En el texto “la explicación de la desigualdad” Rosemary Crompton expone que las sociedades complejas se caracterizan por la distribución desigual referentes a las recompensas materiales y simbólicas de la sociedad, indica que en cada sociedad existe un sistema de significación legítimo encargado de explicar la distribución societal de los recursos sociales. La estratificación social es uno de estos sistemas el cual describe la estructura de la desigualdad. En la sociedad tradicional o preindustrial la desigualdad y la estratificación social son consideradas condiciones naturales, este supuesto de naturalidad se sustenta en la idea de que proviene de la divinidad y es erróneamente aceptado por la sociedad, es decir que la naturalidad es un rasgo común de estas sociedades en las cuales la concentración de riqueza o pobreza es de origen divino, de este modo la naturalidad es el sistema de significación que explica la distribución desigual en las sociedades tradicionales o preindustriales. Con la llegada de la modernidad, entre el siglo XVII y XIX, dichas sociedades fueron derribadas, cambiando su carácter tradicional por el industrialismo capitalista. Los cambios sociales y económicos se desarrollaron junto a la crítica del sistema tradicional de creencias. Durante el siglo XVII se desarrollo la idea de que los seres humanos nacen iguales y a partir de esto se explica la desigualdad; antes predominaba el supuesto de que la desigualdad era la condición natural, ahora la igualdad es la naturalidad. Rosemary muestra la teoría social y política con el objetivo de explicar la desigualdad, esta teoría parte de la idea en la cual la desigualdad es un problema del orden y la solución a esta es la sumisión al estado debido a que es un ente de autoridad el cual garantiza los derechos naturales. El análisis de clase aparece en el texto como un fenómeno moderno característico del sistema de estratificación de la sociedad industrial; Crompton expone que el termino “clase” clase” cotidianamente ha sido utilizado para hacer referencia al prestigio o distinción social, de esta manera distingue tres usos que se le han dado al concepto de clase, el primero hace referencia a la descripción de un orden
jerárquico de los grupos que integran la sociedad, el segundo funciona como un indicativo del prestigio o nivel social con base en los atributos de un individuo y el tercero se encarga de describir de manera general las estructuras de desigualdad material. A partir de esto observamos en el texto la clasificación de los índices de clase en tres categorías, la primera son los índices de sentido común los cuales carecen de pretensiones teóricas y ordenan las ocupaciones de modo jerárquico, la segunda categoría son los índices de prestigio o status ocupacional que se encargan de medir el valor de las ocupaciones y la tercera abarca los índices de clase referentes a los esquemas de clase teóricos o relacionales. También las clases se han identificado como actores sociales, que con su fuerza transforman la sociedad, siendo las clases bajas la principal amenaza para el orden establecido. De esta manera la autora indica que las clases se ven como fuerzas sociales y a partir de ésta idea hace referencia a las concepciones de Marx y Weber respecto a la acción de clase, Marx ve que el cambio histórico depende del conflicto de clase, Weber considera el conflicto de clase como un fenómeno inevitable. Las desigualdades materiales no son del todo negativas, incluso son benéficas y positivas para la sociedad moderna; ésta idea es sustentada por Hayek que considera al interés de cada individuo en la sociedad capitalista como fuente de innovación y avance tecnológico. El capitalismo es dinámico porque su base esta en la desigualdad, la igualdad trae la perdida de la iniciativa. A través de la desigualdad social cada sociedad asegura que las posiciones sean ocupadas de manera responsable, es decir que cada posición es ocupada por un individuo cualificado. Las teorías funcionales de estratificación legitiman la desigualdad escudándose en la importancia de determinadas funciones. Crompton plantea la igualdad de oportunidades como justificación de la desigualdad, exponiendo que si cada individuo tiene las mismas oportunidades de ser desigual entonces ésta será justa y se deberá a los talentos personales y no a procesos sociales estructurados. En este punto observamos un reflejo del espíritu de competencia en el cual las recompensas de incentivos proporcionan el esfuerzo
de los individuos en sus funciones, de esta manera se contribuye a mejorar la sociedad; la desigualdad es así legítima ya que se supone que estos individuos son más importantes para la sociedad.
