Crisis de la novela. Sobre “Berlín Alexanderplatz” de Döblin 1
(1930) Walter Benjamin La existencia, en sentido épico, es un mar. No ha nada m!s épico "ue "ue el mar mar. Natu Natura ralm lmen ente te se pued pueden en tene tenerr los los m!s m!s #ari #ariad ados os compor comportam tamien ientos tos en relaci$ relaci$n n al mar. mar. %or ejempl ejemplo, o, echars echarse e en la plaa, escuchar o saltar las olas, juntar los caracoles arrojados en la arena. &s lo "ue hace el poeta épico. 'amién 'amién se puede na#ear en el mar. * muchos destinos o sin destino. +e pude hacer un #iaje martimo lueo, sin tierra a la #ista, atra#esar cielo mar. mar. &s lo "ue Romancier . hace hace el no#e no#eli list sta a - Romancier . /l es el #erd #erdad ade ero soli solittari ario, el auténtico mudo. &l homre épico s$lo reposa. &n la epopea - Epos el puelo descansa después de la jornada de traajo escucha, suea colecciona. &l no#elista se separ$ del puelo p uelo de a"uello "ue éste culti#a. La sala de nacimiento -Geburtskammer de la no#ela es el indi indi#i #idu duo o en su sole soleda dad, d, "ue "ue a no pued puede e m!s m!s hal halar ar de modo modo ejem ejempl plar ar sor sore e sus sus dese deseos os,, por" por"ue ue él mism mismo o est! est! perp perple lejo jo,, e inca incapac pacit itad ado o de acons aconsej ejar ar.. &scr &scrii iirr una una no#e no#ela la sin sini2 i2ca ca,, en la representaci$n de la existencia humana, lle#ar lo inconmensurale hasta el extremo. uien sea "ue piense en la ora de 4omero o de 5ant ante, siente lo "ue "ue separa a la no#ela de la epopea. La transmisiilidad oral -mündlich Tradierbare, la materia de la épica, es de naturale6a di7erente de a"uella "ue constitue la no#ela. La no#ela se ele#a encima de las dem!s 7ormas de la prosa 8cuentos de hadas - Märchen leendas, as, pro#er pro#erio ios, s, cuento cuentoss urles urlescos cos88 por el Märchen, leend hecho de no nacer de la tradici$n oral - mündliche Tradition de no entr entrar ar en ella ella.. +e al6 al6a, sor sore e todo odo, con contra la narr arraci$ aci$n, n, "ue "ue representa la m!s pura esencia épica en la prosa. Nada contriue tant tanto o al peli pelir ros oso o enmu enmude deci cimi mien ento to del del hom homre re inte interi rior or,, nada nada mort morti2 i2ca ca m!s m!s radi radica calm lmen ente te el esp espri ritu tu de la narr narrac aci$ i$n, n, "ue "ue la desm desmes esur urad ada a expan expansi si$n $n "ue "ue ad"u ad"uie iere re en nues nuestr tra a exis existe tenc ncia ia la lectura de no#elas. &s por eso "ue la #o6 del narrador nato se le#anta de este modo contra el no#elista :No me "uiero extender sore la tesis de "ue considero ;til < la lieraci$n del elemento épico en la ora escrita ;til, sore todo, en lo "ue " ue concierne al lenuaje. &l liro es la muerte de los lenuajes auténticos. *l poeta épico, "ue s$lo escrie, le pasan inad#ertidas las m!s importantes 7uer6as creati#as del lenuaje.= >lauert jam!s se hara mani7estado de este modo. *"uella es la tesis de 5?lin. /l o7reci$ un in7orme detallado sore el tema en el primer anuario de la +ecci$n de %oesa de la *cademia %rus %rusia iana na de *rte *rtes, s, su :@ :@on onst stru rucc cci$ i$n n de la ora ora épic épica= a= es una una contriuci$n ejemplar documentada a la crisis de la no#ela "ue se Benjamin, Walter, :Arisis des omans 6u 5?lins CBerlin *lexanderplat6D=, en id., Gesammelte Schriften, ed. . 'iedemann 4. +chEFppenhaus + chEFppenhauser er,, >ranG7urt a. H., Kritiken und Rezensionen), 19J1, pp. K30K3M. 'raducci$n Luis +uhrGamp, t. III ( Kritiken Inacio arca. 1
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instaura con la rehailitaci$n de la literatura épica, "ue encontramos en todas partes, incluso en el drama. uien reOexiona sore esta con7erencia de 5?lin no precisar! m!s demorarse en las seales externas de la crisis, o sea, de este 7ortalecimiento de la epicidad radical. No se sorprender! m!s con la a#alancha de no#elas ior!2cas e hist$ricas. 5?lin, como te$rico, lejos de resinarse con la crisis, la anticipa trans7orma el asunto de la crisis en su propio asunto. +u ;ltimo liro muestra "ue, en su producci$n, teora pr!ctica coinciden. Nada m!s esclarecedor "ue comparar la postura de 5?lin con la de *ndré ide, iualmente soerana, reali6ada en la pr!ctica con idéntica resoluci$n, iualmente exacta , sin emaro, en todo anta$nica, expresada en su :5iario de los monederos 7alsos=, recientemente pulicado.K &n el contraste entre estas dos inteliencias crticas se pone de mani2esto con la maor nitide6 la situaci$n actual de la literatura épica. &n el comentario autoior!2co de su ;ltima no#ela, ide desarrolla la teora de la :no#ela pura= -:roman pur=. @on la maor sutile6a, descarta cual"uier narraci$n simple, lineal (caractersticas épicas maores), a 7a#or de procedimientos ineniosos, puramente no#elescos -romanhafter (lo "ue tamién sini2ca, en este caso, rom!nticos -romantischer ).3 La posici$n de los personajes en relaci$n a la acci$n, la posici$n del narrador en relaci$n a ellos a su propia técnica, todo eso dee trans7ormarse en parte de la no#ela. &n suma, esa :no#ela pura= es, en realidad, pura interioridad, no conoce dimensi$n exterior, constitue, as, el polo anta$nico de la postura épica pura, esto es, de la narraci$n. La no#ela ideal, para ide 8en 7uerte oposici$n con 5?lin8, es la no#ela escritural pura - der reine ide pulica el Diario de los monederos falsos en 19KP, dos aos después de la pulicaci$n de su no#ela Los monederos falsos. &n la no#ela, uno de los personajes escrie :5espojar a la no#ela de todos los elementos "ue no pertene6can espec2camente a la no#ela. *s como la 7otora7a, en otro tiempo, desemara6$ a la pintura de la preocupaci$n de ciertas exactitudes, el 7on$ra7o limpiar! sin duda maana a la no#ela de sus di!loos transcriptos, de los "ue se #analoria con 7recuencia el realista. Los acontecimientos exteriores, los accidentes, los traumatismos, pertenecen al cine est! ien "ue la no#ela se los deje. 4asta la descripci$n de los personajes no me parece en asoluto "ue pertene6ca propiamente al énero. +, realmente, no me parece "ue la no#ela QpuraR ( en arte, como en todo, s$lo importa la pure6a) dea ocuparse de ello.= (Sersi$n castellana de Tulio $me6 de la +erna en 4spamerica, Bs. *s., 19JU.) &n el Diario puede leerse el siuiente pasaje :uisiera "ue los acontecimientos no 7uesen nunca narrados directamente por el autor sino m!s ien expuestos ( a #eces ajo di7erentes !nulos) por a"uellos actores sore los cuales huieran tenido aluna inOuencia. uisiera "ue en el relato "ue hiciesen de ellos, estos acontecimientos aparecieran lieramente de7ormados una suerte de interés pro#iene para el lector del simple hecho de "ue tiene "ue CrestalecerD. La historia re"uiere su colaoraci$n para disearse ien.= Benjamin se ocup$ de ide en di#ersas oportunidades, como en su :@on#ersaci$n con *ndré ide= (19KJ) o en su :@arta desde %ars. *ndré ide su nue#o enemio= (193M). N. del '. Benjamin se #ale de la matri6 com;n "ue en alem!n ( no s$lo en alem!n) tienen Roman (no#ela) Romantik (romanticismo), coincidencia "ue no es un mero a6ar sino "ue tiene su propio 7undamento hist$rico en el luar "ue la no#ela tena para los rom!nticos. N. del '. 2
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Schreibroman. ide de2ende las posiciones de >lauert, tal #e6 por
;ltima #e6. V no es de extraar "ue encontremos en la con7erencia de 5?lin la m!s incisi#a réplica tamién a esto. :'al #e6 se lle#en las manos a la cae6a si o aconsejo a los autores "ue sean decididamente lricos, dram!ticos tamién reOexi#os, en el traajo épico. %ero insisto en ello.= La perplejidad de alunos lectores ante este nue#o liro, es una seal de la osada con "ue 7ue reali6ado. 'amién es #erdad "ue pocas #eces se haa narrado as, raramente la comodidad del lector se haa perturado por oleadas tan altas de acontecimientos reOexiones, el lector nunca haa sido mojado hasta la médula por la espuma del auténtico lenuaje halado. %ero no hara sido necesario operar con expresiones técnicas, halar de :dialoue intérieur= o remitir a Toce. &n realidad se trata de alo ien di7erente. &l principio estilstico de este liro es el montaje. >olletines pe"ueourueses, historias de esc!ndalos, accidentes, sensaciones de 19KJ, canciones populares anuncios pulicitarios atra#iesan el texto. &l montaje hace estallar la :no#ela=, tanto en la estructura cuanto en el estilo, are nue#as posiilidades, enuinamente épicas. +ore todo en la 7orma. &l material del montaje no es aritrario. &l montaje letimo se asa en el documento. &l dadasmo, en su lucha 7an!tica contra la ora de arte, trans7orm$, a tra#és del montaje, a la #ida cotidiana en aliada. *un"ue de manera inseura, proclam$ el exclusi#o seoro de lo auténtico. &l cine, en sus mejores momentos, hi6o estos para acostumrarnos al montaje. *"u, por primera #e6, el montaje se torna ;til a la literatura épica -die Epik. Los #ersos licos, estadsticas, letras de canciones de moda, constituen el material con "ue 5?lin con2ere autoridad al 7en$meno épico. +e corresponden con los #ersos caractersticos de la antiua epopea -der alten Epik. 'an denso es el montaje, "ue el autor di7cilmente toma la palara. +us dichos "uedan limitados al comien6o de los captulos, a semejan6a de las :moralidades= por lo dem!s, no muestra prisa en hacerse or. (%ero él toda#a presentar! su palara.) &s sorprendente cu!nto se demora en la oser#aci$n de sus personajes, antes de arriesarse a pedirles explicaciones. @on cuidado, como dee proceder el poeta épico, se aproxima a las cosas. 'odo lo "ue acontece, incluso lo m!s repentino, parece laramente preparado. &sta actitud es inspirada por el propio espritu del hala erlinesa. %ausada es la medida temporal de su mo#imiento. %ues el erlinés hala como conocedor amante de las cosas "ue dice. +aorea lo "ue enuncia. @uando insulta, se urla o amena6a, usta de tomarse su tiempo, como cuando desauna. lassrenner llam$ la atenci$n al componente dram!tico del hala erlinesa. *"u, ella es explorada en su pro7undidad épica. &l ar"uito de la #ida de >ran6 BierGop7 na#ea con cara pesada a;n as no corre el rieso de encallar. &ste liro es un monumento al erlinés, por"ue el narrador nunca recurre +e re2ere al liro "ue resea, erl!n "le#anderplatz$ N. del '.
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a las 7$rmulas reionalistas para hacer la apoloa de su ciudad natal. /l hala por la oca de la ciudad. Berln es su me!7ono. +u dialecto es una de las 7uer6as "ue se #uel#en contra el car!cter cerrado de la #ieja no#ela. &ste liro no tiene nada de cerrado. 'iene su moral, "ue a7ecta tamién a los erlineses. (&l :*raham 'onelli= de 'iecG a haa mostrado el hocico erlinés en acci$n, pero hasta ahora nadie se atre#a a tratarlo.) Sale la pena acompaar ese tratamiento a tra#és de >ran6 BierGop7. Xué le aconteceY 8 %ero, antes "ue nada, Xpor "ué el liro se llama :Berln *lexanderplat6=, :la historia de >ran6 BierGop7= s$lo por deajoY Xué es, en Berln, *lexanderplat6Y &s el luar donde desde hace dos aos ocurrieron las trans7ormaciones m!s #iolentas, donde esca#adoras taladros traajan incesantemente, donde el suelo se ha estremecido al impacto de sus olpes, ajo las 2las de $mnius metros, donde se han aierto de par en par, m!s pro7undamente "ue en cual"uier otro luar, las entraas de la ran ciudad, donde se han aierto a la lu6 del da los patios de 7ondo en torno a la pla6a eorenGirch, donde 6onas intactas de la ;ltima década del silo pasado se han conser#ado m!s silenciosas "ue en otros luares, en los laerintos en torno a la calle Harsilius (donde se comprimen, en colmenas, las secretarias de la %olica de &xtranjeros) la calle Aaiser (donde las prostitutas, a la noche, acostumran hacer su #iejo trottoir ). No es un arrio industrial. 4a, sore todo, comercio pe"uea uruesa. V su lado sociol$ico neati#o los andidos -Gano%en 8ranujas, #aaundos, ru2anes, pillos, alimentados de los continentes de desempleados. Zno de ellos es BierGop7. 5esempleado, deja la penitenciaria de 'eel, se mantiene honesto por al;n tiempo, are un comercio en alunas es"uinas, nada resulta, se torna miemro de la pandilla de %ums.U Hil metros, no m!s, es el radio de acci$n en "ue se mue#e esta existencia en torno de la pla6a. *lexanderplat6 rie su destino. Zn reente cruel, si se "uiere, de poderes ilimitados. %or"ue el lector se ol#ida de todo lo "ue no sea él, aprende a sentir su existencia en ese espacio a descurir cuan poco saa a su respecto. &n realidad, todo es mu di7erente de lo "ue imainaa el lector al tomar este liro. &n asoluto tiene el saor de la :no#ela social=. *"u, nadie precisa pernoctar en un hotel arato. 'odos los personajes poseen un cuarto. V nunca est!n uscando aluno. Incluso el primer da del mes, en *lexanderplat6, no parece atemori6ar a nadie. %ero la #erdad es "ue esa ente es miserale. *l menos en sus cuartos son miserales. %ero X"ué es la miseriaY X5e d$nde #ieneY La miseria se compone de dos 7actores uno randioso otro restricti#o. randioso, por"ue la miseria no es, de hecho, como el pe"ueo Horit6 la imaina. %or lo menos la miseria real, en oposici$n a la miseria temida. No s$lo las personas, sino tamién la necesidad la calamidad precisan conseuir acomodarse a las circunstancias, #er c$mo #an tirando. Incluso sus aentes, el amor el alcohol, a #eces se reelan. V, por rande "ue sea la desracia, %ersonaje de erl!n "le#anderplatz. N. del '.
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siempre es posile con#i#ir con ella. &n este liro, la miseria ostenta su lado jo#ial. +e sienta a la misma mesa con las personas, no por eso la con#ersaci$n se interrumpe. Las personas se acomodan contin;an saoreando la comida. &sta es una #erdad de la "ue el nue#o naturalismo de ser#icio - &intertreppennaturalismus 8 naturalismo suliterario nada "uiere saer. %or eso tena "ue surir un ran narrador para rea2rmar esta #erdad. +e dice "ue Lenin s$lo odiaa una cosa m!s "ue la miseria pactar con ella. &sta es, de hecho, una actitud uruesa, no s$lo en las pe"ueas 7ormas me6"uinas de la dejade6, sino tamién en las randes 7ormas de la saidura. &n este sentido, la historia de 5?lin es uruesa, limitada mucho m!s por el orien "ue por la tendencia la intenci$n. Lo "ue sale a super2cie en este liro, de manera 7ascinante con una 7uer6a irre7renale, es la randiosa maia de @harles 5icGens, en cua ora urueses criminales coexisten majestuosamente, puesto "ue sus intereses (aun"ue opuestos) se sit;an en uno el mismo mundo. &l mundo de estos andidos es homoéneo con el de la uruesa la traectoria de >ran6 BierGop7, de ru2!n a pe"ueo urués, no descrie sino una metamor7osis heroica de la conciencia uruesa. La no#ela, podra replicar aluien asado en la teora de la :no#ela pura=, es como el mar. +u ;nica pure6a es la de la sal. X@u!l es, entonces, la sal de este liroY La sal épica es de la misma naturale6a "ue la sal mineral torna durales las cosas con las "ue se me6cla. V la durailidad es un criterio por excelencia de la literatura épica, a di7erencia de los dem!s éneros literarios. No se trata de una duraci$n en el tiempo, sino en el lector. &l #erdadero lector lee la ora épica para :retener en la memoria= - 'behalten(. V, sin duda, uardar! dos cosas de este liro el episodio del ra6o el de Hie6e. X@$mo es "ue >ran6 BierGop7 llea a ser lan6ado deajo de un auto de modo de perder el ra6oY XV c$mo es "ue le roan la no#ia la asesinanY La respuesta a aparece en la seunda p!ina del liro :%or"ue él pretende de la #ida alo m!s "ue un peda6o de pan=. &n este caso, no se trata de comida suculenta, dinero o mujeres, sino de alo mucho m!s ra#e. %ara donde sea "ue #uel#a su ran hocico, todo se presenta amor7o. &l hamre de destino lo consume, eso es. &ste homre tiene "ue estar siempre pintando el dialo en la pared, al fresco -al fresco as, no sorprende "ue el dialo siempre apare6ca para uscarlo. @$mo esa hamre del destino es de2niti#amente saciada, c$mo cede luar a la satis7acci$n a tra#és del peda6o de pan, c$mo el andido se con#ierte en un saio, ese es el desarrollo de los acontecimientos. *l 2nal, >ran6 BierGop7 se con#ierte en un homre sin destino, en un :pillo= - 'helle( 8l;cido, despierto, como dicen los erlineses. 5?lin hace inol#idale este proceso de maduraci$n de >ran6 con mucha hailidad. *s como los judos, durante el Bar Hit6#ah, re#elan al nio su seundo nomre, hasta entonces secreto, as tamién 5?lin da a BierGop7 un seundo nomre. 5e ahora en adelante, pasa a llamarse >ran6 Aarl. %ero, al mismo tiempo, alo mu especial acontece a >ran6 Aarl, "ue se #ol#i$ audante de portero de una 7!rica. V no podemos jurar "ue este hecho no haa escapado a 5?lin, aun"ue él nunca pierda de U
#ista a su héroe. * partir de este momento >ran6 BierGop7 ha dejado de ser ejemplar ascendi$, en #ida, al cielo de los personajes no#elescos. La esperan6a el recuerdo lo consolar!n en este cielo, su arita de portero, por ser m!s listo "ue los otros. %ero nosotros no lo #isitaremos all!. %or"ue esta es la le de la 7orma de la no#ela ni ien el héroe se auda a s mismo, su existencia deja de audarnos. V si esta #erdad sale a la lu6 de la manera m!s randiosa e inexorale en la :&ducation sentimentale=, entonces la historia de >ran6 BierGop7 es la :&ducation sentimentale= del andido. La 7ase m!s extrema, #ertiinosa, ;ltima a#an6ada de la antiua no#ela uruesa de 7ormaci$n.
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