LA PEQUEÑA EDAD DE HIELO Juan Carlos Gómez Estudiante de Historia Trabajo final para el área de Geografía General, diciembre de 2009. Email:
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INTRODUCCIÓN
A lo largo de la historiografía se encuentran una serie de facetas o modas que en su momento fueron acogidas por los que escribían la historia. Si bien es cierto que muchos de estos historiadores hicieron aportes importantes a la disciplina histórica, las temáticas que plantearon echaron por la borda a una serie de tópicos que bien podrían haber significado un aporte nuevo a la epistemología. No obstante, aquella aparente indiferencia por facetas como lo cotidiano, religioso, sexual o geográfico permitió que durante el siglo XX surgieran nuevos planteamientos de estudio y con ellos, la historia comenzó a ser explicada desde sucesos que antes nadie había pensado que influirían en ella como los cambios climáticos.
Precisamente, el siglo XX significó para la historia la apertura de nuevos campos de estudio que complementados con el aporte de otras disciplinas como la antropología, sociología, geografía, etc., permiten concluir con mayor precisión lo que pudo suceder en el pasado. Es así como los cambios climáticos lograron convertirse en objeto de estudio para las Ciencias Sociales. Con relación a esos cambios, la Pequeña Edad de Hielo, periodo comprendido entre 1300 y 1850 y caracterizado por un rotundo enfriamiento de la tierra, permite responder de forma mas precisa interrogantes relacionados con el tardío descubrimiento de América, la suspensión de viajes nórdicos a Groenlandia o el por qué de las fuertes hambrunas en el periodo medieval, etc.
No obstante, al ser desconocido el origen del fenómeno es difícil plantear una conclusión precisa sobre lo que pudo suceder durante este tiempo. A pesar de ello, los hallazgos arqueológicos han arrojado nuevas pistas permitiendo combinar lo que se ha establecido a partir de los cambios climáticos con las noticias que se tienen del periodo medieval y así llegar a interpretaciones más concisas de un periodo que todavía guarda muchos misterios por resolver.
Antecedentes
Durante siglos, los seres humanos han recurrido a diferentes métodos para alcanzar la supervivencia, debieron adaptarse a las más difíciles condiciones climáticas y encontraron la forma de sobrevivir a las más crudas hambrunas. Entre aquellos métodos recurridos se encuentran las exploraciones de otros lugares, su conquista y en caso de ser necesario, la guerra y la muerte. Bajo este supuesto, la navegación facilitó y se convirtió en el único medio existente para atravesar los mares y alcanzar sus objetivos. Con el paso de los siglos, este medio de transporte fue evolucionando y su evolución se vio favorecida por la implementación de nuevos inventos útiles como los mapas, las velas y posteriormente la brújula.
Fue así como se fue creando una tradición marinera de la que no escaparon los pueblos nórdicos. También conocidos como los vikingos, los nórdicos fueron un grupo que fue surgiendo a lo largo de la Edad Media y que a partir del siglo VIII decidieron lanzarse a conquistar conquistar nuevas tierras. Estas tribus desarrollaron desarrollaron un basto conocimiento conocimiento sobre la navegación ligando de esta forma su historia con la actuación de los vientos y las olas. Así, Así, aprendieron a conocer que detrás del comportamiento comportamiento de las mareas y los soplos se escondía el secreto de una buena navegación. Entonces, lograron determinar qué épocas del año eran las propicias para emprender sus viajes, conocimiento que durante siglos fue transmitido de generación en generación. 1
Para conseguir los alimentos, los nórdicos emprendían viaje a otras regiones. Estas marchas se caracterizaban por la extenuante búsqueda del bacalao que en algunos periodos como la pequeña edad de hielo, parecía que no existiera (éste pez podía dar abastos en los inviernos debido a su capacidad de conservación además de su buen sabor).
Justamente, fueron los viajes emprendidos por los vikingos la consecuencia directa de un clima amigable pero de pocos terrenos cultivables y de un acelerado crecimiento de la población. Poco a poco fueron incursionando en otras tierras a las que llegaban en verano en busca de algún botín de subsistencia. Centurias posteriores las 1
Fagan, Brian. La pequeña edad de hielo: como el clima afectó la historia de Europa, 1300- 1850. Editorial Gedisa, Barcelona, 2008, p., 38.
invasiones se dieron de forma tan constante que los “hombres del norte”, como se les conocía comúnmente, se vieron obligados a establecer asentamientos permanentes en otros lugares como sucedió en la desembocadura del Sena o el norte de Francia. Así mismo capturaron ciudades como Ruán y Nantes e invadieron a Inglaterra en el 851. Quince años más tarde de esta invasión, tuvieron bajo su dominio una vasta zona cultivable de esta región. 2
Posteriormente, los colonos supieron aprovechar las favorables condiciones de los hielos del norte para establecer un asentamiento definitivo en Islandia. A pesar de su amplio conocimiento sobre el comportamiento climático y su tradición de excelentes navegantes, los nórdicos nunca supieron que en realidad, aquel buen clima que les permitió llegar a Islandia respondió a un fenómeno rara vez experimentado en Europa y que se prolongó por cuatro siglos, los más templados y estables en 8.000 años. A este suceso se le dio el nombre de periodo cálido medieval. 3
El periodo cálido medieval
Alrededor de los años 800 y 1200 después de Cristo comenzó a darse un incremento en las temperaturas que trajo como consecuencia la disminución de la masa de hielo, la cual alcanzó un grosor menor que en cualquier otra época. Este ambiente benévolo permitió la cosecha de productos que una vez superado el periodo cálido medieval, tardarían hasta el siglo XX en volverse a cosechar como la cebada.
Para ésta época, un vikingo de carácter fuerte y temeroso fue acusado de homicidio y sentenciado años de destierro, años en los que decidió explorar nuevas tierras. De esta manera, Eric el Rojo emprendió un viaje con miras a encontrar nuevas lugares en dirección oeste. Cuando pudo regresar a Islandia llevó consigo la noticia de haber encontrado una tierra propicia para el ganado, donde existían abundantes peces, aves y mamíferos marinos a pesar de que los veranos allí eran cortos: había descubierto a Groenlandia, la tierra verde que prometía mayores riquezas.
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Ibíd., p., 40. Ibíd.
No tardaron los nórdicos en explorar aquel territorio ni tuvieron que esperar mucho tiempo para llegar a la parte pa rte norte de América. El inusual clima que experimentó el planeta permitió que los vikingos pudieran viajar de Groenlandia a Norte América donde había abundancia de bacalao logrando entonces establecer un comercio libre con Islandia y Noruega. 4
Durante la Edad Media Europa se caracterizó por ser un continente de naturaleza rural dividida en estados feudales que disputaban entre si por razones políticas, económicas o religiosas. Siglos antes del periodo Cálido Medieval la economía europea se vio gravemente afectada por inviernos duros, inundaciones y sequías que afectaban el cultivo de la la tierra, “cada año, en la cosecha cosecha se ponía en juego la fortuna fortuna de todos, del monarca y del noble, del artesano y del campesino. En Europa el clima relativamente
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Ibíd., p., 49.
estable del periodo cálido fue una gran bendición para los pequeños granjeros y campesinos.”5
Se cultivaron entonces productos productos como trigo, trigo, granos y cereal. Sin duda alguna, alguna, este periodo fue una etapa benéfica para los europeos, fueron varios siglos de buenas cosechas interrumpidas interrumpidas en ocasiones por por cortos inviernos. inviernos.
Las personas se se habían
adaptado a la condición climática en la que vivían pensando quizás que siempre había sido de la misma manera. Las buenas cosechas y la prosperidad económica experimentada en este tiempo se vieron interrumpidas por una nueva variación en el clima, esta vez no tan amigable, más bien inmisericorde. Una vez entrado el siglo XIII, los campesinos continuaban labrando sus tierras y recogiendo las que serían sus últimas buenas cosechas. Paulatinamente las temperaturas fueron bajando y rápidamente el mundo medieval entró a experimentar un proceso que lo conduciría a la miseria.
La gran hambruna
Durante las primeras décadas del décimo tercer siglo, el frío de la tierra fue aumentando de una forma tan acelerada que rápidamente las rutas entre Groenlandia e Islandia comenzaron a ser difíciles de navegar debido al incremento del hielo. El frío no solo implicó una dificultad para transportarse en el mar sino también una mala producción en las cosechas. ¿Y las consecuencias? Una hambruna generalizada que obligó a las familias más pobres a vender sus hijos y a comer cortezas de pino.
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La gran
hambruna que se prolongó por varias centurias tuvo como años cruciales a 1315 y 1321. Poco tiempo después comenzaron las lluvias, y con ellas e llas comenzó la escasez puesto que eran tan fuertes que arrasaban todo lo que encontraban a su paso, no respetaban a nada ni a nadie.
Sumado a las grandes lluvias que imposibilitaron la producción de cultivos prósperos, a lo largo del siglo XIII la población rural tendió a incrementar y muchas comunidades se vieron en la necesidad de trasladarse a tierras marginales y arenosas que no eran capaces de absorber grandes cantidades de agua. 7 Muchos llegaron a pensar
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Ibíd., pp., 50-51. Ibíd., 65. 7 Ibíd., 70. 6
que la situación que se estaba viviendo era producto de las condiciones climáticas de sus regiones pero con el transcurso del tiempo se enteraron por medio de viajeros, comerciantes o funcionarios de otras localidades que la hambruna era un mal expandido por toda Europa y que se agudizaba mucho más con la expansión demográfica del continente. Las expectativas de vida eran bajas y el número de enfermedades alto.
El invierno había desatado una oleada de miseria tan grande que muchos interpretaron el suceso como un castigo divino. Las aldeas medievales escasamente producían el sustento para ellas, y aunque por mucho tiempo lograron obtener lo necesario, era difícil soportar invierno tras invierno sin cosechas, ni los monasterios o los nobles acaudalados que tenían las mejores tierras de cultivo se salvaron de la escasez. Cereales, viñas y animales fueron atacados también por múltiples enfermedades “el frío y la humedad hicieron las cosas mas difíciles para los granjeros en cualquier parte. Muchos debieron vender o hipotecar sus tierras y pasaron a engrosar las filas de indigentes.” 8
Esa era la perspectiva en el campo. No varió mucho en las ciudades donde difícilmente las personas pobres encontraban algo para comer. Hubo una fuerte oleada de muertes a causa del incremento del frío, rápidamente los robos se incrementaron y las enfermedades se propagaron con la ayuda de los vagabundos, incluso se recurrió a la profanación de tumbas buscando en ellas objetos de oro y plata con los que enterraban a los difuntos. Hubo rumores de canibalismo, de padres que se comían a sus hijos difuntos. Los cementerios nunca habían sido tan concurridos y ahora, ricos y pobres que antes descansaban en lugares separados reposaban juntos eternamente.
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La pequeña edad de hielo
No se sabe con exactitud que fue lo que provocó la pequeña edad de hielo. La explicación consiste en que hasta la fecha, es desconocido el funcionamiento del sistema climático del planeta Tierra ni la relación existente entre la atmósfera y los océanos. Tampoco hay una fecha exacta de cuando inició o cuándo pudo haber terminado, sin embargo se ha llegado a la conclusión que fue un periodo de varios 8 9
Ibíd., 79. Ibíd., pp., 82-83.
siglos que comienza alrededor de 1300, finalizando el periodo cálido medieval, hasta 1850.
Durante el contexto en que se inició la pequeña edad de hielo, termina la colonización vikinga en Groenlandia y el imperio mongol comenzó a extenderse por todo el mundo. Los mongoles mantenían lazos comerciales con Europa y Asia con un sistema de correo a caballo. Sin embargo, esta red de transportes provocaría una gran cantidad de muertes debido a que los mongoles no viajaban solos. Estaban acompañados por una cantidad infinita de ratas que se hallaban infectadas de una mortal bacteria transmitida por las pulgas. Este fue el precedente directo de lo que se conoció como la peste bubónica o peste negra que apareció en Asia y que rápidamente se esparció por el mundo. 10
No es de extrañar entonces que comenzando el siglo XV a causa de la peste, del hambre y la guerra los campos se encontraran despoblados. Al parecer en Francia más de 3000 personas abandonaron sus tierras dejando así miles y miles de hectáreas vacías que no se volverían a utilizar hasta muchos años después. Igualmente estos factores significaron un impacto demográfico puesto que por varias generaciones el crecimiento poblacional tendió tendió a disminuir. Así mismo a partir de 1450 comenzaron a suceder una serie de inviernos fuertes que se prolongaron por más de siete años y se caracterizó por presentar tormentas agudas. 11
La situación no tendió a mejorar en los siguientes siglos ya que para el XVI las lluvias y las tormentas tormentas aumentaron en un 85% provocando numerosas inundaciones inundaciones y desastres naturales y para el XVII el invierno fue tan crudo, que el Támesis heló el paso por Londres. En el siglo XVIII se intensificó la hambruna, la destrucción de cosechas y la peste bubónica.
La segunda década del siglo XIX fue menos cruda que sus predecesoras. Poco a poco la temperatura comenzó a elevarse alcanzando niveles no vividos o experimentados en siglos. Los grandes glaciares tendieron a disminuir y las enormes capas de hielo que cubrían el planeta tendieron a desvanecerse en los mares. Poco a 10 11
Ibíd., 134. Ibíd., 137.
poco las condiciones climáticas tendieron a mejorar y solo fue en el siglo XX cuando el clima tendió a considerarse en un status normal, la historia de muertes en las calles, de hambrunas y pestes parecía haber quedado en el pasado, como un episodio más para la historia, porque en el pasado quedó también ese periodo de miseria y pobreza: Había terminado la pequeña edad de hielo. 12
Consideraciones finales
Fueron muchos los acontecimientos que surgieron en la Edad Media. Del mismo modo, tratar de explicar las consecuencias de ellos desde una sola perspectiva puede resultar engañoso y confuso. Para el caso de la pequeña edad hielo los historiadores, geólogos, geógrafos, antropólogos, etc., se encuentran frente a un suceso que aunque sea difícil de explicar y comprender su total magnitud, paradójicamente desde el se pueden explicar otros acontecimientos de igual trascendencia en la historia.
Teniendo como referencia los fenómenos climáticos y en especial el incremento de hielo que se dio en Europa entre los siglos XIII y XIX es posible deducir que el descubrimiento de América solo se haya dado hasta 1492 debido a la imposibilidad de navegar desde Groenlandia hacia el sur y que el desvío de la tribulación de Cristóbal Colón haya respondido precisamente al mismo fenómeno debido a que para entonces eran fuertes los vientos que azotaban azotaban los mares. Así mismo, no resulta extraño extraño que enfermedades como la peste o la artritis, hayan sido tan fuertes debido a las bajas temperaturas que hacían imposible que la persona se recuperara debido al entumecimiento de los músculos.
Igualmente, no deja de sorprender el conocimiento que los nórdicos desarrollaron sobre el comportamiento climático, desde su asentamiento en Islandia hasta la suspensión de los viajes a Groenlandia ellos eran concientes del importante papel desempeñado por el clima para la navegación. Sin embargo su vasto conocimiento sobre las olas y los vientos no les permitió concluir que el secreto transmitido de padre a hijo por generación en generación solo era útil en los primeros siglos de su existencia. 12
Isaza Delgado, José Fernando y Diógenes Campo. Cambio Climático: Glaciaciones y calentamiento global. Fundación Universidad Jorge Tadeo Lozano, Bogotá, 2007, p., 88, formato pdf.
Durante el periodo cálido medieval pareció quedar en el olvido pero una vez comprendieron que volvían a los difíciles climas que vivieron sus ancestros, decidieron volver a transmitirlo pensando tal vez que con él conocerían las épocas apropiadas para salir en busca de sus preciados botines. Solo que esta vez, el clima quiso cobrarles los veranos que les perdonó en cuatro siglos.
Gráfica tomada de: Uriarte, Antón. “El clima en el último milenio” Historia del clima en la tierra. Texto disponible en Internet en: http://web.me.com/uriarte/Histo http://web.me. com/uriarte/Historia_del_Clima_de_ ria_del_Clima_de_la_Tierra/Tendencias.html la_Tierra/Tendencias.html (Tomado el 10 de diciembre de 2009 a las 15:30 horas).
BIBLIOGRAFÍA
Fagan, Brian. La pequeña edad de hielo: como el clima afectó la historia de Europa, 1300-1850. Editorial Gedisa, Barcelona, 2008.
Isaza Delgado, José Fernando y Diógenes Campo. Cambio Climático: Glaciaciones y calentamiento global. Fundación Universidad Jorge Tadeo Lozano, Bogotá, 2007, p., 88, formato pdf. Uriarte, Antón. “El clima en el último milenio” Historia del clima en la tierra. Texto disponible en Internet en: http://web.me.com/uriarte/Histo http://web.m e.com/uriarte/Historia_del_Clima_de_ ria_del_Clima_de_la_Tierra/Tendencias.html la_Tierra/Tendencias.html (Tomado el 10 de diciembre de 2009 a las 15:30 horas).
