Knjiga Lorete Napoleoni OLOŠ EKONOMIJA - Tamna strana novog svetskog poretka je smela, provokativna i nadasve zanimljiva studija, koja se ne može zaobići kada se istražuju društveni procesi s počet...
navegando por inter encontre esta obra muy buena...lo maximo jaime Bayly!
TRABAJO DE ECONOMIADescripción completa
EconomiDescripción completa
tryr5uDescrição completa
TRABAJO DE ECONOMIA
tiDescripción completa
economia
cuestionarioDescripción completa
Descripción: economia
Parte 2Descripción completa
economia
Descripción: Trabajo sobre las ayudas del gobiernos a los mas necesitados
Guía Economía
Descripción completa
principios de makiw
economia pre universitarioFull description
Descripción: Tarea
qweqwrDescripción completa
PAIDÓS ESTADO Y SOCIEDAD Últimos títulos publicados: 112. D. Osborne y P. Plastrik, Herram Plastrik, Herramientas ientas para transformar transformar el gobierno gobierno 113. P. Singer, Sin ger, Un solo mundo 114. U. Beck y E. Beck!ems"eim, Indivi Beck!ems"eim, Individualiza dualización ción 115. #. O$e%ero. &. '. (artí y ). !argarella *comps.+, Nuev *comps.+, Nuevas as ideas ideas republ republicanas icanas 11. &. !ray, !l !ray, !l "ueda "ueda # lo $ue significa significa ser ser moderno moderno 11%. '. soukalis, &"u'(uropa $ueremos) 11*. -. egri, +u,as. -inco lecciones en torno a /mperio 11. 0. #isas, /r #isas, /roce oceso so de paz paz # nego negociac ciación ión en conflic conflictos tos armado armadoss 120. S. ). Barber, (l Barber, (l imperio imperio del miedo miedo 121. (. 1al2er, efl 1al2er, efleio eiones nes sobre sobre la guerr guerraa 122. S. P. 3untington, &"uienes somos) os desaf,os a la identidad nacional estadounidense 123. &. )i4kin, (l )i4kin, (l sueo sueo europeo europeo.. -ómo -ómo la la visión visión del del futur futuroo est est eclipsa eclipsando ndo el el sueo sueo americano 124. U. Beck, /od er # contrapo contrapoder der en la la era era globa global l Beck, /oder 125. 5. B6b6ar y P. (aniere, !cab (aniere, !cabarn arn con el capitali capitalismo smo 12. 7. Bauman, 6idas desperdiciadas 12%. 7. Br2e2inski, (l Br2e2inski, (l dilem dilemaa de ((. UU. UU. &7omin &7ominació aciónn global global o lidera liderazgo zgo global) global) 12*. . 12*. . 5"omsk 5"omskyy, 8obre democracia # educación vol. 1 12. . 12. . 5"omsk 5"omsky, y, 8obre democracia # educación vol. 2 130. 3. &oas, +uerra # modernidad 131. ). Dan"rendor4, (n Dan"rendor4, (n busca busca de un un nuevo nuevo orde orden. n. Una Una pol,tica pol,tica de la libertad libertad para para el siglo 99I 132. U. Beck, a Beck, a mirad miradaa cosmo cosmopoli polita ta o la guerr guerraa es la paz paz 133. 3. S"midt, as S"midt, as grandes grandes potenc potencias ias del del futuro futuro 134. . Pogge, a Pogge, a pobre pobreza za en el mundo mundo # los derec:os derec:os :uma :umanos nos 135. -. ouraine, Un nuevo paradigma 13%. (. 8unus, (l 8unus, (l ban$u ban$uero ero de los los pobr pobres es 13*. U. Beck y E. !rande, a !rande, a (urop (uropaa cosmopolit cosmopolitaa 13. P. -rro%o, (l -rro%o, (l reto reto 'tico 'tico de la nueva cultura cultura del del agua agua 140. &. !ray, -ontra el progreso # otras ilusiones 141. 8. 0anderborg"t y P". 0an Pari%s, a renta bsica. bsica. Una medida medida eficaz eficaz para para luc:ar luc:ar Pari%s, a renta contra la pobreza 142. -. egri, ;ovim egri, ;ovimiento ientoss en el Imperio Imperio.. /asariente >riente ;edio # la pol,tica pol,tica eteri eterior or estadounidense 14. -. ouraine, (l mundo de de las mu?. (. 8unus, Un mundo sin pobreza ;<@. '. apoleoni, (cono apoleoni, (conom,a m,a canalla canalla
'oretta apoleoni
Economía canalla 'a nue$a realidad del capitalismo
M
P-/DOS Barcelona • Buenos Aires • México
ítulo original: ogue original: ogue (conomics (conomics Originalmente publicado en ingles, en A@, por Se$en Stories Press, ue$a 8ork raducciCn de 'ourdes Bassals y -ntonio #rancisco )odrígue2 5ubierta de /dee
! 8ilvia@ 8ilvia@ amiga@ :ermana # a veces tambi'n madre
uedan rigurosamente pro"ibidas, pro"ibidas, sin la autori2aciCn escrita de los titulares del cop#rig:t@ ba%o cop#rig:t@ ba%o las sanciones establecidas en las leyes, la reproducciCn total o parcial de esta obra por cualuier medio o procedimiento, comprendidos la reprogra4ía y el tratamiento in4ormFtico, in4ormFtico, y la distribuciCn de e%emplares de ella mediante aluiler o pr6stamo pGblicos. H A@ by 'oretta apoleoni H A@ de la traducciCn, 'ourdes Bassols y -ntonio #rancisco )odrígue2 H A@ de todas las ediciones en castellano, Ediciones PaidCs /b6rica, S.-. -$. Diagonal, ==A==I J @KI Barcelona .paidos.com /SB: L>@@IILKA;A<A DepCsito 'egal: (. ;I.;<A@ /mpreso en -rtes !rF4icas 3uertas, S.-. 5amino $ie%o de !eta4c, = A@LI= #uenlabrada *(adrid+ /mpreso en EspaMa Printed in Spain
;. Du Durmi rmiend endoo con el enemi enemigo go.... ........ ......... .......... .......... ............. ................. ................. ........... ... A; A. ad adie ie contr control olaa la econo economía mía canal canalla la ......... .............. .......... .............. .................. ......... IK K. El 4in 4in de la polí políti tica ca ........ ............. .......... .......... .......... .......... .......... ............ ............... ................ ........ => I. 'a tierra tierra de las opo oportu rtunid nidade adess ......... .............. ......... ......... ........... ............... ................ ....... @L <. N5op N5opía íalo lo ......... .............. .......... .......... .......... .......... .......... ......... ......... .......... .......... .......... .......... .......... .......... ....... ;;; =. El mercado mercado matri matri.... ......... .......... .......... .......... .......... .......... .......... ......... ......... .......... ........... ............ ...... ;A< >. -lta -lta tecno tecnolo logí gía: a: Quna Quna bend bendici iciCn Cn mald maldit itaR aR ........ ............. .......... .............. ........... ;IK @. -n -nar aruí uíaa en el mar mar ........... ................ .......... .......... .......... .......... ......... ......... .......... .......... ............. ........ ;=< L. 'os 'os gran grandes des ilus ilusion ionis istas tas del sigl sigloo ............................ ................................... ....... ;@> ; ;.. 'a mitolo mitologí gíaa del Estado Estadome merca rcado. do...... ......... ......... .......... .......... ............. ................. ......... A< A< ;;.'a ;. 'a etra$a etra$agan gante te 4uer2a 4uer2a de la global globali2ac i2aciCn iCn.............. ............................. ............... A;K A;K ;A ;A.. ribal ribalis ismo mo econ econCm Cmic ico.. o...... ......... .......... .......... .......... .......... ........... .............. ................. .............. ..... AK; AK; Epílogo Epílogo:: el nue$ nue$oo contrato contrato social...... social.................... ............................. ............................ ............. otas .......................... ................ .................... .................... .................... ..................... ..................... ............... .......... ......... índice índice ono onomFst mFstico. ico................ ............................. ............................. .............................. .......................... ...........
A> A@< A@<
V
-!)-DE5/(/EOS
'a in$estigaciCn y la redacciCn de este libro coincidieron con un pe ríodo muy di4ícil de mi $ida. Perdí a mi padre por un cFncer de pFn creas muy poco despu6s de ue mi abuela muriera en pa2 a los no$enta y siete aMos, y luego tu$ieron ue operarme. odos estos acontecimien tos me 4or2aron a tener ue en4rentarme en4rentarme con aspectos de la economía canalla en mi $ida personal. En algunos momentos, sentí ue yo no era la autora de este libro, sino uno de sus persona%es, parte de las estadísti cas y de las "istorias. Durante esos largos y duros meses, un grupo de personas muy especiales especiales me tendiC una mano. Ellas me ayudaron a mantener la atenciCn centrada en mi traba%o, y este libro estF tambi6n dedicado a ellas: !io$anna -mato, (elinda 'e$itt, Simona (ara22a, 0alerio obili, Bart Ste$ens y (onica (aggioni, uien tambi6n editC brillantemente brillantemente el manuscrito italiano y con uien comparto la pasiCn por la la polític política. a. Un Un agradec agradecimie imiento nto espec especial ial para para (ario (ario Barbier Barbieri,i, un $ie%o y uerido amigoT (ario me de%C su mFgica casa $eneciana donde mFs de una $e2 me re4ugi6 y donde escribí muc"as pFginas de este libro. 5reo ue 6ste es el me%or libro ue "e escrito nunca, porue saliC de mi cora2Cn. Empec6 a escribirlo como un intento de denunciar y de tener los cambios ue "an alterado, y ue aGn estFn trans4ormando, nuestro mundo. -l 4inal me di cuenta de ue 6sta no es solamente una tarea imposible, imposible, sino tambi6n poco natural, porue la economía cana lla es la epidemia de la sociedadT es el precio del progreso. -sí pues, termin6 escribiendo para ue todos tengamos mFs poder, las $íctimas y al mismo tiempo los despreocupados perpetradores de este peculiar 4e nCmeno. Si las circunstancias circunstancias "ubieran sido di4erentes, yo no "ubiera sido capa2 de "acer un traba%o tan bueno. Su4rí y luc"6 con los 4ora%i dos de la globali2aciCn, a algunos de los cuales conocía. -l "acerme da Mo y apro$ec"arse de mí, me permitieron $er mFs allF de la maraMa de ilusiones ue nos atrapa a todos. En 4orma muy inusual, uiero dar las
;A
Economía canalla
5omo siempre, tengo ue dar las gracias a mis editores, ue creen en mi traba%o. Son Dan SimCn y )ia &ulien, de Se$en Stories Press, ue inicialmente me encargaron el libro, y mientras yo estaba in$estigando y escribi6ndolo, se con$irtieron en amigos ueridosT 'uca #ormenton y -dol4o #rediani de Saggiatore, uienes se enamoraron del libro y me concedieron el "onor de 4ormar parte del cincuenta ani$ersario de la editorial Saggiatore, el sello ue mFs admir6 cuando era niMa en /taliaT Per -leon de 'eopard, uien leyC el primer esbo2o e "i2o muc"as y Gtiles sugerenciasT sugerenciasT mi agente en /talia, )oberta Oli$aT y mi mara$illosa mara$illosa nue$a agente norteamericana, Diana #inc", uien comparte mi $isiCn del mundo y "a traba%ado duro para pulir el manuscrito original. (i mFs sincero agradecimiento agradecimiento a mis ayudantes en la in$estigaciCn: in$estigaciCn: Ste$e -bood, -bood, -nn Berg, &onat"an &onat"an 9nig"t, Eleonor Ereira, Diego 3i dalgo, ara (orrison, 5ecile 'andman, 'eo Pollak, )ob Petit, !anes" Sat"at"e$an Sat"at"e$an y 0alentina Soria. Este libro no "ubiera sido tan conmo $edor sin la in$estigaciCn in$estigaciCn de Pablo rincia, uien dirigiC muc"as en tre$istas en mi nombre por todo el mundo y pasC dos semanas en (on tana, cuando la temperatura era de A< 5 ba%o cero, $ia%ando por el ciberespacio a tra$6s de 8econd ife. !racias tambi6n a 5ristina (as sa22a, la asistente personal de mi marido, una brillante, culta y moderna mente ue leyC los capítulos mientras yo los escribía e "i2o impor tantes comentarios y sugerencias. !racias tambi6n a mi "i%o -leander rigle, por toda la in4ormaciCn sobre bandas, "ip"op y raperos ue me "a proporcionadoT a mi "i%astro -ndre !erson, uien me des$elC algunos de los misterios sobre comida orgFnica, alimentos crudos y die tasT y a otros dos %C$enes, mi "i%astra 'eig" y mi "i%o &uliFn !erson, por "ablarme abiertamente sobre su %u$entud y ayudarme a entender el po der de internet. Sin mis 4uentes, centenares de personas cuyos nombres no puedo mencionar y uienes, a lo largo de d6cadas de in$estigaciCn, me "an orientado en la direcciCn correcta, (conom,a (conom,a canalla no eistiría. 0aya tambi6n mi gratitud a auellos amigos ue "an contribuido con su co nocimiento pro4esional a "acer este libro: )on Bee, ue editC el primer borrador borrador del libro, libro, )ico )ico 5aris", 5aris", -nna -nna 5"en, 0ic 0ic 5omras, 5omras, Edit" 5"am 5"am pagne, pagne, (ic"ael 5"andler 5"andler,, !eorge (agnus, (agnus, 5"ris Petit, Petit, 5"arlie 5"arlie Smit", 0incen2o Spagnolo, (arina 0alerio, Oli$ia 1ard, !rant 1oods, Pietro Biancardi, "eresa oli, -nna -nna 'ui. !racias a Edi 5o"6n y &an 5"erim, ue leyeron los capítulos en 5"ina durante las Gltimas a$idades y me
-gradecimientos
;K
animaron a continuar dando 4orma a mi interpretaciCn del maoísmo. 8 gracias a todos mis lectores ue me "an proporcionado in4ormaciCn $ía eb, gente ue lee mi traba%o y se siente impelida a ayudarme. Una especial menciCn a mis ueridos amigos 'esley 1ake4ield, uien "i2o la lectura de las pruebas de la $ersiCn inglesa, y 'uciana y )omano Deidda, uienes "icieron la de la ediciCn italiana. 5omo siem pre, "an reali2ado reali2ado un traba%o traba%o soberbio. soberbio. Escribí $arios capítulos de este libro en Estados Unidos mientras un grupo de amigos cuidaba de mí: mis $ecinos, Barbara y Bruce (ac E$oyT mis amigos de 1"ite4is", (ary &o y !reg 3ennenT mis otros amigos norteamericanos, 9ostantine y Debby !eorgiadisT Sal$atore y Patricia )ondinelli, )ondinelli, uienes leyeron los dos primeros capítulos mien tras me $isitaban en 1"ite4is"T Elisabet" Peters, uien comparte mi amor por el esuí y 4ue mi "u6sped en 5anadFT y los dos guapísimos "i %os de Elisabet", Elisabet", &onat"an y &ames, ue me uieren y ue incluso lla maron a uno de sus ositos de peluc"e 'oretta. !racias a mis amigos de la librería 5"apter One en 3amilton, (ontana, ue leen y comentan todo lo ue escribo. (is mFs e4usi$as gracias a toda la 4amilia !erson repartida a lo largo de orteam6rica, porue siempre me dan la bien $enida a su "ogar, y a 5laudia !erson !erson por leer el libro entero y "acer importantes comentarios. - mis amigos ingleses ue escuc"an mis "istorias y estFn siempre cerca de mí: 5lare y )e 5"almersT Eleonora y Step"en 5reaturoT 0i$ían y Da$id EreiraT ick y Deb #ollosT -manda y &immy 3oc"mannT 0e netia y Da$id (orrisonT y -ng6lica y 0ittorio Pignatti, uienes tambi6n se ocupan de mi marido mientras yo no estoy en 'ondres, muc"ísimas gracias. !racias tambi6n a /sabella -nnessi y 'ibero (aesano, mis ami gos parisinos con uienes mantengo inacabables discusiones políticas. o puedo puedo e$itar e$itar mencion mencionar ar a mis mis tres tres primas primas mFs especiale especiales: s: &oell &oelle, e, (arina y Patri2ia, ue me uieren como "ermanas, y a mi madre y mi tía, ue compartieron conmigo dos grandes p6rdidas. !racias a mis amigos italianos (auro -madio, 0ittorio 5ielo, )a4 4aele y #rancesca Dessi, /sabella !ramegna, (arco (ariani, 5ecilia !uastadisegni, (artina !iu44re, &o"annes 9ei2er, )oberto !iuliani, -ntonio !uadalupi, Sabina de 'uca, -nna (aría (arinu22i y 5ristina )icotti, y tambi6n a mis amigos de la escuela 0B y a los de 5O/, gen te con la ue me encontr6 de nue$o, despu6s de cuarenta aMos, mien tras escribía este libro.
;I
Economía canalla
!racias a mis entrenadores y cuidadores: &en, Delia, &odie y SolaT a !eorgina 3ayden, con uien pas6 "oras discutiendo el concepto de (atriT y a 9irsty )oberts, ue 4ortaleciC mi cuerpo mientras mi mente absorbía todas mis energías. !racias a los promotores: eman 5o municationsT &ason #idler, mi administrador de la ebT Domenico (o retti, el director del trFiler del libroT la o4icina de prensa de SaggiatoreT )ut" 1einer, de Se$en Stories PressT y muc"os otros. #inalmente, un agradecimiento especial a mi marido, )on !erson, por uererme y por ser $erdaderamente Gnico.
/)ODU55/V
'a d6cada de ;LL $io la propagaciCn de un $irus global: la demo cracia. El desmantelamiento de la UniCn So$i6tica desatC el Wgusano de la libertadX, y en el inter$alo de una d6cada, el nGmero de países de mocrFticos en el mundo pasC de sesenta y nue$e a ciento diecioc"o. (illones de personas, inoculadas contra la democracia durante d6ca das, celebraban ue las de4ensas de estos países 4racasaran y cayeran. #inalmente, todos auellos ue nunca "abían eperimentado el estilo democrFtico de occidente 4ueron in4ectados. 5uando cayC el muro de Berlín, los %C$enes de Europa del Este cru2aron en masa el elCn de -cero, la di$isiCn imaginaria entre el mundo libre y el totalitarismo. 'a gente contemplaba alegre e "ipnoti2ada cCmo las cara$anas inacaba bles de rabants, 'adas y otros automC$iles 4abricados por el socialis mo rodaban "acia occidente. Desde el antiguo bloue so$i6tico, el gu sano de la libertad se etendiC a tra$6s del globo, "asta el sureste de -sia, 'atinoam6rica, incluso 5"ina, ; de%ando en todo lugar su marca indeleble. - la $e2 ue la democracia se epandía, lo "acía tambi6n la escla$i tud. -l 4inal de la d6cada, unos $eintisiete millones de personas "abían sido escla$i2adas en $arios países, incluidos algunos de Europa occi dental. 8a en ;LL, las escla$as seuales esla$as del antiguo bloue so $i6tico empe2aron a desbordar los mercados occidentales. Estas mu%e res eran bellas, baratas y, sobre todo, desesperadas. Pero el nue$o mercado del seo era sClo la punta del iceberg. 'a globali2aciCn "a permitido la eplotaciCn de mano de obra escla$a a ni$el industrial, al can2ando una intensidad nunca $ista antes, ni tan sClo durante la trata de escla$os transatlFntica. Desde las plantaciones de cacao de Y4rica occidental "asta las "uertas de 5ali4ornia, desde el auge de la industria pesuera ilegal "asta las 4Fbricas de producciCn de 4alsi4icaciones, tal y como "e comprobado una y otra $e2 a lo largo de mi in$estigaciCn, los escla$os se "an con$ertido en parte integrante del capitalismo global. Sorprendentemente, en los tiempos modernos, la democracia y la escla$itud coeisten en lo ue los economistas $en como una 4uerte co
;=
Economía canalla
/ntroducciCn
;>
rrelaciCn directaT en otras palabras, ambos 4enCmenos muestran id6n ticas tendencias y uno condiciona al otro. 'a d6cada de ;LL con4irmC una tendencia surrealista ue ya se empe2C a notar en la d6cada de ;L<, durante el proceso de descoloni2aciCn. - la $e2 ue las antiguas colonias conseguían la independencia de los gobiernos etran%eros y abra2aban la libertad, el nGmero de escla$os creciC y su coste cayC en picado. 3oy, el precio medio de un escla$o es menos de una d6cima parte de su $alor durante el /mperio romano, una 6poca de la "istoria en la ue la democracia ui2Fs alcan2C su ni$el mFs ba%o. Para los ro manos, los escla$os representaban un lu%o escaso y $alioso por el ue "abía ue pagar un alto precioT "oy, son una mercancía cuantiosa y dis ponible, simplemente otro Wcoste de los negocios internacionalesX. Para nuestra mentalidad, la democracia y la escla$itud no estFn co nectadas debido a ue conser$amos la impresiCn de ue el ad$eni miento de la primera es, de algGn modo, una garantía contra el retorno de la segunda. El tan citado e%emplo de la !uerra 5i$il estadounidense se usa para ilustrar esta d6bil apariencia. Pero, como con4irmaría cual uier estudiante de "istoria de ese país, la $iolencia blanca contra los negros estallC en el sur de Estados Unidos %usto despu6s de ue termi nara la guerra, cuando emergieron grupos como el 9u 9lu 9lan, y el período ue siguiC 4ue una 6poca crítica para la gente negra en orte am6rica. 3oy la escla$itud es uni$ersalmente considerada como el pro ducto?de la eplotaciCn de potencias etran%eras en los países pobresT pero, de "ec"o, la $erdad resulta ser la contraria: la mayoría de las $íc timas son escla$i2adas y con$ertidas en mercancía por sus propios compatriotas. 'a correlaciCn entre democracia y escla$itud es una de las conse cuencias de la economía canalla, un 4enCmeno recurrente en la "istoria, a menudo ligado a las trans4ormaciones rFpidas e impre$istas. En me dio de cambios pro4undos, la política puede perder el control de la economía, y 6sta se con$ierte en un poder sal$a%e en manos de los nue $os emprendedores. os re4erimos al oeste americano como al sal$a%e oeste debido a la anaruía y la $iolencia ue caracteri2aron su conuis ta. Sin embargo, grandes 4ortunas econCmicas crecieron a su sombra. 'a 4iebre del oro de 5ali4ornia lle$C al caos, a la $iolencia y al robo a gran escala y, a menudo, enriueciC a los propietarios de casinos y a los %ugadores pro4esionales. 'a economía sal$a%e "a caracteri2ado la mayo ría de transiciones "istCricasT su auge "a contaminado antiguas econo
mías, "a destruido imperios consolidados y "a generado otros nue$os. El descubrimiento de -m6rica supuso una 4uente inimaginable de ri ue2a para Europa, pero auellos rudos conuistadores son culpables de epolio. En la actualidad, la economía canalla "a re4lotado porue el mundo estF eperimentando una pro4unda trans4ormaciCn, ui2F la mayor de la "istoria. 5uando empec6 la in$estigaciCn para este libro, "ace mFs de dos aMos, uería demostrar cCmo la transiciCn desde el comunismo a la glo bali2aciCn "abía desatado 4uer2as econCmicas oscuras. Estaba con$en cida de ue 6ste era un 4enCmeno Gnico, ligado a circunstancias ecep cionales. - medida ue a$anc6 en la in$estigaciCn e iba recogiendo datos, manteniendo entre$istas y anali2ando la in4ormaciCn, descubrí ue la economía sal$a%e no es un 4enCmeno singular, sino ue 4orma parte del yin y el yang de la "istoria. Es una 4uer2a real ue estF cons tantemente al acec"o, aga2apada en el tras4ondo del progreso. 3asta a"ora, cada $e2 ue "a logrado emerger, la política "a podido domesti carla a golpe de compromisos estrat6gicos con las nue$as y poderosas 6lites. o "ay ninguna ra2Cn para creer ue esta $e2 las cosas $ayan a ser distintas. 'a corrupciCn eiste en cualuier tipo de sociedad, tanto en las co munistas como en las capitalistas, pero la economía canalla se multipli ca a escala global. - di4erencia del tipo de corrupciCn propia de toda sociedad, una corrupciCn ue se contrarresta con el con%unto de $alo res con el ue coeiste, la economía sal$a%e impone una ba%a calidad de $ida ue es per%udicial para todos, ganadores y perdedores, ricos y po bres. o importa el lugar donde uno $i$a, en el mundo desarrollado o en países en $ías de desarrollo. 'a economía canalla con4orma las $idas personalesT no sClo dicta la 4orma en ue $i$imos, sino tambi6n la 4or ma en ue morimos. En Estados Unidos, un nue$o asesino anda suelto: la obesidad. -proimadamente cuatrocientas mil personas al aMo, ue eui$alen al ;= Z de la mortalidad total de Estados Unidos, mueren por causas re lacionadas con la obesidad. o de%a de resultar irCnico ue, enrai2ada en la d6cada de ;L>, esta epidemia alcan2ara su punto Flgido en la d6 cada de ;L@, cuando los norteamericanos aduirieron conciencia de los problemas de peso. 5uando la gente "abía decidido adelga2ar, en realidad engordC.
;@
Economía canalla
/ntroducciCn
;L
'a batalla contra el sobrepeso supuso la llegada de las dietas "ipo calCricas. Se retirC la grasa de los alimentos y se sustituyC por carbo"i dratos, ue tienen muc"as calorías y tambi6n producen grasa. 'os gran %eros saben desde siempre ue los cereales engordan a los animales. El mismo principio se puede aplicar a los seres "umanos. 'a mayoría de los productos ba%os en grasa ue se encuentran en los supermercados estFn saturados con carbo"idratos, "asta el punto de ue a menudo la ingesta calCrica de los alimentos ba%os en grasa es id6ntica a la de los productos originales. 'a prCima $e2 ue usted "aga la compra, com pare el nGmero de calorías de un producto ba%o en grasa y su $ersiCn normalT le sorprenderF $er ue la di4erencia, si eiste, es despreciable. 'a nue$a en4ermedad "a $ia%ado desde Estados Unidos "acia el mundo occidental y mFs allF. 'a obesidad se estF epandiendo mFs rF pidamente en -sia ue en -m6rica del orte y Europa, y estF aumen tando incluso en Y4rica, entre los ricos ue "an adoptado el gusto occi dental por las dietas y los productos ba%os en grasa. 'os consumidores no saben ue los productos ue se anuncian como Wadelga2antesX no sClo no les ayudan, sino ue pueden matarlos. 'a gente los compra cre yendo ue son el eliir de la eterna %u$entud. 'as campaMas de $enta de productos ba%os en grasa son, casi siem pre, una pura mentira perpetrada por la industria alimentaria, las tiendas e incluso las agencias gubernamentales. Se trata tambi6n de un nego cio multimillonario. 5asi todos los productos ue consumimos tienen una "istoria oculta y secreta, desde el traba%o de escla$os "asta la pira tería, desde la 4alsi4icaciCn al 4raude, desde el robo al blanueo de di nero. El caldo de culti$o mFs peligroso para la economía canalla es el mercado global. 'os productos canalla se in4iltran en la economía tra dicional corrompi6ndola. 5uando compramos un anillo de boda 4a bricado con oro procedente de las minas donde niMos congoleMos tra ba%an para desalmados seMores de la guerra, ue es pasado despu6s de contrabando a Uganda y $endido con certi4icados de origen 4alsos por empresas des"onestas, "emos establecido un la2o comercial con el sub mundo siniestro de la economía ilegal y delicti$a de Y4rica. Pero, no sotros, consumidores, sabemos muy poco sobre esas interdependencias porue no se nos in4orma de los oscuros secretos econCmicos ue "ay detrFs de auello ue consumimos. Estamos atrapados en el interior de un sistema global de mercado, una densa tela de araMa de ilusiones co merciales.
-l igual ue en la película de culto ;atri@ los consumidores $i$i mos en un mundo de 4antasía. 5reemos ue la $ida nunca "a sido me %or ue a"ora. QPor u6 noR Podemos comprar todo auello ue nues tros padres y abuelos nunca "ubieran podido soMar con poseer. !racias a la medicina moderna, la esperan2a de $ida "a aumentadoT la pobre2a se "a marginali2adoT y el consumo es el pasatiempo global. /r de com pras es terap6utico cuando estamos deprimidos o aburridos. [stos son los mensa%es ue recibimos cada día. Pero si intentamos ir mFs allF de la apariencia de nuestras $idas cotidianas y $eri4icar nuestras creencias, buscar el origen de la mayoría de los productos ue consumimos, el cuadro ue aparece ante nuestros o%os es similar al mundo real de ;aA triB un planeta sumido en una turbulencia comercial pro4unda. Este no es un libro sobre los orígenes desconocidos de los produc tos ue consumimos o sobre las mentiras comerciales ue nos cuentan los publicistas de la eterna %u$entud. ampoco es un manual antigloba li2aciCn ni un mani4iesto de la re$oluciCn de los consumidores. 3a si do concebido para proporcionar in4ormaciCn a los consumidores sobre el mundo en el ue $i$en. - tra$6s de $arios e%emplos, intentar6 de mostrar ue la economía canalla no es ecepcional, sino end6mica, una 4uer2a oscura encriptada en nuestro -D social ue estF constante mente al acec"o en las sociedades en las ue $i$imos. -rrancar una o dos capas a la super4icie de la $ida moderna no es su4iciente para des$elar la $erdadera naturale2a de un 4enCmeno ue, a pesar de ue siempre "a estado presente en la "istoria de la "umani dad, nunca antes "abía sido reconocido. Para entender la naturale2a real de la economía canalla, tenemos ue empe2ar por el principio: la eterna batalla entre economía y política, una guerra mal$ada ue se "a librado a lo largo de la "istoria. Este es un libro sobre la trans4ormaciCn del mundo moderno en manos de 4uer2as econCmicas muy rentablesT sobre la maraMa de ilu siones econCmicas y políticas ue atrapa a los consumidores en un mundo de 4antasía construido por actores canalla emergentesT 4inal mente, 6ste es un libro sobre la Gltima batalla de una guerra eterna ue sir$e para recordarnos ue, a"ora y en el pasado, la "umanidad siem pre paga un alto precio por sus conuistas.
5apítulo ; DU)(/EDO 5O E' EE(/!O
W3emos $isto con agradecimiento la caída del muro de Berlín, pero desgraciadamente el muro cayC sobre las cabe2as de las mu%eres.X 5omentario de una participante de la D\(ES--' ) US-
'a economía es la impredecible ciencia de la interdependencia. Su motor escondido es el mercado. Desde la Edad de Piedra, el nacimien to de nue$as salidas para el intercambio "a impulsado el progreso eco nCmico. 'os descubrimientos e inno$aciones "umanos aduieren un nue$o sentido cuando son compartidos con otros, y esto sucede sola mente con el comercio. 'os bene4iciarios principales de estas transacciones no son auellos ue crean o consumen nue$os productos, sino los ue los comerciali 2an. - lo largo de los aMos, los mercaderes "an acumulado 4ortunas in mensas, y los políticos "an estado bien al tanto de su poder. -mbos "an 4or%ado alian2as para regular, contener y manipular el mercado en su propio 4a$or y para el bene4icio de naciones enteras. odas las grandes ci$ili2aciones descansaron sobre sClidas estruc turas comerciales ue los políticos de4endieron con e%6rcitos enormesT )oma derrotC 5artago cuando -níbal bloueC su 4loreciente comercio con las regiones norteMas de la península /tFlica. Se "an lle$ado a cabo inacabables guerras para ganar el control de los mercados cla$e. 0ene cia, por e%emplo, 4inanciC la cuarta 5ru2ada para sauear 5onstantino pla y limpiar la ruta de la seda de la presencia de mercaderes Frabes, asegurFndose el monopolio. En los tiempos modernos, el Plan (ars "all esceni4ica uno de los me%ores e%emplos de cCmo la política escla$i 2a la economía para rede4inir las reglas del mercado. ;
AA
Economía canalla
Durmiendo con el enemigo
AK
E5OO(]- 5O)- PO']/5El Plan (ars"all, el programa asistencial de Estados Unidos para reconstruir Europea occidental de las ceni2as de la Segunda !uerra (undial, allanC el terreno para la supremacía de la economía norte americana. - di4erencia de Europa y &apCn, la economía y la industria de Estados Unidos en tiempos de guerra no su4riC daMosT despu6s de la guerra, tenían necesidad de mercados. -unue Estados Unidos 4ue el donante y no el receptor, se puede concluir 4Fcilmente ue -m6rica y no Europa 4ue el principal bene4iciario del plan. 'a reconstrucciCn proporcionC nue$as salidas a las empresas estadounidenses y creC un nue$o mercado de acuerdo con las necesidades especí4icas de la economía norteamericana. Despu6s de la guerra, 4lotas de barcos de carga na$egaron por el -tlFntico para lle$ar materiales y materias primas a la Europa de posguerra. 'as cara$anas de barcos de petrCleo 4ormaron un puente a tra$6s del oc6ano, transportando la preciosa energía reuerida ?para barrer los escombros y reconstruir las ciudades bombardeadas. Para cuando los países de Europa occidental $ol$ieron a ponerse en pie, el consumismo norteamericano estaba preparado para dar 4orma a los "Fbitos de compra de los europeos. 'os productos no 4ungibles, ue iban desde tele$isores "asta aspiradoras, aparecieron en las tiendas. 'as imFgenes de las rubias y sonrientes amas de casa norteamericanas, parecidas a Doris Day, %ugando con sus %uguetes Wde limpie2aX, bombardearon a las 4amilias de Europa occidental. odo el mundo uería un coc"e, una tele$isiCn y una la$adora. orteam6rica incluso eportC no$edosas c imaginati$as maneras de promocional tales productos: la compra a pla2os. 'os cr6ditos personales se incrementaron inmediatamente. Estados Unidos uería construir un mercado sClido para su propia economía de eportaciCn y para "acerlo entendiC ue necesitaba $ender un modo de $ida. 'os productos duraderos y de consumo "ec"os en orteam6rica tenían ue ser parte de un modo de $ida deseable. Eran accesorios esenciales para lo ue era conocido como el sueMo americano: productos "Fbilmente publicitados por películas "ollyoodienses ue mostraban el bienestar. En la imaginaciCn colecti$a de los europeos occidentales ue acudían en manada a los cines para escapar de los dolorosos recuerdos de la guerra, orteam6rica se con$irtiC en la tierra de la lec"e y la miel, un continente poblado por las estrellas de ci ne, donde los sueMos se "acían realidad. Pero Estados Unidos era mFs
ue un sueMo, era precisamente un buue de mercancías o una pista a6rea a tra$6s del -tlFntico. Este mundo idílico no sClo eistía, sino ue tambi6n podía comprarse. 'a reconstrucciCn de Europa occidental mediante el Plan (ars"all proporcionC a los consumidores europeos occidentales los medios 4inancieros para conseguir su parte del sueMo. -l sortear la economía de posguerra, el plan puso dinero en los bolsillos de los consumidores de modo ue pudieran comprar sus accesorios: productos 4abricados en Estados Unidos. 3oy, sabemos ue el sueMo americano 4ue simplemente una parte de un astuto plan de mFrueting. En la d6cada de ;L<, mientras Estados Unidos estaba ba%o la garra del mecart"ismo, tales anuncios dis4ra2aban la realidad de una sociedad reprimida y plagada de pre%uicios raciales y tensiones. Pero los ob%etos comerciales mFs atracti$os se construyen a menudo sobre ilusiones. -lgunos conlle$an el crecimiento econCmico, como 4ue el caso del sueMo americanoT otros, como podremos $er con la caída del muro de Berlín, pueden ser parali2antes para la sociedad. El Plan (ars"all ayudC a engendrar un nue$o orden político ue se incubC durante la !uerra #ría, un sistema ue seMalC la di4erencia entre occidente y el bloue so$i6tico. En cierto modo, este nue$o orden era lo opuesto a la globali2aciCnT enca%C a occidente dentro de un sistema econCmico altamente regulado. /deado por economistas remarcables, como &o"n (aynard 9eynes, A el Plan 4ue la mani4estaciCn de una doctrina ue en4ati2aba el importante papel del Estado en la economía y la supremacía del país mFs 4uerte. - lo largo de la !uerra #ría, su 6ito descansC en la "abilidad de 1as"ington para controlar y manipular las 4uer2as econCmicas ue crearon y sustentaron el nue$o mercado europeo, y muc"os otros despu6s de 6l, a 4a$or de Estados Unidos y de sus socios comerciales.< Durante la !uerra #ría, la supremacía de la economía de orteam6rica no tu$o ri$al y Europa occidental se bene4iciC enormemente de ello. El crecimiento de la economía, especialmente en las d6cadas de ;L< y ;L=, 4ue remarcable. /ncluso en la 6poca oscura de la primera y segunda crisis del petrCleo *;L>K;L>I y ;L>L;L@+ el lidera2go de Estados Unidos mantu$o sClidamente amarrada la economía y sua$i2C el impacto de la crisis con el lan2amiento al mercado de los petrodClares, un proyecto ue dirigiC el superF$it de los países productores de petrCleo "acia la in$ersiCn occidental.
AI
Economía canalla
ParadC%icamente, cuando se logrC el ob%eti$o 4inal de la !uerra #ría, la caída del elCn de -cero, el orden posterior a la Segunda !uerra (undial se desintegrC, y el Estado perdiC el control del mercado. 'a política de%C de dominar a la economía. #ue en ese punto de la "is toria cuando la economía cesC de ser un ser$icio para los ciudadanos y se con$irtiC en una 4uer2a sal$a%e, orientada eclusi$amente a ganar dinero rFpido a epensas de los consumidores. 'os acontecimientos ue simboli2an el principio y el 4inal de la !uerra #ría, el Plan (ars"all y la caída del muro de Berlín, marcan el 4in de la comple%a relaciCn entre política y economía y eplicarFn la transiciCn "acia la economía canalla.
E' (U)O SEU-' 'a autopista E<<, ue corre a lo largo de la 4rontera germanoc"eca, es conocida como la autopista del amor. Esta miserable 4ran%a de as4alto alberga la mayor concentraciCn de prostitutas en Europa. (u%eres pro$enientes del antiguo bloue so$i6tico se plantan a los lados de la carretera, o4reciendo su cuerpo a precios de saldo: media "ora por K< euros, I< sin condCn. SClo la industria del seo de Dubai iguala estos precios. Pero la autopista E<< no es Gnica. 'a antigua 4rontera entre el este y el oeste de Europa estF repleta de establecimientos para el negocio: un montCn de mercados del seo, moteles y garitas con cortinas ue sustituyen al imaginario elCn de -cero. - lo largo de la d6cada de ;LL, la prostituciCn proli4erC en las ca rreteras ue lle$an a las 4ronteras con los países occidentales. El sim bolismo es c"ocante: WEl "ec"o de ue las 4ronteras est6n abiertas da al traba%o seual un aire de internacionalismo, especialmente en la 4rontera occidental donde se produce ^el encuentro de naciones^. -uí, el traba%o seual es eportado a los países de Europa occidentalX.^ ; -lgunas de las mu%eres ue traba%an en las 4ronteras no son prostitutas, sino escla$as seuales. 3an sido compradas en mercados especiali2ados locali2ados en las cercanías de la antigua di$isiCn esteoeste. El in4ame mercado -ri2ona, en el noroeste de Serbia, es bien conocido entre los tra4icantes internacionales. Se aseme%a a la ciudad norteamericana de la 4iebre del oro del siglo /, de a"í su nombre. -rropado detrFs de una carretera conocida como la autopista de -ri2ona, ue
Durmiendo con el enemigo
A<
discurre cerca de la 4rontera croata, el mercado "a recibido el mote de 1al (art de Serbia, porue 4ue construido con la ayuda de tropas nor teamericanas al 4inal de la guerra ci$il de los Balcanes. 'os comerciantes $an al mercado -ri2ona para comprar mu%eres. WOrdenan a las c"i cas ue se uiten la ropa y ellas estFn de pie en la carretera desnudas _...` los "ombres se acercan, tocan su carne, inspeccionan su piel e incluso miran dentro de sus bocas antes de "acer una o4erta.X < El mayor %ugador en el mercadillo de la prostituciCn de mu%eres esla$as es la ma4ia rusa. /rCnicamente, muc"os de los tra4icantes rusos son de 5"ec"enia. W8o 4ui $endida por un grupo de ma4iosos de 5"ec"enia. 0inieron a Odessa "aciendo $er ue eran ricos "ombres de negocios de $acaciones. (e o4recieron un traba%o como asistente de compras en una de sus boutiues en (oscGT incluso me mostraron una 4otogra4ía de la tienda. 3abía oído muc"as "istorias sobre mu%eres ucranianas ue "abían sido engaMadas por criminales rusos para prostituirse, pero pens6: ^Esta gente es de 5"ec"enia^...X re$ela E$a, una antigua prostituta ue 4ue liberada con la ayuda de un cliente. W#ui comprada y $endida $arias $eces en el mercado -ri2ona por muc"os comerciantes: rusos, europeos e incluso Frabes. (e con$ertí en mercancíaT sí, esto es lo ue somos, productos para la aldea global.X?? 'a autopista E<< y el mercado -ri2ona son nue$as galerías comer ciales de la nue$a industria global de la prostituciCn, una asociaciCn entre dos de las pro4esiones mFs antiguas: la prostituciCn y el comercio internacional. Durante mFs de uince aMos, sus productos mFs populares "an sido las prostitutas y las escla$as seuales del antiguo bloue so$i6tico. El muro del seoen$enta, ue "oy corre a lo largo de la $ie%a di$isiCn entre este y oeste, es uno de los productos consecuencia de la caída del muro de Berlín. Es tambi6n una de las primeras mani4estaciones del retorno de la economía sal$a%e, una 4uer2a 4ero2 desatada por la mayor trans4ormaciCn econCmica el siglo : el desmantelamiento del comunismo y el auge de la globali2aciCn. -ntes de la caída del muro de Berlín, la prostituciCn en los países comunistas "abía desaparecido $irtualmente. -unue la prFctica no 4ue erradicada, los gobiernos generalmente marginaban la pro4esiCn mFs antigua del mundo. 'a demanda era ba%a. 'os "Fbitos seuales eran e tremadamente liberales y los anticoncepti$os y el aborto estaban permi tidos, de modo ue los "ombres tenían menos necesidad de prostitutas. 'a o4erta tambi6n era escasa. El empleo a %ornada completa garanti2aba
A=
Economía canalla
Durmiendo con el enemigo
A>
ue todo el mundo tu$iera un salario, una situaciCn ue en gran medida redu%o el con%unto de mu%eres ue intentaban ganarse la $ida $endiendo su cuerpo. 'as prostitutas comunistas abastecían principalmente a los etran%eros, la mayoría de ellos "ombres de negocios, ue se a$enturaban mFs allF de la 4rontera entre este y oeste. En los primeros aMos de la d6cada de ;L@, por e%emplo, en Budapest, los "ombres podían encontrar prostitutas solamente en dos clubes de alterne. -mbos estaban pro"ibidos para los "Gngaros y para los $isitantes del bloue so$i6tico. En (oscG, mu%eres WamablesX lucían su mercancía a la entrada de los "oteles 4recuentados por etran%eros. - di4erencia de sus colegas del occidente europeo, las prostitutas comunistas controlaban sus propias gananciasT el proenetismo era un delito gra$e. El desmantelamiento del comunismo torpedeC la prostituciCn porue "undiC a la poblaciCn del antiguo bloue so$i6tico en la pobre2a, a las mu%eres en particular. 3acia la mitad de la d6cada de ;LL, el desempleo entre las mu%eres rusas "abía alcan2ado el @ Z, cuando $irtualmente "abía sido nulo durante el r6gimen so$i6tico. 'as mu%eres tambi6n representaban el @ Z de la poblaciCn monoparental, 4amilias con una sola 4uente de ingresos.^ En ;LL@, mFs de la mitad de los niMos rusos con menos de seis aMos $i$ían por deba%o del umbral de la pobre2a, la mayoría de ellos en "ogares monoparentales. En este conteto, muc"as mu%eres se con$irtieron en prostitutas para alimentar a sus "i%os. Para ellas, la elecciCn estaba entre la indigencia y dor.mir con el enemigo. ?i
Eiste tambi6n una 4uerte correlaciCn entre la o4erta de prostitutas esla$as y el desempleo 4emeninoT "asta cierto punto, muestran patrones geogrF4icos id6nticos. El desempleo en los antiguos países comunistas estaba distribuido de acuerdo con la estructura industrial y regional de la plani4icaciCn econCmica. En )usia, por e%emplo, el @K Z de los puestos de traba%o en el sector tetil eran ocupados por mu%eres. 'a industria tetil estaba locali2ada en regiones especí4icas, tales como /$ano$o Oblast, al noreste de (oscG, 5"eboksary, o la )epGblica de 5"u$as", en el centro de )usia. Ba%o el r6gimen so$i6tico, estas Freas eran conocidas como las regiones de las mu%eres. @ Desde ;LL "asta ;LLI, "ubo un => Z de descenso en la producciCn tetil. 5ientos de miles de mu%eres acabaron en el paro en las Freas arriba mencionadas, a las ue los tra4icantes de personas se dirigieron para sus negocios sucios. 3oy son tristemente conocidas como Wregiones de prostitutasX.
8a ;LL;, una abundante o4erta de mu%eres esla$as inundC el mercado occidental. W-ntes de la caída del muro de Berlín, la mayoría de las c"icas alemanas traba%aban como prostitutas en -lemaniaX, recalca Step"en, un tra4icante alemFn ue es tambi6n conocido como der /rinz@ Wel príncipeX. W-"ora ya no es como antes. El mercado se "a epandido, y se "a "ec"o mFs internacional. (uc"as mu%eres $ienen de Polonia y )usia, pero todas ellas "ablan alemFn, porue ueremos ue todas lo "agan. 'os clientes de a"ora no buscan sClo seo, tambi6n uieren una c"ica ue pueda "ablarles y crear una atmCs4era. uieren una copa, para c"arlar, $er un espectFculo, no sClo Maca Maca.X L Step"en, un gordo proeneta de sesenta aMos, empe2C a traba%ar en la industria del seo alemana "ace cuarenta aMos, con unas pocas c"icas en la calle. 3oy es considerado uno de los mFs altos comerciantes del seo en Berlín, aunue no uiso des$elar cuFntos clubes posee. En la d6cada de ;LL, la o4erta de mu%eres procedentes de )usia y de Europa del Este 4inamente educadas se con$irtiC en un 4enCmeno Gnico en la industria de la prostituciCn. 3asta la llegada de las mu%eres esla$as, los proenetas tenían ue pescar en el lote de gente poco so4isticada, predominantemente c"icas asiFticas. Pronto se "i2o e$idente ue las mu%eres educadas merecían pedir precios mFs altos y debido a ello producían mFs bene4icios. 5omo se ilustra en la película "ollyoodiense ;emorias de una geis:a@ las prostitutas inteligentes, cultas y elegantes eran las me%ores. De nue$o, la peculiar estructura econCmica del sistema so$i6tico o4recía a los proenetas la posibilidad de embolsarse suplementos mediante la comerciali2aciCn de mu%eres esla$as bien educadas. En )usia, %unto con el traba%o en la industria tetil, Wlos traba%os de las mu%eresX se concentraban en sectores como la medicina, la educaciCn, la ciencia, la organi2aciCn y la contabilidad, y todos ellos 4ueron particularmente golpeados por la crisis econCmica de la d6cada de ;LL. El lote de mu%eres esla$as, considerado Gnico, obtu$o una demanda mFs allF de cualuier epectati$a. W-l principio de la d6cada de ;LL, el negocio no era solamente bueno, era ecelenteX, recalca (ic"ael, un proeneta alemFn de treinta aMos, dueMo de $arios bares de alterne en Berlín. ; W'os "ombres simplemente no se "artaban de mu%eres como 6stas. 'as $eían eCticas. Podías ganar una 4ortuna con la industria del seo. 8o ganaba algo así como tres mil euros al día y en poco tiempo me "abía "ec"o muy rico.X^
A@
Economía canalla
Durmiendo con el enemigo
AL
El negocio de la prostituciCn, como cualuier industria, responde a las leyes de la economía y particularmente a la o4erta y a la demanda. -unue la derrota de lo ue )onald )eagan bauti2C como el imperio del mal 4or2C a millones de mu%eres esla$as a meterse en el mercado del seo, este acontecimiento aislado era insu4iciente para crear un nue$o mercado. 'os mercaderes y tra4icantes llenaron ese $acío, construyendo un mercado de carne en el este de Europa con esta nue$a mercancía para atraer a los clientes. WEn ;L@L empe2C con proenetas ue tenían dos o ui2F tres c"icas en un coc"e. 8 mFs tarde compraron casas en la autopista E<<. _En ;LL>`, "abía c"icas... a lo largo de los dos lados de la carretera en una larguísima 4ilaX, seMala &aromir &irasek, un m6dico de Dubi, una ciudad c"eca no le%os de Dresde. ;A - medida ue la crisis econCmica del antiguo bloue so$i6tico se agra$aba, los mercaderes del seo podían contar con el inacabable apro$isionamiento de nue$as y sanas mu%eres esla$as. W5uando una _prostituta` caía en4erma ellos simplemente la reponían. Eso es todoX, ;; eplica el doctor &irasek. 3oy Dubi, ue estF al lado de la autopista E<<, alberga centenares de moteles y clubes de stripAtease.14
--S3-S /srael es uno de los mayores importadores de prostitutas esla$as. 3oy, $arias 4uentes estiman ue un millCn de israelíes $isitan a una prostituta cada mes. ;< De acuerdo con el 5omit6 de /n$estigaciCn del Parlamento israelí, Wde tres mil a cinco mil mu%eres _del antiguo bloue so$i6tico` son anualmente introducidas de contrabando en /srael y $endidas en la industria de la prostituciCn. _...` 'as mu%eres traba%an siete días a la semana "asta diecioc"o "oras cada día y de los ;A /S *A> dClares+ pagados por los clientes, ellas se uedan con sClo A /S *I,< dClares+. Die2 mil de estas mu%eres actualmente residen en unos trescientos o cuatrocientos burdeles del país. Son $endidas por unos @. o ;. dClares cada unaX. ;= 'a magnitud del negocio, incluso al principio del trF4ico de mu%eres esla$as, ueda claramente ilustrada por los grandes bene4icios de la prostituciCn ue /srael "a blanueadoT de ;LL a ;LL<, por e%emplo, unos I. millones de dClares 4ueron introducidos en bancos israelíes. Otros = millones de dClares 4ueron blanueados a tra$6s de operaciones inmobiliarias. ;>
'as raíces del crecimiento de la prostituciCn en /srael se "allan en 4actores culturales y religiosos. 'os "ombres israelíes, como la mayoría de "ombres, tienen una ligera predilecciCn por las mu%eres esla$as altas y rubias, a uienes llaman indiscriminadamente Watas"aX. 'os "ombres Wentran en las estancias con una mueca ridicula en sus caras gritando ^Natas"a^ como si 4u6ramos todas una especie de muMeuitas rusasX, eplica (arika, una mu%er rusa $endida en /srael. ;@ 'a demanda es particularmente alta entre los "aredims, los %udíos ortodoos mFs conser$adores, muc"os de los cuales son clientes asiduos de los burdeles. W5uando $as a la 2ona de intercambio de mercancías o a la de intercambio de diamantes, $es muc"a prostituciCn y muc"os, muc"os "ombres religiosos, porue estos "ombres necesitan seo pero las mu%eres de su grupo no pueden dFrselo cuando ellos lo uieren. ampoco pueden masturbarse porue no pueden malgastar su esperma. -sí ue tienen ue "acerlo con una mu%erX, eplica issan Ben-mi, codirector del -areness 5enter, una O! especiali2ada en el trF4ico de mu%eres y prostitutas en /srael.;L Di$ersas 4uentes israelíes con4irman ue el 4lu%o de %udíos ortodoos rusos, de nue$o un 4enCmeno relacionado con el desmantelamiento de la UniCn So$i6tica, torpedeC inesperadamente la industria local de la prostituciCn. W(uc"os tenían contacto con la ma4ia rusa, ue al principio de la d6cada de ;LL controlaba casi por completo la red de prostitutas esla$as. Ellos las ayudaban a "acer tratos con los proenetasX, admite un policía de el -$i$. (ic"ael, el proeneta alemFn, con4irma ue tan pronto como se $ino aba%o el muro de Berlín, la ma4ia rusa tomC el control del trF4ico de la nue$a mercancía. W-llF por la d6cada de ;LL eran los rusos uienes traían a las nue$as c"icas a Berlín.X 'as organi2aciones armadas y criminales estFn tambi6n implicadas en este negocio multimillonario. En -lemania, donde la prostituciCn "a sido legali2ada, "ay muc"as maneras de sacar ta%ada del negocio del seo. W3amburgo y Berlín estFn controladas por la ma4ia libanesaX, eplica (i c"ael. Wo "ay nada ue puedas "acer al respecto. ienes ue pagar por su protecciCn. Esos Frabes se presentan en tu bar y piden el dinero. Si tG les dices ^no^, ellos sacan su tel64ono mC$il delante de ti y te dicen ue una banda entera de matones armados con metralletas y caMones semiau tomFticos $endrF en menos de media "ora. -sí ue, Qu6 "acesR 'es pagasT eso es todo lo ue puedo decir. En 5olonia es otra cosa, el P99 *Partido Proletario de 9urdistFn+ controla el negocio. De nue$o, ellos no
K
Economía canalla
Durmiendo con el enemigo
K;
estFn directamente implicados en la prostituciCn, pero los burdeles y los bares de seo tienen ue pagarles a cambio de protecciCn.X 'a interdependencia entre la industria de la prostituciCn y los grupos armados es tambi6n sClo aparente en /srael, un país situado en el nGcleo de la guerra del terror. 'as prostitutas esla$as y las escla$as seuales llegan a /srael $ía la 4ran%a de !a2a, a menudo con la cooperaciCn de las bandas criminales de Egipto y Palestina. /ldiko, una estudiante "Gngara de $eintidCs aMos, 4ue introducida en Egipto a tra$6s de los Balcanes. W8o aterric6 en -le%andría y 4ui recogida por un ruso ue me lle$C al desierto y me donC a un beduino. 3abía otras seis c"icas, todas de )usia. 0agamos por el desierto durante días "asta ue alcan2amos la 4rontera.X A /ldiko entrC en /srael a tra$6s de un corto camino ue separa la ciudad de )a4a" de la 4rontera entre /srael y Egipto. El norte de )a4a" descansa sobre la 4ran%a de !a2a. W)a4a" estF a sClo unos treinta metros de la 4rontera con Egipto. Sus casas mFs septentrionales sir$en de entrada y salida para un montCn de tGneles ca$ados por palestinos y beduinos del Sinaí. Estos son conductos para los terroristas, tra4icantes de droga y tra4icantes de mercancías "umanas, ue "acen contrabando de mu%eres para $enderlas como prostitutas en /srael y en 5is%ordania.XA; En pri$ado, los epertos en terrorismo de $arias organi2aciones israelíes proclaman a los cuatro $ientos su preocupaciCn acerca de la implicaciCn en el comercio seual de organi2aciones criminales ue mantienen la2os con grupos terroristas. Es innegable ue para satis4acer el deseo insaciable de sus ciudadanos por las mu%eres esla$as, /srael estF durmiendo con su enemigo Frabe. Si no se "ubieran producido importantes cambios en la moral, el e traordinario crecimiento de la o4erta global de prostitutas esla$as y escla$as seuales nunca podría "aberse empare%ado con una demanda internacional igualmente notable. 3oy, la moderna sociedad globali2ada %usti4ica tFcitamente la prostituciCn. W'a prostituciCn _...` "a sido re ;I bauti2ada como una etensiCn de la industria del entretenimiento. 8 los estudios sugieren ue uno de cada die2 "ombres britFnicos, dos millones trescientos mil, ya se entretenidoX, constataba el 8unda# =imes.22 adie uiere perderse la di$ersiCnT todos uieren ser parte del nue$o %uego de moda. WUna $e2 "ubo un "u6sped ue $ino y pidiC un espectFculo reali2ado por un nGmero de c"icas. Se sentC allí y tu$o su espectFculo, sin tocar a las c"icas ni nada. Simplemente se sentC allíX, recuerda Step"en, el tra4icante de Berlín. W8 lo di$ertido es... ue era ciego.X
El 4ilCso4o )oger Scruton seMala ue Wcuando el seo se con$ierte en mercancía, el mercado es el mFs importante santuario de los ideales "umanos. Esto es lo ue pasC en las Gltimas d6cadas, y se encuentra en la raí2 de la cultura posmodernaX. AA En occidente, el cambio en la moral condu%o a la aceptaciCn de lo ue puede ser de4inido como la prostituciCn de clase media. El comercio del seo a tra$6s de agencias de c"icas de compaMía y de anuncios personales ue tiene lugar en internet es el $e"ículo mFs comGn para comerciali2ar el nue$o producto entre la clase media. WEscriba ^acompaMante 4emenina^ en el !oogle britFnico y encontrarF >=. entradas.X A^; 'a mayoría de las pFginas pertenecen a peueMas y medianas empresas creadas en la d6cada de ;LL. Si el mFrueting del Wseo en $entaX estimulC la demanda, la so4is ticaciCn de la prostituciCn 4acilitC el engaMo de las mu%eres esla$as para introducirlas en la industria del seo. 'os 6itos de 3ollyood, como isC# ?usiness y 6rett# Doman@ proyectan una imagen completamente 4icticia de la prostituciCn. De acuerdo con $arias O!s ue traba%an con mu%eres esla$as ue "an sido engaMadas por los tra4icantes del seo para entrar en la prostituciCn, muc"as mu%eres creen ingenuamente ue, con$irti6ndose en c"icas de compaMía, conocerFn a (r. )ig"t, como &ulia )oberts lo "i2o en /rett# Doman.E 'as "istorias sobre prostituciCn ue acaban 4eli2mente suceden sClo en los guiones "ollyoodienses, pero $enden libros y películas porue "acen ue la clase media se sienta cCmoda con su aceptaciCn del Wseo en $entaX. (uc"os publicistas y reali2adores siguen deseando alimentar los instintos mFs ba%os mediante "istorias W4antFsticasX sobre prostituciCn, esencialmente "aciendo dinero con la miseria y la desesperaciCn de las mu%eres.
'- /'US/V DE '- E5OO(]- 5--'''a cultura del Wseo en $entaX, como el sueMo americano, se basa en una red de ilusiones. 3ay un espe%ismo inteligentemente construido dondeuiera ue "aya una alta demanda de prostituciCn, como demuestra el insaciable apetito de los "ombres alemanes por las mu%eres esla$asT donde sea indispensable, como es el caso de los %udíos ortodoos israelíesT y donde sea en Gltima instancia aceptable y dis4rutable. En
KA
Economía canalla
Durmiendo con el enemigo
KK
realidad, las prostitutas, "oy como siempre, siguen teniendo demanda porue muc"os "ombres son incapaces de tener seo sin pagarloT las prostitutas se con$ierten en paliati$os, sustituías de las mu%eres reales ue solamente se dan por amor. Por encima de todo, la prostituciCn representa un negocio multimillonario basado en el grosero abuso de las mu%eres *en A=, el $alor anual estimado de la prostituciCn global eui$alía a por cada ;. "a bitantesT en ;LL< "abía alcan2ado los ;>A, y en ;LL@ "abía aumentado "asta los AA;,L.^ En AA, el índice de sí4ilis en )usia era uno de los die2 mFs altos en todo el mundo, poniendo al país en el mismo grupo ue las naciones con altos ni$eles de sida del Y4rica subsa"ariana. 'a tendencia
muestra unos ni$eles de salud ue $uel$en a los del siglo /, cuando )usia su4ría una incidencia similar de en4ermedades de transmisiCn seual. Para entender la magnitud de la mencionada epidemia, consideremos ue en ;LL> uno de cada setenta y cinco estonianos tenía sí4ilis, comparado con los A,< casos por cada ;. personas en Estados Unidos. A@ )usia tambi6n su4re uno de los índices de epansiCn mFs rFpidos del sida. 'a epidemia simplemente acaba de empe2ar, con la mayoría de los indi$iduos in4ectados entre ;LLL y A<,AL y puede etenderse por todo el mundo. 'a Organi2aciCn (undial de la Salud teme ue las mu%eres esla$as est6n contaminando a los clientes en todas partes. 'as en4ermedades de transmisiCn seual per%udican el ni$el de 4er tilidad, y los rusos estFn entre los índices mFs ba%os en el mundo. K (ientras ue no eiste una sClida correlaciCn estadística entre el colapso de los índices de 4ertilidad, el dramFtico decli$e de los índices de natalidad rusos, y el auge de la industria global de la prostituciCn, los cambios radicales en la moral causados por la cultura del Wseo en $entaX "an a4ectado incuestionablemente a la actitud de las mu%eres rusas con respecto a la $ida. WUna encuesta de ;LL> reali2ada entre niMas escolares _rusas` de uince aMos des$elC ue el > Z decía ue uerían ser prostitutas, mientras ue die2 aMos antes uerían ser astronautas, doctoras y pro4esoras.X K; 5ada $e2 mFs, las mu%eres rusas no uieren 4ormar una 4amilia ni tener "i%os. ienen ue encontrar maneras de sobre$i$ir, y la prostituciCn parece una buena opciCn. WEl colapso del comunismo en los primeros aMos de la d6cada de ;LL sClo "i2o ue la poblaciCn se $ol$iera mFs egoísta y condu%o a una pro4unda crisis moral ue sigue $igente "oy en díaX, escribe 0iktor Ero4eye$, un autor ruso. KA 'os Gnicos ganadores de la cultura del Wseo en $entaX son bFsica mente los mercaderes, los proenetas de la globali2aciCn, "Fbiles ilusionistas de la economía sal$a%e. 'as bandas criminales y delincuentes y los políticos corruptos de )usia y de los Balcanes se "an embolsado miles de millones de dClares y se "an situado en la economía global mediante la trata de mu%eres. Desde el principio de ;LL@ "asta mediados de ;LLL, por e%emplo, Semion (ogile$ic", un %e4e criminal nacido en Ucrania y metido en la prostituciCn, el trF4ico de drogas y las in$ersiones 4raudulentas, blanueC ;. millones de dClares a tra$6s del Banco de ue$a 8ork.^ 'a relaciCn entre la caída del muro de Berlín y el boom de la industria de la prostituciCn en occidente subraya el peligro de menos
K;
Economía canalla
Durmiendo con el enemigo
K<
preciar las consecuencias de las grandes trans4ormaciones econCmicas. El cambio del antiguo bloue so$i6tico "acia el capitalismo global $io cCmo se desmantelaba un sistema político sin un plan claro para reempla2arlo. Por ello, naciones enteras se "undieron en una pobre2a pro4unda y la anaruía políticaT dentro del $acío creado, 4lorecieron los depredadores econCmicos y los proenetas de la globali2aciCn. 5omo se describe en la siguiente secciCn, la )usia WdemocrFticaX "a emergido en la economía canalla interpretando el papel del doctor #rankenstein. El proceso de democrati2aciCn promo$ido por occidente nutriC las 4uer2as econCmicas no democrFticas ue guiaron la transiciCn de los países del comunismo "acia el capitalismo global. 'as sorprendentes coneiones entre los des4iles de moda, los conciertos de pop y la monetari2aciCn de la economía rusa ilustran muy bien este 4enCmeno.
) E/-S DE '- BE''E7- 8 )UB'OS 5O0E)/B'ES 'a pri$ati2aciCn en )usia 4ue la traducciCn econCmica de la perestroika de (ik"ail !orbac"e$. 5onsiderada como la entrada del bloue so$i6tico en el naciente capitalismo global, la pri$ati2aciCn tambi6n se con$irtiC en el precio a pagar por ser miembro del club de los países democrFticos. Estimulada por los anunciantes occidentales, tales como íe44rey Sac"s, el #(/ y el Banco (undial, y animada por los políticos occidentales, la perestroika pronto se con$irtiC en un sinCnimo de rFpido cambio econCmico. 'as re4ormas econCmicas tomaron las riendas de la trans4ormaciCn política. 3oy, muc"os economistas estFn de acuerdo en ue la ausencia de leyes cid :oc@ implementadas por una sClida clase política, desatC una $ariedad de 4uer2as políticas sal$a%es. WBFsicamente liberali2aron la economía sin crear instituciones ue se suponía ue debían controlar y guiar la transiciCn "acia una economía de mercadoX, seMala (iklos (ars"all, director regional de ransparency /nternational */+ para Europa y -sia central. Siguiendo los pasos de la primera ministra britFnica, (argaret "atc"er, en ;L@> y ;L@@, (ik"ail !orbac"e$ impulsC un ambicioso programa de pri$ati2aciCn. El principal obstFculo 4ue la naturale2a no monetaria de la economía so$i6tica. O4icialmente, "abía dos monedas JX en circulaciCn: el rublo y el beznalic:n#e. 'os rublos estaban en circulaciCn solamente dentro de la U))S y eran usados por la poblaciCn.
'as transacciones nacionales y las del #-(E *#ondo para la -sistencia (utua EconCmica+, es decir, auellas reali2adas entre miembros del bloue so$i6tico, se "acían en beznalic:n#e@ ue era una mera unidad contable, nada mFs ue dinero en papel. 'as eistencias de beznalic:n#e eran enormes, ya ue consistía simplemente en una autori2aciCn estatal para comprar y $ender. 'a economía so$i6tica, planeada de 4orma centrali2ada, operaba 4uera de las reglas del mercado. El Estado 4i%aba los precios de los bienes porue a 6l pertenecían todos los tipos de producciCn, ue incluían 4Fbricas, minas y similares, así como todos los productos. Estado era el empresario Gnico, y a su $e2, los traba%adores, es decir, el pueblo ruso, pertenecían al Estado. adie necesitaba dinero real en un sistema tal porue el Estado reali2aba ambas 4unciones, la de comprar y la de $ender. El dinero en 4orma de rublos, aGn así, tenía un $alor monetario real, principalmente porue los rublos eran intercambiados y usados en el mercado negro para comprar y $ender $alores mayores o para pagar cualuier tipo de producto o ser$icio ue no podía encontrarse en el mercado o4icial. 'as economías comunistas su4rían constantemente escase2 de productos porue la plani4icaciCn resultaba incapa2 de imitar o incluso anticipar las necesidades del mercado. 'os gobiernos comunistas consideraban o4icialmente ilegal el mercado negro, pero los líderes miraban "acia otro lado porue 6ste cumplía tareas muy $aliosas *y a menudo llenaba sus bolsillos+. El mercado negro y la economía in4ormal 4uncionaban de acuerdo con las leyes del mercado, pero en ambos "abía demasiadas esta4as, o4iciales corruptos y miembros del partido. El beznalic:n#e no podía ser con$ertido en dinero como el rublo porue el Banco 5entral no los cambiaba. -l contrario, podía ser in tercambiado en el mercado negro. Su $alor era, comprensiblemente, muc"o menor ue el $alor del rubloT el cambio o4icial era de un rublo por die2 beznalic:n#e. - principios de ;L@>, se "i2o e$idente ue las nue$as empresas pri $ati2adas ue uerían negociar con el etran%ero necesitaban rublos y ue no podían permitirse utili2ar el mercado negro para pro$eerse de 4orma estable de dinero líuido. El dinero tambi6n se necesitaba para establecer estructuras de auto4inanciaciCn e4icientes, ue aseguraban la super$i$encia de las peueMas 4irmas pri$adas. -unue el gobierno podía otorgar muc"os beznalic:n#e a estas empresas, no "abía dCnde cambiarlos. El mercado negro resultC ser demasiado caro, el Banco
K=
Economía canalla
Durmiendo con el enemigo
K>
5entral era demasiado pobre en reser$as, y el ineistente tesoro ruso no pudo 4abricar bonos gubernamentales para conseguir los 4ondos de con$ersiCn. 5on este panorama, al 4inal de ;L@>, !orbac"e$ autori2C al 9O( SO(O', la liga de las %u$entudes comunistas, a cambiar beznalic:n#e por rublos. En e4ecto, con$irtiC estas 4irmas en el tesoro ruso, con4iando en ue ellas llegarían a acuerdos para con$ersiones sin la super$isiCn del Estado. -cti$idades cientí4icas, ue incluían la organi2aciCn de certFmenes de belle2a y conciertos de pop, se cuali4icaron para la con$ersiCn. Estos conciertos y actos pGblicos pronto se con$irtieron en parte de los inteligentes planes de los ambiciosos %C$enes rusos para amasar 4ortunas, entre ellos (ik"ail 9"odorko$sky, entonces el presidente del club %u$enil 9O(SO(O' de la Uni$ersidad de (oscG. En ;L@>, 9"odorko$sky trans4ormC su grupo %u$enil en el 5entro para la 5reati$idad 5ientí4ica y 6cnica para &C$enes. Su mayor negocio llegC a ser organi2ar certFmenes de belle2a y conciertos de rock. El plan era simple. 9"odorko$sky aceptC pagos en beznalic:n#e de la gente ue deseaba participar en concursos de belle2a y conciertos pop. 'uego con$irtiC los beznalic:n#e en rublos o en una di$isa 4uerte mediante el intercambio con empresas eportadoras *principalmente empresas de madera para la construcciCn+ ue tenían cantidad de di$isa etran%era. 'as di$isas se usaban para importar ordenadores de los países occidentales, ue se $endían luego en )usia por beznalic:n#e@ permitiendo a 9"odorko$sky sacar un bene4icio limpio seis $eces mayor por cada rublo.K?? 'os beznalic:n#e se con$ertían despu6s en rublos u otra di$isa sClida usando los mismos trucos. Por cada transacciCn, 9"odoro$sky se embolsaba un bene4icio. 'le$C a cabo centenares de esas transacciones simultFneamente. W8o in$ent6 $arios m6todos 4inancieros ue 4ueron ampliamente usados y ue en los me%ores días me permitieron 4ormali2ar mFs de uinientos contratos para la in$estigaciCn cientí4ica simultFneamente. 5inco mil personas traba%aban allí.X << Si la con$ersiCn "ubiera sido lle$ada a cabo por el tesoro o el Banco 5entral, los bene4icios de 9"odorko$sky "ubieran "ec"o disparar las ganancias del gobierno. En su lugar, 4ertili2aron el terreno para amasar su 4ortuna. 'os certFmenes de belle2a proporcionaron a la ma4ia rusa una gran oportunidad para establecer una sClida base para la prostituciCn. WEn auellos tiempos todos en )usia sabían de lo ue era capa2 la ma4ia. 'os concursos de belle2a eran un terreno ideal para el reclutamiento de
prostitutas y escla$as seualesX, admite un antiguo banuero ue, durante los aMos de transiciCn, traba%C para el Banco Europeo de )econstrucciCn y Desarrollo *EB)D, en sus siglas en ingl6s+. W'as c"icas eran engaMadas con perspecti$as de una gran carrera en la gran pantalla para acabar luego en burdcles en /srael, Dubai o en el oeste de Europa. Personas como 9"odoro$sky simplemente ser$ían la mercancía a la ma4ia en bande%a de plata. El sabía ue estos concursos de belle2a no eran nada mFs ue mercados de carne, donde los intermediarios y los tra4icantes de seres "umanos podían o%ear a sus $íctimas. ambi6n sabía ue lo ue estaba "aciendo era legal y ue se estaba "aciendo muy, muy ri ?J co. Q'e importaban las c"icasR EstF claro ue no. Esos concursos eran remolinos de dinero, y 6l necesitaba muc"o dinero para su siguiente plan.X K= 9"odoro$sky no estaba directamente relacionado con la red de prostituciCn. -unue proporcionC oportunidades a la ma4ia, 6l uería pescar un pe2 muc"o mayor: las $astas 4uentes energ6ticas de )usia. 'a cuestiCn cla$e es si el #(/ y el Banco (undial, ue super$isaban la pri$ati2aciCn de los establecimientos rusos, tenían idea de ue la perestroika "abía con$ertido a un con%unto de lo ue podrían "aber sido rudas oligaruías en el tesoro ruso, permitiendo a la ma4ia sacar bene4icio de los nue$os negocios sal$a%es, tales como la prostituciCn. Si no era así, estaban muy poco cuali4icados para liderar la transiciCn de una economía comunista "acia un capitalismo global. Wadie mFs lo estaba, en realidad... 6ste era un territorio $irgen... -demFs, por auel tiempo, el mayor ob%eti$o de occidente era pri$ati2ar lo mFs rFpidamente posible, de modo ue la transiciCn 4uera irre$ersibleX, admite Bart Ste$ens, antiguo %e4e de comunicaciones del EB)D.<> 'a pri$ati2aciCn tomC un nue$o rumbo en ;LLA, cuando el presidente Boris 8eltsin anunciC ue )usia estaba a punto de con$ertirse en una sociedad puntera. 'a riue2a de la naciCn iba a ser di$idida, como un pastel, en tres partes: una porciCn para el Estado, ue retendría un inter6s en el control de las empresas reci6n pri$ati2adasT otra para los in$ersores etran%erosT y el resto para el pueblo. El ; de octubre de ;LLA, el Estado donC a cada ciudadano pagar6s eui$alentes a ;. rublos *unos = dClares, el salario mensual medio+. 'os pagar6s tambi6n podían guardarse, comprarse o $enderse. -unue muy pocos rusos sabían u6 "acer con ellos. Desde ;LLA "asta ;LLI, )usia su4riC una crisis econCmica seria. El índice de cambio de rublos a dClares cayC de AK a K.<. 'a de$alua
KS
Economía canalla
Durmiendo con el enemigo
KL
ciCn, empare%ada con una in4laciCn de dos dígitos, liuidC los a"orros de la gente. (Fs de una tercera parte de la poblaciCn cayC por deba%o del umbral de la pobre2a. K@ o sorprende ue las estadísticas de aciones Unidas muestren ue ;LLA supuso el primer pico en la o4erta de mu%eres esla$as y escla$as seuales en Europa occidental. 'a gente estaba desesperada, y para alimentar a sus 4amilias resol$ieron $ender todo lo ue tenían, incluso los pagar6s. 9"odorko$sky y los otros oligarcas compraron el L Z de los pagar6s en establecimientos calle%eros donde la gente podía cambiarlos por una 4racciCn de su $alor. De acuerdo con un escrutinio reali2ado por el diario ruso :vesAt#a@ a 4inales de la d6cada de ;LL sClo el @ Z de los rusos "abía cambiado los pagar6s por acciones de las empresas en las ue traba%aban. 'os oligarcas usaron los pagar6s para con$ertirse en accionistas minoritarios en las nue$as empresas pri$ati2adas rusas. En ;LL<, los rusos se dieron cuenta de ue el capitalismo los "abía "ec"o mFs pobres, no mFs ricos. 'as estadísticas econCmicas rusas o4iciales indicaron ue el P/B "abía descendido un < Z. El Estado estaba roto, y no se pagaron ni los salarios ni las pensiones. (ientras la nostalgia por el antiguo r6gimen comunista crecía entre la gente, 8eltsin se en4rentaba a la perspecti$a de perder las elecciones de ;LL=. Para asegurarse la $ictoria, el presidente ruso 4or2C un pacto con los oligarcas. El Estado aceptaba subastar sus intereses de control entre las empresas estatales pri$ati2adas a cambio de pr6stamos para pagar los sueldos y las pensiones. -sí naciC el plan de pr6stamosporacciones, y 8eltsin reencamínC su reelecciCn. W-uí tu$imos un gobierno corrupto con una desesperada necesidad de reser$as monetarias, y los así llamados ^bancos^ pertenecientes a los oligarcas "icieron un buen trato. El gobierno necesitaba dinero para pagar las pensiones, etc., así ue usC sus acciones en las compaMías pertenecientes al Estado como garantía para recibir pr6stamos de los bancos de los oligarcas. 5omo era de esperar, el gobierno 4ue incapa2 de de$ol$er los pr6stamos, así ue automFticamente las acciones 4ueron a parar a los bancos de los oligarcas. Una $e2 mFs, todo era legal.X?L Despu6s de la reelecciCn de 8eltsin, los oligarcas recibieron sus re compensas por la ayuda prestada. 9"odorko$sky, por e%emplo, se con$irtiC en el accionista principal de 8ukos, la tercera empresa petrolí4era mFs grande de )usia, ue comprC por unos K millones de dClares, una 4racciCn de su $alor. 'a magnitud del 4raude se "i2o e$idente en
AK, cuando los 4iscales rusos congelaron el II Z de las acciones de 8ukos, eui$alentes a ;. millones de dClares.
B-D/DOS V(-D-S 5O)- B-D/DOS SEDE-)/OS El economista norteamericano (ancur Olson describiC a los oligarcas rusos y los intermediarios de la globali2aciCn como bandidos WnCmadasX. W'os bandidos nCmadas cogerFn todo lo ue se puedan lle$ar, puesto ue no se preocupan en absoluto por sus $íctimas y esperan robar a otros maMana.X I 'os oligarcas y los proenetas llegaron a ser los barones rampantes de la riue2a rusa. 'os primeros robaron los 4ondos, los otros los cuerpos y almas de las mu%eres. 'os bene4icios ue "icieron 4ueron rein$ertidos, no en )usia, sino en los países occidentales. W'a pri$ati2aciCn acompaMada por la apertura de los mercados capitalistas no se con$irtiC en creaciCn de riue2a, sino en el robo de 4ondosX, con4irmC &osep" Stiglit2, antiguo director econCmico del Banco 5entral y autor de bestsellers sobre economía y globali2aciCn.^ ;; En la d6cada de ;LL, W)usia su4riC el mayor robo de recursos ue "a ocurrido nunca en un país en un período corto de tiempo, de ;<. a A. millones de dClares en una d6cada. [sta es solamente la menor parte de lo ue en realidad 4ueron "asta K<. millones de dClaresX, calculC )aymond Baker, directi$o del 5entro de Políticas /nternacionales, con sede en 1as"ington. ;A En ;LL@, cuando el rublo cayC y el #(/ y el Banco 5entral se unieron en un 4ondo de rescate de AA. millones de dClares, los oligarcas estaban bien posicionados para lle$ar las nue$as 4ortunas al etran%ero mediante redes bien consolidadas. W'o ue sucediC 4ue ue en el mismo día en ue 4ueron trans4eridos los pr6stamos, los oligarcas, ue tenían montones de rublos ue "abían conseguido mediante la con$ersiCn de beznalic:n#e@ compraron todos los dClares a un cambio muy barato al Banco 5entral. El gobierno estaba contento de $enderlos porue necesitaba rublos para pagar los salarios y las pensionesX, eplica (iklos (ars"all, de ransparency /nternational. WEn pocas "oras los oligarcas depositaron los dClares en el etran%ero, en cuentas corrientes secretas en lugares tales como las islas 5aimFn y 5"ipre, "aciendo una 4ortuna con dinero ue supuestamente debería "aber ser$ido para mantener el índice de con$ersiCn del ru
I
Economía canalla
Durmiendo con el enemigo
I;
blo.X El des4alco debilitC sobremanera la reser$a rusa y contaminC la economía. 'os oligarcas oruestaron el progresi$o pilla%e de la riue2a nacional rusa, y "aci6ndolo, crearon las condiciones ideales para ue los proenetas rusos y los maMosos cayeran sobre las mu%eres rusas. Despu6s de la crisis de ;LL@, las O! registraron otro pico en la o4erta de mu%eres esla$as para la industria global del seo. WPero al ser un mercado libre, no "abía nada ilegal en lo ue los oli garcas estaban "aciendoX, admite (iklos (ars"all. Desde el punto de $ista del mercado libre, el comportamiento era tambi6n per4ectamente lCgico. WUn oligarca ue "ubiera estado usando la in4luencia política para almacenar 4ondos eui$alentes a miles de millones despu6s de pagar sClo una peueMa porciCn, naturalmente uerría conseguir ue su dinero saliera del país. (antener el dinero en )usia signi4icaba in$ertir en un país en pro4unda depresiCn, y arriesgarse no sClo a recibir ba%os intereses, sino a correr el riesgo de ue los 4ondos 4ueran con4iscados por el siguiente gobierno, ue ine$itablemente se ue%aría, con derec"o, sobre la ^legitimidad^ del proceso de pri$ati2aciCn.XIK El 4iasco de la entrada de )usia en el club de los países demCcratas y su 4allido intento de lograr una prosperidad econCmica sorprende a uien "aya leído a los economistas clFsicos ue a$isaron a los políticos acerca de los peligros de los mercados incontrolados. (Fs de dos siglos atrFs, en los albores de la )e$oluciCn /ndustrial, -dam Smit" escribiC en a ri$ueza de las nacionesB El comercio y las manu4acturas no pueden 4lorecer 4Fcilmente en cualuier Estado ue no dis4rute de una administraciCn regular de %us ticia, en el ue la gente no se siente segura de la posesiCn de sus propie dades, en el ue el espíritu de los contratos no es de4endido por la ley, y en el ue la autoridad del Estado no tiene ue utili2arse regularmente para 4or2ar al pago de las deudas de todos auellos ue son capaces de pagar. El comercio y las manu4acturas, en pocas palabras, no pueden 4lorecer 4Fcilmente en un Estado en el ue no "aya un cierto grado de con4ian2a en la %usticia del gobierno.^;,; En circunstancias normales, muc"os argumentarían ue las $idas de los rusos eran me%ores ba%o el comunismo, incluso cuando gobernaba &ose4 Stalin, un "ombre descrito por Olson como un bandido se
dentario. W'os bandidos sedentarios, ue monopoli2an el crimen en una 2ona, tienen ue considerar ue una ecesi$a a$aricia de "oy puede lle$ar a una a$aricia 4rustrada maMana. ienen un incenti$o para moderar sus apetitos y permitir a sus $íctimas el mantenimiento de la prosperidad necesaria para negociar y acumular riue2a. -sí pues, a los bandidos sedentarios les interesa ayudar al bienestar de auellos ue $i$en en el territorio ue controlan. /ncluso pro$eerFn bienes pGblicos ue generen riue2a, incluyendo, por encima de todo, el orden pGblico para reducir las acti$idades ue puedan disuadir de la in$ersiCn de los bandidos nCmadas.XI< 'a mayoría de los analistas actuales estFn de acuerdo en ue el pre sidente ruso 0ladimir Putin se a%usta al molde de un bandido sedentario, ue a"ora trata de desposeer a los oligarcas de sus 4ondos. 'a pri$ati2aciCn resultC ser tan sClo un momento en la "istoria de )usia. unca condu%o a la democracia o a la prosperidad econCmicaT en $e2 de ello, nutriC a una generaciCn de bandidos sedentarios. uince aMos despu6s de la caída del muro de Berlín, Putin estF empeMado en recuperar el poder de la UniCn So$i6tica. En este escenario, uno debe "acerse una pregunta incCmoda: Q"icimos bien al desmantelar la UniCn So$i6tica si resulta ue dentro del nue$o marco de la globali2aciCn lo ue tenemos "oy es una copia aGn mFs dura del antiguo r6gimenR (uc"as mu%eres rusas, las mayores $íctimas del eperimento post !uerra #ría de la globali2aciCn, probablemente dirían ue no. 5on el ad$enimiento de la economía canalla, se con$irtieron en mercancías seuales. 'a comparaciCn entre el Plan (ars"all y la caída del muro de Berlín ilustra los problemas de la globali2aciCn en un mundo gobernado por la economía sal$a%e. En la economía global, regular el mercado es cada $e2 mFs di4ícil para la política. 'as medidas tomadas en un país, incluyendo los cambios políticos, pueden ser el motor de una reacciCn en cadena con consecuencias globales de$astadoras para muc"os otros. Qui6n predi%o ue la UniCn So$i6tica se desintegraría sin luc"arR Qui6n pudo "aber pre$isto ue la caída del muro de Berlín propulsaría la industria global del seo, ue la pri$ati2aciCn de la economía rusa "abría dado el pistoleta2o de salida al pilla%e de sus recursos y "abría creado una generaciCn de oligarcasR 'a gente tambi6n ignora las interdependencias de la economía canalla. -uellos ue se unieron al este y al oeste de Berlín para derribar
IA
Economía canalla
el muro con sus manos estaban moti$ados por el deseo de terminar con un período largo y doloroso de separaciCn, para remediar una di$isiCn ue durante d6cadas "abía torturado el alma de un continente y contaminado su eistencia. Pero para millones de mu%eres de Europa del Este y rusas, su mayor pesadilla acababa de empe2ar En la eu4oria del momento, nadie, ni tan sClo los economistas distinguidos, pudo pre$er ue el muro era un mero símbolo. Derribarlo resultC ser solamente una an6cdota brillante en la "istoriaT mFs allF, "abía un comple%o sistema de predaciCn nutrido y alimentado por la rigide2 política de la !uerra #ría. ecesitaba desesperadamente nue$os mercados, y nadie, ni tan sClo los aruitectos de la destrucciCn del sistema so$i6tico, pudo controlarlo. En el $acío político ue se creC, la economía canalla con$irtiC la globali2aciCn, el niMo preco2 de la )ea ganeconomía, el t"atc"erismo y la moderni2aciCn, en un mutante econCmico. 'a caída del muro de Berlín al 4inal de la !uerra #ría, como el Plan (ars"all al principio, tenía la pretensiCn de crear nue$os y enormes
mercados para la economía occidental mediante la trans4erencia de 4ondos para re4ormar las regiones menos desarrolladas. Esto 4allC por ue el mercado "abía roto las cadenas de la política. 'a economía se "abía con$ertido en una 4uer2a sal$a%e y, como $eremos en los siguientes capítulos, estaba lista para re4ormar el globo.
5 apítulo A -D/E 5O)O'-
pG bli ca co mo el ma yor peligro ue temer.X \O(-S%E##E)SO
'- E5OO(]5--''-
W8 o sit Go la eco no mí a ent re las pri me ras y mF s im por tan tes $irt ud es, y la de ud
5ono2camos al seMor y la seMora &ones, "i%os del sueMo americano de despu6s de la Segunda !uerra (undial. 0i$en en un barrio de una ciudad del medio oeste, pero a"í se acaba el sueMo. El s eMor &ones es carpintero y, durante la recesiCn de 4inales de la d6cada de ;LL, negociC con sus bene4icios para mantener su traba%o en una empresa local de construcciCn. 'a seMora &ones no es una diosa del "ogar. (Fs bien, es una mu%er con sobrepeso y sobrecargada de traba%o. Empleada como en4ermera en un "ospital cercano, en su tiempo libre asiste a los $e cinos ue no tienen seguro m6dico. 'as ocasionales entradas de dinero negro son cruciales para llegar a 4in de mes. En A=, los ingresos de la pare%a 4ueron de I=.KA= dClares, A. dClares menos ue en A;, el aMo en el ue la recesiCn anterior terminC. i K.@ dCl el
banco, @. dClares de cr6dito en la tar%eta de d6bito,; y ningGn 4ondo ni accionesT residen en una casa de ;=. dClares, con L. dClares de "ipoteca aGn por pagar.A (arido y mu%er compran en el 1al(art, comen en el (cDonald?s, y compran regularmente nGmeros de lotería con la esperan2a de ganarse la salida de la clase media. Este es el nue$o sueMo de la sobrecargada clase media norteamericana. En cincuenta aMos, menos ue la $ida de una generaciCn, el sueMo americano se "a con$ertido en una pesadilla. Unos sueldos estancados, la situaciCn de bancarrota y la 4alta de continuidad en los ingresos son la semilla de tal trans4ormaciCn. o es tan 4recuente ue se seMale ue el empobrecimiento de la clase media norteamericana se "a acelerado durante los Gltimos uince aMos, a causa de la caída del muro de Berlín, y se "a nutrido por el ad$enimiento de la economía global. /rCnicamente, las dos $ictorias cruciales de la !uerra #ría, una política, la otra econCmica, "un
'i
II
Economía canalla
dieron a la poblaciCn del derrotado bloue so$i6tico en la pobre2a y de%aron el terreno allanado para el decli$e socioeconCmico de la clase media norteamericana, la espina dorsal de los $ictoriosos Estados Unidos.
E' -7OE 5O(U/SEl desmantelamiento del bloue so$i6tico 4ue el detonante de la era global de4lacionaria: los precios cayeron en todas partes, como lo "icieron los sueldos en todo el mundo industriali2ado. 'a de4laciCn 4ue el resultado del 4lu%o de la anti gua mano de obr a comunista "acia la economía global. (ientras el mundo animaba a las 4amilias a cru2ar el elCn de -cero "acia occidente y "acia la libertad y la prosperidad, las economías industriali2adas se dieron cuenta de ue estaban mal euipadas para absorber la nue$a o4erta de mano de obra. Simplemente "abía demasiada gente y no se contaba con su4iciente capital para emple arla. -lan !reenspan, el incon4ormista director de la )eser$a #ederal de Estados Unidos, ue estu$o en acti$o
escenario _internacional`. Esto tu$o consecuencias de4lacionariasX,< principalmente porue con el ob%eti$o de asegurarse el traba%o, los europeos del Este y los rusos tenían ue aceptar sueldos muy por deba%o de los normales en occidente. Este proceso terminC con la primera oleada de reducciones de los salarios europeos. orteam6rica no escapC a esta tendencia. Desde ;L@L "asta mediados la d6cada de ;LL, los ingresos medios de Estados Unidos, esto es, los sueldos de auellos ue estaban entre los ricos y los pobres, disminuyeron considerablemente. El 4lu%o de traba%adores del antiguo bloue so$i6tico marcC sClo el principio de una agitaciCn ecepcional y de larga duraciCn en la o4erta global de traba%adores. Durante los Gltimos uince aMos, no sClo los traba%adores europeos occidentales y rusos, sino tambi6n los c"inos y los indios, personas pre$iamente empleadas en economías cerradas y 4uera del mercado, se ganaron la entrada en la economía global. )ic"ard #reeman, un economista del traba%o de 3ar$ard, estimC ue a principios de la d6cada de ;LL, la o4erta global de traba%adores se doblC.^?
traba%os
adie controla la economía canalla I<
con los reci6n llegados. 'a competencia era 4ero2 porue las empresas empe2aron a meter mano con 6ito en estas enormes reser$as de traba %adores etran%eros baratos y, para recortar costes, subcontrataron el traba%o y trasladaron la producciCn. W'os traba%adores occidentales $ieron cCmo desaparecían los traba%os delante de sus naricesX, resume un sindicalista italiano. 'a competencia etran%era era tan sal$a%e ue, para asegurarse el empleo, los traba%adores de los países industriali2ados re c"a2aban los bene4icios. En la -lemania un\icada, por e%emplo, los sindicatos estu$ieron de acuerdo en la reducciCn de salarios y el alargamiento de la %ornada laboral para e$itar ue las empresas trasladaran la producciCn "acia el este de Europa. 'a ausencia de un contrato social global, de una sClida legislaciCn ue regulara los sueldos mínimos y los bene4icios de los traba%adores internacionalmente, redu%o en gran medida el poder de negociaciCn de los traba%adores occidentales.; Entre la clase media industriali2ada, las personas
aGn dis4rutan de altos Wsueldos socialesX, tales como la educaciCn, la atenciCn sanitaria y 4acilidades para la $i$ienda, pro$ista o sub$encionada por el Estado. 'as perspecti$as para las 4uturas generaciones parecen aGn mFs siniestras. (ientras continGe siendo mFs barato producir en el etran%ero ue en el mercado local, los sueldos en el mundo industriali2ado continuarF estancFndose. El empobrecimiento de la clase media puede alargarse durante d6cadas, "asta ue los salarios en el mundo en $ías de desarrollo alcancen los ni$eles de occidente. W)i c"ard #reedman estima ue si los sueldos de 5"ina se doblan cada d6cada, como lo "icieron en la d6cada de ;LL, llegarFn a los ni$eles de los países a$an2ados de "oy en día dentro de unos treinta aMos. -bsorber la mano de obra de otros países podría lle$ar un poco mFs de tiempo, pero la trans4ormaciCn podría "aberse completado en cuarenta o cincuenta aMos, momento en el cual, presumiblemente, los sueldos en occidente empe2arFn a subir otra $e2 y el euilibrio entre el capital y el traba%o se restablecerF.X= /rCnicamente, la disoluciCn, no el auge, del
de su destino: ser el nue$o proletariado de la globali2aciCn. W/ndonesia, 5"ina, la /ndia... tienen mFs del doble de estudiantes uni $ersitarios matriculados en las d6cadas de ;L@ y ;LL... en A; _5"i
I=
Economía canalla
na` graduarF a mFs doctores en ciencia e ingeniería ue Estados Unidos.X > Esta gente se estF con$irtiendo en parte de la o4erta global de mano de obra a todos los ni$eles. (ientras ue solamente los traba%adores no cuali4icados su4rieron el impacto inicial de ue la o4erta de mano de obra se doblara, la mano de obra cuali4icada estF a"ora notando los e4ectos de la deslocali2aciCn y de la subcontrataciCn. WDesde enero de A; "asta enero de A=, _por e%emplo` el empleo en Estados Unidos en el sector de la in4ormaciCn se redu%o un ;> ZT los traba%os de contabilidad y los relacionados con sistemas in4ormFticos se redu%eron un I Z y un L >o respecti$amente.X @ 5erca de setecientas cincuenta empresas multinacionales ya "an montado departamentos de in$estigaciCn y desarrollo en 5"ina. 'a contabilidad, los diagnCsticos m6dicos y la tecnología de la in4ormaciCn tambi6n estFn empe2ando a ser trasladadas a 5"ina. 'as economías industriali2adas estFn perdiendo su monopolio en in$estigaciCn, inno$aciCn y tecnología. 'os economistas "an estimado las consecuencias de la deslocali2aciCn, en particular su e4ecto en los países industriali2ados. W3asta "oy "emos $isto solamente la punta del iceberg de la deslocali2aciCn, cuyas dimensiones 4inales pueden ser asombrosasX, apuntC -lan Blinder, antiguo $icepresidente de la )eser$a #ederal de Estados Unidos. L 'os economistas pensaron errCneamente ue la deslocali2aciCn sería bene4iciosa para el libre mercado, un 4actor cla$e para el impulso del intercambio internacional de productos en la era global, y un ap6ndice de la teoría de Da$id )icardo sobre la $enta%a comparati$a. )icardo, un economista del siglo /, arg\yC ue las naciones tienen un incenti$o para comerciar entre ellas mediante la especiali2aciCn en la 4abricaciCn de bienes ue cuestan menos y mediante el abandono de la producciCn de auellos ue cuestan mFs en comparaciCn con otros países. )icardo usC el e%emplo de /nglaterra y Portugal. -mbas naciones 4abricaban lana y $ino, pero producir $ino era mFs barato en Portugal, mientras ue "acer lana era menos costoso en /nglaterra. Especiali2Fndose en la 4abricaciCn y el comercio de $ino y lana respecti$amente, tanto a Portugal como a /nglaterra les 4ue me%or. 'a $enta%a comparati$a es la espina dorsal del mercado internacional, y la deslocali2aciCn y la subcontrataciCn la estFn aplastando *desde ;L@L "asta A=, el comercio eterior de Estados Unidos cayC un ;A Z+. W'a deslocali2aciCn es un e%emplo de empresas ue sacan pro$ec"o absoluto de la combinaciCn de alta tecnología con mano de obra barataX,
adie controla la economía canalla
I>
una 4Crmula ue se lle$C a la prFctica por primera $e2 en 5"ina, eplica el antiguo asistente del secretario del esoro del presidente )eagan, Paul 5raig )oberts.; 'a absoluta e in$encible $enta%a de 5"ina se basa en una 4uente inagotable de mano de obra barata, una 4uer2a tan poderosa ue "a despo%ado a las economías industriali2adas de su $enta%a comparati$a. 'a naturale2a sal$a%e de este 4enCmeno ya "a alterado las relaciones comerciales entre 5"ina y Estados Unidos. Estados Unidos es el gran receptor de las eportaciones c"inas, pero en lugar de en$iar sus productos de $uelta a 5"ina, Estados Unidos eporta su deuda. El sistema es simple. Un río de dClares 4luye de orteam6rica a 5"ina, creando un superF$it de dClares en la balan2a comercial c"ina. Para compensar el superF$it comercial, 5"ina mantiene una contabilidad de4icitaria con orteam6rica, es decir, compra bonos del tesoro es tadounidense e incrementa las reser$as de dinero en dClares.^ 0isualmente, podemos imaginar dos corrientes id6nticas de dClares ue cru2an el Pací4ico, una mo$i6ndose "acia el oeste para comprar productos c"inos y otra yendo "acia el este para comprar bonos del tesoro de Estados Unidos. /rCnicamente, 5"ina, un país comunista, "a estado 4inanciando tanto el comercio como el d64icit presupuestario de Estados Unidos para e$itar re$aluar su moneda, algo ue "aría ue sus productos 4ueran menos competiti$os en Estados Unidos. orteam6rica "a dado la bien$enida a tal estrategia Wpara mantener a los consumidores y a los $otantes contentos y la economía a 4loteX. ;A Una estratagema similar a la de los petrodClares de la d6cada de ;L>, cuando el deseuilibrio en la balan2a comercial de los países productores e importadores de petrCleo se contrarrestC mediante corrientes opuestas de capital. Pero ese proceso 4ue bene4icioso para la economía mundial, porue sua$i2C el impacto de las dos primeras crisis del petrCleo. 'a peculiar interdependencia entre orteam6rica y 5"ina puede daMar el comercio mundial. 3asta "oy, la $enta%a comparati$a de 5"ina, su mercancía barata, "a sido igualada por la $enta%a comparati$a de orteam6rica, el consumo. Este $ora2 gasto $a desde el patolCgico consumo de la clase media norteamericana "asta el asombroso d64icit del gobierno para pagar la Wguerra global contra el terrorismoX del presidente !eorge 1. Bus". 'a cuestiCn es u6 pasarF cuando el mercado local c"ino sea capa2 de absorber toda su producciCn. Entonces, QdesaparecerF la $enta%a compa
I@
Economía canalla
adie controla la economía canalla
IL
rati$a entre los dos paísesR )icardo diría ue mFs ue $enta%a comparati$a lo ue tenemos "oy en día es una codependencia econCmica entre Estados Unidos y 5"ina. Si este anFlisis es correcto, el desarrollo de un 4uerte mercado local c"ino podría causar una crisis econCmica gra$e en Estados Unidos y en el resto del mundo.
O)E-([)/5- 0- - '- U/EB)El desmantelamiento del comunismo puede ser comparado al des"ielo de la capa glaciar del Polo norte: la mano de obra barata inundC el mercado global y rediseMC la economía de continentes enteros. Pero la consecuencia mFs perniciosa es la llegada de las interdependencias entre economías sal$a%es. 'a caída del muro de Berlín sacudiC las bases de la economía "asta el etremo de ue el estancamiento de los sueldos occidentales no 4renC el consumo. Por el contrario, desde ;L@L, el gasto del consumidor estadounidense y europeo se ele$C "asta los mFs altos ni$eles "istCricos, gracias a la caída de los tipos de inter6s. Un grF4ico de los tipos de inter6s de Estados Unidos y de Europa a lo largo de la d6cada de ;LL se aseme%a a una pista de esuí. ;< Despu6s de "aberse doblado los tipos de inter6s y de la 4renada econCmica de la d6cada de ;L@, los cr6ditos mFs y mFs ba%os produ%eron una eu4oria global. &osep" Stiglit2 incluso renombrC a la d6cada como los Wlocos no$entaX. -nimado por la agresi$a política de cr6ditos, el mundo se lan2C a gastar desen4renadamente. Desde tar%etas de cr6dito "asta "ipotecas, el pr6stamo llegC a ser realmente muy aseuible ba%o condiciones sin precedentes. &o"n, un constructor del sur de 'ondres, coleccionC once tar%etas de cr6dito. W8o seguía recibiendo o4ertas de nue$as tar%etas en mi bu2Cn. odo lo ue tenía ue "acer era rellenar el 4ormulario y en$iarlo de $uelta. ras una semana recibía una tar%eta de cr6dito nue$a.X 5uando una tar%eta alcan2aba su límite, &o"n usaba otra. 'os cr6ditos baratos y aseuibles animaron a la gente a gastar un di nero ue no tenía. En Estados Unidos, desde ;LLK "asta AI, la deuda del consumo incluyendo los pagos de las tar%etas de cr6dito, las letras del banco y la 4inanciaciCn del coc"e se disparC de @ millones a dos billones de dClares, eui$alentes a un K Z de la economía mundial. En A=, la deuda reconocida de los norteamericanos era tres $eces el pro
ducto interior bruto del país. -"ogados por el reembolso de la deuda, gente como los &ones recurriC a cr6ditos abiertos, ue permiten la reno$aciCn automFtica de la tar%eta de cr6dito, pero por los ue pagaban intereses eagerados muy por encima de los índices bancarios *en A=, mFs de la mitad de la poblaciCn adulta estadounidense, ;;< millones de norteamericanos, tenía un cr6dito de estas características+. ;< 'os bancos eran tan generosos como las empresas de cr6dito al conceder pr6stamos. En la d6cada de ;LL, orteam6rica y el )eino Unido allanaron el camino "acia las "ipotecas 4Fciles. DetrFs de "ipotecas baratas se ocultaban políticas monetarias cla$e. ;= Desde la caída del muro de Berlín, la )eser$a #ederal "abía ido recortando sistemFticamente los tipos de inter6s para blouear las crisis ligadas a la globali2aciCn de la economía norteamericanaT esta política tu$o dramFticas consecuencias para la deuda interna y el gasto del consumo. En A=, por e%emplo, el pr6stamo por "ipotecas en Estados Unidos alcan2C los siete billones de dClares, eui$alentes al ; Z de la economía mundial. W3oy $i$imos con el legado de tales políticas, ue incluye una burbu%a en los 4lu%os de capitales globales y una burbu%a en los mercados immobiliarios estadounidensesX, eplica !eorge (agnus, conse%ero econCmico de la 4irma de ser$icios 4inancieros UBS. Worteam6rica se estF resuebra%ando rFpidamente.X ;? 'os pr6stamos se concedieron sin las garantías bancarias necesarias. En A<, por e%emplo, el I Z de las "ipotecas norteamericanas no eigía el pago de una entrada. WEsta "a sido la Gnica $e2 en mi $ida en la ue no necesitabas una entrada para comprar una casa, solamente necesitabas un traba%oX, di%o &. )onald erilliger, gerente del rammel 5ro )esidential, ue "a construido unos A. "ogares en toda orteam6rica. ;@ Se trata de transacciones muy arriesgadas, como demuestra el rFpido crecimiento de la bancarrota en cualuier lugar de occidente. ;L (uc"o mFs ue el terrorismo islFmico, la 4alta de sol$encia se estF con$irtiendo en una plaga del mundo oocidental. En A=, la bancarrota indi$idual britFnica se ele$C un << Z, y sClo en la primera mitad del aMo los bancos del )eino Unido reconocieron una deuda de K.K millones de libras.A Pero es en Estados Unidos donde la insol$encia estF creciendo mFs rFpidamente ue en cualuier otro lugar. En A=, el crecimiento del índice de bancarrota era de un ;,< Z mFs alto ue el índice de crecimiento del P/B.A; o es un secreto: orteam6rica se $a a la uiebra.
<
Economía canalla
adie controla la economía canalla
<;
/rCnicamente, un sector de la industria del cr6dito estF 4loreciendo, gracias al surgimiento de la insol$encia, una de las sal$a%es consecuencias de la política a largo pla2o de tipos de inter6s ba%os de la )eser$a #ederal. 'os datos muestran ue, en Estados Unidos, Wen A<, la empresas especiali2adas en cobros de morosos cobraron ==. millones de dClares por cuentas con impagos de tar%etas de cr6dito. Esta cantidad representa una oportunidad de oro para los cobradores de morosos, pero es completamente di4erente para unos oc"o millones estimados de usuarios de tar%etas de cr6dito ue 4ueron atacados con repetidas llamadas tele4Cnicas, correo certi4icado, pleitos, embargo de sueldos, epropiaciCn de propiedades, y a $eces incluso el arresto como resultado de la deuda acumulada en su tar%eta de cr6ditoX. AA 'a industria de la "ipoteca estF en la base del ele$ado nGmero de uiebras. 'a incautaciCn de bienes "ipotecarios es de le%os la 4orma mFs comGn de bancarrota, y 5olorado ostenta el índice mFs alto en Estados Unidos. En ;LL=, setecientos residentes de Den$er perdieron sus "ogares porue no pudieron "acer 4rente al reembolso de su "ipotecaT en A=, el nGmero "abía subido a cuatro mil. 'as autoridades estatales estFn con$encidas de ue eiste una correlaciCn directa entre la incautaciCn de bienes y el 4Fcil acceso a los pr6stamos en ese estado. A< 5on esta tendencia, $arios prestamistas "ipotecarios se "an unido a la lista de delincuentes de la globali2aciCn. W3asta A=, los prestamistas "ipotecarios no se preocupaban por el reembolso del pr6stamo porue tenían su parte, ue es un porcenta%e de la "ipoteca, cuando se compraba la propiedadX, eplica un agente immobiliario de (ontana. W'os bancos tampoco se preocupan tanto. 5uando los precios de la $i$ienda suben a ritmo agigantado y la demanda es 4uerte, pueden $ender de nue$o las propiedades embargadas e incluso sacar bene4icio de ello.X - menudo, los bancarios a$isan a los in$ersores y a posibles compradores, ue son sus clientes, de un prCimo embargo, de modo ue 6stos puedan negociar con el propietario y comprar la propiedad antes de ue sea embargada por el banco. El Banco !lacier en 9alispell, (ontana, por e%emplo, "a usado esta estrategia para en el caso de propiedades situadas en el lu%oso barrio de 1"ite4is". 5on 4recuencia, el nue$o comprador paga la propiedad con una "ipoteca del mismo banco ue iba a proceder al embargo. 5omo los intereses del nue$o cr6dito se pagan antes ue el propio pr6stamo, los bancos a menudo sacan un bene4icio neto de cada recompra.
Si los pr6stamos aseuibles y baratos "an sido un 4uerte incenti$o para pagar $i$iendas caras, el 4actor ^bienestar^ al aduirir una casa es con 4recuencia un elemento importante para pedir mFs de lo ue uno puede permitirse. Wosotros _los norteamericanos` $endemos la idea de poseer una casa como el remedio para todos nuestros problemasT esto estF creando muc"a inestabilidadX, eplica &acky (orales#errand, directora Ninmobiliaria de la O4icina para el Desarrollo EconCmico de Den$er. A^? El 4actor ^bienestar^ ligado a tener una propiedad es particularmente 4uerte en 4amilias con niMos, porue los padres uieren legar a sus "i%os bienes materiales. 'a industria del cr6dito "a penetrado "Fbilmente en este mercado, presentando las "ipotecas para la compra de una casa como un componente esencial de la 4amilia de clase media ideal. Por el contrario: los matrimonios norteamericanos de clase media con "i%os deberían re4renarse al pedir dinero, porue tienen el doble de posibilidades de caer en bancarrota ue cualuier otro segmento de la poblaciCn estadounidense. A< 'as proyecciones para el 4uturo son aGn mFs negras. Eli2abet" 1arren, pro4esora de la #acultad de Derec"o de 3ar$ard, a$isa de ue para 4inales de esta d6cada mFs de cinco millones de 4amilias con niMos caerFn en bancarrota. WEso signi4icaría ue en todo el país casi una de cada siete 4amilias con "i%os se "abrF declarado a sí misma econCmicamente insol$ente, perdedores en el gran %uego econCmico norteamericano.X A=
U - )ED DE #--S]- E5OV(/5'a 4amilia de clase media estaba en la base del sueMo americano de posguerra. EmbriCn de los $alores norteamericanos, las 4amilias medias norteamericanas simboli2aban la superioridad del modo de $ida esta dounidense, porue reunían todos los elementos cla$e del sueMo: estabilidad 4inanciera, moralidad ele$ada, 4elicidad, progreso, y por encima de todo, "omogeneidad. El sueMo era la culminaciCn de la $isiCn del nue$o Estado de los Padres #undadores: osotros, el Pueblo de los Estados Unidos, con el ob%eti$o de con 4ormar una UniCn mFs per4ecta, establecer %usticia, asegurar tranuilidad nacional, pro$eernos de una de4ensa comGn, promo$er el bienestar