Tema 10. Teatro de la década de los setenta a la actualidad. J. L. Alonso de Santos.pdf

Tema 10. EL TEATRO DESDE LA DÉCADA DE LOS SETENTA A LA ACTUALIDAD. JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS. 1. Panorama general El nuevo clima de libertad y la desaparición de la censura permitieron el estreno de obras cuya representación había sido prohibida hasta ese momento. Son obras de autores como Rafael Alberti, García Lorca, Buero Vallejo, Alfonso Sastre…

Se dieron a conocer obras fundamentales de autores vanguardistas españoles, como Francisco Nieva o Fernando Arrabal. Por otra parte, el nuevo régimen democrático desarrolló una política de apoyo al teatro que se tradujo en la creación de instituciones como el Centro Dramático Nacional o la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Este apoyo institucional al teatro se llevó a acabo también desde las Administraciones autonómicas, Diputaciones y Ayuntamientos, lo que permitió la descentralización de la vida teatral española. A esto contribuyó también la celebración de festivales de teatro en distintas localidades españolas: el Festival de Teatro Clásico de Mérida y el de Almagro o los festivales de Granada, Valladolid…

Las subvenciones públicas hicieron posible la puesta en escena de espectáculos que ninguna compañía privada se hubiera arriesgado a afrontar: Luces de Bohemia, de Valle-Inclán, La casa de Bernarda Bernarda Alba, de Lorca; Edipo Rey, Rey, de Sóflocles… Además, van surgiendo pequeñas salas alternativas para la representación de obras. Esto favoreció la creación de un nuevo tipo de público y permitió la difusión de obras de autores españoles jóvenes.

2.- TENDENCIAS DEL TEATRO ESPAÑOL DESDE LA DÉCADA DE LOS 70. A.- COMEDIA BURGUESA La comedia burguesa, heredera de la comedia benaventina de finales del siglo XIX, continúa vigente a través de las obras de una serie de dramaturgos. El gran triunfador en los escenarios de los años setenta fue Antonio Gala, que añade al modelo de Benavente elementos del teatro poético de Alejandro Casona. Antonio Gala, que se dio a conocer en 1963 con Los verdes verdes campos del Edén Edén , siguió gozando del favor del público durante la transición. En 1975 estrenó ¿Por qué corres, Ulises? , y unos años más tarde llenó los teatros con su “trilogía de la libertad”: Petra Regalada (1980), La vieja señorita del Paraíso , Adolfo Marsillach, Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? (1981). Las comedias burguesas se desarrollan en ambientes propios de la clase media alta de la España actual y plantean conflictos surgidos en las relaciones personales o familiares de los personajes.

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B.- EL TEATRO INDEPENDIENTE El teatro independiente, que había surgido durante las últimas décadas del franquismo como una alternativa al teatro comercial, vivió durante la transición un proceso de adaptación a las nuevas circunstancias sociales y políticas y sirvió para impulsar la renovación del panorama teatral español de la época. Estos grupos impulsaron la creación colectiva y buscaron la espectacularidad de los montajes, centrándose en la imagen, los aspectos coreográficos, musicales y mímicos. Con la nueva situación política y la transformación de la sociedad española, muchos de los grupos de teatro independiente desaparecieron, como Tábano, y solo unos pocos lograron mantener la continuidad: Els Joglars, La Cuadra, La Cubana, La Fura dels Baus, Dagoll Dagom y Els Comediants. Els Joglars ( Los juglares), creado en 1962, es el grupo más relevante tanto por su larga trayectoria como su papel de referente para otros grupos. Sus producciones se caracterizan por la mordacidad de su crítica y el empleo de la parodia que alcanza a diversos ámbitos, incluso se satiriza la Cataluña nacionalista de Jordi Pujol, Ubú President ( 1995) Al frente de este grupo ha estado, como director, Albert Boadella.

C.- EL TEATRO SIMBOLISTA En esta tendencia se agrupan una serie de autores que inician su producción dramática en los años sesenta pero que, por su manifiesta oposición al régimen franquista, no consiguen dar a conocer sus obras ante el público hasta la democracia. Los rasgos que caracterizan esta tendencia son el rechazo del enfoque realista, el empleo del símbolo y la alegoría, el gusto por lo grotesco y esperpéntico y la debilitación del argumento. Destacan los autores José Rubial y Luis Riaza. José Rubial es el autor de El hombre y la mosca, escrita en 1968 pero que no se pudo estrenar hasta 1983. La obra, que trata del tema de la perpetuación del poder y se asocia con la situación vivida en España durante los últimos años del franquismo.

D.-LA VUELTA DEL TEATRO DE AUTOR El sonado éxito de Bajarse al moro , de José Luis Alonso de Santos, en 1985, marca la aparición de una nueva tendencia. A ella pertenecen autores que, procedentes del teatro independiente, lograron encontrar una fórmula teatral que, sin renunciar a la innovación, consiguió llegar a un público joven, bien distinto del que años atrás llenaba los teatros con la vieja comedia burguesa. Entre estos nuevos dramaturgos destacan: J.L. Alonso de Santos, Fermín Cabal y José Sanchís Sinistierra. Los rasgos que caracterizan este nuevo teatro de la democracia son: - Vuelta al teatro de autor y revalorización del texto teatral. Tras el predominio de la creación colectiva que había caracterizado al teatro independiente, se recupera el texto como elemento fundamental en las obras de teatro. - Renuncia a la finalidad política del teatro. Aunque no falta crítica social, el teatro político deja de tener sentido y más teniendo en cuenta la situación democrática. 2 ______________________

Literatura española de 2º de Bachillerato. IES Victorio Macho. Curso 2016-17. Tema 10

- Las obras reflejan los problemas cotidianos, de la gente corriente, especialmente de los jóvenes que viven en las ciudades. - Retorno a las fórmulas dramáticas realistas. Se recupera el argumento, el orden lineal y los personajes están inspirados en la vida real, incluso se expresan en un lenguaje coloquial. - Incorporación de lo onírico, lo subconsciente y lo irracional. El retorno a las fórmulas de representación realista no es un obstáculo para que los autores incluyan en sus obras el mundo de los sueños y del subconsciente. - Deseo de llegar a un público amplio, especialmente a un público joven. - Humor y comicidad, tanto en el lenguaje como en las situaciones. - Incorporación de técnicas teatrales renovadoras e influencia de técnicas cinematográficas.

José Luis Sinistierra Es una de las figuras más destacadas del teatro de la democracia. Escribió una serie de obras entre las que destaca ¡Ay, Carmela! (1987), ambientada durante la Guerra Civil. Su labor de renovación del teatro español contemporáneo ha sido reconocida con numerosos premios, entre los que destacan el Premio Nacional de Teatro (1990) y el Premio Nacional de Literatura Dramática (2004) Fermín Cabal. Destaca su obra adicción a la heroína.

Caballito del diablo (1985),

donde se aborda el tema de la

Ignacio Amestoy. En sus obras aparecen temas relacionados con el País Vasco. En 2002, recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática. Lourdes Ortiz. Adapta los mitos clásicos a la actualidad. Las mujeres son el tema central.

José Luis Alonso de Santos . Se analizará con más detalle en la segunda parte del tema. E.- EL TEATRO MÁS RECIENTE La última generación de dramaturgos de la democracia reúne a una serie de autores, muchos de ellos galardonados con el Premio Bradomín, ( Convocado desde 1985 por el Instituto de la Juventud, se creó con el fin de premiar la renovación de la escritura teatral llevada a cabo por autores menores de treinta años ) . Comparten una serie de rasgos estéticos y temáticos:

- Importancia del texto teatral, aunque no desdeñan la importancia de los elementos musicales, coreográficos o icónicos. - Ambientación urbana y temática relacionada con la marginalidad y problemas sociales. - Tendencia a la sencillez. - Anonimato de los personajes, que encarnan la despersonalización propia de la sociedad. - Pérdida de la importancia del argumento. Entre los autores, cabe destacar a Itziar Pascual y su obra Las voces de Penélope, donde se recrea el mito de Penélope (la espera constante) en tres mujeres abandonadas. Juan Mayorga reflexiona en sus obras sobre distintas formas de opresión y dominación. ______________________ Literatura española de 2º de Bachillerato. IES Victorio Macho. Curso 2016-17. Tema 10

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JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS(1942-) Se inició en el teatro independiente en los años setenta con el grupo Teatro Libre, del que fue fundador. Se estrenó como autor con Viva el Duque, nuestro dueño (1975), protagonizada por un grupo de cómicos y ambientada en la España del Siglo de Oro. Pero su éxito llegó con la creación de una nueva fórmula teatral que supone la modernización del sainete costumbrista y a través de la cual presenta una visión satírica de los problema de la sociedad actual. Su teatro parte de un conflicto existencial del hombre entre la realidad y el deseo y contiene un enfoque crítico hacia la sociedad en el que sobresalen el humorismo y la ternura. Se distinguen tres etapas en su trayectoria teatral: -

Teatro con referencias literarias. Son obras que tienen como objetivo conmover y divertir. Destaca su primera obra, Viva el Duque, nuestro dueño .

-

Teatro realista desde una nueva perspectiva. Son crónicas del Madrid de los ochenta. Presentan una nueva temática social como la droga o el desencanto, con personajes humildes, perdedores y fracasados que se expresan con un lenguaje callejero, urbano, que abarca diferencias generacionales. Sobresalen temas cono la amistad y la lealtad frente a la violencia, con un final casi siempre amargo. Sus obras más conocidas son La estanquera de Vallecas (1981), en la que aborda el tema de la delincuencia urbana aunando la crítica social con el humor propio del sainete madrileños (Leandro, un albañil en paro, y Tocho, un amigo suyo, entran en un estanco del barrio madrileño de Vallecas con intención de perpetrar un atraco, pero la inesperada reacción de la señora Justa, la estanquera, se lo impide. Los vecinos fuera, gritan y amenazan, y a los asaltantes no les queda más remedio que atrancar la puerta del local. Alertada por los vecinos llega la policía y, tras desalojar la plaza, ésta toma posiciones en espera de los acontecimientos. En el interior del estanco, el enfrentamiento entre los dos amigos y sus "rehenes", la estanquera y su nieta Ángeles, va relajándose, y una incipiente simpatía surge entre ellos), El álbum familiar (1982) y Bajarse al moro (1985), que refleja con

dinamismo escénico y diálogos ingeniosos el mundo de unos enganchados a la droga que intentan traficar a través de Marruecos.

jóvenes

Los personajes se expresan con lenguaje de la calle y jerga del mundo de la delincuencia, todo ello con el humor característico de este autor. Alonso de Santos suele humanizar a sus personajes y evita el moralismo. -

Teatro comercial. Ya en los años noventa utiliza la comedia más amable en obras como La sombra del Tenorio 1995) y Yanquis y yanquis (2012).

José Luis Alonso de Santos ha recibido diferentes premios entre los que destaca el Premio Nacional de Teatro en 1986 por su obra Bajarse al moro.


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Bajarse al moro (fragmento) ,

José Luis Alonso de Santos.

"(Le

da la mano. Doña Antonia se limpia la suya y se la estrecha encantada, sorprendida de los buenos modales de alguien en aquella casa.) ANTONIA. — ¡Huy! Encantada, hija. Antonia del Campo, calle de la Sal, doce, bajo C. Allí tienes tu casa. ¡Ay, Dios mío! Otra infeliz que cayó en el vicio, con la cara de buena que tienes. ¡En fin! (Se arregla la ropa y coge el bolso.) Bueno, me voy a echar un bingo. A ver si cojo hoy un par de líneas por lo menos. A esta hora es cuando está mejor y más decente. Como está enfrente del mercado, sólo señoras, amas de casa y alguna criada. CHUSA. — Adiós, doña Antonia, que siga usted bien. ELENA. — Adiós, y encantada. ANTONIA. — Y a ver si venís algún sábado a las reuniones, que si cae un rayo allí no os pilla, no. Hala, adiós. CHUSA. — No se preocupe, que el sábado vamos sin falta los cuatro. Adiós, adiós. (Sale Doña Antonia.) ¡Puf! Menos mal. Si no es por el bingo hoy no nos la quitamos ya de encima. ELENA. — ¿Y tenemos que ir el sábado a una reunión? ¿Qué reunión? CHUSA. — Esa es otra. Un sábado nos lió y nos llevó a una reunión de neocatecumenales. Sí, sí: «No estás solo, el Señor te guarda...», y todo eso. ELENA. — Está peor que mi madre. CHUSA. — ¿También es neocatecumenal? ELENA. — Era lo que le faltaba. CHUSA. — Pues chica, ésta nos ha metido cada rollo con las catequesis que dan y eso... Además, como es para recuperación de marginales a nosotros nos viene al pelo, como ella dice.(Ríen las dos.) Como somos «drogadictos», por cuatro porros, sabes; pero es que para ella todas las drogas son iguales y pecado. Pero el coñac es agua bendita, eso sí. ELENA. — ¿Y qué hacías allí el día que fuisteis? CHUSA. — Cantábamos. Cantábamos todos muy serios. (Canta imitando.) «Cuando el Señor dijo Sión... todos nos fuimos al pantano...», o algo así. (Ríen las dos.) Como te coja un día por banda no te vas a reír, no. Es peor que el telediario. ELENA. — ¿Y el hijo también es neocatecumenal? CHUSA. — ¿Alberto? ¡Qué dices! Alberto es normal, aunque le veas así vestido de policía, es completamente normal. Bueno, también es que lleva poco tiempo. Es muy guapo, ¿no? ELENA. — No está mal, aunque así, con esa ropa, no me hago una idea. CHUSA. — Pues a mí me encanta, chica. Con esa ropa, con cualquier ropa, y sin ropa. Bueno, tenemos que prepararlo bien todo para el viaje. Hay que llevar pocos bultos para que no nos paren e ir bien vestidas. ¿Sólo tienes eso?, ¿no tienes nada que te dé más pinta de mayor? ELENA. — En casa sí, pero aquí... La falda que tengo en la bolsa, si acaso. (La saca de la bolsa.) Me puedo poner ésta y el jersey marrón. Puedo ir a por más ropa si quieres el fin de semana, que no está mi madre; se va a la sierra. CHUSA. — ¿El fin de semana? Si nos vamos pasado mañana o al otro como mucho. ELENA. — ¿Así? ¿Tan pronto? CHUSA. — Ahora en Semana Santa es mejor. Hay más turistas, más lío, viaja más gente... ¿Te echas atrás? ELENA. — No, no, sí quiero ir, pero no sé si sabré así tan pronto. Como


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no me lo has explicado bien, a lo mejor no sé. CHUSA. — No hay nada que explicar. Vamos, llegamos, lo compramos y volvemos. ELENA. — ¿Dónde cogemos el tren? ¿En Atocha? CHUSA. — Pues sí, en Atocha. ¿Y eso qué mismo da, si es en Atocha o no es en Atocha? ELENA. — Nada, mujer, es por saber. En Atocha. Este pantalón es muy bonito, me lo tienes que dejar algún día. (Saca del armario y se prueba un pantalón de Chusa.) En Atocha. CHUSA. — Sí, en Atocha. Montamos en el tren, una detrás de la otra. Antes hay que sacar los billetes. (Elena la mira sin entender por qué le dice esa tontería. Chusa le ayuda a hacer un hueco en su armario y a colocar sus ropas, probándose algunas que le gustan.) Bueno, mira: vamos primero a Algeciras, y para eso cogemos el tren en Atocha. Y luego allí, un barco nos cruza en dos horas. ELENA. — En el barco me mareo. Yo enseguida lo echo todo. CHUSA. — Mientras no te dé colitis a la vuelta, te puedes marear y vomitar lo que quieras. Está la barandilla del barco puesta a una altura a propósito, y el mar ni se entera. Te pones en la cola, y hala. ELENA. — Yo me pongo malísima. CHUSA. — Si no es nada. Dos horas. No te das ni cuenta. Es peor el tren, que es un latazo. Tarda como doce horas. ELENA. — ¿Tanto? CHUSA. — Es un mogollón de tren; está lleno de moros, huele mal... Seguro que nos encontramos a alguien conocido en él, basquilla. Pero tampoco hay que dar mucho cante, que están los trenes últimamente fatal; a la mínima de cambio, como te fumes un canuto, ya la has hecho. Por eso nosotros, suavito. Nos compramos unos bocatas para comer algo en el viaje, y a las diez o así de la mañana llegamos. Sale de aquí a las diez de la noche y llega allí a las diez de la mañana. Doce horas, lo que te digo. Luego, en Algeciras vamos rápido, a ver si podemos pillar el barco de las diez y media o el de las doce, como mucho. Llegamos a Ceuta y nos vamos directamente a la estación de autobuses y a Tetuán. Allí cogemos otro autobús, y a Chagüe, que es un pueblecito rodeado de tres montañas, muy bonito, como esos que salen en las películas, con los techos así redondos, todo blanco, precioso.


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