$.
t5 La cultura popular
la erotización de las niñas
Valerie Walkerdine
pesar de que los estudios sobre cultura popular han tendido ignorar los niños los estudios sobre chicas se limitan las adolescentes, el tema de las representaciones populares de las niñas erotizadas niñas la sexualidad- toca una serie de áreas muy diiíciles, -las menudo consideradas tabúes. EI feminismo ha lenido poco que decir sobre las riñas, excepto en los estudios sobre socialización sobre Ia formación de estereotipos lelacionados con el sexo el papel de la mujer. Respecto a la sexualidad, casi toda la atención ha recaído en las mujeres adultas. Por lo general, las niñas entran en los debates sobre los recuerdos de las mujeres de su propia infancia adolescencia: discusiones de las [3nta\ia\ sexuales de hs niñcr con stls padres con hombres adultosi cono en el caso Dora de Freud' el debate en torno la afirmación de M¡sson de que Freud había suprimido la evidencia de que muchas de sus pccientes habl¡n sufrido lbu'os sexuales en su in fancia; y, naturalmente, el discurso de los abusos sexuales en sí mlsmo' ha pasado percibirse, por lo tande las niñas la El
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
lsl
Co\SUIIO
A\ALISIS CLiLTL'RII-
to. ómo el problema dcl abLrso sexual de niñas inocentes vulnerables por parte de ho¡nbres adultos nalos. o, por cl contrario, con meDor corrección política pero con igual insiste[ci¡, corno la idea de que las ni, ñrs vienen ser pequeiras seductorrs quc. en palabras de un juez en un p¿iginas desearía caso de abusos infantiles. "no son ángelcs". En estirs pl¿rntear una seric de tcmas qu.'crco q!¡e quedir¡] obstruidos por estos debates. En pocas pal¡bras, se trirta de la onrnipresente erotización de populares de cotrrunicación la igualmcnl!las niñas omnipresentc ignorancia neg¡ción de este f¡nón'reno.
La inoce¡rcia de la infancia
las pequeñas I-olitas
Janie tiene años. En clase se sient¡ casi en silencio se pona bicn: constitr¡yc el ¿rrquetipo de la niria trabajado¡¡, clesdeñad¿ con frecuenci¡ carecer de interós- en los anílisis cducativos sobre los logros de -por las chicas (Wirlkerdine 1939). Habla nruy poco prrece ser constante mente conscicnte de est¡r siendo obseN¡da. Observa asimisnro el ntodelo que present¿i ante su prof¡sofa sus colrpañcros. así como ante il'tí misma, que nre encuentro senta(h en una esquin¿r de la clase grabando io que acontece e¡ una ci¡ta. Janie presenta sienrpre unos debercs inmlrcul¿idos estLi habituada a obtener notas nruy altas. Pide pernriso p¿rril ir al baño abandona ll clase. Como lleva un micrófono inaliimbrico, puedo oírla cruzar la sala en la que se imparte una clasc de músic¿r expresión co¡poral con la ayLrda de un programa de radio: la profesora les dice que finjan scr conejitos. Abanclona la sala entra en el
LA CIJI-TI'RA POPL'I AIT
I-A EROTIZACIÓ\ DE L'\S
\IiA5
canciófl no cLrenta porqlle es incap¡z dc conlprenderll E\plorafé el tem¿ de la inocencia infantil con nlayor detalle. n]ás que intent¡r de-
sestim¡r el tcma de1 significado de la let¡¡ collsiderándolo irfcle\ ante' intentafé situar esius signiticldos en el estudio globd cle 1as niñls Ja seru¡lictad. AI srlir dcl espacio pliblico altanrcnte supen'isado de la cl¡doncle Janie es una chicir.bucn¿r" que (se ponll bien'- pilsar al espacio priv¡do del baño. entra en un espacio discursiVo bastante dlsIa niña sexual. que no pLtedc dartinto. el espacio de l¡ pequeñ¿l clase En este nlovrmlento pasa ¿séptica acogedora antc la se conocer da ser inocenle sixual. de virgen putl. de niñir ¡rujercit¡' de buen¿r nralx. ¿Es éste otro (le los lugales de la corrupción dL' los jó\ enes tra\és de l¿ inritación lcon el debido respelo ios trab¡jos sobre los niños, intcntar cont¿r lir televisión Ia rlolcncia. por ejeilplo)? ¿,O otro tipo d€ hisloria. unl que diliera considcf¿lblenlerlte de las iej¿s hisrorias cle niñ¡s e inlente intcrvenir etr el pesado sile cio existentc en el timinisnro los cstudios culturirlesl
se
Los niiros
Io popul¿r
Los estutlios culturales no hln tenido casi nldir que decir sobre los niños peqr¡cños. Su agenda de invcstigtlción sc ha concentrado sobre todo en l¿!juvclllud mirsculina mís tarde fenenina No es de extrair¿r que esto h¡ya sido así. dado cl intcrés de este tipo de trabajos por el chicas aclolescentes debíf,n luchar para hatem¡i de la lesistencil: si (NlcRobbie 1980), los más pequeños realmente ocupan cersc un lugar
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
l8l
Cor"StritlO )' Ai\ALISls CULTURAt_
parte de la sicología la cdr¡caciónla producción del
firncionar (\Valkerdine 198-1. 1988, 1989, I992, 1993). He indicado
que "la naturaleza del niño> no se descubre, sino que estii producicla en reqinrenes de verdad crcados ntediante aquellas misrtras p.ácticas que proclaman al niño en tod¿i su naturalidad. Utilizo el término rrilo intencronadamente. ya que uno de los puntos básicos de mi argumento era que pes¿¡ de que "los niños" se conside¡an sexualrnentc neutrales, de hecho al hablilf del niño nos lo flguramos siempre cono un niño varón. un niño que es ju,quetón. cre¡rivo, travieso, que rompe ias nornras o es racional. La ligura de la niña. por el contrario, sugiere p¡tologi¡ no natural: trxbdir cü¡ndo el niñojuega. sigue las Do¡mas en Iugar de quebrarlas, es bucna, se porta bien es irracionxl. La feminidad se con\ ierte en el Otro de la int'ancia racion¡I. Si I¿ niña es todo lo que cl nlño se supone que no es, se deduce que su prescnci¡, donde muestra los atributos mencionados. puede ser consiclerada como unr demostrrción de un deslrro]lo piltológico, una infancia inadecuada, un pcll-qro un¡ amenaza frcnte lo que es normll natural. No obst¿rnte, los intentos (y han sido innunte¡ables) por transformarla en ei niño tr¡vieso modélico a menudo chocan con un conjunto de bane¡as discufsir¡s: una niña traviesa fir¡tre puede ser intcrpretad¡ como desc¿rrada. con ínfulas, excesivamente madura, demasiado precoz (en un es ¡udio. una profesora de printaria llamó a r¡na de estas niñas de l0 ¡rños rlna t¡ta.lo1l. véase Walkerdine 1989)- Empíricamente, pues, las u¡ sentido general de infancia- no pueden descubrirse en un esrado namral. Lo que encuentran los los padrcs otros es el resultado de (Henriqucs procesos
-n
LA CLILTLiRA PO!'L L.\R
LA ERO1 ITAC-¡Ó\ DE
\INAS
;t3
titllyen un eco de la idea dc l¡ infanci¡ col]lo un eslaclo Inocenle ln' maiuiado, libre cle l¡ interl'cre¡icii de Ios adultos El propio cog¡itivis-
nro de la r¡ra]'oría.de modeios r:le infancia tal co¡no se hau incorporaclo las prácticas educativas clejl ii un Jldo lo emolivo lir sextriilid¡cl pesa;de que Fteud planteó un¡ noción de s.xüalidad infantil que se ha extendjdo eno.melnente, lueron lrás bien conc'ptos conlo el de represión los problemas cle ln iDterfcrencia de los lrdllltos en el desafo]lo los que se incotporaron las priicticas educ¡ti\'¡s, en lug¿r cle t¡na noción cle sexu¡lidad inlantil cor¡o un t'enónleno dxdo n¡ttlrill De hecho. Io míls impon¿rnte es precisanente il idea de que Iit scxualidad cs una noción aciulta que nancilla ll segula inocencia de una influci¿r Ii bre de sursir en el ailla cle enseñanza priIlraria La sexuali'Lild adulta interficre con Ja singularicllcl de la inlancia sLrs etap¿rs de desir¡rollo La ¿rdull¡ intrusió¡r clc 1a cultura popular. entonccs. al ta en el espircio aséptico de la i¡fancie- se coDsidera conlo alt¡nlente
perjudicial. Visualrtenle estas Posturas puedcn distinguirse trir!és de algunas miradas las niñ¿rs. Las imágenes sicopedagtigicrs se presentan de dos lbroras distintasl la fologr¡lla documental al estilo de lil cámara
oculta. en Ia que la niña siempre ap¿¡cce ocupld¡ en algún tipo de activici¡d educaliva nunca se lllueslfa mi¡ando lir cám¡ra ltl ilustración al esfilo de un libro cle córnic. e¡r la qlle aparece como una iigura r¡nise¡ redondeada (aunque cic¡t¡ lente no ctlrvilínea) dc c¡ra sotl riente. Si empezanlos explorar las imágencs popul¿rres de las niñils' veremos que presenian ttn conlr¿ste absoluto No dispongo de espacio este tell'la con detalle' pero deseiir¡a slmen este capítulo para dc periódicos revistas de moda' así ibtos pl"ment" ha.", ref"ren;ia
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
.1Eó
CO).'SLI\IO
A\ALISIS CL'LTL'RAI,
la pornogr¿fía ha sitlo interpretlda por algunas iintinistas como la prccursora de la !iolación- No obstante. creo qlrc una intelpretación de eslc tipo es dcn¿rsiaclo simplista. L¡ erotización de las niñas es un fencinrcno conrplejo. en el quc ¿tlgunos aspectos de I¡ sexualidad limcninl la sexualidad i¡rf¡ntil se lerpret¿tn conto corruptores de un eslado inocente. La culpa se atfibuye t¡nto honrbres abusivos -1.lt or co¡lsi,suiente, n]alos patológicos- que entran en el terrcno de inocenci¡r m¿rncillan, conro. n¡tLrr¿llmente. a las pequeñas Lolitas que engatusan los ho¡rbrcs. Las irnígenes populirres de niñas ¡trayentes seductor¿ls, sin emb¡rgo, la vez inocentes altanrenle crotrcas. aparecen er'r los lu-g¡rcs nt¿ís comunes respetables: pcriódicos serios. revist¡s para mujeres, irnuncios televisivos. El t'enómeno del estar¡os hablando. por lo tanto, ticne qre ir niis ¡llti del enfbque de la nranz{na podrid¡. de los hclnrbrcs ¿rbusivos. mllos y patológicos. No se tratil de unos cuantos pervertidos, sino de la cornpleja constn¡cción de un¡ mirada il las nialas clue resulta illtamcnte contr¡dicloria. uDa ntirirdl quc las sitúa sintultínean]entc como u¡ta ar-l1enaza un soporte de la racionalidad, pequeñas vi-gerres c¡Lre podr'ían ser putas. que deben ser protegidirs pero que están seduciendo constante nrente. La conplcji(l¡cl de este tenómeno, tanto en tér inos de la pro, ducción cultural de las niñas en cua¡rto objetos antbir alentes co¡ro cn la fbrma en que las propias niñas incluso los adultos- viven es¡a complejidad cómo pfodr¡ce su subjetividad, todar'í¡ no ha entpezado explotarse. Desearía señalar dislintas víiis través de Ias cuales poden.ios examlnar provechosanlente esta cuestión (todas ellas dcsar¡olladas en
L.\ CLJLI UR,\ POPL'LAR
I-\ LROTIZACIo\ D:: LAS \I\AS
ls7
los ¡busos L¡ infigura de la puta hilce qL¡e la niña sc¡ corporación clc la cullL¡rl popul.rr a la ida flLlriliar cduc¡tivir de la niña. por lo l¡nto. debc ser \ist¡ con sospecha co¡1o u¡l¡ ilmc¡lilz¡l plantea,la por un¡ rebaj¡ de los pri cipios. por l¡ intrusión dc la biua iultura frente la superiorid¡d de l¡ nln cultura Lo quc se consldcra que d¡ pie la interpreració¡r de l¡ niñ¡ de clase tfabajadori como algui"n qu" polenciirlnente tiL-ne un nla\or riesgo de ser tanto vÍcllm¡ io.o "utp^tt" (co¡no ha sido Foilulldo dc modo sirnil¿rr en rel¡ción con los chicos la violencia. trli ei a\esinalo de Jalnes BulSier) es el consumo de cultura popular. L:r lint¡sí¡ de Janie cnsucil el cspacio aséptico de Ia cl¡se. ¿Cuál es. sin cnrbargo, la iantasía de Jlnie en que intelsección clc conrp)ejls fant¡sías se inscribe Desearí¡ exPlorar algunas dc las ficciones popular.'s sobre l¡ niña de cl¡se tr¡ba.jldoril 'ver de qué moclo ll erotiz¡ción .onstilui p¿lra esta niña la posibilidad de alcanz¿rr uu¡ \'j.l¡ distinta nlejor. di lil que nlentrdo ella es pre¡lgo sentacla conlo l¿r po adoft. i\l¡ntener.t rayir l¡ sexualid¡d como que se inmisctrl en la inocellcil de infanci¡ cstí e¡r ¿rhierto contr¡s tc con todo esto. prese lado il chiAlgunls representitciones cinenlatogr:ificas
que h¡n sido capirce; de prriucir un¿ translor ación en su cn la dc Ios clenri¡. desde Jtrcly Carlnnd en El araSo rL O: Ia irasia Shirley Tenrple. plsancio pot Gili Mt Fdir Lal\'o '-b¡tri¿ En vincullda está efeclr'¡ada rranslbrnlirción películas la estas mayoría clc lJ clase al cline¡o lt trlvés de la inte¡r'ención de una niiia adorable'
casjó;nes
proiil vicia
Ch¡rles EckeÍ l99l soitenía que Shirlcy Tenple nenudo interpre-
pat¡ba el papel de una huérl¡])a dürilnte ltrs años de la Depresión' cuyo
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
¿1E
\:lnlsnli
COr's1yO 1'A\¡L¡SIS CL.LTL.N \L
\idi.r Al ll .mo fir'1tpo. pr.\cnrit rl rorLt.o,l. ,,,.. clrre convcrUJJ en \.lr.c nl: ríl.li. h.rr!pirnr:,. ,1,,.r, ,;,r;J.r.;l].:':i r.rnJ. pirril lr quL \dlo c\i5te un¡.rliJ:r:.t ,,f.rr¡,,".,.n,ia,,r,,.,+,1'i, niñr.re.convicrtr en el ;rrqrrcripo <1el pr.,l..r:rrird,, l¡, .,,irr,l" .,'", Con\l.ltutclle. qu profiir
c:l.trrJo. r¡reno\ arr(ll¡/:r.ior .t¡C,n,,,. t,r.h.,nr Grcl,,.
que no se había mencion¿do en iai hisrorias ¿"1 :-:flló."1q" nocente: Ia coquete¡ía sexu¡l de Shirlel Temple. Ei h._cho cle "".0,,i. quc dicase su erorización pcclótiu llevó al ciene ic ,;,;;i;;;;.;'r;,:1inl D¿t, de la que Grec¡re cra
en 1936.
,o actual iigurr cle la niñ¡ erorizadr,l ", Uu. ttene-la ,.,^..,.31U ¿,eué f:u_ lasrrs se proyectan en clll cómo inpract¡¡n tjichas lantasías'con ios escenanos de fantasía quc Ias niñas pequeiia, Ae.las" trub,,¡udora ara sínlismas sus viclas,l En otras pil¡tes "r.:un t," a.;_ pectos dc Ia vida de una de estas niñils "*plor"au'"t-qu,rn; tWatt tOO-l p."nrai ".rtine Si est¿ir aguilntando simultiner "i pretadas como bLren", y,,",;,.-,,;11'"0:l'l,l;'lllj,l1iJl,l"i,ili"liJ, encuent¡-en que su situación l¡s desbord¡_ Se¡ía ticjl clasil.ico, ln acton pr ir',rr]l r.1e Jlrn ic ,l(. olrir. chicr. ann,o "^r¡_ ,,n., ¡.,,,n. i:l ,, 1,, n,r. slc¡on que ie Jes otor:¡ en L, c.curll c¡l Lr ", ;lt¡:l a,,1t,,.,.. o.n, aber demostrado que esto sería excesr\ amente ".01,., slmpl¡sta.
Fantasías de seducció¡r Veamos entonces Io q!¡e tiene que decir eJ sicoan¿ilisis sobre Ia seIa erotización
ducción
LA CT,'LTL'R\ POPL'I..\R
L,\ EROTIZACION
DE LAS
NIS\S
+E9
de los procesos cultr¡rales: bien las niñas tienen una scxulilidrd
tnciones populares dc las niñas erotizad¿ts es la teo¡ía, los abusos scxuales intnntilcs es la pr¡iclica". Las firnlrsí¿rs dc las chic¿rs plante¡n un problenra en todis estas intelpfetaciones. yi] que sólo Freud lcs au ibuyó la posibilid.rd de tencrlils, aunque él misrno dejó claro c¡ue. del mismo que otros inrestigadores de la época que estudiabtlt l¡ sicopalología, ia sexualidad ié¡¡eninir constituí¿i el enigma centtal. Su pregunta principal era: "¿Qué es lo que quiere la nrujer, la ¡iña'¡". Jacqucline Rose, en su introducción los escritos lacanianos sobre l¡ serua¡id¡d feme¡rina 1985), replica est¡ pregunta afirmando que .toclas las res puestas. incluyendo las de la madre, son falsas: la múer simplemente quiere". De modo que las ¡iñ¿rs tienen un cleseo sin objcto, un desco que debe tlotar en el esplcio, incapaz de hallat un objcto, pero sí de ser
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
:I 490
co\st \lo
A\Ár,tst5 cL,LTUR.\t.
lnterpretadas en términos del complejo eDtrec¡uzamicnto de las historias de los padres los regarncnes dc ve.dad. Ias fantasías culrumle. qr¡e circrtlan en ]o social. Esto puede sonar como una teo¡ía de la so_ cialización, pcro la socializ¡ción inplicl e,l aprendizaje clc pirpeles Ia adopción de estereotipos. Lo quc tenentos uqui a, unn int"_ "o,r,pla¡:] d¡ los nunrerosos t¡pos de f¡nt¡sía. trnto .socialeso _n pa¡rglación labr¡s de Geraght) l99l ott.os autotrs_ col.llo síquicas. cono la fantasía cn el sentjdo sico¡nalítico cliisico. Lacan. pn. ,o.tenía que el sistenra simbólico conllev¿ibr f'ant¡sías social;s cuyo ori ¡tcn erir siquico. t¡n;i ¡iil¡lrci,jn quc rci¡li,/o ¡ccu¡lic¡Jo lo. principlos estructuralistas de De S¿rr¡ssr¡re I_évi-Str.auss. No obstailte. es posiblc inte.pretar esta contplejidad en térntinos que conciban la ¡.el¡ción entre lo síquico lo social no corlo categofías univers¡les ahis_ tóric¡s, sino como una relación producirJa en regínrenes históricanten te específicos dc si-eniñcado vcrdad (HenriqLres o{ros l9g-ll. No obstantc, Io que Freud dcf-en(lí¡ efa Io que clcnontinlba unir
L.\ CT'L-TL'R\ POPL'I AIt
)'L.\ LI{OT]7'\CIó\
DI] I-AS
\I\AS
19t
to¡ces sc desafroll¡ría en léfnlinos de l¡ ¡dición dc ¡nlb¿s cn lodil su complejiclad síquic¡. Desearia ilustr¡r hrevenlcnte esto h¡ciendo rc firencia un estLtclio quc rr'alicé hltce un tie¡npo (\\'illkerdinc l9S5 cn el clue trilltb¡ sobre cl ¡podo con cl quc nle ll¡m¿rb'l mi proPitr P¡dfe' Tinky. un diminutiro cle Tinkefbcll'* que nlc rino l! n'lellloria lrl oír cónro un paclre. el señor Colc. apodaba su hija de llños Jo¡nne' llamíndol¡ Dodo. En mi texto sostcnílr quc Tinky ]' L)odo eran la¡1t¡de los plldres sobre sus hijas: un hirda dc tiLmirño dinrinuto pcro coll poclcres increíblcs. por una pitrte' el nr¡ntenimiento de un nonlbrc de tebé (Dodo conto pronuncirciótr iniantil incorecta de JoJo) por otr¿r- Pcro un ¿/¡;¡1r.¡ es también un pijafo extinguido. o. p¡r¡ el señof Colc, cse irspecto clc 1l extinciirn que sc conserva en sll relación lllntircon sLihija: ün bebé. Joilnne )'¡ no es !¡11 bebé: la primera in[Lncia. como el clodo. ha deslpareciclo. pcro se conser!a en la f¡ntdsí¡ dcl señor Colc tralds del apodo cspecial con cl qLte clesigntl il su hija al tlamarll ¡sí estmc(ura lll rel¡cii)n cnlrc ¡nlbos: ella sigue siendo su bebé. En el c¿rso tle lt l'ant¡sí¿r de mi pfopio pldre. Tinky significrbr p¿lra mí cl aspecto rlrir' potcntc dc nli especi¡l condición pltr¡ é1 \'o lo asociaba a una tbtogrirfía mí¡ de culndo tení¿r años' lrai San¡r un concurso ioc¿rl cic clisfrlces al tlue fui disfrazaclil de htlda Campil illa' Ahí no sólo gané el concurso sino qllc (conqL¡isté" lambién mi p¡dre: mis encantos de hada corrcsPondí¡n con l¡ iartasía que tenía de mí designándonre .su chica' alinlentitndo nlis lhntasías edípicas' Estoy inlenl¡ndo demostrar que estas fantasías no son unilatel¡les' pirte del prdre ni de la niña' sino que' como ilustra el ejcrrplo por ni de Tink¡-. el .lenguaje del cleseo ¿lclultoo cs enteramentc ct¡ltural Ti¡l
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
49?
co\-su\lo ANÁLIsrs cL,LTr R\r
ñli padre podía hilbenr.re irnpueslo el ¡podo de Tinkerbcll, per.o ntis propios senrinrienros hacia mi padre tambjén descnrpeñat,r,r iu p,,p.li.' que qLriero decir es que Ia cultuf¡ trae .onrigo e.ras tant,,sir. .l-o adultas. crca vchículos para ellas. Conllev¡ Ia transfoÁt¡ción de esto ci¡
ttna proyección hacia los niños dcl lenguaje adulto del desco. Desrle esn perspecti!a, la pequeña seducto¡a es un fenó¡leno cotrplejo, que inrplicr un tleico rerrr,rl rdLrlto pcro qLrc entr:r en cstrrr.ho coltíl(tu cnn l,r\ l¡nfr.i.I igr]itlmcntc compl(J¡, que Jcrrrloll,r l¡ ¡¡inu por .i ¡¡ri.,¡nl.
r-a rdc¿ de una i¡l¡ncia natur¿rl aséptic¿ en la que esttrs cosas se ntan t¡enen raya carecen dc un lLt-g¡r en la inlincia sc co¡tvie¡te no en ia garantía de que los niños pLledan estar salvo cie pervcrsidarl de los
LA CUI-Tt]RI POPLILAR
LA EROTIZ'\CIó\ DI] LAS
\I\AS
-193
que aclmile la posibilidad de que las niñas pcqueñas puedan ser mLiercilas sexuales proporciona un luqar en el que las pro)ccciones ¿rdult¡s coinciden con lr posibilidad dc que lüs niñ¡s se¿rn el Otfo respccto al niño racion¡l o de lI cuasimadre nutricia. dondc pueden ser nlal¡s Así' puedc ser un )ugar erl el que las lliñls dispongan dc un podcr inmenso' ciert¿mente es un lLrgar en el qLte puedcn seÍ cxplotlldas' pero eso llo es abuso.
Por consig!¡iente. el tcma cle l[ flL¡]tasía ¡'de Il erotización de lirs niñirs en el m¿ilco clc l¡ cultura populal pasa a ser un complejo lenó meno en el que las fantasías ctllturales. las f¡ntasí¿is de los padfes l¿ls fantasías eclipicas cle las niñ¡s se mezclan leciben una forma cultural
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
19.1
crr\51\tL,
\ \\iLlsts
cLrLTi R,\l_
la erosión de la inocencia. ¿,Por qué se dio esta diferenci¡.] Sería licil intaginar que la prensa amarilla e¡a más explotadora le importa_ ban n)enos los tentils de explotlción sexuírl. tan ab!¡ndantes en sus propias págin¡s, ¡nientrits cluc Ios periódicos
LA CLIi-TLIR'\
POPT LAR
L'\ EROTIZ'\CIÓ\ D¡ LAS \I\ {S
ver cón1o funcionan las fant¡ afirmlr que ei r"curso que pucden sías sociales culnrriri.-s- Algunos psíquicos como algo un¡ procesos estos presenta sicoaniilisis hago dcl lo soci¡l lo síquico se cónlo ,'air"l inarit"frfa. pero clueríl Inostl un nronlenlo especíilcocn particulücs taitasías pilra tbrrniir l'usjonan pLrede contribuif ir €struc Ésle es sólo un conl¡cnzo nlLry pequcño que que ha sido turar las posibilicla,les dc lbordlr un tena ¡]u) inlportante cnltural' t^nr"nr"¡t"ntan," ¿",ct¡iclado en la teol ía fenrinistir
constituyctl ull con'lponcnte bísico