La escuela secundaria entre el grito y el silencio (Las voces de los actores) Claudia Romero (coord.)
Capitulo 1: La voz de los alumnos entre el silencio y el grito Claudia Romero
En 1693 Locke, padre del empirismo pública, pensamientos sobre educación donde en un capitulo manifiesta que el llanto y lloriqueo de los niños no debe ser tolerado. Sino castiado, !reprimido silencio" #allen a los niños pide Locke, callen su $o%. &sta m'(ima donde los niños deben estar en silencio persiste )asta nuestros d*as. La $o% del niño debe ser entendida como una met'fora que nombra cuestiones como la participaci+n del alumno, el luar que ocupa. El alumno eneralmente en la escuela es silenciado, no tiene $o% ya que la $o% importante pro$iene del docente fiura omnisciente y omnipresente. La $o% del orden e(plicador, seún anciere, esa $o% que atonta, subyua las inteliencias de manera tal que no permite pensar. #uando el estudiante lora ser escuc)ado su $o% asume un car'cter de protesta, que-a, lloriqueo que debe ser reprimido, silenciado, punado .orque su $o% interpela a los dem's, incomoda. La $o% del alumno para ser reconocida necesita reconfiurar la circulaci+n de otras $oces como la del maestro, in$it'ndolo tal $e%, a )ablar menos, escuc)ar m's, )ablar m's ba-o, comprender mas. En los últimos años $a cobrando fuer%a la perspecti$a que leitima la $o% de los alumnos en por lo menos tres aspectos/ la construcci+n de una narrati$a de la e(periencia escolar propia y colecti$a, la formaci+n ciudadana basada en el dialoo intereneracional y democr'tico y la me-ora escolar. Autobiografía.
La escuela es una e(periencia $ital y formati$a que incluye la refle(i+n sobre esa e(periencia. Esa refle(i+n se )ace lenua-e, $o% narrati$a. 0l )ablar de la propia e(periencia los -+$enes, la completan la ob-eti$an, se apropian. Se )ace autoconciencia. La idea del traba-o autobior'fico es para dar co)erencia y sentido a la $ida del estudiante, la escuela es un e$ento que se inscribe en su $ida. Se )abilita )abilita su $o%, )ace e(plicita la propia e(periencia, )abla con naturalidad sobre so bre lo que se )ace en la escuela, lo que an)ela, lo que no, lo que le anustia, lo que le alera. ormaci!n ciudadana.
La escuela )ist+ricamente )a asumido la funci+n de formaci+n de ciudadanos, fundamental para una democracia. Los -+$enes que transitan por ella llean a su s u plenitud de derec)os como por e-emplo emitir su $oto. ero tienen $o%2
La formaci+n ciudadana es un ob-eti$o prioritario de la escuela secundaria que )a sido abordada de dos formas diferentes a tra$s de la participaci+n directa de los estudiantes en mo$imientos pol*ticos o la instrucci+n c*$ica a tra$s de asinaturas. El potencial de ambos 'mbitos la calle o el manual se $e limitado, es m's lo que derada de lo que aporta a la e(periencia formati$a. #uando en realidad es all* en la escuela donde los alumnos constituidos como actores pueden e-ercer un rol construyendo la conciencia necesaria. "e#ora escolar.
4enemos nue$os modelos y estrateias de me-ora escolar. 5ace 7 años se basan en la introducci+n de nue$os contenidos, materiales did'cticos y capacitaci+n docente. Sin embaro la omisi+n de la perspecti$a de los alumnos dentro de los procesos de me-oramiento escolar persiste. El principal arumento para incluir la $o% de alumnado en los procesos de me-ora escolar descansa en la creencia de que los alumnos saben acerca de su propia $ida y las $isiones que tienen sobre las cosas importantes para ellos. El sentido que le asina a los sucesos que $i$en deben ser tomados en cuenta por los educadores, sin demaoia y con responsabilidad. El siuiente framento fue compartido por una alumna cuando la in$itamos a )ablar sobre la escuela Buen profesor.
Un buen profesor es el que escucha a los alumnos, el que hace que la clase sea interesante, que no se aburran, que presten atención. Mariano 17 años escuela privada. La voz de los alumnos está en otra parte en la escuela, pero en otra parte de la escuela, menos e!puesta, menos e!pl"cita, entre el silencio # el $rito en un re$istro que requiere de todos, una nueva escucha.
Capítulo $: Las transformaciones de la escuela secundaria obligatoria y los acuerdos federales.
8ar*a ns 0brile de :ollmer %efinici!n y aprobaci!n de las políticas de secundaria.
Los -+$enes e(presan ideas importantes y manifiestan intereses di$ersos, y nosotros como docentes debemos aprender de ellos. ;esde el #onse-o
&bligatoriedad de la escuela secundaria
La Ley de Educaci+n =acional establece que la educaci+n es un derec)o, personal y social, y como tal, debe mo$ili%ar los esfuer%os del Estado, escuelas, alumnos, familias y sociedad. osibilitando oportunidad para me-orar las condiciones de $ida, el inreso al mercado laboral, para ser me-or persona y ciudadano. Esta escuela secundaria entra en crisis, porque es desafiada a incorporar a c)icos que no estaban y no tienen e(periencia en escolari%aci+n pre$ia o la tu$ieron )ace tiempo en la primaria, con diferentes resultados de (ito o de fracaso. El mandato de la obliatoriedad es muy fuerte, porque si el derec)o es de todos, las pol*ticas públicas tienen que enerar las condiciones para que el derec)o se efecti$ice. "e#oramiento de la oferta educativa
La esoluci+n del # ?@79 establece que la escuela se actualice en lo cultural, que arraiue en los elementos fundamentales de nuestra condici+n de arentino, latinoamericano y ciudadano del mundo. ero adem's, que tena la capacidad de comprender y asumir las nue$as formas y modalidades como los -+$enesA adolescentes dialoan y se conectan con esta cultura, en especial desde la funci+n de transmisi+n de contenidos, de desarrollo de capacidades, actitudes y $alores que tiene la escuela secundaria. El problema es que la poblaci+n -u$enil de nuestras aulas lo que menos espera es una escuc)a pasi$a, porque quiere participarB no espera una obediencia debida a la palabra del profesor, quiere discutir, esta transitando un periodo e$oluti$o de disputar al adulto y construir con el conceptos y las ra%ones para entender que pasa en este mundo en que $i$e. 0nte esta escena, la autoridad peda+ica se debe construir combinando la mediaci+n de contenidos culturales con un $*nculo )umano que enera las condiciones m*nimas de un proceso de aprendi%a-e. El puro afecto no es suficiente en la relaci+n docente. Acompa'amiento de las trayectorias escolares de los estudiantes
Las pol*ticas de secundaria deben promo$er las condiciones para que la escuela pueda )acerse caro de acompañar las diferentes trayectorias de sus alumnos a tra$s de estrateias di$ersas Cclases de apoyoD que apoyen a alumnos en distintas situaciones/ alunos aprenden los contenidos en el periodo lecti$o de 17 meses, otros pueden lorarlo en 6 meses, y otros rupos necesitan 1 o 13 meses. l traba#o de los docentes
Es necesario diseñar e implementar pol*ticas públicas de formaci+n inicial y desarrollo profesional de los docentes de secundaria que otoruen sentido a la funci+n de enseñar, y e-ercer adem's otras funciones de apoyo, de tutor*as, de coordinaci+n de proyectos.
Es importante que la instituci+n o un buen equipo directi$o piensen que pasa con otros rupos de alumnos que no aprenden, qu responsabilidad tiene el equipo de profesores.
Capitulo n* Cambiar la secundaria+ un aporte posible desde la investigaci!n
aula or Este articulo presenta alunos )alla%os F y preocupacionesA de la in$estiaci+n que reali%o el equipo de la uni$ersidad nacional de eneral Sarmiento en la pro$incia de Guenos 0ires sobre los alumnos que )oy no est'n en la escuela secundaria. Es necesario aportar desde la in$estiaci+n para poder cambiar la escuela, #+mo pensar la in$estiaci+n para que nos de alunas cla$es que permitan imainar una escuela distinta y, a la $e% ac)icar la brec)a entre la in$estiaci+n y las cosas que pasan cotidianamente en la escuela2 Esto es importante cuando queremos construir un conocimiento para transformar. 4enemos que tener en cuenta que la elecci+n de una metodolo*a de in$estiaci+n no es neutra, ya que estamos planteando una $isi+n del mundo. ;ebemos pensar en los -+$enes como su-etos de derec)os, y no como beneficiarios, construyendo la escuc)a para )ablar sin adulterar ni manipular la e(periencia y no poner en $o% de otro nuestra propia interpretaci+n, e$itando utili%ar sus $oces para confirmar, leitimar, nuestras propias teor*as. ara esto debemos reali%ar una actuali%aci+n de lo que llamamos corpus te+ricos y de lo que llamamos corpus metodol+ico. efle(ionar sobre nuestros conceptos, sobre la manera de in$estiar. n$olucrarse en sus propias percepciones y miradas a tra$s de entre$istas bior'ficas narrati$as, las cuales nos permiten entender los sentidos, sin adulterar la $o% de los -+$enes, construir uiones que permitan reali%ar entre$istas profundas que respeten el modo que sinifican las e(periencias los propios c)icos, es decir, tomando sus propias e(periencias como manera de ir a preuntarles a otros. Es necesario traba-ar con rupos focales utili%ando tcnicas de fotolucidacion, a partir de im'enes, bas'ndonos en framentos de canciones, las mismas que escuc)an ellos. Henerar un espacio colecti$o, donde ya no es la palabra indi$idual lo que nos importa reistrar sino lo que se enera en las con$ersaciones que ellos mismos producen. or qu es importante mirar lo que les pasa a los c)ico en y con la escuela2 Es importante porque la escuela es un espacio de confiuraciones de trayectorias escolares. ara profundi%ar la mirada no podemos de-ar de mirar lo que pasa dentro de las escuelas. Refle,ionar sobre nuestros conceptos
La escuela secundaria se esto en nuestro pa*s con una funci+nB la de seleccionar. La idea no fue que fuera para todos, ten*an una estructura piramidal. 4ener presente los
fundamentos en los cuales se construy+ nos ayuda a desmitificar la idea de que en nuestro pa*s todos tu$ieron la oportunidad de la escuela secundaria. #on la aplicaci+n de pol*ticas que buscaron aumentar los años de escolaridad y )an ampliado la cobertura se produ-o que en los establecimientos randes los cuales tenian )asta oc)o di$isiones del primer año de secundarios solo tenan tres o dos del último, la idea de que todos los que empe%aban no terminaban estaba naturali%ada, y aquellos que permanec*an, y pertenec*an a los rupos que se predec*a que no iban a terminar lo )ac*an con un fuerte esfuer%o meritocratico, )aciendo lo que se llama una mutaci+n Cel -o$en cuyos padres no terminaron el ciclo educati$o anteriorD ,es decir se a-ustaban a lo que la escuela ped*a para poder permanecer, ocultando as* la di$ersidad. Ino pod*a permanecer a cambio de de-ar de ser quien era. #on la ley de educaci+n =acional se cambia el mandato, a)ora todos los c)icos tienen derec)o, por lo tanto debemos ser consientes de la di$ersidad. Ja no se necesita disimular quienes somos para estar. odemos $er que la escuela siempre fue di$ersa, solo que )oy no se tienen que mutar para permanecer .ero a pesar de esto se muestra otro fen+meno que as* como entran, se $an de la escuela. Ku pasaba con quienes acced*an a la escuela secundaria pero no loraban terminar los estudios2 ara buscar respuesta debemos preuntarnos si la escuela es realmente inclusi$a. La escuela muc)as $eces e(cluye por acci+n, arupando a los c)icos que repiten en una misma di$isi+n o por omisi+n de-ando de )acer muc)as cosas, cuando los c)icos de-an de concurrir. Ina escuela no es inclusi$a, de-ando que todos $enan, nclusi+n, no es quien est' en la escuela, sinifica participar acti$amente del aprendi%a-e, en la $ida y en el curriculum, implica ir en contra de las propias tradiciones de la escuela pensando una reestructuraci+n escolar. Esto sinifica cambiar los mecanismos de inclusi+n que se $ienen lle$ando a cabo. En las entre$istas reali%adas notamos que a los c)icos no les importa que sean fle(ibles con las faltas o la cantidad de traba-os pr'cticos e(iidos, lo que les importa es que puedan aprender. La escuela siue siendo para ellos un espacio deseado, un espacio $alorado y estos mecanismos no eneran condiciones para que los c)icos puedan aprender en otro )orario o momento. El que no asiste se pierde el aprender a procesar sinificati$amente la informaci+n. La escuela es el espacio de sociali%aci+n a tra$s del conocimiento. Es un espacio de construcci+n de tra%as identificatorias. Los c)icos identifican la escuela como la posibilidad de $*nculos de equidad de nero. 5ay cosas que rompen con la l+ica cotidiana de los c)icos y que la escuela potencialmente )abilita. Es un espacio de construcci+n de un yo, que )ubiera sido diferente si no )ubiera ido a la escuela, es un espacio de articulaci+n de los -+$enes con el mundo y con mundos posibles. or lo tanto la escuela secundaria es un derec)o, pero no solo es eso, sino que estar en la escuela sinifica este tiempo de reorani%aci+n sub-eti$a, y que la interrelaci+n con el conocimiento , mediado por los docentes , pone en -ueo proceso de apropiaci+n de lo simb+lico que los constituye como su-etos. ero al inorar esto la instituci+n contiene pero a la $e% asfi(ia, debido a una ausencia de percepci+n de quien es el alumno.
;ebemos poner en cuesti+n el concepto de las nue$as -u$entudes y nue$as infancias. En estas se incluyen a los distintos sectores que entran a las escuelas, son -+$enes traba-adores, inmirantes, con trayectorias escolares interrumpidas, madres, padres o adolescentes embara%adas y cada $e% est'n m's presentes en las instituciones. ero no es que antes las c)icas de 13 o 1 años no se embara%aban sino que autom'ticamente de-aban de ir a la escuela. Entonces ba-o este rubro de las nue$as -u$entudes, solemos nue$amente encubrir lo que deber*amos mirar, que es quien es el otro, que situaci+n tiene. orque enerali%amos y entonces desaparecen las sinularidades. Responsabilidades del stado
espetar los derec)os establecidos en las leyes, proteer y aranti%ar las condiciones para su cumplimiento. El estado se con$ierte en arante de este derec)o, tiene que enerar las condiciones para que se )aa efecti$o el derec)o desde lo edilicio, las condiciones de aprendi%a-e, lo estructural para )acerlo efecti$o. %esafíos para refle,ionar
5acemos otra escuela o seuimos imainando e(cepciones para preser$ar la escuela2 #+mo )acemos que lo que sabemos nos permita enerar otra escuela2 #+mo acercar la brec)a entre lo que estamos sabiendo y lo que estamos )aciendo2 #+mo eneramos $*nculos potentes entre la in$estiaci+n y las pol*ticas públicas2 Henerar conocimiento que tenan un impacto mayor en la pol*tica pública y as* imainar otra escuela que es la que los c)icos esperan. Capítulo -: La escuela secundaria desde las valoraciones de los estudiantes pr!,imos a al egreso en la ciudad de uenos Aires.
;urante los últimos casos se produ-o un creciente inters por el estudio de lo que sucede en la escuela media, promo$ido por la e(pansi+n de su cobertura. or lo que a continuaci+n se presentan los resultados de una in$estiaci+n reali%ada en el 'mbito de la ;irecci+n de n$estiaci+n y Estad*stica del 8inisterio de Educaci+n de la #iudad de Guenos 0ires que se propuso indaar las percepciones a cerca de la escolaridad y el futuro de los estudiantes que se encontraban cursando el último año del ni$el medio en 77?. Se aborda los sentidos y las $aloraciones de la escuela secundaria que sostienen los estudiantes pr+(imos a eresar del ni$el medio en instituciones educati$as de esti+n estatal, as* como sus percepciones a cerca de la contribuci+n que presentan alunos aspectos de la propuesta institucional para la planificaci+n de su futuro. Se encuesto a 37 casos. Se contemplaron tres dimensiones para indaar las $aloraciones de los -+$enes sobre la escuela secundaria/ 1D moti$os y ra%ones para asistir a la escuela mediaB D $aloraci+n
Cpositi$aAneati$aD de la escuela secundaria en eneral y 3D percepci+n de posibles aportes de su escolaridad para el futuro educati$o y laboral. Las ra%ones de los estudiantes para asistir a la escuela no son uni$ocas, obedecen a un con-unto de moti$aciones. Los alumnos señalaron que el futuro profesional de estudio y@o traba-o y del desarrollo personal son las ra%ones que, combinadas, resultan prominentes para concurrir a la escuelaB apro(imadamente 9 de cada 17 alumnos e(plicitan alunas de las ra%ones $inculadas al futuro profesionalB la necesidad de un titulo para seuir estudiando, para conseuir un traba-o o porque consideran que pueden lorar aprendi%a-es útiles para el desempeño laboral. Lueo el ?6M de los -+$enes considera alunas de las 3 siuientes ra%ones $inculadas al desarrollo personal/ ir a la escuela paraN ampliar sus conocimientos C6MD, ser aluien en la $ida C?MD o tener m's elementos para desen$ol$erse en la sociedad COMD. 4ambin se mencionan otras que remiten a la sociabilidad/ un tercio de los estudiantes afirma que concurren a la escuela porque la pasan bien C1MD o para no estar en la calle C6MD. Ptros, concurren porque en su casa los oblian C17MD, porque le e(ien el titulo COMD o porque de no asistir a la escuela lo mandar*an a traba-ar C3MD. La posici+n de los -+$enes frente a la escuela secundaria en eneral, e$idencia una moderada $aloraci+n. or un lado los estudiantes tienden a ser cr*ticos de lo que aprenden en la escuela/ el punta-e promedio en la dimensi+n referida en la escuela como 'mbito de aprendi%a-e es de 7,3? , aunque las opiniones son sumamente )eteroneas. 0l mismo tiempo lo estudiantes rescatan en mayor medida y con mayor ni$el de acuerdo la importancia de la escuela como 'mbito de sociabilidad, as* como tambin su contribuci+n para la $ida. 0l anali%ar las respuestas de los alumnos por %onas de la ciudad, resulta que los de escuela de %ona sur resaltan mas el $alor de la escuela secundaria como 'mbito de aprendi%a-e/ el punta-e medio de la dimensi+n es 7,1 mientras que el resto de la ciudad de buenos aires es inferior con un $alor de 7, 3O. 0s* tambin , las respuestas de las estudiantes cuyas madres no obtu$ieron un titulo secundario resultan menos criticas C7,1D de los aprendi%a-es escolares que las de aquellas cuyas madres )an finali%ado estudios terciarios o uni$ersitarios C7,36D La percepci+n de los aportes de la escuela para el futuro educati$o y laboral presenta, diferencias seme-antes entre rupos de estudiantes espec*ficos. Los alumnos de modalidad tcnica y de la escuela de %ona sur muestran mayores ni$eles de reconocimiento. En el caso de los estudiantes de escuelas tcnicas el alto rado de $aloraci+n de los posibles aportes formati$os de la escuela para el futuro suiere una pro(imidad entre los contenidos de la modalidad cursada, el mundo de traba-o y las futuras elecciones educati$as. #on respecto a las $aloraciones de las acti$idades y espacios escolares de orientaci+n $ocacional, el $irtual empate entre quienes las $aloran positi$a y neati$amente da cuenta de que muc)as de las propuestas e(istentes no )an lorado constituirse en espacios con$ocantes para ran parte del alumnado, e(istiendo una $aloraci+n menor aun entre los estudiantes de escuelas
comerciales y bac)illeratos. Las respuestas de los estudiantes muestran, adem's, que las acti$idades de orientaci+n, cuando las )ay son puntuales y transitorias Capítulo /: l susurro de un idioma 0ue entiendo a medias (ragmento).
Qnela radelli. #omo dice el poeta inls R)on Gerer, el lenua-e es la primera )o-a de nuestra columna, entonces tenemos que afirmar que son las palabras las que nos ponen de pie. Las palabras son las que nos )acen dar nuestros primeros pasos y a$an%ar por los caminosB los profesores de todas las materias deber*amos repetirnos cada d*a esta $erdad antes de entrar a clases. 4ambin los docentes tenemos que comprender la importancia que tiene el lenua-e para $i$ir y lo decisi$o que resulta en nuestras $idas y en la de nuestros alumnos. Sabemos muc)o acerca del lenua-e pero, a pesar de los estudios y las in$estiaciones, toda$*a no sabemos cu'ndo ni c+mo naci+. El enima sobre su orien nos instala a su $e% frente a una parado-a/ el lenua-e/ con el que construimos e(plicaciones para el mundo, aun reser$a para s* la e(plicaci+n madre, su nacimiento. En cada clase, alumnos y profesores nos )undimos en un misterio que )asta a)ora permanece indescifrable. #on la palabra establecemos di'loos con la )istoria, la filosof*a, la ciencia, las reliiones. 4ratamos de esclarecer aquello que nos preocupa, nos deslumbra, nos resulta oscuro. Sin embaro )ablamos, pero no sabemos con certe%a porque lo )acemos. ;esconocemos el primer paso, el mecanismo primero que opero en el )ombre y articul+ palabras en su boca. Este misterio es el que nos siue definiendo como especieB y es l, la mism*sima materia de la transmisi+n en el aula. #ada d*a entramos en ese enima y tratamos de abarcarlo, pero muc)as $eces se presenta como un l*mite. 0lumnos y profesores traba-amos para desamorda%ar la lenua y rescatarla de la soledad en la que anida, recuperarla de la mude% que )abita en cada boca. =uestros alumnos son su-etos que leen y construyen te(tos en el aula. La lenua transmite diferentes potencialidades y por el lenua-e elaboramos comple-*simas situaciones. 4al $e% la re$oluci+n m's necesaria en las aulas sea la del lenua-e. El cambio primero, el m's abarcati$o, el m's importante ser' aquel que pona al lenua-e en el centro de nuestras escuelas secundarias, que )aa de la lenua un e-e en cada una de nuestras aulas. Los profesores, tenemos que $alorar la $acilaci+n de la lenua como alo sarado, preser$arla en lo insondable de la materia que enseñamos. La rique%a de una clase puede ser ilimitada si $aloramos los espacios de los di'loos interlinualesT. La capacidad del lenua-e es tremenda. or la lenua construimos una mirada personal sobre el uni$erso, nuestra propia )umanidad depende de nuestras palabras. En el aula, cuando el lenua-e circula con $ida entre alumnos y profesores en las bocas, en los cuadernos, las pantallas, se construye sobre todo una $isi+n del mundo.
La intensidad de las palabras que se dicen puede ser tan potente como el $ior de las palabras que se callan. El lenua-e sostiene el mundo y a nosotros en tanto )abitemos en l. Sin lenua-e, no )ay nada que pueda )ablar de nosotros. Capítulo : "e#oras educativas para los nuevos tiempos: 2erspectivas desde el %irector
:i$imos tiempos de transformacionesB transformaciones sociales, econ+micas, pol*ticas, culturales, cient*ficas y tecnol+icas. Este nue$o escenario nos oblia a detenernos a mirar y anali%ar c+mo )an impactado estos procesos de transformaci+n social y cultural en las orani%aciones educati$as. La escuela deber*a preuntarse c+mo combinar la cultura adolescente, con la cultura escolar. Los a$ances en todas las 'reas del saber atra$iesan lo escolar/ entonces Ku )acemos con esta realidad2 El panorama en la actualidad nos permite distinuir propuestas educati$as que enfati%an únicamente el (ito indi$idual a tra$s de una enseñan%a que aspira atender a todas las demandas del mundo actual. 3C!mo imaginamos una escuela secundaria para estos nuevos tiempos4
La imainamos parecida a la que tenemos a)ora, el rupo clase, el lidera%o del profesor y la enseñan%a disciplinar. En diferentes escuelas se est' traba-ando la concepci+n de la escuela inclusi$a, esta escuela educa para potenciar la creati$idad y la capacidad inno$adora, la responsabilidad indi$idual y la cultura de colaboraci+n y participaci+n. ;ebe mostrarse acti$a, fle(ible y permeable a los cambios, y a la $e% debe ser lo suficientemente fuerte en su propia misi+n ideal. La toma de decisiones es lo que aseura su adecuaci+n a los tiempos, la misi+n y la $isi+n de una escuela con fortale%a podr' optar por uno u otros medios para lle$ar a cabo sus ob-eti$os. 35 los profesores en ese conte,to4
In nue$o enfoque, una nue$a mirada sobre la enseñan%a es lo que est' enerando cambios que ya se est'n lle$ando adelante en las instituciones altamente comprometidos con la me-ora continua. Sus interantes pueden cambiar, pueden transformar lo que saben y como lo enseñan. El profesor debe poder comprender, apreciar y dialoar las culturas incorporadas por los estudiantes a la escuela.
ara que los cambios, inno$aciones y me-oras puedan ser sostenidas deben establecer $*nculos y relaciones con los alumnos, con$ertir las aulas en 'mbitos de entusiasmo y asombro. 0seurarse que todos los alumnos se sientan incluidos y ninuno se sienta marinado. El traba-o de los docentes, su implicaci+n con la tarea desde lo profesional y lo emocional, es lo que puede sostener una inno$aci+n en el tiempo. 3Cu6les son las nuevas competencias necesarias 0ue debería tener el director4
La escuela redefine nue$os roles Cconstruir y e-ercitar nue$as competenciasD. El director debe tener las siuientes competencias/ Hestionar la totalidad de la escuela, las 'reas acadmica, administrati$a y presupuestaria. nformar los planes de traba-o, los lineamientos, las e(pectati$as y comunicar lo que $alora. #onstruir conceptos de responsabilidad colecti$a por los resultados obtenidos. Henerar instrumentos para conocer los nue$os intereses de los alumnos y las nue$as necesidades de formaci+n. 0frontar las pol*ticas de acercamiento a las familias y a la comunidad educati$a. Elaborar fuertes pol*ticas de $isibilidad de la escuela y sus proyectos. mplicar a los actores para introducir inno$aciones. Henerar las pol*ticas de intercambio con el mundo de los estudios superiores y con el mercado laboral. Prani%ar la propia capacitaci+n. Es rele$ante recordar que el director es un ran enerador de condiciones. s importante incluir el concepto de 7competencia8
El concepto de competencia representa una capacidad de mo$ili%ar $arios recursos coniti$os para )acer frente a un tipo de situaci+n. ensamos las competencias directi$as como aquellas que interan conocimientos, )abilidades y actitudes cla$es en el desempeño de su labor en situaci+n. #rean las condiciones de un traba-o escolar producti$o en el con-unto de las disciplinas y ciclos de estudios. En las competencias tradicionales o cl'sicas la funci+n central del director es $elar por la calidad educati$a de su instituci+n y para alcan%ar esa meta debe pre$er un plan anual de
traba-o, desarrollar estrateias y acciones para su cumplimiento, super$isar el desarrollo del plan y mantener informadas a las autoridades educati$as. Lo que )ay que re$isar no es cuales son las competencias, sino el sentido que se les da y que impronta le pone cada directi$o. 3C!mo cambio el modo de entender el liderazgo del director4
Los nue$os perfiles de directores est'n centrados en crear comunidad, en fa$orecer al intercambio, en ser transparentes, en enfrentar y resol$er los conflictos y fundamentalmente en caminar la escuelaT. Situaciones de la $ida cotidiana de la escuela que le permiten al director identificar oportunidades de me-ora y poner en -ueo su lidera%o y el de su rupo de traba-o. El director y su equipo tienen la ran responsabilidad y el desaf*o de representar la $isi+n, la misi+n y el proyecto educati$o de la escuela. In buen l*der debe aprender a distribuir ese lidera%o y construir confian%a en esa deleaci+n. 3C!mo se diferencia una escuela de la otra4 3Cu6les son los aspectos centrales 0ue le dan valor agregado a cada uno de los establecimientos4
El proyecto y los recursos )umanos. #ualquiera sea la instituci+n educati$a de la que )ablemos, todas tienen una misi+n, una )istoria, una identidad que )a ido construyendo. #reemos que lo fundamental es reconocer que todos los elementos pueden definirse y construirse en el marco de $isi+n compartida en una cultura colaborati$a. 39u estrategias pone en #uego el director de la escuela para construir esa 7visi!n compartida84
Los l*deres buscan )acer de la $isi+n una realidad y, al mismo tiempo, in$itan a la cantidad de interantes de la comunidad a in$olucrarse en esa misi+n. no alcan%a con que el l*der tena una $isi+nB para que una orani%aci+n utilice su potencial y aplique el cambio con (ito, sus miembros deben comprender, aceptar y comprometerse con la $isi+nT CGarry 8itc)elsonD Prani%ar planes de acci+n participati$os, promo$er metas cooperati$as, compartir informaci+n e intercambiar recursos, buscar soluciones interadoras, son las me-ores estrateias para crear $alores e inteliencia en una orani%aci+n educati$a. 3Cu6les son las tareas del director 0ue favorecen la incorporaci!n de innovaciones ;acia el interior de la escuela4
#uando dentro de los e-es de la nue$a escuela se incluy+ desarrollar capacidad para introducir inno$aciones, pensar as mismas como fortale%as que traccionan y me-oran el proyecto educati$oT, pensamos en una esti+n del director basada en la me-ora constante. Las inno$aciones introducen no$edades que producen cambios, dr'sticos o proresi$os, con el ob-eti$o de me-orar alo. cualquier esfuer%o de me-ora se debe diriir al curriculum y a los procesos de enseñan%a en el aula CUD =ada puede sustituir la necesidad de promo$er el desarrollo interno de las escuelas, pues sin su curso la me-ora no suceder'T C0ntonio Gol*$arD En educaci+n )emos recorrido dos randes caminos, que siui+ pol*ticas de arribaAaba-o, propicio pol*ticas de aba-oAarriba, de-'ndole la totalidad de la responsabilidad a los actores de cada establecimiento educati$o. El director de la escuela debe permitir, alentar, animar y aranti%ar la entrada de los cambios en todos los ni$eles, nue$os contenidos, nue$as tecnolo*as, nue$os perfiles, nue$os talentos. ;entro de las nue$as competencias pensadas para el director se incluye, desarrollar capacidad para enerar fuertes pol*ticas de $isibilidad de la escuela y sus proyectos, relacionados con la necesidad de construcci+n e redes sociales colaborati$as entre los distintos actores. A modo de conclusi!n
Los -+$enes, los alumnos que concurren a la escuela es lo que )ace que el interior tena ra%+n de ser.0l traba-ar con ellos recorremos la a$entura de crecer, que diferentes destinos son posibles y que cada una de las elecciones, de los rumbos a tomar presenta desaf*os en los que acompañar, recorrer con el otro, es ayudarlos a transitar un camino reali%able pero sin certe%as. #ada uno de los adolescentes que asiste a nuestras escuelas posee sus $alores, sus fortale%as y sus potencialidades. El presente es cambiante y tambin el futuro. La incertidumbre de la adolescencia no se cubre con nuestras certe%as. Capítulo <: La escuela ;oy: una película en pleno roda#e. la inclusi!n por dentro del aula a la escuela
5ay preunta que se )acen como por qu decid* de-ar el traba-o en el aula como docente de lenua y literatura para concursar por un caro directi$o2 J responde e(plic'ndonos que la tarea en el aula no es sencilla, porque se encuentra con -+$enes constituidos por )'bitos culturales y con indiferencia )acia los docentes, todo esto
es parte que se planten el acto de enseñar y la ener*a que se debilita y corre rieso de entrar a escenas peda+icas. En cuanto al sentido de la tarea los docentes peliran pro$ocando $ariante para concebir la atenci+n de los -+$enes y as* poder reconectarse en el deseo de enseñan%a. ;onde se puede notar el escenario de los docentes superando una realidad que lo $ol$er*a importante en su saber porque desde a)* se puede cuestionar su autoridad y enerar acti$idades de defensa y as* poder intentar cambios. 39u ;acer4 3C!mo sumarlos4:
0qu* nos e(plica c+mo se transforman los modos de transmisi+n de la enseñan%a para as* poder emancipar la inteliencia y poder e(plorar las potencialidades de los -+$enes partiendo de sus infinitas posibilidades de aprender, de contraria s estudio as* poder llear a terminar con proceso de $iolencia escolar. Es por esto que los docentes se )ab*an interesado en el alumno produciendo proyecto alternati$o y proponiendo talleres para que pudieran tener un proreso. La trastienda y las cu'as al sistema
La directi$a burocr'tica est' interada por un equipo de construcci+n solida comprendido por la pedao*a con el sentido de poder indaar, promo$er orientaciones a la formaci+n docente. Es por esto que e(isten diferentes directi$as como ser sociales, familiares y personales de los alumnos, que abran y $inculen la escuela o otras redes sociales, instituciones de personas que requieren la realidad escolar y sobre todo que sea capa% de acercar a los docentes y conquistar su consentimiento. 5oy en d*a la escuela debe ser usinas de e(perimentaci+n, bancos de ensayo de proyectos que $allan )aciendo cuñas en el sistema, corriendo limites y fronteras .or lo tanto deben incidir en las pol*ticas educati$as, desde la base, si se arma un red de ente que ayudan construir una corriente de opini+n que pona a la educaci+n secundaria en debates La escuela y la vida
En este framento podemos marcar la fiura del niño con su recorrido de subida en la escuela se puede 0lberti que las practicas de una pedao*a se sustentes preuntas retoricas y consinas que respetan la misma consina de todos. La pedao*a es un tipo de $i$encia que posibilita reformular la e(istencia al entender de manera distinta la enseñan%a. El sentido que reclama la escuela nos enseña concepto de patria en situaciones concretas en donde puede profundi%ar y enerali%ar conceptos en la enseñan%a natural entonc3es decisi$o lorar ayudar a los -+$enes a relacionarse y $incularse con su presente en que todo
es instant'neo con el mundo ya ten*a antes que ellos llearan, es importante entrar en el uni$erso de los -+$enes para poder apro$ec)ar las )erramientas que ellos nos brindan. l otro en la construcci!n de un oficio
0qu* nos planteamos unas series de preuntas sobre la construcci+n de un oficio y la formaci+n del otro. Es fundamental impulsar espacios de encuentros, de di'loos de los adolecentes con otros pares de especialista, esto de dialoar no es tan sencillo como pareciera por en ellos se destaca conflictos marcados en temores, $ulnerabilidades, antaonismo. 0dem's de trasmitir contenidos, los docentes aspiramos a e3ducar refle(i$amente, para que los alumnos se abran perspecti$as nue$as. En tiempos de cambio $ertiinosos las tenciones entre la estabilidad y la tranquilidad son propias de otros. Los proyecto instrumentados en la escuela para me-orar la cuestiones de escriben molestas y resistencias en el transcurso de los meses, lueo de las primeras desconfian%a de, la presencia de los ayudante de clase sinifico para aquellos profesores que se fueron abriendo la posibilidad de o(ienar su pr'ctica, incorporando en una misma clase $arias disciplinas con$erentes, lo que permiti+ interesar a los alumno y me-orar su condiciones de traba-os. scuela para todos
ierre Gourdieu define a la adolescencia como la fran-a temporal que o%a de una moratoria social, de un crdito, de un compas de espera en los que los adultos estamos dispuesta a in$ertir, )asta tanto los -o$en se )acen de los saberes que lo )abilitan a entrar en nuestro mundo. or eso el papel de la escuela, del docente, es fundamental para compensar y cuidar la prorroa, para dar crdito, o sea, creer. 0 normalidad de lo escolarT se resistente a la escolari%aci+n entra en consolidaci+n con la normali%aci+n pretendida por la escuela selecti$a, que la reclama una inmediata escolari%aci+n en los primeros años, como si el oficio se ser alumno or eso la e(periencia de una escuela inclusi$a debe dar respuestas a los no escolar, a los deambuladores de cuerpo a lo que les triunfo permanecer en los bancos y a los que, aun sentado na$ean en s* mismo por otro mundo