FORMEMOS SERES EXTRAORDINARIOS o
Héctor Bohórquez Ortiz
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Equipo editor: Diagramación Diagramación y conceptos conceptos gráficos: gráficos: Maria La ura Correa Audiovisuales: Arianna Cevallos, Edua rdo Sarmientos, Héctor Bohórquez, Juan Jua n Felipe Bohórquez, María Ma ría Pa ula Bohórquez. Editor: Editor: Laura Sánchez Autor: Héctor Bohórquez Ortiz Diseño Diseño portada: portada: Maria Ma ria Laura La ura Correa ISBN: 978-9942-35-843-1 978-9942-35-843-1 Primera edición, marzo de 2019 HBGroup Capacitación Dirección: Calle 14 y av 30 Plaza Forum, Manta Impreso por: Gráficas Liz Portoviejo, Manabí, Ecuador E-mail:
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Formemos Seres Extraordinarios Héctor Bohórquez Ortiz
Héctor Bohórquez Ortiz
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Formemos Seres Extraordinarios
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ÍNDICE
Prólogo ¿Cómo aprovechar este libro? ¿Qué es el desarrollo humano integral? Determinación Escuchar Logro Prueba Prueba de a mor Aprecio Creer en los demás Una cita con tu celular Interés por los demás Sacrificio Clase y gentileza Tema en común Respetar las diferencias Compasión Cooperación Valor Cortesía Diversidad Identidad de género Hacer lo correcto Esfuerzo Esmero Violencia de género Fe Perdón Amistad A un profesor Gratitud Constancia Ayudar a otros Honestidad Incluir a otros Carácter Integridad Aprendizaje Lealtad Oportunidad Optimismo Paciencia Perseverancia Persistencia Respeto Servicio Compartir Tolerancia La a buela buela Ma rgarita rgarita La nueva alumna alumna Un email a Canadá Las caretas Bibliografía
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Héctor Bohórquez Ortiz
PRÓLOGO
Suena común decir que el desarrollo de la tecnología ha sido vertiginoso en las últimas décadas, donde es evidente el desarrollo de la capacidad e ingenio del hombre para crear e innovar y donde ya nos parece difícil recordar cómo vivíamos sin ella. ¿Era posible adquirir conocimientos sin tener acceso a la información en tiempo real?. Hoy, es posible conectarnos con el mundo las 24 horas del día por medio de diferentes dispositivos electrónicos que nos han hecho sus esclavos. ¿Cómo estos avances nos ayudan a mejorar nuestra convivencia? ¿en qué medida nos han hecho mejores mejores sociedade sociedades?. s?. Hablar Habla r de valores para la convivencia, convivencia, se está volviendo una búsqueda búsqueda permanente en donde se trabaje para obtener obtener una sociedad sociedad más funcional, que favorezca la interrelación y la confianza entre sus individuos. En las familias, en las instituciones educativas, en la iglesia, en la política, hay una necesidad de hablar de valores, de volver a vernos a los ojos, de escucharnos, de reconocer a nuestros nuestros hijos, a nuestra nuestra pareja, a nuestros nuestros amigos. a migos. A pesar de que tenemos tenemos más recursos para comunicarnos, más vacíos hay en nuestras relaciones humanas. Los adultos del siglo pasado podemos recordar, que a través de cuentos y tradiciones orales fuimos aprendiendo, conocimos nuestras raíces, heredamos nuestra cultura. Hoy la tecnología ha transformado la manera cómo miramos el mundo, cómo vemos el dolor del otro, cómo nos comunica comunicamos. mos. Es más fácil fácil enviar un emoticón, que habla ha blarr en la mesa cuando compartimo compa rtimoss en familia fa milia.. No obstante, obsta nte, lo realmente realmente trascendente trascendente no es cambiar cambia r esta circunstancia sino nuestra nuestra actitud frente frente a la misma, misma, lo cual antecede a las emociones y reacciones que de ella se deriven. Héctor Bohórquez Ortiz, en esta obra, aborda de manera magistral esos recursos tecnológicos, combinándolos con historias vividas, escuchadas y recreadas con su estilo único y motivado motivador, r, pasando de las emociones emociones a la razón, retomando la importancia importancia de la interrelación y la corresponsabilidad de las familias y de las escuelas al realizar un trabajo conjunto para implementar distintos climas de valores y de convivencia propicios para un óptimo funcionamiento funcionamiento social. Esta obra presenta presenta a la educación educación de forma forma creativa, al reflexionar reflexionar sobre vivencias vivencias que nos pueden hacer sentir identificados, promoviendo ambientes más estables donde el equilibrio y el diálogo persuadan a que sus hijas e hijos quieran verse reflejados. Bohórquez analiza el desempeño académico y social, partiendo del marco escolar llegando a cada familia fa milia ya que, al hablar habla r de valores valores contando contando anécdo a nécdotas, tas, hay hay más identiidentificación, ¡hay reflexión!. De esta manera, su obra pretende generar adultos emocionalmente fuertes, capaces de lidiar efectivamente con sus realidades; y favorecer la mejora de la autoestima, el aprecio por los demás, el manejo adecuado de nuestras emociones y de los conflictos. Sin duda, el estudio de este libro es la mejor inversión que podemos hacer en nuestros hijos, niños y adolescentes. Necesitamos más sociedades reflexivas, sensibles, solidarias y tolerantes que más allá de corregir los problemas que hoy enfrentamos, frenta mos, generen espacios más asertivos que prevengan las conductas violentas y el individualismo.
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Bohórquez junta a la educación en valores y a la lectura, armas poderosas que pueden llegar a nuestros pensamientos, sentimientos y forma de actuar, construyendo el camino adecuado para funcionar como una sociedad integral, aprendiendo a vivir y convivir en un contexto de respeto concibiendo seres humanos más felices y exitosos. “Formemos seres extraordinarios” , permite relacionar de forma interactiva la educación, valores, valores, familia y sociedad. sociedad. Crea Crea ndo un importante importante materia ma teriall de consulta consulta para los docentes del siglo XXI, que buscan transformar vidas y trascender en el aula. También interesará de seguro a padres y a todos aquellos que nos sentimos preocupados por tener un puerto seguro donde sentir que pertenecemos, donde haya vínculo, donde podamos ser auténticos mirándonos mirándonos a los ojos. Este libro libro es la herramienta pa ra genera genera r nuevos y variados ámbitos de diálogo sobre la educación en valores que tanto necesitamos hoy.
Xiomara Xioma ra Caycedo Casas*
Xiomara Caycedo Casas. Terapeuta ocupacional. Magíster en liderazgo educativo de nacionalidad colomiana, es docente de la Universidad Layca Eloy Alfaro Manabí, además consultora y conferencista para HBGroup Capacitación. Es una profesional destacada y reconocida en el campo de la formación.
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Héctor Bohórquez Ortiz
¿Cómo aprovechar este libro? En primer lugar, debes disponerte a mejorar, mejora r, dejando de lado las prisas y los sentimientos que te oprimen. Luego lee una historia corta, práctica y real, en la que se describen describen situaciones del mundo actual, sin falsos decoros. Son palabras de seres humanos comunes y corrientes, llenos de sentimientos. Con el uso de la tecnología, hemos ubicado un código QR al inicio de cada capítulo, lo encontraras arriba a la derecha. Usa tu teléfono celular para escanear el código. Abre el lector de código de barras o de código QR, si aún no lo tienes en tu celular, descárgalo de Play store o de iTunes, es gratuito y muy rápido de desca desca rgar.
¿Ya tienes listo el lector de códigos? ¡Perfecto! Ahora, escanea el código del capítulo que vas a leer. Abre el archivo que ves en tu teléfono celular y escucharas un audio en donde leeré contigo el capítulo o parte de él. Con esto busco acompañarte, apoyarte para que leas y saques mayor provecho del texto. En la mayoría de los capítulos escucharas luego de un rato de mi lectura, el sonido de una campanita, esto te indica que debes seguir leyendo tú, en voz alta o mentalmente, como prefieras. El paso a seguir es, a solas y en silencio, reflexionar sobre la historia leída y acto seguido responder a las preguntas que generalmente te piden acciones para que apliques en tu vida. Si sigues estos pasos, verás verás cómo tu vida se hace más brillante y tu luz iluminará a otros. Leer, reflexionar y aplicar. Es el secreto, disfrútalo.
Instrucciones
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¿Qué es el Desarrollo Humano Integral? Hasta hace muy poco la sociedad dio valor casi que que absoluto a bsoluto a la capacidad intelectual y al conocimiento, esto es, se valoraban más los títulos académicos y los pergaminos que a la persona persona en sí. sí. Los cambios disruptivos socio–económicos, el papel cada vez más protagónico de la intercomunicación humana a través de las redes sociales y otras otras utilidades tecnológicas y por supuesto la evaluación de los resultados poco satisfactorios de aquellos que considerábamos que eran ideales para liderar o dirigir la sociedad, han hecho que repensemos la educación y miremos a las personas más desde adentro que desde afuera. a fuera. La academia, y me refiero a los distintos entes educativos, y el sistema, se especializan en proveer a los estudiantes conocimiento y formación para que tenga competencias específicas, muy útiles para laborar y ser productivo; sin embargo, en la generalidad de los casos, dejamos pendiente llenar el expediente fundamental de entrenar en competencias transversales como son la empa tía, la resolución de conflictos o el manejo emocional entre otras. En alguna ocasión me entreviste con varios expertos en el área de talento humano de grandes empresas, algunas de ellas con miles de empleados. A mis preguntas sobre desempeño laboral y productividad, sus respuestas fueron contundentes y de alguna forma una alerta para los que aportamos a la formación humana; les pedí que me dijeran cuales son las razones más comunes para despedir a las personas o por las que no cumplían cumplía n con lo esperado por la empresa. Todos sin excepción me respondieron que las razones no son por ser malos contadores o malos ingenieros, ni por no saber cómo ser técnicos o abogados, abog ados, las principales principales razones eran era n transversales como mal manejo de las relaciones con los compañeros, compa ñeros, conflictos emocionales con los clientes, falta de ideas frente a la búsqueda de la innovación, e incluso, deshonestidad y corrupción. “Más del 82% de los despidos de las empresas se dan por causas no académicas”. (fuente: memorias del encuentro internacional de talento humano, Manta, Manabí, Manabí, 2017).
“La integralidad humana se refiere entonces a un individuo educado, honesto, que tiene control emocional, que tiene respeto por sí mismo, que tiene respeto por los demás, responsable, disciplinado, directo, puntual, leal, pulcro y que tiene firmeza en sus acciones, por lo tanto, es atento, correcto e intachable”. (fuente: significados.com) La integridad, en este último caso, es un valor y una cualidad de quien tiene entereza moral, rectitud y honradez en la conducta y en el comportamiento. En general, una persona íntegra es alguien en quien se puede confiar. Con lo anteri a nterior, or, se justifica justifica enfatizar enfatiza r en la formación formación de los estudiantes estudiantes en el desarrollo desa rrollo de habilidades que les permitirán entender y estructurarlos como personas con claro criterio para reconocer sus fortalezas y limitaciones, encontrar encontra r soluciones para pa ra terminar termina r lo que se ha propuesto, reconocer sus errores y enmendarlos, entender el valor de las relaciones sociales y reconocer sus errores errores y aciertos, ser capaz de expresa r correctamente sus emociones y las de los demás valorando y respetando los sentimientos, entender a los otros poniéndose en su lugar respetando sus puntos de vista y felicitando sus logros, ser consciente de negociar pacíficamente pacífica mente buscando la solución de los problemas individuales o colectivos, discernir con criterio frente a las opciones a la hora de tomar una decisión teniendo siempre como parámetro inexorables la ética y la honestidad, pensando en sí mismo y en el bien común. Además, y no menos importante, importa nte, mantener ma ntener una actitud de vida positiva, clara cla ra y real; siempre buscando la felicidad y la prosperidad. Este es el verdadero concepto del éxito.
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¿Quieres hijos de éxito? Aplica lo anterior. Habilidades Ha bilidades funda fundamentales mentales para la vida. Las habilidades se pueden clasifica clasificarr de acuerdo a su importancia en cada etapa evolutiva de la formación escolar, sin embargo, todas deben estar presentes en la educación del ser humano; de acuerdo al ministerio de educación del Ecuador, el siguiente cuadro nos muestra que habilidad aplicar en cada etapa. Sin embargo, es importante resaltar que todas las habilidades son necesarias y son importantes.
Fuente: Guía de Desarrollo Humano Integral Integral
En cada lectura de este libro hemos ubicado un icono que muestra que habilidad se promueve; es una forma de guiar al docente, al padre de familia y al estudiante. Autoconocimiento
Manejo de Emociones
Empatía Resolución de conflictos
Toma de decisiones
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Determinación (Tomar decisiones o resoluciones)
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i amigo Pedro Loor es maestro en una escuela para niños ciegos y con problemas de la vista. Cuando le preguntan acerca de su trabajo, él casi siempre percibe la misma reacción. Pues expresan preocupación y lástima por sus alumnos y comentan lo difícil que debe ser trabajar con niños que tienen una discapacidad como esa que altera tanto la vida.
Pedro en lugar de decirles decirles que no se lamente la menten n por los alumnos, los invita invita a pasar alguna tarde con ellos. Pocos son los que aceptan la invitación, pero cuando lo hacen se van cambiados. A Pedro le encanta observar sus expresiones de asombro cuando lo ven practicando con los niños atletismo y baloncesto o trabajando juntos para la obra escolar que preparan cada verano. Se sorprenden porque los ven navegar por la red, leer los clásicos y participar en ferias científicas por todo el país. Sus alumnos son el grupo de niños más brillantes y determinados que he conocido. Solucionan problemas complicados con una perspicacia y creatividad notables. Tienen que trabajar no sólo contra su propia incapacidad para ver, sino también contra los estereotipos creados por la gente que los rodea. Hay que ver cuando esos niños se proponen algo. Su determinación para el éxito en un mundo que a menudo es poco amistoso hace que lo que podría haber sido una vida difícil sea en realidad una vida normal y feliz.
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Determinanción
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Recuerda
Por pequeños que sean sean tus pasos, tus huellas harán historia.
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Escuchar (Prestar atención a un aviso, consejo o sugerencia)
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s el sueño de todo niño. Aquí estaba yo, con mi nueva licencia de conductor, sentado tras el volante del automóvil de la familia, un viejo Chevrolet Gemini. El semáforo se puso en verde verde y ya estaba comenza comenza ndo a presionar presionar el acelerador acelerador cua cua ndo mi padre me dijo seriamente: ¡Espera, no sigas!”. Miré hacia delante pero no vi ningún motivo para no avanzar, de modo que aceleré.”! ¡Frena!”, gritó mi padre. Su voz fuerte me asustó a tal punto que mis reflejos reaccionaron. Pisé fuerte el freno en el momento justo en que un enorme camión con cemento se acercaba haciendo mucho ruido y pasaba la calle con la luz roja. Se subió a la acera, destrozo una reja y finalmente se detuvo contra un montón de tierra en una construcción cercana. Mi padre padre hizo lo que que debía haber ha ber hecho hecho yo. Él había mirado mirado a a mbos lados lados y había visto el camión que se movía movía rápidamente y que no pa pa recía bajar la velocidad. velocidad. Yo estaba estaba tan emocionado por conducir, que me había concentrado solamente en la luz que debía cambiar de color. Ésta fue sólo una de las muchas veces en que he sido afortunado por escuchar el consejo de mi padre, aun en aquellos tiempos en que no podía ver rápidamente porqué.
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Escuchar
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Recuerda
Un buen comunicador no es el que sabe hablar, sino el que sabe escuchar.
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Logro (Deseo intenso de conseguir poder, riquezas, dignidades o fa ma)
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i padre falleció cuando yo tenía tres años y mi madre quedó sola para enseñar a cuatro chicos a crecer, crecer, vivir vivir y amar. ama r. No fue fue nada fácil para ella; trabajaba trabaja ba turnos de doce horas como maestra en tres escuelas distintas, pero, de alguna manera, se las arregló para lograrlo. Llegaba tarde a casa, nos preparaba la cena, escuchaba nuestras historias y nos acostaba a todos antes de que pudiera dedicar algo de tiempo para ella misma. Nunca le dimos mucha importancia en ese entonces, pero es obvio que nosotros éramos su vida. Recuerdo haberle preguntado por qué hacía tantos sacrificios por nosotros, y su respuesta fue asombrosa: “El éxito de ustedes será mi mayor logro”. Desde ese día día cambiaron cambia ron tanto mi actitud como mis mis obras. Tuve la fortaleza y la valentía valentía de enfrentar los problemas en lugar de evadirlos. Quería Quería alca nzar nza r nuevas metas y correr hacia otros desafíos. Ella iba a todas las competencias y siempre era la primera en llegar a la meta y la última en irse. Aún puedo escuchar esas palabras que cambiaron mi vida. Su objetivo era apoyarnos, hacer grandes cosas por nosotros.
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Logro
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Recuerda
Cualesquiera que hayan sido nuestros logros, alguien nos ayudó siempre a alcanzarlos. Anónimo
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Prueba de amor (Demostración clara cla ra de afecto a fecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea desea todo lo bueno) bueno)
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oxana de 17 años le mandó a Eduardo, su reciente reciente enamorado, una foto de ella ella sin ropa, dadas las peticiones y promesas de amor que él le había hecho previamente. Una vez recibidas recibidas las las fotos, Eduardo Eduardo comenzó a ofenderla y a llamarla llama rla “zorra” y otras otras palabras ofensivas. ofensivas. Ella, desconcert desconcertada, ada, pidió pidió a Eduardo que no la ofendiera ofendiera pues había ha bía enviado las fotos porque él así lo había querido. Eduardo burlonamente le aseguró que sólo para eso se había hecho su enamorado y que no era la primera vez que lo hacía, que incluso incluso era solamente “una más”. Eduardo continuó con su plan, creó perfiles falsos en Facebook, Twitter y otras redes sociales, publicó las fotos de ella desnuda como perfil y dejó visible su número de celular, después se aseguró de que miles de personas pudieran verla. Las ofensas y burlas vinieron de inmediato. Una cantidad increíble de usuarios le enviaron fotos con desnudos, ofreciéndole cualquier cantidad de propuestas entre las que figuraba el dinero dinero a cambio de sexo, como si fuera una prostituta. prostituta. Roxana se sintió agobiada, tenía miedo de hablar con sus padres, su Papá era extremadamente violento e intolerante, y seguramente iba a querer arreglar todo a golpes. Decidió recurrir a las profesoras de su colegio, quien a través del DECE la escucharon escucha ron y le dieron el el apoyo moral además de seguir los trámites ante a nte las autoridades para denunciar denunciar a este chico chico que nunca sintió algo sincero sincero por Roxana, tan ta n solo jugo con sus sentimientos. Son muchas las chicas que confundidas acceden a “pruebas de amor “, cuando la verdadera y más grande prueba que te quieren es el respeto. Tu cuerpo es tu propiedad privada. tu privacidad y tu intimidad debe ser guardados como un valor; así como se cuidan las cosas muy costosas, se cuidan tu cuerpo, tu imagen y tu dignidad.
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Prueba de amor
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Recuerda
Quédate con quien te bese el alma. La piel, te la puede besar cualquiera. Anónimo
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Aprecio (Sentir afecto o estima hacia algo o alguien)
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levo quince años enseñando y aún no he encontrado la forma de prepararme para despedir el último día del año escolar.
El primer día de escuela siempre comienza con ansiedad y nerviosismo a medida que los alumnos y yo misma, nos acomodamos en nuestro pequeño mundo que es el salón de clases. Un mundo que compartiremos por los siguientes diez meses. Me río, lloro y finalmente celebro el éxito a medida que los alumnos progresan. Sin embargo, las mismas emociones de dicha y de tristeza fluyen mientras despido el último día de escuela. Es como decir adiós a familiares que no volveré a ver jamás. Siempre me las arreglo para mantener una sonrisa hasta que el último alumno se marcha. Luego me siento y dejo correr las lágrimas mientras observo los obsequios que dejaron en mi escritorio los alumnos que se han ido. Después de todos esos días días de pensar si he marcado ma rcado la diferencia, leo todas las tarjetas en las que encuentro mensajes como estos: “Es la mejor maestra que he tenido”. Mientras alcanzo silenciosamente silenciosamente la caja así vacía de pañuelos desecha desecha bles.
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Aprecio
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Recuerda
Un maestro es un amigo que comparte su vida.
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Creer en los demás (Dar apoyo o confianza a alguien) alguien)
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recí observando a mis hermanos montar a caballo con tanta seguridad y destreza. Yo los admiraba de gran gra n manera ma nera;; siempre asistía con ellos a sus competencias y nos encantaba ir a ver los rodeos montubios. Qué gratos recuerdos. A pesar de mi pasión por los caballos, no me atrevía a montarlos, pues me sentía incapaz de domar un animal tan ta n grande y tan ta n fuerte. fuerte.
Un día mi hermano mayor, al verme observarlo mientras practicaba, se me acercó y decidió darme unas cuantas lecciones en su caballo (el cual había entrenado durante años). Con él había logrado obtener tantos trofeos, que para mí era un privilegio que mi hermano me diera la oportunidad de aprender. Al principio cometí errores, algunas algunas veces me caí y me lastimé, pero pero mi hermano siempre me animaba y enseñaba pacientemente. Ahora que ya somos adultos y que nos encontramos de paseo en el mismo lugar (donde tantas veces practicamos de chicos), me di cuenta de lo valioso que fue para mí la confianza que mi hermano me brindó, al enseñarme en su caballo preferido. No sólo me demostró que yo era capaz de alcanzar aquellas cosas que me parecían imposibles hacer, sino también la importancia de creer en los demás. Toda persona tiene habilidades que descubrir y desarrollar, y nosotros, al creer en ella le estamos dando la oportunidad de crecer y madurar. Ahora que veo a mis hijos, trato siempre de demostrarles que creo en ellos, y la mayoría de las veces me llevo agradables sorpresas que han superado mis expectativas, como producto de la confianza que les he dado.
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Creer en los demás
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Louis Braille, El niño ciego El padre de Louis Braille (1809-1852) tenía un taller de pieles y aparejos para caballos en Coupvray, Francia. Francia. Cuando el chico tenía tres años se hirió uno de los ojos jugando con un punzón, una de las herramientas del taller. taller. A causa de una infección quedó completamente ciego. Sus padres realizaron grandes esfuerzos para que llevara una vida normal y siguiera la misma educación de todos los chicos. Llegó a ser profesor y desarrolló un método de escritura y lectura para invidentes que usa puntos en relieve hechos con un punzón, como aquel con el que se hirió de niño. Así cobró forma el sistema Braille, que hoy hace posible la educación de miles de personas con problemas visuales.
Recuerda
Hay grandes grandes hombres que hacen a todos los demás demás sentirte pequeños. pequeños. Pero la la verdadera grandeza consiste consiste en hacer que todos se sientan grandes. Charles Dickens
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Una Una cita con tu celular (Dar apoyo o confianza a alguien) alguien)
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ofía era la chica perfecta. perfecta. Desde hacía hacía mucho tiempo tiempo soñaba con ese día, el día día que me atreví a decirle que me gustaba. Aunque entré en pánico pá nico y sentí que me temblaba tembla bann las piernas piernas tanto como mi voz, y mi corazón la tía tan rápido rápido y fuerte que que lo escucha escucha ba en mi cabeza y se me movía la camisa como si se me quisier quisieraa salir del del pecho. Era la chica más linda de mi clase. clase. No. Era la más linda linda del planeta. Ese día por fin se lo dije. Que me gustaba. Y lo mejor de todo, me respondió con una sonrisa tímida, agachando un poquito su cabeza, mirándome y diciéndome: -y tú a mí-. Sentí que me elevaba del piso de la felicidad. No supe que decir, solo la miré y sonreí con emoción. emoción. ¡No podía podía respirar! respirar! Entonces la invite a caminar. ca minar. Le tome su mano despacito. Sentí que ella temblaba. Fue el mejor momento de mi vida. De esto ya han pasado tres meses. Han sido lindos. Aunque confieso que a veces me he descuidado con mis deberes y me han llamado la atención mis padres, pero creo que estoy aprendiendo a ser responsable con mi tiempo y respeto el de ella. Sin embargo, en las últimas citas no me he sentido bien junto a ella. Todo empezó desde el día de su cumpleaños. Su tío, el que vive en España, le envió como regalo un celular. Uno de esos inteligentes que hacen de todo. Desde ese día Sofía cambió. El otro día en la heladería le tomaba la mano y le contaba del juego de futbol que tuvimos contra los del otro grado, y ella solo miraba su celular y se sonreía viendo lo que escribían sus amigas en el WhatsApp. Le pregunté si me estaba escuchando y ella me dijo que sí, pero en tono molesto. Sé que sus padres le han llamado la atención porque se queda despierta hasta tarde escribiendo y revisando lo que sus amigas publican en las redes, y la profesora de matemáticas le dio una baja nota, por primera vez desde que empezamos a estudiar, porque incumplió con un deber; Sofía no era así.
Ahora su celular celula r la mantiene ma ntiene más ocupada que sus responsa bilidades. Ayer le dije que parecía tener una cita con su celular y no conmigo. Que está dejando de vivir su vida por vivir vivir la de su celular. celular. Le conté a mi padre y me dijo que, si no se usa adecuadamente una herramienta tecnológica, puede convertirse en un arma; te puede hacer daño, porque dejas de compartir con las personas personas para vivir la fantasí fa ntasía. a. También leí que el celular celular puede causa r adicción, adicción, la llaman llama n NOMOFOBIA. NOMOFOBIA. 25
Una cita con tu celular
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Esta mañana me senté junto a Sofía y le conté lo que leí, y le hice entender que es importante importa nte controlar controla r el tiempo y el espacio para pa ra usa r el celular, así como cualquier otro aparato tecnológico; que la tecnología es para ayudarnos y no para anularnos. Ella me escuchó. Y aceptó que se había equivocado.
Recuerda
La tecnología mal manejada puede puede desconectar los corazones y los ojos.
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Interés por los demás (Prestar atención a otras personas)
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esde hace varios años soy el psicólogo responsable del DECE. Un día estaba de camino a casa cuando cua ndo de repente repente me encontré encontré con con uno de mis estudiantes estudiantes que había caído de su bicicleta. Una de sus rodillas se encontraba lastimada, al verlo me acerqué para brindarle mi ayuda. Quizás necesitaría primeros auxilios o desearía llamar a su casa. Para mi sorpresa, sorpresa, al hablar habla r con él, lo que menos menos le preocupaba preocupaba en ese momento momento era su herida.
Se encontraba encontraba triste pues pues venía del colegio y había salido salido mal en un importa importa nte examen final y estaba nervioso nervioso por lo que dirían dirían sus padres, padres, ellos trabajaba n mucho para poder pagar sus estudios. Durante media hora le escuché atentamente, al finalizar nuestra conversación pude notar una sonrisa en su rostro. Me agradeció por haberle escuchado, sentía que se había quitado un peso de encima. A pesar pesa r de que realmente sólo lo había ha bía escuchado sin s in decir pala bra alguna, y porque pensé, ¿por qué no darle una mano? Al ofrecerle mi ayuda se levantó rápidamente del suelo y fijamos una cita para seguir conversando el día siguiente. El chico se marchó tranquila tra nquilamente mente hacia hacia su casa. Al irse, me di cuenta de que a veces reconocemos necesidades superficiales superficiales al observar a las personas que nos rodean, pero al interesarnos interesa rnos por los demás podemos podemos llegar a conocerlas más allá de las apariencias.
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Interés por los demás
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Recuerda
Demostrar interés por los demás es regalar regalar un poco de esperanza.
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Sacrificio (Dedicarse u ofrecerse, renunciando a algo)
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ientras ientras caminaba camina ba por la vereda vereda camino a la universida universidadd en Montecris Montecristi, ti, Manabí Mana bí 1, vi a una solitaria ciclista ciclista esforzándose esforzándose por subir la inclinada pendiente. pendiente. De pronto, la cadena se soltó y la chica perdió el impulso y empezó a rodar cuesta abajo. Logró sujetarse justo a tiempo para no caerse y yo alcancé a verla bajarse de la bicicleta y desplomarse desplomarse junto a ella. Al acercarme acercarme pude ver que estaba llorando. ¡Qué mala suerte!, pensé, mientras daba un vistazo a mi reloj para darme cuenta de que sólo tenía cinco minutos antes de que empezara mi primera clase. Apuré el paso y comencé a subir la misma colina. colina. Mientras caminaba, recordé que cuando niño un día trataba de reparar la rueda desinflada desinflada de mi bicicleta bicicleta por primera primera vez. Mi vecino, a pesar pesa r de que iba iba para el trabajo, al verme verme se acercó acercó para ayudarme a reparar repa rar la rueda. rueda. Entonces Entonces di unos pasos pasos atrás y me devolví devolví a donde estaba la mujer, mujer, que ahora ahora trataba trata ba de enjugarse las lágrimas. “Puedo ayudarle?”, le pregunté al acercarme. “Sabe algo acerca de estas bicicletas?”, me contestó. Eché un vistazo a la situación y me di cuenta de que rápidamente podría poner la cadena en su lugar. “Parece que esto estaba atascado en la rueda de la cadena”, le dije mientras le mostraba los restos grasientos de una hierba. Una suave sonrisa se abrió paso a través de su rostro surcado de lágrimas. “Gracias por ayudarme”, me dijo al mismo tiempo que su sonrisa se ampliaba. “No hay problema”, le contesté contesté mientras mientras me daba vuelta vuelta y volvía a inicia inicia r el ascenso ascenso de la colina. colina. Incluso con mis manos engrasadas, me pareció que la caminata cuesta arriba era más fácil, pues sentía la alegría de haber ayudado realmente a hacer que el día de una persona persona fuera fuera un poco más brillante. brillante. Valió la pena llegar llega r unos minutos minutos tarde.
Montecristi: Montecristi: ciudad ciudad provincia provincia de Manab Manabí,í, Ecuador. Ecuador.
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Sacrificio
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Recuerda
Cuando hagas algo, ¡hazlo bien!, con dedicación y empeño, y lo más importante: con el corazón. Anónimo
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Clase y gentileza (Manifestar atención, respeto o afecto)
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ra el día de la boda de mi hermana Martha Lucía y ella corría a través del salón de fiestas sonriendo y agradeciendo a los invitados, bailando con cada uno de los abuelos y dándose el tiempo para conversar con las niñas que llevaban las flores. Se veía tan hermosa y tranquila que nadie habría imaginado que la florista se había equivocado de flores, que el pastel de boda de tres pisos había llegado algo inclinado y que una de las damas da mas de honor había ha bía rasgado su vestido minutos antes de la ceremonia. Incidentes que habrían podido transformar el día en un acontecimiento tenso y decepcionante, sólo fueron motivo de risas para Martha Lucía. Tras bambalinas observé observé cómo ella ella reaccionaba reaccionaba con calma calma y simpatía a nte la florista que se deshacía deshacía en disculpas y cómo reía mientras posaba para fotografías con el pastel un poco inclinado. Cuando la dama de honor tropezó sobre sus tacones y rasgó la falda de su vestido, Martha Lucía no entró en pánico, sino que la ayudó a arreglar la rasgadura con una engrapadora, lo que resultó en más fotografías divertidas de ellas dos posando con la engrapadora. Cuando Cua ndo los amigos comentan comenta n sus peleas con novias nerviosas, yo permanezco en silencio. En la pared de mi casa tengo una fotografía de mi sonriente hermana posando junto a un pastel medio desarmado que me recuerda su gentileza en aquellas circunstancias.
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Clase y gentileza
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Recuerda
La actitud positiva hace de los malos momentos situaciones divertidas. divertidas.
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Tema en común (Coincidencias, (Coincidencias, ideas, gustos o conceptos a fines)
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ace unos pocos meses levanté espontáneamente del piso de un supermercado un volante donde solicitaba solicitabann voluntarios para el refugio refugio local de personas personas sin hogar y llamé pa ra ofrecer ofrecer mis servicios. servicios.
Mientras avanzaba por el estacionamiento del refugio, observé afuera a un hombre que fumaba un cigarrillo. Recordé haberlo visto unas pocas semanas atrás en el centro comercial. Estaba sentado fuera del estacionamiento con un letrero donde se ofrecía para trabajar por comida. Pensé, “si quieres trabajar, ¿por qué no busca un trabajo como todos los demás?”. demás?”. Me molestaba el sentimiento de culpabilidad culpa bilidad que sentía por no haberle dado el cambio que tenía en el portavaso, pero lo olvidé rápidamente mientras volvía a casa a cenar. Ahora aquí estaba otra vez y le sonreí con torpeza cuando pasé junto a él. Me di cuenta de que estaba esta ba a punto de servirle la cena a un hombre a quien ni siquiera había mirado directamente una semana atrás. Después de la comida, me enviaron a seleccionar ropa con algunos de los residentes temporales del refugio. Efectivamente, el hombre estaba ahí, poniendo camisas en una pila y pantalones en la otra. Mientras trabajábamos comenzamos a conversar. Supe que tenía tenía una hija pequeña pequeña a quien él él extrañaba extraña ba mucho, mucho, casi de la la misma edad que mi mi hija. Me sorprendió descubrir que habíamos crecido en la misma ciudad. Recordamos un restaurante en esa zona que había sido bien bien conocido conocido por su pollo frito. frito. Cuando la tarde llegó a su fin, me di cuenta cuenta de que lamentaba lamenta ba que nuestra nuestra conversación conversación terminara. terminara. Una pila de ropa ha bía sido la excusa para pa ra aprender una una lección lección inesperada: inesperada: si nos tomamos el tiempo, podemos descubrir que tenemos más en común con los que nos rodean de lo que nos imaginamos.
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Tema en común
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
Con la vara que midas serás medido. Lucas 6,38
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Héctor Bohórquez Ortiz
Respetar las diferencias (Así mismo y a los demás, es uno de los valores que más se consideran importantes en la educación y en la sociedad)
M
e llamaban llama ban gorda o regordeta en el colegio tanto niñas compa compa ñeras de clase clase como como algunas profesoras.
También lo hacían en mi ba rrio, en cualqui cualquier er calle. calle. Una vez, cuando tenía unos 9 a ños, mi profesora de biología me dijo frente a todos los compañeros de clase: “usted mijita, la gordita, pase y lea” eso causo risas burlonas, odié por siempre a esa profesora. Y de esta forma, casi que, a diario, dia rio, crecí sintiéndome que era muy gorda y creyendo que por eso no era como las otras niñas niñas y que no valía valía ni era capaz. capa z. Así día tras día. Había niñas de mi escuela y de mi barrio que no jugaban conmigo y me insultaban, incluso muchas veces tuve que cambiarme de acera o de ruta para evitar que me gritaran palabras feas y escuchar sus risotadas. Una vez, quise jugar en el parque que estaba cerca a mi casa y al sentarme en un columpio metálico el guardia del parque se me acercó acercó y me dijo que que no podía podía usarlo porque yo era era muy gorda gorda y lo iba a dañar. daña r. Nunca me dejó subirme. En ese tiempo tiempo a esto lo llamaban llama ban “cosas de de niños”. Hoy, sé que esto era BULLYING y que me marcó profundamente para siempre. Si alguien te insulta o te maltrata por cualquier característica tuya, debes de hablar con tus padres y con las autoridades de tu escuela o colegio. No permitas que nadie se meta con tu dignidad. Y si conoces a alguien al que lo están molestando, apóyalo, evita ser parte de aquellos ignorantes o irrespetuosos que dañan vidas. Hoy, al contrario que en mi infancia, si se puede pedir ayuda porque las leyes y la sociedad han entendido que el Acoso o Bullying es un problema grave y se debe de evitar. Las personas extraordinarias respetan la integridad de las otras personas. Nuca caigas en el juego de burlarte de otros porque puedes pagar las consecuencias, con la ley o con la vida misma que te enseñará que, como como tratas a las personas personas así serás serás tratado. Historia real compartida por M.G. (pide reservar reservar su nombre) Sufrió Bullying desde los 6 años hasta los 16, actualmente tiene 57 años
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Respetar las diferencias
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Charles Chaplin, El chico trabajador Considerado uno de los mayores humoristas en la historia del cine, Charles Chaplin (1889-1977) era hijo de una pareja divorciada. Su padre, el actor y cantante Charles Spencer Chaplin, sufría alcoholismo y falleció de cirrosis hepática cuando el chico tenía doce años. Su madre, Hannah Chaplin, padecía trastornos psiquiátricos y tuvo que ser internada en un hospital. Él y sus hermanos fueron enviados a la Escuela Lambeth para Huérfanos y Niños Pobres. Chaplin fue mandadero, soplador de vidrio y vendedor hasta que una productora de cine lo contrató para hacer papeles menores. Llegó a ser actor, director, productor y guionista, reconocido por Charlot, su personaje característico en cintas como Tiempos modernos y El chico. Por su brillante trayectoria recibió dos premios Óscar Honoríficos en 1928 y 1972.
Recuerda
“Nunca juzgues a nadie por su condición sexual, física, de raza o nacionalidad, cada uno tiene una historia que muchas veces los convierten en gente admirable. El respeto por los demás es parte del secreto de la convivencia feliz”. feliz”.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Compasión (Muestras de atención a tención y respeto por el otro)
¿Quieres hablar? habla r? – me preguntó preguntó mientras mientras se senta senta ba junto a mí. - ¿Quieres Creo que en verdad él conocía la respuesta, por ello no se sorprendió cuando preferí no decir nada. Estuvimos sentados juntos durante horas mirando el océano y dejando que nuestros pensamientos volaran como la brisa de Punta Sal. 2 De vez en cuando me miraba y sonreía de una manera que hacía saber que todo estaría bien. De vez en cuando yo lo miraba y lo único que veía veía era sinceridad. sinceridad. Si me preguntaran por qué estuve triste ese día, no sabría qué decir. Lo único que puedo recordar es la mano de mi padre en mi hombro, su sonrisa amable y tranquila confianza que alejó mis lágrimas sin importar lo que pasara, yo sabía que él siempre estaría esta ría dispuesto para mí, igual que en ese momento. Dos horas de su tiempo me dieron dieron sabiduría y el recuerdo de su compasión de todo lo que hizo por mí. Es uno de los recuerdos que nunca se desvanecerá.
2
Punta Sal es una hermosa playa al norte del Perú
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Compasión
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
Si conociéramos el verdadero fondo de todo tendríamos compasión hasta de las estrellas. Graham Greene 38
Héctor Bohórquez Ortiz
Cooperación (Trabajar en conjunto con otros para un mismo fin)
A
quel día pescábamos cerca de Cajicá 3, en el sitio preferido de mi padre. Grité con regocijo cuando la cuerda de mi caña de pescar casi me da en el rostro. Con sus fuertes brazos, mi padre se acercó y me ayudó a recoger la enorme masa de hojas húmedas húmedas y musgo. Él y mi hermana comenza comenza ron a reír mientras mientras yo mira mira ba incrédulo. incrédulo. sonriendo – ya a traparemos otro. otro. - Está bien – me dijo sonriendo
A mi madre casi si le cae la cáma cá mara ra de tanto ta nto reírse. Lo cierto fue que nunca a trapamos trapa mos otro pez, pero a través de los años mi padre me ayudó de muchas otras formas. Yo trabajaba en su consultorio dental después de la escuela, y ayudaba en lo que podía. En la noche él me ayudaba con mis deberes escolares. Y mi hermana lideró la sección de porras cuando recibí mi diploma de la universidad militar. Éramos un equipo. Ahora me doy cuenta de cuá n feliz soy cuando trabajo con otras personas. personas. Ya sea que ellas me ayuden o que yo les ayude a ellas, las obligaciones parecían más livianas y el tiempo tiempo se vuelve agrada agrada ble. Y algún día lograré atrapar a trapar ese otro pez.
Cajicá es una población cercana a Bogotá, Colombia.
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Cooperación
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
Mi camino se hace más corto si estás conmigo.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Valor Valor (Coraje y fortaleza para hacer lo que deseas)
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uy pocas personas tienen la oportunidad y el privilegio de marcar diferencia. Soy bombero en Chone4 y me gusta pensar que cada día hago mi trabajo, de alguna forma, por pequeño que sea, cambio algo para mejor. No es necesario que sea algo gigantesco; cuando tenía 6 años, era tan simple4 como bajar a mi gato del árbol de mango de la vieja casa en Ayacucho, Santa Ana . Fue justamente allí en donde mi tío Virgilio, el bombero más valiente del mundo, me enseñó el valor de servir a los demás. Las cosas que correspondían a un día normal para este hombre, para mí eran algo extraordinario. Ahora me he convertido en lo que admiraba he tenido que aprender a manejar situaciones inesperadas y difíciles. Ha habido momentos en que he visto cosas tan intensas que las lágrimas han brotado incluso antes de que sienta la emoción. Es en esos momentos en que me sumo en mis recuerdos. Las experiencias difíciles de mi vida hacen que cualquier otro momento sea mejor y que esos recuerdos me den valor. ¿Por qué hago lo que hago? Porque necesito encontrar los momentos que cambian los lugares y las vidas a mi alrededor y, lo que es más importante, los momentos que me cambian cambia n a mí mismo. mismo. Para eso vivo y deseo deseo vivir vivir cada día con ese fin fin en mi mente, mente, es el único fuego fuego que arde a rde para siempre. siempre.
Chone y Ayacucho: ciudades de la provincia de Manabí, Ecu ador.
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Valor
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Recuerda El mundo está lleno de héroes anónimos.
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Cortesía (Amabilidad y trato considerado con los demás)
“¡Qué fantástica forma de saludarse!”, saluda rse!”, pensé cuándo cuá ndo observé a dos hombres de negocios japoneses saludarse saluda rse con reverencia. No estaba esta ba escuchando escucha ndo alguna frase repetida llena de adulaciones hipócritas, sino que era testigo de un verdadero acto de cortesía. Desde hacía hacía unos meses trabajaba en el aeropuerto aeropuerto de Tarapot Ta rapotoo 5 llevando y trayendo el equipaje equipaje de los viajeros viajeros y nunca nunca había visto una acción que causara tal impresión impresión en mí. Mientras observaba a esos hombres me perdí en mis pensamientos. Unos pocos minutos minutos antes, apenas había alca nzado a evadir un un portazo en la cara. La persona persona que iba delante dela nte de mí ni siquier siquieraa había volteado volteado a ver si alguien alguien iba tras ella a ntes de soltar soltar la puerta. puerta. ¡Zas! Supongo que elegí un mal lugar dónde detenerme en el atestado a testado corredor. Un ruido repentino a mis espaldas me devolvió al presente y vi un montón de folletos volando. De inmediato me incliné y comencé a reunir los folletos esparcidos por el suelo. Al entregarle los folletos al mensajero, que yo había reunido, me sonrió. - Supongo que te debo una disculpa cholo. Gracias, pero no es necesario que me
ayudes a recoger todo esto.
- Sí, sí lo es – le contesté, al comenzar a retroceder por el atestado corredor. Mi
sonrisa creció un poco más. Estaba viviendo la felicidad que produce la cortesía.
Tarapoto: cuidad amazónica peruana.
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Cortesía
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Recuerda
Lo cortés no te quita lo valiente. Adagio popular
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Diversidad (Respeto a las diferencias sociales, raciales y religiosas)
A
l mirar a mi hija hija María Ma ría Paula Pa ula abrir a brir sus regalos regalos de cumplea cumplea ños, sentada sentada en un círculo en el piso, rodeada de todos sus amigos, no pude evitar pensar que este pequeño grupo habría parecido sólo unos pocos años atrás o incluso hoy mismo. La diversidad de los niños me sorprende; los antecedentes étnicos y religiosos que representa este pequeño círculo se extiende por lo menos a ocho o nueve razas. Había muchos amiguitos colombianos, ecuatorianos, argentinos, venezolanos alemanes y bolivia bolivia nos. Me encanta su inocencia inocencia y la comodidad comodidad de los unos con los otros. otros. Cuando María Paula apaga sus velas y los otros niños esperan sin aliento para ver si pide un deseo, sé que es aquí donde comienza la aceptación. Es en este ambiente donde se empieza a tejer la trama de las creencias; estos pequeños no ven diferencia, sólo similitudes. Y cuando aparezcan las diferencias, espero que éstas sean un motivo de celebración y crecimiento. Hoy, este pequeño círculo de amistad me ayuda a creer que estamos haciendo un buen comienzo. A aceptarnos como seres humanos.
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Diversidad
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Recuerda
Si juzgas a las personas, no tendrás tiempo para amarlas. Anónimo
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Héctor Bohórquez Ortiz
Identidad de género (Existencia de variedad o la abundancia abunda ncia de distintas distintas personas)
M
i hijo y yo caminábamos por la calle más comercial de nuestro barrio; era una tarde calurosa y habíamos comprado un helado. Las manos de Joselito estaban entintadas con el azul de su helado mientras él lo degustaba con ansiedad, quizás por el calor o talvez porque estaba realmente delicioso.
Mientras Mientras caminába ca minábamos mos íbamos hablando ha blando de todo, de las bonitas vitrinas vitrinas o de lo que le contó su amiguito de la escuela esa mañana; era una de esas conversaciones de paseo que nos encanta encanta compartir. De pronto escuché que que me pidió con entusiasmo que parára pará ramos mos frente a una peluquería, allí en la puerta puerta había una maquinita maquinita que vendía vendía chicles, chicles, unas bolitas bolitas de colores colores dentro de una esfera de cristal, cristal, de esas esas que le pones pones una moneda moneda y giras la manija ma nija para que te salgan un par de bolitas de chicle; a Joselito le gustaban y siempre pedía estos chicles cuando íbamos a la calle. Pero su cara cambió y sus ojos se abrieron de par en par, sin parpadear; mientras yo buscaba una moneda en mi bolsillo y revisaba como se insertaba en la maquinita, al preguntarle a Joselito porque le gustaban tanto esas bolitas de chicle y al no escuchar respuesta, lo miré y su cara me hizo preguntarle: ¿Qué ves con tanto asombro? Él me agarro del brazo y me hizo agachar para preguntarme al oído: ¿Papá, qué es, un señor o una señora? Estaba viendo al peluquero. - ¿Tú qué crees qué es? - le dije. - No sé. Creo que es una señora-. - ¿Por qué crees que es una señora? - le dije. - Porque tiene pelo largo y usa tacos- me respondió. En realidad, no tuve una respuesta clara para mi hijo, pero busqué hacerle entender el concepto de diversidad y de respeto a las diferencias. - Hijo, hay personas que piensan diferente a ti o a mí, pueden verse y comportarse de una forma que para nosotros sea diferente y quizás hasta extraña, pero son personas. Gente que quizás también nos ve con admiración. Somos diferentes. ¿Te acuerdas del tío Rodolfo, el señor moreno con el que se casó tu tía Laurita? – le pregunté mientras hacía una pausa para entregarle los chicles y seguir caminando. - Si lo recuerdo, es mi tío preferido, siempre me trae caramelos cuando nos visita y el otro día nos llevó a todos los primos al cine. - dijo con tono efusivo. - ¿Y recuerdas que cuando la tía lo presentó a la familia algunos lo mirábamos 47
Identidad de género
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extrañados porque al lado de tu tía que es tan rubia y blanca, el tío se veía aún más negro de lo que es? - le dije en tono gracioso como para hacerlo reír. – sí Papá, si lo recuerdo, fue gracioso cuando el mismo dijo que era feliz siendo la sombra de la tía-. - Así es hijo. Las personas somos diferentes; unos deciden vivir la vida de una forma y otros, de otra, pero al final somos personas y por eso debemos de respetar. Si alguien decide vestirse como mujer o como hombre siendo de otro género, esa decisión es de cada persona y se debe de respetar. Quizás no sea algo que tu entiendas o aceptes, pero respetas la vida y la integridad de cada persona. Yo siempre espero que a ti te respeten en tus decisiones de vida hijo, y por eso te ayudo a educar, para que seas un hombre de bien. Mi hijo me escuchaba atento mientras terminaba su helado y en la otra mano tenía sus chicles que por el calor se estaban ablandando y eso hizo que sus dedos estuvieran manchados de varios colores. ¡Mira Papá! Papá ! - me dijo mientra mientrass me mostraba las manos- mi mano tiene muchos colores colores,, ¿Así pueden ser las personas? ¿De muchos colores? -. así es hijo, las personas somos de mil colores - respondí con una sonrisa mientras seguíamos nuestro paseo.
Recuerda
“Ante Dios, todos somos igualmente sabios e igualmente insensatos.” insensatos.” Albert Einstein
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Héctor Bohórquez Ortiz
Hacer lo correcto (Actuar de acuerdo con los principios morales)
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odos los jueves por la noche papá nunca me decepciona obviamente de vez en cuando tenemos que hacer excepciones, pero nunca se olvida ni cancela nuestras citas. Así he crecido y tengo mi propia familia, y todavía llamo a papá todos los jueves en la noche, nuestra noche, si él no lo hace primero.
Ahora me doy cuenta de lo difícil que ha sido y es para pa ra él darme da rme esa noche todas las semanas. Estoy seguro de que siempre ha tenido trabajo que hacer y sé que ha habido noches en que él solamente quiere relajarse. Un jueves lo llamó su mejor amigo con boletos para un gran partido de la Liga de Santiago contra el Club de San Sebastián. Estoy seguro de que su amigo pensó que estaba loco cuando él rechazó la invitación y le dijo que lo sentía, pero que tenía planes importantes para esa noche. Me sentí diez metros más alto al escuchar a mi papá decir que yo era más importante que ese partido el único problema que tengo de llamar todos los jueves a mi padre es la queja de mi propio hijo de que esta llamada le quita tiempo a nuestra noche. Algún día él lo entenderá y estoy seguro de que me perdonará por esos minutos que ocupo en el teléfono después de todo, es nuestra noche. Gracias Gracias papá por enseñarme a cumplir cumplir mi palabra.
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Hacer lo correcto
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día. Battista
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Héctor Bohórquez Ortiz
Esfuerzo (Empeñarse en conseguir algo, venciendo las dificultades)
preguntó el entrenador mientras yo arrastraba arrastra ba - ¿Hiciste tu mejor esfuerzo? – me preguntó mis pies hacia el automóvil.
El equipo de fútbol fútbol de nuestra nuestra universidad universidad aca aca baba de perder perder cuatro a uno. Levanté la mirada para ver el marcador: Extensión Costa. Extensión Sierra… - Supongo que sí – fue mi respuesta.
Entonces no hay motivo motivo para que lleves lleves la cabeza gacha. gacha. - Bien. Entonces - Pero perdimos – fue todo lo que pude decir. - Sí, pero eso pasó por algo – me contestó – ¿Crees que el otro equipo hizo su
mejor esfuerzo?
Juga ron mejor que nosotros – le dije. - Jugaron - Por supuesto que lo hicieron. Por eso ganaron. Pero ustedes ganaron los tres
partidos anteri a nteriores. ores. Yo no diría que esta fue una mala temporada, temporada, ¿tú sí?
¿Qué me quería decir el entrenador?, en todo caso yo siempre hacía mi mejor esfuerzo. esfuerzo. Le dije que que mi padre me lo había enseñado. enseñado. Él nunca dejaba deja ba nada a medias medias ni tampoco falta falta ba a un compromiso compromiso o a una promesa. promesa. Su lema lema era dar da r todo de de uno, incluso incluso cuando cua ndo la situación situación parecía imposible. imposible. Un hombre de gorra azul a zul y negra con el escudo de la Federación de Fútbol me tendió una tarjeta de presentación. Entonces noté el anillo de la Copa Mundial de Fútbol en su dedo. - Si es en serio lo que dices acerca de dar siempre tu mejor esfuerzo, llámame la
final de la temporada. temporada. Me gusta gusta ría llevarte a la selección selección de mayores. mayores.
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Esfuerzo
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Recuerda
Una obra maestra no es posible sin esfuerzo
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Héctor Bohórquez Ortiz
Esmero (Dedicación para hacer las cosas buscando la perfección)
A
juzgar juzga r sólo por nuestras a notaciones en el voleibol, se podría decir que somos un fracaso. En tres años nunca ganamos un partido, sin embargo, ninguno de nosotros parecía notarlo. Y en todas las vacaciones mi vecina, doña “Nachi”, se ofrecía voluntariamente para ser nuestra entrenadora. Esa mujer tenía más paciencia que cualquier otra persona que haya conocido. Éramos realmente malos en la cancha. Éramos el equipo más pequeño, con las piernas más lentas, pero teníamos la mejor porrista en las líneas laterales, quien nunca nos hacía sentir como si hubiésemos perdido.
Cada uno de sus actos actos estimula estimula ba el trabajo en equipo, la ética deportiva deportiva y el respeto, respeto, y jamás ja más toleraba los insultos. A su modo, ella nos demostraba que no siempre se gana con un buen marcador. De hecho, si alguien alguna vez hubiera venido a una de nuestras fiestas, después de los partidos en casa de ella, en la calle vieja de Miraflores 6, habría pensado que éramos invencibles. No sólo aprendimos, sin darnos cuenta, a vivir mejor sólo por el hecho de estar esta r cerca de ella, también aprendimos aprendimos que era capaz capa z de preparar prepara r excelentes excelentes empanadas.
Miraflores: Miraflores: barrio barrio de Lima, Lima, Perú.
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Esmero
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
Naciste para triunfar, triunfar, para ello estás estás diseñado.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Violencia Violencia de género (Cualquier acto violento o agresión, basados en una situación de desigualdad en el marco de una relación que tenga o pueda tener como consecuencia un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas de tales actos)
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levaba ya un largo tiempo mirándome fijamente en el espejo. Aún tenía rastros de las últimas lágrimas entintadas entre el negro del rímel y el azul del maquillaje. Era un negro azulado como la tristeza tristeza que tenía tenía en mi corazón desde hace varios meses. Tenía adormecid adormecidaa las piernas, piernas, pero, aun a un así, seguía estática frente frente al espejo. Mirándome. Tratando Trata ndo de encontrar encontrar una respuesta. respuesta. Mi pelo pelo estaba marchito, quizás, quizás, era el champú, me dije busca busca ndo una excusa. excusa. Seguía quieta. Inmóvil. Él me observaba parado detrás de mí, a un par de metros… y de repente, repente, casi sin darme cuenta cuenta se me abalanzó. a balanzó. Me agarró aga rró por el cabello, de nuevo, nuevo, como lo venía haciendo día tras día desde hace meses. Tan Ta n solo allí, en ese momento, dejé de mirarme al espejo. Grité con fuerza, como siempre lo hacía, alcancé a ver su cara en el espejo, y por primera vez entendí algo, al verlo hilarante, furioso, con la mirada encendida de odio pero que a la vez se le veía que lo disfrutaba, como si esa cara violenta también riera de emoción. Y allí estaba también la mía. Víctima. Adolorida. Agotada. Devaluada. Era la primera vez que veía su rostro y el mío en el reflejo del espejo. Y entendí. Creo que lo entendí. No sé porque recordé recordé a mi Papá. Yo fui su niña consentida, con sentida, siempre me dijo que era una princesa y que a las princesas se les quiere, no se les hace llorar. Que mi príncipe debía de tratarme así, como princesa. Pero mi príncipe me golpeaba. Vi en el reflejo a mi príncipe embotado, como drogado, disfrutando de golpearme e insultándome. Me decía que era de su propiedad y que era mi culpa. Era yo la que me merecía los golpes por no entenderlo, por no darle gusto. Sentí su puño en mi rostro. Caí de espalda y vi el techo mientras mis oídos zumbaban de dolor. dolor. Vi la lámpara. lá mpara. Esa lámpara lámpa ra de techo. techo. Era hermosa, hermosa, la compra compra mos juntos juntos unos días después de casarnos. Yo sostuve la silla mientras él la instalaba y hablábamos de nuestro futuro, de este matrimonio feliz. Encogí mis piernas y me protegí el abdomen, no quería más patadas en mi panza. Sentí que el suelo se ponía tibio alrededor de mi cara y escuché correr el agua de la ducha; él canturreaba mientras mientras se duchaba, duchaba, y yo, sangraba sangra ba en el piso. piso. Me levanté leva nté temblorosa y torpe. De rodillas me acerqué acerqué al espejo y me miré. Aún tenía el rastro rastro de mis lágrimas lágrimas entre negro y azul ahora matizado con la sangre.
Allí seguía yo. Pagando Paga ndo el precio de los celos. Seguía siendo la propiedad de mi dueño. Recordé su rostro en el espejo. Pensé. Creo que no lo había hecho. Pensar. El amor te confunde. Lo amaba. Lo amo. 55
Violencia de género
Formemos Seres Extraordinarios
Me ama. Es mi dueño. Cerró la ducha. No oía más el agua correr. Pude ver en el espejo que se acercaba a mí. Apreté los dientes y mis manos. ma nos. Me respiró en mi oreja. Me dijo que no olvide que me a ma y que debo aprende aprenderr la lección. lección. Se vistió despacio mientras silbaba su canción preferida, siempre lo hacía. Me golpeaba y silbaba. Salió. Cerró la puerta con fuerza. Vi la puerta cerrada en el espejo. Bajé la mirada y recordé que él él era mi esposo. Que me amaba. Que yo lo amé. Que le permití que me hiciera esto. Entendí que yo lo permití. Cuento de ficción, basado en miles de historias de mujeres latinoamericanas, victimas del machismo y la falta de de educación.
Recuerda
“Este cuerpo es mío, No se toca, no se viola, no se mata”. mata”. Frase de una campaña de derechos
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Héctor Bohórquez Ortiz
Fe (Capacidad de creer, tener confianza en algo o alguien)
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ra una lluviosa tarde de abril cuando mi abuela entró al salón de clases del colegio Simón Bolívar Bolívar de Santa Cruz7, susurró algo en el oído del licenciado licenciado Góngora Prado, mi maestro, y luego me llevó hacia afuera. accidentee en la fábrica hoy, José – me dijo dijo con calma mientras abría la - Hubo un accident puerta del taxi -, pero tu padre estará bien.
Empecé a llorar y en medio del llanto observaba el camino a medida que nos acercábamos cada vez más al hospital. Por lo que me pareció una eternidad. Una vez llegamos permanecí sentado entre mi madre y mi abuela, fuera de la habitación donde se encontraba mi padre, esperando alguna novedad. Finalmente le pregunté: - ¿Cómo sabes que papá va a estar bien?
Ella unió fuertemente las manos antes de darme la mirada más segura que jamás he recibido: - Porque a veces, José, lo único de lo que somos capaces es de creer.
Entonces, ahí nos quedamos sentados los tres, creyendo juntos que todo estaría bien. El médico salió unos minutos más tarde y confirmó la noticia. Vi como la tranquilidad de mi abuela se convertía convertía en en felicidad felicidad y ca ca ía una lágrima sobre sus sus manos, que estaban estaba n suavemente apretadas. A pesar pesa r de que ella ya no está todavía creo lo que me enseñó. Las relaciones y los recuerdos que nacen de la confianza establecen lazos poderosos entre las personas. Para Pa ra mí el vivir con las convicciones y el ejemplo que ella me dejó, es el regalo, más lindo que tengo y que puedo ofrecer a los demás.
Santa Cruz: cuidad al sur de Bolivia.
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Fe
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
Creo para comprender, y comprendo para creer mejor. San Agustín
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Héctor Bohórquez Ortiz
Perdón (Capacidad de creer, tener confianza en algo o alguien)
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uando éramos niños, después de clases, nos gustaba hacer una caminata corta río abajo y ver quién podía atrapar el pez más grande. Hubo un año en que fue maravilloso para pescar, las condiciones eran perfectas como también lo era mi caña de pescar. Claramente recuerdo el momento en que, con mi amigo a mi lado, abrí un regalo la mañana de mi cumpleaños. Estábamos tan emocionados. Ese día, en particular, era su turno de llevar llevar la caña al río. río. La compartíamos compa rtíamos porque porque él aún estaba ahorra ahorra ndo dinero dinero suficiente suficiente pa pa ra comprar compra r una igual a la mía. Mientras Mientras ca ca minábamos minába mos hacia el borde mi mi amigo a migo se resbaló resbaló y cayó, cayó, suavizando suavizando la caída con sus manos y mi caña de pescar. Ambos la oímos crujir y vi en sus ojos la preocupación cuando se toparon con los míos. Entonces dije algunas cosas que definitivamente no debí ha ber dicho. Le grité cosas que me había contado en secreto, traicioné su confianza, lo obligué a irse. Recuerdo cómo caminé solo a mi casa ese día con un trozo de mi preciada posesión en cada mano, sintiéndome más mal por lo que me había pasado a mí que por lo mal que yo había tratado a mi amigo.
Al acercarme acerca rme a mi casa pude casa pude presentir que algo andaba mal. Cuando entré, pude ver que mi familia estaba esta ba perfectamente perfectamente sentada sentada en círculo. círculo. - El tiempo está empeorando, hijo, solamente tenemos una semana para recoger
nuestra cosecha antes de que anuncien el comienzo de las lluvias.
Me sentí impactado, pues en solo una semana podíamos perder todo. Estaba a punto de decir algo a mi padre cuando escuché que llamaban a la puerta. Cuando abrí ahí estaba Darwin, mi mejor amigo con las manos en los bolsillos bolsillos y mirando a sus zapatos. Aca bo de escucha r lo de las lluvias, Rica rdo. Pensé que tal vez necesita rían ría n algo - Acabo de ayuda.
Yo estaba esta ba sorprendido. Mi padre sonreía mientras se leva ntaba nta ba de su asiento y decía: - Entonces, manos a la obra.
Su perdón hacia mí fue una gran ayuda para mi familia en esos difíciles momentos. Desde entonces, como amigos, hemos recorrido largos caminos juntos. Un camino que está lejos de terminar… terminar…
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Perdón
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Recuerda
Tan sólo cuando te liberas del peso del rencor, eres capaz de abrirte a nuevas metas.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Amistad (Afecto puro y desinteresado compartido con otros)
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n el escritorio de mi oficina tengo una fotografía. Cuando los días son largos o cuando mis clientes clientes se impacientan, impacientan, me tomo un momento momento para mirar esa fotogra fotogra fía. Es una fotogra fotogra fía de mis mejores mejores amigos que fue tomada tomada hace años y que me recuerda recuerda los buenos tiempos que compartimos y el apoyo que hasta hoy me brinda su amistad.
A pesa r de que nuestras n uestras vidas tomaron toma ron diferentes rumbos, el lazo la zo que crea mos nos ha mantenido unidos. unidos. Es rara la semana en que no recibo recibo un mensaje mensaje en mi máquin máquinaa contestadora de alguno de ellos “solamente para reportarse”, o un e-mail con las últimas fotos del bebé o de las vacaciones. Con frecuencia recibo mensajes en mi correo electrónico con el chiste del día o con pala bras de consuelo por algo que está ocurriendo en mi vida. Mis amigos han aparecido para fiestas sorpresa de cumpleaños, han enviado flores sin ningún motivo, e incluso uno de ellos condujo cinco horas desde su casa sólo para asistir asistir a la primera primera obra de teatro de mi hijo hijo Juan Felipe. Nuestra amistad me ha ayudado a sobrellevar experiencias difíciles y ha enriquecido las buenas. La amistad a mistad sortea los desacuerdos, los cambios y la sepa ración. Es lo que que me recuerda que hay algunos mensajes que debo responder.
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Amistad
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
Los verdaderos amigos te ayudan a levantarte levantarte sin preguntar cómo te caíste.
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Héctor Bohórquez Ortiz
A un profesor (Aquel que se dedica a la enseñanza de la ciencia o arte. Aquel que muestra un camino con su conocimiento y ejemplo)
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na noche, cansado del trabajo duro en la panadería, entré a mi salón en el colegio nocturno del barrio. Mi profesor de matemáticas, un moreno corpulento que sonreía todo el tiempo, me devolvió mi cuaderno confiscado en clase la semana anterior.
Era el cuaderno de matemáticas, pero no contenía más que poesías. Yo, como era costumbre costumbre y según según mi experienci experienciaa de un año a trás, esperaba esperaba a que el profeso profesorr se parara para ra frente frente a mis compañeros y usara mi cuaderno cuaderno como juguete juguete de burla burla para todos. Pero, Pero, qué gran sorpresa me dio la vida esa noche. El viejo profesor de matemáticas se me acercó sonriente como siempre, me dio una fuerte palmada en la espalda y me dijo: - Bohórquez, lo felicito. Estuve leyendo el cuaderno y me encantaron sus poesías. Cuénteme, Cuénteme, ¿por qué no me había dicho antes que le gustaba escribir?, escribir?, yo tengo tengo amigos a migos que pueden compa rtirle algunas otras, y tal vez, hasta le ayuden a publicarlas. Yo lo miraba mira ba con los ojos tan ta n abiertos que sentí el frío de la noche en la cabeza. No salía de mi asombro, era la primera vez que un profesor, un amo y señor de la clase, me decía algo optimista y sobre todo me felicitaba por mi vocación. Días después y con el apoyo de mi profesor de matemáticas, me incribí en el concurso intercolegial de poesía. El costo no era muy alto, pero yo no lo podía podía pagar; el dinero que le le entregué entregué a la señora encargada de las inscripciones me lo prestó mi profesor. Logramos el primer puesto en la premiación. Y digo logramos, porque fue una labor en equipo, entre mi maestro y yo, el uno con apoyo y fe en el talento y el otro con pasión por lo que sentía. De este modo logramos ser los números uno en un concurso muy pequeño, pequeño, pero muy muy grande para pa ra mí. Años después, en una conferencia y previo a escribir el libro Gotas de Motivación, vi entre el público a mi viejo, y ya menos robusto, profesor de matemáticas. Con los ojos nublados por las lágrimas le di un apretón de manos. Me enteré por un compañero de colegio, que el profesor había muerto. Se fue, pero me dejó un legado. Un desertor del colegio, un terrible estudiante, convertido en un profesional que vive de su pasión y proclama con amor que nuestros hijos requieren de héroes en las aulas, llenos de optimismo y de valor para reconocer los talentos legados por Dios y los sueños con que cambiarán el mundo; esos héroes son ustedes, docentes extraordinarios del siglo XXI. Buen viento y buena mar. Tomado del libro Docentes Extraordinarios. Autor Héctor Bohórquez.
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A un profesor
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Charles Lindbergh, El niño temeroso Un aviador debe ser valiente, pero el niño Charles Lindbergh (1902-1974) era todo lo contrario. Tenía terribles pesadillas en las que se caía de un alto tejado o se proyectaba al fondo de un precipicio. Trataba Trataba de manejar sus miedos de una forma inadecuada: en una ocasión estuvo a punto de saltar desde la copa de un árbol hasta que su madre le hizo cambiar de opinión. Para ayudarlo, ayudarlo, su padre, el senador C. A. Lindbergh, le enseñaba que resistir el peligro y el dolor eran signos de hombría. Nunca se interesó en la escuela, permanecía callado en el salón de clases y sacaba calificaciones mediocres. Jamás participaba en las actividades deportivas de su escuela ni salía a cazar, pescar o patinar, patinar, como acostumbraban sus compañeros. Entusiasmado con la naciente aviación, en 1922 abandonó sus estudios de Ingeniería Mecánica, se entrenó como piloto y en mayo de 1927, a bordo de El espíritu de San S an Luis, fue el primer hombre en cruzar por los aires el océano Atlántico.
Recuerda
“Uno recuerda con aprecio a sus maestros brillantes, pero con gratitud a aquellos que tocaron nuestros sentimientos”. sentimientos”. Carl Gustav Jung
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Héctor Bohórquez Ortiz
Gratitud (Sentimiento de estima a otros, correspondiendo a favores o beneficios recibidos) recibidos)
- Gracias por detenerse – dijo él con una enorme y franca sonrisa.
Le sonreí y continué mi camino. ¿Cómo podía ma ntenerse tan alegre ese viejo vendedor de mango con sal? Todo lo que yo hacía era detenerme y mirar su carreta en mi apuro para llegar al trabajo. He pasado por su lado durante un año y hasta ahora nunca he comprado una funda de mango con sal. Sin embargo, todos los días recibo la misma sonrisa alegre y un simple gracias. Decidí Decidí que, al día día siguiente, siguiente, finalment finalmente, e, le compraría compraría una funda doble pa pa ra llevar a mi trabajo y vería cómo me trataba tra taba el hombre hombre después después de compra compra rle algo. algo. - Gracias por detenerse – fue su única respuesta, junto con la misma sonrisa
amplia y franca. No pude resistir más y le pregunté:
cua ndo nunca he comprado nada? - ¿Por qué me agradece por detenerme cada día cuando Él me miró un momento y me contestó: persona que se detiene detiene a mirarme mira rme hace que me sienta bien por lo que hago. - Cada persona Trato de poner algo de alegría en este mundo tan ocupado, y cuando alguien se detiene siento que estoy haciendo un buen trabajo.
Gracias por esta esta r aquí – fue fue mi respuesta respuesta mientras me apuraba apuraba para llegar a mi - Gracias trabajo.
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Gratitud
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Recuerda
Sólo hay un exceso bueno. El exceso de gratitud.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Constancia (Firmeza (Firmeza del á nimo para seguir seguir adelante)
É
l nunca se quejaba, ni siquiera siquiera cuando nosotros, que que éramos unos niños, niños, andába a ndábamos mos a su alrededor, pero puedo decir que su trabajo era arduo. Todas las mañanas tomaba la bolsa con su almuerzo almuerzo y le da da ba un beso a mi madre. madre. Luego, Luego, yo me quedaba quedaba en la ventana agitando la mano mientras lo veía retirarse en esa vieja y desvencijada camioneta Datsun. Él siempre siempre me sonreía, sonreía, agita agita ba su mano y me enviaba un beso antes de dobla dobla r por el camino que lo lo llevaba al trabajo.
Tarde, en la noche, escuchaba el traqueteo de la camioneta y veía por la ventana a un hombre fatigado arrastrarse por el camino hasta la puerta. Cuando entraba a la casa, una brillante sonrisa surcaba su rostro y nos tomaba a todos en un gran abrazo. Fue durante estos abrazos a brazos cuando cua ndo noté por primera primera vez las manos ásperas y manchad ma nchadas, as, y las arrugas que eran la señal del del trabajo duro. Nuestro ritual continuaba día tras día. Cada nuevo día teníamos comida en la mesa y un hogar cálido donde vivir. Él siempre me mostraba los resultados del trabajo duro y la alegría de un hogar amoroso a moroso.. Hoy soy mayor y mi padre ya no está con nosotros. Cada vez que me siento insatisfecho con mi trabajo o por los difíciles que son las cosas, simplemente vuelvo al trabajo y sonrío, en ese momento me doy cuenta de lo mucho que aprendí de él. Gracias papá, por enseñarme con tu ejemplo.
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Constancia
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
La constancia es la virtud por las que todas las cosas dan sus frutos. Arturo Graf
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Héctor Bohórquez Ortiz
Ayudar A yudar a otro (Hacer buenas acciones hacia los demás)
E
ra una maravillosa casa. Mi esposa y yo estábamos tan emocionados cuando la encontramos. Después de cinco años de vivir en un pequeño apartamento, y con un bebé en camino, ca mino, era ya tiempo8 de que finalmente tuviéramos tuviéra mos una casa con un verdadero verdadero jardín ja rdín a las afueras a fueras de Manta . Esa mañana se fue en cargar el camión que me prestó mi amigo Giovanni para la mudanza y dar una última limpieza al apartamento. Hubiera preferido parar en ese instante, pero sabía que sola sola mente tenía tenía unas pocas pocas horas para descargar todo en nuestro nuestro nuevo hogar y devolver el camión para evitar que mi buen amigo se retrasara en las entregas de su pequeña fábrica. Retrocedí el camión por la entrada y llevé las primeras cajas hacia la casa. No sabía cómo iba iba a lograr sacar todas las cosas cosas del camión antes a ntes de las las cinco de de la tarde. Cuando salía salía penosamente por la puerta puerta para pa ra ir a buscar la siguiente siguiente carga de cajas, cajas, casi me atropella una silla que se movía rápidamente. Junto a ella se encontraba una adolescente que se deshacía en disculpas. Disculpe – me dijo -, no quería quería golpearlo. golpea rlo. Vi a su esposa embarazada embara zada ahí enfren- Disculpe te y pensé que tal vez necesitarían algo de ayuda.
En ese preciso momento noté una fila de cajas que venían hacia la casa, todas transportadas por sonrientes vecinos. Mi esposa caminaba de un lado a otro dirigiendo el tránsito. Apenas alcancé alcan cé llevar más de cuatro cua tro cargas, ya en menos de de una hora el camión estaba vacío. Definitivamente habíamos encontrado la casa de nuestros sueños.
Manta: Manta: Ciudad Ciudad de la provincia provincia de de Manabí, Manabí, Ecuador Ecuador
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Ayudar a otros
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
Cuando quieres realmente una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla. Paulo Coelho. Coelho.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Honestidad (Demostrar rectitud y justicia en todos los actos)
S
abía que algo andaba mal en mi hijo porque siempre lo veía muy feliz después de estar con sus amigos, por lo que le pregunté qué pasaba. Me contó que una vez terminado terminado el partido de baloncesto baloncesto se dispuso dispuso a sacar su bicicleta pa ra ir a casa. Mientras Mientras quitaba la cadena cadena de su bicicleta, bicicleta, ésta ésta se volcó y chocó chocó contra contra un automó a utomóvil vil que estaba estaba estacionado cerca. El aspecto taciturno de su rostro me hizo suponer que había vuelto a casa sin decir nada a nadie. Le pregunté si me quería acompañar al supermercado a hacer algunas compras y se fue conmigo; le expliqué las alternativas que tenía y las consecuencias de su decisión. De regreso a casa le pregunté si le gustaría que nos detuviéramos en el parque y, tímidamente, me contestó que no. - Bueno, entonces, ¿Qué te parece si vamos a comer algo? – le pregunté mientras
estacionaba.
El restaurante no había cambiado mucho desde que yo había trabajado allí. Reconocí la voz de mi antiguo jefe, Alfonso, que venía de la cocina, y le pregunté a una de las meseras si podía conversa r con él. Al principio Alfonso A lfonso no se acordó de mí, pero pronto las cosas cambiaron; en esos tiempos, yo era una especie de superestrella en el lavado de platos. - Te debo algo de dinero Alfonso. Me comí muchas tortillas de maíz en las pausas
entre lavados y nunca te pagué por ellas.
Alfonso me miró sorprendido sorprendido y no quiso aceptar acepta r el dinero, pero me agradeció agradeció y dijo que ésta era la primera vez que alguien volvía después de tantos años a pagar una deuda. Cuando salíamos del restaurante, restaura nte, sonreí sonreí ante a nte la pregunta pregunta de mi hijo: hijo: - ¿Por qué hiciste eso, papá? La respuesta era simple: estaba cansado de sentirme
culpable cada vez que pasaba pasaba por el restaura restaurante. nte. Nunca Nunca es demasiado demasiado tarde para pa ra tratar de reparar un error.
Hice una pausa pa usa y le pregunté: pregunté: - ¿Quieres detenerte en el parque otra vez y presentar disculpas al dueño del auto?
Nunca se imaginará n lo que me contestó. contestó.
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Honestidad
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
Los errores son lecciones para lograr reivindicarnos.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Incluir a otros (Participar a otros de nuestras oportunidades)
A
prendí mucho de mi padre, pero no de sus sermones. Sin importar lo que estuviera haciendo, él siempre siempre encontraba la forma de incluirme en en sus tareas. Incluso me dio una vieja máquina de afeitar, sin la cuchilla por supuesto, para que pudiera unirme al ritual ritual matutin ma tutino. o. Era maravilloso.
Mi padre y yo éramos muy cercanos. Siempre sentí que él me entendía y que podíamos hablar habla r acerca de cualquier cualquier cosa. Mientras se rasuraba, le hacía preguntas como quién le enseñó a rasurarse, se sentía dolor al pasarse la cuchilla por la barbilla, si le daba susto al ver que sangraba por pequeños cortes. Hora que soy padre entiendo por qué hacía lo que hacía. Cuando hago algunas labores con mis hijos veo cómo aprenden de mi ejemplo. Lo que es más importante, si están conmigo conmigo sé lo que está está n haciendo. haciendo. Y es de esperar esperar que cuando tengan edad para pa ra usar la cuchilla cuchilla de la máquina máquina de afeit a feitaa r no se corten demasiado. demasiado.
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Incluir a otros
Formemos Seres Extraordinarios
Recuerda
“Siembra una idea y cosecharás un deseo; siembra una acción y cosecharás un hábito; siembra un hábito y cosecharás un carácter; siembra un carácter y cosecharás un destino”. destino”. William James
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Héctor Bohórquez Ortiz
Carácter (Tenacidad para salir adelante)
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or la cantidad de automóviles estaci estacionados onados frente frente a la casa de mi tía, supe que estaba estaba sucediendo alguna cosa.
Podía ser una campaña de recolección de ropa para las personas sin hogar o una campaña de donación de libros para una nueva biblioteca. Mi tía Graciela siempre estaba a la cabeza organizando cualquier evento. Es sorprendente. Nunca la he visto sentada esperando que las cosas mejoren. Cuando hay que hacer algo, ella es la que reúne a la gente y echa a andar el proyecto. Cuando entré a su casa, escuché las risas y el parloteo que venían de la cocina. Una vez más estaba tomando la iniciativa, lo cierto era que esa noche algunas familias necesitadas de Tunja 9 tendrían una ma una maravil ravillosa losa merienda. merienda. Mi tía Graciela Graciela nunca se da por vencida, vencida, ella siempre siempre está haciendo haciendo historia. historia.
Tunja: ciudad del departamento de Boyacá, Colombia.
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Carácter
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Recuerda
La generosidad es la mejor lección que puedes puedes dar a los demás.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Integridad (Comportamiento intachable)
- Pero papá, los trabajadores ya terminaron ese piso. – Así me quejaba mientras le
ayudaba a cargar carga r la ca mioneta mioneta con los sumini suministros stros pa pa ra revestimientos revestimientos de de pisos. pisos.
- No está terminado hasta que no esté bien hecho – era su tranquila respuesta.
Yo había estado ayuda ayudando ndo a mi padre padre dura dura nte las vacaciones escolares en su negocio de revestimie revestimientos ntos para pisos. Había instalado instalado pisos en incontables incontables casas en toda la ciudad. ciudad. Empezaba a sentir como como si hubiera hubiera vivido en cada una de las calles. calles. Todo lo que que quería quería hacer en ese momento era salir con mis amigos. Pero ahí estaba yo, conduciendo de regreso regreso para una obra de mi padre. padre. Cuando entramos a la casa miré alrededor, cuidadosamente, para tratar de ver justo lo que requería requería de nuestra a tención. tención. Los propietarios propietarios nos habían había n contratado hacía una semana para instalar pisos de madera noble en todo el nivel principal y yo ya estaba más que cansado de colocar colocar ta blas. Cuando entramos en la casa, a lo que parecía la oficina, supongo que mi padre vio en mi cara la expresión expresión de desconciert desconcierto. o. - Mira aquí – dijo señalando hacia un punto cerca de un estante – ahí hay una
tabla torcida torcida que se está está empeza empeza ndo a resquebraj resquebrajaa r. Si la dejamos como está, está, con el tiempo le causará causa rá problemas problemas al propietario. propietario.
Cuando terminamos de cambiar la tabla defectuosa, finalmente me di cuenta de por qué el negocio de mi padre tenía tanto éxito… y de por qué “yo tenía tantos pisos que instalar”.
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Integridad
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Recuerda
Vive de tal manera que cuando tus hijos, amigos o conocidos piensen en justicia e integridad, piensen en ti.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Aprendizaje Aprendizaje (Dar a conocer algo con entusiasmo y ejemplo)
A
mi padre le encantaban los artefactos eléctricos. Recuerdo haber observado como se iluminaba la cara y comenzaba a hablar de otra manera siempre que describía un televisor televisor o recorda recorda ba la reparación favorita favorita que había ha bía hecho. hecho. Por casi quince quince años a ños había estado estado haciendo haciendo lo que más le gusta gusta ba y de forma honesta: tra bajar en su taller de reparación de electrodomésticos. Cuando niño yo tenía la oportunidad de verlo tratar con sus clientes y de ser testigo del valor de su honestidad, y de la recompensa por el trabajo hecho. hecho. Cada sábado sá bado en en la mañana, maña na, me llevaba llevaba a su taller taller y me mostraba mostraba en qué estaba trabajando. trabaja ndo. Me explicaba explicaba las reparaciones reparaciones que estaba haciendo, haciendo, las técnicas, técnicas, las las herramientas herra mientas y todo sobre sobre el asunto comercial. comercial. Yo no entendía la mayoría de esas cosas, pero en realidad tampoco tenía que hacerlo. El observar el brillo en sus ojos siempre que se emocionaba después de mostrarme algo nuevo y ver la sonrisa en su rostro cuando a rregla rregla ba algún problema, problema, era era más que suficiente suficiente.. Su pasión por la vida inspiró mi propia pasión por la mía, y finalmente la cambió. Su ejemplo me enseñó cosas que nunca pensé que sabría, al igual que me enseñó cosas que nunca pensé que sabría, al igual que me enseñó a ser una mejor persona. Era mostrarme más que electrodomésticos; era mostrarme cómo vivir.
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Aprendizaje
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Enrico Fermi,El niño acosador El acoso escolar no es algo nuevo. El físico nuclear Enrico Fermi Fermi (19011954) lo practicó cuando era estudiante de secundaria en la ciudad de Pisa, como miembro de un pequeño grupo de odio conocido como la Sociedad Anti-V Anti-Vecinos. Las actividades de ésta incluían sujetar con grilletes a los otros niños, poner cubetas llenas de agua sobre las puertas para empapar a quienes las abrieran, retar a los otros chicos a duelos de golpes por razones sin importancia y dañar los útiles ajenos. En complicidad con su mejor amigo, Rasetti, hizo estallar una bomba pestilente en su escuela. Un maestro que ya había reconocido su talento abogó por él para que no lo expulsaran. En 1938 obtuvo el Premio Nobel de Física por sus trabajos sobre la radiactividad. Un elemento de la Tabla Periódica, el número cien, recibe el nombre de fermio en su honor h onor..
Recuerda
Gracias papá, por enseñarme a luchar por mis sueños.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Lealtad (Amor, gratitud y fidelidad)
M
i amigo a migo Ramón y yo habíamos ha bíamos pasado varias vacaciones vacaciones hablando habla ndo acerca acerca de cómo podríamos tener algún día nuestro propio negocio. A los diez años, no teníamos idea de qué tipo de negocio negocio podría ser; lo que sí sabíamos sa bíamos era lo que haríamos haría mos juntos. juntos. Éramos insepara bles, incluso incluso el día en que nos fuimos fuimos a desordenar desordenar por un valle cercano. Mientras caminábamos entre la maleza, el viejo perro pastor alemán de Óscar, el vecino gruñón, nos seguía moviendo la cola. Sin ninguna advertencia, la tierra cedió bajo nuestros nuestros pies y nos sumimos sumimos en la oscuridad. oscuridad. De alguna alguna forma nuestra caída sólo provocó rasguños y moretones, pero al mirar hacia arriba sólo veíamos un pequeño orificio de luz muy alto y lejano. Sin ninguna salida, lo único que podíamos ver era un haz de luz turbia y silueta del perro lanudo mirándonos hacia hacia a bajo y ladra ladra ndo. - ¡Vete ¡Vete a casa! – le gritó mi amigo Ramón - ¡Vete ¡Vete a casa! Después de unos pocos gimoteos, el perro desapareció de nuestra vista. Una hora después o más, la luz del sol empezó a desvanecerse a medida que se aproximaba la noche. Empezábamos a tener miedo y a pensar que seguramente tendríamos que pasar la noche en ese agujero, cuando empezamos a oír débilmente los ladridos. Era el viejo perro que volvía. Pronto los ladridos se hicieron más fuertes y vimos los haces de las linternas alumbrando hacia abajo en la oscuridad. Nos lanzaron una cuerda y nos unimos a nuestros salvadores en la superficie. Mi amigo a migo y yo perma permanecimos necimos unidos y así realizamos realiza mos nuestro sueño de trabaja tra bajarr juntos. Todavía sufrimos moretones y rasguños en el mundo de los negocios, pero tengo una fotografía fotogra fía del viejo perro ovejero en mi escritorio escritorio para recordarnos que juntos podemos lograr todo lo que nos propongamos.
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Lealtad
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Recuerda
Quien no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Oportunidad (Aprovechar al máximo las circunstancias)
L
a sequía más prolongada del año ahogaba en sed a Macará 10. Pero en lugar de votarse en una hamaca junto al ventilad ventilador, or, mi herma herma no se ponía a quitarle el polvo al viejo tractor. tractor. La mayoría de las personas veía veía n la falta de agua como una frustración, frustración, pero mi hermano hermano la veía como una gran oportunidad oportunidad..
A través del ruido del motor y las nubes de los gases de escape de gasolina, se a bría camino hacia la vereda y subía por un costado de la calle y luego bajaba por el otro halando el tanque de latón con agua que traía del pozo más cercano. No solamente se preocupaba de la anciana que vivía unas casas más abajo, también el hombre de negocios que se hallaba al otro lado de la calle. Era un hecho bien conocido en nuestra cuadra el que nadie necesitara partirse la espalda trayendo agua. Simplemente esperaban el ruido del viejo tractor y el saludo de mi hermano avisándoles que el agua había llegado. Así es cómo él hace de sus vecinos, sus amigos. Gramintz M.R
Macará: Macará: ciudad ecuatoriana ecuatoriana fronteriza fronteriza con Perú. Perú.
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Oportunidad
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Recuerda
Los problemas son sólo oportunidades oportunidades con espinas.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Optimismo (Ver las cosas en su aspecto más favorable)
- ¡Vamos, ñaño11, aquí no hay nada más que cielo!
Recuerdo Recuerdo ese día, día, hace muchos muchos años a ños en el trampolín de nuestra casa en una vieja calle de Sangolquí (población cercana a Quito, Ecuador). Mi hermano Eduardo siempre tenía una excelente excelente visión visión de la vida. Nada pa recía recía deprimirlo deprimirlo.. Rara Ra ra vez que se quejaba quejaba parecía que todo el mundo era su amigo. Cuando crecimos, él comenzó su propia empresa. Incluso cuando enfrentaba serios contratiempos, siempre encontraba un lado bueno de qué asirse. Con el tiempo, su esfuerzo rindió frutos y su empresa fue un éxito. Siempre ha sido mi héroe. Siguiendo su entusiasmo por la vida, yo también ta mbién he comenzado a labrar mi camino en el mundo de los negocios. Y siempre que me siento deprimido y desalentado, miro hacia arriba y recuerdo su voz gritando alegremente ese día de verano: “¡Ñaño, aquí no hay nada más que cielo!”.
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Ñaño: forma cariñosa de referirse al hermano o a un gran gra n amigo, en Ecuador.
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Optimismo
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Recuerda Por pequeños que sean sean tus pasos, tus huellas harán historia.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Paciencia (Saber esperar cuando algo se desea)
E
l recuerdo más querido que tengo de mi padre ocurrió un día de vacaciones en medio del lago lago San Sa n Pablo, cerca de Ibarra Iba rra 12, donde estábamos estába mos pescando truchas. truchas. - No lo sacudas. Sólo recoge la cuerda lenta mente – me susurró mi padre.
Pero era ta n difícil. difícil. Yo odiaba odia ba espera espera r por cualquier cualquier cosa. Por lo general general me demora demora ba mucho en decidir lo que quería realmente, pero una vez que me decidía lo quería de inmediato. Y yo quería atrapar un pez en ese preciso momento. Mi padre pareció sentir mi impaciencia. tales por morder morder la primera primera lombriz lombriz que golpea el - Los grande no llegaron a ser tales
agua – me dijo con calma –. Pronto descubrirás que las cosas grandes gra ndes y que valen la pena, generalmente requieren de mucho tiempo.
Luego, con una sonrisa que nunca olvidaré, agregó: - Después de todo, yo ya llevo doce años contigo esperando este momento.
Ibarra: ciudad capital de la provincia de Imbabura, Ecuador.
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Paciencia
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Recuerda
Los niños tienen más necesidad de modelos modelos que de críticos.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Perseverancia (Mantenerse constante en la persecución de metas)
¡Una pulgada a la vez! Así es como me gusta mi pasatiempo favorito, escalar. Y así es como me gusta vivir. Por supuesto, la cumbre es mi meta, pero si no se calcula cada movimiento movimiento cuidado cuidadosamente, samente, nunca podría llegar a la cima. Cada Cada pequeño pequeño paso y cada tramo gigante giga nte presentan presentan un desafío único. A medida que subo el acantilado, reconozco reconozco las características de la roca y aplico las técnicas aprendidas para avanzar hacia mi objetivo. Mi padre me enseñó la perseverancia con su ejemplo. Recuerdo que él volvió a la universidad cuando yo era pequeño. Trabajaba todo el día, iba a clases en la noche y luego llegaba llegaba a casa a estudiar. estudiar. No sé cómo lo hacía, hacía, pero pero de alguna alguna manera ma nera el trabajo tra bajo del jardín se hacía y su automóvil se mantenía limpio. Nunca le he preguntado cómo lo hizo, pero lo hizo. Cuando yo acababa de cumplir los diez años, mi padre obtuvo su título. Le llevó muchos años, pero logró su meta y luego se enfrentó a otros desafíos. Cuando llego a la cumbre, cumbre, miro hacia hacia a bajo y disfruto disfruto el momento. momento. Luego reúno reúno a mi equipo equipo y empiezo a planific pla nificaa r mi siguiente siguiente escalada. escalada. ¡Una ¡Una pulgada pulgada a la vez!
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Perseverancia
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Recuerda
La esperanza no está en los los sueños, sino en los actos. Josse Alzan
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Héctor Bohórquez Ortiz
Persistencia (Mantenerse firme o constante en lo que se hace)
C
uando era pequeño, pequeño, mi tío tío Miguel Miguel solía sacar su violín y tocar tocar pa ra mí a la hora de la siesta. Recuerdo que no había nada que deseara más que ser capaz de tocar tan bien como él.
Comenzó a enseñarme el día en que cumplí seis años. Me emocionaba el solo hecho de tomar el bien trabajado instrumento y emitir cualquier tipo de sonido que pareciera música, pero pronto me dominó la frustración. Después de sólo unos meses, me sentía enojado porque no podía tocar tan bien como mi tío y le dije que quería renunciar. Él me sonrió y dijo que era mi decisión, y suavemente tomó el violín de mis manos. Después de unos pocos días sin sostener ese maravilloso instrumento, estaba listo para volver y continuar continua r mis lecciones. Mi tío me tendió alegremente alegremente el violín y continuamos. Esa experiencia se repitió muchas veces con el paso de los años, hasta mi primera audición con la orquesta orquesta sinfónica sinfónica juvenil. Mientras Mientras me prepara preparaba ba para la a udición, udición, mi tío me entregó una fotografía de él sentado en la primera fila de violines en una enorme orquesta orquesta sinfónica. La sonrisa que él tenía en la fotogra fotogra fía era igual a la que tenía tenía en su rostro rostro en ese momento. momento. En la parte de atrás a trás estaban estaba n escritas escritas estas palabras: “La primera silla pa ra el chico más persiste persistente”. nte”. Mi tío Miguel Miguel falleció falleció hace algunos algunos años, a ños, pero esa fotografía continúa continúa en la caja de mi violín. Hago una pausa y la miro siempre que saco mi violín para tomar mi lugar con la Orquesta Orquesta Sinfónica Metropolitana Metropolitana de Bogotá Bogotá 13, en la primera primera fila.
Bogotá; ciudad capital de Colombia.
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Persistencia
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Reflexiona:
¿Qué es para ti el talento, el porvenir y el destino? Descríbelos.
Recuerda
La grandeza de un ideal ideal no es alcanzarlo sino luchar por él. Alcanzarlo es es sólo una recompensa.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Respeto (Valorar tu propio ser y a los demás como a ti mismo)
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l ritual era era el mismo todas todas las semanas. Ambos saltába mos del automóvil y corría corría mos a dar un gran abrazo a la abuelita Tulia, justo antes de que nos invitara a entrar a su casa donde nos esperaban los tamalitos recién preparados. Mi abuelo Olegario siempre se quedaba en el cuarto esperándonos. Cuando entrábamos, era mágico. Nos sentábamos durante horas a escuchar sus historias mientras la abuela nos traía piononos y leche hasta que ya no podíamos comer más. La mayoría de sus historias eran sobre la guerra. Historias asombrosas acerca del valor, el coraje, la nobleza y la gentileza. Hablaba acerca de hombres que no veía en más de cuarenta años, hombres que reconocer reconocería ía si los viera entonces, homb hombres res a los que todavía todavía podía llamar lla mar herma herma nos. Siempre Siempre miraba a mi herma herma no Ricardo a los ojos y le decía decía que tenía tenía el mismo mismo corazón que poseían poseían esos hombres. hombres. Ponía Ponía su mano en mi cabeza y me explicaba explicaba cuánta fortaleza fortaleza le había dado mi abuela durante esos tiempos difíciles y cuánta fortaleza yo le daba a otros en en la misma manera. ma nera. tenía razón. ra zón. - El amor es una cosa poderosa – nos decía. Y tenía
Todos los los siete de de agosto nos parábamos pará bamos fuera de la casa mientras él él izaba la bandera. Siempre se quitaba el sombrero y se lo pasaba a Ricardo quien lo sostenía sobre su corazón, tal como le le habían había n enseñado. enseñado. Mirábamos Mirába mos juntos juntos hacia hacia la bandera recordando recordando las historias y pensando pensa ndo en todo lo que esto significaba. significa ba. Ver su rostro cuando desdoblaba desdobla ba la bandera es algo que que jamás podré olvidar. olvidar. La única lágrima que corría por su mejilla mejilla a medida que afloraban los recuerdos, siempre era suficiente para hacerme llorar. Él vio una causa genuina y arriesgó su vida para pelear por esa causa. Este sacrificio me enseñó una de las mayores lecciones que he aprendido. “Respétate a ti mismo, respeta a los demás y, sobre todo, respeta tus creencias”.
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Respeto
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Recuerda
La confidencia corrompe la amistad; el mucho contacto la consume; consume; el respeto la conserva. Marco Tulio Tulio Cicerón
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Héctor Bohórquez Ortiz
Servicio (Favor que se hace a los demás)
- Les traje un poco de limonada fría – dijo ella sonriendo mientras nos pasaba el
tazón de los limones frescos.
Todo lo que pude hacer fue reírme. La semana anterior nos había ofrecido un pastel mientras mientras sostenía sostenía una funda de compras con harina, huevos huevos y manza nas. En otra oportunidad nos ofreció sopa de verduras recién preparada y nos mostró una canasta con verduras frescas. La tía Margarita es sorprendente. Por lo menos una vez a la semana aparece con los ingredientes ingredientes para algún agasajo agasajo especial especial para mi familia y en seguida seguida empieza empieza a prepaprepararlo. Muchas personas personas simpleme simplemente nte prepararían prepararía n la comida comida y pasarían pasaría n a dejarla, pero no ella. Y no podríamos estar más contentos con esto. Desde que que mi esposa se sometió sometió a una operación, operación, ha sido muy difícil difícil ir a la cocina cocina y más difícil difícil aún salir de la casa a visita visita r a alguien. alguien. Yo espera espera ba con interés interés no sólo sólo con la sazón de la tía, sino también su compañía y alegría alegría mientras mientras ella prepara esos delicios deliciosos os platillos en nuestra cocina. cocina. Su sentido del humor, además, es muy bueno.
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Servicio
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Pablo Picasso, El niño desadaptado Don José, el padre del pintor español Pablo Picasso (1881-1973) se cansó de sus problemas escolares y las graves dificultades que tenía para leer y escribir. escribir. Solía ir a clases cargando un pichón, su mascota favorita. Cuando el chico cumplió diez años decidió retirarlo de la escuela y ponerlo bajo la atención de un tutor particular. Como éste no logró enseñarle matemáticas, prefirió renunciar a su puesto. A estas alturas se había hecho evidente el talento del chico para la pintura y algunos familiares sugirieron a don José enviarlo a Madrid para que estudiara en la Academia de Bellas Artes. En sólo un día aprobó con excelentes calificaciones los exámenes que tomaban un mes y comenzó así su carrera como uno de los mayores creadores plásticos del siglo xx.
Recuerda
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz. Madre Teresa Teresa de Calcuta.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Compartir (Repartir con el prójimo en partes iguales)
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l griterío, el llanto, las peleas habían llevado al límite a mi esposa quien se puso a contarle sus penas a su madre a borbotones. borbotones. - ¿Cómo puedo hacer para que compartan como lo hacía yo con mi hermana
cuando éramos éra mos niñas, mamá? – le suplicó
Su respuesta respuesta fue una risa. - Muchas gracias, mamá – le dijo - Perdona – le contestó con una risita – pero ustedes no siempre compartieron.
Y comenzó a explicarle explica rle acerca de la “caja de los juguetes de la mala conducta”. Cada vez que peleaban mi esposa y su hermana Yised por un juguete, venía su madre y tranquilamente se los quitaba y lo ponía en esa caja. Sí, mi esposa recordaba esa caja. Tambié Ta mbiénn recordaba que no siempre siempre era justo porque solamente una de ellas podría ser la responsable responsa ble de todo el problema. problema. Pero su madre era consecuente. Sin importar quién tuviera la razón, el juguete desaparecía de la caja durante una semana. Sin preguntas, sin oportunidad oportunidad de habla r. Pronto aprendieron que era mejor compartir compa rtir un juguete en lugar de perderlo. A menudo una de ellas prefería prefería esperar un poco hasta que la otra desocupara el juguete, juguete, en lugar de pelear y perderlo. No era un sistema perfecto, pero lo intentaron de todas formas. Mi esposa aplicó la técnica técnica con nuestros nuestros hijos. hijos. La caja fue un golpe para ellos; los los primeros primeros días estaba casi llena. Pero a medida que fueron pasando las semanas, comenzamos a notar cómo la caja cada vez estaba más vacía y cómo discutían menos. Hoy es música para nuestros nuestros oídos cuando escuchamos escucha mos a nuestro hijo decirl decirlee a su hermana hermana : puedes jugar con él. - Está bien, puedes
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Recuerda
No pases la mitad del tiempo deseando deseando cosas que podrías tener si no te pasarás la mitad del del tiempo deseándolas.
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Héctor Bohórquez Ortiz
Tolerancia (Respeto a las ideas, creencias o raíces de los demás)
R
ecuerdo cuando el director me llevó por el pasillo de la escuela de primaria Cristo Rey de Portoviejo 14, hacia mi nuevo salón de clases de tercer tercer grado. Cuando la puerta se abrió, mi mayor temor se hizo realidad: yo era el único niño negro en el salón. Sentí que veintiocho veintiocho pares de ojos me miraban miraba n fijamente. La maestra maestra medio medio sonrió cuando me mostró mi asiento. Todo lo que podía pensa r era en mi anhelo a nhelo de volver a mi pueblo 15 en El Chota y a mi escuela, mientras luchaba contra las emociones que brotaban de mi interior. No lo espera espera ba y tampoco sabía sa bía cómo reaccionar reaccionar cuando cua ndo un niño, Alex, Alex, se acercó acercó a mí en el recreo y me preguntó: juga r a la pelota? - Agustín, ¿quieres jugar
Me condujo al grupo principal y anunció que yo iba a estar esta r en su equipo. equipo. Se escucharon algunas quejas, pero era obvio que este niño era un líder y que nadie se opondría. De inmediato nos hicimos amigos. Con el paso de los años, observé a este niño hacerse amigo de todos los alumnos nuevos y me consideré afortunado de ser parte de un círculo de amigos que crecía constantemente, de una amistad sin fronteras.
Portoviejo: ciudad capital de la provincia de Manabí, Ecu ador. El Chota: Población Ecuatoriana, famosa por ser cuna de grandes jugadores de fútbol.
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Tolerancia
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Recuerda
Nada resulta más atractivo atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia. Marco Tulio Tulio Cicerón
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Héctor Bohórquez Ortiz
La abuela Margarita a señora Margarita Rojas, de México, D. F., se quedó a cargo de su nieto Othón Moreno, Moreno, cuando su madre lo abandonó, a bandonó, pues ella era muy joven y el pequeño pequeño sufría sufría Lparálisis cerebral. Para darle lo necesario (“unas papitas, un trozo de pollo, un arrocito,
unas zanahorias”) la señora lava, plancha y presta servicios de limpieza por encargo. Ahora Othón tiene dieciséis a ños y enfrenta dificultades económicas y problemas de discrimina discriminación; ción; por ejemplo, ejemplo, los transportes transportes públicos públicos no les hacen la parada y la a buela tiene que que cargarlo. carga rlo. Ella, Ella, sin emba emba rgo, no ha perdido la esperanza de lucha lucha r por él para librarlo de un futuro difícil. “A veces me duele mucho la espalda —relata—, pero no importa. Mi amor por él es inmenso. Es el tesoro más precioso de mi vida.” Historia Historia real. Mira Mira el vídeo esca esca neando el código adjunto a esta historia. historia.
Recuerda:
El esfuerzo constante logra que se cumplan cumplan todas las metas. La grandeza se construye construye todos los días.
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La alumna nueva A la alumna nueva le tocó la última banca ba nca del salón, la que tenía el respaldo roto. Los demás no hablaban con ella y, al principio, ni siquiera sabían cuál era su nombre porque a la maestra se le olvidó presentarla al grupo. “¡Qué rara es!”, decían algunas niñas. “Con “Con esos anteojos a nteojos tan gruesos parece un búho. ¿Y ¿Y ya se fijaron qué feo se peina y qué pálida pálida está?” está?” A ella no parecía pa recía importarle que nadie nadie le dirigiera dirigiera la palabra. Durante el recreo recreo se quedaba sentada sentada en un rincón leyendo. leyendo. A veces, alguien alguien le lanzaba la nzaba el balón a la cabeza para hacerla enojar, pero en lugar de molestarse, sólo se cambiaba de sitio y volvía a meter la nariz en su libro. Era buena para las matemáticas, la física y la química, pero cuando la maestra le preguntaba algo en clase, ella siempre estaba distraída. “Caray, niña —le decía la maestra—, siempre estás en la Luna.” Por alguna razón, estas palabras la hacían sonreír. Muy pronto comenzaron a llamarla la Rara. María Beatriz, una de sus compañeras, estaba intrigada. Quería conocer mejor a la nueva: saber por qué era tan extraña, por qué no le importaba que la criticaran, por qué sabía tanto de matemáticas, ma temáticas, física física y química, química, y de qué se trataba trata ba el grueso grueso libro que leía con tanto ta nto interés. interés. “Hola, me llamo María Beatriz, me dicen Mabe”, le dijo una mañana. Su compañera no esperaba aquel saludo. Se quedó callada durante unos segundos y luego, en voz baja, respondió: “Yo soy Selene”. A Mabe le encantó ese nombre, sobre todo cuando su compañera le explicó explicó que venía venía del latín y significa significa ba “Luna”. “Luna”. Poco a poco ambas se volvieron amigas. Les gustaba mucho conversar. Bueno, la verdad es que quien más hablaba era Mabe. Selene, en cambio, no conversaba tanto; sin embargo, lo poco que decía le parecía muy interesante a su compañera. Resultó que el libro que traía consigo era de astronomía. Durante uno de los recreos, Selene le habló de los planetas, las estrellas y los cometas. El problema fue que, a partir de ese momento, sus compañeros ya no sólo le arrojaban balones a Selene, sino también a Mabe. Y, para burlarse, también también a ella empezaron empezaron a llamarla la Rara. Ra ra. Un día, Mabe logró que Selene Selene la invitara a su casa a merendar. merendar. Sentía curiosidad curiosidad por por saber cómo era el lugar luga r donde ella ella vivía. Llegó Llegó por la noche y resultó resultó que era era una casa de tres pisos común y corriente. No había nada raro en ella. Tampoco sus papás le parecieron demasiado diferentes de los suyos. Sin embargo, cuando llegaron al tercer piso, Selene le dijo que le mostraría su lugar favorito de la casa. “Nadie, a excepción de los miembros de mi familia, ha estado aquí. Es un secreto”, dijo su compañera en tono misterioso. Cuando entraron, Mabe vio una curiosa habitación con techo de cristal. Había una mesa y libros. También estaba un hermoso telescopio apuntando hacia arriba. “Este telescopio es de mi Papá, pero siempre me lo presta. Con él estudio las estrellas. Ta mbién puedo ver mi astro favorito. ¿Te lo muestro?” Ella dijo que sí y ambas se acercaron al instrumento. Al mirar a través de la lente, descubrió una hermosa y pálida esfera que parecía guiñarle un ojo. “¡La Luna!”, exclamó excla mó Mabe Ma be emocionada. emocionada. “¡Selene “¡Selene!”, !”, corrigió corrigió su compañera a ún más emocionad emocionada. a. Relato incluido en la Colección de Libros Vivir Los Valores. Valores.
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Un email a Canadá Hola hijo, Te he pensado mucho. Más de lo habitual. Hace días que no se de ti; debes estar muy ocupado con lo de tu ascenso. Y creo que también ta mbién te he pensado de más, por lo que le paso a doña marga ma rgarita, rita, la recuerdas, recuerdas, la señora de la tienda tienda grande de la esquina. esquina. Anoche me contaron conta ron algo terrible. Su hijo está en la cárcel. cá rcel. Violó a una chica en una fiesta. Su hijo el flaquito, Víctor, con el que jugabas futbol. No podía creerlo, recuerdas que fue el mejor en el colegio y hasta le dieron una mención especial. Me dicen dicen que ya el juez dijo que iba iba a estar doce años en la cárcel cá rcel Doña Doña margarita ma rgarita se ha gastado gastado todos sus ahorros ahorros y hasta vendió vendió el carro ca rro para pagar a los abogado a bogados; s; que dolor, dolor, ese muchacho apenas cumplió los 20 añitos. Doña margarita está en cama y muy enferma, no es para menos. Hijo ten cuidado por favor; cuando salgas por allá a fiestas o con amigos. Ten mucho cuidado. Acuérdate Acuérda te las cosas cosas que que hemos hemos visto visto tan difíciles. Acuérdate de esa chica, la de la familia fa milia pelucona que viven a la vuelta, mira como termino en una silla de ruedas por meterse con gente mala. Saludos de tu ñaña, me da gusto escucharla cuando habla de ti; el otro día les decía a sus amigas lo orgullosa que esta de ti hijo, de lo bien que te va en la universidad y en tu trabajo como te quieren y cómo has ido subiendo de cargo. Me alegra tanto que te quiera quiera n y que te vean como una buena persona. Sé que lo eres, hemos trabajado duro por tu educación y siempre buscamos formarte como un caballero, caballero, Tengo la CERTEZA que vas vas a estar bien. Cuídate hijo mío, escríbeme que me haces falta. Te ama. Tu Mamá.
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Las Caretas El 16 de abril de 2016 a eso de las 6 y 50 de la tarde, empezó un terremoto que nos sacudió sacudió la vida y nos rompió a muchos muchos el alma; ese día nos cambió la vida. Luego del susto, ya resguardados y viendo las caras de zozobra de nuestras familias, muchos salimos a ayudar ayuda r porque éramos éra mos conscientes que seguramente había ha bíann personas necesitadas. Y así fue. Vimos escenas muy duras. Casas destrozadas y gente muerta. Niños llora ll orando ndo y familias en la calle. calle. Las sirenas de las ambulancias y las patrullas de policía sonaban incansables pasando muy rápido, rápido, dejaban dejaba n el rastro de luz roja roja y azul, a zul, las únicas únicas luces con que se contaba contabann ya que el apagón se dio desde el primer sacudón de la tierra. Sin embargo, el terremoto no solo tumbo paredes y postes, también nos hizo caer las máscaras. Las caretas que usamos a diario en sociedad. Esa que nos ponemos para mostrarles a otros lo que no somos, o lo que queremos aparentar. Esas que se nos van decorando con maquillaje y perfume porque queremos ser de clase y vernos diferentes a la empleada o al señor que vende el periódico. En el parque de mi barrio vi a mis vecinas asustadas, pidiéndole al cielo perdón o compasión. Eran las mismas arrogantes que entraban raudas en sus carros grandes último modelo y que nunca me habían saludado; pero estaban allí, en el parque semi-vestidas y semi-arrogantes, paradas justo al lado de la empleada de su casa y se veían iguales. Estaban juntas tal y como eran. Dos mujeres de carne y hueso. Asustadas y haciéndose compañía. Se les cayó la careta y eran iguales. iguales. Y a fuera. En las calles. Los que se decían decía n buenos vecinos u orgullosos de su ciudad, salían corriendo de miedo porque no se iban a untar las manos de solidaridad con aquellos caídos. Era más fácil correr lejos y esperar a que todo pasara. Y vi a un hombre mayor. Ca nsado, que trabajó tra bajó todo el día en el hospital, era médico. Y justo unos minutos a ntes de que empezara empeza ra la pesadilla, el salía de su largo la rgo turno en el piso de ginecología. Pero cansado, viejo y ya rumbo a su casa, simplemente se dio vuelta, sintió que el piso se movía, pero también sintió que debía de hacer algo. Regreso al hospital hospital a apoyar. Al llegar llega r se encontró con medio hospital. Fue lo que quedo quedo en pie. Lo vi y lo saludé tres días después del terremoto, seguía trabajando, dormía en una camilla justo al lado de las cajas donde venían las medicinas, a la entrada de los quirófanos improvisados. Seguía salvando vidas. Pero las caretas seguían cayendo. También se vieron ciudadanos sin mascara, rateros inmisericordes que se aprovecharon del duelo, que se metían a las casas y a las tiendas para llevarse refrigeradoras y ropa, esculcaban en los bolsillos de las víctimas o de los muertos, corrían sonrientes como hienas. Otros revendían provisiones y se lucraban del hambre. Y también ta mbién bajaron baja ron á ngeles. Sin alas. Uniformados. Con cascos y guantes. gua ntes. Hombres y mujeres de carne y hueso que llegaron desde Venezuela, España, México, Colombia y hasta de Japón. De casi todos los países a donde llegó la noticia del terremoto. Y 104
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vinieron a ayudar, a rescatar personas, a abrazar a los niños asustados o a hacer reír a las familias que dormían en albergues. Y no cobraban nada, no querían nada, solo ayudar. No tenía caretas, eran ellos genuinos, genuinos, con el corazón latiendo la tiendo por servir. servir. El terremoto nos sacudió la vida, nos tumbó paredes, nos quitó las máscaras, nos recordó que la humanidad es fuerte porque se une y se ayuda. A pesar de los que aún siguen viendo solo detrás de su careta.
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DE DI CA DO A…
ES OS SE RE S EX TR AORD AO RD IN AR IO S QU E HACE HA CE N PO SI BL E VE R AL MU ND O DE CO LO R CH IC LE Y CO N OL OR A VI DA: DA : SO FI A DE L MA R, MA RÍ A PAU LA , JU AN FE LI PE Y LU IS MI GU EL . AM AN DA, DA , MA DR E IN CA NS ABLE AB LE . XI OM AR A, SU VAL OR ES FO RTA LE ZA . AÍ DA, DA , LU CH AD OR A AB NE GA DA. DA .
EL IZ AB ET H, AP OYO OY O Y TR AN SPAR SP AR EN CI A
BIBLIOGRAFÍA AGUDELO CORREDOR, CORREDOR, Humberto. (1998). Educación en los valores. Bogotá: Ediciones Paulinas. Extraordinarios. BOHÓRQUEZ ORTIZ, Héctor. (2009). Docentes Extraordinarios. Bogotá: Ediciones Paulinas.
BOHÓRQUEZ ORTIZ, Héctor. (2005). Gotas de motivación. Bogotá: Ediciones Paulinas. BOHÓRQUEZ ORTIZ, Héctor. (2006). Planes Estratégicos Municipales. Diferentes ciudades en Ecuador, Perú y Bolivia. Estadística social. BUSCAGLIA, Leo. (1982). Vivir, amar y aprender. aprender. Argentina: Kroma, Documentos de dominio público. Ministerios Ministerios de Educación y Cultura del Ecuador y Perú. FAMILY AND FUTURE FOUNDATION. London. U.K. FRITZ PIAGET, Jean. (1969). Psicología y pedagogía. Madrid: Sarpe. THE FOUNDATION FOR A BETTER LIFE. Denver, Co. www.gestiopolis.com. www.gestiopolis.com. Portal de Internet.
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