violencia sus causas
Jciiii-Mnric I)oiiicii;icli Hciiri 1-iibiiril Al:iiii Josc Joliiiii Giiliiiiig I)icIcr SciigIi;i;~s o Kliii Kliiieh ehcr cr Joirics H;illor;iii 1'- slrllpilov Kr/.ys/iol' I>c\klcwski-Kolicll K;isliccdiiiltliii K lioii >i c S I>icrrc Mcrtciis I!lisc Boiildiiig
l. Del temor ii lu cslwrunru: los dcsuflos del utio ?o(YI iiiologlu 6iii:u Ap~rthcid: poder fulsificucitln de lu Iiisioriu J. Ap~rthcid:poder violeiiciu SUS C U U S ~ S
La violencia
causas Jeiin-Miirie [)oniciii~ch Henri Lahorit Alrin Joxc Johrn Guliun~ Dicicr Sen~hr~is Otlo Klinehcrg Jumes D. Helloriiii P. Shupilov Krysziol Poklcwski-Kozicll Rítshccduddin Kh:in Pierrc Spiiz Picrre Mcricns Elisc Boulding
Editorial de la Unesco
Publicado en lYHl por la Organizaci6n de las Naciones Unidas pare la Educsci6n. la Ciencia y le Cultura 7, place de Wnlenoy. 757W Paris Composicidn: lmprimerie Chirat. 42540 Saint-Just-la-Pendue Impnsi6n: lmprimerie de Iu Manuteniion. Mayenne ISBN 92-3-301A09-1 EdiQ6n francesa: 92-3-201W-H Edici6n inglesa: 92-3- IOIBU9-4
Prefacio
Desde u fundación, la Unesco a emprendido trabajos sobre la violencia y en particular sobre las tensiones que ponen n peligro la comprensión internacional, sobre agresividad humana, sobre impacto d violencia en los medios de comunicación e s y sobre el mensaje gandhiano e no violencia. Es evidente que violencia en s diversas formas manifestaciones interesa a educación, a la ciencia, cultura y la comunicación. Los trabajos de la Organizació se han orientado ora hacia las consecuencias e la violencia en los campos competencia de la Unesco, ora hacia sus causas subyacentes. Sin embargo, hasta un pasado muy reciente, las actividades e la Unesco se han limitado a algunas dimensiones e las abundantes investigaciones sobre la s de la violencia, y en especial sobre análisis del comportamiento individual y la contribución de la etologia, e la psicologia e la fisiologia a la comprensión e la agresividad humana. E l examen de los factores sociales y económicos q e determinan la violencia en los distintos niveles de la sociedad contemporánea, y el análisis de relación entre la violencia y los problemas prioritarios para la Unesco. como son el respeto de los derechos humanos, la consolidación e la paz y el desarrollo no han sido todavia objeto de investigaciones sistemáticas. En ocasión de una reunión interdisciplinaria c expertos sobre el estudio de las causas e la violencia. convocada n la Unesco en noviembre de 1975. se elaboró un programa e investigación para profundizar en las dimen-
siones e la violencia, insuficientemente estudiadas hast ahora. La presente publicación se realiza en cumplimiento serie e capítulos, agrupados en tres partes y redactado casi todos ellos por especialistas e diversas disciplinas que participaron n la reunión. A i Joxe, relator e la reunión, se a encargado igualmente de la coordinación general de este volumen ha escrito la introducción general, así como las introducciones tres partes. comprometen la responsabilidad e la Unesco, ya que ésta considera que la pluralidad de puntos de vista es condición para que el lector pueda comprender un problema como l de la violencia en toda su complejidad La Unesco agradece profundamente a los autorcs y al coordinador general su preciosa colaboración. A l difundi e cuarto titulo de la colección "Actual". la Unesco espera que los frutos del conocimiento de estos autores y d u reflexión hagan avanzar el pensamiento y la comprensión e la violencia para que se encuentren soluciones dentro derechos e los individuos y de los pueblos.
índice
Introducción general Rlmtra parie
Jean-Marie Domenach Henri Loborir Alain Joxe Jolran Galtung
Transdklpllnarkdad
csusalklad múltiple 27
La violencia Mecanismos biológicos
sociológicos de
agresividad 47
Examen crltico de los métodos cuaniitaiivos aplicados a la investigaciones sobre las causas e la violencia Contribución especlfica de la irenologla tipologhs
estudio de la violencia:
Dierer Sen~haas Contribución especifica de la irenologla al análisis d
causas de
la violencia: la transdiciplinariedad
Orto Klineberg James
V.
Halloran P. Shupilov
Krzysztof Poklewski-Koziell
Las causas de la violencia desde una perspectiv socio-psicológica 123 Los medios de comunicación social: i,siniomas o causas de la violencia? La violencia de e el punto e vista de la criminologla: problemas metodológicos 159
Estudio de la violencia desde la perspectiva de la defensa social 171
Rasheeduddin Khan Pierre Spitz
violencia
el desarrollo económico
Violencia silenciosa, hambre
social
desigualdades 217
Picrre Mertens
Violencia "institucional". violencia "democriítica" represión 241
Elise Boulding
Las mujeres
Ancxo
I'91
la violencia social
265
Reunión interdisciplinaria de expertos sobre estudio de las causas de la violencia, Paris, 12-15 de noviembre de 1975. Inform e final
Introducción general
Alain ox
ción social, el de violencia" aparece como nuevo. Sin embargo, en l significado de e a palabra, que abarca conjunto de actividad humana y supone el uso de la fuerza y en particular de la fuerza armada hay, de hecho, del "machismo" clcl "gamberrismo", e las guerras del "hampa", e las sublevaciones en la cdrceles o en la universidades, de los atracos a mano armada la guerras e represión, de conquista o de gasto de niaterial militar, no son hoy dia exactamente los mismos que antes revolución francesa, en edad media o en la antigüedad. No obstante, no debe llegarse conclusión e que nuestro siglo es m s iole to que . Según método para medir a violencia que e e a es posible que incluso pueda demostrarse que lo s menos. ~ existe una moda de concebir la violencia como categoria de desván donde todo cabe. No es por ceder a a moda que a Unesco se ha propuesto reflexionar sobre "las us s e la violencia" después de haberse esforzado por estudiar noción de agresividad; en verdad. concepto de violencia al que s refiere la Organización no es exactamente mismo que e que divulgan los medios de comunicación. Unesco presta un interés legitimo a cuestión e la violencia, no sólo porque asi lo requiere su Constitución, sino basándos n una resolución aprobada en su reunión de 1975 sobre "la contribución de la Unesco a la pa las funciones de l Unesco en relación con la promoción de los derecho
humanos y la eliminación del colonialismo del racismo" (Resolución En e a resolución, los Estados Miembros consideraro que "la paz no puede consistir únicamente en la ausencia e conflictos armados, sino que entraña principalmente un proceso e progreso, de justicia y de respeto mutuo entr los pueblos, .. resolución afirmaba, además, que paz fundada n la injusticia violación e los derecho humanos no puede ser duradera y conduce inevitablemente a la violencia" (el subrayado es nuestro). definición implicita que de violencia y s causas Unesco seria, se desprende de e texto aprobado p pues, siguiente a inevitable d violencia es conclusión de un tipo de paz precaria que corresponde solametite ausencia e conflicto armado. sin progreso d justicia o, peor aún, una paz fundada en injusticia y n la violación e los derechos humanos Puede considerarse que esta definición implicita (huela decir que este análisis no es de Unesco sino el del propio autor), determinó la organización del coloquio 1975, con motivo del cual se emprendieron estudios qu condujeron a la preparación e ese libro. citada definición plantea s cuestiones que las que resuelve. Constituye a la vez na definición normativa d paz y de la justicia (la z y la justicia deberlan ser las que suprimen la violencia) y una definición e la violencia a partir de s causas que parece excluir violación de los derechos humanos como violencia, conservándose entonces el término violencia sólo para las formas e rebeliones conflictos que se generan en los pueblos como consecuencia e es s violaciones. Es evidente que la violaciones de los derechos humanos e consideran un versalmente como violencia, el interés de definición de Unesco reside en que confiere a la violación de los derechos humanos la cualidad e violencia primera en un encadenamiento de causalidades que entraiian efectos d retroacción. Por ello puede decirse que el punto de vista d la Organización s a la v z muy abierto, muy normativo muy idealista, muy poco sensible razón e Estado y, por Último, absoluto hostil a la violencia en si. casi a declaración militante; permite reivindicar plenament
lntroduccidn generul
el derecho (le resistencia ti la opresión, lo que Tomiís de Aquino llamaba la rebelión legitima contra el tirano. El sociólogo comprueba que el estudio de la violencia autorizado esta forma por los Estados Miembros de la Organización, que tambiéii son miembros de las Naciones Unidas. se ajusta más a1 espiritu de los textos que al conjunto de las prácticas de la hum anidad en con creto . Sin emb argo. no deb e subestimarse el efecto de los textos en la práctica, porque lo qu e revela siempre el estudio cientifico de la violencia es que nunca se la suprim e sin una mediación polltica esencial que llamaremos el reconocimiento de la ilegitimidad del recurso a fuerza. Ladefinición de lascausas de la violencia establecida en los textos aprob ados se centra en una óptica juridica yen n sistem a de interpretación al que os autores de los trabajos aq uí publicados no tenian por qu plegarse. Sin embargo, gracias a la amplitud de su alcance, la definición de la Unesco puede contribuir a orit:ntar las investigaciones sob re la paz. a v iolenc ia, en un sentido ampliamente humanista, como aq ui, es un concepto que no tiene necesariamente el mismo contenido. según se considere que procede del norte, del este. del oeste o del sur, como se dice en el vocabulario polilico de la diplomacia mundial. El hecho de interrogarse, como se hace a lo largo de esta obra. acerca del estado de las investigaciones sobre las causas de la violencia, hace que surja de nuevo a cada instante la cuestión prev¡u..de una definición d e la violencia para las disciplinas no norm ativas. En nuestra calidad de redactor general del presente volumen, nos vemos atados forzosamente por una definición trillada po r los medios de co mun icación e impulsado en consecuencia hacia una forma ingenua de interrogación propia del antropólogo: "¿Qué entienden por esa palabra los seres huma nos del sigl cóm o han llegado hasta el punto de utilizar una sola palabra para designar cosas tan diferentes?" Puede considerarse que los artfculos agriipados aqui como resultado de la reunión d e expertos de noviembre de 1975 ofrecen una respuesta a esa pregu nta. Cada especialista, en su disciplina respectiva. dice por lo meno s por q ué cómo habla de violencia. AdemBs, varios de ellos, cuyos
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trabajos figuran al principio de este libro, tratan de formular una definición transdisciplin aria e la violencia, mientras que otros, en la tercera parte, buscan una definición de los diferentes campos de violencia transocietales. El plan del presente libro no refleja plenamente los debates (que figuran en el anex o), que entratiaron en parte una discusión epistemológica sobre el concepto causal¡-. dad, asi como una preocupación especial por el carácter necesariamente histórico de los estudios sobre las causas de la violencia, la consideración del carácter especifico de cada civilización respecto del enfoq ue d e ese problem a. toma de conciencia principal fue sin duda reconocer la necesidad de investigaciones transdisciplinarias sobre la violencia, hecho éste por lo demás imprescindible dado el estado de dispersión de las dciiniciones de la violencia acuiiadas en cada disciplina. En el presente capitulo liminar desearia insistir en estos puntos, proponiendo algunas definiciones e interrogaciones a guisa de introducción. Para contribuir a nuestro modo una definición de la violencia, optaremos por la forma irónica del discurso socrático: ¿NOes acaso la violencia una cualidad p rofesio nal de ciertos "oficios"? No cabe duda d e que se trata d e l herramienta principal de los militares, de los policias, de los criminales, de los revolucionarios. El sentido común tendria que prohibirnos bautizar con el mismo término instrumentos artesanales tan distintos. En efect o, de imponerse la unicidad del término, querrá decirse con ello que algo ha cambiado. El carácter especifico de las herramientas o la diferencia en tre las "virtudes" propias de cada uno de esos "oficios", tal como existian en los siglos xvii, xviii xi han perdido mucha fuerza. La buena condición fisica y la rapidez del navajazo del ham pón d e las "clases peligrosas", la "astucia" del policia su arte del disfraz, la "disciplina" el "valor" del militar el "herofsmo" del revolucionario de las barricadas desaparecen en aras de una definición unificada de la violencia, porque la dimensión del carácter social especifico de su actuación ya no puede localizarse. Todos están presentes e alguna manera en las relaciones sociales e producción de las que son componentes importantes y, hoy en dia, ostentan las cualidades com unes de seriedad e eficacia al
Aluin Joxr
inisino ticinpo q e cjcrccti e a violciiciu c q e ti se Iiubla. Los hainponcs cxclusivanieiitc "l'isicos", los policlas exclusivamente astulos, los iiiiliturcs cxclusivamciitc villientcs disciplinados revolucionarios cxclusivumcnte heroicos se considcruii iiliora como s s inerginulcs personas inanipuladas. Aunque Ii dil'ercnciocidn de la tareas de las virtudes violentas propias del siglo perdure, cuando menos a nivel e las rcprcsentaciones colectivas, de I'unciotics de los estereotipos, cada vez se considera como u i rasgo dc iircaísmo o una especi e herencia e una estructura l medieval que se ha hecho laica; los militares representan el gremio de nobleza; los policias el del clero, los criminiiles lo revolucionarios del estado llano en localización e la relaciones e fuerza que estructura la luchas de clases dc los comienzos del capitalismo. En esta hipótesis, unificación del campo de la coerción, tipico de la operació e no diferenciación qu z constituya la esencia de capitalismo, deberia conducir unificaci6n del concept e violencia como operador único del sistema de dominio e los antisistemas e rebelión este saber transprofesional corresponde legitimamente un enfoquc científico transdisciplinario.
Transdisciplina jerarquía de los sistemas violen tos Esta consulta s precisamente importante por s s virtude transdisciplinarias; sin embargo. la transdisciplina de que se trata no ha nacido todavla la teoría de la violencia qu limbo. El presente se desprenderla de ella aún está en trabajo parte de e a paradoj propone una reflexión sobre la emergencia posible de esa transdisciplinariedad. La violencia es forzosamente "violencia de" "violencia contra". Violencia del individuo. violencia del grupo, violencia de la institución. violencia de las ases sociales, violencia del Estado, violencia del sistema internacional. s genitivos jerarquizados del microcosmos macrocosmos n ya postulados relativos a niveles de causalidad. efecto. cuando hay violencia "del" individuo. cierto tipo d determinación de esta violencia tiene q e tener su origen.
Aluiri Joxr
por lo menos encontrar u forma, cn l propio iiidividuo como unidad. Por otra purtc, vi!ilcnciii "dcl" individuo sólo preocupa al medio en qur éste vive en medida en e se manifiesta "contra" un nivel superior de organización; investigación e s s causas a nuturalm nt acompaiíadu de una preocupacibn curativa y expresa c deseo del grupo de suprimir tales causes. D o d es nivel niicrosociológico se comprueba que el estudio de la biológico genético responde necesariamente demanda médica (eugenésica, terapéutica, eutanásica). La misma observación se aplicaría a todo este escalonamiento, desde e a la cumbre e trata de violencia grupo -en algunos s para controla violencia del individuos necesario fundar el estudio violencia n l postulado e que ella se origina en el grupo mismo como unidad, o de que por o menos d extrae su forma, procede de una exigencia policíaca (prevención, vigilancia, castigo) y más generalmente institucional. Cuando hay violencia e las instituciones -en particular e las instituciones represivas- contra cuerpo social n su conjunto, es necesarioque controlsocial de e a violencia se organicea partir de un postulado e la existencia de una determinaciór: e la violencia policiaca nivel e la instituci(5n misma, y las investigaciones sobre la causas de la violencia (lucha politica. control político, legislación).
e com-
violenciade los Estadossupone un enfoque diplomático y qu estudio sobre las causas de la violencia de las fuerzas transnacionales supone una demanda económica y m ra escala mundial. cada uno de e s posibles niveles de determinació corresponde también un enfoque pedagógico: pedagogía comportamientos violentos, pedagogía e los policias, de los diplomáticos, de los politicos y de los militares. Pedagogla también de los explotados e los oprimidos. l estudio sobre las cau as de los diferentes niveles d violencia emprendido por los teóricos de las diferentes disciplinas, en los que los pedagogos de la no violencia o
de la vio encia fu dun sus csperenzirs de resultados, remiten siempre la demanda de ciertas categorlas de profesionales orientados más bien la búsqueda de una praxiologla que de u ne teo rla. Los hemo enumerado de paso: el psicólogo el bidloyo trabajan "para" el médico; el psicosociólogo "paru" el policla; el sociólogo "par a" el politico; el m acrosoci6logo especializao en relaciones interestatales " pa ra " el diplomático y 0 el militar; el macrosociólogo especializado en relaciones transestatales "para" el economista ylo el militar transnacional, en general a petición de instituciones transnacionales. Al establecer esta doble escala de com petencia en torno a los diferentes campos imbricados de la investigación sobre la violencia, sólo proponemos un modelo para una reflexidn, no sobre a violencia en si. sino sobr c las razone sociales contempo ráneas d e la aparición de un término q ue unifica investigaciones, niveles de causalidad prácticas tan diferentes.
Sistcmu (unidades)
Cuusulidud (disciplinu)
Modulidiidcs de intcrvcncidn
Prdciicu de control
Individuo
Biologlu. gendiice
Médic:~
Grupo
Psicosociologlu
Policlocu
Prcvcncibn
Viyiliinciu
Rcprcsiún
Polliicu
Lucha pollticu
Co ntrol piilllico
Lcgislaci
Consulta
Ncgociacibn
Acuerdos. aliiinzus
Hcclutumicnto. urmamcnto
Muniohru. umcnuzu
Operucioncs
Consullu
Co nlrol los flujos
Intcrvencioncs cconómicomilitares
Sociologla Instilución. or~anizacibn Estado-naciones.
for.maciones pollticoccon6micas
Sistema transnacional
Stxiologlu Diplomhtica de las rclacioncs intcrnucionalcs Militar Investigaciones sobre lu paz Estudios estratdgicos
Militar gcncralizadu
Eutuniisicus
Dividir para reinar Cabe señalar, como sc hace en mayor parte de contribuciones e cste libro, que Iioy ningún especialista se siente realmente atraido por un sistema e cxplicacidn univoco. El biólogo q e estudia causas del coinport:imiento violento a nivel d estructura del ccrcbro no pretende agotar en su disciplina enunciado tlc observaciones y se remite a una c:~usalidad múltiple, en particular al aprendizaje social. Admitc que campo dc esa investigación s legitimamente transdisciplinario. La fronteras entre disciplinas se considcran, pues, como divisiones inevitables del trabajo, Pero qué cientifico no soñaria con ser. estuviera todavia al alcance de fuerzas humanas, un horno rrunsdisciplinurius, o de esos monstruos sagrados del renacimiento capaces e abarcarlo todo Este sueño ha sido reemplazado hoy por concepto de causalidad compleja por la práctica de pluridisciplinariedad de los congresos. pesar de ello, las prácticas e investigación e diferentes ramas continúan estando muy divididas. La transdiciplinariedad sólo es una aspiración, no es todavia una práctica. Más aiin: se observa una fragmentación cada z m s sutil del campo de la investigación. Ahora bien, el problema muy grave que se plantea reside en que frente a esta fragmentación presenciamos, por el contrario, una transdisciplinarización acelerada en las áreas e los que ejercen el control sociopolitico: medicina policiaca (e incluso medicina e la tortura), policia politica, politica militar y militarización e la economia, todas unidades praxiológicas perfectamente constituidas que absorben recursos importantes y orientan o explotan sistem8ticamente los descubrimientos e la ciencia fundamental. que ha dado en llamarse "guerra económica" parece reunir un conjunto muy militarizado, muy policiaco y muy consciente e los factores biológicos, una práctica e la dominación general que va e la tortura individual a la organización del genocidio por hambre. Naturalmente, como universitarios, sabios o moralistas podemos "vengarnos" e nuestra impotencia secula llamando a esta práctica "violencia estructural" o "imperialismo", pero los responsables e rien de ello en cierta
lntroduccidn general
medida y se mueven en un plano lógico superior, realmente transdisciplinario, dominando con s s prácticas el sueño d transdisciplinariedad e los especialistas, quienes utilizan. Los ue ejercen en la practica el control social suele explotar en beneficio d violencia los resultados de la investigaciones sobre causalidad de misma, en razón del terrible aforismo que ha enunciado Thomas Schelling* "Es más fácil destruir que producir". e ponen e esta manera en contradicción con la deontologia del investigador cientifico. Esta contradicción a cobrando d e ac a unos veinte años la forma de una rebelión l de los especialistas de todas las ciencias. l ejemplo más conocido esa rebelión e aparición del Movimiento Pugwash, que congrega diversos cientificos (pertenecientes más la ciencias exactas) para oponerse a las conbien secuencias e s s propios descubrimientos, en partic r en el campo nuclear. Pero quisiéramos proponer aqui una definición "no moral", por decirlo, de e a rebelión en la ciencias humanas, para indicar cómo lucha de los especialistas contra su dominación por parte de lo encargados e la práctica puede cobrar forma de una lucha epistemológica en pro de la transdisciplinariedad
La paz como verificación de la guerra l razonamientocientlfico en todos los niveles e investigación de la s de violencia tiende a probar que la violencia es explicable y que, siendo explicable, es evitable l método cientifico experimental exige, sin ninguna connotación moral, que se pueda establecer teoria de un fenómeno comprobando que al suprimirse ciertas causas suprimen mismo tiempo ciertos efectos. En el campo qu nos interesa, el cientifico tratará, para proceder a esa verificación, e experimentar un sistema sin causa violencia. toda aserción teórica sobre la existencia d una c a de violencia tendria que poder acoinpañarse una experiencia social concreta en que no exista esta causa, e probaría, por su funcionamiento no violento, la h j kiomr m c t , lUw* 15. New Haven, hip6tesiscausal considerada. Los teóricos e la violencia Udvenity Rsu, 1966. en, pues, necesariamente conducidos a desear experien-
Aluin Joxc
cias no violentas. Todos los peace researchers podrlan perfectamente r violentos favorables guerra -cosa e manifiestamente no ocurre-, pero ello no modificarl en nada hecho e que, por su mdtodo científico contribuirian implantación de sistemas no violentos sin los cuales s teorías no p n fundamentarse cientificamente. La no violencia de los especialistas en ciencias sociales tiene, pues, un fundamento epistemológico objectivo. Pero el especialista en ciencias sociales es incapaz d crear por solo situaciones sociales. Depende para ello d los responsables prácticos. Su dependencia no es misma indole que del flsico, el biólogo, o el matemático, que estudian estructuras dadas en varios ejemplares y cuya abundancia no s controlable nivel de producción. S asemeja más bien a del astrofisico, que dependeria de Dios para obtener unas cuantas novns en ciertas condiciones de observación. u dependencia s pues funda mental. Cuando i especialista en ciencias sociales s acerca fuentes de poder hasta l punto de verse en situación e fl r en el proceso políticosocial, s mucho s frecuente que se le pida que demuestre su saber, facilitando manipulacióii e situaciones por violencia que por no violencia, por lo menos cuando se trota de problemas macrosociológicos. Por esta razón, de una manera general, la teoria de "causas de violencia" no prospera porqu se fundamenta excesivamente en prácticas en experimentaciones violentas. Sin embargo, esta dependencia es un estado nal. l estancamiento del especialista en ciencias sociales, s decir, su dependencia, no s realment misma que del astrofisico, porque su to de estudio s también objeto de luchas sociales y depende d la prácticas humanas. E l sueño de una transdisciplinariedad de las ciencias sociales que pueda orient la prácticas sociales un objeto pensable; por o tanto un dia se á pensado. No obstante, e e pensamiento s conflictivo po razón siguiente: el dia en que unas prácticas transdisciplinarias s en un conocimiento cientifico de las causalidades múltiples e la violencia entre los seres humanos conduzcan a algunos descubrimientos sólidos. s decir propuestas coherentes de experiencias sociales en las que
In~roduccidngenerul
suprima la multicausalidad de violencia, todo discurso tradicional sobre empleo necesario de violencia para controlar violencia e pondria en tela de juicio a un nivel lógico superior al de las prácticas dominación. Por esta razón, estudio transdisciplinario d la violencia es a largo plazo una lucha contra todos los tipos e poder politi o qu se han organizado desde Neolltico, con arreglo al adagio: "Si vis pacem, para bellum". "¿Qué hombre s tan insensato, decla a Heródoto, para preferir guerra a la paz?". Sin embargo, antigua moral romana continúa siendo verificable en un campo fraccionado d causalidades, que corresponde a un campo fraccionado de luchas entre grupos hunianos. Es evidentemente inseparable e otro adagio "Divide ur impera y, hasta ahora, en historia política e la humanidad, de los imperios, de los Estados y de las clases, no puede citarse ninguna experiencia de sociedad no violenta que no constituya un islote, una célula de no violencia protegida por murallas d violencia. Es fácil para los que ejercen la práctica del poder recordar los u-topistas y a los u-cronistas ciertas consideraciones de sentido común realista. Sin embargo, como ya se ha iniciado la lucha para revisar s dos adagios, es evidente, o deberia serlo, que e ella forma parte la lucha contra el mantenimiento o la acentuación e las divisiones entre disciplinas, que conduce al predominio de las praxiologías politicas sobre la disciplinas científicas. se
Violencia e informática centralismo contra autogestión Por una ilusión óptica ciertas escuelas continúan sosteniendo que el saber es fuente de todo poder. Si fuera verdad, sabría hasta el m s humilde, y lo que sabe, en cambio, hasta l más humilde, s que el poder s en todo caso saber e la violencia activa. Esta lucha en pro de'la transdiscipli nariedad no es solamente una tarea cientifica o una luch cultural: es la forma actual de un esfuerzo por cambiar la naturaleza del poder, por substituir "la violencia en iiltim instancia" por "el saber en última instancia" como fuente
Aluk Joxe
e poder p . Esta lucha se acerca, pues antiguo o platónico del "filósofo rey", pero con m s razón que n el siglo cuarto antes de Jesucristo, puesto que nuestro conocimiento, al haberse vuelto cientifico es mds real hoy que antes. Además, lógica de este debate se organiza en torno a realizaciones materiales que permiten mantene memorización e un conocimiento acumulado colectivamente. No e trata, sin embargo, e una fenomenologb del espiritu en el sentido hegeliano, sino de una fenomenologia el software y del hardware. violencia y saber dependen todavia de división internacional del trabajo, e la aparición de nuevas relaciones sociales e producció y de nuevas fuerzas productivas; y la lucha por información e e s fuerzas productivas nuevas s de hecho la lucha politica de las clases. l problema d subordinación del sabe la violencia es en última instancia un problema muy concreto. unificación e ciertos espacios económicos mediante procedimientos electrónicos e almacenamiento y d producción e opciones en beneficio e grandes empresas o e Estados-naciones a modificado ya "regionalmente" relación entre saber y poder y entre violencia y poder incluso en la esfera de las organizaciones militares, puesto ue un saber mayor permite una utilización menos frecuente de la violencia fisica. La prevención disuasión convierten en conceptos clave del pensainiento militar, de misma manera que o era antes el de operación, que en mismo implica el recurso a la fuerza. Sin embargo, s o se puede comprender la situación contemporánea estudiando la relación que une en el tiempo la aparición del concepto unificador e violencia el surgimiento en informática e e e soporte lógic unificador e contro e decisión. Se puede ratar d describir este fenómeno en la forma siguiente: la coordinación de la decisión, a s a violenta o económica, con información que la apoya, pertenece hoy dla centros de poder superpoderosos que, en occidente, no son necesariamente poderes e Estado en el sentido tradicional e la palabra. Esos sistemas "crean violencia l mismo tiemp proponen controlarla" porque conservan como objetivos prácticos y permanentes la defensa, de se necesario violenta, e n saber central reservado y l
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remodelación, de s r necesario violenta, de la realidad que a de integrarse en e e saber. Para un sistema de información y de decisión centrali zado, basado en una infraestructuracostosa que incluy técnicns m s avanzadas, e considera como violencia todo esa centralización del saber y de la o que se opone decisiones racionales. En cambio, para todas las fuerza sociales que se oponen a a centralización, violencia es el conjunto de procedimientosque reduce la acción humana (por la fuerza, de s r necesario) a elementos intercamcentralizado. Sin tener necesariamente que formular un juicio de e obligado a comprobar que hoy dia ciertas luchas d lases pasan por la conciencia de una contradicción entre l e la gestión y de decisión, y la reivindicación e una descentralización e la decisión (y por consiguiente de la mente almacenado. Cabe advertir además que este debate se desarrolla a la e las clases dominadas y explotadas: centralización y estatismo contra "anarcocapitalismo~'neoliberal, en los concepción autogestionaria de las luchas en la clase obrera o en los que los paises sometidos al imperialismo. Estos so prácticas antiguas y nuevas de coerción con las prácticas antiguas nuevas de consenso en l desarrollo de los Este debate aparece en centro del sistema capitalista desarrollado s pues, en el lugar de su nacimiento, especial la electrónica avanzada. Es evidente que no tiene e e s técnicas particulares en el seno de una formación social concreta determinada y que, por lo tanto, puede en ciertos c s revestir el carácter de un debate ideológico puro o, en otros, superponerse formalmente a debates m6s antiguos sobre la democracia de bas el despotismo,
teniendo como fondo unas relaciones sociales de producción precapitalistas. Por consiguiente, estimamos que un abuso absolutamente formalista tratar e transformar en "contradicción principal" del mundo contemporáneo lucha entre centralizacidn y descentralización, aslcomo anunciar por e e rodeo el fin de lucha de clases desaparición del marxismo como instrumento eóricode análisis. Pero antesde entrar e este debate, examinaremos cómo podria el mismo relacio na se con un enfoque transdisciplinario d violencia en coyuntura nueva que revela.
Violencia hegemónica no violencia coercitiva Lo que Gramsci llamaba "hegemonia" de clase era un poder e clase no violento, difuso en el conjutito de la sociedad ivil, basado en un consenso de la clases dominadas con respecto u propia dominación , por l tanto, en presencia objetiva de ciertos intereses comunes a los explotadores y los explotados en una perspectiva dada, determinada, claro está, por la clase dominante. En Gramsci este concepto de hegemonia abarcaba un conjunto e prhcticas ampliamente descentralizadas que s institucionalizaban sin duda en ciertos mecanismos centrales del Estado, pero que en.esencia e desarrollaban libremente n las relaciones sociales, las empresas, los gremios, las iglesias, las escuelas los partidos; y su valor en términos e poder sólo era seguro en la medida en que su reproducci6n se operaba localmente y en forma autónoma. la inversa, el concepto e "coerción" o de "dictadur e clases", que constituye a faceta d dominación de clase para Gramsci, e r fiere la prácticas de la organizaciones centralizadas del poder coercitivo de clase, al recurso a violencia y generalmente a fuerzas militares e los Estados, todas la cuales se ponen en march cuando el sistema no violento y descentralizado de poder hegemónico entra en crisis. las fuerzas productiPero resulta que el desarrollo vas, s especialmente de la electrdnica, permite hoy l
aparición de prácticas hegemónicas centralizadas (esencialmente la televisión), por una parte y, por otra, la aparición e prácticas coercitivas descentralizadas (guerras po delegación, represión por delagación del Estado a milicias más o menos privadas. centralmente informadas). La violencia se convierte en instrumento detallista de poder, por lo cual desempeiia una función "hegeniónica", la acción politica no violenta, por ser de masas, se presenta como "coercitiva". En e a situación perturbada, la violen cia parece ser general o es casual que televisión y la violencia mantengan relaciones especiales en las que algunos perciben incluso una relación de causalidad m s o menos compleja. La televisión es un instrumento no violento: a diferencia del servicio militar universal, mantiene separado sin violencia lo que une en la indiferenciación. Vuelve operacional el adagio "Divide ut imperes" por la sola atracción e la información, que e diferencia muy mal la atracción e lo imaginario, e d ri e a las zonas asociativas s elevadas de la estructura del cerebro (y no las zonas en que las actividades reflejas s arcaicas s aprendizaje del enfrentamiento violento conjugan con para la defensa del "objeto deseado"). n e sentido puede decirse que es superio la institutión del servicio militar universal, que organiza la indiferenciación la comunión e los individuos baj signo de las perspectiva e guerra, haciendo o omiso e la "mitad del cielo", es decir, de las mujeres. Es superior igualmente a la institución del sufragio universal, porque ni siquiera supone paso por un periodo e interacció de luchas por lo menos verbales que, bajo el nombre militar "campaiía electoral" precede al escrutinio. Conduce directamente al individuo al aislamiento pacifico de la velada hogarefia. La televisión , por lo menos en el mundo capitalista, creadora e e a representación unificada, la "violencia", que se convierte en instrumento de hegemonia olitica. La violencia es e e riesgo que empieza "del o lado e la pantalla", s decir, inmediatamente en la calle. A franquear el umbral de su domicilio, los ciudadanos del mundo desarrollado penetran en un espacio único que s extiende hasta los lugares s exóticos donde se
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guerras. Por ser una representación de prácticas que unifican todo el espacio no hogareiio, la violencia televisiva no supone como opuesto a "no violencia", sino el turismo. El corolario de esa dob le naturaleza violenta y turistica del espacio no hogareiio de los "ciudadanos de o televisión " es que puede exigirse hoy dia pacificar, e iiicluso reprimir despiad adam erite a violencia politica en ciertos paises, para permitir la organización de una impo rtante manifestación turistica o deportiva. Ya no se trata, en efecto, de exponerse a riesgos para ten er acceso a un espac io turistico (como en el caso del "turism o conquistad or" de los ingleses en el siglo xix). Es preciso reprimir la violencia para crear el espacio turístico sus lineas de comunicación. Asl se explican los peiimetros de seguridad las fortificaciones que protegen necesariam ente los aerop uertos y los lugares de esparcimiento en os paises subdesarrollados, y en grado cada vez mayor en los mismos paises desarrollados; se explica e la misma anera la migración hacia los grande conjuntos fortificados o las viviendas de a gran periferia de la ciudades que reproducen, hasta su paisaje rural, una forma de seguridad turistica. Ese sistema de representación es, claro esth, europeocentrista, de la misma manera que lo es la noción de ciudadano de a televisión; el espacio violento y el espacio turístico unificados no son representaciones universales. En los paises del tercer mundo, las masas privadas de televisión, de turismo y d e domicilio, sometidas al hamb re y a la inseguridad perm anen te, proporcionarian necesariamente una definición de la violencia muy diferente. En el coloquio, del que presentamos aqui ciertas contribuciones, no era posible hacer un estudio de las causas de a violencia y de las form as de percibirla fuera del espacio cultural europe o. Pero estll presente e n el con junto de las propuestas relativas a la orientación d e la investigación enumeradas en el informe final, que se publica com anexo.
Transdisciplinariedad totalitarismo encontramos, pues, actualmente en una fase de transición muy confusa: una parte importante de las
Aluitr
Joxe
prácticos "hegemónicas", en el sentido que Gramsci du u e término, pueden calificarse e violentas; en efecto, son totalitarias mutilantes. la inversa, una parte importante e las prácticas "coercitivas" pueden calificarse de no violentas; en efecto, se fundamentan sobre todo en la preparación minuciosa e intervenciones amenazadoras -que pueden convertir a un ciudadano en acusado o a una nación en lugar de intervención urniada-, no en la utilización efectiva de la fuerza. La aparición del concepto único de violencia se explica por e e perfeccionamiento en sentido contrario de las do fuentes e poder: el bastón que se convierte en zanahori la zanahoria que se convierte en bastón. La fuerte presencia del "poder polltico" en la organización del saber frena el movimiento hacia la transdisciplinariedad conduce al desarrollo exclusivo e las praxiologias. Sin embargo, cabe preguntarse un progreso e la transdisciplinariedad n serla peor remedio que la enfermedad. e llegara a explicar mejor la violencia por el conjunto de las causalidsdes propias de los diferentes s a o a fortalecer en una primera f e el surgimient e poderes totalitarios e incluso e un poder totalitario mundial basado en la utilización transdisciplinaria e l violencia? Esta evolución parece incluso haberse iniciado ya. Pero tenemos muchas razones para pensar que se trata como proyecto, de un "delirio cientista" propio e ciertos praxiólogos del poder, de una utopla tecnocrática. E fracaso de e proye to s que en alguna part se pensado, tal v z en ciertos ejércitos, estribarla en la contradicción estructural que existe, hágase o que haga, entre la centralización e un sistema complejo su eficacia local. Algunas luchas populares, iniciadas ya, contribuirá conscientemente a menoscabar a eficacia, l formular st s visiones prospectivas no queremo seiialar, claro está, el tdrmino previsible de una evolución grávida e revoluciones, sino solamente puntualizar que e movimiento hacia la transdisciplinariedad del estudio de la s e la violencia, iniciado en este libr , s un problema grave pRra porvenir de la humanidad.
Primera parte
Transdiciplinariedad causalidad múltiple
inicia e e recopilación con varias contribuciones que abordan la cuestión general transdisciplinariedad y d causalidad múltiple en la teoria de violencia. violencia sigue siendo obje o búsqueda filosófica, como toda interrogación sin respuesta definitiva referente a la condición humana. Esto es o que indica Jean-Marie Domenach dialogando con algunos hombres ilustres, desde Anaximandro hasta Heidegger y desd Diderot hasta Sartre; para él no cabe duda de que definición del diccionerio filosófico de Lalande -"violencia, empleo ilegltimo o por o me s ilegal de la fuerzawsólo puede aparecer con el progreso de espiritii democráti Se trata de un fenómeno contrario la libertad y felicidad que debe'ser combatido. Pero no deja de ser una conducta humana, no animal, veces último recurso contra la propia violeircia. Para abolirla, cuando desapa rece u control tradicional mediante la idea de lo sagrado, mediante las religiones, debe observarse que en s s propios excesos l progreso de los medios de destrucción h conducido a la violencia a un punto muerto, o que lleva autor a esta conclusión de un optimismo moderado para nuestra tpoca de violencia nuclear: " l idealismo e hac necesario cuando converge con el imperativo de supervivencia. Los muy rdpidos progresos del análisis funcional de los centros nerviosos superiores, ligados al progreso de la bioquimica celular y a la aparición de la teoria e los istemas, permiten ya, como hace i Laborit, formular hipótesis y defender tesis sobre una causalidad sistémica de
los comportatnieritos violentos u nivel de Iu cstructuru del cerebro. En lu recapitulación prcsentudii e manifiesta, coino en otros escritos e Laborit, una bitsquedu cotistante de los puntos e articulación de lu interdisciplinariedud: cualquie ra que sea el nivel de conocimientos cientificos del lector, nadie puede ignorar hoy o que e 6 cn juego en debate cn torno u la bioquimica del cerebro, asi como las consecuencias que e debate debc tener necesariamente conjunto de las ciencias humanas. en Este articulo se publicó integramente n la Revist internucionul e ciencias sociules, con un importante aparato critico. Aqui sólo aparecc extractado, habiéne simplificado la presentación de los problemas y,no recogiendo el conjunto de los razonamientos bioquimicos poco accesibles para los no especialistas. l fondo del articulo es que los comportamientos innatos del hombre, que ti nen su sede e hipotálarno, e a parte arcaica del cerebro también llamada "cerebro reptil", n muy limitados en número y, por lo demás, no todos so violentos (coniportamiento predatorio debido hambre, la s d o al instinto sexual; agresividad defensiva; huida) todos están de hecho sometidos a la parte "limbica" del cerebro arcaico propio de todos los mamiferos, qu condiciona la memoria a largo plazo, estando por lo tanto sometidos a una selecci&n, un refuerzo o una corrección por el aprendizaje. En l hombre, además, la experiencia s o menos afortunada de los comportamientos violentos viene a alimentar la zona asociativa muy desarrollada e la corteza cerebral donde pueden imaginarse y verbalizarse s comportamientos. La glorificación de los instintos predatorios innatos y el elemento afectivo añadido a los comportamientos violentos reforzados, que pasan en el hombre por aprendizaje y la verbalización, son una de las s estructurales -aunque no fatal- del compertamiento violento de la humanidad actual. o propio del hombre no s el "instinto del territorio", i el "instinto d propiedad", que s n comportamientos adquiridos -ausentes de ciertas sociedades-. sino que s la facultad verbalizar e imaginar estructuras no dadas, incluidos los comportamientos no violentos. l r posible técnicamente eliminar la ausencia de muchas gratificaciones. l hombre
puede con conocimiento de cuusu dejur de recompensur, como lo hace toduviu, a los s ugresivos u los mhs inconscientes. En In contribución siguiente, Alain Joxe critica lu inoperancia teórica u la que conduce unu metodologia cuantitativistu aplicadu abusivumente al estudio macrosociológico transhistórico e las sas de los comporta mientos violentos. o qu se impugna en cierto tipo de tratamiento de los datos violentos por Iu manipulación estadistica es esencialmente la desaparición, que es en misma una violencia ejercida contra el saber de las clases o e los pueblos explotados, por cuanto e e saber es memoria colectiva, aprendizaje; el lugar de una determinación esencial desapare'ce asi en movimiento mismo de agregación e los sumandos. El gusto "cientista" hecho economicistae los tecnócratas politicos contemporhneos por los datos numéricos no sólo empuja a veces a producción e monstruosidades teóricas (de la se dan aqui algunos ejemplos), sino que encauza la imaginación sociológi~ahacia trabajos en donde la única explicación e los fenómenos s una "causalidad estadistica" incapaz e dar cuenta de los niveles de conciencia polltica, que no a veces sino "tautologlas cifradas". l aceptar jugar el juego de la producción e una tipologia de la violencia como instrumento de la definició misma del concepto, Johan Galtung, en capitulo siguiente, afirma la necesidad conjunta e una teoria de l violencia que, por la extensión del concepto que trata, no puede ser sino una teoria transdisciplinaria. Partiendo de una definición e la violencia como "algo evitable qu se vincula al obstaculiza la autorrealización humana" concepto s general e "destruccibn", aplicado al hombre, Galtung desmonta descarta sucesivamente algunas tipologias con frecuencia implicitamente aceptada en el lenguaje polftico corriente o en el lenguaje sectorial de las ciencias del comportamiento. Hace ver que no responden a las tres exigencias necesarias para el establecimiento e una tipologia: formar subconjuntos exhaustivos excliiyentes que puedan servir para el establecimiento de una teoría. Propone finalmente una tipologia que responderia a e s exigencias. Finalmente, Dieter Senghaas describe, en el Último
capitulo e esta primera parte, la contribución esencial d la "irenologla" (peace researclt) en la definición de un campo transdisciplinario por consiguiente en la aparición del concepto e causalidad compleju para una sociologia e la violencia. A l tratar de hacer el balance investigaciones realizadas durante una decena de anos con arreglo a este nuevo enfoque al recomendar, despuds, ciertas orientaciones, para las investigaciones futuras, Senghaas hace m:icho más que una descripción sobre "estado de la cuestión". Una transdisciplina que quiera s adecuada a un objeto praxeológico concreto plantea, en s desarrollo, problemas de definición mucho m s agudo mucho m s cambiantes que los que pueden plantearse una disciplina sectorial bien establecida de las ciencias humanas tradicionales. Esta transdisciplina propone inme diatamente como campo de inyestigación el cotejo constante de la investigaciones realizadas en diferentes niveles la producción, mediante este trabajo de cotejo, de diversos tipos de "causalidad configurativa", admitiendo procesos e retroacción complejos e impugnando directamente los conceptos mal empleados e "variable independiente" "variable dependiente".
La violencia
Escritor peridis tu, rcductor del pc rihdico frunc6s Esprit de 1957 u 1976. Profesor de vurius univcrsidudcs cur op us nortcumcricunus,uclunlmc ntc trubaju como cscrilor cn Purls Autor. cnlrc otros. d chrurianbmc Ccor (1975) sauvagc cr I'ordinovur (1976).
Jean-Marie Domenach
La violencia es tan vieja como mundo; cosmogonias, mitoloyias y leyendas nos la muestran vinculada lo orlgenes, acompañando siempre a los héroes y lo fundadores, ¿Cómo puede ser, entonces, que se presente como un problema contemporiineo, y casi como un problema nuevo surgido ayer, o por lo menos l siglo pasado? s notable que la violencia, de la que tanto se habla hoy, no ha a constituido en cuanto tal un objeto d reflexión para los grandes filósofos de la tradición occidental, y que haya habido que esperar al sigl IX para que un Georges Sorel haga e ella el centro de su estudio. llegamos a discernir las razones de esta cuasi-ocultació e la violencia, probablemente comprenderemos mejor la razones e su revelación, de su explosión actual y, a part e alll, de su naturaleza profunda. Otra ventaja de este método es la de permitirnos tomar nuestras distancias respecto a a violencia que nos rodea por todas partes para poder asl medir su amenaza y buscarle remedios. Ciertamente e encuentra una referencia a la violenci cdlebre fragmento de Anaximandro, que Heidegger considera la m s antigua frase del pensamiento occidental "De l e donde las cosas e engendran, hacia a l deben también perecer según la necesidad, pues unas a otras s administran castigo y expiación por su injusticia, según el tiempo fijado." la cosmogonia griega a proclamado, con Heráclito, que "la violencia es padre y rey de todo" Pero e trata de un dato, de una evidencia que no plante ningún problema al filósofo, aun cuando s a causa de s
muerte. que irrita a Sócrutes es l ubuso de poder abuso de lenguaje: obsthculos u razón, a la belleza, a la armonla. violencia se condena por sus consecuencias, no en misma. Sin embargo, problema descarrudo por la filosofia reaparece, representado por la tragedia. La violencia muestra a i con las formas de la venganza, de la cólera, e los múltiples e cesos d pasión. Pero no se la toma aisladamente, no se la considera en misma; es producto de una desmesura (ubris), de una locura (utk), e tienen relación con los dioses: la violencia human expresa y transgrede a la v z o divino, manifestando "indistinción e lo divino y lo demoniaco" (P. Ricoeur), que constituye la sustancia escandalosa e la tragedia y que sigue estando, como veremos, en la raiz d ambigüedad de la violencia. Nada distinto se encontrará entre los latinos, cuy lengua i siquiera distingue entre "fuerza" y "violencia" (vh). Hasta fines del siglo xvrii, la cultura occidental continuará eludiendo una cuestión que nuestra época considera esencial. ¿ ? ejor seria decir que concepto de violencia no existe todavia, o por o menos forma lentamente. Lo q e llamamos hoy "violencia" cristaliza progresivamente en tres aspectos principales: aspecto psicológico, explosión de fuerza que cuenta con un elemento insensato y con frecuencia mortifero; el aspecto moral, ataque a los bienes y a la libertad e otros; l aspect poliiico, cmpleo de la fuerza para conquistar poder o dirigirlo iiaciu fines ilicitos s el tercer sentido el que predomina en el siglo xx como permite ver es a definición del diccionario filosófico de Lalande: "violencia: empleo ilegltimo, o por lo menos ilegal, de la fuerza." Indiscutiblemente, s el progreso del espiritu democrático el q e da origen al concepto moderno de violencia lo colorea al mismo tiempo con un matiz peyorativo. partir del momento en que cada persona está llamada a la categoría de ciudadano, en que reconoce su derecho a l libertad la felicidad, la violencia no puede confundirse con la fuerza, no es ya del orden de las necesidades flsicas (calamidades naturales), o pollticas (jcrarquias e derecho divino); s ahora un fenómeno qu tiene relación con la libertad y que puede y debe se
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combatido superado. La concienciu e la violencia hech los hombres se forma al mismo tiempo que la convicción según cual la politica persigue fines razonables positivos que se sitúan más allá de las necesidades de orden social administración e as ciudades. "Tener esclavos no es nada, exclama Diderot o que es intolerabl es tener esclavos y llamarlos ciudadanos." Tener esclavos es del orden natural de fuerza en un mundo en que la libertad es un privilegio aristocrático; pero en cuanto la politica, aparece el divorcio libertad surge como valor realidad la realidad se percibe como una violencia intolerable. El Génesis nos aclara la definición la violencia es, históricamente, un fenómeno humano. No creo que se pueda hablar, como hace la Encyclopedia universalis, de "violencia de la naturaleza", a no r por antropomorfismo. e habla ciertamente de la "violencia de un terremoto", pero se trata e un uso extensivo y a parecer abusivoe la palabra violencia, ya que no hay violencia fondo de los volcanes, a menos que veamos n ellos un dios oculto. Las tempestades, las olas, las colisiones no s n violentas m s que por metáfora. la naturaleza no es violenta, o son los animales? progreso mismo del sentimiento e la violencia h conducido a los sabios interrogarse sobre este punto, y es sabido que muchos trabajos recientes se han dedicado, en particular los de K. Lorenz y s s discipulos, a la agresividad animal. Estos trabajos parecen convergir hacia est conclusión: la e pe e estudiada evita la violencia, o por menos la limita estrechamente utilizando dos medios principales: la separación (definición e un "territorio") jerarquización (dominación de los m s fuertes sobre los s débiles). Podria decirse asi que la especie e mantien a la vez más acá s allá de la violencia: s cá, porque no incurre en el riesgo que implica la prueba de la rebeldi y de la guerra interna; s allá, porque establece un modus vivendi pacifico. En todo caso grupo animal consigue evitar, con estos dos medios, su autodestrucción. ¿Puede hablarse por lo menos e violencia en las relaciones entre especies? Desde nuestro punto e vista, el león que devora presa es violento. Pero hemos aprendido a nuestras expensas que esta "violencia" es un elemento fundamental
del equilibrio ecológico. también uqui, en rigor estricto, habrla que proscribir uso de pulabra violencia. Sólo el hombre es capaz de ejercer su fuerza c ntra mismo. Sólo especie humana es capaz de destruirse, precisamente porque ha perdido la capacidad de regularse. queremos servirnos e la palabra para acotar una realidad, hay que decir que la violencia es especificamente humana por cuanto es una libertad (real o supuesta) que quiere forzar a otra. Llamaré violencia al "uso e una fuerza. abierta u oculta, con el fin de obtener e un indi viduo, o de un grupo, algo que no quiere consentir libremente". l robo n es siempre violencia. La violación lo es siempre. la violación es una forma eminente y, po decirlo, pura e violencia, es porque obtiene por la fuerza lo que normalmente se obtiene por el consentimiento amoroso. Lo terrible y o fascinante de la violencia es ue ofrece la posibilidad e instituir, en beneficio del s fuerte, relaciones ventajosas economizando trabajo y palabras. En este sentido, el apogeo la violencia no es homicidio (que suprime objeto mismo de violeticia), sino la tortura, pues ésta asocia l victima, a pesar suyo, a u verdugo. Aparece aqui enigma de la violencia que Jean-Paul Sartre a escenificado tan elocuentemente: la violencia "hace sociedad", una sociedad que es inmunda caricatura e la sociedad de la razón y del amor. Ahora bien, esta caricatura posee una seducción particular porque realiza, e manera fácil rápida, o q individuo o el grupo se desespera en alcanzar pommedio de la convicción, del diálogo, de la negociación. Pero precisemos: la utilización de la violencia se basa a únicamente n el principio de economia, no tendri a potencia y e e atractivo que posee en la histori en el corazón e los hombres. Este medio económico, en efecto, resulta finalmente costoso, y las ventajas que proporciona son en definitiva fugaces y frágiles. Seria posible entonces, mediante la persuasión, la evidencia de los resultados, e cálculo de las consecuencias, apartar a los individuos y a los pueblos e la violencia. Es notable, en efecto, que tanto el delincuente como el grupo que se lanza a la guerra deciden la violencia casi siempre en el momento, sin consideración de las consecuencias previsibles: castigo, perjuicios corpo-
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rales materiales. Pero, como han mostrado la tragedia griega o la novela (desde Dostoievski Fuulkner), o como ayudan a comprenderlo los filósofos modernos (desde Hegel hastu Sartre, pasand o por Nietzsche), la violencia no está relacionada solamente con los bienes del hombre, o El deseo del otr o, d esde los primero s meses, a hacia el mundo exterior, para apropiárselo. Pci'o esta apropiación no es inmediata; pasa a través de los demás; la primera etapa, como ha m ostrado Freud , es el deseo del otro más próximo, es decir el padre. Primera etapa al mismo tiempo adversario, puesto que él mismo e s quien indica al deseo u ob jeto, que inicia, que edu ca, y que h abrá d e ser supriniido. El complejo de Edipo lleva al parricidio; la violencia está pues incluida, desde el origen, en la formación de la conciencia, en la afirmación de la autonomia. El animal busca su presa. La presa del hombre es la libertad. La violencia busca también la libertad. Amor y sadismo, democracia tirania, razonamiento sofisma: y siempre dos caminos contrapuestos, uno suave y otro violento. Son antagónicos pero, en cierto modo, idénticos en su fin; uno y otro persiguen ese bien indispensable y el más precioso que es el ser del otro, para captarlo conciliadoramente o para someterlo. Pero también esto es la condición humana, en cuyo nacimiento como hemos visto ed á presente, y cuyas más altas expresiones colorea a amor. Es verdaderamente demasiado fácil, e ineficaz, condenar la violencia como un fenómeno exterior, e incluso extraño al hom bre, cu and o en realidad le acom paña sin cesar, y tal vez, como presentia Nietzsche y como nuestra época comprende mejor, le acompaña hasta en la articulación del discurso, en la afirmación misma de la evidencia racional. Si, es posible denunciar "todas las violencias, vengan de do nd e vinieren"; pero no por ello se Hegel fue el primer filósofo que integró la violencia no en el origen mi mo de la conciencia. para surgir a vida, para ser "por si", tiene que negar al otro. Pero esto
no produce sino una certidumbre subjetiva. Para estar seguro de que yo existo es preciso que el otro exista también, y que me reconozca conlo existente. La lucha por la vida se convierte entonces en una lucha por reconocimiento: e liberaré de la vida natural, aniinal, haciéndoles frente, y ello en un doble sentido, mostrhn dome capaz de arriesgar i vida y haciendo que otro, por fuerza, es preciso, me dé la prueba e que reconoce existencia .. 0 arriesgando la vida conserva uno libertad [...] Este medio supone una violencia, confrontada ejercida. Hegel no rechaza violencia; mediante la dialdctica del amo y del esclavo, la integra en el desarrollo humano. Análogamente, considera la guerra como una forma normal e relación entre Estados. Ciertamente, no glorifica la violencia; trabajo, la cultura, constituyen expresiones y relaciones m s satisfactorias. Pero la violencia queda justificada en medida en que, paradójicamente, e presenta como una condición previa necesaria para la humanización e las relaciones interpersonales internacionales. l análisis d Hegel continúa dominando toda una parte de las concepciones contemporáneas e la violencia Este análisis obliga, sobre todo e realiza a través de las categorias marxistas, a plantear el problema de la dualida e la violencia; positiva o negativa, buena o mala según los objetivos que persigue, o mhs bien, según las fuerzas históricas que la sostienen. Es conocida la respuesta que dieron Marx y Engels: la lucha de clases es motor de la historia; no es posible, pues, escapar a la violencia, como no s a evadiéndose hacia las ilusiones de la utopia o de l religión. Pero hay que distinguir entre la violencia de la se dominante, actualmente la burguesia, que contraria el desarrollo de las fuerzas históricas, la violencia de la clas oprimida, el proletariado, que no la ejerce sino n favor de la emancipación general. Georges Sorel llevará esta oposición a u paroxismo. Para él, la fuerza es burguesa, l violencia s proletaria; trastocando el vocabultirio, haciendo el elogio e la violencia, quiere invertir la situación: desenmascarar l uso na ur l" e los medios de dominaci6n que han cesado de escandalizar porque se amparan en la legalidad, en la costumbre y en la moral, y rehabilitar los medios e la fuerza cuando se emplean abiertamente,
L< violencia
colectivamente, pura subversión e un orden injusto. Esta dialéctica, que justificaba entonces la huelga general, di6 lugar una infinidad e proclamas, d discusiones y de obras teatrales y románticas. Tal era e problema planteado principios e siglo por los atentados anarquistas y nihilistas. S encuentra en Dostoievski, e Malraux, en Sartre y en Camus. e encuentra tambidn en la es es el problema de los rehenes. o es un problema sencillo, y no tengo pretensión e resolverlo, ni siquiera de es til buscar una respuesta categórica, en filosofia o en la moral, al problema que plantea violencia. Por su aspecto ontológico, la violencia no puede disociarse de condición humana. Proscribirla mediante condenas morales o mediante resoluciones politicas no tiene sentido alguno. Por respetable que no violencia, no me parece que pued representar una posición coherente y defendible n un vinculada a casi todos los aspectos d relaciones humanas. violencia presenta una multitud dc aspectos requieren respuestas particulares, es e la misma naturaleza que
violencia de la huelga violencia de la bomba
"estructural", que e oculta tras másciiras legales revolucionaria o militar. Observemos únicamente que general llaman m s la atención violencias abiertas que la denuncian con más vehemencia reflexibn sobre la violencia no puede separarse de la fines. Condenar todas las violencias s absurdo o hipócrita Hacer el elogio de la violencia es criminal. La evaluación relacidn entre doctrina proclamada los medios empleados; después, e la relación entre los medios el desputs Canius, e la relación entre el hombre violencia: ¿hastaqu¿ punto la asume, acepta su riesg
cuanto a l s víctimas, pero tanibién eti cuanto a su autor. No olvidemos que0 la violencia posee una fecundidad propia, e engendra u misma. Hay que analizarl:~pues sidmpre en serie, como una red. S s formas aparentemcrit más atroces, y veces muclio s condenables, ocultan ordihario otras situaciones e violenciu, menos escandalotiempo y protegitlas s por encontrarse prolongadas en por ideologias o instituciones de aparienci:~ espetable. violencia de los individuos y de los pequetios grupos deb ponerse n relación con la violencia e los Estados; violencia de los conflictos, con e los órdenes cstableci. Dostoievski lo sugeria cuando, con una fómula provocadora, afirtnabti que la veyladera ca a de la guerra es la paz misma. Negarse a las condenas abstractas. aceptar la ambigüedad e la violencia, es un primer paso, pero hay que r má lejos. Precisamente porque debemos enfrentarnos no con la violencia e i, sino con tal forma particular e violencia, hay que interrogarse sobre la forma en que la violencia nos ataca y buscar en consecuencia los métodos propios para detenerla. Preguntarse hay más o menos violencia hoy que antaiio no nos llevarla a ninguna parte, y ello por varias razones, ante todo porque, como acabamos e ver, la conciencia de la violencia, la intolerancia ante ella, soti fenómenos recientes, o por lo menos que han adquirido recientemente dimensiones considerables. Es cierto qu existia antaiio una violencia patente, manifiesta, que se encuentra en vlas de desaparición en las sociedade industrializadas. Hoy son raros el duelo, las ejccuciones castigos públicos, los pugilatos n plena calle. o no impide en modo alguno que crezcan las formas violentas de delincuencia. Hay aqui una paradoja sobre la que convendría reflexionar. medida que se desarrolla una conciencia "civilizada", que no tolera el espectáculo e la violencia, ésta se disimula y se desplaza en dos direcciones Por una parte, se interioriza y se expresa de manera imprevista indirecta: asl, a través del discurso filosófico y crítico, cada v z s áspero y excluyente (habrla mucho que decir sobre el funcionamiento e la ideologia como acusación y condenación del contrario, del contradictor ..) o de manera vulgar, por la explosión del altercado, del
tiimulto en ocasión de manifestaciones, ficstus, bailes, etc. a violencia común se "de sahog a" de múltiples ma neras, través de una agresividad flotante q ue , casi siem pre, se fija sobre ii adversario concretado por el uznr. Pero por otra par te - y los dos fenómenos están ligadosa violencia se exterioriza y se encariiu en las formas colectivas, aiiónimus, que le ofrecen la técnica la politica. Hay utiu violencia técnica, impersonal, abstracta, que ha dado lugar a muchos estudios. Pero hay también, más profundamente, una violencia de la técnica. Ernst Jlinger Martin Heidegger han visto en la técnica la expresión conjunta de la racionalidad mundial y dc la voluntad de poder. La técnica, a través de la cual los hombres se comunican, la técnica que está creando un universo com ún a toda s las nacione s, es al mismo tiem po la que deshace la tierra sojuzga a la naturaleza y a los hombres. A través de ella nos aco stum bram os a doblega r el mundo a nuestro placer. Pero la propia empre sa de reducir la naturaleza a la esclavitud, empresa en la que radica la grandeza de la aventura occidental, po ne e n peligro no sólo la naturaleza, sino también la Razón que pretendia someterla. Interviene aqui la voz de alerta de los filósofos de la escuela de Francfort: después de haber destruido las mitologias, nos dicen Adorno Horkheimer, la Razón matemática y técnica está aplastando al Yo con su imperialismo. T ras las formas colectivas e la violencia qu nuestra época ha conocido, jno se encuentra acaso una especie de histeria tecnocrática, un empeiio de someter igualmente a los hombres las cosas a una voluntad única, a un Estado global y transparente? La técnica no se contenta con proporcionar a la politica instrumentos inauditos de control de coacción: ofrece un m odelo, una incitación a la dominación total. Cu an do se posee el último poder sobre la materia, es dificil admitir que el espiritu resista. Asl pues, irracional por esencia, la violencia está sin embargo vinculada al ejercicio mismo de la razón. Cuantificar, organizar es ya violentar. El lenguaje mismo, a articulación d e ideas en el marco d e un vocabu lario una sintaxis establecidos pueden ser considerados como violencia. La misma implicación la misma ambigüedad esencial
yolis,
efecto, la organización de una colectividad contra violencia exterio r e interior'? ¿N s e l Estado empresu que consiste en sustraer la violenciu u la iniciativa de los Ún , c o se ialaba M ax Weber al definir el Estado como "el monop olio del uso legitimo de la violencia" El Estado s a autoridad que tiene to do e l pod er sobre la vida d e los también po r el derecho de defensa nacional. el Estado, cuya instauración ha hecho retroceder el salvajismo, el bandidaje, la justicia sumaria, es precisamente el que instituye la violencia fuera de toda n orm a mor al juridica, puesto que es siempre capaz de recurrir a los medios extremos de la fuerza si considera que su vida está amenazada. L a guerra es esa "situación lim ite " de que habla P. Ricoeur, en la que e l Estado coloca al ciudad ano ante el dilema "matar o ser matado" (matar o ser sojuzgado s simplemente una variante), dile ma que la objec ión l Estado, tanto para quien cree que reduce la violenci como para qu ien considera que la desencadena, está ligad o a ella. decir verdad, toda institución politica está mds o menos sumergida en la violencia, pues ésta es al m to r de la dirigentes, las naciones, las civilizaciones. "La historia del hombre parece identificarse con la historia del poder violento; en iil ti o término, o s ya la institución la que legitima a violencia, sino que es la violencia que engendra la institución redistrib uyen doel pod er entre los Estados y en tre lasclases. e trata de justificar la violencia. a historia este impregnada de demasiado sufrimiento demasiada necesarios
que resultan benéficos
podemos fdcilmente escapar a ella. Por supuesto, siempre hay que da r a los medios de persuasión p referenc ia sobre la violencia. Pero, si el amo es sordo? Desde luego, es preferible que sea bueno; pero la bondad ingenua, en ciertas ocasiones, puede ser mhs nefasta que la dureza, como ha mostrado Brecht, Seguramente habrh que
iikrriirsc cstii co11vicci011iiodcstii d (JUC violci~ciii uii recurso últiiiio pero tciiiihlc porque coiitugiosii, porquc destruye cluicii Ii ciiiplcii y tlcstruyc Ii I'iiiulitliid c prctciidc servir; t i i l cs. por cjciiiplo, 11 lógica del Ii tcrrorisiiio. Pero iios qucd:i por dar u i Últiitio p;iso Iiiviolcnciii liacc a v z miís ~ittlcnazadora c z mis intolcruhlc podcnios prcguiiturnos: i, iay csperiiirzii, cxistcii iiicdios pu a iiiajurla'?Algunos suctiancoii dcsiirruigurle ataciindosu supuesto origcii, Asl, muchos están persuadidos, como .l.-l', Sartrc, de origen del conflicto esá en la cs ascz. Pero, i,n puede afirmursc, anhlogamente, que en el origen de escasez esthn explotación, acaparamiento y desigunl de riquezas'! En es s condiciones, lo que esth el origen de la explotación, no es la violenci e un individuo o de un grupo'? henos aqul de nuevo ante ese enigma de violencia primitiva con que se toparon Engels y Marx. decir verdad, es la aporia de todo pecado humanismo, y tal vez de toda religión, pucs original, tal como la Biblia lo presenta, explica todo, es mismo imposible de explicar. Renunciemos pues a la pretensión -fuente ella misma de las peores violencias e extirpar la ruiz del mal. Segurumente s preferible establecerse en otra parte, reducir las dominaciones explotaciones mediante una practica de la palabra, d democracia, de la justicia. En horizonte e erfi a sin embargo una esperanza, que nace e la amplitud misma amenaza. Durante mucho tiempo las culturas humanas han tratado e controlar la violencia mediante la idea de sagrado, y ello de dos maneras. Por una parte legitimando ciertas formas de violencia (la guerra santa, la justicia administrada n nombre de Dios, etc.); por otra parte recurriendo a la religión para depura violencia medidiite la elección l sacrificio de una vlctima. Pero cuando la transcendencia e borra, las instituciones dejan aparecer s violencia al desnudo: la justicia se confunde con la venganza, el orden con la represión. De todas partes se eleva contra instituciones desacralizadas una oposición radical y, en la medida misma en que e s instituciones pierden u legitimidad, s la violencia e los individuo
los grupos la q ue tiende Icgitimursc por lu cc us i e dic scrvir. El sacrificio, como uccrtuduiiiciitc 1111 itiostrrido HciiC irard" riiuulizabu la cxpulsióii e la violcnciii. i victiiiii era designudii paru siinbolizur los inalcficios, y su cjccu citlii tenia por o bjeto rccoiiciliar y pircificar la ciud ud, A li r~ >icii, a deca(lencia e las religiones hace mlís dificil la dcsigiiacibii expulsión de la victimu expiatoriu. Los Iiolocaustos recientesen Eu ropa han mostrado sin em barg o que el reflejo seguia existiendo; pero el sa crificio, por miís que crezca cii núme ro, ha perdido todo valor religioso. A q uien se aniquila esulenemigodesigtiado, y no yaasusustitutosimbólico. Para decirlo de otro inodo, a violencia continú a resp ondien do a l violencia, pero al haberse reducido m ucho el esfuerzo de religión por circu nscribir su cam po, a violencia se difunde rhpidamente en los espiritus, en los espectáculos, en a vida cotidiana: trata d e la violencia indiferenciada, polimorfa, queescapa a los marcos tradicionales ycasi ho nora blesq ue eran asignad os, para buscar un derivativo en la delincuencia. El sentimiento de ser prisionero de un sistema muy bien organizado pero que nada legitima, si no es su propio funcionamiento, contribuye a esa difusión crea una situación temible, que podria llegar a ser explosiva. Sin embargo, ese peligro mismo deja entrever un remedio. Antaiio, la violencia estaba limitada por otra violencia, la cual a su vez estaba controlada por la politica la religión. Los progresos del espiritu democrático han privado a la violencia, como hemos visto, de sus justificaciones profundas. Mas, al mismo tiempo, como también acabamos de ver, dejan sin justificaciones a esas contraviolencias organizadas por el ritual religioso el aparato estatal. La vida no seria posible en la anarquia completa que puede resultar d e tal situacióii, lo que obliga a recurrir a algo distinto de la violencia ritualizada e institucionalizada, maíxime cuando el limite último de la violencia legitimada por el Esta do e s el arma atóm ica, cuyo uso seria contrario al objectivo razonable qile se asigna la contraviolencia. Asi, el progreso de los espiritus confluye con el progreso de la técnica para plantear en términos radicalmente nuevos el problema de la violencia de las respuestas que deben darse. Puesto que no se puede ya contar con la violencia para detener la violencia, es preciso
quc cad :~ socicdlid, liuitiiiiiidiitl ciitcra, quicrcii sulvarsc, Iiuguii prcvulcccr o t>jc tivos ccuitidnicos sohrc los iiitcrcscsparticuliircs. Es precisoque un ii priícticadel d iitlogo y una moral del umor, siitiplcm cntc coinprctisi61i, inodifiqucn iiistituciones y las costumbres. Por primera vez cti historiii, la violcncia, conducta tipicamente humana, no consiyuc y:i justificarse. o parece que pueda ya ser contenida su propia lógica. Cuando las posibilidades últiina s de violencia cqu ivaleti a destrucción de humanidad, resulta insuficiente reclaiiiar limitaciones y controles. Se nos in it:~ pro porier otra visión del problema, otra priíctic:~ , tr ii polftica, en espera de que éstas e nos impo tiyaii de alyuiia manera, pues el idealism o resulta necesar o cuando confluye con el im pe rativo de la supervivencia.
2.
tlcgcl. Fenottienulo~lu,l.
Hirroin el virilt. 3. RcnC Girard. Lu vio kti ce e le sucri, I'urls, Grcissct.
ecanismos biológicos sociológicos de la agresividad
Director del Liihurn torio de Entumologls. Horp itnl Boucicuu t. Purl
Henri Laborit
Hemos propuesto repetidas v s definir la agresión como la cantidad de energia cinética capaz de acelerar l tendencia la entropia de un sisteina, su nivelació termodinámica, o, dicho de otro modo, de destruir más o me os completamente su estructura. La estructura s define como la totalidad de las relaciones existentes entr los elementos e un conjunto. La agresividad s entonces la caractrristica e un agente ca az de aplicar esta cnergi contra un conjunto organizado, aumentar el desorden en el mismo, disminuyendo u información, su puesta en forma. partir e e s dcfiniciones advertimos que la agresión no puede ser un concepto unitario, pues los mecanismos ue e hallan en el origen de la liberación energética desestructurante son variados. Estos diferentes mecaniss son los que han llevado a numerosos autores establecer una lista de los tipos de agresión más frecuente mente observados. Pero lo han hecho distinguiendo las situaciones que desencadenan la agresión, sin precisar p o general los mecanismos nerviosos centrales puestos e juego, cuando lo que conviene especificar son estas conexiones entre las situaciones ambientales el mecanismo de la respuesta qu sistema nervioso les opone. En sistemas hipercomplejos, no e trata ya de encontra l L ~ a ~ ~ a suna " acción, pues la causalidad no puede ya concebirse de un modo lineal (causa-efecto), según l interpretación del determinismo de fines del siglo xlx. trata e "sistemas" cuya organización s indispensable descubrir primero, para luego comprender s s mecanismos de acción.
Los organismos vivos son siempre sistemas abiertos coi1 relación a la eiiergla que degradan, conforme al seguiido principio e la termodinómicu. Puede decirse que, travCs fotoslntesis, c cnerglu solar que circula en ellos. En plano informacional, problema se prcseiit:i mSs complejo, pues los organismos vivos están constituidos po "niveles de oiganización". Utilizando el sentido etimolóyi co del término información, llamaremos "informaciónestructura" la que organiza tanto un s r vivo como un conjunto social, "información circulante" constituida por la totalidad de los mensajes que circulan entre los individuos subcelulares, celulares, orgánicos sociales que permiten mantenimiento de información-estructura en el tiempo espacio. Ahora bien, cada nivel e organización enyloba al precedente de complejidad se halla cnglobado por superior, resultando entonces complejidad del número e niveles e organización del sistema considerado Se pasa asl e la molécula al conjunto enziinático. luego a la organizaciones intracelulares (mitocondrios, núclco, citosol, membranas, etc.), e los organitos a las células, d éstas a los órganos, de los órganos a los sistemas, hasta alcanzar el nivel del organismo entero. Cada nivel de realización constituye un sistema cerrado en el plano de estructura, y su función e halla generalmente regulada po el feed-back (retroacción). Esto es lo que permite al experimentador estudiarlo aisladamente, separado de los niveles e organización subyacentes. Pero las informa ciones le llegan precisamente de éstos transforman es 'Lreg~lador"en "servo-mecanismo", abriendo hacia el exterior es e sistema cerrado. La última apertura se realiza entre el organismo y el medio. Si información no circulara más que en la dirección del medio hacia el organismo, éste se hallarla n entera dependencia del medio. Ahora bien. el mantenimiento e la informaciónestructura, expresado por el estado de satisfacción de la sociedad celular que constituye un organismo, exige que sistema nervioso asl informado pueda actuar de retorn sobre el ambiente y lo informe. lo ponga n forma, transforme, de acuerdo a su estructura propia. eal superficial e esta esquematización sistemática, comprende que cada n l de organización de un sistema
debe teiicr por fiiialidud la del coiijuiito, y que fiiililirlatl l conjiiiito dcl~c critiitir de ciida iiivcl de org:inizeciciii subyacente, c coiicihe tiimbidti que iio Iiiiy q e busciir utici aiialogia cntrc I i i s estructuras de los difcreiitcs iiivelcs d organizacióii, sino que hay que comprender c61tio difereiitcs estructuras pucdeii concurrir niisinii finalidad, y mediante qué niccanisino. única este sentido, ri 6n e s r de un ser es la dc ser, la e coi rvar s iiiformaci6ii-cstruciura y. s a cual fu riqueza de comportaniiento, a l l i reside u "tclconomia". u Úiiico producto s i t i lo cual no hahrie seres. s indispensable abordar estas nociones antes de hablar agrccividad y de la violencia. En efecto, en un organismo no existen jerarquias, no cxiste relación de dominio, es porque cada célula, cada órgano, cada sistema, cumple una "función" cuya finalidad es participar en la conservación e la estructura del conjunto, sin la cual ningún niveldeorganización,del mássimple al máscomplejo, podria sobrevivir. El sistema, por lo tanto. es totalmente abierto e el puntode vista de la información circulante. cierre no comienza sino en los limites del individuo. Pu éste es efectivamente un sistema abierto al medio, cuyas variaciones registra y sobre el cual actúa, entre él y medio cxiste un información circulante, se halla en cambio m menos cerrado desd punto e vista de información-estructura. Elenriquecimientodeéstapor la memoria la imaginaciónse efectúa a partir de un hecho ambiental único que es suyo. Ahora bien, desde el momento en que una estructura se cierra, puede afirmarse que continúa existiendo es tomandocomo finalidad, como razón de s r por decirlo asi, conservación de su propia organización. En el transcurso e los millones de arios que condujeron e losseresunicelularesa osorganismospluricelulares, determinismo e la evolución permitió que c a individuo constituya dentrc;d mismo una estructura abierta. Pero partir del individuo, la apertura por inclusión dentro de la especie no ha sido aún posible para el hombre. a ausencia d estructura homogénea e la especie impide la circulación entre los grupos humanos de una información válida para la especie. Tan solo lo es para subgrupos dominantes dominados. Vamos a ntentar esquematizar el mecanismo implantación de las dominaciones. De ello resulta que en el
interior del grupo ntismo no circularúii r s quc informacionesfavorables al inaiitciii ioito e la cstructur:i de dominación.
central y ue conduce a los comportamientos permit comprender por qué los hechos observados en etologla, mediante el estudio del comportamiento animal, no puedcn r integramente transpuestod al del comportamient asociativas suficientemente desarrolladas para prear i formación a partir e su facultad imaginativ para utilizar un lenguage simbólico. l comportamiento agresivo intraespeclfico parece qu surgióen el neoliticoconel descubrimientode a agricultura laganaderíaporciertasetniassituadasen hemisferionorte, alrededor del paralelo 45, al final de la última glaciación. La aparición en est s regiones e un clima templado, es decir grata la vida en verano y dificil en invierno, condujo a la acumulación en verano de reservas e objetos gratificantes menos favorecidas quisieron muy probablemente aprovecharse de estas reservas e impusieron su dominación a la primeras poblaciones neoliticas. Los estudios prchistóricos s indican qu éstas fueron, n la Europa primitiva, sociedades matrilineales, igualitarias y no armada La noción e propieda surgió al parecer en estaépoca, lo mismo que la agresividad intraespecifica, que algunas elnias favorecidaspor su marco ecológico, como las del Pacifico del sur, han ignorado hasta fechas recientes. Las m s desfavorecidas, por otra parte, al tener necesidad e una cooperación interindividual para la supervivencia del grupo, ignoraron M6s adelante, la creación e información técnica que, en un principio, habia acilitadola protecciónyel crecimientodc l etnias en medio de un ambiente hostil, se u ó cada v z má para l establecimiento de escalas jerárquicas e dominacibn, interindividuales, intergrupos. internacionalese inter-
Mccürii.srtio,s blolúgico
sociolrlgicos tlc
u~rtsivitl~~rl
Significación funcional e los centros nerviosos superiores Puede considerarse que sistein:~nervioso tiene esencialmente las funciorics siguientes: La captación de las variaciones energdticas que sobrcvie cn entorno. nierced los órganos e los sentidos: u sensibilidad dependerá d estructura de estos últimos y variará con las especies. La conducción de las informaciones asi captadas hacia los centros superiores donde confluirán igualmente seiiales internas que resumen estado de equilibrio o d desequilibrio en que se encuentra organismo en su conjunto. Por ejemplo, cuando han transcurrido varias horas desd ultima comida, los desequilibrios biológicos q e de ello resultan constituye la seiiales internas que, estimulando determinadas regiones laterales del hipotalamo, van desencadenar comportamiento de búsqueda e alimento, y los órganos e los sentido advierten presencia de una presa en entorno, comportamiento e predación. Esta acción sobre el entorno, logra s s fines, permitir vuelta al equilibrio interno y estimulo de otros grupos misma región hipotalárnica provocando celulares en un comportamiento e sociedad. Estos comportamien tos, ya sumanente complejos en s s mecanismos bioquimicos neurofisiológicos, son sin embargo e los s sencillos, y resultan indispensables para la supervi vencia inmediata, como lo son los mecanismos que gobiernan la satisfacción de la se reproducción, desde danzas nupciales y apareamiento a preparación de madriguera. crianza de los descendientes. etc. Estos comportamientos son los únicos qu pueden calificarse de instintivos. por cuanto cumplen programa resultante e la estructura misma del sistema nervioso y son necesarios para la supervivencia misma. tanto del individuo como de toda la especie. s dependen, en consecuencia, de una región muy primitiva del cerebro, común a todas las especies dotadas de centros nerviosos superiores: hipotálamo y el tronco cerebral. Cuando el estimulo
, estos comportiimicntos soii cstcrcotip:idos, inciis e adaptaciún, inscnsil)lcs cxpericnciii, pues mcmoria de que s ciip:iz cstc sistema nervioso simplificado, que perniitc su cxprcsiúii, es uiia memoria corto plazo que sólo cubre unas pocas Iioras. Estos comportainientos respondeti lo que pucde llamarsc necesidades fundanieritales. o q e interesa s que, en un principio, sólo mediaiitc un acción motriz sobre el entorno puede el iiidividuo satisfacer biisqueda del equilibrio biolcigico, del "bieiiestar", del "placer". Esta acción motriz conduce en re;ilidad conservar estructura compleja del organismo en un entorno menos "organizado", gracias a intercambios energéticos niantenidos dentro e ciertos límites entre entorno él. En extremo opuesto, la falta de sistema nervioso deja a los vegetales en una dependencia total del nicho biológico que los rodea. En los primeros marniferos aparecen formaciones nuevas en "derivación" respecto al sistema precedente: o que se ha convenido n llamar el "sistema I W2 Considerado clásicamente como el sistema que domina la afectividad, nos parece más exacto decir que desempeiia un papel esencial en el establecimiento de la memoria a largo plazoJ, sin la cual la afectividad nos parece dificilmente posible. En efecto, la memoria a largo plazo, que cada vez e está más de acuerdo eii vincul la sintesis e proteinas la sinapsis puestas en juego por la experienci a nivel s necesaria para saber que una situación ya ha sido experimentada como agradable o desagradable, para que o que se ha convenido en llamar un "afecto" pueda suscitado por la emergencia de esta situación o de cualquier otra que no a posible clasificar a p i en ninguno e los s tipos precedentes debido a un "déficit informacional" a u respecto. La experiencia agradable s primitivamente la que permite el restablecimiento o la conservación del equilibrio biológico; la experiencia desagradable pone en peligro e equilibrio , por consiguiente, la supervivencia, asi como la conservación de la estructura orgánica en un entorno dado. La memoria a largo plazo va a permitir, por lo tanto, la repetición de la experiencia agradable la huida o evitación de la experiencia desagradable. Va permitir sobre todo la asociación temporal espacial. en el
seno de las vius sinápticas, de rastros meinorizados vinculados a una señal siynificantc con reliición a II experiencia, provocando en consecucnciu la aparición de reflejos coiidicioiiados taiito pavloviaiios (afectivos vegetativos) como skinn erian os5, oper antes (de expresión neuromotriz). Pero, por otra pa rtc, la memoria, sl permitir a creación de automatismos, podrá dar lugar a necesidades nuevas qu e no p odrán ya calificarse de instintivas, sino que son cas sienipre de orden sociocultural. Estas necesidades adquiriequilibrio biológico, pues transforman el entorno o la acción humana sobre él de tal manera que basta un esfuerzo energético tnenor para mantener la homeóstasis. De ello resulta una menor amplitud reaccional, una pérdida progresiva de lo que pue de llamarse el arra stre , es decir, una reducción del margen de las variaciones fisicoquimicas energéticas del entorno, en cuyo seno puede mantener un organismo sus constantes biológicas. Estas necesidades adq uiridas podrán da r origen a pulsiones que tratarán de satisfacerlas mediante una acción gratificante sobre el entorno, pero también podrán entrar en conflicto con otros automatismos de origen igualmente sociocultural que impedirán su expre sión. Po dem os definir entonces la "necesidad" com o la cantidad d e energia o de información indispensable para el mantenimiento de una estructura nerviosa, ya sea ésta innata o adquirida. La estructura adquirida resulta en efecto de las relaciones interneuronales establecidas por el ap rendiz aje. La necesidad pasa entonces a ser el origen de la motivación. Pero, como veremos, estas necesidades no podrán satisfacerse igualmente en situación social si no es mediante la dominación, la motivación fundamental en todas las especies se expresar6 mediante a búsqueda e esta última. De ah i a aparición d e las jerarquias y de a may oria d e los conflictos inconscientes qu e constituyen a base d e lo qu e a veces se llama "patologia córtico-visceral" o "psico somática", y que seria más exacto llamar "patalogia de la inhibición comportamehtal". Veamos por qué. Como quiera que en el hom bre las prohibiciones las necesidades e origen sociocultural s e expresan. se institucionalizan se transmiten por med io del leng uaje, en su génesis se hallará
implicada la cortezri cercbrol como suiniiiistradorri e uti discurso Ióyico u los mecanismos conflictuulcs d I i i s Breas ccrebrules subyacentcs. En efecto, en los seres m6s cvolucioiiados, la cxistciiciii de una corteza cerebral, que en el honibre adquiere uii desarrollo considerable en las regiones órbito-Croiitalcs, proporciona un medio de asociación e los eleniciito memorizados. I'uede admitirse que estos clcmentos, al hallarse incorporatlos en nuestro sistema nervioso partir de canales sensoriales diferentes, no se encoiitrar;l asociados en nuestra niemoria a largo plazo sino porque la acción sobre el entorno nos muestrri, por experiencia, que e hallan asociados en un determinado orden, el de estructura sensible e un objeto. Pero supone que algunos sistemas asociativos suficientemente desarrollados, como los que caracterizan los lóbulos órbitos-frontales de la especie humana, son capaces de recombinar estos elementos memorizados e un modo diferente de aquél mediante el cual nos fueron impuestos por el medio, el cerebro puede entonces crear estructuras nuevas, estructuras imaginarias, Un nitio recién nacido no puede imaginar nada, pues no ha memorizado nada, y la imaginación puede llegar a r tanto más rica cuanto más abundante s a el material memorizado, a condición e que ese material no quede encerrado en prisión e los automatismos adquiridos. En efecto, con los lenguajes que permiten el los conceptos la toma de distancia con relación al objeto, la manipulación e la abstracción por los sistemas asociativos da hombre posibilidades d creación casi infinitas.
Bases neurofisiológicas bioquímicas
los comportamientos fundamentales
En el animal en el hombre hallamos un comportamiento pulsional tendiente a satisfacer las necesidades biológicas endógenas: este comportamiento de consumo, cuyo origen es u estlmulo hipotaliímico resultado e un desequilibrio del medio nt ri r, e ve recompensado, s deci logra la satisfacción e la necesidad correspondiente. el recuer
o
liiiawr nclbn do MFU IM.diuiii Foibbfii ii Uiinillal
do que d e ello se conscrvii pcrinitirr Ii rciioviicióii, el refuerzo de Iii estriitcgiii de coiril>ortumicntoutiliz~idu. Este sisteiiiu es catecolumiiiérgico, es decir que es uii sistema en que los mediadores qulmicos del iiiflu,jo nervioso so11 las catec~liíminas CA). Si la acci6n no es raconipeiisudu, bieii si es custiyiida, el comportamiento es el de a huida o, si dsta cs ineficaz, el de la lucha, la agresividad defensiva. Este cornport:imiento pone en juego, a su vez, los diferentes estratos cerebrales merced al perivctitric ulur system (PVS). Éste es colinérgico, es decir que en es te sistema el m ediador qulmico del influjo nervioso es la acetilcolina (ACh). En cambio, si la huida o a lucha son recompensadas, si son eficaces, ya en la satisfacción de la pulsión endógena, ya en la posibilidad de sustraerse a una agresión, pueden ser reforzadas, como en el caso precedente, por memorización de la estrategia utilizada. Finalmente, si el comportamiento deja de verse recom pensado o si es castigado y tanto la huida como la lucha resultan ineficaces, sobreviene un comportamiento de inhibición o de extinción de un comportamiento aprendido. Este sistema de inhibición de la acción (SIA), que pone en juego el área septal media, el hipocampo dorsal, el núcleo caudado, la amigdala lateral el hipotálamo ventro-medio, es colinérgico y también, quizás, serotonérgico, es decir que el mediator quimico del influjo nervioso podria ser también la serotonina (5HT) Al funcionamiento de estas diferentes áreas y vias nerviosas centrales se hallan asociadas actividades endócrinas, entre las que retendremos principalmente las implicadas en el sindrome d e al arm a7. Se trata de la pareja hipófiso-córtico-suprarrenal, bajo la dependencia de un factor hipotaltímico e provoca la liberación de corticotro fina (AC TH ) por la hipófisis. E s el corticorrophin releusing factor (CRF). Ahora bien, el hipotálamo está su vez controlado por el sistema nervioso central en sus relaciones funcionales con el entorno.
Papel
a inhibici6n com portam enta
El sistema (!e la recompensa conduce a la uccióii reforzada; es, por lo taiito, catecolaminérgico El sistema de Molinu Hunspergerv, el PVS, que rige la huida la lucha, es colinérgico, su puesta en juego provoca la liberación de y la secreción de ACTH. Pero ésta, al igual que la glucocorticoides que es su consecuencia, serán interrumpidas por la eficacia del comportamiento la gratificación que puede resultar. La ACTH liberada inmediarnente después de Ja agresión estimula el sistema activridor de la acción (SAA) El fracaso, que por el contrario conduce a la inhibición de la acción merced al SIA colinérgico, mantendrá la secreción de estos diferentes factores endócrinos, Se sabe hoy además que los glucocorticoides misnios estimulan el comportamiento de extinción o de inhibición. De ello resulta la aparición de un verdadero circulo vicioso que sólo puede ser interrumpido por la ncción eficaz o la desaparición de la punición Resumamos. El sistema nervioso permite esencialmente a un organismo actuar sobre su entorno. Si esta acción se torna imposible o peligrosa, asegura también la inhibición motriz. hora bien, nosotros estimam os qu e es esta Última función la que se halla en el origen de los trastornos biológicos persistentes, de las enfermedades psicosomáticas en particular, de la hipertensión neurógena de las ulceraciones gástricas. Hem os demo strad o ue la rata capaz de evitar activamente descargas eléctricas plantares durante siete minutos por dia, y repetidas durante siete dias consecutivos, no contrae hipertensión crónica. El mismo experimento, efectuado con animales que no pueden huir, les pone en estado de inhibición motriz y provoca la aparición de una hipertensión arteria1 estable, todavia presente después de un mes de suspendida la experiencia. Si se repite el mismo experimento con animales qu e no pueden huir, pero q ue están encerrados en parejas en las jaulas, se ponen e n posición d e combate contraen hipertensión arterial. lo
Iiihibición motriz
angustia
Asl, critrc funcioiics dcl sistcinii iiervicrso cetitrril se 1111 puesto quizds deiiirisiiido utcnci<5ii o que sc ha conveiiido en Ilaiiiiir "peiisuniieiito" sus fuciitcs, "las sensaciones", no se tia upreciudo suficiciitemeiití! la importunciu e lu "ucci6n", sin lu cuul las otrits dos no pueden organizursc. Un individuo iio existe I'ucra de su entorno muteriul huinatio, purcce absurdo considerar individuo o el cntorno por separado sin precisur los mecanismos e funcionamiento del sistcmu qu le permite reacciotiar uno sobre otro: sistema nervioso. Seu cual a la complejidad que éste haya alcanzado en curso de la evolución, su única finalidad es permitir la acción cual u v z asegura la protección e la homeóstusis (Cannon) e la constancia condiciones e vida en el medio interno (Claude Bcrnard) y del placer (Freud). Cuando acción que de e o debe resultar se torna imposible, nace es aislar las entonces la angustia. o que nos interesa principales circunstancias en curso de las cuales aparece angustia: Cuando el aprendizaje, merced los procesos de memoria a largo plazo. ha fijado en la red neurona1 a) la experiencia de i acontecimiento nocivo, la la punición directa o indirecta impucsta por el marco sociocultural. punición consiguiente transgresión de una prohibición esta prohibición se opone a una pulsión hipotalámica tendiente u satisfacer una necesidad fundamental, la imposibilidad e actuar con eficacia conducirá a la puesta en juego del sistema inhibidor de la accióit. Pero la pulsión puede proceder igualmente de o ro aprendizaje sociocultural. de un necesidad adquirida reforzada por la gratificación resul!ante e su satisfacción e p oh e o castiga esta gratificación. se produce también la inhibici6n e la acción. Pienso que, de paso, se habrá relacionado el "ello" con la pulsión hipotalámica, y el "super-ego" freudiano con aprendizaje limbico. l segundo mecanismo de aparición de la angustia consiste en lo que hemos llamado el "ddficit informacional". Éste resulta del aprendizaje de la existencia de hechos peligrosos para la supervivencia, el equilibrio biológico
pluccr y da Ii 1il)cirici6ii e ii Iicc lio to dii vh iio cutulogudo y que iio p cr iiiit c Iu iicc i6ii cficiiz puesto que se sube es 1)cligroso b c i d í ~ o . ~ i ~ r u d ( \ j i e i i i i ~ e ~ ~ t c L L ~ l i o e k1 futu ro" (scguii lv ii i 'l'oflc r) ciitrci, 'pi irii nosotros, eii cstc iiiurco, pues Iu supcrubuiidlinciu dc los estimulos que cl iiidividuo es incupiiz de cliisificiir conforme u sus esquemas anteriores y sus puuius coniportamcntulcs Ic impide tunibitn todo riccic)n eficaz, por lo taiito gratificiiiilc. tf ic it o sobrecarga inforrnucionalcs tienen asl el mismo resultudo: la inhibición de lu acción y la angustia. lguiiliiiciitc, el contenido d el espacio cuyos uudiovii;ualcs ;ilimciitati los sistemas nerviosos del hombre contemporáneo no es aquél, mucho más resti'ingido , sobre el que tste puede actuar. Finalmente, la existencia en el hom bre d imaginación capaz de constru ir, pa rtir de la experiencia mem orizada consciente o no, situaciones nocivas que quizás n o s producirán nunca, s asimismo causa de angustia, al no pe rm itir la acc ón inmediata adaptada, n i el juicio sobr la eficacia futura de la accióii. Para evitar el sometimiento a la prohibiciones, con sus secuelas psicosomáticas, al ser imposible la huida y la lucha motriz, no queda más que la huida a lo imag inario. k sta puede realizarse en as religiones, en la toxicomania, en la creatividad o en la psicosis. Seguramente po r ello es frecuente en el hom bre mientras que no existe un modelo experimental de la misma en el animal. Pe ro la agresividad es ta bién u medio de responder la angustia resultante de la inhibición de la acción.
Mecanismo del paso de lo biológico lo sociológico, e lo individual lo colectivo acción se rea liza en n espacio. o en espacios, que contienen objetos se es. l aprendizaje de la gratificac ión o de la pun ición e organiza con re lación a ellos. l obje to gratificante deber6 ser conservado para permitir el refuerzo. Ta l es para nosotros el orige n de l supuesto instinto
de prooicdutl, siciido ~)riiiicrol~jctogriitit'iciiiitc madre, c 1 iriportuiiciii iiuniciitri dchido Ii iictiioriii gratil'iccici611 coiistituyc iiiitcs del cstiil~lcciiiiiciito del csqueniii corporcil, El csl>iicioque coiiticiie coiijuiiio e los objetos prutificuiitcs es lo que pucdc Il:iiii:irsc No
iii
ed sa del territorio ni uii iiistinto iiiiiato de propiedad. Hay Únicamente un sistcniu iicrvioso que actúa dentro d es
por objetos y seres que permiteri la grutificrición. Este sistema nervioso es capaz de memorizar las acciones grutificantes o las que no lo son. Este aprendizaje es asi en amplia niedida tributario de la sociocultura, y no es seguro que los comportamientos llamados "altruistas" en Ahora bien, mismo espacio está ocupado por otros individuos e aspiran a gratificarse con los mismos objeto y con los mismos seres, de ello re~ultariíetiseguida establecimiento e jerarquias mediante la lucha. E ápice e la jerarquia, dominante que puede gratificarse se
se
equilibrio biológico, al menos mientras u dominación no sea impugnada una vez que haya pasado periodo de establecimiento e la dominación. Los dominados, por contrario, poniendo en juego sistema lnhibidor e la acción, único medio de evitar la punicióii. experimentarán esquematizado antes. caso del hombre, los lenguajes han permitido institucionalizar las reglas e la dominación. ksta e ha establecido primeriimente través de producción e mercancias, después sobre la propiedad los medios e producción sobre capital y, en todas las abstracción en la información profesional, capaz de inventar las máquinas y de producir grandes cantidades d mercancias n un mínimo de tiempo. Toda la sociocultura dimana de esto en la sociedad industrial. desde la estructura familiar hasta las formas m s complejas de la religiones, las morales, y aun las éticas. Asl, la caracteristica del cerebro humano. merced a s sistemas asociativos, es crear la infor ac ón con que dará
forinii Ii ~iiitcriii lii ciicrgiii, t i i l l i i e uiiii piczi e sllcx cii el piilcolitic Ii:ist:i Ii utiliziicitlii tlc ciicryiii iitc5niicii i iiucstros tllus. Los griipos Iiuniriiios i poscsi61 de una iiiforiiiacióii tdciiicii profcsioiiiil clahoriiclii Iiiiii impuesto su doiiiinio los que no Iii ~)oscBii.Estii información Iiu pcrniitido Ii coiistruccidii e iiritiiis i t i i i s temibles. otorgilndolcs el dcrcclio e toniiir e fucrii de espacio ecol6gico las miiteriiis primas ciicrgiii dc los grupos humanos que iio sahian utiliziirlas. Adcitiiís, un discurso lógico siempre ha bcilitado exculpaci(511vcrhal e s s pulsioiies dominadoras inconscientes. El progreso técnico sido considerado como un bien en si el único progreso, micntriis que las leyes biológicas que rigen los comportamientos no han supcrado. hastii fecha reciente, los conocimientos adquiridos en el paleolitico, cnriquecidos con toda una fraseologia que pretende sicmprc transmitir una verdad: verdad valedera para subgrupo humanos dominadores rapaces, pero jani6s para especie entera.
Las agresividades Los mecanismos e aparición de agresividad animal se encuentran también cn el hombre: agresividad predatoria, innata, motivada por el hambre es seguramente excepcional n el hombre o imposible de confundir con un comportamiento e robo; agresividad e competición. que puede revestir el aspecto de la defensa del ter it rio o agresividad inter-machos, s siempre un comportamiento adquirido, vinculado al o a objetos gratificantes establecimiento de jerarquías dominantes. S manifiesta o bien en una actitud agresiva, o bien en i combate real. permite el refuerzo a la vez de los pulsiones predatorias e los comportamientos agresivos en dominante. La agresividad defensiva, comportamiento innato (que pone en juego el PVS) s provocada por un estimulo doloroso ciiando la huida es imposible agresividad defensiva sólo llega a er un comportamiento adquirido cuando es recompensada. Queda inhibida por e aprendizaje de la punición o por el enfrentamiento con acontecimientos no clasificables.
1 cinhnrgo, la cxistcnci:~ ri el Iiotiil>rcde una cortcza cerebral asociutivii purticularnicntc dcsarroli:ida y del lenguaje hiin permitido iristitucioiiulizor la iiocióii de propied;id los incdios de obtener la domiiiacióii eii la agresividad de competición. El heclio de pertciieccr a la Única cspccic capaz dc crear inforniación y de utilizarlo par;) producir inercancias ha permitido al hombre, sobre todo desde que esa información técnica ha conducido a la construcción de máquinas capaces de fabricar mercancias en poco tiempo, establecer la escala jerárquica sobre el grado de abstracción de la información profesional. La civilización industrial ha permitido a los técnicos y burdcratas adquirir la dominación. Por otra parte tenem os que reconocer qu e lo que se ha convenido en llamar ensetiunza educación consiste en eniseiiar l nitio a introducirse lo ante s posible e n un sistema e producción a adquirir las informaciones técnicas que se lo permitan. Esta enseñanza está motivada por la búsqueda de la dominación, por intermedio de la adquisición de esa información técnica, base de toda promoción social. La competición inter-machos, y ahora también inter-hembras, no reviste ya el aspecto del comp ortamiento batallador que hallamos en el animal qu e persiste du rante mucho tiempo en el hombre. La batalla e s aho ra abstracta, pero no menos ritualizada, institucionalizada. Podemos concluir que los problemas del crecimiento. de la producción, de las contaminaciones. son problema s de agresividad competitiva, esencialmente enmascarados bajo un discurso pseudohumanitario exculpatorio, q ue permite el m antenimiento de la estructura d e dominación e n el interior e los grupos y de las etnias, asi como a q ue se establece entre los grupos, las etnias o las naciones. La masa (m aterias primas) y la energia siempre han estado a disposición de la especie humana, pero sólo las etnias que han adquirido una información técnica elaborada han podido sacar provecho de ellas gracias a una mayor eficacia de sus armas. imponer dominación a las demás, menos tecnificadas. La agresividad competitiva pasa hoy. más que ayer, por la eficacia de las armas por el número de patentes de inventos. Esta agresividad fundamental, que permite a los dominantes conquistar y conservar su posicihn d e dom inio, halla tan perfectamente ritualizada e institucionalizada
que ha dejado de ser iiiunificsta Iiii adoptiido el iisl,ccto del derecho, de la justicia, de Iii ausencia de ugrcsividiid, hasta el punto de que perniitc niciiudo profcsiotics tlc I'c humaiiistus, de piedad, de caridad de inaiiscduiribrc, iil mismo tietiipo que estigmatiza las explosiones I)ruialcs de violencia por parte de los domiiiados. Conviciic recordar sin embargo quc todas las tratisformacioiics de alguna profundidad de las sociedades humanas se Iiaii realizado mediante revoluciones que hati dado la domiiiaci6n a los anteriormente dominados. hstos, convertidos en dominadores, se han apresurado a establecer iiuevas reglas de dominación, institucionalizarlas. El discurso !c:;:isliitivo nunca es otra cosa e a coartad a lógica de ur pu sicí dominadora inconsciente que establece las reglas de la estructura jerárquica de una sociedad. La agresividad de coinpetición va entonces a condicionar, en los dominados, la agresividad de inhibición comportamental o de angustia, que algunos llaman agresividad de irritación, después del fracaso de su agresividad defensiva. Parece que también hay que relacionar con la anterior la agresividad resultante del aislamiento. Algunos autores Id observan que los animales que se han vuelto agresivos por obra del aislamiento, al ser colocados de nuevo en situación social. tienen más probabilidades de establecer su dominación. Paralelamente, se seiiala la aparición de una sobrecarga de CA en su cerebro, lo que parece ser la caracteristica bioquímica cerebral de los animales dominantes. es decir de los animales más agresivos pero mejor recompensados en su agresividad En el hombre. cabe pensar qu e la agresividad defensiva provocada por un estlmulo doloroso es relativamente rara. En cambio, el "segun do sistema de señalización", según l expresión pavloviana, el lenguaje, es quizás un estimulo que pone en juego el sistema innato de defensa. Pero necesita entonces el aprendizaje de la semántica de que aqudl es vehiculo, o sea a inju ria. Por o tra p arte. necesit también todo un aprendizaje cultural de valores de uso puramente sociológico, como la virilidad. valentia, los diferentes tipos d e h on or, el de l gangster el de la persona decente. Necesita por último el aprend izaje del mérito
disciplin:~.El priiiicro es rccoiiipciisiido por cstructiir:i social de doiiiiiiricibi~. scguiidii, cu:iiido ii es iic:it:id:i. iiciirrca Ii puiiici(5ii. Hcltios visto que cuando o se ohtciiiri Ii griitil'ic:ici6ii, que ni huidri Iiich:~ odi~iii poiicrsc Ii ;igrcsióii, obrcvenia un comportainiciito de inliiliicitiii itiotriz Cuando prosecución de lucha pucdc coiiducir :r muerte, s preferibl 1: derrota. I'ero hcinos visto quc ¿sta pone n marcha u 1 circulo vicioso coi1 n i NE en circulaimportante, en el plano vcgctativo. de ción, con la liberación. en cl plano endócriiio. de glucocorticoides que cstiniulan por su parte el sistein: inhibidor de acción. De ello resulta una cspcrii cti tensión, que sólo podrB resolverse merced a la accióii gratificante, pero que veces da lugar explosiones de agresividad, la depresión. A nucstro entender. esta situación se halla en el origen de lo que se ha convenido en llamar afecciones psicosomliticas, que en este caso seriii mas propio denominar "cnfermedades de inhibición comportamental". en uiia situaci6n semejante surge un estimulo sobretitiadido, que normalmente no habria suscitado agresividad, la nueva información transforma el conjunto del comportamiento. Cabe suponer que aqui entre en juego el PVS. e tr a d respuesta motriz ¡nopinada angustia que no responde conjunto iniciador e dda, pero permite abandonar inhibición e la acció para emprender una actividad motriz aunque a ineficaz. La inhibición e la acción s un comportamiento aprendido. Requiere el aprendizaje de la ineficacia dc la acción. Las ratas que no pueden evitar descargas eléctricas plantares que por estar aisladas de tal forma no pueden combatir, contraen una hipertensión arteria1 crónica a raiz e una experimentación de siete minutos por dla durante inmediatamente siete dias consecutivos. Ahora bien, despuds de cada sesión e las somete a una descarga eléctrica convulsionante con coma, impidiendo el pasaje d memoria e corto plazo a la de largo plazo, no contraen hipertensibn, olvidando de un dia para otro ineficacia d u acción. La agresividad e inhibición o de irritabilidad e pues una agresividad de aprendizaje no un comportamiento innato Finalmente, el cornportamicnto suicida s un comportaIi
miciitodc angustiii y dc inliihicitlii d Ii ucci(5iigratificante cti agresividad se vuelvc coiitr único ohjcto haci cual la socioculturu iio pucdc iitipcdir Ii iiccióii: sujeto mismo. I'ucdc iiicluso pensarse qu toxicom:i~iiii es un comportamiento interiricdio dc Iiuida d iiihihiciciii debida a sociocultur;~ e agresividad vuelt;i contra uno mismo. Roslund y Larson consideran que dependencia es un rasgo común a los iiidividuos que cometen criincncs y Glueck Gluecklhbservan que la previsión dc delincuencia puede hacerse atendiendo al carhctcr dominado, al sentimieiito c inseguridad, o al temor dc la dcpcn dencia e un sujeto Debemos añadir dos factores: primero es la toxicomania, sobre todo la alcohólica, que en la mayoria de los origen de la violencia. Pero est casos se halla en alcoholismo es a su vez consecuencia e una búsqueda d ocultación e la angustia. Es una huida, de la misma manera que la violencia es complementaria e ella. de la penos sensación que resulta de la inhibic ón e la acción gratificante. El segundo factor, según Roslund y Larson 17 resulta e la ausencia de interlocutor quien poder hablar d a angustia. E l lenguaje seria ya un medio de acción Fiiialmente, todo o q e hemos escrito con referenci individuo puede reproducirse a nivel d organizacióri los grupos sociales. ¿Qu es la guerra sino el enfrentamiento e dos estructuras cerradas con miras a establecer s relación, necesaria para su aprovisionamiento energético material y, en consecuencia, para el mantenimiento de estructura? Mas, como estructura de todos los grupos sociales ha sido siempre una estructura jerárquica de dominación, puede deducirse que guerra, cualesquiera que sean s causas politicas, económicas o energética aparentes, ha tenido siempre por objeto mantener esta estructura de dominación especifica e cada grupo e lucha Iv. En el hombre. lenguaje, con la propaganda, hace creer a cada elemento del grupo que defiende su propio territorio gratificante y los objetos los seres que en se encuentran, cuando con mucha frecuencia lo realmente protegid defendido por la guerra no es sino la estructura jerárquica e dominación. Ésta e llama mucha veces cultura.
Conclusiones
I>arcccpues que, coi1 cxcepcibii de :igrcsivitliitl ~>rcdetoria de la que cabe iiicluso preguiit:irsc tlcbc coiitiiiiiur incluida cti itiarco de los coiiiportainiciitos ~~grcsivos propios del Iiombrc, los dotiás tipos dc coniport:ititiciito ~igresivo . o bicri el resultado e u i aprciidiz:ijc por lo tanto susceptibles de ser transform;idos por la sociocultur:~, o bien una respuesta elemental uii cstimiilo doloroso. La agresividad d competición parccc ser el tipo que se encuentra con inás frecuencia. Ya hemos visto que s apoya en aprendizaje de gratificación que Este determina tanto defensa del terri orio donde se encucntran los objetos los seres gratificantcs como noción d propiedad, búsqueda de la dominación el cstablecimiento de las escalas jerárqiiicas. Por otra parte, micntras ciencias llamadas humanas no tomen eii cucntii propiedad fundamental del cerebro humano de crear información y de utilizarla como medio de cstablccimicnto de la domiiiación interindividual, intergrupos iiilcrttacional, es poco probable que pueda sobrevenir una evoluci(Sn. Una sociedad que quiere ser "de abundanci:il' qu pretende haber olvidado "penuria" debería ser capaz de una distribución planetaria equitativa de los bienes dc los res. Debería r capaz d . dejar de disfraz:ir el derecho del más fuerte detrás de una retórica humanista. Al comenzar entender el mecanismo s motivaciones m arcaicas, debería ser por fin capaz de superarlas, sin contribuir a recompensar a los más agresivos a los más inconscientes. Este s el único medio, a nuestro entender. e evita reproducción, milenio tras milcnio, de la violencia. de la explotación del hombre por el hombre. de las guerras los genocidios, que los mejores discursos humanistas no han conseguido nunca eliminar. Hasta fecha, el humanisino ha sido siempre el de grupos predatores. dominadores convencidos de su derecho su razón, no un humanismo válido para la especie humana entera. l hombre de las regiones templadas descubrió primero. en el transcurso de los siglos. las leyes del mundo inanimado. es decir fisica y su lenguaje. las matemáticas. De ello extrajo el progreso técnico, que consideró el Únic
progreso, cii Iii igiioruiiciii del iiiuiido de lo viviciitc quc culiniiiii cii ri orguiiiz:icibii f'iiiicioiilil di! su sistciiiri nervioso. 1C)julií que el coiiociiriiciito crid:i vez inBs profundo de dstc, que estíi logriindo c ii e l curso de lo úliiinos dccciiios, Ic dep:irc instruiiiciito eficaz para el cjcrcicio de la sospcclia coi1 respecto a su Iciiguajc consciciitc, a los juicios de v:ilor que dstc tra nsniitc construcción Iiistórica de s au totniiiisinos incoiiscicnlcs!
l.
M. (iiitiltu iiis. " u
fi ii de I'Europc iii ic ic iii ic" I.(uc Ilie rclic , 11" H7, 197%
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~~IISIIIIII~I~IIC niir le e ~ittrd))i~~L'~il~r/IIC le ~II~~L'IIIIICCI~III~NL'", Axraso/t#lt~, vol. 10, 11." O, 1075. 1). 351.354). I~ \i ii t) s iccliitl; iiits iiiduccii ii ir qui: el rcrl)oiisiililc tlc ello es el csilit iiilti tlcl S IA I'VS csliiiiulii Ii sccrcci~lii iiL'tlulit-siil~riirrc~ii~l lc iitlrciiiilii iii, viistitliliiiiitlorii ii iilvcl de los tlrgiiiitts qiic iil;cKiirtiii i~cilvitliiil iitt~r lzc ~ t c r i o r , .1 II~~II~~~IIII~~IIII, 111s fiI)riis viisc~~li~rcs i ~ ~ o c o i ~ s i r l c i tlct r iotliis ~i lsii ~, icrli lw r el citi~lriirio i i c u r o l ~ o r ~ i ~ o11~ ~ cspcrii i ~ e11 ciil;It\ii~ I.II ~ d r c i i i ~ l i i ~ i ~ scrlu lu de 1 s rciiccloiiiics ilc u rgciiclii. tliic cxiucii Iii iiiovilitliiil del iiidividuit cii el ciiioriio. 12. II, Lulwrli, "Des 1)Clcs cl tlcs Iioiiiiiicc;". A~rt?rrtiloxi~., ol. 15, 11." p. 03-IOY. . . ulnt , Lu 074, (l..ilicriL's 2fMM1). rillt~, 1rirls, I..II~~OIII, 14. clcli y Wclcli, 1971. . Eii cuunto ul scr oioi iiir~i Stl'l'), s lo tliivlii itiuy iliscuiido y los rcsuliiidos w n coiiiriidiciorios. I)CI>A. que rcliiijii el coiiic iiitlo ccrcl)r:i en 5 , r ch iiju IrittiltI~!n el utt l) ri il (pie C S I ~ I I I U Iolorosu IIC~~ ~ II)urccc I regir el compuriiiiiiiciiio de iigrcsivldiid tlcfciislvii. 1.ii 51.1'1' cs iiliuiidiiiile ci i cl tiipocunilw, cuyo piip cl iiiti iliid or de lus coiiduciiis iigrcsiviis piirccc udmilido. Pero ijids prol)iihlc iios purccc que Ii 1 1 itiicrv ciig ii dircciii Indircciumcnic (inediiinic Ii lilicru citlii de p)lipdiidos ccrcl)riilcs) c ii Iii slnicsis prolcicu y cii el cs1ul)lccliiilciiio de los rusiros iiict~ioriziidos (resuliudos no puhliciidos). 16 H. Luborli, E. Juiir y N. Vulciic, "HOlc uniugoiiisic de I'sciiviid itioiricc d'dviicmcnl ou de luiic I'dgurd de I'hypericnsioii iirldrlcllc cliroiiiquc provcyudc chcr Ic riii pur ul)pllcuiioii jouriiulibrc d'uii chtx dlcciriquc ti." plunlulrc". A~ res sulo xk, vol. 1974. p. 353.335. Roslund y C. A. Lursoii, "Mcniully disiurhed violciil tiffciidcrs iii Swcdcn", Neurf)p~yc~tutdo/.ti." 2. I970. p. 221.232. IH. S. Glucck y E. Glucck. IJr cd ict i~ ix elinqrtntcy ritid crittie, C iiitil)ridgc, Huwurd Univcrsiiy Prcss. 1959. 19 H. Luborii, u ron i»iw irulitit i sor iuk 1 Iu Xuerrr 1) 173.IH3 (coloquio del 2 2 dc niuyo tlc 1974). lns tilu l de socio logic, cn lrc tlc sociologic de lu pucrrc, Uruyluni. Urusclus, 1974.
Mkrodos erpliccir/os
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Iris i)ruc~sti~rrc*iotic~s o/)rcl 1rr.r i~ciir.siis /z
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~k~/d?ic~ili
viticulad;is pcrsistciicir~se los i e ~~ro(lueci(lii prccapitulistas. Pciisriiiios qiic 1: cspecificid:id de foriiiacioiics soci:ilcs o curo1)cos pucdc pcrl'cctutiieiitc up irsc iticdi~iiit ciifocliic iiiarxistci, pero i ello I fultci pd"ndizar cii tcoria iiiarxistci de los iiiodos d produccióii prccapitalist~is. i cuaiito tcoria del modo e produccihn capitalista. inarxismo csth tod;ivia iiiril equipado par:) aiializar lo que no forniu parte de o que le es contriirio cn seno de I i i s formciciones do1riin:idas por cl inodo de producció capitalista, pero donde los hlo(lucs Iiistbricos n profunda ineiite distintos de los quc se cncucntran en Europa El europeocentrismo del marxismo está ligado cconomicismoquerefleja ideologiadoniiiiantc e i i e l modo e producción capitalista, tal conio ha cristalizado e formaciones del centro. l economicismo es un cuantitativismo y probablemente l modelo de todos los demás, históricamente hablaiido. L b C ~ ~L~~ ~ m " p, o r t ~ m i e violencia" nt~", La extensión del tema enunciado por titulo de este trabajo es considerable, sobre todo porque hay que incluir una critica e su propia formulación. Todo lo quc puede decirse sobre los estudios cuantitativos que tratan definir las c s de la violencia podría decirse seguraas causas e los co mente de los que se refieren tamientos sociales en general. Antes de examinar la pertinencia e los métodos, ante e criticar el concepto e violencia, que se examinará más adelante, habría que abordar la critica teórica del concepto de causa. causalidad ha sido ob eto de interesantes análisis epistemológicos recientes. La causasióii se considera apenas como una de las categorias de determinación "determinación del efecto por una causa eficaz externa" (un balón echado contra un vidrio ca a la rotura del vidrio). La interacción (o causalidad reciproca), la determinación estructural (de las partes por el todo), la determinación teleológica (de los medios por los fines). la determinaci5n estadistica (de un resultado por la acción conjunta de entidades cuasi independientes) constituyen las principales e una serie de categorias de determina
c io i c s, c l u q ~ > u u I c r i i i t r ii r c i i c o i i i l ~ i t i i i c i t ~ i i , t lc i is q i i c Iiiihrhi que tlctiiostrirr, tlcstlc el puiito tlc vistii iiiiirxisiii, Ii dctc riiiiii i~ci (\ii liii léct icii iis coiripiciitlc totliis ,' 1 ~ 1 slcicrniiiiucioiics tlc Ii violciiciii curiiitil'iciicitlii coir io ti id to do d e estu dct crm iit iic ii\ ii 11 1111 1~ ~ r o I ) I ~ i ~ ~ i i i fuiiduiiictitiil, porq ue e trooicza aquí. iiii iic di iit ait ici ik, coii el cliiripo coiiccptuiil ii iiirxisii i abie rto p or los coiiccptos de lucha d e clases dc coiitriidiccioncs, con o esciicial del itiuteria lismo diuléctico y del iiiatcrial isnio histt5rico. ocurrida asl i nuestro obj eto fucrii "la dctcrniitiucióii del scntiiniciito estético", po r cjeiii plo. Cri tic a metodulógic
crlllcm me tm td rlc
a niatcmática de o cuantitativo en ciencias sociales ii puede scr criticada únicaincntc en cuanto niétodo. Las ciencias sociales recu rre n a ciertas ramas de cie rtas teo rias matemáticas. 1-labrfa qu e pl:intearsc la cuestión de p r qué, para qué, cómo cuándo tal rama limitada de la mateunática sc considera capar de servir para la ~x li ió causal o determinista de ciertos fenómenos sociales; sobre la base de qué metateorias, más o men os explicitas, o. en su defecto, de qué ideologlas dominantes. levantar el inventario de éstas, Sabemos to do o que la matemá tica cuantificada de as ciencias sociales deb e 1 "e sp iri tu fisico". in clu id a la aceptación de la causalidad de las determinaciones más corriente mente aceptadas. Ap en as se e ! exp lor an do los caminos de una matemática m s "biológica". Para tratar es a cuestión en tod a su sutileza. hab ria que pe dir matemáticos a los estadisticos que sustituyeran los instrumentos matemáticos relativamente pobres utilizados por l a sociología empirica. a l a vez n e l con jun to d e las matemáticas tales como están actualmente constituidas eii el proceso hist6rico de formacihn de los conceptos rriatemáticos de que se trata. Nos dirían entonces lo que significa e a pob re invasión c n rela ción co n la r ique za de su lengua. Ta l estudio debería ir acompaiiado de una antropología histórica de l a interdisc iplina rieda d más sistemática (p ape de la demanda guerrera en e l desarrollo d e los grupos de investigación operacional, etc.).
4 estudio ci itr ii~ rir .ii i, idciiiils, desurrollo dc uiiri discil>liiiiique iipciius se csboi.ir el cstudio del dcsiirrollo dc iist(\rico; I i i s iriiitciiiilticiis cii t6riiiiiios de ti~i~tcriiili~iiio r c l a c i ó i i e n t r e i ~ ~ ~ ~ t e i i i ( l l i ~e it ~i i si l ~ r i a l i s i i i oliaI6cIico. 1,ii ciiestidii pliiiitciitlii iio es Ii cucsli0ii ~>rbcticu iidecuiicióii tlc los itiotlclos iiiutciii~íticosul objeto de la iiivcstigeci6i1, sino del ucopliiiiiicnto clc dos procesos Iieterogdiicos e puoduccibii de coiiccptos y de tcorias. ii realidad, hubrlii que prescntur y criticiir ayul lu tcorlu dc este ucoplaiiiiciito pura plaiitc;ir Ii cucstitlii de Ii iiclccuuci6ii de esta itii:!rite~rlii u coordcnadiis dc invcstiyació ii. Por supuesto, tan sOlo cvoc:iiiios aq i este pro blcin a. Yerleccionomienio del instrumen to u retorno n lu historia
Co nio no e trata en ab soluto de atacar el cuaiirita tivis en nombre de una vuelta iyualnicntc ctigatiosa a supremac a absoluta de lo cualitativo de l discurso histó rico o antropolhgico, hay que delimitar los contornos del iiiomento teórico actual proponiendo estrategias de reflexión. Existen fundamentalmente dos tendencias natura es. Una se propo ne me jorar la situación perfecc ionand los instrumentos matemáticos, explorando matemática existente para enco ntrar en ella o tros elementos utilirables o estim ul~ nle s e a imayinaci6n sociológica; por o tra parte y conjuntamente. se propon e dar m ayor pe rfección sutileza los conceptos. mejorar teoria. producir una teoria capar de presentar modelos de las situaciones de violencia de clase y de violencia imperial, dentro de la continuidad del enfoque empirista. otra tendencia consiste en buscar ruptura mediante una revisión fundamental e intentar, mediante trabajos prácticos. hacer ver que antes de proceder una nueva cua ntificación es indispensable una vuelta a l estudio de los procesos históricos concretos mhs complejos, contemporáneos o no. Creemos que el retorno a la historia de los acontecimientos y a antropologia del momento, como materiales básicos para un estudio sociopolitico que complete la exp osición de las articulaciones económicas de los conflictos, s hoy indispensable se quiere. sin renegar de las adquisiciones de las ciencias sociales empiristas.
Iiuccr proKrcsiir cstuilio e los dctcriiiiiiiiiitcs tl violciiciii iticdiiiiitc Iiistoriri del tlcscoiiiciito.
Ii
u cniitcni8llcu dc coiilrol uiiu iiiulciiillicrs de lu lihru cl6ii S610 tr:ivds de I i i s pr:íctic:is clc iiivcsliy~icioiicsiiicviis nuestro juicio ds tlc uii:i iilitiirii) 1i:il~r;í tliic preiidcr lu cuaiilil'ic:icit\ii utilix:iiitlo uiiii iii:itciiiiític:i qiic podri:i r coiiiplctaiticiiic iiiicv:~ oii rcl:icitiii iiiiitciii;iticu rl i e los coiijuiitos tl I:is corrcl:icioiics, tlc I;is curvas de Causs iiiiitriccs de juego co1 i rcfcrcnciu. Cadii periodo tictic iti:itciniític;i sociíil merece. Conl'icmos en que ÍI tr:ivCs de Ii criticíi clc los métodos cuaniit:itivos iiivcstigación I:is dcicriiiii1:icioncs de violenciu pueda salirsc de nietciiiátiai de control e la oprcsitíii para dcscmhocar en autogesti6n libcracihn.
Antropología de los orígenes violentos en la cuantificación Cuantiflcación ritomiuición de individuo "Coml)ortumiento violento"
"co~tceptode Esstudo"
Orientadas contra la violencia politica en general, pero en favor de los mecanismos reguladores de sociedad que proceden a menudo de violencia oficial, la ciencias psicosociológicas del comportamiento desarrolladas en los Estados Unidos e América (en el marco e una formación social muy precisa en la que violencia rnisma no era en absoluto el monopolio legitimo del estado central) han rebajado con frecuencia el concepto de Estado el cdncepto de guerra nivel del "comportamiento violento" de los grupos interesados. hipótesis de invcstigacidn los métodos asimilaban en muchos s la violencia humana la agresividad animal. El enfoque inverso plantea los mismos problemas teóricos: orientadas contra violencia militar policial e general, pero en favor de los mecanismos de autoregula-
tlc los coiil'licios dciilro tlc los grupos, y de Iii cxiiltiicic\ii "I'ouricristii" tlc iiiiii ihrc tlciiiocriiciii tlcl ~,liicc r, :rlguiiiis tciitlciici:is tlc Ii psicosociologiii críiicii y iilguiios 1r;il)ujos iiiitropológicos rcciciitcs iisiiiiiluii Iii iio violciiciii (y Ii iio ;igrcsividiitl ii~iiiiiiil) uiici I'iicultiitl 1)crditla por Ii politizaci6ii, c iiicliiso i t i i i s prccisiiiticiitc por Iii Coriii:icic\ii del Estado. Ouc se condciic Ii violciiciu piir;i rcpriiiiirla que se coiidciic el Estado piir ii sup riitiirlo, ello co iisiituyc ti11 ve n los dos c s u ii progreso iiior l, pe ro cii todo aso es u ii punto de partirlii que supoiic uii rctroccso cicntifico con relación Ma quiavclo, Clauscwit Marx, para no 1iiil)lar de Suii ristótclcs y Santo 'l'omiis dc Aquiiio. Lo dudoso es pues el concepto de violencia, miciitras no se distinga coniplctanicntc de ciitc go rí;~ e os "com portarnicnlo~" y lcs SUS ~ o n n ~ t a c i ~ t ndividuales. Violerrciu tíi'tructitrul" "irtrperiulisrno
l concepto e violcnciii se ha ido dcspre ndicndo si embargo, poco poco, de su matriz behaviorista; ha conocido los avatares funcionalistas y fiiialinente cstructuralistas, La definició n que se conoce actualmente de la "violencia estructural" aparece final del decenio de 1960. Pero hay que no tar que se apoya en cierro mo do como recuerda SenghaasJ. en el concepto de "vio len cia institucional" u tilizado po r e l docum ento conferencia de los obispos latinoamericanos de Medellín (1969). Este concepto surge de constatación de que en determinadas circunstancias "no es sencillamente violencia directa la que mata gente, sino tam bién orden social". Hay que observar que la expresión de l documento de M ed ellín es en cierto sentido más política que la de "violencia estructural", preferida por la peuce reseurch critique. Apoya da en la noción tomista de justa desobediencia tirano, setiala y denuncia no una estructura. sino un poder. Los obispos latinoamericanos planteaban así con bastante claridad cuestión de violencia de clase eje rcida p or el Estado y de la hegemonía (en e l sentido gram sciano) sobre la sociedad civil. Se trata siempre de una violencia que se ejerce sobre las personas. Además, la evocación de las "instituciones" diflcilmen te le per ite abarcar e a violencia cuya fuente no
cstli iiistitucioiiiiliziid:~y qiic iiiiirxisitio Il:iiti:i sistoii;~ iinpzrialislii. La cxp si Sii violciicin cstructuriil ~)rctciidc iics iihiircur por coiiiplcto Ii de "sistciiiii iii~licrielistii",por ciiiiiito iinpcririlistno iirticula sol)rc uii coiijiiiito e pr;ictic:i represivas Iatcntcs u opcriicioiialcs y ctitriitiii itijusticia y muertes. Sin cinbiirgo, h:ijo inistno coiiccpio, es posiblc estudiar ralacioiics politicas violciitiis iiijustas quc pucdcn surgir c i los p:tscs soci;ilistas cii los paises cii transición. e siciido p s uii coiiccpto iiiuy teológico, inseparable e uiia deí'inicióii toinista dc IÍ justici:~.
Transformar gucrrii en "violencia intcrn;icional", guerra ci il y la lucha de cl ses en "violencia doitirSstice", la criminalidiid n cl ejército de reserva del proletariado "violencia individual" cquivalc cn general designar como fuente, es decir c sa e la violencia las "naciones aguafiestas", a los "grupos niarginales" y a los "inadsptaaberrantes", respectivamente. Al construir concepto de violencia estructural s invierte situación. atribuyendo origen d violencia a la estructura (se sobrentiende estructura e dominación) y estableciendo por lo tanto su naturaleza "asimétrica". Per tampoco ahora hay que precisar lo que es e sistema y de dónde cuándo viene, Una estructura. por definición, es ahistórica. e a s buenas intenciones, la traducción lenguaje no marxista e una cierta parte de la problemátic marxista es una remora considerable. S 0 puede hacerse mediante destrucción e todo o que, en lenguaje marxista, se apoya en procedimiento histbrico. Es cierto operación hace posible una reconversión n un sentido antimperialista e toda una "capacidad profesiona e cuantificación". pero a costo e perder historia. Ahora bien, la pérdida de historia parece justamente la operación fundamental e la cuantificación. La destrucción e la historia está vinculada además a la conquista e la periferia por el centro imperialista. Desarrollemos estas os ideas. La destrucción de la historia desempeiia un papel muy concreto para debilitamiento e s estructuras precapitalistas que subsisten en la periferia, a
coino fuerzas cconóitiiciis rcaccioiiurias coino idcologliis populurcs iiiiticiipitelistac. L;i pohrcza e coiiociinicritos Iiistóricos corriciilc cii gr:iii iiuinero e cuaiititativistas. El doitiiiiio de psicosociologlii sol)rc I i i s dcmiís disciplinas en IU niiyorla e los pulses dcpcndicntcs ticiic consccucnciii, bastante coiiocida, e que las clases medias t&cnicas, ccienteinente ormadas, seaii incap;icesde analizor comprender sociedades c donde proccdeii cuyos valores tradicionales rechazan, La rebeldla e los sociólogos latinoamericanos intc csta amputacióii estií cn oriyeii del rcnacimicnto e los estudios históricos contemporiineos latinoaniericanos, pero tarea es coiisiderable. ¿,Qué iene que ver csta destrucción e la historia con la atomizacióii del individuo cuantificación?
individuo cosijrcado Vemos hoy que desposesión e la historia corre pareja destrucción d as ideologlas anteriores a la transforinación del hombre n fuerza de trabajo libre, disponible e mercado. Esta operación contemporánea reproduce l e marca el origen del modo e producción capitalista. E surgimiento sociología empirista inseparable, en s objetivos en s métodos, del encuadramiento del hombre atomizado, de aparición y la gestión de la mano e obra libre como factor del capital. o que importa observar además es que la ruptura de las estructuras precapitalistas comunitarias o feudales, aislamiento del individuo en mercado del trabajo, su rearticulación n la empresa como proletario, la producción final de mercancias, todo este proceso encuentra un isomorfo en el aislamiento del encuestado en la mera reorde nación e s elementos de comportainientoen e a máquina e producir datos elaborados que es una encuesta emplrica Este isomorfismo entre producción capitalista producción e investigación empirista da as una sólida legitimidad de este método hace más dificil la critica, incluso, por supuesto, en las formaciones sociales en transición hacia el socialismo en las que las relaciones sociales e producción capitalista no están completamente abolidas. La cuantificación empirista en las ciencias humanas vinculada asi al obje o de su estudio al que e amolda
posee s i t i dridii ulguiia u ii valor Iicuristico. propio M:irx, al cstudirir el sistcitiii capitrilisiii, ~)rccoiiiz;$ ciicucstri po cucstionurio iiidividu;il. 'I'iiitipoco se tlicc que los itidtodos cuantitativos cstdii iicccs:iriatiiciitc ligiidos ol>jciivo "pacificado r" d socicdrid burgucs:~. l coiiociiiiiciito los individuos "libr cs " y u rcl:icióti travBs de cs:i cuantificación co el sistcin:i de I:rs rclacioiics sociales de produccihn pucdc poiicr de itiaiiificsto itiagiiitudcs iio cuantitativas: Is coiiciciicia e ase prolctari:~. La inve stigación de los tleterrniiiatitcs de violciici:~ iiidivid uiil puede facilitar rcorganiza cióii e e e violencia eii cu riiiio violencia colectiva liberadora.
Sin embargo, toda la his toria de sociologia einpirista y de sociologia de la violcnci:~,cuaiitific:ida sobre base de los comportamientos individuales. s61o se justificii concretamente en atcnción al nivel en el que burgucsíii. desde los comienzos de su hegelnonfa y como opcióii estratégica de clase. opta por trazar los cotiflictos sociales: el nivel "m icro " y l nivc l "in tra " sociológico. Estos niveles, coincidentemente, terminan oponiétidose tanto aparicicín de conciencia de clase coino avance del internacionalisrno proletarici. Esta opción s una viole ncia y se reproduce preciso, por violencia armada, incluso en los países del centro, En otros países ha sido prod ucto deliberado de la guerras de conquista coloniales. La mayoría de luchas politicas o incluso de los casos de violencia individual o intercomunitaria no pueden explicarse hoy fuera del marco históric o del desiirro llo del capitalismo, y que éste no puede desarrollarse no es destruyendo estructuras comunitarias que todiivíii subsisten en el mundo. En este sentido. puede decirse que toda sociolo&'a una iiivestigación sobre los determinantes de la violencia, y también que toda sociologia cuantificada s una violencia que reproduce el objeto de su propia investigación: el individuo aislado después aglomerado en el proceso de producción capitalista.
No es
de cxtrriiirir, ciitoiiccs, que Ii cscuclri cii:iiitii:itivistri cxpcriiiiciitc tlil'iculiridcs iiisupcriihlcs ~ i r i t ' r i Ilcvrir Iiristri cxtrciiio i1 propia criticri. 'I'riitriiido de cscriprir I;is liiiiitiicioiics cxtrriordiiiiiri~islcl iiivcl "iiiicro-iiitr:iW, rirrojedo iirigiio-traiis". clcvriiido sus iiidtodos c~ itego ria de fctichcs pa ! ponerse eltur:i de problein6tica inun diril del sistc iti:~ c poder. i producid o, como consccuenci:~ e este inccriiiis ino, divcrsris raiiias d itivcstigacioncs que se ciicuciitran dcfiiiitivnincntc cii uiiri muerta. n 'Ldeslgunldnd de los estados-rrnciones" le inoprnncin nctunl de In cunntiíicnción La igualdad form al de los ind ividuos, indispciiseblc para aparición del proletariado, implicii trimbión, como es sabido, ciertos corolririos en el cstablcciin icnto Iris regl:is deniocracia burguesa ritualiza ción de los conflictos mediante votaciones. sufrag io universril. N o es casua que los métodos cu:iiititativos en sociologia politica hayan aparecido primera ente, en , con los estudios Stuart Ric e" cuyo principa l campo de aplicac ióii ue durante mucho tiem po el estudio de los com portamientos electorales. Sin esta igualdad formal jurídica, no aparece idea de tomar el individuo como basc legitima de conjuntos estadísticos que perm itan. través de él, captar totalidad com pleja del sis ema. salvo para la encuestas y la experiencias médicas. En la sociedades profundam ente dominadas por relaciones sociales por una ideoloyi~ precapitalistas. el individuo interrogado responde menudo con estereotipos de un tipo particular. que dependen no de su pertenencia un grupo. sino directamente de su pertenencia una relación social de piaoducciónque no se basa en el trabajo libre partir de esta igualdad formal de los individuos. en cuanto corresponde una realidad a nivel infraestructura económica, se de sarrollan pues las ciencias humanas utilizando métodos comparables a los de las ciencias físicas. Behaviorismo. positivismo. func ionalismo, estructuralismo se desarrollan en capas sucesivas pero no contradictorias para perfeccionar este enfoque a medida que el sistema capitalista pasa del periodo concurrencial al de los 'l
moiiopolios del iiiipcriulisiiio, purii fiiiiiliiiciitc ~):is:ir la ctupii acual de t r a i i s i i : i c i o i i ~ i l i i : ~ ~ c i ~ ~ ~ ~ . s prcguntlinios :iliorri lo que puede sigiiil'ic;ir fenómeno ii cvo que ;ip:irccc partir de los riiíos scsciit;~ inultiplicacióii e los triib:ijtrs qiic toiri:iii coiiio no a los iiidividuos sitio los Estados, rcsl)ucstii es inmediata, E i nucstrii cipocii vem s qii se orgaiiiz:~ espacio traiisnacioiial tloiiiinado por corpor:icioiics multinacionales nortcaiiicricaiias, niisiiio ticitipo que culmina bastante rlipidaincntc la descolonización. El número e Estados indcpeiidiciitcc mieiiibros d 1:)s Naciones Unidas supera ampliamente centenar. Surge la tentación de considerar esa coleccióii como uiia "pobl:ición". l marco juridico igualdad form~ileiilre los Estados, es del mismo orden que que constituia la base e la igualdad entre todos los ciudadanos en los albores del capitalismo europeo. l juego de palabras tercer mundo1 tercer Estado encueiitra buena acogida. Sin embargo, deberia r evidente para todo el mundo que. lado de igualdad entre Estados (lo que corresponde taii sól realidad juridic un principio e soberania). igualdad entre los individuos tiene aspecto e una realida concreta. Se a pasado claramente e un mito, cuya critica es sutil, a un principio juridico que no refleja ninguna realidad sociológica, sino un ideal, a llegar a es a nueva producción cuantitativista es preciso pues crear un primer fetiche, o que se hace al transformar la partición decidida por la fracción dominante e la burguesia, en este caso las naciones-estados, en un dato natural que permita la enumeración. Pero es preciso también un segundo fetiche, que se crea al transformar en método cientifico absoluto método que se había desarrollado para manipular datos cuantificados basados e encuesta individual. Una vez superada sociologia e los votos de los Estados i las organizaciones internacionales, e llega a trabajos aberrantes que pretenden hacer decir a es población-muestra e estados-naciones algo sobre violencia en l mundo, de la misma manera que se quiere hacer decir a una muestra de cien personas algo sobre interacción y la agresividad dentro de un grupo. s ese doble fetiche lo que explica la inoperancia tota
en que se cttcuctitrri paric de los csti~diossoljrc dctcririiiirici6ii tic violciiciii. IJor S U J I L I ~ S ~ i~i se IIUL'CIL' prog rcsiir coi iiii iivcl tlc idcologizricitlii, pero iio coti clos coitil)iiiiidos i i i ~ ~ i i i i i c ~ i i i ~ i i t ~ ,
Tipos
procedimicn tos íiioperan tes
Estiinaitios que trabiijo de claboracitiii de series cstadisticas coii niaytrr colicreiiciri posible sol>rc los gastos mililarcs coincrc io de ariiiaiiicnios ititensid:id e os conflictos incdid a por iiú itic ro de mu ertos y po r s duracií5ti s un tra ba jo m uy ticcesario porque se trata de poner en orden y en situacióti de comparabilidad datos proporcionados por los Estados. Dc la utilizacidn !-iUo. nable de índices como el porcciitagc del I'NB t l e d i c ~ d o gastos niilita res puede deriv;irse una exposición precisa sintética de parte de política de los Est;idos que se da en Ilaniar esfuerzo de defensa. L o único que hay que preguntarse claramente es e puede, al aceptar que la unidad del objeto de estudio sea el Estado-ilación. hacer algo más que descubrir y presentar csos datos dc varias maneras, sin abordar en forma a1gur.a el muy distinto problema de la determinación de la violencia. esa determinación no se situara en absoluto a nivel interestatal, no tendríamos nada para captarla? Por no poderse ni siquiera plantear claramente esta cuestión, cuando enfoque se lim ita a l conjun to de los Estados. e que la mayor parte de los trabajos cuantitativistas en este campo no pueden entrar en el análisis de los determinantes. Examinaremos aquí. únicamente título de ejemplos. algunos tipos de procedimientos: la cuantificación de los ciclos de violencia la causa de la periodicidad; la cua ntificación de los intereses nacionales y causas de la esca ada de los co nflic tos ; la cuan tificación los esfuerzos militares las causas de las guerras, para concluir con algunas indicaciones sobre la ideologí;! subyacente en e prácticas.
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CumntIClcaclón de los ciclos de vlolencl ceusns de le periodlcldad Buscando regularidades en los comportamientos humanos a travds e la historia, en un estudio tlpico se toma como base: a) un periodo bastante largo (1400-1900); una selección de Estados bastante grande; un conjunto de tipos de hechos suficientemente variados para constituir, por adición, algo aslco o un "lndice de violencia" (nú ero dc batallas, número de beligerantes, número de muertos, etc.). Nótese que el periodo largo abarca precisamente la historia de la aparición de los Estados-naciones qu justamente toda la cuestión radica alll. a cuestión desaparece pues en una categorla estadistiea. Nótese ademds que es mediante la multiplicación de datos contabilizados como se quiere construir un conjunto de datos que puedan ser objeto de tratamiento estadlstico, para conducir a curvas e indices. No sólo la metodologia oculta el vaclo teórico de a empresa, sino que obliga a ésta a permanecer tcóricamente vacla, es decir ajena al problema mismo del Estado-nación. Por otra parte. la voluntad de construir por adición un conjunto con la connotación de "violencia" descarta la posibilidad de evocar, ni siquiera al nivel mds elemental del conjunto de los hechos, la naturaleza del conflicto, el vencedor el vencido, la calidad de lo que está en juego, etc. Es cierto que no es ese el obj eto de la investigación, cual conduce a una constatación sencilla: parece existir u ciclo de veinticinco años. No olvidemos que se trata de la ley de la violencia mundial, contabilizada entre 1400 1900. Se plantea después la cuestión de la causa de esta asombrosa regularidad (que sólo existe en las estadlsticas). Las causas evocadas son sencillamente la "sucesión de las generaciones" y. mds particularmente, de los "responsables pollticos que. de una generación a otra, olvidan los horrores de la guerra". Se diria que el autor no .ha oldo hablar nunca d e ciclos económicos, los cuales le hubieran permitido dividir por lo menos su muestra en periodos; se diría, por otra parte, que ignora que en el siglo xv las guerras no son contabilizadas por una élite mundial que, además, las élites consideran la guerra en cierto modo como su razóir de ser. en muchlsimos casos.
Alain Joxe
'I'rritiiiitlo tlc iiccrcrirsc ii i i i i i l i s i s dc los iirtcrcscs i juego otros cstutlios curiiitil'iciitlos se I'ijriii Ii iiitcriiccibii ciilr Estiidos, cxislciiciii clc iiitcrcscs coiitriitlictorios, los problciiiiis e coiiiiiiiicrici6ii de "pcrccpcióti" tlcl iidvcrsiirio í'iiiiil~~iciitc os f'iictorcs dctcr~tiiiiiiiiics el Ijroccso csculrida. I)ucdc cotiscguirsc cicrtii sutilczri, pero nuiica se e del ciiiiipo e lo descriptivo incdidii cii tluc los agctitcs e idciitificiiii cslrictaniciitc coi1 los ccittros d dccisióti institucioiializiidos. todos estos triihrijos pucdc aplicúrsclcs cstc pQrrafo tcrrihlcniciitc cstdril: Liis relaciones ciitrc Estados pucdati estudiarse, d de el puiito dc vista del niuiido cn su coiijunto, coltrcundo ; Estados i un c:inipo analitico cuyas coordciiadas
I...]
rclaciones e conflicto, e competición, de cocxistcnci:~, cooperación puedcii existir cii diversos grados cnlrc los cuitsu (subriiyado miembros de un par de Estiidos nuestro) del c;imbio e la distancia objetiva si-ibjctiviiqu exisle entre ellos cti e e campo." Insistimos en el tipo e invcstigacióii y de defitiición d causalidad que implica esta cita, construcción, incluso imaginaria, retórica, de un sistema de ejes de coordenadas y de una cuantificación basta para colocar sin esfuerzo au a en e lug:ir engañoso donde "actúan y reacciona la variación de las la variables", Basta llamar "causa" variables para que desaparezca necesidad de definir "lo que las hace variar". causa de la escalada viene ser el movimiento relativo e los "~stados"en ese espacio, y no aumento de las contradicciones. Los instrumentos pedagógicos sutiles de Thomas schellingv, las deforma ciones el sistema de vecindad de las funciones analitica no preiendian. por la utilidades e s s matrices lo menos, estar servicio de investigaciones empiricas d causalidad "'.
Uii tercer tipo de c!itutlios soii los que coiisidcr~iii oirio primordiulcs los dritos cuiiiitil'icudos rcspccto I r i s :idquisiciones de iirmanicntos los 1)rcsupucstoc iiiilit;ire s. búsqucdu e s nds diversas correlacioiics onducir u la produccióii de rirticulos que prctcndcriíii cstal>lccer cmplricunientc la carrcru rirni;rinoitista cs tlc qud manera, causa de los conflictos. Dentro de este estilo, los estudios de Ncwcoinbc son particularmente significativos. Sobre base de un estudio e las variaciones relativas e los presupuestos militares ii porcentaje del de diversos Estados durante dieciséis atios, concluye que guerra es un fcnórneno estadisticamente imprevisible (con 3 po r ciento de PN dedicado a gastos militares, un Estado tiene 6.61 veces mhs probabilidades dc tener una guerra en citico anos que coii menos de l 3 po r cien to.) au a de este fenóm eno no se evoca claram en te; autor declara no saber por qué ocurre asl. Hay que preguntarse establecimiento de esta determinación estadistica s una co ntribu ción real o se trata únicamente de una tautologia cifrada. a conclusión de l estudio se resume en la proposición siguiente: preparáis una guerra, tendréis una guerra", este adagio demostrarla vacuidad del adagio romano is pacem para bellum. En su forma de adagio, la conclusión de Newcombe sitúa el origen de la guerra claramente en el momento de decisión presupuestaria. Aun sin querer definir una causri. el procedimiento se articula en torn la noción de anterioridad . E n es e ca e trata efectivamente de la anteriorid ad , no de un "hecho" sobre otr o "tiech o". sino e un conjunto coo rdinado decisiones concertadas que apuntan a preparación de una acción compleja, con respecto a la acción misma (la guerra). Con la apariencia de una "dete rm inac ión estadistica" s61o hay en realidad la adición de una serie de determinaciones teleológicas. La determinación de las guerras se sitúa por hipótesis en la decisión de pre pararlas mediante el armamento. Se tiene de antem ano la seguridad estadisticamente los procesos de armamentos y as de
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Mltorlos u~)llcrirío.s
J L ~ ~ lrrs V iris ~ I I V C S I ~ K ~ I C / ~ I obrc!
crrirsrrs ríe Ir1 vblcri~Jrr
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yucr us ~c iiciicr cicrto yrudo de corrcliicic\ii, Sc Iiciccii cdlciilos, se duii lus cifrus del 4,63 0,OI por ciciito sc forma de udugio. I1eroesto es insuficiciitc. Hicii se ve que scriii ~icccsiirio explicar por qud cxistc nivel de los apariitos del Estiido lu voluiitad de preparar gucrid. Ncwcoinbc se ve obligado formo de hipótesis, que concieriie aliora u unu "detc:rriiiiiación mccúnica" 12: a litica exterior de uira noción s misma manera que "la persoiialidad de un hombre cambia cuando adquiere una pistola." C relaciones estas dos determinaciones y qud coiitienen entrc tradicción esconde vacilación del autor'? La explicación teleológica no puede menos que tomar al Estado como fuente de decisión soberana y las palabras "preparais una guerra" se dirigen efectivamente Estado; y he aqui que se es sabemos bien. La explicación mecnnicista sc ve forz;ida se como un joven delincuente irresponsable. e aqui qu decisión soberana se desvanece en fórmula "ingreso/caja delincuente queda dominada, por lo tanto determinada por aquél q e puede darle la pistola. e presenta no conduce pues sino a una doble i rrogación, no puede ni siquiera ayudar formular guerras por los procesos e armamento. Esta impotencia viene precisamente del hecho de que detrás de tod teoria de las guerras. Cualquier teoria seria preferible. Por ejemplo, "el estado es una organización politica que se divide en s ramas: la civil y la m lita ", asi seria un teoria suficiente. Pero, j r qué no se alude a ello?
militares, que son decisiones civiles
militares. No s
t~iilitiirc!; el I'NI! los civiles, I,IIS s l i i i i l iol c cxigcii l>criiiitci~ i i i t i ~ o d u ~ ' c i ~ i~i i i i i ~ i i i i icoriri (1cI t Esirido iio p uctlcii, por lo tiiiito, 1)criiiitir iiiiig iiii ~w ogi*cso Iri dctcritiiiiiicitlii tl Iris giicrrris, siiio iiiiiciiiiiciitc i i i i i i o IogIiis cifriitliis. Cuu iitlíicucl6ii e lu Iila lor lii dlploinúllcu ldcologiu e In Iiilegruc i6ii de los coiiuclriiluilus is it odcsto iiicjor tlcfiiiido 1):irccc ~> riiiicr:i istr pi,occdiiniciiio e os cua~ ititiitivistiis iic iiitcrroy riii Iiistoriii diploniiíticii coiit:iljiliz:iii. Coiistituir ciiortncs registros e "licclios", iio sicitil)ic basados eii el liitlicc dcl N c r v York ?'inic?v, dcscul>rir correliicioncs eiitrc todo tipo de scrics Iiistóric:is c ii iii:itcria de relacioiics iiitcriiacioiiales que l?ucdiiii cxprcsarsc cii cifras (es decir sobre la b: c tlc scrics cst:itlistic:i nacioiiales), es un trabajo que pcriiiitc coitiprolrer cicrtiis deas lanzadas por os h istori*idorc s ii oca sitlii de ii con ientario y iio siempre "fuiid:io;is cn ipíriciinicn tc" ii sentido estadistico. Nuiiicro de Estados que incrcccii figurar ii el sistem:~ nteriiacioiial, niit ticr o tlc iratiidos tl alianza o de iicutralidad, núinero de violacioncs de tratados, número dc conflictos, núiiicro de crisis, ctc.. se consideran coino otro tantos datos. Se procede a m aiiipularlos se extraeii corrclacioncs regularidades que se espe a sear significativas, E l prim er e jem plo que hemo analizado es particularnicntc criticable porque habia fijado un obje to enorme (la v iolencia) y un csp iicio-tiempo enorme (el mundo, 1400-19oU). pero por ser c;iricaturesco permitia detinir lo esencial de Iodo el procedimiento. Incluso en los estudios más finos. por lo tanto aparentemente con cierto interés ana lítico. se trata de someter el material histórico al mismo trabajo de desa rticiilación de lar, unidades significativas que se realizan en sincronia o en el m uy breve tie po actual con el sistema cl los estados-naciones, e p r o d ~ c i r .nedian te la adición d datos. "hechos nuevo^" que serlan. algo moiistruosarnente, las constantes de largas series de acontecimientos. {,Para qué sirve esta mercancííí, esta tabulación de los acontecimientos h istóricos? Ciertame nte para destruir la historia. que desapdrece com pletamente com o ciencia de
--~-L--...-.-.~-,...~...,,~.-.-~---..----.--.*,.,.-~k-.-d
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si~ ri ~~ ~s /i ~c ~cobrc~ bt rt ~, 1r.r
v
ir viol~~tri~iir
los prohlciiiiis, de los iiitcrcscs, de I i i s I'ucrxiis que Iiuii oc rc tii i c i 1t ci ~ i ~ i c iiido t d cl IIUSII(IO por lo iiiisiiio, tlcl)criii dcjiir tuiiihidii coiiiplctiiiiiciilc de existir coiiio coiiociiiiiciito tlc I r i s coiicritciiiicioiics de coiitriidiccioiics y tlc los coiiflictos de los que los actores yuiirduii iiiciiioriii. Lii fiiiiilidrid tlc cstc tipo de itivcstigiicibii iio es dstii, sino uii oljjativo iiiuclio iriás positivo y coiicrcttr que sc expresa cii uiiu f or iii:~ dcolbgica. IJor cjcin plo , ii I)iivid Sinycr, uno de los i i i á s Iirilla iitcs rcp rcsc iitantcs e cst tipo de cscuclu, cstri historia cotitabilizada en pdrdidiI~ ganancias sirve para "auiiioit:ir integración tcó ricii de los co no ciniiciiios " y i "facilita mejores prcdicciones", que i~.~arrcaránniciios contraricdadcs politicas para I I O S O ~ ~ O S " , porque "un ni:iyor iiúinero de con flictos valor se tran sfor ará ii ii coiiflictos de pred icción ." trata en efecto de "liberar nuestras predicciones de nuestras propias prcfe rcncias" l.'. "No sotros " represciita aqu i lo misnio que "vosotros" en el eje plo anterior. es decir el grupo e Estados a quicries se tra ta co o personas a los que e facilitaría, mediante una desedru cturación de s pasado considerado como ideología brumosa, el acceso cierto psicoanálisis liberador en forma de contabilidad aiialítica y el acceso a sabiduria que sabe distinguir las fantasías de realidad. Pa a un historiad or de las ideas o u n antropólogo de investigación, está claro que este procedimiento corresponde ideología de distensión, que el nosotros mencionado es á ante todo co ns tituid o por los dos carnpos. este y oeste, UHSS y Estados Unidos. y que el objetivo encom iable s la coexistencia pacífica. Fara un analista marxista, sin embargo, está claro que el procedimiento permite fundamentar, haciendo perder las pistas de historia de las luchas de cada pueblo. una comunidad ideológica propia de nueva fracción transnacional de ases dom inantes y de clases que es sirven de apoyo. Pe ro el problema episternológico no es ese: en última instancia, una ideología que representa el poder de las fracciones dominantes de la burguesía mundial deberia tener cierta eficacia cientifica en alguna parte. Aho ra bien. hay que constatar que, en el pu nto preciso que tenemos que tratar aqui. el conjun to del proce dim ierito
dcscinbocu cti u ii sistciiiii de cx plicucih ii de las ciiusus d Ii w~olcnciuue iio ticiic iiiiigu iiii sulidii Liis guerriis ~c triitriii ipllc itaitic iitc como coiisccuciicius de ii tlcscoiiocirtiiciit dc lu Iiistoriu de los cotiflictos ciitre Estudos ii;icioriiilcs. S retroccdc ticiiil)o u lu pro blciiiiiticu psicosociolhgicii de lu rnis-l)eri.q)tiorr(inulu percep cibti Iiistoriu i io scrlu sino un inmenso inulcntciidido quc cspcriibu ti cuiintitiitivismo um ericuiio pura salir de s s dranias bruiiiosos. E vicjo odio pu ritano contri1 los juegos tirhiiicos ciiiicos de lu Europa de l Congreso e Vie nii rcapurccc u su i1i:iiicra. Insistimos piirticularmciitc cii este trutaiiiieiito de historia, porque sometemos debate Ii ideu de que iio es precisamente el que se ncccsitii hoy para ovanzar cii un sentido iitil la comprensión de las luchas del muntlo contemporáiieo. La pretensión extraordinaria de los cuatititativistus operacionalmente" con las exigcncias de precisión del historiador la capacidad de formular conceptos claros productivos. Es verdad que en yencral los cuantitativistas no han tenido que discutir seriamente con marxistas, porque su polémica e desarrollaba con los "tradicionalistas" que no pueden ni desean oponerles sino argumentos de sentido común 14. n cuant los más criticos dentro del propio grupo cuantativista, aun cuando sean capaces de enum erar e una manera mucho mlís com pleta de l o qiie se ha hech aqui los vicios de forma los absurdos de mania de cuantificar '" en modo alguno conciben otra salida que una mayor precisión en la elaboración de los conceptos de los métodos. observación e Sinyer, ridiculiza ndo la inquietud de los tradicionalistas frente a cuantificación: "realmente nada e oporie a sumar manzanas naranjas de lo que tratamos s de frutos". creemos que es fácil responde asi: "De nada sirve realmente sumar frutos cuando de lo que se trata es de comprender mejor cómo crece simiente en el fruto maduro."
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MC lodo s u~)llrrtrlo.v r Iris kvcsll~:e te'ic~,rrs obrc Iris c:rtrisrts rlil
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IIiiii ct~iiiriliultlo Ii cliilioriicibii tlc cslc do ciii iici ili~ : )cotliio Itivcrii, Cicorfics Mci~iilicii,Miclicl Ihliry y Jiiiici I:i~ikclsiciii. "I~csculirir"coii C olliiis /ForeI#ti ct111~1ic~ e l i i i ~ ~ i ~III~I r ~ e1ottie.vrii~ r Ii,vorilzr A/rlr.ci, AI'SA piipcr, ) Iwir jc ii il il . ue "l ii v iolciiciii cuicrior csiil rclucioiiii(lii, itihs iiiiii cii los liriuilos iifriciiiios ii o ir ti i Iiiirics, coi1 Iiis ci~iidicltiiicfi e los iIlsiur1)io~i i i c r i i o ~ " , r l u i ~ i i l ii~iciiiticiiic rcpcilr, cii uiiii cspccic de iiucvo Iciiguiijc Iiurocrillico que Iiis fioiiicriis iilriciiiiiis dividcii lus cliii rs, lo que dii ~w ~siliili(liiilcr;uiiii polciiciii iiiilicrii~ lihiii iirii k)ii iciii iir dlsiurl)los c iiilcrvciic ioiics de u ii csiilo 1)iiriiciiliir. o se discui Ii itioiiviicióii del iiivcsiiyiidor: iiiiiciiiticiilc ir ~ > c r c c ~ x i t \e i i los lu)dcrcs pill)lieos. Vbusc Miirio Uuiiyc, A c.l~~rifiic~i~rioti / niru~iiti#, ). 7 SS Inrzniririntiul IJz (ic 4. IIJH A siudlcs 11 IJciicc rcscurcli. iJrocecrliri#s /m I. Heseur~'11ASU~~UJ c ~ r ~ ] ' e r t ~ t ~Y7.5. c e , p. . Sluuri Hice. Q uuri/ircitlve nic/lrods n /~ li ri i, Y2H. 6. Lu que Puul Vic illc Ilu niii "lus rcspucsius froniu lcs". vbus Lu /iudullcC ct l' lu r n Irun, Purls. Antlirop os, 197.5. 7. 1 k . Dcn io n y Wurrc ii Pliillips. "Soitic p uiic rns ilic hisiory of violeiice", Journu l o/ cottfl ic~ rcsolirrioti, 11." 12. IMH. IHZ.IH.5. . Ouincy Wrigh i, "'l'lic csciiliilion o1 inic riiiil ion ul co iiflic i", Journ ul conflcr reseluriori, 11." Y, 196.5. p. 434. j cun/lic/, IY(>(i. Y. 'iñomus Schelling, S rriirqv 10. A. Jorc. "Le p)uvoir miliiuirc ci Ic siniulucrc nuclbuircu. Truvr*ses, febrero de IWH. Aluii Ncwcoinhc y Junics Wcri. An iti/cniurionul rensic~rtiee~~r or rhc pred icriun / wur, Cuiiu diuii Pcucc Rcs curc li Ins liiu tc. 1972 12. Es decir. según M . Uuny c. up. i'lr., "Iu coiisccucn ciu por e l unicccdc nic. ycncrulnicnic con lu udición de cuusus cficuccs y de uccioncs muiuus. Ejcm plo : ; s fucrzus inod lficun el csiudo de ni ov im icn io de los cuerpos, pcro el movimicnio cxisic anics." 13. J. D. Singcr "Thc incomplcic ihcorisi: insighi wiih ou i cvidcncc". cn Kluus Knorr y Jumcs N. Rosciinu (dir. puhl.). Cunirndin# upprouchcs ro inlcrnuriona l polirics, Princ cion, NJ. IY70. p. 65. 14. Rcspcclo u csic dchnic. vbusc cn cspcciul Hcdlcy tlull. "lnicrnntionul ihcory. ihc cn c l or n cluss ific~ l pprouch", W orld pulitics, n hril de %. . Vdu c cn cs pc in l Mnrion J. Lc vy, Jr. " matlcr if he's nnkcd'! buwlcd ihc child" y Hohcrt Jcrvis "Thc cosi of ihc qunntiiniivc sludics in inicrnniionul rcliiions". Knorr y Hoscnuu. op. cit.
1,
l111
Contribución específica la irenología estudio e la violencia tipologías
'I'ilulur dc lu cdicdro "Coiiflici und p~ cscurcli" oi lu Univcrsidud dc Oslo
Jotiaii Galtuiig
Pese a la impcrtancia del fenómeno, no existe todavía una tipologia de la violencia, y este autor no ha tropezado aún con dos investigado res que utilicen la misma de finición Dos reglas, sin emb argo, deberían permitir I;I elaboración de tal tipoloyía (o clasificac ión, qu e es n téritiino sinónimo) 1. Debeii establecerse reglas claras sobre lo que se incluye en el conjunto. 2. El conjunto debe dividirse en subconjuntos que: a) sean exhaustivos; b) sean mutuam ente excluye ntes, estén basados en un fundutnetrium divisiotris. Una tipología basada en los criterios se define en extensión; si se basa en los criterios a, se define, además, en intensidad. Son tres, por consiguiente, las tareas que hay que realizar: primero hay que establecer un concepto relativamente claro de violencia, luego hay que introducir en ese conjunto alguna dimensión significativa para establecer subconjuntos y, por último, más trivialmente. es preciso comprobar que tod o aquello que se denomina "violencia", según la definición, entra en uno de los subconjuntos, sólo en un o. Pu ede ser útil reflexionar primero so bre cuál podria ser la dimensión buscada y apoyarse después en algunas intuiciones en esa dirección para construir una definición pertinente de violencia, volviendo luego a la dimensión para revisarla, etc .. de scribiendo una esp ecie de circulo hermenéutico.
tios purticularniciite por coinpreiiilcr las coiidicioiies de iiucstra propiri dcstruccióii. I'ero i tiliorri esta os al enos en relativa libertad para escoger nuestra definici6i iiuestrti tipologiu, teiiemos dos directrices para guiarnos. Según la priinera, el concepto d violencia debe hacer transparente nuestra realidad social en direcciones significativas. De acuerdo con la segunda, los tipos de violencia deben ser Útiles como base para la formación de una teorla. Se trata de dos criterios diferentes, meta-criterio bdsico es saber si ambos son compatibles, si no, IiabrS de hacerse algún ajuste entre ellos. Debemos proceder con cuidado, por la muy sencilla razón de que "violencia" es un térm ino muy emocional. El concepto abarca por lo menos fenómenos tan dispares como las guerras, la tortura, el homicidio, etc. La violenci suele considerarse como algo malo, qiie hay que rechazar. Surgen asi dos trampas en que podrlamos caer: u) excluir de la definición de violencia algo que no rechazamos, incluir en la definición de violencia algo que rechazamos. ¿Qué hemos de hacer entonces'?. Tocamos aqui la cuestión general de la psicologia la motivación del investigador, la investigación debe ser juzgada en si misma; lo que cuenta es el resultado, no la motivación.
Enfoque negativo: algunas tipologías rechazables Consideremos ahora algunas tipologias no recomendables, al menos según los principios antes enunciados. Dos tipologias, probablemente las más conocidas. serlan: violencia agresiva frente a violencia defensiva, violencia voluntaria frente a violencia involil-taria, lo que da lugar a una especie e jerarquización de las formas de violencia. empezando con las "peores": 1. violencia voluntaria agresiva; 2. violencia involuntaria agresiva; 3. violencia voluntaria defensiva, con exclusión de la cuarta combinación como relativamente insignificante. Esta tipologia centra la atención en la cuestión del "quién empezó" en la relación entre el autor el acto violento.
1-lenios escogido cs t~ is os clicoloinliis coitio cjciiiplos iiii
paradigma que iiicluyc ~ilguitiis~> crs l~c ctiv as cxcluyc otras. IBuru que iilgo "cirip iecc" iio ticiic qu e Iiiibcr ii:itla d ello aiites. 13i aqu e algo scu "voluiitiirio" ticiic qu e Iiiilrcr alguien que se propo nga, que quicrii l acto v iolciita; es de medio de otros. Pero csto significa que Iii violcnciii se relaciona con la idcu de uii autor, quc pucde propotierse o no el acto; tiene que haber ui :iutor en algúii sitio. posiciones claramente cuando se añaden sus ncgacioiics (cuadro C u ~ u w o Priineru tipologlu Violciiciu coiiio acoiilccimiciilo Violciiciii cottio ucciún Tipo 1 Violciiciii coiiio iio-ucciún 'I'ipo 1
Violciiciu conio o critiiinciil l'ipo II +l.il)o
uc sólo dentro de cstc tipo ticiieii realmente sentido las (los dicotomias: ngrcsiva-tlcfcnsiva y voluntaria-involuntaris. La denominaré violcncin tlirccta. En cambio, el tipo IV serfa el caso puro d c violcnciíi cstru ctu ral, a q ue si no hay autor. sino un estado pcrinancntc de violencia que no puede calificarse de natural (en el sentido de ser "inevitable"), a violencia dcb c scr algo inhcrente a la estructura social. Los tipos IJ son iiitcrmcdios: en el tipo es
por debajo del nivcl de subsistencia) se mantiene deliberadamente, mientras que en el tipo 111 la estructura golpea Volvamos ahora a las dos dicotomias que dieron lugar Evidentemente la atención se centra en el peor caso, el agresor. El concepto se restringe asi fijándose en el au to r, se orienta hacia los sujetos más que hacia los objetos de la inás centrhndose seguramen te en la culpa y en a motivación de los autores más bien que en el ámbito y el alcance de la destrucción de las victimas.
Asl, scguii cslri ocrspcclivri oriciiliitlii Iiciciii cl siijclo, Ii i í ci~r~~ctcrlsticas del :iutor :igrcsivo. Uii:i pcrspcctivii oriciitiidii Iiacia iiutor cii pliiiio tlc s rcl:icioiics ciilrc socictliidcs pucdc cornbiiiiirsc on uii;i pcrsl)cctivii oriciitlid: h:ici:i Ii cstructura cii pl:iiio de 1;)s rcliicioiics ciitrc , coitio cti Ii idea de que [igrcsióii iiiteriiacioiial obcdccc coiitradiccioncs internas. I1cro este ciifoquc es dciriasiiido estrcclio y iio dirige t:imbidii ;ilciicióri h:icia las rcl:icioncs ciilre los aiitorcs coitio c a posible d Ii violeticiii; iiicluso como violciicie en y por sl iiiistna. Fijdmonos ahora cn otros s ciifoques coiiocidos pero tocante primer cr , ya que s o buscan forniacióii e tipologlas y ii definición de la violeiicia; pero iio s neutrales ni útiles pare la formación e una teorla. l primero es una división quc desempeñó cierto papel n los primeros dlas de ircnologla (yeuce reseurch): la violencia (o paz, coiiflicto, ctc.) segúii conciba antropólogo.
economista, politicólogo o el estudioso e las relaciones
internacional, criminólogo, militar, etc. De la circunstancia e que dos tipos de violencia difieran en el sentido de que uno a de incumbencia e la disciplina otro de la disciplina (por ejemplo, guerra y la violencia criminal sentido del derecho interno) no se sigue nada e su utilidad para afirmaciones del tipo "la violencia se No es una tipologia de la violeiicia, sino de las ciencias sociales, y es una colección de conceptos incompatibles. Debe rechazarse sin más. l segundo enfoque es una tipologia s avanzada qu ha desempeñado desempeña un papel considerable, no sin alguna relación con precedente, pero más elaborada, manifiesta la violencia: violencia intrapersonal; violencia interpersonal; violencia intergrupos (siendo la violencia inter-clases un o especial); violencia intersociedades "Conflicto intrapersonal" s un concepto relativamente claro; pero "violencia intrapersonal" parece discutible.
Abogurlumos por su iiiclusi611, ii ~iai'iic~ilai'sc coiisidcr:~ violencia coiiio iilgo cvitublc que oI)st~iculix:i iiutorreulizución huniiiiiu, el "crcciriiicriio pcrsoii~ il", i se prefiere csla expresión, El ejcinl>lo e Iia escogido tiiiiil)idii porque muestru la rclución eiitrc forni~iciOii e co iiccl>to farmución de una tipologlu. Desde el iiromciito cii que incluimos ese tipo, podcnios foritiular nlguii;is scrics bhsicus de hipótesis, por eje plo lo cuusu fuiidairient:il de toda violenciu es la violencia intrapersonal, las dein8s derivan de e lla; la causa fuiidamrntal de toda violericia es lu violencia entre clases, las demhs derivun de clla. Ambas formulaciones tiencri más sentido si se utiliza palabra "conflicto" en lugar de "violencia". Evidentemente, las dos afirmaciones anteriores pueden ilustrarse respectivamente a través del freudismo del inarxismo (vulgares). Nos encontramos pues ante una tipologia que permite la formación de teorias poniendo los niveles cn relación vertical, pero que no facilita la formación de una teorla horizontal que relacion e los tipos e violencia en un mismo nivel, a que no hace d istinciones ent re tipos en un mismo nivel. Las teorias formuladas sobre esa base pueden tender al reduccionismo, colocando la carga causal en un nivel a expensas de los demás, lo que resulta demasiado radical desde punto de vista epistemológico. Las teorias verticales, con su insistencia en un solo nivel, pueden considerarse como estr;itcgias de poder utilizadas por los especialistas en una o is disciplinas de las ciencias sociales que operan en ese nivel para tratar de atribuirse a máxima im portancia, pudiendo presentarse de esta manera como especialistas en las raices causas de todos los tipos de violencia.
Enfoque positivo: algunas sugerencias Avancemos ahora tom ando com o punto de partida a idea de violencia como algo evitable que obstaculiza la autorrealización humana. Entenderemos por autorrealización humana la satisfacción de las necesidades del hombre, y utilizaremos la siguiente lista de nc:cesidades bhsicas, materiales y no materiales (cuadro 2):
l t ~ c l i v i f l ~ ~ urciiic l: Colec~ivri: írc iiic
Jurldiciis Trabajo
Relacibn con sociedad
IU
Relaci6n con otros Relncibn con uno mismo Relacibn con la naiuralezu
iiccitlc~ilcs, ioiiiicitlio iiiiiiliics, giicrrii
Ifíicirr udttilw: iiuiricidii, iiirc. iiyuii, suciio Ifu ciu cifircru: iiio vii tiic iiio . cxcrccidii Clittid~icus: proiec cióii coi itrii Ii iiilciiiocrie Sonid~icus: protecc idii co iiir ii Ii ciifcriiiediid Cottiirtii~lurl: iiiior, sexo, descciitlciiciii C~ rliuru: cxprcsidii, diiíloyo, ctluciicicíii
escolaridiid
Derecho u viujur y ucogcr viiijeros Dcrcchos de expresibii y de iiiipresidii Derechos de foritiucibii de lu coiiciciiciii Derechos de inoviliriicibii Derechos de confroii~ucibii Dcrcchos u la protección jurldicii Derecho u1 irubiijo
~ruiisportc coitiuiiicucitlii rcuiiitlii. iiik~riiiiicibn 1)iirtidos clcccioiies tril)uiiiilcs. cic. puestos de trii1)ojo
Neccsidnd de crcliiividud. uuiocxpresi61i cn el irebujo Nccesidud de comprender lus coiidicioiics de la propia vida Ncccsidud de uciivid ad. de ser su jcio no sblo olrjcio clicnic Ncccsidud de tiempo libre. de nuevas expericiicius, necesidudcs iniclectuules cst~iicus Nccesidnd de comunidud. computierisnio, umisiad, solidaridad, apoyo Necesidnd de bienestiir. felicidud, ulegrlu Necesidnd de p rolugon ismo, de rcolizar el yo po tencial Necesidnd de dur a lu vidu un significudo, seniido o finalidad Necesidad de algú n tipo de comu ni6n con Iu naiuralcra
hacerse a esta lista, la mayoría criticas; pero prescindireos e ellos en este contexto La lista. sin embargo, sirve para nuestro propósito: dar una imagen e o que pued sostenerse que
no se satisfac
necesidad se producirá o
primeros casos, humana en los casos de necesidades sociales), o bien habrá, tarde o temprano y en general, algún tipo de desintegración social, simplemente porque la no satisfacción e las necesidades puede dar lugar
tlisturbios, Alguiiiis tlc csiis iicccsicliidcs se clciioitiiiiaii iiicluso dcrcclios, cti Ii listri, i cluc Iiiiii cristiiliziido cti Ii ti~iidici(5iide los dcrcclios Iiuiiiiiiioc, piircccr prccisliiriciiic porque la gciitc Iiii Iiicliudo por ellos. Al I'iiial, siii citil>orgo, Iiciiios iitiatlido diez ricccsid~id csde uii ciirhctcr más cflm cro : crcciiios qu e soti Iiilsiciis, pero no coiistituycii uiia coiidicióii coiitinuacióii de la tiotr p i r a existencia iiidividuul ni parii Ii contiiiuacibii del ordcii social. En el cu:idro hay cu it ro artes corrcspoiidieiites a cuatr tipos de violencia q c ticiieii lugar cua nd o iio sc s;itisfliccii las necesidades: violencia "clúsica"; pobreza (priv;icióii de necesidades n ialeriales básicas represióii (privación de derecho< huma nos); alienacióii (priv:ición dc ticcesidades superiores). La primera categoria comprende la destrucción corporal repentina causada por uri au to r que se propo ne ejerce violencia, es decir la violencia dirccta contra el cuerpo humano. Podrla incluir también la violencia psicológica. Para pasar la segunda categorla todo lo que se requiere es preguntarse (respecto al párrafo anterior) por qué tiene que haber un autor identificable par;) que algo pueda definirse como violencia también puede hacerse violencia al cue rpo hu inano de o tr as mancriis. Se introduce asi la primera categoria de la violencia estructural: la pobreza estructuralmente condicionada. Para pasar a a tercera c ategoria tod o lo qu e se requiere cuerpo humano para que sea considerada como violencia. Se introduce así la segunda ca tegoria d e violencia estruct ural: a represión estructuralm ente con diciona da, o "intolerancia represiva ". Para pasar a la cuarta categoria todo lo qu e se requier es preguntarse por qué la violencia ha de ser del tipo que suele asociarse con los regimenes represivos (y declararse en .documentos imp ortantes com o infracción de derech os humanos). Se introduce a si la tercera categ oria d e violeiicia estructural: la alienación estructuralmente condicionada, o "tolerancia represiva", porque es represiva pero también compatible con un bajo nivel de violencia estructural del segundo tipo, la represión en cuanto tal. Se ha definido asl la violencia desde el pu nto d e vista de
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pol>rczii, Ii rcl,rcsibii iiliuiiiicic5ii pucdcii ser coiisccucticias de iicci(511 clclihcriidii e iilguicii, '/,Y 11 signií'icii esto qu Ii dicotoiiilu violciiciii dircctii violciiciii cstructuriil dcsurrollirtlu cii Ii sccci6ii prcccdciitc atruvicsii de Iicclio los cuatro tipos que ociibuitios de prcsciitur, lo que darla ii total de ocli l Estrictaniciitc Iiiil>laiido, f cs. Iii
mencionarse son taii cxccpcionalcs que se justifica idciitificar la violencia directa coti el ~)rittici,i po del cuadro II violencia cstructural con los otros tres. Coiií'iriiia cstii aprcciacióri el hecho que los mecanismos parecen ser aproximaclamentc los mismos para los tres tipos de violencia estructural: (división vertical del trabajo), penetración, fragmentación, marginación. Mientras que el primer tipo es preocupante en todo de la pobreza coincide con la yeogrlifla de la periferia del capitalismo mundial; la represión es una categorla muv extendida excepto en algunos de los m6s pequeños paises liberales capitalistas la alienación es sobre todo una caracteristica que comparteti los paises industriales. Sometamos ahora este concepto violencia a la prueba de la negación. La negación de la violencia, en un más amplio es la "paz". Como este término es clave en irenologia, es evidente q ue los irenóloyos están interesados en acotar el concepto. No parcce haber hoy muchos mente sólo en la cultura occidental, sólo recientemente, donde se ha trivializado en el sentido de "ausencia de violencia en gran escala entre Estados". Significativamente es &te un concepto elitista, referente sólo a las condiciones adversas que afectan a las élites: éstas no suelen sufrir de pobreza, la represión y la alienación en la misma medida que las masas (mientras que la guerra es una condición más imperan la pobreza, la represión la alienación es una parodia del concepto de paz. La paz, como negación de la violencia, se define asl: [paz ausencia de violencia
10
pobreza de represión de alienación. Es decir. algún tip o de situación utópica. La paz. co o meta. debe tener la prop iedad de o ser necesariamente fdcil de alcanzar (por ejemple. mediante acuerdos firmas). Veamos ahora el tr o criterio: la viabilidad para la formacidn de teorías. Para el lo hay que sub dividir tam bién l concepto de violencia directa: o mism o que con la violencia atructural. parece útil una división tripartita: violencia directa vertical contra la cumbre. violencia revolucionaria, luchas de liberación. en otras palabras: contraviolencia directa: violencia directa vertical contra iolencia contrarrevolucionaria, violencia de opmi6n. en otras palabras: contra-contraviolencia directa; violencia horizontal. que n o tiene lugar dentro de una estructura vertical. ic ho esto. podemos trabajar ahora sobre u n adagi clásico del pensamiento en t or no a la paz: la idea de que la vio kn cia engendra violencia. e aquí derivan cuatro proposiciones violencia directa horizontal conduce a Iu violencia directa horizontal (y com o corolario. "los preparativos para la violencia directa conducen a una acción preparatoria para la violencia directa". o que cons tituy e l a base de una las dos grandes tendencias en l teoría as carreras armamentistas. la escuela acciónr e a ~ c i 6 n ) ~ .ste teorema ciego ante las estructuras e ignorante de la verticalidad o capta los acontecimientos m s significativos de nuestros tiempos violencia estructurul conduce o la contraviolencio dimta. isto conduce a la contra-contraviolc~ncio d i m t a . El pri er teorema dirig e simplementr: la atenci6 n a algunos episodios d l "c on flic to es e-o:steW el xgundo ilumina muchos hechos del "conflicto norte-sur". la idea general sigue tambidn. como hipótesis. que la violencia estructural en forma de represión y alienación cond ucirá asimismo. mas pro nt is tarde. a la contraviolencia directa. de u n mo do u otro. Pero la idea puede utilizarse tam bidn en e l tr sentido. violencia directa horizontal conduce a la violencia estructuml. La s guerras de cronquista pued en ser u ed io para establecer estruc turas cciracterizadas p r l dGca
Johan Galrung
explotación. la penetracibn. fragmentación y10 la marginacibn. Llevado al plano internacional y construido con dimensio;ies econ6micas. este esquema se traduce en imperialismo capitalista: una divisibn del trabajo entre productores de materias primas y fabricantes. la p tr ib n en s perife,ria m ediante cabezas de puente, la fragmentaci6n de la pe riferia e n paises con poca interacción entre s i (y de los paises en distritos. en sectores económicos con bajos niveles de interrelación) y la exclusión de la periferia de toda participación en los centros donde realment se toman las decisiones La
violencia estructural conduce
la violencia estructu-
pobreza puede wnducir a la represión y la repre sión a l a alienación. a veces a travCs de interrne dios de violencia dire cta vertical. Estas relaciones se explorado menos. pero la tipologias deben apuntar tam bitn a posibilidades que n o han sido ob jeto de gran investigación hasta la fecha. Ima gine mo s aho ra que combinamos todas estas ecuaciones en una histo ria qu se desarrollaria más o m enos asl: la violencia dire cta se uti lizó para establecer una violencia estructural, tras l cual hub o una contraviolencia directa (pa ra destruir estructura): e aplicó la violencia contrarre volu cion aria pero fue derrotada, siendo el resultado neto u n nuevo auto r capaz de ejercer la violencia directa. y t am itn de establecer tipos sucesivos de violen cia es tructura l: la mayor capacidad para la violencia d irecta condu jo, a su vez, a una m ayo r capacidad para la violencia d irecta d el contrario.. etc. Los cuatro teoremas parciales se combinan aq i en algo que, con la debida elaboración, podría sonar a l a historia de u na pa rte de n uestro siglo en l Atlhntico norte. N se dice nada sobre los mecanismos o medios de la violencia directa. la ind ole del material o de los programas militares. pe ro en cierto modo esto es secundario en los estudios sobre la paz. importante es el esfuerzo por captar y definir cadenas de violencia, da nd o mhs pr ofu nd ida d y extensidn al viejo adagio "la violencia engendra violencia". Pero la violencia engendra violencia. dónd e vien la "pr ime ra violenc ia" es decir, a dón de hunde sus raices la violencia? T l vez hay algo m uy occidental en est ral.
Johun Gultung
pregunta. en l a ide a de buscar l coinienz o de las cosas en algunas "raíces" identificables, en una prim era us . Evidentemente. l problema de cuál fue prim ero la violencia direc ta la estructural. s e l problema de huevo de la gallina; a menos que supongamos que hub o alguna vez u n estado idea l sin fo rma alguna de violencia (el paraíso). Inc luso sin tales suposiciones cosmo lógicas. la preg un ta e pertine nte. n Crminos generales. p ued en darse tres clase respuestas. l primer enfoque podría clasificarse com teoriu horizontd en el sentido expuesto en el párrafo anterior. contendándose simp leme nte co n los ciclos indicados. cada un o de los cuales funciona en su pr op io nive l. Cada caso de violencia -entre personas. gru po s y sociedadesexplicaría p r referencia a ot ro caso de violencia de l mism nivel. Habría que construir las cadenas causales como hipótesis con u n espiritu m uy a bierto: la violencia directa puede jr seguida de violencia directa o estructural (de cualquier tipo). etc. Es to puede hacerse en los planos mundial o nacional. y conducirá en general a una comprensión de los hechos bastante buena. El segundo enfoque podria clasificarse como teoría vcmmcd, formación de teoría a traves de lo s niveles. ay teorías mu y importan tes en es a categoría. r ejem plo. la idea de desplazamiento o proyección de la violencia intra-social hacia el nivel inter-social. Hay una versión marxista de esta idea: que la violencia estructural interna expresada en las contradiciones de las formaciones capitalistas conduce a la violencia directa exterior para obtener nuevas fuentes de materias primas y nuevos mercados. bien a esfuerzos para ob tcne r lo mismo estableciendo. po varios me dios (asistencia técnica. reparac iones de guerra. etc.), estructuras in tern acio na les n las qu e estCn ya incorporados los mecanismos de la violencia estructural. n otras palabras: e l capitalismo en el inte rior conduce al imperialismo en e l exte rior; y la ampliación china de este aforismo: el revisionismo en el interior conduce al imperialismo social en e l exte rior. Según esta concepción de a violencia, ambos imp crialism os equ ivalen a agresihn. aunque de un tipo que el derecho internacional apenas comprende.
Tqwio#hu
la violencia
103
Y tambidn existe la versión libera l: la idea de que los dirigentes tratan de desviar la energía social qiic pudiera convertirse en violencia interna directa contra ellos. llevándola al plano internacional mediante "aventuras" emprendidas en e l extranjero. sean de la variedad d irecta o estructural. o de ambas. Seguramente que estas teorias verticales son importantes. y esperamos haber puesto de manifiesto qu se enriquecen considerablemente al extender el conc-pto de violencia de mznera que incluya la violencia estructural. tal vez sobre todo al incluir el concepto de agresión estructural Y si invirtiéram os es as teorías verticales? ¿Puede la violencia directa, o la amenaza de violencia directa en el plano internacional. cond ucir a una violenc ia estructural en el interior? Ciertamente. Es en es e p un to donde toda la teoría del Estado-cuartel penetra en el estudio de la violencia. U pais que se prepara para ui ia violencia directa en gran escala tiene que crear u na sociedad mas isomó rfica con la estructura de u n ejdrcito mode rno en o tocante a la vida económica. política y cultural. hacerlo asi. puede haber tambidn estallidos de violencia dlrecta e n cualquier dirección. Y análogamente: n país internac ionalm ente inse rto la violencia estructu ral -imperia lismo capitalista o imp erialismo socialtendrá norm alme nte que repro duc ir estructura en el orden interno. Si se encuentra en la periferia de la estructura habri4, e n general. un a form ac ión de cabezas de puente de n tip ot ro que conduzca a u acentuado escalonamiento den tro d l pais, o que se sirva de tal escalonamiento. Per o si se encuentra en l centro hay tam bitn la posibilidad de que la violencia estructural en e plano mundial se apoye en n pequeño grado de violenci estructural en el plano interno. utilizando estructuras caracterizadas po altos niveles de pa rticipac i6n politica de las masas beneficios sociales bi en distribuido s. Pe ro pais puede tambitn tener la periferia en su interior: bolsillos de tercer mu nd o en me dio de la abundancia (p or ejemp!o los eleme ntos africanos. am erin dios y chicanos en los Estados Unidos); en cu yo caso la violencia estructural mund ial puede m uy bien conducir a l a violencia directa en el interior. El tercer enfoque es tambitn, en rigor, una teoría
Johan Galrung
vertical. pe ro de ti po difere nte. Es la vieja búsqueda de las ralas de la violencia "en las mentes de los hom bres". o en s cuerpos. biológicam ente embebida. En tra ría n aqu í en ccnsidcración las teorías sobre la agresión. con sus varicáades instintivas o territoriales. etc. st o condu ce si duda fuera del concepto de violencia que aquí definido. fuera de la fórmula "la violencia engendra deben buscarse s o las raices de l a viole ncia directa, sino también las raíces de la violencia estructural: instintos. pulsiones, inclinaciones hacia la dominación tanto como hacia la destrucción. que conviene nota: i s que hay vinculacione evidentes entre este tipo de enfoque del problema de la procedencia de la violencia la teoría vertical: e trata po n a d o d e l teoría del condicionamiento y, po r otro, de la teoría del dirparador Según la teoría d el coridicionamiento el hom bre nace tabulu rasa n o tocante a la violencia; pe ro ciertas estructuras o experiencias pued en pro du cir en inclinaciones violentas en una sociedad repleta de violencia estructural. de violencia directa, n la que la violencia s le presenta n form a concentrada o "telescopada" a travCs los medios de comunicación social. Según la teoría de l disparador, las inclinaciones hacia la destrucción y 0 l a do ina ció n esten laten tes puede n se disparadas hacia la acción mediante estimulos externos ci le , algunos de los cuales -si o odos- pueden clasificarse e n las categorías de violenc ia dire cta estructural. persolia menos violenta menos dominadora puede convertime e agresor en ambos sentidos de la palabra si es expuesta con bastante intensida la violenci o estructural. Puede decirse que estas do teorías d ifieren d e la misma manera que las principales posiciones ante el comportamiento linguistica: según la p rimera, l homb re es neutral, pero le pueden introdu cir programas de violencia que recibid del entorno a travds del aprendizaje; según la =#un&, l hom bre esta ya programado en e l sentido dc la uno u o t r o t i p . videncia Según la prime ra, la causa basica sigue siendo la estructura; según la segunda, las ralces de la violen cia
Tipdogíiu de la
violencia
O5
profundas. tal vez no puedan arrancar (aunque puedan mantenerse a u n ni ve l latente). El p r i m e r p u n t o d vista puede uti!izarsc para justificar la violencia direc ta co objeto de Faner fin a la violencia estructural para justificar la entrega de l po de r a "expertos" en transformación de estructuras que llev en -o pro me tan llevar hacia estructuras no violentas; el segundo punto de vista puede utilizarse para justificar cualqu ier clase de violencia como defensa co ntra la violenc ia directa. ya que trata de una parte indeleble de la condición humana. Asi. ambos puntos de vista pue den llevar al uso de lo violencia d irecta. iP od ria la irenologia consistir en e l estudio n o sólo de la violencia sino tambiCn d e l a manera de superar la violenc ia con medios n o violentos. po r ejemp lo la defensa n o m ilita y la revolución no violenta? diferencia básica, de todos modos. es qu e el segundo punto de vista conduce con frecuencia a la pasividad y al fatalismo y e l pri me ro a algún !ipo de acción. pe ns hd os que es más fácil cambiar las estructuras que la conducta humana. Es fácil ver, según l o que se ha dicho en este trabajo. que se debería trat ar de superar l a explota ción mediante la equidad (y10 la autosuficiencia): superar la penetración mediante la autonomia (y la autosuficiencia): superar la fragmentación mediante la solidaridad: superar la marginación mediante la participación. Traducido en ttrminos más concretos, esto significa trabajar por u n mu ndo en e l que cada parte sea u n centro. en el que se satisfagan muchas de las necesidades del cuadro Lo que se sugiere es seguramente n m un o en e l que gran numero de unidades relativamente pequeñas. au dr io mas y re lativam ente autosuficientes se vinc ule n en una re de interdepcndencias mund iaks . n tal mun do podrian contrarrestarse, inciuso en cierta m edida eliminarse. los cuatro mecanismos de la violencia estructural. asi podria someterse a prueba la hipótesis fundamental: jes cierto que si se niega n esos mecanismos las estructuras de jar en d ser violentas y de cond ucir a cadenas sin f in d e violencias estructurales y directas? j pod ría ser que si eliminan los mecanismos o instrum entos de la violencia directa llamad os "am as " (en sentido amplio, incluid a la organización social del ejtrcito) reaparezcan simplemente en alguna otra
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forma. porque no se ha modificado en nada a formación del conflicto dentro de la estructura? Con esta pregunta preferimos detenernos. importante no cuPl pueda sei a respuesta. sino que sea posible formular la pregunta co,i la tipología utilizada. Si el lector permite una mezcla de tres idiomas: thtl problematic ir esto. no una fassbur (la problemdtica es captable). respuesta. es lo minimo que debe pedirse. La razón de ser la definición de la tipología era la pretensión de mponder al mismo tiempo. en gran medida. a los criterios expuestos en la introducción de este capitulo.
Esta pua
3.
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6. . .
on nu laión que adopto en i trabajo 'Viokncc. e and mar&". uoys in pcorr m t u - i h . vol. IW-1.U. J. Galtuns d. .,Um urin # orld dtvelopriunt (World Indicaton Rqnm " 2. y G a l t u n l y Anden Wirak. Human nnd r. huma righ k lvory of dtvelopmrnr. (W orl d Indica ton Pmgram n." 10). U n i v e n i d d dc Os&. 1974 y 1976. Li teoría a idea de la Eigrndynamik, decir que el origen de la amri armrmcntirta se encuentra dentro del p ropio pah; esta tradición prrticulirrncntc uociab a muchos excelentes estudim r r d k x h po D i c t e r S c n g h u . J n G dt un g . 'A structural ihcory of impcrialism'. Journal o/ peace m u r c h . 1971. p. 81-117. Gdtung. 'A s t r u c t u n l t h c o r y o f a ~ r r u i o n " . ou ma l f peacr del mismo autor. m a r c h . 1964. p. 95-119. siructural theory o/ . o e rd am U n iv e n it y P m u . 1974. Gdtung. Social imp trialum and sub-imptrialirm: coniinuities in thr d rh mr y f i m p e r i ~ ~ l u m . niversidad de Oslo. I V I S (mirncogrsrudo). G d t u n g . s p a c e p o u i b k ? " Lsays in ptace nsearch. vol. h Ejkn. 14&149. n document dc las Naciones U nida s que utiliza es e leng ua je Dedaración dc Cocoya. de 1974.
Johan Galrung
Contribución esp ecífica e la irenología al análisis las causas de la violencia social a trandisciplinariedad
R d m r de
Univenibd Repiblica Fedcral Aknunu
Dieter Senghaas
Brcmcn.
l problema analítico del que nos ocuparemos en est breve artículo tiene una dimensión empírica normativa. La dimensión empírica se refiere a la contribución de las diversas ciencias sociales al análisis de la violencia social. irenología. o investigación sobre la paz. ha par ticip ad en estas actividades. Pese a la considerable cantidad de investigaciones teóricas empíricas sobre l a violencia social en los últimos diez años. desde el p un to de vista no rmativ cabc preguntarse en qué debería o podría contribuir la irenología al anhlisis de l a violencia social. e hecho, ha hab ido ciertas laguna deficiencias en las contribu ciones realizadas en el pasado sobre este análisis. continuación tratar4 de esbozar brevemente los logros de la investigación realizada sobre la violencia social y seguidamente tratar4 de señalar algunos pro blema s de la investigacib de los que ri que ocuparse en e l futuro.
Algunos logros alcanzados por l investigación sobre la violencia social internacionalización de todos los tipos de violencia en los últimos años ha con ducido a una considerable difere nciación en el análisis de la violencia social. Como la violencia manifiesta e experimenta o sólo de ntro de entorno inmediato. independientemente de l lugar que u no ocupe en la sociedad internacional, y, co o tales manifestaciones de violencia tienen uri eco particular en los órganos de información. l n úm ero de se es humano s que
se encuentra directa o indirectamente expuesto a los
diversos tipos de sucesos violentos en el mundo es probablemente mucho mayor hoy que nunca. Además de es e tip o de experiencia. crece e l sentimiento d e que o so o las manifestaciones de l a violencia direc ta las que han de ser consideradas com o violencia. sino tam bié a aquellas condiciones sociales en virtud de las cuales las personas sufren daños mueren prem aturamente a causa de l orde socid imperrnte. Esta última experiencia ha encontrado dentro de la znología su expresión en el concepto de violencia "institucional" o "estructural". La violencia estructural puede observarse dondequ iera la gente vive en condiciones sociales injusta s y se ve privada. po r l o tanto de l a pos ibilida d de realizar sus potencialidades humanas Tal violencia estructural tiene lugar tanto en condiciones intra-societala como en la sociedad internacional en general. en muchos casos es el resultado de una combinación particular de factores internos e internacionales que engendran privación muerte prematura. Si. con fines heurísticos. distinguimos entre violencia directa y estructural y entre violencia interna (intrasocietal) e interna cion al (inter-societal). resultan cua tro campos de problemas. sobre los que se han realizado investigaciones con distinta intensidad en aiios recientes. Estos campos de proble ma s pu eden separarse ent re sí sólo con fines analiticos; en l a realid ad estiín mu y entrecruzados.
ra n parte de las investigaciones se h an centrado e ii e anilisis de la violencia directa manifiesta en el contcxto inter-societal o internacional. st o s especialmente aplicable a la irenología tradicional que ha desarrollado e años cincuenta hasta m edia dos de los sesenta. puede todavir observarse en particular en la disciplina de las relaciones internacionales en la mayoría de los estudias sobre estrategia milita r. n gran me dida esta investigación puede denominarse investigacidn de las causas de la guerra. mu cho de su imp ulso se de bi6 a las experiencias catutr6 ficas de la segunda guerra mundial. €sic tip o de po las pautas bisica s de l investi#ación se g uió sobre t guerra fria, sus fines prActicos han sido la prevenci6n. soluci6n tratamiento de los conflictos en e l contexto de la a oc e.
La abundancia de guerras locales en el periodo de la posguerra ha dado lugar. especialmente desde los años sesenta. a un cambio en los principales problemas investigados. pasándose de !as pautas básicas de la guerra instigadas por las grandes potencias del este y del oeste como las que han tenido un carácter local más autónom o. a menudo el carácter de guerras civiles. y junto con las amplias actividades de investigación dirigidas al análisis los estallidos intra-societales de violencia dentro de interna manifiesta y directa puede concebirse como el segundo ámbito importante de investigaciones sobre la ción ha producido en especial análisis basados en enfoques Durante los Últimos diez años el análisis de las sociedad internacional ha adquirido un enorme impulso. investigación sobre 1:)s relaciones internacionales de dependencia asimdtricamente estructuradas sobre tina división internacional desigual del trabajo. sobre los prominente en la irenologfa. Durante mucho tiempo los concentraron en AmCrica Latina; pero. con diferentes denominaciones. ha ido extendiendo a todo el mundo. Su interds principal es el análisis de la estructura de la sociedad internacional y de las relaciones tipicas centroenriquecimiento sistemático de los cen tros y a a tremenda miseria en las periferias. reciente controversia politica diplomática sobre un nuevo orden económ ico internacional ha hecho que esta investigación teórica adquiera polfticamente gran relieve y actualidad. Si manera de ver la situación de la investigación a investigación sobre la; condiciones e la violencia estructural intra-societal ha concentrado en los casos en los lugares en que esa violencia estructural ha traducido en violencia politica anifiesta. El anhlisis e las
limitado fundamentalmente al análisis de las disparidades regionales. decir a las relaciones centro-periferia dentro de las metrópolis. Sólo una minoría muy pequetia d meaor de la irenología. han trabajado sobre cuestiones básicas que se presentan en el análisis de órdenes sociales capitalista o el socialista. abstención de la mayoría de los estudiosos ante tales cuestiones filosóficas y normstivas básicas puede obedecer al status existente e inalterable supuesto. el cuadro parece diferente en el caso de los estudiosos de países en desarrollo donde las opciones por diferentes órdenes sociales (capitalismo o socialismo) status
quo. Pero en general hay que observar que a cuestión de clase y el tipo de violencia estructural que se desarrolla sistematicamente dentro de los órdenes sociales capitalista socialista vigentes no ha sido de las que más ha atraído la atención de los investigadores en las ciencias sociales y en la irenologia. Se a dicho ya que los cuatro campos mencionados de dentro de la investigación actualmente realizada pueden discernirse entre esos cuatro campos numerosas intenelaciones y vinculaciones. Asi ocurre en particular con el de de las condiciones de a violencia estructural, tanto dentro de las sociedades como entre ellas.
evidente, como campo potencial d e a investigación, la interconexión de violencia interna y la internacional (tanto del tipo directo como del estructural). n repido estudio de estos campos de investigación. claramente que es cada vez mas apreciable un cierto proareso cientffico en el anPlisis social de la violencia. Creo que esta observación es exacta tanto respecto de la
evrlurcidn político
filosófica
de la violencia como
fenómeno social y politico. La concepción aceptada durante mucho tiempo scbre la violencia como desorden social o como disfunción de la sociedad ha sido sustituida ahora por una perspectiva analítica filosófica muy diferenciada. a partir de la cual es posible una evaluación de la violencia social en atención a sus funciones progresivas o rcgrcsivas. problemática de la violencia y de la contraviolencia entra también en este contexto. aunque debe recalcarse que esta problemática es científicamente insoluble. ya que es parte de las posiciones políticas contradictorias según las cuales la violencia y la contraviolencla definen como tales. que desde una perspectiva considera como una condición pacífica. por ejemplo. la estructura especifica del status quo actual. puede ser considerada fácilmente como a expresión misma de la violencia estructural por aquellos que sufren de ese y. por lo tanto. como algo que hay que cambiar. status qu Si los sistemas sociales en tal contexto resultan inaccesibles al cambio social y a los ptocesos de aprendizaje colectivo. si sus estructuras de poder están muy petrificadas. resulta entonces muy a menudo que la violencia social y política -por paradójico que parezcaes el único medio de comunicación social. Volviendo la mirada a los últimos veinte aíios. creo que esta observación s estadisticamente irrefutable.
Perspectivas para el futuro
investigación
He señalado hasta aqui los logros generales de la más reciente investigación sobre la violencia como fenómeno social. Resumiendo mis observaciones: estos logros consisten en particular en a diferenciación conceptual entre las condiciones de a violencia estructural las de la violencia directa dentro de un contexto interno e internacional. Consisten ademhs en la reflexión sistemática sobre la interrelacidn entre varios tipos de violencia dentro de estos campos. Por último. consisten en el estudio de las funciones sociales politicas de la violencia deiitro de los 6tdcnes sociales. os logros espccificos de los proyectos d e investigación
empíricc+analitica e los últimos añ os s ob re la violenci social consisten en el anáiisis muy detallado de deterrninantes particulares de las condiciones wc iales. a partir d las cuales dentro de las cuales la violencia potencial se convierte en manifiesta: consisten también en el análisis muy diferenciado del proceso mismo de manifestaciones de la violencia, es decir de la dinámica dc escalada de la violencia dentro de un esquema de interacción, y. po ultimo. aunque en menor grado. en la investigación de terminación de conflictos violentos. e s decir a transición a fase e escalada de violencia al proce so d e desescalada a un nuevo tipo de status como base de la paz social. fuerza de esta investigación radica en que ha producido análisis muy detallados respecto de aspectos particulares del síndrome de violencia. En este contexto pueden e num erarse los siguientes camp os d e investigación: 1. Investigación sob re la na turaleza hum ana y la personalidad individual. y en particular. investigación sobre las causas de la propensión individual a la agresión. 2. Investigación sobre el papel oe los grandes grupos de intereses. Investigación sobre las élites dom inan tes las estruc turas de clase como base societal de la violencia social. 4. Investigación sobre el rol de los medios de comunicación de masas la opinión pública en el desarrollo. la difusión la terminaci6n de las acciones violentas. 5. Investigación sobre las caracteristicas propias de los sistemas culturas nacionales y su papel respecto a la producción y la difusión de la violencia. Investigación sobre el papel de los gobiernos la burocracias. Investigación sob re el rol d e las estrategias nacionales. 8. Investigación sobre el e fecto de los procesos de toma decisiones en el tratam iento d e a violencia estructural directa. 9. Investigación sobre los procesos d e escalada de violencia producidos p or in teraccion es conflictivas o an tagónientre grupos sociales, dentro de una sociedad entre sociedades. hay duda de que el conocimiento sobre la violencia al ha ampliado considerablemente gracias a estas investi#aciones. razones las que los hombres
Contribución de la irenologla: la transdisciplinariedad
113
recurren a la violencia, o de contexto social y los fines por los que lo hacen, parccen hoy menos borrosos que nunca. El estudio dc los nueve campos de investigación concretos mencionados ha hecho que la violencia social se a como n fenómeno bastante transparente. Sin emSargo, desde la perspectiva de la irer,c>iogi.? como disciplina que abarca otras varias, debe serialarse u considerable vacío en el análisis de la violencia social. Este vacio consiste en el no aprovechamiento de los resultados a obtenidos. que hasta ahora han coexistido pacificamente sin realmente relacionarse entre si. que falta pues es la coordinación de los rzsultados ya conseguidos por la investigación. por una parte por otra, la iniciación de un tipo de investigación al que cada disciplina de las ciencias sociales (como a cicncia politica, la sociologia. la psicologia social, la investigación sobre los medios de comunicación de masas, etc.) hada contribuciones especificas. no sobre la base de su experiencia particular. sino a partir de una perspectiva mucho más amplia. Esta mayor amplitud en la perspectiva, sin embargo, sólo puede alcanzarse si se considera la violencia como fenómeno social en totalidad. Para ello, la investigación necesitaría orientarse simulthneamente hacia el anhlisis de las condiciones societales de la violencia social. los procesos de manifestación de la violencia social potencial, la dinhmica de los conflictos violentos, la superación de la violencia estructu ral y de las acciones violentas y el papel de los mecanismos de resolución de conflictos. La parcelación de los conocimientos de las diversas disciplinas, que hasta ahora caracterizado el panorama de la investigación, debería superarse definitivamente. Lo que se necesitaría son diagramas de las estructuras de los procesos de la violencia que aclararan el contexto social general dentro del cual forman las estructuras de la violencia donde violencia potencial materializa. n un sentido y superficial esta investigaci6n sería interdisciplinaria. mas en realidad tiene que estructurarse de manera transdisciplinaria. La diferencia entre interdisciplinariedad transdisciplinariedad es muy considerable. lnterdisciplinariedad significa en definitiva la juxtaposición de cuestiones analiticas. precisamente como los grupos de investigacidn interdisciplinaria han solido agrupar a cienti-
ficos de varias disciplina s. En contraste co n esto. transdisciplinariedad implica una combinación de los medios propios de cada disciplina con e l obj et o de estuaiar los problemas bajo una nueva luz y otorgar así a esa investicagión una esta nueva identidad. Pero l o esencial no es la creación nueva identidad. sino más bien la apertura de nuevas perspectivas analiticas. o que e n cada una d e las disciplinas por separado suele ocurrir muy lentamente por varias razones. entre ellas. las muy fundamentales relativas lo procesos de cre cimien to au todinám ico de las ciencias a particular inercia bur ocrá tica que. a la larga. caracteriza a toda actividad científica. Estas perspectivas analíticas más amplias y de más alcance son necesarias para im pe di r que la investigación caiga en la rutina. l ru tina s m uy obvia en algunas disciplinas. r ejem plo la psicología individu al. donde un único y mismo argumento respecto a la propen sión de los indiv idu os a l a agresión se ha esgrimido durante muchos anos. mien tras que u n aprovechamiento sistemtítico d e los resultados obten idos r e l análisis de las condiciones societales e l a violencia social po dría lle var a la investigación psicológica i nd ivid ua l or nuevos caminos mu y interesantes. Seria facil cita r otros ejemplos. que es decisivo es la investigación explicita sobre las intenelaciones. la interconexión y la interdependencia de zonas de problemas hasta ahora tratadas p r separado. Pero esto sólo sera posible si los cie ntifico s e cada disciplina están dispuestos a adquirir parte del saber de las disciplinas vecinas para poder enfrentarse con nuevos problemas. sobre l a ba e de n saber com binad o o transdisciplinario. Comparados co n este proce dimie nto. los proyectos mu lti disciplinarios interdisciplinarios en sentido convencional no son m uy prometedores. en tro de los proyectos transdisciplinarios no 5610 asumirían o postularían los procesos interdependientes de realimentación o aprochamiento de resultados (feed-back). sino que mu y expllcitamente, tanto en la investigación teórica co mo en a empírica procedería al anhlisis de la estructura general de la violencia y d e los procesos violentos; los mdltiple s procesos r los que l a violencia e alim enta a s misma serían as l l centro mi sm o de la investigación. Estos pr oa so s de realimentacidn son los mecanismos indispensables de la vinculación y enlaces entre fenómenos
psicológicos y sociales. As pues, el prob lema re al respecto al análisis de la violencia social no es la falta de interdisplinariedad en la investigación pretérita . L a res puesta la insuficiencia de que hasta ahora adolecen los resultados de la investigación debe ser el desarro llo de saber mú ltiple transdisciplinario. o que necesariamente significa n largo debate. más allá de los límites d e cad una de las disciplinas.
Conclusiones metodológ icas Co mo la mayo ría de los fenómenos esenciales de nt ro de as sociedades. la violenc ia social es po r l o general fenómeno de causas múltiples. La causalidad múltiple implica. sin embargo, que la eliminación de unos pocos factores promotores de violencia en nuestro contexto no conducirá necesariamente a la eliminacidn de la violencia en cuanto tal. Ésta es, por cierto, una de las razones fundamentales r las que las sociedades militarizadas. que se com por tan agresivamente fre nte a otras sociedades. s ólo puedan ser despojadas de su propensión a la violencia politica en el orden internacional mediante una derrota catastrófica. Se plantea aqui. por supuesto, n proble ma especifico en relación con los enfoques analiticos prácticos que postulan el cambio en las mentes de los hombres como. requisito previo para la eliminación de la violencia potencial. Es muy cierto que ninguna acción, particular ningú n cam bio de acción. s posible sin que se elaborado po r la conciencia humana; pero d e ah i n o puede deduc'rse que los hechos de la sociedad pue dan camb iarse mediante la difusión más amplia d el conocimiento. n la mayoria de los casos, en particular en condiciones de penuria, la capacidad colectiva de aprender no es tan amplia como para que pueda superarse fhcilmente la violencia potencial social difusa mediante formas racionales de regulación de conflictos. Conviene aiadir otra observación metodológica. Las ciencias sociales han solido mostrar mucho apoyo a una metodologia de l a causalidad convencional. Este carecter convencional es claramente perceptible en la constante
Dieter
búsqueda de variables independientes, mediadoras dependientes. Pe ro las causas de la violenc ia social. co las de la mayoria de los fenómenos sociales. no pueden estudiarse adecuadamente con arreglo a esa lógica causal tan sencill unidimensional. L a causalidad en los campos más importantes de la vida social sólo puede concebirse com o "configurativa", estando con tituid por múltiples procesos de realimentación que, o genera , perm iten una caracterización inequ ivoca de cada una de las variables independientes, dependientes o interpuestas. problema de la causalidad configurativa no se plantea mientras el análisis de la violencia social se limita a un campo particular de problemas, mientras e l investigador abstiene cuidadosamente de analizar la totalidad del fenómeno. Pero si se atreve uno a encarar tal análisis, forzosamente tendrá que desembarazarse de la m eto dolo gía convencional de la causalidad. Por supuesto que en consecuencia e l análisis será más com ple jo también más dificil, pero en Últim o térm ino los resultados de ta investigación estarán más cerca de la realidad. irenologia puede aportar una importante contribucibn a esa investigación sobre la violencia social, ya se relaciona con varias disciplinas sir. haber heredado la ru tina pa rticular que es prop ia de las disciplinas antiguas arraigadas. Po r esta m isma raz ón la irenolo gia, además de haber participa do n la investigación pre térita sobre la violencia social, e ha des arrollado tamb ién e n u n cam po del cual han salido algunas críticas básicas de esa investigación pretkrita.
Senghaas
El individuo a socieda as ciencias sociales las disciplina normativas en el estudio de a violencia
Los cuatro estudios que c omp onen a segunda parte de esta recopilación fueron escritos por especialistas e do s ramas distintas de las ciencias sociales (l psicología social sociologia de la comunicación), de dos disciplinas normativas estrecham ente vinculadas (la criminologí la defensa social). El tem a general de esta seccióii sería el de cómo descifrar en la práctica adonde comienza la violencia censurable. Por supuesto que las contribuciones presentan diferencias sutiles de opinión respecto al papel de los medios de comunicación de masas al predominio de las determinantes psicológicas o históricas. a psicoiogía social. representada por O tt o K lineberg, es en si misma interdisciplinaria. unq ue el autor expresa sus propias opiniones, no pretende zanjar los debates actuales. Distingue clarame nte e ntr e violenci agresión rechaza las teorfas de Lorenz sobre la inevitabilidad de la violencia, basadas en el argumento de la continuidad biológica con los animales. Los animales no son tan violentos como los hombres y el aprendizaje es un factor humano cuya importancia es mayor cuando se trata de violencia, porque el ho mb re apre nde más fácilmente de sus éxitos que d e sus fracasos, hecho éste q pl hace ilusorio e concepto de castigo ejemplar. La violencia es algo adquirido; man tiene por su representación e n los medios de comunicación social; puede constituir una subcultura (machismo. vendetta); a d em ostra do su relación con el fendm eno de a frustración. en pa rticular d e la "privación relativa". es decir relativa a otra so ciedad, a otr a ép oca nuestras esperanzas pare el futuro. La mayoria la
correlaciones, asi como muchas otras que han sido descubiertas en a psicología social, revelan. según K lineberg, que si bien podem os hablar d e causalidad com pleja. estamos todavia muy lejos de poder presentar teóricamente el modelo. James D. Halloran se pregunta si los medios de communirados como un sintoma o como una causa de la violencia. En todo caso, la relación entre tales medios y la violencia ciones actuales, la "violencia" presentada en la televisión no es en si misma dete rm inan te de un comp ortamiento más agresivo por parte de los telespectadores. Puede influir únicamente sobre los individuos predispuestos a la violencia por su carácter o su condición socioeconómica. La distorción particular qu e ha llevado al periodismo occidental a adoptar los estallidos de comportamiento violento como arquetipo de "noticia" a expensas del análisis y a continuidad de a información- ha influido indu dablemente sobre la mentalidad del público, pero se trata de efectos com plejos. Pueie ser que el hábito creado por las noticias legitime el uso de la violencia externa, pero la presentación constante con carácter prioritario de una crear, al m enos en el plano interio r, un co nsenso favorable al mantenimiento del orden. Es pues un factor de conformismo y orden, más bien que de desorden. El bom bardeo publicitario de la televisión es ciertamente un factor mucho más poderoso de violencia, en la medida en que produce una frustración perman ente en a m ayoria de la población pobre. El punto de vista criminológico está representado aquí por el criminólogo soviéticc S. Shupilov. El problema del criminólogo consistc en formular una distinción entre formas delictivas no delictivas de violencia. Ello implica una distinción entre la violencia como arma de la lucha politica dc clases la violencia que expresa únicamente tendencias personales egoistas asociales. Para dar al concepto de "causa" n coiitenido objetivo en a esfera social, Shupilov sostiene que "ni la sociologia ni la psicologla han estud iado todavia el mecanismo del com portamiento humano de manera suficientemente detenida
para que el criminólogo pueda co nfiar entera ente en sus esquem as". D ebe pues aceptar los imperativos del enfoque histórico y buscar un método combinado que abarque simultáneamente los aspectos sociales y biológicos de la personalidad del individuo. teniendo en cuenta el elemento de "prob abilidad" que constituye el carác ter del hom bre. El criminólogo se ve asi conducido a distinguir l que puede llamarse "sistemas individuo-entorno en interacción" y a desarrollar a partir de éstos una tipología; es esta tipologia la que "desempeña el papel de vinculo entre la teoria la práctica". El autor concluye como moralista. aludien do a un o de los polos de esta tipologia con una cita de Brecht: "Desgraciado el pais que tiene necesidad de héroes", y con el comentario del filósofo soviético Gulyga: "Desgraciado aquél cuya conducta moral exige el heroismo. Krysztov Poklewski Koziell estudia la cuestión de las c¿ !sas de la violencia criminal desde el punto d e vista de la defensa social. doctrina desarrollada desde 1947 como reacción tanto contra el pensamiento juridico tradicioiial (el crimen e s un acto libremente decidido de un individuo dotado de libertad), como contra el concepto opu esto (que tiende a la abolición de las ideas de delincuenc ia y castigo). Esta orientación. presente en las Naciones Unidas desde 1948 e institucionalizada actualmente en el Instituto de investigación de las Naciones Unidas para la Defensa Social, no orienta tanto a la investigación de las causas de la violencia como a la elaboración cientifica de una polltica criminal con sentido hum ano. Co mo e s normal. el concepto de defensa social insiste fundam entalmente en necesidad de romper el "ciclo d e degradación", es decir l transmisión hereditaria de pobreza. alienación social y violencia a travds del a: !biente fam iliar. este marco de compleja causalida d social e histórica qu se halla implicito en el concepto de defensa social, debem os añ adir ahora tenaz influencia del Estado de la sociedad sobre el individuo. Aunque los estudios sobre la personalidad del criminal co nt in n iendo importantes, deben completarse con el estudio critico del funcionamiento violento de las instituciones e incluso de la calidad de las sanciones penales, que pueden ser ellas mismas causas de violencia El autor abre un d ebate con aquellos qu e m antienen teorias
criminológicas más sencillas. aceptadas en la República Democráti Democrática ca Alemana. según las cuales "las causas de los actos de violencia son exclusivamente los elementos del pasado las consecuencias del orden social imperialista". Pone en duda que haya h3bido un admento real de la delincuencia, creencia ampliamente estimulada por la publicid publicidad ad dad a a los sucesos sensacionales. sensacionales. ree también que la defeiisa social debería permitirnos resistir a la opinión general sobre la causalidad inequívocá y e! valor eficacia del castigo ejemplar.
Las Las causas de a violen cia desde desd e una perspectiva perspectiva socio-psicologica
Director del Cctitro
Internacional ?c Rclacioncr cnlre ünipos Etnicos. Paris
Otto Klineberg
Introducción Existe la impre imp resió sión n generalizada de que que no nos s encontramos en una era e violenc violencia. ia. e que presenciamos un estal est allid lid excepc excepcion ional al de de comportam co mportamientos ientos violent viol entos os en en tod mlmdo. Basta. Basta. sin sin enibarg en ibargo. o. un breve repaso e los datos hist hi stói óiit itos os a coinyro coin yrobar bar que las las generac generacion iones es ant anterio eriores res pudieron haber llegado una conclusión análoga con igual justic jus ticia; ia; e est esta a manera, por po r lo menos. menos. se coloca nuestra situación en una más clara perspectiva histórica La noveda novedad d está está quizás en en que las ciencias social sociales es han prestado una atención atenc ión cada cada vez vez mayor mayor al a l prob problem lema. a. a vec veces es a petición petic ión de de organi organismos smos nacionales nacionales o internacionales. internaciona les. veces como respuesta directa al impacto ríe los acontecimientos. En presente presente tr ba bajo jo se hace un resumen crítico crít ico de de o que que se a inte in tent ntad ado o hacer en el campo o l psicologia social. Algunas palabras sobre término "violencia". manera man era e intr introd oduc ucció ción. n. no nos s parecen parecen oportuna opor tunas. s. Es bie sabi sabido do qu que e el térmi tér mino no paralel par alelo o "agresión" a sido ob obje jeto to e muchas muchas reuniones reuniones y largos largos debates, y no hay todavía todavía acuerd acuerdo o respecto respecto a su su defin de finici ición ón.. También Tambié n la Unesco trabajado traba jado en en este este sentido. y en en su su publi publica cació ció Understonneur ne urólo ólogo go é Delgado Delgad o dice que la ding aggrcssion, agresividad human humana a es es un u n compo com porta rtami mien ento to de de respuesta respuesta caracte caracteriz rizado ado por el e l ejercic ejer cicio io de de la fuerza fuerza con la inte i ntenci nción ón e caus causar ar daño daño o rj icio ic io a las las personas personas a los bienes. bienes. E sociólo sociólogo go H Hin in J sugi sugier ere e la convenien conveniencia cia de restrin res tringir gir la expresión expresión compor com portam tamient iento o agresivo agresivo a aquél que que tiende
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causar causar dafio dafio físic físico o a otros. or otra psrte. l escritor ruso Kovalsky onsidera que "la palabra agresión o se se aplica evidentemente a la fuerza que los pueblos sometidos puedan uti liz ar e n defensa defensa de sus sus derechos derechos inalienables a la autodeter autodeterminaci minación". ón". Esto nos lleva llevarí ría a a la pa rado ja de que determi determinadas nadas variedades variedades de la violencia o tendrían que considerarse como agresivas. agresi sibn bn plantea tr o problema. Par La definic ión de agre algunos. ésta va mucho más allá del comportamiento que puede llamars llamarse e violento. Por eje mp lo una autora. La ure tta Benders. se se re fiere a l sentido original de agresión agresión com tendencia tendencia a avanzar o a acercarse acercarse a u n obje to H. A l l e n la define como la voluntad de asegurar comprobar nuestra capacidad para hacer frente a las fuerzas exteriores. con o sin hostilidad. Para L. Murphy agresi agresivi vidad dad puede cub rir toda la gama de actitudes desde desde la hostilidad hasta la fuerza con que realizan los actos constructivos constructivos o destructivos. Este enfoque daría al td rm ino agre agresi sidn dn tant tanta a am plitud que incliiiría incliiiría tod o o que los psicól psicólogo ogoss han llamad o "pulsion "pulsiones es de actividad". actividad". y p or anto anto.. mucha ma yor am plit ud que al térm ino violenci violencia. a. que representaría representaría entonce s una de las formas de la agresión. precis preciso o hacer hacer todav todav ia o tra distinción. distinción. Inc lus o aquellos que. que. como Lorenz identifican la agresi agr esión ón como n "instinto de ucha" ucha",, universal en los animales y en el hombre . indican tambi tambidn dn que que puede pued e sub lim aiw (Lorenz prefiere l tdrmino "redirigir "redirigirse") se") llevándo la r cauces cauces relativam ente inocuos com o l deporte. la investigaci investigación ón cientifi cientifica. ca. l hu mo r, etc. violenci violencia a puede redirigirse redirigirse tambidn contra u n obje to sustitutivo cuando el objeto que deseari desearia a atacar n o e alcan alcanzab zable le.. com o en e l caso caso de l deporte. qu e efectivamente esta esta cerca cerca de la violencia n algunas circunstanci circunstancias. as. Sin embarg embargo, o, la violencia violencia o puede realmen te ser ser sublimada. sublimada. Siempre es. como dice Delgado, "un ejercicio de fuerza con la intención intención de caus causar ar daiío daiío o perju icio"; podríamos añadir, empero. que puede tambiCn adoptar la forma de una amenaza de utilizar la violencia a menos que se satisfagan satisfagan los fines deseados. esta manero se incluirían en esta definición la toma de rehenes el secuestro de aviones. Otros dos puntos preliminares requieren comentario. Suele Suele distinguirse distinguirse entre violencia in divi dua l y colectiva: colectiva: la
Otio
Klineberg
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COULU
la violencia d a d c
perspectiva socio-psicdlogica
primera incluye el homicidio y otros crímenes. y es en su mayor parte objeto de la atención del jurista criminólogo; la segunda. que aparece en tumultos revoluciones, ha sido estudiada más frecuentemente por el historiador. el sociólogo el politicólogo. El psicólogo en su bíisqueda de las causas de la violencia ha considerado ambas vari variedades. edades. q ue en todo caso no siem pre son fácil fáciles es de separar. Hay una segunda distinción entre violencia (o agresión) instrumental realizada con una intención deliberada de alcanzar fines particulares y. por otra parte. la violencia constituida por reacciones impulsivas que conducen a tumu ltos, o la asociada a m anifestaciones anifestaciones callejeras callejeras o resultante de enfrentamieritos entre estudiantes policía policías9. s9. To do análisi análisiss d e las caus as d e la violencia violencia d eberia tener present presentes es estas variedades; d e otr a man era, nuestras nuestras interpretaciones no corresponderan a la complejidad del problema.
¿Existe n instinto instinto agresivo? agresi vo? Pese Pese a todo lo que ha dicho escrito so bre a explicaci explicación ón de la violencia como un supuesto instinto universal de agresión. agresión. me parece necesario añadir algún come ntario . y que eslai opiniones se expresan todavia con alguna frecuencia. Robert Ardrey "l por ejemplo. autor dtAfricon Africon geneari genearis, s, Th e terr itoria l im perative The socir~~~ contract. decia en una entrevista: "L violencia perv~nai
parece parte de la naturaleza humana f . . . ] Es perfectamente natural qu e un un h ombre se enfurezca contra su mujer viceversa. Siempre y la golpee en la cabeza la mate. hemos sido animales peligrosos. Podrh desdeñarse esta opinión opinión simplista simplista y extrema si no fu era po el hecho hecho de qu los libros de Ardrey son best-sellers, que por lo tanto ejercen influencia sobre las opiniones de un sector amplio del público. o por lo menos corresponden a ellas. Para el antrop6logo Lioncl Tiger ", toda esta cuestión es "una d e las las h aburridamen te discutidas discutidas en la ciencias sociales". ya que el hombre no puede existir sin tener tanto una base biológica biológica co o una extensa experiencia social que incluye el aprendizaje formal o informal. Aiiade, sin embargo. que aunque la agresión humana
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puede o no des em boc ar en a violencia violencia.. el paso de una a la otra es fác fác l de aprend er. Es to puede s er cierto. p ero nunca fác l apren der eso que. por se ha demostrado qu e sea más fác ejemplo. la cooperación. la amistad y la convivencia. Dcsl Dcsl ds de todo. só lo son minoría las pe rso na s qu e. iricl iricluso uso eri eri cI!~iaciones cI!~iaciones e trast orn o social. ad op tan una mnducta violenta antisocia antisocial. l. A sí ocurrió en el caso d e la violencia estudiantil. incluso en su ápice. y en los tumultos de los ghettos en los Estados Unidos. En cuanto a la violencia individual. por muy elev adas q e sean las tasas de iina mayoría d e la población. homicidio. nunca alcanzan a iina Uno de los argumentos más corrientes en favor de la inevitabi inevitabili lidad dad d e la violenci violenciaa e n los seres hu man os es el de la continuidad biológica con o tro s anim ales. Esta e s la la base principal de la posición adoptada por Lorenz. pero uno tiene la impresión de que su fuerza depende en gran medida de a especie animal con creta q e se utili utilice ce para comparación. En n coloqu io so bre la la histori historiaa natural d e l agresión (1964). en el que se pretendía trazar la historia evoluti evolutiva va del compo rtamiento luchador e n el reino animal, se prestó naturalmente una atención especial a la agresión en las sociedades de monos y simios. Una conclusión notable fue que hay una gran diversidad en el comportamiento de las diversas especies. la mayor analogfa con las práct práctic icas as humanas se enco ntró entre los babuinos, qu e en modo alguno son los más cercanos biológicamente al hombre. En cuanto a los chimpancés. "muy próximos al hombre en muchos aspectos" 12 parece que la lucha real. en comparacidn comparacidn con el uso d e la la am enaz a o el simulacro. es relativamente infrecuente. Estos animales nunca pelean hasta la muerte. y nunca se ha observado que formen grupos para hacerse la guerra entre si. Una d e las conclusiones alcanzadas alcanzadas en el am plio estudio Violcncc in America es qu e "la "la naturalez naturalezaa nos da única mente la capacidad para la violencia; de la circunstancia socialdependequeejerzamosefectivamenteesacapacided,
a forma de ejerce rla. 13'' Esta posici6n parece razonab le. La violencia no es universal. ni inevitable, ni instintiva; hay indiv individu iduos os y grupos ue muestran muestran un alto gra do d e violenc violencia ia otros individuos individuos grupos que muestran muy poca. ;Por ? Puede decirs decirsee algo sobre los fact factore oress q ue dan luga luga la violencia en algunos casos n o e n o t ro ro s ?
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ausas de la violencia desde una perspectiva socio-psicóiogica
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Violencia instrumenta No es necesario haber hecho estudios de psicologia para comprender que si la violencia tiene éxito habrá una gran tentación de utilizarla. Este hecho plantea un dilema angustioso a las autoridades responsables. premiar la violencia. o hay que dejar que mueran los rehenes? No tengo respuesta para esta pregunta, pero como psicólogo debo añadir que un refuerzo positivo (el premio al éxito) parece ser mucho más eficaz que el negativo (castigo por el fracaso). y que u11 ejemplo de violencia rentable parece hacer mayor impresión que uno de fracaso y sufrimiento de consecuencias negativas. Se aprende del éxito más fácilmente qu e del fracaso. Pasam os con esto a la cuestión más general de la violencia como forma de comportamiento aprendido.
La violencia aprendida Al margen de los is factores qu e puedan contribuir. no cabe duda de que el aprendizaje de la agresividad desempeia un papel destacado. Un niño puede identificarse con su padre e imitarle; muchas investigaciones indican que la identificación con el pa dre y con sus valores es importante en el aprendizaje de los tipos de conducta agresiva. Asi ocurre en especial en aquellas culturas o subculturas n las e el machismo se considera com o una conducta adecuada. incluso como un ideal. Pueden intervenir tambidn otros varios factores de aprendizaje.
La violencia los medios
comunicación de masas
Existen numerosas investigaciones. realizadas principalmente por psicólogos, so bre las consecuen cias e la violencia en los medios e comunicación d e m asas, en p articular la televisión el cine, sob re las tendencias de los espectado res la violencia. Los resultados confirman que en general la percepcicín e la violencia en gen dra violencia. Un articulo d M. D. Liebert l4 resume las investigaciones e n est
campo con la afirmación de q ue cuanto m ayor es el nivel de violencia televisada que prese ncia el n iño. más dispuesto está a recurrir a la violencia. a propone rla como solución de u con flicto y a considerarla eficaz. Lo s autores añaden que a esta conclusión se ha llegado repetidamente cn más de cincuenta investigaciones durante los últimos diez años en Europa y América. Agregan que la televisión podría utilizarse en sentido contrario. a dea de que la visión de la violencia pueda red ucir l a violencia r catarsis. es de cir que se satisfarian los impulsos agresivos al ver la agresión expresada po r otros. o está apoyada r la investigación. La subcultura de la violencia
Los medios de comunicación de masas contribuyen probablemente a esta violencia. pero en gran medida reflejan actitudes ya domina ntes frente a ella. o e ha señalado en u n importan te lib ro escrito conjuntamente un sociólogo norteamericano y un psicólogo italiano (Wolfgang Ferracuti) '" la violencia puede convertirse en una manera de vivir. en una fo rm a aceptada de conducta. respaldada por los hábitos populares y la moralidad convencional; en otras palabras. una subcultura. El machismo puede considerarse como un ejemplo. Respecto a tales subculturas en general. "hay n tema manifiesto de violencia presente en e l ma nejo de valores que forman e l estilo de vida de los individu os que viven e condiciones similares" '% a violencia e expresa e n varias situaciones. pe ro n o en todas; o suele considerarse c om ilicita por o tanto o va acompañada de un sentido de culpabilidad; de hecho. cuando se dan tales situaciones, la o violencia puede ser considerada com o u na contra-norm ser condenada por la sociedad. Las investigaciones realizadas en África no han revelado la existencia de subculturas de violencia e n e a región. o debe olvidarse que los datos utiliztdos en este estudio remontan a diez años han produ cido importa ntes cambios después de la redacción de esta obra. demostración de la existencia de una subcultura de violencia com o for ma de comportamiento adgu irido conserva, sin embargo. to da su validez.
La c a u s a
de la violencia desde un
perspectiva socio-psicologicu
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a hipótesis frustración-agresión Hace algunos años se desarrolló una teoría psicológica qu atrajo mucha atención: en su formulación original, qu ahora se considera excesivamente simple. sostenía que agresión se debe siempre a frustración, que la frustación conduce siempre a agresión 17 e reunió un arsenal impresionante de pruebas. incluidos materiale referentes com~ortamientoanimal, etnología. experimentos con niños, fenómenos e p ej icio discriminación. crimilidad delincuencia. En relación con nuestro tema, In dern3stración s pertinente fue que la frustración económica. repiesentada por el nivel de salarios reales la abundancia e la cosecha de algodón. guardan una relación con la frecuencia de actos e violencia cometidos por los blancos cc.ntra los negros, en sur de los Estados UnidosIw.Al bajar valor del algodón. aumentaba númerr, e linchamientos. Este fenómeno sería del orde agresión reactiva m s bien que instrumental; e est frd-ma e violencia no resultaba ninguna ganancia material La mayoría de los especialistas en psicología socia convendrá en que la frustración aumenta la.probabilidad violencia. pero que otros varios factores contribuyen é realmente un comportamiento violento. Berkowitz a hecho un análisis interesante sobre la base de extensas observaciones y considerables investigaciones. Hace una distinción importante. por ejemplo. entre dos términos que con frecuencia se han identificado: frustración y privación o diría que una persona padece e privació carece de algo que generalmente se considera como atractivo o deseable, pero que sufre de frustración únicamente cuando al recrearse r anticipado con la idea de conseguir e objeto, no puede después satisfacer a esperanza." Este aniílisis se relaciona a su v z estrechamente con l o que los sociólogos han llamado "la revolución de las expectativas crecientes". Cuando las c s empiezan a mejorar e cuando desarrolla la impaciencia. porque el mejoramiento parece demasiado lento desigual. erkowitz conviene con lo que se ha dicho antes sobre el importante papel del aprendizaje previo en el desarrollo e la violencia, pero insiste correctamente en que no debe desdeñarse otros aspectos. La frustración. tal como l la
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define, es una experiencia penosa: nadie disfruta al ser contrariado. Cuanto mayor es la incomodidad, más probable es la violencia (Se ha observado. por ejemplo. qu e dura nte a mayoría d e los disturbios raciales el veran era excesivamente caluroso.) Sin embargo. tiene qu e haber además un sen timiento de q ue se tiene un cierto grado d control personal sobre el propio destin o; una sensación de impotencia suele suscitar la apatía, más bien que la violencia. Probablemente por esta razón los negros de los niveles socioeconómicos más bajos son los mcnos militantes. Padecen privación pero no frustración. Los militantes, en cambio. están convencidos de que pueden deben forjar sus destinos. Está comprob ado qu e los negros que se muestran más violentos son aquellos qu e por haber realizado es!udios tienen aspiracio nes, los e han n acido en el norte (y por lo tanto tienen menor sentido de impotencia), los qu e han es pera do más por ello se sienten más frustrados. Hay también e studios experimentales que revelan que cuando se suscita en los estudiantes la expectativa de premios impcrtantes se sienten más frustrados al no recibirlos que cuando no había expectativa. Otro importante concepto a este respecto es el de "grupo de referencia". Se trata aqu í del grup o con el qu podemos identificarnos, o al qu e deseamo s incorporarnos, o (lo que e s más importante) con el q ue nos comparamos y comparamos nuestros éxitos y nuestros fracasos. Los estudios realizados sobre so ldados nor team erican os? ' han dado el resultado, quizás no muy sorprendente, de que la falta de ascenso suponía. para aquellos que veían a sil alrededor otros ascensos. una frustración mucho mayor a ascensos o ninguno. Los socióloque cuando gos llaman "privación relativa" a este fenómeno, que indudablemente tiene gran importancia. Volviendo a los .negros que participaban en tumultos violentos. Berkowit opina que el grupo de referencia en este caso no eran los blancos, sino que las comparaciones más desfavorables se hacian con otros negros. y esto contribuia la inquietud social. (Esto puede explicar en parte que en los alborotos en losghettos, los bienes destruid os sean p rincipalmente los de los negros.) ¿P ue de ser qu e las conqu istas logradas en los niveles superiores hayan aumentado de hecho el potencial de violencia en e l resto d la comunidad negra'?
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Las causas de /u violencia desde irnu perspectivu socio-psicólogicu
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revés, posible que las carreras dc Ralph Bunchc o de senador Brooke o del magistrado Thurgood Marshall y d muchos otros hayan dado los negros posibilidad dc idcntificarse co ol éxito y en consccuencia de reducir s frustración'? Tal v z es as dos posibilidades alternativas ayuden a explicar por qué encuestas dc opinión pública 1 lugar a respuestas tan diversas de los encuestados negros sobre a mejorado realmente condición e la población negra en general. Hay otra variedad de frustración relativa que puede presentarse en ciertas condiciones. no puede compararse con otros (el grupo de referencia) y sentir frustración a causa de propia posición inferior. Uno puede compararse también con o que uno mismo ha sido antes; se probado. por ejemplo. que la reducción del nivel socioeconómico está relacionada con incremento e as actitudes negativas hacia los grupos minoritarios. Según Bettelheim y Janowitz. "la hostilidad étnic se concentraba sobre todo en l grupo de movilidad descendente. mientras que la tendencia era claramente inversa respecto a aquellos que hablan elevado posición social." ?? Otra conclusión Violence in America es violencia aumenta cuando hay un desceiiso socioeconómico después de un progreso sugiere que este fenómeno estaba entre las continuado; au as e los disturbios raciales recientes en los Estados Unidos.
cambio social rápido Los estudios estadisticos sobre la frecuencia de estallidos e violencia en varias naciones durante cierto periodo tiempo revelan que la violencia es á relacionada con la rapidez del cambio social 2" Esto pucde significar que tal cambio trae consigo nuevas expectativas, y por lo tanto nuevas frustraciones que conducen a la violencia. Pued significar también qu se asocia un mayor índice de cambio con una mayor inestabilidad. T. R. Gurr resume de manera siguiente numerosos estudios cuantitativos: "El conflicto violento es mayor en las naciones en desarrollo menor en las naciones modernas, intermedio en las naciones menos desarrolladas y más tradicionales2'. S
plantea así un dilema al mundo. y en concreto a las Naciones Unidas y a los organismos especializados. Se desea y se pide el cambio; la asistencia técnica (o la cooperación técnica) es aceptada universalmente como deseable. En la medida en que contribuye al rápido crecimiento económico, reduce la violencia; en la medida en que produce cambios sociales y culturales. contribuye aparentemente a aumentarla. Esto es indudablemente una hipersimplificación. ya que hay hay tener en cuenta tamb ién ot ras consideraciones. consideraciones. Se ha observado. por ejemplo. que iiay más violencia cuando no hay una actitud general positiva respecto a la legitimiexistee el sentimiento de qu e éste dad del gobier,io; cua ndo exist no responde a las necesidades y los deseos populares (democráticos); cuando hay una tradición de violencia y valores populares que la apoyan (e incluso la premiar:); cuando hay descontento debido a urla frustraciin relativa. Los efect efectos os del del cambio rápido rápido para para preparar preparar el ~ ra la violencia pueden ser reforzados o reducidos c.1 función de éstos y otros fectores. Sería muy Ú t i l completar los importantes estud ios cuantitativos cuantitativos resumidos por ur r con una descripción cualitativa de aquellos casos en que el cambio rápido ha estado acompañado de violencia. y de aquellos otros en que no lo ha estado. Tal "diagnosis diferencial" debería ayudar a comprender mejor este fenómeno tan complejo.
a ética d e la la vio len lencia cia En distintos tiempos y lugares se han aprobado ciertas formas formas de violencia violencia.. al meno s en ciertas circunstancias. circunstancias. L as posibles "justifi "justificaciones" caciones",, e suelen pr ese nta rse con evidente sinc sinceri eridad dad son dem asiado familiares familiares para q e sea preciso aqui una enumeración detallada. Su aceptación o rechazo por otros dependerá de las propias convicciones L'~inceramente"mantenidas. L'~inceramente"mantenidas. No corresp ond e al psicólogo psicólogo decidir decidir cu án do la violenci violenci es legitima. sino investigar la predisposición de la gente para aceptar la violencia y las condiciones en que la consideran justificada. Tal es el objeto de un estudio de Kahn3, con una muestra representat representativa iva d e ciuda dano
Las
causas de la violencia desde unu perspeclivu socio-psicblo~icu
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estadounidenses. sobre actitudes los valores relativos a la violencia. Varias Va rias preguntas preguntas e refer r eferían ían a la "vio "v iole lenc ncia ia para cont co ntro roll social"; alrededor de de dos dos terceras terceras partes partes dc los interrogados declararon que policía debería disparar pero no matar al enfrentaíse enfren taíse con una banda de de malhema lhechores; casi la misma proporción abogaban por el mismo procedi proc edimien miento to en c o de de tumu tu multo lto en un ghetto algo menos de mitad afirmaban lo mismo respecto lo disturbios entre estudiantes blancos. En lo tocante a la :iolencia :iolencia para para el cambio social". una enorme mayoría convino conv ino en en que el cambio era necesario nece sario pe pero ro que que podía realizarse a un ritmo suficientemente rápido sin causar daño da ños s a las personas o a los los bienes. bienes. Sin embarg e mbargo. o. una minoría e alrededor alrede dor del diez por ciento ci ento opin op inó ó q que ue "será necesari necesaria a una protest prot esta a i;y i;ye e acarree considerables considerables daños daños y algunas muertes" Kahn seiiala seiiala que que un diez por po r ciento cie nto significa un elevado elevado numero de de personas. personas. considera que este dato inquietante y mere merece ce s r me medit ditad ado. o. Otra Otr a variedad e "justi "jus tific ficac ació ión" n" e la violen vio lencia cia s la excusa excusa:: "yo "y o sólo cumplía órdcries; órdcries ; simple si mplemente mente obedecía obedecía mis mis superiores". superiores". Como Como es bien bi en sabido. esto s lo l o que que alegaron alegaron los acu acusa sado dos s en en los juicio juic ios s e Nurem Nur emhe herg. rg. Más recientemente, el tenie t eniente nte Calle Ca lley y e defen def endi dió ó con la misma excu excusa sa cuando fuera acusado acusado y decla de clarad rado o culpa cul pable ble de la matanza e p regun untó tó a u una na sección sección representareprese ntaLai. e preg tiva de la pob p obla lació ción n estadounid estadounidense ense debía haberse procesado al teniente Calley (el 34 por ciento aprobó, el 58 por ciento l o desaprob desaprobó). ó). y éste éste debía haher cumpl cum plid ido o las órdenes de dispara1 dispara1 (e 61 por ciento respondió qu sí, el 29 por ciento que no)?'. La suposición de que el teniente actuaba "en cumplimiento de órdenes" era suficiente para justif jus tifica icarr s s accion acciones es como normales norm ales en opini opi nión ón de l mayoría de los interrogado interro gados. s. S. Milgram Milgra m 2"realizó 2"real izó un importante experimento par estudiar en laboratorio y bajo control esta tendencia a "obedecer"; "obedecer"; el experimento expe rimento ha ha recib re cibido ido consider considerable able publicidad. incluso n la televisión. y ha sido muy elogia elo giado do y seve severa rame ment nte e criti cri tica cado do.. Consistla esencialmente esencialmente en crear una un a situación en la que el sujeto. por o general general un estudia estudiante nte,, recibía instrucciones instrucciones del experimentador experim entador (una (u na figura prestigiosa) para adminis adm inistrar trar de desc scar arga gas s eléctricas d
Otro
intensidad creciente a otros estudiantes que daban soluciories incorrectas a problemas que se les presentaban. El sujeto escuchaba gritos de angustia (grabados en cinta magnética). pero se le ordenaba que continuara. Hubo algunas negativas. negativas. pero a m ayoría ayoría de los estudian tes (el 65 por ciento) obedecieron. Una repeti repetició ciónn de e ste estudio en Alemania. realizada por Mantell ?V. arrojó un porcentaje ligeramente superior. Estos experimentos han sido criticados sobre todo por el grave grave trauma expe rime ntsdo por lo sujetos, muchos muchos de los cuales qu eda ron muy alterados por el castigo excesivo que se les ordenaba administrar. Sin embargo. la investigación se ha considerado importante porque revela revela qu e inclus inclusoo en sociedades "demo cráticas" se administrarlo justifica el castigo violento. si las órdenes proceden de alguien que representa a la autoridad.
Otros factore
violencia
Concluiremos Concluiremos este artículo artículo con una breve m ención de otr os varios varios factores qu e a juicio juicio de los sociosocio-psicó psicólogos logos pueden contribuir a la probabilidad de la violencia individual y colectiva. sexo. Aunque hay excepciones. en general la Edad violencia es más frecuente entre los varones. Puede haber factores hormonales que determinen una mayor agresión agresión en el sexo masculino"'. masculino"'. pe ro las presiones presiones culturales y subculturales (machismo por ejemplo) desempeñan evidentemente un papel importante. Clase social. Se ha mencionado este factor en relación con los tumultos tumultos en los ghettos, pero en términos términos generales puede decirse que cuanto más baja es la clase socioeconómica. mayor es la frecuencia de la violencia. Se ha apuntado. siri embargo, que en los grupos que padecen mayor privación. la apatia la impotencia piieden reducir la violencia. difici cill poner en d uda qu e los negros Raza grupo étnico. Es difi etr los Estados Unidos tienen tasas de homicidio superiores superiores a las de los blancos, aun adm itiendo qu e. e igualdad igualdad de co ndiciones. los negros tienen más prob abilidades de ser detenidos condenados (Esta situación está está m ejorando). No hay pruebas, sin sin embarg o, de que
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Los
causas de la violencisr desde
perspecdva socio-psicdlogicu
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ello el lo e deba a factores factores genéticos. Como Iia Ii a señalado señalado Wolfgang las disparidades sociales, económicas y polilitic po ticas as entre las las raza razas s en en los Estados Unido Uni dos s so suficientes para explicar el hecho de que el índice de criminalidad crimin alidad de de los los negr negros os (inclu (in cluido idos s los delitos delito s violen viol en tos) s a superior supe rior al de los blancos. Los Los estereoti este reotipos pos relativos al comportamiento crimi cri mina nall entre entre grup grupos os minoritario mino ritarios s (argelin (argelinos os en en Francia. por po r ejemplo) ejem plo) requieren quie ren una atenc atención ión mucho s cuidadosa d se le a prestado prestado hasta aho ahora. ra. Cauras biológicas psicológicas. e han hecho hecho vari varios os intentos de de establ establecer ecer una correlaci correl ación ón entre entre la conducta violenta y equilibrio equilib rio hormona hormonal. l. electroencefalograquímica de sangre, forma de de los cromo cromo soma somas, s, etc. etc. Hasta ahora ahora no hay hay acuerdo acuerdo respecto respecto importa importancia ncia de de tales factores.
Aglomeración excesiva. Las investigacio investigaciones nes con animales han revelado que un apii ap iiia iami mien ento to excesivo excesivo de de ésto ésto probabil prob abilidad idad e comportamiento com portamiento puede aumentar violen vio lentoJ toJ2. 2. La extrapolació extrap olación n a los se s humaiios es dudosa. dudosa. sin embargo. a que la experi exp erien encia cia d aglomeraciones humanas humanas rara vez vez llega lle ga condiciones tan extremas como las creadas artificialmente respecto e los animales animales.. Hay, de todas maneras, varios autores para quienes este este probl pro blem em es muy grave y la explosión demográfica significa una mayor amenaza potencial para para la humanidad hum anidad qu que e la guerra gue rra atómica. Layhausen, por ejemplo. escribe": "El único peligro para el hombre son son los hombres. hombres. demasiados demasiados hombres." hombre s." mi juicio esto es una exageración en en lo l o tocante a violencia. violencia . La superpoblació superp oblación n ciertamente ciertamen te tiene mucha mucha consecuencia consecuencias s desdichadas. per pero o hasta ahora no se probado prob ado que que la vio viole lenc ncia ia s a una de de ellas. Características psicológicas. Wolfgang Ferracuti resumen los resultados resultados e la apli aplica cació ción n de de tests tests d personalidad a sujetos sujetos que que han cometi cometido do actos actos d violencia, como homicidio. Según ellos. los resultados obtenidos con la ttcnica Rorschach co thematic apperception tesi [TATJ no son concluyentes. Entre En tre las las caracteristicas de la personali perso nalidad dad,, que que apar ap arec ecen en efectivamenta con alguna regula reg ularid ridad. ad. figuran figu ran el egocentr egocentrismo ismo y la falta fal ta de de con c ontr trol ol emotivo; los
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Otto
indivi individuos duos de qu e se trata son explosi explosivos. vos. inmad uros, incapaces de establecer contacto social, insuficientemente conscientes, con una fuerte necesidad de gratificación inmediata de los impulsos. Hasta ahora estos métodos de estudio no han aríadido mucho a nuestra comprensión de las causas de la violencia. conclusión conclusión evident
Es imposible encontrar una sola causa de todas las formas de violencias. Está claro que nos encontramos ante un fenómeno multidimensional, para para com prenderlo tenemos que tener presentes simultáneamente muchas facetas. La distinción entre violencia individual o colectiva, instrumental tal o reactiva. reactiva. e s en s i misma pru eba de IU complejidad del problema. Tal vez algun dia los diversos factores puedan combinarse en una matriz causal que nos permita predecir la aparición de la violencia, pero ese día no ha llegado todavía.
T. Gurr. Whv mrn rthrl. Princclon. Princcion U nivc rsiiy Prcss Prcss.. 1970 1970 Vio knc t in America. Rrporr /o /he Nurionul COmmi.r COmmi.rsio sio on //re Ciiur8.r und Prtvtntiun o/ Violtnct, Nucva York. Signcl Btwks. IMY. 2. J& M. R. Dclgado . "Thc ncu rololiic rl hus s of violcncc". Iniernurionul sucia1 sciencr journal, l.
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Klincberg
causas de la violencia desde una perspectiva socio-psicólogica
E.
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Thc suhcul~ureo/ violcncc.
16 Ibid.. p. 140. 17 J. Dollard. i 0 . Frurrrorion un da ~~ rc ss io n.cw Haven. Y?lc Univcniiy Prcss. 1939. 8. C. Hovland y R. Scars. "Minor siudics of aggrcssion. VI: corrclaiions of lynching wiih cconomic indiccs" Journul o/ psychologv. 1933. n. " 9. p. 241-3 10. op. cit. 20. Ibid.. p. 79. 21 R. Mcrton y A. Ki ii. "C ontrihuiion o ihe ihcory of rcfcrcncc group behaviour". en: Mcrton P. Lararsfcld (dir. puhl.). Cunrinuitics in r ~ ~ i ocueorch. l B. Bciilcheim y M . Janowitz. Dynamics ofprcjudice. p. 5%. N iicva Yo rk. Harpe r and Row . 1950. Vfasc iamhidn Violcncc in America. op. cit. 23. R. Gurr. "The calculus of civil c oniiici". Journol o/ socilil usuzs. n." 1972. 27-48. 37. 24 ~ u r r . bid., 25. R. L. Kahn. "Thc iustificaiion of violcncc: social ~r lc s nd socia Journol o/ sociol úsues. 26 Ibid.. p. 165. 27. H. C. Kc lman L. . Lawrcncc. "Assinnmcni of rcsponsibiliiv in hc c o f L i . ~ a l l c ~ " ,oumol of sociol úsu;s. 1972. n."'2H. p. 17 7-21 2. Milgram. "Bchaviour sludy of obcdicncc". J. abn. ondsociolpsychol.. B. 1963. n. 67, p . 8 y "Som r con diiion s f ob cdic ncc and diso bcdicwc o auihorii ". Humon rclutions. 1965. n." IH. p. 127-134. sucio1 Mantell. "Thc poicntial for violcncc in Gcrmany". Journol irsucs. 1971. n." 27. . 101-112. 30. L. Tigcr y c imperial animal?. Nucva York. Dcll. 1971. Fox. E. Wolígang. im e ond racc: conccptionc and m úconcc p~ionr,Nucvii 31 York, lnstituic of Human Rclaiions. 1964. 32. G. M. Cantairs. "Ovcrcrowding and n ggrcssion" Violcnce in Amcrico, op. cit. 33 Lcyhauwn. El correo dc lu Unesco. ngorio-xpiicmhrc dc 1970. 34. Wolfgang y Fcrracuii. op. cit.
Los medios de com unicacion social ¿síntomas causas e la violencia?
Dirccto r dcl Ccnire for M a s s Cornrnunicalion Rescarch.
James D. Halloran
Universidadde Lciccsicr. Reino Unido.
En los últimos aiios han habido abundantes indicaciones, e la realización de investigaciones y encuestas oficiale hasta las expresiones de preocupación por parte de los propios medios e comunicación social. pasando por la formación e grupos de presión. de que mucha gente considera que a relación denunciada entre los medios d comunicación social y la violencia importante y problemática. Mucho e lo que se dice ahora acerca de la televisión se había a dicho sobre otros medios d comunicación. A o largo d historia ha sido frecuente acusar a las innovaciones en la tecnología de la comunicación de producir perturbaciones sociales. Sin embargo. crece sentimiento de que la representación de la violencia por los medios e comunicación y sobre todo po la televisión constituye un problema social importante, especialinente n Europa occidental y en América del Norte. gente queja. forma grupos y proyecta accione colectivas con la esperanza de llegar a una solución generalmente basada en la censura, del problema que les preocupa. Que la preocupación esté justificada o no es otra cosa. Todo hace pensar que el proceso e la influencia, la función de los medios e comunicación social y la índole d la violencia no comprenden. y que. en consecuencia, el problema queda mal definido. No es probable, pues. qu las soluciones que sugieren sean las adecuadas. l enfoque del problema que esboza en este trabajo s fundamentalmente el de las ciencias sociales. U especialista en ciencias sociales nunca debe aceptar las
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definiciones de problemas y las manifestaciones de preo cupación por lo que parecen ser a primera vista. El problema d e la violencia en los medios de co municación se debe estudiar en relación con otras instituciones y con la violencia en la sociedad como un todo. y debe formularse en los marcos sociales. políticos y económicos adecuados. Muchas veces se habla de la violencia y de la conducta violenta en los medios de información casi como si no hubiera en la sociedad otra s fuentes de violencia. Se buscan respuestas precisas. concretas. poco complicadas, que constituyan ejem plos d e relaciones sencillas d e causalidad. Una vez señalado un punto fijo del mal. externo a uno mismo, se utiliza este punto como víctima expiatoria, lo cual ayuda a m anten er la visión q ue tiene de un o mismo y de la sociedad. Si se parte de la base que estudiar la relación entre medios de comunicación social y la violencia merece la pena, entorices lo primero qu e se ha de h acer es no pone esos medios en el centro de la escena. La violencia se puede clasificar de distintas maneras; por ejemplo. podemos establecer una distinción entre la violencia colectiva o política y la violencia personal o individual. Si acep tam os esta distinción y conte mp lam os l violencia colectiva con perspectiva histórica, ver em os es mricho más normal y central y tiene mucho mayor arraigo histórico de lo que muchos quisieran hacernos creer. Tilly ha dicho: "Histórica me nte, la violencia colectiva s algo que surge regularmente de los procesos politicos centrales de los paises occidentales. Quicnes tratan de dominar, conservar o modificar los instrumentos del poder permanentemente utilizan la violencia colectiva, como simple arma de su lucha. Los oprimidos com baten en nom bre de justicia, los privilegiados en nombre del orden y las clases medias en nombre del miedo." Mucho de lo que hoy aceptamos. que damos por supuesto y que disfrutamo s es fru to de una acción violent anterior, aunque aho ra ya esté com pletamente legitimado. medios de comunicación social, junto con las instituciones educativas y otras, desempeñan un papel en el proceso legitimación.
James D. Yalloran
Los medios de comunicacibn social: jslntomac
c a u s a de
violencia?
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Cuando se habla de violencia, tanto en el sentido colectivo com o en el individua l. casi siemp re sc piensa en asesinatos. homicidios. tumultos. manifestaciones. atdques, robos, violaciones. actos de vandalismo, etc. hecho, a ju ici o de muchos este tip o de cond ucta "ilegítima" representa la tota lida d de la violencia. Pero otros a doptan un enfoque diferente más am plio e n l a d c f in i c ió n d e violencia incluyen la guerra. la pena de mu erte. los castigo corporales y de terminado s aspectos de la prác tica penal. de la conducta de la policía de la disciplina escolar. Una definición aún más amplia podría comprender la pobreza, la privación, la explotación económica la discriminación. e hecho. la sociedad puede con trib uir a la violencia a l dar su aprobación a determinadas formas de violencia, espesocial. a investigación los debates sobre l a violencia e n los medios de comunicación o deben limitars e a la "violenci ilegitima", tal com o la definen la mayo ría de quienes preocupan por este tema. Muchas de esas personas, conscientes de que sus intereses se id en tifi ca n firm em en te con el sistema establecido, condenan a gritos la vio lencia ilegitima y. a la vez. reclaman que se u tilice la que consideran legal o "legitima". para proteg er el or de n vigente. y con el lo proteger asimismo su prop ia pos ición o us pro pio s ntereses. Existe. naturalmente. una diferencia en tre violencia legítima violencia legal. L a primera depende d el consenso. violencia legal no es necesariamente legítima. Si examinamos la violencia en los contextos histórico y cultural correctos, podremos ver m uchos ejemplos de cóm ha definido culturalmente e incluso subculturalmente. Las raices del comportamiento violento difieren evidentemente de u n pais a otro. Po r ejemplo, en los Estados Unidos de Am érica e ha sugerido que el "factor frontera", las forma la am plitud de la inmigración, la guerra de la independencia, la revolución indu strial, la urbanización. la rapidez del cambio y la mo vilid ad social, la prosperidad abundancia sin precedentes, el sistema de clases y la privaci6n relativa -fenómenos qu e son en algunos caso especificas de los Estados Unidos en otros comunes a varios pa se - han co ntr ibu ido en may or o men or medida a la situación actual en ese pals.
James D. Halloran
Los medios de com unicación n o e m encionan en la lista anterior. y merece la pena señalar que e n los Estados Unid os y en otro s países son pocos los que, tras n estudio sistemiítico y científico de la conducta violen ta. ha n cita do a los medios de comunic ación social com o una d e las causa principales. Po r el contrario. encuentran las raíces de conducta en otros fenómenos. n un in form e presentado a la Comisión nacional sobr las causas la prevención de la violencia en los Estados Unid os -que pretende ser "el estud io más am plio autorizado sobre la violencia jamás pub licadow -. pod emos leer que si bien son muchos los factores que influyen en u n proceso mu y complejo. hay pruebas suficientes que apoyan la hipótesis de que la "frustración que ex perimenta el hombre por algunas de las circunstancias materiales o sociales de su vida es un a cond ición pre via necesaria d e la protesta en grup o y de la violencia colectiva". l inform agrega: "Probableme nte la causa más imp ort an te de los grandes auinentos de la violencia de grupos es la frustración generalizada cuando la sociedad contraría las expectativas d e acceso a bienes a condiciones de vida a los que los hombres creen tener derecho. Estas expectativas que pueden dar lugar a la frustración n o e refiere n sólo al bienestar material, sino también a condiciones más intagibles co mo la seguridad. la posic ión soc al. la lib ert ad para decidir e n los asuntos prop ios y las relaciones personales satisfactoriss con otros. Estos fragmentos del informe presentado por la Comisión nacional estiín coxebidos principalmente en tdrminos de protestas e gru po o colectivas o d e conducta politica, pe ro ta bi tn son aplicables. mutatis mu tandis, a la conducta individ ual. Lo s estudios sobre la conducta violenta de delincuentes y criminales revelan que en muchos casos no existen m edios adecuados o legítimos d resolver prob lema s a diversos niveles. tr e estos niveles, ademas de l económico, figuran la búsqueda de la ide ntida y de relaciones interpersonales satisfactorias. Quienes tienen pocas oportunida des para responder a las exigencia de la vida y n o pueden imaginar otra solución, pu eden recurrir a la violencia. Puede ocurrir que consideren la violencia co mo una via y quizh la única- conducente l éxito. a la realizac ión
medios de comunicacidn social: jsiriiomas
cailsas de la violencia?
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la posición social que sociedad les ha enseñado a valorar tanto. Nose pretendeconestoscomentariosdarunaexplicación general e laconducta violenta; existen numerososenfoques ma , cada uno con s s propios criterios. De lo que se trata ante todo aquíes de colocar en perspectiva problema e la relación entre los medios e comunicació la violencia. Debe destacarse que el informe de Comisión nacional de los Estados Unidos e Améric no absuelve, con razón. a los medios e comunicación social os profesionales e estos medios de s s responsnbilidades. Aunque la Comisión no considera que la televisión sea un e las causas principales e la violencia en la sociedad, tanto la índole como la abundancia e violencia n la pantalla son objeto de clara condenación. Sin embargo. la Comisión no aplicó realmente a los medios de comunicación s s propias conclusiones sobre privación relativ aludia a las "complicaciones adicionales (posiblemente) derivadas e la gran exposición tanto e la violencia com e las desigualdades sociales" Supongamos que nos ocupamos de una sociedad urbana con orientación comercial, industrializada, en la e la piiblicidad de empe a un papel importante e funcionamieiito de los medios de comunicación de la economia en general. A los grupos pobres de la sociedad s es esá recordando, con un bombardeo diario, todas la osas de las que disponen tros, que se dice están al alcance de su mano, pero que desde luego ellos no poseen y. además, no es probable que logren jamás poseer. Naturalmente, existen otros importantes agentes de frustración que actúan a diversos niveles, desde los interpersonales hasta los ambientales. pero seria absurdo pasar por alto la posibilidad de que los medios de comunicación social, en s funcionamiento diario. mediante la presentación de esas normas esos valores. esttn aumentando alimentando as expectativas, especialmente e la población s pobre, de tentes, contribuyendo a la frustración, por consiguiente la agresión a la violencia que pueden derivarse de tod ello. Ésta. sin embargo, no es la clase de r laci n en que
piensa gente por lo general cuando especula pontifica acerca e los vínculos existentes entre medios de comunica ción social y violencia. ción s muy selectiva. No se condenan todas las formas de formas de conducta violenta. Es interesaiitc señalar de paso que muchos e los que consideran que la violencia en los medios de comunicación social es un problema grave, no sólo tienden a expresarlo en forma agresiva. sino que también adoptan un enfoque más bien negativo y punitivo pena e muerte, de los castigos corporales . en general. de una disciplina más dura. También muestran tendencias racistas y oponen a las reformas penales y otras reforma sociales. n general, tienden a ser conservadores. conformistas autoritarios, aunque esto no se aplique en absoluto a todos los que. en un momento u otro, han expresado preocupación por la imagen de violencia los medios e comunicación. bien los investigadores cuya labo se ha centrado en la conducta violenta y la violencia en sociedad no han llegado a la conclusión de que los medios de comunicació social ean una fuente importante de conducta violenta se de comunicación social violencia- han tendido s investigadores han sido psicólogos que se han ocupado directamente e una relación hipotética entre. por una parte, la representación violencia en los medios de comunicación y por la otra. conducta violenta o agresiva. n muchos casos u t o e ha encargado para est propósito concreto. ara eso s financiado. l programa e investigación sobre la violencia en la televisión. patrocinado por el surgeon general [ministro comprende veintitrés proyectos a un cost de un millón dblares. representa el trabajo m s amplio y s caro más perfecto ni realizado en esta esfera, aunque no vinculo causal (violencia en los medios e comunicación social conducta violenta) citan a menudo las con-
Los medios de comunicación social: sinr romas o causas de la violencia?
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clusiones e interpretaciones e este programa de investigación, es evidente que. pese s inúltiple criticas formuladas contra cada uno de s s proyectos, debemos ver o que dic informe. Dada la forma en que ha sido utilizado, esto , como prueba acusadora contra la televisión. resulta sorprendente ver que este informe establece conclusiones muy cautelosas. Habla de una indicación preliminar y provisional una relación causal entre la exposición a actos de violencia televisión y la conducta agresiva, que actúa sólo en algunos niños que estári predispuestos a ser agresivos y sólo en algunas circunstancias. Se reconoce también que tant observación frecuente de actos de violencia como conducta violenta o agresiva pueden ser productos conjuntos de alguna otra fuente común. Ambas cosas podrían r sintomas de una condición más general. Esto ultimo confirma nuestra propia investigación sobre la televisión y la delincuencia realizada en el Rein nido algunos años antes del informe del sitrgeon generol. En esta investigación concluyó tambien que la naturalea de los programas de televisión que los delincuente observan no difieren de modo apreciable de los que s iguales no delincuentes procedentes del mismo medio socioeconómico ven. Tampoco habia diferencias apreciables entre los programas vistos la preferencias descubiertas cuand se comparó la conducta respecto a los medios e comunicación social de adolescentes agresivos y no agresivos en nordeste e Grati Bretaña. Éste y otros estudios nos llevaron a afirmar, hace algunos años, que no se habia demostrado suficientemente e la televisión (u otros medios de coinunicación social) pueda considerarse como una causa o ni siquiera como un importante factor contribuyente a forma alguna de conducta violenta. Una conclusión más reciente, tras un estudio del trabajo realizado en e e pais en otros (incluidas las investigaciones realizadas en los Estados Unidos) es que no se ha demostrado todavia que los medios e comunicación social tengan efectos considerables sobr nivel de violencia en la sociedad J. hecho. todas las investigaciones las teorías en esta esfera parecen sugerir que los medios de comunicación, salvo quizá en el caso de un pequeiio número de personas patológicas, nunca son la
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iinica causa e la conducta de este ti o sumo. esto medios desempeiian un papel más bien subordinado y d poca importancia. Esto no debe sorprendernos: o que más bien debería sorpreriderrios es la persistencia con que los investigadores siguen buscando relaciones sencillas de causa y efecto. sentido estricto, en realidad. no deberiamos preguntar cuál efecto de la televisión. Casi nunca nos hacenios preguntas e e e tipo acerca de otras instituciones como l familia, la religión o la educación Hay que destacar dos cosas acerca de las observaciones precedentes: en primer lugar. se refieren en u mayor parte estuciios que formi!!dn problema en términos de imitación, aumento dc la agresión, cambios e actitud, etc. Representan lo que cabria calificar de enfoque convencional que, a nuestro juicio. e ba a en una compren sión insuficiente de los medios de comunicación social, la violencia. del proceso de comunicación del carácter de la sociedad. n segundo lugar. la mayor parte e las investigaciones convencionaies .-cuyos resultados a menudo se utilizan e apoyo del argumento de la causalidade han efectuado n los Estados Unidos de América. Este país s diferente del Reino Unido y de otros paises en una serie de aspectos, especialmente en lo que respecia a la indole y a la cantitad e la violencia, tanto en la pantalla como en la sociedad en general. o que vale en un pais no tiene por qué valer en otro. Pero s importante s la posibilidad de que e a labor o por o menos algunas interpretaciones e ella, no valgan tampoco para los Estados Unidos. Se la ha criticado po varios motivos (teóricos, conceptuales y metodológicos), en especial por la falta de claridad y coherencia en el empleo de conceptos como violencia agresión. En muchos , la utilización prhctica de los conceptos es tambitn muy discutible. Existe probablemente una gran diferencia entre las respuestas e conducta, de palabra y d actitud laboratorio. la agresión o la violencia antisociales en el hogar o en la calle. Las principales debilidades fallas del trabajo experimental e laboratorio n la artificialidad del contexto, el tipo el tiempo de as mediciones la indole e la "victima" (por ejemplo
Jarties D. H a l l o r a n
Los medios de com unicación social: jslnto~ nas o causas de la violencia?
muñecos, globos. receptores de descargas eléctricas. etc). Además. no queda en absoluto claro o que efectivamente e está midien do . a validez es escasa. a generalización hacia la conducta social en situaciones de la vida real parcce verdaderamente muy sospechosa. El trabajo con encuestas -cuyos resultados, se dice. apu nta n n la misma dirección que los trab ajo s de lab ora torio s más realista, pero n o s susceptible de provee r un a explicación de t ip causal. Quizá deba dejarse la ultima palabra sobre este tema tan polémico a Georges Comstock5. que ha aportado su apoyo y ha participado en la investigación del surgeon general y sus trabajos co mplem entarios en los últim os años fines de 1976, y con pleno conocimiento de la convergencia de los distintos enfoques de la investigación, Comstock escribía "Es tentador concluir que la violencia televisiva hace que los espectadores sean más antisocialmente agresivos. algo insensibles, y e n general, tengan más m ie o de la sociedad en que viven. Qu izá así . pe ro los datos de las ciencias sociales y las ciencias d el c om po rtam ien to n o sostienen una acusación tan general. "Los datos sobre embotamiento de la sensibilidad y aumento de l temor son p r ahora demasiado limitado s par sacar conclusiones ta n generales. os da tos sobre ag resividad son m ucho más extensos, pe ro n o apoya n la conclusión de una mayor agresión antisocial. "Los datos n o nos dicen nada sobre el grad o de perjuic io social o de violencia c rim ina l antisocial que cabe at rib ui r a la televisión. Puede ser mucha, inapreciab le o nulo." o e tra ta d e absolver a ui de sus responsabilidades quienes traba jan en los med ios de com unica ción social; la inserción gratuita de la violencia como estimulo o para obtener beneficios es deplorable. Pero deplorar la representación de la violencia es una cosa, y vincularla con la conducta violenta es otra completamente distinta. violencici y la condu cta aberran te, especialmente e s formas extremas, encu entran gr an eco e n los me dios de info rma ción de casi todas las sociedades occidentales. Est prdctica no tiene nada de nuevo, ni o tienen el estilo o la forma de presentación, salvo que es tan sensacionalista
Jatttes
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como lo ha sido en otras épocas. Sin embargo. dada la naturaleza de nuestra sociedad fragmentada. plural e industrializada, en a que muchos consideran qu e a cultura que es transmitida por los medios de comunicación de masas desempeiia un papel cada vez más destacado en la conformación de iiuestros valores y d e nuestra conducta. es posible que csas representaciones de violencia y de aberraciones tengan repercusiones sociales mucho más importantes ahora que en el pasado. Hace algunos años un sociólogo norteamericano. Marshall Clina rd. al escribir sobre a prensa y la delincue ncia sostenía que "al prestar una constante atención a la criminalidad, es probable que los periódicos contribuyan de manera importante a centrar nuestra cultura en el crimen. Como consecuencia. muchas veces parece que hubiera más delitos de los que hay en realidad." Aunq ue esta afirmación. y otras parecidas, raras vece van acom paiiadas de prueb as convincen tes. no hay que desca rtar la h ipótesis de q ue lo qu Ice en los periód icos. se oye por la rad io y se ve.en la televisión pueda influir en las ideas del público sobre la índole y la extensión de la violencia en nuestra sociedad. Hace algunos años, unos estudios realizados en los Estados Unidos "indicaban que las ideas del público sobre la frecuencia el tipo de
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informaciones periodisticas que del núm ero real d e de litos. según las estadisticas de la policía. medios de comunicación social contribuyen a establec er el ord en del día en sus aspectos social y político. Seleccionan. organizan, destacan. definen y amplían. Com unican significados y perspectivas, ofrecen soluciones. relacionan a ciertos grupos con ciertos tipos de valores y de conducta, crean ansiedad y legitiman o justifican el stotics los sistemas de mantenimiento del orden social. qu Pero dichos medios, desde luego. no nctúan aisladamente. que realm ente debemos estudiar es la com binacibn, la interacción o las relaciones mu tuas entre. por una parte, las experiencias de los medios de comunicación social por la otra, las experiencias ajenas a ellos o relativas a situaciones. Estas experiencias diferirán segiín las cuestiones, las personas, los paises, etc. Por ejemplo, sabemos por nuestra investigación sobre las relaciones
Halloran
medios de c o mu n ic u ci dn s o ci ul :
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entre las razas los conflictos raciales ue los medios comunicación social pueden tener una influencia desproporcionada al comunicar significados y perspectivas en casos en que no existe una experiencia personal. Nuestro trabajo propio sobre los medios e comunicación social y las razas reveló que, en un p io o de siete años. se había representado a personas de color fundamentalmente como constituyeran una amenaza y un problema. y que esto se reflejó eii las actitudes del público. Aqui tenemos un ejemplo claro de cómo los medios e comunicación social pueden exacerbar un conflicto y agravar. por no decir crear. problemas sociales. Nuestra investigación s británicos tratan sobr la hostilidades n Irlanda del Norte es otro ejemplo de exacerbación e un conflicto. Esto nos lleva a algunas preguntas fundamentales: ¿Qué s notici ? ¿Crean los medios de comunicación d s "hechos" nuevos al convertir en noticia algo que no lo es ¿Debe predominar siempre lo negativo. lo abeen que s iiiforma al público sobre la violencia y cuestione conexas hace improbable que los datos se coloquen en un contexto significativo. o qu se e un tratamiento suficiente víctima o organismo público que interviene. Los periodistas suelen aducir que al informar sobre un acontecimiento es natural centrar la información caso inmediato. Quizá asi s , pero de e e modo la ba e in mativa que da es muy escasa para que se pueda ll ra comprender bien el problema. Para formular una buena política social hay que conocer evolución en el número y en distribución d los acontecimientos pertinentes; pero lo más frecuente es e as politicas e formulen como reacción a determinados se Una de las razones de la presentación periodística las situaciones l como se hace, es que los periodista actúan dentro de un sistema socioeconómico en el que e Por o tanto, la presentación e la violencia y de fenómeno afines se a convertido en algo esencial.
James
Para los medios informativos Ciiarios, las unidades básicas de la oticia son personas. los acontecimientos y los uces s (especialmente los negativos). Una razón p r la que se insiste ta to en los sucesos la frecuencia de publicación e los propios medios de comunicación social. Es más probable quc los medios e comunicación que trabajan con un ciclo diario recojan un acontecimiento t s t e ocurre en el espacio de un día. Por ejemplo, una manifestación es una posible noticia. mientras que la evolución e un movimiento político a lo largo de varios años no tiene la frecuencia apropiada. La insistencia en los sucesos hace que algunos aspectos e un asunto tengan más posibilidades que otr s de ser considerados como noticia. La cuestión e la violencia, po ejemplo, s relacionada directamente con formas visibles e los acontecimientos n la calle. Pero est preocupación por los incidentes y los acontecimientos tiende a excluir examen de los antecedentes y de los problemas subyacentes. Una e nuestras investigaciones", que se centró en la manera en que los medios de comunicación social informaron sobre una gran manifestación politica y una manifestación anti-apartheid e protesta contra una gira de un equipo sudafricano e rugby, constituye un buen ejemplo e algo de lo que se ha di En e a investigación se detectaron evidentemente diferencias entre los medios de comunicación social en cuanto al tratamiento de la misma noticia, pero también pudimos demostrar una similitud s importante y fundamental entre prácticamente todos los sectores del mundo de la información. Con una sola excepción. el asunto se interpretó en función de la misma clave que lo habia hech noticia al principio: la cuestión e la violeircia. Pero la violencia no tenía por qué haber sido el aspecto central. e hecho no lo fue. e utilizó la referencia a la violencia porque, junto con las demás implicancias del espíritu periodistico, era l resultado lógico e la organización montada para el tratamiento e la noticia de los supuestos en que ésta basaba. Como ya se a indicado. esta jerarquia de valores e parte integrante e la práctica profesional e selección presentación e las noticias, tal como ésta se ha desarro-
Halloran
Los medios de comunicacidn social: jslntomnr o caurnr de la violencia?
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llado dentro de nuestro sistema socioecon6mico concreto. Cualesquiera que puedan ser los elevados ideales que telespectadores, la economia e la publicidad, -desempeñan un papel iinportante n la formación de es s valores e las noticias a las que sirven de base. s son, entonces, los resultados e esta forma d presentar las noticias?Una interpretación es que la maner en que se informa al público sobre estas situaciones puede conducir a poner etiquetas a asociar -quizá injustifica damentea ciertos grupos con un comportamiento violento, posiblemente a aceptar la violencia como medio legitimo de resolver problemas o como forma necesaria represalia. En o de la manifestación, dado el clima reinant en la opinión pública en la época en que se hizo la investigación, la presentación en gran medida negativa tenia casi por fuerza que perjudicar la causa e lo manifestantes. Además. a la larga. podia hacer aumenta s bien que reducir peligro e comportamiento violento. Dada la forma e actuar de los medios comunicación social. un grupo minoritario puede tener que recurrir a la violencia para tener alguna posibilidad e qu se presente su causa al gran público. Trátese de las exigencias estudiantiles sobre reformas universitarias, de marchas contra el apartheid, de manifestaciones contra la guerra. de drogas. alcoholismo, homosexualidad. sindicatos de presos. cuestiones raciales o huelgas, e prescindirá en gran medida de los antecedentes apenas e tratarán de comprender las causas remotas o lo objetivos perseguidos. De hecho, es probable que toda la presentación a fragmentaria fuera de contexto. Sc ha podido demostrar que al informar sobre la violencia los coniportamientos aberrantes los medios de comunicación social incurren en exageraciones, sensacionalismo estereotipos. que las percepciones del públic derivadas e es s formas de presentación pueden modificar o incluso crear la conducta de que se trate. Por ejemplo. dice que las imágenes l uso de drogas que obtienen por conducto e los medios de coinunicación social han influido en actitud de los tribunale de la policia. o que a u v z ha influido en la conducta e los
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interesado s. e tal m odo que a ha llevado a adaptarse a lo estereotipos. Los estereotipos se cumplen: la conducta -antes marginal- se hace cad a vez más cen tral ás frecuente. a esto sigue una nueva reacción social (reforzadora). El problema queda confirmado a un nuevo nivel. todas las partes se comportan como era previsible que lo hicieran. un nivel diferente, el efecto global de este tipo de presentación de a conducta abe rrante de los problemas sociales podria se r el d e eliminar o red ucir las posibilidad es de imaginar un orden social distinto. El proceso de selección de la información, por lo tanto. puede tener una significación ideológica para el mantenimiento del status quo del poder de los intereses, m anipu lando os conflictos las disensiones en beneficio del orden establecido. Esta manera de ver la influencia de los medios de comunicación social es más com pleja e indirecta que a q ue se adopta comú nmen te, pero sin ninguna duda esta forma de estudiar el problem a es mucho m ás válida fecunda que os enfoques relativamente sim plistas de causalidad estímulo-respuesta que tanto tan estérilmente han venido utilizándose hasta ahora. Pero estos enfoques más recientes no lo solucionan todo. Por ejemplo. el enfoque mencionado de colocación de etiquetas-amplificación, pese a ser útil e interesa nte, no explica la conducta aberrante. menos aún la aberracidn inicial. Adem ás. su aplicación es lim itada, pue s no se pu ede aplicar por igual a todas las formas de co nducta aberra nte, algunas de las cuales son claramente visibles. Por otra parte, a gen te tiene otras experiencias ade ás de las que adquiere por conducto de los medios de comunicación social aunque éstos pueden establecer el orden del dia, no debe sub estima rse a capa cidad del púb lico para utilizar interpretar selectivamente lo que se pone a su disposición. Por lo gene ral. la violencia e n los medios d e com unicación se considera negativamente, es criticada o condenada por sus supuestos efectos perturb ado res. Pero estas presen taciones de a violencia de la conducta aberrante podrían desempeíiar una función "positiva" actuando como instrumentos de control social manteniendo el quo. Tal función puede ser considerada como
Jatnes D. Hallorcn
med os de co
unic aci~ social: jsititomtu
causas de la violencia?
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positiva desde el punto de vista del orden establecido, aunque no necesariamente desde el pun to de vista de otros grupos de la sociedad que buscan el cambio. Los medios de comunicación pueden reforzar el status qu manteniendo un "consenso cultural". Es posible que su manera de tratar la violencia refuerce el consenso normativo y la integración a la comunidad. Cuando se tienen pocos conocimientos directos de los delitos violentos es probable que a información proceda p rincipalmente de los medios de comunicación social. Éstos informan, sacan los hechos a la luz. crean una conciencia. redefinen los limites de lo aceptable lo no aceptable y estructuran las percepciones e a índole y la magnitud d e a violencia. Al hacer esto agrupan a la gente en oposición al desorden, refuerzan la creencia en valores comunes. facilitan la imposición de sanciones y refuerzan el control social. Aunque muchas de las hipótesis en que se basa este enfoque todavía no han sido sometidas a prueba. no hay nada nuevo en la concepción de que la violencia es un Mead subrayaron la catalizador. Marx, Durkheim función insospechada de la delincuencia en a creación d n sentimiento de solidaridad den tro de a com unidad. al despertar los sentimientos morales y estéticos del público. En fecha más recien te Lewis ose ha desarrollad o una idea andloga al sostener que no sólo los delincuentes. sino también los agentes encargados e imponer la ley. podian provocar un sentimiento de solidaridad contra su conducta. En determinadas circunstancias el uso de la violencia extrajurídica. especialmente cuand se exhibe a través de las cámaras de televisión se hace muy visible para el gran público, podría conducir a una toma de conciencia. a una indignación a una reacción. con el consiguiente rechazo de una practica hasta entonces aceptada. Se ha sugerido que la información dada al gran público en los primeros años del decenio de 1960sob re los disturbios raciales en los estados del sur de los Estados Unidos es uno de los ejemplos de lo dicho arriba. DespuCs de observar en su aparato de televisión los disturbios raciales, los espectadores podrian haber echado mano a sus rev6lveres en nombre del orden público, o aprendido una lección o dos que pondrían en práctica cuando les llegara la ocasi6n aún al ver claram ente lo
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que antes era invisible o poco visible- pod rían haberse o acudidos en su apatía e impulsados a la acción social para atacar las raíces del problema. En esta situación, como en otras. cada uno saca sus propias conclusiones del mismo mensaje. No es fácil para la ha de hacerlo en situaciones de este tipo. Al recordar a las emisoras su responsabilidad, debemos también reconocer sus dificultades y tratar de entender sus problemas. de comunicación relativos a hechos reales. pero a George Gerbner. uno de los investigadores sobre medios de comunicación social más destacados de los Estado s Un idos, aceptarfa algunas de las críticas formuladas en este tra ba jo especialmente las referentes al cambio de actitudes conducta y al estímulo de la agresión. Según Gerbner. la medios de comunicación. por lo que a investigación sobre la televisión requiere un enfoque completamente nuevo. "Las medios de comunicación son más importantes que las semejanzas f . . . ] El alcance. el ámbito. la ritualización, la vinculación orgánica y el uso no selectivo de los program as de la televisión hacen que tsta resulte diferente! de otros Gerbner dice que no se debe aislar la televisión de la corriente principal e la cultura mod erna. porque "ellues la corriente principal". "el o bjetivo cultural central de la sociedad estadounidense". una "fuerza im portante de aculturación (que penetra) tanto en los primeros los últimos años de la vida como en los intermedios". mensajes determinados como "los sistemas totales de mensaje" sus consecuencias para a "conciencia co mú n". Considera poco útil la distinción convencional entre el instrum ento educativo de mayor eficacia en cualquier culturaw- y sostiene ademhs qu e todos nosotros. cualquiera que sea nuestra posición social o nuestra
James D. Halloran
Los medios de comunicacidn social: jsintomas o causas de la violencia?
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cimientos d el m und o real p or cond ucto de representaciones de ficción. a televisión recreativa ofrece u n terreno común a todos los sectores de la po blació n al presentar una corriente continua de hechos e impresiones sobre los mú ltiples aspectos de ia vida y de l a sociedad. "Has ta ahora, jamás habían compartido todas las clases y grupos así como todas las edades) e n tan gra n m edida la m isma cultura y las mismas perspectivas." trata de u n me ro ejercicio especulativo p r parte de Gerbner, pues apoya por lo menos gran parte de sus opiniones con algunos de los análisis sistemáticos del conten ido de l a televisión más impresionantes que jamás s hayan realizado. Naturalmente, reconoce y acepta que el anál sis de l contenido po r sí mismo o nos dice nada de finitiv o acerca d e las reacciones del pú bl ic o telespectador. Sostiene. sin embargo, que si bien sus estudios del público hallan todavia en sus primeras etapas. ellos demuestran claramente la capacidad d e l a televisión para cultivar su pro pia "realidad". n todos los casos estudiados. los telespectadores más asiduos dab an versiones de la realidad social que se ajustaban m s al "mu nd o de la televisi6n". que las versiones de los telespectadores meno asiduos. labor de Gerbner viene en apoyo de los temas principales de este trabajo. esto es, que la televisión no ca ece de influencia (Gerbner o diría en términos m uc ho más tajantes), pe ro que la clase y e l sentido de esta influencia n o son los que se suponen corrientem ente. Ger bner le preocupa ciertamente la presentación de la violencia q ue hace en la televisión, pe ro n o po r s posibilidades de perturba ción. o incluso de cambio. sino porque puede servir p ara legitima r y m antener el pod er autorida d constituidos. El cambio se verá probablemente obstaculizado. antes que facilitado, en tanto la televisión exponga los valores de la sociedad y las reglas del juego "mediante relatos dramáticos de sus violaciones simMlias . e esta manera, sirve al ord en social del sistema industrial. Gerbner considera l a violencia e n la televisión com o el medio dramático mhs sencillo y barato disponible para exponer las reglas del juego del poder. para reforzar el con trol social mantener e l ord en social existente. Ap oy
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esta opinión con datos de sus investigaciones. segun las cuales. el mecanismo de mantenimiento parece funcionar mediante el fomento de una sensación de peligro. riesgo inseguridad. Esto conduce, especialmente en lo que respecta a los grupos más débiles de la sociedad. a la aquiescencia a la dependencia de la autoridad establecida . Facilita Facilita tambié tam biénn la Iezi!iz;;ut Iezi!iz;;utlon lon uso de la fuerza por las autoridades para mantener su posición. Gerbn er afirma afirma qu c "la violencia violencia criminal incitada por los medios de comunicación social quizá sea el precio que as culturas industriales hacen pagar a algunos ciudadan os para lograr la pacificación general de la mayoría [...] La televis televisión ión -reli -religión gión oficial del ord en indu strial- parece cultivar los supuestos que ajustan a sus mitos socialmente funcionales. Es evidente que la violencia su presentación en los medios medios d e com unicación unicación social cumplen funciones sociales sociales concretas. con cretas. aunque aun que éstas difieran según l . paises. como difieren la índole la magnitud de la violencia presentada. El finlandés Veikko Pietila. al comparar la violencia en la televisión de los Estados Unidos de la Unión Soviética detiiuestra qu e en uno ot ro país se se presenta en contextos contextos diferentes desempeiia funciones diferentes '". En la Unión Soviética se tiende a p resentar resenta r a violenci violenci televisada en contextos históricos, sociales colectivos. mientras mientras que en los Estados U nidos se hace hincap ié en agresión agresión de orientación individual. individual. q ue a menu do a unida al Cxito personal a la propiedad privada. En los Est, los Unidos. uno de los fines principales es el de suscitar emociones atraer mantener al público en un sistema ferozmente competitivo en el que lo que importa es obtener prov echo económ ico. En la U nión S oviética. según Pietila, Pietila, es m is frecuente frecuente qu e los los propósitos sean propagandisticos educativos. i cons co nsid idera era las s func fu ncio ione nes, s, de mercan me rcancia cia ,/taqui,lla ,/taqui,lla)) e ideológica d e la violencia telev isada en los Estñdos Estñdos un ido s. Se pregunta si la violencia en la televisión representa un un aspecto vital vital de la naturaleza esencial e esa sociedad, ya elemento central en la historia la evolucidn de la misma ha sido el Cxito individual logrado por la violencia a agresión. E sta forma d e violencia violencia este profund amente arraigada arraigada en a sociedad. la presentación
Jurnes D. Halloran
LOS edios de comunicación sociul: jsinromus o causas
la violencia?
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que los medios de co mu nicación hacen de ella s una manifestación de este estado de cosas que no debiera sorprendernos. Pietila limita este tipo de análisis especulativo a las sociedades capitalistas y dice que el contenido de la televisióii televisióii con tribuye "a diri gir y regular el proceso proceso social social de tal m od o que se se protegen l orde n exist existente ente y la form de s sociedades". sociedades". Ya he mos visto qu e la investig ació n de Pietila indica que la violencia televisada en las sociedades socialistas difiere en contenido y en contexto de la de las sociedades sociedades ccipit ccipitali alistas. stas. N o s ext ra iio que. según él, la violencia violencia en los medios de comun icación social funcion e de diferente manera en los dos países. Sin embargo. a otro nivel. sirve a ambos sistemas para reforzar el orden establecido. este este n ivel, en ambos países países l m ensaje es es el sistema. Ya hemos hemos dicho l o sufi suficien ciente te para ilu strar u no de los objetivos im portan tes de este este trabajo. que s l de sugeri algunas algunas de las consecue consecuenci ncias as social sociales es y polít icas que pue den tener tener las formas formas en q ue los medios de com unicac ión social social e ocupan de la violencia y los fenómen os afines. N estamos en condiciones de hacer afirmaciones clares y definitivas. apoyadas en pruebas. sobre el papel exacto de los niedios de comunicación social en los sectores y las direccicnes direccicnes esboz esbozado adoss en este este trab ajo . n están están p or hacers hacerse e las las investigaciones necesarias. necesarias. A dem ás. aun que realiz realizara ara la investigación investigación recomenda da. n o es es pro ba ble que se obtuvieran las respuestas claras. sencillas. acabadas, cómodas cómodas e inequívocas inequívocas que tantos desea desean. n. a índ ole de problema hace que éste no sea susceptible a ese tipo de respuesta. El proceso es demasiado complejo. Estoy convencido de que será será más provechoso explo rar los cam inos de inve stigación esboza esbozados dos en este este tra bajo . que persis persisti tirr en la búsqueda convenc ional m uc ho más senci sencillll que pretend e establecer establecer vínculos causal causales es en tre la violencia en los medios de comunicación social y la violencia en la vida real. pesar de los problemas. ya tenemos información suficiente para saber por donde debemos empezar si queremos reducir la conducta violenla en nuestras saciees. es. n el inform e final de la Com isión nacional de lo Estados Unidos sobre las causas y la prevención de la
James
violencia se pidió. en 1%Y. "un reordenamiento de las priorida prio ridades des nacionales nacionales y una una mayor inve in vers rsió ión n de recurso destinados establecer la justicia lograr la tranquilidad nacional". Se hacia hincapié en reforma refo rma social y en en e aumento e los gas gasto tos s destina destinados dos a facil fac ilit itar ar el logro lo gro de objetivos sociales fundamentales. Las necesidades priorida prio ridades des siguen siendo siendo las las mismas mismas s proba pro babl ble e que lo sigan siendo durante algún tiempo.
D. Graham y T. F. Curr (dir. publ.). Thr hurorv o/ viubtcc Am rrica. Rrporr ro ro rhr rhr National comm uion on rhc rhc ca ur s undprc vcn ~iun violrncr. Bantam Bouks. and ~ p: rhr impa impacr cr o/ rrlc virrd v iolrnc r. Rrporr Rrporr ru ru rhr 2. Trlevuion and ~ u q p n enrml (Unitcd Statcs Hcnlth krvicc. from thc Surpcon Gencrnl's lcicntiiic advisory committcc on tclcvision and social bchnviour). U nitc d Sta Statc tcss Dfpnrtmcnt i Hcalth, Education nnd Wclfurc. 1972. 3. J. D. Halbran; R. L. Brown y D C. Chancy. Telrvision and drlinqurncy, r Univcnity P . D. Howitt y R. Dembo. subcu lturnl account account of mcd iu cficcts". cficcts". Human relarioni, vol. vo l. 27. n." l; D. Howitt y G. Curnbcrbatch. Mtm mrdia violmcr and sociery, Elck. 1975: Dcrnbo. "Critical iaciors in undcntanding odolesccni aggrcuion". Social psvchiarty, 1975. c rvidrncr rvidrncr o/ trlrvirion viulrncr Snnia Munica. 5. G. Comstak. California. California. d Corporation. Corporation. octuhrc dc Fh ol np or t of of e Nario Narional nal com mus bn un rhr rhr c. iur s and and pr rvr n~ iu o/ v i d r n c r , Washington Washington.. U nitc d Stat Statcs cs Governmcnt Printing Oificc r a n na na b o j t h e A m rr r r ic ic an an A c a d t m . ~ / Polirica1 "Pittenu l Viden Videncc" cc"
Hulloran
a violencia desd de sd punto de vista vista d la criminología: probl problema emass m etod ológicos ológ icos
Dircctor Dircc tor dcl Dcpcirtarncnto dc V. P. S h ~ p i i o ~ Crirninologla cn lus Paiscs Extranjeros del Instituto piir:) la Prcvcncibn dcl Crim cn la Elaboracibn de Mcdidas Prcvcntivasdc Prcvcntivasdc la URSS. Siglos Siglos atrás, los sabios sabios que han inve in vestig stigad ado o los secretos de Mwii.
universo form formula ularo ron n ya ya la idea de una una "física "física socia social". l". Espe Espera raba ban n que que esta esta ciencia cien cia pudier pu diera a calcular y.pr y. prev ever er con exactitud matemática comportamiento no sólo del conjunto de sociedad. sino también de los individuos. Transcu Transcurriero rrieron n siglos siglos antes antes e que quedara quedara claro clar o que los proce procesos sos que se des d esar arro rolla llan n en la la sociedad tien tienen en propias leye leyes. s. cuyo desc d escubr ubrimie imiento nto exige exige un enfoque enfo que y unos métodos especiales. l estudio estudio e los fenómenos fenómenos social sociales es comple com plejos jos re quiere quiere un interés particular partic ular por los los problemas problemas metodoló meto dológigicos, cos, ya ya que la metod metodolo ología gía y los métodos métodos son son los medios resuelven los problemas científicos del por los que conocimiento. El E l sabi sabio o moderno dispone dispone de de un instrumeninstrume nto. el materialismo mate rialismo dialécti dial éctico. co. para trata tra tarr de de descubrir descu brir la leye leyes s ob objet jetiva ivas s e la l a vida social. social. l criminólo crimin ólogo, go, que estudia estudia la delincuencia delincu encia y s caus caus n bus busca ca e los medios medios e pre p reve venir nirla. la. comprueba a estudiar la violencia que encuentra ante un fenómeno mucho s vasto y divers diverso o que e ell tema tema con c oncre creto to de de su especialidad: especialidad: la criminalida crimina lidad. d. s decir el conj co njur urit ito o e actos que un una a sociedad dada, en una época de deter termin minad ada, a, conside considera ra como socialmente socialmente peligrosos y puni p unibles bles.. Algunas clases de delitos reunidos por la criminología bajo la denominaciún denominaciún de crim cr imin inali alida dad d violenta viole nta.. se caracterizan po empleo e la fuerza. Estos de delit litos os comprenden compren den especial mente el homicidio. la violación y los daños corporales. son son dist distin into tos s e los crínienes que se cometen cometen p neglige negligenci ncia. a. o se . los de delit litos os contra con tra los bienes bienes (rob (r obo, o,
malversación. apropiación indebida). etc; pero el empleo de la fuerza fuerza es es una característ característica ica imp orta nte . o sólo de los delitos violentos sino de la violencia en general. El empleo de la fuerza puede ser directo o indirecto. Conviene observar que los criminalistas dedican bastante espaci espacio o en sus sus obras a l análisi análisiss de la aplicación ind ire cta de la fuerza. Sin embargo. como ocurre con la criminalidad viol violent enta, a, serí sería a u n error reducir la definició n de l a violencia violencia exclusi exclusivament vamente e a la aplicación aplicación de la fuerza. D esde u n pu nt de vista metodológico esto equivaldría limitarse a una descripción formal del fenómeno y a ignorar su contenido real y los fundamento fundamentoss materiales que o determinan. Par l criminó criminó logo. cuya ciencia estudia especialmente las ley leyes es soci social ales es que determinan la aparición d el com porta mien to delictivo. esta afirmación es evidente. n los los trabajos de los soci sociólo ólogos. gos. la violencia consider considera a a la vez com o un a de las formas formas de l a actividad socia sociall de de los hom bres y co o u no de s medios. Co nviene notar que la violencia sirve los intereses concretos de grupos sociales El contenido social de la violencia, su orientación politica y sus objetivos dependen directamente de las rclaciones sociales que refleja defiende. El análisis de la historia de las condiciones formas del proceso de revolución y liberación ha puesto de manifiesto que la violenc violencia ia puede puede ser ser u n arma im porta nte en la lucha lucha contra la agresión agresión la tiranía, sirviendo así así al p rogreso social social ?. violencia puede ser también muy destructiva. Para el criminólogo. este carácter destructivo se expresa sobre todo en la delincuencia violenta. l elabora elaborarr los métodos de estudio estudio de la delincue delincuenci ncia. a. el criminólo criminólogo go esfuerz esfuerza a p r aclarar aclarar las relaciones relaciones en tre l social o individual. entre la caus caus l efect efecto. o. entre l único único.. o particular o gene genera ra Es siempre dificil distinguir el elemento común, identificar identificar la cualidad cualidad constant constante e en n ob jeto determinado. aniílisiss de la viole ncia social, social, esa esa cua lidad constante. constante. E n e l aniílisi siempre presente. debe ser socialmente significativa. Una guerra mundial un acto ordinario de vandalismo cometido en la calle calle.. una re voluc ión soci social al o u n con flicto racial son casos particulares del concepto general de viol violenc encia ia.. o que e l concepto de violencia social social puede
Lo violencia desde
punto de vista de Ia criminologla
abarcar fenómenos de m y distinto carácter po r su form a y su escala, por su significación y su finalidad. es importante distinguir la delincuencia de derecho común de las otras formas de violencia social. n las publicaciones sobre el tema se supone a men udo que todos los tipos de violencia pueden considerarse com o fenómenos de l m ismo orde Distinguir la violencia de derecho común de las otras formas de violencia social supone distinguir entre la violencia como arma de la lucha de clases y de la lucha politica y los actos de violencia que expresan tendencias d el individuo, el cual persigue fines personales y se propone mediante la delincuencia resolver las contradicciones en tre los intereses de la sociadad y los suyos propios. a lucha de clases está presente en toda la h istoria d el desarrollo de la sociedad a p art ir de la descon~po sición e la comun idad prim itiva. "H om bre libr e y esc avo. p atricio y plebeyo, terrateniente y siervo, capataz peón. eri una palabra. opresores y oprimidos. en oposición constante. han protagonizado una guerra ininterrum pida . o ra abierta. ora disimulada, una guerra que terminaba siempre en la transformación revolucionaria d el co nju nto de la socieda o en la destrucción total de las dos clases en lucha otras palabras. los esfuerzos de las clases y de los grupo sociales por hacer prevalecer sus intereses engendran una lucha. que se expresa en tres formas principales: económica, po litica e ideológica . a v iolen cia es o de los medios de esta lucha constituye frecuentemente "el instrumento mediante el cual e l m ovim iento social se abre paso y rom pe las formas pollticas petrificadas y m uerta sw5 l papel de la violencia en e l marco de la lucha politica no es evidentemente e l ob jeto de l presente estudio. T problema no incumbe a la criminologia. Los delincuentes n o constituyen e n ninguna sociedad conocida una clase aparte. i siquiera n grupo social aislado. Lo s fenómenos de delincuencia e m anifiestan en mayor o menor medida en todas las capas sociales de la población a delincuencia s obra de individ uos que e esfuerzan po r satisfacer p r e e m ed io su interés personal. Ese interés puede ado ptar las forma s más variadas. o siempre coincide con la tendencia a Blcanzar l o que la crim inolog ia ha convenido en llama r un obje tivo racional. Puede oc urr ir
que los actos de violencia sean en cierto sentido u n fi n en si mismos, es decir que su ejecu ción n o e e xplique motivos com o la codicia. la venganza. etc El m o t i v o irracional de los actos de violen cia puede ser el resultado una tensión nerviosa excesiva. de situaciones de crisis. o provenir incluso de conflictos internos profundos en el desarrollo de la personalidad de los delincuentes de esa categoria nuestro modo de ver. la delincuencia de derecho común las demás formas de violencia social se distingue po r la índole de los intereses en juego, l contenido social y la orientación po lítica. Es imp orta nte tener en cuenta es as distinciones al elaborar una metodología aplicable al estudio de las causas de la violencia. categoría de causalidad respon de a un a de las leyes más generales y fundamentales del mundo objetivo. Esta le aplica a todos los fenómenos de la naturaleza de la sociedad. incluidos los que tienen n carácter aleatorio están sometidos a leyes estadísticas. a ciencia moderna concibe la causalidad como una relación en la cual u n fenóme no engendra o tro fenómeno Para precisar esta de finició n. e recu rre gen eralmen te a indicios de la causalidad com o los siguientes a) e l c a m b i (o la aparición) de o bjetos y fenómenos la sucesión d acontecimientos e n el tiempo . in gu no de estos indicios depende necesariamente del sujeto. de sus ideas o de sus percepciones sensoriales. n ell o consiste e l carácter ob jetivo de l conte nido de l conce pto de causa idad! Sin embargo, desde el pu nto de vista m etodológico. en el estudio de fenómenos sociales como la violencia delincuencia. es necesario tener en cuenta el aspecto subjetivo del concepto de causalidad, así como todas las sut lezas de las relaciones dialécticas entre o obj et ivo y subjetivo. a criminologia subraya con razón que. en el campo de o social. l vin culo causal es generalmente multivalente. Cada causa produce diversos efectos y cada efecto es el resultado de la acción de varias causa condiciones. Esta multivalencia se manifiesta e n cada acto causal concreto y en la delincuencia en general. a mu ltivalencia de l víncul causal caracteriza ta mb ién p r u n aspecto aleatorio: si cambia una cualqiiiera de las condiciones, au n ma ntenie n-
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do la misma causa. se obtie ne o tro resultado. De a hí qu e el compo rtamiento d e individuos diferen tes bajo a influenci de una misma causa sea tan disparv. Conviene nota r por otra p arte qu e la causa e un delitn concreto es una variante individual de un fenómeno más general. La causa de un fenómeno social (y de la delincuencia en particular) es una ley recu rrente, qu e no se puede comprender sin pasar de lo individual a lo social. ya que el azar que aparece en el comportaniiento del individuo está sometido a las leyes que rigen la vida del conjunto del que forma parte. Las leyes de la vida social están co ndicionadas por las leyes objetivas d e la evolución de la sociedad "'. Algunos criminólogos son escépticos respecto a la conveniencia de estudiar las causas de la delincuencia No obstante, estimamos q ue dicho estudio no sólo perm ite construir n uestro sab er teórico d e la criminología. sin o ue influye también sobre su aspecto cualitativo. Los intentos de edificar teorías reuniendo datos sin profundizar en su mecanismo causal conducen inevitablemente al fracaso de tales teorías. La historia de la criminologia proporciona buen número d e ejemplos de ello. Sin emba rgo. en a fase actual del de sar roll o cientifico. existen tam bién dificultad es objetivas debidas al hecho de que ni la sociología la psicología han e stud iado todavia el mecan ismo del conrportamiento humano de manera b astante detenida para qu e el criminólogo pueda confiar enteramente en sus esquemas. Es pues importante. desde el punto de vista del método. ad op tar un enfoq ue histórico an te la criminalidad. Uno de los más eminentes teóricos de a m etodologia y d los méto dos d e la criminología. V. V. Pankratov. considera con razón que el enfoque histórico no es universal, como no lo es ningún otr o m étodo. ya qu e en realidad n o exist método universal. El enfoque histórico establece la historicidad de las propias leyes. su aparición en relación con la de hechos nuevos y la desaparición de los hechos cuya existencia expresan las leyes 12 El enfoque histórico es todavia más importante cu and se trata d e estud iar la violencia social política, pues ésta pertenece por esencia a una categoría sociohistórica aparecida en una fase determ inad a d e la historia. al mismo tiempo qu e la división d e la sociedad e n clases antagónicas
y la formación del Estad o con los atributos de p od er- qu e son inherentes: ejé rcito. policía. leyes. No es posible cap tar la verdadera naturaleza de la violencia prescindiendo del enfoque histórico. Las causas de un acto específico realizado por un individuo han de buscarse en el conjunto de rasgos de su carácter, en el cual puede no haber una percepción directa del contexto social general de una forma particular de violencia. Una de las cuestiones más importantes que se plantean a la criminología es la relación entre lo individual y lo social, entre la persona el entorno social. Es sabido que el hombre es en cierta medida un ser biosocial; posee un ser social este ser social tiene como apoyo un organismo humano vivo. Cada ser humano disfruta de una individualidad definida. La individualidad del hombre se expresa en sus disposiciones naturales y sus particularidades psiquicas. Todo el contenido de la conciencia está caracterizado por matices individuales: puntos de vista. juicios, opiniones que. incluso cuando son comunes a individuos distintos. conservan siempre algo personal. La personalidad es el hombre considerado no sólo desde el p unto de vista e sus rasgos y características generales, sino en la singularidad de sus cualidades sociales, intelectuales y físicas l". Para poder captar las diversas formas del comportamiento de la personalidad. qu e comprenden tanto los actor llcitos como los que no lo son. hay que describir la personalidad sistemáticamente. No basta para ello con enumerar los diversos rasgos y atributos. Hay que definir una unidad estructural elemen tal qu e podría ser observada. con tal o cual variación. en todos los niveles de a actividad. Un enfoque fragmentario no sistemático conduce a explicar las causas de la delincuencia tan sólo por particularidades psicofisiológicas del individuo o a ado ptar una perspectiva sociológica unilateral en la que no se tiene en cuenta el hecho de qu e el sociólogo estudia ante todo lo rasgos mhs generales. mhs comunes, más constantes de la personalidad. adquiridos en el curso de un proceso de socializaci6n. om o ponen d e m anifiesto los trabajo s d e lo sociólogos, la personalidad interesa al sociólogo no en cuanto individualidad. sino en cuanto personalidad "despersonalizada", como tipo social
violencia desde el punto de vista de la criminologia
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Si bien el comportamiento de las clases. de las naciones. de los grupos sociales se determina socialmente o que tiene a nuestro juicio una significación inm ediata para el estudio de las causas de la violencia social politica-, en cambio. para determ ina do com portam iento de un individuo humano. considerado aisladamente. es indispensable tener en cuenta a interacción más comp leja de lo social lo biológico ls. No es posible determinar esa interacción sin tener una concepción unitaria del hombre, rechazando la contradicción e ntre lo biológico lo social en su desarrollo. Los iniciadores del enfoque unitari~ ostuvieron q ue naturaleza misma del hombre es un producto de la historia que. al transformar la naturaleza exterior. el hombre ha transformado simultáneam ente u propia naturaleza. Estas ideas han sido confirmadas por la ciencia moderna. Se han reunido muchos datos que muestran que el desarrollo del organismo hu man o está vinculado a las condiciones sociales de su existencia Por otra parte. la formación de aquellas cualidades del hombre que se definen como sociales tiene lugar no al margen de su organismo, no indepen'dientemente de su desarrollo biológico, sino realmente en el curso de ese proceso. Al estudiar la interdependencia de lo biológico y lo social se supera el enfoque dualista del estudio del hombre y concibe su desarrollo como un proceso único en el curso del cual se constituyen se desarrollan las múltiples características humanas 17. Para elaborar una concepción global. lógicamente articulada y coherente de las causas de la violencia individual debemos definir primero correctamente las relaciones entre lo social y lo biológico. Al investigar la concatenación causal de actos de violencia sociopolitica, no hay que rechazar el factor subjetivo personal. aunque en este caso el investigador tropieza. a nuestro parecer. con un problem a m ás com plejo de relaciones entre causas generales. p articulares y únicas en el curso del desarrollo histórico. Una tendencia básica de la evolución social. por ejemplo el paso del feudalismo al capitalismo. está determinada por leyes objetivas. independientes de la voluntad y de a conciencia e los hom bres. Pero e s preciso
tener en cuenta el papel de la personalidad para la correcta comprensión de os acontecim ientos histijricos com pletos de los actos concretos d e violencia social política. Com recalcaba Marx en una carta a Kugelman: ...) historia presentaría un carácter completamente místico si los "azares" no desempeñaran en ella papel alguno. Estos azares. evidentemente. son ellos mismos parte integrante del curso general de la evolución. equilibrados por otros azares. Pero la aceleración la desaceleración dependen en gran medida de esos azares. entre los cuales figura también el propio carácter de los hombres que se encuentran a la cabeza del movimiento en sus comienzos." IH El estudio de los actos de violencia sociopolítica tendrá también n carácter místico si no tiene en cuenta el factor personal. El desarrollo el perfeccionamiento de los métodos de estudio de la p ersonalidad de las personas que co;neten actos individuales de violencia suscita el problema de la clasificación de os tipos e person alidad, problem a qu e ha sido tratado frecuentemente en las publicaciones de los Ip
La criminologla utiliza el conce pto d e tipo de persona lidad, concebido como el conjunto de rasgos de carácter esencial que se manifiestan en la actitud respecto de los que el hombre recibe de su entorno hechos sociales social. El concepto de entorno social comprende todas las condiciones objetivas de la formación del hombre. El entorno social es obra de los individuos, pero en ciertas condiciones independientes de su voluntad. No puede considerarse que tenga una existencia propia. aislada del individuo. Por otra par te, crea las cond iciones objetivas d la actividad de éste. criminólogos no pueden limitarse a clasificar individuos. Igualmente serviria de poco el intento de clasificar únicamente los factores del entorno. Una de las soluciones posibles es la d e hacer a sintesis del individuo de las condiciones que lo rodean, distinguir sistemas "individuo-entorno" en interacción establecer la tipología de esos sistemas. Un entorno da do forma un tipo dado de individuo; un tipo dado de personalidad, actuando de manera selectiva,
Lo violtncia desde el punto de vista de la criminologla
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generalmente sólo se encuentra en situaciones dadas. en las es en otros términos, individuo limita la diversidad e entorno ejerce sobre l e forma b los efectos e influencias ya "seleccionadas". l proceso objetivo y dialéctico. Suscita la aparición de tal o cual tip de sistema "individuo-entorno" >l. o que llamamos carácter esa constituido por conjunto e motivaciones y tendencias internas y estables e la actividad y la forma que adoptan los deseos y las aspiraciones del individuo, por obra de educación de la adaptación al entorno social y ecológico. Cuando se trata e rasgos e carácter que tienen una importancia particular para establecimiento de la tipologia criminológica. como tendencia a la codicia. dominación, al egocentrismo. o s s contrarios. el criminólogo parte del principio de que tales tendencias no son innatas en hombre sino que so resultado e modificaciones y de una adaptación a la condiciones impuestas por diversos imperativos psicosociológicos importantes. No es una novedad afirmar que las necesidades psicosociológicas fundamentales e los hombres y m
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V.
aqui la siguiente: "Si suprim imos a este ho bre, surg e l exigencia de sustituirlo, e¡ sustituto se encontrará de una u otra manera, pero la larga siempre se encontrará. Fue un azar que Napoleón, un corso, fuera precisamente el dictador militar del que tenía una necesidad absoluta la República francesa agotada por su propia guerra; pero. a falta de un Nap oleón. ot ro hubiera llenad o esa laguna . La prueba es que el hombre se encontró cada vez que fue necesario: CCsar. Augusto, Cromwell, etc." En uno de sus articulas dedicados al funda men to moral de la cienciaD, el filósofo A. Gulyga cita dos réplicas extraidas de la obra de Brecht, La vida de Galileo: "Andrea: Desgraciado el pais que carece de héroes. Galileo: No. Desgraciado el pais que tiene necesidad de héroes." Comentando estas réplicas, Gulyga observa que el hombre se ve obligado a conducirse segun las leyes morales, pero qu e el "p ais" (sistema social, sociedad en su conjucito) que es "desgraciado" (inestimable. amenazado exige el heroismo. Se puede y debe contar con el heroismo (inteligencia. conciencia, valentia) del hombre (del sabio, del politico, etc.), pero la humanidad no podrá dormir tranquila m ientras no se haya instaurado un siitem e relaciones sociales qu e excluya el desarrollo catastrófico de los acontecimientos. Notas
V.
Denisov. Sociologija nasilija (sociologla dc le violcncie). p. tbtcl'stvo Politiccskoj Litcralury. IY75.
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Libnry.
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8. 1.
Shupilov
violencia desde el punto de vista de la criminologla
169
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desde la perspectiva la
Dircctor adjunto dr la revista Pdmrvo Prawo. c
Kny~ztof oklewski-Koziell
n su obra On violente, H a n n a h A r e n d t recordando e comentario de Georges Sorel hace sesenta años -"los problemas de la violencia son todavia muy obscuros"-. añade que esta conc lusió n sigue: sien do tar, cierta hoy com entonces. Independientemente de su acierto o desacierto. la observación de esta autora pone de manifiesto el considerable alcance d e la no ció n misma de vio lencia com ple jida d de mu chos de sus aspectos. de los que se ha ocupado muchas personalidades ilustres de la filosofia moderna, desde Engels y Bergson hasta Sartre. La observación puede considerarse tam bi tn como n desafio p ara todos los interesados en el asunto. El estudio de este problema corresponde ahora a la competencia de varias especialidades. o qu e significa q ue hay que t ar los límite s mu y cuidadosamente, si bie n co cierta flexibi!idad. Co n pocas excepciones, a violencia s u n fenómen o n oci vo para la sociedad, provo ca en consecuencia una reacción defensiva. n general. esta reacción adopta l a form a de sanciones establecidas n e l derecho penal. o es posible, po r consiguiente, investigar los prob lem as de las causas de la violencia desde la perspectiva de la defensa social sin explicar la visión general de esta teoria respecto al de lit a los delincuentes ?. bie n la defensa social, com o todas las corrien tes en esta materia, aspira a dotar a la sociedad de la mejor protección posible contra la criminalidad, presenta una nueva concepción de los medio s adaptados p ara e e fin.
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defensa es una reacción contra varios excesos doctrinales, como por ejemplo concepción puramente legalista segúi la cual un delito es un acto libremente decidido por un individuo dotado e razón y libertad, o por otra parte, pretensiones e abolir el derecho penal clásico. incluidas castigo. la nociones d6 delincuencia Desde el pri er congreso de defensa social en Sa Remo en 1947 la fiindaci n en 19 9 e la Sociedad Internacional e Defensa Social. que a organizado siete congresos y tiene u propia revista (Les cahiers de dkfense sociale), objetivo principal ha sido elaborar aplicar un sistema coherente de politica criminal basado en investigación cientifica representativo e tendencias humanitarias: En tanto que sistema coherente, este sistema debe poder evitar toda legislación sumaria que pudiera adoptarse en casos e acontecimientos sensacionales. Inspirándose en los resultados de la investigación cientifica este sistema debe buscar la ayuda de otras disciplinas fomentar la cooperación entre juristas y sociólogos. criminólogos psicólogos. jueces otros expertos. Como sistema humano, debe contribuir a la humanización del derecho penal de todas las actividades de lucha contra el crimen; exigir que se tome en consideración l personalidad del infractor. asi como s s posibilidades e reintegrarse a la comunidad. Los avances reaies m importantes no consisten en la firma de tratados. tales como los referentes a los derechos humanos (tan frecuentemente violados). sino en dar a todo individuo. cualquiera que s a su condición (disidente político o sexual. miembro e una minoria racial. prostituta o coiidenado a cadena perpetua). la posibilidad d hacerse escuchar. La defensa social ajusta las reglas d u sistema a esta realidad La noción de politica cri inal antes mencionada crea un nexo entre aspecto doctrinal de la defensa social aspecto prhctico. Este últi o encontró expresión en cuando organizó una sección e defensa social en Secretaría de las Naciones Unidas. Es evidente que ningú órgano e las Naciones Unidas puede adoptar principio doctrinales especificas. Esto mismo e á claramente implicito en el contenido de la Revista internacional de política
&tudio de la violencia desde la perspectiva de la dejensa social
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publicada po r esa sección, en los trabajos de los congresos de las Naciones Unidas sobre prevención del delito tratamiento del delincuente. La diferencia entre la defensa social como doctrina como polltica criminal, que se ocupa directamente de problemas concretos. es también evidente en los deb ates de la Sociedad Internacional de Defensa Social. Pienso aquí en la mesa redonda sobre politica criminal "Paris, 22-23 marzo de 1974). que definió la política criminal. no sólo como "ciencia de observación". sino tamb ién como "a rte estrategia". La primera concepción implica una amplia investigación de la situación en un país determinado. con n enfoq ue que a más allá del derecho comparado. Toda la estructura del Estado debe estlidiarse en profundidad: no sólo sus leyes. sino también su policla, sus fiscales. sus tribunales su sistema penitenciario. La investigación cientifica debe mostrar cómo funcionan realmente estos diversos mecanismos. La segunda concepción d epe nde los hechos una vez establecidos analizados cientificamente; es entonces necesario actuar normativamente tomar m edidas prácticas. Está claro qu e am bos aspectos de la polltica criminal implican un análisis de las causas de la criminalidad la adopción de un criterio respecto a las mismas. criminal,
este articulo considera a la violencia como p arte del concepto de criminalidad. y se supone que la actitud adoptada frente a las infracciones en general conduce a una polltica criminal que concierne también a la violencia. Considero además que toda tendencia en la politica criminal que admita algunos de los principios fundamentales de la defensa social antes definidos puede ser incorporada a este campo, lo cual me permite examinar desde la perspectiva d e la defensa social algun os proy ectos de investigación y diversos deb ates qu e n o entra n directamente dentro del marco de esta teorla en su definición más estricta. P. lin to ck 4, por ejemp lo, distingue las si guientes clases de violencia Violencia nstrumental" 1. delitos contra la propiedad (robo, etc); 2. violencia sexual (violación, etc); 3. resistencia a la detención; 11. Violencia interpersonal; 111. Violencia destructiva
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espectacular (en lo s planos local. n acio nal e intern acio nal) Violencia ideológica y politica (en los planos local, nacional e internacional) y Alteraciones del orden público. o más impo rtan te es seiialar las diferencias e ntre la violencia instru me nta l y las demás formas. espec ialmente las impulsivas. o e puede rzalm en te sostener que la defensa social haya desarrollado n program a partic ular de investigación de las causas de la violencia. Pe ro cuando la defensa social ns ste, p or eje mp lo, en la necesidad general de rom pe r el circulo de degradación, es decir. la transm isión hered itaria de pobreza, alienac ión social y violencia, pue de deducirse lógicamente que la defensr. social incluye al entorno fami!iar desfav orable com o u na de las causas de l a violencia juvenil. n to do caso, la defensa social e interesa violencia en ta nto que de lito cuya naturaleza n o es n polltica n i ideológica, aunque el límite entre o politico y que corresponde al derecho común es con frecuencia difuso. Algunos piensan que varias formas comunes de violencia son manifestaciones de rebeldía contra la saciedad. Es interesante observar que prob ablem ente muchas veces tienen razón. La consideración de la crimin alidad en general es induda-
blemente importante para el estudio de las causas de la violencia. e a i qu e tenga especial interés citar a est respecto el prefacio de la tercera edición (1975) Criminologie de Jean Pinatels, obra básica que arroja alguna luz sobre las actitudes significativas que dibujan en la criminologia: tercera ed ición de esta obra aparece en u n mo me nto decisivo en la histo ria de l a criminologia. Du ran te los últimos a os, en efecto, l reto de la criminalid ad ha sido constantemente preocupante. mientras los motines en las prisiones son prueba de las dificultades que existen en la reacción social. Cu an do lo s acontecimientos e de sarrollan de esta manera es porque la sociedad segrega poderosos estlmulos "criminógen os" que hacen qu e las tendencias latcntes y vacilantes de muchas cuestiones irr um pa n. es as condiciones, o s sorprendente que la crim ino log ia socioldgica e C experimentando n nuev o impulso. cuenta, po r l o tanto, s el estudio de la reacción social.
Estudio de la violencia desde Iu persprctivu de la defensa sociul
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Durante toda carrera, Pinatel ha trabajado en la teoría de la "personalidad criminal". re o qu e tiene razón hoy. como la tenía ayer. Seria un pecado mortal contra la racionalización de a política crimin al desd eña r las cara cterísticas estrictamen te p ersonales de l criminal. Sin em bar go. la principal novedad que caracteriza nuestro periodo es la del dominio que el Estad a sociedad se atribuyen sob re a vida del individuo, es decir la tendencia bien docu ent ada hacia la subordinación de los iritereses del individuo respecto a los de la comunidad', al mismo tiempo que paradójicamente se amplían los derechos humanos, como hemos notado. a cuestión de las causas s particula ~.m ente difícil d delimitar en la investigación orientada fines sociales especificos. diferencia de la tabla rasa con que los químicos los físicos empiezan sus trabajos, nosotros deseamos descubrir las causas de un fenómeno que consideramos priori -para simplificar- com o social mente negativo, con lo que imponemos cierto prejuicio sobre la objetividad científica de nuestro esfuerzo. Buscamos medios para ayudarnos a defender la sociedad. Hay pues un riesgo de confusión q ue sería im pensable en o tras esferas. Unas medidas encaminadas a impedir la existencia misma de un fenómeno, o a reaccionar contra él. especialmente mediante sanciones penales, pueden llegar a provocar una violencia mayor si son aplicadas equivocadamente. La observación del funcionamiento de las entidades públicas tiene un efecto significativo sobre las actitudes frente al uso de la violencia. Digamos para simplificar que el Estado ofrece un buen ejcmplo los individuos. Sería instructivo, por lo tanto. recorda r otro aspe cto del desarrollo de la criminología. En los Estados U nidos, E. Sutherland y sus seguidores han criticado acerbamente la criminología tradicional porque siempre ha centrado su atención en la pobiación penitenciaria permanente, compuesta de desdichados inadaptados y psicópatas, y ha desdehado los individuos qu e han com etido infracciones no menos nocivas para a socie dad, p ero qu e son más difíciles de identificar. Se form ó asi el conc epto d e "criminales cuello blanco": aquellos delincu entes o criminales qu
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adaptan a sociedad, actúan como hombres de negocios evitan inteligentemente las sanciones penales. Pero parece que habría que pedir s a la criminología; esta ciencia debe interesarse por los actos de burócratas. dirigente Estados que serían considerados como crímene fueran cometidos por ciudadanos ordinarios. No se trata aquí de las acusaciones explícitas hechas contra estos Estados autoritarios antes, durante o inmediatamente después e la a guerra mundial, r habla e una jurisdicción internacional ante la que sean responsables los Estados. sino que e trata de la violencia, las tortilras, la opresión y la persecución practicadas corrientemente a título "oficial". A este reipecto. Jacques Ve in %a sacado a luz algunos aspectos criminológicos muy interesantes e la innioralidad internacional a evocado l peligro e fomentar la creencia de que existen dos tiiierios para evaluar la conducta: uno aplicable a los individuos y otro a lo Estados y a ¡ s grupos "cultura legisladora" e divorcia del ciudadano y la propia ley queda devaluada. Los medios e comunicación de ma s desmitifican la autoridad. muestran que los miembros e la comunidad internacional practican la ley e la selva y conducen al individuo preguntarse: ellos pueden alcanzar s s fines con tales medios. j r C yo no e e p r? l ciudadano puede escandalizarse no sólo por o que ocurre en el plano internacional. sino por las diversas expresiones e violencia publica en su pr io país. L brutalidad policial la situación en las prisiones so ~ pnificularmente pertinentes a e respecto Algunas veces. cuando las circunstancias favorecen una presentación franca e los hechos, la gente se percata súbitamente e o que son realmente las institucione penales (pese a la adhesión casi unánime de los gobiernos a las reglas minimas de las Naciones Unidas). El informe d donde murieron 1972 sobre el Correccional e Attic treinta nueve personas, y la campaiia de prensa organizada en Francia después de los tumultos 1973, merecen atención. sin olvidar las continuas voces de alarm lanzadas por organizaciones como Amnistía Internacional Asociación Britdnica e Oficiales e Policía se resisti mucho a armar a s s miembros. pues daba cuenta de que
Estudio de la violencia dcsde
perspectiva de la defensa social
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a simple presencia de n instrum ento d e violencia corre el riesgo de provocar la violencia. La administración de la justicia penal implica naturalmente el uso de varias m edidas coercitivas relacionadas con la violencia. Pero ahora hablamos de la violencia como causa de otra violencia. iOuC pensar de sentencias draconianas dictadas por tribunales en escarnio de la justicia de toda politica criminal racional, aplicadas en nombre e una concepción primitiva de la prevenció n de la criminalidad? La expresión "violencia institucional" es perfectamente idónea para la violencia en las actividades públicas. especialmente tal como la utiliza S. C. Versele para referirse al mecanismo de reacción que pone en marcha, o como la utiliza Rosa del OlmoQ n Venezuela, cuando critica la criminologia tradicional de los paises latinoamericanos considera qu e los actos individuales de violencia son resultados de la violencia institucional estructural generalizada en esa región. Para buscar las causas de un fenómeno conviene tener un conocimiento profundo d e éste. i se preguntara al hom bre de la calle sobre la violencia. responderia que ésta ha aumentado considerablemente. Pero los especialistas son menos tajantes. pareciera que riecesitamos investigaciones estadisticzs. Según D. Selosse lo. si bien los actos violen tos tienden a aumentar ligeramente en números absolutos, este aume nto queda sobrepasado en mayor o menor medida en alkmos paises por la elevación de la criminalidad en general y por el aumento casi universal de los de!itos cometidos por motivos de lucro. E. Harremos", al resumir los trabajos de la confcr{.ncia de directores de institutos d e investigación criminológica (Consejo de Europa)I2. lleg6 a algunas conclusiones sorprendentes: no hay prueba formal .ilguna de un crecimiento mundial de la violencia criminal en relación con una tasa general d e au ento de los delitos. preocupación de a opinión pública respecto al aum ento de la violencia puede atribuirse en parte a interpretaciones que los medios de comunicacidri de masas dan de acontecimientos espectaculares tales como atracos. secuestros tomas de rehenes'". Es actualmente inlposible
analizar de manera científica los múltiple complejos problemas que estrin en las raíces violencia (el papel del instinto. importancia del entorno. el condicionamiento social. el sentimiento e frustración), causa de falta de datos concretos esenciales. Una actitud muy diferente consiste en no reconocer e complejidad ni e a multiplicidad de factores en las raíces violencia. La insistencia e importancia del pasado y la influencia del sistema social imperialista en el estudio de as causas de violencia, por ejemplo. son principios fundamentales de la criniinología practicada n la Repúblia Democrática Alemana. Permítaseme citar un pasaje d obra colectiva Gewalt-und Sexualkriminalitat (criminalidad violenta y sexual) "Puede decirse que causas e los actos violentos y agresiones sexuales son elementos exclusivamente del pasado y consecuencias del orden social imperialista. Sección de Defensa Social de la Secretaría d Naciones Unidas ha cambiado u nombre p r el de Secció e Prevención del Crimen y e Justicia Criminal. o que no debería influir sobre índole de s s fines y de s esfuerzos. Siempre he sido favorable a la creación de un órgano e las Naciones Unidas análogo a la Organización Mundial d Salud que serviría como banco de datos o centro internacional de documentación sobre la criminali dad y en el que los expertos seguirían de cerca los métodos practicados y recomendarían la abolición de medidas qu han quedado anticuadas son incluso criminógenas. s sabido que con demasiada frecuencia se proclaman orgullosamente principios progresistas. mientras se aplican silenciosamente politicas reaccionarias. Así. otra impor tante tarea de es a organización internacional imparcia sería la de detectar las contradicciones de este tipo. La revista francesa Études polémologiques además de enumerar los conflictos arniados que estallan en todo el mundo, cataloga "las expresiones nacionales menores (microcon fiictos) de la violencia mundial". Una organización defensa social podria seguir este ejemplo y publicar cada ado datos sobre sentencias de muerte y de prisión perpetua dictadas en cada pais, indicando asimismo el tipo e delito correspondiente.
fitu dio de la violencia de sde la perspectiva de la defensa social
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Por mi parte. pondría con m ucho gusto a disposición de este orgaiiismo especializado de las Naciones Unidas los resultados de detenidas investigaciones realizadas sistemáticamente en el D epartam ento d e Criminología del Instituto de C iencias Jurídicas de Varsovia Is La revista Archivos de criminologia ofrece también datos em píricos sobre actos violentos. mostrand o la com plejidad d e éstos y a ultitud de causas posibles. Casos frecuentes de psicopatía. alteraciones varias de a personalidad. influencia de entorno familiar que conduce la criminalidad desde una edad temprana y el alcoholismo son algunos pocos ejem plos qu demuestran la necesidad de tratar cada caso individualmente, de rechazar presuiiciones basadas en prejuicios contra el hombre violento. Una segunda conclusión es la ineficacia de las penas muy severas. Es niuy dificil hacer que la sociedad acepte esta verdad mientras la opinión pública se atenga en general a la ley e "oj o p or ojo" . Una amplia investigación realizada por el profesor Podg órecki y sus sociólogos colaborado res. sob rc la base d e cue stionarios. ha llegado a la siguiente conclusión que se aplica a nuestro asunto : la opinión pública polaca es indulgen te con el alcoholismo, pero es estricta con los delitos violentos (aunque éstos muchas veces procedan del abuso del alcohol). El quinto congreso de las Naciones Unidas sobre prevención del deli o y trata iento del delincuen te (Ginebra, septiembre de 1975) expres ó su preocupación sobre el problema de la violencia. de la que adoptó una definición muy amplia. Sacando las conclusiones de la Declaración Universal de Derechos Humanos y de varias resoluciones de las Nacion es Unidas -por ejem plo, l resolución 3218 (XXIX) ontra la tortura aprobada por la Asamblea ene ral en 1974 , así com o de num erosos documentos de los cuatro congresos precedentes, el congres o consideró d iversos aspectos de a violencia. E n sección 3, el congreso analizó nuevo papel qu e la policí y otras institucioiies encargad as d e h acer resp etar a ey parecen atrib uirse ; la sección se ocupa del tratam iento de los delincuentes, en particular en relación con la serie de normas minimas sobre tratam iento de p risioneros adoptad por las Naciones Un idas distribuyó a los participantes el documento A-10158, en el qu e e l Secr etario Gen eral
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presenta un resumen analítico sobre la tortura otros tratamientos o castigos crueles. inhumanos degradantes en relación con la detención la prisión. Citemos aqui igualmente la Resolución 3448 (XXX) de la Asamblea General del de diciembre de 1975, dos meses después del congreso, adonde se establece detalladamente la posición de las Naciones Un idas sobre a to rtura otros tratamientos o castigos crueles o degradantes con referencia a un caso específico: la protección d e os derecho s hu man os en Chile. La sección tiene gran interés para n oso tros; en ella s estudia el desarrollo de las formas dimensiones de la criminalidad, así como las recomendaciones adoptadas según n espíritu de defens a social. Se indicó. en p articula (Doc. N C o n f . 5613. p. 27-28), que en los últimos años el problema de la violencia ha suscitado gran preocupación. En los países más desarrollados en determinados paises en desarrollo los actos violentos. entre ellos homicidios, agresiones, violaciones y robos. aumentan rápidamente IH información sobre las víctimas. aspecto relativamente nuevo de la criminologia. pone de manifiesto no sólo un aum ento en el núm ero d e víctimas sino también los graves sufrimientos fisicos mentales qu e padece IV En muchos píkes del mundo la violencia está produciendo un creciente sentimiento d e inseguridad que excede incluso e peligro real provoca una gran ansiedad entre los residentes de algunas grandes ciudades3! El fenómeno de la violencia criminal tiene un carácter muy heterogéneo. La relación entre el aumento de la violencia, por una pa rte, y a ind ustrializa ción. a urbanización la anomia resultante, por otra, es bastante compleja e indirecta. La industrialización y la urbanización no son en si mismas causas de violencia. La mayor frecuencia de un comportamiento violento debería considerarse en el contexto más general de los prob lemas sociales qu e se p lantean a las sociedades contemporáneas en diversas partes del mundo. En consecuencia, el congreso adoptó las siguientes conclusiones y recomendaciones (sección El comportamietito violento en general debe considerarse en el contexto mds amplio de los problemas sociales (desempleo. discriminación contra distintos grupos
Estudio de lo violencia desde la perspectiva de la defensa social
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étnicos, barreras que se oponen al acceso a una determinada categoría social). Los deb ates han revelado la falta de informaciór. cientifica sobre este problema. En muchos aspectos, el comportamiento parece expresar una crisis de la politica social de la infraestructura social en la comunidad contemporánea. Los individuos a quienes se les cierran persistentemente las posibilidades de progresar y tener éxito racionalizan sus reacciones violentas su agresividad a través de una percepción personal de la justicia social. Se producen así subculturas violentas. particularmente peligrosas para los jóvenes. l abuso del alcohol generalmente a u nido a a violencia. especialmente en tre los jóvenes. quienes. b ajo la influencia del alcohol, cometen muchas veces fechorias actos gratuitos de vandalismo. Los medios de com unicación de masas puede n ser un facto condicionante. Puesta ante imágenes de violencia en sus formas más brutales sádicas, la sensibilidad embota algunas veces, en particular entre los muy jóvenes, q uienes se sienten clina dos asi a recurrir más fácilmente a la violencia en iina situación conflictiva. Los medios de comunicación deberian utilizarse para enseñar al público a reaccionar de una manera socialmente aceptable frente a estas situaciones. Deberían emprenderse investigaciones para determinar si existe una relación entre desarro llo violencia (desintegración de las reglas los valores tradicionales de la comunidad. deficiencias de las estructuras sociales económicas, etc. ). ¿En qué medida refleja el comportamiento violento el fracaso de la politica nacional en lo que se refiere a la juventud? ¿Cómo participan realmente los jóvenes en la toma de decisiones para la resolución de los grandes problemas nacionales? Las organizaciones culturales de las Naciones Unidas deberian estudiar propuestas para el establecimiento de una convención internacional que formulara orientaciones minimas respecto al contenido e los programas de los medios de comunicación destinados a niños adolescentes.
l ega término de este estudio de violencia desd perspectiva de la defciisa soc ii~l.busco argunieiitos que itic ayuden vencer un seiitimicnto de impotcnciii uiiido siguiente duda: ¿,Por qué a plia Iii iiivestigación sobre ii tema tan enigmático'? ¿,ESnecesario proponer otr:i cosa que una sociedad, una economia o una f iliimcjorcs? mi parecer, la continuación de investigación c justificaria aunque sólo condujera un resultado: hacer evidentes las faltas y hipersimplificaciones manifiestas en la actividades oficiales. en las declaraciones públicas y en actitud general de aquellos a quienes 1lamlmos pcrsoiias honradas. Mientras los jueces se asignen a mismos un papel retribuidor. mientras crean junto con la mayoria de la opinión pública en e l valor is u~ ivo del castigo, mientras los policías, los funcionarios de prisiones, y en cierto sentido los legisladores. cometan violencias, tendremos mucho trabajo por delante.
Hnnnah Arcn di. On viulence. Ncw York. Hurcouri. Brucc iiiid World. 1970. IM p. 2. M. Anccl. a dd nse suciale nouvelle ( n mouvemenr ( Ir poliriqur criminelle humanirfe ), 2.' cdicidn. Purls. Édiiions Cujas. 302 p. y Lu dCJense sociale, vingr-cinq ans up rls. cscrito para Pansrvu i Prawo lEsiudo dcrcchol, Varsovia. traducido al polaco cn cl n." . abril dc 1076 p. 47-56. Vdasc K. Poklcwski-Kozicll, "Social dcfcnsc vcrsus iraditionul atiitudcs iowards criminality". Inrernarional review oJ eriminal po1ic.v (Naciones Unidas) n." M. 972. p. 22-27. . "Table ronde inlcrnalio nnlc dc pulitiquc crim incllc". Cahiers de dCfense sociale (París). n." 2. 1975. p. 77-97. 4. H. McCliniock. Crimes and violence. Londrcs. Mac millan. IY63.33R p. "Phcnomcnological and contcxiual analysis oí criminal violcncc". Vialence in sociery. Cu1le:red srudies in criminal ar ch vol. XI n ormcs presentados a la décima confcrcncia dc dircciorcs dc instiiuios dc invcstigacibn criminolbgica (19721, Consejo dc Europa. 1974. 256 p. Vtsse tambitn N. Chrisiic. "Dcfiniiion oí violcnt behnviour", trabajo presentado cn el X l curso inicrniicional dc criminologla. Maracaihu. p. Venezuela. 28 de julio 3 dc agosto dc 1974. mccanograliudo. J. Pinatel P. Bouzai, TrairC de droir pdnaler de cri mi no lu ~i e,omo 111.3: cd.. Parls, Librairie Dalloz. 1975. S42 p. 6. J. Vtrin, "La criminologic ct I'immoralitd intcrnationalc". Revue de science criminelk et de droit pdnal cumparC, n." 3. julio.scpticmbrc dc 1971. ; "L'cfficaciid dc la prévcntion géndralc". Hevue dr science criminelle et de (Iroit pCnal compard, n." 4. ociul~rcl~icicmbrc 1975, p. 1061-10611: trut~diiisme prison (XV congrcso francds dc criminologla sobrc los aspectos modernos del bandolerismo. Clcrmont-Fcrtand, octubre 1975, mccanografiado. l.
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Estudio de la violencia desde la perspecrivri de la dejctrsci social
183
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Tercera parte
Violencia econó ica social
En su estudio sobre relación entre violencia d:sarrollo económico social. Rasheeduddin Khan recuerda ante todo cuáles fueron principales teorías sobre s de la violencia. establecidas sobre la base d Iñ herencia de Weber Parsons. Desde el punto de vista de un análisis e los movimientos de liberación nacional y. general. de los movimientos sociales, critica más adelantc los abusos del concepto de "modernización" que no permite. por ejemplo. tratar el papel de política de intervención e los Estados Unidos como factor violencia. Traza también una tipología de correlaciones eiitx la violencia, los sistemas económico-políticos el contexto situacional. clasificando en esta categoría proces concretos como los diferentes tipos de descolonización de construcción del socialismo. Refiriéndose luego lo diferentes enfoques que asocian la violencia al cambi y. manera general. el conflicto (violento o no violento) lo cambios, Rasheeduddin Khan propone a su vez un tipología de las formas e utilización de la fuerza por los Estados ligada dos pares de conceptos: acumulación1 distribución (dimensión económica burocracialmovilización (dimensión política). En cuanto la violencia en los países en vías de desarrollo. este autor precisa que su causa no es subdesarrollo. ni el desarrollo en sí. sino el "mal desarrollo". que conduce la transformación de élites tradicionales tribales o feudales en nuevas clases explotadoras que refuerzan las desigualdades. Citando la conclusión de un estudio empírico reciente. que establece qu
la "desigualdad económica implica la violencia política". concluye qu e la causa p rincipl;l e la violenc ia en los paises subdesarrollados de Asia. de ~ i de A irica Latina se sitúa en el sistema político-económico. Pierre Spitz fustiga esa violencia silenciosa que es el hambre provocada por la estructura de poder y por la estructura social. Los hombres que trabajan la tierra produzen el alimento tienen. en principio. entre sus manos. un po der de vida y de mu erte so brc los demlis. Si embargo. son ellos los que mueren de hambre. mientras que nadie dur mte ese mismo tiernpo muere de hambre en las oficiiias o en las ciudades. A poy ando se en el diagnóstico severo qu e Necker hacía sobr e la Francia d 1775 castigada por la escascz. Spitz muestra que todo diagnóstico sobre una situación d e ham bre generalizada tiene q ue articularse en un esquema bipoiar: poseidos-desposeídos, Este esquema no queda reservado a los revolucionarios. Incluso sin querer destruir "el sagrado derecho de piopiedad". como más tarde Babeuf lo haría al preconizar la reforma agraria. Necker pensaba en esos término!; bipolares trataba simplemente de controlar el efecto de desposesión controlando la circulación del trigo. para evitar que a esa violencia estructural respondiera la violencia de reacción de los hambrientos. Pasando a la esdala del sistema internacional. en donde rige la misma lógica bipolar, Spitz estudia más particularmente las hambres epidémicas indias. que aparecen estrictamente vinculadas al momento en que la India empieza a ser exportadora d e trigo: e n cuan to al hambre de Alto Volta, entre 1926 1931. guarda relación con la extensión forzada de las plantaciones industriales no alimentarias. com o el algod ón, e destruyeroii econ om ías campesinas ricas y equilibradas. Este autor aporta datos sobre la política seguida sin éxito por la Sociedad de Naciones y sp ié s or las Naciones Unidas y denuncia "revolución verde" de los aiios sesenta, que acentuó las desigualdades y la dependencia d e los paises en desar rollo respecto de los desarrollados. de as clases exp lo tad x del campo y de las ciudades respecto d e las clases domin antes locales. Poi. otro lado. para evitar las rebeldías y mcderar los excesos del hambre, los paiscs ricos llegan dis!ribuir una ayuda alimentaria que transforma lentamente a las
poblaciones campesinas en poblaciones asistidas. Después de hacer ver que desde 1955 las "políticas e ayuda" paises subdesarrollados no eran para los economistas más lúcidos sino medidas e una politica de seguridad, autor concluye con Tolstoi denuqciando "la inutilidad de lo esfuerzos de aquellos que, sin cambiar s s relaciones con han sido arrancadas". En trabajo de Pierre Martens hay una especie d requisitoria exhaustiva d as violencias constantes. y con frecuencia olvidadas, inherentes al funcionamiento normal. propios regímenes democráticos. Más allá del derecho (que es muchas ec s violencia al lado de los grandes principios raramente aplicados). la violencia institucional está cons tituida por todos aquellos abusos que permiten defini como contraviolencia legítima violencia "violenta" que puede estallar. ya sea interior de las democracias, como en los países sometidos p r éstas a u pode que, absteniéndose de todo estudio sobre causas de l violencia. conduce a condenar únicamente SUS manifestaciones. llegando juzgar por mismo rasero a Ho Chi desemboca Minh y a Hitler. arbitraje "humanista" una "indiferencia histérica" frcnte a los bombardeos de Viet Nam. Violencia política. violencia económica. violencia inteimpliquen violencin física inmediata, van necesariamentt acompafiadas e una reflexión organizada de la con traviolencia institucional. Martens dedica una parte impor tante de su estudio análisis e los "deslizamientos" del e la infracción política y de la tortura en la democracia. En un mundo e iniquidad social, concluye. quizá i o haya m status qu combatirlo. Según Elisa Boulding, las patologlas del papel de los sexos q13: coriducen a la violencia son corrie?tes en la sociedades estructuradas por doce m l años de tradició patriarcal. y el ideal del andrógino. presente en Buda y entre se s que no esté dominada por la violenci
masculina. Es estructura patriarcal e la famili qu .ral ejercida contra constituye principal violencia estr la mujeres. Mediaiite ella, se legi, papel de mujer como objeto, más particularmente como objeto de violencias. de violación de prostitución. es decir como víctima de violencias comportamentales. La autora estudia también a la mujeres como productoras de violencia. se indirectamente por u participación e produccicin de machos violentos. través de educación. s a por s inserción n los ejércitos los aparatos e represión. Elisa Boulding recuerda que menor criminalidad de mujeres parece vinculada precisamente inferioridad su condición. que a poder igual. es deci las mujeres tuvieran las mismas ocasiones delictivas que los hombres, tenderían a cometer el mismo número de delitos. bien con una menor proporción de delitos violentos. Recordando los objetivos del "tribunal internacional e los delitos contra mujer". durante el año mujer. la autora concluye que es necesario que en una fase de transición la mujer comparta con el hombre. en un plano e igualdiid los papeles e combatiente y de guardián del orden. aun a costa de un aumento de violencia feme~ina. ara poner fin al modelo patriarcal.
La violencia l de sar ro l!~ económico social
Profesor tic cicncias politicas a Universidad Jawaharlal Nchru
Rasheeduddin Khan
Hacia
definición
la violencia
Violencia es un término que padece de un exceso de significados. Un rápido examen de la literatura sobre la violencia, en creciente proliferación, basta sobra para mostrar el desconcertante fárrago en que el concepto sc encuentra atrapado. En un estudio recientc se ha definido la violencia como "el ejercicio de a fu erz; ísica con e in de hacer daíio o de causar pcrjuicio a las personas o a la propiedad: acción o conducta caracterizada por esto; trato maneja que tienden causar daiio corporal o a coartar por la fuerza la libertad personal. Éste es. sin duda alguna, el significado comúnmente supuestci. personalizado, criminológico lexicográfico del termino violencia. Puede obtenerse algún indicio del uso m oderno del térm ino reflexionando sobre el hecho de que "violencia es en sí un símbolo un metáfora". según revelan expresiones como "crimen violento" (ataque fisico o amenaza de ello). "violencia en las calles" (provocación. manifestación. violencia policial. contraviolencia partidista. gucrra civil). "guerra exterior". "violencia contra uno mismo" (suicidio, alcoholismo. toxicomania, etc.). "violencia al volante" (muerte causada por accidente de tráfico). "violencia en los medios de comunicación social" (siiidroi;.re: noticias o ficción de violencia que estimulan uirerior violencia), "violencia no violenta" (paradoja de que la personalidad puede ser destruida por métcdos indirectos tanto como por la brutalidad fisica), "violencia social" (o lo que Herbert
192
Marcuse D. Laing Ilamaii "tolerancia represiva")?. Además se investiga discute mucho actualmente sobrc "violencia de grupos". "violencia de m ultitudes" "violencia de subculturas" como parte del macrocstudio de la violencia en la sociedad. Pero cn cada uno de estos casos. como deplora Mackenzie. uno busca. indeciso, una definición operacional'' Los psicólogos sociales. como Neil Smelser en su T/ieory collective he/iuviourJ. consideran el comportamiento violento como una "desviación patológica" que engendra fuerzas compensadoras para mantener el equilibrio estructural-funcional en la sociedad. Los sociólogos políticos como Ted Robert urr ostienen. por otra parte. que la "violencia politica" es un fenómeno "normal" que. como parte de la situación de "conflicto autoregulado". contribuyc en definitiva al mantenimiento de un equilibrio social. Hoy atrae espec ialmen te la atención el aspecto denom inado violencia po lítica. El nexo causal en tre política. poder violencia es evidente de por sí Esto es lo que Wright Mi s destaca cuando sucintamente pro po ne : "Toda políti ca es lucha por el poder. la forma última del poder es la violencia Esto es también lo que Mao quiere decir en su tan citado aforismo según el cual el pod er político "sale del caiion de fusil". Karl Marx sostenía qu e el E stad o es un instrumento de opresión en manos de la clase dirigente. Max Weber ha postulado también que la violencia es un "medio específico" para el Estado. que s61o el Estado posee "el monopólio legítimo de la violencia" Tipologia de la violencim
Aunque diferenciand o. por un lado en tre violencia emp leada por el Estado o sus agentes (policía. fuerzas militares, burocracia. etc.). que Fred H. von der Mehden llama "violencia del sistema" (es decir, uso de la violencia como medio disuasivo de a cond ucta desviad a de los ciudad anos con miras al mantenimiento de! orden interno) or otro lado. la violencia empleada por las masas y las clases, Gurr sugiere una tipología en tres niveles de la última forma de violencia: disturbiüs (violencia politica relativamente espontánea. desorganizada. con importante participaciún
Ru.s/ie~dirdditi Khun
violencia
el desarrollo económico
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social
popular materializada en huelgas políticas violentas. tumultos, refriegas politicas. manifestaciones, insurrecciones localizadas); conspiración (violencia política bien organizada. con limitada participación. que comprende el asesinato político organizado. el terrorismo en p e q u e i a escala. guerras de guerrillas también en escala reducida, golpes de Estado. amotinamientos. etc.); guerra intestina (violencia política bien organizada. con participación popular muy amplia. dirigida a derrocar un régimen o disolver el E stad acompaíiada d e violencia ge neraliza da. como el terrorismo en amplia escala. guerrillas y revoluciones) Sin embargo, Johan Galtung es el único especialista conocido e n ciencias sociales qu e ofrece una tipologia d e la violencia sistematizcda multidimensional. La primera tipología se representa en el siguiente diagrama "l.
. . . . . . .
. . . . . . . . .
,:
Fisica ......... .......
Psicologica
..-._.:'.
,:----- --_.'.
........... . . . . . . .?,' (.
Fisica
Sin motivo . . . . . . "
...-
..........
. . . . . . . .
Personal ".........
..
Estructural
... ,j:
..............
,:
...----'- : . : : . ". . . .
-.
- - - - '
Psicologica
........... ..........
Motivada ...............
Llotivada .........
,:
Sin motivo ............
Primera tiplogía sistemática
multidimensional de Galtung.
La segunda tipología aparece en otro lugar del presente volumen ". Galtung identifica la "desigualdad". especialmente la desigualdad en la distribución del pod er. com o l "formula general que subyace tras la violencia estructural" Si queremos comprender lo que es la violencia estructural. e s necesario estud iar a estructura social y.
allá de ésta. la estratificación social. En este contexto ...] n fundamentalisimas ideas de actor. sistema. estructu-
ra. rango nivel" ". Galtung señ;ila como ejemplos d violencia estructural (que se puede definir como violencia personal nos remontamos su prehistoria) el sistema de castas o la sociedad racista caracterizadas ambas por explotación desigualdad J. Teorias sobre la etiología de la violencia l5
Esto nos lleva a cuestión de la etiología de la violencia. decir. a relación de causa-efecto entre los orígenes la consecuencias e la violencia. La importancia e la etiología, particularmente en la violencia estructural, s d una evidencia manifiesta. En arios recientes, ha surgido una escuela de "teóricos del conflicto" que sacan inspiración clásica. directa o indirectamente. de los escritos de Marx Engels por un lado. de Weber Parsons por el otro. Hay cinco teorías bien conocidas sobre la etiología violencia que s imprenscindible mencionar aquí: La teoría frustracibn-cólera-agresión desarrollada con datos empíricos por John Dollard
2. El concepto de privación realtiva. elaborado. por Ted Robert Gurr 17 curva J. de Davies IH 3. El principio dc La teoría Feierabend-Nesvold del cambio sochl frustración sistemática 5. La teoría de la modernización como causa de violenci en sociedades transicionales. de Samuel Huntington 'l. Para nuestros fines será suficiente con una exposición escueta de los postulados fundamentales de las cinco teorlas, seguida de una breve crítica de los principales supuestos teóricos.
J. Dollard21 sostiene que la ca a fundamental de la aptitud humana para la violencia resulta ser el mecanismo frustraci6n-agresión. La cúlera producida por frustración s una fuerza motivadora que dispone al hombre a agresión. privación relativa es definida por T. R. Gur r com "la percepción de la discrepancia entre las esperanzas dcl
2.
violencia
el desurrollo econótrtico
social
hombre y sus posibilidades"??. primeras son los bienes materiales y condiciones de vida que los hombres s creen en justicia acrcedores. segundas son los bienes y condiciones que creen capaces de alcanzar y mantener dados los niedios sociales de que disponen. l descontento suscitado por privación es un acitate general para acción. La etiología puede ajustarse a la pauta siguiente: secuencia causal fundamental en la violencia política e . primero. cl aumento del descontento. segundo. politización de e descontento. y por fin, expresión en una acción contra objetos y actores políticos
3. J. Davies atribuye el estallido revolucionario a la frustración resultante de una breve depresión acaecida después de un largo pe:iodo de expansión que ha alimentado esperanzas e crecimiento continuado. Sostiene que. contrariamente lo que csrcraba Marx. o incluso los supuestos de Alexis de Tocqucvill otros. revoluciones no se producen durante periodos e privació social prolongada. extrema o agravada. A l contrario. la revoluciories e producen durante periodos e rclativa prosperidad y mejoramiento. En consecuencia. Davics postula una curva cuando discrepancia entre "logros" "esperanzas" resulta intolerable.
4. Feierabencl y Nesvold han desarrollado
hipótesis d "frustración sistemática". que. según ellos. s aplicable cualquier análisis de comportamiento político violento colectivo en el seno de sistemas sociales. La "frustración sistemática" viene definida como frustración cole~iivamente experimentada en el seno de sociedades. Como ampliación de hipótesis básica de frustraciónagresión. proponen cuatro hipótesis generales para la investigación empírica: u) frustración sistemática. en cualquier circunstancia. depende de diferencia entre la aspiraciones previsiones sociales presentes, por una parte, lo; logros sociales efectivos, por la otra; b) estimaciones actuales (es decir las previsiones de frustra ciones o de satisfacción futuras) determinan el nivel presente de las frustraciones o la satisfacción c) incertidumbres en las previsiones sociales (es decir, el futuro acarreara desastre o buena fortuna) aumentan de
por sensación e frustración sistemática; d) aspiraciones y previsiones contradictorias son otra a frustración sistemática. untington sostiene que las c as e la violencia y la inestabilidad en los países nacientes e Asia Áfricr: y América atina hay que buscarlas n la brecha que existe entre desarrollo e instituciones políticas viables y los procesos e cambio social y económico. Aceptando paradigma tripartito de sociedades. tal como lo han forrnulado los estructural-funcionalistas (tradicionales. en transición modernas). Huntington sostiene que primeras y las últimas s n menos proclives a la violencia y la inestabilidad políticas y qu sociedades en transición son las más proclives. Los alzamientos revolucionarios. golpes militares. insurrecciones. guerrillas. y atentados son un rasgo común de sociedades en transición. Rechazando la "tesis pnbreza", Huntington postula e no es pobreza y atraso. sino deseo de enriquecerse y modernizarse lo que engendra la violencia y la inestabilidad2'. Recuerda que. en los países en vías de modernización. la violencia agitación y extremismo s hallan con mayor frecuencia n los sectores más acomodados de la sociedad que en los más pobres. ir a que pata hacer posible la inestabilidad s necesaria una cierta medida de crecimiento económi~o?~. No muy distante de las ideas e Feierabend y Gurr. Huntington asegura que la movilización social mucho más desestabilizante que el desarrollo económico. La urbanización, la alfabetización. la enseiianza. los medios d comunicación social brindan hombre tradicional nuevas posibilidades e satisfacción. Sin embargo. la capacidad de una sociedad en transición para satisfacer estas nuevas aspiraciones aumenta mucho más despacio; en consecuencia, se produce un bache o desequilibrio entre aspiraciones y previsiones. Este desequilibrio engendra frustración insatisfacción social. las cuales llevan plantear exigencias al gobierno y a la expansión de la movilización participación política para forzar el curiiplimiento e tales exigencias. a falta de institucione politicas adecuadas hace dificil. no imposible. que las exigencias se expresen por conductos legítimos y sean 5. S.
Lo
violencia
el desarrollo econcimico
so[.iul
197
integradas sistema político moderadas por el mismo De aquí que el fuerte incremento en participación politica conduzca inestabilidad la violencia politica. Crítica de las teorías sobre la etiología de la violencia A modo e crítica general específica de estas cinco teorías pueden hacerse los siguientes comentarios. Todas las teorias presumen una situación normativa que implica un "sistema politico estable" en cada uno de los niveles e desarrollo socioeconómico. es decir en el paradigma tripartito: tradicional. en transición moderno. Además. se da en ellas una valoración más alta la estabilidad política que cambio (social económico). Con respecto al fenómeno del cambio. estos teóricos apuntan que el cambio que no implica la subversión del sistema s "legitimo". "normal" "funcional"; pero el cambio que implica una remodelación radical de la relaciones socioeconómicas un desplazamiento del poder s especialmente. las modalidades de un cambi semejante. e conciben como "nocivas". "ilegítimas" "anormales". "disfuncionales". Las raíces epistemológicas los parámetros heurísticos e las teorías mencionadas no son difíciles de identificar como etnocéntricos. Toda la perspectiva del fenómeno mundial. las líneas del futuro apetecido. visión de los fines objetivos, así como las fases del cambio realización, todo ello está determinado con arreglo escala de valores de comunidad del Atlántico norte. Incluso el modelo de "modernización" o "desarrollo político" s un estereotipo forjado sobre la experiencia histórica de occidente. con leves aiiadidos modificaciones para dar una impresión de validez universal. l término "occidentalizaciQn". que antes e usaba con bastante descaro. ha sido descartado en la actualidad. No obstante. analizado más atentamente. el término "modernización" resulta se mismo vino viejo servido en un odre nuevo d la jerga contemporánea. decir verdad. el concepto de "modernización" a sido propuesto por los estructuralfuncionalistas. no menos que por los behavioristas. e incluso los post-behavioristas. como alternativa de l o que los marxistas llaman "revolución".
198
En estas cinco teorías no hay ningún reconocimiento del proceso mundial básico, o sea.el proceso de descolonización. que impregna la vida. la sociedad, la economía y la política de la inmensa mayoría de los Estados y territorios contemp oráneos. Más de cien de los cien to cincuenta y dos Estados Miembros de las Naciones U nidas, q ue sum al¡ más de los dos tercios d e la hum anid ad, arrostra n hay la magna tarea de crearse una nueva identidad entre los restos del difunto sistema colonial. Pero esta actual y uygente realidad es casi t1:)talmente ignorada por la esotérica sabiduría dc los constructores occidentales de modelos del cambio social. salvo por alguna referencia indirecta. Naturalmente. pue s, la índole. el papel y el imp acto de los movimientos e liberación con tinúa n. a lo más, relegados a un segundo término. El papel de la ideología en la movilización, articulación y activación de los pueblos para el cambio. el levantamiento y la rebelión es asimismo escamoteado, o mencionado de forma peyorativa. La teoría d e la frustración-cólera-agresión y el con cepto de privación relativa son más aplicables a individuos. grupos compactos y subsegmentos q ue a grupos he terogéneos o a segmentos numéricamente grandes. son menos aplicables todavía a una sociedad en tan to qu e colectividad. Estas.teorías y conceptos se presentan más com o extensión de la psicología individual a niveles sociales. suponiendo una constancia de es!ímulos y respue stas en do s cat eg orí as por lo demás diferentes. es decir el individuo co o unidad la sociedad en tanto que colectividad. El principio d e la curva de Davies es válido e n algunas situaciones sociopolíticas específicas. pe ro parec e falto de aplicabilidad universal. E studio s sobr e revoluciones acaecidas en diversas naciones refutarían algunas de sus premisas básicas. Contribuye a explicar el mecanismo del golpe de Estado. particularmente en un contexto latinoamericano. pero es inadecuada para dar cuenta de otros estallidos revolucionarios. la hipótesis del La teoría de Feierabend-Nesvold "desequilibrio" de H untin gton son parcialmente válidas. La frustración sistemática" s difícil e medir. Au n c ua nd pueda ser estimada en términos cuantitativos, es arduo elaborar un cálculo plausible para esta blec er el pun to nodal en que las "cantidades" se transforman en una nueva
Rasheeduddin Khan
Lo
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en sus aspectos específicos es netamente académica: una especie de "formula de laboratorio" que no puede someterse a prueba al "nivel de producción". .La hipótesis de Huntington sobreestima exageradamente la violencia en las qu e él llama socied ades en transición pasa por al to los tipos de violencia -tanto directa com o estructural- qu son endémicos en sociedades tribales feudales, por una parte, en la sociedad industrializada "moderna" por la otra. El carácter plural de las sociedades modernizadas, particu larm ente eii reg:riiencs fed era les con comp lejidade multié:nic~s de multiestratiticación social, da origen a una serie diferente tensiones. conflictos violencia e ntr los grupos. El aumento recrudecimiento de la violencia estudiantil juvenil. a violen ci:~ interracia intercoiifesional modifican. si es que no refutan. las hipótesis "universalistas" de Hunting:ori.
odalidades e la violencia estructural Sistemas ec o~ órn ico s politicos, contextos situaciones violencia: una correlación La división del mundo en lo que podríamos llamar dicotomías geográficas, e s decir no rte sur. en términos desarrollo económico-industrial-tecn~lógico. este oeste, en términos de filiaciones ideológicas combinaciones económ ico-militares. es dema siado burda. indefini da e indiferenciada. apart e del hecho d e ser unidimensional en su enfoque. La soberania territorial (es decir, el Estado. el Estado-nación o el Estodo plurinacional. segun los casos) es, en términos de su cohe sibn m ultidirnensional. singulari dad socioeconómica e identitad política. corrio unidad bien definida para el análisis de problemas mundiales. la más conveniente completa categoría de estudio. Esto es así, en parte. debido al carácter ejercicio del po der a la sanción qu e respalda el ejercicio de ese p oder por el E stado sobre ciudadanos, grupos, clases niasas. En parte también e s asi debid o al reconocimiento qu e se otorga a los Estados en derecho internacional. en la economía en las
transacciones internacionalcs, así como en una extensa variedad actividades regionales. hemisféricas y mundiales de nuestro mundo moderno, en tan alto grado interdependiente. Será por lo taiito más significativo y analíticamente conveniente examinar los patrones sociales también en términos de sistemas políticos económicos territorialmente de~ci.minados. Una vez que aceptaaos el Estado (o la soberanía territorial) como unidad. los patrones sociales puedea ser referidos dos sistemas determinantes -un sistema político y un sistenia ecoiiómico-. contextos coyuntu rales dominantes en los quc un país o pueblo e encuentra Definamos. pues. los tres térrriinos: sistema económico, sistema político contexto coyuntural. y propongamos a continuaci6ti una tipología de violencia en correlación con estos tres pariÍmetros. 1. l sistcma ecoiiómico puede caracterizarse menos r ses aspectos. la índole básica d economía (subsistencia. t . dinero o crédito); el empleo e cna parte predominar.te de la pob!ación en el sector de producción primario, sccundario o terciario; el carácter d la relaciones de producción (tribal, feudal, industrialcapitalista, industrial-socialista); el binomio PNBIrenta pe capita; la forma e comunicación e bienes y personas. y el estadio de madurez alcanzado en una de las tres rev lu ciones económico-tecnológicas decisivas. a saber: revolución urbana. revolución industrial o revolución cibernética (automatización). Sobre estas bases de desarrollo socioeconómico. podríamos identificar cuatro tipos de sistemas económicos: primitivo: economía e subsisten cia. sociedad tribal, escasa tecnología. en vísperas de la revolución urbana; tradicional econoinia de trueque. sociedad feudal. tecnología intermedia. cn vísperas dc la revolución industrial; moderno (capitalista): ecoiiomía basada en cl dinero y el crédito. sociedad competitiva. postindustrial y empresarial guiada por el espíritu e lucro, transacciones comerciales mundiales dominadas por multinacionales -en s e la revolución cibernética (automatización); d) moderno (socialista): economía basada en cl dinero y cl crédito, sociedad industrial cooperativa centralmente planificada. en visperas de la revolucicin cibernética (automatización).
La
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n sstema político contemporáneo puede identificarse por la orientación del régimen. la ubicación del poder. la b e e la legitimidad. la estructura constituciona s funciones politicas (régimen autoritario. democraci liberal. democracia socialista). 3. Contexto coyuntural es un término utilizado para indicar la orientación sociopolítica general en que un pueblo o paí se encuentra actualmente en relación con los principales objetivos intereses e su propio desarrollo interno (nacional). título provisorio y de modo general. pueden identificarse los cinco contextos conyunturales siguientes: a) coioniaUlucha por la liberación; b) postcoloniaUindependencia naciente; ex-colonial-neo-metropolitano: d) socialismo en construcción; e) socialismo consolidado. indole, los tipos y las manifestaciones e la violenci n cada uno e los "patrones sociales" y "contextos coyun turales" son diferentes requieren un estudio especifico por extenso. n supuesto básico es violencia es endémica e ada uno de es s patrones sociales y contextos coyunturales. Aforísticamente podría incluso decir que "ser violento es humano". aun cuando o inverso no s a cierto Es una verdad incontestable que ninguna sociedad y muy pocos seres humanos están exentos de toda manifestació de violencia.
n rasgo dominante de nuestro tiempo es el hecho conocido como descolonización. La descolonización representa una marcada divisoria en la historia humana. Es rechazo de una estructura de poder dominante y al mismo tiempo la afirmaci6n de un nuevo despertar. E l pueblo e lucha. en rebelión. expresa l anhelo de una nueva relación entre hombre y hombre, entre grupos humanos. Pero la descolonización no siempre es un proceso total o acabado. Algunas v s es deshilvanado, fragmentario, autdntico en porte y en parte espúrio. realizado a medias. a medias comprometido. Pero a cual s a la configuraci6n la forma que adopte, la descolonizrción s no obstante un ruptura decisiva con el pasado, un paso que aparta a los
Rashtcduddin Khon
pueblos del d om inio de los amos coloniales sus agentes autóctonos. Franz Fanon. en su libro pleno de emoción sentimiento. Th wretched the eorth (L os desheredados de la tierra]?" canta el himno de la resurrección de los oprimidos. Ju nto con Sorel. Fano n sigue siendo un o de los más abiertos propugnadores de la violencia co o catarsis de l pue blo avasallado com o catalizadora de l cambio. Es una de las lumbreras de vanguardia en la literatura del "renacimiento po r la violencia"?" Sorel proclamaba que "a una clase puede resucitársela con la violencia". Fanon afirma que "los hom bres y ¡ s p ueblos pueden volv er a ser enteros participand o en una política violenta"?'. Es to sin duda recuerda bastante a M arx . con su c ásica fo rm ula ció según a cual "una clasc sólo constituye merced al conflicto". Reflexio nand o sobre la repercusión de la violencia en la situación colonial. Fa non dice que. pues to que la violencia e emp leó en "la organización d el mu nd o colonial. que ha marcado incesantemente el compás de la destrucción de la formas sociales nativas". cuand o llegue el mo me nto . lo nativos deberán recu rrir a la violencia "pa ra echar aba jo e mund o colonial" La adhesión de F an on a la viole ncia es tan entusiast como prescriptiva. "E hom bre colonizado. declara, h alla su libertad en po r la violencia."" "E colonialismo es separatista regionalista (...) la violencia es una acción integradora nacional (...] la violencia es una fuerza purificadora. Libe ra al nativo de su com plejo de in fer iori dad. le devuelve su dignidad." M'
functions of social Lcwis Coser. en sus trabajos conjlicts' e "lnternational violence as a mechanism for conflict rcsolution" 32. lleva a cabo u n estudio sistemático sobre la relación qu e se da ent re cohesión social. con flicto social violencia social. Coser explica el aspecto social estructural de a violencia. C onside raque "la violencia sirve las estructuras sociales facilitando mecanismos para la resolucidn de conflictos cuando l a au tor ida d establecida n
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e s o nd e a l s e x e nc i s d e n ue vo s p u e q u ie r en s escuchados. interrelación entre violencia y con flicto es man ifiesta. según Paul H. Conn. "E empleo del térm ino conflict con referencia a sistemas políticos evoca a menudo la violencia física. Sin embargo el con flicto puede ser violen to y n o violento" Análogamente. la relación entre conflict y cambio no es muy difícil de establecer. Para citar de nuevo a Paul H. Co nn: l co nflicto. e n una sociedad. es casi siempre pro duc to de l cam bio l...A m en u o e l ventajoso para unos grupos y desventajoso para otrcs [...) Esto no quiere decir que l conflicto surja exclusiva mente. i siquiera principalme nte. de las condiciones económicas cambiantes. Pero. com o universalmente está reconocido. fue M rx quien elaboró la formu lación clás ca que vincula el cam bio con el conflicto y el conflicto con la violencia, con una profundida d filosófica atemperada po r su visión del futu ro. Replanteando la teoría ma rxista de que e l Estad o es instrumento de opresión y de fuerza empleado p or la clas dirigente p ara m antener jo e l yugo a las clases explotadas. Len in. en su clásica ob ra El Estadoy revolución, escribe: l Estado s l producto y la manifestación de la irre conciabilidad de los antagonismos de clase. Estado surge donde. cuan do n a me dida en que los antagonismos de clase n o pueden wr objetivam ente reconciliados. Y, a l inversa, la existencia del Estado demuestra que los antagonismosde rlasesson irreco nciliab les [. Segun Ma rx por ot ro ado, e l Estadoes órgan o de dom inación d e clase. n órgano para la opresión de u na clase po r otra. es la creacibn del orden. que legaliza perpetúa esta opre sión moderanrjoelconflictoentre asclascs[.. .) Esevidenteque a liberacihn de la clase op rim ida es imposible o sólo sin una revolucidn violenta, sino tambitn sin la destrucción del aparato de pod er del Estado. que fu e creado po r l a c as daminante q ue es la e nc a n ac ió n d e a a Interpretand o e l concepto m arxista de lucha de clases Le nin subraya que la "contradicción" la "lucha" tienen lugar n o sólo entre c as . de ntr o de la m isma sociedad misma nación (es decir. conflido intrasocial intranacional). sino tambidn entre sociedades naciones (conflicto intenocietal e internacional) j7.
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Volviendo a las "fuerzas y formas que impulsan la revolución e liberación nacional". Lenin vio en lo qu habitualmente conoce com o cuestión nacional colonial una parte del proceso revolucionario a escala m undial. En consecuencia. propuso la tesis de la alineación de clases fuerzas sociales en los movim ientos de liberación nacion al. movimientos nacionales no podían rebasar los lindes de los movimientos burgueses democráticos. precisamente porque. como el propio Lenín puntualiza. "en los paises atrasados. la inmensa mayoría de la población la forman los campesinos". Est o le hizo llegar a la conclusión de qu e los "campesinos deben constituir la principal base social del movimiento e liberación nacional". Por sup ues to. se hizo resaltar la importancia de la alianza entre las clases obrera y campesina. junto con el papel activo de la burguesía nacional en el movimiento susodicho". Ho Chi Minh. aunque sin dejar de afirmar que los principios del marxismo-leninismo aplicados a la exp erien cia nacional y colonial fueron triunfalmente corroborados "por a experiencia de la lucha d e liberación del pueb lo en oriente". recapitula d el siguiente mo do los tre s principios qu e la revolución en los países coloniales directores: semicoloniales es una revolución nacional-democrática llevada a cabo por un frente nacional muy am plio en el qu se unen todos los estratos clases interesados en la liberación de la dominacibn colonial; b) que esta revolución e s esencialmente una revolucióri campesina. pe ro presidida po r la alianza de los campesino s y la clase obr er a. y es por lo tanto inseparable d e la revolución antifeud al qu tiene la reforma agraria como principal objetivo; y c) la revolución de liberación en los países oprimidos y la revolución proletaria en los opresores deben prestarse apoyo recíproco Merced a una peculiar combinación d e fuerzas. in ternas e internacionales. en muchas campatias de liberación de Asia. Africa y Amdrica Latina. durante el periodo de descolonización q ue siguió a la segu nda guerra mundial. guerra de guerrillas llegó a ser un importante método de lucha. Naturalmente. pues. "el g rueso de la ob ra publicada sobre la guerra de guerrillas. incluyendo los "clásicos" contemporáneos revolucionarios como Mao, Guevara. Gia p y D cbray. ha interesado más por las técnicas de
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violencia adecuadas a las fases de insurrección que por las perspect vas del cambio ~ . ebray postula: "l guerra de guerrillas. con respecto a los levantamientos de campesinos. es lo mismo que dice M arx: 'la insurrección es una estrategia política total para un cam bio total."'" ao hace hincapié en la movilización nacional para combatir al enemigo inlerior y exterior. Para él la revolución rural es un acto de violencia porque "la violencia implica y envuelve al pueblo". Se cuenta q ue refu tando a propuesta de Bertrand Russel de implantar el comunismo sin la dictadura del proletariado. Mao ad ujo qu e "eso no era factible histórica ni psicológicamente". es tac ó e las persuasión ni educaclases propietarias no cambiaban ción. Para hacerlas cambiar era preciso recurrir resueltamente a la lucha y a violencia d ura nte un breve periodo de dictadura del proletariado. "a fin de reprimir las actividades de los contrarrevolucionarios y consolidar la autoridad de los anteriorm ente oprimidos" Para Lenín. Mao y Debray. "en circunstancias específicas. la violencia bien organizada es la distancia más corta entre dos punto^."^' Esto se aju sta a la línea ma rxista según a cu al la violencia y la revolución política se entrelazan. y la revolución política por sí misma no crea el cambio sino qu e se limita a e xp resa la transición de un sistema económico a otro. Es esta premisa la que lleva a la tesis de Mao de que "la misión esencial y la forma más alta de revolución es la toma del poder político por la fuerza armada la solución de los problemas por medio de la gu err aw u. Fue Marx quien definió el papel rev olucionario qu e tiene la "fuerza" com "la comadrona de toda vieja sociedad embarazada de la nueva"'" Engels. a su vez. destaca "el inmenso ímpetu moral espiritual que ha resultado de toda revolución victoriosa" *. Entre los teóricos no marxistas de la revolución y la violencia. Hannah Arendt y Dahrendorf han puesto de relieve el nexo que existe entre la violencia el cambio. Arendt onsidera la violencia com o "el instrume nto de intervención direc ta en política". n consecuencia postul que "una teoría de la revolución no puede tratar más que de la justificación de la violencia". Distingue es ta au tora entre le v olencia que se emplea para derrocar el p existente la que aplica como requisito previo
Rasheeduddin Khan
indispensable del cambio. Dahrendorf'" concibe la revolución como un rápido violento cambio politico social. Intenta establecer la correlación entre violencia cambio aventura algunas proposiciones". Lucian Pye Edw ard Shil Clifford G eertz 52 entre otros5"epresentantes e a escuela estructuralfuncionalista-behavioristade pensamiento. han llamado la atención sobre el predominio d e la violencia en los Estad os de reciente creación de Asia e África. con stitutivos de lo que ellos llaman sociedades transicionales (dentro del paradigma tripartito de sociedades tradicionales. transicionales modernas). Su principal tesis s ue a causa básica de la violencia interna es la falta de integración política debido a las oposiciones divisiones Ctnicas. regionales. lingüísticas o locales. Bienen seiiala que "cuando se hace cambiar a los pueblos convirtiéndolos de tradicionales en modernos l...] u sensibilidad al cambio es una causa de violencia en sociedades transicionales Puesto que el cambio produce mayor inseguridad. tiene que haber un aumento cuantitativo en el grad o d e agresión hostilidad dentro de la sociedad." sugiere qut: los aspectos fundamentales del proceso de desarrollo se presentan en seis dimensiones. que finalmente traducen la efectividad del sistema. Egil Fossumv enumera los tres pares de conceptos siguientes, en los que están comprendidas las seis dimensiones: Acumulación BurocrKir Cooprwi6n
Distribucidn Movilizacidn Autonomia
(Dimensidn cmndm ica) IDim eníid n polltica) (Dim ensid n internacional)
Jugando con estas seis dimensiones. emparejadas en tres series. Fossum indica tres modelos de desarrollo. con diferentes pcrmutaciones combinaciones de estos pares de conceptos tal como sigue: Modelo 1: librral modrrnizantt
Acumu lrcidn primero um rr ci r primero Co opr rci6n pim er o Modelo
máical nacionalisra
Ac um ulnb n primero Autonomli primero
Distribucidn dcsput Movilizacidn desput Autonomla dcsput
Distribucidn desput oo pr ic id n de pu
vidtncia
el
daarrollo econbmico
Modrlo
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rrvolucionario sociolisia
Dutribucidn primero Movilizacidn prim ero Auio mm la primero
Acumulaci6n da pu ts Burocracia dcsputs Coopcracidn daputs
También sugiere este autor que la clase social de los propugnadores d e cada una e estas estrategias y la fuerza que le da impulso sena: para el modelo clase alta moderna y clase media; para el modelo 2. clase media. especialmente e estructuras cooperativas; para el modelo clase trabajadora. La principal fuerza del argumento de Fossum está en q ue n o existe ningún modelo de desarrollo único o excluyenteM y. además. que hay muchas deficiencias en el tan pregonado "modelo liberal modernizante".": el supuesto de la ideniitad de intereses y los fines colectivos en la sociedad es insostenible se traduce en un concep to err ón eo del conflicto" y en una manera cuantitativa de razonar; el modelo presupone un concepto de la política demasiado restringido"'. c) la noción de que la política es autónoma. y que de que los factores socioeconómicos en tran casi exclusivamente co mo variables independientes en la estructura y en el funcionamiento del sistema político es engañosa exagerada; y a exclusión d e la estructu ra d e clases internacional y de los factores foráneos especificas como factores determinantes en la política de los países pobres es también engañosa. porque no hay ningún sistema político nacional aislado. Relacionando los dos pares conceptuales acumulacióndistribución (dimensión económica) burocraciamovilización (dimensión politica) de cada uno de los tres modelos de desarrollo con el fenómeno de la violencia. pueden delinearse d iferente s patrones d e violencia social y violencia individual. Se supone que en cada uno de los modelos de desarrollo dan características estructurales que contribuyen al empleo de la fuerza por parte del Estado. en defensa de los "valores" invocados y sostenidos por la clase políticamente dominante. Es tan grande el poder d e los Estados *' en cada uno de los modelos (en nuestro mundo contemporáneo). que los ciudadanos se enfrentan en todas partes con el reto y la limitación inherentes a la circunstancia de vivir trabajar den tro e un "Estad o m áximo". n nuev o leviatán. El
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carácter de la violencia estructural suele variar de un modelo a oiro. y más especificamente dentro de submodelos. pero ningún hijo de vecino puede escapar al férreo yugo del moderno Estado todopoderoso. Sugata Dasgupte escribe: "La violencia social está n o tanto e n e uso de las bayonetas como en lo que las bayonetas protegen. Esto. segun Ga nd hi. es la 'explotación '; y la explotación para él es la form a suprema de violencia.""'" un m undo sumamente interdependiente. la dimensidn internacional en sus dos aspectos. cooperación y autonomía. incide del modo más significativa sobre el proceso de desarrollo general. Vamos examinar aquí brevemente algunos aspec os que obstruyen la co op er ac ijn internacional. debilitan la autonomía de los Estados y acentúan la estructura de violencia a nivel internacional. El desmantelamiento del sistema colonial occidental (comenzado a raíz de la segunda guerra mundial) y la estructuración de u n "mun do único". creado en virtud de mú ltiples azos de interdependencia. puede tene r o o una relación causal. N o obstante. hay que destacar que fue precisamente en e l mo me nto en que los Estados nuevos las nuevas naciones de Asia. África y Oceanía estaban obteniendo la independencia. cuando el mundo se convirtid en una unidad político-económica peligrosamente entrelazada y concatenada. Pero l o sorprendente. co o señala Fossum. es que "e efecto más importante de las estructuras internacionales f...] es la medida en que influyen (negativamente) en la posibilidad de obtener los valores deseados en e l m un do de los pobres. valores que el propio sistema internacional juzga importantes (como) el esfuerzo por aumentar la acumulación de riqueza las aspiraciones a la enseñanza y del mecanismo distributivo inherente a la estructura internacional. n consecuenci f...] el valor de o que s saca de los paises pobres es muy superior a lo que invierte en ellos."" para remate. "no s&k~ as dimen siones socioecon6micas están básicamente determinadas po r la estructura internacion al y las grandes potencias, sin tambidn el funcionamiento del propio sistema politico. Dicha estructura decide a quC grupos se permite tomar el poder, define los limites de sus acciones. frecuentemente
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en connivencia con los grupos nacionales más conservadores [...] Éste es u o de los círculos viciosos en que se encuentran los países pobre^."^ Seis factores fundamentales que actúan como fuertes trabas sobre el desarrollo positivo equilibrado de los países pobres. ansiosos de conciliar el principio de crecimiento ec onóm ico con e l de justicia social. son: a) interpenetración de las economias nacionales or corpora cioncs multinacionales"-': un aumento séxtuple en veinticinco años (1950-1975) en el volumen de exportaciones mundiales transacciones internacionales": impresionante crecimiento en la circulación del capital internacional. que va desde la inversión directa a los movimientos de saldos líquidos6'; d) el vigoroso impacto de las relaciones económicas internacionales sobre las nacionales y (dentro de las naciones) sobre las relaciones económicas sectoriales; el enorme incremento en los precios del petróleo. lo que ha dado lugar crisis energéticas. inflación. desequilibrio económico deterioro de las balanzas exteriores de pagos: una carrera mun dial de armamentos que se traduce. or u n lado. e n la espiral del gasto mil ita r mu nd ial que detrae una significativa proporción de iecursos mundiales de la ayuda lo aí s pobres y de las actividades productivas; y or o tr o. incita a los países pob res y e n desa rrollo a acrecentar su compras de armas desviando sus escasos recursos hacia ga os militares que constituyen u n despilfarro. en d etr imento de un desarrollo indispensable. Conclusión el "maldesarrollo causa violencia
Las modalidades de la violencia estructural pueden analizarse en cada uno de los sistemas y situaciones sociaconómicos anteriormente indicados, con el debido examen de los factores especificos que l os diferencian; pe ro aqui. a efectos ilus trativos. centraremos la atenc ión sobre algunos aspectos de la vio lenc ia e n los paises en desarrollo. Examinando con mas deten imien to este problema . hace necesario rectificar la común impresión de que la violencia es e l subproducto de l proceso de desa rrollo e n si
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verdad es que no es el desarrollo propiamente dicho. sino el desequilibrio en el desarrollo. o lo que podría definirse co mo "maldesarrollo". o que e traduce en tensiones. conflictos y violencia l maldes arrollo en los paises recién liberados. ex coloniales. atrasados y pobres es el resultado de muchas fuerras. n a base de to do está el espantoso prob lem a de la pobreza. la desigualdad here ditaria y la desigualdad de oportunidades, legado del pretérito tribal y feudal. Este legado prolongó por el si ma colonial. que n o d dejó relaciones sociales de desigualdad. que co ntr ibu ían directa mente a la perpetuación de la pobreza y mantenían la economía a un bajo nivel de actividad. sino que además introdujo una nueva forma y un grado más alto de explotación. transformando a la oligarquía política y económica tradicional local en una capa intermedia de colaboradores con el designio colonial de dominación politica y engrandecimiento económico. Con el alba de la independencia politica no se ha desvanecido la ow .rra noche de la pobreza. la desigualdad y la explotación. contrario. en la m ayor p arte de los pa se de Asia de Á frica. la independencia política no ha hech más que transferir el poder a la oligarquía dom inan te y. que es más. legitimar la dominación política de la oligarquia local en nombre del nuevo orden político nacional. a identidad de orige de intereses de clase de la oligarquia politica y la económica (personajes de la industria. del comercio y ricos terratenientes) hizo que la concentración de poder y riqueza en unas pocas manos uese una ope ración sumamente fácil y "espontánea". regímenes autoritarios de cualquier clase. este proceso encuentra m uy pocos obstáculos. pe ro incluso don de se ha establecido "democracias liberales" o gobiernos constitucionales. la man ipulacidn de l a politica y la economia y la accidn para asegurar la permanente hegemonía en el pod er de las tl it s y las clases qu e las sostienen se h a dad en el marco de n sistema parlamen tariom. electoral, constitucional legislativo. cuando ha sida posible. o en caso necesario, mediante mttodos extraconstitucionales, suspensi6n parlamentos y derechos, subversión del proceso electoral. etc.
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o que cabe destacar s que los pa rtid os contendientes que alcanzan un pr ed om inio en las democracias liberales de Asia de Áf ric a tienen más o menos la mism a base social electoral. perspectivas de gobierno casi idénticas. estribando la única diferencia en u n camb io de líderes pequeiias divergencias de acentuación prioridades de gobierno. n una sociedad desigual. fragmentada r cisuras tribales. de casta. de clase de cualquier otra índole. maldesarrollo. que implica desigualdad de oportunidades en la competición por empleos. servicios. facilidades educativas sociales. etc.. agrava lo s con flicto s de gru po de clases acentúa la frustración indiv idua l. Mie ntras que el rico se ha enriquecido aún más la clase media se ha expandido en muchos países. el pobre. o ha continuado siendo pob re. o en algunos casos e ha e mp obre cido más todavía. to do p r causa del creciente abismo qu se abre entre los que poseen y los desposeídos Los nexos que existen e ntre la desigualdad económica la violencia política se han confirm ado desde que Ar istó teles dijo que la desigualdad era "causa universal principa l" de las revoluciones. sostuvo en su Política "los inferiores se rebelan con la m ir a de po de r ser iguales. los iguales con la de lleg ar a ser supe riores." Siglos después. Madison en Thc fcderalist, caracterizaba la desigualdad en la distribución de la propiedad como la "más frecuente y duradera" causa de discordia politica. Más tarde aún, Engels. sostenia que la violencia política surge cuando las estructuras políticas n o están sincronizadas con las condiciones socioeconómicas. n un estudio reciente titu lado cross-national test of linkage between economic inequality and political violence", los auto res7 ' tom an u na muestra mu ndia l que incluye a cuarenta y nueve naciones, de las cuales disponen de datos respecto a los indicadores siguientes: desigualdad en la renta personal. violencia politica. riqueza. m ov ilid ad social. heterogeneidad sociocultural, ritmo del cambio social magnitud de la población. Observando que "las implicaciones pollticas de desigualdad pueden variar dram bticam ente d e las naciones emp obrec idas a las ricas" afirman estos autores que "existe un amplio acuerdo "l
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teórico en que l a desigualdad económica engendra violencia política". Nuevas oportunidades y perspectivas en el sistema político aumentan movilización participación políticas. intereses y los debates económicos se politizan. traduáéndose en tensiones. conflictos y violencia. Las disputas entre los grupos adquieren la forma de conflictos étnicos. lingiiísticos. o en tr e las distinta s castas. tribu s. culturas. clases o comunidades. estos conflictos se expresan po métodos que van desde manifestaciones pacificas. o coopera ción y batallas parlamentarias. hast luchas en las calles. derramamiento de mngre. huelgas. motines violencia civil. Algunas veces. los partidos radicales activbs transforman estas situaciones en terreno abonado para el extremismo ideológico y la militancia plitica Análoga men te. las disputas conflictos que surgen de las disparidades regio nales y de los dese quilibrios economicos en e l seno de n Esta do o provin cia pueden convertirse en puntos focales para la movilización militante. movimientos regionales y subregionales. en muchos lugares del tercer mundo. se han traducido en conflidos violentos que han hecho tambalear incluso a ~(o bie os stab es os fallos en e l funcionam iento de l sistema. exprcsados po r indices com o el incremento de los precios. l aumento del desempleo y del subempleo (incluso de personal instruido calificado). las condiciones inflacionarias que contribuyen a una mengua en e l ya débi l pod er aquisitivo la incapacidad para superar situaciones de hambre cuasi-hambre. la ausencia d e ref orm as agrarias y d e planes para impulsar la producción agrícola industrial. la ine ptitu d para resolver conflictos laborales pacíficamente y para mantener la disciplina e n escuelas universidades. y. en fin. una impresidn creciente de ineficacia adm inistrativa de corrupción e n la burocraci en l a élite po litica. convierten as i en fértiles viveros d e descontento que p ro nt son politirados transformados en demagogia militante con su escuela de conflictos a amplia escala y violencia organizada
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W. J. M . ac kciu ic. P ow tr. uio !en e. decuion. p. 5'9. Penguin. 1975. 2. Ibid.. p. 115-116. 3. Ibid.. p. 142 l l i i thriour. Nucva York. 1962. 4. Neil Smelur, iheory / 5. Ted Robert un . W v m ebel. Princeton. 1970. 6. Wright M ilb. Thc po ue r elin. p. 171. Nueva York. 19%. M~.B ebcr. 'Politia as a vocation". cn H . H . Gerth y C. Wright Milb. From Mar : s in so ci ol o~ y. p. . Londres. 7. iambitn: Max Wcbcr. Thc ih to rv o/ so cial dnd economic organi
nflicto. prcOsam enic por ser jcrhrquica. que una estructura igualitaria sacaría a la luz m uch o, con flictm nuevos quc en una estructura feudal manticncn latentes." . l material paro es a su rr id ha cxtra ldo dc la tesis doctoral inkdita preparada bajo i suprrvisidn por G-l Sinah. "P li ti o and vi ol cn a: a siudy of Gujarat upur gc". Jawaharlrl Nchru Univc nity. Centre for lW6. . Juhn Dollard. Frustralion and Nucva Haven. 1939. Vtasc tamban Elton D . McNcil. "Ps ych olo ~l and nggreuion". Joumal o conflici resduiion. vol. 3. junio de 1959. p. 195-294. 17. üurr. cit. 18. Jrsirs C. Davies. "Toward a thcory oí rcvolution". Arnrrican sociulogical n v i r w . 17 Febrero 1962. p. 5-19. Vtasc tnmbitn: Jamcs C. Davies -cuw e of risin g and dcclining sslisfactio iis s a cause o í some greai rsv du iiom and a containcd rc kl li on ", cn Hughc Davis Gritham Robert G u rr . l c h u t o w o v iu lc nc t i n A m r c a: h i t t o r i m l a n 19. Graham
Gurr.
op.
cit.. p. 635-638.
Samucl P. Huntingion. I'oliticu/ order in chun~ingsoritlie.~.p. 39-Sil. Nucva Havcn. I 21. Dollard. up. cit.. p. 21. 22. Gurr. op. cit., p. 13. 23. Huniington. op. cit.. p. 41 cscrik: "Si los paiscs pohrcs rcsulian rcr incsiablcs. no cs porqu c wan pohrcs. sino porqu sc afanan por ser ricos. Una sociedad puramente tradicional seria ignoranic. p.:?;; ccinhlc ( . . . l s prccisamcnic cl proceso dc modcrnizacidn por iodo el i qu hacc aumentar la v iolcncia cn c l planc ia. Lc causas de I: v i o l ~ ~ c
47. Hannah Arcndi. On viulcnct. Nucva York. lu70. Dahrcndorf. Clan and class con/lirt in indurtriul socir-.
Sianford.
1959. 49. Bienen. op cit.. p. . cscrih c: "D uh rcn do rf prcs cnia unu serie dc propor#iones que relacionan a violcncia con c l camhio: la icnsión y la viokmir aumentan cuando fallnn las condiciones polliicas para la arpa-izicidn grupos c n conflictos: hl la tcnsión y la violcnciu aumcniun ympurcidn al grado dc sup cqm icibn dc los conflictos. ya r co rciacto distribucidn de las an icio nc s dc autoridad con rcs uccto a la dis¡r¡buci6n as posiciones s&ialcs cl la tcnsión aumcnia a ml did a que la movi dad dccrccc: y la violcncia uumcnta cuando la cxclusidn
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dc los pucsios dc au iorid ail va acom paíiada dc una privaci
violencia." . Eg il Fo uu m. "P oliiica l dcvclopm cni and struicgics of changc". Journalof l. 7. . . 17-32. ptace rtstarch. 56 Tcsitura quc rcflcja cn los cu riio s dc los uutorcs mencionados cn la 66. notas 57. Forsum. op. cit.. p. IH. 58. Ibid.. p. 18. Esic autor dicc: "L(K auiorcs admitcn cl conflicio cntrc grupos difcrcntcs. partidos. ctc. y c l conflicto cn trc la ciudad y c l campo. pero no c l conn icto sobrc cl supucsto básico dcl sistema. La fdrmula es: concenso primero. conflicto dcspuCs. 59. Ibid.. p. 19-20: "Lo qu dcfinc como "polltico" ticnc c~ncialmcnic quc ver con distribuci6n control (pero) produce impllcitamcnic a iravks de la estructura social l...]Esta csiruciura cs un dctcrminan ic dc valoro l...) Efectúa cl control dcl comprtamicnio cfcctúa la dllribucidn valorcs socialcs. ccondmicos y pollticos." U. Pa a una crpoíicibn del cardctcr dcl Estado modcrno. v Ca r Rarhccduadin Khan. " i ñ c total stutc". Stminor. n." 172. cn cr o dc 1974. p. M-4 5. 61. Sugata Dasgu ptn. "T hc rc vl thcmc ". Stminur. n." 121. octuhrc de IW 62. Fouum. op. cit.. p. 21. VCar tambiCn: Morion A. Kaplan (dir. publ.). lsolotion or inttr dtp rnd tnc t? Tndqv's choice jur
tomormw's world,
Chicap. 1973. 63. Ibid.. p. 22. VCaw Iam biC Harry Mafidoff. Imperialumtns Politiska Ekonomi. Estocalmo. t political cconomy o/ growth, Puul Baran. Nueva York. I%7: An dr t Gunder Frank. Cupi~o lum nd undtrdtvtlopment in Latin Amtrica, Nucv a Yo rk. 1967: A. Rnhnmn. Muon is Raza ii t S n (dir. publ.). Imptrialum in tht modtrn phasc. vol. Nueva Delhi. IYi7. Fouum. op. cit.. p. 22. Vtau: inmhidn: J. Galiung. " A structural ihcory oí impcrialism". Journal o/ ptacr restarch. vol. IH. 1971. . ii2-1 17 65. = Richard . Bnrnct y Ronald . Mu llcr. Global rtach. Nucvn York. Tup ndha t Chrniophcr Thr multinationals. Pcn,guin. 1974: Raymond Vemon. So vr re i~ nt v 1 bqv. Nueva Yo rk. 1971; Frcderick Knickerbockcr. Marktt structurt ond murktt powrr coristqutncts uf f o n i ~ n dimr invtstmtnt by multinational corporationr, Ccnicr for Mu llina tion rl Siudics. Washington. D . C.. 6 (Occusionnl r n." H) M. millones d dólares n 973. con una tasa mc din anua de o, 3U crccimicnto del diez por cicnlo. q uc CJ mucho mds idp ida que dc Iu
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67.
Rasheeduddin Khan
inv cn idn dirccta cstadounidcnsc cn 1 fuc dc ap rox im~ da mc nic milloncr de ddlarcr cn ir s dcsarrollad~a dc ZtMl cn paiscs cn
NI
Peacr Rrs rarrh Associurion. Proce rdingr 1 : pn isr rtv . dr i~ rlo pm rn un pracr. Pa lrs Ba os LP experiencia india cs un hucn cjcm plo dc csia situación. La co nstitucidn ntab lccc e l 'derecho a la propiedad" o fundamcntal: p . quicn no iicne propicdadcr ca rc a dc pro tca idn wn stitucional para la crradicacidn dc u "dcqmscsidn". r D. N. Dwivcdi Economic concrntrurion und povrrty in India. . 5H 59. Nu cva D cl i. 1974 Mahalonihir Committcc Rcport. llamado Rep f~rr o/ rhr U. V f i r : Commirrcr on disrriburiun f incomr and lrvcls of l Part l. Govcrncmcn t of India. P lanning Commission. N ucva D clh i. 71. Lee Sigclman y Milcs Simpon, crtns-nationrl tcst of thc linkqc tw n cmnomic incquality and p olitical violcncc". Thc journal conflicr nsolurion. vol. 21. n." l. ar zo dc 1977. p. I05.IZH. En la India. do vcccs cn los ultimos trcintas aios. los comunistas Ilcvaron cabo intentos or~anizados c insurrcccidn armada. b s xpcricncias importantes para muchos pa s dcl tcrccr mundo ntos ep id io s s Sobre la lucha armada comunista cn Tclaneana (IWCrlYSI). vfasc lan k d f o r d . ' i ñ c Tclangana insurrcction: a study in thc caurs und dcvclopment of a communist insurrcction in ru ral India. IU4(Cl95I". csis doctoral intdita pr ern tad a a la Australian Nmtional Un ivcn ity. 96 Ramesh Tbapir. Sfonnr ovrr Hvdrrabad. Bomhay. IWH: Raj Bahadur Gour. rr al.. Glorio uc Telanganaarm rd srruggle. Nucva Dclhi. 373. Sohrc l movimienlo naxa liia (IY67-1975). vfasc: Biplah Daseupt Th r naxalire movrmrni. Nucva Dclhi. 1974: J. C. Johari. Nr*ulitr poli~ics n Indiu. Dclhi. 1972. 73. experiencia dc los mo vimicntos rcgionalcs y sub rc&ionalcscn la India revcla muchos aspectos dc importancin para los nucvoi Estados comprometidos en el pracso dc iniceracidn y desarrollo. Sohrc movimientos lingiibticos : Paul R. Brau. Languagc. rrligion und polirics i n North . y Jyotirindra Das Gup ta. LanRuaRe conflicr and India. Nueva Dc lh i. na onal drvrlopmrnr: olirics and narional la n~ ag r olicy in India. Bombsy. 1970. Sobrc los movimicntor rcgionalcs v6ar: K. V. Narayana Rmo. TrIan8ana: srudv in rhr rrgionul committrcs in India. Culcutta. 1972; V. Bondurant. Rrgiona lirm vrrsuc provincialism: study in problrmr o/ lndian nariona luniy, Th r cate o hawa w and Hindi r n / rhr Punjab Khan. "Territorial rcorganization". Seminar. n." 137. cncro dc 1971 "Necd for morc rsiion al rcstructurinll f fcdcral policy". Janara. H cnem de 1973; "fhc regional dimcnsion". Srminar. n." 164. ab ril dc 1973. Proresr m ovrm tnts in rwo Indian su trs : u srudv Politics and vi rn ct : a study of Guiaral up su qr" (tesis doctore1 nfdita). Jawarlal Nchru Univeniiy. 1976.
Violencia silenciosa hambre desigualdades
Dircclor parn Asia dcl proyccto dc invcsiifiacidn "sisicmas alimc nlario s sociedad". dcl Ins iii uio dc Invcsti~acio ncs ara cl Dcsarro IIo Social de las Nacioncs Unidas. Gincbr
Pierre Spitz
"Casi todas las instituciones civiles son ob ra de los propietarios Diríase que un reducido número de hombres, tras haberse repartido la tierra, crearon leyes de unión y de garantia contra la multitud, tal como si hubieran erigido refugios en los bosques ra defenderse de los animales salvajes. Necker,
de abril de 1775
Los hombres y las mujeres que trabajan la tierra. que produc eti los cereales. lo s tubérculos , las semillas ole agin o. las verdu ras, las frutas. las carnes... tie ne n n su manos la vida de todos los seres humanos. de las futuras generaciones. Gozan. e n princip io. de n poder de vida de muerte, ¿Có mo se entiende entonces que. en e l curso de los diez último s años. ciei;tos de m iles de h om bre s y de mujeres que trabajaban las tierras de Asia, Africa y América, que sembraban. recolectaban, conducian sus rebaños, hayan muerto po falta de a!imento? ¿C óm o entiende que. en estos paises, perezca? por falta de alimento precisamente ellos. mientras que. \on general. sobreviven los que n o produce n viveres? Pues en e l mismo pe rio do y en los mismos paises. nadie ha mue rto de hamb re en los ministerios. en los bancos o.e ii los cuarteles. ¿ o será precisamente porq ue la prod uccib agraria es de una imp ortan cia vita l que quienes trabaja n la tierr a de los paises pobres ven desposeidos del po der que en teoria disfrutan ? s que en esta desposesibn llega n al
extremo de n o pode r ya atender a su prop ia nutrició n e n el transcurso de las estaciones y de los años. acaban por mo rir de hambre. dan testimonio de que. dominados entre los dominados. han pe rdi do el derecho más elemental: el derecho a la alimentación. el derecho a la vida. La crisis producida por la plaga del hambre revela las características de funcionamiento del sistema económico social. to a más legible la violencia estructu ral que tien de a negar a los más pobres el derecho a alimentarse para morir. l hecho de que en tiempos de ha mbre los habitantes de las ciudades puedan continuar alimentándose. mientras que los de l cam po m ueren. s signo de la relación de fuerzas p olitica s en tre las ciudades y el camp o. Cuando. e;i efecto. la escasez de alimentos enipieza a manifestarse en las ciudades los precios de los comestibles experimentan fuertes subidas. todas las clases sociales urbanas e ven afectadas r l a crisis. n grados diversos naturalmente; para los más pobres. s su pro pia v ida l o que esth en juego: para los demás, es su co nf or t, o s imp lem ent vean poco afectados personalmente. tienen que hacer frente n o obstante a las reivindicacione s salariales que trae aparejadas el increm ento d e los precios alimentarios. Las presiones que ejercen entonces los diferentes grupos sociales urbanos sobre el poder político tienen tanto más peso cuanto qu e las ciudades son la sede de e e po der . Para poder mantenerse, el poder político debe actuar, es decir poner un freno al alza de los precios alimentarios. combinando, segun la situación. l aum ento de la corrie nte alimentaria desde el campo hacia las ciudades (lo cual puede provocar o agravar la crisis alimentaria en el campo). el aumento de las importaciones alimentarias. el contro l mhs estricto de la comercialización de los precios eventualmente. la subvención de l prec io de los comestibles destinados a ciertos grupos sociales (tarjetas de racionamiento. almacenes a precios reducidos. incluso distribuciones gratuitas). Por eso los habitantes de las ciudades están. en t ie de paz al menos. relativamente protegidos contra el hambre. esa es tambiCn la razón de que, e n tiempos de z alimenticia, la po bla ció n ru ra se desplace e n masa hacia las ciudades. con la esperanza de encontrar comes-
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s precios bajos o fuentes de ingresos aunque sean mínimos. Esta oleada hacia las ciudades puede p resentar diversos grados de organización po pular. Du ra nt e la gra n esca ez de víveres en Bengala. en 1943. que causó de un millón y med io a tres millones de muertos. la emigración haci Calcuta fue en realidad una suma de desplazamientos individuales. sin motines populares. población urbana estuvo alimentada. y todos los muertos enco ntrado s en las calles eran de orig en r ur al El co nt ro l de estos éxodos s hace anticipadamente mediante programas de trabajos rura es en periodos de penuria, tanto en la I ia como en el nordeste del Br asil" donde es el ejérc ito el qu interviene, o sólo para organizar tales trabajos. sino para impedir el acceso de los campesinos hambrientos a las ciudades. n el Sahe . donde l campame nto de Lazaret. cerca de Niamey, reunía en 1973 a 13 000 nómadas. se inmolizaba así a las víctimas fuera de las ciudades para evitar los disturbios. n octubre de . e l ejército ind io controlaba rigurosamente el barrio de la estación de Calcuta y vigilaba las v as a l o largo de kilóm etros para impedir la afluencia de campesinos impulsados por la escasez. Los campesinos sólo constituyen u n peligro si s concentran en las ciudades: fisicamente dispersos. tam bién están socialmente divididos. Mien tras que e l a za de los precios reúne en la lucha a todas las categorías sociales urbanas. la situ ac ión es dis tin ta en el campo. Los agricultores más ricos venden tal vez menos, p er o compensan ven diend o más caro: los campesi nos pobres deben empeñar o vender sus aperos. sus animales. sus tierras p ara so bre vivir. n año de hambr corresponde siempre u n aum ento d e las tierras hipoteca das, y después una concentración de las propiedades, incorporándose los campesinos pobres a las filas de los obreros agricolas sin tierras Estas crisis se in scriben en n m ov im ie nt o de desposesión a más larg o plazo qu e socava las bases de la seg uridad alimentaria d e los más pobres . nt re 1961 y 1971. el número de jornaleros agrícolas en la India aumentó en 20.4 millones (un 5 p or ciento). e n e l m i s m o p e r io d o e l número de labradores dism inuyó en 5 millon es (u n po ciento). En el Sahel. el hambre quebranta las formas
colectivas que antes garantizaban una ciert a seguridad para grupo familiar. empujando hacia formas más individuales que perm iten medrar a l capitalismo agrario. perder los más pobres sus tierras. o sea su medio de autoabastecimiento. el ham bre contrib uye as . reforzando las desigualdades. a asegurar las condiciones de a?i propia reproducción Por eso. má que trata r d e la desigualdad en si. vamos a enfocar la significación de los diferentes puntos de vista sobre la desigualdad den tro de una nación. luego entre las naciones.
erechos sobre la tierra derecho a la vida: los esquem as binarios sobre a desigualdad derechos sobre la tierra varían extraordinariamente segun las sociedades. las épocas los lugares. Su historia está jalonada por momentos de tensiones y de ruptura. acompañados de transformaciones p s bajo el efecto de fuerzas predominantemente externas (la colonización por ejemplo) internas. n es e ul tim o ca o. to do acontece co o si las fuerzas sociales actua ntes se desa rron den tro de una determinada fo rm a hasta colmarla p or comp:eto. luego. hallando su expansión bloqueada. rompiera n csta forma. El desarrollo entre dos rupturas ha sido frecuentemente interpretado. n el curso de los dos tres últim os siglos. c onfo rme a u n esquema bí nar io que opone a los propietarios. los cuales tienen todos los derechos sobre l a tierra a los jornaleros agrícolas que tienen m8s que sus brazos que ofrecer a canibio: los poseedores los desposeidos. La simplificación operada p r u n esquema semejante e doble. Por una parte. la reuni6 n de todos los derechos en manos de n prop ietario corresponde a la decantación de una concepción europea, cristalizada e n el derech o rom ano que h a seguido lueg o inspirándose e n 4 . Po r otr parte, a cual.sca l rdgimen de pro pied ad de la tierra, la realidad agrícola es m ucho más comple ja de o que parece indicar la oposicidn terratenientedjornaleros agricolas. EstP constituida por la maraña de combinaciones que permiten lo s diferentes tipos de derechos. los grados de
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contro l de los medios de producción. aparte de la tierra y las variadas superficies d e las haciend as las explotacion es. Sin embargo este esquema b ina rio ha sido y continúa siendo ampliamente utilizado por quienes desean cambiar el orden establecido. n Francia. po r ejemplo , es el pun to de vista de Ba be uf el que. en lo s años 1795 17%. setiala comienzo de la acción socialista rev olucion aria e n Europ a. Este autor apela a la "ley agraria" (reforma agraria) "que no reaparece nunca en el horizonte de los siglos sino en circunstancias como aquellas en que nosotros nos hallamos; es decir cuando lo s extrem os se tocan " y e l hamb re amenaza Para Babeuf no hay ya más que grandes propietarios po r u n lad o (incluidos los que acapararon as tierras gracias a la revolución de 1789 jornaleros miserables p or e l otro. Esta concentración de la rique za e n pocas manos. den unplébéiens hace inevitable "la ciada en el Manifeste revolución general en el sistema de prop iedad ". "el levantamiento de lo s pobres cont ra los ricos". la necesida de la igualdad ("pretendemos vi vi r y m ri r guales. t ai com o nac mos. y queremos la iguald ad real o la muerte"). de l comunismo de los bienes y d e lo s trabajos ("pongamos in a la propiedad privada de las tierras. La tierr- o de nadie. los frutos son de todos.") El razonamiento que denuncia la desigualdad social en l campo, opon iendo a lo s que tienen más y a los que tienen tan poco que están expuestos a morirs e de hambre. puede asumir las motivaciones más diversas. Cuando se halla en consonancia con las esperanzas de los más desheredados. s entonces un razo namiento que o empobrece la realidad simplificándola. sino que. al contrario. la organiza de manera significativa e n to rn o a los dos polo s que balizan un campo real: el de la violencia. qu e engendra una estructura social esencialmente no igualitaria Mo vida po r u n impulso contrario, la c se dominante, para mantener y reforzar su dominio, tiene interés. en su discurso destinado a la gran mayoria y transmitido todos los medios de inform ación de q ue dispone, en insisti sobre la co mp lejid ad de la coexistencia social. en destaca las solidaridades, borrar las antagonismos pasados y presentes. especialmente en redu cir e l esquema b ipolar n esquema simplista de demagogos exaltados. a f in d e que
no convoque a la contraviolencia revolucionaria. Algunas veces. sin embargo. tam bié n ella rec urr e a este esquema cuando está muy segura de sí misma: así. en Francia. un año desputs del fracaso de la Revolución de 1848. arzobispo de Toulouse escribía: "La desigualdad de las condiciones. objeto de tanta blasfemia. es evidentemente la ley fundamental ¿c la sociedad: sin ella. las artes la ciencias. la agricultura. perecerían sin remisión. no veríamos todos privados de las cosas más necesarias pa ra la vida. Esta ley entra en los dcsignios de la sabiduría divina, que ha querid o ofrecer a los ricos, con los sufrimientos de los pobres. la ocasión de l os más generosos sacrificios, y a los pobres, con las acciones caritativas de los ricos. un mo tivo muy grande de gratitud de amor. estrechando de es a manera la un ión d e l a sociedad humana co n e l doble vínculo de las necesidades y de las obras de caridad."" Cuando las tensiones sociales se hacen demasiado fuertes, hay que p rom ete r algo más que una relación armoniosa: hay que prometer un cambio. Las promesas de cambio no bastan naturalmente. Alguno s m iembros de la clase dirigente advierten a veces a tiempo. con perspicacia. la co ntr av iole nc ia que se organiza. y n o sólo prometen o p ide n reformas a fi n de apaciguar los 4nimos. sino qu e int en tan conven cer a sus compa ñeros de clase de la necesidad de reform as parciales. n l mu nd de hoy, los medios de com unicación social pueden difu nd ir repidamente estos análisis peligrosos. por cuanto son realistas. Por eso se llevan a cabo en lugar seguro. en el seno de un organismo del tipo Ra nd Corporation. po ejem plo. 0 lle gan a hacerse púb lico s merc ed a indiscre ciones, a fugas de informa ción. Es dific il. po r l o tanto. tener conocimiento d e ellos. Pidnsese en los informes d el Banco Mundial. cuya difusión es limitadisima. seguramente porque n o dan una visión deliberadamente falsa de la realidad. Hacc dos siglos. escribir un libro en Europa era ya es tab lea r un circulo de audiencia reducido, y más reducido todavía si abordaba u n tema tan especializado co mo e comen30 de los cerea es. Co n u n lib ro asi fue com o en Francia. mie mb ro de l a c ase dirigente (en sentido lato), l banquero ginebrino Ne cke rYpuso al p oder sobre aviso mpecto de los peligros que presentia. Pues n l a Francia
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de la década de 1770. los signos anunciadores de la contraviolencia revolucionaria hacíanse de día en día más frecuentes. Necker. a decir verdad. n o escribía m s para un sólo lector: el rey. logró convencerle. pues a raíz de la caída en desgracia d e Turg ot. al añ o siguiente Necker fue nombrado ministro de hacienda. en realidad. primer ministro. Necker elaboró su demostración sobre el esquema bipolar poseedores-desposeídos. Porque sólo este esquema, pese a sus evidentes limitaciones. d ab a cuen ta d a violencia e existía en los cam po s frances es. víctimas d hambre mortífera desde los albores del siglo. publicación d e la obra d e Necker fue autorizada por el rey el mismo día en qu e el pueblo d e París saqueab a la panaderías "' Necker describe lo que sucede con este pueblo en tiempo de hambre: "Cuando los propietarios alzan el precio del producto y se niegan a incremen tar el precio d la mano de obra de los trabajadores. se establece entre estas dos clases de la sociedad una especie de combate oscuro pero terrible. don de el núm ero d e los desgraciados es incontable. do nd e el fuerte oprim e al dtb il al amparo de as leyes. donde a pro piedad. con el peso d e sus numero sas prerrogajivas. aplasta al h omb re qu e vive del trabajo e sus manos.
"A medida que el pan se encarece. el dominio del prooietario aumenta: pues desde el momento en que el artesano o el campesino no tienen ya reservas. no p ueden discutir mas; es menester que trabajen hoy. so pena de morir mañana. y en este combate de intereses entre el propietario y el obrero. uno pone en juego su vida y la de su familia. el otro un simple retraso en el acrecimiento SU lujo." El jornalero agrícola lleva una alimentación que no le permite siquiera constituir reservas alimenticias en los tejidos de su prop io cuerpo . El quimico francés Lavoisier que efectúa las primeras mediciones de energ ia alimenticia, escribe en 1777: ¿Por t. eii virtud e extraño contraste, goza el rico de una abundancia que no le es fisicamente ri a y qu e parecia destinada para el hombre laborioGu ardtmo nos em per o e calumniar a a naturaleza de acusarla d e los yerros qu e sin d uda deben a n uestras
Pierre Spitz
instituciones sociales y que ta l vez sean insepa rables de la mismas." Para Necker. esta violencia se debe en efecto la instituciones. es decir a las leyes de propiedad: "Sea cual fuere la distribución de los impuestos. el pueblo está condenado. por efecto de las leyes de propiedad. obtener nunca por su trabajo más que lo estrictamente indispensable: a m eno s pues. qu e sean abo lidas estas leyes se altere constantemente el ord en p úblico con el repa rto de las tierras (método tan injusto como imposible de realizar). el poder soberano legislativo n o puede ejercer u acción benéfica hacia e l p ue blo si n o es asegurándole o menos e m ín im o indispensable a que se ve red ucid o. cual depende Únicamente d el bu en t in o de las leyes sobr los granos. '' Este buen tino s evidentemente l del pr op io Necker. propone com o el ho mbre más hhb il para regular. según las circunstancias. la circ ula ción de lo s granos. in embargo es de no tar qu él que escribe co mo político con aspiraciones al poder, evoca una reforma agraria permanente. que restablezca constantemente una igualdad sieinpre amenazada. sin pe rju ic io de declararla "in justa". "imposible de realizar" causa de que "se altere constantemente e l or de n público". Para Ne cke r s evidente que se trata de una reforma agraria decidida "desde arriba". En la misma época. da m Sm ith proclamaba: " La libertad de comercio d e los cereales es la m jo r protecc ión contra el hambre. Evocaba tam bién las posibilidades de organizac ión c los obreros: estas posibilidades son. segú tl. reducidas. inclu so inexistentes. s amos. q ue son pocos. pueden. segun Adam Smith. entenderse para mantener los salarios a l niv el más bajo. ya que las leyes o prohiben. mientras que proh iben a los trabajadores agruparse. Igual que Necker. insiste sobre la importancia de las reservas de unos y la inexistencia de las de otros. historia del m ovim iento obrero ha demostrado que Ad am Sm ith era demasiado optim ista respecto de las clases cuyos intereses defendia. Ps ro la historia de los mo vim ien tos campesinos demuestra. n cambio. con qu é dificultade tropiezan lo s jornaleros agricolas y los campesinos po bres cuando quiere n organizarse para hacer triu nfa r su reform l4
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agraria. es decir. el cambio profundo. único. que puede hacer desaparecer para siempre el espectro del hambre. Hambre
violencia internacional
Cuando Cristóbal Colbn. en su cuarta expedición (15021504) descubre oro en las riberas del Veragua. llama al paraje Belén y transportado de júbilo. escribe: "El oro. el oro que producto excelente; del or o se hace tesoro. y él es el móvil de toda acción hu mana. su p oder e s tal que alcanza para llevar las ánimas al paraíso." Al mercantilismo espontáneo y algo místico de Colón. le sucede una reflexión más coherente. U no d e los primeros econom istm que intentó teorizar sobre el reparto de las actividades humanas en el espacio mundial. el francds Jean Bodin (1530.15%). estimaba que. en los intercambios internacionales "hay necesariamente naciones que pagan. otras que pierden. Importa pues controlar los movimientos de los productos, de los hombres y del dinero para qu e Franci enriquezca." El oro y las especias no alimentaban a los pobres de Europa. Su número aumenta considerablemente al comienzo de estos "tiempos moderno s" y las penurias y el hambre hacen con ello más severas Los comienzos de la industrialización de Inglaterra dieron lugar a nuevas conceptualizaciones. de las que la economia política actual es todavia tributaria. Las discuaw) de 1834. siones en torn o a la ley sobre los pobres las tesis sostenidas por la liga contra la ley sobre los granos (Anti-Corn Law League). fundada en 1838 por Richard Cobden ("el primero d e todos los deb eres es dar de comer a los qu e tienen hambre"). la controversia Ricardo1 Malthus en torno a esta ley. proporcionan los Últimos ejemplos de un gran debate teórico en torno lo problemas agrícolas y alimen tarios n sus relaciones con la pobreza. La abrogación de la ley sobre los granos restablecimiento del libre cambio en 1846 consagraban la victoria polltica de Rica rdo sobre Malthus. mhs generalmente. d e las ciudades y del capitalismo industrial sob re el campo y los grandes terratenientes. La treme nda penuria l5
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europea de 1846-1848 y e l hambre de Irlan da de 1845 1ü49 la última gran hambre de Europa occidental '". pese a su illó n de mu ertos y sus cientos de miles de emigranics. suscitaron entonces ning una elaboración teó rica par ticula de la economía clásica. Lo s problem as agrícolas y alim enta rios. en su relación con la pobreza. sólo reaparecen timidam ente en el discurso econó mico con la crisis agrícol de los primeros aiios de la década de 1930: luego. con mayo r fuerza. l cabo de la segunda guerra mun dial. y más especialmente en el curso de los últimos aiios. Acabada dicha guerra. los países industrializados hablan de establecer nuevas relaciones económicas con los paises pobres que accedían a la independencia po!ítica. al menos de una manera formal. a literatura sobre e "desarrollo" producida en los países industrializados predominantemente la expresión meditada de esta necesidad. a s a que se pro ponga inf or ar a los ejecutivos de los paises indus trializado s -en cu yo caso es realista. y generalmente confidencial-. o ganarse a las oligarq uías de los paises pobres para h acer de ellas los instrum ento s de lo paises ricos -y entonces se difunde en gran medida a travds de l aparato universitario-. o podía seguir ignorando durante mucho tiempo los problemas clave de la agricultura de la alimentación. Po r l o general se reconoce q ue las potencias coloniales. paises industrializados del norte o del centro. ejercieron una gran violencia n sus colonias. paises pob res de l sur o de la periferia. que el hambre. al menos en la época ~ o l o n i a l .debe ser interpretada dentro de este contexto. Numerosos anhlisis contemporáneos indican de qué manera este gran trastorno introducido por las potencias coloniales en la ocupación de las tierras. en los derechos sobre l a tierra en los sistemas de cultivo, contribuyó al debilitamiento de l a capacidad de los pueblos colonizados para subvenir a su alimentación y, especialmente. para con stituir las reservas indispensables co n qué hacer fre nte a los aiios dificiles. Un analista de los grandes periodos de hambre en la India, J. T. Sunderland, estimando que la causa m frecuentemente alegada para explicarlos es de orden clim4tico. empieza p or exa minar este argum ento. Sostiene que. po r una parte. o se dan n i sequ as en toda la India.
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cambios climáticos notables; que por otra parte. existe una bueiia red de comunicaciones que permite transportar los granos desde la zonas excedentarias las regiones dcficitarias. y que. por último. los métodos de irrigación que conoce la lndia desde hace siglos deberían permitir reducir incidencia de las sequías locales. Respecto del argumento e la "superpoblación". observa además que "aun en las condiciones actuales. la lndia produce suficientes alimentos para todos s s habitantes", ¿Cuál entonces verdadera causa del hambre en India? Es "una pobreza tan rigurosa que mantiene una mayoría continuameritc en límite del peligro del hambre. aun e los años de abundancia, y le impide hacer reservas para los años difíciles l...)a lndia s un país con mayor riqueza d recursos que la mayoría de los demás países del mundo." Pero de de hace más de dos siglos, G n Bretaña ha exprimido riqueza d India. "No hay país en el mundo que pueda soportar. sin empobrecerse. una extracción tan persistente de riquezas l...]lamemos a las co s por nombre. ¿qué trato a Gran Bretaña a la India? l de un nación más fuerte que chupa la sangre de otra más débil. Esto s imperialismo." l reverendo Sunderland, de Boston. publicó el análisis que acabamos de resumir en la revista India, en enero del ano 19 . y que posteriorment England magazine, en el mes de aparecib en e septiembre del mismo año Otros análisis e la misma indole se publicaron por l misma época. ya fueran obra de nacionalistas indios com Romesh Dutt o Dadabhai Naoroji 22, ya de administradores británicos que compartían sus convicciones. como William Digby 2' l reverendo Sunderland, rechazar las explicaciones populares contemporáneas -de resonancias tan actuales- del hambre por causas naturales o demográficas, hacer responsable de ella al imperialismo, limitáe a seguir, en s s sangrientas comparaciones. al propi d Salisbury, es decir al apoderado general de e imperialismo. Después del periodo de hambre de 1%5-1867. que provocara en la India. según las autoridades británicas. la muerte e millones c pe on . del e W mi1 de antes d l de 1876-1878 (más de millones de muertos). d Salisbury. ministro de l
India. declaró. en efecto. según la famosa min uta d el 26 ab ril de 1875. que "puesto qu e la ln ia debe ser sangrada". esto debía hacerse razon ablem ente. y que especialmente la base tribu taria debía fijarse con gra n cuidado: bisturí debería ser dirigido hacia aquellas partes en donde la sangre está congestionada. o donde por lo menos hay suficiente. y no hacia aquellas otras que están ya débiles por falta de sangre." apertura del canal de Suez en 1870 reforzó las exportaciones británicas de textiles de bienes industriales hac a la India. a la vez que in crem en taro n las exportaciones indias de algodón a Inglaterra. canal de Suez pe rm itió igualmente la exportación a Europa del trigo indio. Mien tras que antes de 1870 o encontramos me nción de una participación de la Ind ia en e l comercio m undial de trigo, las exportaciones indias d e cereales durante los tres años de hambre de 1876-1877 a 1878-1879 alcanzaron 5 millo nes de toneladas. E 1904. la l nd ia pasó a ser principal proveedor de trigo de l R eino Unido, y también exportab a este cereal a Btlgica. Francia Egip to. "Esto. al prin cipio debía dar lugar a protestas indignadas según la cuales las clases más acomodadas de la coniunidad exportaban por afán de lucro los stocks que habian sido formados para prevenir los periodos de escasez hambre." nt re 1883 1914, los cereales constituyeron la partida más impo rtante de las exportaciones de la Ind ia. Hasta 19 . o jó este país de e xpo rtar regularmente cereales. La discusión sobre la violencia colo nia l entre quienes la ejercian traducia su conciencia d e lo s peligros económicos de una violencia demasiado grande, más bien que los peligros politicos que se perfilaban a medida que se gestaban los movimientos de independencia nacional. Su razonamiento era franco y público. en la medida en que es os movimientos eran débiles. o que p odía ser dich públicamente en la ln dia en 1875 podia decirse ya al doblar el siglo, cuando empezaba a forjarse e l Pa rtido de Congreso. los aiios siguientes a la prim era g uerra mu ndial. en el i bit o co on al n hablaba de otra cosa que de la misidn civilizadora de los beneficios del progreso que aportab an a us colonias las poten cias coloniales. Lo
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análisis realistas que el mantenimiento de este poder no obstante exigía tenían que ser confidenciales so pena de contradecir las tesis oficiales. Los archivos coloniales nos con firm an que tales análisis realistas existían. como demuestran los informes de un inspector general de las colonias francescas especialmente lúcido, Bernard So . n el inform e de su misión de 1932 lt o Volta. llama la atención sobre e l hecho de que de 1926 1931 hu bo en e a zona tres años de hambre. "Podría un [...] preguntarse cóm o es posible que poblaciones com o la del área de Dedougou. en cuyos graneros había siempre tres cosechas en reserva y dondt: o se ac ostu mb raba consumir grano que llevara meno s de tres años en granero, e hayan vu elto súbitamente imprevisoras. Ha bía n salvado sin dificultad e l ardu o escollo de la terrib le hamb re de 19 14. consecuencia de una excepcional sequía. Sus reservas se habian agotado evidentemente durante las cosechas de 1916-1918. pero no habian tardado en reconstituirse. primer golpe se asestó a estas reservas en 1926. ricas e algodón pe ro pobres en m ijo . A pa rtir de entonces. estas poblaciones. antañ o opulentas desde e l p to de vista alimentario. viven en una estricta precarieda l...) e ro. en conciencia. e considero oblig ad o a señalar la coincidencia entre la acentuación d e la política de pro ducto s industriales y la del hambre [...) Estim o que, e n e l estado en que hallan las cosas. todo cultivo de productos industriales perjud ica la producció n de alim entos indispensables pa ra la vida del país." ?" 1921. el presidente de la Cruz Ro ja italiana propone a la Sociedad de Naciones estudiar científicamente las catástrofes y calamidades. entre las que figuraba el hambre. Esta iniciativa desemboca en la creación de la revista cientifica Matdriaux pour I'krude des calamirks, publicada e n G ineb ra d 1924 1%5. Pese a la acumulación de datos sobre sequías. inundaciones, ciclones, terremotos, ham bre. etc . l resu ltad o de esta empresa muy pobre po la ausencia de todo ma rco teórico para e anilisis de esos datos. sin embargo. ya en 1926 se habia formulado n prime r enfoque te6rico en la prop ia revista. Su autor. Co rra do Gin i. decia que el hambre representaba "una forma pa rticu lar de crisis económica relacionada co n e s ta d o e s p ec ia l d e d e s a r r o l l o d e l a e c o n o m i a
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nacional" La industrialización parecía remedio m hambre. Es decir. que veía sus indicado para vencer causas en desequilibrio entre los p s industrizlizados y los otros. En e e mismo aiio , la Sociedad de Naciones preparaba la conferencia económica internacional. convocada en mayo de 1927 a raíz de la resolución de a sexta sesión de Asamblea (septiembre e 1925). "convencida e que la paz económica contribuirá en gran medida a garantizar la seguridad e los pueblos". Lo esencial e las discusiones recayó sobre las tarifa aduaneras entre países industrializados. y el principal resultado e esta conferencia fue la creación de un Consejo Económico con objeto de seguir la aplicación resolucione5 y recomendaciones de la conferencia. Este consejo no cambió casi la orientaciún de la Sociedad de Naciones; para ella la seguridad seguía siendo. no u problema e relaciones económicas. n i aun limitándolas los paises miembros y particularmente los países europeos. sino esencialmente un problema de relacione políticas. La mejor gaiantía de la seguridad era el desarme N. Hubo que esperar la reforma Bruce de 1939-1940 para se reconociese "la estrecha interdependencia entre la seguridad internacional y la colaboración económica social", reconocimiento qu se tradujo en la Carta de la Naciones Unidas por la creación. al lado del Consejo de Seguridad cuyas funciones asimilaban a las de l Sociedad e Naciones. del Consejo Económico y Social. l interés por la alimentación e los pobres e abría camino entretanto a partir de 5 con los trabajos llevados a cabo por la Organización de la Higiene de la Sociedad Naciones (hoy Organización Mundial e labSalud. FAO) que mandaba realizar encuestas sobre nutrición en los pa es industrializados. o que condujo al informe d Burnett y Aykr yd en 1935; mientras que en el mismo ano se creaba el Comité Mixto de la Alimentación. antepasado directo de la F . En 93 . mientras que l Organización Internacional del Trabajo J presentaba un informe sobre la alimentación de los trabajadores la politica social "l este comité mixto definia las necesidades alimentarias básicas particularmente las caldricas, y publia un informe sobre el problema de la alimentación"'
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En 1936. aparecía también obra e lord Boyd-Orr. Food, health and in com e. según la cual cerca de mitad d población británica no tenia. ii 1933-1934. ingresos que garantizasen la alimentación necesaria. El aiio siguiente. una conferencia convocada en Bandoeng por la Organizad'e ción e la Higiene examinaba los prob!emas de salu nutrición e los pueblos asiáticos. Los países industrializados. través de su propia crisis económica. descubrían la conexión entre hambre y pobreza. no obstante r ésa milenaria. La Carta d ! Atlántico, n 1941, invocaba la necesidad e "lib hombre de la indigencia"; memorandum McDougall. de . "de liberar a la humanidad e la primera de las indigencias. el hambre"; y en la Conferencia de Quebec. en noviembre d . lord Boyd-Orr, primer director general FAO. a por una política mundial alimentación basada en las necesidades humanas: " s pueblos ham brientos del mundo querían pan y se les iba a dar estadlsticas [...] o hacía falta realizar investigaciones para constatar que la mitad e la humanidad carecía e l alimentación necesaria para u salud."'! Muy pr to advirtió que s s posibilidades de acción eran limitadas. E la revista norteamericana Fortune, de mayo de 1946. ba título de " l escándalo alimentación". podla leerse: "'Algunos van a tener que s r privados alimento'. declara el secretario e estado para la agricultura ante una comisión del Congreso. y añade: 'Nos hallamos n la situación de una f ilia que tiene una camada de perritos: hemos e decidir a cuáles hay que ahogar."' revista Fortune comentaba así esta declaración: "Cuando quinientos millones e hombres en Europa. Africa y Asia tienen hambre pueden morir.de inanición. los norteamericanos continúan comiendo alrededor e un veinte por ciento más. en términos calóricos. e la ración alimenticia recomendada por los especialistas en n trición. Después de haber propuesto la creación de un Consejo Mundial e Alimentación. dotado e un amplio presupuesto y e amplios poderes. lo d Boyd-Orr tropezó con la oposición de la administración Truman. y posteriormente con la del gobierno laborista británico. La Unión Soviética, por su parte, habla anunciado que no participarla en est
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aventura más que si los Estados Unidos de América Re ino U id o e sumaban a ella. n vista de su fracaso. lo rd Bo yd -O rr di iti 6 de su cargo de director general de la . Fu e sustituido. de 1947 a . po r Nor ris E. D o d d y Philip Cardon. procedentes ambos de la Secretaría de Estado para la Agricultura de los Estados Unidos de América. a tentativa de lor d Boy -O rr de vencer e egoísmo de los paises ricos le valió em pe ro la concesión de premio Nobel de la pn en 1949. Recién acabada la segunda guerra mundial. la pobreza .era evocada en los discursos oficiales c om o u na especie d mal en sí, sin relación histórica con el desarrollo de los pa ses más prósperosJ3. a intervenc ión o debía recaer, pues. sobre la ín do le de las relaciones entre países ricos y países pobres. sino directamente sobre los países pobres. Ah or a bien. para garantizar su seguridad. r otro s medios además de con las arnias militares o económicas (inversiones y préstamos). los paises ricos p os ei; ii~ n do ble remedio milagroso contra la pestilencia endérnica de las naciones pobres. a saber: la ciencia y la técnica. ofrecían es a panacea para l a curac ión y reden ción de los pobres. con una generosidad tanto mayor cuanto que. a primera vista. o parecia costar cara. especialmente e n com par ación con el plan Marshall. Ah ora bien. si la ciencia y la técnica pueden pe rm iti aumenten. por ejemplo. los rendimientos de los ce ea es. o reducen e n ca mb io i las desigualdades sociales internas. i la dependencia exte rior. Bi en p r el contrario, co mo se ha dem ostrado co n crece ", las técnicas de l tipo "revolución verde" han hecho aumentar las diferencias Cntre los ricos y los pobres. entre las regiones bie n dotadas en recursos naturales y las que o están menos, con harta frecuencia han sustituido l a dependencia alimentaria directa por una dependencia más insidiosa en l o tocante a abonos. pesticidas. maq uinaria agrícola y energia, abriendo amplias perspectivas de acción y beneficios a Ids firmas transnacionales. revolución verde. al aumentar las desigualdades, acentuando l a desposes ón d e los m s pobres, con tribuye exacerbar la violencia estructural. Norman Borlaug, el especialista en genttica que mejor simboliza esta revolución verde. es galardonado n o obstante co n e l pre io
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Nobel de la paz. quizá porque las antiquísimas connotaciones existentes entre la agricultura y la paz son ian intensas qu e tienden a borrar toda reflexión critica sobre el tipo de agricultura que representa la revolución verde. Un inve stigador de la gen ética no selecciona en el vací econó ico y social. Sus 1 er os e selección no son los mismos según que se interese por tal categoría de campesinos o tal otra. con tales o cuales sistemas de cultivo. Puede además trabajar en un laboratorio distante de las masas rurales. pero muy vinculado a intereses industriales. Puede. por el contrario. preocuparse por las dificultades de los campesinos. buscar con ellos los principales frenos que se op one n al desarrollo y proponer soluciones localmente adaptadas. aceptables y asim ilables. Desde hace un cuarto de siglo. la ayuda alimentaria de los países ricos permite evitar que miles de campesinos pobres. resistentes a la "ciencia" y a la "técnica". mueran de hambre. Pero permite también evitar que miles de campesinos pobres se rebelen. Sabem os hasta qué punto ayuda alimentaria bilateral se ha convertido. con los años. en un arma económica. comercial. política y diplomática que tiende a m antener y a reforzar los lazos de dependen cia y el status social Is Las clases y los países dominantes no aspiran a otra cosa, realmente. qu e a m antener y reforzar su dom inio. estc les es indispensable preservar los m ecanismos que aseguran favor suyo el traspaso de recursos. Pero este traspaso. que permite satisfacer el deseo de adquirir más y más por parte de los que a tie ne n, deja a veces sin rese rvas suficientes a los más desposeidos. que desde ese mo me nto no pueden continuar alimentando el sistema. y surge además el peligro d e qu quicran incluso cam biar el ord en existente. clases y los paises dominantes deben entonces efectuar un contra-traspaso temporal de recursos, que no sólo permite mantener el sistema existente. sino hasta donde es posible, reforzarlo. La ayuda alimentaria es un buen ejemplo de sem ejante contra-traspaso. Permite evitar una tom a d e conciencia que pueda degenerar en disturbios sociales. Refuena el poder de los paises donantes. que refuerza las exigen contrapartidas de toda indole. posibilidades de maniobra de quienes detentan el poder
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nacional y local. La ayuda alimentaria n o en trañ a de por sí todas estas características. pero si las tiene es porque evoluciona en un campo que es el de la violencia internacional y las desigualdades internas de los países pobres. La ayuda alimentaria podría ser diferente. Podría contribuir a la toma de conciencia de los oprimidos, ayudarles a organizarse para luchar contra las desigualdades, contra la dependencia. a fin de asegurar un desarrollo autocentrado y equilibrado. Un observador advirtió hasta q ué p un to los centros de socorro instalados en los pueblos de Bangladesh en 1973-1974 reforzaban los poderes de la oligarquía transformaban a los trabaja dore s en mendigos". La resistencia contra cl hambre pasa entonces por la resistencia contra esta empresa de deshumanización. Algunas comunidades aldeanas decidieron e ningú miembro de la comunidad se dirigiese a los centros de socorro. que no se solicitara ninguna asistencia exterior al pueblo y que, por último, nadie deberia sufrir hambre en la comunidad. Esta decisión implicaba que los artículos alimenticios que había en el pueblo se consideraban suficientes para que comieran todos. pero que debían repartirse más equitativamente, que los más ricos debían hacer donativos y10 distribuir trabajo. Lo que es cierto a nivel local, debería serlo igualmente a nivel nacional; resistir a las facilidades engaiiosas y pagadas mil maneras de a ayuda alimentaria. e s contar con las propias fuerzas. es movilizar para la lucha a un pueblo que. rehu sando una mentalidad d e socorrido. tiene que vencer el hambre resistiendo a c or to plazo contra una ayuda alimentaria cuyas modalidades son determ inad as por los don ado res, y transform and o a largo plazo las relaciones de desigualdad interior y de depend encia exterior. a fin d construir una sociedad más justa y más dueíia de 0 en las postrimerías de a dé cada e 1960 adq uirió verdadera magnitud el teina de una pobreza amenazante para la prosperidad de los países ricos. Quien con mayor fuerza y rigor expuso este tema fue incontestablemente Robert McNamara. en su discurso de Montreal de 1% siendo secretario de la defensa de los Estados Unidos de América en momentos en que iba tomando auge la guerra del Viet Nam:
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"Lo más notable de todo es la relación directa constante que existe entre estas deflagraciones y la situación económica de las regiones en que se producen l...]l abismo qu e separa a los países ricos e las naciones pobres se ensancha sin cesar. En 1970. la mitad de la población mundial vivirá en los países independiente del sur de nuestro planeta. Esta mitad del género humano tendrá hambre no tendrá a su disposición más que una décima parte de los bienes y servicios de que dispondrá el hombre [...] Nuestra seguridad está directamente relacionada con la del mundo en desarrollo l...]a seguridad es desarrollo sin desarrollo no habrá seguridad."." Una expresión menos sofisticada de a tesis que vincula estabilidad y desarrollo se encuentra en un discurso pronunciado el mismo aiio (1966) por Lyndon Johnson: "Hay en la tierra tres mil millones de seres humanos. y nosotros no somos más que doscientos millones. Somos uno contra quince. Si la fuerza prevaleciera sobre el derecho, invadirían los Estados Unidos de América y tomarían lo que nosotros tenemos, pues tenemos lo que ellos querrían tener." Esta declaración. que puede cotejarse con la cita de Necker que encabeza este estudio. refleja una concepción especialmente vigorosa del derecho a ser rico entre los pobres. Éstos no pueden sacar. de su número. más qu e un fuerza ilegitima desde el momento en que amenaza a la propiedad. La mayor parte de los países indiistrializadosdel "primer mundo" comulgaban con tales análisis. Sólo lentamente cambiósu retórica a medida que la descolonización avanzaba y que los paises pobres intentaban aunar sus esfuerzos, sobre 1962 de todo a partir de la conferencia de El Cairo primera conferencia de las Naciones Unid as para el comercio yel desarrollo[UNC TAD J, 1964. resulta dode la anterior Los representantes del prime r m undo opusieron cas unánimemente a las propuestas presentadas en esta conferencia por los paises del tercer mundo. En honor a la verdad histórica hay que recordar que el representante del pais m s rico del primer m undo llegó incluso a votar contra la proposición del tercer mundo según la cual "las relaciones econ6micas entre paises, comprendidas las relaciones comerciales. debian fundarse en el re speto d e los
principios de la igualdad soberana de los Estados. de la autodeterminación de los pueb los y de la n o inferenc ia en los asuntos internos de los demás paises." l pu nt o de vista revoluc ionario sobre las desigual dades internacionales opone a paises ricos. dominantes. pertenecientes al "centro". y a países pobres. dom inados. pertenecientes a la "periferia". y delim ita de este od o campo de violencia internacional. L os partidarios de statu quo nsisten. p r l contrario. sobre la interdep ende ncia mutua y sobre la miiltiplicidad de los polos. Si bien puede trazarse u n paralelo entre la violencia intranac ional y la violencia internacional. la existencia misma de Estados nacionales que re fle jan diversas alianzas de clases y están at ra ad a en complejas redes de alianzas internacionales. desdibuja sin duda el esquema bipolar. Los que quieren cambiar el orden internacional existente hacia más equidad y justicia y luchan para ello de ntro de su pro pi o país son conscientes de la dif icult ad de aunar sus fuerzas a nivel internacional. cuando cada movim iento nacional tiene su p ro pio r itm o de evolución y ha de arrostrar problem as específicos. su acción. tien en en cuenta la complejidad y la multiplicidad. Si hacen hincapié en su razonamiento en el esquema bipolar. es porqu e éste mo viliza las energías hacia u na m ayo r eq uid ad internacional. L os partidarios de stctu qico saben esto m uy bien, y recalcan la multip licid ad con á nim o de desnrovilizar desorientar ante la complejidad de las tareas a cumplir. El ejemplo de la primera UNCTAD. que antes reseñáramos, es sin embargo significativo e n cuanto a la rea lidad del esquema bipo lar. ya que. a l ni ve l de simples propuestas, habla unanimidad en la aceptación de un lado y en el rechazo de l otro . n orn o a es os dos polos. e l campo de la violencia internacional se dibujara con más claridad. Es cada vez mhs ra ro que en los foros internacionales s desarrolle el tema del discurso de McNamara de 1966 -vinculando la seguridad de los paises ricos co r desarrollo de los pobres-, pues resulta más fácil utiliz ar argumentos humanitarios. Pero. como escribia en 1955 economista particularm ente realista y lúcido, E. S. M a s o n : o constituye n interés naciona "E humanitarismo importante: los gobiernos n o actúan confo rme a es os principios puros.
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Mason. o mismo que N ecker. aspira a in struir a as clases dominan:es respecto a sus pr op io s intereses. r su parte. e l discurso filantrópico aspira a mov iliza r los sentimiento s sinceros y generosos que existen e n el seno de las naciones ricas. Pero. ampliamente difundido por los medios de cornunicaciSn social a fin de permitir la aprobación de importantes créditos de ayuda a l extranjero. puede desorientar a algunos grandes empresarios e inclu so a algunos de sus economistas. que creen advertir una contradicción entre l a ayuda al ex tranjero y e l desarrollo de la econom ía nacio nal. n consecuencia. e hace necesario recordarles discretamente que " el princip al ob jeti vo d e la ayuda al ex tran jero es salvaguardar la seguridad de nu estro pais, y en la medida en que nuestra propia seguridad depende de la de o tro s países, la ayuda es parte esencial de una politica de seguridad mutua." a ayuda de los pa ses ricos ha p ermitid o. o el desarrollo de los países pobres. sino cierto crecimiento industrial y agrícola cuyos beneficios. desigualmente repartidos. han prop icia do l fortale cim ien to de las clase sociales dominantes de los paises pobres. Esta riqueza incrementada de u nos pocos refuerza la violen cia estructural en el seno de dichos paises. Los ricos de estos países pobres precisan entonces m edios mi litare s y policíacos para mantener su dom inio. Lo s pa ses ricos encuentran n el lo nuevas ocasiones de lucro. co o indic an lo s conside rables aumentos de las ventas de armas en el mundo. a potencial amenaza qu e significan los pobre s de los pa ses pobres para lo s ricos de l m und o, considéranla éstos l bastante seria pa ra haberse lanzad o a financiar. co n creciente ritmo. e studiosacercade os pobres. Considerablemente más ba jo s el nú me ro de estudios dedicados a los centros nacionalesde po de a lasalturasdominantesde la economia mundial, cuyas prácticas explican s in emba rgo la persistenci de la pobreza. del hambre, de las carestias. incluso de su agravación actual opre visible. L os po bre sd elm u n d o y a u n e l conjunto de los paises pobres, aparecen así co o las nuevas clases peligrosas de l m un do . Es o es qu e evoca. háganse las reservas que e qu ier a sobre esta div isi ón ideológica en tres mundos, la expresión francesa tiers-monde, po analogia co el tercer Estado de la Francia prerrevoluciona~ia~'. pobres del mundo actual, como los de siglos pasados en
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Europa. no adquieren existencia para nosotros más que través de mirada de los dominadores. no son más que objetos del lenguaje. sin que jamás an s s autores. Solo tienen derecho ser entrevistados. fotografiados. medidos. pesados. analizados. y a deci verdad sobre su trabajo. sus vidas cotidianas. sobre lo que comen. beben o desean. Funcionariosdefinen s s necesidades básicas en calorías. en proteinas. en metros de tejido '. Además se les recomiend tener menos hijos. educarse según nuestras propias normas y ser más emprendedores. En 1893. en un folleto sobre el hambre que a la sazón devastaba Rusia. Tolstoi escribía Dar de comer al pueblo! ¿Quién s el encargado de dar de comer al pueblo? Nosotros. los funcionarios. somos los encargadosde alimentar al que siempre nos ha alimentado y nos sigue alimentando todos los días [... Sin hablar de todas las demás riquezas. puede decirse que el pan es producido directamente por pueblo mismo l...] ,Qué ha sucedido er.tonces para que e e pan se encuentre. no en u po r. sin n nuestras manos. que nosotros. por un procedimiento particular artificial. tengamos que devolvérselo pueblo calculando tanto por persona? [. Habrá que engaiiarse diciendo que el pueblo sólo es pobre porque aún no ha tenido tiempo e asimilar nuestra civilización. pero que. a partir d maiiana. sin ocultarle nada. nos pondremos a iniciarle en todo nuestro saber. y que entonces dejará sin duda de se pobre? .. .) ¿Nocontinúanviviendo en las ciudadestodas la gentes instruidas -con e fin que pretenden elevadísimoconsumiendo en esasciudades os medios de subsistencia que hasta. i e llevan y cuya falta es causa de que muera el pueblo? n e s condiciones nos hemos puesto de pronto asegurarnos. y asegurar a los demás. que nos da mucha lástimael pueblo y que queremos sacarle de la miseria en que nosotros mismos le hemos metido. miseria que nosotros necesitamos. Ahíestá lacausa e la nutilidadde losesfuerzos e aquellos que. sin cambiar sus relaciones con el pueblo quieren acudir en su ayuda distribuyendo as riquezas de qu previamente le han despojado.
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Vfnse B. M. Bhatia. Famina in India. p. 324. Nucva Dclhi. Asia Puhlishing . IYó7 2. En IW en la India. una comisión del hamhrc dclinió las grandes llncas d las medidas para casos dc hambre quc. s o menos modificadas. se practican todavia hoy cn la India y Ban~ladcsh. . Silvio Gomcs dc Almcida. Le risqur de faminr da m le nord-es1 du Brísi l, INRAIGEREI. Paris. UNRISD. Oinchra. junio dc 1 Surcsh Sineh. The Indian famine. srudv in criiu and chan~e. p. 333. Nucva Dclhi. PPH. 1975 . VCav el documento preparado bajo la dircccidn dcl autor. "Faminc risk and famine prcvcntion in thc modcrn world". Studies in /ood svsrems under condirionc o/ recurren! scarcir.~,Ginebra. UNRISD. junio dc 1976. . "E l avaro povcdor de un gran nieta a sus rmcjantcs. aun precio dc oro. la subsistencia quc les falta. l pohrc mucrc junto Ir ahundancia que no cs ya para . y a la que no osa ni pucdc tocar." Cartn dc los "Patriota del cn Babcuf. La rribune du prupk. p. IH2. Pnris. Unión Gfnfralc d0Éditions. (IíVIH). 7. MPO r-Tung. An ~l ys r es cla~ses e la ~LX~CIChinoUe, Pckln. Ediciones cn lcnguss extranjeras. IW Los andlisis cn que sc apoya csla acción csthn datinados al pcqucdo número dc los que animan el movimicnto: cs. por cjcmplo. el analiris dc las claws de la sociedad china hecho por Ma g en . E l circulo dc difusión dc estos undlisis cs funcidn dc miiltiplcs factorcs. cn particular dc la dqtcrminación polltica dc los qur luchan. Si cl circulo cs demasiado amplio. pucdc debilitar c l movimicnto y Ilcvar desaliento a las cncrglas revolucionarias ante la complejidad dc la larca por realizar. H. Bruhat-Dautry-Tcrscn. La commune de 1871 2.r cdición. París. Éditions socialcs. 1970. 9. Ncckcr. Sur la l&U/arion commerce des grc iim. Parls. l i5 y Oeuvres . No parccc hahcr existido d c l siglo XVllt compl&tes. Lausana, rccdicidn e cstc tcxto. Pucdcn hallarsc algunas citas en: . Marx HUtoire des dm~rinesconomiques, tomo l. . VO . por . Kautsky (dir publ.) y J. Molitor (trad.). Paris. Alfrcd Costes Edilcur. 1950. . Episodio e la "Gucrrc dcs farincs" dc abril-mayo dc 1775. prcfiguraci6n la revolución dc julio dc . Sobre cstc asunto vf m por cjcmpl Edgar Faurc. La dis~rdced e T u r ~ o r .París. Gallimard. l M l . Ncckcr. Sur la It~islarion ... np. cit.. lihro l. p. H7. 12. Lavoisicr, "M tm oi re sur la respirarion et la transpiralion d s an ima ur" lclda cn la Academia dc Ciencias. Parls. 3 dc mayo Jc 777. asimismo Brun. "L'hommc. sysltmc d'fncrgic". Jrune Afrique. cncrojunio dc 1975. . Ncckcr. op. cit.. p. 16 . Adam Smith. The wralrh f nat iom p. 493. Nucva York. Thc Modcrn Library. Random Hour. 1937. 15. Emilc G. Lconard. La rifotvne t i la nfiksanre de I'Europr modernn Encyclopddic dc la PICiadc. Histoirc Univcncllc. tomo 11. p. 12. . Picrrc üockcs. L'espace datu lap en sk Iconomique. p. París. Nouvcllc Bibliothtquc Scicntifiquc. Flammarion. IW 17. Vfasc. por cjcmplo. B. Ccrcmck. a popolazione ma r~in ale ra il Jcan-Picrrc Gutton. medioevo e I'era moderna. Studi storici. suciCtI el tm . L'exemple e la ~C nt ra lit t e Lvon 15 54 1789 París. les Bcllcs Lcttrcs. 1971. IH Vdisc. por cjcmplo. Franqois Lchrun. Les hommes t la mort en Anjou aux #VI/ et X V / / / sikles. Parls. Flammarion. 1975; asimismo los tcxtos de l.
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Boilcau "E l hsmhrc tcz pdlida lu triste inunición turbancn dcrrcdcdor cl aire c n s larlos lam cn tm "~ u Bruytrc "Simples ciudadam. porque son ricos. ticncn la cnodlu dc cngullir cn un rulo hociido el alimento cien familias": rohrc todo lu carta Ffnclon al rcy Luis X i V : "Esa gloria que cndurccc vucstro coiardn m cs m s cara quc la justicia l...). ue
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la consuncibn de vuestros puchlos quc pcrcccn 140s los dlas Jc enfermedades causadas por el hambre." La Europa oriental continub sufricndo numerosos periodos dc hamhrc. especialmente Rusia (1891-1892: IWS-IWh: 1911-1915: 1921-1922). 20. Nrw England ma~arinc Boston. Mas.). vol. X x i i i . l. cpticmhrc dc 1900. citadoen W. Digby. Prosprrous Bristish India. p. 162-170. Londrcs. IWI. 21. Romoh Dutt. Faminrs and Iand asrssmtnt in India. Londrcs. IcUlü. 22. Dadabhai Naoroji Povcrv and un-British rulr in India. p. V.. Londrcs. Swan Sonnenuhein. IWI. Digby. op. cit. 24. Naoroji. op. cit.. p. 25. Watt. Thr commrrcialproducts o/ india.'^. Londrcs. I W W . VCasc tambitn Spitz. "Notes sur I'histoirc es transfcrts dc tcchniqucs dans Ic domaim la production vfeftalc". p. 6. OCEDE. 975(DSTIISPI~~S.JS). . Archives Nationales. Section Outrc-Mcr. Pan's. Alfaircs poliliqucs. AOF Al o Volta. Misibn dc inspccibn Bcrnard Sol. 1931-1932. cn Laurcncc Wilhelm. "L c ct la dynamiquc c ~ Iravcn les criscs dc subsistnncc: le s dc la Hautc.Volta". Ginchra. octubrc dc 19 (Memoria de tesis, Institut d0Étudcsdu Ddvcloppfmcntllnstitut Univcrsitaire des Hautes Etudes Intcrnacionalcs). c tambidn: "Misibn dc Bcrnard Sol 1931-1932 en el Niger". J. Egs: F. Lerin y M. Venin Idir e dtscriptivc e la faminr 1931 au N publ.). inchra. julio Jc 1975 (prexntado por P. Spitz. INRA. PiidslUNRISD). . Corrado Gini. "Lcs calamitds Cconomiqucs ct socialcs". Marhiaur pour I'itudr des calamitis. p. 95-1l Gincbra. julio-scpticmhrc dc 1926. Aho durante el cual. por una partc. Mao Tsc-Tung cscrihla cl Andlisis dr clases de la socirdad china. y por otra partc. c puhlicaha la ohra d H. Mallory. China, bnd of faminc. 29 Confrnncia mondmica intrrnacional, Rapport difiniiif, Ginchra. Socicdad e Naci es 1)). 30. L'alimrntation des travaillrurs rt
."
Ginebra. OIT.
politiqur socialc. ¿tudes rt rapport.r
. M 7 p. (Conditions socialcs ct fconomiqucs).
L'alimrntarion danr s s rapporis avcc 'a~ rie ult ur r t la politique iconomiqur. Rapport difi nir ifd u ComitC mixtr de /a SDN. Ginrhra. IY37, p. (1l.A.IO.J Lord Boyd-Orr. As 1 ncall. 162.163, Londrcs. McGihhon and Kce
.
. por ejemplo. l discurso inaueural &l rcsidcntc Truman dcl20 cncro de 1949 su famoso "punto cuatro". 34. VCanw a quincc estudios llcvados n cnho sohrc csic Icma por c Instituto de Invesligacibndc las Nacioncs Unidas para l Dcwrrollo Social (Ginebra). cuya dntesb ticnc acti~;~lmcntcn prcparacibn l dircctor dcl proyecto. Andrew Pcarrc. UNRISD. Ginchra. 35. Pierrc Spitz. "Lcs aidcs nlimcntairc. tcchniquc ct culturcllc dans la politique agricolc des ktuts-unis en lndc dcpuir ln ddfaitc du Kuomintan#". Mondes en divr lopp tmm t. n." 4. lW3: Susan Gcorgc. Commrnt mcud I'aum moifii du monde. Parb. R. Laffont. 1978. Annur Rahlan. 7ñr faminr, llnivcrsity of Dliccn. 1974. multicopiado. paix mondiak. p. 150L162. 37. Robcrt McNamara. Struriti amiricainc Fayard. IW M. Edward S. Mason. P r o m o r k ~conomic drvrlopmrn~, larcmont. California. 1955. Foniun aid and fo i~ n olic,v, p. 3 . Nucvn York. Hnrpcr and Row. U)
traducciomscspaiiola inglcm (tcrccr mundo. third world) no cvtwan lo mismo. ya que limitan la divisibn dcl mundo cn tres p a como lo Ii cxprcsUn frana ltiers tcrcio). Tolstoi. Lo famine. Parls. editiona Pcrrinot m93.
Violencia institucional, violencia dem ocrática represión
Profcsor dirccior dc invcsligacioncs dcl Ins liluio d Sociologla dc Univcrsidod Lihrc dc B r u r l a s
Pierre Mertens
La dialéctica
las "d os violencias"
o que e llama ho y "la violencia" -como si sólo hubie ra na , la qu e surge en la más viva actualidad de los medios de comunica ción social. s casi siempr e la del impugn ador. la del "desesperado". co o qu iera qu e e le llame. lo general. és a se evoca fuera d e t od o con text o qu pudiera tender. si o a justificarla. r l o menos explicarla. Esa violencia d e qu e nos hablan la prensa. la radio la televisión n o es niuchas veces sino u na ré plica de descontentos a mane ra de represalias con tra u na violen cia previa cometida po esos mismos medios de comunic ación de masas, menos visible seguramente. pe ro tan pr of un da com o insidiosa. po rqu e e encarna en u na institución. otras palabras: una violencia d e "aficionados", artesanal. que respondería a una violencia "profesional", la practicada p or u n régime n que. on sus exceso abusos de pod er, se muestra opresivo. e n os p ue d e in v i ta r . c o m o l o h ac e d o m H e l d e r Camara. a considerar "q ue or todas pa ttes las injusticias "se puede debe decidir que en son una violencia", todas partes son la primera de todas las violencias" partir de esta violencia inicial pr imo rdi al e crea una "espiral de violencia". ese cir cu lo infe rn al en el que una violencia acarrea otra. como las cóleras de los Atridas. Marcuse, por su parte, nos indica muy bien como. cuando tropezamos con la violencia de un o r d e n d o m i nante, do minad or que ha llegado ser tiránico en un ot ro plano. "parece inevitable l deber de hacer frente a
esa violencia" ¡Debate viejo como historia! Como AntlgonaJ y como la Biblia. donde todos saben que una violencia no es igual a otr que existe "la violencia buena. que hace violencia violento" J. ¿Cómo podría escapar el oprimido su vocación violenta? ¿N a indicado el camino el opresor? No es el revolucionario. sino el Estado, el que ha inventado la violencia, da entender Engels. De tal manera que "es en el momento en que afirman violencia de clase. cuando los oprimidos realizan prácticamente una sociedad en la que e apoderan de los valores morales oficialment reservados a los no ~iolentos"~.on esto. automáticamente queda sugerida necesidad de una dictadura de proletariado. Con una doctrina más ambigua. también Georges Sorel opondrá a fuerza y la ferocidad de la clase dominante a violencia de los oprimidos y preconizará huelga general Mucho más tarde. Franz Fanon afirmará por su parte que lo que vale para el proletario vale también para el colonizado. l revolucionario no formula tal profesión de fe por un sospechoso amor a la violencia, sino que toma miís bien armas para acelerar el advenimiento de un niundo basad en una paz justa. una paz que no malbarate las reivindicaciones legitimas del pueblo. La violencia adoptada para llegar a ella supondría. en consecuencia. el sacrificio de una parte, la travesia de un purgatorio. Los pensadores refractarios a esta manera de ver se han burlado muchas s de este postulado ingenuo. Pero. i,no instruyen í un mal pioceso? Sartre les responde a su manera: "Sé que la violencia es necesaria para pasar de una sociedad a otra que siempre ha sido así; pero ignoro la naturaleza del orden que podrá sucederla.. Por lo menos. el impugnador tampoco se hace ilusiones sobre el trato que le va dar el poder al que él se enfrenta, ya que. contrapuesta a la violencia institucional del orden dominante, violencia "de resistencia" está "necesariamente condenada a permanecer en la ilegalidad frente derecho positivo". Es fácil suponer que los partidarios de la "violencia buena" tienen muchos detractores. algunos e los cuales pretenden incluso mantenerse por encima de pugna politica parapetándose tras profesiones de fe puramente humanistas. A!,gui\os pacifistas. por ejemplo, quieren creer
~i lc ci a miitucional. violencia democrrjiica
represión
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que la n o violencia parece más adecuada par a desarmar la violencia d el adversario. r podero so que éste sea. que condenada en una violencia desesperada, minoritaria cuanto a ta l a suscitar a su alred edo r un a nue va violencia. la de la represión. Léase a Gabriel Marcel y a Jean-Marie Mü ller " e encontrará consagrada la o violencia. concebida com o el me dio más seguro. más radical y más rá pid o de c a m bi a r e l m u n d o . Sin rec urrir siquiera a las objeciones de los polemó lopor . para quienes la lucha p r la paz pasa ante to conocimiento de la guerra el exa men científico de ésta sin lo cual se encierra o en vanas prédicas. pued considerarse qu e existen serias razones pa ra po ne r en du da las quimeras sin consistencia que los pacificadores gustan de evocar de tan buena gana y sin probabilidades de ser escuchados. Casi siempre, e n efecto. qu ien se conte nta con r epr ob ar la violencia n cuanto tal. llega lógicamente a considerar las injusticias y las desigualdades que abu nda n en e statu qu com o fatalidades ineluctables e irre versibles a nte las cuales s61o cabe rcsignarse '". ¿Qué puede pues esperarse. de hecho. de Ilamamientos solemnes que co nju ra n a "rom pe r la escalada de la violencia"? Ciertamente. tod o seria más senc illo c l a r o si los refugiados de los campos palestinos. los católicos de Newry. los "desplazados" e Famagosta n o levan taran la ab za. ¿Q ué quieren esos estorbadores de un a opresión sencilla? hecho. c om o bie n observaba ya Ma uri ce Merlea uPonty, "al enseiiar la n o violencia. e consolida l a violenc ia establecida, es decir n sistema de pr odu cci ón qu e hace inevitables la miseria y la guerra 12 l filósofo. en nomb re de una "violencia progresiva" "necesaria" -la "buena violencia". una vez más- den uiic iaba la "vio lencia retrógada". inhere nte a la sociedad liberal. qu e ést procura disfrazar m ej or p e o r t ra s u n a m o r a l p u ra m e n t e formal C u a n d o se preconiza l a n o violencia se la invoca -para consagrarla o pa ra desautorizarla-. e co rr e sin e m b a r g o e l r i e s g o d e s i m p l i f i c a r y d e c a e r e n u n b ur d o esquema. y tantas no violencias co o violencia y m a y or ia d e l o s n o v i o l en t o s c o i n c id e n s i n o e un p u n t o :
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la renuncia a armas. como iio se en caso de extrem necesidad. Come se ve. la expresión s ambigu engaíiosa. Dom Helder Camara ha preferido renunciar a ella: 'No e gusta mucho la expresión no violencia. Prefiero mil v s la expresión de Roger Schutz "l violencia e los pacíficos". o cualquier otra definicibn qu haga una diferencia clara con "pacifismo". ¿,Cómo esperar que los jóveiies renuncien violencia armada no se le ofrece cambio algo fuerte. eficaz. que permita obtener resultados concretos?" Consideremos a los no violentos que han tenido éxito. que han alcanzado el objetivo que se habían fijado ha podido. para llegar a ello, ejercer un carisma suficiente. N n muy numerosos. Fijémonos en dos entre los má célebres: Ghandi r Chávez. La evolución de Mahatma, desde su primer ayuno y desde la huelga de 19iH hasta muerte. es ejemplar. l principio sólo consideraba justa "una acción que no haga mal a ninguna d la partes contrapuestas" Is Más tarde llegó a reconocer: "En bien e la no violencia. practicamos la violencia en gran escala. Temiendo derramar sangre. atormentamos a las gentes día a ia y hacemos que e seque su sangre. l hacerse est reproche. teme que resistencia pasiva la desobediencia civil. como la satyágraha que es su fundamento ideológico. sean también una fuente de sufrimiento inicuo para adversario y llega a suspender una huelga de ferrocarriles para "no atormentar al gobierno" 17. Singular escrúpulo Sin embargo, terminará por percatarse e que muchos resistentes pasivos sólo o eran por debilidad e incapacidad e responder a la fuerza con la fuerza. Finalmente. descubre que hay violencia en la no violencia y que. idealmente, ésta debe tender a r una "no violencia d fuertes" IW Es fácil ver de donde se vien a donde se llega. Por lo demhs, interesa observar que. a juicio de s adversarios. que no se llamaron a engaño. Ghandi apareció pronto como peligroso por lo tanto violento. Los "victimólogos" asimilartan sin dificultad la desobediencia civil a una forma suprema de provocsción en particular cuando adquiere una cierta amplitud. como en el c o de la marcha contra la aplicación e las disposiciones sobre la sal en 1930-1931. para romper el monopolio gubernamental, o en el ca o del
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boicot de los productos textiles británicos. Los grandes profetas de la no violencia de tipo gandhiano parecen terroristas disfrazados a los ojos de sus adversarios. como lo prueba la suene que les reservaron a Gandhi. a Martin Luther King, a Lam brakis, por no com enzar por los do s más antiguo spacifistas; Sócrates 'vyJesu scristo. Lo pagaron c ar o; les bastó actuar al margen e la ley, au nq ue no se sustrajeran a la aplicación de ésta. En realidad, en la estrategia gandhiana -más allá e la ideología en que se inspiraba y de la qu e era vehículo-, mov zación de las masas p e con siguió gracias a esa "violencia" intrínseca. que no podía paliarse con ninguna componenda "l. El caso de César Chávez no es menos ilustrativo. Para arrancar al poder fede rado federal un m ejoramiento d e l condición de los ob rer os agrícolas mexicanos e n California y en particular e los temporeros-. es te militante sindicalista no pensó en predicar ni la paz social ni la colaboración de clases. Rechazó incluso con vigor el idealismo y el moralismo en nom bre de la cuales algunos negaban el conflicto existente. Preconizó un cambio d e las estructuras existentes, una vsrdadera revolución social. Impidió. con medios compulsivos, qu e se rompiera a huelga de los alquileres empren dida. Tam poco aqu í se equivocó el adversario, qiie veía en la lucha de los "chicanos" movilizados por Cháv ez un comb ate d e "viet-congs" qu practicaban una especie de guerrilla Pero no e s la de los pacifistas la única ma nera de cla ma contra el uso obligado d e la violencia: existe también a d los sociólogos. que temen una sacralización de la violencia en cua nto ta denuncian la atración que ésta ejerce sob re cierta clase de pensadores de izquierda. Hannah Arendt, por ejem plo, trata e desmitificar a violencia preconizada por lo que se llama en los Estados Unidos "la nueva izquierda", que se alimenta del mensaje de los Sorel. Pareto. Fanon y Sartre.. Esta au tora teme q e la violenci "purificadora". consagrada co o fin n si, o constituya una respuesta convincente en el debate social. Se cree autorizada a desentenderse por igual de la izquierda impia y de las fuerzas represivas denunciadas p or ella. ya qu e sus violencias se alimentan reciprocamente. Reconoce sin embargo que "en ciertas circunstancias, la violencia es la
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única manera de restablecer equilibrio entre los platillos esas circunstancias, e la balanza"??. ¿Pero cuales precisamente? Practicando también la amalgama. pero de manera casi sistemática. Friedrich Hacker no vacila en desaprobar toda las formas e violenci censurar a todos los que la utilizan o preconizan. No duda en escribir. por ejemplo. que "Sartre. Fanon. Eldridge Cleaver. Che Guevara. Ho Chi Minh. Mao Tse-Tung celebran ritualizan todos ellos su propia violencia, presentan como un instrumento de liberació libertad. una fuentedeunión yde abnegación. En nombredel egoísmo impío e s s ideologías, santifican violencia como contraviolencia festejan. en destrucción del hombre, triunfo de la inhumanidad. prosiguiendo u demostración, el autor repudia más adelante igualmente a Ho Chi Minh, Castro. Nixon, Hitler. Mussolini Stalin?'. Como se ve. la argumentación e Hacker llega a un extraño revoltijo. Es una ilustración de amalgama. a veces inconsciente. que puede producir el que considera. análogamente. las cosas desde tan arriba que deja de verlas, como observa Jean-Marie Domenach: "s conviene pronto en condenar violencias vengan de donde vinieren", e denuncian las guerras. las insurrecciones. los terrores, sin discriminación alguna; "pero, al hacerlo así, no se señala sino lo m s visible en la violencia y se encierr uno n un moralismo de frágiles contornos." 25 Singular arbitraje. en efecto. ¿Es razonable permaner neutral frente a los guerrilleros guatemaltecos al régimen que oprime en Guatemala a la case rural. frente a los campesinos e al poder que los liquida, frente a los rebeldes e frica del Sur sojuzgados por el apartheid del gobierno e retoria? 0 a e e precio se puede "serio"? Quien de tal modo pretende renunciar a todo compromiso, aunque a invocando principios humanitarios, expone a correr consciente o inconscientementeen apoyo e una violencia estructural ante la que ha optado ve2 por todas por cerrar los ojos. convirtiéndose con ello en su cómplice su rehén. Esta actitud s también una manera e abrir camino real a la indiferencia, falso pacifismo que garantiza una buena conciencia. resistente a todas las pruebas. Evocandoun dia la nestabilidad e la mayoria silenciosa
Pierre Mertens
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norteamericana ante los bombardeos e Viet Nam, K Vonnegut habla de "una indiferencia hi~térica"~'. razonamiento e Hacker se basa en postulado e qu violencia revolucionaria crea en todo caso e l l a misma, los componentes de situación en que aparece se presenta como única salida posible y única réplica concebible de la violencia institucionalizada. Esta actitud conduce a renunciar total y definitivamente detectar las causas de la violencia. preocupándose únicamente por s s efectos. Para unos. la pretendida contraviolencia presenta defecto principal e prolongar violencia estructural sin dotarse e los medios de combaiirla útilmente. ya que s efecto es desencadenar una represión que en cualquier costa de uria especie d momento puede reducirla2". apuesta pascaliana sobre advenimiento largo plazo de a sociedad igualitaria y fraternal. incluso pensadores izquierda como Roger Garaudy parecen haber llegado la conclusión e que es imposible que una sociedad sin violencia salga de las fuentes bautismales d violencia revolucionaria. Casi siempre, por lo demás, e e "gran momento" sería tan s o una quimera de intelectuales?" inspirados en Nietzsche. divorciados de las ma poco preocupados. en realidad. por el "bien público" de ésas Para otros, son estas violencias las que hay que reducir y combatir, concibiendo la resistencia como un derecho incluso como un deber que sería "el motor del desarrollo histórico e la libertad""'. Los derechos hurnanos. valores de la paz del respeto e la vida por excelencia, no pudieron arrancarse muchas es m s que por la violencia revolucionaria (1688 en Gran Bretaña; 1776 en Estados Unidos; 1789 y después en Francia), a veces en su forma más sangrienta. Tendremos que repetir, con Marcuse. que terror revolucionario es distinto del terror blanco, porque terror revolucionario implica. precisament cuanto terror, u propia transcendencia hacia una sociedad libre. Pero ahi radica el problema: cuando la revolución se abre paso, muy a menudo queda inmediatamente traicionadesvirtuada.
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Violencia institucional
Pierre Mcrtens
la democracia
Es sobre la violencia en la democracia que apuntaremos fundam entalme nte nuestros reflectores, ya que después de todo, la violencia totalitaria se da por sabida y sólo haremos alusión a ella. aquí y allá. como referencia de contraste. Siempre presente en la democracia. la violencia no tiene u n carácter de evidencia. Sin embargo. tan to en el plano interno. frente a los propicc nacionales o frente a ciudadanos extranjeros. co mo e n las relaciones co n otro Estados. la violencia encuentra expresión en los campos politico, económico y cultural
Videncia poiítica 1. Estado totalitario utiliza la violencia com o sistema de gobierno. mientras que la democracia sólo recurre a ella ocasionalmente o de manera accidental, en o que s conviene en llama r "periodos de crisis". n tales coyun turas. incluso las convenciones internacionales que imponen el respeto de los derechos humanos préven que la aplicación de la mayoría de éstos puede suspenderse Como en principio es el gobi.erno el que juzgará de la gravedad de la situación. e dej a así la pu er ta ab ierta abusos eventuales. ui en dice crisis. dice amenaza pa ra el régimen. Para mantenerse en el poder. los dirigentes relegados en m ino ría o d esautorizados pued en condu cir a pais desde una democracia real hasta una democracia formal. El ejército. entre bastidores. puede ayudarles. Todas las constituciones democráticas prevén la posibilidad de que la'a uto rida d se atribuy a poderes especiales TambiCn aqui. com o vemos. l pe ligro de abuso de p oder es constante. 2. Po r tr a paríe. el sacrosanto dogma d e la separació de poderes puede sufrir. de manera circunstancial o permanente, embates inquietantes. a panop lia del poder judicial de muchas democracias con tiene jurisdicciones de excepción cuya "misión" s hacer poroso el m ro que sepa a lo judicial d e o ejecutivo; o es tranquilizadora la instauración de toda una serie de fuerzas represivas "especializadas" al margen de la estricta legalidad j5 TambiCn el ed ificio pen itenciario, c on su falta de adapta
V.'oleric;ü insrirucional, violenciu democrática
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ción la evolución de los espíritus e las costumbres. co u falta de conformidad a los fines que se propone. constituye muchas v s un baluarte del conservadurismo.&. institución psiquiátrica no es tampoco demasiado diferente 3. Los Estados disponen. por otra parte. de medios para censurar los órganos de información o de hacer a través de ellos su propia propaganda. Volveremos a ello con más detalle cuando exploremos el campo de violencia intelectual y cultural. 4. burocracia acentuada de los servicios "puestos la disposición" de los administrados conduce a pone lo ciudadanos "en tarjetas perforadas". y computadora instala en medio de nosotros. sin que lo sepamos. con todos los quebrantos que ello implica en el plano del respeto e la vida privada y del secreto de las conciencias. 5. Hay sectores cnteros de ciudadanos condenados a la marginalidad. porque el medio social mayoritaria no los integra totalmente. en nombre de ciertas "normas" simplemente en función de ciertos tabús. Edward Sagari indica que todavía hoy "el homosexual permanece profun damente estigmatizado y sometido por !a sociedad un tratamiento cruelW3''. Con ocasión del asesinato. el 1075. del cineasta Pier Paolo Pasolini. se evocO noviembre repetidas veces hipótesis e un crimen político. en sentido estricto. nuestro parecerU'.aunque evidentemente político. e crimen no lo era en el sentido restringido en que quería entenderse al que se le quería reducir. sino en el sentido de que el puritanismo. los prejuicios. los convecionalismos. la condena inapelable de la "conducta aberrante" en seno de una sociedad determinada. en un momento dado de su (falta de) evolución. firmaron la sentencia de muerte. o s necesario especificar que puede tratarse e "minorías sexuales". de disidentes político l. "subnormales" de toda especie. de "estigmatizados" raciales, de todos los que practican un oficio "no conforme". etc. Goffman observa que el que sale del papel atribuido por sociedad corre grandes riesgos: el de perder la imagen o la libertad4'. Olvidó decir que puede perder también la vida. 6. Existen recursos legales protesta contra los
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abusos y amenazas eventuales que hem os mencionado. En toda< la< democracias se trata de esas libertades constitucionales que son su fund am ento m ismo y sir, !gs cuales no existe democracia. Algunas veces hay incluso instrumentos internaciona les -que suelen tene r primacía sob re a legislación intern a- para confirm ar y al:,i reforz ar esas garantías. Puede lam entarse, no obstante . su carácter muy a m enudo abstract el hecho de que no se considere aq uí el hombre concreto. especifico. dotad o. situado en u reali dad ! lo ue hace qu e su prote cció n sea parc ialmente teórica 7. Observamos pues que. en el plano internacional o en el transnacional. una cierta retórica. una cierta "magia democrática" pueden levantar a veces una pantalla de humo. En nom bre de las virtudes intrínsecas del parlam entarismo. una organización tan seria como el Consejo de Europa había decidido conservar en su seno. sin debate alguno. a una Turquía que era entonces. en el plano interior. tan represiva respecto a las fuerzas progresistas como. en el exterior. se había mostrado belicista mediante sus repe:idas pretensiones anexionistas sobre la isla de Chipre Videncia intelectual En una tesis monumental dedicada a los lenguajes totalitarios". Jean Pierre Faye indica qu e la única man era como se hace y puede hacerse la historia es contándola. Interesa entonces ev aluar los efectos de e ste re lato sob re l "narración que la historia hace de sí misma". El sistema establecido segrega tan naturalm ente u propio lenguaje que se arroga el m onopolio de las terminologías oficiales. Se concibe entonces mejor que pueblos enteros puedan marchar al paso de un dictador demente o histérico puiiado de militares turbulen tos qu e facilitan su acceso al poder su mantenimiento en él. Este enigma insondable. y la aberración que entraiia, sólo puede medirse en la prolongación de un lenguaje; de su utilización de sus abusos. "Con el doctor Goebbels. dice Faye, la historia quedaba superada por ficción y se convertia en una novela dc crimencs. de la que no se saldría ya durante mucho tiempo Pe ro i el totalitarism o p uede parecer e
Pierre Merrens
Violencia inrtitucional, violencia democrB/ica
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ciertos aspectos irracional patológico. cl poder 'e la pzlubros pucdc comprobarse también en la democtacia. 2. Una cultura está estrechiimenie ligada a una sociedad determinada que la engendra. la alimenta. le ensetia. la repercute y, por lo tanto. hasta cierto punto. la impone. En su afirmación de si misma. niega al mismo tiempo la existencia de ctras culturas. o por lo menos. ocupa su lugar. funciona como si éstas no existieran. 3. Las conquistas imperialistas. que se consideraban portadoras de progreso e inspiradas por una "misión civilizadora". degeneraron en lo que Robert Jaulinu ha llamado "etnocidios". es decir un ata qu e a la vida de ciertas sociedades. ya que supusieron la destrucción (a veces men os militar qu e psicológica) d e civilizaciones cuy identitad cultural se negaba pura simplemente. Política etnocentrista. "paz blanca" impuesta a la fuerza, supuestameiite alimentada de las mejores intenciones y que actuaba siempre por "extensión del yo" a expensas del otro. aspirando a la totalidad. Todavía se producen las ma tanzas qiie esta ceguera acarrea. 4. Consideremos ahora lo que resulta -ciertamente con menores dañosde la cultura impuesta "sobre el terreno". Lo que en nue stras sociedades se llama "cultura general". jes tan general como pretende? Ju El sociólogo helga Claiiile .Iaveaii miiestra a este respecto cómo la cultura burguesa desplaza a cultura popu lar En su lugar. a costa de un singular bastardeamiento. surgc lo que se llama de manera innoble la cultura de masas. la cultura comercial transmitida por los medios audiovisuales la prensa sensacionalista. que cuenta con ihstrumentos de difusión exorbitantes. d e manera que no es ofrecida com una selección. sino que procede más bien por "machaq u e ~ " .Es lo que Richard Hoggart llama la cultura del pobre 5. Hagamos un pequeiio paréntesis. El deporte. en BClgica, entra en el ámbito de competencia del Ministerio de Cultura. E sto es una aberración s6 o en apariencia. Se trata en efecto de una consagración seguramente fortuita inesperada del papel qu e el de po rte y a ideologia la mitologla que rodean el desarrollo de las composiciones deportivasdese mp eña n la cultura e masas. El deporte obede ce efectivamente a las leyes del rendimiento.
organización democrática. jerarqiiización. de publicidad y de la propaganda que hemos visto aplicadas cn otros camposx?.Ocupa u lugar modo de prodscción capitalista industrial, aunque sirve perfectamente a los imperativos de la propaganda en muchos Estados socialistas.
La sublimación e los juegos olimpicos. en particular. ha alimentado siemprc: la más inepta Iitcratura. olimpiadas. con u pretendido "apoliticismo", nunca han dejado de exaltar el espíritu patriotero, la agresividad larvada e inconfesada y mercantilización e los valores 5J. Recordemos tan solo la sangrienta represión policial que marcó la organización de los juegos de México e 1968. 6. Los Estados tienen la posihi!idad de ejercer un control m s o menos estricto de los órganos de decisión colectiva: propiedad estatal (o parcial pero mayoritaiia) e las emisoras e ra io y de las cadenas de televisión llamadas nacionales; "concentraciones" e prensa o ayu: selectivas y orientadas ciertos diarios; propaganda directa o indirecta (mediante selección y la jerarquización de noticias). La censura directa la autocensura perviven incluso en prensa reputada como más libre publicidad a con gran fuerza sobre el destino de los periódicos y los "colorea", además e reforzar permanentemente cierto tipo de sociedad basada en el sistema de consumo. La información s una de las claves del poder. el ac o a los medios de comunicación social no s fácil La libertad e prensa no es gran co no va acompaiiad del "derecho a la información"". Prensa e información prensa de opinión deben coexistir para evitar la malnutrición informativa. Tanto mala información coma el defecto e información hacen violencia al lector 7. Otra forma de violencia cultural: hay que subrayar evidentemente las discriminaciones sociales que persisten en la enseñanza, la ausencia de democratización real que la caracteriza en profundidad. la desigualdad de oportunidades que es todavía la regla. y no la excepción, en tantas democracias modelo.. 8. Conviene decir todavia una palabra sobre las relaciones del hombre de ciencia con el poder responsabilidadesderivadas de ellas. l sabio, a pesar suy sin qaberlo, viene ser a veces l servidor celoso de una
Violenc ia institucional, violenc ia dem ocrulicu
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ideología no controlada por é l poder tiene necesidad ciencia para darse modelos de referencia. l poder político. violencia de hecho. debe presentarse a través de un fundamento natural para poder apoyarse en un consenso. más bien que en fuerza física. Para ello. utilizará en cada momento la configuraciones de creencia dominantes para modelarlas eri beneficio propio. mayor peligro. en este caso. consiste en que. en nombre d una tecnocracia que pretende obedecer una forma de racionalidad objetiva. e declare poder prescindir d quimeras ideológicas. e supone además que entonces seria "posible que unas élites profesionales politicamente neutras organicen científicamente la sociedad en el sentido del interés general" ¿Recurso democrático contra la violencia cultural? La protesta intelectual todos s s métodos recientement innovados -universidades "abiertas". escuelas paralelas. "televisión libre". por no hablar e la investigación científica. la creación literaria y artística- siguen siendo n nuestros regímenes "liberales avanzados". hasta nueva orden, uno de los baluartes d libertad. Aun cuando el intelectual contestatario quede reducido en la mayoría d los casos desempeíiar el papel de bufón del rey aunque sólo s a leído por la clase burguesa que él dice detestar. en cualquier momento. en cualquier sociedad. puede surgir aquél que. cuando es necesario. lance un " o acuso" encarne, como e ha podido decir de Zola. "un moment e la conciencia del mundo"
a represió de la violencia contra-institucional Lo función juridico Numerosos son los juristas que, con la mayor buena fe y el mayor candor. distinguen entre el derecho y el Estado que sirve, atribuyendo a aquCI un apoliticismo y una cuasi autonomía que le colocaría decididamente por encima de todos los conflictos. Esto equivale a ignorar deliberadamente el contenido ideológico del derecho en cuanto tal.
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derecho. llegado caso. acude en ayuda de las estructura existentes. apoya con fuerza el poder establecido se se statu quo. una filigrana de vocablos y de conceptos de o má particular. abunda n nociones como "el derecho de los pueblos disponer e í mismos". "deber de no intervención en los asuntos interiores e los d má Estados", la "prohibición e la agresión". para no hablar e los "derechos humanos" y e las "libertades fundamen e parecen otras tantas barreras contra la injusticia tales" la desigualdades. la arbitrariedad. Pero cualquiera puede ver que pese al jus cogens y a todo el revoltijo de legalidad internaciorial, pueden cometerse impunemente la mayores iniquidades en nombre de una ideología, siempre que ésta a dominante. La fábula del "derech del desarme" parece por sola bastante elocuente sin que a preciso detenerse en e l l a w . La igualdad de los ciudadanos ante la le es también, como es sabido. una amable ficción. que no engaiia y prácticamente nadie No a individuos a quienes se despolitizar ciertos procesos sobre la e de una incriminación e la que en modo alguno están ausentes las preocupaciones politicas Hasta guaje judicial y ceremonial e la justicia participan una voluntad de intimidación: mecanismo que aplastará con más seguridad al pequeiio que al grande. Evidentemente. la justicia podría r una osa y el rodea u aplicación. Pero ocurre que derecho es siempre, en toda sociedad, expresión e "la regla del juego trampas que o jalona e la cobertura moralizante que l protege. en virtud también de su propio formalismo, puede para u propio uso alguien exige el respeto de la letra de ley y le hace expresar finalmente verdad que hasta coincidir algunas veces poder puede caer en la trampa propia legalidad. Contra los juristas uncidos al carro
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e una justicia no jerarquizada cuya pasión cediera final mente "ante la e la libertad y de la igualdad"". represión del terrorismo Se recordará que durante la segunda guerra mundial criminalidad nazi alcanzó tal punto de horror y barbarie inédita que fue preciso. en 1945. forjar conceptos jurídicos nuevos como el "crimen contra la humanidad". consagrado por artículo del estatuto del tribunal de Nuremberg. y "genocidio". consagrado po convención relativa la prevención y represión de este crimen. del diciembre de 1948. Estas innovaciories no fueron del gusto e todos los juristas, algunos de los cuales lamentaron golpe asestado principio d no retroactividñd e la ley penal. Se habló e "justicia del vencedor". Pero el derecho tiene también corta memoria. Poco faltó para que. veinte años después. ante posibilidad d ue los crímenes entonces considerados pudieran s objeto pronto de prescripción. se renunciara a consagrar principio e la imprescriptibilidad penas y de acción pública en o qu se refiere a tales crímenes. Hubo quién invocó las presunciones en que suele basarse la prescripción en derecho penal. aunque en este caso era fácil probar que ninguna de ellas era aplicable. Los mismos Estados que quieren hoy reprimir terrorismo individual e encontraron entonces muy inclinamanifestar una gran mansedumbre respecto criminalidad que un Estado, convertido en asesino. habia colocado bajo su égida y habia programado Toda la historia del terrorismo como concepto jurídico a en una ficción ya consagrada desde el p ipio po la convención relativa a la prevención a la represió internacional del terrorismo. Quedó entendido, d ee momento. que se renunciada a reconocerle al terrorismo la naturaleza de deliio politico. Se trataba esencialmente. al despolitizar la noción, e privar a los autores e tales actos e los privilegios reconocidos a quienes cometen actos cuyo alcance politico no se niega. o de estos favores. no el menor, es la prohibición de conceder la extradición hacia el Estado que reclama un delincuente de e a clase. Considtrense todos los textos que, en términos generales o de
manera más específica. han tra ta do sobre la ma te ria : nunca define, e n todas partes e despolitiza y. sobre tod o. con muy pocas excepciones. o se trata de l te rro r de l E stado. l terrori!:nio s el de l ot ro . d el oponentc . de l disidente. de l rebelde. sin emb argo existe. en e l arsenal jurídic o de cualquier Estado, materia suficiente para inculparlo. particularmente sobre la base de una infracción de las convenciones de 1949 sobre el derecho humanitario. qué viene entonces o de qué sirve esa incriininación? ¿Debe dcsempetiar el papel de una especie de "circunstancia agravan te?" Pe ro o e trata Únicamente dc una discusi6n académica. E l debate o carece de repercusiones. L a conven ción de 937. a falta de las ratificaciones necesarias, nunca entró en vigor. Pero en el Consejo de Europa aprobó e l 27 de en ero de 7 una convención europea para la represión del terrorismo. que adolece de los mismos vicios redh ibitorios ya m encionados. se trata únicamente en ese texto de excluir el "terrorismo de chantaje" (secuestros de aeronaves o de personas) que generalmente se está de acuerdo en estigmatizar. sino las acciones políticas violentas más clásicas. en os m l si s excluye. como setiala Jean Salnion. "e l atraco con u n putial o con n fusil Ma user" Es to o sería nada si en todos estos caso no estableciera com o regla l a obligación de conceder la extradición, con desprecio de todos los principios que, tradicionalmente, se oponen a la extradición en caso de infracción políticaM . Pero l o cier to es que, a la vista de es e texto. hoy casi n o queda nada de la "infracción política". HeritKrt Golsong. director de asuntí iurídicos del Consejo dc Eur op aM ,no s tranquiliza: en realidad, o existe ninguna defin ició n generalmente aceptada de la expresión "inf rac ció n política". Ese vací juridico se esgrime así como argumento para reprimir al terrorismo el cual tampoco se define. po supuesto. que nos aliviará no son las posibilidades minimas de reservas en la aplicación del texto. basadas cn la consideración de las intenciones del Estado que solicita la extradición. ¡Co mo si éste tuvier a la costumbre de quitarse la máscara! Co n la firma de es e instrum ento se pone fin al delito polltico al derecho de asilo. Es muy notable que esta "dcsaparicibn" de l delit o po litic o haya sido consagrada en
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su origen por regím enes e pretendían acre dita r la tesis de una "autonomía de lo político" en relación con el poder económico: una tesis "liberal". por consiguiente. que permitía "obliterar la función del poder que corresponde n dad a las po encias na invención nada revolucionaria. Pero, como ocurre a menudo en derecho. un conce pto puede esgrimirse frente al qu e lo h forjado, con un contenido que aquél no sospechaba. Precisamente. para impedir esto, el principio ha quedado y reducido a nada p or ob ra de los mismos qu e lo crea ron Pero se nos dirá tal vez que la convención. fruto del árbol europeo, no debería presentar un gran riesgo. ¿,No democráticos. por definición. los Estados miembros del consejo de Europa? Cuando se firmó la convención europea para salvaguardar los derechos humanos. en 1950, algunos no veían la utilidad de prever. entre otras. una disposición relativa a la tortura. ¿Era imaginable la tortura en un país miembro de la organización de Estrasburgo? Hubo después el asunto d e Chipre. a guerra d e Argelia. dictadura d e los coron eles griegos. Com o se ve. no había sido desatinado mostrarse "dispuestos a toda eventualidad" En cua nto a la "Euro pa del terrorismo". es la del asunto Baader-Meinhof (en la República Federal de Alemania). con las prohibiciones profesionales y los suicidios en p risión; la e la "estrategia e la tensión" (en Italia); a de la tortura e n el U lster (en el R eino U ni do ); l del caso Abou-Daoud, digno eco del caso Ben Barka (en Francia); la de la Grecia fascista e ayer. d e la Turq uía tan alterada hoy. Estos Estados, mañana. podrán pues conceder la ertradición de cualquier persona, previa una simple petición, o poco menas. ¿Podemos sentirnos tranquilos? no hemos mencionado aqui medidas de derecho interno. modificaciones legislativas que han reforzado la represión. Contentémonos con decir que. en conjunto. tales medidas traducen las mismas ambigüedades que las del derecho intrrnacional.
De a misma man era qu e. ha bland o de terrorismo . sólo nos fijamos en el de los disidentes. quien dice tortura imagina "estado totalitario".
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En su Informe sobre la tortura. la organización Amnistía Internacional ha demostrado que se tortura en s e sesenta Estados. En un régimen dictatori l. esta práctica no s sorprendcnte. ya que es un componente del sistema. Hay santuarios d tortura. Pero. ¿y cuando se trata de un régimen liberal avanzado? n Amnistía Internacional y as comisiones gubernamentales establecidas n Gran Bretaña. la Comisión Europea e Derechos Hunianos ha podido establecer qu al emprenderse de agosto d 1971 en el Ulster la "operación Demetrius". se procedió detener cientos d personas y a enviarlas centros penitenciarios para ser sometidas a "diversas formas de interrogatorio". trataba esencialmente e cinco métodos llamados "de ... familiarmente. se habla de "tortura limpia". ya que se supone que no deja ningun huella. Las secuelas producidas son tales que algunos detenidos sufren todavía hoy trastornos irreversibles. Estos métodos habían sido o jeto de una enseiianz? especial a cargo e expertos. con miras a la operación mencionada. En es fase de preparación y e niv l e amplitud, no fácil sostener tesis e los "excesos", de los "accidentes de guerra" siempre posibles. apuntada bastante lamentablemente por gobierno acusado. Subyace en est defensa. como en ciertas conclusiones las que llegan los informes establecidos po comisiones gubernamentales. alegación de que los "individuos maltratados" serían terroristas o por lo menos simpatizantes del IRA. Seria simplemente la excepción que confirma la regla: jamás se tortura. salvo en la hipótesis del terrorismo. Idea corriente, en realidad. Ante las más graves violaciones del derecho. el jurist parece siempre un poco desamparado y desarmado. Todo ocurre como le costara un inmenso trabajo definir lo enorme... Es bastante comprensible. Si damos del genocidio, del crimen contra humanidad o de la tortura un definición muy precisa. que recoja una multitud de matices, pareceremos inhumanos. no recogemos esas distinciones. corremos l riesgo de caer en la amalgama y dar indistintamente el mismo calificativo a actos que está lejos presentar el mismo carácter de barbarie. En todo
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caso. o que es seguro es que en virtud del texto mismo convención (artículo 15). tortura constituye uno e los raros as s en que una excepción a la aplicación del derecho no es tolerable en ninguna circunstancia. L contrario sería propiamente monstruoso. l gobierno acusado en caso e las privacione sensoriales en Ulster alegó. curiosamente. que evidente mente no e trataba aquí del " o e asunto previsto por los redactores e la convención. los cuales se había propuesto postguerra impedir el renacimiento e una situación e tipo nazi. Aquí n se trata de c c tipo d asunto o de régimen; no nos encontramos tainpoco en presencia dc una dictatura ilit r que persiga a oponentes. En un sentido, es lo mejor qu se puede decir; en otro. se trata realmente e buscar disculpas. es lo peor que s ede decir. Asimismo. la insistencia con que la parte acusada sugiere que este asunto no recuerda famoso precedente del caso de torturas en Greci:~.actúa un poco como un arma e doble filo. o se puede evitar u sentimiento de perplejidad cuando e escucha acusado invocar indemnizaciones por datios perjuicios abonas a las víctimas, com no hubiera precisamente ahí un confesión de las responsabilidades en que se ha incurrido. Ciertamente. ninguna persona razonable tendría la idea e asimilar l régimen británico. en la medida m s mínima. otros regímenes que han hccho de la tortura una que hay que sacar del caso? n Estado tan poco comparable, en todo. a aquellos en que pensamos ha recurrido sin embargo a e s prácticas. Por otra parte, se asiste a una integración cada v z má acentuada e as funciones de represión en el conjunto de la funciones societales del orden establecidoh7 ¿,Cuál s umbral a partir del cual la tortura es "institucional"? Ta institucional que con el interrogador colabora. como es sabido, médico. cuya asistencia es con demasiada frecuenia complicidad. "La tortura de Estado. dice Pierre Vidal-Naquet. no n realidad otra co a que la forma de dominación directa inmediata de un hombre sobre otro. es decir la esencia misma de p~lítica."~
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Conclusión De todas las plagas qu e suscita la violencia y algunas veces le sirven de fundamento. hay una más mortífera. que toda retlexión sobre el tema debe poner en evidencia si no se quiere permanecer en un piano puramente formal. Es la que Egil Fossum ha llamado "violencia por omisión", es decir la "violencia silenciosa. producto de la estructura social que se traduce en el hambre. la enfermedad y la humillación y se refleja en las estadísticas sobre la esperanza de vida. la mortalidad infantil. el consumo de calonas. la frecuencia de las epidemias". etc. Robin Clark aña de : :En ultiino análisis. hay tan ta violencia en la forma en q ue cada nación trata a sus clases desfavorecidas o. en lo que se refiere al hemisferio sur, a la población subdesarrollada, como en el hecho. por ejemplo. de que una banda de granuja s ataqu e a un vigilante o al patrón n sta expresión en forma de litote tiene el mérito de mostrar un mundo en que la violencia manifiesta su ubicuidad en todos los planos a la vez. por obra de injusticias y desigualdades que hipotecan comprometen todo el edificio social. Pensemos e n ello ante s e de cret ar que ninguna violencia es legítima y qu e no hay gu erra justa. consideremos ante todo si, en un mundo de flagrante iniquidad social. no hay mayor violencia en mantener el statu qu que en sacudirlo. "Para comprender mis acciones. nos advierte Lilali Khaled, hay que analizar sus causas fundamentales. ¿Es verdaderamente pedir demasiado? ¿Llevan estas palabras la marca de la histeria o de la humildad?
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Las mujeres la violencia social
Dircclo:a del Depariamcnlo dc Sociologla dc la Universidad de Dartmouth. Esiador Unidos de Amfrica
Elise Boulding
La imagen del hombre guerrero. del héroe conquistador. ha evolucionado paralelamente con la del dios conquistador y todopoderoso a medida que la humanidad iba pasando de los modos elem entales de ex istencia. a base de la caza de la recolección de frutos, de las primitivas sociedades h ortícolas a los sistemas e dom inación social más y más complejos que hoy conocemos. Zeus tronante. presidiendo un pantéon de héroes violadores. ha sido el modelo e inspiración del sexo masculino?. base de esa misma mitología, el modelo de la mujer ha sido el de la sumisión a la violación. Es necesario terminar con tal sujeción para permitir el pleno desarrollo de una humanidad d e hom bres y mujeres. ¿Debem os concluir de ello qu e el mun do gozaría e mayor paz y justicia si las mujeres tuvieran la posibilidad de hacer todo lo que hacen hoy los hombres? Una doctrina extrema es la que mantiene que la sustitución del gobierno de los hombres por el de las mujeres traería consigo la paz mundial. La guerra d e los sexos, tema qu e apar ece ya en 1 . 1 . :5 antiguos relatos. consiste en que tanto los hombres C I - ~ J las mujeres se consideran oprimidas víctimas del s~:
~ ~
intolerable sentimiento de insuficiencia. qiie intentz afirmar su integridad u humanidad. E l esfuerzo que as hacemos para observar "desde interior". tanto agresor como u víctima, nos Ilcv:i a considerar la violencia social e un punto de vista diferente. Estamos todavía lejos comprender proceso de maduración en virtud del cual los niños, esencialmente bisexuales en periodo e prepuberintegrando s características bisexuales con las características distintivas de su propio sexoJ. No obstante, variantes patológicas de la función sexual que conducen violencia son comunes en las sociedades estructuradas como las conocemos desde hace doce m l años, empezando por las comuoidades primitivas, debemos tener en cuenta este hecho al esforzarnos por reducir los niveles e la violencia en sociedad. El ideal del andrógino. que combina características e autoafirmación generalmente reconocidas al hombre y mujer, aparece ya como un la nutricias atribuidas hecho histórico por lo menos desde la época de la religiones e ámbito universal. como prueban figuras d Buda de Jesús. tientas. e manera indirecta. e es modelo que tratan de redescubrir los movimientos contemporáneos e liberación lesbiana transexual. Cada grupo busca todo en su pro io sexo. La sociedad m pacifica y justa a que aspiran tanto los movimientos políticos reformistas como los radicales necesitará biertamente, para funcionar. personalidades andróginas. Una politica e dominación. por progresista que s . nunca har s que sobreabundar en lo que ya tenemos: el ejercici del poder. en todas sus formas. de manera asimétrica co daño para ambos sexos. Las mismas estrategias e socialización que preparan a los muchachos para s r soldados y policías dirigen tambidn a las mujeres hacia s papeles de madres. esposas y hermanas. E l concepto e violencia estructural. que ofrece un marco a la violencia del comportamiento. se aplica tanto a las estructuras organizadas e institucionalizadas e la familia como a los sistemas económicos. culturales y politicos que conducen a la opresión de determinadas personas a quienes niegan las ventajas de la sociedad y a ha e más vulnerables que otras al sufrimiento la
Las mujeres
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violencia sociul
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muerte. s estructuras determinan igualmente prácticas e socialización que llevan a los individuos a aceptar o infligir sufrimientos. según papel que le ral esá relacionado conceptualmente co hecho de que violencia estructural establece límite culturalmente aceptado e violencia física n una sociedad hombres tanto
violencia estructural como la del
su configuración biológica le atribuyen una categoría secundaria particular (su feminidad) como limitación e s condición social en todos los niveles e una jerarquía socia dada. En consecuencia, la desigual distribución e los recursos. que se determina jerárquicamente en todas las sociedades, salvo en las m s elementales. acentúa la alimentos, herramientas o cualquier otro tipo de bien, la mujeres quienes se privarán antes que los hombres. En muchas sociedades. las mujeres embarazada lactantes y la exige u estado', por lo que corren repetidos riesgos perecer durante los partos. A l mismo tiempo. n todas sociedades, salvo en las más rica industrializadas, las mujeres soportan una carga de trabajo mayor que los hombres y e les atribuye la triple función de reproducto ras, alimentadoras y productoras, en beneficio e la unidad papel: e productor'. Además la mujer debe hallarse en todo momento dispuesta, aun contra su voluntad. a dar satisfacción sexual al hombre. Por añadidura, se la excluye tanto en el orden doméstico como en' el público. realizarse su socialización dentro de la misma cultura de violencia que los hombres, aunque los papeles asignados n diferentcs. as propias mujeres recurren a la violencia cuando y donde pueden para protcger y elevar su nive social. análisis de la mujer en tanto que victima y en tanto que agresora -en determinadas condiciones e violencia estructural y e violencia comportamental- y concluir con
un examen de las iniciativas femeninas para salir de la trampa que constituye el dilema victima-agresora.
mujer com o víct ma De cómo las estru ctu ras institucionales de la sociedad oprimen las mujeres
Si bien se dan num erosas diferencias en a estr uctu ra social en lo qu e podemos llamar el primero. el segundo el tercer mundo, también presetitan esas sociedades ciertas características comunes de estructura fami!iar patriarcal que sojuzgan a la mujer. Un ejemplo es el propio hogar patriarcal, en el que el cabeza de familia tiene poder de vida y muerte sobre la mujer los hijos. El patriarca protegerá a s s mujeres contra los demás hombres, pe ro éstas no tienen protección e valga con tra el patr iarca. La protección por los tribunales de las esposas maltratadas (o de los hijos) no ha sid o nunca muy eficaz en teoría y mu cho menos en la práctica. Por consiguiente, la mujer se encuentra a merced de los altibajos del humor masculino. lo cual es un o d e los aspectos característicos de a violenci estructural inherente a la institución de la familia patriarcal. Mushanga me a este fe en o con gra dramatismo respecto de ciertas sociedades africanas y presenta, además, una útil reseña de las investigaciones actuales sobre la mu jer en tanto qu e victima dom éstica en todo tipo de sociedad. Otro aspecto de esta violencia estructural se ofrece en a situación d e las mujeres en edad de procrear, pero carente de parejas (solteras. viudas. abandonadas, o divorciadas), cuyo número alcanza a un tercio o más del total '. No pocas están radicalmente expuestas a las violaciones y a la explotación económica: no tienen ni patriarca ni tribunal que las proteja. Debido a la absurda lógica de las leyes del patria rcad a, la prostitución y a violación, a si como esa institución auxiliar qu e es la pornografia, s e consideran com o salvakuardias de institución de la familia. La satisfacción sexual del hombre fuera de su hogar sirve para proteger a la esposa de "irrazonables exigencias". El hom bre tiende a ver en l mujer un objeto de estimulación erótica diversamente
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posible, y esta actitud es la q ue ha ce posible a existencia d e la prostitución, a pornografía, y laviolación. ene ralm en te, es ese tercio de mujeres desparejadas y fuera de la familia patriarcal el que se considera disponible, ya ue en a mayoría de las culturas se castiga duramente a aquél a quien se descubre haciendo uso, como estimulante erótico, de la propiedad de otro hombre. El tema de la violación tiende más y más a ocupar el lugar central en los estu dio s sob re la m ujer H. La definición de la mujer-objeto, en la que se basa la institución de la violación, representa el factor dináinico qu e condiciona la prostitución y la pornografia, por un la do, y la noci6n d e la mujer como "no persona" en los planos político y económico, por otro lado. Es curioso constatar que la actual superación del concepto de mujer conio propiedad, a medida qu e los tribunales van reconociendo a las mu jeres como sujetos de derechos, n o tenga prácticamente efecto alguno sobre la visión básica de la mujer como objeto. Por el contrario, la misma ética pseudolibertaria que conduce a la defensa de la industria de la pornografia ha llevado a una retórica de liberación sexual que ha convencido a muchas mujeres de que el recato femenino tradicional es noño. anticuado y autodestructor. Merced a es ret6rica de liberación se ha creado "una nueva reserva de hembras disponibles para am pliar el preciado sumin istro dc mercancias sexuales obje'to de la explotación tradicio.nal, privando a las mujeres incluso de la poca protección que tan penosamente habian conseguido" ". En un plano más gener al, la pau ta patriarcal impide a l mujer ejercer las funciones económicas, culturales politicas para las que está capacitada, debido a nociones estereotipadas de lo qu e e s apro piado para ella. Esta forma de violencia estructural se halla estrec ham ente relacionada con el slndrome d violación-prostitución-pornografiae la mujer-objeto e impide sistemáticamente su plena participación en una sociedad a la que tantos servicios presta de manera forzada. dos tercios de la población femenina que viven en hogares donde domina el hombre no encuentran necesariamente más protegidas desde un punto de vista estructural, que las mujeres libres. Las periódicas crisis económicas tensiones sociales caen e n último térm ino con
todo su peso sobre los hogares individuales (ya se be a de familia un hombre o una mujer) y se concretan en una es asez e recursos para alimentar y cuida familia. Hay numerosas indicaciones "' e que cu iito m escasos sean los recursos de una fa ilia. ta to mayor e violencia que tendcrA a desarrollarse en su seno ". Esto no es porque los pobres tengan mayor afinidad con violencia. sino porque pobreza crea un estado d tensión. Los periodos de desempleo son probablement épocas en las que las mujeres reciben más golpes. Otra crisis económica mundial como la occurrida en los atios treinta significa sin duda un aumento de los malos tratos e as mujeres en tod mundo. no sólo entre la es populares. El estudio de Lcvinger sobre las peti ciones e divorcio en los Estados Unidos e América ha revelado que, en las clases medias. casi una m r de cada cuatro aducia como causa de separación los malos tratos golpes que reciben esposas son casos e vi lencia de comportamiento: pero las pautas de organización socioeconómica y política que hace ue las mujeres sean victimas de s s maridos son ejemplos de violencia estructural. mqjer como víctima de violencias de comporiamiento Como las mujeres son víctimas "fáciles", sobre ellas recae n gran paríe la violencia comportamental de toda sociedad. Uno de los éxitos m s notables del movimient feminista contemporáneo estriba en haber conseguido que la violación se considere un acto delictivo cometido contra la mujer m sma y no contra el marido o la familia. La definición de Brownmiller del delito de violación "cuando la mujer se niega a tener comercio con un hombre y és emplea la fuerza para doblegar su voluntad" refleja un concepto novel de la mujer como persona en relación con el acto sexual, aunque haya de ser de lenta aceptación tendrá sin embargo considerables consecuencias. 610 en actualidad e está comenzado a documentar la historia e la violeci6n sufrimientos asi causados a la mujer 14 Puesto que " o menos de la mit d de las violacionc 15,
e tales delitos tienen lugar en l seno de la fa
ilia o en el
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entorn o de ésta. Cada dia son niás frecuente s las denu ncias en las ciudades norteamericanas de violaciones de niñas de corta edad por sus padres parientes por amigos de la familia. Todas las investigaciones sob re violación em pre ndidas hasta ahora han descubierto la existencia de un número de casos superior al supuesto, varizndo a e dad de las mujeres desde la primera infancia hasta la ancianidad. Cuando se establezcan procedimientos de investigación comparables en todos los países se llegará a la conclusión de que la violación es experiencia casi universal de las mujeres. Si bien el delito de violación es ob je to d e una atención creciente, y se están estudiando en num erosos paises (como Canadá. el Reino Unido los Estados Unidos de A mérica) medidas legislativas para modernizar y racionalizar las disposiciones penales relativas a la violación otro s delitos sexuales, no deja sin embargo de crecer el núm ero de casos de tal tipo en las grandes ciudades del m und o ent ero , como parte del panorama general de aumento de la violencia urbana en nuestro siglo, después de la disminución de la El problema de la misma hacia finales del anterior situación de las mujeres es inseparable del q ue a violenci presenta en general (guerra, guerra civil). Las mujeres se sienten particul~rmenteamenazadas cuando re eleva el nivel de violencia tolera da, deb ido a la fuerza d e !a relación psicofisiológica ent re la violación la violencia en sus otra formas. Parece que los malos tratos a las esposas sólo son ligeramente menos frecuentes que la violación. En todas las sociedades existeii proverbios similares al ruso que asegura que "una mujer podrá querer a un marido que no le pega, pero no respetarlo". No está claro si el hom bre ha gozado alguna vez del derecho ilimitado de castigar a su mujer, pe ro existen tradiciones folklóricas y cuasijurídicas sobre el tam año del látigo que se pued e usa qué grad e lesión parece "razonable" causa r. Hay casos en qu e la prostituci6 ejerc e en condiciones nuy similaresa la sd laesclavitudocuasi-esclavitud. La trata internacional de blancas sigue siendo hoy u na lacra, a p esar e os esfu eno s realizados durante tres cuartos d e siglo par combatirla. 1904, 1910, 1921 y 1923 establecieron acuerdos internacionales para suprimirla. En 1949. la
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Asamblea General e as Naciones Unidas aprobó un convenio para represión e la trata de personas y e la prostitución ajena, seguido e una resolución en 1959. documentopreparadoe ocas ón del Año Internacionalde la Mujerseñalaque a trata demujerescon finesde prostitución continúa existiendo en tina escala muy superior a la indicad por la Interpol. organización que resulta impotente para combatirla. La trata afecta frecuentemente muchachas jóvenes y a mujeres las qii se atrae a paísesextranjeroscon falsas promesas e empleo. a mano de obra femeniri* migrante es especialmente vulnerable a la explotacióii IH En periodos e guerra o de revolución. las mujeres aunque no hayan tomado parte en las hostilidades. suelen er aprisionadas o torturadas por el mero hecho de ser , madres o hermanas de los militantes. Amnistía Internacional informa regularmente sobre la prisión y tortura de disidentes en todas las regiones del mundo parece que las mujeres sufren a menudo un tratamient particularmeiite brutal. Un oficial del ejército uruguayo envió una carta abierta a Amnistía Internacional denunciando las torturas en su propio país: "[.. prácticamente todos los prisioneros, sin distinción de edad o de sexo, son maltratados torturados l...]as mujeres forman una categoría aparte: los oficiales, subcficiales soldados reciben con alegría la llegada e jóvenes detenidas. Yo presenciado personalmente las peores atrocidades infligis a las mujeres, delante de otros prisioneros, por no pocos interrogadores. Muchas mujeres están sólo detenidas con objeto de descubrir paradero de s s maridos, padres o hijos, es decir, contra ellas no hay acusación alguna." e han publicado detalles horribles sobre la tortura de mujeres vietnamitas durante la guerra de Indochina. Tillio m a descrito objetivamente los detalles de lo tormentos aplicados a las mujeres argelinas durante su reclusión en la época e la guerra franco-argelina, tortlira e la mujer incluye siempre alguna variante e la violación. E l hecho e que la violación a elemento tan predominante. el maltrato de la mujer nos trae de nuevo al hecho básico de que las estructuras de las sociedades contemporáneas, modernizadas o no, imponen a la mujer una situación de objeto erótico y victima. Las patologías resultantes e manifiestan en todos los planos de
Elise Boirlding
Lar mujeres
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la interacciones humanas. desde el nivel vecinal hasta el d la comunidad internacional.
La mujer como agresora Por muy oprimidos ie se encuentren. los seres humanos n sujetos al mismo tiempo que objetos y contribuyen al mantenimiento e las estructuras mismas que son víctimas. Así. las mujeres en su función de esposas y madres. aportan a las estructuras militares fuerte apoyo sociedad s hijos. dispuestos ayudando a insertar la batalla, y a s s hijas, a la docilidad. Como los muchachos pasan gran parte de u existencia prepúber en companía d u madre, es imposible restar iinportancia a la función d ésta para desarrollo de varones agresivos, batalladores y prestos al estupro. A l obligar a los varones a reprimir lágrimas y toda otra manifestación de emoción o de dolor, madre contribuye directamente al infantilismo emocional del varón adulto, que se va desarrollando sin aprender a dar sana salida s sentimientos2'. En todas la sociedades existen métodos para "endurecer" a los niños. Ejemplos e tan antigua práctica se encuentran en los relatos periodísticos de las madres libanesas que, en el otoño d 1976, llevaban a s hijos al "frente e la muerte e Beirut para que vieran a los soldados descargar y quemar cadáveres. n pediatra de la misma ciudad cuenta que los padres que venían a los hospitales a visitar a s hijos heridos de bala o de granada le traian, como juguetes, fusiles Kalashnikoff y pistolas de madera para se distrajeran durante la convalecencia. La campaña contra los juguetes bélicos iniciad po las madres en Europa n América del Norte en el decenio d 1960se paralizado casi totalmente Históricamente. las presiones que se ejercen sobre las mujeres como consecuencia de condición de objetos s han traducido en ellas mismas en el tratamiento que dan también a s hijos. La History o/ childhood de De MauseU cita numerosos casos de crueldad de madres padres) hacia s hij s desde los ticmpos más antiguos. infanticidio es un delito generalmente femenino. Las mujeres pueden atacür no sólo a s hijos, sino también a
*.
s maridos, cuand comportamiento e un marido hace insoportable. e ez en cuando se sabe de mujeres que castigan a s maridos, o que parece ser una inversió de la escena más orri te En general. con todo, las mujeres soportan su suerte sin recurrir a la violencia física. Otras formas de violencia. como los desahogos verbales, son b n conocidas en t nt que tácticas "especialmente" femeninas. o mismo puede decirse e otras manifestaciones no violentas. como las artimañas, la duplicidad y las mentiras. n toda sociedad existen menos mujeres deliniuentes que hombres, algunos paises son tan contadas las prisioneras femeninas. que no existen establecimientos penitenciarios para ellas, con lo que quedan a merced e los malos tratos de los otros reclusos. Del misnio modo que aumento de la tasa de delincuencia se considera un índice e "desarrollo" en los países del tercer mundo la tasa de delincuencia femenina puede considerarse una indicación de liberación e la mujer o que puede decirse sobre la proclividad de la mujeres hacia la delincuencia violenta, puede también decirse respecto a su combatividad: normalmente no se le dan, las aprovechan. La dan oportunidades. pero historia nos presenta c s de reinas guerreras, edificado 17; todos los ejércitos han conocido mujeres s e im disfrazadas de soldados que como ellos lucharon. L mayoria de los grupos armados n las guerras de liberaci recientes y actuales en el tercer mundo han incluido mujeres. Tania jR, guerrillera muerta co Che Guevara en Bolivia, fue un ejemplo notable. Thi Rieg. capitana del comando femenino que ocupó embajada de los Estados Unidos e América durante la ofensiva del Tet, mat6 a doscientos aniericanos y plantó la bandera del Frente Nacional e Liberación en lo alto del edificio: una heroína militar en pleno sentido e la palabra. aunque dicho modelo e comportamiento no deja de presentar aspectos contradictorios. o misino puede decirse e la generala Dinh. comandante en jefe /j to as fuerzas populares de liberación después de haber 1960. l cuarenta dirigido el levantamiento e Ben Tre por ciento de los combatien!es e dichas fuerzas eran mujeres.
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En los Estados Unidos e América. momento zigunas mujeres son objeto de severa instrucción d combaie n la r Force Acadcmy de Colorado. instrucción que, como a muchos hombres. produce en ellas sentimientos encontradosx'. En la actualidad, treinta seis países y territorios han informado las Naciones Unidas sobre presencia de mujeres en s s fuerzas militares alcanzándose s elevada proporción n Nueva Zelan dia (seis por ciento) y la m s baja en Malasia (menos de del servicio militar se extiende a las mujeres. Las mujeres
e a
u mayor preparación física y a los logro as es
Brownmiller esá convencida e que " l terreno crítico que la batalla por conseguir la igualdad con los hombres será perdida o ganada."3' Como es actualmente la habilidad, y no tamatio ni la fuerza. el factor fundamental para imponer respeto ley. y muy probablemente también para realizar acciones militares, podemos prever con Brownmiller tiempo en que las mujeres lleguen a constituir cincuenta por ciento de todos los ejércitos. guardias nacionales. policías estatale locales cuerpos judiciales.
¿Hacia
fin d e la opresión
a violenc ia?
Una mayor participación en vida económica. el progreso e la medicina en campo del control e la natalidad y del aborto. y la creciente protección jurídica e la mujer le permitirán determinar m s libremente su actitud respecto a su función procreativa y a su comportamiento redefinición e u papel en la socieda a las limitaciones institucionales e dicho papel. la mujer es á abriendo ambos sexos.
276
El Tribunal lnternational d e Crímene s contra a M ujer. por ejemplo. fue concebido en el F E M . ampo feminista internacional en Dinamarca, en 1974. como reacción feminista a la proclamación por las Naciones Unidas del Año Internacional de la M ujer. Su reunión fue programada para ser clausurada el de marzo. D ía Internacion al de la Mujer. Simone de Beauvoir pronunció la alocución de bienvenida ant e las dos mil participantes llegadas de treinta y dos p aísesJ 2. Los trabajo s. organizados con a activa participación de las delegadas. se basaban en los testimonios relativos a delitos cometidos contra mujeres. Los grupos de trabajo proyectaron posibles medidas contra las diferentes categorías de infracciones y redactaron resoluciones en las que se definían objetivos y estrategias. Las iniciativas del tribunal van ciertamente más lejos las Naciones Unidas nacidas del Añ qu e las iniciativas Internacional de la Mujer, ya que todo el programa de las Naciones Unidas está orientado hacia cambios estructurales a largo plazo y hace poco por aliviar situaciones de desigualdad y sufrimiento. Mayores oportunidades de formación y de em pleo, medidas m ás eficaces de sanidad bienestar social. defensa del derecho a toda una serie de servicios sociales. incluidas las con cesion es d e créditos. son aspectos impo rtantes del programa e las Naciones U nidas en favor de las mujeres. Sin embargo. la labor más inmediata que realiza esa organización en defensa de las mujeres que son víctimas reales de actos de violencia consiste en la formulación de futuros proyectos "si se dispone de los créditos necesarios" de la sección de prevención del delito y de justicia penal del Centro de Desarrollo Social y A suntos H uma nitarios d e la Secretaria de las Naciones Unidas. Los proyectos propuestos son: la particia) la reducción de la delincuencia femenina; pación en términos d e igualdad d e hom bres y m ujeres en la administración de la justicia penal; la lucha contra la prostitución y el tráfico ilicito de mujeres 33.
Conclusión Con toda probabilidad, a corto plazo vamos a ver un aumen to de la conducta violenta d e las mujeres al ensayar
Elíre Boulding
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las nuevas opo rtunidades q e se les ofrecen. Las cifras de Simon sobre la tasa d e delincuencia nos izdican q e así está sucediendo ya. Yo interpreto tal fenóm eno como transicional. De nosotros depende adónde haya de conducir tal transición. una de las direcciones posibles es hacia una nueva era d e paz de justicia. Para ello, será necesario que continúe aume ntan do a coparticipación d e ambo s sexos en todas las esferas. lo que só lo podrá dars c si estamos todos dispuestos a poner conscientemente en de ba te los valores y las opciones, tal como sólo en momentos cruciales de su historia ha sido capaz de hacer a raza hu ma na. As í ocu rrió en el momento del nacimiento las grandes religiones universales, cuando mujeres y ho mbres ex perimentaron gran aflojamiento d e atad ura s tradicionales y percibieron aparición de nuevas funciones sociales. De nuevo. en el siglo X V i , cuando los movimientos de reforma social y regeneración espiritual se extendieron por todos los continentes. El movimiento femenino en la edad media, una de las claves de esa re form regeneración, n o fue sino uno de los muchos signos anticipados d e un nuevo estilo de relaciones humanas. El modelo del andrógino es todavía válido como referencia. por irreal que parezca. para el desarrollo de nuevas formas de relaciones humanas en las que hombres mujeres se sientan inenos frustrados. más amables sean más plenam ente ellos mismos. acercándose más a la verdadera esencia nuestra humanidad.
mczcla dc las rcligioncs matriarcalcs mcditcrrdncas dc tendencias mlrticas con lar pairia~ca lcs im . padrc y hCroc) introducidas en G rccia po
anomallas interesantes cr. mitologia gricpa. l gucricro iriunfndor goz del dcrccho de violar. pero csc dcrccho aparece suavizado mds dclicadarnente cn ciertos mitos, como c l dc Lcda y l cisne. o Europa y el toro. Vdasc Colin Turvill. Th t /orrst pt op k, Nucva York. Simon and Schustcr. Richard B. Lcc y ltvcn DcVorc (dir. publ.). Mun rhr hunrrr. Chicago. Aldinc. ondrcs . Mn rion Boynrs. 1976 2. James Robertson. M0nr.v. powrr and s 3. naturaleza de cstc p roblc ma conceptual cs obje to dc atcnc idn en estudios tnlcs como los de Bru no Bcttc lhcim S.vmboli wo unh : pubcrr.~ ritrs and rhr rnvious ma lc, Glc nc oe (111. . Th c Frc c Prcss. 1954. y dc M ar Janc Shcrfey. Naturc ond cvolurion o/ Jtmok stwual*, Nucva York. Rando m Housc, 1972. quc tratan rcsp cctiva rncn tz dc las perspectivas masculina y femenina de la scxunlidad. 1973.
Thc nu tririon /actor.
Elkr Boulding
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Anexo
Reunión interdisciplinaria de expertos sobre el estudio de las causas la violencia París. 12-15 de noviembre
1975
Informe final
1. Introducción Mar co genera
Esta reunión fue organizada por la División de Ciencias Sociales Aplicadas de la Unes co en el marco de su programa de investigación sobre el desarrollo de las relaciones pacíficas entre comunidades, aprobado por la Conferencia General en su décima octava reunión (resolución 3.23). Viene a continuar los traba jos ya realizados por a división sobre las causas de a violencia, cen trad os hasta ahora en la agresividad humana. se sitúa en el marco niás general de la contribución de la Unesco a las investigaciones sobre la paz. La finalidad de la reunión era la de aconsejar a la Secretaria. a la ve r, sob re el con junto d e los programas en que intervienen determinaciones sociales económicas relativas a la violencia. y sobre el programa de investigaciones sobre la paz. para 'incluir proyectos precisos sobre las causas de la violencia qu e corre spo nda a com petencia de la Org anización, qu e tenga n un alto nivel científico que estén en conexión con la realidad social de hoy co las luchas por un mundo mejor en el futuro. Apertura
3. La reunión fue inaugurada en nombre del director
general por Jacques H avet. s ubdirector general ad junto d ciencias sociales, ciencias humanas cultura. Después de
haber agradecido la presencia de los participantes de los observadores, insistió en ei interés,de la Organización por el estudio de las causas dc la violencia desde el punto de vista no sólo de la constitución sino también las opciones realizadas en la última reunión de la Conferencia General. En efecto, los Estados Miembros, en la resolución sobre la contribución de a Unesco a a paz las tareas de a Unesco en lo que se refiere a la promoción de los derechos humanos a la eliminación del colonialismo y el racismo (resolución 11.1) han considerado "que la paz no puede consistir únicamente en a ausencia de conflictos armados, sino que entraña principalmente un proceso de progreso. de justicia de respeto mutuo entre los pueblos. destinado a garantizar la edificación de una sociedad internacional en la que cada cual pueda encontrar su verdadero lugar gozar de a parte de los recursos intelectuales y materiales del inundo que le corresponde. y que la paz fundada en injusticia a violación e los derechos humanos no puede ser duradera y conduce inevitablemente a la violencia." Como se ve, la violencia se considera en el contexto d e l paz en relación con la injusticia: esta relación define la Havet se refirió igualmente al programa actual de promoción de las investigaciones sobre la paz y al objetiv correspondiente que figura entre los cuarenta y dos objetivos propuestos en el marco del programa a plazo medio y entre los que la Conferencia General consideró como prioritarios. 5. Señalo después la amplia variedad de disciplinas representadas por los expertos, lo que debería permitir un intercam bio muy libre y muy rico de ideas e experiencia. Recordó finalmente los precedentes constituidos por el proyecto sobre las tensiones y las dos reuniones sobre la agresividad. diferencia de estas Últimas, la presente reunión se referla sobre todo a los puntos de vista sociológico, histórico y politico más bien que al estudio d la "naturaleza humana". 6. Marie-Pierre Herzog, directora de la División de Derechos Humanos y de Paz, di6 la bienvenida a los participantes y a los observadores y subrayó dos aspectos orientación del programa de la Unesco que tenian particular importancia para el estudio del tema de la 4.
sc trata del objctivo
particular sobrc las manifcstacioncs dc la violacidn de la paz, las causas que impiden su rcali. zaci6n. i
~
~
,
a
~
~
~
d
forzar una paz justa, duradcra
~ , " N ~ l ' " ~ I i c ~ ~ ~ s mundo.
Informe
final
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violencia. En primer lugar, la Un esco n o distingue en tre las regiones o los grupos de Estados, sino que considera los problemas en un plano universal, sin desd eñ ar' ninguna perspectiva regional. En segundo lugar, la violencia respecto a las mujeres es particularmente p reocup ante para a Un esco, ya qu e la muje r es do ble víctima d e la violencia: ante todo como grupo oprimido y después como ser humano som etido a diferentes formas de violencia directa. Desarrollo claus ura de la reunión 7. Tras la elección del presidente (A. Abdel Malek). de dos vicepresidentes Newcombe y Poklewski-Koziell) Taylor), la y de dos relatores (A. Joxe y A. conferencia procedió en primer término a una ronda de presentaciones y después a una exposición libre de los diversos docum entos de trab ajo hecha por su s respectivos autores, asi como de los puntos d e vista generales d e cada uno sobre el problema de las causas de la violencia. Esta serie de intervenciones fue seguida de un debate general que prosiguió dura nte la segunda jornada y du ran te el cua los observadores pudieron exponer sus puntos de vista. 8. La conferencia pud o as i acota r po r fases sucesivas después identificar las cuestiones prioritarias y empezar a clasificarlas. La tercera jornada se dedicó a la definición precisa de las orien tacion es de investigaciones prio ritarias a su agrupamiento en titulos generales que debian constuitir lo esenciai de las recoinendaciones formuladas a la Unesco (véase parte IV). 9. La cuarta jornada se dedicó a la discusión y a la aprobación de un informe y del documento de sintesis relativo a las orientaciones d e investigación, ela bo rad o por un comité ad hoc. Antes de clausurar la reunión, el presidente formuló algunas conclusiones y Havet agradeció a los participantes y a los observadores el haber abordado una tesis tan compleja sin perder de vista la realidad vivida de a violencia, llena d e com plejid ades , de resonancias ideológicas. etc., y haber propuesto orientaciones futuras que la Secretaria se esforzará por tener en cuenta en la ejecución de los programas.
Cuestiones teóricas
metodológicas
Varios participantes introdujeron un debiite tccírico. e discutió la adecuacidn de los métodos c uan tilativis tas al el estudio de la violencia politica; por otra parte. iilgunos participantes pusieron en tela de juicio las rnetodologias importada s de los paises de l "ce nt ro " en su aplicaci<ín a los orden teórico o metodológico se refirieron las causalidades, la transdisciplinariedad, la historicidad y la definición de la violencia.
Según u n pa rticipante, existen cu atro grandes sistemas de equivalencia cuyo vacio teórico hay que denunciar cuando se desemboca espe cialmente en e l niv el de l sistema internacional: la equivalencia entre paso al conflicto violento y err or de cálculo, de perce pción o de estrategia, como si e pudiera realmente d efinir la diferencia entre e estado objetivo de las cuestiones y el estado previsto o percibido; 2. la eqiiivalencia entre conflicto politico y conflicto personal que se enc uentra constantemente e n as tipologias abstractas mediante las que se pretende comprender la articulación concreta entre los niveles de violencia; 3. la equivalencia univoca entre estructura no igualitaria y conflicto. n ugar de buscar la causa mecánica igualitaria, habria que encontrar la causa dialéctica de la estructura n o igualitaria en l con flicto ; 4. la equivalencia entre conocimiento y medida numérica. 12 Otra observación general recibió particularmente la atención de la conferencia: la necesidad de rechazar la unidimensionalidad, heredada de ciertas ciencias del comportamiento. en la investigación de las causas de la violencia. e tiene e l há bito m y arraigado de d efin ir las variables buscar la variable clave o independiente y las variables dependientes, con la idea de que se puede modificar todo el sistema modificando la variable discutible; pe ro los fenómenos están sujetos a causas mú ltiple s y puede modifica r nada de n sistema actuando sobre una variable, i siquiera m uchas veces sobre varias. Po
Informe jinal
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ejemplo. si se parte de la idea general de que la carrera arrnamentista en tre el este y el oeste se basa esenc ialm ente en el clima intelectual político e gue rra fría, pue de modificarse esa variable y esperarse cinco aiios sin que cambie nada. Hay que llegar a una noción de causalidacl configurativa. Seria necesaria. en general, uria discusión epistemológica sob re los conceptos de causa y de deicrrni nación.
13 El conjunto de los participantes admitió que no era posible ya progresar sin aceptar un enfoque pluridisciplinario, e incluso transdiscipiinario, destinado a definir la interdependencia de los subcampos entr e los qu e se reparte a problemática de la violencia y a estab lece r correlaciones. Es necesario. por ej em plo , considera r las condiciones que 1 que en la sociedad en gen eral o en la sociedad internacional aparezca más bien violencia individual o la violencia colectiva. Para progresar en esta dirección. un participante preconizó el método e simulación destinado romper la estructura a vez com partam entad a y jerarquizada qu e ordena psicología. la sociología. las relaciones internacionales, procurando que se dediquen a ello investigadores que posean compeieiicias extendidas a varias disciplinas.
14. Desde varios pun tos de vista se form uló otra observa-
ción general de alcance teórico: a necesidad e da r a tod estudio o investigación sobre las causas de una violencia concreta toda su dimensión histórica propia, ya sea recurriendo a encuestas particulares eir función de los caracteres histórico-ciilturales e la población estud iada . ya sea, según otros participantes, estudiando la violencia como el resultado de una concatenación de violencias históricamente dete rm inad as y más o m eno s institucionalizadas u organizadas en estructuras, ya sea. finalmente, refiriéndose explícitamente a la composición de la formación social en que se estudia el fen6meno violento, considerando la jerzrquización actual de los modos
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Infornie final
producción sucesivamente dominantes en la historia y la especificidad de las formaciones socioeconómicas y nacionales, así como los bloques históricos en las sociedades no europeas. 15. Un participa nte, que e s al mismo tiemp o vicepresi dente d e la Asociación Internacional de Sociología, afirmó a partir e un enfoqu e "historicista-crítico" a especificidad fundamental del oriente en relación con el occidente e n su concepci6n misma del uso racional de la violencia política. La muy larga duración de las formaciones socioculturales "hidráulicas" conduce a una visión simbiótica de la organización social y a a n ia limitación de a tasa de violencia ejercida en el interior para evitar el estallido y la destrucción de la formulación. La dialéctica yin yang. de arriba y de aba jo, dvbe proseguir sin poner cn peligro en ningún momento, sin embargo, la cohesión social. La historia politica del occidente. así como su historia filosófica a partir de Aristóteles, parte de principios muy distinto!; entraña una práctica de la violencia política llevada hasta el extremo, mientras que en oriente, en donde la violencia es minima, y es a la vez una categoría fundamental de la estabilidad social, la emoción ética que suscita es mucho menor. 16. No pnicriti conveniente llevar este deb ate a fondo, dada la heterogeneidad de los puntos de partida, sin embargo puede decirse que se desprendieron de él dos ideas que pudieron ser objeto de un consenso en la conferencia. üeíinición
videncia
17. Por una parte, no era conveniente partir de una definición estrecha juridica de la violencia ni de un planteamiento biológico o médico (clínico y terapéutico) que remita a cna causalidad situada a nivel del individuo. Al contrario, sc admitió que las investigaciones sobre las causas de la violencia de bian partir e 'un a acepció sociocultural amplia del fenómeno. Esta tendencia permitió trazar un cuadro o pantalla común sobre la cual los diversos participantes pudieron proyectar sus informaciones, sus observaciones personale s, sus encuesta s sob re el terreno o sus invest.igaciones.
lnforme
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18. Por otra parte, no era posible estudiar la violencia
como fenómeno exclusivamente negativo concebido en términos de comportamiento agresivo, sino también como iiera de proseguir, con otros medios, consecución e intereses positivos o la respuesta en reacción a una violencia negativa menos visible, presente en el conjunto e la estructura social.
111. Orientaciones para la comprensión e la violencia 19. Las intervenciones en este debate general e agruparo n torno a grandes temas disciplinarios mundo contemporáneo.
e interés vital en
Temis disciplinarios
l grupo de criminólogos definió s s propias limita ciones desde un punto de vista jurídico estricto. Esta limitación debe mantenerse, según un participante que insistió en la necesidad, desde el unto de vista de s disciplina, de distinguir bien entre criminalidad y otros fenómenos de violencia, recalcando idea de que no e posible asimilar la delincuencia las formas violentas de rebeldía politica. Esta distinción no se contradice con forma en que los criminólogos han mostrado cómo estudio e las c s de la violencia in ivid l crimin debe vincularse a una definición socioeconómica e la personalidad del delincuente. Los expertos han indicado incluso que, n ciertos casos, e propia ley la que puede considerarse como determinante de la violencia y que preciso preguntarse en general hasta qué punto la le facilita, frena o simplemente sigue los cambios que determinan los comportaiiiientos sociales. y que hay que promover una politica criminológica justa que permita evitar que la actividad e los órganos e lucha contra e crimen (legislador, tribunales. policias, prisiones) llegue r generadora e violencia. n participante pidió que el estudio de los motines n las prisones a o o d investigaciones especificas. toda ver que el universo carcelario puede considerarse como un reflejo de la 20
sociedad global en lo que se refiere relaciones violentas. e subrayó en genera importancia de lo trabajos del quinto congreso de as Naciones Unidas sobre prevención del delito y tratamiento del delincuente en lo tocante a la investigaciones recientes en los campos del derecho penal y de criminología. 21. l grupo de psicosociólogos procedió a un intercambio de ideas y preguntas sobre los atributos biológico los ras'gos psicológicos de la personalidad in ividua la modificación del comportamiento por efecto del grupo. En este campo y en esta disciplina, según las observaciones de algunos participantes, se ha alcanzado cierto nivel. pero no han habido casi descubrimientos desde hace unos quince años, y n es eje más fecundo para estudiar fenómeno violencia en gran escala. Sin embargo. e convino e que no er2 ni posible ni deseable establecer una distinció tajante entre estudio d la relaciones interindividuales e las condiciones socioculturales. Se hizo notar qu existe m s violencia en as sociedades que experimentan un cambio socioeconómico rápido. y que los que participan por ejemplo n levantamientos sociales en ciertos paíse desarrollados son también quienes han experimentad durante su vida cambios m s rápidos, ya s a hacia rriba hacia abajo, mientras que las capas constantemente desfavorecidas e muestran m s bien apáticas. n pa ic pante subrayó que las publicaciones sobre tema sugieren que no es el crecimiento económico en sí mismo produce la violencia. sino cambio sociocultural. constituye hoy s ri o campo de reflexiones s la articulación entre nivel interindividual jl nivel sociocultural. Temis
un interés vita para el mundo contemporhneo
22. Se consideró indispensable buscar una definición clara la causas económicas de las guerras y de formas institucionales estructurales e la violencia, pero también la causas finales de e a violencia, en especial en el plano económico (rentabilización de violekcia). Para algunos participantes, en efecto, existe una correlación positiva estricta entre desarrollo de la violencia desarrollo del capitalismo, entre uso de la violencia y la
expansión de las relaciones de producción capitalistas, entre el subdesarrollo el imperialismo. Para otros. es más claro admitir una correlación entre el empuje de la violencia en el tercer mundo el descenso de la violencia militar en los países industrializados con ocasián de la distención. Finalmente. otros consideran que este descenso de la violencia militar en los países del centro va acompañado d e un au ent o de la violencia criminal de violencia entre sectores. grupos o comu nidad es (hom bre mujeres; blancos-negros; profesores-alumnos). 23. pecto a las caracteiísticas pa rticulares d e la violencia a q sc ven sometidas las mujeres la importancia de un examen del papel de la mujer en su relación con las estructuras de do minación. Un expe rto insistió en hecho de que la dominación masculina debe considerarse como un sistema de opresión ae explotación social, política económica qu e encarna sostiene las bases de la violencia estructural tanto como la violencia directa. El mismo experto insistió igualmente en la necesidad de estudiar las implicaciones del hecho de que las mujeres. aunque constituyan en la sociedad un grupo desarmado, se encueptran paradójicamente obligadas a desempeñar un papel de apoy o a los grup os de c om batien tes masculinos los sistemas masculinos de violencia estructural. 24. Otros participantes insistieron en la especificidad de las condiciones de la violencia represiva o e la violencia estructural institucionalizada, en el sur del continente africano o en América Latin a, para op oners e al cambio. Se evocó igualniente la cuestión de la legitimidad de la violencia como medio dc alcanzar la desalienación, la autodeterminación, la liberación e las naciones oprim idas o colonizadas. Estas cuestiones deberian tratarse de preferencia a p artir d e conferencias regionales qu e agruparan a especialistas de varios paises a personas no dedicadas a la investigación originarias de la región. Un participante particularmente favorable a este método, que es también el secretario general d e la Asociación Africana Ciencia Pollticas, señaló qu e d e las doc e investigaciones en curso, patrocinadas por su asociación, cuatro están directamente relacionadas con el tema de la violencia tal como plantea n la reuni6n:Otro participante mencion
precisamente la insuficiencia de ciertas técnicas occidentales de encuesta cuando se trata de analizar grandes sociedades heterogéneas y pluralistas. La percepción del fenómeno de la violencia debe realizarse mediante nuevos métbdos. En lo qu e se refiere a la cuestión del terrorismo. se hizo notar que la noción nunca había sido definida con precisión. S610 podría darse una definicihn si se admitiera que existe también un "terrorismo e Es tado " q ue mucha veces precede al otro. No se puede definir un acto "terrorista por naturaleza" a menos que se tienda un puente entre el terrorismo institucional el del desesperado que no es mucha veces sino una réplica improvisada frente a una violencia profesional. D esd e este ángulo. sería necesario estudiar incluso lo que es preciso llamar la "violencia democrática", la que se expresa se ejerce a través de las instituciones d e los propios países dem ocrá ticos liberales, y no reservar la aplicación de la noción de violencia estructura l única men te a lo s países con regímen es auloritarios o totalitarios. 26. El problema d e la relación en tre violeiicia arm ad producción y transferencia de armamentos a partir del pequeño número de países productores de armamentos perfeccionados debe estudiarse prioritariatnente. según numerosos participantes, como dimensión material del fenó me no general de a militarización. En est e sentido. hay que impugnar la idea de qu e el rriantenimiento de una paz duradera apoya en el equilibrio de armíimentos en el centro y en las transferencias equilibradas de armam entos hacia la periferia, a falta de un verdadero desarme. Por otra parte, la panoplia clásica incluye ahora armas antipersonales muy elabo rada s y desarro lla la tecnología d control policial. Según algunos expertos, la cuestión del perfeccionamiento tecnológico del instrumental de la violencia a más allá de la simple catego ria de l arm am en to. a tal instrumental hay que incluir ahora la información policial las técnicas y tratamientos psicológicos o psiquiátricos. En general, un cierto tipo de violencia estructural es determinado por el nivel de tecnologia a causa de las disciplinas autoritarias que exigen ciertas ramas (energia nuclear) que pueden contribuir a la militarización de las relaciones sociales.
Informe
fiai
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27 Se evocó la generalización de la tortura como una de as violaciones más flagrantes de os derecho s hu ma nos una forma de violencia directa e institucional particularmente alarmante. Aunque es cierto que las Naciones Unidas tienen esta cuestión en su orden del día que el quinto congreso de las Naciones Unidas sobre prevención del delito tratamiento del delincuente la ha estudiado, constituye un fenó men o que deb e ser obje to de investigaciones muy detenidas para que la comprensión de su causas pueda contribuir a ¡a búsqueda de medidas de prevención en todas las regiones. 28. Uno d e los expertos sugirió que s e preste atención l análisis de os papeles d e las no-élites desde el pun to d vista de las causas de la violencia de las perspectivas del cambio social. Este experto explicó que existe una tendencia a preocuparse sobre el papel de las élites (potencias imperialistas, clases dominantes en los planos económico político a nivel de las naciones), cuando en realidad podría ocurrir que el papel de las masas (los pobres, los explotados, las mujeres, los grupos étnicos raciales subyugados, los oprimidos p~litica económicamente) sea, en último análisis, más determ inan te para el mantenimiento o la transformación de las condiciones que conducen a la violencia. Comentarios de los observadores
29 Varios observadores aportaron una contribución importante a la reflexión sobre el tema de la reunión a la identificación de los problemas prioritarios relativos a la violencia en sus respectivos campos de competencia. Dos representantes de otga.nizaciones de personal docente señalaron a la atencihn de los participantes el rápido aum ento de las man ifestaciones de violencia en a escuela de las agresiones conietidas en ella. Propusieron q ue este problema sea obje!:, de investigaciones a fondo no sólo para reducir la violencia sino también para encontrar los medios de enseñar a los alumnos soluciones no violentas para sus problemas interpersonales. Otros observadores insistieron e efectos nefastos qu e la representación d la violencia en los medios de comunicación de rnasas, su manipulación por tales medios, tienen en el gran púb lico, el
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Infort~ieinal Infort~ie inal
cual padece el "chantaje de la violencia". Un observador, después de haber insistido en la importancia para la comprensión de la violencia de los trabajos polemológicos de su instituto, mencionó en particular un estudio que contabiliza desde enero de 1968 las manifestaciones de la viol violenc encia ia polít política ica en el m undo y sugirió qu e esta investigación se prolongue hacia el pasado a partir de 1945 para cubrir el fenómeno de la violencia en la era nuclear, con apoyo de la Unesco. El nexo entre las violaciones de los derechos humano s como forma d e violenci violenciaa y los tipos tipos de sociedad que producen la violencia fue evocado por otro observador. La relación entre la violencia y las estructuras políticas y económicas centralizadas fue mencionada también como tema merecedor de estudio. Una observación ción se refirió refirió a la participación de las ujer es, q ue de ber ía ser más importante en reuniones de este tipo. Finalmente. los observadores señalaron a la atención de los p~rticipantes la la im portancia de lo qu e podría llamarse "victimología" en el estudio de la violcncia. cs dccir un un conocim iento más preciso de las víctimas no solo de los autores de la factor de violencia; la acción no violenta para realizar el cambio social y algunos otros aspectos de In violciicia ya evocados por los expertos.
Recomendaciones so br e las las nuevas investigaciones investigaciones que deberían emp renderse respecto a la violencia sus causas causas su byacentes Al final del debate general, los participantes examinaron ron las sugerenc ias sob re los tema s a qu e podrian referirse los proyectos de estudios e investigaciones que habrán de figurar en los los programas programas de a U nesco, teniendo en c uenta las principales orientaciones fijadas en el plan a plazo medio. medio. Eiitre Eiitre los objetivos objetivos q ue deb en servir de base para este plan, plan, los qu e parecen más estrecha ente vinculados las cuestiones relacionadas con la violencia son los siguientes:
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Promover las investigaciones encam inadas a garantizar el respeto de 10s derechos (objetivo Fomentar la apreciación el respeto de la personalidad de los individuos. naciones regiones (objetivo 1.2); Mejorar la condición de la mujer (objetivo 1.3); Fomentar el estudio sobre la paz (objetivo 2.1); Fomentar el estudio del derecho internacional de las organizaciones internacionales (objetivo 2.2); Fomentar la educación para la paz la comprensión internacional (objetivo 2.3); Elaborar una interpretación global pluridisciplinaria del desarrolln (subobjetivo 3.1.A); Estudiar las condiciones socioculturales. los sistemas de valores, las motivaciones las modalidades de participación de la población que puedan favorecer procesos de desarrollo endógeno diversificado (subobjetivo 3.1.B);
Contribuir al desarrollo de las infraestructuras de los programas de ciencias sociales sociales con miras a incrementar la aptitud de las diferentes sociedades para solucionar .C); los los problem as sociales humanos (subobjetivo (subobjetivo Fomentar una colaboración más amplia de la juventud. así com o de ciertos grupos de la sociedad. com o los grupos desfavorecidos en la acción educativa, cientifica cultural (objetivo 6.4); Contribuir a la elaboración de enfoques concertados frente a las desarmonias sociales (objetivo 6.5). la fase actual de elaboración d el plan a plazo m edio 31. En la de la Unesco, no era posible presentar recomendaciones precis precisas as sobre cada u no de esos objetivos objetivos y subobjetivos. subobjetivos. Las recom endacion es relativas las investigaciones futur as ofrecen pues un cuadro general de temas cuyo estudio podría contribuir a facilitar a com prensión de las man ifestaciones contemporáneas de la violencia si pudiera realizarse zarse en el marco de los programas de a Unesco, n o sólo según según una óptica interdisciplinaria o pluridisciplinaria, sino sino también con ayuda de métodos transdisciplinarios recurriendo a c*:;ecialistas e cieiicias cieiicias sociales sociales pertenecientes rcgiones del mundo sistemas culturales diferentes. Algunos participantes subrayaron que un estudio sistemdtico de gran envergadura sobre las publicaciones relativas a las causas de la violencia agottaria una
e sugi su giri rió ó que se catalogaran los escritos pertinentes correspondientes a las las escue escuela las s beh behavio aviorista rista estructuralfuncionalista. funciona lista. clasificándolos por temas temas.. En segun segundo do lugar, lug ar, e precon preconizó izó un examen examen ríti rí tico co de los estudios estudios dedicados las relaciones entre los cambios socioculturales riípidos las las maniiestaciones e viole violenc ncia. ia. Se ind i ndic icó ó que también tamb ién se podría pod ría hace hacerr un un balance balance e los enfoques enfoques teórico teóricos s diferentes difere ntes que qu e pr pred edom omina inan n en los países países socialistas. socialistas. en los los paises paises occidentales en los países del tercer mundo. establecer una coinparación estadística entre los diversos tipos de violencia política observados desde 1945. o finalmente redactar una obra e carácter general sobre la la economía política polí tica e la violencia. En lugar lug ar de de recomendar uno o varios grandes grandes proyectos proyectos de de esta esta índ índol ole. e. se decidió establecer establecer una lista de de temas qu que e po podr drían ían dar lug lugar ar a investigaciones de alcance alcance consid considerab erable le o a estudios de amplitud amp litud limi li mita tada da organizados organizados en l marco de de un program más vasto. 33. e apcintaron apcintaron varias varias sugerencias respecto la clasif clasifica icació ción n e los tema temas s de estudio estudio de investigación. Un particip par ticipant ante e propuso. propuso . po porr ejemplo, ejemp lo, qu que e se agrupen agrupen todos en dos rúbricas: "estructuras de doininación" "estructuras ras e liber lib erac ació ión" n".. Pero, seg según ún otros. tal ta l fórmula fórm ula haría un excesi excesivo vo hincapié hinc apié en en las las estructuras estructuras,, en en detr de trim imen ento to de de otro otro factor factores es de de viole v iolenci ncia. a. Segú Según n la opi o pi ión ió n general. general. sin embargo embargo,, cualesquiera qu que e se n las subdivisiones uti u tililiza za das, da s, las las estruc estructur turas as sociales económicas deberían ocupar un lugar importante en estu es tudi dio o de de las causas causas de la violencia. Todos los participantes reconocieron que cualquier tipo tip o de clasificación clasificación tendría ventajas e inconvenientes entraiía entr aiíaria ria forzosamente z zon onas as de de superposición superpo sición ent entre re la grandes rúbricas en el interior de cada una de ellas. Se consideró pu pues es que la forma e presentación presentac ión finalme fina lmente nte adoptad adoptada a respondia respondia a los fines fines e la r un unió ióti ti.. La sucesi sucesión ón de las rúbricas de los diversos diverso s tem temas as correspon corresponden den en l esencia esencial, l, aunq aunque ue no enteramente, enterame nte, a la idea de de conj co njun unto to d los los participantes respect respecto o al orden de prio pr iorid ridad ad qu conviene ado adoptar. ptar. e adm a dmit itió ió que las relacion relaciones es en entre tre sexo sexo ponen ponen en juego juego importa imp ortante ntes s factores factores de de violenc viol encia ia que que descmpeiían descmpeiían un p pape apell en muchos de los campos campos con siderados.
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Informe f i n a l
La lista de los temas sugeridos deja abierta la cuestión del mejor método que deba einplearse para realizar realizar los estud ios las investi investigaci gaciones ones so bre cada t em a. En algunos casos, debe tratarse de actividades sobre el terreno; otras investigaciones permitirlin abordar directamente el análisis análisis de las causas de la violencia, violencia, m ientras qu en otros casos habrá que trabajar en bibliotecas aplicar métodos históricos, sociológicos. etc. Además, no se ha hecho ningún ningún esfuerzo para ir de lo general a lo particular o para mantener el mismo nivel de generalidad. 35. Finalmente, no todos los participantes estaban dispuestos a admitir que cada uno de los temas propuestos fuera de la incumbencia de la Unesco estuviera formulado de manera satisfactoria en el plano científico. Consideraron, empero, que estas cuestiones abarcan efectivamente en su conjunto los principales aspectos de la violen violencia cia vinculados a pro ble ma s sociales sociales económicos económicos d importancia vital en iiuestra época qu e, en consecuencia. consecuencia. merecen ser objeto de nuevas investigaciones. Los participantes participantes convinieron e n qu e las las comunicaciones ciones qu e se les les había habíann prese ntado podrían servir de base para una publicaci publicación ón qu e tratara e los métodos. las teorías las tendencias de la investigación sobre las causas de la violencia. Convendría, sin embargo, abreviar considerablemente algunos textos. en especial en lo que se refiere las contribuciones de los behavioristas al estudio de la violencia, autoriza r a los los auto res para modificar modificar sus textos a la luz de los debates completar eventualmente las referencias bibliográficas. Deberían aiiadirse también comunicaciones suplementarias para dar cabida a ciertos probl problemas emas im portantes qu e no apa recen en los los documentos ya redactados: la violencia las relaciones relaciones en tre los sexos, dimensionts filosófica ética de la violencia, problemas metodológicos que plantea el estudio de los crímenes violentos, etc. 34
Temas sugeridos para
nuevos nuevos estudios e invcstigaci invcstigaciones ones
Violencia, Violencia, estructuras estructuras de d om i)iación i)ia ción procesos de canrbio social social desarrollo
El papel de las mujeres en las estructuras d e dom inación en los cambios sociales. Consecuencias de los cambios sociales rápidos desde el punto de vista del aumento o la disminución de la* violencia. Aspectos de la violencia que obstaculizan el desarrollo económicn social. Vio1encia.y proceso de socialización y desocialización. Los métodos no violentos violentos de cam bio social social como m edios de alcanzar la paz y de resolver los problemas relativos a los derechos humanos. Relaciones entre las las estru ctura s de violencia las víctimas de la violencia. Violencia institucionalizada, subversión y represión política. Manifestaciones de la violencia en la escuela. El papel de los jóvenes en las las estructu ras de dom inación y en el cambio social. Procesos de perpetuación de la violencia.
Violencia nrtev nrtevas as modalidades e la organización del bnundo
Los sist sistemas emas internacion ales y las perspectivas en materia de desmilitarización y desarme. Aspectos e la la violencia violencia que constituyen un p eligro para paz en el plano regional, regional, en tre los hemisferios hemisferios y en cl plano internacional. La revolución científica tecnológica sus repercusiones sobre la violencia de masas. La militarización de las relaciones sociales y sus efectos sobre la violencia en diversos tipos de sociedades. Las estructuras de violencia y el establecimiento de un nuevo orden económico internacional. Las relaci relaciones ones en tre las grande s potencias y la violencia violencia en el tercer mundo, en especial la carrera armamentista
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Informe final
las transferencias de armas a los países en desarrollo del tercer mundo. Las situaciones en que se m anifiesta la violencia (regiones geopolíiicas, tipos de sociedad, cstructuras familiares niveles de desarrollo). Violencia procesos de liberaciótr riuciot~ul
La autodeterniinación de los pueblos el derecho de utilizar la fuerza tal como lo reconocen las Naciones Unidas. El papel de las sociedades multinacionales frente a los procesos de liberación nacional. El colonialismo, el neocolon ialismo el imperialismo com causas de violencia. Los intercamb ios desiguales, las exportaciones de ca pitales sus efectos sobre los procesos de liberación nacional. La participación de las mujeres en las luchas de liberación nacional tal como se define en las resoluciones de la conferencia del ño Internacional d e la M ujer celebra da en México. Las divisiones los conflictos en el interior de los grupos revoli\cionarios com o factor su plemen tario dc violencia. Violencia, población
grupos sociales desfavorecido
La violencia las relaciones entre los sexos. Pobreza. desigualdad social violencia. Violencia crecimiento de la población. El papel de la violencia institucional en los procesos de alienación en la privación cultural. Racismo, apartheid violencia. Otras form as de violencia entre grupos. incluidas especialmente las vinculadas a la religión. la lengua, la región. la clase social. etc. Concepciones percepciones de la violencia en las culturas las -ivilizaciones contemporáneas
Violencia como proceso histórico compuesto de etapas sucesivas. Estudia transcultural de la violencia estructural de los derechos humanos, incluidos los derecho s de a mu jer.
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Papel de la investigación interdisciplinaria e n la arm onización de los resultados de las investigaciones sobre la violencia realizadas en diferentes partes del mundo. Justifmciones filosóficas w d e l a v io le nc ia . Estudio comparativo de la politica aplicada en materia de criminalidad de los enfoques de la violencia. Medida en que los especialistas de las ciencias sociales pueden co ntribu ir favorecer o dificulta r la violencia. Encues a m und ial sobre los medios de evaluar la in tenc ión de recurrir a actos de violencia en diferentes sociedades. Percepción de la violencia po parte del público y su manipulación por los medios de información. a violenci las concepciones de la calidad de la vida. Anhlisis comparado de los conceptos criminológicos de la causas de la violencia. Estadisticas comparadas de la violencia criminal.
Participantes ABDEL MALEK. nouar. Maitre de recherches. Centre National de La Recherche Scien tifique [CNR S]. París CARROLL. Berenice A. Executive ediior. Peacc and changc: a journ al ofpcacc research, Estados U nidos de AmCrica. FALSBORDA,Orlando de. Profesor. Bogotá. GALTUNG, Johan. Profesor de la cátedra "Conflict and peace research", Un iveisida d de Oslo. , Alain. ol e des Haut es Étu des en Sciences Sociales, Parls. KHAN, Rasheeduddin. Profesor de ciencia politica miembro del lndian Council of Social Science Research, Nueva Delhi. India. KLINEBERG.O tto. Director, Centro Internacional de Relaciones Intergrupos, París. MERTENS,ierre. Secretario. Centre d u D ro it Internationa l de I'lnstitut d e Sociologie. Univ ersida d Lib re de Bruselas. lan. Co-editor, "Peace research abstracts", NEWCOMBE, Canadian Peace Research Institute. NYATHY,Vunguza M. Secretario de coordinación. Southern Africa Research Association. Lusaka, Zambia. OLISA, Mic hael O. Director, Peace Research lnstitute of Nigeria. Nsukka, Nigeria. . rz sz tof. ub dire tor, Panstvo Prawo. Varsovia.
Dieter. In st itu to de Investigaciones sobre la Pa Francfort. SHAMUYARIRA. N. M. Secretario general. African Association of Political Science. Dar es-Salam. TAYLOR, . J. W. Profesor de psicología clínica. Wellington. Nueva Zelandia. SENGHAAS.
Funcionarios
Secretaría
. Hav et. Su bdire ctor ad ju nt o de ciencias saciales. ciencias humanas cultura. M. . Herzog. Directo ra. Divis ión de Derechos humanos de la Paz. Habachi. Director. Di vis ión de Filosofía. N. Bodart. Director. Di vis ión de Ciencias Soc ales Ap li cadas. . Delev. Divis ión de Filisofía. Schwendler. D ivi sió n de Filosofía. G. Kutukdjian. División de Ciencias Sociales Aplicadas. S. Marks. Div isió n de Ciencias Sociales Aplicadas. V. Shelopoutov. Di vis i6n de Ciencias Sociales Aplicadas.
Organizaciones no gubernamentales Amnistfa Internacional. Asociación lntern acio nal de Investigaciones sobre la Paz Centro Internacional del Cine para la Infancia Juventud. ComitC Consu ltivo Mu nd ial de la Sociedad de los Amigos. Comitd Coordinador del Servicio Voluntario Intemacional. Comisión lnternacional de Juristas. Co nf ek ra ció n M un dia l de Organizaciones de Profesionales Ia Enxiianza. Comejo Internacional de Cine Televisión. Paz. Conrejo M u n d i a l Fedtrrcidn lnternacional de Mujeres Universitarias. Federación Internacional de Funcionarios Superiores de Policla. F e k r r c i d n M u n d ia l la Juven tud Democrática.
Federación para el Respeto del Hombre de la Hunianidad. Interna ciona l de Resistentes a la G ue rra Liga Internacional de los Derechos del Hombre. Liga Internacional de Mujeres por la Paz la Libertad. Fraternidad de Reconciliación y Paz. Unión Mundial de Organismos para la Protección de la Infancia y la Adolescencia.
Delegaciones Delegación permanente de la República Argentina ante la Unesco. Delegación permanente de Chile ante la Unesco.
Otras instituciones especializadas Centro de Investigaciones
Docencia Económicas. Mé xic
D.F.
Fdd tration internationale des droits de I'homme, Pa ís Revista Études, París. Rijksuniversiteit te Leiden. Paises Bajos. lnterna tional Society fo r Research n Aggression. ir mingham. Re ino Un ido Society for Peace and Conflict Research. Groningen. Paises Bajos.