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en otros lugares. Es que el tema cubano, o dicho de otra forma, la percepción de la opinión pública pú blica argentina frente a Cuba más que un enfoque determinado por la coyuntura político económico tiene raíces culturales e ideológicas las cuales, desde esa base, pasan al periodismo o la prensa reejando su sentir. Argentina y Cuba comparten una historia de nexos anteriores a la revolución de 1959, especialmente en lo artístico, lo cual se mantuvo con posterioridad en el tiempo, pero desarrollándose un elemento determinante de complicidad para con ese David (Cuba) que pudo enfrentarse a Goliat (Estados Unidos). Anidad cultural que, en opinión de algunos, vendría dada fruto de un anti-americanismo histórico en una Argentina que siente que los Estados Unidos le arrebataron – ganaron dirían los más moderados– el papel de país p aís rector en los destinos del continente americano incubado en esa Argentina poderosa y bullante, receptora de una masiva migración europea de comienzos del siglo XX. Un diccionario de 1919 escribió sobre Argentina: “Todo hace creer que la República Argentina está llama“Todo da a rivalizar en su día con los Estados Unidos de América del Norte, tanto por la riqueza y extensión de su suelo como por la actividad de sus habitantes y el desarrollo e importancia de su industria y comercio, cuyo progreso no puede ser más visible”.18
Algo de frustración y –porque no decirlo– de venganza al ver que, si bien Argentina no pudo hacerlo, si fue un pequeño país como Cuba el capaz de hacerle frente al denominado “imperio”. Más aún cuando, como dice 18
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Agradezco esta información a Gustav Gustavoo Lazzari. Disponible en internet a través de búsqueda en Google http://bit.ly/ http://bit.ly/l1h1kr l1h1kr
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el historiador Alejandro Gómez, la revolución cubana es vista como un “levantamiento anti-norteamericano”, en el cual el consiguiente “embargo” es a su vez indicado como el responsable de los “males” que aquejan a la Isla. 19 Bien reeja este sentimiento Atilio Borón, destacado e inuyente columnista que escribió: “hay una obligación moral de ayudar a Cuba porque, pensemos, ¿qué hubiera sido de nuestros países si su re volución no hubiese resistido a pie rme, sin arriar sus banderas, las presiones del imperialismo y la derecha mundial una vez producida la implosión de la Unión Soviética… Si hubiese capitulado y sido convertida en un protectorado norteamericano, el tsunami derechista habría arrasado esta parte del mundo. Gracias a Cuba, nuestros pueblos evitaron tamaña catástrofe” catástrofe”.. 20 Sobre el bloqueo, Clarín señala: “El bloqueo norteamericano sigue siendo un aglutinante que cohesiona al pueblo cubano frente a las restricciones impuestas y una justicación para un sistema restrictivo de las libertades y sustentado sobre las Fuerzas Armadas y el Partido Comunista. Las demandas de mayores libertades y oportunidades internas y externas exter nas para Cuba van de la mano, en este caso, con la percepción de los obstáculos y amenazas”. 21 Agrega en otro artículo: “El paulatino n del bloqueo norteamericano a Cuba implica remover remover el último resabio de la guerra fría en América Latina. Durante las últimas décadas del siglo pasado, el 19 20
Entrevista a Alejandro Gómez, Buenos Aires. 22.02.2011. “Un plan Marshall para Cuba”. http://www http://www.pagina12.com.ar/d .pagina12.com.ar/diario/elmuniario/elmundo/4-159392-2010-12-27.html 21 http://old.clarin.com/diario/2007/08/06/opinion/o-01802.htm
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desafío ideológico representado por la revolución cubana y el bloqueo norteamericano a la isla fueron un principal motivo de discordia entre los EEUU y el resto del continente. Su superación supone, en tal sentido, un aliciente para el tratamiento conjunto y compartido de los desafíos comunes que deben enfrentar los pueblos americanos”. 22
Por tanto, en ese nacionalismo y anti-americanismo argentino existiría la convicción que se está combatiendo –como dice el economista Gustavo Lazzari– a un “enemigo común lo cual genera esa devoción por ese hermano menor,, Cuba, que enfrenta al abusador (EEUU)”.23 menor Stella Calloni, en una columna titulada “Fidel no se va de la revolución”, describe a ese enemigo estadounidense, a quien emplaza a cambiar su política “fundamentalista del bloqueo y permanentes amenazas contra la isla”. Arma como “la CIA ha confesado y admitido decenas de intentos de asesinar a Castro. En Miami hay grupos terroristas, cuya historia es universalmente conocida, amenazando a Cuba, protegidos por el gobierno estadounidense… Castro no se va de la revolución… el comenzó con la necesidad de de “la batalla de las ideas” ante lo que está sucediendo en el mundo y la necesidad de luchar contra muchos frentes. 24 Aquí Calloni menciona acertadamente un elemento que es clave para entender esta actitud, cual es estar frente a una “batalla de las ideas”, cuestión que –en esta óptica– tiene que ver con principios, con ideales, más que con resultados económicos. Ciertamente algo de idílico hay en esa postura, pues de fondo esta la idea que “para ser bueno hay que ser pobre y débil”, como argumenta Alejandro Gómez. Es esa “batalla de las ideas”, en parte lo que podría ex22 http://edant.clarin.com/diario/2009/04/16/opinion/o-01898852.htm 23 Entrevista a Gustavo Lazzari, Buenos Aires, 21.02.2011. 24 Stella Calloni, Fidel no se va de la revoluci revolución. ón. http://www http://www.pagina12.com.ar/d .pagina12.com.ar/diaiario/elmundo/4-99298-200 rio/elmundo/ 4-99298-2008-02-21.html 8-02-21.html
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plicar –por ejemplo– el por qué Argentina se abstiene en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU ONU.. No desconoce la situación cubana en esa materia y libertades políticas, dice la prensa argentina (y lo reeja el estudio antes citado), pero: “la postura ocial es entendible porque la moción promo vida por los EEUU y la Unión Europea puede considerarse como una intromisión en los asuntos internos de un país de la región. Por Por otra parte, la posición de los Estados Unidos en la materia se debe a su enfrentamiento particular con el gobierno cubano, más que a una legítima preocupación por el respeto de los derechos humanos…”25
A partir de esta anidad cultural, hemos de considerar la incorporación del mito. Efectivamente, consultado sobre las razones por las cuales se siente simpatía por el régimen régi men castrista, la mayoría alude a la calidad de la salud y la educación en la Isla, lo cual se trasmite de boca en boca y se asume como un hecho concreto llevándose incluso a las escuelas, especialmente las más postergadas donde el tema evidentemente es especialmente sensible. Es el mismo Atilio Borón, quien en su columna titulada “Un plan Marshall para Cuba”, reeja este aspecto haciendo un llamado a apoyar la revolución anulando la deuda externa cubana con el argumento que es una retribución, “por el generoso e inigualado internacionalismo cubano que llevó a esa revolución a trascender sus fronteras, sembrando médicos, enfermeras, dentistas, educadores e instructores deportivos por todo el mundo, mientras el imperio y sus aliados lo saturaba con militares, comandos especiales, espías, agentes de inteligencia, policías y
25
Cuba: abstención y derechos humanos. http://old.clarin.c http://old.clarin.com/diario/2005 om/diario/2005/04/16/ /04/16/ opinion/o-04201.htm
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terroristas”.26
En la misma línea de lo que puede armarse como construcción del mito, nos encontramos también con la creación del ídolo, que en este caso no deja de ser relevante tener a la vista que uno de los artíces del triunfo de la revolución cubana sea precisamente el argentino Ernesto “Ché” Guevara. En ese sentido, hay que considerar que en la construcción del ídolo, tal como dice Lazzari, si se entra con ese estatus de héroe en la historia, es casi imposible sacarlo y al mismo tiempo se le perdonan los l os errores, porque tras 50 años de revolución cubana, lo que importa es el “ideal”, más que los resultados. Pasaría lo mismo con quien se le construye un relato de villano. Al nal, parafraseando al propio Fidel, pareciera ser que la historia absuelve o condena, actuando como un juez. Al respecto, el escritor Nicolás Márquez considera que las guras de Fidel Castro y Ernestro “Ché” Guevara se identicaron con el altruismo, el idealismo utópico, y también con una cierta rebeldía frente al orden establecido que, especialmente en los más jóvenes, no deja de ser cautivante. 27 Así, una vez más lo prueba la columna de Atilio Borón quien al cumplirse los 50 años del desembarco del Granma destacó el desle como una: “multitudinaria marcha popular, popular, con gentes de toda condición portando miles de improvisados carteles, hechos con cualquier clase de material y con todo tipo de leyendas, que revelaban por una parte el carácter voluntario de su participación… y la fresca espontaneidad con que cada quien lanzaba y escribía sus consignas, que iban desde un romántico “Fidel te quiero”. 28
En la misma línea argumental, y para probar que no es 26 27 28
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http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-159392-2010-12-27.html Entrevista a Nicolás Márquez, Buenos Aires, 21.02.2011. http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-77162-2006-12-03.html.
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solo Borón quien reeja ese sentir, nos topamos –dentro de una selección mayor– con Mempo Giardinelli quien señala: “Mi derecho a escribir sobre Cuba –y mi deber ahora– se basa en que esa revolución es parte de mi vida y mi historia personal; se basa en el amor, amor, el idealismo y la esperanza que nos dieron aquellos barbudos de Sierra Maestra, el primer Fidel y el Che, y sobre todo los cambios sociales en una isla que de ser prostíbulo norteamericano en el Caribe pasó a ser la nación más socialmente justa y más políticamente soberana de toda América”. 29
En otro artículo, titulado “Un debate pendiente”, publicado por Laura Di Marco se habla de “La inuencia hipnótica de Fidel”, el cual prov provoca oca un “hechizo” difícil de desarmar que ejerce sobre la izquierda, unido a su fuerte carisma, que no hacen extrañar que cuando el líder cubano viajó a la Argentina para la asunción de Néstor Kirchner, “sobre las escalinatas de la Facultad de Derecho, mantuvo en vilo a una nutrida audiencia, en su mayoría universitaria, que lo aplaudió durante más de dos horas”.30 El episodio antes mencionado, sin duda que marcó a los argentinos y su comportamiento conrma conr ma varios de los argumentos aquí esgrimidos. Para hacer un contrapunto con quienes lo rechazan, dejemos que sea el escritor argentino Marcos Aguinis quien desarrolle los argumentos: 29
Mempo Giardin Giardinelli. elli. “Si Cuba cae digo, es un decir decir,, si cae”. http://www.página12. com.ar/diario/especiales/subnotas/146387-47026-2010-05-26.html. En esta misma columna el autor critica la falta de libertad y cuestiona la pena de muerte para con algunos disidentes, además de resaltar que el gobierno cubano no ha sabido resolver aspectos como la democratización de la estructura de poder ni garantizar las libertades esenciales, practicar la censura al pensamiento y a las ideas, pero sin embargo, dice, dice, hacer esas críticas, “no es estar en contra de Fidel ni de la Revolución Revolución ni del pueblo cubano. Es estar a favor de la libertad, la cultura, el pensamiento libre, la igualdad, el desarrollo de los pueblos y la justicia social”, porque de caer Cuba sería peor, un retroceso, “Basta –dice– con imaginar en acción al ultraneoliberalismo más feroz e inhumano, acaso llevando al poder a ciertos sectores resentidos y reaccionarios de Miami y de Washington para hacer de Cuba un renovado paraíso de casinos, maas y negociados”. 30 Laura Di Marco, “Un debate pendiente”, La Nación 04.04.2010.
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“La clamorosa recepción que se brindó a Fidel Castro durante su visita a nuestro país merece otros análisis, más entusiastas. En el Congreso recibió la ovación más intensa de los mismos lúcidos legisladores que tiempo atrás aplaudieron el default, fue honrado por el gobierno gobier no de la ciudad de Buenos Aires (cuyo titular está en campaña reeleccionista), fue invitado a dar una conferencia en la Facultad de Derecho, fue seguido afanosamente por la prensa, fue recibido por el amante Presidente en la audiencia más larga y fue celebrado por una concentración popular que bloqueó todo el centro de Buenos Aires. No cabe duda de que una signicativa franja de la sociedad lo ama y admira.31 Esto coincide con lo que hace poco decidió el gobierno de Eduardo Duhalde: abstenerse en las Naciones Unidas al votarse la necesidad de investigar la violación de los derechos humanos en la isla. Recordemos que no se trataba de condenar al gobierno de Castro, sino sólo investigar qué sucede allí. Luego de innitas denuncias que llegaron al colmo con el fusilamiento de tres personas jóvenes tras su intento de huir del país, y el encarcelamiento de decenas de disidentes, era obvio que correspondía hacer una av averiguación. eriguación. Al gobierno argentino no le pareció necesaria y olvidó que hace apenas veinte años nuestra sociedad clamaba por lo mismo. Necesitábamos que viniesen comisiones investigadoras, como ahora piden los cubanos perseguidos y amordazados. Rogábamos que llegasen en tropel. Pero los argentinos somos incoherentes e inestables, ¡qué le vamos a hacer! Pese a las dictaduras parecidas, amamos a un dictador. Somos así”. Agrega: “La Facultad de Derecho, según voceros entusiastas, se convirtió en la Plaza de la Revolución. Castro pronunció uno de sus discursos más breves, de apenas dos horas y media. Sabía que los argentinos aún no estamos entrenados 31
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La cursiva es nuestra.
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para escucharlo durante ocho o más horas, como se hace en La Habana. Pero consiguió hacer delirar a las masas con sus anécdotas y proclamas seductoras. Es un buen remedio contra la tristeza o el desencanto”. 32
La cita es larga, pero reeja la opinión de quienes de manera crítica miran Cuba y la actitud de sus propios compatriotas argentinos. En este punto, podemos conectar con co n un tercer aspecto que ayuda a explicar la actitud de la opinión pública argentina en su percepción sobre Cuba, y es que la sociedad argentina aparece como culturalmente redistributiva. Demanda una red de proteccionismo y paternalismo que de alguna manera le hacen ver con simpatía el redistribucionismo e igualitarismo existente en la Isla caribeña. 33 Reproducimos una cita de Pablo Bonaparte, quien escribe en Página/12: “La zanahoria cubana no ofrece autos lujosos, casas hermosas y envidia del vecino. Ofrece el pueblo más y mejor formado, los más solidarios. Una anomalía histórica de un continente sojuzgado. Pero para algunos de ellos esto no alcanza y preeren saltar a la boca del lobo. No se diferencian de muchos argentinos, chilenos, venezolanos que fueron beneciados con políticas de gobierno, pero que quieren cambiarlas sin tener el menor análisis de lo que pudiera venir. Asumen una actitud nacida del deseo 32 33
Marcos Aguinis, Ventajas del modelo cubano. La Nación, 02.06.2003. Un estudio realizado por Ibarómetro Ibarómetro,, señala “que la mayoría de los argentinos muestran una inclinación a posturas más anes a la equidad de las condiciones sociales y a la universalización del acceso a la salud, educación, trabajo y vivienda, pilares más relacionados tradicionalmente a la sensibilidad de izquierda”. En ese mismo estudio, se indica que más del 60% sostiene que el Estado debe tener participación en las empresas de servicios públicos, y que un 76% “de los argentinos sostiene que el Estado debe intervenir en la regulación y control de precios de los alimentos”. Mientras que “nueve de cada diez opina que el Estado debería hacerse cargo de las necesidades básicas educativas, de salud y de vivienda y el 92 por ciento sostiene que el Estado debe garantizar el trabajo para todos”. Ibarómetro, La matriz ideológica de los argentinos. Informe de Prensa, Buenos Aires, 07.05.2010.
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individual sin responsabilizarse por el destino colectivo. El alimento cultural que ofrece una sociedad puede empobrecernos o enriquecernos. Sin dudas, la humanidad sería mucho más pobre si no existiera Cuba”. 34
Con estos elementos a la vista, debemos abordar el tema de la prensa. Una parte de esta prensa es como excesivamente ideologizada, reclutada principalmente del mundo de la izquierda y nutrida por los elementos culturales ya descritos, también está alimentada por la formación formació n recibida por los periodistas, pero ésta no es más que un reejo de sus propias creencias y actitudes, por tanto solo viene a reforzar elementos que ya vienen dados desde antes. Da igual lo que se diga, los argumentos que se presenten, en algunas ocasiones incluso llegará a desconocerse una realidad aceptada por algunos de sus propios defensores, como es desconocer la detención y no aceptar la existencia de presos políticos, cuya propaganda anti castrista no sería más que fruto de “la prensa del imperio”.35 Al respecto el periodista Alberto Medina señala que en este tema, al ser la izquierda quien domina los contenidos de la prensa, eso le permitió “ganar la batalla de la formafor mación”, nutriendo a “una prensa ideológica que se ampara en la leyenda de Cuba”.36 Es decir, tal como arma el historiador Alejandro Gómez, “el periodista tiene el terreno abonado para su discurso por razones culturales, ideológicas, además que es políticamente correcto hacerlo”, no quedando espacio para quienes piensen distinto, pues como hemos armado anteriormente, es una “batalla de las ideas” donde no hay espacio para discutir, discutir, y lo que se diga di ga en contra, es fruto fru to de 34
Pablo Bonapar Bonaparte, te, La zanahor zanahoria ia cubana. http://www.pagina12.com.ar http://www.pagina12.com.ar/diario/e /diario/el-lmundo/4-138845-2010-01-22.html 35 Así lo sentencia Atilio Borón en su columna “El suicidio de un disidente”, publicada en http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-141180-2010-03-01.html. 36 Entrevista a Alberto Medina, Buenos Aires, 19.04.2011.
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una campaña de desinformación orquestada por quienes se les considera los “enemigos de la revolución”. Atilio Borón escribe al respecto: “La prensa libre de Europa y las Américas… ha redoblado su feroz campaña en contra de Cuba. El pretexto para este relanzamiento fue el fatal desenlace de la huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo, potenciado ahora por idéntica acción iniciada por Guillermo Fariñas Hernández. Como es bien sabido, aquél fue (y sigue siendo) presentado por esos medios de desinformación de masas como un disidente político, cuando en realidad era un preso común reclutado por los enemigos de la revolución para sus proyectos subversivos… lo que la prensa presenta como una noble y patriótica disidencia interna parecería más bien ser la metódica aplicación del proyecto imperial diseñado para cumplir el viejo sueño de la derecha norteamericana de apoderarse denitivamente de Cuba”, cuando no es más que traición, en opinión del columnista.37
Consideremos este aspecto, equivalente a actuar “políticamente correcto”, para plantear un último punto respecto de la condescendencia con la Cuba castrista. Nos referimos a que en este mismo ámbito de la prensa, los sectores de la derecha (o dueños de medios) han decidido (racional o más bien instintivamente) no inmiscuirse, pese a tener, al menos teóricamente, ideas contrarias al castrismo. De acuerdo con el Latinobarómetro 2010, la opinión de los argentinos con respecto al régimen cubano es levemente peor al promedio de la opinión de los habitantes de la región. Así, en una escala de 1 a 10, donde el 1 señala que el país no es democrático y el 10 indica que el país es “totalmente democrático”, los argentinos calican 37 “Disidentes y traidores”. http://www http://www.pagina12.com.ar/ .pagina12.com.ar/diario/elmund diario/elmundo/4-142527o/4-1425272010-03-23-html
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a Cuba con una nota 3,2, por sobre la calicación de los chilenos (2,8), pero por debajo de la nota que le dan los brasileños (4,2) y del promedio regional (3,5). A su vez , el 39% de los argentinos pone nota 1 ó 2 al régimen castrista, por sobre el promedio de la región, que es de un 36%. 36 %. La situación cambia cuando a los argentinos se les pregunta por la gura de Fidel Castro y el embargo a Cuba. así, los argentinos ponen una nota de 4,2 al líder de la Revolución Cubana (en una escala de 1 a 10), una calicación más positiva que el 3,8 que arroja el promedio regional. Por su parte , apenas un 5% de los argentinos apoya el embargo a Cuba, la segunda cifra más baja de toda la región. Un número muy por debajo del 10% del promedio de América Latina38. Este es un tema complejo de abordar y que siempre lleva a la discusión respecto de las diferencias ideológicas entre los dueños de los medios y quienes escriben en ellos, pero que para este caso de estudio, al menos es una variable que debe ser considerada. Con todo, el tema de la opinión opini ón pública argentina sobre Cuba, es un ámbito que queda circunscrito a una preocupación de elite, nada más, pues como arma ar ma el académico Fernando Ruiz “no interesa tomar to mar a Cuba como parte del debate local”.39 En síntesis, quizás la sociedad argentina no sea pro cubana ni Castrista, pero esa anidad anti-norteamericana, el enemigo común, junto a la ideología le permiten mantener viva la lucha del pequeño contra el grande, del abusado contra el abusador abusador,, del David contra el Goliat. Al decir de César Gonzalez-Calero: “Desactivada toda oposición, Fidel tuvo pronto el camino allanado para fosilizar el proceso revolucionario y 38 39
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Corporación Latinobarómetr Latinobarómetro. o. Informe 2010. Entrevistaa a Fernando Ruiz, Buenos Aires, 23.02.2011. Entrevist
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reivindicar la necesidad de un régimen unipartidista. Estados Unidos le proporcionó el guión soñado: una invasión frustrada, un ignominioso embargo económico, un arrogante Goliat imperialista frente al numantino David caribeño. Fidel Castro siempre se supo predestinado a consumar la cruzada inacabada de José Martí, la batalla nal por la independencia de Cuba. Y en la beligerancia de Washington Washington encontró el argumento ideal para aferrarse a un nacionalismo a ultranza, “patria o muerte”, como principal asidero ideológico. La espada de Maceo por encima del Maniesto Comunista de Marx”. 40
40
César Gonzalez-Calero Gonzalez-Calero,, Cuba, un sueño en su encrucijada, 28.12.2008.
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brAsil: diCtAdurA vs. romAntiCismo: lA A mArCAdA mArCAdA polArizACión de lA lA opinión opinión públiCA brAsileñA públiCA brAsileñA frente frente A CubA “En Brasil muchos ven a Cuba con romanticismo, pero muchos también la ven con la óptica de una dictadura brutal. Es un tema que polariza mucho a la opinión pública brasileña. No hay mucho espacio al medio de estas dos visiones. Con la visión del Presidente Lula (sobre la situación en la isla), aumentó esta polarización”.
La denición que entrega Fabio Zanini, editor internacional del diario brasileño Folha de Sao Paulo resume a la perfección las dos caras que se observan en Brasil en relación con el régimen comunista cubano. Por un lado, la fuerte crítica, encabezada por la prensa de referencia, a la situación política en la isla pero, por otra parte, la condescendencia de parte de esta opinión pública, en la cual ha inuido la nula visión crítica del gobierno de Lula da Silva (2003-2011), el más popular de la historia reciente brasileña, hacia el régimen castrista. Un punto de vista que podría cambiar –aunque aún no está muy claro ni cómo ni cuándo– con el gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff. Esta condescendencia que marcó los ocho años del gobierno de d e Lula tuvo su punto culmine en febrero de 2010. Ese día y tras una huelga de hambre, el disidente cubano 57
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Orlando Zapata murió en La Habana mientras el mandatario brasileño visitaba la isla. A la vuelta del país y luego de ser criticado por su silencio durante el viaje, Lula hizo una desafortunada comparación de los disidentes cubanos con los presidiarios de Sao Paulo. Declaraciones que no dejaron indiferente a nadie y que resumieron la visión del entonces mandatario hacia el régimen comunista. Además, en el gobierno de Lula había guras claves del PT con fuertes vínculos con la isla, como José Dirceu, jefe de gabinete entre 2003 y 2005. Para muchos muchos analistas tanto dentro como fuera del país, parece extraño que un Presidente como Lula hayan mostrado esta posición hacia Cuba, teniendo en cuenta que su gobierno se caracterizó por el alejamiento de las posturas económicas estatistas y vinculadas al PT de los años 80, así como por tejer alianzas políticas con la centroderecha –que incluso se fortalecieron para la llegada al poder de Dilma Rousseff en octubre de 2010– y las buenas relaciones con Estados Unidos. Una explicación a este fenómeno puede darla el analista Igor Gielow en una columna publicada en el diario Folha de Sao Paulo. “Cuba está en el centro del espíritu petista. Sus militantes se hinchan los ojos de lágrimas al exultar a gente como el Che Guevara. Basta ir a un evento del partido y ver las camisetas en venta. Cuando era Presidente, siempre que podía Lula daba muestras de su amor por el régimen local”. 41
En este sentido, Clovis Rossi, uno de los más respetados columnistas y analistas políticos de Brasil, cree que la posición del ex Presidente con respecto a la isla tiene que ver con “la memoria histórica y sentimental de la izquierda brasileña hacia Cuba”. 41
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Diario Folha de Sao Paulo, 22.04.2011. A2.
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Sobre esta base, podemos argumentar que la construcción de la opinión pública en relación a Cuba en Brasil ha estado marcada, desde 2006, por un gobierno que no condena la situación en la isla, frente a los medios más inuyentes del país, que, con distintos matices, han mostrado una postura de permanente crítica hacia el régimen cubano y hacia la postura del gobierno brasileño en relación a La Habana. Los resultados del Latinobarómetro 2010 que se citarán más adelante son una muestra clara de esta polarización. Prensa de gran tamaño e inuyente. En este punto, es importante comentar el tamaño y la inuencia de la prensa brasileña en el contexto nacional y regional. Entre los seis diarios más leídos de Latinoamérica, hay cuatro brasileños: Folha de Sao Paulo (con un tiraje promedio de 310 mil ejemplares), O Globo (de Río de Janeiro y un tiraje de 275 mil ejemplares), el diario deportivo Extra (274 mil ejemplares) y O Estado de Sao Paulo (230 mil ejemplares).42 Además, la revista Veja, con una venta de más de 1,1 millón de ejemplares por edición es el cuarto semanario informativo infor mativo con más tiraje en el mundo y el primero fuera de Estados Unidos. Su circulación supera a la suma de todos los semanarios de noticias del resto de los países de la región sumados, lo cual transforma, por lejos, a esta revista como la más importante de América Latina. Con 201 millones de habitantes, Brasil tiene la audiencia más grande de la región. Sin embargo, pese a que el tamaño de la audiencia transforma a los diarios brasileños en medios de referencia regional, el índice de difusión de la prensa brasileña es de apenas 39,2 ejemplares por cada 1.000 habitantes, un número inferior a los de Argentina (44,9) y Chile (60,8), aunque por encima del promedio de la región (32,3).43 42 43
Medios de comunicación. El escenario Iberoamericano . Fundación Fundaci ón Telefón Telefónica, ica, 2008, p. 34. Medios de comunicación. El escenario Iberoamericano . Fundación Fundaci ón Telefón Telefónica, ica, 2008, p. 43.
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Dentro de la prensa escrita, existe unanimidad en los analistas que los medios escritos más inuyentes de Brasil son Folha de Sao Paulo (señalado, en forma casi unánime, como el más importante), O Estado de Sao Paulo, O Globo y Veja, representantes además de cuatro de los cinco mayores grupos empresariales periodísticos del país ( Globo, Folha, Estado y Abril , en el caso de Veja ). En relación a Folha, O Globo y O Estado, esta importancia se ve reforzada por el hecho de que los diarios poseen también agencias de noticias que venden su contenido. Sin embargo, existe un problema: la magnitud del país complica la distribución de estos medios a nivel nacional, con lo cual muchos de ellos llegan tarde o no arriban a una gran parte de las regiones del país, donde, por este mismo fenómeno, han surgido muchos medios locales. Según el estudio Medios de Comunicación: El escenario Iberoamericano publicado en 2008 por Fundación Telefónica, el perl socio-económico de Brasil, un país marcado por las desigualdades, lleva a que los segmentos económicos más bajos se hayan volcado hacia la radiodifusión, mientras que los sectores más acomodados son los principales consumidores de la prensa de referencia.44 Un hecho fundamental a la hora de evaluar el comportamiento de la opinión pública brasileña y observar el perl de los medios escritos que siguen siendo los más inuyentes del país y los que ponen más temas en la agenda. Sin ir más lejos, el escándalo que terminó con la caída del jefe de gabinete Antonio Palocci registrada el pasado 7 de junio del 2011 fue gatillado por una serie de artículos de Folha de Sao Paulo que denunciaron el explosivo crecimiento del patrimonio del ministro en sus años como diputado d iputado federal. El factor común en los cuatro medios más inuyentes del país es la visión crítica hacia el régimen que gobierna a la isla desde 1959. 44
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Medios de comunicación. El escenario Iberoamericano. Fundación Telefónica, 2008, p. 101.
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“Cuba es más criticada que apoyada en los medios de comunicación de Brasil. Hay una dirección clara en torno a decir que Cuba es una dictadura y a Raúl Castro tenemos que llamarlo dictador... dictador... si bien hay también reconocimiento a la salud y las políticas sociales de Cuba, hoy la principal es la cuestión de la dictadura y los Derechos Humanos”, dice Fabio Zanini.
En esto coincide Roberto Lameirinhas, analista y editor S ao Paulo, quien apunta internacional del diario O Estado de Sao a que la opinión pública ha estado inuenciada también por la postura de Lula. “Hay un gobierno de izquierda en Brasil que ha tenido logros y que incorporó a una parcela importante de la población a oportunidades que antes no tenía. En esta parcela, hay una visión simpática hacia el gobierno. Entonces, cuando los medios se colocan en una posición crítica hacia el gobierno y hacia países aliados como Cuba, esa población ve con escepticismo a los medios”.
Lameirinhas agrega que: “esta postura más crítica de la prensa escrita hacia Cuba es histórica, pero no veo que alcance a esa parcela de la población. Así, el nivel de crítica de los medios hacia Cuba es el doble del nivel de crítica de la población en general”.
El periodista y especialista en temas cubanos de la re vista Veja, Duda Teixeira, recuerda que, incluso “nuestro columnista en La Habana quiso llevar una carta de los prisioneros políticos a la embajada de Brasil, pero ellos no quisieron recibirla. Eso es una clara señal de que la gente de Itamaraty (cancillería brasileña) es afín al gobierno (cubano)”.
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Los analistas resaltan, en todo caso, que en caso de Veja, al tratarse de una revista marcadamente de centroderecha existe un enfrentamiento ideológico más marcado que en los otros medios en relación al régimen cubano. Así, por ejemplo, Veja ha publicado más de 20 artículos, entrevistas o columnas de opinión relacionados con Cuba desde la crisis de salud de Fidel Castro en agosto de 2006 y el congreso del Partido Comunista de abril de 2011. 201 1. Todos Todos ellos, muy críticos con el régimen. Así, por ejemplo, con motivo de la renuncia de Fidel Castro a la presidencia, en una edición de septiembre de 2008 la revista señala: “El n melancólico del dictador que aisló Cuba hipnotizó a la izquierda durante 50 años”. 45 Mayor controversia en la opinión pública generó el reportaje de investigación “Che. La Farsa del Héroe” de octubre de 2007, en el cual, en ocho páginas, la revista intenta derribar uno a uno los mitos que rodean al principal ícono guerrillero de la Revolución Revolución Cubana. “Hace 40 años moría el hombre y nacía la farsa”, es la frase que resume este reportaje, según Veja.46 A tal punto llega el nivel de confrontación del más importante semanario latinoamericano con el régimen cubano que en septiembre de 2009, la revista realizó un reportaje titulado “Hasta que por n sirven para algo”. El sugerente título –al cual, además, no le falta una cuota de humor– se reere a que “la falta crónica de papel higiénico hace que los cubanos encuentren una utilidad sanitaria para las publicaciones comunistas” y que el diario ocial cubano Granma, de ocho páginas, es el “favorito” para el aseo de los cubanos.47 Además, los entrevistados sobre temas cubanos son eros críticos del régimen, desde el disidente Héctor Palacios Ruiz a la bloguera Yoani Sánchez. 45 46 47
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Revista Veja. Edición 2049. 27.02.2008, pp. 68-79. Revista Veja. Edición 2028. 03.10.2007, pp. 84-92. Revista Veja. Edición 2076. 09.09.2009, pp. 98-99.
lberto lópez-HermidA / José CArlos pérez / A ngel ngel sot oto o A lberto
Sin un dejo de ironía, Veja se reere al Foro de Sao Paulo de 2008 en Montevideo (reunión de los principales partidos de izquierda de América Latina y donde incluso participó el principal asesor de política exterior de Lula, Marco Aurelio García) como El “Foro “Foro de los Dinosaurios” Dinosa urios” donde la consigna es “abajo los Estados Unidos, viva el terrorismo de las Farc”. El único medio con relativa inuencia y con una opinión más favorable al régimen cubano es la revista Carta Capital (conocida también como la “Veja de la izquierda”). Sin embargo, este semanario tiene un tiraje muy inferior a las revistas Veja, Epoca e Istoé , y su poca po ca penetración en las áreas de inuencia política y económica, lo transforman en un actor menor en relación a la prensa escrita de referencia. En cuanto a la prioridad de la información informació n relacionada con Cuba en el contexto latinoamericano, Zanini apunta que, a nivel informativo, para Folha de Sao Paulo están “primero Argentina y Venezuela Venezuela (más que q ue nada por la inuencia de Hugo Chávez en la región)” y luego vienen otros países de la región como Chile, Perú, Perú, Haití (más que nada por la gran presencia de tropas brasileñas en la misión de la ONU en ese país) y Cuba. “Pienso que Cuba es más importante que México para nosotros”, agrega. En el caso de Veja, Teixeira Teixeira señala s eñala que q ue Argentina, Argent ina, Venezue Venezuela la y Cuba son s on los tres países latinoamericanos con más cobertura en el medio. En O Estado, a Cuba se le asigna un nivel prioritario dentro de la región, en el mismo rasero que Argentina, Venezuela y Chile (este último país p aís tiene amplia ampli a presencia principalmente en las páginas de Economía). Sin embargo, según Clovis Rossi, aún existe “un vacío de información” en Brasil con respecto a la isla. “La prensa inuyente de Brasil es conservadora y va a tener siempre una visión crítica de Cuba”, señala Rossi, agregando que, sin embargo, el espacio que se le da a las informaciones relacionadas con la isla es aún “reducido” producto de la situación de poca movilidad en la política cubana. 63
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En cuanto a las fuentes de la información y el procesamiento de ella, los editores de los principales diarios coinciden es que es muy complicado tener una versión ocial de lo que sucede y que la cobertura de las agencias de noticias no es muy completa. “Intentamos establecer fuentes con el gobierno cubano, he intentado hablar mucho con ellos y no he tenido éxito. No todos en el gobierno cubano están autorizados a hablar con la prensa y tienen temor de que algo salga equivocado”, dice Duda Teixeira. “Consultamos fuentes de la oposición, pero evitamos a los disidentes más radicales de Miami. Hablamos más con los disidentes de la isla como Elizardo Sánchez u Oswaldo Payá, Pay á, que están más sensibles en torno a lo que pasa allá. Buscamos oir las fuentes ociales todas las veces, pero en general no hay respuesta. Tenemos una buena relación con la misión consular y diplomática de Cuba. Con ellos buscamos contacto para esclarecer más que nada puntos técnicos y no para buscar una opinión, porque no tienen autonomía para ello”, señala Lameirinhas.
En todo caso, es común que los medios más importantes envíen periodistas a Cuba para intentar acercarse a lo que está ocurriendo. El problema es que muchas veces, por la premura del tiempo, los profesionales de la prensa ni siquiera tienen tiempo para obtener una visa de periodista, lo cual limita aún más su trabajo dentro de la isla. Sin embargo, si bien ninguno de los grandes medios tiene un corresponsal permanente en la isla (“no nos parece muy productivo”, dice Lameirinhas), la presencia de la prensa brasileña en Cuba durante los hechos noticiosos más signicativos está muy por sobre el resto de la prensa sudamericana y es sólo comparable con la presencia de los medios argentinos. Así, por ejemplo, Folha tiene una corresponsal permanente en Venezuela que ha viajado a 64
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Cuba para todos los eventos importantes, incluida la última reunión del Partido Comunista en abril del 2011. En relación a los análisis y opiniones, en el caso de O Estado de Sao Paulo y O Globo, la bloguera cubana e ícono de la oposición dentro la isla, Yoani Sánchez, escribe una columna cada dos semanas desde el pasado 13 de febrero. Además, en O Estado, el corresponsal de Newsweek , Mac Margolis, tiene una columna semanal sobre América Latina donde a veces toca temas relacionados con Cuba, siempre con un tono crítico. Por su parte, Folha ocupa principalmente columnistas locales que tienen exclusividad con el medio dentro de Brasil como Eliane Cantanhede o Clovis Rossi, quienes entregan un panorama general de lo que sucede en la isla, con un tono más bien crítico, lo cual también se ve reejado en todos los editoriales de los medios inuyentes. Sin embargo, especialmente en el caso de Folha, existe también la presencia de analistas como la ex candidata presidencial Marina Silva o el escritor norteamericano y autor de una biografía de Che Guevara, John Lee Anderson, que rescatan algunos aspectos del régimen cubano, sin caer, caer, en ningún ningú n caso, en la alabanza. “La liberación de presos, la presión europea y el fortalecimiento de instancias críticas en el país son hechos para celebrar. Pero no bastan para precipitar el desenlace de la larga crisis de la dictadura socialista y el advenimiento de la democracia”, señala por ejemplo un editorial de Folha de 2010.48
En el caso de Sánchez, sus columnas mezclan la descripción vivencial de situaciones al interior de la isla con opinión. opinió n. “El 16 de abril, una parada militar conmemoró el 50º aniversario de los sucesos de Playa Girón y dio inicio también al VI Congreso Cong reso del Partido Comunista de Cuba. 48
Diario Folha de Sao Paulo, 11.07.2010. p. A2.
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Una enorme banda musical acompañó la procesión de pelotones e hizo sonar las cornetas cuando el remozado armamento soviético pasó ante la tribuna. Y todo esto ocurrió sobre una capa impecable de asfalto, colocada para la ocasión. Más que pretender dar una imagen de poderío hacia el exterior o disuadir a posibles invasores foráneos, el mensaje de aquella mañana estaba dirigido contra nosotros mismos. Los misiles y los morteros que pasaron frente a la estatua de José Martí tenían el objeti vo de recordarnos que el gobierno gobier no cubano todavía ostenta la pistola en el cinto y no va a permitir que el creciente coro de los inconformes le haga perder el control”. 49
De esta forma, la condescendencia del gobierno gobier no del PT hacia Cuba unida a la alta popularidad de Lula se ha traspasado a gran parte de la opinión pública brasileña. Así, dentro de una escala de 1 a 10, el Latinobarómetro 2010, elaborado por distintas encuestadoras de América Latina en 18 países de la región, le pide a los ciudadanos distintos distinto s países evaluar cuán democrático es un determinado país. El “1” quiere decir que el país paí s evaluado “no es democrático” y el “10” quiere decir que el país p aís en cuestión “es totalmente democrático”. En promedio, los brasileños calican a Cuba con nota 4,2, la nota más alta de los ciudadanos ciudada nos de un país sudamericano hacia la isla y la cuarta calicación más alta entre los habitantes de América Latina (sólo por debajo de los ciudadanos de Nicaragua, Guatemala y El Salvador). La calicación es más alta que el promedio de toda la región (3,5) y bastante mejor que la calicación democrática que le dan a la isla los habitantes de Chile (2,8) y Argentina (3,2). Además, sólo el 21% de los brasileños calicó la democracia en Cuba con nota 1 ó 2, el porcentaje más bajo de Sudamérica. En contraste, el 46% de los chilenos y el 39% de los argentinos puso la nota not a 1 ó 2 a las credenciales democráticas de la isla. 49
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Diario O Estado de Sao Paulo, 01.05.2011.
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El promedio de la región fue de un 36%.50 Si cruzamos esta pregunta con la que viene a continuación del Latinobarómetro, se nota claramente la polarización de los brasileños con respecto a este tema. Así, el 15% de los ciudadanos brasileños está a favor del embargo a Cuba, el porcentaje más alto de Sudamérica, por sobre 10% de promedio de la región, el 11% de los chilenos y tan sólo el 5% de los argentinos. Así, tenemos que más de un 90% de los brasileños tiene una visión claramente condescendiente con la isla o bien b ien muy crítica en relación al régimen cubano, al punto de apoyar el embargo, una medida controvertida tro vertida que no genera consenso alguno entre los críticos del régimen castrista, como puede verse en las encuestas realizadas en los otros países de la región. Rossi cree que, en general, la población brasileña no está muy interesada en Cuba, aunque existen claramente “sectores más organizados y militantes tanto a fav favor or como en contra del régimen”. En este último punto, Zanini coincide en que, pese al esfuerzo de los medios, “la gente en Brasil conoce a Cuba en forma un poco supercial, conoce a Fidel y al Che. Sobre la crisis económicas, sólo la elite que lee periódicos y revistas, sabe, los demás no saben mucho. Por ejemplo, el tema de la visita a Lula (de febrero de 2010) tuvo repercusión política, pero no a nivel de la población en general”. “Yo pienso que la opinión pública no cambia mucho. Por ejemplo, en el caso del Che Guevara, la pasión de la gente es emotiva y no racional. Cuba puede estar mucho peor, pero a la gente le va a seguir gustando el Che... es casi una u na religión para ellos”, agrega Teixeira. Teixeira. “La revolución cubana forma parte de la memoria sentimental de la izquierda brasileña. Y la izquierda brasileña, en sus más variados matices, están en el poder desde 50
Corporación Latinobarómetr Latinobarómetro. o. Informe 2010, pp. 117-119.
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la salida de Fernando Collor de Mello en el ya remoto año de 1992... además, es evidente que Fidel Castro siempre fue, visualmente, más simpático que, por ejemplo, Augusto Pinochet, además de tener un aura romántica, ya remota, es verdad, pero presente en la memoria sentimental del continente”, señala Rossi en una columna de opinión. 51
Este columnista piensa, en todo caso, que hoy en la opinión pública brasileña existe “una expectativa sobre lo que va pasar”. Rossi se reere a los cambios que ha mostrado Dilma Rousseff en relación a criticar las violaciones a los Derechos Humanos en cualquier parte del mundo. “Si bien el actual gobierno tampoco condena a La Habana, ha ido trabajando para mejorar las relaciones Cuba-Estados Unidos”, señala Rossi. Sin embargo, Lula ha notado este cambio de énfasis de Rousseff. En el marco de una visita que hizo a Cuba a principios de junio y donde visitó a Fidel Castro, Lula le pidió a su sucesora que viaje a Cuba y que trabaje para mejorar mej orar las relaciones con la isla. “La cancillería de Lula se mostraba más mercantilista, quería hacer negocios con todos los países sin importar lo que pasaba adentro. Hubo críticas porque Lula no tuvo una postura más rme con respecto a Cuba. El PT ha percibido eso y la línea de la cancillería ha cambiado en este mandato de Dilma. La de ella es una nueva estrategia de política externa, donde no creo que habrá tanta festividad en relación a la recepción de líderes que violan Derechos Humanos, Humanos, pero tampoco va a haber una ruptura por la estrategia mercantilista”, concluye Lameirinhas. Lameirinhas.
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Diario Folha de Sao Paulo, 27.02.2010. p. A14.
nA visión visión CrÍtiCA CrÍtiCA desde desde lA CHile y CubA : unA prensA q prensA que se trAspAsA A A lA lA opinión opinión públiCA
En general, se puede armar que en la prensa escrita chilena de referencia, representada principalmente por los diarios El Mercurio y La Tercera, existe una visión crítica hacia el régimen cubano, que, de alguna forma for ma y según los sondeos, reeja el pensamiento mayoritario de la opinión pública del país. Este enfoque se complementa con un seguimiento importante a los cambios que qu e se viven en la isla, privilegiando a analistas que den una interpretación y le entreguen una proyección a lo que está sucediendo, más que una opinión con alto contenido ideológico. A diferencia de lo que sucede en otros países de la región (donde la mayoría de los gobiernos, por motivos ideológicos, ideológicos, se ha mostrado muy condescendientes con el régimen cubano o muy crítico hacia él), en Chile –en general– los gobiernos de los últimos 20 años no han mostrado ni una actitud de mucha cercanía ni una visión de duro enfrentamiento hacia el gobierno de los Castro. De hecho ha existido una visita ocial de un mandatario chileno a Cuba (Michelle Bachelet en febrero febrero de 2009) desde el retorno a la democracia. Viaje que, incluso, incluso, recibió críticas en los medios locales por el hecho de que la gobernante no se reuniera con los disidentes. Las palabras de Fidel Castro en relación a que Chile le debiera entregar mar a Bolivia justo después de su cita con Bachelet, encendieron aún más la controversia y la discusión sobre la idoneidad del periplo. 69
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“El viaje ocial que realizará la Presidenta Bachelet a Cuba en febrero próximo ha levantado dudas en diversos ámbitos. La decisión de no establecer contacto con grupos de la disidencia política al régimen castrista ha generado desencuentros con la Democracia Cristiana – que rechazó incorporarse a la comitiva ocial–, por la inconsecuencia ostensible y difícil de justicar, a la luz del historial que en materia de derechos humanos ha exhibido el gobierno cubano”, señaló El Mercurio en una editorial, poco antes de la visita de la Presidenta. 52
La prensa chilena y su contexto En este punto, es importante explicar primero la situación de la prensa escrita de Chile, que ha ido ganando un u n espacio como referente importante en América Latina. Aunque aún no cuenta con la amplitud e inuencia que tienen los diarios dia rios de Brasil y Argentina en la región, los medios escritos chilenos tienen, en general, cada vez mayor presencia y prestigio y son lectura obligada de los sectores más inuyentes de países como Argentina, Perú, Bolivia y Ecuador. Según el informe “Medios de Comunicación. El Escenario Iberoamericano” , “Chile cuenta con un sistema de medios complejo, equiparable al de sociedades desarrolladas, aunque condicionado por el tamaño de la población y su economía, así como por un relativamente bajo desarrollo cultural en términos generales”. 53
De hecho, la prensa escrita chilena tiene un índice de circulación de 60,8 ejemplares por cada 1.000 habitantes. Esta tasa es la mayor de Sudamérica y la tercera más alta 52 El Mercurio , 07.01.2009, p.3. 53 Medios de comunicación. El escenario iberoamericano. Fundación Telefónica, 2008, 2008 , p. 107.
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de toda la región, después de Puerto Rico y Costa Rica, aunque aún muy por debajo de países desarrollados como España, donde existe una circulación de 154,4 ejemplares por cada 1.000 habitantes.54 Sin embargo, en un fenómeno que se repite en la mayoría de los países de América Latina, los medios se concentran en la principal ciudad, en este caso, Santiago. Además, cuatro diarios tienen el 70% de la circulación de los medios impresos en la capital del país: El Mercurio, La Tercera, La Cuarta y Las Últimas Noticias.55 Teniendo en cuenta que estos dos últimos medios guran en la categoría de diarios populares, con el foco en los temas de espectáculos y de entretenimiento por sobre los temas políticos, económicos e internacionales, El Mercurio y La Tercera son los dos únicos diarios que compiten en las esferas de inuencia del país. Un poco más atrás está el vespertino La Segunda, aunque con una circulación mucho menor. Sin embargo, en este marco también vale la pena mencionar la importancia creciente de otros medios digitales como CIPER –en el área del periodismo de investigación– y El Mostrador . Otro elemento a destacar es la baja difusión que hay en Chile de revistas informativas, a diferencia de lo que ocurre en otros países de la región como Brasil, Colombia y Argentina. “La escasa adquisición de revistas, en un país de tan baja b aja tasa de lectura, también es un efecto de d e la misma competencia entre El Mercurio y La Tercera por el liderazgo entre la clase de extracción social media-alta. La lucha por la captación de lectores ha llevado a ambos diarios a entregar, junto con innumerables páginas de información, diferentes revistas cada día. Durante los nes de semana vienen acompañados, además, de revistas quincenales y semanales, innumerables cuerpos de información y media decena de insertos comerciales”. 56 54 55 56
Medios de comunicación. El escenario iberoamericano . Fundación Telefónica, 2008, p. 34. Medios de comunicación. El escenario iberoamericano . Fundación Telefónica, 2008, p. 40. Medios de comunicación. El escenario iberoamericano. Fundación Telefónica, 2008, 20 08, p. 109.
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Considerando que América Latina es el principal foco de las secciones internacionales de los principales medios escritos chilenos, se podría plantear que la cobertura de los temas relacionados con Cuba tiene una importancia media dentro de la región, por debajo de Argentina, Brasil, Perú y Bolivia, pero por sobre la mayoría de los otros países. Sin embargo, cuando se han registrado hechos trascendentales dentro de la Isla, como la crisis de salud y el alejamiento del poder de Fidel Castro o el anuncio de importantes reformas económicas, la cobertura es amplia y suele abarcar gran parte o casi toda la sección internacional de los medios. En relación a las fuentes de información, en el caso de La Tercera se privilegia en las coberturas importantes a columnistas extranjeros –y, principalmente, cubanos, con amplio conocimiento de la realidad local, con el objetivo de entregar una mayor carga interpretativa a la noticia. Sin embargo, también existe una presencia de analistas chilenos. chilenos. Por su parte, en El Mercurio existe una importante presencia de analistas extranjeros que se intercala con columnistas chilenos que muestran una postura crítica hacia el régimen y que, en algunos casos, piden que el gobierno chileno tenga también esa visión. “El Presidente Piñera ha dado un giro a la política exterior respecto de Cuba: ofreció amparo a los presos políticos excarcelados por el Presidente Raúl Castro. Éste, hábilmente, rechazó la oferta, porque la intervención chilena no le entregaría otros dividendos que dar un destino forzado en el exterior a sus opositores más decididos... La Concertación ha sido cercana a los hermanos Castro en la política políti ca y en los lo s negocios. El Presidente Frei Ruiz-T Ruiz-Tagle agle cedió a lo que su padre resistió –las presiones de socialistas y comunistas– y restableció relaciones diplomáticas con Fidel Castro. La Presidenta Bachelet viajó a Cuba, se negó a entrevistarse con los disidentes y expresó su solida-
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ridad con Fidel Castro. Más importante, la Concertación desaprovechó su inuencia para contribuir a una transición pacíca a la democracia en Cuba”, escribió en El Mercurio el ex canciller chileno e importante referente de la centroderecha local, Hernán Felipe Errázuriz. 57
No obstante, otros columnistas del mismo medio ad vierten también la importancia de apoyar una transición gradual. “A todos nos conviene una transición ordenada. Sin embargo, para que se produzca, en primer lugar debe ser obra de fuerzas cubanas de la isla. El exilio no es algo homogéneo que pueda suplir la carencia de una clase política dinámica y decente. Una vez apuntalada una nueva situación, el exitoso exilio cubano será un activo de la nueva realidad. Los países latinoamericanos y Washington no pueden fabricar esta situación, aunque la experiencia indica que la pueden alentar, y eso podría ser vital. Condición para ello es que, en lo esencial, el mismo aparato actual encabece la transición. Y no nos hagamos ilusiones: para que tenga éxito deberá conservar algo de su doctrina y estructura tal como existen ahora”, escribe el columnista chileno Joaquín Fermandois. Fermandois. 58
En el caso de La Tercera, hay dos importantes columnistas cubanos. Uno de ellos es el escritor cubano radicado en Miami, Norberto Fuentes. Autor de Hemingway en Cuba. Fuentes es un ex colaborador del gobierno cubano que entre mediados de los 70 y 1989, fue el escritor favorito del régimen castrista. Desde 1994, está radicado en Estaercera era es Alcibíades dos Unidos. El otro colaborador de La Terc Hidalgo, quien abandonó al gobierno cubano en 2002, tras haber sido por 12 años jefe de despacho del ahora Presidente Raúl Castro. Otro analista frecuente de este 57 El Mercurio , 17.07.2010, p. 3. 58 El Mercurio , 04.05.2010, p. 3.
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diario y de El Mercurio es Brian Latell, ex especialista de la CIA que estuvo encargado de elaborar el perl del actual gobernante cubano en esa organización. Así, por ejemplo, y como antesala al último Congreso del Partido Comunista Cubano, Hidalgo escribió una columna en La Tercera donde anticipa que “aunque una mayoría silenciosa de cubanos desearía que este VI Congreso del Partido Comunista de Cuba fuera el último, hasta aquí llegan las analogías... No habrá lugar en el cónclave de La Habana, donde hasta la intensidad de las ovaciones está ya aprobada, para ideas renovadoras reno vadoras o decisiones decisi ones sorprendentes”. sorp rendentes”.59
Por su parte, en una precisa descripción de cómo se están moviendo los hilos a casi un año de la enfermedad de Fidel Castro, Norberto Fuentes señaló que: “quizás Raúl haya sido bueno en estos meses para manejar con bastante tino la propaganda exterior, llevar y traer a Chávez y otros dignatarios, buscar y traer médicos españoles de renombre para dejar en la estacada del más absoluto ridículo a la CIA, y todo mientras se mantiene a la sombra, porque –ojo–: no se equivoquen, si algo él sabe hacer muy bien es conspirar. Pero en lo que no alcanza a Fidel es en su inspiración. La conspiradera es necesaria, inevitable, y Raúl es un maestro en sus artes. Pero donde Fidel nunca habla por hablar es en el papel de las masas, en el baño de pueblo que ese proceso necesita darse en forma continua. La tendencia de Raúl –lo estoy viendo– es hacia todo lo contrario.. Es una peligrosísima tendencia que se dirige sin contrario ambages, por gravedad, a la creación de una dinastía”.60
Latell, a su vez, en una entrevista con La Tercera compara la forma de liderazgo de los hermanos Castro. Dice: 59 La Tercera. 16.04.2011, p. 37. 60 La Tercera. 22.06.2007, p.16.
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“El estilo de Raúl es más “colegiado” que el de Fidel. Delega autoridad en sus subordinados cercanos y es capaz de mantener relaciones de trabajo con ellos durante largo tiempo. Fidel nunca mantuvo relaciones largas. Raúl tiene colaboradores desde los años 50”. 61
En sus editoriales, este diario también reeja una postura clara con respecto a la isla. Así, por ejemplo, con motivo de los dos años del gobierno de Raúl Castro, La Tercera señala que “en un principio, la asunción del menor de los Castro fue vista como una oportunidad para que el gobierno de la isla iniciara, si no una reforma profunda del régimen político y económico, sí cambios sustanciales al sistema. Esas expectativas, sin embargo, se han visto defraudadas. Según contó en 2010 a este diario quien fuera por años jefe de despacho de Raúl Castro y posteriormente viceministro de RR.EE., hoy exiliado en Miami, “Cuba está congelada en el tiempo. No reaccionan a la realidad del mundo actual (...) No hay esperanzas de cambio en el país”. En palabras de un periodista cubano disidente escritas desde La Habana para la revista Qué Pasa, “la tan mentada ‘hora de Raúl’ sólo nos ha dejado sabor a frustración”, pues “la represión a los opositores no ha cedido (y) la situación económica del país está al borde del colapso”.62 Por su parte, en El Mercurio, son frecuentes las columnas del periodista y escritor argentino radicado en Estados Unidos, Andrés Oppenheimer, quien ahonda tanto en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, como en intentar un acercamiento a las perspectivas de la isla de acuerdo con las medidas que va tomando el régimen. Dice al respecto: “No importa si las declaraciones de Raúl Castro son un cambio en la política cubana o no, tengo escepticismo 61 La Tercera, 01.12.2006, p. 19. 62 Revista Que Pasa, 19.02.2010,pp.40-43.
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sobre la sinceridad de Cuba en su alegación de que desea mejores relaciones con Washington. La dictadura cubana necesita una confrontación con EE.UU. EE.UU. para justicar su control absoluto del poder y la supresión total de los derechos políticos, laborales y civiles. Durante los últimos 50 años, cada vez que Washington ha tratado de mejorar las relaciones bilaterales, Fidel Castro ha hecho algo para sabotear el esfuerzo. Y no estoy seguro que el gobierno de Obama tenga una estrategia clara sobre Cuba”. 63
A nivel editorial, este medio mezcla la crítica dura con las señales de esperanza de cambio que se ven en el régimen. Así, con motivo de los pobres resultados del Congreso del Partido Comunista cubano realizado en abril, El Mercurio señaló que: “con más de medio siglo en el poder, los Castro y el Partido Comunista representan un régimen que encarna todos los criterios contrarios a la democracia, anclado en un discurso que nació en los peores días de la Guerra Fría y que hoy difícilmente responde apenas a las más urgentes demandas de su población... Mientras en el resto del continente la mayoría de los países valora y deende la democracia, todos los anuncios de este Congreso del PC Cubano signican medidas orientadas a que en realidad nada cambie, en una lógica enteramente gatopardiana”.64
Otra fuente recurrente e importante para ambos diarios diari os son los servicios informativos de otros medios de comunicación. En el caso de La Tercera, en casi todos los eventos importantes relacionados con la Isla, se publican notas del diario español El País, rmadas por el corresponsal en La Habana de ese medio, Mauricio Vicent, reconocido internacionalmente como uno de los periodistas mejor informados acerca de lo que sucede en la isla. 63 El Mercurio , 20.04.2009, p. 4. 64 El Mercurio , 25.04.2011, p. 3.
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Ninguno de los medios de referencia chileno tiene corresponsales permanentes en la Isla, ya que el ujo de noticias desde Cuba tiene vaivenes y suele ser muy bajo en muchos meses del año, teniendo en cuenta, además, el control sobre la información que existe en el régimen castrista. Sin embargo, existe un esfuerzo en los diarios chilenos por entregar análisis e interpretación de lo que sucede en Cuba, en un nivel bastante mayor que en otros medios de la región. Incluso, columnas de Hidalgo, Fuentes u Oppenheimer o entrevistas a Latell suelen aparecer citadas en medios fuera de Chile. Este nivel de interpretación crítica de los principales medios de referencia del país, tiene su correlato en la opinión pública. Así, en el Latinobarómetro 2010, donde la nota “1” quiere decir que el país evaluado “no es democrático” y el “10” quiere decir que el país en cuestión “es totalmente democrático”, los chilenos calican a Cuba Cub a con nota 2,8, la más baja de los ciudadanos de un país sudamericano hacia el régimen de la isla y la segunda calicación más baja entre los habitantes de América Latina. Además, el 46% de los ciudadanos chilenos calica la democracia en Cuba con nota 1 ó 2, el segundo porcentaje más alto de la región (sólo por debajo de Venezuela, un país con un alto nivel de polarización). 65 Por su parte, parte, el 11% de los chilenos chileno s está a favor del embargo a Cuba, el segundo porcentaje más alto de Sudamérica. A su vez, la evaluación de los chilenos hacia la gura de Fidel Castro también es negativa: entre 1 y 10, la nota que obtiene el ex gobernante cubano es 3,3, la calicación más baja entregada por los ciudadanos de un país sudamericano.66 Estas cifras revelan que, a diferencia de otros países de la región, en Chile hay una posición más consensuada en relación a Cuba y la opinión opi nión pública responde, en general, a la posición de los medios. 65 66
Corporación Latinobarómetr Latinobarómetroo , Latinobarómetro 2010, p. 119. Corporación Latinobarómetr Latinobarómetroo , Latinobarómetro 2010, p. 122.
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ConsiderACiones finAles Turistas Vienen en los trenes de la nostalgia Tras las huellas del apocalipsis Y las ruinas del último puerto Llegan con hambre de libertad. Abrazan a los mercaderes de las alabanzas Perdidos Per didos en su propio olvido Se despojan en un combate de fantoches. Compran la dignidad de las hijas de Ochún. Bailan al compás de sus rituales. Llevan en sus mochilas los mitos del Paraíso. Paraíso. Los circuitos mentales de sus escribanos Y los amuletos sagrados del retorno. 67
Miguel Iturria Savón Máscaras y rituales para un telón vacío
Hace más de 50 años, Cuba, Fidel y la Revolución, Revolución, fueron las consignas dominantes. Cuba, signicaba el nuevo paraíso, Fidel, el líder carismático que encabezaba el camino nuevo, y la Revolución, un cambio radical de estructuras que ponían n a la “explotación capitalista”. Un proceso que tenía vocación universal y que a partir de la Isla se expandiría por todo el continente.68 Efectivamente, tal como arma el ex presidente chileno Patricio Aylwin: 67 Puertas a la imaginación. Nueva literatura cubana. Miami, Ediciones El Cambio, Cam bio, 2011, p. 203. 68 Alejandr Alejandroo San Franc Francisco, isco, “Chile y el n de la historia”. Bicentenario. Vol. Vol. 1, N°1, N °1, 2002, p.6.
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“Cuando los revolucionarios cubanos encabezados por Fidel Castro derrotaron a Batista y pusieron n a su régimen de dictadura y corrupción, una ola de alegría, simpatía y esperanza, entusiasmó a los pueblos de América Latina, particularmente a sus juventudes. Se veía lo que pasaba en Cuba, como un signo de avance de nuestras jóvenes naciones hacia formas de convivencia que signicarían más libertad en lo político, más independencia y prosperidad en lo económico y mayor justicia social”. 69
Fidel Castro, entraba en la historia convencido que ésta lo “absolvería” “absolver ía” y para comienzos de los 60, ya se había “conver“convertido en un ídolo ídolo mundial”, incluso incluso en el mismo EEUU EEUU,, ante lo cual, –dice Luis Alberto Monge– la defensa de la democracia, “sería ahogado por el entonces todavía muy eciente aparato de propaganda del comunismo internacional, lanzándonos una catarata de improperios como lacayos del imperialismo yanqui, sirvientes de los explotadores capitalistas, etc”. 70
Por entonces, el propio poeta Pablo Neruda le cantaba a: “Cuba, tu gesta revolucionaria”… “Cuba, la común bandera del hemisferio oscuro que esperaba por n una victoria verdadera”. 71
Así, –y de la mano de una opinión pública internacional– Cuba, Fidel y la Revolución entraban por la puerta 69
Patricio Ay Aylwin, lwin, “Sistemática violación de DDHH en en Cuba Cuba diculta su amistad amistad con la mayoría de las naciones latinoamericanas”, en Cumbre del Comité Internacional para la Democracia en Cuba, Cartas a Cuba, Praga 17-19 septiembre se ptiembre 2004, p. 13. 70 Luis Alberto Alberto Monge, “La patria de José José Martí fue traicionada”, en Cumbre Cumbre del Comité Internacional para la Democracia en Cuba, Cartas a Cuba, Praga 17-19 septiembre 2004, p.19. 71 Pablo Neruda, Canción de Gesta, XLIII, Ju Juicio icio Final y XLII, Escrito en el año 2000. Citado por Alejandro San Francisco, “Chile y el n de la historia”. Bicentenario. Vol. 1, N°1, 2002, p. 44.
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lberto lópez-HermidA / José CArlos pérez / A ngel ngel sot oto o A lberto
de los “héroes” a la historia, ante la mirada embobada y un aparato propagandístico que ecientemente hizo su trabajo, no sin cierta complicidad latinoamericana –y mundial– que facilitó su tarea. ¿Héroe o Villano? ¿Culpabilidad compartida? Siguiendo a Lippmann, la opinión pública mediatizada, actúa como indicador para entender las ideas que predominan en la sociedad y su visión del mundo, las cuales –en el tema cubano– tienen su concreción en el actuar actuar,, en este caso, de la política internacional. Una imagen construida y apoyada por cineastas, escritores, poetas, académicos, artistas, quienes introducen, en muchos casos, el marco dentro del cual se observa la realidad, pero también logran recoger y es ayudada por po r las identidades y sentir propio de la particularidad latinoamericana. Antinorteamericanismo, cultura, mito, ideología. El Da vid contra Goliat o la dictadura contra el romanticismo. En denitiva, la opinión pública latinoamericana, cuando va a La Habana no es más ni menos, que un simple… “turista”.
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El Instituto Democracia y Mercado tiene como
misión, difundir, difundir, investigar y promover las ideas de la libertad como base para el desarrollo de una sociedad libre. Creemos en la libertad del individuo y en su responsabilidad social. Sostenemos que el emprendimiento y la tolerancia son fundamentos de una sociedad en la cual conviven la libertad política (democracia) y la libertad económica (mercado). Amparamos el respeto por el estado de derecho y el correcto funcionamiento de las instituciones.