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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
ARMONIZACIÓN DE MELODÍAS
La introducción de los acordes de supertónica amplía nuestro vocabulario para la armonización de melodías. Estos acordes no sólo nos ofrecen una mayor variedad de armonías pre-dominantes, sino que además nos permiten enriquecer melódicamente las cadencias auténticas. Por ejemplo, cuando nos encontrábamos con una línea de soprano 2-2-1, nuestra única opción era prolongar la armonía de dominante añadiendo una séptima (V-V7) o utilizando un retardo 4-3 (ejs. 14.18a y b). Ahora podemos darnos el lujo de abordar la V con un acorde pre-dominante iis o ii^ (ejs. l4.18c y d). Además, la armonía de supertónica proporciona una mayor variedad en las progresiones ornamentales dentro de la frase. Ejemplo 14.18 A.
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En la armonización de melodías, los siguientes grados de la escala en la voz soprano se pueden relacionar con diversas integrantes de la supertónica: el 2 con la fundamental del acorde, el 4 con la 3a del acorde, y el 1 con la 7a del acorde. Curiosamente, el 6 de la escala casi nunca se armoniza con la supertónica; su mejor soporte es la armonía de IV. En las inversiones del acorde de séptima de supertónica, la voz soprano nunca debe duplicar al bajo, ya que han de estar presentes todas las integrantes del acorde. En la frase de himno del ejemplo 14.19, los grados de la escala que se podrían armonizar con la supertónica aparecen señalados con una flecha. Podemos utilizar el primer Lat4, ya que preparará el siguiente Lab como 7a del acorde de V7. El Fa4 del cuarto tiempo, sin embargo, no se puede armonizar con la supertónica, ya que se mueve directamente al 1 y no a la armonía de dominante. Por otra parte, el Fa del tercer tiempo del compás siguiente está hecho a la medida para una armonía de supertónica, formando un movimiento cadencial 2-2-í. Las tres primeras armonizaciones (ejs. I4.19a-c), indicadas mediante una línea de bajo y símbolos de bajo cifrado, aprovechan algunas de las oportunidades para el empleo de la supertónica. Aunque las tres son aceptables, ¿cuál cree que presenta la mejor línea melódica de bajo?
224
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
resuelve en la 3a (ej. 15.1a); en el retardo 7-6, la 7a se mueve a la 6a (ej. 15.Ib); y en el retardo 2-3, la 2a se mueve a la 3a (ej. 15.le). No confunda estos indicadores de intervalos con los grados de la escala. La disonancia aparece en la voz superior en los retardos 4-3 y 7-6, pero los retardos 2-3 tienen lugar en el bajo. De hecho, el retardo 2-3 no es más que una inversión interválica del 7-6 con las dos partes intercambiadas; el 2 reemplaza al 7 y el 3 reemplaza al 6. Puesto que el retardo 9-8 resuelve en una octava «vacía» (ej. 15.Id), raramente aparece en las texturas a dos voces. Los ejemplos 15.le y f parecen retardos, pero no lo son, porque en ambos casos aparecen en las voces incorrectas —en el ejemplo 15.le el 4-3 debería estar en la voz superior, mientras que en el ejemplo 15.lf el 2-3 debería aparecer en la voz inferior. Ejemplo 15.1 A.
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Si movemos una de las notas del retardo una octava más arriba o más abajo, formaremos intervalos compuestos que funcionan de la misma manera que los retardos formados por intervalos simples. Por lo tanto, el retardo compuesto 11-10 funciona exactamente igual que el 4-3 y el retardo 9-10 igual que el 2-3, etc. Por esta razón, y para evitar confusiones, designaremos todos los retardos compuestos como si fueran simples: el retardo 11-10 como 4-3, el retardo 14-13 como 76, y así sucesivamente. 2. El retardo en sí ha de estar precedido o preparado por una nota consonante de la misma altura, y ha de resolver descendentemente por grados conjuntos en otra nota consonante. Los primeros tres retardos del ejemplo 15.2 presentan preparaciones y resoluciones correctas en las que se han indicado los intervalos armónicos. No es absolutamente necesario que la disonancia esté ligada a su preparación; en algunos casos la nota común se reitera rítmicamente. Cuando el retardo resuelve, no es obligatorio que la otra voz permanezca en la misma altura, pudiendo saltar a otro intervalo consonante. En el ejemplo 15.2d la voz inferior realiza un salto ascendente de 3a cuando el 7 resuelve en 6, creando un retardo 7-3; a esto se le llama cambio de bajo. En el ejemplo 15.2e la voz superior realiza un salto ascendente de 4a, mientras el 2 resuelve en 3, creando un retardo 2-6; este movimiento recibe el nombre de cambio de voz superior. Ejemplo 15.2 A. i
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228
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
2. Los retardos 7-6 y 2-3 también suelen agruparse, ya que ambos resuelven en una tríada en primera inversión. Nunca duplique la nota de resolución en ninguno de los dos retardos. El 7-6 se relaciona con una variedad de armonías; los ejemplos 15.6a y b muestran dos de sus usos más comunes en relación con los acordes vii°6 y I6. Podemos encadenar varios retardos 7-6 formando una sucesión, como muestra el ejemplo 15.6c. El movimiento por grados conjuntos de estas tríadas consecutivas en primera inversión plantea varios problemas de conducción de las voces. Las duplicaciones deben alternarse entre el bajo o fundamental y la soprano para evitar las octavas paralelas; recuerde que no se pueden duplicar las resoluciones de los retardos, que se encuentran en la voz contralto. Sin embargo, notará que, si eliminamos los retardos, tendremos 5as paralelas entre las voces soprano y contralto. Los compositores del periodo de la práctica común consideraban que los retardos 7-6 insertados bastaban para anular las 5as paralelas. En las progresiones donde las tríadas sucesivas en primera inversión presentan una posición cerrada, se formará una 4a en lugar de una 5a entre las voces superiores, eliminando cualquier riesgo de paralelas. El retardo 2-3 (ó 9-10) del bajo también resuelve en una tríada en primera inversión. Aparece con mayor frecuencia en el acorde V6, retardando la sensible de manera similar al 4-3 en el acorde V (ej. 15.6d). Ejemplo 15.6 A.
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FIGURACIÓN MELÓDICA Y DISONANCIA II: RETARDOS Y OTROS USOS...
239
Un breve repaso de nuestra clasificación de las notas ornamentales en cuatro categorías (pp. 98-99 del capítulo 7) nos ayudará a enfocar las características afectivas de las disonancias melódicas. Las notas ornamentales no acentuadas cumplen una función esencialmente decorativa, ya que aparecen entre dos acordes, suavizando así su efecto disonante. Esto se constata especialmente en las notas de paso, auxiliares y anticipaciones, como hemos dicho antes, ya que su movimiento por grados reduce los choques disonantes con los acordes. Los saltos no acentuados o auxiliares incompletas son más conspicuos, ya que los saltos melódicos tienden a llamar más la atención hacia la nota disonante. Sin embargo, la fuerza emotiva de las notas ornamentales acentuadas, incluyendo los retardos y apoyaturas abordados por grado o por salto, es muy distinta. Su ubicación métrica, sobre el tiempo, ..destaca la disonancia. Más importante aún, su resolución retardada aumenta nuestra expectativa de consonancia; cuanto más larga es la nota extraña acentuada, mayor es nuestro deseo de que resuelva. Por consiguiente, las disonancias acentuadas influyen profundamente en el carácter de un pasaje. En el ejemplo 15.21, observamos que la eliminación de los retardos cambia radicalmente la naturaleza del pasaje original de Beethoven. En los compases culminantes de la Muerte y transfiguración de Richard Strauss (ej. 15.22), las notas extrañas acentuadas transforman un pasaje relativamente banal en uno de gran impacto emocional. Ejemplo 15.22 A. RICHARD STRAUSS, MUERTE Y TRANSFIGURACIÓN 469
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No hay nada especialmente hermoso en cuanto a las armonías de este pasaje, que consiste tan sólo en los acordes I y V7 sobre un pedal de dominante. Tampoco el motivo básico de la melodía (Mi-Re-Do) es particularmente original o emotivo. La genialidad de este pasaje radica en el movimiento de enlace del primer Re4, que genera una serie de notas de paso acentuadas y retardos, señalados con círculos en el ejemplo. Estas notas ornamentales acentuadas se mantienen durante al menos uno y a veces dos tiempos. El retardo continuo y acumulativo de las resoluciones de estas disonancias melódicas en esta sección final de la transfiguración crea su naturaleza marcadamente emotiva.
280
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 18.3 DEBUSSY, «PETES», DE NOCTURNES 28
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COMPASES COMPLEJOS RÁPIDOS En los compases irregulares rápidos, la agrupación de las divisiones del pulso es complicada. Por ejemplo, en un | rápido, la agrupación de las J1 en grupos de 3 y 2 (J~J1 produce una división compleja del pulso; el término «complejo» se reno fiere a la inclusión de grupos de dos y de tres. Esta agrupación crea a su vez tiempos largos de tres (JT1 o J.) y tiempos breves de dos (JT] o J). Puesto que en cada compás hay dos de estos tiempos desiguales o irregulares, bien sea J. J o J J., el ^ rápido es considerado como un ejemplo de compás binario complejo. En el ejemplo 18.4a, el agrupamiento asimétrico de las corcheas describe eficazmente el ir y venir de las olas sobre las playas de la Isla déla muerte. El scherzo de Bo'rodin también está agrupado según el patrón J J. (ej. 18.4b). Ejemplo 18.4 A. RACHMANINOFF, LA ISLA DE LA MUERTE, OP. 29 J
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B. BORODIN, SINFONÍA NÚM. 3 EN LA MENOR, (Vivace) 12
Aunque existen otros compases complejos, casi nunca aparecen en el repertorio del periodo de la práctica común. En un compás de 78 rápido, las siete corcheas se agrupan en tres tiempos largos / cortos, formando grupos de 2 + 2 + 3 G I J J . ) , 2 + 3 + 2 (J J. J) o 3 + 2 + 2 (J. J J). La pieza «Fascinating Rhythm» de Gershwin (ej. 18.16) emplea un agrupamiento de 2 + 2 + 3 (/"] j~l JiJ). CONSONANCIA RÍTMICA O MÉTRICA En la jerarquía métrica existen tres niveles: la división del pulso, el pulso y el compás. Suponiendo que el compás de una pieza es constante, la regularidad de esos tres niveles
RITMO Y MÉTRICA II: SIGNOS DE COMPÁS Y DISONANCIA RÍTMICA-MÉTRICA
281
forma la base de lo que podríamos llamar consonancia rítmica o métrica, utilizando un término del ámbito de la armonía. Sin embargo, los compositores pueden introducir deliberadamente elementos que interrumpen esa regularidad o consonancia rítmica. Tales recursos pueden aparecer en cualquiera de los tres niveles métricos descritos anteriormente.
DISONANCIA RÍTMICA Ciertos elementos rítmicos pueden chocar momentáneamente con el pulso o la división del pulso normal de la música sin interrumpir el sentido de regularidad del compás. A tales desviaciones las llamamos disonancias rítmicas. En algunos casos, la disonancia puede producir tan sólo interrupciones transitorias, mientras que en otros casos puede influir en pasajes largos. De manera similar a la resolución de los intervalos disonantes, estas disonancias rítmicas momentáneas generalmente «resuelven» en la norma o consonancia rítmica establecida. En nuestra clasificación de estos recursos, comenzaremos por los que apenas son perceptibles y avanzaremos hacia aquellos que son auditivamente más obvios. La sustitución de la división del pulso consiste en el intercambio de divisiones simples y compuestas. En la mayoría de los casos se inserta una división compuesta (escrita como tresillos) en un compás simple (/TÍ en lugar de J~3 en p, o una división simple (escrita como dosillos) en un compás compuesto ( /^ en lugar de m en p. Aunque estos dosillos generalmente se escriben j 1 en |, deberían escribirse J2J , como señala Paul Hindemith en su Adiestramiento elemental para músicos. Los ejemplos 18.5a y b muestran ejemplos típicos de ambos procedimientos. Ejemplo 18.5 A. CLARA SCHUMANN, PIÉCES FUGTTIVES, OP. 15, NÚM. 2
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B. DEBUSSY: «EN BATEAU» (PÉTETE SUTTE) 56
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282
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Esta sustitución también puede ocurrir en la subdivisión del pulso. El siguiente Nocturno de Chopin presenta subdivisiones de las corcheas en grupos de 5 y 6 fusas (ej. 18.6a). El solo de violín de Scherezade (ej. 18. 6b) emplea una especie de doble sustitución -tresillos de semicorcheas (.ffi ) dentro de una división sustituida en tresillos ( /TÍ ). Ejemplo 18.6 A. CHOPIN, NOCTURNO EN FA SOSTENIDO MAYOR, OP. 15, NÚM. 2 12
B. RlMSKY-KORSAKOV, SCHEREZADE, I
14
El término superposición de divisiones del pulso denota la aparición simultánea de una división simple y una compuesta, que generalmente consiste en un patrón de dos contra tres (^ J f J ). En la introducción de la canción de Schubert del ejemplo 18.7a, esta superposición contribuye a representar el torrente fragoroso que describe el texto. Chopin incorpora una figuración más difícil, de cuatro semicorcheas contra tres corcheas, a lo largo de la primera sección de su Fantaisie-Impromptu (ej. 18.7b). En ambos pasajes, sin embargo, nuestro sentido de compás binario permanece inalterado. Ejemplo 18.7 A. SCHUBERT, «AUEENTHALT», DE SCHWANENGESÁNG
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RITMO Y MÉTRICA II: SIGNOS DE COMPÁS Y DISONANCIA RÍTMICA-MÉTRICA
283
La sincopación desplaza las notas de mayor duración, que normalmente aparecen en el primer tiempo o en tiempos fuertes, a un tiempo o una división débil o no acentuado. Por ejemplo, en un típico patrón J J~], la negra es desplazada y cae en una división débil: ^ J jl La sincopación puede aparecer dentro de un compás o entre dos compases, tanto en el nivel del pulso como en el de la división del pulso, como muestra el ejemplo 18.8. Ejemplo 18.8 A.
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É Los acentos desplazados, acentos dinámicos o sforzandi (abreviados sfo sfz) que aparecen en tiempos o divisiones débiles, suelen producir un efecto similar a la sincopación. En el ejemplo 18.9, Haydn destaca la parte débil de cada compás mediante sforzandi. Al ejecutar pasajes sincopados, debemos evitar los acentos dinámicos en las notas sincopadas, a menos que estén específicamente indicadas por el compositor, como es el caso del ejemplo 18.10. Ejemplo 18.9 HAYDN, SINFONÍA NÚM. 104 («LONDRES»), m
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El ejemplo 18.10 muestra un breve pasaje de un scherzo de Beethoven que contiene tres de los recursos anteriores. El pasaje comienza con un acorde de Mil» arpegiado y sincopado, acentuado con sforzandi. Después del breve respiro piano, las mismas alturas se repiten con una sustitución de la división del pulso, dos en lugar de tres, en lugar de la anterior sincopación. En vez de escribir los últimos cuatro compases como dosillos de blancas, el compositor simplemente cambia el signo de compás a §, lo cual produce el mismo efecto. Tipos de disonancia rítmica 1. Sustitución de la división del pulso: una división compuesta se inserta en un compás simple, o viceversa. 2. Superposición de divisiones del pulso: una división compuesta se superpone a una simple, o viceversa. 3. Sincopación: notas más largas ubicadas en tiempos o divisiones débiles. 4. Acentos desplazados: acentos dinámicos colocados en posiciones métricas débiles.
284
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 18.10 BEETHOVEN, SINFONÍA NÚM. 3 («HEROICA»), III
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DISONANCIA MÉTRICA
Aunque los recursos descritos anteriormente crean contradicciones rítmicas momentáneas, generalmente no alteran el sentido del compás -es decir, el número de pulsos o tiempos por compás o la disposición fuerte / débil de los mismos- A continuación examinaremos algunos casos de disonancia métrica, en lo que la agrupación de los pulsos y su acentuación se ven más alterados. Estas disonancias, al igual que las disonancias rítmicas, finalmente son resueltas. Analizaremos brevemente cinco de ellas. La hemiolia representa un tipo específico de sustitución simple-compuesto que se puede realizar cuando existen seis divisiones del pulso en cada compás, como \ |. Implica una alternancia entre la agrupación ternaria de | f1^ f^ y la agrupación binaria de (p f^ f^ ^. La pegadiza canción «América» de West Side Story, de Leonard Bernstein, alterna sucesivamente los patrones de 2 y 3: (|) JT3 m J J J |. Sin embargo, esta sustitución también puede ocurrir simultáneamente: | f~^ J7^1 |. En muchas piezas en \, la agrupación ternaria de la hemiolia atraviesa la barra del compás, sugiriendo tres compases de ^ en lugar de dos de | (ej. 18.11a). Tchaikovsky utiliza este recurso muchas veces en sus valses. El comienzo del scherzo de la Cuarta Sinfonía de Beethoven presenta una hemiolia que comienza en el segundo tiempo del compás (ej. IS.llb). El ejemplo IS.llc muestra un ejemplo de 2 en lugar de 3, en el que una implícita agrupación binaria de | sustituye a la agrupación ternaria normal de 34 . Ejemplo 18.11 A. TCHAIKOVSKY, VALS DE LA BELLA DURMIENTE, ACTO n 133 b T |jg
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EL ACORDE DE SÉPTIMA DE SENSIBLE Y OTROS ACORDES DE SÉPTIMA
297
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La larga prolongación de la tónica con la que Beethoven inicia el primer movimiento de su Sonata para piano en Do menor op. 10, núm. 1 (compases 1-18) se basa en gran medida en diversas inversiones del acorde vii°7. El ejemplo 19.10 muestra una reducción de la conducción de voces por debajo de cada sistema de la partitura. Ejemplo 19.10 BEETHOVEN, SONATA PARA PIANO EN Do MENOR, OP. 10, NÚM. 1,1
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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EL ACORDE DE SÉPTIMA DE SENSIBLE Y OTROS ACORDES DE SÉPTIMA
299
Ejemplo 19-11 5
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EL ACORDE DE SÉPTIMA DE SENSIBLE EN EL MODO MAYOR Debido a la alteración del sexto grado de la escala, tS, el acorde de séptima construido sobre la sensible (vii°7 o Si Re Fa Lab en Do mayor) en el modo mayor tiende a destacar más que en el modo menor. Su función es casi idéntica a la de su equivalente en el modo menor, ya que sus fundamentales son grados de la escala activos que resuelven en integrantes más estables de la tríada de tónica. En el siguiente fragmento de Mozart aparece un ejemplo del vii0^ (ejs. 19.12 a y b). Este acorde es particularmente eficaz cuando aparece sobre un pedal de tónica (ej. 19.12c). Ejemplo 19.12 A. MOZART, SONATA PARA DOS PIANOS EN RE MAYOR, K. 448,1
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
En el modo mayor existe otra forma de séptima de sensible; una séptima semidisminuida (vii07) que contiene una 7a menor a partir de la fundamental (Si Re Fa La, en Do mayor). La función de este acorde es muy similar a la de vii07. En este caso es aún más importante que duplique la 3a del acorde de tónica en el que resuelve, ya que el movimiento conjunto de 6 a 5 forma ^paralelas en lugar de desiguales (ej. 19.13a). En las composiciones barrocas, el vii07 suele aparecer como un breve acorde de paso entre TV6 y I (ej. 19.13b). En uno de sus Moments Musicals, Schubert prolonga primero la 7a (6) de este acorde y después la resuelve en el 5 de un V6, como muestra el ejemplo 19.13c y su resolución en el ejemplo 19.13d; en este caso, podemos considerar esta figura como una especie de retardo 7-6 sobre una armonía de dominante. Por último, en el ejemplo 19.13e, el grito de júbilo de las hijas del Rin emplea un vii07 auxiliar sobre un pedal de tónica. Ejemplo 19.13 A.
B. «JESU, MEINE FREUDE» (ARMONIZACIÓN DE CORAL DE BACH) 5as//
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EL ACORDE DE SÉPTIMA DE SENSIBLE Y OTROS ACORDES DE SÉPTIMA
301
ARMONIZACIÓN DE MELODÍAS A partir de ahora podremos armonizar el !>§ de la escala en una melodía en modo menor con un acorde vii°7 en lugar del iv habitual. El acorde de séptima de sensible también representa una alternativa al empleo de las inversiones de V7, Sin embargo, recuerde que si sustituye el acorde V7 con un vii°7, el carácter de la música resultará más intenso, sombrío y premonitorio, especialmente en el modo mayor.
OTROS ACORDES DE SÉPTIMA DIATÓNICOS: IV7, I7, VI7 Y III7 De los restantes acordes de séptima diatónicos, sólo los que se construyen sobre la subdominante y la tónica pueden considerarse como acordes independientes.
EL ACORDE DE SÉPTIMA DE SUBDOMINANTE
Existen tres formas de acorde de séptima de subdominante. En el modo mayor aparece como un penetrante acorde de séptima mayor (IV7, Fa La Do Mi, en Do mayor); en el modo menor aparece como un acorde de séptima menor (iv7, Fa Lab Do Mil» en Do menor) o como una séptima mayor-menor (IV7, Fa' La Do Mil», en Do menor); véanse los ejemplos 19-l4a y b. La preparación y resolución de la 7a del acorde normalmente emplea una figuración de retardo. A veces aparece en estado fundamental en las cadencias auténticas (IV7V-I en el modo mayor o iv7-V-i en el modo menor) con los grados de la escala 3-2-í en la voz soprano. Puesto que en esta armonización es muy probable que se formen 5a5 paralelas (ej. 19.l4c), la voz contralto deberá realizar un salto descendente para duplicar la 5a del acorde de dominante. Bach suele volver a ascender desde la 5a a la octava o la 7a del V antes de resolver en I: 2-5-3 ó 2-4-3 (ej. 19-l4d). En el siguiente Scherzo, Chopin emplea una línea de soprano diferente (5-S-5-5), que evita el peligro de las 5a5 paralelas (ejs. 19.l4e y f). Ejemplo 19.14 A.
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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SECUENCIAS ARMÓNICAS I: MOVIMIENTO DE FUNDAMENTALES TRIÁDICAS POR 5^, 2^ Y 3^
317
En los ejemplos 20.15a y b aparecen dos ejemplos de secuencias de tríadas en primera inversión. El primero es un Scherzo de Haydn cuyo tema es una sencilla escala mayor ascendente y descendente. En el ejemplo 20.15b, observe que las tríadas en primera inversión están adornadas con retardos 7-6. Ejemplo 20.15 A. HAYDN, CUARTETO DE CUERDA EN Mi BEMOL MAYOR, OP. 76, NÚM. 6, DI 133
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318
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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SECUENCIAS ARMÓNICAS I: MOVIMIENTO DE FUNDAMENTALES TRIÁDICAS POR 5^, 2^ Y 3^
319
Ejemplo 20.18 B. (REDUCCIÓN)
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320
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
En el ejemplo 20.20, Palestrina comienza una secuencia por grados conjuntos de tríadas en estado fundamental con movimientos 5-6, pero la detiene en el tercer compás, utilizando el acorde vi como acorde pre-dominante que conduce a una cadencia sobre Do. Ejemplo 20.20 A. PALESTRINA, AGNUS DEI E, DE LA MISSA SANCTORUM MERITIS A
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MOVIMIENTO DE FUNDAMENTALES POR 3AS DESCENDENTES Y ASCENDENTES El movimiento de fundamentales por 3a3 descendentes generalmente comienza con el acorde de tónica y rara vez progresa más allá de la tríada de supertónica antes de romper el patrón para una cadencia: I-vi-IV-ii-V-I. Una progresión de tríadas en estado fundamental que proceden por 3a5 producirá 5as paralelas entre el bajo y una de las voces superiores (ej. 20.21a). Los compositores ocultan estas paralelas insertando un acorde en primera inversión entre cada uno de los acordes en estado fundamental. Dicho acorde en primera inversión, un acorde de paso que escalona las 5a5 paralelas, produce un patrón de 5-6 invertido en el bajo (ej. 20.21b), similar al patrón 5-6 ascendente del ejemplo 20.20. Ejemplo 20.21 A.
B. 5a3 escalonadas por acordes de 6a
Los tres modelos a cuatro voces del ejemplo 20.22 ilustran variantes del patrón 5-6 básico con diferentes líneas de soprano y bajo. Nótese que las voces de bajo y contralto de los ejemplos 20.22a y b son iguales; las voces de tenor y soprano están intercambiadas. El ejemplo 20.22c üustra el mismo procedimiento de cambio de bajo que vimos en el ejemplo 20.19d, produciendo una serie de acordes lineales en estado fundamental.
326
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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ÁTTTOEVALUAaÓN
1. Armonice las melodías del ejemplo 20.30 utilizando secuencias armónicas que incluyan movimientos de fundamentales de 5a, 2a o 3a. Ejemplo 20.30 A.
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356
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
zón se acostumbra a redirigir el movimiento a través de una dominante V, formando la progresión |T]-[ni]-V-[T]. Este esquema general aparece con frecuencia en los movimientos en modo menor de las formas binarias, ternarias, rondó y sonata. Examine el esquema modelo del ejemplo 22.12, característico de dichos movimientos del periodo clásico. La primera sección modula a [SI, después de lo cual la segunda sección modula a V mediante una tonicización temporal de iv, y la última sección regresa a la tonalidad inicial. Nótese que este modelo incluye una estructura tonal interrumpida; la doble barra al comienzo de la tercera sección indica que el descenso de la línea de soprano a la tónica se interrumpe antes de regresar al 3 y descender a través del 2 hasta 1 Ejemplo 22.12 3 I
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El ejemplo 22.13 muestra otra pieza compuesta en dos secciones que se repiten, como el minueto de Haydn (ej. 22.9a). La reducción aparece directamente debajo de la partitura. La primera sección comienza en La menor; la primera frase concluye con una semicadencia en V. Después la armonía cambia a Do mayor (III) mediante un acorde pivote -el acorde i6 en La menor también funciona como vi de Do mayor- y el cambio es confirmado por una cadencia iis-V-I en Do mayor. La segunda sección comienza con una tonicización de Re menor, iv de La menor, antes de llegar a V en el compás 12. El regreso del tema inicial en La menor concluye con una versión de la cadencia en Do mayor transportada a la tonalidad inicial; compare los compases 7-8 con los compases 15-16, Ejemplo 22.13 D. G. TÜRK, «ABENDLIED»
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
ARMONIZACIÓN DE MELODÍAS Aunque muchas melodías breves no requieren o incluso admiten una modulación, el cambio a otro centro tonal es vital en la armonización de melodías extensas. Incluso en las melodías breves pueden aparecer alteraciones que indican que la armonía implicada requiere de una modulación. En la conclusión de la primera melodía del ejemplo 22.15, por ejemplo, la presencia de una alteración, Fa| o 48, señala una posible tonicización; el Fa| funciona como sensible de la nueva tonalidad, la dominante (0). En el ejemplo 22.15b, la línea descrita por las últimas tres notas de la soprano sugiere un cambio tonal. En la tonalidad original, las notas .de la voz soprano serían 7-6-5, una forma poco satisfactoria de llegar a una cadencia; las mismas notas funcionarían mucho mejor como 3-2-í en la nueva tonalidad de la dominante. En el modo menor, algunas cadencias melódicas pueden armonizarse tanto en la tonalidad original como en III; compare las dos armonizaciones del ejemplo 22.15c y d. Lo primero que debemos hacer al armonizar frases que modulan es enmarcarlas con un acorde inicial en la tonalidad original y los acordes cadencíales en la tonalidad nueva. Sólo entonces procederemos a rellenar el interior de la frase. En el capítulo 27 retomaremos el tema de la modulación y analizaremos su utilización en la planificación tonal de largo alcance.
Resumen de las técnicas de modulación 1. Para indicar las modulaciones transitorias, coloque los números romanos dentro de un corchete y el número romano del grado tonicizado por debajo: I6
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2. Para indicar una modulación más extensa, coloque el número romano dentro de un recuadro ([511) al comienzo de la nueva tonalidad. 3. Existen tres tipos de procedimientos modulatorios: A. La modulación seccional, o cambio inmediato a la nueva tonalidad, ocurre entre frases, periodos o secciones. B. La modulación por acorde pivote dentro de la frase emplea un acorde común a ambas tonalidades. En la nueva tonalidad, el acorde suele tener la función de pre-dominante: vi en Q] = ii en 02. C. La modulación cromática implica un cambio directo de tonalidad. Al cambiar a [V], la inflexión cromática emplea los grados 4-Í4-5. 4. En la armonización de melodías, cuando examine las líneas melódicas para realizar modulaciones a [V] o [5T|, busque los puntos cadencíales en los que los grados de la escala puedan ser reinterpretados, como 543en|T¡ = 3 2 í enEíl.
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Términos y conceptos tonicización ornamental modulación modulación transitoria modulación seccional modulación directa
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1. A. En una modulación por acorde pivote a la dominante, indique cuál será la función de los siguientes acordes en la nueva tonalidad. Después escriba las notas de cada tríada. V en MÍ mayor = en mayor ( ) vi en Lab mayor = en mayor ( ) I en Re mayor = en mayor ( ) B. Haga lo mismo con las modulaciones por acorde pivote a la relativa mayor de las siguientes tonalidades menores. iv en Fa menor = en mayor ( ) i en Si. menor = en mayor ( ) VI en Sol menor = en mayor ( ) 2. Analice los modelos armónicos del ejemplo 22.16 añadiendo los números romanos. Como puede ver, los tres contienen modulaciones a V o a III, empleando acordes pivote o movimiento cromático.
360
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 22.16 A.
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3. Armonice las breves frases melódicas del ejemplo 22.17. En las tres frases, module a V o III. Escriba una línea de bajo adecuada y añada los números romanos de las armonías sugeridas. No es necesario que añada las voces intermedias. Ejemplo 22.17 A.
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 23.7 A. CHOPIN, VALS EN Do SOSTENIDO MENOR, op. 64, NÚM. 2
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OTRAS SECUENCIAS DIATÓNICAS Ocasionalmente podemos encontrar secuencias armónicas que presentan diversos movimientos de fundamentales. En el pasaje de Rameau (ej. 23.8a), la sucesión de tría- • das en estado fundamental alterna con 4a5 ascendentes y y3 descendentes. El primer tiempo de los compases alternos forma un ascenso por grados con 10a5 directas en las voces extremas, que aparecen unidas con barras en la reducción (ej. 23.8b). Ejemplo 23.8 A. RAMEAU, GAVOTA CON VARIACIONES
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SECUENCIAS ARMÓNICAS II: SECUENCIAS DE ACORDES DE SÉPTIMA Y OTRAS SECUENCIAS
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El encantador tema de Fauré del ejemplo 23-9a presenta un movimiento de fundamentales que se repite según un patrón: descendiendo una 3a y ascendiendo una 2a. Los acordes en estado fundamental también se alternan entre tríadas y acordes de séptima cuyas 7a5 se preparan y resuelven de manera tradicional. Nótese que también aquí la secuencia crea un movimiento por grados conjuntos de largo alcance, señalado mediante la barra en la reducción (ej. 23.9b). Ejemplo 23.9 A. FAURÉ, PAVANA, OP. 50 A
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LAS SECUENCIAS COMO MEDIO DE MODULACIÓN A veces los compositores utilizan secuencias armónicas para modular de una tonalidad a otra. Por ejemplo, la inserción de una nota alterada que se convierte en la sensible de la tonalidad de dominante (84 = 7) en un ciclo de 5as descendentes nos permite abandonar la secuencia anticipadamente y confirmar el nuevo centro tonal |Vj mediante una cadencia (ej. 23.10a). Esta técnica también se puede utilizar en una modulación en modo menor de [7] a [El]. En este caso podemos abandonar la secuencia después del cuarto acorde y no es necesario alterar ninguna nota (ej. 23.10b). Ejemplo 23.10 A.
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370
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
TRATAMIENTOS INUSUALES DE LOS ACORDES DE SÉPTIMA EN MOVIMIENTO SECUENCIAL Los siguientes ejemplos ilustran varias formas inusuales de tratar los acordes de séptima en las secuencias armónicas. El fragmento de Schumann (ej. 23.11a) representa un empleo infrecuente de acordes de séptima consecutivos en una serie de acordes en estado fundamental que descienden por 3a5. Si observamos la línea vocal y el bajo de la parte de piano, podemos ver una secuencia obvia que ocurre cada dos compases y describe un movimiento descendente por 5a3, de Do a Fa a Si (ej. 23.1 Ib). Sin embargo, el problema del tratamiento de los acordes de séptima en el descenso por 3a3 es más complejo. En la reducción de la conducción de voces (ej. 23.lie) hemos incorporado algunas notas estructuralmente importantes de la mano derecha del acompañamiento para demostrar el movimiento conjunto subyacente en las voces superiores. Comenzando por el compás 2, las voces extremas de los acordes de séptima invertidos (7 y 3) describen un descenso conjunto en 10a3. Mientras que la 7a de cada inversión | resuelve correctamente en la voz soprano de la reducción, la 7a de cada acorde en estado fundamental es desplazada al bajo, como indican las flechas. Esta transferencia de la 7a del acorde prolonga simultáneamente la armonía de séptima de la primera mitad de cada compás y crea una nueva armonía de séptima de paso en la segunda mitad de cada compás. En definitiva, un pasaje extraordinariamente notable y eficaz. Ejemplo 23.11 A. SCHUMANN, «!CH GROLLE NICHT», DE DICHTERUEBE
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SECUENCIAS ARMÓNICAS II: SECUENCIAS DE ACORDES DE SÉPTIMA Y OTRAS SECUENCIAS
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El siguiente fragmento de Debussy (ej. 23.12) ilustra un tratamiento más libre aún de la séptima del acorde.- Esta famosa miniatura para piano comienza con un movimiento conjunto descendente, con 6a5 entre las voces extremas; consulte la reducción del ejemplo 23.12b. Esta estructura interválica se completa mediante una serie de acordes de séptima parcialmente secuenciales. La alternancia irregular entre las inversiones del acorde de séptima (|, ^, y p hace que el pasaje no sea totalmente secuencial. Esta progresión produce un movimiento armónico más bien estático, que finalmente procede mediante la fórmula cadencial ii^-V7-! en el compás 7. Ejemplo 23.12 A. DEBUSSY, «CLAIR DE LUNE»,' DE LA SUITE BERGAMASQUE Andante
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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Otras técnicas secuenciales 1. En las secuencias de acordes de séptima en estado fundamental que descienden por 5a5 se deben alternar acordes completos e incompletos (con la 5a suprimida). 2. En las secuencias de acordes de séptima invertidos que descienden por 5a5, los acordes permanecerán completos. También se pueden alternar acordes en estado fundamental C7) y en segunda inversión (p, o acordes en tercera inversión (|) y en primera inversión C?). 3. La alternancia entre acordes de séptima y tríadas en ciclos de 5as descendentes puede ser de * y 6 o de ^ y |. Ambos acordes serán completos. 4. En las secuencias de tríadas diatónicas que presentan un movimiento de fundamentales por segundas o terceras, cada tríada puede ir precedida de alguna de las formas de su dominante secundaria: I-(V7/vi)-vÍ-(V7/IV)-IV, etc. Además, las dominantes secundarias en secuencias de 5a5 descendentes se pueden enlazar: V7/vi-V7/ii-V7/V-V7-I.
ELABORACIÓN DE SECUENCIAS Hasta ahora hemos elegido deliberadamente fragmentos musicales prácticamente desprovistos de figuraciones melódicas para ilustrar los diversos tipos de secuencias armónicas. En muchos pasajes, sin embargo, el movimiento secuencial subyacente está elaborado con una idea motívica prominente. Por ejemplo, en el primer movimiento de la Sinfonía «Júpiter» de Mozart, la elaboración del patrón secuencial (ej. 23.13a) adopta la forma imitativa entre la soprano y el bajo (ej. 23.13b).
SECUENCIAS ARMÓNICAS II: SECUENCIAS DE ACORDES DE SÉPTIMA Y OTRAS SECUENCIAS
373
Ejemplo 23.13
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Al deducir la conducción de voces de las secuencias melódicamente ornamentadas, no debemos apresurarnos a determinar la estructura de las voces extremas. A primera vista, las notas esenciales de la partitura de Haendel del ejemplo 23.14a parecen ser las del primer tiempo de cada compás. No obstante, si observamos más detalladamente, veremos que las primeras notas de algunos compases son simplemente el resultado de un intercambio de voces. De hecho, este ejemplo está impregnado de intercambio de voces, como muestra la primera reducción (ej. 23.l4b). El resultado es una especie de melodía compuesta en la que algunas notas aparecen en una voz intermedia (con las plicas hacia adentro), mientras que otras notas más esenciales aparecen en una voz extrema (con las plicas hacia afuera). Si extraemos esas notas más esenciales y las ubicamos en contexto, el gráfico resultante indica más claramente la verdadera conducción de voces del pasaje (ej. 23.l4c). Ejemplo 23.14 A. HAENDEL, CONCIERTO PARA ÓRGANO EN SOL MENOR, OP. 4, NÚM. 3, n
374
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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Términos y conceptos acordes de séptima en secuencias de 5a5 descendentes acordes de séptima invertidos en secuencias otras secuencias diatónicas
dominantes secundarias en secuencias secuencia como medio de modukción tratamientos inusuales de los acordes de séptima elaboración motívica en las secuencias
AUTOEVALUACION
1. Complete las siguientes secuencias e indique el movimiento de fundamentales en el que se basa cada una. Ejemplo 23.15 A. /3L b
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SECUENCIAS ARMÓNICAS II: SECUENCIAS DE ACORDES DE SÉPTIMA Y OTRAS SECUENCIAS
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2. Complete las siguientes progresiones secuenciales según el bajo cifrado; tenga cuidado al preparar y resolver las 7a5 de los acordes. Indique las dominantes secundarias y los cambios de tonalidad. Ejemplo 23.16 A.
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3. Haga reducciones de la conducción de voces de las siguientes secuencias armónicas e indique la naturaleza de los patrones de movimientos de ñindamentales por intervalos ascendentes o descendentes.
376
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
384
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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FORMAS SIMPLES
385
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Los estribillos de la mayoría de canciones populares de los años treinta y cuarenta presentan una forma cuaternaria, un diseño que hemos estudiado brevemente en el capítulo 12. La forma cuaternaria es en realidad un tipo de diseño ternario con una sección A adicional (AA'BA1); la sección B es la sección contrastante, llamada puente. La «Danza de las flautas» del ballet El cascanueces de Tchaikovsky presenta una forma cuaternaria prolongada.
FORMA VARIACIÓN El principio de variación se encuentra no sólo en todo el corpus de la música occidental, sino también en la música de otras culturas. Puesto que la repetición de una idea musical es esencial para establecer su identidad, no resulta sorprendente que los compositores hayan modificado o variado dicha idea de diferentes maneras, bien sea en su repetición inmediata o más adelante en la pieza. La variación implica que de-
390
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
El ejemplo 24.8 muestra el tema y una selección de variaciones de Mozart sobre una conocida melodía. Este tema es un tanto excepcional, ya que consiste en un solo periodo de dos frases sin modulación. Compare las voces soprano y bajo de cada variación con la melodía original, observando las modificaciones significativas. La sucesión de disonancias que comienza en los compases 3-7 de la Variación 2 sirve para unificar algunas de las variaciones posteriores. Ejemplo 24.8 MOZART, VARIACIONES SOBRE «AH, vous DIRAI-JE, MAMAN», K. 265 (OCHO PRIMEROS COMPASES DE CADA VARIACIÓN)
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FORMAS SIMPLES
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392
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
m Las series de variaciones se componían como piezas separadas o bien como movimientos de sonatas, cuartetos y sinfonías. En las obras clásicas de varios movimientos, las variaciones suelen ser el movimiento lento. La forma variación puede aparecer en otros movimientos; el primer movimiento de la Sonata para piano en La mayor, K. 331, de Mozart y el último movimiento de la Tercera Sinfonía («Heroica») de Beethoven son series de variaciones. En las variaciones para teclado de la época, la penúltima variación suele ser un expresivo Adagio, seguido de un enérgico Finale Allegro; véase el último movimiento de la Sonata para piano en Re mayor, K.'284, de Mozart. Más tarde, los compositores lidiaron con el problema de procurar cierta unidad o coherencia a la serie de variaciones. Una de las soluciones era dividirlas en grupos distintos, utilizando determinadas variaciones como transiciones al grupo siguiente. Este enfoque fue el que utilizó Beethoven en sus Variaciones Diabetti para piano. La siguiente nota recoge otras series famosas de variaciones seccionales2. FORMA RONDÓ La forma rondó presenta una reaparición periódica de un tema o sección inicial en la tónica, llamado estribillo. Las reapariciones del estribillo están separadas por secciones contrastantes llamadas episodios, que generalmente están en otra tonalidad o modo e introducen ideas temáticas nuevas. Generalmente, a cada estribillo le sigue un solo episodio, creando así un diseño formal A B A C Á , etc., en el que A es el estribillo y B y C son episodios diferentes. Utilizaremos estas letras en nuestros diagramas y esquemas de rondó característicos. 2 Entre las variaciones seccionales famosas se incluyen el segundo movimiento del Cuarteto de cuerda en Do mayor, op. 76, núm. 2, de Haydn, cuyo tema, compuesto originalmente como himno para el aniversario del emperador, se convirtió más tarde en el himno nacional del Imperio astrohúngaro y después en el de Alemania; los movimientos lentos de las Sinfonías Quinta y Novena de Beethoven, que presentan una exhaustiva variación de sus temas iniciales; las Variaciones sobre un tema deHaendelylas Variaciones sobre un tema de Paganini de Brahms, que anticipa la Rapsodia de Rachmaninoff sobre el mismo tema; las Variaciones Enigma de Elgar y la Guía orquestal para jóvenes de Britten, una serie de variaciones sobre un tema de Purcell.
FORMAS SIMPLES
393
El estribillo puede ser una forma breve independiente, como una forma binaria, por ejemplo el finale «Alia Turca» de la Sonata para piano en La mayor, K. 331 de Mozart, o una forma ternaria, como el segundo movimiento de la Sonata para piano en Sol mayor, op. 49, núm. 2, II, de Beethoven. Las reapariciones del estribillo pueden ser repeticiones literales, abreviadas o incluso modificadas, como en el finale de la Sinfonía núm. 101 («del Reloj») de Haydn, donde cada reaparición posee una textura diferente. Los episodios incorporan temas y texturas contrastantes y normalmente exploran áreas tonales diferentes de la tónica. Su diseño formal es a veces menos definido que el del estribillo, aunque también en ellos es frecuente la forma binaria. Los compositores suelen pasar directamente de la cadencia del estribillo al episodio siguiente (de A a B, o de A a C), pero después del episodio emplean frecuentemente una retransición que conduce de nuevo al estribillo..(de B a A, o de C a A). En estas retransiciones se emplea habitualmente una prolongación de la dominante para preparar el regreso de la tónica del estribillo. Aunque el rondó clásico es generalmente el último movimiento de una sonata, cuarteto, sinfonía o concierto a solo, ocasionalmente aparece como movimiento lento, como en la Sinfonía núm. 4 de Beethoven, o como una pieza de concierto independiente, como el Rondó en La menor, K. 511, de Mozart. En las composiciones del periodo clásico existen tres diseños básicos de rondó: el rondó de cinco secciones, el rondó de siete secciones y el rondó-sonata. Analizaremos el rondó-sonata junto con la forma sonata en otro capítulo.
EL RONDÓ DE CINCO SECCIONES El diseño formal típico del rondó de cinco secciones es A B A C A. El siguiente diagrama muestra las áreas tonales usuales en las tonalidades mayor y menor. Figura 24.4
Mayor Menor
A | |
B (retransición) tonalidad (V) contrastante (V)
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El siguiente rondó de Haydn (ej. 24.9) es bastante tradicional y sencillo. Los tres estribillos están en forma binaria. Después de la progresión a la dominante al final del primer estribillo, la segunda sección comienza con una secuencia de 5a3 (V^/ii-ii6-"^-!) y llega a V en el compás 11. El regreso del material original modula a la subdominante antes de la cadencia final en la tónica. Mientras que el segundo estribillo (compases 40-59) es idéntico al primero, las secciones del último estribillo están escritas sin signos de repetición para poder añadir un bajo de Alberti en semicorcheas a las repeticiones (compases 101-133). Ambos episodios presentan un diseño binario. Mientras el primero (compases 20-39) está en la tonalidad paralela Re menor con una breve excursión a Fa mayor, el segundo se mantiene en la subdominante hasta que una retransición en la dominante conduce al último estribillo (compases 60-79). La pieza carece de introducción y concluye con dos acordes de tónica.
394
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 24.9 HAYDN, SONATA PARA PIANO EN RE MAYOR, HOB. XVI:37, ni Presto, ma non troppo
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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FORMAS SIMPLES
397
125
EL RONDO DE SIETE SECCIONES El rondó de siete secciones era uno de los preferidos de Mozart y Beethoven, quienes lo utilizaron frecuentemente en los finales de sus conciertos a solo. Su diseño formal básico aparece en la figura 24.5. Figura 24.5 A
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Las siete secciones de este tipo de rondó forman una construcción ternaria a gran escala cuyo centro es el episodio central C. Mientras los estribillos (A) siguen manteniéndose siempre en la tónica, la primera parte del episodio B generalmente está en V en el modo mayor, o III en el modo menor. El regreso de B en la última sección está en la tónica, resolviendo así la tensión tonal creada en su primera aparición. El movimiento tonal de regreso al estribillo después de la sección central contrastante (C) suele estar precedido por una retransición que presenta una prolongación de la dominante. En algunas ocasiones, la última reaparición de A está abreviada o incluso omitida. Las limitaciones de espacio nos impiden incluir un rondó de siete secciones en este texto. El rondó perdió algo de popularidad después del periodo clásico, pero mantuvo su estrecha vinculación con los finales de concierto3.
3 Los ejemplos de rondó de la época romántica incluyen el Rondo Capriccioso de Mendelssohn, el último movimiento de la Sonata para violín en La mayor de Franck, la Introducción y rondó caprichoso para violín y orquesta de Saint-Saens, y el «Rondó gitano» del Cuarteto con piano en Sol menor, op. 25, de Brahms. En el siglo xx, el rondó aparece en obras de estilo neoclásico, como la Sonata para clarinete de Hindemith y el Trío para oboe, fagot y piano de Poulenc.
398
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Términos y conceptos contenido y forma diseño formal estructura tonal forma unitaria forma binaria forma binaria seccional forma binaria continua forma binaria simétrica forma binaria reexpositiva forma ternaria
forma cuaternaria forma variación variaciones continuas ostinato variaciones seccionales (tema y variaciones) rondó estribillo episodio rondó de cinco secciones rondó de siete secciones
AUTOEVALUACIÓN
1, Seleccione la letra que corresponde a cada número. 1. Forma ternaria incipiente 2. Estribillo 3. Precede al regreso del material original 4. Passacaglia 5. Cadencia en la tónica al final de 1a sección 6. Episodio B en la tónica 7. Pavana 8. Sucesión de danzas 9- A A' B A 10. Forma
A. Rondó de siete seccionnes B. Gallarda C. Chacona D. Forma binaria reexpositiva E. Forma cuaternaria F. Suite G. Siempre en la tónica H. Organización del contenido musical I. Retransición J. Forma binaria seccional
Capítulo XXV
Comentarios analíticos sobre un Minueto con trio de Beethoven
Aunque algunos de los ejemplos que hemos estudiado en capítulos anteriores han consistido en piezas o movimientos completos, no hemos tenido la oportunidad de analizarlos detalladamente. En este capítulo concluiremos nuestro estudio de la armonía diatónica analizando un movimiento completo de una obra: el Minueto con trío de la Sonata para piano en Fa menor, op. 2, núm. 1, de Beethoven. Este breve movimiento constituye un excelente resumen de los principios de la armonía diatónica, ya que contiene una variedad de expresiones tonales y formales que hemos analizado en los capítulos anteriores. En primer lugar consideraremos algunos factores que caracterizan a esta pieza y después demostraremos cómo éstos interactúan para crear su individualidad. Este análisis proporcionará un modelo posible para análisis futuros, siempre y cuando recordemos que cada obra ha de ser abordada según sus propios términos.
CONSIDERACIONES FORMALES Puesto que es necesario que conozcamos primero la naturaleza formal y las características históricas de esta pieza, comenzaremos analizando brevemente el diseño y la estructura tonal de un minueto típico. Como remanente de la suite barroca, el minueto del periodo clásico generalmente constituía el tercer movimiento de sinfonías, cuartetos de cuerda o incluso sonatas a solo. El carácter majestuoso del minueto original era reemplazado a veces por uno más ligero al estilo scherzo, especialmente en las piezas de tempo más rápido. El tempo rápido de esta pieza la ubica en la categoría de scherzo, aunque Beethoven la llama «menuetto». En la época de Haydn y Mozart, el minueto había adoptado una forma ternaria: el rnitmeto propiamente (A), el trío (B) y el subsiguiente retorno (da capo) del minueto (A). Cada una de estas unidades mayores consistía, a su vez, en una forma binaria, demarcada por los habituales signos de repetición; en la reaparición del minueto, o minueto da capo, generalmente se omitían dichas repeticiones. Los compositores clásicos aplicaron un diseño temático y una estructura tonal relativamente rígidos al minueto. La gran mayoría de las secciones minueto y trío estaban compuestas en forma binaria.
400
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
En el capítulo anterior hemos considerado brevemente algunas características del diseño binario. Después de la primera exposición del tema principal (A) en la tónica, la primera sección generalmente modula concluyendo en ¡Vj en las tonalidades mayores, o en [líll o [v] en las tonalidades menores. Aunque las frases se agrupan habitualmente en unidades de cuatro compases, en ocasiones podemos encontrar agrupaciones notablemente irregulares, como veremos en esta pieza. La primera sección suele abarcar entre 8 y 16 compases. La primera parte de la segunda sección generalmente presenta tonicizaciones temporales, secuencias armónicas y posiblemente un desarrollo o elaboración del tema inicial. La retransición, habitualmente una breve prolongación de V, prepara la reaparición del tema A y la armonía de tónica. La modulación de la primera sección ha de modificarse en su reaparición de manera que el resto de la pieza se mantenga en la tónica. La proporción entre el material cadencial de ambas secciones es habitual. La segunda sección es necesariamente más larga que la primera. Repase la descripción de la forma binaria del capítulo 24. La conducción de las voces en las formas binarias reexpositivas presenta frecuentemente una estructura tonal interrumpida, en la que la interrupción ocurre en la dominante de la retransición; véase el análisis de la estructura interrumpida del capítulo 23. El descenso 3-2/7 3-2-1 es común en las tonalidades mayores, mientras que el descenso 5-4-3-2/7 5-4-3-2-1 es habitual en las tonalidades menores.
CARACTERÍSTICAS FORMALES DELMINUETO CON TRIO DE BEETHOVEN Salvo contadas excepciones, las secciones minueto y trio del movimiento de Beethoven se ajustan a la descripción anterior de la forma binaria. Los diseños esquemáticos de ambas partes representados en las figuras 25.1 y 25.2 incluyen los números de compás. Compare estos diagramas con la partitura (ejemplos 25.1 y 25.3) mientras escucha el movimiento. Figura 25.1 FORMA BINARIA DEL MINUETO 1 ll: A
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COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE UN MINUETO CON TRÍO DE BEETHOVEN
401
MOTIVOS Y AGRUPACIÓN DE FRASES DEL MINUETO Comenzaremos analizando el contenido motívico y la agrupación de las frases del Minueto. Por ahora, ignore la reducción analítica que aparece debajo de la partitura en el ejemplo 25.1; volveremos a ese gráfico más adelante. Ejemplo 25.1 BEETHOVEN, SONATA PARA PIANO ENFA MENOR, OP. 2, NÚM. 1, ffi, MDTOETO AUegretto
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE UN MINUETO CON TRÍO DE BEETHOVEN
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Al examinar el Minueto, observe que su material temático está formado por tres motivos melódicos distintos, cada uno con su propia función formal. Dichos motivos están simbolizados como x, y, z en el ejemplo 2$.2. Mientras que el motivo x y su secuencia parcial inmediata, un tono más abajo, inician cada frase, el motivo y continúa el flujo melódico en el interior de la frase. El motivo z forma parte de la cadencia ^ (I-ii6-V-I) de los compases 10-14. Ejemplo 25.2 A.
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La figura 25.3 muestra la sucesión motívica de la primera sección (compases 1-14). A Beethoven se le presenta un pequeño problema con esta frase inicial de cuatro compases. Puesto que la sucesión x, y, z (compases 1-4) prolonga la tríada tónica de Fa menor con un solo acorde V6 ornamental, esta frase inicial carece de una cadencia fuerte en estado fundamental. Después de la reexposición literal de esta frase en la relativa mayor Lab o III (compases 5-8), Beethoven repite los últimos dos compases de la segunda frase en Lab (nótese la indicación forte) y añade una cadencia | (piano) utilizando el motivo z (compases 9-12). Para enfatizar aún más su función, prolonga la cadencia en dos compases con otro motivo z. Por lo tanto, la agrupación de las frases de la primera sección consiste en la frase original en Fa menor (cuatro compases), su réexposición en Lab mayor (cuatro compases), su repetición parcial y cadencia (cuatro compases) y una prolongación cadencial conclusiva (2 compases). Esto produce una agrupación general de 4 (la primera frase) + 10 (la segunda frase y su prolongación). Podemos diagramar la segunda sección (compases 15-40) de manera similar (figura 25.4). Esta sección comienza con cuatro exposiciones del motivo x, respaldadas por un movimiento tonal de [511 a [Fv] o Sib menor (compases 15-18). La tonalidad de sub-
404
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
dominante es reforzada por repeticiones del motivo cadencial z, de las cuales las dos últimas están comprimidas en un solo compás. La agrupación resultante de diez compases, la frase inicial de 6 compases más su prolongación cadencial de 4 compases, recuerda la agrupación de diez compases de la primera sección. En este punto, anticipamos una retransición en una dominante prolongada para preparar la reaparición del tema original y la tónica. Sin embargo, Beethoven inserta un pasaje de cuatro compases de material nuevo, octavas en corcheas, que abarca las armonías iv-i-V (compases 25-28) en una dinámica fortissímo. La reaparición del tema inicial en la tónica (compás 28) ocurre en la mano izquierda. Puesto que esta última sección debe permanecer en Fa menor, el compositor evita cualquier referencia a Lab mayor y adorna la armonía de tónica con acordes de vii°7 (compases 28-34). Un par de motivos cadencíales z conducen a la cadencia final. Esta sección conclusiva (compases 29-38) reitera una vez más la agrupación de diez compases. Figura 25.3
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COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE UN MINUETO CON TRÍO DE BEETHOVEN
405
CONDUCCIÓN DE LAS VOCES DEL MINUETO En muchas de las reducciones anteriores hemos proporcionado dos gráficos -el primero omitía las ornamentaciones melódicas, para destacar la superficie de la conducción de las voces y las armonías, y el segundo mostraba el movimiento tonal a gran escala mediante una reducción ulterior-. En nuestro análisis de esta pieza, ignoraremos los detalles superficiales de la conducción de las voces, conocidos también como el estrato superficial de una composición, y nos centraremos en aspectos más generales de la misma, es decir, el estrato intermedio. La eliminación de los detalles superficiales, como la prolongación de acordes, nos permitirá ver de inmediato la estructura tonal general. Este procedimiento es especialmente útil para la interpretación, ya que nos permitirá planificarla para destacar los esquemas melódicos y armónicos subyacentes. Para el siguiente análisis, consulte la reducción de la conducción de voces que aparece debajo de la partitura en el ejemplo 25.1. Después de la prolongación inicial de la tónica en la primera frase (compases 1-4), Beethoven emplea una modulación seccional que cambia inmediatamente la segunda frase a Lab mayor. A partir de entonces, la primera sección permanece en la tonalidad relativa mayor hasta la cadencia auténtica 64 de los compases 11-14. Hemos empleado los grados de la escala originales de Beethoven 6-1-2-1 en la cadencia 64, pero se puede normalizar esta fórmula cadencial final insertando un Re!>5 y Do5 entre paréntesis para completar el descenso 4-3-2-1. La segunda sección comienza con un movimiento cromático en el bajo (Sol-Lat-Lat|Sit) que utiliza un par de acordes vii°7 de paso para tonicizar las áreas de [511 y [iv| (compases 15-18). La voz soprano desciende de Mil)5 a SÜ>4, el 4 de la tonalidad inicial (compases 16-24). Durante las cadencias ^ en Sit menor, un Ret5 implícito entre paréntesis suple la mediante que falta en esa tonalidad. El pasaje en corcheas (compases 25-28) continúa el descenso de la voz superior pasando desde el 3 (La!>4) al 2 (Sol4), que es respaldado por el V conclusivo (compás 28). También aquí el Sol o 2 está implícito en la conducción de voces. Como Beethoven resuelve el Sil¡ en Do, en el compás 27, no puede resolver el Lab en Sol debido a la textura en octava. La voz soprano retoma el 5 original (compás 30) inmediatamente después de la reexposición del tema inicial en la tónica, y comienza entonces un descenso continuado y conjunto hacia la tónica final del Minueto: 5-4-3-2-1 (compases 30-36). Los últimos compases representan una prolongación cadencial.
MOTIVOS Y AGRUPACIÓN DE FRASES DEL TRÍO El ejemplo 25.3 reproduce la partitura y la reducción del estrato intermedio del Trío del tercer movimiento de Beethoven.
406
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 253 Trio
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COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE UN MINUETO CON TRIO DE BEETHOVEN ,57
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408
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Figura 25.5
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El Trío está en la tonalidad paralela, Fa mayor. La figuración en corcheas del tema inicial se mantiene casi continuamente a lo largo de todo el Trío. La primera sección (compases 41-50) consiste en dos frases de cuatro compases, la segunda de las cuales se prolonga en dos compases (4 + 2) -de manera muy similar a la primera sección del Minueto- para establecer una cadencia más enfática en la tonalidad de la dominante (figura 25.5). La cadencia compensa la falta de puntuación cadencial de la frase inicial, formada en gran parte por armonías que ornamentan linealmente la tónica de Fa mayor: I-ii-V6-!. Aunque la segunda sección comienza en la dominante, retorna rápidamente a Fa mayor mediante el movimiento por grados de la voz soprano (Mi-Fa-Sol-La) y tenor (Do-Sii}- SÜ>-La) sobre un pedal en el 5 (compases 51-54). La siguiente frase, también de cuatro compases, sigue el mismo esquema armónico, pero con las voces extremas intercambiadas, tal como indican las flechas. Al alcanzar el Sit5 del compás 57, Beethoven inserta una larga interpolación (compases 57-64) que prolonga el tercer compás de la agrupación hipermétrica de cuatro compases. Esta prolongación interna finaliza en el compás 65 con un Sit4 en la voz superior. El descenso cromático 5-|4-lj4-3 aparece por tercera vez y conduce al La4 (compases 63-66), que apunta a la tónica y que ha sido retenido durante la parte previa de la segunda sección. El retorno a [T] en el compás 66 va unido a una reexposición del tema inicial, que concluye el Trío con un par de frases de cuatro compases en la tónica (figura 25.6). Figura 25.6
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CONDUCCIÓN DE LAS VOCES DEL TRÍO La reducción que aparece debajo de la partitura en el ejemplo 25.3 revela el estrato tonal intermedio del Trío, La frase inicial (compases 41-44) prolonga el § (soprano) y 1 (bajo) de la tónica de Fa mayor. El § es transferido después a la voz intermedia, que desciende por grados al 5 sobre una cadencia auténtica en la tonalidad de dominante (compás 50). La voz soprano se superpone a este descenso, creando una serie de tríadas en primera inversión que se mueven por grados y conducen a la cadencia \.
COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE UN MINÜETO CON TRÍO DE BEETHOVEN
409
Después del pedal de dominante que inicia la segunda sección (compases 51-54), la voz soprano se mueve cromáticamente de Do5 a Sil] a Sit> (compás 57), punto en el cual se inserta la interpolación. Este Sil?4 (4 de la escala) es reforzado por un IV6 en el compás 61 y proporciona la 7a del V7 del compás 65. De este modo, la sección central de la segunda sección constituye una prolongación de la armonía de dominante que conduce a la reexposición de la melodía original y la tónica de Fa mayor en el compás 66. El resto del Trío representa una prolongación del importantísimo 3 en la voz soprano (compases 66-69), previo al descenso final 3-2-1 de la última frase (compases 70-73).
CONDUCCIÓN GENERAL DE LAS VOCES DEL MINÜETO CON TRÍO La reducción ulterior del estrato intermedio nos revela el estrato fundamental o fondo de una composición, que puede considerarse como la estructura contrapuntística a dos voces que proporciona la base lineal y armónica para la interacción de los eventos musicales. En este estrato fundamental, la línea de la voz soprano tiende a descender por grados a la tónica desde el 3 (3-2-í) o desde el 5 (5-4-3-2-1). La línea del bajo proporciona la base armónica fundamental de esta estructura a dos voces. En realidad, el estrato fundamental es probablemente más interesante desde un punto de vista puramente teórico,, ya que representa paradigmas generales y abstractos de la conducción de voces que son comunes a muchos movimientos de la era tonal. En el Minueto de Beethoven, el estrato fundamental demuestra claramente la estructura tonal interrumpida de la obra, i-V // i-V-i, reflejada en la voz soprano 5-4-3-2 // 5-4-3-2-í (ejemplo 25.4a). Por otra parte, la base armónica I-V-I del Trío describe un movimiento 3-(4)3-2-1 en la soprano, en el que el 4 funciona como una armonía auxiliar (ejemplo 25.4b). Ejemplo 25.4 A. MM. (D
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410
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
FACTOEES UNIFICADORES DEL MOVIMIENTO
Como todo gran compositor, Beethoven procuró unificar los diferentes elementos musicales en cada una de sus composiciones. Este deseo se evidencia tanto en las obras aisladas como en los movimientos de las obras más extensas. Por ejemplo, los cuatro movimientos de la Novena Sinfonía revelan una relación recurrente entre Re y Sit tanto en la superficie como en el fondo. Estas características unificadoras no siempre son obvias al principio, ya que a veces subyacen bajo la superficie de la música. Esta obra presenta varias semejanzas sutiles entre el Minueto y el Trío. Por ejemplo, hemos observado ya que las frases iniciales tanto del Minueto (compases 1-4) como del Trío (compases 41-44) evitan cualquier tipo de puntuación cadencial fuerte. La primera cadencia categórica del Minueto aparece en la tonalidad relativa La!> mayor, cuya fórmula de | cadencial concluye la primera sección. Observe ahora la frase de lo compases 45-50 del Trío. Aquí utiliza el mismo tipo de cadencia, un \. La primera sección del Minueto modula a su tonalidad relativa mayor; la primera sección del Trío modula a su dominante. En ambas cadencias emplea prolongaciones cadencíales. El intercambio entre las voces extremas desempeña un papel importante en el Trío. Las dos primeras frases de cuatro compases (compases 41-45 y 45-50) presentan intercambio de voces; el mismo recurso es utilizado entre las voces extremas en las dos últimas frases del Trío. En el Minueto también hay intercambio de voces; observe detenidamente el primer tema en los compases 6-10 y su reaparición en los compases 28-30. Hemos señalado que el material temático del Minueto está formado casi exclusivamente por tres motivos breves. Este patrón presenta una excepción notable -el pasaje de corcheas sucesivas de los compases 25-28-, que difiere de los otros motivos del Minueto.
Términos y conceptos minuete con trío estrato superficial estrato intermedio
estrato fundamental forma binaria interrumpida factores unificadores
PARTE III
Capítulo XXVI
Introducción a la armonía cromática
Una vez completado nuestro estudio sobre el funcionamiento de las tríadas y acordes de séptima diatónicos en la música del periodo de la práctica común, podemos comenzar a estudiar la armonía cromática, es decir, la utilización de grados de la escala y acordes alterados en los modos mayor y menor. Compare las dos armonizaciones en Do mayor del ejemplo 26.1; la primera versión es completamente diatónica, mientras que la segunda introduce cuatro alturas no diatónicas en la línea del bajo. Estas notas alteradas ilustran varias características importantes de la armonía cromática que analizaremos en apartados y capítulos posteriores. 1. La armonía cromática proporciona una paleta tonal más amplia, con la que se pueden enriquecer o colorear melodías o armonías diatónicas. El término cromático se deriva de la palabra griega abroma, que significa color. 2. La armonía cromática aumenta la tendencia a resolver de determinados acordes y grados de la escala. Por ejemplo, en los compases 1-2, los grados descendidos \>7 y b§ (Sib y Lat) intensifican el descenso original 8-7-S-5 de la tónica a la dominante. Igualmente, el Soljj actúa como sensible secundaria del La siguiente (Í5-6). 3. Dos de las notas alteradas son enarmónicos: el Lab del compás 1 y el Solí del compás 3- Analizaremos las ramificaciones de los enarmónicos más adelante en este capítulo. Ejemplo 26.1 A.
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LAS NOTAS NO DIATÓNICAS La introducción y utilización de las notas no diatónicas en la música occidental fue un proceso gradual y prolongado. El canto litúrgico y las canciones profanas medievales eran melodías sencillas que empleaban las notas naturales diatónicas, con la inclusión ocasional de Sit. Puesto que en esa época no existía una referencia o altura estándar, como nuestro actual La4 = 440 hercios, estas melodías se cantaban a diversas alturas. Sin embargo, siempre se escribían con clases de alturas naturales, como muestran las siguientes dos melodías. Ejemplo 26.2 A. EPITAFIO DE SEIKILOS (MELODÍA DE LA GRECIA ANTIGUA)
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INTRODUCCIÓN A LA ARMONÍA CROMÁTICA
415
Con la introducción de la polifonía, o música que combina simultáneamente varias voces diferentes, los compositores comenzaron a centrar su atención en el aspecto armónico de su música. Para mediados del Renacimiento, hacia 1500, se utilizaban varias notas adicionales -particularmente Sit, Fa|, Do|, Solí y Mit- para ajustar de diversas maneras las cadencias armónicas. Los compositores las usaban para construir tríadas mayores como acorde final en las piezas en modo menor, y los intérpretes las insertaban con frecuencia en determinados puntos, especialmente en el penúltimo acorde de la cadencia, para incluir la sensible. Puesto que estas alteraciones no aparecían en la partitura, recibían el nombre de música ficta, o «música ficticia». En la mayoría de las ediciones modernas, estas alteraciones aparecen por encima de la nota en cuestión, tal como figura en el penúltimo acorde del ejemplo 26.3. Ejemplo 26.3 PALESTRINA, «QUIA FECIT MIHI MAGNA», DE MAGNÍFICAT
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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1.7
MOVIMIENTO MELÓDICO CROMÁTICO En un sentido general, el término cromatismo se refiere a-la presencia de numerosas alturas con alteraciones en pasajes musicales diatónicos. Estas notas alteradas pueden ser abordadas mediante un movimiento melódico diatónico, como muestra el ejemplo 26.6a, o por movimiento cromático, mediante el cual el FaS del ejemplo 26.6b se deriva del FaJ; en su camino hacia Sol. Las notas alteradas pueden aparecer como notas ornamentales de paso o auxiliares (ej. 26.6c), o como integrantes de un acorde determinado. En el ejemplo 26.6d hemos identificado el acorde de paso que contiene el Sit alterado con el símbolo P. No confunda el cromatismo con la disonancia; como veremos más adelante, casi todas las alturas cromáticas forman relaciones consonantes con sus armonías. Ejemplo 26.6 A.
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420
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
La naturaleza ornamental de las alturas no diatónicas se evidencia inmediatamente en el preludio coral de Kuhnau del ejemplo 26.13, donde el cromatismo se da en forma de notas de paso. Si eliminamos las alteraciones, la base diatónica subyacente aparece con claridad. Sin embargo, como hemos señalado antes, las notas alteradas o cromáticas casi siempre forman parte de una armonía consonante; puede comprobarlo reexaminando algunos de los ejemplos anteriores. Ejemplo 26.13 JOHANN KUHNAU, VARIACIONES SOBRE «JESU, MEINE FREUDE» (VAR. 9)
Algunos casos de cromatismo no pueden reducirse a una base diatónica. Por ejemplo, la sección central del Preludio en Su mayor de Chopin, que comienza con una modulación directa de Sit> mayor a Solt mayor ((J]-[W)), yuxtapone dos tonalidades no relacionadas diatónicamente (ej. 26.14). Puesto que la tonalidad alterada de |t>VT| no es equivalente a la tonalidad diatónica de [VI], esta progresión utiliza el cromatismo a un nivel estructural, creando una relación tonal cromática que va más allá de la superficie o primer plano. En este caso, el Reí] en Sil» mayor forma una falsa relación cromática con el Rd» en Solt mayor. Ejemplo 26.14 CHOPIN, PRELUDIO EN Si BEMOL MAYOR, OP. 29, NÚM. 21 16
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Existen casos en los que la densidad del cromatismo confunde nuestra sensación de tonalidad. Toque el ejemplo 26.15. ¿Cuál cree que es la tonalidad básica? De hecho, ¿percibe alguna tonalidad? Yo creo que Wagner estaba pensando en términos de Sit menor, pero eso no resulta obvio en absoluto.
Capítulo XXVII
Tonicización y modulación III: modulación a las tonalidades estrechamente relacionadas
En este capítulo continuaremos nuestro estudio de la modulación incrementando el número de tonalidades a las que podemos modular desde la tónica. En primer lugar, consideraremos algunas de las razones por las que los compositores del periodo de la práctica común preferían modular a un grupo específico de áreas tonales denominadas tonalidades estrechamente relacionadas. Después examinaremos estas relaciones tonales y analizaremos su frecuencia relativa, la longitud de las secciones en la nueva tonalidad y diversas maneras de modular a dichas tonalidades. TONALIDADES ESTRECHAMENTE RELACIONADAS Partiendo de una tonalidad específica en una composición tonal, podemos modular a otras veintidós tonalidades mayores y menores, sin contar las modulaciones a las tonalidades enarmónicas o a los modos paralelos mayores y menores. Aunque todas estas relaciones tonales son teóricamente posibles, algunas se utilizaban muy poco. De hecho, desde aproximadamente 1700 en adelante, los compositores mostraron una marcada preferencia por las modulaciones a un grupo de tonalidades mucho más reducido: aquellas cuyas armaduras difieren de la tonalidad inicial en un solo sostenido o bemol. Dichas tonalidades se llaman tonalidades estrechamente relacionadas. Resulta relativamente fácil modular a estas tonalidades, ya que sus acordes de tónica aparecen como tríadas diatónicas dentro de la tonalidad inicial. Una de las razones que explica la preferencia por las modulaciones a estas tonalidades durante el periodo barroco es que en los sistemas de afinación de la época las notas enarmónicas, como DoÜ y Reb, no eran iguales. Aunque los músicos continuaron ajustando el sistema de afinación, todavía en la época de Bach el sistema «bien temperado» seguía presentando pequeñas diferencias entre algunas notas enarmónicas, especialmente entre Solí y Lab. Los cambios de tonalidad enarmónicos sólo llegaron a ser comunes después del establecimiento del temperamento igual, cerca de 1800. Comencemos nuestro estudio de las tonalidades estrechamente relacionadas agrupando en un diagrama las tríadas mayores y menores que son comunes a las tonalidades de Do mayor y su relativa menor, La menor. Cada uno de los grados de la escala o tríadas que muestra la figura 27.1 puede ser tonicizada como una tonalidad nueva
424
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
en ambos modos. Observará que la tríada disminuida sobre Si, bien sea vii° en el modo mayor o ii° en el modo menor, no está incluida en nuestra lista de tonalidades. Este acorde carece de una 5a justa y su carácter inestable le impide ejercer la función de tónica. Figura 27.1 Do mayor:
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La estrecha relación que existe entre las tonalidades de la figura 27.1 está implícita en sus armaduras, que difieren en un solo sostenido o bemol de la tonalidad inicial. Esto se puede apreciar más fácilmente agrupando las tonalidades mayores junto con sus relativas menores. Do mayor / La menor: no presentan alteraciones en la armadura Sol mayor / Mi menor: un sostenido en la armadura Fa mayor / Re menor: un bemol en la armadura El ejemplo 27.1 muestra las tonalidades estrechamente relacionadas con una tonalidad mayor (Do mayor) y una menor (La menor). Nótese la diferencia de modos entre los miembros de cada serie: se puede modular de una tónica mayor a dos tonalidades mayores (|V] y ÍTV|) o tres tonalidades menores ([u], [ív] y [51]), o de una tónica menor a dos tonalidades menores (0 y [ív|) o tres tonalidades mayores (flLTI, [Vil y |VII|). Ejemplo 27.1 tonalidades relativas: I tonalidad -&• mayor
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Las tonalidades paralelas, como Do mayor y Do menor, no están estrechamente relacionadas, ya que sus armaduras siempre difieren en tres alteraciones. De hecho, el cambio de modo de mayor a menor, o viceversa, no debe siquiera considerarse una modulación, ya que no hay un cambio de tónica. Los intercambios modales y modulaciones por cambio de modo se analizarán en capítulos posteriores. En muchas de las composiciones tonales que modulan (la mayoría lo hacen) los nuevos centros tonales están estrechamente relacionados con la tonalidad inicial, independientemente de su ubicación en relación a las demás. Además, también puede darse el caso de que cada centro tonal nuevo esté estrechamente relacionado con el
TONICIZACIÓN Y MODULACIÓN III: MODULACIÓN A LAS TONALIDADES...
425
anterior, En el ejemplo 27.2, que muestra una línea de bajo y una sucesión de tonalidades comenzando por Sol menor, la tonalidad de Re menor (o [v]) está estrechamente relacionada con la anterior Sol menor o tónica; la tonalidad de Fa mayor (|VII|) está estrechamente relacionada con la anterior Re menor, la tonalidad de Sit mayor ([ni]) está relacionada con la anterior Fa mayor, etcétera. Ejemplo 27.2 -^T' -¿-4
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426
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Las composiciones en modo menor generalmente modulan a la mediante o relativa mayor C[ÍLT]) J la dominante ([y]). Es muy importante que distingamos la armonía o acorde de dominante, que siempre es una tríada mayor (V) en el modo menor, y la tonalidad de dominante, que siempre es una tonalidad menor ([v]) en el modo menor -tenemos una semicadencia en V, pero modulamos a [v]-. Otros posibles objetivos cercanos incluyen las áreas de 0, [Vil y [VS], en ese orden.
DURACIÓN DE LA TONICIZACIÓN En una modulación prolongada, la sensación de una nueva tonalidad se establece firmemente, de modo que su fuerza y duración pueden hacer que olvidemos temporalmente la tónica inicial. Sin embargo, en las formas tonales cerradas que comienzan y terminan en la misma tonalidad, debemos considerar estas áreas tonales nuevas como tonicizaciones prolongadas de tríadas diatónicas. De esta manera, siempre tendremos en cuenta su función dentro del esquema tonal general de una pieza o movimiento. Con este propósito, continuaremos indicando el objetivo de las modulaciones diatónicas mediante los grados de la escala y las funciones triádicas, en lugar de designar las tonalidades por el nombre de su tónica. Por lo tanto, escribiremos do: [T]—> [El ^[Iv]-»[v]-»["[], y no do-^Mik-*-fa-»sol->do. En nuestros análisis, la nueva tonalidad, indicada dentro de un recuadro y seguida de dos puntos, precederá a los números romanos que denotan diversas funciones acórdicas en dicha tonalidad -por ejemplo, [Hl]: I-ii6-V-I-. Consulte los modelos del ejemplo 27.7. Como vimos en el capítulo 23, algunas tonicizaciones 'son sólo transitorias o temporales. Aunque podemos percibir un cambio tonal en una cadencia, dicho cambio no siempre es confirmado mediante una continuación en esa nueva tonalidad. La frase siguiente puede, en cambio, regresar inmediatamente a la tónica inicial, como en el pasaje de Bach del ejemplo 27.4a, o modular incluso a otra tonalidad temporal, como en el fragmento de Saint-Saéns del ejemplo 27.4b, donde ii y vi son tonicizados sucesivamente. En estas modulaciones transitorias utilizaremos normalmente un corchete para indicar la duración de la tonicización, con un número romano por debajo que denota el área tonal tonicizada. Ejemplo 27.4 A. «ICH DANKE DIR, O GOTT, IN DEINEM THRONE» (ARMONIZACIÓN DE CORAL DE BACH)
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MODULACIÓN A LAS TONALIDADES ESTRECHAMENTE RELACIONADAS En las modulaciones a las tonalidades estrechamente relacionadas se emplean los mismos procedimientos que analizamos en el capítulo 22: modulación seccional, modulación por acorde pivote o común y modulación cromática. Las modulaciones seccionales -es decir, los cambios abruptos de tonalidad en las divisiones formales significativas- generalmente progresan de una tónica mayor a [V], [vi] o [TV], o de una tónica menor a [15], [V] o [VÍ]. El ejemplo 27.5 reproduce un fragmento de un rag de Scott Joplin cuya sección central modula a la subdominante ([TV]). Ejemplo 27.5 Scorr JOPLIN, «THE ENTERTAINER» (ato PARA PIANO) 51
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428
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
El ejemplo 27.6 muestra varias modulaciones a tonalidades estrechamente relacionadas utilizando acordes pivote típicos. Como hemos señalado, el acorde común suele funcionar como una pre-dominante en la tonalidad nueva. Debido a que los pasajes modulatorios reales suelen ser bastante extensos, hemos empleado modelos armónicos más breves. Ejemplo 27.6 A. T-.
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ESQUEMAS TONALES DENTRO DE UN MOVIMIENTO Hemos visto que las tonicizaciones prolongadas de diversos grados de la escala permiten al compositor ampliar el esquema tonal de un movimiento más allá de un único centro tonal. Las modulaciones a tonalidades estrechamente relacionadas no sólo
430
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
pueden reforzar un material temático contrastante, sino también dar un significado nuevo a ideas musicales previas. Los movimientos tonalmente cerrados presentan habitualmente el siguiente esquema tonal general: 1. Establecimiento de la tónica original. 2. Modulación a una o más tonalidades estrechamente relacionadas. 3. Regreso a la tonalidad inicial. El regreso a la tonalidad inicial suele ir precedido de una retransición que presenta una prolongación de la dominante. El compositor elige las tonalidades y su ordenación entre una amplia gama de posibilidades. La selección de un esquema tonal determinado contribuye al carácter distintivo de la pieza. Mientras que algunas formas musicales, como el minueto, analizado en el capítulo 25, presentan un esquema tonal relativamente predecible, otras pueden presentar un esquema único elegido específicamente por el compositor. A continuación se ilustran las estructuras tonales de tres movimientos breves de Loeillet, Mozart y Beethoven. En la reducción de la conducción de voces (ej. 27.8b) de la breve pieza de Loeillet (ej. 27.8a) se ha añadido una voz contralto para completar las armonías. "'• '•' '• •' r Ejemplo 27.8 A. LOEILLET, SOLO PARA FIAUTA Y CONTINUO EN FA MAYOR
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432
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
auxiliar (Sib5) resuelve regresando al 3, que desciende hacia el final pasando por el 2 hasta el 1. El esquema tonal del Trío del Cuarteto de cuerda «Disonante» de Mozart, ilustrado en forma reducida en el ejemplo 27.9, revela una sucesión ascendente de tonalidades que conduce a la dominante: |T|-^[ni]-K[ÍY])->[V|. Mientras que la modulación a finí es confirmada mediante una cadencia, la progresión a [iv] es más transitoria. El regreso de la tónica va precedido de una retransición basada en el acorde V7. Ejemplo 27.9 A. MOZART, CUARTETO DE CUERDA EN Do MAYOR («DISONANTE»), K. 465, ILT, ESQUEMA TONAL BÁSICO 1
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Trio
Muchas veces el análisis del esquema tonal de una pieza o movimiento puede darnos una pista sobre su diseño formal. Por ejemplo, muchas canciones populares de los años treinta y cuarenta presentan una forma cuaternaria A A1 B A' de treinta y dos compases. La sección contrastante o puente B se distingue frecuentemente por un cambio de tonalidad. El esquema tonal del último movimiento de la Sonata para piano en Sol mayor, op. 49, núm. 2, de Beethoven, ilustrado en el ejemplo 27.10, constituye un caso similar. La reaparición periódica de la tonalidad de tónica sugiere que el tema original resurge probablemente con la tónica, mientras que las tonalidades contrastantes sugieren puntos en los que se presentan ideas temáticas diferentes. El material temático de la pieza confirma esta suposición. El movimiento está compuesto en forma rondó, en la que el primer tema o estribillo alterna con ideas o episodios contrastantes. De este modo, el esquema tonal subyacente respalda al esquema melódico. Ejemplo 27.10 A. BEETHOVEN, SONATA PARA PIANO EN SOL MAYOR, OP. 49, NÚM. 2, n, ESQUEMA TONAL BÁSICO A 1
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TONICIZACIÓN Y MODULACIÓN III: MODULACIÓN A LAS TONALIDADES...
433
ARMONIZACIÓN DE MELODÍAS La modulación a tonalidades estrechamente relacionadas constituye una fuente importante de variedad y contraste tonal en la armonización de melodías. Las modulaciones son especialmente útiles para acomodar diferentes patrones de movimientos melódicos en las cadencias. Puesto que una de las funciones de las cadencias es estabilizar tonalidades nuevas, debemos examinar primero las notas potencialmente cadencíales de la melodía, para averiguar si reflejan un movimiento a un centro tonal diferente. Cada dos grados de la escala de la voz soprano del ejemplo 27.11 se sugieren varias cadencias. Por ejemplo, los grados 2-3 en el modo mayor podrían estar respaldados por la habitual cadencia auténtica imperfecta (V-I), o por una cadencia frigia en la tonalidad de superdominante ([vil: iv^-V), o incluso por una semicadencia-en la tonalidad de supertónica ([ni]: is-V); véase el ejemplo 27.11a. La sucesión 3-2 en el modo menor sugiere armonizaciones en la tónica (i-V), la mediante ([51]: I-V) o una cadencia frigia invertida sobre el grado 5: (@: iv-V); véase el ejemplo 27.1 Ib. En una cadencia frigia invertida, las voces extremas están intercambiadas, de modo que el movimiento 4-5 ocurre en el bajo y el i>§-5 en la soprano. Ejemplo 27.11 A.
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Al armonizar melodías que puedan incorporar modulaciones a tonalidades estrechamente relacionadas, examine primero las líneas melódicas que conducen a la cadencia, así como el comienzo de la frase que sigue inmediatamente a dicha cadencia. Identifique las tonalidades relacionadas posibles y luego complete el resto de la armonización, intentando realizar transiciones suaves entre las diversas tonalidades. El ejemplo 27.12 ilustra este método; en primer lugar se han definido las notas cadencíales y sus armonías tonicizantes. Después se han añadido las voces intermedias y el resto de armonías. Nótese la progresión general de tonalidades, que proceden en una sucesión de 5a5 descendentes de [vi] a [ü] y de |V| a [T|. Ejemplo 27.12 A. «BRISTOL» (MELODÍA DE HIMNO)
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Las diferentes armonizaciones que hizo Bach de la melodía de coral «O Haupt voll Blut und Wunden» ilustran su ingenuidad al armonizar esta melodía1. Toque las tres armonizaciones de las dos primeras frases del coral del ejemplo 27.13 y compárelas. En el ejemplo 27.13a, un movimiento cromático (SoP-Soljj3) proporciona el medio de modulación de [T] a [vi]. En el ejemplo 27.13b, la tonalidad de superdominante comienza antes, con un acorde pivote (ii en Do mayor = iv en La menor), permitiendo que la primera frase concluya con una cadencia frigia en [vi]. La última armonización (ej. 27.13c) es más aventurada; después de los dos primeros acordes en La menor, la frase realiza una modulación transitoria a Re menor ([Tv]). El Do5 del tercer compás produce una falsa relación con el Doíí4 de la cadencia anterior. Bach armoniza el Re con un ambiguo acorde de séptima disminuida para suavizar el efecto desagradable de la falsa relación y modular de regreso a la tonalidad inicial. Incluso en el compás 2, la conducción de voces tiene algunos errores; observe el salto Sol3-Re3 en la voz tenor para evitar las 5a5 paralelas y la curiosa 7a melódica en el bajo en los tiempos 3 y 4.
1 En la edición de Donald Martino de los corales de Bach, varias armonizaciones de la misma melodía aparecen transportadas a una misma tonalidad para poder compararlas más directamente; véase su obra 178 Chórale Harmonizations ofj. S. Bach: A Comparative Editionfor Study, Newton, MA, Dentalian, Inc., 1984.
TONICIZACIÓN Y MODULACIÓN III: MODULACIÓN A LAS TONALIDADES...
435
Ejemplo 27.13 A. «O HAUPT VOLL BLUT UND WUNDEN» (TRES ARMONEACIONES DE BACH)
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Resumen de las modulaciones 1. Durante el Barroco y el Clasicismo, la mayoría de las modulaciones se realizaban a tonalidades estrechamente relaciónádá'á-ctíya^árffifá-dür'ás difieren en una sola alteración. Atendiendo a esta relación tonaira'cada tónica mayor o menor le corresponden cinco tonalidades (véase más abajo); puesto que las tríadas vii en el modo mayor y ii en el modo menor son disminuidas, no pueden ejercer la función de tónica. Tonalidad mayor: [Tj a JV] [W¡ [ü] [vi] [m] Tonalidad menor: [I] a [yj 0 [m] |Wj |vn| 2. Las tonalidades estrechamente relacionadas más frecuentes son [Vj } |\^|y[H] en el modo mayor, y [511, @ y 0 en el modo menor. Las dos primeras en cada modo abarcan normalmente tonicizaciones más extensas.
436
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
3. Las modulaciones a estas tonalidades emplean las tres técnicas descritas en el capítulo 22: A. Las modulaciones seccionales generalmente comprenden cambios directos a [Vj, flV] o [vi] en el modo mayor, y (ILTI, [ív] y [Vi] en el modo menor. B. Las modulaciones por acorde pivote también muestran una preferencia por las pre-dominantes comunes en la nueva tonalidad: ii en ¡T] = iv en [vil. C. Las modulaciones cromáticas tienden a presentar la inflexión cromática (como 5-85-6 en una modulación a |vi|) en el bajo. 4. En las armonizaciones de melodías, identifique los grados de la escala cercanos a los puntos cadencíales para posibles confirmaciones en las tonalidades nuevas. Intente reinterpretar los grados de la escala: los grados 3 3 2 como semicadencia en Do mayor (Mi Mi Re) también podrían aparecer como 2 2 í en Re menor o ful.
Debido a que el proceso de tonicización constituye uno de los recursos más importantes para aportar variedad tonal a las armonizaciones de melodías, es imprescindible que percibamos la posibilidad de reinterpretar en otra tonalidad los grados de la escala que aparecen en la melodía.
Términos y conceptos tonalidades estrechamente relacionadas cambio de modo formas tonales cerradas
modulación prolongada modulación transitoria esquema tonal
AUTOEVALÜACIÓN
En los siguientes ejercicios se incluyen los símbolos de bajo cifrado. Utilizando dichos símbolos para identificar los acordes, haga un análisis armónico añadiendo los números romanos; no es necesario que realice el bajo cifrado. Puesto que cada pasaje contiene varias modulaciones breves a tonalidades estrechamente relacionadas, asegúrese de utilizar el método correcto para denotar un acorde pivote o una modulación cromática. Debajo de cada ejercicio, indique las tonalidades estrechamente relacionadas que no se utilizan. Ejemplo 27.14 A. /!Jp L\,\. 1 fe " 1*—!^—J «J
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1.6
1.3
menor
ACORDES MIXTOS EN EL MODO MAYOR La mayoría de los intercambios modales transfieren grados de la escala del modo menor al modo mayor. Estos préstamos del modo menor se pueden encontrar en todos los niveles de la jerarquía tonal mayor, desde acordes aislados hasta tonalidades completas. Los principales acordes mixtos en el modo mayor incluyen los grados B, t§ y, en menor medida, \>7. Puesto que estos grados confieren un color armónico sombrío a los pasajes en modo mayor, son particularmente útiles para sugerir asociaciones más oscuras derivadas de un origen musical o extramusical, como el texto de una canción. El ejemplo 28.6 muestra estos acordes con sus números romanos. Observe cuidadosamente cómo se denota cada armonía: el número romano en minúsculas indica el tipo de acorde (iv), mientras que el signo bemol que le precede indica que la fundamental de la tríada está descendida (WI). Identifique los grados de la escala prestados en cada acorde.
442
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 28.6 1.6
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Los ACORDES rv Y n07 Los acordes iv y ii07 y sus respectivas inversiones pueden funcionar como acordes pre-dominantes en las cadencias, aparecer en progresiones ornamentales dentro de la frase, o actuar como armonías auxiliares de la tónica. En todos los casos, el grado alterado más importante es el 1>S, que resuelve descendentemente en el §. Examine los cuatro modelos del ejemplo 28.8 y determine la función básica de cada acorde mixto. En el ejemplo 28.8a, los acordes iv y ii0^ funcionan como una pre-dominante prolongada de la cadencia; en.el ejemplo 28.8b, el ii0^ aparece en una progresión ornamental que inicia la frase, mientras que las armonías de los ejemplos 28.8c y d sugieren acordes auxiliares de la tónica. Ejemplo 28.8 A.
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En la siguiente armonización de Bach (ej. 28.9a), el bajo del primer IV6 es descendido, cambiando el acorde a iv6 (§ a b§), que resuelve a continuación en V7 y después en I. Al principio del aria de Saint-Saéns (ej. 28.9b), el !>§ en el bajo (compás 3) intensifica la función pre-dominante del acorde ii0^; esta nota ya se.anticipa en el compás i de la línea vocal (SÜ>!»6). En el siguiente movimiento lento de Mozart (ej. 28.9c), la utilización del acorde ii0^ durante las tonicizaciones momentáneas de V y IV es particularmente conmovedora. Compare este pasaje con el ejemplo 28.7c.
444
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 28.9 A. «HELFT MIR GOTTES GÜTE PREISEN» (ARMONIZACIÓN DE CORAL DE BACH)
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INTERCAMBIO MODAL Y ACORDES MIXTOS
445
Ejemplo 28.10 C,
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Wagner asoció esta cadencia con la transfiguración en las armonías conclusivas de varias de sus óperas, una de las cuales se muestra en el ejemplo 28.11a. Los compositores de canciones populares de los años treinta y cuarenta adoptaron más tarde esta progresión, utilizándola frecuentemente para reforzar el climax hacia el final de sus melodías. La última sección A de la canción «All the Things You Are» de Jerome Kern, que aparece en el ejemplo 23.1, finaliza con la progresión W7-iv7~I-ii7-V~I (ej. 28.11b). Ejemplo 28.11 A. WAGNER, GOTTERDAMMERUNG, ACTO m
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446
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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ii07 Los acordes iv y ii07 son particularmente adecuados para crear una sensación ominosa en el modo mayor. En la ópera del siglo xix, los acordes pre-dominantes mixtos fueron explotados frecuente y eficazmente en las arias donde el compositor deseaba crear un sentimiento de terror. Un ejemplo hermoso aparece en el último acto de Otetto de Verdi, cuando la inocente heroína Desdémona canta su aria «Ave María» mientras reza ante la virgen (ej. 28.12). El pronunciado \& o Fat (nótense los acordes iv6 y ii0^) de su etérea conclusión anticipa la modulación enarmónica a |P/I| (Mi = Fat) en la entrada de Ótelo, representada por las profundas notas del contrabajo, sugiriendo que su intención no es hacer el amor. Ejemplo 28.12 VERDI, «AVE MARÍA», DE OTELLO, ACTO IV --ja.
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INTERCAMBIO MODAL Y ACORDES MIXTOS
447
EL ACORDE
El acorde de superdominante descendido (Wl) es una armonía especialmente llamativa y se encuentra en una variedad de contextos. Aparece quizá con mayor frecuencia como sustituto del acorde diatónico vi en las cadencias rotas -V-WI (ej. 28.13a)-. En este caso la 3a (í) del acorde [A/I está duplicada para evitar una 2a aumentada o intervalos paralelos en la conducción de voces- (ejs. 28.13b y c). A menudo se utiliza el í como nota común que sirve de enlace en el movimiento de I a bVI (ej. 28.13d); la llamativa relación cromática entre !}3 y \>3 es típica de esta progresión. A este acorde le suele seguir un iv mixto (ej. 28.13e). Ejemplo 28.13 A. «VATER UNSER M HMMELREICH» (ARMONIZACIÓN DE CORAL DE BACH) / Q i
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448
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 28.14 BEETHOVEN, SINFONÍA NÚM. 6 («PASTORAL»), DI A IV A 261
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INTERCAMBIO iMODAL Y ACORDES MIXTOS
449
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El ACORDE bVII
Aunque el acorde bVII es comparativamente raro en la música clásica del periodo de la práctica común, aparece con mayor frecuencia en ciertos estilos populares del siglo xx. Además de aparecer como un sustituto casi modal de V en baladas populares y de rock (ej. 28.16a), a menudo sirve como TV/TV ornamental, produciendo una progresión de 4a3 ascendentes: I-WII-IV-I (ej. 28.l6b). Esta sucesión aparece como armonía subyacente en muchos estribillos de rock, como la canción «Hey, Jude» de los Beatles. Ejemplo 28.16 A. GEORGE HARRISON, «SOMETHING» 13
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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ACORDES MIXTOS EN EL MODO MENOR Nos hemos centrado principalmente en los acordes mixtos en modo mayor que han sido tomados del modo menor. Aunque los acordes mixtos en modo menor, tomados del paralelo mayor, son en realidad bastante raros (examine el ejemplo 28.17), podemos encontrar estas relaciones en un nivel más profundo, como entre las secciones de un movimiento o incluso entre movimientos enteros. Difícilmente podemos considerar la tónica mayor (I) como un ejemplo, ya que aparece como una tercera de picardía al final de las composiciones en modo menor, o como una dominante secundaria de iv. La mediante (iii) y superdominante (vi) menores aparecen más habitualmente como centros tonales que como acordes aislados. Ejemplo 28.17 ^fc Do:
INTERCAMBIO MODAL Y ACORDES MIXTOS
451
LA TRÍADA III COMO ACORDE MIXTO SECUNDARIO EN EL MODO MAYOR Aunque la tríada III (Mi SolS Si en Do mayor) normalmente funciona como V/vi en una tonalidad mayor, a veces puede aparecer en un contexto diferente -como objetivo cadencial de una frase o progresión (véase el ejemplo 28.18a)-. Algunos teóricos han clasificado esta armonía como un acorde mixto secundario, es decir, una tríada diatónica como iii cuya 3a alterada (SoltD no deriva de una mezcla modal. Normalmente va precedida de un ii6, sugiriendo una cadencia frigia en la relativa menor: üs-III = [vi]: iv^-V. Nótese el típico movimiento §-7 de la voz soprano en «St Anne», o í-2-3 en «Annie Laurie». El acorde que le sigue a esta progresión, sin embargo, no suele ser un vi, sino una tríada de tónica, como la del ejemplo 28.18b, o un V7, como el del ejemplo 28.18c, que regresa inmediatamente a I. En el fragmento de Verdi, el III es prolongado mediante la inserción de su V7 secundaria (La DoB Mi Sol) en el compás 3. Ejemplo 28.18 A. «ST. ANNE» (MELODÍA DE HIMNO)
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452
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
LA RELACIÓN ENTRE LOS GRADOS Ü5 Y b6 Una de las relaciones enarmónicas más frecuentes en el modo mayor es la que tiene lugar en el semitono entre los grados 5 y 6, Si escribimos esta nota como 85, estaremos indicando su tendencia a resolver ascendentemente en 6, pero si la escribimos como bo, indicaremos su tendencia a resolver descendentemente en 5. Este conflicto enarmónico entre 85 (Do8) y b§ (Reb) ocurre a lo largo de la introducción de la marcha en Fa mayor «Hands Across the Sea» de Sousa, produciendo dos armonías completamente diferentes: una dominante secundaria (el Do8 que sugiere un Vi/vi) y un acorde mixto (el Reb que sugiere un ii0*). Toque el fragmento del ejemplo 28.19 y examine la reducción adjunta, observando la tendencia ascendente o descendente de las alturas. La interacción entre estos dos grados enarmónicos desempeña un papel importante en gran parte de los heder alemanes de principios del siglo xrx. Ejemplo 28.19 A. SOUSA, «HANDS ACROSS THE SEA» (MARCHA)
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Podemos ver un ejemplo similar en el Finale de la Octava Sinfonía de Beethoven (ej. 28.20). Una inesperada octava forte en Do8 (85) aparece hacia el final del tema inicial (compás 17). Aunque tendemos a escucharla como un bo o Reb, nunca resuelve. Más adelante, en la tercera exposición del material inicial, reaparece esta curiosa nota. La música nos ofrece una imagen auditiva de Beethoven planteándose la pregunta: ¿qué voy a hacer con esta nota? Primero la reformula enarmónicamente, armonizándola en la tonalidad de Reb mayor (compases 372-373), pero esa posibilidad es rechazada inmediatamente. Después considera la paralela menor (Dofl menor, compases 375-376),
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INTERCAMBIO MODAL Y ACORDES MIXTOS
453
pero con resultados similares. Por último, después de varias reexposiciones enfáticas, funciona como la dominante de Fa| menor, tonalidad a la que modula el movimiento momentáneamente (compases 377-383). Ejemplo 28.20 BEETHOVEN, SINFONÍA NÚM. 8 EN FA MAYOR, IV 370
Resumen del intercambio modal y los acordes mixtos 1. El intercambio modal implica cambiar el modo de un pasaje de mayor a menor o de menor a mayor. 2. Los acordes mixtos incorporan grados de la escala del modo paralelo, generalmente el i>3, b§ y \>7 del modo menor transferidos a una tonalidad mayor. Estos acordes, como i, ii07, KDI, iv, tVI y UVE mantienen su función armónica. Evite duplicar las notas alteradas, a menos que sean la fundamental del acorde. 3- El acorde III en modo mayor, un acorde mixto secundario, es típico de una cadencia cuasifrigia, ii6-III, que después regresa a la armonía de tónica.
ARMONIZACIÓN DE MELODÍAS Puesto que la mayoría de las melodías no emplean grados de la escala descendidos, como bo o b3, estas notas alteradas deberán insertarse en otras voces aí armonizar una
454
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
melodía diatónica. Debemos ser discretos al utilizar acordes mixtos -una utilización excesiva puede hacer que la armonización suene trillada y artificial-. Si la melodía tiene texto, utilice determinados acordes alterados para armonizar palabras con una pintura textual apropiada. La cadencia en la tríada de III constituye una alternativa a la cadencia auténtica imperfecta, especialmente si la voz soprano realiza el movimiento melódico 1-2-3. Recuerde que la conducción de voces con el acorde III en este contexto es similar a la de una cadencia frigia. En las armonizaciones del ejemplo 28.21 aparecen varios ejemplos de acordes mixtos. En la primera armonización (ej. 28.21a), la melodía y su soporte armónico son completamente diatónicos. Las tres siguientes (ejs. 28.21b-c-d) incorporan varios acordes mixtos que cambian las armonías subyacentes y las líneas de bajo. Analice estas tres armonizaciones añadiendo los números romanos y observe la manera en que se utilizan los diferentes acordes alterados. Ejemplo 28.21 A.
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INTERCAMBIO MODAL Y ACORDES MIXTOS
455
AHÍOÉVALÜACIÓN
1. Escriba las notas integrantes de los siguientes acordes mixtos en las tonalidades mayores que se indican; siga el ejemplo de los modelos. Ejemplo 28.22 Núm. Romano
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iv
Sol Sit Re
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Fa La Do
Lat mayor
Fa mayor
Si mayor
ii07
fin 2. Analice los siguientes pasajes añadiendo los números romanos y observando los diversos acordes mixtos. Asegúrese de utilizar los símbolos correctos para denotar las armonías. Ejemplo 28.23 A.
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456
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
3. Añada la línea de bajo y voces intermedias en los siguientes ejercicios. Tenga cuidado al escribir los acordes mixtos. Ejemplo 28.24 B.
A.
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Re: V7
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Capítulo XXIX
El acorde napolitano o \>ll
En los siguientes dos capítulos analizaremos varios acordes alterados cuyas particulares características auditivas han hecho que los músicos los designen con nombres específicos. Toque y compare las dos progresiones pre-dominante-dominante—tónica del ejemplo 29.1. Ejemplo 29.1 A.
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458
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
UNA CUESTIÓN DE TERMINOLOGÍA: iv b6-5 y bll6
Observará que en el ejemplo 29. Ib el Reb desciende a Do en su camino hacia el Sil) del acorde V (b2~8~i7) describiendo un movimiento lineal b6-5 sobre el 4 en el bajo. Debido a que esta conducción de voces es sumamente habitual, algunos teóricos prefieren considerar este acorde como un b6-5 sobre una tríada de subdominante o i.V'ó-S. Sin embargo, como este acorde también puede aparecer sin el movimiento de paso por el 8 0>2-87) o en estado fundamental, lo consideraremos como una tríada distinta e independiente y la designaremos como bll6; el bemol antepuesto al II indica que su fundamental está descendida Q\2 a b2). Como tal, es una tríada mayor construida sobre el b2 de la escala —Reb Fa Lab en la tonalidad de Do menor o mayor.
LA SEXTA NAPOLITANA EN LOS MODOS MAYOR Y MENOR El acorde bll6 aparece habitualmente en el modo menor, donde suele sustituir a una pre-dominante diatónica (iv o ii0^) en las cadencias auténticas. Al conducir las voces de esta progresión en una textura a cuatro voces, deberá duplicar el bajo (4) de la tríada napolitana en lugar de sus grados más activos bS o b2. Los compositores no intentan evitar la resultante falsa relación cromática entre \2 y b2; véase la línea discontinua del ejemplo 29.2a. Cuando el acorde bll6 progresa directamente a V, el 8 fallante crea una 3a disminuida entre el b2 y el |7. Este intervalo melódico aparece en el primer movimiento de la Sonata para piano en Do sostenido menor, op. 27, núm. 2, «Claro de luna», de Beethoven (ej. 29.2b); este famoso movimiento emplea con frecuencia la armonía napolitana. Ejemplo 29.2 1.2
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EL ACORDE NAPOLITANO O
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459
El 8 de paso entre \>2 y 17 suele aparecer con una armonía propia, bien sea un | cadencial (ej. 29.3a) o un vii°7/V (ej. 29.3b). En el fragmento de Bach (ej. 29.3c), el V progresa a vii°5/V y Vj para llegar a i; por cierto, éste es el único !>II6 de todas las armonizaciones de corales de Bach. Cuando la voz soprano realiza el movimiento 5-4-3-2-1 (en lugar de nuestro anterior 3-t2-8-S7-8), deberemos duplicar la 5a del acorde V para evitar las 5as desiguales entre el vii°7 y el V en las voces superiores (ej. 29.3d). Ejemplo 29-3 A.
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La sexta napolitana es menos común en el modo menor, aunque puede encontrarse ocasionalmente. Aunque no requiere de ningún ajuste particular, la línea de soprano no puede descender del 3 debido a la 2a aumentada entre 3 y ^2 (Mi-Rd? en Do mayor). En el pasaje en modo mayor del ejemplo 29.11b, el 1>II6 es precedido:por un l>3 en la voz soprano del acorde V/H3.
460
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
EL WI6 COMO ACORDE ORNAMENTAL
Además de su función habitual en las cadencias, la sexta napolitana puede desempeñar un papel ornamental dentro de la frase. Después de una sexta napolitana ornamental, la armonía de dominante resuelve frecuentemente en un i6 más débil a través de un V| o un vii0^ (ej. 29.4a). Nótese la función de las notas señaladas con un círculo en la voz superior del fragmento de Schumann —son apoyaturas que resuelven ascendentemente-. Aunque la sexta napolitana mantenida bajo el calderón constituye el punto culminante de la Passacaglia y Fuga en Do menor de Bach (ej. 29.4b), ejerce, sin embargo, una función ornamental: i-C Ejemplo 29-4 A. SCHUMANN, PAPILLONS, OP. 2, NÚM. 10
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En la secuencia de acordes de sexta de la siguiente sonata de Mozart (ej. 29.5), el til6 progresa directamente a is. Ejemplo 29.5 MOZART, SONATA PARA PIANO EN RE MAYOR, K. 284, El
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461
OTRAS CARACTERÍSTICAS DEL \>ll6 Para enfatizar su cualidad particularmente oscura, a veces los compositores prolongan o elaboran la armonía napolitana con algún tipo de ornamento melódico. En el último movimiento de su Sonata «Claro de luna» (ej. 29.6), Beethoven prolonga el bll6 durante tres compases antes de resolver en el 64 cadencial a través de un vÍi°7/V. Ejemplo 29.6 BEETHOVEN, SONATA PARA PIANO EN Do SOSTENIDO MENOR, OP. 27, NÚM. 2 («CLARO DE LUNA»), m -
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Los compositores también pueden intensificar este acojde utilizando disonancias. Amy Beach elabora su cadencia napolitana añadiendo retardos 7-6 y 4-3 a los acordes \>IL6 y V (ej. 29.7a). Por otra parte, Saint-Saéns emplea un salto de trítono en la voz superior (Do6-Fajj5) para reforzar el carácter demoníaco de su Dame macabre (ej. 29-7b).
462
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 29.7 A. AMY BEACH, «FiRE-FuBS», DE FOUR SKETCHES, OP. 15, NÚM. 4 5 6
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OTRAS FUNCIONES DEL ACORDE NAPOLITANO Los compositores han asignado otras funciones interesantes a la sexta napolitana. En los tres primeros compases de la Balada en Sol menor, op. 23, de Chopin podemos ver una utilización inusual de la sexta napolitana como acorde inicial de la pieza. En la conclusión en Si mayor de Also sprach Zarathustra, Strauss enfatiza el \>2 (Do) en el bajo, evocando el motivo de la «naturaleza» -Do4-Sol4-Do5 en la trompeta— con el que se inicia la obra. Otra forma de utilizar el acorde napolitano como elemento unificador consiste en insinuarlo al principio de la obra sugiriendo que desempeñará un papel importante en la misma. Este procedimiento se encuentra en la Sonata para piano op. 57, «Appassionata», de Beethoven; en sus Cuartetos de cuerda op. 59, núm. 2 y op. 95, en Fa menor; y en la Sonata para clarinete en Fa menor, op. 120, núm. 1, de Brahms. En algunas ocasiones, el acorde napolitano aparece en estado fundamental, en lugar de su habitual primera inversión, con el \>2 en lugar del 4 en el bajo. La cadencia final del Preludio en Do menor de Chopin es citada frecuentemente como ejemplo del l>n en estado fundamental (ej. 29-8b). Los primeros dos compases de esta breve pieza (ej. 29.8a) revelan el origen del acorde. La progresión inicial i-iv7-V-i se repite en fvll (Lat mayor), donde la tríada de Reí- funciona como IV. El regreso de este material en los últimos compases (ej. 29.8b) crea la expectativa de que volveremos a escuchar una cadencia en la superdominante después de la cadencia en i; sin embargo, la dominante de i sustituye al V/VI, conduciéndonos a la tónica final, de modo que tendemos a escuchar la última tríada de Re!> como un acorde napolitano en estado fundamental en Do menor.
EL ACORDE NAPOLITANO O til
463
Ejemplo 29.8 A. CHOPIN, PRELUDIO EN Do MENOR, OP. 28, NÚM. 20 1
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En la última escena de Die Walküre de Wagner, donde el dios Wotan se despide conmovedoramente de su hija, podemos encontrar otro ejemplo emotivo del acorde tu en estado fundamental. Aquí el acorde napolitano prolonga la función de pre-dominante -hAtíl (ej. 29.9). Ejemplo 29.9 WAGNER, DESPEDIDA DE WOTAN, DE DIE WALKÜRE, ACTO ni (SIMPLIFICADO)
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Esos ojos luminosos, que muchas veces acaricié con sonrisas
En el fragmento de Brahms del ejemplo 29.10a, el acorde napolitano funciona como auxiliar de la tónica, sustituyendo a un acorde iv ornamental. En la conclusión de su ciclo Der Ring, Wagner prolonga la cadencia plagal de IV a iv a t>II, todos sobre el 4, antes de resolver finalmente en la tónica (ej. 29.10c). El tema que aparece sobre la armonía de bLT es la última aparición del motivo «la destrucción de los dioses». Este pasaje demuestra una vez más la estrecha relación que existe entre el iv mixto y el acorde napolitano. Ejemplo 29.10 A. BRAHMS, VARIACIONES SOBRE UN TEMA DEÜAYDN, OP. 56A (VAR. 6) 286
464
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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TONICIZACION DE LA ARMONÍA NAPOLITANA Cuando el acorde napolitano es tonicizado momentáneamente, irá precedido de su dominante secundaria, la tríada VI, que analizaremos entonces como VAn. El ejemplo 29.11a ilustra esta progresión en modo menor y el ejemplo 29.1 Ib la muestra en modo mayor. Ejemplo 29.11 A. J.¿_Ui— *
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465
También podemos encontrar tonicizaciones prolongadas o modulaciones al ámbito de WI. En el pasaje de Chopin (ej. 29.12), el bll es tonicizado y después prolongado durante varios compases antes de regresar a i6 a través de un V^. Estudie la llegada y salida del acorde napolitano en la reducción, que muestra que todo el pasaje es en realidad una prolongación del acorde de tónica mediante una sencilla progresión ornamental con un ritmo armónico muy lento: i-WI^-V^-i6. En los compases 75-88 del Davidsbündlertanze núm. 8 de Schumann, la larga progresión de tríadas tonicizadas está delimitada a ambos lados por un acorde WI. Un movimiento más prolongado al área de !>II puede encontrarse en los compases 107-114 del Rondó en Do mayor, op. 51, núm. 1 de Beethoven. Los movimientos enteros compuestos en tíl son bastante raros; véase el movimiento lento del Octeto en Fa mayor y la Fantasía para piano a cuatro manos en Fa menor de Schubert. En esta última, el scherzo está en la armonía napolitana (Fa| menor) y el trío central está en una tonalidad (Sol menor) que presenta una doble relación napolitana con la tonalidad inicial. Ejemplo 29.12 A. CHOPM, PRELUDIO EN Si MENOR, OP. 28, NÚM. 6 9
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ARMONIZACIÓN DE MELODÍAS A menos que la melodía incluya el t>2 de la escala, el 4 ha de estar presente en la voz soprano para poder utilizar el acorde napolitano. Su función es normalmente la de
466
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
una armonía pre-dominante en una cadencia auténtica; consulte el ejemplo 29.3. Duplique siempre el 4 en el bajo. Examine los dos primeros pasajes del ejemplo 29-13. El movimiento descendente en la voz soprano (5-4-3-2-1) generalmente se armoniza con una cadencia 64, como muestra el ejemplo 29.13a. Compare dicho ejemplo con la armonización alternativa del ejemplo 29-13b, en la que el uso del ÜI6 y la dominante secundaria vii°7/V confiere un carácter completamente diferente al pasaje. Ahora toque la progresión de acordes en estado fundamental, por 5a5 descendentes, del ejemplo 29.13c, primero con el Reí) en el bajo del tercer compás, y después con el Ret, observando el efecto musical contrastante. En el tema de la película El padrino podemos encontrar un ejemplo interesante de una progresión por 5as en la que un acorde de til sustituye a un ii°. Ejemplo 29.13 \'
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Resumen de los acordes napolitanos 1. La 6a napolitana (til6) normalmente ejerce la función de una pre-dominante alterada en las cadencias en modo menor; ÜI6-V-i. El movimiento melódico del \>2 al |7 suele presentar un 8 de paso como enlace, respaldado por un víi°7/V o un 64. La tercera del acorde napolitano generalmente está duplicada. 2. Además de prolongar la función de pre-dominante (ivs a !>II6), la sexta napolitana puede aparecer como un acorde ornamental dentro de la frase (bII6-V|-i6), o como una auxiliar de la tónica (i4lI6-i). 3. El acorde bll puede aparecer en estado fundamental en un ciclo de quintas, en los que se puede duplicar la fundamental Q>2). 4. En la armonización de melodías en modo menor, busque líneas cadencíales que presenten el movimiento 5-4-3-2-1, donde el acorde napolitano puede respaldar al 4.
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EL ACORDE NAPOLITANO O til
467
Términos y conceptos sexta napolitana ÜI6 bu en estado fundamental bll6 como acorde cadencial
como acorde ornamental sexta napolitana como auxiliar de la tónica tonicización del acorde napolitano (
1 ATTTOEVALUACIÓN
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1. Escriba los siguientes acordes napolitanos, en textura a cuatro voces, según las tonalidades indicadas y los grados de la escala asignados a la voz soprano. Evite duplicar la supertónica descendida en las primeras inversiones. Ejemplo 29.14 té
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2. Las siguientes progresiones contienen algunos usos típicos de la armonía napolitana. Realice el bajo cifrado componiendo una línea de soprano adecuada (consulte los modelos anteriores), añada las voces intermedias y analícelas añadiendo los números romanos. Ejemplo 29.15 A.
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Capítulo XXX
Acordes de sexta aumentada
En los dos capítulos anteriores hemos visto cómo los grados alterados de los acordes mixtos y napolitanos acentúan su tendencia a resolver -el b§ de los acordes mixtos tiende a descender un semitono al §, y el b2 del acorde napolitano tiende a descender, pasando por el 8, al Í7-. Los acordes que estudiaremos en este capítulo presentan una tendencia similar, ya que ejercen una fuerte atracción lineal hacia la función de dominante -un V o ;un acorde | cadencial-. Los ejemplos de esta tendencia se remontan incluso al Renacimiento tardío. Examine la cadencia frigia diatónica del ejemplo 30.1a y compárela con las dos variantes que le siguen. En el ejemplo 30.Ib, una nota de paso cromática (Rejt) es insertada entre el Re y el Mi, mientras que en el ejemplo 30.le el retardo 7-6 no resuelve en Re, sino en Rejf. En ambos casos, el intervalo entre la nota del bajo, Fa, y el Rejj es una sexta aumentada en lugar de una sexta mayor. Mientras que el Fa tiende a descender a Mi, el Re$ tiende a ascender a Mi una octava más arriba. Esta resolución característica de la sexta aumentada en la octava es lo que distingue a la familia de los acordes de sexta aumentada. Bjemplo 30.1 \ / (5 , / (fe ft ..
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ACORDES DE SEXTA AUMENTADA
469
LAS TEES FORMAS COMUNES DE LOS ACORDES DE SEXTA AUMENTADA Poco usados en el periodo barroco (véase el ejemplo 30.5b), los acordes de sexta aumentada fueron más frecuentes durante la época clásica, cuando los compositores los utilizaban habítualmente para intensificar la llegada a V en los puntos cadencíales y estructurales importantes de un movimiento, por ejemplo, para preparar la dominante que precede al segundo tema en la forma sonata y para intensificar el movimiento a la prolongación de la dominante, característica de la retransición en las formas sonata, ternaria y rondó. Las sonoridades que contienen una 6a aumentada, como el acorde Mib Sol DoS del ejemplo 30,2a, son un tanto independientes, ya que son las únicas armonías que hemos estudiado hasta ahora que no se construyen exclusivamente con y* mayores y menores. La inversión de la 6a aumentada Mit-Dofl es Dol-Mit, una 3a disminuida. No confunda el intervalo de 6a aumentada (y su resolución en la octava bo-5 y 84-5) con su gemelo enarmónico, la 7a menor, que contiene el mismo número de semitonos. La nota superior de la 7a menor resuelve descendentemente, como en la resolución de un V7; compare el ejemplo 30.2b con el ejemplo 30.2c. Ejemplo 30.2 A.
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El típico acorde de 6a aumentada funciona como un acorde ornamental cuyos componentes muestran una fuerte tendencia hacia la dominante por un movimiento de semitono (6a Aum-V). Esta armonía generalmente resulta de un movimiento melódico de paso (ej. 30.3a) o auxiliar (ej. 30.3b). La 6a aumentada se puede abordar diatónicamente (ej. 30.3c) o por un movimiento lineal cromático (ej. 30.3d). En los análisis, los acordes de 6a aumentada se escribirán generalmente sin plica y con su designación entre paréntesis. Debido a la presencia del 1>& y un posible B, los acordes de 6a aumentada son más frecuentes en el modo menor. Ejemplo 30.3 A.
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470
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Los nombres de tres variedades de acordes de 6a aumentada que se utilizan en la música tonal fueron acuñados por un teórico inglés poco conocido, llamado John Calcott, en su obra A Musical Grammar (1806). El autor basó estos términos en una correlación muy subjetiva entre su percepción de dichos acordes y sus nociones parciales de diversas características nacionales: la «elegancia» de la sexta italiana (o It6, Lab Do Fajj, como en el ejemplo 30.4a), la «fuerza» de la sexta alemana (o Al-, Lab Do Mib Faj}, como en el ejemplo 30.4b) y la «debilidad» de la sexta francesa (o Fr^, Lab Do Re Faü, como en el ejemplo 30.4c). Debido a la derivación lineal de estos acordes, no resulta adecuado designarlos con los números romanos funcionales. Por lo tanto, utilizaremos las abreviaturas anteriores, con sus símbolos de bajo cifrado, para indicar las diversas inversiones. Conviene que practique la escritura de estos acordes a partir del b§, que normalmente aparece en el bajo. Ejemplo 30.4 B.
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A continuación analizaremos separadamente las distintas formas del acorde de 6a aumentada, comenzando por su utilización en el modo menor.
LAS SEXTAS AUMENTADAS ITALIANA, FRANCESA Y ALEMANA EN EL MODO MENOR La sexta italiana (It6') en el modo menor está formada únicamente por tres grados de la escala: b§, 1 y 84 ( = Lab Do Fa8 en Do menor). Al escribir en una textura a ^ *"* cuatro voces, nunca duplique el bo ni el 84, ya que ambos son grados activos. En cambio, duplique la tónica (1); las dos tónicas resolverán entonces en direcciones opuestas en la 3a y la 5* del acorde de dominante que le sigue (ej. 30.5a). Hemos señalado en un capítulo anterior que cuando una dominante secundaria sustituye a una pre-dominante en una cadencia, se escribirá con plica en el análisis. Lo mismo se aplica a la 6a aumentada; véase el ejemplo 30.5b, donde Bach utiliza un retardo 7-86 en el acorde It6. Por otra parte, puesto que el movimiento auxiliar de la voz soprano del ejemplo 30.5c forma parte de un movimiento de paso más extenso de i a V (a través del v6 y el It6), está escrito sin plicas. Lo mismo puede decirse del doble movimiento cromático desde IV6 del ejemplo 30.5d, en el que el It6 sin plica funciona como un acorde de paso.
F ACORDES DE SEXTA AUMENTADA
471
Ejemplo 30.5 B. «ICH HAB' MEIN' SACH' GOTT HEIMGESTELLT» (ARMONIZACIÓN DE CORAL DE BACH) Ffa'i
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472
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
La sexta alemana (Alp incluye un l>3 en lugar del 2 de la sexta francesa (Lab Do Mít> Fajj en Do menor). Aquí la conducción de voces es más delicada, ya que una resolución directa en V producirá 5a5 paralelas (ej. 30.7a). Hay dos maneras de evitar este problema, y en ambas se retrasa el movimiento del 1>3 al 2. Podemos progresar a un ^ cadencial (ej. 30.7b) o bien utilizar un retardo 6-5 acentuado sobre la dominante (ej. 30.7c). El ¿ es más común, tal como se ilustra en el ejemplo 30.7d. Ejemplo 30.7 B.
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ACORDES DE SEXTA AUMENTADA EN EL MODO MAYOR Los acordes Its, Fr| y Al^ se constituyen exactamente de la misma manera en el modo mayor que en el modo menor, aunque en este caso la mayoría de sus integrantes son grados alterados: bS, j}4 y probablemente B. Una manera habitual de abordar un acorde de 6a aumentada en modo mayor es desde un IV6 mediante un doble movimiento cromático, como muestra el fragmento de Beethoven del ejemplo 30.8a. En
ACORDES DE SEXTA AUMENTADA
473
este caso, el It6 se deriva de un descenso cromático en el bajo que precede a la dominante tonicizada (V7/V-V) en la cadencia. En otro pasaje en modo mayor (ej. 30.8b), Beethoven resuelve el $4 del acorde Ir5 en la 7a de un V7, en lugar de la usual octava de la dominante (5), un procedimiento menos común. Ejemplo 30.8 A. BEETHOVEN, CUARTETO DE CUERDA EN SOL MAYOR, OP. 18, NÚM. 2, m 44 ir tr
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Los compositores del periodo romántico se interesaron cada vez más en la sonoridad de la 6a aumentada y ampliaron su uso a otras áreas. En lo que resta de este capítulo mostraremos algunas de esas posibilidades, pero deberá tener en cuenta que son funciones relativamente infrecuentes en comparación con las 6a5 aumentadas habituales que hemos visto hasta aquí. ACORDES DE SEXTA AUMENTADA SECUNDARIOS La conducción de voces de una progresión de 6a aumentada a V también se puede transportar a otras armonías y grados de la escala, formando una familia de acordes de sexta aumentada secundarios que resuelven en una tríada mayor que sustituye al habitual acorde V. Por ejemplo, en una tonalidad mayor, una 6a aumentada puede
474
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
resolver en una dominante secundaria. En la secuencia de 5as descendentes del ejemplo 30.9, cada dominante secundaria está precedida de un It6. Observe la designación de estas armonías en el análisis. íjemplo 30.9 /r_(5
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Mozart le da buen uso a este patrón en la ingeniosa elaboración del Finale de su Sinfonía «Júpiter» (ej. 30.10). El motivo cromático de la voz superior (Dolj- Dojj-Re, Fa!]Fajt-Sol) le añade interés y además evita eficazmente las 5as paralelas. Una versión más compleja de este procedimiento se encuentra al principio de la reexposición del primer movimiento de la Primera Sinfonía de Brahms, compases 333-343. Ejemplo 30.10 MOZART, SINFONÍA NÚM. 41 («JÚPITER»), K. 551, IV 243:3. ee «J
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La dominante secundaria V7/V y el Alj funcionan de manera similar, ya que ambos tienden a V. Al comienzo de su Concierto para piano núm. 2 (ej. 30.11), Liszt utiliza un Alj y un V7/V para progresar a V7, sugiriendo resoluciones en el bajo por semitono y por 5a descendente, respectivamente. Esta relación se conoce como sustitución de trítono; las fundamentales de dos acordes que funcionan de modo similar están separadas por un trítono, en este caso Fa y Si. Nótese que el Reü del Alg se convierte en la 3a del acorde V7/V, que luego desciende cromáticamente a la 7a del V7. Ejemplo 30.11 A. LISZT, CONCIERTO PARA PIANO NÚM. 2
B. (REDUCCIÓN)
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ACORDES DE SEXTA AUMENTADA
475
La sustitución de trítono es una técnica predilecta en el jazz. Sin embargo, en lugar de usar los dos acordes, los intérpretes sustituyen uno por otro. Por ejemplo, en una progresión de acordes de séptima por 5a5 descendentes (ej. 30.12a), un acorde Até sobre Rd>, a un trítono de V7, sustituye a la esperada dominante, creando una progresión de semitonos descendentes (ej. 30.12b). Un ejemplo similar tiene lugar hacia el final del puente de «I've Got You Under My Skin» de Colé Porter. En un ciclo de 5a5 normal (Lam7-Re7Solm^Do7), un Lat7 sustituye al Re7, de modo que el V7/ii se convierte en un ArVii. Ejemplo 30.12 A.
B. NÓTENSE LAS 5AS CROMÁTICAS PARALELAS
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INVERSIONES DE LOS ACORDES DE SEXTA AUMENTADA Aunque el bS de un acorde de sexta aumentada normalmente aparece en el bajo, ocasionalmente podemos encontrar otras integrantes del acorde en esa voz. Cuando el $4 aparece en el bajo, el intervalo que se forma entre éste y el b§ es una 3a disminuida (inversión de la 6a aumentada). Puesto que esta inversión, conocida como acorde de tercera disminuida, generalmente emplea la forma alemana del acorde, lo denotaremos como Al°3 (o simplemente como °3). Por cierto, esta inversión elimina el riesgo de las 5a8 paralelas inherente al Al^ normal (ej. 30.13). Ejemplo 30.13
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El ejemplo 30.14 ilustra tres ejemplos del acorde Al°3. El movimiento «Crucifixus» del Credo de la Misa en Si menor de Bach está basado en la reiteración de un tetracordo cromático descendente en el bajo. Hacia el final del movimiento comienza una modulación a la relativa mayor (Sol mayor), la tonalidad del triunfal «Et resurrexit» que le sigue (ej. 30.l4a). En lugar de descender a la dominante de Mi menor, el Do3 del compás 3 asciende a DoS, produciendo un acorde Al°3 que prepara la cadencia autén-
476
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
tica en Sol mayor. Hacia el final del Preludio en Mi menor de Chopin (ej. 30.l4b), el compositor inserta lo que parece ser un acórele V^AII. Esta armonía en realidad funciona como un Al°3 enarmónico que conduce, en cambio, a V. Por último, en el fragmento del Réquiem de Verdi (ej. 30.l4c), el empleo de los Al°3, cada uno de ellos precedido de un tu6, evita las 5as paralelas. Ejemplo 30.14 A. BACH, CRUCMXUS DE LA MISA EN Si MENOR, B WV 232 49
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Ocasionalmente podemos encontrar otras inversiones de los acordes de 6a aumentada. Los ejemplos 30.15a y b son reducciones de la conducción de voces de los primeros veinticinco compases del Concierto para piano núm. 1 en Re menor de Brahms. El primer acorde prolongado, que Brahms escribe como un V^AII (Re Fa Lat SÜ>), en realidad resulta ser un acorde de sexta alemana enarmónico en inversión ^. Su resolución en V6 inicia un descenso cromático en el bajo, llegando finalmente a un Alg que conduce al 64 de la semicadencia. El fragmento del Nocturno de Chopin (ej. 30.15c) prolonga una tríada de dominante en Fa| menor. En la progresión a V, el compositor utiliza un vii°7-V en el compás 1, luego un Al^-V en el compás 3 y después un A1|-V en el compás 5.
ACORDES DE SEXTA AUMENTADA
477
Ejemplo 30.15 A. BRAHMS, CONCIERTO PARA PIANO NÚM. 1,1 (COMPASES 1-25) (REDUCCIÓN 1) 1
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OTEIAS RESOLUCIONES DE LOS ACORDES DE SEXTA AUMENTADA Durante el Romanticismo tardío, los compositores experimentaron con otras formas de resolver los acordes de 6a aumentada. Aunque la 6a aumentada en sí misma resolvía normalmente en el 5 de la escala mediante los grados 1>S y §4 (ej. 30.l6a), se podían construir acordes cuya 6a aumentada resolviera en el í de una tríada de tónica a través de \>2 y |7 (ej. 30.l6b) o incluso en el 3 por medio de 4 y 82 (ej. 30.l6c). Ejemplo 30.16 A.
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La cadencia conclusiva del último movimiento del Quinteto de cuerda en Do mayor de Schubert (ej. 30.17a) emplea un acorde Fr| sobre el \>2 que resuelve directamente en la tónica. Una progresión básica de blues le da otro giro: en el e/empío 30.17b,
478
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
el F7 en Do mayor puede considerarse como un Alj transportado en el que los grados 4 y j{2 resuelven en la 3a del acorde de tónica, como muestra la reducción del ejemplo 30.17c. Ejemplo 30.17 A. SCHUBERT, QUINTETO DE CUERDA EN Do MAYOR, TV
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ACORDES DE SEXTA AUMENTADA ENARMONICOS Cuando el acorde Alg se utiliza en el modo mayor, se escribe a veces con un 82 enarmónico en lugar del t3, produciendo un movimiento cromático triple hacia el acorde de ^ que suele ir a continuación. Esta sonoridad se conoce como acorde de cuarta doble aumentada (4aAA); en Do mayor la 4a doble aumentada se encuentra entre el La!> y el Ref, Lab Do Rejj Fa| en Do mayor (ej. 30.18a). Sin embargo, esta notación enarmónica no anula las 5a5 paralelas que podemos escuchar entre las voces tenor y bajo en el compás 3 de la siguiente sonata de Beethoven (ej. 30.18b).
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ACORDES DE SEXTA AUMENTADA
479
Ejemplo 30.18 B. BEETHOVEN, SONATA PARA PIANO EN FA MENOR, OP. 57 («APPASSIONATA»), U
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(4aAA)
Aunque los acordes de AJ| y V7 se escriben de manera diferente, su sonido es exactamente el mismo; toque el ejemplo 30.19a. Los compositores han explotado esta semejanza sonora de diversas maneras. El acorde Al^ (en Do mayor, Lab Do Mib FaS) se puede escribir enarmónicamente como un V7AII (Lab Do Mib Solb). Por tanto, está estrechamente relacionado con la armonía napolitana. El conmovedor pasaje de la canción «Gefror'ne Thránen» de Schubert parece prolongar el UI en Fa menor mediante un 64 cadencial (compases 1-3 del ejemplo 30.19b). La séptima de dominante secundaria (Reb Fa Lab Dob) resuelve repentinamente en la dominante de la tonalidad original a través de su forma enarmónica, es decir, un Al^ (Reb Fa Lab Süi). Más adelante veremos cómo la relación enarmónica entre estos acordes puede ser útil para modular a tonalidades que se encuentran a una distancia de una tercera cromática o un semitono. Ejemplo 30.19
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480
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
OTROS ACORDES DE SEXTA AUMENTADA El intervalo distintivo de los acordes de 6a aumentada es la propia 6a aumentada; las demás notas del acorde simplemente producen variantes sonoras de esta función armónica básica. Son muy pocos los compositores que han experimentado añadiendo diferentes alturas a la 6a aumentada. Algunos de los resultados se ilustran en el ejemplo 30.20. En el llamado «acorde de Tristán», el primer acorde del drama musical de Wagner (ej. 30.20a), el Fa-Rejí va acompañado de un Si y un Solí, produciendo el sonido de un acorde de séptima semidisminuida; en este caso, el Re| resuelve en la 7a del subsiguiente V7. Estudiaremos más detalladamente esta notable sonoridad en el capítulo 38, donde analizaremos el Preludio de Tristán und Isolde. El «acorde de Till Eulenspiegel» del famoso poema sinfónico de Richard Strauss también utiliza el mismo sonido de séptima semidisminuida, pero su.6a aumentada (SS-Solfi) resuelve en la 3a de la tríada de tónica Fa mayor (ej. 30.20b). La introducción de la canción «Take the A Train», sobre un tema de Duke Ellington, emplea un acorde de tonos enteros (Lat Do Mi FaJ) que resuelve directamente en la tónica (ej. 30.20c). Por último, la progresión de Schoenberg del ejemplo 30.20d incluye dos sextas aumentadas (SoVMü] y Sit/Sollj) que resuelven correctamente. Ejemplo 30.20 A. WAGNER, PRELUDIO DE TRISTÁN UND ISOLDE, ACTO I j¿ fí 7 (
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¿«sexta de Tristán»?
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¿«sexta de Till»?
C. BHXY STRAYHORN, «TAKE THE A TRAIN»
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Resumen de los acordes de sexta aumentada 1. Los acordes de 6a aumentada presentan como característica los grados b§ (en el bajo) y $4 (en una voz superior), cada uno de los cuales resuelve en el 5 o dominante. Estas armonías lineales se presentan con mayor frecuencia como acordes auxiliares o de paso en el modo menor. 2. Las tres formas de estos acordes mantienen sus 6a5 aumentadas características entre \>6 y H. En Do menor, la 6a italiana (It6) añade el 1 (Lat Do Fa|), la 6a francesa CFrp añade los grados í y 2 (Lat Do Re Fa|), y la alemana (Al|) añade los grados 1 y B (Lat Do Mit Faj0. Mientras que los dos primeros resuelven en V, el Alg generalmente resuelve en un \a evitar las 5a5 paralelas. Duplique la tónica (1) del Its. 3. Las transposiciones de la progresión 6aAum-V producen varios acordes de sexta aumentada secundarios, como el It6 de un V/V, o el Fr^ de un I. 4. Además de otras inversiones, como el acorde de tercera disminuida o Al°3 (Fa| Lat Do Mit), existen otras 6as aumentadas que aparecen ocasionalmente en acordes más exóticos.
ARMONIZACIÓN DE MELODÍAS Al armonizar melodías diatónicas en el modo menor, podemos utilizar acordes de 6a aumentada para respaldar los grados 1 (el Its), 2 (el Frp y 3 (el Al|). El grado alterado §4 puede, lógicamente, usarse con las tres versiones. Estos acordes generalmente aparecen en las sernicadencias o en las cadencias auténticas. Los tres pasajes del ejemplo 30.21 ñustran cómo estos acordes pueden usarse eficazmente para armonizar notas diatónicas en la voz soprano. Toque cada progresión, primero con la armonía diatónica y después con el Fa| indicado entre paréntesis, que convierte el acorde en una 6a aumentada.
482
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 30.21 B.
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Términos y conceptos sustitución de trítono acordes de sexta aumentada secundarios acorde de tercera disminuida (Al°3) relaciones enarmónicas entre V7 yA!6/5 acorde de cuarta doble aumentada (4aAA) otros acordes de 6aAum y sus resoluciones
6a aumentada acordes de 6a aumentada (6aAum) acordes lineales cromáticos sexta italiana Q.t6) sexta francesa (Fr4/3) sexta alemana (A16/5)
AUTOEVALTJÁCIÓN
1. En el siguiente ejemplo aparecen diversos acordes de sexta aumentada en la tonalidad de Re menor. Identifique cada uno con la designación apropiada y resuélvalos correctamente en los acordes indicados. Ejemplo 30.22 /L^4
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ACORDES DE SEXTA AUMENTADA
483
2. En las siguientes progresiones, escriba los acordes de 6aAum indicados, conduciendo las voces correctamente con las armonías adyacentes. Después complete el análisis con números romanos, Ejemplo 30.23 A.
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Capítulo XXXI
Formas homofónicas y contrapuntísticas extensas
En el capítulo 24 hemos analizado algunos de los diseños formales y estructuras tonales más sencillos de la música homofónica. En este capítulo concluiremos nuestro estudio de las formas homofónicas analizando otros diseños más complejos y extensos, como las formas sonata, rondó-sonata y concierto. Además, introduciremos diversos géneros característicos que emplean una textura contrapuntística, como el coral, el preludio, la invención y la fuga.
FORMA SONATA Aunque utilizamos el término sonata para referirnos a una obra de varios movimientos para un instrumento solista con o sin acompañamiento, el término forma sonata se refiere al diseño y estructura de un movimiento individual. El esquema de la forma sonata se puede encontrar en el primer movimiento, o en el último, o incluso en el movimiento central de una composición de varios movimientos. El diseño y la estructura tonal de la forma sonata del periodo clásico se desarrollaron a partir de la forma binaria reexpositiva, analizada en los capítulos 24 y 25. La figura 31.1 muestra cómo la forma sonata es una extensión del esquema tonal y las proporciones formales de un diseño binario como el del minueto clásico. La parte superior del diagrama esquematiza un diseño binario típico en sus formas continua, reexpositiva y simétrica. Las características básicas de la forma sonata aparecen directamente por debajo de sus equivalentes en la forma binaria. La primera sección de la forma binaria se extendió hasta convertirse en la exposición de la forma sonata, la sección que le sigue a la doble barra se convirtió en el desarrollo y la sección y el regreso de la primera sección se convirtió en la reexposición o recapitulación. Las características temáticas y tonales se especifican en la parte central del diagrama, y otras características, como la textura y la dinámica típicas, aparecen en la parte inferior. Este modelo de forma sonata está basado en una pieza real: el primer movimiento de la Sonatina para piano enFa mayor, op. 36, núm. 4, de Cíementí, cuya partitura aparece en el ejemplo 31.1. Aunque este breve movimiento es una versión muy pequeña de la forma sonata, con un desarrollo reducido, contiene todas las características importantes de un movimiento de sonata desarrollado.
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FORMA SONATA CLÁSICA SONATINA EN FA MAYOR, OP. 36, N Ú M . 4, I
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FORMA BINARIA CLÁSICA
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486
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 31.1 MUZIO CLEMENTI, SONATINA EN FA MAYOR, OP. 36, NÚM. 4,1 Con spirito.
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FORMAS HOMOFÓNICAS Y CONTRAPUNTÍSTICAS EXTENSAS
31
487
488
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Después de estudiar las características principales de las secciones más importantes de la forma sonata, describiremos la estructura tonal básica del movimiento y analizaremos diversas modificaciones que sucesivos compositores le han hecho a esta forma.
EXPOSICIÓN Además de presentar los principales temas del movimiento, la exposición establece una polaridad entre dos centros tonales básicos: ¡T] y (V) en el modo mayor; [T] y [ÍLl], o a veces [v], en el modo menor. La tensión tonal creada por la modulación a la tonalidad contrastante será resuelta más adelante mediante el retorno a la tónica en la sección de reexposición. La exposición debe repetirse si presenta un signo de repetición, ya que si omitimos esa indicación podemos distorsionar las proporciones esenciales del movimiento. 1. En la forma sonata, el tema inicial de la forma binaria original se extiende con frecuencia formando un primer grupo temático. Este primer grupo puede contener varias ideas musicales diferentes que se relacionan por su aparición en la tonalidad de la tónica. 2. La transición modula a la tonalidad nueva o contrastante, frecuentemente por medio de patrones secuenciales. En las obras sinfónicas, esta transición generalmente es interpretada forte por toda la orquesta y normalmente concluye con una enfática semicadencia o una cadencia auténtica en el nuevo centro tonal.
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FORMAS HOMOFÓNICAS Y CONTRAPUNTÍSTICAS EXTENSAS
489
3. El segundo grupo temático está en la tonalidad nueva. Este grupo suele ser más regular en la agrupación de sus frases, y también más sereno y lírico que el primer grupo, empleando muchas veces una fuerza instrumental más pequeña en las sinfonías. Aunque sus temas suelen ser nuevos, el compositor puede tomar un tema del primer grupo y exponerlo en la tonalidad contrastante, produciendo lo que llamamos una exposición monotemática. Éste es el procedimiento que utilizó Haydn en el primer movimiento de su Sinfonía núm. 100 en Sol mayor, conocida como «Sinfonía Militar». 4. La sección conclusiva de la exposición sirve para confirmar la nueva tonalidad y su función es en gran parte cadencial. Normalmente presenta pasajes activos y virtuosísticos, como arpegios, escalas y trinos, casi siempre forte. Esta sección también puede presentar un breve tema conclusivo, habitualmente piano, o incluso una codetta como apéndice final de la exposición.
DESARROLLO El término «desarrollo» sugiere que el material de la exposición será objeto de expansión, fragmentación, tratamiento secuencial u otros procedimientos. Aunque generalmente se utilizan -estas técnicas, la característica más importante del desarrollo es su naturaleza modulatoria. El compositor generalmente utiliza esta sección para explorar diversas relaciones tonales. Puesto que el desarrollo no suele seguir un patrón fijo, las agrupaciones irregulares de frases y los contrastes de textura, registros y dinámicas son característicos. Quizá sería más apropiado llamarlo «sección fantasía». El término alemán para la sección desarrollo, Durchführung («realización», «ejecución»), enfatiza más claramente su naturaleza transitoria. Hacia el final del desarrollo, la retransición, basada generalmente en una prolongación de la dominante, prepara el retorno del material temático original en la tónica al principio de la reexposición.
REEXPOSICIÓN Durante la reexposición o recapitulación se repite el material musical de la exposición en el mismo orden. Sin embargo, hay una diferencia importante: la tonalidad de dominante o mediante que se ha utilizado para el segundo grupo temático y la sección conclusiva se reemplaza por la tonalidad de tónica. Esta diferencia crea un problema interesante en la transición entre los dos grupos temáticos. En la exposición, esta transición realizaba una modulación a la nueva tonalidad. Ahora debe, de alguna manera, dar la sensación de modular permaneciendo en la misma tonalidad de tónica. Para lograrlo, la transición suele tonicizar a IV, que entonces regresa a l a través de V. La sección cadencial -incluyendo el tema conclusivo, si lo hay- sirve para reforzar la conclusión del movimiento en la tónica. En los movimientos en forma sonata del Clasicismo temprano, el desarrollo y la reexposición se repetían, evocando su origen binario. Sin embargo, más adelante en esa época esta práctica cayó en desuso.
490
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
ESTRUCTURA TONAL DE LA FORMA SONATA La estructura tonal de un movimiento en forma sonata se puede enfocar desde la intersección de su esquema armónico o tonal básico y su conducción de voces subyacente o estrato fundamental; consulte el análisis del Minuete* del capítulo 25, que presenta un esquema tonal similar. La conducción de voces forma típicamente un patrón descendente en la voz superior que se interrumpe en la prolongación de la dominante justo antes de la reexposición. Hemos visto este tipo de estructura tonal en fragmentos binarios más breves, en el capítulo 22. En una tonalidad mayor, la armonía de la exposición, el desarrollo y la retransición generalmente modula de I a V, y la línea de soprano se mueve del 3 al 2. Después comienza la reexposición, de nuevo en I, que modula a V y luego a la I final, mientras la línea de soprano describe el movimiento 3-2-1. En el ejemplo 31.2a, que resume esta estructura, observe que aunque el desarrollo está representado únicamente por su dominante conclusiva, en realidad puede presentar una sucesión de muchas tonalidades que conducen a esa V de la retransición. En una tonalidad menor, el movimiento armónico desde la exposición hasta la retransición normalmente incluye el área de la mediante (i-ni-V), con la voz superior comenzando característicamente en el 5 y descendiendo por grados hasta el 2 (ej. 31.2b). A continuación, la reexposición describe un patrón básico i-iv-V-i, en el que la voz soprano vuelve a comenzar en el 5 y desciende hasta el 1 final. Estos gráficos de la conducción de voces muestran cómo el diseño ternario -exposición, desarrollo y reexposición- de la forma sonata se amolda a su:estructura tonal binaria en ambos modos. Entre los tratamientos típicos de la forma sonata clásica se incluyen el primer movimiento de la Sinfonía núm, 40 en Sol menor de Mozart, el segundo movimiento de la Sinfonía núm. 1 en Do mayor de Beethoven-y el último movimiento de la Sinfonía núm. 92 en Sol mayor («Oxford») de Haydn. Ejemplo 31.2 A. Exposición
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Do: 0
Reexposición
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V
B. Exposición
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Desarrollo
Reexposición
0
FORMAS HOMOFÓNICAS Y CONTRAPUNTÍSTICAS EXTENSAS
491
LA INTRODUCCIÓN
Los primeros movimientos en forma sonata pueden comenzar con una lenta introducción. La mayoría de las introducciones constan de tres partes: (1) el inicio en la tónica; (2) una transición tonal, que suele incluir secuencias o dominantes secundarias; y (3) una prolongación de la dominante, que prepara la tónica con la que comienza la exposición allegro del movimiento. Las introducciones de los movimientos en modo mayor están frecuentemente en el modo paralelo menor. Las ideas motívicas expuestas en la introducción pueden reaparecer en el movimiento en sí. Podemos encontrar introducciones lentas típicas en los primeros movimientos de la Sinfonía núm. 100 en Sol mayor («Militar») de Haydn y la Sonata para piano en Do menor, op. 13 («Pathétique») de Beethoven. Los compositores posteriores le dieron una mayor proporción e importancia a las introducciones de los movimientos sucesivos. En la Sinfonía en Re menor de Franck y en la Sinfonía núm. 4 en Fa menor de Tchaikovsky, el material de la introducción inicial reaparece en movimientos posteriores, dando como resultado una sinfonía cíclica. Aunque el material inicial de estas dos obras experimenta pocos cambios, el premonitorio tema en modo menor para clarinete que inicia la Sinfonía núm. 5 de Tchaikovsky reaparece en la paralela mayor en la triunfante conclusión délfinale.
LA CODA A veces la sección conclusiva de la reexposición presenta una coda. En los movimientos en forma sonata tempranos la coda era poco más que una extensión de la sección conclusiva acompañada de mucha fanfarria, actividad rítmica y afirmaciones de la tónica. Beethoven fue el primero en concebir la coda como una especie de segunda sección de desarrollo, aunque con excursiones armónicas menos osadas -véase el primer movimiento de su Sinfonía núm. 3 en Mu mayor («Heroica»)-. En la coda del primer movimiento de su Sinfonía núm. 5 en Do menor, introduce y desarrolla un tema aparentemente nuevo. Por último, los movimientos lentos y las miniaturas para piano pueden presentar una forma conocida como forma sonatina. Puesto que en esta forma generalmente se omite el desarrollo para mantener la brevedad del movimiento, el final de la repetición de la exposición conduce directamente a la retransición y la reexposición. Los compositores clásicos y románticos modificaron la forma sonata de diversas maneras, como, por ejemplo, sustituyendo la tonalidad contrastante por una lejana en la exposición, o introduciendo una falsa reexposición en una tonalidad errónea durante el desarrollo.
FORMA RONDO-SONATA En algunos rondós de siete secciones (consulte el capítulo 24), la sección central C no introduce material temático nuevo, sino que constituye una sección de cuasidesarrollo, explotando material anterior mediante procedimientos modulatorios. Este diseño se conoce como forma rondó-sonata, ya que la primera parte (A B A, con su mo-
492
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
dulación a la dominante) se asemeja a una exposición, la sección central C se asemeja a un desarrollo, y la última sección (A B A, en la tónica) se asemeja a una reexposición; consulte la figura 31.2. A Mozart le gustaba utilizar este diseño en los finales de sus conciertos para piano. El Concierto en Sil? mayor, K. 450, es casi un ejemplo de manual, y el último movimiento de su Sonata para piano en Sií> mayor, K. 333, presenta características de las formas rondó-sonata y concierto, incluyendo una breve cadencia.
FORMA CONCIERTO El primer movimiento de los conciertos solistas clásicos presenta una amalgama de características de la extensa aria da capo barroca y la forma sonata clásica. Algunos estudiosos remontan el origen de la forma concierto al concertó grosso barroco, pero otra teoría, más convincente, sugiere que se originó del aria da capo, pasando por los conciertos de los compositores alemanes del norte y después por los conciertos de Johann Christian Bach, el «Bach londinense», cuyos conciertos conoció e imitó Mozart1. Figura 31.2 exposición Episodio Rondó -—>- ,
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cuasidesarrollo retransición
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La estructura tonal típica de la forma sonata se superpuso a las secciones de tutu para orquesta completa (T) y las secciones solistas del aria (S), creando la llamada forma concierto del periodo clásico. Su diseño aparece en el diagrama de la figura 31.3. El primer tutti orquestal (T1) presenta los grupos temáticos principal y secundario en la tónica, concluyendo con una serie de ideas o expresiones cadencíales; algunos teóricos denominan esta sección «exposición orquestal». En la sección solista que le sigue (S1) se expone el mismo material, pero con la acostumbrada modulación a la tonalidad contrastante, [Vj o bien (lílj; esta parte también se conoce como «exposición solista». Esta sección presenta un apéndice, la figuración (FIG), dedicada a mostrar las habilidades del intérprete antes de concluir con un largo trino en el 2 sobre el acorde de V. El siguiente tutti orquestal (T2) confirma la tonalidad contrastante, frecuentemente con el material conclusivo de T1, antes de pasar a S2, que corresponde aproximadamente al desarrollo. La retransición habitual nos conduce al T3, que marca el inicio de la reexposición y pasa rápidamente a S3, donde se expone el grupo temático secundario y la figuración en la tónica. El último tutti, T4, que completa el movimiento en la tónica, generalmente se interrumpe para dar paso a una cadencia improvisada, que consiste básicamente en una prolongación elaborada de la dominante. 1
Véase D. Forman, Mozart's Concertó Form, Nueva York, Praeger, 1971.
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FORMAS HOMOFÓNICAS Y CONTRAPUNTÍSTICAS EXTENSAS
493
Figura 31.3 (exposición orquestal)
(exposición solista) S1
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Amoldándose al diseño básico descrito anteriormente, Mozart y Beethoven introdujeron una variedad de modificaciones maravillosas que confieren originalidad a sus conciertos. Aunque algunos compositores románticos, como Brahms, continuaron explotando la doble exposición, otros, como Grieg, Tchaikovsky y Rachmaninoff, recurrieron a una forma sonata más tradicional, de una sola exposición, con largas interpolaciones y cadencias escritas para el solista. FORMAS CONTRAPUNTÍSTICAS En las composiciones contrapuntísticas, el término «forma» suele referirse más a un género que a un diseño fijo o modelo estereotípico. Examinaremos tres ejemplos del periodo barroco tardío: el preludio coral, la invención y la fuga.
PRELUDIO CORAL El coral luterano era el himno tradicional de la Europa protestante durante el Barroco. Las melodías de los corales solían estar en la forma conocida como Barform (AAB), en la que las primeras frases se repiten formando los dos Stollen, AA, seguidas de otra serie de frases, el Abgesang o B. Mientras la congregación cantaba la melodía al unísono, el organista proporcionaba diversos acompañamientos armónicos, dependiendo del texto de cada verso. En el servicio luterano el organista tocaba primero una estrofa del coral para que la congregación recordara la melodía, ya que los himnarios sólo contenían los textos. Con el tiempo, estas armonizaciones preliminares de los corales llegaron a ser
494
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
cada vez más elaboradas. La armonización contrapuntística de un coral se denomina preludio coraL Muchas de estas composiciones armonizan la melodía o cantus firmus del coral de diversas maneras. Habitualmente la melodía aparece en la voz soprano o en el bajo. En los preludios simples, la melodía continúa sin interrupción a lo largo de toda la pieza, mientras que en las piezas más complejas la melodía está segmentada en frases, separadas por secciones de escritura contrapuntística llamadas interludios. La conocida pieza de Bach «Jesús bleibet meine Freude» es un buen ejemplo de este último procedimiento; de hecho, la famosa melodía con la que se inicia esta pieza es una elaboración de la primera frase del coral. El ejemplo 31.3 ilustra un breve preludio coral basado en la canción de Navidad «Vom Himmel hoch»; las frases del cantus, que aparece en la voz superior, están separadas por pequeños interludios. Ejemplo 31.3 FRIEDRICH ZACHAU, «VOM HIMMEL HOCH» (PRELUDIO CORAL)
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FORMAS HOMOFÓNICAS Y CONTRAPUNTÍSTICAS EXTENSAS
495
INVENCIÓN En 1722, Bach compuso una colección de piezas para teclado llamada Clavíerbüchlein para su hijo mayor, Wilhelm Friedemann, que era un niño prodigio. Cuando, más tarde, Bach publicó algunas piezas breves a dos y tres voces de dicho libro con el título Invenciones y Sinfonías, cambió el orden y los esquemas tonales e hizo algunas revisiones. Debido a que su objetivo original era pedagógico, estas piezas exploran asuntos prácticos como la digitación, las tonalidades de creciente dificultad y, sobre todo, el arte de componer piezas imitativas breves. Estas invenciones exhiben una gran economía de medios, ya que todo o casi todo el material musical se deriva del motivo o tema inicial de cada pieza. Aunque las invenciones a _dos voces de Bach no están basadas en un modelo formal estereotípico y presentan más bien una considerable diversidad organizativa, podemos identificar algunas de sus características generales: 1. La mayoría de las piezas comienzan con imitación, bien sea a la octava o a la 5a superior. El primer enunciado puede ser una breve idea motívica, como en las invenciones en Do mayor y en Mi menor, o bien un tema más largo, como el de la Invención en Re mayor. En aquellas que comienzan con un tema doble, las dos voces están escritas de tal manera que más adelante se pueden intercambiar, una técnica llamada contrapunto doble o invertíble (véase el análisis de la segunda sección del Trío de Beethoven en el capítulo 25, y observe los corchetes que señalan este recurso en la Invención enMü> de Bach, ejemplo 31.4). 2. Después de la imitación inicial, el tema o los temas se repiten a lo largo de la pieza en otras tonalidades, formando un esquema tonal general de tónica a tonalidades relacionadas con la tónica. En algunos casos, las repeticiones temáticas están emparejadas en una especie de relación tónica-dominante, como por ejemplo [51] seguido de [YJ/ÍIÍl]. 3. Estos enunciados temáticos recurrentes suelen estar separados por secciones modulatorias llamadas episodios. Los episodios pueden estar basados en fragmentos motívicos de la idea temática original o introducir material nuevo. Generalmente emplean patrones secuenciales y concluyen con una cadencia bien definida en una tonalidad nueva. La Invención a dos voces en Mi bemol mayor, citada en el ejemplo 31.4, emplea el contrapunto doble en el tema doble inicial de los compases 1-4. Ejemplo 31.4 BACH, INVENCIÓN A DOS VOCES NÚM. 5 EN Mi BEMOL MAYOR, BWV 776
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
FORMAS HOMOFÓNICAS Y CONTRAPUNTÍSTICAS EXTENSAS
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
FUGA La fuga era el género imitativo predominante del periodo barroco, utilizándose tanto en obras instrumentales como vocales. La fuga es una composición contrapuntística y básicamente monotemática que comienza con imitación. Está escrita para un número estricto de voces, generalmente tres o cuatro y con menor frecuencia dos, cinco, o más. A diferencia de las formas estereotípicas del periodo clásico, la fuga es más bien un procedimiento compositivo, ya que el diseño y la estructura tonal varían considerablemente de una pieza a otra. Sin embargo, podemos generalizar acerca de ciertos aspectos de su construcción. En la exposición, o sección imitativa inicial, las entradas de las voces, basadas en un mismo tema, tienen lugar según un esquema tonal tónica-dominante-tónica-dorninante.' Nótese que el término «exposición» en relación a la fuga tiene un significado completamente diferente al de la exposición de una forma sonata. La exposición del tema en la tónica se llama sujeto, y la exposición del tema en la dominante se llama respuesta. La respuesta puede presentar una imitación real, en la que los intervalos melódicos del sujeto se mantienen estrictamente, o una imitación tonal, en la que uno o más intervalos están modificados para ajustarse al esquema tonal reinante. Si el contrapunto que acompaña a la respuesta se mantiene a lo largo de la fuga, se llama contrasujeto. El sujeto y su contrasujeto acompañante siempre están escritos en contrapunto invertible, una técnica que permite el intercambio de las voces. En algunas ocasiones, un breve puente o pasaje de transición enlaza el final de la respuesta en V con la tónica del siguiente sujeto en I. No existe un patrón fijo para la entrada de las diferentes voces o para el tiempo que transcurre entre las mismas. En El clave bien temperado de Bach, los sujetos son relativamente breves, mientras que en algunas de sus fugas para órgano, más extensas, abarcan hasta ocho compases. La exposición finaliza cuando se completa la última entrada del sujeto o de una respuesta. Algunos compositores repiten la exposición con modificaciones, denominada contraexposición. Después de la exposición, las entradas del sujeto en la tónica suelen alternarse con episodios que emplean una escritura secuencia!. Estos episodios generalmente modulan y confirman cadencialmente una nueva tonalidad justo antes de la siguiente entrada del sujeto en dicha tonalidad. Este procedimiento es análogo al concertó grosso barroco; las secciones de exposición de la fuga corresponden a los tuttí o ripieno, y los episodios corresponden a las secciones a solo2. Finalmente, la música regresa a la tonalidad inicial presentando al menos un último sujeto en la tónica. En el transcurso de la fuga se pueden emplear diversas técnicas contrapuntísticas. Podemos encontrar ejemplos de inversión o composición en espejo, en la que los intervalos melódicos del sujeto se invierten; el contrapunto triple, en el que las tres voces se pueden intercambiar, produciendo seis arreglos diferentes entre las partes; pasajes breves Véase E. Cone, Musical Forms and Musical Performance, Nueva York, W. W. Norton, 1968, p. 71.
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FORMAS HOMOFÓNICAS Y CONTRAPUNTÍSTICAS EXTENSAS
499
de imitación estricta; aumentación y disminución, en los que todas las notas del sujeto aumentan o disminuyen proporcionalmente a su valor; y stretto, en el que se reduce la distancia temporal entre las entradas originales del tema. La doble faga combina dos sujetos diferentes. Dichos sujetos pueden ser presentados en una misma exposición, como en el Finale del Cuarteto de cuerda en Fa menor, op. 20, núm. 5 de Haydn, o cada uno en una exposición propia, combinando mas adelante los temas, como en el Contrapunctus X de El arte de la fuga de Bach. Entre los ejemplos de fugas más tardías se encuentran el «Kyrie eleison» del Réquiem inconcluso de Mozart, el primer movimiento del Cuarteto de cuerda enDcfl menor, op. 131, de Beethoven, el Finale de las Variaciones sobre un tema deHaendel de Brahms, la última pieza instrumental de Falstaffde Verdi, la escena de la pelea del Segundo Acto de Die Meístersinger de Wagner, la serie de fagas de Ludus Tonalis de Hindemith, y el último movimiento del Concieno para dos pianos de Stravinsky. El siguiente ejemplo reproduce la Fuga en Fa mayor de El clave bien temperado, Libro I, de Bach. Examine su diseño y estructura tonal, que se ajustan bastante al procedimiento descrito anteriormente; nótense los diversos casos de stretto hacia la mitad de la fuga. Ejemplo 31.5 BACH, FUGA EN FA MAYOR DE EL CLAVE BIEN TEMPERADO, LIBRO I
500
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
POEMAS HOMOFÓNICAS Y CONTRAPUNTÍSTICAS EXTENSAS
501
Términos y conceptos forma sonata exposición desarrollo reexposición o recapitulación forma sonatina primer grupo temático transición segundo grupo temático forma sonata monotemática sección conclusiva tema conclusivo o codetta introducción coda forma rondó-sonata forma concierto exposición orquestal (TI) exposición solista (SI) cadencia solista coral
Barform
preludio coral interludio invención contrapunto invertible (doble) tema doble episodio (invención o fuga) canon fuga exposición de fuga sujeto respuesta imitación real imitación tonal contrasujeto puente contraexp osición inversión (espejo) contrapunto triple stretto doble fuga
ATJTOEVALUACIÓN
1. Seleccione la letra que corresponde a cada número. 1. Seis maneras de disponer las voces 2. Stretto 3. Forma sonata monotemática 4. Prepara el regreso del primer tema y la tónica 5. A menudo carece de un verdadero desarrollo 6. Transición 7. Alternancias de tutti y solo 8. Doble fuga 9- Beethoven solía usarlo como segundo desarrollo 10. Imitación exacta de principio a fin 11. Forma rondó-sonata
L
a. Coda b. Contrapunto triple c. Canon d. Pasaje modulatorio que enlaza dos secciones e. Reducción de la distancia temporal entre las entradas f. Basada en dos sujetos g. Forma sonatina h. Retransición i. Forma concierto j. Sección central sustituida por un desarrollo k. El segundo grupo temático utiliza el primer tema
Capítulo XXXII
Acordes cromáticos ornamentales
En los capítulos 28 a 30 hemos estudiado algunas armonías alteradas o cromáticas, como los acordes mixtos, el acorde napolitano y los acordes de sexta aumentada. Muchos de esos acordes funcionan como armonías esenciales en las progresiones cadencíales. Sin embargo, hay acordes cromáticos que funcionan esencialmente como armonías ornamentales, de paso o auxiliares, dentro de la frase. Decorando o elaborando la conducción de voces subyacente, estos acordes aportan una gama más amplia de colores tonales a las progresiones diatónicas y pueden ser de varios tipos: tríadas aumentadas, séptimas disminuidas o incluso acordes convencionales como el V7, con alguna alteración cromática. En todo caso, siempre son armonías inestables que desempeñan un papel ornamental relacionado con acordes más estables. Toque y examine el pasaje del ejemplo 32.1: los acordes diatónicos esenciales están señalados con números romanos y las ligaduras denotan la llegada y salida de dichas armonías cromáticas ornamentales, que están señaladas con flechas. El acorde cromático ornamental del segundo tiempo del compás 1 se deriva de un movimiento auxiliar; el acorde del cuarto tiempo del compás 2 se deriva de un movimiento de paso. Ejemplo 32.1
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En este capítulo consideraremos en primer lugar las diversas funciones de estas armonías ornamentales y después estudiaremos algunos acordes alterados en ambos modos que se resisten a la clasificación funcional habitual.
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ACORDES CROMÁTICOS ORNAMENTALES
503
LAS TRÍADAS AUMENTADAS COMO ACORDES DE PASO O AUXILIARES
Al igual que las tríadas disminuidas, las tríadas aumentadas son sonoridades ambiguas que no pueden tonicizarse porque carecen de una 5a justa (consulte el capítulo 4). Por lo tanto, las tríadas aumentadas normalmente funcionan como acordes ornamentales o lineales en las progresiones armónicas. Hemos analizado anteriormente su función en el modo menor, formando un 6-5 de paso sobre V (ej. 32.2), Ejemplo 32.2
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Cuando una tríada en primera inversión contiene una 5a ascendida, utilizaremos la designación I+6; el signo + indica el tipo de tríada (aumentada) y el 6 indica su inversión. Su símbolo se colocará entre paréntesis para indicar que es un acorde de paso; véase el pasaje de Schumann de los ejemplos 32.4a y b. En el fragmento de Beethoven (ejs. 32.4c y d), podemos considerar las dos tríadas aumentadas como dominantes secundarias cromáticas de IV y V. ¿En qué inversión aparecen estos acordes alterados?
504
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 32.4 A. SCHUMANN, «KLEINE STUDIE», DEL ÁLBUM PARA LA JUVENTUD, OP. 68, NÚM. 14
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C. (REDUCCIÓN)
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ACORDES CROMÁTICOS ORNAMENTALES
505
La cualidad penetrante de esta tríada fue explotada en una época tan remota como el Renacimiento tardío, cuando se utilizaba a menudo para evocar o representar la aflicción, el dolor o la muerte. En la elaborada cadencia del siguiente madrigal de Orlando Gibbons (ej. 32.6a), la 5a ascendida está escrita como una 6a descendida (Mib). Observe la palabra respaldada por este acorde en el texto. Wagner, por otra parte, asociaba la tríada aumentada con la energía, el niego o el miedo en su ciclo operístico Der Ring. En la «canción de la forja» de Siegfried (ej. 32.6b), el V+ resuelve interrumpidamente en un VI en Re menor; observe las 5as paralelas en la reducción. En sus obras tardías, Liszt prolongó y formó tríadas aumentadas de diversas maneras. En su canción «Blume und Duft» (1860), por ejemplo, las tonalidades o armonías importantes de las diversas secciones forman una tríada aumentada: Lab, una prolongación de un acorde de 6a aumentada en los compases 1-4; Do, en la primera sección, compases 5-20; Mi al final de la segunda sección, compases 22-27; y de nuevo Lal> en la coda, compases 28-31. Ejemplo 32.6 A. ORLANDO GIBBONS, «THE SILVER SWAN» more,
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506
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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ACORDES DE V7 ALTERADOS Otro tipo de acorde ornamental es el que resulta de ascender o descender en un semitono la 5a de un V7, como muestran los ejemplos 32.7a y b. Ejemplo 32.7 B.
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En ambos casos, la alteración cromática produce un acorde inestable, el V7 alterado, que contiene el intervalo de una sexta aumentada -el Fa-Rejj ascendente del primer modelo y el Rd>-Si descendente del segundo-. La designación con números romanos de estos acordes no se ha estandarizado. El método que utilizaremos denota la cualidad de la 5a del acorde mediante los símbolos «o» para las disminuidas y «+» para las aumentadas, seguidas del símbolo que indica su inversión. Nótese que los símbolos «o» y «+» no se escribirán en superíndice para no confundirlos con el 7 que les sigue. En el V+7, hemos resuelto la 6a aumentada (Fa-ReíD abriéndola melódicamente a una octava sobre la 3a de la tríada de tónica. La 6a aumentada del V°7 (Rel>-Si) se expande melódicamente a la octava de la tónica. En la mayoría de los casos, la nota cromática se deriva de un movimiento de paso, aunque su primera inversión ocurre como un acorde auxiliar en el ejemplo 32.7c. Son muy raros los casos en los que estos acordes aparecen como dominantes cadenciales. El movimiento cromático ondulado que producen estas dominantes alteradas las convirtió en favoritas de las baladas sentimentales de la década de 1900, como la canción de
ACORDES CROMÁTICOS ORNAMENTALES
507
Ethelbert Nevin del ejemplo 32.8a. En otras piezas pueden incluso funcionar como dominantes secundarias o aplicadas. En el fragmento de Strauss (ej. 32.8c); por ejemplo, el V+7 funciona como un V7 alterado de IV. Ejemplo 32.8 A. ETHELBERT NEVIN, «MIGHTY LAK' A ROSE», COMIENZO DEL ESTRIBILLO
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C. RICHARD STRAUSS, LAS DIVERTIDAS TRAVESURAS DE TILL EULENSPIEGEL, OP. 28
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D. (REDUCCIÓN)
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Tanto el V+7 como el Vo7 pueden considerarse como acordes de tonos enteros, ya que sus integrantes forman parte de la escala de tonos enteros. Por ejemplo, en Do mayor todas las notas de V+7 (Sol Si Rejj Fa) y de Vo7 (Sol Si Ré> Fa) forman parte de la escala de tonos enteros Fa Sol La Si Do}( (Reb) Reí. De hecho, la inversión ^ del Vo7 es idéntica al Fr^, como muestra el siguiente pasaje de Brahms (ej, 32.9), donde resuelve directamente en la tónica. El tema en el que se basan las variaciones de su Finale aparece primero en la voz soprano, pero, después de cuatro exposiciones, vuelve a su posición habitual en el bajo. Puesto que la progresión subyacente a este tema comienza con un acorde de La menor, podemos cometer el error de considerar la tríada final de Mi mayor como V de esa tonalidad. Sin embargo, durante el resto del movimiento, el tema suele comenzar y concluir en la tónica Mi menor. Lo inusual del acorde V°j en este pasaje es que funciona como acorde cadencial. Ejemplo 32.9 BRAHMS, SINFONÍA NÚM. 4, IV
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508
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
ACORDES DE SÉPTIMA DISMINUIDA ORNAMENTALES O CON NOTA COMÚN Hemos tratado el acorde de séptima disminuida como una dominante ornamental (vii07) que precede a la tónica u otra tríada diatónica como una dominante secundaria. En tales casos, todas sus notas resuelven por grados conjuntos. Sin embargo, también podemos encontrar un acorde de séptima disminuida que contiene una nota común con el acorde que le sigue. Esta familia de acordes cromáticos recibe el nombre de séptimas disminuidas con nota común. Los acordes de este tipo se pueden constituir tomando el acorde de resolución y convirtiendo su fundamental en la 7a del acorde de séptima disminuida. Utilizando I en Do .mayor, por ejemplo, la fundamental es Do; por tanto, Do se convierte en la 7a del acorde disminuido Re| Fa$ La Do. Estas séptimas disminuidas ornamentales funcionan como acordes auxiliares o de paso. En el primer caso, generalmente actúan como auxiliar de I (ej. 32.10a) o V7 (ej. 32.10b). Denotaremos estos acordes de séptima disminuida con símbolos que resaltan su función lineal. De este modo, Aux°7 es un acorde de séptima disminuida auxiliar, que no deberá confundirse con la sexta napolitana, y P°7 es un acorde de séptima disminuida de paso. Con el fin de mantener el movimiento por grados en todas las voces, generalmente duplicaremos la 5a del I. Ejemplo 32.10 A.
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Los fragmentos de Wagner y Schubert del siguiente ejemplo incluyen equivalentes enarmónicos (Mit en lugar de Re#). Richard Rodgers utiliza dos séptimas disminuidas como auxiliares de la tónica para evocar el vaivén de las palmeras de Polinesia en el ejemplo 32.11a. Wagner, por otra parte, emplea este acorde para ornamentar la séptima de dominante del ejemplo 32.11c; la apoyatura Re5, señalada con un círculo, es particularmente expresiva. En el fragmento de Schubert (ej. 32.lie) el enarmónico MÜ> es necesario para mantener una línea diatónica en la voz soprano —Do-Re-Mit-Sol, y no Do-Re-ReS-Sol. Ejemplo 32.11 A. RICHARD RODGERS, «BALI HA'I», DE SOUTH PACIFIC r—i
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ACORDES CROMÁTICOS ORNAMENTALES
509
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Los ejemplos 32.12a y b muestran los modelos comunes de las séptimas disminuidas de paso. Cuando el movimiento de paso es descendente, el P°7 comparte la nota común con el acorde anterior. Los fragmentos de Tchaikovsky y Colé Porter de los ejemplos 32.12c-f muestran el empleo de estos acordes en pasajes de música real. El vals de Tchaikovsky utiliza una séptima disminuida de paso entre I y V (ej. 32.12c); la melodía de Colé Porter la utiliza como conexión entre I6 y ii7 (ej. 32.12e). Ejemplo 32.12 A.
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(P°7)
510
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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ACCEDES DE SEXTA AUMENTADA CON MOTA COMÚN Si sustituimos el \>6 de una séptima disminuida ornamental por un \6, obtendremos un acorde de sexta alemana ornamental. Al igual que las séptimas disminuidas auxiliares o de paso (Aux°7 o P07), este acorde puede funcionar como una armonía auxiliar (6aAl-Aux) o de paso (6aAl-P). En la versión auxiliar, la conducción de voces es idéntica a la de la séptima disminuida equivalente: se duplica la 5a de la tónica (ej. 32.13a); su resolución es completamente cromática. Los equivalentes enarmónicos 0>S-i2) son frecuentes (ej. 32.13b). Ejemplo 32.13
A.
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ACORDES CROMÁTICOS ORNAMENTALES
511
D.
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La 6a alemana auxiliar se encuentra a menudo en el repertorio romántico como acorde cadencia! exótico, como muestran las últimas progresiones de las dos canciones del ejemplo 32.14. La 6a alemana auxiliar que prolonga la armonía final de tónica en la canción de Schubert (ej. 32.14a) produce un efecto casi plaga!. Proviniendo de un V7 cadencial, la 6aAl de la canción de Liszt crea una especie de retardo romántico que finalmente resuelve en I (ej. 32.l4b). Ejemplo 32.14 A. SCHUBERT, «SEHNSUCHT», D310B (1815)
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512
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 32.15 A. VERDI, CUARTETO DE RIGOLETTO, ACTO IV 100
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B. WAGNER, «TRÁUME», DE CANCIONES DE WESENDONCK D
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ACORDES LINEALES INUSUALES En algunas ocasiones, el movimiento lineal de las voces produce una sonoridad acórdica que, desde el punto de vista analítico, tiene poco o ningún sentido lineal ni funcional. En tales casos, generalmente encontrará que la particular constitución de dichos acordes viene determinada por la dirección en la que se mueven las líneas melódicas y, por tanto, puede variar de un pasaje a otro. En el fragmento de Beethoven (ej. 32.l6a), la armonía señalada con una flecha no es una tríada de Do menor mal escrita, sino una sonoridad de paso que resulta del movimiento cromático entre IV6 y V6, como demuestra la reducción (ej. 32.l6b). El vals de Tchaikovsky (ej. 32.l6c) incluye una prolongación cromática de la dominante, como muestra la reducción (ej. 32.l6d). Las armonías peculiarmente disonantes que aparecen en la Sinfonía de Mozart (ej. 32.l6e) son auxiliares cromáticas del V7, algunas de las cuales chocan entre sí. Como puede ver, lo mejor es evitar designar tales armonías contrapuntísticas con números romanos y sencillamente indicar su naturaleza auxiliar o de paso con los símbolos Aux y P, respectivamente.
ACORDES CROMÁTICOS ORNAMENTALES
513
Ejemplo 32.16 A. BEETHOVEN, SONATA PARA PIANO EN RE MAYOR, OR 28, 43
B. (REDUCCIÓN)
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514
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
OTROS ACORDES CROMÁTICOS EN LOS MODOS MAYOR Y MENOR Existen otras tríadas mayores y menores alteradas que no parecen pertenecer a ninguna categoría definida de función tonal. Dichos acordes aparecen escritos en el ejemplo 32.17 tanto en Do mayor como en Do menor. Hemos dispuesto las tríadas en cada modo en una progresión de 5as descendentes hacia la tónica, primero por el lado de los sostenidos y después por el lado de los bemoles, aunque esta agrupación no tiene nada que ver con sus funciones reales en la música. Ejemplo 32.17 A. MAYOR
B. no son acordes aplicados
acordes mixtos dobles
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Ciertos acordes mayores con sostenidos pueden parecer dominantes secundarias (ej. 32.17a), pero no siempre funcionan como tales. Por ejemplo, en la Fantasía de Schumann (ej. 32.18a), el compositor interpola una tríada de La mayor entre I y IV. Este acorde alterado no actúa como un V7/ii, sino que se relaciona con ambas armonías por una 3a cromática. Ejemplo 32.18 A. SCHUMANN, FANTASÍA PARA PIANO EN Do MAYOR, OP. 17, in «"
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Los acordes del ejemplo 32.17b son armonías mixtas convertidas en tríadas menores. Estas sonoridades se conocen como acordes mixtos, dobles, ya que en sí mismos son acordes prestados del modo menor y, además, en su versión menor; de modo que el WII se convierte en tiii, y bVI se convierte en bvi. En el Preludio de Chopin (ej. 32.19a), la tonicización del acorde napolitano (bll) va seguida de una tonicización
ACORDES CROMÁTICOS ORNAMENTALES
515
secuencial de tóii, indicada mediante la flecha antes de la cadencia final en Mi mayor. A César Franck le gustaba especialmente el acorde tvi en modo mayor (ej. 32.19b). Ejemplo 32.19 A. CHOPIN, PRELUDIO EN Mi MAYOR, op. 28, NÚM. 9
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B. FRANCK, QUINTETO CON PIANO EN FA MENOR, I 90
Los dos grupos de tríadas en modo menor del ejemplo 32.17 incluyen algunos acordes mixtos tomados del modo mayor (ej. 32.17c) y acordes diatónicos convertidos en tríadas menores (ej. 32.17d). Las tríadas representadas en el ejemplo 32.17 son infrecuentes y suelen aparecer como acordes errantes, un término acuñado por el compositor Arnold Schoenberg, que aportan un colorido cromático momentáneo a las progresiones diatónicas. En algunas secuencias armónicas pueden carecer de función tonal e incluso contribuir a eliminar temporalmente la sensación de tonalidad. Para ver una buena muestra, consulte, el ejemplo 26.6.
516
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
EL CROMATISMO Y LA AMBIGÜEDAD MODAL
A veces los compositores del Romanticismo tardío utilizaban tantas armonías mixtas en sus composiciones en modo mayor, que el modo de la pieza resultaba ambiguo. Un ejemplo excelente de este procedimiento es el comienzo de la Sinfonía núm. 3 en Fa mayor de Brahms. El motivo inicial de tres notas contiene un ambiguo B (Fa-La!>-Fa). La dualidad modal del comienzo es extendida por otras armonías que contienen grados mixtos Q>2, !>§, !>§ y 1>7). Este pasaje ofrece un buen resumen de los acordes cromáticos que hemos analizado hasta ahora. En la reducción de la conducción de voces (ej. 32.20), las armonías diatónicas esenciales están identificadas con sus números romanos. Analice los restantes acordes y coloque su identificación entre paréntesis. Ejemplo 32.20 BRAHMS, SINFONÍA NÚM. 3,1 (REDUCCIÓN DE LOS COMPASES 1-15)
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El resto del movimiento continúa explotando tonicizaciones prolongadas de acordes mixtos ([En] en la exposición y bfVÍ] en el desarrollo). Los modos paralelos también aparecen en otros movimientos de la sinfonía. Por ejemplo, entre los movimientos primero y cuarto ocurre un cambio de modo, de Fa mayor a Fa menor; y entre los movimientos segundo y tercero ocurre otro, de Do mayor a Do menor. La sinfonía finaliza con una referencia cíclica a su motivo inicial, esta vez claramente en la tónica mayor. ARMONIZACIÓN DE MELODÍAS Al armonizar una melodía, busque los puntos en los que se podrían usar eficazmente acordes cromáticos ornamentales. Los movimientos de semitono en la melodía, como 2-S2-3 o 5-84-5, generalmente se pueden armonizar con un acorde alterado de paso o auxiliar. Sin embargo, no incluya demasiados cromatismos.
ACORDES CROMÁTICOS ORNAMENTALES
517
El ejemplo 32.21a muestra una frase melódica diatónica y su armonización. En la armonización siguiente (32.21b), la misma melodía está armonizada con una variedad de acordes cromáticos ornamentales. Añada un análisis con números romanos e indique cada armonía alterada. Ejemplo 32.21 A. y—g —
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Resumen de los acordes cromáticos ornamentales 1. Los acordes cromáticos ornamentales suelen ser acordes auxiliares o de paso entre dos armonías iguales o diferentes. Generalmente incluyen sonoridades verticales más inestables o exóticas. 2. Entre los ejemplos típicos se incluyen las tríadas aumentadas (I+ o V+), séptimas de dominante alteradas que contienen 6a5 aumentadas o 3a5 disminuidas (Vo7 o V+7), y séptimas disminuidas y/o sextas alemanas con notas comunes, que funcionan como acordes auxiliares o de paso (como los acordes de P°7 o 6aAlAux). 3. Las constituciones desiguales de tríadas mayores y menores también pueden indicar la posibilidad de un acorde cromático ornamental de paso o auxiliar. 4. Algunos acordes errantes no parecen pertenecer a ninguna categoría de función tonal. Entre ellos se pueden incluir armonías mixtas dobles, prestadas del modo menor al mayor (como bvi). 5. Estos acordes son difíciles de utilizar en las armonizaciones de melodías, a menos que la melodía misma contenga inflexiones cromáticas.
518
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Términos y conceptos acordes cromáticos ornamentales de paso o auxiliares tríadas aumentadas ornamentales acordes V7 alterados 7a5 disminuidas ornamentales 7a5 disminuidas con nota común
6a5 aumentadas ornamentales 6a3 aumentadas con nota común acordes cromáticos lineales acordes mixtos dobles acordes errantes ambigüedad modal
AUTOEVALUACIÓN
.1. Analice las progresiones breves del ejemplo 32.22. Añada los números romanos correspondientes o los símbolos de los acordes cromáticos ornamentales.
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2. En el ejemplo 32.23 se indican los números romanos de varias progresiones breves. Escriba los acordes cromáticos ornamentales, preparándolos y resolviéndolos con las armonías especificadas. Asegúrese de utilizar la duplicación correcta y de indicar si es un acorde auxiliar o de paso. Ejemplo 32.23 B.
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Capítulo XXXIII
Prolongación de la dominante
Ya conocemos varias maneras de prolongar la armonía de tónica utilizando tríadas de tónica arpegiadas o acordes ornamentales auxiliares o de paso. También hemos visto que las mismas técnicas se pueden aplicar para prolongar las armonías de dominante o predominante. Los ejemplos 16.9 y 21.1 (compases 9-12) muestran prolongaciones de la dominante breves que emplean acordes ornamentales. En este capítulo analizaremos algunos ejemplos de prolongaciones extensas de la dominante, algunas de las cuales desempeñan un papel estructural importante. El efecto psicológico de una dominante prolongada es muy distinto al de una tónica prolongada. Mientras que la prolongación de I produce una sensación de estabilidad tonal, la prolongación de V crea una sensación de íncertidumbre que aumenta nuestra expectación de una resolución en la tónica. Estas prolongaciones de la dominante, que pueden emplear diversas armonías cromáticas, generalmente se presentan en las introducciones, retransiciones, prolongaciones de cadencias 4 y en pasajes que preceden al climax musical. Después de examinar dos pasajes breves que emplean ornamentaciones cromáticas para prolongar la dominante, estudiaremos varias situaciones musicales en las que se suelen utilizar dichas prolongaciones.
PROLONGACIONES CROMÁTICAS BREVES DE V0 Los dos fragmentos del ejemplo 33.1 ilustran cómo se puede prolongar momentáneamente la armonía de dominante mediante un movimiento cromático de paso. En el pasaje de Mozart (ej. 33.1a), la fundamental del V7 se mantiene en el bajo y la soprano mientras las voces intermedias ascienden cromáticamente. El fragmento de Brahms (ej. 33.le) escalona rítmicamente el movimiento cromático entre el bajo y una voz superior, mientras que la fundamental y la 7a del V7 se mantienen en las dos voces superiores.
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PROLONGACIÓN DE LA DOMINANTE
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PROLONGACIÓN DE LA DOMINANTE EN LAS INTRODUCCIONES Algunas composiciones comienzan con un pasaje de introducción basado en una dominante prolongada que sirve de preparación para el tema inicial en la tónica. Las piezas divididas en secciones, como las marchas, rags y polcas, presentan frecuentemente una elaboración de la dominante en sus breves introducciones (véase el ejemplo 13.16). Los valses de concierto de Johann Strauss proporcionan ejemplos extensos de esta técnica. La introducción de la Polonaise en La bemol mayor de Chopin nos ofrece un interesante ejemplo de prolongación de la dominante. Puesto que dicha introducción es bastante larga, el ejemplo 33.2 presenta una reducción de la conducción de voces de sus primeros diecisiete compases.
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524
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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Aunque hay varias resoluciones pasajeras en i6 y i (véanse los compases 56 y 58), la textura uniforme y el texto repetido de este fragmento indican un arpegiado prolongado del | que abarca, la octava MÜ^-Mit4 en la voz soprano. La dominante finalmente resuelve en I6 a través del 2 sobre un V4 (compases 63-64), que señala el regreso del tema inicial en Mil».mayor; consulte las dos reducciones. Las armonías que utiliza Mendelssohn en esté cambio de modo proporcionan un excelente resumen de los acordes cromáticos que hemos analizado. Analice armónicamente este pasaje y añada los números romanos recordando que la tonalidad de tónica es Mit mayor. En el primer movimiento de Das Lied von der Erde de Gustav Mahler (ej. 33.5) podemos encontrar un tratamiento más radical de este procedimiento. La cadencia ^ subyacente que comienza en el compás 25 está revestida de sonoridades exóticas que se derivan del movimiento lineal cromático. Nótese el breve intercambio de voces entre la parte vocal y la voz más aguda de la orquesta en la preparación de la resolución final, que en sí misma está desviada temporalmente por un 64 ornamental sobre I.
526
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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Las prolongaciones extensas de la dominante siguieron siendo comunes en la música romántica tardía. En los dramas musicales maduros de Richard Wagner, el papel del acorde de tónica se reduce hasta el punto de que cualquier sensación de tonalidad ha de inferirse de su séptima de dominante. Como veremos en el capítulo 38, el Preludio del Acto I de Trístan und Isolde contiene una prolongación de V7 que abarca los primeros dieciséis compases; la primera tríada de tónica auténtica no aparece hasta el compás 24. Aunque la tónica y la dominante son las armonías que se suelen prolongar, también existen otros acordes que pueden recibir el mismo tratamiento.
Términos y conceptos prolongaciones de la dominante: por ornamentación cromática en las introducciones
en las retransiciones como prolongación del ^ cadencial como preparación para un climax
AÜTOEVALTJACIÓN
1. El siguiente pasaje de Mozart presenta una prolongación de la dominante. Analice las funciones acórdicas del pasaje e indique los tipos de prolongación de la dominante que se emplean.
PROLONGACIÓN DE LA DOMINANTE
527
Ejemplo 33.7 MOZART, ALLEGRO Y ANDANTE EN FA MAYOR, K. 533 206
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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Capítulo XXXIV
Modulación a tonalidades lejanas I
Nuestro estudio de la modulación se ha centrado hasta ahora en los esquemas tonales que emplean tonalidades estrechamente relacionadas, es decir, tonalidades cuyas armaduras difieren en una sola alteración. Los compositores barrocos, como Bach y Haendel, normalmente se conformaban con esta limitada gama de tonalidades, aunque a veces las fantasías, tocatas y recitativos de la época modulaban a ámbitos más lejanos. Para el periodo clásico, los compositores exploraban los centros tonales remotos como objetivos en las secciones de desarrollo de los movimientos en forma sonata y otras piezas a gran escala. Toque el ejemplo 34.1; este pasaje comienza en Do mayor (sin alteraciones), pero finaliza en la tonalidad de La mayor (con tres sostenidos). Tales cambios tonales reciben el nombre de modulaciones lejanas, que progresan a tonalidades no diatónicas, cuyas armaduras difieren de la inicial en más de una alteración. La sustitución de las tonalidades estrechamente relacionadas, más tradicionales y conservadoras, por las tonalidades lejanas, condujo a la música clásica y romántica hacia esquemas tonales más diversos y complejos. Ejemplo 34.1 V i*
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En este capítulo comenzaremos por clasificar las modulaciones lejanas más frecuentes del periodo de la práctica común. Después analizaremos tres procedimientos básicos para realizar estas modulaciones: (1) mediante un cambio de modo, (2) por nota común, y (3) por acorde pivote. En el capítulo 40 estudiaremos otros procedimientos.
MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS I
531
MODULACIÓN POR CAMBIO DE MODO
El intercambio modal, analizado en el capítulo 28, constituye un medio eficaz para modular a determinadas tonalidades lejanas. Estas modulaciones por cambio de modo implican cambiar la tonalidad inicial de mayor a menor, o viceversa. Por ejemplo, si sustituimos Do mayor por Do menor, podremos modular a cualquier tonalidad estrechamente relacionada con el modo paralelo (Do menor) pero lejana a la tonalidad inicial (Do mayor). Las modulaciones por cambio de modo fueron especialmente habituales en el periodo clásico; de hecho, un cambio modal generalmente es señal de que ocurrirá una modulación lejana. La figura 34.2 resume las conexiones tonales posibles a partir de un cambio de modo. El diagrama izquierdo utiliza la notación en números romanos y el derecho emplea a Do como tónica teórica. El signo j f denota el cambio de modo. Figura 34.2
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532
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS I
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El En las modulaciones de mayor a menor, el objetivo lejano es muchas veces el |1>III| de la tonalidad inicial, como en el caso anterior de Haydn. Sin embargo, cuando el modo cambia de menor a mayor, un procedimiento más característico del periodo romántico, uno de los objetivos tonales comunes es el [vil de la tonalidad inicial. En la segunda estrofa de «Der Wegweiser» de Schubert, por ejemplo, después del cambio de Sol menor a Sol mayor, la música modula a [vi], Mi menor, relativa menor de la nueva tonalidad, mediante dos cadencias interrumpidas y una semicadencia, señaladas con corchetes en la partitura del ejemplo 34.5. Observe el notable e inesperado retorno de la tonalidad inicial, indicada con una flecha, hacia el final del fragmento. La traducción del texto alemán revela la estrecha correlación entre el texto y la música. Ejemplo 34.5 SCHUBERT, «DER WEGWEISER», DE WINTERREISE
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534
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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No he hecho nada por lo que deba huir de los hombres. ¿Qué absurdo anhelo me conduce al desierto?
MODULACIONES POR NOTA COMÚN La nota común de los acordes en relación cromática de 3a (por ejemplo, el Do de Do Mi Sol y de Lal> Do Mil») puede servir de enlace modulatorio entre dos tonalidades lejanas como [T] y |bVI|, dando origen a lo que llamamos una modulación cromática por nota común. Existen cuatro modulaciones de este tipo, dependiendo del grado de la escala que sirve de enlace (ej. 34.6). Ejemplo 34.6 .
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tres fragmentos siguientes ilustran esta técnica modulatoria. En el Scherzo de Beethoven (ej. 34.7a), los violines mantienen un La, de la sección anterior en Fa mayor, que introduce el Trío en Re mayor, en el cual ese 3 se convierte en el nuevo 5.
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MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS I
535
Esta nota común funciona, después como pedal de dominante invertido a lo largo de toda la sección. Algo similar ocurre en el scherzo de Brahms (ej. 34.7b). Aquí una dominante tonicizada, Mib en la tonalidad principal de Lat mayor, se convierte en el 3 del área tonal enarmónica de Si, |iJII| o Dd> mayor. La canción inmortal «Tea for Two» de Vincent Youmans (ej. 34.7c) modula a [511 mediante la repetición de la frase inicial una 3a más arriba; la nota común es el 3, Do en LaJ> mayor, que se convierte en el 1 de Do mayor. Hemos visto anteriormente una muestra de este tipo de modulación, en el ejemplo 26,14, donde la repentina entrada de la sección pentatónica en|l>VI|del Preludio en Sib mayor de Chopin emplea un Sib como nota común, 1 de la tonalidad inicial y 3 de la tonalidad nueva. Como muestran los fragmentos, esta manera abrupta de cambiar de tonalidad generalmente ocurre en las coyunturas formales o cadencíales de la música, tales como el principio o el final de una sección o frase. Ejemplo 34.7 A. BEHTHOVEN, SINFONÍA NÚM. 7, HE
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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(5 MODULACIONES POR ACORDE PIVOTE
Hemos visto que en las modulaciones por acorde común a tonalidades estrechamente relacionadas el acorde usado como pivote generalmente funciona como una armonía diatónica en ambas tonalidades; por ejemplo, vi en [D = ii en [V], Este método también se utiliza frecuentemente para modular a una tonalidad lejana, pero en tales casos el acorde pivote es normalmente un acorde alterado. La figura 34.3 muestra algunas posibilidades ilustrando modulaciones de Do mayor a MÜ> mayor ([I] a |bIII|),
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MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS I
537
Los acordes mixtos y napolitanos se utilizan con frecuencia como acordes pivote alterados. Por ejemplo, la modulación a La mayor del ejemplo 34.1 emplea un iis en Do mayor, que se convierte en un ivs mixto en La mayor (compases 4-5). Figura 34.3
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Tonalidad nueva lejana (Mil» mayor) Do Mi Sol alterado (V/ii) Lab Do Mib diatónico (TV) Re Faf La Do alterado (Wiii)
El dramático cambio de tonalidad del ejemplo 34.8a ocurre durante el último dúo de Carmen de Bizet, cuando el centro de interés cambia de Carmen y Don José a la corrida de toros. El V7 en Reb de la cadencia interrumpida de Carmen resuelve en bVI, que se convierte en I de la nueva tonalidad enarmónica de La (Sibb) mayor. El acorde mixto que sirve de acorde común en la modulación de [|] a pn| (Reb mayor a Fab mayor) en el famoso cuarteto de Verdi (ej. 34.8b) es bVI6 en Reb mayor, que se convierte en un IV6 diatónico en Fab mayor. Incluso la tónica inicial puede funcionar como un bll cuando la tonalidad desciende un semitono a |VII| (ej. 34.8c). Esta progresión puede escucharse en las aulas de cualquier escuela de música cuando los cantantes vocalizan escalas mayores en sucesivos grados cromáticos descendentes. La versión ascendente de este patrón está ilustrada en el ejemplo 40.4. Ejemplo 34.8
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538
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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v En el primer movimiento de su Sonata para piano en Do mayor, «Waldstein», Beethoven anexa una Its al vi6, dirigiendo el movimiento armónico hacia la tonalidad lejana definí en la exposición, que sustituye la habitual tonalidad de dominante, Sol mayor, por Mi mayor. Una progresión similar es utilizada para dirigir la tónica hacia [Vi], una quinta por debajo de [En], en la reexposición. Estas progresiones se pueden ver en las reducciones del ejemplo 34.9. En ambos casos, la dominante de la nueva tonalidad se prolonga durante unos doce compases para asegurar que la nueva tónica está adecuadamente preparada en el oído del oyente. Ejemplo 34.9 BEETHOVEN, SONATA PARA PIANO EN Do MAYOR, OP. 53 («WALDSTEIN»), I A. EXPOSICIÓN (REDUCCIÓN DE LOS COMPASES 1-35) _f\
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MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS I
539
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MODULACIONES LEJANAS EN EL MODO MENOR La figura 34.4 ilustra las modulaciones lejanas más comunes en el modo menor. A excepción de la napolitana, cuya tonicización hemos analizado en el capítulo 29, estas modulaciones progresan generalmente de una tónica menor a otra tonalidad menor. En contraste con la mayoría de las modulaciones al área napolitana, que suele tener un efecto sombrío, la modulación al [Tlí] durante la escena de Elsa del Acto I de Lohengrin de Wagner posee una cualidad de ensueño y salvación. Este pasaje (ej. 34.10) anticipa la aparición de La mayor (SiWO, la tonalidad de su héroe, el caballero Lohengrin. Figura 34.4
tonalidades con bemoles
tonalidades con sostenidos
540
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 34.10 WAGNER, «EL SUEÑO DE ELSA», DE LOHENGRIN, ACTO I l,g" 1
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Estos objetivos tonales exóticos suelen ser introducidos por un acorde pivote enarmónico. En el sexto movimiento de Ein deutsches Réquiem de Brahms (ej. 34.11) ocurre un cambio tonal particularmente dramático de [T] a [Hii], Do menor a Mi menor, cuando el texto cambia de una mórbida contemplación de la muerte a la exultante resurrección. En los compases 4-6, el acorde pivote V7/iv sirve como una Al^ enarmónica en la tonalidad nueva. Ejemplo 34.11 BRAHMS, EIN DEUTSCHES RÉQUIEM, VI 128
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MODULACIONES LEJANAS EN LAS SECCIONES DE DESARROLLO Las secciones de desarrollo de los movimientos en forma sonata son fuentes abundantes de modulaciones lejanas. Los ejemplos 34.12 y 34.13 muestran los esquemas tonales de dos secciones de desarrollo de Beethoven. En ambas se emplean numerosas tonalidades lejanas, demostrando cuánto se puede alejar un compositor de su centro tonal inicial. Como hemos señalado en el capítulo 33, la mayoría de los desarrollos
MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS I
541
concluyen con una extensa prolongación de la dominante que prepara el regreso de la tonalidad inicial. En el ejemplo 34.12, después de la conclusión de la exposición en la usual [y], el desarrollo comienza con una exposición del tema inicial en la paralela menor, Sol menor. Este cambio de modo introduce una sucesión de tonalidades que pasa prácticamente por todas las tonalidades bemoladas relacionadas lejanamente con la tónica inicial de Sol mayor: |mi| (Sib mayor), [Hll (Lab mayor), | bvii| (Fa menor) y 11>VI| (Mit mayor). Una extensa prolongación de la dominante prepara el regreso de la tónica inicial de Sol mayor. Ejemplo 34.12 BEETHOVEN, SONATA PARA PIANO EN SOL MAYOR, OP. 14, NtíM. 2,1 63
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Por otra parte, la sección de desarrollo del primer movimiento de la Sinfonía núm. 6 en Fa mayor («Pastoral») de Beethoven se centra casi exclusivamente en las modulaciones a tonalidades lejanas con sostenidos (ej. 34.13). Una dominante secundaria dirige el movimiento de [V] al final de la exposición al |W1 (Sib'mayor) tonicizado en el compás 151. El material musical utilizado en la sucesión de tonalidades que le sigue está basado en los motivos melódicos que aparecen en el ejemplo 12.24d. Nótese cómo el compositor utiliza las notas comunes en estas modulaciones. En el cambio de Sil> mayor a Re mayor, el 3 (Re) de la escala de Si!> mayor se convierte en el 1 de Re mayor; en el cambio de Sol mayor a Mi mayor, el 3 (Si) de la escala de Sol mayor se convierte en el 5 de Mi mayor. Una progresión por 5as descendentes conduce a una dominante prolongada que introduce la reexposición en la tonalidad inicial de Fa mayor. Ejemplo 34.13 BEETHOVEN, SINFONÍA NÚM. 6 («PASTORAL»), I 135 ll (ffl 1 P
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542
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Resumen de las modulaciones a tonalidades lejanas 1. En el modo mayor, las modulaciones a tonalidades lejanas generalmente progresan de una tónica inicial a una tonalidad en relación cromática de 3a ascendente o descendente ([I] a |bIII|, [SI, [WT] o [Vil), o a una tonalidad en relación de semitono ([ÍJll o [vS]). Las modulaciones lejanas a partir de una tónica en modo menor son menos comunes. 2. En las modulaciones por cambio de modo, la tónica inicial cambia de modo C[|] a UL ° LH a E) antes de cambiar a la nueva tonalidad estrechamente relacionada, que es lejana con respecto a la tonalidad inicial (como de [I] a [I] a |bILT|). Invirtiendo el procedimiento se regresa a la tonalidad inicial. 3. Las modulaciones por relación de tercera que emplean una nota común (donde el í de [i] se convertirá en el 3 de |¡>VI|) generalmente ocurren en coyunturas formales o seccionales. 4. En las modulaciones lejanas por acorde pivote, uno de los acordes comunes suele ser una armonía alterada en una de las dos tonalidades. 5. Las modulaciones lejanas ocurren más frecuentemente en los pasajes tonalmente inestables, como los recitativos, secciones de desarrollo o fantasías.
ARMONIZACIÓN DE MELODÍAS Puede que le resulte difícil emplear modulaciones lejanas al armonizar melodías diatónicas. Las melodías que contienen notas alteradas se pueden armonizar ocasionalmente con tonalidades lejanas. En tales casos, analice primero la melodía para determinar cuál será la modulación lejana que empleará y cómo cambiará de tonalidad. La melodía del ejemplo 34.14 sugiere dos armonizaciones posibles. La primera permanece en la tonalidad inicial utilizando una iv tonicizada; la segunda cambia a Mib mayor (|bin|) empleando un acorde pivote alterado. Ejemplo 34.14 A.
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MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS I
543
Términos y conceptos modulaciones por nota común modulaciones por acordes pivote alterados
tonalidad lejana modulación por cambio de modo tonalidades en relación cromática de 3a
f AUTOEVALUACIÓN
1. Las frases del ejemplo 34.15, en acordes de bloques, contienen modulaciones a diversas tonalidades, lejanas. Haga un análisis armónico de cada una de ellas, indicando la relación entre ambas tonalidades y demostrando cómo se efectuó la modulación. Ejemplo 34.15 A.
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Capítulo XXXV
Acordes de novena, undécima, decimotercera y de notas añadidas
En su búsqueda de recursos expresivos, los compositores clásicos y románticos -y, en el siglo xx, los músicos de jazz y rock- ampliaron gradualmente su repertorio de acordes. Ya hemos visto algunos de los acordes que integran ese vocabulario armónico ampliado, como los diversos tipos de acordes de séptima y los acordes alterados, que incluyen las dominantes secundarias, los acordes mixtos, el napolitano, los de sexta aumentada y los ornamentales. Otra manera de ampliar el espectro armónico era seguir superponiendo 3as por encima de la 7a, formando así armonías tercianas ampliadas. Algunas de estas armonías están presentes en la siguiente progresión típica de jazz. Ejemplo 35.1
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Todos los acordes anteriores, excepto el cuarto, presentan una 3a por encima de la 7a, formando un acorde de novena. Ubique la 9a por encima de la fundamental de cada acorde; las notas extrañas o no pertenecientes al acorde aparecen entre paréntesis. Si añadimos otra 3a por encima de la novena formaremos un acorde de undécima. En este capítulo analizaremos los diversos tipos de armonías tercianas ampliadas, sus símbolos de cifrado americano y sus posibles funciones armónicas, designadas mediante números romanos, utilizando Do mayor o Do menor como tonalidad principal. Puesto que estas armonías se utilizan ampliamente en el jazz, deberá conocer sus símbolos de cifrado americano, que aparecen en el apéndice 5. Este capítulo concluirá con algunas armonías triádicas que contienen notas añadidas, como 6** o 9a5-
ACORDES DE NOVENA, UNDÉCIMA, DECIMOTERCERA Y DE NOTAS AÑADIDAS
545
CONSIDERACIONES GENERALES Las 3a3 añadidas de los acordes de 9a o 11a son disonantes, no sólo con respecto a la fundamental, sino también en relación a otras integrantes del acorde. En la mayoría de los casos, trataremos estas notas añadidas como retardos o auxiliares, de manera similar a las 7as de los acordes de séptima. Estos acordes suelen aparecer en estado fundamental, con la 9a o la 11a en una de las voces superiores. Para que una armonía sea un acorde de novena auténtico, y no simplemente una tríada con una 9a añadida, ha de contener también una 7a. Los acordes de novena generalmente aparecen en texturas a cinco voces, en las que cada integrante del acorde está asignada a una voz diferente. En una textura a cuatro voces generalmente se suprime la 5a. Los acordes de novena se clasifican según el tipo de tríada y de 7a y 9a que aparecen por encima de la fundamental. En sus símbolos o cifrados, estas indicaciones aparecen en ese orden. Por ejemplo, utilizando Do como la fundamental, un acorde de novena mayor-menor-mayor (MmM) se escribe Do Mi Sol Sit Re (en cifrado americano: C9): Do Mi Sol es una tríada mayor, SÍl> una 7a menor y Re una 9a mayor. De igual manera, un acorde de novena mayor-menor-menor (Mmm) será Do Mi Sol Sib Ret. En el cifrado americano se coloca un signo - por delante del 9 para indicar una 9a menor (C"9).
ACORDES DE NOVENA DE DOMINANTE Comenzaremos estudiando los acordes de novena de dominante, es decir, los acordes de novena construidos sobre el quinto grado de la escala. Las ilustraciones emplean las tonalidades de Do mayor o menor. SÍ sobre un acorde de V7 aparece el intervalo de una 9a mayor, el resultado es un V9 (un acorde MmM, también llamado «9a mayor de dominante»), que generalmente aparece en el modo mayor (ej. 35.2a). Si, en cambio, se trata de una 9a menor, se formará un acorde de V"9 (un acorde Mmm, o «9a menor de dominante»), que generalmente aparece en el modo menor (ej. 35.2b). Sus símbolos en cifrado americano son G9 y G~9. Ejemplo 35.2 A. «novena mayor «novena menor de dominante» de dominante» (MmM) (Mrnm)
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«novena menor de dominante» (Mmm)
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La 9a disonante (grado 5 o bS) por lo general resuelve descendentemente en el 5, bien sea en el mismo acorde (ej. 35.3a) o en la tríada de tónica (ej. 35.3b). Los acordes de novena se suelen preparar y resolver mediante una figura auxiliar o de retardo, como en los ejemplos 35.3c y d.
546
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Do:
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•En el Scherzo de Schubert (ej. 35.4a) aparecen sucesivamente dos formas de novena de dominante, señaladas con corchetes. Nótese que ambas son preparadas mediante una figuración de retardo y resuelven en el 5 sobre un V7. Por otra parte, la novena de la armonía de dominante que aparece en Si cascanueces de Tchaikovsky es tratada como una auxiliar 5-6-5 (ej- 35.4c y d). Ejemplo 35.4 A. SCHUBERT, SCHERZO EN Si BEMOL MAYOR, D. 593 <•-—•
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ACORDES DE NOVENA, UNDÉCIMA, DECIMOTERCERA Y DE NOTAS AÑADIDAS
547
C, TCHAIKOVSKY, El CASCANUECES, ACTO I, NÚM. 5
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Otra forma de abordar la novena es arpegiar el acorde de dominante y saltar a la novena a modo de apoyatura. Compare los tres ejemplos de este procedimiento en los siguientes pasajes de los periodos barroco, clásico y romántico. Ejemplo 35.5 A. BACH (?), MINUETO EN RE MENOR DEL LIBRO DEÁ.NNA MAGDALENA BACH, BWV ANH 11:132
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B. KUHLAU, SONATINA EN Do MAYOR, OP. 20, NÚM. 1, 9
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548
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
C. WAGNER, GOTTERDÁMMERUNG, ACTO I
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Hacia mediados del siglo XLX, los compositores utilizaban con bastante frecuencia las novenas de dominante prolongadas. La Sonata para violín de Franck comienza osadamente con varias inversiones de un V9 prolongado que no resuelve en la tónica hasta el compás 8 (ej. 35.6a). Wagner se entretenía frecuentemente en este mismo acorde, como muestra su primera exposición del motivo de.Brunhilde (ej. 35.6b). Ejemplo 35.6 A. FRANCK, SONAJA PARA VIOLÍN EN LA. MAYOR, I
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ACORDES DE NOVENA, UNDÉCIMA, DECIMOTERCERA Y DE NOTAS AÑADIDAS
549
B. WAGNER, PRÓLOGO DE GÓTTERDAMMERUNG, ACTO I (MOTIVO DE BRUNHILDE)
ACORDES DE NOVENA NO DOMINANTES Puesto que los acordes de novena no dominantes carecen de trítono en su configuración, no pueden funcionar como dominantes. Los dos tipos más frecuentes son el acorde de novena menor-menor-mayor (mmM, también conocido como «acorde de 7a menor con novena») y el acorde de novena mayor-mayor-mayor (MMM, o «7a mayor con novena»). El primero, cuyo símbolo en cifrado americano es Cm9, puede encontrarse como el ii9 (Re Fa La Do Mi) o vi9 (La Do Mi Sol Si) de una tonalidad mayor, o como el iv9 (Fa Lat Do MÜ> Sol) o i9 (Do Mil» Sol Sit Re) de una tonalidad menor (ej. 357a). Por otra parte, el acorde de novena MMM, cuyo cifrado americano es C9(M7), se encuentra generalmente como I9 (Do Mi Sol Si Re) o IV9 (Fa La Do Mi Sol) de una tonalidad mayor, como muestra el ejemplo 357b. El acorde conocido como «novena aumentada» es menos común; consiste en una séptima de dominante con una 9a aumentada (Sol Si Re Fa Lai = V"1"9 o G+9), pero la novena suele escribirse enarmónicamente como una 10a menor (Sit en lugar de LaS). Esta sonoridad, de tipo blues, contiene dos terceras diferentes, Sil) y Sit. Un buen ejemplo de este acorde se encuentra en el compás 5 del ejemplo 42.1. Ejemplo 357 A.
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Ravel utilizó acordes de novena no dominantes en algunos de sus movimientos lentos. En el movimiento central de su Sonatina para piano, la mayoría de las novenas resuelven descendentemente por grados (ej. 35.8). En esta secuencia de fundamentales que descienden por 5a5 se han añadido los números romanos. Identifique el tipo de acorde de cada novena. El empleo de una dominante menor le da a la cadencia un carácter muy modal.
550
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 35.8 RAVEL, SONATINA, E fl
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Regrese ahora al ejemplo 35.1 e identifique los diversos acordes de novena. ¿Hay 5a3 paralelas entre los compases 2 y 3? Aunque el tratamiento de las 7as y 9as es bastante conservador en este ejemplo, en el jazz se utilizan a veces libremente, sin prestar mucha atención a su preparación y resolución tradicionales.
ACORDES DE UNDÉCIMA Y DECIMOTERCERA Aunque en el repertorio del siglo xx podemos encontrar con frecuencia acordes independientes de undécima y decimotercera, en la época romántica la mayoría de estas armonías se analizan más bien como elementos no armónicos. Al igual que los acordes de novena, los acordes de undécima pueden tener función de dominante o no. En la primera categoría, una 11a justa se superpone a una novena de dominante en una tonalidad mayor, creando así un V11 (Sol [Si] Re Fa La Fa; en cifrado americano: G11); la 11a generalmente resuelve en la 10a sobre el mismo acorde como 11-»10, similar a un 4-*3 compuesto (ej. 35.9a). Cuando la 11a se superpone a un acorde de 9a menor en una tonalidad menor (Sol [Si] Re Fa Lab Do), colocaremos la 9a menor entre paréntesis tanto en el símbolo americano como en el número romano: Gn("9) y VnC9), como muestra el ejemplo 35.9b. Habrá observado que, en ambas formas del V11, hemos colocado la 3a del acorde entre paréntesis. Esta integrante del acorde normalmente se suprime, ya que es la nota de resolución de la 11a retardada, con la que produce una disonancia: Sol ( ) Re Fa La Do -> (Si). Puesto que este acorde de undécima casi siempre incluye una 7a y una 9a, es difícil encontrarlo en una textura a cuatro voces. En tal caso, han de suprimirse tanto la 3a como la 5a del acorde (ej. 35-90. Ejemplo 35.9 B.
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ACORDES DE NOVENA, UNDÉCIMA, DECIMOTERCERA Y DE NOTAS AÑADIDAS
551
En el segundo acto de su ópera Die Meistersinger, Wagner superpone las cuerdas al aire del laúd de Beckmesser, afinadas como una guitarra, sobre un La2 para producir un V11. Observe en el ejemplo 35.10a que la 11a resuelve en el compás siguiente (Re-DoiO, produciendo un V7 en Re mayor. Por otra parte, la 11a (Do5) en la dominante prolongada del fragmento de Grieg (ej. 35.10b) elude completamente la esperada resolución en el Si4. Ejemplo 35.10 A. WAGNER, SERENATA DE BECKMESSER DE DIB MEISTERSINGER, ACTO U laúd
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B. GRIEG, CONCIERTO PARA PIANO, I
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Los ejemplos del llamado «acorde de 11a aumentada» son menos comunes (en Do mayor: Sol Si Re Fa La Doi = V+n o G+n); nótese que en este caso se incluye la 3a (Si). Estos acordes funcionan como cuasidominantes o sustitutos de dominantes (véase el compás 3 del ejemplo 35.11b). Las undécimas no dominantes generalmente son acordes de novena mmM con una 11a justa superpuesta (en Do mayor: Re Fa La Do Mi Sol = ii11 o Dm11). Generalmente se limitan a la función de supertónica y aparecen completos. Los fragmentos de Ravel y Víctor Young del ejemplo 35.12 presentan acordes de este tipo. Los auténticos acordes de decimotercera son extremadamente raros en la música anterior a 1900. Puesto que contienen seis alturas diferentes, estos acordes pueden presentar múltiples variaciones. Mencionaremos cuatro tipos básicos, indicando su cifrado americano, en Do mayor: (1) el G13, Sol (Si) Re Fa La Do Mi, con el Si suprimido, que aparece habitualmente como un V13; (2) el Dm13, Re Fa La Do Mi Sol Si, que normalmente aparece como un ii13; (3) el G13C~9), Sol (Si) Re Fa Lab Do Mi, normalmente un V13(-9), y su forma menor G-13W>), Sol (Si) Re Fa Lab Do Mib, normalmente un (ej. 35.11).
552
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 35.11 A.
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Aunque el pasaje de Ravel (ej. 35.12a) parece seguir técnicas compositivas del siglo xx, su lenguaje tonal es completamente diatónico. El puente de la inolvidable balada de Victor Young, de la película The uninvited («Los intrusos»), cuya reducción aparece en el ejemplo 35.12b, contiene varios acordes de 11a y 13a que resuelven descendentemente y con un correcto movimiento por grados conjuntos. Ejemplo 35.12 A. RAVEL, «RIGAUDON», DE TOMBEAUDE COUPERIN
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En la música del periodo de la práctica común podemos encontrar a veces una armonía que parece ser un acorde de decimotercera al que le falta la 9a y la 11a (en Do mayor: Sol SÍ Re Fa y Mi). En realidad, este acorde no es más que una V7 con un 6-5 melódico sobre la fundamental (ej. 35.13a). Ocasionalmente la 5a del acorde (2 de la escala) no aparece (ej. 35.13b), dando lugar a nuestro pseudoacorde de 13a. De hecho, el movimiento lineal, no armónico, es probablemente el que mejor explica estas ar-
ACORDES DE NOVENA, UNDÉCIMA, DECIMOTERCERA Y DE NOTAS AÑADIDAS
553
monías aparentemente extrañas que encontramos en el Romanticismo tardío. Por ejemplo, en el Air de Ballet de Cecile Chaminade, la cadencia final contiene varias armonías inusuales, señaladas con flechas en el ejemplo 35.13c. La reducción del ejemplo 35.13d sugiere que estas armonías son el resultado de una progresión vii°7/ii-ii7-V7-I sobre un pedal de dominante Re, en la que faltan varias resoluciones, como indican las notas entre paréntesis. Ejemplo 35.13 B. .0
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Aunque el 6-5 sobre la dominante también ocurre en el siguiente fragmento de Bizet (ej. 35.l4a), las armonías del tercer tiempo de los compases 21 y 22 son acordes de undécima creados por movimiento auxiliar, como muestra la reducción (ej. 35.l4b). Observe la diferencia entre las notas con plicas y sin plicas en este ejemplo y en los ejemplos anteriores. En resumen, recuerde que en la mayoría de los casos la 9a, 11a y 13a por encima de la fundamental son tratadas como notas ornamentales disonantes.
554
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 35.14 A. BIZET, ARIA DE MICAELA DE CARMEN, ACTO u! 21
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NOTAS AÑADIDAS: 6AS Y En el capítulo 17 analizamos el movimiento lineal 5-6 o 6-5 sobre la tríada de tónica o fundamental de tónica. Un ejemplo de este movimiento melódico aparece en el compás 8 del anterior fragmento de Franck (ej. 35.6a). También es posible añadir una 6a mayor a una tríada de tónica, de modo que la 6a añadida forme parte de la armonía esencial. La disposición del acorde del ejemplo 35.15a sugiere una tríada mayor de Fa con una 6a añadida (Fa La Do Re, o I6add)) en lugar de un acorde de séptima menor de Re (Re Fa La Do). Compare este modelo con el acorde del fragmento de Wagner (ej. 35.15b). Ejemplo 35.15 B. WAGNER, ESCENA DE LAS HDAS DEL Rm DE GÓTTERDÁMMERUNG, Aero TU
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También podemos añadir una 9a mayor a una tríada (Do Mi Sol Re, o i9add). No confunda esta 9a añadida con un acorde de novena, ya que en este caso no presenta séptima alguna. Las 6a5 y 9a3 no se añaden únicamente a la armonía de tónica. Analice la progresión cadencial del ejemplo 35.16 e identifique los acordes con notas añadidas.
ACORDES DE NOVENA, UNDÉCIMA, DECIMOTERCERA Y DE NOTAS AÑADIDAS
555
Ejemplo 35-16
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Si añadimos tanto una 6a como una 9a a una tríada mayor (Do Mi Sol La Re, o obtendremos una armonía con una cualidad pentatónica particular. Estudie los dos fragmentos de DasLied von derErde de Mahler, ilustrados en el siguiente ejemplo. Ejemplo 35.17 A. MAHLER, DAS LIED VON DER ERDE, I z24 ,
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La armonía culminante en el segundo compás del ejemplo 35.17 es un acorde de al que se ha añadido una 9a (SiP) y una 6a (Fa6) en las voces superiores; ambas resuelven por grados en el Lat y el Mit mediante 5a5 paralelas en el compás siguiente, pero vuelven a aparecer antes de que el acorde \e finalmente al V7 del último compás. Aunque la 9a y la 6a pueden analizarse como notas ornamentales disonantes, su prolongada duración les otorga una especie de estatus de integrante del acorde. Puesto que esta obra colosal de cinco movimientos alterna continuamente entre La menor y Do mayor, no es de extrañar que la tríada final de Do mayor (ej. 35.17b) contenga una 6a añadida (La). Quizá Mahler intentase conciliar ambas tonalidades en un solo acorde: Do Mi Sol y La Do Mi.
556
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Resumen de armonías tercianas ampliadas 1. Las armonías que presentan terceras superpuestas por encima de la séptima (como los acordes de novena, undécima y decimotercera) suelen encontrarse en texturas de cinco (o más) voces y tienden a estar en estado fundamental con las «parciales» más agudas en las voces superiores. 2. La función armónica de dichos acordes depende en gran parte de la presencia o ausencia de un trítono en su constitución. Los que contienen un trítono funcionan normalmente como un tipo de dominante (como V9), mientras que los que carecen de trítono suelen tener una función de tónica o pre-dominante (como I9CM7) o ii11). 3.. La preparación y resolución de las disonancias superiores (como la 9a o 11a) depende a menudo del estilo histórico de la música en cuestión. 4. En los símbolos de cifrado americano, el 9 indica una 9a mayor, el ~9 una 9a menor, y el +9 una 9a aumentada. De este modo, el símbolo Dm9 representa el acorde formado por las notas Re Fa La Do Mi, donde «m» indica que es una tríada menor y 9 indica una 9a mayor; siempre se incluye una 7a menor, a menos que se indique otro tipo. 5. Al añadir una 6a mayor C6add), una 9a mayor (9add) o ambas «^í» a una tríada de tónica mayor, ésta adquiere una cualidad pentatónica particular.
Aunque desde finales del siglo xrx hasta mediados del xx algunos compositores, especialmente en el campo del jazz, continuaron explotando versiones más complejas de las armonías tercianas, otros abandonaron la tradición de construir acordes superponiendo terceras y los sustituyeron por otros intervalos como componentes principales.
Términos y conceptos
armonías tercianas ampliadas acordes de novena acordes de novena de dominante acordes de novena no dominantes preparación y resolución de los acordes de novena
acordes de undécima la 4a retardada en los acordes de undécima acordes de decimotercera 6-5 o 5-6 en acordes V7 gas y cjas añadidas
AUTOEVABÜACION
1. Analice las armonías del siguiente pasaje, añadiendo primero los números romanos correspondientes en las dos tonalidades indicadas.
ACORDES DE NOVENA, UNDÉCIMA, DECIMOTERCERA Y DE NOTAS AÑADIDAS
557
Ejemplo 35-18 • (J
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2. Escriba los acordes que se indican a continuación, utilizando las voces necesarias para completar las armonías, en estado fundamental. Las notas dadas corresponden a la voz soprano. Ejemplo 35.19 t)
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3. El ejemplo 35.20 proporciona números romanos y una línea de soprano. Complete la textura a cuatro voces e indique con la abreviatura correcta el tratamiento de la novena del acorde. Ejemplo 35.20 A. H^H^ J
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4. Añada los símbolos de cifrado americano a la progresión de quintas del ejemplo 35-21; puede haber algunos acordes de decimotercera. Ejemplo 35.21 /|4H',
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Capítulo XXXVI
Expectativa y realización
A lo largo de este libro hemos enfocado los aspectos técnicos de la música, como la armonía, la conducción de las voces, la agrupación de las frases, etc. Aunque este enfoque nos ofrece información detallada sobre el funcionamiento interno de una composición, para comprender mejor el arte de la música también debemos tener en cuenta las respuestas emocionales o afectivas que produce. Temas como el sentido de la belleza, el mérito artístico y la satisfacción que obtenemos de la música pertenecen al ámbito de la estética musical, que intenta explicar el significado y la importancia de la música en nuestra cultura. Pocas personas ponen en duda que la música provoca respuestas emocionales en el oyente. Sin embargo, el funcionamiento de este proceso afectivo ha sido objeto de especulación y debate a lo largo de la historia de la música occidental. Leonard Meyer ha escrito numerosas obras sobre la manera en que la música puede transmitir significado; sus ideas constituyen la base del siguiente análisis1. LA MÚSICA COMO LENGUAJE Aunque hemos escuchado a menudo la expresión «la música es un lenguaje universal», dicha afirmación no deja de ser engañosa en varios sentidos. Como hemos señalado en el capítulo 3, existen semejanzas entre la sintaxis y la gramática del lenguaje y de la música. Sin embargo, la manera en que transmiten significados es diferente2. En la música no podemos combinar diversos elementos, como una corchea, un Fa$ y una tríada de Do mayor, para formar significantes musicales específicos, como hace el lenguaje al combinar las letras del alfabeto para formar palabras. La música nos comunica un significado, aunque lo hace de una manera diferente y menos concreta. Además, estos significados no son percibidos de la misma manera por culturas diferentes. Cuando es1 L. Meyer, Emotion andMeaning in Music, Chicago, University of Chicago Press, 1956; Music, tbeArts and Ideas, Chicago, University of Chicago Press, 1967; Explaining Music, Chicago, University of Chicago Press, 1973; y StyíeandMusic, Filadelfia, University of Pennsylvania Press, 1989- Véase también E. Narmour, BeyondSchenkerism, Chicago, University of Chicago Press, 1977. 2 F. Lerdahl y R. Jackendoff analizan la relación que existe entre la lingüística y la música en su obra A Generative Theory of Tonal Music, Cambridge, MTT Press, 1963.
EXPECTATIVA Y REALIZACIÓN
559
cuchamos las conocidas marchas nupciales de Wagner o Mendelssohn, las asociamos inmediatamente con una función social bien definida. Esta asociación está basada en una respuesta aprendida que es común a nuestra cultura. Por otra parte, cuando escuchamos una música etíope o tibetana, nuestro desconocimiento de las costumbres de esos países nos impide establecer una relación entre la música y su significado en esas culturas. Sólo podemos hacer conjeturas sobre el propósito o el carácter general que tienen esas piezas dentro de su contexto social; el coro nupcial de Wagner puede resultarle tan carente de sentido a un aborigen australiano como nos puede resultar su música de caza a nosotros. Tampoco podemos basarnos en un sistema teórico común a todas las músicas del mundo, ya que la organización de las alturas y el ritmo suele ser muy diferente en las diversas culturas musicales.
REFERENCIALISMO Y ABSOLUTISMO El significado en la música se origina en dos fuentes básicas. Por una parte, la música puede comunicar significados referenciales, es decir, significados derivados de fuentes o referencias extramusicales o ajenas a la música en sí. Estos significados pueden ser de naturaleza personal -por ejemplo, los recuerdos románticos que evocamos al escuchar «nuestra canción»- o pueden sugerir significados culturales más amplios, basados en asociaciones adquiridas, como la música nupcial que mencionamos antes. Cuando escuchamos el pasaje final de la banda sonora que compuso William Walton para la película Richard III (1955) sin tener ningún conocimiento previo de la música o la película, nuestras reacciones consisten mayormente en imágenes o impresiones que se originan fuera de la música -Asuena como una procesión», «suena inglés», «suena como .el final triunfante de una película», etc.—. He puesto ese pasaje en diversas clases durante años, y las respuestas siempre son las mismas. Existe una opinión contraria a este enfoque referencial, según la cual el significado en la música surge de las relaciones entre diversas fuerzas dentro de la música misma. En lo que resta de este capítulo, estudiaremos este enfoque absolutista, que mantiene que el significado en la música ha de provenir de la música misma.
EL ORIGEN DE LA EMOCIÓN EN LA MÚSICA Los psicólogos señalan que nuestras emociones surgen cuando nuestra tendencia a responder a un estímulo o situación determinada se ve inhibida. Por ejemplo, normalmente las acciones habituales de nuestra vida cotidiana, como sacar una chaqueta del armario, no poseen ningún significado emocional. Sin embargo, si al hacerlo las perchas se enganchan, nuestra respuesta habitual se ve interrumpida y podemos sentirnos ligeramente irritados; indudablemente, es una reacción emocional. Meyer observa que las experiencias afectivas en la música generalmente difieren de las experiencias no musicales por la consecuencia estética que producen. Los hechos cotidianos, como el encuentro con las perchas, pueden ser relativamente accidentales y por lo tanto producen poca consecuencia estética. Sin embargo, en las artes, y particularmente en la música, las respuestas refrenadas o inhibidas adquieren un significado más explícito. Por lo tanto, para que sean estéticamente re-
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
levantes en las artes, las tendencias inhibidas o refrenadas han de ir acompañadas de resoluciones significativas. Por ejemplo, disfrutamos de una típica película de espadachines o de terror porque la resolución se demora prolongadamente mediante una sucesión progresiva de crisis. Sin embargo, incluso en las situaciones más desesperadas, siempre sentimos que el héroe o la heroína despachará finalmente al villano o monstruo. EXPECTATIVA Y EEALIZACIÓN El periodo de la práctica común (aproximadamente 1650-1900) puede considerarse como un sistema estilístico particular, es decir, una colección de tendencias preferidas dentro de un conjunto amplio de composiciones musicales. Cada uno de los sistemas estilísticos que han evolucionado a lo largo de la historia de la música occidental consiste en unos procedimientos normativos o estándar que ocurren una y otra vez. Los modelos de conducción de las voces que aparecen en este libro son buenos ejemplos de estas tendencias recurrentes dentro del estilo de la práctica común. Cada modelo establece una expectativa armónica y melódica, seguida de su realización o resolución de una u otra manera. Debido a que son muy frecuentes, estos conocidos modelos implican una realización predecible. Las desviaciones de estas normas se limitan en gran medida a procedimientos irregulares, como la resolución indirecta de un acorde de séptima, o a errores estilísticos, como las 5a3 paralelas. Por su relativa improbabilidad, estas desviaciones son menos predecibles. Si las desviaciones son tan extremas que no se pueden explicar en términos de las normas establecidas de un estilo, reaccionaremos con risas. Las notas equivocadas que tocan las trompas en el Trío de Una broma musical de Mozart constituyen un ejemplo. Ciertas inhibiciones bloquean o retrasan momentáneamente las tendencias de nuestros modelos normativos. Podemos aceptar estas desviaciones como musicalmente válidas, siempre y cuando se puedan explicar dentro del estilo establecido. El ejemplo 36.1a ilustra un modelo armónico típico del periodo de la práctica común. Incluso cuando lo escuchamos fuera de contexto, podemos identificarlo como una cadencia auténtica de ^. La tónica como objetivo o realización está claramente sugerida por el acorde pre-dominante IV y la dominante retardada (|-p. Los modelos subsiguientes presentan esta conocida progresión con cuatro resoluciones diferentes que se desvían cada vez más de la norma establecida (ejs. 36.1b-e). Ejemplo 36.1 A.
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En el ejemplo 36.Ib se ha sustituido el último acorde I por un vi, formando una típica cadencia interrumpida o rota que, aunque no es tan común como la tónica final del ejemplo 36.1a, sugiere, sin embargo, un movimiento armónico continuo hacia un objetivo estable, como I o V. En el ejemplo 36.le, el acorde bVI es ligeramente más desconcertante, ya que plantea la posibilidad de un intercambio modal en la música subsiguiente. El acorde de séptima disminuida del ejemplo 36.1d es todavía más raro, ya que aumenta nuestras dudas sobre el curso tonal que seguirá la progresión. Por último, la ausencia total de resolución del ejemplo 36.le sugiere una multitud de posibilidades. En las últimas cuatro progresiones, nuestra expectativa de una resolución en la tónica ha sido bloqueada o retrasada, y sentimos que el próximo movimiento armónico es menos seguro o predecible. En todos los casos estas expectativas frustradas han provocado nuestra curiosidad emocional. La medida en que la "inhibición afectiva y su resultado final desempeñan un papel importante en el significado musical se evidenciará a medida que continuemos escuchando. Ahora toque la progresión armónica del ejemplo 36.2. Ejemplo 36.2
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Puesto que la resolución normativa de la cadencia ^ ha sido desviada por el pasaje que aparece entre corchetes, hay cierta duda sobre nuestro objetivo final. Sin embargo, una sucesión de acordes tonicizados nos conduce finalmente de regreso al 6, inicial, que a continuación resuelve correctamente pasando por V en I. Es como sí nos hubiésemos salido de la autopista para hacer un breve recorrido por el campo y después la tomásemos de nuevo para llegar a nuestro destino. No lamentamos ese tiempo adicional, ya que nuestro recorrido ha resultado más bien agradable. De manera similar, podemos suponer que la línea recta no siempre es la ruta más gratificante entre dos puntos en la música. Nuestro sentido de placer estético inmediato resulta de «la excitación y suspensión o realización de las expectativas, que son productos de muchos encuentros previos con obras de arte»3. H. D. Aíken, «The Aesthetic Relevance of Beliefr, Journal ofAesthetics 9 (1950), p. 313.
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Los bloqueos o retrasos de un objetivo tonal también pueden ocurrir en la melodía. El ejemplo 36.3 cita la frase inicial de ocho compases de un vals de Der Rosenkavalier de Richard Strauss. Ejemplo 36.3 RICHARD STRAUSS, VALS DE DER ROSENKAVALIER, ÚLTIMA PARTE DEL ACTO n
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La melodía describe un descenso por grados del 3 al 4 sobre una estructura armónica I-V7. Utilizando nuestro conocimiento del estilo, anticipamos que la siguiente frase será una secuencia complementaria que descenderá del 2 al 3 (V7-I) en los próximos ocho compases (ej. 36.4). Ejemplo 36.4 CONTINUACIÓN ESPERADA
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Sin embargo, cuando observamos la versión del compositor, vemos que después de comenzar la siguiente frase con el 4, de pronto la música se desvía tan inesperadamente que el objetivo de la tónica final parece estar en peligro (ej. 36.5). En el último momento, Strauss retoma su curso original, que conduce al 3 final sobre la tónica. El movimiento por grados conjuntos que esperábamos sigue estando en la frase del compositor, aunque lo ha encubierto ingeniosamente en la voz intermedia con los grados \>7 y bS y algunas notas están implícitas. Toque ambas versiones y observe las respuestas afectivas que produce cada una.
EXPECTATIVA Y REALIZACIÓN
563
Ejemplo 36.5 CONTINUACIÓN DE STRAUSS
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Otro ejemplo de este procedimiento se da en la periodicidad de las frases del Minueto de la Sinfonía núm, 104 en Re mayor («Londres») de Haydn; el ejemplo 36.6 recoge la línea melódica principal. A excepción de una prolongación de seis compases en la segunda sección, prácticamente todas las frases están basadas en un patrón recurrente de 4 + 4 compases. El regreso del tema inicial en la tónica en el compás 35 parece señalar el último periodo de ocho compases de la pieza. En ese momento crucial, el compositor desvía la música a la subdominante (compases 43-48), interrumpiendo completamente nuestra sensación de agrupación periódica; observe el efecto de los dos compases de silencio. La última frase reestablece la periodicidad previa de cuatro compases. Ejemplo 36.6 HAYDN, SINFONÍA NÚM. 104 («LONDRES»), ni 4
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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El climax de la sección de desarrollo del primer movimiento de la Sinfonía núm. 3 en Mü> mayor («Heroica») de Beethoven (ej. 36.7) constituye un excelente ejemplo de cómo las desviaciones simultáneas en diversas áreas musicales -armonía, ritmo, agrupación de las frases y dinámica— pueden actuar conjuntamente para crear una intensa experiencia emocional y una sensación de climax. El pasaje inicial de este fragmento establece una secuencia de 5as ascendentes (Fa menor-Do menor-Sol menor-Re menor). Una continuación estricta de este patrón secuencia! nos conduciría a través de La menor a Mi menor, la napolitana enarmónica menor de la tónica Mib mayor. Pero después del pasaje en Re menor, Beethoven rompe el movimiento secuencial introduciendo numerosas desviaciones (compás 248): un cambio en el ritmo armónico básico de cuatro a seis compases, un empleo exhaustivo de la sincopación y la hemiolia que entran en conflicto con el compás ternario establecido, y unas progresiones cada vez más ambiguas (compases 248-271). El pasaje concluye en el Do \l compás 274 y su progresión al disonante Fa 65 del compás 278; observe el énfasis sobre la 2a menor en este último acorde. Después de un repentino cambio rítmico con un silencio de negra, percibimos ahora el acorde en Si (compás 280) como una dominante que finalmente nos conduce a nuestro objetivo original de Mi menor. Nótese que la línea del bajo finalmente alcanza el destino de Mi2 mediante un movimiento conjunto descendente: Re3-Do-Si-Lajj-LaljSol-(Fait)-Mi2. Simultáneamente a esta gradual relajación de la tensión, Beethoven introduce un tema completamente nuevo en el compás 284 para complementar su nuevo centro tonal. En retrospectiva, podemos considerar la progresión Fa^-Si7-Mi como bUgV7-i en Mi menor. Pero la combinación de elementos tonales, métricos y periódicos que se desvían del curso normal de esta pieza nos da una impresión muy diferente cuando escuchamos el pasaje en tiempo real. Ejemplo 36.7 BEETHOVEN, SINFONÍA NÚM. 3 («HEROICA»), I 232
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL 266
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Beethoven no es el único compositor que juega a veces con nuestras expectativas. En los primeros compases de su Fantasía para piano en Do menor, K. 475 (ej. 36.8), Mozart presenta un enunciado de dos compases que progresa de i a Vs. Ejemplo 36.8 MOZART, FANTASÍA PARA PIANO EN Do MENOR, K. 475 1
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Basándonos en nuestro conocimiento del estilo clásico y su agrupación de las frases, anticipamos una frase consecuente que regresará a la tónica a través de la dominante: ~V6-i (ej. 36.9).
EXPECTATIVA Y REALIZACIÓN
567
Ejemplo 36.9 CONTINUACIÓN ESPERADA
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Sin embargo, Mozart rechaza la progresión esperada y prefiere una secuencia cromática descendente que imita la primera frase: Do-Síi, seguido de Sib-LaJ] en el bajo (ej. 36.10). Ejemplo 36.10 CONTINUACIÓN DE MOZART 3 A-
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Ahora debemos reajustar otra vez nuestras expectativas y optar por una sexta alemana Alj en la tercera frase, que, junto con las dos primeras, describirá un típico descenso cromático de 1 a 5 en el bajo: Do-Sil|- Sit-Lal]- (Lat-Sol). Ejemplo 36.11 CONTINUACIÓN ESPERADA
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Aunque la tercera frase comienza con el esperado Lat del compás 5, dicha nota, no funciona como un Alg que prepara a V, sino que actúa como un V7 del acorde napolitano \>IL, evadiendo completamente la dominante que anticipábamos como objetivo (ej. 36.12).
568
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 36.12 CONTINUACIÓN DE MOZART
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Sin embargo, el compositor no ha abandonado completamente la dominante Sol, ya que después de un segundo descenso cromático de Si a Fafi (en los compases 1017), la armonía de Sol reaparece como un prolongado VI y M6- en Si menor, tal como muestra la reducción del ejemplo 36.13. Ejemplo 36.13 10
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(es igual a V en Do menor)
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EXPECTATIVA Y REALIZACIÓN
569
vii°7/V
Este fragmento de Mozart constituye un ejemplo típico de las situaciones musicales que nos obligan a reevaluar nuestras expectativas sobre la dirección que tomará la música. Este proceso de reevaluación también puede tener lugar en el área de la forma o diseño. Cualquier vals de Chopin que consista en una sucesión de secciones repetidas, como su Vals en So1í> mayor, op. 70, núm. 1 (ej. 36.15), puede servir como ejemplo. Hemos señalado las primeras cuatro secciones de este vals como A, B, C y D . Ejemplo 36.15 CHOPIN, VALS EN SOL BEMOL MAYOR, OP. 70, NÚM. 1
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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Al escuchar cada sección sucesiva sin repeticiones, podemos proyectar posibles continuaciones de la pieza, anticipando cuál será la sección que escucharemos a continuación. Por ejemplo, después del primer periodo (compases 1-8), podemos escuchar una de tres continuaciones posibles: una repetición exacta (AA), una repetición modificada (AAO, o un material nuevo (AB). Avanzando de esta manera por la composición, el número de continuaciones posibles aumenta casi geométricamente. Por ejemplo, al llegar a la sección C, tendremos siete posibilidades teóricas para la continuación: A A', B B1, C C' o D. Sin embargo, como utilizamos los patrones establecidos previamente para hacer nuestras predicciones futuras, el número de continuaciones musicalmente lógicas es en realidad más limitado. La información que recibimos y procesamos cuando escuchamos la composición se asocia con el conocimiento previo que hemos almacenado y que utilizamos al escuchar. En este caso, cuantos más valses de Chopin en forma de secciones hayamos escuchado, mayor será nuestra habilidad para predecir cómo continuarán.
572
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
SORPRESA Y AMBIGÜEDAD
Un cambio brusco e inesperado en la dinámica, textura, registro o armonía de un pasaje constituye una sorpresa musical. Cuando escuchamos estas sorpresas musicales, debemos reevaluar rápidamente la nueva situación y acomodarla a los eventos inmediatamente anteriores. Aunque hoy en día el acorde forte del movimiento lento de la Sinfonía «Sorpresa» de Haydn apenas causa sorpresa, el inesperado acorde fortissimo con el que se inicia la sección de desarrollo del primer movimiento de la Sexta Sinfonía de Tachikovsky siempre pilla desprevenidos a unos cuantos oyentes. La ambigüedad prolongada es otro asunto. La incertidumbre que se origina cuando no discernimos un camino claramente definido hacia un objetivo tonal puede influir considerablemente en la manera en que percibimos la realización de ese objetivo. La ingeniosa transición entre los últimos dos movimientos de la Quinta Sinfonía en Do menor de Beethoven es un ejemplo clásico (ej. 17.8). El compositor quería preparar la triunfante tríada de Do mayor que inicia el Finale de la sinfonía. Pero el habitual tutti final de un scherzo normalmente va seguido de una pausa entre los movimientos, lo que difícilmente prepararía al oyente para la emocionante entrada del último movimiento que Beethoven tenía en mente. Por lo tanto, el compositor concluye el scherzo con un pizzicatopianissimo en las cuerdas y una cadencia rota (compás 324). El Lab y el Do del acorde VI se prolongan durante unos quince compases, apoyados por poco más que un monótono ritmo de timbales. Tampoco la dubitativa entrada de los violines aclara nuestro sentido del objetivo tonal. La incertidumbre se mantiene hasta que un tardío acorde de V7 nos impulsa finalmente a la resolución en Do mayor que pretendía Beethoven. La ambigüedad generada por esta transición es lo que hace que el radiante inicio de este Finale sea tan eficaz. Beethoven también ha mantenido la sección de trombones en reserva durante los tres primeros movimientos, con el objetivo de que su entrada al comienzo del Finale sea más impresionante aún. Al menos otras dos obras famosas contienen pasajes ambiguos similares, que también tienen a Do mayor como objetivo y resolución tonal. La introducción de La creación de Haydn, con el idóneo título de «Caos», crea una incertidumbre psicológica considerable que finalmente se disipa durante el recitativo que le sigue, una mágica armonización en Do mayor de las palabras «Hágase la luz». De la misma manera, las sombrías y ambiguas armonías de séptima disminuida al comienzo del Finale de la Primera Sinfonía de Brahms dan paso al famoso solo de trompa en Do mayor, que sugiere poderosamente el carillón de Westminster.
APLICACIÓN AL ANÁLISIS MUSICAL Los principios analizados anteriormente pueden aplicarse al análisis de composiciones musicales. Además de considerar la armonía, la conducción de las voces, el ritmo y la forma, también debemos dirigir nuestra atención a la manera en que funcionan las normas estilísticas o las desviaciones de las mismas en una pieza.
EXPECTATIVA Y REALIZACIÓN
573
Términos y conceptos estética musical música referencial música absoluta sistema estilístico expectativa y realización tendencia, expectativa y resolución
normas y desviaciones en la armonía, melodía, agrupación de frases y forma reevaluación de las expectativas sorpresa ambigüedad
AUTOEVALUACIÓN
1. Complete los siguientes enunciados: A. Nuestras emociones surgen cuando nuestra tendencia a responder a una situación particular se ve . B. Las referencias extramusicales dan lugar a significados C. La incertidumbre prolongada puede dar lugar a la D. Una colección de tendencias predilectas dentro de un conjunto amplio de composiciones musicales es un . E. Los significados musicales derivados de las relaciones dentro de la música misma son . F. La expectativa creada por las tendencias armónicas y/o melódicas se resuelve mediante su .
Capítulo XXXVII
Secuencias armónicas III: elaboraciones cromáticas de secuencias diatónicas
Habiendo completado nuestro estudio de los acordes alterados, podemos ver, desde una perspectiva más amplia, cómo el cromatismo puede influir en la conducción de las voces de todo un pasaje o una composición. En este capítulo veremos de qué forma los patrones secuenciales diatónicos, como los que presentamos en los capítulos 20 y 23, pueden elaborarse cromáticamente. En los últimos capítulos que integran la parte IV de este libro examinaremos una serie de técnicas cromáticas avanzadas, secuenciales y no secuenciales, que no poseen una base diatónica. Para comprender la naturaleza del cromatismo en la escritura secuencial debemos descubrir primero el patrón secuencial que subyace bajo la elaboración cromática. Examine la progresión señalada con un corchete en el ejemplo 37.1a. Ejemplo 37.1
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Podemos ver que, aunque el pasaje parece comenzar en Do mayor, hay muchas notas alteradas en los acordes siguientes. El bajo cifrado indica que se trata de una secuencia de acordes de séptima en sus inversiones | y !*, que en este caso funcionan como séptimas de dominante secundarias; todos son acordes de séptima mayor-menor. Tanto la línea de tenor como la de bajo son totalmente cromáticas, ya que se mueven exclusivamente por semitono. Pero si eliminamos las alteraciones de esta progresión (ej. 37.Ib), descubriremos un conocido patrón de séptimas diatónicas que descienden por 5a3. Este patrón diatónico forma la base de la elaboración cromática
SECUENCIAS ARMÓNICAS III: ELABORACIONES CROMÁTICAS DE SECUENCIAS...
575
del primer modelo. Como veremos, casi todas las secuencias cromáticas de este capítulo se pueden reducir de la misma manera a una base diatónica.
SECUENCIAS CROMÁTICAS EN RELACIÓN DE 5A Como hemos observado en los capítulos 20 y 23, las secuencias que proceden por 5a3 descendentes a veces consisten exclusivamente en dominantes secundarias, como acordes V7 o incluso vii07. Cuando se utilizan séptimas de dominante, se produce un patrón de inversiones alternantes entre 7 y \ \ \n trítonos paralelos que proceden por semitonos (ej. 37.1a). Pero si continuamos con este patrón, nos alejaremos cada vez más de nuestra tónica inicial, como en el caso anterior. De modo que se plantea el siguiente problema: ¿cómo podemos regresar a I? Mozart resuelve este dilema en el pasaje de su Minueto (ej. 37.2). Cuando los V7 aplicados amenazan con alejarse demasiado, Mozart reinterpreta el último Sib7 (Sib Re Fa Lab) como un Al^ enarmónico (Sib Re Fa Solí), que resuelve mediante una cadencia de dominante en la tonalidad inicial de Re menor. Para las progresiones extensas de 5a5, algunas de las cuales no presentan conclusión tonal, consulte los ejemplos 41.8 y 41.9. Ejemplo 37.2 A. MOZART, CUARTETO DE CUERDA EN RE MENOR, K. 410, IE
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576
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Las secuencias de séptimas disminuidas secundarias (vii07) pueden funcionar de manera similar. La coda del Nocturno en Rel> mayor, op. 27, núm. 2 de Chopin presenta una sucesión de 7a3 disminuidas que desciende cromáticamente y abarca la tónica inicial y la fórmula cadencial ii07-V7-I (ej. 37.3). Aunque algunos compositores eran meticulosos al formular tales acordes (véase el patrón de acordes \ ^ de Mozart en el ejemplo 21.15d), Chopin utiliza simplemente las notaciones enarmónicas más convenientes al escribir sus séptimas disminuidas consecutivas. Ejemplo 37.3 CHOPIN, NOCTURNO EN RE BEMOL MAYOR, op. 27, NÚM. 2 62
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EL PAPEL DE LOS TETRACORDOS DIATÓNICOS EN LAS SECUENCIAS CROMÁTICAS Además de los patrones en relación de 5a, las secuencias que presentan movimiento de fundamentales por grados conjuntos, bien sea ascendente o descendente, frecuentemente están sujetas a una elaboración cromática. En tales casos, los movimientos añadidos de semitono en una o más voces enlazan los tonos enteros que generalmente son preponderantes en tales secuencias diatónicas. En el bajo de la progresión del ejemplo 37.4, por ejemplo, las notas diatónicas, en forma de blancas, se enlazan mediante notas cromáticas, en forma de negras sin plicas. Ejemplo 37.4 jV
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577
Si deseamos permanecer en un centro tonal determinado, sólo podemos extender el patrón cromático estricto hasta un punto. Por ejemplo, en el ejemplo 37.4 la sucesión estricta de dominantes secundarias y tríadas tonicizadas en estado fundamental (I, ii y iii) sólo puede continuar hasta la armonía de mediante. Si siguiéramos prolongando la sucesión de forma estricta (Mi$-Fai, Fax-Soll en el bajo) nos alejaríamos rápidamente del ámbito de Do mayor. La extensión viable que tenemos para esta breve secuencia (de Si a Mi) consiste en un tetracordo diatónico, es decir, un patrón diatónico de cuatro notas que abarca una 4a justa. En este caso el movimiento es de semitono-tono-tono (SiDoReMi), que después es elaborado cromáticamente. Si deseamos continuar el cromatismo dentro de la estructura diatónica de la tonalidad inicial, debemos comenzar con otro tetracordo diatónico, utilizando nuestro último Mi como primera nota. Este nuevo tetracordo tiene la misma construcción interválica.que el primero (MiFaSolLa), como muestra el segundo compás del ejemplo 37.4. De este modo, el tetracordo diatónico subyacente constituye el límite de toda secuencia cromática estricta por grados conjuntos. Examinemos la naturaleza de estos tetracordos antes de ver cómo sirven de base para los pasajes secuenciales cromáticos. La escala mayor está formada por dos tetracordos diatónicos, que abarcan los grados 7-3 y 3-6 (ej. 37.5a). Estas mismas notas están presentes entre los grados 2-5 y 5-8 de la escala menor natural (ej. 37.5b). Cada par está conectado por una nota común -3 en el modo mayor y 5 en el modo menor. Ejemplo 37.5 A.
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SECUENCIAS ARMÓNICAS III: ELABORACIONES CROMÁTICAS DE SECUENCIAS...
579
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El tetracordo cromático descendente 8-5 se utilizaba a menudo en la época barroca como base armónica para variaciones en el modo menor, formando la base melódica de numerosas passacaglias y chaconas. En el siguiente fragmento de Haendel (ejs. 37.7a y b), los acordes de sexta consecutivos están ornamentados con retardos 7-6. El vals de Chopin es un tanto diferente; todas las voces proceden cromáticamente hasta el 64 cadencial del penúltimo compás que concluye el movimiento
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
ciones y armonías cromáticas, independientemente de que la línea cromática ascienda o descienda dentro de los tetracordos.
ELABORACIONES CROMÁTICAS DE SECUENCLAS DIATÓNICAS POR GRADOS CONJUNTOS Existen cuatro secuencias diatónicas básicas cuyo movimiento de fundamentales por grados conjuntos se aromatiza con frecuencia -dos versiones ascendentes y dos descendentes-. Al igual que en otras secuencias armónicas, el primer acorde y el último normalmente sirven como pilares tonales de la progresión. Identificaremos estos acordes estructurales con números romanos e indicaremos el movimiento contrapuntístico de la secuencia con símbolos de bajo cifrado. El movimiento conjunto subyacente estará representado por notas con plicas y barras.
SECUENCIAS CROMÁTICAS DESCENDENTES DE TRÍADAS EN 1A INVERSIÓN Podemos elaborar cromáticamente una sucesión de tríadas en primera inversión, o 6y que descienden de la tónica a la dominante (de 1 bajan a 5). La frecuencia de esta progresión ha generado el término tetracordo cromático, en el que una voz, generalmente el bajo, procede por semitonos (8-i7-t7-((S-l>S-5), mientras que las demás partes, normalmente las voces superiores, son esencialmente diatónicas. En el modelo básico de esta progresión (ej. 37.6a), las tríadas en primera inversión cambiarán de tipo, generalmente de tríadas mayores a menores. En la elaboración de Mozart (ejs. 37.6b y c), el segundo acorde del compás 2 es una tríada disminuida. Ejemplo 37.6
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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SECUENCIAS CROMÁTICAS ASCENDENTES (1A INVERSIÓN Y ESTADO FUNDAMENTAL) La inversión de la secuencia anterior, en la que el patrón asciende por grados, es mucho menos común. Puede seguir empleando tríadas |, como en el siguiente pasaje de Mozart (el Sol prolongado en el bajo del ejemplo 37.8a es un pedal), o puede incorporar a veces tríadas en estado fundamental, como en el fragmento de Vicentino (ej. 37.8b). Como podemos intuir, existe un gran riesgo de que se formen 5a3 y octavas paralelas en esta progresión. Examine cuidadosamente el pasaje e intente determinar cómo el compositor ha evitado este problema entre los compases 1-2 (de Re a Mi) y 2-3 (de Mi a Fa). Ejemplo 37.8 A. MOZART, SERENATA PARA VIENTOS EN Do MENOR, K. 388, 1
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SECUENCIAS CROMÁTICAS ASCENDENTES DEL PATRÓN 5-6 El patrón diatónico 5-6, ascendente o descendente, es una de las progresiones secuenciales más frecuentemente aromatizadas. En el capítulo 20 hemos tratado este tipo de movimiento lineal como un medio para prevenir la formación de 5a3 paralelas. Mientras las fundamentales de los acordes | ascienden o descienden por grados conjuntos, el movimiento 5-6 ocurre por encima del bajo. En estos patrones, el primer acorde puede ser indistintamente un 3 o un ^, siempre y cuando los dos se sigan alternando durante la secuencia. Comenzaremos analizando la versión ascendente. El tetracordo diatónico que asciende desde el 7 al 3 en una tonalidad mayor (ej. 37.9a) está elaborado con una línea de bajo cromática en el ejemplo 37.9b. La secuencia resultante puede considerarse como una tonicización sucesiva de I, ii y iii mediante sus dominantes secundarias. Ejemplo y¡7.9 B.
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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Los últimos tres compases del siguiente pasaje de Humperdinck están basados en un tetracordo ascendente, del 3 al §, en Do mayor (ej. 37.12). Sin embargo, el compositor ha añadido un compás al comienzo de la secuencia. En esa prolongación inicial se utilizan dos acordes alterados —V^/WH y bilí. Ejemplo 37.12 HUMPERDINCK, PRELUDIO DE HANSEL UND GRETEL
SECUENCIAS CROMÁTICAS DESCENDENTES DEL PATRÓN 5-6 En las secuencias descendentes del patrón 5-6, las tríadas diatónicas subyacentes van seguidas, en lugar de precedidas, de sus dominantes, como ilustra el modelo (ej. 37.13a). Esta conducción de voces se muestra claramente en el Minueto en Re menor de Mozart, en el que la tríada inicial de Re menor va seguida de su Vo, y la siguiente tríada de Do va seguida de su Va, produciendo un patrón de movimientos 5-6 (ej. 37.13b). El Si!> en el bajo del compás 5 está respaldado por un acorde lt6, que conduce a una prolongación de la cadencia auténtica final en la tónica. La reducción (ej. 37.13c) revela cómo las 5a5 paralelas están escalonadas por la interpolación de los acordes de sexta.
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Un tetracordo que desciende del 8 al 5 forma la base del fragmento de Sweelinck del ejemplo 37.15a; se supone una tónica de Re menor. A primera vista, la conducción de las voces no se parece a nuestro modelo, pero la reducción del ejemplo 37.15b demuestra que las dos partes superiores intercambian voces continuamente, como señalan las flechas. Cuando normalizamos estos intercambios de voces (ej. 37.150, podemos ver los 5-6 subyacentes. Observe que Sweelinck no llega a la dominante con su La2 del bajo, sino con lo que podríamos considerar como un V6/VL
Resumen de secuencias cromáticas 1. La mayoría de las secuencias cromáticas son simplemente elaboraciones de secuencias diatónicas subyacentes; un ejemplo común es una sucesión de dominantes secundarias relacionadas por 5as. 2. Suponiendo que desee permanecer en la misma tonalidad, los grados estructurales de los tetracordos diatónicos, como 7-8-2-3 o 3-4-5-3 en modo mayor, sirven como límites que impiden la continuación de secuencias cromáticas estrictas. 3. Las secuencias cromáticas generalmente están basadas en un movimiento de fundamentales diatónico por 5as o 2a3; el empleo del movimiento 5-6 o 6-5 evita en este último caso la formación de 5a5 paralelas. El llamado «tetracordo cromático» descendente, que abarca la distancia de 1 a 5 por semitonos, es especialmente común.
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USO PROLONGADO DE SECUENCIAS CROMÁTICAS DEL PATRÓN 5-6 Los siguientes pasajes pueden servir para ilustrar diversos tratamientos de la secuencia cromatizada ascendente de 5-6. El Trío (piü lento} del inolvidable Vals en Dojj menor de Chopin muestra una exquisita elaboración del patrón. Para apreciar el imaginativo tratamiento que ha dado el compositor a la sección inicial, comience tocando la reducción del estrato intermedio del ejemplo 37.l6a, que representa la estructura diatónica subyacente del pasaje. Ahora toque la elaboración cromática de la segunda reducción (ej. 37.l6b). Las 3a5 descendentes de la voz soprano ocultan hábilmente el ascenso por grados conjuntos del pasaje. Por último, toque el fragmento de Chopin (ej. 37.l6c) y observe cómo el compositor rellena primero el doble movimiento cromático de la secuencia de 5-6 en las voces tenor y bajo, y después escribe una línea de soprano curiosamente cromática sobre la cadencia auténtica 64. Ejemplo 37.16 CHOPIN, VALS EN Dofl MENOR, OP. 64, NÚM. 2, TRÍO A. (REDUCCIÓN DEL ESTRATO INTERMEDIO) :
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El pasaje de Beethoven del ejemplo 37.17a muestra un enfoque más innovador de la secuencia cromática ascendente de 5-6. En el desarrollo de la segunda sección de este Minuete, el compositor ha modulado de la tonalidad inicial de Do mayor al centro napolitano de Reh mayor. La tonicización de esta tonalidad lejana, con la que comienza nuestro fragmento, plantea el problema de cómo volver a la tónica inicial de Do mayor para la reexposición del tema inicial. El compositor comienza primero una secuencia cromática ascendente desde 11>II| utilizando una técnica de 5-6 que alterna entre las voces extremas. La reducción del ejemplo 37.17b utiliza un desplazamiento de octava para mostrar la conducción subyacente de las voces y omite las notas cromáticas superfluas del bajo. Al llegar a un acorde de Do mayor en primera inversión, Beethoven ha alcanzado su objetivo y reexpone inmediatamente el tema inicial en Do sin recurrir a la habitual prolongación de la dominante, característica de tales retransiciones.
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secuencias cromáticas ascendentes y descendentes secuencias cromáticas ascendentes y descendentes de 5-6
AUTOEVALUACIÓN
1. Complete las siguientes secuencias cromáticas y analícelas armónicamente. Ejemplo 37.18 A.
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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Capítulo XXXVIII
Comentarios analíticos sobre el Preludio de Tristan una Isolde de Wagner
El análisis del Minueto de la Sonata para piano op. 2, núm. 1 de Beethoven, en el capítulo 25, sirvió como resumen de las técnicas diatónicas presentadas en la parte II de este libro. De manera similar enfocaremos el Preludio orquestal de la ópera Tristan und Isolde de Wagner para concluir nuestro estudio de los procedimientos cromáticos de la parte III. Las características armónicas de esta obra presentan varios temas analíticos interesantes, uno de los cuales es la ausencia de conclusión tonal. Este drama musical es uno de los hitos en la historia de la música occidental. Basándose libremente en la epopeya medieval Tristram und Yseult, Wagner retomó un tema dramático que reaparece continuamente en sus óperas: la heroína que se sacrifica por el héroe. El libreto está plagado de referencias simbólicas, como la añoranza de la noche, que simboliza el deseo de morir de los amantes. Completada en 1859, Tristan und Isolde representa el primer intento importante de mantener, durante toda una ópera, una conducción de voces marcadamente cromática y una gran fluidez tonal. Durante mucho tiempo, sus innovaciones armónicas continuaron ejerciendo una marcada influencia en compositores posteriores, incluyendo algunos tan diversos como Richard Strauss y Claude Debussy. El Preludio o Introducción (Einleitung) del Acto I ha fascinado a los músicos desde que Wagner lo compuso en 1856, antes de comenzar a trabajar en el resto de la ópera. Algunos estudiosos sugieren que representa un resumen del argumento de la ópera, retratando la trágica situación de los desafortunados amantes en términos puramente orquestales; las notas al programa escritas por el propio Wagner respaldan esta hipótesis. Al analizar el Preludio surgen inmediatamente varios problemas. La compleja interacción entre notas ornamentales disonantes y acordes de séptima alterados dificulta la tarea de aislar los acordes por separado y determinar su configuración exacta. Además, el abundante cromatismo lineal oculta a menudo la función tonal de dichos acordes. El empleo frecuente de acordes mixtos y secundarios crea una sensación de modalidad ambigua; muchas veces no queda claro si un pasaje está en una tonalidad mayor o menor. Las armaduras son particularmente engañosas. Por ejemplo, el pasaje de los compases 25-31 está escrito con una armadura que sugiere La menor (ej. 38.6), pero más adelante, en una reexposición literal (compases 45-49), Wagner utiliza una armadura de tres sostenidos, sugiriendo la tonalidad paralela, La mayor. En realidad, como veremos, la tonalidad que subyace en ambos pasajes es Mi mayor. Además, hay poca sensación
590
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
de estabilidad tonal durante la tonicización de un determinado centro tonal, ya que a menudo carece de tríadas en estado fundamental. De hecho, la armonía de tónica puede no aparecer en absoluto, sino estar implícita en su séptima de dominante. Por último, la pieza no presenta conclusión tonal; su sección inicial (compases 1-16, ejemplo 38.1) sugiere la tonalidad de La menor mediante la prolongación de su V7, mientras que la sección conclusiva (compases 100-110, ejemplo 38.8) gira en torno a una prolongada semicadencia en Do menor, la tonalidad en la que comienza el Acto I. En este capítulo examinaremos varios pasajes ilustrativos del Preludio y veremos algunas de las maneras en que se aborda el material musical en la ópera misma1. El ejemplo 38.1 recoge los primeros diecisiete compases del Preludio. Ejemplo 38.1 WAGNER, PRELUDIO DE TRISTAN UND ISOLDE, ACTO I IB -e A.
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La primera sección consiste en tres exposiciones de dos temas importantes o Leitmotiv de la ópera (temas 1A y IB), que están enlazados. Salvo una excepción, el salto inicial de 6a menor, característica, del tema 1A, se convierte en un salto de 6a mayor desde Lat3 durante el resto de la ópera. Curiosamente, en el esbozo original del Preludio la primera nota es un Si!»3, formando un trítono con el siguiente Fa. Aunque mu1 La reducción para piano de la partitura completa se puede encontrar en varias antologías de música, incluyendo la de Charles Burkhart Anthology for Music Analysis, Fort Worth, Harcourt, Brace, 51994, que además proporciona una lista de los Leitmotiv más importantes del Preludio.
COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE EL PRELUDIO DE TRISTAN UND ISOLDE DE WAGNER
591
chos de los Leitmotiv de Der Ring des Nibelungen, anterior a esta obra, están directamente relacionados con personas, objetos o emociones específicos, en Tristan estas relaciones son mucho menos tangibles, de modo que resulta contraproducente asignarles nombres. Por lo tanto, los designaremos con números. Los primeros dos acordes del tema (o Leitmotiv) IB representan una de las progresiones más famosas y frecuentemente analizadas de la historia de la música. Aunque la resolución del acorde Mi7 en el compás 3 sugiere la V7 de un implícito La (menor), el Solí4 en la voz soprano del compás 2 oculta la naturaleza del primer acorde (Fa Si Re$ SoltQ. Esta armonía se conoce como «acorde de Tristan», que abreviaremos como ATI. ¿Quería Wagner que escuchásemos el Soljj como la nota esencial del acorde, lo cual crearía un acorde de séptima semidisminuido escrito enarmónicamente? ¿O pretendía que el La fuese la nota esencial, produciendo entonces un acorde de sexta francesa Fr4,? Esta cuestión sólo se puede resolver consultando otros pasajes del Preludio y la ópera que contengan el acorde de Tristan. Dicha investigación confirma que Wagner consideraba la séptima semidisminuida como el acorde esencial. El ATI se repite a lo largo de la ópera, a menudo en conjunción con otras dos formas que analizaremos brevemente (AT2 y AT3), y generalmente mantiene sus alturas originales, aunque muchas veces están escritos enarmónicamente (véase el compás 83 y las notas del bajo de los compases 107-109 del Preludio). Para otros ejemplos en la ópera, véanse los siguientes fragmentos en la partitura vocal de la edición Schirmer: compases 11-12 de la página 223, compases 2-5 de la página 163, y compases 16-18 de la página l6l, donde los tres acordes de Tristan aparecen reordenados en sucesión. La presencia del intervalo armónico Fa-Re$ en el primero de ellos indica que probablemente funciona como una especie de acorde de sexta aumentada; el Rei4 resuelve en Rel|4, la 7a del acorde Mi7. En lugar de progresar a la tónica anticipada de La menor, esta progresión se presenta inmediatamente en secuencia una 3a menor más arriba en los compases 5-7, concluyendo en la V7 de una tónica implícita de Do mayor. El acorde del compás 6 (Lab Re Fa# Si) es una transposición literal del acorde de Tristan original del compás 2; aquí lo designaremos como AT2. Una tercera exposición de esta progresión básica (compases 8-11) sugiere igualmente una semicadencia en Mi mayor. Aunque no es una transposición exacta del ATI, el acorde del compás 10, que designaremos como AT3 (Do Fa Solí Re), mantiene su cualidad de acorde semidisminuido al resolver en un acorde de Si7 otra tercera más arriba. De hecho, considerando las restricciones de la anterior conducción de las voces extremas, este acorde era el único disponible. La reducción de este pasaje inicial (ej. 38.2) revela una secuencia ascendente por y3 de una figura de semitonos «suspirantes» en el bajo, que derivan del movimiento Fa4-Mi4 del motivo inicial 1A (La3-Fa-Mi-Re|): Fa-Mi, Lab-Sol y Do-Si. La representación del suspiro mediante un semitono descendente que aparece en diversas alturas estaba bien establecida en la música barroca y continuó utilizándose a lo largo del periodo de la práctica común. Aunque Wagner retiene la resolución de las tres dominantes (Mi, Sol y Si), anticipa, sin embargo, los tres centros tonales básicos del Preludio -La menor (o mayor), Do mayor y MÍ mayor, o, expresado en términos de La menor: ¡T|, P51 y [V]—. En un sentido más amplio, el pasaje inicial representa una prolongación del V7 de La (menor), sobre el cual la soprano asciende del 7 al 7 (Sol^-Solü5) mediante semitonos sucesivos antes de resolver en el La5 en el compás 17. Las notas esenciales de este ascenso cromático describen la notación enarmónica del AT2 (Solí Si Re Fa|), representadas con plicas ascendentes en la reducción.
592
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 38.2 REDUCCIÓN DE LOS COMPASES 1-17 16
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El regreso a Mi7 en el compás 16 crea la expectativa de su resolución en el acorde tónico de La, pero el descenso de semitono en el bajo invierte la dirección (MiFa) y conduce a una cadencia rota en VI. La naturaleza transitoria de estos primeros diecisiete compases retrata magistralmente el amor frustrado que se representa en el resto de la ópera. La intensidad del deseo del amante, simbolizado por las reiteraciones ascendentes del acorde de Tristán y sus correspondientes séptimas de dominante, se ve continuamente frustrada por la ausencia de resolución de las séptimas de dominante. El acorde de Fa mayor del compás 17 introduce el tema 2 en los violonchelos (ej. 38.3). La mayoría de los estudiosos denominan este motivo «motivo de la mirada», ya que aparece en la ópera cuando las miradas de los amantes se encuentran por primera vez. (Son muy pocos los motivos temáticos titulados por el propio Wagner.) Su melodía y armonía diatónicas contrastan marcadamente con el cromatismo de la sección anterior.
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COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE EL PRELUDIO DE TRISTAN UND ISOLDE DE WAGNER
593
En estos compases, el movimiento tonal se dirige hacia Do mayor o [51]: I V-I6. En el pasaje siguiente (compases 20-22), se tonicíza brevemente a Re menor, [ív| de la inicial La menor, y después el V7/V prepara la primera y única cadencia auténtica en La de todo el Preludio (compás 24). Ejemplo 38.4 A. (REDUCCIÓN 1) 17
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594
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
En la reducción del estrato superficial del ejemplo 38,4 se han aislado los acordes básicos de los compases 17-24 y se les han asignado funciones armónicas. Sin embargo, la continua disonancia melódica y la derivación lineal de las armonías hacen que nuestras etiquetas sean bastante dudosas. Por ejemplo, el segundo acorde del compás 23 (la segunda flecha de la reducción) es especialmente difícil de aislar. La reducción del estrato intermedio del ejemplo 38.4b sugiere la progresión a gran escala (V^-YI-III6~iv-V7-I en términos de La (menor). La voz soprano asciende de La a Doi si suponemos el desplazamiento de octava del La3 inicial. Observe cómo la línea superior se divide en dos ramales melódicos separados2. En su monografía «Sobre la obertura» (1841), Wagner afirma que las introducciones orquestales de las óperas deberían presentar dos temas básicos o Leitmotiv contrastantes que interactuarán a lo largo de la obertura. El Preludio de Tristan es un fiel ejemplo de ese principio. El cromatismo predominante de los temas 1A y IB se contrapone al diatonismo del tema 2. Estas dos ideas motívicas generan todo el material melódico del Preludio y, de hecho, gran parte del material de la ópera en su totalidad. Están relacionadas por una proyección subyacente de terceras melódicas -Soli-Re-Si-Fafi-(SolS) en la voz soprano de los compases 1-16, y La-Do-Mi-Sol en el «motivo de la mirada» de los compases 17-20-, Al combinarlas, estas dos series de terceras forman una escala menor melódica, casi completa, comenzando en La, la tonalidad implícita del comienzo del Preludio (ej. 38.5).
nr B.
La cadencia auténtica en La del compás 24 sirve tanto para concluir la primera parte del Preludio como para introducir su sección central. Funcionando como un IV en la tonalidad dominante Mi mayor, este acorde nos conduce a través de vii0^ a I6 en la nueva tonalidad, que a continuación es reforzada por una sucesión de acordes de séptima relacionados por 5a3 (FajP-Si7) (ej. 38.6a). Puesto que la conducción de voces está frecuentemente encubierta por los intercambios de voces y cambios de registro (véase la reducción del estrato superficial del ejemplo 38.6b), hemos añadido una reducción del estrato intermedio, que neutraliza estos recursos y normaliza la conducción de las 2 Estas reducciones son versiones modificadas de los elegantes gráficos que presenta WíUiam Mitchell en su obra «The Tristan Prelude: Technique and Structure», The Music Forum 2 (1967), pp. 162-203.
COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE EL PRELUDIO DE TRISTAN UNDISOLDE DE WAGNER
595
voces (ej. 38.6c). Nótese que la expresión melódica que inicia esta nueva sección (compases 25-26) es una combinación de motivos anteriores: los temas 2 y IB en la voz soprano y el final de 1A en la contralto.
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596
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
De este modo, los tres centros tonales que fueron sugeridos en las exposiciones iniciales del Preludio (compases 2-3, 6-7 y 10-11) ahora son tonicizados sucesivamente: La menor/mayor (compases 1-16), Do mayor (compases 17-20) y Mi mayor (compases 25-28), con un énfasis particular en los acordes V7. El movimiento cromático por debajo del La4 mantenido en la soprano (compases 28-32) prepara el regreso del «motivo de la mirada» en Do mayor a través de (V|/ii)-ii6-(vii°5/V)-V (compases 31-33). Estas sucesiones de tonicizaciones transitorias son características del Preludio y de la ópera en su conjunto. Aunque algunas de las escenas de Tristón tindlsolde funcionan dentro de la estructura laxa de una tonalidad central, las armonías de la superficie nunca establecen una tonalidad definida durante un tiempo prolongado. Durante la sección culminante del Preludio (compases 74-84), Wagner destaca deliberadamente la ambigüedad tonal del ATI explotando su doble función enarmónica. En el ejemplo 38.7 aparece reinterpretado como un ii07 en Mib (menor) que progresa a la V7 de esa tonalidad, pero no. a su tónica. Ejemplo 38.7
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COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE EL PRELUDIO DE TRISTAN UND ISOLDE DE WGNER
597
Ejemplo 38.8 melodía en Fa
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COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE EL PRELUDIO DE TRISTAN UND ISOLDE DE WAGNER Figura
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38.1 DIAGRAMA ESTRUCTURAL DEL PRELUDIO DE TRISTAN UND ISOLDE cadencias secundarias
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COMENTARIOS ANALÍTICOS SOBRE EL PRELUDIO DE TRISTAN UND ISOLDE DE WAGNER
601
Hemos comentado varias características importantes de esta extraordinaria obra, pero quizá quiera examinar otros aspectos utilizando una partitura reducida. Las siguientes preguntas pueden formar la base de un análisis colectivo en clase.
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1. ¿Cómo se deriva el material melódico de los compases 25-26, 36-37 y 63-64 de los Leitmotiv iniciales? (Recuerde las cadenas melódicas de 3as.) 2. ¿Puede ubicar las reapariciones del «motivo de la mirada» en Do mayor e indicar de qué modo Wagner intensifica cada reexposición? 3. ¿Por qué cree que hay una cadencia rota en La mayor en el centro temporal de DoS menor en los compases 42-44? (Consulte los compases 23-25.) Con este capítulo concluimos nuestro estudio básico de la armonía cromática en el periodo de la práctica común. En la parte IV analizaremos algunas técnicas cromáticas avanzadas que condujeron a la disolución de la armonía tonal, una tendencia que comenzó hacia comienzos del siglo xx.
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PARTE IV
CRDMATICTÍS
Capítulo XXXIX
Conducción cromática de las voces
En la parte III de este libro hemos presentado las características y procedimientos de la armonía cromática. Examinamos los acordes alterados, progresiones y secuencias cromáticas más comunes, y analizamos la modulación y los medios utilizados para modular a tonalidades lejanas. En este capítulo y los dos siguientes analizaremos técnicas exclusivamente cromáticas, como la utilización de patrones secuenciales estrictos, la conducción cromática de las voces, el empleo de los equivalentes enarmónicos para modular a centros tonales lejanos y las progresiones que implican divisiones simétricas de la octava. Algunos de estos recursos pueden debilitar el sistema tonal mayor y menor subyacente hasta el punto de disminuir o incluso anular nuestro sentido de la función armónica o la armonía de tónica. En este capítulo comenzaremos por enfocar las secuencias cuyas fundamentales proceden por semitonos y algunos ejemplos de conducción cromática paralela, contraria y no secuencial. Por último, examinaremos la primera sección del Preludio en Mi menor, "op. 28, núm. 4 de Chopin, una obra cuyas armonías diatónicas subyacentes están revestidas de un abundante cromatismo lineal. SECUENCIAS BASADAS EN SEMITONOS Las secuencias armónicas que analizamos en el capítulo 37 implicaban elaboraciones cromáticas de patrones diatónicos cuyo movimiento de fundamentales procede por 5a8, 2a5 o 3a3 diatónicas. Sin embargo, las secuencias también pueden progresar por semitonos sucesivos, produciendo un movimiento cromático de fundamentales. Compare los dos modelos del ejemplo 39-1. Ejemplo 39-1 A.
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606
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
La primera secuencia representa un típico ciclo de 5as descendentes, en el que las notas con plicas denotan la conducción por grados de las voces extremas (ej. 39.1a). Aunque cada nota con plica está precedida de su dominante secundaria, la conducción de las voces superiores es básicamente diatónica. En el ejemplo 39.Ib, la conducción básica es similar, pero ahora las notas con plicas progresan cromáticamente por semitonos sucesivos. Un procedimiento similar aparece en el Preludio enLd> mayor de Chopin (ej. 39.2a); supongamos que este pasaje está en la tonalidad de Mi mayor, el |bVI| enarmónico de Lat. La reducción (ej. 39.2b) demuestra que las notas esenciales, que aparecen con plicas, descienden cromáticamente de Mi a Mi a Re, cada una precedida de su dominante secundaria. El fragmento de Beethoven (ej. 39.2c), por otra parte, realiza una serie de modulaciones transitorias ascendiendo por semitonos de Do menor a Doíí menor y a Re menor, utilizando una secuencia cromática de 5-6. Beethoven modula mediante acordes pivote; el VI de cada tonalidad se convierte en la dominante (V) de la tonalidad nueva. Ejemplo 39-2 A. CHOPIN, PRELUDIO EN LA BEMOL MAYOR, OP. 28, NÚM. 17
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PARALELISMO CROMÁTICO ESTRICTO Hemos visto cómo los acordes funcionales que forman la estructura de un patrón secuencial están encadenados mediante el movimiento contrapuntístico dentro de la secuencia. Estos dos pilares funcionales también pueden abarcar una sucesión ascendente o descendente de acordes de un mismo tipo. Cuando todas las voces de dichos acordes se mueven en la misma dirección con un movimiento estricto de semitonos, forman lo que llamamos un paralelismo cromático. En los pasajes construidos mediante este recurso, el primer acorde y el último siguen funcionando como acordes diatónicos estructurales y se designan con números romanos. Los acordes más comunes en los pasajes que presentan paralelismo cromático son las tríadas mayores y los acordes de séptima que contienen un trítono, como los de séptima mayor-menor, semidisminuida, o disminuida. Los ejemplos 39.3 y 39-4 muestran varias ilustraciones de este procedimiento. En el breve fragmento de Duke Ellington (ej. 39-3a), el movimiento cromático de los acordes de 7a mayor-menor enlaza el acorde estructural ii7 con el V7. Las séptimas disminuidas que inician la «Tormenta» del poema sinfónico Les Préludes de Liszt sugieren gráficamente los torbellinos del siguiente diluvio (ej. 39.3c). El fragmento de Das Rheingold (ej. 39.3d) constituye un ejemplo interesante de paralelismo cromático doble: las tríadas en primera inversión que descienden cromáticamente, cada una enmarcada dentro de un recuadro, se mueven contrariamente a las fundamentales que ascienden por semitono cada dos compases (Do-Ret-Re), todo lo cual ocurre sobre un pedal en Sol. La reducción de este pasaje en el ejemplo 39.3e revela la presencia de 5a5 justas paralelas entre las dos voces superiores, los dos ramales dentro de la línea, superior.
608
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 39.3 A. DUKE ELLINGTON, «SOPHISTICATED LADY», COMIENZO DEL ESTRIBILLO (SIMPLIFICADO)
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CONDUCCIÓN CROMÁTICA DE LAS VOCES
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Algunas composiciones utilizan sólo una parte o segmento de esta sucesión armónica. En la conocida progresión del ejemplo 39.7b, basada en el modelo del ejemplo 39.7a, el movimiento cromático contrario en las voces extremas sólo abarca una 3a, produciendo un intercambio de voces entre el 5 y el 7 en Fa mayor. Este patrón se ha convertido prácticamente en un cliché que sirve frecuentemente como introducción de polcas, rags y marchas. Aunque el estilo de la música es muy diferente, la conducción de las voces del segmento señalado con corchete del hermoso «Pas d'action» de Tchaikovsky (ej. 39-7c) es esencialmente la misma, abarcando desde el V6 hasta el V7 en la tonalidad de Mit mayor; observe las notas señaladas con un círculo en las voces extremas. Ejemplo 39-7 B. ~7_ R 8
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612
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Aquí los acordes auxiliares incluyen sextas francesas en inversiones un tanto peculiares, como ^ y 3. En el capítulo 41 veremos cómo esta expresión se puede extender, enlazando una serie de secuencias cromáticas fragmentadas como ésta, separadas por una 3a menor. Ejemplo 39-8 B. BRAHMS, OBERTURA TRÁGICA, OP. 81
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CONDUCCIÓN CROMÁTICA DE LAS VOCES
613
PASAJES CROMÁTICOS NO SECUENCIALES
El cromatismo no siempre está relacionado con las secuencias, el paralelismo o el movimiento contrario. En la literatura musical encontramos numerosos pasajes cromáticos que no están basados en esas técnicas. En tales casos de conducción cromática no secuencial, el movimiento por semitonos resulta del empleo de acordes aplicados, mixtos, u ornamentales, como muestra el ejemplo 39.10, Ejemplo 39.10
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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El análisis armónico del ejemplo 39.11 plantea más preguntas que respuestas. Como alternativa, el ejemplo 39.Hb, una conducción sugerida por David Beach, trata las partes superiores de manera lineal; es necesario hacer varios desplazamientos de octava. Esta estructura sugiere un descenso cromático por 10a5, describiendo un tetracordo cromático que desciende desde el 8 hasta el 5 en el bajo, y del 3 al 7 en la voz soprano.
USO PROLONGADO DEL CROMATISMO NO SBCUENCIAL El Preludio en Mi menor, op, 28, núm. 4 de Chopin es citado con frecuencia como un ejemplo de cromatismo no secuencial prolongado. Esta breve pieza está dividida en dos secciones. La primera (compases 1-10) describe un movimiento tonal de i6 a V7, que se prolonga hasta el compás 12. La segunda sección repite esta progresión básica alcanzando una dominante prolongada que finalmente resuelve en la tónica. Yo considero que este Preludio es un ejemplo del esquema tonal interrumpido -los compases 1-12 (de i a V7) seguidos de los compases 13-25 (de i a V7 i)1-. Estudiaremos únicamente la primera sección. Para familiarizarnos con esta pieza, invertiremos nuestro procedimiento analítico habitual examinando en primer lugar la estructura diatónica subyacente en este pasaje (ej. 39.12a). La progresión fundamental Í6-iv6-V7 y la línea del bajo (3 a 1>§ a 5) sirven de base a la línea de soprano, que destaca tres alturas esenciales: Si-La-Fai, señaladas con plicas. El descenso 5-4-2 de la voz soprano omite el importante §. Estos tres grados de la escala se derivan del motivo Si-La-Fai, que aparece varias veces, muchas de ellas encubierto, en los primeros preludios del op. 28 (véanse los núm. 2, 3, 4, 5, 6 y 8); las notas del motivo aparecen a veces en otro orden, pero siempre son las mismas. El origen de este motivo se desconoce. Ahora rellenaremos la línea del bajo desde el § hasta el bS (descendiendo de Sol a Do) con un movimiento diatónico de paso, empleando la dominante y los acordes secundarios de iv.
1 Para un enfoque diferente de la conducción de voces de esta pieza, véase la obra de C. Schachter, «The Triad as Place and Action», Music Theory Spectrum 17/2 (otoño 1995), pp. 149-169.
CONDUCCIÓN CROMÁTTCA DE LAS VOCES
615
Ejemplo 39.12 A. CHOPIN, PRELUDIO EN Mi MENOR, OP. 28, NÚM. 4 (TRES REDUCCIONES) 5
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616
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 39-13 CHOPIN, PRELUDIO EN Mi MENOR, OP. 28, NÚM. 4
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Los estudiantes suelen encontrar dificultades en el análisis de tales piezas cuando intentan identificar la función de cada acorde. En los pasajes de cromatismo intenso generalmente debemos reservar los números romanos para los acordes más esenciales, que escribiremos con plicas, y enfocar más linealmente las armonías cromáticas, sin plicas, que suelen resultar de un movimiento ornamental de paso o auxiliar. Términos y conceptos
movimiento cromático de fundamentales paralelismo cromático paralelismo cromático doble
movimiento cromático contrario conducción cromática no secuencial
AIJTOEVALUACIÓN
1. Examine los breves pasajes del ejemplo 39.14 y determine la técnica cromática utilizada en cada uno. Después analice cada ejemplo, recordando que sólo se deben designar las armonías esenciales con números romanos.
620
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
segmentos equivalentes, permitiendo así que cada nota funcione como fundamental. De este modo, si comenzamos en Do mayor/menor, las tonalidades a las que podemos modular mediante las diferentes notaciones de vii°7/V son La mayor/menor, Fa$ mayor/menor y Mü> mayor/menor, como ilustra el ejemplo 40,2a. Ejemplo 40.2 A.
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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ornamental) escrito enarmónicamente como La7 o V7/Re
Este procedimiento también se puede invertir, de modo que el Al^ se convierte en el V7 enarmónico de la nueva tonalidad. Todos hemos escuchado a cantantes vocalizando escalas mayores, ascendiendo cada vez un semitono, una secuencia ilustrada en el ejemplo 40.4. Este modelo modula a la napolitana, o til. Ejemplo 40.4
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Saint-Saéns satirizó este proceso en su Carnaval de los animales, en el que sus «pianistas» practican sus escalas en orden cromático ascendente (ej. 40.5). Ejemplo 40.5 SAINT-SAENS, «PIANISTAS» (NÜM. 11), DEL CARNAVAL DE LOS ANIMALES
MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS II
623
La relación enarmónica entre los acordes Al5 y V7 también se puede utilizar para redirigir una serie de dominantes secundarias relacionadas por 5a5. Por ejemplo, si un acorde de séptima que normalmente resuelve mediante un movimiento de fundamental de y- descendente se cambia por un Aljí, la armonía podrá resolver entonces por semitono (como muestra el ejemplo 40.6a). Esta técnica es similar a la sustitución de trítono analizada en el capítulo 30, ya que las fundamentales de ambas resoluciones están separadas por un trítono. Ejemplo 40.6 A. f
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En la conocida pieza Solfeggio de C. P. E. Bach (ej. 40.6b), una sucesión descendente de séptimas de dominante secundarias corre el riesgo de rebasar los límites del centro tonal de Do menor en el compás 29- Para evitarlo, Bach no escribe el primer acorde del compás 29 como Lat7 (V7AII), que continuaría el ciclo hasta un Ret7, sino corno un Alg que resuelve, descendiendo un semitono, en el | o segunda inversión de Do me-
624
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
ñor del compás 30. El Al°3 que precede al \s una mera redisposición del Al^. Este pasaje es similar al Minueto en Re menor de Mozart (ej. 37.2).
ALTERACIONES CROMÁTICAS DE LOS ACORDES DE SÉPTTMA DISMINUIDA Un acorde de séptima disminuida, como el vii°7, se puede convertir en un V7 descendiendo una de sus notas y, de ser necesario, reinterpretando enarmónicamente algunas de sus integrantes. Por ejemplo, el Mib del acorde Faj} La Do Mib se puede descender a Re, convirtiéndolo en una séptima mayor-menor, un V7 potencial. Podemos descender los demás miembros del acorde en un semitono y formar diversas séptimas de dominante: descendiendo el Fajj a Fal} (Fa La Do Mib, V7 de Sib), el La a Lab (Lab Do Mib Solb, V7 enarmónico de Reb), o el Do a Si (Si ReS Fa| La, V7 enarmónico de Mi). Los ejemplos 40.7a y b explotan esta técnica como un medio para modular a las tonalidades relacionadas por 3a5 I bilí I y [Vi]. En el tempestuoso movimiento en Fa menor, «Tormenta», de su Sinfonía núm. 6, «Pastoral», Beethoven emplea este procedimiento para modular de Do menor a Sib menor, o de @ a [jv] en Fa menor. Ejemplo 40.7 B. rf-J
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MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS II
625
MODULACIÓN POR SECUENCIA ARMÓNICA ESTRICTA
Una manera sencilla de introducir una tonalidad lejana es exponer una frase en la tónica y transportarla exactamente a una tonalidad nueva. Esta modulación por secuencia exacta es especialmente eficaz cuando la tonalidad nueva se encuentra a una 3a mayor o menor. Tales pasajes presentan lo que llamamos modulación secuencial y son similares a las modulaciones seccionales, en las que el cambio de tonalidad ocurre entre frases, periodos o secciones. Al comienzo de la Rapsodia en Sol menor de Brahms, que recoge en forma simplificada el ejemplo 40.8, la frase, inicial comienza con un V implícito y finaliza con una tríada de Sol mayor (V-I). Después, este pasaje es reexpuesto literalmente una 3a mayor más arriba, cadenciando en Si mayor, |jjIII|. Ejemplo 40.S BRAHMS, RAPSODIA EN SOL MENOR, OP. 79, NÚM. 2 (SIMPLIFICADO) J¿
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A Liszt le gustaban especialmente estas modulaciones secuenciales. En el fragmento de su pieza «Obermann» (ej. 40.9), observe que la segunda frase (compases 5-8) es una transposición exacta de la primera (compases 1-4) una tercera menor más arriba. La primera frase comienza en Mi menor y modula a Sol menor en el compás 3; la segunda comienza en Sol menor y modula a Sil» menor en el compás 7. Las dos frases forman una secuencia modulatoria. Ejemplo 40.9 LISZT, «VALLÉED'OBERMANN» (SEGUNDA VERSIÓN), DE ANNÉES DE PÉLERINAGE
626
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
MODULACIÓN POR PROGRESIÓN LINEAL CROMÁTICA Algunos pasajes modulan a una tonalidad lejana mediante una serie de secuencias cromáticas u otro tipo de progresión lineal, a menudo pasando por diversas áreas tonales en una rápida sucesión. Por ejemplo, en el fragmento del ejemplo 40.10, Mozart utiliza primero una secuencia de 2a5 mayores descendentes (compases 73-75), seguida de una secuencia de 3a5 menores (compases 76-78), para relacionar a Si menor con la tonalidad anticipada de Do menor mediante su vii°7/V (compases 78-81). Sin embargo, el Fajf del acorde Faf La Do Mib es descendido a Faij, cambiando así su función a V7 (Fa La Do Mib) de la nueva tonalidad de Sib mayor, en la que finalmente resuelve (compás 86). Ejemplo 40.10 MOZART, FANTASÍA PARA PIANO EN Do MENOR, K. 475 73
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MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS II
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Las fantasías barrocas y clásicas contienen numerosos ejemplos de técnicas inusuales para modular a tonalidades lejanas. Los compases 20-25 de la Fantasía en Sol menor para órgano, «Grande», de Bach, BWV 542 (ej. 40.11), constituyen uno de ellos. Al consultar la primera reducción del ejemplo 40.11b, podemos ver que la línea ascendente sobre la dominante de Sol menor (Re7) culmina en una séptima disminuida, que funciona como vii°7/V enarmónico en la tonalidad lejana de Mib menor. El siguiente pedal en Sií> da lugar a una serie de tonicizaciones, que asciende por grados conjuntos, precedidas de sus armonías aplicadas: Dob a Reí? a Mit a Fa. Un último acorde de Re7 nos conduce de regreso a la tónica inicial. La última reducción del ejemplo 40.lie sugiere que este pasaje puede considerarse como una extensa interpolación que enlaza el primer acorde de dominante con el último. Resumen de las modulaciones a tonalidades lejanas 1, Otras formas de modular a tonalidades lejanas son las siguientes: A. En las modulaciones enarmónicas, uno de los acordes pivote es reinterpretado enarmónicamente. Las séptimas disminuidas y sextas aumentadas alemanas son especialmente adecuadas para esas funciones; de esta manera, un V7/IV en Do mayor (Do Mi Sol Sit) se puede convertir en una Alg en Mi mayor o [Luí (Do Mi Sol La|). B. Descendiendo cada integrante de una séptima disminuida se pueden obtener cuatro séptimas de dominante en cuatro tonalidades diferentes. C. En las modulaciones seccionales, una frase o sección se repite literalmente en una tonalidad lejana, generalmente a una tercera mayor o menor. El movimiento por semitonos también es común. D. Algunos pasajes pueden recorrer una serie de tonalidades lejanas basándose únicamente en una prolongada sucesión de progresiones lineales cromáticas.
628
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 40.11 A. BACH, FANTASÍA Y FUGA EN SOL MENOR, B WV 542 («GRANDE»)
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MODULACIÓN A TONALIDADES LEJANAS II
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Términos y conceptos modulación enarmónica utilizando una séptima disminuida utilizando u
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AÜTOEVALUACIÓN
1. Analice los siguientes cuatro pasajes, indicando las tonalidades y la técnica empleada para realizar la modulación lejana. Ejemplo 40.12
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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Divisiones simétricas de la octava
En nuestro estudio de las secuencias diatónicas de los capítulos 20 y 23 establecimos tres categorías básicas de movimiento de fundamentales, por 5a5, 2a5 y 3a5, y en los capítulos 37 y 39 vimos cómo estos movimientos se pueden elaborar cromáticamente. Como hemos visto en esos cuatro capítulos, un patrón interválico estricto que incorpore cualquiera de dichos movimientos nos conducirá finalmente a traspasar los límites de nuestra tonalidad diatónica inicial. Intente tocar una secuencia ascendente o descendente de 2a5 mayores y menores en alternancia, o 3a5 mayores y menores, o incluso una extensa cadena de 5as justas, y observe qué ocurre con la sensación de la tonalidad inicial. En la mayoría de la música tonal, estos patrones estrictos son interrumpidos en algún punto de la secuencia por uno o más intervalos correctores para que la música permanezca en la tonalidad inicial. Cada una de las proyecciones de intervalos diatónicos del ejemplo 41.1 contiene al menos una interrupción de ese tipo, que hemos señalado con corchetes. En el movimiento diatónico por grados conjuntos del ejemplo 41.la, la sucesión de dos 2a5 mayores y una 2a menor, un típico tetracordo diatónico, es interrumpida por el tono entero Si-La que sirve de enlace. En el ejemplo 41. Ib, la 3a menor Re-Si interrumpe el patrón de 3a8 mayores y menores en alternancia. Por último, una y- disminuida interrumpe la progresión descendente de 5a5 justas (ej. 41.le). Ejemplo 41.1 A. SECUENCIA 2M-2M-2m
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DIVISIONES SIMÉTRICAS DE LA OCTAVA
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Figura 41.1
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MOVIMIENTO DE FUNDAMENTALES POR 2^ MAYORES Raras veces encontraremos ciclos completos de 2a5 mayores, que darían lugar a una extensa secuencia basada en la escala de tonos enteros (véase el apéndice 2). Uno de ellos aparece en el movimiento «Sueño de una noche de aquelarre» de la Symphonie fantastique, en el que las fundamentales de las tríadas descienden por 2a5 mayores. Ejemplo 41.2 BERLIOZ, SYMPHONIE FANTASTIQUE, V . 317
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DIVISIONES SIMÉTRICAS DE LA OCTAVA
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consecutivas (Si^Sol-MÍ-Ret). Las tríadas están enlazadas mediante notas de paso en el bajo. El fragmento de Lohengrin (ej. 4l.4c), por otra parte, presenta una serie de tonicizaciones (Lat-Dob-Re-Fa) o |T|-|l>III|-[irv|-[Vl1, cuyas fundamentales ascienden por 3as menores. Este pasaje, sin embargo, no es estrictamente secuencial. Ejemplo 41.4 A. LISZT, «UN SOSPIRO» DE TROIS CAPRICES PC/ETIQUES
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636
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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MOVIMIENTO DE FUNDAMENTALES POR 3" MAYORES Si volvemos a la figura 41.1, podemos ver que la secuencia estricta por 3as mayores sólo permite tres transposiciones, después de las cuales nos encontramos de vuelta en el acorde o tonalidad original: Do-Mi-SolS-Do (ascendiendo), o Do-Lat-Mi-Do (descendiendo). En el fragmento de Franck (ej. 41.5), las 3a3 mayores descendentes de esta breve secuencia están enlazadas por un movimiento 5-b6. Ejemplo 41.5 A. FRANCK, CHORALN.° 1 POVR GRANO ORGUE
Sol:
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DIVISIONES SIMÉTRICAS DE LA OCTAVA
637
B. (REDUCCIÓN)
El motivo del «sueño mágico» de Wagner (ej. 41.6) prolonga un acorde de Do$ mayor. La voz superior de este tema exhibe una escala cromática descendente completa, dividida en tres segmentos iguales. Este descenso cromático está respaldado por tríadas mayores en cada quinto acorde; las notas del bajo forman una serie de 3a3 mayores descendentes (Dot-La-Fa) que describen una tríada aumentada, como señalan los corchetes. Las armonías de cada corchete están transportadas sucesivamente a una 3a mayor más abajo. Hay una excepción en estas transposiciones: el acorde del compás 7 no se ajusta al patrón secuencial. Si esta progresión se extendiera, prolongaría el mismo patrón infinitamente, representando así el «sueño eterno» de la diosa Erda en esta escena. Wagner utilizó este mismo motivo anteriormente en su ciclo DerRing, para acompañar a Brunhilde cuando su padre, el dios Wotan, la duerme. Ejemplo 41.6 A. WAGNER, MOTIVO DEL «SUEÑO MÁGICO» DE SIEGFRIED, ACTO ffi i p-e-"
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638
LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
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MOVIMIENTO DE FUNDAMENTALES POR TRÍTONO El trítono divide la octava en dos segmentos iguales. En el periodo de la práctica común, el movimiento de fundamentales por trítono se reserva generalmente para efectos dramáticos o especiales en progresiones aisladas. En el ejemplo 41.7, por ejemplo, Berlioz describe la llegada de Fausto al infierno con un coro de demonios que alterna entre las tríadas de Si mayor y Fa mayor (I-W), evocando el diabolus in música. El inicio de la escena de la coronación de la ópera Borís Godunov de Mussorgsky está compuesto en gran parte en torno a dos acordes de séptima mayor-menor separados por un trítono (Re7 a Lat7). Ejemplo 41.7 A. BERLIOZ, ESCENA DEL INFIERNO DE LA CONDENACIÓN DE FAUSTO, ACTO IV (PARTES VOCALES) 7 [O
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MOVIMIENTO PROLONGADO DE LAS FUNDAMENTALES POR 5^ JUSTAS Una serie continua de semitonos (la escala cromática) formará un ciclo que abarca las doce clases de alturas. Igualmente, una proyección continua de 5a5 justas, ascendente o descendente, también formará un ciclo que incluirá las doce clases de alturas. El movimiento de fundamentales descendente de los compases 57-60 de los Valses nobles et sentimentales de Ravel recorre las doce quintas justas desde Re hasta Re; algunos de los acordes son extremadamente complejos. Aunque los compositores del periodo de la práctica común rara vez recorrían la colección cromática completa, en algunos casos sus progresiones se alejaban lo suficiente como para debilitar seriamente nuestro sentido de la tónica inicial. Uno de esos casos es el pasaje de Bach citado en el ejemplo 41.8. Después de comenzar en Sol menor, la pieza desciende por un ci-
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LA PRÁCTICA ARMÓNICA EN LA MÚSICA TONAL
Ejemplo 41.9
A. CHOPIN, NOCTURNO EN SOL MAYOR, OP. 37, NÚM. 2 7
Sol:
I
LA SECUENCIA ÓMNIBUS La secuencia ómnibus, un término acuñado por el teórico Victor Yellin, es una secuencia simétrica en espejo que emplea una conducción cromática de las voces por movimiento contrario1. Este tipo de secuencia incluye un patrón de tres acordes que progresan por movimiento cromático contrario, un concepto que introdujimos en el capítulo 39; véase el comentario del ejemplo 39.8. El primer acorde de cada segmento puede ser de séptima disminuida (ej. 41.10a, ascendente) o de sexta aumentada alemana (ej. 4l.lOb, descendente). El segundo acorde sirve de eje al movimiento auxiliar (ej. Lat-Sol-Fa|) y el último acorde suele ser de sexta aumentada. Cuando este patrón de tres notas se repite sucesivamente a una distancia de una 3a menor, se forma una escala cromática en una de las voces, generalmente el bajo. Las demás voces mantienen notas comunes entre cada par de segmentos secuenciales (separados por barras de compás en el ejemplo 41.10). 1 P. Telesco, «Enhannonicism and the Ómnibus Progression in Classical-Era Musió, Music Theory Spectrum 20/2 (otoño 1998), pp. 242-279.