Partiendo del significado de complejidad el cual se define según la Real Academia Española como el conjunto de ideas, emociones y tendencias y tendencias generalmente reprimidas y asociadas a experiencias del sujeto, que perturban su comportamiento. comportamiento. Como menciona menciona Morín en la lectura, con la palabra complejo complejo no explicación sino sino que señalamos señalamos una dificultad
estamos dando una
para explicar algo, en este caso un pensamiento, ideas,
emociones
etc.
De esta manera es que
le designamos la la palabra complejo a lo que realmente no podemos explicar, y se
manifiesta un pensamiento complejo el cual no es capaz de abrir todas las puertas o posibilidades, sino que surge un pensamiento donde está siempre presente presente la complejidad. Para el autor y personalmente personalmente comparto, comparto, quisiéramos evitar la complejidad de las cosas y que todo fuera de una manera más simple como por ejemplo las leyes, ideas, formulas formulas;; para que de esta forma entender y poder explicar lo que ocurre a nuestro alrededor, pero
la
realidad
es
que
estamos
constantemente
ante
el
desafío
de
la
complejidad.
El autor expone que ante este desafío se plantea un problema ¿existe una complejidad? Ciertamente existe complejidad donde
se produzca acción, interacción interacción y retroacciones. Entiendo Entiendo que como seres humanos
pensantes llenos de acciones acciones,, interacciones
y retroacciones, estamos expuestos a la complejidad. Por otra
parte Morin menciona que existen otra complejidad que se deriva de fenómenos aleatorios los cuales no se pueden determinar empíricamente, y el mismo agrega más incertidumbre al pensamiento. Morin destaca que esta
complejidad
“Todas e a
las las
inmediatas,
tiene
cosas y otras,
que son
todas
ver
con
ayudadas están
lo
que
y
ayudantes,
ligadas
entre
aun
Pascal
si las
había todas por
un
comentado las
cosas
lazo
que
hace son
tres
siglos:: siglos
mediatas
conectan
más
unas
alejadas”
Agregó también que consideraba imposible conocer las partes si no conozco el todo, pero que... I. Cuando decimos: "¡Es complejo, es muy complejo!", con la palabra "complejo" no estamos dando una explicación sino que señalamos una dificultad para explicar. Designamos algo que, no pudiendo realmente explicar, vamos a llamar "complejo". Por eso es que, si existe un pensamiento complejo, éste no será un pensamiento capaz de abrir todas las puertas (como esas llaves que abren cajas fuertes o automóviles) sino un pensamiento donde estará siempre presente la dificultad. En el fondo, quisiéramos evitar la complejidad, nos gustaría tener ideas simples, leyes simples, fórmulas simples, para comprender y explicar lo que ocurre alrededor nuestro y en nosotros. Pero como estas fórmulas simples y esas leyes simples son cada vez más insuficientes, estamos confrontados al desafío de la complejidad. Un desafío al que hay que responder en primer lugar tratando de señalar qué quiere decir "complejidad". Y esto ya nos plantea un problema: ¿existe una
complejidad?,
¿complejidades?
Se puede decir que hay complejidad dondequiera se produzca un enmarañamiento de acciones, de
interacciones, de retroacciones. Y ese enmarañamiento es tal que ni siquiera una computadora podría captar todos los procesos en curso. Pero hay también otra complejidad que proviene de la existencia de fenómenos aleatorios (que no se pueden determinar y que, empíricamente, agregan incertidumbre al pensamiento). Se puede decir, en lo que concierne a la complejidad, que hay un polo empírico y un polo lógico y que a la complejidad aparece cuando hay a la vez hay a la vez dificultades empíricas y dificultades lógicas. Dificultades empíricas: el ejemplo más hermoso proviene de la meteorología y se lo conoce con el nombre de "efecto mariposa": una mariposa que bate sus alas en Australia puede, por una serie de causas y efectos puestos en movimiento, provocar un tornado en Buenos Aires, por ejemplo. Esta complejidad, tiene que ver con lo que Pascal había visto muy... El presente texto es una compilación de ensayos y presentaciones del pensador francés Edgar Morin realizadas entre 1976 y 1988, los años durante los cuales su «método» comienza a cobrar importancia como estructura articulada de conceptos. Es una introducción ideal a la obra de este hombre cuya desmesurada curiosidad intelectual y pasión ética evocan aquel apelativo de «genio
numeroso»
que
Ernesto
Sábato
dedicara
a
Leonardo.
El diálogo estimulador del pensamiento que Morin propone a todos los que, ya sea desde la cátedra o los ámbitos más diversos de la práctica social, desde las ciencias duras o blandas, desde el campo de la literatura o la religión, se interesen en desarrollar un método complejo de pensar la experiencia humana, recuperando el asombro ante el milagro doble del conocimiento y del misterio, que asoma detrás de toda filosofía, de toda ciencia, de toda religión, y que aúna a la
empresa
humana
en
nuestros
su
aventura
abierta
límites
hacia
el
descubrimiento
y
de
nosotros
nuestras
mismos,
posibilidades.
Vivimos un momento en el que cada vez más y, hasta cierto punto, gracias a estudiosos como Edgar Morin, entendemos que el estudio de cualquier aspecto de la experiencia humana ha de ser, por necesidad, multifacético. En el que vemos cada vez más que la mente humana, si bien no
existe
sin
cerebro,
tampoco
existe
sin
tradiciones
familiares,
sociales,
genéricas,
étnicas,
raciales, que sólo hay mentes encarnadas en cuerpos y culturas, y que el mundo físico es siempre el mundo entendido por seres biológicos y culturales. Al mismo tiempo, cuanto más entendemos todo ello, más se nos propone reducir nuestra experiencia a sectores limitados del saber
y
más
sucumbimos
seudocomplejidad Cuando
nos
de
asomamos
a
la
tentación
los a
entender
del
discursos el
mundo
pensamiento entendida físico,
reduccionista, como
biológico,
cuando
a
neutralidad cultural
encontramos, es a...
http://www.buenastareas.com/ensayos/Morin-Introduccion-Al-PensamientoComplejo/970095.html
no
en
el
una ética.
que
nos
La de Edgar Morin es, qué duda cabe, una aventura intelectual. Extraña asociación la de estos dos términos. Lo intelectual evoca a la razón, al orden, a lo científico y, bien estructurado, a lo sesudo y alejado del riesgo. Aventura, en cambio, es el nombre de la pasión, del libre juego resistiendo la asfixia impuesta por las reglas, de lo impulsivo y espontáneo, de lo impredictible. La síntesis fértil, tensa pero creativa, de esos términos es, no solamente un hilo conductor de la ya monumental obra teórica de Edgar Morin, sino también una cualidad de su trayectoria personal. Su obra debe, en consecuencia, ser entendida no sólo en términos de su contenido sino del proceso productor. Es sobre ese proceso que Morin ha meditado muchas veces en un intento de adivinar la forma oculta de su búsqueda, una búsqueda que, como todos los destinos humanos, como lo pensaba Jorge Luis Borges, es una configuración única, diseñada tal vez por los pasos que cada uno de nosotros urde en un laberinto incalculable, y condensable en una cisecreta, un «aleph», al que a veces creemos vislumbrar ( como Einstein pensaba que pasa, ocasionalmente, con el sentido de lo humano) pero nunca logramos capturar
nuevo paradigma de la complejidad”. La epistemología de la complejidad propone una reforma del pensamiento y la educación “crear cabezas bien puestas más que bien llenas”.
Esforzarse por pensar bien es practicar un pensamiento que se devele sin cesar por contextualizar y totalizar la informaciones y los conocimientos, que se aplique sin cesar a la luchar contra el error y la mentira, esto es lo que nos lleva –en el decir de Morin- al problema de “la cabeza bien puesta”. la complejidad que se presentaba bajo los signos de lo enredado Morin (1994) propone tomar conciencia de los paradigmas que mutilan el conocimiento y desfiguran lo real Para ello formula la idea de un pensamiento complejo, que evite la reducción/disyunción/separación del conocimiento. La idea de un pensamiento complejo pone de relieve una organización para el pensamiento, donde orden y desorden se mezclan íntimamente y cuyo dinamismo genera nuevas formas organizadas/desorganizadas a modo de bucle recursivo. Secuencia de instrucciones que se repite mientras se cumpla una condición prescrita Cuando Morin (1998) habla de la complejidad se refiere a lo enredado, al desorden, a la ambigüedad, a la incertidumbre, lo que implica la necesidad de un pensamiento múltiple y diverso que permita su abordaje Con “La cabeza bien puesta ”, Morin (1999) se convence cada vez más, de la necesidad de una reforma del pensamiento, y por lo tanto, de una reforma de la enseñanza.
El autor encara su obra deslizándose entre dos términos: educación y enseñanza. Por un lado, la palabra “eneñanza” no basta, y por el otro, la palabr a
“educación” implica algo de más y una carencia. Por esta razón, piensa en una enseñanza educativa. La misión de esta enseñanza es trasmitir, no saber puro, sino una cultura que permita comprender nuestra condición y ayudarnos a vivir. Al mismo tiempo, debe favorecer una manera de pensar abierta y libre.
Con sus ideas, Morin busca favorecer la autonomía del pensamiento. Por esta razón, un pensamiento capaz de no estar encerrado en lo local y lo particular, que pueda concebir los conjuntos seria capaz de favorecer el sentido de la responsabilidad y de la ciudadanía.
Cuando Morin (1998) habla
Recopilador de
La reforma del pensamiento tendrá consecuencias existenciales, éticas y cívicas. La epistemología de la complejidad como reforma para el pensamiento, implica sostener una visión integradora que evite la reducción, disyunción y separación del conocimiento. En coordenada con su “epistemología de la complejidad”, Morin (2002) propone “los siete saberes necesarios para la educación del futuro” .