Seccion3 El Ataque Gana El Juego - Bobby Rio

**** Sección 3 El Ataque Gana El Juego Por Bobby Rio **** Hola, soy Bobby Rio y quiero darte la bienvenida a la siguiente sección del Paradigma del Seductor. Esta sección se llama El Ataque Gana El Juego, y puede que sea la sección más importante de todo el programa, porque no puedes ganar un juego sólo defendiendo. Hay un dicho que me gusta, que dice que el riesgo es el único camino hacia la recompensa. Y ese será el tema de toda esta sección, El Ataque Gana El Juego.

Lo que notarás es que los tipos a los que les va realmente bien con las mujeres se sienten mucho más cómodos con el riesgo. Se arriesgan más a menudo, pero no que quizás no sepas es que el riesgo no sólo los ayuda a alcanzar la meta de conocer mujeres y otras metas sociales y profesionales de la vida, sino que ser arriesgados también los hace más atractivos para las mujeres.

Estos seductores, por el sólo hecho de arriesgarse y jugar ofensivamente, los hace más atractivos para las mujeres. Los vuelve el tipo de hombre al que las mujeres gustan de acercarse y conversar, porque estas mujeres perciben que son la clase de hombre que hace que sucedan las cosas. Son la clase de hombre que al estar frente a alguien se proponen cerrar el trato. Se van a arriesgar. Eso, en sí mismo, es una cualidad muy atractiva para las mujeres.

Estos tipos, seductores desde muy corta edad, aprenden que arriesgarse rara vez conlleva retrocesos o daños. Muchos de nosotros tenemos la idea de que arriesgarnos nos expone demasiado, y que damos pasos gigantescos y visualizamos los peores escenarios, que rara vez se producen. En el juego de la vida, si no te sientes cómodo con algunos elementos de riesgo nunca experimentarás los mejores escenarios posibles ya que no puedes tenerlos sin arriesgar algo.

Estos seductores comenzaron a arriesgarse a una edad temprana, ya sea algo sencillo como hablarle a una chica para invitarla al baile de la escuela primaria, o arriesgarse a besar a su ©TSB Mag Hispano

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primera novia y darse cuenta de que no hay nada que temer. Por esto es que se sienten cómodos arriesgando una y otra vez, y así se les vuelve algo natural.

Por otro lado, muchos de los tipos que no se sentían cómodos arriesgando tienen la idea de que existe un hombre en un caballo blanco que eventualmente los salvará. Creo que muchos de ustedes aún piensan que van a conseguir una chica mediante algún recurso exterior. Alguna otra persona llegará y les conseguirá una chica, o quizás aún tengan esa mentalidad de sexto grado en la que pueden darle una nota a una chica preguntando si les agrada. O simplemente están esperando que venga una chica y les diga que Sally gusta de ellos.

Es la clase de mentalidad infantil que los tipos tienen en la escuela y que arrastran toda la vida. Por otro lado, los seductores se arriesgaban en la escuela. Conseguían citas y chicas, por lo que ahora tienen otra mentalidad: si quieren algo, van por ello. En el mundo de las citas, jugar a la defensiva es lo mismo que sentarse en la línea lateral. No llegas a ningún lugar. Aprendí esta lección en el sexto grado, cuando estaba enamorado de una chica llamada Kristen Tudor que se sentaba delante mío. Ella y yo hablábamos toda la clase, bromeábamos y nos reíamos.

Simplemente nunca tuve el valor de hacerle saber que me gustaba. Mientras tanto, otro chico, Anthony Scarpuzzi, se le acerca después de clase, la invita a salir y ella acepta. Me quedé asombrado de que fuera así de sencillo. Ella dijo que sí. ¿Por qué le dijo que sí a él? No se trata de un fenómeno desconocido, lo puedes ver una y otra vez. No sólo en sexto grado, aún lo puedes ver en bares, clubes, universidades, círculos sociales y situaciones laborales. Ves a una chica hermosa yéndose a casa con algún payaso. Ves a la chica de tus sueños irse con un tipo inferior a ti, y tú te quedas sentado rascándote la cabeza y preguntándote cómo lo hizo.

Nunca pensarías que tú estabas sentado en la línea lateral mientras el tipo se arriesgaba. Esa es la única diferencia entre él y tú. Y esa es la única razón por la que él consiguió a la chica y tú no. No puedes ganar un juego sentado en la línea lateral, y es imposible perder mientras sigas jugando. Muchos tipos que comienzan a estudiar el mundo de las citas creen que pueden ganar el juego detrás de un teclado o de un libro, y se sientan en la línea lateral a leer, estudiar y esperar. Luego esperan, y esperan, y esperan para aprender más, y nunca llegan a jugar en serio. No puedes ganar sentado en la línea lateral. Esto aplica a todas las áreas.

Hace algunos años estaba involucrado en inversiones inmobiliarias, y solía ir a estos encuentros de bienes raíces. Recuerdo el primero al que fui. Estaba hablando con un tipo, y al principio ©TSB Mag Hispano


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parecía como si el tipo supiera mucho. Tenía muchas ganas de aprender de él porque usaba palabras difíciles. Le pregunté cuántas propiedades poseía, a lo que me respondió que aún no había encontrado el negocio adecuado. El tipo había estado yendo a estas reuniones por cinco años, y aún buscaba el negocio perfecto.

Creo que muchos tipos que estudian consejos para citas caen en la misma trampa: estudiar y buscar la oportunidad perfecta. Con respecto a los bienes raíces, mi amigo Jeff y yo, sin saber nada de bienes raíces y con muy poco dinero en el banco, hicimos una oferta por una casa, encontramos un agente que nos ayudó a vender, y en un mes conseguimos que alguien compre por $20.000 más de lo que habíamos pagado. Sucedió porque ni siquiera sabíamos lo suficiente como para cuestionarnos entre nosotros si estábamos cometiendo errores. A veces, todo lo que se necesita para tener éxito es un poco de suerte de principiantes. Creo que muchos de estos seductores tuvieron suerte de principiantes. Se arriesgaron a una edad temprana. Les funcionó con la chica. La chica les asintió con la cabeza, les dijo que sí, y por el resto de sus vidas se sintieron cómodos arriesgándose de esta manera.

Si tu única meta es no perder dinero, nunca ganarás dinero. Si tu única meta es evitar el rechazo de las mujeres, nunca conseguirás la chica que te gusta. Hay otro dicho que me gusta, “el que no arriesga no gana”. No puedes ganar un juego sentándote en la línea lateral No puedes aprender sobre seducción detrás de una computadora o leyendo un libro. Debes arriesgar algo, porque ni bien salgas allí afuera, ni bien te expongas, la curva de aprendizaje aumentará dramáticamente.

Volviendo a la historia de bienes raíces. Jeff y yo nos arriesgamos. Al realizar la oferta, de repente nos vimos en la necesidad de hacerlo funcionar. Tuvimos que aprender. Hicimos la oferta y de repente tuvimos que condensar en dos meses lo que aquel tipo había aprendido en cinco años. Así que hicimos la oferta y de repente era hacer o perecer. Y lo hicimos funcionar porque nos arriesgamos.

Si no arriesgas nada, difícilmente puedas hacer que funcione. Muchos tipos dicen necesitar la frase perfecta. Necesitan saber lo que tienen que decir, pero muchas veces salir allí afuera y comenzar una conversación con una mujer te fuerza a aprender, porque tendrás algo en juego. Ahora sí estarás arriesgando algo.

Volviendo a la historia de Anthony Scarpuzzi en sexto grado invitando a salir a Kristen Tudor, ese fue un ejemplo perfecto del principio que dice que el 80 por ciento del éxito está en ©TSB Mag Hispano


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presentarse. Ese tipo que se robó a la chica de tus sueños, su mejor cualidad fue presentarse en el juego mientras tú te quedabas en la línea lateral.

Es muy fácil sentirse intimidado por la idea de que hay demasiada competencia. Que hay tantos otros tipos arriesgándose. ¿Por qué querría ella estar conmigo? Hay tantas personas invirtiendo en bienes raíces, no voy a ser capaz de conseguir un buen negocio. Pero la cosa es que la mayoría de las personas no toman cartas en en asunto. La mayoría de las personas se sienta en la línea lateral.

Aprendí esto cuando fundé la revista TSB y no sabía nada acerca de sitios web. No sabía nada de cuestiones técnicas, y cuando comencé con esto pensé que la competencia iba a ser infinita. Literalmente, cualquiera puede crear un sitio web con 20 dólares. ¿Cómo podría competir?

Tuve ese momento de duda. Afortunadamente lo disfruté y me apasioné, por lo que no permití que eso me frenara. El hecho de presentarme probablemente haya ganado el juego por mí, ya que el 80 por ciento de las personas seguía sentada en la línea lateral. El ochenta por ciento de las personas que se proponen crear un sitio web nunca llegan a hacerlo. Sólo hacer algo te pone en la minoría. Te pone en el 20% que hace que funcione.

Siempre les pido a mis clientes, cuando repasamos su situación, que sean honestos consigo mismos y que respondan si juegan a ganar, o si juegan para no perder. Es algo que quiero preguntarte a ti. ¿Juegas a ganar, o juegas para no perder? Esa pregunta te ayudará a clarificar lo que estás haciendo. ¿Estás jugando para ganar? ¿Estás jugando para perder?

Estuviste hablando con una chica en el bar toda la noche, y se siente un fuerte coqueteo, y ella se siente cómoda dejándote tocarla. a) ¿Le pediste el número y la invitaste a salir a por unas margaritas el lunes? O b) ¿Le dijiste que conoces un bar que sirve las mejores margaritas y que se llama “casa Bobby”, y así la invitas a tu casa? Olvídate de las excusas que puedan surgir en tu mente. Si no la invitas a tu casa después de coquetear y tocarla, estás jugando a no perder en lugar de jugar a ganar.

Quizás la excusa sea correcta. Ya sabes, trabajar por la mañana, vivir demasiado lejos. El hecho es que si querías tener sexo con la chica, si sintieron atracción física, si hubieras disfrutado del sexo con ella, y no la invitaste a tu casa, entonces estás jugando a no perder en vez de jugar a ©TSB Mag Hispano


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ganar. Los seductores, que tienen el teléfono cargado de números de chicas a las que pueden llamar para una noche de sexo casual, estos tipos siempre invitan a las chicas a sus casas porque juegan a ganar. No juegan a no perder.

Aquí tienes otra prueba. ¿Qué tan seguido te ponen en la zona de amigos? Ser colocado en la zona de amigos es 100% resultado de jugar a no perder. Tenías una chica, te atraía, pero en lugar de expresarle interés sexual y jugar a ganar, lo has ocultado por temor a alejarla. Temes que ella piense que sólo quieres tener sexo con ella. Cualquiera sea el motivo, ocultaste tus verdaderas intenciones y terminaste colocado en la zona de amigos, porque jugaste a no perder en vez de jugar a ganar.

Aquí tienes más ejemplos de jugadas defensivas. No invitar a salir a una chica que te interesa. Hay una chica en el trabajo o en clase que te interesa, pero no la invitas a salir porque temes que si lo haces te va a decir que no y no vas a poder volver a hablarle. Estás jugando a no perder, en vez de jugar a ganar.

No intentar besarla. Esto puede arruinarte. Yo tenía una chica, Candace, con la que trabajaba, y con la que tenía una química increíble. Nos sentábamos a conversar, a bromear y a reírnos. Siempre estábamos conversando en un rincón. Una noche la llevé a mi apartamento después de la fiesta de Navidad en el trabajo y nos sentamos en el sofá. Hubo muchos momentos en los que fácilmente podría haberme inclinado para besarla, pero no estaba pensando en lo mucho que quería besarla, sino en que me rechazaría si lo intentaba, y que nuestra relación laboral se volvería muy incómoda y que ya no podríamos seguir siendo amigos. Estaba jugando a no perder en vez de jugar a ganar, y así me perdí una gran oportunidad.

Unos años más tarde terminé enganchado con Candace. La llevé a mi habitación y nos pusimos a conversar. Ella me dijo que siempre se preguntó por qué nunca había intentado besarla, que le resultaba extraño que simplemente le hablara. Era porque estaba jugando a no perder, y estoy seguro de que hay situaciones que puedes recordar y decir que estabas jugando a no perder. ¿Te costó una chica que realmente te gustaba porque temías arruina lo que creías tener en lugar de buscar lo que realmente querías?

Otro fenómeno común que encuentro con mis clientes, y que atravesé yo mismo cuando comencé a estudiar la seducción, es que se empieza a jugar demasiado a la defensiva. Escuchas cosas como “no demuestres demasiado interés” o “no dejes que la chica sepa cuánto te gusta”, ©TSB Mag Hispano


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y de repente te encuentras demasiado concentrado en no dejarle saber que te gusta. El otro día estaba atendiendo a un cliente que me contaba estas historias sobre cómo la chica que le gustaba le pidió que la llamara más tarde. Ya sabes, que no se sentía bien, y que la invitara a salir pero más tarde. El tipo no la volvió a llamar porque, en su mente, ella debería haber dicho que sí de inmediato. No quería demostrarle que estaba dispuesto a llamarla nuevamente.

Eso es jugar a la defensiva. Si realmente querías salir con ella, la hubieses llamado nuevamente. Me parece que es muy sencillo quedar atrapado en estos juegos mentales, sobre quién gana o pierde las batallas mentales con las mujeres. No caigas en esa trampa. Es cierto, no quieres parecer el tipo bueno desesperado, pero tampoco querrás ser ese tipo que está tan preocupado por ganar o perder el juego que termina no intentándolo.

Otro ejemplo de jugadas defensivas es no romper la armonía. Es decir, estás hablando con una chica, están teniendo una buena conversación, y temes cortar el hilo de conversación y convertirlo en coqueteo porque no quieres desagradarle, o no quieres enfadarla,. Si has leído mi informe sobre Charlas Cortas, habrás visto la historia de cómo en una fiesta estaba conversando con una chica sobre alimentos sanos, ejercicios y eso.

Estábamos conversando sobre distintas dietas que habíamos probado, y distintos especialistas en salud a los que escuchábamos, y qué hamburguesas vegetarianas proteicas y ese tipo de cosas estábamos comiendo. Ella se quedaba conmigo conversando, por lo que era obvio que le interesaba. Pero no podía cambiar a una conversación sexual, a ponernos a coquetear. Temía que si dejaba de hablar sobre alimentos saludables, ella ya no querría hablar conmigo y se alejaría.

Seguimos hablando de alimentos saludables como por media hora más. Estábamos sentados en el medio de la fiesta, hablando por media hora sobre alimentos saludables sólo porque me daba vergüenza cambiar de tema. Así que a los diez minutos se va al baño. No vuelve. La voy a buscar y la encuentro media hora después masturbando a un tipo en uno de los dormitorios del piso de arriba. Ese podría haber sido yo, si hubiera jugado a ganar. Si hubiera jugado un poco más ofensivamente y dicho “¿sabes qué? Hemos estado hablando sobre comida saludable, llevémoslo al nivel siguiente”. Pero no lo hice.

Otro ejemplo de jugar a la defensiva es no abordar a la chica con la que estás hablando. La cosa es así. Si quieres llegar a conocer a la chica, tienes que abordarla. Muchos tipos me preguntan ©TSB Mag Hispano


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por alguna chica que les sirve pizza, con la que hacen contacto visual y creen gustarle. Me preguntan qué hacer. Yo les digo que conversen, que coqueteen. Que hagan comentarios seductores, y vean qué pasa. Tienes que dar ese primer paso, y si no estás dispuesto a hacerlo, nunca tendrás éxito con las mujeres.

Hablamos de esto antes. La idea de no invitar a una chica a que venga a tu casa. ¿Cuántas veces estuviste hablando con chicas, las cosas iban bien, llega el final de la noche y le pides el número de teléfono en vez de invitarla a tu casa? Eso sería como si Tom Brady no intentara lanzar el pase ganador por temor a ser interceptado. Si las cosas vienen bien, intentas anotar. No buscas un empate si estás en condiciones de ganar, y así es como tienes que pensar si quieres tener éxito en tus citas. Así piensan los seductores. No piensan en el empate. Piensan en ganar.

Querrás sentirte cómodo con el arte del riesgo, porque como dije al comienzo de esta sección, el riesgo es el único camino hacia la recompensa. Esto es cierto en todos los aspectos de la vida. Lo recordé hace poco tiempo, viendo una conferencia de prensa del presidente de WWE Vince McMann, para anunciar que el Wrestle Mania 29 será en Nueva Jersey, y que será en abril. Recuerdo haber pensado que el tipo era un idiota, que en Abril puede llover. Abril es un mes lluvioso. Puede hacer frío. Podría nevar. ¿Por qué arriesgarse así?

Lo segundo que me vino a la mente es que Vince McMann es multimillonario porque está dispuesto a arriesgarse, y que eso es algo común entre los multimillonarios. Están dispuestos a arriesgarse. Ven algo y dicen “hay un 20% de probabilidades de que llueva ese día, o incluso nieve. Hay un 80% de probabilidades de que el día esté hermoso y de que el evento sea un éxito enorme.

Estas personas, estos seductores, estos peso-pesados del mundo de los negocios, están dispuestos a apostar sobre ese 80% de éxito antes que concentrarse en el 20% del desastre. Eso los hace exitosos. Recuerdo haber leído el libro de Donald Trump, El Arte del Trato, y me impresionó que su éxito inicial en el mundo de los negocios haya sido el Centro Jacob Jabbot en Nueva York. Tomó estas viejas vías de tren abandonadas y las convirtió en un centro de convenciones. Puso mucho dinero en juego. Mucho tiempo. Mucho esfuerzo. Y no existía ninguna garantía de que fuera a ser un éxito.

Ya sabes, su idea era que Nueva York necesitaba un centro de convenciones, y él iba a construirlo. No hay garantías. Nadie firmó un contrato diciendo que si lo construía iba a ser ©TSB Mag Hispano


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utilizado. Él estaba dispuesto a tomar ese riesgo, y ahora es multimillonario. Esto no sólo se relaciona como los negocios. Es para que tengas en cuenta que sentirte cómodo con los riesgos no sólo te hará más exitoso con las mujeres, sino también en tu profesión y en los negocios.

Volviendo a las mujeres, tengo un amigo que se llama Doug y que es conocido entre mis amigos por detener a una mesera para decirle que es adorable, o por ir hacia la cantinera para invitarla a salir más tarde. Él se arriesga una y otra vez. No voy a decirte que tiene éxito el 100% de las veces, pero sí lo suficiente como para que todo el grupo de amigos esté celoso de él. Del hecho de que esté siempre consiguiendo chicas lindas casi sin esfuerzo, sólo arriesgándose a decir “hola, salgamos más tarde”.

Cuando el tipo se salía con la suya yo me volvía loco, pero ahora veo que no era sólo suerte. Es que el hecho de estar dispuesto a arriesgarse lo volvía más atractivo frente a los ojos de la mesera. Muchos tipos no lo comprenden. Muchos no se dan cuenta de que arriesgarse por el beso, invitar a salir a una chica, arriesgarse, te vuelve más atractivo. Muchos tipos piensan que tienen que demostrar calma, un buen pasar. Pero cuando te arriesgas, cuando vas a por el beso, la hace pensar que tienes un buen pasar.

Las mujeres suponen que si estás dispuesto a arriesgarte, entonces debes tener algo con qué respaldarte. Es irónico que muchos tipos teman arriesgarse porque creen que no dan la talla. No se dan cuenta que el acto de arriesgarse los vuelve más atractivo frente a las mujeres. Por eso es que los tipos como mi amigo Doug, que probablemente estaba acostándose con chicas en el sexto grado, ahora tiene chicas que lo abordan a él porque se dan cuenta de que es un tipo arriesgado que no teme ir por lo que quiere. Es una cualidad muy atractiva para las mujeres.

Tienes que comprender que a las mujeres les gusta el sexo. Les gusta lo mismo, si no más, que los hombres. Si alguna vez tuviste una novia por un largo tiempo te habrás dado cuenta de que probablemente la mitad del tiempo estuviera más excitada que tú. Es que las chicas no tienen socialmente permitido acercarse a los hombres. Las hace ver como prostitutas. No quieres que pienses que son fáciles. No quieren tomar la iniciativa, pero en realidad quieren sexo. Por eso escogen a tipos como Doug, porque ve la manera en la que se conduce en todos los aspectos, cómo les habla, e inmediatamente saben que Doug es la clase de tipo que hace que las cosas funcionen.

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Pueden hablar con él y en 30 segundos saber que si salen con él es probable que terminen teniendo sexo. Pero si eres la clase de tipo que termina colocado en la zona de amigos o que no se arriesga, una chica podrá saberlo a los pocos minutos de hablar contigo, y pensará que si sale contigo será ella la que tenga que iniciar el contacto físico, que tendrá que ser agresiva, y que incluso así al final de la noche termine con sólo un beso en la mejilla o con una invitación a salir otra vez. Las chicas se dan cuenta de esto.

Si se dan cuenta que eres la clase de tipo que juega a la defensiva, no se sentirá atraída. Probablemente trate de evitar toda la situación, y se irá a buscar a un tipo como Doug, con el que no tiene que preocuparse por obtener un beso en la mejilla al final de la noche, o que el tipo no le quite las bragas después de una sección de morreo. No quiere hacer eso ella misma. Ella quiere un tipo que lo haga funcionar.

Una de las cosas que vas a observar cuando comiences a jugar ofensivamente es cuando haces el cambio. Cuando haces el cambio mental de pasar a jugar a la ofensiva el juego se vuelve mucho más divertido. ¿Has visto jugar fútbol americano a Brett Favre? Si alguna vez lo viste, habrás notado que el tipo la pasa a lo grande, y el hecho de tener cuarenta y tantos años y seguir jugando no se debe a que necesite el dinero. Se debe a que le gusta jugar. Vivía para jugar fútbol americano, y Brett Favre jugaba a ganar.

Una vez fue interceptado. Fue muy frustrante para nosotros los fanáticos, porque fue interceptado y perdió el juego. Pero haber sido interceptado en el último minuto de juego y perder el juego se debe a la misma razón por la que es uno de los mariscales de campo más exitosos de todos los tiempos, porque estaba dispuesto a tirar ese pase largo., dispuesto a arriesgar el juego y a asumir la responsabilidad. No sólo lo hacía un jugador exitoso, también lo hacía un jugador digno de ser visto, y probablemente un tipo divertido con quien jugar porque sabías que el tipo salía al campo a divertirse.

Cuando comienzas a jugar a la ofensiva te diviertes mucho más, porque estás dispuesto a arriesgarte. Es como si no te estuvieras censurando a ti mismo. No estás preocupado por el resultado. Puedo decírtelo ya mismo, cuando un tipo como Doug sale a un bar la pasa de maravillas, porque sabe que va a conversar con mujeres. Sabe que va a comenzar conversaciones. Sabe que si una chica va a su apartamento terminarán acostados. No se preocupa por las cosas que hay que hacer, si primero roza su pierna, o si le dice que se ve bonita. No, tan sólo va a por ella. Va a comenzar a besar su cuello y a bajar sus bragas, y va a

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tener sexo con ella, mientras que algún otro tipo le hubiese dado sólo un beso en la mejilla y propuesto salir la semana siguiente.

Pregúntate a ti mismo, ¿cuánto más divertido sería ir a bares o a fiestas si supieras que vas a jugar ofensivamente? Quiero que cambies a esta mentalidad. Quiero que incorpores este paradigma de jugar a la ofensiva, y quiero que observes cuánto más atractivo a las mujeres resultas cuando comienzas a arriesgarte. Que veas cómo una chica a la que le gustas un poco termine sintiéndose muy atraída a ti.

Me gusta afirmar que la atracción no es blanco o negro. La atracción es una balanza en constante desplazamiento. Lo que una mujer opina de ti no es algo eterno. Esto significa que su opinión puede cambiar de u momento a otro. La cosa es que cuando vas a por ella, cuando tomas el riesgo, estás inclinando su balanza hacia el plato “muy atraída”.

Esto sucede por varias razones. Una es que, como dije, a las mujeres les gustan los tipos que hacen funcionar las cosas, pero que también demuestran ambición. Una mujer se da cuenta de que un tipo está dispuesto a arriesgarse con ella también se arriesga en los demás aspectos de su vida, y por ello es más probable que sea un tipo exitoso. Lo puedes ver en esos tipos que no son buenos con las chicas, y que terminan en trabajos que odian. Trabajan en algún lugar tan sólo para sobrevivir. No se arriesgan a llevar su negocio o su profesión al siguiente nivel.

Te puedo contar por experiencia, porque yo encontré una correlación directa. Cuando comencé a arriesgarme más con las mujeres, hará unos siete años, y comencé a estudiar esto y a cambiar mi paradigma para convertirme en un jugador más ofensivo, mi vida se transformó completamente en el resto de las áreas. Renuncié a mi trabajo como maestro sustituto y comencé mi propio negocio. Empecé a invertir en bienes raíces y a ganar dinero. Fundé la revista TSB sin ningún conocimiento previo, y la convertí en una empresa editorial en línea realmente rentable.

Realmente puedo decir que la idea de comenzar a arriesgarme transformó toda mi vida, y fue allí que las mujeres comenzaron a notar esto. Recuerdo a una chica diciéndome que uno de mis mayores atractivos era mi ambición. Ella se había dado cuenta de ello. En ese momento no estaba ganando tanto dinero, pero ella pudo darse cuenta de que yo era el tipo que se arriesgaba, porque vio que yo había renunciado a mi trabajo y había comenzado varios negocios. Y el hecho de que la haya besado a mitad de una oración la primera vez que salimos ©TSB Mag Hispano


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juntos. Esas cosas le indican a las chicas que eres la clase de tipo que tiene objetivos. Eres un buen partido. Eres la clase de tipo con el que ella querría estar.

Por otro lado, si estás demasiado asustado para abordarla, si temes invitarla a salir o besarla, ¿cómo va a imaginar que eres la clase de tipo con el que le gustaría pasar su vida? Te va a ver y va a pensar que eres demasiado cobarde como para hacer tu jugada, y va a pensar que terminarás en un empleo aburrido, y que ella terminaría sobrellevando una vida aburrida. Que va a llevar una vida corriente contigo porque no eres de esos tipos que hacen que las cosas funcionen.

Los tipos que aprenden la naturaleza y la recompensa del riesgo a una edad temprana terminan con una actitud positiva que les granjea mucho dinero y respeto en sus vidas. Mientras más juegues a ganar, más cómodo te sentirás con el riesgo. El siguiente aspecto de jugar ofensivamente versus jugar defensivamente es la idea de dos mentalidades. La mentalidad del Yo Puedo y la mentalidad del No Puedo.

Una señal precisa de que estás jugando a la defensiva es si te encuentras constantemente inventando excusas por las que no obtienes lo que quieres. Algunos de mis amigos ven lo exitoso que soy con mis negocios, en bienes raíces y con el sitio web. Ven lo exitoso que soy desde que comencé a aprender un poco sobre el mundo de las citas, y ven la clase de chicas con las que empecé a salir. Pero estos amigos míos seguirán haciendo listas de los motivos por los que no pueden renunciar a un empleo que odian o por qué aún no pueden empezar a salir con chicas. Es como si buscaran las razones para no hacerlo. Prefieren buscar excusas antes que concentrarse en las razones por las que sí podrían hacerlo.

Sucede lo mismo con un tipo que está con una chica a la que ya no ama, y seguirá pensando en las razones por las que no puede terminar la relación en vez de pensar que si la termina podría encontrar a una chica con la que sería feliz y podría disfrutar la vida. Odio decir esto, porque se trata de mi hermano. Pero mi hermano tiene un negocio de pinturas, y cada vez que le aconsejo publicitar su sitio web me sale con una larga lista de razones por las que no lo puede hacer en ese momento. No puedo hacerlo.

Le digo que confeccione una lista de clientes. Tienes que tener una lista de clientes, porque descubrí que cuando enseñas consejos sobre cómo salir con chicas la forma más es tener una lista de emails de tipos que están interesados en lo que tienes para decir. Le digo que ©TSB Mag Hispano


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confeccione una lista de las personas que lo han contratado, y que les envíe correos sobre lecciones de pintura, consejos sobre diseño de interiores, cosas así. Estas son las cosas que le interesa a la gente, que harán que te contraten nuevamente.

En vez de decir “¿sabes qué? Es una buena idea, podría cambiar mi negocio de un día para el otro”, me dice que no podría conseguir sus direcciones de correo electrónico. La gente no quiere revelar sus direcciones de correo electrónico a sus pintores. Es como si se concentrara en todas las razones por las que no funcionaría. Mucha gente hace así. Puedes reconocer esta mentalidad casi al instante. Es porque les das una idea y lo primero que hacen es decir una razón por la que no funcionaría. Tienen la mentalidad del “No Puedo”, y es probable que jueguen a la defensiva en todos los aspectos de la vida.

¿Cómo eres tú? ¿Qué haces? Cuando alguien te da un consejo, ¿buscas inmediatamente una razón por la que no funcionaría? ¿O buscas inmediatamente una forma de implementar el consejo? Sé honesto contigo mismo. Yo tuve que ser honesto conmigo hace unos años. Tenía un socio en TSB y sabía que era hora de separarnos. Sabía que yo estaba contribuyendo más al negocio que él. Él ya no estaba interesado, pero se encargaba de muchos de los aspectos técnicos. Yo temía terminar la sociedad porque le temía a los aspectos técnicos. Yo no sé nada sobre cosas técnicas.

Me repetía constantemente a mí mismo que no podría hacerlo. Intenté aprender, pero a los 30 segundos de haber comenzado a investigar sobre cómo armar un sitio web empezaba a decirme a mí mismo que no podría hacerlo. Simplemente no puedo hacerlo. Es como si hubiese cerrado mi mente, y así pasaron otros seis meses en una sociedad con la que ya no me sentía a gusto. Finalmente me dije, estoy enseñando a tomar riesgos. Aquí estoy, predicando la actitud proactiva, y mientras tanto estoy inventando excusas para permanecer en una sociedad con alguien con quien ya no me siento bien, y sólo porque tengo miedo de aprender a mejorar mis conocimientos técnicos.

Ese día me dije a mí mismo que tenía que aprender. Llamé a mi socio y le pregunté cuánto me costaría comprar su parte. Me dio una cifra, le pagué, y me pasé toda la semana aprendiendo los aspectos técnicos del negocio. Lo gracioso es que resultó mucho más fácil de lo que creía. Una vez que tomé la decisión de aprender esto y de abandonar las excusas, aprendí al instante.

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Eso es lo que necesitas. Tienes que dejar de decir por qué no funcionaría, y comenzar a pensar en lo que tienes que hacer para que funcione. Si tienes sobrepeso y sabes que tienes que ir al gimnasio, pero te dices que es demasiado tarde y que saldrás demasiado cansado del trabajo, debes ponerte a pensar en qué tienes que hacer para ponerte en forma. ¿Qué tienes que hacer? Tienes que hacerlo funcionar. ¿Qué tienes que hacer? Si significa levantarte más temprano para ir al gimnasio antes del trabajo, pues eso es lo que tienes que hacer.

Cuando tenía mi negocio de bienes raíces y recién había fundado TSB, me frustraba porque al volver del trabajo no tenía tiempo para llamar a todos mis clientes ni para ponerme a escribir. Me preguntaba, “¿qué tengo que hacer?” Descubrí que tenía que levantarme a las 5 de la mañana y comenzar a trabajar en TSB, porque esa era la única manera de hacerlo funcionar. Así que eso es lo que tenía que hacer.

Esa es la actitud que debes tener. Qué tengo que hacer para que funcione. El gran cambio que quiero que hagas con el paradigma del seductor es el mismo que tendrás que hacer cada vez que se presente una situación con una mujer. Deja de pensar en las razones por las que no puedes hacerlo. Comienza a hacer una lista de todas las razones por las que sí puedes. En vez de pensar que no podrías intentar besarla temprano, piensa en que mientras más temprano lo hagas más divertido será luego. En vez de pensar que si intentas besarla ahora va a pensar que sólo te interesa el sexo, piensa que si buscas el beso le estarás demostrando que eres la clase de tipo que hace que las cosas funcionen, y eso te hará mucho más atractivo.

En vez de pensar que no podrías invitarla a tu apartamento porque es lunes y probablemente tenga que trabajar por la mañana, piensa que nadie en su sano juicio se preocuparía por estar cansado para trabajar si tiene delante suyo la oportunidad de tener sexo con alguien nuevo. Así es como tienes que pensar. Deja de buscar excusas. Comienza a jugar a la ofensiva, comienza a tomar la iniciativa. Esa es una de las mayores diferencias entre los seductores y los que se sientan en la línea lateral viendo cómo los seductores se llevan a las chicas. Es porque los seductores actúan. Los seductores no piensan qué pasaría si lo intentaran. Piensan que si no lo intentan tendrán que volver solos a sus casas a masturbarse, y que no quieren hacer eso. Piensan que es mejor arriesgarse, porque si lo hacen tendrán sexo con la chica. Si no se arriesgan, volverán a casa a mirar repeticiones de comedias en la televisión, deseando haberse arriesgado.

De ahora en más quiero que tengas esa actitud. Puedo decirte desde mi experiencia que no sólo te ayudará con las citas, sino que transformará toda tu vida. Te hará más exitoso en todos los ©TSB Mag Hispano


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aspectos de la vida. Desarrollarás el valor para obtener el trabajo que te gusta. Para tener la profesión que te gusta. Para hacer viajes aventureros por el mundo. Todas estas cosas que quieres hacer, pero que estás buscando excusas constantemente para no cumplirlas. Una vez que desarrolles esta actitud y comiences a arriesgarte más, toda tu vida se volverá más divertida. Las mujeres perciben eso. Cuando una mujer percibe que estás disfrutando la vida, querrá acompañarte en el viaje.

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