Meghan OBrien-GA

Meghan O’Brien – Gratificación Atrasada

Traducción – Martha Martha Lo 2018

GRATIFICACIÓN ATRASADA (LA LUNA DE MIEL) DELAYED GRATIFICATION (THE HONEYMOON) POR MEGHAN O BRIEN ’

TR ADUCI DO POR POR : MAR TH A L O 2018

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Sinopsis Después de diez años enamoradas, Willa y Rae deciden celebrar la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo logrando casarse e irse a unas vacaciones soñadas a Europa. Primera parada: el último fin de semana de Carnevale (Carnaval) en Venecia, Italia. Cuando la etapa internacional de su vuelo se cancela debido a una tormenta invernal avanzando rápidamente, Willa se niega a admitir la derrota y renunciar a sus planes cuidadosamente establecidos. Todo lo que Rae quiere es un momento tranquilo para volver a conectar con su esposa después de meses de locura matrimonial, pero acepta intentar un viaje nocturno a través del nevado medio oeste en un intento desesperado de llegar a Venecia antes de que finalicen las festividades. Después de sobrevivir a una experiencia cercana a la muerte en la carretera helada, Willa y Rae se encuentran en desacuerdo con respecto a todo el propósito de su luna de miel.¿Puede un rescatador inesperado ayudarlas a redescubrir lo que es realmente importante y la una a la otra?


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CAPÍTULO UNO Willa Martin se detuvo frente a un gran monitor que mostraba los vuelos internacionales salientes, sintiendo cada segundo de la demora de treinta minutos en la primera etapa de su luna de miel soñada en sus tensos hombros. Echó un vistazo a la lista de destinos hasta que encontró los suyos. VENECIA, ITALIA. ESTADO DEL VUELO: CANCELADO. Con el corazón en la garganta, Willa miró por encima del resto del tablero, consternada al ver que cada vuelo había sido víctima del inesperado clima inclemente que asolaba el medio oeste de los Estados Unidos. "Parece que tuvimos la suerte de haber recibido autorización para aterrizar en Chicago. Acabo de escuchar a alguien decir que los meteorólogos están llamando a ésta la tormenta invernal del siglo — y y se está es tá desplazando rápidamente." Frunciendo el ceño ante la calma típica de su esposa, Willa se giró para mirar a Rae mientras caminaba para reunirse con ella a un paso demasiado lento. "¿Suerte? Ahora estamos atrapadas aquí. ¡Cada vuelo está cancelado!" Rae pareció armarse de valor para una tarea desagradable. "Todo estará bien, nena. No te enojes." "No te enojes?” Las manos de Willa se cerraron en puños a los costados mientras luchaba por no romper a llorar. "¡Por supuesto "¡Por supuesto que estoy enojada! Después de haber pasado la mayor parte del año pasado planificando nuestra boda — en gran medida por medida por mí misma — y luego esta luna de miel — también por mí misma — todo lo que quiero ahora es finalmente disfrutar de las vacaciones soñadas con mi recién hermosa esposa. Tal vez sea una tontería, pero necesito que esto salga exactamente como lo habíamos imaginado durante los últimos diez años. Tan pronto como el matrimonio entre personas del mismo sexo fuera legal, lo haríamos har íamos oficial y finalmente ahorraríamos el dinero suficiente para costear este enorme y caro viaje a Europa del que siempre hemos hablado. Ese era nuestro plan. nuestro plan. Se supone que debemos estar en Venecia mañana para el último fin de semana de Carnevale (Carnaval). ¡En lugar de eso, estamos en el maldito Chicago!" Willa se burló, consciente de que no estaba manejando este revés de manera productiva, pero incapaz de detener su decepción por seguir agriando lo que se suponía que sería la escapada perfecta. "'No te enojes'," repitió, con mofa. XWPColección: Página y Facebook

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"Will." Los ojos de Rae se lanzaron al flujo constante de gente que pasaba, luego a la pequeña multitud junto a ellas que miraban a la pantalla con iguales expresiones de agonía. En su mayor parte, todos parecían demasiado envueltos en sus propios dramas personales para prestarle mucha atención a la crisis de Willa. "Por favor relájate. No relájate. No podríamos haber predicho el clima. No clima. No podemos controlarlo tampoco. Nadie tampoco. Nadie puede." Se encogió de hombros impotente. "¿Por qué no simplemente sacamos lo mejor de esta situación? ¿Quizás encontrar un buen hotel antes de que todos se llenen? ” Willa se negó a pasar ni siquiera una hora de su luna de miel en Chicago. Especialmente cuando la tormenta del siglo dejada de la mano de Dios podría potencialmente potencialmente atraparlas aquí por días. Sacó su teléfono para poder buscar el número de la aerolínea. "No. No "No. No me rendiré tan fácilmente. Con todo el trabajo que puse en nuestro itinerario? De ninguna manera. Ya está repleto. Más allá de lo cual no es una opción — estar perdernos Carnevale — lo estar retrasadas por incluso uno o dos días arruinará completamente todo nuestro viaje. ¡Nos perderemos tanto de lo que queríamos ver!" Rae la tomó del brazo mientras ella continuaba navegando por el menú del teléfono, llevándola a la pared, y luego atrayéndola en un suave abrazo. "Willa, después del año loco que hemos tenido, todo lo que quiero ver en las próximas dos semanas es a ti. Incluso si nos perdemos algunos lugares de interés, lo importante es que estamos juntas." Se resistió a los esfuerzos de Willa por disuadirla sutilmente para que pudiera marcar la línea de servicio al cliente de la aerolínea. "Finalmente estamos casadas, estamos lejos de casa y nuestras responsabilidades por primera vez en mucho tiempo, y ahora nos estamos embarcando en una aventura de verdad. Una sin un itinerario." Frustrada por el intento de Rae de distraerla de la importante tarea del control de daños, Willa se zafó de su abrazo y se alejó unos pasos. Se llevó el teléfono a la ore oreja ja tan pronto como marcó, luego gimió ante la noticia de que estaba siendo puesta en espera y sería asistida por el próximo representante disponible. Miró por encima del hombro a Rae, que le devolvió la mirada con una mezcla de dolor e irritación. "Lo siento, cariño." Reunió una sonrisa conciliadora mientras la música de espera zumbaba en su oído. "Por favor, déjame intentar arreglar esto antes de renunciar a nuestros planes. Me muero de ganas de pasar las


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próximas dos semanas contigo también ... .. . pero en Italia y Suiza." Su voz se quebró en sus siguient s iguientes es palabras. "Siento que me he ganado este viaje. Trabajé muy duro." Los ojos de Rae se suavizaron. "Lo hiciste. Y te mereces esto." Ella exhaló. "Pregúntales sobre posibles vuelos fuera desde este aeropuerto, pero también a otros a poca distancia manejando. También deberíamos verificar si hay trenes que lleguen a una ciudad con un aeropuerto en funcionamiento." Aliviada por haber pasado su momento difícil, Willa asintió enérgicamente. "Buena idea." Ella se deslizó en modo de acción, toda negocios con un especial enfoque en el problema en cuestión. "¿Por qué no buscas en tu teléfono para que puedas encontrar algunos sitios de alquiler de autos y verificar la disponibilidad? Es posible que que necesitemos encontrar un vehículo vehículo rápidamente." "Está bien." Rae suspiró y se apoyó contra una pared donde estaría fuera del camino. "Esto estará bien, estará bien, cariño. Trata de mantenerte positiva." La música de espera terminó y un representante de la aerolínea se presentó apresuradamente, cortando la réplica de Willa. Respiró hondo, y luego siguió adelante con su petición de un milagro. Casi una hora más tarde, Willa terminó la conversación en gran parte infructuosa con el servicio al cliente al borde de las lágrimas. Sin embargo, estaba decidida a mantener la compostura. Estaban desanimadas, pero ciertamente no estaban descartadas. Se volvió hacia Rae, lista para su siguiente paso. "Bueno, no hay vuelos que salgan de este aeropuerto hasta después del fin de semana, como muy pronto. Ni pronto. Ni en ningún otro lugar en Illinois, ni en el sur de Wisconsin, ni tan lejos en el oeste como Des Moines. La tormenta es enorme y se desplaza rápido. Pero no ha llegado todavía a Michigan, y probablemente no hará por lo menos durante diez horas más, y hay un vuelo a Venecia que aún está programado para salir de Detroit a primera hora de la mañana. Solo había un asiento disponible, pero el representante del servicio al cliente especuló que el clima probablemente impediría que al menos algunas personas establezcan sus enlaces. Tenemos el primer lugar en la lista de espera. Estoy segura de que obtendremos un segundo asiento." Rae le dio una sonrisa cansada. Todavía tenían una noche completa por delante manejando, pero Willa podía ver que la fatiga de viaje ya se había instalado para su amada persona hogareña. Aún así, Rae intentó aparentar valentía. "Lo he deducido desde que terminaste la llamada." Ella levantó el teléfono y lo movió de un lado a otro. XWPColección: Página y Facebook

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"Ya tenemos una reservación reser vación para un auto de alquiler. Vamos a recogerlo y salir de aquí. Según el informe de tráfico que busqué hace un par de minutos, las carreteras ya son bastante peligrosas tras una semana de nevadas moderadas y precipitaciones. precipitaciones. Incluso si lo peor de la tormenta no ha llegado aún a Michigan, lo será un viaje en coche." A Willa no le gustó como sonaba eso. Una adolescencia pasada en una pequeña ciudad del desierto de Oklahoma no la había preparado exactamente para desafiar las condiciones de las carreteras heladas. Cautelosamente, dijo, "Nena, sé que estás cansada, pero — " " "Por supuesto, conduciré." Rae le cogió la mano y la apretó. Una nativa del medio oeste, había crecido en la parte norte del país, con todos los ritos de pasaje relacionados con el clima que eso conllevaba. "Deberías dormir un poco, de todos modos. Te ayudará." Willa reprimió la brusca réplica y simplemente asintió. Luego bostezó. No bostezó. No se había percatado percatado lo agotada que la inesperada demora la había puesto hasta que Rae sugirió la idea de dormir. "Probablemente tengas razón."

Lo que ayudaría es si pudiera subirte a un puto avión.

Rae sonrió burlonamente mientras seguían rápidamente los carteles a los transportadores de alquiler de coches, caminando de la mano. "Por lo general la tengo." A pesar del nudo gigante de ansiedad aún alojado en la boca del estómago, Willa logró un resoplido afable. Chocó contra el costado de Rae, juguetonamente. "Sí, lo que sea." La multitud dentro del aeropuerto era densa y caótica. Incluso a través de todo el movimiento y el ruido, Willa no tuvo problemas para detectar un insulto sarcástico lanzado por un hombre de mediana edad con un mal traje adaptado cuando pasaron frente al mostrador de boletos. "Malditos diques ." Willa se encogió instintivamente. Desde que salió del clóset en su pequeña, conservadora ciudad natal cuando tenía poco más de veinte años, había experimentado más de una episodio de homofobia descarada. Sabía que Rae también. Sin embargo, después de haberse mudado cerca de San Francisco, el hostigamiento se había convertido en algo extremadamente raro para ambas. De hecho, Willa no podía recordar la última vez que alguien las había abordado XWPColección: Página y Facebook

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verbalmente de esta manera. Apretó con más fuerza la mano de Rae y caminó más rápido, contenta de dejar atrás al hombre hostil. hostil. Qué lugar para quedarse atascado. "Te amo, Will." Rae le dio a su mano un apretón tranquilizador. "No te preocupes. Este es solo un comienzo difícil para las mejores dos semanas de nuestras vidas." Willa asintió rápidamente. "Yo también te amo. Y más vale que sea."


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CAPÍTULO DOS Rae apretó con más fuerza el volante y entrecerró los ojos para ver a través de los remolinos de nieve que se habían intensificado dramáticamente unos kilómetros atrás. Las llantas de su sedán de alquiler todavía se agarraban a la carretera razonablemente bien, pero de vez en cuando resbalaban sobre un pavimento particularmente resbaladizo. En el asiento del pasajero a su lado, Willa roncaba ligeramente, después de haberse quedado dormida incluso antes de cruzar los limites de la ciudad. No era sorprendente. Su esposa había estado extraordinariamente tensa durante las últimas dos semanas mientras se preparaban para partir hacia su gran luna de miel. miel. Esto fue después de casi un año de locura de planear la boda que casi había consumido a su dulce Willa, dejando atrás a una coordinadora de casi tiempo completo — y y constantemente estresada — de de evento, de vestuario y de viaje en su lugar. Si no fuera por la desmesurada importancia que Willa le había asignado a su fantasía de juventud de disfrutar de una boda tradicional seguida de una extravagante luna de miel — aunque tardaron diez años después de haberse comprometido la una con la otra — Rae habría sugerido que aprovecharan la improvisada oportunidad de sexo en un hotel al azar en Chicago en lugar de intentar esta loca travesía a través del nevado Michigan. Ardía por tocar a su esposa y odiaba pensar en verse obligada a esperar hasta que hubieran cruzado el océano Atlántico para hacerlo. Si ella hubiera elegido su destino de luna de miel, estarían en una cabaña aislada en el bosque en algún lugar sin Wi-Fi, sin smartphones, sin mascotas, sin distracciones, nada más que la una a la otra — por dos semanas enteras. No enteras. No era que no quisiera ir a Italia y Suiza y experimentar un pedacito de Europa por primera vez. El problema era el itinerario. Específicamente, el tamaño y el alcance de todo. Willa mantuvo su agenda en una carpeta de tres anillos, por Dios, y con buenas razones. Había repleto sus días llenos de viajes a las atracciones atracciones recomendadas, recorridos a pie, comidas en restaurantes específicos, visitas a una letanía de museos y monumentos, y mucho más. La mayoría de sus noches también estaban llenas. Sería divertido. Rae estaba segura de eso. Mientras estuvieran juntas, siempre sería divertido. Sin embargo, no pudo evitar desear que Willa les hubiera brindado más oportunidades para que volvieran a conectarse físicamente después de un año de estrés elevado y casi una década de distracciones de la vida real que no siempre les XWPColección: Página y Facebook

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permitía conectarse físicamente tan a menudo como sabía que a cualquiera de ellas le gustaría. El sexo que tenían ahora, diez años después, era mejor que nunca, pero Rae no pudo evitar sentir que últimamente, simplemente no sucedía con la suficiente frecuencia. No frecuencia. No era culpa de ninguna, ninguna, realmente. Las obligaciones personales y profesionales, junto con los ciclos menstruales competentes, significaban que las estrellas no se alineaban a menudo para permitir sesiones deliberadas y prolongadas de intimidad desnuda desnuda y adulta. Los sueños de Willa para su luna de miel se centraron en el destino; los de Rae estaban centrados en la cantidad de tiempo que tendrían juntas, a solas, preferiblemente en la cama. cama. Oh, bueno . Rae echó un vistazo y sonrió al ver la boca de Willa colgando abierta. La parte importante es hacer feliz a mi esposa. Si quiere ir a Venecia, le haré el amor en Venecia. Mientras Venecia. Mientras podamos encontrarnos encontrarnos unos minutos de sobra.

A través de las ráfagas, Rae vio un cartel que anunciaba su llegada a la frontera de Michigan. En el mismo momento, el volante se sacudió en sus manos cuando el neumático delantero giró sobre un trozo de hielo. La pérdida temporal de la fricción las envió a deslizarse en el otro carril, que afortunadamente estaba libre de tráfico en sentido contrario. Rae tardó un momento en recuperar el control y regresar al centro de su propio carril. Exhaló de manera constante e intentó calmar su acelerado corazón. Gracias a Dios, somos algunas de las pocas personas lo suficientemente suficientemente estúpidas como para estar en la carretera en este momento. momento.

Desafortunadamente, esa conclusión fue desafiada solo quince minutos después cuando un SUV grande rugió detrás de su sedán. Sus luces altas se encendieron en el espejo retrovisor, causando un momento de terrorífica desorientación cuando su visión nocturna se disolvió. Ella mantuvo su paso lento y constante, no dispuesta a sucumbir a la flagrante intimidación de un conductor que claramente no apreciaba cuán precarias eran en realidad las condiciones de la carretera. "Rodea, pendejo," Rae murmuró en voz baja. "No me involucres en tu imprudencia." El SUV aceleró a escasos centímetros de su paracoches trasero, agresivamente exigiéndole que aumentara su velocidad. Rae levantó una mano con los nudillos blancos del volante y le hizo señas para que pasara. No tenía ningún interés en ir más rápido — ni siquiera por Willa, y mucho menos por este idiota. "Pasa a mi alrededor," , le insistió de nuevo, en un susurro enojado. "¿Quieres matarte? Adelante, amigo. Yo tengo otros planes."


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Como si la hubiera escuchado murmurar, el otro conductor desvió su vehículo mucho más grande hacia la vereda que se aproximaba y aceleró hasta que se emparejo con el auto. Un movimiento sutil en su visión periférica atrajo su atención hacia un lado lo suficiente como para confirmar que lo más probable es que le estuviera enseñando el dedo de en medio. Ella se reenfocó en el camino resbaladizo y le hizo un gesto hacia delante con calma, sin interesarse en participar en ningún drama de la autopista o furia en la carretera cuando el simple hecho de mantener el automóvil viajando en línea recta requería todo su concentración. Hasta luego, idiota. Con suerte no te diriges al aeropuerto para reclamar el último asiento en ese vuelo a Venecia. El SUV cobró velocidad, deslizándose hacia el

carril justo delante de ellas. Ociosamente, Rae se preocupó por lo que pasaría si no conseguían asegurar un segundo asiento en el vuelo temprano en la mañana. ¿Cuán enloquecida se pondría Willa entonces? Bostezó, casi demasiado cansada para agregar eso a su s u lista actual de ansiedades. Fue entonces cuando el pendejo del SUV chocó contra un trozo de hielo que hizo que su vehículo girara fuera de control. Sus luces iluminaron su automóvil de alquiler mientras su vehículo giraba ciento ochenta grados, cegando a Rae al mismo tiempo que su pie instintivamente salió disparado hacia el freno, y luego fueron arrojadas a la oscuridad mientras el SUV continuaba girando frente a ella. A pesar de saber que seguramente perdería el control, Rae impotentemente aplicó el freno y dio un giro para evitar golpear al otro conductor. Efectivamente, sus neumáticos se tambalearon sobre la superficie resbaladiza, arrojándolas al carril equivocado. En un momento de claridad, Rae recordó una temprana lección de su padre. Sigue deslizándote. Ella hizo exactamente eso, luchando con el volante mientras patinaban sobre la carretera antes de caer en picada por un empinado terraplén. terraplé n. Cuando finalmente se detuvieron, mayormente ilesas, Rae lanzó el auto en estacionar y dejó caer su frente para descansar sobre el volante. Su estómago se revolvió mientras intentaba recuperar su humor. ¡Ese lunático!

"¿Rae?" La voz arrastrada por el sueño de Willa la sacó del persistente miedo. "Dios mío, qué pasó?" qué pasó?" Rae apretó los dientes mientras levantaba la cabeza para tratar de sonreír tranquilizadoramente a su confundida esposa. Su miedo alimentado por la adrenalina se convirtió en cólera cuando se dio cuenta de que ella y el amor de su vida habían evitado por poco la muerte a manos de un imbécil ignorante e XWPColección: Página y Facebook

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impulsivo de primer orden. Ella respiró hondo para calmar su ira, y luego dijo, "Algún imbécil en una camioneta nos pasó demasiado rápido, luego inmediatamente perdió el control. Casi le pego." Miró hacia arriba por la pendiente en la carretera que habían dejado atrás justo a tiempo para ver las luces traseras menguantes del ofensivo SUV mientras se alejaba, aparentemente ileso. "Podría habernos matado a las dos." Willa extendió la mano por la consola central para jalarla en un fuerte abrazo. "Oh, Rae." La apretó tan fuerte que q ue Rae se quedó sin aliento. "¿Estás bien?" Rae le devolvió el desesperado abrazo, saboreando el momento de cercanía tras su experiencia cercana a la muerte. "Sí, estoy bien." Se echó hacia atrás y examinó a Willa de los pies a la cabeza. "¿Tú?" Willa sonrió con tristeza. "Para ser honesta, dormí durante la mayor parte." "Bien." Rae levantó la mano de Willa a sus labios y besó los nudillos. "Te amo cariño." "Yo también te amo." Willa se inclinó para iniciar un beso sincero, aunque breve. Luego se reclinó en su asiento y examinó sus alrededores. Su mano voló a su boca, y se volvió hacia Rae mientras el pánico se reflejaba en sus ojos. "¿Podrás sacarnos de esta zanja?" Aunque ya sabía la respuesta, Rae se tomó un momento para mirar por el parabrisas delantero. Los montones de nieve rodeaban el pequeño automóvil, y la arremetida revoloteante del cielo continuaba empeorando. Consciente de que a Willa no le gustaría la conclusión a la que había llegado, dijo, "Cariño, parece obvio que no deberíamos conducir a ninguna parte esta noche. ¿Qué tal si tomamos esta experiencia cercana a la muerte como una señal de que es hora de atrincherarnos y esperar a que pase la tormenta? ” La angustia de Willa solo se profundizó, pero ahora estaba teñida de ira. "¿Qué? ¿Me estás diciendo que debido a que un idiota no se dio cuenta de que las carreteras estaban mal, quieres simplemente darte por vencida?" "No," Rae dijo con calma. Respiró hondo, sacando de su experiencia infantil como la hija de una madre increíblemente nerviosa para ofrecer una dosis de realismo rea lismo con tanta compasión como podría reunir actualmente. "Quiero que aceptes la realidad XWPColección: Página y Facebook

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de nuestra situación. Elegimos el aeropuerto equivocado, en el día d ía equivocado, para nuestro gran viaje a Venecia. Sé que estás decepcionada, cariño, pero no estoy dispuesta a morir para asegurarme de que puedas festejar por los canales mañana por la noche. Lo siento. Te amo mucho, pero incluso yo tengo mis límites." Iluminados por la luz de la luna, los ojos de Willa brillaron, luego se desbordaron. "¿En serio?" Miró el brillante reloj digital en el tablero. "Probablemente estamos casi a medio camino allí. Podemos hacer esto hacer esto ¡Sé que podemos hacerlo si lo intentas!" Rae odiaba ver llorar a Willa. Era, de hecho, lo peor del mundo. Pero hoy — por una vez — las lágrimas de Willa no la influirían. Su madre podría haberla entrenado para aplacar las tormentas emocionales de otras personas a casi cualquier cualquier costo, pero en este momento, el costo potencial era simplemente demasiado alto. "Cariño, no." Willa levantó la voz, su ira ensordecedora dentro de los confines de su vehículo varado. "Así que ese jodido cabrón arruina nuestra luna de miel. Estupendo. Probablemente sea algún homofóbico enojado quién de todos modos le encantaría esto, ¿verdad? Estúpido pendejo." Sin sorprenderse por el volumen y la vulgaridad de la reacción de Willa, Rae finalmente perdió la paciencia después de su casi colisión. colisió n. Normalmente, intentaba mantener la compostura a toda costa, pero el enfoque obstinado de Willa en su pronta llegada al último fin de semana de Carnevale — a a expensas de su seguridad, nada menos — rompió el último hilo de su autorestricción. Ella espetó. "¡Will! Deja ya el tema. Lo siento estaremos llegando un día o dos retrasadas para nuestra luna de miel! Lo siento, podemos perdernos Carnevale. Lo siento, pero me cansé de preocuparme por realizar este maldito vuelo. Casi morimos. Los caminos son claramente inseguros, y francamente, no hay una posibilidad en el infierno de que pueda sacarnos de esta zanja, de todos modos. Vamos a tener que llamar a una grúa. ¿Quién sabe cuánto tiempo llevará? Además, ni siquiera tenemos dos asientos en el vuelo, si no termina cancelado como todos los demás. Me cansé, Willa. Acabé por esta noche. Si no morimos en esta carretera olvidada de Dios, tendremos el resto de nuestras vidas para ver lo que sea que queramos. Por otro lado, si nos matamos tratando de llegar a Detroit, nos habremos perdido el Carnevale de este año tanto como lo hubiésemos tenido XWPColección: Página y Facebook

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simplemente si encontramos un buen hotel para poder descansar después de este horrible día de mierda." Las cejas de Willa se juntaron y abrió la boca para responder, pero la visión de las luces que se acercaban en la carretera en cambio la lanzó a una acción rápida. Se inclinó sobre la consola central y presionó el botón para encender y apagar las luces altas del automóvil. "Tenemos que salir de aquí antes de que empeore el clima. ¿Tienes señal de celular? ” Rae apartó la mano de Willa de los controles. "¡Will! No "¡Will! No tienes idea de quién está es tá en ese auto. Necesitamos auto. Necesitamos ayuda de Triple-A (Servicio de Emergencia en Carretera), Carretera), no un espeluznante asesino serial del bosque." Willa rodó los ojos pero dejó que su mano se apartara del botón. "De alguna manera lo dudo, a pesar de todo lo demás que ha sucedido hoy, que vayamos a tener la mala suerte de llamar la atención de un estadísticamente improbable criminal en medio de una tormenta de nieve. Ahora respóndeme. ¿Tu teléfono tiene señal?” Rae hurgó en el portavasos, luego dijo con inquietud, "Mi teléfono no tiene carga." "¿Qué?" Willa se inclinó en el asiento trasero y buscó en su bolso antes de sacar su teléfono. "También el mío. ¿Estás bromeando? ¿Estás bromeando? ¡La batería estaba al setenta por ciento cuando salimos de Chicago! C hicago!” Rae intentó algo de humor. "Te lo digo, es obsolescencia planificada. Están desesperados por que podamos actualizar a modelos más nuevos." "Sí, bueno, tal vez podríamos habernos beneficiado si todos nuestros ahorros adicionales no se hubieran destinado a financiar unas vacaciones que aparentemente ni siquiera vamos a poder disfrutar." "Will, vamos a ir a Europa. Incluso si terminamos perdiéndonos Carnevale, estoy segura que podemos salvar la mayor parte de nuestro viaje. Quizás perdamos unos días. Todavía estaremos juntas. ¿Por qué no pasar este retraso teniendo sexo sonrojante en un pequeño hotel antes de emprender nuestro viaje relámpago por el viejo mundo? Tendremos Carnevale en otro momento, lo prometo." Rae tomó la mano de Willa, consternada cuando permaneció flácida dentro de su agarre. "Vamos, nena. Por favor, no dejes que esto arruine nuestro tiempo juntas."


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"¿Estoy arruinando nuestro tiempo?" Willa se rió sin humor y apartó su mano de Rae para limpiar sus ojos llorosos. "Por supuesto. Esto es totalmente mi culpa. Eso tiene sentido. ” Frunció el ceño y se giró apartándose. "¿Dónde está el cargador del coche para nuestros teléfonos? Te pedí que lo pusieras en tu equipaje de mano." Las defensas de Rae entraron en alerta máxima. "No, no lo hiciste. Me dijiste que lo empacara. Lo hice. Está en nuestra maleta, la cuál, como sabes, actualmente está perdida en la barahúnda barahúnda del aeropuerto." aeropuerto." "¿Quién arruinó nuestro tiempo juntas?" De vuelta a todo volumen, Willa lanzó las manos en el aire e hizo un gesto hacia la nieve que caía afuera. "¿Me estás tomando el pelo? Debido a que no escuchaste lo que dije, ahora estamos ya sea teniendo que pasar la noche helada helada en este estúpido coche coche de alquiler, caminar caminar en busca de ayuda ayuda en una tormenta de nieve, o parar a un potencial violador y/o asesino — en tu imaginación, al menos — porque ahora nuestros teléfonos no tienen carga y no tenemos un cargador y ni siquiera podemos pedir ayuda ." Rae se preparó para lanzar una réplica cortante pero gritó de sorpresa en cambio cuando el brillante rayo de luz de una linterna alumbró a través del parabrisas y barrió sus s us rostros. rostr os. Willa chilló a su lado y la agarró del brazo. La luz desapareció, luego se movió para revelar los rasgos amistosos de una mujer mayor, de pelo plateado parada en el arcén de la carretera. Ella gritó algo que Rae no pudo entender. Antes de que Rae pudiera reaccionar, Willa abrió la puerta de su coche y salió. "¿Hola?" "Dije, están bien chicas?" La voz de la mujer tenía problemas para competir con el aullido del viento, por lo que a pesar de su ansiedad, Rae también abrió la puerta de su auto para escuchar mejor a su posible salvadora — en caso de que Willa necesitara apoyo. "¿Necesitan ayuda?" "Sí, señora," Willa respondió sin problemas. "¡Gracias! ¿Tiene un teléfono que podríamos usar para llamar llamar a Triple-A?" "Claro, cariño." La mujer sacó un teléfono celular del bolsillo de su abrigo y se reunió con Willa a mitad de camino, frente al paracoches del lado del pasajero. "¿Se salieron del camino? La capa de hielo por esta carretera ha sido mala desde hace un par de días, y ahora con esto ... " Hizo un gesto hacia la nieve pero dejó su pensamiento sin terminar. XWPColección: Página y Facebook

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Rae negó con la cabeza mientras Willa se alejaba para hacer la llamada. "El automóvil que teníamos delante estaba yendo demasiado rápido y se salió del camino. Perdí el control tratando de no golpearlo." La mujer hizo una mueca, luego cruzó al lado del conductor para ofrecerle a Rae su mano. "Soy Lynn, por cierto." "Rae." Ella estrechó la de Lynn. "Muchas gracias por detenerse para ayudarnos. Mi culpa, al parecer, pero descubrimos que somos las orgullosas dueñas de dos teléfonos celulares sin carga y sin cargador, por lo que eres una verdadera salvavidas." "Vi tus luces parpadeando." Lynn sonrió. "Lo admito, pensé sobre simplemente llamar para reportar el accidente, estar aquí solo y todo, pero una vez que vi que ustedes dos eran mujeres, parecía lo suficientemente seguro como para ofrecer el tipo de ayuda que me gustaría si estuviera varada en una noche como esta." Jaló de su abrigo más cerca de su cuerpo y se estremeció. "Si quieres, podemos ir a sentarnos en mi camioneta mientras esperamos al Triple-A. Salir del frío. Mi esposo tiene una manta de repuesto en el asiento trasero." Rae jaló de su propia chaqueta cerca, deseando haberse vestido para el clima invernal en lugar de un rápido pasar de un avión a otro. "Eso podría ser bueno." Echó un vistazo a Willa, tratando de medir el estado actual de su situación. Por el tenso conjunto de los hombros de Willa y el tono de su voz baja, Rae sospechaba que la caballería no estaba exactamente en camino. "Tengo la sensación de que pasará un tiempo antes antes de que una grúa llegue llegue aquí." Confirmando su sospecha, Willa se relajó y se dio la vuelta para mirarlas. Devolvió el teléfono de Lynn con una sonrisa tensa que hizo poco para ocultar su furia hirviente. "Así que, sí ... están muy afectados por la tormenta. El tipo dijo que pasarían horas antes de que alguien pueda venir a remolcarnos. re molcarnos. Al menos." Rae rodeó la parte delantera del auto para poder tocar el brazo de Willa, cualquier cosa para evitar el colapso que podía ver venir. Quería abrazar a su esposa, pero dudó en dar a conocer la naturaleza de su relación sin tener conciencia de las posiciones religiosas y políticas de su salvadora en las parejas del mismo sexo. Después de todo, ya no estaban en Bay Area y necesitaban desesperadamente la ayuda de Lynn. "En ese caso, creo que es hora de encontrar un lugar para pasar la noche. ¿Tal vez Lynn podría llevarnos a la ciudad más cercana? De esa manera


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podríamos comenzar descansadas por la mañana, pensar en nuestro próximo movimiento." Podía ver que Willa no quería estar de acuerdo, pero obviamente estaba cansada y por lo general no estaba inclinada a pasar horas en una incomodidad prolongada, especialmente con una esposa enojada a su lado. O sin la red de seguridad de un teléfono cargado. Aún así, era obvio que Willa aún no estaba lista para rendirse. "Tenemos que estar a solo tres, tal vez cuatro horas del aeropuerto." Se volvió hacia Lynn. "¿Conoces de algún lugar de alquiler de automóviles que esté abierto hasta tarde por aquí cerca?" Rae miró el paisaje rural, desolado y cubierto de nieve, pero se mordió la lengua y dejó que Lynn le diera las malas noticias. La mujer mayor se encogió de hombros. "Lo siento, cariño, pero realmente no. Y creo que tu amiga tiene razón. Lo mejor que puedes hacer esta noche es resguardarte y esperar a que los caminos mejoren. ” Hizo un gesto hacia su sedán varado. "Las condiciones solo empeorarán a medida que la tormenta avance. Si mi camioneta no tuviera cadenas en los neumáticos y mi esposo no hubiera necesitado desesperadamente más antiácidos de la farmacia abierta toda la noche a 38 kilómetros más adelante en la carretera, no estaría aquí afuera. Vi automóviles abandonados en todas partes. Has esquivado una bala una vez esta noche. No tientes a tu suerte s uerte por el bien b ien de hacer un vuelo que probablemente se cancelará de todos modos. ¿Estoy en lo cierto, cariño?” Willa apretó los dientes, pero Rae podía ver que estaba derrotada. "Probablemente lo estés." "Además, hay algo afortunado en juego." Lynn extendió una mano enguantada hacia Rae, quien la tomó agradecida, feliz por la calidez de sus dedos recubiertos de lana. "Mi esposo y yo tenemos una posada a unos ocho kilómetros por la carretera. Como el clima siendo como está, no tenemos más que vacantes en este momento. Puedes tomar una habitación sin cargo para ayudar a suavizar el golpe de perder tu vuelo." "No tienes que hacer eso," Rae dijo. "Estamos felices de pagar."


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Lynn jaló de Rae hacia adelante, ayudándola a subir por la pendiente resbaladiza hasta el borde de la carretera. "Eso realmente no será necesario. Tuvimos algunas cancelaciones debido a la tormenta, y no teníamos todo reservado, de todos modos." Rae tomó las mochilas que llevaron en su primer vuelo cuando Willa las pasó, luego extendió su brazo para que Willa pudiera salir de la zanja y unirse a ellas al lado de la carretera. Podía sentir la tensión corriendo por el cuerpo de su esposa, la frustración y la decepción apenas reprimidas. Le dio a la mano de Willa un suave apretón antes de soltarla. "Todo irá bien, Will," murmuró. "Lo prometo." Willa solo negó con la cabeza. "¿Cómo?"


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CAPÍTULO TRES Le tomó toda la madurez y la fuerza de voluntad de Willa para no romper en enormes, desgarradores y enojados sollozos mientras se sentaba en la cabina extendida de la camioneta de Lynn y escuchaba a Rae hacer una pequeña charla con su anfitriona por la noche. A diferencia de ella, Rae parecía feliz, y por qué no? Ella había querido reservar una habitación de hotel desde Chicago, y ahora se había salido con la suya. Mientras tanto, no estaban más cerca de averiguar cómo viajarían los últimos 241 kilómetros al aeropuerto de Detroit antes de las seis de la mañana siguiente. Willa miró el reloj. En cuarenta y cinco minutos, sería medianoche. No medianoche. No había forma. Con al menos tres horas para conducir, dependiendo de su velocidad, nunca encontrarían un nuevo vehículo y pasarían por la seguridad del aeropuerto a tiempo para tomar el vuelo. vuelo. No No si Rae insistía insistía en tomarse un tiempo para dormir. Y si cree que se está acostando mientras languidecemos en una habitación de mierda de hotel del medio oeste cuando podríamos haber estado en un avión a Venecia, esta muy equivocada. Willa recordó el ligero comentario de Rae sobre pasar el retraso ret raso haciendo el amor y frunció el ceño. ce ño. ¿Cómo puede esperar que me ponga de humor humor cuando toda nuestra nuestra luna de miel esta siendo siendo obstaculizada? obstaculizada?

Al escuchar a Rae, explicando sus planes de viaje a Lynn — al al azar, con una falta de detalles que hacía obvio que no se había tomado la molestia de leer el itinerario que Willa había pasado meses meticulosamente estableciendo — no no hizo nada para calmar su cólera. Lógicamente, sabía que no era culpa de Rae que su avión se hubiera retrasado. También reconoció que Rae había hecho un buen esfuerzo para llevarlas al aeropuerto de Detroit para su muy temprano, avemaría vuelo de reserva. El problema era con qué facilidad Rae había aceptado esta desviación de sus planes bien trazados, incluso después de todo el trabajo que Willa había puesto en su elaboración. No era como si Rae no supiera cuán desesperadamente Willa quería experimentar cada aspecto de este viaje que había soñado durante tanto tiempo. Y aún así ya se había dado por vencida. Así de fácil. ¿Estaba mal desear que Rae luchara por luchara por su felicidad? Egoísta Egoísta o no, quería ver a Rae demostrar su voluntad de hacer lo que fuera necesario para llevarlas en ese avión, sin importar lo desesperada que pareciera su situación, simplemente porque la satisfacción de Willa era más importante que su cansancio o el mal clima, o incluso sus propias aspiraciones libidinosas. XWPColección: Página y Facebook

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"Aquí estamos. No es Venecia, pero ... " La voz alegre de Lynn sacó a Willa de su reflexión, redirigiéndola a centrarse en una cabaña de troncos absolutamente hermosa rodeada por cadenas de luces blancas que delineaban delineaban varios pasillos y escaleras. La propiedad contaba con una cantidad de enormes árboles de roble, y Willa vio un granero cerrado y un corral cercado en la distancia. Su Okie (Nativo de Oklahoma) interior especuló que podría haber caballos dentro, y, a pesar suyo, esbozó una sonrisa. Se desvaneció ante el sonido de la reacción entusiasta de Rae a sus aposentos accidentales. "¡Este lugar es increíble, Lynn!" Rae se giró en su asiento, mirando hacia allí y eso mientras rodaban hacia la casa principal. Willa vio dos edificios más pequeños en la propiedad. ¿Cabañas de huéspedes? Rae le lanzó una sonrisa cuando sus miradas se cruzaron momentáneamente, pero Willa rápidamente desvió la mirada. No estaba lista para ceder porque habían encontrado un lugar particularmente encantador donde pasar la noche. "¿No es así, as í, nena?" Rae preguntó. Willa se encogió ante el casual término cariñoso, el cuál sabía que Rae no había querido pronunciar. Su decisión de no anunciar la naturaleza de su relación — al igual que sus anillos de boda a un lado — había sido tácita y en gran medida estratégica. No se sabía cómo se sentiría Lynn acerca de albergar a un par de lesbianas en comparación a dos amigas cercanas, pero platónicas. Después de encontrarse con el pendejo que les había murmurado en el aeropuerto de Chicago, Willa se sentía particularmente sensible sobre la posibilidad de una respuesta homofóbica a su unión recién legalizada. Ella odiaría que su única fuente de transporte y refugio por la noche las echara o, peor aún, tratara de convertirlas. "Es hermoso." Willa estudió la cara de Lynn en busca de cualquier señal de que hubiera registrado el nombre cariñoso que salió de los labios de Rae y, si lo hizo, si tenía algún problema. Lynn tenía la misma sonrisa que había lucido durante todo el viaje. "Gracias de nuevo por invitarnos a quedarnos." "Me alegro de que a ustedes chicas les guste." Lynn vio la mirada de Willa en el espejo retrovisor y le guiñó un ojo. "Afortunadamente, no tendrás que quedarte mucho tiempo, pero sin duda eres bienvenida a quedarte aquí hasta que pase la tormenta, al menos."


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Willa asintió, resignada. "Agradecemos eso." Sus puños se apretaron con ira ante la emocionada por por clara expresión de placer que pasaba por la cara de Rae. Está emocionada esto. El humor de Willa se oscureció aún más. "Y estoy de acuerdo, espero que podamos dejar de molestarte molestarte pronto." "Hasta entonces, mi esposo y yo disfrutaremos de la compañía. Nos encanta tener una posada llena ... toda la razón por la que comenzamos, sinceramente. Estar cerca de las personas. Después de que nuestros ocho hijos crecieron y se fueron de casa, la vida se puso demasiado silenciosa para los dos. Así que créanme, Paul también estará feliz de verlas. ” Lynn estacionó y apagó el motor. "Los inviernos son los peores. Tan solitarios, a veces." veces." "Sé exactamente lo que quieres decir." Rae se desabrochó el cinturón con una sonrisa. "Recuerdo un invierno cuando la escuela fue cancelada por una semana y media. No vivía cerca de ninguno de mis amigos, y todos los caminos estaban cerrados ... para el décimo día, estaba desesperada por volver a sentarme en mi salón de clase." Willa las ignoró y salió de la camioneta después de Rae. Se puso la mochila al hombro y luego caminó hacia la casa detrás de las dos mujeres que charlaban alegremente. Si tan sólo Rae no pareciera tan jodidamente contentísima de ser abandonada en medio de la nada, Willa probablemente no se sentiría tan enojada por la decisión de detenerse por la noche. Pero cuanto más pensaba en ello, más parecía que todo el primer día d ía de su luna de miel terminaba exactamente como Rae quería. No en el vuelo de once horas que su esposa había estado ansiosa por emprender, sino más bien, atrapada en una habitación aislada sin nada que hacer excepto estar la una con la otra. Después de todo el arduo trabajo de Willa por hacer de este viaje algo que ambas recordarían para siempre. Hacer que su luna de miel valga la pequeña fortuna que costaba. Willa bullía por dentro.

Ella está amando esto, ¿no?

Lynn las dejó entrar por la puerta principal, donde obedientemente patearon la nieve de sus zapatos y secaron las suelas antes de aventurarse adentro. El interior de la cabaña era tan impresionante como el exuberante paisaje en el que se asentaba. Los muebles eran elegantes, tradicionales sin parecer viejos. Desde el vestíbulo, Willa vio un comedor con una enorme mesa de madera de campo con al menos dieciséis sillas. En el otro lado, una sala de estar presentaba una chimenea rodeada de acogedores sofás de dos piezas y sillones reclinables. Si se tratara de


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una visita intencional, Willa habría quedado desvergonzadamente encantada con el alojamiento. Esta noche, le preocupaba que su estúpida suerte hubiera dejado a Rae perfectamente contenta contenta para instalarse y quedarse un rato. "Estoy segura de que ustedes dos deben estar agotadas." Lynn las condujo por la escalera hasta el segundo piso. "¿Qué tal si s i las llevo a su habitación?" "Cuando dijiste que tenías una posada, nunca imaginé que nos traerías a un lugar tan hermoso." Rae miró por encima del hombro mientras subía los escalones detrás de Lynn. "¿No es hermoso, Will?" "Precioso," Willa repitió monótonamente. monótonamente. No te encariñes. Rae la miró con el ceño fruncido y luego volvió a mirar a Lynn. "¿Tu y tu esposo construyeron este lugar o lo compraron a un dueño due ño anterior?" "Paul y nuestros tres hijos mayores lo construyeron hace siete veranos." Lynn sonrió con orgullo, tanto por la estructura como por su familia. "Fue una odisea, a veces, pero también una experiencia de unión." "Solo puedo imaginármelo." Rae miró hacia arriba a través de un tragaluz que ofrecía una vista clara del cielo nocturno. "Bien por todos ustedes." "Somos muy afortunados." Lynn le lanzó a Rae una sonrisa beatífica que solo levantó aún más los pelos de punta de Willa. Estaba de mal humor, simple y sencillamente, con una tolerancia inusualmente baja para el buen ánimo. Miró al suelo mientras seguían a Lynn por el pasillo hacia una puerta en el otro extremo. "Entonces, aquí está su habitación." Willa escuchó a Rae jadear cuando Lynn abrió la puerta y a regañadientes levantó la vista para ver una cama tamaño King inmaculadamente cubierta con un edredón afelpado, una gran bañera de hidromasaje junto al baño, una puerta de vidrio deslizante que conducía a una terraza de madera privada, e incluso su propia chimenea eléctrica. Era lo más cercano de perfecto como el último lugar en el mundo en el que posiblemente querría estar. "Guau," "Guau," dijo, a su pesar.


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“Guau es cierto!” Rae se giró en su lugar mientras lo asimilaba todo. “Lynn, tienes

que dejarnos pagar por esta habitación. No creo que me sienta bien tomándola gratis." Willa resistió el impulso de darle un codazo a Rae en el costado. Eso es fácil para la mujer que nunca trató de administrar nuestro escaso presupuesto.

Afortunadamente, sus buenos modales prevalecieron. "Ciertamente no querríamos aprovecharnos de ti, Lynn." "Tonterías." Lynn estaba parada en el marco de la puerta, con las manos plantadas en las caderas, abiertamente disfrutando de la reacción deseosa de Rae. "Sé que las dos están decepcionadas decepcionadas por llegar a Venecia más tarde de lo planeado. Esto difícilmente puede compensar la pérdida de uno o dos días de Carnevale, pero espero que ayude." Dudó, y luego preguntó, "¿Es este un viaje para celebrar una ocasión especial, o ...?" Irritada por el obvio júbilo de Rae por su inesperado desvío, Willa de repente estaba ansiosa por pelear. Con cualquiera. Dijo bruscamente, "Se supone que es nuestra luna de miel, en realidad. rea lidad. Siempre dijimos que cuando legalizaran el matrimonio entre personas del mismo sexo, finalmente emprenderíamos el viaje a Europa del que tanto habíamos hablado cuando teníamos veinte años. Desafortunadamente, a pesar de toda mi planificación cuidadosa, logré reservar un vuelo con una escala en Chicago. En Febrero. Estúpido movimiento de mi parte, supongo. Así que ... " Ahora fue quien dejó su pensamiento sin terminar. En su visión periférica, vio a Rae mirándola con ojos grandes y sorprendidos. "Lo que sea." Lynn hizo una mueca de simpatía. "Lo " Lo siento mucho, cariño. No puedo culparte por no estar contenta de tener tus planes alterados por el clima. Parece que este viaje tardó mucho tiempo en llegar. ” Le sonrió a Willa, luego a Rae. "¡También, felicitaciones! Mi hija mayor — una de las constructoras que mencioné — le propuso matrimonio a su novia el mes pasado. Estamos planeando celebrar la ceremonia de la boda aquí en la posada este verano." Rae sonrió como una niña mimada examinando su regalo en la mañana de navidad. ¿Y por qué no? De alguna manera habían aterrizado en alojamientos de lujo en medio de una tormenta de nieve, cortesía de una mamá PFLAG perfectamente tolerante. Por mucho que la aceptación inesperadamente incondicional de Lynn también regocijó a Willa, hizo que su lucha por soltar su resentimiento sobre la falta de preocupación de Rae con respecto a su situación XWPColección: Página y Facebook

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fuera aún más difícil. No importa cuán agradable sea este lugar, no importa cuán amigable parezca Lynn, Michigan no estaba en donde debían comenzar su luna de miel. Ni siquiera cerca. "Este sería un lugar impresionante para una boda." Rae echó un vistazo por la ventana hacia el campo cubierto de nieve. "Dile a tu hija que felicitaciones, de nuestra parte." "Claro que lo haré." Lynn aplaudió. "Entonces, la cama ya está hecha. La ropa de cama extra y toallas están en el armario al lado de la bañera. El desayuno se servirá en el comedor a las ocho. Por favor acompáñenos. De lo contrario, terminaremos con un montón restante." Ella guiñó un ojo. "Dicho eso, no se preocupen. Si no bajan a tiempo, tiempo, les enviaré sus comidas." Rae asintió agradecida. “Muchísimas gracias, Lynn. No puedo decirte lo mucho que apreciamos toda tu ayuda." "No hay problema." Lynn se dio vuelta, y chasqueó los dedos mientras parecía recordar algo. "¿Qué tipo de teléfonos celulares tienen?" Rae le dijo, y Lynn anunció que también tenía un cargador de repuesto que podían tener prestado. Cuando salió de la habitación para ir a buscarlo, Rae se volvió hacia Willa con una sonrisa emocionada, comemierda. "¿Puedes creer este es te lugar?" Willa se encogió de hombros, evasiva. "Es realmente bonito." "Te diré." Rae dejó su mochila al pie de la cama y se derrumbó sobre el colchón con un fuerte gemido. "Oh, se siente tan bien acostarse." Willa puso los ojos en blanco. "Estupendo." Desde su posición boca abajo, Rae le lanzó una mirada suplicante. "Por favor, Will. Por favor aprovecha favor aprovecha al máximo esto. Esto podría ser mucho peor. ” Bajó la voz, murmurando, "Podríamos estar muertas." Willa suspiró. Ella sabía que estaba siendo irrazonable. Realmente, qué podría haber hecho Rae para cambiar su situación? ¿Qué podría haber hecho ella? Alquilaron un automóvil, intentaron correr locamente a través del estado en malas condiciones de manejo para tomar un vuelo de reserva, con una posibilidad remota, y pidieron ayuda a Triple-A para que les dijeran que no vendrían lo suficientement s uficientementee XWPColección: Página y Facebook

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rápido. Pero realmente no tenían opciones? Quizás si Willa pudiera encontrar un servicio de taxi dispuesto a llevarlas al aeropuerto a pesar de las carreteras resbaladizas, aún podrían salvar su viaje. Una vez que su teléfono se cargara un poco, podría hacer llamadas para tal sentido. Se sentiría mejor que simplemente darse por vencida. "Ser á… á…" El regreso de Lynn cortó la silenciosa súplica de Rae. "Aquí tienen, señoras. Desafortunadamente, solo tengo uno." Willa dio un paso adelante y aceptó el cargador car gador con un afable asentimiento. "Gracias de nuevo. No sé lo que hubiéramos hecho sin ti esta noche." "No es problema en absoluto." Lynn salió de la habitación. "Las veré chicas en la mañana. Pueden conocer a Paul en el desayuno." "Suena maravilloso," Rae dijo. "Que tengas una buena noche." Siguió a Lynn a la puerta, cerrándola detrás de ella. Luego se volvió y sonrió cautelosamente a Willa. "Definitivamente, hay lugares peores para quedarse varados ..." "Por supuesto." Willa se arrodilló junto a la cama y conectó el cargador del teléfono a la pared. Luego buscó en su bolso hasta que encontró su móvil descargado. "Una vez que pueda encender mi teléfono, veré si puedo llamar a un taxi — o o algo así — que que nos lleve al aeropuerto esta noche." "¿En serio? Willa, detente." Rae cruzó la habitación, tomó el teléfono enchufado de los temblorosos dedos de Willa y lo puso en la mesita de noche. "Cariño, estás muerta de cansancio. Yo también. Necesitamos dormir." Como para ilustrar su punto, Rae se balanceó balanceó ligeramente sobre s obre sus s us pies. p ies. "Tendríamos que q ue irnos de aquí dentro de las próximas tres horas para siquiera pensar en hacer ese vuelo. ¿Realmente crees que vas a encontrar un taxi que nos lleve a 241 kilómetros en condiciones de tormenta a las dos de la mañana? ” "Tal vez." Willa miró hacia abajo a la pantalla de su teléfono hasta que apareció el símbolo de la batería. Cargando. Finalmente. Finalmente. Su visión se volvió borrosa, y parpadeó con sus ardorosos ardorosos ojos. "Tenemos que intentarlo." XWPColección: Página y Facebook

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"Bien," Rae dijo. "Pero no hasta que durmamos por lo menos durante un par de horas." Willa refunfuñó, pero honestamente, no estaba cien por ciento en contra de la idea. En lugar de aliviar un poco su cansancio, dormir la siesta en el automóvil solo había profundizado su necesidad de descansar. Mentiría si afirmaba estar en su máxima capacidad de resolución de problemas. "Bien." Levantó el teléfono e intentó encenderlo. "Voy a poner una alarma para dentro de noventa minutos a partir de ahora. Entonces comenzaré a hacer llamadas. Si nos llevan, necesito que estés lista para moverte." Rae se desnudó soñolientamente sin ponerse de pie. "De acuerdo. ” "Lo digo en serio." Willa la miró con el ceño fruncido, perfectamente consciente de qué desafío podría ser despertar a Rae. "Si hay alguna posibilidad de que nos subamos a ese avión, tenemos que tomarla." "Entiendo." Rae se las arregló para quitarse la remera por encima de la cabeza, dejándola solo con una ajustada camisola que ceñía sus pechos de la manera más perfecta. A pesar de su firme postura de nada-de-sexo-hasta-Italia, Willa no pudo evitar admirar la vista de la mujer con la que se había casado. Diez años juntas, y Rae era incluso más sexy que el día que se conocieron. Ella nunca se cansaría de mirar sus atractivas curvas. Dejando su teléfono mientras lentamente se cargaba, Willa se desvistió también, hasta que solo llevaba su camiseta ca miseta y sus bragas. Estaba demasiado cansada para discutir sobre irse, así que se metió en la cama junto a Rae, luego levantó su teléfono para configurar una alarma para la hora apropiada. "Si escuchas la alarma y yo no, por favor, despiértame. ¿De acuerdo?" "Mm-hmm." Rae se arrastró debajo del edredón, acomodándose con un feliz suspiro. "Se siente tan bien estirar mis piernas." Willa parpadeó, sorprendida por lo difícil que era centrarse en establecer la alarma, incluso con la pantalla a escasos centímetros de su cara. Estiró sus propias piernas p iernas y gimió. "Sí." "Te amo, nena," Rae murmuró. "Me alegra que estemos juntas."


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Satisfecha de que su teléfono la despertará en tan solo noventa minutos, lo que con suerte dejaría mucho tiempo para hacer los arreglos para su última y breve excursión al aeropuerto, Willa se acostó y se acurrucó junto a Rae. Envolvió su brazo alrededor de la cintura de Rae, apoyó apoy ó la cabeza en la almohada junto j unto a la de Rae, y experimentó un momento de verdadera paz a pesar de sus s us mejores esfuerzos para aferrarse a su ardiente resentimiento. "Yo también te amo," logró susurrar antes de caer rápidamente en un profundo sueño invernal.


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CAPÍTULO CAPÍTULO CUATRO Rae se despertó con el sonido de la ira pura. "¿Qué coño?" Willa la sacudió bruscamente, sacando a Rae de un agradable sueño que solo recordaba a medias. "¿Apagaste mi alarma sin despertarme?" Rae intentó reconstruir las últimas horas de su vida. Abrió los ojos agotados y los entrecerró ante la luz del sol que entraba a través de las cortinas de las ventanas. A juzgar por el cielo, tenía que ser al menos las siete de la mañana, si no más cerca de las ocho. Miró a Willa, cuyas manos temblaban mientras miraba su teléfono en un evidente estado de furiosa perplejidad. ¿Había apagado la alarma? No recordaba haberlo hecho, pero hubiera estado medio dormida en ese momento ... Rae negó con la cabeza. "¿No lo creo?" Las fosas nasales de Willa se encendieron mientras colocaba el teléfono en su mesita de noche. "Bueno la alarma a larma indica que estaba programada para la una quince, y el volumen supuestamente está subido, pero estoy segura que no escuché que sonara. ” "Yo tampoco." Rae se frotó los ojos, todavía tratando de ordenar sus borrosos recuerdos de la noche anterior. "¿Qué hora es ahora?" "¡Las ocho quince!" Willa arrojó el edredón de su cuerpo y salió pisando fuerte de la cama hacia el baño. "¡Lo cual es genial, porque eso significa que el maldito avión despegó hace más de dos horas! ¡Sin nosotras!" Rae se sobresaltó cuando Willa cerró de golpe la puerta del baño detrás de ella. Ya sea que esto fuera realmente su culpa, Willa parecía decidida a culpar a Rae por su fracaso en la realización de una muy probablemente infructuosa búsqueda de un taxi que desafiara la ventisca en medio de la noche. Gimiendo, Rae se levantó de la cama y caminó hacia la ventana para mirar hacia afuera. Había nieve por todas partes, mucha nieve. En el suelo, suelo, cayendo del cielo, aún acumulándose rápidamente rápidamente sin ningún signo de indulgencia. Con una creciente sensación de temor, se preguntó cuánto tardarían en abordar un vuelo a Italia. Podrían ser días. ¿Cómo diablos va a manejar esto Willa?


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La puerta del baño se abrió y apareció una agitada Willa. "Dime la verdad, Rae. ¿Apagaste mi alarma?" Rae trató trat ó de mantener la calma cal ma a pesar del tono acusador acus ador de Willa. No fue fácil. "Ya te dije, Will, no lo creo. Al menos no por lo que recuerdo." "Bueno, parece una gran coincidencia para mí." Rae se enfureció. "¿Qué significa eso?" "Sé que te encanta aquí." Willa cruzó sus brazos debajo de sus pechos. Sus pezones sobresalían, visibles a través del fino algodón de su camiseta, y su ojos furiosos destellaron, hermosos y brillantes. Combinado con su s u cabello alborotado y las mejillas enrojecidas, el efecto la hizo parecer tan terriblemente sexy que Rae no pudo evitar e vitar mirar el largo de su cuerpo c uerpo escasamente escas amente vestido. Desafortunadamente, Willa no pareció apreciar la evaluación. En absoluto. absoluto. "También sé muy bien que no estabas entusiasmada con el largo vuelo que tenemos por delante. Así que esto — estar varadas en Michigan, en pleno invierno — es casi un sueño hecho realidad para ti, ¿no? Nada que q ue hacer, ningún itinerario que seguir. Pero déjame decirte en este momento, momento, si crees que vas a tener sexo s exo hoy, después despu és de esto, estás muy equivocada." Rae se estremeció ante el veneno en el tono de Willa. "No apagué tu maldita alarma, ¿de acuerdo?" Apretó sus manos en puños mientras su propia frustración explotaba. "Quieres castigarme por cosas que no puedo controlar, como las tormentas invernales o conductores pendejos o alarmas que no te despiertan, entonces bien. Hazlo. ” Le dolió la garganta al darse cuenta de que, hasta el momento, la luna de miel de sus sueños estaba entre las peores excursiones que habían intentado juntas. "¿Tener sexo en mi luna de miel? ¿Por qué alguna vez soñaría que sucedería? Todo el mundo sabe que las lunas de miel son para hacer turismo y para itinerarios demasiado ambiciosos, ¿verdad?" Los largos meses de estresante tensión que rodearon la planificación y ejecución de su boda y sus secuelas desencadenaron un torrente de emociones profundamente reprimidas. “Mírate , Willa. La mera sugerencia de que tengamos que pasar un día o dos entreteniéndonos mutuamente es suficiente para hacer que declares arruinada toda nuestra luna de miel. Lamento mucho no poder competir con Carnevale. Después de diez años, supongo que ser jodidamente tu esposa ya no es tan emocionante. Al menos, no como salir con un grupo de italianos vestidos con atuendos y con máscaras.”


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La cara de Willa se movió durante la mitad de su diatriba. La ira permanecía, pero ahora con una dosis de miedo e incertidumbre mezclada. "No hagas eso. No bases esto sobre el sexo." Su garganta saltó mientras su mirada se movió afuera por la ventana. “Tenemos sexo. ” "Sé que lo hacemos." Rae trató de suavizar su tono, un último y desesperado intento para reducir la intensidad de este conflicto. "No estoy diciendo que no lo hagamos. Además, tú eras la que sacó el tema del sexo, no yo." "Realmente piensas que no he fantaseado con hacerte el amor en Venecia? ¿En Montreux?” Los ojos azules de Willa se volvieron peligrosamente tempestuosos, reflejando el cielo afuera. “Lamento mucho que mi luna de miel de ensueño no involucrara tener sexo en el hotel síndrome-del-nido-vacío de una pareja de ancianos del Medio Oeste, ¿de acuerdo? Todo lo que quería era algo real, por una vez. La luna de miel que merecíamos, diez años después de que q ue deberíamos haberla tenido." "Esta es una verdadera luna de miel," Rae dijo en voz baja. "Porque estamos esta mos juntas. El resto es lo que hacemos de eso." "No lo hagas , Rae. No actúes como si fuera egoísta porque quería que las horas y horas que pasé planeando este viaje importarán." "No estoy diciendo que no tienes derecho a estar decepcionada. Estoy diciendo que ... siendo una mierda conmigo no cambiará nada en esta situación. Todo lo que hace es empeorar las cosas. ” Rae se acercó pero dudó d udó en extender la mano. La postura de Willa se mantuvo rígida. Temiendo que estaba violando su propio consejo de no llevar las cosas más cuesta abajo, Rae repitió, suavemente: "Por favor, no empeores esto. Solo ... déjalo pasar." Ese último comentario fue aparentemente la gota que colmó el vaso de Willa. Resoplando, se puso los jeans, agarró su teléfono de la mesita de noche, y salió de la habitación. Rae la llamó en voz baja pero guardó silencio una vez que la puerta del dormitorio se cerró. Ya estaba lo suficientemente avergonzada por su discusión semiruidosa y no quería alertar a sus generosos anfitriones sobre la consternación de su esposa, por lo general amable, por haberse quedado varada en su suite de lujo. Insegura de qué hacer, Rae se sentó en un acogedor sillón cerca de la ventana y miró afuera. Silenciosamente, lamentó el poco tiempo que les había tomado a sus vacaciones de ensueño para ir tan terriblemente mal. XWPColección: Página y Facebook

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Minutos después, un suave golpe en la puerta alejó la atención de Rae de la implacable nevada. Convencida de que q ue Willa había decidido regresar y pedir disculpas, Rae abrió la puerta sin mirar por la mirilla. Su boca se cerró de golpe al ver a un hombre de pelo canoso que sostenía una bandeja cargada con deliciosas comidas para el desayuno. A fines de sus sesenta, fácilmente, el marido de Lynn tenía una sonrisa cálida que recordaba a la de su esposa, pero posiblemente el doble de brillante. "¡Buenos días, señorita! Me dijeron que entregara todos estos panqueques, huevos revueltos, papas, pan tostado, fruta, yogurt, granola y salchichas, suponiendo que comas carne, siendo de San Francisco y todo — a a las encantadoras recién casadas lesbianas en la suite de luna de miel. ” El hombre pasó la bandeja con una reverencia. "Soy Paul, la otra mitad de Lynn. ¿Eres Rae o Willa? ” "Rae." Ella sonrió, encantada a pesar de su angustia persistente sobre su discusión. "Mi esposa está ... afuera. Haciendo algunas llamadas." Paul se quedó en el pasillo mientras Rae llevaba la bandeja a la mesa de un café cerca de la puerta del balcón. "Ah, sí. Lynn me contó acerca de tu desafortunada demora. Entiendo que tu esposa está es tá bastante molesta por haberse perdido Carnevale. Pobre chica." Rae regresó a la puerta para que pudieran continuar su conversación. Se sentía bien hablar con alguien que no estaba enojado con ella. el la. "Sí. Para ser honesta, ella apenas lo esta sobrellevando en este momento. No sé qué hará si terminamos varadas aquí por un tiempo prolongado." prolongado." Paul frunció el ceño. "Odio ser el portador de malas noticias, pero el pronóstico del clima en la televisión mencionó que cancelaron todos los vuelos de Detroit esta mañana. Hasta mañana por la noche, al menos. Dependiendo de qué tan rápido ráp ido pase la tormenta, supongo." Rae cerró los ojos, apenas reprimiendo el impulso de maldecir. "Muy bien definitivamente tendremos que esperar un año más para tener la oportunidad de ver Carnevale. Al menos. No es que podamos permitirnos dos viajes a Europa con doce meses de diferencia o guardar el tiempo de vacaciones. ” Ella suspiró y se encogió de hombros indefensa. "Entiendo su frustración y desilusión por completo, pero me gustaría que Willa pudiera ver esto como una oportunidad inesperada de


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pasar el tiempo t iempo juntas en un entorno e ntorno más tranquilo e íntimo de lo que hubiéramos tenido de lo contrario." Paul le ofreció una palmadita paternal en el hombro al otro lado del umbral. "Dale un poco de tiempo para desahogarse. Se tranquilizará pronto, y ambas encontrarán el camino de regreso al propósito de su viaje. Estoy seguro de ello." Rae deseó tener la misma confianza. "Eso espero." "Sé que nuestra pequeña posada no es exactamente Venecia, pero Lynn y yo planeamos hacer nuestro mejor esfuerzo para hacer que su estancia sea mágica. Tienes mi palabra." Agitó sus pobladas cejas. Deseando que Willa estuviera tan a bordo para disfrutar de este desvío no planificado, pero completamente delicioso como ella estaba, Rae movió las cejas. "Te lo agradezco. Y escucha, lo siento por quedarnos atrapadas aquí así. Pagaremos por las noches que terminemos quedándonos, por supuesto." "No harás tal cosa." Paul rechazó la oferta, exactamente como su esposa hizo. "El gusto es nuestro. Un regalo de bodas." Los ojos de Rae escocieron mientras la gratitud se hinchó en su pecho. Ni los suyos, ni los padres de Willa les habían ofrecido un regalo de bodas. El padre de Rae la había llamado la noche antes de la ceremonia, se disculpó por no haber estado allí para entregarla en el altar, e hizo un comentario insoportable insoportable sobre cómo c ómo al menos no se estaba perdiendo una boda real. En cuanto a los padres de Willa, no habían hablado con su hija en más de cinco años, no desde un último intento fallido de curar su homosexualidad organizando una reunión sorpresa con el pastor de la familia durante una de las raras visitas a casa de Willa. Experimentar este nivel de generosidad de completos extraños — extraños extraños de la generación de sus padres, no menos — conmovió conmovió a Rae en un grado que no podría haber anticipado. "Gracias, Paul. Es increíblemente amable por parte de ustedes dos." "Y déjame decirte, espero que no estuvieras preocupada de que Lynn y yo no te aceptemos a ti y a Willa — y y a tu matrimonio — aquí." aquí." Él enganchó sus pulgares en los lazos de sus jeans azules y los arremangó. "Lo admito, al principio luché un poco cuando nuestra hija mayor, Violet salió del de l clóset, pero luego me di cuenta c uenta ... lo había sabido desde que era una niña pequeña. Era tan ... obvio." Se rió entre dientes, claramente perdido en recuerdos felices, luego se enfocó en Rae. "¿Te dijo


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Lynn que nuestra chica se va a casar con su prometida en Julio? Toda la familia está volando para celebrar. ¡No puedo esperar!" Rae asintió con la cabeza, melancólica por la felicidad increíble que había sentido a raíz de su propia ceremonia romántica en las secoyas (Árbol). Willa había planeado la boda perfecta para crear un día verdaderamente mágico que recordaría por el resto de su vida. Por esa sola razón, tuvo que admitir que Willa se merecía la luna de miel perfecta. ¿Se equivocaba al esperar que Willa redefiniera su idea de perfección simplemente porque al fin estaban est aban solas, sin responsabilidades ni distracciones, por primera vez en meses? Al final del día, ella quería hacer a Willa tan feliz como Willa la hacía. A Paul, ella le dijo, "Espero que sea uno de los mejores días de la vida de tu hija." "Cariño, yo también." Paul realizó otra inclinación y retrocedió hacia el pasillo. "De todos modos, te dejo para que desayunes. No queremos que esos panqueques se enfríen." Él sonrió. "Aunque si lo hacen, hay un microondas abajo en la cocina que puedes usar." "Gracias, otra vez." Rae logró una sonrisa cansada, preguntándose si debería esperar a Willa o comer sola. "Si ves a mi esposa, ¿podrías decirle que hay comida en nuestra habitación? Debe estar muriendo de hambre. Sé que lo estoy." "Absolutamente." Paul le dio a su hombro otro apretón tranquilizador. "Ánimo, jovencita. Todo estará estará bien." "Eso espero." Rae puso su mano en la de Paul, agradecida por el estímulo. Por dentro, sin embargo, se preguntaba cómo.


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CAPÍTULO CINCO Los dientes de Willa castañeteaban mientras se guardaba el teléfono en el bolsillo y regresaba a la calidez del vestíbulo delantero de la posada. Salió para refrescarse, literal y figurativamente, y evaluar su situación actual. Después de un puñado de llamadas telefónicas y algunas búsquedas en Internet, finalmente había aceptado la realidad de que estaban atrapadas en el sudoeste de Michigan. Lo más probable es que sea por otro día, sino dos. No solo eso, sino que nada de lo que ella o Rae habían hecho desde que salieron del aeropuerto la noche anterior las hubiera llevado a otro avión. El vuelo a primera hora de la mañana, de reserva desde Detroit había sido cancelado. Casi todos los aeropuertos del país se encontraban en un caos total debido a la tormenta y las demoras y cancelaciones masivas de vuelos que estaba causando en varios estados, por lo que las posibilidades posibilidades de despegues en todas partes hoy eran esencialmente de cero. Incluso si hubieran elegido conducir en otra dirección. Incluso si Rae hubiera aceptado arriesgar sus vidas anoche simplemente para hacer feliz a Willa. "Mierda," Willa murmuró en voz baja. Frotó las palmas juntas, luego se frotó las frías mejillas y las lágrimas ardientes que le recorrían las comisuras de los ojos. Rae tenía razón. Hice una situación que ya era mala mucho peor, y todo para nada. Lo cual es simplemente s implemente ... perfecto. ¿Qué demonios demonios es lo que me pasa?

La decepción era una reacción perfectamente aceptable para este tipo de evento, pero la forma en que se negó a escuchar la razón, la forma en que culpó a Rae por cosas que estaban fuera del control de cualquiera ... esa no era ella. Francamente, Willa apenas se reconocía a sí misma. Angustiada, esta vez por sus propias acciones más que por el desmantelamiento de su estúpido itinerario, entró en la sala de estar vacía y se acurrucó en un sillón de respaldo alto junto a una gran, escarchada ventana. Sus lágrimas seguían fluyendo, pero aunque odiaba la idea de ser atrapada llorando, no podía volver a su habitación. Aún no. No estaba lista para enfrentar a Rae o explicarse a sí misma. Francamente, no estaba segura de estar lista para dejar atrás su persistente ira por perderse Carnevale. Ella era una gran, estúpida bola de emociones, básicamente, y estaba claramente mejor sola. Quizás para siempre. Por el bien de ambas.


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Sollozando, Willa se sacudió de su auto flagelación cuando Lynn entró a la sala cargada con una brazada de leña le ña para la chimenea. Lynn también pareció parec ió sorprendida, pero se recuperó con una risita tímida. "Oh, Dios. Lo siento. No siento. No te oí bajar." Willa se secó furiosamente la cara y se puso de pie. "Tuve que hacer algunas llamadas telefónicas ... no quería molestar a Rae." Lynn mantuvo sus amables ojos fijos en Willa mientras cruzaba la habitación para depositar la leña en su soporte. "A juzgar por tu expresión, supongo que tienes malas noticias. ” Ella frunció el ceño durante unos segundos antes de suavizarse en una sonrisa simpática. "Lo siento mucho, cariño. No pierdas la esperanza ... llegarás a Europa, incluso si no hoy. Mientras tanto, Paul y yo haremos todo lo posible para que tu retraso sea soportable. Tienes mi palabra sobre eso." Envolvió su brazo alrededor de los hombros de Willa, ofreciendo un suave abrazo. "Después de todo, ustedes dos merecen una hermosa luna de miel." El mentón de Willa se tambaleó ante las palabras inesperadamente amables y la libertad con que se las ofrecía. De alguna manera, Lynn le recordó a su propia madre, menos en la intolerancia y el fanatismo, por supuesto. Había pasado mucho tiempo desde que Willa había sido tratada maternalmente de alguna manera. En este punto de su vida, nunca admitiría siquiera querer tal cosa. Pero dentro del abrazo de apoyo de Lynn, se sintió consolada — y luego, de repente, insoportablemente triste. "¿Lo haremos?" Un fantasma largamente desterrado de vergüenza familiar e inoportuna se arrastró por la columna vertebral de Willa, perseguida por su odio hacia sí s í misma por haber distanciado a la única persona en el mundo que siempre la aceptó exactamente como era. "Tal vez mis padres tenían razón. Tal vez el universo realmente nos está es tá castigando." Lynn resopló con mofa, y luego le dio una ligera y amonestadora palmada en la parte superior del brazo. "Oh por favor. Sin ofender a tus padres, pero ... realmente no crees eso, ¿verdad?” Willa se encogió de hombros, ahora completamente abatida. "En el fondo, no. Pero ...” Con el labio inferior temblando, se dejó caer en el sillón mientras un nuevo torrente de lágrimas se derramaba. "Después de tantos años de luchar para que nuestra relación fuera reconocida legalmente, de preocuparnos por la atención médica y las hipotéticas visitas al hospital, de tratar con comentarios intolerantes y desdeñosos de nuestras familias y el ocasional roce con la ignorancia en nuestra vida cotidiana ... todo lo que quería era luna de miel perfecta con la que soñé desde XWPColección: Página y Facebook

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niña con el amor de mi vida, ahora que finalmente nos casamos. Eso es todo." Esnifando, se encontró con la mirada de Lynn. "¿Soy egoísta?" "No, cariño." Lynn se sentó en el sillón frente al suyo y tomó sus manos. "Por supuesto no." Willa negó con la cabeza, luego se apartó suavemente de Lynn para cubrir su cara con sus dedos. Sus padres, especialmente su padre, siempre desalentaba las abiertas muestras de tristeza o angustia. Él había insistido en que constantemente pusiera una cara feliz, para que no avergonzara a toda la familia. El tiempo y la terapia pudieron haber curado muchos de los resultados de su educación, pero aún era humillante dejar que Lynn la viera de esta manera, incluso si nunca más volvía a hablar con la mujer después de que escaparan de este páramo helado. Sonrojándose, Willa susurró, "Lo siento." "Está perfectamente bien." Lynn le dio unas palmaditas en la rodilla. "Puedes estar triste." Willa se encogió mientras luchaba por aceptar la comodidad que no estaba segura de merecer. "Tal vez, pero fui más allá de triste en una mierda absoluta." Hizo una mueca ante la palabrota cuando salió de su lengua, alzando la vista para encontrarse con la mirada preocupada de Lynn. "Lo siento s iento de nuevo." Lynn negó con la cabeza. "¿Quieres hablar de eso?" Willa levantó un hombro. "Yo ... no he manejado nuestro retraso muy bien. Por decir lo menos." Ella vaciló, avergonzada de admitir el alcance de la noche anterior y las crisis de esta mañana. "He estado irascible con Rae. Estresada. Y ... incluso enojada de que ella no se esforzó más por arreglar la situación. Ahora me doy cuenta de que no podría haberlo hecho — algo algo que debería haber comprendido todo el tiempo. ” Agachó la cabeza. "Ella intentó el viaje a Detroit. El accidente no fue su culpa, y claramente la conmocionó. Mucho. Sin embargo aún así ... " Luchó por estabilizar su voz. "Entonces esta mañana, cuando la alarma no me despertó, la acusé de apagarla sin darme la oportunidad de levantarme." Con una risa sin humor, confesó la desagradable verdad. "Resulta que mi teléfono estaba en modo no molestar. Olvidé que había hecho eso antes del vuelo. No es su culpa. ” Se disolvió en impotentes lágrimas. "Nada de esto fue su culpa, pero actué como si lo fuera. En nuestra luna


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de miel. Como una terrible ... bruja." Tuvo hipidos. "No estoy segura de si estamos incluso hablándonos hablándonos en este momento." momento." "Oh, cariño." Lynn se rió entre dientes, luego le lanzó un guiño descarado. "Esta es su luna de miel. Y básicamente han estado casadas desde hace diez años. Tengo la sensación de que reconciliarse no será algo difícil de hacer." Willa no pudo evitar reírse ante el tono sugerente de Lynn. El breve momento de levedad le permitió alejar su persistente desesperación y concentrarse en la verdad de las palabras de Lynn. Sí, se requería mucho más que una discusión destruir el amor que ella y Rae habían cultivado en la última década y la vida que habían construido juntas. Para solucionar esto, Willa solo necesitaba disculparse como una niña grande. Humillarse, si era necesario. "Tienes " Tienes razón." "Claro que la tengo. Esa es la mejor parte de ser vieja y sabia." Lynn le hizo cosquillas en la parte inferior de la rodilla de Willa, provocando una risita aguda. "Ahora si no me equivoco, Paul llevó el desayuno a tu habitación no hace mucho rato. ¿Por qué no vas a disfrutar de panqueques y huevos con tu esposa? ” "Sí, señora." Willa tomo aliento con determinación. "Una excelente idea. Es hora de hacer lo correcto en esta inesperada demora. de mora. “ "Buena chica." Lynn se levantó para irse, luego se detuvo y acarició cuidadosamente cuidadosa mente la coronilla de la cabeza cab eza de Willa con una mano amable. amab le. "Y cariño, no escuches a tus padres. Estoy segura de que te quieren, pero no saben de qué demonios están hablando." Willa asintió. Después de años de terapia, lo sabía. Ahora. "Sí, señora, " repitió, más suave esta vez. "Después de todo, el universo te trajo aquí." Lynn jaló suavemente del cabello de Willa. "A riesgo de d e sonar inmodesta, me gustaría gustar ía pensar que es un signo incontrovertible de benevolencia." Willa sonrió hacia la mujer mayor. "Excelente observación." Asintió con la cabeza mientras Lynn salía de la habitación, luego lentamente se puso de pie y regresó al piso de arriba. Se quedó afuera de la puerta de su habitación, insegura de cómo empezar a disculparse. La dolorosa conciencia de que Rae tenía que sentirse tan miserable como ella finalmente animó a Willa para que dejara de lado su incertidumbre y probara la perilla. La puerta estaba sin seguro. XWPColección: Página y Facebook

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Adentro, Rae estaba sentada al pie de la cama, picoteando en un plato de comida. Ante la entrada de Willa, levantó la vista cautelosamente. "Come algo, Will, y luego podemos hablar sobre qué hacer después. Pensar en un nuevo plan. ” Hizo un gesto hacia los diversos platos que tenía delante, como si temiera cómo reaccionaría Willa. "Guardé un poco de todo. Los panqueques panqueques todavía están calientes, si te apuras." La solicitud de Rae solo la hizo sentir peor. Cerrando la puerta detrás de ella, Willa mantuvo contacto visual con su obviamente nerviosa esposa. es posa. "Rae, lo siento mucho. Por todo." Rae negó con la cabeza, luego estudió el panqueque a medio comer en su plato. "Entiendo por qué estás enojada. Realmente Realmente lo hago." "Aún así, no tenía derecho a arremeter contra ti. Sé que hiciste todo lo posible para llevarnos a Detroit — y no fue tu culpa que la alarma de mi teléfono no me despertara. Fue mía. No es que algo hubiera hecho alguna diferencia, al final." Willa tomó aliento y luego confesó, "El vuelo de Detroit fue cancelado. Todos están cancelados.“ Parte de la tensión desapareció del rígido cuerpo de Rae. Presumiblemente, se sintió aliviada de haber tenido razón. "Lo siento, cariño. Sé que no es así como se suponía que iría nuestra luna de miel. Dedicaste mucho tiempo a planear este viaje para nosotras, y tienes todo el derecho de estar encabronada porque el clima lo estropeó todo." Satisfecha de que estuvieran hablando, y civilizadamente, Willa se sentó en el borde de la cama y captó la mirada de Rae. "No todo está arruinado. Estamos juntas, como dijiste. No solo eso, sino que de alguna manera nos las arreglamos para encontrarnos con una una perfecta posada de cuentos cuentos dirigida por una pareja dulce, tolerante y mayor que nos han acogido como si fuéramos de la familia ... y por lo tanto ayudó a restaurar mi fe en la humanidad. Al menos un poco." Relajándose aún más, Rae permitió una pequeña sonrisa. "También me gustan Paul y Lynn." Willa se inclinó sobre los platos de comida para jalar jalar a Rae en un fuerte abrazo.


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"En serio, cariño, me disculpo por no haber hecho un mejor trabajo al lidiar con este revés. Acepto que definitivamente de finitivamente estamos atrapadas aquí aqu í por lo menos durante uno o dos días y estoy finalmente lista para sacar lo mejor de la situación." Besó los labios familiares, llenos de Rae, luego se reclinó para observar su verdadero banquete de desayuno. Su estómago gruñó. ¿Cuándo fue la última vez que comió? “Estoy también lista para algo de comida. ” "Prueba una fresa," Rae dijo a la ligera, y partió una fresa fre sa a la mitad entre los labios ya separados en anticipación. "Por favor, antes de que devore todas." Un sabor brillante explotó en la lengua de Willa, desencadenando un ansia feroz por más. Le arrebató otras dos fresas para asegurarse de que Rae realmente no devoraría el resto. "Atrás, señora. Nosotros compartimos, recuerdas? Partes iguales." Con una sonrisa, Rae puso los ojos en blanco y empujó el plato hacia Willa. "No te preocupes. Preferiría ver cómo las disfrutas, de todos modos." Ella plantó su codo en su muslo y acunó su s u barbilla en e n su mano. Sus ojos se oscurecieron. "Eres impresionante cuando sonríes, Will. Es bueno verte feliz otra vez." Enrojeciendo, Willa comió otra fresa mientras hacía su mejor esfuerzo para disfrutar el escrutinio. “ No ha pasado tanto tiempo, tiempo, ya sabes. El día de nuestra boda fue el más feliz de mi vida. Me duelen las mejillas de tanto sonreír." Rae se iluminó, sus ojos yendo lejos en el recuerdo. "El mío también. Sinceramente. Siempre pensé que sonaba como un cliché total cuando la gente decía eso sobre sus bodas, pero para mí, al menos, es verdad. Había algo realmente mágico sobre todo el día. Todo gracias a ti, obviamente. No solo por planificar hasta el último, impecable detalle, sino también por casarte conmigo, además." Willa arrancó un pedazo de panqueque y lo sumergió en el plato de la miel de maple. "Oh sí, te llevaste un verdadero premio." "Lo hice," Rae dijo, sinceramente. "Anoche y esta mañana no obstante." "Te amo." Willa no sabía qué más decir. "Y ... estaré mejor." "Yo también te amo." Rae cogió la mano que Willa no estaba usando para comer y besó sus dedos. "¿Comenzaremos "¿Comenzaremos esta luna de miel?"


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"Por favor." Rae soltó a Willa después de otro beso en sus nudillos y se levantó de la cama. "De hecho comí un poco y me siento muy sucia por estar en el avión y en el auto alquilado toda la noche. noc he. ¿Te importa si me doy una ducha rápida? rápida ? Después, Después , descubriremos qué hacer hasta que podamos subir a un avión. Tal vez Paul y Lynn tengan algunos juegos de mesa que podamos pedir prestados, o un mazo de cartas." Willa asintió, notando la continua vacilación de Rae, que se hizo evidente por su postura erguida y comportamiento tímido. t ímido. "Ve, dúchate." La culpa invadió a Willa cuando se dio cuenta de lo incómoda que había hecho sentir a Rae sobre el tema difícil de cómo podrían pasar su demora. Ansiosa por deshacer el daño que había causado, Willa llamó de nuevo a Rae, "Tomaré algunos bocados más y me uniré contigo." Rae lanzó una sonrisa plácida sobre su hombro. "No, tómate tu tiempo y disfruta de todo lo desplegado. La granola y el e l yogur son especialmente deliciosos. Prueba con algunas con las fresas." Hizo una pausa con una mano en la puerta del baño. "Será más fácil volver a trabajar en nuestro itinerario y pensar en nuevos escenarios de viaje con el estómago lleno." Estaba claro que las palabras anteriores de Willa todavía sonaban fuerte en los oídos de Rae. Si crees que vas a tener sexo hoy, después de esto , estás muy equivocada. Avergonzada, Willa decidió que le debía a su esposa una disculpa más específica y explícita por su amenaza infundada de retener el sexo durante su luna de miel. Dicho eso, Rae tenía razón sobre una cosa: sería más fácil — y y mejor — hacer eso y más con el estómago lleno. "Está bien." Sonrió, con la esperanza de que Rae vería la profundidad de su arrepentimiento por todo lo que había dicho con ira. "Voy a probar la granola y el yogurt." Rae le devolvió la sonrisa y abrió la puerta del baño. "Nos vemos en e n breve." Willa vio cerrarse la puerta, luego se terminó el resto de su panqueque, y otro, luego algunos bocados de fruta y yogurt y granola encima de eso. Mientras masticaba, escuchó cómo la duchaba abrirse e imaginó a Rae desvistiéndose, lo que la hizo revolverse para recordar cuándo habían tenido sexo por última vez. No era como si hubieran sido meses o algo así, pero ahora que se había detenido a buscar en su memoria ... se dio cuenta de que había pasado demasiado tiempo. Ella se rió de un breve recuerdo de su juventud, cuando se quedaron despiertas toda la noche XWPColección: Página y Facebook

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antes de la fiesta de cumpleaños de un amigo mutuo, ocupadas en sus propias Olimpiadas sexuales, solo para encontrarse con que apenas podían caminar al día siguiente. Así fue como su relación se convirtió finalmente en conocimiento público dentro de su pequeño círculo de amigos, porque no tenían una historia razonable para explicar el igual cojeo y los ojos enrojecidos. Nada de la pasión que que había sentido en ese momento se había disipado. disipado. Rae todavía la volvía loca. Hoy en día, el gran desafío se estaba desacelerando lo suficiente como para recordar cuánto disfrutaba la intimidad que ella y Rae siempre encontraban tan naturalmente cuando se daban mutuamente mutuamente placer. El sexo proporcionó un bálsamo constante y reconfortante a su vínculo ya fuerte, acercándolas más. En ese sentido, Rae tenía razón: Carnevale ni siquiera s iquiera se se acercaba a la parte más importante de su luna de miel. Usar este raro tiempo juntas para volver a reconectarse reconectarse lo era. Willa llevó sus platos a la bandeja en la mesa del café, luego se quitó toda la ropa. Decidida a dejar claras sus intenciones, entró en el baño, abrió la puerta de la ducha relativamente pequeña y se metió en la cabina detrás de Rae. Ella gimió hasta que estuvieron paradas pecho a pecho, el caliente chorro golpeando en la cabeza de Rae. Rae la recibió con un cálido abrazo, luego se acercó hacia la puerta. "Buena sincronización. sincronización. Estaba a punto de salir." Willa la tomó de la mano y tiró de ella hacia atrás. "Espera. Por favor." En silencio, Rae se dio la vuelta. El agua se deslizó por sus hombros y corrió entre el valle de sus generosos pechos. Willa se dio cuenta de que estaba mirando y que todavía no se había disculpado, pero la visión de su esposa desnuda y mojada — junto con el conocimiento de que no tenían ten ían nada en particular que hacer durante el el resto del día — encendió su libido con una ferocidad repentina que destruyó su decoro habitual. Arrastrar su atención hasta la cara de Rae tomó un esfuerzo concentrado. Willa se aclaró la garganta tan pronto como lo hizo. La ansiedad retumbó en sus entrañas, un temor irracional muy probable de rechazo.


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"Te debo una disculpa." Willa llevó la mano de Rae a su pecho, sosteniéndola entre sus senos. Antes de que pudiera continuar, Rae negó con la cabeza y besó la frente de Willa. "Ya te disculpaste. Empezamos de nuevo, ¿recuerdas? ” "Sí, pero ..." Willa se mordió el labio inferior. "Te debo otra disculpa. Una grande. Lo que dije antes, sobre echar un polvo ... .. . " Rae miró hacia abajo en sus senos, los cuales casi se toca, como avergonzada por todo el tema. "Estabas " Estabas encabronada. Lo entiendo. De verdad." "Te agradezco que lo digas." Lentamente, deliberadamente, Willa soltó la mano de Rae para poder bajar la la suya para los vellos cortos en la unión unió n de los muslos de Rae. "Pero aún así, te debo esa disculpa." Rae la miró con una cohibida incertidumbre desgarradora. "No tienes que hacer esto." "Rae." Willa se acercó más, empujando sus cuerpos juntos. Deslizó sus dedos entre los labios sedosos y las yemas a lo largo de los labios hinchados de Rae, encantada con cada tirón y estremecimiento que interrumpió su ya rápida respiración. "Quiero esto. Te quiero. ” Willa arremolinó alrededor del clítoris cl ítoris hinchado, sonriendo ante el temblor que su caricia envió a través de las piernas de Rae. "Estamos empezando de nuevo. ¿Cierto?" Rae asintió y se balanceó sutilmente sutilmente contra el toque de Willa. "Cierto." "Lo que realmente, realmente aprecio, por cierto. Porque estaba pensando, ya sabes ... realmente ha pasado mucho tiempo." Ya no estaba de humor para esperar lo que anhelaba hacer urgentemente, Willa cuidadosamente se arrodilló frente a Rae. Ansiosa para hacer las paces, y por lo tanto extrañamente indiferente a la idea de arrodillarse en el suelo de una ducha desconocida, Willa miró a Rae, suplicando con los ojos. "Cariño, por favor, puedo lamerte?" Después de una fracción de segundo de titubeó, Rae cuidadosamente colocó sus piernas lo más separadas posible de la ducha, luego se inclinó hacia atrás y apoyó un pie contra la pared. Se abrió con los dedos, exponiendo su clítoris, e inclinó sus caderas hacia la boca de Willa. "Si eso es lo que realmente quieres."


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"Incluso "Inclus o más que Venecia," Willa W illa dijo, e increíblemente, increíble mente, era la verdad. La conversación con Lynn, así como su propio período de autorreflexión, habían puesto muchas cosas en perspectiva. En este viaje, especialmente, especialmente, nada debe colocarse antes que su relación. Especialmente no sus expectativ e xpectativas as tontas e infantiles. El vil recuerdo de cómo había llegado su luna de miel a un comienzo tan miserable agudizó su deseo de verdadera reconciliación en un dolor vicioso y punzante. Willa se humedeció los labios y le sonrió a Rae. "Agarrate a algo, cariño. A mí, si es necesario." En el instante en que la lengua de Willa tocó sus labios increíblemente hinchados, Rae pasó sus dedos por el cabello largo de Willa y se sostuvo. "Ooohhhh." Su gemido retumbó fuerte en el pequeño peque ño espacio, y Willa se sonrojó, s onrojó, esperando que el sonido no llegara a sus anfitriones. Sin embargo, no se atrevió a callar a Rae. No corres el riesgo de cohibirla nuevamente o silenciar la agonizante y sensual respuesta que proporciona cada pequeño ruido. Willa envolvió su brazo izquierdo alrededor del muslo derecho de Rae, tratando de ofrecer un mayor apoyo, luego alcanzó entre sus temblorosas piernas para provocar su resbaladiza resba ladiza abertura. "Willa," Rae gimió, su volumen lo suficientemente bajo como para sugerir que al menos estaba tratando de no ser escuchada. "Ohhh, eso se siente tan ta n bien." Emocionada por el entusiasmo en las palabras sin aliento de Rae, Willa lamió todo, centrándose principalmente en sus labios vaginales y la abertura, con desvíos ocasionales para trazar suaves círculos alrededor del clítoris distendido, perceptiblemente palpitante. Los dedos en su pelo pe lo se apretaron mientras trabajaba, hasta que el agarre de Rae se volvió tan firme e inflexible que la hizo llorar. Satisfecha por el trato rudo a pesar de saber que estaba motivada más por la necesidad de equilibrio de Rae que por cualquier deseo real de infligir dolor, Willa enterró su rostro en la cálida y fragante humedad y se dejó ser utilizada. Dándose cuenta de inmediato, Rae apresuró el movimiento de sus caderas mientras guiaba la boca de Willa hasta su clítoris con la mano apretada en puño en su cabello. "Chúpame, nena. Eso es, en mi clítoris."


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Willa comenzó lentamente, dándole a la delicada cresta de carne una suave succión. El equilibrio de Rae se tambaleó, tambaleó, su otra mano salió disparada para apoyarse contra el hombro de Willa. Obedientemente, Willa no abandonó su tarea, confiando en Rae para determinar si era capaz de mantenerse mantenerse en pie. Rae reacomodó su posición, apoyándose contra la pared de la ducha para poder montar mejor la revoloteante lengua de Willa. "Ahora mete tu dedo en mí, solo un poco," Rae dijo, luego jadeó tan pronto como Willa cumplió. "¡Oh, no!" Willa sonrió intensamente, en absoluto alarmada por el familiar grito de desesperación. Rae siempre s iempre había odiado su tendencia al climax rápidamente, r ápidamente, especialmente durante el sexo oral. Si dependiera de ella, sus encuentros durarían horas y horas. Hasta que estuvieran tiesas y adoloridas, Willa se imaginó, como habían logrado terminar después de algunas ocasiones memorables durante sus veintipico años. Honestamente, habían pasado años desde que Willa incluso había intentado reunir la energía requerida para un maratón sexual tan ambicioso, y mucho menos encontrar el tiempo necesario para ese largo interludio. Hoy, sin embargo, Rae estaba a punto de tener suerte en el sentido más literal. Por primera vez en mucho tiempo, Willa no tenía nada más que hacer excepto hacer que Rae se viniera — una una y otra vez, hasta que suplicara misericordia. Y ... tal vez llamar a la agencia de seguros de viaje. Más tarde. Willa apartó el pensamiento inoportuno para enfocarse en la única cosa que podía controlar ahora mismo: el placer de su esposa. Deslizó un segundo dedo dentro de Rae, empujando profundamente, y aumentó su succión alrededor del clítoris erecto entre sus labios. Golpeteando furiosamente la protuberancia erecta, aceleró sus embestidas mientras al mismo tiempo apretaba con más fuerza el muslo de Rae en anticipación. En ese momento, Rae echó la cabeza hacia atrás y maldijo mientras su cuerpo se ponía rígido. Con los músculos contraídos, se vino con fuerza alrededor de los dedos de Willa, en su boca, en toda su cara. El calor del agua que llovía sobre ellas no era nada comparado con los jugos abrasadores que cubrían las mejillas, el mentón y la lengua de Willa. Vorazmente, siguió lamiendo y moviendo los dedos dentro y fuera hasta que Rae le apretó el hombro y dijo con voz áspera, "¡Dick Cheney!"


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Willa inmediatamente se alejó, y frunció el ceño. "Odio nuestra palabra pa labra segura." Respirando con dificultad, Rae se dejó caer contra la pared de la ducha y exhaló temblorosamente. "Sí, pero qué mejor manera de pararte en seco?" "Cierto." Después de atrapar la mirada de Rae, Willa retiró los dedos aún enterrados dentro de ella, con cuidado de no sobreestimular la carne hipersensible. "Pero aún así. Grosero ." Rae se rió. Se enderezó y le ofreció a Willa una mano para ayudarla a ponerse de pie. "Exactamente." "Exactamente." Una vez en pie, Willa deslizó sus dedos entre los muslos de Rae otra vez. En los segundos antes de que Rae gimiera e intentara alejarla, Willa detectó tanto sorpresa como emoción en su mirada. Rae gimió, "Espera, por favor ... dame unos minutos, al menos." Sonriendo, Willa se estiró sobre el hombro de Rae para agarrar la regadera de la ducha desmontable. Apuntó el chorro entre las piernas p iernas de Rae, acariciando cautelosamente sus resbaladizos muslos y la vagina con el toque más no sexual que pudo reunir. "Solo estoy limpiando limpiando mi desastre." desastre." Los pechos de Rae se sacudieron tentadoramente cuando se quedó sin aliento, y se estremeció. "¿Estás planeando dejarme corresponder?" "Si eso es lo que quieres." Willa retiró su mano para poder terminar de enjuagar a Rae, luego apuntó el agua a sí misma. Antes de que pudiera reaccionar, los dedos de Rae se deslizaron entre sus muslos y encontraron la evidencia de su excitación. Jadeando, Willa dijo, "En la cama, si no te importa. Sabes que no puedo venirme de pie." Las comisuras de los ojos de Rae se arrugaron cuando estalló en una radiante sonrisa. "Sí, lo sé." sé. " Acarició a Willa ligeramente, luego se retiró. "Solo quería sentir mi desastre. Antes de que lo laves todo."


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Willa se rió entre dientes. "Prometo dejarte hacer un nuevo desastre en el dormitorio." "Te tomaré la palabra en eso." Mientras Willa terminaba de lavar su propio cuerpo, Rae apretó un pegote de champú en su cabello. Suspirando, Willa devolvió el cabezal de la ducha a su soporte, luego pasó sus brazos alrededor de la cintura de Rae y la dejó trabajar. "Gracias, nena. Eso se siente bien." "Me encanta lavarte el cabello." La boca de Rae se curvó. "Recuerdo la primera vez que lo hice — ese fin de semana que pasamos en tu pequeño apartamento justo después de que te mudaste a él." "Técnicamente, creo que fue nuestra segunda cita." Rae se rió entre dientes. "Oye, ya sabía que eras la elegida. ¿Por qué hacerlo despacio?” "Créanme, estaba emocionada de que no te hicieras del rogar." Willa inclinó su cabeza bajo el chorro para enjuagar el champú. "Te ayudé a armar la nueva cama con dosel que acababas de comprar, y luego nos duchamos juntas." Rae pasó sus dedos por el cabello de Willa, apartando el jabón. "Dejaste que te lavara el cabello cabello con champú. Mi corazón estaba latiendo tan fuerte todo el tiempo. No podía dejar de mirarte." "Lo noté." Willa sonrió ante el recuerdo de lo sexy que Rae la había hab ía hecho sentir en un momento en el que había luchado con una seria falta de confianza y autoestima. La joven que había sido entonces parecía una vida distante de quien se había convertido con Rae a su lado. "Pasamos casi el resto del fin de semana en mi nueva cama." "Y el sofá ... y la encimera de la cocina ... el piso en el pasillo ..." La excitación se agitó abajo en el vientre de Willa cuando experimentó una exquisita oleada de nostalgia. "Fue un fin de semana realmente agradable."


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"La mejor segunda cita del mundo." Rae cerró la distancia entre ellas, deteniéndose momentáneamente antes de capturar sus labios en un beso apasionado. "En ese sentido, puedo llevarte a la cama ahora?" "Sí." Willa estiró la mano alrededor de Rae para cortar el flujo de agua. "Por el resto del día, si quieres." Visiblemente excitada, Rae abrió la puerta de la cabina. Tomó aliento y separó los labios, luego se detuvo de repente, cerrando la boca. Willa ladeó la cabeza con contrición. No quería que Rae se sintiera vacilante acerca de decir lo que pensaba. "¿Que nena? Puedes P uedes decirlo." "Yo ..." Rae entrelazó sus dedos. "No quiero molestarte o que pienses que no aprecio el itinerario que elaboraste ... por no mencionar todos los planes que hicimos." "No lo haces." Willa esperaba poder mantener su palabra. pa labra. "Qué es, cariño?" La mirada de Rae brilló con profunda emoción, desencadenando una respuesta empática de Willa que al instante empañó su visión. Suavemente, Rae dijo, "Iba a decir ... en este momento, aquí contigo, esto se siente como la luna de miel perfecta. A pesar de todo lo que pasó." Willa exhaló aliviada, limpiándose la humedad de los ojos. "Tienes razón." Estalló en una verdadera sonrisa. "Se siente."


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CAPÍTULO SEIS Más tarde esa noche, Rae yacía boca arriba en el centro de la cama, con los brazos y piernas desplegados, y mirando a Willa hablar por teléfono con un representante de servicio al cliente de su agencia de seguros de viaje. A diferencia de la noche anterior, hablaba en un tono dulce como la miel, fría y concentrada. Ya no estaba llena de frustración y alarma, Willa había sufrido un verdadero cambio radical en las horas posteriores a su desastroso despertar tardío. Su discusión de esa mañana, seguida de la charla de Willa con Lynn, aparentemente había disipado su enfoque decidido en la luna de miel que se suponía que debían tener. Después de siete horas llenas de sexo en su suite romántica, Willa había demostrado hábilmente que su nueva preocupación era el placer de Rae, a falta de un maldito itinerario. Si Rae no hubiera suplicado por este descanso, recordándole a su novia repentinamente voraz que realmente debería verificar con la compañía de seguros, dudaba que Willa se hubiera detenido a considerar el futuro de su viaje. No hasta que dejara dejara a Rae suplicando suplicando misericordia. Rae logró una débil risa ante la idea, lo cual sacó un guiño descarado de su esposa aún desnuda. En el transcurso de la tarde, Willa había obtenido una confianza recién descubierta que hacía increíblemente difícil para Rae solicitar el final del servicio sexual continuo. co ntinuo. Cuanto más follaban, follaban, más vigorosa parecía volverse Willa. Y voraz. Querido Dios, la mujer era insaciable. Rae sospechaba que Willa podría haber llegado a su punto culminante sexual aquí en la posada paradisíaca de Paul y Lynn, justo en el momento adecuado, y además sospechaba que definitivamente iba a tener problemas para caminar mañana. La idea la hizo sonreír, luego dejó caer su mano entre sus muslos para rozar sus labios vaginales altamente sensibilizados. Todavía estaba húmeda por el último orgasmo que Willa había provocado en su cuerpo, inducido mientras Rae yacía boca abajo debajo de ella, con la nariz enterrada en la almohada sobre la que descansaba ahora su mejilla. Los ojos de Rae se cerraron y luego se abrieron otra vez, perezosamente, y sonrió ante la mirada encapuchada que Willa le dirigió. Dobló su pierna en la rodilla, inclinándose hacia un lado para que Willa pudiera ver mejor su suave autoexploración. Era vagamente consciente de que Willa estaba discutiendo discutiendo el reembolso pero no se concentró en los detalles, sino que bajó la mano para aliviar su tierna abertura con las puntas de los dedos antes de penetrarse, utilizando la punta de solo uno. Hizo una mueca de placer, disfrutando del dolor palpitante, el XWPColección: Página y Facebook

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exquisito recuerdo de los dedos y la lengua diligentes de Willa. Tan bien como todavía se sentía al tocarse, un diferente anhelo se había apoderado desde hace tiempo — la necesidad de llevar a Willa delirando de placer, como Willa había hecho repetidas veces por ella. Desde que le permitió a Rae caer sobre ella después de que se metieron a la cama, Willa Había pasado el resto de la tarde concentrada obstinadamente en su satisfacción. Francamente, Rae estaba un poco aturdida por seguir tolerando cualquier tipo de estimulo táctil en absoluto, incluso el leve toque de su propia mano, teniendo en cuenta la cantidad de orgasmos que Willa le había sacado s acado a lo largo del día. d ía. Solo habían tomado dos descansos, uno para visitar el baño y lavarse, y luego otra vez para disfrutar de los sándwiches, fruta fresca y ensalada que Paul había dejado afuera de su puerta alrededor de la una de la tarde. Si no fuera por esos breves períodos de indulto, Rae probablemente no podría haber resistido las atenciones insaciables de Willa durante tanto tiempo. t iempo. Ahora estaba saciada — aunque aparentemente capaz de más — y y su única necesidad era hacer que Willa se sintiera tan especial como lo había hecho desde la disculpa en la ducha. En ese momento, como si estuviese al tanto de la silenciosa meditación de Rae, Willa finalizó su llamada y volvió a conectar el teléfono al cargador. "Dado que hicimos un gran esfuerzo para subirnos a un avión, pero no pudimos hacerlo, y todos los vuelos imaginables durante las próximas dieciocho horas se cancelaron o están completamente llenos, se nos reembolsará, y ..." Se arrastró desde el pie de la cama para acomodar sus hombros entre los muslos separados de Rae. Willa empujó las rodillas de Rae sobre el colchón y se inclinó para besar la carne empapada que Rae apresuradamente cubrió con su mano. Al levantar la vista, Willa murmuró, "No importa en este momento. No nos subiremos a un avión en ninguna parte esta noche, ni siquiera mañana por la mañana, así que prefiero simplemente ... " Se inclinó para besar los dedos protectores de Rae, lamiéndole los nudillos. "¿Por favor cariño? ¿Puedo?" "No me hagas decir su nombre," Rae le advirtió, luego soltó una risita ante el disgusto predecible que al instante arrugó la nariz de Willa.


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"No tienes que hacerlo. Las imágenes mentales están firmemente en su lugar. ” Se movió hacia arriba para tumbarse al lado de Rae, jalando de ella en un abrazo suelto. "Gracias por eso." Rae lamió la punta de la nariz de Willa y deslizó sus dedos hacia abajo para ahuecar su pecho, luego acarició la punta dura con su s u pulgar. "Ahora que he establecido el ambiente ..." Willa soltó una risita y se arqueó en la mano de Rae. "Mujer, tienes suerte de que seas tan sexy." "¿Aún?" Rae hizo la pregunta en broma, pero su pregunta convirtió en seria la expresión de Willa. "Siempre." Willa inició un beso perezoso y amoroso, invitando a sus labios y lenguas a caer en la danza impecablemente sincronizada que habían perfeccionado a través de años de práctica. Separándose después de un tiempo, Willa susurró, "En el futuro, no pienso que dejemos pasar mucho tiempo sin hacer esto. Me encanta." "A mí también." Rae hizo rodar a Willa sobre su espalda y se instaló sobre sus cálidas curvas. "Mi turno ahora." Metió su rodilla entre las de Willa, levantando su pierna hasta que pudo sentir una ardiente humedad deslizarse sobre su muslo desnudo. "Espero que hayas conservado algo de energía, cariño, porque según mis cuentas, te debo al menos siete orgasmos." Willa se rió, luego gimió cuando Rae deslizó su muslo adelante y atrás sobre su clítoris empapado. "No puedo prometer que este — " " Ella jadeó, las manos volando para agarrar los bíceps de Rae. "Lista "Lista para siete." "¿Recuerdas lo despiadada que eras conmigo?" Rae se movió de Willa y se arrodilló junto a ella. Indecente, ardiente lujuria surgió por sus venas, proporcionando un nuevo impulso impulso muy necesario que de inmediato utilizó para maniobrar a Willa en una posición sentada. "Lo recuerdo." Los ojos de Willa brillaron. "Yo también." ta mbién." Rae instó a Willa a que se hiciera a un lado para poder acomodar las almohadas, luego volvió a su posición boca arriba en el centro de la cama, ahora con la cabeza ligeramente elevada. Hizo un gesto con la mano hacia delante a Willa. "Es hora de


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poner a prueba tus límites. Vamos, pequeña vaquera, y monta en mi lengua. Veamos cuántas veces puedes venirte por mí." Willa se mordió el labio inferior, al parecer divertida — probablemente por la lasciva invitación y el apodo inspirado en Oklahoma. "¿Sí?" "Diablos, sí." Rae sonrió cuando Willa se subió a la cama y se arrodilló sobre su rostro. "Lo admito, esta petición es un poco egoísta." Sostuvo las caderas de Willa y ayudó a bajarla en su lugar. Rae se giró y besó una suave cara interna del muslo, luego lamió un rastro hasta su objetivo. "Ha pasado mucho, mucho tiempo desde que te sentaste en mi cara." "De acuerdo." Willa se dejó caer en la boca de Rae, silenciando cualquier posible respuesta. "Ahora cállate y cómeme." Rae se rió y gimió al mismo tiempo, chupando delicadamente en el tejido hinchado ahora presionado contra su lengua. El aroma y el sabor de la vagina de Willa llenaron sus sentidos, maravillosamente familiares pero siempre terriblemente excitantes no obstante. Deslizó sus manos desde las caderas de Willa hasta su trasero y lo apretó con fuerza, luego separó las nalgas. Willa gimió, acelerando sus movimientos, mientras Rae usaba su firme agarre para ayudar al sensual rodar de las caderas de Willa contra su lengua. "Sí," Willa siseó. Agarró la cabecera para apoyarse, lo que permitió que oscilara aún más insistentemente en la boca de Rae. "Esto ... podría no ... tomar mucho tiempo." Ante eso, Rae ralentizó su lengua, cortó toda succión, y simplemente permitió que Willa girara sobre ella mientras continuaba persiguiendo su liberación. Recogió algo de la abundante humedad que manaba de la vagina de Willa en sus dedos, luego trazó ligeramente su ano en un esfuerzo calculado para provocar. Como era de esperarse, Willa dejó escapar un excitado gemido, cubriendo las mejillas y el mentón de Rae con nueva excitación. "Más fuerte," Willa suplicó en un susurro. Rae aumentó la presión de la yema del dedo contra el ano de Willa, amenazando con penetrar.


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"No," Willa medio gruñó, retorciéndose, claramente frustrada. "Lámame más fuerte." Se alzó, fuera de la nariz y la boca de Rae, para darle la oportunidad de tomar un respiro desesperado. "Usa tu lengua. Déjame sentirla." Rae sonrió con aire de suficiencia mientras jalaba de Willa hacia abajo. "Eres obscena." "Te encanta." Willa se inclinó ligeramente hacia atrás, alcanzando entre sus piernas para extender su vagina abierta con ambas manos. Esforzándose, Rae observó a Willa ver cómo lamía el clítoris hinchado que flotaba a escasos centímetros de su boca, una actuación deliberada y llamativa que las hizo gemir. Willa se reclinó más, estirando el cuello para ver mejor mientras arrastraba su clítoris hasta la nariz de Rae, luego bajaba por su barbilla. barb illa. Rebotó un par de veces, efectivamente follando la boca de Rae. "Te encanta comer mi vagina, ¿no?" Emocionada por la resurgente intensidad sexual de Willa, Rae asintió, murmuró una afirmación, y movió su lengua alrededor del clítoris abultado de Willa tan rápido como pudo. Ella continuó jugando con el culo de Willa, amand a mandoo la forma en que cada pasada de su dedo sobre la abertura fruncida hacía que los músculos de los glúteos debajo de la otra mano de Rae se tensaran y se contrajeran sutilmente. Después de un rato, Willa se enderezó, luego se inclinó hacia adelante para agarrarse a la cabecera otra vez. "Está bien, cariño, es hora de terminar esto." Rae se rió por la desesperación en la voz de su esposa, luego chilló cuando c uando Willa se balanceó en una mano para poder alcanzar y pellizcar el pezón de Rae con la otra. Fuerte. Las caderas de Rae se sacudieron, salieron disparadas de la cama en una búsqueda de fricción que no podía entender que aún deseaba. Willa soltó una risita antes a ntes de interrumpirse con otro gemido. Sus dedos se quedaron enganchados en el pezón de Rae, retorciéndose, jalando. "Sabes que hacer," murmuró, en voz baja. "¿No es así?" Rae asintió y succionó el clítoris de Willa en el apretado círculo de sus labios. Entonces lamió con fuerza la carne palpitante, tan fuerte como se atrevió, conociendo dolorosamente el deseo de Willa de estimulación brusca para hacerla volar. Willa reaccionó por consiguiente, sacudiéndose contra su boca, acelerando el XWPColección: Página y Facebook

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ritmo de sus caderas. Tocó el pezón sensible de Rae con los dedos casi distraídamente, impulsando a Rae mientras simultáneamente disparaba su libido revigorizado a alturas sin precedentes. Girando su muñeca, Rae deslizó su pulgar en la ajustada vagina de Willa y se reposicionó de modo que la longitud de su dedo índice presionara entre las nalgas de Willa, la punta aún acariciando la estrecha entrada. Acercó sus dedos pulgar e índice, capturando a Willa en el más íntimo de las agarres. Respirando con dificultad, Willa se retorció en un ritmo cada vez más errático. Ahora desvergonzadamente follando el rostro de Rae, finalmente liberó el pezón que había estado torturando, claramente acercándose al borde. "Sí ... sí ... ¡sí!" Gritó, antes de callarse en el e l siguiente s iguiente aliento. "Tranquila," susurró, aparentemente para su propio beneficio. Entonces, más fuerte, dijo, "¡Así! " ¡Así! No pares, no pares." Rae murmuró satisfecha, consciente de que estaba enviando una fuerte vibración directamente al clítoris de Willa y que la inevitable explosión estaba a solo segundos de distancia. Usó sus manos, incluida la que se alojaba firmemente entre las nalgas de Willa e incrustada en su vagina, para guiar a su esposa arriba y abajo sobre su lengua, luego atrapó su clítoris entre los labios fuertemente cerrados y ansiosamente lamió su turgente centro. Cuando los muslos de Willa comenzaron a temblar, levantó la mano que no estaba dentro de ella para darle una fuerte nalgada en el trasero. Como era de esperar, eso provocó un gemido gutural, luego la aceleración de las caderas de Willa. "Tan bien," Willa gimió, y luego se puso rígida, y su ano se contrajo, casi arrastrando el dedo de Rae dentro. "¡Me vengo!" Anunció, con urgencia, solo unos segundos antes de llenar la boca de Rae con la prueba de esa afirmación. afirmació n. Rae siguió lamiendo, esperando por la orden para detenerse. Su corazón latía con fuerza ante la pura carnalidad de su amor, la energía animal, cruda que de alguna manera las había sostenido todo el día. Esperaba que llevaran algo de esta magia a casa con ellas, o a Europa, o a donde fueran después de salir de esta posada. No recordaba haber sentido nunca esta conexión con Willa o tan sexualmente satisfecha. Este realmente era su sueño de luna de miel. Willa entrelazó sus dedos en el cabello de Rae, jadeando, jadeando, "Suficiente." Rae consideró brevemente obligar a Willa a usar su palabra segura, pero decidió que su diversión no valía la pena el golpe potencial a su dichoso fulgor. XWPColección: Página y Facebook

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Le dio un último beso a la vagina de Willa, luego retiró cuidadosamente el pulgar del interior para que Willa pudiera quitarse de su cara. Pero cuando Willa comenzó a colapsar a su lado, Rae la agarró por la muñeca y negó con la cabeza. "¿A dónde vas?" Willa asomó su labio inferior en una mueca de burla. "No estás realmente esperando seis orgasmos más, ¿o sí?" Rae se rió. En realidad, no, pero esperaba es peraba que Willa no estuviera est uviera lista list a para detenerse todavía. "¿Qué tal uno más? ¿Tal vez dos? ” Willa resopló con un suspiro travieso y sufrido. sufr ido. "Oh, está bien." Rae se sentó y le hizo cosquillas a Willa, enfocándose en un punto particularmente vulnerable que había descubierto al principio de su relación. "Pobre nena." "¡Sí!" Willa se estremeció de risa, y se apartó. "Sí, pobre de mí." "Simplemente odias cuando toco tu vagina," Rae murmuró, llevando su boca a la oreja de Willa y su mano entre sus piernas. Acunó el montículo de Willa con la palma de su mano y lo apretó. Besando la mandíbula de Willa, frotó amplios círculos sobre los rizos empapados, pero no hizo ningún intento de aventurarse más adentro. "¿No es así?" "Sí," Willa susurró, s usurró, sin entusiasmo e ntusiasmo esta vez. Abrió sus piernas, tal vez inconscientemente, inconscientemente, y levantó sus caderas. "Para." Rae resopló, divertida por la falta de convicción en la actuación de Willa. Con un aire de travesura, retiró su mano. "Muy bien. Si es lo que quieres." Las cejas de Willa se juntaron, traicionando su decepción ante el repentino cambio de los eventos. Se lamió los labios, claramente trabajando en cómo incorporar la táctica de Rae en su ligera actuación, luego lanzó su mirada a la puerta cerrada. "Es solo ... no temes que tus padres nos escuchen?" Rae sonrió ampliamente. Entonces Willa quería fingir que realmente eran chicas otra vez. Dispuesta a todo, respondió, "Nah, son geniales." Willa le lanzó una mirada escéptica, cubriendo sus pechos desnudos con el brazo y su vagina con la mano tímidamente, como si Rae no hubiera memorizado cada


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pulgada cuadrada de su cuerpo. "¿Geniales? "¿Geniales? Quiero decir, sé que estamos en la universidad y todo, pero ... " Bajó la mirada a las sábanas, las pestañas revoloteando, aún ocultando su desnudez. "¿Has traído muchas chicas a casa? ¿Es así como sabes que son geniales? ” Fácilmente llenando el personaje que Willa había esbozado, Rae dijo, "En realidad, nunca antes había traído a una chica a mi habitación. habitación. Eres la primera." Willa levantó los ojos, todavía con una expresión de leve incredulidad. "Pero has follado a una chica, ¿verdad?" Sus labios se curvaron en una sonrisa vacilante. "Me dijiste ..." Hizo una pausa, luego tragó, cada palmo de actriz. "Dijiste que me enseñarías, ¿recuerdas?" "Quiero hacerlo," Rae dijo, lo cuál era la verdad absoluta. El falsa inocencia de Willa era una excitación increíble, ayudándola a sumergirse ansiosamente en la escena desarrollándose. “Honestamente, tampoco tengo exactamente mucha experiencia, pero he visto algunas películas y leído un montón de historias obscenas. Te puedo mostrar cómo. Eso es lo que estaba tratando de hacer, en realidad, cuando me pediste que me detuviera. ” Willa se mordió el labio, un facsímil perfecto de incertidumbre joven y virginal. "Lo sé. Creo que solo ... me puse nerviosa." "Escucha, no te preocupes. No vamos a ser arrestadas." Rae se deslizó más cerca, pero Willa continuó protegiendo su desnudez con sus manos. "¿Algo más es el problema?" Asintiendo con la cabeza, Willa hizo un momentáneo contacto visual, saliendo del personaje para mostrar una sonrisa profundamente familiar. Volviendo inmediatamente a su papel, levantó un hombro, como si no estuviera segura de su incertidumbre. "No." "¿Te sentiste bien cuando toqué tu vagina?" Willa asintió, sonriendo hacia las sábanas. "¿Pero nadie ha hecho eso antes?" Willa se encogió de hombros y asintió al mismo tiempo. "Pero ahora que cumpliré veintiuno en unos días ... " XWPColección: Página y Facebook

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Rae sonrió internamente ante ese detalle. Willa había perdido su virginidad unos días antes de cumplir veintiún años en un jugueteo ocasional con una chica que apenas conocía, quién nunca volvió a hablarle. Cuando conoció a Rae un año y una breve relación más tarde, había confesado que lo había hecho de esa manera tanto para llegar a lo que que había sentido, en ese momento, que que era un hito importante antes antes de llegar a la edad para beber, pero más importante, para confirmar el lesbianismo que sospechaba pero que necesitaba una verificación para aceptarlo mentalmente. Aunque Willa insistió en que no lamentaba exactamente su incursión inicial en las parejas sexuales, Rae sabía s abía que a veces deseaba haber tenido una primera vez más m ás significativa. Con eso en mente, Rae miró fijamente a Willa a los ojos. "Sabes que realmente me gustas, ¿verdad?" Willa logró sonrojarse, ya sea porque estaba completamente en su personaje o porque se dio cuenta de de que Rae había descubierto su razón para elegir esta fantasía en particular. "Eso espero." Su primera vez juntas había sido hermosa, aunque no tan satisfactorio como el sexo que habían perfeccionado en los años posteriores. Ninguna de ellas habían sido vírgenes durante su encuentro inicial, por lo que entusiasmó a Rae el imaginar lo que podría haber sido ser la introducción de la otra a la intimidad sexual. Partiendo de sus propias incursiones descaradas y adolescentes en el alijo pornográfico oculto de su padre y la erótica lésbica que había descubierto en Internet durante la universidad, se lanzó en el papel de una chica cachonda con un conocimiento sexual ilimitado pero poca experiencia práctica. "Lo hago, Willa. Me gustas, me gustas ... mucho. Si aún no quieres hacer esto, podemos esperar. Puedo esperar." Willa frunció el ceño, luego se suavizó en una sonrisa vacilante. "No estoy segura de querer esperar ... esperar ... " "Bueno ..." Rae hizo un gesto hacia su propio cuerpo desnudo, y luego hacia la forma medio oculta de Willa. "¿Por qué no empiezas dejando que te mire?" Inclinando su cabeza, Willa lentamente bajó el brazo que cubría sus pechos. Luego quitó la mano delante de su vagina, sin quitar la vista de las sábanas. "Muy "M uy bien." Rae estudió la desnudez de Willa como si nunca antes hubiera tenido el privilegio. Miró los pechos enormes, de grandes pezones, preguntándose cómo se sentiría ser la primera persona en chupar uno. Reflexionó sobre cómo otra mujer podría probar, XWPColección: Página y Facebook

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cómo la vagina de Willa se vería de cerca, y si permitiría que Rae trabajara un dedo o dos adentro, como lo había visto en esas películas pornográficas. Sobre todo, rezó para poder hacer que Willa se s e viniera, porque realmente rea lmente le gustaba esta chica, y no quería que esta fuera su última vez sino la primera. Deslizando su mirada reverente a lo largo de las curvas de Willa para encontrarse con los ojos claros que le devolvían la mirada, Rae murmuró, "Eres perfecta." Willa estalló en una sonrisa alegre, y lo que parecía ser alivio genuino pasó por su cara. "Tú también." Rae miró su propio cuerpo, ahora decididamente más viejo que el había poseído durante su verdadera primera vez. Debido a que Willa había pasado prácticamente todo el día convenciendo a Rae de su atractivo sexual, en realidad no tuvo problemas para creer en el e l cumplido. cu mplido. "Gracias." Extendió la mano, deteniéndose a escasos centímetros de los vellos rizados entre los muslos apenas separados de Willa. "Entonces ... alguna vez te has tocado antes?" Willa enterró la cara en sus manos, fingiendo un impresionante nivel de vergüenza para alguien que se había masturbado para el placer visual de Rae en más de una ocasión. "¿Un par de veces?" Rae resopló. La verdadera Willa definitivamente no era ajena al placer personal y no lo había sido durante muchos, muchos años, pero era dulcemente atractivo imaginar una versión alternativa de su esposa tan reservada sobre el tema. "Esta bien, nena. Me toco yo también. Eso es algo bueno, ¿verdad? Significa Significa que ya has aprendido mucho, todo por tu cuenta." Willa dejó caer sus manos para revelar una sonrisa de mejillas sonrosadas. "Supongo que sí." "¿Alguna vez te has dado un orgasmo?" Los labios de Willa se crisparon. Ella susurró, "¿Eso creo?" Rae le lanzó una sonrisa diabólica. "¿Alguna vez pensaste en mí, durante eso?" La pregunta aterrizó con fuerza, haciendo que las pupilas de Willa se dilataran en excitación. Sin darle tiempo a Willa para responder, Rae siguió con, "¿Cómo sería si esos fueran mis dedos frotando tu clítoris?" Ella movió su mano buscando hacia XWPColección: Página y Facebook

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adelante, apenas haciendo contacto con el montículo de Willa. El calor se derramó de la suave piel como si su vagina estuviera literalmente en llamas. "¿O mi lengua, lamiéndolo?" La respiración de Willa se alzó audiblemente. Se inclinó hacia los dedos de Rae, sus párpados bajando. "A veces." "Podría hacer eso por ti ahora mismo." Rae colocó la punta de los dedos entre los suaves labios vaginales de Willa, rozando los tiernos labios dentro. "Podríamos hacer lo que quieras." Dándole una caricia ligera como una pluma, susurró, "Solo pídelo." "¿Qué tal si ... podríamos tocarnos al mismo tiempo?" Con exagerada timidez, Willa bajó la mano para acariciar el montículo púbico de Rae. "¿Eso estaría bien?" b ien?" La necesidad de Rae se agudizó ante la idea de presentar a su inexperta amante las maravillas del placer sexual mutuo. Alcanzó más profundo entre los muslos de Willa, rozando su clítoris en su camino hacia el sur para explorar tentativamente su abertura. "Gran idea. ¿Por qué no nos acostamos de lado? De esa forma puedes jugar conmigo ... " Rae retiró su mano y se extendió en toda su longitud a través de la cama. "Y puedo jugar contigo." Giró su dedo en el aire, indicando que Willa debería acostarse en la dirección opuesta. "Mirando hacia este lado, de acuerdo?" Willa asintió y colocó su cuerpo para que su cabeza estuviera al mismo nivel que los muslos de Rae, y la cara de Rae con su vagina. Tomando la iniciativa, como imaginaba que haría su personaje joven y audaz, Rae separó los muslos de Willa para exponer sus labios brillantes brillantes y su clítoris clítor is erecto. Ella abrió sus propias piernas, sin esperar a que Willa tomara la iniciativa o intentara algo demasiado atrevido. No tocó a Willa. En cambio, miró fijamente como una mujer joven que nunca había visto otro cuerpo femenino desnudo, que nunca había tocado a nadie excepto a ella misma, pero que se moría por intentarlo. Apartó su atención después de unos momentos y miró a lo largo de su cuerpo para comprobar que Willa tenía una vista adecuada de ella. Encantada de encontrar a Willa cautivada por la vista de los pliegues expuestos de Rae, luego sorprendida cuando los dedos inestables se acercaron para trazar con cuidado sus labios, Rae volvió su atención hacia Willa mientras trataba de decidir qué decir a continuación. Los dedos de Willa se deslizaron por los labios vaginales de Rae, luego se deslizaron sobre su clítoris. cl ítoris.


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Sacudiéndose de placer, Rae apretó los dientes y se s e obligó a permanecer quieta. "Eso se siente realmente bien," Rae susurró. "¿Sí?" La mirada incierta de Willa se alzó para encontrarse con la de Rae. "Lo estoy haciendo bien?" Rae apretó su mandíbula cuando Willa arremolinó alrededor de su clítoris antes de romper deliberadamente su ritmo para deslizarse y acariciar un área menos sensible. Pronto se hizo evidente que había decidido comenzar un poco más incompetente de lo habitual. "Lo estás." Pacientemente, Rae cubrió la mano de Willa con sus dedos y la movió hacia atrás sobre el palpitante clítoris. "¿Sientes eso?" Usó el índice y el dedo medio de Willa para frotar círculos apretados y rápidos alrededor de la protuberancia erecta, respirando pesadamente mientras su placer aumentaba. "Cuando me tocas así, se siente increíble." Dirigió los movimientos de Willa durante unos segundos, luego la soltó para que pudiera demostrar su s u técnica téc nica en e n el e l prominente pr ominente clítoris cl ítoris de Willa. "¿Ves? ¿También te gusta?" Las piernas de Willa temblaron, luego se cerraron con fuerza en su mano. "Oh, Dios." "Está bien." Rae separó los muslos de Willa con ambas manos, luego volvió a su clítoris, tocando con cuidado. "No temas. Así es como se supone debe sentirse. ” El pecho de Willa W illa se elevó y bajó al ritmo de su respiración resp iración agitada. "¿Estas segura?" "Bastante segura." Sonriendo bajo la longitud de su cuerpo hacia Willa, Rae presionó un beso húmedo, emocionado e mocionado y nervioso sobre el clítoris hinchado de su amante. Willa inhaló bruscamente, sus caderas se tambalearon. tambalearon. "¿Qué estás haciendo?" "Besándote." "Pero ... ¿allí?" Willa hizo un trabajo admirable de parecer apropiadamente escandalizada incluso incluso mientras continuaba continuaba frotando el clítoris cl ítoris de Rae. Su técnica ya había mejorado.


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"Cuando amas a alguien, alguien, quieres quieres besarlas en todas partes ," Rae explicó tímidamente. "Créeme. Dicen que se siente increíble. Lo juro." Los ojos de Willa se agrandaron. "¿Me amas?" Sorprendida por lo tímida que la pregunta de Willa le hizo sentir, Rae murmuró, "Por supuesto que sí." Willa estiró la mano en el estrecho espacio entre sus cuerpos y agarró la mano izquierda de Rae, apretándola con fuerza. "Yo también te amo." Luego lo soltó, volviendo a su deliberado masaje alrededor del clítoris de Rae. Modestamente, Modestamente, susurró, "Puedes besarme allí otra vez ... si quieres." "Quiero," Rae dijo, luego besó el clítoris de Willa, un simple roce de sus labios. Cuando Willa murmuró felizmente, Rae sacó su lengua y trazó la punta de sus labios vaginales, probando su atractivo sabor. Sonrió ante la fuerte inhalación desde abajo y puso sus manos en la parte interior de los muslos de Willa para evitar que volviera a cerrarlos. Moviendo su rostro un par de centímetros, centímetros, Rae dijo, "Tu vagina es absolutamente deliciosa, Will. ¿Cómo sientes cuando te lamo? ” "Es ..." Willa se quedó sin aliento cuando Rae lamió suavemente, esta vez terminando el movimiento con un apasionado patrón circular sobre su clítoris hinchado. Gimió una serie de palabras sin sentido, sin cesar de sus propios esfuerzos entre los muslos de Rae. "Sí." Rae deslizó un dedo entre los labios de Willa, buscando los jugos calientes que sabía que iba a encontrar. Mientras tanto, atendía a Willa con el fervor ligeramente torpe de una novata que descubría su s u vocación natural. Hizo una pausa para comentar, "Estás toda mojada," luego contuvo el aliento cuando los dedos de Willa se deslizaron hacia abajo para rozar su abertura y recoger los jugos que se habían acumulado allí. "Tú también," Willa respondió, obviamente complacida por su descubrimiento. Rae inclinó sus caderas y abrió más sus piernas. Usó sus uñas romas para dibujar patrones aleatorios sobre los pliegues empapados de Willa, sustituyéndolas sustituyéndolas por la lengua que necesitaba para continuar su diálogo tentador. "Puedes poner tu dedo dentro de mí."


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Willa levantó una ceja, pareciendo completamente intimidada por la sugerencia. "No sé ... no quiero lastimarte." "No lo harás," Rae le aseguró. "Me lo he hecho antes. Es fácil." Ella pensó pens ó por un momento, luego tomó la mano de Willa. "Ven, déjame déj ame mostrarte." Silenciosamente, Willa le permitió a Rae colocar la punta de su dedo índice en su entrada, luego empujarlo dentro. Cuando se liberó del control de Rae y lo deslizó, enterrando el delgado dedo lo más profundo que pudo, Willa se encontró con su mirada, los ojos brillantes. "¿Así?" Rae apretó sus músculos internos alrededor del dedo invasor, fingiendo que esta era su primera vez para experimentar la sensación de estar envuelta en un amante. Puso su mano en la muñeca de Willa y la atrajo más cerca. "Exactamente así." Inspirada, reanudó su beso íntimo entre los muslos de Willa, deslizando su boca hacia donde podía alcanzar. Con la mano de Rae todavía envuelta en su muñeca, Willa se retiró, luego deslizó toda la longitud de su dedo dentro. Después de retirarse nuevamente, regresó con dos. Rae se estremeció de placer, encontrando el siguiente empuje de Willa con una insistente elevación de sus caderas. Willa murmuró, "¿Realmente se siente bien?" Sintiendo la solicitud tácita, Rae reemplazó su boca con sus dedos. "¿Quieres que te muestre?" Willa se quedó sin aliento, y sus caderas se sacudieron, cuando Rae serpenteó un sendero desde su clítoris erecto hasta su entrada. "¿Dolerá?" Rae enterró su rostro en la parte interna del muslo de Willa, no queriendo que viera la sonrisa provocada por su susurrada pregunta. pregunta. Willa realmente estaba interpretando esto, y Rae amaba cada segundo de eso. "No, nena," dijo después de unos segundos, luego besó el clítoris de Willa. "No entraré hasta que estés es tés completamente preparada para mí." Hizo círculos en la abertura de Willa, extendiendo alrededor la copiosa lubricación que había provocado. "¿Sientes lo mojada que estás?" Willa asintió. "Eso es para ayudar a mi dedo a deslizarse sin causar ninguna molestia."


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Las caderas de Willa saltaron, casi arrastrándola arrastr ándola hacia adentro. "Irás despacio?" A estas alturas, la falsa inocencia de Willa puso a Rae tan animada que tuvo que esforzarse para no sucumbir a su rutina normal y simplemente penetrar a Willa duro y rápido, como a ella normalmente le gustaba. Sin embargo se resistió poderosamente, todavía no estaba lista para abandonar su escena por el e l atractivo de lo familiar. Con exagerada precaución, movió la punta de su dedo índice justo pasando la entrada de Willa, sonriendo cuando los músculos se contrajeron alrededor de la suave invasión. "¿Esto duele?" Movió la punta p unta del dedo. Willa negó con la cabeza rápidamente, luego movió sus propios dedos dentro de Rae, recordándole su presencia. Balanceando sus caderas, Rae se encontró con las embestidas de Willa cada vez más profundas mientras trabaja laboriosamente un solo dígito en la vagina obviamente deseosa de su esposa. Era difícil concentrarse en la desvirgación con Willa embistiendo dentro de ella, especialmente cuando su esposa se volvió más segura y colocó un tercer dedo para crear un ajuste muy ceñido. Rae gimió cuando finalmente se hundió en Willa hasta que no pudo ir más profundo. "¿Qué tal ahora?" Ella movió su dedo en pequeños círculos dentro de la vagina de Willa, pretendiendo aflojarla gradualmente. "¿Esto duele?" "No." El ritmo de la mano de Willa vaciló cuando sus caderas establecieron un ritmo más lento al ritmo de las manipulaciones de Rae. "No te detengas." Rae regresó su boca a su lugar favorito con una succión amorosa. "Ninguna posibilidad. posibilidad. No hasta que te vengas vengas para mí." Traviesamente, Willa se deslizó más cerca y besó un lugar cerca del clítoris de Rae. "Apuesto a que puedo hacer que te vengas primero." De manera típica, el espíritu competitivo de Rae se encendió. Ella era normalmente más rápida para llegar al clímax que Willa, pero no podía rechazar un desafío. "De ninguna manera." Tocó a Willa con más rapidez y, mientras su propio placer aumentaba de los renovados esfuerzos de Willa, hundió un segundo dígito adentro, girándolo a medida que avanzaba. XWPColección: Página y Facebook

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Luego envolvió su brazo alrededor de la cadera de Willa y le dio a su tembloroso trasero un apretón posesivo. "Tú primero." Abandonando cualquier idea de facilitar a Willa las cosas lentamente, enterró su rostro entre los pálidos, temblorosos muslos y chupó su clítoris mientras le metía los dedos con más fuerza. Willa jadeó, y una ráfaga de líquido abrasador se derramó sobre la mano de Rae. "¡Oh! ¡Rae!" La fingida ingenuidad había vuelto a la voz de Willa. "Te sientes tan enorme." Rae maldijo cuando su clítoris se sacudió debajo de la lengua de Willa, el cual exploraba a fondo mientras palpitaba más fuerte a raíz de la observación coqueta coqueta de Willa. Levantando su cabeza brevemente, Rae murmuró, "Eso es porque te estoy follando con dos dedos, Will. Sin embargo los estás tomando sin problemas, ¿no?" Ella reanudó su lamer, complacida de haber lanzado su propia bomba potencialmente potencialmente inductora del orgasmo. Willa lanzó su brazo libre alrededor de Rae, agarrándose la nalga en desesperación. "¡Sí!" "Estás tan caliente ... y apretada ... y sabes tan deliciosa ," Rae dijo cuando se detuvo para respirar. Usó la mano en el culo de Willa para jalarla más cerca, dentro de su boca. Willa gimió fuerte mientras Rae se movía de un lado a otro sobre su rígido clítoris, lo que hizo que que Rae se separara, riendo. "¡Shh!" " ¡Shh!" La risa de Rae se cortó bruscamente ante la sensación de una lengua aterciopelada siendo deslizada a lo largo de sus labios. "Oooh," gimió, incluso menos sutilmente que Willa. "¡Joder!" "Mmm," Willa tarareó, lamiendo círculos tentativos alrededor del clítoris de Rae mientras sus dedos continuaban su ritmo dirigido. "También me gusta cómo sabes." Aunque Rae no podía ver la cara de Willa, su tono sensual era evocador, así como la forma en que sorbía ruidosamente durante su supuestamente primer intento de chupada. Su mano nunca dejó de moverse, y sus dedos se extendieron para acariciar un área casi insoportablemente insoportablemente sensible dentro de Rae que siempre parecía deshacerla. Rae luchó por resistir, por seguir, pero en última instancia, angustiosamente, todos todos sus esfuerzos fueron en vano. Después de unas pasadas más de la lengua y los dedos de Willa, el cuerpo tenso de Rae sucumbió al éxtasis de la liberación. Willa sonrió abiertamente, sin molestarse en disimular su alegría, pero


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Rae no pudo lamentarse por su pérdida. ¿Por qué lo haría? Esta era la definición de una situación en la que todos ganan. Antes de que tuviera la oportunidad de recuperarse por completo, las caderas de Willa se curvaron contra la boca de Rae con renovada urgencia. "Estoy por venirme," anunció frenéticamente, luego gimió cuando Rae sometió a su clítoris a una fuerte ráfaga de succión. Se retorció sobre los dedos que saqueaban su vagina, ya no era la tímida virgen. "Por favor ... no te detengas." Rae palmeó el trasero de Willa agresivamente, cualquier cosa para llevarla al límite. El maltrato claramente funcionó, porque segundos más tarde, Willa tembló y se estremeció, y luego se desmoronó sobre el rostro y las manos de Rae. Rae aflojó su agarre en el culo de Willa mientras bajaba del pico, relajando la tierna piel con su mano, aún trazando su lengua alrededor del clítoris que palpitaba al ritmo de los rápidos latidos del corazón de Willa. Para su deleite, Willa no la apartó ni le pidió que se detuviera. Sintiendo la oportunidad de reclamarla por última vez, guió a Willa sobre su espalda y se sentó a horcajadas sobre su cuerpo, todavía mirando en la dirección opuesta. Mantuvo su vagina suspendida sobre la cara de Willa, sin esperar alguna otra reciprocidad pero gustándole la idea de darle un vistazo cercano de su vagina completamen co mpletamente te devastada. "¿Una más?" Le preguntó a Willa, lamiendo suavemente. "¿Por mi?" Los dedos de Willa trazaron los empapados pliegues de Rae, desencadenando una réplica considerable. "Sí." Ella mantuvo su toque ligero y evasivo. "¿Tú?" "Creo que me cansaste. Finalmente." Willa abrió más las piernas para ofrecer a Rae una increíble incre íble vista propia. "Misión cumplida, entonces." Suspiró contenta cuando Rae cubrió sus pliegues brillantes y expuestos con su boca abierta. "Eso fue muy divertido," murmuró, todavía jugando suavemente con los labios de Rae. "Fingiendo así." Rae asintió en acuerdo, luego levantó la cabeza. "Súper divertido." "Súper divertido."


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"Son tan afortunada de tener una esposa a la que le gusta hacer el sexo excitante." La voz de Willa se detuvo cuando Rae volvió a entrar sin previo aviso, empujando los mismos dos dedos que había usado antes adentro. Lanzando un grito de placer, Willa añadió trémulamente, "Alguien que me conoce tan bien." Rae balanceó sus caderas de lado a lado sobre la cara de Willa, en silencio provocando. "Igualmente." El toque de Willa se arrastró hacia arriba, hasta que rodeó el ano de Rae con las yemas de los dedos cubiertas de fluidos. "¿Puedo tocar tu culo mientras me haces venirme?" "Sí." Los ojos de Rae se cerraron y gimió, retorciéndose contra los dedos de Willa. Mi reino por nuestra maleta y la botella de lubricante que empaqué. "Definitivamente, sí." "No intentaré volver hacer que te vengas," Willa dijo, d ijo, un poco soñadoramente. "Yo solo ... no puedo apartar mis manos de ti ahora mismo." Un agradable escalofrío recorrió el lánguido cuerpo de Rae. "No me quejo." "Me alegra oírlo." Willa le dio una fuerte palmada en la nalga izquierda. "Ahora vuelve al trabajo ... puta." Rae se rió a carcajadas, contenta por el e l travieso humor de Willa. Su risa se se desvaneció cuando Willa usó sus dedos húmedos para golpear la abertura fruncida de Rae. "Sí, señora," Rae dijo guturalmente, y se inclinó para lamer el clítoris duro otra vez. "Eso es," Willa murmuró, respirando pesadamente. "Justo como te entrené." Rae sonrió ante el cambio repentino en la fantasía. A Willa le encantaba el juego de roles, a veces volteando el guión en medio de una escena. Su sucia imaginación volvía loca a Rae, haciéndola más que feliz de seguirle s eguirle el juego. Levantándose, Rae repitió, "Sí, señora ."


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"Si eres muy buena y me harás venirme con tu boca ... y luego después ... usarás tu lengua para limpiarme ... tal vez te ... " Willa inhaló bruscamente y revoloteó alrededor de los empujes cada vez más exigentes de Rae. "Tal vez te folle el culo." Recogió jugos espesos y viscosos de la vagina de Rae y los utilizó para cubrir su pequeño agujero apretado. apretado. "Te enseñe como tomar tomar un dedo ... al principio." principio." El pecho de Willa se hinchó, y por un momento, Rae pensó que había terminado. En cambio, Willa traspasó el primer milímetro del ano de Rae con la punta del dedo resbaladiza y jadeó, "Tal vez algún día ... .. . deslizaré algo más grande allí." En ese momento, Rae liberó el clítoris de Willa del círculo de sus labios con un sonido audible. "Lo que sea que quiera, señora." se ñora." Willa gimió lánguidamente, luego golpeó duramente a Rae en el trasero con su mano libre, la yema del dedo de la otra todavía estaba adentro. "Quiero que me chupes. No te detengas esta vez, no importa lo que pase." Rae apenas tuvo tiempo para preguntarse por la declaración antes de que Willa se retirara de su culo y la nalgueara de nuevo, esta vez bajo y centrado sobre sus labios vaginales. Se impulsó hacia adelante en sorpresa, apartando su boca del clítoris de Willa sin pensar, y se apoyó con su mano libre. Su momentánea distracción le ganó otra nalgada, una vez más directamente en su vagina. La humedad goteaba de ella mientras su cuerpo reaccionaba al severo trato. Rápidamente volvió a su lugar, chupando el clítoris de Willa en su boca y exprimiéndolo con su lengua. Las manos de Willa pasaron por su parte inferior del cuerpo ahora, alisando sus muslos desnudos, tanteando su culo, acariciando su clítoris hipersensible e hinchado. Rae arqueó la espalda, posando en el férreo control de Willa, desesperada por ayudarla a lograr el cuadro lascivo. Funcionó. Willa se levantó de la cama de repente, con los pies separados en el colchón, los dedos de los pies curvados, y montó la lengua de Rae con un orgasmo húmedo y estruendoso que parecía durar para siempre. Rae mantuvo el ataque oral hasta que Willa finalmente graznó, "¡Dick Cheney!" Radiante, Rae se alejó. "Así es como sé que he hecho bien mi trabajo."


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Luego, según sus instrucciones anteriores, abrió a Willa con los dedos y limpió meticulosamente toda la humedad que pudo encontrar, deteniéndose solo cuando quedó claro que continuar solo empeoraría las cosas. Willa la jaló débilmente en su brazo. "Ven acá y acurrúcate conmigo." Rae suspiró en broma. "Sie "Siempre mpre con ganas de acurrucarte después." "Cállate, mi linda cachorrita acurrucada." Willa bostezó, su energía visiblemente agotada por primera vez ese día. "Puede que necesite una siesta después de eso." es o." Rae se acurrucó entre los delgados brazos que le dieron la bienvenida a casa. "¿Así que finalmente te cansé?" Besó la clavícula de Willa. "Considéralo un acto de autopreservación. No estoy segura de poder caminar derecha mañana." "Así es como sé que he hecho bien mi trabajo." Willa dio unas palmaditas en el pecho de Rae, sobre su corazón. “Diez años juntas y todavía tenemos sexo así? ” Dejó escapar un silbido. "No está mal para una pareja casada." "Vengan los próximos diez," Rae masculló somnolien so mnolienta. ta. "Incluso si me matan." Willa la abrazó fuerte. "Seré gentil," le prometió con voz ronca. Rae gimió cuando su vagina, desafiando al resto de su cuerpo, intentó moverse de mala gana a la vida. "Más tarde," prometió. "O tal vez ... mañana." Riendo, Willa acunó a Rae cerca de su pecho y la meció suavemente para que se durmiera. "No puedo esperar."


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CAPÍTULO SIETE Temprano a la mañana siguiente, Willa se despertó de un sueño profundo y sin sueños, de alguna manera totalmente renovada a pesar de sus músculos adoloridos, la boca seca y la vagina irritada. Se sentó en la cama junto a Rae, mirando por la ventana el cielo azul claro — el el cual, por primera vez desde que habían llegado, había dejado de arrojar ráfagas de nieve. Saliendo desde debajo del edredón sin despertar a Rae, visitó el baño para refrescarse, luego se detuvo en la puerta de su dormitorio y encontró una bandeja de comida con una nota escrita a mano. mano. ¡La tormenta ha pasado! Los vuelos se reanudan esta noche fuera de Detroit y Chicago según las noticias locales. Son bienvenidas de quedarse una noche más, si lo desean ¡pero esperamos que estén con rumbo a Venecia muy pronto!

Willa terminó de leer frunciendo fr unciendo el ceño. ¿Por qué no parecían parec ían mejores noticias? Esto era lo que ella quería. ¿Cierto? Para reanudar la luna de miel que originalmente habían planeado? Entonces, ¿por qué se sentía un poco decepcionada? De nuevo. Suspirando, Willa llevó la bandeja a su habitación y la puso sobre la mesa del café junto a la ventana. Mientras lo hacía, vio a Paul y Lynn patinando del brazo alrededor del pequeño lago congelado que se encontraba no muy lejos de la ventana con cortinas. Incluso desde esta distancia, podía ver las sonrisas idénticas en sus caras y la alegría que llevaban en la compañía del otro. Fueron una inspiración maravillosa, decidió, verdaderamente los anfitriones perfectos para su inesperado desvío especial. Sonrió mientras los veía deslizarse sobre el hielo, distraídamente metiéndose una fresa en la boca mientras miraba por la ventana. "¿Planeas compartirlas?" Willa se sobresaltó ante la voz áspera por el sueño de Rae. Tímida, se volvió y le sonrió, luego a su pelo adorablemente despeinado. "Esa fue mi primera." "Uh-huh." Rae estiró sus brazos sobre su cabeza y gimió. "No te asustes, pero puede que me haya haya atropellado un camión anoche."


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Willa se rió y cruzó la habitación para pararse junto a la cama. "Pobrecita." Ofreció su mano. "¿Desayuno?" "Definitivamente." Rae gimió cuando se puso de pie. "También mi clítoris puede estar estropeado." Willa asomó su labio inferior. "Podría besarlo mejor ..." Haciendo una mueca, Rae se cubrió la entrepierna con la mano. Se puso las bragas y la camiseta antes de tomar asiento en la mesa. "Quizás mas tarde." "¿De verdad?" “Espero reponerme. ” Rae

se sirvió un tazón de fruta, yogur, y granola, y un plato de papas y huevos. "Porque me mata rechazarte, como, siempre." Willa comió un waffle de arándanos con sus manos, sin jarabe. Recordando la nota de Paul y Lynn, dijo, casualmente, "Aparentemente los vuelos están listos para reanudarse en Chicago y Detroit más tarde hoy, así que ..." Hizo una pausa. "En algún momento, probablemente debería llamar a la aerolínea e intentar conseguirnos un par de asientos en uno."

"Probablemente?" Rae parpadeó. "Definitivamente, Will. Es hora de que empiece la función." El ceño fruncido de Willa se profundizó mientras picoteaba el resto de las ofrendas. "Pensé que las dos estábamos de acuerdo en que este ha resultado ser un viaje maravilloso hasta ahora." "Lo ha sido," Rae dijo, suavizándose. "El mejor. Pero eso no significa que debamos abandonar nuestros planes p lanes por completo. co mpleto. No podemos dejar que todo tu duro trabajo se desperdicie, ¿verdad? ” Willa se encogió de hombros, recién meditativa sobre su itinerario antes importante. "Eso no importa." "El dinero que hemos invertido lo es," Rae le recordó. "Y, Will ... tú quieres ver Italia y Suiza. Sé que lo quieres." Ella vaciló. "Yo también, sinceramente."


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Willa asintió, tratando de entender la razón detrás de su repentina renuencia a irse "Quizás tengas razón." "¿Qué pasa, nena?" Rae frunció el ceño. "Es algo importante?" Willa negó con la cabeza. "Solo ... amo lo cerca que me siento contigo ahora mismo. Me temo que cuando dejemos nuestra pequeña burbuja ... Viajar no saca exactamente lo mejor de mí. Por decir lo menos." "Oye." Rae puso su s u mano sobre la de Willa. "Pasamos todo el día de ayer relajándonos. Te folle bien." Le guiñó un ojo. "Estoy segura de que podemos llegar a Venecia sin pelear, y una vez que lo hagamos, me aseguraré de continuar co ntinuar y volver a follarte." "¿Para mantenerme en calma?" Willa le sacó desinteresada. Tan valiente."

la lengua. "Eres tan

Rae asintió sabiamente. "Sí, lo soy, pero no ... lo haré porque quiero." Su mirada se desplazó fuera de la ventana, y sonrió. "¿Están "¿Es tán patinando sobre el hielo?" "Sí. ¿No son adorables? ” "Completamente." Rae se levantó y caminó hacia el balcón, apartando la cortina para tener una mejor mejor vista. "Espero que crezcamos para ser como ellos." "Menos los ocho hijos." Rae resopló y abrió la boca para responder, luego entrecerró los ojos y desbloqueó la puerta corredera para poder abrirla. Una vez que lo hizo, Willa escuchó el sonido distante del alegre grito de Lynn. "¡Buenos días chicas! Tenemos patines extra si quieren unirse a nosotros. Es decir, si pueden separarse la una de la otra lo suficiente." Willa se acercó al balcón a tiempo para ver a Paul codear suavemente a Lynn, una amonestación afable por sus burlas. Rae le gritó, "Le preguntaré a Willa. ¡Podemos!" Willa respondió a la mirada interrogante de Rae con una sutil mueca. "Nunca he patinando sobre hielo hielo antes. Tú lo sabes."


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Rae se quedó boquiabierta. Ella lo sabía, Willa estaba segura, pero estaba claro que lo había olvidado. "¿Qué? ¿Cómo pudo pasar eso?" Willa puso los ojos en blanco. "Crecí en el desierto. El patinaje sobre hielo no era realmente algo." "Entonces deberíamos ir. Te enseñaré." Rae agarró la mano de Willa con entusiasmo, la boca torcida en una sonrisa malvada. "Como anoche." Las mejillas de Willa se calentaron ante el recordatorio. Realmente no quería pasar el resto de su viaje en el aeropuerto o haciendo turismo. Quería jugar con Rae de esa manera otra vez. Tan pronto y tanto como sea posible. "Rae, sobre Venecia ..." Si Rae estaba decepcionada por el cambio en el tema, lo ocultó bien. "Sabes que? Tienes razón. Deberíamos resolver nuestro nuevo vuelo antes de hacer cualquier otra cosa. ” Se movió para agarrar el teléfono de Willa de su mesita de noche, pero Willa la agarró de la muñeca, impidiéndole marcar. “Quiero ver Venecia. Mucho. Pero básicamente ya nos

hemos perdido Carnevale, y lo estoy pasando tan bien b ien aquí contigo. Ni siquiera hemos usado ese jacuzzi todavía.” Willa respiró hondo y luego admitió, "Tenías razón. Debería haber mantenido nuestra luna de miel simple y haber guardado el ambicioso itinerario para otro momento." Rae se giró como si no pudiera creer lo que estaba oyendo. "Mira …cariño ... " Ella suspiró. "Realmente no podemos desperdiciar todo ese dinero." "Nuestro pasaje aéreo ya ha sido reembolsado. Los hoteles ... bueno, Venecia se perdió, pero probablemente probablemente aún pueda cancelar la mayoría de los demás sin ninguna penalización. Me aseguré de reservar todo de esa es a manera, para estar segura." De acuerdo, Willa había imaginado que solo la muerte o el desastre podrían haberles evitado su luna de miel europea, pero estaba agradecida por su previsión, de todos modos. modos. "Siempre podemos hacer este viaje el próximo año, para para nuestro aniversario." "Pero ... dos semanas en el e l Michigan rural? r ural? En pleno p leno invierno?" Rae parecía dudosa. "No estoy segura de que tu entusiasmo por la idea dure." "Buen punto." Willa lo consideró por un momento, aún incrédula por estar de repente ansiosa por posponer las vacaciones que había soñado durante meses. XWPColección: Página y Facebook

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Sin embargo, ninguna de sus fantasías sobre Europa la había hecho sentir ni la mitad de bien que ahora, sin nada que hacer excepto su amada Rae. "Podríamos acortar nuestro viaje en unos días, lo que nos permitiría ahorrar el tiempo para el intento del próximo año. a ño. Estoy segura de que a nuestros empleadores no les importaría." Rae se mordió el labio inferior, aparentemente todavía reacia a estar de acuerdo. "No quiero que te arrepientas de no haber ido este año," dijo finalmente, en voz baja. "Y no quiero que te resientes conmigo por permitir que abandones tu luna de miel soñada." "Esta es mi luna de miel soñada," Willa dijo, coincidiendo con el tono serio de Rae. Hizo un gesto entre sus pechos casi tocándose. to cándose. "Tu y yo, pasando el tiempo t iempo juntas. Sin estrés, sin expectativas, sin responsabilidades." Sonriendo, entró en el círculo de los brazos de Rae y apoyó su frente contra la de Rae. "No necesito — o incluso quiero — nada nada más en este momento. Honestamente. ” Esperó un momento, y luego añadió, “Créeme, esto también me impresiona muchísimo. ” Rae se sacudió de la risa. "Sí, es muy ... inesperado, por decir lo menos." "¿He visto la luz?" Willa besó el lugar donde el cuello y el hombro de Rae se reúnen. Rae retrocedió con una sonrisa torcida. "¿Es así como estás llamando a mi vagina en estos días?" Pasando las manos por las flexibles curvas de Rae, Willa asintió sugestivamente hacia la cama. "¿Por qué no me dejas besarte mejor ahora?" Rae se escabulló de sus brazos y se alejó, hacia la puerta. "Primero, te voy a enseñar a patinar. Luego, preguntamos si podemos ir a la tienda de abarrotes y/o a la farmacia para comprar suministros. Ya sabes, pasta de dientes, dientes, navajas de afeitar, bragas nuevas.” Se dirigió hacia su único atuendo, que no había usado en casi un día, sin darse la vuelta hacia Willa. “Más tarde, después de cenar, puedes enseñarme algo nuevo. ” Jaló de su camiseta sobre su cabeza con cautela y se abrochó los jeans bajo la atenta mirada de Willa. "Te dejaré para que decidas." La mente de Willa rápidamente se volvió loca. Si pudieran comprar una botella de lubricante en la tienda ... "¿Cómo se supone que debo concentrarme en el patinaje ahora?"


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"No te preocupes. Estaré allí a tu lado." Rae agarró la ropa de Willa y la ayudó a vestirse. "Apoyando tu peso." Willa le dio un codazo a Rae de la misma manera que había visto a Paul con Lynn. "Cruel." "Pero me amas." "Realmente, realmente lo hago." Willa se detuvo y miró mir ó a Rae. Realmente mirándola. Tenía algunos mechones de cabello canoso entre el castaño y sutiles líneas que aparecían alrededor de sus ojos cuando sonreía, como lo estaba haciendo ahora, pero por lo demás, era la misma chica de la que se había enamorado Willa hace una década. Más grande, más sabio, un poco más aguda en los límites, pero más hermosa a medida que pasaban los días, su pareja perfecta en todos los sentidos que importaban. "A veces me asusta." Con los ojos brillantes, Rae tomó a Willa de la mano y la sacó de su nido de amor por primera vez en casi veinticuatro veinticuatro horas. "No tengas tengas miedo. Te tengo." Bajaron las escaleras, donde encontraron dos cálidos abrigos de invierno — y y dos pares de aislantes botas botas y guantes — esperándolas esperándolas junto con otra nota. Siéntanse libres de pedir prestados estos si desean aventurarse afuera hoy. Los patines de hielo están cerca de la puerta trasera. Agarren unos pares y únase a nosotros en el lago si quieren.

Willa le mostró la nota a Rae y compartieron una sonrisa. Luego se abrigaron en silencio, agarraron sus patines y se adentraron en el aire helado de la mañana para encontrarse con sus anfitriones. Paul las saludó con un agitar de mano exuberante. "¡Mira quienes están aquí!" Willa sonrió tímidamente mientras Rae la llevaba a un banco de madera que había sido colocado al borde del lago helado. Ella y Paul aún no habían sido presentados formalmente, por lo que ofreció un saludo tímido. "Hola, Paul. Soy Willa." Se sentó ante la insistencia de Rae, sonriéndole a la pareja mayor mientras Rae se arrodillaba y le quitaba las botas prestadas y luego guiaba sus pies a los patines intimidantemente intimidantemente desconocidos. "Muchas gracias por su s u hospitalidad." XWPColección: Página y Facebook

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"Es un placer, querida." Paul soltó la mano de Lynn para ejecutar un giro sorprendentemente hábil, luego atrapó los dedos de Lynn para ayudarla a hacer lo mismo. "Nuestra pequeña posada nunca ha estado tan vacía antes. Si ustedes dos no hubieran aparecido, no habríamos tenido nada que hacer más que contarnos las mismas viejas historias mientras esperamos que pase la tormenta." Willa se sonrojó, perfectamente consciente de que no se habían tomado el tiempo para interactuar con Paul y Lynn, aparte de un pequeño consejo de matrimonio improvisado después de su tumultuosa primera mañana. "Nuestras disculpas por estar tan apartadas ayer." Lynn sonrió ampliamente. "Estaban ocupadas haciendo las paces. Lo entendemos." "Lynn ..." Paul regañó a su esposa afablemente mientras Willa luchaba por formular una respuesta. resp uesta. "No avergüences demasiad de masiadoo a las pobres chicas, c hicas, o no saldrán de su habitación hasta que estén listas para partir hacia el aeropuerto." "Sobre eso," Willa dijo. "Me preguntaba si nuestra habitación está disponible durante la próxima semana? Tal vez ... .. . ocho noches más? ” Paul y Lynn intercambiaron una mirada de sorpresa. "Lo está," Lynn dijo, tentativamente. tentativamente. "¿Pero no tienes una luna de miel a la cual partir?" Rae se paró después de atar los patines de Willa, y luego se sentó a su lado. Ella comenzó a trabajar en sus propios cordones. "Resulta que nuestra luna de miel comenzó ayer, y ninguna de nosotras está ansiosa por terminarla todavía." Lynn aplaudió emocionada. "¡Oh, eso es tan maravilloso!" "Pagaremos el resto de la semana, por supuesto." Cuando Paul abrió su boca, sus ojos brillantes, Willa apresuradamente agregó, "Insistimos." Paul se relajó en una sonrisa amable. "Eso suena bien. Afortunadamente, estás aquí durante la temporada baja, por lo que la habitación está muy rebajada." Rae levantó su mirada mientras continuaba atando su segundo patín. "Apreciamos el momento oportuno. Gracias."


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"Y si están haciendo un viaje a una tienda muy pronto ..." Willa repentinamente se preocupó de que pudiera estar preguntando mucho. "Nos encantaría comprar algunas mudas de ropa y algunas a lgunas provisiones." Lynn hizo un pequeño giro tonto, mientras Paul observaba con una mirada admirada. "Iremos esta tarde. Me vendrían bien algunas cosas de la tienda." "Perfecto." Completamente atada, Rae se puso de pie y se balanceó sobre las delgadas hojas como si fuera la cosa más fácil del mundo. "Y ahora a enseñarle a mi esposa a patinar." Lynn y Paul parecían adecuadamente desconcertados. "¿Nunca antes has patinado sobre hielo?" Permitiéndole a Rae ponerla sobre sus inestables pies, Willa negó con la cabeza mientras luchaba por encontrar su centro de gravedad. "Realmente no hicimos eso donde crecí." "Pobrecita." Lynn observó con simpatía cómo Willa se deslizaba como un ciervo bebé, con los pies deslizándose hacia un lado y el otro. "Una de las primeras lecciones que les enseñamos a nuestros hijos fue la forma correcta de caerse para que no se lastimaran." Willa se aferró a Rae, incapaz de imaginar soltarla. "Probablemente necesite esa lección, también." Rae condujo a Willa sobre el hielo mientras Paul explicaba cómo doblar las rodillas, aterrizando lo más delicadamente posible, luego recuperar su equilibrio empujándose con ambas manos. Willa escuchó con atención, segura de que pronto terminaría en su culo, sin duda al segundo de que Rae la soltara. Tan pronto como lo pensó, Rae hizo exactamente eso. Dejando a Willa con los brazos extendidos, Rae patinó y rápidamente demostró una caída perfectamente ejecutada. "¿Ves?" Rae se empujó sobre una rodilla, con las manos plantadas en el hielo. "Así." La alarma se apoderó de Willa Willa al darse cuenta cuenta de que estaba sola. Su inquebrantable fuente de consuelo y estabilidad estaba fuera de su alcance, aún poniéndose en pie, lo que dejó a Willa — quién quién había sido criada en la zona rural XWPColección: Página y Facebook

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más cálida, plana de Oklahoma — sin sin nada a lo que aferrarse. Su pie izquierdo se deslizó hacia adelante, luego su derecho se dobló hacia afuera, en una dirección diferente, y agitó sus brazos mientras perdía el control de sus piernas por completo. Cada matiz de cómo realizar una caída controlada controlada se desvaneció desvaneció inmediatamente de su memoria, obligándola a agitar sus brazos para mantenerse erguida, torpemente y sin una pequeña cantidad de maldiciones. Rae patinó y la atrapó justo cuando cayó. "¡Guau!" Casi se derrumbó sobre sí misma pero logró mantenerlas a las dos de pie. "Te tengo." Willa echó sus brazos alrededor del cuello de Rae mientras recuperaba el equilibrio. "¡No estaba lista todavía!" "No puedo dejarte sola por un minuto, ¿verdad?" Rae se burló de ella en voz baja, y apretó su abrazo. "Lo siento mucho. Debería haberte advertido. Estaba emocionada de mostrarte cómo caer." Willa respiró contra un sitio debajo de la oreja de Rae, en la cortina de su cabello, disfrutando del calor en su nariz helada. "¿Cómo diablos te equilibras en estas cosas?" "Solo requiere un poco de práctica." Rae se deslizó hacia atrás, con cuidado, mientras se agarraba a las manos de Willa. Se detuvo después de haber puesto cierta distancia entre sus cuerpos, por lo que sus dedos vinculados eran todo lo que las conectaba. Rae le sonrió, las mejillas y la nariz sonrosadas por el frío, los ojos brillantes, y a pesar de su persistente ansiedad, Willa Willa no pudo evitar devolverle devolverle la sonrisa. "¿Ves? Lo estás logrando." Willa miró hacia abajo a sus pies, que estaban puestos actualmente en su posición unos doce centímetros de distancia. Se paró sin tambalearse, pero no tenía la confianza de que la inercia no la derribara. "¿A quién diablos se le ocurrió la idea de colocar navajas metálicas en la parte inferior de sus botas y aventurarse en un cuerpo de agua congelado para fines recreativos, de todos modos?" Rae puso los ojos en blanco. "¿A quién no le gustaría poner cuchillas en sus pies y deslizarse alrededor del hielo?" Willa giró la cabeza para preguntar por la perspectiva de Paul y Lynn, pero descubrió que ya habían dejado el hielo. Sentados uno al lado del otro en el banco, se volvieron a poner las botas mientras escuchaban su conversación con sonrisas a XWPColección: Página y Facebook

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juego. Cuando Lynn vio la mirada inquisitiva inquisitiva de Willa, sonrió y saludó. "No queríamos interrumpirlas chicas, pero nuestros dedos están congelados. Volvemos a la casa para tomar un chocolate caliente y un almuerzo aún más caliente. Tendremos lo mismo esperando por ustedes cuando hayan hayan terminado." "Eso suena maravilloso," Willa dijo, ya partiendo para entrar con ellos. "Realmente lo apreciamos." "Probablemente no nos quedaremos demasiado tiempo aquí afuera." Rae apretó los fríos dedos de Willa, encontrándose con sus ojos con una mirada de gratitud. "Espero enseñarle a mi pequeña rosa del desierto cómo patinar distancias cortas sola, pero sus pétalos no están hechos exactamente para este frío." Willa se estremeció, ahora completamente concentrada en el frío que se asentaba profundamente en sus sus huesos. "Es verdad." "La mejor manera de mantenerse caliente es seguir moviéndose," Paul dijo. Se colgó los patines sobre los hombros por los cordones, luego ayudó a Lynn a ponerse de pie, poniendo su s u brazo en el suyo. "Lo harás pronto, querida. Recuerdo la primera vez que trajimos a nuestro hijo menor Nick para disfrutar el hielo — “ — “ "Oh, pobre bebé." Lynn estalló en carcajadas, sin duda ante la imagen conjurada por su mente. "Para el invierno siguiente, él giraba y daba vueltas con el resto de nosotros." Paul captó la mirada de Willa y le guiñó un ojo. "La práctica hace la perfección. Continúa y cáete una vez, a propósito, para quitar un poco del miedo. Prometo que ayudará." Willa asintió, incluso si lo último que quería hacer era intencionalmente plantar su trasero en el lago congelado. "Lo intentaré." Se volvió hacia Rae mientras Paul y Lynn regresaban hacia la casa. "¿Qué pasa si me lastimo?" "Dobla las rodillas, cae de lado, usa tus t us manos. Estarás bien, Will." Rae patinó unos centímetros más cerca, luego se retiró, obligando a Willa a concentrarse más en su equilibrio mientras reaccionaba ante el movimiento enfrente de ella. "Paul tiene razón. Tu mayor problema en este momento es el miedo a caerte. Solo ... suéltate suéltate y cae. No será tan malo como crees." XWPColección: Página y Facebook

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Willa siempre se había enorgullecido de su fuerza interior, su disposición a enfrentar nuevos desafíos de frente. Reconociendo que no estaría satisfecha hasta que al menos haya intentado hacer lo que dijo Rae, soltó las manos de mala gana y, cuando Rae se apartó rápidamente, se dobló lentamente sobre las rodillas, se inclinó hacia un lado, y aterrizó torpemente en el hielo ártico. Motivada por el deseo urgente de sacar su trasero del suelo congelado antes de que, también, se volviera completamente insensible, inmediatamente plantó sus manos frente a ella y laboriosamente se puso pesadamente en pie. Logró recuperar el equilibrio sin demasiados problemas y levantó la vista para encontrar a Rae mirándola con una sonrisa orgullosa. "Eres tan linda," Rae dijo. Willa frunció el ceño. "Cállate." "Pero lo eres." Rae retrocedió unos centímetros, creando unos pocos metros de distancia entre ellas. "¿Quieres intentar patinar conmigo ahora?" Willa consideró la propuesta. Si perdía el equilibrio, probablemente podría lograr una caída no tan catastrófica. La primera no había dolido ni nada. Respirando hondo, Willa lentamente deslizó su s u pie derecho hacia adelante, luego el izquierdo. "¡Genial!" Rae comenzó a dar instrucciones, ayudando a Willa a refinar la técnica mientras se acercaba, centímetro a centímetro. También patinó hacia atrás unos centímetros más, dos veces, para alentar a Willa a seguir. Finalmente, Willa extendió ambos brazos, aplicó un repentino estallido de velocidad, y alcanzó a Rae en un empujón seguro, empujándola en un abrazo feroz. Riendo, Rae abrazó a Willa y las hizo girar en un lento círculo. "Te amo cariño. Eso fue increíble." Las mejillas de Willa dolían por una inesperada combinación de congelación profunda y alegría desquiciada. "Yo también te amo. ¿Podemos ir a tomar chocolate caliente ahora? ” Rae se echó hacia atrás y tomó la mano enguantada de Willa en la suya. "¿Una vuelta alrededor del lago juntas primero? Por favor?"


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"Claro." Se inclinó hacia Rae cuando usó su mano libre para acariciar la mejilla helada de Willa. "Tal vez podamos venir aquí mañana. Ya sabes, entre los orgasmos." Rae medio gruñó, medio se rió. "Mujer, vas a matarme." "Oye, tú eras la que quería hacer de este viaje una luna de follada follada en primer lugar." Rae tardó un momento en recuperarse de eso. Boquiabierta, preguntó, "¿En serio dijiste eso?" Willa se encogió de hombros y jalo de Rae con cuidado. "Vámonos, antes de que nos congelemos hasta morir." Rae las condujo a una velocidad decente hacia el otro lado del lago, sujetando a Willa cada vez que era necesario con un brazo alrededor de su cintura. Después de un minuto de silencio mutuo, ella la miró con una ceja levantada. "¿Una luna de follada?" "Es gracioso, y lo sabes." Willa ganó algo de confianza cuando se abrieron paso a través del hielo y pronto intentó igualar el ritmo de los pies de Rae con el suyo. "Por no mencionar, es verdad." "Sí, bueno ..." Rae dejó caer su mano para pellizcar el trasero de Willa, apenas penetrando el entumecimiento de sus nalgas congeladas. "¿Puedes culparme? No todos los días tengo la oportunidad de escabullirme con la mujer más hermosa que conozco. Quiero decir, mírate. Solo soy humana." Willa puso los ojos en blanco, pero no se molestó en ocultar lo feliz que estaba — y y deseable — que el cumplido la hizo sentir. "Como dicen, ten cuidado con lo que deseas. Porque por el resto de estas vacaciones, cariño, vas a tenerlo. Mucho de eso." El cuerpo de Rae se s e estremeció contra el de Willa cuando rodearon el otro lado del lago y se dirigieron hacia el banco. "Tendré " Tendré que trabajar en mi resistencia." "La práctica hace al maestro." Willa soltó la mano de Rae y patinó hacia delante por su propia cuenta, cuenta, con los brazos extendidos extendidos a los lados, lados, lentamente. "Cierto?"


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Rae la alcanzó, girando en un círculo apretado antes de llegar a un perfectamente ejecutado parada a su lado. "Eso es lo que he escuchado." "Afortunadamente, tenemos un poco más de una semana para descubrir si eso es verdad." Willa comenzó a deslizarse de nuevo pero al instante perdió el equilibrio. Reaccionando por puro instinto, dobló las rodillas, se inclinó hacia un lado y aterrizó pesadamente sobre su trasero, que rápidamente perdió toda sensación restante. Ante el sonido de la risa no muy preocupada de Rae, Willa asomó su labio con un puchero exagerado. "¿Ya es hora del chocolate caliente?" Rae alzó a Willa sobre sus pies, enroscó una mano alrededor de la parte posterior de su cuello, y la jaló para un breve pero apasionado beso. "Si, cariño. Vamos a calentarte." "Tengo algunas ideas sobre cómo podrías hacer eso ..." Riendo, Rae la guió hacia el banco. "Lo apuesto." Dejó caer mano para darle un apretón áspero al trasero de Willa, ayudando a traer algo de la sensación de nuevo. "Parece que q ue nuestra luna de miel me agotará agotar á sin importar impor tar dónde la pasemos." "Sabías con quién te casabas," Willa señaló, no por primera vez. "Y sin embargo aún así apareciste en el altar." Rae suspiró con fingida resignación, luego bufó y frotó la espalda inclinada de Willa mientras se agachaba para desatar sus patines. "Como dije, el mejor día de mi vida."


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CAPÍTULO OCHO Más tarde esa noche, Rae yacía boca abajo en el centro del colchón tamaño king, con los brazos cruzados debajo de la cabeza, mientras Willa separaba sus nalgas con ambas manos y cuidadosamente tocaba con su lengua en la sensible y arrugada abertura que se extendía entre el valle. Rae siseó sorprendida, luchando por procesar la sensación extraña — aunque aunque completamente deliciosa — y y se retorció con impaciencia, desesperada por estimulación contra su palpitante clítoris. Había logrado mantener a Willa alejada hasta que su cuerpo se había recuperado adecuadamente del día anterior, y su único pedido al consentir a otra noche de sexo fue que Willa esperara otro día antes de saquear su adolorida vagina otra vez. Willa había estado muy feliz de estar de acuerdo, su vista ya estaba puesta en un patio de recreo completamente diferente. Después de un masaje de cuerpo entero de una hora de duración intercalado con besos sensuales plantados en todo el cuerpo de Rae, junto con susurradas palabras de amor y devoción, Rae se había puesto boca abajo y levantado las caderas en el aire a ire para indicar su disposición a dar el siguiente paso. Ahora Willa lamía su ano amorosamente, con asombrosa atención que hizo que Rae se sintiera como la mujer más importante y más deseable del mundo. Cuando Willa se apartó y susurró, "Mantente abierta para mí," Rae ni siquiera lo pensó. Simplemente reaccionó, alcanzando atrás para separar sus nalgas con sus dedos para que Willa pudiera acceder mejor. Inhalando, Willa hizo un ruido r uido gutural de pura necesidad animal que hizo que la vagina de Rae se contrajera, luego se filtrara la humedad que goteaba sobre la cara interna del muslo. "Te deseo tanto, cariño. Eres tan sexy." "Así como tú." Rae se quedó sin aliento cuando Willa volvió a lamerla, esta vez presionando la punta de su lengua más allá del apretado anillo de músculos. "Te amo mucho, Will." Willa presionó un beso en una nalga, luego en la otra. Arrastrándose por la longitud de la espalda de Rae, se colocó encima de ella y presionó una serie de besos en la parte posterior de su cuello. cuello. “Te amo.” Rae sacó sus manos de entre sus cuerpos y colocó su trasero en la vagina desnuda de Willa, rogando silenciosamente por lo que Willa estaba muy ansiosa por ofrecer. "Te quiero dentro de mí."


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Willa se movió para tumbarse al lado de Rae, pasando las puntas de los dedos por su espina dorsal, luego hacia abajo entre sus nalgas. "Alcanza entre tus piernas y frota tu clítoris primero. Ponte buena y excitada." e xcitada." Manteniendo su mano debajo de su estómago, Rae descubrió exactamente lo que esperaba encontrar — su clítoris, duro y palpitante, y suficiente cálida humedad para cubrir fácilmente sus dedos y su palma. Con la esperanza de excitar a Willa, arqueó su espalda y empujó su trasero en el aire, extendiendo sus piernas para que Willa pudiera ver claramente c laramente sus esfuerzos. Exhaló en silencio y se mordió el labio. "Se siente tan bien." Oyó que Willa destapaba la botella de lubricante y se apretó involuntariamente al pensar en el líquido líquido indudablemente frío. "Podrías "Podrías — " "Calentarlo con mi mano primero? Por supuesto." Después de esperar unos segundos, Willa untó la sustancia viscosa en el ano de Rae, que se apretó de nuevo automáticamente. Willa presionó las puntas de sus dedos contra la región sensible, masajeando suavemente, calentando aún más el lubricante para que coincidiera mejor con el calor de la carne de Rae. "¿Está bien?" Rae asintió y volvió a trazar ligeros círculos sobre su clítoris. "Sí." Una cálida mano aterrizó en el trasero de Rae, apartando una nalga para que Willa pudiera acercarse y mirar mirar mejor. "Estás tan mojada." "Sí," Rae dijo nuevamente. Ella se estremeció, luego ralentizó su mano para que no se viniera demasiado rápido. "Parece que quieres que ponga mi dedo aquí." Willa provocó la abertura apretada, probando con una una mano cautelosa y poco exigente. "Quieres?" Rae se rió en la almohada, luego giró la cara para responder, "No parezcas tan escandalizada." "Por el contrario ... estoy encantada de haberme casado con una novia tan obscena, sucia." "Me has corrompido," Rae dijo, y se rieron, porque ambas sabían que no era verdad. "Era una pequeña flor inocente antes de enrollarme con gente como tú."


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Willa se inclinó sobre la espalda de Rae, deslizando sus duros pezones a cada lado de su columna vertebral, y le susurró susurr ó acaloradamente al oído. "Mentirosa." Fácilmente pasó por el borde exterior de la entrada fruncida de Rae, el paso fluido por el lubricante generoso que había aplicado. "¿Quieres "¿Quieres que te lo demuestre?" Empujó otro centímetro. Luego se retiró. Luego se sumergió de nuevo, deteniéndose en el mismo lugar. "Ruégame." Rae folló en el colchón y los dedos inquisitivos, pero no logró atraer a Willa más adentro. Frustrada, se rindió con un gemido. "Por favor, Will." Luego forzó su voz en un tono monótono sin expresión, tratando de sonar aburrida. "Te lo ruego." La yema del dedo desapareció de su interior. "No tengo que hacer esto," Willa le susurró al oído. Lamió el lóbulo, luego retrocedió. "No si no quieres que lo haga." Rae se rindió de nuevo. Esta vez, de verdad. "Por favor, Will. Por favor ." Willa puso su dedo de nuevo en el lugar, deslizándose marginalmente más profundo esta vez. "¿Hasta el fondo?" Cuando Rae asintió en silencio, Willa la instó. "Dilo en voz alta." "Hasta el fondo," Rae repitió, obedientemente. Ella siseó de placer cuando Willa hizo exactamente lo que le pidió. Los dedos en su clítoris se aceleraron, haciendo que Rae empujara su trasero aún más alto en el aire. "Oh ... sí s í ... así." Willa agarró el hombro de Rae con su mano libre y la estabilizó contra la lenta invasión. "No hay nada inocente en ti, cariño. Nunca lo ha habido. No desde que te conozco." Rae perdió todo interés en ganar este argumento en particular. "Dime cuando puedo hacerme venir." "Todavía no," Willa dijo, con una sonrisa en su voz. "Déjame que te folle un poco primero."


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Algún tiempo después, después de que Willa finalmente le dio permiso para terminar de venirse, Rae yacía dentro del círculo de los brazos de Willa W illa y trataba de recuperar el aliento. ¿Ocho noches más de esto? Tal vez realmente necesitaba tener cuidado con lo que deseaba. Definitivamente Definitivamente tenía que revertir la situación, inmediatamente. Acariciando con la nariz la oreja de Willa, susurró, “Mañana, plano pasar el día haciéndote suplicar. ” Willa abrazó a Rae más cerca, la besó en el pelo y respondió, "Considéralo agregado al itinerario."

FIN


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Meghan OBrien-GA

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