TÉCNICAS Y TECNOLOGÍAS PARA LA REGENERACIÓN DE LA MADRE TIERRA ANTECEDENTES. Las culturas andinas han desarrollado, en el campo de la agronomía, concepciones metodológicas, teóricas, prácticas agrícolas y una serie de estrategias para asegurar su alimentación, para producir de acuerdo a las demandas del mercado y también para enfrentarse al mundo de hoy día, el de la competencia. Las comunidades han tenido la habilidad de compatibilizar estas tecnologías modernas con su concepción del mundo, sus sistemas de saberes y conocimientos. A la vez, las comunidades campesinas usan su tecnología tradicional, tienen reflexiones profundas sobre cómo están deteriorando su entorno y presionando sobre los recursos naturales, sobre la forma en que han simplificado su producción; y simultáneamente están pensando en cómo enfrentarse al mercado y ser más competitivos.
TÉCNICAS Y TRADICIONES AGRÍCOLAS DE NUESTROS PUEBLOS. Todavía hay costumbres y tradiciones rituales muy arraigadas en estas comunidades, que no olvidan cumplir con la Pachamama, que es la Madre Tierra. Conservan ritos ese nciales para mantener esa cosmovisión única que les ha permitido estar ligados a su chacra. Los ritos que realizan con las semillas tienen m ucha importancia. Uno de ellos es la vigor ización o ’ruta’ de las semillas de papa, que consiste en cruzar semillas con variantes que crecen en otros pisos ecológicos para lograr resistencia frente a las plagas. Hay un tiempo propicio en que las comunidades empiezan hacer la ritualidad de la siembra. No pueden sembrar en luna llena ni cuando no hay luna. Su cosmovisión les dice que, si lo hacen durante estos días, la papa crece con menos ’ojos’, lo que significa que tiene menos probabilidades de reproducirse. Lo ideal para la siembra es el Cuarto Menguante y el Cuarto Creciente. Si la siembra se hace en ese tiempo y la papa tiene más ojos, emerge con vigor, y da ’un macollo bueno’. Todavía la gente sigue buscando ’señas’ o indicios que le permitan realizar las diversas tareas agrícolas, a través de especies vegetales y de la fauna autóctona. Una de estas señas adoptadas es: es: ’cuando el zorro comienza a aullar medio atragantado quiere decir este año va ser buena lluvia, porque el zorro grita como que estuviera tragándose alguna cosa. Si el zorro grita con una voz nítida, va a ser un año seco, pero eso también depende de la región’. En el altiplano y en los valles, las señas varían. La gente mayor todavía cree en ellas y se guía a partir de ellas, pero los jóvenes se dejan seducir por los mensajes de los medios masivos, y transforman su mentalidad. La idea que cada generación tiene sobre su desarrollo es cada vez más distinta. Las prácticas previas demostraban que, debido a la necesidad de áreas de pastoreo, los campesinos estaban ejerciendo una presión devastadora en los pajonales andinos, pues, por el exceso de uso no había una regeneración natural. Los técnicos de distintas ONGs han impulsado la incorporación de técnicas ecológicamente amigables, discutiendo con los campesinos, que se han involucrado activamente, a fin de evitar daños mayores. Con ello han logrado una regeneración progresiva de los páramos. Una técnica utilizada por los campesinos según un comunario es denominada la práctica de la t racción para hacer cosechar la lluvia y que haya humedad en las praderas nativas, entonces, de por sí sale la semilla y empiece a regenerarse. Hemos hecho sanjeos y luego incorporamos el tractor, hacemos surcos en curvas de nivel y empezamos a tabicar para que la lluvia venga a la riada; cuando entra al surco y estos tabiques no dejan que la lluvia arrastre la tierra. Se hacen pequeños embalses, ríos cortaditos y empiezan a infiltrar el agua a los cultivos. Lo más importante es que la gente misma ha empezado a trabajar con estos sistemas’. El trabajo es arduo. Toda Todavía vía no hay el ’semilleo’ para que haya regeneración natural, y lo que hacen los campesinos es resembrar los pastos artificialmente. Una vez que han esparcido las semillas, hacen que sus rebaños de ovejas pasen por encima, para que sus pezuñas las entierren. Esta técnica fue muy efectiva para que los nuevos pastos rebroten con mayor intensidad.
TECNOLOGÍAS PARA EL USO SUSTENTABLE DE LA MADRE TIERRA. -
La conversión del terreno de cultivo a aplicaciones no agrícolas está a menudo más allá del control de los agricultores, pero las pérdidas por la severa erosión del suelo y de la tierra no lo están. Reducir las pérdidas del suelo causadas por la erosión del viento y del agua por debajo de los aumentos en suelo de nueva formación por procesos naturales, tomará un esfuerzo mundial enorme. Preservar la productividad biológica de las áreas de cultivo altamente erosionables depende de la plantación de herbáceas o árboles antes de que se convierta en páramo. El primer paso para parar la disminución de la
fertilidad
inherente
de
la
tierra
es
cubrir
este
margen
de
rápido
deterioro.
La terrazas Un método probado a lo largo del tiempo para frenar la erosión del agua. En terrenos inclinados menos escarpados, el cultivo por tiras siguiendo el contorno del relieve funciona bien.
Las albarradas Las albarradas son humedales lénticos artificiales. Se conocen desde la antigüedad en América del Sur, con el nombre de jagüeyes, ciénagas, represas o simplemente lagunas. Son construcciones hidráulicas que poseen muros de tierra bien definidos, sus formas son variadas: circulares, semicirculares (forma de herradura o circular), alargada (con cola). Se llenan mediante un proceso de lenta acumulación de agua de lluvia, proveniente de las escorrentías producidas por la topografía del terreno. También pueden llenarse con el agua de pequeños cauces que se generan en las épocas lluviosas (llamados "chorrillos", mangas "o manguitas"), pueden pertenecer a un orden fluvial inicial. Esta tecnología ha permitido, desde tiempos prehispánicos, la agricultura a 3800 metros de altura sobre el nivel del mar en el altiplano peruano-boliviano, ya que al hacer las zanjas propias de los surcos del camellón se ev ita la incidencia de las heladas entre los 15 y 20 cm de altura donde las plantas son más sensibles, "lo que hace del camellón un excelente regulador micro climático. Las Albarradas se construyen desde épocas preconlombinas, para sostener la vida en territorios donde el agua dulce es un bien escaso. Hoy por hoy es una tecnología que se sigue reproduciendo y resignificando, y en algunos lugares es la única fuente de agua a la que tiene acceso la población.
Camellones Los camellones, también conocidos como Waru Waru, son un tipo de disposición del suelo del suelo en la llanura la llanura para el cultivo, que se usó extensamente en tiempos precolombinos en zonas inundables de Bolivia y países como Colombia, como Colombia, Ecuador Ecuador y Perú. Consiste básicamente en excavar canales conectados, usando la tierra obtenida para formar camas de cultivo elevadas. El agua sube de los canales a las camas por capilaridad, provocando que las raíces de las plantas se orienten hacia abajo, lo que permite colocar las plantas muy próximas unas a otras. Esto se traduce en mayor productividad por menos área, y menos espacio para el desarrollo de plantas competidoras. En la estación seca se recoge suelo acumulado por erosión del fondo de los canales, para reforzar continuamente las cam as.
La labranza para la conservación del suelo Otra herramienta en la caja de herramientas para la conservación del suelo, -y una relativamente nueva-, es la labranza de conservación, que incluye el no-arado y la labranza mínima. Además de reducir la erosión, esta práctica ayuda a conservar el agua, incrementa el contenido de carbono del suelo, y reduce la energía necesitada para el cultivo. En vez de arar la tierra para prepararla como lecho de las semillas y después usar un cultivador mecánico para controlar las malas hierbas, los granjeros simplemente siembran las semillas directamente a través de los residuos de la cosecha en el suelo imperturbado, controlando las malas hierbas con herbicidas. La única afectación al suelo es una tira estrecha en la superficie del suelo donde se insertan las semillas, dejando el resto del suelo casi sin tocar, cubierto por los residuos de la cosecha y resistente al agua y a la erosión del viento.
Abonos orgánicos
En la agricultura andina se maneja un principio fundamental en el abonamiento de los cultivos lo cual es aplicar productos orgánicos disponibles en la chacra, estos abonos orgánicos pueden ser el estiércol de los animales, materia orgánica compostada, abonos verdes, combinada combinada con rotaciones de cultivos bien acertadas y descanso de la tierra para regenerar la fertilidad de la Madre Tierra.
EVITAR LA DEFORESTACIÓN. La protección de la vegetación restante de la Tierra también justificaría una prohibición en la tala de bosques a favor de cosechas selectivas, simplemente porque con cada proceso de deforestación hay grandes pérdidas del suelo hasta que el bosque se regenera. Así con cada tala subsecuente, la productividad desciende más. La restauración de la cubierta arbórea y de hierba del suelo protege la tierra contra la erosión, reduce las inundaciones, y sec uestra el carbono.