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Sobre la certidumbre
COLECCIÓN TEMAS CONTEMPORÁNEOS
LUDWIG WITTGENSTEIN SOBRE LA CERTIDUMBRE EDITORIAL TIEMPO NUEVO SA.
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Ludwig Wittgenstein
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Título original ÜBER GEWISSHEIT (g) 1969 by BASIL black well, Oxford Versión española de MARÍA VICTORIA SUÁREZ: © 1972 para todos los países de habla castellana by EDITORIAL Tiempo Nuevo s. a. Caracas / Venezuela Portada / VÍCTOR VIANO IMPRESO EN ARGENTINA Queda hecho el depósito que marca la ley 11. 723
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PREFACIO A LA EDICIÓN INGLESA Esto que aquí publicamos pertenece al último año y medio de la vida de Wittgenstein. A mediados de 1949, visitó los Estados Unidos de América por invitación de Norman Malcolm, y residió en la casa de éste, en Ithaca. Malcolm estimuló su interés por la 'defensa del sentido común', de Moore, es decir, por la pretensión de este último de conocer con seguridad una cantidad de proposiciones, tales como "Aquí está una mano, y aquí está otra", y "La tierra existía mucho antes de mi nacimiento", y "Nunca he estado lejos de la superficie de la tierra". La primera de las cuales se encuentra en 'La Prueba del Mundo Exterior', de Moore. Las otras dos, en su 'Defensa del Sentido Común'; Wittgenstein, durante largo tiempo, estuvo interesado en ellas y le dijo a Moore que éste era su mejor artículo. Moore se manifestó de acuerdo con ello. Este libro contiene la totalidad de lo que Wittgenstein escribió sobre el tópico, desde ese momento hasta su muerte. Se trata de apuntes no corregidos que no tuvo tiempo de extractar ni de pulir. El material está distribuido en cuatro partes; hemos señalado las divisiones en el § 65, en el § 192 y en el § 299. Lo que consideramos como la primera parte, fue escrito en veinte hojas sueltas de papel de oficio rayado, sin fechas. Wittgenstein las dejó en su cuarto, en la casa de G. E. M. Anscombe, en Oxford, donde vivió (con excepción de una visita a Noruega en otoño) desde abril de 1950 hasta febrero de 1951. Yo (G. E. M. A.) tengo la impresión de que las había escrito en Viena, donde estuvo desde la Navidad anterior hasta marzo; pero no puedo ahora recordar el motivo de esta impresión.
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1. Si tú sabes que aquí está una mano,1 te concederemos todo-lo demás. Cuando uno dice que tal o cual proposición no puede ser comprobada, por cierto que eso no significa que ella no puede derivarse de otras proposiciones; cualquier proposición puede derivarse de otras. Pero éstas pueden no ser más ciertas que aquélla. (Acerca de esto, una singular nota de H. Newman.) 2. De que me parezca a mí —o a cualquiera— que sea así, no se-sigue que es así. Lo que podemos preguntar es si tiene sentido dudar de ello. 3. Si, por ejemplo, alguien dice: "No sé si hay una mano aquí", podría decírsele: "Mire más de cerca". — Esta posibilidad de cerciorarse por sí mismo es parte del juego del lenguaje. Es uno de sus rasgos esenciales. 4."Sé que soy un ser humano." En función de ver qué oscuro es el sentido de esta proposición, considerar su negación. A lo sumo podría estimarse que significa: "Sé que tengo los órganos de un humano". (Por ejemplo, un cerebro que, después de todo, nadie ha visto todavía.) ¿Pero qué sucede con una proposición tal como: "Sé que tengo un cerebro"? ¿Puedo dudar de ello? ¡Hacen falta fundamentos para la duda! Todo habla a su favor, nada en contra. Sin embargo, es imaginable que mi cráneo resultara vacío en caso de ser operado. 5. Cuándo una proposición pueda resultar falsa depende, después de todo, de lo que yo considere determinantes para esa proposición. 6. Ahora bien, ¿es posible enumerar lo que se sabe (como Moore)? Directamente así, no lo creo. — Porque, de otra manera, la expresión "yo se" se vuelve abusiva. Y a través de este abuso parece revelarse un peculiar y en extremo importante estado mental. 7. Mi vida muestra que yo sé o estoy seguro de que hay una silla allá, allá, o una u na puerta, y así en más. — Le digo, por ejemplo a un amigo: "Lleva esta silla silla allá", "Cierra la puerta", etcétera, etcétera. 8. La diferencia entre el concepto de "saber" y el concepto de "estar seguro" no es, en absoluto, de gran importancia, excepto donde "Yo sé" se considera que significa: no puedo estar equivocado. En una corte de justicia, por ejemplo, "Estoy seguro" podría reemplazar a "Yo sé" en cada fragmento de testimonio. Podríamos inclusive imaginar que está prohibido decir "Yo sé" allí. (Un pasaje en Wilhelm Meister, donde "Tú sabes" o "Tú supiste" es usado en el sentido "Tú estabas seguro", al ser diferentes los hechos de lo que él sabía.) 9. Ahora bien, en el curso de mi vida, ¿me cercioro de saber que aquí está una mano —mi propia mano, que está? 10. ¿Sé que un hombre enfermo yace aquí? ¡Qué absurdo! Estoy sentado junto a su cama, estoy mirando atentamente su cara. -— ¿No sé, entonces, que hay un hombre enfermo que yace aquí?—-Ni la pregunta ni la aserción tienen sentido. No más que la-aserción "Yo estoy aquí", que podría usar aun en cualquier-momento, si se presentara la ocasión conveniente. —¿Entonces-"2x2 = 4" es un sinsentido de la misma manera, y no una-proposición de aritmética, al margen de ocasiones particulares?-"2x2 = 4" es una verdadera proposición de aritmética —no-"en ocasiones particulares" ni "siempre"—, pero la oración habla-da o escrita "2x2 = 4" en chino podría tener un significado-diferente o no usarse y no constituir un sinsentido, y a partir de-esto se ve que es, solamente en el uso que la proposición tiene-su sentido. Y "yo sé que hay un hombre enfermo que yace aquí", usada en una situación no conveniente, parece no ser un sin-sentido sino más bien una cosa natural, sólo porque es posible-muy fácilmente imaginar una situación que le convenga, y por-que se piensa que las palabras "yo sé que..." se encuentran-siempre donde no existe duda, y en consecuencia, aun donde laexpresión de duda fuera ininteligible. 11. Justamente no vemos cuán especializado es el uso de "yo sé". 12. Puesto que "yo sé" parece describir un estado de cosas que garantiza lo que es conocido, lo garantiza como un hecho. Siempre se olvida la expresión "yo pensaba que sabía". 13. 13. Puesto que no es como si la proposición "Es así" pudiera inferirse de la expresión de algún otro: "Sé que es así". Ni de la expresión conjunta de que no se trata de una mentira. — Pero ¿no puedo inferir "Es así" de mi propia expresión "Sé que, etcétera"? Sí; y también "Hay una mano allí" se sigue de la proposición "Él sabe que hay una mano allí". Pero de su declaración "Yo sé..." no se sigue que él lo sepa. 14. Que él sabe requiere alguna demostración. 1
Ver C F.. Moore ."Pro of of an External World", Pro ceedin gs of the British Acad emy, Vol. XX V, 1939; también "A Defenc e of Common Sense" en Contemporary British Philosophy, 2nd Series, Ed. J. H. Muirhead, 1925. Ambos escritos se encuentran en Philosophical Papers de Moore, Londres, George Allen y Unwin. (Nota de G. E. M. Anscombe y G. H. von Wright, editores de la edición inglesa, en adelante Editores.)
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15. Es necesario que se muestre que no había equivocación posible. El proporcionar la seguridad "Yo sé" no es suficiente. Puesto que, después de todo, es sólo una convicción de que no puedo estar cometiendo un error, y necesita ser objetivamente establecido que no estoy cometiendo un error respecto de eso. 16."Si yo sé algo, entonces también sé que lo sé, etcétera" equivale a: "Yo sé eso" significa "Soy incapaz de estar equivocado respecto de eso". Pero cuándo lo sea, necesita ser establecido objetivamente. 17. Supóngase ahora que digo "Soy incapaz de estar equivocado respecto de esto: ése es un libro" mientras señalo un objeto. ¿Qué constituiría aquí un error? Y ¿tengo alguna idea clara de ello? 18."Yo sé" a menudo significa: tengo fundamentos correctos para mi declaración. De tal modo, si la otra persona conoce el juego del lenguaje, admitiría que yo sé. El otro, si conoce el juego del lenguaje, debe ser capaz de imaginar cómo se puede saber algo por el estilo. 19. La declaración "Sé que aquí está una mano" puede, entonces continuar así: "puesto que es mi mano que estoy mirando". Un hombre razonable no dudará de que yo sé—Ni lo hará el idealista; más bien, éste dirá que no se estaba manejando con la duda práctica, la cual ha sido descartada, pero que hay otra duda detrás de aquélla. —Que esto es una ilusión ha de mostrarse de una manera diferente. 20."Dudar de la existencia del mundo exterior" no significa, por ejemplo, dudar de la existencia de un planeta, cuya existencia ha sido verificada por últimas observaciones. — ¿O Moore quiere decir que saber que aquí está su mano es de diferente naturaleza que conocer la existencia del planeta Saturno? Si no, sería posible señalar el descubrimiento del planeta Saturno a los que dudan y decir que su existencia ha sido comprobada, y en consecuencia también la existencia del mundo exterior. 21. El punto de vista de Moore en realidad viene a ser éste: el concepto saber es análogo al concepto creer, suponer, dudar, estar convencido en cuanto la declaración "Yo sé..." no puede ser un error. Y si eso es así, entonces, puede haber una inferencia a partir de dicha expresión respecto de la verdad de una aserción. Y aquí la forma "Pensé que sabía" ha sido descuidada. —Pero si esto último es inadmisible, entonces debe ser lógicamente imposible también un error en la aserción. Y cualquiera que conozca el juego del lenguaje debe comprender esto: una convicción de un hombre digno de confianza acerca de que sabe no puede contribuir en nada. 22. Seguramente sería extraordinario si tuviéramos que creer a la persona digna de confianza que dice "no puedo estar equivocado"; o que dice "no estoy equivocado". 23. Si yo no sé si alguien tiene dos manos (es decir, si le han sido amputadas o no) creeré en su convicción de que tiene dos Ulanos, si se trata de alguien fiable. Y si dice que lo sabe, eso sólo puede significar para mí que ha estado capacitado para asegurarse, y, por lo tanto, que sus brazos, por ejemplo, no están todavía ocultos por envolturas y vendajes, etcétera, etcétera. Mi creencia en el hombre fiable arraiga en mi admisión de que es posible para él asegurarse. Pero alguien que dice que quizás no haya objetos físicos no concede dicha admisión. 24. La pregunta del idealista sería algo así como: "¿Qué derecho tengo a no dudar de la existencia de mis manos?" (Y para eso, la respuesta no puede ser: sé que existen.) Pero el que hace dicha pregunta está descuidando el hecho de que una duda acerca de la existencia sólo opera en un juego de lenguaje. Por lo tanto, aquello que deberíamos preguntar en primer término es: ¿de qué índole sería una duda semejante?, y no entender esto directamente. 25. Uno puede equivocarse aun acerca de "hay una mano aquí". Solamente en circunstancias particulares ello es imposible. —"Aun en un cálculo puede uno equivocarse, sólo en ciertas circunstancias uno no puede." 26. Pero ¿es posible ver a partir de una regla qué circunstancias excluyen lógicamente un error en el empleo de reglas de cálculo? ¿Qué uso tiene para nosotros una regla aquí? ¿No podríamos (a nuestra vez) equivocarnos al aplicarla? 27. Sin embargo, si se quisiera dar una regla aquí, entonces ella contendría la expresión "en circunstancias normales". Y reconocemos las circunstancias normales pero no podemos describirlas con precisión. A lo sumo, podemos describir una lista de aquellas que son anormales. 28. ¿Qué es "aprender una regla"? — Esto. ¿Qué es "cometer un error al aplicarla"? — Esto. Y lo que se señala aquí es algo indeterminado. 29. La práctica en el uso de la regla también muestra lo que es una equivocación en su empleo. 30. Cuando alguien se ha asegurado de algo, dice: "Sí, el cálculo es correcto", pero no infirió eso de su condición de certeza. No se infiere cómo son las cosas a partir de la propia certeza. La certeza es, por decirlo así, un tono de voz en el cual se declara cómo son las cosas, pero no se infiere del tono de voz que se esté justificando. 31. Las proposiciones a las que se vuelve una y otra vez como si estuvieran embrujadas; a éstas yo quisiera 10
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expurgar del len-guaje filosófico. 32. No es asunto del saber de Moore que hay una mano allí, sino que más bien no lo entenderíamos si se le antojara decir: "Por cierto puedo estar equivocado acerca de esto". Podríamos preguntar: "¿Cómo es esto que permite cometer una equivocación como esa?", por ejemplo, ¿cómo es esto que permite descubrir que era una equivocación? 33. De este modo expurgamos las oraciones que no nos permiten avanzar. 34. Si alguien aprende a calcular, ¿aprende también que puede confiar en un cálculo de su maestro? Pero estas explicaciones, después de todo, deben alguna vez llegar a término. ¿Aprenderá también que puede confiar en sus sentidos, puesto que, en verdad, se le ha dicho en muchas oportunidades que en tal o cual caso especial usted no puede confiar en ellos? Regla y excepción. 35. ¿Acaso no es posible imaginar que podría no haber objetos-físicos? No sé. Y sin embargo "Hay objetos físicos" es un sin--sentido. ¿Se supone que es una proposición empírica?— Y ¿es ésta una proposición empírica?: "Parece que hay objetos físicos". 36."A es un objeto físico" es un fragmento de instrucción que proporcionamos solamente a alguien que todavía no entiende lo que significa "A" ni lo que significa "objeto físico". De tal modo, es instrucción acerca del uso de las palabras, y "objeto físico" es un concepto lógico. (Como color, cantidad...) Y por eso no pueden ser formuladas proposiciones tales como: "Hay objetos físicos". Todavía encontramos, a cada momento, dichos tiros infructuosos. 37.Pero ¿es una respuesta adecuada al escepticismo del idealista, o a las convicciones del realista, decir que "Hay objetos físicos" es un sinsentido? Para ellos, después de todo, no es un sinsentido. Sin embargo, sería una respuesta decir: esta aserción, o su opuesta, es un intento fallido de expresar lo que no puede ser expresado de ese modo. Y que, en verdad, es fallido, puede ser mostrado; pero ese no es el final del asunto. Necesitamos advertir que lo que se presenta en sí mismo a nosotros como la primera expresión de una dificultad, o de su solución, puede, todavía, no estar en absoluto expresado correctamente. Así como quien ha de realizar una justa crítica de una pintura, a menudo, en primera instancia, formulará la crítica donde no es pertinente, y es necesaria una investigación con miras a encontrar el correcto punto de ataque para la crítica. 38.El conocimiento en matemáticas: Aquí uno tiene que mantenerse atento respecto de la falta de importancia del "proceso interior" o "estado" y preguntar: "¿Por qué habría de ser importante? ¿En qué me concierne?" Lo que interesa es cómo usamos las proposiciones matemáticas. 39.Así es cómo se hace el cálculo: en dichas circunstancias un cálculo es considerado absolutamente fidedigno, seguramente correcto. 40.A continuación de "Sé que aquí está mi mano" puede seguir la pregunta "¿Cómo lo sabes?", y la respuesta presupone que esto puede ser conocido de esa manera. Así, en lugar de "Sé que aquí está mi mano", uno podría decir "Aquí está mi mano", y después agregar cómo lo sabe. 41."Sé dónde estoy sintiendo dolor", "Sé que lo siento aquí", es tan erróneo como "Sé que estoy dolorido". Pero "Sé dónde tocaste mi brazo" es correcto. 42.Es posible decir "Él lo cree, pero no es así", pero no "Él o sabe, pero no es así". ¿Arraiga esto en la diferencia entre estados mentales de creencia y de conocimiento? No. — Por ejemplo, se puede llamar "estado mental" a lo expresado por el tono de voz al hablar, por los gestos, etcétera. Sería entonces posible hablar de un estado mental de convicción, y aquél puede ser el mismo, ya se trate de conocimiento o de falsa creencia. Pensar que estados diferentes deben corresponder a las palabras "creer" y "saber" sería como creer que diferentes personas tuvieran que corresponder a la palabra "Yo" y al nombre "Ludwig", porque los conceptos son diferentes.
43. ¿Qué clase de proposición es ésta: "No podemos haber calculado mal en 12 X 12 = 144"? Debe ser con seguridad una pro-posición de lógica. —Pero ahora, ¿no es lo mismo, o no arriba a lo mismo, como la afirmación 12 x 12=144? 44. Si pides una regla de la cual se siga que no puede haber-habido un mal cálculo aquí, la respuesta es que no aprendimos-esto a través de una regla sino mediante el aprendizaje del cálculo. 45 Tuvimos que conocer la naturaleza del cálculo aprendiendo a calcular. 46. Pero entonces ¿no es posible describir cómo nos cercioramos de la legitimidad de un cálculo? ¡Oh sí! Sin embargo, no emerge regla alguna cuando lo hacemos. — Pero lo más importante es: La regla no se necesita. Nada hace falta. Calculamos de acuerdo con una regla y eso es suficiente. 47. Así es como se calcula. Calcular es esto. Lo que aprendemos en la escuela, por ejemplo. Olvida esta certeza trascendente, que está conectada con tu concepto de espíritu. 10
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48. Sin embargo, entre una multitud de cálculos, algunos podrían ser señalados como confiables de una vez por todas, otros como todavía no determinados. Y ahora bien, ¿es ésta una distinción lógica? 49. Pero recuerda: aun cuando el cálculo sea algo determinado para mí, ésta es sólo una decisión para un propósito práctico. 50. ¿Cuándo se dice, sé que es X... =... ? Cuando se ha verificado el cálculo. 51. ¿Qué clase de proposición es: "¡Qué podría constituir aquí un error!"? Tendría que ser una proposición lógica. Pero es una lógica no usada, porque lo que nos dice no se aprende a través de proposiciones. — Es una proposición lógica; porque describe la situación conceptual (lingüística). 52. Esta situación, entonces, no es la misma para una proposición como "A esta distancia del Sol hay un planeta" y "Aquí está una mano" (a saber, mi propia mano). La segunda no puede ser llamada una hipótesis. Pero no hay una definida línea divisoria entre ellas. 53. Así, uno podría conceder que Moore tenía razón, si es interpretado de este modo: una proposición que dice que aquí hay un objeto físico puede tener el mismo status lógico que una que dice que aquí hay un remiendo rojo. 54. Porque no es verdadero que un error meramente se vuelve cada vez más improbable en cuanto pasamos del planeta a mi propia mano. No: se llega a un punto en que ha dejado de ser concebible. Esto es indicado con claridad por lo siguiente: si no fuera así, sería también concebible que nos equivocáramos en toda declaración acerca de los objetos físicos; que cualesquiera hiciéramos fueran equivocadas. 55. Entonces, ¿es posible la hipótesis de que todas las cosas en torno nuestro no existen? ¿No sería similar a la hipótesis de que habríamos calculado mal en todos nuestros cálculos? 56. Cuando se dice: "Quizás este planeta no existe existe y el fenómeno fenóme no de la luz se o rigina de alguna otra manera", entonces, finalmente, es necesario un ejemplo de un objeto que exista. Éste no existe, — como por ejemplo existe... ¿O hemos de decir que la certeza es meramente un punto construido al que algunas cosas se aproximan más y otras menos estrechamente? No. La duda gradualmente pierde sentido. Este juego de lenguaje es justamente así. . Y todo lo descriptivo de un juego de lenguaje es parte de la-lógica. 57. Ahora bien "Yo sé, no esto) solamente conjeturando, que-aquí está mí mano", ¿no podría ser concebida como una proposición de gramática? Fuera de esto, transitoriamente no. — Pero en ese caso ¿no es como ésta: "Yo sé, no estoy solamente conjeturando, que estoy viendo rojo"? Y ¿no es la consecuencia "Entonces hay objetos físicos" como:-"Entonces hay colores"? 58. Si "Yo sé, etcétera" es concebida como una proposición gramatical, por cierto el "Yo" no puede ser importante. Y correctamente significa "No hay nada que pueda ser una duda en este caso" o "La expresión 'yo no sé' no tiene sentido en este caso". Y en verdad se sigue de esto que "Yo sé" tampoco tiene sentido. 59."Yo sé" es aquí una comprensión lógica. Sólo el realismo no puede ser comprobado por medio de ello. 60. Es erróneo decir que la hipótesis de que éste es un trozo de papel podría ser confirmada o infirmada mediante una experiencia ulterior, y que, en "Yo sé que éste es un trozo de papel", el "yo sé" se relaciona ya sea con dicha hipótesis o con una determinación lógica. 61... Un significado de una palabra es una manera de emplearla. -. Puesto que ello es lo que aprendemos cuando la palabra se incorpora a nuestro lenguaje. 62. Por eso existe una correspondencia entre los conceptos-regla y significado. 63. Si imaginamos los hechos distintos de lo que son, ciertos juegos de lenguaje pierden algo de su importancia, mientras que otros se vuelven importantes. Y de esta manera hay una alteración — gradual — en el uso del vocabulario de un lenguaje. 64. Comparar el significado de una palabra con la función de un oficial. Y diferentes significados con diferentes funcione s.
65. Cuando los juegos del lenguaje cambian, entonces hay un cambio en los conceptos, y con los conceptos cambian los significados de las palabras. 66. Hago aserciones acerca de la realidad, aserciones que tienen diferentes grados de seguridad. ¿Cómo se revela el grado de seguridad? ¿Qué consecuencias tiene? Podemos estar operando, por ejemplo, con la certeza de la memoria, o nuevamente de la percepción. Puedo estar seguro de algo, pero todavía saber que la verificación podría convencerme de un error. Estoy, v. g., completamente seguro de la fecha de una batalla, pero si encontrara una fecha diferente en un importante trabajo de historia, modificaría mi opinión, y esto no significaría que pierdo toda la confianza en mi juicio. 67. ¿Podríamos imaginar a un hombre que persevera en cometer equivocaciones donde consideramos que la equivocación está-excluida, y de hecho nunca encontramos alguna? 10
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V. g., dice que vive en tal o cual lugar, que tiene tal o cual edad, proviene de tal o cual ciudad, y habla con la misma certeza (proporcionando todas las pruebas de ello) que yo, pero está equivocado. Pero, ¿cómo le concierne este error? ¿Qué debo suponer? 68. La pregunta es: ¿qué debe decir el lógico aquí? 69. Yo quisiera decir: "Si estoy equivocado acerca de esto, no tengo garantía deque cualquier cosa que diga sea verdadera". Pero los otros no dirán eso acerca de mí ni yo lo diré acerca de los otros. 70. Durante meses he vivido en la dirección A, he leído el nombre de la calle y el número de la casa innumerables veces, he recibido innumerables cartas aquí y he dado la dirección a innumerables personas. Si estoy equivocado respecto de esto, la equivocación es mucho menor que si creyera (erróneamente) estar escribiendo en chino y no en alemán. 71. Si a mi amigo un día se le antojara imaginar que ha estado viviendo durante largo tiempo en tal o cual lugar, etcétera, etcétera, yo no llamaría a esto una equivocación, sino más bien un disturbio mental, quizás pasajero.
72. No toda falsa creencia de esta clase es una equivocación. 73. Pero ¿cuál es la diferencia entre equivocación y disturbio mental? O ¿cuál es la diferencia entre que yo lo considere como una equivocación o que lo considere como un disturbio mental? 74. ¿Podemos decir: una equivocación no sólo tiene una causa, también tiene un fundamento? V. g., de un modo general: cuando alguien comete una equivocación, ésta puede basarse en lo que aquél conoce correctamente. 75. ¿Sería correcto esto?: si yo meramente creyera, de manera errónea, que aquí hay una mesa frente a mí, esto podría ser todavía una equivocación; pero si yo creo erradamente que he visto esta mesa, o una como ella, todos los días durante varios meses, y que la he usado regularmente, ¿eso no es una equivocación? 75. Naturalmente, mi propósito debe ser decir qué declaraciones uno quisiera hacer aquí, pero no puede hacer significativamente. 76. Quizás yo haga una multiplicación dos veces para estar seguro, o quizás consiga a alguien que la revise. Pero ¿la revisaré nuevamente veinte veces, o conseguiré a veinte personas para que la repasen? Y ¿si no constituye ello negligencia alguna? ¿Sería la certeza realmente mayor por ser verificada veinte veces? 78. Y ¿puedo dar una razón de por qué no lo es? 79. Que yo soy un hombre y no una mujer puede ser verificado, pero si se me antojara decir que soy una mujer, y luego tratara de explicar el error diciendo que no he comprobado la declaración, la explicación no sería aceptada. 80. La verdad de mis declaraciones es la prueba de mi comprensión de estas declaraciones. 81. Eso quiere decir: si hago ciertas declaraciones falsas, se vuelve incierto que las entienda. 82. Aquello que vale una comprobación adecuada de una declaración pertenece a la lógica. Pertenece a la descripción del juego del lenguaje. 83. La verdad de ciertas proposiciones empíricas pertenece a nuestro marco de referencia. 84. Moore dice que sabe que la tierra existía desde mucho antes de su nacimiento. Y asentada de esa manera, ésta parece una declaración personal acerca de él, aun cuando sea, además, una declaración acerca del mundo físico. Ahora bien, filosóficamente es poco interesante si Moore sabe esto o aquello, pero es interesante que pueda ser sabido y cómo. Si Moore nos hubiera informado que conocía la distancia que separa a ciertas estrellas, podríamos inferir que habría realizado determinadas investigaciones especiales, y querríamos conocerlas. Pero Moore elige precisamente un caso en el cual todos parecemos saber lo mismo que él, y sin ser capaces de decir cómo. Creo, v. g., que sé sobre este asunto (la existencia de la tierra) tanto como Moore, y si él sabe que es como dice, entonces yo también lo sé. Puesto que tampoco se trata de que haya arribado a su proposición siguiendo alguna línea de pensamiento que, si bien abierta para mí, no he seguido de hecho. 85. Y, ¿cuál es la pauta para que alguien sepa esto? ¿El conocimiento de la historia, digamos? Aquél debe saber lo que significa decir: la tierra ha existido durante tal o cual período de tiempo. Pues no todo adulto inteligente debe saber eso. Vemos a los hombres construyendo y demoliendo casas, y estamos inducidos a preguntar: "¿Cuánto tiempo ha estado aquí esta casa?" Pero ¿cómo puede alguien tener la idea de preguntar esto acerca de una montaña, por ejemplo? Y ¿tienen todos los hombres la noción de la tierra como de un cuerpo, que puede comenzar a ser y extinguirse? ¿Por qué no pensaría yo que la tierra es plana, pero que se extiende sin límite en toda dirección (incluyendo la profundidad)? Mas en ese caso, todavía sería posible decir, "Sé que esta montaña existía mucho antes de mi nacimiento". — Pero ¿si se supone que encontrara a un hombre que no creyera eso? 86. Supóngase, ¿si reemplazara el "Yo sé" de Moore por "Tengo la inquebrantable convicción?" 87. ¿No es posible que una oración asertórica, capaz de funcionar como hipótesis, sea también utilizada como fundamento para la investigación y la acción? V. g., ¿no es posible que simplemente sea aislada de la 10
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duda, aunque no acuerde con ninguna regla explícita? Simplemente se la asume como un truismo, nunca cuestionado, quizás ni siquiera formulado alguna vez. 88. Es posible, por ejemplo, que toda investigación por parte nuestra se establezca de modo de exceptuar ciertas proposiciones de la duda, si son formuladas en algún momento. Se encuentran al margen del camino recorrido por la investigación. 89. Uno quisiera decir: "Todo habla a favor y nada en contra de que la tierra haya existido existido mucho antes..." Sin embargo, ¿no podría, después de todo, creer lo contrario? Pero la pregunta es: ¿Cuáles serían los efectos prácticos de esta creencia?— Quizás alguien diga: "Ése no es el asunto. Una creencia es lo que es, tenga o no efectos prácticos". Se piensa: sea lo que fuere, se trata del mismo funcionamiento de la mente humana. 90."Yo sé" tiene un significado primitivo similar y relacionado-con "Yo veo" ("Wissen", "videre"). Y "Yo sabía que él estaba-en la habitación, pero no estaba en la habitación" es como "Yo-lo vi en la habitación, pero no estaba allí". Se supone que "Yo-sé" expresa una relación, no entre mí y el sentido de una proposición (como "yo creo") sino entre mí y un hecho. De modo-tal que el hecho es aprehendido en mi conciencia. (Aquí está-la razón por la cual se pretende decir que nada de lo que ocurre en el mundo exterior es realmente conocido, sino sólo lo-que sucede en el dominio de los llamados datos de los sentidos.) Esto nos proporcionaría una figura del saber como la percepción de un acontecimiento exterior a través de rayos visuales que lo proyectan tal cual es en el ojo y en la conciencia. Sólo que entonces surge inmediatamente la pregunta acerca de si uno puede estar seguro de esta proyección. Y esta figura, en verdad, muestra cómo presenta nuestra imaginación el conocimiento, pero no lo que yace en el fondo de esta presentación. 91. Si Moore dice que sabe que la tierra existió, etcétera, la mayoría de nosotros le concederá que ha existido todo ese tiempo, y también le creerá cuando dice que está convencido de ello. Pero ¿ha proporcionado también el fundamento correcto para su convicción? Puesto que si no, entonces, después de todo, no sabe (Russell). 82. Sin embargo, podemos preguntar: ¿Puede tener alguien fundamentos eficaces para creer que la tierra ha existido sólo durante corto tiempo, digamos, desde su propio nacimiento? Supóngase que siempre se le ha dicho eso — ¿tendría razón valedera para dudarlo? Los hombres han creído que podían hacer llover; ¿por qué no podría ser educado un rey en la creencia de que el mundo comenzó con él? Y si Moore y este rey hubieran de encontrarse y discutir, ¿podría Moore realmente demostrar que su creencia es la correcta? No digo que Moore no pudiera convertir al rey a su punto de vista, pero se trataría de una conversión de una índole peculiar; el rey sería conducido a contemplar el mundo de una manera diferente. Recuerda: a veces se está convencido de la corrección de una perspectiva por su simplicidad o simetría, v. g., éstas son las que inducen a volver sobre este punto de vista. Entonces se dice simplemente: "Así es como debe ser". 93. Las proposiciones que presentan lo que Moore "sabe" son-todas de tal clase que es difícil imaginar por qué alguien creería-lo contrario. V. g. la proposición de que Moore ha pasado su-vida entera en estrecha proximidad con la tierra. — Una vez más-puedo hablar aquí de mí en lugar de hablar de Moore. ¿Qué-podría inducirme a creer lo opuesto? Ni un recuerdo ni lo-que se me haya dicho. Todo lo que he visto u oído me procura-la convicción de que nadie ha estado jamás lejos de la tierra. -Nada en mi figura del mundo habla en favor de lo opuesto. — 94. Pero yo no me procuré mi figura del mundo porque me cerciorara de su corrección; ni lo asumo porque esté convencido respecto de su corrección. No: es el telón de fondo heredado contra el cual distingo entre lo verdadero y lo falso. 95. Las proposiciones que describen esta figura del mundo podrían integrar una especie de mitología. Y su papel es como el de las reglas de un juego; y el juego puede ser aprendido puramente en la práctica, sin aprender regla explícita alguna. 96. Seria posible imaginar que algunas proposiciones, de la forma de las proposiciones empíricas, se solidificaran y funcionaran como conductos para aquellas proposiciones empíricas que no estuvieran solidificadas sino fluidas; y que esta relación cambiara con el tiempo, en el sentido de que las proposiciones fluidas se solidificaran, y que las sólidas se volvieran fluidas. 97. La mitología puede volver a un estado de fluidez, el lecho del río de los pensamientos puede cambiar. Pero yo distingo entre el movimiento de las aguas sobre el lecho del río y el cambio del lecho mismo; aunque no hay división pronunciada del uno respecto del otro. 98. Pero si a alguien se le ocurriera decir "Entonces la lógica también es una ciencia empírica", se equivocaría. Sin embargo esto es correcto: la misma proposición puede ser tratada una vez, como algo a verificar mediante la experiencia, otra vez, como una regla de verificación. 99. Y el banco de ese río consiste, en parte, en roca dura, no sujeta a alteración o sólo a una imperceptible, en 10
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parte, en arena, que ora en un lugar ora en otro, es arrastrada por el agua, o depositada. 100. Las verdades que Moore dice que sabe, si se habla en-general, son como las que todos nosotros sabemos, si él las sabe. 101. Una proposición semejante podría ser, v. g., "Mi cuerpo nunca ha desaparecido y reaparecido nuevamente después de un intervalo". 102. ¿Acaso no podría creer que una vez, sin saberlo, quizás en estado de inconsciencia, fui llevado lejos de la tierra —que otras personas también saben esto, pero no me lo mencionan? Pero ello no sería acorde, en absoluto, con el resto de mis convicciones. Sin que signifique que yo pudiera describir el sistema de estas convicciones. Aunque mis convicciones constituyeran un sistema, una estructura. 103. Y, ahora bien, si se me antojara decir "Mi inquebrantable convicción es que etcétera", esto significa, en el presente caso también, que no he llegado conscientemente a la convicción siguiendo una determinada línea de pensamiento, sino que está anclada en todas mis preguntas y respuestas, tan anclada que no alcanzo a tocarla. 104. Por ejemplo, estoy también convencido de que el sol no es un agujero en la bóveda del cielo. 105. Toda verificación, toda confirmación e información de una hipótesis tiene lugar dentro de un sistema. Y este sistema no es un punto de partida más o menos arbitrario y dudoso para todos nuestros argumentos: no, pertenece a la esencia de lo que llamamos un argumento. El sistema no es tanto el punto de partida, como el elemento donde los argumentos tienen vida. 106. Supóngase que un adulto le ha contado a un niño que ha estado en la luna. El niño me cuenta la historia, y yo digo que era sólo un chiste, el hombre no ha estado en la luna; nadie ha estado en la luna jamás; la luna queda muy lejos y es imposible trepar o volar hasta allí. — Si entonces el niño insiste, diciendo que quizás hay una manera de llegar que yo no conozco, etcétera, ¿qué respuesta podría darle? ¿Qué respuesta podría darles a los adultos de una tribu, quienes creen que la gente a veces va a la luna (quizás así es como ellos interpretan sus sueños), y quienes, en verdad, conceden que no hay medios normales de trepar o de volar hasta allí? — Pero un niño en general no adherirá a dicha creencia y pronto será convencido por lo que seriamente le digamos. 107. ¿Acaso no es éste un medio análogo a aquel por el cual puede instruirse a un niño en la creencia en un Dios, o en que ninguno existe, y que, en consecuencia, será apto para producir fundamentos aparentemente eficaces en un caso o en el otro? 108."Pero ¿entonces no hay verdad objetiva? ¿No es ni verdadero ni falso que alguien ha estado en la luna?" Si estamos pensando dentro de nuestro sistema, entonces es cierto que nadie ha estado jamás en la luna. No sólo nunca algo de esa naturaleza nos ha sido comunicado seriamente por gente razonable, sino que nuestro sistema entero de física nos prohíbe creerlo. Pues ello exige respuestas a las preguntas: ¿"Cómo se sustrajo a la fuerza de gravedad?" "¿Cómo podría vivir sin atmósfera?", y a otras mil, que no podrían ser contestadas. Pero, supóngase que, en lugar de todas esas respuestas, encontráramos esta réplica: "No sabemos cómo se llega a la luna, pero los que llegan saben inmediatamente que se encuentran allí; y sin embargo, no puedes explicarlo todo". Nos sentiríamos intelectualmente muy distantes de quien dijera esto. 109."Una proposición empírica puede ser verificada" (decimos). Pero ¿cómo? y ¿a través de qué? 110. ¿Qué equivale a su verificación? — "Pero ¿es ésta una verificación adecuada? Y, si lo es, ¿no ha de ser reconocible como tal en lógica?" — Como si proporcionar fundamentos no tuviera término alguna vez. Pero el término no es una presuposición sin fundamento: es una manera de actuar sin fundamento. 111."Sé que nunca he estado en la luna." Suena muy diferente en las circunstancias actualmente en vigencia, de la manera en que sonaría si muchos hombres hubieran estado en la luna, y algunos, quizás, sin saberlo. En este caso se podría proporcionar fundamentos para este conocimiento. ¿No existe aquí una relación similar a la que hay entre la regla general de multiplicación y las multiplicaciones particulares que se han llevado a cabo? Quiero decir: el no haber estado en la luna es algo tan seguro para mí como cualesquiera fundamentos que pudiera proporcionar al respecto. 112. Y ¿no es eso lo que Moore quiere decir cuando dice que sabe todas estas cosas? — Pero ¿acaso es tal conocimiento suyo lo que realmente se cuestiona, o, más bien, que algunas de estas proposiciones deben ser sólidas para nosotros? 113. Cuando alguien intenta enseñarnos matemáticas, no comenzará asegurándonos que sabe que a + b = b + a. 114. Si usted no está seguro de hecho alguno, tampoco puede estarlo respecto del significado de sus palabras. 115. Si intentaras dudar de todo no lograrías dudar de nada. El juego mismo de la duda presupone la certeza. 116. 116. En lugar de "Sé...", ¿no podría Moore haber dicho: "No cedo en que..."? Y aun: "No cedemos, ni yo ni muchos muc hos otros... " 10
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117. 117. ¿Por qué no es posible para mí dudar de que no he estado nunca en la luna? Y ¿cómo podría intentar ponerlo en duda? Primero y ante todo, la suposición de que quizás he estado allí se me antojaría ociosa. Nada se seguiría de ella, nada se explicaría mediante ella. Con nada se vincularía en mi vida. Cuando digo "Nada habla a favor, todo en contra de ello", esto presupone un principio de hablar a favor o en contra. Es decir, debo ser capaz de decir lo que hablaría a favor de ello. 118. 118. Entonces ¿seria correcto decir: Hasta ahora, nadie ha abierto mi cráneo para ver si hay un cerebro adentro; pero todo habla a favor, y nada en contra, de qué debieran encontrar allí? 119. Pero ¿puede decirse también: Todo habla a favor, y nada en contra de que la mesa sigue estando allí cuando nadie la ve? Pues ¿qué habla a favor? 120. Pero si a alguien se le ocurriera ponerlo en duda, ¿cómo se manifestaría su duda en la práctica? Y ¿no podríamos, tranquilamente, dejarlo dudar, puesto que ello no constituye diferencia alguna? 121. ¿Es posible decir; "Donde no hay duda tampoco hay conocimiento"? 122. ¿No se necesitan fundamentos para la duda? 123. Por donde busque, no encuentro fundamento para dudar de que... 124. Quiero decir: Usamos juicios como principios del juicio. 125. Si a un ciego se le ocurriera preguntarme "¿Tienes dos manos?", no me cercioraría mirando. Si hubiera de tener alguna duda acerca de ello, entonces no sé por qué confiaría en mis ojos. Pues ¿por qué no verificaría a mis ojos al mirar para comprobar si veo mis dos manos? ¿Qué ha de ser verificado mediante qué? (¿Quién decide qué cede?) Y ¿qué significa que tal o cual cosa cede? 126. No estoy más seguro del significado de mis palabras que-de ciertos juicios. ¿Puedo dudar de que este color se llama "azul"? (Mis) dudas constituyen un sistema. 127. Pues ¿cómo sé que alguien duda? ¿Cómo sé que usa las palabras "Dudo de ello" como yo? 128. 128. Desde chico ch ico aprendí a juzgar así. Esto es juzgar. 129. Así es cómo aprendí a juzgar; a esto tengo que conocerlo como juicio. 130. Pero ¿no es la experiencia la que nos enseña a juzgar así, es decir, que es correcto jugar así? Pero ¿cómo nos enseña la experiencia, entonces? Podemos derivarlo de la experiencia, pero la experiencia no nos conduce a derivar nada de la experiencia. Si es el fundamento de nuestro juzgar así, y no sólo la causa, todavía no tenemos un fundamento para verla a su vez como un fundamento. 131. No, la experiencia no es el fundamento para nuestro juego de juicio. Tampoco su principal éxito. 132. Los hombres han juzgado que un rey puede hacer llover; nosotros decimos que eso contradice toda experiencia. Hoy juzgan que los aviones y la radio, etcétera, son medios para el contacto más estrecho de los pueblos y la difusión de la cultura. 133. En circunstancias normales no me cercioro de que tengo dos manos mirándolas. ¿Por qué no? ¿Ha demostrado la experiencia que es innecesario? O (nuevamente): ¿Hemos aprendido de alguna manera una ley universal de inducción, y confiamos en ella también aquí? — Pero ¿por qué habríamos aprendido una ley universal primero, y no directamente la especial? 134. Después de poner un libro en un cajón, supongo que está allí, excepto..."La experiencia siempre comprueba que estoy en lo cierto. No existe caso alguno que verifique la desaparición (simplemente) de un libro."Ha sucedido a menudo que ningún libro se ha levantado nuevamente, aunque pensáramos que sabíamos con seguridad dónde estaba. — La experiencia realmente enseña que un libro, digamos, no se desvanece. (V. g., se evapora gradualmente.) Pero ¿es esta experiencia con libros, etcétera, la que nos lleva a suponer que dicho libro no se ha evaporado? Bien, supóngase que hubiéramos de descubrir que en circunstancias particularmente nuevas los libros se desvanecen. — ¿No modificaríamos nuestra suposición? ¿Se puede negar el efecto de la experiencia en nuestro sistema de suposición? 135. Pero ¿no seguimos simplemente el principio según el cual lo que ha sucedido siempre sucederá nuevamente (o algo semejante)? ¿Qué significa seguir este principio? ¿Realmente lo introducimos en nuestro razonamiento? ¿O nuestro inferir, en apariencia, sigue meramente a la ley natural} Esto último debe ser. No es sólo un ítem en nuestras consideraciones. 136. Cuando Moore dice que sabe tal o cual cosa, realmente está enumerando una cantidad de proposiciones empíricas que afirmamos sin una verificación especial. Es decir, proposiciones que tienen un papel lógico peculiar en el sistema de nuestras proposiciones empíricas. 137. Aun si el más digno de confianza de los hombres me asegura que sabe que las cosas son así o asá, ello, por sí, no puede convencerme de que sabe. Sólo de que cree que sabe. Por eso la seguridad de Moore respecto de que sabe... no nos interesa. Sin embargo, las proposiciones que Moore proporciona como ejemplos de dichas verdades conocidas son, por cierto, interesantes. No porque alguien sepa su verdad, o 10
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crea que la sabe, sino porque todas ellas tienen un papel similar en el sistema de nuestros juicios empíricos. 138. Por ejemplo, no llegamos a ninguna de ellas como resultado de una investigación. Hay, v. g., investigaciones históricas e investigaciones concernientes a la forma y también a la edad de la tierra, pero no respecto de si la tierra ha existido durante los últimos cien años. En verdad, muchos de nosotros tenemos información sobre este período a través de nuestros padres y abuelos; pero ¿no pueden estar equivocados? —"¡Qué absurdo!" se dirá."¿Cómo podrían equivocarse todas esas personas?" — Pero ¿es ése un argumento? ¿No es simplemente el rechazo de una idea? ¿Y quizás la determinación de un concepto? Pues, si hablo de una posible equivocación aquí, esto cambia el papel de "equivocación" y "verdad" en nuestras vidas. 139. Para establecer una práctica no sólo se necesitan reglas-sino también ejemplos. Nuestras reglas dejan aberturas, y la-práctica tiene que hablar por sí misma. 140. No aprendemos la práctica de formular juicios empíricos mediante reglas: se nos enseñan juicios y su conexión con otros juicios. Una totalidad de juicios se hace plausible para nosotros 141. Cuando por primera vez comenzamos a creer algo, lo que creemos no es una proposición simple, es un sistema entero de proposiciones. (La luz ilumina gradualmente la totalidad.) 142. Lo que me parece obvio no son simples axiomas, es un sistema donde las consecuencias y las premisas se prestan apoyo mutuamente. 143. Me contaron, por ejemplo, que alguien escaló esta montaña hace muchos años. ¿Pregunto siempre por la confiabilidad del narrador de esta historia, y si la montaña, en verdad, existió hace años? Un niño aprende que existen informantes confiables y no confiables, mucho después de aprender los hechos que le han contado. No aprende, en absoluto, que esa montaña existía hace mucho tiempo: es decir, la pregunta por ello no surge en modo alguno. Absorbe esta consecuencia, por decirlo así, junto con lo que aprende. 144. El niño aprende a creer en multitud de cosas. V. g., aprende a actuar de acuerdo con estas creencias. Poco a poco se constituye un sistema de lo que es creído, y en ese sistema algunas cosas, inquebrantables, no ceden y algunas están más o menos sujetas al cambio. Aquello que se afirma bien lo hace, no porque sea intrínsecamente obvio o convincente; más bien, está sostenido por lo que yace a su alrededor. 145. Se pretende decir "Todas mis experiencias mostraron que eso es así". Pero, ¿cómo lo hacen? Pues esa misma proposición a la que apuntan pertenece a una particular interpretación de ellas. "Que yo considere esta proposición realmente verdadera caracteriza también mi interpretación de la experiencia." 146. Concebimos la figura de la tierra como una pelota que-flota libremente en el espacio y que no se altera, esencialmente, en cien años. Digo "Concebimos la figura, etcétera" y esta figura-nos ayuda ahora en el juicio acerca de varias situaciones. Puedo, en verdad, calcular las dimensiones de un puente; calcular, a veces, que las cosas aquí hablan más a favor de un puente que de un embarcadero, etcétera, etcétera, pero en algún punto debo comenzar con una suposición o una decisión. 147. La figura de la tierra como una pelota es una buena figura, se comprueba a sí misma en todas partes, es también una figura simple; en síntesis, trabajamos con ella sin ponerla en duda. 148. ¿Por qué no me cercioro de que tengo dos pies cuando quiero levantarme de una silla? No hay por qué. Simplemente no lo hago. Así es como actúo. 149. Mis propios juicios caracterizan la manera en que juzgo, caracterizan la naturaleza del juicio. 150. ¿Cómo juzga alguien cuál es su mano derecha y cuál su izquierda? ¿Cómo sé que mi juicio coincidirá con el de algún otro? ¿Cómo sé que este color es el azul? Si no confío en mi mismo aquí, ¿por qué habría de confiar en el juicio de otro? ¿Hay un por qué? ¿No debo comenzar a confiar en algún punto? Es decir: en algún punto debo comenzar no dudando. Y eso no es, por así decirlo, precipitado pero excusable: es parte del juzgar. 151. Quisiera decir: Moore no sabe lo que asevera que sabe, pero ello permanece firme para él, como también para mí; considerarlo absolutamente sólido es parte de nuestro método de duda e investigación. 152. No aprendo explícitamente las proposiciones que se afirman para mí. Puedo descubrirlas a continuación, como el eje alrededor del cual rota un cuerpo. Este eje no está fijo en el sentido de que algo lo sostiene, sino que el movimiento de él determina su inmovilidad. 153. No se me enseñó nunca que mis manos no desaparecen cuando no les presto atención. Tampoco puede atribuírseme que presupongo la verdad de esta proposición en mis aserciones, etcétera (como si descansara en ella), cuando la misma sólo adquiere sentido a partir del resto de nuestro procedimiento de aseveración. 154. Hay casos tales que, si alguien manifiesta signos de duda donde no dudamos, no podemos, confiadamente, entender sus signos como signos de duda. V. g.: si hemos de entender sus signos de duda como tales, aquél puede manifestarlos sólo en casos 10
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particulares y no manifestarlos en otros. 155. En ciertas circunstancias un hombre no puede cometer-una equivocación. ("Puede" se usa aquí lógicamente, y la proposición no significa que un hombre no pueda decir algo falso en esas circunstancias.) Si a Moore se le ocurriera formular las opuestas de aquellas proposiciones que declara ciertas, no sólo no compartiríamos su opinión; lo consideraríamos demente. 156. Para cometer una equivocación, un hombre debe juzgar de acuerdo con la naturaleza humana. 157. Supóngase: ¿Será posible que un hombre no recordara si siempre ha tenido cinco dedos o dos manos? ¿Lo entenderíamos? ¿Podríamos estar seguros de entenderlo? 158. ¿Puedo estar cometiendo una equivocación, por ejemplo, al pensar que las palabras que componen esta oración son palabras castellanas cuyo significado conozco? 159. Cuando niños aprendemos hechos; v. g., que todo ser humano tiene un cerebro, y los asumimos como verdades. Creo que hay una isla, Australia, de tal o cual forma, y así en más; creo que tuve abuelos, que las personas que se presentaron como mis padres realmente eran mis padres, etcétera. Esta creencia puede no haber sido expresada nunca; aun el pensamiento de que así era, nunca pensado. 160. El niño aprende al creer al adulto. La duda sobreviene después de la creencia. 161. Aprendí una enorme cantidad de cosas y las acepté fundado en la autoridad humana, y después encontré algunas entre ellas confirmadas o infirmadas por mi propia experiencia. 162. En general acepto como verdadero aquello que se encuentra en los libros de texto, de geografía, por ejemplo. ¿Por qué? Digo: todos estos hechos han sido confirmados cientos de veces. Pero, ¿cómo sé yo eso? ¿Cuál es mi evidencia de ello? Tengo una figura del mundo. ¿Es verdadera o falsa? Por sobre todo está el sustrato de todo mí preguntar y aseverar. Las proposiciones que lo describen no están todas por igual sujetas a verificación. 163. ¿Alguien verifica alguna vez si esta mesa permanece en la existencia cuando nadie le presta atención? Comprobamos la historia de Napoleón, pero no si todas las informaciones acerca de él están basadas en la impostura de los sentidos, la falsificación y análogos. Pues siempre que verificamos algo, estamos presuponiendo algo que no está verificado. Ahora bien, ¿he de decir que el experimento que quizás realizo para verificar la verdad de una proposición presupone la verdad de la proposición que dice que el aparato que creo ver está realmente allí (y cosas análogas)? 164. ¿La verificación no tiene un término? 165. 165. Un niño podría decir a otro: "Sé que la tierra tiene cientos de años", y eso significa ría: lo he aprendido. 166. La dificultad consiste en comprender la falta de fundamento de nuestra creencia. 167. Es claro que nuestras proposiciones empíricas no tienen todas el mismo status, puesto que es posible descartar una de esas proposiciones y trasladarla de proposición empírica a norma de descripción. Piensa en las investigaciones químicas. Lavoisier hace experimentos con sustancias en su laboratorio y entonces infiere que esto o aquello ocurre cuando hay combustión. No dice que podría suceder algo diferente en otro momento. Se ha aferrado a una definitiva figura del mundo; no por cierto una que inventara: la aprendió cuando niño. Digo figura del mundo y no hipótesis, porque es el fundamento natural de su investigación y, como tal, no se menciona. 168. Pero entonces, ¿qué papel desempeña la presuposición-de que una sustancia A siempre reacciona a una sustancia B de la misma manera, dadas las mismas condiciones? ¿O eso forma parte de la definición de una sustancia? 169. Sería factible pensar que existieron proposiciones que-afirmaran que la química es posible. Y éstas serían proposiciones-de una ciencia natural. Pues, ¿en qué sustentarían si no en la-experiencia? 170. Creo aquello que la gente me trasmite de una cierta-manera. Así, creo en los hechos geográficos, químicos, históricos, etcétera. De ese modo es cómo aprendo las ciencias. En verdad, el aprender se basa en la creencia. Si has aprendido que el Monte Blanco tiene 4000 metros de altura, si lo has buscado en el mapa, dices que lo sabes. ¿Y es posible decir, entonces: acordamos nuestra confianza en tal sentido porque se ha comprobado que la merece? 171. Un importante fundamento para Moore, para afirmar que-nunca estuvo en la luna, es que nadie estuvo jamás en la luna-ni podría llegar allí. Y así creemos en los fundamentos de lo-que aprendemos. 172. Quizás alguien dice "Debe haber algún principio básico al que le otorgamos confianza", pero ¿qué puede realizar un principio semejante? ¿Es "considerado verdadero" en mayor medida que una ley natural? 173. ¿Es posible que esté en mi poder lo que yo creo?, ¿o lo qué inquebrantablemente creo? Creo que hay una silla allí. ¿No puedo estar equivocado? Pero, ¿puedo creer que estoy equivocado? O, ¿puedo tanto como someterlo a consideración? ¡¿Y no podría aun aferrarme a mi creencia, sea lo que fuere lo 10
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aprendido más tarde?! Pero entonces, ¿mi creencia está fundada? 174. Actúo con completa certeza. Pero esta certeza es la mía. 175."Lo sé", le digo a algún otro; y aquí hay una justificación. Pero no hay ninguna para mi creencia. 176. En lugar de "Lo sé" se puede decir en algunos casos "Así es como es — confía en ello". En algunos casos, sin embargo, "Lo aprendí hace muchos años"; y algunas veces: "Estoy seguro de que es así". 177. Lo que sé, lo creo. 178. El uso errado hecho por Moore de la proposición "Yo sé..." reside en que la considera como una expresión tan poco sujeta a duda como "Tengo dolor". Y puesto que, de "Sé que esto es así" se sigue "Es así", por consiguiente, lo último tampoco puede ser puesto en duda. 179. Sería correcto decir: "Yo creo...", tiene una verdad subjetiva; pero "Yo sé...", no. 180. O, nuevamente, "Yo creo..." es una 'expresión', pero no "Yo sé..." 181. Supóngase que Moore ha dicho "Yo juro..." en lugar de "Yo sé..." 182. La idea más primitiva es que la tierra nunca tuvo un comienzo. Ningún niño tiene razón de preguntarse cuánto tiempo ha existido la tierra, porque todo cambio tiene lugar sobre ella. Sí lo que se llama la tierra, realmente ingresara en la existencia en algún momento —y ello es bastante difícil de describir—, entonces se asume naturalmente el comienzo como habiendo sido hace un tiempo inconcebiblemente largo. 183."Es cierto que después de la batalla de Austerlitz, Napoleón..." Bueno, en ese caso es con seguridad, también cierto, que la tierra existía entonces. 184."Es cierto que no llegamos a este planeta desde otro hace cien años." Bueno, es tan cierto como dichas cosas lo son. 185. Me parecería ridículo querer dudar de la existencia de Napoleón; pero si alguien dudara de la existencia de la tierra hace 150 años, quizás estuviera más dispuesto a escuchar, pues ahora está dudando de todo nuestro sistema de evidencia. No me parece que este sistema sea más cierto que una certeza dentro del mismo. 186."Podría suponer que Napoleón nunca existió y es una fábula, pero no que la tierra no existía hace 150 años." 187."¿Sabes que la tierra existía entonces?" —"Seguro que sé eso. Me lo ha transmitido quien ciertamente sabe todo acerca de ello." 188. Me impresiona como si el que duda de la existencia de la tierra en ese momento estuviera impugnando la naturaleza de toda la evidencia histórica. Y no puedo decir de esto último que sea definitivamente correcto. 189. En algún punto se tiene que pasar de la explicación a la mera descripción. 190. Lo que llamamos evidencia histórica señala la existencia de la tierra largo tiempo antes de mi nacimiento; la hipótesis opuesta, nada tiene a su favor. 191. Bueno, si todo habla a favor de una hipótesis y nada en contra de ella — ¿es entonces ciertamente verdadera? Es posible designarla como tal. — Pero ¿en verdad acuerda con la realidad, con los hechos? Con esta pregunta estás encerrado en un círculo. 192. Para estar seguro existe la justificación; pero la justificación tiene un término. 193. ¿Qué significa esto: la verdad de una proposición es cierta? 194. Con la palabra "cierta" expresamos completa convicción, la total ausencia de duda, y con eso intentamos convencer a otras personas. Esa es la certeza subjetiva. Pero ¿cuándo algo es objetivamente cierto? Cuando no es posible una equivocación. Pero ¿qué clase de posibilidad es ésa? ¿No ha de ser la equivocación lógicamente excluida? 195. Si creo que estoy sentado en mi cuarto cuando no lo estoy, entonces no se dirá que he cometido una equivocación. Pero ¿cuál es la diferencia esencial entre este caso y una equivocación? 196. Evidencia segura es lo que aceptamos como seguro, es la evidencia de que nos desenvolvemos, actuando con seguridad, actuando sin duda alguna. Lo que llamamos "una equivocación" desempeña un papel muy peculiar en nuestros juegos de lenguaje, y también lo hace aquello que consideramos evidencia cierta. 197. Seria un sinsentido decir que consideramos algo como evidencia segura porque es ciertamente verdadero. 198. Más bien, debemos determinar, en primer lugar, la postura en cuanto a decidirse a favor o en contra de una proposición. 199. La razón por la cual el uso de la expresión "verdadero o falso" tiene algo engañoso al respecto, reside en que es como decir "concuerda con los hechos o no", y lo que verdaderamente se cuestiona es qué es "concordar" aquí. 200. Realmente, "La proposición es verdadera o falsa" sólo significa que debe ser posible decidir a favor o en 10
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contra de ella. Pero eso no dice de qué naturaleza es el fundamento para dicha decisión. 201. Supóngase que a alguien se le ocurriera preguntar: "¿Es realmente correcto por parte nuestra, confiar en la evidencia de nuestra memoria (o de nuestros sentidos), como lo hacemos?" 202. Las proposiciones ciertas de Moore llegan a declarar que tenemos derecho a confiar en esa evidencia. 203. (Todo1 aquello que consideramos evidencia indica que la-tierra existía mucho antes de mi nacimiento. La hipótesis contraria, nada en absoluto tiene que la confirme. Si todo habla a favor de una hipótesis y nada en contra de ella, ¿es esa hipótesis objetivamente cierta? Puede llamarse así. Pero, ¿acuerda necesariamente con el mundo de los hechos? A lo sumo nos muestra lo que significa "acuerdo". Nos resulta difícil imaginar que es falsa, pero también difícil hacer uso de ella.) ¿En qué consiste ese acuerdo, si no es en el hecho de que aquello que es evidencia en estos juegos de lenguaje habla a favor de nuestro proposición? (Tractatus Logico-Philosophicus.) 204. Sin embargo, proporcionar fundamentos, justificar la evidencia, alcanza un término; pero el término no es proposiciones ciertas que nos impresionan inmediatamente como verdaderas, i. e., no es una manera de ver por parte nuestra; es nuestro actuar, el que yace en el fondo de nuestro juego del lenguaje. 205. Si lo verdadero es lo que está fundado, entonces el fundamento no es verdadero, tampoco falso. 206. Si alguien nos preguntara "¿pero es eso verdadero?" podríamos decirle "sí"; y si solicitara fundamentos, podríamos decir "No puedo proporcionarte fundamento alguno, pero si aprendes más, también pensarás lo mismo". Si ello no sucediera, eso significaría que él, por ejemplo, no podría aprender historia. 207. "¡Extraña coincidencia, que todo hombre cuyo cráneo ha sido abierto tuviera un cerebro!" 208. Mantengo una conversación telefónica con Nueva York. Mi amigo me cuenta que sus árboles nuevos tienen brotes de tal o cual clase. Ahora estoy convencido de que su árbol es... ¿Estoy también convencido de que la tierra existe? 209. La existencia de la tierra es, más bien, parte de la figura total que constituye el punto de partida de la creencia, para mí. 210. ¿Acaso mi llamado telefónico a Nueva York refuerza mi convicción de que la tierra existe? Mucho es lo que parece estar fijo, y es retirado del tráfico. Así es el hablar evadiéndose hacia un desvío no utilizado. 211. Ahora bien, ello procura a nuestra manera de mirar las cosas, y a nuestras investigaciones, su forma. Quizás una vez fuera discutido. Pero quizás, durante épocas impensables, ha pertenecido al andamiaje de nuestros pensamientos. (Todo ser humano tiene padres.) 212. En ciertas circunstancias, por ejemplo, consideramos un cálculo suficientemente comprobado. ¿Qué nos da este derecho? ¿La experiencia? ¿No es posible que ella nos haya decepcionado? En alguna parte debemos terminar con la justificación, y, entonces, allí sigue estando la proposición de que así es como calculamos. 213. Nuestras 'proposiciones empíricas' no configuran una masa homogénea. 214. ¿Qué me impide suponer que esta mesa o se desvanece o cambia su forma y color cuando nadie la está observando, y, después, cuando alguien la mira nuevamente, vuelve a su anterior condición? —"Pero ¡quién va a suponer semejante cosa!" —se desearía decir. 215. Aquí vemos que la idea de 'acuerdo con la realidad' no tiene aplicación clara alguna. 216. La proposición "Está escrito". 217. Si alguien supusiera que todos nuestros cálculos fueran inciertos y que no pudiéramos confiar en uno sólo de ellos (y se justificara diciendo que las equivocaciones son siempre posibles), quizás dijéramos de él que está loco. Pero ¿podemos decir que está errado? ¿No es sólo que reacciona de manera diferente? Nosotros confiamos en los cálculos, él no; nosotros estamos seguros, él no. 218. ¿Puedo creer aunque sólo sea un momento que he estado alguna vez en la estratosfera? No. Entonces, ¿sé lo contrario, como Moore? 219. No puede haber para mi duda alguna acerca de ello en cuanto persona razonable. — Así es. 220. El hombre razonable no tiene ciertas dudas. 221. ¿Puedo dudar voluntariamente? 222. Probablemente no puedo dudar de que jamás estuve en la estratosfera. ¿Hace eso que yo lo sepa? ¿Que sea cierto? 223. Pues ¿no podría estar loco y no dudar de lo que tengo absolutamente que dudar? 224."Sé que nunca sucedió, porque si hubiera sucedido no-podría, posiblemente, haberlo olvidado." Pero, suponiendo que sí sucedió, entonces, sólo se habría dado el caso de que lo hubieras olvidado. Y ¿cómo 1
Pasaje tachado en el manuscrito. (Editores.)
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sabes que no podrías, posiblemente, haberlo olvidado? ¿No es lo propio de la más temprana experiencia? 225. Aquello que afirmo no es una proposición sino un engranaje de proposiciones. 226. ¿Puedo dispensar a la suposición de que he estado alguna vez en la luna una sola consideración sería? 227. "¡¿Es eso algo que uno puede olvidar?!" 228. "En dichas circunstancias, la gente no dice 'Quizás hemos olvidado todo', o algo así, sino, más bien, supone que... " 229. Nuestro hablar adquiere su significado a partir del resto-de nuestra conducta. 230. Nos preguntamos a nosotros mismos: ¿qué hacemos con-una afirmación "Sé..."? Pues no es un problema de procesos-o estados mentales. Y así es como debe decidirse si algo es o no conocimiento. 231. Si alguien dudara sobre si la tierra ha existido hace cien años, yo no entendería, por esta razón: no sabría qué admitiría dicha persona aun avalable como evidencia y qué no. 232. "Podríamos dudar de cada uno de estos hechos, pero no podríamos dudar de todos ellos." Acaso sería más correcto decir: "no dudamos de lodos ellos". No dudar de todos ellos es simplemente nuestra manera de juzgar, y, por lo tanto, de actuar. 233. Si un niño me preguntara si la tierra estaba ahí antes-de mi nacimiento, le contestaría que la tierra no comenzó sólo-con mi nacimiento, sino que existía mucho, mucho antes. Y tendría la sensación de decir algo gracioso. Más bien, como si el niño hubiera preguntado si tal o cual montaña era más alta que una casa alta que había visto. Al responder a la pregunta yo le estaría comunicando una figura del mundo a la persona que preguntara. 234. Si respondo a la pregunta con certeza, ¿qué me procura esta certeza? Creo que tengo antepasados y que todo ser humano los tiene. Creo que hay distintas ciudades, y, en general, creo en los principales hechos de la geografía y de la historia. Creo que la tierra es un cuerpo sobre cuya superficie nos movemos y que no más que cualquier otro cuerpo sólido: esta mesa, esta casa, este árbol, etcétera, desaparece repentinamente o algo por el estilo. Si yo quisiera dudar de la existencia de la tierra mucho antes de mi nacimiento, tendría que dudar de todas las clases de cosas que permanecen firmes para mí. 235. Y que algo permanece firme para mí, no se funda en mi estupidez o credulidad. 236. Si alguien dijera "La tierra no ha existido desde hace mucho...", ¿qué estaría impugnando? ¿Lo sé? ¿Tendría que ser lo que se llama una creencia científica? ¿No podría ser una creencia mística? ¿Existe para él necesidad absoluta alguna que lo obligue a contradecir los hechos históricos?, ¿o aun los geográficos? 237. Si digo "hace una hora esta mesa no existía", probable-mente sólo quiero decir que fue hecha después. Si digo "esta montaña no existía entonces", presumiblemente sólo quiero decir que se formó más tarde — quizás por un volcán. Si digo "esta montaña no existía hace media hora", esa es una afirmación tan extraña que no está claro lo que quiero decir. Si, por ejemplo, quiero decir algo no verdadero pero científico. Quizás pienses que la afirmación de que la montaña no existía entonces es muy clara, siempre que se comprenda el contexto. Pero supón que alguien dijera "Esta montaña no existía hace un minuto, sino, en su lugar, una exactamente similar". Únicamente el contexto habitual permite a lo que se significa desvelarse con claridad. 238. Podría, por lo tanto, interrogar a alguien que dijera que-la tierra no existía antes de su nacimiento, con el propósito de-descubrir respecto de cuál de mis convicciones disentía. Y entonces, podría ser que aquél estuviera contradiciendo mis actitudes-fundamentales fueran cuales fuesen, y, de ser así, tendría queconformarme con ello. De modo similar si dijera que ha estado en algún momento en la luna. 239. Creo que todo ser humano tiene dos padres humanos;-pero los católicos creen que Jesús sólo tuvo una madre humana. -Y otras personas podrían creer que hay seres humanos sin padres, y no conceder fe a cualquiera evidencia en sentido contrario. -Los católicos creen también que, en ciertas circunstancias, unahostia cambia por entero su naturaleza, y al mismo tiempo, que toda evidencia prueba lo contrario. Y así, si Moore dice-"Sé que esto es vino y no sangre", los católicos lo contradirían. 240. ¿En qué se basa la creencia de que todos los seres humanos tienen padres? En la experiencia. Y ¿cómo puedo basar esta segura creencia en mi experiencia? Bueno, la baso no sólo en el hecho de que he conocido a los padres de ciertas personas sino en todo lo que he aprendido acerca de la vida sexual de los seres humanos y de su anatomía y fisiología: también en lo que he visto y oído de los animales. Pero entonces ¿es ésa realmente una prueba? 241. ¿No es ésta una hipótesis, la cual, como creo, es enteramente confirmada una y otra vez? 242. ¿No debemos decir cada vez: "Creo esto con certeza"? 10
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243. Se dice "sé" cuando se está dispuesto a proporcionar fundamentos compulsivos."Sé" se relaciona con una posibilidad de demostrar la verdad. Si alguien sabe, algo puede revelarse, suponiendo que esté convencido de ello. Pero si lo que él cree es de tal naturaleza que los fundamentos que puede proporcionar no son más seguros que su aserción, entonces no puede decir que sabe lo que cree. 244. Si alguien dice "Tengo un cuerpo", puede preguntársele "¿Quién está hablando aquí con esta boca?" 245. ¿A quién alguien le dice que sabe algo? A sí mismo, o a algún otro. Si se lo dice a sí mismo, ¿cómo se distingue de la aserción de que está seguro de que las cosas son así? No hay seguridad subjetiva de que sé algo. La certeza es subjetiva, pero no el conocimiento. Así, si digo "Sé que tengo dos manos", y no se supone que eso expresa sólo mi certeza subjetiva, debo ser capaz de cerciorarme respecto de mí corrección. Pero no puedo hacer eso, porque el que yo tenga dos manos no es menos cierto antes de que las haya mirado que después. Pero podría decir: "Que tengo dos manos es una creencia irreversible". Eso expresaría el hecho de que no estoy dispuesto a dejar que algo pueda valer como desaprobación de esta proposición. 246. "Aquí he llegado a un fundamento de todas mis creencias." "¡Sostendré esta posición!" ¿Pero no sucede eso, precisamente, sólo porque estoy completamente convencido de ello? — ¿Cómo es "estar completamente convencido"? 247. ¿Cómo sería dudar ahora de que tengo dos manos? ¿Por qué no puedo imaginarlo en absoluto? ¿Qué podría creer si no creyera eso? Hasta ahora no tengo sistema alguno dentro del cual pudiera existir esta duda. 248. He llegado al fondo de mis convicciones. Y casi podría decirse que estos cimientos son sostenidos por la casa entera. 249. Uno se procura a sí mismo una falsa figura de la duda. 250. Que yo tenga dos manos, en circunstancias normales, es tan cierto como cualquier cosa que pudiera proporcionar en cuanto evidencia de ello. Por eso, no estoy en condiciones de considerar la visión de mi mano como una evidencia a su favor. 251. ¿No significa esto: procederé incondicionalmente de acuerdo con esta creencia, y no dejaré que cosa alguna me confunda? 252. Pero ¿no es sólo que yo crea de esta manera que tengo dos manos, sino que toda persona razonable lo cree? 253. En el fundamento de la creencia bien fundada yace la creencia que no está fundada. 254. Cualquier persona 'razonable' se conduce así. 255. El dudar tiene ciertas manifestaciones características, pero sólo son sus características en circunstancias particulares. Si alguien dijera que dudaba de la existencia de sus manos, habiéndolas mirado por todos lados, habiéndose asegurado de que no se trataba de 'espejismos', etcétera, no estaríamos seguros de tener que llamar a eso dudar. Podríamos describir su comportamiento como el del que duda, pero su juego no sería el nuestro. 256. Por otra parte, un juego de lenguaje cambia con el tiempo. 257. Si alguien me dijera que dudaba de que tuviera un cuerpo, consideraría que se encuentra alienado. Pero no sabría qué significaría intentar convencerlo de que lo tenía. Y si yo hubiera dicho algo, y eso hubiera disipado su duda, yo no sabría cómo o por qué. 258. No sé cómo ha de ser usada la oración "tengo un cuerpo". -Eso no se aplica incondicionalmente a la proposición de que siempre he estado sobre o cerca de la superficie de la tierra. 259; Quien dudara du dara de que la tierra ha existido durante 100 años podría tener una duda científica o, si no, filosófica.
260. Me gustaría reservar la expresión "yo sé" para los casos en que es usada en un intercambio lingüístico normal. 261. No puedo, en este momento, imaginar razonable una duda como la de la existencia de la tierra durante los últimos cien años. 262. Puedo imaginar un hombre que hubiera crecido en circunstancias muy especiales y a quien se le hubiera enseñado que la tierra ingresó a la existencia hace 50 años, y, por lo tanto, lo creyera. Podríamos instruirlo: la tierra, desde hace mucho ha... etcétera. Estaríamos intentando proporcionarle nuestra figura del mundo. Ello sucedería mediante una especie de persuasión. 263. El escolar cree en sus maestros y en sus libros. 264. Podría imaginar a Moore capturado por una tribu salvaje, y que ellos expresaran la sospecha de que ha venido de algún lugar entre la tierra y la luna. Moore les dice que él sabe, etcétera, pero no puede proporcionarles los fundamentos de su certeza, porque ellos tienen ideas fantásticas acerca de la habilidad humana para volar y no saben nada sobre física. Ésta sería una oportunidad para hacer aquella declaración. 265. Pero, la misma, ¿qué dice, más allá de "Nunca he estado en tal o cual lugar, y tengo fundamentos 10
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compulsivos para creer eso"? 266. y aquí habría que decir todavía qué son fundamentos compulsivos. 267. "No tengo meramente la impresión visual de un árbol: sé que es un árbol." 268."Sé que ésta es una mano." —Y ¿qué es una mano?— "Bueno, esto, por ejemplo." 269. ¿Estoy más seguro de no haber estado jamás en la luna que de no haber estado jamás en Bulgaria? ¿Por qué estoy tan seguro? Bueno, sé que nunca he estado en lugar alguno de su vecindad —por ejemplo, no he estado jamás en los Balcanes. 270."Tengo fundamentos compulsivos para mi certeza." Estos fundamentos constituyen la certeza objetiva. 271. Aquello que es fundamento eficaz de alguna cosa no es algo que yo decida. 272. Yo sé = estoy versado respecto de ello como una certeza. 273. Pero ¿cuándo se dice de algo que es cierto? Pues, es posible que haya discusión acerca de si algo es cierto; quiero decir, cuándo algo es objetivamente cierto. Existen infinidad de proposiciones empíricas generales evaluadas ciertas, para nosotros. 274. Una de ellas es que si se le amputa a alguien un brazo, no crecerá nuevamente. Otra: si se le corta la cabeza a alguien, está muerto, y no vivirá nuevamente. Puede decirse que la experiencia nos enseña estas proposiciones. Sin embargo, no nos las enseña aisladamente: más bien, nos enseña una multitud de proposiciones interdependientes. Si estuvieran aisladas quizás pudiera dudar de ellas, pues no tendría experiencia relativa a ellas. 275. Si la experiencia es el fundamento de nuestra certeza, entonces, naturalmente, es experiencia pasada. Y no es sólo de mi experiencia, sino de la de otras personas, que extraigo conocimiento. Ahora bien, sería posible decir que es nuevamente la experiencia la que nos conduce a dar crédito a los otros. Pero ¿qué experiencia me hace creer que los libros de anatomía y fisiología no contienen lo que es falso? Aunque es cierto que esta confianza está sustentada por mi propia experiencia. Creemos, por así decirlo, que este gran edificio existe, y entonces vemos, ora aquí, ora allá, uno que otro pequeño rincón del mismo. 276. "No puedo evitar creer..." 277. "Me reconforta que las cosas sean así." 278. Es absolutamente seguro que los automóviles no brotan de la tierra. Experimentamos que si alguien pudiera creer lo contrario podría creer todo lo que decimos que no es cierto, y podría cuestionar todo lo que sostenemos como seguro. Pero ¿cómo esta sola creencia permanece unida con todo el resto? Quisiéramos decir que quien pudiera creer eso no acepta nuestro sistema de verificación en su totalidad. Este sistema es algo que un ser humano adquiere mediante la observación y la instrucción. Intencionadamente no digo: "aprende". 279. Después que él ha visto y oído esto y aquello, no se encuentra en situación de dudar de que... 280. Yo, L. W., creo, estoy seguro, de que mi amigo no tiene aserrín en su cuerpo o en su cabeza, aun cuando no tengo a través de mis sentidos evidencia directa de lo contrario. Estoy seguro, por causa de lo que se me ha dicho, de lo que he leído, y de mi experiencia. Tener dudas acerca de ello me parecería una locura —lo cual, por cierto, se encuentra de conformidad con el parecer de otras personas—; pero yo estoy de acuerdo con ellas. 282. No puedo decir que tengo buenos fundamentos en favor-de la opinión de que los gatos no brotan de los árboles o de-que tuve un padre y una madre. Si alguien duda acerca de ello, ¿cómo se supone que ha sobrevenido la duda? ¿En función de que nunca, desde un comienzo, ha creído que tuviera padres? Pero entonces, ¿es concebible eso, a menos que se le haya enseñado? 283. Pues ¿cómo puede un niño dudar inmediatamente de lo-que se le ha enseñado? Ello sólo podría significar que sería-incapaz de aprender ciertos juegos de lenguaje. 284. La gente ha matado a los animales desde los tiempos-más antiguos, y ha usado la piel, los huesos, etcétera, con diferentes propósitos; ha confiado definitivamente en encontrar-partes similares en cualquier bestia similar. Ellos han aprendido siempre de la experiencia; y podemos ver a partir de sus acciones que creen ciertas cosas definitivamente, expresen o no esta creencia. Con esto, naturalmente, no quiero decir que los hombres debieran comportarse así, sino sólo que se comportan así. 285. Si alguien está buscando algo y quizás ronda cierto lugar, muestra que cree que lo que busca está ahí. 286. Lo que creemos depende de lo que aprendemos. Todos creemos que no es posible alcanzar la luna; pero podría existir-gente que creyera que eso es posible y que a veces sucede. Decimos: esta gente no sabe una 10
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cantidad de cosas que nosotros-sabemos. Y bien, dejémoslos nunca demasiado seguros de su-creencia; están equivocados y nosotros lo sabemos. Si comparamos nuestro sistema de conocimiento con el de ellos, éste resulta, evidentemente, de lejos, el más pobre. 23. 9. 50 287. La ardilla no infiere por inducción que necesitará provisiones también para el próximo invierno. Y en no mayor medida necesitamos una ley de inducción para justificar nuestras acciones o nuestras predicciones. 288. Sé, no sólo que la tierra existía mucho antes de mi nacimiento, sino también que es un cuerpo grande, que esto ha sido establecido, que yo y el resto de la humanidad tenemos antepasados, que hay libros sobre todo eso, que dichos libros no mienten, etcétera, etcétera. Y ¿sé todo esto? Lo creo. Este cuerpo de conocimientos me ha sido transmitido y no tengo fundamentos para ponerlo en duda, sino, por el contrario, toda clase de confirmaciones. Y ¿por qué no diría que sé todo esto? ¿No es eso, acaso, lo que se dice? Pero no sólo sé, o creo, todo eso, sino que los otros también lo hacen. O, más bien, creo que ellos lo creen. 289. Estoy firmemente convencido de que los otros creen, creen que saben, que todo eso, de hecho, es así. 290. Yo mismo escribí en mi libro que los niños aprenden a comprender una palabra de tal o cual manera. ¿Sé eso, o creo eso? ¿Por qué, en tal caso, no escribo "lo creo etcétera", sino simplemente la oración indicativa? 291. Sabemos que la tierra es redonda. Hemos aseverado definitivamente que es redonda. Adheriremos a esta opinión, a menos que, en su totalidad, nuestra manera de ver la naturaleza cambie."¿Cómo sabe usted eso?' — Lo creo. 292. Ulteriores experimentos no pueden desmentir nuestros primeros experimentos, a lo sumo pueden cambiar en su totalidad nuestra manera de mirar las cosas. 293. De modo similar, con la oración "el agua hierve a 100° C." 294. Así es como adquirimos la convicción; ello se llama "estar correctamente convencido". 295. Entonces ¿no se tiene, en este sentido, una prueba de la proposición? Pero que la misma cosa haya ocurrido nuevamente no es una prueba de ella; aunque digamos que nos otorga el derecho a suponerla. 296. Esto es lo que llamamos un "fundamento empírico" para nuestras presunciones. 297. Pues aprendemos, no sólo que tal o cual experimento tuvo estos o aquellos resultados, sino también la conclusión que de ahí se extrae. Y, por cierto, nada hay de equivocado en nuestro proceder así. Pues esta proposición inferida es un instrumento para un uso definido. 298. 'Estamos completamente seguros de ello' no significa solamente que cada persona singular está segura de lo mismo, sino que pertenecemos a una comunidad vinculada por la ciencia y la educación. 299. Estamos convencidos de que la tierra es redonda. 1 10. 3. 51 300. No todas las correcciones de nuestras perspectivas están en el mismo nivel. 301. Suponiendo que no fuera verdadero que la tierra hubiera existido mucho antes de que yo naciera, ¿cómo imaginaríamos que se descubre el error? 302. No conviene decir "Quizás estemos equivocados" cuando, si ninguna evidencia es digna de confianza, el crédito está excluido en el caso de la evidencia presente. 303. Si, por ejemplo, siempre hemos calculado mal, y doce veces doce no es ciento cuarenta y cuatro, ¿por qué confiaríamos en cualquier otro cálculo? Y, por cierto, aquél está mal escrito. 304. Pero tampoco estoy cometiendo una equivocación respecto de que doce veces doce es ciento cuarenta y cuatro. Puedo decir, después, que estaba confundido en ese momento, pero no que estaba cometiendo una equivocación. 305. Una vez más, aquí, se necesita dar un paso como el que se da en la teoría de la relatividad. 306. "No sé si ésta es una mano". Pero ¿sabes lo que la palabra "mano" significa? Y no digas "Sé lo que significa ahora para mí". Y ¿acaso no es un hecho empírico que esta palabra sea usada así? 307. Y aquí, lo extraño es que, cuando estoy completamente seguro de cómo son usadas las palabras, y no dudo acerca de ello, todavía no puedo proporcionar fundamentos para mi manera de proceder. Si lo intentara, podría proporcionar mil, pero ninguno tan cierto como la cosa misma cuyos fundamentos se supone que serían. 'Conocimiento' y 'certeza' pertenecen a diferentes categorías. No son lo que dos 'estados mentales', como 'conjeturar' y 'estar seguro'. (Aquí, supongo que está lleno de significado para mí decir "Sé lo que (v. g.) la palabra 'duda' significa" y que esta oración indica que la palabra "duda" desempeña un papel lógico.) Aquello 1
En inglés en el original alemán. (Editores.)
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que nos interesa ahora no es el estar seguros sino el conocimiento. Es decir, estamos interesados en el hecho de que, respecto de ciertas proposiciones empíricas, no puede existir duda alguna si, de alguna manera, ha de ser posible formular juicios. O, nuevamente: me inclino a creer que no todo lo que tiene la forma de una proposición empírica lo sea. 308. ¿Es esa regla una proposición empírica inmersa en otra? 309. Un alumno y un maestro. El alumno no deja que se le explique cosa alguna, pues continuamente interrumpe con dudas, por ejemplo, respecto de la existencia de las cosas, del significado de las palabras, etcétera. El maestro dice: "Deja de interrumpirme y haz lo que te digo. Ha sta ahora tus dudas no tienen sentido en absoluto". 310. bien, imagina que el escolar cuestiona la verdad de la historia (y todo lo que se vincula con ello), y aun si la tierra, en verdad, ha existido cien años antes. 311. Aquí me impresiona como si su duda fuera vacía. Pero, en ese caso, ¿no es la creencia en la historia también vacía? No; hay mucho que se relaciona con ella. 312. Entonces ¿es eso lo que hace que creamos una proposición? Bueno, la gramática de "creer" permanece unida con la gramática de la proposición creída. 313. Imagina que el escolar realmente preguntara "¿y hay una mesa allí aun cuando me doy vuelta, y aun cuando nadie está ahí para verla?" ¿Ha de confirmárselo el maestro y decir "¡por cierto la hay!"? Quizás el maestro se impaciente, pero piensa que el escolar dejará, con la edad, de hacer tales preguntas. 315. Es decir, el maestro sentirá que ésta no es, realmente, una-pregunta en absoluto legítima. Y sucedería exactamente lo mismo si el alumno dirigiera la duda sobre la uniformidad de la naturaleza, es decir, sobre la justificación de los argumentos inductivos. El maestro experimentaría que esto sólo los apoyaría, que, de esta manera, el alumno únicamente conseguiría volverse presuntuoso y no haría progreso alguno. Y estaría en lo cierto. Sería como si alguien estuviera buscando algún objeto en una habitación; abre un cajón y no lo ve allí; entonces, lo cierra nuevamente, espera, y lo abre una vez más para ver si quizás no se encuentra allí ahora, y sigue así. No ha aprendido a buscar cosas. Y, de la misma manera, este alumno no ha aprendido cómo se hacen preguntas. No ha aprendido el juego que estamos intentando enseñarle. 316. Y ¿no es lo mismo que si el alumno hubiera de detener su lección de historia con dudas acerca de si la tierra verdaderamente... ?
317. Esta duda no es una de las dudas en nuestro juego. (¡Pero no como si eligiéramos el juego!) 12. 3. 51 318. 'La pregunta no es en absoluto pertinente. 'Su respuesta caracterizaría un método. Pero no hay límite definido entre proposiciones metodológicas y proposiciones dentro de un método. 319. Pero ¿no tendría que decirse, entonces, que no hay límite preciso entre proposiciones de lógica y proposiciones empíricas? La falta de precisión es la del límite entre regla y proposición empírica. 320. Aquí, yo creo, se debe recordar que el propio concepto 'proposición' no es preciso. 321. Lo que estoy diciendo acaso no es: que cualquier proposición empírica puede ser transformada en un postulado y entonces se convierte en una norma de descripción. Pero aun soy suspicaz respecto de esto. La oración es demasiado general. A lo sumo se pretende decir "cualquier proposición empírica puede, teóricamente, ser transformada..."; pero ¿qué significa aquí "teóricamente"? Todo ello suena demasiado a reminiscencia del Tractatus. 322. ¿Qué ocurriría si el alumno rehusara creer que esta montaña ha estado ahí más allá de la memoria humana? Diríamos que no tenía fundamentos para esta sospecha. 323. Entonces ¿la sospecha racional debe tener fundamentos?-Podríamos decir también: "el hombre razonable cree esto". 324. De tal modo no llamaríamos razonable a quien creyera algo a despecho de la evidencia científica. 325. Cuando decimos que sabemos que esto o aquello..., queremos decir que cualquier persona razonable, en nuestra situación, también lo sabría, que constituiría un fragmento de sinrazón dudar de ello. Así, Moore también quiere decir, no meramente que el sabe que él etcétera, etcétera, sino también que, cualquiera dotado de razón, en su situación, lo sabría del mismo modo. 326. Pero ¿quién dice qué es razonable creer en esta situación? 327. Entonces, podría decirse: "El hombre razonable cree: que la tierra ha estado ahí desde mucho antes de su nacimiento, que su vida ha transcurrido sobre la superficie de la tierra, o cerca de ella, que, por ejemplo, nunca ha estado en la luna, que tiene un sistema nervioso y variadas vísceras como las demás personas, etcétera, etcétera". 328. "Lo sé como sé que mi nombre es L. W." 329. 'Si él pone eso en duda —sea lo que fuere lo que "duda" signifique aquí— nunca aprenderá este juego. ' 330. Entonces, aquí, la oración "Sé..." expresa la disposición a creer ciertas cosas. 10
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13. 3 331. Si alguna vez actuáramos con certeza fundándonos en la creencia, ¿nos sorprenderíamos de que hay mucho de lo que no podemos dudar? 332. Imagina que a alguien se le ocurriera decir, sin querer filosofar, "No sé si he estado alguna vez en la luna; no recuerdo haber estado allí jamás". (¿Por qué esta persona sería tan radicalmente diferente de nosotros?) En primer lugar, ¿cómo sabría que estuvo en la luna? ¿Cómo se lo imagina? Compara: "No sé si he estado alguna vez en la ciudad X". Pero tampoco podría decir eso si X estuviera en Turquía, pues sé que nunca estuve en Turquía. 333. Le pregunto a alguien "¿Estuviste alguna vez en China?" Me responde "No sé". Aquí, con seguridad, se podría decir: "¿No sabes? ¿Tienes alguna razón para creer que podrías haber estado alguna vez? Por ejemplo, ¿estuviste alguna vez cerca de la frontera china? O ¿estuvieron tus padres allí en el momento en que estabas por nacer?" Normalmente, los europeos saben si han estado o no en China. 334. Eso quiere decir: sólo en tales o cuáles circunstancias una persona razonable duda de ello. 335. El procedimiento en un tribunal de justicia reposa sobre el hecho de que las circunstancias otorgan a las declaraciones cierta probabilidad. La declaración de que, por ejemplo, alguien vino al mundo sin padres nunca se tendría en cuenta allí. 336. Pero lo que los hombres consideran razonable o irrazonable se modifica. En ciertas épocas los hombres encuentran razonable lo que en otras épocas encontraron irrazonable. Y viceversa. Pero ¿no hay criterio objetivo aquí? Personas muy inteligentes y educadas creen en la historia de la creación según la Biblia, mientras que otras sostienen que se ha demostrado su falsedad, y los fundamentos de los últimos son conocidos por los primeros. 337. No se pueden hacer experimentos si no hay algunas cosas acerca de las cuales no se duda. Pero eso no significa que se acrediten ciertas presuposiciones. Cuándo escribo una carta y la envío, tengo por garantizado que llegará: espero eso. Si realizo un experimento no dudo de la existencia del aparato ante mis ojos. Tengo muchas dudas, pero no ésa. Si hago un cálculo, creo, sin duda alguna, que las figuras sobre el papel no cambian espontáneamente, y también confío en mi memoria todo el tiempo, y confío sin reserva alguna. La certeza aquí es la misma que aquella respecto de no haber estado nunca en la luna. 338. Pero imagina a personas que nunca estuvieran absolutamente seguras de estas cosas, pero dijeran que muy probablemente fueran así, y que no valía la pena dudar de ellas. Dicha gente, entonces, diría en mi situación: "Es en extremo improbable que yo haya estado alguna vez en la luna", etcétera, etcétera. ¿Cómo diferiría la vida de estas personas de las nuestras? Pues hay quienes dicen que, meramente, es muy probable que el agua sobre el fuego hierva y no congele, y que, por lo tanto, estrictamente hablando, lo que consideramos imposible es sólo improbable. ¿Qué diferencia hace esto en sus vidas? ¿No es sólo que hablan relativamente más de ciertas cosas que el resto de nosotros? 339. Imagina a quien, se supone, va a buscar a un amigo a la estación de ferrocarril y no se fija, simplemente, en el horario de trenes y va a la estación en el momento preciso, sino que dice: "No albergo creencia alguna de que el tren realmente llegue, pero iré a la estación de todos modos". Hace todo lo que una persona normal, pero lo acompaña con dudas o con males-lar personal, etcétera. 340. Sabemos, con la misma certeza con que creemos cualquier proposición matemática, cómo se pronuncian las letras A y B, cómo se llama el color de la sangre humana, que los otros seres humanos tienen sangre y la llaman "sangre". 341. Es decir, las preguntas que planteamos y nuestras dudas dependen del hecho de que algunas proposiciones están exentas de duda, son como goznes sobre los cuales aquellas giran. 342. Es decir, pertenece a la lógica de nuestras investigaciones científicas que ciertas cosas, de hecho, no son puestas en duda. 343. Pero no es que la situación sea así: en verdad no podemos investigar todo, y por esa razón estamos obligados a contentarnos con la presuposición. Si quiero que la puerta gire, los goznes deben permanecer colocados. 344. Mi vida consiste en contentarme con aceptar muchas cosas. 345. Si pregunto a alguien "¿qué color ves en este momento?", con el propósito de saber qué color hay allí en ese momento, no puedo, al mismo tiempo, preguntar si la persona a la que pregunto entiende castellano, si quiere engañarme, si mi propia memoria no me falla respecto de los nombres de los colores, y así en más. 346. Cuando intento dar jaque a alguien en el ajedrez, no puedo tener dudas acerca de que las piezas quizás 10
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cambien espontáneamente de lugar ni de que mi memoria simultáneamente me engañe de modo tal que no lo perciba. 15. 3. 51 347. "Sé que ése es un árbol." ¿Por qué me impresiona como si no entendiera la creación? ¿Acaso, después de todo, no es una oración en extremo simple de la clase más común? Es como si no pudiera concentrar mi mente en significado alguno. Simplemente porque no busco el enfoque donde está el significado. Tan pronto como pienso en un uso cotidiano de la creación en lugar de uno filosófico, su significado se vuelve claro y común. 348. Asimismo las palabras "Estoy aquí" tienen un significado sólo en ciertos contextos, y no cuando las digo a alguien que está sentado frente a mí y me ve con claridad, no porque sean superfluas, sino porque su significado no está determinado por la situación, todavía necesita dicha determinación. 349."Sé que ése es un árbol" — esto puede significar toda clase de cosas: miro una planta a la que considero un haya joven-y que algún otro piensa que es un grosellero. Él dice "ése es un-arbusto"; yo digo que es un árbol. Vemos algo entre la niebla-que uno de nosotros toma por un hombre, y el otro dice "Sé-que ése es un árbol". Alguien quiere poner a prueba mis ojos, etcétera, etcétera, etcétera, etcétera. Cada vez el 'eso' que declaro ser un árbol es de diferente naturaleza. Pero ¿qué ocurre cuando nos expresamos con mayor precisión? Por ejemplo: "Sé que esa cosa ahí es un árbol, puedo verlo con toda claridad". Supongamos, aun, que he hecho esta observación en el contexto de una conversación (de modo tal que era relevante cuando la hice); y ahora, fuera de todo contexto, la repito mientras miro al árbol, y agrego "quiero significar estas palabras como lo hice hace cinco minutos". Si añadiera, por ejemplo, que he estado pensando en mis malos ojos nuevamente y fuera una especie de queja, entonces, nada enigmático habría respecto de la observación. Puesto que, cuál es el significado de una oración puede expresarse mediante una expansión de ella y, por lo tanto, ser integrada en ella. 350."Sé que ése es un árbol" es algo que un filósofo podría-decir para demostrarse a sí mismo o a algún otro que sabe algo-que no es una verdad lógica o matemática. De modo similar, quien abrigara la idea de que su persona ya no vale la pena, podría continuar repitiéndose a sí mismo "Todavía puedo hacer-esto y aquello y lo de más allá". Si dichos pensamientos se-apoderaran de él a menudo, no sería sorprendente si, aparentemente fuera de todo contexto, dijera en voz alta dicha oración. (Pero aquí yo he trazado un fondo, un entorno, para-esta observación, es decir, le he proporcionado un contexto.)-Pero si alguien, en circunstancias por entero diferentes, manifestara con el más convincente remedo: "¡Abajo con él!", podría-decirse de estas palabras (y de su tono) que componen una-fórmula, en verdad con aplicaciones familiares, pero, en estecaso, no se vería aun con claridad qué lenguaje estaría emplean-do el hombre en cuestión. Yo podría hacer con mi mano el-movimiento que haría si estuviera sosteniendo un serrucho y-serruchando una tabla; pero ¿habría algún derecho a llamar a este movimiento serruchando, fuera de todo contexto? (¡Podría ser algo absolutamente diferente!) 351. ¿Acaso la pregunta "¿Tienen estas palabras un significado?" no es similar a "¿Es ésa una herramienta?", formulada al mostrar, digamos, un martillo? Digo "Sí, es un martillo". Pero ¿qué sucedería si la cosa que cualquiera de nosotros considerara un martillo fuera en algún otro lugar un misil, por ejemplo, o una batuta? Ahora recurre a ti mismo. 352. Si alguien dice "Sé que ése es un árbol", puedo respo nder: "Sí, ésa es una oración. oración. Una Un a oración en castellano. Y ¿qué se entiende que hace?" Suponte que responde: "Sólo quise recordarme a mi mismo que sé cosas como ésa". 353. ¿Pero y si él dijera "Quiero hacer una observación lógica"? —Si un silvicultor penetra en un bosque con su equipo y dice "Éste árbol tiene que ser cortado, y éste y éste"— ¿qué ocurre si después observa "Sé que ése es un árbol"? — Pero ¿no podría decir yo del silvicultor "Sabe que ése es un árbol — no lo examina ni ordena a sus hombres que lo examinen"? 354. Conducta de duda y de no duda. Existe la primera sólo si existe la segunda. 355. Un médico psiquiatra (quizás) podría preguntarme "¿Sabes qué es eso?", y yo podría responder "Sé que es una silla; la reconozco, siempre ha estado en mi cuarto". Él dice esto, posiblemente, para poner a prueba no mis ojos sino mi habilidad para reconocer cosas, para saber sus nombres y sus funciones. Lo que se cuestiona aquí es una forma de conocer el desenvolvimiento de uno. Ahora bien, sería erróneo de mi parte decir "Creo que es una silla", porque eso expresaría mi disposición a que se verificara mi declaración. Mientras "Sé que..." implica aturdimiento si lo que dije no se confirmara. 356. Mi 'estado mental', el "saber", no me garantiza lo que sucederá. Pero es compatible con esto: que yo no entendiera dónde una duda podría hacer pie ni dónde una ulterior verificación sería posible. 10
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357. Sería posible decir: " 'Yo sé' expresa una certeza consoladora, no la certeza que todavía está luchando". 358. Ahora bien, quisiera considerar esta certeza, no como algo semejante a la impaciencia o a la superficialidad, sino como una forma de vida. (Eso está muy mal expresado y probablemente, también, mal pensado.) 359. Pero eso significa que quiero concebirla como algo que está más allá del ser justificado o no justificado; como si existiera, como algo animal. 360. Sé que éste es mi pie. No podría aceptar experiencia alguna como prueba de lo contrario. Ésa puede ser una exclamación; ¿pero qué se sigue de ella? Por lo menos, que actuaré con una certeza que no conoce duda, de acuerdo con mi creencia. 361. Pero también podría decir: me ha sido revelado por Dios que es así. Dios me ha enseñado que éste es mi pie. Y, por lo tanto, si algo sucediera que pareciera oponerse a este conocimiento, tendría que considerar a eso como un engaño. 362. Pero ¿no se revela aquí que el conocimiento está relacionado con una decisión? 363. Y aquí es difícil encontrar la transición de la exclamación que se quisiera proferir a sus consecuencias en lo que se hace. 364. Sería posible, también, plantear esta pregunta: "Si sabes que ése es tu pie, ¿también sabes, o sólo crees, que, probablemente, ninguna experiencia futura contradirá tu conocimiento?" (Es decir, que nada a ti mismo te parecerá que lo hace.) 365. Si alguien replicara: "También sé que nunca me parecerá que algo contradiga ese conocimiento", ¿qué podríamos extraer cíe eso, excepto que en sí mismo, aquél, no tendría duda alguna acerca de que jamás sucedería tal cosa? 366. Supón: ¿si estuviera prohibido decir "Yo sé" y sólo permitido decir "Creo que sé"? 367. ¿Acaso no es el propósito de construir una palabra como-"se" análogamente a "creo" que, entonces, se cargue de oprobio-la declaración "Yo sé" si la persona que la formula está equivocada? Como resultado, una equivocación se convierte en algo prohibido. 368. Si alguien dice que no reconocerá experiencia alguna como-prueba de lo opuesto, eso es, después de todo, una decisión. -Es posible que actúe contra ella. 16. 3. 51 369. Si quisiera dudar de que ésta fuera mi mano, ¿cómo podría evitar la duda sobre si la palabra "manos" tiene algún-significado? Entonces, eso es algo que, finalmente, me parece saber. 370. Pero, con más corrección: el hecho de que uso la palabra "mano" y todas las otras palabras en mi oración sin una segunda intención, pues, en verdad, me colocaría al borde del abismo si pretendiera tanto como dudar de sus significados, muestra que la ausencia de duda pertenece a la esencia del juego del lenguaje, que la pregunta "Cómo sé..."lo arrastra a uno afuera del juego del lenguaje, o bien suprime a este último. 371. ¿Acaso "Sé que ésa es una mano", en el sentido de Moore, no significa lo mismo, o más o menos lo mismo, que: puedo hacer declaraciones como "tengo un dolor en esta mano" o "esta mano es más débil que la otra" o "una vez me rompí esta mano", e infinidad de otras, en juegos de lenguaje donde una duda tal como la de la existencia de esta mano no tiene lugar? 372. Sólo en ciertos casos es posible realizar una investigación: "¿es realmente ésa una mano?" (O "mi mano"). Puesto que "Dudo de si ésa es realmente mi (o una) mano" no tiene sentido sin alguna determinación más precisa. No se puede decir a partir de estas solas palabras si se significa duda alguna, ni qué clase de duda. 373. ¿Por qué sería posible tener fundamentos para creer algo si no es posible que sea cierto? 374. Enseñamos a un niño "ésa es tu mano", no "ésa es quizás (o "probablemente") tu mano". Así es como un niño aprende los innumerables juegos de lenguaje que conciernen a su mano. Una investigación o pregunta sobre 'si ésta es realmente una mano' nunca se le ocurren. Tampoco, por otra parte, aprende que sabe que ésta es una mano. 375. Aquí debe comprenderse que la completa ausencia de duda en cierto punto, aun donde podríamos decir que puede existir duda 'legítima', no falsifica necesariamente un juego de lenguaje. Pues hay, también, algo como otra aritmética. Creo que esta admisión debe subyacer en cualquier comprehensión de la lógica. 17. 3 376. Puedo proclamar con pasión que sé que éste (por ejemplo) es mi pie. 377. Pero esta pasión, después de lodo, es algo muy extraño, y no hay rastros de ella cuando hablo de este pie normalmente. 10
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378. El conocimiento, en última instancia, está basado en el reconocimiento. 379. Digo con pasión "Sé que éste es un pie", pero ¿qué significa? 380. Podría continuar: "¡Nada en el mundo me convencerá de lo contrario!" Para mí, este hecho está en el fondo de todo conocimiento. Puedo renunciar a otras cosas, pero no a ésta. 381. Este "Nada en el mundo" es, obviamente, una actitud que no se debe mantener respecto de todo lo que se cree o de lo que se está seguro. 382. Eso no es decir que nada en el mundo será, de hecho, capaz de convencerme de alguna otra cosa. 383. El argumento "Puedo estar soñando" es carente de sentido por esta razón: si estoy soñando, esta observación, asimismo, ha sido soñada, y en verdad, es también al ser soñadas que estas palabras tienen algún significado. 384. Ahora bien, ¿qué clase de oración es "Nada en el mundo..."? 385. Tiene la forma de una predicción, pero, por cierto, no se trata de una predicción que esté basada en la experiencia. 386. Cualquiera que diga, con Moore, que sabe que esto y aquello..., indica el grado de certeza que algo tiene para él. Y es importante que este grado tenga un valor máximo. 387. Alguien podría preguntarme: "¿Cuán seguro estás de que-eso que está allí es un árbol; que tienes dinero en tu bolsillo;-que ése es tu pie?" Y la respuesta, en un caso podría ser "no-seguro", en otro "casi seguro", en el tercero "no puedo dudarlo". Y estas respuestas tendrían sentido aun sin fundamento alguno. -No necesitaría decir, por ejemplo: "No puedo estar seguro de-que ése es un árbol porque mi vista no es suficientemente aguda". Quiero decir: tenía sentido para Moore decir "Sé que ése-es un árbol", si con ello significaba algo muy particular. (Creo que podría interesar a un filósofo, a quien puede pensar por sí, leer mis notas. Pues aunque sólo rara vez haya dado en el blanco, él reconocería a qué objetivos he estado apuntando sin cesar.) 388. Cada uno de nosotros con frecuencia utiliza una oración semejante, y el único problema es que tenga sentido. Pero ¿significa eso que procura alguna conclusión filosófica? ¿Tiene más valor para una prueba de la existencia de las cosas externas, que yo sepa que ésta es una mano, que no si eso es oro o bronce? 18. 3 389. Moore pretendió dar un ejemplo para mostrar que realmente se pueden conocer proposiciones sobre los objetos físicos. Si hubiera una discusión acerca de si sería posible tener un dolor en tal o cual parte del cuerpo, entonces, quien justamente en ese momento tuviera un dolor en ese lugar podría decir: "Te aseguro que tengo un dolor allí allí ahora". Pero sonaría extraño si Moore hubiera dicho: "Te lo aseguro, sé que ese es un árbol". Una experiencia personal simplemente no nos interesa aquí. 390. Lo importante es que tiene sentido decir que se sabe tal cosa; y, en consecuencia, el asegurar que se sabe no puede añadir nada aquí. 391.. 391. Imagina un juego de lenguaje "Cuando te llame, entra por la puerta". En cualquier caso común, una duda acerca de que realmente allí hay una puerta será imposible. 392.. 392. Lo que necesito mostrar es que una duda no es necesaria aun cuando es posible. Que la posibilidad del juego del lenguaje no depende de que se dude de todo lo que puede dudarse. (Esto está conectado con el papel de la contradicción en matemáticas.) 393. ,393. La oración "Sé que eso es un árbol", si fuera dicha fuera de su juego de lenguaje, podría también ser una cita (quizás de una gramática castellana)."Pero supón: ¿y si la significo mientras la estoy diciendo?" El antiguo malentendido sobre el concepto 'significar'. 394. "Ésta es una de las cosas de las que no puedo dudar." 395. "Sé todo eso." Y eso se manifestará en la manera en que actúo y en la manera en que hablo acerca de las cosas en cuestión. 396. En el juego de lenguaje (2),1 ¿puede decir él que sabe que aquéllas son piedras para la construcción?— "No, pero si lo sabe." ¿No me habré equivocado y no está Moore perfectamente en lo cierto? ¿No he cometido la 397. equivocación elemental de confundir los pensamientos de uno con el conocimiento de uno? Por cierto, no pienso entre mí "La tierra existía tiempo antes de mi nacimiento", ¿pero acaso lo sé menos? ¿No muestro que lo sé al extraer, siempre, sus consecuencias? 398. Y ¿acaso no sé que no hay una escalera en esta casa que descienda seis pisos bajo tierra, aun cuando nunca lo haya pensado? 399. Pero ¿acaso el que yo extraiga las consecuencias no muestra únicamente que acepto esta hipótesis? 19. 3. 1
Investigaciones Filosóficas, I $ 2. (Editores.)
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400. Aquí me encuentro proclive a pelear molinos de viento, porque todavía no puedo decir la cosa que realmente quiero decir. 401. Quiero decir: proposiciones de la forma de proposiciones empíricas, y no sólo proposiciones de lógica, configuran el fundamento de todo operar con pensamientos (con lenguaje). Esta observación no es de la forma "Yo sé..."."Yo sé..."declara qué sé yo, y eso no es propio del interés lógico. 402. En esta observación, la expresión "proposiciones de la forma de las proposiciones empíricas" es, en sí misma, enteramente mala; las declaraciones en cuestión son declaraciones acerca de objetos materiales. Y no sirven como fundamentos de la misma manera que las hipótesis, las cuales, si resultan falsas, son reemplazadas por otras. ... und schreib getrost "Im Anfang war die Tat." 1 403. Decir del hombre, en el sentido de Moore, que sabe-algo; que lo que dice es, por lo tanto, incondicionalmente la verdad, me parece equivocado. Es la verdad sólo en la medida en que es un fundamento inconmovible de sus juegos de lenguaje. 404. Quiero decir: no es que en algunos asuntos los hombres sepan la verdad con perfecta certeza. No; la perfecta certeza es sólo cuestión de su actitud. 405. Pero, por cierto, todavía hay una equivocación aquí. 406. Aquello a lo que apunto también está fundado en la diferencia entre la observación casual "Sé que eso es un...", tal como podría usarse en la vida común, y la misma expresión cuando la formula un filósofo. 407. Pues cuando Moore dice "Sé que eso es..." quiero replicar "¡no sabes nada!", y, sin embargo, no le diría eso a quien estuviera hablando sin intención filosófica. Es decir, siento (¿correctamente?) que ambos quieren decir algo diferente. 408. Pues si alguien dice que sabe esto o aquello, y ello es parte de su filosofía, entonces su filosofía es falsa si él ha fallado en esta declaración. 409. Si digo "Sé que ése es un pie", ¿qué estoy diciendo en realidad? ¿Acaso no reside por entero la cuestión en que estoy seguro de las consecuencias, en que si algún otro hubiera dudado podría decirle "lo ves, te lo dije"? ¿Tendría todavía algún valor mi conocimiento si me dejara sin apoyo en su calidad de guía? Y ¿no puede dejarme sin apoyo? 20. 3. 410. Nuestro conocimiento forma un enorme sistema. Y sólo dentro de este sistema un fragmento particular tiene el valor que le asignamos. 411. Si digo "suponemos que la tierra ha existido desde hace muchos años" (o algo similar), por cierto, suena extraño que supongamos semejante cosa. Pero en el sistema entero de nuestros juegos de lenguaje, pertenece a los fundamentos. La suposición, podría decirse, forma la base de la acción, y, por lo tanto, naturalmente, del pensamiento. 412. Cualquiera incapaz de imaginar un caso en el que se pudiera decir "Sé que ésta es mi mano" (Y dichos casos, en verdad, son raros) podría decir que estas palabras serían un-sinsentido. Por cierto, también podría decir "Desde ya que sé, ¿cómo podría no saber?", pero entonces, es posible que estuviera considerando la oración "ésta es mi mano" como una explicación de las palabras "mi mano". 413. Pues, supón que estuvieras guiando a un ciego de la mano, y al guiarlo junto a ti dijeras "ésta es mi mano"; si, entonces, él preguntara "¿estás seguro?" o "¿sabes que lo es?", tendrían que darse circunstancias muy especiales para que eso tuviera sentido. 414. Pero, por otra parte: ¿cómo sé que es mi mano? Aun aquí ¿sé con exactitud lo que significa decir, es mi mano? — Cuando digo "¿cómo lo sé?" no quiero decir que tenga la menor duda de ello. Lo que tenemos aquí es un fundamento para toda mi acción. Pero me parece que está equivocadamente expresado por las palabras "Yo sé". 415. Y, de hecho, ¿no es el uso de la palabra "sé", en cuanto palabra eminentemente filosófica, a su vez, equivocado? Si "sé" tiene este valor, ¿por qué no "estar seguro"? En apariencia, porque sería demasiado subjetivo. Pero ¿no es "sé" tan subjetivo como aquél? ¿No se confunde uno, simplemente, por la peculiaridad gramática de que "p" se sigue de "sé p"? "Creo que sé" no expresaría necesariamente un grado menor de certeza. — Es cierto, pero no se está intentando expresar, siquiera, la mayor certeza subjetiva, sino, más bien, que algunas proposiciones parecen subyacer en toda cuestión y en todo pensamiento. 416. Y ¿tenemos un ejemplo de esto, digamos, en cuanto a la proposición de que he estado viviendo en esta habitación durante semanas, por el hecho de que mi memoria y escribe con confianza "En el comienzo era el hecho." Goethe, Fausto 1.
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no me engaña al respecto? —"seguro más allá de toda duda razonable". — 21. 3. 417. 417." Sé que durante el mes último me he bañado todos los días." ¿Qué estoy recordando? ¿Cada día y el baño cada mañana? No. Sé que me bañé cada día y no derivo eso de algún otro dato inmediato. De modo similar digo "Sentí un dolor en mi brazo" sin que esta localización penetrara en mi conciencia de cualquier otra manera (tal como por medio de una imagen). 418. ¿Es mi comprensión sólo ceguera respecto de mi propia falta de comprensión? Así me parece con frecuencia.
419. Si digo "nunca he estado en el Asia Menor", ¿de dónde obtengo este conocimiento? No lo he meditado, nadie me lo dijo; mi memoria me lo dice. Entonces, ¿no puedo estar equivocado acerca de ello? ¿Hay una verdad aquí que sé? — No puedo modificar este juicio sin suspender con ello todos los otros juicios. 420. Aun una proposición como ésta, que ahora estoy viviendo en Inglaterra, tiene estos dos costados: no es una equivocación, pero por otra parte, ¿qué sé de Inglaterra? ¿No puede mi juicio deteriorarse enteramente? ¿No sería posible que la gente entrara en mi cuarto y unánimemente manifestara lo contrario, y aun que me proporcionaran "pruebas" de ello, de modo que, de pronto, me encontrara allí como un loco solo entre personas normales, o como una persona normal sola entre locos? ¿Podría, entonces, no padecer dudas acerca de lo que en la actualidad parece ser lo más alejado de la duda? 421. Estoy en Inglaterra. — Todo en derredor me lo dice; de la-manera que fuere y adonde dirigiere mis pensamientos, ellos-me lo confirman inmediatamente. Pero ¿acaso podría no estremecerme si, cosas como las que no sueño en este momento, ocurrieran? 422. Así, estoy intentando decir algo que suena como pragmatismo. Aquí estoy perturbado por una especie de Weltanschauung. 423. Entonces, ¿por qué no digo simplemente con Moore "Sé que estoy en Inglaterra"? Decir esto está lleno de sentido en circunstancias particulares, que puedo imaginar. Pero cuando expreso la oración fuera de estas circunstancias, como un ejemplo para mostrar que puedo saber verdades de esta naturaleza con certeza, entonces, inmediatamente me impresiona como inverosímil. — ¿Tiene que ser así? 424. Digo "Sé p", ya sea para asegurar a los demás que yo, también, conozco la verdad p, o, simplemente, como el énfasis de |— p. Se dice, también, "no lo creo, lo sé". Y asimismo podría ser formulado de este modo (por ejemplo): "Ése es un árbol, y esto no es sólo conjetura". Pero qué ocurre con esto: "Si se me antojara decirle a alguien que ése es un árbol, no sería sólo conjetura". ¿Acaso no es esto lo que Moore estaba intentando decir? 425. No sería conjetura y podría contárselo a algún otro con absoluta certeza, como algo de lo cual no se duda. Pero ¿significa eso que es incondicionalmente la verdad? ¿No es posible que-la cosa que reconozco con absoluta certeza como el árbol que-he visto aquí durante toda mi vida, sea desvelada como algodiferente? diferente? ¿No puede confundirme? Y, no obstante, era correcto, en las circunstancias que otorgan sentido a esta oración, decir "sé (no conjeturo meramente) que ése es un árbol". Decir que la estricta verdad es que sólo lo creo, sería erróneo. Sería completamente engañoso decir: "Creo que mi nombre es L. W." Y esto, también, es correcto: no puedo estar cometiendo una equivocación acerca de ello. Pero eso no significa que soy infalible al respecto. 21. 3. 51 426. Pero ¿cómo podemos mostrar a alguien que sabemos verdades, no sólo sobre los datos de los sentidos sino también sobre-las cosas? En efecto, después de todo, no puede ser suficiente-para alguien asegurarnos que él sabe esto. Bien, ¿cuál debe ser nuestro punto de partida si hemos de mostrarlos? 22. 3. 427 Necesitamos mostrar que aun cuando aquél nunca utilice las palabras "Yo sé...", su conducta exhibe la cosa que nos concierne. 428. Pues, supón que una persona de conducta normal nos-asegura que sólo cree que su nombre es tal o cual, cree que reconoce a las personas que viven regularmente con él, cree que-tiene manos y pies cuando no los está mirando, y así en más. -¿Podemos mostrarle que no es así a partir de las cosas que-hace (y dice)? 23. 3. 51 429. ¿Qué razón me alienta, ahora, cuando no puedo ver los-dedos de mis pies, para suponer que tengo cinco dedos en-cada pie? ¿Es correcto decir que mi razón reside en que la experiencia previa siempre me lo ha enseñado así? ¿Estoy más seguro de la experiencia previa que de tener diez dedos? Esa experiencia previa puede, muy bien, ser la causa de mi certeza presente; pero ¿es su fundamento? 430. Me encuentro con alguien de Marte y me pregunta-"¿Cuántos dedos tienen los seres humanos en los 10
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pies?" — Digo-"Diez. Te mostraré", y me quito los zapatos. Supón que aquél-estuviera sorprendido de que yo supiera con semejante certeza, aunque no hubiera mirado los dedos de mis pies, ¿tengo que-decir: Nosotros, los humanos, sabemos cuántos dedos tenemos-en los pies, los podamos ver o no"? 26. 3. 51 431."Sé que esta habitación se encuentra en el segundo piso, que atrás de la puerta un pequeño descanso conduce a la escalera, y demás." Sería posible imaginar casos en los que yo manifestara esto, mas serían en extremo raros. Pero, por otra parte, muestro este conocimiento día tras día en mis acciones y también en lo que digo. Ahora bien, ¿qué infiere algún otro de estas acciones y palabras mías? ¿No será sólo que estoy seguro de mi fundamento? — A partir del hecho de que he estado viviendo aquí durante muchas semanas y que he subido y bajado las escaleras todos los días deducirá que sé donde se encuentra mi cuarto. — Le procuraré la seguridad "yo sé" cuando él no sepa las cosas que lo hubieran compelido a la conclusión de que yo sabía. 432. La expresión "Yo sé..." sólo puede tener su significado en conexión con la otra evidencia de mi 'conocer'. 433. Entonces, si le digo a alguien "Sé que ése es un árbol", es como si le dijera "ése es un árbol; puedes confiar absolutamente en ello; no hay duda sobre esto". Y un filósofo sólo podría usar esa declaración para mostrar que esta forma de discurso es actualmente usada. Pero si su uso de ella no ha de ser meramente una observación acerca de la gramática castellana, debe proporcionar las circunstancias en las que funciona esta expresión. 434. Ahora bien, ¿nos enseña la experiencia que en tal o cual circunstancia la gente sabe esto o aquello? Ciertamente, la experiencia nos muestra que, por lo general. Un hombre puede encontrar el camino hacia una casa en la que ha estado viviendo. O aun: la experiencia nos enseña que después de tal o cual período de educación, el juicio de un hombre ha de ser creído. La experiencia nos dice que aquél debe haber aprendido durante un lapso tal como para ser capaz de efectuar una predicción correcta. Pero... 27. 3. 435. A menudo uno está embrujado por una palabra. Por ejemplo, por la palabra "saber". 436. ¿Está Dios sujeto por nuestro conocimiento? Un elevado número de nuestras declaraciones ¿es no susceptible de falsedad? Pues eso es lo que pretendemos decir. 437. Me siento inclinado a decir: "Eso no puede ser falso". Eso es interesante; pero ¿qué consecuencias tiene? 438. No sería suficiente asegurarle a alguien que sé lo que sucede en cierto lugar, sin proporcionarle fundamentos que lo convenzan de que me encuentro en situación de saber. 439. Aun la declaración "Sé que detrás de esta puerta hay un-descanso y la escalera hacia la planta baja" sólo suena tan convincente porque todos consideran garantizado que yo lo sé. 440. Hay algo universal aquí; no sólo algo personal. 441. En un tribunal de justicia la mera certeza "Sé..." por-parte de un testigo a nadie convencería. Debe ser mostrado que-aquél se encontraba en situación de saber. Aun la convicción "Sé que ésa es una mano", expresada mientras alguien contemplara su propia mano, no sería confiable excepto si conociéramos las circunstancias en las que fuera formulada. Y si las conocemos, parece seguro que la persona que habla es normal a este respecto. 442. Pues ¿no es probable que imagine por mí mismo que sé algo? 443. Supón que en cierto lenguaje no hubiera palabra correspondiente a nuestro "saber". —La gente simplemente formula aserciones. ("Ése es un árbol", etcétera.) Naturalmente puede ocurrir que cometa faltas. Y por eso adjudica un signo a la oración que indica cuán probable ha de ser para ella una equivocación, ¿o debería decir, cuán probable es una equivocación en este caso? Esto último puede, también, ser indicado mediante la mención de ciertas circunstancias. Por ejemplo, "Entonces A le dijo a B '... '. Me encontraba muy cerca de ellos y mi oído es bueno", o "A estaba en tal o cual lugar ayer. Lo vi desde muy lejos. Mis ojos no son muy buenos", o "Hay un árbol allí: lo puedo ver con claridad y lo he visto innumerables veces antes". 444. "El tren parte a las dos. Compruébalo una vez más para estar seguro" o "El tren parte a las dos. Justamente lo he averiguado en un nuevo horario". Puede, también, agregarse "Soy digno de confianza en tales asuntos". La falta de utilidad de dichas adiciones es obvia. 445. Pero si digo "Tengo dos manos", ¿qué puedo agregar para indicar credibilidad? A lo sumo, que las circunstancias son las comunes. 446. Pero ¿por qué estoy tan seguro de que ésta es mi mano?-¿Acaso, en su totalidad, el juego del lenguaje no descansa en-esta clase de certeza? O: ¿No está presupuesta esta 'certeza' en el juego del lenguaje? Especialmente por virtud del hecho de que no 10
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se está jugando el juego, o se lo está jugando equivocadamente, si no se reconocen los objetos con certeza. 28. 3. 447. Compara con esto 12 X 12 = 144. Aquí tampoco decimos-"quizás". Pues en la medida en que esta proposición descansa-en que no contemos o calculemos erradamente y en que nuestros-sentidos no nos engañen cuando calculamos, ambas proposiciones, la aritmética y la física, están en el mismo nivel. Quiero decir: El juego físico es tan cierto como el aritmético. Pero esto puede ser malentendido. Mi observación es lógica, y no psicológica. 448. Quiero decir: Si uno no se maravilla por el hecho de que las proposiciones de la aritmética (v. g. las tablas de multiplicación) son 'absolutamente ciertas', entonces, ¿por qué uno se asombraría de que la proposición "Ésta es mi mano" igualmente lo sea? 449. Algo debe enseñársenos como fundamento. 450. Quiero decir: nuestro aprendizaje tiene la forma "eso es una violeta", "ésa es una mesa". Admitamos que el niño podría escuchar la palabra "violeta" por primera vez en la oración "Quizás ésa es una violeta", pero entonces podría preguntar "¿qué es una violeta?" Ahora bien, sería posible, por cierto, responder mostrándole una lámina. Pero ¿cómo sería si uno dijera "ésa es una..." sólo cuando se le muestra una lámina, pero, en otro caso, no diciendo sino "Quizás ésa es una..."? ¿Qué consecuencias prácticas se supone que ello tiene? Una duda que dudara de todo no sería una duda. 451. Mi objeción contra Moore, en el sentido de que el significado de la oración aislada "Eso es un árbol" está indeterminado, puesto que no está determinado qué es el eso que se dice ser un árbol, no sirve, pues se puede hacer más definido el significado diciendo, d iciendo, por ejemplo: "El objeto que está allí y parece un árbol no es una imitación artificial de un árbol sino un árbol real". 452. No sería razonable dudar acerca de si ése es un árbol-real o sólo... Que yo lo descubra fuera de toda duda no es lo que vale. Si una duda fuera irrazonable, eso no puede comprobarse desde lo que yo sostengo. Por lo tanto, debiera haber una regla que declare que la duda es irrazonable aquí. Pero tampoco existe una regla semejante. 453. En verdad digo: "Aquí ninguna persona razonable puede dudar". ¿Podríamos imaginar a instruidos jueces a quienes se les preguntara si una duda es o no razonable? 454. Hay casos en los que la duda es irrazonable, pero otros en los que, en apariencia, es lógicamente imposible. Y no parece haber un límite claro entre ellos. 29. 3. 455. Todo juego de lenguaje está basado en palabras 'y objetos' que son nuevamente reconocidos. Aprendemos con la misma inexorabilidad que ésta es una silla y que 2x2=4. 456. Si, en consecuencia, dudo o estoy inseguro sobre si ésta es mi mano (en cualquier sentido), ¿por qué no haría otro tanto, en ese caso, acerca del significado de estas palabras? 457. ¿Quiero decir, entonces, que la certeza reside en la naturaleza del juego de lenguaje? 458. Se duda sobre fundamentos específicos. La cuestión es ésta: ¿cómo se introduce la duda en el juego del lenguaje?
459. Si el comerciante quisiera investigar cada una de sus manzanas sin razón alguna, con el propósito de estar seguro de todo, ¿por qué no ha de investigar la investigación? Y ¿es posible hablar de creencia aquí (quiero decir creencia como en la 'creencia religiosa', no conjetura)? Todos los términos psicológicos meramente nos distraen de la cosa que realmente importa. 460. Voy al médico, le muestro mi mano y digo "Ésta es una mano, no...; me la he lastimado, etcétera, etcétera". ¿Sólo le estoy proporcionando un fragmento de información superflua? Por ejemplo, ¿no podría decirse: suponiendo que las palabras "Ésta es una mano" fueran un fragmento de información, cómo podrías tener absoluta confianza en que entendiera esta información? En verdad, si es posible dudar 'acerca de si ésa es una mano', ¿por qué no es posible, también, dudar de que soy un ser humano que está informado al médico sobre esto? Pero, por otra parte, pueden imaginarse casos —aunque muy raros— donde esta declaración no es superflua, o sólo es superflua pero no absurda. 461. Supón que yo fue ra el médico y viniera un paciente, me mostrara su mano y dijera: "Esta cosa que parece una mano no es sólo una imitación magnífica, es realmente una mano" y prosiguiera hablando acerca de su herida; ¿consideraría yo, realmente, esto, como un fragmento de información, aun cuando superflua? ¿Acaso no me inclinaría a considerarlo un sin-sentido, que, se concede, tendría la forma de un fragmento de información? Pues bien, diría yo, si esta información realmente estuviera llena de sentido, ¿cómo puede el paciente estar seguro de lo que dice? Se necesita el fondo para que ello sea información. 30. 3. 10
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462. ¿Por qué no muestra Moore, como una de las cosas que-sabe, por ejemplo, que en tal o cual lugar de Inglaterra hay-una ciudad llamada así o asá? En otras palabras: ¿por qué no-menciona un hecho que es conocido por él y no por cada uno-de nosotros? 31. 3. 463. Es, por cierto, verdadero, que la información "Ése es un-árbol", cuando nadie pudiera ponerla en duda, podría ser una-especie de broma y tener significado como tal. Una broma de-esta naturaleza fue realmente hecha una vez por Renan. 3. 4. 51 464. Mi dificultad puede, también, ser mostrada así: Estoy-sentado hablando con un amigo. De pronto digo: "Supe siem pre que eras esto y lo otro". ¿Es, realmente, sólo una observación superflua, aunque verdadera? Siento como si estas palabras fueran como "Buen día" dicho a alguien en medio de una conversación. 465. ¿Cómo sería si consideráramos las palabras "Ellos saben en la actualidad que existen alrededor... especies de insectos" en lugar de "Sé que ése es un árbol"? Si a alguien se le ocurriera, de pronto, expresar la primera oración fuera de todo contexto, sería posible pensar: ha estado reflexionando sobre alguna otra cosa en el ínterin y ahora dice en voz alta alguna oración dentro del fluir de su pensamiento. O también: se encuentra en trance y está hablando sin entender lo que dice. 466. De tal modo, me parece que he sabido algo durante todo el tiempo, y, sin embargo, no hay significado al decirlo, al expresar esta verdad. 467. Estoy sentado con un filósofo en el jardín; éste dice una y otra vez "Sé que ése es un árbol", señalando un árbol que está cerca nuestro. Alguien llega y escucha esto, y le digo: "Este "Este sujeto su jeto no es insano. Sólo estamos estamos haciendo filosofía". 4. 4. 468. Alguien dice abruptamente "Ése es un árbol". Podría decir esta oración porque recuerda haberla oído en una situación similar; o se sintió, de pronto, impresionado por la belleza del árbol y la oración era una exclamación; o pronunciaba la oración para sí mismo como un ejemplo gramatical; etcétera, etcétera. Y ahora le pregunto "¿Cómo entendías eso?" y él responde "Era un fragmento de información dirigido a ti". ¿Acaso no tendría yo la libertad de suponer que no sabe lo que está diciendo, si es lo suficientemente insano como para querer procurarme esta información? 469. En mitad de una conversación, alguien me dice sorpresivamente: "Te deseo suerte". Me quedo atónito; pero, después, comprendo que estas palabras se vinculan con sus pensamientos sobre mí. Y ya no me impresionan como carentes de significado. 470. ¿Por qué no hay duda de que me llamo L. W? No parece, en absoluto, algo que se pudiera establecer de inmediato más-allá de la duda. Sería posible no pensar que es una de las verdades indubitables. 5. 4. (Aquí todavía hay una brecha profunda en mi pensar. Y dudo de que ahora se llene.) 471. Es tan difícil encontrar el comienzo. O, mejor: es difícil-comenzar en el comienzo. Y no intentar ir más atrás. 472. Cuando un niño aprende lenguaje aprende al mismo-tiempo qué ha de ser investigado y qué no. Cuando aprende-que hay un aparador en la habitación, no se le enseña a dudar-sobre si lo que ve después es todavía un aparador o sólo una-especie de plataforma. 473. Así como al escribir aprendemos una forma básica particular de carta y más tarde introducimos variaciones, del mismo-modo aprendemos primero la estabilidad de las cosas como la-norma, la cual, después, está sujeta a alteraciones. 474. Este juego prueba su valor. Ésa puede ser la causa de-que sea jugado, pero no es el fundamento. 475. Quiero considerar aquí al hombre como a un animal;-como a un ser primitivo a quien se le concede instinto pero no-raciocinio. Como a una criatura en estado primitivo. Cualquier-lógica suficientemente buena para un medio primitivo de comunicación no necesita apología de nuestra parte. El lenguaje no-emergió de alguna clase de raciocinio. 6. 4. 476. Los niños no aprenden que los libros existen, que los sillones existen, etcétera, etcétera; aprenden a procurarse libros, a sentarse en sillones, etcétera, etcétera. Más tarde, por supuesto, surgen las preguntas acerca de la existencia de las cosas."¿Existe algo como un unicornio?", y así en más. Pero una pregunta semejante es posible sólo porque se presenta, por sí, como una regla a la que no corresponde pregunta. Pues ¿cómo sabe uno la manera cíe empezar por convencerse a sí mismo acerca de la existencia de los unicornios? ¿Cómo se aprendió el método para determinar si algo existe 10
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o no? 477."Así, debe saberse que los objetos cuyos nombres se le-enseñan a un niño mediante una definición ostensiva existen."-¿Por qué se debe saber que existen? ¿Acaso no es suficiente-que la experiencia no muestre, más tarde, lo opuesto? Pues, ¿por qué descansaría el juego del lenguaje en alguna clase de conocimiento? 7. 4. 478. ¿Cree un niño que la leche existe? ¿O sabe que la leche existe? ¿Sabe un gato que existe un ratón? 479. ¿Hemos de decir que el conocimiento de que hay objetos físicos sobreviene muy temprano o muy tarde? 8. 4. 480. Un niño que está aprendiendo a usar la palabra "árbol". Uno se detiene con él ante un árbol y dice "¡hermoso árbol!" Evidentemente, ninguna duda acerca de la existencia del árbol entra en el juego de lenguaje. Pero, ¿puede decirse que el niño sabe: 'que un árbol existe'? Concedamos que es cierto que 'sabe algo' no implica pensar sobre ello, pero, ¿acaso cualquiera que sabe algo no debe ser capaz de dudar? Y dudar significa pensar. 481. Cuando se escucha a Moore decir "Sé que ése es un árbol", de pronto se entiende a aquéllos que piensan que eso no se encuentra establecido de manera alguna. El asunto impresiona de inmediato como oscuro y confuso. Como si Moore lo hubiera presentado desde un punto de vista equivocado. Es como si se me ocurriera mirar una pintura (digamos un telón pintado) y reconocer lo que representa desde muy lejos, inmediatamente y sin la menor duda. Pero, ahora me acerco: y entonces veo Una cantidad de parches de diferentes colores, los cuales en su conjunto son muy ambiguos y no procuran certeza alguna. 482. Es como si "Yo sé" no tolerara un énfasis metafísico. 483. El uso correcto de la expresión "Yo sé". Alguien con mala vista me pregunta: "¿Crees que la cosa que alcanzamos a ver allí es un árbol?" Respondo "Sé que lo es; puedo verlo con claridad y estoy familiarizado con él". —A: "¿Está N. N. en casa?" —Yo: "Creo que está". —A: "¿Estaba en casa ayer?" —Yo: "Ayer estaba —sé que estaba; hablé con él". —A: "¿Sabes o sólo crees que e sta parte parte de la casa se ha construido después que el resto?" —Yo: "Lo sé; pregunté esto y lo otro al respecto". 484. En estos casos, entonces, se dice: "Yo sé" y se mencion a cómo se sabe, o, por lo menos, puede hacerse así. 485. Podemos también imaginar un caso en el que alguien recorre una lista de proposiciones y al hacerlo no deja de preguntar "¿Sé eso o sólo lo creo?" Quiere comprobar la certeza de cada proposición individual. Sería cuestión de formular una declaración como un testigo ante una corte. 9. 4. 486. "¿Sabes o sólo crees que tu nombre es L. W.?" ¿Es ésa una-pregunta llena de significado? ¿Sabes o sólo crees que lo que estás escribiendo ahora son palabras alemanas? ¿Sólo crees que "creer" tiene este significado? ¿Qué significado? 487. ¿Cuál es la prueba de que sé algo? Seguramente, no el decir que lo sé. 488. Y así, cuando los escritores enumeran todas las cosas que saben, eso nada prueba. De tal modo, la posibilidad de conocimiento respecto de los objetos físicos no puede ser probada por las declaraciones de quienes creen poseer dicho conocimiento. 489. Pues bien, ¿qué respuesta se le da a quien dice: "Creo que ello te impresiona meramente como si lo supieras"? 490. Cuando pregunto "¿Sé o sólo creo que me llamo...?" no sirve que busque dentro de mí mismo. Pero podría decir: no sólo nunca he tenido la menor duda de que me llamo así, sirio que no existe juicio del que pudiera estar seguro si comenzara por dudar de eso. 10. 4. 491. "¿Sé o sólo creo que me llamo L. W?" Por cierto, si la pregunta fuera: "¿Estoy seguro o sólo conjeturo...?", entonces podría confiarse en mi respuesta. 492. "¿Sé o sólo creo...?" podría también expresarse así: ¿Qué ocurriría si pareciera revelarse lo que hasta ahora en apariencia era inmune a la duda como una presunción falsa? ¿Reaccionaría como lo hago cuando se ha comprobado la falsedad de una creencia, o se desmoronaría bajo mis pies el fundamento que me sustenta cuando formulo juicio alguno? — Pero, por cierto, no quiero decir esto como una profecía. Diría simplemente: "¡Nunca lo hubiera pensado!" — ¿o (debería) negarme a enmendar mi juicio — porque dicha "enmienda" llevaría a la aniquilación de todos los patrones de medida? 493. ¿Entonces esto implica: Debo reconocer a ciertas autoridades para formular juicio alguno? 494. "No puedo dudar de esta proposición sin dejar en suspenso todo juicio." 10
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Pero, ¿qué clase de proposición es ésa? (Es una reminiscencia de lo que Frege dijera acerca de la ley de identidad.1) Por cierto, no es una proposición empírica. No pertenece a la psicología. Tiene más bien el carácter de una regla. Podría simplemente decirse: "¡Oh, tonterías!" a quien pretendiera hacer objeciones a las proposiciones que están más allá de la duda. Es decir, no replicarle sino amonestarlo. 495. Éste es un caso similar al de mostrar que no tiene sentido decir que un juego siempre se ha jugado equivocadamente. 496. Si alguien quisiera sembrar dudas en mí y hablara así:-aquí tu memoria te está engañando, allí has sido embaucado, allá, nuevamente, no has sido lo suficientemente cuidadoso en-cerciorarte, etcétera, y si yo no me permitiera vacilar sino permaneciera fiel a mi certeza — entonces, lo que hago de tal modo-no puede estar equivocado, aunque sólo fuera porque esto es-justamente lo que define a un juego. 11. 4. 497. Lo curioso es que, aun cuando me parece muy correcto-por parte de alguien decir: "¡tonterías!" y desechar así el intento de confundirlo con dudas en el fondo de roca — no obstante, sostengo que es incorrecto que pretenda defenderse a sí mismo (usando, v. g., las palabras "Yo sé"). 498. Podría también asentarlo así: la 'ley de inducción' no puede estar más fundada que ciertas proposiciones particulares concernientes al material de la experiencia. 499. Pero también me impresionaría como sinsentido decir: "Sé que la ley de inducción es verdadera". ¡Imagina semejante declaración formulad a en un tribunal de justicia! justicia ! Sería más correcto decir: "Creo en la ley de...", donde "creer" nada tiene que ver con conjeturar. 500. ¿No estoy aproximándome cada vez más a decir que, al final, la lógica no puede ser descripta? Debes atender a la práctica del lenguaje; entonces lo verás. 501. ¿Sería posible decir: "Sé la posición de mis manos con los ojos cerrados", si la posición que declarara, siempre o la mayoría de las veces, contradijera la evidencia de las otras personas? 503. Miro un objeto y digo: "Ése es un árbol", o "Sé que ése es un árbol". — Ahora bien, si me acerco y se revela que no lo es, puedo decir: "No era un árbol después de todo" o, alternativamente, digo: "Era un árbol pero ya no lo es". Mas si todos me contradijeran y afirmaran que nunca ha sido un árbol, y si todas las otras evidencias hablaran en mi contra — ¿qué bien podría reportarme adherir a mi "yo sé"? 504. Si sé algo, depende de que la evidencia me apoye o me contradiga. Pues decir que uno sabe que tiene un dolor, nada significa. 505. Siempre es merced a la Naturaleza que uno sabe algo. 506."Si mi memoria me falla aquí, puede fallarme en todo." Si no sé eso, ¿cómo sé si mis palabras significan lo que creo que significan? 507."Si esto me engaña, ¿qué significa todavía 'engañar'?" 508. ¿En qué puedo confiar? 509. En realidad, quiero decir que un juego de lenguaje sólo es posible si uno tiene algo por cierto (no dije "puede tener algo por cierto"). 510. Si digo: "Desde ya, sé que ésa es una toalla" estoy manifestando una expresión. 1 No albergo pensamiento alguno respecto de una verificación. Para mí se trata de una expresión inmediata. No pienso en el pasado o en el futuro. (Y, en verdad, es lo mismo también para Moore.) Es sólo como apoderarse directamente de algo, así como tomo mi toalla, sin tener dudas. 511. Y, sin embargo, este apoderarse directamente corresponde-a una seguridad, no a un saber. Pero, ¿acaso no me apodero así del nombre de una cosa, también? 12. 4. 512. ¿No es ésta la cuestión: Qué sucedería si tuvieras que cambiar de opinión aun en estas cosas más fundamentales?" Y para eso la respuesta me parece ser: "No tienes que cambiarla. Así, justamente, es su ser 'fundamental'."
513. ¿Qué ocurriría si algo realmente nunca oído sucediera? — Si, digamos, viera que las casas gradualmente se evaporaran sin causa aparente, si en los campos el ganado se pusiera patas arriba y riera y hablara con palabras comprensibles; si los árboles gradualmente se convirtieran en hombres y los hombres en árboles. Ahora bien, ¿estaba en lo cierto cuando, antes de que todas estas cosas sucedieran, yo decía: "Sé que ésa es una casa, etcétera, o simplemente "ésa es una casa", etcétera? 514. Esta declaración me parecía fundamental; si es falsa, ¡¿qué son ya "verdadero" o "falso"?! 1 1
Grundgesetze der Arithmetik, I. XVIII. (Editores.) Äusserung. (Editores.)
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515. Si mi nombre no es L. W., ¿cómo puedo confiar en lo que se significa con "verdadero" o "falso"? 516. Si sucediera algo (por ejemplo, que alguien me dijera alguna cosa) calculado de modo tal como para hacerme dudar enteramente de mi propio nombre, habría, seguramente, algo también que haría aparecer los fundamentos de estas dudas dudosos en sí, y yo podría, por lo tanto, decidirme a conservar mi antigua creencia. 517. Pero, ¿acaso no sería posible que sucediera algo que me sacara enteramente de carril? ¿Una evidencia que convirtiera la cosa más cierta en inaceptable para mí? ¿O, sea como fuere, me hiciera desechar mis juicios más fundamentales? (Si correcta o erradamente, está fuera de cuestión.) 518. ¿Será posible imaginar que observo esto en otra persona? 519. Concedamos que, si estás cumpliendo la orden: "Tráeme-un libro", puedes tener que comprobar si la cosa que allí ves, realmente es un libro, pero, entonces, por lo menos sabes qué-significa la gente por "libro"; y si no lo sabes, puedes averiguarlo — pero entonces, debes saber lo que significan otras pala-ras. Y el hecho de que una palabra signifique esto o aquello, sea usada en tal o cual sentido, a su vez, constituye un hechoempírico, como el de que lo que allí ves es un libro. Por lo tanto, para que seas capaz de cumplir una orden debe haber algún hecho empírico acerca del cual no tienes dudas. La duda en sí misma descansa sólo en lo que está más allá de la duda. Pero, puesto que un juego de lenguaje es algo que consiste en los procedimientos periódicos del juego en el tiempo, parece imposible decir en cualquier caso individual que tal o cual cosa debe estar más allá de la duda si ha de ser un juego de lenguaje — aunque es suficientemente correcto decir que, como regla, algún juicio empírico u otro debe estar más allá de la duda. 13. 4. 520. Moore tiene todo el derecho a decir que sabe que hay un-árbol allí frente a él. Naturalmente, puede estar equivocado. -(Pues no es lo mismo que con la expresión "creo que hay un-árbol allí".) Pero que esté en lo cierto o equivocado, en este-caso, no tiene importancia filosófica. Si Moore ataca a quienes-dicen que no se puede realmente saber semejante cosa, no puede hacerlo asegurándoles que él sabe esto y aquello. Pues no es-necesario creerle. Si sus oponentes hubieran aseverado que no-sería posible creer esto o aquello, entonces, podría haber replicado: "Yo lo creo". 14. 4. 521. La equivocación de Moore reside en esto — en combatir la aserción de que uno no puede saber eso, diciendo: "Yo lo sé". 522. Decimos: si un niño domina el lenguaje — y, por lo tanto, su aplicación — debe conocer el significado de las palabras. Debe, por ejemplo, ser capaz de adjudicar el nombre de su color a un objeto blanco, negro, rojo o azul sin que sobrevenga duda alguna. 523. Y en verdad, nadie aquí echa de menos la duda; nadie-se sorprende de que no conjeturemos meramente el significado-de nuestras palabras. 15. 4. 524. ¿Es esencial para nuestros juegos de lenguaje ('ordenar y-obedecer' por ejemplo) que no aparezca duda alguna en ciertos-puntos, o es suficiente si existe el sentimiento de estar seguro, aun cuando se conceda un atisbo de duda? Es decir, ¿es suficiente si, como ahora lo hago, no llamo a algo 'negro', 'verde', 'rojo', directamente, sin duda alguna que se interponga — sino en su lugar digo: "Estoy seguro de que eso es rojo", como se puede decir: "Estoy seguro de que él vendrá hoy" (en otras palabras con el 'sentimiento de estar seguro')? El sentimiento que acompaña es, por cierto, un asunto indiferente para nosotros, e, igualmente, tampoco tenemos necesidad de incomodar con las palabras "Estoy seguro de". — Lo importante es si van seguidas de una diferencia en la práctica del lenguaje. Sería posible preguntarse si una persona que hablara así, diría siempre "estoy seguro" en ocasiones donde (por ejemplo) hay seguridad en las informaciones que proporcionamos (en un experimento, por ejemplo, miramos a través de un tubo e informamos acerca del color que vemos). Si lo hace, nuestra inclinación inmediata será comprobar lo que dice. Pero si demuestra ser perfectamente confiable, se dirá que su manera de hablar es meramente algo petulante, y no afecta al resultado. Podría suponerse, por ejemplo, que ha leído a los filósofos escépticos, se ha convencido de que uno nada puede saber, y por ello, ha adoptado esta manera de hablar. Una vez que nos acostumbramos a ella, no contamina la práctica. 525. Entonces, ¿cómo es el caso cuando alguien, realmente, ha-establecido una relación diferente respecto de los nombres de-los colores, por ejemplo, que la nuestra? Es decir, cuando persiste una leve duda o una posibilidad de duda en su uso. 526. Si a alguien se le ocurriera mirar un buzón inglés y decir: "Estoy seguro de que es rojo", tendríamos que 10
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suponer que sería daltónico, o creer que no dominaba el inglés y sabía el nombre correcto del color en algún otro idioma. Si ninguno de éstos fuera el caso, no lo entenderíamos, 527. Un argentino que llama a este color "rojo" no está: 'seguro de que se llame "rojo" en castellano'. Un niño que ha dominado el uso de la palabra, no está 'seguro de que en su id ioma este color se llame... '. Ni alguien puede decir de él que cuando está aprendiendo a hablar aprende que el color se llama así en castellano; no todavía; sabe esto cuando ha aprendido el uso de la palabra. 528. Y a pesar de ello: si alguien me preguntara cómo se llamaba el color en alemán y yo le digo, y entonces me pregunta "¿estás seguro?" — responderé: "Sé que lo es; el alemán es mi lengua materna". 529. Y un niño, por ejemplo, dirá, de otro o de él mismo, que sabe cómo se llama esto o aquello. 530. Puedo decirle a alguien: "este color se llama 'rojo' en castellano" (por ejemplo, cuando le estoy enseñando castellano). En este caso no diría: "Sé que este color..." — Quizás dijera eso si recién lo hubiera aprendido, o como contraste con otro color cuyo nombre castellano no me resultara familiar. 531. Pero, ahora bien, ¿no es correcto describir mi estado actual como sigue: Sé cómo se llama este color en castellano? Y si eso es correcto, ¿"por qué, entonces, no describiría mi estado con las palabras correspondientes: "Yo sé, etcétera"? 532. Así, cuando Moore se sentó ante un árbol y dijo: "Sé que ése es un árbol", simplemente declaraba la verdad sobre su esta-do en ese momento. (Filosofo ahora como una anciana que siempre extravía algo y tiene que buscarlo nuevamente: ya sus anteojos, ya sus llaves.) 533. Bien, si era correcto describir su estado fuera de contexto, entonces no era menos correcto expresar las palabras "ése es un árbol" fuera de contexto. 534. Pero, ¿es erróneo decir: "Un niño que ha dominado un-juego de lenguaje debe saber ciertas cosas"? Si en lugar de eso se dijera "debe ser capaz de hacer ciertas cosas", eso sería un pleonasmo y, sin embargo, esto justamente es lo que pretendo oponer a la primera oración. — Pero: "un niño adquiere conocimientos de historia natural". Eso presupone que puede preguntar cómo se llama tal o cual planta. 535. El niño sabe cómo se llama algo si puede responder correctamente a la pregunta: "¿Cómo se llama eso?" 536. Naturalmente, el niño que recién está aprendiendo a hablar todavía en absoluto ha aprehendido el concepto "se llama". 537. ¿Es posible decir de quien no haya aprehendido este concepto que sabe cómo se llama tal o cual cosa? 538. Quisiera decir, que el niño aprende a reaccionar de tal o cual modo; y al reaccionar así, nada sabe por ello. El saber sólo comienza en una fase más tardía. 539. ¿Acomete el saber como el pintar cosas? 540. Un perro podría aprender a correr hacia N al llamado de "N", y hacia M al llamado de "M" — pero ¿significaría eso que sabe cómo se llaman estas personas? 541. "Sólo sabe cómo se llama esta persona — no todavía cómo se llama esa persona." Eso es algo que, estrictamente, no se pue-de decir de quien, simplemente, no ha aprehendido el concepto de que las personas tienen nombres. 542. "No puedo describir esta flor si no sé que este color se llama 'rojo'." 543. Un niño puede usar los nombres de las personas mucho antes de que pueda decir en la forma que fuere: "Sé el nombre de éste; todavía no sé el de aquél". 544. Por cierto, puedo decir con veracidad: "Sé cómo se llama este color en castellano", al mismo tiempo que señalo (por-ejemplo) el color de la sangre fresca. Pero... 17. 4. 545. 'Un niño sabe qué color se significa mediante la palabra "azul". 'Todo lo que sabe aquí no se reduce a eso simple. 546. Podría decir: "Sé cómo se llama este color" sí, v. g., lo que está en cuestión son matices de color cuyo nombre no todo el mundo conoce. 547. No se le puede decir todavía a un niño que recién está comenzando a hablar y puede usar las palabras "rojo" y "azul": "¡Vamos, tú sabes cómo se llama este color!" 548. Un niño debe aprender el uso de palabras-color antes de que pueda preguntar por el nombre de un color. 549. Sería erróneo decir que sólo puedo decir: "Sé que hay Una silla allí" cuando hay una silla allí. Por cierto, no es verdadero excepto si la hay, pero tengo derecho a decir esto si estoy seguro de que hay una silla allí, aun si estoy equivocado. (Las afirmaciones gratuitas son una hipoteca que grava la capacidad del filósofo para pensar.) 550. Si alguien cree algo, no es necesario que siempre seamos capaces de responder a la pregunta 'por qué lo cree'; pero sisabe algo, entonces, la pregunta "¿cómo lo sabe?" debe ser susceptible de ser respondida. 551. Y si se responde a esta pregunta, debe hacerse de acuerdo con los axiomas aceptados en general. Así es cómo algo de esta especie puede ser conocido. 10
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552. ¿Sé que ahora estoy sentado en una silla? — ¡¿Acaso no lo sé?! En las circunstancias presentes nadie dirá que sé esto; pero tampoco dirá, por ejemplo, que estoy consciente. Ni ello se dirá, normalmente, de los transeúntes en la calle. Pero ahora, aun si nadie lo dice, ¿acaso eso lo vuelve no verdadero? 553. Es curioso: si digo, sin motivo especial, "Yo sé", por ejemplo, "sé que ahora estoy sentado en una silla", esta declaración-me parece injustificada y presuntuosa. Pero si formulo la misma declaración cuando hay alguna necesidad de ella, entonces, aunque no estoy ni un ápice más seguro de su verdad, me pare-ce perfectamente justificada y ordinaria. ordinaria. 554. Dentro de su juego de lenguaje no es presuntuosa. Allí, no tiene una posición más elevada que, simplemente, la del-juego de lenguaje humano. Pues ahí tiene su restringida aplicación. Pero tan pronto como digo esta oración fuera de su contexto, aparece bajo una luz falsa. Puesto que, entonces, es como si yo quisiera insistir en que hay cosas que sé. El mismo Dios nada puede decirme acerca de ellas. 19. 4. 555. Decimos que sabemos que el agua hierve cuando se pone-sobre el fuego. ¿Cómo sabemos? La experiencia nos lo ha enseñado. — Digo "Sé que me desayuné esta mañana"; la experiencia-no me ha enseñado eso. Uno también dice "Sé que está dolorido". El juego de lenguaje es diferente cada vez, estamos seguros-cada vez, y la gente estará de acuerdo con nosotros en que cada-vez estamos en situación. Y por ello las proposiciones de la-física son encontradas en los libros de texto para todos. Si alguien dice que sabe algo, debe ser algo que, por consenso general, se encuentra en situación de saber. 556. No se dice: él se encuentra en situación de creer eso. -Pero, se dice: "Es razonable suponer eso en esta situación" (o "creer eso"). 557. Un consejo de guerra puede, muy bien, tener que decidir si sería razonable en tal o cual situación haber supuesto esto o aquello con confianza (aun cuando equivocadamente). 558. Decimos que sabemos que el agua hierve y no congela en tales o cuales circunstancias. ¿Es concebible que estemos equivocados? ¿Acaso una equivocación no derribaría a todo juicio con ella? Más aun: ¿Qué podría quedar en pie si aquello hubiera de caer? ¿Podría alguien descubrir algo que nos hiciera decir: "Fue una equivocación"? Sea lo que fuere en el futuro, como quiera que se comporte el agua entonces — sabemos que hasta ahora se ha comportado así en innumerables ocasiones. Este hecho está fundido dentro de los fundamentos de nuestro juego de lenguaje. 559. Debes tener presente que el juego jue go de lenguaje, lengua je, entonces, ha de decir algo impredecible. Quiero decir: no se basa en fundamentos. No es razonable (o irrazonable). Está allí — como nuestra vida. 560. Y el concepto de saber se ensambla con el de juego de lenguaje. 561. "Yo sé" y "Puedes confiar en ello". Pero no siempre se puede sustituir el último por el primero. 562. De todos modos es importante imaginar un lenguaje en el cual nuestro concepto "saber" no exista. 563. Uno dice "Sé que está dolorido" aunque no pueda proporcionar fundamentos convincentes para ello. — ¿Es esto lo mismo que "Estoy seguro de que él...?" —No."Estoy seguro" te dice mi certeza subjetiva."Yo sé" significa que yo, quien lo sé, y la persona quien no, estamos separados por una diferencia en la comprensión. (Quizás basada en una diferencia de grado en la experiencia.) Si digo "Yo sé" en matemáticas, entonces la justificación para esto es una prueba. Si en estos dos casos en lugar de "Yo sé", se dice "puedes confiar en ello", entonces la sustentación es de diferente clase en cada caso. Y la sustentación llega a un término. 564. Un juego de lenguaje: traer piedras para construcción, informar sobre el número de piedras utilizables. El número a veces se estima, a veces se establece contando. Entonces surge la pregunta: "¿Crees que hay tantas piedras como eso?", y la respuesta: "Sé que las hay; acabo de contarlas". Pero aquí el "Yo sé" podría obviarse. Si, sin embargo, hay varias maneras de establecer la seguridad respecto de algo, como contar, pesar, medir el montón, entonces, la declaración "yo sé" puede ocupar el lugar de la mención de cómo sé. 565. Pero aquí todavía no hay problema respecto de "conocimiento' alguno acerca de que esto se llama "una losa", esto "una columna", etcétera. 566. Tampoco un niño que aprende mi juego de lenguaje (N° 2)1 aprende a decir "sé que esto se llama 'una losa' ". Ahora bien, por cierto, hay un juego de lenguaje en el cual el niño usa esa oración. Esto presupone que el 1
Investigaciones filosóficas,§ 2. (Editores.)
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niño es capaz de usar el nombre tan pronto como se le procura. (Como si a alguien se le ocurriera decirme "este color se llama...") — Así, si el niño ha aprendido un juego de lenguaje con piedras de construcción, se puede decir algo como "y esta piedra se llama '... '... '", y, y, de esta manera, el juego original de le nguaje ha sido expandido. 567. Y, ahora bien, ¿es mi conocimiento de que me llamo L. W. -de la misma clase que el conocimiento de que el agua hierve a 100°C? Por cierto, esta pregunta está mal planteada. 568. Si uno de mis nombres fuera usado en muy pocas oportunidades, entonces, podría suceder que yo no lo supiera. Es obvio-que sé mi nombre, sólo porque, como cualquier otro, lo uso-una y otra vez. 569. Una experiencia interior no puede mostrarme que sé algo. -Por lo tanto, si a pesar de eso digo, "Sé que mi nombre es...", y, sin embargo, no es, obviamente, una proposición empírica, — 570."Sé que éste es mi nombre; entre nosotros, cualquier adulto sabe cuál es su nombre." 571."Mi nombre es... —puedes confiar en eso. Si se revela que esto es falso, no necesitas creerme jamás en el futuro." 572. ¿Acaso no parece que sé que no puedo estar equivocado-acerca de una cosa tal como mi propio nombre? Esto se manifiesta en las palabras: "Si eso es erróneo, entonces estoy loco." Muy bien, pero ésas son palabras; ¿mas qué influencia tiene en la aplicación del lenguaje? 573. ¿Es absoluta la imposibilidad de que algo me convenza de lo contrario? 574. La cuestión es, ¿qué clase de proposición es: "Sé que no puedo estar equivocado acerca de eso", o, asimismo, "No puedo estar equivocado acerca de eso"? Este "Yo sé" parece prescindir de todo fundamento: simplemente lo sé. Pero en caso de que surgiera cualquier problema respecto del estar equivocado aquí, entonces, debe ser posible comprobar si lo sé. 575. Así, el propósito de la frase "Yo sé" podría ser, indicar dónde puedo ser creído; pero, dónde es lo que se está haciendo; la inutilidad de este signo debe emerger de la experiencia. 576. Sería posible decir "¿Cómo sé que no estoy equivocado acerca de mi nombre?" — y si la respuesta fuera "Porque lo heusado con tanta frecuencia", sería posible seguir preguntando, "¿Cómo sé que no estoy equivocado respecto de eso?" Y, aquí, el "Cómo sé" no puede tener ya significación alguna. 577."El conocimiento de mi nombre es absolutamente definido." ¡Me negaría a sostener cualquier discusión que intentara mostrar lo opuesto! ¿Y qué significa "me negaría"? ¿Es la expresión de una intención? 578. ¿Pero no podría una autoridad superior asegurarme que-no sé la verdad? De modo tal que yo tuviera que decir: "¡Enséñame!" Entonces, mis ojos deberían ser abiertos. 579. Es parte del juego de lenguaje con los nombres de las personas, que cada uno sabe su nombre con la mayor certeza. 20. 4. 580. Seguramente podría suceder que siempre que dijera "Yo sé", esto resultara equivocado. (Mostrar.) 681. Pero, no obstante, yo podría ser incapaz de bastarme a mí mismo, de modo que seguiría declarando "Yo sé...". Pero, pregúntate: "¿Cómo aprendieron los niños la expresión? 582."Yo sé eso" puede significar: estoy muy familiarizado con ello — o, aun: es, ciertamente, así. 583."Sé que el nombre de esto en... es '... '" — ¿Cómo lo sabes? — "Lo he aprendido...". ¿Podría sustituir "En... el nombre de esto es '...'" por "Yo sé, etcétera", en este ejemplo? 584. ¿Sería posible usar el verbo "saber" sólo en la pregunta-"¿Cómo sabes?" que sigue a una simple aserción? — En lugar-de "Sé realmente eso" se dice "Estoy familiarizado con eso"; y-esto solamente a continuación de haberse contado el hecho. -Pero,1 ¿qué dice uno en lugar de "Sé qué es eso"? 585. Pero, ¿acaso, "Sé que ése es un árbol" dice algo diferente de "ése es un árbol"? 586. En lugar de "Sé qué es eso", se podría decir, "Puedo decir qué es eso". Y si se adoptara esta forma de expresión, ¿qué sucedería con "Sé que eso es un..."? 587. Volvamos a la pregunta acerca de si "Sé que ése es un..." dice algo diferente de "ése es un...". En la primera oración se menciona a una persona, en la segunda, no. Pero ello no muestra que tenga diferentes significados. En todos los casos, con frecuencia, se reemplaza la primera forma por la segunda. V, entonces, a menudo se le confiere a la última una entonación especial. Pues se habla de manera diferente cuando se efectúa una aserción irrebatible que cuando se sostiene una aserción frente a una contradicción. 588. Pero ¿acaso no uso las palabras "Sé que..." para decir-que estoy en cierto estado, mientras que la mera aserción "ése-es un..." no lo dice? Y aun, con frecuencia, se responde a una-aserción semejante, preguntando "¿cómo sabes?" — "Pero, por-cierto, sólo porque el hecho de que asevero esto permite entender que pienso 1
La última oración es una adición posterior. (Editores.)
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que lo sé". — Sería posible proponer este punto-de la siguiente manera: En un zoológico podría haber una indicación: "ésta es una cebra"; pero nunca: "sé que ésta es una-cebra". "Yo sé" sólo tiene significado cuando es expresado por una persona. Pero, si esto se da, es indiferente si lo expresado es "Yo sé..." o "Eso es....". 589. ¿Pues cómo aprende un hombre a reconocer su propio estado de conocimiento? 590. A lo sumo, podría hablarse de reconocer un estado, donde lo que se dice es "Sé qué es eso". Aquí, uno puede cerciorarse de que, realmente, está en posesión de este conocimiento. 591."Sé qué clase de árbol es ese. — Es un nogal." "Sé qué clase de árbol es ése. — Sé que es un nogal." La primera declaración suena más natural que la segunda. Se dirá sólo "sé", por segunda vez, si se quiere, especialmente, enfatizar la certeza; quizás para anticiparse a ser contradicho. El primer "sé" significa, en general, puedo decir. Pero, en otro caso, se podría comenzar con la observación "ése es un...", y luego, cuando esto se contradiga, contraatacar diciendo: "Sé qué clase de árbol es", y, mediante lo mismo, enfatizar la propia seguridad. 592."Puedo decirte qué clase de... es eso, y no hay duda al respecto." 593. Aun cuando se pueda reemplazar "Sé" por "Es...", sin embargo, no se puede reemplazar la negación de uno por la negación del otro. Con "No sé..." un elemento nuevo entra en nuestros juegos de lenguaje. 21. 4. 594. Mi nombre es "L. W." Y si a alguien se le ocurriera discutirlo, inmediatamente yo establecería conexiones con innumerables cosas que lo hacen cierto. 595."Empero, puedo imaginar a alguien que haga todas esas conexiones, y que ninguna, entre ellas, corresponda a la realidad. ¿Por qué no me encontraría en un caso similar?" Si imagino a dicha persona, también imagino una realidad, un mundo que la rodea; y la imagino pensando (y hablando) en contradicción con este mundo. 596. Si alguien me dice que su nombre es N. N., está lleno de sentido que le pregun te: "¿Puedes estar equivocado?" Ésa es una pregunta permitida en el juego de lenguaje. Y la respuesta a ella, sí o no, tiene sentido. — Ahora bien, por cierto, esta respuesta tampoco es infalible, v. g., podría haber un momento en que resultara equivocada; pero eso no despoja a la pregunta "¿Puedes estar...?" y a la respuesta "No", de su significado.
597. La respuesta a la pregunta "¿Puedes estar equivocado?",procura a la declaración un peso definitivo. La respuesta puede ser, también: "No lo pienso así". 598. ¿Pero no sería posible responder a la pregunta "¿Puedes...?", diciendo: "Te describiré el caso y, entonces, podrás juzgar por ti mismo si puedo estar equivocado"? Por ejemplo, si se tratara de una cuestión acerca del nombre de alguien, podría darse el caso de que nunca hubiera usado este nombre, pero recordara que lo había leído en algún documento — pero por otra parte la respuesta podría ser: "He tenido este nombre durante toda mi vida, he sido llamado así por todo". Si eso no es equivalente a la respuesta "No puedo estar equivocado", entonces la última no tiene en absoluto significado. Y, aun de manera obvia, esto apunta a una distinción muy importante. 599. Por ejemplo, se podría describir la certeza de la proposición de que el agua hierve circa 100°C. Ésa no es, v. g., una-proposición que yo haya escuchado una vez (como esta o aquella, que podría mencionar). Hice yo mismo el experimento en-la escuela. Es una proposición muy elemental en nuestros libros-de texto, que deben ser creídos en materias como ésta porque... — Ahora se pueden ofrecer contraejemplos de todo esto, que-muestran que los seres humanos han sostenido esto y lo otro-como cierto, lo cual más tarde, de acuerdo con nuestra opinión, se ha comprobado que era falso. Pero el argumento carece de-valor. 1 Decir: al final sólo podemos aducir aquellos fundamentos que nosotros sostenemos que lo son, es no decir nada en-absoluto. Creo que en el fondo de esto hay un malentendido respecto de la naturaleza de nuestros juegos de lenguaje. 600. ¿Qué clase de fundamentos tengo para confiar en los-libros de texto de física experimental? No tengo fundamentos para no confiar en ellos. Y confío en ellos. Sé cómo se producen dichos libros — o más bien, creo que lo sé. Tengo alguna evidencia, pero no va muy lejos y es denaturaleza muy ambigua. He escuchado, visto y leído varias cosas. 22. 4. 601. Existe siempre el peligro de querer encontrar un significado de la expresión mediante la contemplación de la expresión-en si misma, y el estado de ánimo en el que se usa, en lugar de-pensar siempre en la práctica. Por ello, uno se repite a sí mismo-la expresión con tanta frecuencia, porque es como si se debiera-ver lo que 1
Nota marginal. ¿No puede suceder, también, que creamos reconocer una equivocación de los comienzos y después lleguemos a la conclusión de que la primera opinión era la correcta?, etcétera.
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se está buscando en la expresión y en el sentimiento-que provoca. 23. 4. 602. ¿Debiera decir "Creo en la física", o "Sé que la física es verdadera"? 603. Se me ha enseñado que en tales circunstancias sucede esto. Ha sido descubierto al hacer el experimento varias veces. Eso no nos probaría cosa alguna si esta experiencia no estuviera rodeada por otras que se combinan con ella para formar un sistema. Así, no se hicieron experimentos sólo respecto de la caída de los cuerpos sino también respecto de la resistencia del aire y de toda clase de cosas. Pero, al final, confío en estas experiencias, o en las informaciones que procuran, y no tengo escrúpulos en organizar mis propias actividades de acuerdo con ellas. — Pero, ¿esta confianza no se ha verificado a sí misma? En la medida en que puedo juzgar, sí. 604. En un tribunal de justicia, la declaración de un físico-acerca de que el agua hierve alrededor de los 100°C sería aceptada, incondicionalmente, como la verdad. Si yo desconfiara de esta declaración, ¿qué podría hacer para minarla? ¿Realizar yo mismo experimentos? ¿Qué probarían ellos? 605. Pero, ¿qué sucedería si la declaración del físico fuera superstición y fuera tan absurdo atenerse a ella para lograr un veredicto como confiar en el suplicio del fuego? 606. Que, a mi juicio, algún otro se haya equivocado, no esfundamento para suponer que estoy equivocado ahora. — ¿Pero, no es un fundamento para suponer que podría estar equivocado? No es fundamento para inseguridad alguna en mi juicio, o en mis acciones. 607. Un juez podría decir, aun, "Ésa es la verdad — en la medida en que un ser humano puede conocerla". Pero, ¿qué lograría esta adición? ("más allá de toda duda razonable"). 608. ¿Estoy equivocado al ser guiado en mis acciones por las proposiciones de la física? ¿Debo decir que no tengo buen fundamento para hacerlo? ¿No es, precisamente esto, lo que llamamos un 'buen fundamento'? 609. Supongamos que encontráramos personas que no consideraran eso una razón eficaz. Ahora bien, ¿cómo imaginamos esto? En lugar de consultar al físico, consultan a un oráculo. (Y en virtud de eso los consideramos primitivos.) ¿Se equivocan al consultar a un oráculo y ser guiados por él? — Si llamamos a esto "equivocado", ¿no estamos usando nuestro juego de lenguaje como una base a partir de la cual combatimos el de ellos? 610. ¿Y estamos equivocados o en lo cierto al combatirlo? Desde ya, hay toda clase de slogans que serán utilizados para sustentar nuestros procedimientos. 611. Cuando realmente se enfrentan dos principios irreconciliables entre sí, entonces, cada hombre declara al otro, estúpido y hereje. 612. Dije que 'combatiría' al otro hombre — pero ¿no le daría razones? Ciertamente; ¿mas qué alcance tienen? Al término de las razones sobreviene la persuasión. (Piensa en lo que sucede cuando los misioneros convierten a los nativos.) 613. Si ahora digo "Sé que el agua en la olla sobre la llama del gas no congelará sino hervirá", me parece estar tan justificado respecto de este "Yo sé" como lo estoy respecto de cualquiera. 'Si sé algo, sé esto'. — ¿O sé con mayor certeza todavía que lapersona que está frente a mí es mi viejo amigo tal o cual? ¿Y cómo se compara eso con la proposición de que estoy viendo con dos ojos y los veré si miro en el espejo? — No sé, con sinceridad, qué he de responder aquí. — Pero, sin embargo, existe una diferencia entre los casos. Si el agua sobre el gas congela, por cierto que estaré tan atónito como sea posible estarlo, pero presupondré algún factor que no conozco, y quizás, deje que el asunto lo juzguen los físicos. Mas, ¿qué podría hacerme dudar sobre si esta persona que se encuentra aquí es N. N., a quien he conocido durante años? Una duda aquí parecería arrastrar todo con ella y sumergirlo en el caos. 614. Es decir: Si yo yo fue ra contradicho por todos lados y se me dijera que el nomb re de esta persona no era el que había sabido siempre (y aquí uso "saber" intencionadamente), entonces, en ese caso, se me despojaría del fundamento de todo juzgar. 615. Ahora bien, ¿sign ificaría eso: "Sólo puedo efectua r algún juicio juici o porque las cosas se comportan de tal o cual manera (digamos, se comportan solícitamente)"? 616. ¿Por qué?, ¿sería impensable que me mantuviera en la montura por más que los hechos corcovearan? 617. Algunos acontecimientos me colocarían en una situación en la cual no podría seguir adelante con el viejo juego de lenguaje. En la cual sería arrancado de la seguridad del juego. En verdad, ¿acaso no parece obvio que la posibilidad de un juego de lenguaje esté condicionada por ciertos hechos? 618. En ese caso, parecería como si el juego de lenguaje debiera-'mostrar' los hechos que lo hacen posible. (Pero así no es como-sucede.) ¿Entonces, es factible decir que sólo una cierta regularidad en los sucesos posibilita la inducción? Lo 10
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'posible', por supuesto, habría de ser 'lógicamente posible'. 619. He de decir: aun si, súbitamente, acaeciera una irregularidad en los acontecimientos naturales, eso no tendría que arrojarme de la montura. Podría hacer inferencias, entonces, tal comoantes, pero que eso debiera llamarse "inducción", ya es otro asunto. 620. En circunstancias particulares, se dice "puedes confiar en esto"; y esta seguridad puede justificarse o no en el lenguaje de todos los días, y puede también valer como justificada aun cuando no se produjera lo ya dicho. Existe un juego de lenguaje en el cual se emplea esta seguridad. 24. 4. 621. Si la anatomía fuera obje to de discusión yo podría decir: "Sé que doce pares de nervios arrancan del cerebro". Nunca he visto estos nervios, y aun un especialista sólo los habrá observado en pocos especímenes. — Justamente así, la palabra "saber" es usada correctamente aquí. 622. Pero, ahora bien, es también correcto usar "Yo sé" en los contextos que Moore mencionara, por lo menos en circunstancias particulares. (En verdad, no sé lo que significa "sé que soy un ser humano". Con todo, aun a eso podría otorgársele un sentido.) Para cada una de estas oraciones puedo imaginar circunstancias que las ponen en movimiento en uno de nuestros juegos de lenguaje, y, en virtud de ello, pierden todo lo que es filosóficamente asombroso. 623. Lo curioso es que, en tal caso, siempre me siento como si dijera (aunque sea erróneo): "Sé eso en la medida en que es posible saber una cosa semejante". Eso es incorrecto, pero algo correcto está escondido detrás. 624. "¿Puedes equivocarte acerca de que este color se llame 'verde' en castellano?" Mi respuesta a esto sólo puede ser "No". Si se me ocurriera decir: "Sí, porque siempre hay la posibilidad de una ilusión", eso no significaría absolutamente nada. Pues, ¿es ese agregado algo desconocido para el otro? ¿Y cómo es conocido para mí? 625. Pero, ¿significa eso que es impensable que la palabra-"verde" hubiera sido producida aquí por un lapsus linguae o na confusión momentánea? ¿Acaso no conocemos dichos casos? Es posible, también, decir a alguien "¿No podrías, quizás, haber cometido un lapsus?" Eso equivale a: "Piénsalo nuevamente". Pero estas reglas de precaución sólo tienen sentido si alcanzan un término en algún punto. Una duda sin término no es siquiera una duda. 626. Tampoco significa nada decir: "El nombre castellano de este color es ciertamente 'verde', excepto, desde ya, si estoy cometiendo un lapsus o me he confundido de algún modo". 627. ¿No tendría que insertarse esta cláusula en todos los juegos de lenguaje? (La cual muestra sus sinsentidos.) 628. Cuando decimos "Ciertas proposiciones deben ser excluidas de la duda", esto suena como si yo tuviera que asentar estas proposiciones —por ejemplo, que me llamo L. W. — en un libro de lógica. Pues si ello es propio de la descripción de un juego de lenguaje, pertenece a la lógica. Pero, que me llamo L. W., no pertenece a descripción alguna entre aquéllas. El juego de lenguaje que opera con los nombres de las personas puede, ciertamente, existir aun si estoy equivocado acerca de mi nombre, pero presupone que es absurdo decir que la mayoría de las personas están equivocadas respecto de sus nombres. 629. Por otra parte, sin embargo, es correcto decir de mí mismo, "No puedo estar equivocado acerca de mi nombre", y erróneo si digo, "quizás estoy equivocado". Pero eso no quiere decir que carezca de significado para los otros dudar de lo que yo declaro cierto. 630. Es, simplemente, el caso normal: ser incapaz de equivocación respecto de la designación de ciertas cosas en la lengua madre de uno. 631. "No puedo estar cometiendo una equivocación acerca de ello", simplemente, caracteriza una clase de aserción. 632. Memoria cierta e incierta. Si la memoria cierta no fuera, en general, más confiable que la memoria incierta, v. g., si no estuviera confirmada por una verificación ulterior con más frecuencia que la memoria incierta, entonces, la expresión de certeza y no certeza no tendría su presente función en el lenguaje. 633. "No puedo estar cometiendo una equivocación", ¿pero, después de todo, qué sucedería si, entonces, hubiera cometido una equivocación? Pues, ¿no es ello posible? ¿Acaso convierte a la expresión "No puedo estar etcétera" en un sinsentido? ¿O sería mejor decir, en su lugar, "Difícilmente puedo estar equivocado"? No; pues eso significa algo más. 634. "No puedo estar cometiendo una equivocación; y, si sucede lo peor, haré de mi proposición una norma." 635. "No puedo estar cometiendo una equivocación; estuve con él hoy." 636. "No puedo estar cometiendo una equivocación; pero si, después de todo, algo apareciera que hablara contra mi proposición, me atendré a ella, pese a esta aparición." 10
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637. "No puedo etcétera", le muestra a mi aserción su lugar en el juego. Pero se relaciona, esencialmente, conmigo, no con el juego en general. Si estoy equivocado en mi aserción, eso no disminuye la utilidad del juego de lenguaje. 25. 4. 638. "No puedo estar cometiendo una equivocación" es una oración ordinaria que sirve para proporcionar el valor de certeza de una declaración. Y sólo se justifica en su uso cotidiano. 639. ¿Pero, que endiablado uso es éste si —como todos lo admiten— puedo equivocarme respecto del mismo, y, por lo tanto, respecto de la proposición a la cual sustentaba, según se suponía? 640. ¿O habré de decir: la oración excluye cierta clase de falla? 641."Él me habló de eso hoy —no puedo estar cometiendo una equivocación acerca de ello." —Pero, ¡¿qué sucede si resulta erróneo?! — ¿Acaso no se debe hacer una distinción entre las maneras en las que algo 'se revela falso'? — ¿Cómo puede mostrarse que mi declaración era errónea? Aquí, la evidencia enfrenta a la evidencia, y debe ser decidido cuál ha de ceder. 642. Pero supóngase que alguien tuviera el siguiente escrúpulo: qué sucedería si, de pronto, como si me despertara, dijera-"¡Piensa sólo esto, he estado imaginando que me llamaba L. W.!" —bueno, ¿quién sabe si no me despierto otra vez y llamo a ésta una fantasía extraordinaria, y así en más? 643. Admitamos que pueda imaginarse un caso —y existen casos— en donde después del 'despertar', nunca más se tenga dudas acerca de qué fuera imaginación y qué fuera realidad. Pero semejante caso, o su posibilidad, no desacreditan la proposición "No puedo estar equivocado". 644. Pues, de otro modo, ¿acaso toda aserción no se desacreditaría así? 645. No puedo estar cometiendo una equivocación, pero algún día, correcta o erróneamente, puedo pensar que comprendo que no era competente para juzgar. 646. Concedamos que si eso sucediera siempre o con frecuencia, modificaría completamente el carácter del juego de lenguaje. 647. Existe una diferencia entre una equivocación para la cual, si se produjera, se destina un lugar en el juego, y una irregularidad absoluta que sucede como un excepción. 648. Es posible, también, que convenza a algún otro de que 'no puedo estar cometiendo una equivocación'. Le digo a alguien "Éste o aquél estuvo co nmigo esta mañana y me contó tal o cual cosa". Si es algo asombroso, puede preguntarme: "¿No puedes equivocarte acerca de ello?" Esto puede significar: "¿Sucedió realmente eso esta mañana?" o, por otra parte: "¿Estás seguro de haberlo entendido correctamente?" Es fácil ver qué detalles yo debería agregar para mostrar que no estaba equivocado respecto del momento, y de manera similar, para mostrar que no había entendido mal la historia. Pero todo eso no puede mostrar que yo no haya soñado la cosa en su totalidad, o me la haya imaginado en una ensoñación. Tampoco puede mostrar que no haya, quizás, cometido algún lapsus linguae a lo largo de ella. (Esa clase de cosas suceden.) 649. (Una vez le dije a alguien —en inglés— que la forma de cierta rama era la típica de la rama de un olmo, lo cual negó mi compañero. Luego pasamos junto a algunos fresnos, y dije: "Allí, ves, éstas son las ramas de las que hablaba". A lo que replicó: "Pero eso es un fresno". Y yo dije: "Siempre quise decir fresno cuando decía olmo".) 650. Esto, seguramente, significa: la posibilidad de una equivocación puede ser eliminada en ciertos (numerosos) casos. Y de esta manera se eliminan las equivocaciones en el cálculo. Pues cuando un cálculo ha sido verificado una y otra vez, no es posible entonces decir: "Su corrección es todavía sólo muy probable —pues aun, no deja de ser factible que se haya deslizado un error". Porque, supóngase que, al parecer, una vez se haya descubierto un error — ¿por qué no habríamos de sospechar la posibilidad de un error aquí? 651. No puedo estar cometiendo una equivocación acerca de que 12 X 12 sea 144. Y, ahora bien, no es posible contrastar la certeza matemática con la relativa incertidumbre de las proposiciones empíricas. Pues la proposición matemática se ha obtenido mediante series de acciones que no son diferentes en manera alguna de las acciones del resto de nuestras vidas, y, en el mismo grado, son susceptibles de olvido, descuido e ilusión. 652. Después de esto, ¿puedo profetizar que los hombres nunca desecharán las presentes proposiciones aritméticas, nunca dirán que, por fin, ahora saben cómo subsiste el asunto? ¿Justificaría eso, sin embargo, una duda por parte nuestra? 653. Si la proposición 12 X 12 = 144 está exenta de duda, entonces también deben estarlo las proposiciones no matemáticas. 26. 4. 51 654. Pero contra esto existen numerosas objeciones. En primer término está el hecho de que "12 X 12 10
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etcétera" es una-proposición matemática, y de ello es posible inferir que sólo-las proposiciones matemáticas se encuentran en esta situación. -Y si esta inferencia no se justifica, entonces, tiene que ser una-proposición que sea tan cierta, y opere con el procedimiento-de este cálculo, pero no sea, en sí misma, matemática. Estoy-pensando en una proposición tal como: "La multiplicación-'12 X 12', cuando es efectuada por personas que saben cómo-calcular, en la gran mayoría de los casos dará el resultado '144' ". Nadie discutirá esta proposición, y, naturalmente, no es matemática. ¿Pero detenta la certeza de la proposición matemática? 655. A la proposición matemática, como si fuera oficialmente, se le ha concedido el sello de la indiscutibilidad. V. g.: "Discute sobre otras cosas; ésta es inconmovible —es un gozne en torno del cual puede girar tu discusión". 656. Y no es posible decir eso acerca de la proposición de que me llamo L. W. Tampoco respecto de la proposición de que tales o cuales personas han calculado este o ese problema correctamente. 657. Sería posible decir de las proposiciones matemáticas que están fosilizadas. La proposición "Me llamo...", no lo está. Pero, también es considerada incontrovertible por quienes, como yo mismo, tienen la irresistible evidencia de ello. Y no por descuido. Pues que la evidencia sea irresistible consiste, precisamente, en el hecho de que no necesitamos ceder ante una evidencia contraria. Y así, tenemos aquí un sostén similar al que vuelve incontrovertibles a las proposiciones de las matemáticas. 658. La pregunta "¿Pero no podrías estar en las garras de un engaño, ahora, y quizás, más tarde, advertirlo?" —podría, también, esgrimirse como una objeción contra cualquier proposición de las tablas de multiplicación. 659. "No puedo estar cometiendo un error acerca del hecho de que recién almorcé." Pues si le digo a alguien "recién termino de comer", puede reer que estoy mintiendo, o que, momentáneamente, he perdido el sentido, pero no creerá que estoy cometiendo una equivocación. En verdad, la presuposición de que podría estar cometiendo una equivocación no tiene significado aquí. Pero eso no es cierto. Yo podría, por ejemplo, haberme dormido inmediatamente después de la comida, sin saberlo, durante una hora, y creer ahora que recién había comido. Pero aun, distingo aquí entre diferentes clases de equivocación. 660. Yo podría preguntar: "¿Cómo podría estar cometiendo una equivocación respecto de que mi nombre sea L. W?" Y puedo decir: no logro ver cómo sería posible. 661. ¿Cómo podría estar equivocado en mi suposición de que nunca estuve en la luna? 662. Si se me ocurriera decir "Nunca he estado en la luna, pero puedo estar equivocado", eso sería idiota. Pues, aun el pensamiento de que podría haber sido transportado allí, por medios desconocidos, durante mi sueño, no me daría derecho alguno a hablar de una posible equivocación aquí. Juego erróneamente el juego si lo hago. 663. Tengo derecho a decir "No puedo estar cometiendo una equivocación acerca de esto", aun si estoy equivocado. 664. Existe una diferencia: si se está aprendiendo en la escuela lo que es correcto y erróneo en matemáticas, o si, yo mismo, digo que no puedo estar cometiendo una equivocación en una proposición. 665. En el último caso estoy añadiendo algo especial a aquello que, en general, está establecido. 666. ¿Pero qué sucede, por ejemplo, con la anatomía (o con gran parte de ella)? ¿No se encuentra lo que describe, también, exento de duda? 667. Aun si yo llegara a un país donde se creyera que las-personas serían llevadas a la luna en sueños, no podría decirles:-"Nunca he estado en la luna. — Por cierto, puedo estar equivocado". Y a la pregunta de ellos "¿No puedes estar equivocado?", debería responder: No. 668. ¿Qué consecuencias prácticas tiene que proporcione un-fragmento de información y añada que no puedo estar come-tiendo un error acerca de ello? (Podría también agregar, en su lugar: "No puedo estar más equivocado respecto de esto que respecto de que mi nombre es L. W.") La otra persona podría no dejar de dudar acerca de mi declaración. Pero si me cree, no sólo aceptará mi información, también extraerá conclusiones definitivas de mi convicción, por ejemplo, de qué modo he de comportarme. 669. La oración "No puedo estar cometiendo una equivocación" se utiliza, por cierto, en la práctica. Pero podemos preguntar si, entonces, ha de ser considerada en un sentido perfectamente riguroso, o si, más bien, es una especie de exageración, quizás sólo usada con miras a la persuasión. 27. 4. 670. Podríamos hablar de principios fundamentales de la investigación humana. 671. Vuelo desde aquí hacia un lugar del mundo donde la gente sólo tiene una información indefinida, o 10
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absolutamente ninguna, acerca de la posibilidad de volar. Les cuento que acabo de volar hasta ahí desde... Ellos me preguntan si podría estar equivocado. Obviamente, tienen una falsa impresión de cómo sucede la cosa. (Si yo hubiera sido embalado en una caja sería posible que estuviera equivocado respecto del camino que he recorrido.) Si les digo, simplemente, que no puedo estar equivocado, eso quizás no los convenza; pero sí lo estarán en el caso de que les describa el procedimiento real. Entonces, no cuestionarán la posibilidad de una equivocación. Pero, para todo eso —aun si me lo reconocen— deberían creer que he estado soñando o que la magia ha hecho que me lo imaginara. 672. 'Si no confío en esta evidencia, ¿por qué confiaría en cualquier otra?' 673. ¿No es difícil distinguir entre los casos en que no puedo y aquellos en los que difícilmente puedo estar equivocado? ¿Es siempre clara cuál es la naturaleza de un caso? No lo creo. 674. Hay, sin embargo, algunos tipos de casos en los que correctamente digo que no puedo estar cometiendo una equivocación, y Moore ha dado unos pocos ejemplos de dichos casos. Puedo enumerar varios casos típicos, pero no proporcionar característica común alguna. (N. N. no puede estar equivocado respecto de su vuelo desde América a Inglaterra hace unos días. Sólo si está loco puede considerar la posibilidad de otra cosa.) 675. Si alguien cree que ha volado desde América a Inglaterra-en los últimos días, entonces, creo, no puede estar cometiendo-una equivocación. Y justamente ocurre lo mismo si alguien dice que, en este momento, se encuentra sentado frente a una mesa, escribiendo. 676."Pero aun si en dichos casos no puedo estar equivocado, ¿acaso no es posible que esté drogado?" Si lo estoy, y si la droga-me ha dejado inconsciente, entonces no estoy en realidad-hablando y pensando. No puedo, seriamente, suponer que en-este momento esté soñando. Quien, soñando, dice "estoy soñando", aun si al hacerlo es audible, no está más en lo cierto que-si en su sueño dijera "está lloviendo", aunque de hecho estuviera-lloviendo. Aun si su sueño se vinculara realmente con el ruido-de la lluvia.
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