Ciertamente, el hombre rico de Alaghôn que hizo la oferta podría construir una él mismo, incluso aunque tuviera que alquilar un barco para traer madera. Decidía hacer algunas investigaciones. El primer lugar que busqué fue el ayuntamiento. Lo que encontré era chocante; casi todas las casas vendidas en los últimos diez años lo habían sido por precios insólitos. También encontré la causa, pues no se habían dado permisos para construir en el mismo espacio de tiempo. Sin embargo, aún me preguntaba el por qué. Parte del rompecabezas se solucionó cuando Sarun, nuestro mago, nos dijo que quería dejar la isla y no volver nunca. Lo arrastré a una taberna cercana y lo compré algo de bebida para conseguir algo de información de su parte. “¡M magia no funciona!” dijo en un susurro. “Aquí estoy impotente, y siento como la gente me observa,” continuó. Me vi incapaz de detenerlo en su idea de coger el próximo barco con destino a Alaghôn. Cuando me reuní con los otros esa tarde, encontré la pieza final del preciado rompecabezas. “Los druidas del Enclave controlan Sapra indirectamente,” me dijo Dwin. “Dictaron los límites de la ciudad hace más de 50 años, y no han cedido ni un ápice en las peticiones de expandirlos más allá.” El Enclave Esmeralda es un grupo de individuos de alineamiento neutral que buscan proteger el medio ambiente del Estrecho de Vilhon. A lo largo de los años, han demostrado ser muy efectivos. Me hice el propósito de aprender todo o que pudiera sobre ellos. En el 374 CV, la iglesia de Silvanus construyó un santuario: la Casa de Silvanus, también conocida como el Salón de Roble. La iglesia estaba preocupada por el alto número de tráfico marítimo que entraba y salía del Vilhon. Esperaron y observaron. En el 717 CV, conocido como el Año de la Furia del Druida, las fuerzas de Silvanus se unieron para formar el Enclave Esmeralda. Se arrojaron contra la más poderosa nación de la zona, Túrmish. En ese momento Túrmish estaba gobernado por un órgano de gobierno de magos conocidos como el Torno. Pero el Enclave no iba tras de ellos en Alaghôn. Los druidas atacaron allí donde eran más fuertes y los magos más débiles. Los campamentos de corte de leña, las ciudades que descargaban sus desechos en los ríos, los magos que contaminaban lagos y pozos con su fétida magia mientras investigaba nuevos conjuros: estos eran los objetivos del Enclave. Cada golpe de los druidas era preciso y mortífero. El Torno respondió ordenando al ejército de Túrmish descender sobre los baluartes de los druidas en el Bosque Gulzhlago y en Ilighôn. Este ataque fue un terrible error para el Torno. El ejército que se dirigió al norte dentro del Gulzhlago se encontró con que le esperaba una fuerza de druidas y gigantes. Fueron derrotados y se dirigieron de vuelta a casa. La fuerza que iba a Ilighôn estaba mejor preparada. Una fuerza de 500 hombres (más de 25 veces el número de druidas en la isla) encabezó un asalto contra los líderes del Enclave. Los magos comprendieron demasiado tarde que sus conjuros eran inefectivos; incluso sus poderosos conjuros de contingencia les fallaron. El ejército que marchó con ellos vio el poder de la magia druídica mientras los magos que les lideraban eran asesinados. El ataque contra Cedradio convenció a la iglesia de Silvanus de alejarse de los asuntos del Enclave. Un poderoso hierofante ocupó el liderato del Enclave y estableció su centro de control en Ilighôn. Siete años después, los dos miembros restantes del Torno fueron despojados de su poder sobre Túrmish y culpando de su mala suerte a los druidas, lanzaron otra incursión sobre la isla de Ilighôn. Armados con toda la magia que pudieron idear para negar las propiedades socavadoras de magia de la isla, los últimos dos miembros del Torno se encontraron con un destino no muy distinto al de sus camaradas siete años antes. Su contraconjuros mágicos fueron totalmente inefectivos. El Enclave Esmeralda ha establecido una pauta sencilla para sus acciones. Primero, emiten una advertencia a aquellos responsables de actos contra el medio ambiente. Si esta advertencia es declinada o ignorada, el Enclave actúa para remediar la situación por sí solos, usando todos los medios posibles. Un ejemplo de su aplicación es Capaférrea. Hace cientos de años, este asentamiento de Túrmish era un prospero centro de actividad maderera. El Señor 89