Sistemas económicos contemporáneos
Un SISTEMA ECONÓMICO es el conjunto de principios, instituciones y conductas que caracterizan a la organización económica de una sociedad. A lo largo de la historia, estos sistemas han ido evolucionando. Desde un punto de vista teórico, hay dos sistemas económicos «puros» predominantes en la actualidad: el CAPITALISMO (o economía de mercado) y el COMUNISMO o su variante SOCIALISTA (o economía planificada centralmente). Sin embargo, en la práctica, todos los países desarrollados tienen un sistema económico llamado ECONOMÍA MIXTA, que combina los dos anteriores en diferentes proporciones. Tras la desaparición de la Unión Soviética en 1991, la componente predominante en todo el mundo es la capitalista, aunque todavía quedan economías «cuasi comunistas», como la de China. De forma esquemática, el SISTEMA CAPITALISTA «PURO» tiene las siguientes características: principios: el DERECHO DERECHO A LA PROPIEDAD PRIVADA de cualquier cualquier bien, la LIBERTAD DE CONTRATO (incluida la contratación de servicios laborales) y la LIBERTAD DE EMPRESA. instituciones: un ESTADO ESTADO MÍNIMO MÍNIMO (que se limita a garantizar garantizar el respeto a los derechos de propiedad y el cumplimiento de los contratos), y los MERCADOS (donde la libre concurrencia de oferentes y demandantes determina, descentralizadamente, los precios y cantidades intercambiadas de todos los bienes y servicios). conductas: la MAXIMIZACIÓN DE LA UTILIDAD por parte de los consumidores, y la MAXIMIZACIÓN DE LA RENTABILIDAD por parte de las empresas.
De forma esquemática, el SISTEMA COMUNISTA «PURO» tiene las siguientes características: principios: la PROPIEDAD PÚBLICA DE LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN y la PLANIFICACIÓN CENTRALIZADA de la producción. instituciones: un ESTADO TOTALITARIO TOTALITARIO (que regula y controla controla detalladamente la actividad política y económica), y un ORGANISMO PLANIFICADOR (que determina las cantidades de bienes y servicios que deben producirse, de acuerdo con los objetivos de las autoridades). conductas: el CUMPLIMIENTO CUMPLIMIENTO DEL PLAN por parte de los productores, y la CONFORMIDAD CON LA ASIGNACIÓN RECIBIDA por parte de los consumidores.
Desde un punto de vista teórico, se suele aceptar que las economías de mercado son más eficientes, pero generan una distribución de la renta más desigual que las economías planificadas. Estas últimas suelen generar una gran burocracia, que resta flexibilidad a la economía para reaccionar ante perturbaciones coyunturales, pero, en contrapartida, garantizan en mayor medida que las necesidades básicas de la población estén cubiertas, y que la distribución de la renta sea más igualitaria. 1
Un ejemplo es la aguda crisis económica que sufre la Federación Rusa, principal heredera de la antigua URSS: catorce años después de haber abrazado el sistema capitalista, su PIB se ha contraído severamente, la pobreza y las desigualdades se han incrementado vertiginosamente, y la esperanza de vida (especialmente la masculina) se ha reducido dramáticamente. En la práctica, el sistema económico de todos los países desarrollados es una combinación de los dos modelos «puros» anteriores. En una ECONOMÍA MIXTA, la iniciativa privada es predominante, pero el sector público tiene un peso muy importante En una economía mixta, el Estado (i) (ii) (iii) (iv)
Reconoce el derecho a la propiedad privada Respeta (y alienta) la iniciativa empresarial Garantiza la libertad individual de los ciudadanos para decidir Aepta el afán de lucro como motor de la actividad económica.
Pero, por otro lado, también interviene activamente en la economía, pues realiza las siguientes FUNCIONES BÁSICAS:
Establece el MARCO JURÍDICO BÁSICO que garantiza la seguridad de la actividad económica. VIGILA Y REGULA LOS MERCADOS, para asegurar que sean eficientes y que existe competencia. Provee BIENES Y SERVICIOS PÚBLICOS (ejército, tribunales...) Y PREFERENTES (sanidad, educación...). REDISTRIBUYE LA RENTA Y LA RIQUEZA (por dos vías: la de los gastos, y la de los ingresos) para incrementar la equidad del sistema. Procura la ESTABILIDAD MACROECONÓMICA: pleno empleo, inflación moderada, crecimiento...
Las economías mixtas se desarrollaron para afrontar la GRAN DEPRESIÓN de 1929-1939, siguiendo la doctrina económica promovida por el economista ingles JOHN MAYNARD KEYNES (1883-1946) en su célebre obra «La teoría general de la ocupación, el interés y el dinero» (1936), doctrina conocida como KEYNESIANISMO. Keynes propugnaba la intervención activa del Estado en la economía para garantizar el pleno empleo y una distribución más justa de la renta. Un ejemplo histórico de aplicación de esas ideas fue el NEW DEAL del presidente norteamericano FRANKLIN D. ROOSEVELT (1882- 1945). De esta forma, paulatinamente, creció y se consolidó el llamado ESTADO DEL BIENESTAR, que atendía directamente gran parte de las necesidades sociales. A partir de la PRIMERA CRISIS DEL PETRÓLEO (1973), la doctrina conocida como NEOLIBERALISMO ha revertido este proceso, promoviendo la reducción del tamaño del Estado y de su papel en la economía, con medidas como la reducción del gasto público, la desregulación de los mercados, la flexibilización del mercado de trabajo, la privatización de las empresas públicas, etc. Hoy, como siempre, la cuestión del peso óptimo del Estado en la economía sigue siendo el centro de todas las controversias económicas.
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La siguiente tabla resume la forma en que cada modelo de organización económica responde a las tres preguntas económicas fundamentales y la manera en que se organiza la producción y se establece el régimen de propiedad de los recursos: Socialista
Los recursos materiales están sujetos al régimen de propiedad social. En alguna medida coexiste la propiedad social colectiva con la propiedad social de consumo, con relativa libertad en la contratación y posibilidades de empleo. Organización Un ente planificador de la diseña un plan producción económico que contiene objetivos generales y metas específicas, con un inventario de recursos disponibles. La ejecución se da por parte de las unidades productoras y el control a cuerpos técnicos. Qué Esta decisión la toma producir? el alto nivel político, donde lo más importante es cuántos recursos se destinarán a la formación de capital, y luego los destinados a los bienes de consumo. Régimen de propiedad
Cómo producir?
La decisión la toma el director de cada unidad productora de acuerdo con los recursos y tecnología disponibles.
Para quién producir?
Los bienes de capital se asignan a los productores, mientras que los bienes de consumo algunos son proporcionados gratuitamente y otros son racionados.
Capitalista
Mixto
Prevalece el régimen de propiedad privada de los recursos materiales. Los recursos poseídos por el estado serían una cantidad relativamente pequeña con respecto a los de propiedad privada.
Existe la propiedad privada y estatal de los recursos productivos. También hay empresas en las que el capital es copropiedad del estado y empresarios particulares.
El mercado es la institución fundamental que actúa como mecanismo coordinador de la actividad económica. El mercado al establecer los precios y cantidades de intercambio determina la asignación de los recursos productivos.
El estado no controla totalmente, pero si participa activamente como productor, consumidor y regulador de la actividad económica. Coexisten mercados libres con otros cuyo funcionamiento está condicionado por la intervanción estatal.
Prevalece la "soberanía del consumidor", o sea que los consumidores buscarán adquirir los bienes de su preferencia, según su ingreso, y así determinarán qué bienes deben producirse y en qué cantidades.
Se presentan las tres siguientes situaciones: 1. Bienes producidos e intercambiados en mercados libres. 2. Bienes producidos en mercados intervenidos por el estado. 3. Bienes y servicios producidos directamente por el Estado. Esta decisión la toma el La decisión la toma el productor, de acuerdo productor, sea un con las posibilidades empresario privado o técnicas existentes y el estado, de acuerdo los precios relativos de con los criterios los recursos técnicos y los precios productivos. de los recursos. La distribución de la Algunos bienes y producción se efectúa servicios son ofrecidos de acuerdo con la gratuitamente por el capacidad de compra, estado, mientras que la cual depende del otros son distribuidos ingreso de las personas según la capacidad de y los precios de los compra de los bienes. individuos. 3
Bibliografía: ORGANIZACIÓN ECONÓMICA Y SISTEMAS ECONÓMICOS. Ángel L. Romero Redondo IES Camilo José Cela, 2005
La teoría de los sistemas económicos http://www.eumed.net/cursecon/1/la_teoria_de_los_sistemas_econom.htm
Se llama sistema económico a la forma en la que se organiza la actividad económica de una sociedad, la producción de bienes y servicios y su distribución entre sus miembros. Cada sistema económico se caracteriza por su ordenamiento jurídico que especifica el régimen de propiedad y las condiciones de contratación entre particulares. Es el estado el que elabora e impone ese ordenamiento jurídico y se reserva para sí ciertos ámbitos y formas de actuación. El sistema económico sirve por tanto para determinar qué agentes y en qué condiciones podrán adoptar decisiones económicas. El economista clásico Karl Marx sugirió que el sistema económico utilizado por cada sociedad humana depende del desarrollo de las fuerzas productivas, principalmente los conocimientos técnicos, el capital acumulado y la población. Mientras el ordenamiento jurídico sea el adecuado al nivel de las fuerzas productivas, decía Marx, éstas pueden desarrollarse sin que aparezcan tensiones graves; pero llega un momento en el que las fuerzas productivas han crecido tanto que la estructura social, en vez de estar potenciando su desarrollo, aparece como una limitación, un corsé que impide su crecimiento. Es entonces cuando la superestructura jurídica y consiguientemente el régimen de propiedad, se ve forzada al cambio de forma más o menos brusca.
Aplicando ese análisis, Marx dividía la historia de los sistemas económicos en salvajismo o barbarie, esclavismo, feudalismo, modo de producción asiático y capitalismo. El materialismo histórico deducía que el capitalismo había llegado a una situación límite; que el régimen jurídico de la propiedad privada sobre los medios de producción estaba impidiendo el crecimiento de las fuerzas productivas; que como consecuencia de ello se estaban produciendo crisis económicas cada vez más graves; que el sistema estaba condenado a derrumbarse y a ser substituido por otro en el que los medios de producción estarían en manos de toda la sociedad; y que los proletarios, la clase social emergente, serían los encargados de dirigir ese cambio. Preveía el advenimiento en los países más avanzados de dos futuros sistemas, el socialismo, en el que "cada cual recibirá según su trabajo", y el comunismo, en 4
el que "cada cual dará según sus posibilidades y recibirá según sus necesidades".
El sector público en USA pasó de gastar el 20% del PNB en 1948 a estar por encima del 40% en los setenta. Las voces que se alzaron entonces contra el "cambio de sistema", la crisis económica y la quiebra teórica del keynesianismo, han interrumpido la tendencia.
Este análisis pretendidamente científico, se ha visto desmentido por el devenir histórico. Siglo y medio después de que se escribiera el Manifiesto Comunista podemos comprobar que sus predicciones no se han cumplido. No hay leyes históricas inmutables que describan la evolución de los sistemas económicos y de las sociedades humanas. Tampoco hay una relación biunívoca entre grado de desarrollo de las fuerzas productivas y sistema económico. Quizá pueda verse una relación más estrecha entre el sistema económico y los medios de comunicación. En este curso proponemos una clasificación de los sistemas económicos en la que ponemos de relieve la importancia del grado de desarrollo del conocimiento humano y, por tanto, de los medios tecnológicos existentes para la transmisión y acumulación de ese conocimiento. En el siglo veinte han coexistido sistemas opuestos en diferentes partes del mundo que mostraban similar desarrollo de las fuerzas productivas. El estado ha dominado la economía en países europeos desarrollados o en países africanos o asiáticos subdesarrollados. Las transformaciones sociales siguen siendo dirigidas por grupos de poder, ejército, religiosos, burócratas. No ha sido el ordenamiento jurídico del capitalismo el que ha bloqueado el desarrollo económico, antes al contrario, han sido algunas instituciones jurídicas 5
pretendidamente emanadas de las propuestas marxistas las que, limitando la libertad de los individuos, han frenado la evolución del comercio y la producción, de las artes y las ciencias. Ciertamente, el mercado, por sí solo, ha mostrado también su incapacidad para resolver de forma satisfactoria las necesidades elementales de gran parte de la humanidad. De hecho, los países que han alcanzado un grado más alto y más armónico de desarrollo, compatibilizándolo con las libertades individuales, con el estímulo a la creatividad artística y a la investigación científica y tecnológica, lo han conseguido gracias a un sistema económico que mezcla el libre mercado con la intervención del estado. Y entre esos países hay que incluir los Estados Unidos y otros que a los ojos del mundo aparecen como abanderados del mercado y del liberalismo. En nuestros días continúa la vieja polémica, unos pidiendo "más mercado" y otros pidiendo "más estado". En una sociedad humana viva, en continua evolución, no hay forma teórica de resolver la cuestión. No puede haber una demostración "científica" de qué proporción entre mercado y estado es la más conveniente, o la más justa. Diversas personas y grupos, con diversas ideologías e intereses, son partidarios de una u otra proporción. Se llamen liberales, socialdemócratas, conservadores, progresistas, laboristas, comunistas, radicales, de izquierdas o de derechas, están simplemente presionando en una dirección o en otra, hacia el mercado o hacia el estado, con más o menos fuerza. La organización que adoptarán las sociedades humanas en el futuro no está escrita en ningún libro sagrado ni determinada por ninguna ley histórica: será la consecuencia de las decisiones que están adoptando en el presente un gran número de individuos y grupos sociales. Muchos confiamos en que ese sistema futuro satisfaga nuestros más íntimos anhelos de solidaridad, cooperación y equidad, que permita la desaparición del hambre, la miseria y la marginación y que todo ello sea compatible con el respeto a los derechos humanos y el impulso a la creatividad individual.
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