Persello, Ana Virginia. Los Los gobi gobier erno nos s radi radica cale les: s: debate institucional y práctica política. El acceso del radicalismo al poder, en 1916, fue posible en la medida que esa intensión –de la ampliación de la participación política- se tradujo en ley. En 1912, la sanción de la ley !en" #e$a incorporó la obli%atoriedad y secreto del &oto, con el propósito de e&itar el fraude, la manipulación del electorado y el despla"amiento de los círculos enquistados en el poder. us primeras aplicaciones a ni&el pro&incial le dieron el triunfo a '() en anta *e, (órdoba y Entre )íos y en el !mbito nacional entre 1916 y 19+, se sucedieron tres %obiernos radicales, el de ri%oyen y ena de 1916-22, el de /arcelo 0. de l&ear l&ear entre 1922.2 y el de ri%oyen de 192-+. e inició así una nue&a e3periencia en la que se combinaban nue&as pr!cticas con &iejos modos de 4acer política. política. 5ue&os sectores se incorporaro incorporaron n a la pr!ctica pr!ctica del sufra%io, sufra%io, lo cual modificó la estructura de los partidos que debieron competir en otros trminos por la conquista del poder, ampliando su aparato y adapt!ndose a campa$as electorales masi&as. (ombinaron la composición y la din!mica din!mica del del (on%reso, el radicalismo por primera &e" ocupó el %obierno y los tradicionales sectores %obernantes ocuparon el rol de la oposición. El período de los %obiernos radicales estu&o atra&esado por un debate acerca sobre el sentido de las transformaciones que se operaban en la &ida política. Es decir, la apertura electoral planteó como tarea la construcción de un sistema político democr!tico, democr!tico, que pudiera pudiera en acto los principios principios representati&os, representati&os, republicanos y federales inscriptos en la constitución, y lo que a4ora enfrentaban a los diferentes sectores era el contenido que le asi%naba cada uno de ellos. us trminos oponían al presidencialismo con el parlamentarismo y, por ende, discutían el lu%ar de la soberanía7 el principio de le%itimidad del %obierno representati&o, la forma de que debía adoptar el sistema electora7 8la separación o el in&olucramiento de la política en la administración administración8. 8. E :;E)5: )E#)EE500<:7 #)0=: #:>0(: El an!lisis de la in%eniería in%eniería institucional y de las pr!cticas conlle&a a un dia%nóstico dia%nóstico de crisis moral, intelectual y política, uno de cuyos elementos centrales era la ausencia de aquellos partidos políticos que eran la condición 5E?'5:5 para democrati"ar y morali"ar la mida política. En su lu%ar, predominaba el personalismo, los círculos de notables y la manipulación de elector. a ampliación del sufra%io situó a los partidos políticos políticos en el centro de la escena política. a política de masas requería de or%ani"aciones para reclutar al elector junto con la demanda demanda por por la ampliación de la participación, las or%ani"aciones políticas, la prensa y los publicistas demandaban la or%ani"ación de los pertidos permanentes y or%!nicos. os estatutos de 192 de la '5) proponían la conformación de a%rupaciones permanentes, principistas e impersonales y establecer un %obierno descentrali"ado, d!ndole al partido una estructura federalista con bases de clubes. e diferenciaban de este modo del #artido autonomista nacional, a%rupaciones constituidas por %rupo de notables pro&inciales, sin dirección dirección centrali"ada centrali"ada y de la que sur%ían, a partir de una complicada red red de de alian"as reno&ada en cada coyuntura electoral. Era el %rupo en el poder, y la recurrencia al fraude e&itaba el reclutamiento de ad4erentes, la ampliación de sus bases o la construcción de un partido centrali"ado. El sector conser&ador temía la dispersión conser&adora y la 4e%emonía del sector radical liderado por ri%oyen. as predicciones ne%ati&as se transformaron en constataciones una &e" dictada la ley !en" pe$a. *racasó el intento de las fuer"as conser&adoras con el eje en el partido =emocr!tico pro%resista y la candidatura de ri%oyen se impulsó en la con&ención de la '(). E #)0=: :;E)550E7 El radicalismo se enfrentaba a su nue&o rol de partido político. Esta situación lo obli%aba a ocupar escenarios que eran ajenos, como el #arlamento y la burocracia, liberando, por un lado, tensiones inscriptas en su ori%en 4etero%neo y por otro, incorporando conflictos nue&os que se relacionaban con la superación del plano de las abstenciones y los postulados abarcadores para pasar a las reali"aciones concretas en una coyuntura compleji"adas por la primera %uerra mundial. El radicalismo se 4abía construido como un partido de oposición. us ad4erentes se a%lutinaban a partir de la lectura compartida lectura compartida de los que funcionaba, de los cambios que 4abían producirse para poner en &i%encia un r%imen político democr!tico, que, aunque inscrito en la propia le%itimidad oli%!rquica, era permanentemente escamoteado por pr!cticas e3cluyentes. El orden orden le%isla le%islati& ti&o o era aquel aquel que limita limitara ra al poder poder di&idi di&idind ndolo olo y descen descentra trali" li"ado ado.. a inter& inter&enc ención ión e3clusi&a del estado iba a detrimento de las libertades indi&iduales. os poderes de %obierno central
debían tener car!cter e3cepcional porque allí donde residía la soberanía sino en el parlamento, @nica institución que no ofrecía peli%ro para los derec4os y libertades p@blicas y que e&itaba el despotismo. diferencia de lem, la preocupación de ri%oyen pasaba por la construcción de una nación como instancia pri&ile%iada de articulación posibilitando la síntesis de a%re%ación de conjunto social. El partido radical iba construyndose como una or%ani"ación que se pretendía impersonal diferenci!ndose de los personalismo que acu$o la oli%arquía, pero tambin como fuer"a que pretendía monopoli"ar la construcción del estado. llí se funda la ruptura del partido en el a$o 192A entre el personalismo y el antipersonalismo. a oposición al lidera"%o de ri%oyen recuperóla carta or%!nica de 192 y el propósito central de lem –or%ani"ar una asociación impersonal-. (uando el radicalismo pasó a de ser un partido de oposición a partido de %obierno, las tensiones adoptaron la forma de dimensiones locales y no cuestionaron el lidera"%o de ri%oyen, pero pro%resi&amente se fueron transformando en un enfrentamiento por definir donde residía el 8&erdadero8 radicalismo7 en la causa sinteti"ada de su líder o en el partido. e enfrentamiento adquirió ni&el nacional. a %estión iri%oyenista comen"ó a ser cuestionada ya a fines del 191 en el (omit de la (apital, donde se redactó un documento que enumeraba las cuestiones que preenunciaba la ruptura7 ausencia de pro%rama, de ideas y de principios, ausencia de autoridades centrales en el partido y su reempla"o por una jefatura indiscutida, la del presidente de la rep@blica, lo que %eneró confusión en el partido y en el %obierno, (omits formados por empleados p@blicos o aspirantes a serlo que pro&ocaban la retracción de los militares presti%iosos. a ruptura antipersonalista estaba en marc4a, aunque recin se consumó en el a$o 192A. as elecciones de 1922 produjeron una primera separación con la conformación del #artido #rincipista, que con&ocó al radicalismo a reor%ani"arse se%@n los principios ori%inarios que consideraban traicionados por ri%oyen. u primera manifestación fue el conflicto entre el &icepresidente, presidente natural del enado –Elpidio on"!le"- y senadores opositores a ri%oyen. e produjo una di&isión del radicalismo en personalista y antipersonalistas, es decir, la fi%ura de lem se oponía a la de ri%oyen. a ruptura del partido %obernante pro&ocó re alineamientos al interior de los partidos de oposición. *inalmente, todos los sectores coincidían en una formula com@n para las elecciones de 192B. #)/E50: (uando ri%oyen asumió la presidencia, la c!mara baja se componía de 12 diputados y la alta de de + senadores. El radicalismo obtu&o A+ bancas de diputados y A de senadores. 'na primera mirada a los cambio en la composición de sectores a lo lar%o del período muestra el crecimiento de los radicales en trminos de los conser&adores. En cuanto a los partidos menores, el socialismo y la =emocracia pro%resista, mantu&ieron un n@mero de bancas m!s o menos constantes 4asta 192. En ese período le%islati&os los demócratas perdieron su representación y los socialistas, di&ididos, se las repartieron con &entajas para los independentistas. o que respecta al partido radical en el sector le%islati&o e3istía la separación entre el partido y el %obierno. e podía ser radical y opositor. El %obierno era personalista y, por ende, ajeno a las tradiciones del partido que se basaba precisamente en el repudio al personalismo. :tro %rupo, el m!s numeroso, se sentía solidario con el mandato por el cual ri%oyen fue un%ido. a misma ló%ica se desplie%a durante los a$os de %obierno de l&ear. #ara los iri%oyenistas el presidente se apartaba de la tradición parlamentaria y esto justificaba las obstrucciones y ausencias al recinto parlamentario. a ausencia de partidos or%!nicos y disciplinarios fundamentaba dos tipos de planteaos7 no modificar el accionar del partido a tra&s de reformas le%islati&as en el marco de la representación territorial o promo&er cambios que los reemplacen por otras formas de mediciones funcionales, sectoriales y de inters. =etr!s de ambos ar%umentos estaba la cuestión de la ley !en" #e$a, para los primeros esta necesario modificarla. E #)5(#: )E#';(5:7 )E(C5 EDE('0<:-E0<:. a principal cuestión de la poca fue el desequilibrio entre la labor le%islati&a y el debate político. #ara los radicales, la ineficacia parlamentaria era producto del obstruccionamiento que enjuiciaba permanentemente al %obierno y al partido para pro&ocar dilataciones. #ara la oposición, la e3plicación se encontraba, por un lado, en la di&isión del partido radical que ob&iamente se trasladaba al con%reso y pro&ocaba un enfrentamiento enconado y posiciones irreductibles, y por otro lado, en la sujeción del partido al %obierno, fundamentalmente al ejecuti&o. En los dos períodos presidenciales de ri%oyen aumentó considerablemente el n@mero de interpelaciones fracasadas en relación con los períodos anteriores. En la @ltima presidencia, el radicalismo personalista
contaba con la mayoría absoluta en la c!mara de diputados, es decir, es la misma c!mara de diputados la que renunciaba a la facultad de interpelar en una actitud de protección al #oder Ejecuti&o. e re%istró un abuso de las facultades ejecuti&as de inter&enir las pro&incias en el receso parlamentario. a conflicti&a relación entre el le%islati&o y el ejecuti&o dio lu%ar a un debate sobre el lu%ar de la soberanía que no lle%ó a poner en cuestión las formas del r%imen político. En cuanto a las inter&enciones por decreto, los radicales sostenían que la constitución le otor%aba al ejecuti&o, t!cticamente, la facultad de inter&enir sin restricciones en los períodos de receso parlamentario, aunque muc4os de ellos consideraban abusi&o el accionar del ejecuti&o, por ejemplo, cuando inter&enía solo dos días antes de que el (on%reso reanudara sus acti&idades. El %rupo personalista es%rimía, en @ltima instancia, el principio de supremacía de la &oluntad popular sobre la di&isión de poderes. os ministros de l&ear acudieron al (on%reso y disminuyen las inter&enciones por decreto. a crítica a ri%oyen por e3ceso se con&ierte en una crítica a l&ear por defecto. i el primero ejercía una injerencia absorbente que &iolentaba la di&isión de poderes, l&ear se abstu&o de colaborar y coordinar la tarea de le%islati&a dentro de los límites de sus atribuciones. Entre 1916 y 1922 ri%oyen inter&ino nue&e pro&incias %obernadas por conser&adores y die" encabe"adas por radicales. sí, al terminar su mandato, todas las pro&incias, e3cepto anta *e, 4abían sido inter&enidas y al%unas en &arias ocasiones. as inter&enciones a los %obiernos conser&adores daban respuesta a la ile%itimidad, el ar%umento era que sus %obernadores 4abían sido ele%idos en elecciones fraudulentas y era necesario de&ol&er la soberanía al pueblo de las pro&incias, en cambio, los moti&os de las inter&enciones pro&inciales a %obierno radicales eran &arios, pero en %eneral respondían a los conflictos entre los poderes7 %obernadores que clausuraban a la le%islatura o le%islaturas que no reconocían a sus %obernadores. l iniciar su obierno l&ear intento diferenciarse de ri%oyen, sin pro&ocar rupturas en la política inter&encionista. olo dos pro&incias fueron inter&enidas7 an uís y an Duan. 'no de los intentos para modificar la política de inter&enciones fue el proyecto de reforma parcial de la (onstitución en el a$o 192+. a iniciati&a reducía el mandato de los diputados a tres a$os, estableciendo elecciones directas de los senadores y la reno&ación total de la c!mara. ustrayendo la elección de los senadores a las le%islaturas pro&inciales se intentaba eliminar uno de lo modos conflicti&os de la relación entre los %obierno pro&inciales y nacionales y, por ende, uno de los moti&os m!s frecuentes para las inter&enciones federales. 0( a burocracia se consideraba la fuente de prebendas al ser&icio de los círculos de poder, en efecto per&erso del fraude electora, un lu%ar donde se pa%aban &otos y lealtades. /orali"ar la administración equi&alía a sujetarse a re%las claras, eliminar la arbitrariedad y las clientelas. #ara los impulsadores de la ampliación del sufra%io, esta determinaría los fa&oritismos y la ineficacia. as críticas a la administración continuaban y se mantu&o en la ima%en de una burocracia estatal subordinada al partido político %obernante y puesta a su ser&icio e3clusi&o e inoperante. o que si se reno&ó fueron los elencos burocr!ticos. os %obiernos electores fueron dejando paso a los partidos. a pertenencia al círculo de los notables que 8%aranti"aban8 la capacidad, el mrito y el talento unido a una cierta posición social fue dando lu%ar a la militancia partidaria a la 4ora de desi%nación funcionarios y las &inculaciones tradicionales, a los la"os de lealtad y a la afiliación a un comit si se trataba de seleccionar empleados p@blicos.