Academia Universidad Humanismo Cristiano Licenciatura en Danza
LESIONES DEL MIEMBRO SUPERIOR
Profesora: Barbara Bañados Alumna: Catalina Varela Ramo: Anatomía Fecha: 22/09/2010
Lesiones del Miembro Superior Tendonitis del manguito de los rotadores Es la lesión más frecuente del hombro, caracterizada por dolores agudos al peinarse, vestirse o abrir el brazo. Esto se debe a la calcificación de los tendones del hombro y lesión en los músculos supraescapular, supraespinoso, infraespinoso y redondo. Suele requerir fisiotermoterapia, reposo e infiltración local. Tendonitis del bicipital La inflamación de la vaina sinovial del tendón largo del bíceps, debida a esfuerzos excesivos (tirones, cargar objetos pesados, etc). Se detecta por dolor exquisito a la presión de la corredera bicipital (línea axilar por dentro de la cabeza del húmero). Periartritis escápulo-humeral y capsulitis adhesiva Tiene diversas causas - traumatismos, enfermedades adyacentes: infartos, herpes zoster, cáncer pulmonar. Se identifica por dolor mecánico en todo el hombro con limitación activa y pasiva de sus arcos de movimiento. Rehabilitar pronto para evitar el "hombro congelado" Epicondilitis del codo Resulta de estiramiento forzados y se localiza por presión en las salientes medial (codo del tenista D) o lateral del codo (E). Síndrome del túnel del carpo Es la causa más frecuente de parestesias en los dedos, resultante de compresión del nervio mediano por trauma, osteofitos, edema o lipomas. Se detecta percutiendo la zona flexora de la
muñeca (signo de Tinell) o al mantener la muñeca en flexión forzada por más de un minuto (signo de Phalen). Puede hacerse electromiografía para confirmar. La infiltración con esteroides resuelve la mayoría de los casos, aún con cirugía las recidivas son frecuentes. LESIONES MÁS COMUNES OSEOS-ARTICULARES-MUSCULARES de MMSS FRACTURAS DE MIEMBRO SUPERIOR, MANO Fracturas de metacarpianos y falanges • Fracturas del 1º metacarpiano La fractura luxación de Bennet (ya comentada) puede tratarse de forma conservadora, aunque en los casos en los que es inestable, precisará osteosíntesis. • Fracturas de metacarpianos y falanges Son fracturas relativamente frecuentes, y que a menudo pueden p asar desapercibidas en el contexto del paciente polifracturado en la fase inicial. El tratamiento de las fracturas de los metacarpiano dependerá de las características de la fractura y de su número (aisladas o múltiples). En fracturas aislada, estables, el tratamiento ortopédico suele ser suficiente, en fracturas múltiples, es preferible la reducción y fijación mediante agujas de Kirschner. En las falanges proximales y medias son aplicables los mismos principios, con especial atención a las fracturas con compromiso articular, que en ocasiones precisarán reparación quirúrgica. Las fracturas de las falanges distales rara vez van a requerir tratamiento específico, debiendo centrarse la atención en las lesiones de partes blandas, que generalmente se asocian. Fracturas de ESCAFOIDES GENERALIDADES Siempre hay que pensar en esta fractura cuando hay dolor en la tabaquera anatómica. Son fracturas potencialmente graves, dada la fecuencia de complicaciones Después de la fractura de Colles, es la lesión traumática del carpo más conocida; sin embargo, con frecuencia no es diagnosticada oportunamente y el especialista debe enfrentarse por ello con algunas de sus secuelas como son : el retardo en la consolidación, la pseudoartrosis, necrosis avascular del escafoides y la secuela inevitable, aunque tardía, de la artrosis radio-carpiana. La fractura de escafoides se trata con vendaje escayolado hasta la consolidación, con mínimo de 2 meses. MECANISMOS DE PRODUCCION Caída contra el suelo, apoyando la mano en flexión dorsal forzada a veces suele bastar un movimiento violento que lleva la mano en dorsi-flexión violenta para provocar la fractura, sin necesidad de caída contra el suelo. No es raro observar que el antecedente traumático tenga una magnitud muy discreta; ello es la causa que ni siquiera sospechen la existencia de la fractura, rotulando el cuadro como un simple esguince de la muñeca. RASGOS DE FRACTURA
Es importante considerar por lo menos tres situaciones anatomopatológicas en la fractura del escafoides; cada una de ellas presenta pronóstico y tratamiento diferentes. El 1/3 medio del cuerpo del hueso. El rasgo de fractura compromete al 1/3 distal. La fractura compromete un sector marginal del tubérculo escafoídeo. La fractura compromete el 1/3 proximal del escafoides. PRONOSTICO En el mejor de los casos, la fractura del escafoides debe ser considerada como de grave pronóstico, aun cuando en el 90% de los casos llega a consolidar en forma completa. Es imposible predecir el plazo de consolidación. El enfermo debe ser informado de inmediato de este hecho, estimándose que en las condiciones más favorables la inmovilización no será inferior a 2 meses. Si existen condiciones adversas (fracturas desplazadas, que comprometen el 1/3 proximal, etc.), debe ser advertido que el plazo puede ser aún mucho más largo. Informe de esta situación en forma muy clara y aún mejor, por escrito. Es imposible predecir si la fractura va a consolidar o no. Ello es evidente en fracturas desplazadas, con separación de fragmentos o ubicadas en el 1/3 proximal. La inmovilización deberá ser mantenida en forma ininterrumpida, hasta que haya signos clínicos de consolidación. Dependiendo de la edad y del plazo de inmovilización, debe ser considerada la existencia de secuelas: atrofia ósea de huesos del carpo, rigidez articular de muñeca y pulgar, etc. • Factores que agravan aún más el pronóstico Fracturas del 1/3 proximal. Fracturas con fragmentos desplazados. En personas de edad avanzada. Fracturas diagnosticadas en forma tardía. Fracturas que requieren tratamiento quirúrgico. TRATAMIENTO Tiempo de inmovilización: no menos de 60 días. Se protege la muñeca de los ejercicios violentos, control clínico cada 10 días, control radiográfico a los 15 ó 20 días. Debe reinstalarse un nuevo yeso si concurren las siguientes circunstancias: Evidente falta de progreso radiológico en la consolidación. Dolor persistente en la muñeca, limitación de los movimientos de oposición del pulgar, por dolor, sobre todo si son progresivos en los controles posteriores. Se reinstala un nuevo yeso por 1 a 2 meses más. Los controles clínicos deben ser mantenidos. Se retira el yeso definitivamente a los 3 ó 4 meses. Si la sintomatología clínica es tranquilizadora, los movimientos son normales, la oposición del pulgar es indolora, se deja sin yeso y se continúa el control clínico; nueva radiografía dentro de los próximos 30 días. Si persistieran signos clínicos adversos, debe contemplarse la posibilidad de una intervención sobre el escafoides; probablemente se está gestando una pseudoartrosis y el cuadro radiológico confirmará tal suposición. Fracturas con fragmentos desplazados Constituyen un porcentaje bajo del total de las fracturas del escafoides (5% a 8%). En general, se siguen las mismas etapas terapéuticas señaladas, considerando que los plazos sucesivos son aún más dilatados. El enfermo debe ser advertido que la evolución de la fractura obligará a una inmovilización y que está dentro de lo posible la generación de una pseudoartrosis o de una necrosis ósea . Fractura de escafoides asociada con luxación de otros huesos del carpo
Debe considerarse que la lesión del carpo constituye un grave riesgo en la correcta evolución de la fractura del escafoides y debe atenderse la posibilidad casi cierta de un retardo de la consolidación , de una pseudoartrosis o de una necrosis aséptica del fragmento del escafoides. Pseudoartrosis del escafoides: se configura el diagnóstico cuando concurren varias circunstancias: Dolor persistente en región carpiana. Oposición fuerte del pulgar, dolorosa y poco potente. Radiografía que muestra ausencia de formación de callo óseo, amplia separación de las superficies de fractura. Formación de quistes en relación a la hendidura de fractura. Sin embargo, debe ser considerada la posibilidad de una pseudoartrosis asintomática o con discreto dolor y muy relativa impotencia funcional, sobre todo en personas de edad avanzada o con actividad muy moderada. En tales casos, se debe actuar con suma prudencia en la elección del método terapéutico; probablemente sea suficiente una inmovilización con yeso frente al recrudecimiento del dolor, o sólo una terapéutica antiinflamatoria (ultratermia, calor local, etc.). FRACTURAS FALANGES El tratamiento puede ser ortopédico o quirúrgico En las falanges proximales y medias las fracturas con compromiso articular, en ocasiones precisarán reparación quirúrgica. Las fracturas de las falanges distales deben centrarse la atención en las lesiones de partes blandas, que generalmente se asocian. FRACTURAS DE LOS METACARPIANOS Son fracturas relativamente frecuentes, y que a menudo pueden p asar desapercibidas en el contexto del paciente polifracturado en la fase inicial. Clínica Las fracturas de los metacarpianos se producen habitualmente p or traumatismos indirectos al ejercerse una fuerza en el eje axial o al dar un golpe de puño Tratamiento • con una inmovilización por un período de 3 semanas; debe indicarse al paciente tener su mano en alto para disminuir el edema y movilizar los dedos no lesionados. • Al retirar el yeso debe insistirse en los ejercicios con flexión y extensión completa de todos los dedos. • Es necesario recalcar la precoz aparición de rigideces en los dedos, por lo cual no debe prolongarse la inmovilización más allá de lo necesario e insistir en la fisioterapia (aplicación de calor superficial). • En lesiones cerradas, el tratamiento quirúrgico es excepcional y estaría indicado en aquellas fracturas con desplazamientos importantes difíciles de reducir en maniobras ortopédicas. Luxofractura de Bennett • Corresponde a la fractura de la base del primer metacarpiano. • comprometiendo la articulación trapeciometacarpiano con un fragmento triangular que queda en su lugar anatómico, mientras el resto del metacarpiano se desplaza hacia radial y proximal por la tracción muscular del abductor corto. • Su tratamiento puede ser ortopédico o quirúrgico.
Rehabilitación: • El tratamiento esta encaminado a la movilización articular de la articulación MTCF. • Debe esto ir combinado con la reeducación muscular
Las fascias del brazo y del nivel del antebrazo originan la fascia palmar. En la región de la muñeca aparecen los retináculos. Entre el retináculo flexor y extensor hay ciertas diferencias, entre las cuales podemos citar: ü
El retináculo flexor es más grueso que el extensor
ü
El retináculo flexor es más distal que el extensor
ü El retináculo flexor tiene origen en los carpos en contraste con el extensor, que lo hace de los huesos radio y ulna (cúbito) ü El retináculo extensor es más importante en cuanto al sostén y movimiento de los tendones desde el punto de vista mecánico.
Durante el desarrollo embrionario, aparecen los apéndices, los cuales están impulsados a crecer mediante un crecimiento, a la par del cual van los dermatomas de los miembros. En el caso del miembro superior tenemos a C5, C6, C7, C8 Y T1. Estos dermatomas van creciendo con el eje. El eje encuentra como punto final el dedo medio.
Las ramas sensitivas de los nervios espinales del plexo braquial se colocan en ambos lados del eje de crecimiento; los que se encuentran del lado lateral del eje son los epiaxiales (sobre el eje), el cual está formado por C5 y C6. El área del eje de crecimiento tiene las fibras sensitivas de C7, y del lado medial del eje tenemos los hipoaxiales (abajo del eje); los nervios de este lado son C8 y T1.
LESIONES DE NERVIOS Cuando se habla de lesiones de los nervios, hay que tener en cuenta que cuanto más proximal al origen del nervio sea el daño, mayor es el área afectada.
Hay que tomar en cuenta también que los músculos antagonistas son los que funcionan cuando una lesión se manifiesta de forma evidente. También hay que saber las acepciones de la inervación de ciertos músculos y las ramas que llegan a dichos músculos.
Entre las lesiones de los nervios encontramos:
1.
Síndrome del túnel carpal o carpiano (nervio mediano)
El nervio mediano entra junto con los tendones de los flexores profundo y superficial de los dedos al túnel carpiano, situado en la superficie profunda al retináculo flexor. Cualquier lesión que reduzca significativamente el tamaño del túnel carpiano (por ejemplo: inflamación del retináculo flexor por infección en las vainas radiales y ulnares), puede producir compresión del nervio mediano; se observa parestesias (hormigueo y anestesia en la piel de los dedos pulgar, índice, medio y mitad lateral del anular en sus superficies palmares y en lados y el dorso de las falanges distales). No hay pérdida de acciones musculares de los músculos tenares y lumbricales, pero se observa pérdida progresiva en la fuerza de estos músculos. El retináculo flexor por degeneración puede llegar a cartilaginarse.
2.
Síndrome de Dupuytren:
La aponeurosis palmar funciona como retináculo y se continúa con las vainas fibrosas de los tendones, este síndrome es una fibrosis (aumento de tejido fibroso) progresiva de la aponeurosis palmar y forma bandas anormales de tejido fibroso sobre los tendones flexores de los dedos. Estas bandas traccionan a los dedos con una flexión bien marcada en las articulaciones metacarpofalángicas y en casos severos las in terfalángicas; inicialmente se ven afectados los dedos meñique, anular; y conforme avanza, el dedo medio.
3.
Lesión a nivel proximal del origen del Tríceps (nervio radial)
ü
Hay parálisis del tríceps.
ü
Incapacidad de extensión del antebrazo.
ü Parálisis del supinador; demuestra incapacidad de la supinación y por ende sus antagonistas (pronador cuadrado y redondo) hacen que el antebrazo esté pronado. ü Parálisis del abductor largo del pulgar, por consecuencia, el pulgar se acerca a la palma debido a que los antagonistas (flexor largo y corto) actúan en el pulgar para su tono muscular. ü Parálisis de los extensores de la muñeca u dedos: se conserva la mano caída por la incapacidad de extender la muñeca. Hay mano de garra debido a la acción del tono muscular de los flexores de los dedos. ü
Pérdida de sensibilidad en las áreas de la piel inervadas por este nervio.
4.
Lesión a nivel antebrazo (nervio radial)
ü
Heridas profundas pueden dañar la rama profunda del nervio.
ü Parálisis del abductor largo y extensor corto del pulgar: se observa cierta abducción del pulgar, muy debilitada por la acción del músculo abductor corto. Hay incapacidad de extensión del pulgar en su totalidad. ü Parálisis de los extensores de la muñeca: se observa la muñeca en péndulo, los dedos ligeramente flexionados, hay cierta capacidad para extender la articulación metacarpofalángica por
acción de los lumbricales; hay incapacidad de abducir la muñeca y en varios casos se observa una ligera adducción por tono muscular por el flexor carpoulnar.
5.
Síndrome del Sábado por la Noche (nervio radial)
Hay una compresión del nervio radial a nivel del canal radial. Hay mano caída u mano en pronación.
6.
Lesión a nivel de la Muñeca (nervio mediano)
ü Parálisis de los músculos tenares: el abductor corto del pulgar y el flexor corto del pulgar actúan en una parálisis mínima, ya que la acción del abductor largo y flexor largo están funcionando. El oponente del pulgar tiene total incapacidad de movimiento. ü Aplanamiento de la eminencia tenar (mano de simio). Esto porque hay atrofia de los músculos tenares. ü Incapacidad de movimiento de las articulaciones metacarpofalángicas por la flexión de los lumbricales I y II. ü
Alteración sensitiva en los dedos y palma inervados por este nervio.
7.
Lesión a nivel alto, por el codo (nervio mediano)
ü Incapacidad de pronación del antebrazo: los músculos pronador redondo y cuadrado están fuera de funcionamiento. ü Incapacidad de flexionar la articulación interfalángica del pulgar por el músculo flexor largo del pulgar. ü Incapacidad de flexionar la articulación interfalángica media y proximal de los dedos; el músculo flexor común superficial de los dedos no funciona. ü Incapacidad de flexión de los dedos en la articulación del dedo índice y medio: el músculo flexor común profundo de los dedos está inhabilitado. ü La flexión de la muñeca disminuye: porque el músculo flexor carporradial y el músculo palmar largo también están sin función.
8.
Lesión a nivel de la muñeca (nervio ulnar)
ü Parálisis de los músculos hipotenares, músculos interóseos dorsales u palmares, m aductor del pulgar, III y IV lumbricales y la cabeza profunda del m flexor corto del pulgar. ü
Incapacidad de oponer el meñique.
ü
Incapacidad de adducir y abducir los dedos.
ü Incapacidad de flexión metacarpofalángica con flexión interfalángica y atrofia de loa músculos intrínsecos, lo cual causa depresiones en loa espacios intermetacarpeanos y disminución en la eminencia hipotenar.
9.
Lesión a nivel alto (nervio ulnar)
ü
Todos los síntomas anteriores.
ü Débil flexión de la muñeca y de los dedos anular y meñique porque todavía actúa el m flexor superficial de los dedos. ü
Mano de predicador.
10. Lesión del nervio musculocutáneo ü Parálisis de la flexión del codo porque el m bíceps, el músculo coracobraquial, el músculo braquial y el supinador están afectados. ü Pérdida de sensibilidad del lado lateral del antebrazo por el nervio antebraquial cutáneo lateral.
11. Síndrome de Klumpker – Déjérine Afecta las raíces de los nervios espinales C8 y T1 a nivel del tronco inferior (plexo braquial bajo). Ocurre cuando se estira súbitamente el hombro durante el parto del niño o cuando una persona al caer intenta agarrarse de algún objeto para impedir la caída (luxación del hombro). El nervio más involucrado es el nervio ulnar y da por resultado características como las de la lesión a nivel alto. Si hay pérdida de la sensibilidad a nivel medio del brazo y antebrazo, es porque los nervios implicados son el nervio braquial cutáneo medial y el nervio antebraquial cutáneo medial.
12. Síndrome Erb – Duchenne Se lleva a cabo por lesione de la parte superior del plexo (C5 y C6 = plexo braquial alto). Estas lesiones son el resultado de una separación excesiva entre el cuello y el hombro. Puede ocurrir cuando un sujeto cae de un caballo sobre el hombro de forma tal que sea separado el hombro del cuello; otro caso es el accidente de motocicletas, en donde el hombro queda fijo al momento de chocar con algo, pero el cuello y la cabeza siguen su inercia de movimiento. También es ejemplo de este tipo de lesión, cuando una persona sale corriendo de algún lugar y se golpea el hombro fuertemente con el marco de una puerta, de forma que el hombro queda ahí y la cabeza y el cuello siguen su movimiento. Al afectar los nervios del plexo braquial C5 y C6, los nervios implicados perjudicados son: nervio supraescapular, nervio subclavio (no se destaca su lesión en la mayoría de casos) y el axilar principalmente. Al no trabajar el nervio subescapular, los músculos supraespinosos e infraespinosos no realizan la función como iniciar la abducción y rotar lateralmente el hombro; al no haber rotaciones laterales, el hombro tiende a rotar medialmente. Dado a que el nervio axilar recibe fibras nerviosas de C5 y C6, el músculo deltoides no realiza abducción. El nervio axilar junto con el subescapular dan inervación a ciertos músculos del manguito rotador (redondo menor, supra e
infraespinoso) y debido a que no funcionan el hombro tiende a caerse (conocido como el síndrome de propina de mesero). Lesión muscular De Wikipedia, la enciclopedia libre Saltar a navegación, búsqueda Atleta realizando un gran esfuerzo muscular en los Juegos Olímpicos de 1908.Se denomina lesión muscular a una anomalía generalmente dolorosa producida en los músculos como consecuencia de golpes externos o sobreesfuerzos. Las lesiones musculares afectan generalmente a los deportistas y a los trabajadores profesionales de todo ámbito y categorías. Existen estadísticas que indi can que las lesiones musculares son la primera causa de enfermedad en los profesionales originadas principalmente por sobresfuerzos. Suponen casi el 30 por ciento de la siniestralidad laboral de tipo leve y se eleva al 85% en las enfermedades que padecen los profesionales. Para los deportistas existen estadísticas parecidas. Contenido [ocultar] 1 Clasificación de lesiones musculares 1.1 Lesiones producidas por acortamiento [editar] Clasificación de lesiones musculares Existen múltiples tipos de lesiones musculares, pueden ser ligamentosa, muscular o articular, o bien, presentar una combinación, ya sea músculo-ligamentosa o ligamento-articular. Por otra parte los músculos de los miembros inferiores se afectan con mayor frecuencia que los de los miembros superiores. Se pueden clasificar según sean producidas por acortamiento o por elongación. [editar] Lesiones producidas por acortamiento Inflamación muscular de efecto retardado: no es una le sión propiamente dicha, pero se trata de un dolor que no aparece durante la actividad física, sino entre dos o tres días después de un ejercicio intenso o desacostumbrado. Puede afectar a uno varios músculos. La causa de este dolor se debe a la acumulación de ácido láctico y pirúvico. El dolor es más intenso en la zona musculotendinosa, o sea en la zona de transición entre músculo y tendón. Comúnmente se llaman agujetas. Contracturas: se producen en los músculos que han actuado con cierta sobrecarga y durante un tiempo prolongado. Sus fibras están sanas, pero palp ando se encuentra una mayor dureza (nódulos). Otra causa de la contractura es el estrés; el nerviosismo repercute sobre los exteroceptores del cuello, provocando la pesadez d e hombros, el cansancio general. Suele aparecer de forma súbita y se mantiene varios días. La persona tiene como una “bola” y al tacto siente como que “le brinca” el músculo. Existe una limitación en la función del músculo, puede ser leve, moderada o severa, dependiendo del número de fascículos afectados. Calambres:estos se originan por trastornos circulatorios o hidrosalinos causados por la depresión de sodio, potasio y magnesio, debido a la pérdida de minerales durante el esfuerzo, y por causas de factores emocionales combinados con los motivos anteriores. Aparecen en gemelos o antebrazos. Es una contracción muscular involuntaria, intensa y dolorosa de varios grupos de fibras. Aparece como consecuencia de un sobreesfuerzo para ese músculo, ya sea porque el ejercicio era de una intensidad muy alta, o porque se reinicia la actividad deportiva después de un período de descanso [editar] Lesiones producidas por elongación Distensiones: no existe lesión de las fibras musculares. Se produce como consecuencia de un sobreestiramiento del músculo pero sin llegar a una rotura. Se produce inflamación y aparece el dolor. Se conoce también como tirón muscular. Es muy propio que lo sufran los futbolistas cuando están en competición. Contusión: se produce cuando el músculo se golpea contra una estructura sólida. Son muy frecuentes en los deportes de contacto. Presentan un do lor difuso, o sea difícil de determinar en un punto exacto, se puede apreciar que la zona contusionada está hinchado ocasionando un edema.
Desgarro fibrilar: es una rotura de un cierto número de haces musculares, pero sin afectar todo el espesor del músculo. Hay hemorragia local (morete) y en respuesta, también se dé un proceso de reparación de tejido. El lesionado acusa un dolor agudo, aunque le permite continuar la actividad. Desgarro total: esta lesión es la más grave de todas las lesiones musculares porque afecta todo el músculo. Rápidamente se produce un edema y la piel se pone roja y caliente. El dolor es muy intenso, y no se puede continuar la actividad . Dado que la ruptura es total, se puede apreciar un hundimiento en la zona afectada. El tratamiento es quirúrgico, para reparar el daño. Lo más frecuente es que se dé en miembros inferiores. [editar] Desencadenantes de una lesión muscular Las lesiones musculares tienen desencadenantes internos y externos. Como desencadenantes internos se pueden citar: Estado nutricional antes y durante de la práctica de sobre esfuerzo físico Desequilibrio de electrolitos y sales en el organismo. Reservas de energía en el músculo (glucógeno) que tengan para realizar el sobre esfuerzo No haber efectuado calentamiento y estiramiento adecuado de la musculatura que tenga mayor participación en el sobre esfuerzo. Como desencadenantes externos se pueden citar: Manipular cargas pesadas. Trabajar con posturas forzadas. Realizar movimientos repetitivos. Padecer con anterioridad alguna lesión muscular u ósea en la zona afectada. Reincorporación prematura al puesto de trabajo después de una lesión mal curada. Golpes recibidos por contacto entre deportistas Golpe violento con algún obstáculo físico [editar] Medidas preventivas para evitar lesiones musculares por sobreesfuerzo Evaluar e identificar ergonómicamente los factores de riesgo. Realizar programas de formación adecuado y específico p ara prevenir estos riesgos. Proveer de elementos mecánicos de ayuda p ara las tareas más pesadas. Asignar las tareas a los trabajadores más adecuados físicamente para realizarlas. Motivar a los trabajadores en la práctica de hábitos saludables y el uso de los equipos de protección individual cuando sea necesario utilizarlos. Evitar que los trabajadores realicen esfuerzos inútiles, y que soliciten ayuda cuando puntualmente haya que mover algún objeto pesado. Mantener la espalda recta, evitar posturas forzadas y giros del tronco. Sujetar las cargas con firmeza con ambas manos, procurando mantenerlas lo más cerca posible del cuerpo. Para levantar cargas, flexionar las rodillas sin doblar la espalda y elevarlas estirando las rodillas. Es mejor empujar que tirar de las cargas, aprovechando el peso del cuerpo y la inercia de los objetos. Fraccionar las cargas cuando sea posible. [editar] Tratamiento de las lesiones musculares De acuerdo con la política de Wikipedia se omite en este artículo describir los diferentes tratamientos médicos para curar las lesiones musculares, solamente cabe citar que las lesiones leves suelen ser atendidas por profesionales fisioterapeutas y las lesiones graves que requieren cirugías son atendidas en centros sanitarios por profesionales médicos especialistas en medicina deportiva y traumatología. PARTE GENERAL. 1. Anatomía funcional del hombro. 2. Infiltraciones intraarticulares: nociones y técnica. 3. Valor diagnóstico del hernartros en los traumatismos articulares.
4. Lesiones tendinosas subcutáneas del miembro superior. 5. Lesiones traumáticas epifisarias del miembro superior e n niños y adolescentes. 6. Síndromes compresivos de los nervios en la extremidad superior. 7. Pseudoartrosis para-articulares del miembro superior. 8. Lesiones tumorales y pseudotumorales del miembro superior. 9. Traumatismos músculo-esqueléticos en hemofílicos, con especial referencia al miembro superior. II. HOMBRO. 1. Lesiones ligamentarias de la articulación acromio-clavicular. 2. Tratamiento quirúrgico de las luxaciones acromio-claviculares. 3. Periartritis escapulo-humeral. Hombro rígido. 4. Luxaciones posteriores del hombro. 5. Luxación recidivante anterior de la cabeza del húmero.. 6. Luxación aguda y recidivante anterior del hombro.Operación de Putti-Platt. 7. Luxaciones traumáticas recidivantes de hombro tratadas con la operación de Latarjet. 8. Posibilidades del tratamiento funcional en patología del hombro. 9. Tratamiento de las complicaciones de los traumatismos del hombro. 10. Artrodesis de hombro. 11. Tratamiento con clavo de Postel en fracturas del cuello humeral. III. CODO. 1. Nuestra experiencia en el tratamiento de las fracturas supracondíleas del húmero. Análisis de los resultados. 2. Fracturas de la paleta humeral y luxaciones del codo. 3. Fracturas del capitelum humeri. 4. La cirugía en las fracturas complejas de la paleta humeral. 5. Fracturas de la paleta humeral en el niño. 6. Tratamiento conservador de las fracturas de la cabeza del radio. 7. El problema de la función articular en la fracturaluxación de Monteggia. 8. Resultado de la intervención de artrolisis en la rigidez del codo. 9. La reconstrucción del codo en las fracturas supracondíleas, viciosamente consolidadas. IV. MUÑECA. 1. Etiología y diagnóstico de la patología de la articulación radio-cubital inferior. 2. Patología de la articulación radio-carpiana. El sistema fibroarticular y radio-cubital inferior. 3. El uso de la denervación en las muñecas dolorosas (neurectomía del interóseo dorsal). 4. Una nueva técnica en el tratamiento de fracturas inestables de muñeca. La lig amento-taxis. 5. Osteosíntesis en las fracturas de la extremidad distadel radio. 6. Nuestra sistemática en el tratamiento de lo s traumatismos articulares del carpo. 7. Fracturas complejas del escafoides carpiano. 8. Indicaciones quirúrgicas del escafoides carpiano. 9. Injerto pediculado en la pseudoartrosis del escafoides carpiano. 10. Consideraciones etiopatogénicas sobre la necrosis del semilunar. 11. Injerto pediculado en la patología de la muñeca.