RESUMEN CAPÍTULO XII TEORÍA DE LA LITERAT LITE RATURAS URAS VICTOR MANUEL M ANUEL DE AGUIAR E SILVA SILVA LA HISTORIA LITERARIA
María del Carmen Ostos Palacios
La historia literaria
1. La historia y la historia literaria, intenta comprender y explicar el pasado, a partir de diferentes objetos de estudio. La historia atiende a un pasado concluido y, la historia literaria a un pasado vivo, las obras literarias. mbos historiadores han de documentarse para aclarar la historia aplicando determinados conocimientos. La historia estudia objetos !nicos y, el historiador debe tener vivo el sentido d ella sin"ularidad. Pero la sin"ularidad no es absoluta y es necesario el estudio de los valores #ue la determinan. $l historiador ha de preocuparse tambi%n de los diversos elementos supraindividuales #ue condicionan la obra literaria. &. 'usteve Lanson abo"a por un estudio met(dico de la literatura, subordinado a determinadas exi"encias de ri"or y objetividad. )sto no si"nifica #ue Lanson condene al lector #ue en la literatura busca una comuni(n espiritual o una depuraci(n del "usto, ya #ue el m%todo no excluye tal lectura. *na obra literaria despierta reacciones en un lector y no influye sobre su subjetividad. $l ideal de Lanson radica en reconocer los derechos de la subjetividad y de las impresiones, y así, someterlas a un mejor control del m%todo y de la inteli"encia. La crítica impresionista, permanece dentro de sus límites y traduce la relaci(n de una obra con el lector de cierta %poca, sociedad y cultura. $l historiador literario, a trav%s del an+lisis de una obra, se esfuera en disciplinar sus sentimientos y reacciones personales, es obli"aci(n del historiador conocer la realidad distinta #ue supone saber y sentir, el saber s(lo se le"itima cuando la conduce el saber. Lanson condena la crítica do"m+tica, facciosa y apasionada, condicionada por el fanatismo, bajo sus err(neos criterios deforman la literatura. -e modo #ue hay #ue anteponer a esta crítica el conocimiento objetivo de autoras y obras. La objetividad expuesta así por Lanson, representa una concepci(n demasiado simplista de la naturalea de la obra literaria y de los presupuestos y fundamentos de todo proceso crítico. $l len"uaje literario se crea mediante la destrucci(n de la literalidad de las palabras, mediante la implantaci(n de nuevos valores sem+nticoformales sobre los valores inscritos en el c(di"o lin"/ístico , y #ue el crítico necesita conocer, adem+s del conocimiento literal del texto. 0in"!n crítico puede aceptar #ue el si"nificado objetivo de una obra literaria pueda ser establecido mediante el conocimiento de la intenci(n el autor al escribirla. Lanson sit!a al historiador en un espacio y tiempo neutro cuando, el historiador es un hombre #ue puede estar marcado por su entorno social y estar influenciado por %l en el momento de ele"ir una obra obra con el fin de estudiarla. oda lectura es refracci(n, tanto la #ue se interesa por el objeto, como la lectura estructuralista2 tanto la #ue busca en la obra un asunto, como la existencial y tem+tica. 3asta la pluralidad sem+ntica de la obra, le"itima lecturas diversas. odas las creaciones literarias, suscitan lecturas diferenciadas. 0o todas las lecturas son v+lidas ni coherentes, pero todas esclarecen al"!n aspecto de la obra. Cuando una lectura o un m%todo crítico se adjudica derechos totalitarios sobre una obra, recaen en un error. 4. Lanson rechaa la subordinaci(n de la historia literaria a la metodolo"ía de cual#uier ciencia, pues toda disciplina científica tiene #ue poseer un m%todo propio e inconfundible. La historia literaria, pide a la ciencia una actitud de espíritu científico. La lecci(n #ue debe extraerse de la metodolo"ía científica es, sobre todo, una lecci(n de honestidad intelectual y de obstinado ri"or. 5. La meta de la historia literaria es el conocimiento de los textos literarios, sus relaciones con una tradici(n literaria, su a"rupamiento por "%neros, su filiaci(n en movimientos y escuelas, las conexiones de todos estos fen(menos con la historia de la cultura y de la civiliaci(n. 6 para ello, la historia literaria, necesita la ayuda d otras disciplinas, como la filolo"ía y la
lin"/ística, la paleo"rafía, etc., y cada cual contribuye se"!n el problema #ue presente la obra o el autor como objeto de estudio. Cada obra o autor, presentan perspectivas y ras"os particulares, no si"uiendo un es#uema fijo com!n #ue se adapte a cual#uier obra o autor, aun#ue toda obra o autor, comporta cierto n!mero de operaciones "enerales y b+sicas, indispensables de conocer. 5.1. $l historiador literario, necesita conocer la biblio"rafía relativa a los autores y a las obras #ue pretende estudiar, ya #ue a trav%s de ellos se revelan lo #ue se sabe o lo #ue no se sabe sobre la materia, y los problemas #ue puede representar. dem+s, el estudio de la bio"rafía, sit!a al investi"ador, al estudiante, dentro de una din+mica de ad#uisici(n cultural y científica. $l individuo recibe de otros predecesores, los conocimientos y con su trabajo, alistarse a la cadena secular. $n el +rea de los estudios literarios, la informaci(n biblio"r+fica no es f+cil debido a la proliferaci(n de libros y artículos, tanto a nivel nacional como internacional. 3ay obras y autores #ue se estudian en todo el mundo, así como tambi%n hay universidades e instituciones, #ue ofrecen a trav%s de revistas y otras publicaciones, un inventario m+ o menos completo de lo #ue se edita sobre materiales de literatura, a nivel mundial. odo historiador literario debe conocer biblio"rafías retrospectivas . Los manuales de historia literaria incluyen biblio"rafías m+s o menos desarrolladas, proporcionando al estudioso una primera selecci(n biblio"r+fica. -iferentes presentaciones, reco"en una biblio"rafía minuciosa, de la materia #ue tratan. $l historiador literario, tambi%n debe conocer biblio"rafías corrientes, #ue permiten actualiar biblio"rafías retrospectivas, renovando el astado actual del conocimiento sobre un autor, una obra, una %poca, etc. 7íntesis de las m+s valiosas biblio"rafías, tanto retrospectivas como corrientes de las principales literaturas rom+nicas8 a9 La literatura portu"uesa. $l estudioso de la literatura portu"uesa, dispone de dos obras biblio"r+ficas de capital importancia8 la Biblioteca lusitana de -io"o :arbosa Machado ;1<=&1>>&9 y el Diccionario bibliographico portuguez de ?noc@ncio Arancisco da 7ilva ;1=1B1=><9. La Biblioteca lusitana consta de cuatro vol!menes alfabetiados por nombre en ve de por apellidos, por :arbosa Machado. $l volumen cuarto contiene índices muy !tiles para ayudar al investi"ador en su b!s#ueda de elementos necesarios para llevar a cabo su trabajo. -el Diccionario bibliographico portuguez , en veintid(s vol!menes, publicados nueve por ?noc@ncio y el reto por :rito ranha, con la"unas rellenadas por Martinho da fonseca en 1&>. en 1D=, $rnesto 7oare, public( el Diccionario bibliographico portuguez. Estudos de Inocêncio Francisco da Silva aplicáveis a Portugal e ao Brasil-- Gua bibliográ!ica " Coimbra, :iblioteca da *niversidade9. ?noc@ncio alfabetia a los escritores se"!n el criterio
de :arbosa Machado, hoy día el diccionario de ?noc@ncio es la piedra an"ular de la literatura portu"uesa. 7on destacables al"unos repertorios biblio"r+ficos y al"unos cat+lo"os de bibliotecas particulares, y al"unas revistas. ambi%n cabe destacar el Boleti# internacional de bibliogra!aluso-brasileira.
b9La literatura espaEola. iene desde el si"lo FG??, un monumento8 las obras de 0icol+s ntonio ;1<1>1<=59 Bibliotheca hispana vetus "$%&'( y Bibliotheca hispana nova "$%)%(. La primera reco"e escritores de entre la %poca de u"usto y 1DBB2 la se"unda, autores de entre 1DBBy 1<>B. $n el si"lo F?F, :artolom% Hos% 'allardo public( el Ensa*o de una biblioteca espa+ola de libros raros * curiosos ;Madrid, 1=<41==9, reeditada por su importancia ;Madrid, 'redos, 1<=9. $xisten otras obras importantes como la de Conrado 3aebler, Bibliogra!a ib,rica del siglo ;0eI 6orJ, :urt AranJlin, 1B411>,& vols.9 y la de . Pal+u y -ulcet, /anual del librero hispanoa#ericano ;:arcelona, Palau2 Oxford, -olphin9. ambi%n son destacables al"unas biblio"rafías corrientes como la #ue publica la 0evista de !ilologa espa+ola1 entre
otras.
c9 Literatura francesa $xisten para su estudio numerosos y excelentes manuales biblio"r+ficos, publicados por períodos, de los cuales se mencionan s(lo al"unos a continuaci(n2 de la %poca medieval el /anuel bibliographi2ue de la litt,rature !ran3aise du /o*en 4ge ;Paris, -Kr"ences, 1D19. -el período #ue va de 1DBB hasta el si"lo FF8 el /anuel bibliographi2ue de la litt,rature !ran3aise #oderne ;FG?F?F sicles9, de 'ustave Lanson ;de. ev. 6 aum., Paris, 3achette, 1&19. -e entre las biblio"rafías parciales #ue abarcan %pocas m+s o menos lar"as de la historia de la literatura francesa, destacar como ejemplo la de lexandre Cionaresco, Bibliographie de la litt,rature !ran3aise du I si5cle " Paris, NlincJsiecJ. 1D9, o la de Heanne 'iraud, /anuel de bibliographie litt5raire pour les I1 II et III si5cles !ran3ai1 $)6%-$)78
;Paris, 0iet, 1D<9. Otras biblio"rafías corrientes y publicaciones de revistas, informan a los estudiosos sobre lo #ue se publica en el mundo acerca de la literatura francesa. d9 Literatura italiana Mencionar al"unas de las publicaciones m+s recientes y actualiadas. Pietro Maamuto, 0assegna bibliográ!ico-crtica della letteratura italiana14. de., Airence, Le Monnier, 1<42 Mario Puppo, /anuale crtico-bibliográ!ico per lo studio della letteratura italiana1 %.9 de.1 orino, 1
4. $stablecer las diferencias entre manuscritos y ediciones. Los manuscritos pueden ser aut("rafos escrito de mano del mismo autor o ap("rafos copia de un manuscrito ori"inal, siendo el aut("rafo el #ue confiere una mayor confiana y, el #ue ofrece un "ran inter%s para el conocimiento del proceso creador del artista, pero, sin restar dicha confiana a los ap("rafos en ausencia de un aut("rafo con el #ue contrastarlo, es decir, siendo la !nica fuente de trabajo. 3echa la elecci(n del manuscrito o edici(n impresa, se establece como texto base y el editor inicia su labor de correcci(n, bien sea de erratas, omisiones, etc. nteponiendo a la reparaci(n una buena dosis de prudencia y de buen sentido. Las variantes #ue presentan dichas correcciones #uedan reflejadas en la obra bien a pie de p+"ina, o bien en sus p+"inas finales. $n esas anotaciones se manifiestan las raones #ue mueven a editor a efectuar dichas variantes de correcci(n. sí como las diferentes fases por las #ue ha pasado dicho texto, desde su manuscrito a la primera edici(n, y ediciones posteriores. Los manuscritos y ediciones #ue se usan en la preparaci(n de una edici(n crítica son denominados por si"las, eli"i%ndose para ello las letras del alfabeto. La elecci(n de las letras est+ relacionada con la biblioteca o la ciudad donde se conservan los manuscritos o ediciones. $l editor debe elaborar una tabla aclaratoria #ue indi#ue a #u% manuscritos o ediciones corresponde cada letra. 4.4 Otro aspecto a considerar por el historiador literario es la fijaci(n de la fecha el texto. Arecuentemente, la fecha en #ue se escribi( la obra est+ indicada por el autor, a veces no lo est+, y otras veces puede ser falsa. $s importante conocer la fecha de cada una de las partes de una obra cuya elaboraci(n se extiende durante un lar"o tiempo. $n esos casos hay #ue tener presente una re"la de Lanson8 Q$n principio, un pasaje fechado no sirve para fechar otros8 no es foroso #ue su fecha sirva para un texto m+s extensoR. $stos problemas de cronolo"ía son importantes, ya #ue la obra tiene #ue situarse en su tiempo, ser conocida e interpretada en funci(n de su contexto hist(rico, y #ue est+ relacionada con los ideales, las corrientes de sensibilidad, etc., de una %poca determinada. $stablecer la fecha de creaci(n de una obra, o de sus partes, tiene "ran importancia para el examen de otros problemas en su elaboraci(n como las influencias, la evoluci(n estilística, etc. Los elementos de #ue dispone el historiador literario para fechar una obra pueden ser de dos tipos, de orden interno o de orden externo. Los internos pueden ser referencias de la obra a hechos hist(ricos, personajes, etc. Los externos pueden ser escritos, hechos o documentos tanto del autor como de otros autores. $l examen de los manuscritos de un autor son importantes para de la obra. La fecha de los manuscritos puede aparecer falseada en los textos impresos. 5.D. $s de "ran inter%s conocer como se en"endr( y plasm( una obra, desde los borradores hasta la versi(n definitiva. $l an+lisis de las distintas redacciones, proporciona indicaciones sobre el "usto, los ideales est%ticos, la formaci(n, la evoluci(n y las influencias #ue ha recibido el autor. l analiar las variantes no se perder+ de vista su relaci(n con los motivos nucleares de la obra. 5.<. Para el m%todo de la historia literaria, establecer el sentido literal de un texto es otro momento importante. $l historiador ha de recurrir a sus conocimientos filol("icos y lin"/ísticos para esclarecer los diferentes si"nificados de un texto. -ilucidando referencias de cual#uier tipo en la obra, para #ue sea inteli"ible. $l conocimiento de literalidad de un texto, representa una condici(n para el conocimiento de literalidad el mismo, y s(lo una crítica no cualificada, puede ponerla en duda. Para #ue un crítico revele una funci(n de una obra, como la literaria o la simb(lica, es necesario #ue conoca el si"nificado literal de la referencia mítica #ue el texto contiene. sí, se defiende la necesidad de un saber objetivo, apoyado en disciplinas or"aniadas, y
#ue constituye el pilar sobre el #ue se edifica otro saber. 5.>. *na ve captado el sentido literal del texto, hay #ue pasar a establecer su sentido literario, poniendo de manifiesto los valores en la obra. 3ay #ue analiar el estilo y los recursos expresivos de los #ue el autor hace uso, captando la intenci(n m+s profunda del artista. $sta fase del m%todo hist(ricoliterario es muy delicada y est+ sujeta a ries"os, escribe Lanson8 Qdebe conocerse primeramente en la %poca en #ue naci(, en relaci(n con su autor y con esa %poca. La historia literaria debe ser tratada hist(ricamente8 es una verdad manifiesta, pero no una trivialidadR. $stos aspectos del m%todo hist(ricoliterario de Lanson, exi"en al"unos comentarios y suscitan al"unas reflexiones. $n primer lu"ar, hay #ue reconocer #ue a veces el historiador olvida #ue la obra de la #ue se ocupa es una creaci(n artística. ?ncluso, a#uellos historiadores m+s sensibles #ue no practican o desconocen procedimientos de an+lisis, revela una carencia de instrumentos adecuados para el an+lisis. La estilística y otros m%todos afines, proporcionan al historiador la conciencia de #ue su materia de estudio es un objeto artístico. Los historiadores contempor+neos, revelan el influjo beneficioso de la estilística, sin descuidar las exi"encias del m%todo hist(ricoliterario. $n se"undo lu"ar, los principios propuestos por 'ustave Lanson, fueron aceptados en el si"lo F?F y las primeras d%cadas del si"lo FF, pero plantean problemas en el contexto de la crítica actual. -iferentes corrientes de crítica como el neI criticism o la nouvelle criti#ue, no tratan de condenar la historia literaria, sino de excluir la perspectiva hist(rica del estudio de la literatura, es decir, explicar la literatura a trav%s de la historia. 5.=. -e la "%nesis de la obra literaria, tambi%n se ocupa la historia de la literatura, intentando conocer todas las circunstancias #ue hayan contribuido en la concepci(n y el desarrollo de la obra. $n este punto, el historiador literario, ha de prestar atenci(n a la bio"rafía del artista, para descubrir así, el sustrato humano. La importancia de la bio"rafía se estableci( a partir de 7ainte:euve, y se relaciona con una teoría expresiva de la creaci(n literaria. 7i"uiendo el ejemplo de 7ainte:euve, muchos historiadores se preocuparon de explicar las obras literarias a partir de la bio"rafía de sus autores, y de reconstruir las bio"rafías de %stos $ste bio"rafismo fue criticado y censurado por 'ustave Lanson, #uien subraya la diferencia entre las confesiones constantes de una carta aut%ntica, o unas memorias verdaderas, y las confesiones #ue puedan aparecer en una obra de literatura. Los errores y excesos del bio"rafismo, contribuyeron a ata#ues desde principios del si"lo FF, lanados en contra de la historia literaria. Los horiontes desvelados por Areud y por la psicolo"ía moderna, situaron sobre nuevas bases el problema entre la bio"rafía y la creaci(n artística en "eneral. 5.. Otro momento importante en el esclarecimiento de la "%nesis de la obra literaria, es el estudio de las influencias y las fuentes #ue un autor utilia. La b!s#ueda de fuentes e influencias compone una labor de erudici(n. l"unos historiadores y críticos diri"en esta actividad a denunciar de un autor un episodio, una met+fora, una reflexi(n, #ue habrían sido tomados de otro autor, confundiendo fuentes e influencias con pla"io e impotencia creadora. 3ay #ue distin"uir entre fuente e influencia. La fuente es un hecho, episodio, descripci(n, etc., en #ue un autor se ha inspirado. La influencia es la visi(n del mundo, la forma de sensibilidad, procedimientos de realiaci(n artística #ue un escritor recibe de otros. Las fuentes pueden ser clasificadas en orales o escritas, literarias o extraliterarias. $n ciertos autores son particularmente importantes, como fuentes y modelos, obras de las artes pl+sticas. $l estudio de tales fuentes, #ue implica el an+lisis de las correlaciones y de las interferencias
comprobables entre la literatura y las artes pl+sticas es complejo, dadas las diferencias entre los materiales y los procesos utiliados. Cuando la inda"aci(n de fuentes e influencias se refiere a autores pertenecientes a m+s de una literatura nacional, tales estudios se sit!an en el dominio de la literatura comparada. *na forma particular del estudio de fuentes la constituye el an+lisis de los t(picos, los es#uemas de pensamiento, de sensibilidad, de ar"umentaci(n, etc., #ue pasan de una literatura a otra, de "eneraci(n en "eneraci(n, y #ue tienden a plasmarse como estereotipo o clich%. elacionada con el estudio de fuentes e influencias est+ la tematolo"ía, el estudio del ori"en, de la transmisi(n y de la metamorfosis de los temas literarios. 5.1B. Otro momento del m%todo de la historia literaria lo compone el estudio del %xito alcanado por una obra o un autor, y la influencia #ue ha ejercido. Para conocer el %xito de las obras hay #ue consultar bio"rafías, ver ediciones y reimpresiones de las tiradas, examinar los sectores sociales en #ue ha penetrado, auscultar los testimonios de los lectores, comprobar las críticas y referencias, etc. *na obra deudora de una tradici(n literaria, modificada, se convierte en centro de irradiaci(n de nuevos valores artísticos. La historia literaria se ocupa de estos aspectos estudiando c(mo una obra o un autor influyen sobre sus contempor+neos y las "eneraciones posteriores, el papel #ue ejerce en la aparici(n de otras obras o en la "%nesis de movimientos literarios, así como por las raones por las #ue son "lorificados o condenados. Los procesos metodol("icos par estudiar la influencia de una obra o un autor, son los mismos #ue los del estudio de las fuentes. D. -e la combinaci(n de las operaciones anteriormente descritas, resulta un conocimiento lo m+s exacto y completo posible de una obra o un conjunto de obras, y de un autor. $l historiador procura establecer afinidades entre una serie de obras, a fin de reconstruir la historia de los "%neros literarios2 analia ideas, sentimientos reflejados en las obras, a fin de determinar las diversas corrientes a lo lar"o del tiempo2 a trav%s del estudio de semejanas de t%cnica, estilo y tem+tica, elabora la historia de las %pocas de "usto. 0o se limita a una serie de mono"rafías yuxtapuestas e incomunicables entre sí, sino #ue, reconstruye e interpreta los factores #ue definen la atm(sfera cultural y existencial de un período hist(rico. $stos fines no se lo"ran si el historiador no concede audiencia a obras de menor calidad, #ue reflejan las corrientes de sensibilidad y de "usto, un estilo en au"e, y caracteres de un "%nero literario determinados de una %poca. $ste tipo e obras permiten a la historia literaria conocer el caldo de cultivo en el #ue se desarrolla una obra maestra. Por !ltimo, la historia literaria completa su tarea con el an+lisis de las relaciones entre literatura y sociedad, al final del m%todo se encuentra la historia literaria con la sociolo"ía. $ste campo es duro y fr+"il, ya #ue no es suficiente ver la relaci(n entre literatura y sociedad, sino #ue hay #ue conocer las acciones y reacciones #ue van de una a otra. <. $l historiador debe tener presentes determinados principios #ue, referidos a la actitud de espíritu #ue debe adoptarse y a las cautelas necesarias, constituyen la "arantía de objetos y seriedad de su trabajo, ha de ser fiel a los textos y no ir m+s all+ de los hechos establecidos, evitando errores con ori"en en al"una de estas causas8 a9 Conocimiento falso o incompleto de los hechos, por no considerar suficientemente el texto sobre el #ue trabaja, o conocimiento imperfecto de los estudios ya publicados de la materia. $l historiador ha de cotejar y examinar todos los materiales disponibles de la obra. b9 $stablecer las relaciones inexactas, imponi%ndose una disciplina #ue le permita elaborar su trabajo de manera eficiente. 0o puede dar nada por hecho. c9 -eterminar ri"urosamente el sentido de los hechos, sin sacar m+s de lo #ue propiamente muestra. d9 $#uivocaci(n en el uso de los diversos m%todos y confusi(n de sus específicas esferas de atribuci(n.
$l historiador literario debe valorar el "rado de verdad en las conclusiones y resultados #ue obtiene. 0o debe confundir probabilidad con certea, ni aproximaci(n con explicaci(n definitiva. $n historia literaria la erudici(n no representa un fin, sino un medio. La ficha es un instrumento al servicio de una inteli"encia y de una sensibilidad, pero no dee convertirse en ídolo o en manía. La historia literaria se esfuera por "arantiar una fundamentaci(n s(lida a los estudios literarios, proporcion+ndoles un m%todo se"uro e insufl+ndoles un espíritu científico. :iblio"rafía. -e "uiar e 7ilva, Gíctor Manuel, ;eora de la :iteratura1 versi(n espaEola de Galentín 'arcía 6ebra, Madrid8 'redos, 1=<.