Comparaciones
XI
LED y lámparas tradicionales Los LEDs que se utilizan tienen una emisión nominal de 150 lúmenes y pueden llevar a ahorros energéticos dignos de mención, si se comparan con las fuentes de luz tradicionales: Lámparas de descarga de alto índice de reproducción cromática (Ra>60). El ahorro energético llega a un 30/40%. Si se compara un sistema de alumbrado de LED con uno tradicional, es preciso considerar los Lm/W efectivos de una luminaria y no los lúmenes iniciales de la fuente de luz. Los Lm/W de un producto cualquiera de iluminación dependen de varios factores, como las pérdidas de la alimentación, las pérdidas debidas a la temperatura. De hecho, estas pérdidas reducen a la mitad la eficacia inicial (en lumen por vatios) de la fuente de sodio o de haluros metálicos en cualquier luminaria de descarga. Por su parte, los productos Disano trabajan eficazmente con cualquier tecnología tradicional y reducen al mínimo estas pérdidas.
Fuentes de luz luz (temperatura de color) Cielo azul Luz estival (sol y cielo) Tubo fluorescente «daylight» Leds blancos Luz del sol (mediodía, verano, latitud mediana) Tubo fluorescente «cool white» LED «warm white» Lámpara halógena 100W Tubo fluorescente «warm white» Lámpara de sodio Luz del sol (alba, anochecer) Llama de la vela
K 12-20.000 6500 6300 5600 5400 3400 32 50 3000 2950 2100 2000 1850-1900
Fuentes de luz (rendimiento cromático) La longitud de onda de la luz (el color) está regulada por el uso de materiales semiconductores y de varios procesos de fabricación. A diferencia de las lámparas que irradian un espectro continuo, el LED emite luz monocromática de un tono especial, garantizando colores muy puros.
Lámpara de sodio Lámpara de mercurio de luz blanca Tubo fluorescente «warm white» Tubo fluorescente «cool white» LED Lámpara de haluros metálicos Lámpara incandescente 100W
CRI 0-25 45 55-73 65-86 80 85-93 1 00
Duración y expectativas de vida Hay que saber, sobre todo, que el LED, al contrario de las lámparas tradicionales, no tienden a apagarse de manera improvisada su vida útil, pero disminuye lentamente el flujo inicial hasta agotarse. De hecho, no está prevista la rotura del LED (si no de lámparas tradicionales, no tienden a apagarse improvisdamente después de agotar su vida útil, sino que disminuyen lentamente su flujo inicial hasta agotarse. De, no está prevista la rotura del LED (si no por defecto), sino se determina la decadencia continua. El descenso del flujo del LED, normalmente después de 50.000 h, se define por la vida útil y está representado por la sigla L80 (ver los gráficos), que significa el flujo al 80% después de 50.000 h. El valor “B”, seguido por un valor comprendido entre 10 y 50, que indica la calidad del componente utilizados, define el porcentaje de LED que no mantiene las características declaradas al final de las 50.000 h declaradas.
% o s o n i m u l o j u fl
EJEMPLO: LED declarado L80/B10 = 50.000 h Indica que, al alcanzar las 50.000 h, el 90% (B10) de los LEDs presenta un flujo de un 80% del flujo inicial (L80)
La influencia del calor
Flujos luminosos y potencias
La temperatura interna de la luminaria influye muchísimo en la duración de un LED. Estimaciones sobre la duración son muy veraces después de haber determinado la influencia térmica. LEDs sobrecargados térmicamente tienen una probabilidad mayor de funcionar mal o de una duración menor. Afirmación sobre la duración son muy atendibles después de haber determinado la influencia térmica. LEDs sobrecargados térmicamente tienen una probabilidad mayor de fallos y una duración menor; por lo tanto y para que los LEDs puedan funcionar correctamente, asegurar una vida útil elevada (por ej. 50.000 h) y una disminuación fisiológica del flujo luminoso a lo largo del tiempo (por ej. L70) tiene que poder disipar el calor que generan de manera correcta. Los datos nominales del LED se respetan solo si no se supera la temperatura de funcio funzione (Tj)
Los datos correspondientes a los flujos que se muestran para cada luminaria se calculan, en general, con respecto a los valores mínimos, típicos o máximos. Los valores son los que dan los fabricantes de los LEDs.
Disano tiene en cuenta, como empresa competente y responsable, estos factores y mide los valores reales.
Flujo luminoso: indica la cantidad de luz emitida por el LED (1m).
Resistencia térmica (C°/W): indica la dificultad del LED de expulsar el calor que se genera en su interior. Dicho calor es la causa de su decadencia. En términos de rendimientos y duración (LM70), cuanto más baja es la resistencia térmica, mejor. Hoy en día hay LEDs en el mercado con resistencias térmicas muy bajas, 8°C/W. En poco tiempo habrá valores aún inferiores, que permitirán una disipación mejor y, por lo tanto, una duración mayor (hoy en día, la mínima es de 50.000 h en determinadas condiciones).
W, los datos se refieren a los W nominales que sumi-nistra el fabricante (Ta=25°C). Consumo energético: es la potenci a LED + alimentador. La luz del LED es omnidireccional, es decir, el haz luminoso posee un ángulo de 120°. Existen luego lentes suplementarias para concentrar mejor el haz u ópticas de buenos rendimientos que han nacido para orientar el haz de luz.
Eficiencia lumínica: indica el parámetro más útil para determinar la luminaria correcta que utilizar porque facilita el dato entre la emisión de luz (lm) y la absorción de la luminaria