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VALERIA REPO
/AMAPOLA /CHET WALKER /MANZI /ESPECIAL INFANTILES /TANTANIAN /Y MÁS...
prefiero
LOS JUNCOS
En mis viajes por el interior de Argentina, que estoy realizando gracias a proyecto CeNaTeM, he recorrido diferentes provincias: Mendoza, Salta, Buenos Aires (Mar del Plata), Entre Ríos, Neuquén y Córdoba. Una experiencia fantástica que se cristalizó junto a Karina K y Cecilia Milone. Clases de 3 horas donde cantamos, bailamos y actuamos, pero por sobre todo, intercambiamos vivencias y hablamos de lo que nos pasa. En cada sitio fue distinto. Además, también tuve la primera etapa de entrevistas con los autores inscriptos al CeNaTeM, el certamen que busca jóvenes autores de Teatro Musical. No puedo negar que la experiencia es emocionante. Cada viaje lo es, pero no solo por lo vivido en la clase, sino también por lo que no sucede o se ausenta. Por lo que se transforma en realidad imperativa; la realidad imperante es compleja. Al llegar a cada provincia, los números de actores deseosos de entrenar en forma gratuita en Teatro Musical no son
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cientos; el clima de la clase comienza con el típico susto ante el maestro que viene de afuera. No se sabe lo que pedirá, y hay una especie de desconfianza que, en algunos casos, llega al límite de no presentarse. Preguntas como: ¿cuál será el nivel? o ¿habrá que bailar y cantar muy bien?, ¿qué esperara el de mi? se tornan paralizantes. Aparece un tono de desesperanza, navegando en relación al probable intercambio. Un extraño deseo generalizado de NO intercambiar… hasta que se va rompiendo el hielo y la emoción derrite los límites. Aparece la fe, que no es tan sencilla de encontrar sin ayuda. Hay que ir a su búsqueda, no hay nada de malo en eso, pero ¿si nadie viene a ayudar? Me conmueve que esto sea así, pues siento que hay algo que está complicándose; la honesta relación entre el deseo y el objetivo requiere cada vez más ayuda. Ya no es tan claro que entre el deseo y el objetivo, el trabajo, el esfuerzo, la concentración y el riesgo que cada uno esté dispuesto asumir, sean los motores que movilizarán y den chances de acceso y cambio. Cada vez más necesitamos al ayudante, al facilitador. EDITORIAL//3
A pesar de expandirse la globalización, el que nació en un lugar no se moverá de ese lugar. Es una paradoja sorprendente, en plena globalización ya no me puedo mover solo. Los motivos son socio-económicos y han hecho estragos sobre nosotros. No estoy a favor de la globalización en ningún sentido como sistema económico, pero no puedo estar a favor tampoco del temor a movilizarse que ella produce. Y qué y quién más que un artista puede sentir esa necesidad, ya que si bien es verdad aquello de “describe tu aldea y describirás el mundo”, también es cierto que para un artista de la escena describir la aldea es posible solo si está abierto al mundo. Brindo por un intercambio, por la gestión personal, por una reaparición de la fe en el otro y por la posibilidad de movernos en busca de nuestros ideales, para estar o no en nuestros lugares originales, pues estos lugares estarán vivos solo cuando nosotros estemos vivos, no aterrados y lejos del riesgo. Brindo por la fe en el movimiento, sin que eso implique falta de identidad. Nos están diciendo de todos lados que la manzana está podrida. No es así, dicen eso para que no tengamos ganas de comerla.
ACORDATE QUE PODÉS
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En estos viajes no encontré cientos de actores queriendo entrenar gratis, encontré bellos actores, seres sensibles que, una vez atravesado el temor, comenzaron a dar fe al movimiento y compartieron la manzana entre todos.
Quiero ser útil y facilitador. Sigo creyendo que ayudar es esencial y, en ese sentido, estoy creando nuevas becas. Tan esencial como perder el miedo y entender que frente a tanto viento creado por la globalización, estar inmóvil es lo peor que podemos hacer. Los juncos son un mejor modelo… Ahí están arraigados a la tierra y moviéndose según lo pida la marea. Prefiero eso.
SEGUINOS! www.divague.net
www.divague.net 4 //EDITORIAL
sumario 48
/AMAPÓLA
staff
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RICKY PASHKUS / DIRECTOR GENERAL FLORENCIA VERA / EDITORA
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/VALERIA LYNCH
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/CHET WALKER
30 /MANZI
KARI HERNÁNDEZ / DG GUIDO ZAFFORA / REPORTERO SEBASTIÁN SEWRJUGIN / WEB ISIDORO SORKIN / APPS TABLET TOMMY PASHKUS / PRENSA FUENTES 2 FERNÁNDEZ / FOTOS MARTÍN BAYNE / ILUSTRACIONES PONCHARTE! / COMUNICACIÓN 2.0
Y
ARCÁNGEL MAGGIO S.A / IMPRENTA
/MÁS
MIRÁ TODAS NUESTRA SECCIONES / TIPS / DESDE ADENTRO / MI DIVAGUE / Y MÁS... SUMARIO// 5
TIPS
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HKUS
Y PAS X RICK
FRASES, PREGUNTAS O COMENTARIOS
NO
QUE
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“SIENTO QUE HASTA AHORA ESTUVE PERDIENDO EL TIEMPO”.
Quiere decir que no tenés una noción profunda del tiempo, porque lo estás perdiendo en el momento que lo decís.
“¿ES MEJOR TRABAJAR DE CUALQUIER COSA AL EMPEZAR O SER MÁS SELECTIVO?”. Quiere decir que tenés mucho tiempo para hacerte preguntas pavas.
“ME DIJO OTRO MAESTRO QUE NO TENGO TALENTO, ¿ES VERDAD?”. Quiere decir que ponés en otros preguntas ¡que vos mismo te hacés!
6 //TIPS
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QUIEREN DECIR NADA
INTERESANTE… DE VOS NI PARA VOS!
“¡TENGO MIEDO AL ÉXITO!”.
Quiere decir que tenés que dedicarte a otra cosa. Queda tonto.
“¡TENGO MIEDO AL FRACASO!”.
Quiere decir que tenés miedo a algo que NO conocés, porque si lo hubieras conocido, habrías aprendido algo, o al menos te hubieses fortalecido.
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“¿CÓMO HAGO PARA ESTAR CONECTADO CON LOS CASTINGS, AUDICIONES Y TRABAJOS?”. Quiere decir que estás desconectado del campo de acción, el que estudia y entrena, mira la cartelera y lo ve…
“LE MANDO MI CV PARA QUE ME TOME EN CUENTA”.
Quiere decir que no sabés que jamás alguien consiguió trabajo por correspondencia.
“SIENTO QUE PARA MÍ SIEMPRE TODO ES MUCHO MÁS DIFÍCIL”.
Quiere decir que no conocés a mucha gente.
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“AMO LA COMEDIA MUSICAL Y QUISIERA DEDICARME TODA LA VIDA A ESTO”.
Quiere decir que… viste demasiadas películas (No la digas, no la digas).
“QUISIERA UNA DEVOLUCIÓN DE LA AUDICIÓN PARA VER QUÉ PUEDO MEJORAR”.
Quiere decir que no conocés exactamente lo que es una audición, no se trata de lo que hiciste bien o mal, se trata de lo que buscan.
BONUS TRACK “POR ESTO ESTOY DISPUESTO A DAR TODO” o la contraria “NO ESTOY DISPUESTO A CEDER CIE RTAS COSAS”. Ambas quiere n decir que gustan las frases hechas... Se concretó, ced é en lo que puedas, hasta donde puedas y tratá de entender que aunque quiera s no serás Mirtha Legrand. No llegarás a darle toda tu vida al público. Las frases y lugares com unes son útiles para la vid a cotidiana, y asfixian la ver dadera. 7 //TIPS
CHET
“Mr. Fosse cambió mi vida dos veces”
Chet Walker, el reconocido coreógrafo estadounidense llegó, en Mayo pasado, hasta la Argentina para asistir al Congreso de Comedia Musical que brindó la Escuela de Valeria Lynch. Simpático, histriónico y siempre para adelante; Chet, nos habló de todo, su costados pedagógico, sobre lo que fue y es Bob Fosse para él y además, nos dio la primicia de algunos de sus próximos proyectos, tanto afuera como en Argentina.
-¿A qué se debió su visita a Buenos Aires? -Vine para asistir al Congreso que Valeria Lynch llevó a cabo en su academia. Estuve por tres días dictando un seminario allí, y ese fue mi principal motivo. Pero en el país tengo a Ricky (Pashkus), quien es un gran amigo… tengo a mi hijo que vive en Argentina y mucha gente querida, entonces, como tenía un rato libre en mi agenda decidí quedarme unos días más de visita. -Usted suele dictar cursos, asiste a varios Congresos en el mundo, podríamos decir que el costado educativo es muy importante para usted, ¿verdad? -Sí, totalmente, es probablemente una de las cosas más importantes en mi vida. ¿Cómo describirlo? El mundo conoce al Teatro Musical, pero es algo intrínseco a Estados Unidos. Nosotros somos muy buenos haciéndolo, pero no muy buenos exportándolo. Somos excelentes diciendo qué hay que hacer, pero no cómo hay que hacerlo. Para mí eso es esencial, quiero contarte la historia de cómo las cosas han sucedido y luego darte el lugar para que vayas por tu lado y elijas tu camino. Solo con el conocimiento tenés el poder, solo el saber lleva al poder. Es como cuando los chicos pasan por la etapa del por qué… llega un momento en el que la respuesta que les das no es suficiente y deciden buscar su propio camino. Yo recorro todo el mundo, literalmente todo el mundo, y lo que hago básicamente es contar cómo hacemos las cosas nosotros. No es que sea la única y mejor forma, pero sí es verdad que el teatro musical nació en mi país. -En este sentido, ¿cómo describiría “The American way of doing it”? -¿Creés qué voy a revelar mi secreto? (Risas) Hablando en serio, creo que hay cuatro o cinco ingredientes. Un buen libro, lyrics, eso es muy importante; y después tiene que haber baile pero como parte de la narración. Todo eso hace a un musical, 10//MIRADAS DE ALLÁ
cuando sacás uno de esos elementos cambia todo. Si sacás el libro, solo tenés canciones, y si sacás las canciones ya no es un musical o si tenés canciones y libro, pero no danza, entonces es teatro con música, pero nada más. Mr. Fosse, mi mentor, hizo en los 70s un show que se llamaba “Dancing” y cuando ves la marquesina o el poster, dice: “Entretenimiento Musical”; no dice: “Teatro Musical”, porque había música y danza, pero no tenía libro. -Recién nombró a Bob Fosse, ¿qué significa Fosse en su vida? -Antes de “Pippin”, no sabía mucho sobre quién era Fosse. Había escuchado que estaba haciendo un show en Broadway, un revival y que era el primer musical que Fosse había hecho como coreógrafo en Broadway cuando tenía 24 años. En ese tiempo, en Broadway estábamos todos por separado: los bailarines, bailábamos; los cantantes, cantaban y los actores, que hacían lo que ellos hacen. Un día, ensayando una obra, escuchamos que dos teatros más abajo en la calle, se estaba haciendo este show llamado “Pippin” con solo 17 intérpretes, no había chorus de baile, ni chorus de canto, ni actores por separado; sino 17 personas que hacían todo, cantaban, bailaban y actuaban. Nos enteramos de esto, y todos quedamos maravillados. Cambió mi vida porque siempre decíamos que queríamos hacer esas cosas juntas, pero nunca las hacíamos; y ahora estaba pasando. Todo el mundo piensa la integración empezó con “Chorus Line”, pero en realidad empezó con “Pippin”. Fosse nos estaba dando la posibilidad de hacer lo que queríamos, así que teníamos que cerrar la boca y hacerlo. Por eso digo que “Pippin” cambió mi vida. Luego, 40 años después de ese primer acercamiento a “Pippin” hicimos un revival de la obra, y de nuevo, cambió mi vida. Hice dos versiones, una en Londres y otra en Broadway; en el West End no funcionó muy bien. Y luego Diane Paulus, que es hoy la directora de “Pippin”,
vino 3 años atrás cuando estábamos haciendo la obra en Inglaterra y nos propuso hacerla en Estados Unidos. Así cambió mi vida de nuevo. -Está nominada a los Tony ahora… -Sí, tiene 36 nominaciones, diría que es hasta un poco vergonzante tanto reconocimiento. Además, este año soy el único coreógrafo que está nominado en los 4 premios, lo demás coreógrafos son amigos, algunos hasta fueron mis alumnos, así que es un gran honor para mí. Es el hombre grande con los chicos jóvenes… (Risas) Pero hablando en serio, me encanta que así sea, porque muestra cuán grande es lo que hacemos y que hay lugar para todo. Así que de nuevo, Mr. Fosse cambió mi vida dos veces, hasta desde la tumba lo hizo. -Usted dijo que él era su mentor, ¿cuáles han sido sus otros mentores en la carrera de artista? -Creo que en fuerza creativa, él fue el único. Hay un montón de gente que ha contribuido a mi vida, pero fue él quien me mostró lo que era la dirección, aunque no creo que haya sido él quien
me enseñó a coreografiar, eso lo tuve que hacer solo. Hubo años en los que me proponía no hacer Fosse porque quería encontrar “mi voz”, pero luego alguien muy inteligente me dijo: “Esperá un minuto, cómo podés tener tu voz sin él”. Ahí fue cuando lo entendí, por qué en lugar de negarlo, no lo abrazaba… y así luego abrazar todas las demás personas que contribuyeron en mi carrera como Michael Bennet o Jerome Robbins, Ron Field… mucha gente que influyó en quien soy hoy y lo que hago. -En este sentido, ¿cómo describiría su trabajo como coreógrafo? -Es difícil decir lo que pienso de mi mismo, pero una vez una amiga argentina, una gran coreógrafa que trabaja en Estados Unidos, Graciela Daniel, me dijo: “Sabés qué, a veces tengo que hacer trabajo comercial, para luego poder hacer mi arte”. Yo pensé: “Oh, no podés decir eso a la gente… (Risas)”, pero es verdad. El arte es algo distinto a lo comercial; lo comercial puede ser arte, pero no quiere decir que tenga que serlo. Y creo que lo que me gustaría que la gente vea de mí, es que estoy siempre cambiando y no me quedo en lo específico.
UN DIVAG UE
E L H ILO D O R A D O
Tantanian. Alcanza con su apellido para saber que está todo ahí. Tantanian, uno de los tres mosqueteros y los tres juntos. Talentoso, versátil, desprejuiciado e imprevisible. Tantanian es un hombre del off que está dirigiendo un musical en Avenida Corrientes con Florencia Peña. Hombre de teatro, peleador, culto, conocedor de nuestro verdadero teatro popular. Tantanian es un mosquetero. Es un guerrero elegante. Por Ricky Pashkus
Se trata de eso: de la búsqueda implacable de la felicidad. Mi camino empieza lejos, allá, en un escenario escolar, seguro, donde empezó casi todo, en esos actos que hoy parecen superfluos pero que son centrales a la hora de iluminar una vocación. La mía, entonces, se despierta en el patio del colegio Numen (hoy como ayer en el barrio de Flores en la calle Terrero en el número 70). Tengo esa primer foto (que la imaginación llenó de eventos y la memoria cree, entonces, recordar) grabada en mí: de impecable smoking, seis años yo, con un micrófono más grande que mi mano, claro, en mi mano izquierda (zurdo, sí), el pelo rubio, lacio (sí -yo también fui rubio), la mirada puesta en Teodoro (el papá de Pablo, el papá de los Hillar – compañeros todos, hermanos míos de la infancia y de hoy) que dirigía ese acto que parecía rebalsar los límites de cualquier efeméride para transformarse en un cuento, una historia que contábamos todos los de primer grado. No era una fecha patria. No había belgranos ni rivadavias ni
marianosmorenos ni mazamorreras ni gransarmientos. Aquella vez el patio del colegio devenía teatro. Presentábamos una “creación”. Y yo era el relator. Yo oficiaba de narrador, de presentador, de director en escena –yo, que me sabía todo el relato, lo contaba mientras mis compañeros hacían las escenas. Yo, entonces, escribía en escena el cuento que otros representaban para que el público supiese. Yo, entonces, presentaba la re-presentación. Así, con seis años, con smoking, con micrófono en la mano izquierda, con el pelo lacio, yo feliz y rubio. Atesoro ese primer recuerdo y hoy lo entrego en este texto porque la línea que separa aquella imagen de estos días que me tocan vivir pareciera ser más clara que nunca. Siempre, desde entonces, supe encerrarme en mi cuarto para producir los shows más increíbles entre esas cuatro paredes que sabían expandir sus límites para transformarse en escenarios inmensos y en plateas de igual porte, repletas, sí, de gente enfebrecida de felicidad. Y yo en el escenario cantaba. UN DIVAGUE//13
Yo, con un micrófono (supe comprarme uno con el primer dinero que gané en teatro –allá por los ochenta cuando formé parte del primer loco de asís) como aquel que esgrimí a mis seis años y del que no creo pueda separarme alguna vez. Soy hijo único. Esas ceremonias privadas en las que narcotizaba con mis canciones a miles de personas eran los juegos que más amaba, mi actividad preferida. Camino a casa pensaba en los discos que pondría en el tocadiscos (más tarde, sí, en el reproductor de cedés) y en el show que ofrecería a mi público, tan fiel, aquella tarde. Encerrado en las paredes de mi cuarto yo cantaba, yo era todos los personajes de aquel musical y del otro y del tercero, y era aquella cantante (siempre era una cantante, nunca un cantante – siempre era yo cantando canciones de ellas), era yo más que nunca, era yo antes de ser yo o tal vez todos esos ensayos a puertas cerradas fueron la manera larval de ser yo: de ser este que ahora, finalmente, soy. Ese nene de seis años con smoking de la calle Terrero o aquel (un poco más grande) de los recitales en el cuarto de la calle Olleros fue durante muchos años parte silenciosa de quien fui. Me formé con maestros maravillosos con una doxa a prueba de bombas atómicas, abracé el rigor y la maravilla de la literatura, entendí el teatro como el compromiso del artista con su tiempo y sus contemporáneos, guardé de manera más privada aún aquellos recitales, aquellos juegos de infancia.
Los tiempos de mi adolescencia, claro, tampoco fueron fáciles (Colegio Nacional de Buenos Aires desde 1978 a 1983). No se podía andar boludeando, cantando canciones, disfrazándose de nena, “pensando idioteces”. Y agradezco hoy ese camino (tortuoso, sí) porque puedo entender con el cuerpo lo que significa la dicha de cantar, la felicidad que se siente en el cuerpo cuando la música te atraviesa, la alegría de la fiesta, del festejo, de la luz brillante de la comedia sobre la superficie áspera de aquello que no nos hace reír. Pude atravesar el infierno y volver, sí, con otra piel. Hoy tengo el micrófono en mi mano izquierda, hoy dirijo esta feliz representación que se llama (porque tendrá otros nombres en el futuro) VALE TODO/ANYTHING GOES, hoy mientras yo cuento el cuento por micrófono son Enrique (Pinti), Florencia (Peña), Diego (Ramos) algunos de los que representan lo que yo presento y la música de Cole Porter suena, ya no entre las paredes de mi cuarto, sino que sabe inundar las tardes de todos estos días en las salas de ensayos y yo entiendo, sí, finalmente entiendo el hilo dorado que une aquella foto con esta enorme felicidad que me invade cada vez que me encierro a ensayar, ya no sólo, sino junto a todos los que estamos haciendo VALE TODO: profesionales increíbles con los que intentaremos construir un espacio en donde todo pueda ser luz; donde, sin negar la sombra, podamos ofrecernos para luego ofrecer a esa platea inmensa un poco de felicidad.
QUE DE ESO SE TRATA: de la
búsqueda implacable de
FOTO © Ernesto Donegana 14//UN DIVAGUE
VALERIA
mucho
VALERIA
Ricky: -¿Cómo llegó a vos la vocación?, ¿Qué cosas tuviste que pasar para llegar adonde estás hoy? Valeria: -Desde que tengo uso de razón supe que iba a ser artista. Fundamentales fueron mis padres, que me apoyaron muchísimo siempre y me acompañaron. Sobre todo mi papá, que se comía todas las idas y venidas del principio, donde todo parece imposible; estás lleno de sueños, pero pensás que nunca se van a concretar. Yo siempre tuve claro que quería cantar. Nunca pensé que iba a llegar a ser popular o reconocida, pero en mi interior sabía que tenía un camino marcado. Todos tenemos un camino marcado, después hay que ayudar a que eso suceda. Mis padres fueron fundamentales en mi carrera, porque me ayudaron desde el vamos. Siempre estuvieron de acuerdo con que yo fuera la artista de la familia y me apoyaron para que estudiara. En esa época no había escuelas integrales como las que hoy abundan. Tenías que estudiar por un lado arte escénico, por otro danza… canto, foniatría, repertorio. Se nos iba un fangote de guita y, además, era engorroso porque tenía 14 años y mis papás debían acompañarme a todos lados. Mi papá era el que más al lado mío estaba, siempre presente. Sin embargo, no fueron fáciles mis comienzos, en muchos lugares me rebotaron, por la edad o porque no les gustaba lo que hacía y en otros lugares me dijeron que sí, pero que tenía que estudiar. Así que me preparé mucho mucho mucho y 18 //REPO DIVAGUE
QUE FELIZ
Hay seres que al decir el nombre todo el mundo reconoce. Todos sabemos quien es Valeria. Hace años me acerque a ella y le dije: “Hola Valeria mi nombre es Ricky Pashkus” y ella respondió: “No seas tonto, sé perfectamente quien sos”. Esa es Valeria, la que todos conocen y a su vez se mantiene plantada sobre la tierra. Valeria, la cantante argentina más famosa, es un ser que sabe que no hay que creérsela. La quiero mucho. Por Ricky Pashkus.
empecé a participar en concursos de radio y televisión, en lo que siempre salía ganadora; así que de alguna manera me daba cuenta que estaba yendo por el buen camino. Todo esto pasó un día, a mis 17 años, lo conozco al “Gordo” Bergara Leumann y él me invita a cantar a “La Botica del Ángel”. Yo fui a acompañar a un amigo mío que estaba audicionando, Ricardo Pald, y Ricardo le dice a Bergara: “Ella canta” y el gordo me dice: “A ver cantá”. Me paré en la “Botica”, arriba del escenario, canté y el gordo me dice: “Estás contratada”. Así empecé y tuve la posibilidad de actuar con grandes, como Tania por ejemplo. Ricky: -Un comienzo importante para una chica de 17 años…. Valeria: -Estuve 8 meses en la “Botica” y ahí aprendí lo que era el Concert, a muy temprana edad. A esa “Botica” fue una noche Alejandro Romay, vio la función y le dijo al Gordo: “Te voy a sacar esta chica”. Así me invitó a participar de “Hair”. Fui a una audición, no quedé, y volví muy triste. Romay me dijo: “Mira pequeña, te vas a preparar con Olga Frances y Emilio Buis y vas a volver”. Ellos fueron los encargados de “Hair” cuando se fueron los americanos. A la primera audición yo había ido súper producida, con peluca, uñas, todo. Y a los yanquis eso no les gustó. Así que Romay me dijo que él me iba a preparar para la segunda audición, la de baile, pero que tenía que ir como yo, nada de peluca. Así, me preparé un
tiempo largo, volví y al mes de empezada la obra entré a “Hair”. Comencé haciendo el personaje principal Sheila; nunca me voy a olvidar que entré por el costado del escenario y que me tomó la mano el Negro Valencia. Ahí empezó mi carrera, digamos que empecé con el pie derecho, fue el puntapié inicial. Nosotros hacíamos funciones en el Teatro Argentino; “Hair” era un producto que había revolucionado la Argentina. Y fue una revolución para mí también. Ahí empecé mi relación con la música además; justo, después fui parte de una banda como cantante que se llamaba: “Expression” y luego empecé como solista. En el 73 también hubo algunos intentos fallidos de hacer “Jesucristo Superstar”, nos pusieron una bomba el día del debut. Ahí fue cuando dejé la banda en la que entrenaba y me transformé en solista. -Hay una energía positiva en lo que contás, parece haber sido fácil, pero estoy seguro de que no fue así... Lo que quiero decir, es que hay algo en tu personalidad que articula el sufrimiento de una forma muy distinta a la gran mayoría… -Se ve esa energía porque lo grande es mi vocación, es mucho más fuerte que cualquier obstáculo y eso fue lo que me ayudó, a pesar de lo que puedo haber pasado. Los comienzos son siempre difíciles. Son traumáticos muchas veces, porque cuando sos joven, asimilás las cosas de otra manera, creés que se termina el mundo, que no podés hacer nada más… -¿También te pasaba eso? -Sí, por supuesto. Pero a pesar de eso, siempre me levanté. Creo que internamente, tengo una fuerza que me ayuda a superarme todos los días. No es que me resbalen los problemas o que no me depriman o que no me pasen cosas importantes. Sí me pasan, pero creo que miro la vida desde un lugar más optimista. Tenemos una sola vida y hay que vivirla a pleno. Lo que trato de hacer es resolver rápido los problemas, no dejarlos pasar, o por lo menos levantarme a la mañana y agradecer que estoy viva. No soy rencorosa, si me peleo con alguien, al otro día me olvido y ni siquiera me peleo con mucha gente. Creo que es mucho más importante ver la vida desde un lugar sano, desde donde se pueda construir. -Justamente, cuando la gente dice que los musicales “siempre son felices”… yo les digo que no siempre son felices, pero sí no pueden dejar de tener un final positivo… sea “Les Miserables” o sea
“Hairspray”…. -Yo no me propongo nunca una meta a largo plazo, siempre estoy dispuesta a abrir la cabeza y que me vengan las ofertas. Me guio mucho por la intuición y quizás muchas veces me equivoco, pero soy una persona que siempre ve el lado positivo de las cosas. Veo el lado malo, lo asimilo y digo: “No, esto lo tengo que dejar e ir por este camino”. Siempre elegí eso para mi carrera, si me pasa algo negativo o que me hace mal, lo racionalizo, lo resuelvo en general en mi interior, y después sigo adelante, nunca miro para atrás. Para mí lo que pasó, pasó. Ya está. Sea bueno o sea malo. Siempre estoy abriendo la cabeza para nuevos horizontes. Es una forma de vivir también, yo soy como la madraza de toda mi familia, como lo fue y sigue siendo mi mama, el eje. Todo gira alrededor mío… pero en qué sentido, no en el del ego, sino en el de apachurrar, abrazar a mi gente. Y eso me pasa también en mi profesión, yo soy líder en el buen sentido. Pero me apasiona lo que hago y si puedo dar una mano, la doy. No soy egoísta a la hora de ofrecer mi conocimiento a la gente nueva. Soy feliz cuando se que alguien se puede desarrollar. Vivo la vida de esa manera, intensamente y nunca mirando para atrás. -Y a un chico que está leyendo esto y dice: “a mí también me pasan cosas, tengo obstáculos y quiero buscarle un final optimista a eso, pero a veces no me sale…”, Valeria Lynch, ¿qué le diría? -Que nunca se deje vencer, que siga adelante a pesar de todo, que salga, que sea como el Ave Fenix, renaciendo de entre las cenizas. Ésta es una carrera que no tiene un solo punto, es una carrera que puede tener diferentes caminos. Y vos no podés cerrarte en un fracaso de un día. A veces los fracasos son ajenos a uno. Lo que les quiero decir es que sigan probando, la vida es prueba y ensayo, pero la vocación también es prueba y ensayo. Hago cosas nuevas todo el tiempo, como cantar en el Colón… a mi nunca se me hubiese ocurrido si no me hubieran llamado, pero cuando me llamaron dije sí inmediatamente. Porque yo me arriesgo. En la profesión hay que tomar riesgos, uno conoce sus límites porque no se anima más, pero si te animás a más te vas a dar cuenta que el límite lo ponés vos. Tenés que seguir adelante, tener fuerza y luchar. Yo no digo que sea fácil, digo que es mucho más interesante pensar en un final feliz que en un fracaso. Los artistas tenemos una vida equilibrada, en el sentido de que tenemos tantos fracasos como éxitos. Lo importante es hacer de los fracasos una enseñanza. Yo di la prueba de “Chicago” y no quedé, creo que eso REPO DIVAGUE//19
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es una prueba fantástica. La hice con Sandra Guida, estábamos las dos súper preparadas, me encantó, di una audición espectacular, pero no me tomaron. Me fui a mi casa con un odio terrible, pero cuando llegué me dije: “bueno, no me tomaron, qué voy a hacer”. Y di la prueba de “Mamma Mia” y tampoco quedé. Quiero decir, yo sigo apostando al riesgo. Mis amigos me decían: “vos no audiciones, cómo vas a audicionar vos”. Para mí fue una experiencia, aunque no haya quedado. Esta es la profesión del que se arriesga y se anima. Yo siento que cada show que hago tiene que superar al anterior. La realidad es que yo soy una artista integral y para demostrar eso, qué mejor que un show mío. -Otro don que tenés es la facilidad para comunicar… -No me había dado cuenta, yo digo lo que siento. A veces siento que hablo mucho, pero hay muchas cosas que quiero transmitir a los chicos, que sigan adelante, que arriesguen.
Valeria, la mUsica y los musicales -Retomemos la carrera, “Hair” exitazo, “Jesucristo Superstar” con la bomba, te tocaron además, tiempos complicado del país… -Sí, totalmente. Los integrantes de “Hair” llevábamos una tarjeta con nosotros, cuando íbamos por la calle, explicando por qué teníamos pelo largo o algunos tatuajes, porque éramos “raritos” para la época. La tarjeta nos identificaba como artistas. Era una época rara, en la que salías a la calle y no sabías si volvías. Y en esa época hacer “Hair” era rebelarse, contestar, pero hasta cierto punto. En ese momento había un montón de prohibiciones en el país. -La construcción de un final feliz, hace que eso se aguante un poco más… -Pero creo que son distintas épocas también, si me pasara ahora sería diferente. Si te pasa en la adolescencia es distinto, ahí te llevás el mundo por delante y creés que vas a cambiar el mundo, que podés contra los dragones. Uno tiene idealismos en la adolescencia que después se da cuenta que no son así, pero por lo menos seguís intentando desde donde podés. Hoy lo hago desde el escenario. REPO DIVAGUE//21
-Retomemos, ¿cómo siguió la carrera como solista? -Para ese entonces, yo sigo cantando en pubs, soy una cantante elitista, canto en inglés. No hay forma de que me hagan cantar en español. Con el grupo Expression me había acostumbrado mucho, hacíamos boliches y cantábamos todos covers en inglés. En el 74 estoy cantando en Mau Mau (boliche de la época) y lo conozco a Héctor Caballero. Me ve y me dice: “Yo te quiero representar”. Él es quien me convence para que cante en español; todo antes de ser mi marido. Primero fue mi manager durante un tiempo largo. Luego, él se separa de Pata Villanueva, nos unimos, no legalmente, pero nos unimos y empezamos una carrera juntos. Empieza mi carrera solista y él empieza como productor. Crecimos juntos en la vida y en la profesión. Nos juntamos, lo tenemos a Federico, mi primer hijo… y me llaman de México para hacer un especial en televisión. Me voy sin ser popular aún, y el presidente de la compañía discográfica en México, que era Poligram creo, me dice que porque no audiciono, que allá estaban por hacer el musical “Evita”. A mí me daba cosa, lo hablo con Héctor y él me dice: “dale el gusto, total…”. Voy, audiciono y quedo. Ya tenían una actriz elegida allá, pero Harold Prince, el director –con quien después hice “El Beso de la Mujer Araña”- dice que si no debuto yo, él se 22 //REPO DIVAGUE
retira de la obra. Y así me quedo en México, Fede tenía dos años, y nos instalamos allá un año mientras yo hacía evita. Esa es una bisagra total en mi carrera, porque a partir de ahí empiezo con todo. Me voy a grabar a Los Ángeles mi CD “Quiéreme”, donde está la canción “Mentira”, y empiezo a ser una artista popular en simultáneo en toda Latinoamérica. Todo por lo que había pasado en México, que es la puerta a toda la región por el alcance que tiene. Cuando vuelvo a Argentina, después de un año y medio en México, vuelvo siendo una artista popular. No lo podía creer, antes nadie me conocía y ahora me recibían con bombos y platillos. Volví en el 81, cuando me llama Carreras a México y me convoca para una revista en Argentina. Yo que no sabía qué hacer, y finalmente vuelvo y empiezo una revista con Alberto Olmedo, Jorge Porcel y Moria Casán, en el Metropolitan. Ahí cantaba tres temas. Nos iba espectacular, y en el medio de la revista, la guerra en Malvinas y se corta todo. Una locura, qué voy a contar de la guerra. Pero yo me quedo sin nada, sin saber qué hacer y decido ir a recorrer Latinoamérica cantando. Voy a Puerto Rico, me convierto en una súper estrella allá, en Miami, en Colombia, en Venezuela, en México ya me conocían mucho. La verdad que tuve una época increíble, todo lo que fueron los 80 tuve a Latinoamérica rendida a mis pies. Pero
decidí volver, me podría haber quedado a vivir en Miami pero decidí volver a la Argentina, me quise quedar acá. En el interín de toda esa época me separo de Caballero, estoy un año y medio sola, nos arreglamos y nace Santiago, mi segundo hijo. Cuento todo esto porque tiene que ver con mi carrera, él seguía siendo mi manager, además de mi pareja. Después, vinieron otros problemas y nos separamos definitivamente cuando hice “El Beso de la Mujer Araña”. Pero la verdad es que mi carrera estuvo muy buen guiada, Héctor es un tipo muy hábil y excelente productor, lástima que no siga ejerciendo. Aprendí mucho de él, tanto aprendí, que cuando nos separamos me empecé a manejar sola. Y a pesar de que todos los pronósticos me jugaban en contra demostré que un artista tiene muchas armas para ser, más allá de que hay mucha gente que te ayuda o está con vos. -Voy a decirte dos frases hechas y quiero que respondas lo que quieras. La primera: “la mujer en Argentina no vende discos” -¡Mentira! Escuché en mi época de mayor venta de discos decir a un productor: “¡Nunca va a vender un disco!”. El productor no sigue más y yo acá estoy. Por lo menos yo, rompí con eso. Esa frase está porque generalmente las que compran discos son las mujeres, que se enamoran de sus ídolos, galanes… Pero lo que yo hice fue ser un poco una representante de esas mujeres, en un momento que no había un estilo como el mío. Eso provocó una revolución en la venta de discos y dio por tierra esa frase. Fue como el comienzo. Igual yo no creo tanto en esa frase. -“El estilo de canto de Valeria es como canta Valeria” Es decir, ¿tu estilo representa tu garganta? -Sí. Si me preguntan: “¿qué estilo hacés?”. Yo contesto “Valeria Lynch”. Mi estilo es único. Creo que el estilo y la personalidad es lo más difícil de lograr. Va de la mano de la búsqueda más preciada de un artista. Cantantes buenos hay muchos; ahora “estilo” tienen muy pocos. De los que pasaron por Soñando por Cantar me acuerdo de una sola. Esa es la búsqueda más preciada de un artista. Yo siento que lo tengo desde que nací, lo que pasa es que tenés que ir dándote cuenta cuál es tu personalidad. Yo puedo cantar cualquier tipo de música y siempre vas a ver que soy yo; puedo imprimirles distintos modos a los distintos estilos musicales, pero siempre desde Valeria Lynch. El alma es la misma. En algunos casos la personalidad se adquiere, pero en general viene con vos.
-Hablemos de “las comedias musicales” -Las comedias musicales me dieron la posibilidad de crecer como artista porque me mostraron la integralidad. Cada una de las disciplinas me enseñó algo, cada una me dio algo que me hizo crecer. Y las obras también. Para empezar, “Hair”, que fue en la adolescencia, me mostró un éxito temprano y con eso aprendí que vos no podés manejar los tiempos, son lo que son. Después, “Jesucristo Superstar” fue el bajón más grande que tuve en toda mi carerra de musicales porque nunca llegamos a estrenar. Más Tarde “Están tocando nuestra canción” con Víctor Laplace, un ser hermoso. Fue en el 81 y ahí me fogueé mucho en actuación, fue donde más actuación tuve. De ahí vino “Evita” en México que fue un antes y un después, me dio popularidad y fui dirigida por Harold Prince, nada más y nada menos. Pautas muy claras, uno de los mejores directores que tuve. Luego, cuando volví a Argentina, hice “Están tocando nuestra canción”, nuevamente, 11 años después. Y de ahí pasé a “El Beso de la Mujer Araña”. Antes hice “Rocky horror show” en el 75, después de “Jesucristo”. Todos los musicales del 70 al 80 fueron de un aprendizaje total. -¿Qué podés contar de la experiencia de “El Beso de la Mujer Araña”? - “El Beso de la Mujer Araña” fue para mí uno de mis mejores trabajos en el escenario. Lo hice gracias a Harold (Prince) quien dijo que de la única manera que iba a hacer la obra es si me llamaban a mí. La cosa es que viene Rob Marshall y me prueban en baile, me dicen ok y me mandan a Boston para que vea a Chita Rivera. Cuando yo la veo a Chita haciendo la obra, dije: “No lo puedo hacer, yo no puedo bailar como esa mujer”. Vuelvo a Buenos Aires deprimida y le digo a la producción de TransEuropa que no lo iba a hacer. Cuando viene Rob Ashford que iba a ser el repositor, le digo: “Yo no soy bailarina”, y él me dice: “Chita Rivera no es cantante y sin embargo cantó”. Se fue y me dejó. Yo empecé a pensar y les hice una propuesta a la gente de TransEuropa y a él: “Voy a ensayar dos meses seguidos sin parar, vos me cambiás todo lo que yo no pueda hacer y si al mes no rindo yo me bajo”. Y así fue. Me puse a ensayar y tenía ampollas en los pies. Yo no tengo la técnica de una bailarina, que se cuida, que sabe cómo ponerse. Pero aprendí muchísimo y me ayudó mucho Darío Petruzio, él me enseñó mucho de técnica. Eso fue un mes con la gente de acá, después un mes más con los de afuera, yo no pregunté nada y
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seguí. Antes del estreno lo llamo a Rob Ashoford y le digo: “¿Qué me cambiaste?”. “Nada, es la coreografía original”, me responde. Y salí al estreno con un miedo bárbaro porque tenía que demostrar que podía bailar y con un montón de detractores que se preguntaban cómo yo iba a hacer ese personaje. Fue un momento de sentir internamente “tarea cumplida”, porque salí a bailar y la ovación fue enorme, no lo podía creer. Por eso vuelvo, el musical me dio la posibilidad de mostrarme en muchas facetas y en esta me arriesgué, tomé el desafío. Son pruebas que se te ponen en el camino. -Después vino “Las hijas de Caruso”… -Sí, junto a Patricia Sosa. Otro desafío más porque tuve que cantar Ópera. Me preparé con el Maestro Toscano, marido de Adelaida Negri, una gran lírica nuestra. Me preparé con él dos meses todos los días para ver si yo podía cantar un pedacito del área de La Traviatta y lo canté, y me sentí feliz porque los aplausos fueron increíbles. Fue una experiencia muy linda esa obra. Un libro de Patricia espectacular que no tuvo el apoyo periodístico que nosotros necesitábamos en ese momento. Pero la verdad he pasado por muy buenos musicales; después hice “Víctor Victoria” con Gustavo Sajac y donde tuve la suerte de conocer a Karina K, que la verdad admiro terriblemente y me enseñó mucho también. Yo observo mucho en el escenario y aprendo. Me encanta poder admirar a un compañero. Yo creo que cada uno tiene un lugar en el escenario, vos hacés que el papel se destaque. Creo que cada musical me ha dejado una enseñanza, me ha hecho crecer como artista. Ahora estoy en la búsqueda del próximo, que ojalá se nos dé, que es: “Sunset Boulevard”. Cuando vi la obra en Broadway quedé impresionada, pero no sabía si en ese momento estaba preparada, creo que hoy tengo la suficiente madurez actoral como para hacerla. -Cambiando el foco, ¿qué es la docencia para vos? -Es una gran parte de mi vida hoy, y la fui descubriendo de a poco. Hoy cuando hablábamos de la claridad de pensamiento, siento que a mí me es fácil trasladarle a un alumno lo que yo creo que debe hacer, corregir o exaltar en una canción, por ejemplo. Me resulta muy fácil darle un consejo y decirle qué es lo que debe cambiar para seguir creciendo. Yo creo que para un profesor la parte académica es muy importante, son muy importantes los estudios y los libros te ensañan mucho. Pero después cuando vas a la práctica, no es fácil transmitir un concepto que leíste en un libro,
vos tenés que tener claro el concepto con vos mismo para después trasladarle a alumno lo que querés. Y seguro el alumno te mire y te diga: “tenés razón”. De alguna manera es hacérselo más fácil para que alumno absorba tu experiencia. Yo creo en los libros y creo que hay profesores geniales, lo mío es autodidacta y también valoro eso de muchos profesores. -Por último, ¿un artista popular le entrega su vida al público? Si eso es verdad, ¿cómo se la pasa? -Sí, es así. Pero se la pasa bien, porque uno nace para entregarse al público. La verdad, ¿un artista qué quiere? Ser conocido, ser popular, se respetado. Y si conseguiste todo eso, es porque algo diste a cambio. Gratis la gente no te quiere, vos le diste algo y cada uno como pudo o quiso recibió algo de eso que vos diste. Es un feedback. Mi frase sería: “Les entregué mi vida, pero ustedes también me devolvieron, porque para que yo haya entregado mi vida, ustedes me tuvieron que haber dado lo que yo buscaba”. -¿A quién le querés dedicar este reportaje? -Al público porque yo me siento una privilegiada. Después de tanto tiempo de música compartida con la gente me siguen manteniendo vigente. Estoy segura que son artífices de mi carrera, sin dudas. Así que al público y a los fans.
ALGO MAS DE VALERIA... Desde chica leo a Antonio Porchia. Me regalaron el libro “Voces” cuando tenía 18 años y yo leía frases y no las entendía. Fui guardando el libro, que me acompaña aún, y a medida que pasó el tiempo y fui viviendo encontré significado a casi todas las frases del libro y las fui señalando. Es como una guía en mi vida. Y me gustaría dejar una frase: “Situado en alguna nebulosa lejana, hago lo que hago para que el universal equilibrio del que soy parte, no pierda el equilibrio”.
Cortitas y al pie... Una cantante del mundo: Mercedes Sosa. Una canción: Piensa en mí. Un autor: Alberto Favero, compositor. Un nombre de mujer: María. Un nombre de hombre: Raúl. Un lugar en el mundo para veranear: Puerto Rico. Un amigo que quisieras recordar en este momento: Clara.
Aspectos que la gente no conoce de vos: Perseverancia, y soy cariñosa y besuquera con los que quiero. Un proyecto que quieras hacer: Sunset Boulevard. Un regalo que quisieras que te hagan: un libro de frases. Pensé en mi libro de cabecera desde los 18, “Voces” de Antonio Porchia.
Fotos: Machado Cicala Morassut REPO DIVAGUE//27
MANO A MANO con
SALOPASIK Un café con Salo Pasik puede llevarte a lugares insospechados, no solo por el placer de hablar con un actor con un gran camino recorrido, sino porque siempre tiene esa anécdota que te hace sentir parte de la historia. Ahora está codirigiendo, junto a su mujer Silvia Vladimivsky, “Ensoñada” un espectáculo de Teatro-Danza que se presenta en el “Teatro El Grito”. Divague: -¿Qué es Ensoñada? Salo Pasik: -Es un espectáculo de Silvia Vladimivsky, con su sello personal. Surge de un sueño que tuvo; capacidad que admiro notablemente ya que recordar los sueños es maravilloso. Ella sueña, y hay sueños que merecen ser plasmados. Soñó con algunos personajes sueltos, una estación abandonada y, a partir de ahí, comenzó a trabajarlos en los cursos que da de Teatro-Danza, para ver de qué manera armar el material. Cuando estuvo convencida que podía armar un espectáculo, me propuso co-dirigirlo; además escribí algunos textos. Así comenzó el proceso de ensayos, pero justo me salió un contrato en televisión para hacer una novela y ella se encargó del proyecto en su totalidad, yo solo la acompañaba en los momentos que podía como compañero de trabajo y de vida de Silvia. Divague:- ¿Cómo se lleva a cabo una dirección compartida cuando existe un vínculo tan profundo entre ustedes? Salo: -Después de 27 años juntos, fuimos juntando las experiencias de cada uno y nos ha ido muy bien en el trabajo. Ella es una gran coreógrafa y yo soy un actor muy corporal (Risas). Lo primero que hicimos juntos fue una novela Marguerite Duras, “Moderato Cantabille”, un atrevimiento enorme. Yo empecé siendo su alumno 28//MINI·REPO
y sacó de mí cosas que yo no sabía que tenía. Trabajamos mucho aquí y en Italia, de hecho Silvia sigue yendo para allá a dictar seminarios y montar espectáculos. Divague:- ¿Cómo fue tu proceso creativo en Ensoñada? Salo: -Cuando terminó la novela, yo me reincorporé de manera intensiva en los últimos metros de los ensayos. Trabajé toda la parte expresiva y actoral con los intérpretes. Hay una cantidad de “resortes” que yo por estar constantemente en el escenario, tengo más frescos. Lamentablemente Silvia dejó de estar en el escenario por una decisión personal hace muchos años. Divague: -¿Cuáles son los consejos, que vos como actor, le das a los bailarines a la hora de interpretar un rol? Salo: -Primero que se consideren artistas y que sientan lo que está haciendo. Por otra parten que aunque se tengan que atener a una coreografía determinada, todos los movimientos tengan una razón de ser. Mi misión como director es darle confianza al intérprete, porque una vez que el intérprete descansa sobre su propia emoción, tiene mucha más seguridad técnica. En la visión de Teatro-Danza que tiene Silvia, que se ha formado con la técnica de Pina Bausch, se tiene que tener una estructura teatral y no de ballet. Divague: -¿Cómo es Salo Pasik como director? Salo: -Soy muy obsesivo, tal como soy como actor; muy exigente. Los años me han enseñado a explicar lo que dicen los actores, porque a mí me gusta los directores me escuchen. He podido transgredir el filtro de: “acá mando yo y vos hace lo que te digo”, porque no es ni mi estilo. Con Silvia no tenemos muchas diferencias
a la hora de trabajar juntos, en este espectáculo no solo ves el virtuosismo de los bailarines, sino que queremos que el espectador se identifique con lo que está viendo. Nuestro trabajo tiene más que ver con la metáfora que con la frase textual. Divague: -¿Cómo definirías a Ensoñada? Salo: -En el 94 cuando trabajé con Leonor Manso, ella me dijo una frase que nunca voy olvidar: “a los artistas siempre le llegan los roles que uno necesita para crecer como persona”. Ensoñada son estados de meditación en acción, búsqueda de respuestas a preguntas primordiales. Es la aparición de 6 personajes totalmente distintos donde cada uno trata de buscarse, despojarse o resistirse a la búsqueda de respuestas hasta que todos coinciden en una iluminación en común.
“Ensoñada”
“Termine haciendo musicales milagrosamente” Con Salo es imposible no hablar de musicales, fue el recordado Amos Hart en la versión de Chicago del año 2001, luego interpreto al esposo de Enrique Pinti en la recordada Hairsrpray. Aquí nos cuenta su experiencia en el género. Divague: -¿Cómo definirías tu experiencia en la comedia musical? Salo: Milagrosa (Risas). Cuando me llamaron para Chicago pensé que se habían equivocado. Es más, hace muy poco escuché el CD y me dije: “Que bien Cantaba”, pero nunca me imagine en la comedia musical. Yo estaba ensayando “Un Cyrano” dirigido por Norma Aleandro y me llamaron para hacer audición para Chicago, pensé que se habían equivocado, pero luego me contaron que me vieron en “La Vuelta Manzana” de Hugo Midón y querían que vaya. Fui a la casa de Karina K a ensayar la partitura y me pasé el fin de semana estudiando la canción. El lunes decidí que no iba dar la prueba, pero me llamó mi mujer y me convenció. Finalmente fui, subí al escenario saludando en inglés a todo el mundo con muchísimo miedo. Lo primero que hice fue advertir que no era cantante ni bailarín, que solo era actor. Apenas terminé la audición el director me dijo: “Usted además de actor, es cantante y bailarín”, me fui y pensé: cumplí. Me vuelven a llamar y lo primero
Sabado 21hs. Teatro “El Grito” Costa Rica 5459
que dije es: “No puedo ir, porque tengo ensayo”, yo soy muy cumplidor. Pero justo se suspende el ensayo y fui a la última prueba y quedé. Ahí me fui de “Cyrano” y entré a “Chicago”. Divague: -¿Cómo fue la experiencia de trabajar con Enrique Pinti en Hairspray? Salo:- Cuando me llamaron para hacer Hairspray, yo estaba comenzando una obra en el Teatro Cervantes que finalmente no se hizo. El día de la audición me agarró mucho miedo, siempre me siento sapo de otro pozo cuando me llaman para hacer musicales. El día de la prueba, en plena escena, se me dio por abrazar a Enrique que es enorme, las escenas con Enrique eran una fiesta. Eran un disfrute total. Fue un compañero muy generoso y para mí fue un placer trabajar con él. Divague: ¿Qué musical le gustaría hacer? Salo: “El violinista sobre el tejado”, y no tengo la menor duda que la voy hacer. Estoy convencido que soy uno de los pocos que lo puede hacer por varias razones, porque mis abuelos vivieron esa realidad, porque conservo esa herencia y además tengo el absoluto deseo de hacerla. MINI·REPO//29
MANZI La vida en Orzai
YO OPINO por VIRGINIA INNOCENTI Otro manjar de Diego Vila y Betty Gambartes Vi todas las obras que Vila y Gambartes hicieron juntos, en las que al igual que en Manzi, la vida en orsai, se ocupan de acercarnos la poética de artistas fundamentales embriagados de fuego creativo y compromiso social. En este caso se sumó la pluma de Bernardo Carey para entregarnos de la mano de los hechiceros Jorge Suárez (Manzi), Julia Calvo (Nelly Omar) y Néstor Caniglia (varios, Troilo entre ellos) estampas conmovedoras de la vida del gran poeta Homero, signado en la cuna por su nombre… Manzi provoca emociones hondas y sus hacedores logran con su arte que cada palabra, cada nota, impacte suave y contundente en el corazón de quién escucha. Desde el primer acorde Vila empieza a regalarnos sus delicias junto al violín de Bolotín y el bandoneón de Rivano acompañando a tres actores-cantantes sorprendentes. Bueno, lo confieso: NO PUDE PARAR DE LLORAR de la emoción… Gambartes y Vila confirman que el Teatro Musical Argentino existe, y está buenísimo! Esos regalitos de la vida que por nada me perdería. La que firma, agradecida. Virginia Innocenti Actriz, autora, cantante.
FOTO · Estudio HeinrichSanguinetti
Antes de empezar la semana de funciones, Jorge Suárez y Julia Calvo nos invitaron a sumergirnos al mundo de “Manzi, la vida en orsai”, un musical con una calidad admirable. No se pierdan este gran espectáculo que invita a recordar a uno de los grandes poetas argentinos. DIVAGUE: ¿Cómo les llega la propuesta de hacer la vida de Homero Manzi? Julia Calvo: Es un proyecto que empezó con Jorge y luego por un pedido de él me llego a mi en hora buena. Jorge Suárez: Betty Gambartes me ofreció una obra que por algunos motivos no me intereso y le dije: “Si tenes una obra para que yo cante, me gustaría mucho hacerla con vos” y ahí me pregunto: “¿Vos cantas”? y a los 15 días me propuso esta obra. Cuando se hablaba de la actriz que tenía que interpretar a Nelly Omar, le dije “Yo quiero que sea Julia” y Betty acepto. Con julia me siento feliz en el escenario, nos conocimos en 1981 cuando cursábamos el primer año del conservatorio de arte dramático. Somos familia. DIVAGUE: Sin dudas, nos encontramos con un musical 100% argentino… Julia: El otro día me dijeron: “No es un espectáculo for export, es un espectáculo de calidad internacional”, eso me encanto porque es muy nuestro pero no es elitista, el publico descubre un universo poético, a mi me gusta que sea un publico diverso el que viene a ver la obra, me gusta muchísimo que venga a vernos la gente joven y lo descubra. Jorge: La vida pasa tan rápido que la gente de 65 años son jóvenes de corazón, cuando vienen a vernos reaccionan como si tuvieran 20 años y son muy agradecidos por lo que ven. Este espectáculo no es una reconstrucción arqueológica de la vida de Manzi, la escenografía no te lleva a una época, es un espectáculo de teatro con música que va directo al corazón. DIVAGUE: ¿Cómo transitaron el proceso creativo? Julia: Estuvimos un mes y medio con Betty Gambartes (Directora general) y Diego Villa (Director musical) haciendo un trabajo minucioso, nos pedían una profundización del decir de las canciones. Muchas veces nos paso llorar en los ensayos por el trabajo tan puntilloso y por todo el proceso que teníamos que transitar. Manzi tiene una forma de decir que seas donde seas te vas a sentir identificado con los colores y la sensación del terruño.
Jorge: Es muy emocionante hacer esta obra porque Manzi además de ser uno de los hombres de la poesía y del tango, pinto un Buenos Aires sin queja, haciendo mea culpa en los temas de él. Esto es una postal bien porteña vista por un hombre que tiene una sensibilidad muy particular y el secreto de esta obra es hacerle escuchar al espectador la letra por primera vez. Siento que es un sueño cumplido hacerla, se dieron los mejores parámetros, un equipo excepcional.
DIVAGUE: ¿Cómo es Betty Gambartes como directora? Julia: Ella viene a todas las funciones y siempre nos hace una devolución para optimizar. Esta en cada detalle. Nos ayuda muchísimo su mirada, está muy pendiente de lo que sucede arriba del escenario. Jorge: Una apasionada por su trabajo. Una leona. DIVAGUE: Julia, ¿Te gustaría que viniera a verte Nelly Omar? Julia: Me encantaría, sé que no quiere venir a verla porque no quiere hablar del pasado, pero sabemos por amigos que la están tratando de convencer. Me imagino que debe ser muy fuerte, quiero hacerle sentir que está compuesto el personaje y la relación con Manzi desde las impresiones que nos da su arte, me gustaría que sepa que está hecha desde un respeto y admiración absoluta. Si llega a venir, no quiero saber que está, esto es un homenaje. Nos vinieron a ver el hijo y el nieto de Homero y salieron muy emocionados. DIVAGUE: Jorge, ¿Cómo definirías a Manzi? Jorge: Es el ejemplo de un hombre argentino con capacidades extraordinarias, ejemplo de una dignidad, honorabilidad y un don de gente que tenemos que recuperar. Lo comparo con Jorge Luis Borges, con Rene Favaloro, esos grandes hombres argentinos. Fue un gran luchador. Vivió 43 años y dejo obra como si hubiera vivido 96. Era un hombre del espectáculo y de la política. DIVAGUE: Jorge, ¿Te asustó protagonizar una obra de Teatro Musical? Jorge: Totalmente, yo llevo 30 años haciendo teatro a voz viva pero nunca canté, pero me fui adaptando y lo estoy disfrutando mucho. Además el público de este género es diferente al del teatro convencional, goza la obra desde otro lugar y eso me gratifica. Vivo día a día, si me llega un proyecto, sea cual fuere, que me conmueve lo hago, en este caso quiero hacerle un homenaje a un hombre que
está escondido atrás de su obra. Julia: Tengo la sensación que Jorge desde el escenario descubrió lo que le pasa al público en la platea. Estamos en una comunión muy especial. Es un orgullo estar haciendo algo sobre un personaje nuestro y que sea musical, estamos convencidos que a la gente le va llegar este sentimiento a la fibra más intima. DIVAGUE: ¿Cómo es la respuesta del público? Jorge: Hace muy poco vino el maestro Augusto Fernández y nos dijo: “Esto nos hace mucha falta”, y eso es maravilloso porque nos hace bien como artistas, y sentimos que gusta mucho lo que hacemos. Julia: Desde el primer día nos sorprende el final, cuando termina Jorge de cantar la última canción hay un aplauso muy especial que nos conmueve enormemente y nos dicen: Gracias por recordarlo.
DIVAGUE: ¿Cuál es el primer consejo que les dan a la nueva generaciones de actores? Jorge: Para actuar hay que estudiar y para estudiar hay que transpirar, equivocarse y aprender del error. No existe el talento porque sí, no es algo de lo que uno puede agarrarse para hacer algo serio, podes tenerlo pero hay que entrenarlo, no hay artistas sin abismo. La transpiración me parece la clave. Julia: Absolutamente de acuerdo y agrego algo que me dijo mi maestro, Pepe Cibrian en el año 83, “Hay que accionar y generar”, no hay que esperar. Las oportunidades son uno accionando. Jorge: Quiero agradecer tanto este movimiento musical, porque nos recibieron tan bien. Me siento muy honrado por lo que nos está pasando, gracias por esta bienvenida.
MANZI, LA VIDA EN ORSAI las 21 hs. Funciones: Jueves y viernes a hs. 30 22: Sábados a las 20 y Domingos a las 20 hs. ez Peña 1062 Teatro “La Comedia” – Rodrigu
COR DOB A
a mitad de camino
Natalia Cocciufo, Alejandro Ibarra, José Luis Bartolilla, Francisco Pesqueira y Diego Hodara, son cordobeses y grandes exponentes del género musical. Vinieron a Buenos Aires para cumplir un sueño y cada uno está, desde su faceta personal, instalándose más a fondo en el género. Respetados y queridos por sus compañeros nos cuentan la experiencia de ser fieles a la vocación. Con un Fernet de por medio y con toda la alegría que los caracteriza, los cordobeses abren el corazón en una charla íntima.
bartolilla cociuffo hodara ibarra pesqueira
CO RDO BA
a mitad de camino
DIVAGUE: -¿CÓMO FUERON SUS INICIOS EN CÓRDOBA? Natalia Cocciufo: -Con Diego Hodara integrábamos un grupo que se llamaba “Pentagrama”, era una especie de cooperativa donde todos hacíamos todo, también estaban Santiago Sirur, Rosana Laudani y muchos otros compañeros de Córdoba. Yo le tomé la primera audición a Diego, porque entré un año antes que él. Cuando me vine a Buenos Aires me vine enamorada de Diego (Risas), él fue quién me incentivo a venir a Capital. No me olvido más ese día que me dijo en la peatonal. Diego Hodara: Yo tenía 16 años cuando fui a la audición y preparé el duo de amor de Drácula, me acuerdo el sótano donde se tomaban las audiciones. Era como descubrir un nuevo mundo. Alejandro Ibarra: Yo soy de Alma Fuerte y cuando me mudé a Córdoba Capital tenía una doble vida, estudiaba administración de empresas y por la tarde estudiaba en una escuela que se llamaba “Medida por Medida”. Un día mi maestra de clásico, Graciela Piedra me mando para que audicione para el Taller de Danza del Teatro San Martín, quedé en la audición y me vine a vivir a Buenos Aires. 38//PUNTO DE PARTIDA
Francisco Pesqueira: -Entre mis 14 y 16 años tuve una enfermedad muy difícil, y cuando la superé empecé clases de teatro con Eduardo Rudy. Mi primera clase fue muy emocionante, el teatro fue un salvavidas para mi vida por todo lo que había pasado. En el año 1992 me vine a Capital y primer profesor en fue Lito Cruz, mi sueño era estudiar con Carlos Gandolfo y lo logré al tiempo de estar viviendo acá; de hecho fui su secretario cuatro años. José Luis Bartolilla: -Yo quería cantar, empecé a estudiar en Jesús Maria con Velia Puiatti. Un día mi papá me llevo a unas audiciones de “Telemanias” (NR. Un programa de televisión de talentos Cordobés), que sale en el canal 12 de Córdoba y quedé en el grupo que se llamaba “El agite de Telemanias” que apadrinaba La Mona Jiménez, fueron 2 años increíbles. Natalia: -Yo quiero contar que con “La Toti” (Rosana Laudani) teníamos un grupo que se llamaba “Sambayón” (Risas). A los 10 años empecé a tocar la guitarra con una señora que era igual a Maria Martha Serra Lima, cantaba canciones de Valeria Lynch y Sandra Mianovich y cuando conocí a Rodrigo Machado del grupo Pentagrama empecé con la actuación.
DIVAGUE: ¿QUÉ LOS IMPULSÓ A VENIR A BUENOS AIRES? Alejandro: -La canción de Nacha Guevara, “Mi ciudad”, fue mi mantra. Natalia: -Cuando estábamos en el grupo de teatro íbamos hacer “Frankenstein” en el Teatro San Martín, no se hizo y nos quedamos con las ganas de poder vivir la experiencia en Buenos Aires. Cada vez que veníamos a ver las obras quedamos fascinados. Alejandro: -Con mi hermano nos veníamos a ver obras de teatro, “El Beso de la mujer araña”, “Cats” y todos los shows de Nacha Guevara. Diego: -Esta ciudad nos adoptó. Francisco: -Cuando era chico venia de vacaciones a Buenos Aires, me veía 3 películas en el cine “Lavalle” y 2 obras de teatro. Siempre supe que iba a vivir acá, siento que mi hogar está en Buenos Aires. En mi cuaderno de primer año de la secundaria tenía anotado que iba a grabar con Sandra Mihanovich, Julia Zenko y Silvina Garre y ahora están todas en mi disco “Nada te turbe”. José Luis: -Vine en año 2008 y fui con mi demo a todas las discográficas, cuando me llamaron para “La Voz Argentina” me dijieron que fue por el demo que dejé apenas llegué, pero mi primera experiencia teatral fue con Pepe Cibrian en “Otelo”, yo estudiaba con él y me dio la posibilidad de entrar en la obra. DIVAGUE: ¿ES UNA DIFICULTAD PARA EL TRABAJO LA TONADA CORDOBESA? Francisco: -Yo siento que la trabajé un montón pero el porteño también tiene un tonada, cuando hacia Shakespeare en Córdoba no hablaba con la tonada, porque tiene otra candencia. En 1996 hice un película con Pino Solanas que se llamaba “La Nube”, trabajé mucho para que no se note la tonada y cuando la voy a ver estaba mi voz doblada, fue muy fuerte y muy duro. José Luis: -Cuando empecé a trabajar con Pepe Cibrián me dijo que si yo quería hacer teatro no podía hablar así. Natalia: -En mi primer año de teatro nos cargaban bastante, me hacían chistes con buena onda pero me marcaban mucho la tonada cordobesa. En “Desconcierto de Musicales” me puse nerviosa porque no me salía lo que Omar Calichio (que era el director) me pedía; hasta que en un momento me sale la tonada y me pide que haga el personaje así, yo no quería bajo ningú punto de vista, pero me convenció, lo probé y quedo buenísimo, y así fue la diva de Sunset Boulevard.
Diego: -Al principio muchos nos decían que no íbamos a conseguir trabajo sino articulábamos bien. Ahora que estoy trabajando con mi tonada en el teatro, me estoy dando cuenta que la gente lo recibe maravillosamente. Es un rasgo que federaliza el teatro. Francisco: -Además dentro de los cordobeses, hay muchas tonalidades diferentes. Alejandro: -De hecho cuando hablamos entre nosotros, hablamos en cordobés y nos divertimos. DIVAGUE: ¿QUÉ SIENTEN QUE TIENEN EN COMÚN ENTRE USTEDES? Diego: -Los 20 años (Risas) Francisco: -La buena gente y la capacidad de trabajo. Yo a José Luis lo conozco en la casa de Pepe Cibrián trabajando de asistente en 30 días, el musical. Ahí percibí su talento y su don de gente. Alejandro: -Hay una paz que nos caracteriza, que supongo que lo tiene la gente del interior y una alegría única. Diego: -Todos nosotros gestionamos nuestros proyectos, y eso es algo curioso entre nosotros cinco. Somos cinco remadores. Natalia: -No podría dejar de hacer mis proyectos, es algo que me baja a tierra y me da mucha paz interior. José Luis: -Dejar a tu familia y tu comodidad en función de un sueño es algo que nos acerca a todos a un mismo lugar. Es una forma de crecer y arriesgarse. Alejandro: -Hay que tener mucha convicción de la vocación para venirse de lejos. Es una elección muy importante y si estamos acá es porque realmente lo sentimos. DIVAGUE: ¿EN CÓRDOBA EXISTE LA DRAMATURGIA MUSICAL? Natalia: Ahora quién tomó la posta Hernán Espinosa, que también era parte del grupo Pentagrama. Diego: Hernán fue el único del grupo que no vino a Buenos Aires, siempre le preguntamos: ¿Cuándo te vas venir? Pero el considera que su lugar está allá. Francisco: Hay mucho teatro independiente en Córdoba, yo de chico iba a ver las obras de José Luis Arce y Nora Somavilla. Siento que Córdoba tiene un submundo teatral, el lado comercial con Chichilo Viale, Cacho Buenaventura, entre otros y el movimiento alternativo con Paco Giménez y otros directores más. PUNTO DE PARTIDA//39
Alejandro: -Yo tenia un grupo con mi hermano y una amiga que se llamaba “Kill Bob”, cantábamos a tres voces canciones de musicales, pero en mis grupos de danza y teatro no me identificaba con mis compañeros. DIVAGUE: ¿ALGUNA VEZ PENSARON EN VOLVER CON UN ESPECTÁCULO CREADO POR USTEDES? José Luis: Yo voy hacer “Los Tres Mosqueteros” con Hernán Espinosa. Voy a interpretar el personaje de D'Artagnan, estrenamos en septiembre y estamos muy contentos con todo el proceso creativo. Natalia: -Nosotros con Diego fuimos hacer “El Hecho de los Apóstoles” y “Jesús de Nazaret” de Carlos Abregú y fue muy emocionante. Tengo muchas ganas de ir con “Natural”, que es mi banda. Alejandro: -A mi me encantaría llevar algún espectáculo mío a Alma Fuerte, que es mi pueblo. Francisco: -Yo fui hacer de Jesús, al dique San Roque con Pantalla Gigante. Fue muy fuerte. Diego: -Sería fantástico poder llevar algo a Córdoba y poder impulsar un movimiento comercial en la provincia. Nos gustaría hacer una obra todos los cordobeses. Natalia: “El CordoVariete” (Risas) DIVAGUE: ¿UN DIRECTOR CON QUIEN LES GUSTARÍA O LES GUSTÓ TRABAJAR ? José Luis: Me gustaría trabajar con Alberto Favero y la persona quién me marco el rumbo fue mi primer gran maestro Pepe Cibrián. Diego: Cuando fui a ver Stan y Oliver de Hugo Midón supe que quería trabajar con él, por suerte después tuve la oportunidad de hacer “Vivitos y Coleando” y fue un gran regalo. Natalia: Me gustaría mucho trabajar con Alfredo Arias y volver con Jamie Lloyd con quien hice Piaf. Me hubiera encantado trabajar con Hugo Midón. Me da mucha curiosidad Alfredo Arias. Alejandro: A mí, me abrieron los ojos Chet Walker y Ricky Pashkus porque fueron mis grandes maestros. Además quiero nombrar a Valeria Ambrosio, me gustó mucho trabajar con ella, me da ganas aprender de ella. Francisco: Yo soy de proceso lento pero todo me viene, trabaje con Alejandro Urdapilleta, Carmen Maura, personas con quienes aprendí muchísimo, pero siempre elegiría volver trabajar con Carlos Argento. PUNTO DE PARTIDA//41
PING PONG DIVAGUE DIVAGUE: Una canción favorita Alejandro: Mi ciudad, de Nacha Guevara José Luis: Te quiero, de Alberto Favero Francisco: Gracias a la vida, de Violeta Parra Natalia: Out here on my own, de Fama, la canté los primeros cinco años de audiciones. Diego: Yo elijo Somewhere, porque con esa canción me fue muy bien en las audiciones.
DIVAGUE: ¿Un musical que les marco la vida? Alejandro: Chicago, fue lo último que hice, un sueño. Francisco: Los indios estaban cabreros Diego: Los Miserables Natalia: Chicago, fue muy fuerte. José Luis: Juicio a la natural
DIVAGUE: Una actriz/actor de Teatro Musical Alejandro: Karina K Francisco: Marilina Ross, porque con sus espectáculos aprendí muchas cosas. Diego: Elena Roger, porque es un gran referente. Natalia: Bette Midler y Elenita Roger. José Luis: Claudia Lápaco, trabajé con ella y fue una gran experiencia.
DIVAGUE: Una palabra que los defina desde que llegaron de Córdoba hasta el día de hoy… Diego: Remo Natalia: Natural Alejandro: Curioso José Luis: Búsqueda Francisco: Tesón 42//PUNTO DE PARTIDA
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Además, Ricky Paskus, se encontró en con Diego Hodara para una charla íntima y esta es parte de su charla…
hodara
Diego Hodara . Edad: 35 años Nací el 30 de agosto de 1977 en Córdoba Capital en el barrio “El cerro de las rosas”. Soy del signo de Virgo.
Ricky: ¿Cómo se desarrolló tu formación artística en Córdoba? Diego: Mis padres participaban de un coro, mi mamá era un excelente cantante, y cuando cumplo los 6 años me llevan a “La escuela de niños cantores de Córdoba” (Tiene el mismo modelo que “Los niños cantores de Viena”). Yo soy parte de la primera generación, hice el jardín, la primaria y la secundaria, a la mañana era una escuela normal y a la tarde todo lo que te imagines de música. Cuando me recibo salgo con el título de “Director y preparador de coros”, mi aspecto docente viene de esa época. Mi base tiene que ver más con la música que con la actuación. Cuando tengo 11 años mi mamá muere y me quedo a mitad de camino, ya que no tengo el mismo apoyo de mi papá para esa mitad de camino, igualmente participo de cuatro operas con orquesta sinfónica y ballet, me maravillaba con todo ese mundo. En medio de mi crisis de adolescencia, empiezo con rikudin (NR. danza israelí) y con eso descubro la danza, me fascinó. Cuando termino el secundario entro en un taller de comedia musical, donde conozco a Nati Cocciufo, Santi Sirur, Hernán Espinosa, Rosana Laudani y, con ellos, comenzó de aventura de planear venir a Buenos Aires. A los pocos meses llega a Cordoba una versión de gira de “El Diluvio que viene”, y cuando la ví, dije: “yo quiero hacer eso”. Un día en la peatonal le digo a Natalia que me iba para Buenos Aires (ella que estaba estudiando derecho), se queda sorprendida pero la convenzo para venir, y se engancharon 4 más. Éramos seis en total, tres a una casa y tres a otra casa. Cuando llego a Buenos Aires empiezo a estudiar con Irina Esquivel. Ricky: -En tu respuesta dijiste 2 veces “A mitad de camino”, esto te refleja en el sentido de que estás en esa mitad de camino… ¿Cómo te resuena esto? Diego: -La primera vez que lo nombré fue cuando me referí a la muerte de mi madre, ahí me deja una marca real, después de esa experiencia es muy difícil tomarme en serio cualquier cosa. Con el musical, siento que ella me invita a un lugar, como para que yo
esté protegido. Esa es mi fantasía. Hoy a mitad de camino real, sé que tuve un montón de previas “mitades de camino” que han resultado ser lugares críticos, porque no cantaba como necesitaba cantar o no rendía como tenía que hacerlo, había avanzado muchísimo en algunas cosas y en otras no. Mientras más grande, más conciente soy de todo esto. Ricky: -¿Te sentís identificado con estar “a mitad de camino”? Diego: -Sí, porque imagino otra gran mitad de camino. Me siento así y me da alegría, porque me permite conflictuarme, pedir, enojarme y generar. Si no estuviese con estos interrogantes en la vida, no estaría feliz y satisfecho con mi camino. Ricky: -Entonces podemos decir que sos un “buen modelo” de las mitades de camino de todos... Diego: -Absolutamente, porque no conseguir la totalidad en todo momento, te lleva a enfrentarte con las dificultades para conseguirlo. En mi caso he crecido como artista por el camino de los desafíos. En otro aspecto, muchas veces duele sentirse mitad, y la mejor forma de enfrentarlo es resolviendo lo que falta, yo mucho tiempo pensé “Si con esto que bailo para mi actor alcanza” pero no es así porque hay que estar superándose constantemente. El apoyo de la familia, hace la diferencia porque esta carrera es una actividad física y psíquica muy desgastante. Ricky: ¿Es una característica de los cordobeses estar atravesados por esta “mitad de camino”? Diego: -La energía del cordobés es única, es una personalidad muy carismática. Me pasa todas las noches en el teatro. El año pasado empecé articular mi tonada y es lo mejor que pudo haberme pasado. Igualmente, a muchos colegas les cuesta sentirse “a mitad de camino”, está de moda estar al final de camino, pero creo que todos mis compañeros cordobeses estamos a mitad de “ese” camino.
10 beneficios de la mitad de camino 1. No estar completo 2. El beneficio de sentir dolor 3. Estar cansado para no pensar tanto 4. Estudiar
5. Soñar 6. Querer completarse 7. Animarse a completar 8. Romper formas 9. Inventar tu propia personalidad 10. Es una buena oportunidad estar a mitad de camino para no descansar Ricky: Hablemos de ese camino que comenzaste cuando te viniste a Capital Federal … Diego: -En 1997 me formé como nunca, en el verano del 98 salen las audiciones del Maipo para un espectáculo de Magia del Mago Barragán que convocaban Ricky Pashkus, Lino Patalano y Alberto Favero. Cuando entré al teatro sentí que ahí estaba parte de mi sueño y tuve la suerte de quedarme con el lugar de Merlín, fue mi primera oportunidad y la pasamos muy bien. Ahí comenzó mi camino, “Los Miserables” en el 2000 que fue una experiencia maravillosa en todo sentido, “Candombe Nacional”, “Fiebre de Sábado por la Noche”, “El Violinista sobre el tejado”, “Aplausos”, “Los Productores”, “Mi Bello Dragón”, “El Jóven Frankenstein”, “Por amor a Sandro” entre otros. “Más de 100 mentiras” que es musical que estoy haciendo ahora, estoy transitando un rol que tiene un carácter distinto, una voz diferente y me da mucho placer poder interpretarlo.
PING PONG Actor cordobés famoso: Negro Álvarez Teatro de Córdoba: Teatro Real Una obra que vas a llevar a Córdoba en 10 años: “Cuarteteando” Actor favorito: Rodrigo de Serna Película: El Color Púrpura Tres recomendaciones/consejos de tu madre: “Cantá”, “Continuá mi viaje” y “Te espero al final del camino”.
Una pelÌcula musical con el sello de EUGENIO ZANETTI “Amapola” es la ópera prima del gran Eugenio Zanetti. Con un elenco verdaderamente estelar e internacional, con nombres de la talla de Geraldine Chaplin, Camille Belle, Lito Cruz, Elena Roger, Esmeralda Mitre, Luciano Cáceres, Nicolás Scarpino, François Arnaud, Leonor Benedetto, Nicolás Pauls y Ricardo Merkin, entro otros, además de la coreografía de Ricky Pashkus. DIVAGUE se acercó hasta el set de filmación en Argentina para charlar con los protagonistas; toda una función de teatro antes de que suba el telón… actores, bailarines, técnicos, esperando a filmar, emocionados y, a la vez, nerviosos. Fuimos testigos de la magia del séptimo arte, una película musical y argentina.
Z AN E T T I
Divague: -¿Qué es “Amapola” en tu vida? Eugenio: -Amapola es un DIVAGUE. (Risas de todos). Es un musical, pasan muchas cosas. Hay canto, baile, un mundo imaginario. Es un Cuento de Hadas. Divague: -¿Es muy difícil, a nivel económico, hacer una película musical de estás características? Eugenio: -Yo no le dije a nadie que era musical, sino no se hacía. Dijimos hay algunos momentos donde se escucha alguna que otra canción, y finalmente terminó en cuadros musicales, cambios de vestuario, una producción maravillosa. Divague: -¿Cómo te sentís dirigiendo cine a diferencia del teatro? Eugenio: -He dirigido mucho teatro y, como diferencia, noto que en cine hay una adrenalina que el teatro no tiene, porque acá salís al toro todo el tiempo. Estoy muy feliz de transitar esta experiencia y siento que todos los que trabajan conmigo también lo están.
Divague: -¿Cómo estás viviendo este rodaje en particular? Eugenio: -Después de 43 años de camino recorrido no tengo nervios. A veces uno se da cuenta que las cosas no van ocurrir, entonces hay pequeñas frustraciones. Tenés que planificar un 150 por ciento para que salga un 30, es esa negociación de la realidad. Divague: -Trabajaste mucho en el cine americano, ¿cuáles son las ventajas y desventajas de trabajar en Argentina? Eugenio: -Para empezar, un musical sobre viaje en el tiempo, no se la hubiera podido vender a nadie en Estados Unidos. Ahora se la vendimos a FOX porque es una película Argentina, si hubiera sido una película americana no hubiera ocurrido. Divague: -Hay un mito que dice que llevás el premio “Oscar” siempre con vos, ¿es verdad? Eugenio: (Risas) -Es mentira, nunca dije tal cosa. A veces si me voy a otro país por muchos meses, lo llevo conmigo porque si te roban el premio, no te lo reponen. DESDE ADENTRO//49
CH APL IN
Ricky: -Entraste en personaje con un halo maravilloso, ¿qué es lo que origina ese aire tan especial en vos? Geraldine: -El vestido (Sin dudarlo). La mujer que lo hizo, que se llama Pato, lo hizo especialmente para mí y sobre mí. Es una escultora. Y Pepe que lo diseñó, una maravilla. Ricky: -Yo tenía un maestro, Dominique De Fazio, que decía que si él que no podía sentir la ropa no está actuando. ¿Sentís que la ropa es esencial? Geraldine:- La ropa es muy importante. Cuando hacés una película primero se conoce al director, luego se estudia el guion y, ahí generás algunas ideas del personaje, pero en el momento 50//DESDE ADENTRO
que te ponés el traje ya sabés cuál es el personaje. Cuando me pongo el traje, ya sé a quién tengo que interpretar. Ricky: -¿Te gusta bailar? Geraldine: -Me gust… ¡NO! (Risas). No puedo decirte eso a vos que sos coreógrafo. Fue mi primer amor, hice El Royal Ballet School, luego baile en París y llegue a ser bailarina solista. No bailaba muy bien, en la cabeza sí pero el cuerpo no me seguía. El Ballet me dejó, fue mi primer novio, lo viví con mucho rencor. No podía ver bailar. Un día en una película de Almodóvar tenía que interpretar una profesora de Ballet y fue como un exorcismo. Ahora me encanta.
MERK I N Divague: -¿Qué estilo y género de cine sería “Amapola”? Ricardo: -Es una película que cruza Shakespeare, con una historia que ocurre en nuestro país. Yo recuerdo una película checa “Valeria en la semana de las maravillas” que me impactó mucho y me hace recordar mucho a esto que estamos haciendo, porque es una historia de hadas con mucho imaginario y con el sello de Zanetti. Además Eugenio tiene una fina sensibilidad, nada de lo que pasa por el set pasa por la boca, todo pasa por el corazón y eso como actor uno lo agradece. Divague: -¿Cómo fue el encuentro con Zanetti? Ricardo: -Fue en su casa, un verdadero shock porque tiene una casa maravillosa, donde en una repisa tenia efectivamente el “Oscar” (Risas). Ahí me contó toda la película, fue una charla muy hermosa y amistosa. Yo llego a la película porque una noche me llama Hugo Urquijo y me dice: “¿Merkin, vos sabes Inglés? Bueno, te va llamar Eugenio Zanetti”… y me fui para atrás 35 años. Por suerte estoy disfrutando mucho de esta experiencia que nos toca vivir.
PAULS Divague:- ¿Qué te genera hacer una película que está vinculada con el musical? Nicolás: -Para mi hacer una película es una aventura, y hacer esta película donde hay partes musicales que en mi vida es tan poco común es un acontecimiento en mi vida, el jugar de la mano de Eugenio Zanetti, me divierte mucho. Es un gran plan y estoy absolutamente feliz de ser parte. DESDE ADENTRO//51
LOCOS
RECUERDOS
En esta nueva temporada -se estrenó en junio del año pasadoserán Omar Calicchio, Alejandra Perlusky, Gustavo Monje, Denise Cotton, Sebastián Holz, Mariela Kantor y Jorge Maselli quienes representarán las aventuras y peripecias de un grupo de payasos que utilizan el espacio de una buhardilla para sus encuentros y acciones.
Lala Mendia (Directora General) Divague: ¿Cuál fue el puntapié inicial para reponer “Locos ReCuerdos” por segundo año consecutivo? Lala: Reponer una obra de Hugo me generó una enorme emoción tanto esta vez como la anterior. Este año, tenemos prácticamente casi un nuevo elenco con la incorporación de Gustavo Monje, Alejandra Perlusky y Sebastián Holz y eso hizo que tuviéramos que replantear escenas, situaciones, personajes en función de estos actores que proponían imágenes o personajes diferentes. Fue una experiencia muy placentera, divertida y amorosa. Divague: ¿Qué significa para vos dirigir una obra de Hugo Midón? Lala: Siempre significó un homenaje a quién ha sido mi maestro y mi amigo. En principio fue un desafío. Nos propusimos recrear su mundo, y que su espíritu, su particular manera de mirar, de dirigir, de producir se viera reflejada en el espectáculo. Como si fuera posible, de alguna manera mantenerlo vivo a través de su obra. Es una experiencia emocionalmente muy intensa y estoy sumamente agradecida a quienes confiaron en mí para este semejante proyecto. Divague: ¿Qué es lo más disfrutás de la obra? Lala: Toda la obra me gusta. No podría sacar nada, me gusta todo lo que pasa en el escenario con los actores, eso que no está en el libro pero que sucede. Me gusta lo que pasa en la platea cuando
SÁBADOS Y DOMINGOS ·15 HS. VACACIONES DE INVIERNO MIÉRCOLES A DOMINGOS ·15HS. TEATRO NACIONAL CERVANTES LIBERTAD 815.
cuando la gente reconoce los temas y acompaña cantando, cuando terminamos todos emocionados. Me gusta sentir, como dice la canción sentir que todos..."estamos juntos otra vez..."
Sebastian Holz (Actor) Divague: ¿Cómo fue la convocatoria para el proyecto? Sebastián: Me convocó su directora, Lala Mendía. Nosotros nos conocíamos de la época en que trabajé con Hugo en Objetos Maravillosos. Yo tuve buena onda con ella de inmediato (y creo que fue recíproco) y siempre la respeté por su incansable espíritu de búsqueda, su mirada como mujer de teatro y como docente. Esta convocatoria fue particularmente especial para mí, porque el año pasado pude estar disfrutando de "Locos Recuerdos" desde la platea y no puedo explicarte la emoción que me generó. Además de reírme, de ver la calidad artística en todos los rubros, salí del teatro completamente conmovido. Porque quienes conocemos el teatro de Hugo Midón (actores que trabajaron con él o público) lo vimos presente sobre el escenario. La energía o el lenguaje de él está presente en esta puesta. Así que imagínate cómo recibí la propuesta para participar en esta reposición!. Divague: ¿Cómo viviste el proceso creativo? Sebastián: Con mucha urgencia!. Como es una reposición, el Teatro Cervantes nos daba sólo un mes en carácter de ensayos. Alejandra Perlusky, Gustavo Monje y yo, éramos las nuevas incorporaciones, así que había muchas coreografías, arreglos vocales, texto, cambios de vestuario, etc. para aprender. La verdad
(y no estoy siendo condescendiente) no hubiera sido posible sin la calidad humana y profesional de mis compañeros actores, actrices y directores (Lala Mendía, Carlos Gianni y Diego Bros en las coreografías), poniendo todo lo necesario a nuestra disposición. La sensación desde el principio fue siempre la de trabajar entre amigos. Divague: ¿Que significa para vos hacer una obra de Midón? Sebastián: Para mí Midón es uno de los pocos (sino el único) que se ha atrevido a hablar en todas sus obras sobre problemáticas sociales, sobre derechos humanos y/o situaciones que nos conciernen como país. Afortunadamente, lo hace en un género que suele subestimarse, como lo es el teatro dedicado a los más chicos. Esa también es su particularidad: Las obras de Midón no son sólo para chicos (esa doble lectura que siempre puede hacer uno en sus diferentes escenas o canciones...). Yo comparto muchas de las ideas o ideales que aparecen en sus obras, por ende, como actor y persona me hago eco de esas palabras y me siento orgulloso de poder decirlas. Más allá de eso, la calidad del material hacen que trabajar en una obra de Hugo Midón y Carlos Gianni, sea un verdadero lujo.
OBJETOS
MARAVILLOSOS Es una disparatada historia que descubre el humor en los objetos cotidianos. Mates, cestos de papel y brochas de pintor forman parte de juegos imaginarios…“cosas maravillosas, pequeñas y misteriosas que diariamente están ahí, como un tesoro por descubrir. Con Sergio Alem, Alfredo Allende, Mariela Gianico, Raúl Oliveira y Roberto Peloni.
Gaby Goldberg (Directora General) Divague: ¿De quién fue la idea de reponer Objetos Maravillosos? Gaby: Vocal 5 me ofreció la dirección de Objetos Maravillosos el mismo día que hicimos el homenaje a Hugo en la Feria del libro, el año pasado. Obviamente recuerdo ese día con mucha emoción, la misma que tengo en este momento. Dirigir una obra de Hugo y con música de Carlos es maravilloso, es un regalo y estoy muy agradecida a Vocal 5, a Carlitos Gianni, a La Comedia y a los hijos de Hugo. Divague: ¿Qué tiene esta nueva versión de particular? Gaby: En principio ha cambiado el elenco, y eso hace que cambie el juego pero no la esencia y lo que Hugo quiere contar. También tenemos vestuario y escenografía nueva y renové las coreografías dejando como base las de la puesta anterior que eran del mismísimo Hugo. Divague: ¿Cómo fue el proceso de ensayos? Gaby: Empezamos a ensayar en diciembre del año pasado, paramos en las vacaciones,retomando a mediados de marzo entre 4 y 5 veces por semana teniendo algunos ensayos más específicos en las diferentes áreas, en lo vocal con Raúl Oliveira quien es parte del elenco y arreglador vocal , luego se sumaron Andrés Fresno que me asiste en la dirección, Vivi Wlosko que asistió en las coreografías y Johanna Berman que nos acompañó en la organización.
SÁBADOS Y DOMINGOS ·17 HS. VACACIONES DE INVIERNO 15 Y 17HS. TEATRO LA COMEDIA RODRÍGUEZ PEÑA 1062
VACACIONES DE INVIERNO 13, 15, 17, 19, 21, 23, 25 Y 27 DE JULIO · 15HS. PASEO LA PLAZA · SALA PABLO NERUDA. AV. CORRIENTES 1660
Ventanitas está orientado para los más chiquitos. El baile y la música son utilizados para contar historias cortas que recrean juegos, lugares, recuerdos, emociones que hacen de Ventanitas un espectáculo diferente.- Abrí tu ventana y veni a jugar. Con Matìas Dinardo, Iara Grom, Constanza Urrere y Kari Hernandez
ALE VERA (IDEA Y DireCCION General) Divague: ¿Cómo surge la idea de Ventanitas? Alejandra: Ventanitas surgió de un trabajo de investigación que se hizo hace 8 años con el Grupo Parapente, quería hacer un espectáculo para los más chiquitos, para los que tal vez esa era su primera experiencia, su primer encuentro con el teatro. Un espectáculo que no los deje afuera en ningún sentido. Fueron varios meses y lo estrenamos bajo el nombre de "Mamaderas Concert". Al año siguiente lo repusimos y con Cristina autora también del espectáculo fuimos dándole forma, recopilando escenas, creando nuevas canciones y así nació "Ventanitas en Concierto". Si tengo que describir la obra te diría que es un recreo, una invitación a abrir la ventana y ver que hay más allá, o acá muy cerquita. Un rato de jugar, de descubrir. Al estar orientado a los mas chiquititos el espectáculo está lleno de estímulos, sorpresas, y al mismo tiempo no hay nada en la obra que no sea conocido para ellos, todo lo que en el escenario aparece tiene que ver con su mundo. Divague: ¿Qué significa para vos en particular? Alejandra: Para mí es muy importante, el Grupo Parapente tiene más de 8 espectáculos de autoría propia, pero este tiene mucho que ver conmigo y mi experiencia como maestra jardinera, y por qué no también, como mamá. El teatro siempre fue prioridad en las salidas de mi jardín y con mis hijos. Tuve la posibilidad de conocer
VENTANI
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EN CONCIE AS RTO
y estudiar con Hugo Midon, a quien admiro profundamente. Él y el maestro Gianni tienen un tema que se llama “El descubridor de Maravillas”, este podría ser tal vez, mi humilde homenaje a esa canción. No teníamos un guión, no teníamos la música compuesta, cada ensayo jugábamos y con lo que yo iba proponiendo, le dábamos forma. Ventanitas se hizo con 5 elencos distintos y es inevitable cada vez que se hace, que se modifique, crece con cada actor, crece con las mismas experiencias que nos dio hacerlo en otras ocasiones, Ventanitas el musical que crece!. Divague: ¿Por qué hay que ir a ver Ventanitas? Alejandra: Por que van a pasar un momento hermoso e inolvidable!
K C O R O C I G MA “Mágico rock" es un homenaje a Luis Alberto Spinetta, es una nueva manera de re interpretar su música y, además, es una propuesta visual y artística innovadora. Con una historia llena de magia, espiritualidad y reflexión se transmitirá el mensaje de este gran músico. Con Marisol Otero Carla Maieli, Luciano Rosini y Martín Sipicki. El libro es de Tatiana D’Agate, la dirección musical de Javier López del Carril y Lisandro Etala y la dirección general está a cargo de Valeria Ambrosio
marisol otero (actriz) DIVAGUE: ¿Qué significa para vos hacer Mágico Rock? ¿Por qué aceptaste la propuesta? Marisol: Esta obra es una maravillosa excusa para revivir la mágica poesía del flaco Spinetta, sus acordes que te llevan a viajar por lugares nuevos y únicos. Además se suma, una historia hermosa que les llega a chicos y grandes, y la dirección de Valeria Ambrosio, que es una genia total. DIVAGUE: ¿Cómo es tu personaje? Mi personaje es una mujer abogada estructurada y llena de responsabilidades y conflictos que la alejan cada vez mas de su verdadero ser y de la felicidad de realizarse en lo que ama, hasta que aparecen tres amigos imaginarios de su infancia, El capitán Beto, un Duende y un Hada que harán lo posible para que ella vuelva a recordarlos y así recuperar su niña interior Es una obra súper tierna, donde me divierto como loca creando un personaje cómico.
SÁBADOS Y DOMINGOS · 17HS EN VACACIONES DE INVIERNO LUNES A LUNES · 17HS. TEATRO SHA SARMIENTO 2255
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MI O T I U G N TA
Un mágico viaje musical bien porteño, con alegres canciones, bailes, acrobacias, divertidas historias, tangos y humor para disfrutar todos en familia. Con Fernando Dente, Agustina Vera, Vanesa Butera, Guido Botto Fiora, Diego Mariani, Tiki Lovera, Luciano Guglielmino, Juan Pablo Pereira y Hernán Matorra Música original de Tato Finocchi y libro, letras y dirección general de Gastón Marioni.
fernando dente y agustina vera DIVAGUE: ¿Cómo les llegó el libro y la propuesta de hacer Tanguito Mio? Fernando Dente: A través de Hernán Matorra que es amigo mío, me llamo y me dijo que había encontrado la obra para que volviera a hacer un infantil. Ahí me mando el libro, las canciones, me reuní con Gastón (su director) y simplemente acepté. Había algo en el libro y en las fotos que veía del espectáculo (porque ya se hizo dos años seguidos en La Plata) que me remitían al mundo de mi primer Maestro y Director, Hugo Midón. Después de hacer Derechos Torcidos en el 2005 todas las propuestas de infantiles que llegaban me parecían que no estaban a la altura de un proyecto como había sido Derechos Torcidos. Es un género que se suele subestimar y yo, habiendo estado bajo la mirada de Hugo y Carlos, quede muy afinado para diferenciar los malos materiales de los buenos materiales para chicos. Tanguito mío esta en el lado de los buenos, y por eso acepte.
SÁBADOS Y DOMINGOS · 16HS VACACIONES DE INVIERNO MARTES A DOMINGOS · 16HS. TEATRO MAIPO ESMERALDA 443
Agustina Vera: Me llego por Hernán Matorra, y fue por medio de el que nos conocimos y conocí Tanguito. Acepté porque me encantó, cuando la leí y escuché su música se me vino un sin fin de imágenes de las obras de Hugo Midón y Carlos Gianni, por las cuales hoy me dedico a esto. Es el tipo de teatro para chicos en el que creo, el que me gusta hacer. No lo pensé tanto, nada te diría, lo leí lo escuche, pensé en Midón, y me dije...Listo lo hago. Obviamente esa hermosa sensación vino acompañada del hermoso equipo creativo que la conformaban, todo era un sí!. DIVAGUE: Es una obra que habla desde un lugar muy argentino, ¿Qué significa para ustedes? Fernando: Hablar de lo propio siempre esta bueno y esta más a mano. El tango es un género musical propio, argentino. Asociado, erróneamente, a las generaciones pasadas. Tiene vigencia absoluta, y excede la definición de genero convirtiéndose en un mundo. El tango tiene un mundo propio, en seguida uno se puede imaginar ciertas personalidades, ciertos grados de pasión en el vivir, etc. Los malevos, las chinitas, los guapitos, por ahí anda Tanguito Mio, por un conventillo del Buenos Aires de los años 30. Por eso, hablar de lo nuestro siempre está bien y nunca está de más. Agustina: Últimamente se hicieron varios espectáculos que hablaban de personajes o historias argentinas, yo forme parte de Por amor a Sandro y mas allá de la historia del ídolo era muy lindo lo que le pasaba a la gente con nuestras costumbres, nos decían: “yo tenia la lámpara que está en la escenografía” o “yo me peinaba igual”, se generaba una empatía especial. En este caso es más lejana la época, pero mucos de los tangos son los que tararea mi
viejo o los que le gustan a mi abuela, y me encanta la idea de acercarle eso a los chicos. DIVAGUE: ¿Qué es lo que más les gusta de la obra? Agustina: Que habla de algo nuestro, es divertida, la escenografía es hermosa y la música ni hablar. Además disfrutamos mucho haciéndola, me dio la posibilidad de volver a encontrarme con gente que quiero y admiro mucho. Fernando: El elenco, el equipo creativo y la puesta en escena. Es una bomba. Estamos muy orgullosos y ansiosos por compartirlo con todas las familias. DIVAGUE: ¿Por qué hay que ir a ver Tanguito Mio? Fernando: Porque es un espectáculo que se suma, como decía antes, a la lista de espectáculos que respetan e invitan a pensar, divertirse, emocionarse y charlar en familia. Esas obras que tienen varias lecturas, que en una misma frase el nene entiende una cosa, el padre otra y el abuelo otra distinta. Por eso y mucho más es que tienen que venir a descubrir Tanguito Mio, un musical bien guapito.
ZTV Con la participación especial de Ivanna Rossi como Carlita X y Marcelo Katz en la dirección general. ZTV es un canal que en forma “clandestina” toma la pantalla matinal de un canal abierto de aire. 25 personajes hacen divertir a grandes y chicos, con un humor disparatado y desopilante.
EL
PRINCIPITO El espectáculo, basado en la historia de Antoine de Saint Exupery estará en el Teatro Coliseo y vuelve con un show completamente renovado con grandes efectos visuales. Con Alejandro Paker, Carlos March, Rodolfo Valss, Patricia Browne, Héctor Pilatti, Sebastian Francini, Martín Ruiz, Thomas Valentín Lepera y Julieta Poggio.
SÁBADOS Y DOMINGOS · 16.30HS
SÁBADOS Y DOMINGOS · 17.30HS
VACACIONES DE INVIERNO MARTES A DOMINGOS · 14.30 Y 16.30HS. TEATRO METROPOLITAN CITI AV. CORRIENTES 1343
VACACIONES DE INVIERNO MARTES A DOMINGOS · 17.30HS. TEATRO COLISEO MARCELO T. DE ALVEAR 1125
rumores
entre
as bambalin Zaffora
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PRISCILLA
llega a la argentina, y ya tiene equipo!
Hace varios meses que se habla de la posibilidad de que este musical que tuvo una muy buena temporada en Broadway en el año 2012 se estrene en nuestro país. Las aventuras de Priscilla, la reina del desierto ya tiene teatro y fecha de estreno, será el Martes 14 de enero en Teatro Lola Membrives. Con respecto al elenco, Pepe Cibrian Campoy hará el rol principal, el director teatral aceptó la propuesta encantado, además se suman Alejandro Paker y para sorpresa de muchos Juan Gil Navarro cubriendo el trío protagónico. La dirección será de Valeria Ambrosio, la coreografía de Elizabeth de Chapeaurouge y la dirección musical de Gaby Goldman. Las audiciones para todo el resto del elenco comenzarán en el mes de septiembre, para empezar los ensayos en Octubre.
MORIA casan Y CARMEN barbieri … DE LA REVISTA AL MUSICAL. Sin dudas, estas dos mujeres son grandes referentes del espectáculo argentino y de la revista porteña. El año pasado sellaron su dupla con la creación de Escandalosas y ahora van por un musical. La próxima temporada de verano las encontrará estrenando “Sorpresas”, una comedia musical que trata la historia de un grupo de monjas que mueren al ser envenenadas y las hermanas sobrevivientes, para poder enterrarlas, deciden hacer un show musical en el convento. La dirección general será de Ricky Pashkus convirtiendo al proyecto en un ¡TRIO EXPLOSIVO! Esta obra cuenta con 2 grandes protagonistas, que serán Carmen y Moria, y otros siete personajes más. Entre las elegidas están Cecilia Milone, Divina Gloria, Maria Rosa Fugazot y se hará un casting para cubrir los roles restantes. La producción está a cargo de Javier Faroni y el estreno sería el primer fin de semana de diciembre en el Teatro Atlas de Mar del Plata.
COMPANY YA TIENE LA “COMPANIA” COMPLETA. COMPANY es uno de sus musicales más famosos de Stephen Sondheim, el mes tentativo de estreno es septiembre, ira los días Martes y en estos momentos se está definiendo el Teatro. El elenco que salio de arduas audiciones, está conformado por Alejandro Paker, Cecilia Milone, Natalia Cocciufo, Virginia Módica, Vanesa Butera, Magalí Sánchez Alleno, Florencia Róvere, Fernanda Vallejo, Clara Daray, Walter Canella, Paúl Jeannot, Gustavo Guzmán, Marcelo Kotliar y Hugo Queija. El director, Nicolás Roberto, habló en exclusiva con DIVAGUE y dijo: “Dirigir Company es como que estés dirigiendo un equipo de Primera y te llamen para dirigir la Selección. Los ensayos son increíbles y te vas con algo construido en conjunto entre los 14 talentos que forman parte del elenco. Company va a ser una simbiosis increíble de artistas y creativos argentinos. Ojala que la gente los disfrute tanto como nosotros”
bonus track! Pepe Cibrián festeja los 30 años de “Caligula” con una nueva reposición en La Ciudad Cultural Konex y un gran elenco encabezado por el talentoso Damián Iglesias. La obra se presenta de jueves a domingos en el Konex. Sarmiento 3131.
Nicolas Martinelli le dará vida a Jean Valjean en la versión española de “Los Miserables”, pero no es el único argentino en esta versión también estará Guido Balzaretti quien interpreto a Marius en Madrid. El musical comenzará la gira española el 17 de octubre en el Palacio de Festivales de Cantabria.
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D I V A GUE L A T I N O A M ER I C A N O
!! Por Andrés Chávez
El Teatro Musical continúa expandiéndose por toda nuestra región y, desde DIVAGUE, nos interesa poder acompañar ese camino. Ya estuvimos conociendo parte de la movida musical en Perú y ahora nos toca Colombia. Para eso, le pedimos a Andrés Chávez, actor colombiano, que nos hable de cómo ve hoy el Teatro Musical en su país, y esto fue lo que nos contó:
EL MUSICAL EN COLOMBIA La primera vez que fui al teatro, fue a un musical. Desde entonces no me he podido alejar. No sólo es un gusto, sino una necesidad y una forma de encontrar felicidad. Allá por 1991, yo tenía 11 años y el show era SORPRENDIDAS (NUNSENSE de Off-Broadway, que se hizo en otros países latinoamericanos con el nombre de SOR-PRESAS), en el Teatro Nacional de Bogotá, dirigido por el argentino Rubén Cuello, quien ya había dirigido la exitosa versión porteña, y por supuesto, supo hacer un excelente trabajo adaptándola con las actrices y músicos colombianos. En ese momento, los musicales resonaban en la escena colombiana, pues solo un par de años antes se estrenó el primer musical de Broadway en el país (bastante tarde si nos comparamos con Argentina ó México, donde se hacen musicales de Broadway desde los 1950s): SUGAR, con el que no sólo llegaría el musical norteamericano sino también algunos expertos para desarrollar el género en Colombia, muchos de los cuales permanecerían firmemente ligados a su desarrollo posterior, como el director y coreógrafo norteamericano Rob Barron, el músico argentino César Escola, el iluminador argentino Ariel del Mastro ó el escenógrafo mexicano David Antón.
Pocos meses después, mi segundo musical resultó aún más impactante. UN ENCUENTRO MÁGICO, una fantasía navideña con un grupo enorme de niños dirigidos por una pedagoga musical bogotana, María Isabel Murillo-Misi, quien años antes de que trajeran musicales de Broadway a Colombia, ya coqueteaba con el género, inicialmente con éstas revistas musicales infantiles hechas con todo el rigor y la calidad de los espectáculos profesionales. Recuerdo la enorme orquesta sinfónica (que ya era un espectáculo por sí misma), las escenografías desbordadas de belleza y, tal vez, el mejor número de tap que haya visto en vivo en toda mi vida, con un grupo de casi un centenar de niños en escena bailando y cantando impecablemente las canciones originales creadas para el show. Hoy, a mis 33 años, salgo de ver el montaje de ALADDIN, para el que la compañía de teatro musical deMisi ganó una de las tres licencias de Disney a nivel mundial para presentar el espectáculo antes de su estreno en Broadway en 2014. La misma compañía sería pionera como escuela dedicada a la formación profesional en Teatro Musical y, entre otros logros, el año pasado presentó DIVAGUE FEDERAL//63
en Nueva York, en el Rose Theater in Jazz at Lincoln Center su espectáculo original LA MÁS GRANDE HISTORIA JAMÁS CANTADA, con una producción que llevó a la gran manzana a más de 120 colombianos. Definitivamente el teatro musical en Colombia ha evolucionado felizmente hacia niveles competentes de producción, calidad y popularidad, aun considerando que todavía no es un género tan frecuente como lo es en Argentina, México ó España. En Colombia tenemos pocos musicales, probablemente no más de cuatro o cinco al año, y normalmente con temporadas cortas, pero eso sí, con muy buenos niveles de calidad. Tras SUGAR, varios musicales internacionales se han montado en Colombia; por el mismo Teatro Nacional pasaron: LA MUJER DEL AÑO (1991), LA CASITA DEL PLACER (1994), CABARET (2006), LOS MOSQUETEROS DEL REY (1990) de Bianchedi y González Gil y actualmente el éxito mexicano MENTIRAS (2013). La fundación Gente de Teatro, dirigida por la actriz colombiana María Cecilia Botero (la protagonista de SUGAR y viuda del director argentino David Stivel), con la dirección musical de César Escola, presentaría LA JAULA DE LAS LOCAS (1991), MOLLY BROWN (1992), PETER PAN (1993), SORPRENDIDAS II (1994), LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS (1995), LA TIENDITA DEL HORROR (2008). Así mismo, Misi empezaría a incluir obras del repertorio mundial desde WEST SIDE STORY (2000), seguido por EL MAGO DE OZ (2003), GREASE (2005), JESUCRISTO SUPERESTRELLA (2006), ANNIE (2006) y OLIVER (2010). Sin embargo, el teatro musical en Colombia no se limita al reciente fenómeno de licencias de los éxitos foráneos. Si nos remontamos a las formas costumbristas de principios del siglo XX, como pasó en otros países latinoamericanos, las Zarzuelas y Operetas derivarían en espectáculos de variedades, revistas y comedias musicales originales, de tono popular, muy criollo, como las producciones de la compañía colombiana de comedias, fundada por Luís Enrique Osorio en 1943, típicamente presentadas en el Teatro Municipal (hoy llamado Jorge Eliécer Gaitán) y luego en su propio teatro de la Comedia (hoy Teatro Libre de Chapinero). Estos espectáculos ligeros, a veces con sátira política, dominarían la escena colombiana durante los años 50s y 60s. 64 //DIVAGUE FEDERAL
Luego llegarían las vanguardias y todo el desarrollo de lo que conocemos como el Nuevo Teatro Colombiano, que con la fuerte influencia del teatro universitario de los años 60s y 70s y la visita de Seki Sano, labraría el aporte más importante de Colombia al arte dramático, el método de la Creación Colectiva, liderado por el Teatro Experimental de Cali-TEC, dirigido por Enrique Buenaventura, y por Santiago García y su emblemático Teatro La Candelaria de Bogotá. La fuerte influencia de Brecht en ésta etapa nutría las obras con canciones para los actores, que comentaban la acción dramática y apoyaban el distanciamiento. El mejor ejemplo de estos espectáculos es GUADALUPE AÑOS SIN CUENTA (1975) del Teatro La Candelaria, que con el uso de corridos llaneros con ritmo de joropo alcanzó más de 1500 representaciones. Otros espectáculos memorables con historias y música tradicional colombiana incluyen LA MOJIGANGA (1997) y MARÍA BARILLA (2012), del Teatro Nacional y GAITÁN, EL HOMBRE A QUIEN AMÉ (2008) de Misi. Aún en medio de las dificultades, las economías latinoamericanas crecen sobre el promedio mundial, los ojos del mundo miran hacia nosotros y la regionalización económica que estamos viviendo también tendrá que ser cultural. El teatro musical puede ser parte importante de este proceso por guardar en su esencia el optimismo, la pasión y la emoción natural de nuestras tradiciones y gentes. No solo se requerirán los talentos de artistas excelentes en el canto, la danza y la actuación, ó dramaturgos, coreógrafos y músicos innovadores; también es necesario el liderazgo y visión de emprendedores que gestionen proyectos, construyan equipos talentosos, sorteen los altos riesgos financieros del género, y nutran así empresas que fortalezcan la comunidad y nos lleven a darle al mundo un nuevo musical latinoamericano de exportación. Ese es mi ideal hoy por hoy, por el que escribo este artículo y hago un blog dedicado al Musical Latinoamericano, fundado sobre la pasión que empezó con esos primeros musicales que vi de niño, que luego me ha llevado con la suerte de ser parte de varios proyectos teatrales, de conocer el musical argentino y tomar el taller de comedia musical de Pepe Cibrián el año pasado en Buenos Aires, de haber visto excelentes musicales en ciudades como New York, Londres o Viena, y poder hoy en Bogotá asegurarles que el teatro musical colombiano, como parte de este proceso de regionalización latinoamericana, está a la altura de lo mejor del mundo, con grandes oportunidades y desafíos por delante. DIVAGUE FEDERAL//65
HERNÁN MATORRA
“UN MUY BUEN MOMENTO”
“Nunca olvidaré las charlas con Hernán Matorra sobre la música y la profesión. Descubrí un ser silencioso, sereno, aparentemente confiable, talentoso y creativo, que tomó riesgos impredecibles. Un talento nacido para el escenario”. Ricky Pashkus Así describe su presente Hernán Matorra, el joven director musical y pianista, que en pocos días estrenará “Anything Goes” o “Vale Todo”, como se llama la versión argentina de la clásica obra de Stephen Sondheim. En este Repo exclusivo con DIVAGUE, Matorra nos cuenta sobre su vida como músico, sus comienzos, su relación con la música clásica y sobre esta etapa que vive en el mundo del Teatro Musical. Una charla imperdible con quien además, hace poco, estreno un nuevo rol, el de papá.
¿Cómo surgió tu vocación de músico?, ¿Cómo se inició tu carrera? -Todo empezó en la adolescencia, cuando estaba en segundo año, que me regalaron un teclado. Yo ya tocaba el piano, típico de mi época que te mandaran a estudiar algún instrumento, aún más en Gualeguay, que es de donde yo soy. No sé porque hasta ese momento nunca había dejado de estudiar, porque siempre esas cosas a las que te mandan, en algún momento cansan o te revelás. Sin tener en claro si era lo que quería hacer, seguí estudiando, y los 14 me regalan un teclado y empiezo a tocar en una banda de cumbia de Gualeguay, tocábamos en los clubes. Al mismo tiempo, empiezo a estudiar piano en Buenos Aires. Venía todos los sábados con mamá y papá, hacíamos 3 horas de ida y 3 de vuelta. Yo venía, estudiaba todo el día y después ellos me pasaban a buscar. Eso hizo que me apurara un poco a terminar el secundario, di un año libre y a los 17 ya estaba en Buenos Aires. Habían como unas ganas desde entonces… -Sí estaban las ganas, pero no sé si lo sentía como una vocación. Era como un motor de algo sin mucha explicación… lo iba haciendo y con eso estaba bien. Retomando, a los 17 vine a Buenos Aires y así sí, estaba todo el día estudiando música. ¿Cómo eran tus días en ese entonces, recién llegado de Gualeguay? -La primera etapa, con mi primer profesor, Rubén Ferrero, estaba casi todo el día en su escuela. Medio que me habían dejado a su cargo, en ese momento era distinto, hoy todo cambió mucho. A mí me dejaron bajo su tutela, y él me hacía ir desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche. Es más, después hasta empecé a tocar en un grupo de él, así que estaba todo el día en la escuela. Eso habrá sido más o menos durante dos o tres años y era esa la rutina, estudiar 5 o 6 horas por día. Tuve la suerte de no tener que trabajar, entonces podía dedicarme todo el día a estudiar piano. ¿Y en qué momento sentiste que empezaste a trabajar de músico? -Primero con las clases, que es lo primero a lo que los músicos accedemos. Empecé dando algunas clases particulares, poquitas, las típicas del amigo, del hijo, del primo… Hasta que en un momento empecé a dar algunas clases en la escuela de Julio
Bocca, que fue como el primer acercamiento al Teatro Musical. Antes había tocado con Virginia Módica, ella me llamó un día por esas cosas que decía antes, porque yo era alumno de una amiga de la mamá; y esos fueron como mis primeros acercamientos al ambiente del musical, un género que me era totalmente ajeno. Yo tocaba música clásica y popular, y la verdad que me sorprendió, porque el musical es algo que siento que está en el medio entre lo clásico y lo popular. Esas fueron las primeras cosas que hice más formales, inclusive lo de Virginia fue la primera vez que me pagaron para ensayar y tocar. Tiempo después un amigo me comenta que en un bar estaban buscando a alguien que cantara canciones de Joaquín Sabina y a mí me gustaba mucho, así que fui, y así como así empecé a tocar todas las noches y a cantar Sabina. Ahí es donde realmente empecé a vivir de la música, ganaba plata para poder vivir tranquilo. ¿Cómo fue la etapa del Conservatorio? -Apenas llegué a Buenos Aires estudié con Rubén, después estuve con otro profesor, Jorge, que estaba más ligado a lo clásico. Rubén era más popular. Clásico, era lo que a mí más me gustaba, y que todavía siento que es lo que más entiendo a la hora de estudiar. Cuando estudiaba con Jorge, él me insistía mucho para que arranque el Conservatorio y a mi me costaba, no me gustaba. Quizás hacía algún año y libre y después dejaba. A los 18, di un concierto en Buenos Aires al que fue una señora amiga de Entre Ríos, que vivía acá y que me contó que vivía en el mismo edificio que una pianista polaca muy grosa. Yo tardé dos años en ir, en animarme a ver si me tomaba como alumno y fue mi profesora hasta que murió el año pasado, Ana Kanel. Y ella también, me dijo de hacer el Conservatorio pero más que nada con la idea de tener un título, algo más académico. Fue en esa época, a las 23, 24. Siento que lo hice un poco de grande, pero en muchas cosas luego me sirvió, como en encontrar una estabilidad trabajando de profesor. Me ayudó a entrar a la Escuela de Danzas, por ejemplo, la que está en Liniers de danza folklórica, que fue una experiencia lindísima para mí. Me abrió puertas en ese sentido. Resumiendo lo que venimos hablando, ¿quiénes creés que fueron los grandes maestros de tu carrera como músico? -En piano, creo que fue Ana Kanel. Después cuando entré a trabajar en Julio Bocca, entré con Lili Popovich y creo que ella REPO YAMAHA//67
me abrió la cabeza en cuanto a la forma de ver la Comedia Musical, las clases, la forma de enseñar, la docencia y también en la composición, que era algo que yo hacía medio de vez en cuando pero que cuando trabajé con ella me despertó una cosa de mucha creatividad, de tener que improvisar en el momento y armar cosas. Estoy nombrando compañeros que alguna manera influyeron en mi carrera. También trabajé con Barbi Strosky. Ella fue la que me insistió para que me presentara a la audición de “Cabaret”. Porque más allá de que ya estaba hace un tiempo en la Escuela de Julio, nunca asocié el trabajo con poder estar en el escenario de una obra musical. Además era una cosa muy cerrada, no se tomaban audiciones hasta que aparece esta de “Cabartet”. Barbi me insistió, así que llamé, casi de un día para el otro fui a la audición y quedé. Ese sí fue un quiebre total en mi carrera. Sobre todo porque entro desde un lugar privilegiado, dirigí “Cabaret”. Ahí trabajé con Julián Vat que era el director musical, y él también me mostró lo que es el manejo que tiene que tener el director musical dentro de la estructura de la obra musical.
-¿Cómo siguió todo después de “Cabaret”? -Un poco embalentonado después de la obra, le mandé un mail a Gerardo Gardelín, que él estaba en dos proyectos en ese momento, y por circunstancias “x”, quedó en “Hairspray”. Con Gerardo trabajé ahí, en “El Joven Frankenstain” y “Chicago”. Con él aprendí todos los secretos de lo que es la dirección del musical, que es diferente a una orquesta clásica, porque se manejan muchos aspectos al mismo tiempo. Vos no solo dirigís a los músicos, sino que tenés como una camarita en frente que a cada marcación tuya hace que un actor se mueva o que el stage mandé un cambió de luz. Y así empecé, trabajé en varias obras ya, como director, como tecladista…estuve junto a Gaby Goldman en la segunda temporada de “Casi Normales”, una obra tremenda en cuanto exigencia pianística y de dirección. Hice algunas funciones de “Forever Young”, compartimos con Gaby “Primeras Damas” y ahora estoy en “Mas de 100 mentiras”. Y bueno, cuando estaba entrenando esta última obra, me sorprendieron con el llamado de Javier Faroni, proponiéndome ser el director musical de “Ahything Goes” o “Vale Todo”, como
es la versión en español. Así que muchas preguntas, muchos nervios, porque además, ya tenía como todo el año armado y este llamado cambió todo. Me destabilizó, para bien, pero fue muy desestabilizante. Pero es una propuesta enorme, no me podía negar. -Y hoy, en pleno ensayo, ¿cómo te sentís? -Muy bien, la verdad es un grupo divino. Nunca había trabajado ni con Alejandro Tantanian, ni con Vanesa García Millán y Rodrigo Cristóforo. Un clima increíble de trabajo y un elenco aún mejor.
EL MUNDO DE LA MÚSICA -¿Con qué tipo de intérpretes te gusta trabajar? -La verdad que con todos los que me tocó trabajar, todos los que hoy siguen vigentes en la cartelera son todos muy buenos. Me gustan los actores que cantan, más que los cantantes; me parece que eso es lo que vuelve interesante al teatro musical. Cuando estoy en audición, eso es lo que busco, no me interesa que cante todas las notas perfectas, si cuando lo hace no dice nada.
¿Qué significa el piano para vos? -Todos los que vienen a mi casa, saben que tengo un piano en el living que ocupa la mitad de todo y tengo otra habitación más chiquita tipo estudio con tres pianos más. En un momento se transforma en lo único que sabés hacer. Tengo una especie de amor-odio, que tienen todas las cosas importantes en tu vida. Quizás el odio tiene que ver con el mirar atrás, pensar qué quería cuando empecé con el piano y sentir una especie de frustración. Pero la vida me llevó por otros caminos y estoy muy feliz con eso. Yo me había preparado para ser concertista de piano, pero terminé eligiendo otro camino. -¿Cómo está hoy Hernán Matorra? -No quiero decir que estoy “en el mejor momento”, pero sin duda estoy en un muy buen momento. Y caminando para adelante, el sueño más primitivo es la estabilidad en el trabajo. Pero creo que lo que más me gustaría es seguir poniéndole fichas a la composición. Estoy con dos obras que son chiquitas, pero que me sirven como para adquirir experiencia.
-A nivel general, ¿a qué músicos admirás? -Como músico clásico me tengo que ir lejos, a cuando estudiaba, y de ahí me gusta mucho Claudio Arrau, un pianista chileno; y me gustan los compositores, me gusta mucho Beethoven y Chopin también. Después en Jazz lo que más escuché siempre fue un pianista que se llama Keith Jarrett y uno más latino que se llama Michel Camilo. También un compositor brasileño que se llama Egberto Gismonti, mezcla de lo latino con el jazz y desde una formación clásica. Un músico que hace música popular, pero académica, sería como un Astor Piazzolla del jazz. En Teatro Musical, me atraé muchísimo John Kander and lyrics by Fred Ebb, los compositores de “Cabaret”. -¿Y qué obra musical te gusta? -Creo que por lo que significó en mí, “Cabaret” sin duda. No puedo explicar bien por qué, pero tiene que ver en el quiebre que generó en mi vida. Y después “Chicago”, que es la primera obra que dirigí con batuta. De todas las obras que hice me llevé algo.
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X pablo sirven
más respetados de Es uno de los periodistas ada criteriosa sino nuestro país, no por su mir opinión y desarropor su forma de generar una llarla con convicción. os a que haga un En está edición lo invitam porteña porque... recorrido por la cartelera HAY MUCHO PARA VER!
Estalla el musical en Buenos Aires. No sólo la cartelera comercial tiene cada vez más propuestas, sino que también se multiplican en el circuito off. Las combinaciones creativas para lograr el vital sponsoreo de grandes marcas permiten ofrecer al público ambiciosas puestas que nada tienen que envidiar a Broadway, en Nueva York, o el West End, de Londres. Y hay para todos los gustos: aquí, un “salpicado” de Pepe Cibrián, Fátima Florez, Josefina Scaglione y Elena Roger. Humoristas mujeres no sobran, así que cuando aparece una hay que cuidarla. Mucho más si canta, baila, hace reír y, por sobre todo, imita como los dioses. Ella misma es una diosa: bastaría con que sólo luciera su cuerpo escultural sobre el escenario como vedette para resplandecer. En cambio, ha emprendido el camino más difícil y arduo, que es consagrarse a sí misma como una verdadera estrella. Mal no le va y no sólo porque goza del rating recargado de Jorge Lanata los domingos a la noche, con su desopilante recreación de 70 //RECOMENDADOS
Cristina Kirchner, sino porque su espectáculo “Fátima Florez es única / La presidenta del humor” fue uno de los grandes éxitos del verano pasado y ahora está haciendo una más que buena temporada en el Premier, de miércoles a sábados (ya que el domingo se lo consagra al “gordito golpista”, como llama su clon presidencial al conductor de “Periodismo para todos”). Con la idea y la dirección de su marido, Norberto Marcos, y la producción general de Javier Faroni, Florez hace gala de su gran versatilidad para componer a los personajes más disímiles (Madonna, Shakira, Soledad, Thalía, Patricia Sosa, Liza Minnelli, Moria Casán y varias figuras femeninas más). Tiene encanto, simpatía y una ductilidad increíble para transformar su gestualidad y timbre de voz. Las proyecciones y algunas coreografías ayudan a montar este espectáculo que apunta a un público bien popular que acompaña con sus palmas los temas más pegadizos y festeja cuando Fátima baja del escenario en busca de espectadores deseosos de colaborar con ella. Un refuerzo en los guiones y un partenaire de fuste le harían subir unos cuantos peldaños más.
¡Qué máquina imparable es Pepe Cibrián! A veces me parece que es como un artista escapado del Renacimiento. Excéntrico, creativo, exuberante, implacable, es una verdadera caja de sorpresas, un exigente y preciso mecanismo de relojería que va prodigándose por distintos escenarios. Con sus collares y perro hizo su aparición redentora sobre el escenario de los Premios Hugo en la calle Corrientes. Y luego se marchó a España para hacer su impresionante monólogo “Marica”, en homenaje al gran Federico García Lorca. Mientras tanto, en El Cubo aquí se lució con otro monólogo memorable de su autoría la actriz Patricia Palmer que encarnó a Juana, la loca. Parecía ese texto de Cibrián como escapado de alguna gloriosa página del siglo de oro de la literatura española. Multiteatral, Pepe este año nos regaló nuevas versiones de Calígula (en la Ciudad Konex) y de otros títulos de su repertorio de clásicos de la comedia musical argentina: El retrato de Dorian Gray y El Jorobado de París. Fue muy emocionante asistir a la función de despedida de este último título y apreciar toda la potencia y ductilidad sonora del gran Nacho Mintz, un Quasimodo que quedará en la historia. Pero la noticia que revolucionó a todo el mundo es que Cibrián en persona se subirá al escenario para actuar en uno de los más esperados estrenos del verano de 2014: Las aventuras de Priscila, la reina del desierto”, donde encarnará a un transformista viudo. Y serán de la partida nada menos que Juan Gil Navarro y Alejandro Paker, que viene de triunfar con la emocionante “Casi normales” y que ahora se convirtió en el aviador de “El Principito”. La fortaleza del teatro musical argentino también se comprueba en nuestro material “for export”. Dos estrellas vernáculas del género que nos dejaron más que bien cuando encabezaron sendas propuestas en Broadway, felizmente, ya las tenemos de vuelta entre nosotros. Una de ellas es Josefina Scaglione, cabeza visible de una más que exitosa temporada de “Amor sin barreras”, en la zona más célebre de los teatros neoyorquinos. La otra es Elena Roger, que trasladó la repercusión que obtuvo en Londres encarnando nada menos que ala polémica “Evita”, de Tim Rice y Andrew Lloyd Webber, a Broadway, junto a Ricky Martin. Reinstaladas en su patria, ninguna de las dos perdió el tiempo: Scaglione forma parte de “Borracho”, un así calificado “after musical”, que se presenta los jueves en la sala Siranush, una propuesta bien experimental de (y con) Leo Bosio, acompañados
por Flor Benítez (de destacada actuación en la serie éxito de Disney, “Violetta”) y Pablo Martínez (integrante de la serie “Aliados”, de Cris Morena, que emite Telefe). Pero esto no es todo para Scaglione: también la veremos en “Vale Todo” (“Anything Goes”), junto a Florencia Peña, Enrique Pinti y Diego Ramos. Roger, por su parte, ha emprendido una ambiciosa gira nacional, con enorme panza a cuestas (será madre en septiembre), con su unipersonal “Tiempo mariposa”, en el que rescata los hits de sus grandes éxitos y temas de nuevos cancionistas argentinos. En julio estará recorriendo buena parte de la Patagonia y volverá a presentarse en Buenos Aires, el 10 de agosto, en el teatro Coliseo. Con tal derroche de talento entre nosotros, no hay que perder el tiempo y disfrutar de ellas cuando las tenemos cerca. Son tan buenas (como Alejandra Radano y Sandra Guida, por nombrar a otras dos argentinas notables que también triunfan por el mundo) que en cualquier momento otra vez serán llamadas a llevar su arte a otros países. Orgullo argentino a toda orquesta.
FÁTIMA FLOREZ ES ÚNICA
CALÍGULA
BORRACHO, UN AFTER MUSICAL
TIEMPO MARIPOSA
RECOMENDADOS//71
ntes insta LOíntimo A E DLO ETERNO Divague: ¿Cómo surge la muestra y por qué elegiste a Pepe Cibrián como el gran protagonista? Alejandro Palacios: La muestra tiene varias aristas, pero la principal es el homenaje a Pepe, quien de alguna forma fue quien me abrió las puerta de la profesión, ya que antes yo no hacía fotos. Siempre fui un amante del musical y pedí permiso para hacer un backstage de Drácula. Lo conocí a Pepe y él me invita a un seminario, le saqué una foto que le gustó mucho porque me dijo que lo representaba, y así trabajé un año y medio con él en diferentes proyectos. Esta muestra abarca desde “Drácula, 20 años” hasta el final de “Excalibur”. Hay varios momentos importantes en la vida de Pepe, los procesos de sus obras, cuando lo nombran ciudadano ilustre. Yo me autoimpuse el trabajo de lograr un testimonio gráfico de la conducción entre el hombre y el artista. Divague: ¿Por qué titulaste la muestra “Entre lo íntimo y lo eterno”? Alejandro: Yo veo en Pepe un creador. Admiro su sensibilidad, el cmo transforma las ideas en acción. Siento admiración desde el primer momento que lo vi. Creo que Los Fuentes Fernández, Nacho Lunadei, las chicas de Fotografía Russarabian, estamos siendo los guerreros de una batalla, y tenemos la misión de dejar plasmados este momento histórico para el musical. Le ponemos mucho empeño, amor al arte y, sobre todo, por lo que hacemos. Quiero dejar un testimonio, esa es mi misión. Divague: ¿Cómo reaccionó Pepe cuando le contaste que sobre 72//MEETING POINT
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Alejandro Palacios es uno de los fotógrafos más reconocidos del Teatro Musical. En junio estrenó una muestra en Centro Cultural Borges que recorre la carrera de Pepe Cibrián, cubriendo “Drácula, 20 años” y todo el proceso de “Excalibur”. La otra cara de Pepe, con una mirada íntima de su trabajo como autor y director teatral.
el homenaje con sus mejores fotografías? Alejandro: Lo llamé por teléfono para contarle y me invitó a la casa, le llevé todo el proyecto con las fotos seleccionadas. Cuando las vio, había muchas que no conocía y se sorprendió. Fue muy generoso conmigo en todo el trayecto de preproducción. Cuando vino a la muestra, me mandó un mensaje que decía “Me encanto la muestra, gracias por la ternura. Maravillosa emoción, maravilloso arte. Tantas Gracias. Pepe”. Yo lo quería sorprender y creo que lo logré. Divague: ¿Qué tiene de especial esta muestra? Alejandro: Hay marcos pintados con pincel, quise intervenir las fotos para darle un carácter y una personalidad especial; todas las fotos tienen un porqué y su historia. Cuando tengo la cámara en mano, tomo mucha distancia del protagonista, me gusta el estado puro de las situaciones. Tengo muchas ganas de llevarla a Mar del Plata y a Rosario, me gustaría que la muestra esté en las principales plazas donde llegan las obras de Pepe. Divague: ¿Cómo fue la respuesta del público? Alejandro: Sentí mucho agradecimiento, todos me decían “Gracias por mostrar el otro costado de Pepe”, la persona y su sensibilidad. Me pasó que algunas personas, le dieron ganas de ver teatro, por ver algunas fotos y eso es genial, el mejor regalo. Fueron 3 meses de arduo trabajo para llegar a esta muestra, recibí mucho apoyo mucha gente y, de alguna manera, siento que fue útil. Me gustaría hacer una muestra de fotos con todos los fotógrafos del musical, sin nombres, pelear por hacer crecer el género y que la gente disfrute de este arte.
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te de los Fuentes2Fernández En esta cobertura especial S lo que fueron los PREMIO mostramos un poco de l sica RRIENTES. Todo el mu HUGO en la CALLE CO del mosa tarde a espaldas disfrutando de una her obelisco.
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RESENCIAS
Nadie puede dudar de que cada hombre y cada mujer se presenta a través de su presencia. Su presencia y su presente lo presentan… cada uno entenderá qué es lo que se presenta, si tan solo un cuerpo, el alma, una mirada escondida o una contradicción. Estamos condenados a aceptar que lo que se hace presente nos representa; lo que se hace presente, es. Mi yo encuentra en la presencia su único canal. Etimológicamente “pre - sentar” es lo que precede al ente; es decir si hubiera un alma o esencia ésta no tiene otra manera de presentarse que a través de la presencia. Y el actor tiene una dificultad extra: su intimidad, alma o esencia se presenta presentando a un otro el rol, lo que antaño se llamaba la re-presentación, presentarse dos veces. El actor se presenta y, a su vez, representa a otro; se presenta al mismo y representa a través suyo a otro. Es decir, su presencia presenta a otro. La palabra representar quedó en desuso pero el concepto está vigente, porque ese otro a quien se representa no puede estar presente si no es a través de este único actor o actriz... ¿Cómo dos almas en un mismo cuerpo? ¿Cómo vive el actor esta situación?, ¿Cómo la vive el espectador? Cuando de buen teatro se habla, el artista acepta el placer y la condena, ya no solo la de su alma y su cuerpo presentándose, sino cual meduim , la de quien sabe será vía de presentación del tercero a que llamaremos personaje; todos presentes gracias a un solo artista. Nosotros como espectadores vemos cómo cuenta y escoge el artista al personaje y vamos conociendo al artista a través de 76//MI DIVAGUE
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este camino. Es el gran tema para el presentador, para el que está presente. “¿A quién le da su directiva maestro, a mi o al personaje?” Al único que vive, dije. El que acepta el doloroso y vibrante hecho de que el espectador nos conocerá presentando a un tercero, se sentirá vulnerable y fuerte a la vez. Lo presentado hace que lo conozcan a él y al personaje en un solo acto, pero sobre todo, lo que más permite conocerlo es saber cuán hondo ha llegado a atravesare a sí mismo y sobre eso presentarse mejor y más profundamente… o sea, ser un mejor presentador del otro. A mayor hondura en búsqueda mi de mi presentación, más útil mi servicio a la presentación del otro. Hace falta valentía para hacer de este fenómeno HUMANO común a todos, un fenómeno de verdadero conocimiento y una profesión. Mi presencia será presentadora. Hay actores geniales salidos de estudios, otros son intuitivos, pero cada vez que cualquiera de ellos dice: “me pongo en la piel de ese personaje, en realidad lo que está diciendo es que está dispuesto a que su presencia presente a otro”. EL ACTOR ES UNA PRESENCIA PRESENTADORA UNIFICADA, TAREA MÁS QUE VALIENTE. Verdadera Valentía. En la antigüedad se decía “re-presentar” y hoy se dice “interpretar”, quizás la unidad de ambos conceptos convivan, ya que el actor presenta a través de la mirada que elige lo que contará de cada rol haciendo su interpretación. Actuar es presentar mirada.
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