Los Hijos de Húrin, de J.R.R. Tolkien Alejandro Serrano «Mithrandir»
Desde la Estel y la Biblioteca de la STE queremos ofrecer a los socios una nueva sección con reseñas detalladas de algunos de los fondos bibliográficos más destacados. En esta primera entrega hemos querido celebrar la publicación de Los Hijos de Húrin, por lo que el libro reseñado coincide con una nueva adquisición, también comentada en los «Saludos desde la Biblioteca», y de la cual podéis leer en este mismo número el dossier de prensa de Ediciones Minotauro. Os ofrecemos a continuación, adaptado para la Estel, el reportaje escrito para la web Fantasymundo (http://www.fantasymundo.com) por Alejandro Serrano «Mithrandir», quien ya nos facilitó en el número 53 una entrevista exclusiva con Adam Tolkien con motivo de la publicación de este libro, y a quien volvemos a agradecer su amable colaboración.
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olkien dejó muchos cabos sueltos en sus historias, algunos conscientes, como el caso de las Ent-mujeres, y otros no intencionados: la falta de tiempo para revisar los manuscritos que su fructífera mente producía y las continuas e inacabables revisiones le impedían alcanzar verSi algo caracterizó siones definitivas de muchas trasiempre a J.R.R. a J.R.R. Tolkien mas paralelas que surgieron a partir de las principales, como en las obras vinculadas a ríos tributarios. Muchos millones su Tierra Media es la de personas conocen El Hobbit, insinuación de grandes El Seño Señorr de de los los Ani Anillos llos y El Silm Silmaahistorias tras la trama rillion, pero no tanto otros libros principal, el donde Tolkien da muestras de maestría y capacidad de convencimiento de que, una creación asombrosas. La serie His His-a pesar de estar ante una toria de la Tierra Media, Cuentos gran aventura, aún Inco Inconclus nclusos os de de Númeno Númenorr y la TieTieesperan agazapadas rra Media… son obras póstumas muchas otras, escondidas no tan conocidas pero indispenen el texto, aguardando sables en muchos de los casos para entender las primeras. que alguien las descubra. Esta profundidad Cuando Tolkien murió, tan insinuada es una de las sólo habían alcanzado la fase edigrandes responsables del torial cuatro obras vinculadas a Hobbitt, El éxito mundial a través de la Tierra Media: El Hobbi Avent entura urass los años del autor Señor de los Anillos, Las Av británico nacido en de Tom Bombadil y el libro de partituras y comentarios a las canSudáfrica, y parte ciones de The Road Goes Ever fundamentall de su On. Pero Christopher Tolkien, su fundamenta encanto como narrador. hijo y albacea literario, no estaba 36
dispuesto a que el caudal creativo de J.R.R. Tolkien juntase polvo en los cajones perdidos de su casa, y decidió compilar los escritos inacabados (en su mayoría) de su padre y publicar las obras mencionadas. Jamás los aficionados al «Profesor» podremos agradecérselo lo suficiente, a pesar de los defectos de las publicaciones, por otra parte disculpables en una tarea de tamaña magnitud.
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Puede decirse, que, junto con La historia que nos ocupa es Hobb bbit it y El Se Seño ñorr de lo loss una de tantas tramas paralelas El Ho , estos tres relatos son los Anillos que surgieron en la mente de Tolkien, pero no una más. Es sin que más atracción ejercen sobre duda la más triste, pero también el lector aficionado a Tolkien. la que tiene la carga sentimental, Todos ellos han conocido versiones en los libros heroica y épica más marcada de diferentes versiones todos los escritos del autor britá- publicados por Christopher muer te de su padre, nico. La historia de los hijos de Tolkien tras la muerte y muchos anhelamos una Húrin se desgranó en publicaciones sucesivas, a partir de diversos publicación final y coherente de manuscritos originales. Christo- estas historias. El mismo J.R.R. pher publicó partes más o menos Tolkien soñaba con hacerlo, y Silmarillio illion n, Los quizás, si hubiera vivido veinte finalizadas en El Silmar Cuentos Inconclusos de Númenor años más, lo hubiera conseguido. y la Tierra Media , Los Cuento Cuentoss Su hijo lo ha hecho por él con Perdidos y Las Balad Baladas as de Bele- Los Hijos de Húrin. Christopher ha aprendido la (ambos de la serie Historia riand (ambos lección de El Sil Silmar marill illion ion y la de la Tierra Media). Pero esta hisTierra Media, toria merecía un volumen para sí serie Historia de la Tierra misma, con una narración unifi- que tanto para él como para muchos lectores resultan arduos de cada. leer, y ha preferido prescindir de al margen y de aclaraciones Christopher Tolkien Tolkien ha asegua segu- notas sobre los diferentes rado que no ha tocado apenas inacabables manuscritos y versiones, para edinada de lo escrito por su padre tar una narración y contien esta ocasión, contrariamente nua de una de lasfluida historias más a lo que hizo con El Silmarillion Silmarillion, impactantes sobre la Tierra Mepor ejemplo. J.R.R. Tolkien dia. Christopher destaca la ayuda comenzó a esbozar su querida inestimable de Adam Reuel TolTierra Media en su juventud, y kien, su propio hijo, y dedica el recopiló todos sus cuentos bajo libro a Baillie Tolkien, su segunda el título El Libro de los Cuentos mujer. Perdidos Per didos; esencialmente, la obra resultó inacabada, a pesar de que Narn i Chîn Húrin (La catorce de los relatos que la com- Historia de los Hijos de Húrin) ponen están completos. En estos escritos, comenzados en las trinLa cronología de la Tierra Mecheras de la Primera Guerra Mundia está dividida en cuatro edades. dial, en la que Tolkien luchó, se Los hechos acaecidos durante El habla por primera vez de los Valar Hobbit El Señor de los Anillos (los dioses), de los elfos, los hom- forman yparte de la Tercera Edad, bres y los enanos, de los orcos, y para hacernos idea básica, de Valinor, Valinor, el reino de los dioses… el relato de Los una Hijos de Húrin y comienzan a tomar forma mu- sucede en la Primera Edad, a más chos personajes vitales en la genealogía de su mundo, que después evolucionarían tomando distintas formas y caracteres: Melkor (Morgoth), Manwë, Tulkas, Tulkas, Lúthien Tinúviel, Beren Erchamion, Túrin Turambar, Húrin, el dragón Glaurung… pero entre esos relatos tempranos que complementan la historia de los Días Antigu Ant iguos, os, hay cua cuatro tro que esp especi ecialalmente llaman la atención: La His His-toria de los Hijos de Húrin, La Caída de Gondolin y el cuento de Beren y Lúthien.
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de 6000 años de distancia en el pasado. En ese tiempo, uno de los dioses, Melkor, llamado por Morgoth oth (‘Negro sus enemigos Morg Enemigo del Mundo’), rebelado contra sus pares, establece un reino de terror en la Tierra Media, sustentado por criaturas maléficas a las que el más poderoso de los dioses cede parte de su ser: orcos, dragones, balrogs, trolls… y ayudado por servidores más o menos poderosos, de los que el principal era Sauron, precisamente el enemigo de Gondor en El Señor de los Anillos: el Señor Oscuro. Este título es ostentado por Melkor (Morgoth) en la Primera Edad, en los tiempos de Húrin y sus hijos. Estamos en otro tiempo pero también en otra tierra. El escenario no es Hobbiton, Gondor, Rohan o cualquier territorio que hollasen los protagonistas de El Señor de los Anillos, sino Beleriand, una vasta tierra al oeste, hundida ya por completo en los años en los que Frodo recorre la Tierra Media. Precisamente este hundimiento será la consecuencia de la última guerra contra Morgoth, y la tierra no existirá después de ella como tal, salvo en la memoria de los elfos y los hombres. Contra Morgoth y sus aliados se alzan una serie de pueblos de distinto origen y facultades, todos ellos unidos contra el dios rebelado. Los elfos, que mantienen una dura y larga pugna con él, intentan cercarle en sus tierras del norte de Beleriand, pero a duras penas contienen la enorme fábrica de
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maldad y criaturas espantosas de Morgoth; y llegan los hombres, provenientes del Este, de las tieAnillos os. rras de El Señor de los Anill Tres clanes de los hombres se declaran aliados de los elfos contra Morgoth, y hacen suya la pugna de los elfos. Las Tres Tres Casas de los Edain (hombres) se juntan con los elfos y combaten a su lado: la Casa de Bëor, los Haladin y La Casa de Hador.
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seguía matando orcos entonando chado las voces que han hablado el famoso grito élfico: ¡Aurë en- con Manwë. Existías antes que tuluva! (¡Ya se hará de nuevo el Arda, Arda, pero pero otros otros tambié también; n; y tú no no día!), y cercenando brazos enemi- la creaste. Ni tampoco eres el más gos, cuando Morgoth ordenó su poder poderoso; oso; por porque que has dedicad dedicado o tu captura vivo, al precio que fuera. fuer fuerza za a ti mismo mismo y la has has malg malgasasCentenares de enemigos lo acosa- tado en tu propio vacío. No eres ron hasta que sus fuerzas se ter- más que un esclavo fugitivo de los minaron, y fue llevado a presencia Valar, y tus cadenas todavía te de su mayor enemigo. esperan. Tal era el poder p oder de Húrin, que Morgoth le ofreció la libertad a cambio de su sumisión total; y tal era el orgullo y la majestad de Húrin, que no sólo rechazó su clemente ofrecimiento, sino que además se burló de su enemigo y de su poder. Éste, como tormento, le encadenó en la torre más alta de Thangorodrim, la gran fortaleza del dios oscuro, y maldijo a toda su parentela. Cualquier acto que emprendieran, cualquier buena intención que tuviesen, quedaría pervertida y finalmente morirían en medio de grandes padecimientos. Y obligó a Húrin, mediante sus grandes poderes, a ver todo lo que sucedía en la vida de sus hijos, con la venda deformada de los ojos de Morgoth.
Precisamente esta última casa, la de Hador, cuyos miembros fueron vasallos del elfo Fingolfin, recibieron como premio a su servicio la tierra de Dor-Lómin; era la más numerosa y organizada, y a la postre la más temida por Morgoth. La mayoría de ellos eran de gran estatura, rubios y de ojos azules, sin duda emparentados con los rohirrim de la Tercera Edad. La presión de los servidores de Morgoth en el este les empujó a viajar a Beleriand, y aunque algunos se quedaron (probablemente llegaron a ser los rohirrim), un buen contingente llegó para ayudar a los elfos contra su común enemigo. Precisamente Húrin, hijo de Galdor, de la casa de Hador , e hijo de Hareth, de la Casa —Tú lo has has dicho dicho —dijo Morde Haleth, llegaría a ser uno de goth—. goth—. Yo soy el Rey May Mayor: or: Mel Mel-los renombrados héroes de la Pri- kor, el primero y más poderoso de mera Edad junto a su hermano todos los Valar, que fue antes que Huor. el mundo y lo creó. La sombra de Húrin demostró en muchas batallas contra Morgoth el carácter de los hombres, y demostró a los elfos que éstos eran aliados de fiar en la lucha contra el Mal. Por primera vez, los corazones de los señores elfos se volvían hacia sus hermanos mortales, y empezaron a creer de verdad en la victoria. Pero Morgoth rompió el cerco, y en la Batalla de las Lágrimas Innumerables (Nirnaeth Arnoediad), Arnoedia d), desató un torrente interminable de orcos y criaturas malignas que socavó la vigilancia de los elfos y los hombres, y derrotó a casi todos los reductos fieles. Muchos hombres murieron aquel día, y último de todos quedó Húrin Thalion; aún 38
mis designios se extiende sobre Arda, y todo lo que hay en ella cede lenta e inexorablemente a mi voluntad. Y a todos los que tú ames, mi pensam pensamiento iento los cubrirá cubrirá como una nube fatídica, y los envolverá en oscuridad y desesperanza. Dondequiera que vayan, el mal les saldrá al encuentro. Cada vez que hablen, sus palabras provocarán malentendidos. Todo lo que hagan se volverá contra ellos. Morirán Mori rán sin espe esperanz ranza, a, maldic maldicieniendo a la vez la vida y la muerte. Pe r o H ú r i n r e s p o n d i ó : —¿Olvidas con quién quién hablas? Lass mis La mismas mas cosa cosass se las dij dijist istee hace mucho a nuestros padres; pero escapamos de tu sombra. Y ahora te conocemos, con ocemos, porque hemos contemplado los rostros que han visto la Luz, y hemos escu-
[…] —Siéntate aquí ahora —dijo Morgoth—,, contempla Morgoth— contempla las tierras donde aquellos que me has entre ga do co no noce ce rá n el ma l y la desesperación. Porque has osado burlarte de mí, y has cuestionado el poder de Melkor, amo de los destinos de Arda. Así pues, con mis ojos verás, y con mis oídos oirás, y nada te será ocultado. Los Hijos de Húrin es la his-
toria del desarrollo de esta maldición arrojada por un dios a un hombre valeroso y a su parentela. Húrin «el Firme» vio con sus propios ojos y la maligna astucia de Morgoth todos los males acaecidos a sus hijos, y éstos sufrieron indecibles males en un tiempo de duras pruebas para aquellos que luchaban contra el Mal. Publicado por fin en abril de 2007, Los Hijos de Húrin llega a nuestras manos en un lanzamiento mundial en dos ediciones, una normal (19,95 €) y otra de coleccionista (38,00 €), ambas ilustradas por Alan Lee, un artista al que a menudo se relaciona con Tolkien y sus escritos. La edición de lujo está limitada en castellano a 5.000 ejemplares numerados, encuadernada en piel con punto de lectura y protegida por un cartonaje. La edición normal sigue la estética de las últimas ediciones en tapa dura de El Señor de los Anillos, con portada de Alan Lee en la que aparece el YelmoDragón de Dor-Lómin en medio de la batalla. En la edición de lujo, la sobrecubierta está impresa con el famoso anagrama de Tolkien con sus iniciales en color dorado sobre fondo negro.
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La publicación de este libro coincide con el 70º aniversario de la publicación de El Hobbit Ho bbit, que dio inicio al gusto por la Tierra Media de millones de lectores de todo el mundo a lo largo de décadas. La primera tirada de la edición española de Los Hijos de Húrin, quizá por las prisas necesarias para tener a punto la traducción para el lanzamiento mundial de abril, adolece de una serie de errores que se detectan a simple vista, unos achacables a la traducción y otros a la maquetación. En los primeros ejemplares vendidos, el libro contiene bajo los apéndices varios árboles genealógicos muy al gusto hobbit, pero con un error garrafal al menos: en la Casa de Bëor, aparece Lúthien Tinúviel casada con Handir, en lugar de con Beren, su auténtico marido. En el mismo árbol, Tuor se casa con Handir (hija de Turgon), cuando en realidad la hija de Turgon, Rey de Gondolin, se llama Idril Celebrindal. En otro árbol, Handir es hermana de Turgon y se casa con Eöl, el elfo oscuro (¡!). En el mismo índice de capítulos, en el VII, al enano mezquino Mîm le cambian de nombre y le llaman «Mîn». Todos estos errores han sido subsanados en posteriores ediciones desde mayo de 2007, y no se ha identificado ninguno más. También la traducción parece algo apresurada en algunos pasajes, y en ocasiones se echa de menos la forma que adoptaron en su día, ya fuera en El Silmarillion, en los Cuentos Perdidos o en los Cuentos Inconclusos. Los lectores experimentados en este autor sin duda están acostumbrados a ciertas palabras, y la elección del traductor en las partes publicadas en este libro puede no contentar a todos, es inevitable. Dejando de lado los errores propios de traducción, por otro lado comunes en las distintas ediciones
Los Hijos de Húrin, de J.R.R. Tolkien Tolkien
de los libros libr os de Tolkien, Tolkien, en parte provocados por su complejidad en cuanto a nombres, lugares e intrincada historia, la presente edición de Los Hijos de Húrin es un acierto. La condensación por fin en un único volumen de una de las historias de Tolkien más impactantes acercará a muchos lectores aun más al genio británico. Las ilustraciones de Alan Lee, algunas en color y otras a carboncillo, proporcionan un gran valor adicional aun a la edición normal, que viene acompañada con un punto de libro ajeno al libro y decorado con el mismo motivo que la portada: con el Yelmo-
Dragón de Dor-Lómin. A cambio, en la versión de lujo todas las páginas son en papel fotográfico, al contrario que en la normal, que sólo tiene este tipo de papel en las ilustraciones a color. La fascinación que el personaje de Túrin, el hijo de Húrin Thalion y principal protagonista de la novela, provoca en los aficionados a Tolkien resulta perfectamente entendible. Estamos ante un héroe marcado por la desgracia, que cree estar destinado a hacer algo verdaderamente importante, aun a pesar de las tremendas fuerzas que se mueven en su contra. Haga lo que haga, el Destino se entro-
mete en su vida constantemente, intentando destruir todo lo que él se empeña en crear. Pero Túrin no se da por vencido. ¿Lograrán Túrin Turambar Turambar y Nienor librarse de la Maldición de Morgoth? Quienes ya conozcan la historia a través de los diferentes libros publicados no encontrarán aquí nada nuevo, salvo en la introducción de Christopher y en los apéndices, que pueden resultar de ayuda para conocer algo más a los diferentes personajes y la evolución de la historia de los hijos de Húrin a lo largo de los años en la pluma de J.R.R. Tolkien. Pero la emoción de tener entre las manos la versión definitiva de uno de los grandes relatos de la Tierra Media es superior a su utilidad práctica para aquellos que han leído mucho al «Profesor». Con la publicación de Los Hijos de Húrin , se han desatado los rumores sobre una posible adaptación al cine. El Tolkien Estate tiene los derechos del libro, por supuesto, y de entrada ha negado la venta de los mismos con vistas a ninguna adaptación. De momento no es posible que suceda, y conociendo el proceder de Christopher y Adam Tolkien, Tolkien, aún pasará mucho tiempo antes de que se lo replanteen. P or supuesto, es una de las historias más adaptables del universo de la Tierra Media, y contiene todos los detalles básicos de una gran historia. Un punto, de índole sexual, y que no aclararemos aquí por temor a que quienes lean esta reseña sepan demasiado de la historia antes de leerla, puede resultar especialmente conflictiva con vistas a una adaptación al cine, y puede complicarla en exceso. Esta circunstancia argumental además es básica, y podría impedirla. De todas formas, quien quiera llevar Los Hijo Hijoss de Húr Húrin in al cine, tendrá que negociar con el Tolkien Estate, y no parecen dispuestos a vender los derechos. 39
Narn i Chîn Húrin La historia de los Hijos de Húrin Ediciones Minotauro
os Hijos de Húrin es uno
de los grandes relatos que L fundamentan la historia de la Tierra Media y se sitúa en
la Primera Edad, cuando elfos, hombres y enanos llevaban unos pocos siglos sobre la tierra. Junto con la historia de Beren y Lúthien, es la historia más mencionada en El Señor de los Anill Anillos os y en El Silmarillion como referente del heroísmo y la tragedia en la lucha contra el Mal, en la Primera Edad encarnado en la figura de Morgoth. Hombres, elfos, enanos, orcos y dragones luchan por el dominio de la Tierra Media. J.R.R. Tolkien Tolkien comenzó comenzó a escribir Los Hij Hijos os de Hú Húrin rin en 1918, sin poder acabarlo. La historia, sin embargo, aparece de forma parcial y fragmentada, tanto en Si lprosa como en verso, en El Silmarillion, los Cuentos Inconclusos y en diversos volúmenes de la Historia de la Tierra Media, así como en borradores inéditos. El pasado mes de abril Ediciones Minotauro sacó a la venta, junto a otros idiomas en lanzamiento l anzamiento mundial, la edición en español de Los Hijos de Húrin, atractivamente distinguida como «la última novela inédita de J.R.R. Tolkien». Gracias a su amable colaboración, os ofrecemos aquí la presentación del libro incluida en el dossier de prensa de Ediciones Minotauro. 40
Christopher Tolkien Tolkien vio la necesidad de presentar la leyenda de Los Hijos de Húrin como trabajo en sí mismo, de modo que ha recopilado y ordenado todos los fragmentos y materiales que configuran la historia completa desde el nacimiento de Húrin hasta la muerte de Túrin. Los Hijos de Húrin en la historia de la Tierra Media Loss Hij Hijos os de La acción de Lo Húrin tiene lugar en el pasado remoto de la Tierra Media. Así, mientras Bilbo, Frodo y los demás protagonistas de El Hobbit Hobbi t y El Señor de los Anillos viven entre los años 2941 y 3021 de la Tercera Edad, Húrin y sus hijos viven entre los años 441 y 501 de la Primera Edad. Entre el primer año de la Primera Edad, cuando empieza la cuenta de los años, y el último año de la Tercera Edad, cuando tras la marcha de Frodo de la Tierra Media comienza la Cuarta Edad, han transcurrido más de 7000 años.
La historia de una tragedia
Húrin fue uno de los grandes capitanes de los hombres, amigo de los elfos y luchador incansable contra Morgoth y sus huestes de orcos. Casado con Morwen es padre de Túrin y Niënor Niënor.. Tras la desastrosa batalla de Nirnaeth Arnoediad («la batalla de las incontables lágrimas») es capturado y condenado a padecer terribles tormentos sin fin, encadenado a una torre en lo más alto de Thangorodrim, la fortaleza de Morgoth. Mientras, su tierra ha
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Narn in Chîn Húrin
esposa: se trata de su hermana Niënor. La terrible revelación provoca el suicidio de los dos hermanos, que se encuentran enterrados bajo la Piedra de los Desventurados. Los Hijos de Húrin en edición de lujo
En paralelo a la edición de Los Hij Hijos os de Húr Húrin in en la colección Biblioteca de autor Tolkien, Tolkien, publicamos también una edición especial de lujo limitada a 5.000 ejemplares numerados. Se trata de una cuidada edición estuchada, encuadernada en tela y con cinta de punto de lectura. Sobre los autores
caído en manos de los Orientales, aliados del Mal, y su familia debe vivir bajo su yugo y bajo una terrible maldición lanzada por Morgoth contra él y toda su descendencia... Túrin y Niënor, los hijos de Húrin
Tras la captura de su padre, Túrin es enviado a Doriath, la fortaleza secreta de los elfos, donde lucha contra los orcos. Sin embargo, una pelea y un malentendido lo condenan a un exilio innecesario. Túrin se convierte así en el cabecilla de una banda de proscritos que luchan a su vez contra el Mal. Traicionado por el enano Mîm, Túrin cae en manos de los orcos y es rescatado por Beleg y Gwindor, al primero de los cuales mata por error. Refugiado en Nargothrond sigue combatiendo y rechaza el amor a mor de Finduilas. Tras una desastrosa batalla el dragón Glaurung lo captura y lo engaña evitando así que pueda rescatar a Finduilas, quien termina muriendo. Finalmente, Túrin se establece entre los Haladin y desposa a Níniel. Poco después consigue matar a Glaurung. Sin embargo, antes de morir, el dragón le desvela la verdadera identidad de su
John Rona Ronald ld Reuel Tolki olkien en
nació en Bloemfontein, Sudáfrica, en 1892. Cuando solamente tenía cuatro años su padre murió. Mabel Suffield, su madre, decidió entonces regresar con él y con su hermano pequeño al Reino Unido. Se establecieron en Birmingham donde en 1904 Mabel murió de diabetes dejando a los dos hermanos Tolkien huérfanos y a merced de la iglesia católica y de unos parientes lejanos.
guas y en un grupo reducido de amigos con el que fundó The Tea Club Barrovian Society, y cuya amistad duró hasta que la Primera Guerra Mundial acabó con la vida de muchos de ellos. Durante la guerra, Tolkien, alejado de Oxford donde había acabado sus estudios universitarios, se concentró en la creación de El libro de los Cuentos PerdiPerdidos, donde empezaron a tomar forma temas, personajes e historias que reaparecerían en El Silmarillion. Tras la firma del armisticio en noviembre de 1918, Tolkien aceptó un puesto de profesor adjunto en la Universidad de Leeds. En 1925 regresó como profesor a la Universidad de Oxford, donde permaneció hasta su jubilación en 1959. En el periodo de entreguerras, Tolkien estableció amistad con Owen Barfield, C.S. Lewis y Charles Williams, con los que fundó el club de tertulia The Inklings. El grupo se daba cita un par de veces a la semana para conversar, beber, leer y compartir trabajos en proceso de creación.
Con un sólido prestigio en su especialidad, la fama mundial de Tolkien se debe a la creación de En aquellos años, J.R.R. T Tolol- la Tierra Media, un complejo kien se refugió en el King Ed- mundo poblado por diferentes ward’s School, en la pasión que razas, con siglos de historia e empezaba a mostrar por las len- idiomas propios. En este vasto universo tiene lugar la acción de sus obras de ficción más conocidas: El Hobbit , El Señor de los Anill An illos os y El Sil Silmar marill illion ion. Sus libros no tardaron en convertirse en obras de culto entre los estudiantes universitarios, sobre todo a partir de la publicación en 1965 en Estados Unidos de la trilogía en edición de bolsillo. Con la creación del universo de la Tierra Media Tolkien inauguró el género que hoy conocemos como «fantasía épica» del que tantos autores contemporáneos son deudores. En 1997 la BBC eligió El Señor de los Anillos mejor libro del siglo XX, y en 1999 la trilogía fue elegida «Libro del Milenio» por los usuarios de Amazon.com. La obra se ha traducido a más 41