Yo opino Aha Aha Aha Yo opino, que opinar es necesario, Porque tengo inteligencia, y por eso siempre opino. Yo opino que si opino un pensamiento que me venga a la cabeza hago critica social. Yo opino de lo humano y lo divino Y a veces digo con tino mi opinión es opinar. o pinar. Yo opino que el gobierno está en lo cierto y también equivocado dependiendo de qué lado. Yo opino Aha, yo opino Mmmmm Yo opino Aha, yo opino Aha Yo opino con criterio y elocuencia y amás pido clemencia si me acusan de demencia. Yo opino porque leo bien los diarios Y los leo diario a diario para seguir opinando. Yo opino sin saber leer ni escribo !unca sé de lo que opino pero soy buen opinante. Yo opino con respeto a su persona Y mi vida yo dar"a de#endiendo su opinión. Yo opino mmm yo opino Aha Yo opino$ Aha, yo opino Aha %%%Yo opino&&& 'so opino.
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Los cuentos de hadas no son inocentes (uisiera demostrar a continuación, cómo los cuentos in#antiles han re#orzado los estereotipos de lo masculino y lo #emenino a lo largo del tiempo. Atributos tales como el corae, la imaginación, la iniciativa, la astucia, el hero"smo, la solidaridad con sus congéneres y la capacidad de utilizar la violencia )ya sea en de#ensa propia, como para conseguir determinado #in*, ha sido siempre monopolio de los varones. +as mueres, en cambio, deben con#ormarse con la abnegación, el sometimiento, la mansedumbre, la rivalidad con las otras mueres, la #ragilidad y hasta el servilismo. er ama de casa es la -nica ocupación a la que puede aspirar la muer que protagonice cualquiera de estos cuentos, sin importar que sea reina o plebeya. 'l personae masculino, en cambio, realiza toda clase de tareas, desde gobernar el reino hasta cortar lea. /omo si esto #uera poco, se le recompensa la iniciativa y el esp"ritu de aventura con poder y riquezas, mientras que la muer, por su abnegación y sometimiento, recibe como -nico premio el matrimonio. e puede elegir entre una amplia gama de atributos para la descripción del héroe del cuento, mientras que para describir a la hero"na solo se puede optar por estos dos0 oven y bella. 1anto el personae de 2lanca !ieves como el de la /aperucita y la 2ella 3urmiente, no saben valerse por s" mismas. 2lanca !ieves inicialmente es salvada por el leador de buen corazón, que se niega a cumplir las órdenes de la madrastra. Más tarde será rescatada nuevamente por los siete enanitos. 'l personae de la madrastra, por otro lado, ilustra no solo la célebre rivalidad entre mueres, sino también el hecho de que, al menos en la #icción, una muer solo puede ser activa e independiente si es malvada. 'n los cuentos de hadas hay muy pocas hero"nas que sean inteligentes o audaces, tal como lo es, por eemplo, la protagonista de +a 2ella y la 2estia )la cual sin embargo, a-n siendo inteligente, destaca más que nada por belleza, tal como lo indica el t"tulo mismo del cuento*. Algunas son irremediablemente bobas, como la 2ella 3urmiente, que insiste en tocar el huso de la rueca que la matará, o que en el meor de los casos la sumirá en un largo sueo. 4tras incluso llegan a ser miopes0 /aperucita, para no ir más leos, cree que el lobo en camisón es su abuela, mientras que 2lanca !ieves es incapaz de ver que la vieecita que le o#rece la manzana es su madrastra dis#razada tratando de envenenarla. 3etrás de toda desgracia, hay una muer que la provoca. +a madre de /aperucita no sabe cuidar a su hia, las hadas pierden de vista a la 2ella 3urmiente, etc. Pero a los padres )varones* se los e5ime de cualquier cu lpa0 demasiado ocupados están con cuestiones de 'stado o con su propio trabao. Y cuando #inalmente cometen un acto de maldad, es porque una mala muer los ha in#luenciado. +os varones de los cuentos son uzgados con gran benevolencia, a e5cepción de 2arba Azul y el ogro de Pulgarcito. 'l astuto 6ato con 2otas miente, roba y mata, con tal de conseguir un reino para su amo. Pulgarcito también roba y mata. !adie se lo reprocha0 es el héroe triun#al. 'l valiente, el audaz, el capaz del gesto heroico para salvar a las bellas damas de las garras de los lobos, madrastras y barbas azules, es siempre un varón. +a bella 3urmiente #ue dormida por el huso de la brua y despertaba, aos más tarde, por el beso del pr"ncipe. 'l pr"ncipe caza, monta y e5plora, mientras la hero"na permanece bella y dormida. e podr"a seguir dando eemplos, pero creo que ya se ha dado una idea de la misoginia impl"cita en los cuentos que van #ormando las personalidades de nuestras hias y nuestros hios. 1odo esto habrá servido de algo si los padres toman conciencia y comienzan a contarle a sus hios alguno de esos mismos cuentos, pero con los cambios necesarios. 3e esa manera la nia podrá verse a s" misma como poseedora no solo de ternura y a#ecto, sino también de inteligencia, audacia, imaginación y solidaridad. Y su hio será consciente de que no solo puede ser inteligente, audaz y solidario, sino también tierno y a#ectuoso. !atalia 6arbagnatti
Los cuentos de hadas y los estereotipos 'stoy de acuerdo con lo e5puesto por !atalia 6arbagnatti en su art"culo sobre los estereotipos masculino y #emenino presentes en los cuentos de hadas. !o obstante, discrepo de su recomendación a #avor de la censura. !o creo que ella comprenda la utilidad de estos eemplos de discriminación. 7ace mucho tiempo que los #ol8loristas concuerdan en que los cuentos de hadas, al igual que los mitos y leyendas antiguas, representan las emociones y preocupaciones subconscientes, cuando no los verdaderos sucesos históricos de las culturas antiguas. 'l se5ismo dentro de los cuentos de hadas indica claramente que la discriminación se5ual e5ist"a en las sociedades que produc"an estas historias. /onsiderando los eemplos se5ismo presentes en estos relatos, cabe deducir que la discriminación se5ual debe haber sido un elemento importante en la sociedad antigua. Pero eso no signi#ica que los padres contemporáneos deban censurar estos cuentos. Al contrario, los padres deber"an leer los cuentos de hadas a sus nios, pero luego e5plicarles la #alsedad de los estereotipos que aparecen en cada uno de ellos. +os cuentos de hadas no solo son muy interesantes y emotivos, sino que además pueden ser ramas muy e#icaces para combatir la propagación de #alsedades, tales como la superioridad del hombre sobre la muer. Podrán e5plicarles por qué estos estereotipos ya no operan y que tales descripciones se basan en la ignorancia. +os nios en general tienen con#ianza en sus padres y creerán sus e5plicaciones. Por supuesto que el propósito principal de los cuentos de hadas no es sealar el se5ismo. Pero contienen la materia prima que los padres inteligentes podrán usar para ensear a sus nios valiosas lecciones sobre los e#ectos dainos de la discriminación se5ual. !atalia 6arbagnatti reconoce el se5ismo en los cuentos antiguos y sugiere que los padres los censuren. i bien es verdad que los eemplos de los estereotipos se5uales en los cuentos de hadas son un problema, la censura solo lo encubre. Mientras que, si reconocemos la discriminación de los cuentos abiertamente, podremos sacar de ella una importante ventaa. 6uadalupe 9aldés, Aleandra 2en"tez y otros, Composición, proceso y síntesis, !ueva Yor80 :andom 7ouse, ;<=<. )Adaptación*.