lo:;o alem[tn Tóm1ies (1855-19;~3) cntr• la "comu· nidad" y ]a "soci.Oad", qttf' conslitllyeo los dos tipos fuo. damentalcs de asociación. La "comtmidad" (C<>meir~schafl) ~>.Slá fundada en la sangre. }u relación scxtml, In vecindad lo· cal o h\ amistnc1 (la "comunidad de espiritu " ), siendo de ca· rácter natural, íntilno v "')nGadt). La " societlflcl" (Gesell· scllaft), por el cnulrariu,' se fnocla en el interés • intercambio. ,;enrio de c3rácter artificial, medtnico y casi comercial. Esta dasificación no resulta mur chna pn•.sto que, en el cspírihl de su autor, designa a la v..z tipos idrol~.s d~ carácte• oor· tnati-·o y tipos concretos, predominando el pri111er aspecto sobre el segundo. Por otra parte, c.stá ligada n tma misticu do 1" "cmriunidad" , considerada morahnent" superior a hl "sociedad", qne ba sido uno rle los f unda111"nlos delnaciu· nalsocialisiDO (idéntica mlsUra aparece eu la tercera calc¡!,O· ría que otro sociólogo aiCIJlán, Sch maleobach. propuso a;•n· rlir a las de Tónnies: el Bund, as(1(-iación n lu V<'7. voluntaria
y no {nndntla en el int("rés. caracterizada por una tensión, nnn exaltacUHl t) cfervéscem:ia,: una nueva religión, un matd .. monio de amor, nn partido revolucionario pucdeu ser consl · derados como cjempl"' de 13untl). A pesar de todo, la tipn· logia de Toonie; resulta interesante como primera hase d•· clasifit-ación de los tipos dP asociación. Sin embargo. no hn~· que olvidar qu" su aulor lu presenta co1nu una tipol<5~Ía 11:~· norul, aplicabl~ a tmlos los grupos hu111a110S y 110 súlo a lu<
asoda('ionc-s. las cuales~
ÍJ)ChlsO
en t'l ph\110 teórico, no cOJ1S~
tituyen e l ohjcto tl~::: tJna \Hiléntica y prnpin sociologla. S l estudio el.. !as asoolndon<'<, en el plnno de las inve;li· gacion<"5 concretas, se ('nC"ucntra divic.lido toulre- las dislin\u.:;
SS
Las
sod~dacl('S illdustriale
~~~~~~:~:·.e~n:;:~;~~a~ por los econo~1istas: las igi~sr'lSco;J.~~ li i . 1 .' . ? s. s por los especmllstas en sucíolo••fa rc--
g osa, .. " v los ••e p osd ¡mrt•dos · · . pollticos• lus M«rupos ele, preston r o5 a numstratwos, por los • politic.ílu«os" t . N ' b tant<'. resulta imlispensable . " ' e c. o o S· de asociación los las tes a la elec-ción d d' ' a, os <'Oncemlen·u· 1 ] 1 - e 1os mgenles y al ejercic-io de sn autoC'
probl~mas~~~:~~~:~das1
rotegu~ías
ra .u • n.s re acwm~s f"'ntrl? mi<'mbre'>s del .0 1 turuleza e intensidad de su dcpenden~lu los ;~~f. ' . a ~a n•l!t:udo adh~sr·'6n, el c. ua cumcm . . pohtica • , - tvos )' Sl!l· co . dt' .1::t d cou<:~hi ~~ <¡ e refiere 3 lm problemas de la autoridad v tao 1b"
• l~n. qd e manera ti d más ,geneml ' en 1 couccmi~nte a las •asocíaciones b~e e•d ¡n~nad <> menos directau1ente u in fiu<'nciar el
°
c..~s~noul ~~
g,;_
sla o; como casi todas .~~ tJncncu tl'an en Cstc de ;,. P";~'d: ~" d"";do ~arci~l ncllsi~~,.,], . 1a socio log¡n
°'
J,
1 sivamentc a con5tr ·"' 1 ¡grupo, " i'""'?n hende pro,g•·c· • •< e" . wr 1as mses ele una soc.olog•a generar de las· ....,. 1 .• UCIODCS. "'
d 2.• Soc:ologúz de la.• comrmiclocles loco/es _ T as ciud~ d~s Y l~s <"Omuniclades rumies constiluvetl g;n "';· in•~,.,~· las ll:\C!<>ne:<; definidOS pÓr SU 0 d' -~ socn~log.a_ ~•rbana )' hl rural se encuentran ci~jC: ~a~n~e a cln:.~Rcuclon vcrlical de las dencius so-
IY:~S ~rs~:;o ~~~ 'd . ·
est~bJecÍI~1ient~
¡a
clasiG~cUmn h~,.:'uall¡~rten':"enl: a la Yccioloz:¡n ~egun ._, cua ser t•J:r>iUt'f'-ret• d ¡,'las e ,rupo; mt('rmcdtos. Esto no• lle"u ., ~ie~r fiar,.""" ,-_e7. más. que las fronteras entre las clisciplin;s ·n tit'f cas :"' tíe~Jcn valor prop•o v q\1() se limitan a d efinir, liar ~10 $~0.lVen~J(H1,a ), unOs fn<.trCUS de jnvcstigacic)n V ~U'if"• est~J-~ em _ar,¡;o¡ no resulta imp11sible delimitar: eu el fon .' e 1a.> "" " es Y de las comunidades rurales lo qn• te s~~ l).rl~ de la ~eografí_a humana )' lo que es propiamcnto dt< ~ °~~co.. La m fll~CllC!3 de !o cirwntlantc y del conjunecolo' ' ndiK'lOn«s f•sicas, es decir, ht ecolo••ín urban·l ,. h 1'\ll'a ·· JlSCtph · -" -na, J111CII ' (l'!\~ · ' que el • 'ti J' 'd pert~uecc l ·, . ,~ la ' j)lll\10tl\ c:o~ 1 't!'l !< 101 e ;,lS n : acumt>s hurnanas y Je las estrut:t 11filS t lll a nas onna parle de la ,· ...... t-7 • • r e ro :tlll1>aS t!~hÍ.n
d.
o:bcn
J"
11
5 íl'"
.,,¡..
S9
and· as segun . s, d· e
~slrcchanlenlc ligadas, ele tal rorma q ue el ~cógrafo q&
li'La lus prilllCI'"S no puede prescindir de igual mod11 clue el soci?logo .que se ocupa de las segun .1s no puede olv1dar las p nmerns.
.8} La sociologl11 de /as colectivic/(11/CS La distinción enlre "!!:n•pos elementale~ y grupos hl lcr: medios" y .. colcctividatlcs ' no es sansfactona, ya ~1ue la 1nn mcm~~ Yorl'"c-. de los• gru¡>os constituyen c-ole<:lil'ida
(
¡·
r
f
1
!.
)b.
i
clm)grafu". En los países unglosajon<'S ~.,iste la tendencia de sustituir el tér:nino cblnlngía po~ el ele "tlntrnp~>lngfa". 1.• EL ob¡eto de la. etnologw. -!'ero, ¿,cuales son los grupos ~studiar!os por h1 etnografia, In etnología y la antropología?- De un modc> general, las sociedades antailo enlificaélas de "primitivas" )' que huy dfn se las llama "subdesarrolladas~ o simplemente "diferentes", es decir. las socicclncl<'S de América, Asia, África y Oceanía que hasla cslos últimos Af•os no han existido como ;mciunes y no h~>l dejado .huellas en lu ltistoria. En este senlidc, a \'eces se ha rlir:ho c¡nc la. etnología <'rn la •historia de los pueblos sin historia ", lo que e> un ~ur, por cuanto estas sor:iP
91
90
í
"'¡
socicdntl~s de tipo m(ts complejo. "s~ t-onviertc en '!na espe<::ialiñutl rle la etnografía~. El lénninu antro¡~ologra., por otro lado expresa e1t~ imperialismo de !os etnologos Y su
voluntad 'de ertender su c.lisciplina al ertudio de todas la• agrupaciones humanas. En 1~ práctica, esto se traduce '."'r el empleo de métoclo.l ehwgrafiL'OS, hasta el m~m.e~l~.o. re~e~ vados al au~lisis de las snctcrlaclcs llamadas pumtll'•'s, p.tr.\ estttdiar lás sodcclatles mndcmus como, por ejemplo, un pueblo franc..;s o una a.'iOciación deportiva. Sin embargo, en • l lcn!'Uajc ordinario, etnografía, etnología y ant~npología _coutin~an d•signando k\ ciencia socinl qtte estudm las soctetla.dcs llamadas primitivas u diferen tes. . , . 2." EL significade• ele la etnologíu.- 1:a cvoluCI(ltl d;- lo, ténnlnos empleados pura de>1gnar l.~s socteda~les. estudJada.s por la etnolc>2Ía tradnL.., una cvnlucron en el Sl¡!lltflca?o al:nbuido li esta"disciplina. A fines del sil!lo XIX Y !\ P.rmc~p¡o< del x:<, so consideraba q ue las sociedades en c~esh!JU rep~e sentahnn r~áhnentc tipos prilnitivos de orgam;acmn soc1~1. detenidos en el con1icnzo d e sn de.
92
¡
En 1u nctualida<.l, pur Jo tanhl, ~~ ha renun<.:fado a nti H~ zar la ~tuología como medio de r~coustituir ltt primitiva fu!w de evolución de 13 hWllanidad, si bien uu "' prohíben la< comp.tracJones entre la estructura de una determinada soc-iedad australiana o africana con la de las tribus ~!:tiesas 0 gcrmánkas que aparentemente presentan con cll~Í ciertas analogias. Calificando como "dilcrcnlcs" a las socicdadc~ estudiadas por d etnólogo, nos limitamo, a señalar su originalidad respecto de las sociedades llamadas .. desarrolla· das" o "industriales". La compnrneión de sus instituciones se hace entonces fundamental, a la vez para indicar la rc1atívhlnd de C(ldlt l)na y para inte ntar discernir ulgnnOs raS~ gos comunes. Nin~l~tn soció1og(>, f~n 1a puna (j llt.~ :-¡ea.; pnedc ignorar los trabajns de los etnóln!\OS. 1-:1 métm.ln ""mpamti\'U des•mpena en la! ciencias sociales un papel 1undamental, como \'~~emos mas ad~lante~ y la) L'Jmpar..tcion~s etnugr-.ífi. cas t.;onstltnyen unu de sus bo.\s~;, pues son un tipo clt- .. com-
remlltl\s~ (d. pág. ~20). SOCJOLOCiA DE L;\S "ACIO~ES Y DE LAS COLECTI\'f• DADES SI:PR-\.>;Acro~ALES.- Si las sociedades lll\madas primi-
pan\ci(mes
U) U
tivas o >ubdesarrolladas son muy estudiadas, no ocurre lo mJSmo cou las modcr~as co!ccth•idadrs complejas, es decir, con las socu;,dadcs nacJOnalcs y las colcctividade; sLtpranacion alcs que empiezan a formarse, que conliuúnn siendo más estudiadas en su góncsis histórica qu<' Cll sus estructuras )' funcionamiento actual. }.'' [.(l hisloritl. - J...,..-¡ hhtoria no es una dcncia sodu1 autónoma, sino ]a auxiliar de todus las cicndas: sociales. Existe n nH historia económica, una hi~torht polítkuJ una historia t:cligiosu~ nna his-toriu del deredm, una llistori(l del a rte, untt Jtistnrhl de la pnhlut:ión. JT(ty una historia u~ la familin una historia de los partidos fK>lítk,>s, de !m
m'¡mcnos sociales (cf. pá~. 45); ~1 ~stu~o t!e !o. "iostitucio· oal" constituye una autentica sociOlogt~ ~onca,. J:l-m~' .ti~!"PO la p~•· mera refuer"-~ la segunda. En su celebre de!iutcJon ~le h• u,,. ci6n Rcnan sctialó aceticldamentc el papel de. h1 l.nstorul en Jn f:,rmación del sentimiento nacional. ~' sohdandade~ na· eionalcs, las estructuras sociales y pohtit>as de tnl P.'us, .el ·'tt'mperamento" de su~ habi!'antcs, son reHeJO de_In litston.a~ y aún más de la bistorta mítica, l~l con~o .es c_nsenada "" ~~~· escudas, que de la historia real Esta dtstinc!On entre la h1~· toria real y la historia mítica no e.•, por otra parte, algn. dt>· Unto de la distinción general a todos los fenomenos lC
ue.
2.". El tt.lurlitJ co11/emporáneo de /11$ nctcionev y de /a.• co/ecttuidode8 >ttprunociona/es se encuentra menos avanza. do. Ante todo es ~1 objeto de la ciencia pnlítica; el análisis de los Estaclos-nat1ones coushh
8. .
94
1
q
La sociología g(merul . 'l 0 5 uc d iscuten kl n~ccst·¿ ad de uu·• ' Poco? son los ~oct? ~? <}e síntesis
dificultad no resu t-a ac~ tacto díreeÍo oon !os hechos, no general se hal,Ja ~n oo~ '¡ re el terreno, sino 'luc trabaja Jos ohservll por st mJsmO s~l~a , parte s u hmción propia es de segunda mano y, por '', ' tra' .1 Ja vc7 llevado ele . abstraer·' so1 cncucn ' .., y pnva< , 1o aeneralJ?,ar y " . • eso úe • abstnu:dón " od natural hada e cxc 'l un m u . . d im tedirle ca~r tm e . • de toda barrera capa-. e l d la $(1Cio\oa1a acncraL 'bl d' -· •uit dos ,ramas e o o . • Es J.lO•' e tsnng , al ~relallvista" (o htslo· 1 por una parte, \1113 sOCIO ogoa gened ti os de ~civilizacin· rica) q\oe pretcnd~. definir los gran ~~lid~s 'las Ícves sociol6011 nes" o de "épocas en ltJS que ~ b':' e·•ünc1'•\me~te relaliv(J • . 1 • . e vo c·m•c:: d ••· " aic::-as Y las tipo og¡as 11• • na sociología genern ¡ e d. -aJ do .. por otrü parte, u d ha sí o sen· a •. 1 • d R . uoos marcos genera1es ,. sistemática, que mtenta .~ conjunto )' unas toorlas gl"· invc-stigacton, una tipologt•¡' " .··"l···.,cinoes" v a todas In. . l as a totlas as "'"·ís~·bíeu de distinto. . . nerales ~tpltCal . ;; ru"P"épocus''. Pm: ntt~ lado, se tr~t~ m.,:. sliullndose la socJolo· les de invest\gacton 'J."" die ra'.Ua.l' '¡ad más elevado qu• 1.• . . . tc~t.tj~., a un nl\'el ' e genera oc gu. S~> ' " " " l . •st , sociología histórica o "re alt\'J. a · TÓIUC.O. 0 1\BLAID'A. ":' tUS - · ili' · "" l ...... SoctOLOGlA CVSEJ\.-.1. c1) 1 fi . la.~ tllv~rsa~ c1v1 ·z-.,c;.O!h.~ Su objeto fundam~~al es ((!~ ~~:.O,u)Ologln es ilnprecisa) q"'' ,¡épocas"', "cultura: ~ t!lC. •'bl., detC'mlinar unas e-~ .. ·cü e n ~ 1 que es post · f orntt\D 11 n mal
í
l'"
tructunls, tipos~ ley~s MX.·inlógjcas, que petmanecen rclntiva~ a dicho mart'O (cf. p ág. 48). ~u n n11<1 m!ts precisa y dcsarro· lladtl "'1:m1lmente es Jn sociologla do! conocimiento. Ltl sociología de las civilizaciones en su conjunto es todavía bastante vaga y se encucntm muy ligada ti la filosofía de 1n historia. l." La sociologia clel conocimiento.- El sociólogo ame· ricano R. K. .l.·ferlon la define diciendo que "su objeto es fundamenta lmente las correlaciones entre el conocimiento y los demás ftwtores existenciales de la soéieducl y de la cultu· ra". La idea base de la sociología del cunucímiento e; qu" no sólo las ideologías, los mitos, las prescripciones rnorulcs, los sistemas de valor, es decir, las creencias sin fundamento objetivo, sino también los conoc-imientos propiamente cien· tíficos, las "verdades" objetivas, dependen de la socied~d y de 1~ historht; que su aparici6n y descubrimiento se l1ullan ligados u la coyuntura histórica y al tipo de "civilización"; que son relativas. t\si. pues, la socioloJ5Ía del conocínücntu es, a la vC2, una sociología de las ídeologoas, \lOa sociologia de la ciencia, una soclologia de la lógica y de los modos d~ n•zona· miento y una sociología de la sociologla. El marxismo abrió el wmino a la sociología del conoci· miento al a firmar el estrecho enlace existente entre las ideas y infruestructura económita. Según ,;1, los sistemas de ideas c¡ue no concuerdan con el sistema de fuerzas sociales c¡uc existO! o se desarrolla son finalmente rechazadas en provc· cho de los que lo exprt'.snn más o menos exactillllcnte. El OO· nacimiento, por lo tanto, no se halla condicionado por el sls· tema social ae forma material y rigurosa. Resulta posihle la formación d e unos siste mas de ideas oontrmi os al sistema sodal. pero no cjcrcttrAn ninguna influcncill; estas aberraciones no harán mella en In sociedad, no penetrarán en ella )' finalmente desaparecerán o permane<-eráu oonlinadas dentro de pcquetin.; círculos, uiNlaclos del conjunto de la comunitlad. Se ha reprochado a la teoría mnrxista el que pued>~ "'
la
1
dc
•
97 96
L
samiento y las fuerzas sociales t'Onstit\lye una bipótesis muy fructífera, y si el hombre polítk'O puede, evidentemente, .s~r virse de clh1 coo mala fo para demostrar que s1empre tien~ razón, también el sahio puede utilf:wrln de buena fe como medio de llegar a una explicación correcta , de los . h~chos. Como hemos dicho, no conviene dilr un caractcr pm••lcglado entre las fuerzas sociales, a las fuerzas económicas, sino m:Ís bien darse cuenta de que este mismo carácter es indudablemente relativo y debe estar sometido a la sociolo¡¡ia del conocimiento. 2." La filosofía de la historia y la sociología de la.t civilizaciotJes.- Lll lllosc>fia de h historia intenta establecer In; lcye.< aenemles del desan·ollo de las sociedades humanas )' 0 dar de éste una imagen coherente y sistemática. Pn::ten.de ex· plicar el nadmiento, cv.?lu<~{nl y de~adenci~ de los chvcrsn_< tip<>S de "civilizaciones o culturas , no, solo en el pasad<.. sino también en el futuro, alcam.ando as• el mvel de la pr~· visión. La 61osofla de la bi;toria es bo)' día severamente juzgada por los sociólogos, qu e tienden a considerar s:•s tr~ hajos, más que '-omo ohras cienttlic?·' • co~o obras de •mag•· nación más o menos novelesca, con 1mplíc•tos postula~os metafísicos o pollticos. Esta critica es plenamentemerce1du por u] aunas de ellas entre las que modernamente pode.mos contm· L~ decadencia Occidente, de O
de
98
..,
(
dar <¡ue den UJm e-
·
M
••
:n
99
¡ de base tccnoburocratiea; :3.- La sociedad planiliCllda 'egún los principios del socialismo eolecti~;sta dd Estado; 4." La sociedad planificada según los prin~-ipios del colectivil.-mo pluralista. Resulta interesante comparar estas clasillcacione.• con las establecidas por los etnólogos, historiadores, economistas• etc., y que ellas pretenden sintetizar. 1 .1 . • • ) LA SOClOLOGJ.~ GE!'\ERAL SISI'EMATICA.- .11 SOCIO Ognt b ue las cívillzuciones y la sociología del conocin""nto pretcn· den sistematizar los resultados de las diver,<>s ciencias ;ociales en el marco de cad
Darlas al nivel de ca~a "civilización" Y no existen en el la';?smogon1a de conjunto, aplicable a todas las civ Clones ' a too,os los grupos, a todas las ciencias socia· J-:s particulares. Mas adelante examinaremos las consccuc etas de este hecho (cf. pág. 318). nPero el carácter relátivo de los fenómenos soci~les o excluye la i~ca. de tal teorla general, puesto que cada si~;.,_ ~~ de. explicac16n no es válido más que para un ti 0 de ci· V:ilizac,?n determinado? Se comprende la de \101\ ~pologJa gencr?l, a causa de su ~rkter fon nal y esquemá· h;<>, pero un_ s1stema de e>-plicacion del conjunto de Jos fe· ~om,?nos socrnlles 110 p \tedc tener igual nahtralcza. Muchas . eonas genera es conservan todavía un carácter estático ·, ahs?lt'o,~ncompotible con la rclath•idad de Jos fcn6mends socta es. sta, sm embargo, deja lugar a dos tipos de teorías generales. El _primero .c~>~sist.e en explicar la conexión exls· tcnte entre diversas e~v!lr>.ac10nes a través de la b . t0 .· hlrresponde a los objetivos tmdicionales de la filosona d:~na, ~ue entonces p<~.
~~= ~a
~
posibilida~
d~ 1~
i;
Sobre la soelolog(o fnmiliar, cl. R. Hru So . 1 , d du comporteme-nt famillnl (1946-1958) · l e d c~o og.e u
,
mana~e
d
~%:~: !~~"1"'19~c>:c~J ~~,curre~,t i~1or~a;,ct. ~~~~\':;,.t!f"'~,~~:~: 05 L~~~~i,-~i~ii,\v~~e-¿~!t~,r.~~~Ü cF's:~ l · " inS: .: ~ h;l ~ i!:e~~~~o:al' 1n l(wraplu¡ of mar~1é ria oe and f ·¡ OI i _. • IJ ut nnr
~~,...~bz!:"'·¡ l~7:o~~cll~.~·. u ~~~o~;,,;i.;..~~;'¿';¡.r;:~~u~'r;;~·~ ~4; l evo utron de le fomfllt fran,aiu en R :vue de ' el~ '1 u19
il
Q
jg4~."~· h947, pó~. ~~; J. L~a·~·x. F¿m• et.faib~.
1
11
101
lOO
R R.É: ~, T . ' 11ow flllt.wn~· S.lO:r-:o. ,es l
1~ ia~ilia Prhnltiva.,
d. CL. Ltvl·S.,·•uuss, Les $truc1ure& élérnentair('.t 1949 y B. M.,LL"'O""~"r· Crin~en y ~Mtwnbrc e1l l(J SO• ci~tdaSobre salt.:a¡t. tr3t1. cas.tellantt, Ba.rcelo!la, Añcl, l~oe. la suclologia de los pe<¡ut~oS grupo<, cf, E. A. SHoLS, L'étudr des croupa lltmcntgir~ au;:s: ttats.(Jnis, en JI, D. L.MSWELt. )' P. J. . -.:n. u. .,;icllCO" da la polifiquc """ E:tnos-Unb, ~r.~olue. [r.,nc., 19.~1: F. Bo\11\ó\IC).\J'D, La sociologiG du '"lr.cdus11ipu, en \:1 Reoo:e fra~. de 6"cient;e pulitl
d•
w¡an~nté.
los .;i,>d •s, 958· - Sobre 1• opli~n d• Jo,¡ ~7'"• L4 ps~loolog/r pág,. ~;n eomumd.,k.. )', a través dt cll·¡·t~::s. <'fno. óglcoscfll S m~ J ~~• .. ta5 tl3CIOO~ •
,.,.,o
1
f
19~4:
~nc1"'"' Cotnp*~nétration
~r
rew_t
a
F.m¡J(Tt.~,
pá~.
a o:.~í:.•
1931-19-Jt~K$\, SJ'."'~l ocr;ili.s~r¡;,~ologio
¡;~tu y
tl( Jwd(m¡, 6 vuiS'
:'1
1'
d
un
~um.nto
e Anm!d
J. TOYSOJ!E
efectuucf. por'o • ('•· .; : ' pn •<1 os, l.l3519.l9 (la t·clicio'n ·"r•; · ¡'• E ' .,u,\I .:KVEL O f l 191..:. 1 . . "" ..:VU'U :l J""~' c:c¡n el titulo L' J.L,tolrc: ~ ,;,~[' i" 1 o, • '". ,;du traducid• . 1 '"'ourd SrE....cL..~::a, Lt1 d&Ji,¡ de l!cJ;...fd'~'t,to!ton, 1?51); ellihru
11 ;,a uc. raocesa, 2 vols., 1948) (~ closJGeadoncs de C. Cmvrrc m
(~
rclnci6~
~ C'l)(;'Ot, 19.~:2; P. A. S 1 : A~Dl, cu-nee dnd tite J.Oci l Gl 1\uevot York, culturo! Jynamics,G 4 F>>;e\'OU, ?• cioili.sallmt ,¡ ole 1• eivüizaclún, d n Annolc.t: ('Ctmomicst ~tu:Eqtd, e' il' l . ~atalléll.s:r!u?.'i et IJomolll~if:... llumntl t~·ommunitil;s Glenco~ ~~q ...~at ~.~,~, 1931. pag. 315; R. J::. PABK • .'tOci_OlO{!,!J oj culture, "'oxford t956: .:~;\; x\IAN~IIEI'-t, F.:rtor¡s <)11 ff¡; '/:,¡'"' of con
Antl~ropologie , t.ruotui(Jl''· }958; J. G1Lt.1S, li'or o scif::rtcc (J{ svciatmcu: conucrgm1ccs- in cmth~opn·
!\. L. !(Rore
p~.g.
x:
t·
l.lÍSt-S t HA\:.SS,
!ogy, ·¡nyoloology ancl sodology¡ Nueva York,
obre la snciologia del c.-onociJn:cn • , ~~\u.r. rtc!lercllc•8 de la sodolo~lf J , l :o, d. G. C':uK\'lTCll, lr.froducthm n. K. Mio!ttTO!>J e L e n wnnal$Sálwe 1948· 1 • 1 1 e: e lJilVITCH .y \V.n E.fl MoonE ~(1C(O cl"ie t:'U XXI) {. l 'b • (> nrllc.:u () ( e• "'t 1 ~ ~ ~ cm tJ• ajo l=:~ dir~cc.-itm d. 11 c.:ralOJ.{tf • · 1958· • . •, of KllOU:lt-dg• •·• Lonc 1rrs 1377, 1 M19,17: \V·:ST,· u"' 'V'Io~ .¡ e, AQ'¡g:'"":'~znce, Lo•·oin<. 1949; \1.: ' .• . F. M!t'ET, Snciologi• el< 1111 ou••t-'Uft<". Ltmdres. 1952· 8 B "!'NIJnS:-..,, ".Jt'~ll!Jf en the lodolot:!J ,,;
=·
cf. pá¡;. Sohte39Z. h• sucioloala Ue hlS :t~ociat.·iont·s, d . M. 01."\'.tl\GLB, Les r,ar~ tis politi
nas Sohre 78·70 loy 350. eh10logia, cf. Cs..
ri comptélu·miolt .irt IJ. c"~'TlUL ' ~rnationulr, 1951 11 ~ 3 . \ \' u
)JC' Mficmou:c
'Yurk 19,51· D. .HA.N~C, So:.io!og_it df:f ftmúUe, $;tlt.bnrgo, 1954. - So\Jl'e
cs.
. .,.
;n •
:ip:lrccido t:l 1918
doscutible, "'""" intereuute. -
e lo wcio1ogie, t. J. 19Si • :".. apar~o en La r.«:tttion ocluelle logiS, \. l , 1958~ pógs. 216 Í• ~.~g,. •43 y s<. y <'ft o! Traité de Sodu. obre Jns hpolotría~ g~.;nc'r'll . f 1 1 Curvito:h ; sobre ~1 ~rublcm~ ~; ~ • 1" ' 1" '{"~ precitadas u" Geor' o n:e Ja.o¡ t<•orías cretl<.·J~lco.: tf iní . • sá JPu.Y~ no;, cf. inf-ra pág. :J6$ ::•• Lu théoric P p· Y d articuln de T p.-. ra ele C. Cnt\.ITC'.Jt ,. \\' E ~tna tque lrt tel per~cth:t.r: .fn ht t. J~ 1945. . • . - ooru:, La &1/Ciologic du xxt' .litclc
1 g•¡
1
.
\l)
"sociologl;¡u~ •IJ';~
L.<\
''p- El términ 0
3t.~;
~
Pk\tdu rn Jo., E.st:úlos Unido 1:: .o l~"kologua ,udal ·~ muv eml»lrt<-, tl e~tudin de )~ pequ)~ .. ~ un .SI.'nhclo e:a,rfctu de:;-ivna pór uua te aci, ,1 . ..u ·• g:upoo; v ¡>or ol 1 " ', ~cnti<~ nf'$ $01CI9 b: y .0:\1 fnfl uem.•ia solm~ ia.p'slcoJ l ~~,. cd.e~dtudJO ele lú~ rsrcoLOGi\ .'.Ot:J
•
v ~.) omp. r.o. :.. cxti~nde n tudo el • < g¡a m .tvl \lnl. En uu • \,, "onvfrllclll1ol'c rn ~tr~ónimt) de. suelo . ?fP? las c;nto cteocias sociale~ ogHI,d<: pero nCf'..$ se lratn
103 10'2
tlc un~ sociologi~ comider"da desde tl punto de \'ist:t iadiviUualista. en c1 que los fc.~menos soeiall'S son lOTT'I
~noUad3
en las cieoci>\5 soei31es arnr.ricana~. UespU~'i de Giddln~s. tlc Conley v de la escuela de Chieago, r1ue se sitúan ~ la posterkbd de Gnbriel .de Tard• y de ).he Dm•~•U (Cf. pág. 38). Los principnlr.s manuales de psionlt>gía sndal en lengua franc:csa sont O. Kt.L"-"'ttumc, Psyclaologie socít;le~ lraduc. ítanc., 2 vols., 19AO; O. KJ\ECH. y R. S. Cil:lJT<"'JlFtELU, Thémies ct probldmes de 1?sycltol<1t!,ie .ociale, txa
·'
1
cf. t•mbiéo 1.. .rticnlos de ]. Sro,;tt~.L, F. 8Qu1\111C.'~"· H. l,et'EB· YRF,.., ~·t. Dut~"F., cte., en d Traiti. de. Sociolo~i~: de G. C\i"tWn"ClL 11, págs. 33n Y. ss. En lengua ioglc.sli., cf. e.\l)eCh'llme.u te: C. L•s:ozr.y (v otro!'>). Hmúlbook qf socitll psychold{?.IJ• Gambl'irlgc (Mns.>l.), :1.' e(.L ~ vols.• 1956; ). \V. TUJDAUT y H. n . KE:LJ.k.'Y, The social psyoholog:¡ qf ~roup$. ?'i'x:va York, 1~9; \V. Or.:~sts, Cul'tent tre11d.s i11 .social ps~i cho~, Pitll~~g. ~948; 11_· T. L•••":"" y R P. ,r.o.Jl..'<'SWOfl'm, SO
u~~: soctoJ.()c;L\.- No
resulto. posible indi!:!nr aqui
teclas las obras genetales tlc sociQlogia, cuyo contenido. por otra parlf", ts muy variable, ya que nn e~stc una dc:ñmtlón precisa dtl tétrnbJ<' ..,.,cio!ogla" ni tampoco una teoria )' tipolo~ g
1
105 104
PLAN DE LA OBRA Todo avance cicntlfico comprende dos elementos: 1.• Lu bú.<'}ueda y observación de Jos hechos; 2.• E l análisis sist~má· tic-o de lus mismos. Sin el segw1do elemento, la observación y la búsqueda rest11tAn e mpíricas y sin el primero el análisis sistemátim
.M.x:IAL. -
.:-.ido clOLbor-adO!i cñ los l!.stndos Unidos, donde son utiliz..1.dos en detet· minada cl;cal:t, n o l!'(•lu c:omo procedimientos ele investigación. sino tam.. hiéu cmnu tncclios ele mejoramiento de ]as r.elaciooes sociales, lo q\•e §Upouc qu~ dichttS n:lncioncs son buE'nas en lineas aenerales y sólo pr~ci.o>an ser corre~idas en los detalles. En este sentido, la cienciw $Odl\l pmer-icantl rnu:r1e pan:cc:r harto COUS("n·adora. Hay quien \'á más lejos y la ttc:u:m ci(! !tr un fnstrumcnto parn mantener d poclt'r de los grupos domhmntcs y 1" $\lbor
10i
de "desarreglo mental.. , considerado <:<.un~ l.a <_:ausa fu~dament~l de~ ~3.~
dificUltttdE'.s que st1rgcn ~o )a cmpres
h\1mauas "~m gl~ank..scu esfuerzn, acaso el óltlmo, de 1~ cla..-.c posesora capitalist~ p:m1 ~:mtenerse en el poder.. (Michel Crozter), cun lo que st:rian en S\1 ml~ma escn(.·ia, re~cduJ)ariO$. . P<;r otra parte~ el caso tle- }as pubUc: relatious l'lO se e-ncuentra. aJs-
lado. De hecho, t~)da una mcd~rna urlett~::Jc~~u d~ Jas denci~s $OCtal~~ es oonscrvaclor~. La "dexnocrátHl estadist1ca • hac1a .J.:;. q~~ tiend~n lo.~ sondeo:; de opjni
108
c·om1'm ", in t•~rprde del inh•rPs g.t'll<:ml, tlesempc:il;.l TOll c~n otr:l-5 {:pocas? ¿Nn :tsc:gnm rl ::~h:mdon o d el "mor.alismn''? f.NO (.'11nloo-tihtye !;1 m:ís n·dénh: y sutil ent~tMi;.l<.·i<'m.
Gr{ticft tle c.>sfu ucusac ióu. -
E.o;tos aspectos de hlo;
ci~ncias
SO<:iu!es (.•ontcmpnnlnc:ts nn p11('ticn ser negados, :lUn<¡tte el alcance ele. alguno ele cllus .o;ca cx;tgcr:l
los E.st;ldos Unjdos, por ejemplo, est.\ probablemente rclaciouada los trabajos sodolbgit:Os d t:ctuados suhrc (.•stc prohlcma. No nhstanlE.l, tlO dr:¡·u tamp
\)
109
F. MufliA.~, Aff!thotúi/c gy o/ lile .s«ial ~cience~ Nuc."\'l'l York, 1944. H. Eut...w, S. J. Er.Jlf::RS\'ELD y M. JAsOW(TZ, Politlc
: ,., J4·75· ,_..f. tarnhiéll p-1 pn:·
951
iu;! (t:n Lct Tt·mp~ ut()(lrnJt'S,bfi Ji~; ~rtículu)· D Cvfo;KIS~ CUJmor fwcio del númc~rn en c¡ue se. pu f.,ots Unil ~n Confe:mporuins, Jf)~l. \1yrdnl et le problimt mur aux ,.. - • '. 1 1 :i 389 c:on· • • n.:. 43.:!.-•H7. cf. t:\nlblén la biblingrafm ~.o·tt:'H :l erl a P• g. , , l, pu,.,..: • l ' bl"' . fl' .."'cral d~ lHS re-la~.:i(lllt'S cl\tte la teonR ) 1 c•l.'nllentc a pro ,. m.t n"''. pr.\Nica ton h'~ c..'ienc·iu' !l(ICt:tles.
D. E. llu"tUn Thc sf!ldy
A. . imtsmo nos rtrnitimn.'$ n
BWUOGRAFiA GE."iERAL f ·s:a cunst'l~r&.das a los métoctu.. Las ohra~ gcnernlcl\~ Ct\ 1cngu_a rnn~u~lern$;S·. l,or otra parte , h· de l:ts ckncans suclnlr,. so~ muy po~o •\ ··~·
... d • od o.amfnados ,.j tni"mo. tiempo Pero los pruble-md"f edmcl 0 sonobrtt CQk'1:ti\'~ fu.'1d::tmeot31 clur Q\lC los: problemas e on o. en \tmt ningún E'~udiosu putdc jgnorat:
ro.
. • d.e s• OCIO · 1o,.,.,¡e' ~ voh, 1958·1960. (y u lCO$) ' .. 1 rrut«.
C UH\' t'rCH
~ramhil·o h~ty
que c.:iU\1':
JZD.'-"E-K '-' otr
a~ E.tat.s-Uníf". 19.51 (traducido e Ul~ €'' ·
·
A. ~l-\.i'\CH.._.\L. ~Uihodc Identifique t:f
~
d6 la polídqiH' .
z
1
' o,,,
1952-J9.'W. • 1 r •95:3 1\. Gm.on, .<\Wtud~ colll!t:.tit€'-f et re1ahonr 1Urrld rteN, •
Existen oumc.:rO~IlS ohra:s ("n 1engu:t ing1es:t:
~·! 1
\VEnEn l'llu •
e
1
mcrl•odvlogy of socic;l sclcncr:s$ Gl
)
ducido dd nlemrm ·
.
• -e· ~· !\1 j MtOD.'t. ~1. P&m>CII } ~""'
, S \'' CooK Reseorcll 11h1tllnd,v • ·v,
•
'
'
'
4 • od 1959 social res€arch, Cltn·
itt socitll rC:latJmu~ t'~e;·a Yor~¡ ; lo ~~anc P. l.A7.-\.Ml'n..J) y ~1. Nos•:swmc, 1e "e e ' Oo
.
~.:>· l~.p ¡,: }hTT Me1/tod• w cae J ""'""' ' • . . ' .
d¡
In IOCÍ
. Y~rk, 1952. ' . _.~ ¡ · Oxford 1954 · A ~f Rost 1·11eory and- m(!fh~ u1 tbc ·'""'·'a :~ence. ... ' to sociCil TCSearoh, Harnshmgt 1{):,~ k !)., P. H:..Fun~Y, rlw scop~ drld. metl•od of ~ocrol~f;y, N~ev~ or , 19 ... \V Gec Socifll 3·cifmcc msf.•
1 ·.y {>0 1,;v '¡ 11 trcx.luction
mOl\uR}(':;
l.ondr~s.
1958.
amcric::mos mM nntiguos:
S. A. fuo:, Methods In social ~cienct:. Ch1e~:tgo, 1931. H . ODIJM y· h. jocttEl\, An ln1toducllon tn 30CÍoi. rt$CCJrcla, r\uev;t York, 1929. L. D. WHI'TI', Thc new SO<;ia/ >Ciencc Clücog<>. 1930. S. y B. WI!U, Mcthod. of social study, Xueva York, 1932. C. L. FftY1 'J'IJc tt:chnique of tOcio!. inv.e..tigntion, )iucva York, 1934. LMo; h:ndtncjas empiri~ta.., In fnclinttl'iÓt) hacia );\S invesllgaciouc.·s de Ut:t;tllc y el nbush•o t:mpl1·o de las nuevas t<':-cnic~s de observaéiún t-u las (:l¡,:nef:ts sol'ia!es kn .,iclo o~Jeto de viva~ crlfic~s, tstos ú1timm año~. Sobre ~$te puutü, cfr-.:
P. Sonuxrs-, Tendcnce-1 el diboirf'• de lo ~ociologie amérlcain.:o ( trad. franc.), 1959 (ua~crado y po~>l, ~""' int....,nte}.
C. 1\. p .,KG.'$0S',. Parkinum'~r low (u.o libro de lmmor-. pelO -nuU serio,
en el fondo, que muchos libros sJ.n humor). Trod. al t.'llS:tcll:mn, La l(tll de ParJdnscm, :Ariel, S.•A.... Ban.-clcma, 5.• ed. 1964. M. C. " 'rucnT, Thf) :u)ci<~logical lmogirlafion, Oxford, 1959.
P"m una bibliogtafia ••
"''ntc econom¡que.
of polrticol hel>aciour,
má~
complrt0: es posible
a(~mHr
a:
D. C""PH&r.L 'fo.MI'KDOS~ 1.\lcthodoldp,y of socicl scicnctJ re:warch: a bihlio¡t,raphy, llerkdey, 191!6 (n tltulu histórico). A. \V. SPUSUF"t Social studit¡: cuTTiculum aná melhótl•t \Voshington~ J!)SS (Nntio110/ Council fm SD<.inl Studiu). Estas bibliografías pueden str lJcvadss
.vodrzlc
tl
r:ulturrdle.
Por otra ¡nrlc~ nos remitimos a bs ohrns geoezalts de )I(K.-i:ologí."l Y !";colo~ >Ocl.•l citadas en b p¡lg. 1~. y, por lo que "" rdk.,.. a los ml-tOdo:\ propios- de cada cittu.•ia ;;
c.' T.~;.;~¡n:K,;, Social rruu:arch, Nueva Y()rk, UHZ.
no
lll
PRIMERA PARTE
LAS TÉCNICAS DE OBSERVACIÓN Las ciencias sociales, como todas las ciencias, son cxpc· rimentales, parten de los hechos. Buscarlos y observarlos es el elemento primordial de su método. Nadie discute estu opinión. Quienes reprochan a los sociólogos americanos . >-u hyperfactuaUrm, critican el empirismo en la búsquedn y analisis de lO$ hechos, la ausencia de sistemati7.adón y de lúpótesis, pero no el r.ropio principio de la obsen·aci6n y la búsqueda. Por otro ado, la búsqueda de los hechos tiene mayor importancia en dencia social que en otras ciencins, a causa del carácter poco desarrollado de esta disciplina. En gran parte permanece inexplorada y se desconocen mu· chas cuestione>. Por otra razón, unos simples trabajos docu· mentales, simples descripciones de btX"hos, pueden constituir una aportación de primer orden. Pero en algunas ciencias sociales la búsqueda y obser· vación de los 11echos tropieza con un obstáculo par.ticulnr· mente engorroso: el secreto. Los fenómenos religiosos, políti-
ticos, sexuales, etC:;-Totlu.vía pertene(.'en, al menos en pnrteJ a la categorfa sociológica de lo "int
Estado. J:'ero lo cierto es que ~•t" secreto existe. Estos aspt•<.: o>Cun» sólo pueden ser esclarecidos pardnlmeutc. Comoquiera que sea, la búsqueda y observación de k1s hechos puede hacerse siguiendo dos clases de método,: l. • Dedicándose alm1áll~is de los ducum~nlos en que los he chos políticos han dejado huella: documentos escritos, Jllmc~. fotografhtS, grabaciones en disL'<>S, etc.; y 2.• Dedicándose a una observación directa de la realidad social, mediante en· cuesta<, entrevistas, cucstionarins, cte. :\las es posible dis· tinguir dos tipos d e observación directa : la CJtle se tofcct<1u subrc grandes comunidades analizadas según algunas mu ..s· tms representativas; la selecci6n de las muestras, o muestrt'u (d Sllmpling), es una opcraci(m preliminar fundamental. L" muestra escogida, por su misma nah1rale7.a no permite una observación muy profunda. En el S<'!,'tnlrl<.> tipo de ohscrw· dcín directa se atiende a pet¡ucñas éürnunidadcs e inclu;o cl individuos; lo quti permite ganar en profu ndidad lo que S<· pierde en e.
tos
CAPITULO
PRI~IEI10
La observación documeJ.ttal .
Los documentos sobre los que los fenómenos sociales d~
Jan huel1;t ~un rnuy numerosos y variados: ard1ivos~ cómpu·
tos cstadtshc?s, prensa, dncu¡o~ntos personales, instn1mentns
Y utcnsth?S.. um\gcnes. fotogrnhas G!incs, cliset)S, gl'abacion~s
magnc~ofomcas, etc .. En pnrncr lugar, trar.Jremos un cuadro de CC~J Unto Je las d!VCtsas calegorlas de clocurncntos y luego e.•ammaremo.• el problema de las técnico~> de análisis docu'~'entnl. De est;ts .. étltimas, el proeedimi~nto llamado "anúJis¡s de contemdo p recisa un estudio bastan!~ drt~llado, a t".lUS!l de su complejidad. SECCIÓ!<
l
Las distintas c:ases de documentos . En esta cue\ti6n. la clasillcadón más simple consiste en distingUir los documentos escritos (libros, periódicos, archivos, ~!<'.), los documentos de cifra.' (estadlsticas, censos) y l11s ciernas documen tos que no entran eu las dos primeras cate¡:orías (filmes, imágenes, fotografías, discos, ohjetos, útiles ,. lostmmentos. cte.); iremos examinando, suc-esivamente, estas h·es categorías. Otra clusificacl6n, que ccmpletu la anterior, opone los documentos propiamente clicbos y las reprodnc· <.:¡_on~s; unos archivos privados son documcntm y las fotncc,. s~as_ d~. estos archivos sou reproducciones. Ma., esta última IStmcmo a veces no resulta fácil de c.
114
115
ción de una conver~ación es una reproducción, pero tarn. bién el único medio d~ conservar e n forma de documento un fenómeno que, de otia forma, no hubiera dejado huella. Quizá fuera mejor distinguir. a este respecto, entre los documentos espontáneos y los documentos artificiales.
§ 1. Los nocuMeNTos J::scJilros Son muy numerosos y variados, por lo que no pretendemos dar aquf una lista exclusiva . .El estudiante de ciencias sociales deoe hacer trabajar la imaginación: unos documentos inesp~rndos e insólrt\>S pueden proporcionat dutos muy Ílti· les. A modo de clasiRcación di>ting\Jiremos cuatro tipos de documentos escritos: U Los archivos públicos y los docu· mentos oficiales; 2.• La prensa; S.• Los archivos privados, y 4.• Lu documentación indirecta.
A) Los archiuo.Y públicos y lo~ documentos oficiales E~il.ten varios tipos de dOC\Imentos oficiales: los archivo, públicos, conjunto de documentos originales de las adm~ rusttaclones y servicios (relaciones, directrices, notas, etc.}, que nv pueden ser consultados por el público más que en de · terminadas condicioo~.,; !0> censos y cómputos e¡tadlstit'OS (que más adelante estudiaremos, pág. 132); y, por último. diversas publicaciones oficiales, m:fs o menos libremente difundidas entre el púbHco. a) Los ARCHIVOs PÚBl.ICOS. - Si todos los documentos oficiales se conservunm en los nrcbivos y si lu. consulta de éstos h•era libre, las ciencias sociales - y especialmente lu ciencia política - hartan gr.1ndes progrésos. Cierto que lo> documentos oficiales oo lo dicen todo, pero de todos mndoo dicen bastante. Desgraciadamente muchos documentos no se cons~rvan y los que figuran en los archivos son u menudP illACt'tlSibJes. J.• Los arcllivos centrales. - En Francia existe una ~d ministracióo especial encargada ele la conservación de los ar· chivos: los ArChivos nacionales. En p.rincipio todos los do-
116
cumentos oficiales deben, al cabo de cierto tiempo, sede, entregados. La consulta de los archivos nacionales ofrece dos clases de dificultades. En primer Jugar, encierran importantes lagunas. A pesar de la ley, los ministerios no entregan " los arChivos toaos sus documentos: en particular el ~ini~ tcrio del Interior, cuyos documentos son especialmente im port~ntes para la ciencia pnlíticu, ha conservado o destrui¡lo numerosos expedientes. En 1940, én el momento del avanct' alemán sobre París, hubo gran destrucción de archivos. Por otra parte, los archivos recientes no pueden ser consultados por el público. La regla frnnce.•a es la de los cincuenta m'ns (la mayor parte de los países hun adoptado norm.as análogas}; esto signinca qne los archivos posteriores a 19l2 no pueden ser conS\lltados. D:.dn que el especialista en ciencia social a menudo trabaja sobre la a<'lualidad, este obstáculo le estorba muchísimo. Lo¡ archivos de los ministerios y d~ los CL•erpos superiores del Estado nn están abiertos al público, si bien el ministro puede conce<.ler a un investig¡\clor U!Hl é\Utori7.adón personn{ paru consultar cierta.< clases de docLtmcntos. ~n la práctit'IL tal autorización es tanto má• diffcil de consegL•ir cuanto más polític-.1 es, la investigación. Sin embargo. unos trabttjns sohT<• la evoluc1on de las ~stn1cturas administrativus de un rninis· terio o de un gran servicio púbUco podrían benefician• d<• tales facilidades. Los ardtivos de las asamblcas parlam-.ntnrins pueden ser consultados con autorización librada por el s.cretario gene~~ de c~da uno de .ellas. Son muy import:tnt~s para la ci<'ll· c1a política. Es prec1so seiinlar que hacia 1932 se efectuó una importante entrega de documentos de los llrchivos parlamentarios a los Arcbh•os nnclonul•s. es decir, que los documentos anteriores a 1885 deben ser consultados en los archivos nacionales. 2.• Los nrchioos locale.•.- Su organizaci6n es muy difer~nte según se trnte de '"chivo., departamentales o muni· ClpUI~s.
Los ar~hivos deoartarnentah,s est.\11 .nrg.ulil
117
mtmicación de los documento~ está sometida, en prindpio, a la.• mismas reglas que la de los archh·ns naciomiles. Los archivos municipales están confiados a In ct•stodia del alcalde y sus gastos de cons~rvación son gastos obligato· ríos del municipio. Su ucceso es más fácil, sobre todo en los pequeños municipios, pero su ~-ontcnido a menudo es decepdonante. Por otra parte, la <-onsulta de las netas de las sesiones del Consejo mtmicipal es libre en virtud de lu ley. h) LAS PUDLICAClON'I·:S PftULAME)(T A!UAS ,. ADMINIS'l"RATT· \ 'AS. - La principal es el ]ournal officiel, pero e.tistt"n boletin.,; de ministerios y de servicios públicos, Compilaciones de n<:tos administrativos locales, etcétera. 1.• Los ]ourrwux officiels y sus anexos <"OUticnen u na documentación de primer orden para el t'Studio do la vida parlamentaria y de los partidos políticos, a la <¡ue a menudo no se le presta la atención que merece. L~s cdidoncs Débm.v parlementaíres podrían ser obje.to de am\lisis de contenido (véase pág. 1Cl5), quo. esdarec~rían las posiciones polltica• de Jos partidos y la e\"ulución de sus tendencias; también podrían efectuarse cstudíos detallados de los escrutinios; c_tc. ! ,os anexos Documents ¡>arlementaires, que contienen todo' los proyectos de ley depositados, permiten análisis comparath·os de las preocupádoncs de las clases más poderosas de la opinit\n pública Qa mayor parte de los proyectos tienen nn valor .
eles publications oflicíel/es franfOises.
118
A) Orgmti;ación ele los urd1iws es¡xnioles 1 Ln org;1ni1:u·i(~n :uchivis tict~: espn•'oln dista (h: In france,:t, c cmlu tuntns otr~s rlr: 1:, :uhntuistrad6tl espnl,VI~. rc:s\um,lit.•udo algo m:t, n la it.aiinna,_ ~o C"'n Wleren<::ias asimismo ftmt..:'lm\:utHJ~s. A pr-,ar 'de la gn10 m:tfuend:~ que el c:-cntntlbroo borbónico h... c¡'crcido .sobre 13 adulinls~ón f'$pañQ]a <:n s:~"f1Cr2i. la. orgomizactón e e los atC'-hlv~. nsí
cmnu de las bfblíotec.a~ v mu!'lCus, es mm' distint:t. . .!::u Espaiia existen éuntru !!;r:H~tle$ ti'rchivos c~nn acusad
como E'l Art:l!ivu de Nf,poles. Al m:ugt:n 1lc la.~. .J(-ytt gencr~lc'i dd E~ta~lo, que amp:mn1 y pro-
t<'~en la cln'-"l1rncutat.'lou (tue te-n~3 un \'1lur hist órico. P.xistc una orga· nf7..1dón ;.n:ltivú.tX.,. de¡M"ndiente efe L, Oim.'t..iÓ!l Cener.~l dr. Archi1r1>s Y Dlbliok"<=:·p; {dc¡Jc:udj<-ntt: dlrectamrntc del Mini.sttrio de Educación Nnefoní\1), J~ r;n¡¡ ~r!ti(·nd..: "n toda'i In~ cucslion~s pror.ias clc.: lu.s art·hlvoo: y en 1~ nmphMmH gnm.t CJllE' su (:(nn;cpto cOtnj>renCie; \mos arthivos dPpenrlcn tlírcdl!t1lfutt"t mientr:u (JU\' ntrus de Iorm~ in
Sobre unos ~j("fN" juri.stlicciciu innw'dlnta, .sohrc otros funcionC!'i de inS¡>«'C'iÓtl o de simple 8uloridad suprflma. Aquellos que drpr-.ndcu lliret:tnme.llle de la mt:ncit>natla Dirección General c~tón servidos por hl!i 5;uerpo¡; FnC\lltnth·o y tuuiliar d(' An::hivcros, n ibliotecario.s y ArC¡U<.'Ulog:os (los funciconariuo.: tlc c~laS" dos \•ltim:ts <.·~o;pt:-cialid~d~s ~tien clt:n a las hibUotecas y mu(;Cm Ud Estado). Tenic-udo eo cuenta lo r¡nc antt.1.:'f'dt. los archh"tas cspairoJes po· drinn ngruparse de ]a si.';,Uif'n~e Ennnn:
•
t\) Ancmvos orJt.:•-'•·•?.o~: Cmuo lu iudk n el no•nhn! :-un nqlle11os que d'-'Penden ele or~njsmn< dr c.
G) Dcpendic::llc.~ d~.: loa l>ilecdón f"""--ncral t¡uc los mantf<'nf": ,.nn Jo<~ cuatro ~r.n·1dc'i .!~.rchivo:t Históric()o¡ que ht:rtlo~ (;itado o.nterior-
m1ente, con ~locun.u:nt~t:iúr• tl~ las antl¡.:\•a~ r gnul(h::-- c
119
dos tic los- antiguos Con.~ejos; fue crudo tn d posado sig~ Y se ~n-. cncutta en la éhulad de la Invcstig"ci6n, funto al Gonse¡o SuP.ennr
de lnvestigacionP.s CientHic.:as. El Arcltiuo de la Corona ,de A.rag~n, f'l mc.:jor archivo rru:UievCil de España, co:'- la doc::um~nta<.'l6n pr()?ln d(• ln íu~tigua C?rona y espc.:dolrncnlc Ja .n quisim:t se~e tl~ lo~ Registro~ dr: Cancillen a. nlucaclo 1..·u e) Palac1o de lolt Vurcycs, JUntu t1 la 'Pla:c.a dd Rev El CcntJrol de Simo.nca.t con las series doctlmcutale~ de lll Ed,.d ~~~croo {'-:' t..'Omo alguo.u cl~:l nntiguo reino de C:itstllln. JObresalicndo 13 Se«lón dd Rc~tro cld Sello; se cncu~ntra en f:l castillo de Simoncu, junto • Volloilolid. Finalrn
t.,"_altn~ OTK>n~~
ele\ E-
rnos citar los archivn.
120
arc1úvo:c. t~clmini!iitr:':"'~ pero muchos ~o rica docum(;tltación JXira el ~~tud1o dt~ la hts.ona loc~l: de tntre ellos sobresalen lm d<: 1:t Dipo· rn.cum. Foral de N;:nrarr.-., a.u como los archivos municip:tiC$ de ):¡ Villa (Mad.ml) y de Barcelona. TombU:u merecen cspcci!ll monc.lón los. de lns G()hfl.:rnos civiles y Jefaturas Superiort.·s de Polidil, con llll .-.lcance crunoJó~ico, sin embargo~ muy rcd udcl
e!:
C) Ancut\'OS .:cucsrÁsncos: Como lo indio l:t p.1labra son los que P~~tcnl.'<-'c? n In Iglesia ta.Jo.s distirJtos grados de lt'l Jernrqt.lÍn: ca .. tedraltcaO'I:, c:ptscop
E) A . lf! HI\·os PAHTI<."ULAJtr..s: Aparte de los millares de an:hi"c.b que_ podri:m f~cluirse en e-ste grupo_: en el ~ figurarán ~ dd pc(f\ltnO eomereto, me:ecen una e'Spt<."l~ mencton los a!t.'hh.-c)S nnbil::uios Y lamilfare.s. de ~au tradicióct y raigambre '-"!1 E..~!iiña. Oc ~
121
B) La prenso Se pueden distinguir tres formas principales de utili:ta· ción documental de la prensa: <·omo fuente. de docl•m.enl:t· ción general, como fuente de do<:umentac•on sobre ,.ciertos grupos o clases socinJe¡, COmO fuente de documentaci(H1 SO· hr11 la propia prensa. , a) J...-\ PRJ~X$.-\ CO~f() Ft"f~ l't( DE DOCUMEr.o:AClON CE:or."EAo\1,.. }.os periódicos constituyen la base <'.SCllclal de la_ documet\· tac:ión para el período históricu en d ql!e los arch1vos no son at-ce;ibl.s e incluso para ¡~t•ríodos aoten orcs. A tra'-és d~ .,uos es cómo mejor puede establecerse la trama gl'llcral tic los acontecimientos. ]." La docume11tacEón >obre los hechos. - A este re•· pc.cto se plantean dos prohlcmas. La prensa, ¡,refoere corr~.<'· lamente los bcchosr, ¿lo< rcfi~re toilus? - La_ d~fort1UIWJ11 de Jos acontecimientos p arte de Jos pcnócl1cos no sr puede 1wgur, pero se rcHorc rnús a l contexto y ",In presCn· ¡,1ción que al contenido material de Jos hechos. En g•mcrn1. In confrontación de peri<ídicos de diversas tcmlencfus p~r: mlte cstahlccer la \'crdad. l'or otra parte, el estnch.o _de las distintas formas en que e< presentada por l~s. peno
l''"
J:
122
prens~ _ proP?"c~ona una. documentación fundamental sobre la optmon publica. C'.onVJenc que nos entendamós sobre este punto. La prensa tiende a formar la opinión pública tanto como a rcffcJllfla. Los lectores no están siempre de acuerdo con todo lo que dice S\1 periódico, aunque •e trate de una l~o¡a c_omercíal que ante todo intenta gustar. Con mayor motivo ~· se trata de un periódico de opinión. Sm embar~o, puede admitirse, por lo que se refiere a la prensa do opwión; cp1e por regl~ general la gente compra ...-Tegularmente el penod1<.'0 que me¡or se acomoda a S\IS ideas. ~a distribución de los periódicos de opinión, su difusión SO· Ctal y geográfica, proporciona ciertos indicios acerca de las ~':'entes •familias espirituales~. De igual modo puede ad.lllltirse que los periódicos llamados de información corres· ponden aproximadamente a las inquietudes de sus lectores. Por otra parte, un estudio más profundo de cada periódico, de su estado mayor, d~ quienes lo subvencionan, etc., pennite prcc1sar en <¡ué scnlldo se lleva a cabo la acción sobre. la opinión y, ~n consecuencia, efectuar ciertas correcciones. b) LA I'R>:NM. co~to FUE.'
12.3
(excombatientes, agrupaciones ideológicas. asociaciones universitarias, iglesias, etc.).. 2." Otras documentaciones.- El aná.lisis de los p eriódicos de lns partidos políticos es importante para sn conocí. miento. Pero a menudo es ncce.sario distinguir los órgano> interiores y los periódicos destinados a l gran público; o el órgano oficial del partido, sujeto ni controf de sus dir•gcntcs. y los peri6dicos que dependen de él menos directamente. A veces las diversas tendencias de un mismo partido editan periódicos distintos. Su confrontación es interesante. También so puede intentar el aníllisis de ciertas clases socíalcs según lu pr~nsa a ellas destinada. Así, por ejemplo, se considerará L'Aurore como el periódico de la peq\IMI\a burguesía, Le Figaro como el de In gran burguesía, cte., y se buscarán a través de ellos las preocupaciones dominantes del grupo social que los lec. Los estudios de este género son menos precisos que los precedentes, ya que no es tan clara la coincidencia entre el periódico y el grupo social. Scr!a preciso completarlos mediante sondeos entre la clientela rca1 a los periódicos en cuestión (que no siempre corresponde a la cfientelu supuesta). Tales sondeos- o simplemente el análisis de los ficheros de sus~riptores- serían de gran interés, p ero la dirección del periódico interesado no s~ presta a ello de bu~na gana. , e) L., PREl>'SA C0-'10 FUD'TI: DF. ~lE>•TACION SOHR& F.u..• 'liS>'-'· - En todos los casos precedentes se ha considerado a la oreosa como un medio de información sobre otro< fenómenos sociales: ac
Dión, las misceláneas, etc. De este modo puede formarse un cuadro de aquello que alimenta la opinión p ública; bien entcnd•do que la prensa no e.< h1 única fuente de a li mentación a considera~·; la radiodi~Jsi6n, el cine y .los contactos personales, tarnb•en desempenan nn importante papel. ~ 2.;• E$1:udio de 1~ difusión de /Q prensa.- Scrln de gran mt~rcs establecer el arca de influencia de cada periódico por regtoncs, por cla,e; soet<>-profe.
.•e
a
125
• bre todo no hay qne olvidar que gran parte de los illgre.,os de los periódicos provienen de la publieidad, de donde la existencia de una dependencia respecto de los grandes anunciantes o ele )as firmas publicitarias. 4." E$ludio de la prensa como centro de un grupo de resión. - Existe una prensa de los grupos de pre."óu o de 1s partidos: el periódico es accesorio del grupo. Pero sucede que ciertos periódicos se convierten en ,un ccotro. d~ ideología y de aCCÍÓU, que ~11~ ~rup0 de r~~SH>ll 0 Un p~rbdo_ naCC n su alrededor. El anáhSJs
(
k
'
C) 1.os arcltivos ¡-,rip(ldos Con este nombre se designan. por una parle, los archi· vos d~ las organizaciones (pa1·tidos políticos, ~,rrupos de pÍesión, sindicaÚJS: usociuci
126
tante, en la mayoría de los casos es la debilidad de !u or"anización la causa esencial de las deficiencias de sus lltchi>~ Unos .archivos copiosos y bien llevados suponen una fuert~ orgamzac16n, lo que era raro en Francia a ntes de 1945. . Algunas veces es ~oslble pa.liar J~s cld1cicncias de los archtvos centrales mediante la mvcstigaciótl en los archivo,; locales.. Pe~o geoeT?Imcnte éstos son aún más raros y están peor orgamzados. Stn embargo, excepcionalmente ocurre q uc ciertos !,'t'upos locales estén bien organizados v q ue sus archivos liayan escapado a la dispersión·. · 2.• Las dificultudc.• ele acceso a los t~rchlt;O$ ele las organi;;ucicmc:s.- El acceso a los archivos de las organizaciones dep ende ?~ la buena voh mtud de sus dirigentes. Asi pues, las posib1hdades son muy variadas. La regla general es la de la ¡,'t'an difk-ultad de accesu, sobre todo e~ Francia. ~or lo gene~"!, los partidos políticos y gn•pos de presión esel secreto es una d" las fuentes ele tan persuadtdvs de su fuerza, y, t-m print'ipio. rehúsun autorizar ~1 acceso a sus archivos o no los mne.,tr.m más que parcialmente, para las cuestmn•.s men~>S '?t~resantes. Es de notar que, en general, el acceso "'' mas factl n In escala local, a causa do ros contactos persona les más directos. ~v obstante, ~te obstáculo puede ser evitado si los estudtos sobre la organiza~oín son dirigidos por sus propio.< m•e:nbros,. q~'" tienen mas fácll acceso a los archivos; pero ''' .•mparctahdad msp._ra p~c~ confianza. Sin cmbmgv. es pos!ble, para ntJ estui:IJO ob¡clivo, establecer ciertas c~tlabo racJones entre las instituciones cientfficas y las oraaniza-
..
eiones.
!-,
Por otro lado, la desconfianza bucia Jos estudios soci
gener"lmentc · conse>"Vllll archivos personales: correspondenc:ia, notas, documentos, etc. Por "hombres pol!tk"s ent:n· demos no sólo los diputados, ministros, etc., sino t_amb1én los animadores de los grupos. los militantes do los partidos, los periodistas, los notables, etc. Por otra part7, los documentos personales de un individuo permiten anal>?.ar, de un modo general, su psieologla, sus relaciones y su comportarrucnt<> social, etc. 'd 1.• El contenido de /Qs archivos indit;-idualcJ. - Ev1 entenlente es muy variado, pero pueden distinguirse dos gran. des tipos de documentos: . . En primer lugar los archiws personales pr0p1amente dichos. La correspondencia, notas y memorias no p l>hhc_-.1das constituyen su contenido esencial. Sn interés es lllliY var;able y de(l(!n de de la importancia del personaJe, de las ~elacronc~ que sostenía, de sus cualidades de observador, etcetera. En segundo lugar los documentos no personales. Un hombre político casi sielllJ;lTe conserva folleto~, libelos, bol~· tines internos de los partlrlos, documentos
128
mcn lo~ uo per~onalcs) no d_ehería trope?.ar, en principio, con
las m~sums J ¡flcultndcs. Uua fll'npag¡mda sistClllática, cmprcnchda_ por un ur!:'unismo del tipo de la Fundacióu nacinual de CICuCJas l'oht(cas, podríll dar mny buenO> resulhtdn,, Por ?tra parte: ~ .,¡ Congreso luteruadonal de Socinfogía, reumdu ~n LléJtl en 195-3, hubo 11uien llnmú la atehcióp sob~~- la unportm~ci<~ de los clo;umentm rcdi\cladus por los not
vados muy intere.~unte.
'
D)
·
La docmnentnclón indirectr~
~fuchos d~ctuncutn.s no se rcncren directntnente a Jo~ problemas snc1alcs- :t diferenci¡¡ de los estudiados hasta el ~omento-, pe.ro son susceptihles de proporcionar indicaCJO~cs .. mch1so de permitir sih1<1r mejor los aspectos semn. darJo.s de la.< cne.
'
· - llhouut
C' l t~CL\il >=ma,., tt
12.9
~
(
les, etcétera. Así pueden obtenerse datos sohrc la ir?~uen cía en el Estado de determinados cuerpos (lnspcCC1on de Hacienda, Consejo de Estado, Tribunal de Cuentas, Cuerpo de ~inas, cte.). Los anuarios de las escuelas superiore, (:-lonnal Superior, Politécnica, de Ingenieros de Caminos, etcétera) serán estudiados simultáneamente. Seilalcmos también la importancia de los anuarios militares, de los "Orclos" eclesiásticos, etcétera.
2.• Los •¿Wlro's who? y los diccionarios l>iogrtíficos.-
Desde hace algunos años se ha extendido la moda de lo" •Who's wlw•, al e'tilo anglosajón. Algunos de ellos func•unan un 111nto a lo drculo vicioso: el eilitor pido una HOla biogr!IRca a todos los ahogados, médicos, pn1fesores, indu~· trf(l}es, etc., inscritos en los anuarios profesionales. Despu~~ les manda un boletín de suscripción n la edicfó•l Wlw'R w/wr J:'or el gusto de ver su vida impr~.sa, la mayor po.rtc de .'~" interesados compra la obra. No h"Y· pues, nmguna selecc•on por po.rte del editor; la única sel~cci6n pruvicno del hcchu de que algunos nn mandan su nota hiográlica. Los Who'• wlw? de este género contienen, a pcso.r de todo, útiles datm que l'Ompleb!n los de los anuarios. . . . Sin embargo. son más interesantes los auténtiCO< d~t-cu> llarlos bfográlicos de contemporáneos que dcsca11san en una scle<.-ción de "gentes conoddas" y que incluyen verdadera; noticias biográficas redactadas por el cultor. Por lo quc ~ Francia se rcAerc el diccionario biográfico Pltaros (2.' ed~· ci6n 11154, con supl. trimestral) es el mejor. llasándosc en el Insti tuto nácional de Estudios D emográficos emprendu• ~~~ 195i su encuesta sobre la ecología de !01 hombres ilus· tres (d . pág. 252). . . . b} LAS OBMS LITF.KARIA$ . - La hter
•!
~quí
u. In.;
rn~mori:l...'-.
librlos.
ens~\yn!'
du,·trlnnh•s.
~ino
.t
l.v
' '.
obras literarias propiamente dichas - novelas cuentos obras teatr~~ - cuyo . toma ro7.a más o menos 1~ vida ~Utic~ econ01ru~ Y soCial. Algunas de ellas tienen un valor documen~al wcon~establc. Recordemo.•, del siglo =, la importanCia de Lue~en Lcuwer1 o de la E.ducationsentimentale por no hablar ya de las obras de Dal:zae. ' En la actualidad hay numerosas novelas que constltuy~n una fuent~ ~e docum~n.tat'ión de primer orden sobre Ciertos acontccun•cntos pohticos o sohre ciertos períodos Las novelas de Drieu La Rochelle, André Chamson AndrÓ Malraux, por ejemplo, son esenciales· para la l'Omrre~sión !te-· los años 30, as! como lo son para comprender la Resistencia o los campos do concentración muchas ohras literarias engendradas en~~ 1940 y 1945; algunas novelas de Anlgon afortan un tesllmonlo preCioso sobre la mentalidad comun•sta; etc. Muy grande es también la importancia de las obras :menores, .cuya calidad Uteraria a menudo es baja, pero que r:Jatan directamente \In hecho político: una huelga, un movuruento rebelde, la vida de un militante un ascenso social un conflicto ~e cl~es o "me_dios", etc. Se~ía muy útil redaC: tar. una b1bliografta, hoy dm inetistente, de esta literatura SOC¡aJ.
2.• LA .literatura p~ra. - !ncluS() la literatura que parece más ale¡ada de la VIda pohtka y social e; testimonio de
una. concepción de la sociedad plena de si!'nificación. Sobre este P':'nto nos remitimos al interesante c'~st> profesado en ~Instituto de Estudios Po!Jticos de Paxís por M.
Jean Ton. ard. El estudiante de sociologia debe percatarse de esta ;:rda~:. ~o,. ~ay cultura soci~l. sin culb.1ra en general, y ¡~ .peClahz.acJo~ a ulttanza, vahda en c1ertas técnicas mec/1Dlcas, es maphcable a las ciencias sociales. La vida social ou un ca~po separado de la actividad humana, aislado el., e~ éfema.<, sino que todo hombre se encuentra inmerso
js
Es preciso co~ceder especia l importancia a las obras que
~0 en~:m en !~ hteratur~ propiamente dicha, pero cuya sigla ':'lCJOn po~tíC-.1 SOCial es muy grande: nos referimOS a
6
r
i Jteratura inf~tíl y espl.'cialmentc a las obras educativas. 0 uyendo los libros de texto. El análisis de los manuales 131
130
. de educación d vi<·<1 (del tipo de L.e tout ele FtiiiiCC de deu:: enfcmts, tan co boga u p rincipios de siglo) y de los mam1.1k-., de historia, prnporcion~ dato• PSCnmtles a:crca ele la m~n· talitl.~d puliticil de nu pals, UP b foro•actull de la ?P•ntun p(lhlica, dd concepto m<Ís o meno~ coosc!ento <¡\te ttenc d sí mismo.
§ 2.
L.'-~ ESTADÍSTICAS
Las c:~tadls:tieas son docutnt>ntos umnéricos que e:'i:pr~flH el r~sultaUo de. los censos. Ln idea de contar el núwcro tl~ J1ahit~nte-' de ml puis. sn distribución l' or l:,'l:upos de edad. SCXú, profcsjón, etc., CS muy aJlligua. S~ .con~u::c-~l t'C'llSO~ (~~, hace -1.000 años n.,,·ados a caho por los clnnos. La Ilt~¡,,, ~.unblén cita aJunuos: es relcbr" el ordcn.tclo por US•" Aug\IStcJ para lo:LHs lns tierras somt'tirla.s al podt'r rom't~Hl •:' aia) del nncitnientu de Cdsh). Estos censos tenían una finah dad militar y fjscni; se trataha
A) La elahoración de las estadísticas l'ara la elaboración de las estadísticas exist«n dos o-rande.• métoci?S : los recuentos directos y Jos re<.mm tos inJb.ecto~· .. El pnmcro, que es también .el más ~ntigno, se sigue utJl11.ando, pero cada ve7. va ccdJcndo mas terreno al se-
gundo . .a.) . L~>S RECUENTOS D~RECro~.- Consisten e.n recoger to· dos los ci.Jtos q.ue Se .c¡meren computar y adicionarlos. pro<-uro.odo no olYJdar ~gano. En la práctica, el recuento dir~o s~ presenta ba¡o dos formas distintas: el re<"Uento contil)uO y el r ecuento instantáneo. l.• El rtlcuenlo ill$fantánefl.- Corrcspondc; al c:onceptn ' orchnario de censo: en un momento dado, se cuentan tocios los elementos que se pretende computar. El mejor Pjem. p~o nos lo proporcionan Jos censos generales de la pobla. ct~n, qu., desde 18-31 tuvieron lugar en francia cada cin<'l '1110S hasta que, a partir de Hl36, este ritmo fue moclificauo ~or los acontecimie~to_s. Entre l~l:l(l y 1946 no hubo ningún cens~ general, Y el ultJmo, cuyos r~,uJtaclos comienzan a ser P~1bhcados, da~a
!as
133
ed ·er mantenido al día, por lo que. ~e f rancesa de 1954 p~l O S . d 'f e' un~S y a la distrib~lClllll refiere a los nacimientos y e "·~s' a los registros del estado y sexos, graet · ti' • Los docu· por grupos de edad . "recuento con nu0 . civil, que consbtuY~~ uo . _ fiscales relativOS a las demento~ de las ~dmlllls~a~~:c, crcepci6n de impues~o~. n?s claraclo~es de la r e~ta ' 1 . al ~gua! que Jos del Mm>stcno proporcionan ott'? eJClll~ o, ' '6n del empleo y paro; " d e Trabajo relauvos a ~ _evollucJ Alativos a la revisión anual • · s muruClpa ..s. • odo ue ~ 1 los de 1as collliStOne !\ r~ obstante. el rnet de las listas _elcctorales; !J'ido ~n la medida en que puede recuento contlnuo s61_o es . n cuvo caso sólo so halla, real· · efectuarse de modo ~~~moso, e rneute, el Registro CIVIl. , • _ Al utilizar el método b) Los RE~E~.,-os JNDllU'CTOS- recurar conocer todos lo! del recuento induccto, en vez de Ptados sélo se tienen en elementos que deben s~~m~dJ:o rep;esentativos y, s~brc c:.¡enta aquellos que se 1.1 " conclu•iones de con¡un· 1a para egar " ·• • d. su h ase, se ex trapo. d . . ti s· los recuentos snhre m ,. to. Las técnicas utibza as son o . ces y los recuentos sobrebrmu~sdtt.ase.s Este método consiste 'A recuent~•-so e tn. IG •fáciles 1.• vvS ~ de conocer y• niC· en examinar unos da.tos _cncnor~dices de la realidad que se dir, a los que se cons1dera corn¡/ ás dificil de aprehende':· p retende cornputur y lcJu.e rcsu de la evaluación de la n · El ejemplo rnús e as~ eJe la anualidad suc-esoria. S~ quczn nacional por m 0 d - 0 una treilltava parte cld parte del princípio de_ que~ c-.1 a ;cl,i~ de mular: C\tando s• conjunto de los pammomos ca ·ve una 1nedia de 30 aM>· hereda u los -padres tog.alvla ¡s~ d~minio de los propietario; De este rnod?, la. me '~t ~~ afios lo que signi6ca qu• la~ sobre su p atrtmomo ':,5 e( ualidad sucesoria) representan sucesiones de un ano au. 1 rivados. Con esto, bast• el 1/SO del total de los caplta es P ¡ 'fr• de la riquC'/.1 . )' 1 30 "ara obtener a C1 a . - ·¡ rnultlp ¡car O~ por alidad Sttcesoria era de SClS "'~ naei
el
r
r<~t·iun~.<
de suecsi6o, hace este cálculo muy discutible (la evaluación directa de la riquew nacional era, en 1913, de 297.000 míllones). Otro ejemplo lo constituye el recuento de la población sobre 13 base del número de viviendas o familias, que re· sultan más fkiles do computar que los individuos. Si una estimación anterior permite conocer con cierta precisión la media de las personas que habitan una vivtcncla, bastará con multiplicar el nítmero de viviendas por dicha media para obtener la cifra total de la población. z.• I.os reGuent()S sobre muestras.- Es el método más extendido hoy día, siendo también llamado método de los "sondeos", porque se parece a los sondeos <¡uo realiza un geólogo pura obtener muestras do no terreno y así determinar la naturaleza del conjunto. A este respe<.-to, se contraponen dos técnicas principales. Por uoa parte es posible elaborar la muestra artific-ialmente, según \IUa imagen determinada de la realidad; por ejemplo: se intenta determinu1· un conjunto de municipios frances.s, cuya diversidad geográfica y demográfica corresponde a la diversidad de todos los municipios. Por otra parte, es posible sortear la muestra y determinar sus elementos por puro azar. ~i:\s adelante, cuando estudiemos los sondeos ác opinión (cf. ptlg. 198), examinaremos la oposición existente entre los sondeos "empiristas" y los sondeos "probabilistas", al mismo tiempo que la técnica general de la selección de muestras. B) El valer de
Úl$
estadísticas
El célebre exabrllpto de Disrueli sobre la estadística, arte de mentir con preciSión, forma noble de la mentira, se ha hecho banal. La opinión pública lo adopta gustosamente, sobre todo en sus elementos más conservadores, a causa de la de.,conñanza aoterivm1cnte seiialadu (miedo al 6sco, miedv a la intervención económica del Estado, etc.). E n tiempo¡ de Disraeli, en los que los recuentos se efectuaban según métodos poco rigurosos, correspondia parcialmente a la realidad. En la actualidad, las técnicas de elaboración de esta-
135 134
disticas están m ucho más p~rfeccionadas y ~us resultado, son más precisos, pero, a pcs;ll' de todo, son ' ':evitables (\1· aunos enores, cuya naltJralc7.a y alc~tnce CfJU\.,enc conocer. 0 a) L ()S r-..AROHES OI).lA.'\~N·tts DF. L.<.>S PI~(){;E.OL\~IEKTO~ or.: E'-ABOMCIÓ:< oE us EsTADJsncAS.- Pueden clastRcar_se. cn dos categorías: lmos, son comunes a lodos los procednnu~n tos de rccucnto, y otros p ropios de los recuentos po~ sondeo. 1." Los errores comune.• a todos /t)S procedmuc~os tic recutmlo. -Estos errores derivan o bien de h\ técntca de recuento u bien del intlag~dor encargado uc efcctu.arlo. F.l indag~dnr. por ~jcmplo, puede realizar uo cómpot~ lllP;xactn por pcre~a o negligencln en SLI trahajo. El caso mus celebre es el del re<:uento dP las monedas dt'cidido por De Fo,~llc: se pid iú a los cajeros p(~hlkos qLte lú~cran L~n invcntati~ de la; monedas stwun su auo de acnf,acmn, pcro 6stos, ~ncontrnn do el trabaJo fastidioso, uicrnu unas cifra~ fantásUciiS, ~on lo que la estadística no tu\'O ningún ,"a]or. Este caso extre· mo es más frecuente de lo qut~ se piensa. En otros casos, l~s sentinúcnlos personales del indagador ruc?en llcvarl~, sm saberlo, a defom1a•· 13 realidad en uo sentido detenmnado (cf. pág. 260). No cabe duua de qt~e una udc~n~?a forma· ei6n dc los indagadores puedc lim1tar las pos•h,Jidadc" d<• crrur, p ero, a pesar de todo, no desnparcet!n por completo. C'lo hay que desdeñar los crrores d~nvados de 1:\ pnlp:,t técnica de rccucnto. Lns clir:nanantes de las operac1ones de c!.tculo quedan reducidos al rninimo gracias al n~tual d~· arrollo d'e Jos procedimientos mecanugráAcos. Mus, des~ra· cindnmenlc, no son los únicos: debe tenerse en cuenta ~nt· bíén el importante papel qn\' en este aspcc:to ?rscmpcua~' los marcos geográficos ele cálc-ulo o las categorws ele .fic,tción. El ejemplo cltl•ico es el del aumento de la oataJ:· clud en clertos municip ios d e las afueras como consecuMn" d~ la imtalacicín, en Sll ténnino, de mmlCnlsas clinica~ de maternidad. Asimismo ha,· qne tener en cuenta el dobk empleo: el caso de lus e,;tacTísticns de materias primas ~" "stock" y cn curso de fabricadcín, por ejMOpln, o el .de ~os gastos públicos compafados del Estado y ae las d"·~J'S
el•":·
136
ven para cnhrio algunos ~ustos de dichas colectividades).
2." lAs errores ilcrivaCIO$ de los recue11tos por sondeo. -
La técnica del sondeo da lugar a uoa nueva posibilidncl de error, p rocedente de la eventual dcsviad(>u que cx;ste e utre la muPstra s?_bre la que se efectúa el sondeo y el conjunto de la pohlacmn que se pretende computar. Resulta evidente que 1~ muestra y la poblad(tn total no pueden C(tincidir con cxacti.hn.l. E l margen de error dimanante del sondeo puede ser b•en calculado cn el caso de lo; sondeos pmhab.llistas, P.ero m~ en el de los sondeos empú·icos, lo que c~mstituye una 1";' .mfenondades ele este pro<-euimicnto. M a.' adelante, a propoSJio de las cncue•-t-.Js de opinión (cf. pág. 212), estudiaremos el cálculo de los errores del somleo. b) Los E11110Hf:S ntW..';A.'"T>:S llY. U NA'IVKAU2A DE LOS ELDLF.!.'TOS co•wun OOl;, - Dos tipo• de error derivan de la nüt~lcza de los elementos computados: por una parte, la dificultad do conocer dichos elementos y, ¡xlr otra . su <".1· ráct~'< no homn~éneo. En Ci<'ncia.' sociales, -el segundo es particularmente •mportantc. l.• f.a dificultad de conocer los P./emenlos computados- -: Algun.ns de los clem• ntos del cómputo pueden ser aprccJados dn:ectame.nte por el indagador, tales <'Omo el nú· mero de hah1t.:lC10!lCS de un apartamento, la supcrficit' d~ un campo mltJVado, In naturaleza de los cultivos, cte. Otros. por ,el contrario, son itwisibl"s y sólo pueden conocerse a tra,·es de la dcda~eióo de la persona interesada, a la que prec~>~.ente cle~cd dlri~i•:se el indn~adnr. Si estos elemen-
oc
tos son neutros - es dec:tr. sin consPCI1t>ncias para el inte-
resado- gcnc~lmentc la declaración es sine= v los errores mínimos; pero si, por el <'Ontrario, los datos computados afectan profundamente al interesado, éste tiende a disimularlos Y los errores son mayores. El caso de las estadislka.; sohre ¡,~ renta constituye un t!j~mplo) dási''O y, sa lvo pam lvs asnlan~dos, cu~'as declaraciones pueden ser controladas por me
137
en la que la desconfianza y el gusto del disimulo son más profundos. 2.• La noturowm no homogénea de los ewrnentos computados. - El re<:uento e:tige que los elementos computados puedan realmente contarse, es decir, que cada unidad sea rigurosamente idéntica a las demás. Si esta homogeneidad no eriste, todo recuento es absurdo e introduce una falsa precisión numérica en una materia que, por naturaleza, e• extraña a este tipo de precisión. En ciencias sociales, el peligro de extender la estadistic-,¡ a u n campo al que difícilmente puede aplicarse es grande. Tomemos un ejemplo sencillo. Supongamos que se efectúa un censo de población sobre la rc1igión de los ciudadanos. Aunque el 70 por 100 de ellos se hayan declarado "catúlicos", esto no quiere decir que en realidad lo sean, ni aun que este 70 por 100 adopte la misma a~titud religiosa. El término "católico" puede signi6car cosas muy diferente• según los declarantes, por lo que la homogeneidad de las declaraciones e.~ puramente aparente y su adición estadística tiene u n significado limitudo. No cabe la menor dud~ de que todos los declarantes poseen un elemento común: el hecho de haberse declarado católicos; pero si este hecho no descansa en una idéntica apreciación del término por cada uno, su homogeneidad es sólo apar~.ote. Desgraciadamente, son muchas las e.•tadístic-.u sociales basadas en hr· chos de este género. Cuando c~aminemos la aplienciún d~ los -procedimientos de análisis matemático a las ciencias socioltJgicas (ef. pág. 440), hallaremos de nuevo este probletna funC!amental. ~
3. Los
DD IÁs I)()CIJ)Iie\"TOS
Todos los objetos construidos por la mano del bombr<" o utilizados por él, sus vestidos, sus utensilios, sus instru· mentos de tnibajo y distracción, sus obras ele arte o de arte· sanía, sus canciones, sus voces, los signos y súnbolos que aprecia, la manera como ordena el espacio y transforma el paisaje, la forma de sus casas y jardines, los planos de sus ciudades, etc., todo esto proporciona a las ciencias sociales
unos. do"~cntos fundamentales. Los etnólogos. geógrafos prehistonador~ so~ quienes más lo utilimo, tOdas m~
pero
r:dmas de las cJeoCJas sociales se interesan en ellos. Los cla~-ficarem~s sumari"".'ente en tres categorías: la docwnentac•~n técmca en sen~do amplio, la documentación iconoaráfi_c~, fotogrtlfic-.t y ~nematográfica y la documentat-ión f;né-
tica.
A) La documentación técnica Por documentación técnica, en sentido amplio entencle~ aquf todos los objetos que el hombre uti!Ua: él ,-~bl~ ~b¡eto, est_á tomado en un sentído muy amplío y de$ignn tanto los 1llmucbles, construcciones etc. como los ob"etos mueble~. L~ distio::'ión entre docum~ntacÍón técnica y doeumentaCJÓn ICOnografit"á (relativa a las imágenes: dihuíos, grabados, cua~ros, est<;tuas, etc.) no siempre es clara, puesto que muchos ~b¡etos es~n decorados con imágenes, que pertene~c;onogr~.a. Pero esto ti~ne poca únportancia, pues cen la dJstincton se establece por mottvos de menl convcoienda. a) ~S Dt~"TES Cl.ASES o>: OBJETOS. - La diversidad de los ob¡eto_s ~tilizados por el hombre es muy grande, por lo que nos ltm, taremos a dar algunas indicaciones de.mna~abs. a aclarar el amplio sentido en que tomamos el ténninu o ¡eto•. , 1:• Clasíficaciór~ según el liSO del objeto. - Según el u~o al ~ue se destinan los objetos, se pueden distinguir: L Los •.nsli~entos y utensilios ,económicos, destinados a la ~rdoducc•6n; 2. Los ob¡etos domesticos: casas. muehles vesti os~, los . enseres domésticos, etc.; 3.• Los Óbjetos d~ distraccwn, ¡ucgo y diver.;icín; 4.• Los objetos de defensa ,, guerra : armas, cvrazas etc· 5 • Los ob¡"etos Ji · • máal ·• · re g¡osos o instrumentos del culto amu. .,.cos: ha' bitos sacer d'otales, 1etos cte.; 6.• Los objetos "polfticos": distintivos d: autord•dad Y de gobierno, uniformes de los agente$ públicos banerasl emblemas, etcétera. ' t g:• Cl~cación seg1ín la naturaleza deL objeto._ El t nntd? obreto se toma en un sentido mucho más amplio <¡ne e . or na_no. :-
.a !a
.,
138
139
ticos. los \Jtilizatlos en la producción, transporte o gucr~a. también se ronsideran "objetos". De igual modo, este t~r m ino no se aplica sólo a lo que los juristas Uaman "hiene, rnuebles·~. sioo 'tnmbién a los "bienes inmuebles .. : casax. edificios, terreno y es¡>11cio uUlizados por el hombre y or.. dtmado.< por él. b) Los DISnrnos tsnmros ot •.os Ollf~
dimensiones do estos bloqu< mur radonaH"ndo. 1.os prehlstoriador:-s o l~istorl~Jdores q\1e eswdian la.< civili7.acione> d ...saparcodas sm dc¡ar huellas _e•cn · tas, han llevado muy lejos el análisis p\•ram~nte matenal de lns. objetos. 2.• El análisis tecnológico consiste en estudiar el '"o práctico de los objetos. La tecnologia es nua rama d .. _~a~ done-las ;ociules que ttStutlia los instnunentos )' ute~s¡ho, do ,1uc se sirve el hombre y las inmensas ronsecucncJaS de su utilización. J.a su1tittJción del arado de madera por lrc reja de hierro. el descubrimiento tle la ru eda. la lnvcnci.l" do uu nuevo sistema para uncir las bestias de tiro. han cam-biado radicalmente h1s condicione< de la producción v h,m oc-asionado grande.• trastorno~ en las estructuras sociales; st· hu podido demostrar que la supresión de la esclavitud h•• sido posible ~,rracías a l()s pmgre.
HO
gJ~ ""'~'' a v!lrü~s ¡·e,·oluci?ncs t~<'nológicas. gcncradorJs de l evoluctonc~ soc•<~lcs y polttlcas.
~1 mamsmo ha demostrado cl cdráctcr fundamental de las t~cnlcas de ~r"'h1c:ció~ en el clcsmrollo de las estructuras t:conomJcas, soc:1ale.\, poh tic·a.li, reliviosa;; in te )(•C'tu· 11es etc
Y mm udmitiendn. c1u~ hayu f"HxagPr~do ."i.'r inRuenci:t (·1~ qu~ paree? probable). no deja ~sta dt~ st>r muy grande y la tecnoJugut pr!>porc:uma a Jas diversaj; d em.:i:t!ri sodal~s una Unl11mf"ntudon clt" ha!t~~ esenciu1. . ,;~·'' ~l a~uí/i.. ,·i.~ ,\indmli.vta s<~ dt->di<·•t. a investigar los sig~lfkadu.s y ~ .tlums~ {I'Jt-. lo..; homhrtos atnhuyffi a Jus uhjetoi. .\lgn_nus ut?JF.tos so!o ht;>nt-n un \-alor dt- nso material ,. se <.:t!nstt.leru t~t¡~'dcudmr>n~l"' ~m utilidad prú<.:tk·u. Otros uo li~w:u '~.mgnn~t uh t "" pr~c.:tif:~.. uiugt'm usu material y ~u signiSt:ado F~ ,rmrmnt-nh~ .sunholtcu. l'ern la ma~·c1ria til'Uc it ht ve¿ mm HtJhd::t!1 n mte-n~LI y 1111 !tsu ~i1t1b61ic.:o~ tlst por ejemplo. u~ detc~nmm.Jo_ nlmil'utn htm~ am significado ritual y al uusmo ttempo .\u ve a Ja uHrnt·utaC'ic)n. t'lC'. En Jns civilizadones llt~ul;ld:" "p~i utiliv~s". el signi6c«do simb.\licu es con frccuC'OCta pnnJOi
) <.''Omportamwntos so<:tales rorrc í•l l'iesgo Oc a1c:tmzc~t 1lni-
c:•mcntc los •~recto¡ más svpcrllciulc;, dc<;elc el punto el~ vrsta de lns l'C})I'C.scntm;ion('" (•olecti vn~.
R) La t!O<:umentocitín iconop,rtíficn !1 folOf!.rtífica Est<' tipo ti; ducnm•nt••dón e5hi mnstiluido por b imagen, l'rt d.?senhdo JJtÚ)'. mnpliu dd t..;nuíoo. La iuvt>oción de la rotogni!Ja hn IJ•ast~rnado mmpldnmcnle Sus fundamentos. u) L' ICO~?<'R~FI\. - CM tosta palabr,¡ se ocsi~na t
•1 constituía la únic-a documentación de este tipo; pero a pesar del desarrollo de la documentación fotogd6ca, conserva Stt importancia. 1.• EL ·material iconográfico es muy variado y compren. de los dibujos, grabados, cuadros, miniaturas, esculturas, etc., ejecutadas separadamente o como elementos accesorios d~ objetos de los que constituyen la decoración. En esta noción entran tanto las obras de los especialistas, cuyo trabajo es precisamente componer "imágenes", <.-omo las de los alicio· nados t¡ue d ecoran objetos faroiliares n hacen de este tra· bajo una manera de p3$ar el tiempo; tanto las obras popu· lares (imágenes de Epinal, dibujos de libros infantiles, decoración o imaginerfa folklórica) como las obras más hábUes y mejor elaboradas. 2.• Las, interpret.aciones de este material iconográfico también son tlivcrsas. En líneas generales, podemos Clistin· guir la interpretación realista y la interpretación simbólica. La oposición entre "figurativosn y ·no figurativos" en el arte conteml?oráneo n o es más q ue un caso p articular de una distincion más general: las "imágenes" pueden o bien reprO· ducir la realidad en la forma más exacta posible, o bien crear unas figuras cuyo valor y significado son más o meno> simbólicos. A cada u no de estos dos tipos 1.1~ obras t-orres· poode un tipo propio de interpretación. No obstante, ambos tipos se encuentran con &CC\Iencia mezclados y no siempr,. resulta fácil saber si una imagen aparentemente realista no esconde un sentido simbólico más o menos oculto. A título de ejemplo podemos citar lus célebres conflictos a propósito de estudio de las catedrales medievales o de los templo~ egipcios, muy impo1t antcs para la sociología, porq ue la in· terpretación realista y la 'imbolista a menudo conducen a dar muy diferentes imágenes de la sociedad estudiada. b) J .A PO'rDCnA~i.~ Y EJ. CI~'E.- La fotograffa y el CÍilC pueden ser empleados, ante todo, como medios do reprodu<~ ción de documentos, pero también originan nue,·os docu· mentas, q ue no pueden existir sin ellos. 1.• Las repr0duccio11es. - Desde este punto de vistll, la invención de la fotografía puede compararse n la de J,1 imprenta. Antes de ellas, la cfocumenlación era puramente
142
mann~. _con lo q u(' los documentos eran poco munerosos y ele tliftcr~ acceso; Ahora la rlocumentaci
drne
1
du. Resulta ÚíC
p~na las Clt>IICIHS S(l{.'H\IC'~. l.l crc
tec;.lS universitarias;
1
de cic1~os fent'Jmei\0.'). una visión si~lléticl\ y glob~,, n~~)~SJbh: sin dlus y de extreum impurt~ncw. 1,as fu tograf m., ac;e<1S. ur cje;í;plo, hau nmpliado la docume.nt~ción <~:- los g;og<"•1~ de 1111 modo espet"ial, las de las cmtlade, c?nst1tuyc a,hase indj"pcnsuhJc c.lt! los e-studio~ de ~~dol_o~~a urha1'l:t. 1111 }':n !!:Tt.'C-1' lugar, e\ cinC'., ~mn arte y Uistral:CJOn, ~mstt: tuve hov(tia nn fenómeno "'e"•l fundam:utal. Com,o .t.tl, su obras sé com;crtf'tl en objeto; de, <~n:llms soc¡ologJt~S, ~~ ¡ 1m! que las obr(IS lilcran as, ~ehl"ll<, teatral;"· etc. ~-~ ~1 1 ei del cine con•o creador de m1tos contt'mporancos es de ~..~ita! itnportan<:ltl. r:stos mitos - j•1uto con l o3 del deport.: la moda_ parecen de.'iempe!1nt: .en la vtda de :. nluch~~>. hombre.' y muj,.res nn papd "!"s nnportante q~e el. de l.ts cre.mcias religiosas. las ídeolog•a; lKlllti~a.s. u cualqtn~r otro sistema dC' valores . .Por esta ra.zbn su análists es muy t:UP<)f· t11utc para la comprd y los mstnm;c~,os de P' ~~n. nda y publicidad. V•.sde esto punto de v¡sta, .e~ po" 1 ~licarles las distinciones_ que cfecttmmos a propo.,to de ¡,, prensa escrita (cf. pág. 122.). C) L.a do~'Umenlación foruitícll ... está.. con<· La documentación kouogra'li C(\ y r.utog;ra!l:-a · ,¡. tituida por im{tgcnes; la docmncnt,tclon . fonel.~ca, por dos. Al igual c¡u~ la fotogmfia •n mnterm de u nA¡¡encs,
f:,s v
1
1
:'otos
144
pruc..úimícutos de grabación del sonido hnn originado unil anténtic:a revolueióo) dando lugar al nadmiento dt- wla nueva fueule de documcntndón Nodológica. Por otra parle, una fucnt~ más antigua, la l ingüístic~t. se ht1 e:deJldido cnorJl)CffiClltC cslos \lltirnos ni\t)s. Pur último. no !Jny que olvid:u· q ue In radiodifusión, como ht prensa, constituye u!la importante fuente de documentación (d. pág. 122). a) L\ uxGüí,..,c:•. - La lingüístiC"d es la t'icncia dd lenguaje, fenómeno s.od~11 p•)r c:n.:~lc-ncia: ya quC' constituye 11110 de los prindpales ml'dios de comunicacl(m entre lo;: hombres. ].!' l.iu~üí.s-tica. y c-ieuda.9 $()Ci!l/(~-~. - La Jingi.tistica aharca unn seri(~ Ue aspt:('tns técuicos, relativos n Jn sintuxis, a
ek.~ q ue IIO C'OI)CÍCfllC.U dir cchll'l"'(..l"'tC a Jos SO· dc\lo¡(os, si bi!ill no les son completamente indifer~ntes, puesto qu~ Ju e.>truetura del kuguajc t'S 1111 elemento ele la estmctura d~l pcusamíc.uto, que sin·e de ha'" a los conceptos generales de una sociedad y a las fon nas cl~ l'OIDwlicación hablada )' t'Scrila ('ntrc sus miembros. Tnrnbién abarc<..a. nnns mp~ctos mús cxtt('tamcntc sociológicos. Los ('stur1 ios l:ompa1·ados de lingüística pc,·mitco descubrir lns íntim~ts relnciones: l:.xisteutcs enlrc Jns div('rsus socicdarlcs y dvilizad unes, ¡l
H5
.' 1 n desarrollauo d~< un modo especial sociales, pero tamb ~en l ·ern . 1o con et m~todo cmnalgunos de el Jos. .-\.Sl o<;Urre, por e)' .pd' s or ]as JeocmaS po. u1 que .el. .marco prop<>rClona o ¡" étoparativo, kanza a. y cun os ro sibi\ita una prccumn ra~ vccescsatM resp~Ío más adelanto · m atemátit'O'• a. •> ~~ • dos. d.e ana·¡·tSlS d• la "'serrníntka cuan1 .·ente.~ ¡>roarcsos e exanunnremos os reo• . 1'1 . . tadistico del voeabu1atitativan. C ltte permite .l~n . an a lSIS CS rio e incluso de la ;s~11 tstJca. contero1 desenvolvimiento Según Claude l,evl- traussd.. ed 1 . ·'fonemas") lletta m u· ' " os o· l poraneo d e 1a f 2nc"tica f 'o \ .estu JO ·¡,e desempeña frente a a; cbo m~s lej~s. L~ , on.e.tlea~ ~~~cn:wador que la física o uciencias soCiales JdelltldO P P " d respecto de las ciencias dear, por cjemP_lo, ha csen¡'P~':~ ~n el hecho de q ue, p ricxactas". Ap;~c¡a esta dc¡c~~~,'d:o de los fenómenos lingüismero, la fo~etica pasa e, infraestmctura int'Onsciente y, s_eticcs CO~SCietltes bru ue SI Jos fonemas separados, sino Jos SlS· aundo t 1ene por as~. no "' • h ¡ . a r¡ue pertenecen. ¡ temas cstrucuua e.$ ~ : ,. " pletamente la suhjetivic a<1 El primer aspcct~ ;~~mdJ~al~~'::nálisis sociológicos, con lo más o menos conscJe • leves científicas sobre que se puede pretender elaborar u~rad0.> cerno .. ,'OSas", de elementos comul_le.' realmen~e e~~~ fenómenos físicos. El seforma tan ob)ebva como para.. . • slJ'ucturalistas" de Lévigundo in~-o~pod~l~ ~~~;eb~~~' obJctiv~. Aun teniendo en Strauss, faclhtan . .. 1 precedente juicio, los rcsulcucnta cierta cxager~clOn en .e' . do para las demás tados de la lingülsti~ contiuuan Slen ' ciencias sociales, rnuy Importante;;. s E n lu actualidatl b) L•s CRABACloNeS t·osot:RAl'lCA• . -:--;- d . 'dos muv . 'tod . de ttrahaclOn e som ' se di•ponc de ~~nos me . bl~s como los d e la fotograHa .· pies tan fácJlmcnte ut• 1JZa f . ) sd~ un ~odo especial, la grabación magneto ~ruc~ . . les ( 1 • ÚJ utili;;oclón del procedimiento en CJCnetns so~ d . f t La grabación de las canc•ones, ~ va es bastante recucn e. , . d b ·¡ te es utilizada J • • 1 s de la mus•ca e at e, e ., . los temas mustca e. • .· }' '!as del folklore. con frecuencia p~>r los etnólogo~, e~e~ada de tomas cjn€· etcétera, ya sea áJSiadaJnente, ya ulicob p fondo se recurr• ficas En las entreviSta.• res, a ' . 1 b .. intc....,. de la ccnversaCtón sos· rnatográ ; cada vez mas a a gra aC'!on o·-
tenida con el íntlugador, eu s nstituci<ín ele! antib•uo sist~mn de las notas tomudu.< por aquél, pues ele este modo rcsultn más fácil analizar despacio las respuestas en toda su com· plejidacl y matices. El análisis de las grabaciones de músic-. . y canciones militares, patrióticas, populares, etc., resultar!a de gran utiliclad para la ciencia política. LIIS declaracionr.> efectuadtL> ·en callcntc" por los hombres poHticos y los actores do los acontecimientos a los prriodistas de In radio, constituyen unos documentos históricos de primer orden (por ejemplo: la grabatión de la rueda de prensa llevada a cabo por el general Massu el l4 de mayo de 1958 es de esencial importt\ncia para . comprender el pronunciamiento en Francin del 13 de mayo; las grabaciones reali?.adas en las bani cHdas de Argel, en enero de 1960, reconstruyen su atmósfera; etc.). 2.• El problema de la grabación irJC()nsclente. -En todos los casos precitados, la grabación es ronsciente, se efect1'1a de acuerdo ~m aquel o aquellos cuya.~ dedaraciones, canciones, música, etc., son grabuuas. Pero, graCias a los micrófonos ultrasensibles, es posible proceder u grabaciones in· conscientes, a espaldas de las " v1ctimas". La ventaja de esta técnic:'.> es muy grande: suprime la pose, d efedo teatral la deformación ocasionada por el ue.
5
se
°s
146
~
147
badones in,'Onsciente< son discutibles desde:' el punto
n. STAYBL.I!Y, Cuide to unpt~l1lished
ut)
pnblicad::tÍ: :!·
rcsaarch mat~rl(ll.v, Lo)Hlr..:-s, l :}o;. Sobre lo!t a,rehi\'0$ O~Ch\k~ Ítt\n('t.'lo~$, t:f. J. fi'AVJV.I\, L/:N O~clt~CE?$. 19~9. y !as incli~c:iones prdctica\ de F. CO<:t.n. y C. Dtlf'E~'?'• ~oc~nlu .,¡• .~/Cctouzl1• 1951 ¡,&a:r, 38 }' ss.; cf. bulbién la lnlrOdUCC!On del rn~ ~ •o ' t"~poquC COrll~lllJ?<'_~aln~; '111 nut\l de lJ. n• ti'\OVVL~ Y F., i'"RJ.'.t':t.));, • ..U 7Jtllt Qm!ée q~ la gra nde ,gucrre, 2.:" ('CI.{ 1!-H S (col. Clio ): J...L\ crit1.C;l dc.:l (·onh:!lido eh: los :trch1vos ha sulu elcduad:l por A. G~t.sn~. La u .kur ilhtarlqur des o:rchh.:tl Jiplomatiqu(-N ( Rctue tl'/Ji,.lfO:re de la gut"T~f' rnondiale~ 1929, poí.g.-;. 1·9). Oebemu" .sc'lialar nn importante ~bn }. F1dd,. crt1ff.tmen (t/ thc lti~ \Vnshington, 1930: C. FAV\\1A~. Mr. )uslice Mlllcr ufld thr Svprt11:!' Cdurf (18(;;'! ..1800). C :tmhridge (Muo.:.), 1939; d. t:tmhién1 M. J·~~u '\'ITZ-, ril e 1o'!f$Letntttit; utla/ysf~ uf pofltlc:ai Mn(!.rophy ( Wor/(/ lJOit~-1~·\'. HlS.J. J>á"· 405); A. \\'. ~IAC-'-.U!OS v J. D. ~ftL~T. Ft"deral uclmw!.•· trato;,~ K'uf"\':1. lork.. 1939.- J .a uu1iz:u::ióu de kJ.., doctwtctttoc lt!Jill2'· nnll individo:tl~ par~ el t.~ludio de los feuómfnn;~o socinlúgi~os :tlc¡l!l1.U ~raJl dc~wnllct eo los J:::stndos t:uido:~ después de la primeen gl1ccnl.
rnumlial, tras )¡¡ aparición de la u\01\\lmculal ohl"k de \V. l . 1\tOM.~S ~ !-~. z._"·'-'lEc•o, 1'11~ ll
14S
v•
York, 19111-1920 (2.' ccl., vok, 1927), d•borotla sobre •1 onlilisis d.c c.'Orrcspundcnda pri"'11da y de autoblo~-a.ñas: d. H. BLU).(ER, Crit!qut'.t (m "~!tlJrc_h (if thc .st)Cial sdrne~r: l. Ar1 ttpproiJal of •rile pl:ÍtJ!ag. u>cirty (¡;ape<~ nnd proe
l•• lllmb1én pu
en la ~<~.g. 194). P"ra los "nspectos sr•cunda.rius" Jchcttws f(:mlllrul)~ -a C. \\'LILL, Le joumcl: origine$, écol11tltm tt. rlJle de la- 1''~.sse t*riodiquc, 1~; y para Frnnd3 a R. M•~Ó\·v, llütoirlt Jo la preso• (1914-1939): 195b; lo.,, te ¡;rcss. de la Ill• Répnhliqu•, 19->'í; J. Qui:vAt., 1 page. eJnqu:t~mc colonne. 19t15; c. H tS:AHn, Hi:#oir() dt! la Pr~rmvre spnlla~t?n dt" la fJrcsse fl'tm;Dfsc (1944.1~55), 1955 (pnnlleto que debe
sc:r utilizado '"'lln p-rcc~uc:iónJ a~n.quc FU cloctuncntM:d6n t.•s muy abun· danto); J. M01,'L~, HIS/olrt po/1t1q11e de la pressr, 1944-19.19; ij, f'É· MO~. Fcu Ja pre:~W Ubre, 1952; de.- Como e~plo" dr. c.sttalim de prc:nsn, cf. J. IV.\'l'> I!J-\, lúe, cit.~ y Uttt se-maine drm.y l~ mtmtla, Unt.·sco, 195·S; M. D u\'f!Hl':k:H, 1". GocUEL y J. ToVCHAlH,, J,r.:s éltu;tlous du 2 fanvic-r 1956, 1957. p~gs. 69-130, y loll aníilisis de contenido cftados m!.. adelante, pág. 191. Desde 1948, la ""-i'-t. f.:tudcs dt Pf"#C ha publicado iutertsantes trnbafc!s.; es el órg~nn del lnstitut Fra~s de l're..sc, cunverlldo tlcsde ¡g_,, en lmtit\lt dP. l'l}nlvc:r"'ilé de Pads. _
rcoort.. de los pnnc>polcs ¡><:nócb<."O< dd mundo. L4 import•ncl• de
CJ.~it Centro p\l.nt los trnbajc:s: de c;icnci:t política es muv srrande. 0
Sobre ht litcrutum, y su utiliz.1ción en dcnda ..ociál, nos remitimos
en p 1imer luga~ K lus cunos _profesados por J. ToocUAl\D cu <.·1 Instituto pohtieo de Pans, í¡uc se pubUcan anu~Jmente. Cf. a ..hni-;¡uu 1. How~
Polltic;.s and the nQ~>L"'. ~neva Yo.t~ 1937. ~o nos can....-arcrno.'i de &t."'Htsejar, por fin, J~ lectura ,lcl .Jcuso librito de B. E\l:... n...,r. S«itllogie de la llllérotur<~, 1958 (colee. Oue sa{&·J.r?) en e-l quf podd apreciaisc ~mo ~a "!itl~a lít~r~ri~ puta·e ser arn¡>Íli:Ullcnt~ l'C'Jlo\•ada por una apruJmnacaóu $0Ciologtca.- Ante ]:a fa hl de um1. bibliograHI:t dt las obrat Jitt:nuias rc:la.ciOlladns con )as ckndas sociales, nos remitimos :t las bibli~grafía~ generale-s: por ejemplo. para la Jitcratwa franctsa. a J~ de H. 1: Tm~r.u:. Cuide bibl-iographif¡tu: df! la liutrcture fran~r.i:u~ l.f!. liJOO a 19$0, 3 vo}s., 19~ (oon un );uplcmcntu realizo.clo por S.ORJiiER y M .lloTTJ, Gin•bro, 1948); • la de 11. TALVABT y J. PI..Ac•.
149
lit~; l"étude de l'llomm~ tur la terre~ 1951, cf. t;:¡mbién P. CHoM»AnT oE I..At-"'WL (y otros), P<:tU el l'ag_~ltmuñation pcui:fienne. 2 vols., 1952, t. 11, pág. 8. - Se han apli;t,:V:do ''arios Olnilisis de cooteoido al cinc, a la radio y a la televbión; el. infra, ~ig. 19.5. - Sobre la U... güística, cf. ~ MQLUT, lnlroductit>n a réiude CQmparativc du ldnf:UU i~opéonnu, 7.' ed., !94S, y Linguistiq"" hi..torique et llngul
S•-=ÓN
u
Los m étodos de a n álisis de documentos No basta leer un clocnmeoto para extraerle toda la sus· tancia. En muchos casos e.5ta lectura debe hacerse según reglas precisas que pcnniten Aj~r el valor del documento, su grado de veracidad, su sentido exacto, su verdadero alcant-e. En otros, el número de documentos
1. Los MÉTODOS cd.>"Icos
Igual que j ourdaln hacía prosa sin saberlo, a menudo se practica de manera inconsciente el métuclo clásico ele
151 150
análisis d~ dOCII mtntns. Obra así quien lee un periódico, Wl:l obra p<>litica. un curte! electoral, tmas estadisti~ eleetora.Ies, de manera objetiva v l:uscando antes que nada mfomrac.6n. Es útil, sin embargo: rfcordar los aspectos csencial"s de este método y describir algunas variantes particulares.
A)
Los caracteres generales de los métodoJ clásicos
Los métodos clásicos de Hnálisis de doc'1Jmentos derivan más o menos ele la critica literaria y de la critica histórica. Distinguen e~~r]ci~hncntc el análisis interno de, un. documento d e Sil unalis1s e>lcrno. El pn mcro se efeclua Siempre, pues a trnvés de til se conoce el contenido. El s.egundo dehf\· ría también ..Fec~mlrse ya que ayuda a medu su alcun<:P, pero dcs¡.,'ruciadamcnto a veces es descuidadu. a) .t~i. .r.NÁUSIS prr.:uNO,- Ateniéndonos a los nrsgos principale.l, cuya originalidad vere~o~ m~s . adelante p
15Z
cumento obliga a dividir el trabajo, se sigue en lo pmiblc el orden del propio documento, sus divisiones naturales. En este sentido pOdríamos decir que el análisis dás;<" es orgánico. Ya ,-eremos cómo los métOdos cuantitativos, y especialmente el análisis de contenido, proceden de otra forma y d~.s· embocan casi siempre en un fraccionamiento casi mec-.ínko del documento. l'odrlnmos decir, para aclarar la diferencia. que el análisi_s c·lásico es como trinchar un pollo Y, los métodos euantltativns como cortar lonchas de salch1Chou. 2.• El carár:ter .vuh¡rmvo.- El análisis clásico de documentos es esenciulm~ntc S\lbj!1tivo. El que estudia un te.,to lo interpreta, y debe int~r¡wetnrlo con la máxima imparcialidad, tratando de evit•u· tod>l dcformación procedente de sus preferencias personales. A esto respecto puede conseguirse trna gran "objetividad", en el sentido normal dd l.;rmino. E n tanto se trata sólo J., reunh· datos sobre hechos materiales (fe.chas, estadísticas, etc) el análisis tambi~u es objetivo en el seutidu ci~ntíflco d~ In palabra, es decir, que sus resultados son illvariahl.,. quienquiera que sea la persona que lo realiza. Pero desde el momento l!n que es necesario iqlel'f''ctat - y (.'j preciso hac...rl(l en el 90 por roo de ''" casos - aparece la subjetividad, y el Lile6ciente persoual del observador dcsemper..~ un papel muv importante. Si hien a veces esto rcpreseubl unu ventaja- t.-uandn el observador e-s particulannente competente-, Jos inconvenient~s la SU· pcran ampliamente. Ltl mús grave no es la defonnación qut< resulta de ello, sino la difkultad de emplear de manera culccli va Jos métodos cUtsicos d~ aná1isis á1 e:;t~tr Jos exámenes de documentos en fuuoi
15:.1
1
... 1
ceden gran l1.1'1purtanch• a la reposición del docume~to t?S· tm.liado en el ~'Onte~to de que procede, a ~ de prec~sar su «rado de veraddad. Asimismo mientan prec~sar. su resonan~ia . .En este aspecto también se oponen.a los metodos cuanlitatin"' que ~ludian el doeumento en st. 1.• El co11te:rto deL docrmreuto. - Tomamos el vocuhlu "contexto" en un sentido muy amplio. K o designa únicumcnt~ el conjunto de docume,tos ele donde .se exlTae. el qt•~< se analiza, sinO tumhién el sonjuntO de e'!:cun~,tancHlS, de he: chos, que han aeo·~~pañado su reda.cCJ?n. El bom~~~· ~1 medio, el momento , estos vtc¡os prmc•p•os del an
significado. No se pueden anali<.a.r unas eartas sin t"nocer ' " destinatario, unos discursos ignorando su público, ni unos periódicos haciendo abstraecibn de su.' lectores.
B) Lo.s dicers03 métodos cláS:cos Ko existe un método de análisis de documentos propio de las ciencias sociales. Ccncralmente utilizan procedimientos análogos a los del amll!sis histórico, má.' o menos adaptados y completados. No obstante, es posible hablar de un método de análisis propiamente sociológico (cf. pág. sig.), pero tieo~ un carácter genen1 l y tambi~n es 11tilizado fuc•·a de la soc10logla. P~ru ciertos documentos se emplean métodos particulares: juríclico, psicológico, etcétera. a) EL MÉl:ooo cENi.RAL. -Deriva escnciahnente, como acabarnos de decir, del análisis histórico. Es preciso, sin emb~go, distinguir. dos clases de documentos: los que proporcionan datos sobre w1os hechos, y los que, en cierto modo constituyen en sí mismos unos hechos. Las memorias de ll~ hombre polítitv, donde se exponen los acontecimientos en que se ha visto envuelto, y los despaehos de una agencia de prensa, son ejemplos de la primera categoría. Un cartel elec· toral, un discUISo parlamentario, el prMrama de un partido. pertenecen por el contrario a la segun8;, categoría; en ello; no se busca unos elatos, sino que el documento en sí mismo es un fenómeno social. Ya no• hemos referido a esta distinción a propósito de los estudios de la prensa, pero tiene nn c-.1ráct~r general ~ .~ importante clR,de el punto de vista del metodo de anahm. V Los procedimi1mtos ele análisis historico se emplean, esenctalmcnte, para los documentos de la primera categoría. Los problemas que plantean son los mismos, en efecto, que los propuestos a los historiadores por los textos que analizan; de hecho, se trata de docum~utos históricos. El primer problema, pues, es el de la autenticidad. ¿En qué medida el documento analizado es lo qt•c se piensa? ¿Hasta qué p\mto no se trata de una falsifieacióo, de un documento apócrifo? La vcrilicación de la autenticidad, muy !!elicada en historia antigua, lo es menos en historia con-
155
temporánea y en esta "historia del presento" que es una d., las rama• de la ciencia política. Más exacto.mente: la Ct1 es· tión se plantea con menos frccncnda. Para lll mayoría de los te.•tos la autenticidad no es dudosa. Pero si existe alguna duda, fijar la autenticidad real del doctunento puede ser to~n dificil corno pam los tcxt•>S antiguos: el caso del documento J1ecbteler (publicado en 1954 por el periódico Le M<>ndc, d~nundado romo una falsificud6n e indudublcmente autt\n· tko, pero sin que pudiera proporcionarse uinguna pn•eba cierta) es, entrl' otros. un buen ejemplo. 1.a falta de puhlicidad de los archi\'Os pl•ntca aquí especilll.S problemAS de autenticidad qn" d historiador no conoce: asuntos que podrían ser reslleltos con el acceso a los archivos, permanecen pen
J ~(!
hay IJUC 0 ..No vcrdader " qprcaLullarse M• es te prograuHt electoral es m·í..: 11 ue a que 1 ntro pnrq e t 1 • '· tcnden t-..xpr~sf'lt unos hecho ~ .· u. a es prugra~~as llt) predc ciertos ubj~tivos El s, ~mo CJ<"rctor una acc1on. úu ,·ista 1 no tiene, ¡m~'<, 5¡gnili¿~ ';:;_~:!~~~~ del análisis histürim documentos de esta natu~l..7.l 1 • empero, reponer los de "comuuicut:ióu s~cial" ciel. ·• en e cou¡unto del proceso
mvestigar sn origen~ su siguific~~~ ~onll.uf elemento, es decir, producir, ,.¡ IJUC realmcnl.. , d 0: e e e~to <¡ne p•·ctcnden ~ J ro uccn, ctcetera Sc h.an · odelaborado' espcct·'al mente en los Est.ul 'd unos met us propiamente Socioló!!ico d , ..os ru us. mentos de est"• 1•po. l'au1 L.tzarsleld ~ S uu" analms de· docu· 0 c1 1 .
u
bJ
~tnOOOS
I'AHTI(.'Ii1.ARES
(:'1
1
· ~ · <"rtas e ases de do· ·sn<·1.11 l~, s rromeren métodos ti res: ]as constitucione-s. las 1 v , .. . . . P-'~ t.·u 1a. requieren el método de ·mnt~<· : lt~sl'tr.tt¡ulos mtcrnac100alcs souales pnedcn dar ' '>,JUCJC tco; os documentos per' 1ug. r ,¡ mctodo; d~ unálisisJ;,sico!tlgit'o· las est· d' ¡· a ts •cas v olros <.lucnmt>n{os ?. , · métodos matemáticos; etc~tera. tlum neos an lugar " U El antllLris ¡urídico s alp¡·tela " los tratarlos intcr· nacionales," lus coustit 11,:,-.',. ' 11 n«s a a< C)•CS a los d · t ,., . . ectc os, " los reg1amentos y demás lcxto. '. , ]'. aplicarse con ~1 . . ·' .¡un< •cos .... ero también p uede lo.< estat{.tos de ~~;as P[.dcnu~lOnlls. a t<>xtos pseudojnrloi<'os: ].()S
ClUllentos
de
ciC'ncias
'¿ :
tos
r asociacione.< ekar~ os,
0
" ;eglamcntos de los síndicaEl aoált·s,·s ·urld. . o exponuremos a f.ande.<.ra.~gos llt'OSUOn .. vo~ahulal'io dJl der'ilcho·plas \3~~.tnd~, e conoc~m1ento del rJiC'..c un sentido UIU\' p 1';.CÍS() [q•l ,1 1~IS t1? 0CU. ~!1 tecnica jtiXÍ·. se quiere cometer láme~ta ) ue es n.ctesano l'Ollocer si uo gar, el análisis juridi<'O de.«~~:a ~:f;¡stmncs. E~~ scgu~do I~·e ennfnau(l clasmcaCion
1
l5í
........-----------idéntic
jurídicas" (por 1es, 11 ~rr' ados "c·
J
d
159 15S
l
ohst~ntc,
cstadístic~s. ,eu c-it!llcias socinlcs. Unas, basada' ,ohr~ cnC\I~stas de optmon, e:l
prccis~
uistbguir dn> chm,-,; ele
sobre exámrncs dt: documentos, cte., prt>tc-nden dar unn expresión numérica de tcndC"n<:ias, uctitudes. etc:., y no son mtly prcdsas a c:~t~sa de In imprecisión ele lo' propios hechos. ~ basadas eu Jatns , cxact;une'.'le mcnsurahlcs, son t an predS<""L~ como las eSl;\dJstlt-as ull\11'.-."l
u las dencins sod~llcs. aylicacibt1 que .-_-ada dla alcaJ)Zn mayor desarrollo. daremos unas oodone.s sutnarins sobre el :toálisis c-stadísti<:o. Sobre c-
§ 2, Los "'7t'OD<>S cuA~'Tl'I'ATIVOS los métodos
clúskos oponen un ·\nálisis
., .
má.• st!Pcclicial. Per~ ha meclm_Jco, casi siempre mucho Los metodos de análisis :Oa~~~ ~VJtar las geue~alizaciones. en s~ infancia. Los l ocos ensa ~o;~ de text~ se hallan a1m medm de m(tquin·>s B ' ·[ h ) ·, ~e estudto de textos l'"r ' , . " . an ' ano .y·l:. lma>ortantes resula 1canzando uu grad t udos, 0 0 e prccJS>on los métodos clásic-os. esc'Onocld
"• de las formas-.d c.~ re ·i, e vo~u n ano, do! estí. wantitativa." La o~a~ali~;r:nL la. llau•urcmos "semántica labras, su contcrud?:la llama · bl;n ~~ ..~ntido de las pa. Pero la tennioolocrh rlo e·st' relmos anahsls de contenido". " • · a e arameule u ¡¡ 'd au tores confunden las do . d ' . . e lll a y muchos lo.• dos procedi.mjentos rosme,-~lOmmaclOne.•. utro lado.. cu en muchos Por puntos. '
V'. '
)
A) La .vlfmántica
~11antitutíca
La semántica cual tit ti v~Duf:lri2..A~-1111(~ a va "s un mét~do de análi~is del
Extrayendo las alabr~Lproccdiuu~ntos....es.tadístic'!l.>, las
o¡t
vos, ctC':JY" P.tedsando m~t~:ár~ ~ver os, sustantivos, adjeti-' ot:t:os vocabfos 5e pretendal<.a~te sus relaciones c"n estifoaeu n a~tor sea J~ anb ~z 1 ~ c-~racteristicasaeJ 0 l~xtc~~t;c,"' 1\S.mt~rpolaeiones,.cQm-" ~J~ar _las la~uua~lel
, :>lo estudlilremos aqul liiSil'" tica cuautit t' . ucrentes aspectos de la se : ·. a tva q\Je no interesa d. man9ias sociales. s~o 'ltlC no· '¡¡ 't n ~rectamente a las ci•n· sus principales orientneion;s ID! ar~~os ." d~; una idea de ser susceptibles de apllcacló>~uc~ '.m-es,llgactoo que podrían ble ya sc-.1 analizar el voc-abul . c•~nc1as sociales. J::s posi . con el voc:ubulario general utU~IId e uu autor en relac-ión zar en si mismo el voe•nU':ul·<1110¡zal ¡" en su tiempo, va anali· (e teXtO est d' d ' a) LA CO.'IFRON'l'A<.:tó~ cox E . u Ia o . lenguaje es UJl med' d , L_VOCA>lVLAJUO GEI\'ERAI .. - El tO e comuntcac>ón Hall I • ear terminos comprensibles 1 ·. 'ar sup<>ne em. Ppnlahras usuales. Péro . para os mtcrlncutores, o sea autor utiliz.¡¡ unos con 'p;;:{tre e~tos vocablos usual~s, cada .
er~ntut
a otros: !a frecucuc:ia de
161
160
\
• a q ue ·su frecuencia en no es 1a nusm. las palabras ~ue ut.ili 7.il Esta diferencia de fre<:Ucncia ~'ODS· el vocabula~•o co~edntd,l · tilo de un autor y puede ser es·- es , , tituve la ongtnaltda
r
tudÍada p~r ~~todos ntatjm"~)~o~ná!isfs. - En priocipio ~~ l.• PnnCiptos genera e.• . l en comparar la {Tecuen· método es muy sencilb: ~-ons•~ e un autor con la fre~"encia cía de )as palabras emplea
{'j 1 del
P\
a:'Juc
J•
J62
•
•
y
el número de aplicaciones del método es demasiado restringido para que puedan deducirs" conclusiones váJicl,ls. ~lás serio es el hecho de que la noci{m ele vocabulario usual, que sirve de ba.
163
1
. . . ' •rales del análi:Jis. - Se puede 1.• Los pnnetptos gen_c d' c<:<-"ión que acabamos de orientar el análisis e~ la m•S~!xt~r confrontado con el voca· indicar para el est\lCho de 1111 •. ·e atendiendo únicame~.te . .. l" pero eo ~sle cas >, • d 'nd•"" bulariO usu~ ' '. r e·ernplo una especte e ' ~. al te:cto en SI. RC<.lactar J.l<~li Idas r un autor, con la fre. ••encral de las pali\brds utl za l ~··~lento del autor en <> l caela Ul' ": :. aclara e pcns.u.. ' 1 cue.ncia 'e • traducCt'· Pero tambien pue<<· cuestión, que los voc.\blus cada palabra el contexto en el irse más lejos Y buscar _parla· :ortlancias euue ,,mas pa· que es un'1'1z.t1u·'a . ..!1 deCir> das conc ci¡;•'lrsc las f 1'el'ucnc1·a··~ d".... labras. de este morlo pne cr: prT · lbién pncde medirse la c-ada ~alegoría d" c
!·'-
ue
sin
. 1 d 1 'todos cuanti.tauvos pu ~ , . • 1 rnofm\< a t' o~ tne . . á 1·nas electrónica-~, resll .. 1 textos puede dar, gra::1as a. ~ ·~· qeusto el estudio del pens:~· · >ortantcl . Crac-1a< • · 'ó · ,.,, tado:i rnuy Jmi Oe hacO!'SC con una pl'eclSJ n JiU! , rnieorllo de un atltor p_ucl . t ''ntcresa a ui'Hl inlport~nte r rulllt ·da El pruceditn en o J · , consegm · . . 1 . 1 historia de la> id..o1og•aS. .
de l~s ccnc~as soca ""· a . htr su rimir cmnpletarncn\L De este modo ~e ?"?de mt;:¡ )ret/ Al tnismo tiempo, ht las reacciones sub¡ettvas. del •: t •tr¡' o.<:'~S Íes pennite registr.or "memoria- de las máqumas • ec ro •
7
todos los detall•• ele una ohm que
1111
cerehro luunano no
podría conservar todos juntos; la máquina tiene en cuenta todos estos detalles, sin olddnr ninguno y resp,.tando la pro· porción de cada t
ae
haber registl'itdo lllUY r.xacl:ltnentc los ténninos de <\IIC' se Sir\'C y la manera ctJmO se sir''t' de .. nos. lnt..rprctar ei traducir, es deci•·, traicionar un poco.
CS preciso estar st!gHrO
Con el fln
ae tn1ic:ionar lo
menos pusiblc, la inte11'retadón
debe estat' prceedlcla de unn escrupulosa inquisición nlnlógica que
.S) El ·análisis de C
ci~or
en
165 164
el :wálisis de ¡.._, ideas, a través de la precisión del estudio filológico. Sin embargo, el análisis de contenido se caracteriza por el hecho de que lus unidades anl\Uzadas no son generalmente las palabras, sin;¡ los sib'llificados, reuniendo en la misma t-ategoría dos sinónimos, ilos palabra• diferentes de significado próximo. Por otra parte, a menudo las unidades anaJi7~•das son temas, frases enteras, etc.
a) L.-s nmm.EN-res FOK>IAS DE .<:'ÁUSIS ov. co~-n<.~u)O_ Más adelante estudiaremos lu dh-ersidud de procedimientos
técnicos empleados en el anúlisis de contenido. Ahora pretendemos simplement~ establecer algunas distinciones elementales que pennitan comprender mejor la naturaleza dd método. 1.• D isllnci6n. seg•¡n el objeto del análisis. - El análísi.< de contenido atiende pri.ncipalmentc a los textos escritos_ A este respecto todas las c.ntegorías de documentos pueden ser somctiaas al método : libros, periódicos, revistas, discursos parlamentarios, sermones, cartclc~. c'Onsignas, folletos de propaganda, etc. No obstante, el m~todo no se limita a ]os textos cscrilos, efectuándose muchos análisis sobr" emisiont!.< radiofónic.,;. discursos orales, entre"
ne
166
1 tos, volvicnrlo a encoutrnr m¡ ni la d' . . ·• !! . . lSbncmn ya esbozada entre los documentos " mento, que en sí mis~~~~ s::-~~~~;~;~~s lt~bos y los docn¡os métodos de análisis clásico · anuo se aplican todo a nna crítica ele tipo b' .ste,s?metcn los primeros sobre t¡¡ . , .1 _ ts onco y los se"l1 ¡ a na s,. ue tJpo sociológ'co D ·¡ g " 111< os a _un • 1 . o 1m moc ele contemdo se aplica a los s d 0 enern ' ~1 anál,sis Algunos de los que critican el e¡:,'¿; ~s, n o. a los primeros. esencial. m 0 o o1Vldan este hecho
1
9•
v · ...~ ·
.,
,
1•><111CIQII segun la ~. oft l'd d d adelante estud·taremos 1as d-17ti " "· " 1 aha el análivi• ,. · •· - ·''1 a.s sos procedimientos técnic. ~s lll,ones sadas en Jos di\'erauálisis de <'llntenido De J.s que pu~den emplea~se "" el clistin¡¡uir el análisis de co~~;,;danera ~eneral, es interesante forma sfmpliflcada v su e li . 1 prop,a~ente dicho de una teamiento de Ntnblás d~ r c;a,¡ que po~rtamos llamar plnnde con tenido nu "''más . ma et .as cuantJRcad_asn: el análisis zaci6n de este procedful.qn/ue un,, profundizacJ6n y si.st~matio. supongam
°
tn nnl
167
con,·ierte en una revista fundamentalmente, de derecho td· ulinistrativo; c¡ue de.;dc 19-15 aumcnt.a el. m11n~r_o de art CU· Jos de derecho constitucional y de CJen~a poUtica; etc. Se han efccl\tudo •nálisis de este tipo par~ determinar la C'I-"Oiución de la proclucdón de libros eo 110 pa•s, para diar los rngramas de radiodifusión, etc. El Pr. D. W~ o \ltili:aí pro<.'t'
esr:;-
eJ.,
b) Los
CAI\A<.:'I'E:RE5 •··l!~DAMKNTAJ...F:S . ~>.EL .>\roiAtJsts n~: co~~
f'udr!n decirse que el anah;"' . de contcmd<: se sitúa a 1m nivel intermedio entre J¡¡s tecn.tcas profun
TI\NIOO. _
ac
pósito de las cucuestus d~ opinión (cf. pág. 193). Las técnic-~s em¡>leadas en el anúlisi.< de contenido difieren \Ul tantu de las utilizadas en las enc,tPstus de opinHm, aunque sólo eu el detalle. El principio ~eneral, segun el cual únicamente los sondens u probabilistas son rl'almcntc válidos, e.< idéntico. No obstante, ya vcrcrno.. c-ómo c•t d análisis de c·tmtenido a L'lenudo se utilizan sistcmlL< de selección que no están basados en el :v..ar y qué COrrt
169 l6S
propiamente dicho plantea cuestiones muy delicadas. Cas y asociaciones se hace directamente, sin que medie estu. "criba" que son la.< diversas categorías de <.lisposición. El análisis de la semántica cuantitativa es, pues, más puro, rnc\s dh·ersi6c-.1do, más seguro también, puesto que las categorías $iernpre corren el riesgo de ser urtiSciale.<. Pero es mucho más largo y mucho más compleju y, de hecho, es inconcebible sin máquinas electrúuicas. El análisis de contenid
matemútkos ordiuarios: extravendo d término medio unos porcentajes, etc.• para la comparación de las medidas; efectuando sobre su hase cálculos i:le correlaciones es decir análisis f~ctoriales, etc. Todos estos proccdimicnt~s matemáticos son ngurosos e~ si, pero, como es natural, el rigor de Jos res~tados obten!dos depende del valor del análisis do con· terudo que les suve de base, es decir, del valor de las categarlas y de la e.'aclitud de la ~disposición". Sobre el rnét?~~c.1 d~ nmUisi_ s histt'>rko <:f. l)~8S·. $1 v 102, y: }.l,,m ; Í919 (Ctzltlt:r tlr!.v ~nrtale-..Y, n.' 3). L. E. IJAUJ:N~ I nillollon O la cult11re ltistoriquc, 1956 (Ul, n.• 6); I.. FDvlll!, Combatt pour I'IIL
Sciencc re,car~h cou11til) y L. C•YrrSCHAI.~, C. Kr.vc:•:.ou' y R.•-..~ GEL,
Tlw u:;c Of 7Jers011tJl documcnts In hiftory, ontluop
cio/qgy, ibld.• 19·15.
~-
.Las h.~fcas de a.nalf..is jurídiL-o han sitio bf~u estudiad:~.s. Cf. • titulo d• Iniciación, J. C•K""'"'IEII, Vroil cioi~ t. 1, 2. • ed., 1957 (cult."'C. ..Thé.mi.s'')~ (tr:tdueción cspai\ol.a:, Bosch, lJuceiOllil, 1900-lSSl; J. B&tTHE. DE L" G Ht$SAn: v M. LADOnot-LAcosn, Tntroducti011 gén4ralc d f'é/ci(/(J c/u drt)it, " 1947, púg~. 134 V SS.; C. llV PAS~trmn•. lntr~uctlon t) 1~ tlléori~ t{inértlle t;.t e} la plíiftJsopltl., du drott'# P-an,_" y l\euchli~el~ 2. ed., 1942, n.()S 34_, y ..:s. La obra fuodamcntal es la de F. CE.'\'Y, S<:icnce et t«clmiqus en Jroit priué pOflllf.
4 ..·ols., 1914-1924, t.'U}"OS métodos y conclusiones h:tn ~do rcnov:tdO$ , ampliados por L~ON Oc:ctn, y Iñ "Escuela de Dllrde-o.s'·: cf. f:lfp<.:ciaJ~ente T... Doc m-r, 1'roité de droft c<~nstituionn(Jl, t. T, Z)•. c:c1., 192, . - l.os mejores cjt.mplos de sistemntiza~iones jurldic.as segtln 1m métcdos de Du_guit se t-ncuentrnn en Jas obras de CASTO:s JW; y en c-1 frécis de droit OdminWrtrtíf, de R Bo."'ARD, 4. • ed., 194S. Pero es:tr ultimo. e5pednlmente, hn lle'"·ado r.l método a su:; últimos extnmos dáildole tal rigor que le conduce " un :tct:ntuadu fonnalis.mo, rnzo. uando en un marco cxdu~ivamente jtU'ídfeo sin c.·ontur con d conl('xto social. ~a fntención. d.d leB:iMadot y In lógi~ t!c )no¡ priucipius que ha e~tablec.td~ son cl ~t."n ~u~ma de rtftrenci:t, .sin f¡uc la" t.'Orn.t-<.-uf'n· eros pr.t<:PCO$ {políticas, SOCJaies, humanas, etc.}, sc:t~n objeto de un juicio de valor. De este modo se desembocn f'n la ..jurididdad pum-. Como r.jcmplCJs de esto dt(orrnaC'ión, d. n. Dt'J~:O.Al'\D, Le dro(t ut
171
rt.tot don.' lo doctrine nolU:nalc-socialktc, 19$8 0l'l obra d~ al le-<.-t.or no pre,·enl(lo la impresión de ser (a,·omhlr: a la dOL~· sicndu ,3;..¡ que d
autnr person:tlwente era opuf'sto •
tlla); . Yt.-a:se _f:tmh:'-n
M.
D\1""\lE~f.RN.,. LtJ lituation M.a fonctiOnJUJirtl dcpms la revolutwn
do
1~40.
l911.
.
SuLr~ In ~.-máulic-a ('n:mtilatiYa, cf. 1'. C.unt:\\lD, T..e.~· cGtfiCtcres .~tr1~ (istir¡ucs du r·ocabul
g\m hnblndt'l y no de ):l lcJJ~ua escrita: fut:t'QI"' c~,'itmliaclas 163 conv<'l'·
stlcio 1n.:S (q\U' lmdan un tot.:-il de 312.UOO pnkl.hras, de las. cu:tles 8.000 emn dif~rti~tc'o.:) grít~ad:.l.s m u!l rn~~n~o:lufono y . dcs-p~t-s, t~:m~cri~as. Cf. M 1Sl$TFN.V. I)IL L l!:tn;t:.\TIO~ NATIO~AU!. Le rrcm(icnS elenu-mtatrC: 1954. Lus Hslas rcd.:tctadas :lntcriurment~ se:: baSttb~n en la leu~~ta e:-· critn! \V.
¡\,
C. J-h:.!\Jtos.. A Jrenclr book bcu.:tl on the <;uunl of 400.000
rum1in.L{ words.
Univc:rsitlad de \Vb;t.-uusl.n. 192..l ( Bttreau
Uf
cducati,,..
rw1 n·.,dltt:h, Bullrlin. n.• 3). G. E. \ -,....,.. I>"M Bt.:a:, French u:crd book, ;.;ue,·a \"urk. 19:!9 ( Publícatons ofllu: Amt"fican ottd Cancdi
SJXCIÓX lTl
La técnica del análisis de contenido Examinaremos sus rasgos (Hnth\rncntales sin eotrar en detalles técnicos. l'racti<:ado
172
~ l. . LAs t~ID.-\Des ""
.•xÁtJsos
El análisis de contt-nido consiste, como )'.1 hemos dicho. en clasificar en cutegorlas preestablecidas los elemento> del text~ (o, de un m(>clo más general, dt- la communíwtion) a anahzar. Los t!lementos escogidos pueden ser nmy 111nnc· rosos (palabras¡ frases, párrafos, documentos lntegrns, cte.) Y .es posoble e usJGcarlos en do., grupos: los elementos de ongen gramatical y los c¡uc no lo son. Como es natural, no se utilizMo a la ve1. vnrias clases de elemento; en un mismo análisis de contenido. No obstante, puede resultar útil efec· 1\oar varios aruíJ¡,¡, cld mismo t~-to basando cada uno de ell~ en un e lemento de tip<> distinto r estudiar la <-orre· lacoon de los resultados obtenidos en cada análisis. Pero estos análisis c•mjuntos se utilizan poco en la pdctica, a causa de la duración y diflcultad de los trabajos. A}
Las woidod!IS ,le análisis de base gmnwtfclll
Esta distinción es inter~santc porque los unálisis cfcclua. dos sobre unid ades Utl base gramatical se uc~)·can más q ue los otros a la semántica cuantitativa y, rnec.linnto una con· frontación, d., este tipo, ~e aprecia me¡or la originalidad de a_mbos mctodo~. Las unodaócs de análisis de liase grama· tical son, escncoalmente, el vocablo. la frase o el párrafo. a) E1, A:<ÁUSIS DE LOS ''OC.
li4
Es preciso señalar una importante extensión del análisis de contenido por palabras, que indirectamente interesa a la ciencia social. Se trata de los estudios de "legibilidad ", muy desarrollados en los Estados Unidos (sobre todo en materiá de prensa), y que tienen por fin determinar el ¡(Tad'> de difieult::td de la lectora de los textos. De este modo se han podido fijo.c las reglas del estilo legible, basadas en la longitud de las palabras, su carácter usual, el número de palabras con prefijos o sufijos, la existencia de vocablos de referencia personal, etc. Ccnerahne¡1te estos trahajos se basan también en análisis de frases. b) EL A-"-ÁI..ISIS DE LAS l·'l\ASIalabras reunidas gramaticalmente, ya ~ea la frase (grupo de palabra; comprendidas entro dos puntos), ya sea el párrafo (grupo d e flalabras comprendidas entre dos puntos y aparte). Pero estas definiciones materiales de la frase y del párrafo no son suficientes, puesto que este tipo de análisis d e contenido implica una noción má.< compfeja: el "tema". L • Las dos ccncepcionC$ de la frose y del párrafo como unidades de an4/úis.- D e hecho, existen dos concepciones de la frase y d~l párrafo como unidades de análisis. En primer lugar la definición gramatical que acabamos de dar, susceptible de variantes. Por ejemplo, se puedo tornar corno unidad de análisis el grupo de palabras comprendidas entre dos puntos, o entre un punto y un punto y coma, o entre dos puntos y coma, lo que da lugar a una definición de la frase un poco diferente. Pero lo importante es determinar una norma de base, cuya elección aepende e.
175
/
binar el tema con la frase-, ya s·en combinarlo con el párrafo. Por ejemplo: .si uo párrafo re-pite tres o cuatro vetes tm mismo terna, no st: cuenta más que una vez; pero si un párrafo desaHolla dos o tres temas diferentes, se cuenta una vez cada uno tle ellos. De igual forma se procede en c,l marco de la frase, si se ha c~legido la frase-tema c'lmo unidad ele análisis. La dificultad estriba en c¡ue en wla misma frase pueden entrecnt7.arse varios ternas. Por eje.mplo: en l r1 frase .. la inteligencia tle Tito ha mantenido a Yugoslavia en la neutralidad cutre los bloques" pueden apreciarse· por lo menos dos afirmaciones : 1.11 Tilo es .inteligente y 2.11 ha mantenido a Yu"oshwia en !a ncutraiidatl. En un análisis por tema habría ne tener en cuenta las dos. Pero también puede convenirsr no tener en cuen ta má.;. que el tema principal de.la frase o párrafo. Todo depende de las convenciones de base: lo e~en cial es que s.s-an muy detalladas, a fin tle que no sea pos1ble ninguna confusión. 2.• La 11tilizacicin de los onólisis por frases o párrafos. Puede decirse que; en las ciencias sc¡ci~les, la mayoría de los análisis ele contenido están basados en una LLotra de e.;tas unidades, especialmente los que conciernen al estudio tle, la propaganda, del efecto de las comunicaciones sobre la opinión, etc. Es interesante citar algunos ejemplos. E l más c~Jebre e importante es el del análisis, efectuado por Lasswell, de la propaganda del Eje durante la guerra. Lasswell estudió, por un lado, el contenido de la propaganda tle las emisoras del Eje y,¡or otro, el contenido · de los reriódicos editados por el Bun germano-americano, pudiendo demostrar el riguroso paralelismo entre la propagand.a nazi y los temas de.>arrollados por los periótlicos en cuestión; este estudio fue utilizado en d proceso é'Ontra el Buntl. Deb~ señ~larsc que no se trataba de ve:dad~ras pruebas d€ conmvenc1a entre el l3nntl y los naz1s, smo solo de una presunción. Esta utili7-<1Ci(m judicial del análisis de contcnitlo fácilmente podría ser peligrosa. J:'or otra parte cilar<'mos los estudios tle Bcrelson y de Or~ zia sobre los comentarios hechos por las emisoras de Berlín ,. de Londres a los di
q
176
1
E'!- otro aspecto es interesante seiiahcr el análisis de Han11ltou sobre las tentlencias optímist:L> o pesimistas de los se•moues protestantes en los .Estados Unidos. Incliquem . . ·t:m1bién el pro~undo estudio efectuado por ){. K. M~rt~:: sobre la campana de propagautl
B) Las unidades de análisis de base no gramatical . En este caso Ios documentos a analizar son recortados si~ gu~endo. unas d~v~s!oncs distl~ntas de las gramatkalcs. Las utudatle, de, anahsts no gramatical m,\s utilizadas son los docume~tos JJJtegros y el e.->pacío. La utilizacjóu de los .. caracteres <'S mucho me1ios corriente. . a), Er. A:'-LÁLltiiS POn DOCUMENTOS brrECROS. - Con-esponde m'~~.o menos a lo que hemos llamado tablas de materia.< cnantt6;-"las. En este caso la unicbtl de análisis es un documento mtegro : un artículo de pe.ri(ltlico e¡ de revista u na I.os . an~lisis de correspondencia, un libro e'n los Cárta. estud1os b•bhograllcos, etc. Cada unitlad está caracterizada por uno de los elementos que encierra: el que corrt'Sponde a Ia orient~~i.6n del anilli~is. Este tipo de anáÚsis, q;,e pc1·: m1te una VJSlon sumar1a. pero global, e*o:: tá muv extendido er~
e:'
las ciencias sociales. ~ · · . 1.<-' • La ~tíl~zacién ~.e_l procedimier1to Em ciencia pnlítif#(l, Esta tecn1ca se ubh7.a ampliamente crl los estudios Oc prens~: e.stutli.ándose ~sí bs .~oticias tle los periódicos, los
:-dttor~ales, et<.: La rad10d1fusum ha sidv objeto tle parecidos .mális1s: ~stud1o cornp>~rado de Jos programas, an.álisis tle la presentación u;- ~al o cual tipo de noticias, ek Es preciso Cltar, en este u!tuno caso, los importantes trabajos
177
bnjcr.; pueden compararse con l~s que se refieren a lns ~lofians publídtarios (~st~cdio de R. Schun~an, 1937). }~stos ultcmos uo conciernen directamente a la ccenc1a pohti_ca, p erc¡ su comparación con los slc~o•J.t_ poll~cos es sugestiva. . Por este método podnan mvesugarsc muc"hos otros aspectos de la ciencia polltica. Los temas de l~s carteles . de propaganda polltica, fOr ejemplo, mereccr:an ser ob¡~t_o de est11 dios comparativos enlre numerosos pa>scs. aná 1scs de la correspondencia redbida por los parlurocn,ta_rJOs (siendo la carta la unidad de análisis) mostrarla que unagc~ se hacen Jos electores de !US diputados. En los Estados U~1dus se han efectuado algunos trabajos de. este hpo Y s~r.la, d": desear que se generaliz:trán. Los edit~nales de _Jos peno
n.
E!
trabajos (•srecialmentc: Albig, 19-39). P. Sorok.in transpuso el método u análisis de la pintura y J. H. Muellcr y K. Hevner lo aplic-aron a la músíe"; etc. b) EL ESJ'A ClO.- El te.tto o documento analizado st' ~hide en diversa.< sec<.iones de igual dimensión y que conslltuycn las unidades de análisis. Es la variedad de aná lisis de contenido más alejada de los métodos clásicos la menos racional, la n!ás mecánica, la que correspond~ m{.s exactamente a la unagen de la.< rodajas de salchichón. 1.• La.r diferente!: u11idodes espaciales. - La unidad espacial que sirve de base al análisis depende esencialmente de la natura lcza d el documento analizado. En el análisis de una obra la unidad de base generalmente es la página (o media página, o un cuarto de pá· gma, etc.). En los estudios de prensa por lo general se prefiere la columna (o la media columna; o el cuarto de columna). Pero en uno y otro caso también se utiliza la línea impresa, c¡ue constituye una unidad de medida m~•Y utilizada en la práctica. Si el análisis se reAere u varias obras (> a_ varios periódicos es preciso tenP.r ''uidado con el diferente sJgnificado que para cada uno de ellos tiene la unidad de medida escogida. Una página no tiene la misma signillcaciún en una obra impresa en letra pequeña o en un libro de l~tra grande; es muy diferente en un periúdico de cuatro págmas o en la edición dominical del Ncw York 1'1mes. J.a misma nota es válida para la columna. la linea, etc. De ahí la necesidad eventual de corregir los resultados del an
178
179
cada uno. Esta medida sirve de hase al cúmputo general <.k• los tema.< contenidos en ~1 docwncnto auali7.adu. Un gran número de estudios de prensa se basan en estn t6cnica. lA\ columna, que es utilizad·a en la muyorla de los cst11dios d e preusa, sirvi:> de hase a \>nO de los 111ás antiguos análisis de contenido, el de Willcy, relativo a lu1 tcndendtl> hacia la • sociali:
historias pttblicadas pur las reviSh\S ilustradas americanu-.; los caracteres son u tili1ados como unidades de análisis, con· ~11rrieodo con las pnlr.·as historias. También es posible uli· ll7.~rlos en el estudio < e los estereotipos naeional~, et('. Este proecclimicnto también puede ser aplicado al análisis d" In' biografías, de las ohras teatrales, ele los fUmes, d~ los scri
180
"El. ana'1bis d e <.:Onteniuo J tif"MC éxito O rmcasa según categorías", ha escrito Berelson en sn manual clásico. Nada m{IS e.xacto. El a nálisis tlo contenido es todo lo coulr~i? de un método empírico, pnt!s .supone una sistcmati· :ta('mll bast:u.te desarrollada. El trabajo mat<'ríal de ('~amen del texto es e
A) ÚI$ diferente$ categorías
• L o variedad de lns categorías es casi infinita. Casi po·
clroamos , ~~~~~ir que; es p~si~le inventar u!lAS nuevas para c~da analis1<. AqUl nos limltar('moS a dar algunas orieot.~.
"''t"
a respecto. Señalemos que aJgtmos autores. como Lasswcll y White, han consiclentclo Ja f>OSibilidad de formu· lar w1as categor!as generales tic tipo ahstracto. En la p n\c. ~Ca no han nplicado a esta idea IJ\1(', vor Jo demás, párece mapli~bl~. al. m ...no~ de manera cmptrica, pu('sto que supondna una s•steman>.a<:IÓn •'encral d" las ciencias sociales. hoy in('.uttcnte. "' La dasilicación de lvs tipos "'' cutegorías el cliiícil. Be· relsoo propoue distinguir las categurlas del \ll/l(zt is said? y las del f!ow is said?, pero en la práctica la scp~radón entre ambos tipos no es dar... Por otra parte, muchas de las C:ltc!(llrÍns t1tilizndas en el análisis de contenido han sido for· m\lladas l!or Lasswelf, cuyo lenguaje <•s has\a¡lle oscuro y cuyas clasillcaciOoes son a ve<.-es difíciles de aplicar. Nosotros hemos iotcnt~do efatuar ~qu_i una a~'TUJ><1Cióo, tampoco CX~nta de crlttc:~s, de los pnnc•pales tipos C!c las cateaor!as 0 utilizadas. a) L.s métoclos proPt<('stos. ClOnes
181
d
o
no Los temCl$ t rotad""'· - Un jran .número de análisis
~ntcnido se basan en una
clus' cacion de los temas tra-
d s en los documente~ que se aoali7.an. ~ste. es ~1 ca_;o, por t~ o 1 de las "tabla< de materias cuantitativas ' ast como
CJemp o, , f d h . -' lisis ma< pro un<1os. e ~~~ a~nÜ~i~ st;marios del contenido de l~s emisiones n\· diolónicas ordinariamente distin~uen. las var ted~des, lasbn~: ' •¡M hgern,E, e 1¡azz , t asd . o. ,,., . · J ticias la música e lastca, a mus ~· de . ~ •. 1· cmisionel educativas, etc. ( n os es u tos teatr.... es, u:s l'ti·~ ., gacetnlas el deporte, la ensa distinguen 1a po ' -~. 1~5 '. · .• prod o bien los asuntos nacionales, tnternac•~na.~cs. m a, etc., E ·"'·is de conversaciones pnvad,IS •o-'•• etc n unos anaru> dis . ' 1 ' "''"-• · ¡ Estad Unidos en 1924 se tillgutan '" ~cctuados en_ os'ent~· o;l tTahajo el vestir, los deportes, ~1 cmco temas Slgut } •1· ¡ d. ,\ll'unos estudios sobre obras ticm o (tero eratura ' a sa u • .. . . . lu publfcadas ~istinguen las obras e fkcton y las que no
1
1
son, etc. 11 rt•po dt~ ch,co cate<'orías generales Lasswe propuso un g o · (l "1' . . de lo• fenómenos políticos: las personas lOm· p&ril e1 an" •s•s .. ¡ tllcfudes Oos ~lllC· bres pollticos, ete.), los gw~o~? ¡s :op~;~dos etc.), las or· etc ) 1' ric:ulOS los comumsta.>, los JUv os,. os l S . ' ' ( ¡ Co el Tribuna upremo, ·· ' ganiuciones e ngres etc ) )' las ideologías (demo· Utica (guerra paz, re1orroas, · .. ·' . po . d' d ' ct ) Este cuadro general pueuc servtr cmc1a, tC!ü ura, c. • ¡ importante <' de base a muchas dasilicacloncs, ~n> 0 f . , de lo< formular correctamente las subcategonas en uncon
°•
documentos a an~}~Zl!r. 1 , . En el fondo .no se trGt.t o Los méto""'s o acmcas. 2 . · . "'"'edad de las categorí"s basadas en 1os rnas que e1e una · d T · 1 s diversos 111e· , tmnándosc como marco e1 ann 1515 1~ . . • · ternas, . " 'bl p ··mplo· en uu rulahst; de ctenC<·' dios de accton pos• es. or e¡~ · 41 tT7.lt poÚtica e~ect:'ado. por BcreJson .w~~~ji~~ ~~ lo~e he~llu;. . •O . . . - • Utt'll· ro n lus s¡grutcntes mtegonas. • · '6 . 4 • rgamzaeton· "· 2.• Propaganda; 3.• Neg~~uct n , 0 • ,. .. 7 o Demostrn· zación de mediO> cconomK'OS; 6. \ lO1enG•a, . ción de fueru. N fi en a 1~•• C
r
e>tas materias. He aqui las prindpales categorias <..le este tipo utilizadas en los análisis americanos. 1.• l.a forma propiamente dicha.- LassweU ha propuesto distinguir las declaraciones de hecho, las declaraciones de preferencia y las declaraciones de identillcnción. "Los comunistas va;¡ a conquistar el mundo" es unn declaración de hecho (en el sentido de Lasswcll); "los comunistas tienen razóu (n están equivocados) en conquistar el mundo" es una declaración ele preferencia; "yo soy comuni.>tu" es una declaración de identificación. La distinción es interesante. · siendo, ademá.> susceptible de numerosas variantes. 'En un estutlio (1941) sobre la ~'Orrespondcncia recibida por los miembros del Congreso americano, Wyant y Herzo~ utilizaron las siguientes categorías: amenazas, cumplidos, cnticas, ofertas de 3)'\tdn. .Berelson utilizó en algunos análisis la distinción de la.< referencias al fututo, al pasado o al presente, categorías también utilizadas en el estudio francés sobre los discursos t.lel presidente Mem.l~s Frunce. Los estudios de Stewart sobre. la prensa americana se basan en la distinCi<)n clásica de los "hecho$" v d e los "co· mcntarios", familiar a todos los periodistas. Eñ In categoría de los hechlls distinguía t11atto variantes: Jos hechos presentados como d ertos, los hechos presentados como posibles (inciertos), Jos hechos cuya ~-ertidumbre era valorada por un juicio y Jos hechos cuya incertidumbre era objeto de una valoro~ción. La <"ategoría de los comentarios se dividía en: comentados personales del autor u otra fuente direct-a; comentarios constituidos por una cita indirecta de fuente determinada; comentarlos constituitlos por una cit~ indirecta de fuente no determinada; comentarios constituidos por una cita directa de fuerlte determinada y comentarios constituidos por una cita clirecta de fuente no determinada. 2.• La intensidad. - Definimos aquí la intensidad desde el punto de vista del efecto producido por la comunicación analizada sobre su propio público; efecto supuesto y no efecto directamente analizado. Se pretende preci~ar el valor exdtativo del te.
183
182
minos ··emocionales· y midiendo su frecuencia relativa.' y otras se pr~tendc medir la intensidad de los actos descritos ¡mr el texto. Por ejemplo: en un estudio sobre la propagnn~a efe<-tuado en 19·11, Jacobs se esfozó por definir ~a esp.,c1P> de ·escala de atrnddades" reprochadas al enellllgo por lil propaganda, con
184
optitnismo, aSrmacíón·negución, positivo-negativo. etc:ét~ra. Desde luego. es posil)lc mati7.Ur estas eategorias dentro de una misma distinción. ~:n !943 K.:lplau y Golscn propu· sieron distinguir diversos niwl~s: la actitud fuertemente positiva, la actitud simplemffltt' positiva, la actitud dudosa (<'n parle positiva y en parte negativa), la actitud neutra (ni pu· sitiva. ui negativa), la uc'titutl simplemente negativa y la actitud fucrtement(' negutivu. Enco~trarcm~s escalas ?el mismo tipo en las enc:uestus de opunon. La dificultad restd(• en repartir convenientement" las unidades de an,\lisis en estas categorías. La combinación de lus diversas posiciones ¡uloptadas per· uüte profundizar el unlllisls. El estudio de Lazarsfeld y Be· r~lson sobre las elecdones pres idenciales de 1944 nus pro · porciona un ejemplo inter~santc. Por un lado se analizaron los perit)cÜcos, las revistas ilustradas, las emisoras de radw, ~te., scglm que so..'ituvitrun lu pt)s-ieit)n republicana o la posi.. dún demócrata. ~Jespués s~ auali~aron -_los doc~1meutos d~ cada partido segun tlt'fen
185
valores del espiritu eran la solución de los problemas concretos, el éxito personttl, el dinero y los bienes materiales, la seguridad económica y social, el poder y la dominación. Aunque reveladores en sí mismos, es posible criticar los de. talles de esta distinción, pero su principio es válido. White se esforzó en establecer una clasUlcaci(>n unifi· cada y general aplicable a las categorías de valores. Su es· quema prevé Yeinti(on valores específicos que pueden ser utilizados desde distint<)S puntos de vista: social, egoísta, fisiológico, práctico, etc. Pero es precL~o desconfiar de la utili7.aci6n de estos cuadros comodín en el análisis de contenido. Repitúmoslo una vc7. más: las categorías de análisis deben ser ddlnidas en relación con los docnmcntos anali· zados. En ciencia política, puede desarrollarse el uso de la; catcgorfas de valores. Toda In vida política "' basa en un sistema de valores. Ln p ropaganda los utiliza ampliamente. Clasificar los tipos de
186
(navío auxiliar alemán abordado en aguas territoriales no· ruegas por un destructor británko, que de este modo liberó n.3~-1 marinos ingleses prisioneros, e l 16 de febrero de 1940), distinguí~ las !efereoc•ru: a las siguientes autoridades: desaprobacion umversal, eVIdencia de los hechos, autoridad de los neutrales, precedentes hist<\ricos, etc. d) l..ra él . Liberalismo . . . . . . . . . . Servicios militares v c"aüd•d de ex cumbatiente Apo~'o al programa de Roosovclt . • . . Juventud y "ig:or . Orígenes modestos
1J vects 9
T 6
5
1 vez
187
actores.- Con este nombre se designa 11 la~ pcr· sooas, gn•pos o entidades presentad~ por los doC\Imt•~~O> 2."
LO$
analizados en posición central, (-omo Íll!C1:!dores de la acc•on. Unos csh•dios reali2adns en 1947 por Berelson v De \.ra:da sobre la frecuencia rPlati\·a de los temas "fuerzas al~ma· nas··, "hwr7.a.< italianlL,.. o "fuerzas del Eje' (en Afrku del J\orlc) en las emisione1 radiofónicas al7manas dnnm!" t,
188
'
período de tiempo bastante largo, a la localización rk las noticias. El estudio de Ferster sohre el origen de las noticias relativas a la guerra publicadas Pn los periódicos americano> entre 1914 y 19lí, demuestT'.t c¡uc la mayor parte procedía dt" los aliados y muy !'""'" de Alemania. El interés de htl conclusión e-s evidente. 2.• El destino.- Rerelsun ca lilica esta cate~oría de "blanco de tiro". Se trata de detet·minat· a quién est{~ destinada la comunicación, a qni6n se dirige la propaganda, etc. Por cjcmlllo: tal pasaje de un discurso se dirige a los ohrt!r<>.<, tal otro a las clases m~dius, etc. Sería interesante analizar sobre estas bases los diS<11rsos políticos, los carteles electorales, cte. Pocos t\ná.lisis d~ cuntenido lo han hecho y lus que lo han intentado no hun sacado !:,'t'an cosa hasta el mo· mento. Waples y .Berolson, <¡11 e intentaron aplicar un cuadr
'B) La cle/enninaciófl d(, las
cutt?gorÍtlS
El cuadro que acab~mos de trazar de los diversos tipos de categorías efectivamente ulili:.:adas en el análisis de contenido no tiene más q~•c un vnlor de ejemplo. Está destinado a sugerir ideas a los inve-stigadores. tl alimentar su imagina· cilÍn ante nuevos proyectos de a nálisis, puesto que, como hemos dicho, los cuadros de ancllisis deben ser adoptados a cada (•aso concreto. Quedan por describir los mecanismos de esta adaptación, exponcr por qu(, procedimiento se llega a formular las categorías d e análisis y por qué medios s~ puede verificar a prícJTi d valor de las categorías así formuladas . a) FoB.\lUJ-ACiÓx ¡w, t.As c.-To:co!ÚAs. - El examen de este problema domue.
189
sitúa .. enc.ima" o "'debajo'• ni ~detrás"? .. del_ant~:, sino. que e.stá íntimamente ligada al pr?ceso de m':eshgác10n. De he· cho el desarrollo de este parrafo debena pertenecer a 1~ seg\.nda Parte de e.sta obra, pero prácticamente no es postble aislarlo de su coute~to. . 1.0 Las categorías generales. - Se ha dicho y repettdo que Jos cuadros de análisis deben ser adaptados a c~da caso concreto. Pero, a pesar de lodo! exist~n unas categonas ~~n• · ralcs aplicables de un modo tnmedtato ,o tras d~termmad,o ajuste. Citemos por ejemplo las categortas de mvel ccono·
mico-social, sexo, edad, etc.
..
En la actualidad estas cátegorías son rnuy poco utthzadas. Nos hemos referido al fracaso de los ~fu~rzos de Lasswell v \Vhite en este sentido. Pem esto no stgmfica que estos esfuerzos deban ser condenados. En realidao, en esta cues· tión e] análisis de contenido se resiente de las lag~nas de la sistematización de la ciencia social, de la ausenc1a de una tipología válida en ta>i todas sus rama~, de la falta una "cosmogonía" de c:>njunto. Las tentatlVaS .de Lassw~~l Y White - corno las de Bcrelson y Waples relativa; a los actores" d<.' la vida politi<.'a - tienen .e1 defecto de ser de:nasiado empiricas. Tncluso las categonas parhculares defim~as para cada análisis tienen a menudo s:me¡ant7 defecto, solo q ue están. mejor adaptadas a la rnaterta estud\ada. Este empirismo es deplorabfc, p ero no podrá evitarse hasta q ue la sistematización de la ·ciencia snctal haya progresado lo su· ficiente. d 2.• Las ·categorías pllrticttúzres. - Como a.c abamos . , e explicar son, con mue~, las ro{t~ mtmerosa,. Su formulacmn se efectúa en tres estad1os sucestvos. . . Ante todo es preciso determinar las hipótests de traba¡o sobre las que se efectuará el análisis y que pr_ecisamente de~· berá verificar o invalidar. Más adelante estudJarernos el p1 <>· ce¡o aeneral de la formulación de hipótesis. Digá!Uos ahora simpl~.mente que no es necesario basarse en él solo examen de los documentos a analizar. Cierto que el examen sumano de algunos de estos dccumentos puede sugerir ide";'• ayuda: a percibir detenmnadas .relaciOnes, en una palabt.l, contri buir a la determil1ación de las hipótesis. Pero esto no hasta.
ti":
190
·.
Es indispensable un estudio mucho más amplio de los pro· blemas a los que se refieren los documentos en cuestión, incluidos sus aspectos secundarios, así como un trabajo de comparación, ile reflexión y un &rran esfuerzo de intuición. Es preciso, en suma, intentar una sistematización parcial y limitada al terreno que se pretende estudiar. . Una vez delinidas las hipótesis de trabajo, cada un a de ellas debe ser traspuesta en categorías de análisis. Por ejemplo: en el ·estudio d e Berelson y Salter sobre el trato de los diferentes gn•pos étniCos, la primera ltipótesis era la siguiente: "La mayor parte de Jos caracteres simpáticos dominantes son tomados de prestado del grupo étuico mayoritario; los grupos minotarios están dotados generalmente de caracteres no simpáticos <) secundarios". Esta hipótesis sirvió de base a tres categoría.< de análisis : 1.• La identificación étnica de los t'aracteres de la historia (grupo mayoritario, grupos minoritarios); 2.• Los papeles en fa historia (papeles principales, papeles secundarios); 3.• Los grados de aprohaci6n (caI <.'cteres simpáticos, caracteres no simpáticos). El tercer estadio consiste en formular con precisión las c¡¡tegorías de análisis. A este respecto deben establecerse unas directri~cs muv netas y detaTJadas, a Bn de que cada uno de los cohiboradorcs ele la encuesta comprenda del mis· mo modo las categorías y que la disposición oe las unidades de análisis en las categorías sea homogénea, a falta de lo cual el aoálísis no tendría ningún va.lor. E l establecimiento de estas directrices también se realiza en varias etapas. Después de una primera fommlad?n se bacen ~~~lizar a1gun.os documentos muestra y se mo
mos a hallar cuando estudiemos los cuestionarios de opinión. los tests, etc. 1.• La. fidelidad de las colegorías. - El análisis de con191
. tenido protertdc ser objetivo. Para ello es preciso Cfnc la interpretación de las cat<:gorias de anúlisis no varíe -•~gún la pcrsonaliuad del analizador o cl momento del análisis. Es preciso qne todos los anali1.adorc; interpreten de igual modo las categorías, db-poni~ndo en ella.< idéntlt"as unioades; .,,. L>re todo en el caso ele qne deban efeCt\lur idéntico um\lisi., en dos interv¡¡los de tiemp(> bastante alojados. J .as técnica.• de comprobación de la Odelidad son bastanle simples. Por uua p:!Cte se entregan los mismos documentos a distintO< in,·e;tigadorcs para que los nnalicen al mismo tiempo y después se taleuln la corrclacic'lll entre los resultados obtenidos por Citda uno de ellos. Por otro lado se entre· gtm idénti<:()S docuu1c~to.s a h'):; m ismos investigadores para
que Jos ¡malieen en mom~ntos diferentes y se calcula la t·orrclación entre los resultados obtenidos en t-ada momento. La primera prueba es mis predsa quc la .
lizadón, p~ro esta.< medidas serían falsas. El instrumento sería fiel, pero no válid(). El probl~ma de ,·nlid~7 no se plantea más que si c.
cunee exacto.
.~lgunos fl\lt.orcs han propue.,to una t."'n\·aiiclactón ·por mt>dto de analim efectuados por personas ,,.¡¡ficaflas v "'~Ím los mét()(los c·lásicos. l'or ejemplo: Baldwin efectuo i
tt,"<
mny aprn~lmath·o.
.La ()lmt nu\,. dál!ien •tuft dt?~c;•·ib<• la téc·ntcn de-l nn~lisb d~o: ~.:un teimlo l'Jo b dt.: D. D~::ul!u.;o~, Crmtr:nt mwly,,is in comm 1miootiou tl'.!cr.rch. Nur:\~ l.'oTk, 19.'5:!; c·n dln no'> hemos in
de J. KAYSEl\ en €tudts de prme (1959, pág. 6). RcsuliA l und•mc·ntol acudir a l• obra c;illc.....:tiva de lt. U. L~ss,,·ELL, ~- l.E.I'rL5 y otrm.. tan· p.ua.;.e <1/ JIOlltlc•, :"'uc-\tl Yor1:., 194.9. 'T:nnLién dtbcnín COllS\Ihar.;t-. H. O. J......uwtu... Analy:l•:, the co11tent of ma.ss communicolion: a lmt'/ íntrodl'álora ''Ubr.lry of Congn.'«". Washington, 1942; K. UlT'- ' 1. DE So• A Pom.. On coat.ent analyii's_, •Libr.Íry o( Con~··, \\·asl;. ingtou, 1942; O. \V.A•••.a; B. B•:•u::LSOs y F. R. HMMll>ILAW. \Vhat reliding dot.s thc peopÚ': e tumman¡ aJ et:ídence on tllf vr.JCfnlotltcf r:ffccts rlf rtadin~ t~nd e A1atemwt of problcmr for rt.scort:lt, Chic;l· gu, 1940: )' h1 tms. c1ud<~r9l ele- \V. Son:1·.t_, thror!t tmd mt'tluHlólt>!!!f Úf content unalyrl$. 1n.Stl. !\umero~ trO.b310S .~rJhrc la ..legibilidad" de los 1;1·xtul'r> hnn sido ptlhlicados en In,: Est:tcln!i Unidos. Nos re.mitinms espr:<:lalmenh: n: R Fwtself. Jfou> ID te-.)·t r~odabilitf¡, Nueva York, 1951. y Marks o{ IJ r~m.lable styl«, Nueva York. 194:'3, V~~asc también \V. S. Cn~os \' H. K l.Jt.Al\>.' WTtOI ma~-es a l>ook u :adable. Chic:~gu, 1933. ' 1 F.xl.stcu muy pucos an:~lislo¡ de conh.·uiJo pt~blicatlos t n lc.·n$:ml frances:t; úuicom<:ntc pode-mos wmitimos a J. K.,\ y~&n, UnQ .vt/lltCl hlC' dons Ju , wudc,. Unt:sca, 195i); J. Bovt..... xCtm, [Ap1 ullocutiCJrt.v fd(liOdiffusées du wétrthmt Mcndb;-Frortce ( Reo. fran~. de $clCU<:H f10fil •• 1956 pó,g. 8.~1): P. Focn.RÉ ]o-unUJu% d'enfonts. ¡ouuwq:t pour rir<'?. 1954: En 101 t:.... tac1os Unidos, por el cootmriu: d número -dt' ant'alhb dcctuados c-5 muy granclc, pudiénclo:<>c tJlcontr-.u u..o.a hlhlic.t~olín .lM"· tnnte c.'Ompletn. c.'U la predbult obta de B. B~H.L"l.SS:'\. i-h~ ~:~.qu1, a titulo de cicmP:IO, algtm<» de kl~ L"ñhajos tlpk'OS da~Sc.·ados
blbliogmpl1y fn ttJotion to the ;rou;tiJ uf modem clcilisath.m, ~ue\'.1 York, )9:!3· S. W. KAl'r>
ti••
,,,tt:
tcrias cunnuGc~(l¡,s
toral), Chi<:ogo, 1948: 2.•
(:k.
Ar~dlbtt tle 1Jrf:l!.$a y ele rr:c.:i.slas ilustrcu.las. -
E1l l!"'te
tc:nerto
)()n muY numerosos. Cit~T\.1lleb fmiQuñcnlc: 1. L. \Vooow.,-.MI)~ Foreign neu:• in cunnj• cara monting "'u;sptJJ>e"• Cotore!"-ia,. 1900. y Qua,lHtclh:e ncwJrP~~pr~t aMI!pU (S~•I ¡orca. 1934, pi¡:. 526}; W. C. Tho prrstnta· tlon <>f tht fortfgn """'· Cbic-•go. 1941 (tesis dudotol); F'. IIU~••'· lo<~ tra.lxl~
Roe"""·
194
Prl'!4entutíon of crirne i11 ntt!&3papcrs: a .ttudt¡ of metlwd., in net.CSpaperJ re,.,!arch, 193:2;. L. D. R!!:umc.~K. Tl1c Negro in the New Orleolls preu,
11f!.J·1860, Ch•<:ago, 1932; R. W. Loe.'-~. Alfitucle of the S<>uthern prcu ti11.Card Nf18rO 4Uffra:;e 1932-1940~ en The- Foundcttion.s publ13~,. 1940; D. \Y~lNWUT, \Va/tu Lippmonn: a #fudy_ in per.sonal /OW!'olmm, 1949; lu~ \Voltcr Llppmonn: a contená on01!fsi1 (Public Opinum Quarlcr/y, 1950, ptg. 2.96); S. M. K"'"""~"" v H. H.utr N-.. pnpet$ cnd dre news, 1931; la rdación de la Royál Co~on on t~:, press, Londr.,.. 1919: J. BI!Sut y 11. D. L...,WEU., Our columnírt.r a ..., lhc .A Bo;nb (\Vorld polttiCM, 1950, pá!?;s. 72 y ss.); E. I.EJ
t:~ttul1os, e11trc Jos t¡nP podtL\10S ciH1r: H. l-TAH.T, Cltangln_g sociul ct·
t:tmle.s and _lt•t.cn:..u:v en la t•hm c;(lll:ctivn Reocnl. sbciol tmmJ:¡ in ~he U: S., Nu.cvn York, .1ij43~ J:1s historjas de las wvi::.·tas ilustradas an. SJdo :!n::th7.a~ns po.r-Uc.:ubrmcnte pol' ~- Hl!ruzuos }' P. SAT..TY.M, !1Jo1orily 011d rmnority amnican1: an ar~afysts o¡ ma(lu:.inc fictio ns (Po/it~ O~in, ~arl«,ly, !9-16, p:lgs. 168 y "-)o 3 . . n:wlc.n.v du la rad1odlfu.tl011. - Anff! tndo d ebemos rc.miUrnm a la rec:tcnte ohra dE' A. L. Ctonca, Propag-anda nnai!PiS: a sludy of ímfe.e>tcez ,_,.,Je f•om Nazi propo:anda in \V(lile/ War U, úanston 1959. cf:. ~nusmo P. LAuAtra..D >: f. K ST.-\,'TOS"~ Radio rcsearcla 1941 t.!'odw R"""'rch 1942·1943, l'urv3 Yort., 19-1.2 y 1944. - Véa...: trun· lm n. BJ,:tWUiO.~ y S. J)K GllA~J '· netr.ctino colloboration ín p.n>pa· p,anda (Publi<: Opónlon Q11arl.,/y, 19-17, pá•s.e244 v ,;,;,}· t:. B A>o:M An analyris of rodio's programlng (en 1,. L.~<\1\Sf'E:Ú> y f.. N. Sn.!\..;.QX Commtmic:aHons research, Nueva York, 1949}; G. Á. Lt.-sua t:M<.:, Tl16 cont.ent oj radio program& (Social- fortl!t~ 1928., p:ig. 58}; \V. ALBIG, The content of rocfio programt, 1925-1935 (Sr>e. f<>rc«e, 1938, pág. 338). L. A. -~tiSSMASN, Labor In Ot~ rrulio rwwt.·; (ln anclysis of contcJJt (lo~mwtmn Q:~artuly, HJ45, p11¡¡. 205). - Un profundo e luteresaulc an~hs1s :r~tuado tJOt ~f. ) OIU\Ift, T l w f(:dmio oj prPptlgCJ1da for rq-
nctton: ~~emlcl L. K. Sm1t.h ~~· rudl
19.')
.)). Bt:itELSo:o:, Thc clltuo·::t,.:rlst(cs of V lce-¡ucsfdt•ntial Tto miriD\'S. no pubJicad
r
5.• AuúlW.J Jd nudtritJI tlf: propaganda (pro~romttt. úo~orn • t.tcélcm_J. - t::~t;\ rategoria :.e tntn:ve.ca .con IQS pn."<.-edt:-otc'i', A ~tf" rcxpccto ~d~.·mos citar el estud io de S. \M:OQ.SQ:oo; y H. D. LA~$Wt:i.i., i\Ja-y dm¡ ,,ldf!<11t'J Ju .Sot:i~ Rus$ru, 1918-1.0·13, l.!il In obm prN:ihu.la de lJ. n. i.AS!>WJtU.. " N . L-crn~f!, l.tmguagc (1/ 1J
s.o }wóli..d.\· df: pintttrar, dilm¡os. m1í.tlcn. <'fe. - En c~ta.~ cue~ Uo_ne..;, ~o vcrbtlle.s. el andlbls de contenido es evldentfmtmtn mucho
mas ~JdJC:ulr,, .t.~ cienci:t ¡>olitk a está dlrtetomeotc inkr<:~:.dn ~ll el J. K. T.wl!t.l', PropttgantÚl tec-l1nlquf.s of Cictl u•or t·arloon· íst;! (Public Upínion ,Qu~trtrrly. HH:l. pág:>. 99 y ss.); d. Íambién \\. ~LKIC,, !'lrc l!_m-pluc nttt ond public oplnion. en la ohru oolf'Ctiv2 Publu; Opuuot~~ Nueva York. 19-1)9. • . St:hr~ la m(I;Sic:::t, n os rtntitimos a J. H. Mt~Eu..En y l\, Y..h·:V':"Ea. 1 rertd;r ' " 11Ht.\'lcal tf.l.vte, Jndtnnn, 1942, y J. H. MU'Eu.l!i\, M1;thods of mco~·uu:!m:r~ of aP.~thetlc fc,JI.:wCly ( Am~rlcon )durnal t~f S
plt;turc-s; N\u~,.,l
York. 1937. Cf. ttuabil-:1 T.. AsJu:m . .From lm-ok to ~rl<•c.ted nc)O€L'' mui tlu: motírm picfunw bo.rr·d up·lu liHim {k·!'i~)~ C~i f'u:;to, ~949;_ M. Wm.l::--.;..-n:a!>.' ... ~.C. T.IUIES. ).Jovil't: o p.o;ydtolog~t·ul •WdJ('-l', Clcu(·Oe:, 19.,0; U. 13. ' jo..,.Fs, (>uanliUlii&t' onaly.rt~ uf motion JÑCIIUH amt~nt ( Pr,Qlir Opiniun Quat1nly~ 19-;~ p:i~. •tll ~· ~l; tCf·. • Snhre 1?. trl~.:vi ...iúu. cf D. !)\IYTHt! v U. Hnnro:roo. ¡\naly.Jrs of Tdt'· risúm proanmuu.t. in .Vffl.c Ydrk City, J(muory 1·1U, 19.51 (."'•;ru:s~T.dter o{ tlu: N~ticmnl associaf. df edruxlfiorwl bromic(l.fWrs. cmt•ro.feb,·cru,
film : a compmtJtitiC mwlysis of Ou: conumt df
1951 ). - Sobre rl tcotro ddw lef>r:otcJ d muy tntcrc.·sante ,:...tudio de 1. \\'AYSY, Gcnmm aiUI umcrican tructl rc{lt•c~ ,,_y¡ in popular tlrcmuc ( fltmort f('/«timl$, 19'-48. Élo:· 429). _ 7 .• An!ilitlt Jt> d«u,.wntos pcntmalts.- t,; no de los eje-mplos m.tS fntcn:Sa!lt~s: p~r:t la ctend.t ]Hiliti~ es d hhlt11u de R. \\'\.A:O.'T Y fl. Ht:ttzor., VoHng t:irr ti!IJ St'JWto \fuilbag t. Puhlic Opinhm Quart
tióu oolí!k~. Lci m:ryur p~ut~ <.le lo:- •~tudi~ eLe dut•ut!l(·Jlt05 pctsu:la1es h.-n ~if-'' rc:tlh~acl~_c; \,or p:.i~log?:; -'iocittlc)'.: la ohm c:.~nclnl en <.'!'le t~rrrflo ,... h (\'it c 1f:!t a } du (,. \\i . AU.l'On'r, Tht use of pur.wmal docwm11t.s 111 psr.¡éhologícal ~·f·knct.•, ~uev.t York. 1!)4~. !o.l(•s dtrr('tamcntc utllltuhlt· 1x>c el puliLiC'ÓIQ~O es d ~trlic.:ulu de r.. S. ~,-.,~. P. ~1. HAI',;Iifl y ~. A. SrottFJ'LU, Sol.c or. tht- stiJti~ttical trt>dtmrnt of lije biston¡ molt.·,. rinl ( Social furrtt. 1930, p:í~,._ :200 y s.-;.).
196
19i
1
·) i l . LA F
'
CAP1TliLO II LA OBSERVACióN DIRECTA EXTENSIVA
,.. ,......
,...~
,..~
..,,..,~ ~r ~¡¿l) 1
La fo rma ~á~ d ifundida de observación directa ('Xt~JlSiVn es )a ele hcl ency.¡:¡;tas por sondeos, tl!1 las q ue se cst\Hlut una porción escogida dt~ una gran comunidad humana }' s~ .CX· tienden las conclusion~s a las que s.c ha llegado a l CO~¡untr¡ d~ la cornunidncl, lo que es válido si la rnucstra ~leg¡du e~ rcahmmt~ rcprcs<'ntativa. Esta tócníca presenta tres fases fundamentales: la determinación de la t-olec!l,~dad a interrogar (sclecc•ón de las mu.,-tros), el interrogatorio de esta_,colecti,;dad (encue
.; ' 1\
~
,.. 1 -
S>:.cx:;¡ós I _El muestreo
""
La técnica de las encuestas por sondeo cuusistc en iutr•rrogar una parte reducida de una colectividad numerosa, con· ( siderada como muestra representativa del. tot~l. l'uru cono· ~er la opinión de 35 millones ele franceses (o mas exuctmncn· te de 25 tniUoncs d e franceses adultos) se interrogarán por e·~m lo de U>OO a 2.000 personas (que es la prop~r~ión m~· dlia las encuestas de opinión p ública). A propOO<•to de ~·' rnuertra se plantean dos problemas fu ndamentales: 1.• ¿Co· mo dctcr:Dlinnr las personas que la constituirán? y 2.• ¿Cóm<~ medir su reprl'Scntatividad?
de
191)
1
Ol':l'l::.t\'-IIN,o\CTÓN OF; LA ~CU'f:snv..
e
-e,,
La dclenninadón tic la muestra puede re?alizarse se¡,rún dos procedimientos rrincipales. El prjmero de e Uos es riguroso, pero más dífícf de aplicar: es el método de la elecdón por suertes o sondeo probubili
t:l método ele l11S etto/as
La clccci<Íu de las p~rsonus interrogadas en el método de lQS sondeos por cuotas se efectúa en dos fases. En primer lugar se elabora una e.•pe<:ie d~ modelo reduddo de la co· lectivídad a interrng-J.r y después se fija el mímero de per· sonas que deben se¡· int~rrogadas en cada ca_tegoría; o sea, las "cuotas". La primera operación, que volveremos a enContrar en ciertas varicdad~s de !H)ndeo:-. al azar, no es es· pecí6ca del método de las cuotas; la segunda es la que lo
é:tracteriza. a) LA I':I.ABOMCIÓS DEl. MODELO rtl-:nvc•oo. - Se trata de determinar diversas cntegorÍIL' sociales en fun_Ción d e la en· ~uesta 'lUC se q uiere efectuar. La proporción d e las personas interrogadas en cada categoda reprod~1ce lo más exactamente posible, en rel~ción con el número total d e la muestra, su p roporción en el conjunto de la colectividad sondeada. L • Las cotegoritLf utlli::;atlas. -Las prinCipales categorías utilizadas se refieren n In persona o a la familia, a la profesión, al domiciliu, n In región, etc.
199
a) Categorías pers~nales o familiares. - En primet; lugar se distinguen dos categoria.• según el sexo y despues se t>stahleccn unos tipos por gruJ)?;. d" edad, tomando. romo base los \ltilizados en las estadishcns demngrálk~s )' agr~ pándolos en caso do ~e~esidacl. El Instituto frances de Opt: niÍ>u, por ejerllplo, dJ
~• La combinaci6n de las calegarias.- La ~laboración del _:ll!odclo reducido" de la rolecti,idad sondeada, <¡!te c'Onstituyc la muestru interrogada.supone la combinación ge las divel.'Sas categoría.• utili1.adas. Supongamos <[tlC la colectivitlail sondeada comprenda el 51 por 100 do mujeres y el ·i~ por lOO de bornhres; el 2.5 por 100 d., agricu ltores y el 45 por 100 de obreros, empleados y funcionarios; el 20 por 100 de población rural, el 35 por 100 de hahitMte~
mímero de pcrsontls n interru~ar: !;Oú las Jlamnc.lns ·cuotas~.
201 200
\.
r:z
1.• mecanismo tie los "cuotas". -Cada ind~gador debe interrogar a cierto uúmcro de personas, P?r e¡emplo cien. Pero dentro de este número global se k prec1siln las carncterístk-as de las personas que
r,crñ ir varias
VCCCS
n Stl domicilio anlCS de (.''{mSe~UU' l.n~errO·
gnrla. De igual modo, el sorteo pu~dc designar " indtv1duos d 11 domicilios muy alejados entre st, lo •1ue aumenta las dificultades. Los sonde
2()-2
1
llos individuos que están situados en lo alto y en lo bajo de la escala social, sino que los ind>~gudorcs propenden naturulmente a interrogar a la,s;_.gcntes de dasc media. Se pretende subsanar estos inconvenientes mediante una previa etlucaci6n de los indagadores, e< decir, enseñándoles a des<-;mfla.r_ de. sus indiru1cioncs naturales. dcmostníl!dolc.t la ne<..,idad de eliminar todos los factores de cste_género en la er.Cc'iOñCfe Jos su etos !¡IIO_Clél)en_~e.LJiltl'rrogadO'S:-P<:'l'í> esto es insuGc ente; no astn decir a los investigadores du qué modo no deben escoger, sino que sería preciso poder darles unas técnicas de elección precisas. Esta preeisi6n sólo puede conseguirse eo los procedimientos d e elección al azar. El sistema de las cuotas es siempre menos riguroso que el sondeo al "'"" y, sobre lodo . .,¡ eve!!t~J~tl margen ele .e.!'~or que endE_ill!..J.1i> _p.ll.ed~ ser...!ncdid
Los mrittulus probabilistas
En los s•Jnd<'os " probabilistas" la muestra se detenuin,, por el azar, .
tos casos particulares. C3$i siempre es prcci•o utilizar proce· dimientos indirectos, que permitan un sondeo prohaoilista: s
'"'Y
20<1
les son los principios del >Ondro llamado "de su¡)('rÍicic·· " sondeo por áreas. P;lrt\ que un sondeo de superficie sl;"a sHfl<:i~utr.Incntc ('xacto es prcdso que la.s áreas unidad sean lo rnús parccídns po· siblc. Esto condnl-e a determinar unas zonas dentro de las cuales se pfechíu 1;, cuadrícuh rnr áreas unidad y el sor· tco. Por otr¡¡ 1><\rt~, es posible (,f~ctnar varias cuadrículas
supcrpucshts, signitmdo la tér:nica de1
sond~o
a varios 'rnt-
dos o del
rac:nnos
tlerHgn:.t VaiJOS p1'ocedum~ntos diferentes~
aumpw
vecinos, '"YO principio común "" el de que en ve>: de echar su~rt~s cada uuo de los P.lemento:; de- la OHIC'5tra se t~an grupos ~e "elef!_Íentos:·•·raamo~ oa_dcclemcntoS:-Los
a
sorscñldeos de supcrllcic son un tí¡>o · aesondcopor racfmos, eu Jos