FIESTAS Y TRADICIONES
FIESTA TRADICIONAL DE LOS POCITOS DESCRIPCIÓN: Anualmente, cada 3 de mayo se celebra en Misantla El DÍA DE LOS POCITOS, es una importante fiesta tradicional y es además una de las más claras expresiones de fusión de las dos culturas que dan origen e identidad a los misantecos, pues en esta arraigada tradición subyace la adoración a Tláloc (Dios del Agua y de la Lluvia) a quien se le rendía culto en la época prehispánica y que fue sustituido durante la conquista española por la celebración del día de la Santa Cruz. Es una fiesta tradicional que congrega a los misantecos residentes y a los que radican fuera, ya que en estas fechas regresan a visitar su natal Misantla para participar de las celebraciones que tienen lugar en los manantiales que anteriormente proveían el agua a los pobladores por lo que eran un obligado punto de reunión de las vecinas. En aquel entonces, las calles no tenían nomenclatura, por eso, con los nombres que eran conocidos los pocitos se identificaban los distintos barrios y sitios que conformaban la población: Nacaquinia, El Zotuco, El Totomoxtle, El Plátano y El Escalán, entre otros. Días antes de las fiestas se inician los preparativos, se achica (se limpia el interior del pozo), se pinta el brocal y se acuerda quienes serán los padrinos. En la víspera se escucha la cohetería por diferentes puntos de la ciudad, son los vecinos anunciando la fiesta, que adelantan el arreglo del pozo y tienden las tiras de colorida filigrana en las calles del barrio. El día de la fiesta, desde muy temprano se concluye la ornamentación de los pocitos con frescos follajes, flor de mayo,palmón, fragantesazucenasy gardenias.
POCITO DE NACAQUINIA (De nakú = corazón y talaquinít = abierto) LOCALIZACIÓN: En el barrio de Nacaquinia, donde se unen las calles Carranza y Obregón de Misantla, Ver.
FIESTRA TRADICIONAL DE LOS POCITOS Continuación Al medio día se ofrece un banquete a los Padrinos de la Cruz, a los invitados y visitantes; luego todos se trasladan al Templo de la Asunción a bendecir la Cruz y en seguida salen en procesión hacia el pocito con hermosos arreglos florales y cirios encendidos, acompañados del mariachi o la banda de viento. Al llegar al pocito ya está el público esperándoles, se “para” la Cruz y se colocan las ofrendas, luego se bautiza a los padrinos asignándoseles nombres del dialecto totonaco o del náhuatl. Posteriormente los padrinos generalizan el bautismo aventando jicarazos de agua al público, y así concluye esta singular representación de cómo, durante la evangelización española, primeramente se colocó la Santa Cruz sobre los templos prehispánicos y se bautizó a los Señores Principales de los pueblos indígenas para, posteriormente hacer extensivo el bautizo al resto del pueblo. Después de estos protocolos, dan inicio los festivales en los pocitos del Zotuco y Nacaquinia, en donde una alegre multitud aplaude a los músicos, cantantes, danzantes, fandangueros, mariachis y ballets folclóricos que se presentan en el programa, luego animan al que intenta subir al “palo encebado”. Cuando empieza a sonar el teponaxtle y la chirimía se hace el silencio, el corazón se encabrita, los ojos dejan de parpadear, en este momento de tantos sentimientos encontrados predomina el suspenso al presenciar que cuatro hombres se desprenden de la cruceta iniciando el vuelo ritual de la danza de “Los Voladores” provenientes de Papantla. Durante centurias este mágico ritual también fue ejecutado por naturales misantecos y tuvo como escenario el barrio del Zotuco, dejó de practicarse desde hace más de un siglo, debido a que la danza fue prohibida por la iglesia, tras ocurrir lamentables accidentes. Por la noche, a la luz de la luna, distintas emociones se exaltan al escuchar los románticos boleros de nuestros inolvidables paisanos, integrantes y compositores de los famosos tríos “Los Martínez Gil” y “Los Panchos”, interpretados magníficamente por los actuales tríos locales y foráneos. Ya entrada la noche se hace presente el torito de fuego echando a correr hasta al más valiente y se encienden los fuegos artificiales iluminándoseel cielo con esa lluvia fugaz de luces multicolores. Con esta sensación de identidad, alegría y emociones compartidas por todo un pueblo, durante la tarde y hasta muy entrada la noche: una incesante romería va de un pozo a otro para apreciar sus
POCITO “EL ZOTUCO” LOCALIZACIÓN: Se encuentra en el populoso barrio del Zotuco, que significa (escondido).
FIESTA PATRONAL DEL 15 DE AGOSTO EN HONOR A NUESTRA SEÑORA SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN Una de las más antiguas y arraigadas tradiciones en Misantla es la Fiesta Patronal, que se celebra el 15 de Agosto. Aquí se describe algunas de las actividades, las fotografías corresponden a la Fiesta 2008: La Procesión Nocturna, el tapete floral, el desfile de carros con las diferentes advocaciones de María, los programas artísticos, la danza de los Tocotines y la Banda de Viento de Gutiérrez Nájera. Esta centenaria festividad de origen religioso, inicia el 1° de Agosto entre los cánticos y la coheteríade los Peregrinos hacia la bellamente decorada Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Al salir de Misa el público disfruta de las presentaciones artísticas de los ballets folclóricos de las diferentes instituciones de la ciudad. En la víspera este pueblo de historia ancestral asite a la procesión acompañando a la Virgen en un paseo nocturno. En la alborada del día 15 los feligreses llevan las “Mañanitas” a la Virgen y en el transcurso de la mañana, al término de cada Misa, en el atrio del templo los feligreses presencian las danzas de “Los Tocotines” y “Los Voladores” que realizan su incomparablemente hermoso ritual aéreo, tradiciones que testimonian el orgulloso origen totonaco de Misantla.
FIESTA PATRONAL DEL 15 DE AGOSTO Continuación Mientras tanto, miles de personas provenientes de todo el municipio y la región, recorren las instalaciones de la feria y asisten a los múltiples eventos: jaripeos, corridas de toros, encuentros artísticos, deportivos y culturales, sin omitir el gran baile de feria, amenizado por famosos grupos musicales y los juegos mecánicos, principal atractivo de niños y jóvenes. En las instalaciones de la feria se comercian muebles artesanales de cedro, artesanías diversas de madera y otros materiales, frutas de temporada de ésta y otras regiones, exquisita gastronomía autóctona (pollo en chiltepín, garnachas, tacos, tamales de bocado y de picadillo, chiles rellenos, entre otros exquisitos platillos y antojitos), bebidas artesanales (chicha y vinos de frutas), dulces, enceres domésticos, ropa, juguetes, juegos y también se encuentran variadas diversiones para todas las edades. Ya entrada la noche, la festividad religiosa concluye con la quema del famoso “torito” que hace correr hasta al más valiente, en tanto que una colorida lluvia de fuegos artificiales ilumina la blanca Parroquia y el centro de esta hospitalaria “Señorial Misantla”, generosa ciudad que el 20 de Enero de 2009 celebró 445 años de su fundación.
CELEBRACIÓN DE TODOS SANTOS El culto a los muertos es parte de la herencia cultural totonaca. En la Misantla ancestral se practicaban estos rituales, que se modificaron durante la conquista con la adopción de una nueva simbología religiosa basada en la Cruz y la Virgen María, la introducción de nuevos frutos, cereales y especies de ganado traídos de la Nueva España variaron las ofrendas, el uso del papel china como parte del ornato, el vidrio y más tarde el cristal y la fotografía se incorporaron al altar. Sin embargo esta tradición en memoria de los difuntos conserva su esencia, inicia el 29 de Octubre y concluye el 2 de Noviembre, coincide con la cosecha de cítricos, plátanos, yuca, camote y calabaza que son parte de la ofrenda y ornato del altar, se ofrecen los platillos y bebidas preferidas por los seres queridos que han pasado a mejor vida, porque se cree que en estos tiempos vendrán a disfrutar de esos alimentos. Se elaboran principalmente las diversas variantes de tamales, guisados y postres de pipián (semillas de calabaza), mole de guajolote y atoles autóctonos como el champurrao, atole agrio con bolas de pipián que se toman con pan de huevo, de dulce y granillo. El tallo de lirio, las flores de la temporada como zempaxóchitl, mano de león y sempiterna caracterizan el ornato. Las velas y veladoras iluminan el paso de las almas que penetran por las puertas o ventanas abiertas. Actualmente el tallo de lirio se ha suplido por enramadas de tepejilote, rama tinaja y limonario. El último día se llevan flores naturales y coronas de flores de papel encerado a los sepulcros previamente remozados. Los vecinos se convidan los alimentos y también se ofrecen a los visitantes. Es tiempo de abundancia de las cosechas de los productos que dieron vida a los pueblos mesoamericanos y son la fuente básica alimenticia del pueblo mexicano.
EL TRAJE DE MIZANTLECA
El cultivo del algodón fue practicado esmeradamente por los mazantlecos, más tarde llamados misantecos. Lo cosechaban, hilaban, teñían y tejían en telar de cintura, para elaborar sus ropas de vestir y mantas para los dormitorios. Las prendas bellamente bordadas eran muy demandadas comercialmente en lejanas regiones de mesoamerica y las mantas totonacas fueron muy requeridas y nombradas por los conquistadores españoles. El atuendo de las mujeres mazantlecas era elaborado con telas de algodón, la falda es una manta blanca de un solo lienzo que se dobla y se lía, quedando los cruces por la parte de atrás y se ciñe con una ancha faja de color rojo tejida en algodón . La blusa original era una batita bordada en el cuello, de cortas mangas con pequeñas alforzas y mucho rollo que quedaba recogido al liarse la falda. Sobre la blusa llevaba un pañuelo delgado de vivo color atado al cuello, cubriendo el pecho. Para ocasiones especiales, sobre estas prendas se usaba el bellísimo quechquémitl, blanco, deshilado y finamente bordado. Con la influencia española y los requerimientos evangelizadores la fresca blusa se transformó en un saco de cuello alto con pequeñas alforzas al frente, de mangas largas ajustadas hasta los puños y decoradas con encajes o bordados. Calzadas con sandalias de cuero de venado iban muy dignas y limpísimas las totonacas, ornamentadas con collares y largos zarcillos de oro, peinadas con dos trenzas enredadas en cordones de colores, que se elevaban y prendían en rededor de la cabeza.
LEYENDA DEL IDILIO DEL NACAQUINIA En un bello paraje del señorío del Nizín (Jaguar) se encontraron la princesa totonaca Xanat (Flor) y el guerrero mexica Quiauatl ( Agua de Lluvia ), cuando se miraron de sus
corazones nació el divino amor. Él debió continuar con su conquista por lejanas tierras donde, herido en heroica batalla, pidió a uno de los suyos que le sacara el corazón para evitar que fuera profanado por sus enemigos. Cuando Xanat recibió el corazón amado lo acurrucó en su pecho, bañándolo con su amargo llanto, luego se dirigió al lugar del romance y lo enterró, naciendo entonces el regio árbol del caxixinii (cachichín), junto al cual se sentó la desconsolada joven a llorar tan abundantemente que del torrente de sus lágrimas brotó el fresco y cristalino manantial de Nacaquinia. Allí murió Xanat abrazada al árbol, renaciendo al día siguiente en forma del bejuco de donde floreció la primera ca xixanat (flor recóndita) o flor de vainilla inundando el lugar con su delicada fragancia. Cuenta la leyenda que por eso el cachichín tiene forma de corazón y su almendra es dulce y amarga. Que por la fidelidad de la hermosa joven, el Nacaquinia seguirá por siempre vertiendo sus aguas al amor y que como producto del amor de esta pareja la vainilla dio sus frutos para que sus semillas y su amor se esparciesen por los valles y sierras del Nizín-Mazantla, en donde permanecerán unidos a través de los tiempos.
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Por eso existe la creencia de que el agua del Pocito de Nacaquinia está encantada y que todo viajero que la beba, se enamora de esta tierra y aquí se queda o regresa a ella para entregarle su corazón. Mito y región, historia y canción, arte y tradición: toda una cultura de profundo amor, por eso es Misantla: ¡Cuna del Romance! DESCRIPCIÓN: Es la leyenda que explica el origen de los elementos que dan identidad al
La Leyenda de la Píchawa Cuenta la leyenda que en los primeros años del colonialismo, la vida de la aldea de San Juan Misantla transcurría tranquilamente, hasta que inesperadamente los dioses primitivos, muy disgustados porque les habían suplantado con una nueva religión empezaron a castigarlos con unas extrañas enfermedades, para las que no conocían remedios. Para la de malas, por esos días, una enorme “ píchawa” (águila) comenzó a atemorizarlos pues sorpresivamente volaba sobre la población y descendía atrapando a los niños más pequeños con sus enormes garras y se los llevaba volando rumbo al norte; a los niños que aún quedaban en el pueblo, se les protegía cubriéndoles la cabeza con un canasto de cosechar para engañar al águila, previniendo que al atacarlos solo se llevaríael cesto. La gente estaba muy triste y desolada, pues pensaban que “la píchawa” se los devoraba y que de sus pequeños hijos sólo quedaríanlos huesitos. Un día se fue una comitiva al pueblo de Santa María Mazantla para dar parte de lo ocurrido al fraile que allá vivía. Grande fue su alegría cuando allí encontraron a los niños perdidos: El águila los había transportado a cuatro leguas de San Juan Mazantla y los había depositado en el atrio del templo de Santa María, en donde habían sido albergados por los frailes. La mayoría de los lugareños interpretaron y obedecieron la señal de la píchawa y se prepararon para emigrar al lugar que ella les señalaba. Conducidos por los frailes franciscanos, las familias iniciaron el peregrinaje siguiendo el curso del río Grande y llegaron el 20 de enero de 1564 adonde les esperaban otros pueblos ya congregados, este día, la importante y numerosa comunidad indígena fue “fundada” con el nombre de Santa María Mizantla y la urbanización de aquel nuevo pueblo tomó la forma de águila.
LA LEYENDA DE LA PÍCHAWA LOCALIZACIÓN: Esta leyenda aún se cuenta por los ancianos en algunas localidades de la Sierra. Fue recogida por investigadores e historiadores y se encuentra impresa en diferentes publicaciones. DESCRIPCIÓN: Este es un relato transmitido generacionalmente. Se originó en la época de la evangelización y explica la razón por la que el antiguo pueblo de Tulán o San Juan Misantla se unió a la congregación de la República de Indios fundada en 1564. Se cree que el fraile franciscano Buenaventura de Fuenlabrada, que llegó a esta región desde 1534, aplicó esta estrategia para obligar a los indígenas a trasladarse al sitio de la congregación. En aquella época era común separar a las indígenas de sus hijos para evangelizarlos. En este caso, el recurso fue utilizado para obligar a la población a congregarse.
LA LEYENDA DE LA LLORONA Cuentan que las mujeres del Mazantla procuraban mucho la limpieza del hogar y la familia, desarrollaba gran parte de sus actividades en los abundantes arroyos que surcaban los patios del caserío. En cierta ocasión se encontraba una joven mujer lavando la ropa en el arroyo Paltic (Pailti) mientras sus dos pequeños hijos chapoteaban en sus límpidas aguas, cuando terminó de lavar salió del arroyo para ir a tender la ropa en el patio de su choza, luego se atareó con los preparativos de la comida y no se percató de que un fuerte aguacero caía al sur del pueblo. Estaba torteando cuando escuchó el “golpe” del arroyo y salió angustiada en busca de sus hijos, pero ya no estaban allí, los buscó por todo el pueblo sin encontrarlos. Cuando los ancianos indicaron a la gente que buscaran arroyo abajo, la mujer enloqueció al comprender que la creciente se los había llevado y empezó a correr en sus orillas clamando a gritos por sus hijos. Pasó el tiempo y la pobre madre siguió buscando por todos los arroyos y los ríos cercanos gritando lastimeramente ! Ay mis hijos ! Nadie se percató de su desaparición, la gente creyó que había muerto ahogada la dolorida madre. Mucho tiempo después se supo que sus pavorosos alaridos se escuchaban en las noches por ríos y arroyos muy lejanos. A causa de su descuido su alma anda en pena, aunque se aparece vestida de blanco y la cara cubierta con un velo, hay quienes afirman que tiene rostro de caballo. En ocasiones vuelve a escucharse por los puentes del Pailti y hay quienes afirman haberla visto por el Puente Viejo.
DANZA DE LOS TOCOTINES Tocotín en lengua totonaque significa danzante, se danza en Misantla y en algunas localidades serranas del municipio durante las fiestas patronales. DESCRIPCIÓN: Se compone de 32 elementos. Es un romance que narra la conquista española, los personajes centrales son Moctezuma que comanda al grupo indígena, Hernán Cortés que comanda a los españoles y la Malinche que es el origen de la querella, representa la riqueza de la tierra mesoamericana y la fertilidad de la mujer indígena, la siguen dos niños, uno vestido como español y el otro como indígena, ellos representan el mestizaje. El relato transcurre en treinta y dos sones: Sones de Moctezuma, sones de Cortés y sones de la Malinche, los Sones Cruzados y la Danza de la procesión. Inicialmente se da el encuentro cordial entre ambos jefes y sus séquitos que danzan juntos. Cortés reverencia a Moctezuma, quien le invita a tomar asiento, quedando los dos jefes frente a frente. Entre danza y danza discurre el relato hasta llegar al punto en que Cortés ignora a Moctezuma y lo provoca rozándole sus ropas, luego danza con su ejército y zapatean tan fuerte el suelo, que el rey azteca, sentado frente a ellos, queda muy empolvado. Esta es la declaración de la guerra que inicia entre los bandos, el triunfo del conquistador se representa cuando la Malinche pasa al lado del bando de Cortés. Culmina cuando Cortés “corona” a la Malinche y todos los soldados hacen un círculo en su rededor. La danza originalmente dura tres horas, una adaptación reducida a hora y media es la que el público disfruta el 15 de agosto en el atrio del Templo de Santa María Asunción. En la localidad serrana de Gutiérrez Nájera además de esta danza, se conservan las siguientes: Las Monarcas, De Cortés y Moctezuma, Del Torito y la de Un Pilato.
FOLCKLORE El folclore mexicano y los bailes tradicionales de Veracruz son practicados por los diferentes ballets de las múltiples instituciones educativas y de cultura de Misantla. El Son Huasteco, el Son Jarocho y el Danzón son parte de la identidad de los misantecos, que han ganado fama por su tradicional afición por el baile, la música y la composición. Desde los tiempos de la colonia se disfruta aquí de las noches de Fandango, según quedó documentado en la “Estadística de Misantla” de 1831, escrita por el entonces Jefe del Cantón.
“LOS PANCHOS” PARADIGMA INTERNACIONAL DEL ROMANTICISMO La trilogía perfecta de América que dignificó la actividad del trovador y se constituyó en modelo de los tríos románticos, convirtiendo el bolero en una forma de expresión musical y literaria. Su vigencia e inmortalidad se hace tangible cuando sus canciones son i nterpretadas con mucho éxito por famosos artistas contemporáneos; de su grandeza hablan los millones de discos vendidos en todo el mundo. Los Panchos son el paradigma internacional del romanticismo y del amor en todas sus manifestaciones de ternura, dolor, celos, fatalismo y esperanza. En el trío destacó El Güero Gil, un excelente guitarrista, brillante compositor e intérprete quien tuvo la idea de recortar la caja de la guitarra y modificar los trastos para obtener un sonido más agudo, él creó el requinto para adornar las introducciones y los intermedios de las canciones, con su gorjeante instrumento impuso la imagen de marca multi generacional, la canción romántica por excelencia se hizo más exótica y las aterciopeladas voces se agudizaron en los tríos. Por sus grandes contribuciones, al Güero Gil se le considera el padre de todos lostríos. EL INTERNACIONAL TRÍO “LOS PANCHOS” Detrás Chucho Navarro (segunda voz y guitarra), al centro Hernando Avilés (portorriqueño, (primera voz, guitarray maracas)y al frente Alfredo“El Güero Gil “ (tercera voz y requinto)
EL INTERNACIONAL TRÍO “LOS PANCHOS” Detrás Chucho Navarro (segunda voz y guitarra), al centro Hernando Avilés (portorriqueño, (primera voz, guitarra y maracas) y al frente Alfredo
Misantla vivió orgullosa y apasionadamente esta época grandiosa e inolvidable, el pueblo estaba siempre al pendiente de la vida y de los éxitos de su paisano el Güero Gil, pues, aunque Alfredo Bojalil Gil, nació en 1915 en Teziutlán, Pue., la familia se trasladó a residir en Misantla cuando él era muy pequeño y aquí creció, por lo que siempre se consideró veracruzano. Su padre Felipe Bojalil era de origen libanés, y su madre Carmen Gil Barradas era misanteca, tuvieron seis hijos, tres mujeres y tres varones, los muchachos fueron grandes músicos y compositores. Durante sus carreras artísticas, Felipe y Alfredo antepusieron el apellido de su madre y Jesús optó por los apellidos de sus primos cuando se les unió para integrar el trío “Los Martínez Gil”. En 1949 el Güero y Chucho dejaron el cuarteto Martínez Gil y se fueron de gira a New York con su hermano Felipe que había integrado el grupo “El charro Gil y sus caporales” en el que participaba Jesús Navarro. Concluida la gira, Alfredo Güero Gil y Chucho Navarro se quedaron en los E. U. e integraron con Hernando Avilés el t río “Los Panchos” obteniendo éxitos continentales a partir de 1948. Alfredo es autor de temas inolvidables como “Rayito de luna”, “Toda una vida”, “Caminemos”, “Hija de la mala vida”, “Tu ausencia”, “Un siglo de Ausencia”, “Basura”, “Me castiga Dios”, “Ya es muy tarde" y “No trates de mentir” entre su innumerabley exitoso repertorio.
TRÍO “HERMANOS MARTÍNEZ GIL”
DOS ARBOLITOS Han nacido en mi rancho dos arbolitos, dos arbolitos que parecen gemelos, y desde mi casita los veo solitos bajo el amparo santo y la luz del cielo. Nunca están separados uno del ot ro, porque así quiso Dios que los dos nacieran y con sus mismas ramas se hacen caricias como si fueran novios que se quisieran. Arbolito, arbolito bajo tu sombra voy a esperar que el día cansado muera, y cuando estoy solito mirando al cielo, pido pa´que me mande una compañera. Cuando voy a los campos y a los maizales entre los zurcos riego todo mi llanto solo tengo de amigos mis animales a los que con tristeza siempre les canto. Las vacas, los novillos y los becerros saben que necesito que alguien me quiera ese caballo pinto y hasta mi perro han cambiado y me miran de otra manera. Arbolito, arbolito bajo tu sombra voy a esperar que el día cansado muera y cuando estoy solito mirando al cielo pido pa´que me mande una compañera. Arbolito, arbolito me siento solo
Fueron declarados: "Hijos Predilectos de Misantla", el 20 de Enero del año de 1964, durante las festividades del tetra centenario de la fundación de Misantla. José Carlos y Pablo Antonio Martínez Gil fueron hijos de Pablo Martínez Guerra y Rosario Gil Barradas, nacieron en la casa No. 25 de la calle Ignacio de la Llave de Misantla, Ver. Carlos nació el 8 de octubre de 1907 y Pablo el 24 de Enero de 1910. En plena época revolucionaria radicaron en Misantla. Debutaron profesionalmente en el puerto de Veracruz, llegaron a la ciudad de México en 1929, al año siguiente formaban parte del elenco musical de la recién inaugurada Radiodifusora X E W "La voz de América Latina desde México”. Este fue el inicio de una grande y productiva carrera. Se integraron como trío al amparo de sus voces hermosamente acopladas y marcaron todo un estilo dentro de la música romántica mexicana de la primera mitad del siglo XX. Compusieron extraordinarias canciones como: “El río canta”, “Falsaria”, “Mar y cielo”, “Canción sin nombre” y “Adiós amor”, entre muchas otras. Crearon su propio estilo musical introduciendo el silbido en sus canciones y se hicieron acompañar de otros instrumentos musicales como la flauta y la sordina. Recibieron discos de Oro, de Platino y diversas medallas y premios al mérito por su labor artística en Estados Unidos, Centro y Sudamérica y en varias partes de la República Mexicana. Se les homenajeó en Veracruz y también recibieron la medalla Virginia Fábregas, con motivo de sus veinticinco años como artistas.
“LA CHACHA” CHACHA Chacha, mi Chacha linda, como te adoro mi linda muchacha. No se si pueda vivir sin mirarte, no se si pueda dejarte de amar. Toda mi vida se funde en tu vida, toda mi alma nació para tu alma. Y hasta mi sangre daría por no perderte mujer, mujer de mi alma nací para quererte.
“Chacha” le llamaban a Justa María García Kast, una bella joven de descendencia
hispano-alemana, de aterciopelada y blanca tez y ojos de un bellísimo color azul, a quien José Pablo Martínez Gil dedicó esta cándida composición que revela la existencia de un gran amor platónico: Él se marchó para proseguir con su carrera artística, ella dedicó su juventud a la enseñanza de las primeras letras a la población rural (Morelos, El Pozón y La Lima), la virtuosa y mística mujer no contrajo matrimonio, envejeció dedicada arduamente a los trabajos de campo en el rancho de su propiedad,
JESUS BOJALIL GIL Prolífero y exitoso compositor y cantante reconocido por su nombre artístico como Chucho Martínez Gil. Nació el 19 de Diciembre de 1917 en Puebla, Pue. Sus padres fueron Felipe Bojalil de origen libanés y la misanteca Carmen Gil Barradas. Durante su infancia y juventud radicó en Misantla y en Jalapa, Ver. Inició su carrera artística en 1934 en una gira con Gonzalo Curiel. “Pocito de Nacaquinia” y el vals “Ensoñación” son algunas de sus primeras composiciones, "Dos arbolitos" inspirada en Misantla fue grabada en diferentes idiomas con gran éxito. Su producción musical sobrepasa las 100 canciones, fue integrante del Trío Los Martínez Gil, sus primos hermanos, con quienes comparte algunas autorías. Fue el primer mexicano que cantó en el Carnegie Hall de Nueva York en 1937, hizo doblajes en T.V. para Walt Disney. Recibió la medalla Agustín Lara y en Marzo de 1984 Diploma de Honor de la Sociedad de Autores y Compositores por sus años de carrera artística. Recibió la Escultura de Plata de EMMI, por su éxito "Pimpollo". Participó en elencos artísticos en varias películas, fue contemporáneo de Pedro Vargas, Jorge Negrete, Roberto Cantoral. Residió en varios países de América durante su carrera. Fue nombrado Hijo Adoptivo de Misantla en Mayo de 1975. Amó, recordó y honró a Misantla como su tierra natal, aquí conoció el primer amor y encontró inspiración para sus primeras composiciones. Una de las céntricas calles de Misantla lleva por nombre los apellidos BOJALIL GIL, en honor a los hermanos Chucho y Alfredo.
POCITO DE NACAQUINIA (Huapango) Autor: Chucho Martínez Gil Le canto a mi pueblo, le canto a mi gente, le canto a mi tierra linda tierra de ensueño donde nací.
Cuando era un chiquillo allí me llevaban y su agua tan cristalina con un palito hacía temblar.
Y nunca la olvido, por más que me aleje, la llevo dentro de mi alma la llevo dentro de mi sentir.
Después de más grande allí me besaron fue un beso tan cariñoso que nunca nunca lo he de olvidar.
Pocito de Nacaquinia manantial de los sedientos, donde los enamorados se adivinan pensamientos.
La que era mi novia me dijo una tarde que a mi ya no me quería que nuestro sueño acababa allí.
Pocito de Nacaquinia donde muchas veces fui a buscar la que quería pero solito me devolví.
Lloré como un niño, por ese cariño en ese pocito lindo quedó mi vida y mi corazón.
Misantla Poema Autor: Presbítero Celso Ibarra
Sobre la falda del Espaldilla verdes bejucos de la vainilla, bajo lucero de blanca luz ese Misantla tu escudo era, como de zona muy vainillera, entre las fincas de Veracruz. Te dan riqueza tus cafetales, buenos tabacos, dulces cañales, fina caoba, fino cedral. Con esas milpas color obscuro, a tus labriegos les das seguro año con año, doble caudal. En tus ganados cuentas ganancias por tus riachuelos en abundancia, porque tus pastos verdes están; y del comercio tienes la llave, porque el arriero parar no sabe rumbo a Xalapa o a Teziutlán.
Variados frutos, aves y flores tienen tus bellos alrededores Plan de la Yuca, la Vieja y Pozón. Y son de fama tus aguacates también tus dulces tepetomates que codiciados por todos son. De tus pipianes la grasa sola sacas sabroso chile de bola, y haces atole de capulín. Y tienen fiesta chicos y viejos cuando les mandas hasta muy lejos desde tus sierras: el cachichín. Hay en tu tierra dos manantiales, muy cristalinas y celestiales sus aguas prístinas tienen poder de encantamiento y de emboruco: Del Nacaquinia y del Zotuco quien agua bebe, vuelve a beber. Viene a tus fiestas gente ranchera muy religiosa, franca y sincera, alegre siempre, de buen humor. Tus visitantes y tus viajeros de tus bellezas son pregoneros…
en tus recuerdos tienes honor.
BIBLIOGRAFIA MISANTLA HISTORICO Y LEYENDA. EDITORIAL ANGELES EDITONES. MEXICO D.F. 1998. AUTOR ANGEL MIGUEL CUEVAS Y PEREZ APOYO FOTOGRAFICO RACIEL GOMEZ CESAR DAVID OROZTICO VILLANUEVA ANGEL MIGUEL CUEVAS Y PEREZ APOYO C. María del Pilar Herrera Sánchez Regidor Tercero del H. Ayuntamiento Educación, Recreación, Cultura, Actos Cívicos, Biblioteca, Fomento a la Lectura y Alfabetización y Turismo