AK Español 114 2 agosto 2011 “El sur” Mi cuento favorito se llama “El Sur,” escrito por Jorge Luis Borges. El cuento tiene lugar
en Argentina, donde Borges nació. Otros paralelos revelan que su trabajo es un poco autobiográfico. Además de eso, en este trabajo Borges escribe en tiempo pasado, en tercera persona y para un público culto. Sus metáforas y referencias a obras externas al cuento crean una intelectualmente estimulante y vigorizante lectura. En este ensayo sobre mi cuento favorito, yo empezaré con un breve resumen del texto para luego analizar las ideas y los temas siguientes: el gaucho, las referencias autobiográficas de Jorge Luis Borges, el sufrimiento humano, el destino y finalmente la capacidad de pensar y crear historias. El protagonista se llama Juan Dahlmann. Sus padres son alemanes y argentinos, pero él nació y vive en Argentina, donde trabaja en una biblioteca como secretario. Un día compró el libro Mil y Una Noches y fue rápidamente a casa para leerlo. A su llegada, se golpeó la cabeza contra una viga de madera que le causó una lesión grave. Ahora él está postrado en la cama durante varios días con una fiebre muy alta. A medida que empeora su estado, los médicos decidieron trasladarlo al hospital. Su tratamiento en el hospital le hace sufrir mucho, donde casi muere por envenenamiento de la sangre. Él comienza a odiarse a sí mismo por su estado de salud. Lo que pasa próximo en el argumento es más probable un acto de imaginación. De repente, los médicos le dicen a Dahlmann que se está recuperando. Ya será libre de salir del hospital en unos pocos días. Decidió hacer un viaje al rancho que había heredado de su abuelo, situado en el sur de Argentina. Viajó con su libro, Mil y Una Noches, que había atormentado sus pesadillas cuando tenía fiebre. Piensa en este libro durante todo su viaje, como si fuera una señal de que seguía muriendo, imaginando esta aventura en sus sueños. El conductor del tren le dijo a Dahlmann que el tren iba a dejarlo en una parada diferente a la que él quería. Desde esta parada, tuvo que caminar varias cuadras para buscar un coche para llegar al rancho. Se detuvo en una cafetería que tenía un dueño parecido a uno de sus compañeros de trabajo. Dentro, había un viejo en la barra y un grupo de tres hombres comiendo y bebiendo en otra mesa. Después de que Dahlmann comiera una buena comida y tomara unas pocas copas de vino, los tres hombres comenzaron a lanzarle bolitas de pan. Al principio, él no
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Kroeker 2 les hizo caso, y continuó leyendo su novela Mil y Una Noches. Pero cuando las burlas continuaron, y ellos empezaron a reírse en alto, Dahlmann decidió que ya era hora de irse. El dueño lo detuvo, y se disculpó por los borrachos. Le dijo a Dahlmann que no debía hacerles caso. Esto sólo hizo que los tres hombres hicieran más escándalo y Dahlmann hizo a un lado el dueño para enfrentarse a los hombres. Uno de ellos lo desafió a una pelea, sacando un cuchillo de grandes dimensiones, pero Dahlmann estaba desarmado. El anciano gaucho que se había quedado en la barra le pasó un cuchillo a Dahlmann. A pesar de que Dahlmann no tenía idea de cómo utilizarlo en una pelea de cuchillo, aceptó el reto. Se fueron a luchar a la llanura, y así es como termina la historia. Dahlmann supuestamente muere. La primera cosa que me gustaría destacar es el símbolo del gaucho referenciado por Dahlmann. En Argentina “gaucho” es un término común usado para describir a los vaqueros del Sur. El uso del término comenzó a los principios del siglo XIV y continúa haciendo referencia a ese período de tiempo en el que los gauchos conformaban la mayoría de la población rural, pastoreando y cazando ganado. Esta representación del gaucho está profundamente arraigada en la cultura argentina. Por ejemplo, la cocina argentina tiene mucha influencia de la dieta gaucha, la cual estaba representada por carne y té de hierbas (llamada Yerba Mate). Las ideas de orgullo nacionalista y la independencia son también extraídas de la historia mítica del gaucho. Esto es evidente en populares obras argentinas que dicen los ejércitos gauchos lucharon con valentía contra la Inquisición española. En este sentido, el gaucho se utiliza como símbolo nacionalista contra la corrupción. Los Gauchos en general tienen la reputación de ser de un tipo fuerte, honesto y callado, pero orgullosos y capaz de ser violentos cuando se les provoca. Para defenderse llevan facones (cuchillos de gran tamaño que se utilizaron también para comer) y ponchos envueltos alrededor de sus brazos para que éste actúe como un escudo. Son muy autosuficientes y sólo requieren los productos de primera necesidad para sobrevivir. Mientras que los gauchos modernos difieren mucho de este icono histórico del gaucho, los personajes gauchos de Borges son una reminiscencia de un pasado idealizado y venerado. Ahora quiero mencionar algunas de las referencias autobiográficas de Jorge Luis Borges
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Kroeker 3 trauma le sirvió como inspiración a los temas de la historia del sufrimiento humano, el destino y la capacidad de pensar y crear historias. El primer tema del sufrimiento humano es prevalente en todas las experiencias físicas y mentales de Dahlmann. Antes del accidente, Dahlmann vivía solo. Sin cónyuge ni hijos, su vida hasta ese momento había sido un tormento emocional por la soledad. Después del accidente, su dolor físico también era insuperable. Apenas podía ver, apenas podía oír y describía su estado de ser como un infierno en que no podía dormir. Incluso en el hospital, al principio con la falsa esperanza de que finalmente pudiera ser capaz de descansar, fue torturado por los humillantes procedimientos y sus pesadillas con las Mil y Una Noches. Su cuerpo físico se sumía en un deterioro total hacia su descanso final, pero su mente seguía activa y peleaba para una última aventura, una muerte romántica. Esta búsqueda de una muerte romántica me lleva al segundo tema: el destino. Mientras uno puede creer que el destino no está predeterminado, sin duda está claro que nuestro destino final es también imposible de predecir por la mente humana. El destino está “fuera de nuestras manos,” así dicen. Un ejemplo basado en la realidad de la historia surge de la elección de
Dahlmann de subir por las escaleras. Si hubiera hecho algo tan simple como tomar el ascensor, habría evitado el golpe fatal que finalmente le quitaría la vida. Sin embargo, es en sus sueños que el destino tiene otra forma, una que pide un análisis más profundo. ¿Por qué decidió ir al rancho? ¿Por qué el tren lo dejó en otra parada? ¿Y por qué en el nombre de Dios aceptó una pelea a mano armada cuando él no sabía manejar un cuchillo? La respuesta está en la mente de Dahlmann, donde estaba destinado que su aventura acabaría en una muerte romántica para que su mente y su cuerpo en el mundo real finalmente pudieran dejar de funcionar después de la realización de su destino deseado en sus sueños. Si uno lo piensa, el hecho de que pudiera conservar su capacidad mental para pensar y crear historias fue un logro inmenso. Esta capacidad es el tercer y último tema, estrechamente ligado a la metáfora y la alegoría. Para empezar, la metáfora en el cuento para este estado es, sin duda, las Mil y Una Noches. El cuento hace referencia, en numerosas ocasiones, a la trama de esta novela que trata de un cruel rey que asesina con saña a una nueva novia todos los días. Esta
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Kroeker 4 de Dahlmann continuamente pensando y creando historias en sus últimos días para seguir con vida. Si Dahlmann no hubiera quedado pensando en su historia, no se habría mantenido con vida. La alegoría aquí es que los seres humanos son capaces de acelerar o retrasar su propia muerte. Vivimos siempre que tenemos la voluntad de vivir. En el caso de Dahlmann, tan pronto como consiguió su aventura hacia el sur y logró una muerte romántica, había perdido la voluntad de vivir. Él sentía completo y podía abandonar la lucha físicamente agotadora por sobrevivir en una cama del penoso hospital. En el caso de la sociedad moderna, sólo hay que mirar a la alta frecuencia de las viudas que mueran a los pocos años detrás de la muerte de sus maridos. Una vez que sentimos que el ciclo de nuestra vida está completo, el espíritu humano, como el cuerpo y la mente, es capaz de dejar seguir.