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SANTA HILDEGARDA DE BINGEN (Bermersheim, 1098 – Bingen, 1179)
Santa Hildegarda nació en 1098 en Bermersheim, cerca de Maguncia, Alemania, última de los diez hijos de un matrimonio de la nobleza local. Sus padres consideraron que Hildegarda debía ser dedicada al servicio de Dios, como “diezmo”. A los seis años comenzó a tener visiones que siguieron durante el resto de su vida. Como las visiones continuaban, el monje Godfrey, su confesor, lo reveló a su abad, que se lo comunicó al arzobispo de Maguncia, quien las examinó con sus teólogos. El dictamen fue que eran de inspiración divina, y le ordenó que comenzase a escribirlas. En el año 1141, Hildegarda comenzó a escribir su obra principal, Scivias, (Scire vias Domini ó vias lucis = Conoce los caminos), que tardó diez años en completar (11411151).
En la década de los años 1150 comenzó su obra musical, de la que se conservan más de 70 obras con letra y música, himnos, antífonas y responsorios, recopiladas en la Symphonia armoniae celestium revelationum , (Sinfonía de la Armonía de Revelaciones Divinas) en su mayoría editadas recientemente, así como un auto sacramental cantado, titulado Ordo virtutum (1150?). Entre 1151 y 1158 dictó su obra de medicina, probablemente bajo un único título: Liber subtilitatum diversarum naturarum creaturarum (Libro sobre las propiedades naturales de las cosas creadas), que en el siglo XIII fue desgajado en dos textos: Physica (Historia Natural), también conocido como Liber simplicis medicinae (Libro de la Medicina Sencilla), y Causae et Curae (Causas y Remedios), también conocido como Liber compositae medicinae (Libro de Medicina Compleja). Entre 1158 y 1163 dictó la Liber Vitae Meritorum (Libro de los Méritos de la Vida), y entre 1163 y 1173-74 la Liber Divinorum Ope-rum (Libro de las Obras Divinas), considerados junto con el Scivias como sus tres obras teológicas más importantes. Una de sus obras es la Lingua Ignota (1150?) formada por más de 1000 palabras y un alfabeto de veintitrés letras de la que sólo hay información fragmentaria. Completan su obra una serie de tratados menos conocidos: Solutiones triginta octo quaestionum (1178) (Respuesta a 38 preguntas); Expositio Evangeliorum (Cincuenta homilías sobre los Evangelios), Explanatio Regulae S. Benedicti (Explicación de la Regla de San Benito), Explanatio Symboli S. Athanasii (Explicación del Símbolo Atanasiano), Vita Sancti Ruperti (1150?) (Vida de San Ruperto) y Vita Sancti Disibodi (1170) (Vida de San Disibodo), algunas de ellas de fecha desconocida.
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Algunas citas del Libro de Medicina Sencilla
La primera hace referencia al vino y cerveza, la segunda al sexo, la tercera a curar los efectos de la excesiva bebida, la siguiente a la falta de memoria, otra es una panacea, después una curiosidad: la higiene dental, y la ultima otra panacea. Todos los ingredientes de una buena novela según los cánones actuales. Solo falta un buen veneno (que SH no contempla). Galanga. Pág 52
A quien sus pulmones le duelan de alguna forma, evite las carnes grasas y absténgase de la comida mezclada con mucha sangre así como de comida cruda, porque crean putrefacción alrededor de los pulmones. También evite guisantes, lentejas, frutas y verduras crudas, nueces, y aceite. Éstas traen mucosidad a los pulmones. Si uno desea comer carne, debe ser carne magra. Si quiere comer queso, no debe estar ni cocinado ni fresco, sino seco, porque las malas mucosidades se asientan en él. Si desea comer aceite, hágalo con moderación, para no atraer la mucosidad a los pulmones. No debe beber agua, porque produce mucosidad alrededor de los pulmones. Tampoco debe beber vino nuevo, no ha echado fuera todavía las impurezas en la fermentación y así aún no se ha purificado. En cambio, la cerveza no lo daña mucho, porque ha hervido. Beba vino añejo, porque con su buen calor beneficia a los pulmones. Siempreviva. Pág 70
Y si un varón tiene una semilla estéril o si, bajo el efecto de la edad, ésta le falta, ponga siempreviva bastante tiempo en leche de cabra para que se empape bien, y cuézala en la misma leche, agregando unos huevos para que sea un buen alimento. Cómalo durante tres o cinco días. Su semen será fecundo, y recibirá la capacidad de engendrar. Pero la comida preparada de esta manera no es útil contra la esterilidad femenina. Si una mujer la comiera, provocaría su deseo, pero no quitaría su esterilidad. Perejil. Pág 91
Y quien tenga carne blanda y un miembro afectado por la gota por beber excesivamente, tome perejil y cuatro veces más de ruda, fríalo en una sartén con aceite de oliva, o, si no tiene aceite de oliva, fríalo con sebo de macho cabrío. Sujete estas hierbas calientes en el lugar donde le duele, y mejorará pág. 3/5
Ortiga. Pág 106
Y, si alguien es de natural olvidadizo debe machacar la ortiga hasta sacar jugo y agregar un poco de aceite de oliva. Cuando se acueste, unte a fondo su pecho y sienes con ello. Si lo hace a menudo disminuirá la falta de memoria. Ajenjo.
Pág 112
Cuando el ajenjo está fresco, macháquelo y exprima su jugo con un paño. Luego, cueza vino con miel, y vierta el jugo en este vino, de modo que el ajenjo supere el sabor del vino y de la miel. Beba esto, no cada día, sino cada tres días, antes del desayuno, de mayo a octubre. Detendrá su melancolía y enfermedades interiores, y aclarará sus ojos. Fortalecerá su corazón, impedirá a sus pulmones ponerse enfermos, calentará su estómago, purgará sus vísceras, y proporcionará una buena digestión Vid. Pág 218
Si su carne se pudre alrededor de sus dientes o sus dientes son débiles, ponga cenizas calientes de la vid en vino, como si deseara hacer lejía. Entonces lávese los dientes y la carne alrededor de ellas con ese vino. Hágalo a menudo, sus encías se curarán y sus dientes serán fuertes. Aunque sus dientes estén sanos, este lavado los beneficia y se ponen bonitos. Esmeralda. Pág 229
Por consiguiente, a quien le duela el corazón, estómago, o costado debe tener una esmeralda junto a sí. Calentará su carne y mejorará. Si esta persona está invadida por estas enfermedades de tal modo que no pueda contener su tormento, ponga enseguida una esmeralda en la boca para que se moje con la saliva y su saliva se caliente con la piedra. Póngala sobre su cuerpo y después métala de nuevo en la boca; hágalo repetidas veces. Los ataques súbitos de estas enfermedades cesarán, sin ninguna duda.
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RAFAEL RENEDO HIJARRUBIA (Hontoria de Cerrato, Palencia,1952)
Piloto militar, Comandante (R) del Ejército del Aire y, más de 15 años, Comandante de Líneas Aéreas. Ha prestado servicios y trabajado en áreas tan distintas como la Cartografía aeronáutica, el Servicio Aéreo de Rescate y la Prevención de Riesgos Laborales. Entre muchos otros diplomas tiene el de "United Nations Staff Officer". Rafael Renedo ha considerado un deber poner los tesoros de Santa Hildegarda al alcance de los lectores de lengua española, de la que ha traducido la Physica , Divinorum Operum y V itae meritorum . Sigue traduciendo las obras menores y ha concebido, diseñado y realizado la admirable página www.hildegardiana.es, la más completa del mundo sobre la obra de Santa Hildegarda. Cuando finalice la tarea que él mismo se ha impuesto, Rafael Renedo acaricia la ilusión de dedicarse al campo, como sueña desde hace muchos años. Tal vez sea significativo que el interés por las obras de Santa Hildegarda, y entre ellas, por la Physica, haya despertado casi simultáneamente en las principales lenguas modernas de Occidente al alba del tercer milenio. Poner este libro en español es un aporte importante, me atrevería a decir que esencial, para la cultura española de nuestro tiempo, o tal vez de un tiempo que aún esté por venir, en el que la salud se confíe más a la alimentación equilibrada y los remedios naturales que a la química o la cirugía. Pero en todo caso el lector va a gozar con su lectura una aventura apasionante que no le dejará insensible. Aprenderá mucho, disfrutará con muchos conocimientos insospechados y seguramente, también, encontrará buenos consejos para su dieta, su salud y su vida. Santa Hildegarda nos aporta en esta obra el gozo intelectual de puntos de vista insólitos, un poderoso estímulo a la curiosidad científica y, finalmente, y no es su menor gracia, una provechosa lectura espiritual que el esfuerzo de Rafael Renedo y la inteligente política de Akrón han puesto a disposición de los lectores de lengua española. Lector, aquí hay lectura y consulta para mucho tiempo. ¡Que aproveche!
José María Sánchez de Toca y Catalá
Lengua: CASTELLANO ISBN: 978-84-937192-2-7 Nº Edición: 1ª P.V.P.: 20,00 euros
Colección: BIBLIOTECA DE SANTA HILDEGARDA
Año de edición: 2009 Encuadernación: Rústica, 400 páginas
[email protected]
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