garantizaban el dominio del mar mar sin el que que no habría podido subsistir. Mientras conservó su poder, consiguió mantener, frente al Islam, su dominio sobre todas las aguas del Mediterráneo oriental. Fácilmente se puede comprender de qué manera aprovechó Venecia la coyuntura de verse vinculada vinculada a un mundo tan diferente del occidente europeo. No solamente le debía la prosperidad prosperid ad de su comercio, co mercio, sino s ino que además ad emás la inició en aquellas formas superiores de civilización civilización,, aquella técnica perfeccionada, aquel espíritu de negocios, aquella organización política polític a y administrativ admini strativa, a, que le asignan as ignan un lugar l ugar aparte apart e en la Europa Eur opa medieval. medi eval. Desde el siglo yiii, y iii, se consagra_ con con éxito naciente al aprovisionamiento aprovisionamiento de Constantinopl Constantinopla. a. Sus barcos transportan tr ansportan allí los productos de las regiones reg iones que qu e la rodean rodea n por el este es te y el oeste: oe ste: trigo y vinos de Italia, madera de Dalmacia, sal de las lagunas y, a pesar de las prohibiciones del papa pa pa y del emperador e mperador,, esclavos escla vos que consiguen fácilmente fácilmente sus marinos marinos en los pueblos pueblos eslavos eslavos de las costas del Adriático. En pago reciben los valiosos tejidos que fabrica la industria bizantina, así como especias que Constantinopla recibe de Asia. En el siglo x, el movimiento del puerto alcanza proporciones extraordinarias, y con la extensión del comercio, el afán de lucro se manifiesta de manera irresistible. No existe ningún tipo de escrúpulo que qu e afecte a los venecianos. v enecianos. Su religión es una religión propia propia de gentes gentes de negocios. Les importa poco que los musulmanes sean los enemigos de Cristo, si el comercio con ellos puede ser rentable. En el curso del siglo ix consiguen relacionarse, cada vez más asiduamente, con Alepo, Alejandría, Damasco, Keruán y Palermo. Tratados, comerciales comerciales le garantizan una situación privilegiada en los mercados del Islam. A comienzos del siglo xi, el poderío de Venecia ha progresado tan increíblemente como su riqueza. Durante el gobierno del dogo, Pedro II Orseolo, limpió el Adriático de piratas piratas eslavos, sometió a Istria y consiguió en Zara, Veglia, Arbe. Trau, Spalato. Curzola y Lagosta, factorías o puestos militares. Juan Diácono celebra el esplendor y la gloria del
áurea Venitia; Guillermo de Apuleya alaba la ciudad «rica en dinero, rica en hombres» y declara que «ningún pueblo en el mundo es más valeroso en las guerras navales, más sabio en el arte de guiar guiar los barcos barcos en el mar». Era imposible que el poderoso movimiento económico, económico, cuyo centro era Venecia, no se comunicara a las regiones italianas de las que no estaba separada nada más que por una laguna. En ellas se aprovisionaba de trigo y de vinos para su consumo su exportación exportación y trató naturalment naturalmente e de crear allí un mercado mercad o para las mercancías orientales que los marinos desembarcaban cada vez en mayor número en sus muelles. A través del Po se puso en contacto con Pavía, a la que no tardó en contagiar su actividad 72. Obtuvo de los emperadores germánicos el derecho de comerciar libremente, primero con las ciudades ciudades vecinas, más tarde _con toda Italia, y también también el monopolio monopolio del transporte de todos los productos que llegasen a su puerto. En el curso del siglo x Lombardía, gracias a su intervención se incorpora a la vida comercial. Desde Pavía se extiende rápidamente a las ciudades de los alrededores. Todos se apresuran a participar en el tráfico comercial cuyo ejemplo encarna Venecia, que, a su vez, estaba interesada en que este ejemplo cundiera en los demás. El espíritu de empresa se va desarrollando paulatinamente _y_ los productos agrícolas ya no serán los únicos que sustenten las relaciones comerciales con Venecia. La industria comienza a aparecer. Desde los primeros años del siglo xi a más tardar, Luca se dedica ya a la fabricación de telas, y sabríamos bastante bastante más sobre los comienzos comienzos del renacimiento renacimiento73económico económi co de d e Lombardía L ombardía si los datos que poseemos no fueran de una escasez deplorable . _Por preponderante preponderante que fuera fuera en Italia la influencia influencia venecia veneciana, na, no fue fue la la única única en hace hacerse rse notar. El sur de la península más allá de Spoleto y Benevento pertenecía aún, y seguirá perteneciendo perteneciendo hasta hasta la llegada llegada de los normandos normandos en el siglo siglo xi al Imperi Imperio o Biza Bizanti ntino. no. Bari, Bari, Tarento, Nápoles Nápoles pero principalmente Amalf, conservaban conservaban con Constanti Constanti nopla relaciones
análogas a las de Venecia. Eran emplazamientos comerciales de gran actividad y que, al igual que Venecia, no dudaban en comerciar con los puertos musulmanes74. Su navegación no podía dejar de encontrar, encontrar, tarde o tempr temprano, ano, seguido seguidores res entre entre los los habi habitant tantes es de de las las ciud ciudades ades costeras situadas más al norte. Y, en efecto, desde comienzos del siglo xi, se puede comprobar cómo Génova en primer lugar y casi inmediatamente Pisa vuelcan sus esfuerzos esfuerzos hacia hacia el mar. Todavía en el 935, los piratas sarracenos habían saqueado Génova, pero se acercaba el momento en que la ciudad iba a pasar a la ofensiva. Para ella no era cuestión cuestión de firmar firmar con los los enemigos de su fe tratados comerciales, tal y como lo habían hecho Venecia o Amalfi. La
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R. HEYNEN, Zur Entste (Stuttgart, 1905). 1905). Entstehung hung des des Kapitalis Kapitalismus mus in in Venedig, Venedig, p. 15 (Stuttgart, Op. cit., p. 23. K. SCHAUBE, Hand (Munich, ch, 1906). 1906). Handel elsg sges esch chic icht htee der der Roma Romani nisc scke ken n Volk Volker er,, p. 61 (Muni
religiosidad mística de occidente se lo tenía vedado y un gran odio se había ido acumulando secularmen secularmente te contra contra ellos. El mar no podía ser abierto abier to a la navegación sino a viva fuerza. fuerza. En 1015-101 una expedición es dirigida por los genoveses de común acuerdo con Pisa, contra