El funcionalismo en la teoría lingüística: la Gramática del Papel y la Referencia Ricardo Mairal Lilián Guerrero Carlos González Vergara (coords.)
AKAL / LINGÜÍSTICA
RICARDO MAIRAL LILIAN GUERRERO CARLOS GONZÁLEZ VERGARA (coords.)
El funcionalismo en la teoría lingüística: la Gramática del Papel y la Referencia Introducción, avances y aplicaciones
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© Los autores, 2012 © Ediciones Akal, S. A., 2012 Sector Foresta, 1 28760 Tres Cantos Madrid - España Tel.: 918 061 996 Fax: 918 044 028 www.akal.com ISBN: 978-84-460-3
Prólogo
Introducción: la Gramática del Papel y la Referencia Dentro de la amplia gama de modelos que se enmarcan en la corriente funcionalista1, en HVWHYROXPHQSUHVHQWDPRVXQDVHOHFFLyQGHWUDEDMRVGHLQYHVWLJDFLyQHQWRUQRDOD*UDmática del Papel y la Referencia (Role and Reference Grammar, en adelante RRG por sus siglas en inglés), uno de los paradigmas funcionales que nació a principios de los ochenta (Foley y Van Valin, 1984) y que ha revisado y actualizado sus principios teóricos de manera continua (Van Valin, 1993, 2001, 2005, 2008; Van Valin y LaPolla, 1997). Una de las características fundamentales que distinguen este modelo de otras propuestas teóricas es el deseo de diseñar una teoría lingüística que dé cuenta no sólo de las estructuras gramaticales de lenguas como el inglés, alemán o español, sino que ofrezca herramientas de análisis y de descripción válidas para lenguas tan diversas como el dyirbal, el lakhota, el tagalo, el chino mandarín, el chichewa, el mapuche, el náhuatl, etcétera2. La RRG es una teoría que se inscribe en la visión funcionalista de los fenómenos lingüísWLFRVSXHVGHÀQHHOOHQJXDMHFRPRXQVLVWHPDGHDFFLyQFRPXQLFDWLYDGHFDUiFWHUVRFLDO En este marco, la RRG considera que el análisis de las funciones comunicativas de las expresiones lingüísticas cumple un papel esencial en las propuestas teóricas y en la descripción JUDPDWLFDOSHURGLÀHUHGHRWURVPRGHORVIXQFLRQDOHVDOQRKDFHUVX\RHOSRVWXODGRGHTXH WRGDHVWUXFWXUDJUDPDWLFDOSXHGHUHGXFLUVHDOGLVFXUVR(QFDPELRSURSRQHTXHHOOHQJXDMH constituye un sistema en el sentido estructuralista tradicional del término. /D55*VHGHÀQHDVtPLVPDFRPRXQPRGHORGHFRUWH´HVWUXFWXUDOIXQFLRQDOLVWDµ9DQ9DOLQ 1993: 1) y, en consecuencia, toma en consideración la formalización de los aspectos sintácticos más relevantes, pero también atiende aspectos cognitivos y las funciones pragmáticas de las expresiones lingüísticas. Además, el modelo de la RRG comparte rasgos con la visión de los estudios lingüísticos cognitivos, pues considera esencial el estudio del papel que desempeña el lenJXDMHHQSURFHVRVWDOHVFRPRODFRQFHSWXDOL]DFLyQ\HOUD]RQDPLHQWR6HJ~QOD55*HODQiOLVLV de las estructuras gramaticales se encuentra determinado de manera esencial por consideraciones semánticas, pragmáticas y cognitivas, y, por lo tanto, la sintaxis no es un componente autónomo. En otras palabras, desde la perspectiva de las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas que de-
1 3DUDXQDFODVLÀFDFLyQGHORVPRGHORVIXQFLRQDOHVHQL PRGHUDGRVLL FRQVHUYDGRUHV\LLL H[WUHPRVYpDVHHO WUDEDMRGH1LFKROV $GHPiVSDUDXQDFRQWH[WXDOL]DFLyQGHORVPRGHORVIXQFLRQDOHVFRQUHODFLyQDORVPRGHORV IRUPDOHVFRQVWUXFWLYLVWDV\FRJQLWLYRVUHPLWLPRVDOOHFWRUDORVWUDEDMRVGH0DLUDO\9DQ9DOLQ %XWOHU Butler y Gonzálvez-García (2005) y Gonzálvez-García y Butler (2006). 2 3DUDODH[SRVLFLyQGHODSURSXHVWDGHOD55*DGHPiVGHORVWUDEDMRVIXQGDFLRQDOHVGH9DQ9DOLQ \ Van Valin y LaPolla (1997), así como todos aquellos mencionados en el texto, remitimos al lector a Butler (2003: §2.4, §8.2, §9.3, y los capítulos 4 y 7). Véase también la página electrónica de este modelo, que incluye, además de una breve introducción al mismo y un listado de bibliografía actualizada, un repertorio de artículos, tesis, guías de presentaciones y ponencias, etc.: http://linguistics.buffalo.edu/people/faculty/vanvalin/rrg.html.
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ÀQHQXQVLVWHPDHVWUXFWXUDOOD55*QRVRODPHQWHFRQVLGHUDSHUWLQHQWHVODVUHODFLRQHVGHFRDparición y combinación sintácticas, sino también las que se establecen en términos semánticos \SUDJPiWLFRV(QFRQVHFXHQFLDXQRGHORVREMHWLYRVH[SOtFLWRVTXHVHSODQWHDODWHRUtDHVH[plicar la interacción de los niveles sintáctico, semántico y pragmático en los diferentes sistemas gramaticales existentes en las diversas lenguas. En este sentido, busca satisfacer los requisitos de una buena gramática: descripción, explicación, adecuación psicológica y tipológica. La aproximación de la RRG al proceso de adquisición de la lengua materna no acepta la propuesta de que el sistema gramatical es arbitrario y, en consecuencia, no susceptible de ser aprendido, sino que –por el contrario– sostiene que este se encuentra relativamenWHPRWLYDGRWDQWRSUDJPiWLFDFRPRVHPiQWLFDPHQWH$VtVHSRVWXODTXHH[LVWHVXÀFLHQte información disponible en el entorno lingüístico del niño como para que sea posible la construcción de una gramática. En su estructura interna, la RRG es una teoría de carácter monoestratal, i. e., no consiGHUD GLVWLQWRV QLYHOHV VLQWiFWLFRV QL UHJODV GH GHULYDFLyQ SXHV PDQLÀHVWD TXH QR H[LVWH evidencia empírica que requiera de una manera absoluta la postulación de diferentes niveles sintácticos. Propone, por lo tanto, una sola representación sintáctica, de tal forma que el análisis parta de la estructura real, tal como se expresa en el contexto discursivo. El análisis propone tres componentes en el sistema de representación (Figura 1): a) un componente de UHSUHVHQWDFLyQVHPiQWLFDTXHDQDOL]DHOVLJQLÀFDGRGHODVH[SUHVLRQHVOLQJtVWLFDV²HVWH nivel se encuentra relacionado con un lexicón, en el que se almacenan predicados, arguPHQWRV\VXVUHSUHVHQWDFLRQHVVLJQLÀFDWLYDVFRUUHVSRQGLHQWHV²E XQDUHSUHVHQWDFLyQGHOD estructura sintáctica de las oraciones basada en distinciones que se plantean como univerVDOPHQWHYiOLGDV²HVWHQLYHOVHYLQFXODFRQXQLQYHQWDULRTXHFRQWLHQHHOFRQMXQWRGHSODQWLOODVTXHUHSUHVHQWDQODVHVWUXFWXUDVVLQWiFWLFDVSRVLEOHVGHXQDOHQJXDHVSHFtÀFD²\F XQD representación de la estructura informativa del enunciado, el cual da cuenta de la variación lingüística a partir de factores discursivo-pragmáticos. Los componentes sintáctico y semántico se relacionan por medio de un algoritmo de enlace de carácter bidireccional, en FX\DIRUPXODFLyQHMHUFHQLQÁXHQFLDIDFWRUHVUHODFLRQDGRVFRQODHVWUXFWXUDLQIRUPDWLYD Contribuciones sobre distintos aspectos semánticos, sintácticos y pragmáticos –sea al QLYHOGHODFOiXVXODVLPSOHRGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRPSOHMDV²SXHGHQHQFRQWUDUVHHQ Farrell (2005), Zeitoun y Van Valin (2007), Van Valin (2008), Kailuweit et al. (2008), Guerrero, Ibáñez y Belloro (2009), Pavey (2010), Nakamura (en prensa). Entre los estuGLRVVREUHHOHVSDxRO GHQWUR GHO PRGHOR GHVWDFDQ ORV WUDEDMRV GH 3DUtV ,EixH] (2005, 2008, 2009), González-Vergara (2006a, 2009), Belloro (2004, 2007, 2009), MoraBustos (2006, 2009), González Orta (2008), Pino Moreno (2008), Felíu Arquiola (2008), Bogard (2009), Jiménez-Briones (2009), Montes y Rodríguez (2009), Vázquez Laslop (2009), entre otros. Una primera introducción en español sobre algunos aspectos básicos que caracterizan al modelo se encuentra en González Vergara (2006b). El presente voluPHQFRQVWLWX\HODSULPHUDSXEOLFDFLyQPRQRJUiÀFDVREUHOD55*HQHVSDxRO3. 3
Como todo modelo teórico, en la RRG aparecen una serie de conceptos, etiquetas y términos que difícilmente encuentran una traducción válida y compartida en las variantes del español. Para algunos términos, ya se han generalizado algunas versiones españolas; este es el caso del término ‘papeles semánticos’ como traducción de semantic roles, o predicados de ‘logro’ y ‘realización’ por achievements y accomplishments, respectivamente. En cambio, los intentos de traducción de los macropapeles Actor y Undergoer han sido menos exitosos. Por un lado, algunas de las traducciones propuestas para Undergoer, o tienen poco sentido, si son traducciones literales como «sobrellevador», o no se libran de una fuerte connotación pacientiva y de afectación, como en «padecedor», la cual no forma parte del concepto original. 3RUWDOPRWLYR\FRQHOÀQGHFRQVHUYDUFLHUWDVLVWHPDWLFLGDGHQORVWH[WRVVREUH55*HVFULWRVWDQWRHQLQJOpVFRPRHQ HVSDxROVHFRQVHUYDQORVWpUPLQRV$FWRU\8QGHUJRHUFRPRSDUWHGHOPHWDOHQJXDMHGHODWHRUtD
Prólogo
REPRESENTACIÓN SINTÁCTICA Inventario Sintáctico Algoritmo de enlace
Lexicón
Discurso-Pragmática
Analizador
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REPRESENTACIÓN SEMÁNTICA
FIGURA 1. Componentes básicos de la RRG.
La estructura de este libro Hemos dividido este volumen en cuatro grandes bloques, cada uno de los cuales se ocupa de diferentes componentes de los que consta la RRG. En primer lugar, comen]DPRVFRQYDULRVWUDEDMRVVREUHHOFRPSRQHQWHOp[LFRSXHVXQRGHORVDVSHFWRVTXH ha recibido un tratamiento más tangencial dentro del modelo es la morfología. En este sentido, los dos primeros capítulos nos ofrecen avances en este terreno. Francisco Cortés y Eulalia Sosa, en el capítulo titulado «La morfología derivativa», presentan una descripción de un modelo de formación de palabras que pasaría a formar parte de la estructura general de la RRG. La necesidad de dicho modelo se motiva a partir de la revisión crítica que se hace de las reglas léxicas como mecanismos inadecuados para un tratamiento correcto de la naturaleza de los mecanismos de creación léxica. Tras DERUGDUODIRUPDFLyQGHSDODEUDVFRPRXQFRQMXQWRGHSURFHVRVGHGREOHQDWXUDOH]D es decir, como procesos de construcción de material lexicológico, por un lado, y como procesos de construcción de estructuras gramaticales en el nivel de la palabra, por otro, se desarrolla una propuesta integral que satisface ambas perspectivas. Con respecto a la primera perspectiva, la formación de palabras supone la construcción de material VHPiQWLFRDSDUWLUGHODUHODFLyQODWHQWHHQWUHORVFRPSRQHQWHVGHODSDODEUDFRPSOHMD Siguiendo propuestas previas de estos autores (Cortés y Sosa, 2008, 2010), se ofrecen dos tipos de operaciones que actúan sobre las representaciones léxicas tanto de los OH[HPDVFRPRGHORVDÀMRVGHULYDWLYRVODFRLQGL]DFLyQHQWHQGLGDHQWpUPLQRVVLPLODUHVDFRPRODGHÀQH/LHEHU \HOOLJDPLHQWRRHVSHFLÀFDFLyQGHqualia tal como VHHQWLHQGHHQOD7HRUtDGHO/H[LFyQ*HQHUDWLYR3XVWHMRYVN\-RQVWRQ\%XVD 1996 y 1999; Batiukova, 2008; de Miguel, 2009). Para la segunda perspectiva, la que aborda la morfología derivativa como creación de estructuras morfosintácticas internas a la palabra, se señala que la propuesta de la Estructura Jerárquica de la Palabra de 0DUWtQ$ULVWD FRQOLJHUDVPRGLÀFDFLRQHVHVODWHRUtDPiVVyOLGDGHVGH este tipo de enfoque.
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(OVHJXQGRFDStWXORTXHOOHYDSRUWtWXOR©/DPRUIRORJtDÁH[LYDªGHOTXHHVDXWRU Javier Martín Arista, parte de la evolución de la teoría propuesta por Foley y Van Valin HQODSULPHUDPLWDGGHODGpFDGDGH\DERUGDHOWHPDGHOFRPSOHMRWLHPSRDVSHFWRPRGDOLGDG7$0 GDGRTXHODVSURSXHVWDVUHODWLYDVDOFRPSOHMR7$0KDQFRQWULEXLGRVLJQLÀFDWLYDPHQWHDOGHVDUUROORGHODWHRUtDGHOD55*HLQVSLUDGRDYDQFHVGH RWUDVHVFXHODVIXQFLRQDOLVWDV(OFDStWXORGHÀQHHOiPELWR\HODOFDQFHGHODÁH[LyQ\ se detiene en los parámetros morfológicos básicos del español, el esquema constructiYRGHODSDVLYDODVFDWHJRUtDVÁH[LYDV\VXH[SUHVLyQPRUIHPiWLFD$SURSyVLWRGHOD FRQFRUGDQFLDHQODIUDVHQRPLQDOHVWHFDStWXORFRQFOX\HTXHHVQHFHVDULRGHÀQLUXQ argumento morfológico destacado (AMD) que garantice la continuidad de la concordancia en el ámbito de la frase nominal. Se contaría así con un controlador morfológico que desempeñase la función de la que es responsable el argumento con macropapel semántico que se encarga del control de la concordancia en el ámbito de la oración. La propuesta se basa en la naturaleza del género gramatical y es coincidente con el alcance de la determinación, que constituye un operador del nivel de la frase nominal, por tanto con alcance sobre el centro y el núcleo. Una consecuencia importante de reconoFHUXQ$0'HQODIUDVHQRPLQDOHLGHQWLÀFDUORFRQHODUWtFXORXRWURGHWHUPLQDQWHHV que, en ausencia de determinante y siendo el género gramatical, nos encontraríamos ante un pivote morfológico que coincidiría con el determinante omitido. En los tres capítulos que siguen y cierran los estudios relativos al léxico, se presentan tres cuestiones que afectan a la propia estructura interna de las entradas léxicas, los FULWHULRV SDUD OD FODVLÀFDFLyQ GH ORV aktionsarten –una cuestión realmente delicada GDGDODFRPSOHMLGDGGHODVSUXHEDVGLDJQyVWLFDVTXHVHRIUHFHQ²\ODQDWXUDOH]DGHORV PDFURSDSHOHV$Vt SRU OR TXH VH UHÀHUH DO IRUPDWR GH ODV HQWUDGDV Op[LFDV 5LFDUGR Mairal, Carlos Periñán y María Beatriz Pérez, en el capítulo titulado «La representación léxica. Hacia un enfoque ontológico», optan por un enfoque conceptualista, lo que, en opinión de los autores, permite solventar muchos de los problemas que presentan las estructuras lógicas, a saber, la falta de un procedimiento pautado que nos permita determinar la naturaleza ontológica de los primitivos que conforman las representaciones y, además, proporcionar un sistema que nos permita descomponer semánticamente los predicados de estado y actividad. A la vera de estas observaciones, los autores presentan el formato de un sistema de representación léxica alternativo, lo que denominan estructuras lógico-conceptuales (de aquí en adelante, EELLCC). Una ELC no está formada por primitivos sino por unidades conceptuales tomadas directamente de FunGramKB, una base de conocimiento léxico-conceptual que incorpora un módulo ontológico como parte de su arquitectura. El capítulo siguiente, escrito por Rocío Jiménez, Carlos González y Francisco Cortés, se titula «Las clases léxicas. Revisión de la tipología de predicados verbales» y trata de la noción de aktionsart, uno de los conceptos fundamentales para el sistema de representación semántica y los mecanismos de enlace de la RRG. Este capítulo comienza con una revisión de las clases de predicados propuestas en la RRG y las pruebas para su detección formuladas en Van Valin y LaPolla (1997) y Van Valin (2005). Se postula luego la pregunta de cuántos son los tipos aspectuales de predicados reconocidos actualmente en la teoría y cuáles de ellos se deben distinguir para establecer la relación entre la representación semántica y la sintáctica. Los autores proponen que uno de los problemas esenciales en la determinación del aktionsart es el orden en que se aplican los tests de compatibilidad sintáctica en una lengua, lo que puede llevar a resultados diversos. Para solucionar esto, se propone un algoritmo de aplicación de
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estas pruebas para el español y se discuten algunos casos. Finalmente, se plantea la cuestión de si la noción de aktionsart y su uso en la RRG es propiamente léxica o si PiVELHQUHÁHMDSURSLHGDGHVVLQWiFWLFDVHVGHFLUGHULYDGDVGHODVSURSLHGDGHVOp[LFDV del predicado y de los argumentos, para concluir con la discusión del caso particular de las alternancias entre actividades y realizaciones activas, para las que se propone que se fundamentan en procesos que ocurren de manera externa al léxico. Cierra esta sección la contribución de Rolf Kailuweit, quien, en su capítulo titulado «Macropapeles: entre semántica y sintaxis», analiza la función de los macropapeles y destaca su función como categorías que participan en la interfaz semántico-sintáctica. El autor se detiene en el análisis del enlace en los verbos de emoción, los verbos causativos, los verbos de dicción y los verbos de alternancia locativa, y postula que el enfoque de XQDMHUDUTXtDEDVDGDHQODVHVWUXFWXUDVOyJLFDVWRFDVXVOtPLWHV$VtSURSRQHXQDUHHVtructuración del componente semántico de la RRG y formula un catálogo de 27 papeles semánticos caracterizados por los rasgos de agente: «causar un evento» [c] (fuerte) y «estado mental» [m] (débil) y el rasgo de paciente: «resultado» [r] (fuerte). Estos papeles VHSXHGHQVLWXDUHQXQDMHUDUTXtDGHDFWLYLGDGGHHVFDODVPiVÀQDV8QDYH]HVWDEOHFLGD la diferencia de actividad entre los argumentos de un predicado, las reglas de atribución GHORVPDFURSDSHOHVSUHYLVWDVHQOD55*VRQVXÀFLHQWHVSDUDH[SOLFDUHOHQODFH La segunda parte de este volumen incluye seis contribuciones en torno a la morfosintaxis, semántica y pragmática de la cláusula simple. La sección se inicia con el capítulo titulado «El clítico se HQ ODV RUDFLRQHV QR UHÁH[LYDV GHO HVSDxROª HQ HO TXH Carlos González Vergara plantea que este morfema del español, de usos y funciones aparentemente tan distintos, puede explicarse en la perspectiva de la RRG de una forma simple como la manifestación morfológica de un único fenómeno léxico. El autor SRVWXODGRVUHJODVHVSHFtÀFDVEDVDGDVHQHVWHIHQyPHQR\HVWXGLDGHPDQHUDGHWHQLGD su interacción con las distintas clases de predicado planteadas en la RRG, observando y dando cuenta también de algunos fenómenos relacionados, como las oraciones con se GLVFRUGDQWHV SRU HMHPSOR Se arrienda estas habitaciones), las oraciones pasivas con se y complemento agente (como en El país se construyó por mucha gente trabajadora) o la agramaticalidad de expresiones como *Pedro se come y *Pedro se come dulces. Siguen a este capítulo otros dos muy relacionados con el tema del clítico se, pero abordados a partir de otras lenguas romances. En el primero de ellos, «Una explicación XQLÀFDGD GH ODV FRQVWUXFFLRQHV FRQ si en italiano», Delia Bentley presenta una propuesta en que apoya la explicación de Van Valin (1990) sobre el si del italiano como XQHOHPHQWRTXHPDUFDODVXSUHVLyQGHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtD en la estructura lógica del predicado frente a explicaciones alternativas que ven este morfema en relación con las características aspectuales de la predicación. La autora SURSRQHXQDWLSRORJtDGHRUDFLRQHVUHÁH[LYDVFRQsi basada en el principio formulado y su relación con las nociones de causatividad y correferencia; poco después, postula de qué manera esta visión puede extenderse a las construcciones pasivas e impersonales con si,SDUDÀQDOPHQWHSRQHUDSUXHEDVXH[SOLFDFLyQFRQHODQiOLVLVGHHVWUXFWXUDV paralelas en otros dialectos del italiano. El tercer capítulo dedicado al clítico seHVWiDFDUJRGH5DQNR0DWDVRYLþHQ©/DV FRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVGHOFURDWDGHVGHXQDSHUVSHFWLYDKLVWyULFDª6XDFHQWRHVWi SXHVWRHQHOGHVDUUROORKLVWyULFRGHODVLQWD[LVGHORVYHUERVUHÁH[LYRVGHOFURDWD\VX relación con otras lenguas eslavas. Para ello, propone una descripción del marcador UHÁH[LYRse del croata y su estatus sintáctico en el modelo de la RRG, señalando que
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su función primaria es indicar que el verbo con el que se relaciona se encuentra marcado con respecto a su transitividad-M, es decir, la cantidad de macropapeles que toma. El autor propone que el argumento que se suprime en la estructura lógica tiene directa relación con las características de aktionsartGHOSUHGLFDGREiVLFRQRUHÁH[LYRHQHO caso de los estados o procesos basados en estados, es el Actor el suprimido, mientras que, en las actividades y otros predicados basados en ellas, es el Undergoer. Para el DXWRUÀQDOPHQWHDOJXQDVFODVHVGHYHUERVUHÁH[LYRVHQFXHQWUDQVXRULJHQHQHOSURWR HVODYRPLHQWUDVTXHRWUDVVHLQWURGXFHQGHPDQHUDHVSHFtÀFDDXQTXHFRQGHVDUUROORV paralelos, en cada una de las lenguas derivadas de este. (OVLJXLHQWHFDStWXORGHHVWDVHFFLyQHV©$UJXPHQWRVDGMXQWRV\IUDVHVSUHSRVLFLRQDles en español», de Sergio Ibáñez Cerda, quien afronta la tarea de caracterizar distintos tipos de frases preposicionales (FPs) desde un marco semiótico pero sin descuidar las SURSLHGDGHVGHFRGLÀFDFLyQ\FRPSRUWDPLHQWR(ODXWRUUHYLVDODSURSXHVWDWULSDUWLWDTXH LQFOX\H )3V LQWURGXFLGDV SRU XQD SUHSRVLFLyQ SUHGLFDWLYD DGMXQWRV )3V LQWURGXFLGDV por una preposición no predicativa (argumento central oblicuo) y el caso intermedio de FPs introducidas por una preposición predicativa variable que introduce un argumento VHPiQWLFRGHOYHUERDUJXPHQWRDGMXQWR HQWpUPLQRVGHOHVWDWXVVHPiQWLFRDUJXPHQWR HOHVWDWXVVLQWiFWLFRFHQWUDO \HOQLYHOFDWHJRULDOSUHSRVLFLyQSUHGLFDWLYD GHOD IUDVH\FRQFOX\HFRQXQDSURSXHVWDGHRFKRWLSRVOyJLFRVGH)3VTXHFRGLÀFDQGLIHUHQWHV WLSRVGHDUJXPHQWRV\DGMXQWRVFRQGLIHUHQWHVSURSLHGDGHVGHFHQWUDOLGDGRGHSHULÀFLGDG (QUHODFLyQMXVWDPHQWHFRQODQRFLyQGHSHULIHULD$UPDQGR0RUD%XVWRVSUHVHQWD HO FDStWXOR ©/RV DGMXQWRV SHULIpULFRVª (Q pO HO DXWRU SURSRQH TXH GLIHUHQWHV XQLGDGHVOp[LFDVIUDVDOHV\RUDFLRQDOHVFRPRSRUHMHPSORaquí, en la delegación o donde trabaja su papá), que funcionan sintácticamente en la periferia del núcleo, el centro o la cláusula, constituyen una clase gramatical, postulando que su ámbito de acción depende tanto de su naturaleza semántica como de la correlación existente HQWUHHVWD\ORVHVWUDWRVGHODFOiXVXOD'HWDOODOXHJRORVGLIHUHQWHVWLSRVGHDGMXQWRV periféricos, las relaciones que establecen con la estructura de la cláusula y su expresión tanto en la representación sintáctica como en la estructura lógica de las oracioQHV(ODXWRUÀQDOL]DVXH[SRVLFLyQSUHVHQWDQGRODFRPSOHMDPDQHUDHQTXHLQWHUDFW~DQ ORV DGMXQWRV FRQ DOJXQRV GH ORV RSHUDGRUHV GH ORV GLIHUHQWHV HVWUDWRV GH OD estructura de la cláusula. En el último capítulo de esta sección, Valeria A. Belloro revisa con meticulosidad ORVFRQFHSWRVTXHGHÀQHQODEstructura Informativa dentro del modelo. Como un primer paso, la autora distingue los dos tipos de componentes pragmático-discursivos fundamentales que afectan la morfosintaxis oracional: las relaciones pragmáticas entre los referentes (p. e., «tópico» y «foco») y los estatus pragmáticos de los referentes o su nivel de «accesibilidad cognitiva» (i. e., «inferible», «dado», «nuevo», etc.). Con datos de distintas lenguas, se muestra que cada lengua hace uso de algún recurso gramatical SHRUGHQGHFRQVWLWX\HQWHVSURVRGLDPDUFDVSDUWLFXODUHV SDUDFRGLÀFDUODHVWUXFtura focal de las oraciones, el primer componente, y en cada lengua existen asociaciones convencionales entre la forma de una oración y la estructura focal correspondiente, las cuales resultan de cómo se resuelve en cada una la posible oposición de restricciones estructurales sintácticas y pragmáticas. Respecto a las propiedades pragmáticas GHORVUHIHUHQWHVHOVHJXQGRFRPSRQHQWH%HOORURLGHQWLÀFDDOJXQDVLQFRQVLVWHQFLDVHQ los niveles de accesibilidad reconocidos por la RRG, reinterpreta tales niveles, los reGHÀQH\SURYHHHYLGHQFLDSDUDFXDWURSURSLHGDGHVSUDJPiWLFDVactivo, accesible, inactivo y nuevo,ODVFXDOHVLPSDFWDQHQODFRGLÀFDFLyQPRUIRVLQWiFWLFDGHORVUHIHUHQWHV
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La tercera sección de este volumen está dedicada al estudio de las construcciones FRPSOHMDV/D55*VHGLVWLQJXHGHPDQHUDLPSRUWDQWHGHOUHVWRGHODVWHRUtDVVLQWiFWLFDV HQHVWHDVSHFWRSXHVPiVTXHXQDFODVLÀFDFLyQELSDUWLWDHQWUHVXERUGLQDFLyQ\FRRUGLnación, reconoce distintas combinaciones en términos de las unidades que pueden estar involucradas (NÚCLEO, CENTRO, CLÁUSULA, ORACIÓN) y el tipo de nexo que estas unidades establezcan (coordinación, subordinación, cosubordinación), lo que resulta hasta en once tipos de combinaciones sintácticas. Esta sección incluye cuatro capítulos, dos de HOORVFHQWUDGRVHQFRQVWUXFFLRQHVFRPSOHMDVGHOHVSDxRO\RWURVGRVTXHSDUWHQGHREVHUvaciones tipológicas en que el español es una de varias lenguas descritas. (QHOSULPHUFDStWXORGHHVWDVHFFLyQ©'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUgumento sintácticamente privilegiado», de Robert D. Van Valin y Lilián Guerrero, se retoma uno de los conceptos únicos de la RRG, la propuesta del Argumento Sintácticamente Privilegiado (Privileged Syntactic Argument, PSA) y su interacción con las nociones de controlador y pivote. Aunque estas tres categorías suelen coincidir FRQODQRFLyQWUDGLFLRQDOGH©VXMHWRªJUDPDWLFDOHQHVWDFRQWULEXFLyQVHSURYHHHYLdencia relevante para demostrar que el PSA –y, como resultado, las relaciones entre FRQWURODGRUHV\SLYRWHV²SXHGHQRFRLQFLGLUFRQHO©VXMHWRªWUDGLFLRQDO(QODSULPHUDSDUWHGHODUWtFXORVHGHÀQHHO36$DSDUWLUGHGLVWLQWDVSURSLHGDGHVGHFRPSRUWDmiento en diferentes lenguas; en la segunda, el análisis se centra en las propiedades de control en cláusulas de propósito en inglés y varios tipos de cláusulas, incluyendo el encadenamiento de cláusulas, en barai. Lo novedoso de esta contribución es la discusión de este término crucial para la RRG dentro del dominio de la construcción FRPSOHMD 7DPELpQ HQWUH ODV FRQVWUXFFLRQHV FRPSOHMDV OD VXERUGLQDFLyQ DGYHUELDO HV OD TXH menos atención ha recibido en la literatura, si se compara con construcciones coordinadas o construcciones completivas. En el capítulo «Subordinación periférica y suborGLQDFLyQGHSHQGLHQWHFODVLÀFDFLyQHVWUXFWXUDOGHODVXERUGLQDFLyQDGYHUELDOHQHVSDñol», Carmen Conti Jiménez comenta las diversas propuestas interpretativas que DIHFWDQ GH IRUPD VXVWDQFLDO OD FODVLÀFDFLyQ LQWHUQD GH HVWH WLSR GH FRQVWUXFFLRQHV \ muestra que, tradicionalmente, se han catalogado a partir de criterios semánticos que FRQWHPSODQ WDQWR HO VLJQLÀFDGR GH OD FRQMXQFLyQ R ORFXFLyQ FRQMXQWLYD HPSOHDGD como el sentido que adquiere la subordinada en su contexto y en relación con la denoPLQDGDRUDFLyQSULQFLSDO(OREMHWLYRHVHQFLDOGHODFRQWULEXFLyQGH&RQWLHVDQDOL]DU este tipo de construcciones a partir de sus propiedades morfosintácticas y estructurales. Para ello, introduce primero la teoría de unión de cláusulas de la RRG en términos de QH[RV\MXQWXUDV\GHVSXpVGDFXHQWDGHOJUDGRGHLQWHJUDFLyQGHODVXERUGLQDGDSRU XQODGR\GHOQLYHOHVWUXFWXUDOHQHOTXHVHSURGXFHODDGMXQFLyQSRURWURHQGLVWLQWRV tipos de relaciones adverbiales. De acuerdo con estos criterios, Conti propone una FODVLÀFDFLyQGHHVWDVVXERUGLQDGDVHQFOiXVXODVVXERUGLQDGDVSHULIpULFDV\HQFOiXVXODV y oraciones subordinadas oracionales. En el tercer capítulo de esta sección, Luis París examina en detalle los rasgos sintáctiFRV\VHPiQWLFRVGHODVFRQVWUXFFLRQHVFDXVDWLYDVGHOWLSRKDFHULQÀQLWLYR!(VWHWLSR de construcción causativa es particularmente interesante, pues se sitúa en los límites de ODRUDFLyQVLPSOHMXQWXUDVDQLYHOQXFOHDU \ODRUDFLyQFRPSOHMDMXQWXUDDQLYHOFHQWUDO (ODXWRUSRQHHVSHFLDODWHQFLyQHQODFRGLÀFDFLyQ\GLVWULEXFLyQGHOcausee, el argumento causado, y la asignación de macrorroles. La noción de afectación causal inherente a este tipo de construcciones, y al causee en particular, es imprecisa y los intentos por GHOLPLWDUODVHPiQWLFDPHQWHDSDUiPHWURVHVSHFtÀFRVFRPR>YROXQWDULR@UHVXOWDQHQXQD
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El funcionalismo en la teoría lingüística
VREUHHVSHFLÀFDFLyQ0iVDGHODQWH3DUtVVXJLHUHTXHHOPD\RURPHQRUJUDGRGHDIHFWDción de ese participante puede motivarse en parámetros puramente pragmáticos como la individuación del causee reportada en el enunciado en cuestión. Por último, en «Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito», Lilián Guerrero explora las propiedades morfosintácticas y semánticas de un tipo de cláusulas adverbiales, las que expresan una relación de propósito, y extiende la GLVFXVLyQ GH OD UHODFLyQ FRQWURODGRUSLYRWH DO QLYHO GH OD FRQVWUXFFLyQ FRPSOHMD$ partir de datos de distintas lenguas, incluido el español, la autora propone que este tipo GHFOiXVXODVFRPSOHMDVSXHGHQGHÀQLUVHDSDUWLUGHOWLSRGHFRQWUROVHPiQWLFRTXHHVtablecen los argumentos de la unidad principal y la unidad dependiente, y no en términos del tipo de pivote. Parte de la evidencia para esta propuesta proviene de la observación de que, con mucha frecuencia, en una cláusula de propósito un argumento de la unidad principal controla la identidad referencial de un argumento de la unidad dependiente. El pivote puede ser un argumento sintácticamente ausente, como en inglés, pero también puede expresarse explícitamente en lenguas particulares. &RPRFRURODULRÀQDOHVWHYROXPHQFRQFOX\HFRQXQDVHFFLyQGHGLFDGDDODVDSOLFDFLRQHVGHOD55*HQHOiPELWRGHO3URFHVDPLHQWRGHO/HQJXDMH1DWXUDO3/1 $SDUWLU de la noción de ELC propuesta en el capítulo sobre representaciones léxicas, Carlos Periñán y Ricardo Mairal, en este capítulo que lleva por título «La dimensión computacional de la RRG: la estructura lógico conceptual y su aplicación en el procesamienWRGHOOHQJXDMHQDWXUDOª se centran en el alcance explicativo que esta nueva representación tiene para el desarrollo de aplicaciones en PLN, un aspecto que ha recibido una atención muy ancilar en el marco de la RRG. Mantienen que una ELC puede actuar como una interlingua que ha servido como basamento para el desarrollo de aplicaciones en traducción automática y sistemas de recuperación y extracción de la información.
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I. EN TORNO AL LÉXICO
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La morfología derivativa1
FRANCISCO CORTÉS RODRÍGUEZ EULALIA SOSA ACEVEDO
1. Introducción /DPRUIRORJtDÁH[LYDHQHOVHQRGHOD*UDPiWLFDGHO3DSHO\OD5HIHUHQFLD55* VH asocia, en líneas generales, al componente sintáctico. Ni la presentación más exhaustiva del modelo a través de Van Valin y LaPolla (1997) ni su posterior actualización en Van Valin (2005) distinguen un componente morfológico propiamente dicho integrado en la estructura de la RRG. Tal como se expone en las primeras páginas de Van Valin y LaPolla (1997: 1-2), la noción de «sintaxis» debe entenderse, en un sentido lato, como «morfosintaxis», debido al solapamiento funcional de estos dos dominios en una amSOLDPD\RUtDGHOHQJXDV$HVWHUHVSHFWRHOWUDEDMRGH0DUWtQ$ULVWDHQHVWHYROXPHQVH RFXSD HQ GHWDOOH GHO WUDWDPLHQWR GDGR D OD ÁH[LyQ QRPLQDO \ YHUEDO HQ OD 55* (Q cuanto al dominio estrictamente morfológico (el de la morfología derivativa), este no se aborda en profundidad en las obras ya citadas, de manera que los procesos de formación de palabras se entienden como operaciones que ciertas reglas léxicas llevan a cabo VREUHODVHVWUXFWXUDVOyJLFDV/RVHMHPSORVTXHUHSURGXFLPRVDFRQWLQXDFLyQUHSUHVHQtan casi los únicos disponibles sobre reglas relativas a este tipo de procesos derivativos: (1)
verb + -er Æ [N verb + -er] ‘xi which verbs’ ([LS ...(xi, ....) ...]) donde «x» representa el argumento Actor en la Estructura Lógica (Van Valin y LaPolla, 1997: 188-189)
(2)
GRΩ(x, ) CAUSE [BECOME GHVWUR\HGΩ (y)] Æ destruction (x,y) (Van Valin y LaPolla, 1997: 186)
La Regla (1) expresa las operaciones que tienen lugar en los procesos de nominalización agentiva. La Regla en (2) constituye una Regla de Redundancia Léxica cuya 1 EVWHWUDEDMRIRUPDSDUWHGHODLQYHVWLJDFLyQUHDOL]DGDHQHOPDUFRGHORV3UR\HFWRV)),&¿OR\)), &¿QDQFLDGRVSRUHO0LQLVWHULRGH(GXFDFLyQ\&LHQFLDHVWDLQYHVWLJDFLyQVHLQWHJUDDGHPiVHQODUHDOL]DGDGHQWUR GHO3UR\HFWR(VWUXFWXUDQWH1(852&2*GHOD$JHQFLD&DQDULDGH,QYHVWLJDFLyQ,QQRYDFLyQ\6RFLHGDGGHOD,QIRUPDFLyQ
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función es expresar las relaciones que se establecen entre la base verbal (p. e., destroy) y el correspondiente derivado nominal de acción (p. e., destruction). (VWRVHMHPSORVPXHVWUDQFyPRHVWDVUHJODVSRUXQDSDUWHGDQFXHQWDGHODH[LVWHQcia de una relación entre la estructura lógica de la base y el correspondiente lexema derivado y, por otra, en el caso de la Regla (1), estipulan cierto contenido semántico asociado al proceso derivativo. Tanto desde una perspectiva léxico-semántica como desde un enfoque centrado en la morfosintaxis de estos procesos, este tratamiento de los procesos de creación léxica PXHVWUDVLQHPEDUJRLPSRUWDQWHVGHÀFLHQFLDV Tal como señalan Mairal Usón y Cortés Rodríguez (2000-2001: 273-274), las reglas léxicas conceden un papel relevante a las regularidades en el léxico, esto es, a la información redundante, lo que se traduce en un menor potencial descriptivo tanto desde el punto de vista semántico como desde el morfológico. Así, volviendo a las reglas en (1) y (2), dichas reglas no expresan hechos tales como que no todas las formaciones agentivas son deverbales y que, incluso en el caso de que lo sean, estas no presentan un ~QLFRVLJQLÀFDGR$VLPLVPRHVWDVUHJODVJHQHUDOL]DQHQH[FHVRORVSURFHVRVGHULYDWLvos al considerar, como hace Nunes (1993), que la representación del nominal derivado viene dada por la representación de su correspondiente base verbal. En este sentido, la investigación de ambos tipos de nominales ha demostrado que el proceso derivativo HVFRPSOHMR\TXHHQODXQLyQGHXQGHWHUPLQDGRDÀMRDXQWLSRFRQFUHWRGHEDVHVH produce algo más que un mero cambio de categoría gramatical. Otro inconveniente de las reglas léxicas es que estas ofrecen una visión excesivamente «sintacticista» de la lexicogénesis. Un indicio de este carácter marcadamente sintagmático es el hecho de que en el modelo de la RRG se utiliza el mismo tipo de reglas para explicar fenómenos tales como la diátesis verbal, en particular la que se maQLÀHVWDFRPRXQDDOWHUQDQFLDGHWHOLFLGDGHQFLHUWRVYHUERVGHDFWLYLGDG$HVWHUHVSHFto, obsérvese la similitud entre la regla asociada a los verbos de movimiento que se muestra a continuación y la regla léxica representada en (2) (Van Valin y LaPolla, 1997: 111; Van Valin, 2005: 47): (3)
Verbos de movimiento: GRΩ(x, [SUHGΩ(x)]) GRΩ(x, [SUHGΩ(x)]) & BECOME EHORFΩ(y, x)
(QOtQHDVJHQHUDOHVSRGHPRVDÀUPDUTXHVLELHQHVWDVFDUHQFLDVGHODVUHJODVOp[LFDV derivativas no han sido expuestas siempre de forma explícita en los estudios sobre PRUIRORJtDGHVDUUROODGRVHQHOPDUFRGHOD55*HVQRWRULRTXHWRGRVHVWRVWUDEDMRV FRLQFLGDQQRREVWDQWHHQGLVHxDUFRQVWUXFWRVWHyULFRVPX\DOHMDGRVGHGLFKDVUHJODV y establecer mecanismos de distinta naturaleza para dar cuenta de la derivación, e incluso en alguna ocasión, de los procesos morfológicos en general (véase Martín Arista, 2006, 2008 y 2009; Everett, 2002; Nolan, 2010; Boutin, 2010; Cortés y Mairal, 2005; Cortés y Sosa, 2008). En esta línea, en el apartado 2 presentamos una concepción dual de la formación de palabras, ya enunciada por Martín Mingorance (1998 [1985]), que nos servirá como marco de referencia para desarrollar una propuesta de morfología derivativa en la 55*(QHODSDUWDGRHOREMHWLYRSULRULWDULRHVGHVDUUROODUHOPHFDQLVPRGHFRQVWUXFFLyQ GH OD HVWUXFWXUD VHPiQWLFD GH XQD SDODEUD PRUIROyJLFDPHQWH FRPSOHMD /D SURpuesta que mostramos aquí elabora las ideas que esbozamos en Cortés y Sosa (2008) e integra ciertos componentes y aspectos desarrollados por Nolan (2010). Abordamos,
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a continuación, algunas condiciones para el diseño del mecanismo de enlace entre las representaciones semánticas y la estructura morfosintáctica correspondiente. Para ello, DGRSWDPRVDXQTXHLQWURGXFLHQGRDOJXQDPRGLÀFDFLyQQHFHVDULDOD(VWUXFWXUD-HUiUquica de la Palabra desarrollada por Martín Arista (2008, 2009) en el seno de la RRG y que describimos brevemente en el apartado 4.
2. Hacia un modelo integral de la morfología derivativa en la RRG Martín Mingorance considera la formación de palabras como un fenómeno de dos caras que actúan simultáneamente y de forma complementaria: cualquier proceso lexicogenésico es a la vez un proceso de «lexicalización de estructuras sintácticas» y un proceso de «gramaticalización del léxico primario» (Martín Mingorance, 1998 [1985]: 62). Según el primero, la formación de palabras consiste en una suerte de sintaxis de la palabra, GHPDQHUDTXHORVOH[HPDVFRPSOHMRVFRQVWLWX\HQODH[SUHVLyQIRUPDOGHXQFRQMXQWR de relaciones y procesos gramaticales. Esta perspectiva viene a coincidir con lo que Štekauer (2005b: 207) designa como «enfoque semasiológico» de la formación de paODEUDV\TXHFRQWHPSODODFUHDFLyQGHOH[HPDVFRPSOHMRVFRPRXQFRQMXQWRGHSURFHVRV o reglas de carácter combinatorio. A partir de este enfoque, se distinguen dos estrategias fundamentales en el campo de la formación de palabras. Por una parte, aquella que establece un paralelismo con las reglas sintácticas y que llega incluso a considerar que la formación de palabras es básicamente sintaxis. En esta línea se sitúan las propuestas de la Semántica Generativa y, posteriormente, las de Hale y Keyser (1993), así como los WUDEDMRVGH(YHUHWW \GH0DUWtQ$ULVWD\ 3RURWUDSDUWHH[LVWHXQ enfoque que concibe las reglas de formación de palabras como reglas de carácter combinatorio, aunque claramente diferenciadas de la sintaxis. A esta vertiente pertenecen las reglas léxicas desarrolladas en el marco de los estudios lexicistas en los que se incluyen desde sus inicios con Halle (1973) y Aronoff (1976) hasta formulaciones más recientes como Zwicky (1985) o Spencer (1998). Estas reglas, en su versión «fuerte», han sido adoptadas también por modelos gramaticales tales como la Gramática Léxico Funcional, la Gramática Sintagmática Nuclear (Head-Driven Phrase Structure Grammar) o el Programa Minimista (véase Scalise y Guevara, 2005: 170 ss.). Frente a esta vertiente lexicista «fuerte», cabe distinguir una visión lexicista «débil» como la que encontramos en las reglas léxicas de la RRG y las reglas de formación de predicados de la Gramática Funcional de Dik (1997)2. %DMRODSHUVSHFWLYDGHODIRUPDFLyQGHSDODEUDVFRPR©JUDPDWLFDOL]DFLyQGHOOp[LFRª VHFRQVLGHUDODSDODEUDFRPSOHMDFRPRUHVXOWDGRGHXQIHQyPHQROH[LFROyJLFR&RVHULX 1978) o léxico-semántico (Lieber, 2004), de carácter esencialmente «onomasiológico» (Štekauer, 2005b: 207; Štekauer, 2005a; Grzega, 2009: 217). Así, se asume que lo que subyace en primer término a la derivación léxica y a la composición es la creación de material semántico. De esto se deduce, a su vez, una condición fundamental: el diseño
2 Las versiones denominadas «fuertes» del lexicismo consideran que tanto las reglas de formación de palabras como ODVGHODÁH[LyQVRQSUHVLQWiFWLFDVHVGHFLUVHDSOLFDQHQHOOH[LFyQ/DVYHUVLRQHV©GpELOHVªVHFDUDFWHUL]DQSRUFRQVLGHUDUTXHODÁH[LyQHVSDUWHGHODVLQWD[LV
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GH XQD WHRUtD PRUIROyJLFD VXÀFLHQWHPHQWH UREXVWD GHSHQGH GHO GHVDUUROOR GH XQ VLVWHma de representación capaz de dar cuenta de los procesos de composición semántica que tienen lugar en la creación léxica. A este respecto cabe destacar la obra de Lieber en la que se establecen ciertos prerrequisitos que condicionan, según esta autora, la idoneidad GHXQDWHRUtDGHUHSUHVHQWDFLyQVHPiQWLFDYpDVH/LHEHU (VSHFtÀFDPHQWH/LHber señala que las representaciones léxicas semánticas deben ser de carácter decomposiFLRQDO \ FRQWHQHU SULPLWLYRV VHPiQWLFRV FRQ OD VXÀFLHQWH ©JUDQXODULGDG GHVFULSWLYDª Añade, asimismo, que estas representaciones deben propiciar el análisis de las estructuras semánticas asociadas al nivel de la palabra, y no sólo el de aquellas estructuras sintácticas que se hallan por encima de este nivel. Por último, Lieber considera que ha de VHUXQVLVWHPDGHUHSUHVHQWDFLyQXQLWDULRHVWRHVFDSD]GHGHVFULELUHOVLJQLÀFDGRGHODV SDODEUDVFRPSOHMDVHQORVPLVPRVWpUPLQRVHQTXHVHGHVFULEHHOGHODVSDODEUDVVLPSOHV y que abarque las distintas categorías gramaticales. Lieber evalúa diversas propuestas de representación semántica (como son SzymaQHN-DFNHQGRII3XVWHMRYVN\:LHU]ELFND \VHxDODTXH todas carecen de alguno de estos prerrequisitos, lo que le lleva a realizar su propia propuesta. Concretamente, sus representaciones, deliberadamente basadas en una metáfora anatómica, incluyen un Esqueleto Semántico-Gramatical y un Cuerpo Semántico-Pragmático, componentes que coinciden respectivamente con lo que Rappaport y Levin (1998) denominan event structure templates y lo que distinguen como constants (en Rappaport y Levin, 1998) o roots (en Levin y Rappaport, 2005: 71). El Esqueleto contiene aquellas propiedades y rasgos semánticos que tienen relevancia sintáctica y que se representan a través de los correspondientes primitivos semánticos. Tal como Lieber (2004: 22-23) lo describe, el Esqueleto constituye una extensión de las Estructuras Léxicas Conceptuales propuestas por Jackendoff (1987, 1990), mientras que el &XHUSRUHFRJHGHPDQHUDVLPLODUDODV(VWUXFWXUDVGH4XDOLDGH3XVWHMRYVN\ la información semántica de carácter enciclopédico, no decomposicional. 8QDRULHQWDFLyQVLPLODUDODGHORVWUDEDMRVGH/LHEHUHVODTXHVHHQFXHQWUDHQODV contribuciones de Mairal y Ruiz de Mendoza (Ruiz de Mendoza y Mairal, 2007a, 2007b; Mairal y Ruiz de Mendoza, 2008). Mairal y Ruiz de Mendoza proponen un VLVWHPDGHUHSUHVHQWDFLyQOp[LFDTXHDVSLUDDFRGLÀFDUWRGRVORVDVSHFWRVGHFDUiFWHU sintáctico, semántico, pragmático y discursivo relevantes que intervienen en la consWUXFFLyQGHOVLJQLÀFDGR$VtHVWHPRGHORDSRUWDHVHQFLDOPHQWHXQDPD\RUFRKHVLyQ al sistema de representación semántica a través de primitivos y un mayor potencial explicativo sobre los procesos de creación léxica. El elemento central de este sistema de representación son las plantillas léxicas. &RPR HMHPSOR LOXVWUDWLYR VH PXHVWUD D FRQWLQXDFLyQ HO IRUPDWR PiV UHFLHQWH GH OD plantilla léxica correspondiente al verbo captar (Mairal y Faber, 2007; Mairal y Ruiz de Mendoza, 2008; Cortés Rodríguez, 2009): (4)
captar: eventstr: knowΩ (x, y) qualiastr: {QF: manner : MagnObstr thinkΩ (x, y) QT: Culm knowΩ[\DOO! `@
Como puede observarse, las plantillas léxicas contienen dos componentes o móduORVGHPDQHUDVHPHMDQWHDORTXHRFXUUtDHQHOPRGHORGH/LHEHU(OSULPHURGHHOORV comprende la «estructura de evento» (eventstr) e incorpora las Estructuras Lógicas del
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sistema de representación semántica de la RRG. Este componente, pues, recoge el tipo de predicado o aktionsart asociado al verbo y que, en este caso, se expresa como NQRZΩ[\ SUHGLFDGRTXHGHÀQHcaptar como un verbo de estado. Además, en conVRQDQFLDFRQORVWUDEDMRVVREUHDUTXLWHFWXUDOp[LFD)DEHU\0DLUDO DVtFRPRFRQ ORVHVWXGLRVVREUHHO0HWDOHQJXDMH6HPiQWLFR1DWXUDO:LHU]ELFND*RGGDUG\ Wierzbicka, 2002), NQRZΩ simboliza, en realidad, un primitivo semántico que caracteriza a todos los verbos pertenecientes al dominio verbal de Cognición. El segundo componente representado en (4) muestra la «estructura de qualia» (quaOLDVWU (VWD VH GLVHxD D SDUWLU GH OD WHRUtD GH TXDOLD GHVDUUROODGD SRU 3XVWHMRYVN\ (1995)3 e incorpora los Operadores Semánticos y las Funciones Léxicas que se distinguen en la Lexicología Explicativa y Combinatoria (véanse Mel’cuk, 1989; Mel’cuk, Clas y Polguère, 1995; Mel’cuk y Wanner, 1996; Alonso y Tutin, 1996). Así, en la plantilla léxica de captarVHHVSHFLÀFDSRUXQODGRXQ4XDOH)RUPDO4F) que expresa que el proceso de comprensión que conlleva «captar algo» implica cierto grado de GLÀFXOWDG(VWDLQIRUPDFLyQVHFRGLÀFDDWUDYpVGHODIXQFLyQVHPiQWLFDGH©PRGRª (manner)XQLGDDODV)XQFLRQHV/p[LFDV0DJQTXHVLJQLÀFDLQWHQVLGDG\2EVWUTXH LQGLFD REVWUXFFLyQ L H GLÀFXOWDG \ TXH DFW~DQ FRPR PRGLÀFDGRUHV GHO SUHGLFDGR WKLQNΩ(Faber y Mairal, 1999: 286). Por otro lado, a través del Quale Télico (QT), que VHFRGLÀFDFRPRHOHYHQWR^&XOPNQRZΩ[\ `\HQGRQGHOD)XQFLyQ/p[LFD&XOP VHxDODOD©FXOPLQDFLyQªGHXQDHQWLGDGRHYHQWRVHH[SUHVDMXVWDPHQWHHOKHFKRGH que captar conlleva la realización del acto de comprensión. (QWUHODVYHQWDMDVTXHRIUHFHHVWHWLSRGHUHSUHVHQWDFLyQGHVWDFDHVSHFLDOPHQWHHO hecho de que las plantillas léxicas, a diferencia de las propuestas precedentes, dan cuenta de las operaciones de enlace entre la semántica y la sintaxis. En este sentido, debe observarse que los qualia (p. e., QT: Culm NQRZΩ[\DOO! FRGLÀFDQWRGRHO potencial semántico relativo a una entrada léxica y que este, además, se formaliza en función de la estructura eventiva, argumental y aspectual, asociada al predicado. Esto permite discernir la manera en que se interrelacionan los subeventos que conforman la semántica de un predicado dado. En este nivel intervienen los mecanismos de focali]DFLyQRH[SORWDFLyQGHTXDOLDGHVFULWRVSRU3XVWHMRYVN\ \TXHSHUmiten explicar fenómenos de diátesis o alternancia sintáctica tanto con respecto al léxico primario (p. e., la alternancia causativa-incoativa; véase Cortés, 2009) como en los procesos de formación de palabras, tal como veremos en el apartado siguiente. (QFRQMXQWRSXHVODUHSUHVHQWDFLyQOp[LFDGLVHxDGDHQORVWUDEDMRVGH0DLUDO\5XL] de Mendoza ofrece una propuesta sólida para una adecuada comprensión e interpretación, no sólo de los lexemas simples, sino también de los elementos participantes en los procesos de formación de palabras en el seno de la RRG. Este sistema de representación supone, asimismo, un enriquecimiento con respecto a la propuesta de Lieber, ya TXHLQWURGXFHXQFRQMXQWRGHPHFDQLVPRVTXHLQWHUYLHQHQHQODLQWHUDFFLyQHQWUHORV componentes Esqueleto y Cuerpo, un aspecto que, como veremos, tiene una importancia capital en el análisis de los procesos léxicogenésicos.
3 7DOFRPRORVGHÀQH3XVWHMRYVN\ ORVTXDOLDH[SUHVDQDVSHFWRVFRQFUHWRVGHOVLJQLÀFDGRGHORV predicados. Así, el Quale Constitutivo (QC LQGLFDODUHODFLyQHQWUHXQREMHWR\VXVSDUWHVFRQVWLWXWLYDVHO4XDOH)RUPDO (QF HVSHFLÀFDUDVJRVSHGLPHQVLyQRULHQWDFLyQIRUPDHWF TXHGLVWLQJXHQXQREMHWRGHRWURVTXHSHUWHQHFHQDVX mismo dominio conceptual; el Quale Agentivo (QA) hace referencia a cualquiera de los factores que intervienen en el RULJHQRFUHDFLyQGHOREMHWR\HO4XDOH7pOLFR4T) expresa el propósito o la función del mismo.
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3. La formación de palabras como combinatoria semántico-léxica (VWH DSDUWDGR WLHQH FRPR REMHWLYR SUHVHQWDU XQD WHRUtD XQLÀFDGD GH OD PRUIRORJtD derivativa que, estando fundamentada en una perspectiva léxico-semántica, pueda integrarse en la RRG. Aunque, según hemos expuesto anteriormente, el desarrollo de esta perspectiva desempeña un papel determinante en una comprensión integral de la formación de palabras, las propuestas de modelos morfológicos, incluso aquellas asociadas a gramáticas de corte explicativo, con frecuencia se centran exclusivamente en ODV FDUDFWHUtVWLFDV PRUIRVLQWiFWLFDV GH OD SDODEUD FRPSOHMD WDOHV FRPR OD UHODFLyQ entre las estructuras argumentales de sus componentes, sus posibles equivalentes oracionales o la herencia de rasgos categoriales. 8QD GH ODV JUDQGHV GLÀFXOWDGHV FRQ ODV TXH VH HQIUHQWD XQ HQIRTXH FRPR HO TXH SODQWHDPRVDTXtYLHQHGDGDSRUODSROLVHPLDTXHPDQLÀHVWDXQJUDQQ~PHURGHSURFHVRVGHULYDWLYRV%DWLXNRYD KDFHUHIHUHQFLDDODGLÀFXOWDGGHGHOLPLWDUHQPXchas ocasiones, cuál es la aportación semántica de un morfema derivativo, dada la gran YDULHGDG GH VLJQLÀFDGRV TXH PXHVWUDQ ODV SDODEUDV IRUPDGDV FRQ DÀMRV -DFNHQGRII (2009: 117) llama la atención sobre este mismo hecho en relación a la composición. Así, señala que un compuesto inglés como box carOLWHUDOPHQWH¶FDMDFRFKH· SXHGH WHQHUGLYHUVDVSDUiIUDVLVFUHiQGRVHGLIHUHQWHVSHUVSHFWLYDVGHVLJQLÀFDGR¶FRFKHTXH WUDQVSRUWDFDMDVTXHVHDVHPHMDDXQDFDMDTXHVLUYHGHFDMD· Estos hechos, no obstante, no deben llevarnos a concluir que las unidades resultantes de la composición y, en general, de la morfología derivativa son ambiguas, sino más bien «promiscuas», como las denomina el propio Jackendoff (op. cit.).(VWHFDOLÀFDWLYR VXJLHUH TXH XQ OH[HPD FRPSOHMR FRPR box car no es semánticamente ambiguo o «vago» sino que de factoSXHGHWHQHUWRGRVORVVLJQLÀFDGRVTXHVHGHVFULEHQHQVXV paráfrasis. Esta perspectiva se adopta tanto en la morfología compositiva del modelo GH $UTXLWHFWXUD 3DUDOHOD GH -DFNHQGRII FRPR HQ ORV WUDEDMRV GH %DWLXNRYD (2008) y de Johnston y Busa (1999), enmarcados en la Teoría del Lexicón Generativo GH3XVWHMRYVN\ 7DPELpQHQHVWDPLVPDOtQHDVHHQFXHQWUDQXHVWURSODQWHDPLHQto (Cortés, 2006a, 2006b; Cortés y Sosa, 2008, 2010), según el cual las palabras comSOHMDVPXHVWUDQprima facieXQDHVWUXFWXUD©LQIUDHVSHFLÀFDGDªWDQWRVHPiQWLFDFRPR gramaticalmente. Ahora bien, como señala Jackendoff (2009: 116), «it is important to recognize the limits of compositionality of compounds». Es decir, si bien un lexema PRUIROyJLFDPHQWHFRPSOHMRSXHGHVHULQWHUSUHWDGRGHIRUPDVGLIHUHQWHVPHGLDQWHXQD diversidad de estrategias o combinaciones semánticas (de ahí su «promiscuidad» sePiQWLFD VLHQGRWRGDVHVWDVLQWHUSUHWDFLRQHVSDUWHGHVXVLJQLÀFDGRSRWHQFLDOFUHHPRV que es posible, e incluso deseable, establecer qué mecanismos concretos activan la red GHSRVLEOHVVLJQLÀFDGRVGHXQDSDODEUDFRPSOHMD4. 4
Lieber (2004: 53) excluye este cometido de su teoría cuando señala que >«@OH[LFDOVHPDQWLFVÀ[HVRQO\VRPXFKRIWKHLQWHUSUHWDWLRQRIDQHZO\FRLQHGFRPSRXQGQDPHO\WKDWWKHVHFRQG stem determines the overall headedness of the compound, and that the compound as a whole has only a single referent. The rest is free and involves context and encyclopedic knowledge.
(QQXHVWUDRSLQLyQTXHODVHPiQWLFDGHODVSDODEUDVFRPSOHMDVHQJOREHFRQRFLPLHQWRHQFLFORSpGLFRQRLPSOLFD que la interpretación sea «libre». Parece más bien que la teoría semántica de Lieber no desarrolla los mecanismos
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Con el propósito de aproximarnos a una descripción de estos límites, utilizamos la estructura de qualia como parte de las plantillas léxicas. Creemos, al igual que BatiukoYD TXH ORV PHFDQLVPRV JHQHUDWLYRV SURSXHVWRV HQ HO PRGHOR GH 3XVWHMRYVN\ (1995, 2006) ciertamente constituyen un instrumento adecuado para restringir los tipos SRVLEOHVGHLQWHUSUHWDFLyQVHPiQWLFDGHXQOH[HPDFRPSOHMR\DTXHORVTXDOLDSHUPLWHQ DUWLFXODUXQDWLSRORJtDGHXQLÀFDFLyQGHORVVLJQLÀFDGRVGHVXVFRPSRQHQWHV5.
3.1. Las representaciones semánticas en la morfología: Plantillas de Construcciones Morfológicas y Plantillas de Afijos En el planteamiento expuesto anteriormente sobre la «promiscuidad semántica» en la PRUIRORJtDKHPRVDVXPLGRTXHWRGRVORVPLHPEURVGHXQSDODEUDFRPSOHMDVRQXQLdades léxicas provistas de una representación semántica, es decir, de una plantilla léxica. En efecto, partimos de que en el lexicón coexisten dos tipos de morfemas léxiFRVOH[HPDVVHJ~Q1RODQ ODSDODEUDTXHVHGHÀQHFRPRXQPRUIHPDOLEUH\ ORV DÀMRV GHULYDFLRQDOHV TXH VRQ PRUIHPDV R OH[HPDV WUDEDGRV (O DUJXPHQWR TXH motiva esta distinción es que la diferencia entre ellos es únicamente de carácter distribucional y, por tanto, desde la perspectiva de su representación semántica, ambos tipos de morfemas pueden ser interpretados por medio de plantillas léxicas6. Son varios los autores que descartan una distinción entre la composición y la derivación DÀMDODOFRQVLGHUDUTXHQRHVIXQFLRQDOPHQWHH[SOLFDWLYD'HQWURGHOD55*PDQWLHQHQ esta posición Martín Arista (2008) y Nolan (2010: 231), quienes consideran la composición y la derivación como fenómenos equivalentes. Asimismo, la morfología construccioQLVWDGH%RRLM QRVyORGHVFDUWDHVWDGLVWLQFLyQVLQRTXHXWLOL]DXQ~QLFRVLVWHPDGH «esquemas» para describir estos dos patrones de formación de palabras. Aunque nuestra perspectiva parte de estas mismas consideraciones, introduce, no obstante, un matiz importante: si bien desde un punto de vista funcional no existen difeUHQFLDVUHOHYDQWHVHQWUHODDÀMDFLyQ\ODFRPSRVLFLyQVtVHREVHUYDHQWUHHOODVXQDGL IHUHQFLDVLJQLÀFDWLYDHQFXDQWRDOJUDGRGHLQIUDHVSHFLÀFDFLyQJUDPDWLFDO$VtORVDÀMRV
adecuados para dar cuenta de la estructura semántica de la composición. A este respecto, Štekauer (2005b: 62) señala que [...] a context-free meaning-prediction process need not content itself with general interpretation statements like ‘A is somehow associated with B’.
/DGHELOLGDGGHOPRGHORGH/LHEHUUDGLFDSUHFLVDPHQWHHQOLPLWDUHOVLJQLÀFDGRGHORVDÀMRV\GHODVSDWURQHVFRPpositivos al Esqueleto (estructura eventiva) de sus representaciones semánticas, excluyendo el Cuerpo de las entradas léxicas, en donde precisamente se hace referencia a ese conocimiento enciclopédico, algo que en nuestra propuesta queda recogido en la estructura de qualia. 5 (VQRWRULRTXH-DFNHQGRII WDPELpQUHFXUUDDOPHFDQLVPRGHOD&RFRPSRVLFLyQGH3XVWHMRYVN\FRPRHOHmento productivo/interpretativo de la semántica de los compuestos. 6 Van Valin (2005: 161) ofrece una visión similar del componente lexicón: [I]t is necessary to think of the lexicon as having at lest two parts, one the traditional storehouse of words and morphemes, and the second a «workshop» where lexical rules and other lexical processes create new lexical forms which would not otherwise be stored.
La diferencia con nuestra propuesta viene dada por el tipo de procesos que generan nuevas piezas léxicas. Desde HVWDSHUVSHFWLYDTXHGDFODURTXHORVDÀMRVÁH[LYRVQRFXHQWDQFRQXQDUHSUHVHQWDFLyQHQHOOH[LFyQ%RXWLQ SURSRQHXQLQWHUHVDQWHHQIRTXH©UHDOL]DWLYRªSDUDODÁH[LyQYpDVH6SHQFHU HQHOVHQRGHOD55*(QHVWH ORVDÀMRVÁH[LYRVFRQVWLWX\HQH[SRQHQWHVGH©UHJODVGHUHDOL]DFLyQªGHFLHUWRVUDVJRVJUDPDWLFDOHV
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GHULYDWLYRVVXHOHQHVSHFLÀFDUFXiOHVVXHVWDWXVJUDPDWLFDOWDQWRFRQUHVSHFWRDODSDODbra que actúa como base como con respecto a la estructura interna de la palabra compleMD3RUHOFRQWUDULRORVHOHPHQWRVTXHIRUPDQXQFRPSXHVWRVRQPiV©RSDFRVªHVWUXFWXralmente, especialmente en español, ya que el Núcleo puede ser tanto el elemento inicial (p. e., hombre anuncio FRPRHOÀQDOSHputiclub). Incluso en inglés, donde existe la convención de que el Núcleo es el elemento ubicado «a la derecha» de la estructura (como se postulaba ya en la Regla del Núcleo a la Derecha de Williams, 1981), «compounding is only barely syntactic» (Jackendoff, 2009: 14). Pese a este matiz diferencial, en términos generales asumimos también que no hay una distinción funcionalmente reOHYDQWHHQWUHODFRPSRVLFLyQ\ODGHULYDFLyQ\TXHODYDULDFLyQHQHOJUDGRGHHVSHFLÀcidad gramatical no es sino una consecuencia de la diferencia distribucional entre los lexemas libres y los trabados. Otro aspecto distintivo de nuestra propuesta es el hecho de que los diferentes patrones de formación de palabras pueden agruparse paradigmáticamente constituyendo clases derivativas de forma similar a lo que ocurre con los lexemas simples en el lexiFyQSULPDULR$VtSRUHMHPSORODLQYHVWLJDFLyQUHYHODTXHODGHULYDFLyQYHUEDOFRQVtituye una clase derivativa fundamental tanto en español como en inglés (véase Cortés, 2006a). Esta clase morfológica es particularmente amplia en español, incluyendo numerosas subclases, a saber, causativos, reversativos, incoativos y también, aunque sólo parcialmente, privativos y locativos. Entre estas se establecen, además, múltiples interrelaciones y solapamientos. La Construcción Morfológica correspondiente a estas «verbalizaciones» se representa a través de la siguiente plantilla: >ƠBASEi ơV] V: >/7«ƠBASE [LT2]...)], ,))ƠBASE LT2 & [… doΩ(x, …)]
La variable V denota el tipo de construcción morfológica y, a la vez, la categoría de la palabra que se «construye» (en este caso Verbo) 7. Todas las Plantillas de Construcciones Morfológicas han de comenzar con esta variable ( X SXHVFRGLÀFDODFODVH a la que pertenecen las unidades derivadas a partir de una plantilla dada. Esta variable va seguida de una representación semántica del patrón derivacional. Esta plantilla da cuenta, además, de aspectos sumamente relevantes sobre las verbaOL]DFLRQHV\TXHVHFRGLÀFDQDWUDYpVGHODFRQGLFLyQ IFF. Así, en (6), se expresa una UHVWULFFLyQJHQHUDOTXHGHÀQHDORVDÀMRVWDQWRGHOHVSDxROFRPRGHOLQJOpV\TXHLQGLFDTXHHQQLQJXQDGHHVWDVOHQJXDVSDUHFHH[LVWLUXQDÀMRTXHSHUPLWDODIRUPDFLyQGH actividades causativas. /DV FODVHV DÀMDOHV GH QXHYR GH IRUPD VLPLODUD FRPRRFXUUH FRQ ODV FODVHVHQ HO OH[LFyQSULPDULRFXHQWDQWDPELpQFRQXQDRUJDQL]DFLyQLQWHUQDMHUDUTXL]DGD$VtHVtas clases contienen tanto plantillas genéricas, esto es, «construcciones de alto nivel» UHSUHVHQWDWLYDV GH FDGD FODVH FRPR SODQWLOODV HVSHFtÀFDV R ©FRQVWUXFFLRQHV GH EDMR QLYHOªFRUUHVSRQGLHQWHVDORVDÀMRVRSDWURQHVFRPSRVLWLYRV(VWDV~OWLPDVVHRUJDQLzan según diferentes grados intermedios representados por plantillas de subclases o ©DORFRQVWUXFFLRQHVª&RQVLGHUHPRVFRPRHMHPSORODVXEFODVHGHIRUPDFLRQHVGHYHUbales causativas a partir de la Plantilla Construccional Morfológica Causativa que representamos a continuación (véase Cortés, 2006): 7
Nolan (2010: 231) utiliza una nomenclatura prácticamente idéntica.
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>ƠBASEi ơV] V: [doΩ(x, )] CAUSE [e2/7«ƠBASE... )] donde LT= Plantilla Léxica ƠBASE
La estructura semántica expresada en esta plantilla comprende un evento causativo >GRΩ(x, Ø)] CAUSE [e2: (LT : …_BASE... )] que integra un subevento causado en el cual se interpreta que la entidad referida por la palabra base resulta afectada o se encuentra implicada de algún modo. Este proceso de formación de deverbales causativos toma WtSLFDPHQWHFRPREDVHQRPEUHV\DGMHWLYRVXQLGDGHVOp[LFDVPDUFDGDVFRPR>9@$ HVWD FODVH GH DÀMRV FDXVDWLYRV SHUWHQHFHQ HQWUH RWURV ORV DÀMRV GHO HVSDxRO a-, -iz-, LÀF y -e-, así como ciertos procesos de «conversión»8. /DHVWUXFWXUDSUHGLFDWLYDHVSHFtÀFDRLQWHUSUHWDFLyQVHPiQWLFDGHOGHULYDGRUHVXOWDQte de este proceso de formación, vendrá determinada en cada caso por ciertos mecanismos. Se trata de dos mecanismos básicos, explotación o ligamiento selectivo que afectan DXQRGHORVTXDOLDTXHFRQÀJXUDQODUHSUHVHQWDFLyQVHPiQWLFDGHOOH[HPDEDVHUHVXPLdos en (6) como _BASE
@\ [7] marcan el mecanismo de coindexación a través de i): (7)
[en- + lataNi ]V: doΩ(z, ) CAUSE [e2= [BECOME be-inΩ(lataNi , y)]]
TYPESTR
= (x: artifact-lcp)
QUALIASTR
lataN
=
QF: containerΩ (xi, y) QC: metallicΩ (x) QA: e1[doΩ(z, )]/ artifactΩ (x y) QT: e2: [BECOME be-inΩ(xi, y)]
8 (VFRP~QTXHORVDÀMRVSHUWHQH]FDQDYDULDVFODVHV\PXHVWUHQYDORUHVVHPiQWLFRVSROLVpPLFRV'HKHFKRORV DÀMRV\ORVVLJQLÀFDGRVDVRFLDGRVTXHDTXtVHFLWDQUHSUHVHQWDQWDQVRORXQDSDUWHGHORVPLHPEURVGHHVWDFODVHPRUIROyJLFD$VtSRUHMHPSORHQHVSDxROHODÀMR-e unido a bases que designan colores (p. e., blanquear, azulear, amarillear, etc.) no genera interpretaciones causativas, pero sí puede tener una interpretación incoativa (‘convertirse en N’) o incoativa-atributiva (‘empezar a tener el color N’).
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Un caso muy interesante es el de los derivados con -izar (p. e., hospitalizar) que, como señala Batiukova (2008), representan un proceso de formación causativa locativa también muy frecuente. Este se produce a través de la subselección o explotación de alguno de los qualia de la estructura semántica de la base, concretamente del rol Constitutivo, descrito FRPR¶HGLÀFLR·HQHOFDVRGHODEDVHhospital. Frente a estas formaciones, tenemos las IRUPDFLRQHVFDXVDWLYDVGHEDVHDGMHWLYDOTXHVXHOHQVXEVHOHFFLRQDUHO4XDOH)RUPDOHQ OXJDUGHO&RQVWLWXWLYRGDQGROXJDUDXQVLJQLÀFDGRFDXVDWLYRUHVXOWDWLYRFRPRHQsuavizar o estrechar (hacer más suave, más estrecho...) o «mutativo» como en VROLGLÀFDU(‘cauVDUGHYHQLUDGM· (QHVWRVFDVRVODUHSUHVHQWDFLyQFRUUHVSRQGLHQWHHVODVLJXLHQWH (8)
[suaveAdji + izar V ]V: doΩ (z, ) CAUSE [e2= [BECOME suave’ (y)]] suaveAdj: {…QF: beΩ (y, suave’ i «`
Frente a las plantillas morfológicas construccionales de una clase concreta (i. e., repreVHQWDFLRQHVGHDOWRQLYHO ODVSODQWLOODVGHORVOH[HPDVDÀMDOHVGHXQDFODVHOp[LFDFRQVWLWX\HQUHSUHVHQWDFLRQHVGHXQQLYHOPiVEDMR\SRUHOORGHFDUiFWHUKLSRQtPLFR/DV SODQWLOODVOp[LFDVDÀMDOHVLQFOX\HQODVUHVWULFFLRQHVOp[LFDVFDWHJRULDOHVHLQFOXVRPRUIRIRQROyJLFDVTXHGHWHUPLQDQHOWLSRGHEDVHDOTXHVHXQHQORVDÀMRV$GHPiVHVSHFLÀFDQ WRGDVODVFDUDFWHUtVWLFDVVHPiQWLFDV\PRUIRIRQROyJLFDVTXHFDUDFWHUL]DQDOOH[HPDDÀMDO 3DUDLOXVWUDUHVWHWLSRGHSODQWLOODVFRQVLGHUHPRVODVIRUPDFLRQHVFRQHOOH[HPDDÀMDO -ista. Estas forman parte de lo que denominaremos, adaptando los conceptos de la RRG, Clase Morfológica de Nominalizaciones de Macropapel, cuya plantilla construccional se PXHVWUDHQ (OXVRGHOWpUPLQR©PDFURSDSHOªVHMXVWLÀFDSRUTXHVHWUDWDGHXQDFODVH amplia de formaciones que engloba tanto nominalizaciones de Actor (plantilla representada en [10]) como nominalizaciones de Undergoer (plantilla representada en [11]). Tanto (10) como (11) son, por tanto, alloconstrucciones de (9). Las primeras forman derivados de roles típicamente de Actor, tales como instrumento, agente, experimentador, etc., e incluyen formaciones con -ero, -ista, -(a/e/ie)nte y -or, así como compuestos del tipo parachoques o sacacorchos. En cuanto a las nominalizaciones de Undergoer, se trata de derivados con (-a/-i)do y -ario9 (véase -ee, -ed en inglés). (9) qiN: [(xi…, [(e2: [LT…qBASE: (Qualia: …xi)])])], donde x = Macropapel (10) qiN: [LT (xi…, [(e2: [LT…qBASE: (Qualia: …xi)])])], donde x = Actor (11) qiN: [LT (…xi, [(e2: [LT…qBASE: (Qualia: …xi)])])], donde x = Undergoer
Tradicionalmente, los derivados resultantes de las nominalizaciones correspondienWHV D HV GHFLU DTXHOODV DVRFLDGDV D DÀMRV WDOHV FRPR ero, -ista, etc., han sido denominados «agentivos» debido al hecho de que una gran parte de esas nominalizaciones son efectivamente nominales agentivos tales como camionero, ebanista, labrador, etcétera. Sin embargo, no es desdeñable el número de formaciones de este tipo en ODVTXHQRLQWHUYLHQHODQRFLyQGHDJHQWLYLGDG(VWHHVHOFDVRGHSRUHMHPSORcreyente o poseedor, o, en inglés, holder o lover, que designan eventos de estado. Precisamente el hecho de que las nominalizaciones no se asocien exclusivamente a la función de «agente» es lo que nos ha llevado a considerar la conveniencia de utilizar 9
Para una descripción exhaustiva de esta clase morfológica véanse Cortés (2006a) y Cortés y Sosa (2008).
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la denominación «nominalizaciones de Actor», adoptando la terminología de macrorroles propia de la RRG, ya que esta engloba un amplio espectro de funciones que va más allá de la función prototípica de «agente». El uso de este concepto, además, permite una interpretación eventiva en consonancia con la plantilla en (10). Así, en (10) se puede observar que este tipo de nominalizaciones orientan la base nominal hacia la entidad xi, es decir, la coindexación tiene lugar precisamente entre la palabra derivada (qiN) y el participante que, en su caso, recibiría el macropapel Actor (xi). De aquí se deduce que la variable LT (Plantilla Léxica) en (10) pueda ser realizada por medio de diversos tipos de eventos, no sólo como una actividad, (i. e., GRΩ), lo que implicaría agentividad y en consecuencia la presencia de argumentos efectuadores, sino también como un evento no agentivo de Estado (SUHGΩ RDWUDYpVGHRWURVWLSRVGHHVWUXFWXUDVPiVFRPSOHMDV Al principio de este apartado indicábamos que, dentro de una clase morfológica dada, ORVDÀMRVQRPLQDOL]DGRUHVVHRUJDQL]DQHQXQDMHUDUTXtDRSDUDGLJPDTXHFRPSUHQGHXQ cierto número de hipónimos. Sin embargo, nada hemos dicho, hasta el momento, acerca de los factores que determinan el orden o estructura interna de estos paradigmas. Lieber LQWURGXFHDOJXQRVFULWHULRVUHOHYDQWHVDHVWHUHVSHFWRVHxDODQGRTXHORVDÀMRV pertenecientes a una misma clase morfológica se distinguen tanto por las distintas condiciones que las bases imponen con respecto a la subcategorización sintáctica como por GLIHUHQFLDVHQVXVHVSHFLÀFDFLRQHVVHPiQWLFDV'HHVWDIRUPDGHQWURGHODFODVHGHDÀMRV QRPLQDOL]DGRUHVTXHQRVRFXSDHOVXÀMRista se caracteriza por restringir su ámbito de DSOLFDELOLGDGDEDVHVQRPLQDOHV\DGMHWLYDOHVGLIHUHQFLiQGRVHDVtGHODVIRUPDFLRQHVHQ -or y -ante/(i)ente, las cuales mayoritariamente toman lexemas verbales como aductos. Además, -ista VH GLIHUHQFLD GHO DÀMR ero (que también muestra preferencia por bases nominales) en tanto que su espectro semántico es mucho más restringido y se circunscribe a la creación de sustantivos que sistemáticamente designan efectuadores con un componente volitivo marcado. Frente a éstos, los denominales en -ero pueden ser no sólo efectuadores controladores (p. e., ventero, panadero, cocinero), sino también no controladores (p. e., abrazadera, despeñadero, yesquero), incluyéndose en este grupo un amplio número de formaciones de instrumento como coctelera, azucarero, etcétera. Desde una perspectiva semántica, las formas en -ista se distinguen, además, porque designan un YDVWRQ~PHURGHRFXSDFLRQHVGHFDUiFWHUFLHQWtÀFRSHeconomista, africanista), artístico (p. e., retratista, miniaturista), musical y literario (p. e., pianista, ensayista) y técnico o especializado (p. e., dentista, linotipista, contorsionista). Por el contrario, los efectuadores en -ero cubren un ámbito irrestricto de actividades, como demuestran formaciones del tipo chatarrero, carnicero, barrendero, etcétera. Teniendo en cuenta los datos anteriores, la Plantilla Léxica de -ista, que se detalla a continuación, debería incluir al menos la siguiente información: (12) [_N/ADJ + istaiN]iN : [DO (xi, [doΩ (xi, [e2: LT …qBASE: (Qualia: …LT (xi…)])])].
En primer lugar, un marco construccional morfológico que describa la estructura de constituyentes de los derivados en cuestión: [_N/ADJ + istaiN] iN (véase Nolan, 2010). Esta UHSUHVHQWDFLyQ FRGLÀFD DGHPiV OD LQIRUPDFLyQ FDWHJRULDO WDQWR GH OD EDVH >_N/ADJ] como del derivado (...]iN)10. 10 Una descripción exhaustiva también debería incluir información semántica sobre las bases en caso de que fuera relevante. Obviamos esta información aquí en la representación de -ista por razones de espacio.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
En segundo lugar, debe tenerse en cuenta una diferencia importante con respecto a la SODQWLOODGHODV&RQVWUXFFLRQHVGH$FWRUYpDVH>@DUULED \TXHDWDxHDODHVSHFLÀFLGDG semántica de las formaciones de -ista. Observamos que estas últimas denotan entidades implicadas volitivamente en alguna actividad (de ahí, [GRΩ (xi,…]), lo que se expresa mediante la introducción del operador de Agente ([DO (xi, ) tal como se concibe esta función en la RRG (véase Van Valin y LaPolla, 1997: 118-120). En cuanto al tipo concreto de actividad, este se hereda al seleccionar el quale pertinente, aquel quale del lexema base con el cual la estructura eventiva de esta actividad comparte un argumento FRLQGH[DGR9pDVHFRPRHMHPSORODHVWUXFWXUDVHPiQWLFDGHOVXVWDQWLYRpianista que se PXHVWUDVHJXLGDPHQWH\HQODTXHVHLQGLFDDWUDYpVGHODÁHFKDTXHHOWLSRGHDFWLYLGDG viene motivado por el Quale Télico del sustantivo base, razón por la cual el superíndice i se aplica al argumento (x) del subevento QTÉLICO: e1 [GRΩ(xi, [play’(xi, y)])]. (13) [pianoN + istaiN]iN: [DO (xi ACTOR , [GRΩ(xi, [play’ (xi, pianoN)])])] pianoN:
= (y: artifact-lcp) y: phys_object QUALIASTR: {QFORMAL: y QCONST.: keys_wood_legs_... QAGENT.: e1[GRΩ(w, [create’ (w,y)])] QTÉLICO: e1[GRΩ(xi, [play’(xi\ @ @`
TYPESTR
ARGSTR:
3.2. La construcción del significado de los lexemas complejos: coindexación y qualia (QODGHVFULSFLyQGHOVLJQLÀFDGRGHORVSURFHVRVOp[LFRJHQpVLFRVTXHDERUGDPRVHQHO apartado anterior, hemos hecho referencia a dos de los posibles mecanismos, la coindexación y la subselección o explotación de un quale del lexema base, que explican, HQHOVHQRGHODSURSXHVWDTXHDTXtGHVDUUROODPRVODFRQVWUXFFLyQGHOVLJQLÀFDGRGH un lexema derivado. Como hemos señalado, la coindexación determina la relación entre los constituyentes GHXQOH[HPDFRPSOHMRGDGR\XQGHWHUPLQDGRHVFHQDULRVHPiQWLFR(VWDSRUWDQWRRULHQWDODHVWUXFWXUDGHQRWDWLYDGHOOH[HPDFRPSOHMRDSDUWLUGHDOJXQRGHVXVFRQVWLWX\HQWHV11. Ahora bien, hemos visto asimismo cómo, debido al hecho de que la estructura «explícita» GHORVOH[HPDVFRPSOHMRVHVWiLQIUDHVSHFLÀFDGDWDQWRJUDPDWLFDOFRPRHVWUXFWXUDOPHQWH es necesario delimitar el «escenario semántico posible» donde actúa la coindexación. Dicho escenario puede acotarse, o bien en términos de la estructura eventivo-argumental de la base, es decir, del constituyente que actúa como núcleo de la construcción morfolóJLFDYpDVHDSDUWDGR RELHQHQWpUPLQRVGHODLQIRUPDFLyQFRGLÀFDGDHQODHVWUXFWXUD 11 'HKHFKRODFRLQGH[DFLyQYLHQHDFRLQFLGLUHQJUDQPHGLGDFRQODQRFLyQGH©SURÀOLQJªGH/DQJDFNHU \ TXHXWLOL]DWDPELpQ-DFNHQGRII FRPRXQRGHORVDVSHFWRVTXHGHWHUPLQDQHOVLJQLÀFDGRGHORVFRPSXHVWRV2WUR aspecto coincidente con Jackendoff (2009) y divergente en parte de la teoría de la coindexación de Lieber (2004), es el KHFKRGHTXHHQQXHVWUDSURSXHVWDODFRLQGH[DFLyQHVXQPHFDQLVPRHVWULFWDPHQWHVHPiQWLFRTXH©JXtDªODXQLÀFDFLyQGHORVVLJQLÀFDGRVGHORVFRQVWLWX\HQWHVGHODSDODEUDGHULYDGD6LQHPEDUJRHVWHSURFHVRQRWLHQHUHSHUFXVLyQHQ el estatus gramatical de los elementos, por lo que no se deduce de la coindexación cuál es el elemento que actúa como Núcleo de la estructura sintagmática interna de la palabra.
La morfología derivativa
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de qualia. Los mecanismos generativos que intervienen en este sentido son la Selección 6HOHFWLYDROD&RFRPSRVLFLyQYpDQVH3XVWHMRYVN\GH0LJXHO $PEDVDFtúan sobre los subeventos y, «guiados» por medio de la coindexación, posibilitan la (re) FRQVWUXFFLyQGHVLJQLÀFDGRVDVRFLDGRVDODVSDODEUDVFUHDGDV Dado que, al tratar la formación de verbos derivados causativos tales como enlatar (véase [7] supra) y las nominalizaciones de Macropapel como pianista (véase [13] supra), ya hemos mostrado el funcionamiento tanto de la coindexación como de los mecanismos de explotación de qualia en el ámbito de la derivación, nos ceñiremos seguidamente al ámbito de la composición. 3DUDDXWRUHVFRPR/LHEHU XQDGHORVFDUDFWHUtVWLFDVTXHGHÀQHQODFRP posición, al igual que ocurre con la derivación, es su amplia variabilidad semántica12. Esta determina que, en no pocas ocasiones, la tarea de establecer las posibilidades denoWDWLYDVGHXQFRPSXHVWRGDGRSXHGDSDUHFHULJXDOPHQWHLQDEDUFDEOH$QXHVWURMXLFLRVH SXHGHQGHOLPLWDUDOPHQRVDOJXQRVSDWURQHVTXHSHUPLWDQSUHGHFLUHOVLJQLÀFDGRUHVXOtante de la composición examinando, de manera similar a como hemos procedido con UHVSHFWRDODDÀMDFLyQORVPHFDQLVPRVGHLQWHUDFFLyQHQWUHHOOH[HPDPRGLÀFDGRU\OD estructura de qualia del lexema base13. Un análisis de este tipo es el que encontramos en Johnston y Busa (1996, 1999), quienes estudian los compuestos nominales ingleses, aunque su análisis es igualmente válido para los compuestos en español. Estos autores interSUHWDQTXHHOVXVWDQWLYRPRGLÀFDGRUDFW~DFRPRXQDHVSHFLÀFDFLyQVHPiQWLFDVREUHDOguno de los qualia del núcleo del compuesto. Esto es así tanto en inglés como en español. 3RUHMHPSORLQWHUYLHQHHO4XDOH$JHQWLYRHQlemon juice o zumo de limón (‘zumo extraído de/hecho a partir de limón’), el Quale Télico en bread knife o cuchillo de pan (‘cuchillo para cortar pan’) y el Quale Constitutivo en silver ring o anillo de plata (‘anillo FRQVWUXLGRKHFKRGHSODWD· &RQVLGHUHPRVHQGHWDOOHHOHMHPSORGHglass door (‘cristal puerta’: puerta de cristal) representado seguidamente (Johnston y Busa, 1996: 83): >JODVVi Nơ+ door1Ơ] 1Ơ TYPESTR
=
(x: phys-object) (y: aperture)
… QUALIA
12
=
QF: hold’ (y, x) QC: (x: glassi) QT: (e2: [doΩ (w, [walk_through’ (w, y)])]) QA: (e1: [GRΩ (z, [use’ (z, x)])])
A este respecto véase también la nota 4. Creemos que la determinación de la predictibilidad semántica de los procesos de formación de palabras es fundamental en cualquier modelo de morfología derivativa con un grado apropiado de adecuación explicativa. Como Stekauer (2005a, cap.3), entendemos por «predictibilidad» la posibilidad de desarrollar mecanismos de interpretación semántica no dependientes del contexto de uso. Según Stekauer (2005a: 56-57), esto situaría nuestra propuesta en el nivel del «sistema OLQJtVWLFRªSXHVVXSRQHXQDJHQHUDOL]DFLyQ\HQFRQVHFXHQFLDXQDOHMDPLHQWRGHFXDOTXLHUVLWXDFLyQGLVFXUVLYDHVSHFtÀFD4XL]iVHDGLVFXWLEOHTXHODHVWUXFWXUDGHTXDOLD\ORVPHFDQLVPRVGHLQWHUSUHWDFLyQDHOODYLQFXODGRVUHSUHVHQWHQDOgún tipo de conocimiento semántico asociado al sistema lingüístico. No obstante, parece admisible que el reconocimiento GHODHVWUXFWXUDGHTXDOLDSHUPLWHGLVWDQFLDUVHGHOQLYHOGLVFXUVLYRHVSHFtÀFRFRQORTXHODHVWUXFWXUDVHPiQWLFDGHORV OH[HPDVQRVyORFRPSUHQGHOR©HVTXHOpWLFRªRVLVWpPLFRMXQWRDOR©FRUSyUHRªRORLOLPLWDGRFRPRSURSRQH/LHEHU 2009), sino que existen también niveles intermedios. 13
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El funcionalismo en la teoría lingüística
(QHVWHHMHPSORSRGHPRVREVHUYDUFyPRHO0RGLÀFDGRUglass: ‘cristal’) designa una parte del o el material del que se compone el Núcleo (door: ‘puerta’). La coindexaFLyQHQHVWHFDVRVHHVWDEOHFHHQFRQVHFXHQFLDHQWUHHOPRGLÀFDGRU\HO4XDOH&RQVtitutivo de la base: cristal como un componente integrante de puerta. Veamos a continuación la estructura del compuesto bread knife (‘pan cuchillo’: cuchillo de pan): (15) [breadi knifeN] N TYPESTR = (x: artifact-tool) QUALIA
= QF: (x) QC: blade’_handle’_ … QT: (e2: [[GRΩ (x, [cut’ (x, yi)])]]) QA: (e1: [GRΩ (z, [use’ (z, xi)])])
Siguiendo la explicación de Johnston y Busa (1996: 80), el elemento determinante bread (‘pan’) aparece coindexado con el segundo argumento del Quale Télico del núcleo knife (‘cuchillo’), por lo que nos encontramos, de nuevo, ante un FDVRGHOSURFHVRGHQRPLQDGR/LJDPLHQWR6HOHFWLYR3XVWHMRYVN\ R([SORtación de Qualia (véase de Miguel, 2009: 358-360). Se interpreta, por tanto, que el sustantivo determinante bread ¶SDQ· HVSHFLÀFDHOSURSyVLWRRÀQLQKHUHQWHDOVXVtantivo núcleo knife (‘cuchillo’), a saber, la actividad de cortar (pan, entre otros REMHWRVSRVLEOHV DFWLYLGDGTXHVHH[SUHVDDWUDYpVGHOHYHQWR4T: e2 [[do’ (x, [cut’ (x, y)])]].
4. La formación de palabras como sintaxis interna de la palabra Como señalamos en el apartado 2, existe una concepción de la morfología derivativa como una suerte de «condensación léxica» de ciertas estructuras sintagmáticas. Desde HVWHSXQWRGHYLVWDXQDSDODEUDFRPSOHMDVHGHÀQHFRPRXQHQWUDPDGRGHUHODFLRQHV de carácter morfosintagmático que se establecen entre sus constituyentes. La propuesWDPiVFRPSOHWD\FRPSOHMDGHXQDWHRUtDPRUIROyJLFDHQHOVHQRGHOD55*GHVGH esta perspectiva, esto es, considerando la formación de palabras como «lexicalización GH HVWUXFWXUDV JUDPDWLFDOHVª VH HQFXHQWUD HQ ORV WUDEDMRV GH 0DUWtQ $ULVWD 2009). $SDUWLUGHODVLGHDVTXHDSXQWD(YHUHWW 0DUWtQ$ULVWDGHVDUUROODXQDWHRUtD GHODHVWUXFWXUDVLQWiFWLFDGHODSDODEUDSDUDOHODDODGHOD&OiXVXOD$VtVXSURSXHVWD DGRSWD HO LQYHQWDULR GH GRPLQLRV VLQWiFWLFRVHPiQWLFRV \ ODV IXQFLRQHV FODXVXODUHV SURSXHVWDVHQOD55*SDUDDSOLFDUODVDODVLQWD[LVGHODSDODEUD'HDTXtVHREWLHQHOD (VWUXFWXUD-HUiUTXLFDGHOD3DODEUD(-3 GHQWURGHODFXDOVHGLIHUHQFLDQORVGRPLQLRV VHPiQWLFRVGH1~FOHR&HQWUR3DODEUD\3DODEUD&RPSOHMD/DVLJXLHQWH¿JXUDUHSUHVHQWDOD(-3DSOLFDGDDXQSUHGLFDGRFRQXQDFDWHJRUtDOp[LFDGDGDH[SUHVDGDFRPRƠ 0DUWtQ$ULVWDSS
La morfología derivativa (16)
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PALABRA_ CENTRO_ NÚCLEO_ PREDICADO_ OPERADORES NUC
NÚCLEO
OPERADORES CENTRO
CENTRO
OPERADORES PALABRA
PALABRA
/D(-3GHXQD3DODEUD6LPSOHFRQVWDUiGHXQ1~FOHRFRQVXVRSHUDGRUHVÁH[LYRV\ GHULYDWLYRVPLHQWUDVTXHXQD3DODEUD&RPSOHMDGHEHUiLQFOXLUDGHPiVFLHUWRVFRQVWLtuyentes léxicos, tal como se muestra a continuación a través de la EJP del parasintético bookseller (Martín Arista, 2009: 92): (17)
PALABRA COMPLEJAN CENTRON ARG
NÚCLEOV
ARGN
PALABRA
PREDICADOV
PALABRAN
CENTRO
CENTRO
NUC
NUCN
book
sell
er
NÚCLEO CENTRO PALABRA COMPLEJA
Número Caso
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El funcionalismo en la teoría lingüística
/DSURSXHVWDGH0DUWtQ$ULVWDRIUHFHODYHQWDMDGHTXHDGHPiVGHGRWDUDOD55* de una Sintaxis de la Palabra completamente desarrollada, abre la posibilidad de disexDU XQD LQWHUID] TXH PRWLYH OD FRQVWUXFFLyQ GH OD HVWUXFWXUD MHUiUTXLFD GH FXDOTXLHU SDODEUDFRPSOHMDDSDUWLUGHXQDUHSUHVHQWDFLyQVHPiQWLFDGHOWLSRGHVFULWRHQQXHVWUD propuesta del apartado anterior14. Es decir, a partir de este modelo de sintaxis de la palabra podríamos generar un modelo morfológico integral que, además de incorporarVHDODSDUDWRGHOD55*VHDMXVWHDODYH]DOFRQFHSWRGHPRUIRORJtDGHULYDWLYDFRPR un proceso doble y complementario. El primer paso hacia el desarrollo de dicho modelo morfológico integrado sería, a nuestro entender, reconsiderar el estatus gramatical de los constituyentes de algunas SDODEUDVFRPSOHMDV1RVUHIHULPRVHQFRQFUHWRDODVHVWUXFWXUDVPRUIROyJLFDVFRPR bookseller,UHSUHVHQWDGDHQODÀJXUD , y que son analizadas como exocéntricas en el modelo de Martín Arista (2009: 99-100). Como se deduce del párrafo citado a conWLQXDFLyQ HO FULWHULR SDUD FODVLÀFDU HVWDV FRQVWUXFFLRQHV FRPR H[RFpQWULFDV SDUHFH basarse en una visión de la sintaxis de la palabra como una especie de «calco» de la sintaxis oracional (Martín Arista, 2009: 94): 7KHGHÀQLWLRQRI:RUGIXQFWLRQVLVEDVHGRQ&ODXVHIXQFWLRQVZKLFKUHTXLUHVDQLQGLUHFW association with a clausal expression: incomer expresses a First Argument whereas income expresses a Second Argument, LQFRPHURXWÁRZandLQÁRZH[SUHVVDQ$UJXPHQW$GMXQFWHWF
Sin embargo, asumir esta homogeneidad entre dominios lleva a no poder asociar la función de Núcleo (el elemento generalmente considerado +HDG en los estudios morfológicos) al constituyente portador de los rasgos morfológicos (género o número) y de subcategorización (el tipo de categoría léxica), algo bastante poco ortodoxo tanto en las teorías morfológicas de orientación sintacticista como incluso en las teorías sintácticas en general. Es cierto que establecer un paralelismo entre «funciones de la SDODEUDª\©IXQFLRQHVGHODRUDFLyQªVLPSOLÀFDVXVWDQFLDOPHQWHHOSURFHVRGHOLQHDULzación de las estructuras arbóreas de constituyentes, especialmente porque, en los esquemas construccionales para la linearización propuestos por este autor, el Núcleo sintáctico +HDG será siempre el Núcleo de la estructura Morfológica, es decir, la Base GH OD GHULYDFLyQ FRGLÀFDGD FRPR 1~FOHR HQ ODV SODQWLOODV PRUIROyJLFDV YpDVH PiV DEDMR &RPRFRQVHFXHQFLDGHHVWRDORVHOHPHQWRVTXHQRVRQQXFOHDUHVHQOD(-3 TXHHQORVFDVRVGHDÀMDFLyQVRQVLHPSUHORVOH[HPDVWUDEDGRV OHVFRUUHVSRQGHRFXSDUELHQHO3UHFDPSRSUHÀMDFLyQ ELHQHO3RVWFDPSRVXÀMDFLyQ WDOFRPRVHPXHVtra en la siguiente plantilla morfológica correspondiente a la palabra reutilizables: (18) [PRECAMPO2] [ re ]PRECAMPO 1 [utiliz]NÚCLEO [able]POSTCAMPO1 [s]POSTCAMPO2.
(VWHUD]RQDPLHQWRSRGUtDFRQVLGHUDUVHLPSHFDEOHVLGHMiUDPRVDXQODGRODGLPHQsión léxico-semántica de la formación de palabras, es decir, si consideráramos la mor14 $HVWHUHVSHFWRKD\TXHVHxDODUTXHVLELHQH[LVWHQDOJXQDVFRQWULEXFLRQHVSDUWLFXODUHVVREUHSURFHVRVHVSHFtÀFRV queda aún por desarrollar plenamente un algoritmo de enlace paralelo al propuesto para las estructuras clausulares. (QWUHORVWUDEDMRVTXHKDQGHVDUUROODGRHVWXGLRVGHSURFHVRVFRQFUHWRVFDEHVHxDODUMXQWRDOFRQRFLGRWUDEDMRGH1XQHV (1993) sobre los mecanismos de enlace en los nominales deverbales ingleses, las contribuciones de Mairal y Cortés (2000-2001), que trata de la interfaz semántica-sintaxis en las nominalizaciones de Actor, y de Cortés y Mairal (2005), que estudia algunos tipos de compuestos en español.
La morfología derivativa
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fología exclusivamente como una lexicalización de estructuras gramaticales (en este caso, clausulares), y no tuviéramos en cuenta que la morfología es, además, una gramática funcional del léxico, en la que el estatus gramatical tiene una motivación externa en ODVHPiQWLFD(QQXHVWUDSURSXHVWDVLQHPEDUJRKHPRVMXVWLÀFDGRODFRQYHQLHQFLDGH incluir la perspectiva onomasiológica, lo que trae como consecuencia la necesaria distinción entre dos tipos de mecanismos de enlace en la formación de palabras: uno que SDUWHGHODVUHSUHVHQWDFLRQHVVHPiQWLFDVKDFLDODHVWUXFWXUDMHUiUTXLFDGHODSDODEUD\ RWUR TXH SDUWH GH HVWD HVWUXFWXUD MHUiUTXLFD KDFLD OD HVWUXFWXUD PRUIRIRQR OyJLFD WDO FRPRVHFRGLÀFDHQODVSODQWLOODVPRUIROyJLFDV Asumiendo lo anterior, lo prioritario es atender a la relación que existe entre los FRPSRQHQWHVGHODHVWUXFWXUDVHPiQWLFDVXE\DFHQWHDXQDSDODEUDFRPSOHMD\GHWHUPLnar su función en la estructura sintáctica correspondiente. Para ello, proponemos no someter la noción de Núcleo de la Estructura Jerárquica de la Palabra a criterios de linearización. De hecho, en la Estructura Jerárquica de la Cláusula de la RRG, estos criterios se consideran irrelevantes para el estatus de los constituyentes (argumentos FHQWUDOHV\SUHGLFDGRHLQFOXVRDGMXQWRV (QFDPELRODVXQLGDGHVGHODHVWUXFWXUDGH la palabra muestran una clara motivación semántica, al igual que ocurre con los aspectos universales de la estructura de la cláusula. En este sentido, resultan especialmente reveladoras las palabras de Van Valin y LaPolla (1995: 68): The elements functioning as nuclei of PPs and clauses are predicates in the semantic representation, while nominal nuclei are designated within the semantic representation of the NP. Thus the head of a phrase is a function of its semantics: an NP is headed by a nominal nucleus, a PP by an adpositional nucleus, and a clause by a predicating nucleus.
Así, si partimos del hecho de que una palabra tiene ante todo una función referencial, el Núcleo de la misma será aquel constituyente sobre el que recaiga dicho valor denotativo-referencial. Siguiendo parcialmente a Štekauer (2005b: 225-226), proponemos los siguientes criterios para la asignación de Núcleo +HDG dentro de la Estructura Jerárquica de la Palabra: +LSRQLPLDODSDODEUDFRPSOHMDHVXQDHVSHFLÀFDFLyQVHPiQWLFDGHO1~FOHR $VtSRUHMHPSORSDODEUDVFRPSOHMDVFRPRenfermero, ebanista o el vocablo inglés storyteller constituyen hipónimos de -ero, de -ista y de teller respectivamente (teller lo es, a su vez, de -er 3RUHOFRQWUDULRXQSUHÀMRFRPRin- en inadequate o en insensato, imposible, etc. da lugar a relaciones de antonimia, no de hiponimia. (2) Subcategorización: los núcleos imponen restricciones de subcategorización: -ista combina con sustantivos mientras que -a/(i)ente se une a bases deverbales; el VXÀMRLQJOpVenSUHÀHUHEDVHVPRQRVLOiELFDVFRQVRQLGRÀQDORFOXVLYRFRPRredredden, short-shorten. (3) Equivalencia distribucional y categorial: el núcleo determina la categoría léxica de la palabra. Así, -or determina formaciones denominales, mientras que -izarJHQHUDGHULYDGRVYHUEDOHV3RURWURODGRORVSUHÀMRVORFDWLYRVSRUHMHPSOR pre- en precampo o sub- en subway, no actúan como núcleo, ya que este tipo de SUHÀMRVQRGHWHUPLQDQQLSURGXFHQFDPELRVHQODFDWHJRUtDGHOGHULYDGR Como vemos, según este último criterio, el elemento nuclear de cualquier estructura sintagmática en general será el que aporte los rasgos categoriales de dicha estructura. Por
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WDQWRVHHVWDEOHFHDVtXQQRWDEOHSDUDOHOLVPRHQWUHHOIDFWRUTXHGHWHUPLQDODLGHQWLÀFDción del núcleo en las estructuras sintagmáticas y clausurales, y el que lo determina con respecto a las estructuras a nivel de la palabra. Teniendo en cuenta estos criterios, proponemos revisar la estructura de la palabra bookseller del siguiente modo: (19) PALABRA COMPLEJAN CENTRON ARGN
NUCN
PALABRAN
PREDICADON PALABRA COMPLEJAN
CENTRON
CENTRON
NUCN
ARGV
NUCN
PREDN
PALABRAV
PREDN
CENTROV NÚCLEOV PREDV book
sell
er
Esta estructura corresponde a una formación endocéntrica en la que el lexema -er constituye el Núcleo de la estructura derivativa seller, estructura que, a su vez, actúa como elemento nuclear de un proceso de composición en el que interviene book. Este WLSRGHDQiOLVLVHQHOTXHVHFRQVLGHUDTXHHO1~FOHRGHOD(-3HVHOVXÀMRDGMHWLYDGRUHV FRPSDUWLGRSRU1RODQ TXLHQORDSOLFDDODIRUPDFLyQGHDGMHWLYRVGHYHUEDOHV en irlandés moderno (p. e., ól,¶GULQN·!ólta, ‘drunk’; dún,¶FORVH·!dunta, ‘closed’)15. 15 /DLQWHUSUHWDFLyQGHORVDÀMRVFDWHJRUL]DGRUHVGHODSDODEUDGHULYDGDFRPR1~FOHRVGHODPLVPDHVGHKHFKRHODQilisis más extendido en los modelos de morfología sintacticista, desde Selkirk (1982), pasando por los modelos de corte forPDOLVWDFRPRVRQHQWUHRWURV6SURDW \'L6FLXOOR KDVWDWUDEDMRVUHFLHQWHVFRPRHOGH(JJ (VWH~OWLPR llega incluso a interpretar que, en estructuras del tipo beautiful dancer (bella bailarina), HOVXÀMRer es el núcleo de un sintagma nominal y que además subcategoriza un sintagma verbal beautiful danceYpDVH(JJ 6REUHODYHQWDMDGH QXHVWURDQiOLVLVFRQUHVSHFWRDOSURSXHVWRSRU(JJYpDVH%RRLM /LHEHU \/LHEHU
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Consideremos ahora las formaciones conocidas tradicionalmente como «compuestos exocéntricos» del tipo lavaplatos o sacacorchos, y el de procesos de conversión categorial (destino/destinar, amigo/amigar, deseo/desear). (VWDV QR VH DMXVWDQ D XQD caracterización de Núcleo sintagmático como la que hemos propuesto para bookseller. En este tipo de formaciones, consideramos que la coindexación es el factor decisivo en la determinación del Núcleo en la estructura sintagmática16. Así, obsérvese cómo, en la VLJXLHQWHÀJXUDQLQJXQRGHORVFRPSRQHQWHVGHODSODQWLOODPRUIROyJLFDHVWiFRLQGH[DGRFRQODYDULDEOHFDWHJRULDOGHOOH[HPDFRPSOHMR>ODYDN/ADJ + platosN_]iN`, a diferencia de lo que ocurre con las formaciones endocéntricas como pianista [pianoN + istaiN]iN. Como consecuencia de ello, estimamos que en estos procesos no hay de hecho «exocentricidad» propiamente dicha, sino más bien casos de «acentricidad», es decir, estructuras que no poseen un núcleo sintagmático léxicamente saturado: (20) PALABRA COMPLEJAN CENTRON ARGV
ARGN
PALABRAV
PALABRAN
CENTROV
CENTRON
NUCV
NUCN
PREDV
PREDN
lava
platos
NUCN
[lavaN/ADJ + platosN_]iN` : [do’ (xi, [washV-BASE ]), x = Actor washV:
EVENTSTR: e1 < e2 / e1 CAUSE e2 QFORMAL : (e2: [do’ (xi , [wash’(xi, platos)]) QAGENT: (e1: [do’ (y, [use’ (y, xi)])])
Si comparamos la representación de lavaplatos con la de bookseller, puede observarse la diferencia de estatus que poseen los constituyentes: mientras que los dos
16 Nolan (2010: 231) admite la existencia de un «morfema cero» al menos en los fenómenos de conversión. Nuestro UD]RQDPLHQWRVHDFHUFDPiVDOGH%RRLM TXLHQDQDOL]DORVFRPSXHVWRVH[RFpQWULFRVFRPRlavaplatos o portafolio/portadocumentos como instanciaciones de una construcción morfológica con la siguiente estructura: [[a]V [b]NX]NY.
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lexemas del compuesto exocéntrico (o acéntrico) son argumentos y, por tanto, nodos situados en el mismo nivel en la estructura, en el caso del parasintético bookseller existen dos niveles relevantes de estructura, a saber, un primer nivel en el que los nodos sell y -erIRUPDQSDUWHGHXQDSDODEUDFRPSOHMD\XQVHJXQGRQLYHOHQHOTXHHVWD~Otima es núcleo del ulterior compuesto con book. Una cualidad destacable de la EJP es que da cuenta de la estructura de constituyentes pero no del orden de los mismos. La posición relativa de los constituyentes de la SDODEUDYHQGUiGHÀQLGDSRUODSODQWLOODPRUIROyJLFDHVSHFtÀFDGHFDGDOHQJXDODFXDO constituye una instanciación de la siguiente plantilla morfológica general (languagegeneral morphological template; véase Martín Arista, 2009: 93): (21)
[PREFIELDƟ]…[PREFIELD_] NUCLEUS [POSTFIELD_]…[POSTFIELDƟ]
Las posiciones _«ƟHQHVWDSODQWLOODVHUiQRFXSDGDVSRUUDVJRVVHPiQWLFRV que se expresan mediante un solo morfema, por medio de una combinación de morfemas o a través de un lexema17. Coincidimos con Martín Arista (2009: 98) en asumir que las diferentes construcciones morfológicas expresan distintos niveles de marca estructural. Así, las formaciones en las que exista una coincidencia entre el Núcleo de la EJP +HDG y el Núcleo de la Plantilla Morfológica (Base Morfológica), como por HMHPSORHVHOFDVRGHODVIRUPDFLRQHVSUHÀMDGDVORFDWLYDV\ODFRPSRVLFLyQHQHVSDxRO (p. e., anteponer y sacapuntas respectivamente), serán formaciones menos marcadas TXHDTXHOODVHQODVTXHHO1~FOHRGHOD(-3RFXSHELHQHO3UHFDPSRSHODSUHÀMDción causativa como en encadenar, arrinconar ELHQHO3RVWFDPSRSHODVXÀMDFLyQ no apreciativa como en MXVWLÀFDUVDWXUDFLyQ). Estas últimas serán más marcadas puesto que los rasgos de subcategorización que determinan la categoría del lexema libre FRPSOHMRQRVHSUR\HFWDQGHVGHHOOH[HPDOLEUHEDVHHVGHFLUGHVGHHO1~FOHRGHOD Plantilla Morfológica. &DEH VHxDODU ÀQDOPHQWH TXH HQ OD SURSXHVWD GH 0DUWtQ $ULVWD HVWDV HVWUXFWXUDV marcadas son la expresión linearizada de lo que en su modelo de EJP se considera como formaciones exocéntricas, es decir, aquellas que hemos reinterpretado como endocéntricas en nuestra propuesta. Hemos basado esta reinterpretación en lo que consideramos una disociación necesaria entre el Núcleo Sintagmático (de la EJP) o +HDG y el Núcleo Morfológico (de la plantilla) o Base de la derivación. Dado que la selección de este último viene determinada por las características morfofonológicas de los FRQVWLWX\HQWHVGHODSDODEUDFRPSOHMDQRUHVXOWDH[WUDxRTXHORVOH[HPDVGLVWULEXFLRnalmente trabados ocupen una posición no central, Precampo o Postcampo, y que la posición central de Núcleo Morfológico corresponda a un lexema libre. Como consecuencia de este enfoque, las construcciones exocéntricas «canónicas», es decir, aquellas en las que no hay proyección de rasgos morfológicos y semánticos desde ninguno de los constituyentes de la palabra hacia algún elemento de la plantilla de la construcción morfológica, representan una estructura altamente marcada, como es el caso de formaciones tales como lavaplatos o paraguas que representamos a continuación: (22) [[para]NUCV [aguas]POSTCAMPO1]N*
17 Queda por explorar el desarrollo de las interfaces entre la EJP y su correspondiente plantilla morfológica, lo cual constituiría una segunda fase del algoritmo de enlace.
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5. Conclusiones El propósito central de este capítulo ha sido revisar el estatus que se le atribuye a la formación de palabras en el modelo de la RRG. Para ello, en oposición a la visión sintacticista de las reglas léxicas propuestas en Van Valin y LaPolla (1997) y Van Valin (2005), hemos adoptado la perspectiva expresada por Martín Mingorance (1998 [1985]), según la cual la lexicogénesis implica un proceso dual de «lexicalización de estructuras sintácticas» y de «gramaticalización del léxico», y que otorga a la interpretación semántica un papel crucial para la comprensión de los procesos de creación léxica. De esta concepción surge la necesidad de desarrollar un sistema de representaFLyQVHPiQWLFDFRQHOSRWHQFLDOVXÀFLHQWHSDUDH[SOLFDUODFRPSOHMDLQWHUUHODFLyQTXH existe entre la semántica y la sintaxis en los procesos de composición y derivación. &RQHVWHREMHWLYRSDUDODUHSUHVHQWDFLyQGHORVOH[HPDVDÀMDOHV\ORVSDWURQHVFRPpositivos hemos adaptado las Plantillas Construccionales y Plantillas Léxicas desarroOODGDV HQ ORV WUDEDMRV PiV UHFLHQWHV GH 0DLUDO 8VyQ \ 5XL] GH 0HQGR]D 5XL] GH Mendoza y Mairal, 2007a, 2007b; Mairal y Ruiz de Mendoza, 2008). Igualmente, hemos acomodado en nuestra propuesta la que consideramos como la teoría más sólida VREUHODHVWUXFWXUDVLQWDJPiWLFDGHODSDODEUDFRPSOHMDHVGHFLUOD(-3GLVHxDGDSRU 0DUWtQ$ULVWD /DFRQMXQFLyQGHHVWRVHVWXGLRVDGHPiVGHODLQWHJUDFLyQ GHORVPHFDQLVPRVJHQHUDWLYRVGHLQWHUSUHWDFLyQVHPiQWLFDGHORVOH[HPDVFRPSOHMRV TXHKHPRVGHVDUUROODGRHQWUDEDMRVDQWHULRUHV&RUWpV\6RVD\ EDVDGDHQ el modelo del Lexicón Generativo, nos han permitido desarrollar una teoría morfológica funcional que enriquece sustancialmente la RRG.
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/DPRUIRORJtDÁH[LYD1
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JAVIER MARTÍN ARISTA
1. Introducción1 (VWHFDStWXORYHUVDGHODPRUIRORJtDÁH[LYDHQOD*UDPiWLFDGHO3DSHO\OD5HIHUHQFLDR RRG (Foley y Van Valin, 1984; Van Valin y LaPolla, 1997; Van Valin, 2005). Para abordar este tema, partimos de la evolución de la teoría propuesta por Foley y Van Valin en la SULPHUDPLWDGGHODGpFDGDGH\QRVFHQWUDPRVHQHOFRPSOHMR7$0RWLHPSRDVSHFWRPRGDOLGDG\DTXHIRUPDQGRSDUWHFODUDPHQWHGHOREMHWRGHHVWXGLRGHHVWHFDStWXORODVSURSXHVWDVUHODWLYDVDOFRPSOHMR7$0KDQFRQWULEXLGRVLJQLÀFDWLYDPHQWHDOGHVDrrollo de la teoría de la RRG, al tiempo que han inspirado avances de otras escuelas de FRUWHIXQFLRQDOLVWD7UDVODUHYLVLyQFUtWLFDGHOHVWDGRGHODFXHVWLyQHOFDStWXORGHÀQHHO iPELWR\HODOFDQFHGHODÁH[LyQ\VHGHWLHQHHQORVSDUiPHWURVPRUIROyJLFRVEiVLFRVGHO HVSDxROHOHVTXHPDFRQVWUXFWLYRGHODSDVLYDODVFDWHJRUtDVÁH[LYDV\VXH[SUHVLyQPRUfemática. Suscita especial interés el tema de la concordancia en la frase nominal, a propósito de la cual se concluye que es preciso contar con un elemento morfológicamente destacado en este ámbito que garantice la continuidad de los rasgos de género gramatical.
2. El complejo TAM y el desarrollo de la teoría de los operadores en la RRG A principios de los años 1980, William Foley y Robert Van Valin elaboraron una teoría lingüística alternativa al generativismo transformacionalista que, en palabras de sus autores, tuvo el siguiente punto de partida: Role and Reference Grammar [RRG] [...] has been developed primarily with regard to the study of Austronesian (especially Philippine), Australian and American Indian Languages,
(VWDLQYHVWLJDFLyQVHKDÀQDQFLDGRFRQFDUJRDOSUR\HFWR)),),/2
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El funcionalismo en la teoría lingüística and the problems inherent in the analysis of these languages have shaped our thinking and WKHUHVXOWLQJWKHRU\LQPXFKWKHVDPHZD\WKDWWKHPDMRUSUREOHPVRI(QJOLVKV\QWD[KDYH LQÁXHQFHGWKHGHYHORSPHQWRIWUDQVIRUPDWLRQDOJUDPPDU&RQVHTXHQWO\WKHPDLQIRFXVRI work in RRG has thus far been on setting up a universal framework in terms of which these very different language types may be fruitfully analyzed, rather than on the detailed analysis of a single language as in transformational grammar. (Foley y Van Valin, 1980: 329)
En la tradición del relativismo norteamericano, más centrado en las lenguas indígenas americanas que en las europeas o las clásicas, Foley y Van Valin ponen en marcha un programa de investigación caracterizado por el estudio de lenguas no indoeuropeas desde una perspectiva que integra la sintaxis, la semántica y la pragmática. Estos autores reconocen la importancia capital que la publicación de «The case for case» (Fillmore, 1968) tuvo para su modelo lingüístico. Fillmore argumenta convincentemente que las funciones sintácticas carecen de aplicabilidad interlingüística y que deben, por tanto, ser reemplazadas por funciones semánticas de validez universal: What is needed is a conception of base structure in which case relationships are primiWLYHWHUPVRIWKHWKHRU\DQGLQZKLFKVXFKFRQFHSWVDV¶VXEMHFW·DQG¶GLUHFWREMHFW·DUH missing. The latter are regarded as proper only to the surface structures of some (but possibly not all) languages. (Fillmore, 1968: 3)
El propio nombre de la teoría, Role and Reference Grammar, pone el énfasis en la semántica y la pragmática. En efecto, Foley y Van Valin (1980: 334) lo escogieron por su concepción de la gramática intraclausular, que estos lingüistas consideran regida por la asignación de papeles (o funciones semánticas) y por la capacidad referencial de ODVIUDVHVQRPLQDOHVGHODRUDFLyQHQFLHUWRVHQWLGRIXQFLRQHVSUDJPiWLFDV (QGHÀnitiva, el modelo de Foley y Van Valin (1980) es funcional tanto por su estudio de las IXQFLRQHVGHOOHQJXDMHFRPRSRUODSULRULGDGTXHHVWRVDXWRUHVGDQDOFRQWUROH[WHUQR de la sintaxis por la semántica y la pragmática. Esto no quiere decir, sin embargo, que la sintaxis pueda reducirse a la semántica y la pragmática. En palabras de Foley y Van Valin (1980: 331): We are not claiming that syntax can be reduced entirely to semantics and pragmatics. Some aspects of the morphosyntactic structure of a language cannot be described in purely functional terms [...] Morphosyntactic structure constitutes an independent level apart from semantic and pragmatic factors, although we do not post it as absolutely autonomous as in transformational grammar [...] Role and Reference Grammar seeks explanation of the formal properties of language in universal terms, with pragmatic and semantic (i. e. functional) considerations outranking and outweighing formal ones.
En Functional Syntax and Universal Grammar, Foley y Van Valin (1984) insisten en la necesidad de considerar las oraciones en su contexto comunicativo, así como de WUDWDUFRQVHULHGDGODGLPHQVLyQWLSROyJLFDGHOHVWXGLRGHOOHQJXDMH(OOLEURJLUDHQ WRUQRDOFDVRPRUIROyJLFRODYR]ODVUHODFLRQHVFODXVXODUHVODVRUDFLRQHVFRPSOHMDV la referencia y la cohesión discursiva. Se analizan más de noventa lenguas, entre las TXHGHVWDFDQODVDXVWUDOLDQDVLQGRDPHULFDQDV\ÀOLSLQDVDVtFRPRODVGH3DS~D1XHva Guinea. Para Foley y Van Valin (1984), la gramática constituye la interfaz entre el marco semántico que organiza el predicado verbal y la estructura clausular y consiste,
/DPRUIRORJtDÁH[LYD
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esencialmente, en la asociación de los papeles semánticos con las posiciones que se DVLJQDQDORVFRQVWLWX\HQWHVHQODHVWUXFWXUDHVWUDWLÀFDGDGHODFOiXVXOD2WURSXQWR fuerte de la exposición del modelo de este libro es la constatación de que los fenómenos de naturaleza sintáctica en unas lenguas pueden ser morfológicos en otras y, lo TXHHVPiVHVSRVLEOHTXHORVIHQyPHQRVGHULYDWLYRVHQXQDVOHQJXDVVHDQÁH[LYRV en otras. Como Van Valin (1993: 4) recalca, «relational information is very important in 55*ª3RUHVWDUD]yQ\DHQHOWUDEDMRGH)ROH\\9DQ9DOLQGLVWLQJXHQGRVQLveles de representación: una estructura semántica, que consiste en el predicado verbal con sus argumentos, y una estructura morfosintáctica, que, como ya se ha señalado, está motivada por factores de tipo semántico, pragmático y sociolingüístico. En el SODQRVHPiQWLFRVHGHÀQHQGRVPDFURSDSHOHV$FWRU\8QGHUJRHUTXHVHLPSOHPHQWDQ HQXQQLYHOVHPiQWLFRPiVVXSHUÀFLDOSRUPHGLRGHYDULRVSDSHOHVHQHOFDVRGHO$FWRUSRUHMHPSORFRUUHVSRQGHQHODJHQWHHOLQVWUXPHQWRHOUHFHSWRUHWFpWHUD Foley y Van Valin (1980, 1984) describen la estructura clausular a partir de dos oposiciones básicas: la primera, entre el predicado verbal y sus argumentos, y la segunda, entre los argumentos y los no-argumentos del predicado. De esta manera, se GHÀQHQWUHVGRPLQLRVHVWUXFWXUDOHVHOQ~FOHRTXHFRQWLHQHHOYHUER HOFHQWURFRQ el núcleo y los argumentos del verbo) y la periferia (que engloba los complementos DGYHUELDOHVTXHFRGLÀFDQORVQRDUJXPHQWRVGHOYHUER (QXQWUDEDMRSRVWHULRU9DQ Valin, 1993), se han añadido dos posiciones especiales: una para los elementos inteUURJDWLYRVHQOHQJXDVHQORVTXHHVWRVDSDUHFHQHQXQDSRVLFLyQÀMD\RWUDSDUDORV elementos extraclausulares que aparecen a la izquierda o a la derecha del enunciado. Núcleo, centro, periferia y la posición especial de los interrogativos forman la cláusula. La cláusula y la posición de los constituyentes extraclausulares dan lugar a la oración2. (QOD55*XQFRQMXQWRGHRSHUDGRUHVFODVLÀFDGRVSRUQLYHOHVFRGLÀFDQODVFDWHgorías gramaticales como tiempo, aspecto, modalidad, etc., al tiempo que motivan la expresión morfemática de los denominados accidentesÁH[LyQ GHODVSDUWHVGHODRUDFLyQ(VWRVRSHUDGRUHVVHUHDOL]DQQRUPDOPHQWHFRPRDÀMRVRHQFOtWLFRVGHOQ~FOHRGHO nivel en cuestión. En la primera versión del repertorio de operadores ofrecida en el traEDMRGHVHLQFOX\HXQRUGHQUHODWLYRGHOFRPSOHMRWLHPSRDVSHFWRPRGDOLGDGGH acuerdo con el cual el aspecto es un operador con alcance sobre el núcleo, mientras que el tiempo tiene alcance sobre la cláusula. Como Foley y Van Valin (1984: 223) ponen GHPDQLÀHVWR 7KHRUGHULQJRIRSHUDWRUVUHÁHFWVWKHLUVFRSHUHODWLRQVLOORFXWLRQDU\IRUFHKDYLQJVFRpe over all other operators and all constituents of every layer, and aspect having scope RQO\RYHUWKHQXFOHXV>@7KHRUGHURIYHUEDODIÀ[HVZLWKUHIHUHQFHWRWKHYHUEUHÁHFWV the scope relations of the operators they express.
A pesar de la nueva concepción que subyace a esta cita, no es hasta la versión de la teoría a cargo de Van Valin y LaPolla (1997) cuando se completa la proyección de los operadores. Antes de detenernos en este punto, conviene comentar, si quiera brevePHQWHDOJXQRGHORVDYDQFHVGHOFLWDGRWUDEDMRGH(QHVWHVHQWLGR9DQ9DOLQ\ 2
Véase Mairal Usón y Cortés Rodríguez (2009) acerca de la RRG en el contexto de los modelos funcionalistas.
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LaPolla (1997) amplían la tipología de modos de acción, integran la estructura focal en la semántica y pragmática oracionales y, sobre todo, desarrollan paralelamente la gramática de las lenguas con la marca morfológica en el elemento marcado y las lenguas con la marca morfológica en el elemento no marcado, siguiendo la terminología de Nichols (1986, 1992, 1993). Respecto a los operadores, el avance fundamental del WUDEDMR GH VH SURGXFH HQ OD IUDVH QRPLQDO (Q HIHFWR VLJXLHQGR XQD SURSXHVWD SURFHGHQWHGHOiPELWRGHOD*UDPiWLFD)XQFLRQDO'LNDE DFDUJRGH5LMN KRII VHGHÀQHQORVRSHUDGRUHVGHODIUDVHQRPLQDO(VWRVVHDWULbuyen a los niveles nuclear, central y frasal que se distinguen en la frase nominal por JHQHUDOL]DFLyQVLQWDJPiWLFDGHORVQLYHOHVGHODHVWUXFWXUDHVWUDWLÀFDGDGHODFOiXVXOD 'LFKDJHQHUDOL]DFLyQVHEDVDHQODVHPHMDQ]DIRUPDO\IXQFLRQDOGHQRPLQDOL]DFLRQHV y cláusulas simples, en series como (1a)-(1c): (1)
a. FBI agents arrested Bill in New York. b. The arrest of Bill by FBI agents in New York. c. Bill’s arrest by FBI agents in New York. (Van Valin y LaPolla, 1997: 55)
Se comprueba en series como la de (1) que la relación entre el elemento verbal y los DUJXPHQWRVVHPDQWLHQHFRQVWDQWH$VtSRUHMHPSORHOVHJXQGRDUJXPHQWRGHODIRUPD verbal arrested (Bill)VHFRGLÀFDFRPRXQDIUDVHSUHSRVLFLRQDOHQThe arrest of Bill y FRPRXQDIUDVHQRPLQDOÁH[LYDHQ Bill’s arrest. Aún más importante, dicho argumento YHUEDOVHFRGLÀFDGHPDQHUDPiVREOLFXDTXHHOSULPHUDUJXPHQWRWDPELpQHQODVH[SUHsiones The arrest of Bill y Bill’s arrest. O, dicho de otra manera, el nombre con base derivativa verbal no recibe marca morfológica ni sintáctica, mientras que los argumentos GLUHFWRVQRHVWiQPDUFDGRVRVHFRGLÀFDQFRPRIUDVHVSUHSRVLFLRQDOHV\HODGMXQWRin New York GHVHPSHxDHVWDIXQFLyQHQODVWUHVH[SUHVLRQHVGHOHMHPSOR $SDUWLUGH estas correspondencias semánticas y estructurales, se distinguen las mismas capas en las cláusulas y en las frases nominales: en los dos ámbitos el núcleo se inserta en el centro, al que se asocia una periferia. Los operadores de la frase nominal, por capas, aparecen HQODÀJXUD $VSHFWRQRPLQDO&ODVLÀFDFLyQ!Núcleo1~PHUR&XDQWLÀFDFLyQ 1HJDFLyQ!Centro'HWHUPLQDFLyQ\'HL[LV!Frase Nominal FIGURA 1. Los operadores de la frase nominal.
Mientras que los operadores de la frase nominal representan el correlato semántiFRGHODVFDWHJRUtDVÁH[LYDVGHOQRPEUHSULQFLSDOPHQWHODPRWLYDFLyQVHPiQWLFDGH ODVFDWHJRUtDVÁH[LYDVGHOYHUERFRUUHVSRQGHDORVRSHUDGRUHVGHODHVWUXFWXUDHVWUDWLÀFDGD GH OD FOiXVXOD /RV RSHUDGRUHV GH OD FOiXVXODRUDFLyQ VH UHSUHVHQWDQ HQ OD ÀJXUD $VSHFWR1HJDFLyQ'LUHFFLyQ!Núcleo'LUHFFLyQ0RGDOLGDG1HJDFLyQ!Centro 0RGDOLGDG1HJDFLyQ7LHPSR(YLGHQFLDOLGDG)XHU]D,ORFXWLYD!Cláusula FIGURA 2. Los operadores de la cláusula.
/DPRUIRORJtDÁH[LYD
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/DÀJXUDFRPSDUDORVRSHUDGRUHVSRUQLYHO\GRPLQLR FRASE NOMINAL
Aspecto nominal
Aspecto Negación Dirección NÚCLEO
Dirección &XDQWLÀFDFLyQ Modalidad Negación
Número &XDQWLÀFDFLyQ Negación CENTRO
Determinación Deixis
Modalidad Tiempo Evidencialidad Fuerza ilocutiva Negación
CLÁUSULA /ORACIÓN FIGURA 3. Operadores por niveles y dominios.
En la versión de 1997 de la RRG, los autores comentan lo siguiente a propósito de la ordenación relativa de los operadores: 2QHRIWKHPDMRUPRWLYDWLRQVIRUWKLVVFKHPHLVWKDWRSHUDWRUVYLUWXDOO\DOZD\VRFFXU in the same linear sequence with respect to the predicating element. When an ordering relationship can be established among operators, they are always ordered in the same way FURVVOLQJXLVWLFDOO\VXFKWKDWWKHLUOLQHDURUGHUUHÁHFWVWKHLUVFRSH7KLVLVDYHU\VLJQLÀcant point. Operators are ordered [...] with the verb or other predicating element in the nucleus as the anchorpoint, and thus the ordering restrictions on the morphemes expressing the operators are universal. (Van Valin y LaPolla, 1997: 49)
En efecto, en esta concepción de las relaciones clausulares, el núcleo semántico actúa, por un principio de iconicidad función-forma, como el elemento organizador de la estructura, de tal manera que los elementos no nucleares se ordenan con relación al núcleo. Este orden es en buena medida atribuible a la semántica y, sobre todo, universal. 2WURVDVSHFWRVGHODÀJXUDUHTXLHUHQDOJXQDVH[SOLFDFLRQHVDGLFLRQDOHVDODFXHVWLyQ del orden y el alcance. Los operadores nucleares de aspecto, negación y dirección solo WLHQHQDOFDQFHVREUHHOQ~FOHR\PRGLÀFDQODDFFLyQHVWDGRRHYHQWRVLQKDFHUUHIHUHQFLDDORVSDUWLFLSDQWHV/RVRSHUDGRUHVFHQWUDOHVPRGLÀFDQODUHODFLyQHQWUHXQDUJXPHQto central, normalmente el Actor, y la acción, especialmente en el caso de los direccionales y modales. En este sentido, mientras que los direccionales centrales expresan la orientación de la acción sin referirse a los participantes en la misma, los direccionales
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El funcionalismo en la teoría lingüística
centrales expresan la relación entre la orientación de un participante con referencia a otro participante o el hablante. Otro operador escindido entre dos niveles es la modalidad. En el nivel central se sitúa la modalidad ontológica, que incluye la capacidad, permiso y obligación, y en el nivel clausular encontramos la modalidad epistemológica. La negación es el único operador presente en los tres niveles. Los únicos operadores universales son la fuerza ilocutiva y la negación (Van Valin, 2005: 9). Es decir, las lenJXDVQRPDQLÀHVWDQFRQH[FHSFLyQGHHVWRVGRVWRGRVORVRSHUDGRUHV3RU~OWLPRGHEH tenerse en cuenta que el principio de alcance establece que el alcance sobre las capas H[WHUQDVLPSOLFDHODOFDQFHVREUHODVFDSDVLQWHUQDV3RUHMHPSORORVRSHUDGRUHVFHQWUDOHVWDPELpQWLHQHQHOQ~FOHREDMRVXDOFDQFH
3. El ámbito y el alcance de la flexión En la tradición del estructuralismo lingüístico, la morfología se ocupaba del estudio de ODVXQLGDGHVVLJQLÀFDWLYDVPtQLPDVRmorfemas3. En una formulación coincidente, el distribucionalismo americano limitó la morfología a unidades menores que la frase, lo TXHGHMDEDDODVLQWD[LVDFDUJRGHODVXQLGDGHVLJXDOHVRPD\RUHVTXHODIUDVH(QXQD IRUPXODFLyQ\DFOiVLFD%ORRPÀHOG VHSDUyODPRUIRORJtDGHODVLQWD[LVHQ los siguientes términos: By the morphology of a language we mean the constructions in which bound forms D SSHDUDPRQJWKHFRQVWLWXHQWV%\GHÀQLWLRQWKHUHVXOWDQWIRUPVDUHHLWKHUERXQGIRUPVRU words, but never phrases. Accordingly, we may say that morphology includes the constructions of words and parts of words, while syntax includes the construction of phrases.
En general, las teorías formalistas han mantenido una separación rígida entre morfología y sintaxis (den Dikken, 2003), una consecuencia lógica del principio de autonomía de la sintaxis que ha regido la investigación durante medio siglo (Borer, 1998). Las teorías funcionalistas, más preocupadas por el tipo de interacción que se establece entre los componentes de la gramática, la iconicidad forma-función y la sePiQWLFDVXE\DFHQWHDODUHDOL]DFLyQIRUPDOWLHQGHQDXQLÀFDUODPRUIRORJtD\ODVLQtaxis. Y, lo que es más importante, estas teorías lingüísticas maximizan la relación entre el léxico y la morfosintaxis, de manera que no es posible hablar de un componente morfosintáctico aislado. En este sentido, las palabras de Dik (1997: 348) son también aplicables a la concepción de la relación entre morfosintaxis y léxico que ha adoptado la RRG: 0RUSKRORJLFDOVWUXFWXUHLVQRWFRQVLGHUHGWREHDXQLÀHGSKHQRPHQRQLQ)*>)XQFWLRnal Grammar-JMA]: there is no single component in the grammar which deals with ALL and ONLY the word-internal grammatical structures. There is no component which deals ZLWK$//DVSHFWVRIJUDPPDWLFDOVWUXFWXUHEHFDXVHWKHLQIRUPDWLRQZKLFKPD\ÀQDOO\EH
3 (VWHFDStWXORHVFHQWUDOHQODPRUIRORJtDÁH[LYD6REUHODPRUIRORJtDGHULYDWLYDHQ55*YpDQVH&RUWpV5RGUtJXH] y Mairal Usón (2005), Cortés Rodríguez (2006), Cortés Rodríguez y González Orta (2006). Sobre la interacción de la sintaxis y la morfología derivativa, véase Martín Arista (2008, 2009, 2011).
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PDSSHGLQWRWKHVWUXFWXUHRIZRUGVLVMXGJHGWRVSULQJIURPGLIIHUHQWVRXUFHVLQWKHRYHUDOO fabric of the grammar. And there is no component which deals ONLY with word-internal grammatical structure because the expression rules which serve to express certain features synthetically within a single word may also express features analytically through a combination of words.
Dada esta organización general de la gramática, parece más apropiado hablar de una PDFURIXQFLyQÁH[LYD\XQDPDFURIXQFLyQGHULYDWLYDTXHGHVHPSHxDXQDPRUIRORJtD completamente integrada, al menos, con el léxico, la semántica y la sintaxis del modeOR /D PDFURIXQFLyQ ÁH[LYD SURSRUFLRQD OD IRUPD GH ODV SDODEUDV UHTXHULGD SRU HO contexto, mientras que la macrofunción derivativa amplía el léxico derivado a partir GHO LQYHQWDULR GH OH[HPDV EiVLFRV 3XHGH DÀUPDUVH SRU WDQWR TXH OD PDFURIXQFLyQ ÁH[LYDDSRUWDUDVJRVJUDPDWLFDOHVDODHVWUXFWXUDOLQJtVWLFDDOWLHPSRTXHODPDFURIXQFLyQGHULYDWLYDFRQWULEX\HFRQUDVJRVVHPiQWLFRVDOVLJQLÀFDGRGHORVHQXQFLDGRV 0iVFRQFUHWDPHQWHODPDFURIXQFLyQÁH[LYDVHGLIHUHQFLDGHODGHULYDWLYDHQTXHOD primera es regular y, frecuentemente, acumulativa o sincrética, frente a la morfología derivativa, más idiosincrática y analítica4. Por esta razón, algunas teorías funcionalistas GHOOHQJXDMHFRQGHVWDFDGRVSXQWRVGHFRQWDFWRFRQOD55*FRPRVRQOD*UDPiWLFD Funcional (Dik, 1997a, 1997b) y la Gramática Funcional del Discurso (Hengeveld y Mackenzie, 2008), han optado por la introducción de operadores que relacionen una FRQFHSFLyQVHPiQWLFDGHODVFDWHJRUtDVÁH[LYDVFRPRHOJpQHURHODVSHFWRHWF\VX expresión morfemática59ROYLHQGRDODVGLIHUHQFLDVHQWUHÁH[LyQ\GHULYDFLyQODÁHxión puede producir un cambio en la categoría de salida del proceso de formación de palabras respecto de la categoría de entrada y toma bases no derivadas así como derivadas, esto es, da lugar a procesos recursivos6. Sirvan como ilustración los siguientes HMHPSORV (2)
a. b. c. d. e. f.
cavar-cavo, romper-rompo, decir-digo distraer-distracción, reparar-reparación, disimular-disimulo tengo (primera persona, singular, presente, indicativo, activa) incompetente (contrario) barca-barquero (nombre-nombre), blanco-blanquear (adjetivo-verbo) casa-casilla, casilla-encasillar
$ GLIHUHQFLD GH OR TXH VXFHGH HQ D GRQGH OD ÁH[LyQ GH OD SULPHUD SHUVRQD GH singular del presente de indicativo en voz activa está disponible para todos los miembros de la categoría léxica verbo, en (2b) se muestra cómo el verbo disimular no admite la nominalización en -ción. En (2c), los rasgos de persona, número, tiempo, modo \YR]VHDFXPXODQHQHOVXÀMRÁH[LYRo,PLHQWUDVTXHHOSUHÀMRGHULYDWLYRQHJDWLYR in- expresa exclusivamente el rasgo de contrario. En lo que tiene que ver con el cambio de categoría, la entrada y la salida de la derivación barca-barquero en (2e) es el sustantivo, en contraste con blanco-blanquear,TXHIRUPDXQYHUERDSDUWLUGHXQDGMHWLYR
4
Véase el volumen editado por Baerman, Brown y Corbett (2005) sobre el sincretismo morfológico. Butler (2003a, 2003b) lleva a cabo una comparación de las propuestas de las principales escuelas del funcionalismo actual. 6 6WXPS WUDWDHOWHPDGHODVHSDUDFLyQGHODÁH[LyQ\ODGHULYDFLyQPiVH[WHQVDPHQWH 5
El funcionalismo en la teoría lingüística
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Por último, la base de derivación de encasillar es el sustantivo ya derivado casilla, con lo que la formación es recursiva. /DGHULYDFLyQ\ODÁH[LyQWDPELpQGLÀHUHQFRQVLGHUDEOHPHQWHHQFXDQWRDODOFDQFH de los fenómenos morfológicos. En efecto, el alcance de la derivación es la frase si se admite la composición como proceso morfológico y la palabra si la composición se estudia dentro de la sintaxis7/DÁH[LyQSRUHOFRQWUDULRWLHQHDOFDQFHVREUHODFOiXVXla y la oración porque el fenómeno de la concordancia supera las barreras frasales y FODXVXODUHVFRPRHQORVVLJXLHQWHVHMHPSORV (3)
a. Las camisas oscuras no son recomendables en verano. E0LVKHUPDQDVVRQFLUXMDQDV F (OMXUDGRGHFODUyHOSUHPLRGHVLHUWR G6DFDURQODVHVFXOWXUDVDOMDUGtQSDUDOLPSLDUODV
Como se puede ver en (3a), el género gramatical femenino y el número plural se PDQLÀHVWDQHQHODUWtFXORGHWHUPLQDGRlas, en el nombre plural camisas\HQHODGMHWLvo oscuras. En (3b) y (3c), la concordancia supera la frase para alcanzar la cláusula, como predicado de ser y de declarar, respectivamente. Por último, en (3d) la concordancia se da entre el género femenino y el número plural de las esculturas y el pronombre anafórico las,HQFOtWLFRGHOYHUERGHODFOiXVXODÀQDO $SHVDUGHODVGLIHUHQFLDVREVHUYDGDVHQWUHODÁH[LyQ\ODGHULYDFLyQGHEHWHQHUVH en cuenta que existen puntos de contacto reseñables entre ambas. El primero es una cuestión de perspectiva. Tanto una como otra pueden estudiarse en sus vertientes sintagmática o paradigmática. El estudio sintagmático pondrá el acento en la selección de H[SRQHQWHVGHUDVJRVÁH[LYRVGHDÀMRVGHULYDWLYRVRGHDORPRUIRVPLHQWUDVTXHHQXQ HVWXGLRSDUDGLJPiWLFRVHSUHVWDUiHVSHFLDODWHQFLyQDORVSDUDGLJPDVÁH[LYRV\GHULYDWLYRVGHORVOH[HPDV7DPELpQKD\TXHUHFRUGDUTXHWDQWRODÁH[LyQFRPRODGHULYDFLyQ SXHGHQVHUHOUHVXOWDGRGHODPRGLÀFDFLyQLQWHUQDRH[WHUQD&RPRLOXVWUDFLyQGHOD PRGLÀFDFLyQLQWHUQDFDEHPHQFLRQDUVHULHVÁH[LYDV\GHULYDWLYDVFRPRhacer-hicehecho,HQODVTXHODFRQMXJDFLyQGHOSUHWpULWRSHUIHFWRVLPSOHhice y la formación del sustantivo derivado hecho resultan, si bien de manera no productiva en la sincronía, de ODPRGLÀFDFLyQLQWHUQD(QFXDQWRDODPRGLÀFDFLyQH[WHUQDHVWHHVHOSURFHGLPLHQWR PRUIROyJLFRPiVFRP~Q3RUHMHPSORWDQWRHOSOXUDOÁH[LYR bolsas como el diminutivo (derivativo) bolsitaVHEDVDQHQODPRGLÀFDFLyQH[WHUQD3RU~OWLPRORVSURFHGLPLHQWRVÁH[LYRV\ORVGHULYDWLYRVSXHGHQPDQLIHVWDUVHGHPDQHUDFRQWLQXDRGLVFRQWLQXD/DRSFLyQPDUFDGDHVODPRUIRORJtDGLVFRQWLQXDWDOFRPRVHDSUHFLDHQÁH[LRQHV del tipo he-cant-ado y en derivaciones como en-casill-ar 8.
7 (QJHQHUDOODVWHRUtDVIXQFLRQDOLVWDVKDQXQLÀFDGRHQEXHQDPHGLGDODPRUIRORJtD\ODVLQWD[LV$IDYRUGHXQ DQiOLVLVVLQWDFWLFLVWDGHODDÀMDFLyQFDEHFLWDUODDOWHUQDQFLDHQWUHHOGHULYDGRYHUEDO\ODFOiXVXODGHUHODWLYRHQFDVRV como instructor/uno que instruye (Beard, 1995; Beard y Volpe, 2005), mientras que la existencia de compuestos sintácticos, al menos en inglés, del tipo She smiled at me with an I-don´t-give-a-monkey-tail look in her eyes, suele esgrimirse como argumento a favor de la interacción de sintaxis y morfología en el tratamiento de la composición. En todo FDVRHQXQDQiOLVLVIXQFLRQDOLVWDGHODDÀMDFLyQ\ODFRPSRVLFLyQVHLQVLVWHHQHOKHFKRGHTXHODVIXQFLRQHVUHDOL]DGDV SRUORVPRUIHPDVWUDEDGRVGHODDÀMDFLyQVRQODVPLVPDVTXHODVGHVHPSHxDGDVSRUORVPRUIHPDVOLEUHVTXHIRUPDQ parte de compuestos y cláusulas asociadas. Véanse, a este respecto, Mairal Usón y Cortés Rodríguez (2000-2001), Cortés Rodríguez (2006a, 2006b), Cortés Rodríguez y Sosa Acevedo (2008) y Martín Arista (2008, 2009). 8 (VGHFLUODGHULYDFLyQSDUDVLQWpWLFDSXHGHFRQVLGHUDUVHHOFRUUHODWRGHULYDWLYRGHODÁH[LyQGLVFRQWLQXD
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4. Parámetros morfológicos y operadores gramaticales del español En los apartados anteriores hemos comentado críticamente la evolución de la RRG en FXDQWRDODVFXHVWLRQHVUHOHYDQWHVSDUDODPRUIRORJtD\KHPRVGHÀQLGRHOiPELWR\HODOFDQFHGHODPRUIRORJtDÁH[LYD(QHVWHDSDUWDGRQRVFHQWUDPRVHQHOHVSDxRO\ODH[SUHsión morfemática de los operadores semánticos de tipo frasal y oracional en esta lengua. En general, y según la terminología de Nichols (1986, 1992, 1993), el español es una lengua que tiende a la marca en los elementos dependientes, aunque también hace uso de la marca en los elementos nucleares. Es decir, en español las relaciones clausulares se marcan preferentemente en los constituyentes centrales, por medio del orden de constituyentes, la rección preposicional y los morfemas trabados, como en Vi a los vecinos (segundo argumento) en el concierto. Sin embargo, la expresión del primer argumento queda reducida normalmente al morfema de persona del verbo, como en Le-o (primer argumento) casi siempre novela histórica. También es posible marcar la función de segundo argumento o tercer argumento con pronombres enclíticos, como en dá-se-(tercer argumento)-lo (segundo argumento). Morfosintácticamente, por tanto, el español es una lengua mixta entre la marca en los elementos nucleares y la marca en los elementos deSHQGLHQWHV/DVFRQVWUXFFLRQHVPRUIROyJLFDVVRQSURWRWtSLFDPHQWHDQDOtWLFDV\ÁH[LYDV Otros parámetros morfológicos relevantes son los siguientes. En primer lugar, el español tiende a la posposición, de acuerdo con un orden sintáctico que tiende a SVO más que a SOV. En la frase nominal, la posesión es posposicional (la granja de mi abuela) y ODDGMHWLYDFLyQHVPiVIUHFXHQWHPHQWHSRVPRGLÀFDFLyQ(los tejados verdes). Los compuestos presentan un argumento posverbal (saca-corchos), los morfemas del género y número del nombre son pospositivos (niños y niñas) y la cláusula de relativo sigue a su antecedente (las historias que me contó). En la oración, la marca de la subordinación es prepositiva (Quiero que vengas) y el elemento regido sigue al regente en la adposición. Dos cuestiones conexas son la generalización sintagmática que permite asimilar los niveles del dominio de la frase a los del dominio de la cláusula-oración, de una parte, y la interacción de la morfología con la sintaxis, de otra. A propósito del asunto de la generalización sintagmática, ya se ha comentado que son las nominalizaciones a partir de verbos y su relación semántica y estructural con oraciones relacionadas las que permiten generalizar los niveles oracionales en el ámELWRIUDVDO&RPRLOXVWUDFLyQGHHVWHSXQWRODÀJXUDSUHVHQWDODSUR\HFFLyQGHORV constituyentes de la nominalización La presentación de la acusación por parte de la ÀVFDOtDGXUDQWHHOMXLFLR\ODÀJXUDODGHODFOiXVXODUHODFLRQDGD/DÀVFDOtDSUHVHQWy la acusación durante el juicio. (QORTXHDWDxHDODUHODFLyQHQWUHODPRUIRORJtDÁH[LYD\ODVLQWD[LV9DQ9DOLQ (2005: 132) reconoce la importancia de las construcciones gramaticales para la RRG y propone que estas sean incorporadas a la teoría como esquemas construccionales TXH FRPELQHQ SURSLHGDGHV XQLYHUVDOHV FRQ SURSLHGDGHV HVSHFtÀFDV GH ODV OHQJXDV De esta manera, la relación entre sintaxis y morfología se enmarca en los ámbitos más amplios de la semántica y la pragmática, que motivan en última instancia las UHDOL]DFLRQHV HVWUXFWXUDOHV 8Q HMHPSOR FODUR GH HVTXHPD FRQVWUXFFLRQDO HV HO TXH asocia la morfología, sintaxis, semántica y pragmática de la expresión de la diátesis pasiva en español. Empezando por la pragmática, hay que decir que la pasiva es la voz marcada no sólo morfológicamente sino también en cuanto a su frecuencia tex-
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El funcionalismo en la teoría lingüística REFERENCIA
FN
PERIFERIAN
CENTRON
NUCN
FP
FP
FP
/DSUHVHQWDFLyQGHODDFXVDFLyQSRUSDUWHGHODÀVFDOtDGXUDQWHHOMXLFLR FIGURA 4. Proyección de los constituyentes en nominalización.
ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO FN
NUC
PERIFERIA FN
FP
PRED V
/DÀVFDOtDSUHVHQWyODDFXVDFLyQGXUDQWHHOMXLFLR FIGURA 5. Proyección de los constituyentes en la cláusula asociada.
tual. El argumento sintáctico privilegiado (PSA) es el tópico, función desempeñada por el participante el árbitro en la expresión El árbitro fue criticado por la prensa. Desde un punto de vista semántico, el PSA no es el iniciador sino el receptor de la situación expresada por el estado de cosas. En la sintaxis, el número de posiciones del centro se reduce a uno, en lo que constituye una modulación del número de argumentos en las construcciones de voz (Van Valin, 2005: 130). A continuación, los argumentos se insertan en las posiciones sintácticas disponibles en el orden preciso, tanto desde el punto de vista de los requisitos estructurales como del de la distribución de la información. En la asociación entre la sintaxis y la semántica, un argumento distinto del argumento por defecto es PSA, al tiempo que un argumento con macropapel semántico, como es el agente (Actor), recibe una expresión no canónica
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CONSTRUCCIÓN: diátesis pasiva en español SINTAXIS %Reducción de posiciones argumentales. %36$ȴ36$SRUGHIHFWR %MORFOLOGÍA. %Expresión no canónica del agente (rección preposicional). %Auxiliar ser. %Participio perfecto del verbo léxico. SEMÁNTICA %PSA receptor del estado de cosas. PRAGMÁTICA %PSA = tópico. FIGURA 6. El esquema constructivo de la pasiva en español.
(Van Valin, 2005: 116). En la morfología, es preciso marcar dicha expresión no caQyQLFDGHOH[SHULPHQWDGRUSRUPHGLRGHODUHFFLyQSUHSRVLFLRQDO\FRQMXJDUHOYHUER en voz pasiva. El esquema constructivo de la pasiva en español puede resumirse FRPRVHPXHVWUDHQODÀJXUD Esbozados los parámetros morfológicos principales y comentados, aunque sea brevemente la generalización sintagmática y los esquemas constructivos, nos detenemos a analizar los operadores semánticos y su realización morfemática. (PSH]DQGRFRQODIUDVHQRPLQDOHODVSHFWRQRPLQDOVHUHÀHUHDOKHFKRGHVLHOUHferente es pluralizable, como SHUURHGLÀFLROLEUR etc. o no pluralizable, como pasta, cal, mercurio, etc. En el caso de nombres no pluralizables, los operadores de aspecto nominal actualizan el referente como una entidad, como parte de una entidad o como XQ FRQMXQWR GH HQWLGDGHV (VWRV DVSHFWRV QRPLQDOHV VH LOXVWUDQ UHVSHFWLYDPHQWH HQ (4a)-(4c): (4) a. Una gota de agua. b. Un cabello. F 7UHVIDMRVGHGLQHUR
/RVRSHUDGRUHVFHQWUDOHVGHODIUDVHQRPLQDOFRGLÀFDQHOQ~PHURODFXDQWLÀFDFLyQ \ODQHJDFLyQ(OQ~PHURHQHVSDxROVHPDQLÀHVWDGHPDQHUDSXUDPHQWHPRUIROyJLFD como en casas o árboles,PLHQWUDVTXHODFXDQWLÀFDFLyQUHTXLHUHPHGLRVOp[LFRVFRPR en unos pocos libros, algunos visitantes, bastantes problemas, etc. La negación repreVHQWDXQFDVRHVSHFLDOGHFXDQWLÀFDFLyQFRQSDUDOHOLVPRVHQWUHOHQJXDVFRPRHODOHmán, el español y el inglés: (5) a. Kein Bücher. b. Ningún libro. c. No books.
El funcionalismo en la teoría lingüística
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En el nivel de la frase nominal, la determinación constituye una opción fundamental entre la primera referencia (indeterminada) y siguientes referencias (determinadas), como indica el contraste unos-losHQHOVLJXLHQWHHMHPSOR (6)
Ayer recogimos unos gatitos de la calle. Los gatitos...
La deixis, también en el nivel de la frase nominal, constituye un sistema terciario en HOTXHOROHMDQR(aquel, aquello) se opone a lo relativamente cercano (ese, eso) y a lo cercano (este, esto). 6LUYDFRPRLOXVWUDFLyQHOHMHPSOR 1RTXLHURHVWDVSUHÀHUR$48(//$6YHUGHV
Cambiando al ámbito de la oración, el operador de aspecto tiene alcance sobre el nivel del núcleo. Dentro del aspecto se engloba la distinción entre el perfectivo, como el de (8a), el imperfectivo, como el de (8b), el puntual, como el de (8c), y el durativo, como el de (8d): (8)
a. he llegado b. llegaba c. entró d. estaba entrando
Con alcance sobre el centro de la cláusula se encuentra el operador de la negación. El hecho de que la doble negación sea posible en español probablemente indica que el operador no tiene alcance sobre toda la oración sino, más bien, sobre la frase nominal de una SDUWH\HOFHQWURGHODFOiXVXODGHRWUD8QHMHPSORGHHVWHIHQyPHQRSXHGHYHUVHHQ (9)
No pudieron rescatar a ninguno de los naúfragos.
Por último, el tiempo y la fuerza ilocutiva se representan como operadores del nivel GHODFOiXVXOD3RUHMHPSORODVIRUPDVYHUEDOHVGHOHMHPSOR WLHQHQIXHU]DLORFXWLYDGHDVHYHUDFLyQ\KDFHQUHIHUHQFLDDHYHQWRVTXHHOKDEODQWHFRGLÀFDFRPRUHPRWRV en el tiempo. D/RVDQWLJXRVYHFLQRVGHMDURQHVWRDTXt E&XDQGRDFDEpODIRUPDFLyQPHGHVWLQDURQDOH[WUDQMHUR
Este repaso a los operadores de la frase nominal y de la cláusula ha evidenciado un hecho al que ya nos hemos referido: que la expresión de un mismo fenómeno puede VHUJUDPDWLFDOHQXQDVOHQJXDV\Op[LFDHQRWUDV3RUHMHPSORHVELHQVDELGRTXHODV lenguas germánicas expresan la modalidad epistemológica y deóntica por medio de una serie de verbos auxiliares que no existen como tales en las lenguas romances, que deben hacer uso de recursos léxicos en expresiones como Es posible que ya hayan llegado o No puede pasar con el perro. Por lo demás, ni los operadores por sí solos ni los operadores con su expresión morfemática permiten garantizar la concordancia. Esto es así tanto en el nivel de la frase nominal como en el de la oración. La teoría de la RRG, por medio de una de sus propuestas teóricas más reconocidas, como es el macropapel semántico y la asignación de funciones sintácticas basada en dicho papel,
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ORACIÓN PERIFERIA
CLÁUSULA CENTRO FN
NUC
FN
PRED V Evidentemente, el cantantei haiHVWDGRPDJQLÀFDQGRVXVi éxitos
PSA (controlador)
Aspecto
V NUC
Aspecto
NUC
Tiempo
CLÁUSULA
F. ilocutiva
CLÁUSULA ORACIÓN
FIGURA 7. Control de la concordancia de número por el PSA.
\DKDGDGRUHVSXHVWDDODQHFHVLGDGGHPDQWHQHUODFRQWLQXLGDGGHORVUDVJRVÁH[LYRV 3RUHMHPSORHQXQDH[SUHVLyQGHOWLSR(YLGHQWHPHQWHHOFDQWDQWHKDHVWDGRPDJQLÀcando sus éxitos, el participante que recibe el macropapel de agente y al que, por defecto, se le asigna la función de PSA controla el número singular del auxiliar ha y del posesivo sus/DÀJXUDUHSUHVHQWDHOFRQWUROGHOQ~PHURSRUHO36$ En la frase nominal, la expresión del género natural y el número está garantizada con los operadores previstos en la RRG, pero el género gramatical plantea problemas adicionales. En efecto, dado que el género en español es mixto entre el natural (basado en el sexo) y el graPDWLFDOUHVXOWDGRGHOSDWUyQÁH[LYRTXHKLVWyULFDPHQWHVHDSOLFDEDDXQVXVWDQWLYRGDGRHQ
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El funcionalismo en la teoría lingüística REFERENCIA FNN CENTRON NUCN N Losi otrosi tres ososi negrosi AMD (controlador) N NUCN
Numeral
CENTRON
&XDQWLÀFDFLyQ
&(1752N
Determinación
FN
Deixis
FN FIGURA 8. Control de la concordancia por el AMD.
función de su tema) es necesario diseñar un mecanismo que se ocupe de garantizar la continuidad de los rasgos de género no previsibles a la vista de la semántica del nombre. En la ÀJXUDVHUHSUHVHQWDXQDSURSXHVWDFRQVLVWHQWHHQLGHQWLÀFDUXQDUJXPHQWRPRUIROyJLFDPHQte destacado (AMD) en la frase nominal que se encargue de controlar el género gramatical.
5. Conclusión: el argumento morfológico destacado 'DGDODÀJXUDODFRQFOXVLyQPiVLPSRUWDQWHTXHVHSXHGHH[WUDHUGHHVWHWUDEDMRHVTXH HVQHFHVDULRGHÀQLUXQDUJXPHQWRPRUIROyJLFRGHVWDFDGR$0' TXHJDUDQWLFHODFRQWLnuidad de la concordancia en el ámbito de la frase nominal. En otras palabras, es preciso contar con un controlador morfológico que desempeñe la función de la que es responsable el argumento con macropapel semántico que se encarga del control de la concordancia en el ámbito de la oración. Evidentemente, el término argumento, que se ha preferido
/DPRUIRORJtDÁH[LYD
57
por analogía con el argumento sintáctico destacado (PSA), se usa con considerable ÁH[LELOLGDGSDUDKDFHUUHIHUHQFLDDOHOHPHQWRSULYLOHJLDGRGHVGHHOSXQWRGHYLVWDPRUfológico en el ámbito de la frase nominal. No estamos ante un argumento en el sentido de complemento obligatorio del núcleo. De hecho, el AMD no se representa en la proyección de los constituyentes. Semánticamente, sin embargo, el nombre precisa del deWHUPLQDQWH SDUD SRGHU VHU FODVLÀFDGR VREUH OD EDVH GHO JpQHUR JUDPDWLFDO &XDQGR HO género es natural, el nombre no requiere el determinante, puesto que la semántica establece sin lugar a dudas el género. Esta propuesta, por tanto, se basa en la naturaleza del JpQHURJUDPDWLFDOTXHVLHQGRXQSURGXFWRGHXQDHYROXFLyQGLDFUyQLFDTXHVHPDQLÀHVta únicamente en la selección del artículo determinado o indeterminado, no parece atribuible a la naturaleza semántica del núcleo de la frase. La propuesta es coincidente con el alcance de la determinación, que es un operador del nivel de la frase nominal, por tanto con alcance sobre el centro y el núcleo. Por último, una consecuencia destacable de UHFRQRFHUXQ$0'HQODIUDVHQRPLQDOHLGHQWLÀFDUORFRQHODUWtFXORXRWURGHWHUPLQDQte es que, en ausencia de determinante y siendo el género gramatical, nos encontramos ante un pivote morfológico que coincide con el determinante omitido.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
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3
Las clases léxicas. Revisión de la tipología de predicados verbales1 FRANCISCO CORTÉS RODRÍGUEZ CARLOS GONZÁLEZ VERGARA ROCÍO JIMÉNEZ BRIONES
1. Introducción Si tuviéramos que escoger un tema de la Lingüística en continuo estado de revisión y DFWXDOL]DFLyQHVHVHUtDVLQOXJDUDGXGDVHOGHODVSHFWR6LUYDDPRGRGHHMHPSOROD confusión terminológica entre los conceptos «aspectualidad», «aspecto» y «aspecto léxico» o aktionsart (‘modo de acción’)2. Aunque no ausente de controversia, en este capítulo, no obstante, nos centramos en DQDOL]DUODLQÁXHQFLDGHODVSHFWROp[LFRRaktionsart en la creación de una tipología de clases verbales dentro de la Gramática del Papel y la Referencia (RRG de aquí en adelante). Tras un breve repaso de las clases léxicas ya establecidas y de los tests empleados para ello (sección 2), proponemos una aplicación secuenciada de estos tests para así solventar los principales problemas que algunas de estas pruebas lingüísticas acarrean en su uso (sección 3). Por último, concluimos este capítulo con un breve apunte sobre tres subclases verbales que, a la luz de nuestro análisis, necesitarían un estudio más profundo dentro de la RRG: las realizaciones activas de movimiento, de consumo y de creación (sección 4).
1 (VWHFDStWXORIRUPDSDUWHGHOWUDEDMRUHDOL]DGRHQHOPDUFRGHODLQYHVWLJDFLyQOLJDGDDORVSUR\HFWRVFRRUGLQDGRV ÀQDQFLDGRVSRUHO0LQLVWHULRGH(GXFDFLyQ\&LHQFLDGH(VSDxD)),&\)),&DVt FRPRDORVSUR\HFWRV)),),/2)),&\)),&ÀQDQFLDGRVSRUHO0Lnisterio de Ciencia e Innovación de España. 2 (QSDODEUDVGH'LN ©ZKHQZHFRQVLGHUKRZWKHWHUP©DVSHFWªLVXVHGLQWKHOLWHUDWXUHZHÀQGWKDWD number of different semantic distinctions are covered by this term, and that it is not altogether clear what the common denominator of these distinctions could be». Siguiendo a este mismo autor, así como a Van Valin y LaPolla (1997), De Miguel (1999) y Cortés Rodríguez (2011), entre otros, emplearemos «aspecto» para referirnos a las distinciones aspecWXDOHVWUDGLFLRQDOHVH[SUHVDGDVJUDPDWLFDOPHQWHYpDVHODLQÁXHQFLDGHOWLHPSRSDVDGRRHOLPSHUIHFWLYR PLHQWUDVTXH «aspecto léxico» o aktionsart, como su nombre indica, hará referencia a las distinciones puramente léxicas; es decir, a ODVSURSLHGDGHVVHPiQWLFDVTXHVRQLQWUtQVHFDVDFDGDXQLGDGOp[LFD3RUHMHPSORHOaktionsart del verbo tener, puesto TXHFRGLÀFDXQWLSRHYHQWLYRDWpOLFRVLQXQÀQDOLQKHUHQWH\GRQGHQRVXFHGHQDGDVLHPSUHVHUiHOGHXQHVWDGRLQdependientemente de si aparece en una oración en pasado o en progresivo. Por su parte, «aspectualidad» se entenderá FRPRHOWpUPLQR©SDUDJXDVªTXHHQJOREDUtDDORVGRVDQWHULRUHV\DRWURVIHQyPHQRVWDOHVFRPRHOVLJQLÀFDGRDVSHFWXDO construido componencialmente en una cláusula (cf. sección 4).
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2. Las clases léxicas en la RRG Como bien apuntan Levin y Rappaport (2005: 86-87), «there is a long tradition in both linguistics and philosophy of classifying verbs according to lexical aspect (sometimes UHIHUUHGWRDV´DNWLRQVDUWµ 6XFKFODVVLÀFDWLRQVGLVWLQJXLVKDPRQJYHUEV>«@LQWHUPVRI the internal temporal properties of the events they describe». Este es precisamente el punWRGHYLVWDDGRSWDGRHQODFODVLÀFDFLyQYHUEDOSURSXHVWDHQOD55*WDOFRPRVHGHWDOODHQ \HPSOHDQGRSDUDWDOÀQORVWUDEDMRVGH9DQ9DOLQ\/D3ROOD %XWOHU Van Valin (2005), González Vergara (2006) y Mairal y Cortés (2006).
2.1. Tipología de clases léxicas y estructuras lógicas La RRG emplea las distinciones tradicionales de aktionsart de Vendler (1967) de estados, logros, realizaciones y actividades, con algunas incorporaciones como los semelfactivos (Smith, 1997) o los usos télicos de las actividades (véanse realizaciones activas), para su tipología de clases léxicas, principalmente de verbos. Es importante resaltar que el aktionsartVHUHÀHUHDODVSURSLHGDGHVOLQJtVWLFDVGHORVSUHGLFDGRVQR a lo que ese verbo pueda denotar en «el mundo real» (véase n. 2). Es decir, aunque es HYLGHQWH TXH XQR QR SXHGH FRUUHU LQGHÀQLGDPHQWH QR KD\ QDGD HQ ODV SURSLHGDGHV temporales internas del verbo correr que así lo contradiga, con lo que, de acuerdo a las pruebas lingüísticas explicadas en 2.2, correr es una actividad. No obstante, es cierto que existe un marcado paralelismo entre las propiedades de los verbos y las de los estados de cosas (EEdeCC de aquí en adelante) que conceptualizan «which can be the case in some world» (Dik, 1997: 105), de manera que las situaciones se expresan mediante predicados de estado, los eventos mediante verbos de logro, etc., tal como se puede observar en la siguiente tabla, donde también se incluyen ORVUDVJRVSDUDPpWULFRVHPSOHDGRVSDUDODFODVLÀFDFLyQ>²HVWiWLFR@>²GLQiPLFR@ [+/–télico] y [+/–puntual].
EEdeCC
aktionsart
Rasgos
Situación
Estado
[+est.]
[–din.]
[–tél.]
[–punt.]
Acción
Actividad
[–est.]
[+din.]
[–tél.]
[–punt.]
Proceso
Realización
[–est.]
[–din.]
[+tél.]
[–punt.]
Evento
Logro
[–est.]
[–din.]
[+tél.]
[+punt.]
—
Semelfactivo
[–est.]
[+/–din.]
[–tél.]
[+punt.]
—
Realización activa
[–est]
[+din.]
[+tél.]
[–punt.]
[–estado resultante ]
TABLA 1. Clases léxicas en la RRG (adaptado de Van Valin, 2005: 33).
(OUDVJRLQLFLDOSDUDGHÀQLUODVFODVHVGHOD55*HVHOGHODHVWDWLFLGDG>²HVWiWLFR@ TXHGLVWLQJXHDORVYHUERVTXHFRGLÀFDQTXHDOJR¶HVWiVXFHGLHQGRXRFXUULHQGR·GHORV que no, lo que en términos prácticos implica diferenciar los estados [–estático] del resto [+estático]: actividades, realizaciones, logros, semelfactivos y realizaciones activas.
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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Respecto al rasgo [+/–dinámico], en la RRG aparece en exclusiva ligado a acciones con participantes que hacen algo o que son instigadores (doers, effectors), con lo que no todos los verbos [–estáticos] son equiparados automáticamente con el rasgo [+dinámico]3. Esto explica que las realizaciones y los logros sean [–dinámicos], aunque [–estáticos]. En GDUHPRVFXHQWDGHORVDGYHUELRVHPSOHDGRVSDUDLGHQWLÀFDUHVWHUDVJR (OUDVJRUHODWLYRDODWHOLFLGDGR>²WpOLFR@HVWiXQLGRDODQRFLyQGHSXQWRÀQDOLQKHUHQWHVLXQYHUERUHSUHVHQWDXQ(GH&FRQXQÀQDOLQKHUHQWHFRPRORVORJURVODVUHDOL]DFLRQHV\ODVUHDOL]DFLRQHVDFWLYDVSRUHMHPSORcongelarse, aprender, pintar un cuadro, engullir o devorar), será [+télico]. Por el contrario, si el EdeC presentado por un YHUERQRWLHQHXQÀQDOLQKHUHQWHHVWHVHUiFODVLÀFDGRFRPR>²WpOLFR@ORVHVWDGRV(atesorar), las actividades (barrer) y los semelfactivos (toser). Por último, el hecho de que un evento tenga duración interna o no, es decir, que sea instantáneo o no, queda plasmado mediante el parámetro [+/–puntual]. Solo los logros y los semelfactivos como estallar y estornudar son [+puntual]; el resto implican duración temporal en su consecución, con lo que son [–puntual]. Cada una de las seis clases mencionadas también cuenta con una contrapartida causativa, es decir, inducida por otro EdeC distinto, tal como se ilustra en los siguientes HMHPSORV (1)
a. Estado: a’. Estado causativo: b. Actividad: b’. Actividad causativa: c. Realización: c’. Realización causativa: G/RJUR G·/RJURFDXVDWLYR e. Semelfactivo: e’. Semelfactivo causativo:
El niño está alegre. El regalo alegró al niño. El ovillo rodó por el salón. El niño rodó el ovillo por el salón. La sopa se calentó. Me calenté la sopa en el microondas. (OHVSHMRVHKL]RDxLFRV /DEUXMDKL]RDxLFRVHOHVSHMR Siempre toso en primavera. No se expresa de forma sintética en español, sino con paráfrasis: El humo me hace toser. f. Realización activa: El elefante paseó hasta la carpa. f’. Realización activa causativa: El domador paseó al elefante hasta la carpa.
$QWHVGHDFRPHWHUODVSUXHEDVOLQJtVWLFDVHPSOHDGDVSDUDLGHQWLÀFDUFDGDXQDGH estas clases, se torna imprescindible apuntar que la RRG representa formalmente cada tipo de aktionsart HQ XQD HVWUXFWXUD OyJLFD R (/ GRQGH VH FRGLÀFD OD LQIRUPDFLyQ léxico-semántica y la información argumental de los predicados en el lexicón4. Para 3 (OUDVJRGHGLQDPLFLGDGQRHVHQWHQGLGRSRULJXDOHQRWURVPRGHORVGHFRUWHIXQFLRQDOFRPROD*UDPiWLFD)XQFLRQDOGH'LN GRQGHVHHTXLSDUDFRQODQRFLyQGHFDPELRHPSOHDQGRODFRPELQDFLyQRQRFRQDGYHUELRVGHYHORFLGDGSHrápidamente)SDUDVXLGHQWL¿FDFLyQ i. *The substance was red quickly [–dinámico]. ii. The substance reddened quickly [+dinámico]. No obstante, como observa Butler (2003: 411), la posición de la RRG al respecto parece la acertada, puesto que en XQHMHPSORFRPRThe bomb exploded quickly el adverbio se podría interpretar en relación al tiempo que pasa hasta que HOHYHQWR ODH[SORVLyQ VXFHGH\QRODYHORFLGDGDODTXHHVWDRFXUUHHUUDQGRDVtHQVXFODVLÀFDFLyQ 4 En el capítulo de Mairal, Periñán y Pérez en este mismo volumen, se puede encontrar un excelente resumen de la evolución de las estructuras lógicas como sistemas de representación léxica, pasando por las plantillas léxicas del Modelo Léxico Construccional, hasta las actuales estructuras lógico-conceptuales, basadas en una semántica ontológica.
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ello, se emplea el sistema de descomposición léxica de Dowty (1979), que incluye los VLJXLHQWHVHOHPHQWRVHQVXPHWDOHQJXDMH (2)
a. &RQVWDQWHVH[SUHVDQHOVLJQLÀFDGRLGLRVLQFUiVLFRGHOSUHGLFDGR\HVWiQ
consideradas como primitivos semánticos. Aparecen en negrita seguidas de un apóstrofo (’). b. Variables: son los argumentos de los predicados que se completarán posteriormente con expresiones lingüísticas. Se simbolizan usando x, y, z. F2SHUDGRUHVFRQVWLWX\HQORVPRGLÀFDGRUHVGHODVFRQVWDQWHV\H[SUHVDQDVpectos semánticos. Aparecen en mayúsculas: BECOME, INGR, CAUSE… /DVLJXLHQWHWDEODSODVPDORVGLVWLQWRVWLSRVGHHVWUXFWXUDVOyJLFDVLGHQWLÀFDGRVHQ la RRG, donde los predicados de estado y de actividad son considerados básicos, derivándose el resto de clases a partir de estos más la adición del operador correspondiente. En la sección 3.2 se detallan los diferentes tipos de clases léxicas que se pueden derivar en la RRG. Clase verbal
Estructura lógica
Ejemplo Instanciación de la estructura lógica
estado
predicadoΩ (x) o (x, y)
tener
haveΩ (x, y)
actividad
doΩ (x, [predicadoΩ (x) o (x, y)])
barrer
doΩ (x, [sweepΩ (x)])
logro
,1*5predicadoΩ[ R[\ o ,1*5doΩ [>predicadoΩ[ R [\ @
hacerse añicos
INGR shatteredΩ (x)
semelfactivo
6(0/ predicadoΩ[ R[\ 6(0/ doΩ[>predicadoΩ[ R [\ @
toser
6(0/ doΩ [>coughΩ[ @
realización
%(&20(predicadoΩ[ R[\ o recibir BECOME doΩ (x, [SUHGLFDGRΩ (x) o (x, y)])
BECOME haveΩ (x, y)
realización activa
doΩ (x, [predicado1Ω (x, (y))] & INGR predicado2Ω (z, x) o (y))
pasear hasta…
doΩ (x, [walkΩ (x)]) & INGR be-LOCΩ (y, x)
causativa
_ CAUSE ß, donde _, ß son ESTRUCTURAS LÓGICAS de cualquier tipo
matar
[doΩ (x, Ø)] CAUSE [BECOME [deadΩ (y)]
TABLA 2. Estructuras lógicas en la RRG (adaptado de Van Valin, 2005: 45).
2.2. Tests para la determinación de la clase léxica de un predicado &RQHOÀQGHHVWDEOHFHUGHPDQHUDULJXURVDHOWLSRGHFODVHOp[LFDDODTXHSHUWHQHFH un verbo, la RRG propone las siguientes pruebas sintácticas y semánticas, cada una de ODVFXDOHVHYDO~DXQRRYDULRVGHORVUDVJRVSDUDPpWULFRVLGHQWLÀFDGRVHQODWDEOD a) Prueba 1: respuestas a preguntas como «¿Qué ha pasado?/¿Qué está pasando?». Evalúa el rasgo de estaticidad, de manera que, como solo los verbos [–estático]
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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pueden emplearse como respuestas a esas preguntas, es una buena forma de distinguir a los estados del resto de clases: (3)
—¿Qué está pasando? — *Sus obras abundan en galicismos (DRAE) = estado — El niño está llorando = [–est.]
Esta prueba plantea problemas cuando nos encontramos con la variante causativa de un estado, puesto que en algunos contextos sí que se pueden emplear como respuesta a estas preguntas: (4)
—¿Qué ha pasado? — Los manifestantes han herido a un policía.
b) Prueba 2: compatibilidad con el aspecto progresivo. Evalúa los rasgos de estaticidad y puntualidad, mostrando si un evento está en progreso, incompleto o a la mitad. Solo los verbos de actividad, realización y realización activa pueden aparecer plenamente en formas progresivas: Están bebiendo, secándose, corriendo un kilómetro.3RUHOFRQWUDULRODPD\RUSDUWHGHORVHVWDGRVDVtFRPRORVORJURVFRQVXMHto singular, no son compatibles con el progresivo: *Está teniendo una casa, *Está estallando. Hay que tener mucha precaución con los predicados semelfactivos, ya que pueden ocurrir con el progresivo pero con una lectura iterativa y no propiamente progresiva (resulta imposible añadir (solo) una vez): *Está estornudando/parpadeando una vez. c) Prueba 3: coaparición con adverbios dinámicos. Juzga el rasgo de dinamicidad, que, como se explicó en 2.1, en la RRG es un parámetro que se asocia exclusivamente a acciones con participantes instigadores. Los verbos con el rasgo [+dinámico] son aquellos que pueden coaparecer con adverbiales como con mucha fuerza/ violencia/delicadeza; con toda su furia/energía/dureza; ?a propósito/deliberadamente; ?con cuidado5… Solo las actividades y las realizaciones activas son totalmente compatibles (bailar, correr, saltar con mucha energía), así como los semelfactivos derivados de actividades (no así los derivados de estados): Tosió una vez FRQPXFKDIXHU]D +HJOLPSVHGWKHUREEHUVWURQJO\6. d) Prueba 4: coaparición con «adverbios de ritmo». Evalúa el rasgo de puntualidad en verbos [–estáticos], con lo que no se aplica a los estados. Discrimina los verbos con duración temporal y aquellos que no la tienen, mediante adverbiales del tipo lentamente, rápidamente, pausadamente, velozmente, poco a poco, con rapidez/ lentitud… Solo las actividades, las realizaciones y las realizaciones activas pueden
5 6LVHXWLOL]DQDGYHUELDOHVTXHUHTXLHUHQVXMHWRVFRQWURODGRUHVGHOHYHQWRFRQYHUERVFX\DVHPiQWLFDHVLQFRPSDtible con ese tipo de participantes (temblar, estremecerse, etc.), el resultado será negativo pero por el adverbial empleado, no por el aktionsart del verbo: *Se estremeció a propósito, pero Se estremeció con fuerza. 6 $XQTXHHVWHHMHPSORVHSRGUtDWUDGXFLUDOHVSDxROFRPR µ9LVOXPEUyRWHyDWLVEyDOODGUyQFRQIXHU]D¶VHKDLQFOXLGR OD RUDFLyQ FRQ HO SUHGLFDGR LQJOpV glimpse VHPHOIDFWLYR GH HVWDGR \ QR VXV WUDGXFFLRQHV \D TXH HVWDV VH FRPSRUWDQFRPRDFWLYLGDGHVHQODVSUXHEDVOLQJtVWLFDVSHUWLQHQWHV'HKHFKRKDVWDODIHFKDQRKHPRVLGHQWL¿FDGR QLQJ~QVHPHOIDFWLYRFRQEDVHGHHVWDGRHQHVSDxROYpDVHQRWDVLJXLHQWHVREUHHVWDFXHVWLyQ (QODVHFFLyQVHUHFDOFDODQHFHVLGDGGHFODVL¿FDUORVSUHGLFDGRVOLQJtVWLFDPHQWH\QRGHDFXHUGRDQXHVWUDVLQWXLFLRQHVFRQFHSWXDOHVR DSRVLEOHVWUDGXFFLRQHV
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El funcionalismo en la teoría lingüística ocurrir con estos adverbiales (p. e., Corre despacio, Se secó muy deprisa), aunque algún semelfactivo también puede aparecer pero con una interpretación iterativa (Estornudó pausadamente pero *Estornudó pausadamente solo una vez). De hecho, ORVDGYHUELDOHVGHULWPRTXHVRQYHUGDGHUDPHQWHGLVFULPLQDWRULRVSDUDFODVLÀFDUXQ predicado son los del tipo lentamente, con lentitud, etc., puesto que rápidamente y sus sinónimos son siempre compatibles con los logros: El neumático se reventó rápidamente. e) Prueba 5: compatibilidad con expresiones durativas. Solamente los estados, las actividades, las realizaciones y las realizaciones activas pueden aparecer en expreVLRQHVFRPR>YHUER@GXUDQWH;WLHPSR!RSDVy;WLHPSR>YHUERHQJHUXQGLR@! las cuales evalúan la propiedad de duración interna de los predicados: Corrió durante una hora o Pasó veinte minutos barriendo el salón. Los logros y los semelfactivos, dada su condición de [+puntuales], carecen, pues, de duración intrínseca. Aun así, algunos pueden ocurrir con expresiones durativas muy cortas: La luz centelleó solo una vez durante un segundo o El neumático se reventó en un segundo. f) Prueba 6: compatibilidad con expresiones de término. Evalúa los rasgos de telicidad \GHGXUDFLyQLQWHUQDGHOSUHGLFDGRH[SUHVDQGRHOSXQWRÀQDOLQKHUHQWHGHOHYHQWR Por lo tanto, solo las realizaciones y realizaciones activas pueden combinarse de maQHUDSOHQDFRQH[SUHVLRQHVFRPRHQ;WLHPSR!(La ropa se secó en una hora) o YHUERHQLQÀQLWLYR@!(Le llevó un año enriquecerse de esa manera). Como se apuntó con las pruebas (d) y (e), los logros y los semelfactivos podrían aparecer con expresiones de término cortas: La luz centelleó en un segundo. J 3UXHEDXVRGHOSUHGLFDGRFRPRPRGLÀFDGRUHVWDWLYR6HXWLOL]DHOSDUWLFLSLRGHO predicado verbal para distinguir entre las dos únicas clases que son puntuales: los logros y los semelfactivos. De esta manera, solamente los logros pueden dar forma DDGMHWLYRVGHQDWXUDOH]DHVWDWLYD\DTXHLPSOLFDQXQHVWDGRUHVXOWDQWHGHOTXHORV semelfactivos carecen: El jarrón hecho añicos pero *El niño estornudado. h) Prueba 8: paráfrasis causativa. Aunque no es exactamente una prueba lingüística, se emplea para determinar si un verbo es o no inherentemente causativo: YHUER@!6LVHTXLHUHHPSOHDUDGHFXDGDPHQWHVLHPSUHKD\TXHPDQtener el mismo número de sintagmas nominales (SSNN) que en la oración de partida: El sol derritió el hielo Æ El sol hizo/causó que el hielo se derritiera. Esto implica que la paráfrasis solamente es pertinente en los verbos que poseen más de un argumento: María corrió hasta el parque Æ *María hizo que María corriera hasta el parque. A nuestro modo de ver, esta es una de las pruebas más débiles de la RRG, pues hay casos en los que varias paráfrasis son, en principio, válidas, no teniendo QLQJ~QRWURWHVWSDUDHOHJLUHQWUHHOODV6LUYDQFRPRHMHPSORORVVLJXLHQWHVYHUERV D (OHMpUFLWRGH6DWDQiVKDLGRDWHVRUDQGRHQ6XL]DODIRUWXQDFRQODTXH pensaba emprender la conquista del poder político. (CREA) D· (OHMpUFLWRGH6DWDQiVKDKHFKRFDXVDGRTXHODIRUWXQDHVWpDWHVRUDGD = estado causativo. D·· (OHMpUFLWRGH6DWDQiVKDKHFKRFDXVDGRTXHODIRUWXQDOOHJXHDHVWDU atesorada en Suiza = realización causativa.
La siguiente tabla resume las pruebas explicadas. Aunque es cierto que Van Valin (2005: 40) es consciente de que estos tests no son perfectos e infalibles, sino que, en algunos casos, se encuentran bastantes excepciones en su aplicación (cf. el símbolo *
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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después del «Sí/No»), creemos que muchas de las incongruencias mostradas en el uso de estas pruebas se pueden solventar con elegancia si se secuencia su aplicación. Esta es la propuesta que pasamos a desarrollar en la sección 3. Clase
Test 1 ¿Qué ha pasado?
Test 2 Progresivo
Test 3 Dinámico
Test 4 Ritmo
Test 5 Durante X tiempo
Test 6 En X tiempo
Test 7 Mod. estativo
Test 8 Hacer/ causar
Estado
No
No*
No
No
Sí*
No
Sí
No
Actividad
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
No
No
No
Realización
Sí
Sí
No
Sí
Irrelev.*
Sí
Sí
No
Logro
Sí
No*
No
No*
No*
No*
Sí
No
Semelfactivo
Sí
No*
No*
No*
Sí*
No*
No
No
Realización activa Estado causativo Actividad causativa Realización causativa Logro causativo Semelfactivo causativo Realización activa causativa
Sí
Sí
Sí
Sí
Irrelev.*
Sí
Sí
No
No*
Sí *
Sí*
No
Sí
No
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
No
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí*
Sí
Irrelev.*
Sí
Sí
Sí
Sí
No
Sí*
No*
No
No*
Sí
Sí
Sí
No*
Sí*
No*
No*
No*
No
Sí
Sí
Sí
Sí
Sí
Irrelev.*
Sí
Sí
Sí
TABLA 3. Pruebas para establecer las clases verbales (adaptadas de Van Valin, 2005: 39).
3. Algunas observaciones sobre la naturaleza y la determinación de las clases léxicas Tras la presentación del modelo estándar de clases léxicas de la RRG, dedicaremos esta sección a la discusión de algunos aspectos problemáticos sobre la naturaleza del aktionsart y sus formas de determinación, aplicados especialmente a casos del español. Concluiremos este apartado con una nueva propuesta metodológica para la determinación de las clases léxicas.
3.1. Sobre la naturaleza del aktionsart Una primera cuestión que nos parece importante destacar es que, si bien las clases léxicas descritas en la sección precedente pueden plantearse como universales, la adscripción de un predicado a alguna de ellas es una cuestión exclusivamente lingüística; en otras palaEUDV HV SHUIHFWDPHQWH SRVLEOH TXH XQ (GH& TXH HQ XQD OHQJXD VH FRGLÀFD FRPR XQD
El funcionalismo en la teoría lingüística
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DFWLYLGDGHQRWUDVHDXQHVWDGRSRUHMHPSORRTXHORTXHXQDOHQJXDHVFRJHH[SUHVDU como un logro (por lo tanto, puntual), en otra se exprese como una realización (es decir, con duración). Esta es una cuestión fundamental, apuntada con claridad en Van Valin y LaPolla (1997: 86), pero que se olvida con frecuencia. Así, no es extraño ceder a la tenWDFLyQGHFODVLÀFDUXQYHUERFRPRXQHVWDGRSRUTXHQRVSDUHFHTXH©QRHVWiSDVDQGR nada» u otro como un logro porque «es instantáneo». Esta forma de proceder nos parece HUUyQHDSRUTXHWDOHVMXLFLRVQRDSXQWDQKDFLDODQDWXUDOH]DGHODFODVHOp[LFDDODTXHXQ predicado pertenece en una lengua, sino más bien a la naturaleza del concepto que subyace a tal predicado, y si bien ambas nociones pueden coincidir, no siempre ni necesaULDPHQWHORKDFHQ8QFODURHMHPSORGHHVWRVHSODQWHDHQ9DQ9DOLQ\/D3ROOD(ibid.) para el caso de morir. Si pensamos en el EdeC «morir», podemos intuir que se trata de una transformación en la que una entidad pasa de un estado de «vivo» a un estado de «no vivo», lo que en nuestra experiencia parece suceder de manera instantánea. Sin cuestionar la veracidad de estas apreciaciones, lo importante es que no resultan pertinentes para la determinación del aktionsartGHXQSUHGLFDGR\DTXHVRQMXLFLRVUHDOL]DGRVHQUHODFLyQ con el concepto de ‘morir’ y no sobre su manifestación en una lengua en particular. En LQJOpV SRU HMHPSOR die es compatible con expresiones adverbiales de duración como quickly, slowly o suddenly (prueba 4), mientras que en mandarín el verbo Vɷno puede combinarse con expresiones equivalentes: *7ă Vɷ GH NXjL (‘Él murió rápidamente’) es agramatical. De esta comparación se concluye que el concepto de ‘morir’ es una realización en inglés (die), pero un logro en mandarín Vɷ (véase n. 6). Debemos, entonces, abandonar el enfoque de la intuición conceptual y adoptar de manera estricta una perspectiva basada en pruebas lingüísticas de compatibilidad. En consecuencia, resultará HVHQFLDOHQFRQWUDUODVPHMRUHVSUXHEDVTXHHQFDGDOHQJXDSDUWLFXODUQRVSHUPLWDQGLVWLQguir los diferentes tipos de clases léxicas. No resulta fácil, sin embargo, olvidar las intuiciones conceptuales y guiarse únicaPHQWH SRU ORV GDWRV OLQJtVWLFRV 3DUD HMHPSOLÀFDU HVWR SUHJXQWpPRQRV D TXp FODVH léxica pertenece el verbo morir en español. Nuestra respuesta intuitiva será probablemente que se trata de un logro, ya que el paso de la vida a la muerte nos parece instanWiQHR¢3HURHVDVtFRPRVHFRPSRUWDHOYHUER"9HDPRVORVHMHPSORVGH (6)
a. Ana Vanessa murió lentamente y agonizó debido a la cantidad de tierra que aspiró. (El DíaGHMXQLRGH b. Lo bueno es que murió rápidamente y no sufrió dolor. (El Mercurio de Antofagasta, 17 de enero de 2003) c. Franco se estuvo muriendo durante casi cincuenta días. (Adolfo Suárez: ambición y destino, Gregorio Morán) d. Pablo Neruda, el poeta de la gente, yace consumido por la enfermedad, que le lleva muriendo varios días. (La hora de la verdad,GHMXOLRGH
&RPR VH SXHGH DSUHFLDU HQ ORV HMHPSORV DQWHULRUHV HQ HVSDxRO QR HV UDUR TXH morir aparezca con adverbios de ritmo ([6a] y [6b]), con expresiones durativas como «durante X días» ([6c] y [6d]) o con una perífrasis progresiva ([6c] y [6d]). Todas las pruebas nos llevan a pensar, entonces, que morir tiene duración interna y es, en consecuencia, una realización y no un logro. Sin embargo, se puede contraargumentar que quizá deberíamos considerar que en casos como los de (6a), (6c) y (6d) no estamos realmente tratando con el verbo morir,VLQRTXHHOVLJQLÀFDGRTXHVHTXLHUH H[SUHVDUDTXtHVPiVELHQHOGH¶DJRQL]DU·(VWRQRVGHMDUtDVRORFRQHOFDVRGHE
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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en que la compatibilidad con rápidamente es la esperable para una transición instantánea, lo que nos llevaría a concluir que se trata de un logro y no de una realización. ¿Qué razonamiento hay que seguir? Nuestra propuesta es que solamente la primera línea de argumentación es válida para la determinación del aktionsart de un predicado. Considerar que, cuando en un predicado se expresa algo, «en realidad» se quiere GHFLUDOJRGLIHUHQWHQRHVRWUDFRVDTXHGHMDUQRVOOHYDUSRUODLQWXLFLyQFRQFHSWXDO y acomodar luego los hechos lingüísticos según esa conveniencia. En otras palabras, si en español un verbo es compatible con una perífrasis progresiva, con adverbios de ULWPR\H[SUHVLRQHVGHGXUDFLyQGHEHPRVREOLJDGDPHQWHFODVLÀFDUORFRPRXQDUHDlización (con duración interna), por mucho que nuestra intuición conceptual nos diga DOJR GLVWLQWR (V LPSRUWDQWtVLPR SRU OR WDQWR TXH HQ FDGD OHQJXD VH GHÀQDQ FRQ FODULGDG ODV SUXHEDV TXH SHUPLWDQ MX]JDU GH PDQHUD LQHTXtYRFD OD FODVH Op[LFD GH cada predicado.
3.2. ¿Cuántas clases léxicas hay? ¿Cuántas necesitamos? Un segundo punto sobre el que conviene detenerse es el de cuántos y cuáles son los tipos de aktionsart que se plantean en la RRG. Desde una perspectiva interna a la teoría, esta es una pregunta fundamental, puesto que del tipo de aktionsart que tenga un predicado dependerá la conformación de su estructura lógica; esta determinará la asignación de los macropapeles de Actor y Undergoer, los que –a su vez– serán esenciales SDUDODGHWHUPLQDFLyQGHODUJXPHQWRVLQWiFWLFRSULYLOHJLDGR\ODFRGLÀFDFLyQPRUIRVLQtáctica de este y de los otros argumentos. En otras palabras, en el modelo de enlace de la RRG la determinación del aktionsart de un predicado es el cimiento sobre el que se fundamenta buena parte de nuestro modelo teórico. A primera vista, esta parece una cuestión sencilla de resolver. Siguiendo las propuestas de Van Valin y LaPolla (1997), tenemos estados, actividades, realizaciones, logros y realizaciones activas, cada uno con su contraparte causativa. En el modelo del 2005 (Van Valin, 2005) se agregan los semelfactivos y se insinúa la posibilidad de una séptima clase: los procesos, que señalan transformaciones que tienen lugar en el tiempo SHURTXHDGLIHUHQFLDGHODVUHDOL]DFLRQHV QRDOFDQ]DQXQHVWDGRUHVXOWDQWHGHÀQLWLYR Este sería el caso de verbos como engordar (ya que quien engorda no necesariamente llega a estar gordo, sino más bien ‘más gordo que antes’). En conclusión, tal como se plantea en la sección 2, obtendríamos entre seis y siete clases, con sus correspondientes formas causativas; es decir, entre doce y catorce clases. Por un lado, tendríamos los estados ([+estáticos]) y, por el otro, todas las otras formas ([–estáticos]), en sus categorías correspondientes. Hasta aquí la cuestión parece relativamente clara. Sin embargo, si observamos los HVTXHPDVSODQWHDGRVHQOD7DEODYHUHPRVTXHODVHVWUXFWXUDVOyJLFDVDOOtHVSHFLÀFDdas no corresponden con claridad al esquema que hemos propuesto, sino que las clases parecen organizarse ahí de una forma distinta. Según la Tabla 2, la distinción esencial entre las categorías no es la de estados frente a todas las demás, como señalábamos recién, sino que se establecen dos clases fundamentales: estados y actividades. Todas las otras categorías, por su parte, se forman tomando uno de estos dos predicados como EDVH \ DJUHJDQGR XQR R PiV RSHUDGRUHV SDUD FRQIRUPDU VX VLJQLÀFDGR %(&20( INGR, SEML, etc.). Dicho de otra forma, existirían realizaciones con base de estado y realizaciones con base de actividad; semelfactivos de estado y semelfactivos de actividad; y así para todas las clases que podemos denominar como «secundarias» o
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El funcionalismo en la teoría lingüística
«derivadas». Van Valin (2005: 42), de hecho, plantea explícitamente que, en el modelo de descomposición léxica de la RRG, estados y actividades son las clases básicas, y que realizaciones, logros y semelfactivos pueden tener una u otra como predicados centrales. El español toser,SRUHMHPSORVHUtDXQVHPHOIDFWLYRGHDFWLYLGDG6(0/GRΩ (x, [FRXJKΩ (x)]), mientras que el inglés glimpseVHUtDXQHMHPSORGHVHPHOIDFWLYRFRQ base de estado: SEML VHHΩ (x, y)7; el español estallar VHUtD XQ HMHPSOR GH ORJUR con base de estado: INGR SRSΩ (x), mientras que el ruso zaplakat (lit. ‘romper/echarse a llorar’) es un logro de actividad: INGR GRΩ (x, [FU\Ω (x)]). Entonces, en teoría al menos, tendríamos un total de once clases léxicas (dos básicas: estados y actividades; ocho derivadas: realizaciones, logros, semelfactivos, procesos, y la realización activa, que tiene un estatus particular) o veintidós, si contamos sus contrapartes causativas. Por supuesto, esto no quiere decir que en todas las lenguas se den todas estas posibilidades expresadas en ítems léxicos únicos, sino que, más bien al FRQWUDULRODVOHQJXDVSDUHFHQHVFRJHUXQVXEFRQMXQWRGHHQWUHHVWDVFDWHJRUtDVSDUD armar sus clases léxicas propias. No parece fácil, entonces, responder a la pregunta de cuántos y cuáles son los tipos de aktionsart propuestos en la RRG, y creemos que esta es una cuestión fundamental que debe resolverse. Una cuestión anexa, pero quizás igualmente importante, es la de cuántas clases léxiFDVQHFHVLWDPRVHQODSUiFWLFD(VGHFLUGHMDQGRIXHUDODGHVFULSFLyQGHWDOODGDGHORV tipos de aktionsart del lexicón, ¿cuántos de ellos son pertinentes para el resto de las operaciones del sistema de enlace de la RRG? Si seguimos los principios defectivos para la asignación de macropapeles (Van Valin, 2005: 63), parece que las únicas categorías que cumplen este requisito son las básicas de estado y de actividad. En otras palabras, para el sistema de enlace resulta indiferente si un predicado es realización, logro, semelfactivo o proceso. Lo único pertinente para la asignación de macropapeles es si el predicado básico es de estado o de actividad, o si es causativo o no. Todas ODVRWUDVGLVWLQFLRQHVQRVSHUPLWHQSURSRQHUXQDFODVLÀFDFLyQOp[LFDPiVGHWDOODGD GHORVSUHGLFDGRVGHXQDOHQJXDSHURQRWLHQHQLQÁXHQFLDHQODFRQH[LyQHQWUHODHVtructura lógica y los restantes niveles de análisis. En consecuencia, parece que el modelo de clases léxicas de la RRG se ve tensado por dos exigencias opuestas: describir en detalle las diferencias aspectuales de los diferentes predicados de las lenguas, por XQDSDUWH\WUDEDMDUVRODPHQWHFRQXQSXxDGRGHHVWDVGLVWLQFLRQHVHQODVUHODFLRQHV con el resto del modelo, por otra. ¿Cuántas clases necesitamos en el modelo, entonces? No es nuestra intención formular soluciones aquí, pero creemos que es valioso poder, al menos, plantear la pregunta.
7 &RPR\DVHFRPHQWyHQODQRWDQRKHPRVHQFRQWUDGRQLQJ~QHMHPSORGHVHPHOIDFWLYRFRQEDVHGHHVWDGRHQ HVSDxROLQFOXVRHQLQJOpVORVHMHPSORVVRQORVXÀFLHQWHPHQWHHVFDVRVFRPRSDUDSRGHUSODQWHDUQRVTXHVRQWDQVROR un subtipo «puntual» dentro del grupo de estados no permanentes como son residir o vivir. De hecho, los semelfactivos de estado se comportan de modo prácticamente idéntico a los estados transitorios con respecto a las pruebas de determinación del aktionsart.,QFOXVRHQWUDEDMRVFRPRORVGH5RWKVWHLQ\ VRORVHFRQVLGHUDQVHPHOIDFWLYRVORV de base de actividad, pues son los que muestran un comportamiento peculiar cuando aparecen en forma progresiva. En estas ocasiones, los semelfactivos de actividad dan el mismo tipo de respuestas ante los tests que las actividades; es decir, en cuanto predicados, los semelfactivos de base dinámica tienen ciertos rasgos aspectuales que varían cuando aparecen en predicaciones con aspecto progresivo. Este tipo de variaciones entre la estructura léxica de ciertas unidades léxicas y el comportamiento gramatical es el que ha llevado a Cortés Rodríguez (2011) a diferenciar los siguientes dominios aspectuales dentro de la estructura multicapa de la oración en la RRG: aktionsart (nivel del predicado), aspecto gramatical (capa del núcleo) y aspectualidad (nivel del centro).
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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3.3. Una propuesta metodológica para la determinación de las clases aspectuales Un problema metodológico que suele surgir con frecuencia al intentar determinar el aktionsart de un predicado es delimitar qué pruebas son pertinentes aplicar y en qué RUGHQSODQWHDUODV6XSRQJDPRVSRUHMHPSORTXHXQDQDOLVWDTXLHUHGLVFHUQLUODFODVH léxica del verbo español destrozar,TXHDSDUHFHHQSRUHMHPSOREl niño destrozó el espejo. ¿Qué prueba se aplica en primer lugar? Sigamos el orden establecido en Van Valin y LaPolla (1997), ligeramente diferente del planteado en la sección 2, y veamos hasta dónde nos lleva. La primera prueba es la compatibilidad con el progresivo. ¿Es gramatical una oración como El niño está destrozando el espejo? Parece que sí, por lo que el predicado debería ser una actividad, realización o realización activa. La segunda prueba es la compatibilidad con adverbios dinámicos, que nos permiten distinguir entre realizaciones, por una parte, y actividades y realizaciones activas, por otra. ¿Es gramatical una oración como El niño destrozó el espejo con mucha fuerza/violencia/energía? No parece haber problemas con esta oración, por lo que las opciones que nos quedan son las de actividad o realización activa. ¿Cómo distinguir entre una actividad y una realización activa? Las pruebas 3 y 4 no son pertinentes para efectuar esa distinción, pero sí la 5: la compatibilidad con expresiones de término como en una hora. ¿Es gramatical El niño destrozó el espejo en una hora"1XHYDPHQWHODUHVSXHVWDHVDÀUmativa. Esto nos llevaría a concluir que el verbo destrozar es una realización activa (o TXL]iVPHMRUGLFKRFRPRVHSURSRQHHQ9DQ9DOLQ>@\3DYH\>@XQ©ORJUR DFWLYRªGHQRPLQDFLyQTXHUHÁHMDPHMRUODHVWUXFWXUDOyJLFDGHOSUHGLFDGR \TXHHQ consecuencia, la EL de la oración El niño destrozó el espejo sería algo similar a GRΩ (niño, [GHVWUR\ΩQLxRHVSHMR @ ,1*5GHVWUR\HGΩHVSHMR Pero, ¿qué pasaría ahora si aplicáramos las pruebas en un orden diferente? Si aplicamos en primer lugar la prueba de la paráfrasis causativa obtenemos que El niño destrozó el espejo puede parafrasearse sin problemas como El niño causó que el espejo llegara a estar destrozado, por lo que determinaríamos que el aktionsart de este predicado es causativo. Si luego de eso aplicamos la prueba de compatibilidad con el progresivo (que da resultado positivo), obtenemos que puede tratarse de una actividad causativa, de una realización causativa o de una realización activa causativa. Para distinguir entre ellas, podemos ahora aplicar la prueba de compatibilidad con expresiones de término; como la expresión es compatible con en una hora, descartamos la posibilidad de una actividad causativa. ¿Cómo distinguir ahora entre realización causativa y realización activa causativa? Las pruebas no nos son de mucha ayuda aquí, ya que ambas se comportan de la misma manera. Así, obtenemos que el aktionsart de destrozar en El niño destrozó el espejo es una realización causativa ([GRΩ(niño, Ø)] CAUSE [BECOME GHVWUR\HGΩHVSHMR @ RXQDUHDOL]DFLyQDFWLYDFDXVDWLYD>GRΩ(niño, Ø)] CAUSE [GRΩ (niño, [GHVWUR\ΩQLxRHVSHMR @ ,1*5GHVWUR\HGΩHVSHMR @ DXQTXH esta última opción podría descartarse posteriormente por la violación de la restricción de integridad (completeness constraint)8.
8 6HJ~QHVWDUHVWULFFLyQWRGRVORVDUJXPHQWRVUHDOL]DGRVGHIRUPDH[SOtFLWDHQODUHSUHVHQWDFLyQVHPiQWLFDGH XQDRUDFLyQGHEHQWDPELpQUHDOL]DUVHVLQWiFWLFDPHQWH\WRGRVODVH[SUHVLRQHVUHIHUHQFLDOHVGHODUHSUHVHQWDFLyQVLQWiFWLFDGHXQDRUDFLyQGHEHQHVWDUOLJDGDVDXQDSRVLFLyQDUJXPHQWDOGHXQDHVWUXFWXUDOyJLFDHQODUHSUHVHQWDFLyQ VHPiQWLFDGHODRUDFLyQ9DQ9DOLQ\/D3ROOD
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El funcionalismo en la teoría lingüística
¿Cuál es la clase léxica de destrozar, entonces? ¿Un logro activo o una realización causativa? Parece que esta decisión depende de manera crucial del orden en que se apliquen las pruebas de compatibilidad. Teniendo esto en consideración, nos ha parecido conveniente plantear un algoritmo de determinación del aktionsart de un predicado que cumpla con dos propósitos fundamentales: 1) establecer un orden preciso para la aplicación de las pruebas y 2) indicar con claridad los rasgos del predicado que IXHURQ GHWHUPLQDQWHV SDUD VX FODVLÀFDFLyQ 1XHVWUD SURSXHVWD VH FRQVWUX\H EiVLFDmente a partir de la determinación de la presencia de los siguientes rasgos, en el orden TXHVHHVSHFLÀFD>²FDXVDWLYR@>²HVWiWLFR@>²GLQiPLFR@>²WpOLFR@>²SXQWXDO@ &DGD UDVJR VH GHWHUPLQD SRU XQD SUXHED HVSHFtÀFD L SDUiIUDVLV FDXVDWLYD (causatividad)9; (ii) compatibilidad como respuesta a «¿Qué ha pasado?» (estaticidad); (iii) compatibilidad con adverbios dinámicos (dinamicidad); (iv) compatibilidad con expresiones de término (telicidad); (v) compatibilidad con expresiones de duraFLyQSXQWXDOLGDG /DSURSXHVWDGHÀQLWLYDVHFRQÀJXUDHQXQGLDJUDPDFRPRHOGHOD ÀJXUD(QHOODFRPRSXHGHQRWDUVHKHPRVLQFOXLGRWDPELpQODVFODVHVOp[LFDVGH semelfactivos y procesos, discutidos en Van Valin (2005). 6RPHWDPRVDPDQHUDGHSUXHEDXQYHUERFXDOTXLHUDDHVWHDOJRULWPRSRUHMHPSOR criticar en Pedro criticó a María. El primer rasgo por determinar es el de causatividad. ¿Es posible parafrasear la expresión como Pedro causó que María llegara a ser criticada? Parece que la paráfrasis es impropia, por lo que el predicado se señala como [–causativo]. ¿Es una buena respuesta a «¿Qué ha ocurrido?»? Parece ser que sí es el caso, por lo que se indica como [–estático]. ¿Es gramatical una oración como Pedro criticó a María con dureza/con fuerza/con energía? Nuevamente, la respuesta es sí, por lo que se señala como [+dinámico]. ¿Resulta gramatical Pedro criticó a María en veinte minutos? La expresión parece, a lo menos, dudosa, por lo que señalamos el SUHGLFDGRFRPR>²WpOLFR@)LQDOPHQWH¢UHVXOWDFRPSDWLEOHODH[SUHVLyQFRQSRUHMHPplo, durante una hora? Nos parece que sí, por lo que el predicado sería también [–puntual]. En conclusión, un verbo como el español criticar tendría los rasgos [–causativo], [–estático], [+dinámico], [–télico], [–puntual]; en otras palabras, como se puede apreciar en la Tabla 1, se trata de una actividad. 3RU VXSXHVWR FUHHPRV TXH D~Q KD\ PXFKR TXH PHMRUDU HQ QXHVWUR SODQWHDmiento, y cuestiones como las expuestas al inicio de este apartado aún quedan pendientes de solución; sin embargo, estimamos que la aplicación de este algoritmo puede UHVROYHU DOJXQRV GH ORV SUREOHPDV TXH FRQ IUHFXHQFLD VH VXVFLWDQ DO WUDEDMDU FRQ HO aktionsart, si bien es necesario establecer ciertas puntualizaciones también de corte metodológico para la determinación de la clase léxica de un predicado mediante este algoritmo. En la siguiente sección abordamos algunas de dichas puntualizaciones.
3.4. Puntualizaciones para la aplicación del algoritmo La primera cuestión relevante a tener en cuenta para la aplicación secuenciada de las SUXHEDVWDOFRPRVHH[SUHVDHQODÀJXUDHVHOiPELWRGHDSOLFDFLyQGHODVPLVPDV
9 $GHPiVGHORUGHQGHDSOLFDFLyQKD\TXHFRQVLGHUDUHOiPELWRGHDSOLFDFLyQGHODVSUXHEDV&RQFUHWDPHQWHVLOD SUXHED GH OD SDUiIUDVLV FDXVDWLYD HV SRVLEOH FRQVLGHUDPRV TXH HO UHVWR GH ODV SUXHEDV VH DSOLFDUiQ VROR DO HYHQWR FDXVDGRHVGHFLUDO(GH&GHVFULWRGHVSXpVGHOYHUERcausar o hacer queGHODSDUiIUDVLVYpDVHVHFFLyQSDUDXQD H[SOLFDFLyQGHWDOODGD
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
71
Predicado SÍ
[+causativo]
NO
Prueba 1
[–causativo]
NO
Estado
[+estático]
Prueba 2 SÍ
[–estático]
SÍ
[+dinámico]
Prueba 3
NO
[–dinámico]
SÍ
[+télico]
NO
Prueba 4
Prueba 4
[–télico]
SÍ
[–puntual]
[–télico]
[+télico]
SÍ
NO
realización activa
[–puntual]
SÍ
NO
Prueba 5
Prueba 5
[+puntual]
[–puntual]
[+puntual]
[–puntual]
semelfactivo
actividad
logro
realización
proceso
FIGURA 1. Algoritmo para la determinación del aktionsart de un predicado.
Obsérvese que la primera prueba, la paráfrasis causativa, no parece discriminar entre diferentes clases, pues tanto si el resultado es positivo como negativo el algoritmo nos remite a la aplicación subsiguiente de la prueba número 2. Sin embargo, el resultado de la paráfrasis causativa va a determinar de forma crucial qué secciones de la predicación se someterán al escrutinio de las pruebas subsiguientes. Ya vimos cómo en el caso de criticar ORV HMHPSORV QR VXSHUDEDQ OD SDUiIUDVLV SRU OR TXH HO verbo no es causativo, y a partir de ahí se procedía a someter las oraciones prototí-
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El funcionalismo en la teoría lingüística
picas con este verbo al resto de las pruebas. Consideremos, en cambio, los verbos transitivos romper y botar en oraciones como Mi hermano rompió el cuadro y La entrenadora está botando el balón. Es fácil comprobar que en ambos casos es factible parafrasear las oraciones como Mi hermano causó que el cuadro se rompiera y La entrenadora hizo que el balón botara, con lo que se evidencia que romper y botar son verbos de naturaleza causativa. La determinación del tipo exacto de evento causativo quedará a cargo de los resultados que vayamos obteniendo en la aplicación de los tests siguientes. Pero, dado que el diagnóstico obtenido de la paráfrasis causativa es positivo, hay que tener la cautela de aplicar el resto de las pruebas del algoritmo al subevento causado en las paráfrasis; es decir, a la predicación que subyace a la oración subordinada de los verbos causar y hacer que en la paráfrasis causativa. Así pues, de las paráfrasis utilizadas (Mi hermano causó que el cuadro se rompiera y La entrenadora hizo que el balón botara) solo tendremos en cuenta las predicaciones romperse(INTRANSITIVO) el cuadro y botar(INTRANSITIVO) el balón como material para aplicar las pruebas 2 a 5 del algoritmo. Los resultados de este proceso nos darán que romperse(INTRANSITIVO) el cuadro y botar(INTRANSITIVO) el balónFRGLÀFDQXQDUHDOL]DFLyQ\XQD actividad, respectivamente. A estos resultados les uniremos el valor positivo de la paráfrasis causativa, y podremos colegir que romper(TRANSITIVO) es una realización causativa, botar(TRANSITIVO) es una actividad causativa, y además que sus usos intransitivos corresponden a variantes no causativas. Como ya se indicó, la prueba de la paráfrasis causativa es una de las menos consistentes de entre las propuestas por la RRG, sobre todo porque existen con frecuencia casos en los que hay varias paráfrasis posibles. Como regla general, y siguiendo el procedimiento que acabamos de describir, no existirá especial problema en el caso de ORVYHUERVFRQYDULDQWHVLQWUDQVLWLYDVSXHVHVWDVFRGLÀFDQUHJXODUPHQWHODYHUVLyQQR causativa de su correspondiente variante transitiva. Sin embargo, existen muchos verERVFDXVDWLYRVFX\RVXEHYHQWRFDXVDGRFRGLÀFDXQHVWDGRUHVXOWDQWHTXHELHQSXHGHR no ir precedido de un proceso que conduce a dicho estado, y, en principio, pueden obtenerse paráfrasis diferentes pero igualmente válidas, como era el caso de atesorar HQHOHMHPSOR UHSHWLGRDKRUDDTXtFRPR D ( OHMpUFLWRGH6DWDQiVKDLGRDWHVRUDQGRHQ6XL]DODIRUWXQDFRQODTXHSHQVDED emprender la conquista del poder político. (CREA) D· (O HMpUFLWR GH 6DWDQiV KD KHFKRFDXVDGR TXH OD IRUWXQD HVWp DWHVRUDGD HVWDGR causativo. D··(OHMpUFLWRGH6DWDQiVKDKHFKRFDXVDGRTXHODIRUWXQDOOHJXHDHVWDUDWHVRUDGDHQ Suiza = realización (= proceso + estado) causativa.
Nos encontraríamos, pues, en un área de indeterminación entre los estados causativos y las realizaciones causativas. Existe, no obstante, una diferencia interesante entre ambos tipos de eventos con respecto a sus preferencias por diferentes formas del aspecto verbal para describir EEdeCC con referencia temporal de presente ‘ahora’. Las realizaciones causativas ocurren preferentemente en aspecto progresivo y en presente para hablar de un evento ocurriendo «en tiempo real»; los estados causativos –en línea con los no causativos– tienden a presentarse en formas simples para la referencia temporal de presente. Las siguientes oraciones con los verbos matar (realización causativa) y ofender (estado causativo) nos muestran los diferentes efectos interpretativos de ambas clases verbales:
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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D "(OiJXLODPDWDDOFRQHMR E"(OiJXLODPDWDDOFRQHMRHQHVWHSUHFLVRLQVWDQWH F (OiJXLODHVWiPDWDQGRDOFRQHMRHQHVWHSUHFLVRLQVWDQWH (9)
a. b. c. d.
El tamaño del paquete ofende a Chona. El tamaño del paquete ofende a Chona (?en este preciso instante). ?El paquete está ofendiendo a Chona (en este preciso instante). El ogro está ofendiendo a Chona.
En el caso de las oraciones de matar, la opción (8c) parece ser la menos marcada SDUD GHVFULELU XQ HYHQWR TXH HVWi RFXUULHQGR MXVWR HQ HO PRPHQWR HQ TXH VH HPLWH dicho enunciado. Las opciones (8a) y (8b) son posibles solo en contextos marcados, como cuando hay un cierto matiz de «dramatismo» asociado a lo que se describe; esto RFXUUHSRUHMHPSORHQXQLQWHUFDPELRHQTXHKD\XQLQWHUORFXWRUTXHSUHJXQWD¿Qué hace el águila en este preciso instante?. En este contexto, una respuesta como (8a) (y >E@ YHQGUtDDIRFDOL]DUHOPRPHQWRMXVWRHQTXHHOFRQHMRPXHUH/DVLQWHUSUHWDFLRnes de (9a), (9b) y (9c) son diferentes. Un estado causativo como ofender tiende a aparecer en presente simple para narraciones de presente «real» como ocurre en (9a). Dada, además, la naturaleza temporal irrestricta de los estados, la inclusión de un adverbial como en este preciso instante,FRPRHQE SXHGHSURYRFDUXQFRQÁLFWR interpretativo y llevar a interpretaciones «dramáticas» como la de (8b); pero en este caso la responsabilidad de dicha interpretación recae en la acotación temporal que impone el adverbial sobre el evento de estado y no en el tiempo verbal. La oración (9d) es aceptable si se entiende, como se explica en Van Valin y LaPolla (1997: 100) que hay un componente de actividad implícito en el evento causante (el ogro vendría a equivaler a lo que el ogro hace F HVVRORLQWHUSUHWDEOHEDMRHVWDVPLVPDVFRQGLciones: Lo que el paquete hace causa que Chona esté ofendida. Obsérvese además que, cuanto menor es la posibilidad de interpretaciones de actividad, más difícil es su aparición en forma progresiva, como en ??El tamaño del paquete está ofendiendo a Chona entendido como Lo que hace el tamaño del paquete causa que Chona esté ofendida. Podríamos, por tanto, considerar la interacción del aspecto morfológico con tiempos presentes como un test subsidiario del algoritmo propuesto, concretamente para la discriminación entre estas dos clases léxicas: las realizaciones causativas y los estados causativos.
4. Los límites entre léxico y gramática en las clases lógicas: el caso de las realizaciones activas /DYDOLRVDVHULHGHYHQWDMDVDVRFLDGDVDODFODVLÀFDFLyQGHODVSLH]DVOp[LFDVHQWpUPLQRV GH VXV UDVJRV DVSHFWXDOHV KD TXHGDGR UHÁHMDGD UHLWHUDGDPHQWH HQ OD PLUtDGD GH WUDEDMRVVREUHODPRWLYDFLyQHQHOWLSRGHaktionsart de un buen número de alternancias RUDFLRQDOHVHQGLYHUVDVOHQJXDV%DVWHFRPRHMHPSORPHQFLRQDUFyPRODVFRQVWUXFFLRnes medias en inglés requieren que el predicado base contenga una actividad en su estructura lógica, por lo que quedan excluidos tanto los estados como las realizaciones y los logros (Cortés Rodríguez, 2010):
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El funcionalismo en la teoría lingüística (10) *This girl loves easily/*This school sees easily (estados). (11) *This race wins easily/*This town arrives easily (logros). (12) *Lemon trees bloom easily/*The temperature soars quickly (realizaciones).
Todos los demás tipos de predicados pueden subsumirse en este tipo de construcción: (13) This piano plays beautifully/This meat cuts like butter (actividades). (14) Reindeer…don’t frighten easily (BNC K27) (estados causativos). (15) [...] because I can’t help it if Pitt has the kind of bones that break easily, can I? (BNC ALH 5) (realizaciones causativas). (16) [...] groups of stinging cells known as nettle-cells or nematocysts, which explode at the slightest touch (BNC CNV9, 10) (logros causativos). (17) 7KHVHOLJKWVZRXOGQRWÁDVK,IWKHODVHULVXVLQJQLWURJHQRUDLUDVDQDVVLVWJDVWKHQ you will have a very hard nitrided edge on the holes... that probably will not tap easily!10 (semelfactivos).
$SHVDUGHOYDORUGHODFODVLÀFDFLyQGHODVSLH]DVOp[LFDVHQWpUPLQRVGHVXVSURSLHdades aspectuales, hay que tener en cuenta que las pruebas para la asignación de un determinado predicado a una clase léxica no actúan sobre los ítems léxicos en sí mismos sino sobre diferentes estructuras oracionales con el ítem en cuestión como predicado central. Tanto desde el punto de vista teórico como metodológico, este condicionante puede suponer en ocasiones un inconveniente grave y, de hecho, ha dado origen a diferentes posicionamientos con respecto al lugar que ocupan los rasgos aspectuales en los modelos gramaticales. En líneas generales, algunos enfoques integran la información aspectual como parte de los rasgos semánticos de los predicados, aun cuando no hay mecanismos estrictamente léxicos para dilucidar el aktionsart (cf., p. e., Rappaport y Levin, 1998; Levin y Rappaport, 2005). Otros mantienen, en cambio, un enfoque composicional señalando que las propiedades aspectuales son de naturaleza sintáctica, pues resultan de la combinación de las propiedades del predicado y de las de los argumentos (p. e., Verkuyl, 1993; Borer, 2003, 2005; Rothstein, 2004, 2008). La RRG mantiene una posición eminentemente lexicista, tal como se puede inferir de lo expuesto hasta ahora en este capítulo, si bien se ve obligada a admitir un cierto JUDGRGH©LQFRKHUHQFLDªWHyULFDFXDQGRVHLQWHJUDHQVXFODVLÀFDFLyQGHFODVHVYHUEDles a las realizaciones activas, aun cuando se las describe generalmente como «usos» télicos de ciertos predicados de actividad, motivados por las estructuras de complePHQWDFLyQ GH GLFKRV SUHGLFDGRV /RV VLJXLHQWHV HMHPSORV GH 9DQ 9DOLQ ilustran los tres tipos centrales de realizaciones activas que se reconocen en la RRG: (18) a. a’. (19) a. a’. (20) a. a’.
The soldiers marched in the park (actividad). The soldiers marched to the park (realización activa). 'DQDDWHÀVK (actividad). 'DQDDWHWKHÀVK (realización activa). Leslie painted (for several hours) (actividad). Leslie painted Mary’s portrait (realización activa).
10 http://www.practicalmachinist.com/vb/general/tapping-laser-cut-holes-a36-179254/ (extraído el 19 de agosto de 2010).
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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Hay dos tipos básicos de realizaciones activas: las que son alternancias télicas de ciertos verbos de movimiento, y las que son variantes de verbos de consumo o de creación. (QHOFDVRGHODVUHDOL]DFLRQHVDFWLYDVGHPRYLPLHQWRODHVWUXFWXUDFRGLÀFDXQGHVSOD]DPLHQWR TXH VH FRPSOHWD FXDQGR HO VXMHWR OOHJD D XQ OXJDU FRQFUHWR /D UHSUHVHQWD ción lógica sería del tipo expresado en (21a). En los otros dos casos, las alternancias describen un cambio de estado en vez de un cambio de lugar, y dicho estado resultante KDFHUHIHUHQFLDDODFUHDFLyQRDOFRQVXPRGHXQREMHWR>E@\>F@FI9DQ9DOLQ 2005: 44): (21) a. GRΩ (soldiers, [PDUFKΩ (soldiers)]) & INGR EHDWΩ (park, soldiers) b. GRΩ (Dana, [HDWΩ'DQDÀVK @ ,1*5FRQVXPHGΩÀVK c. GRΩ (Leslie, [SDLQWΩ (Leslie, Mary’s portrait)]) & INGR H[LVWΩ (Mary’s portrait)
De forma general, el formato de las realizaciones activas sería el siguiente: (22) GRΩ (x, [predicate1Ω (x, (y))]) & INGR predicate2Ω (z, x) o (y)
A pesar de incluir las realizaciones activas en el listado de estructuras lógicas que se corresponden con ciertas clases verbales, es importante enfatizar que en la RRG no se considera que estas sean necesariamente representaciones de unidades léxicas en sentido estricto. La siguiente cita describe sucintamente este factor clave (el subrayado es nuestro): A crucial point to be emphasized is that it is necessary to distinguish the basic lexical meaning of a verb, e.g. drink as an activity verb, from its meaning in a particular context, e.g. drink a glass of beer as an active accomplishment predication. The former would have ‘GRΩ(x, [GULQNΩ(x, y)])’ as its representation in its lexical entry in the lexicon, whereas the latter would have ‘GRΩ(x, [GULQNΩ(x, y)]) & INGR FRQVXPHGΩ(y)’ as the representation of the core of the clause in which drink appears. (Van Valin, 2005: 47)
(Q HVWDV OtQHDV VH HVWDEOHFH XQD GLVWLQFLyQ IXQGDPHQWDO HQWUH SUHGLFDGR \ SUHGL FDFLyQGLVWLQFLyQTXHVHFRUUHODFLRQDFRQGRVWLSRVGHHVWUXFWXUDVVHPiQWLFDVODHQWUDGD Op[LFD GH XQ YHUER \ OD UHSUHVHQWDFLyQ GHO FHQWUR VLQWiFWLFR GH XQD FOiXVXOD 'HELHUDFROHJLUVHSXHVTXHODUHSUHVHQWDFLyQOp[LFDGHOSUHGLFDGRFRUUHVSRQGHUtDD VX VLJQL¿FDGR EiVLFR FRPR DFWLYLGDG \ TXH HO FRPSRQHQWH JUDPDWLFDO H[WHULRU DO Op[LFR VHRFXSDGHHQVDPEODUODHVWUXFWXUDVHPiQWLFDGHODVFOiXVXODVHQWUHODVTXH VHLQFOXLUtDQODVUHDOL]DFLRQHVDFWLYDVHQWDQWRTXHSUHGLFDFLRQHVGHQDWXUDOH]DWpOLFD
11 (Q9DQ9DOLQ\/D3ROOD VHQRVRIUHFHXQDH[SOLFDFLyQPX\LQWHUHVDQWHTXHFRQÀUPDODLQWHUSUHtación básica de los verbos de movimiento, consumo y creación como actividades. Hay dos tipos de evidencia que favorecen esta interpretación. Primero, el contenido semántico central de los verbos –los rasgos que los caracterizan como miembros de sus respectivas clases– se encuentra en el componente de actividad (comer, tragar, engullir, etc., FRGLÀFDQGLYHUVRVPRGRVGHOOHYDUDFDERODDFWLYLGDGEiVLFDGHFRPHU HOFRPSRQHQWHWpOLFRGHODVFRUUHVSRQGLHQWHV realizaciones activas es, en cambio, muy genérico. Segundo, los verbos inherentemente télicos como matar o romper se comportan como actividades con respecto a las pruebas del aktionsartFXDQGRWLHQHQFRPSOHPHQWRVQRHVSHFtÀFRV QRPEUHVLQFRQWDEOHVRSOXUDOHVLQGHWHUPLQDGRV SHURVLHPSUHFRQXQVLJQLÀFDGRLWHUDWLYR3RUHOFRQWUDULRORVYHUERV como comer o beber en contextos similares (p. e., comer galletas) pueden tener una interpretación iterativa o pueden UHÁHMDUXQVRORHYHQWR
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El funcionalismo en la teoría lingüística
TXHVHFRQVWUX\HQHQWRUQRDORVSUHGLFDGRVGHDFWLYLGDG/DV~QLFDVH[FHSFLRQHVD HVWDVLWXDFLyQYHQGUtDQGDGDVSRUORVFDVRVGHUHDOL]DFLRQHVDFWLYDVUHDOPHQWHOH[LFDOL]DGDVFRPRVRQFLHUWRVYHUERVGHPRYLPLHQWRTXHLQFOX\HQHQVXVLJQL¿FDGROp[LFR EiVLFRXQFRPSRQHQWHGHGHVWLQRFRPRHVHOFDVRGHentrar o salir;RDOJXQRVYHUERV LQKHUHQWHPHQWHWpOLFRVGHFRQVXPR\FUHDFLyQFRPRdevorar o engullir .6LQHPEDUJRHVWHQRHVHOFDVR/D55*SUH¿HUHFRQVLGHUDUODVUHDOL]DFLRQHVDFWLYDVFRPRIHQyPHQRVOp[LFRV\RIUHFHHQSULQFLSLRGRVDQiOLVLVSRVLEOHVFI9DQ9DOLQ\/D3ROOD a) tratarlas como casos de polisemia verbal, lo cual daría lugar a una proliferación de entradas léxicas, que a su vez iría en contra de los criterios de economía y motiYDFLyQSXHVVXSRQHVDFULÀFDUFXDOTXLHUJHQHUDOL]DFLyQSRVLEOHR b) postular una regla léxica que relacione las dos estructuras lógicas de cada uno de los casos mencionados. Este es el análisis por el que se opta, y las reglas propuestas son las siguientes (Van Valin, 2005: 47): E9HUERVGHPRYLPLHQWR doΩ[>predΩ[ @ C doΩ[>predΩ[ @ ,1*5be/2&Ω\[ E9HUERVGHFRQVXPRFUHDFLyQ doΩ[>predΩ[\ @ C doΩ[>predΩ[\ @ ,1*5pred2Ω (y)
Después de activar alguna de estas reglas léxicas se procedería a la construcción de la estructura semántica de la oración y, a continuación, al enlace de esta con su correspondiente estructura sintáctica. Así, un verbo como march será sometido a la regla léxica (b1): doΩ [>marchΩ [ @ Æ doΩ [>marchΩ [ @ ,1*5be-/2&Ω \[
y a partir de la estructura resultante –doΩ (x, [marchΩ (x)]) & INGR be-LOCΩ (y, x)– se construirá la estructura semántica del centro de una oración como The soldiers marched to the park. A partir de ahí se procederá con el resto del enlace semántica-sintaxis, FRPRLOXVWUDODÀJXUD9DQ9DOLQ HQODSiJLQDVLJXLHQWH Si bien parece que el análisis de la alternancia actividades/realizaciones activas baVDGRHQUHJODVOp[LFDVHVYLVLEOHPHQWHPHMRUTXHHOGHODSROLVHPLDYHUEDOFUHHPRVTXH GHMDYDULRVSUREOHPDVD~QSHQGLHQWHVGHUHVROXFLyQ a) El poder descriptivo de las estructuras lógicas como sistemas (parciales) de representación léxica queda reducido de forma drástica; de hecho, este debilitamiento SDUHFHHVWDUUHFRQRFLGRHQODDÀUPDFLyQGH9DQ9DOLQ GHTXH©DJLYHQ ORJLFDOVWUXFWXUHLVLQWHQGHGWRUHSUHVHQWDSDUWLFXODUPHDQLQJRULQWHUSUHWDWLRQRID OH[LFDOLWHPLWLVQRWQHFHVVDULO\WKHFDVHWKDWWKHUHLVDVLQJOHORJLFDOVWUXFWXUHXQGHUO\LQJDOORIWKHVHQVHVRIDSDUWLFXODUYHUEDOOH[LFDOLWHPª Si se admite esta interpretación de qué es una EL sin establecer ninguna restricFLyQVHFRUUHXQULHVJRVHULRGHREWHQHUORTXHHQ3XVWHMRYVN\ VHGHVFULEH como un «lexicón enumerador de sentidos» (sense enumerative lexicons) incapaz de, entre otros factores, explicar la permeabilidad entre los distintos sentidos de una palabra o la posibilidad de un ítem léxico de aparecer en distintos entornos sintácti-
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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SENTENCE SYNTACTIC INVENTORY
CLAUSE CORE NP
NUC
PP
PRED V The soldiers marched to the park Actor LEXICON
doΩ (soldiers, [marchΩ (soldiers)]) & INGR be-atΩ (park, soldiers) FIGURA 2. Enlace semántica-sintaxis en la RRG.
cos. Creemos que es más deseable contar con entradas léxicas robustas que puedan GDU FXHQWD GHO VLJQLÀFDGR GH XQD XQLGDG Op[LFD HQ WRGRV ORV HQWRUQRV VLQWiFWLFRV (esto es, las construcciones y alternancias) en los que pueda insertarse. E (ODQiOLVLVGHODVUHDOL]DFLRQHVDFWLYDVHQWpUPLQRVGHUHJODVOp[LFDVWLHQHMXVWLÀcación en las lenguas donde este cambio de los rasgos aspectuales de un predicado FXHQWDFRQPDUFDPRUIROyJLFD(VORTXHRFXUUHSRUHMHPSORHQODVOHQJXDVHVODYDV TXHWLHQHQDÀMRVGHULYDWLYRVLP SHUIHFWLYRVSDUDODFUHDFLyQGHYHUERVFRPRHVHO UXVRORVHMHPSORVVRQGH9DQ9DOLQ (24) Ja jë-l (kaš-u) 1SG.NOM comer.IMPF-PAST kasha-ACC ‘Comí kasha durante diez minutos.’
decjat’ minut (atélico) diez minutos
Ja s’’-jë-l (kaš-u) za decjat’ minut WpOLFR 1SG.NOM PRFV-comer-PAST NDVKDACC HQGLH]PLQXWRV ‘Comí el kasha en diez minutos.’
7DPELpQHQ9DQ9DOLQ HQFRQWUDPRVHMHPSORVGHVXÀMDFLyQGHULYDWLYDD télica en pirahã: (26) (xápiso) xaho-aí- ‘eat(bark)’ / (bark) comer-ATÉLICO /
xápiso bark
xaho-áo- ‘eat the bark’ comer-TÉLICO
Este tipo de patrones derivativos no existe, sin embargo, en todas las lenguas. Así, un análisis de la alternancia actividad/realización activa en inglés o español en términos de una regla léxica podría suponer la imposición en estas lenguas de un rasgo es-
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El funcionalismo en la teoría lingüística
tructural inexistente en las mismas. Nos parece más adecuado admitir que, mientras TXH ODV OHQJXDV HVODYDV FRGLÀFDQ FLHUWDV RSRVLFLRQHV DVSHFWXDOHV PHGLDQWH SURFHGLmientos léxicos (concretamente, mediante fenómenos de morfología derivativa), otras lenguas recurren a procesos de naturaleza sintáctica para expresar dichas distinciones; LQFOXVR SXHGH KDEHU FDVRV HQ TXH VH UHFXUUD D SURFHVRV GH PRUIRORJtD ÁH[LYD SDUD obtener efectos similares, como ocurre probablemente en el dyirbal o el sama, en los TXHORVVXÀMRVGHDQWLSDVLYRVGRWDQDORVYHUERVWpOLFRVGHLQWHUSUHWDFLRQHVDWpOLFDVFI sobre esto de nuevo Van Valin, 2004: 4-5). Centrándonos en los casos del español y del inglés, y como ya hemos señalado, la JUDQPD\RUtDGHHMHPSORVGHUHDOL]DFLRQHVDFWLYDVSXHGHQDQDOL]DUVHFRPRIHQyPHQRV posléxicos que se obtienen de la contribución simultánea de diferentes constituyentes de la cláusula. En el caso de las alternancias basadas en verbos de creación o de consumo, los argumentos tema son tan responsables como el predicado de la interpretaFLyQÀQDOGHODSUHGLFDFLyQVXE\DFHQWHGHOFHQWURGHODFOiXVXOD(QHOFDVRGHODVDOternancias télicas con predicados de movimiento, el cálculo aspectual combina o bien dos o bien tres elementos: el predicado, la preposición o partícula, y el complemento de dicha preposición, o de la partícula si esta es transitiva. 4XL]iODSURSXHVWDGHDQiOLVLVTXHPiVVHDMXVWDDOFRPSRUWDPLHQWRGHOHVSDxRO\ el inglés para estos casos es la que se ofrece en Van Valin (2004: 35-37), donde se recurre al proceso de la cocomposición, tal como se describe en la Teoría del Lexicón *HQHUDWLYRGH3XVWHMRYVN\ SDUDH[SOLFDUHOHQODFHVLQWD[LVVHPiQWLFDGHUHDlizaciones activas de movimiento como en la oración inglesa Sam ran to the park ÀJXUD El enlace tiene lugar en los siguientes términos: Sam se enlaza directamente a la posición x de la estructura lógica del verbo run; el sintagma preposicional se enlaza mediante la extracción desde el léxico de la estructura lógica de la preposición to, que es & INGR EHDWΩ (y, z); dado que yGHEHVHUXQDUJXPHQWRORFDWLYRHOREMHWR de to saturará dicha posición. Con respecto al argumento z, Sam saturará dicha posición argumental ya que to requiere una entidad individual y no un evento, por lo que run queda bloqueado para dicha posición12. Las dos estructuras lógicas se combinan mediante el operador de secuenciación temporal «&». De esta forma, la EL del sintagma preposicional es el responsable de añadir un componente de telicidad (el destino del movimiento) a un predicado de movimiento inherentemente atélico, creando un centro sintáctico al que le corresponde una predicación dinámica y a la vez télica. Parece colegirse, pues, que en el enlace semántica-sintaxis debería existir un proceVRSDUDOHORTXH©FRQVWUX\DªODHVWUXFWXUDVHPiQWLFDGHOFHQWURPHGLDQWHODFRQMXQFLyQ de las estructuras lógicas de los dos elementos predicativos, el verbo run y la preposición to6LQHPEDUJRQRHVDVtFRPRVHHVWDEOHFHFRPRYLPRVHQ \HQODÀJXUD se recurre a una regla léxica que opera sobre la estructura básica del predicado verbal, GHMDQGRGHODGRHOSDSHOSUHGLFDWLYRGHODSUHSRVLFLyQ 12 El signo «?» en la representación sintáctica es debido a que el estatus del sintagma preposicional (SP) como arJXPHQWRRFRPRDGMXQWRD~QHVWiVLQGHWHUPLQDU'HKHFKRQRHVXQDSUHSRVLFLyQTXHPDUFDXQDUJXPHQWRREOLFXR SXHVVXVLJQLÀFDGRQRVHGHULYDGHODHVWUXFWXUDOyJLFDGHOYHUER\QRHVXQDGMXQWRSXHVQRWRPDXQDHVWUXFWXUDOygica como argumento. En cambio, la preposición comparte un argumento con la estructura lógica del verbo, por lo que QRV HQFRQWUDPRV DQWH XQD SUHSRVLFLyQ TXH PDUFD OR TXH VH FRQVLGHUD FRPR XQ DUJXPHQWRDGMXQWR HQ OD 55* 9DQ Valin y LaPolla, 1997: 159-162).
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SENTENCE PARSER
CLAUSE CORE NP
?
NUC
PP PRED CORE V
NUC
NP
PRED P Sam MR
ran
to
the park
to
NP
Actor LEXICON
doΩ (x, [runΩ (x)]) INGR be-atΩ (y, z) doΩ (Sam, [runΩ (Sam)]) & INGR be-atΩ (park, Sam)
FIGURA 3. Enlace sintaxis-semántica de realizaciones activas de movimiento.
(QQXHVWUDRSLQLyQORVDQiOLVLVRIUHFLGRVHQODVÀJXUDV\PXHVWUDQODLQFRKHrencia de la RRG a la que aludimos anteriormente a la hora de explicar la construcción de la estructura semántica de las realizaciones activas de movimiento en lenguas como el español o el inglés, en las que queda claro que la alternancia se construye en territorio externo al léxico. Si admitimos que las realizaciones activas son alternancias motivadas en el dominio de la estructura semántica del centro, el corolario es reconocer que el concepto de «telicidad» se debe desdoblar en, por un lado, telicidad léxica (que denominaremos «Telicidad-L»), que hará referencia a un rasgo aspectual perteneciente al dominio del aktionsart de un lexema, y telicidad sintáctica (o «Telicidad-S»), que afecta a las predicaciones, entendidas estas como las estructuras semánticas de los centros de las cláusulas, y, por tanto, pertenece al ámbito de lo que denominamos «aspectualidad» (véase nota 2). Es a nuestro concepto de Telicidad-S al que autores como Dowty (1979), Krifka (1998), Verkuyl (1993, R5RWKVWHLQ VHUHÀHUHQFXDQGRFRQVLGHUDQTXHODGLFRWRPtD atélico/télico diferencia sintagmas verbales en vez de verbos. Creemos, no obstante,
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TXH ODV OHQJXDV GLÀHUHQ SUHFLVDPHQWH HQ FXDQWR D ORV GRPLQLRV GH DFWXDFLyQ GH OD telicidad y que lo que en unas es léxico en otras es composicional. Así pues, nos parece que la caracterización de verbos como march, walk y run, o nadar y pasear, como predicados L-atélicos que se pueden «construir» en predicaciones S-télicas es coherente con la RRG, a la vez que se respetan las diferencias entre lenguas como el español y el inglés y otras, como las eslavas o el pirahã. Estas últimas, a diferencia GH DTXHOODV FXHQWDQ FRQ PHFDQLVPRV Op[LFRV ²FRPR VRQ ORV SURFHVRV GH DÀMDFLyQ derivativa– para derivar predicados L-télicos a partir de predicados L-atélicos, como YLPRVHQORVHMHPSORV \ (QHVWRVFDVRVVHUiREYLDPHQWHIDFWLEOHH[SOLFDU estos procesos mediante reglas de naturaleza léxica. Tomemos, por último, en consideración cómo se analizarían las alternancias de actividades/realizaciones activas relativas a verbos de consumo o de creación. A diferencia de lo propuesto en Van Valin (2004) para el enlace sintaxis-semántica de las realizaciones activas de movimiento, las que se basan en verbos de consumo y creación no admiten el análisis cocomposicional, pues existen aparentemente dos problemas: (i) debería haber algo que bloquee la inserción de un argumento referencial en la posición yGHODHVWUXFWXUDOyJLFDGHORVYHUERVGHFRQVXPR\FUHDFLyQSRUHMHPplo, GRΩ (x, [HDWΩ [ \ @ HVWR VH UHVXHOYH VLQ PD\RU GLÀFXOWDG VL VH SRVWXOD XQD UHVWULFFLyQGHVHOHFFLyQHQHOVHJXQGRDUJXPHQWRTXHHVSHFLÀTXHTXHHVWHGHEHVHU XQDH[SUHVLyQQRFXDQWLÀFDGD$VtXQVLQWDJPDFRPRuna ración de tortilla española no podría enlazarse al argumento tema de la estructura lógica de comer. En principio esto nos llevaría a una violación de la restricción de integridad, esencialmente si se asume de nuevo que el único elemento léxico que proyecta su estructura lógica en el centro es el verbo; pero si admitimos, como hicimos en el caso de las realizaciones activas de movimiento, que otros elementos del centro contribuyen a la construcción de la estructura semántica de la cláusula, el problema queda drásticamente reducido. En concreto, sería admisible que los SSNN con poder referencial pudieran contribuir a la formación de la estructura semántica del centro de la cláusula. Si así lo hiciéramos, podríamos encarar el segundo problema que se plantea en Van Valin (2004: 35): ¿de qué forma los SSNN referenciales motivan la adición de la estructura & INGR SUHGΩ(y) a la predicación? En el caso de las alternancias de movimiento no había problema, porque se recurre al material léxico de la preposición que gobierna el SP del centro. Pero en estos otros tipos de realizaciones activas, «is there any non ad-hoc way to account for this? And how is the nature of the additional predicaWHVSHFLÀHG"ª (Van Valin, 2004: 35). Aunque en Van Valin (ibid.) la respuesta a ambas preguntas es negativa, creemos TXHODFXDQWLÀFDFLyQGHO61SXHGHDFWLYDUXQSURFHVRGHFRFRPSRVLFLyQVHPiQWLFD entre la estructura lógica del verbo y alguna de las estructuras lógicas codificadas como material subléxico en la estructura de qualia del núcleo nominal del SN. Además, en este proceso de cocomposición, las restricciones de selección del arguPHQWRWHPDGHOD(/GHOYHUERTXHGDUtDQVDWLVIHFKDVLJXDOPHQWHPHGLDQWHODXQLÀFDFLyQ GH DOJ~Q TXDOH GH GLFKR VXVWDQWLYR (O JUiÀFR GH OD ÀJXUD PRVWUDUtD HO proceso de enlace semántica-sintaxis de la realización activa Velázquez pintó el cuadro “Las Meninas”. La representación semántica del centro resultaría de las siguientes operaciones: L (OHQODFHGHODUJXPHQWRUHIHUHQFLDOFXDQWLÀFDGRel cuadro “Las Meninas” contradice inicialmente la restricción de «cumulatividad» del argumento y en la EL del
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO FN
NUC
FN
PRED V
pintó
Velázquez
el cuadro «Las Meninas»
MR: Undergoer
MR: Actor ??? pintar: doΩ (x, [paintΩ (x, yCUM)]) AGENTIVO
= LS COCOMPOSICIÓN & INGR existΩ (YQANT)
LEXICÓN
cuadro pictureΩ (x) CONST = {canvasΩIUDPHΩEUXVKVWURNHVΩ...} FORMAL = SK\VIRUPΩ (x); artpieceΩ (x) TÉLICO = doΩ (y, [seeΩ (y, x)]) AGENTIVO = artifactΩ (x), doΩ (y, [paintΩ (y, x)])
(doΩ (Velázquez, [SDLQWΩ (Velázquez, y:CUM)]) & INGR H[LVWΩ (cuadroQUANT)
FIGURA 4. Enlace semántica-sintaxis de una realización activa.
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El funcionalismo en la teoría lingüística verbo pintar13. Esto activa una operación de coerción sobre la interpretación del SN qua argumento de la actividad14; es decir, se activará un mecanismo de explotación de un quale del núcleo nominal cuadro para que satisfaga los requerimientos selectivos del argumento tema de pintar. Concretamente, se explotará el quale constitutivo, que incluye los elementos de una pintura, como son el marco, las pinceladas o el propio OLHQ]R2EVpUYHVHSRUHMHPSORTXHHOFRPSRQHQWHOLHQ]RFDQYDVΩ) satisface plenamente el requerimiento de tema de la actividad de pintar (‘pintar en lienzo’). LL /DFRFRPSRVLFLyQVHDFWLYDVLH[LVWHODSRVLELOLGDGGHXQLÀFDFLyQHQWUHDOJXQRV de los rasgos qualia del verbo y del SN. Así ocurre en el caso de los qualia agentivos de cuadro y pintar,FX\DXQLÀFDFLyQVHUYLUiGHDQFODMHSDUDDFWLYDUFRPSRVLFLRQDOmente el sentido de creación de la predicación subyacente a esta cláusula. En otras palabras, pintar un cuadroHVHQUHDOLGDGODFRQMXQFLyQGH¶SLQWDUHQXQOLHQ]R·\OD subsiguiente ‘creación del cuadro’. El proceso de construcción semántica del centro conlleva la cocomposición de una estructura S-télica en la que el peso semántico del SN añade el sentido de creación, que se deriva lógicamente de la naturaleza de cuadro FRPRXQREMHWRDUWHIDFWR15.
5. Conclusión El sistema de representación léxica del modelo de la RRG se sustenta primordialmente en la caracterización del aktionsart de los predicados; a partir de los rasgos aspecWXDOHV HQJOREDGRV EDMR HVWH WpUPLQR ODV XQLGDGHV Op[LFDV HQ HVSHFLDO ORV YHUERV VH agrupan en diferentes clases en el componente léxico. Cada una de estas clases es, por VXSDUWHUHSUHVHQWDGDPHGLDQWHXQVLVWHPDIRUPDOL]DGRGHHVWUXFWXUDVOyJLFDVFRGLÀFDGDVHQWpUPLQRVGHXQPHWDOHQJXDMHHVWULFWR/DIXQFLyQGHODVHVWUXFWXUDVOyJLFDVHV primordial para el resto del aparato gramatical de este modelo, pues a partir de ellas se produce la construcción de la estructura semántica de las oraciones. Por ello, resulta fundamental contar con un acercamiento coherente y detallado de la tipología de las clases léxicas, y ese ha sido el propósito de este capítulo. Tras la exposición de la tipología de clases y sus correspondientes estructuras lógicas, hemos ofrecido una nueva propuesta metodológica de aplicación de las pruebas que determinan la pertenencia de XQ OH[HPD D DOJXQD GH GLFKDV FODVHV 1XHVWUR REMHWLYR HV IDFLOLWDU HO PX\ FRPSOHMR proceso de delimitación del aktionsart de los predicados. A la luz de esta propuesta
13 Siguiendo a Krifka (1998), podemos diferenciar entre nominales «cuantizados» y nominales «cumulativos». Un SN plural como patatas es cumulativo, pues, dadas dos entidades x e y que pueden ser denotadas separadamente por patatas, la suma de ambas entidades x e y también puede ser denotada por patatas. En cambio, un SN como un kilo de patatas, que denota una entidad x, está «cuantizado», pues no puede haber una parte y de la entidad denotada x que puede a su vez ser denotada por un kilo de patatas. 14 Conviene recordar que la RRG permite que los qualia se liguen a las posiciones argumentales de las estructuras OyJLFDVDÀQGHH[SUHVDUODVUHVWULFFLRQHVGHVHOHFFLyQGHODVPLVPDV (véase Van Valin, 2004: 12). 15 Una explicación similar serviría para la alternancia material/producto de algunos verbos de transformación como esculpir, tallar, grabar.3RUHMHPSOResculpir madera/esculpir una Madonna de madera o, en inglés, carve a toy (out of a piece of wood)/a piece of wood (into a toy). El sentido de creación está estrechamente ligado a la información del TXDOHDJHQWLYRGHORV6611TXHSXHGDQGHQRWDUREMHWRVQRQDWXUDOHVSHHVWDWXDVJUDEDGRVHWF SRURWURODGRHO VLJQLÀFDGRGHWUDQVIRUPDFLyQVHOLJDDORV6611TXHGHQRWHQWLSRVQDWXUDOHVGHREMHWRVSHPDGHUDPiUPROHWF en cuyo caso el enlace semántico se basará en la información de sus qualia constitutivos.
Las clases léxicas. Revisión de la tipologia de predicados verbales
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también hemos señalado algunos de los puntos que creemos merecen observarse desde una nueva orientación teórica; en concreto, hemos intentado exponer las razones por las que en lenguas como el español o el inglés es en buena medida más adecuado considerar la mayoría de realizaciones activas como fenómenos de alternancias cuya explicación debe fundamentarse en procesos externos al léxico.
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La representación léxica. Hacia un enfoque ontológico1 RICARDO MAIRAL USÓN CARLOS PERIÑÁN PASCUAL MARÍA BEATRIZ PÉREZ CABELLO DE ALBA
1. Introducción (OREMHWLYRGHHVWHFDStWXORHVRIUHFHUXQDSURSXHVWDDOWHUQDWLYDDOVLVWHPDGHUHSUHVHQtación léxica formulado en el marco de la Gramática del Papel y la Referencia (de aquí en adelante, RRG) (cf. Van Valin, 2005; Van Valin y LaPolla, 1997). Como tesis central GH HVWH WUDEDMR PDQWHQHPRV TXH OD DGRSFLyQ GH XQ HQIRTXH GH UHSUHVHQWDFLyQ Op[LFD inspirado en una semántica ontológica constituye una apuesta más compacta y coherenWHFRQODVSUHPLVDVGHXQDWHRUtDIXQFLRQDOGHOOHQJXDMHTXHDVSLUDDLQWHUSUHWDU\DQDOL]DU aquellos hechos que traspasan las demarcaciones del propio código lingüístico y así disponer de las herramientas metodológicas necesarias para explicar el propio código lingüístico en el marco de la comunicación y la cognición. Este giro metodológico implica la sustitución de las estructuras lógicas tal como se proponen en la RRG por lo que hemos denominado estructuras lógico-conceptuales (de aquí en adelante, EELLCC), un nuevo sistema de representación léxica que nos permite solventar muchos de los problemas que las estructuras lógicas plantean. +HPRVRUJDQL]DGRHVWHWUDEDMRFRPRVLJXHODVHFFLyQQRVRIUHFHXQDUHYLVLyQFUtWLFD del sistema de representación léxica propuesto en la RRG, a saber, las estructuras lógicas. Termina esta sección con una serie de desafíos que conformaron el denominador común GHXQFRQMXQWRGHSURSXHVWDVIRUPXODGDVFRQHOÀQGHSURSRUFLRQDUXQVLVWHPDGHGHVFRPSRVLFLyQVHPiQWLFDPiVUHÀQDGRGHORVSULPLWLYRVGHHVWDGR\GHDFWLYLGDG/DVHFFLyQ recoge las líneas maestras de estas propuestas, lo que nos sirve como preámbulo para contextualizar una nueva orientación conceptual y presentar las EELLCC como alternativa a las estructuras lógicas. Finalmente, cerramos este capítulo con unas conclusiones sobre las implicaciones y la proyección de las EELLCC en el desarrollo de aplicaciones en el iPELWRGHOSURFHVDPLHQWRGHOOHQJXDMHQDWXUDOFI3HULxiQ3DVFXDO\0DLUDO8VyQ cuestión que retomamos con más detalle en el último capítulo de este volumen.
1 (VWHWUDEDMRIRUPDSDUWHGHOUHDOL]DGRHQHOPDUFRGHOJUXSRGHLQYHVWLJDFLyQ/(;,&20ZZZOH[LFRPHV TXH HVWiÀQDQFLDGRSRUORVSUR\HFWRV)),&),/2\)),&
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2. Las estructuras lógicas en la RRG 5HFRUGHPRVTXHDSDUWLUGHOWUDEDMRSLRQHURGH9HQGOHU VREUHODVGLVWLQFLRnes en el modo de acción (aktionsart), la RRG organiza los predicados de una lengua en clases y establece las siguientes: estados, actividades, logros, semelfactivos, realizaciones, realizaciones activas y sus correspondientes causativos (remitimos al WUDEDMRGH&RUWpV*RQ]iOH]\-LPpQH]HQHVWHYROXPHQ>SS@SDUDXQDH[SOLcación detallada de los tests que se utilizan para distinguir una clase de otra). Cada una de estas clases está representada por una estructura lógica, tal como reproducimos en la siguiente tabla: Clase verbal
Estructura lógica (el)
Estado
SUHGLFDGRΩ (x) o (x, y)
Actividad
GRΩ (x, [SUHGLFDGRΩ (x) o (x, y)])
Logro
INGR SUHGLFDGRΩ (x) o (x, y), o INGR GRΩ(x, [SUHGLFDGRΩ (x) o (x, y)])
Semelfactivo SEMLSUHGLFDGRΩ (x) o (x, y) SEMLGRΩ (x, [SUHGLFDGRΩ (x) o (x, y)])
Ejemplo querer conducir beber
Representación EL ZDQWΩ (x, y) GRΩ(x, [GULYHΩ (x)]) GRΩ(x, [GULQNΩ (x, y)])
explosionar INGR H[SORGHGΩ (x) estallar INGR SRSSHGΩ (x) glimpse SEMLVHHΩ (x, y) estornudar SEML GRΩ(x, [VQHH]HΩ (x)])
Realización
BECOME SUHGLFDGRΩ (x) o (x, y), o BECOME GRΩ(x, [SUHGLFDGRΩ (x) o (x,y)])
recibir aprender
BECOME KDYHΩ (x, y) BECOME NQRZΩ (x, y)
Realización activa
GRΩ(x, [predicado1Ω (x, (y))]) & BECOME predicado2Ω (z, x) o (y)
beber una cerveza
GRΩ(x, [GULQNΩ (x, y)]) & INGR FRQVXPHGΩ (y)
Causativos
_CAUSE `, donde _y `son estructuras lógicas de cualquier tipo
matar
[GRΩ(x, y)] CAUSE [BECOME [GHDGΩ(y)]
FIGURA 1. Inventario de las estructuras lógicas en la RRG (adaptado de Van Valin, 2005: 45).
Recordemos que una estructura lógica consta de los siguientes elementos: ODVFRQVWDQWHVRSULPLWLYRVUHSUHVHQWDGRVHQQHJULWD\VHJXLGRVSRUXQDSyVWURIR Ω SHNQRZΩZDQWΩFRQVXPHGΩGULQNΩ etc.), forman parte de un metalenJXDMHVHPiQWLFRXQLYHUVDO ORV RSHUDGRUHV UHSUHVHQWDGRV HQ PD\~VFXODV S H %(&20( ,1*5 &$86( SEML, etcétera); \ODVYDULDEOHVPDUFDGDVFRPRx, y o z, que se saturan con las entidades referidas en una expresión lingüística y son elementos propios de cada lengua2. Los estados y las actividades son primitivos y, de hecho, entran como GHÀQLHQVen la representación de los logros, semelfactivos, realizaciones y realizaciones activas.
2 (VWHVLVWHPDGHUHSUHVHQWDFLyQOp[LFDHVXQHMHPSORGHORTXH/HYLQ GHQRPLQy©VLVWHPDVGHGHVFRPSRVLción léxica basados en el predicado», que, con algunas diferencias aparte (p. e., el tipo y la naturaleza de los primitivos o constantes), coincide con las estructuras conceptuales de Jackendoff (1990) o las plantillas léxicas de Rappaport y Levin (1998) y Levin y Rappaport (2005).
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Por consiguiente, un predicado de estado como sentir vendrá representado por una estructura del tipo IHHOΩ (x, y), donde tenemos un primitivo y dos variables argumentales. Igualmente, las actividades se expresan mediante un predicado GRΩ3, que expresa la marca de actividad propia de esta clase, y un primitivo, que describe la acWLYLGDG HVSHFtÀFD FRQ VXV FRUUHVSRQGLHQWHV YDULDEOHV SXGLHQGR VHU XQ SUHGLFDGR monoargumental (p. e., GRΩ(x, [MRJΩ (x)])), o un predicado biargumental (p. e., GRΩ (x, [GULQNΩ (x, y)])). Como se indicaba arriba, el resto de las distinciones están formadas a partir de estados y actividades. Así, un logro consta de un predicado de actividad o estado más el operador INGR4, que indica precisamente el rasgo de puntualidad, propio de esta clase: p. e., el predicado estallar designa un logro y vendrá representado por INGR SRSSHGΩ (x). También los semelfactivos se representan con el operador SEML, que señala las propiedades de puntualidad y ausencia de un estado resultante, y pueden estar basados en actividades (p. e., estornudar: SEML GRΩ (x, [VQHH]HΩ(x)])) o estados (p. e., glimpse: SEMLVHHΩ (x, y)). Las realizaciones se representan por medio del operador BECOME, que señala un cambio de estado que tiene una transición interna: p. e., enrojecer: BECOME UHGGHQHGΩ (x). Las realizaFLRQHVDFWLYDVFRQVWDQGHXQDHVWUXFWXUDFRPSOHMDTXHFRPSUHQGHXQDHVWUXFWXUDGH actividad y una de logro, que indica precisamente el carácter télico que adquiere el predicado en combinación con un sintagma nominal o adposicional referencial: p. e., el predicado escribir en una expresión del tipo Yasmina escribe una novela GRΩ (x, [ZULWHΩ (x, y)]) & INGR H[LVWΩ (y). Esta representación incorpora el signo & que VLJQLÀFD¶\HQWRQFHV·)LQDOPHQWHFDGDXQDGHHVWDVFODVHVWLHQHVXFRUUHVSRQGLHQWH versión causativa5. En este punto, cumple elevar las siguientes consideraciones: a) Si bien podemos admitir que el uso de palabras inglesas como primitivos potenciales parece obedecer a un criterio notacional (cf. Van Valin, 2005:45), no está tan claro qué criterios debemos utilizar para elegir los referidos primitivos. En este sentido, obtenemos como respuesta que estos primitivos tienen un correlato conceptual, lo que nos parece realmente viable. Sin embargo, si así es, ¿dónde está la ontología que da soporte al léxico?, ¿cómo se ha elaborado esa ontología?, ¿cómo funciona la interfaz léxico-conceptual? Además, no tenemos constancia o, al menos, no se da ninguna prueba a tal efecto de la naturaleza universal de los primitivos semánticos: ¿cómo sabemos que los referidos primitivos son tipológicamente válidos? b) Si consideramos las representaciones léxicas en (1) y (2), podemos preguntarnos por qué algunas representaciones descomponen sus primitivos mientras que otras utilizan el mismo GHÀQLHQGXP como GHÀQLHQV (1)
ver: cantar:
VHHΩ (x, y) GRΩ(x, [VLQJΩ (x)])
3 Nótese que la RRG hace una distinción entre el primitivo GRΩ\HORSHUDGRU'2FRQHOÀQGHUHSUHVHQWDUODQRFLyQ de agentividad prototípica en verbos como asesinar, perpetrar, prometer, etc., TXHUHTXLHUHQTXHHOVXMHWRVHDQHFHVDriamente animado y dotado de volición; es decir, el evento verbal solo puede realizarse deliberadamente: *El mosquito asesinó al presidente del consejo. 4 Esta abreviatura responde al inglés ingressive. 5 5HPLWLPRVDOWUDEDMRGH0DLUDO8VyQ\&RUWpV5RGUtJXH] SDUDXQDH[SOLFDFLyQGHWDOODGDGHORVDVSHFWRV técnicos de estas representaciones léxicas.
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derretirse: BECOME PHOWHGΩ(x) romper: [GRΩ (x, Ø)] CAUSE [BECOME EURNHQΩ (y)]
En este primer grupo, observamos que en las dos primeras representaciones, que corresponden a un predicado de estado y otro de actividad, utilizamos el mismo predicado como GHÀQLHQV (VHHΩ y VLQJΩ DÀUPDFLyQTXHSRGHPRVLJXDOPHQWHKDFHUH[tensiva a las representaciones de derretirse y romper, con la excepción de que el uso del operador BECOME introduce el estado resultante. Este tipo de práctica contrasta con las representaciones en (2), donde cada predicado se descompone semánticamente: p. e., aprender VHGHÀQHFRPROOHJDUDVDEHUrecibir como llegar a tener, y mostrar, que es causativo, como alguien hace algo tal que causa que y llegue a ver z. (2)
aprender: recibir: mostrar: cocinar:
BECOME NQRZΩ (x, y) BECOME KDYHΩ (x, y) [GRΩ (x, Ø)] CAUSE [BECOME VHHΩ (y, z)] [GRΩ(x, Ø)] CAUSE [BECOMEEDNHGΩ (y)]
(VMXVWRUHFRQRFHUTXHHVWDREVHUYDFLyQQRSDVyLQDGYHUWLGDHQOD55*\9DQ 9DOLQ \D DGYLHUWH GH OD QHFHVLGDG GH PHMRUDU HO VLVWHPD GH UHSUHVHQWDFLyQ léxica y lograr descomposiciones semánticas más depuradas. c) Advertimos que las estructuras lógicas sólo recogen aquellos aspectos del sigQLÀFDGRGHXQDSDODEUDTXHVRQJUDPDWLFDOPHQWHUHOHYDQWHVHVGHFLUTXHWLHQHQXQ LPSDFWRVLQWiFWLFR/D55*VLJXHÀHOPHQWHORVSRVWXODGRVGHDTXHOORVHQIRTXHVTXH mantienen este posicionamiento y que, por consiguiente, excluyen todos aquellos IDFWRUHVTXHQRWLHQHQYLVLELOLGDGVLQWiFWLFDSRUHMHPSORHQUHODFLyQDORVYHUERVGH sonido, Pesetsky (1995) argumenta que la intensidad con la que se emite el sonido no es un rasgo dirimente para la estructura sintáctica, razón por la que el referido SDUiPHWURQRHVGHWHUPLQDQWHSDUDODFRQÀJXUDFLyQVLQWiFWLFDGHOSUHGLFDGR\SRU consiguiente, no forma parte de la estructura argumental6. Sin embargo, no estamos WDQVHJXURVGHODOFDQFHGHHVWDDÀUPDFLyQSXHVKD\FDVRVHQORVTXHDTXHOORVIDFWRUHVVHPiQWLFRV\SUDJPiWLFRVTXHIRUPDQSDUWHGHODGHÀQLFLyQGHXQSUHGLFDGR WLHQHQXQDLQFLGHQFLDVLQWiFWLFD3RUHMHPSOR*ROGEHUJHQ*RQ]iOYH]*DUFtD DÀUPDTXHODDJUDPDWLFDOLGDGGH*She whispered at him en contraste con She shouted/yelled/howled at him puede fácilmente explicarse si recurrimos al modo en el que se emite el sonido. Así las cosas, ¿sería posible diseñar un sistema de representación léxica que nos SHUPLWDLUPiVDOOiGHDTXHOORVDVSHFWRVGHOVLJQLÀFDGRGHXQDSDODEUDTXHVRQJUDPDticalmente relevantes, es decir, que tienen una presencia sintáctica? ¿Podemos dar FXHQWDGHOVLJQLÀFDGRHQFLFORSpGLFRTXHXQKDEODQWHSRVHHVREUHXQGHWHUPLQDGRSUHGLFDGR"3RUHMHPSORFRPRKDEODQWHVQDWLYRVGHHVSDxROVRPRVFRQVFLHQWHVGHODVGLferencias entre estos verbos: mandar, ordenar, decretar, preceptuar, preinscribir o cautivar, arrebatar, arrobar, embelesar, extasiar, hechizar. ¿Cómo podríamos recoger
6 3DUDXQDGLVFXVLyQGHWDOODGDGHFyPRLGHQWLÀFDUDTXHOORVDVSHFWRVGHOVLJQLÀFDGRTXHIRUPDQSDUWHGHODHVWUXFWXUDDUJXPHQWDOUHPLWLPRVDOOHFWRUDOWUDEDMRGH/HYLQ\5DSSDSRUW
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en un sistema de representación estas diferencias? Aún más, en estrecha relación con el WUDEDMRSLRQHURGH)LOOPRUH RHOPiVUHFLHQWHHQHOPDUFRGH)UDPH1HWRLQFOXVRODH[WHQVLyQGHHVWDOtQHDGHWUDEDMRHQHOiPELWRGHOD*UDPiWLFDGH&RQVWUXFciones (cf. Goldberg, 2010), que llegan a proponer el «Conventional Frame Constraint», mediante el cual una palabra evoca una unidad cultural, compartida por todos aquellos que la utilizan, podemos preguntarnos cómo representar mediante un formalismo este conocimiento cultural y enciclopédico que comparten los hablantes de una comunidad lingüística. Mantenemos que este tipo de representación pasa por vincular el componente léxico a un módulo conceptual, como argumentamos en la sección 3, y obtener DVtXQIRUPDOLVPRFRQHOVXÀFLHQWHDOFDQFHH[SOLFDWLYRFRPRSDUDGDUFXHQWDGHDTXHOORVDVSHFWRVGHOVLJQLÀFDGRTXHVXSHUDQHOSURSLRFyGLJR\IRUPDQSDUWHGHODFHUYR cultural de una comunidad7. En suma, estos desafíos no pasaron desapercibidos para la RRG, que fue consciente de la necesidad de formular un sistema de representación semántica más depurado: «Because there is as yet no adequate decompositional representation for the primitive state and activity predicates which are the building blocks of the system (…)» (Van Valin y LaPolla, 1997: 114). En lo que sigue, presentamos las líneas maestras de estas primeras propuestas, lo que nos servirá para situar el nuevo formalismo que proponemos.
3. Un primer intento con las plantillas léxicas Como adelantábamos anteriormente, la RRG, ya desde 19938HPSLH]DDWUDEDMDUHQHO perfeccionamiento del sistema de representación léxica y se proponen plantillas léxicas con un destacado basamento semántico. Consideremos la representación léxica de los verbos de actos de habla propuesta en Van Valin y LaPolla (1977, §3.2.3.1.): (3)
[GRΩ (x, [express Ơ to ơ in.languageƢ Ω(x, y)])], GRQGHƠ [` = y
Este tipo de representación consta de dos tipos de variables: las externas representadas por x, y, z,HWF\ODVLQWHUQDVFRGLÀFDGDVSRUODVOHWUDVJULHJDVƠ, ơ, Ƣ etc. Las variables externas tienen una visibilidad sintáctica, mientras que las variables internas GDQ FXHQWD GH DTXHOORV IDFWRUHV VHPiQWLFRV TXH IRUPDQ SDUWH GHO VLJQLÀFDGR GH XQ predicado. En principio, a partir de la realización de cada una de estas variables interQDVSRGHPRVH[SOLFDUODVGLIHUHQWHVFRQÀJXUDFLRQHVGHHVWRVYHUERVVLQWHQHUTXHUHFXUULU D OLVWDU WUHV HQWUDGDV SRU HMHPSOR HQ HO FDVR GH hablar, donde expresamos el destinatario (y = ơ) Jaime habló con su compañero de trabajo, o donde expresamos la lengua en la que hablamos (y = Ƣ) -DLPH KDEOD DOHPiQ FRQ ÁXLGH] o el contenido proposicional (Ơ = y) Jaime habló unas cuantas palabras. En suma, las variables inWHUQDVUHÁHMDQWRGRVDTXHOORVSDUiPHWURVTXHFRQIRUPDQHOFRQWHQLGRVHPiQWLFRGHXQ 7 Huelga decir que este tipo de formalismo desempeñará un papel fundamental en el desarrollo de aplicaciones en HOiPELWRGHOSURFHVDPLHQWRGHOOHQJXDMHQDWXUDOSHODUHFXSHUDFLyQGHLQIRUPDFLyQFI3HULxiQ3DVFXDO\0DLUDO Usón, en este volumen). 8 3RUHMHPSORHOWUDEDMRGH9DQ9DOLQ\:LONLQV VREUHHOYHUERremember.
El funcionalismo en la teoría lingüística
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predicado que, además, podemos asociar con cada una de las variables externas. Veamos el caso del predicado prometer, que pertenece a esta clase léxica de verbos e introduce un matiz causativo: (4)
[GRΩ (x, [express Ơ .to ơ .in.language.Ƣ Ω (x, y)]) CAUSE [BECOME REOLJDWHGΩ (x, w)]], GRQGHƠ Zơ \9DQ9DOLQ\/D3ROOD
(VWDPRVDQWHXQDUHSUHVHQWDFLyQHQODTXHXQHMHFXWRUx) realiza una actividad tal que x expresa algo (Ơ) a un destinatario (ơ) en una lengua (Ƣ) y esta actividad desencadena un resultado, a saber, que x pasa a adquirir la obligación de algo (w). Nótese que este argumento w está coindizado con la variable interna (Ơ ORTXHVLJQLÀFDTXH a lo que se compromete x coincide con lo que x ha expresado a y en la primera parte de la representación. Vemos cómo este sistema de representación es más ambicioso que las estructuras lógicas, pues logra incorporar material semántico que nos permite WHQHUXQDYLVLyQPiVH[DFWDGHOVLJQLÀFDGRGHXQSUHGLFDGR En esta misma línea, Mairal (2003, 2004) desarrolla la descomposición semántica de varias clases léxicas. Consideremos la representación para los verbos de impacto en inglés, p. e., strike, knock, tap, rap, cuff, kick, hammer, box, beat, HWFGRQGHVLGHMDmos otros detalles técnicos aparte, observamos que esta representación incluye las variables internas manner, purpose e instrument: (5)
[GRΩ (w, [use.tool.Ơ .in.ơ .manner.for.Ƣ Ω (w, x)]) CAUSE [GRΩ(x, [PRYHWRZDUGΩ (x, y) & INGR EHLQFRQWDFWZLWKΩ (y, x)])], Ơ [
La realización concreta de cada una de estas variables internas nos permite dar cuenta de las diferencias entre aquellos predicados que pertenecen a esta misma clase léxica. Así, la realización del parámetro semántico manner instancia los siguientes predicados: (6)
MANNERơ HOJROSHVHSXHGHPHGLUHQWpUPLQRVGH
)XHU]D: – lightly: tap, cuff; – hard: strike, punch, thump, knock, clobber, clout, batter, cane, whip, lash, birch; – very hard: sock, knock, clobber, bash, etcétera.
6RQLGR – sharp, punctual, loud: crack, smack, whack, etcétera; – dull, punctual: thump, bump.
0RYLPLHQWR: – quick: tap, rap, swat, etcétera; – swinging: swat; – iterative: rap, jab, batter, clobber.
$GHPiVDSDUWLUGHHVWDUHSUHVHQWDFLyQMXQWRFRQXQFRQMXQWRGHUHJODVSRGtDPRV SUHGHFLUFDGDXQDGHODVFRQÀJXUDFLRQHVVLQWiFWLFDVGHHVWRVSUHGLFDGRV1RREVWDQWH
La representación léxica. Hacia un enfoque ontológico
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si bien este enfoque resultaba realmente sugerente en cuanto a su ámbito de explicaFLyQ VLQWiFWLFD QRV GLPRV FXHQWD GH TXH UHVXOWDED H[FHVLYDPHQWH FRPSOHMR SRU XQ lado, formalizar los parámetros semánticos en primitivos y, por otro, expresar y acomodar la sucesión de eventos a los requisitos semánticos de cada una de las construcciones sintácticas. Además, desde el punto de vista de la expresión del formalismo, notamos que estas representaciones cada vez resultaban más abigarradas en su expresión, pues llegamos a tener casos que constaban de una sucesión de tres o cuatro cadenas causales, motivadas por la necesidad de hacer constar la presencia de una determinada variable que diera cuenta de una determinada construcción sintáctica. En suma, HQWUDEDMRVSRVWHULRUHVGHFLGLPRVTXHHUDQHFHVDULRSXOLU\VLPSOLÀFDUHOIRUPDOLVPR\ PHMRUDUHOPHWDOHQJXDMH$ODYHUDGHHVWDUHÁH[LyQSURSXVLPRVODQRFLyQGHSODQWLOOD léxica, la cual estaba provista de dos módulos de representación: un modulo semántico y un módulo lógico. Sirva (7) como muestra del formato de una plantilla léxica: (7)
SUHGLFDGRΩ: [módulo semántico YDULDEOHVLQWHUQDVOLJDGDV@L@ >PRGXOROyJLFRHVWUXFWXUDVOyJLFD!>YDULDEOHH[WHUQDV@L@
(OWLSRGHUHSUHVHQWDFLyQOp[LFDTXHSURSRQtDPRVEDMRHOWpUPLQR©SODQWLOODOp[LFDª consta, por tanto, de dos partes con variables de distinta naturaleza ligadas entre sí: unas son de índole netamente semántico-conceptual y recogen aspectos de nuestro conocimiento sobre un concepto, que se pueden ligar a otras variables, de estructura lógicoargumental, que indican el potencial sintáctico de la base léxica. Es importante tener en cuenta que una plantilla léxica es algo más que una estructura lógica enriquecida con información semántico-conceptual, puesto que este tipo de información no sólo se liga a variables con proyección sintáctica, lo que no impone límites a la cantidad de conocimiento que se incluye en la representación. Consideremos la siguiente representación: (8)
considerar: [LOCin tempC1,2 CONT] WKLQNΩ (x, y) x = 1; y = 2
Considerar es un predicado de estado bivalente cuyo GHÀQLHQV es el primitivo WKLQNΩ, TXHMXQWRFRQNQRZΩFRQVWLWX\HQORVWpUPLQRVEiVLFRVGHÀQLWRULRVHQHOGRPLnio de cognición (cf. Faber y Mairal, 1999). El módulo semántico en (8) incluye dos funciones léxicas, [LOCin tempC1,2] y [CONT], con las que se expresan los parámetros semánticos de ubicación temporal (en el presente) y duración. La plantilla debe interpretarse del siguiente modo: una entidad (primer argumento) piensa sobre un percepto mental (segundo argumento) localizado en el presente (LOCin tempC) durante un tiempo considerable (CONT). Una de las cuestiones que más nos preocupaba era encontrar un sistema de representación que nos permitiera expresar con solvencia el contenido semántico de un SUHGLFDGRDODSDUTXHDUELWUDUXQIRUPDOLVPRGHVFULWRHQXQPHWDOHQJXDMHVLPSOHHQ su formulación y comprehensivo en su ámbito explicativo. A tal efecto, comprobamos que las funciones léxicas propuestas en la Teoría Sentido Texto (Meaning Text Theory; cf. Mel’cuk, 1989; Mel’cuk et al., UHVXOWDEDQ LQVXÀFLHQWHV SDUD HVWH ÀQ SXHV UHFRUGHPRVTXHHVWDVIXHURQXWLOL]DGDVHQXQHQWRUQRVLQWDJPiWLFR\FRQXQÀQOH[LFRJUiÀFRHODiccionario de Colocaciones del Español para la lengua española (Alonso Ramos, 2004) o el Dictionnaire explicatif et combinatoire para la lengua francesa (Mel’cuk et al., 1984). Igualmente, recurrimos a la teoría del lexicón generativo de
El funcionalismo en la teoría lingüística
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3XVWHMRYVN\ 9. Por consiguiente, después de unos primeros estudios LQLFLDOHVHQORVTXHXWLOL]DPRVODVIXQFLRQHVOp[LFDVSURSXHVWDVHQ0HOάFXNSH0DLUDO\)DEHU XQLÀFDPRVWRGRHOVLVWHPDGHUHSUHVHQWDFLyQOp[LFDHQWRUQRDOD estructura de los qualia10. Reparemos en la representación de los verbos de consumo (comer, beber, engullir, etc.), cuya estructura lógica ya mencionamos anteriormente en ODÀJXUD (9)
Módulo lógico: [GRΩ(x, e1)]E1 & [INGR NOT H[LVWΩ (y)]E2, E1 < E2 Módulo semántico: {QF: manner E1 QA: e1: GRΩ(x, [CAUSE.BECOME.LOCinΩ.(SDUWBRIΩ x, y)]) QT(`
3RUORTXHVHUHÀHUHDODHVWUXFWXUDOyJLFDRHYHQWLYD HVWDSODQWLOODLQFRUSRUDXQ evento puntual existencial [INGR NOT H[LVWΩ (y)] precedido temporalmente de una actividad [GRΩ(x, e1 @/DQDWXUDOH]DHVSHFtÀFDGHHVWDDFWLYLGDGTXHGDGHVFULWDHQHO quale agentivo [e1: GRΩ(x, [CAUSE.BECOME.LOCinΩ.(SDUWBRIΩ x, y)])]. Este quale viene a indicar el hecho de que los verbos de consumo conllevan una estructura causal por la que un consumidor (x) coloca la entidad afectada (y) dentro de su cuerpo. El TXDOHIRUPDOHVSHFLÀFDUiODVGLYHUVDVIRUPDVGHFRQVXPLUTXHTXHGDQOH[LFDOL]DGDVHQ la estructura semántica de los miembros de esta clase y que permiten establecer distinciones semánticas entre ellos. La conexión entre los eventos ligados causalmente en el qualeDJHQWLYR\HOORJURUHVXOWDQWHÀQDOTXHVHFRUUHVSRQGHFRQHOTXDOHWpOLFR HV XQDUHODFLyQLQIUDHVSHFLÀFDGD(((VWDUHODFLyQWLHQHGRVLPSOLFDFLRQHVEiVLFDV (1) los eventos están ordenados secuencialmente (de hecho, el símbolo «&» en el módulo lógico debe interpretarse como ‘y entonces’), y (2) cualquiera de los dos eventos puede ser «priorizado» (foregrounded) en el proceso de enlace semántica-sintaxis. En suma, a pesar de disponer de un sistema de representación léxica más ambicioso en cuanto a su alcance explicativo, todavía tenemos tres grandes retos pendientes, como hemos señalado arriba: determinar el mecanismo de selección de los primitivos, FRQFUHWDUVXVXSXHVWRDOFDQFHXQLYHUVDO\ÀQDOPHQWHGHPRVWUDUFyPRSRGHPRVREWHner conocimiento enciclopédico a partir de una representación léxica, aspecto que nos conduce a delimitar la frontera, con frecuencia borrosa, entre el conocimiento lingüístico y el extralingüístico.
4. La noción de Estructura Lógica Conceptual &RQHOÀQGHEXVFDUUHVSXHVWDVDORVWUHVJUDQGHVUHWRVTXHVHxDOiEDPRVGHFLGLPRV imprimir una nueva orientación metodológica a nuestro enfoque y así explorar el po-
5HPLWLPRVDOWUDEDMRGHGH0LJXHO SDUDXQDH[FHOHQWHH[SRVLFLyQGHHVWDWHRUtD 3DUDXQDMXVWLÀFDFLyQVREUHODVYHQWDMDVTXHQRVRIUHFHODHVWUXFWXUDGHTXDOLDVREUHODVIXQFLRQHVOp[LFDVUHPLWLPRVDOOHFWRUDOWUDEDMRGH0DLUDO8VyQ\5XL]GH0HQGR]D,EixH] 9
10
La representación léxica. Hacia un enfoque ontológico
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tencial explicativo que podía ofrecernos un enfoque ontológico para el tratamiento del léxico. A tal efecto, vinculamos nuestro componente lexicón a FunGramKB, una base de conocimiento léxico-conceptual multipropósito desarrollada por Periñán Pascual y Arcas Túnez (2004, 2005, 2007, 2010a, 2010b). El nuevo marco de representación tiene ahora el siguiente formato (remitimos al lector al capítulo de Periñán Pascual y Mairal Usón en este volumen para una explicación más detallada de la arquitectura de la base de conocimiento):
MODELO CONCEPTUAL
ONOMASTICÓN RETRATOS
HISTORIAS
COGNICÓN
MODELO GRAMATICAL
GUIONES GRAMATICÓN Inglés
ONTOLOGÍA POSTULADOS DE SIGNIFICADO
GRAMATICÓN
MODELO LÉXICO
Español
LEXICÓNEspañol
LEXICÓNn
Entrada Léxica
Entrada Léxica
Entrada Léxica
Gramática Nuclear
Gramática Nuclear
Gramática Nuclear
LEXICÓNInglés
GRAMATICÓN n
025),&Ð1 Inglés
025),&Ð1 Español
025),&Ð1 n
FIGURA 2. La arquitectura de FunGramKB.
Para lo que aquí nos ocupa, nótese que el componente léxico se nutre directamente de la ontología, es decir, postulamos una interfaz léxico-conceptual que deberá dar cuenta de cómo construimos las representaciones léxicas resultantes, representaciones que, recordemos, hemos denominado EELLCC. La formación de una ELC es un proceso totalmente automatizado a través de una herramienta denominada Constructor de EELLCC, el cual precisa de la información del aktionsart y de la plantilla léxica (i. e., número de variables, rasgos idiosincrásicos y proyección de los papeles temáticos) en la gramática nuclear de la unidad léxica en cuestión.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
Una ELC funciona como una interlingua pivote entre el razonador, que a su vez se QXWUHGHRWUDLQWHUOLQJXDFRGLÀFDGDHQXQOHQJXDMHGHUHSUHVHQWDFLyQSURSLROODPDGR COREL (Conceptual Representation Language)11, y el algoritmo léxico-sintáctico, es decir, entre el componente lingüístico y el conceptual:
Representación sintáctica
Aducto
ELC
Representación en COREL
RAZONADOR
FIGURA 3. El papel de la ELC como interlingua.
Veremos que el hecho de poder traducir una ELC a COREL, i. e., otra interlingua orientada al razonamiento, nos permitirá enriquecer nuestra ELC con el conocimiento almacenado en toda la base de conocimiento, lo que, en última instancia, constituye un SDVR ÀUPH KDFLD OD FRQVHFXFLyQ GH GRWDU D QXHVWUDV UHSUHVHQWDFLRQHVGH HVH FRQRFLmiento cultural y enciclopédico que Goldberg (2010) glosa en torno al Conventional Frame Constraint, cuestión que retomaremos en la Sección 4.2.3. 'HODÀJXUDSRGHPRVFROHJLUODQDWXUDOH]DRQWROyJLFDGHOOp[LFR\HOEDVDPHQWR conceptual de las representaciones léxicas. No nos debe sorprender, pues, que cada SDODEUDHQORVGLIHUHQWHVOp[LFDHVWpDVRFLDGDDXQFRQFHSWRHQODRQWRORJtD3RUHMHPplo, las entradas léxicas del predicado quejarse en español, complain en inglés, se plaindre en francés, protestare en italiano y oplacha se en búlgaro están vinculadas al concepto +COMPLAIN_00, como muestra la ilustración de la p. 95. Partimos de una separación nítida entre el léxico y la ontología, cada uno con cometidos independientes aunque claramente interconectados. Por un lado, la ontología incluye un repositorio de conceptos, mientras que el léxico incluye las propiedades idiosincrásicas de las entradas léxicas para cada una de las lenguas. Por consiguiente, podemos aventurar que la ontología tiene un estatus «universal», en el sentido de que cada concepto que podamos imaginar puede ocupar un lugar adecuado en esta ontología (Periñán Pascual y Arcas Túnez, 2007), mientras que el Op[LFRHVHVSHFtÀFRGHFDGDOHQJXDFI0DLUDO8VyQ\3HULxiQ3DVFXDO (VWH punto es realmente interesante, pues, sin entrar en disquisiciones sobre el alcance 11 Para una descripción de la sintaxis y la semántica de COREL, véanse Periñán Pascual y Arcas Túnez (2004) y Periñán Pascual y Mairal Usón (2010).
La representación léxica. Hacia un enfoque ontológico
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Unidad ontológica Unidades léxicas FIGURA 4. La relación entre los diferentes léxica y la ontología.
GHODGMHWLYRuniversal, QRVDEUHXQDYtDGHWUDEDMRSDUDWUDWDUODFXHVWLyQGHODXQLversalidad de los primitivos. Podemos establecer la siguiente línea de argumentación: si mantenemos que los conceptos tienen un estatus universal y las EELLCC están formadas por conceptos, como veremos más adelante, podemos concluir que ORV SULPLWLYRV TXH XWLOL]DPRV HQ ODV ((//&& WLHQHQ XQD YHUGDGHUD MXVWLÀFDFLyQ sobre su naturaleza universal. /RTXHFXPSOHDKRUDHVDUJXPHQWDU\MXVWLÀFDUHOSRUTXpGHHVWHJLURFRQFHSWXDOLVWD$PRGRGHDGHODQWRHVWHQXHYRHQIRTXHQRVSHUPLWHVLPSOLÀFDUPXFKRHOIRUmalismo, pues no es necesario estipular dos módulos, i. e., el semántico y el lógico, como hicimos en las plantillas léxicas. Además, estamos ante un formalismo que no sólo nos permite vincular las representaciones léxicas a una base de conocimiento, lo cual nos permitirá concebir nuestras representaciones en un contexto que trasciende los requisitos lingüísticos, sino también es capaz de incorporar aquel conocimiento cultural y enciclopédico característico de una comunidad lingüística. Tratemos ahora con mayor detenimiento el alcance explicativo de las EELLCC.
4.2. Las EELLCC: implicaciones para la teoría Esta sección retoma los tres grandes desafíos que señalábamos arriba y nos proporciona las respuestas que podemos obtener en el contexto de un entorno ontológico.
4.2.1. El formato de representación Si mantenemos que la ontología actúa de pivote central sobre el que descansa y se QXWUHHOOp[LFRHQWRQFHVQRQRVVRUSUHQGHUiVLDÀUPDPRVTXHORVSULPLWLYRVGHXQD ELC no serán predicados sino unidades conceptuales tomadas directamente de la ontología. Sea, entonces, el siguiente formato de representación para cada una de las FODVHV Op[LFDV DVSHFWXDOHV GRQGH OD PHWDYDULDEOH &! SXHGH UHSUHVHQWDU FXDOTXLHU FRQFHSWREiVLFRRWHUPLQDOHQOD2QWRORJtDGH)XQ*UDP.%ÀJXUD 6LFRPSDUDPRVHVWDFODVLÀFDFLyQFRQODÀJXUDYHPRVTXHOD~QLFDGLIHUHQFLDHV ODVXVWLWXFLyQGHORVSULPLWLYRVSRUFRQFHSWRV(QWRQFHV¢TXpWLSRGHYHQWDMDVQRV
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El funcionalismo en la teoría lingüística Clase verbal
Estructura lógico conceptual
Estado
(x) o (x, y)
Actividad
GRΩ (x, [ (x) o (x, y)])
Logro
INGR (x) o (x, y), o INGR GRΩ(x, [ (x) o (x, y)])
Semelfactivo
SEML (x) o (x, y) SEMLGRΩ (x, [ (x) o (x, y)])
Realización
BECOME (x) o (x, y), o BECOME GRΩ(x, [ (x) o (x, y)])
Realización activa
GRΩ(x, [ (x, (y)]) & BECOME (z, x) o (y)
Causativos
_CAUSE `, donde _y `son estructuras lógicas de cualquier tipo FIGURA 5. Inventario de EELLCC.
reporta este nuevo sistema de representación? Recordemos que uno de los retos que apuntábamos concernía a la descomposición semántica de los primitivos. Ahora vemos que cada primitivo es un concepto. Cumple preguntarse en qué medida un concepto nos proporciona una descomposición semántica más granular. En este sentido, es conveniente señalar la orientación semántica de FunGramKB, que, a diferencia de otras bases de conocimiento con un enfoque relacional (p. e., SIMPLE o EuroWordnet, etc.), está inspirada en un enfoque de semántica profunda \SRUFRQVLJXLHQWHSURSRUFLRQDGHÀQLFLRQHVSDUDFDGDXQDGHODVXQLGDGHVFRQFHStuales de la ontología. Cada concepto consta de una serie de propiedades: los marcos WHPiWLFRV\ORVSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGRFI3HULxiQ3DVFXDO\$UFDV7~QH] D3HULxiQ3DVFXDO\0DLUDO8VyQ 8QSRVWXODGRGHVLJQLÀFDGRLQFOX\H ODGHÀQLFLyQGHXQDXQLGDGFRQFHSWXDOPHGLDQWHHOOHQJXDMHGHUHSUHVHQWDFLyQ&25(/ HO FXDO QRV SHUPLWH GHÀQLU WRGDV ODV XQLGDGHV FRQFHSWXDOHV FRQ OD YHQWDMD añadida de que las relaciones conceptuales pueden igualmente obtenerse aplicando PHFDQLVPRVGHKHUHQFLDHLQIHUHQFLDVREUHORVSURSLRVSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGRFI Periñán Pascual y Arcas Túnez, 2005), lo que nos permitirá utilizar la ELC como aducto para un motor de razonamiento. Con respecto a la descomposición de los SULPLWLYRVTXHFRQIRUPDQFDGDUHSUHVHQWDFLyQYHPRVTXHORVSRVWXODGRVGHVLJQLÀcado nos proporcionan la tan aclamada descomposición semántica de forma natural, pues, recordemos, cada pieza léxica está vinculada a un concepto. Consideremos la ELC para el predicado rezar en su uso intransitivo: (10) rezar: [GRΩ (x-Theme, [+PRAY_00 (x-Theme)])]
Ante esta representación, deducimos que es un predicado de actividad que toma como primitivo la unidad conceptual +PRAY_00. Pero, ¿no es posible llegar a descomponer el concepto que funciona como primitivo? Si consultamos las propiedades conceptuales de +PRAY_00, obtenemos la siguiente información:
La representación léxica. Hacia un enfoque ontológico
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(11) Marco temático: (x1: +HUMAN_00)Theme (x2)Referent (x3: +GOD_00 ^ +SAINT_00)Goal
3RVWXODGRGHVLJQLÀFDGR (e1: +SAY_00 (x1)Theme (x2)Referent (x3)Goal (f1: (e2: +THANK_00 (x1)Theme (x4)Referent (x3)Goal))Purpose | (f2: (e3: +REQUEST_01 (x1)Theme (x4)Referent (x3)Goal))Purpose)
+PRAY_00 forma parte de la dimensión metaconceptual #COMMUNICATION12, SRUORTXHVXPDUFRWHPiWLFRHVWiGHÀQLGRSRUWUHVSDUWLFLSDQWHVXQ7HPD(Theme), LHHQWLGDGTXHWUDQVPLWHXQPHQVDMHXQ0HQVDMH(Referent), i. e., el contenido proposicional que se transmite, y una Meta (Goal), i. e., la entidad a quien transmitimos HO PHQVDMH 1yWHVH TXH HQ HVWH PDUFR WHPiWLFR OD WHUFHUD HQWLGDG HVWi UHVWULQJLGD prototípicamente a las unidades +GOD_00 y +SAINT_00. Además, obtenemos una GHÀQLFLyQHQVXSRVWXODGRGHVLJQLÀFDGRTXHQRVGLFHTXHXQHPLVRUGLFHDOJRDXQ receptor con el propósito de que, o bien ese emisor agradece algo al receptor, o bien el emisor pide algo al receptor, o bien por los dos motivos a la vez. Entonces, vemos cómo la representación para rezar incluye una descomposición semántica de este predicado en unidades conceptuales básicas. De hecho, es posible alcanzar una representación semántica en COREL formada por primitivos semánticos cuando aplicamos el mecanismo de «descomposición conceptual gradual» (Periñán Pascual y Arcas Túnez, 2005), donde el GHÀQLHQVHQXQSRVWXODGRGHVLJQLÀFDGRSXHGHFRQYHUWLUVHHQ el GHÀQLHQGXPGHRWURSRVWXODGRGHVLJQLÀFDGR(VWRQRVSHUPLWHODFRQVWUXFFLyQGH SRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGRGHXQDPDQHUDVLPSOHDGHPiVGHPLQLPL]DUODUHGXQGDQFLD de información13.
4.2.2. La elección del primitivo Una pregunta recurrente que se ha planteado en diversos foros de la RRG y talleres especializados sobre representación léxica está relacionada con la elección de los primitivos que forman parte del formalismo: ¿cómo sabemos qué primitivo debemos elegir?; ¿por qué utilizamos palabras en inglés y no en cualquier otro idioma? De nuevo, entendemos que podemos hallar respuestas a estas preguntas cuando recurrimos a la información que nos proporciona la ontología. Así, podemos estipular el siguiente SULQFLSLRHOVLJQLÀFDGRGHQRWDWLYRGHXQDSDODEUDHVWiOLJDGRDXQFRQFHSWR3RUHMHPplo, cuando representamos la ELC para el verbo escribir en su uso transitivo, proponemos la siguiente representación: (12) GRΩ (x-Theme, [+WRITE_00 (x-Theme, (y-Referent))] & INGR +WRITE_00 (y-Referent)
'HKHFKRODUXWDFRQFHSWXDOGH35$
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Pero, ¿por qué elegimos +WRITE_00 y no +DRAW_00 o +EXIST_00, como se recoge en la estructura lógica estándar de este verbo? La elección del primitivo viene SDXWDGDSRUODSURSLDFRQÀJXUDFLyQGHODRQWRORJtDTXHQRVGLFHTXHHOYHUERescribir en español está vinculado al concepto básico +WRITE_0014. Este concepto, además, está representado por las siguientes propiedades: (13) Marco Temático: (x1: +HUMAN_00 ^ +ANIMAL_00)Theme (x2: +WRITING_00 ^ +IMAGE_00) Referent
3RVWXODGRGH6LJQLÀFDGR +(e1: +CREATE_00 (x1)Theme (x2)Referent (f1: +PENCIL_00 ^ +PEN_00 ^ +MACHINE_00)Instrument (f2: +PAPER_00 | +WALL_00)Location (f3: +ON_00) Position)
+WRITE_00 está ligado a la dimensión metaconceptual #CREATE y toma dos argumentos como parte de su marco temático: un Tema, i. e., una entidad que crea otra entidad, y un Referente, i. e., la entidad que es creada por otra entidad. Además, su SRVWXODGRGHVLJQLÀFDGRQRVSURSRUFLRQDXQDGHVFRPSRVLFLyQVHPiQWLFDGHOSULPLWLYR Por otra parte, con respecto a la cuestión de por qué los primitivos suelen presentarse en inglés, nótese que, desde nuestro enfoque ontológico, es realmente irrelevante la lengua utilizada para describir los conceptos, pues no se trata en realidad de palabras HVSHFtÀFDVGHXQDOHQJXD(QYH]GHHOHJLU:5,7(BFRPRHWLTXHWDQRSHUGHUtDmos capacidad explicativa si, en su lugar, decidiéramos usar +667788_00. Ahora bien, HQHVWH~OWLPRFDVRODHWLTXHWDGHOFRQFHSWRHVPXFKRPHQRVVLJQLÀFDWLYD(QHVHQFLD OD SURSLD FRQÀJXUDFLyQ RQWROyJLFD JXtD DO OLQJLVWD HQ OD HOHFFLyQ GHO SULPLWLYR TXH formará parte de la representación. Además, un enfoque conceptual como el que mantenemos nos ofrece un protocolo pautado en cuanto a la elección del primitivo en aquellos predicados de naturaleza poOLVpPLFD&RPRFRURODULRSRGHPRVSRVWXODUTXHVLHOVLJQLÀFDGRGHQRWDWLYRFDPELD HQWRQFHVHVHQXHYRVLJQLÀFDGRHVWDUiYLQFXODGRDXQFRQFHSWRGLIHUHQWH(QHVWHVHQWLGRSRGHPRVFDOLÀFDUQXHVWURHQIRTXHFRPRXQOH[LFyQHQXPHUDWLYRUREXVWRHOFXDO SURSRUFLRQDXQDÀQDJUDQXODULGDGVHPiQWLFDHQVXVSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGRDOWLHPSR TXHWHMHXQDUHGFRQFHSWXDOH[WHQVDORTXHQRVSHUPLWHHVTXLYDUODFXHVWLyQFRQWURYHUWLGD GH UHGXFLU D XQD ~QLFD UHSUHVHQWDFLyQ LQIUDHVSHFLÀFDGD WRGRV ORV VLJQLÀFDGRV GH una misma unidad léxica, como es la práctica habitual en la teoría del lexicón generaWLYR3DUD)XQ*UDP.%DGLIHUHQFLDGHRWURVHQIRTXHVODVGLIHUHQFLDVGHVLJQLÀFDGRQR YLHQHQPDUFDGDVSRUHOFRPSRUWDPLHQWRVLQWiFWLFRGHXQDSDODEUDVLQRSRUVXVLJQLÀ FDGRGHQRWDWLYR3RUFRQVLJXLHQWHORVGLIHUHQWHVPDWLFHVGHVLJQLÀFDGRSURSLRVGHFDGD una de las construcciones sintácticas no inciden en la representación conceptual (en la
14 (YLGHQWHPHQWH XQD SUHJXQWD TXH VXUJH FRPR UHDFFLyQ D HVWD DÀUPDFLyQ HV VL GLVSRQHPRV GH DOJ~Q HQIRTXH PHWRGROyJLFRTXHMXVWLÀTXHWRGDODGLVSRVLFLyQTXHSURSRQHPRVHQODRQWRORJtD/DUHVSXHVWDVHHQFXHQWUDHQ3HULxiQ Pascual y Mairal Usón (2011), donde se describe detalladamente la metodología COHERENT (COnceptualization + +L(UDUFKL]DWLRQ5(PRGHOOLQJUHÀQHPH17 ODFXDOVLUYLySDUDUHDOL]DUHOSURFHVRGHWUDQVGXFFLyQGHODVSDODEUDV GHÀQLWRULDVGHOLongman Dictionary of Contemporary English (Procter, 1978) a la taxonomía IS-A de conceptos básicos de FunGramKB.
La representación léxica. Hacia un enfoque ontológico
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elección del primitivo o unidad conceptual) sino que, recordemos, damos cuenta de esta YDULDFLyQHQODSURSLD(/&ODFXDOYDULDUiVXVDUJXPHQWRVGHDFXHUGRDOWLSRGHFRQÀJXUDFLyQVLQWiFWLFD3RUHMHPSORFRGLÀFDUHPRVHQHOFRPSRQHQWHOp[LFRORVXVRVWUDQsitivos e intransitivos de romper mediante una ELC causativa y otra de realización UHVSHFWLYDPHQWH,OXVWUHPRVFRPRFRGDÀQDODHVWHSXQWRODHOHFFLyQGHORVSULPLWLYRV para el predicado arreglar con sus dos sentidos: (i) poner en orden algo (p. e., Mi madre DUUHJOyODVÁRUHVGHOMDUUyQ \LL UHSDUDUDOJRFDPELDQGRDOJXQDVGHODVSLH]DVRMXQtando algo que estaba roto (p. e., Mi padre arregló el televisor). Cada uno de estos sentidos está vinculado a un concepto diferente: +TIDY_00 y +REPAIR_00 respectivamente, por lo que su representación tendrá el siguiente formato: (14) a. GRΩ (x-Theme, [+TIDY_00 (x-Theme, y-Referent)]) b. GRΩ (x-Theme, [+REPAIR_00 (x-Theme, y-Referent)])
Estos dos primitivos tienen rutas conceptuales diferentes. En el caso de +TIDY_00, REWHQHPRVODUXWDFRQFHSWXDO0$7(5,$/!!'2B!!7,'
En suma, si adoptáramos un enfoque lexicista, tendríamos que estipular ad hoc DTXHO SULPLWLYR TXH PiV VH DFHUFDVH DO VLJQLÀFDGR GH OD SDODEUD VLQ QLQJ~Q WLSR GH FULWHULR R DUJXPHQWDFLyQ TXH MXVWLÀFDUD OD UHIHULGD HOHFFLyQ (Q FDPELR HQ QXHVWUR caso, la propia disposición ontológica determina qué unidad conceptual debe formar parte de la representación.
5. Conclusiones Este capítulo nos ofrece argumentos a favor de una revisión de las estructuras lógicas de la RRG y nos propone un nuevo sistema de representación léxica denominado ELC. Este giro metodológico hacia una semántica ontológica en detrimento de un enfoque exclusivamente léxico viene motivado por una serie de observaciones que señalamos en la sección 3: p. e., la naturaleza de los primitivos, la representación de aquellos factores del VLJQLÀFDGRTXHWUDVFLHQGHQHOiPELWRJUDPDWLFDOHWF&RPRSDUWHGHODQXHYDRULHQWDFLyQ ontológica, postulamos una base de conocimiento léxico-conceptual, FunGramKB, en OXJDUGHXQDPHUDEDVHGHGDWRVOp[LFD'HHVWDIRUPDVHGRWDGHVLJQLÀFDFLyQVHPiQWLca al léxico, es decir, el modelo ya no comienza en el componente léxico sino en el nivel
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El funcionalismo en la teoría lingüística
FRQFHSWXDO3RUFRQVLJXLHQWHHOFRPSRQHQWHOp[LFRGHMDGHVHUHOPRWRUGHDUUDQTXHGH la maquinaria lingüística para ser recipiendario de todo el caudal de información que le aporta el nivel conceptual y, más en particular, la ontología. En la sección 4, explicamos HOIRUPDWRGHODV((//&&\VHxDODPRVODVYHQWDMDVPHWRGROyJLFDVTXHREWHQHPRVDO adoptar un enfoque de representación léxica como este. &RPRFRGDDHVWHFDStWXORQRVJXVWDUtDDGHODQWDUODOtQHDFHQWUDOGHOFDStWXORÀQDOGH este volumen, donde destacamos la potencialidad de este formalismo en el ámbito GHOSURFHVDPLHQWRGHOOHQJXDMHQDWXUDOORTXHVLJQLÀFDDEULUXQDSXHUWDKDVWDDKRUDGHVconocida para la RRG: su implementación computacional.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
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5
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
ROLF KAILUWEIT
1. Introducción. El descubrimiento de los papeles semánticos (QODJUDPiWLFDWUDGLFLRQDOVHGHÀQHDPHQXGRDOVXMHWRFRPR©ODSHUVRQDTXHKDFH algo». Incluso Tesnière (1959) describió sus tres actantes sintácticos en términos semánticos: el primer actante es el que hace algo, el segundo el que soporta la acción y HOWHUFHURHOTXHVHDSURYHFKDGHHOOD6LQHPEDUJRHVHYLGHQWHTXHHOVXMHWRSULPHU actante) de verbos como sufrir, gustar o quedar no es «activo». Las funciones sintáctica y semántica de un constituyente son básicamente independientes. Los papeles semánticos como categorías gramaticales independientes de las funciones sintácticas fueron introducidos por Gruber (1965, 1976) y Fillmore (1968). Separando los niveles sintáctico y semántico, se puede explicar fácilmente la diátesis pasiva que en la obra de Tesnière no tenía una descripción satisfactoria. Tesnière llama al agente de pasivo un FRQWUDDJHQWHSHURGHMDVLQGHÀQLFLyQHOHVWDWXVGHOVXMHWRGHODFRQVWUXFFLyQSDVLYD No se atreve a decir que se trata de un segundo actante. (1)
a. El muchacho (AGENTE) come una manzana (PACIENTE). b. La manzana (PACIENTE) es comida por el muchacho (AGENTE).
El enfoque de Gruber es localista. Introduce el papel semántico TEMATXHGHÀQH FRPRHOREMHWRTXHHVWiVLWXDGRRPRYLGR$GHPiVUHFRQRFHHOSDSHOGHAGENTE y los papeles locativos LUGAR (location), ORIGEN (source), VÍA (path) y META (goal). Debido a que el papel TEMA es el que está en el centro de su teoría, los generativistas llaman papeles temáticos (O-roles) a las funciones semánticas. En cambio, el enfoque de Fillmore no es localista. Llama casos profundos a sus papeles semánticos, concepto problemático, ya que el caso es una categoría del nivel de expresión, i. e., morfosintáctico, y no una categoría de contenido. Fillmore introduce papeles tales como H[SHULHQFHULQVWUXPHQWIRUFHEHQHÀFLDU\ que tienen su función en ODGHVFULSFLyQGHFLHUWRVWLSRVGHSUHGLFDGRV0RGLÀFyVXOLVWDYDULDVYHFHVVLQSRGHU HVWDEOHFHUXQFRQMXQWRKRPRJpQHR
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El funcionalismo en la teoría lingüística
Las cuestiones abiertas acerca del número y del grado de abstracción de los papeles semánticos provocaron críticas muy duras en los años 80 y 90. Hubo cierto acuerdo sobre el hecho de que la función de los papeles consiste en explicar la relación sistemática entre el nivel semántico y sintáctico de la oración (enlace). No obstante, autoras como Rappaport Hovav y Levin (1988), Grimshaw (1990) y Tenny (1994) se mostraron cada vez más escépticas en cuanto a la potencia explicativa de papeles temáticos. Inspirándose en las clases de aktionsart de Vendler (1967) y Dowty (1979), sus enfoques se centraron en el análisis de las propiedades aspectuales de los verbos y en la estructura eventiva de la proposición. No obstante, queda la duda de si se puede reducir la semántica sintácticamente pertinente a las cuestiones de aspecto verbal. Sobre todo los criterios participativos de sensación, percepción y control se muestran imprescindibles al explicar el comportamiento sintáctico de ciertos verbos de estado: (2)
a. María se abstuvo del alcohol. E-XDQFUH\yHQODMXVWLFLD
Con esos verbos no se deduce de ningún criterio aspectual o eventivo qué argumento GHVHPSHxDODIXQFLyQGHVXMHWR-DFTXHV)UDQoRLV KDFHKLQFDSLpHQTXHD partir de los años noventa, tanto los criterios aspectuales como los criterios participativos VRQ LPSUHVFLQGLEOHV SDUD ODV WHRUtDV GH HQODFH
2. Papeles semánticos generalizados A partir de los años ochenta, se desarrollaron varias teorías de papeles semánticos generalizados que intentan reducir el número de los papeles pertinentes para el enlace a dos (o tres). Los enfoques más importantes son el de macropapeles de la RRG (Foley y Van Valin, 1984; Van Valin, 1993; Van Valin y LaPolla, 1997; Van Valin, 2005) y el de protorroles de Dowty (1991). La descripción semántica de la RRG consiste en un análisis decomposicional llamado estructura lógica (logical structure). La estructura lógica se compone de predicados de estado (SUHGΩ(...)) y de actividad (GRΩ (x, [SUHGΩ(...)])). Los argumentos de estos SUHGLFDGRVVHSXHGHQFODVLÀFDUVHJ~QODVUHODFLRQHVWHPiWLFDVDODPDQHUDÀOOPRULDQD YpDVHÀJXUD No obstante, la denominación de los papeles no es pertinente. Lo que importa es su SRVLFLyQHQXQDMHUDUTXtDGHDFWLYLGDGLOXVWUDGDHQODÀJXUD /DMHUDUTXtDGHDFWLYLGDGVHH[WLHQGHHQWUHORVSRORVDFWLYR\SDVLYRTXHGHÀQHQD ODVUHDOL]DFLRQHVSURWRWtSLFDVGHORVPDFURSDSHOHV$FWRU\8QGHUJRHUYpDVHÀJXUD 'HHVWDPDQHUDODMHUDUTXtDHVWDEOHFHXQRUGHQVLVWHPiWLFRHQWUHORVSDSHOHVVHPiQWLcos combinando criterios de aktionsart y de participación. El grado de actividad disminuye de izquierda a derecha. El PACIENTE representa argumentos que soportan un cambio de estado, que resultan muertos, rotos, destruidos, etc. Son Undergoer prototípicos. El TEMA se revela como menos pasivo. Representa, en el sentido de Gruber, argumentos movidos, poseídos, vistos, etc. El LUGARHQTXHVHHQFXHQWUDDOJRHQHOVHQWLGROLWHUDORÀJXUDWLYRHVWi
Macropapeles: entre semántica y sintaxis I. STATE VERBS A. Single argument 1. State or condition 2. Existence B. Two arguments 1. Pure location 2. Perception 3. Cognition 4. Desire 5. Propositional Att. 6. Possession 7. Internal Experience 8. Emotion $WWULE,GHQWLÀF II. ACTIVITY VERBS A. Single argument 8QVSHFLÀHGDFWLRQ 2. Motion 3. Static motion 4. Light emission 5. Sound emission B. One or two arguments 1. Performance
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EURNHQΩ(x) H[LVWΩ(x)
x = PATIENT x = ENTITY
EH/2&Ω(x, y) KHDUΩ(x, y) NQRZΩ(x, y) ZDQWΩ(x, y) FRQVLGHUΩ(x, y) KDYHΩ(x, y) IHHOΩ(x, y) ORYHΩ(x, y) EHΩ(x, y)
x = LOCATION, y = THEME x = PERCEIVER, y = STIMULUS x = COGNIZER, y = CONTENT x = WANTER, y = DESIRE x = JUDGER, y = JUDGMENT x = POSSESSOR, y = POSSESSED x = EXPERIENCER, y = SENSATION x = EMOTER, y = TARGET x = ATTRIBUTANT, y = ATTRIBUTE
GRΩ(x, Ø) GRΩ(x, [ZDONΩ(x)]) GRΩ(x, [VSLQΩ(x)]) GRΩ(x, [VKLQHΩ(x)]) GRΩ(x, [JXUJOHΩ(x)])
x = EFFECTOR x = MOVER x = ST-MOVER x = L-EMITTER x = S-EMITTER
GRΩ(x, [VLQJΩ(x, (y))]) x = PERFORMER, y = PERFORMANCE 2. Consumption GRΩ(x, [HDWΩ(x, (y))]) x = CONSUMER, y = CONSUMED 3. Creation GRΩ(x, [ZULWHΩ(x, (y))]) x = CREATOR, y = CREATION 4. Directed perception GRΩ(x, [VHHΩ(x, (y))]) x = OBSERVER, y = STIMULUS 5. Use GRΩ(x, [XVHΩ(x, y)]) x = USER, y = IMPLEMENT FIG. 1. 'HÀQLFLRQHVGHSDSHOHVVHPiQWLFRVVHJ~QVXSRVLFLyQHQOD estructura lógica (Van Valin y LaPolla, 1997: 115).
HQHOFHQWURGHODMHUDUTXtD(ODUJXPHQWRGLQiPLFRGHODVDFWLYLGDGHVHOEFECTOR, se HQFXHQWUDPiVFHUFDGHOSRORDFWLYR3RUÀQHO AGENTE humano, que controla la acción verbal, es el Actor prototípico. El AGENTE es un caso especial del EFECTOR: D^0DUtD/DHQIHUPHGDG`KDPDWDGRD3HGUR [GRΩ (x, …)] CAUSE … E^0DUtD /DHQIHUPHGDG`KDDVHVLQDGRD3HGUR [DO (x, …)] CAUSE …
Como hemos visto ya, los papeles temáticos tradicionales no tienen ninguna función teórica en la RRG. Se mantienen como meras etiquetas para las posiciones en un continuo constituido por las posiciones argumentales de los predicados de actividad y de estado. En su lugar se recurre a los dos papeles semánticos generalizados: Actor y 8QGHUJRHU(Q)ROH\\9DQ9DOLQ HO$FWRUVHGHÀQHFRPR©WKHDUJXPHQW
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El funcionalismo en la teoría lingüística Arg. of DO
1st arg. of GRΩ(x, ...)
1st arg. of SUHGΩ(x, y)
2nd arg. of SUHGΩ(x, y)
AGENT
EFFECTOR
LOCATION
THEME
PATIENT
MOVER
PERCEIVER
STIMULUS
ENTITY
ST-MOVER
COGNIZER
CONTENT
L-EMITTER
WANTER
DESIRE
S-EMITTER
JUDGER
JUDGEMENT
PERFORMER
POSSESSOR
POSSESSED
CONSUMER
EXPERIENCER
SENSATION
CREATOR
EMOTER
TARGET
SPEAKER
ATTRIBUTANT
ATTRIBUTE
OBSERVER
PERFORMANCE
USER
CONSUMED
Arg. of state SUHGΩ(x)
CREATION LOCUS IMPLEMENT
FIG. 2. Relaciones temáticas y posiciones de argumentos en las estructuras lógicas.
which expresses the participant which performs, effects, instigates or controls the situation denoted by the predicate», el Undergoer como «the argument which expresses the participant which [...] is affected by it in some way». Por defecto, los macropapeles se asignan como sigue. Si el predicado es transitivo, se le asigna el macropapel Actor al argumento más activo HQ OD MHUDUTXtD \ HO PDFURSDSHO 8QGHUJRHU DO DUJXPHQWR PiV SDVLYR /DV DFWLYLGDGHV intransitivas sólo constan del macropapel Actor para el argumento más activo y los estados intransitivos, del macropapel Undergoer para el argumento más pasivo. Puesto que la intransitividad está considerada un mero hecho sintáctico en la RRG, es decir, el hecho GHTXHXQSUHGLFDGRWHQJDXQREMHWRGLUHFWRRQRORVPDFURSDSHOHVVRQFDWHJRUtDVGH interfaz entre la semántica y la sintaxis. Por un lado, su asignación no depende exclusivamente de criterios semánticos; por otro, aseguran el enlace: la atribución de funciones VLQWiFWLFDVVXMHWRREMHWRGLUHFWRHWF (QODVOHQJXDVDFXVDWLYDVFRPRHOHVSDxROORV YHUERVWUDQVLWLYRVUHDOL]DQHQVXFRQVWUXFFLyQDFWLYDHO$FWRUFRPRVXMHWR\HO8QGHUJRHU FRPRREMHWRGLUHFWR/RVYHUERVLQWUDQVLWLYRVUHDOL]DQVX~QLFRPDFURSDSHOVHD$FWRUR
ACTOR
UNDERGOER
Argumento de DO
1.º argumento de 1.º argumento GRΩ(x,...) deSUHGΩ(x, y)
2.º argumento de Argumento de SUHGΩ(x, y) SUHGΩ(x)
AGENTE
EFECTUADOR
TEMA
LUGAR
PACIENTE
= realización menos prototípica del macropapel FIG. 3. Jerarquía Actor-Undergoer (cf. Van Valin y LaPolla, 1997: 127, 146).
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
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8QGHUJRHUFRPRVXMHWR&RQHVWDVUHJODVVHSXHGHGHVFULELUODGLIHUHQFLDVLQWiFWLFDHQWUH los verbos de sentimiento del tipo querer y los del tipo gustar: (4)
a. querer = ORYHΩ(x = 1.º arg. de SUHGΩ !$FWRU !VXMHWR\ DUJGH SUHGΩ !8QGHUJRHU !REMHWRGLUHFWR b. gustar = 1MP OLNHΩ(x = 1.º arg. de SUHGΩ !REMHWRLQGLUHFWR\ DUJGH SUHGΩ !8QGHUJRHU !VXMHWR
Obsérvese que el verbo inglés like (‘gustar’) se comporta sintácticamente como el español querer, dada su transitividad. Lenguas como el francés (aimer bien ~ plaire) o el alemán (mögen ~ gefallen) disponen de dos verbos para expresar el placer que se distinguen por su respectiva transitividad e intransitividad. El componente sintáctico de los macropapeles se evidencia también con el hecho de que se permita la asignación excepcional del macropapel pasivo al primer argumento de SUHGΩ(x, y). De esta manera se puede conseguir una descripción sencilla y elegante de los verbos de alternancia locativa: (5) (6)
a. b. a. b.
Juan cargó los sacos en el camión. Juan cargó el camión con los sacos. Juan barrió las migas del suelo. Juan barrió el suelo de migas.
Mientras teoría lexicistas como la de Levin y Rappaport Hovav (1988) proponen dos entradas léxicas diferentes aunque asociadas para cada verbo, la RRG asume una sola estructura lógica para ambas construcciones (Van Valin y LaPolla, 1997: 336): (7)
[GRΩ(x, Ø)] CAUSE [BECOME HVWDU/2&Ω(y, z)]
8QDDFWLYLGDGQRHVSHFLÀFDGD GHx es la causa del hecho de que una entidad z se desplace a un lugar y. Según las reglas de asignación de macropapeles, es la entidad z el primer candidato para el macropapel Undergoer. No obstante, como se desprende de ORVHMHPSORVE \E ORVYHUERVGHDOWHUQDQFLDORFDWLYDSHUPLWHQWDPELpQODDVRFLDción del Undergoer al argumento de LUGAR y. En eso se podría ver una operación sintáctica (cf. Kailuweit, 2007b). Asignado el macropapel pasivo, el argumento de LUGAR VHUHDOL]DFRPRREMHWRGLUHFWRHQODFRQVWUXFFLyQDFWLYD\FRPRVXMHWRHQODFRQVWUXFFLyQ pasiva. Sin embargo, las dos opciones para el segundo macropapel no corresponden a interpretaciones semánticas idénticas. Como ya observó Anderson (1971), el argumento GH/8*$5TXHGHVHPSHxDODIXQFLyQGHREMHWRGLUHFWRUHFLEHXQDLQWHUSUHWDFLyQKROtVtica. En (5b) el camión está totalmente lleno, en (6b) el suelo totalmente limpio. En el marco de la RRG, el efecto holístico puede relacionarse con el carácter híbrido de los macropapeles. La asignación excepcional del macropapel pasivo no solo lleva a realización directa del argumento, sino también a un cambio de interpretación según la semántica inherente de este macropapel. Eso se puede explicar de la siguiente manera. El macropapel pasivo prototípico es el argumento situado más a la derecha HQODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHU (8)
Juanito rompió la ventana. [GRΩ(Juanito, Ø)] CAUSE [INGR EURNHQΩ(ventana)]
108
El funcionalismo en la teoría lingüística
El argumento SUHGΩ \ HVWi FRPSOHWDPHQWH DIHFWDGR 1R VH GHMD PRGLÀFDU SRU adverbios del tipo un poco. Vale lo mismo para otras instancias de SUHGΩ(y): (9)
a. Juanito rompió (*un poco) la ventana. b. María mató (*un poco) a Pedro. c. Marta se comió (*un poco) la manzana.
No obstante, el segundo argumento de SUHGΩ (x, y) no es un macropapel pasivo prototípico. Predicados de estados bivalentes se expresan a menudo por construcciones alternativas transitivas e intransitivas: (10) a. poseer [KDYHΩ(x, y)] : pertenecer [KDYHΩ(x, y)] [MR1] b. Alemán mögen, francés aimer (bien) [OLNHΩ(x, y)] : alemán gefallen, francés plaire [OLNHΩ(x, y)] [MR1]
Eso se explica por el hecho de que el contraste semántico entre las dos posiciones no sea tan grande como para que las construcciones tengan un alto grado de transitividad. En cambio, los verbos bivalentes que incluyen en su estructura lógica un estado monovalente SUHGΩ(y) nunca permiten construcciones intransitivas. El primer argumento de SUHGΩ(x, y) es una posición neutra en actividad por su semántica inherente. Por eso se presta también para la función de Actor como en los HMHPSORVUHFLpQFRQVLGHUDGRVposeer, mögen, aimer. En cambio, si se realiza excepcionalmente el primer argumento de SUHGΩ(x, y) como Undergoer, es decir, en contra del grado de actividad inherente de las posiciones, se le atribuyen a este argumento los rasgos prototípicos de Undergoer. Así, cuando aparece como Undergoer el argumento de lugar de los verbos de alternancia locativa, se da el efecto holístico. Parece un argumento enteramente afectado en analogía con los argumentos de SUHGΩ(y) de romper, matar o comer. $FDEDPRVGHYHUTXHDODVGLIHUHQWHVSRVLFLRQHVGHODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHUVH OHVSXHGHDWULEXLUUDVJRVVHPiQWLFRVLQKHUHQWHVTXHGHÀQHQVXJUDGRGHDFWLYLGDG'H HVWD PDQHUD OD MHUDUTXtD GH OD 55* TXH SDUHFHEDVWDQWHWpFQLFD\ IRUPDODSULPHUD vista, se acerca a la teoría de protorroles de Dowty (1991). Hay cierta ironía en el hecho de que el mismo Dowty, cuyo formalismo rígido desarrollado en su libro de 1979 se aplica en las estructuras lógicas de la RRG, aprovechara los macropapeles de Foley y Van Valin (1984) para elaborar su propia y muy conocida teoría de protorroles y enlace, que, en comparación con el enfoque de la RRG, se revela como mucho más vaga e informal (cf. Kailuweit, 2004). Dowty distingue dos catálogos de propiedades TXHVHGHGXFHQGHOVLJQLÀFDGROp[LFRGHOSUHGLFDGR (11)
Propiedades del protoagente (Dowty, 1991: 572): 9ROLWLRQDOLQYROYHPHQWLQWKHHYHQWRUVWDWH 6HQWLHQFHDQGRUSHUFHSWLRQ &DXVLQJDQHYHQWRUFKDQJHRIVWDWHLQDQRWKHUSDUWLFLSDQW 0RYHPHQWUHODWLYHWRWKHSRVLWLRQRIDQRWKHUSDUWLFLSDQW ([LVWVLQGHSHQGHQWO\RIWKHHYHQWQDPHGE\WKHYHUE
(12) Propiedades del protopaciente (ibid.) &KDQJHRIVWDWH
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
109
,QFUHPHQWDOWKHPH &DXVDOO\DIIHFWHG 6WDWLRQDU\UHODWLYHWRDQRWKHUSDUWLFLSDQW (Existence not independent of the event.)
En las construcciones transitivas el argumento con más propiedades de agente se UHDOL]DFRPRVXMHWR\HODUJXPHQWRFRQPiVSURSLHGDGHVGHSDFLHQWHFRPRREMHWRGLUHFWR1RREVWDQWHXQFiOFXORSUHFLVRGHORVUDVJRVQRHVSRVLEOHSRUTXH'RZW\DÀUPD que la lista no está completa y el peso relativo que tenga cada propiedad queda por indagar. En el fondo, Dowty se basa en el mismo continuo de actividad que engendra ODMHUDUTXtDGHOD55*8QDYHQWDMDGHVXHQIRTXHHVODPD\RUÁH[LELOLGDGHQODFRPbinación de los rasgos pertinentes. Por otro lado, es evidente que las diferentes propiedades de agente y paciente no tienen el mismo peso. El que causa un evento es un agente más prototípico que el que simplemente se mueve o percibe algo.
3. Predicados causativos Mientras Dowty incluye el rasgo causativo en sus listas de propiedades de protopapeOHVODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHUQRQRVGLFHQDGDVREUHODFDXVDWLYLGDG(VRVHH[SOLFDSRUHOKHFKRGHTXHHQDOHVWDEOHFHUODMHUDUTXtD)ROH\\9DQ9DOLQFRQVLGHraron realizaciones todas las construcciones causativas1. (13) Joan broke the glass. [DO (Joan)] CAUSE [BECOME EURNHQΩ(glass)] (Foley y Van Valin, 1984: 52)
Según Van Valin y LaPolla (1997), las realizaciones pueden ser no causativas, así como los logros pueden ser también causativos: (14) a. The ice melted (télico = realización). b. The balloon popped (télico + puntual = logro) (Ibid.: 107)
Pero también las otras clases contienen verbos (o construcciones) causativos y no causativos: (15) a. The boy is afraid (estado). b. The ball bounced around the room (actividad). (16) a. b. c. d.
1
Bill’s owning a gun frightens Mary (estado causativo) . The girl bounced the ball around the room (actividad causativa). Hot water melted the ice (realización causativa). The cat popped the balloon (logro causativo) (Ibid.)
Seguían en esto la argumentación en Dowty (1979).
110
El funcionalismo en la teoría lingüística
Si el primer argumento de CAUSE consiste en un argumento DO (x,...) se le atribuye el macropapel Actor según las reglas generales. 6LQHPEDUJRHOHMHPSORD FRQODHVWUXFWXUDOyJLFD>KDYHΩ (Bill, gun)] CAUSE [IHHOΩ (Martha, [DIUDLGΩ])] corrobora que el primer y el segundo argumento de CAUSE pueden tener el mismo grado de actividad. También es problemático el caso (16b): las actividades causativas. Carecemos de un criterio explícito para asignar los macropapeles: (17) The girl bounced the ball around the room. [GRΩ (girl, Ø)] CAUSE [GRΩ (ball, [ERXQFHΩ(ball)])]
Ambos argumentos son los primeros de una predicación de actividad GRΩ (x, ...). En ninguna parte de Van Valin y LaPolla (1997) se dice que en una construcción causativa el macropapel activo tiene que atribuirse a un argumento de la primera estructura lógica, aunque esto es evidente. Pero si eso parece ser más bien un mero problema UHWyULFRQRHVWDQLQVLJQLÀFDQWHSDUDHOVLVWHPDODFXHVWLyQGHFyPRVHSXHGHDWULEXLU el macropapel pasivo al argumento y.6HJ~QODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHUODSRVLFLyQ GRΩ (x, ...) no es una posición en que se puede asignar el macropapel pasivo. Tampoco D\XGD ÀMDUVH HQ HO SUHGLFDGR LQFUXVWDGR HQ OD VHJXQGD HVWUXFWXUD OyJLFD GRΩ (ball, [ERXQFHΩ(ball)]). El predicado ERXQFHΩ(ball) no es un estado del cual se deriva una actividad con el operador GRΩ. Los estados SUHGΩ (x) y las actividades son igualmente HQWLGDGHVHOHPHQWDOHVGHOVLVWHPDVHPiQWLFR(QWRQFHVHQHOHMHPSOR HODUJXPHQto de ERXQFHΩ(y) no recibe el macropapel pasivo como único argumento de un estado monovalente. Para ambos argumentos de las actividades causativas el sistema no prevé reglas operativas para la asignación de macropapeles. En cuanto a los los problemas relacionados con la causatividad, podríamos solucioQDUORVFRQODVLJXLHQWHPRGLÀFDFLyQGHODMHUDUTXtDGHPDFURSDSHOHV &RQHVWDVPRGLÀFDFLRQHVSRGUtDPRVH[SOLFDUHOHQODFHGHbounceHQHOHMHPSOR (18):
ACTOR
argumento de Ơ&$86( o Argumento DO
UNDERGOER
1.º argumento de GRΩ(x,...)
1.º argumento de SUHGΩ(x, y)
2.º argumento de SUHGΩ(x, y)
Argumento de SUHGΩ(x)
= realización menos prototípica del macropapel FIG. 4.-HUDUTXtDGHPDFURSDSHOHVPRGLÀFDGDFI.DLOXZHLW
(18) [GRΩ (x [= x… CAUSE A ACTOR], Ø)] CAUSE [GRΩ (y [= 1.º arg. of GRΩ A UNDERGOER], [ERXQFHΩ(y)])]
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
111
(O SULPHU DUJXPHQWR GH Ơ&$86( HV XQ$FWRU SURWRWtSLFR (VWR FRLQFLGH FRQ ODV teorías de enlace como la de Dowty (1991) que consideran el argumento que causa algo como un argumento prototípico para la función del macropapel activo.
4. Verbos de dicción No obstante, hay otros grupos de verbos cuyo enlace resulta problemático. Consideremos la estructura lógica de los verbos del tipo hablar. Van Valin y LaPolla (1997: 116-118) proponen para los verbos de hablar la estructura lógica siguiente: (19) GRΩ(x, [express.Ơ .to.ơ .in.language.Ƣ Ω (x, y)])
El argumento xVHUHÀHUHDODSHUVRQDTXHKDEOD(ODUJXPHQWRy, en cambio, realiza opcionalmente el contenido del discurso (p. e., decir algo, hablar de algo), el interlocutor (p. e., hablar con alguien) o bien la lengua que se utiliza (p. e., hablar español). Sin embargo, hablar no solo permite diferentes construcciones bivalentes sino también trivalentes: (20) a. Utrera habló con Franco de las asociaciones. (CREA, Luis Herrero) b. No habló con nadie sobre este secreto. (DAVIES, Nila López) c. Le habló a su madre de la resurrección. (CREA, Javier Tomeo)
El interlocutor y el contenido del discurso pueden realizarse en la misma construcción, el primero en forma de un dativo o de un complemento regido por la preposición con, el segundo por sintagmas preposicionales introducidos con de o sobre. Van Valin y LaPolla (1997: 118) analizan la construcción trivalente del verbo inglés tell, para la que proponen la estructura lógica siguiente: (21) [GRΩ(x, [express.Ơ .to.ơ .in.language.Ƣ Ω(x, y)])] CAUSE [BECOME DZDUHRIΩ(y, z)], GRQGH\ ơ] Ơ
No obstante, esta estructura lógica no corresponde al verbo hablar por diferentes razones, sintácticas y semánticas. Desde el punto de vista semántico, hablar no es causativo. Al hablar con alguien de algo, no se informa necesariamente al interlocutor sobre cierto asunto. Es posible que el interlocutor ya lo conozca e incluso que la iniciativa de lanzar el tema provenga de él. En cuanto a la sintaxis, las construcciones causativas asignan dos macropapeles, que obligatoriamente se realizan de forma direcWDHVGHFLUFRQHOVXMHWR\HOFRPSOHPHQWRGHREMHWRGLUHFWR(QFDPELRhablar solamente permite complementos indirectos o preposicionales. Además hablar no es una realización sino una actividad. No es télico: (22) a. La informó de que la situación estaba controlada. (CREA, Gregorio Salvador &DMD b. La informó en diez minutos de que la situación estaba controlada. (23) *Le habló a su madre de la resurrección en diez minutos.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
Proponemos entonces para hablar la estructura lógica siguiente: (24) do’ (x, [express.Ơ .to.ơ .in.language.Ƣ ’[\] @ GRQGH\ ơ] Ơ>05@
7LHQHODYHQWDMDGHQRHQWRUSHFHUODMHUDUTXtDGHPDFURSDSHOHVGHPDQHUDFRQVLGHUDEOH/RVWUHVDUJXPHQWRVFRUUHVSRQGHQDWUHVJUDGRVGLIHUHQWHVGHDFWLYLGDG
ACTOR
1.º argumento GHƠ&$86( o Argumento DO
UNDERGOER
1.º argumento de GRΩ(x,...)
HABLADOR
2.º argumento de SUHGΩ(...) por la derecha
INTERLOCUTOR
Argumento derecho de SUHGΩ(...)
Argumento de SUHGΩ(x)
CONTENIDO
= realización menos prototípica del macropapel FIG. 5. -HUDUTXtDGHPDFURSDSHOHVPRGLÀFDGDSDUDYHUERVWULYDOHQWHVQRFDXVDWLYRV
El INTERLOCUTOR realizado por un dativo o un complemento preposicional en HVSDxROHVWiHQHOFHQWURGHODMHUDUTXtDHQODPLVPDSRVLFLyQTXHRFXSDHO%(1(),CIARIO dativo de dar o de enseñar. El CONTENIDO se sitúa en la posición del TEMA. Eso parece ser semánticamente adecuado. No obstante, para operar con la estructura lógica do’ x’ pred’ (x, y, z), no prevista en el sistema semántico de la RRG, WHQGUHPRVTXHUHYLVDUODGHQRPLQDFLyQGHODVHJXQGD\ODWHUFHUDSRVLFLyQGHODMHUDUquía: primer argumento por la derecha de pred’ (...), segundo argumento por la derecha de pred’ (...).
5. Verbos de sentimiento Un problema clásico para evaluar la capacidad explicativa de una teoría de enlace se plantea con los verbos de sentimiento. Consideremos la clase de los verbos de sentimiento como la parte más interesante desde la perspectiva del enlace de los verbos psicológicos (psych verbs). Se distinguen cuatro clases de verbos psicológicos: (25) a. b. c. d.
Verbos de experiencia corporal: alemán frieren (‘tener frío’), etcétera. Verbos de cognición o de actitud proposicional: saber, considerar, etcétera. Verbos de percepción: ver, escuchar, etcétera. Verbos de sentimiento: querer, preocupar, gustar, etcétera.
El problema del enlace de los verbos de sentimiento ha ocupado a la teoría gramatical en los últimos veinte años. Dada su variabilidad en la correspondencia entre los
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
113
papeles semánticos y las funciones sintácticas que desempeñan, parecen desmentir las teorías que asumen una correspondencia sistemática entre la representación semántica de un predicado y la realización sintáctica de sus argumentos. Mientras que verbos del tipo comer o golpear realizan siempre su argumento de AGENTEFRPRVXMHWR\VX argumento de TEMA O PACIENTEFRPRREMHWRGLUHFWRODVLWXDFLyQHVPXFKRPiV FRPSOHMDFRQUHVSHFWRDORVYHUERVGHHPRFLyQ%HOOHWWL\5L]]L GLVWLQJXHQWUHV FODVHVGHYHUERVTXHGLÀHUHQHQODUHDOL]DFLyQVLQWiFWLFDGHVXVDUJXPHQWRV (26) a. GianniEXP teme questo. b. Questo preoccupa GianniEXP. c. A GianniEXP piace questo.
El EXPERIMENTADOR (EXP VHUHDOL]DFRPRVXMHWRGHORVYHUERVGHOWLSRtemere, SHURFRPRREMHWRDFXVDWLYRGHORVYHUERVGHOWLSRpreoccupare\FRPRREMHWRGDWLYR de los verbos del tipo piacere (‘gustar’). Si partimos de un orden de papeles semánticos EXPERIMENTADOR > TEMA, el enlace de los verbos de tipo temere no es problemático. En cambio, los verbos del tipo preoccupare y piacere plantean un problema. Según Belletti y Rizzi (1988), los verbos del tipo preoccupare y piacere son inacusativos. Generan el EXPERIMENTADOR en una posición estructural más alta que el TEMA y, mientras que asignan respectivamente un acusativo y un dativo inherente al EXPERIMENTADOR, el TEMAWLHQHTXHPRYHUVHDODSRVLFLyQGHVXMHWRHQODHVWUXFWXUDVXSHUÀFLDO\DTXHHOYHUERQROHSXHGHDVLJQDUDFXVDWLYRHVWUXFWXUDO,QGHSHQdiente del enfoque sintáctico de inacusatividad, que no se corrobora en el marco de la RRG2, es dudoso que los verbos del tipo preoccupare sean inacusativos. Primero, estos verbos son transitivos y, por consiguiente, forman los tiempos compuestos con el auxiliar avere en contraposición a los verbos italianos del tipo piacere, que lo hacen con essere, tal como los otros verbos inacusativos italianos. Segundo, los verbos del tipo preoccupare constituyen el grupo más extenso de los verbos de sentimiento, siendo varios centenares, mientras que el número de los verbos del tipo temere y piacere no sobrepasa unas decenas. Es poco convincente que el grupo más grande tenga un comportamiento sintáctico marcado. Ya hemos visto que el enlace de los verbos del tipo piacere/gustar se explica, según el enfoque de la RRG, con su calidad de estados bivalentes intransitivos. Si un predicado estativo SUHGΩ(x, y) se emplea en una construcción intransitiva, se le asigna un solo macropapel, el de Undergoer que se atribuye a su argumento y. Este argumento GHVHPSHxDODIXQFLyQGHVXMHWR Los verbos del tipo preocupar no violan las reglas de enlace si se los considera causativos. Eso es la solución que propone Grimshaw (1990). En línea con el enfoque de Dowty (1979) y de Foley y Van Valin (1984), para Grimshaw la causatividad se MXQWD D OD aktionsart de las realizaciones. Por eso pretende que los verbos del tipo preocupar sean realizaciones, lo que es evidentemente falso. Con la prueba de en x tiempo se evidencia que estos verbos no son télicos: (27) *Esto le preocupa a Juan en diez minutos.
2 Van Valin (1990) explica el comportamiento «inacusativo» de una parte de los verbos intransitivos por el hecho de que tengan un predicado estativo en la estructura lógica.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
Como hemos visto, dentro del enfoque de la RRG se ha mostrado que todas las clases de aktionsart permiten construcciones causativas y no causativas. De este modo los verbos del tipo preocupar se pueden describir como estados causativos: (28) Bill’s owning a gun frightens Mary (estado causativo). [KDYHΩ (Bill, gun)] CAUSE [IHHOΩ (Martha, [DIUDLGΩ])]
Llama la atención el hecho de que la RRG distinga entre dos estructuras lógicas para las tres clases de Belletti y Rizzi. Mientras los verbos del tipo temere y piacere están descritos como estados bivalentes de un predicado único –IHDUΩ(x, y), OLNHΩ(x, y)–, los verbos del tipo preoccupare FRUUHVSRQGHQ D XQD HVWUXFWXUD OyJLFD PiV FRPSOHMD 6H EDVDHQXQDSUHGLFDFLyQDGMHWLYDOGHOWLSR (29) Pat is angry at Kelly. [IHHOΩ(Pat, [DQJU\DWΩ (Kelly)])]
El primer argumento de IHHOΩ(x, y) representa al EXPERIMENTADOR, el segundo corresponde a un predicado monovalente incrustado al que se atribuye el papel semántico SENSACIÓN. Puede tener un argumento propio interno, pero por ser incrustado no es accesible para la asignación de macropapeles (Van Valin y LaPolla 1997: 115156). La estructura lógica de los verbos del tipo preocupar se deriva de la de los preGLFDGRVDGMHWLYDOHVFIibid.: 107 y 402). (30) The photo in the newspaper upsets James. [EHLQΩ(newspaper, photo)] CAUSE [IHHOΩ(James, [XSVHWDERXWΩ(EHLQΩ(newspaper, photo))])
Van Valin y LaPolla (ibid.: 115) llaman a los papeles semánticos de los verbos del tipo IHDUΩ(x, y) y OLNHΩ(x, y) EMOCIONADOR (emoter) y META (target). Así, la persona a la que se atribuye una emoción puede recibir, según el caso, dos papeles diferentes: el de EXPERIMENTADOR o el de EMOCIONADOR. La distinción no es arbitraria. El EMOCIONADOR es el papel que corresponde a emociones no episódicas que provienen GHXQMXLFLRVXEMHWLYRTXHVHRULHQWDKDFLDXQ&255(/$72OD0(7$GHODHPRFLyQ En cambio, el papel EXPERIMENTADOR está limitado a los sentimientos episódicos en los que se experimenta una SENSACIÓN (cf. Kailuweit, 2005). Como veremos a continuación, el enlace de los verbos de emoción plantea todavía más problemas. Ya hemos visto que el alemán y el francés disponen de dos verbos para expresar el placer: plaire y gefallen se oponen a aimer bien y mögen. En ambas lenguas los dos verbos no son sinónimos: los primeros son episódicos y designan placeres momentáneos; los segundos no son episódicos, denotan preferencias generales. En cambio, el italiano piacere y el español gustar designan tanto placeres momentáneos como preferencias generales. (31) a. Ce qu’il a fait a plu à Marie (‘Lo que hizo le gustó a María’). E0DLVMHO·DLPDLVPLHX[DYHFVHVFKHYHX[OLEUH0DDPHSLDFHYDGLSLFRQL capelli liberi. (Koch, 2001: 67)
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
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Se podría pensar en representar las estructuras lógicas de las construcciones episódicas de placer de la manera siguiente: (32) Ce qu’il a fait a plu à Marie. [IHHOΩ (Marie, SOHDVHGZLWKΩ ([GRΩ(il, Ø)]))] [MR1]
Sin embargo, según Koch (2001), las diferencias están en el nivel de la estructura informativa y no en en el nivel semántico. Por eso mantengo la representación OLNHΩ (x, y) para todos los verbos del tipo gustar. Whitley (1995) hizo hincapié en la existencia de una cuarta clase sintáctica de verbos GHHPRFLyQ6HWUDWDGHYHUERVTXHUHDOL]DQHO(;3(5,0(17$'25FRPRVXMHWR\HO CORRELATO3 como complemento preposicional: gozar de, sufrir de, tener a, rabiar contra, etc. Llama la atención que el segundo argumento de los verbos del tipo temer por no es un CORRELATO. Si temo algo, algo VH UHÀHUH DO &255(/$72 GHO PLHGR VL temo por alguien, el CORRELATO del miedo queda implícito. Es algo que afecta a la persona por la cual temo. Se puede recuperar esta información a través de esta persona. Por eso, y en línea con Pesetzky (1995)4, llamo PUNTO DE REFERENCIA al papel de este argumento. A primera vista, la RRG parece ofrecer un análisis adecuado para estos verbos. La estructura lógica de be angry at podría servir también para el verbo español poco usual rabiar contra: (33) Quise rabiar contra ella. (DAVIES, Eduardo Barrios) [IHHOΩ(yo, [DQJU\DWΩ (ella)])]
No convence este análisis para los verbos intransitivos nominativos no episódicos: sufrir de o temer por. Estos verbos no muestran evidencia morfológica de la incorpoUDFLyQGHXQSUHGLFDGRDGMHWLYDO(QFDVRVFRPRtener a ni siquiera sabríamos de qué SUHGLFDGRDGMHWLYDOVHSRGUtDIRUPDUODHVWUXFWXUDOyJLFD4XHHODUJXPHQWRLQFUXVWDGR no sea accesible para la asignación de macropapeles también es problemático. Este argumento es obligatorio en casos como el italiano tenere a (‘tener a’), FRQÀGDUHLQ ¶ÀDUHQ· Rsimpatizzare con (‘simpatizar con’). No es convincente que un argumento obligatorio no sea accesible. Además, si la estructura [DQJU\DWΩ(y)] con el segundo argumento incrustado recibiera el papel semántico SENSACIÓN, [DQJU\DWΩ(Paul)] y [DQJU\DWΩ(Mary)] serían dos emociones diferentes. 6LWUDWDPRVHQWRQFHVORVSUHGLFDGRVDGMHWLYDOHVQRFRPRHVWDGRVPRQRYDOHQWHVVLQR como estados bivalentes, ¿qué estructura lógica les podríamos atribuir? (34) a. conscious.of(y)Ω(x) o NQRZΩ(x, y) b. eager.to(y)Ω(x) o ZDQWΩ(x, y) c. fond.of(y)Ω(x) o OLNHΩ(x, y)
3 Utilizamos para los dos papeles centrales de los verbos de emoción los términos EXPERIMENTADOR y CORRELATO (cf. Kailuweit, 2005). A continuación, volveremos sobre los diferentes tipos de EXPERIMENTADORES y &255(/$726FRPRVHKDQSURSXHVWRHQHOPDUFRGHOD55*\HQRWURVWUDEDMRV 4 Pesetzky (1995) llega a la misma distinción, aunque utiliza el término TARGET para el CORRELATO y el término poco transparente SUBJECT MATTER OF EMOTION para el PUNTO DE REFERENCIA.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
Si les atribuimos las estructuras SUHGΩ [ \ VHOHFFLRQDUtDQFRPR VXMHWR HO DUJXmento más activo. Eso los distinguiría de predicados verbales intransitivos como pertenecer o gustar+D\WDPELpQDGMHWLYRVTXHSHUPLWHQDPEDVSHUVSHFWLYDV (35) a. Fue una semana triste para la familia González. (CREA, Julio Feo) b. Yo no estoy resentido, sólo un poco triste de que en la repartición de colores a mí me haya tocado éste. (CREA, Roberto Quesada)
Así, parece que el orden de los argumentos no está determinado. No obstante, la explicación del enlace de los verbos transitivos causativos del tipo upset (‘enfadar’) no FDPELDUtDPXFKRSRUHODQiOLVLVELYDOHQWHGHOSUHGLFDGRDGMHWLYRLQFUXVWDGRTXHGHVLJna el estado emocional del EXPERIMENTADOR. Independientemente del orden de los argumentos, James es el único candidato para el macropapel pasivo: (36) The photo in the newspaper upsets James. a. [EHLQΩ(newspaper, photo)] CAUSE [IHHOΩ(James, [DQJU\DERXWΩ (EHLQΩ(newspaper, photo))])] b. [EHLQΩ(newspaper, photo)] CAUSE [DQJU\Ω(James, (EHLQΩ(newspaper, photo)))] c. [EHLQΩ(newspaper, photo)] CAUSE [DQJU\DERXWΩ(EHLQΩ(newspaper, photo), James)]
Para los verbos del tipo rabiar contraVHSHUÀODRWUDVROXFLyQ/DVHOHFFLyQGHXQ Actor parece más bien explicable por el comportamiento emocional que caracteriza el EXPERIMENTADOR3RGUtDQFODVLÀFDUVHFRPRDFWLYLGDGHVDWtSLFDV (37) rabiar contra: GRΩ(x, UDJHΩ(x, y))
En cambio, los verbos del tipo sufrir de o temer por expresan sentimientos no episódicos. Denotan las características de un EXPERIMENTADOR y no el hecho de que sufra un cambio en una situación determinada. Por eso, el EXPERIMENTADOR tiene XQDIXHUWHDÀQLGDGDODIXQFLyQLQIRUPDWLYDGHWySLFRTXHFRUUHVSRQGHDOVXMHWRHQHO FDVRQRPDUFDGR/DDÀQLGDGGH(;3(5,0(17$'25GHORVYHUERVQRHSLVyGLFRV con el tópico se puede demostrar fácilmente comparando las construcciones de placer en inglés, francés e italiano: (38) a. John disliked oranges. b. Jean n’aimait pas les oranges. c. A Gianni non piacevano le arance. (39) a. The concert was liked by everybody. b. Le concert a plu à tout le monde. c. Il concerto è piaciuto a tutti.
El inglés, lengua de poca variabilidad sintáctica, recurre a la construcción pasiva para designar placeres momentáneos (i. e., episódicos). El francés expresa la diferencia entre preferencias generales y placeres momentáneos de manera léxica por el contraste entre aimer y plaire. (OLWDOLDQRPRGLÀFDHORUGHQGHFRQVWLWX\HQWHV
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
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El portugués se sirve del verbo intransitivo gostar de para designar las preferencias generales frente al verbo agradar que se usa para los placeres momentáneos: -RmQJRVWDYDGHODUDQMDV (41) Carla agradava aos americanos.
El verbo portugués gostar de representa entonces el caso prototípico para una regla adicional de enlace que también sirve para solucionar los casos problemáticos de sufrir de o tener a. (42) Regla del tópico: las exigencias informativas se superponen a la regla de enlace de los verbos intransitivos de estado. Si por la estructura informativa inherente del SUHGLFDGRXQDUJXPHQWRPXHVWUDXQDJUDQDÀQLGDGFRQODIXQFLyQGHOWySLFRHVWH DUJXPHQWRWLHQHTXHUHDOL]DUVHFRPRVXMHWRHQODGLiWHVLVQRPDUFDGD
Esta regla se aplica a los verbos que denotan emociones no episódicas. Si estos verbos son intransitivos, como el portugués gostar de, el argumento más activo, i. e., el EXPE5,0(17$'25VHUHDOL]DFRPRVXMHWRHQFRQWUDGHODUHJODGHEDVHVHJ~QODFXDOORV estados intransitivos asignan el macropapel Undergoer a su argumento más pasivo de PRGRTXHHVWHHMHUFHODIXQFLyQGHVXMHWR(QFDPELRYHUERVFRPRpiacere en italiano o gustar en español, que denotan placeres generales así como momentáneos, no tienen una HVWUXFWXUDLQIRUPDWLYDLQKHUHQWHDVtTXHHORUGHQGHORVFRQVWLWX\HQWHVUHÁHMDODHVWUXFtura informativa según el contexto. En cuanto a los verbos episódicos de la segunda clase de Belletti y Rizzi (1998), i. e., preoccupare,ORVGDWRVVRQWDPELpQPiVFRPSOHMRVGHORTXHVHSHQVDED+D\TXH distinguir una clase causativa y otra no causativa. Mientras que la clase causativa5 permite un AGENTE-CAUSADOR para el segundo argumento, la clase no causativa no lo hace. Se puede evidenciar la diferencia mediante las conocidas pruebas de agentividad (cf. Kailuweit, 2005, 2007a): (43) a. María fue escandalizada/intimidada por Juan. E6HGHMDIiFLOPHQWHHVFDQGDOL]DULQWLPLGDU c. Juan escandalizó/intimidó a María de propósito. d. ¡No me escandalices/intimides! (44) a. *Juan fue preocupado/interesado por María. E -XDQVHGHMDIiFLOPHQWHSUHRFXSDULQWHUHVDU c. *Juan preocupó/interesó a María a propósito. d. *¡No me preocupes! *¡Interésame!
En español, la diferencia afecta también al uso de los pronombres acusativo y dativo. Observamos el siguiente contraste en el español de España: (45) a. Este asunto le/lo asusta, a Juan. b. Este asunto le/*lo preocupa, a Juan.
5 La causatividad de esta clase se analizó según los diferentes enfoques en Pesetzky ([1988] 1995), Grimshaw (1990) y Van Valin y LaPolla (1997). Todos estos estudios ignoran la clase no causativa.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
y en el español de Chile y Argentina: (46) a. Este asunto *le/lo asusta, a Juan. b. Este asunto le/lo preocupa, a Juan.
Escandalizar e intimidar son verbos causativos, preocupar e interesar no lo son. Para otros verbos, p. e. asombrar, divertir o indignar, los resultados no son unívocos. Los dos grupos forman un continuo. En Kailuweit (2005) hemos mostrado que la mayoría de los verbos con EXPERIMENTADOR acusativo en francés e italiano es causativa, pero una PLQRUtD VLJQLÀFDWLYD QR OR HV$PERV JUXSRV WLHQHQ HQ FRP~Q TXH GHQRWDQ HSLVRGLRV emocionales más o menos breves en los que el EXPERIMENTADOR se ve afectado por un cambio de su estado emocional en un momento determinado. Este cambio se puede UHÁHMDUHQUHDFFLRQHVItVLFDVQRFRQWURODGDVWHPEORUSDOLGH]UXERUHWFpWHUD Para la clase causativa podemos proponer una estructura lógica del tipo (47) […x…] CAUSE [(DIUDLGRIΩ\] @[Ⱦ\Ⱦ UHIHUHQFLDSDUFLDOPHQWH LGpQWLFD6
aunque queda abierto el orden de los argumentos EXPERIMENTADOR y CORRELATO. Así se podría proponer la estructura lógica SUHGΩ(x, y) para los verbos no causativos. (48) preocupar, interesar ZRUU\Ω(x, y), LQWHUHVWΩ(x, y)
Si en el español de España estos verbos son intransitivos, su enlace se explica de la misma manera que el enlace de los verbos dativos prototípicos como gustar o pertenecer. Más problemático es el enlace de sus variantes americanas, que son transitivas, ya que VHOHFFLRQDQXQREMHWRHQDFXVDWLYR3RGUtDPRVLPDJLQDUQRVTXHHVWDPRVDQWHXQFDVRGH asignación excepcional del macropapel pasivo, fenómeno que más arriba se describió con la alternancia locativa de los verbos trivalentes del tipo cargar. El problema reside en que, con verbos bivalentes, la asignación excepcional del Undergoer al argumento más activo encerraría la asignación del macropapel Actor al argumento más pasivo, efecto poco deVHDEOH\DTXHGHVSRMDUtDODDVLJQDFLyQGHPDFURSDSHOHVGHVXEDVHVHPiQWLFD 3RUÀQKD\GLIHUHQWHVWLSRVGHYHUERVGHHPRFLyQWULYDOHQWHV/RVYHUERVTXHUHDOLzan el EXPERIMENTADOR en acusativo no son problemáticos: (49) interesar (a) alguien por algo / incitar (a) alguien contra alguien […x…] CAUSE [(LQWHUHVWΩ(y, z)] / […x…] CAUSE [(DQJU\Ω(y, z)]
En cambio, no hay manera de describir los verbos del tipo envidiar (verbos de estaGRQRFDXVDWLYRVWULYDOHQWHV HQWpUPLQRVGHODMHUDUTXtDGHPDFURSDSHOHVGH9DQ9DOLQ y LaPolla (1997). No sirve la estructura lógica propuesta para hablar, ya que en el caso de envidiar no se trata de una actividad. El francés dispone de otro verbo de sentimiento trivalente: en vouloir à q. de qc.. (‘rabiar contra alguien por algo’). Podríamos considerar este verbo muy usual como una actividad atípica aplicando una estructura lógica parecida a la que hemos propuesto para hablar:
6
Es decir, una propiedad de x es lo que provocar el asusto de z.
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
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(50) On peut lui en vouloir de beaucoup de phrases – Je ne lui en veux même pas de ces phrases dont vous parlez. (FRANTEXT: DROIT, M.) GRΩ(x, […(x, y, z)])
No obstante, resulta difícil decir cuál será la semántica interna de la parte de la estructura que arregla la distribución del segundo y del tercer argumento. 5HVXPLPRVODMHUDUTXtDGHPDFURSDSHOHVEDVDGDHQODVHVWUXFWXUDVOyJLFDVQRSDUHFH VXÀFLHQWHPHQWHÁH[LEOHSDUDUHSUHVHQWDUODVGLIHUHQFLDVVHPiQWLFDVGHODVFODVHVGHYHUERV de emoción. La distinción fundamental entre emociones episódicas y no episódicas no se UHÁHMDGHPDQHUDFRQYLQFHQWHHQODVHVWUXFWXUDVOyJLFDV1RPHSDUHFHSRVLEOHSUHFLVDUOD semántica interna y el orden de los argumentos de los verbos episódicos bivalentes causativos (tipo asustar) y no causativos (tipo preocupar). El problema se complica todavía más con los verbos trivalentes causativos (tipo interesar a alguien por algo/incitar a alguien contra alguien), no causativos estáticos (tipo envidiar algo a alguien) y de comportamiento emocional (tipo francés en vouloir à quelqu’un de quelque chose).
6. Hacia una alternativa a las estructuras lógicas En Kailuweit (2005 y 2007a) me inspiré en los estudios de Rozwadowska (1988) y Reinhardt (2002), que intentan reducir lo más posible el número de rasgos pertinentes para la determinación de los papeles semánticos. Para representar los diferentes tipos de EXPERIMENTADOR recurrí a un cálculo que combina tres rasgos y tres valores: los dos rasgos de agente de Reinhardt (2002): «causar un evento» [c] y «estado mental» [m] (el último corresponde a «sensación» y «percepción» en Dowty, 1991). Además, un tercer rasgo presente en Rozwadowska (1988), que es de paciente y que llamamos «resultado» [r] («cambio de estado» en Dowty, 1991). (51) a. Rasgos de agente: «causar un evento» [c] (fuerte); «estado mental» [m] (débil). b. Rasgo de paciente: «resultado» [r] (fuerte).
Los rasgos [c] y [r] (rasgos fuertes) tienen el doble peso del rasgo [m]. Atribuimos DORVYDORUHV\²GHORVSULPHURVORVYDORUHVQXPpULFRV\UHVSHFWLYDPHQWH y a los del último los valores numéricos 2, 1 y 0. Si queremos calcular el grado de actividad de un argumento, tenemos que sumar los valores numéricos de los rasgos [c] y [m] y substraer el del rasgo [r]. +c
F
–c
+m
P
–m
–r
+c
4
2
0
2
1
0
0
–2
–4
FIG. 6. Rasgos y valores numéricos.
De esta manera, el cálculo de rasgo nos permite diferenciar entre un CORRELATO que es al mismo tiempo un CAUSADOR [+c –m –r] y un CORRELATO que no lo es [–c –m –r]. En cuanto al EXPERIMENTADOR, podemos distinguir cuatro tipos.(OUDVJRGHÀnitorio es [+m]. Los diferentes valores para los rasgos [c] y [r] marcan las diferencias.
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2
3
4
Cambio de estado en el EXPERIMENTADOR
Cambio de estado en el EXPERIMENTADOR
Cambio de estado \GHMXLFLRVXEMHtivo del EXPERIMENTADOR
Comportamiento emocional del EXPERIMENTADOR
-XLFLRVXEMHWLYR del EXPERIMENTADOR
CORRELATO causativo
CORRELATO no causativo
CORRELATO no causativo
CORRELATO no causativo
CORRELATO no causativo
[–c +m +r] [+c –m –r]
[–c +m +r] [–c –m –r]
>FPU@ [–c –m –r]
>FPU@ [–c –m –r]
5
>FP²U@ [–c –m –r]
FIG.7. Contrastes de actividad entre EXPERIMENTADOR y CORRELATO.
Los verbos que denotan un cambio de estado en un episodio emocional tienen un EXPERIMENTADOR ([–c +m +r]), que es consciente de su sentimiento [+m] pero no contribuye con ninguna actividad mental [–c]. Los verbos episódicos del tipo repugnar, que seleccionan un dativo no solo en el español de España sino también en el español de América, en francés y en italiano, tienen un EXPERIMENTADOR >FPU@PiVDFWLYRTXHSRUXQODGRVXIUHXQFDPELRGH HVWDGRSHURSRURWURVHFDUDFWHUL]DSRUXQFRPSRQHQWHGHMXLFLR/RVYHUERVTXHGHQRWDQ emociones no episódicas tienen un EXPERIMENTADORFRQXQFRPSRQHQWHGHMXLFLR PiVLPSRUWDQWHTXHHVWiUHSUHVHQWDGRSRU>FP²U@(OEXPERIMENTADOR de los verbos del tipo rabiar contraHVWiUHSUHVHQWDGRSRUORV>FPU@$TXt>F@VHUHÀHUH DOFRPSRUWDPLHQWRHPRFLRQDO>U@LQGLFDTXHHOVHQWLPLHQWRLPSOLFDXQFDPELRGHHVWDdo en el EXPERIMENTADOR, ya que un sentimiento como p. e. «rabia» nace en una situación determinada. En cuanto al PUNTO DE REFERENCIA (temer por alguien), lo distinguimos del CORRELATOSRUHOUDVJR>P@3XHGHVHUXQDSHUVRQDFRQVFLHQWHR no, mientras que el CORRELATO es siempre un estado de cosas. En el caso de los verbos transitivos, el argumento con el valor numérico más alto UHFLEHHOPDFURSDSHO$FWRU\VHUHDOL]DFRPRVXMHWR\HODUJXPHQWRFRQHOYDORUPiV EDMRUHFLEHHOPDFURSDSHO8QGHUJRHU\VHUHDOL]DFRPRREMHWRDFXVDWLYR$VtSRGHPRV explicar el enlace de las diferentes clases de verbos de emoción: VERBOS TRANSITIVOS BIVALENTES I. asustar>ïFPU@EXP ï !8QGHUJRHU>FïPïU@COR+CAU !$FWRU COR II. preocuparHVSGH$PpULFD >ïFPU@EXP ï !8QGHUJRHU>ïFïPïr] = 0 => $FWRUt III. querer>FPïU@EXP !$FWRU>ïFïPïU@COR !8QGHUJRHU
VERBOS INTRANSITIVOS BIVALENTES IV. gustar03>FPïU@EXP >ïFïPïU@COR !8QGHUJRHU V. rabiar contra03>FPU@EXP !$FWRU>ïFPïU@PUN = 1) VI. sufrir de, temer por (1MPTÓPICO >FPïU@EXP !$FWRU >ïFïPïU@COR >ïFPïU@PUN = 1) VII. repugnar >FPU @EXP !>ïFïPïU@COR !8QGHUJRHU VII. preocuparHVSGH(XURSD >ïFPU @EXP !>ïFïPïU@COR ! Undergoer)
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
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VERBOS TRIVALENTES IX. interesar a alguien por algo / incitar a alguien contra alguien >FPïU@CAU ! $FWRU >ïF P U@EXP ï ! 8QGHUJRHU >ïFïPïU@COR = 0 / >ïFPïU@PUN = 1) X. envidiar algo a alguien>FPïU@EXP !$FWRU>ïFïPïU@COR ! 8QGHUJRHU>ïFPïU@PUN = 1)
El enlace de los verbos del tipo gustar se explica con la regla de los estados intransitivos, el enlace de los verbos del tipo rabiar contra con la regla de actividades. Los verbos del tipo sufrir de y temer por son estados, pero en su enlace se superpone la regla del tópico. Para los verbos del tipo repugnar se da un empate: (52) repugnar (1MP [c +m +r]EXP !">ïFïPïU@COR !"
Por eso estipulamos que en estos casos el rasgo [r] se suprime. (53) Regla de empate: si dos argumentos tienen el mismo valor numérico, hay que calcular sin tener en cuenta el rasgo [r].
En el español de España, las construcciones dativas son las únicas posibles de los verbos del tipo preocupar. Proponemos entonces la siguiente regla general: (54) En el español de España el valor [r] del EXPERIMENTADORQRLQÁX\HHQOD atribución de macropapeles.
De esta manera se explica la proximidad semántica entre los tipos preocupar, repugnar e incluso gustar en sus usos episódicos. En mi análisis (Kailuweit, 2005), todos los verbos episódicos denotan un cambio de estado en el EXPERIMENTADOR, pero focalizan al mismo tiempo el estado emocional de duración indeterminada que resulta. Por eso no es fácil analizarlos como realizaciones o estados. Si hacemos hincapié en que el componente de cambio está menos presente en repugnar y gustar y que hay incluso una clara tendencia en el español de España a sustraerlo con los verbos del tipo preocuparVHH[SOLFDHORUGHQ(;3(5,0(17$'25!&255(/$72HQODMHUDUTXtD de actividad. La atribución del macropapel Undergoer al argumento más pasivo sigue la regla sintáctica de la RRG para los verbos estáticos intransitivos.
7. Conclusión Hemos visto que el problema de enlace, sobre todo con los verbos de emoción, pero WDPELpQFRQORVFDXVDWLYRVORVGHKDEODURORVGHDOWHUQDQFLDORFDWLYDHVWDQFRPSOHMR TXHHOHQIRTXHGHXQDMHUDUTXtDEDVDGDHQODVHVWUXFWXUDVOyJLFDVWRFDVXVOtPLWHV\DTXH solo se distinguen cinco grados de actividad. Aunque cambie el componente semántico de la RRG de manera considerable, quisiera proponer un análisis que se restringe a un catálogo de 27 papeles semánticos caracterizados por los rasgos de agente: «causar un evento» [c] (fuerte) y «estado mental» [m] (débil) y el rasgo de paciente: «resultado» >U@IXHUWH (VWRVSDSHOHVVHSXHGHQVLWXDUHQXQDMHUDUTXtDGHDFWLYLGDGGHHVFDODVPiV
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El funcionalismo en la teoría lingüística
ÀQDV8QDYH]HVWDEOHFLGDODGLIHUHQFLDGHDFWLYLGDGHQWUHORVDUJXPHQWRVGHXQSUHGLFDGRODVUHJODVGHDWULEXFLyQGHPDFURSDSHOHVSUHYLVWDVHQOD55*VRQVXÀFLHQWHVSDUD H[SOLFDU HO HQODFH /RV PDFURSDSHOHV ÀJXUDQ FRPR FDWHJRUtDV GH WUDQVLFLyQ HQWUH ORV niveles sintáctico, semántico e incluso pragmático (estructuras informativas inherentes), como se comprueba analizando el enlace de los verbos sufrir de, tener a o del portugués gostar de. Falta todavía una obra más extensa que pueda corroborar que este enfoque es PDQHMDEOHSDUDXQJUDQQ~PHURGHFODVHVGHSUHGLFDGRV7.
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7 (VWHVHUiHOREMHWLYRGHOSUR\HFWRConstructional Schemas and the Lexicon del Freiburg Institute for Advanced Studies. En Kailuweit (2010) mostré que el cálculo de rasgo sirve para distinguir los diferentes tipos de construcciones anticausativas en las leguas románicas.
Macropapeles: entre semántica y sintaxis
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II. MORFOSINTAXIS, SEMÁNTICA Y PRAGMÁTICA DE LA CLÁUSULA SIMPLE
6
El clítico seHQODVRUDFLRQHVQRUHÁH[LYDV del español CARLOS GONZÁLEZ VERGARA
1. Introducción El se es un tema de investigación recurrente en los estudios gramaticales españoles, pues en apariencia se presenta en tipos oracionales muy diferentes, cumpliendo funciones asisPLVPR PX\ GLVtPLOHV 1R HV UDUR SRU HMHPSOR HQFRQWUDU WH[WRV GHVFULSWLYRV TXH QRV hablen de la existencia de diez o más tipos de seGLIHUHQWHVYpDQVHSRUHMHPSOR&RQWUHras, 1964, y Montes Giraldo, 2003). El propósito de este capítulo es proponer una explicación unitaria para la manifestación de seHQWRGDVODVFRQVWUXFFLRQHVQRUHÁH[LYDVFRQ se,HVGHFLUDTXHOODVTXHWUDGLFLRQDOPHQWHKDQVLGRFRQRFLGDVFRPR©LPSHUVRQDOHVUHÁHMDVª©SDVLYDVUHÁHMDVª©RUDFLRQHVGHse inherente», «oraciones de interés» y «construcciones medias». Según nuestra perspectiva, fundamentada en los principios teóricos de la Gramática del Papel y la Referencia (RRG), el se que todos estos tipos oracionales maniÀHVWDQSXHGHH[SOLFDUVHDSDUWLUGHXQ~QLFRIHQyPHQROp[LFR1.
2. El papel de se en las oraciones no reflexivas Nuestra propuesta con respecto al papel que desempeña el morfema se en las oraciones QRUHÁH[LYDVHVODVLJXLHQWHse es la manifestación morfológica de un fenómeno léxico TXHPRGLÀFDODHVWUXFWXUDOyJLFDGHODRUDFLyQPHGLDQWHODGLVPLQXFLyQGHODLPSRUWDQcia del argumento de macropapel Actor y el privilegio del argumento de macropapel Undergoer, cuando este está presente. En otras palabras, se trata de un fenómeno que LQWHUYLHQHHQODHVWUXFWXUDOyJLFDFRQHOÀQGHTXHODMHUDUTXtDQDWXUDOGHORVDUJXPHQWRV que se encuentran en ella no se materialice sintácticamente. Este fenómeno léxico puede adoptar dos manifestaciones, las cuales dependen del tipo de aktionsart del predicado. La primera afecta a predicados de todo tipo y consiste 1 Para profundizar en los fundamentos teóricos de esta propuesta, véanse Centineo (1995), Van Valin y LaPolla (1997), Bentley (2004), Van Valin (2005) y González Vergara (2006, 2009).
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El funcionalismo en la teoría lingüística
HQODLQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDGHODHVWUXFWXUDOyJLFDDTXHO argumento que naturalmente asumiría el macropapel de Actor; esto tiene generalmente FRPRFRQVHFXHQFLDTXHHODUJXPHQWRFRQPDFURSDSHOGHPHQRUMHUDUTXtD²HO8QGHUgoer– sea el más destacado de la estructura lógica si se halla presente. Cuando el fenómeno léxico adopta esta manifestación, puede generar diferentes consecuencias sintácticas en la oración real. Todas ellas, sin embargo, tienen en común que el argumento semántico que originalmente se presentaría como el argumento sintáctico privilegiado de la oración (Privileged Syntactic Argument o PSA) no pueda seleccionarse para este papel luego de que la estructura lógica ha sufrido el proceso descrito. Esta primera manifestación del fenómeno puede articularse en forma de una regla léxica como la que se plantea en (1). En ella se presenta, en primer lugar, la descripción JHQHUDOGHODUHJOD\DFRQWLQXDFLyQVXIRUPXODFLyQHVSHFtÀFDSDUDORVSUHGLFDGRVGH acuerdo con los distintos tipos de aktionsart: (a) estados, (b) actividades, (c) realizaciones activas, (d) realizaciones y logros, (e) semelfactivos y (f) predicados causativos. (1)
5HJODOp[LFDGHLQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDDada una HVWUXFWXUDOyJLFDFXDOTXLHUDYXpOYDVHLQHVSHFtÀFRHODUJXPHQWRx del predicado. a. SUHGΩ (x, y) C SUHGΩ(Ø, y) b. GRΩ (x, [SUHGΩ (x(, y))]) C GRΩ(Ø, [SUHGΩ (Ø (, y))]) c. GRΩ(x, [pred1Ω(x, y)]) & INGR pred2Ω(y) C GRΩ(Ø, [pred1Ω(Ø, y)]) & INGR pred2Ω(y) / GRΩ(x, [SUHGΩ(x)]) & INGR EH/2&Ω(y, x) C GRΩ(Ø, [SUHGΩ(Ø)]) & INGR EH/2&Ω(y, Ø) d. BECOME/INGR SUHGΩ(x, y) C BECOME/INGR SUHGΩ (Ø, y) e. SEML SUHGΩ (x, y) C SEML SUHGΩ (Ø, y) / SEML GRΩ (x, [SUHGΩ (x(, y))]) C SEML GRΩ (Ø, [SUHGΩ (Ø (, y))]) f. [GRΩ (x, Ø)] CAUSE [(BECOME/INGR) SUHGΩ (y)] C [GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE [(BECOME/INGR) SUHGΩ (y)] / [GRΩ (x, Ø)] CAUSE GRΩ (y, [SUHGΩ (y)]) C [GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE GRΩ (y [SUHGΩ (y)])
La segunda manifestación posible de este fenómeno léxico general afecta solo a algunos de los predicados listados originalmente como actividades que son susceptibles de variar sus aktionsartenDUHDOL]DFLRQHVDFWLYDVVHWUDWDHVSHFtÀFDPHQWHGHORV verbos de creación, consumo y desplazamiento. Estos predicados, como todas las actividades, poseen un primer argumento que asume el macropapel de Actor. En las estructuras lógicas de estos verbos, el fenómeno léxico puede manifestarse en la apariFLyQQHFHVDULDGHXQDUJXPHQWRFRPSOHWDPHQWHUHIHUHQFLDOGHPHQRUMHUDUTXtD(VWR tiene como consecuencia el cambio obligatorio del aktionsart del predicado de actividad a realización activa, es decir, una actividad delimitada en el tiempo cuyo límite se HQFXHQWUDGHÀQLGRSRUODSUHVHQFLDGHODUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtD Esta manifestación puede articularse en la forma de la regla léxica presentada en (2). En (a) se describe la regla que se aplica a los predicados de consumo y creación, mientras que la de (b) rige los verbos de desplazamiento. (2)
Regla léxica de asignación obligatoria de un argumento de menor jerarquía en predicados de actividad. Dada una estructura lógica de actividad GRΩ (x, [SUHGΩ (x(, y))]), añádase un argumento completamente referencial y. a. GRΩ (x, [SUHGΩ (x(, y))]) C GRΩ (x, [pred1Ω (x, y)]) & INGR pred2Ω (y) b. GRΩ (x, [SUHGΩ (x)]) C GRΩ(x, [SUHGΩ(x)]) & INGR EH/2&Ω(y, x)
El clítico seHQODVRUDFLRQHVQRUHÁH[LYDVGHOHVSDxRO
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Proponemos que las construcciones españolas conocidas tradicionalmente como ©SDVLYDVUHÁHMDVª©LPSHUVRQDOHVUHÁHMDVª\©PHGLDVªDVtFRPRDOJXQDVGHODVTXH forman parte de la categoría de «oraciones de se intrínseco», tienen como base el fenómeno léxico descrito en su primera manifestación; es decir, el que se produce meGLDQWHODDSOLFDFLyQGHODUHJODGHLQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD y macropapel Actor de la estructura lógica. La combinación de las consecuencias sintácticas de este fenómeno léxico con factores como la estructura informativa, los operadores de diferentes niveles o los rasgos del argumento Undergoer dan como resultaGRORVWLSRVGHRUDFLyQTXHKDQVLGRFODVLÀFDGRVHQODVFDWHJRUtDVPHQFLRQDGDV3RUVX parte, los predicados que sufren la segunda manifestación de este fenómeno, es decir, el que se produce por la aplicación de la regla de asignación obligatoria de un arguPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDVRQHOIXQGDPHQWRGHODVFRQVWUXFFLRQHVGHQRPLQDGDVFRPR «oraciones de interés». Cada una de estas construcciones puede describirse en términos de esquemas construccionales, tal como se plantea en González Vergara (2006 y 2009).
3. La inespecificación del argumento de mayor jerarquía en distintos tipos de predicado $ FRQWLQXDFLyQ DQDOL]DUHPRV FyPR VH DSOLFD OD UHJOD Op[LFD GH LQHVSHFLÀFDFLyQ GHO DUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD\PDFURSDSHO$FWRUIRUPXODGDHQ DORVGLVWLQWRVWLpos de predicado según sus aktionsarten.
3.1. Predicados de estado Los estados son predicados que describen estados de cosas inherentemente no dinámicos y no delimitados temporalmente. En cuanto a sus macropapeles, pueden tanto presentar un solo macropapel (M-intransitivos) como poseer dos macropapeles (Mtransitivos). En esta sección sólo nos referiremos a los predicados de estado M-transitivos, ya que los estados M-intransitivos (así como los verbos de realización, logro y semelfactivos basados en ellos) no pueden sufrir la aplicación de la regla léxica de (1), pues sus estructuras lógicas ya tienen como argumento privilegiado el argumento de PiVEDMDMHUDUTXtDSDUDPD\RUHVGHWDOOHVHQUHODFLyQFRQODLQFRPSDWLELOLGDGGHse con este tipo de predicados, véase González Vergara, 2006). Las estructuras lógicas de los estados se representan en forma de predicados simples, como se observa en (3): (3)
a. Pedro ama el misterio. ORYHΩ (Pedro, misterio) b. María oye a los pescadores. KHDUΩ (María, pescadores)
(QVXHQODFHSRUGHIHFWRHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDGHOSUHGLFDGRGHHVWDGR UHFLEHHOPDFURSDSHOGH$FWRUPLHQWUDVTXHDOGHPHQRUMHUDUTXtDVHOHDVLJQDHOPDcropapel de Undergoer. El Actor se selecciona como PSA de la oración, materializándose como argumento central directo en caso nominativo y en el morfema personal del
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verbo, mientras que el Undergoer aparece como un argumento central directo en caso acusativo. A continuación puede observarse de qué forma se aplica la regla de (1a) a las estrucWXUDVOyJLFDVGHORVHMHPSORVGH \FyPRVRQODVUHSUHVHQWDFLRQHVVLQWiFWLFDVTXHVH enlazan con estas estructuras lógicas. Tras cada caso presentamos en su contexto oraciones de estructuras lógicas equivalentes tomadas del Corpus de Referencia del Español Actual (CREA). Se ha respetado la escritura original de los textos. (4)
a. Se ama el misterio. ORYHΩ (Ø, misterio) a’. [...] la conciencia de un pueblo que ama su cultura, con la misma profundidad con la que se ama el misterio de la propia vida. (CREA) b. Se oye a los pescadores. KHDUΩ (Ø, pescadores) b’. [...] y empieza a caminar por la orilla del mar, y ya es el atardecer, y se oye a los pescadores que cantan las canciones de él, porque las escucharon y las aprendieron [...] (CREA)
&DGDXQDGHODVHVWUXFWXUDVOyJLFDVH[SXHVWDVHQ KDVXIULGRODLQHVSHFLÀFDFLyQ GHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD\ODVRUDFLRQHVUHVXOWDQWHVSUHVHQWDQHOPRUIHPDse. En (4a) puede apreciarse que el PSA corresponde al argumento de macropapel UnderJRHUPLHQWUDVTXHHOHMHPSORGHE QRSUHVHQWD36$ORTXHVHDSUHFLDHQODGLVFRUdancia entre el morfema verbal de tercera persona singular –defectivo en español– y el rasgo de pluralidad del argumento Undergoer. ¿Qué es lo que diferencia el argumento que se selecciona como PSA del argumento que no recibe esta selección? En una primera aproximación, parece ser que la distinción pertinente se basa en que este último hace referencia a entes animados, mientras que el SULPHURUHÀHUHDHQWHVLQDQLPDGRV6LQHPEDUJRWDOFRPRORHYLGHQFLDHOHMHPSORGH (5), tomado igualmente del CREA, también es posible hallar casos en los que un argumento Undergoer animado se selecciona como PSA. ¿Cómo puede explicarse esto? (5)
¿Qué se piensa hacer con aquellos curanderos que pasan de cinco mil y que están diseminados por todos los valles, caseríos, cantones y pueblos en donde no se conocen los médicos pero ni en fotografía? (CREA)
Si observamos esta oración, podemos darnos cuenta de que el sintagma los médicos QRKDFHUHIHUHQFLDDXQRVHQWHVHVSHFtÀFRVVLQRTXHVHWUDWDGHODGHVFULSFLyQGHXQD clase. Parece ser, entonces, que tanto el rasgo de animacidad como la referencialidad SOHQDGHO61LQÁX\HQHQTXHHO8QGHUJRHUSXHGDDSDUHFHUFRPR36$HQHVWHWLSRGH FRQVWUXFFLRQHV(QRWUDVSDODEUDVVLHODUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDHVWDQWRSOHQDPHQte referencial como [+animado] no se selecciona como PSA y, consecuentemente, se materializa como argumento central directo en caso acusativo, como se observa en (5); en cambio, sí puede ser PSA de la oración si se trata de un argumento [+animado] no plenamente referencial (4b), o bien si se trata de un argumento referencial [-animado], como se aprecia en (4a). 6L HO DUJXPHQWR GH PHQRU MHUDUTXtD GHO HMHPSOR DQWHULRU QR VH PDUFDUD FRPR QR disponible para ser seleccionado como PSA en estas construcciones, sino que se le
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asignara tanto el macropapel de Undergoer como el papel de PSA y se materializara como SN en nominativo y en el morfema personal del verbo, la oración resultante WHQGUtDXQDLQWHUSUHWDFLyQUHÁH[LYDRUHFtSURFDFRPRVHYHHQ 6HR\HQORVP~VLFRV ¶ORVP~VLFRVVHR\HQ^DVtPLVPRVHQWUHHOORV`·
Un tipo especial de predicados biargumentales de estado corresponde a las construcFLRQHVDWULEXWLYDVD HLGHQWLÀFDFLRQDOHVE (QHOODVVHJ~Q9DQ9DOLQ\/D3ROOD (1997: 102) y Van Valin (2005: 48), el segundo argumento del predicado de estado no FRUUHVSRQGH D XQD HQWLGDG UHIHUHQFLDO VLQR DO DWULEXWR R LGHQWLÀFDGRU UHVSHFWLYR 6X comportamiento con respecto a la regla léxica de (1a), sin embargo, es la misma que la de los otros predicados de estado biargumentales y sus estructuras lógicas sufren LJXDOPHQWH OD LQHVSHFLÀFDFLyQ GHO DUJXPHQWR GH PD\RU MHUDUTXtD (VWR HV OR TXH VH REVHUYDHQORVVLJXLHQWHVHMHPSORV (7)
a.
Pedro es pobre. EHΩ (Pedro, [SRRUΩ]) a’. Se es pobre. EHΩ (Ø, [SRRUΩ]) a’’. Se es pobre cuando se es necesitado, menesteroso y falto de lo necesario para vivir o que lo tiene con mucha escasez. (CREA) b. María es presidente. EHΩ (María, [SUHVLGHQWΩ]) b’. Se es presidente. EHΩ (Ø, [SUHVLGHQWΩ]) b’’. No se es presidente de la República: se está en la presidencia de la República. Y, sin embargo, muchos políticos olvidan esta distinción. (CREA)
Un caso interesante para su discusión es el que plantea el verbo de estado sentir. Este puede utilizarse para describir estados emocionales como se aprecia en (8a). Dado que se trata de un predicado de estado biargumental, en él la regla léxica de (1a) se aplica directamente, lo que da como resultado una oración como la de (8b): (8)
a.
Pedro siente tristeza. IHHOΩ(Pedro, tristeza)
b. Se siente tristeza. IHHOΩ (Ø, tristeza) b’. Pues se siente tristeza, pero es la realidad; pero no importa: si para torear es necesario que toreen los españoles, que traigan a los españoles... (CREA)
Sin embargo, además de esta aplicación canónica de la regla de (1a), el verbo sentir puede combinarse con el morfema se de una manera diferente, como se puede observar en una oración como Pedro se siente triste. Esta alternancia parece plantear un desafío a nuestra propuesta, ya que el argumento Pedro, que es el PSA de la oración sin morfema se de (8a), conserva este papel en la oración que sí lo presenta. A pesar de su
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DSDUHQWHVHPHMDQ]DDPEDVRUDFLRQHVSRVHHQQRREVWDQWHUHSUHVHQWDFLRQHVVHPiQWLFDVPX\GLIHUHQWHV\DODQDOL]DUODVVtVHDSUHFLDODLQÁXHQFLDGHOIHQyPHQROp[LFRGHO que se es evidencia. Si observamos las estructuras lógicas de ambas oraciones, tal como se presentan en (9), podemos darnos cuenta de que, en el primer caso, Pedro es HODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD\PDFURSDSHO$FWRUGHXQSUHGLFDGRGHHVWDGRELDUgumental. En la oración de (9b), por su parte, el argumento tristeza se ha transformado en un predicado: VDGΩ, y el argumento Pedro, en consecuencia, ha pasado de ser el DUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDGHXQSUHGLFDGRGHHVWDGRELDUJXPHQWDO²\SRUORWDQWR el Actor– a ser el argumento único de un predicado de estado monoargumental: el Undergoer. En consecuencia, aunque en la alternancia entre sentir y sentirse el morfema seQRHVHYLGHQFLDGHODDSOLFDFLyQGHODUHJODGHLQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGH PD\RUMHUDUTXtDVtVHxDODTXHVHKDSURGXFLGRXQDDOWHUDFLyQPD\RUGHODHVWUXFWXUD argumental del predicado, el que ha pasado de ser un estado biargumental a ser un estado monoargumental, con lo que su argumento único y el que selecciona como PSA es el Undergoer. En otras palabras, esta aparición del morfema se no obedece a la regla HVSHFtÀFDGHD SHURVtHVPDUFDGHOIHQyPHQROp[LFRJHQHUDOTXHLQGLFDODGLVPLnución de la importancia del argumento de macropapel Actor: (9)
a. Pedro siente tristeza. IHHOΩ(Pedro, tristeza) b. Pedro se siente triste. IHHOΩ(Pedro, [VDGΩ])
3.2. Predicados de actividad Las actividades son predicados dinámicos, no delimitados en el tiempo. Las estructuras lógicas de este tipo de verbos contienen siempre un predicado de actividad generalizada de dos argumento: GRΩ(OSUHGLFDGRTXHGHVFULEHODDFWLYLGDGHVSHFtÀFDFRQFXUUH con el predicado GRΩ ocupando la posición de segundo argumento. Así, la estructura lógica de un predicado de actividad monoargumental como trabajar corresponde a GRΩ (x, [ZRUNΩ (x)]), en la que se observa que el primer argumento del predicado de actiYLGDGJHQHUDOL]DGDHVWDPELpQHODUJXPHQWR~QLFRGHOSUHGLFDGRGHDFWLYLGDGHVSHFtÀca. La estructura lógica de un predicado de actividad biargumental como pintar algo, por su parte, corresponde a GRΩ (x, [SDLQWΩ (x, y)]), en el que podemos observar que el primer argumento de GRΩ es también el primer argumento de SDLQWΩ. El primer argumento del predicado de actividad GRΩ es, por defecto, el argumento de PD\RUMHUDUTXtDGHFXDOTXLHUHVWUXFWXUDOyJLFD\SRUFRQVLJXLHQWHVHWUDWDGHODUJXmento que asume el macropapel de Actor2. En consecuencia, el proceso léxico de LQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDVLHPSUHSXHGHFXPSOLUVHFRQHVWH tipo de predicados, tanto en el caso de los monoargumentales como con los biargumen-
2 Esto no es totalmente exacto. Los verbos del tipo de asesinar, FX\RSULPHUDUJXPHQWRPDQLÀHVWDQHFHVDULDPHQWH intencionalidad, poseen una estructura lógica del siguiente tipo: DO (x, [GRΩ (x,... )]). El argumento de DO se encuentra en una posición superior a la del primer argumento de GRΩHQODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHU3DUDORVHIHFWRVGHORV DVSHFWRVUHODFLRQDGRVFRQODRUDFLRQHVQRUHÁH[LYDVFRQse, sin embargo, tal distinción no parece pertinente y tanto el primer argumento de DO como el primer argumento de GRΩVHFRQVLGHUDQHTXLYDOHQWHVHQFXDQWRDMHUDUTXtD
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tales. A continuación puede observarse cómo se aplica la regla léxica de (1b) en un predicado de actividad monoargumental: D 3HGURWUDEDMD GRΩ (Juan, [ZRUNΩ (Juan)]) D· 6HWUDEDMD GRΩ (Ø, [ZRUNΩ (Ø)]) D·· $TXtWRGRHVPDQXDO1RKD\GHWHFWRUHVGHPHWDOHVQRFRQRFHPRVGHOPDQHMRGH explosivos, no sabemos qué son los rayos x para requisas, no tenemos siquiera perros amaestrados. Aquí se trabaja con las uñas. (CREA)
La estructura lógica de la oración de (10a’) ha sufrido la aplicación de la regla léxiFDGHE \SRUORWDQWRVXDUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD²HOTXHDVXPLUtDHOPDFURSDSHOGH$FWRU²KDVLGRLQHVSHFLÀFDGR$OFDUHFHUODHVWUXFWXUDOyJLFDGHDUJXPHQWRV HVSHFtÀFRVQRRFXUUHHOSURFHVRGHDVLJQDFLyQGHPDFURSDSHOHV\SRUFRQVLJXLHQWHOD oración carece de PSA. El morfema de persona del verbo se presenta en tercera persoQDVLQJXODUVXFRQMXJDFLyQGHIHFWLYD(OPRUIHPDse, por su parte, aparece como eviGHQFLDGHOSURFHVROp[LFRGHLQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDGHOD estructura lógica. Con respecto a los predicados de actividad biargumentales, existe una diferencia importante entre las estructuras lógicas de los verbos de actividad y las de los verbos de estado y sus derivados. Esta diferencia tiene que ver con la naturaleza del segundo argumento del predicado. Según Van Valin y LaPolla (1997: 149) y Van Valin (2005: 63-64), si este no es completamente referencial, se trata de un argumento inherente, que sirve para caracterizar la naturaleza de la acción más que para referirse a alguno de los participantes en ella y, en consecuencia, no asume ningún macropapel. En este tipo de actividades, en consecuencia, a pesar de que la estructura lógica presente dos argumentos, su carácter es M-intransitivo o de predicado de un solo macropapel. Tal característica no se señala de manera explícita en la estructura lógica de los predicados particulares, ya que se trata de una propiedad común a todas las actividades biargumentales cuyo segundo argumento no es completamente referencial. En (11) se presenWDXQHMHPSORGHHVWHWLSRGHYHUERVGHDFWLYLGDG (11) Pedro come cosas baratas. GRΩ(Pedro, [HDWΩ (Pedro, cosas baratas)])
El argumento cosas baratasQRKDFHUHIHUHQFLDDHQWHVHVSHFtÀFRVHLQGLYLGXDOL]Ddos de la realidad extralingüística, sino que más bien caracteriza el tipo de actividad del predicado en el que aparece. En otras palabras, un hablante puede expresar que Pedro come cosas baratas sin que se haya producido el consumo de ciertas cosas baratas HVSHFtÀFDV /DV RUDFLRQHV GH HVWH WLSR VH SUHVHQWDQ JHQHUDOPHQWH HQ DVSHFWR imperfecto, lo que se relaciona claramente con la propuesta de que no describen un suceso en particular que haya tenido lugar en el tiempo, sino una actividad de naturaleza generalizada. El carácter no referencial de los argumentos como cosas baratas y el hecho de que no asuman un macropapel se comprueba en que no pueden aparecer como PSA de una oración de verbo en voz pasiva basada en la misma estructura lógica de las activas correspondientes, como se aprecia en la agramaticalidad de *Cosas baratas son comi-
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das (por Pedro). En consecuencia, dado que cuando el segundo argumento de una actividad no es completamente referencial el predicado es M-intransitivo, las estructuras lógicas de estas oraciones se comportan de manera equivalente a las de las oraciones con verbos de actividad monoargumental ya analizados. De esta manera, la DSOLFDFLyQGHODUHJODOp[LFDGHE LQHVSHFLÀFDHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDGH la estructura lógica y –como el argumento no referencial no recibe macropapel y, por lo tanto, tampoco puede ser seleccionado como PSA– la oración no presenta PSA. El PRUIHPDGHSHUVRQDGHOYHUERVHÀMDHQVXIRUPDGHIHFWLYDGHWHUFHUDSHUVRQDVLQJXODU y el argumento no referencial permanece inalterado. Esto es lo que se observa en (12): (12) a.
Se come cosas baratas. GRΩ(Ø, [HDWΩ (Ø, cosas baratas)]) a’. [...] he comido pues en sitios de estudiantes, y, claro, pues allí, se come, pues, no, no es la cocina típica del país y la cocina buena, ¿no?, sino que se come cosas baratas [...] (CREA)
'DGRVXFDUiFWHUGLVFRUGDQWHRUDFLRQHVFRPRODVGH KDQVLGRREMHWRGHGLYHUVRVDQiOLVLVHQORVHVWXGLRVJUDPDWLFDOHVHVSDxROHVYpDQVHSRUHMHPSOR%HOOR §792; Lenz, 1935: §162; Otero, 1968: 1.848-1.849; 1972; 1999: 1.476, y 2002: 188190; Fernández Ramírez, 1964: 285; Contreras, 1973; Mendikoetxea, 1999: 1.676, entre otros). Nuestra propuesta es que la falta de concordancia que se observa en ellas es consecuencia directa de la naturaleza no referencial del segundo argumento, la que lo inhabilita para recibir macropapel y, por consiguiente, para ser seleccionado como PSA de la oración. Es interesante notar que, de manera similar a lo que planteábamos SDUDHOHMHPSORGH HVWDVFRQVWUXFFLRQHVGLVFRUGDQWHVFRQse también se presentan generalmente con aspecto imperfecto, utilizándose para describir actividades de carácter generalizado. ¿Qué sucede, entonces, en aquellas oraciones construidas con se basadas en predicados de actividad biargumentales que, sin embargo, sí presentan concordancia entre el morfema de persona del verbo y el SN? Nuestra propuesta es que estas oraciones no tienen estructura lógica de actividades biargumentales, sino que se trata de predicados de realización activa o bien de predicados causativos. Se derivan, en consecuencia, de oraciones como la de (13): (13) Pedro comió esas hamburguesas en mal estado. GRΩ(Pedro, [HDWΩ (Pedro, hamburguesa)] & INGR FRQVXPHGΩ(esas hamburguesas en mal estado)
(QHVWHHMHPSORHOVHJXQGRDUJXPHQWResa hamburguesa en mal estado sí es plenamente referencial. No se trata de un argumento que solo caracterice la actividad de ©FRPHUªVLQRTXHVHUHÀHUHDXQSDUWLFLSDQWHHVSHFtÀFRGHOHVWDGRGHFRVDV8QSUHdicado como este, en consecuencia, tiene carácter M-transitivo. A diferencia de actividades como la de (11), estas oraciones no describen usualmente eventos generalizados sino sucesos que han ocurrido de manera precisa en el tiempo; por esto, no suelen presentarse con aspecto imperfecto. Desde nuestra perspectiva, entonces, las oraciones concordadas con se como (14) no son predicados de actividad sino realizaciones actiYDV R FDXVDWLYDV TXH KDQ VXIULGR HO IHQyPHQR GH LQHVSHFLÀFDFLyQ GHO DUJXPHQWR GH PD\RUMHUDUTXtD\GDGRTXHVXDUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDVtHVUHIHUHQFLDOHVWH
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recibe el macrorrol de padecedor y se encuentra habilitado para seleccionarse como PSA de la oración. Es por esto que –siguiendo el comentario de Mendikoetxea (1999: 1.676)– una oración como *Se alquila estos cuartosUHVXOWDDJUDPDWLFDO(VWHMXLFLRVH basa, desde nuestra perspectiva, en que el argumento estos cuartos es plenamente referencial y, por lo tanto, se encuentra habilitado para recibir macropapel y ser seleccionado como PSA oracional. Por consiguiente, la discordancia en esta oración no se permite. (14) Aún no se han comido esas hamburguesas en mal estado ( = ‘nadie las ha comido’). GRΩ(Ø, [HDWΩ (Ø, hamburguesa)] & INGR FRQVXPHGΩ(esas hamburguesas en mal estado)
En conclusión, desde nuestro punto de vista, las oraciones discordantes con se como las de (14) y las concordantes con se como las de (12) son ambas clases de construcciones posibles en español pero distintas, ya que sus predicados pertenecen a distintos tipos de aktionsarten: actividades, por una parte, y realizaciones activas o causativas, SRURWUD6LQHPEDUJRDPERVWLSRVVHDVHPHMDQHQTXHHOPRUIHPDse que contienen es una marca de que sus estructuras lógicas han sufrido la aplicación de la regla de LQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD
3.3. Predicados de realización activa Las realizaciones activas corresponden a un tipo de aktionsartFRPSOHMRTXHFRQMXJDODV SURSLHGDGHVGHGRVFODVHVODVDFWLYLGDGHV\ORVORJURV3XHGHQGHÀQLUVHFRPRHOXVRWpOLco de verbos de actividad. Este tipo de patrón se asocia comúnmente con verbos que inGLFDQFRQVXPRFUHDFLyQRGHVSOD]DPLHQWRHMHPSORVGHORVFXDOHVVHSUHVHQWDQHQ (15) a. Pedro fumó varios puros. GRΩ(Pedro, [VPRNHΩ (Pedro, puros)]) & INGR FRQVXPHGΩ (varios puros) b. Dios creó a Adán. GRΩ(Dios, [FUHDWHΩ (Dios, Adán)]) & INGR H[LVWΩ (Adán) c. María camina hasta la cascada. GRΩ (María, [ZDONΩ (María)]) & INGR EHDWΩ (cascada, María)
Este tipo de predicados tiene siempre una naturaleza biargumental, pero no siempre M-transitiva (como veremos más adelante para el caso de los verbos de desplazamienWR 6XDUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDFRUUHVSRQGHDOSULPHUDUJXPHQWRGHOSUHGLFDGR de actividad –al que se le asigna el macropapel de Actor–, mientras que el de menor MHUDUTXtDHVHODUJXPHQWR~QLFRGHOSUHGLFDGRGHORJURHQORVYHUERVGHFRQVXPR\ creación –el que asume el macropapel de Undergoer– y el primer argumento del predicado de logro en los verbos de desplazamiento. En estos últimos, no es el segundo DUJXPHQWRGHOSUHGLFDGRGHORJURHODUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDFRPRFDEUtDHVSHUDUSRUODVHVSHFLÀFDFLRQHVGHODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHUSXHVWRTXHHVWHDUJXPHQto es correferente con el primer argumento del predicado de actividad (María en el HMHPSOR>F@ La regla de (1c) presenta dos variantes. La primera de ellas muestra su aplicación en los predicados de consumo y creación, mientras que la segunda lo hace en relación con los predicados de desplazamiento. En ambas, sin embargo, el fenómeno léxico descrito es el mismo.
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3UHVHQWDPRVDFRQWLQXDFLyQXQHMHPSORGHSUHGLFDGRGHUHDOL]DFLyQDFWLYDGHFRQsumo que ha sufrido la aplicación de la regla de (1c): (16) a.
Se fumaron varios puros. GRΩ(Ø, [VPRNHΩ (Ø, puros)]) & INGR FRQVXPHGΩ (varios puros) a’. Asimismo numerosos estudios han encontrado una estrecha correlación entre el cáncer de pulmón y fumar puros y pipas, correlación que se incrementa cuando se inhala el humo y cuando se fuman más de cinco puros y/o pipas al día. (CREA)
(Q D VH SXHGH DSUHFLDU TXH HO DUJXPHQWR GH PD\RU MHUDUTXtD GH OD HVWUXFWXUD OyJLFDKDVLGRLQHVSHFLÀFDGR(VWRGHVHQFDGHQDODSUHVHQFLDGHOPRUIHPDse, mientras TXH HO DUJXPHQWR GH PHQRU MHUDUTXtD ²HO 8QGHUJRHU² VH VHOHFFLRQD FRPR 36$ \ VH materializa como argumento central directo y en el morfema personal del verbo. 6LHODUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDSUHVHQWDHOUDVJR>DQLPDGR@TXHGDLQKDELOLWDdo para seleccionarse como PSA en estas construcciones, tal como presenciamos que ocurría en el caso de los predicados de estado como el de (4b). A continuación ofrecemos una oración con verbo de realización activa de creación cuyo segundo argumento (Adán) cumple con esta característica. (17) a.
Se creó a Adán. GRΩ(Ø, [FUHDWHΩ (Ø, Adán)]) & INGR H[LVWΩ (Adán) a’. [...] si yo quisiera creer que en el Medio Oriente está la raíz, el origen de la cultura, podría equivocarme, porque, según el Génesis, primero se creó a Adán y de DKtVHFUHyDODPXMHU>@©$FWDGHODVHVLyQSOHQDULDQª$VDPEOHD/HJLVlativa de la República de Costa Rica [http://www.asamblea.go.cr/actas/act2004/ acta106.doc])
'HPDQHUDVLPLODUDORTXHSODQWHiEDPRVSDUDHOHMHPSORE VLHODUJXPHQWRAdán no se presentara como inhabilitado para seleccionarse como PSA, sino que recibiera HVWHSDSHOODRUDFLyQUHVXOWDQWHWHQGUtDFDUiFWHUUHÁH[LYR¶$GiQVHFUHyDVtPLVPR·\ su estructura lógica sería de tipo causativo. Finalmente, en (18) ofrecemos una oración de verbo de realización activa de desplazamiento, cuya estructura lógica ha sufrido la aplicación de la regla léxica de (1c): (18) a.
Se camina hasta la cascada. GRΩ (Ø, [ZDONΩ (Ø)]) & INGR EHDWΩ (cascada, Ø) D· $TXtORVGRVULDFKXHORVÁX\HQXQLGRVVHFUX]DXQDYH]PiVHODUUR\R\se camina hasta la pequeña cascada. La huella apenas se ve, así que hay que tener cuidado. («Trekking en Sendero Toro» [http://www.trekkingchile.com/ES/trekking-torotrail.html])
Las realizaciones activas de desplazamiento constituyen un caso especial, ya que, FRPR SXHGH DSUHFLDUVH HQ HO HMHPSOR FXDQGR VH KD LQHVSHFLÀFDGR HO DUJXPHQWR GH PD\RUMHUDUTXtDHODUJXPHQWRUHVWDQWH²cascada en este caso– no aparece como PSA de la oración, indiferentemente de que se trate de un ente referencial y posea el rasgo [-animado]. Esto sucede porque –según se propone en Van Valin y LaPolla (1997: 159)–, en una oración como esta, el argumento «cascada» no integra desde un punto de vista estricto la estructura lógica del verbo caminar, sino que se trata de parte de un
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DUJXPHQWRDGMXQWRTXHFRUUHVSRQGHDODHVWUXFWXUDOyJLFDGHODDGSRVLFLyQSUHGLFDWLYD hasta (INGR EHDWΩ . Esta sección de la estructura lógica se relaciona con el predicado de actividad mediante un argumento compartido (x)HOTXHHQHOHMHPSORGH KD VLGRLQHVSHFLÀFDGR(QFRQVHFXHQFLDHVWDRUDFLyQQRSUHVHQWD36$\DTXHHOGHPD\RUMHUDUTXtDKDVXIULGRLQHVSHFLÀFDFLyQ\HOGHPHQRUMHUDUTXtDQRSHUWHQHFHDODHVtructura lógica del verbo propiamente tal y, por lo tanto, no recibe macropapel. Por consiguiente, las realizaciones activas de desplazamiento son verbos M-intransitivos a pesar de presentar dos argumentos en sus estructuras lógicas.
3.4. Predicados de realización y de logro En español, los predicados de realización y de logro corresponden a verbos que indican cambios que conducen a un estado resultante. Se diferencian entre sí en que las reali]DFLRQHVPDQLÀHVWDQXQDGXUDFLyQGHODTXHORVORJURVFDUDFWHUL]DGRVFRPRSXQWXDOHV o instantáneos, carecen. Consideramos que esta distinción, aunque importante, no ofrece consecuencias en cuanto a su participación en las construcciones con se, por lo TXHWUDWDUHPRVHVWRVSUHGLFDGRVGHPDQHUDFRQMXQWD Como en español las realizaciones y logros monoargumentales se basan en predicados de estado monoargumental, no son compatibles con el fenómeno léxico de inespeFLÀFDFLyQ GHO DUJXPHQWR GH PD\RU MHUDUTXtD GDGR TXH VX DUJXPHQWR ~QLFR HV HO GH PHQRUMHUDUTXtDSRVLEOH3RUFRQVLJXLHQWHDQDOL]DUHPRVDTXtVRODPHQWHHOFDVRGHORV predicados de realización y logro biargumentales, cuyo carácter es M-transitivo, como los que se presentan en (19): (19) a. Juan aprendió muchas lecciones. BECOME NQRZΩ (Juan, muchas lecciones) b. María reconoció a Fernando. INGR NQRZΩ (María, Fernando)
(OHMHPSORGHD FRUUHVSRQGHDXQDRUDFLyQFRQYHUERGHUHDOL]DFLyQFRQVHJXQdo argumento inanimado (muchas lecciones), mientras que el de (19b) es una oración con verbo de logro y segundo argumento animado (Fernando). En cada una, el primer argumento del predicado (Juan y María, respectivamente) recibe el macropapel de Actor, y el segundo argumento, el de Undergoer. El Actor se selecciona como PSA y aparece en la construcción sintáctica como argumento central directo en caso nominativo y en el morfema personal del verbo, mientras que el Undergoer se materializa como argumento central directo en caso acusativo. En las estructuras lógicas correspondientes a los predicados de realización y de ORJURHOIHQyPHQROp[LFRGHLQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDVH formula como la regla de (1d). A continuación se puede observar cómo esta regla DIHFWD D ODV HVWUXFWXUDV OyJLFDV GH ORV HMHPSORV \ FXiOHV VRQ VXV FRQVHFXHQFLDV sintácticas: (20) a.
Se aprendieron muchas lecciones. BECOME NQRZΩ(Ø, muchas lecciones) a’. En la década de los 80 los sistemas operativos para computadoras personales evolucionaron de una manera lenta pero se recogieron muchas experiencias y se aprendieron muchas lecciones. (CREA)
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El funcionalismo en la teoría lingüística b. Se reconoció a Fernando. INGR NQRZΩ (Ø, Fernando) b’. ¿Esto qué es? Explíquenos un poco a ver quién es quién. Aquí este... se reconoce a FernandoSRUHORMRHVWUiELFR>@&5($
(QHOHMHPSORGHD TXHSUHVHQWDXQSUHGLFDGRGHUHDOL]DFLyQODUHJODOp[LFDGH G LQHVSHFLÀFDHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDJuan en la oración original), lo que desencadena la aparición del morfema seHQHOQ~FOHR$ODUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUquía (muchas lecciones), que posee el rasgo [-animado], se le asigna el macropapel de Undergoer y es seleccionado como PSA, por lo que se materializa en la oración como argumento central directo en caso nominativo y en el morfema de persona del verbo. (OHMHPSORGHE SRUVXSDUWHFX\DHVWUXFWXUDOyJLFDFRUUHVSRQGHDXQSUHGLFDGR GHORJURVLJXHHVHQFLDOPHQWHHOPLVPRSDWUyQGHHQODFHTXHHOHMHPSORDQWHULRUVLQ embargo, dado que su argumento Undergoer es referencial y [+animado], este se encuentra inhabilitado para seleccionarse como PSA en este tipo de construcciones (ya TXHHQHVWHFDVRODLQWHUSUHWDFLyQUHVXOWDQWHVHUtDUHÁH[LYD SRUORTXHWRPDODSUHSRsición a y se proyecta como argumento central directo en caso acusativo. La oración no presenta PSA y, como consecuencia, el morfema personal del verbo asume su forma defectiva de tercera persona singular. Si bien, como hemos señalado más arriba, los predicados de realización y de logro PRQRDUJXPHQWDOHVQRSXHGHQVXIULUHOSURFHVROp[LFRGHLQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD\DTXHVXDUJXPHQWR~QLFRHVHOGHPHQRUMHUDUTXtDSRVLEOHVt existen casos en que verbos de este tipo aparecen en combinación con un morfema se, FRPRVHREVHUYDHQORVHMHPSORVGH (21) a. Pedro se murió. b. La Virgen se apareció. c. El atleta se creció.
Lo primero que debemos observar con relación a estos casos es que el morfema se que aquí se muestra no corresponde a la materialización morfológica de una regla de LQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDGHOSUHGLFDGRGHUHDOL]DFLyQRGH logro como la de (1d), ya que los argumentos que se presentan en estas oraciones son ORVPLVPRVTXHDSDUHFHQMXQWRDOYHUERFRUUHVSRQGLHQWHVLQse (Pedro [se] murió; La Virgen [se] apareció; El atleta [se] creció). La diferencia que señala se para estos verbos se plantea, entonces, desde una perspectiva ligeramente diferente y que, desde nuestra perspectiva, tiene relación con el fenómeno de la alternancia causativa, como se plantea en González Vergara (2006: 201 ss.).
3.5. Predicados semelfactivos /RVYHUERVVHPHOIDFWLYRVVRQSUHGLFDGRVTXHUHÀHUHQHVWDGRVGHFRVDVWDQWRGLQimicos como estáticos, de carácter puntual y que, a diferencia de los logros, no poseen un estado resultante. En sus estructuras lógicas, los semelfactivos se basan en predicados de estado o de actividad a los que se añade el operador SEML, que sexDODMXVWDPHQWHODVFRQGLFLRQHVGHSXQWXDOLGDG\FDUHQFLDGHHVWDGRUHVXOWDQWH(Q VHRIUHFHXQHMHPSORGHHVWHWLSRGHSUHGLFDGRVFRQVXHVWUXFWXUDOyJLFDFRUUHVpondiente:
El clítico seHQODVRUDFLRQHVQRUHÁH[LYDVGHOHVSDxRO
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(22) María brinca. SEML GRΩ (María, [ERXQFHΩ (María)])
Esta oración posee una estructura lógica basada en un predicado de actividad monoargumental. El argumento único de esta estructura lógica recibe el macropapel de Actor y se selecciona como PSA oracional, materializándose como argumento central directo en caso nominativo y en el morfema personal del verbo. Esto es por lo que respecta a los verbos semelfactivos fundados en predicados de actividad. En un semelfactivo que se base en un predicado de estado monoargumental, HO IHQyPHQR Op[LFR GH LQHVSHFLÀFDFLyQ GHO DUJXPHQWR GH PD\RU MHUDUTXtD QR SXHGH SURGXFLUVH\DTXHVXDUJXPHQWR~QLFRHVHOGHPHQRUMHUDUTXtDSRVLEOHFRPR\DKHmos comentado. Por su parte, un verbo semelfactivo basado en un predicado de estado ELDUJXPHQWDOSRGUtDHQSULQFLSLRVXIULUODLQHVSHFLÀFDFLyQGHVXDUJXPHQWRGHPD\RU MHUDUTXtDFRQODVFRQVHFXHQFLDVFRUUHVSRQGLHQWHVHQHOHQODFH6LQHPEDUJRDXQTXH teóricamente este tipo de predicados pueden existir, no hemos sido capaces de hallar HMHPSORVGHHOORVHQHVSDxRO(QODVHVWUXFWXUDVOyJLFDVGHORVYHUERVVHPHOIDFWLYRVHO IHQyPHQR GH LQHVSHFLÀFDFLyQ GHO DUJXPHQWR GH PD\RU MHUDUTXtD SXHGH GHVFULELUVH como la regla de (1e). A continuación se presenta la oración con verbo semelfactivo de (22) tras la aplicación de esta regla léxica: (23) a.
Se brinca. SEML GRΩ (Ø, [ERXQFHΩ (Ø)]) a’. [...] ya van a ver compadre como es que es / como se canta y se brinca en un solo pie. («Parranda en el cafetal». Jorge Celedón [http://www.elvallenato.com/letras/ letras/1599/Parranda%20en%20el%20Cafetal.htm])
(QODHVWUXFWXUDOyJLFDGHHVWHHMHPSORSXHGHREVHUYDUVHTXHHODUJXPHQWR~QLFR KDVLGRLQHVSHFLÀFDGRORTXHGHVHQFDGHQDODPDQLIHVWDFLyQGHOPRUIHPDse. Al caUHFHUGHDUJXPHQWRVODRUDFLyQQRSUHVHQWD36$\HOYHUERVHFRQMXJDHQVXIRUPD defectiva. Un fenómeno interesante se produce cuando se aplica la regla de (1d) a una oración de predicado semelfactivo fundado en una actividad biargumental, como la que se SUHVHQWDHQHOHMHPSORGH (24) Los enfermos de tuberculosis tosen sangre. SEML GRΩ (enfermos de tuberculosis, [FRXJKΩ (enfermos de tuberculosis, sangre)])
De manera similar a lo planteado para (11), el predicado de actividad biargumental que se encuentra en la base de este semelfactivo posee un segundo argumento de carácter inherente –es decir, de naturaleza no referencial–, que se utiliza para caracterizar la actividad «toser». Es por este motivo que una oración de este tipo suele presentarse con aspecto imperfecto. El argumento «sangre», por lo tanto, no recibe macropapel sino que forma parte del predicado verbal. Dado su carácter M-intransitivo, si se apliFDODUHJODGHG DHVWHHMHPSORVHREWLHQHFRPRUHVXOWDGRXQDRUDFLyQHQODTXHWUDV ODLQHVSHFLÀFDFLyQGHOSULPHUDUJXPHQWRQRTXHGDHQODHVWUXFWXUDQLQJ~QDUJXPHQWR con macropapel que pueda seleccionarse como PSA. En consecuencia, la oración HMHPSOLÀFDGDHQ QRSUHVHQWD36$VLQRTXHVHFRPSRUWDGHPDQHUDLGpQWLFDDXQ semelfactivo basado en un predicado de actividad monoargumental.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
(25) Se tose sangre. SEML GRΩ (Ø, [FRXJKΩ (Ø, sangre)])
Por otra parte, si el segundo argumento de esta oración tuviera carácter referencial, se alteraría completamente el aktionsart del predicado, ya que la oración presentaría un estado resultante. El predicado pasaría, entonces, de ser semelfactivo a ser una reaOL]DFLyQ DFWLYD FRPR VH SUHVHQWD HQ HO HMHPSOR GH D R XQD UHDOL]DFLyQ R ORJUR FDXVDWLYRV(QHOFDVRGHOHMHPSORGHD ODUHJODOp[LFDSHUWLQHQWHTXHVHSRGUtD aplicar sería la de (1c), la cual generaría una oración como la de (26b), en la que se observa que el segundo argumento (un charco de sangre espesa) sí adquiere macropapel y se encuentra habilitado, en consecuencia, para ser seleccionado como PSA de la oración. (26) a. Pedro tosió un charco de sangre espesa. GRΩ (Pedro, [FRXJKΩ (Pedro, sangre)]) & INGR H[LVWΩ (charco de sangre espesa) b. Se tosió un charco de sangre espesa. GRΩ (Ø, [FRXJKΩ (Ø, sangre)]) & INGR H[LVWΩ (charco de sangre espesa)
Dada la similitud que presenta la oración de verbo semelfactivo Se tose sangre con HOHMHPSORGHDFWLYLGDGSUHVHQWDGRHQ (Se come cosas baratas), sería esperable que aquella mostrara también una discordancia como la observada en este. Lamentablemente, dado que los sintagmas nominales que pueden ocupar la segunda posición argumental de este predicado en particular corresponden siempre a nombres de entidades no contables como sangre o ÁHPD que aparecen en singular, esta predicción no ha podido ser comprobada.
3.6. Estructuras causativas /DVHVWUXFWXUDVFDXVDWLYDVFRUUHVSRQGHQDSUHGLFDGRVFRPSOHMRVIRUPDGRVSRUGRVHVWDGRVGHFRVDVGHORVFXDOHVHOSULPHURUHÀHUHODFDXVDPLHQWUDVTXHHOVHJXQGRGHVFULEH por lo general el cambio llevado a cabo u originado por el estado de cosas causante. Un HMHPSORGHRUDFLyQFRQHVWUXFWXUDOyJLFDFDXVDWLYDHVHOTXHVHRIUHFHHQ (27) El calentamiento de la Tierra está derritiendo los casquetes polares. [BECOME ZDUPΩ (Tierra)] CAUSE [BECOME PHOWHGΩ (casquetes polares)]
/DHVWUXFWXUDOyJLFDGHHVWHHMHPSORGHVFULEHXQHVWDGRGHFRVDVTXHHVWiDVXYH] compuesto por dos estados de cosas. El primero de ellos, parafraseable como La Tierra se calienta, corresponde a una realización monoargumental. El segundo, parafraseable a su vez como Los casquetes polares se derriten, es asimismo una realización monoargumental. Entre ambos estados de cosas media una relación causal que va desde el primero al segundo y que se representa en la estructura lógica por medio del operador CAUSE. Tanto el estado de cosas causante como el que describe el cambio provocado por el primero pueden corresponder a predicados de cualquier tipo de aktionsart. Es muy frecuente, sin embargo, que un predicado causativo se exprese de manera sintética, es decir, sin una alusión detallada a la forma en que se desarrolla el evento causante.
El clítico seHQODVRUDFLRQHVQRUHÁH[LYDVGHOHVSDxRO
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Cuando esto ocurre, el aktionsart GHO HVWDGR GH FRVDV FDXVDQWH VH GHÀQH FRPR XQD DFWLYLGDGQRHVSHFLÀFDGDORTXHVHH[SUHVDHQODHVWUXFWXUDOyJLFDPHGLDQWHODLQHVSHFLÀFDFLyQGHOSUHGLFDGRGHDFWLYLGDGHVSHFtÀFDFRUUHVSRQGLHQWHDOVHJXQGRDUJXPHQWRGHOSUHGLFDGRGHDFWLYLGDGJHQHUDOL]DGD/DLQHVSHFLÀFDFLyQGHHVWHDUJXPHQWRHQ la estructura lógica tiene la consecuencia sintáctica de que el estado de cosas causante se expresa metonímicamente por medio del argumento del predicado de actividad. En ORV HMHPSORV GH VH SXHGH REVHUYDU HQ SULPHU OXJDU XQD RUDFLyQ FDXVDWLYD FRQ DPERVHVWDGRVGHFRVDVHVSHFLÀFDGRV\HQVHJXQGRWpUPLQRFyPRODLQHVSHFLÀFDFLyQ GHOSUHGLFDGRGHDFWLYLGDGHVSHFtÀFDVHPDQLÀHVWDVLQWiFWLFDPHQWHHQODDSDULFLyQGHO argumento «Pedro» como la causa del estado de cosas resultante. D /DSDWDGDGH3HGURURPSLyHOMDUUyQ [GRΩ (Pedro, [NLFNΩ3HGURMDUUyQ @ @&$86(>,1*5EURNHQΩMDUUyQ @
E 3HGURURPSLyHOMDUUyQ [GRΩ (Pedro, Ø)] CAUSE [INGR EURNHQΩMDUUyQ @
En la estructura lógica de la oración de (28b) puede apreciarse que el estado de FRVDV FDXVDQWH HVWi UHSUHVHQWDGR SRU OD DFWLYLGDG QR HVSHFLÀFDGD GRΩ (Pedro, Ø) –parafraseable como Pedro hace algo–, mientras que el estado de cosas que describe el cambio corresponde al predicado de logro INGR EURNHQΩMDUUyQ ²HVGHFLU el jarrón se rompe—; ambos se encuentran unidos por medio del operador CAUSE. (QHVWHWLSRGHHVWUXFWXUDVHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDFRUUHVSRQGHDODUJXmento único del predicado de actividad que describe el estado de cosas causante: Pedro,HQHOHMHPSORGHE (VWHHQFRQVHFXHQFLDUHFLEHHOPDFURSDSHOGH$FWRU y se selecciona como PSA de la oración, materializándose en forma de argumento central directo en caso nominativo y en el morfema personal del verbo. El arJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDFRUUHVSRQGHDODUJXPHQWR~QLFRGHOSUHGLFDGRGHORJUR TXH UHÀHUH HO HVWDGR GH FRVDV UHVXOWDQWH ²el jarrón, HQ HO HMHPSOR² TXH WRPD HO macropapel de Undergoer y se materializa como argumento central directo en acusativo. En las estructuras lógicas causativas de este tipo, el fenómeno léxico que venimos GLVFXWLHQGRVHPDQLÀHVWDGHODPDQHUDHQTXHVHGHVFULEHHQODUHJODGHI ODTXH presenta dos alternativas; la primera se aplica a predicados causativos cuyo estado de cosas resultante es un estado o se basa en un estado, mientras que la segunda señala la variante pertinente a los verbos causativos cuya consecuencia corresponde a una actividad. /DDSOLFDFLyQGHODUHJODOp[LFDGHI DXQDHVWUXFWXUDOyJLFDFRPRODGHOHMHPSOR de (28b) tiene el siguiente resultado: D 6HURPSLyHOMDUUyQ [GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE [INGR EURNHQΩMDUUyQ @ a’. Se rompió el jarrón de porcelana donde íbamos secando las rosas del siete de enero. («Up-town & Down-town» [http://negativoderecuerdos.blogspot.com /2011/07/ up-town-down-town.html]) a’’. En un determinado momento, al parecer por las vibraciones de la maquinaria que se utiliza para desatascar el alcantarillado, se rompió una bolsa de agua (agua que queda retenida en las tuberías por la suciedad de las mismas). (CREA)
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El funcionalismo en la teoría lingüística
(QHOHMHPSORGHD VHSXHGHDSUHFLDUTXHODDSOLFDFLyQGHODUHJODGHI LQHVSHFLÀFDHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDTXHHQHVWDVRUDFLRQHVHTXLYDOHDOSULPHUDUJXmento del predicado de actividad generalizada, el cual describe el estado de cosas causante. Esto desencadena la aparición del morfema se(ODUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtD el argumento único del predicado de logro que describe el estado de cosas resultante, recibe el macropapel de Undergoer y es seleccionado como PSA, materializándose como argumento central directo en nominativo y en el morfema personal del verbo. 5HVXOWDLPSRUWDQWHQRWDUTXHDOLQHVSHFLÀFDUHOSULPHUDUJXPHQWRGHOSUHGLFDGRGH actividad, este predicado –que representa el estado de cosas causante– no mantiene QLQJ~QDUJXPHQWRHVSHFtÀFRTXHSUR\HFWDUHQODVLQWD[LVSRUORTXHXQDGHODVLQWHUSUHWDFLRQHVTXHRULJLQDODRUDFLyQGHD HVODGH¶HOMDUUyQVHURPSLySRUVtVROR·HV GHFLUODGHVFULSFLyQGHXQHVWDGRGHFRVDVHVSRQWiQHRSRVLELOLGDGHQODTXHODLQÁXHQcia de un estado de cosas causante parece desaparecer. Esta interpretación se hace incluso más presente cuando en la sintaxis el argumento se muestra antepuesto al verbo, es decir, en una estructura de foco predicativo: El jarrón se rompió. Para una descripción más detallada de la forma en que interactúa el morfema se con la estructura informativa en construcciones como estas, véase González Vergara (2009). 8QDFXHVWLyQLQWHUHVDQWHTXHSXHGHREVHUYDUVHHQHOHMHPSORGHD·· HVTXHDSHVDU de que la presencia del morfema se señala que el argumento del estado de cosas causanWHVHKDLQHVSHFLÀFDGRLJXDOPHQWHODRUDFLyQH[SUHVDXQDFDXVDlas vibraciones de la maquinaria.(QD VHUHSURGXFHHVWDRUDFLyQGHXQDPDQHUDVLPSOLÀFDGD(ODUJXPHQto las vibraciones, sin embargo, no es seleccionado aquí como parte del estado de cosas causante directo o principal, ya que, si así fuera, la oración adoptaría la forma y la estructura lógica que se observan en (30b), sino que este argumento se presenta como parte de XQHVWDGRGHFRVDVFDXVDQWHVHFXQGDULRUD]yQSRUODTXHVHPDQLÀHVWDHQXQ63SHULIprico. Las estructuras lógicas postuladas dan razón de estas diferencias. (30) a. La bolsa de agua se rompió por las vibraciones. [GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE [[GRΩ (vibraciones, Ø)] CAUSE [INGR EURNHQΩ (bolsa de agua)]]3 b. Las vibraciones rompieron la bolsa de agua. [GRΩ (vibraciones, Ø)] CAUSE [INGR EURNHQΩ (bolsa de agua)]
Como puede apreciarse en la estructura lógica de (30a), esta oración presenta una FDGHQDFDXVDO(QHOODHOHVWDGRGHFRVDVFDXVDQWHSULQFLSDOSUHVHQWDLQHVSHFLÀFDGRVX DUJXPHQWRHOGHPD\RUMHUDUTXtDGHODHVWUXFWXUDORTXHVHPDQLÀHVWDHQODDSDULFLyQ del morfema se(ODUJXPHQWRGHOHVWDGRGHFRVDVUHVXOWDQWHHOGHPHQRUMHUDUTXtD recibe el macropapel de Undergoer y se selecciona como PSA oracional. Por su parte, al argumento vibraciones, dado que integra un estado de cosas causante secundario, no se le asigna el macropapel de Actor, sino que se marca como argumento causante sin macropapel y se materializa en la sintaxis como un SP periférico con preposición por. Visto este antecedente, puede plantearse que las diferentes oraciones que la gramática tradicional presenta como «pasivas con se con complemento agente» (véanse,
3 La relación principal entre causante y causado se marca mediante el uso de cursiva en el operador CAUSE principal (Van Valin y LaPolla, 1997: 121).
El clítico seHQODVRUDFLRQHVQRUHÁH[LYDVGHOHVSDxRO
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SRUHMHPSOR5$(D\*LOL*D\D&RQWUHUDV 102; Cartagena, 1972: 117; Molina Redondo, 1974: 25; Arce-Arenales, 1989: 199; Vera /XMiQ 6iQFKH] /ySH] HQWUH RWURV FRUUHVSRQGHQ DO WLSR GH estructura recién analizado. Se trataría, entonces, de oraciones de estructura lógica causativa en las que el argumento del predicado del estado de cosas causante primario KDVLGRLQHVSHFLÀFDGRSHURTXHSUHVHQWDQXQHVWDGRGHFRVDVFDXVDQWHVHFXQGDULRTXH se representa en la sintaxis por medio del SP introducido por la adposición por 4. Esto H[SOLFDUtDWDPELpQHOKHFKRGHTXHORVDUJXPHQWRVTXHVHPDQLÀHVWDQHQHVWH63QR VXHOHQVHUDJHQWLYRVQLUHIHULUVHDHQWHVHVSHFtÀFRVVLQRTXHVHxDODQPiVELHQ©FDXVDVª DEVWUDFWDV R LQHVSHFtÀFDV 6L HO DUJXPHQWR GHO HVWDGR GH FRVDV FDXVDQWH WLHQH propiedades similares a las de un agente que origina directamente el estado de cosas resultante, entonces la tendencia es expresar ese argumento como Actor y PSA de la oración, y no como parte de la periferia. Es por este motivo, quizás, que una oración como (31a) resulta más aceptable que (31b). Dado que el argumento el ministro tiene el rasgo [+animado], propiedad prototípica de los agentes, resulta más natural que este asuma el macropapel de Actor y se seleccione como PSA de la oración, como se observa en (31c). (31) a. Se prohíbe fumar por orden ministerial. [GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE [[GRΩ (orden ministerial, Ø)] CAUSE [INGR IRUELGGHQΩ (fumar)]] b. ?Se prohíbe fumar por el ministro. [GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE [[GRΩ (ministro, Ø)] CAUSE [INGR IRUELGGHQΩ(fumar)]] c. El ministro prohíbe fumar. [GRΩ (ministro, Ø)] CAUSE [INGR IRUELGGHQΩ (fumar)]
(QFRQFOXVLyQODUHJODOp[LFDGHLQHVSHFLÀFDFLyQGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD aplicada a las distintas clases verbales según sus aktionsarten parece capaz de explicar la presencia del morfema se en parte importante de los tipos oracionales no reÁH[LYRVFRQse, así como también varios de los fenómenos vinculados con ellos, como la alternancia entre estructuras concordantes y discordantes o la tendencia a no preVHQWDUXQ63DJHQWLYRHQODVRUDFLRQHVGH©SDVLYDUHÁHMDª(QXQDUWtFXORGHSUy[LPD aparición analizaremos cómo la aplicación de esta regla en la estructuras causativas puede dar cuenta también de algunos de los fenómenos relacionados con las alternancias causativas.
4 Uno de los valores de la adposición por es el de marca de un sintagma con valor causal, lo que explica su selección para introducir un SP con valor de ‘causa secundaria’. En este caso, sin embargo, sería también posible una oración en la que este valor fuera introducido por la adposición con: La bolsa de agua se rompió con las vibraciones. Esto se puede explicar si consideramos el siguiente principio introducido por Van Valin y LaPolla (1997: 381) con respecto a la asignación de la preposición with, adaptado para el caso del español (traducción nuestra): «Dados dos argumentos x e y en una estructura lógica –siendo x GH PHQRU R LJXDO MHUDUTXtD TXH y² \ XQ SDSHO JUDPDWLFDO HVSHFtÀFR PDFURSDSHO Q~FOHR GH 61 asígnese con al argumento yVL\VRORVLHVWHQRVHVHOHFFLRQDSDUDWDOSDSHOª(VWHHVMXVWDPHQWHHOFDVRGHODHVWUXFWXUD OyJLFDSUHVHQWDGDHQD (ODUJXPHQWRLQHVSHFLÀFDGRHVGHLJXDOMHUDUTXtDTXHHODUJXPHQWRvibraciones (ambos son el primer argumento de un predicado de actividad), pero este último no se selecciona para el macropapel de actor por encontrarse en segunda posición en una cadena causal. Esto lo habilita para presentarse en un SP con la adposición con.
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4. La asignación obligatoria de un argumento de menor jerarquía en los predicados de actividad Como presentábamos al inicio de este capítulo, la segunda manifestación posible del fenómeno léxico que resta importancia a los argumento de macropapel Actor ocurre en las estructuras lógicas de aquellos predicados listados originalmente como actividades que pueden variar sus aktionsarten a realizaciones activas. Se trata, en líneas generales, de los verbos de consumo, creación y desplazamiento. Las estructuras lógicas de estos verbos presentan tanto un predicado de actividad generalizada GRΩFRPRXQSUHGLFDGRGHDFWLYLGDGHVSHFtÀFDSUHGΩ, que aparece en la posición de segundo argumento del anterior. El primer argumento (x) VHPDQLÀHVWDGRV veces en la estructura: tanto en la posición de primer argumento del predicado de actividad generalizada como en la de primer argumento del predicado de actividad espeFtÀFD$VtSRUHMHPSORHOYHUERbeber posee una estructura lógica GRΩ(x, [GULQNΩ (x(, \ @ FRPRVHREVHUYDHQHOHMHPSORGH (32) Pedro bebe. GRΩ (Pedro, [GULQNΩ (Pedro)])
Como hemos visto, cuando se presenta, el segundo argumento de los predicados de actividad puede ser de dos clases: referencial o no referencial. Si el segundo argumento es no referencial, se considera que actúa como caracterizador de la actividad y, por lo tanto, no asume macropapel. En cambio, si se trata de un argumento referencial, el aktionsart del predicado se transforma en realización activa, agregando a la estructura lógica un predicado de logro que describe el consumo, la entrada en existencia o la llegada a una ubicación, en relación con los verbos de consumo, creación y desplazamiento, respectivamente. Este predicado se une al de actividad por medio del operador «&», FX\RVLJQLÀFDGRHV¶\HQWRQFHV·(QD VHSUHVHQWDXQHMHPSORGHRUDFLyQFRQYHUER de actividad con segundo argumento no referencial y en (33b), una oración con verbo de actividad y segundo argumento completamente referencial: (33) a. Pedro bebe cerveza. GRΩ (Pedro, [GULQNΩ(Pedro, cerveza)])
E 3HGUREHELyXQDMDUUDGHFHUYH]D GRΩ(Pedro, [GULQNΩ (Pedro, cerveza)]) & INGR consumed’MDUUDGHFHUYH]D
El argumento cervezaGHOSULPHUHMHPSORQRUHFLEHPDFURSDSHOSRUWUDWDUVHGHXQ argumento inherente y se materializa, en consecuencia, como parte del predicado verbal. El argumento una jarra de cervezaGHOVHJXQGRHMHPSORSRUVXSDUWHHVXQDUJXmento completamente referencial y, por lo tanto, sí asume el macropapel de Undergoer, materializándose como argumento central directo en caso acusativo. Las oraciones cuyos aktionsarten son de realización activa, como la de (33b), pueden presentarse en una construcción con el morfema se, como se aprecia en (34a). La diferencia entre ambos tipos es que, mientras el verbo de la oración sin se puede alternar su aktionsart entre actividad y realización activa, el de la construcción con se corresponde necesariamente a una realización activa. Efectivamente, este tipo de oracio-
El clítico seHQODVRUDFLRQHVQRUHÁH[LYDVGHOHVSDxRO
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nes presenta de manera obligatoria un segundo argumento completamente referencial. Si este no está presente o si se trata de un argumento no referencial, la oración tiene un resultado agramatical, como se observa en (39b) y (39c). D 3HGURVHEHELyXQDMDUUDGHFHUYH]D a’. Según el libro de récords mundiales Guinness, Steven Petrocino es el campeón en ©EHHUFKXJJLQJª(OGHMXQLRGHse bebió un litro de cerveza en 1.3 seJXQGRV©PHMRUHVUHFRUGVGHFHUYH]DHQHOPXQGRª>KWWSFDERWRZQFRPZWI LWHPPHMRUHVUHFRUGVGHFHUYH]DHQHOPXQGR@ b. *Pedro se bebió. c. *Pedro se bebe cerveza.
Proponemos, en consecuencia, que los verbos de actividad de consumo, creación y desplazamiento pueden sufrir una segunda manifestación del fenómeno léxico que disminuye la importancia de los argumentos de macropapel Actor. Este proceso, en YH]GHLQHVSHFLÀFDUHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDFRPRVXFHGHHQORVFDVRVUHYLsados hasta el momento, altera el aspecto léxico del predicado haciendo que necesaULDPHQWHVHPDQLÀHVWHFRPRUHDOL]DFLyQDFWLYD(VWRVHORJUDYROYLHQGRREOLJDWRULDOD SUHVHQFLD GH XQ VHJXQGR DUJXPHQWR GH PHQRU MHUDUTXtD TXH GHOLPLWD HO SUHGLFDGR argumento que en los casos de los verbos de creación y consumo asume el macropapel de Undergoer. El proceso descrito puede formularse como la regla de (2), reproducida aquí como (40): (40) Regla léxica de asignación obligatoria de un argumento de menor jerarquía en predicados de actividad. Dada una estructura lógica de actividad GRΩ (x, [SUHGΩ (x(, y))]), añádase un argumento completamente referencial y. a. GRΩ (x, [SUHGΩ (x(, y))]) C GRΩ (x, [pred1Ω (x, y)]) & INGR pred2Ω (y) b. GRΩ (x, [SUHGΩ (x)]) C GRΩ(x, [SUHGΩ(x)]) & INGR EH/2&Ω(y, x)
Las dos alternativas de esta regla léxica corresponden a las que se aplican a los predicados de consumo y creación (40a) y a los de desplazamiento (40b), respectivamente. ¿Por qué el proceso léxico que disminuye la importancia de los argumentos de mayor MHUDUTXtD\PDFURSDSHO$FWRUDGRSWDHVWDVHJXQGDPDQLIHVWDFLyQFRQORVSUHGLFDGRVGH actividad? Puede que la razón se encuentre en el especial estatus que posee el argumento de macropapel Actor en estos predicados. Como hemos visto, el argumento de mayor MHUDUTXtDGHODVDFWLYLGDGHVPDQLÀHVWDXQDJUDQUHOHYDQFLD6HWUDWDHQSULPHUOXJDUGHO DUJXPHQWRTXHVHHQFXHQWUDHQODSRVLFLyQPiVDOWDHQODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHU\ en segundo término, es el primer argumento tanto del predicado de actividad generalizaGDFRPRGHOSUHGLFDGRGHDFWLYLGDGHVSHFtÀFDSRUORTXHDSDUHFHOLVWDGRGRVYHFHVHQOD estructura lógica. Proponemos, entonces, que esta variante del fenómeno léxico comentado se origina posiblemente en la resistencia que pueden presentar los predicados de DFWLYLGDGDGHMDULQHVSHFtÀFRHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD'HHVWDPDQHUDHOSURceso que busca disminuir la importancia del argumento Actor por medio de su inespeciÀFDFLyQVHHQIUHQWDFRQODUHOHYDQFLDLQWUtQVHFDTXHSRVHHHVWHHQODHVWUXFWXUDOyJLFDGH los verbos de actividad, lo que hace surgir una segunda alternativa: la alteración del aspecto léxico del predicado de actividad a realización activa por medio de la adición neFHVDULDGHXQVHJXQGRDUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtD3RUHVWHPRWLYRGHQRPLQDPRVHVWH tipo de oraciones como «construcciones aspectuales con se».
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El funcionalismo en la teoría lingüística
Algunos autores, como Gutiérrez Ordóñez (1999: 1907) y Sánchez López (2002: 108), han llamado la atención sobre la naturaleza no necesaria de se en este tipo de RUDFLRQHV'HVGHQXHVWUDSHUVSHFWLYDHVWDFDUDFWHUtVWLFD²TXHKDOOHYDGRDODFDOLÀFDFLyQGHHVWHPRUIHPDFRPRHOHPHQWRVXSHUÁXRRH[SOHWLYR²HVPiVDSDUHQWHTXHUHDO si consideramos que su presencia fuerza el cambio del aspecto léxico del verbo y, con ello, introduce una variación en la descripción lingüística del estado de cosas, cuestión que desde nuestra perspectiva tiene un carácter fundamental. Esta opinión es cercana a la manifestada en Otero (1999: 1.472), de Miguel (1999: 2.995-2.997) y de Miguel y Fernández Lagunilla (2000): El cambio aspectual que señala se en estos predicados es más relevante, además, que una mera transitivización de la oración. Esto puede comprobarse al observar que ciertos verbos que no parecen poder presentarse como sintácticamente intransitivos también admiten la presencia del morfema se. Es el caso del verbo devorar,HMHPSOLÀFDGRHQ (41) a. Los niños devoraron *(las golosinas). b. Los niños se devoraron las golosinas.
Los verbos de creación en construcciones aspectuales con se siguen el mismo paWUyQ TXH ORV HMHPSORV GH YHUERV GH FRQVXPR TXH KHPRV DQDOL]DGR /RV YHUERV GH desplazamiento, por su parte, constituyen un caso especial dentro del grupo de predicados que varía su aktionsart entre actividad y realización activa. Como hemos exSXHVWRDQWHVODGLVWLQFLyQTXHVHHVWDEOHFHSRUHMHPSORHQWUHir como predicado de actividad e ir como predicado de realización activa se basa en la presencia en el último caso de un argumento que señala el punto de llegada del desplazamiento y vuelve télico, por consiguiente, el predicado. Este argumento no forma parte del predicado de actividad propiamente tal, sino que integra la estructura lógica del predicado INGR be-at’FRPRLQWHJUDQWHGHXQ63FHQWUDOGHDUJXPHQWRDGMXQWR(ORWURDUJXPHQWRGH ODHVWUXFWXUDOyJLFDGHHVWHSUHGLFDGRHVFRUUHIHUHQWHFRQHODUJXPHQWRGHPD\RUMHrarquía del predicado de actividad. Estas características pueden observarse en el HMHPSORGHE (42) a. Pedro irá. GRΩ (Pedro, [PRYHDZD\IURPUHIHUHQFHSRLQWΩ (Pedro)]) b. Pedro irá hasta la estación. GRΩ(Pedro, [PRYHDZD\IURPUHIHUHQFHSRLQWΩ (Pedro)]) & INGR EHDWΩ (estación, Pedro)
En los verbos de desplazamiento –como en los restantes miembros de esta clase–, la UHJODOp[LFDGH REOLJDDODDGLFLyQGHXQDUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDHQODHVWUXFWXUDOyJLFD6LQHPEDUJRDGLIHUHQFLDGHORTXHRFXUUHHQXQHMHPSORFRPRHOGH (42b), el argumento que señala la telicidad del predicado no indica el punto de llegada del desplazamiento, sino el punto de partida de este. Así puede observarse en la oración de (43a): (43) a.
Pedro se fue de España. GRΩ (Pedro, [PRYHDZD\IURPUHIHUHQFHSRLQWΩ (Pedro)]) & INGR NOT EHDWΩ (España, Pedro)
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a’. En 1958 cogió el trompo y se fue de España a un París añorado y visto desde aquí con los tonos dorados de tierra de promisión y libertad. (CREA)
&RPRVHDSUHFLDHQHOHMHPSORFXDQGRORVYHUERVGHGHVSOD]DPLHQWRVHFRPELQDQFRQ se, se encuentran delimitados en su punto de origen. En otras palabras, este tipo de predicados indica el cambio de ubicación como el abandono de un lugar, lo que se señala en su estructura lógica por medio de los operadores y el predicado INGR NOT EH/2&Ω. A diferencia de lo que ocurre en los verbos de consumo y creación, el argumento de menor MHUDUTXtDTXHIXHU]DHOFDPELRGHaktionsart no recibe en esta ocasión el macropapel de Undergoer, ya que no se trata de un argumento del predicado verbal propiamente tal. (VLPSRUWDQWHLQVLVWLUHQTXHDXQTXHDODUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDTXHVHxDODHO lugar de origen del desplazamiento no se le asigne el macropapel de Undergoer, su presencia como parte del predicado que indica el abandono de un lugar y la condición télica del aktionsart es fundamental. Esta es también la opinión de Mendikoetxea (1999: 1.640), de Miguel (1999: 2.986) y Sánchez López (2002: 118). Así, incluso cuando la oración con se de verbo de desplazamiento expresa un punto de llegada, no es este el que delimita primordialmente el estado de cosas, sino el punto de partida, como se obVHUYD HQ D (Q HO HMHPSOR GH E SRU VX SDUWH VH SXHGH DSUHFLDU TXH LQFOXVR FXDQGRSRUUD]RQHVGLVFXUVLYDVQRVHPDQLÀHVWDGHPDQHUDH[SOtFLWDHOSXQWRGHRULgen, la presencia del morfema se señala su incidencia en la estructura lógica y, por lo tanto, la delimitación del evento en su punto inicial. Esto es aún más claro en un caso como el de (44c), en el que la oración no presenta explícitamente ningún argumento que señale delimitación ni en el origen ni en el destino, pero igualmente el estado de cosas se interpreta como delimitado debido a la presencia del morfema se. D 3HGURVHIXHGHODÀHVWDKDVWDODHVWDFLyQ GRΩ (Pedro, [PRYHDZD\IURPUHIHUHQFHSRLQWΩ (Pedro)]) & INGR NOT EHDWΩ ÀHVWD3HGUR ,1*5EHDWΩ (estación, Pedro)
b. Pedro se fue hasta la estación. GRΩ (Pedro, [PRYHDZD\IURPUHIHUHQFHSRLQWΩ (Pedro)]) & INGR NOT EHDWΩ (Ø, Pedro) & INGR EHDWΩ (estación, Pedro) c. Pedro se fue. GRΩ (Pedro, [PRYHDZD\IURPUHIHUHQFHSRLQWΩ (Pedro)]) & INGR NOT EHDWΩ (Ø, Pedro)
(QORVHMHPSORVGH TXHUHPRVOODPDUODDWHQFLyQVREUHHOKHFKRGHTXHPLHQWUDV un verbo de desplazamiento como ir es una actividad que hace referencia a un estado de cosas no delimitado, en una construcción aspectual con se se trata de una realización activa que expresa un límite en su origen y señala el ingreso en un nuevo estado por el hecho de no encontrarse en un estado anterior. Es por esto que la oración del segundo HMHPSORSXHGHVHxDODUHODEDQGRQRGHÀQLWLYRGHXQOXJDUOHFWXUDTXHUHVXOWDLPSRVLEOH con la primera construcción. (45) a.
Pedro fue a Barcelona (*para siempre). GRΩ (Pedro, [PRYHDZD\IURPUHIHUHQFHSRLQWΩ (Pedro)]) & INGR EHDWΩ (Barcelona, Pedro)
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El funcionalismo en la teoría lingüística b. Pedro se fue a Barcelona (para siempre). GRΩ (Pedro, [PRYHDZD\IURPUHIHUHQFHSRLQWΩ (Pedro)]) & INGR NOT EHDWΩ (Ø, Pedro) & INGR EHDWΩ (Barcelona, Pedro) b’. También hemos sabido ahora que se llama José Luis Rodríguez y que, en 1966, cuando tenía dieciocho años, se fue a BarcelonaSDUDVHJXLUWUDEDMDQGRHQXQRÀFLR u otro, como venía haciendo desde niño [...] (CREA)
Hasta aquí hemos visto cómo la presencia del morfema se en los verbos de consumo, creación y desplazamiento señala que sus estructuras lógicas han experimentado el fenómeno léxico que resta importancia al argumento de macropapel Actor por medio de la DSDULFLyQREOLJDWRULDGHXQVHJXQGRDUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDTXHGHOLPLWDHOHVWDGR de cosas ¿Qué sucede, sin embargo, con aquellos verbos que también presentan este se en una construcción aspectual, pero que no pertenecen a las categorías antes citadas o cuya aktionsart original no es de actividad? Nuestra propuesta es que, cuando estos verbos se combinan con el se que señala la aplicación de la regla léxica de (40), el aspecto léxico de algunos de ellos cambia al de una realización activa, ya que son percibidos como una FODVHGHYHUERGHFRQVXPR5HYLVDUHPRVDFRQWLQXDFLyQHMHPSORVGHHVWHIHQyPHQR Un primer caso que resulta interesante es el de verbos como correr o caminar. A pesar de tratarse de predicados de desplazamiento, en su combinación con el se de la construcción aspectual, estos verbos se comportan de manera más próxima a la de los verbos de FRQVXPR6XVHVWUXFWXUDVOyJLFDVSUHVHQWDQXQVHJXQGRDUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtD TXHVHxDODODGLVWDQFLDRHOWLSRGHWUD\HFWRULDHVSHFtÀFDUHFRUULGDHOFXDOHVYLVWRFRPR afectado por un cambio de estado equivalente a un consumo. La relación entre, por HMHPSOR©FRUUHUXQWUD\HFWRULDª\ODFODVHGHYHUERVGHFRQVXPRKDRULJLQDGRLQFOXVR metáforas del tipo un auto que devora carreteras o un bólido que se traga los kilómetros. 8QHMHPSORGHHVWHWLSRGHSUHGLFDGRVFRQVXHVWUXFWXUDOyJLFDVHSUHVHQWDHQ (46) a.
Pedro se corrió una maratón. GRΩ (Pedro, [UXQΩ (Pedro, maratón)]) & INGR FRQVXPHGΩ(maratón) D· >@ODWRPDGHODWtDFRUULHQGRODUHSLWLHURQYHFHVDOÀQDOODWtDFRQODVWRQWHUtDV se corrió una maratón. («Lancia Forum» [http://www.viva-lancia.com/lancia_fora/ read.php?91,469583,469584#msg-469584])
Otros verbos de actividad, como los de percepción dirigida mirar y escuchar tamELpQPXHVWUDQXQFRPSRUWDPLHQWRVHPHMDQWHHQODVFRQVWUXFFLRQHVDVSHFWXDOHVFRQse. (VGHFLUVXVHJXQGRDUJXPHQWRSDUHFHVXIULUXQFDPELRGHHVWDGRFDOLÀFDEOHFRPRXQ consumo, como se aprecia en (47a). Esto solamente ocurre si el argumento de menor MHUDUTXtDKDFHUHIHUHQFLDDXQHQWHGHSRUVtGHOLPLWDGRHQHOWLHPSR(VSRUHVWRTXH la oración de (47a’’) resulta agramatical. (47) a.
Pedro se miró esa película. GRΩ (Pedro, [VHHΩ (Pedro, película)]) & INGR FRQVXPHGΩ (película) D· &ODURODPLQDEDMyODUDGLRVHSXVRHOFDQDO9ROYHU\se miro las pelis de Palito Ortega. (Foro de estadísticas de fútbol) a’’. *Pedro se miró la tele.
Incluso un verbo de estado como creer parece adquirir características similares a los predicados de realización activa de consumo cuando aparecen en una construcción
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aspectual con se con un segundo argumento que señala el ente que sufre el cambio de HVWDGRGHPDQHUDVLPLODUDODGHXQREMHWRFRQVXPLGR(VHOFDVRGHOHMHPSORGHD Nuevamente, la relación entre este predicado y los verbos de consumo aparece en metáforas del tipo Te tragaste todo lo que te dijo. (48) a.
Pedro se creyó tus desvaríos. GRΩ (Pedro, [EHOLHYHΩ(Pedro, desvaríos)]) & INGR FRQVXPHGΩ (tus desvaríos) a’. Freud se creyó los desvaríos de su amigo y llegó a estar convencido de que moriría a los 51 años [...]. (CREA)
Un aspecto interesante de la construcción aspectual con se es el valor «afectivo» que PDQLÀHVWDQODVRUDFLRQHVTXHSDUWLFLSDQGHHOODFXHVWLyQREVHUYDGDSRU%HOOR §758) y recogida por estudiosos como Arce-Arenales (1989: 286) y Gutiérrez Ordóñez. Este último autor (1999: 1.914) propone que esta apreciación se origina en el hecho de que este se cumple la función de un marcador de foco que señala que toda la oración representa un estado de cosas inesperado, que va en contra de las expectativas del R\HQWH(QWpUPLQRVGHOD55*HVWRLPSOLFDTXHHVWDVRUDFLRQHVPDQLÀHVWDQXQDHVtructura informativa de foco oracional. Si esta propuesta es efectiva, contribuiría a explicar por qué las oraciones que presentan este morfema aparecen frecuentemente en imperativo, modo verbal que también se relaciona con las oraciones de foco oracional, FRPR VH REVHUYD HQ ORV VLJXLHQWHV HMHPSORV GH YHUERV GH FRQVXPR D FUHDFLyQ (49b) y desplazamiento (49c): (49) a.
¡Léete ese libro! GRΩ ([2, sg], [UHDGΩ ([2, sg], libro)]) & INGR FRQVXPHGΩ(libro) D· $QGDOHHODKLVWRULDGpMDWHGHWDQWR1DSROHyQTXHWHWLHQHORFRQRYHVPiVTXH visiones, y léete, por una vez, la historia de tu patria, [...]. (CREA)
b. ¡Piénsate tu respuesta! GRΩ ([2, sg], [WKLQNΩ ([2, sg], respuesta)]) & INGR H[LVWΩ (tu respuesta) E· 5HFXHUGDTXHGDUiVPiVSXQWRVDORVRWURVMXJDGRUHVVLWHUPLQDVFRQXQDFODVLÀFDción inferior a la suya. Así que piénsate muy bien la respuesta antes de contestar. (Preguntas frecuentes. Sitio web de la UEFA [http://es.uclquiz.uefa.com/help/faq. html]) c.
¡Vete de mi vida! GRΩ ([2, sg], [PRYHDZD\IURPUHIHUHQFHSRLQWΩ ([2, sg])]) & INGR NOT EHDWΩ (mi vida, [2, sg]) F· <HQWRQFHVODYLHMDGLRDTXHOJULWRHQRUPH©£6DWDQiVvete de una vez de mi vida!». (CREA)
En síntesis, nuestra principal propuesta en esta sección es que los predicados de actividad pueden sufrir, como segunda manifestación del fenómeno léxico que analizamos, el cambio de sus aktionsarten en realizaciones activas por medio de la adición REOLJDWRULDGHXQDUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDTXHYXHOYHWpOLFRHOSUHGLFDGR4XH esta regla se aplique exclusivamente a este tipo de predicados puede explicarse por la importancia intrínseca que en ellos tiene el argumento de macropapel Actor, lo que GLÀFXOWDVXLQHVSHFLÀFDFLyQ
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El funcionalismo en la teoría lingüística
5. Conclusión (QHVWHFDStWXORKHPRVGHVFULWRHOIHQyPHQRTXHDQXHVWURMXLFLRH[SOLFDODDSDULFLyQ del clítico seHQODVRUDFLRQHVQRUHÁH[LYDVGHOHVSDxROHVWHHVXQIHQyPHQROp[LFR TXHLQWHUYLHQHHQODHVWUXFWXUDOyJLFDGHODRUDFLyQSDUDTXHODMHUDUTXtDTXHVHGDSRU GHIHFWR HQWUH VXV DUJXPHQWRV QR VH PDQLÀHVWH VLQWiFWLFDPHQWH +HPRV YLVWR FyPR HVWHIHQyPHQRGDOXJDUDGRVUHJODVOp[LFDVHVSHFtÀFDV\GHTXpPDQHUDHVWDVUHJODV interactúan con los diferentes tipos de predicados propuestos en la RRG para originar diferentes construcciones sintácticas con interpretaciones distintas. Finalmente, hemos señalado que nuestra explicación sirve también como base para describir con mayor precisión otros fenómenos relacionados con el seFRPRSRUHMHPSORODV©RUDciones con se sin concordancia», la tendencia de las oraciones con se a no presentar complemento agente o la imposibilidad de construir expresiones como *Me bebí o *Me bebí cerveza.
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7
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODV construcciones con si en italiano1 DELIA BENTLEY
1. Introducción Van Valin (1990: 257) señala que el si italiano indica la eliminación de la opción no marFDGDGHVXMHWRHQODFOiXVXODHVGHFLUODVXSUHVLyQGHODUJXPHQWRFHQWUDOGHPD\RUMHUDUquía en la estructura lógica del predicado. A pesar de la amplia discusión generada acerca GHORVFRQWUDVWHVDVSHFWXDOHVHQWUHORVGRVPLHPEURVGHORVSDUHVUHÁH[LYRvs.QRUHÁH[Lvo (Folli y Harley, 2005; Grimshaw, 1982; Labelle, 1992; Zribi-Hertz, 1987, entre otros), TXHSRGUtDQSDUHFHULQGLFDUTXHODHVHQFLDGHODUHÁH[LYL]DFLyQ2 del si debiera buscarse en su contribución aspectual a la predicación, la propuesta de Van Valin (1990) provee XQDPHMRUFRPSUHQVLyQGHsi, ya que captura las características comunes de todos los tipos de construcciones de si en italiano. Basándonos en Bentley (2006), en este capítulo preWHQGHPRVGHPRVWUDUHVWHSXQWRFRQHYLGHQFLDVGHODVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDLPSHUVRQDO y pasiva con si. Además, consideramos evidencias interdialectales de lenguas romances menos conocidas que pueden, en un principio, parecer un desafío para nuestro análisis XQLÀFDGRSHURTXHHQUHDOLGDGSXHGHQH[SOLFDUVHGHVGHQXHVWUDYLVLyQ Este capítulo está organizado de la siguiente manera: en la sección 2, proponemos una tipología de los siUHÁH[LYRVTXHHVWiEDVDGDSRUXQODGRHQODVXSUHVLyQDUJXPHQWDO \ SRU RWUR HQ OD LQWHUVHFFLyQ GHO FRQMXQWR GH HVWUXFWXUDV GHÀQLGDV SRU HVWD SURSLHGDGFRQORVFRQMXQWRVGHÀQLGRVSRURWUDVGRVSURSLHGDGHVGHODHVWUXFWXUDOyJLca: la causatividad y la correferencia; en la sección 3, extendemos nuestro análisis XQLÀFDGRDODVFRQVWUXFFLRQHVGHsi impersonal y de si pasivo; en la sección 4, consi-
1
Versión española: María José Hepp. (QHVWHFDStWXORXVDPRVHOWpUPLQR©UHÁH[LYRªSDUDUHIHULUQRVDODVHVWUXFWXUDVYHUEDOHVGHOLWDOLDQRTXHFRQWLHQHQHO pronombre tónico sé R HO SURQRPEUH PiV OD VHFXHQFLD DGMHWLYDO se stess-o/-a, ‘sí mism-o/-a’), su contraparte clítica si DPERVSURQRPEUHVYDUtDQSDUDSHUVRQD \VXVHTXLYDOHQWHVURPDQFHV1RVUHIHULPRVDOUHÁH[LYRURPDQFH\DOPRUIHPD LPSHUVRQDOFRQ6(&RQ©UHÁH[LYL]DFLyQªHQWHQGHPRVODHVWUXFWXUDOyJLFDTXHFRUUHVSRQGHDODGHULYDFLyQPRUIROyJLFDGH XQDHVWUXFWXUDFOtWLFDUHÁH[LYDGHVGHVXFRQWUDSDUWHQRFOtWLFD\DVHDUHÁH[LYDRQR&RPRVHDFODUDUiHQHOWUDQVFXUVRGHO DQiOLVLVQRDVXPLPRVTXHWRGRVORVUHÁH[LYRVWHQJDQODPLVPDHVWUXFWXUDVHPiQWLFDDSHVDUGHTXHVLJXLHQGRD9DQ9DOLQ GHVDUUROODPRVXQDQiOLVLVXQLÀFDGRGHORVUHÁH[LYRVEDVDGRHQODQRFLyQGHVXSUHVLyQGHDUJXPHQWR 2
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano
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deramos el desafío presentado por las diferencias interdialectales en la selección del RSHUDGRUGHDVSHFWRSHUIHFWRHQODVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVÀQDOPHQWHSODQWHDPRV nuestras conclusiones en la sección 5.
2. Reflexivos con si en italiano 6H HQFXHQWUD ELHQ HVWDEOHFLGD OD YLVLyQ GH TXH ORV UHÁH[LYRV FOtWLFRV GLÀHUHQ GH VXV FRQWUDSDUWHVUHÁH[LYDVQRFOtWLFDV²DVtFRPRWDPELpQGHODVQRUHÁH[LYDV²HQWpUPLQRV GHUHGXFFLyQGHYDOHQFLDV&HQQDPR&RPULH*HQLXåLHQē *ULPVKDZ (VWRVHPXHVWUDHQODVHVWUXFWXUDVUHÁH[LYDVFOtWLFDVGHOLWDOLDQRHQE \E ODVFXDOHVGLÀHUHQGHVXVFRQWUDSDUWHVUHÁH[LYDVHQD \D HQ que un argumento que se expresa de manera independiente en la primera estructura no se expresa en la segunda3: (1)
a. Maria María
ha haber.3SG
visto visto
se RFL
stessa. misma
b. Maria si è vista. ser.3SG vista María RFL ‘María se ha visto.’ (2)
a. Maria ha María haber.3SG
ucciso se matado RFL
stessa. misma
b. Maria si è uccisa. ser.3SG matada María RFL ‘María se ha matado.’
2EVpUYHVHVLQHPEDUJRTXHDOJXQRVUHÁH[LYRVFOtWLFRVQRWLHQHQFRQWUDSDUWHVWUDQVLWLYDVFRQXQSURQRPEUHUHÁH[LYRSOHQR3RUORWDQWRD \D QRVRQFRQWUDSDUWHV sinónimas de (3b) y (4b), respectivamente. (3)
a. *Maria ha María haber.3SG
pentito arrepentido
b. Maria si è ser.3SG María RFL ‘María se ha arrepentido.’ (4)
a. ??Maria ha María haber.3SG
irritato enfadado
se RFL
stessa. misma
pentita. arrepentida
se RFL
stessa. misma
3 Las abreviaturas usadas en las glosas son: DAT = dativo; IMP = impersonal; PASS = pasivo; PL = plural; RFL UHÁH[Lvo; SG = singular; SUBJ VXEMXQWLYR
154
El funcionalismo en la teoría lingüística b. Maria si è María RFL ser.3SG ‘María se ha enfadado.’
irritata. enfadada
5HVXOWDLQWHUHVDQWHQRWDUTXHDSHVDUGHTXHE QRWLHQHFRPRVLQyQLPRUHÁH[LYR a (4a), sí puede tener una contraparte transitiva, como se ve en (5a), que es una estructura causativa, como sugiere su paráfrasis en (5b). (5)
a. Luca irrita Maria. Lucas enfadar.3SG María ‘Lucas enfada a María.’ b. Luca fa sì che Maria (si) Lucas hacer.3SG luego que María RFL ‘Lucas hace que María se enfade.’
irriti. enfadar.3SG.SUBJ
(VWHQRHVHOFDVRGHE TXHQRWLHQHXQDFRQWUDSDUWHWUDQVLWLYDQLUHÁH[LYDFI [3a]) ni de otro tipo (*Luca ha pentito Maria, lit. ‘Lucas ha arrepentido a María’). Para explicar los contrastes discutidos anteriormente, proponemos una tipología de UHÁH[LYRVFOtWLFRVTXHSURYLHQHGHODLQWHUVHFFLyQGHOFRQMXQWRGHODVHVWUXFWXUDVFRQ supresión argumental4FRQORVFRQMXQWRVGHHVWUXFWXUDVGHÀQLGDVSRURWUDVGRVSURSLHdades de las estructuras lógicas: (i) la presencia de correferencia entre los argumentos suprimidos y los argumentos expresados en la estructura lógica, y (ii) la causatividad. (QFRQFRUGDQFLDFRQORVGRV~OWLPRVSDUiPHWURVORVUHÁH[LYRVFOtWLFRVGLVFXWLGRVDQWHULRUPHQWHVHFODVLÀFDQFRPRVLJXH + correferencia
- correferencia
+ causatividad
(2b)
(4b)
- causatividad
(1b)
(3b)
TABLA 1. 7LSRORJtDGHUHÁH[LYRVFOtWLFRVHQWpUPLQRVGHFRUUHIHUHQFLD\FDXVDWLYLGDG
A pesar de relacionar la correferencia del argumento explícito con un argumento suprimido, como se indica en la paráfrasis con se stessa,ODHVWUXFWXUDHMHPSOLÀFDGDHQ (1b) no es causativa, como se demuestra por el hecho de que Luca vede Maria, ‘Lucas ve a María’, no puede parafrasearse como Luca fa sì che Maria (si) veda, ‘Lucas hace que María (se) vea’. En contraste, (2b) implica tanto correferencia (véase la estructura sinónima en ([2a])) como causatividad (Luca uccide Maria, ‘Lucas mata a María’, corresponde a Luca fa sì che Maria muoia, ‘Lucas hace que María muera’5). La estruc4 0iVSUHFLVDPHQWHKDEODPRVDTXtGHVXSUHVLyQGHDUJXPHQWRVUHÁH[LYRV3DUDODGLIHUHQFLDHQWUHVXSUHVLyQGH DUJXPHQWRVHQODVHVWUXFWXUDVUHÁH[LYDVHLPSHUVRQDOHVYpDVHODSDUWHÀQDOGHODVHFFLyQ\%HQWOH\ 5 &HQQDPR VXJLHUHTXHHOUHÁH[LYRuccidersi, ‘matarse’, como otros verbos agentivos, se resiste a la anticausativización, pues la animidad del receptor tiende a bloquear la lectura espontánea convencional asociada a la anticausatividad (véase también Koontz-Garboden, 2009: 88-89). Esto puede explicar por qué la paráfrasis causativa de uccidere, ‘matar’, tiene un lexema diferente: morire, ‘morir’. En particular, en nuestro análisis, la animidad del 8QGHUJRHUGDFRPRUHVXOWDGRXQDOHFWXUDFDXVDWLYD²PiVTXHDQWLFDXVDWLYD²GHOUHÁH[LYRuccidersi, ‘matarse’. El lector
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano
155
WXUDHMHPSOLÀFDGDHQE GDUHVXOWDGRVQHJDWLYRVFRQUHVSHFWRDODFRUUHIHUHQFLD\OD causativización, como se demuestra con la no disponibilidad de una contraparte transitiva. Finalmente, aunque no implica una correferencia ([4a] no es sinónimo de [4b]), (4b) es una estructura causativa por las razones explicadas anteriormente (cf. [5b]). GRΩ(Øi, Ø)] CAUSE [BECOME GHDGΩ (Mariai)] EϢ %(&20(UHSHQWDQWΩ (Maria ) [Ø]7 EϢ >GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE [BECOME DQQR\HGΩ (Maria)]
(QORTXHUHVWDGHHVWHWUDEDMRQRVUHIHULUHPRVDORVFXDWURWLSRVGHHVWUXFWXUDVUHÁH[LYDVLOXVWUDGDVDQWHULRUPHQWHFRPRUHÁH[LYDVFI>EϢ@ UHÁH[LYDVFDXVDWLYDVXQ VXEWLSRGHORVUHÁH[LYRVSURSLRVFI>EϢ@ UHÁH[LYDVLQKHUHQWHVFI>EϢ@ \UHÁH[LYDV DQWLFDXVDWLYDVFI>EϢ@ 2WURVDQiOLVLVGHORVUHÁH[LYRVURPDQFHVQRGLVWLQJXHQHQWUHUHÁH[LYRVFDXVDWLYRV \ DQWLFDXVDWLYRV HQ OD PDQHUD SURSXHVWD DQWHULRUPHQWH 8Q HMHPSOR GH HVWR HVWi HQ Koontz-Garboden (2009). Sobre la base de la compatibilidad de los anticausativos con la expresión del español por sí solo (véase el italiano da sé), frase que añade al signi-
debe notar, sin embargo, que los anticausativos con Undergoer animados sí existen. En general, son menos agentivos que uccidere, ¶PDWDU· FRPR VH YH VXJHULGR SRU ORV SUHGLFDGRV H[SHULPHQWDGRUHV UHÁH[LYRV FI >E@ DXQTXH HVWH puede no ser siempre el caso (cf. [6b] más adelante). 6 8QDHYLGHQFLDDGLFLRQDOGHTXHHQORVFOtWLFRVUHÁH[LYRVGHOLWDOLDQRHVHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RU MHUDUTXtDHOTXHHVVXSULPLGRSXHGHDSUHFLDUVHHQODDXVHQFLDHQHVWDOHQJXDGHODVHVWUXFWXUDVHVODYDVTXHKDQVLGR RFDVLRQDOPHQWHDQDOL]DGDVFRPRERUUDGRGHOREMHWRLQHVSHFLÀFDGR&HQQDPR 3DUDHYLGHQFLDHVSHFtÀFDHQRWUDV lenguas y discusión adicional, véase Bentley (2006: 121-186). Existe una posible excepción a este patrón: se trata de los casos marginales de ricordarsi di, ‘recordar’, dimenticarsi di,¶ROYLGDU·HQORVTXHSXHGHSURSRQHUVHTXHODUHÁH[LYL]DFLyQFOtWLFDGHJUDGDHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPHQRUMHUDUTXtDDOSDSHOGHXQDUJXPHQWRVLQPDFURSDSHO1R discutiremos estos casos marginales en este capítulo. 7 El símbolo [Ø] indica que el argumento está marcado como si estuviera suprimido.
156
El funcionalismo en la teoría lingüística
ÀFDGRGHXQDRUDFLyQODHVSHFLÀFDFLyQGHTXHHOHYHQWRFDXVDQWHWLHQHXQHIHFWXDGRU único, Koontz-Garboden considera el Undergoer como idéntico al causee en los anticausativos. Estamos de acuerdo con Koontz-Garboden (2009) en que la frase da sé, ‘por sí VROR·DxDGHODHVSHFLÀFDFLyQGHTXHHOHYHQWRFDXVDQWHWLHQHXQVRORHIHFWXDGRU(Q QXHVWURVWpUPLQRVVLQHPEDUJRHVWDIUDVHFRQYLHUWHXQDHVWUXFWXUDUHÁH[LYDDQWLFDXVDWLYD HQ XQD FDXVDWLYD HV GHFLU XQD UHÁH[LYD HQ OD TXH HO FDXVDQWH D SHVDU GH HVWDU suprimido, es recuperable desde la estructura lógica del predicado, ya que está coindizado con el causee. Nuestro análisis de los anticausativos explica la posibilidad de expresar el causante suprimido como un argumento indirecto sin macropapel que es diferente del causee (Si è spaventato del ragno, ‘Se asustó de la araña, ‘La araña lo asustó’; Si è irritata alle tue parole, ‘Se molestó con tus palabras’, ‘Tus palabras la molestaron’, etc.). Uno podría, por supuesto, argumentar que puede haber más de un efectuador en ORVDQWLFDXVDWLYRVDPHQRVTXHHVWRVHVWpQPRGLÀFDGRVSRU¶SRUVtVROR·6LQHPEDUJR no vemos ninguna evidencia empírica de que el causee sea también un causante en las estructuras mencionadas. 1XHVWUDGLVWLQFLyQHQWUHFOtWLFRVUHÁH[LYRVDQWLFDXVDWLYRV\FDXVDWLYRVDUURMDDOJXQDOX]VREUHXQDDSDUHQWHFRQWUDGLFFLyQHQWUHODDÀUPDFLyQGHTXHORVFOtWLFRVUHÁH[LYRVFRQWUDVWDQFRQVXVFRQWUDSDUWHVWUDQVLWLYDVHQTXHQRFRGLÀFDQODUHVSRQVDELOLGDG SRUPHGLRGHXQDJHQWH9DQ9DOLQ \XQDDSDUHQWHSRVWXUDFRQÁLFWLYD SODQWHDGD SRU .DLOXZHLW &RPSiUHQVH ODV GRV HVWUXFWXUDV UHÁH[LYDV HQ (6a-b): (6)
a. Maria ha bruciato se stessa (*per sbaglio/*con la sigaretta María haber.3SG quemado RFL misma por error/con el cigarrillo che Piero le ha fatto cadere addosso apposta). hecho caer sobre a.propósito que Pedro le haber.3SG ‘María se quemó a sí misma.’ b. Maria si è bruciata (per sbaglio/con la sigaretta che Piero cigarrillo que Pedro María RFL ser.3SG quemada por error/con el le ha fatto cadere addosso apposta). caer sobre a.propósito le haber.3SG hecho ¶0DUtDVHTXHPySRUDFFLGHQWHFRQHOFLJDUULOORTXH3HGURGHMyFDHUVREUHHOOD deliberadamente).’
0LHQWUDVTXHODSUHGLFDFLyQUHÁH[LYDFOtWLFDHQE SXHGHHQWHQGHUVHFRPRHOUHsultado de la casualidad, o provocado por una causa externa, más que como el resultado de un evento causado deliberadamente por el causee, la misma interpretación no es válida para (6a). En contraste parcial con hechos como los de (6a-b), Kailuweit (2010: 155) sostiene TXHVLVHFRGLÀFDXQFRQWUDVWHGHUHVSRQVDELOLGDGHQXQSDUUHÁH[LYRvs. intransitivo, la HVWUXFWXUDUHÁH[LYDFRGLÀFDODUHVSRQVDELOLGDGHQPD\RUJUDGRTXHODQRUHÁH[LYD&RPSiUHQVHORVHMHPSORVIUDQFHVHVGHD \E (7)
a. Paul s’ est bruni pour paraître plus séduisant. Pablo RFL ser.3SG bronceado para parecer más atractivo ‘Pablo se bronceó para verse más atractivo.’ (francés)
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano
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b. ??Paul a bruni pour paraître plus séduisant Pablo tener.3SG bronceado para parecer más atractivo ‘Pablo se bronceó para verse más atractivo.’ (Kailuweit, 2010: 156)
(OSUHGLFDGRUHÁH[LYRHQD LQGLFDLQWHQFLyQ\SRUORWDQWRSXHGHLUVHJXLGRGH una cláusula de propósito. En contraste, no puede decirse lo mismo de (7b), que resulta anómala. El análisis de Kailuweit (2010) también podría parecer distanciarse de las propuestas de Rothemberg (1974) y Labelle (1992) sobre los contrastes intransitivo vs. UHÁH[LYRHQIUDQFpVHQWpUPLQRVGHDXVHQFLD vs. presencia de una causa externa. En italiano es posible construir una evidencia del tipo mostrado en (7a) siempre y cuando el causee se entienda como correferente con el causante. (8)
a. Maria si è bruciata (per punirlo). María RFL ser.3SG quemada para castigarlo ‘María se quemó para castigarlo.’ b. La casa /?? Maria è bruciata La casa / María ser.3SG quemada ‘La casa/María ardió para castigarlo.’
(* per punirlo). para castigarlo
+HPRV SRVWXODGR DQWHV TXH ORV UHÁH[LYRV SXHGHQ LQWHUSUHWDUVH FRPR HVWUXFWXUDV causativas con correferencia entre el argumento suprimido y el explícito. Este es claramente el caso de (8a), pero no de (6b). Véanse las respectivas estructuras lógicas de HVWRVHMHPSORV DϢ >GRΩ(Øi, Ø)] CAUSE [BECOME EXUQHGΩ (Mariai)] EϢ >GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE [BECOME EXUQHGΩ (Maria)]
$GLIHUHQFLDGHODVHVWUXFWXUDVUHÁH[LYDVDQWLFDXVDWLYDVODVFDXVDWLYDVSXHGHQFRGLÀFDU UHVSRQVDELOLGDG HQ PD\RU JUDGR TXH VXV FRQWUDSDUWHV LQWUDQVLWLYDV QR UHÁH[LYDV8. Esto, porque el causante suprimido de las anticausativas, al ser irrecuperable en la estructura lógica y, por lo tanto, potencialmente diferente del causee,VHHQFXHQWUDVXEHVSHFLÀFDGRSDUDODDJHQWLYLGDG(QFRQWUDVWHHOFDXVDQWHVXSULPLGRGHODVUHÁH[LYDVFDXVDWLYDV con un causee animado –al ser idéntico al causee, con el que se coindiza en la estructura OyJLFD²SXHGHHQWHQGHUVHFRPRXQDJHQWH6LVHHVWDEOHFHXQDGLVWLQFLyQHQWUHUHÁH[LYDV anticausativas y causativas, los hechos apuntados por Kailuweit (2010) no entran en FRQÁLFWRFRQODVSURSXHVWDVGH9DQ9DOLQ 5RWKHPEHUJ \/DEHOOH
2.1. La reflexivización como supresión de argumento frente a otras propuestas En Bentley (2006: 122-158) se propone un tratamiento de cada uno de los tipos ilusWUDGRVHQORVHMHPSORVGHVGHEϢ D (4b), por lo que no volveremos sobre esto ahora.
8 2EVpUYHVHLQFLGHQWDOPHQWHTXHQRDVXPLPRVTXHODVUHÁH[LYDVDQWLFDXVDWLYDVGHULYHQGHFRQWUDSDUWHVWUDQVLWLYDV QRUHÁH[LYDV9pDVHODVHFFLyQSDUDHVWHSXQWR
158
El funcionalismo en la teoría lingüística
Más bien, centrándonos en la propuesta de Van Valin (1990) sobre el si italiano, evaluaremos esta propuesta en relación con una noción bien establecida acerca de las FRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVFOtWLFDVTXHDQDOL]DORVUHÁH[LYRVFRQ6(FRPRHVWUXFWXUDV marcadas aspectualmente, en particular como estructuras télicas o incoativas. Folli y +DUOH\ SURSRUFLRQDQHMHPSORVFRPRORVGHDE SDUDDSR\DUODSRVWXUDGHTXH HOUHÁH[LYRLWDOLDQRsi es la materialización de un verbo ligero que selecciona un comSOHPHQWRGHHVWDGRTXHFRGLÀFDHOHVWDGRÀQDOGHOHYHQWR (9)
a. La casa è bruciata (per un’ora), ma non si La casa ser.3SG quemada por una hora pero no RFL ‘La casa ardió (durante una hora), pero no se quemó.’
è bruciata. ser.3SG quemada
b. La casa si è bruciata, (??ma non è bruciata). quemada pero no ser.3SG quemada La casa RFL ser.3SG ‘La casa se quemó (pero no está quemada).’ (Folli y Harley, 2005: 108)
0LHQWUDVTXHODDÀUPDFLyQHQHOHMHPSORD WLHQHVHQWLGRODGHE HVFRQWUDGLFWRULD(VWRSDUHFHUtDVXJHULUTXHODUHÁH[LYL]DFLyQFRQsi está asociada con la telicidad. (Q HO HVWXGLR GH ORV UHÁH[LYRV IUDQFHVHV HO 6( WDPELpQ VH KD UHODFLRQDGR FRQ OD WHOLFLGDGRODLQFRDWLYLGDG/DEHOOH VXJLHUHTXHHQODVUHÁH[LYDVFRQ 6(ODHQWLGDGTXHVXIUHXQFDPELRVHSUR\HFWDDODSRVLFLyQGHOREMHWR\HVHVWHREMHto el que mide el evento, en el sentido de Tenny (1987). De acuerdo con esto, la estrucWXUDUHÁH[LYDVHRULHQWDKDFLDODÀQDOL]DFLyQGHOSURFHVRYpDVHWDPELpQ=ULEL+HUW] TXLHQVRVWLHQHTXHODVFRQVWUXFFLRQHVHUJDWLYRUHÁH[LYDV²HVGHFLUODFRQVWUXFFLyQUHÁH[LYDGRQGHHOVXMHWRFRUUHVSRQGHDO8QGHUJRHUGHXQDFRQWUDSDUWHWUDQVLWLYD² HVSHUIHFWLYD *ULPVKDZ DQDOL]DORVUHÁH[LYRVFRQ6(GHOIUDQFpVFRPR HOUHÁHMRGHODLQFRDWLYL]DFLyQGHOYHUER $ SHVDU GH TXH ODV UHÁH[LYDV SXHGHQ VHU \ GH KHFKR VRQ D PHQXGR LQFRDWLYDV R télicas, los análisis anteriores no explican cómo el SE de las predicaciones télicas e LQFRDWLYDV HMHPSOLÀFDGDV DQWHULRUPHQWH VH UHODFLRQD FRQ HO GH ODV SUHGLFDFLRQHV UHÁH[LYDVQRWpOLFDV\QRLQFRDWLYDVFRPRODVGHE \DE (10) a. Maria ha beccato multe tutto l’ María haber.3SG recibido multas todo el ‘María ha recibido multas durante todo el año.’ b. Maria si è beccata multe tutto María RFL ser.3SG recibida multas todo ‘María ha recibido multas durante todo el año.’
anno. año
l’ el
anno. año
(11) a. La macchia di petrolio si è propagata per giorni. La mancha de petróleo RFL ser.3SG esparcida por días ‘La mancha de petróleo se esparció durante días.’ b. Maria si è sentita male tutto il giorno. María RFL ser.3SG sentida mal todo el día ‘María se ha sentido mal durante todo el día.’
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano
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Tampoco está claro, a la luz de los análisis del SE como un marcador aspectual, FyPRORVFOtWLFRVUHÁH[LYRV\DVHDQWpOLFRVLQFRDWLYRVRGHRWURWLSRVHUHODFLRQDQFRQ las construcciones impersonales y pasivas con SE. /RTXHQHFHVLWDPRVHVXQDQiOLVLVTXHDODYH]TXHFDSWHODVVHPHMDQ]DVHQWUHWRGRV ORV FOtWLFRV UHÁH[LYRV LPSHUVRQDOHV \ SDVLYRV SXHGD H[SOLFDU HO FRQWUDVWH DVSHFWXDO entre (9a) y (9b), así como también aquel que se da entre esta última estructura y las UHÁH[LYDVFRPRE \DE Una pista para la comprensión del contraste entre (9a) y (9b) viene del hecho de que (9a), a diferencia de (9b), puede combinarse con expresiones de duración (p. e., per un’ora, ‘durante una hora’). Esta compatibilidad sugiere que (9a) puede verse como un proceso sin un estado resultante. Es interesante notar que en la RRG las realizaciones son analizadas como la combinación de un proceso y un estado resultante (Van Valin, 3RGUtDSRUWDQWRSDUHFHUTXHDPEDVOHFWXUDVHQDϢ \DϢϢ HVWiQGLVSRnibles para estos predicados: DϢ 352&EXUQΩ (casa) DϢϢ 352&EXUQΩ (casa) & INGR EXUQHGΩ (casa)
La pregunta que surge en este punto es por qué (9b), la contraparte putativa de (9a), HVQHFHVDULDPHQWHUHVXOWDWLYD3URSRQHPRVTXHHVWRHVDVtSRUTXHHVWHWLSRGHUHÁH[LYR QRGHULYDGHD VLQRGHXQDHVWUXFWXUDFDXVDWLYDWUDQVLWLYDFI>@>Ϣ@ PHGLDQWH DQWLFDXVDWLYL]DFLyQHVGHFLUSRUODVXSUHVLyQGHOFDXVDQWHFI>EϢ@ (12) L’ incendio ha bruciato la casa. El incendio haber.3SG quemado la casa ‘El incendio quemó la casa.’ Ϣ >GRΩ (incendio, Ø)] CAUSE [PROC EXUQΩ (casa) & INGR EXUQHGΩ (casa)] EϢ >GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE [PROC EXUQΩ(casa) & INGR EXUQHGΩ (casa)]
Lo que proponemos es, por lo tanto, que los pares con los que estamos tratando son pares transitivo vs. anticausativo, y no pares intransitivo vs. anticausativo marcado aspectualmente. La anticausativización solamente afecta a la estructura lógica en que falla al llenar la posición del causante con un argumento. En concordancia con esto, la esWUXFWXUDOyJLFDUHVXOWDQWHHVUHVXOWDWLYDDODSDUTXHVXFRQWUDSDUWHQRUHÁH[LYD De manera similar, en nuestra propuesta la estructura causativa en (8a) no deriva de (8b), sino de una contraparte transitiva: Maria ha bruciato se stessa, ‘María se quemó a sí misPD·(VWHDQiOLVLVQRHVÀHOVRODPHQWHDODLQWXLFLyQGH9DQ9DOLQ VREUHHOsi italiano, que explica el tipo de construcción con si HMHPSOLÀFDGDHQE \DE DVtFRPR ODVUHÁH[LYDVWpOLFDVHLQFRDWLYDVVLQRTXHWDPELpQVHHQFXHQWUDHQFRQFRUGDQFLDFRQOD visión de la anticausativización expuesta en Koontz-Garboden (2009) en lo que respecta a ODDQWLFDXVDWLYL]DFLyQFRPRUHÁH[LYL]DFLyQGHXQDHVWUXFWXUDWUDQVLWLYDFDXVDWLYD9. (QFRQWUDVWHFRQE ODHVWUXFWXUDUHÁH[LYDHQE QRGHULYDGHXQDHVWUXFWXUDUHVXOtativa (debido a la contribución aspectual del segundo argumento, según la RRG un argu-
9 La relación entre anticausativos y causativos transitivos es igualmente destacada por Zribi-Hertz (1987: 46-47), quien, sin embargo, también relaciona los anticausativos con la perfectividad.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
PHQWRVLQPDFURSDSHO 'HDFXHUGRFRQHVWRDODYH]TXHHVUHÁH[LYRHVQRUHVXOWDWLYR Lo mismo se puede decir de (11a), que se relaciona con una estructura causativa que tiene un constructo no télico; es decir, un constructo que destaca el proceso en detrimento del resultado (+DQQRSURSDJDWRODPDFFKLDG·ROLRSHUJLRUQL ‘Han esparcido la mancha de DFHLWHGXUDQWHGtDV· (QFXDQWRDE HVWHHMHPSORHQFDMDFODUDPHQWHHQODFODVHTXH OODPDPRVUHÁH[LYDVLQKHUHQWHV(VWDHVWUXFWXUDQRWLHQHXQHTXLYDOHQWHQRUHÁH[LYRHQ italiano (sentire male, ‘oír mal’, no es sinónimo de sentirsi male, ‘sentirse mal’) y puede tener una lectura télica no incoativa, como también lecturas télicas e incoativas. /DUD]yQSRUODTXHHOPLHPEURFOtWLFRUHÁH[LYRGHPXFKDVDOWHUQDQFLDVDQWLFDXVDtivas es télico es que –al menos en italiano– las predicaciones causativas tienden fuertemente a ser realizaciones o logros transitivos. En particular, como equivalente de las actividades causativas como caminar, marchar, rodar, rebotar, mecer, sacudir, etc., la causativización sintáctica con fare, ‘hacer’, es generalmente la opción por defecto, cuando no la única: ha *passeggiato/fatto passeggiare il cane (per ore), ‘paseó al perro durante horas’, ha *marciato/fatto marciare i soldati (per ore), ‘hizo marchar a los soldados durante horas’, ha *rimbalzato/fatto rimbalzare la palla (per ore), ‘ha rebotado la pelota durante horas’, ha *oscillato/fatto oscillare il pendolo (per ore), ‘ha mecido el péndulo durante horas’, ha rotolato/fatto rotolare il cerchio (per ore), ‘hizo rodar el círculo durante horas’, ha dondolato/fatto dondolare la culla (per ore), ‘meció ODFXQDGXUDQWHKRUDV·(QHVHQFLDODVFRQWUDSDUWHVUHÁH[LYDVGHODVDFWLYLGDGHVFDXsativas admitidas en el lexicón no son télicas. (13) a. (Si) è rotolato RFL ser.3SG rodado ‘Rodó durante horas.’
per ore. por horas
b. (Si) è dondolato per ore. RFL ser.3SG mecido por horas ‘Se meció durante horas.’
Los estados causativos son representados por una subclase de predicados experimentadores. La causativización sintáctica con fare es solo la opción preferida con un par de estos predicados (confondere, ‘confundir’; preoccupare, ‘preocupar’, etc.), pero no con otros (disgustare, ‘disgustar’; divertiré, ‘divertir’; interessare, ‘interesar’; irritare, ‘enfadar’; nauseare, ‘causar náuseas’, etc.): lo ?confonde/fa confondere, ‘lo confunde’; non mi ??preoccupare/fare preoccupare, ‘no me preocupa’. En gran medida, ODVFRQWUDSDUWHVUHÁH[LYDVGHHVWRVSUHGLFDGRVQRVRQQLWpOLFDVQLLQFRDWLYDVFI>D b]), a menos que la telicidad o la incoatividad sean provistas contextual (cf. [15a]), DVSHFWXDOFI>E@ ROp[LFDPHQWHSRUXQDÀMRYHiVHHOSUHÀMRin- en [15c]). (14) a. /XFD VL SUHRFFXSD VHPSUH SHUVXRÀJOLR Lucas RFL preocupar.3SG VLHPSUH SRUVXKLMR ¶/XFDVVHSUHRFXSDVLHPSUHSRUVXKLMR· b. Luca si spaventa dei ragni. Lucas RFL asustar.3SG de.las arañas ‘Lucas se asusta con las arañas.’
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano
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(15) a. Quando vede un ragno, Luca si spaventa. Cuando ver.3SG una araña Lucas RFL asustar.3SG ‘Cuando ve una araña, Lucas se asusta.’ b. Luca si è Lucas RFL ser.3SG ‘Lucas se asustó.’
spaventato. asustado
c. Luca si intristisce. Lucas RFL entristecer.3SG ‘Lucas se entristece.’
La tendencia de las predicaciones causativas –y, por lo tanto, de las anticausativas– a ser télicas puede, por supuesto, dar como resultado un cierto grado de asociación de los UHÁH[LYRVFRQODWHOLFLGDGHQFXDOTXLHUHWDSDHQHOGHVDUUROORGHFXDOTXLHUOHQJXDURPDQFH8QDGHHVDVHWDSDVSXHGHFHUWLÀFDUVHHQORVWH[WRVLWDORUURPDQFHVWHPSUDQRV²PiV SUHFLVDPHQWHHQHODQWLJXRÁRUHQWLQR\HODQWLJXRQDSROLWDQR²GRQGH&HQQDPR KDHQFRQWUDGRHYLGHQFLDGHODSHQHWUDFLyQJUDGXDOGHOUHÁH[LYR6(HQHOGRPLQLRDQWLcausativo a partir de predicaciones télicas: SE se presenta principalmente con logros y realizaciones anticausativos (frangere, ‘destrozar’; rompere, ‘romper’; aprire, ‘abrir’; cuocere, ‘cocer’) y menos con verbos de continuación de actividad o de estado (continuare, ‘continuar’). Con actividades y procesos (p. e., bollire, ‘hervir’) solo se presenta ODIRUPDQRUHÁH[LYD$OPLVPRWLHPSRHOFOtWLFRUHÁH[LYRDSDUHFHPiVIUHFXHQWHPHQte en tiempos simples que en los compuestos (véase si ruppe, ‘se rompió’, vs. (si) è rotto, ‘se ha (lit. es) roto’). De hecho, se ha argumentado (Brambilla Ageno, 1964) que el SE del antiguo italorromance tiene en los tiempos simples la función que el operador perfecto serWLHQHHQORVWLHPSRVFRPSXHVWRVPDUFDUODDQRPDOtDGHOVXMHWRGHVGHHO SXQWRGHYLVWDGHODOLQHDPLHQWRDFXVDWLYR(QHOFDVRGHORVUHÁH[LYRVDQWLFDXVDWLYRV HVWDDQRPDOtDVHGHEHDODVXSUHVLyQGHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtD TXHFRPRGLMLPRVHVODRSFLyQQRPDUFDGDGHVXMHWRHQHODOLQHDPLHQWRDFXVDWLYR(Q ORVUHÁH[LYRVVLQVXSUHVLyQGHDUJXPHQWRDTXHOORVTXHOODPDPRVUHÁH[LYRVLQKHUHQWHV p. e., pentirsi,¶DUUHSHQWLUVH· ODDQRPDOtDGHOVXMHWRVHGHEHQRUPDOPHQWHDTXHHOVXMHWRVHHQFXHQWUDHQXQDSRVLFLyQLQIHULRUHQODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHUTXHHVODHVFDODTXHSURYHHODMHUDUTXtDGHDUJXPHQWRVHQUHODFLyQFRQHODOLQHDPLHQWRDFXVDWLYR9DQ Valin y LaPolla, 1997: 175). En el último análisis, los primeros datos de las anticausativas con SE parecerían PDQLIHVWDUODWHQVLyQHQWUHHOPDUFDGRGHXQVXMHWRDQyPDORXQRTXHQRHVHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtD \HOPDUFDGRGHODWHOLFLGDG 3DUDFRQFOXLUYROYDPRVDORVUHÁH[LYRVLQKHUHQWHV'DGRTXHFODUDPHQWHHODUJXmento único de estas predicaciones no se ha suprimido (cf. [3b’]), estas estructuras podrían parecer problemáticas para nuestro análisis de si. 'HKHFKRORVUHÁH[LYRVLQherentes son problemáticos en relación con cualquiera de los análisis disponibles de la UHÁH[LYL]DFLyQGH6(FRPRGHPXHVWUDODDGYHUWHQFLDGH*ULPVKDZ GHTXH HQHOFDVRGHORVUHÁH[LYRVLQWUtQVHFRVQRSURGXFWLYRVHOse francés es un marcador gramatical arbitrario sin un correlato semántico sistemático. Como señalamos en BentOH\ DOJXQRVGHORVUHÁH[LYRVLQKHUHQWHVGHOLWDOLDQRPRGHUQRVRQPLHPEURVGHORVSDUHVFDXVDWLYRUHÁH[LYRVHQODWtQSRUHMHPSORabstineo, ‘mantener aparte’, vs. me abstineo), otros derivan de deponentes o mediopasivos (irascor, ¶HQRMDUVH·
162
El funcionalismo en la teoría lingüística
RGHUHÁH[LYRVme relaxo, ¶PHUHODMR· HQORVTXHODUHÁH[LYL]DFLyQ²HVGHFLUODVXSUHVLyQ DUJXPHQWDO² VH UHODFLRQD FRQ ODV IDFXOWDGHV PHQWDOHV GHO VXMHWR R VXV VHQWLGRV (Hatcher, 1942: 49). Finalmente, algunos derivan de verbos latinos que requieren el DFXVDWLYRGHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtD\HOJHQLWLYRGHODUJXPHQWRGHPHQRUMHrarquía (me erroris paenitet, ‘me arrepentí del error’). Estas son predicaciones bivalentes que no comparten las propiedades de los transitivos canónicos (p. e., la agentividad). $XQTXHODHYLGHQFLDGLDFUyQLFDQRSXHGHH[SOLFDUODPRUIRORJtDUHÁH[LYDHQODVLQFURnía, sí indica que, en una etapa previa de la lengua, esto puede haber producido una alternancia causativa. En la sincronía, el residuo morfológico de la alternancia causativa temprana puede simplemente adquirirse como parte de la forma fonológica de los lexemas SHUWLQHQWHV(QRWURVFDVRVODPRUIRORJtDUHÁH[LYDSXHGHLQGLFDUXQWLSRGHVXSUHVLyQGH argumento, en tanto que la predicación se centra exclusivamente en las facultades mentales o en los sentidos del argumento en cuestión. Finalmente, la presencia de un clítico UHÁH[LYRSXHGHVHxDODUODDXVHQFLDGHXQFDQGLGDWRFDQyQLFRSDUDODFRQGLFLyQGHVXMHWR en términos del alineamiento acusativo, como de hecho parece ser el caso en las mencionadas alternancias de SE vs. el perfecto serHQHOLWDORUURPDQFHWHPSUDQR3RUHMHPSORHO VXMHWRGHarrabbiarsi, ¶HQRMDUVH·Rricordarsi, ‘acordarse’, es un experimentador más que XQDJHQWHRXQHIHFWXDGRU\SRUORWDQWRQRVHHQFXHQWUDHQODSDUWHVXSHULRUGHODMHUDUquía Actor-Undergoer. Las últimas estructuras son comparables con los predicados experienciadores del tipo piacere, ¶JXVWDU·DXQTXHDODUJXPHQWRFHQWUDOGHPD\RUMHUDUTXtDGH estos predicadores experienciadores, en vez de marcarse como suprimido, no se le asigna macropapel, como sugiere su morfología dativa (Bentley, 2006: 111-119): (16) Mi piacciono / *io Me.DAT gustar.3PL yo ‘Me gustan los pasteles.’
piaccio i dolci. gustar.1SG los pasteles
3RGUtDSDUHFHUSRUWDQWRTXHHQHOLWDOLDQRPRGHUQRTXHGHULYDGHOÁRUHQWLQRDQWLguo, el si UHÁH[LYRWRGDYtDPDUFDODFRQGLFLyQQRFDQyQLFDGHOVXMHWRGHVGHHOSXQWRGH vista del alineamiento acusativo, ya sea esto por la supresión de argumento, ya por la SRVLFLyQGHOVXMHWRHQODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHUHQJHQHUDOUHÁH[LYRVLQKHUHQWHV
3. Impersonales y pasivas con si La propuesta de Van Valin (1990) sobre si como un marcador de la supresión del arguPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtDH[SOLFDODFRUUHODFLyQHQWUHODVUHÁH[LYDVFRQ si, por una parte, y las impersonales y pasivas, por otra. Esto no es un resultado trivial: cualquier análisis de SE debería intentar explicar esta correlación. Las impersonales con si VRQHVWUXFWXUDVGRQGHODVXSUHVLyQGHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtD GD FRPR UHVXOWDGR OD IDOWD GH VXMHWR QRV UHIHULPRV HQ SDUWLFXODU D OD IXQFLyQ VLQWiFWLFD SULYLOHJLDGD GHÀQLGD SRU HO FRQWURO GH OD FRQFRUGDQFLD ÀQLWD HQ HO YHUER 'HEHQGLVWLQJXLUVHGRVFODVHVXQDHQODTXHODVXSUHVLyQGHODUJXPHQWRQRGHMDQLQJ~Q DUJXPHQWRGLVSRQLEOHFRPRVXMHWRGHODFOiXVXODFI>D@ \RWUDGRQGHDSHVDUGH TXHKD\RWURDUJXPHQWRGLVSRQLEOHQRVHHOLJHFRPRVXMHWRGHODFOiXVXODFI>E@ La última estructura es marginal en el italiano estándar, pero se presenta en algunas variedades regionales de Italia (Lepschy y Lepschy, 1988: 225).
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano
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(17) a. Si
canta. cantar.3SG ‘Se canta.’
IMP
b. Quante cose si deve comprare oggi! Cuántas cosas IMP deber comprar hoy ‘¡Cuántas cosas hay que comprar hoy!’
Las pasivas con si son estructuras en las que la supresión del argumento resulta en XQDHOHFFLyQPDUFDGDGHPDFURSDSHOFRPRVXMHWR (18) Questi libri si leggono entro domenica. Estos libros PASS leer.3PL para domingo ‘Estos libros se deben leer para el domingo.’
0LHQWUDVTXHHQODFRQVWUXFFLyQWUDQVLWLYDTXHHVODFRQWUDSDUWHGH HOVXMHWR QRPDUFDGRVHUtDHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtDHVWDSRVLELOLGDGQR está disponible en (18) debido a la supresión argumental. Compárese la estructura lóJLFDGH FI>Ϣ@ GRQGHLQGLFDPRVODVXSUHVLyQGHDUJXPHQWRFRQFRQODGH FI>Ϣ@ Ϣ GRΩ (Ø, [UHDGΩ (Ø, questi libri)]) & BECOME UHDGΩ (questi libri) (19) Maria legge questi libri. María leer.3SG estos libros ‘María reads these books.’ Ϣ GRΩ (Maria, [UHDGΩ (Maria, questi libri)]) & BECOME UHDGΩ (questi libri)
/DHOHFFLyQGHVXMHWRHQ HVSRUORWDQWRXQFDVRGHPRGXODFLyQGH36$HVWR HVXQRGHORVGRVWLSRVGHPRGXODFLyQTXHGHÀQHQODSDVLYDHQOD55*9DQ9DOLQ\ LaPolla, 1997: 295). Nuestra propuesta sobre las pasivas con si pone de relieve la similitud entre estas estructuras, por una parte, y las anticausativas, por otra, ya que asumimos que en amERVWLSRVGHFRQVWUXFFLRQHVVHVXSULPHHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtD y, por lo tanto, se representa como Ø en la estructura lógica, y se fuerza a que un arguPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDIXQFLRQHFRPRFRQWURODGRUGHODFRQFRUGDQFLDGHYHUERÀnito. Considérese (20): (20) Si
sono bruciati i documenti. PASS/RFL ser.3PL quemados los documentos ‘Alguien quemó los documentos.’ / ‘Los documentos ardieron.’
Ϣ >GRΩ(Ø, Ø)] CAUSE [BECOME EXUQHGΩ (documenti)]
En general, la sutil diferencia entre las dos interpretaciones se desambigua gracias al contexto: como otras pasivas, las pasivas con si pueden ir seguidas por una cláusula de propósito (Si sono bruciati i documenti per nascondere le prove, ‘Alguien quemó
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El funcionalismo en la teoría lingüística
los documentos para ocultar las pruebas’), mientras que esto no es posible en los anticausativos (I documenti si sono bruciati [*per nascondere...], ‘Los documentos ardieron [*para ocultar...])’). La incompatibilidad de las anticausativas con las cláusulas de SURSyVLWRSRGUtDGHEHUVHDODFRQGLFLyQGHLUUHFXSHUDEOH\SRUORWDQWRQRHVSHFLÀFDdo para la agentividad) del causante suprimido en la semántica de la cláusula (véase §2). A diferencia del argumento suprimido de la anticausativa con si, el de la impersonal y de la pasiva debe ser humano, se le asigna un macropapel y puede tener un referente en el discurso, en este caso correspondiente al pronombre de primera persona plural (véase Bentley, 2006: 158-164, para evidencia que apoya estos puntos). Por lo tanto, puede ser agentivo.
4. Desafíos interdialectales Como se mencionó anteriormente, el alineamiento acusativo se caracteriza por la elecFLyQGHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtDFRPRHODUJXPHQWRVLQWiFWLFR privilegiado (Van Valin y LaPolla, 1997: 175; Van Valin, 2005: 100). Si si señala la VXSUHVLyQGHODUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtDODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi, SRU GHÀQLFLyQ VH HQFXHQWUDQ PDUFDGDV GHVGH HO SXQWR GH YLVWD GH OD DVLJQDFLyQ GH VXMHWR(VWHPDUFDGRVHPDQLÀHVWDHQODVHOHFFLyQGHORSHUDGRUessere, ‘ser’, que solo DSDUHFHHQHVWUXFWXUDVSHUIHFWLYDVFRQVXMHWRPDUFDGRFI>E@vs. [21a]), lo que incluye todos los tipos de construcciones con si en italiano (cf. [22a-d], véase también Centineo, 1986; La Fauci, 1988; Bentley, 2006, y Bentley, 2010). (21) a. Maria ha letto María have.3SG read ‘María ha leído mucho.’
molto. much
b. Maria è morta María ser.3SG muerta ‘María ha muerto.’ (22) a. Maria si è letta i libri. María RFL ser.3SG leída los libros ‘María ha leído los libros (a / para sí misma).’ b. Si
è letto ser.3SG leído ‘Se ha leído mucho.’
IMP
molto. mucho
c. Si
sono letti i libri. ser.3PL leídos los libros ‘Se han leído los libros.’
IMP
d. Si
è morti. ser.3SG muerto ‘Se ha muerto.’ (lectura impersonal)
IMP
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano
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En las construcciones personales en (21a-b) el operador perfecto alterna en conFRUGDQFLDFRQHOHVWDWXVGHOVXMHWRHQWpUPLQRVGHODOLQHDPLHQWRDFXVDWLYR(QDPERV FDVRVHOVXMHWRHVHO~QLFRDUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWR\SRUORWDQWRHOGHPD\RUMH rarquía. Sin embargo, dado que en las construcciones con dos macropapeles (construcFLRQHV 0WUDQVLWLYDV OD RSFLyQ SRU GHIHFWR GH VXMHWR HV HO $FWRU HVWH PDFURSDSHO SXHGH FRQVLGHUDUVH FRPR HO VXMHWR SRU GHIHFWRHQHODOLQHDPLHQWRDFXVDWLYR
4.1. Las construcciones con SE y la jerarquía de selección de sujeto Comenzamos con el contraste entre el italiano, por una parte, y el logudorés y el sardo del norte, por otra. Obsérvense los datos en (23a-b) y (24a-b): (23) a. Maria s’ è lavata. María RFL ser.3SG lavada ‘María se lavó.’ (italiano) b. Maria s’ est samunada. María RFL ser.3SG lavada ‘María se lavó.’ (sardo) (24) a. Maria si è comprata due libri. María RFL ser.3SG comprada dos libros ‘María ha comprado dos libros para sí misma.’ (italiano) b. Maria s’ at comporadu duos liberos. dos libros María RFL haber.3SG comprado ‘María ha comprado dos libros para sí misma.’ (sardo)
El patrón de selección del operador de perfecto coincide en (23a) y (23b). En cuanWRDDE PLHQWUDVTXHHOLWDOLDQRVHxDODHOVXMHWRGHODHVWUXFWXUDUHÁH[LYDHQD
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El funcionalismo en la teoría lingüística
como marcado, como se muestra en la selección del perfecto ser, el sardo no lo hace, lo que se muestra en la selección del perfecto haber (cf. [24b]). La evidencia en (24b) podría, a primera vista, sugerir que SE no marca la supresión del argumento central directo GHPD\RUMHUDUTXtDHQVDUGR2WUDDOWHUQDWLYDHVTXHODVHOHFFLyQGHORSHUDGRUGHSHUIHFWRSRGUtDQRVHxDODUHOPDUFDGRGHOVXMHWRGHVGHODSHUVSHFWLYDGHODOLQHDPLHQWRDFXVDWLvo en esta lengua. Obsérvese, no obstante, que, en otros contextos, el sardo muestra patrones de selección del operador de perfecto que son comparables con los italianos (Jones, 1993: 130-137)10. Sugerimos que, a pesar de las apariencias, SE marca la supreVLyQ GHO DUJXPHQWR FHQWUDO GLUHFWR GH PD\RU MHUDUTXtD \ OD VHOHFFLyQ GHO RSHUDGRU GH SHUIHFWR LQGLFD HO PDUFDGR GHO VXMHWR HQ WpUPLQRV GH DOLQHDPLHQWR DFXVDWLYR WDQWR HQ sardo como en italiano. El contraste entre (24a) y (24b) se debe a la falta de sensibilidad del sardo para la supresión argumental. En lo que sigue explicamos esta propuesta. /DMHUDUTXtDGHDUJXPHQWRVHQWpUPLQRVGHODOLQHDPLHQWRDFXVDWLYRHVWiGDGDSRUOD MHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHUODFXDOSRUORWDQWRWDPELpQSURSRUFLRQDXQDMHUDUTXtDGH VHOHFFLyQGHVXMHWR9DQ9DOLQ\/D3ROOD 6 8DUJGH'2!68DUJGHGRΩ!68DUJGHSUHGΩ!68DUJGH SUHGΩ!68DUJGHSUHGΩ
(QODMHUDUTXtDHQ FDGDDVRFLDFLyQGHODUHODFLyQJUDPDWLFDOGHVXMHWR68 FRQ una posición argumental se encuentra más marcada que aquella que está a su izquierda. 'HMDQGR GH ODGR ODV FRQVWUXFFLRQHV FRQ si, la evidencia indica que tanto el italiano FRPRHOVDUGRXELFDQHOXPEUDOGHOPDUFDGRGHOVXMHWRHQWUHHOº arg. de SUHGΩ y el 2.º arg. de SUHGΩ: se selecciona haberFXDQGRHOVXMHWRHVHOº arg. de SUHGΩ (cf. [26a], [27a]). (26) a. Maria ha visto Giovanni. María haber.3SG visto Juan ‘María vio a Juan.’ (italiano) b. Maria è stata qui. María ser.3SG estado aquí ‘María ha estado aquí.’ (27) a. Maria at bidu María haber.3SG visto ’María vio a Juan.’ (sardo)
a a
Juanne. Juan
b. Maria est abbarrada María ser.3SG estado ‘María ha estado aquí.’
inoghe. aquí
10 Algunas discrepancias entre la selección del operador de perfecto en italiano y en sardo se encuentran en predicados de cambio de estado, que, en sardo, y solo muy marginalmente en italiano, requieren haber más que ser, como se podría esperar: S’abba at budditu, ‘El agua ha hervido’ (Jones, 1993: 107). Esto se debe, probablemente, a que estas predicaciones son construidas como procesos más que como resultados (véase el componente PROC de los predicados de realización y logro: PROC SUHGΩ [Van Valin, 2005: 44]), conceptualizando tales procesos como un tipo de actividad. Nuestra discusión no pretende representar exhaustivamente todas las variables del sardo; nos apoyamos en el tratamiento de Jones (1993) en el nuorés y en nuestros datos de primera mano de un limitado número de variedades del logudorés y del sardo del norte.
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano
167
ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO
FR CENTROR
NUC
AGX
PRED
FR CENTROR
NUCR
NUCR RFL
V
N
N
Maria
s’
è comprata
Actor
due libri
Undergoer
[[doΩ (Øi, Ø)] CAUSE [BECOME haveΩ (Øi, libri)]] PURP [haveΩ (M.i, libri)] FIGURA 1. 3UR\HFFLyQGHODVHPiQWLFDDODVLQWD[LVHQORVUHÁH[LYRVQRPRQiGLFRV
&RQUHVSHFWRDODVUHÁH[LYDVFRQ6(HODUJXPHQWRTXHVHDVLJQDDODUHODFLyQJUDPDWLFDOGHVXMHWRSXHGHVHUXQDUJGHSUHGΩ o un 2.º arg. de SUHGΩ (cf. [28a-c]). La ~QLFDH[FHSFLyQHVODHVWUXFWXUDGH TXHFRQRFHPRVFRPRUHÁH[LYDQRPRQiGLFD HQODTXHHOVXMHWRHVXQº arg. de SUHGΩ: Maria en la estructura lógica PURP [KDYHΩ (MariaiOLEUL @GHG YpDVHÀJXUD (28) a.
Maria si è lavata. María RFL ser.3SG lavada ‘María se lavó.’ DϢ GRΩ (Øi, [wash (Øi, Mariai)]) & BECOME FOHDQΩ (Mariai)
b. Maria si è vista (allo specchio). María RFL ser.3SG YLVWD HQHO HVSHMR ¶0DUtDVHYLRHQHOHVSHMR · EϢ VHHΩ (Øi, Mariai) c.
Maria si è pentita. María RFL ser.3SG arrepentida ‘María se arrepintió.’ FϢ %(&20(UHSHQWDQWΩ (Maria ) [Ø]
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El funcionalismo en la teoría lingüística d. Maria si è comprata due libri. María RFL ser.3SG comprada dos libros ‘María compró dos libros para sí misma.’ GϢ >>GRΩ (Øi, Ø)] CAUSE [BECOME KDYHΩ (Øi, libri)]] PURP [KDYHΩ (M.i, libri)]
Para explicar el contraste ilustrado en (24a-b), nuestra propuesta es que, mientras que el italiano es sensible a la supresión argumental, el sardo no lo es. La sensibilidad para la VXSUHVLyQDUJXPHQWDOVHIRUPDOL]DDODVXPLUTXHFXDOTXLHUHOHFFLyQGHVXMHWRTXHGLÀHUD GHODSRVLFLyQGHDUJXPHQWRFHQWUDOGLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtDTXHVHHQFXHQWUHGLVSRQLEOHHQODHVWUXFWXUDOyJLFDHVODDOWHUQDWLYDGHPHQRUMHUDUTXtDHQLWDOLDQRSHURQRHQ VDUGR3RUORWDQWRHQLWDOLDQRODVHOHFFLyQGHVXMHWRHVVHQVLEOHDODHVFDODGH HQOD que el umbral de marcado se sitúa entre SU/1.º arg. de SUHGΩ y SU/2.º arg. de SUHGΩ. umbral de marcado 68DUJGH'2!68º arg. de GRΩ!68DUJGHSUHGΩ!68º arg. de SUHGΩ! SU/arg. de SUHGΩ! SU/distinto de la posición de argumento central GLUHFWRGHPD\RUMHUDUTXtD
La regla de selección del operador de perfecto puede formularse de esta manera: «Seleccione el auxiliar marcado (ser)VLHOVXMHWRVHXELFDEDMRHOXPEUDOGHPDUFDGR De otra manera, seleccione el auxiliar no marcado (haber)». (QVDUGRODHYLGHQFLDGHUHÁH[LYRVFOtWLFRVTXHVHOHFFLRQDQser, con la excepción de los no monádicos (cf. [23b], [24b]), indica que el umbral de marcado es el mismo que en italiano, pero la supresión es irrelevante. La regla de selección del operador de perfecto puede formularse de la misma manera que en italiano. Sin embargo, la escala SHUWLQHQWHHVFRPRHQ \FRPRUHVXOWDGRHOVXMHWRGHORVUHÁH[LYRVQRPRQiGLFRV DSDUHFHFRPRQRPDUFDGRDGLIHUHQFLDGHOVXMHWRGHODVRWUDVFODVHVUHÁH[LYDV Para concluir la discusión sobre las microvariaciones interdialectales, nos enfocaPRVDKRUDHQODFRUUHIHUHQFLDHQODHVWUXFWXUDOyJLFDHQSDUWLFXODUHQQXHVWUDDÀUPDFLyQGHTXHKDEUtDTXHHVWDEOHFHUXQDGLVWLQFLyQHQWUHORVWLSRVUHÁH[LYRVHQORVTXHHO DUJXPHQWRVXSULPLGRHVFRUUHIHUHQWHFRQHODUJXPHQWRGHPHQRUMHUDUTXtDTXHIXQFLRQDFRPRVXMHWRGHODFOiXVXOD\ORVWLSRVUHÁH[LYRVHQORVTXHQRKD\WDOFRUUHIHUHQFLD La selección del operador de perfecto en el dialecto romance de La Pli de Mareo 7UHQWLQR$OWR$GLJH,WDOLD RIUHFHHYLGHQFLDTXHDSR\DHVWDDÀUPDFLyQ(OGLDOHFWRHQ cuestión muestra patrones de operador de perfecto que son comparables con los italiaQRVFRQXQDH[FHSFLyQVLJQLÀFDWLYDTXHVHHQFXHQWUDHQORVUHÁH[LYRVFOtWLFRV2EVpUvense los datos en (30a-b). D >ODO¡P V Ƥ ȺW¡·GDGD@ La luz RFL ser.3SG apagada ‘Se apagó la luz.’ (La Pli de Mareo; Manzini y Savoia, 2005/II: 631) DϢ >GRΩ (Ø, Ø)] CAUSE [BECOME RIIΩ (løm)] b. [i m a la’e] SCL RFL haber.1SG lavado ‘Me lavé.’ b’. GRΩ (Øi, [wash (Øi, 1SGi)]) & BECOME FOHDQΩ (1SGi)
8QDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano
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0LHQWUDVTXHODVHVWUXFWXUDVUHÁH[LYDVFOtWLFDVTXHHQQXHVWUDSURSXHVWDQRLPSOLFDQ FRUUHIHUHQFLDHQODHVWUXFWXUDOyJLFDSRUHMHPSORODVDQWLFDXVDWLYDVFI>D@>D·@ seleccionan ser, aquellas con correferencia en la estructura lógica eligen haber (cf. [30b], [30b’]). El contraste entre (30a) y (30b) se entiende al asumir que, en este dialecto, la regla de selección de operador de perfecto funciona de la siguiente manera: «Seleccione el auxiliar marcado (ser)VLHOVXMHWRWLHQHXQDMHUDUTXtDLQIHULRUDOXPEUDOGHPDUFDGRHQ ODMHUDUTXtDGHVHOHFFLyQGHVXMHWR\QRHVWiFRLQGL]DGRFRQXQDUJXPHQWRGHPD\RUMHrarquía. De otro modo, seleccione el auxiliar no marcado (haber)». En sistemas como el GH /D 3OL GH 0DUHR HVSHUDUtDPRV TXH ODV UHÁH[LYDV LQKHUHQWHV VH PDUFDUDQ FRPR ODV anticausativas, es decir, con el perfecto ser,\GHIRUPDGLIHUHQWHGHORVUHÁH[LYDVFRQ correferencia en la estructura lógica; esto, de hecho, parecería ser el caso a la luz de las observaciones de Manzini y Savoia (2005/II: 624).
5. Conclusión En este capítulo hemos profundizado la propuesta de Van Valin (1990) sobre los si LPSHUVRQDO\UHÁH[LYRGHOLWDOLDQRVHxDODQGRTXHHVWDSRQHODVEDVHVSDUDXQDYHUGDGHUDH[SOLFDFLyQXQLÀFDGDGHODVFRQVWUXFFLRQHVFRQsi en italiano. La misma propuesta demuestra ser una hipótesis fuerte de base para el análisis de las microvariaciones en las construcciones con SE en romance.
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/DVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVGHO croata desde una perspectiva histórica1
8
5$1.20$7$629,ý
1. La definición de los verbos reflexivos /RVYHUERVUHÁH[LYRVGHOFURDWD95 VRQYHUERVIRUPDGRVFRQXQPDUFDGRUUHÁH[LYR 50 FX\DIXQFLyQSULQFLSDOHVLQGLFDUUHÁH[LYLGDGVHPiQWLFDRFRUUHIHUHQFLDGHGRV argumentos de un verbo en particular (como en Juan se vio en el espejo). Un VR puede GLVWLQJXLUVHGHXQDIRUPDUHÁH[LYDGHXQYHUERQRUHÁH[LYR915 SXHVVXVLJQLÀFDGR QRHVVHPiQWLFDPHQWHQLUHÁH[LYRQLUHFtSURFR(QODVOHQJXDVHVODYDVTXHGLVWLQJXHQ HQWUHSURQRPEUHVUHÁH[LYRVDFHQWXDGRV\QRDFHQWXDGRVXQ95QRSXHGHSDUDIUDVHDUse usando un pronombre acentuado2: (1) a. Ivan se vid-i-o u zrcal-u. ver-PPP-SG.MASC HQHVSHMRLOC.SG Juan.NOM.SG RM ¶,YDQVHYLRHQHOHVSHMR·FURDWD b. Ivan je vidio ver-PPP-SG.MASC Juan.NOM.SG AUX.3SG ¶,YDQVHYLRHQHOHVSHMRDVtPLVPR·
(2)
1 2
a. Ivan i Marija su y María.NOM.SG AUX.3PL Juan.NOM.SG ‘Juan y María se estaban pegando.’
sebe pOPLVPR
se RM
u zrcalu. HQHVSHMRLOC.SG
udar-al-i. pegar-PPP-PL.MASC
Versión española: Francisca Gallegos. Abreviaturas: 1) Glosas: ACC = acusativo; AOR = aoristo; AUX = verbo auxiliar; DAT = dativo; GEN = genitivo; INST = instrumental; LOC = locativo; RM PDUFDGRUUHÁH[LYRNOM = nominativo; SG = singular; PPP = participio pasado pasivo; PRES = presente; PL = plural; VNR YHUERQRUHÁH[LYR VR YHUERUHÁH[LYR 2) Textos del eslavo eclesiástico antiguo (Old Church Slave [OCS]): Ass. = Codex Assemanius; Euch. Sin. = Euchologium Sinaiticum; Mar. = Codex Marianus; Sava = Libro de Sava; Supr. = Codex Suprasliensis; Zogr. = Codex Zographensis.
El funcionalismo en la teoría lingüística
172
b. Ivan i Marija su udar-al-I jedn-o drug-oga. Juan.NOM.SG y María.NOM.SG AUX.3PL. pegar-PPP-PL.MASC uno-NEUT.SG otro-ACC.SG ‘Juan y María se estaban pegando entre sí.’ (3) a. Ivan se smij-a-o. RM reír-PPP-MASC.SG Juan ‘Juan se rió.’ b. *Ivan je smijao sebe. (4)
a. Ivan i Marija su se borili. AUX.3PL RM pelear-PPP-PL.MASC Juan y María ‘Juan y María estaban peleando.’ b. *Ivan i Marija su borili jedno drugoga.
Tanto (1a) y (1b), por un lado, como (2a) y (2b), por otro, son sinónimos cercanos, pero (3a) no puede ser parafraseada como (3b), como tampoco (4a) puede ser parafraseada como (4b). /RVYHUERVUHÁH[LYRVH[LVWHQHQWRGDVODVOHQJXDVHVODYDV\HQDOJXQDVHXURSHDV Su existencia parece ser un rasgo del Sprachbund europeo, aunque algunas lenguas de la periferia de Europa no los presentan (p. e., el irlandés moderno y el galo, el YDVFRHODOEDQR\HOJULHJRPRGHUQR /DJDPDGHVLJQLÀFDGRVH[SUHVDGRVSRUORV 95KDVLGRH[WHQVDPHQWHHVWXGLDGDSRU*HQXåLHQē (VWRVWLHQGHQDGHVDUUROODU OD VLJXLHQWH MHUDUTXtD +DVSHOPDWK .HPPHU &HQQDPR +HLQH\0L\DVKLWD WRGRVORVHMHPSORVVRQGHOFURDWDVHKDQVXEUD\DGRORV VR): 5 HÁH[LYRVUHIHUHQFLDOHVVHPiQWLFRV Ivan se vidio u zrcalu, ‘Juan se vio en el HVSHMR· 5HÁH[LYRVUHFtSURFRVIvan i Marija su se borili, ‘Juan se peleó con María’. 3. Autocausativos (verbos de movimiento corporal): Ivan se dignuo, ‘Juan se puso de pie’ vs. Ivan je dignuo knjigu sa stola, ‘Juan recogió el libro de la mesa’. 4. Decausativos: Ivan se probudio, ‘Juan se despertó’ vs. Ivan je probudio Mariju ‘Juan despertó a María’. 5. Pasivos: .XþDse gradi uz more, ‘La casa se está construyendo a orillas del mar’. 6. Impersonales: Govori se o krizi, ‘Se habla de la crisis’. /DHYROXFLyQGHORVP~OWLSOHVVLJQLÀFDGRVDVRFLDGRVDORV95KDVLGRH[WHQVDPHQte estudiada y su sintaxis histórica se encuentra muy bien descrita para algunas lenguas europeas, especialmente para las romances (Cennamo, 1993). Sin embargo, la sintaxis histórica de los VR en las lenguas eslavas ha sido más bien pasada por alto, con la posible excepción del ruso. Los VR constituyen una extensa parte del léxico de todas las lenguas eslavas, pero hay una variación considerable en las lenguas inGLYLGXDOL]DGDVHQWpUPLQRVGHOVLJQLÀFDGRTXHH[SUHVDQ\ODVLQWD[LVGHORV95HQ SDUWLFXODUHVSHFLDOPHQWHHQODH[SUHVLyQGHVXVDUJXPHQWRV(OREMHWLYRGHHVWHFDpítulo es describir las reglas más importantes y las tendencias en el desarrollo de los VR en el croata. Nuestro enfoque usará el sistema de descomposición léxica desarrollado en la Gramática del Papel y la Referencia (RRG), al que dedicaremos ahora nuestra atención.
/DVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVGHOFURDWDGHVGHXQDSHUVSHFWLYDKLVWyULFD
173
2. Clases de verbos y estructuras lógicas en la RRG /DFODVLÀFDFLyQVHPiQWLFDGHORVSUHGLFDGRVHQOD55*VHEDVDHQFDUDFWHUtVWLFDVVHPiQWLFDV TXH GHÀQHQ ODV SURSLHGDGHV WHPSRUDOHV WHOHROyJLFDV \ GLQiPLFDV GH ORV eventos. Los tipos básicos de predicados semánticos se denominan aktionsarten 'RZW\ 6HGLVWLQJXHQODVVLHWHFODVHVVLJXLHQWHVTXHVHHMHPSOLÀFDQFRQYHUERV UHÁH[LYRVGHOFURDWD 1. 2. 3. 4.
Estado [+estático] [-dinámico] [-télico] [-puntual]: bojati se, ‘temer’. Actividad [-estático] [+dinámico] [-télico] [-puntual]: penjati se, ‘trepar’. Logro [-estático] [-dinámico] [+télico] [+puntual]: popeti se, ‘treparse’. Semelfactivo [-estático] [+/-dinámico] [-télico] [+puntual]: rasprsnuti se, ‘estallar’. 5. Realización [-estático] [-dinámico] [+télico] [-puntual]: ohladiti se, ‘enfriarse’. 6. Realización activa [-estático] [+dinámico] [+télico] [-puntual]: najesti se, ‘comer hasta hartarse’. 7. Proceso [-estático] [-dinámico] [-télico] [-puntual]: hladiti se, ‘refrescarse’. $FWXDOPHQWH HQ ORV WUDEDMRV UHDOL]DGRV HQ 55* ORV SURFHVRV QR VH GLVWLQJXHQ claramente de los logros y los estados3, y pueden existir lenguas donde no haya necesidad de considerar los procesos como un aktionsartGLIHUHQWHSRUHMHPSORVLWRGRV los verbos no estáticos, no dinámicos y no puntuales son inherentemente (es decir, por VXVLJQLÀFDGROp[LFR DWpOLFRV(QODVOHQJXDVHVODYDVHQJHQHUDOORVSURFHVRVGHEHQ ser considerados como un aktionsart especial, ya que verbos tales como el croata hladiti seFODUDPHQWHVHFRPSRUWDQFRPRYHUERVDWpOLFRVQRH[LVWHXQHVWDGRÀQDOTXH VHSXHGDDOFDQ]DU \GLÀHUHQGHORVHVWDGRVHQTXHVXVDUJXPHQWRVVXIUHQXQFDPELR Existen pruebas sintácticas que nos permiten determinar el aktionsart de cada verbo HQXQDOHQJXDGDGDSRUHMHPSORVRORORVYHUERVTXHSHUWHQHFHQDaktionsarten con HOUDVJR>GLQiPLFR@DFWLYLGDGHV\UHDOL]DFLRQHV SXHGHQVHUPRGLÀFDGRVSRUDGYHUbios de modo tales como energéticamente, vigorosamente, gentilmente, etc. (Van Valin, 2005: 39). Hay contrapartes causativas para cada una de las siete clases de predicados. Estas son representadas por medio de la adición del operador CAUSE al predicado básico: el inglés kill = CAUSE (BECOME GHDGΩ). En muchas de las lenguas que tienen causativos morfológicos, el verbo to kill es, de hecho, la forma causativizada del verbo to die (cf. los verbos turcos ölmek, ‘morir’, vs. öldürmek, ‘matar’, donde -dVr- HVHOVXÀMRFDXVDWLYR Los aktionsarten se representan formalmente por el uso de estados y procesos como primitivos, mientras que las otras clases se derivan de la aplicación de operadores sobre los primitivos. Los operadores se escriben en letra mayúscula, mientras que los HOHPHQWRVGHPHWDOHQJXDMHVHPiQWLFRVHGHVWDFDQHQQHJULWD
3 Véase Van Valin (2005: 33). La existencia de la clase de predicados caracterizada como [-estático] [-dinámico] [-télico] y [-puntual] se encuentra predicha, en algún sentido, por la teoría, pero esto no implica que tales predicados (procesos como distintos de las realizaciones y los estados) deban existir en todas las lenguas. Como las lenguas eslavas sí los tienen, hemos añadido los procesos como un aktionsart separado en la lista de Van Valin.
174
El funcionalismo en la teoría lingüística Clase de aktionsart
Estructura lógica
Estado/proceso
SUHGLFDWHΩ(x) o (x,y)
Actividad
GRΩ(x, [SUHGLFDWHΩ(x) o (x, y)])
Logro
INGR SUHGLFDWHΩ(x) o (x, y), o INGR GRΩ (x, [SUHGLFDWHΩ(x) o (x, y)])
Semelfactivo
SEML SUHGLFDWHΩ(x) o (x, y), o SEML GRΩ(x, [SUHGLFDWHΩ(x) o (x, y)])
Realización
BECOME SUHGLFDWHΩ(x) o (x, y), o BECOME GRΩ(x, [SUHGLFDWHΩ(x) o (x, y)])
Realización activa
GRΩ(x, [predicate1Ω(x, (y))]) & INGR predicate2Ω(z, x) o (y)
Causativo
Ơ CAUSE ơ, donde Ơ, ơ son estructuras lógicas de cualquier tipo TABLA 1. Tipos de aktionsarten en la RRG.
Un sistema similar para expresar estructuras lógicas se encuentra en Rappaport Hovav y Levin (1998). Sin embargo, el sistema de la RRG resulta preferible por las razones claramente expuestas por Van Valin (2005). En la RRG, los papeles temáticos y las relaciones de los verbos no se estipulan; en su lugar, estos se derivan de la posición de los argumentos en la estructura lógica del verbo. El número de relaciones temáticas que un verbo toma constituye la valencia de un verbo. Sin embargo, las reglas de la sintaxis no se concentran en los papeles semánticos como tales, sino más bien en generalizaciones que se efectúan sobre estos, los que se denominan «macropapeles». La RRG reconoce solo dos macropapeles: Actor y Undergoer. El estatus de Actor y Undergoer se asigna a los argumentos del verbo sobre ODEDVHGHODVLJXLHQWHMHUDUTXtD
1 Argumento de DO (Agente)
2 Primer argumento de GRΩ(x...)
3 Primer argumento de GRΩ(x...)
4 Segundo argumento de SUHGΩ(x, y)
5 Argumento de estado SUHGΩ(x...)
Para cada verbo el Actor es siempre el argumento más cercano al lado izquierdo GH OD MHUDUTXtD \ HO 8QGHUJRHU HV HO DUJXPHQWR PiV FHUFDQR DO ODGR GHUHFKR GH OD MHUDUTXtD El número de macropapeles que un verbo selecciona puede ser igual o menor que la valencia del verbo. La valencia de un verbo es el número de argumentos que este toma en su representación léxica, es decir, en su estructura lógica. Así, llover tiene valencia 0, dormir tiene valencia 1 y matar tiene una valencia igual a 2. En OD WDEOD VH GDQ HMHPSORV GH YHUERV FRQ GLVWLQWD YDOHQFLD \ Q~PHUR GH PDFUR papeles:
/DVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVGHOFURDWDGHVGHXQDSHUVSHFWLYDKLVWyULFD Verbo
Valencia
Número de macropapeles
kišiti, ‘llover’
0
0
smijati se, ‘reír’
1
1
VYLāDWLVH‘gustar’
2
1
otvoriti, ‘abrir’
2
2
dati, ‘dar’
3
2
175
TABLA 2. Valencia y macropapeles de verbos croatas.
En croata no hay VR avalentes, es decir, verbos sin argumentos en su estructura lógica. Los verbos metereológicos son de por sí avalentes (p. e., kišiti, ‘llover’, VQLMHçLWL ¶QHYDU· SHUR QXQFD VRQ UHÁH[LYRV4. La mayoría de los VR representan intransitivos derivados, incluso cuando no hay una contraparte transitiva. Este es el caso de los reÁH[LYDWDQWXPELYDOHQWHVYHUERVVLQFRQWUDSDUWHUHÁH[LYD FRPRSRUHMHPSORHOFURDta bojati se, ‘temer’, el polaco ERMDþVLĕy el ruso boját’sja. Con estos verbos, el RM indica que el verbo es M-intransitivo, pese a que tiene dos argumentos (es bivalente). Este estatus excepcional se indica formalmente en la representación léxica de un verbo añadiendo el número de macropaples entre corchetes: bojati se [MR1].
3. El estatus del marcador reflexivo (O 50 HQ FURDWD HV XQ SURQRPEUH FOtWLFR RULJLQDOPHQWH HO UHÁHMR GHO SURQRPEUH FOtWLFRUHÁH[LYRGHOSURWRHVODYR Vĕ en acusativo singular, correspondiente al polaco VLĕ el checo se, el ruso -sja, etc. Esta sección examina su estatus sintáctico, es decir, cómo debe ser representado en la proyección de constituyentes. (QOD55*VHGLVWLQJXHQWUHVWLSRVGHFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDV9DQ9DOLQ\/D3Rlla, 1997): a)
/RV UHÁH[LYRV Op[LFRV VRQ XVXDOPHQWH PRUIHPDV OLJDGRV D ORV YHUERV \ QR necesariamente coocurren con algún sintagma referencial correferente en la cláusula. Esto es lo que ocurre en cabardiano: (5)
]κ]DZWKDŋ· RM-1SGU-PRES-lavar
‘Me lavo.’ (cabardiano)
E 5HÁH[LYRVFOtWLFRVQRVRQPRUIHPDVGHSHQGLHQWHVVLQRSDODEUDVQRDFHQWXDGDVLQGHSHQGLHQWHV\VXSRVLFLyQHQODRUDFLyQHVWiVXMHWDDUHJODVVLQWiFWLFDV 4 Verbos como REODĀLWLVH¶QXEODUVH·QRVRQH[FHSFLRQHV\DTXHSXHGHQFRQVWUXLUVHFRQXQVXMHWRH[SOtFLWRSH 1HERVHREODĀL‘El cielo se está nublando’, a diferencia de los verbos verdaderamente avalentes, que no muestran este comportamiento (así, es agramatical *Kiša kiši o su equivalente en español *La lluvia llueve).
176
El funcionalismo en la teoría lingüística y fonológicas. Pueden coaparecer con expresiones correferenciales en la cláuVXODSHURQRQHFHVDULDPHQWHSRUHMHPSORHQFRQVWUXFFLRQHVLPSHUVRQDOHV (VWHWLSRGHUHÁH[LYRVVHHQFXHQWUDHQPXFKDVOHQJXDVHXURSHDVLQFOX\HQGR las romances: (6)
La
porta si è puerta RM AUX.3SG.PRES ‘La puerta se abrió.’ (italiano) DEF(F.SG)
F
apert-a. abierta(PPP)-FEM.SG
5HÁH[LYRVFRUUHIHUHQFLDOHVVRQSDODEUDVDFHQWXDGDVLQGHSHQGLHQWHVTXHWLHnen que coaparecer con expresiones correferenciales independientes a las que se ligan, como en el inglés John saw himself.
Al igual que los RM clíticos de las lenguas romances, el croata se también es un clítiFRUHÁH[LYRHQRSRVLFLyQDOUHÁH[LYRFRUUHIHUHQFLDOsebe, que es el pronombre totalmente acentuado. Sintácticamente, el comportamiento del RM en el croata es muy similar al GHOSURQRPEUHFOtWLFRREMHWR/DSRVLFLyQGHO50HQODFDGHQDFOtWLFDGHOFURDWDHVH[DFtamente la misma que la posición de los pronombres clíticos en el acusativo: (7)
a. Dao sam AUX.1SG.PRES di ‘Se lo di a él.’ b. *Dao mu sam ga. c. *Dao ga mu sam.
mu él.DAT
(8)
a. Predao sam mu AUX.1SG él.DAT rendí ‘Me rendí ante él.’ b. *Predao sam se mu.
ga. él.ACC
se. RM
(QHOFURDWDHO50GHEHRPLWLUVHHQODVFRRUGLQDFLRQHVSRUHMHPSOR (9)
Najeli su se i napili comieron AUX.3PL RM y bebieron ‘Comieron y bebieron hasta hartarse.’
*se. *RM
El eslavo también omite libremente el RM en las coordinaciones (bal se je smejati *se, ‘Él temía reír’) y lo mismo parece pasar en polaco (QDMHŋþVLĕLQDSLþZyGNL ‘comer hasta hartarse y beber vodka’), pero no en ruso (naest’sja i napit’sja vodki). /RVREMHWRVGLUHFWRVWDPELpQVHSXHGHQRPLWLUHQODFRRUGLQDFLyQHQFURDWDFRPR en (10): (10) 9LGLP JD L ĀXMHP see-1SG.PRES a-él y oír-1SG.PRES ‘Lo veo y lo oigo’ (lit. ‘lo veo y oigo’)
En eslavo eclesiástico antiguo (Old Church Slavic u OCS), la repetición del RM es la norma (Marguliés, 1924: 38):
/DVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVGHOFURDWDGHVGHXQDSHUVSHFWLYDKLVWyULFD (11) 2Q çH QDĀĕWȮ URWLWL Vĕ él.NOM PCL comenzar.3SG.AOR prometer RM ¶(PSH]yDSURPHWHU\MXUDU·0DUFRV
L \
177
NOĕWL Vĕ MXUDU RM
6LQHPEDUJRWDPELpQH[LVWHQHMHPSORVFRPRHOVLJXLHQWH/XFDV (12) 9Ȯ]GUDGXLWH Vĕ YȮWȮGHQȰ UHJRFLMDU2PL.IMP RM HQHVHGtD ¶5HJRFtMDWH\MXHJDHQHVHGtD·
LYȮ]LJUDLWH \MXJDUIMP.2PL
Los VR eslavos siempre son MR-intransitivos, excepto en las construcciones impersonales, donde son MR-atransitivos. No obstante, la distinción que hace la RRG sobre diferentes tipos de transitividad es pertinente aquí, porque podemos argumenWDUTXHHVWRVYHUERVVHPDQLÀHVWDQVLQWiFWLFDPHQWHFRPRWUDQVLWLYRVHO50HVDO PHQRVHQHOHVODYRGHOVXU\SUREDEOHPHQWH HQHOGHORHVWHXQREMHWRH[SOHWLYR FRPSDUDEOHDORVVXMHWRVH[SOHWLYRVGHOLQJOpVit rains y del alemán es regnet. En el eslavo del este, el RM se ha gramaticalizado un paso más allá y se ha vuelto parte del predicado, dando como resultado que los VR del ruso sean sintácticamente intransitivos. ORACIÓN
ORACIÓN
CLAÚSULA
CLAÚSULA
CENTRO
CENTRO
N
FN
NUC
FN
NUC
N
PRO
V
N
V
RM
Prozor
se
razbio
Okno
razbilo-
s’
FIGURA 1. 5HSUHVHQWDFLRQHVVLPSOLÀFDGDGHOFURDWDProzor se razbio, ‘La ventana se rompió’, y del ruso Okno razbilos (idem).
La función primaria de un RM es suprimir al menos un argumento con macropaSHOGHOYHUERQRUHÁH[LYREiVLFR(O50QRUHGXFHODYDOHQFLDGHXQYHUERQRUHÁH[LYR DIHFWD VROR VX WUDQVLWLYLGDG0 GH DKt TXH VX IXQFLyQ VHD SULQFLSDOPHQWH sintáctica más que semántica. Cabe destacar que suprimir un argumento con macroSDSHOSXHGHVLJQLÀFDUGRVFRVDVL HODUJXPHQWRFRQPDFURSDSHOSXHGHGHVFHQGHU a la categoría de argumento central sin macropapel, o (ii) el argumento con macropapel puede no expresarse. En la próxima sección, observaremos cómo los argumentos con macropapel se suprimen en diferentes clases de VR en croata.
178
El funcionalismo en la teoría lingüística
4. Variación en la expresión de argumentos en construcciones reflexivas &RPRYLPRVDQWHULRUPHQWHHQODWDEODHQFURDWDH[LVWHQHMHPSORVGH95HQWRGRV los tipos básicos (es decir, no causativos) de predicados. En este sentido, los VR no UHSUHVHQWDQXQDFODVHKRPRJpQHDGHYHUERV(QODVLJXLHQWHFODVLÀFDFLyQHPSH]DUHmos siempre con la forma básica imperfectiva, la cual puede ser cambiada a perfectiva, XVXDOPHQWH SRU PHGLR GH OD SUHÀMDFLyQ /DV IRUPDV SHUIHFWLYDV TXH VH GHULYDQ VRQ regularmente realizaciones, semelfactivos o logros, mientras que los imperfectivos EiVLFRVVRQHVWDGRVSURFHVRVRDFWLYLGDGHVSRUHMHPSORGHznojiti se, ‘sudar’ (imperfectivo, proceso), podemos derivar oznojiti se, ‘estar sudado’ (perfectivo, realización); de koristiti se, ‘usar’ (imperfectivo, actividad), podemos derivar okoristiti se, ‘obtener ganancias’ (perfectivo, logro), etc. Teniendo esto en cuenta, no presentaremos más HMHPSORVGHHVWRVSHUIHFWLYRVGHULYDGRVVLQRTXHPiVELHQQRVOLPLWDUHPRVDORVYHUERVUHÁH[LYRVEiVLFRVTXHH[SUHVDQDFWLYLGDGSURFHVRV\HVWDGRVFRQXQQ~PHURYDriado de argumentos.
4.1. Actividades/procesos/estados monovalentes (VWRVYHUERVQRHVWiQDOPHQRVVLQFUyQLFDPHQWH GHULYDGRVGHDOJ~QYHUERQRUHÁH[LYR EiVLFRORTXHVLJQLÀFDTXHVRQUHÁH[LYDWDQWXPSon bastante numerosos en el croata. Entre ellos, tenemos çXULWLVH‘apurarse’ (estado), hihotati se, ¶UHtUVHDFDUFDMDGDV·DFWLvidad), y znojiti se, ‘sudar’ (proceso). La observación de cognados etimológicos, tales como el croata smijati se, ‘reír’, el ruso smeját’sja (idem) y el polaco VPLMDþVLĕLGHP (Derksen, 2008: 456), o el croata spotaknuti se, ‘tropezar’, el ruso spotknút’sja (idem) y el polaco SRWNQćþVLĕ (idem), nos permite ver que esta clase probablemente se ha heredado del protoeslavo.
4.2. Actividades/procesos/estados bivalentes Los estados y actividades bivalentes (M-intransitivos) pueden conservar el argumento FRQPDFURSDSHOVXSULPLGRFRPRXQDUJXPHQWRGLUHFWRFHQWUDOHQFDVRREOLFXRRGHMDUORVLQH[SUHVDU/RV95GHULYDGRVGHYHUERVQRUHÁH[LYRVFRQSUHGLFDGRVGHHVWDGR proceso en su estructura lógica pueden tener argumentos centrales sin macropapel en GDWLYR\DTXHOORVGHULYDGRVGHYHUERVQRUHÁH[LYRVFRQSUHGLFDGRVGHDFWLYLGDGHQVXV estructuras lógicas pueden tener argumentos centrales sin macropapel en caso instrumental o genitivo. El argumento suprimido con verbos de estado/proceso es el Actor y con verbos de actividad es el Undergoer. En lo que sigue, sugerimos la estructura lógica en el formalismo de la RRG para todos los verbos discutidos. Los VR bivalentes derivados de predicados de estado usualmente expresan estados mentales. Pueden ser UHÁH[LYDWDQWXP y expresar el argumento experimentador en caso dativo: (13) ,YDQX VH VYLāD Juan-DAT.SG RM gusta OLNHΩ(x, y) [MR1] ‘A Juan le gusta esta casa.’
RYD esta-NOM.SG.F
NXþD casa-NOM.SG
/DVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVGHOFURDWDGHVGHXQDSHUVSHFWLYDKLVWyULFD
179
(VWRVWDPELHQSXHGHQGHULYDUVHGHYHUERVQRUHÁH[LYRVHQFX\RFDVRHODUJXPHQWR suprimido (el Undergoer del verbo básico) nuevamente aparece en dativo. En el croata, estos verbos tienen interpretación «desiderativa» (14a) y (14b). (14) a. Ivan sluša Juan.NOM.SG escuchar-3SG.PRES KHDUΩ(x, y) ‘Juan escucha música.’ (croata)
glazb-u. música-ACC.SG
b. Ivanu se sluš-a glazb-a. escuchar-3SG.PRES música-NOM.SG Juan-DAT.SG RM ZDQWWRKHDUΩ(x, y) [MR1] ‘Ivan quiere escuchar un poco de música.’
/RVYHUERVGHDFWLYLGDG0LQWUDQVLWLYRVVHGHULYDQGHORVYHUERVQRUHÁH[LYRVEiVLcos de actividad por la supresión del argumento Undergoer. Este argumento puede GHMDUVHVLQH[SUHVLyQHQODVLQWD[LVE RUHFLELUHOFDVRREOLFXRSRUGHIHFWR\DVHD genitivo (15c) o instrumental (16b): (15) a. Ivan igr-a nogomet. Juan.NOM.SG MXJDU3SG.PRES fútbol.ACC.SG GRΩ(x, [SOD\Ω(x, y)]) ¶-XDQHVWiMXJDQGRI~WERO·FURDWD
b. Ivan se igr-a. Juan.NOM.SG RM MXJDU3SG.PRES GRΩ(x, [SOD\Ω(x, Ø)]) ¶-XDQHVWiMXJDQGR· VNULYDĀD escondite-GEN.SG
c. ,YDQ VH LJUD MXJDU3SG.PRES Juan.NOM.SG RM GRΩ(x, [SOD\Ω(x, y)]) [MR1] ¶-XDQHVWiMXJDQGRDOHVFRQGLWH·
(16) a. Ivan korist-i usar-3SG.PRES Juan.NOM GRΩ(x, [XVHΩ(x, y)]) ‘Juan usa las escaleras.’ (croata)
stube. escaleras-ACC.PL
b. Ivan se koristi RM usar-3SG.PRES Juan.NOM GRΩ(x,>XVHΩ(x, y)]) [MR1] ‘Juan usa las escaleras.’
stubama. escaleras-INST.PL
8QDVXEFDWHJRUtDHVSHFLDOGHHVWRV95ODFRQIRUPDQORVUHÁH[LYRFDXVDWLYRV (17) a. Ivan brij-e Juan.NOM.SG afeitar-3SG.PRES GRΩ(x, [VKDYHΩ (x, y)]) ‘Juan afeita a Pedro.’ (croata)
Petr-a. Pedro-ACC.SG
180
El funcionalismo en la teoría lingüística b. Ivan se brije kod Petra. Juan.NOM.SG RM afeitar-3SG.PRES en Pedro-GEN.SG [GRΩ(x, Ø)] CAUSE [BECOME VKDYHQΩ(x)] ‘Ivan se afeita donde Pedro/con Pedro.’
Es probable que los VR bivalentes sean heredados del protoeslavo: encontramos tales cognados etimológicos en el croata bojati se, ‘estar asustado’ (estado), en el ruso bojat’sja (idem) y el polaco ERMDþVLĕLGHP (ESSJa II: 163); en el croata starati se, ‘cuidar de (alguien)’ (estado), el ruso starát’sja (idem), el polaco VWDUDþ VLĕ LGHP en el croata QDSLWL Vĕ ‘beber hasta hartarse’ (realización activa), el ruso napít’sja (idem), el polaco QDSLþVLĕLGHP (ESSJa XXII: 215), etcétera.
4.3. Decausativos Los verbos causativos tienen siempre el argumento Actor en sus estructuras lógicas. De acuerdo con las reglas universales de enlace postuladas por la RRG, son siempre 0WUDQVLWLYRV/RVUHÁH[LYRVGHFDXVDWLYRVVLHPSUHVXSULPHQXQDUJXPHQWRFRQPDcropapel y se transforman en M-intransitivos. El argumento con macropapel que se suprima dependerá de la estructura lógica de la base a la que el operador CAUSE se aplique. Los verbos causativos se construyen a partir de los verbos básicos con estructuras lógicas más simples. Estos pueden ser estados, actividades, procesos o cualquiera de HVWRV SUHGLFDGRV PRGLÀFDGRV SRU ORV RSHUDGRUHV ,1*5 SDUD ORJURV 6(0/ SDUD semelfactivos) o BECOME (para realizaciones). En el croata, los MR añadidos a causativos generalmente cancelan el operador CAUSE en la estructura lógica del verbo; SRUHMHPSORHQHOFURDWDvratiti, ‘regresar’ (realización causativa): [GRΩ(x, Ø)] CAUSE [INGR UHWXUQΩ\ @!vratiti se, ‘regresarse’: INGR UHWXUQΩ(x). Los verbos decausativos suprimen el Undergoer si el verbo contiene un predicado de actividad en su estructura lógica: (18) a. Ivan je dignu-o Juan.NOM.SG AUX. 3SG.PRES levantar-PPP.SG.M >GRΩ(x, Ø)] CAUSE [PRYHXSZDUGΩ(y)] ‘Juan levantó el libro de la mesa.’
b. Ivan se dignuo Juan.NOM.SG RM levantar-PPP.SG GRΩ(x, [PRYHXSZDUGΩ(x)]) ‘Juan se levantó de la cama.’
knjig-u libro-ACC.SG
sa stol-a. de mesa-GEN.SG
s kreveta. de cama-GEN.SG
Los decausativos formados a partir de verbos de actividad aparecen con frecuencia en OCS y en las lenguas modernas (cf. OCS JRVSRGLQHGYLçLVĕ‘Señor, no te muevas’ [Mar. 221.4; de GYLJQćWL ‘mover’], OCS NRVQć[Ȯ Vĕ GYȰUH[Ȯ ‘Toqué las puertas’ [Supr. 297.18; de NRVQćWL‘tocar’], etc). Los cognados etimológicos incluyen el croata kretati se, ‘mover’, vs. el ruso krjátat’sja, ‘moverse, empezar a moverse’ (ESSJa XII: 230), el croata baviti se, ‘comprometerse con algo’, el polaco EDZLþ VLĕ‘convertirse’, etcétera.
/DVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVGHOFURDWDGHVGHXQDSHUVSHFWLYDKLVWyULFD
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Si el verbo básico causativo contiene el predicado de estado/proceso, el VR suprime el Actor: (19) a. Ivan je hladio pivo Juan.NOM.SG AUX.3SG.PRES frío-PPP.SG.M cerveza.ACC.SG [GRΩ(x, Ø)] CAUSE [INGR FRROΩ (y)] ‘Juan estaba enfriando la cerveza en el refrigerador.’
u hladnjaku. en refrigerador-LOC.SG
b. Pivo se hladil-o u hladnjaku. beer.NOM.SG RM frío-PPP.SG.N en refrigerador-LOC.SG INGR FRROΩ (x) ‘La cerveza se estaba enfriando en el refrigerador.’
También pueden encontrarse decausativos de predicados de estado bivalente. El VHJXQGR DUJXPHQWR GHO YHUER ELYDOHQWH EiVLFR SXHGH GHMDUVH VLQ H[SUHVDU R SXHGH expresarse en el caso indirecto (usualmente el mismo caso en el que está con el verbo causativo). (20) ÿDåD VH QDSXQLOD SLYRP vaso-NOM.SG RM lleno cerveza-INST.SG BECOME ÀOOHGZLWKΩ(x, y) [MR1] ‘El vaso se llenó de cerveza.’ (croata)
Van Valin y LaPolla (1997: 413 ss.), siguiendo a Centineo (1996), sostienen que ORV UHÁH[LYRV GHFDXVDWLYRV HQ LWDOLDQR FRQWLHQHQ XQ SUHGLFDGR GH DFWLYLGDG HQ VXV estructuras lógicas, por lo que su único macropapel es, de hecho, siempre el Actor. Si este análisis se extiende al eslavo5VLJQLÀFDUtDTXHODHVWUXFWXUDOyJLFDFRUUHFWD del verbo en (20) sería [GRΩ(x, Ø)] CAUSE [BECOME ÀOOHGZLWKΩ(x, y)]. Esto no FRQWUDGLFH QXHVWUD DÀUPDFLyQ \D TXH HO DUJXPHQWR$FWRU GHO YHUER UHÁH[LYR D~Q HVWDUtDREOLJDWRULDPHQWHQRH[SUHVDGRHVGHFLUVHVXSULPLUtDEDMRQXHVWUDGHÀQLFLyQ del término. Sin embargo, no es completamente seguro que el análisis propuesto para ORVYHUERVUHÁH[LYRVHQLWDOLDQRVHDYiOLGRSDUDHOFURDWD\ODVRWUDVOHQJXDVHVODYDV SXHVWRTXHORVYHUERVUHÁH[LYRVGHFDXVDWLYRVHVODYRVVXHQDQH[WUDxRVVLVHFRPELnan con adverbios de modo, lo que no debería ocurrir si tuvieran predicados de actividad en su estructura lógica: croata ""ÿDåD VH MDNRVQDçQR QDSXQLOD ‘El vaso se llenó con fuerza’. Los decausativos formados a partir de bases verbales que contienen predicados de HVWDGRVRQODVFODVHVPiVFRPXQHVGHYHUERVUHÁH[LYRVHQHVODYR\SUREDEOHPHQWHXQD de las clases más antiguas (cf. OCS MHNRçHYȰVHLSOȰWLHJRREQDçLWLVĕ‘así que todo su cuerpo estaba desnudo’ [de REQDçLWL‘desvestir’], el checo tak obohatil se ševc, ‘así, el zapatero se hizo rico’ [de obohatiti, ‘enriquecer’], el ruso -DYVWUHYRçLOVMD‘Me preocuSp·HWF /RVFRJQDGRVHWLPROyJLFRVLQFOX\HQSRUHMHPSORHOFURDWDXĀLWLVH‘estudiar’ (ruso XĀLW·VMD polaco XF]\þ VLĕ), el croata gaditi se, ‘estar disgustado’ (ruso
5 9DQ9DOLQ \ /D3ROOD VXJLHUHQ GH KHFKR HVWH DQiOLVLV SDUD ORV YHUERV UHÁH[LYRV FURDWDV WDOHV FRPR otvoriti se, ‘abrir’.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
gádit’sja, polaco JDGLþ VLĕ ESSJa I: 69), etc. La clase tiene claramente un origen protoeslavo.
4.4. Pasivas-reflejas Los pasivos e impersonales pueden, en principio, derivarse a partir de todas las clases GHYHUERVQRUHÁH[LYRV(QODSDVLYDUHÁHMDHO$FWRUGHOYHUERQRUHÁH[LYRVHVXSULPH y el Undergoer se mantiene como el único argumento con macropapel en caso nominativo; el Actor suprimido no puede expresarse en croata (22), pero sí puede aparecer como argumento central sin macropapel en caso instrumental en ruso (21): (21) 'RP VWURLWVMD UDERĀLPL casa-NOM.SG construir-3SG.PRES-RM WUDEDMDGRUINST.PL) GRΩ(x, [EXLOGΩ(x, Ø)]) ¶/DFDVDHVWiVLHQGRFRQVWUXLGDSRUORVWUDEDMDGRUHV ·UXVR (22) .XþD VH JUDGL UDGQLFLPD RGUDGQLND casa-NOM.SG RM construir-3SG.PRES WUDEDMDGRUINST.PLSRUWUDEDMDGRUGEN.PL) GRΩ(x, [EXLOGΩ(x, Ø)]) ¶/DFDVDHVWiVLHQGRFRQVWUXLGD SRUORVWUDEDMDGRUHV ·FURDWD
(OSDVLYRUHÁH[LYRVHHQFXHQWUDHQWRGDVODVOHQJXDVHVODYDV\HVEDVWDQWHFRP~Q\D en el OCS: EėVLL]JRQĕWȮVĕ‘los demonios serán perseguidos’ (Supr. 136.18). Con toda SUREDELOLGDGODFRQVWUXFFLyQSDVLYDUHÁH[LYDVHUHPRQWDDOSURWRHVODYR\ODSURKLELción contra la expresión del argumento degradado en caso oblicuo es una innovación del croata.
4.5. Impersonales reflejas (QODVFRQVWUXFFLRQHVLPSHUVRQDOHVUHÁHMDVHO8QGHUJRHURULJLQDOQRUHFLEHFDVRQRminativo, sino que se elimina o se mantiene en caso acusativo: (23) a. .XþX VH JUDGL X]PRUH casa-ACC.SG RM construir-3SG.PRES cerca mar.ACC.SG GRΩ(x, [EXLOGΩ(x, Ø)]) [MR1] ‘La casa se está construyendo a orillas del mar.’ (croata)
&RQWUiVWHVHHVWRFRQODFRQVWUXFFLyQSDVLYDUHÁHMD
b. .XþD VH JUDGL X]PRUH construir-3SG.PRES cerca mar.ACC.SG casa-NOM.SG RM GRΩ(x, [EXLOGΩ(x, Ø)]) ‘La casa se está construyendo a orillas del mar.’
(QXQDFOiXVXODFRPSOHMDSXHGHQXQLUVHGRVFRQVWUXFFLRQHVLPSHUVRQDOHV8QDSUHsenta los verbos modales PRþL ‘poder’, y smjeti, ‘estar autorizado’, y la otra, cualquier YHUERLPSHUVRQDOPDWUL](QHOFURDWDVLHOLQÀQLWLYRLQFUXVWDGRHVWiHQSDVLYDUHÁHMD
/DVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVGHOFURDWDGHVGHXQDSHUVSHFWLYDKLVWyULFD
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VX50VHGHMDVLQH[SUHVDU\HO8QGHUJRHUGHOYHUERLQFUXVWDGRDSDUHFHHQQRPLQDWLYR (24a): (24) a. 6PLMH VH JUDGLWL NXþD permitir-3SG.PRES RM construir-INF casa-NOM.SG ‘Se permite construir una casa.’ (croata)
(OPLVPRDUJXPHQWRSXHGHDSDUHFHUHQ DFXVDWLYRVLHOLQÀQLWLYRLQFUXVWDGRHVWiHQ LPSHUVRQDOUHÁHMDE (24) b. 6PLMH VH JUDGLWL construir-INF permitir-3SG.PRES RM ‘Se permite construir una casa.’
NXþX casa-ACC.SG
/RVLPSHUVRQDOHVUHÁHMRVVRQUHODWLYDPHQWHHVFDVRVHQHO2&6WOȮFėWHLRWYUȮ]HWȮ VĕYDPȮ‘Golpea y se te abrirá’ (Mar. 19, 9). Todas las lenguas eslavas modernas tienen esta construcción: cf. ruso kak govarivalos’ v starinu, ‘como se decía antiguamente’, polaco DPQLHVLĕEDUG]RVSLHV]\‘pero estoy en un gran apuro’, WXWDMVLĕWDĸF]\ãR ‘la gente bailó aquí’. /RV LPSHUVRQDOHV UHÁH[LYRV FRQ 8QGHUJRHU GHJUDGDGR HQ DFXVDWLYR WLHQHQ XQD distribución muy limitada en eslavo. No se encuentran en el OCS ni, hasta donde conozco, en el eslavo oriental ni occidental, por lo que esta construcción es probablemente no protoeslava. En ruso (dialectal) y en polaco, hay construcciones impersonales comparables con participio pasado y el Undergoer en acusativo, pero sin el RM, SRUHMHPSORHOSRODFRBito Piotra (golpeado.NOM.SG.NEUT. Pedro-ACC.SG.), ‘Pedro fue golpeado’. Podemos concluir nuestro estudio de las variadas clases de VR postulando que los VR derivados de VR con predicado de actividad en su estructura lógica suprimen el Undergoer, mientras que aquellos que contienen un estado o proceso en su estructura lógica suprimen el Actor. Esto se ilustra en la tabla 3. TIPO DE VR
monovalente monovalente bivalente bivalente decausativizado decausativizado estado/proceso actividad estado/proceso actividad estado/proceso actividad znojiti se ‘sudar’
smijati se ‘reír’
slušati se ‘oír’ A
igrati se ¶MXJDU· U
razbiti se ‘romper’ A
kosnuti se ‘tocar’ U
A = supresión del Actor; U = supresión del Undergoer. TABLA 3. Tipos de alternancia de expresión del argumento en los VR del eslavo.
Casi todos los tipos posibles pueden postularse para el protoeslavo. Los VR monovalentes de actividad y los VR bivalentes de estado son más bien escasos y generalPHQWHUHSUHVHQWDQXQUHVLGXRGHODHWDSDDQWHULRUFXDQGRORVUHÁH[LYRVEDOWRHVOiYLFRV sistemáticamente remplazaron a las medias del protoindoeuropeo. Hay, sin duda, algunos cognados etimológicos que enlazan los monovalentes protoeslavos y los bivalentes UHÁH[LYDWDQWXP con los media tantum del sánscrito, es decir, verbos que tienen solo ÁH[LyQSDUFLDOHQHOWLHPSRSUHVHQWHSRUHMHPSORSURWRHVODYR ERMDWLVĕ ‘temer’, vs. sánscrito bhayate (idem) (< protoindoeuropeo *bheyHetor); protoeslavo VPȰMDWL Vĕ
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El funcionalismo en la teoría lingüística
‘reír’, vs. sánscrito smayate (idem) (< protoindoeuropeo *smeyHetor), etc. Los decausativos son claramente la clase más numerosa de VR en todas las lenguas eslavas. Las construcciones pasivas e impersonales con VR pueden atribuirse al protoeslavo, pero HOFDVRHVSHFtÀFRGHO95LPSHUVRQDOFRQDUJXPHQWR8QGHUJRHUHQFDVRDFXVDWLYRHV con toda probabilidad un desarrollo posterior al protoeslavo al que nunca se llegó en eslavo oriental. /DUHÁH[LYL]DFLyQGHOHVODYRSXHGHUHSUHVHQWDUVHFRPRXQDRSHUDFLyQVREUHODHVtructura argumental de los verbos: VNR básico
VR derivado
Macropapel suprimido
SUHGΩ(...)
SUHGΩ(...)
Actor
GRΩ(...) CAUSE SUHGΩ(...)
SUHGΩ(...)
Actor
GRΩ(...) SUHGΩ(...)
GRΩ(...) SUHGΩ(...)
Undergoer
GRΩ(...) CAUSE SUHGΩ(...)
GRΩ(...) SUHGΩ(...)
Undergoer
&DEHPHQFLRQDUTXHODSDVLYDUHÁHMDHVGLIHUHQWHGHORVRWURVWLSRVGHFRQVWUXFFLRQHV UHÁH[LYDV HQXPHUDGDV DQWHULRUPHQWH (VWDV UHSUHVHQWDQ XQD YR] GH PRGXODFLyQ argumental, en la que los argumentos con macropapel reciben realizaciones no canóQLFDVODSDVLYDUHÁHMDSRURWURODGRWDOFRPRORVRWURVWLSRVGHFRQVWUXFFLRQHVSDVLvas, es una voz de modulación de argumento sintáctico privilegiado (PSA) (Van Valin, 2005: 116): los argumentos no defectivos (Undergoer de verbos bivalentes) sirven como PSA al controlar la concordancia con el verbo. 6LHO50WLHQHGRVIXQFLRQHVLJXDOPHQWHLPSRUWDQWHVH[SUHVDUUHÁH[LYLGDGVHPiQtica y suprimir un argumento con macropapel), entonces se plantea una interrogante: ¿cómo saben los hablantes cuál es la interpretación correcta? Con una cierta cantidad de verbos, de hecho, ocurre esta ambigüedad (cf. [25] y [26], ambos del croata). (25) Ivan se vidi = ‘Ivan se ve a sí mismo’ o ‘Se ve a Iván’. (26) Neprijatelj se ubija = ‘El enemigo es matado’ o ‘Se mata al enemigo’.
3RURWURODGRODLQWHUSUHWDFLyQVHPiQWLFDUHÁH[LYDHVLPSRVLEOHFXDQGRVHFXPSOH al menos una de las siguientes condiciones: 1. El VR es monovalente; es decir, si pertenece a los UHÁH[LYD WDQWXP (çXULWL VH ‘apurarse’; hihotati se,¶HVWDOODUHQFDUFDMDGDV· (O8QGHUJRHUGHO95HVLQDQLPDGRHLQFDSD]GHDFFLyQRSHUFHSFLyQ SRUHMHPplo, .XþDVHJUDGLQRSXHGHVLJQLÀFDU¶ /DFDVDVHFRQVWUX\HDVtPLVPD·SRUTXH el Undergoer argumento del verbo construir es necesariamente inanimado. )LQDOPHQWHODLQWHUSUHWDFLyQVHPiQWLFDUHÁH[LYDHVODSUHIHULGDVLHOYHUERVXEFDWHgoriza al argumento Actor como un instigador consciente de la acción o como un ex-
/DVFRQVWUXFFLRQHVUHÁH[LYDVGHOFURDWDGHVGHXQDSHUVSHFWLYDKLVWyULFD
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SHULPHQWDGRUDWHQWR$VtSRUHMHPSORHOVLJQLÀFDGRGHOFURDWDgledati,‘mirar’, implica TXHHOH[SHULPHQWDGRUHVWiDWHQWRPLHQWUDVTXHHOVLJQLÀFDGRGHvidjeti, ‘ver’, no. Por consiguiente, la interpretación por defecto de gledati seHVVHPiQWLFDPHQWHUHÁH[LYD ‘mirarse a sí mismo’, mientras que vidjeti se no tiene interpretación por defecto (ambas ‘verse a sí mismo’ y ‘ser visto’ son posibles).
5. Alternancias de verbos reflexivos con (sinónimos) no reflexivos (QWRGDVODVOHQJXDVHVODYDVHQFRQWUDPRVDOWHUQDQFLDVGH95FRQYHUERVQRUHÁH[LYRV sinónimos o cuasi-sinónimos. Tales alternancias son especialmente comunes con verbos monovalentes y ya aparecen en el OCS: cf. pasti and SDVWLVĕ‘caer’: i ne SDGHVĕ, ‘y él no cayó’ (Mar. 21.2), pero L]Yė]G\QDĀȰQćWȮpadatiVȮQHEHVH‘y las estrellas comenzarán a caer desde el cielo’; SURVOȰ]LWL y SURVOȰ]LWL Vĕ ‘derramar lágrimas’: i SURVOȰ]LVĕ,VXVȮ‘y Jesús comenzó a derramar lágrimas’, pero LSURVOȰ]L,VXVȮDQH YȮVSODND¶\ODVOiJULPDVVHDVRPDURQDORVRMRVGH-HV~VSHURQROORUy·6XSU YȮ]ODNDWL y YȮ]ODNDWL Vĕ ‘dar hambre’, cf. HJGD YȮ]ODND VDPȮ (Zogr. 149) y egda YȮ]DOND[sic] VĕVDPȮ‘cuando le dio hambre’ (Mar. 215.4). Tales alternancias también son comunes en el croata (cf. çXULWLçXULWLVH ‘apurarse’; hohotati, hihotati/hohotati se, hihotati se, ¶HVWDOODUHQFDUFDMDGDV·hvastati/hvastati se, ‘vanagloriarse’; odmoriti/odmoriti se, ¶UHODMDUVH·šetati/šetati se, ‘dar un paseo’; brinuti/brinuti se, ‘preocuparse’; hvastati/hvastati se, ‘alardear’, etc.), en checo (zachechtat y zachechtat se, ‘soltar una risa estruendosa’), en ruso (belét’sja vs. belét’, ‘parecer blanco’; xmúrit’, xmúrit’sja, ‘parecer oscuro’; svetit’, svetit’sja, ‘brillar’; EUH]çLW·, EUH]çLW·VMD ‘brillar débilmente’ [Gerritsen, 1990: 43]). El hecho de que tales alternancias sean comunes con verbos monovalentes y prácticamente no se den con verbos bivalentes y (especialmente) decausativos puede explicarse si recordamos que la función primordial del RM es señalar la supresión de un argumento con macropapel de un verbo. No obstante, el único argumento con macropapel de los verbos monovalentes QRSXHGHVXSULPLUVHORTXHVLJQLÀFDTXHHO50GHWDOHVYHUERVQRWLHQHIXQFLyQDOJXna. Solo marca un patrón sintáctico particular y puede ser visto como un residuo del periodo en el que el verbo en cuestión era bivalente y el RM era un marcador de su excepcional estatus de macropapel. Por esta razón, el RM se pierde fácilmente con los verbos monovalentes, mientras tiende a mantenerse con los bivalentes.
6. Conclusiones $GHPiVGHH[SUHVDUHOUHÁH[LYRVHPiQWLFRODIXQFLyQSULPDULDGHO50HQHOHVODYRHV indicar que el verbo está marcado con respecto al número de macropapeles que toma. (VWRVLJQLÀFDTXHHO50GLVPLQX\HHOQ~PHURGHDUJXPHQWRVFRQPDFURSDSHOHQOD estructura lógica del verbo. La valencia del verbo generalmente no se ve afectada. La identidad del argumento con macropapel suprimido puede predecirse a partir de ODHVWUXFWXUDOyJLFDGHOYHUERQRUHÁH[LYREiVLFR(ODUJXPHQWRVXSULPLGRHVUHJXODUPHQWHHODUJXPHQWRGHPD\RUMHUDUTXtDHQODMHUDUTXtD$FWRU8QGHUJRHUHO$FWRU SDUD
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los verbos con predicados de estado o proceso en su estructura lógica, y es el argumenWRGHMHUDUTXtDPiVEDMDHO8QGHUJRHU SDUDYHUERVFRQSUHGLFDGRVGHDFWLYLGDGHQVX estructura lógica. Hay evidencia de que algunas clases de VR son de origen protoeslavo (p. e., los decausativos y monovalentes UHÁH[LYDWDQWXP), mientras que otros representan innovaciones paralelas en la historia de las lenguas eslavas particulares (verbos bivalentes de estado y actividad e impersonales). Si la contraparte MR-transitiva de un VR (MR-intransitivo) se pierde, el RM del VR UHVWDQWH VH YXHOYH VXSHUÁXR SXHGH SHUPDQHFHU FRPR REMHWR H[SOHWLYR SRU HMHPSOR como un rasgo de un patrón sintáctico en particular, o puede también perderse. En FRQFRUGDQFLDFRQHVWRODVDOWHUQDQFLDVGHORV95\ORVYHUERVQRUHÁH[LYRVFXDVL sinónimos son comunes con los verbos monovalentes, pero escasos con los VR decausativos y bivalentes.
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Argumentos, adjuntos y frases preposicionales en español SERGIO IBÁÑEZ CERDA
1. Introducción El tema de la estructura argumental oracional y de la distinción entre argumentos y DGMXQWRVKDVLGRDPSOLDPHQWHWUDWDGRHQODOLWHUDWXUDSHURVLJXHVLHQGRXQWySLFRGH amplia discusión. Determinar cuántos y qué participantes constituyen la base de la estructura oracional y cómo se distinguen estos de los elementos facultativos o libres VLJXHVLHQGRXQREMHWLYRIXQGDPHQWDOGHWRGDVODVWHRUtDVJUDPDWLFDOHV(OWHPDHVSDUticularmente espinoso en lo relativo a los complementos oracionales que, en lenguas como el español o el inglés, vienen marcados o introducidos por una preposición, es decir, en lo tocante a los llamados oblicuos. El problema fundamental es cómo distinguir la función que tales complementos cumplen con relación al predicado verbal que IXQJHFRPRQ~FOHRRUDFLRQDOHVWRHVVLFRGLÀFDQSDUWLFLSDQWHVDUJXPHQWDOHVRDGMXQtos, y si son centrales o periféricos, cuando formalmente son idénticos, es decir, cuando constituyen en ambos casos frases preposicionales. En tal contexto, y dentro del marco general de la Gramática del Papel y la Referencia 55* HVWHWUDEDMRH[SORUDXQHVTXHPDGHDQiOLVLVGHODHVWUXFWXUDDUJXPHQWDORUDFLRnal en el que se toma como punto de partida la idea de que los valores léxico-semántiFRV\ORVYDORUHVVLQWiFWLFRVTXHODFRQIRUPDQVHGHÀQHQGHPDQHUDDXWyQRPDRVHSDrada, aunque operen de forma interrelacionada. En este sentido, se propone que el HVWDWXVGHXQSDUWLFLSDQWHRUDFLRQDOFRPRDUJXPHQWRRFRPRDGMXQWRHVXQDIXQFLyQGH ODVHPiQWLFDOp[LFDFRQLQGHSHQGHQFLDFRPSOHWDGHOWLSRGHFRGLÀFDFLyQPRUIRVLQWiFtica que muestre en su proyección oracional; paralelamente, se postula que el carácter GHXQSDUWLFLSDQWHFRPRHOHPHQWRFHQWUDORSHULIpULFRHQXQDFRQVWUXFFLyQHVSHFtÀFDHV LQGHSHQGLHQWHGHVXHVWDWXVFRPRDUJXPHQWRRFRPRDGMXQWR La RRG (Van Valin, 2005), siguiendo algunas ideas de Jolly (1993), hace una propuesta interesante que permite distinguir la existencia de al menos tres tipos distintos de frases preposicionales (FPs), según su estatus funcional dentro de la oración: 1) FPs TXHYDQLQWURGXFLGDVSRUXQDSUHSRVLFLyQSUHGLFDWLYD\TXHIXQJHQFRPRDGMXQWRVHVWR HVFRPRPRGLÀFDGRUHVSHULIpULFRVGHODSUHGLFDFLyQ )3VLQWURGXFLGDVSRUXQDSUHSRVLFLyQQRSUHGLFDWLYDTXHLGHQWLÀFDDPDQHUDGHPDUFDGHFDVRXQRGHORVDUJXPHQ-
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El funcionalismo en la teoría lingüística
tos verbales; estas FPs tienen el estatus de argumento oblicuo central, y 3) el caso intermedio de FPs introducidas por una preposición predicativa, con posibilidad de variación, que, sin embargo, marca un argumento verbal; estas FPs tienen el estatus GHDUJXPHQWRVDGMXQWRVFHQWUDOHV/RVWUHVWLSRVGH)3TXHOD55*SURSRQHVHHMHPSOLÀFDQSDUDHOLQJOpVHQODVRUDFLRQHVGH (1)
a. John walks everyday in the park. b. Peter gave the book to Mary. c. Leslie put the book in/on/behind/under the box.
6LJXLHQGRHVWHHVTXHPDJHQHUDOHQHVWHWUDEDMRSUHVHQWRXQDFDUDFWHUL]DFLyQGHJUDQR PiVÀQRGHORVGLVWLQWRVWLSRVGH)3VTXHSXHGHQH[LVWLUHQODVOHQJXDV\GHODVIXQFLRQHV que cumplen, haciendo uso de tres rasgos combinatorios: a) la naturaleza semántica del SDUWLFLSDQWHTXHFRGLÀFDQDUJXPHQWR E VXFRPSRUWDPLHQWRVLQWiFWLFRHQWpUPLQRV GHFHQWUDOHV \F ODQDWXUDOH]DGHVXSUHSRVLFLyQSUHGLFDWLYD (OREMHWLYRSULQFLSDO es desarrollar un sistema expandido de tipos de FPs mediante la consideración de estos rasgos como parte de tres niveles diferentes de análisis: el semántico, el sintáctico y el intrasintagmático, niveles que, como estipula la RRG, constituyen representaciones paralelas, no derivables una de otra. La combinación de los tres rasgos mencionados da FRPRUHVXOWDGRRFKRWLSRVOyJLFRVGH)3VTXHFRGLÀFDQGLIHUHQWHVWLSRVGHDUJXPHQWRV \DGMXQWRVFRQGLIHUHQWHVSURSLHGDGHVGHFHQWUDOLGDGRGHSHULÀFLGDG8QRGHORVVXEWLpos, sin embargo, es descartable de antemano, debido a que, en primera instancia, no parece tener lógica en términos funcionales: se trata de aquel que agruparía FPs introduFLGDVSRUXQDSUHSRVLFLyQQRSUHGLFDWLYDSHURTXHFRGLÀFDQXQDGMXQWRHQODSHULIHULD El sistema, que se ilustra con datos del español, evidencia que es posible considerar que un participante pueda tener, de forma paralela, un distinto estatus semántico y sintáctico; es decir, que puede tener el estatus semántico de argumento pero el carácter VLQWiFWLFRGHSHULIpULFRRGHPDQHUDFRQWUDULDXQDLGHQWLGDGVHPiQWLFDFRPRDGMXQWR y un estatus oracional como participante central.
2. La distinción de los niveles semántico y sintáctico de la estructura argumental 2.1 La estructura oracional en la Gramática del Papel y la Referencia La RRG es un modelo que se inscribe en una visión funcionalista del estudio del lenguaMHHVWRHVSULYLOHJLDXQDFHUFDPLHQWRDOHVWXGLRGHODVIRUPDVJUDPDWLFDOHVGHODOHQJXD desde el contenido, o desde las representaciones semántico-conceptuales, y desde la función pragmática que en el proceso comunicativo tienen tales formas. En este marco general, la RRG considera que la estructura oracional tiene una base propiamente semántica. Así, parte de la idea de que en las lenguas existen dos distinciones u oposiciones universales: 1) la que se da entre los elementos predicativos y los no predicativos, y 2) la que dentro de los miembros de esta última clase, la de los no predicativos, distingue a los que son argumentos de los que son no argumentos. Estas oposiciones se diagraman en la ÀJXUD
$UJXPHQWRVDGMXQWRV\IUDVHVSUHSRVLFLRQDOHVHQHVSDxRO PREDICADO
+ ARGUMENTOS
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NO ARGUMENTOS
FIGURA 1. Oposiciones semánticas universales de la estructura oracional en RRG1.
Es importante señalar que estas distinciones lingüísticas están motivadas por el hecho de que en la comunicación los seres humanos intercambiamos representaciones conceptuales acerca del mundo, representaciones que dan cuenta de: a) estados de cosas: situaciones, estados, eventos, acciones, etc., y b) los participantes involucrados en tales estados de cosas: personas, animales, cosas, etc. Grosso modo, los estados de cosas se equivalen en la lengua con los predicados y los participantes con los elementos no predicativos: los argumentos y los no argumentos. Esta última distinción entre argumentos y no argumentos se fundamenta en la idea de que los estados de cosas determinan qué y cuántos participantes están intrínsecamente implicados en ellos. La misma naturaleza de la situación, del evento o de la acción condiciona la presencia de los elementos que son necesarios para que tal estado de cosas tenga lugar. En este contexto, los participantes inherentemente requeridos por el predicado son los argumentos, mientras que los participantes oracionales que no lo son, son los no argumentales. Ahora bien, con base en estas oposiciones semánticas, la RRG propone que la esWUXFWXUDVLQWiFWLFDGHODFOiXVXODWLHQHXQDRUJDQL]DFLyQHVWUDWLÀFDGDHQODTXHVHGLVtinguen tres unidades: a) el núcleo (nucleus), que es instanciación del predicado; b) el centro (core), que contiene el núcleo y los argumentos del predicado, y c) la periferia (periphery), en la que se ubican los elementos no argumentales. CLÁUSULA CENTRO PERIFERIA NÚCLEO FIGURA 2. &RPSRQHQWHVGHODHVWUXFWXUDHVWUDWLÀFDGDGHODFOiXVXOD
'HQWURGHHVWDHVWUXFWXUDHVWUDWLÀFDGDORVDUJXPHQWRVTXHFRPRWDOHVSHUWHQHFHQDO FHQWURSXHGHQFODVLÀFDUVHVHJ~QVXFRGLÀFDFLyQPRUIRVLQWiFWLFDHQ DUJXPHQWRV centrales directos, que son aquellos que no llevan marca morfológica y que se considera tienen caso directo2; 2) argumentos centrales oblicuos, que son los que aparecen marcados, bien por un caso morfológico no directo, bien por una preposición. Por su SDUWHORVQRDUJXPHQWRVXELFDGRVHQODSHULIHULDWLHQHQHOHVWDWXVGHDGMXQWRV 1 /DVÀJXUDV\ODVWUDGXFFLRQHVWpFQLFDVGHORVFRQFHSWRVGHOD55*HVWiQWRPDGRVGH*RQ]iOH] WUDEDMRTXH presenta una primera introducción general de esta teoría en lengua española. 2 Casos directos son básicamente el nominativo y el acusativo, en las lenguas que privilegian un sistema de alineaFLyQMXVWDPHQWHQRPLQDWLYRDFXVDWLYR'HIRUPDVLPLODUHQOHQJXDVDEVROXWLYRHUJDWLYDVORVFDVRVGLUHFWRVVRQHO absolutivo y el ergativo.
190
El funcionalismo en la teoría lingüística
En este esquema general, una oración como Juan dio un libro a María en la biblioteca tiene la siguiente estructura: CLÁUSULA CENTRO Juan dio un libro a María
PERIFERIA en la biblioteca
NÚCLEO
FIGURA 3. Estructura jerarquizada de la oración Juan dio un libro a María en la biblioteca.
Utilizando las nociones arriba establecidas, diremos que Juan y el libro constituyen argumentos centrales directos y que a María es un argumento central oblicuo, en razón de que todos ellos son participantes exigidos semánticamente por el predicado dar. Por su parte, en la bibliotecaHVXQDGMXQWR 8QDFXDUWDFDWHJRUtDGHHOHPHQWRVDVRFLDGRVDOSUHGLFDGRGHULYDGDMXVWDPHQWHGH ODSURSXHVWDGH-ROO\ DUULEDHVER]DGDHVODGHORVDUJXPHQWRVDGMXQWRVHQHO centro. Se trata, como ya mencionamos, de una clase intermedia conformada por FPs que están introducidas por una preposición predicativa, pero que, al mismo tiempo, instancian a un argumento regido por el predicado. /DHVWUXFWXUDMHUDUTXL]DGDGHODFOiXVXODQRHVWiFRQGLFLRQDGDSRUHORUGHQOLQHDOGH los elementos que en ella aparecen. En este sentido, es aplicable a cualquier tipo de sisWHPDJUDPDWLFDO\SHUPLWHLGHQWLÀFDUODVVLPLOLWXGHVVHPiQWLFDVHVWUXFWXUDOHVTXHVRQ comunes a todas las lenguas. En el siguiente apartado enmarcamos estos postulados generales de la RRG en un marco semiótico más amplio que permite ver cómo se interrelacionan la semántica y la sintaxis, dando lugar a un esquema de posibilidades más amplio para la determinación del tipo de complementos que pueden darse dentro de la estructura oracional, al PHQRVHQHOFDVRGHDTXHOORVTXHVHFRGLÀFDQFRPR)3V
2.2 Un marco semiótico para la redefinición del concepto de argumento /DV QRFLRQHV GH DUJXPHQWR \ DGMXQWR KDQ VLGR XVDGDV FRQ YDULDGDV FRQQRWDFLRQHV durante las últimas décadas, desde su introducción en el análisis de la estructura oracional por Tesnière en 19593. La dicotomía, que ha sido muy útil en las teorías gramaticales modernas, ha sido utilizada para referir tanto una distinción sintáctica como una de tipo semántico. Es el caso, sin embargo, que la mayoría de las teorías o marcos de WUDEDMR OD XVDQ FRQ XQ VHQWLGR VLQWiFWLFR OR TXH QRUPDOPHQWH YD DSDUHMDGR GH XQD noción muy reducida de lo que es la estructura argumental; a saber, el mínimo de par-
3 Aunque, como es conocido, Tesnière se refería a esta distinción en términos de actante, para argumento, y de circunstante,SDUDDGMXQWR
$UJXPHQWRVDGMXQWRV\IUDVHVSUHSRVLFLRQDOHVHQHVSDxRO
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ticipantes que son estrictamente necesarios para producir una oración gramatical. Esta GHÀQLFLyQFODUDPHQWHVRORWLHQHVHQWLGRGHVGHHOSXQWRGHYLVWDGHOSURFHVRGHSURducción o emisión de la oración. Contrario a esto, y siguiendo lo postulado por la RRG, aquí quiero proponer que la GLVWLQFLyQ HQWUH DUJXPHQWR \ DGMXQWR WLHQH TXH FRQVLGHUDUVH H[FOXVLYDPHQWH GHVGH HO SXQWRGHYLVWDVHPiQWLFR\TXHWLHQHTXHYHUVHDORVRMRVGHXQFRQWH[WRVHPLyWLFRPiV amplio, en el cual las lenguas son consideradas artefactos interactivos e instrumentos de comunicación. Considero la comunicación como un proceso que sirve para el logro de la cooperación entre los miembros de una comunidad. La cooperación tiene lugar en la implementación de acciones compartidas, cuya última meta es la satisfacción de las necesidades biológicas, psicológicas, sociales y culturales de los miembros de tal comunidad. Básicamente, como un instrumento que sirve para la consecución de metas compartidas, HOOHQJXDMHLPSOLFDHOFRPSDUWLUUHSUHVHQWDFLRQHVPHQWDOHVFRPXQHVDFHUFDGHODUHDOLdad. Tales representaciones están basadas en esquemas o marcos cognitivos y/o sensoriomotores (Arbib, 1987; Cervantes-Pérez, 1985) acerca de estados de cosas (situaciones, eventos, acciones, procesos, etc.) que son relevantes para una comunidad dada. Tales esquemas son la base para la elaboración y el uso de las estructuras lingüísticas que usamos en la construcción dialógica de instancias concretas de tales representaciones en el proceso interactivo. Siguiendo esta idea, y en consonancia con lo postulado por la RRG, se puede decir que una oración, o una cláusula, es el artefacto lingüístico por excelencia para la representación de estados de cosas y para la comunicación de tales representaciones. Pero lo importante aquí es considerar que la representación semiótico-lingüística que impliFDODHVWUXFWXUDRUDFLRQDOHVWiHQPDUFDGDSRUXQFRQMXQWRGHYDORUHVVHPLyWLFRVPiV amplio (no sólo sintácticos, sino de corte semántico, cognitivo y pragmático), que hace de la cláusula como tal, en cuanto artefacto semiótico, una construcción dialógica que emerge como resultado de la interacción lingüística entre los dos interlocutores en el proceso comunicativo. En este sentido, la cláusula es una herramienta lingüística que WLHQHTXHVHUJHQHUDGDHLQWHUSUHWDGDHQXQFRQWH[WRFRPXQLFDWLYRHVSHFtÀFR\FRPR tal no es sólo el producto del proceso de emisión sino también, de forma muy imporWDQWHHVHOUHVXOWDGRGHODLQWHUSUHWDFLyQ\HQHVWHVHQWLGRHVXQSURGXFWRFRQMXQWRGHO emisor y el receptor; es un constructo compartido. En este marco de ideas, propongo tomar al pie de la letra el postulado de la RRG sobre la base semántica de la estructura de la cláusula. En este sentido, considero que HOHVWDWXVGHFXDOTXLHUSDUWLFLSDQWHRUDFLRQDOFRPRDUJXPHQWRRDGMXQWRGHEHVHUH[clusivamente una función de la semántica léxica del predicado verbal que funge como núcleo de la cláusula en cuestión. Lo que quiero decir con esto es que, sin considerar qué es lo que es explícitamente FRGLÀFDGRFXDQGRXQDFOiXVXODHVSURGXFLGDXQDUJXPHQWRHVXQUDVJRVHPiQWLFRTXH desempeña su función en la interpretación que de esta se hace en un contexto comunicativo concreto. Esto es, un argumento es todo participante que desempeña un papel determinado en el estado de cosas denotado por un predicado, y que es tomado en FRQVLGHUDFLyQSRUHOR\HQWHHQHOSURFHVRGHFRQVWUXLUMXQWRFRQHOHPLVRUHQHOSURceso comunicativo, una representación mental compartida del estado de cosas denotaGR(OSXQWRGHDQFODMHHQHVWHSURFHVRGHFRQVWUXFFLyQFRQMXQWDHQWUHHPLVRU\UHFHStor son los esquemas compartidos a través de la semántica léxica. (VWRVLJQLÀFDTXHVLXQSDUWLFLSDQWHQRHVH[SOtFLWDPHQWHFRGLÀFDGR\HVXQDUJXmento, el interprete tiene que encontrar un referente posible para él en el contexto
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El funcionalismo en la teoría lingüística
discursivo, sea esto en el contexto textual, en términos fóricos, sea en cualquier otro contexto semiótico, como el situacional, gestual o cognitivo (en términos de representar información cognitiva previamente activada por cualquier medio semiótico). 'HPDQHUDFRPSOHPHQWDULDXQDGMXQWRHVWRGRSDUWLFLSDQWHVXVFHSWLEOHGHDSDUHFHU en la cláusula, pero que no está implicado en modo alguno por la semántica léxica del predicado núcleo. A manera de resumen, pues, podemos decir que el estatus de un participante como DUJXPHQWRRFRPRDGMXQWRGHEHVHUFRQVLGHUDGRFRPRXQDIXQFLyQGHODVHPiQWLFDOp[Lca y de la semántica de marcos. En esto, la sintaxis no desempeña ningún papel.
2.3. El estatus sintáctico de un participante como central o periférico ¿Cuál es, entonces, el papel de la sintaxis en relación con la estructura argumental? Como se hace mención de manera recurrente en la literatura, la función de la sintaxis HVVHxDODURPDUFDUODMHUDUTXtDVHPiQWLFD\SUDJPiWLFDUHODWLYDGHORVSDUWLFLSDQWHVGH ODFOiXVXOD7DOMHUDUTXtDDSDUHFHHQODFOiXVXODHQODIRUPDGHORVSULYLOHJLRVGHFRPSRUWDPLHQWR\GHFRGLÀFDFLyQIRUPDOTXHPXHVWUDQORVSDUWLFLSDQWHVGHODPLVPDVHDQ HVWRVDUJXPHQWRVRDGMXQWRV(VWRVSULYLOHJLRVUHVXOWDQHQXQDPD\RURPHQRUSURPLnencia y accesibilidad en el contexto de la comunicación. Ahora bien, siguiendo la distinción que la RRG propone (Van Valin, 2005), podemos GHFLUTXHHOJR]DUGHPiVRPHQRVGHWDOHVSULYLOHJLRVIRUPDOHVGHÀQHHOHVWDWXVGHXQ participante como central o como no central o periférico. ¿Y cuáles son los rasgos formaOHVTXHGHÀQHQHOHVWDWXVFHQWUDOGHXQSDUWLFLSDQWH"$TXHOORVPLVPRVTXHHQHOFRQWH[WR de la RRG, y de la mayoría de las teorías sintácticas, se consideran como propiedades VLQWiFWLFDVSULYLOHJLDGDVHVWRHVFRGLÀFDFLyQVLQWiFWLFDREOLJDWRULDRUGHQRUDFLRQDOSULYLlegiado, caso directo o no marcado y, de manera especial, las funciones de controlador y de pivote. En términos de la RRG, un controlador es el elemento sintáctico que en una determinada oración controla la referencia de un elemento omitido en una cláusula coordinada o subordinada. Un pivote es la función que tiene el elemento omitido (Van Valin, 2005; pero véase Van Valin y Guerrero, en este volumen, y Guerrero, en este volumen). 7RGDVODVFDUDFWHUtVWLFDVVLQWiFWLFDVHQXPHUDGDVDUULEDGHÀQHQORTXHHQOD55*VH conoce como «argumento sintácticamente privilegiado» (Privileged Syntactic Argument [PSA]). Esta noción se propone como una alternativa a categorías como las de VXMHWR\REMHWRGLUHFWRTXHGHDFXHUGRFRQQXPHURVRVHVWXGLRVQRVRQXQLYHUVDOPHQte válidas. El concepto tiene dos usos diferenciados: en primer lugar, su uso más frecuente en la literatura pertinente es para referir al participante que en una lengua dada, y en la mayoría de las construcciones de la misma, tiene acceso a los más importantes tratamientos y comportamientos formales; en segundo lugar, el término se utiliza para UHIHULU DO SDUWLFLSDQWH TXH HQ XQD FRQVWUXFFLyQ HVSHFtÀFD HQ XQD OHQJXD HVSHFtÀFD tiene acceso a los mencionados privilegios sintácticos. Es decir, con respecto al primer uso se puede hablar del PSA de una lengua dada, y con respecto al segundo uso, sólo del PSA de la construcción en cuestión. $WHQGLHQGR D HVWH VHJXQGR XVR TXH HQ HVWH WUDEDMR SULYLOHJLDPRV HV LPSRUWDQWH considerar que las propiedades sintácticas privilegiadas pueden estar, y usualmente lo están, divididas entre varios de los argumentos de una misma construcción. Así, por HMHPSORHQXQDRUDFLyQGDGDPLHQWUDVXQRGHORVDUJXPHQWRVSXHGHHVWDUFRQWURODQGR la concordancia verbal, otro puede estar controlando el referente de un elemento elidiGR HQ XQD FOiXVXOD VXERUGLQDGD R FRRUGLQDGD 3RU HMHPSOR HQ Juan dio un libro a
$UJXPHQWRVDGMXQWRV\IUDVHVSUHSRVLFLRQDOHVHQHVSDxRO
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Pedro para leer la frase nominal Juan controla la concordancia de tercera persona singular con el núcleo verbal, mientras que la FP a Pedro controla, de forma obligatoULDODUHIHUHQFLDGHOHOHPHQWRRPLWLGRHOSLYRWHHQODFOiXVXODVXERUGLQDGDÀQDO En este sentido, se puede considerar que la asignación de propiedades sintácticas privilegiadas es gradual y que lo importante para el análisis de la interfase entre la semántica y la sintaxis es el número y carácter de las propiedades que recibe cada uno de los participantes proyectados en la oración. Con esta idea por detrás, se puede decir que mostrar una o varias de las propiedades sintácticas privilegiadas es un indicador directo del estatus de un participante oracional como central. Ahora bien, siguiendo la propuesta de que el estatus argumental de un participante es un valor léxico-semántico, el estatus sintáctico de tal participante como central o no central debe ser considerado como cosa aparte. Así, aunque es esperable que los argumentos sean participantes centrales, este no siempre es el caso, de manera que un argumento puede ser central en una construcción pero quedar fuera del centro en otra, dado un particular interés comunicativo en el que dicho participante no tenga un rol SURPLQHQWH(VWHHVFODUDPHQWHHOFDVRHQFRQVWUXFFLRQHVGHYR]SRUHMHPSORQRUPDOmente se considera que, en la construcción pasiva de lenguas como el español o el LQJOpVHODUJXPHQWRDJHQWHHVFRGLÀFDGRFRPRXQSDUWLFLSDQWHSHULIpULFRRQRFHQWUDO &RPRORVHMHPSORVGH PXHVWUDQWDPELpQKD\FDVRVGHFRQVWUXFFLRQHVGLUHFWDVHQ ODVFXDOHVHOPLVPRDUJXPHQWRSXHGHVHUDOWHUQDWLYDPHQWHFRGLÀFDGRFRPRSHULIpULFR o como central: (2)
a. b. c. d.
Pedro habló con María (en francés). Mauricio le declaró su amor a Tere (con un gesto). Pedro habla francés perfectamente. El gesto de Mauricio lo declaró todo.
En francés y con un gesto FRGLÀFDQ SDUWLFLSDQWHV TXH HQ ,EixH] UHFLEHQ UHVSHFWLYDPHQWHHOQRPEUHGHOHQJXDMH\FyGLJR(QHOUHIHULGRWUDEDMRVHSURSRQHTXH estos forman parte de un marco semántico extendido, el de la «comunicación», a partir GHOFXDOVHGHÀQHODHVWUXFWXUDDUJXPHQWDOSDUWLFXODUGHFDGDXQRGHORVOODPDGRVYHUbos dicendi o verbos de «decir». Tales participantes están más o menos implicados semánticamente por ítems verbales particulares, en construcciones particulares, pero en general constituyen formantes semánticos que pueden ser focalizados en la proyecFLyQGHORVYHUERVGHOPDUFRVRQSXHVHQHOVHQWLGRTXHHQHVWHWUDEDMRKHPRVGHVDUUROODGRDUJXPHQWRV&RPRSXHGHYHUVHHQD \E HVWRVSXHGHQVHUFRGLÀFDGRV como FPs, y en tal caso no son sintácticamente obligatorios, por lo que podemos considerarlos periféricos; como veremos más adelante (§3.4), en este caso es adecuado llamarlos argumentos en la periferia. No obstante, en otro tipo de construcciones direcWDV FRPR HQ F \ G WDOHV SDUWLFLSDQWHV WDPELpQ SXHGHQ VHU FRGLÀFDGRV HQ ODV WUDGLFLRQDOPHQWHOODPDGDVIXQFLRQHVGHVXMHWR\REMHWRGLUHFWR(QHVWRVFDVRVWLHQHQ el estatus de argumentos centrales. Más allá de esto, la independencia del estatus argumental y del estatus central de un SDUWLFLSDQWHGDGRHVHMHPSOLÀFDGRSRUHOFDVRGHHOHPHQWRVRUDFLRQDOHVTXHFODUDPHQte no son requeridos semánticamente por el núcleo verbal, pero que en ciertas construcciones muestran comportamientos sintácticos privilegiados, lo cual los hace centrales. Es el caso, según se muestra en Mora (2009), de algunas FPs temporales, locales y de modo, como las que se presentan en (3).
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El funcionalismo en la teoría lingüística
D /DPXMHUYLVWHcon elegancia. b. María actuó en el momento adecuado. c. El puente fue construido en el lado este de la ciudad. G /DPXMHUYLVWH e. *María actuó. f. *El puente fue construido.
&RPRVHSXHGHYHUHQHVWRVHMHPSORVODV)3VHQFXUVLYDTXHFRGLÀFDQORTXHSRGHPRVFRQVLGHUDUFODURVHMHPSORVGHSDUWLFLSDQWHIDFXOWDWLYRVDGMXQWRV VRQREOLJDWRULDV SDUDODJUDPDWLFDOLGDGGHODVFOiXVXODVHQODVTXHDSDUHFHQ(VWRVLJQLÀFDTXHHQWpUPLQRVVLQWiFWLFRVVRQFHQWUDOHV9ROYHUpDHVWRVHMHPSORVHQ Para resumir esta parte, podemos decir que el valor argumental de un participante y su estatus sintáctico como central o periférico son independientes. El único rasgo sintáctico obligatorio que un participante relacionado léxicamente con un verbo debe tener es la SRVLELOLGDGLQWUtQVHFDGHSRGHUVHUFRGLÀFDGRFRPRHOHPHQWRRUDFLRQDOFHQWUDOHQDOJXnas de las posibilidades construccionales (la diátesis) del predicado verbal en cuestión.
3. El sistema combinatorio de rasgos de tres niveles Además de su estatus semántico y sintáctico, existe otro tipo de información necesaria para poder establecer de forma clara la identidad funcional de una FP. Se trata de la ya muy tratada distinción, que aquí se retoma de Jolly (1993), entre preposiciones predicativas y preposiciones no predicativas. Las preposiciones predicativas son aquellas que determinan el valor semántico de la FP que introducen y posibilitan así la introducción de un participante no regido en la cláusula en la que aparecen. En este sentido, ODV)3VHQFDEH]DGDVSRUHVWDVSUHSRVLFLRQHVFRGLÀFDQSDUWLFLSDQWHVTXHWLHQHQXQHVWDWXVFODURFRPRDGMXQWRV3RUVXSDUWHODVSUHSRVLFLRQHVQRSUHGLFDWLYDVVRQDTXHOODV que introducen FPs cuyo referente es claramente un argumento regido y licenciado por el núcleo verbal; en este sentido, funcionan como marcas de caso vacías de contenido semántico. Ahora bien, si combinamos esta información categorial relativa a las preposiciones FRQHOYDORUVHPiQWLFR\HOHVWDWXVVLQWiFWLFRGHORVSDUWLFLSDQWHVFRGLÀFDGRVSRUXQD FP, llegamos a un sistema de ocho tipos lógicos de FPs. Los rasgos combinatorios SXHGHQ GHÀQLUVH GH OD VLJXLHQWH PDQHUD D WRPDQGR HQ FXHQWD OD QDWXUDOH]D Op[LFR VHPiQWLFDGHOSDUWLFLSDQWHTXHFRGLÀFDQXQD)3SXHGHHQWRQFHVVHUDUJXPHQWR E FRQUHIHUHQFLDDVXVSURSLHGDGHVVLQWiFWLFDVXQD)3SXHGHIXQFLRQDUFRPRFHQWUDO \F FRQVLGHUDQGRODQDWXUDOH]DGHVXSUHSRVLFLyQOD)3SXHGHVHUSUHGLFDWLYD La combinación de rasgos nos da el siguiente sistema de FPs: 1. (+) Argumento (+) Central (–) Preposición predicativa
(nivel semántico) (nivel sintáctico) (nivel categorial)
2. (–) Argumento (–) Central (+) Preposición predicativa
3. (+) Argumento (+) Central (+) Preposición predicativa
$UJXPHQWRVDGMXQWRV\IUDVHVSUHSRVLFLRQDOHVHQHVSDxRO 4. (+) Argumento (–) Central (–) Preposición predicativa
5. (+) Argumento (–) Central (+) Preposición predicativa
6. (–) Argumento (+) Central (+) Preposición predicativa
7. (–) Argumento (+) Central (–) Preposición predicativa
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8. (–) Argumento (–) Central (–) Preposición predicativa De estas ocho posibilidades lógicas, solo el último tipo es, aparentemente, descartable de manifestación real, dadas ciertas razones funcionales: no hay forma, parece ser, HQODTXHXQSDUWLFLSDQWHFODUDPHQWHDGMXQWRGHVGHHOSXQWRGHYLVWDVHPiQWLFR\VLQ propiedades sintácticas centrales pueda aparecer introducido por una preposición no SUHGLFDWLYD(QODVLJXLHQWHVHFFLyQPXHVWURHMHPSORVGHFDGDXQRGHORVRWURVVLHWH tipos de FPs y propongo, extendiendo la nomenclatura usual en la RRG, nombres tentativos para cada uno de ellos.
3.1. Argumento oblicuo central (+) Argumento (+) Central (–) Preposición predicativa Este tipo se corresponde con el de los argumentos centrales oblicuos canónicos en OD55*&RPRODHVSHFLÀFDFLyQGHUDVJRVPXHVWUDVHWUDWDHQHVWHFDVRGHDUJXPHQWRV semánticos, con propiedades sintácticas tales que le otorgan el estatus de central. Están FRGLÀFDGRVPHGLDQWHXQD)3LQWURGXFLGDSRUXQDSUHSRVLFLyQQRSUHGLFDWLYD'HDFXHUGRFRQ9DQ9DOLQ HOHMHPSORPiVFODURGHHVWHWLSRGH)3VHVHOGHORVDUJXmentos recipientes de los verbos de transferencia: (4) Toño dio un libro a Froilán.
Como es normalmente asumido, verbos del tipo de dar exigen tres participantes semánticos para poder generar oraciones plenas de sentido. De la misma forma, normalmente se asume que la preposición a de estos verbos es vacía y actúa más como una marca de caso que como un ítem con valor semántico propio. El estatus sintáctico central de este tipo de participantes se deduce del hecho de que su elisión resulta en agramaticalidad oracional, como muestra (5a), y en el hecho de que, en tales casos de elisión, tal participante requiere ser sustituido por el pronombre átono le. Igualmente, la posibilidad de ser reduplicable por el clítico pronominal le en (5b), hecho altamente frecuente en la mayoría de los dialectos del español, permite que el clítico pronominal pueda ser considerado como una marca de concordancia con el predicado verbal. (5)
a. ?Luisa dio el libro. b. Luisa lesGLMRODQRWLFLDa sus hermanos.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
0iVDOOiGHHVWHWLSRGHFDVRVHQRWURVWUDEDMRV,EixH] KHPRVWUDGR que en español los argumentos meta y fuente de los verbos intransitivos de movimiento –(6a) y (6b), respectivamente– y los argumentos meta de los verbos de cambio de locación, como el de (6c), pertenecen también a la categoría de argumentos oblicuos centrales: (6)
a. Juan fue al cine. b. Tere salió de la ciudad. c. Adriana puso el vaso en la mesa.
Esto es así, básicamente porque: 1) son argumentos en el sentido de ser semánticamente requeridos por los predicados con los que aparecen; 2) aunque parecen ser opcionales en ciertos contextos, tienden fuertemente, en términos de frecuencia, a apareFHUH[SOtFLWDPHQWHFRGLÀFDGRVGHOSRUDOSRUGHORVFDVRV SXHGHQ controlar pivotes en oraciones coordinadas y en oraciones subordinadas (véase Ibáñez, \ VRQFRGLÀFDGRVFRQORTXHSRGUtDPRVFRQVLGHUDUDOPHQRVHQWpUPLQRVGH frecuencia, preposiciones canónicas: de, en el caso de verbos como salir y partir; a, con verbos de meta como ir y venir, y en con verbos de cambio de locación como poner y colocar. Más importante aún, estas preposiciones son predecibles de la estructuUDOyJLFDTXHGHÀQHODHQWUDGDOp[LFDGHFDGDXQRGHORVYHUERVHQFXHVWLyQ De la misma forma, las FPs obligatorias de los llamados suplementos (Alarcos 1968, et al.), como los que aparecen en cursiva en (7), pueden ser considerados argumentos oblicuos centrales. Además de ser obligatorios, son semánticamente requeridos y son LQWURGXFLGRVSRUSUHSRVLFLRQHVQRSUHGLFDWLYDVFDUHQWHVGHYDORUVHPiQWLFRHVSHFtÀFR Se trata de preposiciones impuestas léxicamente por los distintos verbos y que deben ser listadas en cada una de sus entradas léxicas. (7)
a. b. c. d.
Juan carece de oportunidades. Juan aspira a un buen empleo. *Juan carece. *Juan aspira.
3.2. Adjuntos periféricos (–) Argumento (–) Central (+) Preposición predicativa Estos son los participantes periféricos canónicos de cualquier teoría sintáctica. De ORVUDVJRVHVSHFLÀFDGRVSRGHPRVYHUTXHVHWUDWDGHSDUWLFLSDQWHVTXHQRVRQUHJLGRV semánticamente por los predicados con los que aparecen, esto es, no son argumentos VLQRDGMXQWRV6XSUHSRVLFLyQHVSUHGLFDWLYD\FRPRWDOOLFHQFLDODSUHVHQFLDGHOSDUWLFLSDQWHHQODRUDFLyQ(OHMHPSORPiVFODURGHHVWHWLSRGH)3VHVHOGHORVDGMXQWRV locativos (8a) y temporales (8b) que funcionan como escenarios (settings) del estado de cosas denotado por el núcleo verbal: (8)
a. Marta corría en el parqueSDUDHMHUFLWDUVH b. Julia horneó el pastel después del trabajo.
$UJXPHQWRVDGMXQWRV\IUDVHVSUHSRVLFLRQDOHVHQHVSDxRO
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&RPRVHSXHGHYHUHQORVHMHPSORVGH VHWUDWDGHHOHPHQWRVRUDFLRQDOHVTXHQR pueden funcionar como controladores de pivotes en oraciones coordinadas. Por ello, podemos decir que sintácticamente no son centrales y que más bien son periféricos. (9)
a. b. c. d.
Marta corría en el parqueSDUDHMHUFLWDUVH Julia cenó en la sala. Marta corría en el parqueM y _ i / M se veía bien. Julia cenó en la sala nuevaM y _ i / M se veía bien.
Van Valin y Lapolla (1997) consideran la preposición que introduce a este tipo de FPs como un predicado de dos lugares; uno de sus argumentos es la frase nominal introducida por la preposición y el otro es todo el centro de la cláusula en la que la FP aparece. Una representación estándar en la RRG para una cláusula como la de (8b) es la estructura lógica en (10): (10) EHDIWHUΩWUDEDMR>>GRΩ (Julia, Ø)] CAUSE [BECOME EDNHGΩ(pastel)]])
(Q,EixH] VHPXHVWUDTXHH[LVWHQDGMXQWRVSHULIpULFRVTXHSXHGHQWHQHUXQD UHSUHVHQWDFLyQGLVWLQWDDODGH 6LQHPEDUJRSRUUD]RQHVGHHVSDFLRGHMRODHMHPSOLÀFDFLyQGHWDOHVFDVRVIXHUDGHHVWHWUDEDMR\UHPLWRDOOHFWRULQWHUHVDGRDODOHFWXUD GHOWUDEDMRUHIHULGR
3.3. Argumento-adjunto central (+) Argumento (+) Central (+) Preposición predicativa /DHVSHFLÀFDFLyQGHUDVJRVHQFXHVWLyQLPSOLFD TXHHOSDUWLFLSDQWHHVXQDUJXPHQWR es decir, que es licenciado por la semántica verbal; 2) que tiene ciertas propiedades sintácticas que lo hacen ser central, y 3) que su preposición es predicativa; este rasgo es, de hecho, lo que diferencia este tipo de FP de los argumentos oblicuos centrales canónicos. 7DOFRPRORSURSRQH9DQ9DOLQ HVHVWH~OWLPRUDVJRHOTXHOHVFRQÀHUHHOQRPEUH GHDUJXPHQWRVDGMXQWRVFHQWUDOHV6LJXLHQGRHVWDQRPHQFODWXUDHQ,EixH] VHSURSRQHTXHHVWHWLSRGH)3HQHVSDxROSXHGHVHUHMHPSOLÀFDGRSRUODVPHWDVGHORVYHUERV intransitivos de movimiento (11a) y de los verbos de cambio de lugar del tipo de poner (11b), pero solo en los casos en que tales metas van introducidas por preposiciones no FDQyQLFDVSRUTXHFRPRVHxDOpHQFXDQGRWDOHVPHWDVVHFRGLÀFDQFRQODVSUHSRVLciones canónicas a y en, constituyen casos de argumentos oblicuos centrales. (11) a. En la mañana, Juan fue para la casa nueva. b. Juan puso un pez dentro de la pecera nueva.
El uso de preposiciones no canónicas como para o dentroDJUHJDXQDHVSHFLÀFDFLyQ semántica al referente del argumento verbal, y esta es la razón por la cual son predicaWLYDV1RREVWDQWHFRPRVHPXHVWUDHQHOPLVPRWUDEDMRUHIHULGRWDQWRORVDUJXPHQWRV como las posibilidades de variabilidad de la preposición son rasgos léxicos del predicado núcleo. Más allá de esto, estas FPs de meta con preposición no canónica pueden
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El funcionalismo en la teoría lingüística
LJXDOPHQWHIXQFLRQDUFRPRFRQWURODGRUHVGHSLYRWHVWDOFRPRVHPXHVWUDHQORVHMHPplos de (12), y es por ello que las podemos considerar como centrales. (12) a. En la mañana, Juani fue para la casa nuevaM y LM se veía bien. b. Juani puso un pezh dentro de la pecera nuevaM y LKM se ve bien.
3.4. Argumento en la periferia (+) Argumento (–) Central (–) Preposición predicativa Como es esperable del principio de iconicidad en las correlaciones semántico-sintácWLFDVORVDUJXPHQWRVVHPiQWLFRVGHXQYHUERDSDUHFHQFDQyQLFDPHQWHFRGLÀFDGRVFRPR centrales. Sin embargo, hay casos en los que los argumentos se proyectan como periféULFRV(VHOFDVRGH)3VFRPRODVGHORVHMHPSORVGH TXHDTXtVHUHSLWHQFRPR (13) a. b. c. d.
Pedro habló con María (en francés). Mauricio le declaró su amor a Tere (con un gesto). Pedro habla francés perfectamente. El gesto del hombre lo declaró todo.
&RPR\DVHPHQFLRQyODV)3VHQFXUVLYDFRGLÀFDQSDUWLFLSDQWHVDUJXPHQWDOHVTXH IRUPDQSDUWHGHXQPDUFROLQJtVWLFRFRJQLWLYRTXHGHÀQHODHVWUXFWXUDDUJXPHQWDOGH ORVYHUERVGH©GHFLUªRGH©FRPXQLFDFLyQª6HJ~QVHSXHGHYHUHQORVHMHPSORVD \E WDOHVDUJXPHQWRVSXHGHQVHUFRGLÀFDGRVFRPR)3VSHURHQHVWHFDVRQRVRQ sintácticamente obligatorios y son por tanto periféricos, esto es, son argumentos en la SHULIHULD 6LQ HPEDUJR SXHGHQ WDPELpQ VHU FRGLÀFDGRV HQ RWUDV FRQVWUXFFLRQHV GH GLiWHVLVGLUHFWDFRPRVXMHWRXREMHWRGLUHFWRFRPRHQF \G \HQHVWRVFDVRV sí son argumentos centrales. 2WURHMHPSORGHHVWHWLSRGH)3VHVHOFDVRGHORVDUJXPHQWRVORFDWLYRVGHYHUERVTXH semánticamente requieren cuatro argumentos: además de dicho locativo, un afectuador y GRV WHPDV TXH SXHGHQ VHU FRGLÀFDGRV FRPR GRV IUDVHV VLQWiFWLFDV LQGHSHQGLHQWHV R FRPRXQVRORFRPSOHPHQWRFX\RUHIHUHQWHHVSOXUDO9pDQVHORVHMHPSORVGH (14) a. El presidente reunió a los gobernadores con los alcaldes (en el salón principal). b. El presidente reunió a los gobernadores y a los alcaldes (en el salón principal). c. El salón principal reúne a los gobernadores y a los alcaldes.
Lo importante acerca de este tipo de verbos, entre los cuales se encuentran juntar, agrupar, incluir,HWFHVTXHVXDUJXPHQWRORFDWLYRSXHGHVHUFRGLÀFDGRFRPRXQD)3 introducida por la preposición enRSXHGHVHUFRGLÀFDGRFRPRVXMHWRRUDFLRQDO(QHVWH último caso se trata de un argumento central, pero en el primero es un argumento periférico, puesto que es opcional y no puede funcionar como controlador de pivote, FRPRVHPXHVWUDHQHOHMHPSOR (15) El presidentei reunió a los gobernadores con los alcaldes en el salón principalMy L M se veía bien.
$UJXPHQWRVDGMXQWRV\IUDVHVSUHSRVLFLRQDOHVHQHVSDxRO
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3.5. Argumento-adjunto en la periferia (+) Argumento (–) Central (+) Preposición predicativa /DHVSHFLÀFDFLyQGHUDVJRVHVWDEOHFLGDLPSOLFDTXHHVWHWLSRGH)3VFRGLÀFDQXQ participante argumental que es introducido por una preposición no canónica, predicativa, y como resultado no tienen propiedades centrales; son FPs periféricas. En este sentido, son diferentes de las FPs analizadas en §3.3., a las cuales se les asignó el esWDWXVGHDUJXPHQWRVDGMXQWRVFHQWUDOHV&RPSiUHQVHORVHMHPSORVHQ (16) a. b. c. d. e. f.
Israeli llegó DOHGLÀFLRM y LM estaba sucio. Julioi llegó KDVWDHOHGLÀFLRM y LM estaba sucio. Lolai salió a la calleM y LM estaba sucia. Marisai salió para la cabañaM y L M estaba sucia. Ramóni partió al bosqueM y LM estaba sucio. Toñoi partió para el bosqueM y L M estaba sucio.
Por un lado, las oraciones (16a) y (16b) tienen un predicado núcleo que inherentePHQWHIRFDOL]DXQDUJXPHQWRPHWD(VWHSXHGHVHUFRGLÀFDGRFRPRXQD)3LQWURGXFLGD por la preposición no predicativa a, como en (16a), o por una preposición predicativa no canónica, como hasta, en (16b). En ambos casos el argumento meta puede ser controlador de pivote y por ello podemos decir que es central. Se trata, por tanto, en el primer caso, de un argumento oblicuo central y, en el segundo, de un argumento-adMXQWRFHQWUDO3RURWURODGRODV)3VHQF \H VRQFRPRVHSURSRQHHQ,EixH] (2005), participantes argumentales, aunque los predicados con los que aparecen inherentemente focalizan un argumento fuente. Estas metas pertenecen a un esquema (frame) extendido del movimiento, que permite que verbos como salir y partir frecuentePHQWH VHDQ FRGLÀFDGRV FRQ HOODV 6H GD LQFOXVR HO FDVR GH TXH HQ GDWRV GH FRUSXV salir aparece más con metas (hasta en un 60 por 100 de los casos) que con fuentes. Es por eso que la meta puede funcionar como un argumento central con estos verbos, pero solo en los casos en que tales metas van introducidas por la preposición canónica a, SXHVWRTXHFXDQGRVRQLQWURGXFLGDVSRURWURWLSRGHSUHSRVLFLRQHVFRPRHQORVHMHPplos (16d) y (16f), ya no pueden funcionar como controladores de pivotes, lo que sexDODTXHQRVRQFHQWUDOHV8QRSXHGHGHFLUTXHHQHVWRVHMHPSORVODPHWDHVXQDUJXmento, pero que no está sintácticamente focalizado. Así las cosas, en estos últimos FDVRVODVPHWDVVRQDUJXPHQWRVDGMXQWRVHQODSHULIHULD
3.6. Adjuntos centrales (–) Argumento (+) Centrales (+) Preposición predicativa (VWHWLSRGH)3VFRGLÀFDORTXHGHVGHODHVSHFLÀFDFLyQGHUDVJRVHVXQSDUWLFLSDQWHDGMXQWRRORTXHHVORPLVPRXQSDUWLFLSDQWHTXHQRHVVHPiQWLFDPHQWHH[LJLGR 6LQHPEDUJRHOUDVJR FHQWUDOLQGLFDTXHFRQWUDORHVSHUDGRGHORVDGMXQWRVHVWDV
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El funcionalismo en la teoría lingüística
FPs tienen ciertas propiedades sintácticas que les otorgan el estatus de centrales. Como HMHPSOLÀFDPRVDQWHVHVWHHVHOFDVRGH)3VFRPRODVGH UHSHWLGDVDTXtFRPR D /DPXMHUYLVWHcon elegancia. b. María actuó en el momento adecuado. c. El puente fue construido en el lado este de la ciudad. G /DPXMHUYLVWH e. *María actuó. f. *El puente fue construido.
&RPR SXHGH YHUVH HQ HVWRV HMHPSORV HVWDV )3V VRQ VLQWiFWLFDPHQWH REOLJDWRULDV para la gramaticalidad de las oraciones en cuestión. Además, como se muestra en Mora (2009), estas FPs tienen ciertas restricciones de movimiento y de orden: básicamente aparecen en una posición posverbal adyacente. Sin embargo, pueden ocurrir antes del YHUERSHURVRODPHQWHVLHOVXMHWRRUDFLRQDOWDPELpQVHPXHYHDXQDSRVLFLyQSRVYHUEDOFRPRHQD &RPRHOPLVPR0RUDPXHVWUDHQHMHPSORVFRPRORVGHGI esta no es una restricción para los adverbios libres: (18) a. Con eleganciaYLVWHODPXMHU b. ??Con eleganciaODPXMHUYLVWH F ""/DPXMHUcon elegancia viste. d. Pedro se afeita cuidadosamente. e. Cuidadosamente Pedro se afeita. f. Pedro cuidadosamente se afeita.
Otros diagnósticos que Mora muestra para establecer el estatus central de estas FPs son el alcance de la negación y la posibilidad de extracción. Por razones de espacio, GHMDUpORVHMHPSORVSHUWLQHQWHVIXHUDGHHVWHWUDEDMR/RTXHVtHVQHFHVDULRUHFDOFDU aquí, es que FPs como las de (17) no son semánticamente requeridas por los respectiYRVYHUERVQ~FOHR0iVELHQ WLHQHQTXHVHUFRGLÀFDGDVSRUODRSHUDFLyQGHDOJ~Q condicionamiento sintáctico del tipo «un predicado de dos argumentos tiene que ser proyectado en un templete sintáctico de dos valencias, sin consideración de que uno de los elementos no sea un argumento», o 2) como Goldberg y Ackerman (2001) proponen, esas FP son impuestas por condiciones pragmáticas, en términos de la relativa UHOHYDQFLDFRPXQLFDWLYDGHODLQIRUPDFLyQTXHFRGLÀFDQ'HMDUpHVWHDVXQWRSDUDIXturas investigaciones.
3.7. Adjuntos-argumentos centrales (–) Argumentos (+) Centrales (–) Preposición predicativa (O FDVR GH ORV DGMXQWRVDUJXPHQWRV FHQWUDOHV SXHGH VHU LOXVWUDGR HQ HVSDxRO FRQ aquellas FPs que aparecen en una de las manifestaciones de la construcción de dativo. Como ha sido ya señalado por Gutiérrez Ordóñez (1978, 1999) y por Demonte (1994), entre otros, en español existen dos tipos de construcciones de dativo: a) la que se forma FRQ )3V TXH FRGLÀFDQ SDUWLFLSDQWHV VHPiQWLFDPHQWH UHTXHULGRV SRU ORV SUHGLFDGRV
$UJXPHQWRVDGMXQWRV\IUDVHVSUHSRVLFLRQDOHVHQHVSDxRO
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núcleo, que propiamente son argumentos centrales oblicuos, como los de (19a) y (19b), \ ODTXHSUHVHQWD)3VTXHFRGLÀFDQSDUWLFLSDQWHVTXHQRVRQDUJXPHQWRVYHUEDOHV como las que aparecen en (19c) y (19d): (19) a. Susana (le) dio un regalo a María. b. Dulce (le) ofreció un vaso de vino a Julio. c. Mario le pintó la casa a Rosa. G 5DPLUROHWUDEDMyGRVDxRVal Sr. Rodríguez. e. *Mario pintó la casa a Rosa. I 5DPLURWUDEDMyGRVDxRVal Sr. Rodríguez.
&RPRVHSXHGHYHUHQORV~OWLPRVHMHPSORVH \I ODSUHVHQFLDGHODV)3V depende de la co-presencia del clítico le,PLHQWUDVTXHHVWHQRHVHOFDVRHQORVHMHPplos (19a) y (19b). Sin embargo, ambas construcciones son similares con respecto a ciertos comportamientos sintácticos: en las dos las FPs pueden ser controladoras de SLYRWHVHQRUDFLRQHVVXERUGLQDGDVÀQDOHV (20) a. Juani dio un libro a PedroMpara _ M leer. b. Juani leKL]RXQWUDMHa PedroMpara _ MXVDUHQODÀHVWD
(Q,EixH] VHDUJX\HTXHFRPRHQORVHMHPSORVGHF \G ODSUHVHQFLD de la FP depende de la co-presencia del clítico le, se trata de una construcción de tipo DSOLFDWLYRHVWRHVXQDHQODTXHHOSDUWLFLSDQWHFRGLÀFDGRPHGLDQWHOD)3XQDGMXQWR semántico, es introducido como participante central mediante el recurso, en este caso, del clítico le(QHVWHVHQWLGRHVWHWLSRGH)3HVXQDHVSHFLHGHDGMXQWRFHQWUDOSHUR como su preposición a no es predicativa, sino que es impuesta por la presencia de un esquema construccional asociado al proceso de voz en cuestión, es en realidad un adMXQWRDUJXPHQWRFHQWUDO
4. Conclusiones A manera de conclusión, he tratado de mostrar que en un marco de análisis como el TXHSURYHHOD*UDPiWLFDGHO3DSHO\OD5HIHUHQFLDHVSRVLEOHGHÀQLUXQHVTXHPDGHVcriptivo que dé cuenta, de forma exhaustiva, de los tipos funcionales de FPs que pueden existir en las distintas lenguas del mundo. En particular, la RRG plantea la existencia paralela de dos representaciones de la estructura de la cláusula: una, de base léxica, para dar cuenta de la semántica de la cláusula, y una sintáctica, de tipo consWUXFFLRQDOTXHFRQWLHQHORVYDORUHVTXHHPHUJHQGHODVSURSLHGDGHVGHFRGLÀFDFLyQ (QHOSUHVHQWHWUDEDMRKHVXJHULGRODXWLOL]DFLyQGHODVKHUUDPLHQWDVGHDQiOLVLVGHOD RRG en un marco semiótico más amplio, donde la cláusula misma se entiende como un artefacto lingüístico-comunicativo cuyos valores semánticos, sintácticos y pragmáticos emergen plenamente en el proceso dialógico. En este contexto, he propuesto una GHÀQLFLyQH[WHQVLYDGHORVFRQFHSWRVGHDUJXPHQWR\DGMXQWRSRUXQODGR\GHSDUWLcipante central y periférico, por otro. De forma concreta, he planteado que, por una SDUWHHOHVWDWXVGHXQSDUWLFLSDQWHFRPRDUJXPHQWRRFRPRDGMXQWRHVHVWULFWDPHQWH un valor léxico-semántico. La proyección de este valor se da no solo en la construcción resultante del proceso de emisión, sino también, de forma muy importante, en el pro-
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El funcionalismo en la teoría lingüística
FHVRGHLQWHUSUHWDFLyQ$VtFXDQGRXQDUJXPHQWRQRHVWiH[SOtFLWDPHQWHFRGLÀFDGRHV sin embargo, necesariamente interpretado. Por otra, el estatus sintáctico de un participante depende exclusivamente de sus propiedades formales y comportamentales, y se GHÀQHHQWpUPLQRVGHFHQWUDOLGDGRQRFHQWUDOLGDG(QHVWHHVTXHPDGHFRVDVKDVLGR posible plantear, mediante la combinación de los valores semánticos y sintácticos de los participantes, más la identidad de la preposición (como predicativa o no predicativa) que introduce la frase, el referido sistema ampliado de tipos de FPs. El rendimienWRGHVFULSWLYRGHOVLVWHPDKDVLGRHMHPSOLÀFDGRGHIRUPDSRVLWLYDFRQGDWRVGHOHVSDxRO 3RU VXSXHVWR VH UHTXLHUH XQ GHWDOODGR WUDEDMR WLSROyJLFR SDUD HVWDEOHFHU VL ODV categorías propuestas son útiles para la descripción empírica de las diferentes clases de FPs que pueden existir en otro tipo de lenguas.
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Los adjuntos periféricos
10
ARMANDO MORA-BUSTOS
1. Introducción (OSURSyVLWRGHHVWHWUDEDMRHVGDUFXHQWDGHODVXQLGDGHVOp[LFDVIUDVDOHV\RUDFLRQDOHV FRPRHQ TXHIXQFLRQDQGHQWURGHODHVWUXFWXUDGHODFOiXVXODFRPRDGMXQWRVSHULféricos, es decir, cuyo estatus sintáctico de periferia se mantiene sin importar su posición dentro de la cláusula. (1)
a. b. c. d. e.
AquíWUDEDMDQORVHPSOHDGRVPH[LFDQRV María caminaba alegremente. Vamos a presentar el examen el lunes. Lolita lee en la delegación. Pedro estudia en donde trabaja su papá.
(QJHQHUDOHVWDVXQLGDGHVJUDPDWLFDOHVSHULIpULFDVFRPRODVGH KDQVLGRFODVLÀFDdas a partir de diferentes criterios gramaticales, ya sean semánticos, distribucionales o PRUIROyJLFRVHVWRV~OWLPRVIXQGDPHQWDGRVHQODSURGXFWLYLGDG(VWDVFODVLÀFDFLRQHVVH han ido incrementando de manera vertiginosa en los últimos años, tras la idea de que los DGMXQWRVGHEHQHVWXGLDUVHDSDUWLUGHVXFRPSRUWDPLHQWRJUDPDWLFDOPiVTXHGHVXVSURSLHGDGHV VHPiQWLFDV (Q HVWH WUDEDMR WRGDV ODV XQLGDGHV JUDPDWLFDOHV FRPR ODV GH VHUiQFRQVLGHUDGDVFRPRDGMXQWRV\GDGRTXHFRQVWLWX\HQXQDFODVHQDWXUDOVXIXQFLyQ HVODGHPRGLÀFDUXQDGHODVFDSDVGHODRUDFLyQHVWRHVHOQ~FOHRHOFHQWURRODFOiXVXODLJXDOPHQWHDQFODQRHVFHQLÀFDQDORORVSDUWLFLSDQWHV GHOHVWDGRGHFRVDVTXHHVWiQ H[SUHVDGRV HQ OD RUDFLyQ (VWRV DGMXQWRV IRUPDQ XQ FODVH JUDPDWLFDO SXHV WLHQHQ R muestran, propiedades lingüísticas comunes, ya que son sensibles a la sustitución, a la XQLyQ\DOGHVSOD]DPLHQWRDHVWHUHVSHFWRQRVHROYLGHTXHGHEHKDEHUDÀQLGDGRFRPpatibilidad entre la unidad sustituidora con la sustituida, la del coordinante con el coordinado o la de la pregunta con la respuesta (Bosque y Gutiérrez-Rexach, 2009). Aquí, GHVFDUWRODSRVLFLyQTXHVHxDODTXHORVDGMXQWRVVRQXQLGDGHVTXHVHDJUHJDQDODRUDFLyQ RSFLRQDOPHQWHQyWHVHTXHQRKD\HTXLYDOHQFLDVHPiQWLFDRODVLPSOLÀFDFLyQHVH[FHVLYD en el contraste Todos los días ceno en la casa de mi mamá frente a Ceno.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
%DMRHVWRVFULWHULRVHQHVWHWUDEDMRQRVRQREMHWRGHHVWXGLRORVFRPSOHPHQWRVR ORV DGMXQWRV TXH DSDUHFHQ FRQ YHUERV GH PRYLPLHQWR ,EDxH] FRPR HQ D ORVDGMXQWRVREOLJDWRULRV0RUD%XVWRVD FRPRHQE ORVFRPSOHPHQWRVGHUpJLPHQSUHSRVLWLYR-LPpQH] FRPRHQF ORVDUJXPHQWRVDGMXQWRV (Jolly, 1993), como en (2d), argumentos oblicuos del centro (Belloro, 2007), como en (2e), ni los adverbios preposicionales (Di Tullio, 2005, y Alcina y Blecua, 1994), como en (2f). (2)
a. Juan fue a la universidad. b. El niño se comporta mal. c. Hablaron con el intendente. d. Puso el pastel sobre la mesa. e. A María le duele la cabeza. I/RVWUDEDMDGRUHVGXUPLHURQdentro de la mina.
(VWHWUDEDMRFRQVWDGHORVVLJXLHQWHVHStJUDIHVORVDGMXQWRVSHULIpULFRV\ODHVWUXFWXUD GHODFOiXVXODORVDGMXQWRVSHULIpULFRV\ORVRSHUDGRUHVFRQFOXVLyQ\UHIHUHQFLDV
2. Adjuntos periféricos y la estructura de la cláusula Para este análisis, tomo como punto de referencia a Foley y Van Valin (1984), Van 9DOLQ\/D3ROOD \9DQ9DOLQ $XQTXHODVXQLGDGHVJUDPDWLFDOHVREMHWR de estudio –adverbios léxicos, adverbios derivados, frases prepositivas, frases nominales adverbializadas y oraciones circunstanciales–, tienen propiedades lingüísticas parWLFXODUHVDTXtODVLQFOX\REDMRODHWLTXHWDGHDGMXQWRVSHULIpULFRV7RGDVHVWDVXQLGDGHV gramaticales se caracterizan porque toman la estructura lógica del verbo principal o XQDVXESDUWHGHHVWDFRPRVXDUJXPHQWRRXQRGHVXVDUJXPHQWRV/RVDGMXQWRVSUHposicionales1, como en (3), son por naturaleza predicativos, introducen una frase noPLQDOGHQWURGHODFOiXVXOD\EiVLFDPHQWHHVWDIUDVHSUHSRVLWLYDHVXQDGMXQWRSHULIpULFRTXHPRGLÀFDDOFHQWURQRLQWURGXFHQQLPDUFDQDUJXPHQWRVGHOYHUER (3)
a. Los mecánicos repararon el carro en París. a’. EHHQΩ (París, [[GRΩ(mecánicos, Ø)] CAUSE [BECOME UHSDUDGRΩ (carro)]])2 b. Rosa estudia durante las vacaciones. b’. EHGXUDQWHΩ (vacaciones, [GRΩ (Rosa, [HVWXGLDUΩ (Rosa)])])
En las representaciones de la estructura lógica de los eventos de (3a’) y (3b’), estos son tratados como una entidad que está ubicada con respecto a un punto de referencia
1 Las características de las preposiciones que marcan argumento (argument-marking prepositions) y los argumentos DGMXQWRVSUHSRVLFLRQDOHV(argument-adjunct prepositions) pueden verse en Van Valin y La Polla (1997) y Van Valin (2005). Igualmente, aquí se puede encontrar la descripción de las preposiciones no predicativas. 2 $SHVDUGHTXHORVSUHGLFDGRVSULPLWLYRVTXHIRUPDQSDUWHGHOPHQWDOHQJXDMHGHOD55*VHVXHOHQH[SUHVDUFRQ términos del inglés en las estructuras lógicas, en la presentación de este capítulo se ha optado por señalar algunos de ellos en español para dar mayor claridad a la exposición. [Nota de los editores]
/RVDGMXQWRVSHULIpULFRV
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ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO FN
NUC
PERIFERIA FN
FP
PRED Los mecánicos
repararon
CENTRO el carro
NUC
FN
PRED P en
París
FIGURA 1. Estructura de la frase prepositiva predicativa.
espacial y temporal. Estas frases prepositivas son siempre predicativas, es decir, las ocurrencias de las frases nominales París y las vacaciones son licenciadas por sus respectivas preposiciones; estas FNs3 complemento no están relacionadas con el signiÀFDGRGHOYHUERreparar y estudiar, sino que son demandadas por en y durante; estas preposiciones predicativas siempre licencian sus respectivos complementos y aparecen HQODSHULIHULD6XFRQÀJXUDFLyQHVWUXFWXUDOLPSOLFDXQDGLVSRVLFLyQHVSHFtÀFDGHWRGRV VXVFRPSRQHQWHVGHQWURGHODHVWUXFWXUDGHODVFDSDVFRPRHQODÀJXUD/DSUHSRVLción predicativa aparece en el núcleo y su argumento semántico es tratado como un argumento estructural del centro. /DVSUHSRVLFLRQHVUHVSHFWRGHVXVLJQLÀFDGRKDQVLGRUHFODVLÀFDGDVHQYDULRVJUXpos: lugar (en, a, de, tras, entre, hacia, por y con), tiempo (a, en, de, por, desde, con, sobre y para FDXVD\ÀQDOLGDGpor, para, a, sobre y de), instrumento (con, de, a y en) y modo (de, a, por, con y en)4 (RAE, 2009; Gómez Torrego, 2002; Alcina y Blecua, /DVIUDVHVSUHSRVLWLYDVSUHGLFDWLYDVFRQFDUiFWHUGHDGMXQWRSHULIpULFRFRPRHQ (4), van a tener la misma representación en la estructura lógica.
3 Abreviaturas: ASP = aspecto; DEC = declarativa; DIR = direccional; ECQ FXDQWLÀFDFLyQGHOHYHQWREL = estructura lógica; eST = estatus; EVID = evidencial; FADV = frase adverbial; FI = fuerza ilocutiva; FN = frase nominal; FNS = frases nominales; FP = frase prepositiva; FPS = frases prepositivas; FOC = foco; HS = hearsay; INT = interrogativo; ITER = iterativo; MOD = modalidad; NEG = negación; OBL = obligación; PAS = pasado; PF = perfectivo; PG = progresivo; PRE = presente; PRET = pretérito; RE = real; TNS = tiempo. 4 8QFLHUWRQ~PHURGHSUHSRVLFLRQHVLQWURGXFHQDUJXPHQWRVDGMXQWRVORVFXDOHVJHQHUDOPHQWHDSDUHFHQFRQYHUERV GHPRYLPLHQWRRPRFLyQHQGRQGHVHHVSHFtÀFDODIXHQWHODUXWDRODPHWDWDPELpQHVSHFLÀFDQDOEHQHÀFLDULROD FDXVDRODÀQDOLGDGDHVWHUHVSHFWRYpDQVH9DQ9DOLQ\/D3ROOD H,EixH]
206
(4)
El funcionalismo en la teoría lingüística a. La viuda lloró en/ante/bajo/contra/sobre/tras/entre/hasta/el Monumento. b. Los alumnos barren a las nueve/en el verano/de noche/por o durante el día/ desde ayer/con este tiempo/sobre las once/para mañana. F7UDEDMDPRVcon mano suave/a las patadas/en serio/por caridad.
Tanto en las frases prepositivas locativas de (4a) como en las temporales de (4b) y en ODVPRGDOHVGHF DSDUHFHHQQ~FOHRGHOFHQWURXQDPSOLRFRQMXQWRGHSUHSRVLFLRQHV lo que implicaría que en la estructura lógica estén representadas por el primitivo EHΩ PiVODUHVSHFWLYDSUHSRVLFLyQSRUHMHPSORODUHSUHVHQWDFLyQGHODV)3VGHD VHUtDQ las siguientes: EHHQΩEHDQWHΩEHEDMRΩEHFRQWUDΩEHVREUHΩEHWUDVΩEHHQWUHΩy EHKDVWDΩ(z, [GRΩ (x, [SUHGΩ(x)])]). La misma representación, solo que con diferente preposición, se presentaría para las frases prepositivas de tiempo de (4b) y modo de (4c). Todas estas representaciones pueden ser remplazadas, para cada una de las respectivas clases, por una sola forma; EHORFΩ para la referencia locativa, como en (5b), EHWHPΩ para la temporal, como en (5d), y EHPRGΩ para la de modo, como en (5f). (5)
a. La viuda lloró en el monumento. a’. EHORFΩ (monumento, [GRΩ (viuda, [OORUDUΩ (viuda)])]) b. Los alumnos barren a las nueve. b’. EHWHPΩ (nueve, [GRΩ (alumnos, [EDUUHUΩ (alumnos)])])
F 7UDEDMDPRVSRUFDULGDG c’. EHPRGΩ (caridad, [GRΩ (nosotros, [WUDEDMDUΩ (nosotros)])])
En todos los casos de (5), las actividades realizadas por sus respectivos actores están XELFDGDVFRQUHVSHFWRDXQSXQWRGHUHIHUHQFLDHVSHFtÀFR\DVHDORFDWLYRWHPSRUDOR modal; por esta razón la preposición, dentro de la estructura lógica, aparece en la parte más prominente, ya que en primer lugar toma como argumento la frase nominal que expresa la locación, el tiempo o el modo, y como segundo argumento toma la estructura lógica de cada uno de los verbos principales. Esta clase de frase prepositiva no WLHQHQLQJXQDUHODFLyQGLUHFWDFRQORVRSHUDGRUHV\DTXHVXIXQFLyQHVODGHHVFHQLÀFDUXELFDURHVWDEOHFHUODVFRQGLFLRQHVEDMRODVFXDOHVVHHVWiOOHYDQGRDFDERXQGHterminado estado de cosas. La representación de las frases nominales adverbializadas (bare NP adverbs, Larson, 1985) en la estructura lógica es similar a la que aparece con las frases prepositivas, como en (6). (6)
a. Los futbolistas debutaron el lunes/ese día/estas vacaciones. a’. EHWHPΩ (lunes, [GRΩ (futbolistas, [GHEXWDUΩ (futbolistas)])])
Estas FNs adverbializadas, de manera similar a las FPs, están representadas por be PiV HO UHVSHFWLYR PRGLÀFDGRU HQ a’), este primitivo semántico está acompañado SRUXQPRGLÀFDGRUWHPSRUDOWHPΩ, lo cual indica que el evento es tratado como una HQWLGDGXELFDGDFRQUHVSHFWRDXQSXQWRGHUHIHUHQFLDWHPSRUDOHVSHFtÀFR,JXDOPHQWHHVWDIUDVHPRGLÀFDDOFHQWURFRPRXQWRGR\FRQWUDULRDOD)3VRORWRPDODHVWUXFtura lógica del verbo de la cláusula como uno de sus argumentos, como se ilustra en (6a’).
/RVDGMXQWRVSHULIpULFRV
207
ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO FN
Las ranas
PERIFERIA
NUC
FP
PRED
CENTROP
croan
NUCP
CLÁUSULA
PRED
CENTRO
P
FN
NUC
después que
3sg
llueve
FIGURA 2. Subordinación ad-central.
2WUDGHODVXQLGDGHVJUDPDWLFDOHVTXHDTXtKHFRQVLGHUDGRGHQWURGHORVDGMXQWRV periféricos son las oraciones subordinadas adverbiales, como en (7). En las gramáticas GHUHIHUHQFLDGHODOHQJXDHVSDxRODQRH[LVWHXQDFXHUGRVREUHVXWLSLÀFDFLyQ\HQ JHQHUDOVHKDQFRQVLGHUDGRSDUDVXFODVLÀFDFLyQFULWHULRVVHPiQWLFRVGHDKtTXHVH haya caracterizado la oración de (7a) como temporal, (7b) locativa, (7c) modal, (7d) de cantidad y (7e) causal, entre otras. (7)
a. Las ranas croan después que llueve. b. Lo compré en donde me dijiste. F/DVRUTXtGHDVÁRUHFHQcomo si fuera invierno. d. Madrugo cuanto puedo. H1RWUDEDMpporque estaba enfermo.
3DUD ORV ÀQHV GH HVWH WUDEDMR VH UHWRPD OD H[SOLFDFLyQ D WUDYpV GH OD FXDO VH describen estas oraciones a partir de las propiedades estructurales internas como la relación de la subordinada con la oración superordinada, el tipo de subordinante y OD ÁH[LyQ YHUEDO 'L7XOOLR \ 5RGUtJXH] 5DPDOOH 'H HVWD PDQHUD ODVRUDFLRQHVVXERUGLQDGDVDGYHUELDOHVVHFODVLÀFDQHQGRVJUXSRVHQHOSULPHUR se encuentra la subordinación ad-central y en el segundo la subordinación ad-clausal (Bickel, 2003; Van Valin, 2005). Las primeras construcciones se caracterizan porque modifican el centro matriz y aparecen en la periferia, como en la ÀJXUD Esta subordinación ad-central,UHVSHFWRDOiPELWRRDOFDQFHGHODPRGLÀFDFLyQHV similar a la relación que se presenta entre una frase prepositiva y la oración matriz, como en (8) y (9).
208
El funcionalismo en la teoría lingüística
(8)
a. Lo compré durante la clase. b. [CLÁUSULA [CENTRO lo compré] [PERIFERIA durante la clase]] c. EHWHPΩ (clase, [FRPSUDGRΩ (1sg, 3sg)])
(9)
a. Lo compré después que tú saliste de la clase. [PERIFERIA después que tú saliste]] b. [CLÁUSULA [CENTRO lo compré] c. EHWHPΩ ([BECOME EHORFΩ (clase, 2sg)], [FRPSUDGRΩ (1sg, 3sg)])
/DVFRQVWUXFFLRQHVGHD \D GLÀHUHQHQHOWLSRGHFRPSOHPHQWRTXHPRGLÀFD DOFHQWURPDWUL]SHURODPDQHUDHQTXHORPRGLÀFDQHVVLPLODUFRPRHQE \E en la representación lógica de (8c) y (9c), la frase prepositiva y la oración subordinada DSDUHFHQ HQ OD SHULIHULD \ PRGLÀFDQ DO FHQWUR 'H RWUD SDUWH QR WRGDV ODV RUDFLRQHV subordinadas adverbiales aparecen en la periferia del centro, como en (10a), sino que aparecen en la periferia de la cláusula, como en (10b). (10) a. [CLÁUSULA [CENTRO Los ladrones huyeron] b. [CLÁUSULA [CENTRO Los ladrones huyeron]
[PERIFERIA cuando llegó la policía]] [PERIFERIA porque llegó la policía]]
A diferencia de la subordinación ad-central, la subordinada ad-clausal, ilustrada en ODÀJXUDQRH[SUHVDXQDUHIHUHQFLDWHPSRUDOHVSDFLDORGHPRGDOLGDGQLWDPSRFR HVFHQLÀFD HO HVWDGR GH FRVDV FRGLÀFDGR HQ HOYHUERGHOFHQWURPDWUL]VLQRTXHHVWD GHQRWDODUD]yQODFRQGLFLyQHOÀQODFRQVHFXHQFLDHQWUHRWUDVFRVDVGHWRGRHOHYHQWRFRGLÀFDGRHQWRGDODFOiXVXOD ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO FN
PERIFERIA
NUC
CLM
CLÁUSULA
PRED
porque
CENTRO
V Los ladrones huyeron
NUC
FN
PRED V llegó
la policía
FIGURA 3. Subordinación ad-clausal.
1RVHGHEHSHUGHUGHYLVWDTXHHOREMHWLYRGHHVWHWUDEDMRQRHVGHVFULELUHQGHWDOOH la estructura interna y externa de las construcciones subordinadas adverbiales; no obs-
/RVDGMXQWRVSHULIpULFRV
209
tante, no hay que olvidar que la tendencia es que algunas clases de subordinadas se ubiquen en una posición prominente, al inicio de la cláusula (fronted); igualmente, VHGHEHUiFODULÀFDUVLHVSRVLEOHTXHDSDUH]FDQHQXQDSRVLFLyQGLVORFDGD(left-detached position) o en una posición pre- o post-central (precore o postcore slot). También, VHGHEHUiH[SOLFLWDUHOWLSRGHMXQWXUDODLQWHJUDFLyQVHPiQWLFD\ODUHODFLyQLQWHUFODXsal que se presentan en estas construcciones (Guerrero, 2009; Van Valin, 2005; Marcovecchio, 2001). Después de haber descrito las FPs, las FNs adverbiales y las construcciones subordinadas adverbiales, voy a presentar el comportamiento de los adverbios. Estas unidaGHV Op[LFDV VH FDUDFWHUL]DQ SRUTXH SXHGHQ PRGLÀFDU FXDOTXLHU FDSD GH OD FOiXVXOD cláusula, centro y núcleo; su posición dentro de la cláusula no está restringida a la periferia. Semánticamente, se los trata como predicados de un lugar (one-place predicates); esto es, toman la estructura lógica o una subparte como su argumento. Dentro GH ORV DGYHUELRV PRGLÀFDGRUHV GH OD FOiXVXOD GH DFXHUGR FRQ +HUUDQ] \ %UXFDUW (1987), Rodríguez Ramalle (2003), Torner Castells (2007) y la RAE (2009), entre RWURV VH HQFXHQWUDQ ORV DGYHUELRV PRGLÀFDGRUHV GHO DFWR GH KDEOD R HQXQFLDFLyQ como en (11a), los adverbios de tópico, como en (11b), y los adverbios del contenido proposicional o del enunciado, los cuales se subdividen en evaluativos, como en (11c), modales o de modalización, como en (11d), y evidenciales, como en (11e). (11) a. b. c. d. e.
Francamente/sinceramente,,WDOLDQRLEDDSDVDUDODÀQDOGHOPXQGLDOGHI~WERO +LVWyULFDPHQWH/cuidadosamente,ORVLQYLWDGRVFRORFDQODVÁRUHVVREUHODPHVD Afortunadamente/milagrosamente, hemos conseguido la medicina. Posiblemente/quizás, Brasil gane el mundial de fútbol. Evidentemente/efectivamente, la mayoría de los reclusos escaparon de la cárcel.
Cada una de estas clases de adverbios ha sido descrita y caracterizada ampliamente; GHPRGRHVSHFtÀFR5RGUtJXH]5DPDOOH PXHVWUDORVPDWLFHVVHPiQWLFRV\VLQWiFWLFRV GH DOJXQRV GH HVWRV JUXSRV \ VHxDOD ODV UD]RQHV \ MXVWLÀFDFLRQHV GH RUGHQ OLQJtVWLFR GHO SRUTXp GH HVWD GLYLVLyQ HVSHFtÀFD GH ORV DGYHUELRV TXH PRGLÀFDQ OD FOiXVXOD'HQWURGHODHVWUXFWXUDGHODVFDSDVGHODFOiXVXODHVWRVDGYHUELRVMXQWRFRQ los temporales, tienden a ubicarse en una posición dislocada a la izquierda (left-detached position); también es posible ubicarlos en una posición dislocada a la derecha (right-detached position). (OFULWHULRTXHMXVWLÀFDHVWDSRVLFLyQHVGHRUGHQSURVyGLFR5; estos adverbios aparecen en un grupo melódico independiente del de la cláusula, en consecuencia se encuentran fuera de esta y tienen alcance sobre toda la cláusula que los sigue o los precede, como en (12). Estos adverbios toman toda la estructura lógica como su argumento. (12) a. Sinceramente, yo rompí la ventana. a’. VLQFHURΩ ([GRΩ (1s, Ø)] CAUSE [BECOME URWRΩ (ventana)]) b. Los invitados entraron cuidadosamente. b’. FXLGDGRVRΩ (GRΩ (invitados, [HQWUDUΩ (invitados)]))
+DEOD
Tópico
5 En Mora-Bustos (2010a) se presenta la correlación entre prosodia y la distribución de los adverbios terminados en -mente dentro de la oración espontánea.
210
El funcionalismo en la teoría lingüística c. Milagrosamente, tomamos la medicina. c’. PLODJURΩ (GRΩ(1p, [WRPDUΩ(1p, medicina)]))
Evaluación
d. Quizás, Brasil gane el campeonato. d’. TXL]iVΩ (GRΩ (Brasil, [JDQDUΩ (brasil, campeonato)]))
Modales
e. Los reclusos se escaparon, evidentemente. e’. HYLGHQWHΩ (BECOME HVFDSDGRΩ (reclusos))
Evidenciales
Estos adverbios pueden coaparecer entre sí, es decir, en una construcción es posible la presencia de adverbios que pertenecen a más de una clase semántica, como en Quizás cuidadosamente, hoy se pueda mostrar los hechos que lo inculpan al acusado evidentemente. Este hecho tiene implicaciones importantes respecto con sus alcances y con la correlación y covariación que se presenta con la proyección de los operadores, la cual será desarrollada más adelante. 'HPDQHUDVLPLODUDORTXHRFXUUHFRQORVDGYHUELRVPRGLÀFDGRUHVGHODFOiXVXOD HOUHSHUWRULRGHORVDGYHUELRVTXHPRGLÀFDQDXQDVXESDUWHGHODHVWUXFWXUDOyJLFDHV muy grande y disperso; al menos este hecho es descrito desde una perspectiva semántica que es la que generalmente se encuentra en la mayoría de los estudios dedicados DODGYHUELR&RPR\DIXHGLFKRPiVDUULEDHOOLQHDPLHQWRTXHVHVLJXHHQHVWHWUDEDMR SDUDODFODVLÀFDFLyQGHORVDGYHUELRVGHSHQGHGHVXPRGLÀFDFLyQVREUHODHVWUXFWXUD OyJLFD\GHVXUHODFLyQFRQORVRSHUDGRUHV$VtORVDGYHUELRVTXHPRGLÀFDQDOQ~FOHR son los de aspecto, de foco (ya, todavía, sólo, solamente, incluso, completamente, inGHÀQLGDPHQWHRWUDYH] y de negación (no, nada, apenas, nunca, jamás); adverbios TXHPRGLÀFDQDOFHQWURGHFDQWLGDGPXFKRSRFRGHPDVLDGREDVWDQWHVXÀFLHQWH de velocidad (lentamente, rápido, despacio), de modo (bien, mal, regular, cuidadosamente, voluntariamente), de lugar (aquí, allí, delante, atrás, arriba, afuera),FXDQWLÀcadores del evento, esto es, adverbios de frecuencia y habitualidad (diariamente, siempre, semanalmente, frecuentemente, a menudo), de expresión de grado (horriblemente, enormemente, tremendamente, inmensamente) y de tiempo (hoy, mañana, ayer).$OJXQRVDGYHUELRVVHYDQDHQFRQWUDUHQPiVGHXQJUXSRFRPRSRUHMHPSOR ORVGHQHJDFLyQORVGHIRFR\ORVGHPRGR\DTXHDOPHQRVYDQDPRGLÀFDUGHSHQdiendo de su alcance, a dos diferentes partes de la estructura lógica, al núcleo o al centro. Los adverbios de negación y los de foco son los únicos que tienen la posibilidad GHPRGLÀFDUDODVWUHVFDSDVGHODFOiXVXOD /RVDGYHUELRVDVSHFWXDOHVTXHPRGLÀFDQDOQ~FOHRYHUEDOVRQEiVLFDPHQWHGHGRV tipos; los primeros, como en (13a), están condicionados por el modo de acción o aktionsart del verbo. El sentido léxico denotado por el verbo puede variar en los conWH[WRVHQORVTXHVRQPRGLÀFDGRV6LDSDUHFHXQDGYHUELRGHOWLSRcompletamente se expresará un sentido de acabado, otra vez de repetición y todavía de fase. Los segundos, como en (13c), están directamente relacionados entre tiempo y aspecto. El adverbio ya ancla el momento de la enunciación con el contenido expresado por la cláusula, de tal modo que el referente del estado de cosas, sin importar el tiempo gramatical de ODÁH[LyQGHOYHUERGHQRWDXQVHQWLGRSXQWXDORDFDEDGRHQXQSXQWRHVSHFtÀFRGHO HMHWHPSRUDO (13) a. La ropa se secó completamente. b. BECOME (FRPSOHWRΩ (VHFDΩ (ropa)))
/RVDGMXQWRVSHULIpULFRV
211
c. Los niños ya saben matemáticas. d. VDEHUΩ (\DΩ (niños, matemáticas))
Los adverbios de negación han sido ampliamente estudiados, no solo en la lengua española (Bosque, 1980; RAE, 2009) sino translingüísticamente. Estos adverbios se FDUDFWHUL]DQSRUTXHSXHGHQPRGLÀFDUWRGRHOHVWDGRGHFRVDVH[SUHVDGRHQODFOiXVXOD FRPRHQD HQHVWHHMHPSORODLPSUREDELOLGDGGHTXHVHOOHYHDFDERXQDDFWLYLGDG VHHQFXHQWUDDQFODGDDXQOXJDU\DXQWLHPSRHVSHFtÀFRV'HRWUDSDUWHHQE OD QHJDFLyQPRGLÀFDDOFHQWURODDFFLyQH[SUHVDGDHQHOYHUERHVIDOVDHQODIRUPDOyJLca, como en (14b’), se reescribe este verbo como un evento que no alcanza el telos o la meta. Ya en (14c) se muestra que la negación tiene alcance sobre el núcleo del verbo de la oración subordinada, pues, además de negar el contenido del deseo del verbo de ODRUDFLyQPDWUL]PRWLYDHOFDPELRGHODÁH[LyQGHPRGRGHOYHUERGHODVXERUGLQDGD (Mora-Bustos, 2008). (14) a. Nunca te bañes temprano en la alberca. a’. QXQFDΩ [WHPSUDQRΩ (EHORFΩ (alberca [GRΩ (2p.s, [EDxDUΩ (2p.s)])]))] b. Pedro no mató al perro. b’. QRΩ [GRΩ (Pedro, Ø)] CAUSE [BECOME NOT PXHUWRΩ (perro)]
F 3UHÀHURTXHno gane. c’. [SUHIHULUΩ (1p.s, Ø)] [QRΩ (GRΩ (3p.s, [JDQDUΩ (3p.s)]))]
2WURJUXSRGHDGYHUELRVTXHWLHQHODSRVLELOLGDGGHPRGLÀFDUODFOiXVXODHOFHQWUR o el núcleo son los de foco, como en (15). La función básica de este grupo de adverbios es la de poner en una escena comunicativa la información impredecible, no presupuesta o que no ha pasado por el proceso de aserción (Lambrecht, 1994; Van Valin y LaPolla, 1997). El dominio focal o la estructura focal en cada una de las oraciones de (15) es diferente; el alcance del foco en (15a) es sobre toda la cláusula, este foco es amplio, mientras que en (15b) y (15c) el foco es estrecho; en el primer caso, la información focalizada corresponde al centro y en el segundo, al núcleo. (15) a. Precisamente, Lola horneó el pastel. a’. SUHFLVRΩ ([GRΩ (Lola, Ø)] CAUSE [BECOME KRUQHDGRΩ (pastel)]) b. También Lola horneó el pastel. b’. (WDPELpQΩ [GRΩ (Lola, Ø)] CAUSE [BECOME KRUQHDGRΩ (pastel)]) c. Lola solo horneó el pastel. c’. [GRΩ (Lola, Ø)] CAUSE [BECOME [VRORΩ KRUQHDGRΩ (pastel)]]
8QJUDQQ~PHURGHFODVLÀFDFLRQHVVHPiQWLFDVGHORVDGYHUELRVPRGLÀFDQHOFHQtro; en este grupo incluyo a los adverbios de cantidad, como en (16a), expresión de grado, como en (16b), habitualidad, como en (16c), y frecuencia, como en (16d). Esta clase de adverbios presenta heterogeneidad en su comportamiento sintáctico, son compatibles con los adverbios de manera y, entre otras características, son sensibles DOPRGRGHDFFLyQGHOYHUERQXFOHDUQRREVWDQWHORVKHDJUXSDGREDMRODLGHDGHTXH
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El funcionalismo en la teoría lingüística
VLUYHQGHUHVSXHVWDDSUHJXQWDVTXHLPSOLFDQFDQWLGDGRFXDQWLÀFDFLyQ¿cuánto? y ¿con qué frecuencia? (Kovacci, 1999; Rodríguez Romalle, 2003; Lizárraga y MoraBustos, 2009). D /DVRUTXtGHDVÁRUHDQmucho/demasiado/poco/excesivamente. a’. PXFKRΩ (GRΩ (orquídeas, [ÁRUHDUΩ (orquídeas)])) b. Los impuestos incrementaron terriblemente/tremendamente/enormemente. b’. WHUULEOHΩ(BECOME LQFUHPHQWDGRVΩ (impuestos)) c. El avión aterriza usualmente/habitualmente/ocasionalmente. c’. KDELWXDOΩ(GRΩ (avión, [DWHUUL]DUΩ (avión)])) & BECOME DWHUUL]DGRΩ (avión) d. Rosa estornuda diariamente/semanalmente/mensualmente. d’. GLDULDPHQWHΩ (GRΩ (rosa, [HVWRUQXGDUΩ (Rosa)]))
Los adverbios de lugar, considerados igualmente como adverbios gramaticales, han VLGRFODVLÀFDGRVHQGRVJUXSRVHQHOSULPHURVHHQFXHQWUDQORVDGYHUELRVGHPRVWUDWLvos, como en (17a), y en el segundo los de relación locativa, como en (17b). El signiÀFDGRGHHVWRVDGYHUELRVHVWiGHWHUPLQDGRH[FOXVLYDPHQWHSRUHOFRQWH[WRGLVFXUVLYR ya que su sentido se obtiene a partir de la referencia deíctica o anafórica. La interpretación de estas unidades léxicas está intrincada en el conocimiento y las necesidades de los interlocutores del acto de habla. Su representación dentro de la estructura lógica HVWiFRGLÀFDGDSRUHORSHUDGRUORFΩ que subsume o integra los dos grupos de adverbios locativos. En la estructura lógica, tanto de (17a) como de (17b), ORFΩ representa que estos adverbios anclan el estado de cosas expresado en el centro a una escena o situaFLyQFRPXQLFDWLYDHVSHFtÀFD (17) a. Aquí/allá/acá/allí arde el bosque. a’. ORFΩ (aquí, [GRΩ (bosque, [DUGHUΩ (bosque)])]) b. El balón rueda afuera/atrás/adentro. b’. ORFΩ (afuera, [GRΩ (balón, [URGDUΩ (balón)])])
Las propiedades lingüísticas de los adverbios de modo han sido descritas abundantemente (Lema, 1997; Kovacci, 1999; Rodríguez Romalle, 2001; Torner Castells, 2003; RAE, 2009, entre otros). Dado que la mayoría de estos adverbios se derivan de DGMHWLYRVODVSURSLHGDGHVTXHHVWRVGHQRWDQVHH[WLHQGHQDGLIHUHQWHVSDUWHVGHODRUDción. Los adverbios de manera de la acción verbal son susceptibles al modo de acción GHOYHUERFRPRHQD HVWRTXLHUHGHFLUTXHSRUHMHPSORXQDGYHUELRFRPRlaboriosamente no puede aparecer con un accomplishment como en *El bibliotecario encontró el libro laboriosamente. Un grupo de estos adverbios de modo está orientado al Actor, como en (18b), otro grupo, al Undergoer, como en (18c), y los adverbios celeUDWLYRV 7RUQHU &DVWHOOV R GH YHORFLGDG PRGLÀFDQ ORV YHUERV TXH GHQRWDQ XQ sentido durativo o dinámico, como en (18d). Los adverbios de modo están representados en la estructura lógica como predicados de un lugar (one-place predicates); estos PRGLÀFDQGLIHUHQWHVSDUWHVGHODHVWUXFWXUDOyJLFD/RVDGYHUELRVGHPDQHUDGHODDFción verbal y los celerativos toman la estructura lógica del centro como su argumento,
/RVDGMXQWRVSHULIpULFRV
213
como en (18a’) y (18d’), mientras que atentamente y mortalmente toman como argumento al Actor y al Undergoer, como en (18b’) y (18c’) respectivamente. Finalmente, ORVDGYHUELRVGHWLHPSRFRPRHQH \H· PRGLÀFDQHOFHQWUR D (OFRQVHUMHEDUUHlaboriosamente. a’. ODERULRVDPHQWHΩ (GRΩFRQVHUMH>EDUUHUΩFRQVHUMH @ b. Los diputados escuchan atentamente al presidente. b’. GRΩ (DWHQWDPHQWHΩ (diputados, [HVFXFKDUΩ (diputados, presidente)])) c. Golpearon al borracho mortalmente. c’. GRΩ (3.pl, [golpear’ (3.pl, (PRUWDOPHQWHΩ (borracho)))]) & BECOME JROSHDGRΩ (borracho) d. Los ladrones huyeron deprisa. d’. GHSULVDΩ (GRΩ (ladrones, [KXLUΩ (ladrones)])) e. Marina preparó unos tamales hoy. e’. KR\Ω ([GRΩ (Marina, Ø)] CAUSE [BECOME SUHSDUDGRΩ (tamales)])
Un hecho lingüístico que sin lugar a dudas ha generado muchos estudios sobre los DGYHUELRVHVHOUHIHUHQWHDODÁH[LELOLGDGSRVLFLRQDOFULWHULRTXHVHKDFRQVLGHUDGR para delimitar subclases de adverbios (Greenbaum, 1969, y Jackendoff, 1972) y que hoy en día sigue ocupando un lugar importante en diferentes marcos teóricos (Lema, 1997; Van Valin y LaPolla, 1997; Cinque, 1999; Rodríguez Ramalle, 2003; Ernst, 2002; Torner Castells, 2003, y Mora-Bustos, 2010, entre otros). A este respecto, los DGYHUELRVORVKHFODVLÀFDGRHQFXDWURJUDQGHVJUXSRVORVDGYHUELRVTXHWLHQHQPRvilidad a lo largo de todas las capas de la cláusula y que su alcance no varía, como los adverbios de modalidad, como en (19a); los adverbios con movilidad restringida, FRQGLIHUHQWHDOFDQFHTXHPRGLÀFDQGLIHUHQWHVSDUWHVGHODHVWUXFWXUDOyJLFDFRPR ORV GH PRGR HQ E ORV DGYHUELRV GH PRYLOLGDG OLEUH TXH PRGLÀFDQ OD SDUWH GH ODHVWUXFWXUDOyJLFDDG\DFHQWHFRPRORVGHIRFRGHF \ORVDGYHUELRVÁH[LEOHV que enfocan o realzan una parte de la estructura lógica, como los de frecuencia de (19d). (19) a. (Quizás) compre (pro) (quizás) un carro (quizás) el lunes (quizás). a’. TXL]iVΩ(EHWHPΩ (lunes, [GRΩ (1s, Ø)] CAUSE [BECOME FRPSUDGRΩ (carro)])) b. El niño (espectacularmente) hizo el gol (espectacularmente). b’. [GRΩ (niño, Ø)] CAUSE [HVSHFWDFXODUΩ (BECOME KHFKRΩ (gol))] b’’. [HVSHFWDFXODUΩ (GRΩ (niño, Ø))] CAUSE [BECOME KHFKRΩ (gol)] c. (Sólo) María (sólo) escribe (sólo) una carta (sólo) con un lápiz. c’. GRΩ (María, [HVFULELUΩ (María, Carta) ^ XVHΩ (VyORΩ (María, lápiz))]) d. El hombre siempre apresurado y habitualmente aturdido come en la calle. d’. EHORFΩ (la calle, [GRΩ (hombre (VLHPSUHΩ [DSUHVXUDGRΩ] ^ KDELWXDOΩ [DWXUGLGRΩ]), [FRPHUΩ (hombre)])])
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El funcionalismo en la teoría lingüística
Los adverbios interaccionan de manera importante con los operadores, tema que será desarrollado más adelante; solo a partir de esta interacción se puede dar cuenta de que los adverbios de modalidad tienen la posibilidad de ubicarse en cualquier posición dentro de la cláusula y toman como argumento toda la estructura lógica, como en D· (VWRV DGYHUELRV FRQGLFLRQDQ HQ FLHUWRV FRQWH[WRV OD ÁH[LyQ PRUIROyJLFD GH modo del verbo matriz, hecho que les permite tener una estrecha relación con el operador estatus (Mora-Bustos, 2009). El movimiento de los adverbios de modo está resWULQJLGRSRUHOPRGRGHDFFLyQGHOYHUERHVWDUHVWULFFLyQMXQWRFRQODLQWHUDFFLyQFRQ el operador tiempo, implica que tomen como argumento el centro, como en (19b’), esto es: ‘la manera de hacer el gol es espectacular’; o, también, estos adverbios toman como argumento toda la estructura lógica, como en (19b’’), ‘el evento de hacer el gol es esSHFWDFXODU·(QHVWH~OWLPRHMHPSORWRGRHOKHFKRGHKDEHUPHWLGRHOJROHVHVSHF tacular (Van Valin, 2005). Los adverbios de foco y los de enfoque o realce comparten rasgos; sin embargo, los primeros toman como argumento una parte de la estructura OyJLFDFRPRHQF· HVWDSDUWHFRUUHVSRQGHDXQDUJXPHQWRRXQDGMXQWRPLHQWUDV TXHORVVHJXQGRVWRPDQFRPRDUJXPHQWRXQDVXESDUWHGHHVHDUJXPHQWRRGHODGMXQWR como en (19d’) (Lizárraga y Mora-Bustos, 2009). /RVDGYHUELRVUHVSHFWRDODSDUWHTXHWRPDQFRPRVXDUJXPHQWRVHHVWUDWLÀFDQVLJXLHQGRXQSULQFLSLRMHUiUTXLFRFRPRHQ (20)
CLÁUSULA! CENTRO
!NÚCLEO
Esto implica que, cuando haya múltiples adverbios en la oración, estos están someWLGRV D XQD UHVWULFFLyQ HMHUFLGD SRU OD HVWUXFWXUD GH OD FDSD GH OD FOiXVXOD FRPR HQ G (VWDHVWUDWLÀFDFLyQLFyQLFDLJXDOPHQWHHVWiUHODFLRQDGDFRQODSUR\HFFLyQGHORV operadores. Los adverbios relacionados con los operadores más externos toman como argumento la cláusula, y los adverbios implicados con los operadores más internos, de manera gradual, toman el centro o el núcleo como su argumento. (21) a. Afortunadamente, hoy Marina sólo preparó completamente un tamal. b. +R\ Marina, afortunadamente, sólo preparó un tamal completamente. c. *Completamente, hoy Marina sólo preparó un tamal, afortunadamente. d. afortunadamente>HQXQFLDGRFODXVDO@!hoy>WHPSRUDOFHQWUR@!sólo [foco: FHQWUR@!FRPSOHWDPHQWH>DVSHFWRQ~FOHR@
En una misma oración pueden aparecer varios adverbios de diferente clase semánWLFD TXH PRGLÀFDQ GLIHUHQWHV FDSDV GH OD FOiXVXOD FRPR HQ (VWRV DGYHUELRV pueden ocurrir en diferentes posiciones, como en (21a) y (21b), pero en las dos posiciones los adverbios presentan restricciones. Los adverbios del centro y el núcleo deben estar próximos, si no adyacentes, al núcleo o al centro, de lo contrario se generan construcciones anómalas, como en (21c). Los adverbios de la cláusula se ubican en los extremos de la oración o en el interior de esta pero de una forma parentética. La posición de los adverbios de foco y de enfoque está restringida a la estructura de la cláusula. La posición adyacente a una determinada capa de la cláusula, o a una subparte, determina el alcance de cada uno de estos adverbios. 7RGRVORVDGMXQWRVSHULIpULFRVSUHVHQWDGRVGHVGHHOSXQWRGHYLVWDGLVWULEXFLRQDOVH caracterizan porque son unidades estrictamente periféricas; los adverbios léxicos preVHQWDQPD\RUÁH[LELOLGDGSDUDGLVWULEXLUVHDORODUJRGHWRGDODRUDFLyQPLHQWUDVTXH
/RVDGMXQWRVSHULIpULFRV
215
ORACIÓN CLÁUSULA
PERIFERIA
PERIFERIA CENTRO ADV
FN
PERIFERIA
NUC
PERIFERIA
PRED
ADV
F. ADV
lentamente
una y otra vez
FP
V Efectivamente,
los caballos
corren
en el potrero
FIGURA 4. Estructura de (22a).
ORACIÓN CLÁUSULA
PERIFERIA
CENTRO FN
Los caballos
PERIFERIA
NUC
FP
PRED
CENTRO
CLÁUSULA
porque
CENTRO FN
V
NUCP
CLÁUSULA
comen
PRED
CENTRO FN
CLM
NUC
V FP
V después de que
ellos
corren
FN
PRED
PRED
P
NUC
en el parque
FIGURA 5. Estructura de (22b).
ellos
tienen
hambre
216
El funcionalismo en la teoría lingüística
las frases prepositivas, las frases nominales adverbializadas y las oraciones subordinadas tienen mayores restricciones de movilidad. Las oraciones subordinadas adverbiales y las frases prepositivas tienden a ubicarse en posición posverbal. No obstante, cada XQDGHODVFDSDVGHODFOiXVXODWLHQHODSRVLELOLGDGGHVHUPRGLÀFDGDSRUXQDGMXQWRGH diferente naturaleza estructural, como en (22): (22) a. Efectivamente, los caballos corren lentamente una y otra vez en el potrero. b. Los caballos comen después de que corren en el parque porque tienen hambre.
(QODVÀJXUDV\HVWiQUHSUHVHQWDGDVODVHVWUXFWXUDVGHODVRUDFLRQHVD \E respectivamente. En la primera, aparece un adverbio evidencial, efectivamente, modiÀFDQGRODFOiXVXODXQRGHYHORFLGDGlentamente, el centro; una frase adverbial, una y otra vez, el núcleo, y una frase prepositiva, en el potrero, el centro. En la segunda, el FHQWUR\ODFOiXVXODHVWiQPRGLÀFDGRVSRURUDFLRQHVDGYHUELDOHV
3. Los adjuntos periféricos y los operadores 3DUDGDUFXHQWDGHODUHODFLyQHQWUHDGMXQWRV\RSHUDGRUHVSUHVHQWRXQEUHYHSDQRUDPD de estos últimos. Los rasgos gramaticales como el aspecto, los direccionales, la negación, ODFXDQWLÀFDFLyQHYHQWLYDODPRGDOLGDGHOWLHPSRORVHYLGHQFLDOHV\ODIXHU]DLORFXFLRnaria, a pesar de su importancia dentro de la oración, no están adheridos a ninguna capa o estructura de la cláusula. Estos elementos gramaticales representan categorías que son cualitativamente diferentes de los predicados, los argumentos y las periferias. Estos rasJRVQRVHFRQVLGHUDQHOHPHQWRVFRQVWLWX\HQWHVGHODHVWUXFWXUDHVWUDWLÀFDGDGHODFOiXVXODVLQRTXHVRQYLVWRVFRPR©RSHUDGRUHVªFX\DIXQFLyQHVODGHPRGLÀFDUORVGLIHUHQWHV HVWUDWRV HV GHFLU PRGLÀFDQ HO Q~FOHR HO FHQWUR R OD FOiXVXOD 9DQ 9DOLQ /RV RSHUDGRUHVHVWiQRUGHQDGRVVHJ~QHOHVWUDWRTXHPRGLÀFDQHQODWDEOD Operadores nucleares
Operadores del centro
Operadores de la cláusula
Aspecto Negación Direccionales
Direccionales &XDQWLÀFDFLyQGHOHYHQWR Modalidad Negación interna
Estatus Tiempo Evidenciales Fuerza ilocucionaria
TABLA 1. Los operadores en los niveles de la estructura de la cláusula.
Dado que los operadores son cualitativamente distintos de los constituyentes que IRUPDQ SDUWHGH OD HVWUXFWXUD HVWUDWLÀFDGD GH OD FOiXVXOD VH ORV UHSUHVHQWD IRUPDOmente como parte de una organización diferente, denominada «proyección de operadores». El punto de conexión entre esta y la proyección de constituyentes es el núFOHR &RQ HO ÀQ GH HVSHFLÀFDU ODV GLIHUHQFLDV HQWUH ODV UHVWULFFLRQHV WDQWR GH ORV predicados como de los argumentos frente a los operadores se ha propuesto una proyección gramatical, la cual consiste en que haya una proyección de constituyentes y una proyección de operadores (Johnson, 1987, y Van Valin, 2005). Estas dos proyecciones se unen a través del núcleo, que es el elemento central de la cláusula,
/RVDGMXQWRVSHULIpULFRV
217
WDQWR SDUD GHÀQLU HO HVWDWXV GH ORV SRVLEOHV DUJXPHQWRV FRPR SDUD GHWHUPLQDU OD orientación de los operadores. Para distinguir los operadores de otros elementos dentro de la representación semántica se ha diseñado la escala de (23). Esta proyección es invariable para cada lengua y no presenta ningún tipo de restricciones. Las razones que dan cuenta de por qué el operador estatus se encuentra por encima del de tiempo están expuestas en Mora-Bustos (2009). (23) FIDEC
Hay un rango de valores para cada operador que depende del sistema de operadores GHFDGDOHQJXDHQFXHVWLyQSRUHMHPSORHQXQDFRPRHOHVSDxROFRQXQVLVWHPDGH tiempo que consta de tiempos simples y compuestos, habrá nueve valores para este operador de tiempo (presente, copretérito, pretérito, futuro, pospretérito, antepresente, antecopretérito, antefuturo y antepospretérito), dos para el operador estatus (indicativo \VXEMXQWLYR \DOPHQRVFLQFRSDUDHODVSHFWRSHUIHFWLYRLPSHUIHFWLYRSURJUHVLYR iterativo y continuo). En (24) se esquematiza una representación de la oración ¢+D estado llorando el niño?./RVRSHUDGRUHVVLQHVSHFLÀFDFLyQKDQVLGRRPLWLGRVSDUDTXH la representación sea más sencilla. (24) ¿Ha estado llorando el niño?
1RWRGRVORVDGMXQWRVVRQRSHUDGRUHVSHURVRQPRGLÀFDGRUHVVHQVLEOHVDODHVWUXFtura de la cláusula, ya que interactúan de manera importante con la proyección de los RSHUDGRUHV(VWHKHFKRGHEHUHÁHMDUVHHQODUHSUHVHQWDFLyQVHPiQWLFD2SHUDGRUHV\ adverbios deben estar ordenados adecuadamente respecto de su alcance, como en (25). (QHVWHHMHPSORORVDGYHUELRVHYLGHQFLDOHV\ORVGHWLHPSRVHHQFXHQWUDQHQODSDUWH PiVH[WHUQDGHODSUR\HFFLyQGHORVRSHUDGRUHV\DTXHPRGLÀFDQODFOiXVXODPLHQWUDV que el adverbio de aspecto tiene alcance sobre el núcleo y se ubica en una posición más interna. (25) Evidentemente, Pedro no corrió completamente ayer.
Los adverbios presentan gran movilidad a lo largo de la cláusula, con independencia GHOHVWUDWRTXHHVWiQPRGLÀFDQGR\GHELGRDVXVSURSLHGDGHVVHPiQWLFDV\GHDOFDQFH VREUHHOHVWUDWRPRGLÀFDGRSUHVHQWDQUHVWULFFLRQHV(QFRQVHFXHQFLDHVWRVDGYHUELRV deben estar representados tanto en la proyección de los operadores como en la de los constituyentes. Dentro de la proyección de los constituyentes deben ser tratados como XQLGDGHVTXHPRGLÀFDQHOQ~FOHRFHQWURRFOiXVXODHODOFDQFHGHODPRGLÀFDFLyQGHEH HVWDUUHSUHVHQWDGRHQODSUR\HFFLyQGHORVRSHUDGRUHVFRPRHQODÀJXUD 'HQWURGHORVDGMXQWRVSHULIpULFRVODV)3V\ODV)1VDGYHUELDOL]DGDVPRGLÀFDQEiVLFDPHQWHHOFHQWURODVFRQVWUXFFLRQHVVXERUGLQDGDVDGYHUELDOHVPRGLÀFDQODFOiXVXOD PLHQWUDVTXHORVDGYHUELRVFRPR\DVHGLMRPiVDUULEDPRGLÀFDQFXDOTXLHUDGHODV FDSDV GH OD FOiXVXOD H LQWHUDFW~DQ GLUHFWDPHQWH FRQ ORV RSHUDGRUHV (VWRV DGMXQWRV adverbiales presentan una correlación directa con los diferentes operadores, como en la tabla 2.
218
El funcionalismo en la teoría lingüística ORACIÓN LDP CLÁUSULA PERIFERIA
CENTRO ADV
FN
NUC ADV
ADV
ADV
completamente
ayer
PRED V
Evidentemente
Pedro
no
corrió V NUC
NEGACIÓN
ASPECTO
CENTRO CENTRO
EVIDENCIAL
TIEMPO
CLÁUSULA FIGURA 6. Estructura de capas de la cláusula con la proyección de constituyentes y de operadores. Operadores
OPERADORES NUCLEARES Aspecto Negación Foco OPERADORES DEL CENTRO &XDQWLÀFDFLyQGHOHYHQWR Negación interna Foco OPERADORES DE LA CLÁUSULA Estatus Tiempo Evidenciales Foco
Adjuntos adverbiales aspecto, foco, negación
cantidad, velocidad, modo, lugar, negación FXDQWLÀFDGRUHVGHOHYHQWRIUHFXHQFLDIRFR habitualidad, expresión de grado, tiempo PRGLÀFDGRUHVGHODFWRGHKDEODRHQXQFLDFLyQ adverbios de tópico, de contenido proposicional evaluativos, modales, evidenciales, foco
TABLA 2. Correlación entre los operadores en los niveles de la estructura de la cláusula y los adjuntos adverbiales.
/RVDGMXQWRVSHULIpULFRV
219
Estructura de la cláusula, operadores y adverbios se correlacionan y covarían amSOLDPHQWH (Q SULPHU OXJDU VH GHEH PDQWHQHU HO SULQFLSLR GH MHUDUTXtD WDQWR GH ODV capas de la estructura de la cláusula como de la de los operadores, como en (26a) y (26b) respectivamente. D&OiXVXOD!FHQWUR!Q~FOHR b.
En segundo lugar, los adverbios se ordenan con los operadores dependiendo de su DOFDQFH\GHVXFDSDFLGDGPRGLÀFDGRUDFRQORVGLIHUHQWHVHVWUDWRVGHODFOiXVXOD/RV DGYHUELRVPRGLÀFDGRUHVGHOQ~FOHRWLHQHQXQDSRVLFLyQHVSHFtÀFDGHQWURGHODHVWUXFtura lógica, como en (27c); esto a pesar de que pueden aparecer en una posición estructural diferente, como en (27a) y (27b). Ya en la proyección de los operadores, el adverbio aspectual completamenteDIHFWDDXQDSDUWHHVSHFtÀFDGHODHVWUXFWXUDOyJLFD HVSHFtÀFDPHQWHDORSHUDGRUDVSHFWRFRPRHQG (27) a. b. c. d.
El pan se quemó completamente. Completamente se quemó el pan. BECOME [FRPSOHWRΩ(TXHPDGRΩ (pan))]
En caso de que aparezcan varias periferias del centro, estas se nivelan y se ubican de acuerdo con su alcance. En (28) aparece un adverbio de tiempo y una FP de lugar, los cuales pueden aparecer en diferente posición, como en (28a) y (28b); en la estructura lógica están distribuidos de acuerdo con su alcance; el adverbio de tiempo está por HQFLPDGHOD)3FRPRHQF $OFRUUHODFLRQDUHVWRVDGMXQWRVFRQORVRSHUDGRUHVHO adverbio ayer afecta al operador tiempo y la frase prepositiva permanece ocupando la posición de dominio sobre toda la estructura lógica, como en (28d). En la misma oraFLyQHVSRVLEOHTXHRFXUUDQGRVDGYHUELRVTXHPRGLÀTXHQHOPLVPRQLYHOSRUHMHPSOR en (28e), frecuentemente y muchoPRGLÀFDQHOFHQWURHVWRVVHRUGHQDQUHVSHFWRGHVX alcance en la proyección de los operadores; estos adverbios afectan al operador cuanWLÀFDFLyQGHOHYHQWR D$QDKL]RXQGLEXMRHQHOSDUTXHayer. b. AyerHQHOSDUTXH$QDKL]RXQGLEXMR c. D\HUΩ (EHORFΩ (parque, [GRΩ (Ana, Ø) CAUSE [BECOME KHFKRΩGLEXMR @@ d.
Algunos de los adverbios, dentro de la construcción en la que aparecen, pueden generar ambigüedad, como en (29). En la estructura lógica se debe dar cuenta de esta diferencia de sentidos: en los dos casos el sentido es de manera, solo que en (29a) el alcance es sobre el centro y en (29b) sobre la cláusula. Este tipo de adverbio de modo
220
El funcionalismo en la teoría lingüística
no tiene ningún tipo de relación con la escala de los operadores, de tal manera que en las dos encontraremos la misma escala de estas unidades, como en (29a’) y (29b’), pero la diferencia se vislumbra en su posición dentro de la estructura lógica. Este misPRKHFKRHVVLPLODUFRQORVDGYHUELRVPRGLÀFDGRUHVGHO$FWRU\GHO8QGHUJRHU (29) a. Ruth lentamente abrió la puerta. a’.
/RVDGYHUELRVTXHPRGLÀFDQODFOiXVXODFRPRprobablemente, de (30a), deben apaUHFHUFRPRWRGRVORVDGYHUELRVTXHPRGLÀFDQHVWHHVWUDWRRUGHQDGRVHQODSUR\HFFLyQ de operadores respecto a su alcance, como en (30b); como ya se mostró en otro lugar (Mora-Bustos, 2009), el operador estatus, para la lengua española, debe aparecer por encima del de tiempo, como en (30c). (30) a. Probablemente, el niño mañana haga completamente la tarea. b. SUREDEOHΩ (PDxDQDΩ ([GRΩ (niño, Ø)] CAUSE [BECOME (FRPSOHWDPHQWHΩ KHFKRΩ (tarea))])) c.
Una propiedad gramatical que a mi parecer debe ser considerada dentro del grupo de los operadores, por lo menos para la lengua española, es el foco. Como ya ha sido descrito en otra parte (Mora-Bustos, 2010), son al menos cuatro las formas a través de las cuales se da cuenta de este rasgo que se ha considerado como parte de la estructura de la información (Lambrecht, 1994). Las formas en cuestión son: posición (la parte focalizada aparece en el extremo derecho de la construcción de la que forma parte), prominencia melódica (foco informativo o de contraste), construcción escindida (la parte escindida corresponde al foco) y adverbios de foco (solo, solamente, incluso). Estos adverbios se caracterizan porque tienen la capacidad de focalizar o enfocar cualquier estrato de la cláusula (cláusula, centro o núcleo) o las partes TXHLQWHJUDQHVWRVHVWUDWRVFRPRDUJXPHQWRVSUHGLFDGRVDGMXQWRVFRPRHQ En (31a) el adverbio soloPRGLÀFDODFOiXVXODHQE HODGYHUELRhoy, en (31c) el centro o el argumento el soldado, en (31d) el núcleo y en (31e) la FAdv. Esta diferencia en la focalización de los estratos o de sus partes es perceptible en la estructura lógica. (31) a. Solo, hoy el soldado corrió adentro del cuartel. VRORΩ [KR\Ω (GRΩ (soldado, [FRUUHUΩ (soldado)])) & BECOME EHORFΩ (cuartel, soldado)] b. Solo hoy, el soldado corrió adentro del cuartel. [VRORΩ (KR\Ω)] (GRΩ (soldado, [FRUUHUΩ (soldado)])) & BECOME EHORFΩ (cuartel, soldado)
/RVDGMXQWRVSHULIpULFRV
c. Hoy, solo el soldado corrió adentro del cuartel. KR\Ω [VRORΩ (GRΩ (soldado, [FRUUHUΩ (soldado)])) & BECOME EHORFΩ (cuartel, soldado)]
d. Hoy el soldado solo corrió adentro del cuartel. KR\Ω (GRΩ (soldado, [VRORΩ (FRUUHUΩ (soldado))])) & BECOME EHORFΩ (cuartel, soldado)
e. Hoy el soldado corrió solo adentro del cuartel. KR\Ω (GRΩ (soldado, [FRUUHUΩ (soldado)])) & VRORΩ(BECOME EHORFΩ (cuartel, soldado))
221
Este hecho implica la incorporación de un nuevo operador al repertorio ya propuesto, de tal modo que la nueva escala de operadores quedaría como en (32). El operador foco se ubica inmediatamente antes de la negación, ya que comparte la propiedad de PRGLÀFDUGLIHUHQWHVHVWUDWRVGHODFOiXVXOD (32) FIDEC
Estos adverbios de foco, de manera similar, a los adverbios evidenciales, modales, WHPSRUDOHVGHQHJDFLyQFXDQWLÀFDGRUHVGHOHYHQWR\DVSHFWXDOHVPRGLÀFDQORVHVWUDtos de la cláusula y se ubican en la escala de proyección de los operadores dependiendo de su respectivo alcance, como en (33). (33) a. Solo hoy, el soldado corrió adentro del cuartel. b. FIDEC
4. Conclusión /DV XQLGDGHV JUDPDWLFDOHV FDUDFWHUL]DGDV FRPR DGMXQWRV SHULIpULFRV FRQVWLWX\HQ XQD clase natural; las frases prepositivas, las frases nominales adverbializadas, los adverbios y las oraciones subordinadas adverbiales tienen la función propia y la capacidad básica GHPRGLÀFDUORVGLIHUHQWHVHVWUDWRVGHODFOiXVXOD(OiPELWRGHPRGLÀFDFLyQGHHVWRV DGMXQWRVGHSHQGHGHVXQDWXUDOH]DVHPiQWLFD\GHODFRUUHODFLyQTXHH[LVWDHQWUHHVWD\ las capas de la cláusula; de ahí que, dependiendo del contexto, pueda tener alcance, ya VHDVREUHFXDOTXLHUFDSD\DVREUHXQDHQHVSHFtÀFRHVWRHVFOiXVXODFHQWURRQ~FOHR (VWDSURSLHGDGGHEHHVWDUFRGLÀFDGDHQODUHSUHVHQWDFLyQGHODHVWUXFWXUDOyJLFD/DV frases prepositivas tienen la capacidad de tomar como argumento toda la estructura lógica o una subparte, mientras que los adverbios y las frases nominales adverbializadas toman como argumento toda la estructura lógica. La representación de las frases prepositivas en la estructura lógica está sistematizada en tres representaciones: locativas, WHPSRUDOHV\PRGDOHV/DVRUDFLRQHVVXERUGLQDGDVVHFODVLÀFDQHQGRVJUDQGHVJUXSRV ODVPRGLÀFDGRUDVGHODFOiXVXOD(ad- clausal) y las de centro (ad-central). Si bien la clase semántica de los adverbios léxicos y derivados es muy amplia, esta tiene una relación directa con la estructura de las capas de la cláusula. Los adverbios
222
El funcionalismo en la teoría lingüística
GHODFWRGHKDEODORVGHWySLFRORVGHHYDOXDFLyQ\ORVHYLGHQFLDOHVPRGLÀFDQODFOiXVXOD /RV GH FDQWLGDG YHORFLGDG PRGR OXJDU WLHPSR \ FXDQWLÀFDGRUHV IUHFXHQFLD KDELWXDOLGDG\H[SUHVLyQGHJUDGR PRGLÀFDQHOFHQWUR\ORVGHDVSHFWR\IRFRHOQ~FOHR8QJUXSRUHVWULQJLGRGHDGYHUELRVWLHQHODFDSDFLGDGGHPRGLÀFDUFXDOTXLHUFDSD GHODFOiXVXODHVHOFDVRGHORVDGYHUELRVGHQHJDFLyQ\IRFR'HWRGDVHVWDVFODVLÀFDciones, la más abundante es la referente a los adverbios de modo, ya que tienen la caSDFLGDGGHPRYHUVHDORODUJRGHWRGDODRUDFLyQ\HQFRQVHFXHQFLDSXHGHQPRGLÀFDU FXDOTXLHUFDSDGHODFOiXVXODLQFOXVRPRGLÀFDQGLUHFWDPHQWHDO$FWRURDO8QGHUJRHU 'H WRGRV ORV DGMXQWRV SHULIpULFRV VROR DOJXQRV DGYHUELRV WLHQHQ XQD FRUUHODFLyQ directa con los operadores. Esta correlación depende exclusivamente del tipo de alcanFHTXHWLHQHQORVDGYHUELRVFRQUHVSHFWRDOHVWUDWRGHODFOiXVXODPRGLÀFDGR/RVDGverbios evidenciales, temporales y de estatus se ubican dentro de la proyección de los RSHUDGRUHVGHODFOiXVXODORVFXDQWLÀFDGRUHVGHOHYHQWRHQHOFHQWUR\ORVGHDVSHFWR en el núcleo; los adverbios de negación y foco interactúan con los operadores de todos los estratos de la cláusula. Debido a las características lingüísticas de los adverbios de foco, estos deben aparecer como un nuevo operador que tiene alcance para focalizar el centro, el núcleo o la FOiXVXOD,JXDOPHQWHSXHGHQPRGLÀFDUFXDOTXLHUHVWUDWRGHODFOiXVXOD
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11
La estructura informativa
VALERIA A. BELLORO
1. Introducción Así como la «estructura de constituyentes» permite explicar las distintas interpretaciones de El niño descubrió al hombre con el telescopio o Se buscan mujeres y hombres inteligentes, y la «estructura argumental» permite capturar la relación entre La jardinera roció el fertilizante sobre las gardenias y La jardinera roció las gardenias con el fertilizante,GHXQPRGRDQiORJROD©HVWUXFWXUDLQIRUPDWLYDªSHUPLWHSRUHMHPSORGDU cuenta de por qué La ensalada la preparó Juliana no es una buena respuesta a ¿Y Juliana qué hizo?, pero Juliana preparó la ensalada sí lo es, a pesar de que las dos posiEOHVUHVSXHVWDVVRQFRPSOHWDPHQWHJUDPDWLFDOHV\WLHQHQHOPLVPRVLJQLÀFDGRSURSRVLFLRQDO(OREMHWLYRGHHVWHFDStWXORHVMXVWDPHQWHUHYLVDUTXpIDFWRUHV©SUDJPiWLFRVª afectan de un modo regular la estructura de las oraciones, de qué manera el español se parece o se diferencia de otras lenguas a este respecto, y cómo el modelo de la Gramática del Papel y la Referencia (en adelante, RRG por sus siglas en inglés) captura formalmente la relación que existe entre gramática y discurso.
2. La pragmática dentro de la oración En la lingüística tradicional ha existido por largo tiempo una división de territorio más o PHQRVWDMDQWHHQWUHORVHVWXGLRVJUDPDWLFDOHV\ORVHVWXGLRVGHOGLVFXUVRHQODTXHORV primeros extienden su dominio hasta los límites de la oración y los segundos ocupan exclusivamente el terreno de los procesos extraoracionales. Así, en el clásico «Los niveles GHDQiOLVLVOLQJtVWLFRª(PLOH%HQYHQLVWHVHxDODEDSRUHMHPSORTXH©FXDQGRHOOLQJLVWD intenta por su parte reconocer los niveles del análisis, hace un recorrido [...] a partir de las unidades elementales, KDVWDÀMDUHQODIUDVHHOQLYHO~OWLPR» (Benveniste, 1971: 130). Sin embargo, en años recientes se ha hecho cada vez más evidente que ciertos fenómenos ligados a la morfosintaxis oracional tienen una explicación natural en términos de lo que un hablante puede asumir respecto del conocimiento y atención de su interlocutor en un
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El funcionalismo en la teoría lingüística
contexto discursivo particular y, como resultado, la frontera entre el estudio de la oración y el estudio del discurso se ha hecho más permeable. Así, conceptos pragmáticos como «tópico», «foco», «dado» o «inferible», claramente dependientes de contextos de enunFLDFLyQHVSHFtÀFRVKDQFRPHQ]DGRDLQFRUSRUDUVHDODQiOLVLVJUDPDWLFDO(QHVWHVHQWLGR la RRG ha sido, desde sus comienzos, no solamente un modelo preocupado por capturar XQLYHUVDOHVGHOOHQJXDMHDSDUWLUGHOHVWXGLRGHODJUDQGLYHUVLGDGWLSROyJLFDGHODVOHQguas del mundo, sino también un modelo que reconoce y asume que cada enunciado UHVXOWDGHXQDFRPSOHMDLQWHUDFFLyQHQWUHHVWUXFWXUDVLJQLÀFDGR\IXQFLyQFRPXQLFDWLYD El componente pragmático de la RRG está fuertemente basado en Lambrecht (1994), por OR TXH HQ OR TXH VLJXH WRPDUHPRV D HVWH DXWRU FRPR HMH GH QXHVWUD SUHVHQWDFLyQ VLQ SHUGHUGHYLVWDTXHVXWUDEDMRWDPELpQVXSRQH\UHWRPDODVLQYHVWLJDFLRQHVGHPXFKRV otros lingüistas preocupados por la relación entre estructura lingüística, cognición y discurso, a los que haremos referencia a lo largo del capítulo.
2.1. Estructura focal Existen dos componentes pragmático-discursivos fundamentales que afectan la morfosintaxis oracional: las relaciones pragmáticas entre los referentes (en términos de «tópico» y «foco») y los estatus pragmáticos de los referentes o su nivel de «accesibilidad FRJQLWLYDªSH©GDGRª©LQIHULEOHª©LGHQWLÀFDEOHªHWFpWHUD (OSULPHUFRPSRQHQWHOD©HVWUXFWXUDIRFDOªSXHGHVHUGHÀQLGRFRPRDTXHOVXEVLVtema de la gramática que permite distinguir, en una oración, el tópico (aquel referente que se toma como «centro de interés» y del que se predica pragmáticamente alguna cosa) del foco (aquello que se asevera pragmáticamente del tópico y que hace que la oración resulte informativa). Mientras que una caracterización exhaustiva de los conFHSWRVGHWySLFR\IRFRH[FHGHORVOtPLWHVGHHVWHWUDEDMRHVLPSRUWDQWHKDFHUDOJXQDV distinciones relevantes. En primer lugar, el tópico oracional del que aquí estamos hablando es distinto del tópico (discursivo) que es posible generalizar a partir de una secuencia de oraciones que forman un texto coherente. El primero necesariamente corresponde a una expresión oracional, mientras que el segundo puede ser de naturaOH]DPiVDEVWUDFWD([LVWHQGHKHFKRUD]RQHVSDUDDVXPLUTXHVRQREMHWRVSVLFROyJLcamente distintos: mientras que una violación a las expectativas asociadas con el tópico discursivo puede dar lugar a inferencias pragmáticas que permitan interpretar la intención del hablante, una violación a las expectativas asociadas con el tópico oraFLRQDOHVJHQHUDOPHQWHLUUHSDUDEOH/RVVLJXLHQWHVHMHPSORVDGDSWDGRVGH5HLQKDUW (1981), ilustran este punto. Imaginemos que (1a) forma parte de una carta de recomendación que un destacado profesor escribe a solicitud del Sr. Gómez, quien se está postulando para ingresar en un programa de doctorado: (1)
a. El señor Gómez tiene una caligrafía clarísima y es muy puntual. b. Mi tía Margarita tiene una mente inquisitiva de gran agudeza.
Tanto (1a) como (1b) violan las expectativas asociadas con el tópico discursivo, que debería estar centrado en «las habilidades académicas del Sr. Gómez». Sin embargo, a partir de (1a) es posible inferir que, a un nivel pragmáticamente implicitado (Grice, 1975), la oración sí nos dice algo de las habilidades académicas del Sr. Gómez (a saber, que se consideran inexistentes). Esta inferencia no es posible a partir de (1b), en la que además del tópico discursivo se viola el tópico oracional.
La estructura informativa
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La noción de tópico que aquí nos interesa también debe distinguirse de la noción de ©WySLFRª SUHVHQWH HQ ORV WUDEDMRV GH OD HVFXHOD JLYRQLDQD VREUH ©FRQWLQXLGDG WRSLFDOª FIU*LYyQ\WUDEDMRVDOOtUHXQLGRV (QORVWUDEDMRVGHFRUWHJLYRQLDQR©WySLFRª es equivalente a «participante discursivo»; es decir, a cualquier referente que aparezca FRGLÀFDGRHQHOGLVFXUVR\GHOTXHVHSXHGDUDVWUHDUODGLV FRQWLQXLGDGHQVXFRGLÀFDción. Por el contrario, dentro del análisis estructural del componente pragmático de la RUDFLyQODQRFLyQGH©WySLFRªVHUHÀHUHDDTXHOFRPSRQHQWHRUDFLRQDOTXHVHHVWDEOHFH como centro de la predicación (pragmática). Por otra parte, es importante recalcar que el tópico (oracional) no debe ser entendido como equivalente a «elemento presupuesto». Como señala claramente Lambrecht (op. cit.), toda presuposición es de naturaleza proposicional y, por lo tanto, es incorrecto decir que «el tópico está presupuesto»; lo que está presupuesto, en todo caso, es que el elemento que el tópico denota funciona como centro de interés en el intercambio comunicativo (y, por lo tanto, es relativamente «accesible» en términos cognitivos). De igual manera, también es inFRUUHFWRDÀUPDUTXH©IRFRªHTXLYDOHD©LQIRUPDFLyQQXHYDª\DTXHORTXHUHVXOWD©QXHYRª o «informativo» para el hablante no es el foco en sí, sino la relación que este establece con un WySLFRSDUWLFXODU(VSHFtÀFDPHQWHHOIRFRVHSXHGHGHÀQLUFRPRDTXHOHOHPHQWRTXHGLIHUHQcia lo que se presupone y lo que se asevera. Estos conceptos pueden comprenderse más FODUDPHQWHDWUDYpVGHHMHPSORV&DGDXQDGHODVUHVSXHVWDVTXHDSDUHFHQDEDMRFXPSOHXQD función comunicativa básica y se corresponde con una determinada estructura focal: (2)
A: ¿Qué me dices de María? B: (María) ESTÁ ESPERANDO MELLIZOS.
(3)
A: ¿Y qué me cuentas de nuevo? B: María ESTÁ ESPERANDO MELLIZOS.
(4)
A: ¿Así que María tuvo mellizos? B: No, ¡(María) tuvo TRILLIZOS!
En el contexto de (2), en el momento en que B asume el turno de habla, ambos interlocutores pueden considerar como presupuesto que el centro de atención recae sobre María. En el enunciado de B, el constituyente María cumple, por lo tanto, la función de tópico, ya que forma parte de lo pragmáticamente presupuesto. El resto del predicado IXQFLRQDFRPRIRFRPDUFDGRHQYHUVDOLWDVHQORVHMHPSORV \DTXHFRQVLVWHHQODDVHveración pragmática «menos» la presuposición pragmática. En la medida en que el foco de (2B) coincide con el predicado sintáctico, podemos decir que (2B) tiene una estructura focal de «foco de predicado», la cual sirve para cumplir la función comunicativa básica de predicar algo de cierto referente. Por el contrario, en el contexto de (3), B no puede asumir que exista un referente en particular que sea el centro de atención (en todo caso, la presuposición pragmática sería simplemente que «pasó algo», pero sin presuponer ni «qué» ni «a quién») y, por lo tanto, la respuesta (3B) no tiene «tópico». En este caso, toda la oración funciona como foco y se le asigna, por lo tanto, una estructura focal de «foco oracional». Las estructuras de foco oracional cumplen la función comunicativa básica de introducir un participante discursivo, tal como en este caso. En (4B), por último, el hablante meramente requiere corregir la identidad de uno de los SDUWLFLSDQWHVGHODSUHGLFDFLyQHQHVWHHMHPSORHQSDUWLFXODUHOTXHDSDUHFHFRQHOUROGH
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El funcionalismo en la teoría lingüística
REMHWRGLUHFWR(VHVWHHO~QLFRHOHPHQWRTXHGLVWLQJXHODDVHYHUDFLyQSUDJPiWLFDLH María tuvo trillizos) de la presuposición pragmática (i. e., María tuvo mellizos) y, por lo WDQWRHOHQXQFLDGRGH% WLHQHXQDHVWUXFWXUDGH©IRFRHVWUHFKRªHQHVWHFDVRGHREMHWR Tanto el foco de predicado como el foco oracional abarcan más de un constituyente y, por lo tanto, ambos son instancias de «foco amplio». Esta característica los opone a las estructuras de «foco estrecho», que involucran solamente un elemento. El foco estrecho puede ser «contrastivo», si el elemento focal «contrasta» con el presupuesto por el interORFXWRUFRPRHQQXHVWURHMHPSORR©FRPSOHWLYRªVLQRVHDVXPHTXHH[LVWHXQDSUHVXSRVLFLyQTXHUHFWLÀFDUSHHQHOFRQWH[WRGH¿Qué tuvo María?). Por último, el foco estrecho puede ser «no marcado» o «marcado». En español, el foco estrecho es no marFDGRVLFRLQFLGHFRQHOOtPLWHGHUHFKRGHODFOiXVXODFRPRHQHOHMHPSORGHDUULED\ PDUFDGRVLDSDUHFHGHVSOD]DGRKDFLDODL]TXLHUGDXQHMHPSORGHIRFRHVWUHFKRPDUFDGR en español se provee en [13B]). Desde una perspectiva tipológica resulta interesante observar que todas las lenguas WLHQHQDOJ~QUHFXUVRJUDPDWLFDOSDUDFRGLÀFDUODHVWUXFWXUDIRFDOGHODVRUDFLRQHV\HQ cada lengua existen asociaciones convencionales entre la forma de una oración y la estructura focal correspondiente. Sin embargo, no todas emplean los mismos recursos de la misma manera. Si bien la prosodia siempre cumple una función importante, hay OHQJXDVHQODVTXHODFRGLÀFDFLyQGHODHVWUXFWXUDIRFDOGHSHQGHGHHVWDGHXQPRGR central, mientras que otras lenguas recurren además a cambios en el orden de constitu\HQWHVRDPDUFDGRUHVHVSHFLDOHV(O\DTXLSRUHMHPSORHVXQDOHQJXDHQODTXHODHVWUXFWXUDIRFDOVHFRGLÀFDH[FOXVLYDPHQWHDWUDYpVGHODSURVRGLD/DVRUDFLRQHVVLJXLHQtes ilustran estructuras de foco de predicado (5a), foco oracional (5b) y foco estrecho de VXMHWR F /DV WUHV HVWUXFWXUDV IRFDOHV VLQ HPEDUJR VH FRUUHVSRQGHQ FRQ XQ ~QLFR orden SOV, y no hay ningún marcador morfológico de tópico o foco asociado con ninguno de los constituyentes. (5)
Yaqui (yutoazteca, noroeste de México y suroeste de EEUU, Guerrero y Belloro, 2010) D ¢4XpFRPSUyODPXMHU" TOTO’I-M jinu-k. U jamut-Ø DET PXMHUNOM gallina-PL comprar-PFV1 ¶/DPXMHUFRPSUyLAS GALLINAS.’ b. ¿Qué pasó? U DET
-Ø PXMHUNOM
JAMUT
TOTO’I-M
gallina-PL ‘LA MUJER COMPRÓ LAS GALLINAS.’
JINU-K.
comprar-PFV
c. ¿Quién compró las gallinas? U JAMUT-Ø toto’i-m jinu-k. DET PXMHUNOM gallina-PL comprar-PFV ‘Las gallinas las compró LA MUJER.’
1 Abreviaturas: ABS = absolutivo; ACU = acusativo; ASP = aspecto; CL = clítico; CP = completivo; DET = determinante; = demostrativo; EP = epéntesis; ERG = ergativo; FOC = foco; HAB = habitual; IC = índice de concordancia (agreement index node); IND = indicativo; OBJ REMHWR P.REM.REP = pasado remoto reportado; PAS = pasiva; PFV = perfectivo; PL = plural; POS = posesivo; PRF = perfecto; SG = singular; SUJ VXMHWRTOP = tópico; # = inadecuación pragmática.
DM
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En el maya yucateco el orden de constituyentes también puede mantenerse idéntico en oraciones con diferentes estructuras focales. En (6a) se ilustra una estructura de foco oracional en la que se realiza el orden no marcado SVO, y en (6b) vemos que el mismo orden se mantiene en una estructura de foco de predicado. A diferencia del yaqui, sin embargo, el maya yucateco cuenta con un marcador de tópico (el enclítico ’e) que distingue ambas estructuras focales. (6)
Maya yucateco (Yucatán, México, Gutiérrez Bravo, 2010) a. ¿Qué pasó? Le koolnáal-o’ t-u jats’-aj-ø DM campesino-CL CP-ERG.3 golpear-PRF-ABS.3SG ‘El campesino golpeó al hombre.’ b. ¿Qué me dices de Juan? Juan=’e t-u ts’on-aj-ø disparó-PRF-ABS-3s Juan=TOP CP-ERG.3SG ‘Respecto de Juan, le disparó a un venado.’
le DM
máak-o’. persona-CL
kéej. venado
Si bien existen otras lenguas como el maya yucateco con marcadores especiales para distinguir los tópicos oracionales, es tipológicamente más frecuente que este tipo de marcadores se asocien con el foco. Una lengua de este tipo es el chino mandarín, que cuenta con PRUIHPDVLQGHSHQGLHQWHVSDUDPDUFDUIRFRGHVXMHWRRGHREMHWRFRPRVHLOXVWUDHQODV siguientes oraciones: (7)
Chino mandarín (Li y Thompson, 1975) a. 6Kŗ EqL KiL]L PąL OH libro FOC.SUJ niño comprar ASP ‘Respecto del libro, lo compró EL NIÑO.’ b. +iL]L Eą VKŗ PąL OH comprar ASP niño FOC.OBJ libro ‘Respecto del niño, él compró EL LIBRO.’
3RUVXSDUWHHOWDULDQD\HOJXQJEHSRUQRPEUDUGRVHMHPSORVVRQOHQJXDVHQODV que tanto el tópico como el foco pueden marcarse morfológicamente, en tariana a traYpVGHVXÀMRVHQJXQJEHDWUDYpVGHPRUIHPDVOLEUHV (8)
Tariana (arawak, Amazonia noroccidental, Aikhenvald, 2010) a. +HPD KLQLSXNX GLKxDSLGDQD WDSLU MDUGtQ VJFRPHUP.REM.REP ¶8QWDSLUVHFRPLyHOMDUGtQ·
b. +HPDQH KLQLSXNX GLKxDSLGDQD MDUGtQ VJFRPHU P.REM.REP tapir-FOC ¶)XHXQWDSLUTXLHQVHFRPLyHOMDUGtQ·
c. +HPDQH KĤ KLQLSX-naku di-hña-pidana. 3sg-comer-P.REMP.REP tapir-FOC HVWH MDUGtQ-TOP ¶(VWHMDUGtQIXHXQWDSLUTXLHQVHORFRPLy·
230
(9)
El funcionalismo en la teoría lingüística Gungbe (kwan, Benín, Africa occidental, Aboh, 2009) Setu ya akwekwe we e du plátano FOC 3sg comer Setu TOP ‘Respecto de Setu, él se comió un plátano.’
0LHQWUDVTXHDOJXQDVOHQJXDVFRGLÀFDQGLVWLQWDVHVWUXFWXUDVIRFDOHVDWUDYpVGHGLVWLQFLRQHV SURVyGLFDV FRPR HO \DTXL \ RWUDV SRVHHQ PDUFDGRUHV SDUWLFXODUHV DÀMRV clíticos o formas libres), como el tariana, maya yucateco o chino mandarín, también H[LVWHQOHQJXDVHQODVTXHODVGLVWLQWDVHVWUXFWXUDVIRFDOHVVHFRGLÀFDQSUHGRPLQDQWHPHQWHDWUDYpVGHDOWHUDFLRQHVHQHORUGHQGHFRQVWLWX\HQWHV(QHVSDxROSRUHMHPSOR el orden de constituyentes es el modo característico de distinguir una estructura de foco HVWUHFKRHQHOREMHWRD versusXQDHVWUXFWXUDGHIRFRHVWUHFKRGHVXMHWRE (10) a. ¿Qué está leyendo Juan? (Juan) está leyendo UNA REVISTA. b. ¿Quién está leyendo la revista? (La revista) la está leyendo JUAN.
En relación con esta estrategia, es interesante comparar en qué medida la prosodia \ORVFDPELRVHQHORUGHQGHSDODEUDVLQWHUDFW~DQHQGLVWLQWDVOHQJXDVSDUDFRGLÀFDU ODVWUHVHVWUXFWXUDVIRFDOHVEiVLFDVTXHPHQFLRQiEDPRVDUULED/RVVLJXLHQWHVHMHPSORV ilustran de qué manera se representan las estructuras de foco de predicado, foco oraFLRQDO \ IRFR HVWUHFKR HQ OHQJXDV VLQ PDUFDGRUHV PRUIROyJLFRV ORV HMHPSORV HVWiQ tomados de Lambrecht, op. cit., p. 223, salvo los del español; los paréntesis indican elementos opcionales). Veamos primero las estructuras de foco de predicado: (11) Estructuras de foco de predicado A: ¿Qué le pasó a tu auto? B: My car/it BROKE DOWN. Ma voiture/elle EST EN PANNE. (La mia macchina) SI É ROTTA. (El auto) SE ME DESCOMPUSO.
inglés francés italiano español
En la medida en que las oraciones de (11B) funcionan como respuestas a la pregunWDHQ$ FRGLÀFDQGRHOFHQWURGHLQWHUpVRWySLFRautoFRPRVXMHWR\DVHYHUDQGR algo respecto de él en el predicado gramatical, las oraciones de (11B) tienen todas HVWUXFWXUDVGHIRFRGHSUHGLFDGR(QLQJOpV\IUDQFpVHOVXMHWRWRSLFDOSXHGHSURQRPLnalizarse, pero no se puede omitir. Esta opción sí está presente (y resulta la más natuUDO HQODVRWUDVOHQJXDVLOXVWUDGDVHQODVTXHHOVXMHWRWySLFRDSDUHFHHQWUHSDUpQWHVLV /RVHMHPSORVGH LOXVWUDQHOVLJXLHQWHFDVRODVHVWUXFWXUDVGHIRFRRUDFLRQDO (12) Estructuras de foco oracional A: ¿Qué pasó? B: MY CAR BROKE DOWN. J’AI MA VOITURE QUI EST EN PANNE. MI SI É ROTTA LA MACCHINA. SE ME DESCOMPUSO EL AUTO / EL AUTO SE ME DESCOMPUSO.
inglés francés italiano español
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Las oraciones de (12B) ilustran posibles respuestas a la pregunta de (12A). En este caso, no hay un elemento particular que forme parte de la presuposición pragmática y funcione como tópico oracional y, por lo tanto, las oraciones de (12B) realizan una HVWUXFWXUDHQODVTXHWRGDODRUDFLyQHVIRFRLHUHSUHVHQWDQHMHPSORVGHIRFRRUDcional). Vemos que, en inglés, la estructura de foco oracional no altera el orden SV, mientras que esto sí sucede en italiano. Esto se debe a que en esta lengua existe una restricción que limita la asignación del foco sobre los argumentos centrales preverbales y, por lo tanto, mientras que el orden SV es posible en una estructura de foco de predicado, como en (11), no es posible en una estructura de foco oracional, en la que el VXMHWRWDPELpQHVIRFDO(#La macchina mi si é rotta). En italiano, por lo tanto, las esWUXFWXUDVGHIRFRRUDFLRQDORFDVLRQDQXQFRQÁLFWRHQWUHODHVWUXFWXUDIRFDOTXHGHVIDvorece el foco sobre los argumentos centrales preverbales) y la estructura sintáctica TXHIDYRUHFHHORUGHQ69 &RPRVHLOXVWUDHQHOHMHPSORHOFRQÁLFWRVHUHVXHOYHD favor de la estructura focal y la sintaxis se adapta a las restricciones impuestas por aquella. En el caso del francés, existe la misma restricción pragmática, pero la posibilidad de alterar el orden de constituyentes está igual de fuertemente restringida. En este caso, la presión de los factores pragmáticos y sintácticos tiene consecuencias más GUDPiWLFDVVREUHODHVWUXFWXUDRUDFLRQDO/RTXHUHVXOWDHVXQDRUDFLyQFRPSOHMDFRQ una cláusula inicial J’ai ma voiture (‘Tengo mi coche’) cuya función no es realmente LQIRUPDWLYDSHURFXPSOHHOREMHWLYRGHSHUPLWLUTXHHOHOHPHQWRIRFDOvoiture se libeUHGHOUROGHVXMHWR$VtHVWDHVWUXFWXUDVDWLVIDFHWDQWRODUHVWULFFLyQSUDJPiWLFDHYLWDQGRXQVXMHWRIRFDO FRPRODVLQWiFWLFDHYLWDQGRXQVXMHWRSRVYHUEDO 3RU~OWLPROD posibilidad de que una estructura focal pueda aparecer asociada con distintas realizaFLRQHVPRUIRVLQWiFWLFDVTXHVHLOXVWUDDTXtFRQORVGRVHMHPSORVGHOHVSDxROSRQHHQ HYLGHQFLDHOKHFKRGHTXHSXHGHQSHVDUVREUHHOUHVXOWDGRÀQDOIDFWRUHVSUDJPiWLFRV adicionales, el tipo de predicado de que se trate, o factores prosódicos de distinto tipo; esto sin contar variaciones ligadas a diferencias dialectales, que es necesario determinar y controlar si se quiere realizar un análisis verdaderamente exhaustivo (para algunos estudios sobre el tema en español, cfr., entre otros, Gutiérrez Bravo, 2002; Casielles Suárez, 2004; Belloro, 2007; Martínez Caro, 2007; Bogard, 2010). Otra cuestión importante en relación con las estructuras de foco oracional es que, en la medida en que no articulan una distinción entre tópico y foco (que podría causar una alteración en el orden de constituyentes), a veces estas estructuras se toman como evidencia (parcial) a la hora de establecer el orden de palabras no marcado en la lengua que se analiza. Sin embargo, la aplicación de este criterio tiene una validez limitada en el caso de cláusulas intransitivas como las de arriba, en las que, en lenguas como el HVSDxROHOVXMHWRDSDUHFHIUHFXHQWHPHQWHHQSRVLFLyQSRVYHUEDOHQIXQFLyQGHODVHmántica del predicado, o la posición de ciertos «complementos», entre otros factores (Gutiérrez Bravo, 2002; Alfonso y Melis, 2010). &RQVLGHUHPRVÀQDOPHQWHODVHVWUXFWXUDVGHIRFRHVWUHFKR (13) Estructuras de foco estrecho A: ¿Así que se te descompuso la moto? B: MY CAR broke down. C’est MA VOITURE qui est en panne. Si é rotta LA MIA MACCHINA. No, se me descompuso EL AUTO / No, EL AUTO se me descompuso.
inglés francés italiano español
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7RGDVHVWDVHVWUXFWXUDVUHSUHVHQWDQHMHPSORVGHIRFRHVWUHFKR©FRQWUDVWLYRª9HPRV que en inglés nuevamente aparece el orden SV y nuevamente son las diferencias proVyGLFDV HQWUH ORV GLVWLQWRV HMHPSORV ODV HQFDUJDGDV GH GLVWLQJXLU OD HVWUXFWXUD IRFDO SHUWLQHQWH(QIUDQFpVGHQXHYRVHJHQHUDXQDHVWUXFWXUDFRPSOHMDTXHHYLWDXQVXMHWR focal, y en italiano esta restricción se satisface alterando el orden de constituyentes. En español, el orden VS representa una estructura sintáctica marcada, con un foco estrecho «no marcado», según nuestra caracterización de arriba. Por el contrario, el orden SV es el no marcado sintácticamente, pero exige un foco estrecho «marcado» que se asigna a la izquierda de su posición canónica. Independientemente de la existencia de alternativas particulares, es evidente que cada lengua posee estrategias características, las cuales resultan de cómo se resuelve en cada una la posible oposición de restricciones estructurales sintácticas y pragmáticas. Estas diferentes estrategias dan origen a una tipología que distingue entre lenguas en las que la estructura focal es más o menos rígida, dependiendo de si la asignación de foco está o no vedada en alguna posición estructural, y lenguas HQODVTXHODVLQWD[LVHVPiVRPHQRVUtJLGDGHSHQGLHQGRGHODÁH[LELOLGDGHQHO DUUHJORGHORVFRQVWLWX\HQWHV([LVWHQOHQJXDVHQODVTXHODÁH[LELOLGDGGHORUGHQGH constituyentes se adapta a la rigidez de la estructura focal, como el italiano, y lenguas en las que la estructura focal se adapta a la rigidez de la sintaxis, como el inglés. Por otra parte, hay lenguas en las que son rígidas tanto la estructura focal como OD VLQWiFWLFD FRPR HO IUDQFpV \ OHQJXDV HQ ODV TXH DPEDV VRQ ÁH[LEOHV FRPR HO ruso o, en menor medida, el español. Estas generalizaciones se capturan en la siguiente tabla (Van Valin, 1999):
Estructura focal rígida
(VWUXFWXUDIRFDOÁH[LEOH
Sintaxis rígida
francés, toba batak
inglés, toura
6LQWD[LVÁH[LEOH
italiano, sesoto
ruso, polaco
TABLA 1. Tipología de la interacción entre sintaxis y estructura focal.
Vale la pena aclarar que estos tipos se conciben como un continuo, con lenguas PiVRPHQRVFHUFDQDVDOSURWRWLSRHQXQQLYHORHORWUR3RUHMHPSORHVHYLGHQWH que el español presenta un orden de constituyentes más libre que el inglés o el franFpV SHUR SUREDEOHPHQWH PHQRV ÁH[LEOH TXH HO UXVR 5HVSHFWR GH OD ÁH[LELOLGDG IRFDOKD\TXHGHVWDFDUTXHQRUHÀHUHDODULJLGH]GHDVLJQDFLyQGHIRFRVLQRDOD existencia de restricciones sobre las posiciones sintácticas en las que puede potencialmente asignarse. En este sentido, la distinción que hace la RRG entre «dominio potencial de foco» y «dominio real de foco» es particularmente relevante. Independientemente de cuál sea el elemento focal en una cláusula particular en italiano WRGDODFOiXVXODHOREMHWRGLUHFWRHOVXMHWR H[LVWHXQDUHVWULFFLyQHQODOHQJXDWDO que el foco no puede asignarse a argumentos centrales preverbales. Se trata, pues, de una restricción sobre el dominio potencial. El español no comparte la misma restricción (o no con la misma fuerza), en la medida en que, como en el inglés, es
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SRVLEOHFRGLÀFDUODVWUHVHVWUXFWXUDVIRFDOHVFRQODPLVPDFDGHQDPRUIRVLQWiFWLFD Es razonable, en este sentido, catalogar esta lengua entre las de estructura focal ÁH[LEOHDXQTXHFRPRPHQFLRQiEDPRVODVFXDWURFDWHJRUtDVUHSUHVHQWDQLQHYLWDblemente, grupos idealizados.
2.2. Accesibilidad ([LVWHXQDFRUUHODFLyQQDWXUDOHQWUHODHVWUXFWXUDIRFDOODIRUPDGHFRGLÀFDFLyQGHORV referentes discursivos y su relativa accesibilidad en un punto determinado del discurVR3RUHMHPSORYLPRVDQWHVTXHORVWySLFRVRUDFLRQDOHVVRQHOHPHQWRVTXHIRUPDQ parte del «centro de interés» compartido en el momento de la enunciación de una RUDFLyQSDUWLFXODU\SRUORWDQWRHVIUHFXHQWHTXHVHRPLWDVXFRGLÀFDFLyQOp[LFD\VH FRGLÀTXHQHQFDPELRFRQIRUPDVDWHQXDGDVFRPRFHURVRSURQRPEUHVFIHVWUXFWXUDVGHIRFRGHSUHGLFDGRHQORVHMHPSORVGHDUULED 'HKHFKRFXDQWRPiVDWHQXDGD ODFRGLÀFDFLyQGHXQUHIHUHQWHPiVQDWXUDOHVVXFRUUHVSRQGHQFLDFRQHOUROGHWySLFR oracional, y cuanto menos atenuada, más natural es su correspondencia con el rol de IRFR(VWDUHODFLyQKDVLGRHVWXGLDGDHPStULFDPHQWHHQQXPHURVRVWUDEDMRV*LYyQ 1983; Levinson, 1987; Ariel, 1990; Gundel et al., 1993; Lambrecht, 1994) y puede representarse mediante el siguiente diagrama (Van Valin y LaPolla, 1997: 205; la traducción es mía): Grado de marcación en función Tópico Cero
Clítico/Pro. ligado
Pronombre QRDFHQWXDGR
Pronombre DFHQWXDGR
FN 'HÀQLGD
FN ,QGHÀQLGD
Grado de marcación en función Foco FIGURA 1&RUUHODFLRQHVHQWUHIXQFLyQSUDJPiWLFD\IRUPDGHFRGLÀFDFLyQ
(QUHODFLyQFRQHVWDMHUDUTXtDHVQHFHVDULRFRPHQWDUGRVDVSHFWRV(OSULPHURHV TXHVLELHQHVELGLUHFFLRQDOQRVHWUDWDGHXQDMHUDUTXtDVLPpWULFD0LHQWUDVTXHHVSRVLEOHDXQTXHLQIUHFXHQWHTXHXQWySLFRVHFRGLÀTXHFRPRXQDIUDVHLQGHÀQLGD% es del todo imposible que los focos sean realizados por ceros o formas no acentuadas (15B): (14) A: Y ya que estás pensando adoptar un perro, ¿qué me dices de un gran danés? B: No, ¡un gran danés ES MUY GRANDOTE! (15) A: Y ya que estás pensando adoptar un perro, ¿qué me dices de un gran danés? %1RPHMRUHVWR\SHQVDQGRDGRSWDULO.
(OVHJXQGRDVSHFWRDFRQVLGHUDUHVTXHHVWDMHUDUTXtDGHEHGHVHUDGDSWDGDVHJ~QORV UHFXUVRV GLVSRQLEOHV HQ OD OHQJXD SDUWLFXODU TXH VH HVWp DQDOL]DQGR 3RU HMHPSOR HQ español no existe la distinción del inglés entre pronombres libres «acentuados» y «no DFHQWXDGRVªSRUORTXHHVWDGLVWLQFLyQQRGHEHUtDUHÁHMDUVHHQODHVFDODUHOHYDQWHSDUD esta lengua, ni deberían distinguirse ceros y clíticos, ya que las dos opciones de codi-
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El funcionalismo en la teoría lingüística
ÀFDFLyQ UHSUHVHQWDQ ODV IRUPDV PiV DWHQXDGDV VHJ~Q HO URO JUDPDWLFDO TXH RFXSH OD HQWLGDGGHQRWDGDVXMHWRXREMHWRUHVSHFWLYDPHQWH $VtFRPRH[LVWHXQDUHODFLyQHQWUHWLSRGHFRGLÀFDFLyQ\ODVIXQFLRQHVSUDJPiWLFDV de tópico y foco, existe también una relación entre estas funciones pragmáticas y el nivel de accesibilidad cognitiva de las entidades denotadas. Tomando algunas de las categorías elaboradas por Prince (1981) y Chafe (1987), Lambrecht (1994: 165) propone la siguiente escala de aceptabilidad tópica: ACTIVO > ACCESIBLE > NO USADO > NUEVO ANCLADO > NUEVO NO ANCLADO FIGURA 2. Función pragmática y niveles de activación.
(VWDMHUDUTXtDSUHGLFHTXHFXDQWRPiVDFFHVLEOHVHDHOUHIHUHQWHPiVDFHSWDEOHHV FRPR WySLFR RUDFLRQDO \D TXH SURFHVDU XQD SUHGLFDFLyQ TXH UHÀHUH D XQD HQWLGDG accesible es menos costoso que procesar una predicación al mismo tiempo que se construye una representación mental del tópico al cual se aplica. Cada punto de la escala remite a un nivel de activación particular. Estos niveles de activación representan la estimación del hablante respecto del conocimiento y atención de su interlocutor. Se consideran «activas» aquellas entidades que el hablante asume que son el centro de atención del oyente; una representación mental de las cuales, por lo tanto, HVWi\D©DFWLYDGDªHQODPHQWHGHOR\HQWHHQHOPRPHQWRGHGHFRGLÀFDUHOHQXQFLDGR TXHODUHÀHUH6HFRQVLGHUDQ©DFFHVLEOHVªDTXHOODVHQWLGDGHVFX\DUHSUHVHQWDFLyQHQ la mente del interlocutor tiene un estatus más periférico, ya sea porque su activación relativa ha decaído con el transcurrir del discurso, ya porque solo fueron activadas indirectamente a través de la mención de otra entidad con la que se encuentran convencionalmente asociadas. «No usadas» son aquellas entidades que no han aparecido FRGLÀFDGDV H[SOtFLWDPHQWH HQ HO GLVFXUVR SHUR GH ODV TXH VH DVXPH TXH HO R\HQWH tiene una representación en su memoria a largo plazo (p. e., el sol, el presidente), mientras que «nuevas» son aquellas entidades cuya representación se asume que el oyente debe construir «en línea». Es relativamente menos costoso construir una representación de una entidad nueva si esta se puede «anclar» en un referente conocido. Así, la expresión un hombreUHÀHUHDXQDHQWLGDGQXHYDQRDQFODGDPLHQWUDVun hombre con el que trabajoUHÀHUHDXQDHQWLGDGQXHYDTXHSXHGH©DQFODUVHªDOHPLVRU GHO PHQVDMH \ SRU OR WDQWR UHVXOWD UHODWLYDPHQWH PiV DFHSWDEOH FRPR WySLFR oracional. (VWDHVFDODGHDFHSWDELOLGDGWySLFDDGLIHUHQFLDGHODMHUDUTXtDSUHVHQWDGDHQOD)Lgura 1, no es bidireccional. Si bien es cierto que la situación no marcada es que las entidades nuevas cumplan la función de foco, esto no quiere decir que los focos deban FRGLÀFDUHQWLGDGHVQXHYDVQLGHKHFKRTXHHVWDDVRFLDFLyQVHDPHQRVFRVWRVDHQWpUPLQRVFRJQLWLYRV(QHOVLJXLHQWHHMHPSORODUHVSXHVWDWLHQHXQDHVWUXFWXUDIRFDOGH foco estrecho representado por una entidad que acaba de ser mencionada y, por lo tanto, puede considerarse activa: (16) A: ¿Vas a invitar a Eva o a Lilith? B: Voy a invitar A LILITH.
La estructura informativa
235
(VWH WLSR GH HMHPSORV KDFH HYLGHQWH TXH VL ELHQ H[LVWHQ FRUUHODFLRQHV UHOHYDQWHV entre accesibilidad y estructura focal2, las correlaciones y faltas de correspondencias VRORVXUJHQVLDORVÀQHVGHODQiOLVLVORVGRVFRPSRQHQWHVVRQFRQVLGHUDGRVLQGHSHQdientemente. De hecho, así como existen fenómenos gramaticales que se explican en términos de la estructura focal, existen también otros que requieren de un acercamiento en términos de niveles de activación. La incorporación de las categorías ligadas a la accesibilidad cognitiva de los referentes, de hecho, está en la base de la caracterizaFLyQGHGLYHUVDVHVWUXFWXUDVVLQWiFWLFDVQRFDQyQLFDVHQOHQJXDVGHWDQGLYHUVDÀOLDFLyQ como el español (Belloro, 2009, 2010), inglés (Birner y Ward, 1998), farsi (Birner, MDSRQpV6KLPRMR \\DTXL%HOORUR\*XHUUHUR
3. El componente pragmático en la RRG 3.1. La estructura focal en la RRG La RRG permite dar cuenta de los dos componentes pragmáticos que afectan la estructura oracional: las relaciones pragmáticas entre los constituyentes, en términos de tópico y foco, se capturan a partir de la proyección de una estructura focal, que interactúa con la proyección de constituyentes y de operadores. Las propiedades pragmáticas de los referentes, por su parte, son indexadas en cada una de las posiciones argumentales que resultan de la representación semántico-conceptual de la cláusula. Veamos primero cómo funciona la proyección de la estructura focal. La proyección de la estructura focal distingue dos niveles: el dominio potencial de foco (DPF) y el dominio real de foco (DRF). El primero da cuenta del dominio en el que el foco puede potencialmente ser asignado, dada una cierta estructura sintáctica, mientras que el segundo representa su asignación real en un enunciado particular. Esta distinción permite capturar el hecho de que, en ciertas lenguas, existen restricciones sobre la asignación de foco HQGHWHUPLQDGDVSRVLFLRQHVSRUHMHPSORODUHVWULFFLyQGHOLWDOLDQRVREUHODDVLJQDFLyQ de foco a argumentos centrales preverbales que mencionábamos arriba), mientras que, en otras, el foco puede asignarse a cualquier posición clausal (como en español). La estructura focal se proyecta desde el nodo «acto de habla», que se relaciona con el
2 $GHPiVGHODVSURSXHVWDVTXHHVWXGLDQODUHODFLyQHQWUHHVWUXFWXUDIRFDO\IRUPDGHFRGLÀFDFLyQÀJXUD \GH ODVTXHVHFHQWUDQHQODUHODFLyQHQWUHHVWUXFWXUDIRFDO\DFFHVLELOLGDGÀJXUD H[LVWHQWDPELpQHVWXGLRVTXHUHODFLRQDQ ORVGLVWLQWRVQLYHOHVGHDFFHVLELOLGDGGLUHFWDPHQWHFRQODVIRUPDVGHFRGLÀFDFLyQTXHORVLPSOLFLWDQ(QWUHODVSURSXHVtas de este tipo se encuentran las de Ariel (1988) y Gundel et al. (1993). La siguiente tabla está tomada de este último WUDEDMR\FDSWXUDODUHODFLyQHQWUHFRGLÀFDFLyQ\DFFHVLELOLGDGSDUDHOLQJOpV
in uniquely type IRFXV ! DFWLYDWHG ! IDPLOLDU ! LGHQWLÀDEOH ! UHIHUHQFLDO ! LGHQWLÀDEOH
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5HODFLRQHVHQWUHDFFHVLELOLGDG\IRUPDGHFRGLÀFDFLyQ
236
El funcionalismo en la teoría lingüística
operador de fuerza ilocutiva, y dentro del espacio determinado por esta proyección cada frase sintáctica corresponde a una «unidad de información» (IU). El dominio real GHIRFRSRUVXSDUWHVHGHULYDDSDUWLUGHXQDUHSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGHOD7HRría de Representación del Discurso (Von Heusinger, 1999) que captura la relación entre presuposición pragmática y aserción pragmática en un contexto particular, determinando la asignación de foco (cfr. Van Valin, 2005: §5.4.1). La proyección de foco y la distinción entre dominio real (en gris) y potencial (con OtQHDSXQWHDGD VHLOXVWUDQHQODÀJXUDFRQHMHPSORVGHOLWDOLDQR\HVSDxRO En español, el orden SV tiene un dominio potencial de foco (DPF) que incluye a toda la cláusula. Por lo tanto, esta estructura sintáctica puede corresponderse tanto con una estructura focal de foco de predicado (a) como con una estructura focal de foco RUDFLRQDODϢ (QLWDOLDQRHORUGHQ69WLHQHXQGRPLQLRSRWHQFLDOGHIRFRTXHH[FOX\H DOVXMHWR\SRUORWDQWRHVWDHVWUXFWXUDPRUIRVLQWiFWLFDVRORSXHGHFRUUHVSRQGHUVHFRQ una estructura focal de foco de predicado, pero no con una estructura de foco oracional, SDUDODTXHHVQHFHVDULRXWLOL]DUXQDFRQVWUXFFLyQLQYHUVD96EϢ 3. Hasta ahora hemos tratado la relación entre la estructura focal y el espacio central (core). En la RRG existen además posiciones sintácticas que están determinadas pragmáticamente: los espacios pre- y poscentrales (pre-core slot, post-core slot), y las posiciones dislocadas a la derecha y a la izquierda (right-detached position, left-detached position). En español, el espacio precentral (EPC) es la posición en la que ocurren las palabras interrogativas y los elementos focales prepuestos, mientras que en la posición dislocada a la izquierda (PDI) ocurren los elementos que aparecen antepuestos respecto de su posición canónica, cumpliendo la función de tópicos. Además de su función pragmática, otro de los rasgos que distinguen la posición precentral de la posición dislocada a la izquierda es que esta última puede determinar la aparición dentro de la cláusula de un elemento pronominal que será el que cumpla la función de argumento sintáctico del predicado (en español, un clítico si el argumento es dativo o acusativo, \ODÁH[LyQYHUEDOVLHVQRPLQDWLYRFIU%HOORUR (OHVSDxROWDPELpQSUHVHQWD una posición dislocada a la derecha (PDD), reservada para participantes discursivos activos, en la que ocurren las «reparaciones» y los «antitópicos» (Belloro, en revisión), pero no parece haber, en cambio, una posición poscentral. Mientras que en español los elementos que forman parte del centro pueden cumplir indistintamente las funciones de tópico o foco, las posiciones extracentrales tienen una función pragmática invariaEOH/RVVLJXLHQWHVHMHPSORVLOXVWUDQRUDFLRQHVGHOHVSDxROHQODVTXHLQWHUYLHQHQOD posición dislocada a la izquierda y el espacio precentral (17A), y la posición dislocada D OD GHUHFKD % /D UHSUHVHQWDFLyQ IRUPDO GH FDGD XQD VH FDSWXUD HQ OD ÀJXUD Nótese que el espacio precentral necesariamente cumple la función de foco y que el dominio potencial excluye las posiciones dislocadas izquierda y derecha. (17) A: El auto, ¿QUIÉN lo arregló? B: Lo arregló JUAN, el auto.
La relevancia de la proyección focal en la RRG ha sido demostrada en el análisis de una variedad de fenómenos gramaticales, entre los que se encuentra la caracterización pragmática de constituyentes que en otras teorías dependen de la postulación de una
3
Para una elaboración de estas restricciones y una comparación con el siciliano, véase Bentley (2008).
La estructura informativa ORACIÓN
ORACIÓN
CLÁUSULA
CLÁUSULA
CENTRO
CENTRO
FN
NUC
FN
NUC
PRED
IC
PRED
IC
V a) El auto
se me descompuso
UI
V b) La mia macchina
UI
UI
ORACIÓN
ORACIÓN
CLÁUSULA
CLÁUSULA
CENTRO
CENTRO
IC
PRED
NUC IC
se me descompuso UI
ACTO DE HABLA
FN
PRED
V
UI
é rotta
ACTO DE HABLA
NUC
DϢ (ODXWR
si
UI
ACTO DE HABLA
FN
237
V EϢ Mi si é rotta
la macchina
UI
UI
ACTO DE HABLA
FIGURA 3. Proyección de foco en la RRG.
238
El funcionalismo en la teoría lingüística ORACIÓN
ORACIÓN
CLÁUSULA
CLÁUSULA
EPC
CENTRO
CENTRO
FN
NUC
PDI
FN
IC
NUC
PRED
IC
quién
UI
UI
lo
ACTO DE HABLA
arregló UI
FN
FN
Juan
el auto
UI
UI
PRED V
V
El auto
PDD
Lo
arregló UI
ACTO DE HABLA
FIGURA 4. Posiciones sintácticas determinadas pragmáticamente.
«frase verbal» (Van Valin, 2005: §3.5), la explicación de fenómenos ligados al alcance GHFXDQWLÀFDGRUHV\DOD©H[WUDFFLyQª9DQ9DOLQ\9DQ Valin y LaPolla, 1997: §5.5 y §9.5), ciertas restricciones sobre la pronominalización (Van Valin y LaPolla, 1997: §5.6), la llamada «anáfora cero» (Van Valin, 2005: §5.4.1), ORV©YHUERVDXVHQWHVª\RWUDVFRQVWUXFFLRQHVGHOMDSRQpV6KLPRMR \GLversas construcciones con se en español (González Vergara, 2009). Recientemente se ha desarrollado una proyección prosódica, que interactúa con la proyección focal (O’Connor, 2008).
3.2. Las propiedades pragmáticas de los referentes en la RRG Respecto de las propiedades pragmáticas de los referentes, actualmente se reconocen cinco niveles (Van Valin, 2005: 79; la traducción es mía): DFWLYRLHEDMRFRQVLGHUDFLyQDFWLYDHQHOGLVFXUVRSRUPHQFLyQGLUHFWDDFFHVLEOHLHQR EDMRFRQVLGHUDFLyQDFWLYDSHURIiFLOPHQWHUHFRQRFLEOHSRUHOLQWHUORFXWRUDSDUWLUGHVXFRnocimiento del mundo o de la presencia de la entidad en el contexto situacional inmediato;
La estructura informativa
239
LQDFWLYRLHSUHYLDPHQWHPHQFLRQDGRSHURQREDMRFRQVLGHUDFLyQDFWLYDQLUHFRQRFLEOHSRU el interlocutor; nuevo anclado, i. e. no mencionado previamente pero relacionado con algo previamente mencionado o accesible; nuevo no anclado, i. e. no mencionado previamente y no relacionado con nada mencionado previamente.
El estudio de ciertas estructuras morfosintácticas sensibles al estatus pragmático de los UHIHUHQWHV VXJLHUH VLQ HPEDUJR TXH SXHGH UHVXOWDU SURGXFWLYR UHGHÀQLU DOJXQDV GH HVWDVFDWHJRUtDV'HDFXHUGRFRQODVGHÀQLFLRQHVDFWXDOHVSRUHMHPSORORVUHIHUHQWHVSUHsentes en el contexto situacional se conciben como «accesibles», sin atender a su saliencia UHODWLYD HQ XQD VLWXDFLyQ SDUWLFXODU R D VL VX FRGLÀFDFLyQ HVWi DFRPSDxDGD GH JHVWRV GHtFWLFRVTXHDOGLULJLUODDWHQFLyQGHOLQWHUORFXWRUSHUPLWDQDVXPLUSRUHMHPSORVXHVtatus de «activos». En ausencia de gestos deícticos, por el contrario, ciertos elementos presentes –aunque no necesariamente salientes– en el contexto situacional bien pueden considerarse de hecho «inactivos» o «nuevos» (anclados o no anclados). En otras palabras, estos elementos pueden tener estatus cognitivos muy diversos y no parece haber argumentos de peso para adscribirlos como un todo a la clase de los accesibles. Quizás más problemático, sin embargo, es el hecho de que los referentes discursivos nuevos «relacionados con algo previamente mencionado o accesible» (también llamados «inferibles» HQDOJXQRVWUDEDMRV VHXELTXHQHQODFODVH©QXHYRDQFODGRªSRUGHEDMRGHORV©DFFHVLbles» e «inactivos». Por el contrario, es común que, en las construcciones sensibles a la DFFHVLELOLGDGUHIHUHQFLDOHQGLYHUVDVOHQJXDVORVLQIHULEOHVVHDQFRGLÀFDGRVFRQODVPLVmas estrategias asociadas con los referentes accesibles (Birner, 1997; Belloro, 2007). Finalmente, si bien es evidente que representan distinciones relevantes en términos cognitivos, no parece haber fenómenos gramaticales sensibles a la distinción «anclado»/«no anclado» o, en todo caso, no son fenómenos que no puedan reinterpretarse como subsidiarios del estatus «accesible» que adquieren los elementos anclados en referentes activos. (VSRVLEOHVLQHPEDUJRUHLQWHUSUHWDU\UHGHÀQLUODVFDWHJRUtDVDFWXDOHVVLJXLHQGRGH cerca los planteamientos de Chafe (1987) acerca de niveles de accesibilidad, las propuestas de Prince (1992) sobre el estatus para el oyente vs. el estatus en el discurso y la distinción de Lambrecht (op. cit.)HQWUHDFWLYDFLyQHLGHQWLÀFDELOLGDG$VtVHJ~QHOFRQRFLPLHQto y atención que se asume en el interlocutor, puede proponerse una versión revisada de los estatus pragmáticos dentro de la RRG, distinguiendo los siguientes cuatro niveles: 1. Activo: aquel referente discursivo que se asume como parte del foco atencional del interlocutor. 2. Accesible: aquel referente discursivo que se asume como periférico en la atención del interlocutor, a partir de su asociación convencional con ciertos elementos presentes en el discurso («inferibles») o de su desactivación relativa debido a la intervención de otros referentes que compiten por la atención focal. 3. Inactivo: aquel referente discursivo que no se asume como parte de la atención del interlocutor, pero sí de su acervo cognitivo (i. e., representaciones permanentes en la memoria a largo plazo). 4. Nuevo: aquel referente que no se asume como parte del acervo cognitivo del interlocutor. Una representación esquemática se presenta en la tabla 2. Se asume que el hablante comienza por calcular si el referente puede ser considerado «activo» y continúa hacia niveles inferiores si no es el caso:
240
El funcionalismo en la teoría lingüística ¿Es la parte del foco atencional del interlocutor?
Sí
ACTIVO
Sí
ACCESIBLE
Sí
INACTIVO
No ¿Es la parte de la atención periférica del interlocutor? No ¿Es la parte del acervo cognitivo del interlocutor? No
NUEVO TABLA 2. Propuesta revisada de propiedades pragmáticas de los referentes en la RRG.
Es importante notar que estos niveles no dependen de la «fuente» a partir de la cual se asume un cierto estatus pragmático del referente en cuestión: la accesibilidad puede DVXPLUVHDSDUWLUGHOFRQRFLPLHQWRFRPSDUWLGRGHODFRGLÀFDFLyQSUHYLDHQHOGLVFXUVR de la presencia en el contexto situacional o de una interacción entre estos factores. Tanto los referentes dados en el discurso como los discursivamente nuevos pueden ser considerados, por ejemplo, «inactivos», en la medida en que se asuma que el interlocutor tiene una representación de ellos en su memoria a largo plazo; los referentes discurVLYDPHQWHGDGRVSXHGHQWHQHUGHVGHHOHVWDWXV©DFWLYRªVLDFDEDQGHVHUFRGLÀFDGRV KDVWD©LQDFWLYRªVLKDQLQWHUYHQLGRPXFKRVRWURVUHIHUHQWHVGHVGHVX~OWLPDFRGLÀFDFLyQHQHOGLVFXUVR XQHOHPHQWRSUHVHQWHHQHOFRQWH[WRVLWXDFLRQDOSXHGHVHU©DFWLYRª VLHOKDEODQWHHVWiLQWHUDFWXDQGRItVLFDPHQWHFRQpO ©QXHYRªVLHOKDEODQWHDVXPHTXH HOLQWHUORFXWRUQRORKDSHUFLELGR\QRORFRQRFH RWHQHUDOJ~QHVWDWXVLQWHUPHGLRHWF Por ejemplo, si alguien va paseando a su perro por la calle y se cruza con un niño que le dice ¡Qué bonito! ¿Puedo acariciarlo?, el perro no es simplemente un elemento presente en el contexto situacional sino que, crucialmente, su conceptualización es FRQVLGHUDGDORVXÀFLHQWHPHQWH©DFWLYDªFRPRSDUDVHUGHQRWDGRSRUXQDIRUPD©FHURª en la primera cláusula4. En la segunda cláusula, este mismo participante, igual de «activo» o más, está convocado a intervenir en el rol de objeto directo. Como en este caso 4 Otros elementos igualmente presentes en la situación pueden tener estatus muy distintos. Considérese, por ejemplo, la inadecuación del #¡Qué bonito! ¿Dónde lo compró?UH¿ULpQGRVHDOFROODUTXHOOHYDSXHVWRHOSHUUR
La estructura informativa
241
la elisión no es gramatical en español, se utiliza la forma más atenuada posible para este rol: esto es, el clítico. Respecto de la fuente de la accesibilidad asumida, el hecho de que en la primera cláusula pueda invocarse exclusivamente el contexto situacional mientras que en la segunda pueda incorporarse adicionalmente el contexto discursivo previo es irrelevante. No es la «ubicación» del referente (la situación, el discurso preYLR OR TXH GHWHUPLQD VX HVWDWXV \ VX IRUPD GH FRGLÀFDFLyQ VLQR OR TXH HO KDEODQWH asume respecto del conocimiento y atención del interlocutor a través de todos sus reFXUVRVGHHPSDWtDHLQIHUHQFLD/RVUHIHUHQWHVRFRQFHSWRV©DFWLYRVªVHFRGLÀFDUiQFRQ las formas más atenuadas posibles que resulten en una oración informativa y sean SHUPLWLGDVSRUODJUDPiWLFDGHODOHQJXDHQHVSDxRO©FHURVªVLVRQVXMHWRVFOtWLFRVVL VRQREMHWRVHWF (QHVWHMXHJRGHLQWHUUHODFLRQHVVRODPHQWHHVLPSRVLEOHEDMRFRQGLFLRQHV QRUPDOHV TXH VH FRQVLGHUH FRPR ©QXHYRª XQ UHIHUHQWH TXH VH KD FRGLÀFDGR previamente en el discurso (Prince, 1992). Por lo demás, la fuente de la accesibilidad asumida no parece ser de particular interés para los hablantes, aunque sí puede serlo para los analistas, en la medida en que puede proveer una base empírica a partir de la FXDOVXVWHQWDUFLHUWDVKLSyWHVLV3RUHMHPSORFLHUWDVLQIHUHQFLDVDQDOtWLFDVUHVSHFWRGH la accesibilidad asumida de los referentes pueden estar basadas en mediciones de «distancia referencial» (Givón, op. cit.) solo posibles en la medida en que la fuente de la accesibilidad asumida incluye el contexto discursivo previo. Respecto de la formalización de este componente en la gramática, en la RRG el HVWDWXVFRJQLWLYRGHFDGDUHIHUHQWHHVFRGLÀFDGRHQODUHSUHVHQWDFLyQVHPiQWLFRFRQceptual del predicado, como un subíndice en cada una de las posiciones argumentales SUHVHQWHV$VtSRUHMHPSORDODVHVWUXFWXUDVGH \ UHSHWLGDVDEDMRSRUFRPRdidad, corresponden las representaciones de (18c) y (19c)5. (18) A: ¿Qué está leyendo Juan? B: Está leyendo UNA REVISTA. c. UHDGΩ ([3sg]ACTIVO, revistaNUEVO) (19) A: ¿Vas a invitar a Eva o a Lilith? B: Voy a invitar A LILITH. c. GRΩ ([1sg]ACTIVO [LQYLWHΩ ([1sg]ACTIVO, LilithACTIVO)])
Mencionábamos antes que, aunque el estatus pragmático de los referentes y la estructura focal son componentes independientes, interactúan de maneras interesantes. El HMHPSORGH LOXVWUDGHKHFKRXQDGHHVWDVLQWHUDFFLRQHV(QODPHGLGDHQTXHLilithUHSUHVHQWDXQSDUWLFLSDQWH©DFWLYRªVHHVSHUDUtDTXHHVWXYLHUDFRGLÀFDGRFRQXQD forma atenuada (p. e., con un clítico acusativo). Sin embargo, en la estructura focal cumple la función de foco (en este caso estrecho, contrastivo, no marcado), y los focos, SRU GHÀQLFLyQ QR SXHGHQ FRGLÀFDUVH FRQ IRUPDV iWRQDV /D VLJXLHQWH FRGLÀFDFLyQ esperable sería entonces un pronombre tónico (p. e., ella). Dado que en este caso tampoco sirve para lograr que la oración resulte informativa, es necesario recurrir a una forma léxica (Lilith). Así, mientras que el nivel de activación de los referentes discur-
5 En la RRG, la relación entre la estructura semántico-conceptual, morfosintáctica, pragmática y prosódica se capWXUDDWUDYpVGH©DOJRULWPRVGHHQODFHªFX\DGHVFULSFLyQDTXtGHMDPRVIXHUDSRUPRWLYRVGHHVSDFLRSHURYpDVH9DQ Valin, 2005: §5, y para el español las propuestas de González Vergara, 2006, 2009, y Belloro, 2007).
242
El funcionalismo en la teoría lingüística
VLYRVGHÀQHHOJUDGRPi[LPRGHDWHQXDFLyQSRVLEOHHQVXFRGLÀFDFLyQVRQODHVWUXFtura focal y las propiedades gramaticales de la lengua las que determinan si una codiÀFDFLyQPi[LPDPHQWHDWHQXDGDHVRQRSUDJPiWLFDPHQWHYLDEOH (OQLYHOGHDFWLYDFLyQGHORVUHIHUHQWHVQRVRORHVUHOHYDQWHSDUDGHWHUPLQDUVXFRGLÀFDFLyQPRUIROyJLFDSHVLVHFRGLÀFDUiQFRQXQSURQRPEUHXQDIUDVHOp[LFDVLPSOH etc.), sino también para capturar ciertas construcciones sintácticas. Existen construcciones, de hecho, que no pueden explicarse en términos de estructura focal pero sí en térmiQRV GH DFFHVLELOLGDG FRJQLWLYD (Q HVSDxRO SRU HMHPSOR ORV ©GREODGRVª GH DFXVDWLYR Op[LFRVRSURQRPLQDOHV UHTXLHUHQTXHHOUHIHUHQWHGHQRWDGRHQIXQFLyQGHREMHWRVHDDO menos, «accesible», mientras que las dislocaciones a la derecha requieren participantes «activos» (Belloro, 2009, en revisión). Por su parte, las construcciones de dativo sin copia clítica, del tipo Entregaron tierras de cultivo a los campesinos de Chiapas (cf. Les entregaron tierras de cultivo a los campesinos de Chiapas), por el contrario, se correlacionan en el discurso espontáneo con referentes «inactivos» o «nuevos» (Belloro y Guerrero Hernández, 2010; Guerrero Hernández, 2011).
4. Conclusiones A lo largo de este capítulo hemos presentado una breve introducción a los componentes pragmáticos que afectan la morfosintaxis oracional, centrándonos en la distinción entre «estructura focal» (i. e., la estructura relacional que establecen los constituyentes que cumplen la función de tópico o foco en una oración determinada) y «accesibilidad» LHODVSURSLHGDGHVSUDJPiWLFDVGHORVUHIHUHQWHVTXHDOOtVHFRGLÀFDQ (VWDVSURSLHdades, claramente, no solo responden a (las deducciones del lingüista respecto de) lo que el hablante asume sobre el conocimiento y la atención de su interlocutor sino, crucialmente, a aquellas distinciones que tienen un impacto sobre la morfosintaxis. En este sentido, la RRG se presenta como un modelo capaz de incorporar estos FRPSRQHQWHVSUDJPiWLFRVHQWRGDVXFRPSOHMLGDGGHXQPRGRTXHSHUPLWHVXIRUPDlización a los efectos de la comparación interlingüística.
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La estructura informativa
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III. MORFOSINTAXIS, SEMÁNTICA Y PRAGMÁTICA DE LA CLÁUSULA COMPLEJA
12
De sujetos, pivotes y controladores: el argumento sintácticamente privilegiado1 ROBERT D. VAN VALIN, JR. LILIÁN GUERRERO
1. Introducción 'HODVUHODFLRQHVJUDPDWLFDOHVODQRFLyQGHVXMHWRHVVLQGXGDODFDWHJRUtDPiVUHFRQRFLGDSHURWDPELpQODPiVFRPSOHMDGHFDUDFWHUL]DU(QPXFKDVOHQJXDVGHOPXQGRHO VXMHWRVXHOHRFXSDUXQDSRVLFLyQUHODWLYDPHQWHHVWDEOH\RPDUFDUVHGHODPLVPDPDQHUDHQGLVWLQWDVFRQVWUXFFLRQHV3RUHMHPSORHOVXMHWRVHDVRFLDDODIUDVHQRPLQDOTXH aparece en posición inicial en la oración en inglés (1a) y a la frase nominal que reciEHFDVRQRPLQDWLYR\HVWDEOHFHODFRQFRUGDQFLDFRQXQYHUERÀQLWRHQDOHPiQE VH HVSHUD WDPELpQ TXH WDQWR HO VXMHWR WUDQVLWLYR FRPR HO LQWUDQVLWLYR FRPSDUWDQ HVWDV mismas propiedades (1c)2. (1)
a. Pat saw Mary ‘Pat vio a María.’ b. Der Junge ha-t den DET.M.SG.NOM chico haber-3SG.PRES DET.M.SG.ACU ‘El chico se ha comido una manzana.’ c. Die Männer sind DET.M.SG.NOM chico estar-3PL.PRES ‘El chico entró en la tienda.’
Apfel gegessen manzana comer.PASP
in-s Geschäft gegangen en.DET.N.SG.ACU tienda caminar.PASP
1 El presente capítulo es una revisión y adaptación del artículo «Privileged syntactic arguments, pivots and controllers» publicado por el primer autor en Studies in Role and Reference Grammar, 2009. 2 Abreviaturas: ABS = absolutivo; ACU = acusativo; AOR = aoristo; CLM = marcador de unión de cláusula; CNTRS = contrastivo; DAT = dativo; DEM = demostrativo; DEF GHÀQLGR DET = determinante; DIF = diferente; ESPEC HVSHFtÀFR ERG = ergativo; GEN = genitivo; IDENT = idéntico; INTS LQWHQVLÀFDGRU FP = frase pre- o posposicional; FR = frase referencial; LIT = literalmente; NOM = nominativo; O REMHWROBL = oblicuo; OI REMHWRLQGLUHFWRPAS = pasado; PASP = pasado participio; PFV = perfectivo; POS = posesivo; PL = plural; PRES = presente; PSA = argumento sintácticamente privilegiado; S VXMHWRSG: singular.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
$XQTXHHVWDFDUDFWHUL]DFLyQVHDMXVWDEDVWDQWHELHQDODVOHQJXDVLQGRHXURSHDVOD DVRFLDFLyQGHODUJXPHQWRQRPLQDOHQSULPHUDSRVLFLyQFRPRVXMHWRUHVXOWDLQDGHFXDGD HQXQDOHQJXDFRPRHOÀMLDQSDFtÀFRFHQWUDO HQGRQGHHVWHHOHPHQWRVLHPSUHVLJXH DOYHUERE RHQJXDULMtR\XWRD]WHFD HQGRQGHHOVXMHWRSXHGHRFXSDUFXDOTXLHU orden dentro de la oración (2b) y los nominales no reciben caso gramatical. (2)
a. e gagi a dovu S.3SG triturar DET caña ¶/DFDxDKDVLGRWULWXUDGD·ÀMLDQ'L[RQ
b. :DQt LKNyNHUX SLtSL VLSLFKi +XVWtQD un vestido Agustina Juan dar-PFV ¶-XDQOHGLRXQYHVWLGRD$JXVWLQD·JXDULMtR)pOL[ c. d. e. f. g. h. i.
:DQt LKNyNHUX LKNyNHUX :DQt :DQt +XVWtQD SLtSLVLSLFKi
SLtSLVLSLFKi :DQt SLLSLVLSLĀi LKNyNHUX +XVWtQD LKNyNHUX +XVWtQD
LKNyNHUX SLtSLVLSLFKi :DQt +XVWtQD LKNyNHUX SLtSLVLSLFKi LKNyNHUX
+XVWtQD +XVWtQD +XVWtQD SLtSLVLSLFKi SLtSLVLSLFKi :DQt :DQt
7DPSRFRORHVHQFRQVWUXFFLRQHVHQGRQGHHOVXMHWRUHFLEHPDUFDVGHGDWLYRPLHQWUDVHOREMHWRQRVHPDUFDFRPRVXFHGHHQOH]JLDQFDXFiVLFDGHOQRUHVWH HQD HQ GRQGHHOVXMHWRGHXQDRUDFLyQLQWUDQVLWLYDE \HOREMHWRGHXQDWUDQVLWLYDF FRPparten la misma marca, como en tongan (austronesa); o bien en lenguas en cuyo sistePDGHFRGLÀFDFLyQGHVXMHWR\REMHWRWDPELpQLQÁX\HHODVSHFWRYHUEDOFRPRRFXUUH en kabardín (caucásica del nordeste) en (3d-e). (3)
a. Zamiradi-z Diana aku-na Zamira.OBL-DAT Diana ver-AOR ‘Zamira vio a Diana.’ (lezgian; Haspelmath,1993: 270) b. Na’e
lea hablar ‘Tolu habló.’
PAS
’a ABS
Tolu Tolu
c. 1D·H WăPDWH·L ·H 7ďYLWD ·D .ĿODLDWH PAS matar ERG David ABS Goliath ‘David mató a Goliat.’ (tongan; Churchward, 1953: 67-68) d. ŋ·ăODP W[κãκU \DGç chico-ERG libro-NOM 3SG-3SG-leer ‘El chico está leyendo el libro (completamente).’
e. ŋ·ăODU W[κãκP \DZGçD libro-ERG 3SG-3SG-PRES-leer chico-NOM ‘El chico está (involucrado en) leer el libro.’ NDEDUGtQ0DWDVRYLþ
'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR
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La Gramática del Papel y la Referencia (Role and Reference Grammar, en adelante RRG) surge como una teoría de relaciones gramaticales, pero cuestiona la QRFLyQWUDGLFLRQDOGHVXMHWRFRPRXQFRQFHSWRSULPLWLYR\XQLYHUVDO)ROH\\9DQ Valin, 1977; Van Valin, 1977). El cuestionamiento sobre la universalidad de este FRQFHSWRVXUJHSUHFLVDPHQWHGHOHQJXDVFRQRUGHQÁH[LEOHRQRFRQÀJXUDFLRQDOHV y lenguas no acusativas como las de (2) y (3), así como de lenguas activo-estativas HQGRQGHODFRGLÀFDFLyQGHORVDUJXPHQWRVGHSHQGHGHOWLSRGHSUHGLFDGR\HOWLSR de relaciones temáticas, como sucede en guaraní (tupí-guaraní), hurón (iroqueVD \ SRPR FHQWUDO MRNDQD (Q OHQJXDV LQGRHXURSHDV WDPELpQ VH GDQ FDVRV HQ GRQGHHOVXMHWRVHFRPSRUWDGHPDQHUDQRFDQyQLFDSHMe gustan los chocolates amargos), lo que sugiere que incluso en aquellas lenguas donde la noción de VXMHWR VH VRVWLHQH SDUD FDVL WRGRV ORV WLSRV GH FRQVWUXFFLRQHV SXHGHQ DSDUHFHU casos discordantes. (VWHFDStWXORWLHQHFRPRREMHWLYRUHYLVDUDOJXQRVSULQFLSLRVEiVLFRVGHODWHRUtD de relaciones gramaticales a partir de la RRG, en particular las nociones de pivote, controlador y argumento sintácticamente privilegiado, conceptos que pueden pero no QHFHVDULDPHQWH FRLQFLGHQ FRQ HO VXMHWR WUDGLFLRQDO /D LQIRUPDFLyQ VH RUJDQL]D HQ GRVSDUWHV(QODSULPHUD VHGHÀQHODQRFLyQGHDUJXPHQWRVLQWiFWLFDPHQWHSULvilegiado (Privileged Syntactic Argument, en adelante PSA) a nivel de la oración simple. En la segunda se discuten casos particulares en la selección de PSAs en FRQVWUXFFLRQHVFRPSOHMDVHQVHDQDOL]DODUHODFLyQFRQWURODGRUSLYRWHHQFRQVtrucciones de propósito en inglés y en §4 la de las construcciones encadenadas en barai. En ambos casos se muestra que la selección del PSA varía, sea por el tipo de FRQVWUXFFLyQ LQJOpV VHD SRU HO WLSR GH SUHGLFDGR \ HO JUDGR GH GHÀQLWXG GH ORV participantes (barai).
2. Sujeto y pivotes sintácticos: argumento sintácticamente privilegiado /DQRFLyQGHSLYRWHVHLQWURGXMRHQOD55*HQ)ROH\\9DQ9DOLQ SDUDFXEULU YDULDVGHODVQRFLRQHVUHODFLRQDGDVFRQODFDWHJRUtDVXMHWRSRUSLYRWHVHHQWHQGtDOD frase nominal dentro de una cláusula que resulta crucial para procesos sintácticos como HOHYDFLyQDFFHVRDODVFOiXVXODVUHODWLYDVUHÁH[LYRVHWF0iVWDUGHODQRFLyQGHSLvote sintáctico se caracterizó como «en toda lenguas, hay construcciones en las cuales se presenta restricciones en donde las FNs y las FPs (argumentos y no argumentos) SXHGHQHVWDULQYROXFUDGDVHVWDVUHVWULFFLRQHVGHÀQHQXQDIXQFLyQVLQWDJPiWLFDSULYLOHJLDGDªSDUDHVDFRQVWUXFFLyQ9DQ9DOLQ (VDGHÀQLFLyQWDPELpQUHVXOWy LQDGHFXDGDSDUDDOJXQDVFRQVWUXFFLRQHV\IXQFLRQHVHVSHFtÀFDVHQOHQJXDVSDUWLFXODres, y en Van Valin y LaPolla (Van Valin y LaPolla, 1997) se propuso el concepto de «argumento sintácticamente privilegiado» (PSA): una relación gramatical única y esSHFtÀFDDOWLSRGHFRQVWUXFFLyQ(VWRHVHO36$VHHVSHFLÀFDDSDUWLUGHODFRQVWUXFFLyQ gramatical en la que aparece; los argumentos que no son PSA se describen como argumentos centrales directos u oblicuos. /DSULPHUDFDUDFWHUtVWLFDTXHLGHQWLÀFDDO36$HVTXHLQYROXFUDXQDQHXWUDOL]DFLyQ UHVWULQJLGDGHSDSHOHVVHPiQWLFRVFRQÀQHVVLQWiFWLFRVHQXQDFRQVWUXFFLyQHVSHFtÀFD Este concepto parte de la premisa de que una relación gramatical tiene dos propiedades HVHQFLDOHV3ULPHURGHEHVHUVLQWiFWLFDRJUDPDWLFDOSHURQRVHPiQWLFDHVWRVLJQLÀFD TXH QR SXHGH GHÀQLUVH H[FOXVLYDPHQWH HQ WpUPLQRV GH SDSHOHV VHPiQWLFRV L H HO VXMHWRFRPRDJHQWH3RUHMHPSORHQXQDFRQVWUXFFLyQHQYR]DFWLYDFRPRLa arquitec-
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El funcionalismo en la teoría lingüística
WDGLVHxyHOQXHYRHGLÀFLR la FR3VXMHWRla arquitectaHVHODJHQWH\OD)5REMHWRel QXHYRHGLÀFLR es el paciente; en la versión pasiva, (OQXHYRHGLÀFLRIXHFRQVWUXLGRSRU la arquitecta,HOVXMHWRJUDPDWLFDOGHODRUDFLyQHVHOSDFLHQWHPLHQWUDVTXHHODJHQWH VXMHWRQRFLRQDO DSDUHFHFRPRDGMXQWRQRDUJXPHQWR $VtHOVXMHWRGHXQDRUDFLyQ puede ser agente (activa) o paciente (pasiva), mientras que el agente puede o no funFLRQDUFRPRVXMHWRHLQFOXVRQRDSDUHFHUSH(OQXHYRHGLÀFLRIXHFRQVWUXLGRFRQ éxito$ HVWH WLSR GH SDWURQHV UHÀHUH HO FRPSRQHQWH GH ©QHXWUDOL]DFLyQª GH SDSHOHV semánticos. Segundo, las relaciones gramaticales involucran restricciones. Así, la concordancia GHXQYHUERÀQLWRVHGHÀQHDSDUWLUGHODRFXUUHQFLDGHXQDUJXPHQWRTXHORGHWHUPLne, p. e. el argumento central en posición inicial de la oración en inglés (1a), la FR en caso nominativo en alemán (1b, c). Para este tipo de construcciones y en estas lenguas, ese es el argumento sintácticamente privilegiado con respecto a la concordancia GHOYHUERÀQLWR(QRWUDVOHQJXDVHOYHUERÀQLWRGHEHFRQFRUGDUFRQPiVGHXQDUJXmento y en esas construcciones la concordancia no distingue entre los argumentos de la construcción. Este es el caso de las marcas pronominales en lakota (siux) en (4a), HQGRQGHHOYHUERUHÀHUHSURQRPLQDOPHQWHWDQWRDOVXMHWRFRPRDOREMHWRRHQYDVFR (aislada), en donde un verbo ditransitivo hace referencia a los tres argumentos centrales (4b). En estas construcciones y en estas lenguas, la concordancia no es una propiedad distintiva entre los argumentos y, por tanto, no involucra ningún estatus especial entre ellos. (4)
a. 0L\p PDWKy NL KHQi QDZtĀKDZD[·ş oso DET DEM raíz-3O.PL-1S.SG-escuchar (1SG) ‘Yo escuché a esos osos.’ (lakota; Van Valin, 2001: 51) b. Ni-k hi-ri liburu-Ø bat oparitu uno regular 1SG-ERG 2SG-DAT libro-ABS ‘Yo te he regalado un libro.’ (vasco; Laka, 1997)
d-i-a-t 3O.SG-haber-2OI.SG-1S.SG
Esto es, para que una relación gramatical esté presente en una construcción dada, es necesario que existan ciertas restricciones entre los argumentos. A esto se debe que la neutralización debe ser restrictiva y privilegiar un argumento sobre otro para determinada función. Al combinar los dos componentes, la neutralización de papeles semánticos y la restricción de argumentos para ciertas funciones, es posible establecer la relación gramatical primaria de uno de los argumentos para una función sintáctica HVSHFtÀFD \ HQWRQFHV VHOHFFLRQDU HO DUJXPHQWR VLQWiFWLFDPHQWH SULYLOHJLDGR GH WDO construcción. 3XGLHUDSHQVDUVHTXHHOWpUPLQR36$FRUUHVSRQGHDXQWpUPLQRDOWHUQDWLYRD©VXMHWRªSHURHVWRQRHVGHOWRGRFLHUWR$XQTXHWDQWRHOVXMHWRFRPRHO36$LQYROXFUDQ QHXWUDOL]DFLRQHV UHVWULQJLGDV GH SDSHOHV VHPiQWLFRV FRQ ÀQHV VLQWiFWLFRV GLÀHUHQ GH PDQHUDLPSRUWDQWH3ULPHURPLHQWUDVTXHHOVXMHWRHVXQDSURSLHGDGJUDPDWLFDOFRPR XQWRGRHO36$HVXQDUHODFLyQHVSHFtÀFDSDUDFDGDWLSRGHFRQVWUXFFLyQ(QXQDFRQVWUXFFLyQFRQÁX\HQYDULDVIXQFLRQHVVLQWiFWLFDVDODYH]WDOHVFRPRODFRQFRUGDQFLDGH
3 Véanse los argumentos en Van Valin (2005: 28) y Van Valin (2008) para reemplazar la anotación FN (frase nominal) por FR (frase referencial) en RRG.
'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR
251
YHUERVÀQLWRVYR]UHODFLRQHVGHFRQWUROSRUORTXHFDGDIXQFLyQSXHGHSULYLOHJLDUXQ DUJXPHQWRVREUHRWURHVWRHVPiVGHXQ36$ &RQHOÀQGHHOXFLGDUHVWDVGLIHUHQFLDV HQORTXHVLJXHVHFRPHQWDQGRVHMHPSORVGHXQDFRUUHVSRQGHQFLDIDOOLGDHQWUHHOVXMHWRWUDGLFLRQDO\ODVHOHFFLyQGH36$ 3ULPHURHQFRQVWUXFFLRQHVFRPSOHMDVGHOWLSRGHHOHYDFLyQ(raising, matrix-coding), uno de los argumentos de la unidad dependiente no aparece en su posición canónica. En (5a), my cats,¶PLVJDWRV·IXQFLRQDFRPRVXMHWRQRFLRQDO\JUDPDWLFDOGHOYHUERGHSHQdiente enjoy, ‘GLVIUXWDU·SHURHQE IXQFLRQDFRPRVXMHWRGHOYHUERPDWUL]seem, ‘paUHFHU· QyWHVH TXH HQ OD YHUVLyQ HOHYDGD HO YHUER GHSHQGLHQWH DSDUHFH HQ LQÀQLWLYR mientras que my catsGHWHUPLQDODFRQFRUGDQFLDFRQHOYHUERPDWUL](OHMHPSORGHE PXHVWUDTXHHOREMHWRGHODXQLGDGGHSHQGLHQWHQRSXHGHIXQFLRQDUFRPRVXMHWRGHOYHUERPDWUL]SRUORTXHHOLQJOpVOLPLWDDTXHOORVDUJXPHQWRVVXMHWRXREMHWR TXHSXHGH VDWLVIDFHUHVDSRVLFLyQ/DIXQFLyQQRFDQyQLFDGHOVXMHWRGHSHQGLHQWHHVWRGDYtDPiV FODUD HQ HO SDU GH RUDFLRQHV GH F HQ GRQGH HO VXMHWR GHSHQGLHQWH DSDUHFH FRPR HQ DFXVDWLYR$GLIHUHQFLDGHOLQJOpVHQPDQGDUtQWDQWRHOVXMHWRE FRPRHOREMHWRGHSHQdientes (6c) pueden funcionar como argumentos sintácticos del verbo principal. En todos HVRVFDVRVHOVXMHWRGHODFRQVWUXFFLyQHVWDEOHFHFLHUWDUHODFLyQVLQWiFWLFDFRQHOYHUER matriz pero no necesariamente una relación semántica. (5)
a. It seems that my cats really enjoy the garden ¶3DUHFHTXHPLVJDWRVGLVIUXWDQGHOMDUGtQ·
b. My cats seem to enjoy the garden ¶0LVJDWRVSDUHFHQGLVIUXWDUGHOMDUGtQ· b’.*My garden seems my cats to enjoy c. Carol believes that he was sick ‘Carol cree que él está enfermo.’ c’. Carol believes him to have been sick ‘Carol lo cree enfermo.’
(6)
a. +ąR[LjQJ /ɩVu PąL OH FKď]L parecer Lisi comprar PFV coche ‘Parece que Lisi compró un coche.’ b. /ɩVu KąR[LjQJ PąL OH FKď]L Lisi parecer comprar PFV coche ‘Lisi parece haber comprado un coche.’ c. &Kď]L KąR[LjQJ /ɩVu PąL OH coche parecer Lisi comprar PFV ‘[lit.] El coche parece Lisi haber comprado.’ (mandarín; tomado de Van Valin y LaPolla: 262)
En yaqui (yutoazteca), la única opción es la construcción de elevación (7a), en donGHHOVXMHWRGHSHQGLHQWHIXQFLRQDFRPRVXMHWRGHOSUHGLFDGRPDWUL]bena, ‘parecer’. El \DTXLWDPELpQLOXVWUDHOVHJXQGRHMHPSORGHGLVFRUGDQFLDHQWUHVXMHWR\36$(QOD construcción transitiva de (7b), el agente del verbo supletivo me’a, ‘matar’, recibe caso
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El funcionalismo en la teoría lingüística
QRPLQDWLYR\HOSDFLHQWHFDVRDFXVDWLYRQyWHVHTXHHOYHUERVXSOHWLYRQRUHÁHMDHO Q~PHURGHOVXMHWRSHURVtHOGHOSDFLHQWH(QHVWDFRQVWUXFFLyQHOFDVRJUDPDWLFDO\ORV verbos supletivos privilegian distintos argumentos. (7)
a. Empo kaba’i-ta jinu-ka-m-ta 2SG.NOM caballo-ACU comprar-PFV-CLM-ACU ‘Tú pareces haber comprado el caballo.’
bena parecer
b. U-me o’ow-im goi-ta me’a-k DET-NOM.PL hombre-NOM.PL coyote-ACU.SG matar.SG-PFV ‘Los hombres mataron al coyote.’ (yaqui; Guerrero, 2006)
/DVHJXQGDFDUDFWHUtVWLFDTXHGHÀQHDO36$UHÀHUHDODGLYLVLyQHQWUHFRQWURODGRUHV \SLYRWHV(QXQDFRQVWUXFFLyQFRPSOHMDGHOWLSR©UHGXFFLyQSRUFRQMXQFLyQªFRPROD del inglés en (8), coocurren dos PSAs: (i) la frase nominal Alex, que funciona como controlador de la referencia del argumento ausente en la segunda cláusula, y (ii) ese DUJXPHQWRDXVHQWHGHODVHJXQGDFOiXVXODHOFXDOVHLGHQWLÀFDFRPRSLYRWH/RVFRQtroladores pueden determinar la concordancia verbal, funcionar como antecedentes de SURQRPEUHVUHÁH[LYRVRHVWDEOHFHUODLQIRUPDFLyQUHIHUHQFLDOGHXQDUJXPHQWRDXVHQWHHQXQDFOiXVXODDG\DFHQWH3DUDHOFDVRGH \DOVHUHOLQJOpVXQDOHQJXDFRQÀJXracional, los dos PSAs se restringen a la FR que aparece en la posición inicial de la construcción, Alex. Parte de la evidencia para establecer el PSA en términos de su posición pre- o posnuclear en inglés proviene de la agramaticalidad de Pat, la FR posnuclear de la primera unidad, como controlador del pivote (*Alex kissed Pat and [she] ran away). Esta restricción es independiente de los papeles semánticos, tal como se muestra en las construcciones de (9). CONTROLADOR
Alexi kissed Patj and then ____ i/*j ran away4 ‘Alex besó a Pat y corrió.’
(8)
(9)
PIVOTE
a.
Patj was kissed by Alexi and then ____ *i/j ran away ‘Pat fue besada por Alex y entonces corrió.’
b.
Alexi ran up and ___ i kissed Patj ‘Alex corrió y besó a Pat.’
c. * Alexi ran up and Patj kissed ___ i d.
Alexi ran up and ___ i was kissed by Patj ‘Alex corrió y fue besado por Pat.’
En esas construcciones, el controlador del argumento ausente es la primera FR central de la primera cláusula, sin importar si corresponde al Actor Alex (8) o al Undergoer 4 La representación de ‘___’ es ilustrativa y no debe interpretarse como un argumento vacío o hueco (gap); véase Van Valin (2005: 230) para las convenciones técnicas utilizadas en RRG.
'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR
253
Pat (9a), i. e., neutralización de papeles semánticos. De manera similar, el pivote corresponde a la primera FR central de la segunda cláusula (9b); esto explica la agramaWLFDOLGDGGHF HQGRQGHHOSLYRWHUHÀHUHDODUJXPHQWRSRVQXFOHDU7DPSRFRLPSRUta si el pivote se interpreta como Actor (9b) o Undergoer (9d). El contraste entre (9c) y (9d) es notable, ya que el pivote en ambos casos es el Undergoer y la única diferencia entre ellos es la posición sintáctica del pivote: es posnuclear en una construcción en voz activa (9c), lo que es agramatical en este tipo de construcción, y prenuclear en una construcción en voz pasiva (9d). 6HSRGUtDSHQVDUTXHWRGRVHVRVSDWURQHVVRQÀQDOPHQWHVXMHWRVHWLTXHWDGRVGHXQD manera distinta, pero ese no es el caso. RRG reconoce dos tipos de PSAs: el primero tiene que ver con las nociones de controlador y pivote en construcciones particulares; HQHVRVFDVRVORV36$VSXHGHQGHÀQLUVHHQWpUPLQRVVLQWiFWLFRVRVHPiQWLFRVORV36$V GHVFULWRVKDVWDDKRUDVHKDQGHÀQLGRHQWpUPLQRVVLQWiFWLFRV(OVHJXQGRVHGHÀQHVROR en términos semánticos en construcciones que involucran verbos modales del tipo tratar, planear, deber, así como verbos de comando como persuadir, ordenar (véase Van 9DOLQ\/D3ROOD\9DQ9DOLQ 3RUHMHPSORHQD HOFRQWURlador del argumento ausente en la unidad dependiente es necesariamente el Actor de la unidad principal, mientras que en (10b) es el Undergoer de la unidad principal. (10) a. Johni tried ____ i to open the door ‘Juan trató de abrir la puerta.’ b. Peteri ordered Johnj ____ *i/j to open the door ‘Pedro le ordenó a Juan abrir la puerta.’
(OVHJXQGRVHQWLGRGHOWpUPLQR36$HVPiVJHQHUDO\UHÀHUHDOSDWUyQJHQHUDOL]DGR de controladores y pivotes individuales. Si la mayor parte de las construcciones en una lengua dada presenta el mismo tipo de neutralizaciones y restricciones para sus pivotes \FRQWURODGRUHVVLQWiFWLFRVHQWRQFHVODVHOHFFLyQGHO36$VHUiORVXÀFLHQWHPHQWHJHQHUDOL]DGD FRPR SDUD LGHQWLÀFDUOD FRPR XQD SURSLHGDG GH WDO OHQJXD 6ROR HQ HVRV FDVRVORV36$VVLQWiFWLFRVFRUUHVSRQGHUiQDODQRFLyQGHVXMHWR(QORTXHUHVWDGHO FDStWXORVHDQDOL]DQFRQVWUXFFLRQHVHVSHFtÀFDVHQGRQGHODUHODFLyQFRQWURODGRUSLYRWH muestra patrones particulares.
3. Construcciones de propósito en inglés y la preferencia del Undergoer como PSA 5
Nocionalmente, las construcciones de propósito denotan la realización de una actividad (el evento principal) con la intención de que otro evento se lleve a cabo (el evento
5 A pesar de los intentos de traducción de los macropapeles Actor y Undergoer, las traducciones propuestas para el segundo, o tienen poco sentido si son traducciones literales (p. e., sobrellevador), o no se libran de una fuerte connotación pacientiva y de afectación (p. e., padecedor), la cual no forma parte del concepto original. Por tal motivo, y con el ÀQGHFRQVHUYDUFLHUWDVLVWHPDWLFLGDGHQORVWH[WRVVREUH55*HVFULWRVWDQWRHQLQJOpVFRPRHQHVSDxROVHFRQVHUYDQ ORVWpUPLQRV$FWRU\8QGHUJRHUFRPRSDUWHGHOPHWDOHQJXDMHGHODWHRUtD
254
El funcionalismo en la teoría lingüística
dependiente o propositivo [Thompson, 1985; Cristofaro, 2003]). Sintácticamente, esta QRFLyQVXHOHPDQLIHVWDUVHHQPiVGHXQWLSRGHHVWUXFWXUDVFRPSOHMDVLQFOXVRHQXQD PLVPDOHQJXDYpDVH*XHUUHUR HQ HVWHYROXPHQ 3RUHMHPSORHQXQDFRQVWUXFFLyQ GRQGHHOHYHQWRSULQFLSDOUHÀHUHDXQYHUERVLQWiFWLFDPHQWHLQWUDQVLWLYRHOFRQWURODGRU del pivote del evento propositivo es el argumento único, el Actor; esto se cumple tanto en inglés (11a) como en español (11b). Cuando el verbo es transitivo, las relaciones de FRQWURODGRUSLYRWHUHVXOWDQPiVFRPSOHMDV\DTXHWDQWRHO$FWRUFRPRHO8QGHUJRHU de la unidad principal pueden funcionar como el controlador y, más importante, el pivote en la unidad dependiente puede mostrar distintas restricciones (11c-d). (11) a. Pati went to the library ___i to buy the new RAE grammar b. Pati fue a la librería a/para comprar ___i la nueva gramática de la RAE c. Pati bought the RAE grammarj ___i to read (*it)j d. Pati compró la gramática de la RAEM para ___i leer(la)M
En este tipo de construcciones destacan dos características fundamentales: la ausencia de un argumento central en el evento propositivo y las relaciones de control entre los participantes de los dos eventos. Con respecto al primer aspecto, el argumento ausente corresponde al pivote, mientras que el controlador del pivote generalmente se encuentra en la unidad matriz. En lenguas como el inglés en donde el orden de los argumentos nominales es crucial, el pivote puede ser la FR prenuclear del verbo en LQÀQLWLYRSHURWDPELpQHOSRVQXFOHDU6LVHFRPSDUDODFRQVWUXFFLyQGHD FRQODGH D HVHYLGHQWHTXHOD)5SUHQXFOHDUGHOHYHQWRLQWHQFLRQDGRSHVXMHWR SXHde omitirse cuando es idéntico al Actor principal (12a), o expresarse de manera explíFLWDFXDQGRVHWUDWDGHXQ$FWRUGLVWLQWRD /RTXHQRHVSRVLEOHHVODFRGLÀFDFLyQ H[SOtFLWDGHOD)5SRVQXFOHDUREMHWR HQODXQLGDGGHSHQGLHQWHWDOFRPRVHHYLGHQFLD por la agramaticalidad de (12b) y (13b). (12) a. Pati brought the bookj ___ i to read ___j b. *Pati brought the bookj ___ i to read it ‘Pat compró el libro para leer(lo).’ (13) a. Pati brought the bookj for her sister to read ___j b. *Pati brought the bookj for her sister to read it ‘Pat compró el libro para su hermana para que lo leyera.’
En la construcción de propósito del inglés, el argumento obligatoriamente ausente es la FR posnuclear del evento propositivo, el Undergoer de leer. A su vez, el controlador de ese pivote corresponde también a la FR posnuclear de la actividad principal, el Undergoer de comprar. La FR prenuclear de la unidad dependiente, el Actor de leer, puede estar implícito (11a, c) y (12a), en cuyo caso el controlador es el Actor de la actividad principal, Pat; también puede estar explícito y referir a un tercer participanWHD HQHO~OWLPRFDVRHOVXMHWRGHODRUDFLyQSULQFLSDOQRSDUWLFLSDHQHOHYHQWR dependiente, por lo que su primacía se ve suprimida. Dicho de otra manera, se establece una relación de controlador-pivote que puede involucrar, de manera opcional, arguPHQWRVFHQWUDOHVSUHQXFOHDUHVVXMHWR \GHPDQHUDREOLJDWRULDORVDUJXPHQWRVSRVQXFOHDUHVREMHWRV ORTXHH[SOLFDODDJUDPDWLFDOLGDGGHE \E
'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR
255
Nótese que el equivalente de estas construcciones en español no necesariamente implica las mismas restricciones. El Actor principal es el controlador del argumento ausente en (11b, d) y el equivalente de (12a). Sin embargo, a diferencia del inglés, el SLYRWHGHODXQLGDGGHSHQGLHQWHHQD SXHGHHVWDULPSOtFLWRRSXHGHFRGLÀFDUVHFRQ un pronombre correferencial, p. e., Paty compró el libro para leer(lo). Para la construcción de (13b), donde los Actores son distintos, el equivalente más acertado sería algo como Paty le compró el libro a su hermana para que lo leyera6. Aunque desde perspectivas distintas, tanto Jones (1991) como Cutrer (1993) han analizado las relaciones de control en construcciones de propósito en inglés. Para las construcciones en donde el pivote es el Undergoer como en (12a), Jones identiÀFDGRVSURSLHGDGHVL HOREMHWRLPSOtFLWRHVWiREOLJDWRULDPHQWHFRQWURODGRSRUXQ DUJXPHQWRGHODXQLGDGSULQFLSDO\LL HOVXMHWRQRQHFHVDULDPHQWHHVWiFRQWURODGR por un argumento explícito en la construcción, sino que puede inferirse pragmáticamente. En términos de la RRG, hay una relación obligatoria de controlador-pivote entre los Undergoeres de ambas unidades, pero opcional entre los Actores. Así pues, en una situación como la de (14a) cabe la posibilidad de que sean otros, y no yo, los que disfruten del vino; si ese mismo participante aparece explícito, este se PDUFDUiGHPDQHUDQRFDQyQLFDE /RVHMHPSORVSURYLHQHQGH6FKPLGWNH%RGH (2009: 63). (14) a. Ii bought a Shirazj ___i/Ø to enjoy ___ j with the dinner ¶7UDMHHOYLQRSDUDGLVIUXWDUFRQODFHQD·
b. I bought a Shirazj for John to enjoy ___ j with the dinner ¶7UDMHHOYLQRSDUD-XDQSDUDTXHGLVIUXWHFRQODFHQD·
Desde la sintaxis, se proponen dos tipos de construcciones nocionalmente relacioQDGDVSHURTXHGLÀHUHQHQWpUPLQRVGHODVUHVWULFFLRQHVTXHRIUHFHHOSLYRWH&XWUHU (1993: 175-176), adoptando la propuesta de Bach (1982), distingue entre las construcciones de propósito en (15a) y las construcciones racionales o de razón (rationale) en (15b) introducidas por in order (to), ‘para que’. De acuerdo con Cutrer, el controlador del pivote en (15b) es el Actor Juan, y el controlador en (15a) es el Undergoer Mary. Aunque solo el último tipo puede aparecer en posición inicial de la construcción (15b’), lo que distingue a las racionales de las de propósito es que aquellas no permiten DUJXPHQWRVDXVHQWHVGLVWLQWRVDOVXMHWR(QWRQFHVF· VHGHVFDUWDFRPRXQDFRQVtrucción de propósito dada la ocurrencia explícita del pivote, mientras que (15c) es DFHSWDEOH FRPR XQD FRQVWUXFFLyQ GHO WLSR UDFLRQDO /RV HMHPSORV GH D \ E provienen de Cutrer. (15) a. Johni bought Maryj a pianok ___ j to play ___ k a’. *To play, John bought Mary a piano ‘Juan le compró a María un piano para tocar.’
6 Una traducción literal de (13b) como Paty compró el libro para su hermana para leer, en donde el pivote es un argumento ausente, resulta extraña en español. Dadas estas diferencias, en lo que sigue las traducciones en español pueden no coincidir estructuralmente con las construcciones del inglés.
256
El funcionalismo en la teoría lingüística b. Johni bought Maryj a pianok in order ___ i to play it b’. In order to please her, John bought Mary a piano ‘Juan le compró a María un piano para que lo tocara.’
c. Pati brought the bookj in order (for her sister) to read it c’. *Pat brought the book in order (for her sister) to read __ ¶3DWWUDMRHOOLEURSDUDOHHUORSDUDTXHVXKHUPDQDOROH\HUD·
Aunque el pivote de las construcciones de propósito del inglés puede corresponder DODSRVLFLyQGHOVXMHWRHVWDVGHEHQLQFOXLUGHPDQHUDREOLJDWRULDXQDUJXPHQWRSRVnuclear como pivote. Dado el caso, las relaciones de control obligatorio en estas construcciones se caracterizan como sigue en RRG: el PSA en la unidad principal corresponde a la FR central posnuclear (el Undergoer como controlador), y el PSA en la XQLGDG SURSRVLWLYD UHÀHUH D OD )5 FHQWUDO SRVQXFOHDU HO 8QGHUJRHU FRPR SLYRWH La construcción en (12a) establece una relación de control opcional entre Actores y es OD~QLFDTXHLQYROXFUDODIXQFLyQWUDGLFLRQDOGHVXMHWR7. 2WURWLSRGHFRQVWUXFFLRQHVGHSURSyVLWRTXHWDPSRFRLQYROXFUDQDOVXMHWRWUDGLFLRnal es el de (16). El verbo put, ‘poner’, requiere dos FRs posnucleares, un argumento FHQWUDO GLUHFWR WHPD \ XQ DUJXPHQWRDGMXQWR ORFDFLyQ PDUFDGR FRQ XQD SUHSRVLción. Lo atractivo de las construcciones en (16) es que el pivote puede ser cualquiera de los dos argumentos no Actores: el complemento de la preposición in, ‘en’ (16a), o el tema o Undergoer (16c). En una construcción racional, estos mismos argumentos pueden expresarse de manera pronominal como en (16b) y (16d), respectivamente. (16) a. Johni built a chestj to put his clothesk in ___ j b. Johni built a chestj *(in order) to put his clothesk in it ‘Juan construyó un armario para colgar su ropa en él.’ c. Johni bought some clothesj to put ___ k in his new chest d. Johni bought some clothesj *(in order) to put them in his new chest ‘Juan compró algo de ropa para colgarla en su nuevo armario.’
Para resumir, el hecho de que las relaciones controlador-pivote en las construcciones GH SURSyVLWR GHO LQJOpV QR QHFHVDULDPHQWH LQYROXFUHQ DO VXMHWR HV UHOHYDQWH SRU GRV PRWLYRVL PXHVWUDQTXHODQRFLyQGH36$QRSXHGHHTXLSDUDUVHFRQHOVXMHWRWUDGLFLRQDO\LL HYLGHQFLDQODQDWXUDOH]DGHO36$FRPRHVSHFtÀFDDODFRQVWUXFFLyQ'H esto se desprende que, incluso en una lengua como el inglés en donde las relaciones JUDPDWLFDOHV VH DVXPHQ GH PDQHUD FDQyQLFD OD QRFLyQ GH VXMHWR SXHGH VHU XQ WDQWR SDUDGyMLFDSXHVHO36$HQODVRUDFLRQHVGH \ QRHVHOPLVPRTXHHQODVGH ni tampoco en las de (11) a (16). Este tipo de variación en los PSAs no es raro en las OHQJXDV GHO PXQGR \ HQ PXFKDV OD YDULDFLyQ HV WRGDYtD PiV FRPSOHMD YpDQVH9DQ Valin y LaPolla: §6.3, y Van Valin, 2005: §4.2).
7 Fuera del inglés, los estudios sobre cláusulas de propósito tratan por igual oraciones de (11) a (15) a partir de su VLJQLÀFDFLyQ &ULVWRIDUR 7KRPSVRQ et al., 2007). Para una visión tipológica de este tipo de construcciones, véase Guerrero (en este volumen).
'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR
257
4. Encadenamiento de cláusulas y selecciones variables de PSAs En inglés, tanto el Actor como el Undergoer de un verbo transitivo pueden servir como 36$\HVWDEOHFHUFRQFRUGDQFLDFRQXQYHUERÀQLWRHVWDVHOHFFLyQGHSHQGHGHODYR]GHO verbo; p. e., en John kills the ducklings, el Actor Juan es el PSA, mientras que en The ducklings are killed by John, el Undergoer patitos es el PSA. Este tipo de PSA se reconoce como «pivote variable», pues la selección del argumento que sirve como pivote (o FRQWURODGRU QRHVÀMD\YDUtDHQWUHODVFRQVWUXFFLRQHV(VWDVHOHFFLyQYDULDEOHVHVRVWLHne en construcciones acusativas o ergativas, con marcación en el dependiente o en el Q~FOHR(QPXFKDVRWUDVOHQJXDVHQFDPELRODVHOHFFLyQGHO36$QRHVÁH[LEOH con un verbo intransitivo, el argumento único funciona como PSA en varias construcciones, sin importar si corresponde al Actor o al Undergoer, mientras que con un verbo transitivo solo el Actor puede funcionar como PSA en la misma construcción. Este tipo de PSA se LGHQWLÀFDFRPRSLYRWHRFRQWURODGRULQYDULDEOH/HQJXDVGHHVWHWLSRVRQHOODNRWDVLX[ enga (transneoguineana) y warlpiri (pama-ñungana), las cuales suelen carecer del proceso de voz (Van Valin, 2005: §4.2 y §4.3). Este patrón sugiere que la existencia de PSAs variables en una lengua suele correlacionarse con la existencia de alguna oposición de voz. La lengua barai (papúa-neoguineana; Olson, 1978, 1981) es excepcional en ese aspecto, pues presenta PSAs variables pero carece de una construcción formal de voz. La FRGLÀFDFLyQGHDUJXPHQWRV~QLFRVGHXQYHUERLQWUDQVLWLYRVHHMHPSOLÀFDHQ \ (17) a.
Fu difuri 3SG correr ‘Él está corriendo.’
b. E ije (fu) difuri 3SG correr persona DEF ‘El hombre está corriendo.’ b’. E be difuri correr persona [+SPEC] ‘Un (cierto) hombre está corriendo.’ b’’. E-be difuri correr persona-[-SPEC] ‘Alguien está corriendo.’ c.
Fu-ka difuri correr 3SG-INTS ‘Él está realmente corriendo.’
d. E ije fu-ka difuri persona DEF 3SG-INTS correr ‘El hombre está realmente corriendo.’ (18) a.
Fu visi 3SG enfermo ‘Él está enfermo.’
258
El funcionalismo en la teoría lingüística b. E ije (fu) visi enfermo persona DEF 3SG ‘El hombre está enfermo.’ c.
Fu-ka visi 3SG-INTS enfermo ‘Él está realmente enfermo.’
d. E ije fu-ka visi persona DEF 3SG-INTS enfermo ‘El hombre está realmente enfermo.’
En la construcción de (17), difuri es un verbo activo en donde el participante único es el Actor, mientras que en (18) visi es un verbo estativo que toma un Undergoer. El DUJXPHQWR~QLFRFXDQGRHVQRPLQDO\GHÀQLGRSXHGHFRGLÀFDUVHGRVYHFHVDWUDYpV del pronombre de tercera persona singular fu, como en (17b, d) y (18b, d). Además, el LQWHQVLÀFDGRUka se puede agregar al pronombre como un clítico, como en (17c, d) y FG 1yWHVHTXHHQORVHMHPSORVGHG DOQRPEUHe «persona» le siguen el artícuOR GHÀQLGR OD FRSLD SURQRPLQDO \ OD SDUWtFXOD GH LQWHQVLÀFDGRU$VLPLVPR ODV FRS LQGHÀQLGDVSXHGHVHUHVSHFtÀFDVF· RQRHVSHFtÀFDVE·· 'DGRTXHHODUJXPHQto único de un verbo intransitivo generalmente actúa como el PSA, es pertinente conVLGHUDUODFRSLDSURQRPLQDO\HOLQWHQVLÀFDGRUFRPRHOHPHQWRVTXHFRGLÀFDQHO36$ en esas construcciones. Los verbos transitivos en barai se organizan en dos clases: los del tipo-A toman un Actor animado, el cual puede ser potencialmente agente; los del tipo-U toman un Undergoer animado y pueden acompañarse de un Actor inanimado, el cual no puede ser agentivo. Las propiedades relevantes de los verbos tipo-A se ilustran en (19). (19) a.
Fu na kan-ie 3SG 1SG golpear-1SG ‘Él me golpeó.’
b.
E ije (fu) na kan-ie persona DEF (3SG) 1SG golpear-1SG ‘El hombre me golpeó.’
c.
Fu-ka na kan-ie 3SG-INTS 1SG golpear-1SG ‘Él realmente me golpeó.’ *Fu na-ka kan-ie ‘Él realmente me golpeó.’
c’.
d.
d’.
E ije fu-ka na kan-ie 1SG golpear-1SG persona DEF 3SG-INTS ‘El hombre realmente me golpeó.’ *E ije na-ka kan-ie ‘El hombre realmente me golpeó.’
'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR e.
e’.
f.
f’.
Ame ije (fu) e niño DEF (3SG) persona ‘El niño golpeó al hombre.’ *Ame ije e ‘El niño golpeó al hombre.’
DEF
ije
kan-a golpear-3SG
ije
fu
259
kan-a
Ame ije fu-ka e ije kan-a DEF 3SG-INTS persona DEF golpear-3SG niño ‘El niño realmente golpeó al hombre.’ *Ame ije e ije fu-ka kan-a ‘El niño realmente golpeó al hombre.’
(ORUGHQGHFRQVWLWX\HQWHVHQHVWDVFRQVWUXFFLRQHVHVGH$89\ODFRGLÀFDFLyQGH propiedades PSA que presenta el argumento único en verbos intransitivos se conserva en ODSULPHUD)5GHOYHUERWUDQVLWLYRHO$FWRU(VWHSDWUyQHVHYLGHQWHHQORVHMHPSORVGH EI \HQODDJUDPDWLFDOLGDGGHF·G·H·I· HQGRQGHODFRGLÀFDFLyQGH36$UHFDH en la segunda FR, el Undergoer. Nótese que, en todos esos casos, el núcleo verbal conFXHUGDFRQHO8QGHUJRHUQRFRQHO$FWRU2EVpUYHQVHDKRUDORVHMHPSORVGHYHUERVGH tipo-U en (20). (20) a.
a’.
b.
b’.
Adame ije e n-one (bu) enfermedad DEF persona 1SG-POS (3PL) ‘La enfermedad enfermó a mi gente.’ *Adame ije (fu) e n-one visinam-ia ‘La enfermedad enfermó a mi gente.’
Adame ije e n-one bu-ka persona 1SG-POS 3PL-INTS enfermedad DEF ‘La enfermedad realmente enfermó a mi gente.’ *Adame ije fu-ka e n-one visinam-ia ‘La enfermedad realmente enfermó a mi gente.’
c.
Ije na visinam-ie 3SG 1SG enfermar-1SG ‘Eso me enfermó.’
d.
Ije na-ka visinam-ie 1SG-INTS enfermar-1SG 3SG ‘Eso realmente me enfermó.’ *Ije-ka na visinam-ie ‘Eso realmente me enfermó.’
d’.
visinam-ia enfermar-3PL
visinam-ia enfermar-3PL
(OSDWUyQGHFRGLÀFDFLyQGH36$FRQYHUERVGHOWLSR8GLÀHUHGHPDQHUDLPSRUWDQte con respecto a los del tipo-A, pues el argumento en segunda posición funciona como PSA (Undergoer)6LHVWDFRGLÀFDFLyQVHOHDVLJQDDODUJXPHQWRHQSULPHUDSRVLFLyQ $FWRU ODFRQVWUXFFLyQHVDJUDPDWLFDODEG (VWDVLWXDFLyQHVEDVWDQWHVRUSUHsiva, pues indica que la posición del PSA dentro de la construcción depende de la clase del verbo. Estas correspondencias se resumen en (21).
260
El funcionalismo en la teoría lingüística
(21) a. Verbos tipo-A: PSA FR V b. Verbos tipo-U: FR PSA V
Dado que el PSA con verbos del tipo-A es el Actor, se podría argumentar que estos verbos siguen un patrón acusativo, y, viceversa, ya que el PSA de verbos del tipo-U corresponde al Undergoer, entonces siguen un patrón ergativo. Parte de las evidencias para postular posiciones particulares de PSAs provienen de cláusulas encadenadas de referencia cruzada (switch-reference) como las de (22). (22) a. Ame ije fu-ka na kan-ie-na ___ ko 3SG-INTS 1SG golpear-1SG-IDENT huir niño DEF ‘El niñoi realmente me golpeó y __i huyó (*yo huí).’ b. Bara ije ame ije fu-ka ised-a-na ___ niño DEF 3SG-INTS desairar-3sg-IDENT niña DEF ‘La niña realmente desairó al niñoi y __i murió (*ella murió).’
barone morir
En (22a) el verbo en la primera cláusula es del tipo-A y el controlador es el argumento en posición inicial, el Actor ame ije fu-ka, ‘el niño’; el pivote es el argumento único de ko, ‘huir’. El participante que huye solo puede ser interpretado como el niño, no como el hablante (1.ª persona del singular). En (22b), en cambio, el verbo en la primera cláusula es del tipo-U y el controlador es el argumento prenuclear, el Undergoer ame ije fu-ka, ‘el niño’; el pivote es de nuevo el argumento único del verbo intransitivo barone, ‘morir’. Es decir, el participante que muere solo puede interpretarse como el niño. Aunque faltaría comentar algunas otras propiedades del sistema de FRQVWUXFFLRQHVGHUHIHUHQFLDFUX]DGDGHOEDUDLHVWHSDUGHHMHPSORVSHUPLWHYHUTXHHO PSA en cláusulas con verbos del tipo-A ocupa una posición distinta al PSA de construcciones con verbos del tipo-U. Al mismo tiempo, la selección del PSA involucra RWUR WLSR GH FRPSOLFDFLRQHVHQ EDUDL HQ SDUWLFXODUTXHHOHVWDWXVGHGHÀQLWXGGHXQ argumento afecta a la posibilidad de si este puede o no servir como un PSA. Esto se ilustra en (23) y (24). (23) a.
E ije fu-ka fanu ije DEF 3SG-INTS animal DEF persona ‘El hombre realmente golpeó a los animales.’
kan-ia golpear-3PL
b.
Fanu ije bu-ka e-be DEF 3PL-INTS persona-[-SPEC] animal ‘Alguien realmente golpeó a los animales.’ *E-be fu-ka fanu ije kan-ia ‘Alguien realmente golpeó a los animales.’
kan-ia golpear-3PL
Fanu be fu-ka e-be animal [+SPEC] 3SG-INTS persona-[-SPEC] ‘Alguien realmente golpeó a cierto animal.’ *E-be fu-ka fanu be kan-a ‘Alguien realmente golpeó a cierto animal.’
kan-a golpear-3SG
b’.
c.
c’.
'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR
261
(VWRVHMHPSORVLQYROXFUDQHOYHUERGHOWLSR$kan-, ‘golpear’. En (23a) el Actor y 8QGHUJRHUVRQGHÀQLGRV\HORUGHQGHFRQVWLWX\HQWHVHV$PSAUV. En cambio, en (23b) HO 8QGHUJRHU HV GHÀQLGR SHUR HO$FWRU HV LQGHÀQLGRQR HVSHFtÀFR HQ FX\R FDVR HO Undergoer GHÀQLGRDSDUHFHHQODSRVLFLyQGH36$PLHQWUDVTXHHO$FWRUQRHVSHFtÀFR ocupa la posición prenuclear. Tal como sugiere (23b’), el orden APSAUV no se permite HQHVWDVLWXDFLyQ'HPDQHUDVLPLODUHQF HO8QGHUJRHUHVLQGHÀQLGRHVSHFtÀFR mientras que el $FWRUHVLQGHÀQLGRQRHVSHFtÀFR\GHQXHYRHO8QGHUJRHUGHEHRFXSDUODSRVLFLyQLQLFLDO\IXQFLRQDUFRPR36$(QRWUDVSDODEUDVXQDUJXPHQWRGHÀQLGR\RHVSHFtÀFRWLHQHSULPDFtDVREUHXQRLQGHÀQLGR\RQRHVSHFtÀFRLQGHSHQGLHQtemente del papel semántico. Un patrón similar mutatis mutandum se observa con verbos del tipo-U. (24) a.
Bara ije ame ije fu-ka DEF niño DEF 3SG-INTS niña ‘Las niñas agradaron al niño.’
mad-a agradar-3SG
b. E-be bara ije bu-ka niña DEF 3PL-INTS persona-[-SPEC] ‘Las niñas realmente agradaron a alguien.’ b’. *Bara ije e-be mad-a ‘Las niñas agradaron a alguien.’
mad-a agradar-3SG
c.
mad-a agradar-3SG
E-be ame ije fu-ka niño DEF 3SG-INTS persona-[-SPEC] ‘Alguien realmente agradó al niño.’
Dado que la posición del PSA corresponde a la posición prenuclear con verbos del tipo-U, las restricciones tienen un efecto sobre cuál de las FRS puede ocurrir en tal SRVLFLyQ&XDQGRHO$FWRU\8QGHUJRHUVRQDPERVGHÀQLGRVD HORUGHQGHEHVHU AUPSA9(QFDPELRFXDQGRHO$FWRUHVGHÀQLGR\HO8QGHUJRHULQGHÀQLGRQRHVSHFtÀFRE HQWRQFHVHO$FWRUDSDUHFHHQODSRVLFLyQSUHQXFOHDUHVHSDWUyQGHOWLSR8 HVVHPHMDQWHDOGHE (ORUGHQ$8PSAV se descarta en una situación donde el Undergoer HVLQGHÀQLGRE· (QF VHSUHVHQWDHORUGHQFDQyQLFRSXHVHO8QGHUJRHUHVGHÀQLGR\HO$FWRUQRHVSHFtÀFR(OPLVPRRUGHQSUHVHQWDQORVDUJXPHQWRV GHF· SHURGDGRTXHHOYHUERHQDTXHOODFRQVWUXFFLyQHVGHOWLSR$HOHMHPSOR resulta agramatical. Esto es, la gramaticalidad de ciertos órdenes de constituyentes GHSHQGH WDQWR GHO HVWDWXV GHÀQLGR GH ORV DUJXPHQWRV QRPLQDOHV FRPR GHO WLSR GH verbo. En barai se presenta otra complicación más, pues la lengua tiene una serie de partículas que marcan información nueva y contrastiva y, curiosamente, las FRs que reciben HVDV SDUWtFXODV QR SXHGHQ RFXUULU HQ OD SRVLFLyQ GH 36$ (VWH SDWUyQ VH HMHPSOLÀFD en (25). (25) a.
a’.
Fu-ka e ij-iebe 3SG-INTS hombre DEF-CNTRS ‘EL HOMBRE realmente lo construyó.’ *E ij-iebe fu-ka ije sa-e ‘EL HOMBRE realmente lo construyó.’
a-e construir-PAS
262
El funcionalismo en la teoría lingüística b.
b’.
Ame ij-iebe bara ije bu-ka niño DEF-NUEVO niña DEF 3PL-INTS ‘Las niñas realmente agradaron AL NIÑO.’ *Bara ije ame ij-iebe fu-ka mad-a ‘Las niñas realmente agradaron AL NIÑO.’
mad-a agradar-3SG
El marcador -iebe indica información contrastiva; con un verbo tipo-A, el Actor marcado con -iebe no puede ocurrir en la posición inicial PSA, como se muestra en (25a, a’). De manera similar, con un verbo tipo-U, un Undergoer marcado con -iebe tampoco puede ocurrir en la posición preverbal del PSA (25b, b’). Esto es, hay una UHVWULFFLyQGHGHÀQLWXGHQODVHOHFFLyQ\SRVLFLyQGHO36$HQEDUDLODFXDOVHSXHGH UHSUHVHQWDUFRQODMHUDUTXtDHQD \ODUHVWULFFLyQJHQHUDOSURSXHVWDHQE $TXt ORV SURQRPEUHV SHUVRQDOHV FXHQWDQ FRPR GHÀQLGRV DGHPiV H[LVWH XQD UHVWULFFLyQ general que descarta a las FRs marcadas como información nueva o contrastiva en función de PSA. D-HUDUTXtDGHGHÀQLWXG GHÀQLGR!LQGHÀQLGRHVSHFtÀFR!QRPDUFDGR!LQGHÀQLGRQRHVSHFtÀFR
b. Restricción en la selección de PSA: OD)5HQSRVLFLyQ36$GHEHVHUPiVEDMDHQODMHUDUTXtDGHGHÀQLWXGTXHHO resto de los argumentos de la construcción.
/RVHMHPSORVHQ \ PXHVWUDQSRUWDQWRTXHHOEDUDLWLHQH36$VYDULDEOHV\ODVFRQVHFXHQFLDVGHHVWRVSDWURQHVVRQVLJQLÀFDWLYDVSDUDHOVLVWHPDGHUHIHUHQFLDFUX]DGDHQFRQVWUXFFLRQHVFRPSOHMDV$VtHQD HOFRQWURODGRUFRUUHVponde al Actor de la cláusula inicial ame ije fu-ka,¶HOQLxR·\HOVXÀMR-na en el verbo indica que es correferencial con el argumento único del verbo ko, ‘huir’; en este caso, los argumentos correferenciales en la segunda cláusula se omiten. (QE HOFRQWURODGRUHVHOVHJXQGRDUJXPHQWRHO8QGHUJRHU\HOVXÀMR-na señala la correferencia con el argumento único de barone, ‘morir’, el pivote, que WDPELpQVHRPLWH(OFRQWURODGRUFRQXQYHUERWLSR$HVHODUJXPHQWRLGHQWLÀFDGR en la posición de PSA, mientras que el controlador con un verbo tipo-U corresponde al argumento consignado como PSA en ese tipo de verbos. En los primeros dos HMHPSORVHOYHUERHQODVHJXQGDFOiXVXODHVLQWUDQVLWLYR\SRUWDQWRHODUJXPHQWR ~QLFRDFW~DFRPRSLYRWH\36$(QHOVLJXLHQWHSDUGHHMHPSORVODVGRVFOiXVXODV involucran verbos tipo-A. (27) a. Fu juae me-na __ fae 3SG MDUGtQ KDFHUIDENT FHUFD ‘ÉliKL]RXQMDUGtQ\OXHJRVXMHWyL M la cerca.’ b. Fu juae me-mo fu fae KDFHUDIF 3SG FHUFD 3SG MDUGtQ ‘ÉliKL]RHOMDUGtQ\pO LMVXMHWyXQDFHUFD·
kira VXMHWDU
kira VXMHWDU
(QORVGRVHMHPSORVHOFRQWURODGRUHVHO$FWRUGHODSULPHUDFOiXVXOD\HOSLYRWHHO Actor en la segunda; cuando los dos son correferenciales, el pivote se omite (27a),
'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR
263
PLHQWUDVTXHFXDQGRVRQGLVWLQWRVDSDUHFHHQHOYHUERHOVXÀMR-mo, que indica PSAs distintos, y, por tanto, el Actor de la segunda cláusula está explícito. Este pronombre aún se considera el pivote de la construcción, pues es el argumento cuya referencia se establece de manera explícita en el verbo. En todas las construcciones descritas hasta ahora, la selección del PSA corresponde al patrón por default. ¿Qué pasa cuando hay XQDVHOHFFLyQGLVWLQWD"(VWDSRVLELOLGDGVHLOXVWUDHQORVVLJXLHQWHVHMHPSORV (28) a.
Ame ije fu-ka na kan-ie-na ___ DEF 3SG-INTS 1SG golpear-1SG-IDENT niño ‘El niñoi realmente me golpeó y luego huyó (*huí).’
b. Na-ka e-be kan-ie-mo persona-[-SPEC] golpear-1SG-DIF 1SG-INTS ‘Alguieni realmente me golpeó y luego éli huyó.’ b’. Na-ka e-be kan-ie-na 1SG-INTS persona-[-SPEC] golpear-1sg-IDENT ‘Alguieni realmente me golpeó y luego huí.’
ko (= [22a]) huir
fu 3SG
ko huir
___
ko huir
En (28a), el Actor es el PSA en la primera cláusula y actúa como controlador. En (28b, E· HO$FWRUHVLQGHÀQLGRQRHVSHFtÀFRPLHQWUDVTXHHO8QGHUJRHU²XQSURQRPEUHSHUVRQDO²HVGHÀQLGR3RUORWDQWRHQWpUPLQRVGHOSRVWXODGRHQ HO8QGHUJRHU\QRHO Actor debe funcionar como controlador, el PSA. Si el Actor de kan-, ‘golpear’, es el misPRSDUWLFLSDQWHTXHKX\HHQWRQFHVVHLQGLFDTXHVRQ36$VGLVWLQWRVFRQHOVXÀMRYHUEDO -mo y el pronombre de tercera persona singular fu (28b). En cambio, si el Undergoer de kan- es quien huye, entonces este aparece en la posición inicial de PSA y funciona como controlador en una construcción de PSAs idénticos (28b’). Por tanto, con verbos tipo-A, HOFRQWURODGRUQRQHFHVLWDVHUHO$FWRUSXHGHVHUHO8QGHUJRHUVLHVWiPiVDOWRHQODMHUDUTXtDGHGHÀQLWXGTXHHO$FWRU(OPLVPRWLSRGHFRQWUDVWHSXHGHREVHUYDUVHHQORV HMHPSORVTXHVLJXHQWDQWRFRQUHVSHFWRDOFRQWURODGRUDD· FRPRDOSLYRWHEE· (29) a.
Miane ije fu sak-i-mo fu DEF 3SG golpear-3SG-DIF 3SG tizón ‘El tizón loi golpeó y luego éli murió.’ a’. Fu miane sak-i-na __ tizón golpear-3SG-IDENT 3SG ‘Un tizón loi golpeó y luego murió.’
b. Na i me-mo miane ije na tizón DEF 1SG 1SG WUDEDMR KDFHUDIF ¶
barone morir barone morir
sak-ie golpear-1SG sak-ie golpear-1SG
En (29a), el Actor y el Undergoer tienen el mismo estatus con respecto a (26a), por ello el Actor miane ije, ‘el tizón’, es el PSA y controlador; el verbo recibe la marcación de PSAs idénticos en la cláusula inicial, pues el Undergoer es el argumento que establece la correferencia con el argumento único de la segunda cláusula. Sin embargo, en
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El funcionalismo en la teoría lingüística
(29a’) el Actor UHÀHUHDXQD)5LQGHÀQLGDORTXHVLJQLÀFDTXHHO8QGHUJRHUSURQRPLnal es el PSA y controlador; dada la correferencialidad entre este y el argumento único de la segunda cláusula, entonces la construcción involucra PSAs idénticos. La misma situación se observa en relación con el pivote en la segunda cláusula en (29b, b’). En E ODVGRV)5VVRQHTXLYDOHQWHVHQWpUPLQRVGHGHÀQLWXG\SRUWDQWRmiane ije, ‘el tizón’, es el Actor y pivote; el controlador es el pronombre de primera persona del singular na. En esta construcción no hay argumentos correferenciales, razón por la cual HOYHUERUHFLEHHOVXÀMRmo de PSAs distintos y aparece un Undergoer pronominal en la segunda cláusula. En contraste, en (29b’) el Actor en la segunda cláusula no tiene PDUFDGHGHÀQLWXG\SRUORWDQWRHOSURQRPEUHVLUYHFRPRSLYRWH'DGRTXHHOFRQtrolador en la primera cláusula y el pivote en la segunda son idénticos, el verbo de la SULPHUD XQLGDG UHFLEH HO VXÀMR -na y el pivote se omite en la segunda. En síntesis, WDQWRHOFRQWURODGRUFRPRHOSLYRWHHQHVRVHMHPSORVVRQ36$VYDULDEOHV Hasta ahora, todos los verbos transitivos son del tipo-A; Olson (1978, 1981) presenWDPX\SRFRVHMHPSORVGHFRQVWUXFFLRQHVFRQYHUERVWLSR8\SRUWDQWRQRHVSRVLEOH JHQHUDOL]DU(QWUHORVSRFRVHMHPSORVTXHVHSURSRUFLRQDQVHLGHQWLÀFDQWUHVFODVHVGH construcciones: una en la cual ambos verbos son del tipo-U (30); una en donde la primera cláusula tiene un verbo tipo-U y la segunda uno intransitivo o del tipo-A que toman Actor (31), y la última en donde la primera cláusula tiene un verbo tipo-A y la segunda uno del tipo-U (32). (30)
Ije na ninaek-ie-na ame n-one na-ka tot-ie 3SG 1SG dormir.TRA-1SG-IDENT niño 1sg-POS 1sg-INTS olvidar-1SG ‘Eso me hace dormir y los niños realmente me hacen olvidar.’
no e ije (31) a. Ije no-ka ised-uo-ga8 persona DEF 3SG 1PL-INTS desagradar-1PL-DIF 1PL ‘Eso realmente nos desagradó y entonces golpeamos a la gente.’
(32)
kani-ia golpear-3PL
b. Ijare bu vasiaor-ia-ga bu va-e 3PL ir-PAS esto 3PL HQRMDUTRA-3PL-DIF ¶(VWRORVKL]RHQRMDU\HQWRQFHVVHIXHURQ· %X LMH ÀHQD IX BBB 3SG escuchar-IDENT 3SG [3PL] 3PL ‘Ellos lo escucharon y eso los sorprendió.’
RHVHUDGLD sorprender-3PL
En (30), ambos verbos son del tipo-U y el Undergoer de la primera cláusula es correferencial con el de la segunda y, en consecuencia, el primer verbo recibe la marca GH36$VLGpQWLFRV/RTXHGLVWLQJXHHVWHHMHPSORGHOUHVWRHVTXHKD\XQSURQRPEUH en la posición de pivote en la segunda cláusula; esto puede deberse a la ocurrencia del LQWHQVLÀFDGRU -ka, el cual puede solamente ocurrir como clítico a un pronombre en SRVLFLyQ GH 36$ (Q HO VLJXLHQWH SDU GH HMHPSORV OD SULPHUD FOiXVXOD FRQWLHQH XQ verbo del tipo-U y la segunda un verbo del tipo-A (31a) y un verbo intransitivo cuyo
8 (OVXÀMRga PDUFD©36$GLIHUHQWHªVLQHVSHFLÀFDUXQDUHODFLyQWHPSRUDOHQWUHORVGRVHYHQWRVGHODFRQVWUXFFLyQ mientras que -mo denota acciones secuenciales.
'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR
265
argumento único es un Actor (31b). En ambas oraciones, el PSA en la cláusula inicial es correferencial con el PSA de la segunda cláusula y, aun así, en los dos casos el verbo se marca con PSAs distintos. Esto es evidencia de que hay un principio adicional TXH DFW~D HQ OD FRGLÀFDFLyQ GH UHIHUHQFLD FUX]DGD )LQDOPHQWH HQ OD SULPHUD cláusula contiene un verbo del tipo-A y la segunda uno del tipo-U, y el PSA de la primera unidad es correferencial con el PSA Undergoer de la segunda, y el resultado es una marcación de PSAs idénticos. Esta última construcción es análoga a (29a, a’), en la cual la primera cláusula contiene un verbo del tipo-A y la segunda un verbo intransitivo con un Undergoer como argumento único. Esto es, en barai parece coexistir una restricción semántica en el sistema que relaFLRQDORVWLSRVGHSUHGLFDGRVHQXQDFRQVWUXFFLyQFRPSOHMD&XDQGRODSULPHUDFOiXsula contiene un verbo tipo-A, la oración es compatible con la marcación de PSAs idénticos y diferentes, sin importar el tipo de verbo de la segunda unidad: puede ser del tipo-A (29b, b’), del tipo-U (32), intransitivo con Actor (28) o intransitivo con Undergoer (29a, a’). En cambio, cuando el verbo en la primera unidad es del tipo-U, la coGLÀFDFLyQGH36$VLGpQWLFRVRGLVWLQWRVHVSRVLEOHVRORVLODVHJXQGDFOiXVXODFRQWLHQH un verbo tipo-U (30) o es un verbo intransitivo que también se acompaña de un Undergoer (22b). En una construcción con un verbo tipo-U en la primera cláusula y uno tipo$RYHUERLQWUDQVLWLYRFRQ$FWRUHQODVHJXQGDVRORHVSRVLEOHODFRGLÀFDFLyQGH36$ distintos. Este patrón no se debe a una restricción de PSAs idénticos para aquellos casos en donde un Undergoer en la primera cláusula es correferencial con el Actor en ODVHJXQGDSXHVMXVWRHVHSDWUyQVHHQFXHQWUDHQODFRQVWUXFFLyQGHE· 3DUHFLHUD HQWRQFHVTXHODUHVWULFFLyQUHÀHUHDOQLYHOGHWLSRVGHYHUERVQRDOQLYHOGH$FWRUR Undergoer. Esta restricción puede formularse como sigue: (33) Restricción semántica de la marcación de referencia cruzada en barai: cuando la primera cláusula contiene un verbo tipo-U y la segunda contiene un verbo tipo-A o un argumento Undergoer en un verbo intransitivo, la FRGLÀFDFLyQGH36$VGLVWLQWRVHVREOLJDWRULD /DFRGLÀFDFLyQGH36$VGLVWLQWRVSRUORWDQWRWLHQHGRVIXQFLRQHVHQEDUDLSXHGH indicar la no correferencia entre los PSAs en dos cláusulas en donde no aplica (33), o puede señalar una segunda cláusula con un verbo tipo-A o verbo intransitivo que se acompaña de un Actor, cuando aparece con un verbo tipo-U. En resumen, los PSAs en esta lengua presentan un número de propiedades inusuales. Primero, aparecen pivotes y controladores variables a pesar de la ausencia de un sistema formal de voz. Con verbos del tipo-A, el patrón es acusativo y, con verbos del tipo-U, es inergativo, lo que resulta en un sistema interesante de ergatividad escindida; no obstante, la lengua carece de una construcción pasiva (con verbos tipo-A) y antipasiva (con verbos tipo-U). Segundo, y quizá el más interesante, la posición del PSA está determinada por la clase semántica del verbo. Tipológicamente no es raro que el PSA se indique a partir de su posición en la cláusula o centro (lo mismo sucede en inglés, islandés y malgache), tampoco que existan distintas posiciones de PSA en construcciones diferentes (p. e., las construcciones de propósito en inglés, en oposición a las construcciones de [7] y [8]). Lo que sí es distinto en barai es que en una cláusula simple la posición del PSA varía a partir de la semántica del tipo de verbo. La primera característica es compatible con el concepWRGHYR]HQWpUPLQRVGH55*ODVHJXQGDDSR\DODLGHDGHTXHORV36$VVRQHVSHFtÀFRVD las construcciones. Es evidente, pues, que las cláusulas con verbos del tipo-A son distintas
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El funcionalismo en la teoría lingüística
a las que contienen verbos del tipo-U; consecuentemente, cada construcción desempeña un papel relevante en la construcción de referencia cruzada. Finalmente, los principios de selección de PSA en barai ilustran otro aspecto de la teoría de PSAs en RRG. Una de las primeras propuestas fue que las relaciones gramaticales involucraban fundamentalmente la interacción entre los papeles semánticos, por un lado, y las funciones pragmático-discursivas, por otro9. Un aspecto importante a este respecto es que los factores pragmático-discursivos pueden ser relevantes en la VHOHFFLyQGHO©VXMHWRªHQDOJXQDVFRQVWUXFFLRQHVHQFLHUWDVOHQJXDV(Q9DQ9DOLQ\ LaPolla (1997) y Van Valin (2005), este aspecto se formuló en términos de la posibilidad de que intervinieran o no factores pragmáticos en la selección del PSA entre los DUJXPHQWRVGHXQYHUERWUDQVLWLYR/DLPSRUWDQFLDGHODMHUDUTXtDGHGHÀQLWXGHQ SDUDODVHOHFFLyQGH36$HQEDUDLPXHVWUDTXHHVWDHOHFFLyQHVWiGHÀQLWLYDPHQWHLQÁXHQFLDGDSRUODSUDJPiWLFD(VWDDVLPHWUtDVHUHYHODVLQHPEDUJRFXDQGRORVDUJXPHQWRVVRQDVLPpWULFRVFRQUHVSHFWRDOHVWDWXVGHÀQLGRFXDQGRVRQVLPpWULFRVSH DPERVGHÀQLGRV HQWRQFHVDSOLFDODVHOHFFLyQSRUdefault 10.
5. Conclusiones (OREMHWLYRFHQWUDOGHHVWHFDStWXORIXHDPSOLDUODGLVFXVLyQVREUHODSURSXHVWDGHO argumento sintácticamente privilegiado (PSA). Primero, el PSA es una relación esSHFtÀFDDODFRQVWUXFFLyQ\HQFRQVHFXHQFLDVHPDQLÀHVWDHQFRQVWUXFFLRQHVSDU WLFXODUHV \D VHD FRPR FRQWURODGRU R FRPR SLYRWH \ SXHGH GHÀQLUVH HQ WpUPLQRV sintácticos o semánticos. Segundo, el PSA puede también referir a patrones generaOL]DGRV GH FRQWURODGRUHV \ SLYRWHV LQGLYLGXDOHV \ HVSHFtÀFRV &XDQGR XQD OHQJXD tiene un buen número de construcciones en donde los PSAs se comportan de manera similar con respecto a las restricciones neutralizadas de controladores y pivotes sinWiFWLFRVHQWRQFHVVHSXHGHKDEODUGHXQFRQFHSWRVHPHMDQWHDOGHVXMHWRHQGLFKD lengua. Construcciones como las de propósito en inglés o las selecciones variables del PSA en barai difícilmente pueden explicarse a partir de una sola y única función, sin atender tanto las relaciones semánticas y las propiedades pragmático-discursivas de los argumentos, un principio que distingue a la RRG de otras teorías gramaticales.
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'HVXMHWRVSLYRWHV\FRQWURODGRUHVHODUJXPHQWRVLQWiWLFDPHQWHSULYLOHJLDGR
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Subordinación periférica y subordinación GHSHQGLHQWHFODVLÀFDFLyQHVWUXFWXUDOGHOD subordinación adverbial en español CARMEN CONTI JIMÉNEZ
1. Introducción La subordinación adverbial, términos con los que nos referimos en la tradición hispáQLFDDXQFRQMXQWRGHVXERUGLQDGDVGHQDWXUDOH]DGLVSDUKDUHFLELGRHQHO~OWLPRVLJOR GLVWLQWDV SURSXHVWDV LQWHUSUHWDWLYDV TXH DIHFWDQ GH IRUPD VXVWDQFLDO D VX FODVLÀFDFLyQ interna. La coexistencia de diferentes propuestas en las gramáticas descriptivas al uso \ORVSUREOHPDVGHFODVLÀFDFLyQTXHSODQWHDQODVVXERUGLQDGDVDGYHUELDOHVKDQFRQWULEXLGRDIRUMDUXQDLPDJHQDYHFHVLQPHUHFLGDGHODVXERUGLQDFLyQDGYHUELDOFRPRXQ FRQMXQWRGHVRUGHQDGRGHFRQVWUXFFLRQHVIRUPDGRDSDUWLUGHFULWHULRVDOHDWRULRV1. Tradicionalmente, las subordinadas adverbiales se han catalogado a partir de criterios VHPiQWLFRV TXH FRQWHPSODQ WDQWR HO VLJQLÀFDGR GH OD FRQMXQFLyQ R ORFXFLyQ FRQMXQWLYD empleada como el sentido que adquiere la subordinada en su contexto y en relación con la denominada oración principal. Aunque la nómina de subordinadas adverbiales varía sensiblemente según los autores, se han incluido en este grupo las subordinadas temporales (p. e., Me iré cuando lo considere oportuno), las espaciales o locativas (p. e., Dormiré donde pueda), las modales (p. e., Tiene que hacer el ejercicio como le dijeron en la reunión ODVÀQDOHVSH+DYHQLGRSDUDTXHOHGLJDQVXFDOLÀFDFLyQ), las causales (p. e., No IXLPRVÀQDOPHQWHDOFRQFLHUWRSRUTXHXQRVDPLJRVQRVORGHVDFRQVHMDURQ), las comparativas (p. e., Es tan alto como su hermano mayor), las consecutivas y las ilativas (p. e., Tanto fue el cariño y el apoyo que me mostró que tuve que perdonarlo; Pienso, luego existo), las condicionales (p. e., Si hubiera estudiado más, habría aprobado el examen) y las concesivas (p. e., Aunque no lo parezca, había estudiado mucho para ese examen)2. $GLIHUHQFLDGHRWUDVVXERUGLQDGDVFRPRODVDGMHWLYDV\ODVVXVWDQWLYDVSDUDODVTXHOD aplicación de distintos criterios estructurales y semánticos ofrece un resultado relativamen1 Abreviaturas: CIS FRQHFWRUGHLGHQWLGDGGHOVXMHWRMCL = marcador de unión de cláusula; PA = posición antepuesta; PRED = predicado; SG = singular; SN = sintagma nominal; SP = sintagma preposicional; V = verbo. 2 Esta es la nómina que se recoge en el Esbozo de una nueva gramática de la lengua española, 131973, de la Real $FDGHPLD(VSDxRODEDMRORVHStJUDIHV©6XERUGLQDFLyQFLUFXQVWDQFLDO,ª\©6XERUGLQDFLyQFLUFXQVWDQFLDO,,ª/DNueva gramática incorpora novedades importantes, que, por falta de espacio, no puedo tratar aquí.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
WHXQLWDULRODVFOiXVXODVDGYHUELDOHVKDQGDGROXJDUDGLVWLQWDVFODVLÀFDFLRQHVLQWHUQDV3RU GDUXQHMHPSORODVGHQRPLQDGDVDGYHUELDOHVLPSURSLDV²DTXHOODVTXHQRSXHGHQVHUVXVWLtuidas por un adverbio–, como las condicionales, las concesivas, las consecutivas y las FDXVDOHVVRQWUDWDGDVFRPRRUDFLRQHVELSRODUHVHQHOWUDEDMRFOiVLFRGH5RMR PLHQtras que Marcos Marín (1980) las incluye entre los casos de coordinación restrictiva. Por otro lado, muchas de las denominadas adverbiales propias, en particular, las temporales con cuando, las locativas con donde y las modales con como, interpretadas como subordinadas circunstanciales en el Esbozo de 1973, aparecen como subordinadas de relativo libres o sin antecedente en Brucart (1999) y también en la Nueva Gramática de la Academia, de 2009. En este capítulo, pretendo llevar a cabo un análisis morfosintáctico y estructural de las VXERUGLQDGDVDGYHUELDOHVFRQYHUERÀQLWRGHQWURGHOPRGHORGHOD*UDPiWLFDGHO3DSHO \OD5HIHUHQFLD&RQHVWHÀQHOFDStWXORVHDUWLFXODHQWRUQRDORVVLJXLHQWHVDSDUWDGRV en la sección 2, se presentan algunos aspectos generales sobre subordinación en el modelo; en la sección 3, se describen los tipos de cláusulas subordinadas periféricas del español y, en la 4, las cláusulas y oraciones que pertenecen a la subordinación oracional. (QODVHFFLyQDSDUHFHQODVFRQFOXVLRQHVÀQDOHVGHOFDStWXOR
2. Nexos y juntura en la Gramática del Papel y la Referencia En el marco de la Gramática del Papel y la Referencia (Role and Reference Grammar [RRG]) se contemplan distintos criterios estructurales y semánticos para el análisis de relaciones como la subordinación y la coordinación (véanse Van Valin y LaPolla, 1997, y Van Valin, 2005). En primer lugar, cabe señalar que en el modelo se distingue entre nexo (nexus)\MXQWXUD(juncture) (Van Valin, 2005: 183-198), lo que permitirá, como veremos más adelante, separar el tipo de relación que se establece entre unidades FRRUGLQDFLyQVXERUGLQDFLyQFRVXERUGLQDFLyQ GHOUDQJRGHODXQLGDGDGMXQWDGD\GHO QLYHOHVWUXFWXUDOHQHOTXHVHSURGXFHODMXQWXUDNÚCLEO, CENTRO, CLÁUSULA, ORACIÓN). El nexo hace referencia, por tanto, al tipo de relación que se establece entre dos o más unidades. En concreto, se reconocen tres tipos de relaciones: coordinación, subordinación y cosubordinación3. A diferencia de la coordinación, en la que se unen dos o más unidades de idéntica naturaleza, la subordinación conlleva la integración estructural de una unidad en otra. Cuando la unidad integrada es una cláusula, esta carece normalmente de independencia sintáctica y semántica (Van Valin, 2005: 183). Por su parte, la cosubordinación es un tipo de nexo que da cuenta de aquellas relaciones estructurales que se caracterizan por presentar propiedades tanto de la coordinación como de la subordinación4. Entre los casos de cosubordinación podemos citar el modelo oracional en cadena (chaining model) de algunas lenguas de Papúa-Nueva Guinea y de América del Sur. En dicho modelo, los verbos que constituyen la secuencia de cláusulas presentan un comportamiento morfosintáctico especial que no es el esperable ni en los verbos de las cláusulas coordinadas ni en los de las subordinadas. El denominado verbo medial expresa, por un lado, la relación temporal que
3RUUD]RQHVGHHVSDFLRGHMDUpDXQODGRHOHVWXGLRGHODFRRUGLQDFLyQ\ODFRVXERUGLQDFLyQHQHVSDxRO &RQFUHWDPHQWH9DQ9DOLQ GHÀQHODUHODFLyQGHGHSHQGHQFLDFRVXERUGLQDQWHFRPRDTXHOODHQODTXH las unidades implicadas son dependientes de la unidad matriz para la expresión de uno o más de los operadores que perWHQHFHQDOQLYHOHQHOTXHVHSURGXFHODMXQWXUD/RVRSHUDGRUHVTXHYDUtDQGHSHQGLHQGRGHOQLYHOGHUHSUHVHQWDFLyQ estructural de la cláusula, pueden ser de aspecto, negación, modalidad, tiempo, fuerza ilocutiva, etcétera. 3 4
Subordinación periférica y subordinación dependiente
271
afectará a todas las unidades verbales de los verbos cosubordinados y presenta, por otro, un PRUIHPDFRQHFWLYRRXQHQFOtWLFRIyULFRTXHPDUFDTXHHOVXMHWRGHSUHGLFDFLyQHVHOPLVPRTXHHOGHOYHUERTXHDSDUHFHDOÀQDOFRPRVHLOXVWUDHQHOVLJXLHQWHHMHPSORGHOYDVNLD (1)
Vaskia (transguineana; Ross, 1978: 31) Gagi bamban kaiyam-ale Kaimkadi Gagi pescado cocinó-CIS Kaimkadi ‘Gagi cocinó pescado para dárselo a Kaimkadi.’
tuam le.dar.3SG
/DMXQWXUDGDFXHQWDGHOWLSRGHXQLGDGVLQWiFWLFDDODTXHSHUWHQHFHQODVXQLGDGHV coordinadas, subordinadas o cosubordinadas, así como del nivel sintáctico en el que se SURGXFHODXQLyQRLQWHJUDFLyQGHHVDVXQLGDGHV/RVGLVWLQWRVWLSRVGHMXQWXUDVHUHODcionan con los distintos niveles de representación estructural de la oración: el núcleo (nucleus), el centro (core), la cláusula (clause) y la oración propiamente dicha (sentence). Si la relación de coordinación, subordinación o cosubordinación se establece en el nivel del núcleo y la unidad coordinada, subordinada o cosubordinada es un núcleo, se KDEODGHMXQWXUDQXFOHDUYpDVH>D@ VLODUHODFLyQVHSURGXFHHQHOQLYHOGHOFHQWUR\ ODXQLGDGHVDVXYH]XQFHQWURODMXQWXUDHVFHQWUDOYpDVH>E@ \VLHOQLYHOGHOD UHODFLyQHVXQDFOiXVXODVHKDEODGHMXQWXUDFODXVDOYpDVH>F@ D 5HSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGHODRUDFLyQLuisa hizo llorar a su padre. ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO FN NUC
NUC
PRED
PRED
V
V
hizo
llorar
Luisa
FP
NUC
a su padre
E 5HSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGHODRUDFLyQÁlex vio a Pedro hablando con Marisa. ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO
FN
Álex
NUC
CENTRO FN
PRO
NUC
PRED
PRED
V
V
vio
a Pedroi
i
hablando
FP
con María
El funcionalismo en la teoría lingüística
272
F 5HSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGHODRUDFLyQMaría le regaló un libro y Luis le trajo bombones. ORACIÓN CLÁUSULA
CLÁUSULA
MCL
CENTRO FN
FN
CENTRO FN
NUC
María le
FN
FN
NUC
PRED
PRED
V
V
regaló
un libro
y
Luis
le
WUDMR
FN
bombones
+DVWDDTXtODFRPELQDFLyQGHORVGLVWLQWRVWLSRVGHMXQWXUDVFRQORVWUHVWLSRVGH nexos da lugar a nueve relaciones posibles: coordinación nuclear, coordinación central y coordinación clausal; subordinación nuclear, subordinación central y subordinaFLyQFODXVXDOTXHLOXVWUDUpPiVDGHODQWHSDUDHOHVSDxRO\ÀQDOPHQWHFRVXERUGLQDFLyQ nuclear, cosubordinación central y cosubordinación clausal. Estas nueve relaciones dan cuenta de una tipología de carácter general con la que se pretende describir todos los FDVRVSRVLEOHVHQODVOHQJXDVORTXHQRVLJQLÀFDTXHWRGDV\FDGDXQDGHHOODVGRFXmenten los nueve tipos mencionados. A estos nueve tipos se deben sumar aquellos que se producen en el nivel de la oración, algo más limitados que los anteriores: coordinación oracional y subordinación oracional5. En español, contamos con casos de coordinación oracional –aquella en la que se unen oraciones y no cláusulas (véase [3a])– y de subordinación oracional, esto es, de subordinación en la que se integra una oración o una cláusula al nudo oración (véase [3b])6: D5HSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGHODRUDFLyQA Luis le regalé un libro y a María le llevé una botella de vino. TEXTO ORACIÓN PA
MCL
CLÁUSULA
PA
FP
A Luis
ORACIÓN CLÁUSULA
FP
le regalé un libro
y
a María le llevé una botella de vino
5 Van Valin (2005: 192) señala que la cosubordinación no es posible en el nivel oracional, ya que no hay operadores oracionales que se puedan compartir en este nivel. 6 Las subordinadas oracionales del español son, por lo general, cláusulas, salvo contadas excepciones del registro oral (véase el apartado 4.3 para estos casos).
Subordinación periférica y subordinación dependiente
273
E 5HSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGHODRUDFLyQCuando llegues a casa, llámame. ORACIÓN PA
CLÁUSULA
CLÁUSULA
Cuando llegues a casa,
llámame
Por otro lado, dentro del modelo de RRG se distinguen dos tipos de subordinación en virtud de la relación estructural que contrae la subordinada con el elemento en el que se integra: una subordinación dependiente (daughter subordination), en la que la cláusula subordinada depende directamente de un nudo superior, y una subordinación periférica (peripheral subordination), en la que la subordinada forma parte de la periferia de uno de los nodos de la estructura sintáctica (Van Valin, 2005: 197). A grandes rasgos, se SXHGHGHFLUTXHHVWDSULPHUDFODVLÀFDFLyQSHUPLWHGLVWLQJXLUHQWUHODVVXERUGLQDGDVLQWHJUDGDVGHODWUDGLFLyQKLVSiQLFDODVVXVWDQWLYDV\ODVDGMHWLYDV TXHVHFRUUHVSRQGHQ con un tipo de subordinación dependiente, y las subordinadas adverbiales, que, en términos generales, son cláusulas que forman parte de la periferia del centro o de la cláusula. Además, esta distinción nos permitirá diferenciar dentro de las propias adverbiales, como veremos en los siguientes apartados, entre subordinadas periféricas y subordinadas dependientes de la oración. Cabe señalar también que Van Valin (2005: 197) propone tres tipos de subordinación periférica: una subordinación periférica del núcleo (ad-nuclear subordination), una subordinación periférica del centro (ad-core subordination) y una subordinación periférica de la cláusula (ad-clause subordination). (Q UHVXPHQ HQ HO FDVR HVSHFtÀFR GH OD VXERUGLQDFLyQ ORV WLSRV UHVXOWDQWHV GH OD FRPELQDFLyQHQWUHMXQWXUD\QH[RVRQORVVLJXLHQWHV7:
Niveles estructurales
SUBORDINACIÓN Dependiente
Periférica
Núcleo
Subordinación nuclear
Subordinación periférica del núcleo
Centro
Subordinación central
Subordinación periférica del centro
Cláusula
Subordinación clausal
Subordinación periférica de la cláusula
Oración
Subordinación oracional
*
TABLA 1. Tipología estructural de subordinadas.
7
La subordinación periférica no puede ser oracional, pues el nivel de la oración carece de periferia.
274
El funcionalismo en la teoría lingüística
Como mostraré en los siguientes apartados, las subordinadas que tradicionalmente se han denominado adverbiales pueden adscribirse, con algunos matices, a la subordinación periférica del centro, la subordinación periférica de la cláusula y la subordinación oracional8.
3. Cláusulas subordinadas periféricas en español Si nos atenemos a un criterio semántico-funcional, las cláusulas del español que parecen ser buenas candidatas a formar parte de la subordinación periférica son aquellas que expresan relaciones semánticas típicamente asociadas a la periferia verbal, como HOOXJDUHOPRGRRPDQHUDHOWLHPSRODÀQDOLGDG\ODFDXVD(VDVPLVPDVUHODFLRQHV SXHGHQFRGLÀFDUVHHQHVSDxROPHGLDQWHVLQWDJPDVSUHSRVLFLRQDOHVRDGYHUELDOHVTXH VRQDGMXQWRVFRPRWHQHPRVHQComió en su casa, Andaba despacio, Llegará mañana, No he venido para esto y Lo hizo por ti. Por tanto, responden a la descripción semántica de las subordinadas periféricas las cláusulas del español que son temporales, espaFLDOHVPRGDOHVÀQDOHV\FDXVDOHV Parece imprescindible, sin embargo, añadir otras pruebas que nos ayuden a reconocer el funcionamiento estructural de las subordinadas periféricas. Aunque en la bibliografía especializada se ha logrado establecer una serie de pruebas estructurales y PRUIRVLQWiFWLFDV TXH SHUPLWHQ GLIHUHQFLDU HQWUH ORV GLVWLQWRV WLSRV GH MXQWXUD FODXVDO (véase Bickel, 2010, para un interesante estado de la cuestión), no resulta tan evidente FyPRHVDVPLVPDVSUXHEDVSXHGHQVHUXWLOL]DGDVSDUDLGHQWLÀFDUGHQWURGHODVXERUGLnación, el funcionamiento de las subordinadas no seleccionadas por el verbo. Dado que las subordinadas seleccionadas parecen responder a ciertas pautas de comportamiento estructural y morfosintáctico que muestran su alto grado de integración estructural9, resulta ineludible describir el comportamiento de la subordinación periférica a partir de dichas pautas. Las propiedades morfosintácticas y estructurales que podemos atribuir a la subordinación periférica en español son las siguientes:
8 Resulta difícil establecer si en español contamos con subordinación periférica del núcleo. Los casos que podrían recibir esta interpretación son los de las perífrasis verbales de gerundio y de participio (p. e., El niño está comiendo, La puerta está cerrada), en las que cabría entender que el verbo auxiliado se integra en el auxiliar desde la periferia. El problema de esta interpretación radica en que los verbos auxiliares, con escaso o nulo poder predicativo, difícilmente admiten una interpretación como predicados. 9 De acuerdo con Guerrero (en este volumen y en revisión), algunas pruebas morfosintácticas y estructurales nos permiten determinar el grado de integración de una subordinada. La autora señala, entre otras, las siguientes pruebas:
D 'HSHQGHQFLDUHIHUHQFLDO8QSDUWLFLSDQWHGHODXQLGDGVXERUGLQDGDHVWiFRQWURODGRRUHÀHUHDXQSDUWLFLSDQWH GH OD XQLGDG VXERUGLQDQWH (Q HVSDxRO HV HO FDVR GH OD VXERUGLQDFLyQ FHQWUDO GH XQ LQÀQLWLYR S HQuiereM M cantar). E 'HWHUPLQDFLyQGHOPRGRYHUEDOGHODFOiXVXODVXERUGLQDGDSRUSDUWHGHOSUHGLFDGRSULQFLSDO(QHVSDxROSRUHMHPSORHOYHUERGHODVFOiXVXODVVXERUGLQDGDVVXVWDQWLYDVRFRPSOHWLYDVVHFRQMXJDHQPRGRLQGLFDWLYRRHQVXEMXQWLYR dependiendo de la clase semántica a la que pertenece el predicado principal (p. e., Dice que viene frente a Quiero que venga). F 3RVLFLyQOLQHDOUHVWULQJLGDSUHIHUHQWHPHQWHSRVSXHVWDHQHVSDxRO$VtVXFHGHSRUHMHPSORFRQPXFKDVGHODVVXERUdinadas centrales del español (p. e., Quiere venir frente a *Venir quiere, Dice que viene frente a *Que viene dice).
Subordinación periférica y subordinación dependiente
275
&RQVWLWX\HQWHVQRVHOHFFLRQDGRV$OQRVHUDUJXPHQWRVFHQWUDOHVODFRGLÀFDFLyQGHODVVXERUGLQDGDVSHULIpULFDVQRHVREOLJDWRULD6RQSXHVDGMXQWRVYHUEDOHV 2. Posición pospuesta sin pausa melódica. Las subordinadas periféricas ocupan la posición pospuesta sin pausa melódica y aparecen, por tanto, detrás de los componentes del centro. Esta característica parece ser compartida por las cláusulas periféricas y las subordinadas centrales con que. 3. Posibles restricciones modales (no extendidas a todos los tipos). El modo del verbo de la subordinada periférica puede estar condicionado por distintos factores que afectan a la cláusula principal (p. e., presencia de operadores negativos, consecutio temporum). 4. Independencia referencial de los argumentos de la subordinada. Aunque con frecuencia uno de los DUJXPHQWRVGHODVXERUGLQDGDUHÀHUHRHVWiFRQWURODGRSRUXQDUJXPHQWRGHODFOiXVXODSULQFLSDO los argumentos de la subordinada pueden tener igualmente independencia referencial. )OH[LELOLGDGHVWUXFWXUDO/RVWLSRVVHPiQWLFRVTXHSURWRWtSLFDPHQWHSUHVHQWDQXQDMXQWXUDSHULIpULFDSXHGHQRFXSDURWUDSRVLFLyQHVWUXFWXUDO\DGVFULELUVHDRWURVWLSRVGHMXQWXUD 6. Ausencia de NEG-transport. TABLA 2. Propiedades morfosintácticas y estructurales de las subordinadas periféricas en español.
/DVSURSLHGDGHV\GHODWDEODDOHMDQODVVXERUGLQDGDVSHULIpULFDVGHOFRPportamiento de aquellas subordinadas que presentan un mayor grado de integración en el centro, como sucede con las completivas del español (p. e., Quiero que vengas). En FDPELRODVSURSLHGDGHV\SDUHFHQSRQHUGHPDQLÀHVWRTXHODVVXERUGLQDGDVSHULféricas poseen cierto grado de integración en el centro. Las subordinadas periféricas, SRU WDQWR PXHVWUDQ XQDV SDXWDV GH FRPSRUWDPLHQWR TXH UHÁHMDQ XQ PHQRU YtQFXOR estructural con el centro que el establecido por las subordinadas centrales, pero mayor, lógicamente, que el de las subordinadas oracionales que estudiaremos en el siguiente apartado. Dentro de las cláusulas que, por razones semánticas, podrían adscribirse a la suborGLQDFLyQSHULIpULFDHQFRQWUDPRVHOSULPHUHVFROORGHFODVLÀFDFLyQHQODVVXERUGLQDGDV ÀQDOHV\DTXHFRPRPX\ELHQREVHUYD*XHUUHURHQHVWHYROXPHQ GLFKDVVXERUGLQDdas poseen un grado de integración en el centro bastante mayor del esperable para una subordinada periférica. Remito, pues, al citado capítulo para un análisis detallado de estas cláusulas en español, que no trataré aquí. En el caso de las cláusulas temporales con cuando, parecen cumplirse, sin embargo, las propiedades descritas en la tabla 2. En primer lugar, se trata de cláusulas que QRFRGLÀFDQXQDUJXPHQWRFHQWUDOGHOSUHGLFDGROXHJRVRQRSFLRQDOHVSHAvísame (cuando llegues). Las cláusulas temporales periféricas aparecen pospuestas sin SDXVDPHOyGLFD\H[LJHQHOHPSOHRGHOPRGRVXEMXQWLYRFXDQGRH[SUHVDQXQHYHQWR futuro (p. e., Avísame cuando llegues/*llegas/*llegarás mañana). Cumplen, pues, las propiedades 2 y 3. No es infrecuente, por otro lado, que en las subordinadas periféULFDVWHPSRUDOHVKD\DXQDUJXPHQWRTXHGHSHQGDUHIHUHQFLDOPHQWHGHRWURFRGLÀFDdo en la cláusula principal (p. e., ¿Todo el mundoi quiere decir lo mismo cuando i
276
El funcionalismo en la teoría lingüística
habla de diversidad?10), aunque esta identidad no es obligatoria (p. e., […] muy preocupados por lo que pudiera ocurrir cuando no quedaran árboles, cuando ya no hubiera pájaros10bis) (véase el punto 4). Por último, las cláusulas temporales, además GHSHULIpULFDVSXHGHQDGVFULELUVHDRWURVWLSRVGHMXQWXUD\YDULDUHQDOJXQRVFDVRV su posición lineal: pueden ser cláusulas antepuestas o pospuestas a la cláusula principal (con pausa melódica) (p. e., Cuando Colón llega a América, algunas zonas del continente estaban inmersas en distintas guerras intestinas), y cláusulas subordinadas de relativo (p. e., (OFRQÁLFWRHVWDOOyHQFXDQGRORVDVWLOOHURVVHFHUUDURQ GHÀQLWLYDPHQWH). Las cláusulas espaciales con donde (y otras variantes, como adonde) pueden ser DGMXQWDV\DSDUHFHUSRVSXHVWDVVLQSDXVDPHOyGLFDSH[…] rendirán más donde tengan más materiales a su disposición)11, de modo que cumplen las propiedades 1 y 2 de la tabla 2. Por otro lado, aunque existe cierta tendencia a que uno de los participantes posea la misma referencia que uno de los argumentos de la principal (véaVHTXHODUHIHUHQFLDGHODUJXPHQWRVXMHWRHVODPLVPDHQODSULQFLSDO\HQODVXERUGLQDGD GHO HMHPSOR DQWHULRU HVWD UHODFLyQ QR VLHPSUH VH FXPSOH S H Laín lo relata así: Sólo se dilata el ánimo donde el campo –como sucede en todos los barrios berlineses– corta con trechos de calma vegetal el compacto cuidado de los hombres)12. Cabe señalar, por otro lado, que las cláusulas espaciales con donde son, mayoritariaPHQWHVXERUGLQDGDVGHUHODWLYRSXHVSRUORJHQHUDOPRGLÀFDQODUHIHUHQFLDGHXQ antecedente (p. e., Iré allí donde me den trabajo). Asimismo, y como sucede con las subordinadas periféricas (véase la propiedad 5), las cláusulas espaciales pueden ser también subordinadas centrales con verbos de movimiento y locativos (p. e., El libro está donde lo dejaste) y subordinadas dependientes de una preposición (p. e., +D\ que correr hasta donde alcancen las fuerzas). No se documentan, en cambio, como subordinadas oracionales13. Las cláusulas modales con como o como si (modo hipotético) que permiten ser claVLÀFDGDVGHQWURGHODVVXERUGLQDGDVSHULIpULFDVVRQDTXHOODVTXHQRHVWiQVHOHFFLRQDdas y que aparecen pospuestas sin pausa melódica (p. e., Se vistió como le dijo su madre, Camina como si fuera modelo). Estas cláusulas cumplen, pues, las propiedades 1 y 2 de la tabla. Las cláusulas modales periféricas con como exigen el empleo del PRGRVXEMXQWLYRFXDQGRH[SUHVDQXQDDFFLyQIXWXUDSHMe vestiré como me dé/*da la gana, Le dijo que se vestiría como le diera la gana) o cuando el verbo principal está HQVXEMXQWLYRSHSea como fuere), de modo que responden al criterio 3 de la tabla. En cuanto al punto 4, las cláusulas modales periféricas contienen por lo general un SDUWLFLSDQWHTXHUHÀHUHDXQDUJXPHQWRGHODFOiXVXODSULQFLSDOSH3UHÀHURTXH>ODV cosas]i se queden como i estaban), si bien esta correferencialidad no es obligatoria (p. e., Lo preparó como dice Arguiñano). Cabe señalar, por último, que las cláusulas modales parecen satisfacer igualmente el criterio 5, pues pueden ser, además de periféricas, cláusulas seleccionadas por un verbo (p. e., Se comportó como si fuera un niño pequeño), cláusulas de relativo (p. e., Se conecta así, como aparece en el dibujo del
(OHMHPSORHVGH'HOLEHVGH&DVWUR (OHMHPSORHVGH'HOLEHVGH&DVWUR 11 (OHMHPSORHVGH'HOLEHVGH&DVWUR 12 (OHMHPSORHVGH
10bis
Subordinación periférica y subordinación dependiente
277
manual) y cláusulas antepuestas o pospuestas a la principal (p. e., Como muy bien decía mi abuela, las cosas malas hay que olvidarlas). Las cláusulas con porque que permiten ser agrupadas entre las subordinadas periféricas son aquellas que cumplen las propiedades 1 y 2 de la tabla, esto es, aquellas que VRQFRQVWLWX\HQWHVDGMXQWRVTXHDSDUHFHQSRVSXHVWRVVLQSDXVDPHOyGLFDSH+HYHnido porque me lo ha pedido tu madre). Por otro lado, y dado que estas cláusulas pueden presentar variaciones modales si en la principal hay un operador negativo (p. e., No he venido porque me lo ha/haya pedido tu madre), se cumple también la propiedad descrita en 3. Por norma general, existe identidad referencial entre un participante de la cláusula principal y de la subordinada (p. e., […] reconocemos a [los miembros de una especie]i porque i son parecidos13bis), aunque esta identidad no es un requisito imprescindible (p. e., Esto era así porque los saberes intuitivos e irracionales no contradecían […] el pensamiento irracional14. Finalmente, cabe señalar que las cláusulas causales presentan, DGHPiVGHODMXQWXUDSHULIpULFDRWURVWLSRVGHMXQWXUDFXPSOLHQGRDVtODSURSLHGDG pueden ser subordinadas centrales con determinados verbos (p. e., Se enfadó porque no lo habían llamado) y subordinadas oracionales cuando hay pausa melódica (véase el HMHPSOR>I@PiVDEDMR Por último, cabe señalar que las subordinadas periféricas, a diferencia de algunas subordinadas integradas en el centro, no permiten el denominado fenómeno de NEGtransport (véase Bickel, 2010, para esta prueba), es decir, no permiten que el operador negativo que se encuentra en la cláusula principal niegue solamente la cláusula dependiente. Así, frente a casos como No creo que tenga suerteGRQGHUHDOPHQWHVLJQLÀFDmos ‘Creo que no va a tener suerte’, el operador negativo de la principal nunca tiene alcance restringido sobre la subordinada periférica (p. e., No está donde lo dejé no VLJQLÀFD¶(VWiGRQGHQRORGHMp· Toca ahora dilucidar si todas las cláusulas descritas pertenecen a la periferia del centro o si, por el contrario, podemos distinguir para el español entre subordinadas periféricas del centro y subordinadas periféricas de la cláusula. Tal distinción se puede establecer a partir del análisis de las posibilidades combinatorias entre las distintas subordinadas periféricas dentro de una misma oración. En particular, se observa que las subordinadas periféricas causales, cuando aparecen con una subordinada periférica espacial, modal o temporal, ocupan siempre la última posición lineal del grupo y abarcan semánticamente los demás constituyentes periféricos (p. e., Come donde le recomiendan los lugareños porque le resulta más barato frente a *Come porque le resulta más barato donde le recomiendan los lugareños; 6H YLVWLy FRPR OH GLMR VX PDGUH SRUTXH FRQÀy HQ VX EXHQ gusto frente a *6HYLVWLySRUTXHFRQÀyHQVXEXHQJXVWRFRPROHGLMRVXPDGUH Se acostó cuando llegó a casa porque no había dormido nada frente a Se acostó porque no había dormido nada cuando llegó a casa, con otro sentido)14bis. Así pues, todos estos FDVRVSDUHFHQLQGLFDUTXHODVVXERUGLQDGDVSHULIpULFDVFDXVDOHVVHDGMXQWDQHQHOQLYHOGH la cláusula, no del centro. &RPRVHLOXVWUDHQORVVLJXLHQWHVHMHPSORV\VXVFRUUHVSRQGLHQWHVUHSUHVHQWDFLRQHVVLPSOLÀFDGDVODVVXERUGLQDGDVPRGDOHVHVSDFLDOHV\WHPSRUDOHVREMHWRGHHVWXGLRVRQSHULIpricas del centro, mientras que las subordinadas causales periféricas lo son de la cláusula:
(OHMHPSORHVGH'HOLEHVGH&DVWUR (OHMHPSORHVGH
El funcionalismo en la teoría lingüística
278
5HSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGHODRUDFLyQSe acostó cuando llegó a casa porque no había dormido nada. ORACIÓN CLÁUSULA
PERIFERIA
CENTRO
MCL
CLÁUSULA
porque
no había dormido nada
PERIFERIA MCL
CLÁUSULA
cuando
llegó a casa
NUC
PRED
V Se acostó
5HSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGHODRUDFLyQCome donde le recomiendan los lugareños porque le resulta más barato.
ORACIÓN CLÁUSULA
CENTRO
PERIFERIA MCL
CLÁUSULA
porque
le resulta más barato
PERIFERIA CLÁUSULA
NUC
PRED
V Come
donde le dicen los lugareños
Subordinación periférica y subordinación dependiente
279
5HSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGH6HYLVWLyFRPROHGLMRVXPDGUHSRUTXHFRQÀyHQVX buen gusto. ORACIÓN CLÁUSULA
PERIFERIA
CENTRO
MCL
CLÁUSULA
porque
FRQÀyHQVXEXHQJXVWR
PERIFERIA MCL
CLÁUSULA
como
OHGLMRVXPDGUH
NUC
PRED
V Se vistió
4. Subordinación dependiente de la oración en español Las subordinadas oracionales se caracterizan, en primer lugar, por aparecer antepuestas o pospuestas a la cláusula principal, con la que media una pausa melódica. Véanse los VLJXLHQWHVHMHPSORV15: D &XDQGROOHJyD7HSLFTXHGyIDVFLQDGRFRQHOYHUGRUGHOSDLVDMH E 3DUDTXHVXVKLMRVSXGLHUDQHVWXGLDUWUDEDMyGXUDQWHDxRVHQKRUDULRGHQRFKH c. Como cabía imaginar, el bebé se puso a llorar cuando tuvo hambre. d. Si necesitas ayuda, yo puedo prestártela.
El hecho de que estas cláusulas exhiban un número reducido de manifestaciones morfosintácticas que muestren su integración estructural en la oración y de que se les asocie una acusada función pragmática dentro del discurso –sobre todo, en las condicionales, como observa Montolío (1999)– ha dado lugar a distintas interpretaciones de la relación establecida por parte de estas cláusulas con la principal. $VtSRUHMHPSOR5RMR DQDOL]yODUHODFLyQHQWUHODFOiXVXODFRQGLFLRQDQWH\ la condicionada como un caso de interordinación16, mientras que Marcos Marín 15 &RPRHMHPSORGHUHSUHVHQWDFLyQVLQWiFWLFDGHODVXERUGLQDFLyQRUDFLRQDOHQHVSDxROUHPLWRDOWHPSOHWHGHE más arriba. 16 6HJ~Q5RMR HQODLQWHURUGLQDFLyQ©FDGDFOiXVXODUHDOL]DXQDIXQFLyQHVSHFtÀFDPXFKRPiV concreta que la de ser simplemente miembro de una estructura más general y en el hecho de que sus elementos son siempre dos (a menos, claro está, que uno de ellos se halle sobreentendido)».
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El funcionalismo en la teoría lingüística
LQWHUSUHWyHVWDV\RWUDVDGYHUELDOHVLPSURSLDVFRPRHMHPSORVGHFRRUGLQDción restrictiva. &RPRYHUHPRVHQHVWHDSDUWDGRH[LVWHQUD]RQHVVXÀFLHQWHVSDUDLQFOXLUHVWDVFOiXsulas dentro de la subordinación y para analizarlas, por tanto, como constituyentes integrados en la oración. Mi intención en los siguientes párrafos es, pues, demostrar en ODPHGLGDGHORSRVLEOHTXHHVWDVFOiXVXODVVRQVXERUGLQDGDVRUDFLRQDOHV\TXHHVMXVWDPHQWH HVWH WLSR GH MXQWXUD PX\ DOWD HQ OD UHSUHVHQWDFLyQ VLQWiFWLFD HO IDFWRU TXH explica el debilitamiento de las pruebas gramaticales que permiten caracterizar estas cláusulas como subordinadas. En primer lugar, las cláusulas de (7) más arriba son unidades dependientes –carecen de independencia sintáctico-semántica17– y responden, en la misma medida que el resto de subordinadas del español, a las pruebas que da López (1999) para distinguir entre parataxis e hipotaxis. En particular, pueden ocupar la primera o la última posición del grupo (a diferencia de los casos de coordinación: p. e., Sara estudia y María trabaja frente a *Y María trabaja, Sara estudia \FXDQGRKD\LGHQWLGDGGHVXMHWRVHOVXMHWR explícito puede estar tanto en la cláusula principal como en la subordinada (p. e., Si María quiere, puede ir en taxi; Si quiere, María puede ir en taxi), a diferencia de la coordiQDFLyQTXHVRORSHUPLWHODDSDULFLyQGHOVXMHWRH[SOtFLWRHQODSULPHUDFOiXVXODSH *i Estudia y Antonioi trabaja) (cfr. López, 1999: 3.536 y 3.540 para estas pruebas)18. Algunas de las cláusulas adscritas a la subordinación oracional, como las condicionales y las consecutivas, ofrecen otras pruebas de integración además de las citadas. En el primer caso, tenemos una correlación temporal-modal muy restringida entre la prótasis y la apódosis (p. e., Si hubiera estudiado, habría aprobado el examen de junio); correlación que no se da en los casos de coordinación oracional del español (p. e., *María estudió mucho y aprobaría el examen de junio) y sí en las subordinadas (p. e., María dijo que aprobaría el examen de junio)19. En el caso de las construcciones consecutivas, la relación de dependencia que mantiene la cláusula con queFRQODIRUPDLQWHQVLÀFDGDRJUDGXDGDHVSUXHEDVXÀFLHQWHD PLMXLFLRSDUDGHPRVWUDUTXHGLFKDFOiXVXODHVVXERUGLQDGD\HVWiSRUWDQWRLQWHJUDGD (p. e., Gritó tanto que se quedó afónico frente a *Gritó tanto /DMXQWXUDGHHVWDFOiXsula se produce, eso sí, en el nivel de la oración, pues aparece pospuesta tras pausa melódica y alcanza semánticamente a toda la cláusula principal.
4.1. Anteposición y posposición en las subordinadas oracionales &RPRVHxDOpHQHODSDUWDGRDQWHULRUODVFOiXVXODVWHPSRUDOHVPRGDOHVFDXVDOHV\ÀQD les pueden ser subordinadas dependientes de la oración cuando aparecen antepuestas o pospuestas a la cláusula principal, con la consiguiente pausa melódica. Aunque existe 17 Algunas subordinadas oracionales pueden constituir un enunciado sin que se reproduzca la cláusula principal. Se WUDWDGHHQXQFLDGRVFRQXQVHQWLGRÀMRFRPRVXFHGHFRQ¡Si yo te contara! 18 (QSDUWLFXODUODSUXHEDGHODLGHQWLGDGGHVXMHWRVHVGH%OHVD 19 En la condicional Si hubiera estudiado, habría aprobado el examen de junio, empleamos el condicional pretérito para expresar un futuro (la acción de aprobar) de un pasado hipotético (la acción de estudiar). En María dijo que aprobaría el examen de junio, empleamos el condicional (la acción de aprobar) para expresar un futuro de un pasado (la acción de decir). En los casos de coordinación clausal, se entiende que la secuenciación entre eventos respeta el orden de los acontecimientos descritos (iconicidad), de ahí que para expresar una acción posterior baste con situar ese evento en segundo lugar (p. e., María estudió mucho y aprobó el examen), sin necesidad de que el segundo verbo (i. e., aprobar) esté FRQMXJDGRSDUDH[SUHVDUXQIXWXURGHXQSDVDGR
Subordinación periférica y subordinación dependiente
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cierta preferencia por que las subordinadas oracionales temporales sean antepuestas y las ÀQDOHV\FDXVDOHVVHDQVXERUGLQDGDVRUDFLRQDOHVSRVSXHVWDVHVWDVFOiXVXODVSXHGHQDSDUHFHULQGLVWLQWDPHQWHHQODVGRVSRVLFLRQHVFRPRVHLOXVWUDHQORVVLJXLHQWHVHMHPSORV D &XDQGROOHJyD7HSLFTXHGyIDVFLQDGRSRUHOYHUGRUGHOSDLVDMH E (OWUDEDMRPiVDJUDGDEOHTXHKHWHQLGRIXHHOGHD\XGDQWHGHELEOLRWHFDULRHQ un elegante club de Lima, cuando era estudiante20. F /DDFHSWDELOLGDGGHORVHMHPSORVGHFUHFHFRPRVHLOXVWUDHQ d. Como cabía imaginar, el bebé se puso a llorar cuando tuvo hambre. e. Leí El lobo estepario por primera vez cuando era casi un niño, porque un amigo mayor, devoto de Hesse, me lo puso en las manos (…)21. f. Quizá porque nos educaron en un ambiente liberal, ahora vemos las cosas de otra manera. J3DUDTXHVXVKLMRVSXGLHUDQHVWXGLDUWUDEDMyGXUDQWHDxRVHQKRUDULRGHQRFKH h. Por su parte, la dirección de Boliden Apirsa, la empresa que explotaba las minas KDVWDKDFHXQRVGtDVDÀUPyTXHDKRUDHVHOPRPHQWRGHTXHVHDEUDODYtDFLYLO del caso, para que las empresas que diseñaron y construyeron la balsa respondan GHORVSHUMXLFLRVTXHHQVXRSLQLyQKDQFDXVDGR22.
Las cláusulas concesivas, condicionales y consecutivas son siempre subordinadas dependientes de la oración. Su posición en relación con la cláusula principal es, como en los casos anteriores, variable. Las cláusulas concesivas con aunque pueden aparecer en posición antepuesta y pospuesta, como se ilustra en (9a) y (9b), respectivamente23: (9)
a. Pues bien, aunque no le dediquemos mucho espacio, conviene que sepamos que las raíces de la pérdida de biodiversidad son sociales, económicas y políticas. b. Según Gastón, una estimación razonable sería la existencia de trece millones y medio de especies, aunque los límites inferior y superior podrían extenderse desde los 3,5 a los 111,5 millones.
Las cláusulas condicionales con si, que generalmente aparecen en posición anteSXHVWDFIU>D@PiVDEDMR SXHGHQRFXSDUWDPELpQODSRVLFLyQSRVSXHVWD(VWDSRVLFLyQHVWiUHODFLRQDGDFRQGHWHUPLQDGRVXVRVSUDJPiWLFRV3RUHMHPSORHVODSRVLFLyQ esperable cuando la condicional forma parte de una oración interrogativa (cfr. 10b) o bien cuando cierra una secuencia de condicionales (10c): (10) a. Si hubiera estudiado más, habría aprobado el examen. b. ¿Cómo pueden ser dominantes las bacterias, si antes hemos dicho que no hay más de diez mil especies de bacterias y virus descritas?24 c. Platón, Aristóteles y, mucho después, Tomás de Aquino e incluso Isaac Newton, creían en la generación espontánea. No había más que verlo, parecían decirse; (OHMHPSORHVGH9DUJDV/ORVD (OHMHPSORHVGH9DUJDV/ORVD 22 (OHMHPSORSURFHGHGHODUWtFXORGHSUHQVD©/D$XGLHQFLD3URYLQFLDOGH6HYLOODGDFDUSHWD]RDOYHUWLGRGH$]QDOcóllar», 20 de noviembre de 2001, La razón. 23 /RVHMHPSORVGH VRQGH'HOLEHVGH&DVWUR\ 24 (OHMHPSORHVGH'HOLEHVGH&DVWUR 20 21
282
El funcionalismo en la teoría lingüística si uno abandona un pedazo de carne, inmediatamente aparecen gusanos; si DEDQGRQDXQRVVDFRVGHWULJRDSDUHFHQUDWRQHVVLGHMDXQDFiQWDUDFRQDJXDDORV SRFRVGtDVHVWDUiOOHQDGHODUYDVGHGLVWLQWRVELFKHMRV&RPRQRVLHPSUHVHYHtDQ satisfechas las expectativas, pues a veces los animales no hacían su aparición cuando y donde eran esperados, nacieron incluso recetas. Si se quería garantizar que se engendraran ratones podía no bastar el trigo, por lo que convenía añadir ropa interior, a poder ser, bien sudada. Tal vez, también, la basura no siempre IXHUDSRUVtPLVPDVXÀFLHQWHSDUDSURGXFLUSXOJDVSHURUHVXOWDUtDXQDLQIDOLEOH FXQDGHLQVHFWRVVLVHVXPDEDDHOODDOJXQDPHGLDYLHMD25
Por su parte, las cláusulas con que de las consecutivas solo pueden aparecer en posición pospuesta, ya que están condicionadas por la aparición previa de una expresión FXDQWLÀFDGDRLQWHQVLÀFDGD/RPLVPRVHSXHGHGHFLUGHODVLODWLYDVTXHRFXSDQVLHPSUHODSRVLFLyQSRVSXHVWDFRPRVHREVHUYDHQORVVLJXLHQWHVHMHPSORV26: (11) a. Miller y su maestro, Harold Urey, tuvieron una buena idea: seguramente en la YLHMDDWPyVIHUDQRKDEtDR[tJHQRDVtTXHORH[FOX\HURQGHODSUXHED E (QGHXGDGDFRQORVSDtVHVULFRV&RVWDGH0DUÀOVHYLRLQPHUVDHQXQFtUFXOR vicioso que la llevó a cortar cada vez más y más árboles, de modo que acabó con el 90 por ciento de sus selvas (…).
4.2. Cláusulas subordinadas interpoladas Las cláusulas subordinadas interpoladas son un subtipo de cláusulas antepuestas o pospuestas a las que, a su vez, antecede o sigue un constituyente de la cláusula princiSDO$OJXQDVFOiXVXODVVXERUGLQDGDVFRPRODVÀQDOHVFRQpara que, las temporales con cuando, las modales con como, las condicionales con si y las concesivas con aunque, pueden aparecer interpuestas entre un constituyente antepuesto de la cláusula principal y la propia cláusula principal. La interpolación de la cláusula subordinada supone la existencia de una pausa melódica, que en la escritura aparece representada mediante el empleo de comas. Los casos de interpolación más frecuentes son aquellos en los que ODFOiXVXODVXERUGLQDGDDSDUHFHLQWHUFDODGDHQWUHXQVXMHWRDQWHSXHVWRRSRVSXHVWR\HO resto de elementos de la cláusula principal –como se observa en la mayoría de los HMHPSORV GH ² DXQTXH WDPELpQ HQFRQWUDPRV FDVRV GH LQWHUSRODFLyQ GHVSXpV GHO complemento directo antepuesto (cfr. 12f)27: (12) a. Cuando la reproducción es asexual ello da lugar, si todo funciona normalmente, a descendientes idénticos a su progenitor28. b. Las modas, cuando aparecieron los Siete cuentos góticos, establecían que el escritor debía ser la conciencia crítica de su sociedad o explorar las posibilidades GHOOHQJXDMH29. (OHMHPSORHVGH'HOLEHVGH&DVWUR Esto es así al menos con de modo que y así que/RVHMHPSORVVRQGH'HOLEHVGH&DVWUR\ 27 No parecen admitir la interpolación las cláusulas consecutivas, que han de ocupar siempre la última posición de los constituyentes pospuestos, ni las cláusulas espaciales, ya que su aparición detrás de un sintagma nominal suele dar lugar a una interpretación de estas cláusulas como subordinadas dependientes del nombre (subordinadas de relativo): p. e., El restaurante de la calle Escolapios, donde se reunían los intelectuales de la época, no era seguro. 28 (MHPSORWRPDGRGH'HOLEHVGH&DVWUR 29 (MHPSORWRPDGRGH9DUJDV/ORVD 25 26
Subordinación periférica y subordinación dependiente
283
F 6HGLMRGHHOODFXDQGRHOOLEURDSDUHFLyTXHHPXODEDHQVXOLPSLH]D\EUHYHGDGD la de Hemingway30. d. La hipótesis, aunque no demostrada, parece plausible31. e. El guiso de garbanzos, como muy bien decían nuestras abuelas, debe hacerse a fuego lento para que esté de verdad rico. f. Las prendas de lana, para que se conserven bien, hay que lavarlas a mano.
6LUYDFRPRHMHPSORGHUHSUHVHQWDFLyQVLQWiFWLFDSDUDORVFDVRVGHLQWHUSRODFLyQHO siguiente templete: 5HSUHVHQWDFLyQVLPSOLÀFDGDGHODRUDFLyQLas prendas de lana, para que se conserven bien, hay que lavarlas a mano. ORACIÓN PA
FN
PA
MCL
Las prendas de lanai, para que
CLÁUSULA
CLÁUSULA
se conserven bien,
hay que lavarlasi a mano
4.3. ¿Hay oraciones subordinadas en español? En español, las subordinadas son por defecto cláusulas, y no oraciones. De hecho, las subordinadas rara vez admiten la anteposición de uno de los constituyentes de su propia cláusula, lo que indica que no pueden proyectarse como oraciones con total normaOLGDG6LQHPEDUJRHQODOHQJXDRUDO\HQXQUHJLVWURFRORTXLDOVHHQFXHQWUDQHMHPSORV GHDQWHSRVLFLyQGHOVXMHWRGHODVXERUGLQDGDFRPRWHQHPRVHQ(...) yo, si, por ejemplo, tengo que catalogar algún libro, pues nadie me... me obliga a que lo haga hoy (Esgueva y Cantarero, 1985: 128, apud Montolío, 1999: 3.635), donde yo es un constituyente antepuesto de la cláusula condicional, y no de la principal. En un caso como este, la condicional debe interpretarse como oración subordinada, y no como cláusula.
30 31
(OHMHPSORHVGH9DUJDV/ORVD (OHMHPSORSURFHGHGH'HOLEHVGH&DVWUR
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El funcionalismo en la teoría lingüística
5. Conclusiones finales Las cláusulas que tradicionalmente se han denominado subordinadas adverbiales se SXHGHQ FODVLÀFDU HQ VXERUGLQDGDV SHULIpULFDV \ VXERUGLQDGDV RUDFLRQDOHV GHQWUR GHO PDUFRGH55*(VWDFODVLÀFDFLyQELSDUWLWDGDFXHQWDGHOKHFKRGHTXHODVVXERUGLQDGDV adverbiales no conforman un único grupo desde el punto de vista estructural. Se adscriben a las subordinadas periféricas los tipos semánticos de cláusulas que expresan relaciones atribuidas generalmente a los argumentos no centrales o periféricos, como el modo, el espacio, el tiempo y la causa. Las subordinadas periféricas aparecen pospuestas sin pausa melódica y pueden ser sensibles (aunque en muchos casos de forma opcional) a algunas de las pruebas asociadas a las subordinadas con un mayor grado de integración en el centro (p. e., completivas). Dentro de las subordinadas periféricas, se distingue entre aquellas que forman parte de la periferia del centro (modales, espaciales y temporales) y aquellas que son parte de la periferia de la cláusula (causales). Las causales aparecen siempre después de las subordinadas periféricas del centro en el orden lineal y tienen alcance semántico sobre estas. El segundo grupo estructural de cláusulas subordinadas lo conforman aquellas que dependen del nudo oración y anteceden o siguen a la cláusula principal. Estas subordinadas se caracterizan en español por ir seguidas o precedidas de pausa melódica. Sabemos que estas cláusulas son subordinadas y no coordinadas por ser unidades dependientes sintáctica y semánticamente de la principal; por poder ir antepuestas o pospuestas (con excepción de las consecutivas, siempre pospuestas); por permitir la aparición del VXMHWRH[SOtFLWRHQXQDXRWUDFOiXVXODFXDQGRKD\LGHQWLGDGGHVXMHWRV\SRUSUHVHQWDU ciertas restricciones (consecutio temporum) sobre los operadores temporales de la cláusula principal y la subordinada. Los tipos semánticos que pertenecen exclusivamente a este segundo grupo estructural son los de condición, concesión y consecuencia, si bien podemos encontrar también subordinadas oracionales que expresan modo, tiempo, causa \ÀQDOLGDG Por otro lado, las subordinadas oracionales (excepto las cláusulas consecutivas) pueden aparecer interpoladas, esto es, pueden aparecer como cláusulas antepuestas o pospuestas a las que, a su vez, antecede o sigue un constituyente de la cláusula principal. Hemos visto, asimismo, que las subordinadas del español rara vez admiten la anteSRVLFLyQGHXQRGHORVFRQVWLWX\HQWHVGHVXSURSLDFOiXVXOD/RV~QLFRVHMHPSORVGH oraciones subordinadas que se documentan en esta lengua pertenecen al registro oral, ORTXHSDUHFHSRQHUGHPDQLÀHVWRTXHODVXERUGLQDFLyQSUHVHQWDGLIHUHQFLDVHVWUXFWXrales importantes dependiendo del registro (oral o escrito). Según se desprende de la tabla 3, en la que se resumen los distintos tipos estructurales de subordinadas que se han analizado en este capítulo, la subordinación oracional presenta una mayor permeabilidad semántica que la subordinación periférica. Esto SXHGHJXDUGDUUHODFLyQFRQHOKHFKRGHTXHODMXQWXUDRUDFLRQDOVHOOHYHDFDERHQHO nivel más alto de la representación sintáctica (dentro de la oración) y, como consecuenFLDSUHVHQWHXQJUDGRGHLQWHJUDFLyQHVWUXFWXUDOPHQRUTXHRWUDVMXQWXUDV &DEH VHxDODU SRU ~OWLPR TXH OD SHUPHDELOLGDG VHPiQWLFD GH HVWH WLSR GH MXQWXUD podría explicar, asimismo, por qué ciertas cláusulas coordinadas oracionales permiten una interpretación semántica próxima a la de las subordinadas típicamente oracionales (p. e., Aprueba todo el curso en junio y te compro la moto; Si apruebas todo el curso en junio, te compro la moto >ORV HMHPSORV VRQ GH 0RQWROtR @ HVWD SHU-
Subordinación periférica y subordinación dependiente
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Tipos semánticos Subordinación periférica
Subordinación oracional
Cláusulas subordinadas periféricas del centro
Modo, espacio y tiempo
Cláusulas subordinadas periféricas de la cláusula
Causa
Antepuestas y Cláusulas subordinadas oracionales pospuestas antepuestas y pospuestas Pospuestas
0RGRWLHPSRFDXVDÀQDOLGDG condición
Cláusulas subordinadas oracionales interpoladas
Consecuencia 0RGRWLHPSRFDXVDÀQDOLGDG condición
TABLA 3. Tipología de la subordinación periférica y oracional del español.
meabilidad semántica solo es posible si la subordinación y la coordinación presentan puntos de contacto en el plano estructural, como parece suceder cuando el nivel de MXQWXUDHVRUDFLRQDO
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El funcionalismo en la teoría lingüística
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14
La construcción < hacerLQÀQLWLYR! HQHVSDxROIRUPD\VLJQLÀFDGR LUIS PARÍS
1. Introducción El esquema de construcción causativa
Pedro hizo llorar a su hermanito.
+,GHQRWDXQHYHQWRFRPSOHMRFRQVWLWXLGRSRUGRVVXEHYHQWRVFDXVDOPHQWHUHODFLRnados tal que un evento causante (de aquí en adelante, EvC) precede temporalmente a XQHYHQWRHIHFWR(Y( &DGDYHUERHQ+,UHÀHUHDXQRGHHVWRVHSLVRGLRV+DFHUinWURGXFHD(Y&\DVXHMHFXWDQWHRHIHFWXDGRUPedro(OLQÀQLWLYRllorar denota un EvE que contiene al menos un participante, en este caso su hermanito. HI es una pieza indispensable en el sistema semiótico que el español pone a disposición para que los hablantes representen y comuniquen su experiencia. Forma sintácticamente un macroevento introduciendo una relación causal entre un evento efecto EvE denotado por cualquier verbo y la acción de un efectuador. Dada la alta vaguedad de la causalidad que introduce, HI no constriñe al hablante a comprometerse veritativamente FRQ QLQJ~Q WLSR HVSHFtÀFR GH UHODFLyQ FDXVDO PiV DOOi GH OD LPSOLFDWLYD GH DKt TXH posibilite una amplia gama de enriquecimientos pragmáticos. Se trata de una causalidad LPSOLFDWLYDQRQHFHVDULDPHQWHHVSHFLÀFDGDFRPRGLUHFWDRLQGLUHFWD6KLEDWDQL 90), captable por el mismo primitivo CAUSE con el que usualmente se descompone el VLJQLÀFDGRGHORVYHUERVTXHUHSUHVHQWDQVLQWpWLFDPHQWHODFDXVDOLGDGHQHOOp[LFR +DFHU en su uso léxico denota una eventualidad dinámica genérica1, pero, en cambio, EvC en HI puede incluso instanciar un estado (p. e., Esa escultura me hizo emocionar), * Este artículo se origina en mi tesis de maestría (París, 1999) dirigida por el Dr. Van Valin, a quien agradezco nuevamente su generosidad intelectual acompañada siempre de una entrañable bonhomía. Esto no lo liga en grado alguno DPLVSUREDEOHVHUURUHVDTXt$JUDGH]FRWDPELpQODOHFWXUDFUtWLFDTXHGHHVWHWUDEDMRKL]R6RQLD6XiUH]&HSHGD 1 Ese uso de hacer generaliza sobre cualquier tipo de eventualidad dinámica. La pregunta ¿Qué hiciste? puede ser respondida apropiadamente por actividades, realizaciones e incluso logros.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
ampliación que podemos pensar en términos de la «desemantización» (bleeching) característica de la gramaticalización. A su vez, el tipo de evento de EvE puede ser deterPLQDGRSRUHOGHOYHUERLQÀQLWLYRTXHORGHQRWD\TXHSXHGHFRUUHVSRQGHUDFXDOTXLHU estado, actividad, semelfactivo, realización o logro e, incluso, un evento causativo (p. e., El dueño nos hizo tirar la basura). La Estructura Lógica (2) capta la semántica de (1) si aceptamos la convención de que la actividad atribuida a EvC es una elección arbitraria que podría corresponder también a un estado. (2)
(Ev [EvC do´ (Pedro, Ø)] CAUSE [EvE do´ (hermanito, [cry´ (hermanito)])
Esta representación organiza un entramado semántico donde se establecen relaciones en dos planos: un orden de eventos, por un lado, y un orden de participantes, por otro. En el orden de los eventos, (2) determina que, en el (macro)evento Ev, el efecto (Y(HVLQGXFLGRSRU(Y&ORTXHUHÀHUHDXQDUHODFLyQVHPiQWLFDYDJDGHODTXHSXHGH HVSHFLÀFDUVHSULPHURTXHHQWUHHVWRVVXEHYHQWRVQLQJXQRHVSDUWHGHORWUR\DPERV son partes propias de Ev, y, segundo, que si el resto de condiciones relevantes permaQHFHLGpQWLFR(Y(QRKXELHVHWHQLGROXJDUGHQRPHGLDU(Y&GHÀQLFLyQFRQWUDIiFWLFD de la causalidad). En el plano de los participantes, lo saliente son sus interacciones al interior de la cadena causal. El efectuador en EvC afecta causalmente a un participante del subevento EvE, participante que la literatura ha denominado causee «causalmente afectado» y que en (2) es instanciado por su hermanito. Este causee tiene particulaULGDGHV TXH KDFHQ VX UHDOL]DFLyQ JUDPDWLFDO HVSHFLDOPHQWH FRPSOHMD 6H WUDWD GH XQ SDUWLFLSDQWHTXHFRPRHVWtSLFRGHORVVXMHWRVGHXQLQÀQLWLYRWLHQHXQDGREOHIXQFLyQ en el macroevento Ev: realiza un argumento del predicado base –esto es, Actor de llorar en (1)– y es, al mismo tiempo, causalmente afectado. +, UHVXHOYH OD FRGLÀFDFLyQ GH OD VHPiQWLFD GXDO GHO causee con un sutil recurso expresivo que es, para nosotros, el desafío descriptivo central: la realización morfosintáctica variable del causee6LHOLQÀQLWLYRHVXQYHUERLQWUDQVLWLYRSHHQ>@ VH constituye la subconstrucción HI-VI y el causee recibe morfología acusativa. Esto es visible si reduplicamos la FN que lo denota con un clítico pronominal correferencial; en tal caso este necesita ser invariablemente el acusativo lo, como en (3). (3)
Pedro lo hizo llorar a su hermanito.
Por otro lado, si el verbo base es transitivo el causee puede ser alternativamente expresado con morfología dativa o acusativa. En (4), el causee HV FRGLÀFDGR SRU HO clítico se, denominado tradicionalmente «espúreo» y del que se asume conlleva caso dativo. Este participante es, además, la referencia del argumento conocedor (cognizer) del verbo base notar, del que, además, el clítico lo realiza su argumento contenido. Se trata de la subconstrucción HI-DAT. (4)
… Y cuando Peter se lo hizo notar, no lo negó, pero recalcó patéticamente… (Miguel Delibes, Madera de héroe, 1987. ESPAÑA Novela. Destino [Barcelona] CREA, RAE)
En (5), el causee aparece con morfología acusativa en la subconstrucción HI-AC. (VHSDUWLFLSDQWHHVDGHPiVHOHMHFXWDQWHGHOHYHQWRGHQRWDGRSRU leer en una oración en la que también se expresa al Undergoer de la base, esto es, los libros.
La construcción
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Bühler lo hizo leerORVOLEURVPiVLPSRUWDQWHVGHDPEDVHVFXHODVTXHOHSURGXMHURQ desilusión. Se dio cuenta que estos autores no sabían sobre animales. (es.wikipedia. org/wiki/Konrad_Lorenz)
El causee puede incluso no ser expresado, situación en sí misma extravagante dado TXHVLHQGRXQDUJXPHQWRGHODHVWUXFWXUDOyJLFDGHOLQÀQLWLYRVXVDWLVIDFFLyQHQOD sintaxis es requerida por el Principio de Completud (Completeness Constraint). Llamo a esta subconstrucción HI-OM(itido). (6)
El gobierno hizo remodelar el teatro.
Además, es posible en HI-OM expresar al causeeHQFDOLGDGGHDGMXQWRPHGLDQWH una FP-por, frase que típicamente introduce efectuadores (p. e., en las pasivas). (7)
El gobierno hizo remodelar el teatro por la empresa de un tío del ministro.
Una descripción adecuada de HI debería, primero, derivar naturalmente esta variabilidad morfosintáctica y, segundo, captar –si las hubiera– las diferencias semánticas correspondientes. Asumimos que cada predicado determina la realización morfosintáctica de sus argumentos en un dominio estrictamente local. Notablemente, el predicado causativo en HI afecta la realización sintáctica de los argumentos del predicado base alterando incluso su valencia (cf. [6]). +DFHU tiene, entonces, un estatuto cuasi-morfológico, opera como un morfema ligado que se añade a un verbo, introduce argumentos \PRGLÀFDODUHDOL]DFLyQGHORVUHVWDQWHV6LQHPEDUJRHVGHPRVWUDEOHTXH+,HVXQD construcción sintáctica. Afortunadamente, RRG nos ofrece una plantilla sintáctica que, partiendo de su arsenal descriptivo regular, capta naturalmente este interregno entre morfología y sintaxis: el enlace nuclear entre predicados. Por el contrario, las teorías IXHUWHPHQWH FRQÀJXUDFLRQDOHV ²FRPR ODV WUDQVIRUPDFLRQDOHV² SUHVXSRQHQ YtQFXORV UtJLGRVHQWUHSRVLFLRQHVVLQWiFWLFDVDUJXPHQWDOHVÀMDV\HOGRPLQLRORFDOGHXQSUHGLcado. Esta rigidez les ha impedido derivar naturalmente HI y los ha obligado a postular estructuras que se desvían de la que se asume subyace a la cláusula base, como lo revela incluso la nomenclatura utilizada2. RRG, en contraste, centra su poder descriptivo HQGRVPHFDQLVPRV²HODOJRULWPRGHHQODFH\GLVWLQWDVMHUDUTXtDVUHODWLYDV²TXHJHQHUDQUHSUHVHQWDFLRQHVFRQODÁH[LELOLGDGUHTXHULGDSRU+, Existe además una variabilidad de contenido inherente a las subconstrucciones y que se articula con las diferentes realizaciones del causee. La pregunta clave es la de si existen distintas maneras de ser «causalmente afectado» que se correspondan –y, por ende, expliquen– con las realizaciones del causee. Ackerman y Moore (1999) postulan rasgos semánticos para captar esa diferencia. Por el contrario, aquí sostengo que el diferencial de contenido se capta adecuadamente mediante una semántica altaPHQWHVXEHVSHFLÀFDGDYDJD TXHVHHQULTXHFHJHQHURVDPHQWHGHLQIRUPDFLyQSUDJmáticamente derivada. La idea básica es la siguiente. La noción «causalmente afectado» depende, en primer lugar, de la naturaleza del EvC en cuestión que no es HVSHFLÀFDGDSRUhacer y, por ende, su determinación proviene de una inferencia a lo prototípico a partir de EvE como premisa (Levinson, 2000; París, 2006). Es decir, a 2
3RUHMHPSORexceptional case marking, clause reduction, reanalysis.
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SDUWLUGHOHIHFWRLQÀHURFyPRIXHVXFDXVD\SRUHQGHFyPRIXHODDIHFWDFLyQFDXVDO 6LQHPEDUJRHQPXFKDVLQVWDQFLDVHVDLQIHUHQFLDUHVXOWDLQVXÀFLHQWH\ODH[SUHVLyQ sigue permitiendo interpretaciones alternativas cuya vaguedad solo puede resolverse por premisas contextuales. En concreto, cada realización del causee se corresponde con un contenido distinto caracterizable vagamente con la noción de distintos grados de afectación donde cada grado cubre un rango de distintos tipos de afectación causal pragmáticamente establecidos. Esta modulación pragmática de la noción de «causalPHQWHDIHFWDGRªSHUPLWHXQWLSRPX\SDUWLFXODUGHFRGLÀFDFLyQVHPiQWLFDTXHVXJLHUR GHQRPLQDU ©FRGLÀFDFLyQ FRQWLQJHQWHª WDO TXH VL ELHQ QR HVWi FRGLÀFDGR FRPR información necesaria, si el rasgo [+voluntario] fuese relevante, el causee debe expresarse con una morfosintaxis acusativa y, si se trata de [-voluntario], debe expresarse FRPRXQ$FWRUDGMXQWR De manera excepcionalmente armónica, mi propuesta de semántica vaga pragmáticamente enriquecida se articula con la caracterización en RRG de HI. En particular, los grados de afectación del causee se corresponden –de mayor a menor– con su realizaFLyQHQPDFURSDSHOHV8QGHUJRHUDUJXPHQWRVLQPDFURSDSHO\DGMXQWR6HU8QGHUJRHU es una noción semánticamente vaga que permite ser instanciada por argumentos afectados en una variedad de sentidos (cuya determinación depende primariamente del VLJQLÀFDGROp[LFRGHOYHUER En la siguiente sección describo el comportamiento cuasi morfológico de hacer en estructuras de enlace nuclear. En la tercera sección me concentro en señalar las propieGDGHVGHODFRPELQDWRULDGHOFOtWLFRUHÁH[LYR se con HI en enlaces nucleares. Luego propongo que a cierta subconstrucción de HI que denomino HI-AC subyace un enlace de unidades centrales. En la quinta sección abordo el contenido de cada realización morfosintáctica distinta del causee y que se corresponde, respectivamente, con subconstrucciones de HI diferentes.
2. HI en un enlace nuclear El control obligatorio es la estructura sobre la que típicamente se montan las combinaFLRQHVHQWUHYHUERVÀQLWRVHLQÀQLWLYRVHQXQDFOiXVXOD8QLQWHQWRSULPLJHQLRHQWpUminos transformacionales (Bordelois, 1988) –pero también más recientes (Moore, ²SURSRQHXQDHVWUXFWXUDGHFRQWUROREOLJDWRULRVXE\DFHQWHD+,(OVXMHWRGHORV LQÀQLWLYRVQRVHH[SUHVDHQFOiXVXODVLQFUXVWDGDVGHOHVSDxRO\VRORDSDUHFHFRGLÀFDGR a través de una relación de correferencia obligatoria con el argumento Actor o UnderJRHUGHOYHUERSULQFLSDO(QHOHMHPSOR (8)
El profesor les hizo comprar su libro,
la morfología dativa del pronombre átono se explica en Bordelois (op. cit.) porque les expresa el argumento Paciente de hacer que obligatoriamente determina la referencia GHO VXMHWR GHO LQÀQLWLYR SRVLFLyQ TXH HV RFXSDGD VLQWiFWLFDPHQWH SRU XQ 352 FRLQdexado. Se trata, en consecuencia, de un control con un argumento dativo, propuesta que incluso en la tradición generativo-transformacional ha cosechado serios reparos. La literatura es casi unánime en rechazar que una estructura de control obligatorio FRQREMHWRGLUHFWRSXHGDGHVFULELUDFDEDGDPHQWHODFRQVWUXFFLyQFDXVDWLYDHQHVSDxRO
La construcción
291
y, en general, romance. El consenso es, en cambio, que los dos verbos forman un solo predicado y que, por lo tanto, comparten un mismo dominio sintáctico en el que proyectan sus argumentos. Entre las primeras propuestas para captar tales propiedades estructurales Aissen y Perlmutter (1976) postulan unión de cláusulas (clause union) y que los autores que abrevaron en la tradición transformacional han derivado de un proceso de reanálisis o de reducción de cláusulas. En RRG, HI constituye esencialmente un enlace de dos núcleos en un mismo centro, o enlace nuclear; tal es la propuesta de París (1999) que reutiliza la descripción en Van Valin y LaPolla (1997: 442, 535) de la construcción causativa en francés. Se conoce una vasta gama de datos difícilmente disputables que avalan una descripFLyQGH+,HQWpUPLQRVGHHQODFHQXFOHDU'HHQWUHHOORVHOLMRORVTXHUHTXLHUHQGHXQD VLQWD[LVHVWULFWDPHQWHORFDOFRQPD\RUÀUPH]D(OSULPHURHVHOIHQyPHQRFRQRFLGR como elevación de clíticos (metáfora transformacionalista de la que aquí solo mantengo la nomenclatura). En la expresión se lo hizo notarHQHOHMHPSOR HOFOtWLFRDFXsativo loH[SUHVDDO8QGHUJRHUGHOLQÀQLWLYRSHURDSDUHFHFRPRXQSURFOtWLFRGHhacer 6L ORV SURQRPEUHV iWRQRV VROR SXHGHQ PDQLIHVWDUVH MXQWR DO SUHGLFDGR GHO TXH satisfacen un argumento, hacer y notar FRQVWLWX\HQ XQ SUHGLFDGR ~QLFR D ORV ÀQHV sintácticos. La elevación de clíticos es improbablemente aceptable en estructuras de control obligatorio. En (9), el clítico losQRSXHGHUHIHULUVHDORVREMHWRVFRPSUDGRV necesariamente tiene que denotar al causee para ser aceptable, lo que indica que no se acepta elevación de clíticos. (9)
*El profesor los forzó a comprar.
El enlace nuclear se hace más aparente todavía en la forma pasiva. La oración (10) actualiza una forma verbal con morfología pasiva, más canónica pero menos coloquial en español y menos natural para los hablantes consultados, mientras que (11) represenWDODSDVLYDOp[LFDFRQRFLGDFRPRSDVLYDUHÁHMD (10) Esos pantalones pueden ser hechos arreglar sin problema. (11) Esos pantalones se pueden hacer arreglar. No hay que tirarlos.
En las pasivas, el Actor de un predicado verbal es expulsado del centro de la cláusula (a la periferia sintáctica en las pasivas morfológicas) mientras que el Undergoer resulta ligado al argumento sintáctico privilegiado (PSA por Privileged Syntactic Argument), es decir, el argumento determinante de la concordancia verbal que en español HV VXMHWR \ HQ HVWH HMHPSOR 8QGHUJRHU GH arreglar. En (10) y (11), un argumento sintáctico del predicado base aparece proyectado a macropapel (Undergoer) y funciona FRPRVXMHWRGHODFOiXVXOD\SRUORWDQWRGHhacer. Esto solo es explicable si ambos verbos son dos núcleos que proyectan sus argumentos al interior de un mismo y único centro. Otro dato contundente es que, si un Actor es expresado en la periferia mediante la frase preposicional por, lo que se muestra en (12), este es, inequívocamente el causee y Actor del verbo base (arreglar). (12) Esos pantalones se pueden hacer arreglar por cualquier sastre.
La interpretación de el sastre como Actor de hacer es predeciblemente imposible SRUTXHODSDVLYDUHÁHMDQRSHUPLWHH[SUHVDUDO$FWRU degradado (p. e., Esos autos se
292
El funcionalismo en la teoría lingüística ORACIÓN CLÁUSULA PERIFERIA
CENTRO FN
FN
NUC
Pedro Actor
NUC
NUC
PRED
PRED
V
V
hizo
llorar
a su hermanito Undergoer
([do´ (Pedro, Ø )] CAUSE [ do´ (hermanito, [cry´ (hermanito)]) FIGURA 1. Representación de la oración Pedro hizo llorar a su hermanito.
arreglaron ayer *por el mecánico)3. El Actor removido es el efectuador de hacer y es UHHPSOD]DGRFRPR36$RVXMHWRSRUHO8QGHUJRHUGHarreglar. Esta evidencia –recogida de la literatura previa– muestra que la construcción causativa HI constituye un enlace nuclear en algunas de sus variantes, indefectiblemente DTXHOODVFRQYHUEREDVHLQWUDQVLWLYR&RPRVHPXHVWUDHQODÀJXUDTXHUHSUHVHQWD los argumentos participantes de las Estructuras Lógicas de ambos predicados verbales se proyectan en una única operación a macropapeles que se ligan a argumentos sintácticos de un mismo CENTRO. Dos participantes pueden competir para ligarse a cada macropapel. Aquel con más alto ranking para Actor es Pedro (primer argumento de do´) y el restante se realiza como Undergoer (su hermanito). Ambos se conectan a los argumentos sintácticos en un mismo centro tal que el Actor es el PSA y el Undergoer, el argumento interno restante. La estructura que sostiene la combinatoria inherente a HI no es morfológica sino sintáctica. Quizás la evidencia más ostensible de esto sea la posibilidad de intercalar constituyentes entre los dos verbos, ya sea un argumento o un elemento adverbial. 3 (VWDDÀUPDFLyQHVWiVXMHWDDPRGXODFLRQHVHQWRUQRDODHVSHFLÀFLGDGGHO$FWRULQWURGXFLGRSRUODIUDVHSUHSRVLcional. En particular, se ha observado que, en ciertos casos, la pasiva con se SHUPLWH$FWRUHVLQGHÀQLGRV
La construcción
293
(13) El director lo hizo a Pedro sacar el libro. (14) El profesor le hizo tímidamente sacar los libros.
Si bien se trata de un orden marcado de palabras que requieren contextos contrastiYRVHVWDVRUDFLRQHVQRGHMDQGHUHVXOWDUDFHSWDEOHV (QHOFDVRGHLQÀQLWLYRVWUDQVLWLYRVORVSDUWLFLSDQWHVHQFRPSHWLFLyQSDUDUHDOL]DUVH como argumentos con macropapel son tres, por lo que la plantilla sintáctica debe contener tres posiciones de argumentales al interior del centro. (15) María le hizo limpiar el auto a Pedro.
/D(VWUXFWXUD/yJLFDGHOLQÀQLWLYRHVWiUHSUHVHQWDGDHQ \VHLQVHUWDHQODSRVLción de EvE de la Estructura Lógica de hacer, como se muestra en la Figura 2: Actor
Undergoer
(Ev[EvCdo´ (María, Ø)] CAUSE [EvE((Y&do´ (Pedro, Ø) CAUSE [(Y(BECOME cleaned´ (auto)]) FIGURA 2. Enlace de macropapeles del componente Pedro limpió el auto en (15).
(16) (do´ (Pedro, Ø) CAUSE [BECOME cleaned´ (auto)])
(OSDUWLFLSDQWHPHMRUSRVLFLRQDGRSDUD$FWRUHVHOHIHFWXDGRUSULPHUDUJXPHQto de do´) al interior EvC, esto es, María. Hay un segundo efectuador (Pedro) de (Y& SHUR HV UHOHJDGR HQ OD MHUDUTXtD SDUD$FWRU GHELGR D XQD FRQYHQFLyQ TXH capta la primacía del primer argumento en una cadena causal (Van Valin, 2005: (OPHMRUSRVLFLRQDGRSDUDRSHUDUFRPR8QGHUJRHU es el argumento del predicado de estado cleaned´, ‘limpio’, esto es, el auto. El argumento semántico restante es el causee (Pedro) que debe realizarse como un argumento semántico sin macropapel y que, por lo tanto, recibe morfología dativa en le (Van Valin y LaPolla, 1997: 583). Una realización alternativa de esta Estructura Lógica en un enlace nuclear se monta sobre el formato HI-OM. No se expresa al causee en el centro y se ofrece la alternativa de removerlo a la periferia. (17) María hizo limpiar el auto (por Pedro).
HI-OM constituye la variante más interesante. Sus propiedades son una provocación a generalizaciones sintácticas. El Principio de Completud (Completness Constraint) GHÀQH HO HMH GHO PHFDQLVPR JUDPDWLFDO GRQGH VH DUWLFXOD WRGD OD UH lación sintaxis-semántica. Exige con validez universal que todo argumento de la Estructura Lógica se proyecte a una posición sintáctica argumental. En HI-OM el causee, que es un argumento semántico, puede no ser expresado (p. e. en [17]) sin pérdida de algún grado de aceptabilidad independientemente del contexto. Sin embargo, la literatura previa ha confundido la base del problema al situarla en la expresión del causeeFRPRDGMXQWRSHODIUDVHSUHSRVLFLRQDOpor Pedro en [17]).
294
El funcionalismo en la teoría lingüística
Esta realización del causee es un fenómeno gramaticalmente derivado y, además, semánticamente muy restringido. Desde mi perspectiva, el comportamiento de HI-OM que resulta lacerante para cualquier gramática es la omisión del causee. Su UHDOL]DFLyQ FRPR DGMXQWR HV VyOR XQ HSLIHQyPHQR GH VX RPLVLyQ \ H[WUHPDGD mente constreñido por el contexto; su omisión es, en cambio, irrestrictamente productiva. Dada la semántica híbrida del causee que es, por un lado, causalmente afectado y, por ende, natural candidato a Undergoer y, por otro, efectuador del efecto EvE, su ausencia puede motivarse tanto en un papel como en otro. Existe en la gramática omisión de argumentos afectados en casos de realizaciones activas (p. e., Pedro escribe) y, más generalmente, elipsis motivadas por contexto. No podemos acudir a ninguna de esas alternativas aquí. La remoción de Actores es, en cambio, un mecanismo sintáctico usual mediante la aplicación de la regla pasiva; es más, una versión de esta UHJOD ²OD SDVLYD UHÁHMD² QR UHTXLHUH XQD PDUFD GH PRUIRORJtD HVSHFLDO HQ HO YHUER (p. e., 6H FRQVWUX\HURQ GRV HGLÀFLRV HO DxR SDVDGR). Parece razonable asumir que, HQWRQFHVODUHJODSDVLYDKDRSHUDGRHQHOOp[LFRVREUHHOLQÀQLWLYR\HVHVWDIRUPD pasiva del verbo la que se enlaza nuclearmente en HI-OM. (18) [Estructura Lógica [Actor y Undergoer] A [Estructura Lógica [Undergoer]
Este esquema de regla en español establece simplemente que el Actor no puede SUR\HFWDUVHDODVLQWD[LVVLWXDFLyQTXHHVHVSHFLÀFDGDGHPDQHUDGLIHUHQWHSRUOD pasiva con se y por la pasiva regular. Un fenómeno que aporta evidencia determiQDQWHHVGDGRSRUODLQWHUDFFLyQHQWUH+,20\ORVLQÀQLWLYRVLQFRDWLYL]DGRV9DQ Valin y LaPolla, 1997: 409, basado en Centineo, 1986). Los hechos son dos. Primero, la interpretación de (19) y (20) es que la nieve y el desagüe son, respectivamente, causee. Es decir, no hay un participante intermedio en la cadena causal, lo TXHVRORHVSRVLEOHVLODIRUPDGHOLQÀQLWLYRHVLQWUDQVLWLYD²PiVHVSHFtÀFDPHQWH incoativa–. (19) El sol hizo derretir la nieve. /DVKRMDVKLFLHURQWDSDUHOGHVDJH
En segundo lugar, el se incoativizador no coocurre aceptablemente en HI-OM (p. e., *?El sol hizo derretirse la nieve o *El sol se hizo derretir la nieve, y lo mismo en *?Las hojas hicieron taparse el desagüe). Estos dos datos solo se explican si el verbo base en HI-OM es una forma intransitivizada por una regla pasiva que removió la realización del Actor. El enlace nuclear en RRG permite una descripción de las pasivas de HI con particuODUQDWXUDOLGDG6LHOLQÀQLWLYRHVLQWUDQVLWLYRFRPRHQ ODVLWXDFLyQHVLGpQWLFDD una pasiva derivada de una cláusula simple. $OJXQRVVROGDGRVIXHURQKHFKRVYHQLUGHVGHPX\OHMRV
El número de posiciones argumentales del centro de la plantilla sintáctica se reduce DXQRFRQORFXDOHO$FWRU²DTXtQRHVSHFLÀFDGR²QRSXHGHUHDOL]DUVHHQHOFHQWUR\ su lugar como PSA lo ocupa el argumento restante muchos soldados, único argumento VHPiQWLFRGHOLQÀQLWLYR\causee de la construcción.
La construcción
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Undergoer
([do´ (x, Ø)] CAUSE (do´ (x, Ø) [BECOME be here´ (soldados)])) FIGURA 3. Enlace de macropapeles del componente Algunos soldados fueron hechos venir en (21).
Las pasivas morfológicas que promueven al Undergoer GH XQ LQÀQLWLYR WUDQVLWLYR FRPR36$WLHQHQXQDDFHSWDELOLGDGÁXFWXDQWHHQWUHORVKDEODQWHVTXHDXPHQWDRGHFDH VHJ~QHOLQÀQLWLYRORTXHREYLDPHQWHVRFDYDVXSURGXFWLYLGDG(OHMHPSORGH HV uno de aquellos que suele ser aceptado sin reparos: (22) Los decretos fueron hechos promulgar rápidamente.
Los decretos realizan al Undergoer del verbo base. Ni el efectuador ni el causee reTXLHUHQUHDOL]DFLyQVLQWiFWLFD/DDXVHQFLDGHOHIHFWXDGRUVHGHULYDGHODPRGLÀFDFLyQGH la valencia operada por la forma pasiva. La ausencia del causee requiere que asumamos TXHHVWDSDVLYDRSHUyVREUHXQIRUPDWR+,20/DYDOLGH]GHHVWDKLSyWHVLVVHFRQÀUPD FRQHOHMHPSOR TXHFRPSOHWDD FRQXQDIUDVHDJHQWLYDpor. Esta es ambigua entre dos lecturas que se corresponden alternativamente con el efectuador o con el causee. (23) Los decretos fueron hechos promulgar por el directorio.
3. Interacción entre HI-OM y se Las consecuencias de introducir se en HI producen datos que requieren un análisis particular. En primer lugar, se HQ 55* QR HV WUDWDGR FRPR XQ SURQRPEUH UHÁH[LYR propiamente dicho, esto es, no satura una posición argumental al coindexarse con una posición antecedente en la misma Estructura Lógica (Van Valin y LaPolla 1997: §7.5.3; véase además García, 1975, 2006). SeGHWHUPLQDTXHHODUJXPHQWRPiVDOWRHQODMHrarquía para Actor en una Estructura Lógica es suprimido y, por lo tanto, el Undergoer se proyecta como PSA. Se trata más bien de un operador morfológico que opera sobre la Estructura Lógica de los predicados afectando su proyección a una plantilla sintáctica. El efecto de se en la oración (24) es representado en la Figura 4, en donde pelo es interpretado como posesión inalienable. (24) Julia se cortó el pelo. Julia se cortó el pelo Undergoer ([do´ (Ø, Ø)] CAUSE [BECOME cut´ (Julia [pelo])] FIGURA 4. Asignación del macropapel en la oración Julia se cortó el pelo.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
Existen dos lecturas posibles de (24). En una –de hecho, quizás la más frecuente–, fue alguien distinto de Julia quien le cortó el pelo (un peluquero) y representa el uso QRHVWULFWDPHQWHUHÁH[LYRGHse. En la otra situación, fue Julia quien se cortó ella misPDVXSHORHVODLQWHUSUHWDFLyQUHÁH[LYDGHse. La propuesta de RRG nos permite derivar ambas lecturas. La primera de modo directo y la segunda por una inferencia pragmática en la que el Undergoer puede, siendo humano y dado nuestro conocimiento de esa situación, ser interpretado a la vez como Actor (Van Valin y LaPolla, 1997: (VWDSURSXHVWDGHVFULEHVLQVDFULÀFLRVODVHPiQWLFDGHODVLPSHUVRQDOHVSHSe invitó a todos los becarios \GHODVSDVLYDVUHÁHMDVSHSe colocaron los libros en los estantes y así se terminó el trabajo). ¿Qué efectos tiene se cuando es introducido en HI? El enlace nuclear de RRG es una estructura que nos permite describir la instancia de HI-OM en (25) respetando la localidad operativa de se. (25) María se hizo peinar.
Al proyectarse en un solo centro, la Estructura Lógica de (25) ofrece dos candidatos para ser suprimidos por se: los potenciales Actores de peinar y hacer. Como este últiPRHVWiPiVDOWRHQODMHUDUTXtDSRUODPHQFLRQDGDFRQYHQFLyQVREUHFDGHQDVFDXVDOHV \ MHUDUTXtD GH$FWRUHV se opera sobre María, que es interpretada, entonces, como Undergoer del EvE y, por ende, satisface un argumento de peinar. El causeeTXHHMHcutó EvE queda omitido, pero sabemos que es un participante necesariamente diferente de María,FRQORFXDOFRQÀUPDPRVTXH se no afecta en su interpretación. (VWHHMHPSORLOXVWUDXQDSHFXOLDULGDGGHWHUPLQDQWH$GLIHUHQFLDGH H[LVWHVROR una interpretación de (25) y en ella María fue necesariamente el efectuador –y Actor-– de EvC que causó EvE. Es decir, la posición argumental sobre la que opera se no es suprimida y, consecuentemente, abandonada a la inferencia pragmática. Existe solo XQDLQWHUSUHWDFLyQ\HOODHVÀMD\SRUHQGHSDUWHGHODVHPiQWLFDQRKD\OXJDUDOHFturas pragmáticas alternativas. Propongo, entonces, que HI impone una interpretación ÀMDGHOHIHFWXDGRULQHVSHFLÀFDGRSRUHOse/RPLVPRHVFLHUWRGH GHOHMHPSOR francés usado en Van Valin y LaPolla (1997: 607). (26) María se hizo ayudar por Pedro.
(VWHHQXQFLDGRGLFHTXH0DUtDFDXVyTXH3HGURDFWXDUDHQEHQHÀFLRGHHOODQR hay necesidad de inferencia alguna para interpretar al efectuador de EvC, es María \ QR SXHGH VHU RWUR /D LQWHUSUHWDFLyQ QR HV HVWULFWDPHQWH UHÁH[LYD 0DUtD QR VH D\XGyDVtPLVPDVRORSDUWLFLSyFRPRHIHFWXDGRUGH(Y&\EHQHÀFLDULRGH(Y(·(Q síntesis, mi hipótesis es que HI-OM fuerza la reintroducción del efectuador sobre el que se KDEtDRSHUDGRVXSULPLpQGRORGHPDQHUDWDOTXHQRGHMDOXJDUDLQIHUHQFLDV pragmáticas. Un análisis completo de la interacción de HI con se requiere mencionar que una combinación entre ese clítico e HI-AC o HI-DAT en la que se opere sobre el efectuador HVLPSRVLEOHFRPRORWHVWLÀFDQUHVSHFWLYDPHQWH \ (27) *María se le hizo peinar (a Pedro). (28) *María se lo hizo peinar (a Pedro).
La construcción
297
1LQJXQD GH HVWDV RUDFLRQHV SHUPLWH XQD OHFWXUD UHÁH[LYD4. Por otro lado, HI-AC SHUPLWHXQDOHFWXUDUHÁH[LYDFRQHOseDQH[DGRDOLQÀQLWLYR\RSHUDQGRVREUHHOcausee HQYH]GHOHIHFWXDGRU SRUHMHPSORHQRUDFLRQHVFRPRMaría lo hizo a Pedro peinarse. Podríamos pensar que HI-AC/DAT expresan explícitamente al causee como un argumento interno al centro y, en cuanto potencial Actor, es un competidor para ser suprimido por el se,JHQHUDQGRDVtFLHUWDGLÀFXOWDGGHSURFHVDPLHQWRGLÀFXOWDGTXHHO sistema evita. Sin embargo, sí es posible obtener lecturas impersonales HI-AC/DAT, HMHPSORHQ RSDVLYDVHMHPSORHQ FRQ+,'$7\HQDPEDVHOse opera sobre el efectuador. (29) Se le/lo hizo empapelar la habitación al inquilino. (30) Se le/#lo hicieron pintar unos cuadros.
Dado que HI-AC/DAT no aceptan unas pero sí las otras, ¿qué diferencia a impersoQDOHV\SDVLYDVSRUXQODGR\ODVUHÁH[LYDVHQ \ SRURWUR"(QWRGDVse opera VREUHHODUJXPHQWRTXHVHSUR\HFWDFRPRVXMHWR(QODVUHÁH[LYDVHOVXMHWRVHUHDOL]D sintácticamente mediante una FN que recibe interpretación de Undergoer, posición que tiene que estar disponible para ser asignada a esa FN (María en [25] y [26]) y el problema es que en (27) y (28) no lo está, cada una tiene asignado un Undergoer y es distinto de María, por lo que hay una interpretación disponible para esta FN. En contraste, no es necesario en (29) y (30) asignarle un papel pasivo al argumento sobre el que opera se HO PHMRU SRVLFLRQDGR SDUD$FWRU HV GHFLU HO HIHFWXDGRU 0L KLSyWHVLV HV TXH HQ FRQVHFXHQFLDHVODGLVSRQLELOLGDGGHXQSDSHOSDVLYRORTXHSHUPLWHHOUHÁH[LYRHQ+, OM y su carencia lo que explica el comportamiento de HI-AC/DAT en (27) y (28). El factor determinante es la competencia por el papel pasivo y no, como se ha sugerido previamente, la ambigüedad generada en la disputa por el más alto rango de Actor.
4. Control obligatorio en HI-AC HI permite una realización en una estructura de control obligatorio con el Undergoer y esto sucede necesariamente en HI-AC (París, 1999). Cada predicado verbal materializa su semántica en dos FHQWURV FRPR HQ SRU HMHPSOR OD RUDFLyQ TXH UHSLWR D continuación. (5)
Bühler lo hizo leer los libros más importantes de ambas escuelas.
Un supuesto básico de esta propuesta es que en español no pueden aparecer dos FN con morfología acusativa en un mismo centro. Si además admitimos que la marca acusativa está asociada a la realización del Undergoer, (5) no puede instanciar un enlace nuclear sino un enlace de centros5. De otro modo, deberíamos admitir improbables
4 Una lectura de se como espúreo (equivalente a le KDFHD DFHSWDEOHSHURFRQXQVLJQLÀFDGRTXHDTXtHVLUUHOHYDQWHHVGHFLUQRUHÁH[LYR 5 Este segundo presupuesto es consistente con las reglas de asignación de caso en lenguas acusativas (Van Valin y /D3ROOD 3RU RWUR ODGR PL DÀUPDFLyQ QR VLJQLÀFD TXH WRGR 8QGHUJRHU recibe morfología acusativa; un FRQMXQWRGHYHUERVUHDOL]DDVX8QGHUJRHUFRQPRUIRORJtDGDWLYDpreocupar, ayudar, molestar, etcétera).
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El funcionalismo en la teoría lingüística
excepcionalidades como que (5) contiene un argumento sin macropapel (el causee) que exhibe acusatividad o, alternativamente, asumir que los libros no es proyectado a Undergoer. Existen además otros indicios formales sobre la presencia de control obligatorio como el brindado por la posibilidad de interponer el causee entre los dos verbos como en (24). (31) La maestra lo hizo a Pedro sacar el mapa.
Si bien (31) impone inequívocamente una interpretación de foco contrastivo sobre a Pedro, el hecho de que sea sintácticamente admisible revela un tipo de estructura diferente al enlace nuclear donde ambos deberían comportarse como una unidad. Por último, el hecho de que sea posible –aunque infrecuente– formar una estructura pasiva donde el causee funciona como PSA, sugiere que este argumento opera aquí como Undergoer de un centro mientras que declaración lo es del otro centro. En (32b) la IRUPDSDVLYDRSHUDVREUHHOYHUEREDVHVXREMHWRGLUHFWRVLQHPEDUJRQRIXQFLRQD como PSA de la oración sino como pivote del verbo base que es controlado por el causee con el que es correferencial. Estas formas pasivas sólo pueden ser descritas en el marco de la presencia de dos centros. D*DOLOHRIXHKHFKRÀUPDUXQDGHFODUDFLyQHVS~UHD b. El clima político lo hizo ser condenado por un crimen que no cometió.
Proponer un enlace de centros permite, además, explicar la aceptabilidad irreprochable de (33) frente a la marginalidad de (34). (33) María lo hizo a Pedro peinarse. (34) ?María hizo peinarse a Pedro6.
El enlace de centros permite que se en (33) suprima el argumento que se proyecta como Actor en la Estructura Lógica del verbo base, posición coindexada con el causee. En contraste, el enlace nuclear de (34) hace que se tenga la opción de suprimir dos argumentos en cuanto ambos son potenciales Actores. Finalmente, anexar clíticos a hacer que expresan argumentos del verbo base (elevación de clíticos) es imposible en HI-AC. (35) *María loM hizo a Pedrok limpiar el autoM.
La lectura en la que loH[SUHVDHOREMHWRGLUHFWRGHOLQÀQLWLYRHVDJUDPDWLFDO resultaría aceptable como una estructura HI-AC si, en cambio, lo expresara al causee H LQWHUSUHWiVHPRV JHQpULFDPHQWH HO REMHWR GLUHFWR GHO LQÀQLWLYR DPEDV VLWXDFLRQHV permitidas por HI-AC. En París (1999) el causee en HI-AC ocupa una posición argumental en la Estructura Lógica de HACER como argumento del predicado undergo´,FRPRVHPXHVWUDHQODÀJXra 5, posición desde la que controla la referencia del primer argumento del predicado base.
6 La expresión más apropiada del contenido de (34) sería María hizo peinar a Pedro, pero resulta ambigua. Es posible una lectura de Pedro como causeeGHXQREMHWRLPSOtFLWR(Pedro peinó a alguien) o una lectura con PedroFRPRREMHWR con causee implícito (Pedro fue peinado por alguien)RSRU~OWLPRXQDOHFWXUDUHÁH[LYDGRQGHVHSHLQyDVtPLVPR
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CENTRO
NUC
NUC
FN
FN
FN
PSA:NOM Actor
ACC Undergoer
ACC Undergoer
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[[do´ (x, undergo´ (y))] CAUSE [[ do´ (y, Ø)] CAUSE [INGR built´ (z)]]] FIGURA 5. Asignación de macropapeles.
(VWHSUHGLFDGRHVSHFLÀFDDOSUHGLFDGRGHDFWLYLGDGdo´ de manera idéntica a lo que VXFHGHFRQORVYHUERVGHDFWLYLGDG&RPRGLVFXWROXHJRVXVLJQLÀFDGRHVYDJRVLPplemente establece que un participante fue directamente afectado por la acción de otro y necesita ser postulado para que el causee sea proyectado a Undergoer del centro matriz. El problema de esta solución es que puede sugerir la existencia de una diferencia semántica importante entre HI-AC y el resto de las subconstrucciones HI. Una opción alternativa que evitaría esa inferencia es tratar HI-AC como una estructura de «pseudocontrol» donde una idéntica Estructura Lógica subyace a HI-AC/DAT/OM, pero la diferencia es que el causee se proyecta a Undergoer en HI-AC sin que haya dos SRVLFLRQHVDUJXPHQWDOHVGLVWLQWDVWDOTXHXQDFRQWURODDODRWUD/DLGHQWLÀFDFLyQGH causee con Undergoer lograría por sí misma captar el diferencial semántico –por cierto, mínimo– de HI-AC. Otra alternativa es tratar a HI-AC como una estructura de ©FRGLÀFDFLyQPDWUL]ª(matrix coding) en la que un argumento semántico del predicado base es realizado morfosintácticamente en el centro del otro verbo (véase Koenig, 1994, para una propuesta equivalente en términos de «elevación» [raising]). El problePDGHODFRGLÀFDFLyQPDWUL]HVTXHSUHVXSRQHTXHQRKDEUtDDOWHUDFLyQVHPiQWLFDGHO argumento, pero, por el contrario, es necesario en HI-AC capturar una diferencia semántica ligando el causee a Undergoer. En conclusión, la estructura de control que presupone al predicado undergo´ aparenta ser la solución más satisfactoria. Permite ligar el causee a Undergoer y, con ello, dar cuenta del diferencial semántico mínimo de HI-AC con un predicado semántico en una Estructura Lógica que, por otro lado, subyace a otras formas causativas como forzar u obligar. No es menor que permita captar esas diferencias y similitudes con una plantilla y una proyección a la sintaxis que no se desvía de lo predecible dentro del arsenal descriptivo de RRG.
5. El significado de las múltiples realizaciones del causee Las formas lingüísticas pueden focalizar distintos planos de una representación léxica de la causalidad como la Estructura Lógica de construir en (36). Uno destaca la relación entre los subeventos EvC y EvE, mientras el otro realza la interacción entre argumentos participantes entre sí o el vínculo entre el efectuador y el subevento efecto EvE.
300
El funcionalismo en la teoría lingüística
(36) [Evento [EvC do´ (x, Ø)] CAUSE [EvE INGR built´ (y)]]
Una cláusula resalta el plano de los argumentos –a los que expresa en frases con una posición sintáctica central– y encapsula toda otra información en el predicado verbal. Este desglosamiento es relevante para HI porque sus variaciones semánticas se dirimen en torno al plano de interacción entre los participantes, mientras que la relación entre subeventos permanece inalterada. Las Estructuras Lógicas de hacer en HI representadas en (37) tienen una posición vacía para EvE en la que debe insertarse la Estructura Lógica del verbo base. (37) a. [Ev [EvC do´ (x, Ø)] CAUSE [EvE ]] b. [Ev [EvC do´ (x, undergo´ (y))] CAUSE [EvE...(y)...(z)
]]
Si el verbo base es intransitivo, (37) solo introduce una relación causal y la representación semántica es equivalente a la de un verbo causativo como (36). En (38) la causa puede ser interpretada como «manipulativa» (p. e., Pedro empujó a Juan) o «directiva» (p. e., Pedro le ordenó que saliera); la diferencia entre causalidad indirecWDRGLUHFWDQRHVWiFRGLÀFDGDHQ+,VLQRTXHGHVHUUHOHYDQWHVHGHFLGHHQFRQWH[WR Se trata de una causalidad implicativa, EvE necesariamente aconteció. 3HGURKL]RVDOLUGHODRÀFLQDD-XDQ
Si la base es transitiva, se constituye una cadena causal con dos participantes afecWDGRV\GRVHIHFWRV(Y(\(Y(GRQGHHOVHJXQGRHVSDUWHSURSLDGHOSULPHUR (39) [Ev[EvC do´ (x, Ø)] CAUSE [EvE[(Y&do´ (y, Ø)] CAUSE [(Y( INGR built´ (z)]]]
HI-OM renuncia en la realización de (39) a la expresión del causee. (40) Pedro hizo construir una casa.
El causee es un entrañamiento, (40) dice necesariamente que Pedro (efectuador) es responsable de que alguien –diferente de Pedro– construyera la casa. Sin embargo, el causee no está formalmente marcado y, al relegar su expresión, se resalta la responsabilidad del efectuador PedroVREUH(Y(HOFDPELRGHHVWDGRGHODFDVD (VWH\QRRWUR es el centro semántico de HI-OM y su sentido en el elenco de formas que en español describen relaciones causales. En contraste, la literatura previa se ha centrado, erradamente a mi ver, en la expresión del causee mediante una FP-por cuando, en realidad, esta DOWHUQDWLYDHVWiIXHUWHPHQWHUHVWULQJLGDSRUHOFRQWH[WR²OLPLWDFLyQTXHVHGHMDYHUHQORV HMHPSORVHQ ²PLHQWUDVVXRPLVLyQFRPRHQ HVWRWDOPHQWHSURGXFWLYD7. (41) a. Juan hizo odiar las matemáticas ??por los alumnos. b. Juan hizo imaginar un dinosaurio ??por los niños. F -XDQKL]RDSDJDUHOWHOHYLVRU""SRUVXKLMR d. Juan hizo escribir un poema ??por el alumno.
7 (QXQDUHYLVLyQVXSHUÀFLDOGHOFRUSXV&5($GHOD5$(QRHQFRQWUpHMHPSORVGH+,20DGMXQWRHQWUH HMHPSORVDQDOL]DGRVPLHQWUDVTXH+,20UHVXOWyVHUODYDULDQWHGH+,PiVXVDGD
La construcción
301
Todas estas oraciones devienen aceptables si el causee no es expresado (p. e., Juan hizo odiar las matemáticas) o si es expresado como argumento interno en HI-AC/DAT (p. e., Juan les hizo odiar las matemáticas a los alumnos). La aceptabilidad de la expresión mediante FP-por se acrecienta si, por un lado, el participante es menos accesiEOH HQ FRQWH[WR \ H[SUHVDEOH PHGLDQWH )1 LQGHÀQLGDV \ DxDGLPRV PDWHULDO Op[LFR GHQVLGDGVHPiQWLFD 3RUHMHPSORHQUHODFLyQDG Juan hizo escribir la carta por otra persona es aceptable, como también lo es (42) en relación a (41c). (42) Juan hizo apagar el televisor por un niño que ocasionalmente pasaba por la calle.
Tales restricciones pragmáticas afectan a la expresión del causeeFRPRDGMXQWRHQ los casos en que efectuador y causee son animados. Si cualquiera es inanimado, el JUDGRGHDFHSWDELOLGDGGHODGMXQWRGHFUHFHQRWRULDPHQWH(OHMHPSORD PXHVWUDXQ efectuador inanimado y un causee animado, mientras que la oración (43b) expresa ambos con participantes inanimados. D /DOOXYLDKL]RFDQFHODUODÀHVWDSRUORVRUJDQL]DGRUHV b. La corriente hizo romper un bote #por el tronco.
$GHPiVGHVHUFRGLÀFDEOHHQ+,20HOHYHQWRTXHD LQWHQWDUHSUHVHQWDUHVH[presable en los formatos HI-AC/DAT (p. e., /DOOXYLDOHVORVKL]RFDQFHODUODÀHVWDDORV organizadores). La expresión de (43b) es, en cambio, aceptable en una estructura donde hacer toma una cláusula como complemento (p. e., La corriente hizo que el tronco rompiera el bote /DVUHVWULFFLRQHVVREUHHODGMXQWRSURYLHQHQSULPHURGHSURSLHGDGHVLQherentes a las FP-por y, segundo, de la consistencia de ellas con la semántica de HI-OM. Por un lado, la posición típica de FP-porDOÀQDOGHODFOiXVXODFRLQFLGHFRQODSRVLFLyQ del acento entonacional con el que marcamos el foco en español. Por otro, HI-OM removió al causee de su estatuto de argumento sintáctico obligatorio. La convergencia de estos dos factores hace que el grado de aceptabilidad de FP-por aumente en contextos que GHPDQGDQHVSHFLÀFDUDOSDUWLFLSDQWHcausee con una descripción semántica densa como en (42). Sin embargo, es imposible obviar que ciertas situaciones hacen que la expresión GHODGMXQWRUHVXOWHSDUWLFXODUPHQWHQDWXUDOFRPR (44) Pedro hizo diseñar su casa por un grupo de arquitectos.
(O(Y(HVGHQRWDGRSRUYHUERVTXHFRPRdiseñar o escribir, entrañan un UnderJRHU HO REMHWR GLVHxDGR SHUR TXH DO PLVPR WLHPSR FRQWLHQHQ GHQVLGDG VHPiQWLFD VREUHHOSURFHVRDJHQWLYRWDOTXHORGHVFULEHQVXÀFLHQWHPHQWH6RQWtSLFDPHQWHUHDOLzaciones activas que realzan la actividad del Actor. En (44) nuestro conocimiento del mundo sugiere, además, que el efectuador pidió, pero no obligó, al causee a que diseñara la casa. En tales casos, si además el foco del hablante es el papel del causee, HI20DGMXQWRUHVXOWDDSURSLDGD En contraste, HI-AC resalta en grado máximo la relación de afectación de efectuador a causee(VSUHGHFLEOHHQWRQFHVTXHXQDVLWXDFLyQFRGLÀFDEOHQDWXUDOPHQWHPHGLDQWH +,20FRQDGMXQWRFRPR UHVXOWHLQIHOL]DOFRGLÀFDUODHQHOIRUPDWR+,$& (45) ??Pedro lo hizo diseñar la casa #al/un grupo de arquitectos.
302
El funcionalismo en la teoría lingüística
Esta mayor afectación ha sido captada creando una posición argumental para hacer mediante el predicado undergo´ que permite proyectar al causee como Undergoer. Este predicado tiene una semántica particularmente vaga, dice que su argumento fue afectado en forma directa por la acción de otro participante, en nuestro caso el efectuador. Tal como la interpreto aquí, ser afectado es una característica dinámica que implica que un participante recibe las consecuencias directas de la acción de otro y que WDOHVFRQVHFXHQFLDVORPRGLÀFDQHQDOJR²SLHUGHRDGTXLHUHXQDSURSLHGDG²RPRGLÀFDQ VX FRPSRUWDPLHQWR (VWD VHPiQWLFD LPSUHFLVD QR VH SXHGH DÀQDU VLQ FDHU HQ OD VREUHHVSHFLÀFDFLyQ 'HEH SHUPDQHFHU DELHUWD FRPR SDUD TXH OD QRFLyQ GH PD\RU JUDGRGHDIHFWDFLyQSXHGDVHUVHQVLEOHDXQFRQWH[WRHQHOTXHSRUHMHPSORODDFFLyQ del efectuador se dirigió a afectar a un causee con una identidad en particular. Por el contrario, en Ackerman y Moore (1999) HI-AC entraña un causee causalmente afectado –lo que en mi propuesta es común a toda variante de HI– e involuntario. Interpreto, en cambio, que caracterizar la relación entre el rasgo [-voluntario] e HI-AC como FRGLÀFDFLyQHVLQDGHFXDGR6HWUDWDGHXQWLSRGHFRGLÀFDFLyQFXDOLÀFDGDTXH podemos denominar «contingente»: si un hablante quiere representar una situación con un causeeLQYROXQWDULR+,$&HVHOIRUPDWRDSURSLDGR(VWRQRVLJQLÀFDTXH+,$& FRQOOHYHHOUDVJRHQWRGRXVR\FRQWH[WR3RUHMHPSORHVLPSRVLEOHTXHHOHMHPSOR entrañe Lorenz involuntariamente leyó esos libros, solo podemos establecer el contrafáctico modal Posiblemente Lorenz no hubiese leído esos libros sin la acción de Bühler;GHKHFKR QRSURKtEHUHSUHVHQWDUQRVTXH%KOHUVROROHDFRQVHMyD/RUHQ] que los leyera. El causee proyectado como Undergoer en HI-AC implica una mayor afectación del participante, pero esta implicación cubre un amplio espectro semántico que solo en un extremo contiene rasgos como [-voluntario] pero que entre medias SXHGHFRGLÀFDUSRUHMHPSORVLPSOHPHQWHHVSHFLÀFLGDGGLJDPRVXQHIHFWXDGRUKXPDQRLQWHQWyTXHXQLQGLYLGXRHVSHFtÀFR\QRRWURIXHVHcausee). Resulta particularmente problemática la propuesta de Ackerman y Moore (op. cit.) para HI-DAT, puesto que allí el causee sería, al mismo tiempo, causalmente afectado y voluntario, dos nociones que intuitivamente aparecen como inconsistentes entre sí, inconsistencia que los autores no tematizan. HI-DAT resalta explícitamente la relación pasiva del causee con respecto de la acción del efectuador. Esto es claro en el contraste entre la expresión de la situación denotada por (44) en el formato HI-DAT en (46). (46) Pedro le hizo diseñar la casa a un grupo de arquitectos.
La afectación del causee en HI-DAT no alcanza el grado de HI-AC. Este contraste se deriva automáticamente de mi propuesta, ya que en HI-AC el causee es proyectado como Undergoer mientras que en HI-DAT es un argumento interno sin macropapel; es decir, existe en el centro un argumento que es más pasivo que el causee y ese es, preFLVDPHQWHHOGHOSDUWLFLSDQWHTXHFDPELDGHHVWDGRHQ(Y((la casa). Las formas acusativas expresan típicamente pacientes, mientras que las dativas reÀHUHQDH[SHULPHQWDQWHV\EHQHÀFLDULRV6LQHPEDUJRDFHSWDUHVWDWHVLVLQGLVSXWDEOH no implica asumir aquella mucho más fuerte de Ackerman y Moore (1999) que estaEOHFH TXH HQ +,$&'$7 HVD RSRVLFLyQ HVWi VHPiQWLFDPHQWH UHÁHMDGD HQ HO UDVJR [+/-voluntario]. Sería sorprendente que un rasgo informativamente crítico como este HVWXYLHVHFRGLÀFDGRHQXQDRSRVLFLyQTXHVRORVHSHUFLEHHQWHUFHUDSHUVRQDVLQJXODU mientras que en primera y segunda se torna imperceptible (me, te, nos, les pueden satisfacer posiciones acusativas o dativas).
La construcción
303
(QHORULJHQVXE\DFHHOIHQyPHQRGHODVXEHVSHFLÀFDFLyQGHODFDXVDOLGDGLQKHUHQWHD hacer y que de modo típico es pragmáticamente resuelta a partir de inferencias a lo proWRWtSLFR/HYLQVRQ3DUtV (QHOHMHPSOR HO(Y(GHQRWDGRSRUleer no remite a un EvC que consista en una acción física (manipulativa), sino que inferimos una directiva a partir de nuestro conocimiento del mundo. Dentro de la directiva hay un rango de variabilidad que va de la obligación a la sugerencia y que involucra un grado ascendente de elección por parte del causee. Si fue obligado, no pudo elegir y, por ende, su conducta fue involuntaria, pero si el efectuador solo le sugirió leer, su conducta fue intencional. Dada la vaguedad de la causa en hacer, ambas opciones pueden ser descritas por HI y, por lo tanto, establecer que hubo en ambos casos afectación causal. Resulta esencial destacar que esta descripción del contenido inherente a las variantes de HI se articula minuciosamente con la caracterización de HI en términos de RRG que he ofrecido aquí. Las distintas realizaciones morfosintácticas han sido captadas mediante una proyección distinta a macropapeles del causee. En HI-AC se proyecta a Undergoer y resulta la versión con mayor grado de afectación. En HI-DAT no se proyecta a macropapel –ni Actor ni Undergoer– y se expresa como argumento interno al núcleo y, por ende, afectado HQDOJ~QJUDGR(Q+,20DGMXQWRVHH[SUHVDHQODSHULIHULD\FRQODPRUIRVLQWD[LVWtSLca de argumentos activos. Las nociones subyacentes a los macropapeles Actor y Undergoer son intrínsecamente vagas a nivel semántico, no pueden estar asociadas a atributos semánWLFRVLQKHUHQWHVGHOWLSR>YROXQWDULR@VLQRTXHVHHVWDEOHFHQHQUHODFLyQDORVSDSHOHVGH los participantes en una Estructura Lógica léxica. Tal es su vaguedad que son sensibles a WDQWRVUDVJRVVHPiQWLFRVFRPRKDELWHQHQHOVLVWHPDYHUEDOGHOOp[LFR$ÀUPDUTXHHOcausee es o no proyectado a Undergoer no involucra otro compromiso semántico que no sea el que se trata de un participante relativamente menos activo. El enriquecimiento de esa caracterización queda para la inferencia prototípica y, en general, la pragmática. En síntesis, las distintas formas de HI varían en torno a distintos realces de la afectación del causee en una cadena causal al interior de una Estructura Lógica en la que la relación entre los subeventos permanece constante. Estos distintos realces se corresponden con distintos grados de afectación del causee tal que, si este participante es involuntario, lo más DGHFXDGRHVH[SUHVDUORHQ+,$&PLHQWUDVTXHVLHVYROXQWDULR+,20DGMXQWRUHVXOWD PiVDSURSLDGR(VWRQRVLJQLÀFDTXH+,FRGLÀTXHORVUDVJRV>YROXQWDULR@VLQRTXHVLHVWH es contextualmente relevante (y en muchos casos no lo es), [-voluntario] se corresponde con una expresión morfosintáctica típicamente asociada a la pasividad (argumento interno en acusativo), y si es [+voluntario], corresponde a una expresión morfosintáctica agentiva DGMXQWR)3por $HVWDFRGLÀFDFLyQODKHGHQRPLQDGR©FRQWLQJHQWHª&RQWUD$FNHUPDQQ y Moore (1996), el causee es siempre un participante causalmente afectado8.
6. Conclusión HI es un esquema de construcción que se instancia en distintas subconstrucciones. &DSWDUHOHVSHFWURGHVXVLJQLÀFDGRUHTXLHUHHVSHFLÀFDUHOSDUWLFXODUDSRUWHDOHOHQFR 8 La existencia de un participante en el medio de una cadena causal –como causee o instrumento– que no es cauVDOPHQWHDIHFWDGRHVXQDSURSXHVWDTXHDPHULWDUtDXQDSURIXQGDMXVWLÀFDFLyQ6XSRQHXQDFRQWUDGLFFLyQHQWUHORTXH sucede en el mundo –donde ese participante es necesariamente causalmente afectado– y la descripción lingüística de ese mundo que no registra a ese participante en tal condición.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
de recursos del español con los que establecemos relaciones causales en nuestra experiencia. La semántica de HI se articula en dos planos. En el de los eventos, todas las subconstrucciones representan un evento de otro modo conceptualizable como independiente como efecto EvE de un evento causante EvC. El tipo de relación causal DVRFLDGRDODFRQVWUXFFLyQHVLPSOLFDWLYDSHURQRHVSHFtÀFDUHVSHFWRDOSDUiPHWURGLrecta/indirecta. En el plano de los participantes, el diferencial semántico que distingue a los distintos formatos sintácticos en HI-OM, HI-DAT e HI-ACC gira en torno a la relación efectuador-causee y resulta en distintas modulaciones de afectación del causee en grado creciente, respectivamente. La noción de afectación causal inherente a HI es imprecisa o vaga, y los intentos por delimitarla semánticamente a parámetros espeFtÀFRVFRPR>YROXQWDULR@UHVXOWDQHQXQDVREUHHVSHÀFLFDFLyQ(QFRQWUDVWHVHWUDWD GHXQDFRGLÀFDFLyQFRQWLQJHQWHHVGHFLUVLHVHSDUiPHWURHVUHOHYDQWHGHVHUSRVLWLYR es consistente usar HI-OM y, de ser negativo, HI-ACC. Sin embargo, se ha mostrado aquí que en muchos casos ese rasgo es irrelevante y que incluso el mayor o menor grado de afectación puede motivarse en parámetros puramente pragmáticos como la individuación del causee reportada en el enunciado en cuestión. La precisión sobre el grado de afectación se obtiene mediante una inferencia a lo prototípico que toma como premisa central al EvE, esto es, al Evento Efecto. De ser necesaria todavía una mayor HVSHFLÀFDFLyQHVWDVH REWLHQHGHOFRQWH[WRHQFXDQWRFRQRFLPLHQWRLQGLYLGXDOGHOD situación (por oposición a conocimiento prototípico). Esta propuesta se deriva naturalmente de la caracterización de HI en RRG. El causee más afectado es el proyectado a Undergoer, una noción semánticamente imprecisa que alberga un espectro amplio de HVSHFLÀFDFLRQHVVHPiQWLFDVSHURWDPELpQSUDJPiWLFDV (QHVWHWUDEDMRKHSUHVHQWDGRXQDFDUDFWHUL]DFLyQJHQHUDOHQJUDQGHVFODVHV²FRPR PDQLSXODFLyQREOLJDFLyQHWF²GHOHVSHFWURGHUHODFLRQHVGHDIHFWDFLyQFDXVDOFRGLÀcables en HI. Es evidente que queda pendiente la tarea de precisar con minuciosidad esas instanciaciones y establecer explícitamente los criterios de la escala de afectación.
Bibliografía ACKERMAN, F., y MOORE, J. (1999), «Syntagmatic and paradigmatic dimensions of cause encodings», Linguistic and Philosophy 22, 1, pp. 1-44. AISSEN, J., y 3(5/0877(5' , «Clause Reduction in Spanish», en D. Perlmutter (ed.), Studies in Relational Grammar, Chicago, University of Chicago Press, pp. 360-403. BORDELOIS, I. (1988), «Causatives: From Lexicon to Syntax», Natural Language and Linguistic Theory 6, pp. 57-93. GARCÍA, ( ©0RGHUQ6SDQLVK´VSXULRXVµVHDJHQXLQHFDVHRISVHXGRDQDO\sis», Linguistics 41, 6, pp. 989-1.039. — (1975), The Role of Theory in Linguistic Analysis: The Spanish Pronoun System, Amsterdam, North Holland. KOENIG, J. P. (1994), /H[LFDO 8QGHUVSHFLÀFDWLRQ DQG WKH 6\QWD[6HPDQWLF LQWHUIDFH tesis doctoral no publicada, Universidad de California, Berkeley. MOORE, J. (1996), Reduced Constructions in Spanish, Nueva York, Garland. PARÍS, L. (1999), The Spanish Causative Construction +DFHU LQÀQLWLYH. An RRG Description, tesis de maestría, Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo.
La construcción
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SHIBATANI, M. (2002), The Grammar of Causation and Interpersonal Manipulation, $PVWHUGDP-RKQ%HQMDPLQV SHIBATANI, M., y PARDESHI, P. (2002), «The causative continuum», en M. Shibatani (ed.), The Grammar of Causation and Interpersonal Manipulation, Amsterdam, -RKQ%HQMDPLQVSS VAN VALIN, R. D., JR. (2005), Exploring the Syntax-Semantics Interface, Cambridge, Cambridge University Press. — y LAPOLLA, R. J. (1997), Syntax. Structure, Meaning and Function, Cambridge, Cambridge University Press.
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Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito LILIÁN GUERRERO
1. Introducción En la Gramática del Papel y la Referencia (Role and Reference Grammar, en adelante RRG), los controladores y pivotes, ambos argumentos sintácticamente privilegiados, SXHGHQGHÀQLUVHHQWpUPLQRVVLQWiFWLFRVVHPiQWLFRV\SUDJPiWLFRV3RUHMHPSORHOFRQWURODGRUGHODUJXPHQWRLPSOtFLWRSLYRWH HQXQDFRQVWUXFFLyQGHUHGXFFLyQSRUFRQMXQción como Alex besó a Lupe y salió corriendo corresponde en español a la frase referencial que establece la concordancia con el verbo inicial, Alex. Los casos de supresión por equidad en cláusulas completivas del tipo Lupe intentó resistirse y Pat persuadió a Alex a intentarlo de nuevo, se explican a partir de la semántica del predicado matriz; el controlador del pivote con verbos modales del tipo intentar es el Actor Lupe, mientras que el controlador con verbos causativos como persuadir corresponde al Undergoer, Alex. El caso de una construcción de encadenamiento de cláusulas como Mary walked into the department store, looked at a couple of dresses, bought one, went up to the coffee shop, ordered a cup of coffee and rested her weary feet9DQ9DOLQ VHH[SOLFDPHMRU en términos pragmático-discursivos, pues el argumento implícito es altamente topical. Las relaciones de control, por tanto, no son homogéneas ni uniformes. En Van Valin (2005, 2009) y Van Valin y Guerrero (en este volumen) se exploran distintas relaciones GHFRQWUROGHÀQLGDVVLQWiFWLFDPHQWHDSDUWLUGHODQiOLVLVGHGLVWLQWRVWLSRVGHFRQVWUXFciones, entre ellas las cláusulas de propósito del inglés. Este capítulo extiende el análisis de las cláusulas de propósito desde una perspectiva tipológica y propone que las cláusulas de propósito muestran una fuerte preferencia por compartir argumentos referenciales, pero cada lengua particular puede determinar la manifestación léxica del pivote (argumentos obligatoriamente ausentes vs. obligatoriamente explícitos).
2. Cláusulas de propósito En términos semánticos, una relación de propósito se caracteriza por la asociación de dos HYHQWRVGHWDOIRUPDTXHHOSULPHURFRGLÀFDGRHQODDFWLYLGDGSULQFLSDOVHOOHYDDFDER
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El funcionalismo en la teoría lingüística
FRQODLQWHQFLyQ\GHVHRGHREWHQHUODUHDOL]DFLyQGHORWURHYHQWRFRGLÀFDGRHQODXQLGDG dependiente (propósito) (Cristofaro, 2003: 157; 2005; Givón, 2001: 337). Además de las nociones de intención y motivación, Kortmann (1997: 86) introduce la noción de resultado intencionado o consecuencia que está por realizarse. Dentro del ámbito de las relaciones adverbiales, Thompson et al. (2007: 250) argumenta que las cláusulas de propósito, al igual TXHODVGHUD]yQ\FDXVDSURYHHQXQDH[SOLFDFLyQRMXVWLÀFDFLyQGHODRFXUUHQFLDGHOHYHQto principal. En el único estudio tipológico disponible, Schmidtke-Bode (2009: 18-19) reúne los rasgos de intención, meta dirigida, orientación hacia el futuro y estado resultante KLSRWpWLFRFRPRDTXHOORVTXHGHÀQHQODVFOiXVXODVGHSURSyVLWRHQODVOHQJXDVGHOPXQGR En términos sintácticos, las relaciones de propósito suelen manifestarse en más de XQWLSRGHHVWUXFWXUD(QLQJOpVSRUHMHPSORODXQLGDGGHSHQGLHQWHVHLQWURGXFHSRU QH[RVTXHFRGLÀFDQHOWLSRGHUHODFLyQTXHHVWDEOHFHQODVGRVXQLGDGHVFRPRin order to (1a) y so thatF DVtFRPRXQDFOiXVXODHQLQÀQLWLYRPDUFDGDFRQto (1b, d). AunTXHODVWUDGXFFLRQHVDOHVSDxROWDPELpQVHLQWURGXFHQFRQQH[RVHVSHFtÀFRVTXHFRGLÀFDQÀQDOLGDGODVHVWUXFWXUDVQRVRQGHOWRGRHTXLYDOHQWHVHQODVGRVOHQJXDVHOSLYRte que atañe al Actor debe estar ausente cuando es idéntico al Actor principal (1a) HQODVGRVOHQJXDVPLHQWUDVTXHHOSLYRWHTXHUHÀHUHDO8QGHUJRHUGHEHHVWDUDXVHQte en inglés pero no necesariamente en español; en (1b, d), un clítico de tercera persona. En ambos casos, la identidad del pivote está obligatoriamente controlada por el Undergoer, WKHQHZJROGÀVK ‘el nuevo pez dorado’. (1)
a. Pati went to the pet store (in order) _iWRJHWDQHZJROGÀVK ‘Pati fue a la tienda de mascotas para _ i comprar un nuevo pez dorado.’ b. PatiERXJKWDQHZJROGÀVKj for her sister to take care of _ j ‘Pat compró un nuevo pez doradoj para que su hermana loj cuide.’ c. PatiERXJKWDQHZJROGÀVKj so that itj would make herj happy. ‘Pati compró un nuevo pez doradoj para que lei hagaj feliz.’ d. PatiERXJKWDQHZJROGÀVKj _i to enjoy _ j ‘Pati compró un nuevo pez doradoj para _ i disfrutarloj.’
En estudios previos que parten del análisis de cláusulas de propósito en yaqui (yutoazteca) se proponen tres tipos de expresiones, como las más básicas y comunes, para FRGLÀFDU XQD UHODFLyQ GH SURSyVLWR *XHUUHUR HQ UHYLVLyQ D E PRYLPLHQWR cum-propósito (2), intención-cumSURSyVLWR \ SURSyVLWR ÀQDO 1. En el tipo I, movimiento-cum-propósito, la actividad principal involucra verbos de movimiento, de WDOIRUPDTXHHOHYHQWRSURSRVLWLYRFRGLÀFDHOSXQWRÀQDOGHOPRYLPLHQWR(OHYHQWR GHPRYLPLHQWRSXHGHH[SUHVDUVHFRPRXQSUHGLFDGRLQGHSHQGLHQWHRDÀMRYHUEDOOR TXHHYLGHQFLDODHVWUHFKDLQWHJUDFLyQDFFLyQHYHQWRGHVHDGR(QORVHMHPSORVGHOEDrasano (tucanoana) y q’eq’chi (maya), la unidad propositiva aparece entre corchetes2.
1 (VWRQRVLJQLÀFDTXHQRH[LVWDQRWUDVH[SUHVLRQHVTXHFRGLÀTXHQSURSyVLWRSHURVtTXHHVWDVWUHVSDUHFLHUDQODV PiVFRPXQHV\IiFLOHVGHLGHQWLÀFDU 2 Abreviaturas: 1, 2, 3 = primera, segunda, tercera persona; A = agente; ABS = absolutivo; ACU = acusativo; AN = animado; AND = andativo; AOR = aorista; APL = aplicativo; COP = cópula; CLM = marcador de unión de cláusula; DAT = dativo; DEF GHÀQLGR DESID = desiderativo; DEM = demostrativo; DET = determinante; DIR = direccional; DIST = distributivo; ENF = enfático; ERG = ergativo; FUT = futuro; GEN = genitivo; INAN = inanimado; INF LQÀQLWLYR IMPER = imperativo; IMPFV = imperfectivo; IRR = irrealis; ITER = iterativo; LOC = locativo; M = masculino; MOV = movimiento; MSD = masdar/gerundio; NEG = negación; NF QRÀQLWR NOM = nominativo; NOML = nominalizador; O REMHWR OBL = oblicuo; OBLG = obligatorio;
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito (2)
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Tipo I: movimiento-cum-propósito eha-bu yuai a. >ĤDUm Bi] ver-AN.PL llegar-PAS.3 1PL ‘Llegamos para visitar(te).’ (barasano; Jones y Jones, 1991: 155) b. S-ul-in-[atin-q] COM-venir-B1-bañar-NF ‘Vine a bañarme.’ (q’eq’chi; citado en Zavala, 1993: 54)
En el tipo II, el de intención-cum-propósito, aparece un marcador verbal desiderativo o volitivo en la unidad dependiente, que explicita la intencionalidad del Actor prinFLSDO7LSROyJLFDPHQWHHVWHHVHOWLSRPHQRVIUHFXHQWHSHURVHHQFXHQWUDHQJXDULMtR \UDOiPXOLGHQWURGHODIDPLOLD\XWRD]WHFDDVtFRPRÀMLDQDXVWURQHVD HQD \FKLnanteco de Lealo (otomangue) en (3b). (3)
Tipo II: intención-cum-propósito
[me+ui bula.bula vinaa’a] a. Aui ’ana va’a-.levu DESID+1SG saludable bien 1SG comer mucho ¶
(QHOWLSR,,,SURSyVLWRÀQDOODXQLGDGGHSHQGLHQWHVHLQWURGXFHIRUPDOPHQWHFRQ un marcador de unión de cláusula (clause linkage marker [CLM]) que indica la relación semántica entre las dos unidades, como es característico en el resto de las cláusulas adverbiales. Este es el caso del efate del sur (malayo-polinesia) (4a), lango (nilosahara/nilótica) (4b) y nootkan (wakashan) (4c). 7LSR,,,SURSyVLWRÀQDO [na kui=fam] a. Kui=totan 2SG.S.REAL=sentar(se) CLM 2SG.S.REAL=comer ‘Siéntate para comer.’ (efate del sur; Thieberger, 2006: 317)
òmàkò gwÊnòj [mÊ _i(+k) àcámâ _j ] b. Dakôi PXMHU 3SG.atrapar.PFV pollo CLM comer.MSD.1SA ¶/DPXMHUDWUDSyXQSROORSDUDFRPHU·ODQJR1RRQDQ [cài-cài´=’a:= nii+j] c. +LFjPDFj LÇVjL ·L·Fji iluminar-cosa-hacer-PFV=IMPER.2PL cortar-PFV=CLM=1PL ‘Prepara antorchas para que podamos cortarlos.’ (nootkan; Davidson, 2002: 271)
OPT
= optativo; PAS = pasado; PASS = pasivo; PFV = perfectivo; PL = plural; POT = potencial; PRE = presente; PRO = pronombre; = propósito; REAL = realis; REL = relativa; SG = singular; SUB = subordinador; S VXMHWRSBJV VXEMXQWLYRT = tiempo.
PROP
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&DVRVPiVGLItFLOHVGHFODVLÀFDUVRQODVFRQVWUXFFLRQHVFRQYHUERVVHULDOHVHQDFHKnesa (austronesa) en (5a) y nupé (kwa) en (5b). Considerando que la actividad principal es un verbo de movimiento y que no aparece ningún CLM, este tipo de estructuras ODVLQFOX\RHQHOWLSR,(MHPSORVFRPRHOGHOWULTXLRWRPDQJXH F \NLRZDNLRZD tanoana) (5d) tampoco hacen uso de CLM y la actividad principal no es de movimienWR/DVJUDPiWLFDVFRPHQWDQTXHHQHVWRVFDVRVODLQWHQFLRQDOLGDGVHLQÀHUHGHODV PDUFDVPRGDOHVFRGLÀFDGDVHQHOFRPSOHMRVLVWHPDWRQDOSDUDHOWULTXL\GHODDXVHQcia de marcas pronominales y/o tempo-aspectual en el evento propositivo en kiowa. Si fuera el caso, este tipo de estructuras podría incluirse en el tipo II. (5)
a. Kui=jak=[seumayang] keei dilee u=krueng 1SG ahora DIR=río 1SG=ir=rezar ‘Yo voy a ir al río a rezar.’ (acehnesa; Durie, 1985: 196) [_i lá èbi] b. Musai bé Musa venir tomar cuchillo ‘Musa vino a tomar el cuchillo.’ (nupé; George, 1975) i3i c&8ha3 [çD5hi] c. Ri3ki23 dar 2SG tortilla comer.FUT.1SG ‘Tú me diste tortilla para comer.’ (triqui de chicahuaxtla; Longacre, 2007: 397) d. *\jNtƸNɔƸWɔ+tòt 1SG.A.3SG.O-carne-comprar-enviar.PFV ‘Lo envié a comprar carne.’ (kiowa; Watkins, 1984: 229)
Destaca también una distinción en términos de animacidad del Actor principal: el WLSR,,H[LJH$FWRUHVKXPDQRV\HOWLSR,ORVSUHÀHUHDXQTXHSXHGHQDSDUHFHUHQWLGDdes animadas. Este requisito se debe a que solo un participante con volición y cierto grado de conciencia puede desplazarse (tipo I) o llevar a cabo una actividad (tipo II) FRQODLQWHQFLyQGHXQVHJXQGRHYHQWR(OWLSR,,,SDUHFLHUDHOPiVÁH[LEOHSXHVDFHSWD$FWRUHV LQDQLPDGRV$XQTXH HVWUXFWXUDOPHQWH VLPLODUHV ODV FOiXVXODV GH DEDMR VH interpretan como propósitos circunstanciales, más que eventos intencionados. Por HMHPSORHQD VHH[SUHVDXWLOLGDGHQE XQDFRQVHFXHQFLDLQHVSHUDGD\HQF XQD función copulativa temporal que bien puede sustituirse por y (Chuaqui, 2005); incluso con participantes humanos, es posible encontrar cláusulas como las de (6d) que codiÀFDQXQDFRQVHFXHQFLDQREXVFDGDSUHWHQGLGDRGHVHDGD (6)
a. La sobada es buena para la caída de mollera. b. El río subió considerablemente hasta la mitad de la semana, para descender entonces rápidamente de nuevo. (Chuaqui, 2005: 100) c. Pasó la curva de la Virgen Negra, para después estrellarse contra la ladera del cerro y morir instantáneamente. (Chuaqui, 2005: 102) d. Comes demasiado rápido para disfrutar la comida. (Galán, 1999: 3.623)
$XQTXHHVWUXFWXUDOPHQWHFRRFXUUHQYDULRVVXEWLSRVGHFOiXVXODVÀQDOHVLQFOXVRHQ XQDPLVPDOHQJXDODGHÀQLFLyQFRQFHSWXDOGHXQDUHODFLyQGHSURSyVLWRUHTXLHUHTXH
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito
311
HOUHVXOWDGRGHVHDGRVHDLQWHUSUHWDGRFRPRHOPRWLYRTXHLQGXFHHOREMHWLYRTXHFDXsa o da origen al evento en la unidad principal. Esta correlación semántica descarta casos como Para que lo sepas, Pedro no es ningún tonto (Pacagnini y Albano, 2008). 6LQHPEDUJRHVWDPLVPDGHÀQLFLyQSHUPLWHDVRFLDUODVDODVFOiXVXODVGHUD]yQ\FDXVD 9HUVWUDWH (QLQJOpVSRUHMHPSORso that puede introducir tanto propósito (1c) como razón en ,WUDLQHGDORWVRWKDW,FRXOGQ·WFDWFKWKHÀUVWWUDLQ. En kanuri (niloVDKDUD HOPLVPRVXÀMRLQWURGXFHFOiXVXODVGHSURSyVLWRD \GHFDXVDUD]yQE (7)
a. Biska [Monguno-ro lenging-dP-roi tawangei] ayer Monguno-DIR ir.1SG.IMPFV-DEF-PROP temprano.1SG ‘Ayer, me levanté temprano porque quería ir a Monguno.’
ciwokoi levantarse.1SG.PAS
ciwokoi b. Biska [Monguno-ro lete-ro tawangei] ayer Monguno-DIR ir.NF-PROP temprano.1SG levantarse.1SG.PAS ‘Ayer, me levanté temprano para ir a Monguno.’ (kanuri; Hutchinson, 1976: 147)
Tampoco resulta extraño que estas cláusulas compartan la misma morfología con ciertas cláusulas completivas, en especial las que involucran verbos modales (CristoIDUR (Q JXXJX \LPLGKLUU HO VXÀMR -nhu introduce tanto la unidad propositiva en (8a) como el complemento del predicado wawu, ‘querer’, en (8b). (8)
a. Nyulu gabiirri gada-almugu 3SG.NOM MRYHQABS venir-PAS.NEG ¶/DMRYHQQRYLQRDFRFLQDUODFRPLGD·
[mayi comida.ABS
_i
baawa-nhu] cocinar-CLM
wawu-dhirr [mayi _i buda-nhu] b. Ngayui querer-COM.ABS comida.ABS comer-CLM 1SG.NOM ‘Yo quiero comer la comida.’ (guugu yimidhirr; Haviland, 1979: 135)
El análisis que se presenta enseguida muestra que las cláusulas de propósito establecen un alto grado de integración sintáctica y semántica, de tal forma que una de las propiedades TXHPHMRUODVGLVWLQJXHGHRWUDVUHODFLRQHVDGYHUELDOHVFHUFDQDVFRPRODVGHUD]yQ\FDXVD es la tendencia a compartir argumentos, al menos de manera referencial. Esto es, las cláusulas de propósito establecen distintas relaciones de controlador y pivote entre los argumentos centrales de las dos unidades, mientras que las de causa/razón pueden compartir argumentos pero solo de manera opcional: p. e., Apaga la luz porque el niño ya se durmió. Los datos provienen de distintas lenguas y familias. Excepto cuando se indiquen las fuentes, los datos del yaqui (yutoazteca) provienen de primera mano; para el español se analizaron 350 cláusulas obtenidas del ADESSE (Alternancias de Diátesis y Esquemas Sintáctico-Semánticos del Español)3.
3 'HHVHFRUSXVSRFRPHQRVGHFOiXVXODVVHGHMDURQIXHUDVHDSRUTXHLQYROXFUDQHOYHUERbastar, que carece de participantes como en %DVWDUHOHHUXQDREUDGHÀFFLyQFRPR.LPODQRYHODGH.LSOLQJSXEOLFDGDHQSDUDDGvertir el fondo histórico (Tiempo: 106, 21), o verbos del tipo usar y servir, que involucran, casi siempre, participantes LQDQLPDGRV \R FOiXVXODV LPSHUVRQDOHV TXH FRGLÀFDQ ¶XWLOLGDG· FRPR La escuela que al principio solo servía para hacer sabrosa la libertad (Sonrisa: 139, 21), pero se incluyen cláusulas con utilizar que satisfagan los requisitos de participantes volitivos y eventos intencionados como El Ayuntamiento pretende utilizar este registro para mantener informadas a las agrupaciones (3VOZ: 39, 2, 1, 019).
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El funcionalismo en la teoría lingüística
3. Sintaxis y semántica de las cláusulas de propósito Para establecer el grado de integración sintáctico-semántico de las cláusulas de propósito, se examinan las siguientes propiedades: el tipo de actividad principal, la forma del verbo dependiente, la ocurrencia de marcadores de unión de cláusulas y, en especial, ODFRGLÀFDFLyQGHDUJXPHQWRVFRPSDUWLGRV
3.1. Tipo de actividad principal Aunque potencialmente cualquier acción puede aparecer en la unidad principal, el caso más típico involucra verbos de movimiento. El tipo I se limita a verbos de movimiento per se tales como ir, venir, salir, entrar, en cuyo caso el resultado deseado pudiera funcionar como la meta del movimiento dirigido; esto puede explicar por qué en muchas lenguas del mundo las cláusulas de propósito y las metas comparten las mismas adposiciones, como sería el caso de a en español y -ro en kanuri (7). Tal como se muestra en la tabla 1, poco más del 60 por 100 de las cláusulas en español (181/303) involucra verbos de movimiento. /DUHYLVLyQGHOWLSRGHDFWLYLGDGFRGLÀFDGDHQODXQLGDGSULQFLSDOHVUHOHYDQWH SRUWUHVPRWLYRV3ULPHURGDFXHQWDGHOWLSRGHDFFLRQHVTXHVXHOHQFRGLÀFDUVHHQ eventos propositivos, desde movimiento plenos (atélicos) y movimientos dirigidos (télicos) hasta actividades concretas como aprovechar, preparar, utilizar; actiYLGDGHVTXHFRGLÀFDQWUDQVIHUHQFLDFRPRenviar, dar, verbos de comando o permisivos como autorizar, mandar, incluso de actitud propositiva como convencer u ofrecer. Segundo, a partir de la naturaleza del predicado, la unidad principal tendrá uno, dos o tres participantes; cuantos más participantes, más argumentos pueden compartirse entre las dos unidades; en Ningún maquinista de pelo blanco había bajado a proveerse de bastimento (Diego: 084, 12), la actividad principal requiere un solo argumento y este funciona como Actor en los dos eventos, pero en Mi hermano tiene dieciocho años y está convenciendo a papá para que le compre una moto (Madrid: 348, 01), los dos eventos comparten los dos argumentos centrales. 7HUFHURFDGDXQRGHHVWRVSUHGLFDGRVHVWDEOHFHUHTXLVLWRVHVSHFtÀFRVFRQUHVSHFWR DO WLSR VHPiQWLFR GH ORV SDUWLFLSDQWHV SRU HMHPSOR ORV YHUERV GH PRYLPLHQWR generalmente se acompañan de un participante humano en función de Actor, mientras que los de transferencia requieren tanto al Actor como al Undergoer y cualquiera de los dos puede funcionar como controlador. Además, con verbos de movimiento en la unidad principal no es extraño encontrar más de un propósito en una misma FRQVWUXFFLyQFRPRVHHYLGHQFLDHQ HQHO~OWLPRHMHPSORDODFOiXVXODGHSURpósito le sigue una de razón. (9)
a. Todos los días _i salimos [a _i entrenar a Lourdesj] [para _(i+)j poder escalar la Montaña. (Diego: 111, 12) b. _i Venían [a _i espiar por la mirilla de la puerta] o [a _i proponerlej cigarrillos]. (Glenda: 1164, 02) c. Mi hermana la monja, que no _i iría [a _i esperar al obispo] [porque _i tenía una cruda de cuarenta grados], no consiguió despertarlo. (Crónica: 072, 29)
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito Predicado
a
acercar acostar
Predicado
a
para
2
ir
35
3
1
laburar
alcanzar
para
para que
2
apagar
largarse 1
2
levantar
15
1
llegar
4
aprovechar
47
llevar
12
autorizar
1
mandar
6
avisar
1
meter
1
pasar
5
8
capacitar consagrar
1 2
convencer correr
7 3
dar dedicar
3
3
1
GHMDU
1
poner
2
preparar
11
quedar
8
sacar
1
salir
12
sentar
11
subir
7
dirigir
1
tirar
3
entrar
11
utilizar
8
venir
47
voltear
2
volver
3
incitar ingeniar insistir
1 1 2
para que
1
arrastrar
EDMDU
313
1
1
1
TABLA 1.7LSRVGHDFWLYLGDGHVHQFOiXVXODV©ÀQDOHVªGHO$'(66(1
3.2. Formas del verbo dependiente Dada su naturaleza semántica, los dos eventos involucrados en las relaciones de propósito establecen una relación secuencial, de tal forma que el evento deseado es temporalmente posterior a la actividad principal. Este rasgo suele emerger en formas verbales no marcadas en la unidad dependiente, como sucede en barasano (2a), T·HT·FKLE ÀMLDQD FKLQDQWHFRE DFHKQHVDD QXSpE NLRZDG NDQXri (7a) y guugu yimidhirr (8a). O bien, como formas marcadas de manera especial FRPRHOSRWHQFLDOLUUHDOLVKLSRWpWLFRSURVSHFWLYRRVXEMXQWLYRHMHPSORVGHHVWHWLSR VRQHOHIDWHGHOVXUD ODQJRE \WULTXLF /RVHMHPSORVGHO\DTXLPXHVWUDQHO alcance del modal deóntico -maachi, un operador central. En (10a, b), el operador tiene alcance sobre los dos eventos, la actividad y el resultado deseado; en cambio, en
314
El funcionalismo en la teoría lingüística
(10c) solo tiene alcance sobre el primer evento. Nótese también que, en esta lengua, el verbo dependiente no recibe ninguna marca tempo-aspectual para el tipo I y el tipo II, PLHQWUDVTXHHOWLSR,,,SXHGHDXQTXHGHPDQHUDRSFLRQDOPDUFDUVHFRQHOVXÀMR-ne «potencial». (10) a. Lupe-Øi wakas-taj _i jinu-se-maachi-Ø Lupe-NOM carne-ACU comprar-MOV.PROP-DEBER ‘Lupe debería ir a comprar la carne.’ wakas-taj jinu-maachi [wakabak-ta b. Lupe-Øi Lupe-NOM carne-ACU comprar-DEBER wakabaki-ACU ‘Lupe debería comprar la carne para hacer el wakabaki.’
_i
ya’a-bae-kai] hacer-DESID-CLM
wakas-taj jinu-maachi [Carmen-ta wakabak-ta c. Lupe-Øi Lupe-NOM carne-ACU comprar-DEBER Carmen-ACU wakabaki-ACU ya’a-ne-betchi’ibo] hacer-POT-CLM ‘Lupe debería comprar la carne para que Carmen prepare el wakabaki.’
La dependencia de operadores en la unidad dependiente constituye un rasgo característico de integración de cláusulas (i. e., cosubordinación y subordinación), presente en cláusulas completivas con verbos causativos y modales. Tanto las cláusulas de propósito, como Compré una ensalada [para comer], como las modales del tipo Quiero [comer más ensalada], quiero [que tú comas más ensalada], comSDUWHQ XQ HYHQWR RULHQWDGR DO IXWXUR FRPSiUHVH WDPELpQ HO SDU GH HMHPSORV GHO guugu yimidhirr (8). Las cláusulas de propósito y las de causa/razón tienen en común cierto grado de causalidad y secuencia temporal, pero el rasgo que las disWLQJXHHVSUHFLVDPHQWHHODQFODMHWHPSRUDO9HUVWUDWH SDUDODVGH SURSyVLWRHOHVWDGRGHFRVDVFRGLÀFDGRHQODXQLGDGGHSHQGLHQWHQRGHEHKDEHUVH realizado en el tiempo de la actividad principal, mientras que en las de causa/razón ya pudo haberse realizado siempre y cuando sea posterior (Longacre, 2007: 381; Hengeveld, 1998: 357; Ernst, 2001: 327). En español, como en kanuri (7), las cláuVXODV GH UD]yQFDXVD SXHGHQ H[SUHVDU XQ HYHQWR ÀQLWR S H Juan vino [porque quiso/quería verte/se verá con su madre].
3.3. Marcadores de unión de cláusula %XHQDSDUWHGHORVHVWXGLRVVREUHRUDFLRQHVÀQDOHVKDSXHVWRHVSHFLDODWHQFLyQDOWLSR de nexos o marcadores de unión de cláusula que introduce la unidad propositiva. Este aspecto es relevante por varias razones: primero, dentro del dominio adverbial, la selección de la adposición o nexo ayuda a determinar el tipo de asociación semántica que se establece entre las dos unidades; segundo, en algunas lenguas, la selección del CLM puede estar determinada por la identidad de los Actores, que es otra propiedad que comparten con las adverbiales, y tercero, en otras lenguas, las cláusulas de propósito VXHOHQKDFHUXVRGHORVPLVPRVDÀMRV\DGSRVLFLRQHVTXHLQWURGXFHQFDVRVJUDPDWL FDOHV REOLFXRV FRPR ORV GDWLYRV DODWLYRV R EHQHÀFLDULRV 8Q HMHPSOR FODUR GH HVWD multifuncionalidad de CLM se observa en newari (tibeto-burmana), en donde la posposición -(ya)-to introduce por igual recipientes de verbos de transferencia (11a),
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito
315
benefactivos (11b) y cláusulas de propósito (11c), mientras que las de causa requieren GHRWURVXÀMRG (11) a. Laxmí: ji-tO dheba Laxmi.ERG 1-DAT dinero.ABS ‘Laxmi me dio dinero.’
bil-O dar-PFV.2
b. Jí: laxmi-yatO ja arroz.ABS 1.ERG Laxmi-DAT ‘Cociné arroz para Laxmi.’
thuy-a cocinar-PAS.1
c. [Ja _i nO-e-tO] arroz.ABS comer-INF-DAT ‘Yo fui para comer arroz.’
won-ai ir-PAS.1
d. >%KXNKDHEZRJXOL@ ML SLKm ZRQD 1.ABS afuera=ir-PAS.1 terremoto-CLM/CAUSA ‘Me salí por/a causa del terremoto.’ (newari; Hargreaves, 1991: 126-127)
En español, las preposiciones a y para pueden ambas introducir metas, como en Juan fue a/para la tienda\EHQHÀFLDULRVFRPRHQJuan (le) compró un pastel a/para María. ([LVWHXQDRSLQLyQUHODWLYDPHQWHH[WHQGLGDTXHGHÀHQGHTXHa y para son conmutables en un buen número de construcciones, como en Juan fue a la tienda a/para comprar un pastel, pero esta alternancia se sostiene casi exclusivamente para verbos de movimiento y desplazamiento (Lamiroy, 1991), mas no con todas las actividades -XDQFRPSUyHOSDVWHOSDUD DOOHYDUORDODÀHVWD. Se propone entonces que para exSUHVD PiV QtWLGDPHQWH OD ÀQDOLGDG PLHQWUDV TXH a designa una meta imprecisa o la orientación del movimiento (Galán, 1996: 56); para también destaca la intención de un DJHQWHFX\DÀQDOLGDGHVHOGHVDUUROORGHXQDVHJXQGDDFFLyQ0DOGRQDGR Existe otra correlación interesante en español: el evento deseado puede introducirse con a y para cuando el controlador del PSA de la unidad dependiente es el Actor de la unidad principal, como en El jefe bajó a/para negociar la situación de los trabajadores, o Undergoer de la actividad, como en El jefe envió al secretario a/para negociar la situación de los trabajadores; este patrón se cumple incluso cuando la actividad principal es de pasiva, como en El secretario fue enviado a/para negociar la situación. En cambio, a es desfavorable cuando el controlador es inanimado –Los precios bajaron *a/para mejorar la situación de los trabajadores y Juan imprimió los reportes *a/para ser revisados–, pero también en los casos donde existe cierta ambigüedad en la identidad del pivote –Juan imprimió los reportes para/*a revisarlos–. Estas limitantes se explican de PDQHUDQDWXUDODSDUWLUGHODGHÀQLFLyQFRQFHSWXDOGHODVUHODFLRQHVGHSURSyVLWRSXHV los participantes inanimados no pueden actuar de manera volitiva ni intencionada. FiQDOPHQWHODOLWHUDWXUDDVXPHTXHODVSUHSRVLFLRQHVFRPSOHMDVa que y para que aparecen con Actores distintos, pero incluso en este tipo de construcciones es posible que un argumento no Actor sea compartido por las dos unidades, como en Juan imprimió los reportes para que los revises. Por último, las cláusulas de causa/razón hacen uso de porque, como, pues, puesto que \ RWURV QH[RV DGYHUELDOHV PiV FRPSOHMRV +HUUHUD 2002: 124) que difícilmente introducen participantes semánticos (y nominales). Por ello, las cláusulas de causa/razón dan cuenta de distintos matices entre causa-efecto (Las
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El funcionalismo en la teoría lingüística
ÁRUHVVHKDQPDUFKLWDGRSRUTXHQRWHQtDQDJXDVXÀFLHQWH motivación-resultado (Te he comprado un regalo porque era tu cumpleaños) o explicación (No se ha ido porque tiene ahí la cartera), HMHPSORV GH *DOiQ 1yWHVH GH QXHYR TXH HO verbo en la unidad principal en estas construcciones puede no estar orientado al futuro QLUHTXHULUXQDIRUPDYHUEDOHVSHFLDOFRPRHOVXEMXQWLYRXQUDVJRQHFHVDULRHQODVUHlaciones de propósito.
3.4. Codificación de argumentos compartidos Finalmente, el rasgo que parece distinguir a las cláusulas de propósito como un tipo especial de construcciones adverbiales es la identidad de los participantes involucrados. Se ha dicho que las relaciones de propósito no necesariamente entrañan el tipo ni la identidad de los participantes de la unidad propositiva (Cristofaro, 2003: 157). No obsWDQWHXQDGHODVFDUDFWHUtVWLFDVTXHLGHQWLÀFDDODVUHODFLRQHVGHSURSyVLWRHVSUHFLVDmente, la fuerte tendencia a compartir participantes. De hecho, para el tipo I y II, el Actor de la actividad principal debe estar involucrado en el resultado deseado; la situación más típica se da cuando el argumento compartido es el Actor en ambos eventos. (Q55*HOSLYRWHHQXQDFRQVWUXFFLyQFRPSOHMDVHPDQLÀHVWDFRPRXQDUJXPHQWR ausente (Cutrer, 1993; Van Valin, 2009; Van Valin y Guerrero, en este volumen). Este HVHOFDVRGHODVFOiXVXODVFRQLQÀQLWLYRHQLQJOpV\HVSDxROGH DVtFRPREDUDVDQR (2a), q’eq’chi (2b), chinanteco (3c), nupé (5b), guugu yimidhirr (8a), yaqui (10) y QHZDULF (OJXDULMtR\XWRD]WHFD WDPELpQUHTXLHUHSLYRWHVDXVHQWHV\HVWRH[SOLFD que la cláusula en (12b) se descarte, pues el pivote del evento propositivo aparece de forma pronominal, ahpo 3SG.NOM: (12) a.
Wanitai werumá puusi-ta-re [kawé _i nene-narí=a] bien ver-DESID-ENF -XDQD JUDQGH RMRVCAUSA-PFV ¶-XDQLWDDEULyPXFKRORVRMRVSDUDYHUPHMRU·JXDULMtR)pOL[
b. * Wanitai
werumá
puusi-ta-re
[ahpói
kawé
nene-narí=a]
(VWHSDWUyQUHÁHMDHOFDVRWtSLFRGH©VXSUHVLyQSRUHTXLGDGª\HQWpUPLQRVGH55* XQHMHPSORGHXQDUHODFLyQVLQWiFWLFDHQWUHHOFRQWURODGRU\HOSLYRWH$TXtHOFRQWURlador funciona como el PSA de la actividad principal, mientras que el pivote, el argumento ausente, también sirve como PSA en la unidad dependiente. Este mismo patrón se observa en turco (13a) y lezgian (13b), dos lenguas con marcas de caso gramatical, la primera acusativo y la segunda ergativo. (13) a. [C7ars7ï-ya _i git=mek üzere] otobüs-e bin-dii mercado-DAT ir-INF CLM autobús-DAT subir-PAS.3 ‘Ella se subió al autobús para ir al mercado.’ (turco; Lewis, 1967: 167) ùZHĀL ZDFXQ THUH[GDO [_i MDO MDùL]] b. $[SD ĀXQi así 1PL.ABS pequeño río-GEN banca-SRESS descanso golpear-INF acuq’-na sentarse-AOR ‘Entonces nos sentamos en la banca de un pequeño río para descansar.’ (lezgian; Haspelmath, 1993: 392)
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito
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Sin embargo, en muchas otras lenguas, el pivote debe ser explícito, ya sea porque la lengua es de marcación en el núcleo o por reglas particulares de formación de palabras SHDXVHQFLDGHLQÀQLWLYRVVLPSOHV (QHVRVFDVRVHOSLYRWHDWDxHFOtWLFRVSURQRPEUHViWRQRVRÁH[LyQYHUEDO(MHPSORVGHHVWHSDWUyQVHHQFXHQWUDQHQWUXPDLDLVODGD (14a), wichí (mataco-guaycurú) (14b) y náhuatl (yutoazteca) (14c), las tres con rasgos de marcación en el núcleo. Lo que no es posible es que el argumento semánticamente FRPSDUWLGRVHFRGLÀTXHGRVYHFHVFRQIUDVHVUHIHUHQFLDOHVHODERUDGDVSHSURQRPEUHV WyQLFRV R QRPLQDOHV HO HMHPSOR HQ F· GHO QiKXDWO VH GHVFDUWD SRUTXH QR puede aparecer el pronombre independiente neh 1SG.NOM. (14) a. alax-ei chï(_in) yayanke-sj [ma-ni/j _j ahak] cazar-3.ABS FOCO.T venado-DAT comer-3.ABS CLM ‘Él cazó un venado para comerlo.’ (trumai; Guirardello, 1999: 401) palumas tox Ø-i-k y e tahi b. wit nti-’ek we y 1-buscar palomas SUB 2-estar-DIST monte [yomtilaq n-tiyo-hen] (tipo III) CLM 1-hondear-PL ‘Y busco palomas en el monte para hondearlas.’ (wichí; Terrazas, 2009: 248)
[nii-kk-tegi-ti tro:ha chi:hlik] c. Nii-yawi 1SG.S-3SG.O-cortar-AND mucho chile 1SG.S-ir ¶
+DVWDDKRUDHQODPD\RUSDUWHGHORVHMHPSORVHO Actor principal y el Actor dependiente son idénticos. Cuando el Actor de la actividad principal y el Actor de la dependiente son distintos, las lenguas pueden optar por tres opciones, generalmente OLPLWDGDVDOWLSR,,,L KDFHUXVRGHODPLVPDHVWUXFWXUDTXHFRGLÀFD$FWRUHVLGpQticos, como sería el caso del yaqui (15a) y (15b); (ii) utilizar una estructura similar pero con morfología extra, como sería el caso de la distribución de
o’ou-ØI bwite-k [maso-ta _i hombre-NOM correr.SG-PFV venado-ACU ‘El hombre corrió para matar al venado.’
DET
me’e-betchi’ibo] matar.SG-CLM
bwite-k [u-ka o’ou-taj maso-Øi venado-NOM correr.SG-PFV DET-ACU hombre-ACU me’e-betchi’ibo] ai 3SG.ACU matar.SG-CLM ‘El venado corrió para que el hombre no lo matara.’ (yaqui)
b. U
DET
ka NEG
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El funcionalismo en la teoría lingüística
(16) a. 1yƸQi PDƸNLQDBi ViƸPVDOXW coche comprar-FUT.PROP 1SG ‘Voy a comprar un coche/Voy a ir a comprar un coche.’
ʔuwóʔDTX̙ >PiƸNLQDBi ViƸPVDOXW@ b. Yaʔášpili KRPEUH WUDEDMDUPROG.PAS coche comprar-FUT.PROP ¶(OKRPEUHHVWDEDWUDEDMDQGRSDUDFRPSUDUVHXQFRFKH·
ΰpƸΰL >̙XΰiƸOi NtƸå SXiZiƸTLSL@ c. Yaʔáši 3SG.ACU-limpiar-CLM KRPEUH VDOLU PXMHU FDVDACU ¶(OKRPEUHVHIXHSDUDTXHODPXMHUOLPSLDUDVXFDVD· [ʔp[ΰL Bi ʔu-qáni-pi] pilék yawáywis d. Nawítmali muy linda chica mañana 2SG.ACU-conocer-CLM ‘La chica que vas a conocer mañana es linda.’ (luiseño; Davis, 1973: 236, 299)
Contrástese las versiones con PSAs idénticos del turco y lezgian de (13) y trumai (14) con las cláusulas con PSAs distintos en (17). Mientras que turco y lezgian requieren pivotes ausentes cuando los Actores son idénticos, todas estas lenguas explicitan el Actor dependiente cuando es distinto al principal. Nótese también que el verbo depenGLHQWHVXHOHVHUÀQLWRVHSXHGHQHJDUGHPDQHUDLQGHSHQGLHQWHHLQFOXVRSXHGHUHFLELU CLM adicionales y/o distintos, como es el caso del turco. (17) a. Canta-mII dolab-aj koydu-mk [ki kimse al-man-sini (diye)] bolsa-GEN armario-DAT poner-1SG CLM nadie tomar-NEG-3SG.OPT CLM ‘Voy a poner mi bolsa en el armario, para que nadie pueda tomarla.’ (turco; Göksel y Kerslake, 2005: 402)
masa-bur.u-laj usal ta-xu-j luhuz], b. [Wuni pobre NEG-ser-OPT CLM 2SG.ABS otro-NOML.PL-SREL zaj wiri zehmet-ar wuni SDWDO Ā·XJZD]ZD 2SG.ABS por atraer-IMPF 1SG.ERG WRGR WUDEDMRPL ¶(VWR\KDFLHQGRWRGRHOWUDEDMRSRUWLSDUDTXHQRVHDVPiVSREUHTXHORVRWURV· (lezgian; Haspelmath, 1993: 393) chï(_in) k’atej yi wawa-ktsi [hik _j otle hak] c. +DLWVi 1SG-ERG FOCO.T pescado yi cargar-DIR 2SG asar CLM ¶
Cuando la actividad principal es transitiva, las relaciones entre argumentos compartidos entrañan distintas combinaciones de controladores-pivotes. Primero, los dos argumentos centrales (Actor, Undergoer) pueden ser compartidos por las dos unidades (18a). Segundo, al menos uno de los argumentos centrales es compartido de tal forma que: (i) el actor principal controla al pivote Actor (18a, d); (ii) el Undergoer controla al pivote Actor (18b); (iii) un argumento central oblicuo que no recibe macropapel como mi hermana (18c) controla el pivote Actor; también, (iv) el Undergoer principal puede controlar a un pivote Undergoer (18a-c) o (v) un argumento oblicuo
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito
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RDGMXQWRFRPRHOLQVWUXPHQWDOGH /RTXHQRHVSRVLEOHHQXQDUHODFLyQGHSURpósito es que todos los argumentos de la unidad principal y la unidad dependiente sean referencialmente distintos (18f), algo válido en las cláusulas de razón (18g). CONTROLADOR/PIVOTE
(18) a. Compréi un libroj para __i leer__ j
Actor/Actor b. Mandé a mi hermanai a que/para que __ i regresara el libro. Undergoer/Undergoer c. Le di un libroi a mi hermanaj para que __ j loi leyera. Undergoer/Actor d. Compréi una podadoraj para __ i cortar el césped (con ellaj). Undergoer/Actor oblicuo/Actor e. Compré una podadorai para que cortes el césped (con ellaj). Actor/Actor f. #Compré una podadora para que cortes el césped con la tijera. Undergoer/oblicuo g. Compré una podadora porque te vi cortando el césped con las tijeras. Undergoer/oblicuo
Las cláusulas de razón en turco (19a) y lezgian (19b) muestran que las dos unidades QRQHFHVLWDQFRPSDUWLUDUJXPHQWRVFHQWUDOHVSXHVQRFRGLÀFDQQLLQWHQFLyQQLHYHQWRV deseados orientados al futuro. (19) a. .RFDV×QDi GüNQ ROPDO× >NL PDVDV×Qi-da enamorada ser-OBLG CLM escritorio-3SG.GEN-LOC esposo-3SG.GEN-DAT o-nun üç tane resm-ii var] 3SG-GEN tres NUM foto-3SG.GEN existir ‘Debió estar muy enamorada de su esposo, porque hay tres fotos de él en su escritorio.’ (turco; Göksel y Kerslake, 2005: 399) b. %D]DUGLQ MXù >DGD] WUDVDU DZDĀ OXKX]@ día 3SG-DAT clase-PL estar-NEG CLM domingo-GEN tak´an xa-nwa-j odio convertir-PFV-PAS ‘Él odiaba los domingos porque no había clases.’ (lezgian; Haspelmath, 1993: 390)
El tercer y último rasgo también involucra pivotes como argumentos ausentes: cuando el Actor dependiente está implícito, la asociación del Actor principal como el controlador es solo una de las posibilidades. En cláusulas como las de (20), el controlador puede involucrar tanto al Actor como al Undergoer de la actividad y/o implicar otros
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El funcionalismo en la teoría lingüística
individuos no presentes en la expresión lingüística pero que pueden inferirse del contexto. En la primera interpretación de (20a), el director (Undergoer) resolverá las dudas, pero en otra igualmente válida yo (Actor) y el director (Undergoer) las resuelven MXQWRVHQE VHLQÀHUHTXH\RMXQWRFRQDOJXQRVLQYLWDGRVGLVIUXWDUHPRVGHOWHTXLODDXQTXHWDPELpQFDEHODSRVLELOLGDGGHTXH\RQRHVWpLQYLWDGDDODÀHVWD LQWHUSUHWDFLRQHVVLPLODUHVVHLQÀHUHQHQF HQWUXPDL (20) a. b. c.
_i +HEXVFDGRDOGLUHFWRUj [para _i/j resolver unas dudas] _i Traje un tequila 1800 [para _i/j tomar antes de la cena] Dij yi midoxos chï_in Wari-ki [iyi sa-n _i+j Wari-ERG iyi bailar-3ABS PXMHU \L OODPDUFOCO.T ¶:DULLQYLWyDODPXMHUSDUDEDLODU·WUXPDL*XLUDUGHOOR
ahak] CLM
A manera de resumen, la tabla 3 muestra las distintas correspondencias entre conWURODGRUHV\SLYRWHVHQORVHMHPSORVGHVFULWRVKDVWDDTXt6LODDFWLYLGDGSULQFLSDO\HO resultado deseado involucran más de un argumento (p. e., verbos transitivos), es factible que se establezca más de una combinación dentro de una misma oración. En el patrón más común, el Actor principal controla la referencia del Actor dependiente; el segundo patrón preferido es donde el Undergoer principal controla al Undergoer dependiente, o bien en una situación en donde el Actor controla, al menos parcialmente, al Actor dependiente (Actor+). Los casos menos claros involuFUDQ DUJXPHQWRV FHQWUDOHV REOLFXRV QR PDFURSDSHOHV 3RU HMHPSOR HQ Compré la podadora para cortar el césped (18e), la podadora es el instrumento que será utilizado en el corte del césped. El hecho de que este tipo de participantes inanimados (Undergoer) estén implícitos en la unidad dependiente puede deberse a la opcionaOLGDGSURSLDGHORVDGMXQWRVFXDQGRVRQIiFLOPHQWHLGHQWLÀFDEOHVGHQWURGHOFRQWH[to. Lo que no es posible es que se explicite un participante cuya referencia no esté controlada dentro de la expresión, como #Compré una podadora para que cortes el césped con la tijera (18f). La tabla 4 reporta correspondencias similares en el corpus del ADESSE, con 351 relaciones de control. En este corpus, el patrón preferente es aquel donde el Actor principal controla al pivote Actor (251/351), después donde el Undergoer principal controla la identidad de un argumento de la unidad dependiente, ya sea la del Actor (29/351), la del Undergoer (13/351) o la de un argumento oblicuo (6/351). Por último, el Undergoer parece estar pragmáticamente implicado en la unidad dependiente como «instrumento» Pivote Controlador Actor
Undergoer
Actor
1a, d, 2a,b, 3a-b,4d, 5a-b, 7a, 8a, 9a-c, 10a-b, 11c, 12, 13a-b, 14a-c, 15a, 16a-b, 18a,d
1c, 15b
Undergoer
1c, 5c-d, 18b
1d, 3b, 4b, 14a-b, 17a,c, 18, c
oblicuo
1b, 17b, 18c
Actor+ 4a,c, 9b, 10c, 20a-c
TABLA 3. Correspondencias entre controlador-pivote.
DGMXQWR 16a
4c, 10b,c 18d, e
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito
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Pivote Controlador Actor Actor
251
Undergoer
29
oblicuo
14
Undergoer
13
Actor+
REOLFXRDGMXQWR
24
6
6
8
TABLA 4. Correspondencias entre controlador-pivote en el corpus del ADESSE.
(8/351) del tipo Entonces tendremos que utilizar también el autobús para llevarlo (Sevilla: 131, 22). Aunque los verbos ditransitivos son escasos en el corpus, en tales casos el tercer participante, el argumento central oblicuo (no macropapel), controla la referencial del Actor dependiente (14/351). Lo relevante de estas preferencias es que, en el 84 por 100 de los casos, la identidad del pivote Actor es controlada por alguno de los argumentos centrales de la actividad principal. A esto se suma la posibilidad de que tanto el Actor como el Undergoer pueden, al menos potencialmente, funcionar como Actores del resultado deseado como en Logró convencerla para mantener relaciones sexuales (1Voz: 24, 1, 2, 030), lo que resulta en casi un 93 por 100 de las instancias de control del Actor en esta muestra. Finalmente, los casos menos claros de control involucran cláusulas con Actores distintos introducidas con para que; aunque ORVHMHPSORVVRQSRFRVHQHO$FWRUSULQFLSDOFRQWURODODLGHQWLGDGGHOSRVHHGRU en una frase genitiva como en Aquellos ejercicios mediante los cuales la mujer del nuevo Estado se capacitaba para cumplir sus especiales funciones creativas (Usos; 061: 31). (QVtQWHVLVODVFOiXVXODVGHSURSyVLWRSUHÀHUHQFRPSDUWLUDUJXPHQWRVGHWDOIRUPD que la identidad referencial del pivote (o pivotes) en la unidad dependiente suele estar controlada por un participante de la unidad principal. Los pivotes pueden ser argumentos implícitos o aparecer de manera explícita pero con formas atenuadas, mas no como una frase referencial plena, lo que sí es posible en una cláusula de razón: p. e., Nos fuimos temprano porque nosotros no queríamos desvelarnos.
4. Controladores y pivotes en las cláusulas de propósito En estudios previos sobre cláusulas de propósito del inglés, las relaciones de conWURO VH KDQ GHÀQLGR GHVGH OD VLQWD[LV &XWUHU PRVWUy OD SHUWLQHQFLD GH establecer dos tipos de relaciones de control: la primera involucra al Actor dependiente y la segunda, al tema dependiente; el control del Actor puede ser opcional (21a) y (21c), pero el control del tema es necesario. Así, en (21a, b) se establece una relación obligatoria entre los argumentos tema de cada unidad, pero no en (21c). Como se vio en Van Valin (2009) y Van Valin y Guerrero (en este volumen), en lenJXDVFRQÀJXUDFLRQDOHVFRPRHOLQJOpVHORUGHQGHFRQVWLWX\HQWHVHVUHOHYDQWHHQHO momento de establecer el argumento sintácticamente privilegiado, por lo que el piYRWHSXHGHVHUHODUJXPHQWRSUHQXFOHDU\RHOSRVQXFOHDUORVHMHPSORVVRQGH9DQ Valin (2009: 48):
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El funcionalismo en la teoría lingüística
(21) a. a’. b. b’. c. c’.
Pat brought the booki for her sister to read ___i. *Pat brought the book for her sister to read it. Patj brought the booki ___ j to read ___i. *Patj brought the book ___ j to read it. Pat brought the book in order (for her sister) to read it. *Pat brought the book in order (for her sister) to read __.
Independientemente de la identidad del Actor, los argumentos posnucleares en las dos unidades, en este caso el Undergoer, deben ser idénticos. Se propone, entonces, dos tipos de construcciones semánticamente relacionadas pero con requisitos sintácticos distintos: cláusulas de propósito que requieren que el pivote posnuclear esté ausente como en (21a, b), y cláusulas «racionales» que prohíben SLYRWHV LPSOtFLWRV FRPR HQ F (MHPSORV GHO VHJXQGR WLSR WRPDGRV GH &XWUHU (1993: 177): (22) a. b. c. d.
John bought Mary a book (in order) to please her. John ran the race (in order) to impress his friends. John sang the children a lullaby (in order) to calm them. John stayed at home all weekend to write the article in order for his brother to review it.
En inglés, tanto las cláusulas de propósito como las racionales, según Cutrer, establecen una relación de control no obligatoria con respecto al pivote prenuclear (Actor); si el pivote está implícito, entonces el controlador es el Actor principal (22a, c) y no hay otras opciones para el controlador (p. 177; la cursiva es mía); si está explícito (22d), entonces no existe una relación entre el Actor principal y el dependiente. Nótese que en las construcciones de (22) no hay un pivote implícito posnuFOHDU8QGHUJRHU ORTXHQRVLJQLÀFDTXHQRVHHVWDEOH]FDQRWUDVIRUPDVGHFRUUHIHrencia entre argumentos: en (22a, c, d), el Undergoer controla la identidad de los pronombres acusativos; en (22b), el Actor es correferencial con el genitivo his friends. Frente a esta propuesta surgen dos interrogantes. La primera tiene que ver con el tipo de actividad principal. Cutrer parte de la premisa de que una construcción de SURSyVLWRFRGLÀFDODVHOHFFLyQRWUDQVIHUHQFLDGHSRVHVLyQGHXQtWHP\RVXXVRSRU ORTXHODVDFWLYLGDGHVFRGLÀFDGDVHQODXQLGDGSULQFLSDOVHOLPLWDQDSUHGLFDGRVGH posesión, uso, transferencia, además de algunos verbos de causatividad o transferencia de permiso y verbos modales. Para el primer grupo, el tema (Undergoer) necesariamente es un argumento inanimado y compartido por ambos eventos, como en John chose a shirt to wear. No se dice nada de cláusulas en donde la actividad principal es un verbo de movimiento u otras actividades de un solo lugar como acompañar, largarse, pasar, quedar. Como se mostró en la tabla 1, los verbos de movimiento constituyen el caso más común de las cláusulas de propósito y, dada la naturaleza de estos predicados, la unidad principal requiere un solo argumento central, el Actor. Pareciera entonces que la distinción entre cláusulas de propósito y racionales es pertinente solo con actividades transitivas; para acciones semánticamente intransitivas, la única relación de control posible (y obligatoria) se establece entre los participantes Actores.
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito
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/DVHJXQGDLQWHUURJDQWHLPSOLFDODGHÀQLFLyQIRUPDOGHSLYRWHV7DQWR&XWUHUFRPR Van Valin adoptan la distinción entre cláusulas de propósito y racionales para el inglés a partir del tipo de pivote: solo en las segundas puede aparecer un pivote explícito. Esto QRVLJQLÀFDTXHHQWRGDVODVOHQJXDVORVSLYRWHVGHEDQVHUDUJXPHQWRVDXVHQWHVHQ barai (Papúa-Nueva Guinea), algunas construcciones de referencia cruzada requieren la presencia de un pivote pronominal cuya referencia debe ser establecida dentro de la construcción (Van Valin, 2009: 62). La propuesta es, pues, que la expresión del pivote depende de los requerimientos SDUWLFXODUHVGHODVOHQJXDV6LQLUPiVOHMRVDXQTXHHOSLYRWHQR$FWRUHQHVSDxRO SXHGH HVWDU LPSOtFLWR VH SUHÀHUHQ FRQVWUXFFLRQHV GHO WLSR Juan trajo un CD para escucharlo y Juan eligió una camisa para ponérsela, en donde la interpretación del clítico acusativo (pivote explícito) debe estar controlada por el Undergoer principal. Pivotes explícitos no Actores y controlados por el Undergoer se observan también en OD ÁH[LyQ YHUEDO GHO FKLQDQWHFR E \ WUXPDL E OD FRGLÀFDFLyQ GH HQWLGDGHV plurales en wichí (14c) u otras formas pronominales atenuadas como en lezgian E 6LHOSLYRWHHQXQDFOiXVXODGHSURSyVLWRVHGHÀQHHQWpUPLQRVGHVXPDQLIHVtación formal, entonces todas estas construcciones son racionales. La consecuencia LQPHGLDWDGHHVWDSUHPLVDVHUiODGLÀFXOWDGSDUDGLVWLQJXLUWLSROyJLFDPHQWHODVFRQVtrucciones que nocionalmente denotan una relación de propósito, de aquellas cláusulas adverbiales que expresen razón, pues las últimas no ofrecen las mismas restricciones que las primeras. Un punto intermedio entre la propuesta para las cláusulas del inglés y las expreVLRQHV HQFRQWUDGDV HQ RWUDV OHQJXDV FRQVLVWH HQ GHÀQLUODV HQ WpUPLQRV GHO WLSR GH control y no del tipo de pivote, de tal forma que las cláusulas de propósito –pero no las de razón– entrañen controladores semánticos y/o pragmáticos: uno de los argumentos centrales de la unidad principal controla la identidad referencial de un argumento central en la unidad propositiva (Guerrero, 2010a, en revisión). Cuando el pivote está implícito de manera obligatoria, como en inglés, la relación de control FRLQFLGHFRQODGHÀQLFLyQGHSLYRWHVVLQWiFWLFRVFXDQGRHVWiH[SOtFLWRLQWHUYLHQHQ otros factores. Este rasgo las acerca más a las cláusulas completivas que involucran verbos modales como tratar, intentar, querer (control de Actor) y de comando o manipulación como mandar, ordenar (control de Undergoer), más que a los pivotes VLQWiFWLFRVREVHUYDGRVHQFRQVWUXFFLRQHVGHUHGXFFLyQSRUFRQMXQFLyQ/DWLSRORJtD de controladores que Stiebels (2007) propone para predicados matrices, puede adaptarse para facilitar la descripción de las relaciones de control en cláusulas de propósito: (23) Relaciones de control (adaptado de Stiebels 2007) i. LL iii. iv.
Exhaustiva: los referentes del controlador y el pivote son evidentes dentro de la expresión (p. e., Suei wants __i to leave). 'LYLGLGRGRVDUJXPHQWRVGHODXQLGDGSULQFLSDOMXQWRVGHWHUPLQDQODLGHQWLGDGGHO pivote (p. e., Carli want to go the market with Rosej __i+j to buy some wine). Parcial: el referente del controlador está incluido como parte de los referentes del pivote (p. e., Suei wants _i+v to meet at six). Discursivo: no hay un pivote explícito (al menos no argumental), pero la correferenFLDHQWUHSDUWLFLSDQWHVVHLQÀHUHSUDJPiWLFDPHQWH
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El funcionalismo en la teoría lingüística
Las relaciones de control exhaustivo corresponden al control obligatorio que Cutrer y Van Valin establecen para argumentos posnucleares en inglés, además de aquellos casos en donde el Actor controla la identidad del actor dependiente como ~QLFD RSFLyQ RWURV HMHPSORV GH HVWH WLSR VH YHQ HQ D /RV FDVRV GH FRQWURO dividido involucran tanto al Actor como al Undergoer (u otro argumento central) de la unidad principal como controlador (24b); en cambio, las relaciones de conWUROSDUFLDOLQYROXFUDQRDO$FWRURDO8QGHUJRHUMXQWRFRQRWURVSDUWLFLSDQWHVQR explícitos en la expresión lingüística pero fácilmente identificables en el contexto (24c). Finalmente, casos de control pragmático (24d) incluyen aquellas instancias donde un argumento central controla la identidad de un argumento oblicuo o adMXQWRDTXtHOSLYRWHFRQWURODGRVHRPLWHFRQIDFLOLGDGSHURVXIXQFLyQVHLQILHUH pragmáticamente. (24) a. Control exhaustivo Cuando oí el timbre, bajéi a abriri, porque sabía que era usted. (Historias: 102, 08) El abuelo lei dio permiso para levantarsei y saliri al balcón a despedirla. (Ternura: 113, 13) b. Control dividido Pura Vicario no permitió que fuerai sola con Bayardo San RománM a conocerLM la casa en que iban a vivir. (Crónica: 042: 12) Túi no lograste convencermej para que nosi+j acercáramos un día hasta la otra orilla. (Coartada: 060, 35) c. Control parcial Se sentói a la mesa del viudo de Xius a jugari+v una partida de dominó. (Crónica: 040, 15) d. Control pragmático Apagói las luces del patio de baile para que susi mulatas de placer se acostaran solas a descansar. (Crónica: 067, 15)
Las relaciones de control dividido, parcial y pragmático no solo abren una nueva YHQWDQDDODQiOLVLVXQLÀFDGRGHODVFOiXVXODVGHSURSyVLWRHQODVOHQJXDVGHOPXQGR VLQRTXHWDPELpQSHUPLWHQDOLQHDUODVMXQWRDRWURVWLSRVGHFRQVWUXFFLRQHVFRPSOHMDV como las modales y causativas, que demandan control exhaustivo entre sus argumentos centrales.
5. Junturas y nexos de las cláusulas de propósito Las lenguas suelen optar, pues, por distintas combinaciones sintácticas para codiÀFDUXQDUHODFLyQGHSURSyVLWR3RUFXHVWLRQHVGHHVSDFLRQRHVSRVLEOHDQDOL]DU HQGHWDOOHFDGDXQDGHHVWDVFRQVWUXFFLRQHVHQWpUPLQRVGHODMHUDUTXtDGHUHODFLRQHVLQWHUFODXVDOHVTXHSURSRQHOD55*9DQ9DOLQ 6LUYDGHHMHPSORSDUD HVWHWLSRGHDQiOLVLVODFRUUHODFLyQVLQWiFWLFD\VHPiQWLFDGHORVVLJXLHQWHVHMHPSORV del yaqui4: 4
Para un análisis detallado del yaqui, véase Guerrero (2010) y (en revisión).
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito
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(25) Cláusulas de movimiento-cum-propósito Joan-Ø aabo kochi-se-k dormir-MOV.PROP.PFV Juan-NOM aquí ‘Juan vino a dormir aquí’.
(O$FWRUSULQFLSDOFRQWURODODLGHQWLGDGGHO$FWRUGHSHQGLHQWH (OSLYRWHGHEHHVWDULPSOtFLWR (OHYHQWRGHSHQGLHQWHQRUHFLEHQLQJXQDPDUFDWHPSRDVSHFWXDO /DXQLGDGGHSHQGLHQWHQRSXHGHQHJDUVH 6HGHVFDUWDHOXVRGH&/0 ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO NUC FN
Joan aabo
NUC1
NUC2
PRED
PRED
V
V
kocki
-se
V
V
PRED
PRED
NUC1
NUC2 NUC
-k
ASP
CENTRO CLÁUSULA
TNS
ORACIÓN FIGURA 1. Cosubordinación nuclear de la oración en yaqui Juan vino a dormir aquí.
(26) Cláusulas de propósito intencional bwite-k [maso-ta U o’ou-Øi DET hombre-NOM correr.SG-PFV venado-ACU ‘El hombre corrió para matar al venado.’
_i
me’e-bae-kai ] matar.SG-DESID-CLM
(O$FWRUSULQFLSDOFRQWURODODLGHQWLGDGGHO$FWRUGHSHQGLHQWH 6LHOYHUERSULQFLSDOHVVLQWiFWLFDPHQWHWUDQVLWLYRRWUDVUHODFLRQHVGHFRQWURO pueden establecerse.
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El funcionalismo en la teoría lingüística (OSLYRWHTXHUHÀHUHDO$FWRUGHEHHVWDULPSOtFLWRHOSLYRWHTXHUHÀHUHDO Undergoer puede estar explícito. (OHYHQWRGHSHQGLHQWHQRUHFLEHQLQJXQDPDUFDWHPSRDVSHFWXDO /DXQLGDGGHSHQGLHQWHQRSXHGHQHJDUVH /DXQLGDGGHSHQGLHQWHVHPDUFDFRQHO&/0kai. ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO CENTRO1 FN
FN
NUC
U o’ou
TNS
CENTRO2 NUC
PRED
PRED
V
V
bwite -k
maso-ta
V
V
PRED
PRED
NUC
NUC
CENTRO1
CENTRO2
CLM
me’e - bae - kai
CLÁUSULA ORACIÓN
FIGURA 2. Cosubordinación central de la oración en yaqui El hombre corrió para matar al venado.
&OiXVXODGHSURSyVLWRÀQDO Peo-Øi yeu siika-k [enchi fuera ir.SG.PFV 2SG.ACU Pedro-NOM ‘Pedro se fue para que tú no lo vieras.’
ka NEG
ai 3SG.ACU
bicha-ne-betchi’ibo] ver-POT-CLM
(O$FWRUSULQFLSDOSXHGHFRQWURODUODLGHQWLGDGGHO$FWRUGHSHQGLHQWHHQFX\RFDVR el pivote debe estar implícito. 6LHOYHUERSULQFLSDOHVVLQWiFWLFDPHQWHWUDQVLWLYRVHHVWDEOHFHQRWUDVUHODFLRQHVGH control, en cuyo caso el pivote puede o no estar implícito. (OHYHQWRGHSHQGLHQWHQRUHFLEHQLQJXQDPDUFDWHPSRDVSHFWXDO /DXQLGDGGHSHQGLHQWHQRSXHGHQHJDUVH /DXQLGDGGHSHQGLHQWHVHPDUFDFRQHO&/0kai. 6XERUGLQDFLyQFHQWUDO
Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito
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ORACIÓN CLÁUSULA CENTRO
PERIFERIA
NUC
FP
PRED
CLÁUSULA
V
CENTRO
FN
Peo yeu siika - k
FN
FN
CLM
NUC
V
PRED
PRED
V
NUC
enchi
ka
a
CENTRO CLÁUSULA
bicha-ne-betchi’ibo V
TNS
PRED
ORACIÓN
NUC
ASP
NEG CENTRO FIGURA 3. Subordinación central de la oración en yaqui Pedro se fue para que tú no lo vieras.
6. Comentarios finales Las cláusulas que expresan una relación de propósito atañen distintas relaciones de control. De manera preferencial, el controlador es el Actor y/o el Undergoer, pero tamELpQ RWURV DUJXPHQWRV FHQWUDOHV H LQFOXVR SDUWLFLSDQWHV TXH VH LQÀHUHQ GHO FRQWH[WR discursivo; el pivote puede estar ausente o explicitarse de manera pronominal (i. e., DÀMRVYHUEDOHVSURQRPEUHVDQDIyULFRV GHWDOIRUPDTXHVXLGHQWLGDGUHIHUHQFLDOHVWi SUHIHUHQFLDOPHQWHGHÀQLGDGHQWURGHODFRQVWUXFFLyQ
Bibliografía CHUAQUI FARRÚ& ©7UiQVLWRGHOYDORUÀQDOKDFLDXQRFRSXODWLYRHQHOVLQWDJma para LQÀQLWLYRH[SUHVLyQWHPSRUDOªOnomázein 11, 1, pp. 97-109. CONTI, C. (2012), «Subordinación periférica y subordinación dependiente: claVLÀFDFLyQ HVWUXFWXUDO GH OD VXERUGLQDFLyQ DGYHUELDO HQ HVSDxROª YHiQVH HQ HVWH volumen, pp. 269-286. CUTRER, M. (1993), «The semantic and syntactic factors in control», en R. D. Van Valin, Jr. (ed.), Advances in Role and Reference Grammar,$PVWHUGDP-RKQ%HQMDmins, pp. 167-196.
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El funcionalismo en la teoría lingüística
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IV. APLICACIONES
16
La dimensión computacional de la RRG: la estructura lógica conceptual y su aplicación en el procesamiento del lenguaje natural1 CARLOS PERIÑÁN PASCUAL RICARDO MAIRAL USÓN
1. Introducción Como continuación al capítulo 4 de este volumen donde hemos presentado las EELLCC FRPRDOWHUQDWLYDDODVHVWUXFWXUDVOyJLFDVGHOD55*HVQXHVWURREMHWLYRHQHVWHWUDEDMR detenernos en el alcance explicativo que estas representaciones tienen en el ámbito del SURFHVDPLHQWRGHOOHQJXDMHQDWXUDOORFXDOQRVSHUPLWHDGHPiVSODQWHDUODDGHFXDFLyQ computacional de la RRG, un aspecto que, a saber, no ha recibido mucha atención. Argumentábamos a favor de un enfoque conceptual, para lo cual propusimos la inclusión de una base de conocimiento léxico-conceptual, i. e., FunGramKB, en lugar de una simple base de datos léxica. Dedicamos la sección 2 a describir la arquitectura de FunGramKB, con especial atención al módulo ontológico y al módulo léxico. Para comprender cómo se construye una ELC, es fundamental tener una visión aproximada de estos dos componentes, así como de la arquitectura general de la base de conocimiento. En la sección 3, retomamos una cuestión que informalmente avanzamos en el capítulo 4: el papel de la ELC como interlinJXDTXHVLUYHFRPROHQJXDMHSLYRWHHQWUHHODGXFWR\ODUHSUHVHQWDFLyQFRQFHSWXDOHQ&2REL, sobre la cual se aplicará el motor de razonamiento. Finalmente, la sección 4 explora HODOFDQFHH[SOLFDWLYRGHOD(/&HQHOiPELWRGHOSURFHVDPLHQWRGHOOHQJXDMHQDWXUDO\PiV en particular, en la traducción automática y en la recuperación de la información.
2. FunGramKB 2.1. Definición y estructuración modular FunGramKB2 es una base de conocimiento léxico-conceptual multipropósito diseñada SULQFLSDOPHQWHSDUDVXXVRHQVLVWHPDVGHSURFHVDPLHQWRGHOOHQJXDMHQDWXUDO3/1 PiV 1 (VWHWUDEDMRIRUPDSDUWHGHOSUR\HFWRGHLQYHVWLJDFLyQÀQDQFLDGRSRUHO0LQLVWHULRGH&LHQFLD\7HFQRORJtDFyGLgo FFI2008-05035-C02-01 y FFI2011-29798-C02-01. 2 www.fungramkb.com
334
El funcionalismo en la teoría lingüística
concretamente para aplicaciones que requieran la comprensión de la lengua. Por una parte, esta base de conocimiento es «multipropósito» en el sentido de que es tanto multifunFLRQDOFRPRPXOWLOLQJH'HHVWDPDQHUD)XQ*UDP.%KDVLGRGLVHxDGDFRQHOÀQGHVHU potencialmente reutilizada en diversas tareas del PLN (p. e., la recuperación y la extracción de información, la traducción automática, los sistemas basados en el diálogo, etc.) y con diversas lenguas3. Por otra parte, FunGramKB comprende tres niveles principales de conocimiento (i. e., léxico, gramatical y conceptual), cada uno de los cuales está constituido por diversos módulos independientes aunque claramente interrelacionados4: NIVEL LÉXICO (O /H[LFyQ DOPDFHQD LQIRUPDFLyQ PRUIRVLQWiFWLFD SUDJPiWLFD \ FRORFDFLRQDO sobre las unidades léxicas. (O0RUÀFyQDVLVWHDODQDOL]DGRU\DOJHQHUDGRUHQHOWUDWDPLHQWRGHORVFDVRVGH PRUIRORJtDÁH[LYD NIVEL GRAMATICAL %(O*UDPDWLFyQDOPDFHQDORVHVTXHPDVFRQVWUXFFLRQDOHVTXHSXHGHQVHUXWLOL]DGRV SRU HO DOJRULWPR GH HQODFH VLQWiFWLFRVHPiQWLFR GH OD 55* 9DQ 9DOLQ \ /D3ROOD9DQ9DOLQ NIVEL CONCEPTUAL /D2QWRORJtDVHSUHVHQWDFRPRXQDMHUDUTXtD,6$GHXQLGDGHVFRQFHSWXDOHVODV FXDOHVFRQWLHQHQHOFRQRFLPLHQWRVHPiQWLFRHQIRUPDGHSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGR (O &RJQLFyQ DOPDFHQD HO FRQRFLPLHQWR SURFHGLPHQWDO SRU PHGLR GH JXLRQHV i. e., esquemas conceptuales que describen una serie de eventos estereotípicos dentro de un marco temporal, más concretamente adoptando el modelo temporal de lógica de intervalos de Allen (1983). (O 2QRPDVWLFyQ DOPDFHQD HO FRQRFLPLHQWR HQFLFORSpGLFR VREUH LQVWDQFLDV GH entidades y eventos, tales como Chicago o la Segunda Guerra Mundial. Este módulo almacena su conocimiento por medio de dos tipos diferentes de esquemas (i. e., retratos e historias), ya que las instancias pueden ser descritas sincrónica o diacrónicamente. (QODDUTXLWHFWXUDGH)XQ*UDP.%ÀJXUD FDGDOHQJXDWLHQHVXVSURSLRVPyGXORV léxico y gramatical, mientras que cada módulo conceptual es compartido por todas las OHQJXDV(QRWUDVSDODEUDVORVOLQJLVWDVGHEHQFRQVWUXLUXQ/H[LFyQXQ0RUÀFyQ\ un Gramaticón para el español, y lo mismo para cada una de las restantes lenguas, pero los ingenieros del conocimiento sólo necesitan construir una Ontología, un Cognicón y un Onomasticón para procesar conceptualmente un texto de entrada. En este escenario, FunGramKB adopta un enfoque conceptualista, ya que la Ontología se convierte en el pivote de toda la arquitectura de la base de conocimiento. En los siguientes dos
3 $FWXDOPHQWH)XQ*UDP.%KDVLGRPRGHODGDSDUDSRGHUWUDEDMDUFRQVLHWHOHQJXDVDOHPiQE~OJDURFDWDOiQHVpañol, francés, inglés e italiano. 4 Para una información más detallada sobre el conocimiento almacenado en FunGramKB, véanse Mairal Usón y Periñán Pascual (2009) con respecto al nivel léxico, y Periñán Pascual y Arcas Túnez (2004, 2007a, 2008, 2010a, 2010b) y Periñán Pascual y Mairal Usón (2010b) acerca del nivel conceptual.
335
ONOMASTICÓN RETRATOS
HISTORIAS
COGNICÓN GUIONES
ONTOLOGÍA
MODELO GRAMATICAL GRAMATICÓN Inglés
MODELO CONCEPTUAL
La dimensión computacional de la RRG
POSTULADOS DE SIGNIFICADO
LEXICÓN Español
LEXICÓN n
Entrada Léxica
Entrada Léxica
Entrada Léxica
Gramática Nuclear
Gramática Nuclear
Gramática Nuclear
MORFICÓN Inglés
MORFICÓN Español
MORFICÓN n
GRAMATICÓN n
MODELO LÉXICO
GRAMATICÓN Español
LEXICÓN Inglés
FIGURA 1. La arquitectura modular de FunGramKB.
VXEDSDUWDGRVGHVFULELPRVORVPRGHORVRQWROyJLFR\Op[LFRFRQHOÀQGHSUHVHQWDUHO escenario cuyo conocimiento ayuda a generar automáticamente las estructuras lógicas conceptuales (cf. capítulo 4 de este volumen).
2.2. El modelo ontológico El modelo ontológico consiste en dos componentes: un módulo de propósito general L H OD 2QWRORJtD 1XFOHDU \ YDULRV PyGXORV WHUPLQROyJLFRV HVSHFtÀFRV GHO GRPLnio (i. e., las Ontologías Satélites). El resto de este subapartado lo dedicamos exclusivamente a la descripción de la Ontología Nuclear, por tratarse esta del pivote sobre el FXDOJLUDQODV2QWRORJtDV6DWpOLWHVÀJXUD La Ontología Nuclear de FunGramKB, la cual se concibe como una taxonomía conceptual IS-A que permite la herencia múltiple no monotónica5, distingue tres ni5 La herencia múltiple no monotónica permite que un concepto tenga asignado más de un superordinado y que la inIRUPDFLyQJHQpULFDGHORVVXSHURUGLQDGRVSXHGDVHUUHEDWLGDSRUODPiVHVSHFtÀFDGHORVFRQFHSWRVVXERUGLQDGRV3HULxiQ Pascual y Arcas Túnez (2010a) describen el tratamiento de este tipo de herencia en el modelo ontológico de FunGramKB.
336
El funcionalismo en la teoría lingüística Ontología Satélite [Economía]
Ontología Satélite [Derecho]
Ontología Nuclear
Ontología Satélite [Medicina]
Ontología Satélite [.....]
FIGURA 2. La Ontología Nuclear y las Ontologías Satélites.
veles conceptuales diferentes, cada uno de los cuales contiene conceptos de diferente naturaleza: (i) Los metaconceptos representan dimensiones cognitivas dentro de las cuales se organizan el resto de unidades ontológicas. Los metaconceptos son el resultado del análisis del nivel superior de las principales ontologías, p. e., SUMO, DOL&(*800LNURNRVPRV6,03/(HWF$OJXQRVHMHPSORVGHPHWDFRQFHSWRV son #ABSTRACT, #MOTION y #TEMPORAL. (ii) Los conceptos básicos constituyen el nivel intermedio de la Ontología, los cuales VH REWXYLHURQ D SDUWLU GHO YRFDEXODULR GHÀQLWRULR GHO Longman Dictionary of Contemporary English 3URFWHU (OLQYHQWDULRÀQDOGHFRQFHSWRVEiVLFRV no se elaboró como resultado directo de una proyección léxico-conceptual, sino PiVELHQFRPRHOSURGXFWRGHXQFRPSOHMRSURFHVRGHFXDWURIDVHVFRQFHSWXDOL]DFLyQ MHUDUTXL]DFLyQ UHPRGHODFLyQ \ UHÀQDPLHQWR 3HULxiQ 3DVFXDO \ 0DLUDO 8VyQVI $OJXQRVHMHPSORVGHFRQFHSWRVEiVLFRVVRQ)((/B3(5&(,VE_00 y +WANT_00. (iii) Los conceptos terminalesUHSUHVHQWDQORVQRGRVÀQDOHVGHODHVWUXFWXUDFLyQMHUiUTXLFDFRQFHSWXDO$OJXQRVHMHPSORVGHFRQFHSWRVWHUPLQDOHVVRQ$'$37B )/8&78$7(B\0(',7$7(B Los conceptos básicos y terminales no se conciben como unidades atómicas, sino que poseen una serie de propiedades semánticas, entre las que destacamos los marcos WHPiWLFRV\ORVSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGRÀJXUD ORVFXDOHVGHVHPSHxDQXQSDSHO crucial en el vínculo léxico-conceptual (Periñán Pascual y Mairal Usón, 2009). Por una parte, cada evento en la Ontología tiene asignado un único marco temático, i. e., un constructo conceptual que indica el número y tipo de participantes implicados en la situación cognitiva prototípica descrita por el concepto. A modo de ilustración, presentamos el marco temático de +CURE_00, al que se vinculan unidades léxicas como cure, heal [inglés], curar, sanar [español], curare, sanare, guarire [italiano], behandeln, heilen, kurieren [alemán] o guérir [francés]: (1)
(x1: +HUMAN_00)Theme (x2: +HUMAN_00 ^ +ANIMAL_00)Referent
La dimensión computacional de la RRG
337
FIGURA 3. La entrada conceptual en la Ontología Nuclear.
Los participantes de los marcos temáticos pueden incluir aquellas preferencias de selección que se encuentren típicamente implicadas en la situación cognitiva. De esta forma, el marco temático (1) describe una situación en la que típicamente están involucrados dos participantes: una persona (x1) cura a otra persona o animal (x2). 3RURWUDSDUWHORVFRQFHSWRVWDPELpQHVWiQSURYLVWRVGHXQSRVWXODGRGHVLJQLÀFDGR HOFXDOVHUHSUHVHQWDFRPRXQFRQMXQWRGHXQDRPiVSUHGLFDFLRQHVH1, e2... en) conectadas de forma lógica, i. e., constructos conceptuales que portan los rasgos genéricos de los conceptos6(QHOFDVRGHOFRQFHSWR&85(BVXSRVWXODGRGHVLJQLÀFDGRVH representa como (2), siendo (3) el equivalente de traducción al español: (2)
+(e1: +CHANGE_00 (x1)Theme (x2)Referent (f1: (e2: n +BE_01 (x2)Theme (x3: +SICK_00)Attribute))Result)
(3)
Una persona cambia el estado de otra persona o animal, haciendo que esta última HQWLGDGGHMHGHHVWDUHQIHUPD
Si la carga semántica de este concepto, y, por consiguiente, de todas sus correspondientes unidades léxicas, recayese únicamente en el marco temático, entonces no estaríamos describiendo realmente el contenido conceptual de estas unidades léxicas. $GLIHUHQFLDGHDOJXQRVRWURVPRGHORVRQWROyJLFRVDSOLFDGRVDO3/1²SRUHMHPSOR EuroWordNet (Vossen, 1998) o SIMPLE (Lenci et al., 2000)–, FunGramKB adopta un enfoque orientado a la semántica profunda, donde se enfatiza nuestro compromiso GHSURSRUFLRQDUGHÀQLFLRQHVSRUPHGLRGHSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGR7. Como explicaremos posteriormente, mientras el marco temático desempeña un papel crucial en la construcción automática de la estructura lógica conceptual8, los posWXODGRVGHVLJQLÀFDGRVLUYHQSDUDHQULTXHFHUVXVWDQFLDOPHQWHODFDUJDVHPiQWLFDGHO esquema conceptual originado a partir de la estructura lógica conceptual9. 6 Periñán Pascual y Arcas Túnez (2004) describen la gramática formal de las predicaciones válidas para los postuODGRVGHVLJQLÀFDGRHQ)XQ*UDP.% 7 3HULxiQ 3DVFXDO \$UFDV7~QH] E SUHVHQWDQ ODV YHQWDMDV GHO HQIRTXH GH OD VHPiQWLFD SURIXQGD IUHQWH DO PRGHORUHODFLRQDOGHOVLJQLÀFDGRWRPDQGRFRPRHMHPSORVSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGRGH)XQ*UDP.% 8 Véase el apartado 2.3. 9 Véase el apartado 3.
338
El funcionalismo en la teoría lingüística
2.2. El modelo léxico El Lexicón de FunGramKB ha sido especialmente diseñado para ser explotado por la RRG. Más concretamente, la Gramática Nuclear de la entrada léxica de los verbos contiene aquellos atributos cuyos valores permiten al sistema construir automáticaPHQWHODHVWUXFWXUDOyJLFDFRQFHSWXDOÀJXUD $FRQWLQXDFLyQGHVFULELPRVORVSULQFLSDOHVDWULEXWRVTXHFRQÀJXUDQHVWD*UDPiWLFD Nuclear: A. Aktionsart Cada unidad léxica tiene asignada uno o más aktionsarten a partir del inventario de clases verbales de la RRG. B. Plantilla léxica (i) Variables. Una o más variables (i. e., x, y, z) representan los argumentos prototípicos de la unidad léxica. El número de variables viene determinado por aquel aktionsart seleccionado con el mayor número de argumentos. Siguiendo con el enfoque de la RRG, las entradas léxicas no incluyen rasgos de subcategorización para los argumentos (p. e., realización sintagmática o función sintáctica), sino simplemente el número de argumentos. (ii) Proyección de variables. Cada variable en la entrada léxica de un verbo se liga a uno y solo uno de los participantes en el marco temático del concepto al que está vinculada la unidad léxica. Esto no implica que todos los participantes del marco temático deban estar ligados a las variables de la SODQWLOOD Op[LFD 3RU HMHPSOR golpear tiene asignada dos variables en su estructura lógica, pero el marco temático del concepto +HIT_00 tiene cuatro argumentos. (x1: +HUMAN_00 ^ +ANIMAL_00)Agent (x2: +BODY_PART_00 ^ +STICK_00 ^ +VEHICLE_00)Theme (x3)Origin (x4)Goal
FIGURA 4. La Gramática Nuclear en el Lexicón.
La dimensión computacional de la RRG
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Los únicos papeles temáticos que se asignan a las variables de la estructura lógica conceptual son Agent y Goal. Esto demuestra que, durante el proceso de construcción de los marcos temáticos, los ingenieros del conocimiento no se preocupan en absoluto de los fenómenos lingüísticos, sino que más bien toman sus decisiones teniendo en cuenta exclusivamente la situación cognitiva descrita por el concepto. (iii) Rasgos idiosincrásicos (opcional). Estos rasgos, los cuales se expresan por meGLRGHODWULEXWR>05 Ơ@GRQGHƠSXHGHVHUyVLUYHQSDUDLQGLFDUTXHXQD unidad léxica no sigue los principios defectivos para la asignación de los macropapeles. A partir de esta información en la Gramática Nuclear del verbo, FunGramKB es FDSD]GHJHQHUDUDXWRPiWLFDPHQWHVXHVWUXFWXUDOyJLFDFRQFHSWXDOEiVLFDÀJXUD
FIGURA 5. La estructura lógica conceptual de comer.
3. La estructura lógica conceptual y el motor de razonamiento En el capítulo 4, hemos podido comprobar la relevancia de la estructura lógica conceptual como esquema que sustituye a la estructura lógica convencional dentro del marco de la RRG. En los siguientes dos apartados, destacamos la importancia de la estructura lógica conceptual en el campo del PLN. (OGHVDUUROORGHVLVWHPDVGHFRPSUHQVLyQGHOOHQJXDMHQDWXUDOVXHOHREVWDFXOL]DUVHSRU dos problemas principales. En primer lugar, se precisa una base de conocimiento extensa, la cual no solo contenga el conocimiento semántico de las palabras sino también el conocimiento del mundo. En segundo lugar, hemos de implementar un razonador automático que pueda obtener el conocimiento implícito en un texto de entrada. Con respecto al razonamiento automatizado en FunGramKB, actualmente se está desarrollando un motor que será capaz de inferir conclusiones a partir de la información sobre los hechos del mundo real y el conocimiento almacenado en los módulos conceptuales. Este razonador se implementará computacionalmente por medio de dos módulos: el MicroKnowing y el Constructor de Presuposiciones. El MicroKnowing (Microconceptual-Knowledge Spreading) es un SUHUUD]RQDGRUPXOWLQLYHOSDUDODFRQVWUXFFLyQGHOSRVWXODGRGHVLJQLÀFDGRH[WHQGLGRGH un concepto, lo cual nos ayuda a inferir el conocimiento implícito en un texto10. El repo-
10 (O0LFUR.QRZLQJWLHQHOXJDUHQXQHVFHQDULRPXOWLQLYHO\DTXHHMHFXWDLWHUDWLYDPHQWHGRVWLSRVGHPHFDQLVPRV de razonamiento: la herencia y la inferencia. Entendemos la herencia como el fenómeno que implica la transferencia de una o más predicaciones desde un concepto ontológico superordinado a uno subordinado; en cambio, nuestro mecanismo de inferencia se basa en los constructos compartidos entre predicaciones vinculadas a unidades conceptuales que no participan en la misma relación de subsunción dentro de la ontología. Periñán Pascual y Arcas Túnez (2005) proporcionan una descripción precisa del funcionamiento del MicroKnowing en FunGramKB.
340
El funcionalismo en la teoría lingüística
sitorio de salida del MicroKnowing actúa como un espacio conceptual donde el ConstrucWRUGH3UHVXSRVLFLRQHVLGHQWLÀFDODVSUHGLFDFLRQHVPiVVDOLHQWHVSDUDH[SOLFDUODLQWHUDFFLyQFRQWH[WXDOGHODLQIRUPDFLyQ/DVDOLGDGHO&RQVWUXFWRUGH3UHVXSRVLFLRQHVFRQÀJXUD DVXYH]ODPHPRULDGHWUDEDMRGHODDSOLFDFLyQDWUDYpVGHODFXDOHOVLVWHPDHVFDSD]GH reconstruir el modelo de situación referencial del texto de entrada. 1RREVWDQWHQXHVWURPRGHORGHFRPSUHQVLyQGHOOHQJXDMHQDWXUDOVyORHVIDFWLEOH siempre y cuando se interrelacionen dos tipos de representaciones interlingüísticas: L ODHVWUXFWXUDOyJLFDFRQFHSWXDOODFXDOVLUYHFRPROHQJXDMHSLYRWHHQWUHHOWH[WR de entrada y su correspondiente representación en COREL, y LL HOHVTXHPDFRQFHSWXDOHQ&25(/HOFXDOVLUYHFRPROHQJXDMHSLYRWHHQWUHOD estructura lógica conceptual y el razonador automático. &RQ HO ÀQ GH LOXVWUDU HVWD LQWHUUHODFLyQ HQWUH OD HVWUXFWXUD OyJLFD FRQFHSWXDO\ ORV esquemas conceptuales de COREL, supongamos que el texto de entrada adopta la forma de la oración (15), cuya estructura lógica conceptual es (16): (4) (5)
María golpeó a Juan.
Con el propósito de aplicar la tarea de razonamiento sobre el texto de entrada, es preciso que la estructura lógica conceptual se «traduzca» automáticamente a un esquema conceptual en COREL, para que de esta forma la estructura lógica conceptual se HQULTXH]FDGHOFRQRFLPLHQWRGHORVSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGRORVJXLRQHVORVUHWUDWRV y las historias almacenados en FunGramKB. A lo largo de este proceso de proyección a COREL, los únicos elementos relevantes de la estructura lógica conceptual son los operadores gramaticales, los conceptos de FunGramKB y los papeles temáticos. Así, la estructura lógica conceptual (5) da como resultado la predicación (6): (6)
+(e1: past +HIT_00 (x1: %MARIA_00)Agent (x2)Theme (x3)Origin (x4: %JUAN_00)Goal)
Una vez reconstruido el esquema conceptual correspondiente, el siguiente paso consiste en obtener el conocimiento implícito que nos permita interpretar el texto de entrada. Ahora bien, el razonamiento práctico para aplicaciones informáticas reales no puede basarse exclusivamente en el conocimiento semántico, sino que requiere además HOFRQRFLPLHQWRGHOPXQGRHOFRQRFLPLHQWRVLWXDFLRQDOHWF%RV 3RUHMHPSOR tras aplicar el MicroKnowing, el esquema conceptual (6) incorpora las predicaciones (7), (8) y (9) a través del mecanismo de la herencia, es decir, a partir del postulado de VLJQLÀFDGR GHO SURSLR FRQFHSWR +,7B \ GH ORV GH VXV FRQFHSWRV VXSHURUGLQDGRV (i. e., +PUT_00 y +MOVE_00) hasta alcanzar su concepto básico raíz (i. e., +DO_00). (7)
+(e1: +PUT_00 (x1: %MARIA_00)Agent (x2: +CORPUSCULAR_00)Theme (x3)Origin (x4: %JUAN_00)Goal (f1: +FAST_00)Speed (f2: +HARD_00)Manner)
(8)
+(e1: +MOVE_00 (x1: %MARIA_00)Agent (x2: +CORPUSCULAR_00)Theme (x5)Location (x3)Origin (x4: %JUAN_00)Goal (f1: (e2: +BE_02 (x2)Theme (x4)Location (f2: +ON_00 ^ +IN_00)Position))Result)
La dimensión computacional de la RRG (9)
341
+(e1: +DO_00 (x1: %MARIA_00)Theme (x6)Referent (f1: x3)Location (f2: (e2: +BE_02 (x2: +CORPUSCULAR_00)Theme (x4)Location))Condition (f3: (e3: n +BE_02 (x2)Theme (x4)Location))Result (f4: (e4: +BE_02 (x2)Theme (x5: %JUAN_00)Location))Purpose)
(QUHDOLGDGHVWRVSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGRVRQHOSURGXFWRGHLQWHJUDUODVSUHIHUHQcias de selección de sus correspondientes marcos temáticos, aunque sustituyendo en RFDVLRQHVORVYDORUHVSRUGHIHFWRSRUDTXHOORVPiVHVSHFtÀFRVSURYHQLHQWHVGHOSURSLR WH[WRGHHQWUDGDSH0$5,$B\-8$1B RGHRWURVSRVWXODGRVGHVLJQLÀcado (p. e., el concepto +CORPUSCULAR_00 en las últimas dos predicaciones viene inferido de la primera)11. Gracias a esta expansión conceptual de la predicación (6), el sistema sabe ahora que, prototípicamente, L 0DUtDKL]RTXHXQREMHWRWULGLPHQVLRQDOIXHUDGHVGHXQSXQWRGHRULJHQKDVWD un punto de destino que resultó ser Juan (predicación 9), LL HQWUDQGRHQFRQWDFWRHOREMHWRWULGLPHQVLRQDOFRQ-XDQSUHGLFDFLyQ \ (iii) realizando esta acción de forma rápida y fuerte (predicación 7).
4. La estructura lógica conceptual y el procesamiento del lenguaje natural 4.1. La traducción automática Uno de los primeros intentos de implementar la estructura lógica conceptual en un sistema del PLN ha consistido en proponer FunGramKB como base de conocimiento de UniArab (Nolan y Salem, 2009; Salem, Hensman y Nolan, 2008a, 2008b; Salem y Nolan, DE XQSURWRWLSRGHWUDGXFWRUDXWRPiWLFRiUDEHLQJOpV&RQHOÀQGHFRPSUHQGHUPHMRUHODOFDQFHGHQXHVWUDHVWUXFWXUDOyJLFDFRQFHSWXDOHVSUHFLVRGHVFULELUEUHYHPHQWHORVSULQFLSDOHVPRGHORVGHWUDGXFFLyQDXWRPiWLFDVREUHORVTXHSRGUtDPRVWUDEDMDU Los sistemas de traducción basados en reglas12 pueden adoptar uno de los siguientes WUHV HQIRTXHV GLUHFWR WUDQVIRUPDWLYR H LQWHUOLQJtVWLFR 'H ORV GHÀFLHQWHV UHVXOWDGRV obtenidos por el enfoque directo, donde cada una de las palabras del texto de entrada se traduce «directamente» a su equivalente de traducción para posteriormente aplicar un UHDMXVWHJUDPDWLFDOSURQWRVHSDVyDORVVLVWHPDVGHWUDGXFFLyQEDVDGRVHQODWUDQVIHUHQcia. En este enfoque transformativo, tiene lugar una «transferencia» en el nivel léxicoestructural que hace corresponder las estructuras del texto fuente con estructuras en la lengua destino. La mayor parte del procesamiento que ocurre en este tipo de traductores
11 (VWDSUR\HFFLyQGHSUHIHUHQFLDVGHVHOHFFLyQHQWUHSUHGLFDFLRQHVGHSRVWXODGRVGHVLJQLÀFDGRGLIHUHQWHVUHVXOWD muy fácil porque los conceptos implicados poseen esquemas temáticos muy parecidos: Agent + Theme + Origin + Goal para +HIT_00 y +PUT_00, y Agent + Theme + Location + Origin + Goal para +MOVE_00. 12 ([LVWHRWURWLSRGHVLVWHPDVGHWUDGXFFLyQDXWRPiWLFDTXHDMHQRVDODXWLOL]DFLyQGHUHJODVVHFDUDFWHUL]DQSRU procesar grandes cantidades de datos en forma de córpora paralelos. Entre estos enfoques empíricos destacan principalmente dos modelos: los modelos estadísticos, basados en el cálculo de probabilidades en la ocurrencia de las palaEUDV\ORVPRGHORVEDVDGRVHQHMHPSORVORVFXDOHVVHDSR\DQHQODUHXWLOL]DFLyQGHWUDGXFFLRQHV\DH[LVWHQWHVFRPR base para las nuevas traducciones.
342
El funcionalismo en la teoría lingüística palabra por palabra
Texto en la lengua de origen
Texto en la lengua de destino transferencia
ANÁLISIS
GENERACIÓN
INTERLINGUA FIGURA 8. Los enfoques directo, transformativo e interlingüístico en la traducción automática.
VHDSR\DHQODLQIRUPDFLyQFRPSDUDWLYDVREUHSDUHVHVSHFtÀFRVGHOHQJXDV8QDDOWHUQDtiva al enfoque transformativo consiste en «traducir» el texto fuente a una interlingua, la FXDOVHDFDSD]GHUHSUHVHQWDUHO©VLJQLÀFDGRªGHHVHWH[WR(QHOHQIRTXHLQWHUOLQJtVWLFR no hay reglas de transferencia, sino que las rutinas de traducción sintáctica y léxico-sePiQWLFD SUR\HFWDQ VLVWHPiWLFDPHQWH OD HVWUXFWXUD VXSHUÀFLDO GHO WH[WR GH HQWUDGD D OD LQWHUOLQJXD\GHDTXtDODHVWUXFWXUDVXSHUÀFLDOGHOWH[WRGHVDOLGD&RPRPXHVWUDODFRQRFLGDSLUiPLGHGH9DXTXRLV ÀJXUD XQDLQWHUOLQJXDSHUPLWHTXHHOWDPDxRGHO módulo de transferencia se reduzca a cero. Por tanto, este modelo de traducción automática presenta sólo dos fases: el análisis del texto fuente y la generación del texto destino. /DSULQFLSDOYHQWDMDGHOHQIRTXHLQWHUOLQJtVWLFRUDGLFDHQVXHFRQRPtDFRPSXWDFLRnal, ya que la traducción entre todos los pares de lenguas del sistema requiere solo la traducción hacia y desde la interlingua para cada una de las lenguas. En cambio, el principal argumento que suele esgrimirse en contra de esa primera generación de moGHORLQWHUOLQJtVWLFRHVODGLÀFXOWDGGHGLVHxDUXQD~QLFDLQWHUOLQJXDTXHSXHGDVHUVHmánticamente útil para todas las lenguas. No obstante, en la década de los 90 resurgió el modelo interlingüístico con una segunda generación de sistemas que constituyen lo que se conoce como «traducción automática basada en el conocimiento», donde el lenJXDMHGHUHSUHVHQWDFLyQGHOVLJQLÀFDGRGHXQWH[WRVHGHVFULEHSRUPHGLRGHXQDRQWRlogía. La conexión entre la representación semántica y la ontología es proporcionada SRUHOOH[LFyQGRQGHORVVLJQLÀFDGRVGHODVSDODEUDVVHGHÀQHQDWUDYpVGHVXVSUR\HFciones a las unidades ontológicas. Esta ontología independiente de la lengua no sólo proporciona las unidades conceptuales que constituyen la representación semántica, VLQRTXHWDPELpQGHÀQHXQFRQMXQWRGHRSHUDFLRQHVGHFRPSRVLFLyQTXHSHUPLWHQFRPELQDUHVDVXQLGDGHVFRQFHSWXDOHVFRQHOÀQGHUHSUHVHQWDUVLJQLÀFDGRVPiVFRPSOHMRV UniArab irrumpe en este panorama de la traducción automática con un modelo interlingüístico fundamentado en la RRG13. Precisamente, uno de los puntos fuertes de
13 De hecho, UniArab es uno de los primeros sistemas que implementa computacionalmente el modelo lingüístico de la RRG.
La dimensión computacional de la RRG
343
UniArab radica en su capacidad de construir automáticamente una representación SUHFLVDGHODHVWUXFWXUDOyJLFDGHXQDRUDFLyQiUDEH7RPDQGRHOHMHPSORGH6DOHP\ Nolan (2009a), la estructura lógica (10) se construye a partir de la oración (11)14: 7163$67>GR·.KDOLG>UHDG·.KDOLGERRN @ @! (11)
$FWXDOPHQWH 8QL$UDE FXEUH XQD VHOHFFLyQ VXÀFLHQWHPHQWH UHSUHVHQWDWLYD GH SDODbras, aunque utilizadas en estructuras oracionales intransitivas, transitivas y ditransitivas VLQWiFWLFDPHQWHSRFRFRPSOHMDV1RREVWDQWHFRPRDÀUPDQ6DOHP\1RODQE ORV resultados de evaluación de UniArab han resultado bastante prometedores, proporcionando incluso traducciones más precisas y gramaticalmente más correctas que las obtenidas a través de traductores como Google (2009) y Microsoft (2009). A pesar del incipiente éxito de UniArab, uno de los principales problemas de este PRGHOR UDGLFD SUHFLVDPHQWH HQ VX OHQJXDMH GH UHSUHVHQWDFLyQ VHPiQWLFD HO FXDO VH fundamenta en la versión estándar de la estructura lógica de la RRG. El inadecuado tratamiento de la semántica léxica en UniArab proviene en parte del propio modelo IXQFLRQDOVREUHHOTXHVHIXQGDPHQWD3RUHMHPSOR8QL$UDEHYLWDHOSUREOHPDGHOD desambiguación semántica adoptando el ingenuo enfoque de que cada palabra tiene DVLJQDGDXQ~QLFRVLJQLÀFDGR&RQHOÀQGHVROYHQWDUHVWH\RWURVSUREOHPDVODEDVH de datos léxica de UniArab puede ser sustituida por FunGramKB, donde las entradas léxicas no solo son informativamente más completas, sino que además sus representaFLRQHVGHVLJQLÀFDGRVRQPiVSURIXQGDV'HHVWDPDQHUDFRQYHUWLPRV8QL$UDEHQXQ DXWpQWLFRVLVWHPDGHWUDGXFFLyQEDVDGRHQHOFRQRFLPLHQWR$OÀQDOGHOSURFHVDPLHQto sintáctico-semántico, la nueva versión de UniArab puede generar una representación sintáctica del texto de entrada donde los lemas hayan sido reemplazados por unidades conceptuales de la Ontología de FunGramKB. En el caso de (11), la salida sería la representación parentética (12), la cual generaría a su vez la estructura lógica conceptual (13)15. (12) S(NP(n(%KHALID_00)), VP(v(+READ_00), NP(det(the), n(+BOOK_00)))) (13) 5($'B.+$/,'BTheme, +BOOK_00Referent)] & INGR +READ_00 (+BOOK_00Referent !!!
Este cambio de la estructura lógica inspirada en el modelo clásico de la RRG (i. e., modelo interlingüístico de primera generación) por el enfoque conceptualista de la estructura lógica conceptual (i. e., modelo interlingüístico de segunda generación) permite que UniArab pueda ser fácilmente expandido para afrontar textos multilingües JUDPDWLFDOPHQWHPiVFRPSOHMRVGDQGRFRPRUHVXOWDGRXQVLVWHPDTXHVHKDGHQRPLnado UniLing (Nolan, Mairal Usón y Periñán Pascual, 2009).
14
En español, ‘Khalid leyó el libro’. Periñán Pascual y Mairal Usón (2010a) describen las diversas fases de procesamiento que intervienen en el nuevo modelo de UniArab. 15
344
El funcionalismo en la teoría lingüística
2.2. La recuperación de información Otro campo de aplicación de FunGramKB en el que la estructura lógica conceptual SXHGHGHVHPSHxDUXQSDSHOGHFLVLYRHVODUHFXSHUDFLyQGHLQIRUPDFLyQFX\RREMHWLYR consiste en seleccionar automáticamente, a partir de una colección muy extensa de documentos (i. e., textos, imágenes, audio, etc.), aquellos que sirvan como respuesta a la consulta textual del usuario16. En la actualidad, la base de datos documental por excelencia es Internet y los sistemas de recuperación de información adoptan la forma de buscadores como Google, Yahoo, Altavista, etc. El primer problema de este tipo de sistemas de recuperación de información tiene lugar cuando el resultado de la búsqueda es una lista de documentos excesivamente larga o bien no contiene ningún documento relevante de acuerdo con la consulta del usuario. Ambos casos son lamentablemente bastante frecuentes, debido a que los usuarios formulan sus consultas de forma poco precisa, además del hecho de que carecePRVGHPpWRGRVGHDOPDFHQDPLHQWR\FRGLÀFDFLyQTXHSHUPLWDQFRQYHUWLUHVWHDFRSLRGH datos en información organizada y estructurada (i. e., conocimiento). Un segundo problema asociado a los buscadores de Internet es la dimensión multilingüe en la que operan. Mientras el inglés es todavía la lengua predominante en Internet, el número de páginas web escritas en otros idiomas es cada vez mayor. La necesidad de formular consultas en una lengua diferente a la utilizada en la redacción de los documentos es cada vez más acuciante. Ante estos dos problemas, el reto actual de las tecnologías lingüísticas suelen centrarse en hacer que Internet pueda funcionar realmente como una gran base de conoFLPLHQWRDODFXDOSRGDPRVDFFHGHUGHPDQHUDHÀFD]\VLQOLPLWDFLRQHVLGLRPiWLFDV Antes de presentar nuestro enfoque de recuperación de información basado en la estructura lógica conceptual, es preciso describir las diversas fases que suelen distinguirse a lo largo del procesamiento realizado por estos sistemas (cf. Gonzalo Arroyo y 9HUGHMR0DtOOR7]RXNHUPDQQ.ODYDQVet al., 2003): 1. EL PROCESAMIENTO DE LOS DOCUMENTOS. (Q SULPHU OXJDU VH LGHQWLÀFDQ ORV tQGLFHV R SDODEUDV FODYHV TXH GHVFULEHQ HO contenido del texto17 y se representan estos índices de forma computacionalmente HÀFLHQWH8QDYH]FRQVWUXLGDXQDOLVWDSUHOLPLQDUGHtQGLFHVVHDVLJQDXQSHVRD FDGDXQRGHHOORVGRQGHORVYDORUHVPiVDOWRVLGHQWLÀFDQODVSDODEUDVFODYHPiV relevantes18. 2. EL PROCESAMIENTO DE LA CONSULTA. En segundo lugar, el sistema relaciona el inventario de índices con la representación de la consulta, para lo cual se utilizan generalmente técnicas probabilís-
16 A pesar de la popularidad de la etiqueta «recuperación de información», un término más idóneo sería «recuperación documental» (Harman, Schäuble et al., 1995). 17 /DLQGL]DFLyQGHWH[WRVSXHGHUHDOL]DUVHPDQXDOPHQWHDSDUWLUGHtQGLFHVSUHGHÀQLGRVRDXWRPiWLFDPHQWHDWUDYpV GHWpFQLFDVSURSLDVGHORVVLVWHPDVGHH[WUDFFLyQGHLQIRUPDFLyQ8QRGHORVDVSHFWRVPiVFRPSOHMRVGHOSURFHVRGHLQdización automática es encontrar la correspondencia entre las unidades léxicas y los índices, presentándose casos problePiWLFRVFRPRODVYDULDQWHVÁH[LYDV\GHULYDWLYDVODVH[SUHVLRQHVPXOWLSDODEUDRORVVLQyQLPRVGHXQDXQLGDGOp[LFD 18 /DDVLJQDFLyQGHORVSHVRVVHUHDOL]DGHDFXHUGRDXQDVHULHGHFULWHULRVGHUHOHYDQFLD3RUHMHPSORVLHOtQGLFH aparece en todo los documentos de la base de datos, este índice no servirá para discriminar un documento de otro. En FDPELRXQtQGLFHHVPXFKRPiVVLJQLÀFDWLYRVLVRORDSDUHFHHQXQRVSRFRVGRFXPHQWRVGHODFROHFFLyQ
La dimensión computacional de la RRG
345
ticas. Actualmente la estrategia más frecuente para representar la consulta del usuario es una combinación de palabras clave y operadores booleanos. 3. LA PRESENTACIÓN DE LOS RESULTADOS. Finalmente, el resultado de la búsqueda se presenta como una lista de documentos ordenada decrecientemente de acuerdo con su relevancia. En aquellos entornos de búsqueda de información en los que la lengua en que está formulada la consulta no coincide con la lengua en la que están redactados los documentos, como suele ocurrir en Internet, hablamos de «recuperación de información multilingüe». Este tipo de sistemas puede adoptar uno de los siguientes enfoques (Gon]DOR$UUR\R\9HUGHMR0DtOOR WUDGXFFLyQGHORVGRFXPHQWRVWUDGXFFLyQGHODV consultas o uso de una interlingua. En este sentido, la mayoría de las investigaciones se han centrado en la traducción de la consulta a cada una de las lenguas utilizadas en ODEDVHGRFXPHQWDO6LQHPEDUJRWHyULFDPHQWHPHMRUHVHOHQIRTXHTXHSHUPLWHUHSUHsentar tanto los índices documentales como la consulta del usuario de forma interlinJtVWLFDLHVLQPHGLDFLyQGHXQDOHQJXDQDWXUDO$SHVDUGHODVYHQWDMDVHYLGHQWHV de este enfoque, todavía se está investigando cómo realizar una perfecta transducción de la consulta y los índices documentales a una representación interlingüística. En este escenario, la estructura lógica conceptual puede desempeñar un papel fundaPHQWDOFRPROHQJXDMHGHUHSUHVHQWDFLyQGHOFRQWHQLGRVHPiQWLFRGHOUHSRVLWRULRGRFXPHQ tal, orientando así el motor de búsqueda a lo que se conoce como «web semántica» (Berners-Lee, 1998), donde los sistemas que procesan conocimiento requieren la creación de una semántica comprensible por la máquina que permita encontrar los docuPHQWRVGHODZHEGHIRUPDPiVHÀFLHQWH/DFODYHGHODZHE semántica radica en estructurar el contenido semántico de las páginas web, creando así un entorno en el que ORVDJHQWHVGHVRIWZDUHSXHGDQQDYHJDUSRU,QWHUQHWFRQHOÀQGHUHDOL]DUWDUHDVTXHVDtisfagan las necesidades de los usuarios (Eisele y Ziegler-Eisele, 2002). A modo de ilustración, supongamos que queremos ofrecer a los usuarios un buscador onlineTXHUHFXSHUHLQIRUPDFLyQGHXQDEDVHGHGDWRVTXHWHQJDPRVDORMDGDHQQXHVWUR servidor. A diferencia de los buscadores actuales, los cuales se basan en simples procesos de comparación de palabras, nuestra búsqueda tendría una fundamentación semántica. En otras palabras, los documentos serían recuperados según el grado de similitud semántica con respecto a la consulta, la cual podría formularse en una lengua diferente a la de los documentos. En este entorno multilingüe, adoptaríamos un enfoque interlingüístico, donde tanto el texto de la consulta como los documentos de la base de datos consultada se FRQYHUWLUtDQHQHVWUXFWXUDVOyJLFDVFRQFHSWXDOHVFRQHOÀQGHFRPSDUDUVXVLPLOLWXGVHmántica. Esta fase implicaría igualmente la intervención del motor de razonamiento descrito en el apartado 3, para lo cual las estructuras lógicas conceptuales se transformarían en esquemas conceptuales en COREL. El motor de búsqueda no operaría directamente sobre los documentos originales sino sobre nuestro propio banco de memoria, el cual estaría formado por archivos XML que representaran cada uno de los documentos de la base de datos. Así, cada archivo XML incluiría información sobre la dirección electrónica del GRFXPHQWRRULJLQDO\ODHVWUXFWXUDOyJLFDFRQFHSWXDOGHSDUWHGHVXFRQWHQLGR3RUHMHPplo, para un documento que incluyese el texto (14) podríamos tener el documento (15): (14) A foot for adjusting the height of a dishwasher or washing machine comprising a threaded shank and a sprocket.
346
El funcionalismo en la teoría lingüística &/6GRF! 85/!KWWSZZZIUHHSDWHQWVRQOLQHFRPKWPO85/! &/6!>GR>&2035,6(B)227B7KHPH >7+5($'('B6+$1.B5HIHUHQW 6352&.(7B5HIHUHQW@ @ @ CAUSE [BECOME +DIFFERENT_00 ([+BE_01 >',6+:$6+(5B7KHPHA:$6+,1*B0$&+,1(B7KHPH@ +(,*+7B$WWULEXWH @ @&/6! &/6GRF!
Una vez obtenidos los índices de similitud basados en la relevancia conceptual entre la estructura lógica conceptual de la consulta19 y las estructuras lógicas conceptuales en el banco de memoria, el buscador ordenaría decrecientemente las direcciones electrónicas almacenadas en el banco de memoria, las cuales permitirían redirigirnos a los documentos originales. De esta forma, demostramos que una futura aplicación de la HVWUXFWXUD OyJLFD FRQFHSWXDO FRQVLVWLUtD HQ XWLOL]DUOD FRPR OHQJXDMH GH DQRWDFLyQ VHmántica que posibilitara el acceso inteligente a la información de una base de datos GRFXPHQWDOQRVyORPLQLPL]DQGRDVtHOWLHPSRGHE~VTXHGDVLQRWDPELpQPHMRUDQGR la precisión y la cobertura del buscador.
5. Conclusiones Este capítulo ofrece una descripción selectiva de algunas de las aplicaciones que podemos desarrollar a partir de la noción de ELC, en la cual predomina un destacado basamento ontológico. Como parte fundamental de este giro conceptual, describimos la arquitectura de FunGramKB y sus módulos ontológico y léxico, lo que nos ofrece un marco de representación para entender cómo se construye una ELC. En las dos VHFFLRQHVÀQDOHVDERUGDPRVHOREMHWLYRFHQWUDOGHHVWHWUDEDMRTXpLPSDFWRWLHQHOD (/&SDUDHOGHVDUUROORGHDSOLFDFLRQHVHQHOSURFHVDPLHQWRGHOOHQJXDMHQDWXUDO1RV centramos en las dos que hasta la fecha hemos explorado, a saber, un sistema de traducción automática y un sistema de recuperación y extracción de la información en un entorno multilingüe. Sostenemos que el potencial de las ELCs puede abarcar otro tipo GHDSOLFDFLRQHVGHO3/1TXHMXQWRFRQHODOJRULWPRGHHQODFHELGLUHFFLRQDOQRVSHUmiten validar la adecuación computacional de la RRG.
Bibliografía ALLEN, J. F. (1983), «Maintaining knowledge about temporal intervals», Communications of the ACM 26, 11, pp. 832-843.
19 /DFRQVXOWDSRGUtDWRPDUODIRUPDGHXQDRYDULDVSDODEUDVFODYHRGHXQDH[SOLFDFLyQHQOHQJXDMHQDWXUDO²SRU HMHPSORHQUHODFLyQD SRGUtDKDEHUVLGR©VRSRUWHSDUDQLYHODUODODYDGRUDª²(QFDVRGHDPELJHGDGGXUDQWHHO procesamiento de la consulta, el sistema también funcionaría como un agente inteligente que asistiera a los usuarios a UHÀQDUVXVFRQVXOWDV
La dimensión computacional de la RRG
347
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Índice general
Prólogo............................................................................................................................. Ricardo Mairal Usón, Lilián Guerrero y Carlos González Vergara
5
I. EN TORNO AL LÉXICO 1 2 3
4
5
La morfología derivativa .................................................................................... Francisco Cortés Rodríguez y Eulalia Sosa Acevedo La morfología flexiva.......................................................................................... Javier Martín Arista Las clases léxicas. Revisión de la tipología de predicados verbales .............. Francisco Cortés Rodríguez, Carlos González Vergara y Rocío Jiménez Briones La representación léxica. Hacia un enfoque ontológico................................... Ricardo Mairal Usón, Carlos Periñán Pascual y María Beatriz Pérez Cabello de Alba Macropapeles: entre semántica y sintaxis........................................................ Rolf Kailuweit
19 43 59
85
103
II. MORFOSINTAXIS, SEMÁNTICA Y PRAGMÁTICA DE LA CLÁUSULA SIMPLE 6 7 8 9 10
El clítico se en las oraciones no reflexivas del español................................... Carlos González Vergara Una explicación unificada de las construcciones con si en italiano............... Delia Bentley Las construcciones reflexivas del croata desde una perspectiva histórica..... 5DQNR0DWDVRYLþ Argumentos, adjuntos y frases preposicionales en español............................. Sergio Ibáñez Cerda Los adjuntos periféricos..................................................................................... Armando Mora-Bustos
127 152 171 187 203
El funcionalismo en la teoría lingüística
350
11
La estructura informativa ................................................................................... Valeria A. Belloro
225
III. MORFOSINTAXIS, SEMÁNTICA Y PRAGMÁTICA DE LA CLÁUSULA COMPLEJA 12
13
14 15
De sujetos, pivotes y controladores: el argumento sintácticamente privilegiado ........................................................................................................ Robert D. Van Valin, Jr. y Lilián Guerrero Subordinación periférica y subordinación dependiente: clasificación estructural de la subordinación adverbial en español................ Carmen Conti Jiménez La construcción en español: forma y significado.............. Luis París Más sobre controladores y pivotes: el caso de las cláusulas de propósito ..... Lilián Guerrero
247
269 287 307
IV. APLICACIONES 16
La dimensión computacional de la RRG: la estructura lógica conceptual y su aplicación en el procesamiento del lenguaje natural ............................... Carlos Periñán Pascual y Ricardo Mairal Usón
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L I N G Ü Í S T I C A
Este libro ofrece una presentación clara y rigurosa, tanto en lo teórico como en lo metodológico, del modelo lingüístico de la Gramática del Papel y la Referencia, con especial atención a la descripción y explicación de las propiedades de la lengua española y sus variedades dialectales. La Gramática del Papel y la Referencia es una teoría que se inscribe en la visión funcionalista de los fenómenos lingüísticos, pues define el lenguaje como un sistema de acción comunicativa de carácter social. En este marco, se distingue de otros modelos funcionales en que, aunque considera que el análisis de las funciones comunicativas de las expresiones lingüísticas cumple un papel esencial, no hace suyo el postulado de que toda la estructura gramatical puede reducirse al discurso, sino que rescata el sentido estructuralista tradicional del término. En esta teoría, el análisis de las estructuras gramaticales viene determinado de manera esencial por consideraciones semánticas, pragmáticas y cognitivas, y, por lo tanto, la sintaxis no es un componente autónomo. En su estructura interna, la Gramática del Papel y la Referencia postula la existencia de tres componentes en el sistema de representación lingüística: una representación semántica que analiza el significado de las expresiones lingüísticas; una representación de la estructura sintáctica de las oraciones basada en distinciones que se plantean como universalmente válidas, y una representación de la estructura informativa del enunciado. RICARDO MAIRAL es catedrático y director del Departamento de Filologías Extranjeras y sus Lingüísticas en la UNED. LILIÁN GUERRERO es investigadora asociada en el Seminario de Lenguas Indígenas del Instituto de Investigaciones Filológicas en la UNAM, México. CARLOS GONZÁLEZ VERGARA es profesor e investigador del Departamento de Ciencias del Lenguaje en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
ISBN 978-84-460-3516-9
9 788446 035169
Este libro ha sido impreso en papel ecológico, cuya materia prima proviene de una gestión forestal sostenible.
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