estaríamos poco dispuestos a dar a cambio de una representación sin alterar. Añadir EMOCIÓN a una situación que no se ha creado orgánicamente es una mentira. Para empezar no es ni emoción. Es falso y vulgar. Añadir una SUPUESTA EMOCIÓN a la interpretación es un intento de comprar al público. Simplemente les estáis extorsionando. Las más grandes interpretaciones raramente son reconocidas. Porque no dirigen la atención a sí mismas y no buscan nada. Son simples y sin pretensiones y parecen salir del actor de una manera natural e inevitable. Están tan fusionadas con el actor que las aceptamos como una cosa que no tiene nada que ver con el arte. (en el párrafo que aquí vendría, el autor hace referencia al trabajo y la constancia. Pone como ejemplo un negro atleta envidiado por la raza blanca. Esta cree o dice que es bueno xk posee una habilidad natural especial pero MAMET reprocha que su significado real sea “son informales y vagos y han tenido éxito por suerte”. El opina que es un insulto a la grandeza y que obviamente les ha costado una constancia y un esfuerzo estar donde están, sin enmbargo, de la misma forma ese blanco por mucho que se esfuerce no podría llegar a alcanzarlo jamás. Entonces aquí no m acaba de dejar claro si cree que el talento es algo innato, es decir, “¿se nace, o se hace?”) NO APRENDES A NADAR HASTA QUE TE METES EN EL AGUA EL CLÍMAX ES LA ACCIÓN. Si pensamos que la obra es una maleta ¿ cómo sabemos lo que tenemos que meter? La respuesta depende de ADÓNDE TENEMOS QUE IR? No se necesita narración para escribir una obra, se necesita acción, de la misma forma que en la interpretación no se necesita describir, se necesita acción. Tenéis que volveros más activos. El impulso de jugar de imaginar, es lo que os ha llevado al teatro. Mientras intentáis un objetivo no debéis comparar vuestro progreso con el de vuestro compañeros, no os debéis
preocupar por vuestra carrera ni por si estáis haciendo vuestro trabajo. No tenéis que ser reverente con el texto; estáis trabajando. Es la única solución. Cualquier sistema basado en la fe funciona a través de la culpa y la hipocresía. El aprendizaje de la interpretación funciona como una pseudoreligión, por lo tanto se basa en la culpa. Nunca nadie con una infancia feliz ha querido entrar en el mundo del teatro. Stanislavski dijo que el trabajo del actor era llevar la vida del alma humana al escenario. Esa vida es vuestra vida. No debéis desear huir. No podéis desear huir; lo único que podéis hacer es expresarlo. Pero no necesitáis hacerlo. El principio del saber es la frase “no lo entiendo”, perfecto. Ahora os encontraréis mejor. Todo lo que sentís en la escena vendrá engendrado por la escena. Descartar una situación basada en la culpa, empezad con una declaración sincera, y proceded honestamente de un paso a otro, os pone en la misma situación que el personaje escrito y podéis empezar a llevar al escenario la verdad del momento. Os podéis llevar al escenario a vosotros mismos y vuestro arte. Actuar no tiene nada que ver con la habilidad de CONCENTRARSE. Tiene que ver con la habilidad de IMAGINAR. Porque la concentración, como la emoción y la creencia, no puede ser forzada; no se puede controlar (supongo que aquí nos quiere decir que para concentrarnos entonces deberemos estar disfrutando mientras interpretamos) La CONCENTRACIÓN es como el agua. Siempre busca su nivel, siempre irá a parar a la cosa más interesante que tenga alrededor. Interés o inverdión son los poderes de concentración que tenéis, un total aburrimiento. Cuanto más preocupados estéis por vosotros mismos,
menos valor tiene. La habilidad de concentrarse surge de la habilidad de escoger una cosa interesante. El público quiere veros excitantes y no podéis excitar si no estáis excitados y no podemos excitarnos si no pensamos en otra cosa mejor, mas convincente k la concentración. No es ningún problema. Preocuparos por vuestro TALENTO es como preocuparos por vuestra altura. No sé qué es el talento y no me importa. No creo que sea tarea del actor estar interesado en él. Su tarea es ser auténtico y valiente, y las dos cualidades pueden ser desarrolladas y ejercitadas a través de la voluntad. Pero preocuparse por el talento es un trabajo de muy bajo nivel para ser recompensado por lo que ahora sois. ATENCIÓN QUE SE CONTRADICE AHORA: Aprended a preguntaros: ¿qué quiere el personaje de la obra? ¿qué hace para conseguirlo? ¿qué hay de parecido en mi experiencia? Dedicaros a esas disciplinas os hará fuertes y os dará amor propio; las habéis trabajado y nadie os las podrá quitar. La recreación en vuestro talento os puede ser arrebatada por la más mínima desatención de la persona en la que os habéis dignado ejercitarla. (prefiere considerarse el autor como alguien con una determinación extraordinaria que con talento y cree que nosotros también) La corrección en las cosas pequeñas es la clave para la corrección en las cosas grandes. Dejad los problemas de la calle en la calle y cuando salgáis del teatro, olvidaos de la interpretación. Si hay algo que queráis hacer diferente la próxima representación, hacedlo. Sed generosos con los otros, Todo el mundo intenta hacerlo lo mejor que puede, Sacaos la viga del ojo. Ciertamente hay cosas que podeis mejorar y corregir en vosotros, sobre las que teneis control. Querer corregir o arreglar las cosas de los otros os hará mezquinos. Cultivad el HÁBITO de tener aversión sólo a aquellas cosas que
podáis evitar y desead aquellas que vosotros mismos os podáis dar. Mejorad. Llevad al escenario la persona que sois. Cultivad el amor por la destreza. Aprended destrezas teatrales. Os darán placer continuado, seguridad en vosotros mismos,y os conectarán con los cincuenta mil años de historia de nuestra profesión. Si hacéis esas cosas aprenderéis a ser humildes, y eso significa la paz ATENCION: Una persona que hace su trabajo diario cumple su responsabilidad y complace a Dios. Esa persona puede dormir tranquila. Cultivad el hábito de la reciprocidad ATENCION: Cread con vuestros compañeros y construid un teatro auténtico. Cultivad el hábito de la verdad en vosotros mismos. No hay nada más pragmático que el idealismo. El modelo académico-burocratico del teatro se presento como una cosa intelectual, pero no tiene nada que ver con la inteligencia ni con la cultura; es antiarte y rechaza los innovadores, los particulares, los simples y los extraños. PROFESORES: la mayoría son charlatanes. La mayoría de los ejercicios, lo único que enseñan son estupideces. No dejéis vuestro sentido común en las puertas de la escuela. Si no entendéis lo que dice el profesor, haced lo que os explique. Si es incapaz de explicarlo es que no sabe lo que hace. No os podéis pasar la vida creyendo a cada autoproclamado y después salir al escenario y ser aquel modelo de honradez, saber y fuerza que admiráis y deseáis ser. Si queréis esa fuerza tenéis que trabajarla y vuestra arma principal y más importante es el sentido común. La técnica es la ocupación de una mente de segunda clase. Actuad como lo haríais en vuestra fantasía
El arte no florece en la subvención y no florece en las escuelas; es más aterrador, más sórdido, más divertido y auténtico que las seguridades del instructor. Tiene que ver con el alma. Es el contrapeso en el razonable punto de vista del mundo, y por eso es despreciado. AMAR, EN LUGAR DE PISAR, ES EL TRABAJO DEL ARTISTA. ¿qué es auténtico, qué es falso, qué es, finalmente, importante? No es ninguna señal de ignorancia no saber las respuestas, pero es un gran mérito afrontar las preguntas.