Universidad Latina de Costa Rica Licenciatura en educación especial Con énfasis en terapia de lenguaje, el habla y la voz.
Taller de mutismo selectivo en niños
Curso: EL ROL DE LA FAMILIA Y LA COMUNIDAD EN LOS TRASTORNOS LINGUÍSTICOS
Profesora: Lic. Leonardo Carazo Rojas Alumna: Gloriana Montero Salazar
Miércoles 6 de Julio de 2011
INTRODUCCIÓN
Hoy día existen cada vez mas situaciones en donde se ve un compromiso de lenguaje afectado, de igual manera existen trastornos que poco se van dando a conocer o se llegan a confundir con una simple etapa, mismas a las cuales no se les presta la atención debida, y esto muchas ocasiones es porque se desconoce que el niño o la persona las padece. El mutismo constituye la ausencia de la expresión verbal, con conservación de la comprensión del habla, de igual manera se puede decir que el mutismo selectivo es una afección médica en la cual un niño que puede hablar bien, deja de hacerlo generalmente en la escuela o en escenarios sociales. En dicho trabajo se desarrollaran las causas, incidencias y factores de riesgo, además de síntomas, signos, exámenes y tratamientos, expectativas y complicaciones del mutismo selectivo en niños. De igual manera se brindaran recomendaciones para la familia y como mejor la comunicación en el hogar, en la escuela y a nivel social.
MUTISMO SELECTIVO
Según el DSM IV el mutismo selectivo es la incapacidad persistente para hablar en situaciones sociales específicas (en las que se espera que hable) a pesar de hacerlo en otras situaciones, la incapacidad para hablar no se debe a una falta de conocimiento o de fluidez del lenguaje hablado requerido en la situación social. El mutismo selectivo es un problema de difícil diagnóstico, pero suele detectarse en el kinder o la escuela, se aprecia una relación con otros niños o adultos peculiar, ya que los niños afectados guardan silencio en actividades donde no se debería de guardar silencio. Lo primero que piensan los padres es que el niño es introvertido y tímido y por eso no habla, pero lo que puede ocurrir es que se trata de un temor asociado a diversas situaciones sociales, los niños se sienten observados y guardan silencio, tienen miedo a interactuar. Como decíamos anteriormente, es difícil de detectar, porque el niño que padece mutismo selectivo infantil suele hablar con sus padres o familiares normalmente y por eso, la primera impresión sea timidez del niño. Según los especialistas, hasta el 90% de los niños que padecen este problema sufren de una especie de fobia social de la que realmente no se conoce la causa, pero se cree que puede tener algo que ver un componente hereditario. El mutismo selectivo afecta a niños con edades comprendidas entre los tres y los ocho años, aunque sean niños que no se relacionen socialmente, destacan por ser sensibles, curiosos y muy inteligentes. Como contrapartida a estos aspectos positivos, son niños con un alto nivel de ansiedad relacionado con la falta de interacción, como se sabe la ansiedad puede provocar diversos problemas, como depresión estrés, sufrimiento, entre otros, aspectos que afectan negativamente al desarrollo psicológico, social, educativo o emocional del niño o niña.
Causas, incidencia y factores de riesgo Se desconoce la causa del mutismo selectivo, la mayoría de los expertos cree que los niños con esta afección heredan una tendencia a ser ansiosos e inhibidos. La mayoría de los niños con esta afección tienen cierta forma de fobia social extrema. Los padres con frecuencia piensan que el niño está rehusándose a hablar, pero generalmente el niño en realidad es incapaz de hablar en ciertos escenarios. Algunos niños afectados tienen una historia familiar de mutismo selectivo, timidez extrema o trastornos de ansiedad, lo cual puede aumentar el riesgo de sufrir problemas similares. Este síndrome no es lo mismo que mutismo, en el cual los niños nunca hablan. En el mutismo selectivo, el niño tiene la capacidad tanto de entender como de hablar, pero no logra hablar en ciertos escenarios o ambientes. Otras posibles causas: Maltrato
Originalmente se creía que los niños eran maltratados por sus padres. Esta fue una de las primeras teorías al respecto, sin embargo se fue abandonando la misma ya que la mayoría de los padres de los niños tratados eran padres ejemplares. Herencia
Por otro lado, una posible causa se dice que es Hereditario. La raíz del mutismo selectivo es la ansiedad que aunque esta última es subjetiva las huellas psicosomáticas que deja son evidentes, por lo tanto esta teoría de que el mutismo selectivo es genético tiene sentido. Padres que padezcan de algún tipo de ansiedad es posible que genéticamente se haya transmitido la misma a el niño(a). Luis Rodríguez, Psicólogo Clínico, en Bayamón Puerto Rico dice que la ansiedad como rasgo puede ser heredada.
Biológico
Luis Rodríguez, dice que el desequilibrio de las serotonina y las dopamina puede provocar ansiedad lo que a su vez puede llevar a que el niño desarrolle el mutismo selectivo. Los niveles de las hormonas del estrés (que regulan el estado de ánimo, la ansiedad, la timidez, el nerviosismo y las reacciones ante el estrés) si no están equilibrados pueden provocar ansiedad. Sobreprotección
Si los padres del niño(a) optan por sobreprotegerlo esto puede causar inseguridad (fuera de la protección de sus padres) y a su vez temor y dependencia de sus padres. Cuando el niño sale de su ambiente seguro para enfrentar la escuela, es cuando mayormente se manifiesta el mutismo selectivo, a causa del temor, la inseguridad y la dependencia que tiene de sus padres. Percepción
Por otra parte, el niño que es diagnosticado con mutismo selectivo se dice que tiene una gran capacidad perceptiva, sin embargo algunos profesionales creen que el mutismo selectivo es un problema de percepción. El niño percibe que el lugar donde está no es confiable para él, la mayor parte de las veces es erróneamente ya que la escuela, que es donde más frecuentan callar, es un lugar para su crecimiento. Factores ambientales/conductuales
Un hogar en deterioro, un divorcio, peleas de los padres, ambiente hostil, pérdidas de familiares, entre otras también pueden ser causa de una ansiedad en los niños lo que a su vez le provoque el mutismo selectivo. Padres autoritarios y madres desapercibidas pueden provocar en los niños la inseguridad que les impida hablar o expresarse. Mala alimentación
Dietas desequilibradas en las que se producen una ingesta insuficiente de hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales, nutrientes todos ellos necesarios para el buen
funcionamiento del sistema nervioso. Horarios anárquicos de comidas; realizar sólo 2-3 comidas/día muy distanciadas entre sí. Falta de descanso Es imprescindible el tener siempre presente el hecho de que la alimentación juega un papel crucial en el funcionamiento general del cerebro todo y absolutamente todo, lo que comemos pasa al cerebro. Lo que la persona consume afecta directamente su ánimo energía y función cerebral. El cerebro humano necesita de una gran cantidad de nutrientes y energía para su funcionamiento. Una nutrición deficiente alterara los cambios químicos y la función neuronal. Conducta aprendida
El niño pudo haber aprendido la conducta de callar viéndola en otras personas cercanas a él. Por otro lado, hay muñecos o fabulas que no aportan nada al lenguaje del niño como lo es el caso de los Teletubbies, que no hablan nada y cuando lo hacen no son palabras completas ni correctas. Síntomas •
Capacidad para hablar en el hogar con la familia
•
Incapacidad para hablar en ciertas situaciones sociales
•
Temor a las personas
•
Timidez Este patrón de mutismo se debe observar durante al menos un mes, sin contar el
primer mes en la escuela, ya que es común que se presente timidez durante este período.
Signos y exámenes Los profesores y consejeros deben tener en cuenta las cuestiones culturales, como haberse mudado recientemente a un nuevo país y hablar otra lengua. Es posible que los niños que no se sienten cómodos con una nueva lengua no deseen usarla por fuera del entorno familiar, lo cual no es necesariamente mutismo selectivo. Ámbito escolar: ·
Generación de expectativas negativas del profesorado y del alumnado con
relación a la posible evolución y normalización del habla del niño: tanto el profesorado que imparte clases al niño como sus compañeros piensan y verbalizan que no habla, ni va a hablar. ·
Acomodación del entorno a las dificultades del niño: El alumno deja de
hacer ciertas actividades académicas porque no habla (no sale a la pizarra, se le salta sistemáticamente en turnos de preguntas…), los compañeros se convierten en “intérpretes” del niño, se le permite contestar mediante gestos… ·
Disminución de situaciones en las que es necesaria la comunicación oral: ni
el profesorado ni los compañeros piden al niño respuestas orales.
Ámbito familiar y social: ·
Excesiva atención recibida por no hablar: al niño se le pregunta
reiteradamente si ha hablado en el colegio, de haberlo hecho con quién, cuánto y cómo. ·
Alto nivel de exigencia por parte de los padres para que hable y hable bien: los
padres se muestran excesivamente exigentes en cuanto a la corrección del habla. ·
Sobreprotección familiar: Dependencia excesiva del adulto con poco
desarrollo de hábitos de autonomía personal y de comportamientos responsables.
·
Modelo familiar con relaciones sociales inadecuadas y/o escasas: Ausencia
o escasez de experiencias de contacto e interacciones sociales.
Características de personalidad y condiciones personales: ·
Excesiva rigurosidad, meticulosidad y perfeccionismo que impiden al niño
enfrentarse a situaciones en las que tiene miedo a fracasar. ·
Excesiva inhibición social, timidez y retraimiento que dificultan las
relaciones interpersonales. ·
Escasas habilidades comunicativas y lingüísticas que dificultan la
comunicación oral. La presencia de estos no desemboca necesariamente en un mutismo selectivo. De igual manera, no en todos los casos de mutismo selectivo están presentes todos ellos.
Detección Dos son los factores fundamentales en los que centrar el proceso de detección: ·
Las características (cualitativas y cuantitativas) de las interacciones verbales
del alumno/a. ·
La presencia o no de comportamientos asociados a inhibición y/o ansiedad. Los procedimientos para la detección de la presencia de alguno de estos dos
factores están basados en la observación y registro sistemáticos de los comportamientos verbales, comunicativos y de inhibición o ansiedad que el alumno/a manifiesta en los ambientes habituales y con distintos interlocutores. Con el fin de facilitar esta observación en el entorno escolar se ofrece a continuación un cuestionario:
N º
Indicador
1
En el entorno escolar no habla nunca pudiendo hacerlo.
2
En el entorno escolar sólo habla en algunas situaciones
3
No habla nunca con los adultos de la escuela.
4
Habla solamente con algunos adultos de la escuela.
5
No habla nunca con los niños de la escuela.
6
Habla solamente con algunos compañeros de la escuela. Manifiesta ansiedad en situaciones de interacción verbal y
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contacto corporal (se mete los dedos en la boca, se remueve en su asiento, se muestra tenso…). Rigidez en su postura corporal habitual (espalda y cuello muy
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rectos, brazos caídos paralelos al cuerpo, boca abierta o apretada…).
9 10
Inexpresividad facial y corporal (no realiza gestos faciales, no sonríe, no gesticula con las manos ni con el cuerpo). Conductas de evitación de la interacción social (mira para otro lado, baja la cabeza, evita el contacto físico…). Conductas de evitación de situaciones sociales (no va al baño
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con los demás en grupo, no va a los rincones de trabajo del aula, en los recreos juega solo o con un niño…)
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Se demora en la realización de tareas o actividades escolares más de lo debido. Habitualmente no toma la iniciativa para asumir pequeñas responsabilidades (recoger o repartir el material…). Habitualmente no participa espontáneamente en la dinámica
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del aula (no sale nunca voluntariamente a realizar una actividad, no levanta la mano…)
SI
NO
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Habitualmente no se expone ante el grupo (se niega a salir a la pizarra, no participa en dramatizaciones…).
Los seis primeros indicadores expresan la sintomatología básica del Mutismo Selectivo, los otros nueve recogen algunos factores de personalidad o comportamientos característicos que suelen estar presentes en este tipo de alumnos; aunque conviene tenerlos en cuenta a la hora de describir y concretar el funcionamiento comunicativo y verbal del alumno/a, no forman parte de los elementos definitorios del trastorno y, por tanto, pueden estar presentes o no en cada uno de los casos. La respuesta afirmativa a varios indicadores del primer bloque nos debe alertar para continuar la observación y profundizar en el análisis.
Tratamiento Cuando se tienen sospechas de que el niño padece este problema, lo mejor es acudir al especialista para que valore la situación y proporcione el tratamiento más adecuado, por norma general en este tratamiento es necesaria la colaboración de todas las personas cercanas al niño. De este modo se facilita la salida del mutismo, en ningún caso se debe forzar al niño a hablar o interactuar, además se deben de seguir los consejos del especialista, ya que estos son fundamentales. El tratamiento actual involucra cambios de comportamiento, participación familiar y la escuela del niño. Algunos medicamentos para tratar la ansiedad y la fobia social se han empleado de manera segura y eficaz. Expectativas (pronóstico)
Los niños con este síndrome pueden tener desenlaces clínicos diferentes. Es posible que algunos necesiten continuar con la terapia para la timidez y la ansiedad social en sus años de adolescencia y posiblemente hasta la adultez. Complicaciones El mutismo selectivo puede afectar la capacidad del niño para desempeñarse en un escenario social o educativo. Sin tratamiento, los síntomas pueden empeorar. A largo plazo Se cree que el mutismo selectivo, sino se trata con un especialista, puede llevar a fobias sociales, claustrofobias, agorafobia y varios trastornos de ansiedad lo que puede complicar el panorama ya que se pueden crear problemas psicosomáticos que eventualmente se reflejaran en enfermedades gastrointestinales, ulceras, arritmia cardiaca, alta presión, asma, estreñimiento entre otros. Lo recomendable es que se trate al niño con un especialista desde los primeros síntomas para minimizar estos riesgos. A corto plazo Los niños al no comunicarse con sus maestros y otros estudiantes pueden afectarse en su rendimiento académico y escolar. Esto no quiere decir que el mutismo selectivo afecte su inteligencia, pero en el área escolar sino se comunica a los maestros, estos últimos pueden interpretar que es un desafío. Es recomendable que los padres busquen ayuda con un psicólogo o profesional y que este recomiende a los maestros como trabajar con los niños que tengan mutismo selectivo.
RECOMENDACIONES
Es bueno que se integre al niño a grupos sociales como por ejemplo de deportes o de arte. Los mismos pueden ser en arte, como dibujo, baile, ballet, esgrima, taek wan do, beisbol, baloncesto, tennis, soccer, gimnasia, entre otros. Esto le va ayudar a adquirir seguridad social y a la vez independencia. Lo que se busca es que el niño vaya perdiendo el miedo a los grupos sociales. Además, estudios han confirmado que las personas que se desempeñan en algún deporte sufren menos de ansiedad, estrés y depresión. Psicólogos creen que es el ejercicio en si quien aumenta la capacidad en el cuerpo para responder al estrés. Situaciones con la que los padres tienen que trabajar
·
Otros niños van a decir que es mudo
·
Familiares o padres de otros niños van a comentar “los ratones le comieron la
lengua” o “que niño tan tímido que no habla” Consejos
·
Explicarle a los otros niños que el niño si habla pero que en este momento está muy
tímido para hacerlo, que ellos se hagan amigos de él para que vaya cogiendo confianza pero que no lo obliguen a hablar. ·
Explicarle a los padres que el niño tiene una condición y que eventualmente
hablará. ·
Los padres del niño no lo deben obligar ni presionar para que hable, ya que eso
puede agravarle más el mutismo selectivo. ·
Es bueno mantener al niño en actividades donde fomente su confianza.
·
Cuando hablen entre sí de su situación no lo hagan frente al niño.
·
No traten al niño como si tuviera algún impedimento. CONCLUSION
Estamos en una era que avanza y la tecnología, los fenómenos ambientales y los psicológicos siguen creciendo con la era. Es necesario que como profesionales vayamos evolucionando e innovando para mantenernos actualizados con los tiempos que estamos viviendo. La ciencia y las enfermedades mentales aumentan y nuestro conocimiento debe de ir a la par con ellos. Los niños y niñas que presentan problemas de lenguaje, se ven afectados emocionalmente, ya que es la comunicación un aspecto primordial en los seres humanos, para la convivencia diaria, es por esto que el trastorno presentado es preocupante tanto para el niño como para la familia. Tomemos en cuenta que para llevar a cabo un proceso efectivo, con resultados positivos en el avance del niño, es de suma importancia, recolectar toda la información necesaria para la intervención, es como armar un rompecabezas, necesitamos todas las piezas, y cada una de ellas nos proyectará una imagen completa. Se debe de tomar en cuenta que los niños con mutismo selectivo no logran hablar por falta de seguridad para realizar esta acción, y es necesario que se les brinde esta seguridad para que ellos logren hablar y poder desarrollarse como niños comunes en sus escuelas o lugares donde no lograban integrarse.
“El hombre libre no debe aprender nada como un esclavo… Las lecciones que se hacen entrar forzadamente en el alma no permanecen en ella… No uses, pues, la violencia con los niños: haz que la educación sea un juego para ellos; de este modo podrás ver mucho mejor las disposiciones naturales de cada uno”… (Platón)
BIBLIOGRAFIA
Pequelia.es medlineplus.com http://www.articuloz.com/general-articulos/mutismo-selectivo-545340.html Joel Acevedo Nieto. Tesina del curso de Máster en Psicología Gestalt
American Psychiatric Association (1993 - 1996): Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM III y IV) Barcelona: Masson. .
http://centros.educacion.navarra.es/creena/002conductuales/Guia%20mutismo %20selectivo.htm