SANGR A Í ACUPUNTURAL artículo La Sangr í ía, a, también denominada Sangría Acupuntural o Sangría de los Colaterales Colaterales, se refiere a una maniobra terap éutica que consiste en la microruptura de los vasos capilares superficiales que se encuentran situados en puntos de acupuntura o zonas tributarias de los colaterales de los distintos canales energ éticos, empleando distintos instrumentos cortantes y/ o agujas de acupuntura para despertar y estimular la capacidad reactiva inmunol ógica del propio cuerpo, eliminando las toxinas del cuerpo que contiene la sangre venosa. En el siguiente informe se desarrollaran las caracter í sticas sticas y su posici ón privilegiada dentro de la Acupuntura, el desarrollo hist órico y la actualidad, los distintos instrumentos empleados y sus correspondientes correspondientes técnicas y manipulaciones, los puntos y áreas terapéuticas más empleadas, por último, su alcance clí nico nico en la Medicina Tradicional China (MTCH). Por Dr. Yu Sheng Tze
CAPÍTULO UNO Características de la Sangría Acupuntural y su posición dentro de la MTCH. A lo largo de la extensa extensa evolución que ha tenido la Acupuntura dentro dentro de la MTCH, se gestaron gestaron muchas muchas subtécnicas terapéuticas dentro de ella, con un total estimado de aproximadamente treinta y cinco, de las cuales, la gran mayoria se gestaron en forma contempor ánea. La Craneopuntura o Acupuntura
Escalpeana y la Auriculoterapia son dos de las más representativas en cuanto a la creatividad, la combinación entre la Medicina Occidental y la MTCH, y el gran poder ío terapéutico demostrado. A pesar de todas ellas, la Sangr ía Acupuntural sigue siendo la única y la más antigua, todo gracias a su forma de estimulación y los efectos notorios a corto y a largo plazo. Dr. Yu Sheng Tze Especialista en Acupuntura Escalpeana Acupuntural del Dr. Zhu Ming Qing y Sistema de Sangr ía
de Master Tung. Miembro de la Sociedad Argentina de Acupuntura. Miembro del Colegio de M édicos Acupuntores de la República Argentina (COMARA). Representante Oficial del Centro de Acupuntura del Instituto de Ortopedia y Traumatologí a del Htal de Cl í nicas -Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo- en Argentina.
PALABRAS CLAVE: Ginecologí a, Zang-Fu, Bao Mai, Bao Luo, Tian Gui, M tratamiento
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1. Características de estimulación En primer lugar, la dosis e intensidad de estimulación de esta técnica posee distintas variantes que la caracterizan. Su intensidad puede depender de la necesidad y as í alcanzar la estimulación terapéutica de distintos puntos que a veces es dif íc il de lograr con otros métodos acupunturales. Por ejemplo, accionar con la aguja romboidal o pequeño bistur í acupuntural en los puntos Jing (puntos de inicio de los W û Shu Shùe o Cinco puntos Shu Antiguos) o los puntos Shi Xuen (puntos extracanales localizados en la punta de los 10 dedos de la mano) para una crisis de ACV en curso; al mismo tiempo y con la
certeza de efectividad, otorgarle a la dermis una menor estimulación golpeando con el martillito de Siete Puntas en la nuca y la zona dorsal alta para resolver una crisis hipertensiva. Esta estimulación, algo menos intensa que la de la aguja romboidal, es también una manera de exigir la reacción del cuerpo por las peque ñas “lesiones ” causadas en la superficie dérmica, siendo de mayor alcance o quizás mas efectividad que la acupuntura tradicional. En segundo lugar, los puntos y zonas tributarias para recibir los est í mulos son muchos más amplios que el macrosistema acupuntural. En cambio, la puede realizarse en todo tipo de puntos y sangr ía áreas corporales.
Por último, la gran variedad de posibles maniobras también es una caracter ís tica de ella. Tomando a la velocidad como par ámetro de comparación, se distinguen punciones r ápidas y lentas para la extracción sanguí nea; tomando a la superficie terapéutica, se distinguen en punción puntual o única, punción grupal y punci ón dispersa; en cuanto
a los instrumentos, se puede diferenciar por la punción única y/ o punción de elevación-extracción de la aguja romboidal, punci ón tipo golpeteo con el martillito de Siete Puntas y por último, la punción cortante del bistur í acupuntural; en cuanto a la intensidad, se puede diferenciar en estimulación suave, intermedio o fuerte dependiendo de la zona y el requerimiento terap éutico (cantidad de sangrado).
2. Características de la acción terapéutica Ya desde la época del Néi Jing que se describian las distintas caracter ís ticas de la Sangr ía Acupuntural. Haciendo mención al capí tulo Los 12 Principios de las 9 Agujas ” del Ling Shu
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(NéiJing) se pod í a apreciar la conocida frase
acupuntural de “todo lo antiguo y estancado se elimina”. Otro capí tulo del Ling Shu, “Graduación de los Vasos” mencionaba: “...la enfermedad que conlleve plenitud y exceso de sangre se elimina sangrando...”. Queda demostrado que la acci ón terapéutica principal de la sangr ía es la eliminaci ón del éstasis sanguí neo, impidiendo que las toxinas se estanquen en los distintos canales y/ u órganos (Tratado de la Regulaci ón de los Canales-Sù Wen). Los conceptos anteriormente mencionados difieren con los “...se dispersa la plenitud, se tonifica en la deficiencia, se extrae r ápido en las situaciones de ...” calor y se deja m ás tiempo en la situación de fr ío
de la punción acupuntural (cap í tulo de los Canales y los Vasos-Ling Shu) y “...cuando hay depresión o fobia se moxibustiona...” (Tratado de los Canales y Vasos-Ling Shu). La eliminación del éstasis sanguí neo para alcanzar el efecto terapéutico es su caracter ís tica principal y difiere de esta manera de los otros métodos de estimulación f ís ica. Primero eliminando la sangre estancada estamos eliminando las toxinas que contiene, según los estudios cient í ficos actuales éstas toxinas que se eliminan incluyen los
complementos inmunológicos alterados, exceso de las toxinas propiamente dichas y muchos de los componentes nocivos ante una situaci ón de sepsia. En segundo lugar la sangr ía permite la oxigenación tisular, activa la circulación sanguí nea, equilibrando el Yin Yang – Ch ì y Xûe, conectando los canales y los vasos, regulando su fluidez energ ética (Capí tulo Los 12 Principios de las 9 Agujas ” del Ling Shu-Nei
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Jing). Además en el segundo párrafo del segundo capí tulo de éste informe se ampliar á los resultados de ensayos clí nicos y de laboratorio que constatan los efectos regulatorios de la sangr ía hacia los
distintos sistemas orgánicos. Tercero y último, la sangr ía al disipar las toxinas elimina tambi én las inflamaciones y/o tumoraciones del cuerpo humano que muchas veces son signos patol ógicos que denotan cronicidad y la severidad de la enfermedad, como también activa la microcirculaci ón que se encuentran alteradas cuando hay una influencia patógena exógena (viral, bacteriana, L ìou Yí n-las seis condiciones clim áticas aberrantes). La rapidez de su acción, por ende su gran aplicaci ón en los casos agudos, también es una caracter ís tica importante que difiere de las otras técnicas acupunturales. En la actualidad aunque hubo grandes avances en la ciencia médica, pero ante una emergencia la sangr ía acupuntural sigue vigente y mantiene su prestigio como un m étodo de resolución natural y efectiva.
3. Posición dentro de la Acupuntura-MTCH La sangr ía ocupa una ubicación privilegiada dentro de la MTCH. Por empezar el desarrollo inicial de la MTCH y sus avances fueron influenciadas notoriamente por ésta. Se conoce en la actualidad que el primer instrumento acupuntural primitivo fue hallado en la Edad de Piedra, donde nuestros ancestros las utilizaban para causar hemorragias y así curar y purgar sus enfermedades. Un cuarto de los capí tulos del Nèi Jing hacen menci ón de la sangr í a, además de los nueve tipos de agujas acupunturales descriptos en éste, al menos tres de . Entonces en cierta forma, ellas son para la sangr ía
la punción acupuntural que ocupa el primer lugar de importancia dentro de la acupuntura tuvo origen a partir de las distintas maniobras de sangr ía . Otra de las razones, como se mencionó anteriormente, es por su especial y caracter ís tico
método de estimulación y su gran alcance cl í nico, especialmente reservado para muchas urgencias médicas y ciertas patolog í as cr ónicas y rebeldes, que son dif íc iles de resolver o al menos a corto plazo con la acupuntura tradicional. Por último siguiendo el desarrollo paralelo de dicha sub técnica y las otras tantas clases terapéuticas y microsistemas acuputurales dentro de la MTCH, la sangr ía ya se ha compenetrado en varios de ellos. Haciendo menci ón de algunos, en el “Tratado Dorado de Mil Casos de Emergencia ” de la Dinastí a Tang ya habí a mencionado la y la posterior aplicaci ón en conjunto de la sangr ía
aplicaci ón de cataplasma de los remedios chinos; junto otro ejemplo es la utilizaci ón de la sangr ía
a la extracción sanguí nea con las ventosas descriptas por bibliograf ía s de la Dinast í a Song. En la actualidad bas ándose en los conceptos y experiencias terapéuticas antiguas se han unificado terapias craneopunturales y auriculopunturales con la sangr í a.
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CAPÍTULO DOS Sangría Acupuntural, su historia y desarrollo actual Para hablar de sus inicios debemos retroceder a la Edad de Piedra donde los primitivos en sus vidas cotidianas a veces se lesionaban accidentalmente cierta parte del cuerpo con piedras punzantes o ramas espinosas que les causaban mucho dolor y cierta hemorragia local. Sin embargo, de casualidad de registraban la desaparici ón y/ o mejor ía
otras dolencias o molestias que coexist í an en sus cuerpos. Estos acontecimientos después de reiterados ensayos experimentales (por casualidad o concientemente), los primitivos comenzaron a prestarle
atención a dicho fenómeno. De esta manera, se gestó el primer instrumento de la sangr í a medicinal denominado B î en Shí (piedra punzante). Según los estudios paleotonl ógicos actuales, el uso del B î en Shí no debe haber sido posterior a la Edad de Piedra Neolí tica. En 1963, en Mongolia (interna, que pertenece a China) se descubri ó por primera vez dicho instrumento que es una aguja afilada manualmente, que mide 4,5 cm de largo total, 0,4 cm de ancho (filo), con una punta filosa romboidal y con la otra en forma aplanada (mango). Su desarrollo hist órico como método terapéutico acupuntural oficial dentro de la MTCH comenz ó en la época de las dinastí as Chin y Hang, llegando a su momento cumbre en las dinast í as Jing, Yueng y Ming. En el antiguo Egipto e India tuvieron experiencias similares con el uso de la misma como tambi én lo ha descripto Hip ócrates en su tratado completo sobre medicina. En la Edad Media del Imperio Romano, hasta el inicio del siglo XIX ésta formo parte de la medicina alop ática. La sangr ía acupuntural fue introducida a Europa a fines del siglo XVII por el médico francés Louis Barrywatts que en 1812 public ó en la Sociedad Francesa de Medicina
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Tratado
de las técnicas de sangr ía “.En la actualidad sigue perfeccionándose las antiguas t écnicas de sangr ía acupuntural como también ampliando cada vez más sus indicaciones terap éuticas. Cabe destacar entre todas ellas el estilo propio creado por el difunto m édico acupuntor chino-taiwanes contempor áneo, Dr. Tung Jing Chang, más conocido como Master Tung por la creación de la “ Acupuntura de los Puntos Curiosos de los 14 Canales Regulares ”. Ha hecho de la sangr í a acupuntural tradicional una nomenclatura especial donde sistematiz ó los puntos y áreas
terapéuticas bajo conceptos sindromáticos dialécticos de la MTCH. Por ejemplo, utilizaba 3 puntos en la cercaní a de las escápulas para el tratamiento de las gonalgias (dolor de rodilla) cr ónicas; sangraba la cara interna de las rodillas para tratamientos ginecológicos; empleaba el ápice auricular para resolver insomnios rebeldes de los neurast énicos, etc y etc.
Estudios científicos de su acción terapéutica Para poder objetivizar y constatar cient í ficamente los resultados logrados con la sangr ía acupuntural, en la actualidad se est án realizando dos enfoques diferentes de trabajo de investiagación:
1. Elevadas observaciones casuí sticas. Los casos efectivos individuales poseen su importancia a la hora de la evaluaci ón, sin embargo puede contener un cierto porcentaje de casualidad. Por esta razón desde la década ´60 y ´70, China ha ampliado sus investigaciones acerca de dicha técnica aportando casos clí nicos en gran magnitud. Por ejemplo el tratamiento de sangr ía para las lesiones de congelaci ón han aportado trabajos de mas de mil pacientes, con una efectividad total de 96,9%; en el servicio de dermatologí a del Hospital Estatal de Sean Gai ha reportado los resultados de ensayo sobre la sangr ía auricular para el tratamiento de cien casos de verruga plana con un resultado de curaci ón del 49% y efectividad total del 51%; el servicio de cardiologí a del mismo hospital ha estudiado 50 casos de hipertensos que presentaban cefaleas donde se logro un 92% de efectividad total. Concomitantemente se observó en otro grupo (treinta casos)con el
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mismo diagnóstico que fueron tratados única Í ACUPUNTURAL SANGR A
mente con remedios Chinos habí a solamente
un 70% de efectividad total y un tercer grupo (treinta casos)medicados con antihipertensivos alopáticos con una efectividad total del 67%. En comparación de los tres la sangr ía acupuntural logro los mejores resultados (P<0.01).
2. Realizar estudios clí nicos comparativo basándose en las grandes cantidades de casos y agregar la observación en forma comparativa de diferentes grupos, no solamente puede otorgarle mayor jerarquí a a los resultados obtenidos sino que además puede ayudar a evidenciar los patrones terapéuticos a seguir, por ejemplo la utilización del martillito de siete agujas para el tratamiento de miopí a secundaria, según una serie de observaciones comparativas constat ó los siguientes puntos:
A)Los resultados obtenidos mediante la estimulaci ón de puntos acupunturales ortodoxos y/ o experimentales son mucho más efectivos que la estimulación local; B) pacientes con agudeza visual por encima de 0,5 respond í an con alta efectividad, en cambio pacientes con agudeza visual por debajo de 0,1 respondí an con mayor dificultad; C) dicha estimulación mas acupuntura clásica es aún mas efectiva que la simple estimulaci ón con el martillito;
D) durante el periodo de tratamiento los pacientes que no han utilizado anteojos de correcci ón han respondido mejor que aquellos que si lo hicieron. De ésta forma en cierto modo se estableció un patr ón terapéutico clí nico con la sangr ía acupuntural para dicha patologí a.
Bases científicas y las indicaciones terapéuticas provoca • Cambios Hematológicos: la sangr ía grandes modificaciones, enormes cambios hematol ógicos en los cuadros infecciosos. Por ejemplo la sangr í a acupuntural provoca un descenso considerable
de los leucocitos de la eritrosedimentaci ón y aumento de los linfocitos. Además como cambios hematológicos generales puede regular la concentración de los leucocitos tanto aumentando como disminuy éndolos, efecto nivelatorio de la concentración de K+, Na +,Ca++. Su mayor efectividad queda evidenciada en la acci ón antitérmica antiflamatoria y analgésica. •
Cambios Vasculares: en los estudios cientí ficos
(TC con contraste) realizados actualmente demostr ó que la estimulaci ón del punto Da Zhuei (VG14)en pacientes con isquemia cerebral por alteraciones del tronco basilar puede vasodilatar las arterias cerebrales, aumentar el flujo sanguí neo y mejorar la contractilidad de ellas. Estudios del flujo capilar ungueal realizados a pacientes con éstasis sanguí nea han demostrado que la sangr ía cambió favorablemente la microcirculación relajando los vasos capilares y corrigiendo el estado hip óxico tisular presente. •
Cambios Musculares: estudios neurológicos
realizados en pacientes con secuelas post ACV que han sido tratados con sangria en los puntos Jin Jin (Ex-HN12) y Yù Y ì (Ex-HN13) han mejorado su capacidad reactiva muscular, evidenciando de esta forma los efectos positivos de esta técnica sobre los cambios fisiológicos, neurológicos y musculares. Estudios electromiogr áficos demostraron que la sangria acupuntural puede disminuir y/ o inhibir las alteraciones musculares involuntarias en los deportistas lesionados. •
Cambios Inmunológicos: la sangr ía puede
elevar la capacidad inmunol ógica propia del ser humano y activar diferentes mecanismos de defensa para combatir las enfermedades. Estudios de OT y PHA dermatológicos realizados antes y despu és del
tratamiento con sangr í a en pacientes con HPV (verruga) han demostrado que los valores del recuento de linfocitos microcapilares, el test de conversi ón de los linfocitos, el valor de las inmunoglobulinas y el complemento C3 han mejorado enormemente, con un alto t í tulo de presencia sangu í nea y marcada tendencia al incremento favorable despu és del mes de tratamiento. •
Cambios Digestivos: la sangr ía acupuntural
posee una elevada estimulaci ón sobre el peristaltismo y la secreción enzimática del aparato digestivo. A los niños desnutridos y/ o pacientes con especial raquitismo, luego de realizar la sangr ía
(eliminación del lí quido sinovial) en los puntos S` Fòng (Ex UE10) de ambas manos puede aumentar la concentración plasmática de calcio y f ósforo, favoreciendo enormemente al crecimiento y desarrollo osteoarticular de estos pacientes. Realizando lo mismo en niños con parasitosis induce el aumento de las lipoproteinlipasas, las amilasas y las colesterasas. Í BIBLIOGRAF A:
- Chang Ren. “Compendio de Sangría Acupuntural” . Universidad de Shangai-China. Tz í Yuên.1995 - Yang Wei Jie. “Compendio de Terapias Craneopunturales” . Taiwán. Lo Cheng. 1989 - Tong Jing Tzang (Master Tong). Tong Sh í Tzén Jin Ch ì Shúe Shúe. Taiw án. Tz í Yuên. 1962. Dr. Yu Sheng Tze
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