LOS MOVIMIENTOS DE CLASE MEDIA Y EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL. ESTUDIANTIL. LA CLASE MEDIA EN LA HISTORIA ARGENTINA- Por Ezequiel Adamovsky-
La clase media nació con el primer peronismo. En pleno auge de la sociedad plebeya, con las masas ocupando por primera vez la Plaza de Mayo, sectores que hasta entonces carecían de una identidad precisa comenzaron a definirse, por el contrario posición, posición, como “clase media”. A partir de allí, la clase media jugó un rol central en la Historia Argentina con momentos de unidad con los sectores populares y otros muchos de ruptura. La clase media es poco más que una identidad: no hay muchos en concreto que compartan todas las personas que se consideran de clase media, fuera del propio, sentido de pertenecer a ella y de los atributos sociales, morales, étnicos y culturales que se imaginan que ella posee. En enero de 1920, Joaquín V. Gonzales pronunció un discurso en el senado. Allí llamó a sus colegas a ocuparse de la benéfica “clase media” contraponiéndola a una clase obrera compuesta por por “extranjeros no deseables” deseables” que habían arribado a argentina argentina con teorías extremas. Gonzales concibió entonces la idea de réplica en Argentina los que sus colegas europeos venían haciendo con éxito: se propuso instigar un orgullo de “clase media”. Se proponía, proponía, en suma, meter una cuña entre ambas clases, buscar aliados políticos en lo que hoy llamamos sectores medios para contrarrestar el avance de las luchas obreras y del socialismo. “El desafío político del momento pasa por volver a pensar, sin prejuicios ni
estereotipos, el modo de construir lazos de solidaridad entre todos los que forma for man n parte de la clas e dominant domin ante. e. S in forta for talecer lecer es os lazos lazos es impens able cualquier cambio más o menos profundo, cualquier política capaz de limitar el avance ava nce cri c riminal minal del del ca pital sobre nuestras vidas” Arturo JauretcheEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL ARGENTINO. Pablo Bonavena, Juan Sebastián Califay y Mariano Millán.
La universidad como institución no es ajena a los vaivenes sociales, por lo tanto, el movimiento estudiantil, si bien no es una clase social, es una capa heterogénea, que se expresa los intereses y contradicciones de las clases de la que proviene. El movimiento estudiantil constituye agrupamientos políticos que son expresión de la división en grupos políticos de la sociedad toda. Desde el golpe de estado de 1943 y durante el peronismo las universidades sufrieron el embate de intervenciones y leyes que suprimieron “Gran parte de lo adquirido por la Reforma”, expulsiones y suspensiones de estudiantes, cierre de centros, centros, presencia de policías civil en las aulas, exoneraciones de profesores contrarios al régimen peronista y su reemplazo por lo que se conocerían como profesores “flor del ceibo”, adscriptos al peronismo de un deficiente nivel académico y elegidos sin med iación de concurso alguno. Los obstáculos y las limitaciones del movimiento estudiantil universitario para ligar la lucha reivindicativa con la lucha política e, incluso, pasar a la adopción de posiciones políticas revolucionarias están estrechamente relacionados con la estructura económica de las clases sociales. Como sostiene Aníbal Ponce: Ponce: “(…) la educación no puede ser en cada momento histórico sino un reflejo
neces ario ri o y fata fatall de de los los intereses interes es y aspi raciones de es es as clas clas es. es . La L a confianza en la educación como medio para transformar trans formar la soci s ocieda edad, d, explicable ex plicable en una época en que la cienci ci encia a ssoci ocial al no es taba taba cons tituida, res ulta ulta tota totalm lmente ente inadmis ible después des pués que la la burg ues ía del del s ig lo XIX des cubri ó la la exis tencia tencia de las las luchas luchas de clase”