UNIVERSIDAD NACIONAL SAN ANTONIO ABAD DEL CUSCO FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES CARRERA PROFESIONAL DE ARQUEOLOGÍA ARQUEOLOGÍA
TEMA: ARQUITECTURA INCA TRANSICIONAL EN EL CUSCO
CURSO
: ARQUEOLOGÍA DE LOS INCAS
DOCENTE
: Arqlº. ALFREDO CANDIA
ALUMNA
: •
VILLAVICENCIO CALLO, KAREL
SEMESTRE 2009 – I
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 1
CAPÍTULO I ASPECTOS GENERALES
1.1 Medio Geográfico 1.2 Flora 1.3 Fauna 1.4 Geología 1.5 2
Topografía
CAPÍTULO II ANTECEDENTES
2.1 Antecedentes Etnohistóricos 2.2 Antecedentes Históricos 2.3 Antecedentes Arqueológicos 3
CAPÍTULO III
3.1 Arquitectura 3.2 Análisis de Material 3.3 Análisis Estructural 3.4 4
Análisis Morfológico Y Funcional
CAPÍTULO IV INTERPRETACIÓN
4.1 General CONCLUSIONES ANEXOS
INTRODUCCIÓN El presente trabajo monográfico está dirigido a dar alcances, para una mejor comprensión de lo que significa la Arquitectura Inca Transicional del Cusco, en este entender, he tomado solamente la parte más significativa de la Arquitectura Inca Transicional en el Cusco, vale decir el Centro Histórico de nuestra ciudad. A través del presente trabajo, quiero lograr una mejor comprensión de lo que significo la llegada de los conquistadores españoles a nuestra ciudad ocurrida en el año 1533, dado que el control extranjero en el Cusco quedó establecido en el año siguiente 1534, fueron numerosas las contribuciones y deterioros que éstos causaron en la Arquitectura Inca Clásica, este período de construcción del Distrito Central tuvo lugar entre los años de 1536 – 1650, en el que se dio lugar a la transformación de sitios de formalmente sagrados a un uso comercial, otras edificaciones de la realeza fueron derribadas o sino grandemente alteradas, como es el caso de diversas canchas que fueron divididas a la mitad para convertirse en los solares de los señores invasores. Es por ello que brevemente explicare algunas generalidades de la Arquitectura Inca para luego adentrarme en el tema líneas antes señalado, posteriormente se desenvuelve un análisis Estructural, Morfológico y Funcional de la Arquitectura Transicional, para finalmente emitir una conclusión a cerca de las referencias tomadas.
1 CAPÍTULO I ASPECTOS GENERALES 1.1 MEDIO GEOGRÁFICO El Cusco, actual Capital Histórica del Perú, es también capital del distrito, provincia y departamento del mismo nombre. Se ubica al sudeste del Perú, en los Andes Centrales, entre los 12º71’11’’ de latitud sur y 72º00’49’’ de longitud oeste a partir del meridiano de Greenwich, a una altura en promedio de 3399 msnm. El Centro Histórico se ubica en la zona 19, entre 177,534 abscisa este y 8’503,762 ordenada norte del sistema UTM. La mayor parte de la Arquitectura Inca Transicional se encuentra en la parte del Centro Histórico del Cusco que como realidad físico-ambiental se ubica en la parte noroeste del Valle del Cusco. Comprende una superficie de 245.63 hectáreas y un perímetro de 11460.81 m. El ámbito urbano contiene 153 manzanas, que representan el 80% de la ocupación del suelo; es decir, el espacio público de calles y plazas corresponde sólo al 20% del área. Su población se estima en 15,000 habitantes distribuidos en el área central y los barrios tradicionales de San Blas (Tococachi), Santa Ana (Carmenqa) y San Cristóbal (Qolqanpata). La densidad poblacional promedio en el área histórica es de aproximadamente 68.69 hab/ha .
1.2
FLORA Y FAUNA
Las enormes diferencias de altitud entre las cumbres y el fondo de los valles permiten la existencia de un escalonamiento del clima, la vegetación y las actividades agrícolas. A más de 4.500 m se localiza el piso “Riti” de clima polar, con nula actividad salvo la minera y la pastoril ocasional. La Puna, que ocupa el área de las mesetas y desciende hasta los 3.300 m, posee un clima severo que sólo permite el cultivo de papas y el pastoreo de ovinos y camélidos sudamericanos (llama, alpaca y vicuña). En el piso templado o Qheswa, entre los 3.300 m y los 2.000 m, se cultivan maíz, legumbres y
frutales. El piso cálido o Yunga es de tipo tropical allí tenemos: yuca, cacao, café, coca, plátano, té y cítricos. Dada la naturaleza territorial del Cusco, podemos hablar de una Flora y Fauna, ambas con componentes Nativos e Introducidos, así tenemos:
1.2.1 Flora Nativa y Flora Introducida Plantas de Cultivo:
Papa (Solamun tuberosum)
Quinua (Chenopodium quinoa)
Olluco (Ollucus tuberosus)
Tarwi (Lupinus mutabilis)
Oca (Oxalis tuberosa)
Cebada (Hordeun vulgare)
Trigo (Triticum vulgare)
Avena (avena sativa)
Maíz (Zea maíz)
Nabo (Brassca campestris)
Grupo Gramíneas y Pastos
Ichu (Stipa ichu)
Paja Brava (Fostuca orthophila)
Ccora (Stipa sp.)
Iru Ichu (Stuca sp.)
Kikuyo (Pennisetum clandestinum)
Grupo de árboles y arbustos
Capuli (Prumus cerotina)
Eucalipto (Eucaliptus globulus)
Molle (Schinus molle)
Chachacomo (Escania resinosa)
Sauce (Sambucus peruviana)
Sauce Llorón (Salís chilensis)
Quishuar (Dubleta langifolia)
Queuña (Polylepis incana)
Mutuy (Cassia sp.)
Muña (Mentostanchis setosa)
Markhu (Franceria artemisiodes)
Llaulli (Bardanecia sp.)
Kantu (kantua boxifoliu)
Grupo de Espinos y cactus:
Pacpa (Agave americana)
Pata Kiska (Opuntia exaltata)
Roq’e (Colletia spinosa)
Kisa kisa (Bohemeria caudata)
Huaraco (Opuntia lagopus)
Gigantón (Trichocerus cuzcoensis)
Flora silvestre
Trebol (Trifolium repens)
Pampanis (Tagetis pusilla)
Cancer Qora (Stanchis canata)
Lloque (Kegenecka lanceolata)
Mutuy (Casia hoakeriana)
Muña (Mentostanchis setosa)
Pilli (Scirpus sp.)
Tayanca (Lepidohillan)
Markhu (Franceria artemisiodes)
Llaulli (Bardanecia sp.)
Chichircuma (Mutisia añlominato)
Tuna (Buddleya incana)
Achupalla (Piscairnea ferruginea)
Salvajina (Tillandsia capillaris)
Helechos y Algas:
Chinqui [Totora] (Scirpus totora)
Raki Raki (Asplenium fragils)
Llullucha (Nostoc comunis)
Chara (Chara ovalis)
Algas (Cladophora fracta)
1.2.2 Fauna Nativa y Fauna Introducida Fauna Doméstica:
Ganado Vacuno,
Ovino (Ovies aries),
Porcino, Caprino,
Canino (Canes panilliories); además de
Gatos (Felis pajeus),
Vizcachas (Langidium peruanum),
Alpaca (Lama pacus),
Cuy (Cavia percellaus),
Patos (Catrina moschata),
Gallina (Gallus sp.)
Fauna Silvestre:
Zorro (Ducicion culpaeus),
Zorrino (Competas reg),
Ratón (Orizomes minutos),
Cuy de campo (Cabia tschudi),
Comadreja (Mustela frenata),
Murcielago (Istiotitis macrotus),
Cernícalo (Palko sparverius),
Picaflor (Colibri coruscano),
Paloma (Columbia libia),
Lluthu (Notoprocta pentlandi),
Cóndor (Vultur griphus),
Perdis (Nothoproxta ornata),
1.3
Yacota (Colaptes rupícola),
Jak’achu (Colaptes rupícola),
Sapos (Bufo spinelousus),
Cheqlla (Gastroteca marzuplata),
Rana (Telamtovius marmorata),
Culebra (Tachinemis sp.),
Lagartija (Liokaeus sp.)
Trucha (Salmenelius fontinalis),
Caracha (Orenstians mulleri) y Suches
GEOLOGÍA
La ciudad del Cusco está ubicada en el inicio del Valle del río Huatanay con un ancho no mayor a los 3.00 km., rodeada por cerros, presentando dos zonas muy diferenciadas, el fondo del valle y las elevaciones que la circundan; en el origen del valle y parte de las elevaciones se encuentran ubicadas las construcciones de mayor importancia de la ciudad desde el incanato, la colonia, constituyendo actualmente el Centro Histórico. La parte baja del valle y el resto de elevaciones conforman la zona de expansión de la ciudad diferenciándose en que las urbanizaciones se van ubicando en el valle, mientras que las partes elevadas (cerros) son ocupadas por los asentamientos urbano—populares. Los suelos del valle tienen diferentes orígenes desde depósitos lacustres, lago de Morkiil, las terrazas aluviales formadas por los ríos, los depósitos coluviales a manera de conos deyección hasta rellenos recientes, esta
conformación define, en primera instancia una distribución que puede considerarse como una zonificación geológica. Superficialmente y hasta donde se han ejecutado perforaciones se encuentran suelos cuyas Otra condición de los suelos de la ciudad del Cusco es la que presentan los rellenos de los cauces de los ríos Huatanay, Tullumayo, Chunchulmayo y Retiro que constituyen los actuales principales avenidas Sol, Tullumayo, Ejército y Retiro. Rellenos recientes aún no consolidados y apoyados en los antiguos lechos de ríos, cuyas profundidades varían entre 1.50 y 4.00 m. y los anchos alcanzan hasta 50.00 m. Se presentan estratigrafías típicas de zonas cuya ubicación topográfica corresponde a la siguiente distribución:
Zona Baja 1: Donde se ubican el Aeropuerto, urbanizaciones populares y el Parque Industrial.
La estratigrafía que se muestra en el perfil correspondiente Anexo 01, está caracterizada por constituir un depósito lacustre en el inferior y fluvial superficialmente constituyendo capas sucesivas de arcillas limosas y arenas y gravas apoyadas en un estrato de arcilla compacta a los 33.00 m, de profundidad. El nivel freático se encuentra a partir de 0.50 m. El estrato superficial apto para recibir cimentación tiene las características siguientes:
•
La relación de vacíos llega a valores de 0.78.
•
Las humedades son mayores a las de saturación, 29 o/o.
•
La resistencias al corte varían entre de 0.25 a 0.45 kg/cm2.
•
Las cimentaciones de viviendas populares presentan permanente humedad.
Zona Alta 2:
Ubicada al Sur Este de la ciudad, próxima a la anterior, pero con un desnivel del orden de los 30.00 ra, a manera de una terraza, constituida por depósitos de capas alternadas de arena, arcilla arenosa, trípoli calcáreo de color blanco llamado Ccontay. De esta zona se tiene dos perfiles uno de ellos de prospección geofísica (1) de 70.00 m. de profundidad y el otro de prospección mecánica (2) de 12.00 m. de profundidad, véase Anexo 01. Hasta los 12.00 m. no se detectó el nivel freático en el sector estudiado, habiéndose registrado resistencias al cortante entre 0.84 a 2.10 kg/cm2. en ensayos de veleta. Las presiones admisibles alcanzan 3.00 kg/cm2. en suelos gravo—arcillosos compactos entre 2.50 ra hasta 5.00 m.
Zona Centro 3:
Esta zona se considera como aquella que está caracterizada por rellenos en las cuencas de ríos, es la de mayor requerimiento de uso del centro de la ciudad principalmente la Avenida Sol, zona comercial, edificios de gran volumen y peso. Superficialmente se presentan rellenos no consolidados constituidos por desmontes y desperdicios de la ciudad, los que se apoyan en los lechos de los ríos que atraviesan la ciudad. Los lechos están constituidos por gravas y arenas con contenido de limo, compactos. Estos suelos están ubicados de 4.00 m. a 5.00 m. por debajo del nivel actual de pista. El nivel freático se encuentra a una profundidad de 3.50 m. y las presiones admisibles son mayores a 1.00 kg/cm2. alcanzando hasta 1.60 kg/cm2. Las áreas entre las cuencas formando plataformas elevadas están constituidas por material coluvial que vendrían a ser los conos deyección dé tas cuencas Saphi y Picchu, Caracterizados porque superficialmente y hasta profundidad de
3.00 a 5.00 m. se encuentran arcillas compresibles, limos y arenas finas apoyados en gravas y arenas gruesas con presencia de botonería empacados en limos y compactos con densidades relativas hasta de 75 o/o. El nivel freático se detecta a partir de los 4.00 m. de profundidad.
1.4
TOPOGRAFÍA
El Cusco está surcado por la cordillera Oriental de los Andes en su sector peruano, en sus ramales de Vilcanota y de Vilcabamba; al este-sureste se extiende la cordillera de Carabaya, que se prolonga por el departamento peruano de Puno y por Bolivia con el nombre de cordillera Real. Los valles forman un auténtico entramado orográfico en el departamento, especialmente el del río Urubamba, a lo largo de cuyas orillas se situó el denominado Valle Sagrado de los Incas; en él se encuentran las mundialmente famosas ruinas de Machupicchu, Pisac y Ollantaytambo. En marzo de 2002 se informó del hallazgo del mayor complejo arqueológico inca, Corihuayrachina (que significa en quechua: oro sometido al viento para fundirse), situado en zona selvática, a unos 35 kilómetros al suroeste de Machupicchu y a más de 3.000 metros de altitud, y que sirvió de fortaleza para Manco Inca cuando lideró el movimiento de insurgencia contra la dominación española .
2 CAPÍTULO II ANTECEDENTES La intensa actividad arquitectónica durante el incario debe entenderse como consecuencia de su orientación política que requería de centros administrativos para mantener el orden, por ejemplo, los templos para difundir y administrar los ritos; los palacios como vivienda del inca que deslumbraran al pueblo, los caminos y tambos para facilitar la comunicación y el tránsito de las tropas, etc. La arquitectura peruana y de modo especial la incaica, ha merecido importantes estudios desde la época colonial hasta la actualidad. Es por
esto que empezaré con los cronistas que fueron los primeros en dar información acerca de la cultura inca, para luego proseguir con los antecedentes históricos y finalmente con los antecedentes arqueológicos de este tema. 2.1
ANTECEDENTES ETNOHISTÓRICOS
En lo que respecta a construcciones incas, Garcilaso de la Vega en su obra “Comentarios Reales de los Incas” (1501-1536) dice: “…No trataban una pieza con otra, sino que todas las hacían sueltas, cada una de por sí las cuatro paredes de cantería o de adobe, de cualquiera casa o aposento, grande o chico, las hacían aviadas por dentro, porque no supieron trabar una pieza con otra ni echar tirantes de una pared a otra, ni supieron usar clavazón…”
Otro aporte importante se obtiene de los escritos de Juan Diez de Betanzos en su libro “Suma y narración de los Incas” (1510 – 1576), Betanzos indica que el Cusco tenía casas que eran muy pequeñas, que era un pueblo de pocas casas mal diseñadas, es por esto que el Inca Yupanqui decidió reedificarlas de nuevo mandando hacer casas, calles, y canales de piedra para que durasen más tiempo. Para esta reedificación se mandó a desalojar a sus habitantes y con estos mismos se procedió a la nueva construcción del Cusco. Es importante hacer un hincapié en este punto ya que los incas no solo embellecieron sus pueblos, con palacios y demás estructuras, sino que eran un pueblo organizado, capaz de proveerse de alimentos recurriendo a tambos, Betanzos también afirma que en el Cusco fue el primer lugar en el que se produce la primera elaboración de una maqueta para su construcción. Pedro Cieza de León, refiere que la ciudad era puesta constantemente en mantenimiento, y para esto había gente que estaba encargada de la limpieza de calles, barrios y caminos, otro grupo en cambio estaba encargado de la construcción y arreglo de edificios, caminos, etc. “…como fuese ciudad la más importante y principal de este reino, en ciertos tiempos
del año acudían los indios de las provincias, unos a hacer los edificios y otros a limpiar las calles y barrios y hacer lo que les fuese mandado. Cerca della, a una parte y otra, son muchos los edificios que hay, de aposentos y depósitos que hubo, todos de la traza y compostura que tenían los demás de todo el reino…y como estos ingas fueron tan ricos y poderosos, algunos de estos edificios eran dorados y otros estaban adornados con planchas de oro…” (Cieza de León: 1975)
También se puede mencionar a Pedro Sancho de la Hoz, que en su crónica “Relación para su Majestad” (1534 – 1547) hace una descripción de la ciudad del Cusco a la llegada de Pizarro y sus compañeros: “…era, una ciudad tan grande que podía llamar la atención de la misma España: estaba situada en los alto de un monte, en la ladera y en el llano, y que fuera de la ciudad, a una legua y dos del valle, habían tantas casas que podían calcularse en cien mil el número de ellas, la mayor parte de la ciudad tenía hermosos edificios, los más palacios, pues en el Cusco, sólo vivía la gente noble y los grandes caciques, cada uno de los cuales construía su morada, …sus calles eran rectas. Las más notable de la ciudad era la fortaleza de Sacsaihuaman…” (Pedro Sancho de la Hoz; 1958)
El Padre Bernabé Cobo en su crónica “Historia del Nuevo Mundo”, quién vivió hacia 1610, aprendiendo el quechua, siendo amigo y confidente de Alonso Topa Atau, descendiente de Huayna Capac, hace una descripción de cómo se construían las casas de acuerdo a la región geográfica en la que se encontraban, y como varían la utilización del material usado en la construcción de una determinada vivienda, menciona los siguientes tipos: “la de los yungas de los andes que eran de madera muy airosa y de considerables dimensiones con cabida para diez y veinte personas, estaban colocadas muchas de ellas sobre postes y horcones y cubiertas las techumbres con hojas, cañas bravas y palos. Las de los llanos eran de bahareques (quincha) o sea de cañas y barro y otras de tierra y adobes; los techos de estera, de carrizo y juncos, había tapiales con barro bien amasado y enlucido, con moldes de carrizo, unas anchas de abajo y con altura de tres a cuatro estados; algunos muros tenían diez y doce pies de
ancho (como los de Surco y Maringa), los de los caminos eran altos y delgados. Las de la sierra eran una redondas y otras rectangulares con techo a dos aguas, las del Collao eran como las primeras, pero muy bajas y con techo en forma de embudo, en la parte inferior, en el centro, había una viga que servía de apoyo al techo, el cual estaba cubierto con capas de la paja llamada ichu, hasta un grosor de dos codos. Era general la construcción de aposentos sueltos, sin trabarse unos con otros ni tener comunicación entre sí.” (En Hemming, 1982, Pág. 140 – 141)
2.2
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Humbolt que conoció la arquitectura inca por los restos que pudo observar en su paso por el Perú, sintetiza en tres las cualidades de la arquitectura incaica: Solidez, Simetría y Sencillez. Porras Barrenechea, nos da una concepción diferente sobre la arquitectura inca, al referirse a ella como “El súbdito incaico, amante de la simetría y el orden, nacido en una tierra de clásica austeridad” Otro estudioso que trabajó en el Cusco fue Luis E. Valcárcel, dando a conocer la siguiente posición: “Los incas son los grandes arquitectos de toda la edad precolombina, ningún otro pueblo lo supera y era también lógico que fuera ese arte el predominante porque los incas comenzaron siendo arquitectos de su propia sociedad, constructores de un estado imperial, de una eficiencia sin paralelos” (L. E. Valcárcel: 1985 Tomo I, Pág.
73). Para explicar el aspecto urbano que tuvo el Cusco, Graziano Gasparini y Luise Margolíes en su libro “Arquitectura Inca” resumen: “la forma del Cusco fue considerada como suma de experiencias adaptadas a las exigencias con todos los elementos instrumentales básicos para la interpretación de la compleja realidad urbana del centro histórico del Cusco, fundamentalmente de aquellos que posibiliten realizar un diseño urbano coherente a su realidad monumental, social y económica; plantear que esta
evaluación del contexto monumental urbano no sea solamente un simple diagnostico cualitativo, sino que tenga la capacidad de sugerir las posibilidades y determinar el alcance que la intervención en cada inmueble posea,
en
función
a
una
evaluación
cuantitativa
esquemática
y
experimental, posteriormente diseñar un documento que organice y sintetice todos los criterios necesarios para la calidad monumental de dichos inmuebles, a través de fichas esquemáticas que permitan una calificación cualitativa y objetiva, y por lo tanto susceptible de enmarcarse en ámbitos categoriales.” (Gasparini y Margolíes: Arquitectura Inca)
George Squier, en su Obra: “Un Viaje por Tierras Incaicas”, al visitar el Cusco en 1863, observa restos de lo que fue la metrópoli Inca: “En muchos aspectos, quizás en muchísimos, fue el Cusco, sino lo más populoso, la ciudad más grande de toda América; puede muy bien creerse que tenía, extrañas riquezas de oro y plata e imponente edificios, pues, esto está confirmado por pruebas concordantes y ruinas que aún existen en la ciudad vieja o la parte de ella dedicada a la familia real, era la lengua de tierra que desciende desde la colina de Sacsayhuaman y está entre el Huatanay y el rodadero. Aquí está situada la mayor parte de los restos de la arquitectura incaica.”
Luis Enrique Tord, historiador peruano nos manifiesta en su libro “Crónica del Cusco”: “El templo más célebre del Tahuantinsuyo, encandiló siempre la imaginación de cronistas y viajeros. La historia de sus fabulosas riquezas y el haber sido el jefe de los rituales en las grandes solemnidades sagradas del imperio, han hecho fulgurar su imagen de la misma forma que la significación de su nombre: cerco de oro”. (L. E. Tord: “Crónica del Cusco”)
2.3ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS En cuanto al uso de los diferentes materiales de construcción quien nos hace una explicación es Jacinto Jijón y Caamaño, que indican los siguiente: “Las construcciones que son hechas por los incas presentan diferencias en cuanto a la técnica y al material empleado en su edificación, en lo que ha
inducido en algunos arqueólogos a atribuirles diferentes ciudades así han supuesto que el empleo de piedras cuidadosamente ajustadas unas con otras, de modo que en el exterior de los muros no se advierte el empleo de mortero un ejemplo de esto son en el muro curvo del antiguo Coricancha y en varias partes de Ollantaytambo así como en la ciudadela de Machupicchu, es mucho más antiguo que el uso de piedras ligeramente trabajadas y unidas con abundante barro y recubiertas de un empañete de ordinario rojo que siendo esta técnica propiamente incaica la otra corresponde a un período muy anterior.
El empleo de distintos materiales de construcción como tapia, adobe y piedra no puede servir de indicio para una clasificación histórica de los monumentos, ya que su uso puede haber sido no solo coetáneo sino hasta simultáneo, jamás puede haberse usado la misma técnica en la construcción de una humilde vivienda que en un palacio, una fortaleza, o en una andén; los muros de tierra, adobe o tapial no pueden usarse ni en los mismo lugares ni para igual función que los de piedra; en unos casos mayor rapidez de la construcción o de mayor adaptación a un fin, habían decidido al arquitecto inca a optar por uno u otro material; así en el Templo de Wiracocha habría preferido la piedra para el zócalo para proteger la parte superior de las paredes contra la humedad del suelo el adobe para esta por cuanto se presentaba mejor para el desarrollo vertical, pues con piedras superpuestas y unidas con poquísimo mortero se habría requerido muros muy anchos para alcanzar la altura pretendida”. (J. Jijón y Caamaño: “Los
Orígenes del Cusco”). Otro antecedente es el de Santiago Agurto Calvo en su libro “La Traza Urbana de la Ciudad Inca”, en este trabajo da a conocer los resultados de la investigación y registro de los restos arqueológicos de la superficie de la ciudad, complementada con la hipótesis de la reconstrucción de la traza urbana del Cusco inca. Así plantea lo siguiente:
•
El Planeamiento Físico de la Comarca Cusqueña.
•
El Patrón de Asentamiento Urbano.
•
El Patrón de Agrupamiento Arquitectónico.
•
Los Tipos de Muro.
•
Características de arquitectura de transición.
3 CAPÍTULO III El Cusco en sus comienzos no debe haber sido muy diferente a otras aldeas existentes en la sierra sur. El gran cambio se efectuó en la segunda mitad del siglo XV y después del gobierno del Inca Pachacuteq convirtiéndose en la capital de un gran imperio. Posteriormente a estos hechos, se ve la primera transformación, la cual se lleva a cabo en 1534 a la llegada de los primeros españoles al Cusco. 3.1
ARQUITECTURA
ARQUITECTURA DE ORIGEN INCA-COLONIAL O TRANSICIONAL: La llegada de los españoles al Cusco, se produjo en 1533. Poco tiempo después se procedió al reparto de solares, y se uso, tanto el sector el núcleo central entre los ríos Saphy y Tullumayo como las partes de las zonas de cultivo al lado oeste de la ciudad. En cuanto a la Arquitectura este choque entre dos mundos se expresó con la construcción de casonas con patrones europeos, se transformaron los techos de paja por los de teja, se usaron los muros perimetrales de las canchas incas, los templos e iglesias se superpusieron sobre antiguos e importantes templos o palacios Incas el ejemplo más claro es el templo de Santo Domingo sobre el templo del sol Coricancha. La ciudad adquirió una característica muy singular por la combinación de estas dos arquitecturas la Española sobre la Inca y lo que la distingue en forma muy particular de otros centros históricos.
Es esta mezcla, la llamada Arquitectura Transicional, en la que resaltan las construcciones de muros de TRANSICIÓN, es decir paramentos que parecen incaicos, con técnicas de labrado y encaje de la piedra prehispánicos, pero que fueron levantados en tiempos de los españoles, no muestran por ejemplo el talud de inclinación. En cuanto al trazado urbano, en pocas ocasiones son coincidentes las manzanas coloniales con las canchas incaicas lo que más sucedió es que una manzana agrupó varias canchas incaicas y de esta manera desaparecieron las estrechas calles entre cancha y cancha, habiendo también muchos otros espacios conservados hasta hoy. Se puede diferenciar una tipología clara que se encuentra en el centro histórico que es conocida como inca colonial o de transición que correspondería a partir de 1533, estas estructuras que tipológicamente difieren a las Inca (muros sin taludes, portadas no trapezoidales, altos y mayor altura en la parte frontal) en las cuales son fáciles de reconocer. En la mayoría de los casos, pertenecen a las portadas de las casonas coloniales y a los zaguanes de ingreso, su característica principal es que es de piedra andesita, por tener representaciones en alto relieve de animales, principalmente de culebras y, por su aparejo similar a lo incaico pero sin talud de inclinación. Este tipo de muro se observa en la parte frontal de la Casa Cabrera a un costado del acceso principal, por otra parte también se puede observar dicho muro dentro de la casona, en el mismo zaguán, al lado derecho de ésta y en los muros como el de la Calle Siete Culebras o el de la Municipalidad que son claras expresiones de esta Arquitectura Transicional. En esta época se registra también la creación de las parroquias de indios que albergaría a la población expulsada de la nueva ciudad colonial, como son las parroquias de San Cristóbal, Santa Ana, San Blas creadas entre 1559 y 1562 (De Azevedo:1982 47) en los antiguos barrios incas de Carmenca, Tococachi y Colcampata. (De Azevedo:1982 48)
3.2
ANÁLISIS DE MATERIAL
Dentro de los materiales tenemos:
La PIEDRA: es el elemento tradicional que ha sido utilizado con suma frecuencia en la arquitectura a escala mundial, en el Cusco fue utilizada desde la época pre inca hasta la época de la colonia.
ANDESITA: roca volcánica oscura, de grano fino; es el equivalente extrusivo de la diorita. De composición intermedia entre el basalto y la riolita, la andesita se compone en su mayor parte de feldespato plagioclasa y cantidades menores de biotita o de hornblenda. La roca aparece en torrentes y diques de lava donde, de acuerdo con la teoría de la tectónica de placas, las placas de la corteza terrestre chocan unas con otras, por ejemplo en los Andes.
La MADERA: las propiedades principales de la madera son resistencia, dureza rigidez y densidad. La alta resistencia a la compresión es necesaria para cimientos y soportes en la construcción.
La
madera
de
construcción
se
utiliza
predominantemente en la estructura de techos para soportar las cubiertas de teja así como: tirantes, vigas, correas, y tijerales o cabriadas de cedro, se encuentran en las obras del siglo XVII y XVIII, junto a ellos, balcones, barandas, rejas, puertas y ventas. 3.3
ANÁLISIS ESTRUCTURAL
A la llegada y fundación española del Cusco se da inicio a un proceso de apropiación del suelo urbano, abarcando especialmente la ciudad centro, la que sería repartida fundamentalmente entre la Iglesia, la Corona y los españoles, despojándose de la propiedad a la nobleza inca, que es arrojada
a los barrios aborígenes, y en otros casos permanecen en el centro pero ya en calidad de subordinados. Junto a la función residencial la vivienda cusqueña albergó multitud de otras funciones que enriquecieron tanto la complejidad de sus partidos arquitectónicos en cuanto a su calidad de inserción en la trama urbana. Desde ya, las ordenanzas del nuevo Cabildo, regularon no sólo las características tecnológicas como la que reemplazo la cubierta de paja por teja, sino también las líneas de edificación y también los usos del suelo, previendo la expansión del área residencial del antiguo Cusco incaico. Ya en el siglo XVI se construyen casas con tiendas anexas lo que es costumbre frecuente en el siglo subsiguiente, el inicial centro de poder según Ramón Gutiérrez, estaba concentrado en torno a la plaza Nazarenas y a la Calle San Agustín, siendo la carencia de agua la proximidad con los barrios incas, y los desbordes del Tullumayu los que motivaron su paulatino traslado al sector sureste. En lo que respecta a este tipo de construcciones arquitectónicas se puede diferenciar una tipología clara que se encuentra en el centro histórico que es conocida como la Inca Colonial o Transicional que corresponde desde 1533 a 1560. Estas estructuras tipológicamente difieren de las Inca (muros sin taludes, portadas no trapezoidales, altos y mayor altura en la parte frontal) en las cuales son fáciles de reconocer. En la mayoría de los casos, pertenecen a las portadas de las casonas coloniales y a los zaguanes de ingreso, su característica principal es que es de piedra andesita, por tener representaciones en alto relieve de animales, principalmente de culebras y, por su aparejo similar a lo incaico pero sin talud de inclinación. Existe una similitud con el sistema de patios internos de la tradición ibérica y las canchas incas. En ambos casos las habitaciones rectangulares están agrupadas en torno a un patio cuadrado en donde se desarrollan algunas
funciones y desde donde se capta la luz, en ambos casos el acceso desde la calle se efectúa por una única puerta. Hasta 1560, en que la inquietud política era acentuada, no se produciría mayor expansión, a partir de este año se comienza a ocupar las andenerías y áreas de cultivo adyacentes al Contisuyo. 3.4
ANÁLISIS MORFOLÓGICO Y FUNCIONAL
Naturalmente existen diferencias, por ejemplo en la cancha inca las habitaciones no son contiguas formándose de éste modo pequeños patios en los ángulos. A la vez en cada uno de estos edificios uniespaciales que forman la cancha. La similitud no solamente era funcional, sino también dimensional como se observa en Ollantaytambo. Las dimensiones de las canchas incas era de 25x25 m. con patios de 12 a 12 m. estas dimensiones coinciden con las dimensiones usuales de los patios y anchos de la mayor parte de las casas cusqueñas coloniales. Existen canchas incas que están agrupadas 2 a 2 aunque no existen comunicaciones entre ellas este hecho hace todavía más semejante estos conjuntos de canchas con las casas coloniales cusqueñas de doble patio. También desde el punto de vista constructivo son muy grandes las semejanzas, los incas construyeron sus casas con piedras o más frecuentemente con adobes de barro mezclado con paja: las dos técnicas eran muy conocidas y utilizadas por los españoles y el adobe hasta hoy es el material de construcción más utilizado en el Cusco. Esta similitud funcional, tipológica, dimensional y tecnológica posibilitó la fácil transformación de una a dos canchas por parte de los españoles en sus casas solariegas. En lo que respecta a la ocupación y el partido de la casa del período de transición con la cancha Inca es, una hipótesis central para la cabal
comprensión del habitad del período de transición, deriva de una relación analítica, es la inexistencia de una similitud de ocupación y partido entre la cancha Inca y la casona del período de transición o solar español hecho que es comprendido por Gasparini, entre otras similitudes tenemos las siguientes:
El patrón de recintos en torno a un solo patio.
El ingreso único desde la calle.
La noción de casa volcada hacia el interior.
Los materiales similares empleados en las construcciones que ocupaban este espacio.
Pero sobre todo por la concepción, función y significado del espacio libre o patio, que en muchos aspectos es coincidente entre estos dos patrones. A esto habría que agregar la similitud dimensional, sobre la traza Inca del Cusco, se verifica que cada cancha mide aproximadamente 25x25m. con patios de 12x12 m. coincidiendo con las dimensiones de un solar español, permitiendo así la fácil transformación de una a dos canchas incas en un solar español. De aquí en esta etapa, ni bien se planta una nueva tipología de vivienda, esta observa un proceso de asimilación, aprehensión y aprovechamiento de lo existente. Esto no ocurriría en las áreas de expansión donde ante la ausencia de estructuras edilicias, o la existencia solo de andenerías, fue más fácil aplicar las nuevas tipologías traídas por los españoles, que como se ve no eran tan distintos en ciertos principios básicos.
4 CAPÍTULO IV INTERPRETACIÓN 4.1
GENERAL
Los cambios producidos en el habitad durante este período de transición, no pueden ser comprendido al margen de los sujetos-usuarios y de los patrones de habitad que traían en su conciencia. Pues quienes vinieron a dominar a los Incas fueron en su mayoría campesinos o labradores pobres y subordinados a quienes no les interesaba comprender y respetar la cultura autóctona, todo lo contrario, a ellos lo que les importaba era violentar y dominar todo lo que se opusiera a su ascenso dentro de la cultura occidental dominante en España de ésa época, de ahí el carácter del habitad y concretamente que su vivienda tenga también un carácter arribista, tratando de reproducir e incluso en algunos casos superar la vivienda de los dominantes de España.
CONCLUSIONES
La ciudad del Cusco adquirió una característica muy singular por la combinación de estas dos arquitecturas la Española sobre la Inca y lo que la distingue en forma muy particular de otros centros históricos
Estas estructuras que tipológicamente difieren a las Inca, muros sin taludes, portadas no trapezoidales, altos y mayor altura en la parte frontal, son fáciles de reconocer.
Los materiales utilizados en la construcción de estos edificios fueron preferentemente la roca Andesita y la madera.
Estructuralmente se diferencian de las Canchas incas por la división en dos, presentando un patio frontal y otro trasero. También resaltan los zaguanes y los pasadizos con techos machihembrados de madera.
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ANEXOS Anexo 01 Gráfico correspondiente a la Geología del Cusco
Los siguientes anexos se encuentran en el CD.