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¡Hola! Soy Maïder y me alegra tenerte leyendo estas páginas. He escrito esta pequeña Guía sobre Copywriting pensando en ti y en tu negocio. Cada miércoles me encontrarás en mi blog hablando sobre cómo atraer más y mejores clientes gracias a la química del lenguaje. Porque créeme, la situación en internet es bastante contradictoria. Desde que comenzó comenzó la era digital absolutamente todo todo se ha basado en palabras. No obstante, hasta ahora, pocos han prestado atención a este hecho. Los temas en los que se ha basado la creación de una web han sido: la usabilidad, el diseño web y la arquitectura de la información. Escribir el contenido de una web no ha formado parte del proceso. Con el tiempo eso está cambiando (y que así siga).
¿Cómo algo tan antiguo y corriente como son las palabras pueden estar revolucionando el mundo de internet? Te diré por qué… Escribir de forma persuasiva persuasiva en tu sitio web, tu blog e incluso en tus correos puede ayudarte a:
Incrementar las ventas y mejorar la conversión de tu página (ese momento mágico en el que una visita se convierte en cliente). Diferenciar tu negocio de la competencia con una personalidad única y genuina. Incrementar la lealtad de tus clientes y mejorar la atención hacia ellos. Dar visibilidad y autoridad a tu marca en un mercado cada vez más saturado.
Hasta ahora cuando se creaba una nueva página web no se daba importancia a la figura de un copywriter o a tener una nociones mínimas sobre el arte de las palabras. El contenido no tenía relevancia, lo único que importaba era crear una web visualmente atractiva y nada más. Hoy las cosas han cambiado. Esto no ha hecho más que empezar y por eso estás aquí. Seguramente también estás leyendo estas líneas porque...
Los textos de tu web no transmiten el valor de tu empresa, tus productos o servicios ni tampoco la personalidad de tu marca.
Quieres atraer y convencer a tus clientes ideales y no a esas personas que sabes que lo único que pueden ocasionarte son dolores de cabeza. No sabes cómo escribir tu página web, de hecho, crees que no tienes nada de gracia haciendo esto. No consigues resultados con tu página y crees que ha ll egado el momento de hacer algo nuevo.
La pregunta es... ¿Unos nuevos textos podrían ser la clave? Aquí estoy para sacarte de dudas y para que descubras por qué las palabras son la solución. Yo siempre lo he sabido y por eso he escrito esta guía gratuita.
Nuestra historia con las palabras Las palabras nos llenan, nos mueven. Son capaces de llevarnos de la risa al llanto en un único párrafo. Son capaces de emocionarnos, inspirarnos y enamorarmos. Las palabras despiertan nuestras emociones.
Y únicamente tocando las emociones logramos que otras personas se impliquen en nuestro proyecto. Ahora me imagino que estás viendo hacia dónde quiero llegar, ¿verdad?
Las palabras son un arma muy poderosa en manos de aquellos que saben utilizarlas y quiero que tú también aprendas a sacar partido de ellas en tu negocio. Puedes tener la web más visual y llamativa de tu sector que eso no será lo que te haga vender. Tampoco ser el primero en Google. Eso te lo digo desde ahora. Si el contenido de tu web no le dice nada o genera la impresión equivocada puedes perder rápidamente esa visita. Una vez que la pierdes, es muy difícil recuperarla. Toca aprender a escribir con simpatía, despertando las emociones de tus potenciales clientes. Saber cómo hacerles responder a un estímulo sin que ellos mismos se den cuenta. No te asustes, eres muy capaz de hacerlo. Porque realmente llevas toda la vida escribiendo, esto no te pilla de sorpresa. Escribes mensajes a diario: cambias de estado en facebook, tuiteas y te intercambias una decena de correos electrónicos en una mañana ¿no es así? Tu propósito es comunicar con estilo y convencer a la gente de tomar la decisión que quieres que tomen.
"No importa lo que la gente te dice, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo."
Robin Williams
Para ello únicamente necesitas conocer los mejores secretos que esconden las palabras. Con práctica puedes comenzar a adquirir nuevas habilidades y conocer las fórmulas que mejor funcionan para convertir tu página web en un imán para tus clientes. Lo creas o no, cuando una persona se encuentra en la página de ventas de tu nuevo producto o servicio o bien quiere lo que estás vendiendo o está considerando comprarlo. Lo único que tienes que hacer es darle un pequeño empujón ayudándole a ver de qué forma tu producto o servicio puede ayudarle y los beneficios que obtendrá de dicha compra. Somos soñadores y absolutamente todos compramos por una razón emocional.
Queremos productos y servicios que cambien y mejoren nuestras vidas. Productos que nos ayuden a hacer realidad nuestros sueños. No obstante, la realidad es otra... Disponemos de una oferta desmesurada para hacer realidad los sueños que tenemos.
La competencia es dura de pelar. En una tienda física puedes tenerlo más fácil o por lo menos puedes dejarte llevar enseguida por el sentimiento que el establecimiento te transmite. La primera vez que accedes a una web que vende un producto que deseas no sientes tan rápido ese flechazo. Necesitas tu tiempo. Es más, mientras escaneas esta página, en tu navegador tienes cinco pestañas más con el mismo producto vendido en diferentes tiendas. ¿Por cuál decantarte?
Un negocio en internet, para diferenciarse de la competencia esto es lo que hacía hasta ahora:
Reducir sus precios para que sean más competitivos.
Diseñar una web diferente e innovadora (en muchos casos retorciendo más la navegación). Cambiar el tipo de tecnología que utilizaba.
Imagínate que trabajas en el sector de los cítricos en Valencia y has montado una tienda online para vender tus sabrosas naranjas. Hace un año invertiste todos tus esfuerzos en crear una tienda online distinta y funcional con la que todavía no consigues conectar con tus clientes. Tus precios pueden ser algo caros, pero tienes tus motivos: un servicio impecable y conocido por ser muy rápido junto con un producto de altísima calidad. ¿Y si volvemos a rediseñar la web? Te preguntas...
Las palabras son las que te diferencian. De la misma forma que cada uno tenemos una forma de expresarnos, un negocio online se distingue por lo que refleja en su página. La simplicidad del lenguaje abre un gran abanico de posibilidades. Con las palabras puedes hacer y conseguir lo que tú quieras. Te dejo mis 15 secretos de copywriting para inyectar sexapil y personalidad en tu escritura.
He creado este ebook por 3 razones: Para que te adentres en el mundo del COPYWRITING con una guía sencilla, rápida y fácil de implementar con tu propio proyecto.
Porque si fuiste capaz de impresionar a profesores en la época del instituto, te voy a enseñar que eres muy capaz de cautivar de la misma forma ahora con tu proyecto. Eso sí, olvidando primero todo lo que aprendiste sobre cómo escribir con un lenguaje seco y retorcido. Te aseguro que eso no es lo que funciona.
Tercera razón de peso: no quiero seguir viendo como regalas tanto tráfico a tu competencia y te quedas de brazos cruzados.
Quiero que seas cada vez más consciente de cuáles son las palabras que usas y cómo éstas te afectan a ti y a tu negocio. No lo olvides, las palabras son el reflejo de las personas.
¡Vamos a ello!
Escribe para vender (mis 15 secretos) Aquí tienes mis mejores consejos para aprender a escribir con personalidad y de forma persuasiva. El objetivo es captar a tu cliente ideal. Porque la realidad ahora mismo es la siguiente: Los clientes nuevos que quieres atraer no te conocen, no te quieren, no confían en ti. NO SABEN NADA DE TI. No eres el único, a mi tampoco me quieren. La pelota está en nuestras manos...
Descubre cómo puedes seducirles y convencerles
1Conoce a tu cliente ideal. Estoy segura de que ya has detectado cuál es el tipo de cliente que quieres atraer. Ese que te deja buen sabor de boca y del que siempre dices “ojalá tuviera más como él…” Tu cliente ideal no es TODO el mundo.
Y para que lo entiendas mejor, quiero que pienses en tu canción favorita. Seguro que en su día pensaste “esta canción está escrita para mi”. Una web tiene que sonar en la cabeza de tu cliente ideal de la misma forma que lo hace tu canción favorita. Porque absolutamente a todos nos gusta tener la sensación de que nos hablan a nosotros en particular con un lenguaje personal y directo.
2 Responde a la pregunta más importante. Responde a la pregunta más importante que una persona busca en cualquier página de tu web “¿Hay algo en esta página para mí?”
Cuando navegamos por internet por lo general tenemos más de seis pestañas abiertas (ahora mismo tengo doce). Entramos en una página, la ESCANEAMOS y si vemos que no hay algo para nosotros en ella directamente la cerramos.
3 Descubre cuáles son los puntos de dolor de tu potencial cliente. Sé brutal en esta parte. Cuanto más específico seas, mayor reacción conseguirás. Los puntos de dolor son los que identifican a tu público objetivo y ésta es una de las primeras cosas que necesitas. Únicamente tienes que pensar en esas personas que tienen un problema que tú puedes resolver. Aquí va mi pregunta: ¿Cuál es el problema de tus clientes y qué solución ofrece tu negocio? Medítalo bien.
4 Busca el resultado final. Fíjate, la mayoría de negocios invierten cantidad de contenido hablando sobre: ellos, sus títulos académicos, su tecnología, su producto, su diseño… Hablan de todo, menos de lo que tienen que hablar: qué es lo que la mayoría de sus clientes están buscando.
La pregunta clave para encontrar el resultado final sería, ¿cuál es el beneficio? Y para que lo entiendas mejor te pondré el ejemplo de una situación que vivo con frecuencia. Cuando una persona me pregunta qué hago, le respondo “soy copywriter”. La respuesta siguiente generalmente es un… “¿Y eso qué es, qué quiere decir?” Ahí es cuando puedo hablar sobre lo que hago realmente: “Ayudo a clientes a conseguir más ventas aplicando la química del lenguaje en sus proyectos online.” El beneficio es el destino, es lo que el lector percibe de valor y su elección está influenciada por el deseo. Él no quiere tu producto o servicio, quiere sentirse especial.
5 No se trata de ti, se trata de ellos. Muy relacionado con el punto anterior. Tu web está abierta las 24 horas del día, si tu mensaje no capta la atención de un cliente puedes dar por perdida una venta. Tu página web tiene que ver con tu cliente y tienes que escribir sobre lo que esa persona quiere leer. Porque las personas que llegan a tu web están interesadas en sí mismas. Repasa tu página web y orienta todos esas primeras personas del plural por la segunda personal del singular.
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Escribe primero todo lo que se te venga a la cabeza. A veces tardamos mucho en escribir porque desde la primera línea nos dedicamos a editar cada frase. Puede pasar toda la mañana y todavía no tienes el primer párrafo. Escribe todo lo que se te venga a la cabeza. Utiliza esta técnica en tus páginas, cada vez que escribas un nuevo contenido en tu blog o incluso cuando escribas un correo electrónico. Ahorra tiempo para invertirlo en otras tareas igual de importantes.
7 Sé auténtico. Este es el elemento crucial para conectar con la persona con la que inicias y terminas una venta: tu cliente. Establece tus valores, construye bien tu marca e identidad de negocio. Qué hace tu marca, para qué, para quién y por qué. A la gente le gusta hacer negocios con personas similares a ellos, y les gusta ver que todo es real. Describe dos marcas que te gustan mucho: ¿Qué es lo que te gusta de ellas? ¿Con qué te sientes identificado?
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Escribe para una única persona. Si te fijas cuando vas a una conferencia e incluso a un concierto, el cantante o ponente no mira al techo. Mira hacia alguien del público. No siempre es la misma persona, pero mira a los ojos de alguien que le ha parecido simpático en ese momento. Se aplica el mismo concepto en la escritura. Uno de nuestros mayores errores es centrarnos en una audiencia demasiado grande. Nos preocupa que les llegue bien el mensaje. Queremos complacer a todos a la vez. Si quieres que tus clientes sientan una conexión contigo tienes que hacerles protagonistas de tu historia para que se sientan parte de ella. No vendas, SEDUCE. Seducir es halagador y vende mejor que cualquier otra cosa.
9 Escribe de la misma forma que hablas con un amigo, mimando el lenguaje que utilizas. Una de las preguntas que hago antes de comenzar a trabajar los textos de un cliente es la siguiente: “¿Qué tipo de logros o anécdotas cuentas sobre tu trabajo cuando vas a una cena entre amigos? ¿Cómo les defines tu negocio?” Me encanta escuchar la respuesta, es siempre muy reveladora. Curiosamente cuando te dispones a trabajar los textos de una de las páginas de tu web en ocasiones te bloqueas. Soy consciente, no es fácil. Acuérdate de esta pregunta y de lo que contarías a un amigo, o lo que es mejor ¿cómo se lo contarías a un niño de 6 años? Saca papel y lápiz y escribe todo lo que quieras sin dejar de imaginar esta escena. Si ves que es difícil puedes también grabarte, ¡funciona! Hay clientes que se vuelven a escuchar cuando hablamos y se quedan petrificados viendo lo bien que sale en voz alta. Pruébalo.
10 ¿Qué es lo que quieres? Define bien tus objetivos. En tu web realmente no
quieres que hagan clic en 300 cosas a la vez. Existe algo que quieres conseguir por encima de todo lo demás. ¿Vender? Seguramente. Cuando tienes muy claro qué es lo que quieres, es más fácil definir la estructura de tu página y el viaje que quieres que hagan por ella. Si tu objetivo es que te contraten, pónselo fácil y no conviertas tu web en un mercadillo de verano.
11 No arruines tu mensaje con un exceso de adjetivos y superlativos. Los adjetivos están de capa caída y en exceso, podrían arruinar tu mensaje. Fomentan el autobombo y ralentizan el ritmo de tus textos. Saca a relucir los verbos. Ellos son los que mueven
nuestras emociones, cuentan la historia, especifican y son difíciles de ignorar. En cuanto a los superlativos, únicamente utilízalos si puedes demostrar que eres el mejor.
12
Elimina los testimonios edulcorados. Sabes que la prueba social puede conseguir cerrar una venta sin que tú te hayas esforzado por conseguirla. Los testimonios son mágicos, pero cualquiera no vale. No es lo mismo decir “Fulanito es un crack, no podría vivir sin él” que “Fulanito ofrece un servicio a medida que nos ha ayudado a incrementar el número de pedidos en un 32% este trimestre”.
13 No te saltes este paso. ¿Crees en los milagros? En los negocios no existen. Las objeciones que un cliente puede tener a la hora de comprarte a ti no desaparecen por arte de magia. Si tus clientes piensan que tus plazos de entrega son muy largos, o que tus precios son caros, tendrás que demostrarles lo que vales. Escribe pensando en estas objeciones que pueden tener. Estoy segura de que hay más de una pregunta que todo cliente siempre te hace. Puede parecerte algo muy obvio o estúpido, pero si te lo pregunta es por algo.
Lo bueno si breve, dos veces bueno. Leer frases largas puede ser agotador. En internet nuestra atención es mínima, por eso escaneamos. Lo peor que puede pasar es que alguien necesite volver a leer una de nuestras frases. Una vez que ocurre esto, despídete de la visita. Escribir de forma concisa es todo un arte que tú también puedes dominar.
Haz que tu texto sea visualmente atractivo. Realizamos varias cosas a la vez y en internet destacamos por nuestra poca atención. Así somos. Si quieres que te lean haz que tus textos sean seductores: fuentes atractivas, variedad en el texto (negritas, cursiva, subrayado), listas numeradas, títulos, subtítulos y párrafos llamativos.
Es hora de practicar. Abre tu página web y repasa todos los textos que ya tienes. Hazlo ahora. Analiza bien cada frase. Subraya todo lo que crees que no queda claro para tu cliente ideal y edita lo que necesitas. ¿No sabes por dónde empezar? Con este formulario podrás empezar a editar el texto que ya tienes añadiendo un plus de persuasión. Guarda esta hoja de ruta para consultarla siempre que te dispongas a escribir cualquier sección de tu página web. Asegúrate de que has tratado todas las objeciones que una persona podría tener para comprar tu producto o servicio. ¿El transporte está incluido? ¿Cuál es tu proceso de trabajo? Resalta el punto de dolor que tanto molesta a tu cliente ideal. No dejes que se duerma en los laureles leyendo un contenido demasiado plano que no le da donde más le duele. Analiza cada página de tu web como si se tratara de una página de ventas, con un titular llamativo y una llamada a la acción muy clara. Comprueba que has traducido las características de tu producto o servicio en beneficios. Mostrando que el valor de lo que ofreces supera con creces el precio que estás pidiendo serás más convincente. Rompe los bloques grandes de texto con frases más cortas y con listas. Las viñetas son más llamativas y muy fáciles de escanear. Especifica con datos y aumenta de forma instantánea tu personalidad persuasiva. Porque no es lo mismo decir “decenas de clientes confían en nosotros” que “El 100% de nuestros clientes recomendarían nuestros servicios”. Llama la atención utilizando la palabra “por qué” en tus fichas de producto y hojas de ventas. Da una razón a los que llegan a tu página de por qué has creado ese producto o servicio y consigue conectar con ellos a otro nivel.
Corta las palabras que ves que sobran y no aportan nada adicional al texto. Edita el primer borrador. Todas las ideas que son irrelevantes o que crees que pueden ser malinterpretadas elimínalas. Suprime las redundancias. No seas repetitivo o lo que es peor, cansino. Una página principal que repite tres veces lo mismo puede llegar a ser desesperante para cualquiera. Lee tu texto en voz alta y compártelo con amigos o familia para que te puedan dar una opinión sobre lo que has escrito. Comprueba que no hay ningún error gramatical. Añade salero a tus textos y escoge palabras que ya de por sí son más persuasivas o que encajan perfectamente con el lenguaje que utiliza tu cliente ideal. Fortalece tus textos añadiendo palabras imperativas y las promesas apropiadas. Te ayudarán a generar confianza. Emplea un lenguaje positivo. Comienza siempre con el punto más importante, no lo dejes para el final. El primer punto es que te ayudará a captar la atención de la visita desde el principio. Utiliza siempre la voz activa. Cuenta una historia. El “storytelling” es poderoso. Involucra a los lectores y aporta la autoridad y credibilidad necesaria para conectar con los lectores. Repasa de nuevo los títulos de cada página, ¿realmente enganchan? Diviértete. No te estreses y siempre hazte la misma pregunta:
¿Que haría yo si leyera este texto por primera vez? ¿Me quedaría o huiría? Tú mejor que nadie, sabes la respuesta.
¿Alguna pregunta? Para completar esta guía tengo el material que necesitas. Está en mi blog esperándote... • • • • • • • •
Cómo escribir una página principal de escándalo. Cómo escribir tu página “sobre mí o sobre nosotros”. Cómo escribir una ficha de producto que estimule las ventas. Por qué poner una foto tuya en tu web ¿es estrategia o americanada? Principio de reciprocidad: no seas egoísta, ¡comparte! La magia de la prueba social o cómo conseguir vender sin abrir la boca. 6 consejos de copywriting para principantes: No tengas miedo a escribir. 3 tácticas que incrementarán tu habilidad de persuasión.
No te quedes atrás y comienza a dar vida a los textos de tu marca. Consigue tener a tu audiencia en el bote y saca a tu web de una vez por todas del anonimato. No quiero despedirme sin antes darte las gracias por dedicarme este tiempo. Recuerda que dominando el poder de las palabras puedes hacer y conseguir lo que tú quieras en internet. Tú eres la voz de tu negocio. Nadie mejor que tú lo conoce. Eso no lo olvides nunca. Espero que con este cóctel de bienvenida sobre Copywriting hayas abierto apetito y te hayan entrado ganas de ponerte a escribir ahora mismo. Te recomiendo que sigas aprendiendo nuevas fórmulas para mejorar tu escritura en internet con el fin de conseguir más clientes. No olvides que esto es como andar en bicicleta. Una vez que dominas este superpoder, es para toda la vida. ¡Disfrútalo! Te espero cada miércoles en mi blog www.maidertomasena.com con nuevos tutoriales con los que aprender a escribir para vender. Un fuerte abrazo,
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