CARLO M. MARTINI EL EVANGELIZADOR EN SAN LUCAS ¿Qué se entiende por e!n"e#i$!dor% Con el término "evangelizador" me refiero a ese don particular edificativo del Cuerpo de Cristo al que se refiere la carta a los Efesios (/Ef/04/11), en donde se a!la de los dones de es#s su!ido al cielo$ Estos dones acen a algunos ap%stoles, a otros profetas, a otros evangelistas, evangelistas, a otros pastores, pastores, a otros doctores$ doctores$ &on cinco dones que &an 'a!lo enumera enumera como constructivos constructivos de la comunidad cristiana cristiana para la edificaci%n edificaci%n del Cuerpo de Cristo$ &a!emos que no son los #nicos dones, porque en otras cartas de 'a!lo encontramos sealados otros carismas pero en este vers*culo de la carta a los Efesios el +p%stol piensa espec*ficamente en la construcci%n de la glesia$ El ap%stol es el que pone el primer fundamento de una comunidad - la sostiene el profeta interpreta los designios de .ios para el momento actual de la comunidad el evangelista proclama el erigma, la !uena noticia, - por tanto agrega a la comunidad nuevos fieles que son atra*dos por la pala!ra de salvaci%n el pastor protege - conduce el re!ao que se a creado el doctor profundiza, por medio de la catequesis, la doctrina - la teolog*a, todo lo que forma el cuerpo de la comunidad$ comunidad$ na comunidad comunidad sana, !ien fundada, es la que desarrolla todos estos carismas que, en la istoria de la glesia, se an manifestado de diversas maneras los fundadores de comunidad es, es decir, los ap%stoles - los profetas que interpretan para el propio tiempo la pala!ra de salvaci%n, an pasado luego a otros oficios, a otros servicios eclesiales -, o-, les corresponde a los 2!ispos desempear el oficio oficio de apo-o para la unidad de la comunidad - el compromiso compromiso de interpretar interpretar para la comu comuni nida dad d los los desig designi nios os de .ios .ios so!r so!ree el pres presen ente te$$ Es la acci acci%n %n magi magist steri erial al unificadora del 2!ispo$ 3os dos carismas siguientes, evangelistas - pastores, aunque son tam!ién propios del 2!ispo, se refieren en particular a los que tienen el cuidado espec*fico de varios miem!ros miem!ros - situaciones situaciones de la comunidad$ comunidad$ Concretamente Concretamente - para !uena parte la glesia conf*a o- a sus pres!*teros la do!le tarea de evangelistas - de pastores incluso, so!re todo la tarea de evangelistas no est 5como nos lo demuestra el 6uevo 7estamento5 ligada e8clusivamente a los miem!ros de la 9erarqu*a - se puede e8tender, !a9o su gu*a, a los laicos, como sucede o-$ 'ero la funci%n principal, la responsa!ilidad fundamental del evangelizar - pastorear es la que los 2!ispos condividen con los pres!*teros - que los pres!*teros e9ercen en cada lugar - en cada comunidad$ 3a glesia vive, si mantiene en s* estos dos dones de evangelizar - de pastorear en un equili!rio que, evidentemente, puede variar seg#n las circunstancias - las situaciones$ Cuando el equili!rio se rompe - una glesia, por e9empl e9emplo, o, se vuelve vuelve solame solamente nte evangel evangeliza izador doraa sin pensar pensar en guiar guiar - sosten sostener er las comunidades, tenemos entonces ese tipo de glesias entusiastas, en las que dominan #nicamente las fuerzas de ataque, pero no se constru-e$ Cuando, en cam!io, todo el
peso se lleva so!re la acci%n pastoral, entonces la glesia se pastorea a s* misma indefinidamente - pierde ese punto de e8pansi%n que la ace ser glesia$ :e aqu* la importancia de estos dos carismas unidos, evangelizadores - pastores$ En los evangelizadores prevalece, en cierto sentido, la iniciativa, el agarre, el ataque, la capa capaci cida dad d de afro afront ntar ar situ situac acio ione ness dive divers rsas as,, de capt captar ar el mund mundo o que que pien piensa sa diversamente, de interpretar las necesidades de los que parecen le9anos, de entrar en el deseo profundo de verdad, de 9usticia, de .ios, que a- en cada uno - acerlo e8pl*cito$ Es una actividad actividad que va, en vez de esperar esperar que se mueve, en vez de acer la torre a la que a- que qu e entrar$ Esta actividad se encuentra especificada aqu* - all* en el 6uevo 7estamento, pero so!re todo es mu- clara en la figura de ;elipe$ ;elipe es el evangelista, el que representa este tipo de acci%n$ En :ecos <, 40 evangeliza varias ciudades corriendo de una a otra est presente cerca del carro del eunuco et*ope, - luego lo volvemos a encontrar en otra parte de 'alestina, con el nimo atento a las nuevas necesidades de la gente$ ;elipe se atreve a afrontar al om!re que va le-endo so!re la carroza, - sin esperar que le pregunten le suscita la pregunta, se la aclara interiormente$ &e le dice, pues, evang evangel eliz izado adorr al que tien tienee este este don don de euange euangeli list stés és (Ef (Ef 4, 1 1), 1), llam llamad ado o lueg luego o nuevamente nuevamente en :ecos =1, < en referencia referencia a :ecos <, 40, en donde se descri!e descri!e as* su activi actividad dad ";elip ";elipe$$$ e$$$ recorr recorria ia evangel evangeliza izando ndo todas todas las ciudade ciudades"$ s"$ :e aqu* aqu* una idea idea concreta de este tipo de carisma que tiene cierta capacidad para entrar en el nimo de los dems, para descu!rir las necesidades aunque no e8presadas por la gente, para encontrarse en situaciones en donde parece que a- ale9amiento del Evangelio, para a-udar a recorrer un camino de conversi%n descu!riendo los gérmenes de la gracia, etc$ C+>3 C+>32 2 ?$ ?+> ?+>76 76,, E3 E@+6 E@+6AE AE3 3B+ B+.2 .2> > E6 &+6 &+6 3C+ 3C+&, &, '+3 +36+ 6+&$ &$ 2A27+ 1D<$'gs$ 1F51<
EL SENTIDO DEL &ECADO EN LA EDUCACI'N DEL EVANGELIZADOR "En tu pala!ra ecaré las redes" 3a llamada de 'edro /3c/0G/01511 El fondo de la escena a- muca gente que escuca a es#s$ es#s est cerca del lago, ve dos !arcas con los pescadores que -a an !a9ado - estn arreglando las redes -, con muca li!ertad - seguridad, como si fuera de casa, su!e a una de esas !arcas, la !arca de 'edro$ 3e pide que la ale9e un poco de la orilla -, sentndose, se pone a ensear$ ensear$ 'odemos imaginar el sentimiento de 'edro que seguramente se alegra porque a sido escogida su !arca entonces no so- el peor del pue!lo 5se a!r dico5 pro!a!lemente es#s a comprendido que a- en m* una persona modesta, pero digna de ser onrada$$$ Es decir, 'edro vive un momento de euforia$ 'ero -a a- una sorpresa lista para él cuando el discurso termina - 'edro piensa !a9ar a tierra para reci!ir las felicitaciones de la gente, es#s, sin ms prem!ulos, le dice que siga mar adentro - que ece las redes$ Ciertamente se o!ra un cam!io de 'edro en ese momento 5la Escritura no a!la muco de d e los sentimientos de la gente, de9a que qu e los
imaginemos - vivamos personalmente5 por la respuesta de 'edro se puede adivinar que en su mente nacen dudas acerca de la pala!ra del ?aestro, porque -a es tarde, se a terminado la pesca - o- no a- peces$ H a- algo ms 'ro!a!lemente 'edro piensa en la figura que arn si después no sucede nada, tiene miedo de que todo el pue!lo se !urle de él como de quien se comporta de manera loca, porque se puso a pescar en una ora en la que -a no se espera una !uena pesca$ En un instante dif*cil en el que la confianza de 'edro en el ?aestro vacila tal vez le convendr*a decir sencillamente que no - no meterse en la pequea prue!a, en la prue!a que podr*a de9arlo en rid*culo ante la gente$ Esto lo captamos en la primera parte de la respuesta "emos estado tra!a9ando toda la noce - no emos pescado nada"$ .etengmonos en este ver!o "fatigndonos" "opiasantes" es un ver!o que el 6uevo 7estamento usa otras veces, cuando a!la de la fatiga apost%lica, cuando 'a!lo dice "e fatigado muco ms que estos seudo5ap%stoles", es el ver!o que a sido trasladado de la fatiga f*sica a la fatiga apost%lica$ 'or tanto, aqu* podemos leer tam!ién mucas de nuestras situaciones me e fatigado muco, e gastado muca energ*a, me entregué con toda el alma, quedé agotado - no se sac% nada$ :a- un sentido de cansancio evangelizador, de derrotismo, de desnimo pero, &eor, pod*as a-udarme antes, por qué no as venido asta aoraI :e aqu* el momento delicado en el que 'edro se 9uega a s* mismo si cede a este cansancio diciendo que -a a tratado, que es in#til, que es me9or volver a casa, eca pie atrs en la oferta de es#s$ En cam!io, si 'edro resuelve arriesgarse un poquito, aplastar sea la fatiga que lo oprime, sea el rid*culo que lo amenaza - dice "ecemos adelante", entonces tenemos al evangelizador que supera la prue!a de confianza "en tu 'ala!ra ecaré la red"$ 6otemos cunto a- de profundo en este "ep* de to rémati sou" en tu pala!ra, porque es la e8presi%n que en la i!lia, en los &almos seala la actitud del om!re ante .ios$ "Conf*o en tu pala!ra", "tu pala!ra es la que q ue da vida", &eor$ 7# me as afligido, as permitido mucos sufrimientos, pero -o conf*o en tu pala!ra$ +qu* 'edro de9a de ser el pequeo episodio privado, es la figura del om!re que se 9uega a s* mismo aun en situaciones pequeas, sencillas, pero que e8igen una cierta decisi%n, una cierta valent*a$ &ale de los clculos - se lanza confiado en la pala!ra del &eor$ 7enemos una de las t*picas caracter*sticas que es#s !usca en el evangelizador, - de las pequeas prue!as con que es#s lo forma$ stedes sa!en me9or que -o, por la e8periencia que tienen de ustedes mismos o de otros, por e9emplo al vivir con los mucacos, generalmente los que calculan muco, los que se preocupan continuamente de s* mismos, de reci!ir algo por lo que acen, los que quieren verificar todo para ver si coincide o no con la propia seguridad, no son terreno !ueno para la vocaci%n$ En realidad el evangelizador se ve precisamente en estos momentos, es cuesti%n de arriesgar un poco, de ecar acia adelante, de perder el sentido del clculo, de perder un poco el sentido de la medida$ El evangelizador queda siempre caracterizado por este "quid" irracional "irracional", naturalmente, no en el sentido de algo que va contra la raz%n, sino en el sentido de dar alg#n paso ms all de lo que es puramente seguro - s%lido$ @olvamos a 'edro en el fondo, es él mismo quien da el paso fuera de la !arca para lanzarse al lago$ 7am!ién a* se necesita un poquito de locura para dar ese paso$ Es precisamente ese poquito de locura que ace el om!re$ + menudo decimos 5- el 'apa lo afirm% claramente en la enc*clica ">edemptor :ominis"5 que el om!re no puede vivir sin
amor es el amor el que suscita en el om!re este ir ms all de los clculos, este lanzarse$ +qu* 'edro es tocado por po r es#s so!re su disponi!ilidad para tener esa capacidad de riesgo en la que es#s lo e9ercitar cada vez ms, - que es caracter*stico de lo que el evangelizador de!e ser$ ser$ H la red ecada en la pala!ra de es#s se llena, vienen otras !arcas - tam!ién ellas estn por undirse$ JEntonces qué sucedeI +l ver esto (e aqu* un aspecto del er-gma a- un eco, un eco nota!le, imprevisto) 'edro descu!re la manifestaci%n de la potencia de .ios - se eca de rodillas ante es#s diciendo "+lé9ate de m* porque so- un om!re pecador"$ +lgo sucedi%$ 3a potencia de es#s ace resaltar la pecaminosidad de 'edro tal vez 'edro no era de los ms pecadores de Cafarnaum, pero ciertamente era tam!ién él un om!re que, puesto ante la potencia - la santidad de .ios, sent*a que mucas cosas de su vida no i!an !ien$ 3o que ms impresiona en este o!rar de es#s para con 'edro es precisamente la delicadeza que demuestra es#s$ &i es#s u!iera sido ese educador demasiado e8igente que, a veces, emos tenido nosotros, a!r*a dico entonces, 'edro, t# quieres seguirme pero recuerda que eres un pecador -, por tanto, antes de seguirme, tienes tienes que arrepentirte de tus pecados, purif*cate, porque si no no eres digno de seguirme$ En cam!io, es#s lleva a 'edro a tener un acto de confianza$ .espués de ese acto de confianza 'edro reconoce la grandeza de es#s, su !ondad, su poder e, instintivamente, fcilmente, sin ning#n esfuerzo, sale a flote el propio pecado$ es#s conduce a 'edro 5a él de primero5 a donde quiere llevarlo, al reconocimiento de la necesidad de la misericordia de .ios, para que pueda comprender la misericordia del er-gma, de la pala!ra de salvaci%n$ 3o lleva de este modo tan umano, li!re, sin traumatismos fatigosos$ 'odemos acer inmediatamente una aplicaci%n para nuestro camino penitencial, camino mu- necesario para todo om!re - toda mu9er de este mundo, - so!re todo es necesario para el evangelizador$ En todo curso de E9ercicios acostum!ramos dedicar un momento especial a la penitencia lo que su!ra-o es precisamente c%mo nuestra necesidad de salvaci%n, nuestra po!reza, resaltan ms frente a la consideraci%n de la misericordia de .ios para con nosotros, ante la consideraci%n con sideraci%n de su poder, de su !ondad$ Cua lquier fatigosa introspecci%n, si no se ace frente a este cuadro de apertura que es la potencia de .ios manifestada en 'edro, no solamente no es evangélica, sino que, a veces, puede ser per9udicial$ +ora 'edro puede decir dec ir estas cosas con gran tranquilidad - sencillez, sin tenerle - a miedo a nadie porque es tan grande lo que le est delante que, aunque los dems crean que él es pecador, -a no le importa nada$ Ha Ha a realizado un paso tan decisivo de li!eraci%n interior, que todos los temores que antes pod*a tener en co mparaci%n de lo que piensa o dice la gente an quedado superados$ es#s forma al evangelizador por medio de estos saltos de confianza, con la presentaci%n de su potencia gradualmente ace emerger un verdadero sentimiento penitencial$ El episodio conclu-e con un #ltimo cam!io de realidad$ 'edro espera!a que el &eor lo confirmara en su sentimiento de penitencia, -, en cam!io, es#s dice "6o temas de aora, desde este momento sers pescador de om!res"$ Es un trastornar la situaci%n$ +ntes, de un 'edro orgulloso de s*, ace un om!re que sa!e lanzarse en la confianza de este om!re lleno de confianza, saca un om!re que sa!e reconocer espontneamente la propia po!reza aora, de este om!re umillado en su po!reza, saca un om!re lleno de su confianza$ :e aqu* lo que quiere decir e8perimentar la potencia de .ios, e aqu* la formaci%n del evangelista, el que es formado formado por las
innumera!les transformaciones que el poder de .ios o!ra so!re nosotros cam!iando las situaciones umanas$ $$$$$$$$$$$$$$
E# perd(n de #! pe)!dor! L! *u+er pe)!dor! en )!s! de Si*(n, /3c/0K/F5G0 &implemente analizo alg#n n#cleo del episodio$ JC%mo est la situaci%nI Es una situaci%n am!igua$ :a- un om!re, &im%n, que se cree importante, que tiene en mano la situaci%n, - que no a arriesgado nada a reci!ido a es#s, pero con el m*nimo de la cortes*a, porque as* cree lograr contentar a todos$ +l reci!ir a es#s se demuestra un om!re a!ierto, capaz de afrontar las nuevas ideas, un om!re que tiene una cierta inteligencia - una cierta apertura de esp*ritu pero no !rindndole todos los onores ono res de!idos, siempre podr decir que lo tuvo !a9o su mirada, que lo vigil% para ver lo que dec*a$ Este salvarse con todos, pero sin empearse, es e8actamente la imagen del o!rar o! rar pol*tico que siempre nos amenaza s*, agamos algo, pero de modo que nadie nos pueda criticar as* navegamos, con grande equili!rio, entre dos partes, sin comprometernos$ Es cierto que a veces puede ser necesario, - la necesidad de la vida lo e8ige, pero ciertamente el om!re que vive as*, no vive v ive es decir, vive la situaci%n de &im%n, que prepara un !anquete a es#s - de9a que la atm%sfera a tm%sfera sea tensa, cautelosa, es#s se siente o!servado, - p or esto pro!a!lemente no a!la con muco entusiasmo - con serenidad los otros sa!en que los dems los o!servan, - tam!ién ellos se atreven a a!lar de cosas generales, que no comprometen a nadie$ + un cierto punto, e aqu* que entra una mu9er - rompe todas las convenciones creando un enorme em!arazo en todos todos se miran, miran alrededor, se acen guios, preguntan, retroceden, - uno al otro se culpan por a!erla invitado, ninguno quiere admitir que la conoce$ ?ientras tanto la mu9er avanza impertérrita -, en un gesto de confesi%n p#!lica, le manifiesta a es#s esos signos de afecto, de reconocimiento, de veneraci%n que nadie le a!*a sa!ido ofrecer Esta es la situaci%n$ 6inguno de los que estn all* se arriesga en cam!io$ 3a mu9er a arriesgado muco Jqué ar es#s, de parte de quién se pondrI po ndrI +qu* admiramos una vez ms la capacidad de es#s para p ara volcar las posiciones es#s no reproca inmediatamente, sa!e mu- !ien que en estos momentos cruciales a- que o!rar con una cierta prudencia atenci%n$ Con una oportuna par!ola narrada a &im%n, - con una pregunta final, ace reconocer al mismo &im%n que la situaci%n, en la realidad de .ios - en la realidad aun de la sinceridad umana, es e8actamente lo contrario de lo que todos cre*an$ El desconcertado, el intruso, el que no supo o!rar fue &im%n la persona que se comport% de manera digna de la situaci%n, verdadera, real, umana es la mu9er ella fue la que comprendi%, ella la que vivi% esta realidad$ 6uevamente tenemos el modo como el Evangelio lleva al reconocimiento de la culpa, al camino de la purificaci%n no por medio de reproces amargos que ponen a la persona en estado de defensa, sino suscitando en la mu9er el cora9e, la energ*a, la li!ertad de coraz%n$ 7odo esto la ace una perfecta imagen del om!re - de la mu9er que recorren el camino de la purificaci%n - o!tienen de .ios el perd%n en un acto de amor - de transformaci%n de su e8istencia$ $$$$$$$$$$$$$$$$
+ora refle8ionemos, ms en particular, so!re nuestro camino penitencial$ &a!emos que es importante 5mucas veces lo emos e8plicado a los dems5 pero tenemos la conciencia, co nciencia, quizs poco profundizada, de que este camino penitencial, en la glesia de o-, sufre un momento de crisis$ En otro tiempo se practica!a la confesi%n frecuente que es una e8presi%n de camino penitencial esta prctica a sufrido, so!re todo en algunas regiones, una gran decadencia conozco pue!los - ciudades en donde la confesi%n se a vuelto mu- rara se la a sustituido 5de vez en cuando5 por liturgias penitenciales, que, a la postre, resultan ciertamente ms c%modas que el esfuerzo que requiere la confesi%n individual$ 6o por nada, uan 'a!lo , en la #ltima parte de la enc*clica ">edemptor :ominis" recuerda el dereco que todo fiel tiene de ser escucado - reconciliado en la confesi%n individual$ &er*a demasiado largo a!lar de la crisis de la penitencia pen itencia 5-a tan estudiada en estos aos en la glesia5 -, -, pro!a!lemente, una de las razones de la crisis se le atri!u-e a un cierto formalismo penitencial en que se a!*a ca*do$ 7odos nosotros, al menos los ms ancianos en el ministerio de confesi%n, emos tenido e8periencia de personas que se confesa!an mucas veces, pero con poco proveco, por costum!re$$$ como sucede$ +ora se a pasado al e8ceso contrario cuando una cosa se a convertido en a!itual se prefiere de9arla, en vez de profundizarla - de acerla ms eficaz$ 6os encontramos, pues, en un punto incierto, cu-o futuro ignoramos$ 'ero la glesia a recuperado un sentido penitencial muco ms fuerte que antes, so!re todo por lo que atae a la conciencia de los pecados sociales, de la in9usticia, de la necesidad de fraternidad, aunque siguen siendo temas mu- genéricos$ 6o nos vamos a ocupar muco de esto 5es un tema vasto e interesante5, sino de lo que es el camino penitencial de cada uno de nosotros$ + nosotros, como evangelizadores, as* como a 'edro se nos propone con insistencia un inicio penitencial al que de!emos volver siempre ponernos delante del &eor con la conciencia de lo que somos realmente, de nuestra fragilidad, de nuestra necesidad de salvaci%n$ El riesgo que corre la glesia 5-, en ella, cada uno de nosotros5 en esta disminuci%n del sentido penitencial, del sentido del pecado, de la culpa -, por tanto, del perd%n, de la reconciliaci%n, es un riesgo ciertamente grande, porque se podr*a terminar perdiendo de vista el sentido de la gratuidad, de la salvaci%n, como don de .ios que perdona los pecados$ 3a salvaci%n queda reducida a un pro!lema de 9usta organizaci%n de las relaciones entre las personas, el Evangelio se co nvierte en un modelo de esta organizaci%n - no se capta -a aquello por lo que luc% &an 'a!lo, aquello por lo que es#s proclam% "6o e venido para los 9ustos, sino para los pecadores no para los sanos, sino para los enfermos"$ .ios 9ustifica gratuitamente al pecador - esta es la salvaci%n que el om!re reci!e continuamente$ El om!re, incapaz de amar verdaderamente asta el fondo, se vuelve capaz de amor verdadero por la transformaci%n del Esp*ritu que lo purifica$ &i perdemos este punto de paso 5el Esp*ritu que purifica gratuitamente - ace capaz de amor venciendo el ego*smo - el miedo de la muerte5 -a no somos capaces de construir la comunidad cristiana, con toda la !uena voluntad que tengamos para instaurar relaciones fraternales entre la gente$ El riesgo es ciertamente grave por lo que atae al sentido de la penitencia - el pecado$ JLué ms aadir, dir*a a manera de conse9o, co nse9o, para la e8periencia e8 periencia personal nuestraI Ho Ho distinguir*a nuestra e8periencia, o me9or la e8periencia de la penitencia en dos categor*as$
:a- algunos para los cuales la penitencia, entendida a la antigua, an tigua, es decir, como una confesi%n !reve, frecuente en la que se constitu-en como una serie de piedras miliarias que nos a-udan a quedar purificados de todas las culpas cotidianas - a mantener vivo en nosotros el sentido de la gratuidad de la salvaci%n, tiene todav*a un significado preciso$ 'ara quien encuentra fcil este camino, para quien est acostum!rado a él - lo lleva adelante sin pro!lemas, es una gracia quiere decir que el &eor lo gu*a - lo seguir guiando por este camino$ 'ero a veces a- sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos que, a!iendo vivido la e8periencia del cam!io de régimen penitencial encuentran muco ms dif*cil seguir la prctica de la confesi%n regular la encuentran fatigosa, algo formal, poco #til, poco estimulante$ + éstos so!re todo les quiero a!lar a!iendo -o mismo e8perimentado este tipo de fatiga, e tratado de ver c%mo se puede salir de ella$ ?e a a-udado una consideraci%n sencilla - que parece parad%9ica$ ?e e dico si me es tan dif*cil acer la confesi%n !reve, Jpor qué no n o tratar de acerla ms largaI +lgo as* como un vuelco de las situaciones$ H naci% la e8periencia (que luego e comparado con otras e8periencias de grupos, personas, situaciones, incluso en varias partes del mundo) del coloquio penitencial que quiere salvar los valores de la confesi%n tradicional, pero insertndolos en un cuadro algo ms personal$ JLué entiendo por coloquio penitencialI entiendo un dilogo con una persona que me representa la glesia, concretamente un sacerdote, en el que trato de vivir el momento de la reconciliaci%n de una manera que sea ms amplia de lo que es la confesi%n !reve, que sencillamente enumera las faltas$ 7rato de descri!irles c%mo sucede esto 5el nuevo 2rdo paen itentiae admite esta ampliaci%n5 si se puede, como lo sugiere el 2rdo 'aenitentiae, es me9or comenzar el coloquio con la lectura de una pgina !*!lica, por e9emplo un salmo, que uno escoge porque corresponde a su estado de nimo se reza luego una oraci%n, o9al espontnea, que lo coloca a uno inmediatamente en una atm%sfera de verdad$ &igue en triple momento que llamo sintéticamente confessio laudis, confessio vitae - confessio fidei$ Confessio laudis repite precisamente la e8periencia de 'edro en 3c G$ 'edro, ante todo, e8perimenta que el &eor es grande, que a eco por él una cosa inmensa - lo a llenado de dones inesperados$ Confessio laudis es comenzar este coloquio penitencial contestando a la pregunta Jdesde la #ltima confesi%n, de qué tengo que agradecer ms a .iosI JEn qué cosas e sentido a .ios particularmente cerca, en las que e sentido su a-uda, su presenciaI :acer salir a flote estas cosas, comenzar con esta e8presi%n de agradecimiento, de ala!anza, que coloca nuestra vida en el 9usto cuadro$ &igue luego la confessio vitae$ Evidentemente encuentro mu- 9usto lo que se ensea en la prctica de la confesi%n, o sea, de confesarse seg#n los diez mandamientos o seg#n otro esquema pero para esta confessio vitae -o sugerir*a 5para los que mas disponen de tiempo5 esta pregunta Ja partir de la #ltima co nfesi%n qué a sucedido que, so!re todo delante de .ios, quisiera que no u!iera sucedidoI JLué me pasaI Entonces, ms que preocuparse de acer una lista de pecados 5que tam!ién se puede acer cuando a- cosas graves - precisas, porque emergen por s* mismas5 se trata de ver las situaciones que emos vivido - que nos pesan, que quisiéramos que no e8istieran - que precisamente por esto ponemos ante .ios para que nos quite de encima ese peso, para que nos purifique$ +qu* la fesis amarti%n tiene su sentido propio quitarnos un peso, - un peso podr*a po dr*a ser, por e9emplo, el a!er vivido una cierta antipat*a sin lograr li!erarnos de ella - no sa!emos ver e8actamente si u!o culpa o no, pero a pesado so!re nuestro nimo o tam!ién emos fatigado para acer el !ien, emos vivido una cierta pesadez en el amar, en el servir que tal
vez a sido causa de otros defectos, porque es una ra*z de fondo$ +s* nos colocamos a la luz nosotros mismos, como nos sentimos$ JLué quisiera que no u!iera sucedidoI Jqué me pesa aora particularmente delante de .iosI Jqué quiero que .ios quite de m*I .e esta manera es ms fcil acer salir a flote verdaderamente a la persona con sus situaciones siempre muda!les, con su realidad de pecado frecuentemente no documenta!le - que los otros reconocen - ven ms que nosotros, - asta critican, nosotros no logramos individuar sino de esta manera$ 'edimos ser li!erados porque la potencia de .ios es para li!erarnos, no para li!erarnos desde un punto de vista conta!le o moral*stico es para darnos espacio, para d arnos nimo, para acernos reasumir una nueva espontaneidad$ ;inalmente, la confessio fidei que es la preparaci%n inmediata para reci!ir su perd%n$ Es la proclamaci%n ante .ios &eor, -o conozco mi de!ilidad, pero sé que t# eres ms fuerte$ Creo en tu poder so!re mi vida, creo en tu capacidad para salvarme as* como so- aora$ 7e conf*o mi pecaminosidad, arriesgndolo todo, la pongo en tus manos - -a no temo nada$ Es decir, es necesario tratar de vivir la e8periencia de salvaci%n como e8periencia de confianza, de alegr*a, como el momento en que .ios entra en nuestra vida - nos da la uena 6oticia "vete en paz", me e encargado de tus pecados, de tu pecaminosidad, de tu peso, de tu fatiga, de tu poca fe, de tus sufrimientos interiores, de tus tormentos$ 3os e tomado todos so!re m*, e cargado con ellos para que t# quedes li!re$ :e aqu* uno de los mucos modos a m* me parece que este tipo de coloquio puede a-udarnos muco ms, - la impresi%n que sacamos es quererlo repetir con gusto porque salimos un poco distintos - nos a eco !ien$ 3a confesi%n no es solamente un de!er es una ocasi%n alegre que se !usca$ +un en las confesiones ordinarias con muca gente, a veces veo que es !ueno acer esta pregunta a las personas que se confiesan rpidamente Jpero usted no tiene algo en su vida de lo cual quisiera agradecer a .iosI Es una pregunta que pone -a en coloquio so!re un plano diverso, no s%lo formal, es -a un entrar en la vida de esa persona$ 7ratemos, pues, de a-udarnos 9untos a vivir este momento penitencial al que es#s trata de llevar a 'edro desde el comienzo de su llamada pidmosle al &eor que nos a-ude a nosotros 5como a 'edro5 a comprender qué es lo que desea que agamos, todo lo que nos promete - todo lo que nos da$ (M?+>765G$'gs$ (M?+>765G$'gs$ GG5K0) $$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$$
-. EL CAMINO DE &EDRO &RIMER EVANGELIZADOR ?editemos so!re una figura que resume, me9or que qu e cualquier otra, el camino que es#s ace recorrer a sus disc*pulos para convertirlos en evang elizadores es la figura de 'edro$ 7rataremos 9untos de revivir la e8periencia de 'edro en el seguimiento de es#s$ &on dos momentos en los que 'edro se confiesa pecador$ /3c/0G/0< "+l ver esto &im%n 'edro ca-% a los pies p ies de es#s diciendo &eor, aprtate de m*, que so- un om!re pecador" - /3c/==/F= "&aliendo fuera llor% amargamente"$ 6os preguntamos qué diferencia a- entre el primer momento - el segundo qué camino, qué qu é itinerario espiritual recorri% 'edro entre uno - otro, - por qué la verdad del segundo momento es muco ms grande
que la verdad del primero$ En el primer momento a 'edro se le llama "pescador de om!res", pero todav*a era muincapaz de comprender, como veremos, el misterio del Evange lio$ En el segundo momento 'edro llega, por as* decirlo, a la culminaci%n de su preparaci%n de d e evangelizador$ Luisiéramos tomar este itinerario entre la llamada de 'edro - lo que sigue a la negaci%n n egaci%n de 'edro$ JC%mo lleg% 'edro a este punto, por cules etapas pas%I &u e8periencia es importante para toda la glesia, como lo afirm% el mismo es#s "&atans a tratado de zarandearte como el trigo pero -o e rogado por ti para que no desfallezca tu fe - t#, una vez convertido, confirma a tus ermanos" (/3c/==/15=)$ 'or tanto, la e8periencia de 'edro, una vez ms, puede ser #til para nosotros, para confirmarnos$ 6os preguntamos, entonces, por qué 'edro reneg% de es#s, c%mo lleg% a tal incomprensi%n del er-gma asta acer peor que los nazarenos, recazando a es#s de su propia vida, de qué manera este recazo lo a!ilit% después para predicar el Evangelio$ 7odos estamos llamados a revivir interiormente estos episodios, siguiendo un poco la e8periencia de 'edro, como nos la presentan los Evangelios$ Confesi%n e incomprensi%n de 'edro 'artamos de 3c D, =0 recurriendo al paralelo en ?arcos, porque 3ucas nos presenta la confesi%n de 'edro, pero no la negaci%n de 'edro cuando quiere impedir a es#s seguir su camino$ En /?c/0=D es#s afirma "JH ustedes quién dicen que so- -oI 5'edro contesta 57# eres el Cristo"$ +qu* 'edro llega a la culminaci%n de su misi%n, se convierte de veras en aquél que como evangelizador, evang elizador, profeta, ap%stol, sa!e resumir el pensamiento de los dems - darle una e8presi%n precisa$ En este momento 'edro se siente lleno de alegr*a, da raz%n a la confianza que es#s a puesto en él$ 'or esto queda desconcertado cuando o-e decir a es#s "El :i9o del :om!re de!e padecer p adecer muco, ser recazado por los ancianos, los pont*fices - los escri!as, ser muerto - resucitar al tercer tercer d*a$ H dec*a esto con toda claridad$ 'edro entonces lo tom% aparte - se puso a disuadirlo, pero es#s, vuelto acia sus disc*pulos - mirndolos, increp% a 'edro, diciéndole 3e9os de m*, &atans, que tus pensamientos no son los de .ios, sino los de los om!res" (/?c/015)$ .etengmonos un momento a refle8ionar so!re la impresi%n que estas pala!ras pudieron causar en el coraz%n de 'edro refle8ionemos so!re el cam!io de umor que de!ieron causar en él$ 'edro a!r pensado pero, en fin, Jqué mal e eco, por qué me trata de esta maneraI En el fondo -o quer*a su !ien, quer*a impedirle un fin tan triste, quer*a que fuera coronado como lo merece en verdad no comprendo a este ?aestro, nada le gusta, tiene ideas que van ms all de lo que -o puedo entender, - aora tal vez se va contra m*, no me mirar ms$ 'edro vive un momento dif*cil, siente que comprende a es#s, pero no asta el fondo$ Este malentendido queda rpidamente resuelto por un eco nuevo que una vez ms llena a 'edro de euforia "nos oco d*as después de estos discursos, es#s tom% consigo a 'edro, a uan - a &antiago, - su!i% al monte a orar" (3c D, =<)$ En este episodio de la 7ransfiguraci%n se ve con cunto entusiasmo - con cu nto sentido de responsa!ilidad vive 'edro su llamada "3e di9o a es#s ?aestro, es !ueno quedarnos aqu* agamos tres tiendas una para ti, otra para ?oisés - otra para El*as" (3c D, )$ +qu* aparece 'edro con toda su gran generosidad$ En efecto, no dice agamos la tienda tam!ién para mi$ 'edro piensa en es#s, en ?oisés - El*as es el om!re que, al sentirse investido del >eino de .ios, se da d a cuenta de su responsa!ilidad est listo a o !rar, a decidir
- a proveer él mismo por el >eino$ En este momento se siente e8altado al m8imo de sus fuerzas, de su capacidad, - tam!ién podemos pensar que cuando al d*a siguiente !a9a de la montaa (3c D, K) - ve a los otros ap%stoles que no an sido capaces de e8pulsar el demonio de un mucaco, pro!a!lemente siente que condivide las pala!ras de es#s "2 generaci%n incrédula - perversa, Jasta cundo tendré que soportarlosI" (3c D, 41)$ Es decir, 'edro piensa -o tengo verdaderamente la fe, esto- de su parte, estos otros ap%stoles todav*a no an entendido de qué se trata, no estn a la altura de esa comprensi%n de la potencia de es#s que -o esto- adquiriendo$ 'edro, precisamente, est creciendo en la conciencia de sus responsa!ilidades, de lo que pesa so!re sus espaldas$ H e aqu*, como una nueva gota fr*a, la pala!ra que, después de mucos otros acontecimientos (de9amos los intermedios - vamos inmediatamente a los #ltimos episodios antes de la 'asi%n), es#s le dirige "&im%n, & im%n, mira que &atans a pedido poder zarandearte como el trigo$ 'ero -o e rogado por ti para que no desfallezca tu fe - t#, una vez convertido, confirma a tus ermanos$ 'ero él di9o &eor, esto- dispuesto a ir contigo a la crcel - asta a la muerte$ es#s le contest% 'edro, te digo que no cantar o- el gallo antes que a-as negado tres veces que me conoces" (3c ==, 154)$ JC%mo vive 'edro estas pala!ras que ciertamente son mu- importantes para él "Confirma a tus ermanos"I Esto ace pensar que, evidentemente, él -a se encuentra mu- adentro del mensa9e, lo puede poseer - entender asta el fondo "&eor, contigo esto- dispuesto a ir a la crcel - a la muerte"$ Cuando leemos estas pala!ras, decimos d ecimos que estn llenas de presunci%n, pero p ero lo decimos partiendo de los acontecimientos que conocemos porque en s* son pala!ras mu !ellas, son pala!ras que todo cristiano de!er*a repetir$ repetir$ Lué a- de negativo en ellas que pueda acernos entender, aun sicol%gicamente, Jc%mo se prepara la ca*da de 'edroI 'edro e8presa en verdad lo que siente pero, por el conte8to, se ve claro que no le a prestado atenci%n a la pala!ra de es#s "&atans a pedido zarandearte como el trigo$ Ho Ho e rogado por ti"$ &i u!iera atendido a la pala!ra, a!r*a dico &eor, te do- gracias porque as rogado por m* me siento dé!il, sé que puedo acer mu- poco, permanece cerca de m*$ En cam!io (- aqu* se vislum!ra un poco el pro!lema que ve*amos -a en 6azaret), 'edro ace del Evangelio, de la misi%n que se le a confiado, un privilegio, una realidad que ace su-a, de la que -a puede disponer con fuerza, - no un don permanente del &eor - que de!e pedir umildemente$ +s* como los nazarenos quer*an disponer de la potencia d e es#s para su servicio, - se re!elan cuando el ?aestro les ace comprender que no a- l*mites para la potencia de .ios - que 6azaret, no es necesariamente el #nico lugar designado para los misterios de .ios, as* tam!ién 'edro, gradualmente, se apropia un poco de la misi%n de evangelizador es su-a, le pertenece, le da ciertos privilegios, cierta fuerza, cierta valent*a, precisamente porque es su-a, est listo a cargar so!re s* tam!ién tam!ién con las consecuencias$ &utilmente se prepara para la ca*da$ En efecto, el evangelio es precisamente el don gratuito de .ios, es la salvaci%n que .ios concede gratuitamente al pecador -, mientras lo reci!imos con nimo agradecido, con umildad, estamos en la 9usta posici%n pero tan pronto comenzamos a apropiarnos de él, a mane9arlo como algo propio, cam!iamos totalmente la situaci%n$ Entonces nos convertimos nosotros en los dueos del Evangelio, en los dueos de la glesia, en los dueos de las situaciones, - -a no somos personas que reci!en el don - lo transmiten, sino personas que pretenden usarlo como algo propio$ El error en el camino de 'edro es sutil desde cuando en el monte quer*a él acer las
tiendas para todos - le parec*a que de!*a organizar todo como ma-ordomo del >eino, cre-éndose capaz de manio!rar los misterios de .ios$ 'recisamente por esto se le reserva a él la lecci%n de la ms umillante de!ilidad del om!re - del evangelizador, que es la incapacidad de afrontar las situaciones l*mite$ 'ero continuemos la lectura de esas pginas tan instructivas en su sicolog*a es#s "di9o luego Jcuando los envié sin !olsa, sin alfor9as - sin sandalias, les falt% algoI Ellos contestaron 6ada$ H aadi% +ora, el que tenga !olsa que la tome - lo mismo la alfor9a el que no tenga, venda su manto - compre una espada$ 'ues les digo que de!e cumplirse en m* lo que est escrito - fue contado entre los malecores$ 'orque se acerca el cumplimiento de todo lo que se refiere a m*$ Ellos le di9eron &eor, aqu* a- dos espadas$ 3es respondi% NastaO (/3c/==/G5<)$ Ciertamente detrs de los .oce se encuentra, una vez ms, 'edro que siempre est preocupado por salvar la situaci%n él, no a!iendo comprendido !ien la pala!ra de es#s, afirma 5Ho 5Ho te defenderé con mi espada, dé9alo por mi cuenta, aré de tal modo que tus enemigos no triunfen contra ti5$ 'edro no es co!arde, no es miedoso, no o!ra as* porque tenga miedo de la cruz, en verdad es sincero$ &u error consiste en 9ugar él la primera parte$ En cierto sentido, profundizando teol%gicamente esta frase, podr*amos decir que es él quien quiere salvar a es#s, ser él el salvador del &eor$ 3a crisis de 'edro + este punto encontramos el episodio en el uerto de los olivos es#s est lleno de angustia, suda gotas de sangre - no tiene la compa*a de ninguno de los disc*pulos, ni siquiera la de 'edro$ 'edro no logra soportar la vista de es#s dé!il - en él comienza a derrum!arse el mito del ?aestro lo conoc*a como el &eor poderoso, victorioso, el que siempre gana, el que sa!e encontrar las pala!ras precisas para cada situaci%n, el que derrota con un rpido razonamiento a los adversarios capciosos$ +qu*, por primera vez, 'edro ve a es#s deseco por la tristeza - le nace en el coraz%n una inmensa inquietud Jc%mo es posi!le que .ios esté con este om!re, si este om!re tiene miedo, si este om!re demuestra tanta fragilidadI 'edro a!*a sido educado por el +ntiguo 7estamento 7estamento a ver al .ios grande, al .ios poderoso Havé Havé que vence guerras, que derrota a los enemigos$ Ha Ha esta!a transfiriendo en es#s toda la potencia de Havé, Havé, pero aora al ver ve r tanta de!ilidad, Jqué puede acer sino cerrar los o9os - no pensar msI Es la actitud de quien dice no quiero sa!er, no quiero ver, no puedo entender$ 3a de!ilidad de es#s que se est manifestando ace interiormente derrum!arse a 'edro, porque es totalmente contraria co ntraria a su idea del >eino de .ios, a su mentalidad de un >eino siempre victorioso que le a!*a eco decir, en el momento de la primera predicci%n de la 'asi%n no, &eor, esto no te puede suceder, suceder, no suceder 9ams, en ti est el poder de Havé$ Havé$ +ora duda de que .ios esté en este om!re, cree que .ios lo esté a!andonando, - est traumatizado$ @iene el arresto de es#s$ udas, los guardias, el !eso de la traici%n$ JLué ace 'edro en este momentoI +pela a todas sus energ*as "J&eor, les damos con la espadaI H uno de ellos 5(3ucas no lo menciona pero los otros evangelistas s*)5 dio al criado del 'ont*fice le cort% la ore9a dereca" (3c ==, 4D5G0)$ 'edro vuelve a ser el om!re om!re eroico que quiere morir por el ?aestro, quiere lanzarse a la re-erta, vencer a toda costa, tal vez morir con tal de salvarlo$ 3lega, por as* decir, a lo
que cree ser el colmo de su generosidad es el Evangelio el que me llama a esto, -o estollamado a dar la vida, entonces tengo que darla$ maginémonos el derrum!amiento interior, casi total, que sucede en él cuando es#s interviene "Nasta -a$ .e9enO H tocando la ore9a lo cur%$ H di9o a los que a!*an venido en contra de él, a los pont*fices p ont*fices - 9efes militares del 7emplo 7emplo - a los ancianos an venido como contra un ladr%n con espadas - palos$ 7odos los d*as esta!a con ustedes en el 7emplo - no me ecaron mano$ 'ero ésta es su ora - el poder de las tinie!las" (3c ==, G15G)$ es#s mismo, pues, de9a el curso al poder de las tinie!las$ 'edro se da cuenta de que todo lo que a!*a pensado se a vuelto al revés quer*a lucar con el ?aestro por el reino de la luz - el ?aestro permanece a* inerme, acepta que el imperio de las tinie!las se posesione de él$ &u idea de .ios se desmorona$ .ios -a no es potencia, -a no es !ondad, -a no es 9usticia, no interviene para salvar a es#s$ Entonces, Jquién es este ?aestro en el que a!*amos cre*doI cre *doI H 'edro cae en una tremenda confusi%n interior que nos ace comprender mu- !ien todas sus negaciones si las leemos as*, como nos lo propone el Evangelio de 3ucas, 3uc as, vemos con cunta delicadeza viene a la luz la situaci%n sicol%gica de 'edro ni siquiera él mismo sa!e qué es lo que quiere$ 'edro sigue al ?aestro, pero de le9os$ 3o sigue porque lo ama de le9os, porque -a no es capaz de ponerse de su parte a!iertamente, porque no lo comprende entonces, Jqué es lo que quiereI &i quiere un acto de valent*a, estamos listos si quiere cualquier otra cosa, qu e nos la diga por lo menos gase entender$ H e aqu* la primera pregunta "7am!ién éste esta!a con él$ 'ero él neg% diciendo ?u9er, no lo conozco"$ 6oten la delicadeza, tal vez casual, tal vez puesta adrede, de esta frase "con él"$ Es la frase que 'edro ' edro a!*a pronunciado poco antes "&eor, estodispuesto a ir contigo a la crcel crce l - asta la muerte"$ +ora, ante este "con él" -a no sa!e reaccionar - dice "6o lo conozco"$ En realidad, la negaci%n "no lo conozco" tiene algo de verdad en la mente de 'edro, porque es#s no es -a el que él cre*a, es decir, un l*der, l*der, un 9efe, un vencedor, un om!re que sa!e superar las situaciones adversas$ Ha no conoce, -a no comprende a ese om!re a!andonado al poder de los enemigos, -a no sa!e qué quiere el es#s que se a salido totalmente de los esquemas mentales anteriores$ En verdad 'edro -a no puede alcanzarlo$ Cuando le dirigen la segunda pregunta " N7# tam!ién eres de ellosO " 'edro niega tam!ién esto "N6o, no lo so-O"$ Creo que en la respuesta a-a, en el fondo, un poco de desprecio ellos an uido -o, por lo menos, quer*a acer algo por él, quer*a dar la vida, la a!r*a dado si me lo u!ieran permitido$ 6o so- de los que, !ellacamente, an tenido miedo, pero tampoco esto- con él, porque -a no lo reconozco$ .ice el te8to "7ranscurri% como una ora"$ 'odemos imaginar el drama de identidad que 'edro vive en esa ora quién so- -o, qué quiero, qué a sido de mi vida, por qué se me ocurri% seguir a este om!re, quién me meti% en esto sin em!argo, -o le cre*a, lo quiero, no ten*a por qué traicionarme de esta manera$ 7odo el trauma de un om!re que a seguido generosamente un camino -, a un cierto momento -a no comprende el designio de .ios so!re él$ +ora, Jqué quiere .ios de m*I +ntes pod*a decirlo, asta ace pocas oras esta!a listo a morir con él, aora -a no sé qué es lo que .ios quiere$ &in duda es una ora terri!le para 'edro$ H después de esta ora "otro insist*a en verdad que tam!ién éste anda! a con él, porque es galileo$ 'ero 'edro di9o :om!re, no sé lo que dices"$ 6o sé si fue por caso o porque el evangelista lo quiso adrede que la frase "6o sé lo que dices" es la misma que esta!a anotada an otada en el monte de la 7ransfiguraci%n 7ransfiguraci%n "6o sa!*a lo que
dec*a"$ En ese momento cre*a tener él en mano las llaves del >eino, poder disponer de ellas como dueo aora tiene que decir "6o sé lo que dices" ante una pregunta muevidente que lo interroga so!re su identidad geogrfica - cultural si es o no es un galileo$ 3a prue!a por la cual es#s permiti% que pasara 'edro es una de las prue!as ms terri!les por las que puede pasar un om!re cuando llega a dudar de todo lo que a sido su educaci%n religiosa, su formaci%n Jeste es el .ios en el que e cre*doI Jen realidad esta es la voluntad de .ios so!re m*, o me e equivocado en todoI &i 'edro pas% por esta situaci%n, pas% por toda la glesia, pas% por todos nosotros, pas% para confirmar a los ermanos es, pues, una prue!a que él vivi% como 9efe de la glesia, como primer evangelizador, sa!iendo que en realidad no es posi!le ser evangelizadores si no nos de9amos trastornar de tal manera por el designio de .ios que aceptemos que verdaderamente es "su" designio - no el nuestro, su Evangelio - no el nuestro, su salvaci%n para nosotros - no la nuestra$ En el fondo, el dilema de 'edro se podr*a e8presar mu- sencillamente as* 'edro quer*a salvar a es#s, pero en realidad era es#s quien quer*a salvar a 'edro, - éste ten*a que llegar a la convicci%n de que era él el salvado, el perdonado por es#s, era él el primer depositario del perd%n - de la misericordia evangélica$ Esto le costa!a muc*simo, porque era mu- celoso de su fidelidad, de su capacidad de ser onesto - leal$ En cam!io, el &eor le ace comprender que tam!ién él puede llegar a un momento de e8trav*o total, - por tanto, si quiere evangelizar, tiene que tener, ante todo, una comprensi%n ilimitada de la misericordia salv*fica de .ios - una cap acidad sin l*mites de compasi%n por sus ermanos en la glesia$ + este punto el te8to contin#a "En ese instante, mientras esta!a a!lando cant% un gallo"$ En este gallo que canta se encuentra la denuncia de su pecado mira asta donde as llegado, t# que cre*as poseer el >eino, el Evangelio, t# que cre*as ser el defensor del ?aestro$ Esta denuncia fr*a, ta9ante - acusadora ser*a terri!le si, de improviso, no u!iera la mirada de es#s "Entonces el &eor se volvi%, mir% a 'edro - 'edro se acord% de las pala!ras del &eor, cuando le a!*a dico 5+ntes que cante el gallo o-, o-, me negars tres veces5$ H saliendo fuera, llor% amargamente"$ 3a e8periencia de de9arse amar 7ratemos de comprender la diferencia que a- entre este momento - ese otro cuando tam!ién 'edro a!*a dico "&eor, alé9ate de m*, que so- un om!re pecador"$ 3as pala!ras son, sustancialmente, las mismas, pero Nqué diversidad de e8perienciaO En la !arca 'edro a!*a quedado un poco sorprendido ante la potencia de .ios, que lo a!*a gratificado con esa gran pesca consciente de la diferencia entre la potencia de .ios - su po!reza, en el fondo, no esta!a convencido de tener nec esidad tam!ién él de la misericordia de .ios$ 'od*a convertirse en un a-udante del perd%n de .ios, en una persona que pod*a seguir a es#s, servir a los dems no acepta!a ser él mismo el primer o!9eto de esta misericordia, de ser el primer necesitado de la pala!ra de salvaci%n$ 'ero e aqu* que el &eor lo lleva, casi ine8ora!lemente, asta el punto en que 'edro reconoce quién es él en realidad, - en su llanto a- pala!ras mu- sencillas &eor, tam!ién so- -o un po!re om!re como todos &eor, -o no cre*a llegar a todo esto &eor, ten misericordia de m* &eor, t# vas a morir por m* que te e traicionado t# das la vida por m* que no te e sido fiel$ +qu*, finalmente, 'edro capta qué es el Evangelio como salvaci%n para el om!re pecador, comprende el verdadero ser de .ios, que no es uno que nos estimula a acer
me9or, no es un reformador moral de la umanidad, sino que, ante todo, es el +mor ofrecido sin l*mites, el puro +mor gratuito de misericordia que no condena, no acusa, no reproca$ 3a mirada de es#s no es acusadora, ni amonestadora sencillamente es una mirada de misericordia - de +mor$ 'edro, te amo aun as*, -o sa!*a que t# eras as*, - te ama!a sa!iendo que eras as*$ .E+>&E5+?+> A>+7.+. 'ara concluir podr*amos decir 'edro ace la e8periencia, que pro!a!lemente es la ms fcil - la ms dif*cil de la vida, la de de9arse amar$ :asta aora siempre a!*a sido orgulloso de ser él el primero en acer algo, pero aora comprende que, en cam!io, ante .ios no puede sino de9arse amar, de9arse salvar, de9arse perdonar$ Es algo as* como aquello a lo que, de otro modo, ace alusi%n el Evangelio de uan en el episodio del lavatorio de los pies "7# no me lavars los pies -o te los lavaré a ti, no t# a m*"$ NC%mo es de dif*cil tener que decirle gracias a alguienO El evangelio es, precisamente, decir gracias a .ios por todo, sin e8cluir nada, sa!iéndonos acogidos poderosamente por su misericordia - por su salvaci%n$ 'edro llega por propia e8periencia a esta intuici%n que le permitir después ser el primer evangelizador, el confirmador de los ermanos, el primer proclamador de la pala!ra$ Luer*a morir por es#s aora ve que, de eco, es es#s quien quiere morir por él, - esa cruz que u!iera querido ale9ar del &eor es el signo del amor, de la salvaci%n, de la disponi!ilidad de .ios para él$ +qu* se realiza ese cam!io religioso, tan dif*cil para todo om!re que, en el fondo, cree siempre que .ios e8ige algo, que est encima para aplastarnos o para reprocarnos - no logra captar la imagen evangélica del .ios que sirve, del .ios que pone su vida a nuestra disposici%n, imagen que la Eucarist*a nos pone todos los d*as en las manos$ "Ho estoentre ustedes como uno que sirve" ":e aqu* mi Cuerpo entregado por ustedes", antes de pedirles algo a ustedes, les pido simplemente que se de9en amar asta el fondo$ +s* lleg% 'edro a la genuina e8periencia del Evangelio, acogiendo la potencia del amor de .ios que envuelve toda la vida del om!re$ 'idamos tam!ién nosotros, 9unto con 'edro, que el &eor nos aga acoger su misericordia que se e8presa de muc*simas maneras en la vida de los om!res, de modos sumamente diversos$ &e a dico, con verdad, que &anta 7eresa del 6io es#s en su auto!iograf*a capt% perfectamente este esp*ritu evangélico aun sin a!er pasado por ninguna e8periencia de pecado - de traici%n, comprendi% perfectamente que la sustancia del Evangelio es que la misericordia de .ios nos ama, nos previene, nos rodea con un amor sin l*mites -, -, por tanto, ace al om!re seguro, le permite lanzarse por aquel camino de confianza - valent*a de donde nace toda la e8periencia cristiana$ 6os encontramos, pues, en la ra*z de la comprensi%n del om!re redimido ante la pala!ra evangélica de salvaci%n que descu!re el om!re a s* mismo$ 'idamos poder comprender - predicar con la vida - con las pala!ras, esta uena 6oticia de salvaci%n$ ('gs$
/. SIGNI0ICADO QUE DIOS ATRI1U2E A CADA UNO DE NOSOTROS
3ucas le da muca importancia al episodio del ladr%n arrepentido - salvado - lo presenta como la culminaci%n de la actividad evangelizadora - redentora de es#s en su 'asi%n$ &i 9uzgamos seg#n nuestra manera umana, nos viene inmediatamente espontnea una pregunta Jen esto est todoI Nno soloO 7anta gente que regresa a su casa, alguien un poco traumatizado, pero sustancialmente sin a!er comprendido el significado de esta escena$ JC%mo se e8plica un tal desperdicio de esfuerzo evangelizador para o!tener solamente este pequeo resultadoI Entonces, propongo volver a ver la escena del ladr%n salvado, a la luz de un cap*tulo muimportante de 3ucas (/3c/1G) "&e acercaron a él todos los pu!licanos - los pecadores pec adores para escucarlo$ 3os fariseos - los escri!as murmura!an Este reci!e a los pecadores - come con ellos$ H les di9o esta par!ola$$$" - siguen las tres par!olas la ove9a perdida, la dracma perdida - el i9o pr%digo$ 7res par!olas que a- que leer 9untas - so!re las cuales llamo llamo su atenci%n para indicar c%mo nos permiten comprender el .ios del Evangelio que se revela en el perd%n que es#s otorga al ladr%n so!re la Cruz$ 6otemos, en primer lugar, lugar, que estas par!olas 5- no a!*a necesidad que lo icieran5 insisten todas so!re el uno una ove9a, una dracma, un i9o en el caso del i9o, es evidente que so!re dos, uno es importante en el caso de las ove9as (una so!re cien), o en el caso de la dracma (una so!re diez), vemos que la importancia que da la par!ola al uno nos parece desproporcionada, e8agerada$ 3a par!ola de la ove9a perdida "JLuién de ustedes, teniendo cien ove9as, si se pierde una, no de9a las noventa - nueve en el desierto - marca en !usca de la perdida asta que la encuentraI" (/3c/1G/04)$ 6osotros dir*amos Jpero por qué de9ar las noventa - nueve en el desierto para !uscar unaI +dems el te8to no supone que el pastor las de9a !ien custodiadas$ En esta imagen del pastor a- un cierto e8ceso, casi un tris de locura se la eca a la espalda, va a casa mu- contento, llama a los amigos - vecinos para que se alegren con él$$$ ?e parece notar en todo esto la importancia que .ios le da al uno, aun a uno solo, aun al ms pequeo$ 7odo esto no concuerda de ninguna manera, ms !ien contrasta violentamente, con la imagen pagana de .ios, que s* piensa en el mundo, pero no pierde la ca!eza por uno solo$ El mismo incapié vale para las otras dos par!olas, la de la mu9er que !arre atentamente la casa para !uscar la moneda - la del i9o pr%digo, que regresa a la casa del 'adre$ +qu* entramos propiamente en la revelaci%n de la imagen de .ios, que tenemos en la cruz, cuando es#s salva a un malecor menospreciado, desesperado, a!andonado de todos$ Es la marca de f!rica del .ios del Evangelio no, uno solo es suficiente para 9ustificar todo el cuidado, la atenci%n, la alegr*a de .ios$ &iempre se su!ra-a la alegr*a el pastor invita a alegrarse con él - "as* a!r ms alegr*a en el cielo por un pecador convertido, que por noventa - nueve 9ustos"$ 3a mu9er dice "+légrense conmigo", - as* les digo, "a- alegr*a ante los ngeles"$ El padre ":a- que acer fiesta - alegrarse"$ :e aqu* el sentido del .ios del Evangelio$ .ios tiene todo en mano, es el &eor de todo, es el >e- que go!ierna cielo - tierra, pero es capaz de perder la ca!eza por uno solo, no tiene paz, aun por uno solo$ + esto corresponde la enseanza que encontramos varias veces en las pala!ras de es#s " N+-, si uno solo de estos pequeos es escandalizadoO P "cuando lo a-an eco a uno solo de estos, lo an eco a m*" - 5notan !ien los e8égetas5 la insistencia so!re "uno
solo" es una caracter*stica t*pica del Evangelio$ 3a alegr*a de .ios se e8presa aun cuando una sola persona a sido o!9eto de la salvaci%n$ .e!emos refle8ionar muco so!re esto para nuestro n uestro ministerio es cierto que nosotros nos preocupamos por todos, por mucos, de!emos cuidar una comunidad, pero solamente en algunas situaciones privilegiadas tenemos la alegr*a, la satisfacci%n de ver un fruto pleno de lo que acemos$ Esta alegr*a de es#s e8presa el cuidado pleno de .ios por la persona umana, -, ante el mundo dice el valor de la persona, aun de una sola - entonces, si una sola persona vale tanto, mucas personas valen muco ms - no se puede descuidar ninguna$ 'idamos al &eor la comprensi%n de la misericordiosa atenci%n de .ios, que él nos comunica a nosotros, de la que somos portadores acia la comunidad - que diferencia claramente al compromiso cristiano del compromiso pol*tico o de eficiencia estos 5en #ltimo anlisis5 cuidan los resultados glo!ales sin preocuparse demasiado si una u otra persona quedan descuidadas o no son acogidas$ En verdad esto es s%lo un aspecto de la e8periencia de .ios la e8periencia de .ios es, en efecto, tam!ién la e8periencia de la salvaci%n de todos, pero entrar en el mundo del .ios del Evangelio quiere decir tener la posi!ilidad de querer la salvaci%n de todos de manera que no se descuide a nadie, ni se le ofenda, ni olvide, - se le dé todo el valor a lo que cada uno representa a los o9os de .ios$ El camino de ?ar*a ?/CB/n/1D/=G5=K 'asemos al segundo momento$ :a- una persona que vive plenamente la realidad de la redenci%n 9unto a la Cruz - es ?ar*a$ Ella representa un tesoro inmenso para es#s que la ace depositaria de sus dones de salvaci%n - ve en ella, en nom!re de la glesia, la primera respuesta umana, plena, a su acci%n de amor sin l*mites$ +l contemplar a ?ar*a a los pies de la Cruz, de!er*amos tratar de comprender lo que le sucedi% en ese momento, c%mo la educ% .ios, gradualmente, asta permitirle llegar a ese punto de asociaci%n a la redenci%n, que ?ar*a vive 9unto a la Cruz$ 'artiendo de un trozo de la "3umen Aentium", en donde se dice que "?ar*a camin% en la peregrinaci%n de la fe progres% en esta peregrinaci%n", podemos 5por la imagen de ?ar*a 9unto a la Cruz5 mirar algunas etapas anteriores de su e8istencia, - as* ver c%mo .ios la prepar%$ Consideramos estas etapas en 3ucas, so!re todo en el cap*tulo /3c/01/=D, cuando el ngel entra donde esta!a ella e lla - "a estas pala!ras, ?ar*a se tur!%"$ Es el primer impacto de ?ar*a con el mundo nuevo de .ios la pala!ra griega dietarcte 5se tur!%5 es una pala!ra mu- fuerte - nos maravilla que 3ucas la a-a usado en esa ocasi%n$ Es la misma pala!ra que se usa, por e9emplo, en ?t =, "El re- :erodes se tur!%, - con él toda erusalén" (:erodes se tur!% por la noticia de los ?agos) o tam!ién en 3c 1, 1= "Bacar*as se tur!%" por la aparici%n del ngel o tam!ién en ?t 14, =F en donde leemos que, cuando es#s camina so!re las aguas, los disc*pulos se tur!aron$ :u!o, pues, tam!ién para ?ar*a esta tur!aci%n inicial Ja d%nde me quiere llevar .ios, qué sucederI ?ar*a ciertamente se a!*a acostum!rado a un cierto tipo de vida de oraci%n, de piedad, de compromiso, de escuca de la i!lia, pero aora siente que .ios la transporta a otro plano - que tiene que de9ar 5como le sucedi% a +!raam5 las seguridades precedentes, - a!andon arse a una acci%n diversa de .ios$ .e aqu* comienza su educaci%n para ese plan divino que, en parte, ser seg#n sus e8pectativas -, en parte, contra sus e8pectativas$ +m!os aspectos se encuentran
su!ra-ados en el resto del Evangelio de 3ucas en donde se a!la de ?ar*a$ &e su!ra-a la perfecta consonancia entre ?ar*a - el plan de .ios, -a sea cuando la @irgen @irgen le contesta al ngel (3c 1, <), -a sea cuando sa!el le dice "JH c%mo es que la ?adre de mi &eor viene a m*I"$ Estamos en plena sinton*a con co n el plan de .ios, estamos en el entusiasmo, en la alegr*a por lo que .ios a propuesto - por lo que se vive$ ?ar*a vive el primer entusiasmo de la respuesta a la llamada, siente que todo marca a la maravilla como el &eor le a!*a eco entrever, - se dispone pues con gran coraz%n a aceptar el e l designio de .ios so!re ella$ 'ero el Evangelio ace notar que pronto comienzan para ?ar*a los que pueden llamarse "aos oscuros"$ 3ucas lo su!ra-a en varias ocasiones, -a sea cuando 5en la visita a erusalén5 se le dice que su coraz%n ser traspasado por una espada, -a sea cuando 5en la respuesta de es#s en el 7emplo5 ella -a no entiende qué es lo q ue est sucediendo "+l verlo se quedaron maravillados, - su madre le di9o :i9o, Jpor qué as eco éstoI :e aqu* que tu padre - -o te !usc!amos angustiados" (3c =, 4<), - el evangelista aade "'ero ellos no comprendieron sus pala!ras"$ Es interesante notar c%mo esta frase "'ero ellos no comprendieron sus pala!ras", es la frase que v uelve en las predicciones de la 'asi%n, cuando los +p%stoles no comprendieron las pala!ras de es#s acerca de la Cruz - de la >esurrecci%n "6o comprend*an lo que se les dec*a - este discurso les queda!a oscuro"$ 7am!ién ?ar*a, pues, entra en esta oscuridad, comprende - no comprende co mprende el plan de .ios, se adiere a él *ntimamente, pasa al fondo del coraz%n (est siempre siempre en perfecta adesi%n de fe, su totalidad de adesi%n no sufre mengua), pero tiene que aceptar que es distinto de lo que, como madre, pod*a imaginarse una madre evidentemente, desea para el i9o é8ito, progreso, un !uen resultado$ En el coraz%n de ?ar*a sucede una e8propiaci%n gradual 5toda madre quiere poseer al propio i9o, incluso tiene la tentaci%n de la posesi%n de acer que realice su propio ideal5$ En la vida p#!lica de es#s a- signos claros por medio de los cuales cua les el ?aestro afirma la li!ertad de su designio ante cualquier cu alquier deseo de sus padres so!re él, por ms ipotético que sea$ 'or e9emplo, cuando llegan sus familiares - ni siquiera los quiere reci!ir, o cuando lo ala!an ".icoso el seno que te llev% - los pecos que te amamantaron" contesta ".icosos ms !ien los que escucan la pala!ra de .ios - la practican" (3c 1 1, =K5=<)$ 3a !ienaventuranza de ?ar*a, pues, es la de conformarse totalmente al plan divino$ 6aturalmente no podemos pensar que es#s no a-a tenido coraz%n para su madre si es#s siente las lgrimas de la mu9er que a perdido al i9o (3c K, 1), quiere decir que ama inmensamente a su madre, pero, precisamente porque la ama, él pone claramente en primer plano su li!ertad de acci%n mesinica, con la confianza de que ?ar*a acoger, de manera total, el o!rar de .ios que se cumple en él$ 'ara nosotros es dif*cil entrar en el camino que ?ar*a tiene que recorrer - podemos sacar los frutos solamente cuando contemplamos las pala!ras del :i9o desde la Cruz all* comprendemos asta qué punto lleg% el camino de su madre$ Ella lo sigui% asta la Cruz 5nos lo dice el mismo 3ucas5, - uan nos presenta la escena completa, citando las pala!ras que es#s le dirigi%$ 7ratemos de identificarnos, en la oraci%n, adorando en silencio al &eor crucificado, preguntando qué sucede en ese momento en el nimo de ?ar*a, qué u!iera querido como madre$ Creo que es sencillo decir dec ir que, como madre, u!iera querido q uerido morir ella por el i9o, u!iera querido dar la vida ella, u!iera querido impedir a toda costa c osta que sucediese esto -, en cam!io, el &eor la educa a aceptar de manera misteriosa, profunda, el designio por el cual es es#s el &alvador que representa la perfecci%n del +mor del 'adre$ ?ar*a vive aqu* la culminaci%n dramtica de su vida, la verdadera e8propiaci%n del i9o
que ella entrega al 'adre por la umanidad -, en ese instante, reci!e como don del :i9o toda la umanidad$ Es el centro de la escena de uan que, por medio de la figura del disc*pulo, nos presenta a la glesia, que es puesta en intima comuni%n con la ?adre del &eor, como fruto - resultado de la 'asi%n vivida por ?ar*a 9unto con es#s$ JLué representa, pues, la @irgen en este vértice de su camino de fe - de adesi%n a la voluntad de .iosI >epresenta a la umanidad, a la glesia$ :a!iendo seguido totalmente el plan de .ios, a!iéndolo acogido plenamente en s*, - a!iendo llegado a esa e8propiaci%n de fe 5a la que a!*a sido llamado +!raam5, reci!e como don la plenitud de la glesia$ 'recisamente porque se puso toda ella en las manos de .ios - se a!andon% con todo lo que le era ms querido, su :i9o, reci!e de .ios lo que para .ios le es ms querido, el cuerpo del :i9o que vivir en la glesia naciente de la 'asi%n, ?uerte - >esurrecci%n de es#s$ ?ar*a es quien, ms que cualquier om!re, comprende el significado del ofrecimiento sacrificial de es#s, del amor por la umanidad - de la plenitud de donaci%n al designio de .ios que esta oferta conlleva -, ms que todos, puede pued e reci!ir como don una umanidad nueva$ +qu* es donde de!emos radicar nuestro amor a la ?adre del &eor &e or$$ &i perdemos de vista el camino de fe de ?ar*a, no tendremos -a la capacidad de comprender c%mo .ios nos a salvado concretamente, en es#s dndonos a ?ar*a, para que en ella tuviera comienzo la glesia$ Evidentemente estas verdades pueden vivirse de mucas maneras con la devoci%n popular cristiana, con formas ms silenciosas o ms clamorosas$ clamorosas$ &iempre que en la glesia se instaura un verdadero sentido de la presencia de ?ar*a se nota un reflorecer de la vida cristiana a- vigor, serenidad, agilidad, vivacidad, precisamente porque somos llevados a los misterios fundamentales de la >edenci%n$ 6o se trata de ninguna aadidura, ni de ning#n lu9o se trata de colocarnos a los pies de la Cruz, - comprender de qué modo la umanidad entra en el designio de .ios, acepta la redenci%n -, en ?ar*a, comienza el camino de salvaci%n$ 'idamos al &eor poder en realidad comprender los misterios de .ios en nuestra vida ser el rosario, sern otras formas de devoci%n mariana que podemos vivir nosotros en primera persona - acer vivir a los dems, ser una contemplaci%n de los misterios de ?ar*a en el Evangelio ciertamente la presencia de ?ar*a tiene un influ9o misterioso saluda!le para a-udarnos a penetrar el sentido de la >edenci%n$ 'idamos tam!ién ser capaces de a-udar al pue!lo cristiano, tan sensi!le a estas realidades, a vivirlas de un modo verdadero, eficaz, 9usto$ Es una fortuna d escu!rir que el sentimiento de amor a la @irgen todav*a es mu- grande en la gente, todav*a se lo vive partamos de él para estimular a recorrer el camino que recorri% ?ar*a, la adesi%n total al misterio de .ios, a su voluntad un camino que a tenido una gran fecundidad espiritual, una gran capacidad de dar i9os a la glesia - as* a multiplicado la o!ra de la redenci%n que es#s realiz% so!re la cruz por pocas personas, limitndose aparentemente a pequeos resultados$ Estos resultados, confiados al coraz%n de ?ar*a, se convierten en una plenitud de i9os para la glesia, como nos lo demuestran los :ecos de los +p%stoles$ 'erseveremos en esta oraci%n, 9unto a la Cruz, con la @irgen$ (M?+>765G$'gs$ (M?+>765G$'gs$ 11451==)