Autor: John Searle. Filosofía de la mente.Descripción completa
Descripción: STEPHEN O'SHEA LOS CÁTAROS la herejía perfecta Javier Vergara Editor GRUPO ZETA Barcelona / Bogotá / Buenos Aires Caracas / Madrid / México D. F. Montevideo / Quito / Santiago de Chile Título orig...
Texto de Fernando TolaDescripción completa
Teoría de la menteDescripción completa
Descripción completa
Descripción: Douglas Hofstadter & Daniel Dennett
LOS ENGAÑOS DE LA MENTE Stephen L. Macknik y Susana Martinez
Índice Dedicatoria Introducción 1. La mujer camaleón. Ilusiones visuales y magia 2. El secreto de la cuchara que se dobla. Por qu los magos vigilan sus !ngulos ". El hermano que #alseó una c$%ula. Ilusiones visuales en el arte y la ciencia &. 'ienvenido al es%ect!culo (%ero no se quite las orejeras) %or #avor*. Ilusiones cognitivas +. ,ay un gorila entre nosotros. -!s ilusiones cognitivas . El secreto del ventr/locuo. Ilusiones multisensoriales 1
0. El truco de la cuerda india. Ilusiones de la memoria . E%ectativas y su%osiciones. 3ómo los magos nos dejan en rid/culo 4. 5ue la #uer6a nos acom%a7e. La ilusión de la elección 18. Por qu #uncionan las varitas m!gicas. 3orrelaciones ilusioras) su%erstición) hi%nosis y timos 11. El -agic 3astle 12. 9Desa%arecer! la magia: E%/logo. Lecciones %ara la vida; nos llevamos la magia a casa
I=>?@DA33IB= >E?3E?< LEC DE 3LE; 3ualquier tecnolog/a lo su#icientemente avan6ada es indistinguible de la magiaF. LEC DE =IGE=; =IGE=; 3ualquier 3ualquier magia lo su#icienteme su#icientemente nte avan6ada es indistinguibl indistinguiblee de la tecnolog/aF. P,< ,E>E?@DC=E (KI?L KE=IAJF* J@'?E L< 2
LEC DE =IGE=; 3ualquier magia lo su#icientemente anali6ada es indistinguible de la cienciaMF.
9Je ha %reguntado alguna ve6 cómo #uncionan los trucos de magia: Las monedas que se materiali6an en el aire) las cartas que asoman de una baraja como im%ulsadas %or una #uer6a invisible) esas mujeres hermosas a las que se corta %or la mitad) las cucharas que se doblanN incluso los %eces) ele#antes y la mism/sima estatua de la Libertad que ve usted desa%arecer desa%arecer ante sus ojos. 93ómo %uede un mentalista mentalista leer sus %ensamientos: %ensamientos: 9Por qu no ve usted el gorila que hay en la habitación: ?ealmente) 9cómo es %osible que alguien sea ca%a6 de atra%ar una bala entre los dientes: 93ómo lo hacen: =o se moleste en %regunt!rselo a un ilusionista. ube y %odr! ver %r!cticamente todos los trucos de magia inventados hasta el momento) a menudo reali6ados %or criaturas de siete a7os en su dormitorio y con mam! o %a%! al mando de la c!mara de v/deo. =o tiene m!s que visitar una Oeb de anuncios clasi#icados %ara %oder escoger entre in#inidad de magos a#icionados que se anuncian en su localidad. Entonces) 9qu queda %or decir que no se haya dicho ya: La verdad es que mucho. ,e aqu/ el %rimer libro que se ha escrito sobre la neurociencia neurociencia de la magia o) si se %re#iere) %re#iere) sobre neuromagia) neuromagia)1 un trmino que acu7amos al iniciar nuestro viaje %or el mundo de la magia. -ucho se ha dicho ya sobre la historia de la magia) sobre los secretos del o#icio) sus $ltimas $ltimas novedades y las res%uestas %sicológicas %sicológicas que se dan ante el ilusionismo. Pero la neurociencia va m!s lejos. 5ueremos saber qu ocur ocurre re en nues nuestr troo cere cerebr broo cuan cuando do nos nos qued quedam amos os embo emboba bado doss ante ante un truco ruco de %restidigitación. 5ueremos e%licar a un nivel b!sico %or qu somos tan vulnerables a los enga7os de la mente. 5ueremos mostrar al lector que el enga7o es inherente al ser humano) que nos enga7amos los unos a los otros constantemente) y que) al hacerlo) sobrevivimos mejor y em%leamos menos recursos cerebrales debido al modo en que el cerebro centra la atención en algo. 3omo muchas de las cosas que suceden en la ciencia) ciencia) dimos con la magia %or %uro accidente. Los dos somos neurocient/#icos en el Instituto =eurológico 'arroO ('=I) seg$n sus siglas en ingls*) de Phoeni)
adecuado %ara celebrar el congreso) mientras %as!bamos junto al castillo de esoro. >odo demasiado etra7o %ara ser real. C de re%ente) bingo; se nos a%areció el tema de nuestra con#erencia. Gallas %ublicitarias) tais y autobuses luc/an enormes im!genes de diversos magos; Penn S >eller) 3riss anto si el sujeto del e%erimento conoce de antemano en qu consiste) como si es ca%a6 de adivinarlo o incluso si cree saberlo aunque est equivocado) los datos obtenidos a menudo resultan viciados o im%osibles de anali6ar. >ales e%erimentos son) %ues) #r!giles y algo tor%es) de ah/ que haya que a%licar unas medidas de control m/nimas %ara mantener la %ure6a de los datos. 3om%aremos ahora lo que acabamos de decir con los es%ect!culos de magia. Los trucos de magia %onen a %rueba muchos de los %rocesos cognitivos que nosotros estudiamos) con la di#erencia de que los %rimeros muestran una solide6 incre/ble. =o im%orta que el %$blico se%a que se le est! enga7andoN noche tras noche y generación tras generación) cae siem%re en la tram%a cada ve6 que se le hace el truco. @jal! logr!ramos nosotros semejante destre6a y habilidad en el laboratorioM Tse nos ocurrió de %rontoT. 5u gran avance su%ondr/a %oder mani%ular la atención y la consciencia con a%enas la mitad de la ca%acidad que tienen los magosMF C la idea em%e6ó a tomar #orma r!%idamente; hab/a que reunir a cient/#icos y magos) de #orma que los %rimeros %udieran a%render las tcnicas de los segundos y a%rovechar sus %oderes. Pero ten/amos un %eque7o %roblema; no sab/amos nada de magia) ni siquiera conoc/amos a un mago. Es m!s) ninguno de los dos hab/a asistido jam!s a un es%ect!culo de magia. <#ortunadamente) nuestro colega Daniel Dennett nos ayudó a encontrar la solución. Dennett es un com%a7ero cient/#ico y #ilóso#o que) adem!s) resulta ser buen amigo de Uames ?andi) el
eran %er#ectos %ara nuestro %ro%ósito; >eller (de la %areja de magos Penn S >eller*) -ac ing y Uohnny >hom%son. Los tres viv/an en Las Gegas y com%art/an un gran inters %or la ciencia cognitiva. <%ollo ?obbins) amigo de >eller) se unió al gru%o unos meses m!s tarde. Kran %arte del contenido de este libro se debe a nuestra interacción con estos talentosos magos. C as/ em%e6ó nuestro viaje de descubrimiento hacia los #undamentos neuronales de la magia. ,emos dedicado estos $ltimos a7os a recorrer el mundo) conociendo a magos) a%rendiendo sus trucos e inventando la ciencia de la neuromagia. Incluso hemos re%resentado nuestra %ro%ia #unción de magia en uno de los clubes m!s %restigiosos del mundo) el -agic 3astle de ,ollyOood) en 3ali#ornia) como si #uramos autnticos magos (vase el ca%/tulo 11*. Los trucos de magia #uncionan %orque el %roceso de atención y consciencia del ser humano tiene) %or as/ decirlo) un cableado #!cil de %iratear. Entender cómo los magos logran hackear nuestro cerebro nos ayudar! a com%render mejor cómo #uncionan los trucos cognitivos en las estrategias %ublicitarias) en las negociaciones de las em%resas y en cualquier ti%o de relación inter%ersonal. 3uando com%rendamos cómo #unciona la magia en la mente del es%ectador) habremos desvelado las bases neuronales de la consciencia misma. Póngase cómodo) querido lector) %orque Los engaños de la mente es la historia del mayor es%ect!culo de magia que jam!s ha eistido en la >ierra; el que %recisamente ahora est! teniendo lugar en su cerebro.
1 L< -AUE? 3<-hom%son) un #amoso mago %olaco) recorre el escenario en su inmaculado
esmoquin. Lo llaman el -ago de GarsoviaF y no renuncia a la retah/la de chistes malos de costumbre. 3omo soy una me6cla de %olaco) irlands y siciliano) %odr/a haberme convertido en un %ortero borracho que tambin trabajara de sicario.F -!s conocido como el Kran >omsoni T9< que soy grande:F) diceT) Uohnny %osee el aire a#able de todo un maestro de la %restidigitación y est! a %unto de conseguir que el es%ectador recorra hacia arriba (9o es hacia abajo:* un itinerario de artima7as digno de una escalera de -. 3. Escher. >iene el mentón %rominente) la nari6 aguile7a) unas grandes orejas y se cubre la calva con la ensaimada m!s %rodigiosa del mundo del es%ect!culo. omsoni anuncia que con su magia va a cambiar el color del vestido) de blanco a rojo. Los ojos del %$blico se dirigen a la mujer y su imagen se queda grabada %ro#undamente en las retinas y cerebro de los es%ectadores. Uohnny da una %almada. El #oco se a%aga durante un momento y luego se enciende de nuevo) %ero ahora la lu6 es de un rojo deslumbrante. La mujer a%arece de re%ente ba7ada en lu6 roja. Eh) un momentoM 3ambiar el color de un vulgar #oco no es %recisamente un ejem%lo incre/ble de magia. Uohnny %ermanece a un lado del escenario com%lacido con la %eque7a broma que acaba de hacer. J/) con#iesa l mismo) ha sido un truco barato) y uno de sus #avoritos) e%lica. Jin embargo) hay que reconocer que ha trans#ormado el color del vestido) aunque tambin el de la chica. Pero) %or #avor) concdale otra o%ortunidad y dirija su atención a su %reciosa ayudante mientras vuelven a encenderse las luces %ara el %róimo truco. Uohnny da una %almada y la intensidad de la lu6 se reduce de nuevo. Jeguramente estar! usted %regunt!ndose %or qu com%ró las entradas de este %simo es%ect!culo de magia cuando) en ese %reciso momento) el escenario entero estalla en una su%ernova de blancura. C 9qu es lo que ve ahora: De #orma ine%licable) esta ve6 el vestido de la mujer s/ se ha vuelto de color rojo) un rojo carmes/) y la ayudante da un %ar de vueltas sobre s/ misma %ara que usted %ueda observar la m!gica trans#ormación que acaba de %roducirse. El Kran >omsoni ha vuelto a hacerlo.
Uohnny acaba de crear una ilusión es%ectacular basada en las %ro%iedades #undamentales del sistema visual de nuestro cerebro. Las ilusiones visuales Tel %rinci%al objeto de nuestra investigaciónT constituyen una muestra es%ecialmente %al%able de la %roducción sistem!tica de ilusiones que ocurre en nuestro cerebro en todo momento y a todos los niveles de %erce%ción) consciencia y %ensamiento. Por de#inición) las ilusiones visuales son %erce%ciones visuales subjetivas que no se ajustan a la realidad del mundo que nos rodea.1 3uando usted e%erimenta una ilusión visual) %robablemente vea algo que en realidad no est!) o sea inca%a6 de ver algo que s/ est!) o vea un objeto com%letamente distinto del que en realidad hay. Jus %erce%ciones contradicen las %ro%iedades #/sicas de lo que est! observando. 3om%render! entonces %or qu las ilusiones visuales son tan $tiles %ara los magos. Para los cient/#icos) %or su %arte) estas ilusiones constituyen una 0
herramienta indis%ensable %ara e%licar los circuitos neuronales y los cóm%utos gracias a los cuales el cerebro construye sus e%eriencias cotidianas. Porque la verdad) %or asombrosa que %are6ca) es sta; es nuestro cerebro el que construye la realidad) tanto visual como de cualquier otro ti%o. Lo que usted ve) oye) siente y %iensa se basa en lo que es%era ver) o/r) sentir y %ensar. < su ve6) sus e%ectativas se basan en la totalidad de sus recuerdos y e%eriencias %revias. Lo que usted ve aqu/ y ahora es lo que le resultó de alguna utilidad en el %asado. Jabe que las sombras se %royectan de determinada manera de%endiendo de la hora del d/a) que normalmente ve las caras de la gente en %osición vertical y que la gravedad ejerce una in#luencia %redecible sobre todas las cosas. 3uando estas %redicciones no se cum%len) su cerebro necesita m!s tiem%o %ara %rocesar los datos) o tal ve6 centre su atención en ese incum%limiento. Pero cuando todo va seg$n lo %revisto) sin sor%resas) su sistema visual se %ierde muchas de las cosas que suceden a su alrededor. ,e aqu/ %or qu %uede usted volver a casa sin recordar lo que ha ocurrido desde que ha salido del trabajo hasta que ha a%arcado el coche. Ana de las ideas #undamentales de este libro es que los mecanismos cerebrales que %rovocan las ilusiones %ercibidas) las reacciones autom!ticas e incluso la consciencia misma son lo que de#inen en esencia quines somos. Je han desarrollado a la %ar que nuestro andar b/%edo y nuestro #/sico de mono sin %elo. Jon el %roducto de un itinerario evolutivo que hi6o %osible que nuestros ante%asados su%eraran las numerosas di#icultades de la historia humana) sobrevivieran a la glaciación y siguieran avan6ando %ara inventar la agricultura) el lenguaje) la escritura e incluso las herramientas m!s com%lejas. Jomos el resultado de este viaje %ico) $nico en el mundo. Jin estas ca%acidades sensoriales) motoras y cognitivas innatas) ser/amos inca%aces de descargar a%licaciones en nuestro smartphone) conducir un coche) gestionar las relaciones inter%ersonales necesarias %ara su%erar el bachillerato o gol%ear una %elota con un bate de bisbol. La ra6ón %or la cual somos ca%aces de hacer todo esto es que) en esencia) somos una m!quina de %redicción constanteN %odemos %redecir) y adem!s de #orma correcta) casi cualquier suceso que est a %unto de sucedernos. Los magos com%renden con una gran intuición que somos $nicamente nosotros quienes creamos nuestra realidad) y) al igual que Uohnny) saben e%lotar el hecho de que nuestro cerebro lleva a cabo una sor%rendente cantidad de #unciones instant!neas %ara construir la simulación mental de la realidad que conocemos como conscienciaF. 3on ello no %retendemos decir que la realidad objetiva no est ah/ #ueraF en el verdadero sentido del trmino. Jin embargo) todo lo que e%erimentamos es una simulación. El hecho de que la consciencia o#re6ca una transcri%ción sólida) resistente y abundante en detalles de la realidad es una de las ilusiones que nuestro cerebro crea %or s/ mismo. Pensmoslo bien. La misma maquinaria neuronal que inter%reta la entrada de in#ormación sensorial real es tambin la res%onsable de nuestros sue7os) de nuestras #alsas ilusiones y nuestros #allos de memoria. Lo real y lo imaginado com%arten la misma #uente #/sica en el cerebro. En los siguientes ca%/tulos trataremos de argumentar) con la es%eran6a de convencer al lector) que una sor%rendente %ro%orción de nuestra %erce%ción es #undamentalmente ilusoria. >al ve6 uno crea que las l/neas que ve son curvas) %ero cuando las mide con una regla descubre que son rectas. @ qui6! %iense que no se le esca%a nada) %ero el ladrón consigue quitarle el reloj delante de sus %ro%ias narices sin que se d cuenta. 3reemos que somos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor) %ero %or lo general desechamos el 4+ %or ciento de lo que ocurre. Los magos recurren a estos %rocesos cerebrales y errores de %erce%ción %ara jugar con nosotros en una es%ecie de jiuVjitsu mental. Los samur!is
inventaron el jiuVjitsu %ara %oder seguir luchando en el caso de que el sable se les rom%iera en la batalla. Kol%ear a un enemigo con armadura hubiese resultado del todo in$til) de ah/ que el jiuVjitsu se #undamente en el %rinci%io de a%rovechar la energ/a del atacante %ara hacerle #rente) en lugar de o%onerse a ella. Los magos tienen un modus o%erandi %arecido. Ju arte se basa en el %rinci%io de usar contra nosotros las %ro%iedades intr/nsecas de nuestra mente. Lo que hacen es mostrar nuestro cerebro tal cual es) como un mentiroso. Para el truco del vestido rojo) Uohnny no hace sino hackear nuestro sistema visual. Jabemos que ste lo constituyen b!sicamente el ojo y el cerebro) %ero no deber/amos com%ararlo con una de esas costosas c!maras de v/deo ca%aces de tomar im!genes del mundo con una gran cantidad de %/eles. Je trata m!s bien de un arreglo) un a%a7o bastante evolucionado de circuitos que de%enden de a%roimaciones) su%osiciones) %redicciones y otros atajos %ara construir literalmente lo que %odr/a estar ocurriendo en el mundo en un momento dado. 95u sabemos de estos circuitos: 95u as%ectos del cerebro son eactamente los que conducen a las ilusiones visuales: 93ómo %odemos e%lorar el sistema visual %ara com%render la #uente %rimordial de las ilusiones: Dig!moslo ya; %or lo general no %odemos. < lo largo de este libro) distinguiremos los %rinci%ios %sicológicos de sus correlatos neuronales. >omemos) %or ejem%lo) el trastorno %or estrs %ostraum!ticoF) o >EP>. El %rinci%io %sicológico que asegura que un eceso de estrs %uede conducir a un >EP> est! sobradamente documentado) %ero no nos dice nada sobre los mecanismos cerebrales im%licados. Para obtener un correlato neuronal del >EP>2 ser! necesario acudir a un neurocient/#ico que hurgue en el cerebro %ara descubrir los detalles de lo que est! %asando #/sicamente dentro de sus circuitos. En lo tocante a las ilusiones visuales) el %rinci%io %sicológico de#ine una ilusión como lo que ocurre cuando la realidad #/sica no coincide con la %erce%ción que se tiene de ella. Ji nuestros ojos ven la %ro#undidad de un %aisaje cuando miramos un cuadro) seguramente se debe a cómo interact$an en la mente los bordes y contornos de la imagen) %ero eso no nos in#orma de cómo el cerebro %roduce dicha ilusión. El %rinci%io %sicológico trata el cerebro como una caja negra) no %ro%orciona m!s que una sim%leF descri%ción de las %erce%ciones y sus su%uestos #undamentos. An correlato neuronal mide directamente la actividad cerebral y la anatom/a %ara decirnos qu 6onas del cerebro se utili6an %ara %rocesar lo que se %ercibe) qu circuitos dan lugar a una ilusión dentro de esas 6onas) e incluso %eque7os detalles como) %or ejem%lo) qu neurotransmisores est!n involucrados en ese %roceso. Es biolog/a) y de sim%leF no tiene nada. Lo cierto es que sabemos m!s de los %rinci%ios %sicológicos que de sus correlatos neuronales) %ero ese vac/o est! em%e6ando a llenarse. Posiblemente) hoy en d/a los adelantos cient/#icos m!s im%ortantes se estn %roduciendo en el terreno de la neurociencia. Para com%render mejor a qu nos en#rentamos los neurocient/#icos cuando e%licamos las ilusiones visuales) habr! que conocer %rimero cómo encajan todas las %ie6as del sistema visual. C es que nuestros ojos tan sólo nos dicen una %arte de lo que somos ca%aces de verFN del resto se encarga nuestro cerebro a travs de un verdadero laberinto de estadios. La %rimera ca%a del sistema visual la com%onen los #otorrece%tores de nuestros ojos) que convierten la lu6 en se7ales electroqu/micas. En esta ca%a surge asimismo un atributo #undamental del cerebro; el de ser ca%a6 de detectar el contraste. Esta %ro%iedad constituye la base de cualquier cognición) incluyendo la ca%acidad de ver) o/r) sentir) %ensar y centrar la atención en algo. Jin ella) el mundo carecer/a de l/mites y %or tanto el cerebro 4
ser/a inca%a6 de dar sentido a nada que estuviera dentro o #uera de s/ mismo. =aturalmente) los magos han descubierto mtodos %ara sacar %rovecho de esta detección del contraste) incluyendo la asombrosa ilusión del llamado arte negroF) del que hablaremos m!s adelante en este mismo ca%/tulo. La in#ormación que recibe la retina se env/a a un ha6 de #ibras llamado nervio ó%tico que transmite los %atrones electroqu/micos al cerebro. >odo lo que %ercibimos entra en el cerebro en #orma de %atrón. En realidad) no vemosF algoN lo que hacemos es %rocesar %atrones relacionados con objetos) %ersonas) escenas y acontecimientos %ara construir la re%resentación del mundo. Esta in#ormación reali6a una breve %arada en el centro del cerebro) el t!lamo) antes de ascender a la corte6a visual %rimaria) la %rimera !rea visual del %rosenc#alo) y tambin la %rimera de las a%roimadamente treinta regiones corticales que) de modo jer!rquico) etraen una in#ormación m!s detallada sobre el mundo visual. enemos neuronas binoculares) esto es) que res%onden a la estimulación de ambos ojos y no a la de uno solamente. ierraT) la veremos m!s %eque7a. El disco que im%regna nuestra retina no es menor cuando la luna est! en su cnit que en el momento en que se eleva. Entonces) 9%or qu la luna nos %arece m!s %eque7a: Ana %osible res%uesta es que la vemos tan grande cuando se eleva %orque la com%aramos con los !rboles) las colinas o cualquier otro objeto que a%are6ca junto a ella en el hori6onte. Lo que hace el cerebro es) literalmente) agrandarla en #unción del conteto. Del mismo modo) un tro6o de %a%el de color gris %uede %arecernos m!s oscuro si est! rodeado de blanco) y m!s claro si est! rodeado de negro. C es que) lamentablemente) no %odemos #iarnos ni de nuestros %ro%ios ojos.
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Las neuronas del sistema visual temprano residen en el interior de los ojos, en el cuerpo geniculado lateral (el centro del cerero! y en la corte"a visual primaria (la parte posterior del cerero!# Los cales $ue conectan estas %reas del cerero con el campo visual se encuentran en el nervio &ptico, el $uiasma &ptico, el tracto &ptico y las radiaciones &pticas# (Ilustraci&n cedida por gentile"a del Instituto 'eurol&gico Barro#!
al ve6 creamos que la visibilidad requiere $nicamente que VISIBILIDAD Y L! la lu6 %enetre en nuestra retina) %ero la cuestión es algo m!s com%licada. =o toda la lu6 que usa el cerebro es visible %ara nosotros. Los humanos no somos muy buenos estimando el nivel de lu6 #/sica que eiste a nuestro alrededor. En realidad) ni siquiera somos conscientes del tama7o que adquieren nuestras %u%ilas en un momento dado. C esto sucede en %arte %orque el iris se ada%ta al nivel de lu6 %ara ayudar a que las distintas se7ales luminosas sean accesibles de cara a su %rocesamiento neuronal. 3on %oca lu6) el iris se abre %ara %ermitir la entrada de m!s #otonesN y con mucha lu6) el iris se cierra %ara im%edir que la retina quede cegada %or el res%landor. Xste es el motivo de que e%ertos en niveles de luminosidad como son los #otógra#os tengan que ayudarse del #otómetro) un dis%ositivo %ara medir de #orma objetiva el nivel de lu6) en lugar de #iarse de su %ro%ia estimación subjetiva) antes de decidir el n$mero # idóneo del objetivo en cada momento. Pero esto 11
%arece casi un ra6onamiento circular. 93ómo es %osible que no seamos ca%aces de cuanti#icar con eactitud la cantidad de lu6 que nos llega a los ojos debido al cambio que se %roduce en el iris) si es en realidad el cerebro quien controla nuestros iris %ara o%timi6ar la densidad #otónica que alcan6a la retina: La res%uesta est! en que el control neuronal del iris s/ calcula con eactitud los cambios de intensidad de la lu6) %ero lo hace %or medio de unos circuitos que no est!n conectados con los circuitos visuales que resultan en la e%eriencia consciente. De ah/ que sólo seamos conscientes de determinados as%ectos de la escena) como la luminosidad relativa de los objetos que hay en ella) mientras que otros #ragmentos de in#ormación visual) como la medida cuanti#icada de nivel de lu6 global) se reali6an de manera inconsciente. Lo que hacen los magos es e%lotar constantemente estas caracter/sticas de nuestro sistema visual. En los trucos con cartas se sirven de la ilusión de %ro#undidadN utili6an el conteto %ara que nuestra %erce%ción sea errónea. Jaben que rellenaremos las %ie6as que #altan en la escena. Je a%rovechan de las neuronas que detectan los contornos %ara convencernos de que son ca%aces de doblar una cuchara) y %ueden a%rovecharse de determinadas %ro%iedades de nuestro sistema visual %ara dejarnos ciegos %or un momento) lo cual nos lleva de vuelta a Uohnny. endremos que %racticar como %osesos %ara ganarnos el derecho a ser miembros del club) y no desvelar accidentalmente ning$n truco en una #unción %or #alta de %r!ctica. Jer/a inadmisible que nos to%!ramos %or casualidad con uno de esos secretos al ojear una revista o escuchar una conversación ajena) no digamos ya al leer un libroZ Pero) %uesto que es necesario revelar alguno de esos secretos %ara %oder abordar la cuestión de la neurociencia de la magia) hemos decidido destacar aquellas %artes del libro en que se desvela alguno de ellos. Llevan siem%re el encabe6amiento de
El truco del vestido rojo del Kran >omsoni %one de mani#iesto un %ro#undo conocimiento intuitivo de los %rocesos neuronales de nuestro cerebro. ,e aqu/ la e%licación. 12
-ientras Uohnny %resenta a su ayudante) el es%ectador observa el vestido blanco que sta ehibeN es tan ce7ido que damos %or sentado que no lleva nada debajo) mucho menos otro vestido. =o es necesario decir que esta su%osición tan ra6onable es incorrecta.
nos deja com%letamente ciegos. Por ello somos inca%aces de ver los r!%idos movimientos del vestido blanco y de los cables mientras desa%arecen bajo el escenario. Es el mismo ti%o de ceguera tem%oral que %odemos e%erimentar si nos encontramos en una calle muy soleada y de re%ente entramos en una tienda con muy %oca lu6. En segundo lugar) Uohnny reali6a el truco cuando el es%ectador cree que ya ha acabado) y eso le otorga otra im%ortante ventaja cognitiva; la sor%resa. En realidad) en el momento cr/tico no estamos %endientes de ning$n truco y %or eso relajamos la vigilancia. Las %ostim!genes %ermanecen en todos nuestros sistemas sensoriales. 3uando ramos ni7os) qui6! nos ense7aron a %roducir una %ostimagen de memoria muscular %resionando el reverso de nuestra mu7eca contra el marco de una %uerta durante treinta segundos) des%us de lo cual ten/amos la sensación de que nuestros bra6os levitaban. C es que las %ostim!genes abundan en la vida cotidiana) y mientras seamos conscientes de ellas) a%enas les daremos im%ortancia y ser!n meras molestias o im%resiones e#/meras. Para los magos) sin embargo) constituyen un verdadero tesoro.
3omo cient/#icos es%eciali6ados en la visión) no dejamos de maravillarnos ante las artima7as a las que recurren los magos %ara mani%ular los circuitos visuales de nuestro cerebro. ?ecordemos lo que ya se ha dicho a %ro%ósito de nuestra ca%acidad %ara detectar el contraste; sin ella) el mundo carecer/a de l/mites y el cerebro ser/a inca%a6 de dar sentido a nada que estuviera dentro o #uera de s/ mismo. Los magos lo saben todo sobre la detección del contraste) lo descubrieron hace m!s de cien a7os con la invención del arte negroF. =o se trata de un abracadabra %ro%io de antiguas brujas y hechiceros) sino de una tcnica escnica destinada a crear las m!s sor%rendentes ilusiones visuales) descubierta accidentalmente en 10+ %or el director y actor alem!n -a
con objetos #luorescentes que brillan sobre un escenario de color com%letamente negro y ba7ado en lu6 negra. La lu6 negra Teso que los cient/#icos llaman lu6 ultravioletaT vibra con una longitud de onda m!s corta que la lu6 violeta visible) y se llama negraF %orque es invisible. La #luorescencia se %roduce cuando una longitud de onda de lu6 se convierte en otra. ,ay miles de sustancias que muestran un brillo o una #luorescencia bajo la in#luencia de la lu6 negra) %orque la lu6 invisible se convierte en lu6 visible) de modo que estas sustancias #luorescentes brillan con una luminosidad de a%ariencia %oco natural. La vaselina tiene un brillo a6ul elctrico) y el de la #luorita o#rece variedades de %$r%ura) amarillo) a6ul) rosa o verde. ,ay otros materiales cuya luminosidad es de color rojo o naranja) en #unción de sus com%onentes qu/micos. En el verano de 2884 asistimos a un es%ect!culo de @mar Pasha en directo. ,e aqu/ lo que vimos. Je levanta el telón y a%arece un hombre tocado con un turbante blanco con brocados de color rojo) una t$nica blanca de seda) %antalones tambin de seda) una ca%a y un #aj/n rojos) guantes blancos) y 6a%atos rojos con unas %eque7as #lorituras rojas en la %unta) como los que llevan los el#os de Janta 3laus. Jaluda al %$blico con una reverencia. =i ahora ni a lo largo del es%ect!culo o#recer! la menor sonrisa. El hombre en cuestión es @mar Pasha (en realidad) Ernest @stroOsYy*) y %arece una me6cla del seductor %residente #rancs =icolas JarYo6y y el actor de %el/culas de ca%a y es%ada Errol lynn. 3omo m$sica de #ondo) comien6a a sonar el Bolero de ?avel. >odo lo que %uede verse es de color negro) desde el suelo del escenario y las %aredes laterales hasta el telónN todo) ece%to @mar Pasha) que a%arece ba7ado en lu6 negra. En el %rimer truco) @mar saca del turbante un enorme rotulador y) a modo de grandes %inceladas) dibuja lo que %arece un atril de m$sica de un metro y medio de altura rematado con un %eque7o travesa7o dorado en el etremo su%erior. Luego dibuja tres velas rojas desde la base del travesa7o) como si #uera un candelabro) %ero no se trata de un dibujo; son tres objetos reales y tridimensionales. @mar levanta el atril y hace una %eque7a reverencia invitando al %$blico a a%laudir. < continuación) enciende una de las velas y la sostiene con el bra6o derecho etendidoN acto seguido) coge otra vela a%agada con la mano i6quierda y la sostiene con el bra6o etendido) mira la llama y le dirige un gesto con los ojos. La llama em%ie6a a #lotar %or encima de su cabe6a) desciende hasta la otra vela y la enciende. Jatis#echo) @mar asiente con la cabe6a en dirección a la tercera vela) que sigue en el atril. La llama vuelve a elevarse y se des%la6a de nuevo %or encima de su cabe6a %ara acabar aterri6ando en la tercera vela. @mar se inclina ante el %$blico) coge las tres velas) las %resiona entre las manos y hace que desa%are6can. El candelabro em%ie6a a #lotar) cru6a el escenario y se %osa sobre una mesa. En el segundo truco) @mar coge del suelo una s!bana blanca de seda y la sacude con energ/a. De %ronto) una silla surge de la nada. @mar se sit$a detr!s de ella y la cubre con la s!bana de modo que se ve %er#ectamente el contorno de la silla vac/a. Luego levanta la s!bana) que se llena de aire) igual que la vela de un barco) y al dejarla caer a%arece un joven con turbante sentado en la silla. @mar le venda los ojos y em%u7a un sable. Je sit$a #rente al joven y hace el gesto de degollarloN cuando se a%arte de l) veremos que el joven se ha quedado sin cabe6a. @mar sostiene la cabe6a cercenada entre las manos durante unos segundos y a continuación la coloca sobre una de las manos que etiende el deca%itado. Es incre/ble) %ero %arece verdad. Luego) @mar se sit$a de nuevo #rente al hombre y cuando se a%arta de l vemos que la cabe6a vuelve a estar en su sitio. -enos mal que no ha su#rido ning$n da7oM En el tercer truco) @mar etiende un bra6o y de %ronto a%arece en su mano un 1+
%óster enrollado. Lo desenrolla y muestra el dibujo de una hermosa joven. < continuación) cuelga el %óster en medio de la nada) lo desenrolla otra ve6 y surge en carne y hueso la mujer que estaba dibujada) que sale del marco y camina sobre el escenario. ras reali6ar unos gestos de magia con las manos) las s!banas crecen y se encogen de manera #antasmagórica. La s!bana m!s baja) que cubre a la mujer) crece hasta llegar a la estatura de un hombre) y la que cubre al hombre se encoge hasta adquirir la altura de una mujer. Ca nos imaginamos lo que suceder! a continuación. El e#ecto de trans%ortación que consigue es) desde luego) la versión m!s lim%ia de este truco que jam!s hemos visto. C) ahora) la a%oteosis #inal. @mar vuelve a cubrir al joven con la s!bana de seda y lo invita a que d unos %asos hacia delante. Je sit$a detr!s de l) hace un gesto con las manos) agarra la s!bana y tira de ella con #uer6a. El joven se ha volatili6ado. < continuación) @mar coloca en el suelo un aro y se coloca dentro %ara demostrar que no hay nada que lo sujete. Entonces) la mujer tambin se mete dentro. @mar sube el aro y vemos cómo sta desa%arece a medida que el aro asciende y borra literalmente su cuer%o. Para #inali6ar) @mar coge una s!bana del suelo y se cubre a s/ mismo con ella. Uusto cuando el Bolero llega a su %unto culminante) @mar desa%arece bajo la s!bana) que se agita dos veces en el aire como llevada %or una mano invisible antes de caer %or com%leto. El es%ect!culo de seis minutos ha terminado. >odos estos asombrosos e#ectos tienen su #undamento en la detección del contraste. =uestros ojos son inca%aces de detectar algo si no se %roduce alg$n cambio. Podemos e%licarlo %or medio de una e%eriencia de todos conocida) como es la de contem%lar de noche un cielo cubierto de estrellas. Imag/nese el lector tumbado) una c!lida noche de verano) bajo un #irmamento sin luna. >odos esos %untos de lu6 est!n tan lejos que el !rea que cada estrella activa en la retina es m!s %eque7a que el !rea de un $nico #otorrece%tor. Eso signi#ica que) desde la %ers%ectiva de nuestro cerebro) una estrella es la cosa m!s %eque7a que %odemos ver. al ve6 nos %are6ca muy %oco) %ero es su#iciente %ara que nuestro sistema visual sea ca%a6 de %ercibir la estrella. El contraste entre lo que hay en %rimer %lano y el #ondo constituye la se7al #undamental que usa el cerebro %ara crear en la mente la imagen de la estrella. Jin ese contraste) las neuronas del cerebro no tendr/an nada que decirse unas a otras. Durante el d/a) el cielo a6ul es die6 millones m!s luminoso que el m!s oscuro de los cielos nocturnos. La estrella que era %er#ectamente visible de noche ya no %uede ser detectada %or nuestro sistema visualN el cielo que la rodea es tan brillante que la %eque7a a%ortación de brillo de la estrella esca%a a la detección del contraste. 3omo dec/a ,enry RadsOorth Long#elloO) el cielo est! lleno de estrellas que no vemos de d/aF.
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@mar Pasha ha creado sus magn/#icas ilusiones gracias a que ha cubierto todo el escenario de tercio%elo negro. ambin ha utili6ado lu6 negra y %inturas #luorescentes %ara reducir a$n m!s la visibilidad del #ondo negro en contraste con los objetos que brillan en el escenario. En ning$n momento de la #unción se dice nada. Ji @mar hablara) sus dientes brillar/an con un color morado algo macabro. Ji no llevara guantes) se le ver/an las u7as #luorescentes. Los ojos le brillan misteriosamente. -ientras @mar des%liega sus dotes teatrales en el escenario) lo que en realidad hace es quitar) una tras otra) las telas negras que cubren los objetos) de manera que stos resulten visibles. Anos ayudantes com%letamente vestidos de tercio%elo entran y salen del escenario y se mueven con toda comodidad sin que seamos ca%aces de verlos. Jon unas manos en#undadas en guantes de tercio%elo negro las que hacen que la llama #lote en el aire. La deca%itación se %roduce gracias a una ca%ucha tambin de tercio%elo negro) y la mujer desa%arece %or medio de un aro del que cuelgan unas s!banas negras. =o es que el tercio%elo negro sea invisible. Ji @mar hubiese %uesto su mano detr!s del candelabro antes de mostrarlo al %$blico) habr/amos visto el %er#il de un candelabro negro contra el blanco del guante. =o) el truco reside en el contraste) o en la #alta del mismo) entre la tela negra que cubre los di#erentes objetos y el #ondo negro del escenario. Pero los magos no son los $nicos en mani%ular el contraste %ara que las cosas se vuelvan invisibles. Para muchos animales es algo habitual. Je llama camu#laje. Los animales con camu#laje reducen su contraste en com%aración con el #ondo en el que se hallan) hacindose lo m!s invisibles que %ueden. >anto en el caso de las estrellas de un cielo nocturno como en el de @mar Pasha) reducir el contraste im%lica reducir la cantidad de lu6 sobre el #ondo negro. Pero otro modo de disminuir el contraste consiste en volverse uno del mismo color) tetura o brillo que el #ondo) igual que un camaleón) un insecto %alo o un soldado con uni#orme de camu#laje. El contraste es la di#erencia que hay entre un objeto y todo aquello que lo rodea. Ji no hay ninguna di#erencia en cuanto al color) la luminosidad o la tetura) entonces no habr! contraste visible) sea cual sea la cantidad de lu6 que reciba el objeto.
Uamy Ian JOiss Tcon su elegant/sima %erilla con bigote) el %elo %einado hacia atr!s y un %endiente en la oreja i6quierdaT es un mago de magos) el 6ar de la cartomagia. eller lo llaman el Uames 'ond que usa baraja en lugar de %istolaF. Uamy se considera a s/ mismo un honrado embusteroF. Jeg$n l) ser mago es el o#icio m!s honesto que eiste; te %romete que va a enga7arte y eso es %recisamente lo que hace. C vaya si lo hace. 3oloca sobre la mesa cuatro cartas boca abajo) se arremanga la 10
camisa y em%ie6a a %asar sus elegantes manos sobre las cartas) como si des%ertara alg$n ti%o de corriente m!gica. 3hasquea los dedos y) de %ronto) una de las cartas) el as de %icas) se encuentra ine%licablemente boca arriba. hree lags 3a# del hotel -arriott de -onterrey) 3ali#ornia) a cuatro man6anas del isherman[s Rhar# y de 3annery ?oO. Es $ltima hora de la ma7ana y el lugar est! %r!cticamente vac/o. El aire huele a ca# y a marea baja. Le %edimos que nos haga una desa%arición con retención de la visión) que consiste en mani%ular una sola moneda. =elson DoOns) un mago de #inales de la %oca victoriana y comien6os de la eduardiana) conocido como el ?ey de las -onedasF) lo %o%ulari6ó hace casi un siglo. DoOns aseguraba ser ca%a6 de ocultar en una sola mano hasta diecisis monedas a la ve6. =uestro amigo Eric -ead) genial mentalista y mago) ya nos avisó de que el truco de desa%arición con retención de la visión que Uamy reali6a es el mejor que ha visto en su vida. Uamy jam!s de#rauda. 3on una sonrisa maliciosa) abre la mano i6quierda con una #loritura) coloca la %alma boca arriba) ligeramente inclinada hacia nosotros) y la se7ala con el dedo /ndice de la mano derecha. < continuación) saca una reluciente moneda de cincuenta centavos que a%arece sujeta entre el %ulgar y los dedos /ndice y medio de la mano derecha. Ju mirada acom%a7a a la moneda mientras la de%osita en la %alma de la mano i6quierda. Uamy cierra la mano que contiene la moneda en un %u7o) y lo hace dedo a dedo) em%e6ando con el /ndice y terminando con el me7ique) de #orma secuenciada) como una ola en la 'an6ai Pi%eline de la isla de @ahu. < medida que cierra los dedos) vemos cómo la moneda desa%arece bajo ese oleaje dactilar. Entretanto) Uamy aleja %oco a %oco la mano derecha. C ya est!. Uamy abre el %u7o sin que le hayamos quitado los ojos de encima) y la 1
moneda Tque hemos visto de%ositada en la %almaT ha desa%arecido. Incre/bleM
Uamy nos cuenta que el e#ecto de retención de la visión #unciona mejor si el objeto es brillante. Ana moneda resulta %er#ecta %orque %uede darle vueltas mientras la de%osita en la mano i6quierda. Esto asegura que el es%ectador ver! re#lejado un destello de lu6 %or la iluminación eistente en la sala. Ese destello origina una %ostimagen muy breve) no muy di#erente del #lash de una c!mara aunque menos intenso. Literalmente) lo que vemos desa%arecer o desvanecerse en el aire) ante nuestros %ro%ios ojos) es la imagen de la moneda. El truco de Uamy se %arece al de Uohnny y su vestido rojo en la medida en que ambos recurren a la %ostimagen. La di#erencia radica en una cuestión de escala) de tiem%o y de las %oblaciones es%ec/#icas de neuronas que han de ada%tarse. Uohnny hace que nuestro sistema visual se ada%te a un objetivo concreto) el vestido rojo. Por su %arte) Uamy recurre al destello %ara ada%tar sólo la %eque7a %orción de la retina que mira la moneda) de modo que cierra la mano sobre ella mientras se est! %roduciendo su %ostimagen. Esto le %ro%orciona unas %ocas #racciones de segundo %ara retirar la moneda y esconderla en la mano derecha) cuando todo el mundo cree que est! en la i6quierda) %ues la vemos con toda claridad. Entonces) la %ostimagen em%ie6a a desvanecerse a medida que Uamy va cerrando los dedos hasta #ormar el %u7o. C ya nos ha enga7ado. Uamy asegura que si el truco #unciona no es sólo %or lo que hace con las manosN l utili6a todo el cuer%o. Eagera deliberadamente el movimiento de cada gesto %ara indicar cu!les son sus intenciones en cada momento. Los magos recurren a la tensión y a la relajación %ara mani%ularnos en la creencia de que un objeto est! escondido en un sitio y no en otro. (Gisto lo cual) decidimos que tendr/amos que a%licar este %rinci%io %ara nuestro es%ect!culo en el -agic 3astle.* Lo que Uamy lleva a cabo es un #also de%ósito. Jimula que %asa la moneda de la mano derecha a la i6quierda; reali6a el gesto de cambiar la moneda de mano y acent$a las consecuencias. La mano i6quierda) la que su%uestamente acaba de recibir la moneda) transmite tensión) mientras que la derecha) en teor/a vac/a) %arece relajada) como si no hubiera nada en ella. En ese momento) Uamy utili6a todo el cuer%o en la re%resentación; mientras reali6a el #also de%ósito) bascula su %eso de derecha a i6quierda) como si esa %arte del cuer%o estuviera sosteniendo el %eso de la moneda. 3ontornea el %echo) gira los hombros y luego los deja caer ligeramente hacia la i6quierda) como trans#iriendo el %eso de una mano a otra. >ambin gira la cabe6a mientras acom%a7a con los ojos el trayecto de la moneda. 5ue la moneda %ese menos que una %luma es lo de menos. Est! claro que no tenemos %or qu inclinar todo nuestro cuer%o cada ve6 que cogemos una) %ero Uamy eagera discretamente cada %aso de este #also de%ósito %ara convencernos de lo contrario. Kracias a la combinación de esta destre6a con la %ostimagen de la moneda y el 14
des%la6amiento de su atención) Uamy obtiene un incre/ble %oder de sugestión %ara llevar a cabo su %eque7o enga7o. =os %ro%orciona una enorme cantidad de %istas cognitivas sobre la atención que tenemos que descubrir %or nuestra cuenta. Ju tcnica es tan %er#ecta que) aunque le %edimos que re%ita el truco una y otra ve6 (algo inadmisible entre mago y %$blico*) y acabe accediendo (%or el bien de la ciencia) a#irma*) lo cierto es que no %odemos im%edir que nos enga7e siem%re. Por mucho que nos es#orcemos en concentrarnos en las %artes m!s relajadas del cuer%o de Uamy) acabamos #ij!ndonos sólo en las que est!n tensas. Porque es ah/ donde transcurre la acciónF) no deja de re%etirnos el cerebro) a %esar de que somos conscientes de lo contrario.
Uamy ha a7adido una ilusión cognitiva a una ilusión visual) una estrategia que utili6an muchos magos %ara convencernos de que lo im%osible es %osible. Las ilusiones cognitivas) que e%loraremos en los siguientes ca%/tulos) im%lican unas #unciones cerebrales de mayor nivel) como la atención y las e%ectativas. Pero) antes de llegar a ese %unto) trataremos unas cuantas ilusiones visuales m!s %roducidas %or niveles su%eriores en la jerarqu/a visual. 2 EL JE3?E>@ DE L< 3A3,< 5AE JE D@'L< Por qu los magos vigilan sus !ngulos Jeis semanas des%us de hablar con Uamy) nos encontramos sentados en el %atio del restaurante y tienda de vinos 3heuvront) situado en la 3entral ony) y lo que lleva en la bolsa son las herramientas de su o#icio; barajas) monedas) unas %elotas de goma de color rojo y unas cuerdas convenientemente %re%aradas %ara sus trucos. -agic >ony es nuestro instructor y mentor de magia) y vamos a reunirnos con l %ara tener otra de esas divertidas sesiones de ense7emos a este %ar de cient/#icos un %oco de %restidigitación) o que al menos a%rendan alg$n truco cl!sico de magia %ara que no se avergWencen a s/ mismos cuando lo realicen en el -agic 3astleF. >ony es un ti%o cor%ulento) con el %elo negro y muy corto) y aire jovial. Durante la semana) trabaja en su 28
doctorado en %sicolog/a %or la Aniversidad Estatal de em%e. Pero los viernes %or la noche se %one su corbata de color rojo #os#orito (La llevo %orque me da la ganaF* y sus 6a%atos de %iel de leo%ardo (,icieron #alta dos leo%ardos %ara con#eccionarlos) %ero no %asa nadaN eran cachorrosF* %ara actuar en el Dragon#ly 3a# de =orth Jcottsdale) donde va de mesa en mesa haciendo trucos de magia. La clientela se entusiasma con l. C nosotros tambin. >ony creció en -illedgeville) Illinois) donde su entrenador de natación le ense7aba adem!s juegos de magia. ambin a%rendió una lección de vital im%ortancia; la magia consiste en entretener al %$blico. Los jóvenes magos no deber/an centrarse tanto en la metodolog/a a e%ensas de lo teatral. An d/a abrieron una tienda de magia) >he -agic -anor) a una hora de su casa) en la vecina ciudad de ?ocY#ord. 3omo tantos jóvenes enamorados de la magia) >ony %asó innumerables tardes hurgando en la tienda y asistiendo a cursillos) donde siem%re era el m!s joven de la clase (y tambin el m!s r!%ido en a%render*. Durante dos a7os seguidos se a%untó a los cam%amentos de magia que la em%resa >annen organi6a en Long Island. <$n recuerda lo alucinado que se quedó una noche en su dormitorio) aunque qui6! no #uese m!s que una tomadura de %elo. Xl y sus dos com%a7eros de habitación estaban durmiendo cuando) hacia las dos de la madrugada) el su%ervisor del cam%amento los des%ertó y le dijo a >ony; Piensa en una cartaF. onyT. 5ui6! me %redis%uso de alguna manera) %ero no %uedo asegurarlo. C casi %re#iero no saberlo.F ,oy >ony nos ense7ar! dos tcnicas utili6adas %ara el n$mero de la carta ambiciosa. Este clebre truco %uede reali6arse de in#initas maneras) %ero las que vamos a a%render tienen una es%ecial relación con el modo en que los magos enga7an nuestro sistema visual. El mago nos %ide que escojamos una carta) cualquiera) de la baraja. Lo hacemos y luego colocamos la carta en medio de la baraja. El mago chasquea los dedos sobre la baraja yZ voil; nuestra carta ha ascendido misteriosamente hasta la %arte su%erior. Es sin duda una carta ambiciosa) siem%re destaca %or encima de las dem!s. El n$mero ha %asado a los anales de la magia como el clebre truco que enga7ó a ,arry ,oudini. En las %rimeras dcadas del siglo \\) ,oudini era el mago m!s #amoso del mundo. >an seguro estaba de su absoluto y es%ectacular dominio en esca%ismo que qui6! %ecó de un eceso de con#ian6a en lo que a la magia de cerca se re#iere. En un alarde de envalentonamiento) ,oudini lan6ó un desa#/o a todos los magos; ,acedme un truco tres veces seguidas y os dir cómo lo habis hechoF. En 1422) en el hotel Kreat =orthern de 3hicago) un mago de mucho talento llamado Dai Gernon ace%tó el desa#/o haciendo una demostración de su versión del truco de la carta ambiciosa. Gernon) m!s conocido como el Pro#esorF) era algo m!s que un sim%le rival %ara ,oudini. Je trataba de uno de los mejores artistas de entonces en juegos de manos y) junto con Ed -arlo) %osiblemente el mago de cartas m!s in#luyente del siglo \\. Gernon era un brillante inventor de trucos de magia de cerca usando cartas) monedas) %elotas y otros objetos %eque7os. Gernon %idió a ,oudini que escogiera una carta y escribiera en ella sus iniciales. < continuación) metió la carta en mitad de la baraja. Gernon chasqueó los dedos y la carta de ,oudini hab/a subido a lo m!s alto. ,oudini se quedó %er%lejo. 21
T>ienes una carta du%licada Tle dijo. T93on tus iniciales) ,arry: Tcontestó Gernon. Xste re%itió el truco tres veces) usando una tcnica di#erente en cada ocasión. ,oudini estaba #uriosoN era inca%a6 de averiguar cómo lo hac/a. Gernon reali6ó el truco cuatro veces m!s y ,oudini no logró adivinarlo) aunque jam!s lo reconoció en %$blico. La %restidigitación) si se hace bien) es una maravilla digna de verse. (La %alabra %rocede del lat/n praestus; r!%ido) y digitus; dedo) y se a%lica desde el siglo \I\ al escamoteador) al jugador de manos.* ,abitualmente se reali6a de cerca) a muy %oca distancia del es%ectador. ,ay cientos de trucos di#erentes.
=o es ninguna casualidad que los magos utilicen barajas %ara llevar a cabo sus trucos. Las cartas destacan %orque son objetos r/gidos %ero a la ve6 muy #inos. 3aben %er#ectamente en la %alma de la mano y %ueden esconderse con #acilidad. Pueden barajarse) abrirse en abanico) voltearse) escamotearse) cortarse) %egarse y guardarse en el bolsillo. ,oy nuestra %rimera lección ser! el doble volteo o doble li+t ) %robablemente la %restidigitación b!sica del re%ertorio de un mago) y clave %ara cualquier n$mero de la carta ambiciosa. El truco consiste en volver dos cartas cara arriba en lo alto de la baraja haciendo creer que se est! volteando sólo una. ienen que ejercitar la habilidad de los dedos %ara %oder levantar dos cartas y convencernos de que sólo levantan una.
%liegue y volver!n a quedar lisas. Para llegar a dominar este truco de %restidigitación) los magos deben ser ca%aces de reali6ar todos los movimientos sin %restar atención a lo que hacen. En un libro que Gernon escribió en 141 titulado strellas de la magia (P!ginas Libros de -agia) 2888*) advert/a sobre el hecho de que muchos magos se equivocan en el doble volteo %orque los aterra que las dos cartas se se%aren de re%ente. Ana carta Tdec/a T es un objeto ligero y delicado y no se le deber/a dar la vuelta como si #uera un bloque de cemento.F Pero 9cómo es %osible que el doble volteo nos enga7e una y otra ve6: 9Por qu nuestro sistema visual no acierta a seguir correctamente la colocación de las cartas: La res%uesta tiene que ver con el centro de nuestra visión. Ji quisiramos detectar las dos cartas que se mueven como una sola %or estar bien sujetas la una a la otra) tendr/amos que acercar los ojos a muy %ocos cent/metros de las manos del mago y observar las cartas como a travs de una lu%a. Incluso as/) es muy %robable que se nos esca%ara el truco. La e%licación de todo ello radica en que la resolución de nuestro sistema visual es muy %obre) ece%to en el centro eacto de nuestra mirada. Las cartas son tan delgadas que nuestra visión es inca%a6 de distinguirlas) sobre todo si est!n en manos de un e%erto tram%oso. El centro en cuestión se llama m!cula) y es la 6ona m!s %róima a la retina dotada de #otorrece%tores. Es) junto con la #óvea (el centro eacto de la m!cula que go6a de la mayor resolución*) res%onsable de la agude6a visual. Je trata de una %arte tan es%eciali6ada de nuestra anatom/a que %adece sus %ro%ias en#ermedades) como la degeneración macular asociada a la edad. De hecho) esta degeneración macular constituye la #orma m!s com$n de ceguera en los ancianos) e im%lica que la m!cula muere en el transcurso de unos %ocos a7os. Jin m!culas) sólo tenemos visión %eri#rica) cuya resolución es muy baja y que hace que vayamos %or el mundo viendo sólo lo que sucede a ambos lados de nuestra cabe6a.
>ony nos ense7a otra manera de reali6ar el n$mero de la carta ambiciosa. Je trata de la Ilusión de Pro#undidad de Gernon (tambin conocida como -ilt de -arlo) %orque los dos magos lo desarrollaron de #orma inde%endiente*. -ucho des%us de que ,oudini muriera) Gernon siguió %er#eccionando el truco con una %ers%icacia diabólica en lo que a %rocesos visuales se re#iere. En este %ase de %restidigitación Tetra/do de un raro material de rodaje de la dcada de 14+8T) Gernon %ide al es%ectador que escoja una carta y la #irme. Luego coge la carta y la introduce en mitad de la baraja) des%acio y con decisión) %ara que no haya ninguna duda de que esa carta es la escogida. inalmente) le da la vuelta a la carta que hay en lo alto de la baraja. C) voil.) a%arece la carta #irmada.
2"
Es algo incre/ble) asombroso y tambin eas%erante. ,e aqu/ cómo lo hi6o. En cuanto le dan la carta escogida) Gernon la tuerce a%enas y la introduce %arcialmente en el centro de la baraja) desde atr!s. El !ngulo de torsión asegura que la carta no se introducir! %or com%leto en la baraja. En lugar de eso) hace que las otras cartas sobresalgan justo donde estamos mirando) la %arte #rontal de la baraja) ligeramente inclinada hacia abajo. Estas cartas que asoman re#uer6an la im%resión de que Gernon est! em%ujando la carta hacia el centro de la baraja) %ero no es m!s que una artima7a. -ientras vuelve a cuadrar la baraja (em%ujando las cartas con el dedo desde la %arte #rontal*) como si estuviera corrigiendo una equivocación) Gernon inclina levemente hacia arriba el reverso de la carta que est! en lo alto de la baraja. Desde nuestra %ers%ectiva) no %odemos ver esa inclinación) aunque) visto desde la %arte %osterior de la baraja) se ha %roducido un hueco de casi un cent/metro entre la carta que est! en lo alto y la que est! inmediatamente debajo. < continuación) Gernon coge la carta que hemos #irmado y la desli6a dentro de la baraja hacia el #ondo de ese hueco que no vemos. Desde nuestra %osición nos %arece que est! introducindola en mitad de la baraja) %ero en realidad es la segunda contando desde arriba. ,ay dos ra6ones %or las cuales no a%reciamos la di#erencia. En %rimer lugar) %orque desde nuestra %ers%ectiva no %odemos ver la inclinación de la carta que est! en lo alto) y adem!s no se nos ocurre %ensar que est! desli6ando nuestra carta %ara colocarla justo debajo de la %rimera.
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l mago puede empujar la carta en la parte central de la araja (aajo derecha! o justo deajo de la carta superior inclinada (arria derecha!# n amos casos, desde el punto de vista del espectador, parece $ue se est% introduciendo la carta en mitad de la araja (columna i"$uierda!# (/iujo de 0orge 1tero 2ill%n#!
En segundo lugar) nuestro sistema visual nos convence de que nuestra carta est! muy alejada de la segunda %osición dentro de la baraja. De hecho) %arece que est! en medio) m!s o menos en el mismo lugar que cuando Gernon ha em%ujado accidentalmenteF las cartas con la que estaba angulada. ,emos visto que algunas cartas sobresal/an cuando se insertabaF la otra. Pero 9realmente hemos visto cómo la introduc/a: @bviamente) no lo hemos visto) %ero el sistema visual nos dice que nuestra carta est! siendo ocultada %or la %arte su%erior de la baraja. =uestro !ngulo de %ers%ectiva nos in#orma de que la carta se est! insertando.
com%utación incluso m!s tard/o que %ueda determinar que se est! ocluyendo la #orma %re#erida de una neurona. De este modo) el sistema visual construye la %erce%ción de la %ro#undidad igual que un automóvil en una cadena de montaje) %ie6a a %ie6a) hasta obtener una %erce%ción rica en %ro#undidad.
< comien6os de la dcada de 1408) una nueva su%erestrella de la magia barrió los escenarios del mundo entero. Je llamaba Ari Keller y era un joven israel/ alto y larguirucho) con una %elambrera negra a lo 'eatle) cejas negras y mirada %enetrante. 3on un dominio carism!tico de la escena) Keller %od/a doblar cucharas y hacer que los relojes se detuvieran o #uncionaran m!s de%risa) le/a dibujos %or tele%at/a y dejaba conmocionada a la gente con sus %oderes sobrenaturalesF. 5u ingenuidad la de aquella %oca. 5ui6! se deb/a a las drogas. Ji uno se %on/a una tira de gelatina de LJD en la lengua y ve/a cómo el mundo se trans#ormaba en un %aisaje digno de Jalvador Dal/) con vivos colores) tenues #ormas geomtricas y #antasmagor/as cambiantes) a la ve6 que %erd/a la noción de s/ mismo) 9%or qu no iba a ser alguien ca%a6 de doblar una cuchara con el %ensamiento: @ tal ve6 se deb/a a la %aranoia de la Kuerra r/a. La 3I< estaba convencida de que el K' sab/a cómo utili6ar la %erce%ción etrasensorial o la visión remota. Los es%/as enemigos %od/an acceder a nuestros secretos m!s /ntimos desde cualquier %arte del mundo usando sus %oderes tele%!ticos. Eran incluso ca%aces de escuchar los latidos de un cora6ón a gran distancia (%ara una visión divertida de esta %oca) vase la %el/cula Los homres $ue miraan +ijamente a las caras*) 5ui6! se trate de uno de esos etra7os momentos de la historia en que un n$mero nada des%reciable de %ersonas que en otro momento se mostrar/a del todo racional se deja seducir %or el %ensamiento m!gico. Las modas %asajeras t/%icas del =eO
cuchara %or el cuello del mango y la acariciaba con suavidad %ero con ra%ide6 con el dedo /ndice. Poco a %oco) como un acróbata contorsion!ndose l!nguidamente) la cuchara se doblaba cada ve6 m!s hasta que adquir/a una curvatura insólita. Era la magia de la cuchara. -illones de %ersonas se quedaron ensimismadas ante la actuación de Keller. arg y ,arold Putho##) llevaron a cabo e%erimentos con Keller y concluyeron que los hab/a su%erado satis#actoriamente) lo cual justi#icaba que se reali6aran m!s estudios serios sobre l. Lo llamaban el e#ecto KellerF. Las ondas cerebrales) aseguraban) %od/an a#ectar los metales d$ctiles. Danny ,illis) cient/#ico de renombre en materia de com%utación y mago a#icionado) e%lica %or qu los cient/#icos se muestran es%ecialmente ingenuos ante los Kellers de este mundo. 3uanto mejor es el cient/#ico) m!s #!cil resulta enga7arlo Ta#irmaT. Los cient/#icos son gente honrada. =o tienen la menor idea de hasta dónde es ca%a6 de llegar un mago) y adem!s no est!n entrenados en el #raude.F ,illis cuenta que una ve6 hi6o un truco de magia ante ?ichard eynman) el clebre #/sico del 3ali#ornia Institute o# >echnology (3altech*) al que todo el mundo considera una de las %ersonas m!s brillantes que han eistido. Je trataba de hacer un truco y desa#iarlo a que lo adivinara.
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Ana cuchara %uede doblarse de muchas maneras. ,e aqu/ el mtodo que nos ense7ó
>ony.
Em%ie6a mostrando tres cucharas y haciendo que alguien coja una y la eamine. < continuación %ide a esa %ersona que se coloque la cuchara en la #rente T>ony lo ilustra %onindose otra cuchara en su %ro%ia #renteT y que le avise cuando note que se calienta. -ientras >ony se quita la suya de la #rente y la atención de todo el mundo se concentra en el %obre incauto de la cuchara) >ony dobla %or el cuello simult!neamente las otras dos cucharas en noventa grados. ony dobla la %rimera cuchara con la mano derecha %resionando la cabe6a con el %ulgar y reteniendo el mango en el %u7o. ony %asa r!%idamente a la mano derecha la cuchara ya doblada de la mano i6quierda y sostiene ambas entre el %ulgar y el /ndice de la derecha de modo que se unan %or la %arte doblada de ambas. Parece que est! sosteniendo dos cucharas sin doblar y cru6adas a la altura del cuello del mango. Entonces >ony agita las cucharas y dice; Gamos a ablandarlasF. 3on ese movimiento) %arece que las cucharas realmente se est!n ablandando y que %oco a %oco se doblan %or el cuello. En realidad) lo que hace es girar con suavidad las cucharas entre los dedos %ara que las %artes dobladas queden en la misma dirección) hasta que las cabe6as a%are6can de %ronto colgando. >ony se toma un breve res%iro y con la mano i6quierda recu%era la tercera cuchara del es%ectador. ?eorienta la atención del %$blico hacia las dos cucharas que est! doblando diciendo que est! concentr!ndose en ellas. Entretanto) dobla con disimulo la tercera cuchara %resion!ndola contra la %ierna y luego la sostiene en la mano de #orma que sólo el mango sea visible. 3uando las dos cucharas que se est!n ablandandoF se hallan com%letamente dobladas) >ony se las entrega al mismo es%ectador y dice; Gamos a intentarlo de nuevoF.
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La ley de la uena continuidad hace $ue $u e veamos las cucharas como si se cru"aran cuando el mago las sostiene (i"$uierda!, a pesar del hecho de $ue ya est%n doladas (derecha!# (/iujo de 0orge 1tero 2ill%n#!
>ony se concentra en la tercera cuchara) y) %oco a %oco) con mucha intensidad %ero sin ejercer ninguna %resión %erce%tible) el mango de la cuchara se dobla hasta que el cuello de la misma cae hacia l en un !ngulo de noventa grados. >ony muestra la cuchara doblada al %$blico) que a%laude. in del es%ect!culo. ,ayy vari ,a varios os conce conce%t %tos os %sico %sicoló lógi gico coss im%o im%ort rtant antes es qu quee cont contrib ribuy uyen en a qu quee nos conven6amos #alsamente de que las cucharas est!n rectas cuando en realidad ya se han doblado. El %rimero de ellos es lo que los cient/#icos es%eciali6ados en visión denominan com%let com%letado ado amodal amodalF) F) el %roceso %roceso seg$n seg$n el cual cual un objeto objeto que a%arece a%arece %arcia %arcialme lmente nte escondido detr!s de un segundo objeto se ver! en su totalidad aunque se encuentre oculto. ony) observando el desarrollo de nuestra lección de magia. Est! sentado a nuestro lado #rente a un %lato de queso manchego y con una co%a de ?ioja en la mano) y entre truco y truco contem%la ensimismado el vasto desierto de Jonora. De re%ente) ve una liebre que da tres saltos y aterri6a justo detr!s de un enorme cactus saguaro de cuatro bra6os) de modo que sólo se le ven las %atas traseras y la cola. 9Podr/amos a#irmar que el animal tiene cabe6a: Por su%uesto que s/) me dir!. Ca) %ero 9cómo lo sabe si no %uede verla: 93ómo es %osible que el cerebro est in#orm!ndole sobre la #orma de una %arte de la liebre que se oculta detr!s del cactus: 9C qu %asar/a si) en lugar de la liebre) #uese una su%er#icie rectangular la que asomara %or el cactus: En ese caso) no %odr/a recurrir a la e%eriencia %ara saber cómo es de grande gra nde la %arte que no ve %or la sencilla ra6ón de d e que) a di#erencia de las liebres) los rect!ngulos %ueden tener cualquier tama7o. Imagine ahora que el rect!ngulo asoma %or ambos lados de la %lanta) %lanta) de modo que %uede ver sus cuatro !ngulos) aunque la %arte central %ermane6ca oculta. < %esar de que la mayor %arte de su su%er#icie no se ve) tendr! una im%resión m!s clara del tama7o y de la #orma del objeto) aunque no %ueda saber realmente cómo es la %orción de la su%er#icie que se esconde detr!s del cactus. En el caso de la liebre) su cerebro ha dibujado un ma%a en tres dimensiones del modelo biológico biológico de la liebre) y ha su%uesto) desde el %unto de vista de la %erce%ción) %erce%ción) qu as%ecto debe de tener la %arte oculta del animal. animal. >odo >odo esto es de gran ayuda) sobre todo si uno ca6a liebres. En el caso del rect!ngulo) rect!ngulo) el cerebro %uede llegar a reali6ar reali6ar determinadas determinadas conjeturas de %erce%ción) %ero sólo en #unción de cu!nta in#ormación contiene. 24
>ony se a%rovecha de este com%letado amodal cuando con el %ulgar y el /ndice sujeta en %in6a las dos cucharas dobladas.2 3omo el mango de la cuchara n$mero uno est! %er#ectamente alineado con la %arte cóncava de la cuchara dos) y viceversa) ambas %arecen rectasN el com%letado amodal ha com%letado ambos objetos de #orma inadecuada bajo los dedos de >ony. Xl mismo e%lica que este %roceso obedece a la ley de la buena continuidad) descrita %or los %sicólogos de la Kestalt alemana a comien6os del siglo \\. 9Je ha %reguntado alguna ve6 cómo es %osible que un mago corte en dos a una mujer con una sierra:" La ilusión se basa en dos elementos; en una caja hueca y en el deseo de nuestro cerebro de lograr continuidad. 3uando la mujer en cuestión se introduce en la caja) vemos la cabe6a en un etremo y los %ies en el otro. El cerebro nos dice que est! tumbada sobre la es%alda y que est! entera) %ero en realidad no es as/. La caja se ha construido %ara que la cabe6a que asoma %or un lado y los %ies que sobresalen %or el otro %ertene6can a dos mujeres di#erentes. La ilusión se s e acent$a a menudo %intando en la caja su cuer%o en %osición hori6ontal. 3ómo nos enga7anM La buena continuidad continuidad es el &O# '( LA BENA $ONTINIDAD ES GENIAL %roceso mediante el cual nuestro cerebro cereb ro hace que las cosas %are6can %are6 can com%letas a %artir de in#ormación escasa. El com%letado amodal es un buen ejem%lo de buena continuidad) %ero hay otros muchos. Ca hemos mencionado el +illing3in) o %roceso de relleno. relleno. En realidad) realidad) el mundo es demasiado grande y com%lejo %ara que seamos ca%aces de verlo todo. 3uando miramos una %laya re%leta de cantos rodados o una de esas al#ombras %ersas tan elaboradas) nuestro cerebro no se dedica a anali6ar cada una de las %iedrecitas o los nudos de hiloN no tenemos su#icientes clulas en la retina %ara eso. Gemos una %eque7a %orción de %laya o de al#ombra y rellenamos el resto. La buena continuidad constituye una %arte tan im%ortante de toda una serie de mecanismos cerebrales) cerebrales) que) seg$n >ony) >ony) es el recurso m!s e%lotado e%lotado & %or toda la magia en general. Para com%robar hasta qu %unto es inteligente nuestro cerebro a la hora de reali6ar estos rellenos) el lector %uede tratar de llevar a cabo el e%erimento Kan6#eld. (En alem!n) Gan"+eld signi#ica signi#ica cam%o homogenei6adoF.* En %rimer lugar) corte una %elota de %ingV%ong %or la mitad. < continuación) sintonice la radio hasta que sólo se escuche la est!tica. >$mbese) coloque las mitades de la %elota sobre cada ojo sujetas con cinta adhesiva) y es%ere.
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reaccio reacciones nes %sicót %sicótica icas. s.
4&mo alucin alucinar ar usan usando do una una pelo pelota ta de ping ping3p 3pon ong g y una una radi radio# o# (5ac (5ackk )our our Brai Brain, n, pul pulic icad ado o con con autori autori"ac "aci&n i&n de Gloe Gloe 'espa 'espaper per 4ompany 4ompany,, Inc#, Inc#, de una edici&n edici&n de 6787 6787 del 'oston Klobe 9 6787#!
,ay algunos mecanismos de buena continuidad que com%rendemos cada ve6 mejor. En el sistema visual) %or ejem%lo) la buena continuidad de%ende de la orientación y de la %osición es%acial de las l/neas que estemos mirando. 3uando la %osición relativa y la orientación de dos o m!s segmentos se encuentran alineadas %odremos ver un contorno. 3uando dos o m!s l/neas con similares orientaciones se colocan muy cerca de sus etremos alineados) alineados) %odremos advertir advertir que los segmentos individuales individuales destacan destacan visualmente visualmente mucho m!s; sobresalen con res%ecto al #ondo. Pero si la se%aración entre segmentos) o las di#erencias en sus orientaciones) es demasiado grande) la buena continuidad #alla y los segmentos resultan m!s di#/ciles de discriminar con res%ecto al #ondo. 3harles Kilbert y sus colaboradores en el laboratorio de la Aniversidad ?ocYe#eller han descubierto la base #isiológica del #uncionamiento de la buena continuidad en el sistema visual.+ ?ecordemos que las neuronas de la corte6a visual %rimaria se ajustan a determinadas orientacionesN %re#ieren) %or %oner un ejem%lo) los segmentos de l/neas hori6ontales hori6ontales o verticales. verticales. Estas neuronas es%eciali6ada es%eciali6adass se encuentran en di#erentes di#erentes %artes de la corte6a corte6a visual %rimaria) de #orma que el cerebro %ueda integrar integrar in#ormación in#ormación m!s all! de los l/mites de cada neurona. ?esulta entonces que las neuronas con atributos similares est!n conectadas %or medio de #ibras hori6ontales que atraviesan una larga distancia en la corte6a visual %rimaria. El ojo de la mente %uede verF la liebre escondida detr!s del cactus gracias a las coneiones de largo alcance eistentes en la corte6a entre neuronas de ti%os %arecidos. Los mismos %rocesos %odr/an desem%e7ar un %a%el similar en otros ti%os cognitivos de %erce%ción visual) algo que trataremos en %róimos ca%/tulos con mayor %ro#undidad. ,ay un segundo conce%to que tambin se ha documentado con res%ecto a la ilusión ilusión de la cuchara. 3uando las cucharas se agitan entre los dedos del mago) %arece que %ierdan su rigide6. La ilusión se debe a que nuestro sistema visual tiene dos mecanismos distintos %ara ver las l/neas; uno es%eciali6ado en los bordes) y otro en el #inal de las l/neas. Para detectar el borde de una l/nea) recurrimos a las neuronas de nuestra corte6a visual %rimaria. Jin embargo) %ara locali6ar los etremos de una l/nea) tenemos las llamadas clulas con inhibición #inal) las cuales se ajustan %ara reaccionar ante el #inal de largos contornos.0 "1
Por muy rom!ntico que %are6ca llegar a la conclusión de que los %ensamientos %ueden doblar cucharas o levitar mesas) o que los %oderes %s/quicos) la clarividencia y el %oder de la mente sobre la materia son #enómenos reales) las consecuencias de tales creencias creencias a menudo resultan resultan dolorosas o) %or lo menos) muy bochornosas. 3uando Jusana ten/a ocho a7os) se em%e7ó en que era ca%a6 de atravesar cualquier barrera sólo con el %oder de su mente. La %esada %uerta de hierro #orjado que daba entrada al edi#icio donde viv/an sus abuelos en Jantander) %arec/a ideal %ara llevar a cabo el e%erimento. 3uando los adultos se retiraron %ara dormir la siesta) salió del %iso a escondidas y bajó corriendo los tres tramos de escaleras que llevaban a la entrada del edi#icio. edi#icio. 3on gran decisión) decisión) se arrojó de cabe6a contra la %uerta a toda velocidad. Por sor%rendente que %are6ca) la %uerta de hierro #orjado #orjado no se movió de su sitio) como lo demuestra la %eque7a cicatri6 que a$n luce en la sien i6quierda. >ardó m!s de die6 a7os en con#esar a su #amilia que lo de aquel d/a no hab/a sido un tro%e6ón accidental. Los charlatanes y embaucadores cam%an a sus anchas a%rovech!ndose de clientes deses%erados o incautos que creen sinceramente en las a%titudes %s/quicas. < estos clientes siem%re se los enga7a %or dinero) o %eor todav/a; a veces se los convence %ara que rechacen tratamientos mdicos de %robada e#icacia en #avor de todo ti%o de intervenciones %s/quicas. 3uando un %ara%sicólogo) %ara%sicólogo) un sanador es%iritual) es%iritual) un mdium o un charlat!n charlat!n aseguran %oder desa#iar desa#iar las leyes de la naturale6a) naturale6a) detr!s siem%re se esconde una ilusión. ilusión. =uestro objetivo objetivo no es otro que el de descubrir cómo lo hacen. C de eso trata en gran medida este libro. " EL ,E?-<=@ 5AE
los %rinci%ios #undamentales de la visión %or medio de la a%licación de tcnicas metódicas de investigación) aunque qui6! de un modo m!s intuitivo. De igual #orma) los magos Tmaestros indiscutibles en el arte de la atención y la conscienciaT han reali6ado sus %ro%ios descubrimientos. Esto es lo que nos llevó a sus escenarios) a sus mesas con cartas y a sus n$meros callejeros. 5ueremos que los magos nos ayuden a com%render las ilusiones cognitivas) del mismo modo que los artistas han descubierto elementos %ara com%render las ilusiones visuales. De hecho) stas se %arecen a los trucos de magia. En este ca%/tulo daremos un %aseo %or algunas de nuestras #avoritas. Los artistas han utili6ado ilusiones visuales desde el siglo \G) cuando los %intores renacentistas inventaron tcnicas %ara enga7ar a nuestro cerebro hacindonos creer que un lien6o %lano es tridimensional) o logrando que unas cuantas %inceladas de una naturale6a muerta se conviertan en un cuenco lleno de a%etitosa #ruta. Entendieron) %or ejem%lo) qu es la %ers%ectiva lineal; la idea de que las l/neas %aralelas %ueden re%roducirse convergiendo a lo lejos con el #in de %ro%orcionar la ilusión de %ro#undidad y distancia. (?ecordemos la imagen de las v/as del tren %rolong!ndose en el hori6onte.* Je dieron cuenta de que %od/an crear e#ectos atmos#ricos a%licando tonos m!s dbiles y colores %!lidos a medida que stos se %erd/an a lo lejos. Asaron el hori6onte o l/nea del nivel del ojo como %unto de re#erencia %ara medir el tama7o y la distancia de los objetos en relación con el observador. C recurrieron al sombreado) la ocultación y los %untos de #uga %ara que los cuadros #uesen hi%errealistas.1
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n las primeras d:cadas del siglo ; ? Art =esource, 'ueva )ork#!
La @cpula de la iglesia de Can Ignacio parece real desde esta perspectiva# (Dlikr#com#!
El tram%antojo (trompe lEoeil en #rancs* signi#ica tram%a ante el ojoF y es una tcnica %ictórica que #loreció en el siglo \GII en los Pa/ses 'ajos. La %intura es tan realista y natural que %arece querer salir del marco. El tram%antojo se utili6a a veces a gran escala %ara sugerir la eistencia de %artes enteras de un edi#icio que en realidad no eisten. El arquitecto de la iglesia de Jan Ignacio de ?oma) ,ora6io Krassi) hab/a %laneado construir una c$%ula) %ero murió antes de %oder terminar la iglesia y el dinero de la c$%ula se destinó a otra #inalidad. >reinta a7os des%us) en 1+) el artista jesuita
turistas que visitan Jan Ignacio y se quedan maravillados al descubrir que la es%ectacular c$%ula no es real) sino una mera ilusión. Los arquitectos no tardaron en darse cuenta de que tambin %od/an mani%ular la realidad realidad distorsionan distorsionando do la %ers%ectiva %ers%ectiva y la %ro#undidad %ara crear estructuras estructuras ilusorias que enga7aban la %erce%ción. 9=ecesitamos un salón grande %ero tenemos %oco es%acio: =ing$n %roblema. rancesco 'orromini lo hi6o en el Pala66o J%ada de ?oma que visitamos hace unos a7os. El arquitecto consiguió la ilusión de que la galer/a del %atio midiese "0 metros en un es%acio de a%enas .
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La arcada es mucho m%s corta y la escultura mucho m%s pe$ueña de lo $ue parecen# (Dlickr#com#! (Dlickr#com#!
Laura se quedó boquiabierta y miró detenidamente la incre/ble ilusión del #also cielo sobre su cabe6a) con sus cinco tonos de a6ul rococó Telctrico) celeste) cer$leo) turquesa y aguamarinaT y volutas de nubes tenues) estratos y cirroc$mulos. Laura re#leionó sobre ello y a continuación se dirigió a Jusana y le re%rochó; 9C %or qu me lo dices ahora: -e hubiese gustado dis#rutarlo un %oco m!sF. @tro gran ilusionista es el litógra#o y grabador holands -aurits 3ornelis (m!s conocido %or sus iniciales) -. 3.* Escher. < comien6os de su carrera) Escher grababa escenas realistas ins%iradas en sus observaciones y en sus viajes. ue m!s tarde cuando recurrió a su imaginación) logrando algunas de las m!s brillantes ilusiones visuales de la historia del arte. 3uando a$n estudiaba en el instituto) uno de los %ósters #avoritos de Jteve era era de una una lito litogr gra# a#/a /a de Esch Escher er con con unas unas esca escale lera rass inte interm rmin inab able less Ascendiendo (Ascendiendo y descendiendo) 148*) en el que un gru%o de monjes ataviados con sus h!bitos suben o bajan sin cesar %or una escalera im%osible situada en lo alto de un tem%lo. Es im%osible %orque da vueltas sobre s/ misma y nunca termina. Pero 9cómo %uede ser que alguien haya dibujado algo que es #/sicamente im%osible: Jeguro que hab/a alguna tram%a y Escher no hab/a conseguido re%roducir correctamente la estructura de una escalera real. Pero) %or m!s que Jteve eaminaba el %óster de cerca) no lograba encontrar el #allo. Por eso decidió estudiar mejor la estructura como un todo y ver si hab/a alguna distorsión %remeditada en la estructura que %rodujera aquella ilusión. ambin %one de mani#iesto que el cerebro construye la sensación de %erce%ción global uniendo m$lti%les %erce%ciones locales. En la medida en que la relación local entre las su%er#icies y los objetos siga las leyes de la naturale6a) a nuestro cerebro no %arece im%ortarle que la %erce%ción global sea im%osible. Jusana se inició #ormalmente en el an!lisis de las ilusiones visuales cuando llegó a la Aniversidad de ,arvard en 1440 %ara estudiar con David ,ubel y -argaret Livingstone. En esa %oca) ,arvard era la -eca en lo que al estudio de las ilusiones ilusiones se re#iereN re#iereN adem!s) #ue all/ donde ella y Jteve se conocieron. conocieron. Pero en el estudio estudio de las ilusiones ilusiones del cerebro no sólo sólo sobr sobresa esal/ l/an an Livi Living ngst stone one y ,u ,ubel belNN numero numerosos sos %sicól %sicólog ogos os en ,a ,arva rvard rd estaba estabann descubriendo toda una serie de #enómenos com%letamente nuevos. 3omo %arte de su %re%aración des%us del doctorado) Jusana decidió escoger una ilusión visual e investigar sus e#ectos. ,ojeando un d/a un libro de arte) dio con el !mbito %er#ecto %ara satis#acer su curiosidad; el @%
ilusiones que im%lican la %erce%ción del brillo) del color y de la #orma. Jusana escogió al artista Gictor Gasarely) Gasarely) cuya serie de 3uadrados
Atem (8F8! (8F8!,, de
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=einterpretaci&n =einterpretaci&n de Enigma# (Hor (Hor gentil gentile"a e"a de su autor autor,, 0orge 0orge 1ter 1tero 2ill%n 2ill%n## Laoratorio de 2artJne"34onde, Instituto 'eurol&gico 'eurol&gico Barro#! Barro#!
Los artistas del @%
de que anunciaran los %eriodos de movimiento m!s lentoF o ausenteF) el /ndice de microsacadas disminu/a. El e%erimento demostró que eiste un v/nculo directo entre la %roducción de microsacadas y la %erce%ción de movimiento ilusorio en nigma. La ilusión) %ues) em%ie6a en el ojo) no en el cerebro. @tra de nuestras ilusiones visuales #avoritas es la sonrisa de la -ona Lisa. Ju e%resión a menudo se cali#ica de enigm!ticaF o esquivaF) %ero) como ha observado -argaret Livingstone) nuestra mentora en la Aniversidad de ,arvard) la naturale6a ilusoria de su sonrisa se e%lica si tenemos en cuenta cómo #unciona nuestro sistema visual.& 3uando miramos directamente la boca de la -ona Lisa) la sonrisa desa%arece. Pero cuando nos #ijamos en otras %artes del cuadro) la sonrisa rea%arece) como si quisiera decirnos algo. Golvemos a #ijarnos en la boca y la sonrisa desa%arece de nuevo. En resumen; la sonrisa sólo %uede verse cuando no miramos la boca.
Esto se debe al hecho) ya mencionado) de que cada ojo consta de dos regiones claramente di#erenciadas %ara ver el mundo. En el !rea central) la #óvea) se %roduce la visión aguda y detallada de las cosas. C gracias al !rea %eri#rica) que rodea la #óvea) %ercibimos el movimiento) las sombras y los grandes rasgos. 3uando miramos a alguien a la cara) nuestros ojos %r!cticamente se #ijan sólo en los ojos de la otra %ersona. De ah/ que) al centrar la mirada en los ojos de la -ona Lisa) nuestra visión %eri#rica) mucho menos aguda) se sit$a en su boca. C como a nuestra visión %eri#rica no le interesa el detalle) %ercibe las sombras de las mejillas de la -ona Lisa) que son las que real6an la curvatura de su sonrisa. Pero cuando nos #ijamos directamente en la boca) la visión central no integra las sombras de las mejillas con la boca) y no vemos la sonrisa.
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La -ona Lisa (Leonardo da
El concurso a la mejor ilusión del a7o) mencionado en la Introducción) ha cosechado un gran ito en todas sus convocatorias. 3abr/a %ensar que des%us de tantas generaciones de artistas visuales y cient/#icos de talento entregados a su trabajo) a menudo hasta rayar en la obsesión) ingeni!ndoselas sin descanso sobre sus caballetes) mesas de dise7o) cuadernos de notas) c!maras oscuras y %rogramas gr!#icos de P3) este #ilón estar/a agotado. Pues no.
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La -ona Lisa vista de cerca# Las tres secuencias son una simulaci&n de c&mo nuestro sistema visual ve la sonrisa de la 2ona Lisa en la peri+eria lejana (i"$uierda!, en la peri+eria cercana (centro!, y en el centro de la mirada (derecha!# La sonrisa es m%s pronunciada en la de la i"$uierda y el centro# ( 'lurring and deblurringF , de 2argaret Livingstone, Dacultad de 2edicina de 5arvard#!
>omemos como ejem%lo la ilusión de la torre inclinada descubierta %or los cient/#icos de la Aniversidad -cKill redericY ingdom)
Ilusi&n de la torre inclinada# (D#A#A# Kingdom, A# )oonessi y # Gheorghiu, niversidad 2cGill#!
Las dos im!genes de la torre inclinada de Pisa son idnticas) %ero nos %arece que la &1
de la derecha est! m!s inclinada que la de la i6quierda. Esto se debe a que nuestro sistema visual trata las dos im!genes como si #ormaran %arte de una sola escena. =ormalmente) dos torres vecinas se al6ar!n hacia el cielo siguiendo el mismo !ngulo recto) de manera que la imagen de sus contornos converger! cuanto m!s se alejen de la vista. ,e aqu/ una de las leyes m!s #rreas de la %ers%ectivaN tanto es as/) que nuestro sistema visual la da autom!ticamente %or sentada. En este caso) %uesto que los contornos no convergen en lo alto de las im!genes) el sistema visual se ve obligado a creer que las dos torres est!n se%ar!ndose la una de la otra. C eso es lo que vemosF. Es una ilusión tan b!sica y sim%le que resulta casi incre/ble que nadie la comunicara con anterioridad a 2880. Ello demuestra que a$n quedan muchas cosas %or descubrir en el mundo de las ilusiones. 3ada nueva ilusión a7ade %ro#undidad y de#inición a la teor/a %erce%tual y cognitiva) re#or6ando determinadas hi%ótesis) debilitando otras o ins%irando algunas nuevas. Las hay que abren caminos a nuevos e%erimentos) %ero todas nos acercan lentamente hacia una mayor com%rensión de la %erce%ción y la consciencia.
La ilusi&n del camio de se>o (=ichard =ussell!.
La $nica di#erencia entre estas dos caras es el nivel de contraste. C) sin embargo) una %arece #emenina y otra masculina. Esto se debe a que las caras #emeninas tienden a tener m!s contraste entre los ojos y la boca (recordemos cómo el maquillaje consigue eagerarlo* y el resto de la cara que las masculinas. ?ichard ?ussell) el neurocient/#ico de la Aniversidad de ,arvard que ha creado esta ilusión) ha descubierto que tan sólo incrementando el contraste de una cara (m!s maquillajeM* sta se hace m!s #emenina. C a la inversa; si se reduce el contraste) la cara %arece m!s masculina. Geamos ahora la ilusión de las Jer%ientes ?otatorias que se %resentó a concurso en 288+. La %erce%ción del movimiento no tiene %or qu deberse necesariamente a una acción que se est %roduciendo en la realidad. La %erce%ción del movimiento se %roduce cuando las neuronas es%eciali6adas en %rocesar los movimientos en el cerebro se activan gracias a unos determinados %atrones de cambios de intensidad de lu6 en la retina. &2
,ay %atrones estacionarios que generan la %erce%ción ilusoria de movimiento.0 Por ejem%lo) en esta ilusión inventada %or el cient/#ico
Ilusi&n de las Cerpientes =otatorias (Akiyoshi Kitaoka!.
Por $ltimo) tenemos la ilusión de la onda estacionaria de invisibilidad) que es%eramos convertir en un truco de magia totalmente nuevo y %resentarlo alg$n d/a en el -agic 3astle. Je trata de una ilusión que Jteve descubrió mientras trabajaba en su tesis doctoral. Em%e6ó a %reguntarse qu hace que un objeto sea visible. Podr/a %ensarse que la visibilidad requiere $nicamente que la lu6 %enetre en la retina) %ero resulta algo m!s com%licado. Las ilusiones de invisibilidad demuestran que un est/mulo determinado %uede %royectarse en la retina y ser) sin embargo) total o %arcialmente invisible. An ejem%lo cl!sico lo tenemos en el enmascaramiento visual. En esta ilusión) un objetivo visual T%or ejem%lo) una #ranja negra colocada sobre un #ondo blancoT se vuelve invisible cuando dos #ranjas negras colindantes a%arecen una dcima de segundo des%us de la #ranja central. Lo interesante del caso es que un objetivo visto inicialmente %or el cerebro %uede ser borrado %or una m!scara que %enetre en el cerebro con %osterioridad. &"
La tesis de Jteve demostró cómo #unciona la ilusión en el cerebro. ?esulta que el objetivo da lugar a dos res%uestas en la trayectoria visual. Ana es la res%uesta inicial) que tiene lugar des%us de que el objetivo se encienda. La segunda) llamada %osdescarga) sucede des%us de que el objetivo se haya a%agado. @tros laboratorios se hab/an des%reocu%ado de dicha %osdescarga %orque tiene lugar cuando el est/mulo ya no est!. Pero Jteve demostró que) si se inhibe la %osdescarga) el est/mulo desa%arece %erce%tualmente. Lo mismo sucede si se inhibe la res%uesta inicial %ero no la %osdescarga. De manera que tanto la res%uesta inicial ante un est/mulo como la %osdescarga contribuyen a la re%resentación neuronal de un est/mulo. Jteve concluyó que si esto era cierto) deber/amos %oder %redecir una ilusión nueva y muy intensa en la que un objetivo intermitente %ermanece %er%etuamente invisible al inhibir tanto la res%uesta inicial como la %osdescarga en cada %resentación. C #uncionóM 'auti6amos esta nueva ilusión como la onda estacionaria de invisibilidad y aunamos en ella nuestro inters %or las ilusiones visuales y %or la magia. Xsta es la ilusión que %ensamos convertir en un nuevo truco en el escenario) %ara que el %oder de la neurociencia deje a los magos con la boca abierta y en su %ro%io terreno. Para que ello sea %osible) necesitaremos la ayuda de un estudio de magia es%eciali6ado en e#ectos es%eciales de iluminación. De modo que) %or ahora) el truco sigue en la lista de cosas %endientesF. & 'IE=GE=ID@ H3AL@ (PE?@ =@ JE 5AI>E L
atención a sus res%ectivos descubrimientos. <%ollo ha desa#iado a los %resentes en el auditorio a que intenten sor%renderlo rob!ndole sus cosas al hombre que hay en medio del escenario) a la vista de todos. =osotros) como los dem!s) nos %ro%onemos no quitarle el ojo) %ero est! claro que tenemos todas las de %erder. Xste es <%ollo ?obbins) el mism/simo Ladrón 3aballeroF que hace a7os dejó lim%ios a los miembros del servicio secreto del e %residente Uimmy 3arter llev!ndose sus relojes) sus carteras) sus %lacas) el %lan de ruta con#idencial y hasta las llaves de la limusina de 3arter. <%ollo %uede seguir haciendo todas las bromas que quiera sobre nosotros) los cient/#icos) %ero al menos sabemos algo que l desconoce. 3uando se ha dirigido hacia el %$blico %ara escoger a una %ersona al a6ar) hemos intercambiado una mirada de com%licidad. El hombre que lo acom%a7a en el escenario no tiene nada de cient/#ico) tal como <%ollo creeN se trata de Keorge Uohnson) %eriodista del 'e )ork -imes es%eciali6ado en temas cient/#icos) que m!s tarde e%licar! al mundo entero lo que suceda aqu/ esta noche. Keorge es una %ersona muy inteligente y con un gran sentido del humor) %ero es muy t/mido. Ju incomodidad augura una #unción inolvidable. <%ollo sigue %al%!ndole el cuer%o con ra%ide6 %ero sin transgredir en ning$n momento los l/mites de los bolsillos. La verdad) lleva usted tantas cosas que no s %or dónde em%e6ar. < ver) 9esto es suyo:F) le %regunta <%ollo %onindole un objeto en la mano. Keorge lo mira con el ce7o arrugado.
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<%ollo le roba a Keorge el bol/gra#o) el dinero) la grabadora digital) algunos recibos) la calderilla) la cartera y Tes lo %rimero que le ha quitadoT el reloj. An mtodo cl!sico %ara quitar un reloj consiste en sujetar %rimero la mu7eca %or encima de la correa y a%retar con #uer6a. De este modo se crea una %ostimagen sensorial %ersistente. Ca hemos hablado de las %ostim!genes visuales en el %rimer ca%/tulo Ta %ro%ósito del vestido rojo y la moneda que desa%arec/aT) %ero las %ostim!genes %ueden darse en cualquier sistema sensorial. <%ollo est! e%lotando el mismo %rinci%io) sólo que en este caso la %ostimagen es t!ctil. ,ace que las neuronas del tacto sean menos sensibles en la %iel y en la mdula es%inal en el momento en que el reloj vuela) y de este modo se crea la sensación de que el reloj sigue ah/ cuando hace rato que ha desa%arecido. Keorge no se da cuenta de que le #alta el reloj %or la sencilla ra6ón de que su %iel le dice que a$n lo lleva %uesto. El %$blico advierte lo ocurrido cuando <%ollo levanta una mano %or detr!s de Keorge y ense7a el reloj) tras lo que dobla los bra6os %or detr!s de la es%alda y se lo %one sin dejar de hablar) llevando a Keorge hacia quin sabe qu otra tram%a de atención.
-ientras <%ollo va des%lumando al caballero en cuestión) etiende el bra6o %or detr!s de la cabe6a de Keorge y ense7a al %$blico cada uno de los objetos robados. >odo el mundo se echa a re/r) y Keorge sonr/e t/midamente y mira a su alrededor %regunt!ndose dónde est! la gracia. < continuación) <%ollo le devuelve todas sus %ertenencias) una a una) lo cual desata m!s carcajadas en el %$blico. Ji ha estado grab!ndolo) aqu/ encontrar! la %rueba de todo Tle dice mientras le hace entrega de la grabadora digital. < continuación) le ense7a un #ajo de billetes doblados %or la mitadT. Ju%ongo que esto es %ara las %ro%inas Tle es%eta y) volvindose de nuevo hacia l) a7adeT; ,emos hecho una colecta entre todos %ara com%rarle un reloj que se %are6ca al que llevaba %uesto cuando ha subido al escenario.F Je quita el reloj de Keorge de su %ro%ia mu7eca y se lo da. Keorge se queda con la boca abierta e incluso %one los ojos en blanco. 95uin no ha dejado el comedor de su casa %atas arriba SOB#E LA ADA&TA$I)N en alg$n momento de su vida en busca de las ga#as Ttienen que estar aqu/MFT) %ara darnos cuenta al cabo de un rato de que las llevamos %uestas: 3uando nos las %usimos hace una hora) los rece%tores t!ctiles que tenemos en la %iel de la cara y de la cabe6a nos %ro%orcionaron una im%resión sensorial con mucha in#ormación sobre su %osición) su %eso y su nivel de ajuste contra las sienes. Pero) transcurrido cierto tiem%o) el est/mulo deja de cum%lir su misión y ya no sentimos nada. @ bien tratemos de tocar la goma de los calcetines sin mirar y sin mover las %iernas y los %ies. ,ay bastantes %robabilidades de que &
#allemos %or unos cuantos cent/metros. Esa misma goma era %er#ectamente %erce%tible cuando nos %usimos los calcetines %or la ma7ana. Pero) como nada ha cambiado desde entonces) se ha hecho indetectable %ara nuestros sensores t!ctiles. @ bien coloquemos una mano sobre la mesa y manteng!mosla com%letamente inmóvil.
Los magos son autnticos maestros en cognición humana. Jon ca%aces de controlar los %rocesos cognitivos m!s com%lejos) como la atención) la memoria y la in#erencia casual) con una desconcertante combinación de mani%ulaciones visuales) auditivas) t!ctiles y sociales. Las ilusiones cognitivas que crean) a di#erencia de las ilusiones visuales que hemos tratado hasta el momento) no son de naturale6a sensorial. -!s bien im%lican un conjunto de #unciones cerebrales de alto nivel. < #uer6a de jugar con nuestra cognición Ty aunque descono6can qu circuitos neuronales est!n %ulsandoT) los magos consiguen que nos resulte im%osible seguir la #/sica de lo que est! sucediendo en realidad. =os dejan con la im%resión de que sólo eiste una e%licación %ara lo que acaba de suceder; la %ura magia. Posiblemente la mejor de#inición de atención la #ormuló en 148 Rilliam Uames) autor de Hrincipios de psicologJa y la %ersona que m!s ha a%ortado a la %sicolog/a moderna desde la #iloso#/a. Jeg$n l; >odo el mundo sabe qu es la atención. Es aquello %or lo cual la mente toma %osesión de #orma clara y n/tida de sólo uno de los m$lti%les objetos simult!neos %osibles o hilos del %ensamiento. La #ocali6ación) la concentración y la consciencia est!n en su esencia. Im%lica %rescindir de algunas cosas %ara %oder manejar otras de manera e#ectivaF. 3iertamente) Uames describe con elegancia el #enómeno de la atención) %ero nada dice sobre cómo se genera en el cerebro o cómo se modula en la e%eriencia de la vida cotidiana. En la %oca de Rilliam Uames) la atención %od/a estudiarse $nicamente en trminos de intros%ección) esto es) la mirada interior re#leiva sobre nuestros %ro%ios %ensamientos y sentimientos. Durante los siguientes cien a7os) los investigadores han tanteado a ciegas en busca de nuevas y mejores maneras de com%render la atención. En uno de los e%erimentos reali6ados) los sujetos llevaban unos auriculares que emit/an di#erentes %alabras en el o/do derecho y en el o/do i6quierdo) y luego se les %ed/a que escucharan sólo un lado %ara com%robar si la atención %od/a dividirse.
radar y a los %ilotos de combate %ara ver hasta qu %unto %od/an segmentar la atención. @tros estudiaron el e#ecto cocktail party) que nos ca%acita %ara distinguir nuestro nombre %ronunciado desde la otra %unta de una sala atiborrada de gente ruidosa y ebria. Pero este ti%o de estudios eran observacionales) en el sentido de que %ara ellos el cerebro todav/a constitu/a una caja negra. Los neurocient/#icos %od/an eaminar los mecanismos cerebrales de la atención en animales) o en %acientes humanos sometidos a neurocirug/a %or en#ermedades como la e%ile%sia) %ero no hab/a manera de e%lorar los mecanismos interiores de humanos sanos en lo que a los circuitos de la atención cerebral se re#iere. La situación cambió en la dcada de 1448 con la llegada de las modernas tcnicas de detección de im!genes del cerebro) que %or #in %ermitió que nos asom!ramos al interior de esa caja negra en busca de la locali6ación de los correlatos neuronales de la atención. >ambin ahora em%e6amos a %resumir cómo juegan los magos con nuestros circuitos de atención con semejante destre6a.
sim%lemente consiste en enga7ar los recursos de atención del %ortero dirigindolos en la dirección equivocada. El delantero no hace sino mirar hacia una región de inters #icticia sin dejar de vigilar en secreto la %orter/a sobre la que va a chutar. Pero un eceso de atención tambin %uede resultar negativo. 3omo seres sociales) los humanos y los %rimates a menudo se ven obligados a %rocesar la in#ormación visual sin mirarse los unos a los otros) ya que %odr/a inter%retarse como una amena6a. Jabemos de #orma intuitiva) %or ejem%lo) que cuando vemos a un %olic/a no debemos acercarnos a l) mirarlo a los ojos y decirle; Eh) 9qu miras: 9ambin tenemos la ca%acidad de establecer una atención conjunta. Podemos mirar a otra %ersona y se7alarle un objeto sin decir una sola %alabra) sim%lemente con un gesto (como un r!%ido movimiento de la mirada*. De este modo) es %osible inducir a esa %ersona a mirar el objeto abiertamente) o que se #ije en l de #orma encubierta. De la misma manera) cuando el delantero ha enga7ado al %ortero) lo ha hecho #ingiendo %oner su atención en una 6ona del cam%o en la que no tiene el m!s m/nimo inters. ,a iniciado un acto de atención conjunta. Los bebs de a%enas nueve meses ya recurren a la atención conjunta) al igual que los monos. Los %erros son incluso mejores que los chim%ancs en determinadas #ormas de atención conjunta. An %erro mirar! en la dirección que le se7alemos. El chim%anc) no. <%ollo) el Ladrón 3aballero) %odr/a escribir %er#ectamente un manual de t!cticas sobre cómo a%ro%iarse de la atención conjunta. La atención tambin se %resenta vinculada a nuestra memoria a corto %la6o) y a la ca%acidad de aislarnos del mundo que nos rodea. < veces el est/mulo es tan #uerte y llamativo que resulta inevitable %restarle atención) como la sirena de una ambulancia) el llanto de un ni7o o el revoloteo de una %aloma sobre una chistera. Esta in#ormación #luye de los niveles de %rocesamiento bajos hacia los m!s altos) desde los sentidos %rimarios a los niveles su%eriores de an!lisis en nuestro cerebro) en un %roceso que se denomina ca%tación sensorialF. @tras veces) %or el contrario) %odemos cambiar deliberadamente nuestra atención y entonces el #lujo es de arriba hacia abajo.2 Las se7ales #luyen desde nuestra corte6a %re#rontal (el verdadero gerente de las redes de atención* hasta otras regiones que ayudan a %rocesar la in#ormación. Xse es el #oco de atención que est! bajo nuestro control. =o o/mos la sirena o el llanto del ni7o ni vemos la %aloma %orque estamos concentrados en otra cosa) como en la $ltima %!gina de esa a%asionante novela de misterio que estamos leyendo. Las investigaciones demuestran que) cuanta m!s ca%acidad de memoria a corto %la6o tenemos) mejor resistimos la ca%tación sensorial." En mar6o de 2884 #uimos a la N *ALLO DE ATEN$I)N $ON+NTA Aniversidad -uhlenberg) en eor/a del
%eque7as reuniones y encuentros con los %atrocinadores. ?oberto reali6aba) uno tras otro) sus milagros y en un momento dado llevó a cabo su %ro%ia versión del #amoso truco de la carta al limón. En este truco el mago le %ide a un es%ectador que coja una carta y la #irme) y le asegura que esa misma carta a%arecer! dentro de un limón entero. < continuación) entrega al es%ectador un limón y un cuchillo) y al cortarlo encuentra e#ectivamente la carta enrollada en su interior. ?oberto) que es muy tradicional) siem%re usa un limón) %ero introduce una %eque7a variación; coloca un %a7uelo sobre su mano vac/a de modo que la #ruta a%arece de %ronto bajo el %a7uelo como surgida de la nada. Es un hermoso juego de %restidigitación que enga7ó a todos los %resentes. < todos ece%to a Jusana.
Por entonces) Jusana estaba embara6ada de nuestro segundo hijo) 'rais) y el d/a en que Kiobbi reali6aba su taller su#r/a n!useas) de modo que no le %restaba ninguna atención. -ientras Kiobbi ten/a cautivada a la audiencia) Jusana se es#or6aba en no devolver. C) de %ronto) un #ogona6o de color amarillo llamó su atención. 3uando miró al mago) lo vio introduciendo un limón bajo el %a7uelo que ten/a en la %alma de la otra mano. -!s tarde le con#esó a Jteve que en aquel momento el truco le sor%rendió %or lo cha%ucero. =o lograba com%render %or qu se entusiasmaban tanto los magos %ro#esionales que asist/an a la clase. Jteve le contestó que no sab/a a qu se re#er/a) %ues) seg$n l) el truco de la carta al limón hab/a sido %er#ecto. Entonces) Jusana se dio cuenta de que hab/a descubierto la mec!nica del truco gracias a un d#icit de atención inducido %or las n!useas. ?oberto controla la %erce%ción del %$blico haciendo que ste concentre la atención sobre su rostro mientras introduce el limón bajo el %a7uelo. ,e aqu/ un ejem%lo im%ecable de control de atención conjunta. Jim%lemente) la atención de Jusana estaba concentrada en el mecanismo de control del vómito) y %or eso ni siquiera un magistral mago %udo enga7arla.
Los neurocient/#icos han em%e6ado a diseccionar la naturale6a de la atención y a identi#icar sus correlatos neuronales. Las !reas iniciales del cerebro que %rocesan una escena visual utili6an circuitos que des%liegan el es%acio visual como si se tratara de un ma%a. Estas %rimeras eta%as de %rocesamiento visual (la retina) el t!lamo visual y la corte6a visual %rimaria) de las que ya hemos hablado en el ca%/tulo 1* se organi6an de manera que las neuronas que %rocesan una %arte del cam%o visual se %osicionan directamente junto a las neuronas que %rocesan las %artes adyacentes del cam%o visual. 3uando movemos los ojos) las retinas y la in#ormación visual que recibimos tambin se mueven. C no im%orta hacia dónde miremos; habr! unas neuronas asignadas a la visión central y otras se ocu%ar!n de las %osiciones %eri#ricas es%ec/#icas de la in#ormación que reciban las retinas. Las %osiciones retinianas de estas neuronas visuales nunca cambian. 3uando decidimos %restar atención conscientemente a una locali6ación es%ec/#ica de este es%acio retinotó%icoF) las neuronas de los niveles su%eriores de nuestro sistema visual aumentan la activación de los circuitos in#eriores e incrementan as/ su sensibilidad ante la in#ormación sensorial que reciben.&
recientemente con un gru%o de colegas dirigidos %or el neurocient/#ico Uos -anuel ras des%lumar al %obre Keorge) <%ollo se dirige al %$blico asistente y %regunta; +1
9Les gustar/a saber cómo lo he hecho:F. Los magos son muy reacios a desvelar sus secretos) %ero esta noche <%ollo ha ido a Las Gegas no sólo %ara divertirnos) sino %ara ense7arnos. C de nuevo saca al bueno de Keorge al escenario y lo deja lim%io) aunque esta ve6 e%lica cómo lo hace.
Los marcos son unos es%acios que el mago crea %ara locali6ar la atención. An marco determinado %uede ser del tama7o de una habitación entera o de una mesa) y a veces no tiene %or qu ser m!s grande que una tarjeta de visita. Lo im%ortante es que el es%ectador no tenga m!s remedio que #ijarse en ese marco Tasegura <%olloT. Co recurro al movimiento) al conteto y a la coordinación tem%oral %ara crear cada marco y controlar la situación.F <%ollo hace una demostración coloc!ndose muy cerca de Keorge. Le coge la mano y simula que est! %resionando una moneda en ella) aunque en realidad sólo est! a%ret!ndola con el %ulgar) creando as/ una %ostimagen sensorial. <%riete con #uer6aF) le %ide <%ollo) y Keorge mira atentamente la mano) lo cual signi#ica que ya est! atra%ado en el marco. C la a%rieta. 9<$n tiene la moneda:F) le %regunta <%ollo en tono de broma) y Keorge asiente con la cabe6a. Est! convencido de tenerla. < ver) abra la manoF) le %ide <%ollo) y la %alma est! vac/a. 9,a mirado en su hombro:F) le %regunta. C Keorge se mira el hombro) donde ahora tiene una moneda. <%ollo e%lica que si la atención del sujeto se locali6a en un marco) ser! muy di#/cil que detecte una maniobra #uera de ese marco (como %onerle una moneda en el hombro*. Los magos) dice) no hacen otra cosa que controlar la atención. La gente suele creer que la desviación de la atención consiste en conseguir que alguien mire a la i6quierda cuando en realidad est! haciendo un movimiento r!%ido en la derecha) %ero <%ollo asegura que se trata de algo m!s que #or6ar nuestro #oco de atención hacia un lugar determinado y en un momento dado. Los magos e%lotan varios recursos neurales y %sicológicos con el #in de centrar nuestro #oco de atención. ?ecordemos que al ver un objeto nuevo) brillante) reluciente o en movimiento Tcomo la %aloma blanca revoloteando sobre una chisteraT) la atención aumenta de actividad en nuestro sistema sensorial ascendente) lo cual signi#ica que la in#ormación m!s im%ortante que obtenemos de los sentidos #luye hacia la %arte su%erior del cerebro. Llega desde abajo y asciende. C nos sentimos #uertemente atra/dos %or el objeto en cuestión. Es lo que los neurocient/#icos denominan ca%tación sensorial. Los %sicólogos los +2
llaman ca%tación eógena de la atención. Para los magos se trata de una desviación %asiva de la atención. En este ti%o de desviación de la atención) el mago a%rovecha el breve instante de distracción en que observamos el %!jaro que revolotea %ara reali6ar su maniobra bajo mano. Je denomina %asivaF %orque el mago deja que seamos nosotros quienes hagamos todo el trabajo) l sólo crea las condiciones adecuadas %ara que se %rodu6ca. En la versión del truco de las ta6as y las bolitas reali6ado %or Penn S >eller) Penn recurre a su habilidad con las manos %ara llamar la atención del es%ectador mientras >eller reali6a el movimiento secreto. De hecho) el %ro%io Penn nos dice lo que est! haciendo. Esto no es un juego de manos T asegura mientras las tres bolitas de aluminio dan vueltas #rente a lT. Es una desviación de la atención.F Por su%uesto) el es%ectador clava in$tilmente los ojos en el juego hasta que Penn le comunica que acaba de enga7arle. Ji hay m!s de un movimiento visible Tla %aloma que vuela %or encima de la cabe6a del mago mientras ste introduce la mano en una caja %ara %re%arar el siguiente trucoT) lo normal es que) como es%ectadores) sigamos el movimiento m!s %rolongado y llamativo. @bservamos el %!jaro) %ero no la mano. De ah/ el aioma de los magos) seg$n el cual un movimiento grande encubre a otro %eque7oF. De hecho) un movimiento %rolongado o r!%ido) como el revoloteo de la %aloma) %uede llegar a reducir considerablemente la %erce%ción de otro est/mulo móvil m!s discreto o m!s lento) como el de la mano del mago en la caja) de modo que centramos la atención en el %!jaro y no en la mano. Pero ahora ya sabemos %or qu; cuando %restamos atención a una locali6ación concreta del es%acio) las neuronas res%onsables de %rocesar la in#ormación de las regiones %eri#ricas se inhiben. 3uando dos acciones son igualmente llamativas y comien6an de manera simult!nea) aquella que detectemos %rimero ser! la que ca%te nuestra atención. =o sólo destacar! m!s) sino que la otra acción quedar! su%rimida %or la sim%le ra6ón de que destacar! menos. -!s a$n; las cosas novedosas (como la %aloma que vuela de #orma ines%erada* %roducen res%uestas m!s %otentes en las %artes del cerebro res%onsables de %rocesar la atención (%rinci%almente la corte6a in#erotem%oral) el hi%ocam%o) el col/culo su%erior) la corte6a %re#rontal y el !rea intra%arietal lateralN estas 6onas reciben las se7ales sensoriales de manera ascendente y luego activan los circuitos que real6an el objeto en el que estamos #ij!ndonos %ara su%rimir el resto de los objetos del cam%o visual*.
de atención en algunos momentos clave de la #unción. 9?ecordamos al Kran >omsoni y sus chistes malos: Lo que hace es a%rovecharse de la ca/da de atención que se %roduce en el momento en que nos relajamos des%us del chiste. 9C los 6a%atos de %iel de leo%ardo de -agic >ony: El n$mero de >ony se construye en torno a los juegos de %alabras y la retórica sin com%licaciones del mago. En realidad ha creado un %ersonaje que encarna el estereoti%o m!s %rimario del mago; el del t/o socarrón y chistoso. >ony asegura que el objetivo es conseguir que esa ch!chara resulte e#ectiva a #uer6a de ser tan tonta. =o resistimos la tentación de %reguntarle %or qu ha escogido como %ersonaje a un ti%o tan sim%lón) a lo que res%onde que la #igura del %aleto crea una atmós#era en la que nos vemos obligados a re/rle las gracias) %ero no %orque sea divertido) sino %or sim%le educación. Jin esa #alsa risa) la #unción resultar/a muy embara6osa %ara todos) y %or eso %re#erimos re/r. ony descubrió que con un chistoso declaradamente malo) eagerado e im%enitente) el %$blico se muestra m!s %redis%uesto a su humor) lo cual %uede resultar de gran utilidad %ara encau6ar una desviación de la atención. Jeg$n >ony) gru7ir ante un mal chiste absorbe m!s nuestra atención que %roducir una risa #alsa. C es que resulta muy com%licado que el %$blico se concrentre en descubrir un truco cuando est! %asando vergWen6a ajena o %oniendo los ojos en blanco. En muchos trucos de magia) la acción secreta sucede cuando creemos que el truco a$n no ha em%e6ado o incluso cuando %ensamos que ya ha terminado. Los magos lo llaman desviación tem%oral de la atenciónF. < menudo introducen ciertas demoras entre el mtodo que hay tras un truco y el e#ecto que %roduce) de #orma que seamos inca%aces de ver la relación causaVe#ecto entre ambos. ony recurre a un ti%o de desviación de la atención basada en lo que los %sicólogos denominan %aradigma de habituaciónVdeshabituaciónF. Esto signi#ica que se es#or6ar! en des%ertar cierta indi#erencia en el es%ectador (entindase aburrimiento) %ere6a o cualquier otra actitud que im%lique no #ijarse en detalle en lo que hace el mago* a #uer6a de re%etir la misma acción una y otra ve6) adormecindonos en una #alsa sensación de seguridad. Eso es la habituación. C entonces) de %ronto) 6asM) >ony cambia el mtodo y nos conduce al e#ecto #inal) absolutamente es%ectacular. El %remio =obel Eric andel y nuestro amigo >om 3areO demostraron que uno de +&
los correlatos neuronales de la habituaciónVdeshabituación se halla en el cambio de intensidad en las coneiones entre las neuronas del cerebro.0 3uando tiene lugar la habituación) las neuronas env/an menos se7ales qu/micas (neurotransmisores* a las neuronas con las que est!n conectadas) %roduciendo un contundente descenso en la res%uesta. 3uando estas mismas coneiones %asan a una situación de deshabituación) la neurona emisora vuelve a enviar una gran cantidad de neurotransmisores) lo cual %roduce una reacción mayor en la neurona rece%tora. >ony es ca%a6 de cambiar con mucha elegancia las neuronas del %$blico del modo de habituación al de deshabituación. Kracias a las re%eticiones iniciales) consigue sumir al es%ectador en una es%ecie de so%or/#era habituación con el #in de des%ertarlo bruscamente (deshabituarlo* %or el sor%rendente e#ecto de magia que logra al #inal.
Jeg$n e%lica <%ollo a los cient/#icos reunidos en Las Gegas) un conce%to #undamental es que los trucos de magia estn insertados en acciones naturales) y lo demuestra haciendo desa%arecer un bol/gra#o. Primero lo sostiene #rente al %$blico con una mano. 3uando se lleva la otra mano a la altura de la oreja) como si #uera a rascarse) nadie re%ara en ello; es un movimiento natural) anodino y r!%ido. C) de %ronto) vemos que el bol/gra#o ha desa%arecido. <%ollo se da la vuelta y ense7a el bol/gra#o oculto detr!s de la oreja. >eller) el m!s bajito del d$o Penn S >eller) renuncia al mutismo que obliga a ado%tar a su %ersonaje en el escenario y nos describe el mismo conce%to. 3omo antiguo %ro#esor de lat/n en un instituto) >eller es cualquier cosa menos mudo. Des%rende un gran amor hacia las %alabras) y sus e%licaciones) adem!s de eruditas) resultan ines%eradamente elocuentes. Ana acción es un movimiento reali6ado con un %ro%ósitoF) a#irma. En las interacciones sociales y cotidianas) siem%re intentamos averiguar el %ro%ósito que motiva las acciones de los dem!s. 3ualquier acción sin un %ro%ósito claro resulta anómala y llama la atención. Jin embargo) cuando el %ro%ósito nos %arece evidente) dejamos de #ijarnos en l. >eller e%lica que si ahora levantara la mano sin ning$n motivo a%arente) sólo conseguir/a des%ertar sos%echas) algo que se %uede evitar si la acción que lleva a cabo %arece natural y es%ont!nea) como ajustarse las ga#as) rascarse la cabe6a) colgar el abrigo sobre el res%aldo de una silla o meter la mano en el bolsillo %ara sacar una varita m!gica. >eller lo denomina in#ormar cada movimientoF. Jeg$n l) los mejores magos in#orman cada maniobra necesaria con una intención que resulta convincenteF. En la actualidad) los neurocient/#icos em%ie6an a saber %or qu estas acciones en #orma de se7uelos nos enga7an tan bien. >odo se debe a una sor%rendente clula del cerebro llamada neurona es%ejoF. Jeguramente ya conocemos la idea del ojo de la menteF; tenemos la #acultad de evocar) casi a voluntad) la e%eriencia visual de cualquier cosa que %ueda verse o re%roducirse en imagen. >ambin contamos con el o/do de la menteF) gracias al cual %odemos re%roducir canciones) ruidos y voces que nos resultan #amiliares. De igual modo) dis%onemos del cuer%o de la menteF) que es la re%resentación virtual de nuestro %ro%io #/sico que tenemos en el cerebro. 3uando %ensamos en qu %lato vamos a cocinar %ara la cena) cuando #antaseamos y nos creemos un hroe de acción) o ++
cuando mitigamos el recuerdo doloroso de alguna humillación su#rida en la clase de gimnasia) lo que hacemos es crear una simulación virtual de esas acciones en el cuer%o de la mente. 3onstituye una herramienta %s/quica de mucho valor a la hora de %lanear y ejecutar cualquier acción o de a%render habilidades motoras y luego recordarlas. Las neuronas es%ejo son una %arte #undamental del cuer%o de la mente %orque nos ayudan a com%render las acciones y las intenciones de los dem!s. C lo hacen imitando autom!ticamente las acciones de los dem!s e identi#icando sus intenciones usando nuestro %ro%io cuer%o de la mente. De modo que en el instante en que vemos a >eller cogiendo un vaso de agua hacemos lo mismo en el cuer%o de nuestra mente y enseguida le atribuimos una motivación tan sencilla y natural como que tiene sed y que %or eso se llevar! el vaso a los labios y tomar! un sorbo. En el cuer%o de nuestra mente hacemos eactamente lo mismo. Dicho de otra manera; muchas de las neuronas que se activan cuando bebemos est!n tambin activas cuando vemos que alguien est! a %unto de beber. =uestro cerebro reali6a una %redicción y crea una simulación de manera autom!tica y generalmente subconsciente. Las neuronas es%ejo constituyen un elemento muy im%ortante en el intercambio de in#ormación social entre seres humanos. orman %arte del modo en que somos ca%aces de entendernos los unos a los otros) de imitar) de a%render) de ense7ar y de em%ati6ar. Pero tambin %ueden llevarnos al error. An buen mago sabe dis#ra6ar una acción y lograr que %are6ca otra) o #ingir que est! reali6!ndola cuando en realidad no es as/) y ello gracias a que %rovoca que nuestras neuronas es%ejo se alimenten de #alsas deducciones sobre lo que realmente est! o no haciendo. Gemos a >eller llev!ndose el vaso a los labios y %arece que toma un sorbo) de modo que nuestra %redicción autom!tica se da %or satis#echa. Pero 9estamos seguros de que ha tomado un sorbo de agua: 9C si ha a%rovechado la acción %ara %asar algo de la mano a la boca o de la boca a la mano: La desviación social de la atención que los magos llevan a cabo en el escenario es sólo una #orma m!s re#inada de la que usan nuestros %rimos los monos %ara %rocurarse un mejor acceso a los alimentos y a otros recursos. Diversos estudios etológicos han demostrado que un macaco evitar! mirar directamente un escondrijo donde haya comida oculta %ara mantener alejados a los %osibles com%etidores. Los investigadores de la consciencia aseguran que estos macacos tienen una teor/a de la menteF) es decir) que saben inter%retar la mirada) as/ como la orientación de la cabe6a y del cuer%o de sus semejantes) como indicadores de su %unto de atención e inters. >ambin saben cómo ajustar o redireccionar su %ro%io cuer%o y su %ro%ia mirada %ara mostrar un #also inters hacia un objeto que no desean con el #in de alejar a sus com%etidores de otro objeto que s/ desean. En este sentido) %uede a#irmarse que tanto los macacos como los humanos sabemos leer la mente de manera com%etente.4 Pero los magos son mejores. C <%ollo) como se ver! en el ca%/tulo siguiente) tiene m!s trucos escondidos en su %roverbial manga. La atención conjunta es el mecanismo mediante el cual SOB#E EL ATISMO %odemos com%artir la e%eriencia de otra %ersona siguiendo la dirección de su mirada y de sus gestos. Ano de los s/ntomas mdicos m!s comunes y reconocidos en muchos %acientes aquejados de autismo es que %adecen un d#icit de atención conjunta) que %uede medirse siguiendo el movimiento de sus ojos. Los %acientes de autismo) %or ejem%lo) tienden a no mirar directamente a los ojos de los dem!s) ni siquiera las caras de los actores de una %el/cula o las %ersonas que a%arecen en una #otogra#/a.Los magos recurren a la atención +
conjunta como una #orma de desviación social de la atención con el #in de a%artar nuestra atención del mtodo que se oculta detr!s de cada truco y dirigirla hacia el e#ecto %erce%tual %retendido. Ji el mago quiere que lo miremos directamente a la cara) lo que har! ser! mirarnos l a nosotros. Ji en lugar de eso %re#iere que nos #ijemos en alg$n objeto en %articular) entonces dirigir! su cuer%o) su cabe6a y sus ojos hacia ese objeto) y nuestra cabe6a y nuestros ojos har!n eactamente lo mismo. eller) las o%ortunidades de ca%itali6ar la atención conjunta se multi%lican %or dos. -ientras Penn Uillette est! reali6ando un truco) >eller orienta intencionadamente su cuer%o) su cabe6a y su mirada hacia el lugar de atención en que los dos quieren que el %$blico se #ije (las manos de Penn) su cara o bien un objeto determinado que haya en el escenario*) y al revs. =osotros) %or nuestra %arte) nos hemos esmerado en a%licar este %rinci%io a la hora de ensayar nuestra #unción en el -agic 3astle. La atención conjunta resulta #undamental %ara la adquisición del lenguaje) as/ como %ara el desarrollo social y cognitivo. enemos la hi%ótesis de que los %acientes aquejados de autismo que su#ren %roblemas de atención conjunta %odr/an res%onder de #orma sor%rendente ante los trucos de magia que se #undamenten en este ti%o de atención. < ellos no los enga7ar! la desviación social de la atención) de modo que es m!s %robable que descubranF la acción secreta del mago mucho mejor que un observador normal. El hecho de no %oder ser enga7ado %or los trucos de magia que se basan en la desviación social de la atención indicar/a una de#iciencia en la atención conjunta) lo cual %odr/a ayudar en el diagnóstico de los trastornos relativos al autismo. >ambin ayudar/a a evaluar el ito de las tera%ias dirigidas a mejorar la atención conjunta; en la medida en que sta mejorara en los %acientes) se har/an m!s susce%tibles a la desviación social de la atención y entonces ser/a m!s #!cil que cayeranF en los trucos de magia que se basan en la atención conjunta. ,emos %resentado una %ro%uesta %ara conseguir #ondos que subvencionen una investigación que determine si nuestra hi%ótesis es
+0
o no correcta.
A di+erencia de las personas $ue padecen autismo, la mayorJa de nosotros dirigimos nuestra mirada y nuestra atenci&n hacia el rostro de las personas $ue aparecen en una +otogra+Ja# Cin emargo, el hecho de centrarnos tanto en las caras se hace a e>pensas de otros puntos de in+ormaci&n potencialmente interesantes# M5ay algo en esta +otogra+Ja $ue nos pare"ca e>trañoN 2ir:mosla con atenci&n y comproaremos $ue la niña tiene un dedo de m%s en su mano derecha# n oservador con autismo advertir% antes un detalle como :ste por$ue no +ijar% la atenci&n en las caras# (Dotocomposici&n de Cmitha Alampur, -homas Holen?iCtockphoto#!
+ ,?E =@J@>?@J -!s ilusiones cognitivas
+
<%ollo ?obbins sigue des%lumando sin %iedad a Keorge en las jornadas sobre -agia de la 3onsciencia. eller %idió que esta reunión en concreto se celebrara en su des%acho de modo que %udisemos %resentar a los magos los resultados de nuestras investigaciones sobre las ilusiones y la %erce%ción visual. En realidad) el %ro%ósito inicial de nuestra colaboración con los magos era a%render a ser ca%aces de usar la magia en el laboratorio) %ero tambin a los magos %od/a ayudarles saber algo sobre investigación cognitiva. Des%us de mostrarles algunos de nuestros trabajos sobre ilusiones visuales) Jusana les e%uso lo que sabemos sobre la neurociencia de los movimientos del ojo. Eisten dos clases de movimientos) y ambos sirven a di#erentes %ro%ósitos y %robablemente estn controlados %or distintos subsistemas del sistema oculomotor. En el %rimer ti%o de movimiento ocular) llamado movimiento sac!dicoF) los ojos +4
se mueven r!%ida y casi instant!neamente de un %unto a otro. Los breves instantes que hay entre cada movimiento sac!dico) cuando los ojos est!n casi quietos) se denominan #ijacionesF. Los movimientos sac!dicos son vitales %ara la visión %orque los ojos %ueden distinguir detalles #inos sólo en un c/rculo del tama7o del ojo de una cerradura que se encuentra en el centro mismo de la mirada y cubre una dcima %arte del uno %or ciento de nuestra retinaN la calidad de gran %arte del cam%o visual circundante resulta de una %obre6a sor%rendente. Para demostrarlo) %odemos hacer una %rueba nosotros mismos con una baraja normal y corriente. Je%aremos las #iguras (esto es sota) caballo y rey* y barajmoslas. < continuación) #ijemos la mirada en alg$n objeto que se encuentre en la otra %unta de la habitación y %rocuremos no mover los ojos en absoluto.
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/i+erencia entre el movimiento sac%dico y la persecuci&n suaveO la imagen de la i"$uierda muestra la trayectoria "ig"agueante $ue un oservador reali"arJa con los ojos al mirar a un mago# La imagen de la derecha muestra el recorrido suave y continuo de los ojos siguiendo el arco $ue diuja la punta de la varita m%gica# (Dotogra+Ja de 2att Blakeslee#!
Podemos com%robar la di#erencia entre estos dos ti%os de movimiento ocular sosteniendo los %ulgares de ambas manos a unos treinta cent/metros de distancia de nosotros. < continuación) y manteniendo las manos muy quietas) le %edimos a un amigo que intente mover sus ojos de un %ulgar al otro lo m!s suavemente %osible. Enseguida nos daremos cuenta de que sus ojos reali6an %eque7os saltos durante el trayecto. Estos saltitos son los movimientos sac!dicos. Por mucho que nuestro amigo lo intente) ser! inca%a6 de recorrer suavemente el es%acio que hay entre los %ulgares. Golvamos a intentarlo) %ero esta ve6 le %ediremos que #ije la mirada en el %ulgar i6quierdo mientras lo acercamos %oco a %oco hacia el derecho hasta tocarlo) y luego hacemos el camino a la inversa. En esta ocasión) veremos que sus ojos siguen una trayectoria suave y %er#ecta. Los magos se quedaron #ascinados ante estas evidencias) y) en el caso de <%ollo) le %ro%orcionaron incluso un momento de verdadera iluminación. E%licó que) como carterista) distingu/a %er#ectamente entre los movimientos de manos con trayectoria recta y curva al distraer la atención de sus v/ctimas. Pero ahora re%araba en que %robablemente se deb/a a la di#erencia entre los movimientos oculares sac!dicos y los de seguimiento. 3uando observamos una mano movindose a toda velocidad en l/nea recta) nuestros ojos Ty nuestra atenciónT se dis%aran autom!ticamente hacia el #inal del recorrido. Por esta ra6ón) un carterista reali6ar! un gesto r!%ido y lineal si quiere minimi6ar nuestra ca%acidad de %restar atención al recorrido mismo. Por el contrario) una mano que se mueva dibujando un arco desencadenar! un mecanismo de seguimiento com%letamente distinto. En ese caso) no %odremos %redecir hacia dónde va la mano) de modo que tendremos que #ijarnos en ella y seguir su trayectoriaN %or eso no notaremos nada cuando <%ollo deslice la otra mano en nuestro bolsillo.2 Los carteristas dis%onen de un verdadero arsenal de tcnicas de desviación de la atención.
invadiendo el es%acio %ersonal. Pero la observación de <%ollo era nueva %ara nosotros e inmediatamente sirvió de est/mulo %ara reali6ar nuevos e%erimentos. Ca se ha demostrado que la %erce%ción visual se su%rime durante movimientos sac!dicos) lo cual %odr/a e%licar %or qu los carteristas recurren tanto a los movimientos lineales r!%idos. Pero 9qu sucede con la atención: 95ueda tambin su%rimida durante el movimiento ocular: Los cient/#icos a$n no han dado con la res%uesta) %ero la e%licación de <%ollo nos %areció tan intrigante que decidimos llevarla al laboratorio. La conversación que mantuvimos con l su%uso un cambio radical en nuestra relación con los magos.
Ca conocemos nuestra ca%acidad %ara atender de #orma abiertaF o encubiertaF. Jabemos que la atención abiertaF se da cuando dirigimos deliberadamente nuestros ojos hacia un objeto y #ijamos nuestra atención en l) y que la atención encubiertaF es el acto mediante el cual miramos una cosa y #ijamos la atención en otra. Los magos) los muy endemoniadosM) han sabido e%lotar estas %ro%iedades de nuestro cerebro %ara dise7ar algunos de sus mejores trucos. Para describir estos mtodos hemos acu7ado los trminos desviación abierta de la atenciónF y desviación encubierta de la atenciónF." En la %rimera) los magos consiguen que a%artemos la mirada del mtodo en que se basa el truco. ambin estudiamos un #enómeno muy %arecido que se conoce como ceguera al cambioF; se %roduce cuando no somos ca%aces de %ercibir 2
que hay algo di#erente de lo que hab/a antes) y est! relacionado con el modo en que nuestra mente deja de recordar lo que acaba de ver. -uchos magos tratan de a%rovechar en sus n$meros la ceguera %or desatención o la ceguera al cambio) %ero el gran maestro en este ti%o de enga7os es el mago es%a7ol Uuan >amari6. En la jerarqu/a de los ilusionistas) l es el maestro Coda. Dai Gernon) el legendario mago que consiguió enga7ar a ,oudini (ca%/tulo 2*) sol/a e%licar que en sus m!s de ochenta a7os de carrera como mago ninguno hab/a conseguido enga7arlo como >amari6. C nadie lo dir/a al verlo. Ca hemos hablado del etra7o as%ecto que suelen o#recer los magos) %ero) si alguien nos habla de un mago de #ama mundial y tenemos que imaginarlo) seguramente lo visuali6aremos como el %aradigma de cierta elegancia; im%ecable en el vestir) bien %einado y de modales intachables. Jin duda) la imagen encajar! con un 3o%%er#ield) un ,enning o incluso Penn S >eller) con sus trajes a juego. >rate usted) querido ,&ODEMOS EVITA# 'E NOS LEAN LA MENTE- lector) de e%licar el incre/ble resultado del siguiente e%erimento de lectura del %ensamiento inventado %or 3li##ord PicYover) %rol/#ico autor de libros muy conocidos sobre ciencia y matem!ticas. Los editores del Ccienti+ic American idearon una simulación del test de PicYover que incluimos aqu/ %ara que lo %ruebe %ersonalmenteN tambin %uede reali6ar otro m!s desconcertante incluso en versión online en htt%;QQs%rott.%hysics.Oisc. eduQ%icYoverQes%.html. Por medio de la PEJ (%erce%ción etrasensorial*) estamos seguros de %oder %redecir el resultado con un 4 %or ciento de %recisión. Para em%e6ar) escoja una de las seis cartas que #iguran a continuación y diga qu carta es en vo6 alta varias veces %ara que no se le olvide. 3uando est seguro de que %odr! recordarla) rodee con un c/rculo cualquiera de los ojos de la hilera in#erior. C ahora %ase a la %!gina siguiente %ara com%robar si nos hemos equivocado.
95u hacemos entonces con este es%a7ol de as%ecto desali7ado) larga cabellera estro%ajosa) dientes torcidos y grandes ga#as) que luce un chaleco que %odr/a ser de Goo+y y se %one una chistera de color violeta en la cabe6a: Por si #uera %oco) en el momento culminante del truco) tiene la costumbre de saltar medio encorvado) cual Kollum) mientras se7ala al %$blico y eclama 3haanVtaVtaVchaaaaaanMF. 5uin iba a decirnos que este etra7o y cómico %ersonaje es uno de los mejores magos y que esta caracteri6ación constituye %recisamente una de las ra6ones #undamentales %or las que es tan bueno enga7!ndonos. >amari6 es uno de los #undadores de la Escuela -!gica de -adrid. Je trata de un centro de estudios de magia donde se re$nen %restidigitadores de todo el mundo interesados en mejorar el arte de la magia a travs de la a%licación de la %sicolog/a humana. Jus miembros estudian hasta el m/nimo detalle de su arte) desde cuestiones tan secundarias como) %or ejem%lo) de qu manera hay que mostrar una carta (si es mejor darle la vuelta de "
arriba abajo o de abajo arriba*) hasta detalles tan im%ortantes como saber con eactitud cu!ndo introducir o no el humor en el transcurso de un truco. Ju objetivo es llegar a com%render la mente humana y los mtodos de magia de tal manera que cuando el es%ectador vea un truco crea que se ha %roducido un milagro. >amari6 utili6a la ceguera %or desatención %ara crear muchos %eque7os milagros. Xl cuenta con que %robablemente no seremos ca%aces de ver las cosas que se encuentran #uera de nuestro #oco de atención) de modo que cuando reali6a el truco (obviamente) ante nuestros ojos* nos quedaremos tan sor%rendidos como maravillados. C la $nica e%licación %osible ser! la magia. En uno de sus mtodos) llamado cruce de la miradaF) >amari6 consigue que una moneda desa%are6ca %as!ndola de una mano a otra %ero manteniendo siem%re ambas manos abiertas.
LEEMOS
S
MENTE/
,emos eliminado su cartaM 9< que hemos adivinado qu carta ha escogido en la %!gina anterior: Ji es as/) el sistema de PEJ de PicYover e%licar/a %or qu hemos acertado. 9@ eiste qui6! una e%licación m!s sencilla: =o siga leyendo) querido lector) hasta querer conocer de verdad la res%uesta. 9Je rinde: 'ien) %ues ahora vuelva a mirar las cartas que #iguran en la %!ginaZ y com%!relas con las cinco cartas que a%arecen en la %!gina. 9
Geamos en qu consiste el truco. >amari6 %ermanece de %ie con el lado derecho vuelto hacia el es%ectador. -uestra el bra6o i6quierdo etendido) con la mano abierta y vac/a) y se7ala con la mano derecha la %alma de la mano) que tiene abierta. >amari6 nos mira) invit!ndonos as/ a que lo miremos directamente a los ojos. amari6 al6a la mano derecha hacia el es%ectador en un gesto natural que indica; Es%era) no seas im%acienteF. C justo ah/) en medio de la %alma derecha) se encuentra la reluciente moneda. Est! ah/ %ero no la vemos %orque >amari6 nos ha convencido irremediablemente de que miremos la mano vac/a. =os concentramos tanto que dejamos de ver el objeto que est! re#lejando sus #otones directamente en nuestra retina. &
-:cnica del 4ruce de la 2irada de -amari" (el movimiento de la mirada dee cru"arse con el de la mano, de modo $ue las dos trayectorias sean e$uivalentes pero en direcciones opuestas!, para la $ue se inspir& en el mago Jtalo3argentino -ony Clydini, uno de los maestros de -amari"# (Dotogra+Ja cortesJa de 0uan -amari"#!
Pero 9qu sentido tiene esta maniobra: Ji en ning$n momento hemos sabido que la moneda estaba ah/) 9%or qu se toma la molestia de desviar nuestra atención: An buen mago sabe sacar ventaja de esta situación de mil maneras di#erentes. Por ejem%lo) con ello >amari6 %uede hacer otra cosa con la mano derecha y volver a sacar la moneda. =osotros sabemosF que tiene las dos manos vac/as %orque as/ las hemos vistoF. Es esta evidencia) tan #uerte como enga7osa) lo que har! que la rea%arición de la moneda %are6ca milagrosa. < los neurocient/#icos les entusiasman de igual modo las %osibilidades que %uede llegar a o#recer la ceguera %or desatención. ,ace algunos a7os) dos de nuestros colegas) Daniel Jimons y 3hristo%her 3habris) dise7aron un genial e%erimento que a$n deja maravillado a todo aquel que lo ve %or ve6 %rimera. Las instrucciones son muy sencillas. Je nos %ide que veamos un v/deo muy corto en el que a%arece una serie de %ersonas en medio de un %artido de baloncesto. Ano de los equi%os lleva camiseta blanca) y el otro) negra. Je nos %ide que contemos el n$mero de %ases reali6ados %or uno de los equi%os) o cu!ntos de estos %ases se han llevado a cabo botando el balón o lan6!ndolo sin tocar el suelo.
jugadores) se vuelve hacia h acia la audiencia) se gol%ea el %echo) luego da media vuelta y se aleja %oco a %oco. La mitad de las %ersonas que ven este v/deo no re%aran en la %resencia del gorila. 9Por qu: 93ómo es %osible que no veamos a un simio enorme en medio de un %artido de baloncesto entre adolescentes: La e%licación est! en que nos concentramos tanto en contar el n$mero de %ases que el gorila no basta %ara que #ijemos nuestra atención en otra cosa que no sea el balón. -iramos la bestia %eluda y sin embargo no la vemos. ,emo ,e moss most mostra rado do este este v/de v/deoo en much muchas as de nu nues estr tras as con# con#er eren enci cias as.. 3u 3uan ando do %reguntamos a quienes s/ han visto el gorila cu!ntos cu!n tos %ases han contado) la res%uesta re s%uesta suele ser incorrecta) o bien reconocen no haber contado ninguno. Por irónico que %are6ca) cuanto mejor se lleva a cabo el recuento) menor es la %robabilidad de advertir el garbeo del gorila. En otras %alabras) nuestra atención #ocali6ada asegura una ejecución ó%tima de una tarea dada) %ero nos im%ide ver otros datos a%arentemente irrelevantes que %ueden llegar a ser m!s im%ortantes que la tarea encomendada. =uestras %ro%ias investigaciones demuestran que el cerebro su%rime los elementos distractores con m!s intensidad en el transcurso de una tarea di#/cil (como cuando intentamos concentrarnos en algo* que durante una tarea #!cil (como cuando estamos relajados*.0 En la vida cotidiana) esto signi#ica que) incluso cuando tratamos de concentrarnos en lograr un objetivo de im%ortancia) de ve6 en cuando tendremos que levantar la vista y mirar a nuestro alrededor o nos arriesgaremos a %erdernos alg$n detalle im%ortante. El e%erimento del gorila suscita una cuestión muy interesante. 9,acia dónde miran nuestros ojos: 9Lo $nico que entra en nuestras retinas es el balón: 9@ tal ve6 la imagen del gorila s/ nos llega a los ojos %ero nuestro cerebro no la registra: La tecnolog/a de registro de los movimientos de los ojos %uede ayudarnos a dar con la res%uesta. Dicha tecnolog/a mide la %osición del ojo en condiciones e%erimentales y tambin naturales. Por ejem%lo) situando una c!mara de v/deo #rente a los ojos) un %rograma in#orm!tico %uede detectar las %u%ilas en la imagen de la c!mara y registrar su rotación de un momento a otro) lo que %ermite a los cient/#icos saber qu est! mirando el globo ocular. En 288) Daniel -emmert demostró) mediante el registro del movimiento de los ojos ojos)) que que much muchaa gent gentee no %erc %ercib ibee la %res %resen enci ciaa del del go gori rila la incl inclus usoo cuan cuando do lo mira mira 4 directamente. Lo curioso es que quienes no a%recian su %resencia dedican el mismo tiem%o (cerca de un segundo* a mirarlo que quienes s/ lo ven. =o d!bamos crdito a este sor%r sor%ren ende dent ntee resul resulta tado do.. -uch -uchos os neuro neuroci cien ent/ t/#i #icos cos su%on su%on/a /ann qu quee el go gori rila la se vo volv/ lv/aa invisibleF %orque los ojos del observador se centraban siem%re alrededor de las jugadas del %artido de baloncesto) %ero lejos del gorila) igual que en la desviación abierta de la atención. Las conclusiones de -emmert demostraron que estaban equivocados; se trata) en realidad) de una desviación encubierta de la atención. El gorila resulta invisible incluso cuando se lo mira %orque el recuento de los %ases que se le ha %edido al observador lo distrae del gorila. El estudio se7ala que la %erce%ción visual es algo m!s que un %u7ado de #otones entrando en los ojos y activando el cerebro. Para ver algo de verdad) hay que %restarle atención. El registro de los movimientos de los ojos se ha utili6ado tambin %ara estudiar la atención en la magia. En 288+) Kustav uhn y 'enjamin >atler llevaron a cabo el %rimer estudio que relacionó la %erce%ción de la magia con una medida #isiológica) em%leando un a%arato %ara seguir los movimientos movimientos de los ojos de varias %ersonas mientras mientras contem%laban contem%laban un truco en el que el mago hac/a desa%arecer un cigarrillo dej!ndolo caer en su rega6o. Los investigadores se %reguntaban si no vemos el truco %orque no miramos en el momento
adecuado o si) miremos donde miremos) la cuestión es que dejamos de %restar la atención debida. Descubrieron Descubrieron que el hecho de no ver caer el cigarrillo cigarrillo no %uede e%licarse e%licarse al nivel de la retina. Las tasas de detección no de%end/an de los %ar%adeos) ni de los movimientos sac!dicos) ni de la distancia eistente entre el cigarrillo y el centro de la visión del observador observador en el momento momento de %roducirse la ca/da. Lo que el mago mani%ula mani%ula es la atención) atención) m!s que la mirada. La ceguera %or desatención %uede ocasionarnos %roblemas en la vida cotidiana. 93u!ntas veces) %or ejem%lo) hemos chocado con alguien mientras habl!bamos %or el tel#ono móvil:18 En 2884) los %sicólogos de la Restern Restern Rashington Rashington Aniversity clasi#icaron clasi# icaron a los estudiantes que %asaban %or la %la6a central del cam%us en cuatro categor/as. Los de la %rimera sim%lemente andaban %ensando en sus cosas. Los de la segunda caminaban %or %arejas y charlaban. Los de la tercera escuchaban su iPod mientras caminaban) y los de la cuarta llevaban el móvil %egado a la oreja. Je %uso a %rueba a cada una de ellas haciendo que un %ayaso montado en un uniciclo y con un dis#ra6 estra#alario %edaleara hasta los estudiantes) diera una vuelta alrededor de ellos con as%avientos cómicos y luego se marchara. Los que mejor advert/an la %resencia del %ayaso eran los que caminaban en %arejas. Los que usaban el iPod o los que caminaba solos solos tambin se #ijaban en l) aunque un %oco menos. Jin embargo) %ara la mitad de los estudiantes que hablaban %or el tel#ono móvil el %ayaso del de l uniciclo %asó com%letamente inadvertido. Eran tambin los que caminaban m!s des%acio) gesticulando con la mano libre mientras cru6aban la %la6a. Los investigadores concluyeron que una conversación %or el móvil conduce a la ceguera %or desatención y altera la atención. Incluso im%ide que se camine bien. Eric -ead) el mentalista cuyo conocimiento de la naturale6a humana no deja de maravillarnos) ha ace%tado acom%a7arnos al -onterey ish ,ouse de 3ali#ornia) donde ahora nos encontramos) cada cual con su babero %ara no mancharnos) mientras atacamos unos gigantescos ta6ones de so%a de cioppino con los %rece%tivos vasos de 3hianti. Jusana le %regunta a Eric si utili6a sus conocimientos como mago %ara las cosas de la vida cotidiana. Xste cierra los ojos y describe en detalle y sin la menor vacilación a los comensales comensales que nos rodean; cu!ntos hay en cada mesa) su seo y su edad a%roimada) a%roimada) qu est!n comiendo) e incluso de qu hablan y qu car!cter muestran. =os creemos creemos ca%aces de enviar un mensaje mensaje de teto SOB#E LA MLTITA#EA mientras conducimos) 9verdad: @ de escuchar m$sica mientras %agamos la cuenta) o de tuitear y seguir a la ve6 un %artido de #$tbol que emiten en televisión. 9En serio %odemos escribir un correo electrónico) hacer solitarios y revisar las coti6aciones de bolsa mientras hablamos hablamos con nuestro cónyuge: cónyuge: Pensmoslo bien. >ras una dcada de investigaci investigación) ón) se ha demostrado que la multitarea Testo es) la ca%acidad de hacer varias cosas a la ve6 con e#icaciaT es un mito. =uestro cerebro no est! dise7ado %ara ocu%arse de dos o tres cosas al mismo tiem%o. Est! con#igurado %ara res%onder una a una. Las investigaciones demuestran que no es %osible %restar atención de #orma simult!nea a una tarea visual como conducir y a una tarea auditiva como escuchar) escuchar) %or mucho que usemos el sistema sistema de manos libresF libresF en el coche. De hecho) las %ersonas que hablan %or el móvil mientras conducen tienen la misma concentración de atención que aquellas a las que la ley multa %or conducir ebrias. 3uando %restamos atención a la conversación que mantenemos %or tel#ono) bajamos el volum volumen enFF de las las %arte %artess visua visuale less del del cere cerebro bro)) y vice viceve versa rsa.. Los Los estu estudi dios os demu demuest estran ran 0
asimismo que las %ersonas que se someten a un bombardeo de rachas simult!neas de in#ormación electrónica no %restan la misma atención ni controlan tan bien la memoria ni saben cambiar cambiar de tema con la misma e#icacia que los que com%letan una $nica tarea en un momento dado. Los multitareas crónicos est!n condenados a la irrelevanciaF) asegura 3li##ord 3li##ord =ass) %ro#esor %ro#esor de comunicación comunicación en Jtan#ord. Jtan#ord. >odo los distrae.F distrae.F 3iertamente) 3iertamente) no saben discriminar la im%ortancia de las cosas) ni las recuerdan con tanta %recisión) y adem!s delatan un menor autocontrol. @tro de nuestros colegas) ?uss PoldracY) de la A3L<) ha demostrado que la gente utili6a el cuer%o estriadoF) la %arte del cerebro que %artici%a en el a%rendi6aje de nuevas ca%acidades) cuando est! distra/da) y que usa el hi%o hi%oca cam% m%o) o) la %art %artee que que se rela relaci cion onaa con con el alma almace cena nami mien ento to y la memo memori riaa de la in#ormación) in#ormación) cuando no est! distra/da. distra/da. Debemos ser conscientes conscientes de que estamos %agando un %recio muy alto %or el modo en que la sociedad ha cambiado) y que los seres humanos no estamos hechos %ara #uncionar de esta manera Tdice PoldracYT. Estamos hecho %ara concentrarnos en una sola cosa) y cuando nos obligamos a llevar a cabo una multitarea) a la larga dejamos de ser e#icientes) aunque a veces nos %are6ca lo contrario.F11Los magos saben que la multitarea no es m!s que una leyenda urbana y %or eso recurren a la estrategia del divide y vencer!sF en materia de atención; sim%lemente dividen nuestra atención %ara que en un momento dado no %odamos concentrarnos del todo en ninguna %arte del escenario. 3uando la lista de tareas %endientes ocu%a varias %!ginas) resulta tentador acometer dos o m!s asuntos a la ve6) como) %or ejem%lo) res%onder a los correos electrónicos con el iPhone en %lena reunión de trabajo. Lo m!s %robable es que no hagamos bien ninguna de las dos tareas. Por el bien de nuestro rendimiento) hagamos las cosas de una en una. La %areja de la i6quierda est! celebrando un cum%lea7os. La #amilia de atr!s ha asistido a un #uneral a %rimera hora de la ma7anaN no %arece que se trate de un #amiliar /ntimo (si no) no estar/an aqu/ cenando*) %ero s/ lo bastante cercano %ara que todo el clan haya asistido asistido a la ceremonia. ceremonia. El matrimonio matrimonio que se halla detr!s detr!s de Jusana no es muy #eli6. < la derecha de Jteve se encuentra un gru%o de com%a7eros de trabajo celebrando algo) aunque Eric no %uede asegurar el qu. El hombre del #ondo se lo est! %asando en grande. Esa mujer est! de mal humor. Los del cum%lea7os cum%lea7os se comen con los ojos y no quieren quieren que nadie los moleste. Eric dice que necesita este ti%o de in#ormación cuando escoge a una %ersona %ara su es%ect!culo de mentalismo) y que lo hace a%licando la consciencia situacionalF) que es la %erce%ción deliberada de todo lo que sucede en el es%acio y en el tiem%o inmediatos) la com%rensión de su signi#icado y la %redicción de lo que %ueda suceder a continuación. -ientras entr!bamos en el restaurante) nos sent!bamos a la mesa) %ed/amos el men$ y atac!bamos la comida) Eric dirig/a su #oco de atención) como quien no quiere la cosa) hacia toda la gente que hab/a a nuestro alrededor. Eric se %asa el d/a escudri7ando lo que lo rodea. =unca se sabe cu!ndo va a necesitar uno in#ormación %ara una #unción im%rovisada de magia) asegura. ambin >ambin reconoce que no es bueno en lo que a la multitarea se re#iereN re#ier eN la habilidad que describe im%lica un es#uer6o es #uer6o de atención en serie. =os %regunt!bamos si ser/a muy di#/cil a%render esta ca%acidad de consciencia
situacional y decidimos a%untarnos a un cursillo en el 3entro de Entrenamiento de Ju%ervivencia del 3uer%o de odas estas eventualidades eigen que se les %reste atención y %ueden llegar a durar demasiado si no se tiene el debido cuidado. 3uando nuestra atención se centra en un %roblema y no e%lora otros %roblemas %otenciales T%or ejem%lo) si nos quedamos mirando un indicador rotoT) lo m!s %robable es que acabemos hundiendo el helicó%tero en el mar. Los magos recurren a la desviación de la atención) sea abierta o encubierta) %ara conseguir unos e#ectos similares a las condiciones de vuelo; dividen nuestra atención y nos conducen irremediablemente al desastre cognitivo. Ji %udiramos averiguar el modo en que los magos reali6an esto y a%licar esos %rinci%ios %ara desarrollar mtodos que contrarresten los deslices de atención) qui6! entonces ser/amos ca%aces de reducir los #allos de atención que se %roducen en condiciones de saturación mental. ,an %asado dos a7os desde que se celebraron las jornadas sobre -agia de la 3onsciencia en Las Gegas) y nos encontramos en la %intoresca localidad %irenaica de 'enasque) asistiendo a una con#erencia internacional sobre arte y ciencia. ,e aqu/ a un gru%o de e%ertos de lo m!s eclctico que han venido a e%lorar los l/mites de la %erce%ción humana. Los che#s de cocina se em%arejan con los cient/#icos %ara estudiar el sentido del ol#ato) los arquitectos #orman equi%o con e%ertos en %erce%ción es%acial humana) a los %intores se los %one a trabajar con los neurocient/#icos es%ecialistas en visión) y a nosotros dos nos juntan con uno de los jóvenes magos con m!s talento de Es%a7a. -ientras que nosotros abordamos los as%ectos acadmicos de los desv/os abiertos y encubiertos de la atención y su relación con los mecanismos cerebrales asociados a la atención) -iguel Hngel Kea va directo al grano reali6ando unos trucos de magia que dejan embobados a todos los all/ reunidos) demostrando que nuestra com%rensión de la realidad es algo m!s que #r!gil. -iguel Hngel es un joven cor%ulento con una larga melena casta7a recogida en una cola de caballo. amari6. >amari6. < -iguel Hngel le gusta tanto divertirse que) 4
a %esar de que al %rinci%io sólo iba a quedarse en 'enasque veinticuatro horas) ha decidido %ermanecer cuatro d/as) lo cual se debe sobre todo a la c!lida acogida que le han brindado los %artici%antes en la con#erencia e incluso la gente del %ueblo. =uestra %resentación conjunta comien6a a las nueve de la noche y se %rolonga) a %etición %o%ular) hasta la medianoche) des%us de lo cual -iguel Hngel se dedica a ir a los bares y los restaurantes del %ueblo %ara regalar a los lugare7os (que ya lo conoc/an) %ues lo hab/an visto en la televisión es%a7ola* m!s trucos de magia hasta las tantas de la madrugada. C as/ todas las noches) dando %or terminada la jarana sólo cuando anuncia que est! agotado y que es inca%a6 de sostener una moneda o una baraja. -iguel Hngel siente un gran amor %or la vida) y lo mismo %uede decirse de su com%rensión del com%ortamiento humano. ?ecurre a la literatura cient/#ica m!s reciente sobre cognición como #aro que lo gu/a en el desarrollo de nuevos trucos. Por ejem%lo) nuestro colega Dan Jimons) el inventor del e%erimento del gorila en la cancha de baloncesto) dise7ó otro muy ingenioso que ilustra el #enómeno de la ceguera al cambio. En una versión de este e%erimento)12 vemos al t/%ico %ro#esor universitario com%letamente distra/do cru6ando el %atio de un cam%us. An estudiante se acerca a l y le dice; Discul%e) se7or) 9%odr/a decirme dónde est! el gimnasio:F) mientras les muestra un ma%a del cam%us. =o s cómo encontrarlo.F El %ro#esor) encantado de %oder ayudarlo) mira el ma%a en un acto de atención conjunta con el estudiante y em%ie6a a e%licarle el camino que debe tomar. Uusto entonces) dos o%erarios que trans%ortan un enorme objeto rectangular Ta veces se trata de una %uerta) otras) de un cuadro de grandes %ro%orcionesT se acercan a ellos y les %iden %aso. Discul%en. Discul%en) %or #avor) tenemos que %asarF) dicen mientras trans%ortan el objeto %asando entre el %ro#esor y el estudiante. Jólo transcurren dos segundos) durante los cuales se %roduce el cambia6o. El estudiante (que a lo mejor es moreno y lleva unos vaqueros y una camiseta de color rojo* a%rovecha que el objeto lo ta%a y desa%arece con l. En su lugar a%arece otro estudiante) que %ermanec/a oculto detr!s del objeto (%ongamos que es rubio) m!s bajo que el otro) y que lleva %antalones de vestir y camisa*) y se coloca en el lugar del otro. al ve6 en su mente los estudiantes sean unidades homogneasF) %ero hay que reconocer que esta ceguera al cambio resulta asombrosa. El e%erimento se ha re%etido en muchas ocasiones alterando algunas caracter/sticas) como la altura) el acento y la ro%a.1" odos accedieron) encantados de %oder ayudarla) y as/ Jusana se deshi6o del mueble.
de su nuevo laboratorio. Pasaron varias semanas y de la sala de delineación lo $nico que quedaba era el nombre) ya que Jusana la hab/a trans#ormado %or com%leto en su %ro%io laboratorio. Entonces) llamó al %ersonal de mantenimiento y les %idió que cambiaran el cartel de la %uerta de modo que %usiera Laboratorio de Jusana -art/ne6V3ondeF en lugar de Jala de delineación de neurobiolog/aF. Jin %risa %ero sin %ausa) Jusana hab/a convertido aquel es%acio com%artido %or todo el mundo en su laboratorio %ersonal em%leando los %rinci%ios de la ceguera al cambio. El je#e del de%artamento a$n sacude la cabe6a cuando se le recuerda) %ero nunca ha %edido que le devuelvan la sala %orque ahora ese laboratorio es muy %roductivo y sus e%erimentos han merecido varias subvenciones. -iguel Hngel asegura que somos inca%aces de darnos cuenta de que dos %ersonas tan di#erentes se han intercambiado) entonces se nos %uede enga7ar en casi cualquier cosa. Por su%uesto) %odemos equivocarnos y tomar una carta %or otra. Durante la con#erencia) -iguel Hngel a%rovecha una tarde %ara demostr!rnoslo. Gestido con la ro%a in#ormal de siem%re) solicita un voluntario entre la audiencia) y se %resenta una mujer. Ana ve6 a su lado) -iguel Hngel le %ide que coja una carta de una baraja (se trata del ocho de trboles* y la introduce de nuevo en el montón. odos a%lauden. -iguel Hngel mira a la voluntaria y le %regunta; 9>e ha gustado el truco: 9De verdad: ,ay trucos que no me gustan nadaF. C dicho esto etiende su mano vac/a hacia la mujer) la introduce entre sus cabellos y) al retirarla) lo que vemos en ella es %recisamente el ocho de trboles. < algunos magos les gusta sacar cartas del %elo de la gente) %ero insisto en que a m/ no me gusta nadaF) a#irma l. La audiencia es inca%a6 de re%rimir la risa. < continuación) -iguel Hngel vuelve a %oner el ocho de trboles en la baraja) que coloca sobre una mesa mientras se queda con unas cuantas cartas en la mano derecha) que #rota entre el %ulgar y las %untas de los dedos. ,ay magos que %re#ieren que a%are6ca una monedaF) dice mientras una enorme moneda asoma del interior de las cartas que ha #rotado y la deja caer en su %alma derecha. La multitud res%onde eclamando ooohM y aaahM La voluntaria sacude la cabe6a sin acabar de crerselo. -iguel Hngel la mira mientras de%osita las cartas sobre la mesa Tahora tenemos la baraja com%leta incluyendo) obviamente) el ocho de trbolesT y deja en la mano i6quierda sólo la moneda. < continuación) lan6a la moneda al aire y la coge con la mano derecha. Pero yo no) a m/ no me gustan los trucos en los que hay que etraer cartas del %elo) ni siquiera me gustan los trucos con monedasF) dice mientras vuelve a lan6ar la moneda) que ha desa%arecido. =o Ta#irma -iguel HngelT) a m/ me gusta m!s el truco de la carta en el bolsillo.F E introduce la mano derecha en su bolsillo y etrae una carta que no muestra al %$blico. C yo dir/a que esta carta es suyaF) dice mientras le da la vuelta %ara mostrar milagrosamente el ocho de trboles y arrancar un gran a%lauso de la audiencia.
01
-iguel Hngel esbo6a una sonrisa traviesa y se dirige a la audiencia. 9Les gustar/a saber cómo he hecho el truco:F >odos res%ondemos con un contundente s/MF. Permanece quieto un instante) como si estuviera %ensando qu va a hacer a continuación. De re%ente) se muestra algo incómodo. La verdad es que %ara un mago no resulta #!cil revelar un truco.F =os re/mos sabiendo que tiene ra6ón y es%eramos mientras toma una decisión. ermina la #unción diciendo; < m/ me gusta m!s el truco de sacar una $nica carta del bolsilloF y entonces saca el ocho de %icas. Pero como todos estamos tan alucinados) tan absolutamente intrigados ante el hecho de que -iguel Hngel haya %odido sacar el ocho de trboles del bolsillo cuando cre/amos que estaba sobre la mesa) no nos damos cuenta de que no se trata del ocho de trboles) sino del de %icas. ,asta la voluntaria) que se halla a tres %asos de l) mira las %icas y es inca%a6 de ver que no es la carta correcta. De este modo) -iguel Hngel consigue enga7ar a un centenar de destacados cient/#icos y artistas con el cl!sico ejem%lo de la ceguera al cambio.
Los estudios reali6ados sobre la ceguera al cambio demuestran que no advertiremos los cambios radicales de una escena visual si se %roducen en el transcurso de una breve interru%ción Tcuando el mago etrae algo de detr!s de la oreja de un es%ectador) o cuando dos o%erarios trans%ortan una %uerta y %asan entre nosotros y la %ersona con la que estamos hablandoT) %or mucho que miremos directamente esos cambios. La ceguera al cambio tambin es habitual en los cortes o las secuencias de las 02
%el/culas) como el vaso de vino que est! vac/o en una escena y a%arece lleno en la siguiente. Lo m!s %robable es que no nos demos cuenta. Los cambios lentos o graduales son asimismo di#/ciles de ver) sobre todo si no estamos centrando nuestra atención en el objeto que cambia.1& Jimons lo ha demostrado de manera m!s que convincente; edi#icios enteros) barcos) gente) cualquier objeto de envergadura considerable) %uede a%arecer y desa%arecer ante nuestros ojos sin que nos demos cuenta) siem%re que lo haga con la su#iciente lentitud. ?esulta tentador %ensar cu!ntos as%ectos de nuestra vida %ueden cambiar lentamente sin que re%aremos en ello. Las %eque7as dolencias) los dolores y las debilidades que minan nuestro cuer%o a medida que %asa el tiem%o ser/an inso%ortables si tuviera que su#rirlos de gol%e un joven sano de veinte a7os) %ero) como envejecemos %oco a %oco) estos cambios %asan casi siem%re inadvertidos. ,ay otros elementos de la vida) del trabajo y de nuestras relaciones que %ueden cambiar de #orma similar) em%eorando o mejorando de modo gradual y) %or tanto) sin que nos demos cuenta. El #ilóso#o griego E%icuro ya sab/a que tendemos a ada%tarnos a las mejoras graduales de nuestra vida %ara acabar ignor!ndolas. Jeg$n l; =o des%erdicies aquello que ya tienes %or desear lo que no tienesN recuerda que lo que ahora tienes #ue lo que hace tiem%o deseabas obtenerF. Jabio consejo) siem%re) claro est!) que no nos roben la cartera mientras nos distraemos dando las gracias. EL JE3?E>@ DEL GE=>?ÍL@3A@ Ilusiones multisensoriales Lo %rimero que nos llama la atención al llegar al \\IG 3am%eonato -undial de -agia que se celebra en PeY/n es que el gigantesco edi#icio donde va a tener lugar Tel 3entro =acional de 3onvenciones de 3hinaT %arece la cumbre del ilimanjaro. =o es que el sistema de climati6ación del aire #uncione mal) ni que el mago de turno se haya %asado con el hielo seco en su #unción. Lo que ocurre es que este edi#icio se construyó con %aneles de vidrio re#lectante que) sobre todo con el calor abrasador del mes de julio de 2884) retienen las enormes nubes de contaminación urbana. Pero #uera es %eor. La ciudad entera est! cubierta de un manto tan es%eso de humo y niebla) que miramos a la gente y las cosas que nos rodean como si #ueran a%ariciones surgidas de la m!quina de humo de un mago. ,ay muchos cert!menes donde se %remia a los magos m!s h!biles) %ero el 3am%eonato -undial de -agia es el acontecimiento m!s im%ortante a nivel internacional. Lo organi6a la ederación Internacional de Jociedades -!gicas (IJ-* y se celebra cada tres a7os en un %a/s di#erente) %or lo que se lo conoce como los Uuegos @l/m%icos de la -agia. El concurso dura una semana y de l salen las #uturas estrellas de la magia. Kanar aqu/ un %remio im%ortante es como recibir un @scar; la garant/a de un trabajo estable durante muchos a7os. -uchos jóvenes magos de talento como Lance 'urton han %asado del anonimato a la #ama mundial gracias a estas olim%iadas de la magia. Por eso hemos venido) %ara ver con nuestros %ro%ios ojos cómo se da este salto) y la verdad es que todo 0"
resulta es%ectacular. Estamos hablando de 2.+88 magos a#icionados y %ro#esionales %rovistos de su %ara#ernalia) as/ como de es%ectadores curiosos %rocedentes de sesenta y seis %a/ses que recorren el vest/bulo %rinci%al y los %asillos) camino de las enormes salas decoradas al e#ecto donde se celebran las ceremonias y los concursos. La vestimenta de la gente es muy vario%inta; desde la sim%le ro%a de calle hasta la t$nica del hechicero) %asando %or todo lo que uno %ueda imaginar. ,ay quien asiste a las con#erencias que dan algunos magos clebres sobre temas tan diversos como Del caos al orden; di#erentes mtodos %ara dis%oner en secreto las cartas con un orden es%ecialF o 3ómo estudiar magia seg$n el estilo ja%onsF o 3ómo reali6ar el mismo truco de tres maneras di#erentesF o iene la #rente muy des%ejada y con #orma de cora6ón) vo6 %ro#unda de bar/tono) las orejas %untiagudas) y el cabello algo canoso) %einado hacia atr!s y recogido en un nudo tirante desde el que cae una larga tren6a %or encima del hombro. Para com%letar su as%ecto) -aven suele llevar un traje oscuro cru6ado) camisa negra y unas %ulseras y anillos de %lata muy llamativos. Pero hoy -aven viste de calle) con camiseta negra) %antalones negros y botas. Lleva sueltas sus tren6as de samur!i) de #orma que casi tocan el suelo. Es bien entrada la tarde y los rayos de sol reverberan en las salas del centro de convenciones como las columnas doradas de una catedral. En la %ared) un cartel enorme re6a; ?- "14) ?EJ>E C J
%anecillo es ca%a6 de rebotarF. C entonces coge el %anecillo con la mano y lo arroja al suelo. @/mos cómo rebota con un #uerte clongF %ara luego subir y ser ca6ado al vuelo %or el mago.