La maldición de los recursos naturales Reseña de la literatura Eduardo Touya Olsen-Böje
[email protected] Abril de 2013. 4º ELAEE, Montevideo, Uruguay. Nota: este trabajo se presenta a título personal, está basado en Touya (2012), Tesis de Maestría en Economía Internacional (Departamento de Economía, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la República).
Resumen
El término conocido como ‘la maldición de los recursos naturales’ surge a partir de la observación de que países ricos en recursos naturales crecían más lento que países escasos en recursos naturales. Sin embargo, se verifica que no existe un efecto monótono entre los recursos y el desarrollo económico de los países. Así como muchos países ricos en recursos naturales han tenido rezagos en su desarrollo, algunos países ricos en recursos han tenido un crecimiento económico significativo por períodos importantes. Los problemas se asocian con los recursos naturales no renovables de fuentes puntuales, como el petróleo, el gas natural, los diamantes y otros minerales. En este trabajo se realiza una reseña de distintos encares académicos sobre el tema, agrupando las explicaciones en dos enfoques: explicaciones económicas y explicaciones de economía política. También se incluyen artículos que cuestionan la existencia de una ‘maldición de los recursos naturales’. Dentro de las explicaciones económicas se destaca la enfermedad holandesa, así como las volatilidades resultantes de una alta dependencia en un producto de exportación que es una materia prima no renovable. Dentro de las explicaciones de economía política, se le asigna a la calidad institucional el rol preponderante. Palabras claves: Recursos naturales, crecimiento económico, enfermedad holandesa, holandesa,
volatilidad, economía política, calidad institucional. JEL classification: O13,O43.
1 Introducción “…Hey, I put a curse on you…” Paley & Francis (2011). El término ‘the natural resource curse’, ‘la maldición de los recursos naturales’, surge a partir de la observación de que países ricos en recursos naturales tenían un mal desempeño económico, crecían más lento que países escasos en recursos naturales. De acuerdo a varias citas en la bibliografía, Richard M. Auty sería quien habría acuñado el término. Otra denominación que se utiliza es “the paradox of plenty”, es decir “la paradoja de la abundancia”. A los efectos de ilustrar el problema, en Khodeli (2009) se señala que más del 60% de la población más pobre vive en países ricos en recursos naturales. Más aún, se subraya que a pesar de los altos precios sin precedentes de estos commodities en el mercado global, y la consiguiente riqueza generada por su explotación y venta, un número significativo de países ricos en recursos se quedan atrás en su desarrollo económico y social. Asimismo, destaca que 12 de los 25 estados más dependientes en minerales a nivel mundial y seis de los 25 estados más dependientes en petróleo a nivel mundial son clasificados por el Banco Mundial como los países pobres más altamente endeudados con algunos de los peores indicadores mundiales de desarrollo. En Humphreys et al (2007) se plantea que para entender la paradoja se precisa primero tener idea de qué hace que la riqueza de los recursos naturales sea diferente de otros tipos de riqueza. La primera característica tiene que ver con que la riqueza de los recursos naturales no necesita ser producida, sino que debe ser extraída. La generación de esta riqueza puede ocurrir en forma bastante independiente a otros procesos económicos y políticos que ocurren en el país, es una riqueza enclavada. La segunda característica importante es la asociación a recursos naturales no renovables (petróleo y gas en particular). Desde un enfoque económico se comportan más como un activo que como un ingreso. Estas dos características dan lugar a un gran conjunto de procesos económicos y políticos que producen efectos adversos sobre la economía. En varios trabajos se indica que que los recursos naturales naturales de fuentes puntuales (point source: source: petróleo, gas, diamantes, otros minerales) son los que generan mayor cantidad de problemas potenciales, en comparación con recursos naturales difusos como los provenientes de la agricultura y la ganadería. Las preguntas que se plantean: ¿cómo puede la abundancia de depósitos de hidrocarburos, u otros minerales ser una maldición?, ¿cuáles son los mecanismos para esta relación contra intuitiva? De los abundantes trabajos sobre este tema surge que no existe un efecto monótono entre los recursos y el desarrollo económico de los países. La evidencia empírica muestra que países ricos en recursos naturales han tenido tanto rezagos rezagos en su crecimiento, Nigeria es un caso, así como un crecimiento económico significativo por períodos importantes, Botswana es un 2
ejemplo. Asimismo, muchos países pobres en recursos naturales han tenido muy buenos desempeños económicos económicos a lo largo del tiempo. En este trabajo se realiza un resumen de distintos encares académicos sobre el tema, agrupando las explicaciones del fenómeno de la maldición de los recursos naturales en dos enfoques: explicaciones económicas por un lado, explicaciones de economía política por otro. En la reseña se incluyen algunos de los trabajos más citados, agregando también artículos críticos sobre estos últimos, los cuales niegan la tesis de la maldición. Se consideran cuatro modelos teóricos: Sachs y Warner (1995), Mehlum et al (2005 y 2006), Robinson et al (2006) y Auty (2001 y 2009); los que se eligieron buscando que abarcaran distintos enfoques respecto a la explicación de los recursos, y a su vez que su metodología fuera diferente. Estos modelos se analizan con más detalle en Touya (2012). Junto con el repaso de las explicaciones y modelos, se revisa la evidencia empírica, la cual cubre tanto análisis econométricos como estudios de caso. Por motivos de espacio, en este trabajo no se incluyó un capítulo específico sobre recomendaciones. En Touya (2012) se puede ver un resumen al respecto. Para finalizar esta introducción, cabe destacar que ‘la maldición de los recursos naturales’ ha mantenido su actualidad a nivel de discusión pública, inclusive en Uruguay. A modo de ejemplo citamos una nota de prensa del 2011. En el periódico ‘La Diaria’ del 24 de octubre de 2011, en la página 8 se publica un artículo con el título ‘Vade retro, Lorenzo rechazó idea de recursos naturales como “maldición” económica’.
En este artículo se reseña una conferencia
“Globalización, desarrollo y bienestar social” realizada
el día 21 de octubre de 2011, donde
participaron expertos internacionales, el Presidente del Banco Central
y el Ministro de
Economía de Uruguay. En esta conferencia, durante su presentación, el Ministro de Economía, Ec. Fernando Lorenzo, afirmó según la crónica: “En Uruguay hay que desterrar la [idea de la] maldición sobre los recursos naturales: la verdadera maldición es [la] de las malas políticas”.
Por otro lado, si bien Uruguay a la fecha no es un país productor/exportador relevante de minerales, y a la fecha no tiene pozos de extracción de petróleo o gas natural, en un mediano plazo puede haber un cambio significativo, tanto por la explotación de yacimientos de hierro existentes, como por las exploraciones para buscar petróleo y gas natural que se han adjudicado recientemente a empresas reconocidas en la materia. Esto marca la conveniencia local de estudiar el tema, analizar los problemas que han enfrentado otros países ante situaciones similares, así como las soluciones desarrolladas, a los efectos de diseñar/ajustar las políticas estatales según lo que corresponda, teniendo presente lo señalado en Rodrik et al (2002), respecto a que los hacedores de políticas operan en entornos de segundo óptimo, y que las 3
trayectorias de reformas óptimas no pueden ser diseñadas sin tener en cuenta las condiciones prevalecientes, y sin sopesar las consecuencias de los múltiples márgenes distorsionados, lo que implica que los arreglos institucionales deseables tienen un gran componente de especificidad contextual. 1.1 Síntesis de explicaciones
A continuación se agrega un esquema de los planteamientos analizados en este trabajo en la Figura 1. Tendencias precios commodities Volatilidad precios commodities Volatilidad crecimiento no anticipado Enfermedad holandesa (Sachs y Warner)
Recursos naturales
Desempeño económico
Legados época colonial (Acemoglu et al) Apropiadores/productores (Mehlum et al) Apropiabilidad (Boschini et al) Incentivos políticos (Robinson et al) Las instituciones mandan (Rodrik et al) Ilustración desde Nigeria (Sala‐i‐Martin y Subramanian) Trampa materias primas (Auty) Guerra, Democracia y Recursos
Las instituciones mandan (Rodrik et al) Ilustración desde Nigeria (Sala‐i‐Martin y Subramanian) Trampa materias primas (Auty) Guerra, Democracia y Recursos
Instituciones
Figura 1
1.1.1 Enfoques económicos “…Make only one thing clear, dutch disease or cancer?, authorities won't answer…”
The Ex (1982) El argumento económico más mencionado a nivel general en las últimas décadas, más allá del ámbito académico, es la ‘enfermedad holandesa’, ‘Dutch disease’, término acuñado por el periódico británico ‘The Economist’ en 1977 para describir la declinación del sector manufacturero holandés después del descubrimiento de gas natural en la plataforma continental del país en el Mar del Norte, según Khodeli (2009). En Krugman (1987), se plantea que cuando un país descubre recursos naturales transables, como el petróleo, normalmente se experimenta apreciación real de su tasa de cambio, y en consecuencia un desplazamiento del resto de los sectores transables de la economía de referencia. 4
Dentro de los argumentos económicos se incluye: ‘Tendencias de largo plazo de los precios mundiales de los commodities’. Se destaca, por un lado, los aportes de Prebisch, postulando la ‘Hipótesis de tendencia a la declinación en los precios de los commodities’, relativo a los precios de las manufacturas y otros productos. Por otro lado, se agrega el planteo ‘Hipótesis de tendencias crecientes en los precios de los recursos no renovables’. Asimismo, se plantea otro argumento económico muy citado que es la ‘Volatilidad’. Por un lado, se observa que se ha postulado que es la ‘Volatilidad de los precios de los recursos naturales’, y no la tendencia, el fenómeno que produce un efecto negativo sobre el crecimiento económico. Por otro lado, se incluye un trabajo que considera que es la ‘Volatilidad del crecimiento no anticipado’ el factor significativo en esta materia. 1.1.2 Enfoques de economía política “…Oye, hijo, las cosas están de este modo, dame el poder y deja que yo arregle todo, no preguntes más…” más…” Sui Generis (1974)
En los últimos años el enfoque institucional y de economía política ha tenido una mayor preponderancia en los análisis académicos. académicos. Partiendo de la observación de que a no todos los países ricos en recursos naturales les iba mal, sino que existen unos cuantos contraejemplos notorios, estos trabajos plantean que no son los argumentos económicos los responsables principales del rezago económico económico de muchos muchos países ricos en recursos, recursos, sino que la causa causa raíz tiene que ver con la calidad institucional de dichos países. Los argumentos de economía política se pueden separar en dos grupos (ver la Figura 1). Hay un primer grupo que considera que los recursos naturales afectan el crecimiento en forma directa a través de la interacción entre los recursos naturales y la calidad institucional. Un segundo grupo plantea que la abundancia en recursos naturales afecta el crecimiento en forma indirecta, al afectar la calidad institucional. En ambos casos se plantea que una vez que se controla por las instituciones ‘la maldición’ no aplica, transformándose en ‘la bendición de los recursos naturales’. Dentro del primer grupo, se considera Acemoglu et al (2001 y 2003), Legados de la época colonial. Se presenta el estudio del caso de Botswana, uno de los países de mayor crecimiento en los 35 años previos al estudio. Se indica que esto ocurrió a pesar de condiciones iniciales adversas, incluyendo mínimas inversiones en el período colonial y alta inequidad. Botswana logró este rápido desarrollo siguiendo políticas económicas ortodoxas. Se sugiere que se eligieron “buenas” políticas porque había “buenas” instituciones, que denomina instituciones de propiedad privada.
El segundo trabajo de este grupo es Mehlum et al (2005 y 2006), 5
Apropiadores versus Productores, donde se plantea un modelo de búsqueda de rentas y producción considerando a la calidad institucional como una variable exógena. Con instituciones amigables a los apropiadores, más recursos naturales empujan al ingreso agregado hacia abajo, mientras que con instituciones amigables a los productores, más recursos naturales aumentan el ingreso. Otro trabajo en esta línea es Boschini et al (2007), donde se plantea que los recursos naturales pueden ser buenos o malos para el desarrollo de un país dependiendo de la interacción entre las configuraciones institucionales y el tipo de recursos que posee el país. Esta combinación de factores determina lo que llama apropiabilidad del recurso. El cuarto trabajo corresponde a Robinson et al (2006), aquí se plantea que los incentivos políticos que generan las dotaciones de recursos son la clave para entender si son una maldición o no. Los incentivos que enfrentan los políticos cuando confrontan booms de recursos mapean en diferentes elecciones de políticas dependiendo de la calidad de las instituciones. Se sugiere que países con instituciones que promuevan la rendición de cuentas y un estado competente tenderán a beneficiarse de los booms de recursos, ya que estas instituciones controlan los perversos incentivos políticos que estos booms crean. En el segundo grupo, el primer trabajo que se presenta es Rodrik et al (2002), Las instituciones mandan. Se estima la contribución respectiva de instituciones, geografía y comercio en la determinación de los niveles de ingreso a lo largo del mundo, usando instrumentos recientemente desarrollados para instituciones y comercio. Los resultados indican que la calidad de las instituciones “atrapan” todo el resto. Una vez que las instituciones son controladas, la integración no tiene efecto directo en los ingresos, mientras que geografía tiene en el mejor de los casos efectos directos débiles, aunque se señala que tanto integración como geografía tienen un efecto indirecto sobre los ingresos al influenciar en la calidad de las instituciones. El segundo trabajo de este grupo que se presenta es el trabajo de Sala-i-Martin y Subramanian (2003) (Una ilustración desde Nigeria), donde se plantea que algunos recursos naturales, petróleo y minerales en particular, ejercen un impacto negativo y no lineal en el crecimiento vía su impacto perjudicial en la calidad de las instituciones. Los autores realizan un análisis cross-country que muestra que estos resultados son robustos. A su vez, del análisis de la experiencia nigeriana, se señala que el derroche y la corrupción a partir del petróleo, y no la enfermedad holandesa, son los responsables de la pobre performance económica de largo plazo de este país. El tercer trabajo que se incluye en este grupo es el de Richard Auty (2001 y 2009) (La trampa de las materias primas). Se presentan una serie de hechos estilizados que configurarían un ‘Modelo de industrialización competitiva’, el cual describe el desarrollo de largo plazo de un país pobre en recursos con un estado político de desarrollo. Por otro lado, se plantea que muchos países ricos 6
en recursos engendran un estado político que responde a facciones o es predatorio, el cual distorsiona la economía en la búsqueda de rentas. Se presenta un ‘Modelo trampa de las materias primas’ que describe la trayectoria de desarrollo bajo estas condiciones. El cuarto tema que se presenta dentro del grupo de ‘las instituciones mandan’ es Conflictos, Democracia y recursos naturales. En este punto se resumen aportes de tres autores. Frankel (2010) plantea que sin duda el conflicto doméstico es malo para el desarrollo económico, especialmente cuando es violento. Sin embargo, considerando distintos trabajos sobre estos aspectos, plantea que la conclusión no es unánime. En Ross (2009) se concluye que hay fuerte evidencia que la riqueza del petróleo tiende a prolongar gobiernos autoritarios, bajo un amplio rango de condiciones. Plantea que es difícil explicar por qué el petróleo impide la democratización, mostrando que el único mecanismo que sería significativo es el denominado ‘efecto rentista’. Luego, relacionando los regímenes políticos y el crecimiento económico, Rodrik (2007) postula que los regímenes de participación política ofrecen crecimiento económico de alta calidad, afirmando que esto ocurre porque producen instituciones superiores mejor adaptadas a las condiciones locales. Frankel (2010) por su parte plantea que algunos aspectos correlacionados con la democracia (el imperio de la ley, estabilidad política, apertura al comercio internacional, igualdad inicial de dotaciones económicas y oportunidades) son positivos para el crecimiento, pero estas variables también pueden existir sin democracia. Citando algunos trabajos, considera que la evidencia estadística es mixta en cuanto a si la democracia es por sí sola buena para el crecimiento. Finalmente, se incluye el trabajo de Gylfason (2004), donde se analiza el caso de Noruega. 1.1.3
Los no creyentes
“…Reality is that which, when you stop believing in it, doesn't go away…” Dick (1985).
Como en la mayoría de los órdenes de la vida no existe unanimidad sobre el fenómeno, en particular hay una serie de trabajos que cuestionan ‘la maldición de los recursos naturales’ como tal. Lederman y Maloney (2007 y 2008) se refieren a los académicos que postulan ‘la maldición’ como ‘the believers’, de ahí la denominación elegida para este grupo, en el que incluimos tres trabajos. En Manzano y Rigobon (2001) se plantea que la maldición de los recursos naturales no es debida a la dependencia excesiva de los recursos naturales que enlentece las tasas de crecimiento, sino a la interacción entre mercados de créditos y un recurso que opera como garantía que está experimentando una burbuja. En definitiva, plantea que la maldición de los recursos naturales es otro caso de burbujas de precios de activos. En Lederman y Maloney (2007), se señala que variables relacionadas con la abundancia de los recursos naturales, concentración de las exportaciones, y comercio intra-industria afectan el crecimiento. Se sugiere 7
que es la concentración per se, y no los recursos naturales en particular, la que está negativamente correlacionada con el crecimiento. Complementariamente, en Lederman y Maloney (2008) se subraya que mucha de la evidencia econométrica internacional que apoya la hipótesis de la maldición ha sido basada en el uso de proxies débiles, y aún en la manipulación de puntos de datos influyentes. Se concluye que no se encuentra evidencia de la maldición, ni directamente por los recursos ni indirectamente a través de afectar las instituciones políticas. Por el contrario se verifican en algunas condiciones efectos positivos de los recursos sobre las regresiones sobre niveles de PIB y sobre crecimiento del PIB.
2 Enfoques económicos 2.1 Enfermedad holandesa 2.1.1 La macroeconomía de la enfermedad holandesa
Según Frankel (2010), el fenómeno aparece cuando una fuerte, pero quizás temporaria, subida en el precio mundial del commodity de exportación tiene las siguientes consecuencias. 1) Una apreciación real de la moneda nacional (tomando la forma de apreciación de la moneda nominal si el país tiene un tipo de cambio flotante, o la forma de influjo de dinero e inflación si el país tiene un tipo de cambio fijo). 2) Un aumento en el gasto (especialmente por el gobierno, el cual por razones de economía política aumenta el gasto en respuesta al aumento de disponibilidad de ingresos fiscales o royalties). 3) Un aumento en el precio de bienes no transables (bienes y servicios como viviendas que no son internacionalmente transables), relativo a bienes transables (bienes internacionalmente transables que no son el commodity de exportación). 4) Un flujo de mano de obra y tierra utilizados en bienes transables que no son el commodity de exportación hacia el mercado del commodity de exportación y en bienes no transables y servicios, atraídos por retornos más atractivos. Cuando los bienes transables desplazados pertenecen al sector de manufacturas, el efecto temido es la desindustrialización. El autor plantea la pregunta sobre qué hace que este fenómeno sea una enfermedad y ensaya dos interpretaciones. Una interpretación, particularmente relevante si el ciclo completo no se previó adecuadamente, es que todo esto es dolorosamente revertido cuando el precio mundial del commodity de exportación disminuye. Una segunda interpretación es que, aún si la duración percibida del aumento del precio mundial es precisa, el desplazamiento de las exportaciones del bien transable (que no es el commodity de exportación) no es deseable, quizás porque el sector de manufacturas tiene mayores externalidades positivas sobre el crecimiento de largo plazo. 8
Se observa que la enfermedad holandesa también puede aparecer por booms debidos al descubrimiento de nuevos depósitos u otras formas de expansión en la oferta, llevando a un superávit de comercio vía exportaciones o un superávit de la cuenta de capitales vía inversión interna para desarrollar la nueva fuente. Adicionalmente, se agrega que el término se usa también (por la analogía en las consecuencias) para otros tipos de influjos como la recepción de transferencias (ayuda exterior o remesas) o un influjo de capital de estabilización. 2.1.2 La maldición de los recursos naturales y la lógica de desplazamiento
2.1.2.1 La lógica de desplazamiento
En Sachs y Warner (2001) se plantea que de la misma manera que no existe una teoría universalmente aceptada del crecimiento económico en general, no existe una teoría universalmente aceptada de la maldición de los recursos naturales. Plantea que la mayoría de las explicaciones, a esa fecha, tenían una lógica de desplazamiento: 1) Los recursos naturales desplazan a la actividad X; 2) la actividad X impulsa el crecimiento. En consecuencia los recursos naturales dañan al crecimiento. Sachs y Warner identifican X con actividades de manufacturas transables. Shocks positivos de riqueza del sector de recursos naturales, junto con preferencias de los consumidores que se traducen en mayor demanda de bienes no transables, crean un exceso de demanda de productos no transables lo cual sube los precios de dichos productos, incluyendo particularmente costos de los insumos y los salarios. Esto baja los beneficios en actividades transables como las manufacturas que utilizan productos no transables como insumos y que venden sus productos en mercados internacionales a precios relativamente fijos. Luego la declinación en la manufactura perjudica el crecimiento. 2.1.2.2 Modelo de la enfermedad holandesa
Como fundamento teórico de este canal de transmisión, en Sachs y Warner (1995) se plantea un modelo dinámico de crecimiento endógeno referido a la enfermedad holandesa. Este modelo es de generaciones superpuestas, dónde la gente vive dos períodos, trabajando y recibiendo un salario en el primer período, y retirándose en el segundo período. El área de producción del modelo tiene tres sectores: un sector de manufacturas transable, un sector de producción no transable y un sector de recursos naturales. Se considera que el sector de recursos naturales produce un flujo constante de recursos naturales en cada período R, que la producción no emplea capital ni trabajo, y que la producción se puede vender en el mercado mundial a un precio 9
exógeno mundial p r . Este modelo no hace distinción entre booms de recursos originados en descubrimientos o booms originados por aumentos en los precios de los recursos. La fuente de crecimiento en este modelo es la mano de obra alimentando el cambio técnico. Se introduce una variable de capital humano (H), que se puede pensar como el stock de conocimiento en la economía. La hipótesis clave es que la acumulación de conocimiento es generada como un subproducto del empleo en el sector transable manufacturero(L m). Este stock de conocimiento aumenta el monto de mano de obra efectiva de igual forma en todos los sectores, no solamente en el transable. Lm Ln H y es la proporción de mano de obra en el sector transable, L m=H, Ln=(1-)H. La hipótesis es que la acumulación de capital humano depende de la proporción de mano de obra empleada en el sector transable: H t H t 1 1 t 1
Cada generación trabaja y recibe un sueldo en la juventud. Se asume que el gobierno obtiene el retorno de la venta del recurso natural y simplemente lo traspasa como una transferencia de suma fija a cada miembro de la generación joven. El monto R mide la cantidad de este recurso transferida por trabajador efectivo de la generación joven. Los consumidores pueden ahorrar para su retiro a la tasa mundial de interés a los efectos de distribuir el consumo a lo largo del tiempo. Del desarrollo del modelo se llega a que el sector que no es de recursos naturales (transable y no transable) crece a la tasa en el estado estacionario. De acuerdo a lo anterior, se plantea que el PIB crecerá a una tasa
α en
el estado estacionario, siendo α la proporción en el PIB de los
sectores que no son de recursos naturales. Proposición: Economías que experimentan un boom temporario tendrán una tasa menor de crecimiento por varios períodos luego del boom en comparación con economías idénticas sin boom de recursos.
Se supone R 1 positivo y el resto nulos. Se asume que previamente en el
período 0 se estaba en estado estacionario con =**. En el período 1, la generación joven será más rica por el boom de recursos, aumentará su demanda de los productos no transables y se llevará mano de obra del sector transable, por lo que
1 será
menor que
** .
Análogamente en el
período 2, los viejos serán más ricos por el boom del período 1, por lo que también aumentará la demanda respecto a una situación estacionaria, y a su vez habrá un arrastre del primer período, por lo que
2 será
menor que **. Luego del período 2, volverá gradualmente a
Sachs y Warner plantean que caerá por debajo de
** por
** .
Entonces,
varios períodos luego del boom de
recursos en el período 1, y la economía crecerá más lento que economías similares sin booms de recursos. Sachs y Warner concluyen que aún en el caso de que inicialmente aumente el PIB por el efecto directo del aumento de R en el período 1, luego el crecimiento será menor que para una economía que no experimentó el boom, por lo que podría pasar que en determinado período se 10
descontara el efecto inicial, y la economía con el boom transitorio podría quedar en un nivel de PIB por debajo de la economía sin el boom (ver la Figura 2). Un ejemplo de economía con y sin boom temporario de recursos naturales
) B I P ( n L
Ln(PIB) con boom Ln(PIB)
Tiempo
Figura 2
2.1.2.3 Nuevo siglo
Posteriormente, Sachs (2007) relativizó el fenómeno conocido como la enfermedad holandesa, afirmando que los temores pueden ser exagerados. El autor considera que puede ser una preocupación si el boom del petróleo es usado para financiar consumo en lugar de inversión. En ese caso el sector transable no-petróleo puede ser reducido de forma sostenida, con consecuencias adversas para el crecimiento de largo plazo. Se plantea que esto es improbable si las ganancias del petróleo son convenientemente utilizadas en inversiones públicas en economías en general desprovistas de bienes públicos, especialmente en infraestructura, como parte de una estrategia de desarrollo nacional. Asimismo se plantea que la respuesta óptima es distribuir las inversiones a lo largo del tiempo, esto se describe como invertir de acuerdo a la capacidad de absorción de la economía. Se sugiere minimizar los riesgos de la enfermedad holandesa, asegurando que las ganancias del petróleo se inviertan de manera que se mejore la productividad, y de esa manera aumentar en lugar de disminuir la producción en el sector transable no-petróleo. Este planteo, que es ya una recomendación, levanta la hipótesis del modelo analizado en el punto anterior en que se suponía justamente que el gobierno obtiene el retorno de la venta del recurso natural y simplemente lo traspasa como una transferencia de suma fija a cada miembro de la generación joven, el cual utilizaba esa transferencia para consumo en su juventud y en su retiro. En este trabajo Sachs considera un espectro más general de los bienes de producción transables, entre otros incluye agricultura (café, té, cocoa, etc) y manufacturas (alimentos procesados, textiles, etc), mientras que en los no transables incluye producción de comida para uso local (maíz, mandioca) o servicios locales. Por otro lado en este enfoque se centra en el petróleo, señalando que es diferente de otras fuentes del ingreso nacional, donde la preponderancia del 11
flujo de ingresos es una renta de recursos naturales en lugar de retornos de capital físico reproducible (como fábricas, maquinarias) o capital humano (educación, salud). Bienes no
Bienes no
transables
transables
Xn * X
X*
X
n
Xn
X
Bienes
R
transables Xm* Xm
Figura 3
Bienes transables
Xm X m*+R
Figura 4
La Figura 3 muestra la frontera de las posibilidades de producción (FPP) antes del boom de petróleo. El punto de equilibrio X, con su correspondiente combinación de Xn bienes de producción no transables y X m bienes de producción transables (no petróleo), es el punto de tangencia de la FPP y la curva de indiferencia de los consumidores. La pendiente de la recta tangente en el punto X (-P m/Pn) es igual a la tasa de cambio real (precio relativo de los bienes transables referido a los bienes no transables). A menor pendiente menor precio relativo de los bienes transables y mayor precio de los bienes no transables, esto se considera una apreciación de la tasa de cambio real. Luego, se supone que surge un boom de petróleo, lo que aumenta la producción total de bienes transables, igual a la suma de los bienes transables no-petróleo más la producción de petróleo R, desplazándose la FPP a la derecha, ver Figura 4. Se llega a un nuevo equilibrio X *, la tasa de cambio real se aprecia, aumenta el precio relativo de los bienes no transables (en relación a los transables no petróleo), aumenta la producción de bienes no transables a Xn* pero baja la producción de bienes transables (excluído petróleo) X m*. El autor concluye que la apreciación de la tasa de cambio real, es decir un aumento del precio relativo de los bienes no transables, lleva a que trabajadores y capital se muevan desde el sector transable hacia la producción de bienes no transables. Esto de por sí no es una enfermedad, podría ser una enfermedad real o una falla de mercado si el sector de bienes transables no-petróleo que se reduce estuviera cumpliendo una función particular, por ejemplo si fuera una fuente de progreso tecnológico que se estuviera difundiendo al resto de la economía, como se supuso en el modelo de Sachs y Warner (1995). Se plantea que este problema se puede más que compensar si la renta del petróleo es adecuadamente invertida como parte de una estrategia nacional de desarrollo. Para ilustrar este razonamiento se supone que la renta del petróleo se invierte en infraestructura (carreteras, redes y generación de 12
energía eléctrica, redes de comunicaciones), lo cual sube la productividad de los trabajadores tanto en los sectores transables como en los no transables. Bienes no transables
X** Xn**
Xn
X
Bienes transables Xm
Xm**
Figura 5
Se asume que todos los bienes de inversión son directamente importados por el gobierno usando la renta del petróleo. En este caso no hay efecto de gasto directo del ingreso del petróleo. El consumo sube llevado por la expansión de los sectores que no son del petróleo, tanto transables como no transables, que resulta de las inversiones públicas financiadas con el ingreso del petróleo. En la Figura 5 se representa este ejemplo, donde la FPP se expande tanto para los bienes no transables como para los transables, la producción y el consumo de los bienes que no son petróleo transables y no transables crece. En el nuevo equilibrio X ** la tasa de cambio real puede apreciarse o depreciarse, pero en este caso no es significativo, ya que independiente de ese factor, el sector de bienes transables que no es petróleo se expande como resultado del aumento de productividad originado por las inversiones públicas. En resumen, el autor concluye que la enfermedad holandesa es una preocupación si el boom de petróleo se utiliza para financiar consumo en lugar de inversión. 2.2 Tendencias de largo plazo en los precios mundiales de los commodities 2.2.1 Hipótesis de tendencia a la declinación en los precios de los commodities
La hipótesis de que los precios de los productos minerales y agrícolas siguen una trayectoria descendente en el largo plazo, relativo a los precios de las manufacturas y otros productos, es asociada con el economista argentino Raúl Prebisch y lo que fue llamada la “escuela estructuralista”. El razonamiento teórico es que la demanda mundial de productos primarios es inelástica con respecto al ingreso mundial. La ley de Engel sostiene que los consumidores residenciales gastan una fracción menor de su ingreso en comida y otras necesidades básicas a medida que su ingreso aumenta. Este análisis derivó en la política de “sustitución de importaciones”, desincentivar el comercio internacional con barreras tarifarias y no tarifarias, 13
permitiendo el desarrollo de los sectores manufactureros locales protegidos. Esta política fue adoptada en muchos países en fase de desarrollo en los 50s, 60s y 70s, revirtiéndose en las décadas siguientes. 2.2.2 Hipótesis de tendencias crecientes en los precios de los recursos no renovables
Frankel (2010) plantea que existen argumentos teóricos que justifican que debemos esperar que los precios del petróleo y otros minerales experimenten tendencias crecientes en el largo plazo. Los argumentos comienzan considerando que se está hablando de recursos no renovables. Además se asume que la compañía petrolera o mineral puede confiar que los mantendrá en su posesión, o que podrá venderlos a otra empresa, la cual tendrá también derechos de propiedad seguros. Se señala que de lo contrario, existirían incentivos a extraer rápidamente el petróleo, o los minerales, manteniendo los precios bajos. Hotelling y la tasa de interés: se asume que los depósitos fijos (recursos no renovables) de
petróleo están todos suficientemente accesibles de manera que los costos de exploración, desarrollo y bombeo son relativamente pequeños comparados con el valor del petróleo. Se indica que Hotelling deduce a partir de estas hipótesis el principio teórico de que el precio del petróleo en el largo plazo debe crecer a una tasa igual a la tasa de interés. Malthusianismo y la hipótesis del “pico del petróleo”: se señala que la idea de que los
recursos naturales son una oferta constante, la demanda crece con la población y, como resultado, los precios deben subir en el largo plazo mientras que las reservas se van acabando se remonta a Thomas Malthus y la génesis de los miedos sobre la escasez medioambiental. La complicación planteada es que la oferta no es constante. A lo largo del tiempo, nuevos descubrimientos y nuevas tecnologías han aumentado la oferta de petróleo y otros recursos naturales a un paso que ha contrarrestado el aumento en la demanda por el crecimiento de la población y el ingreso. Se concluye que esto no significa que en algún momento no se llegue al pico de producción, pero se han hecho sucesivos pronósticos con fechas incluidas que hasta ahora se han demostrado como erróneos. 2.3 Volatilidad 2.3.1 Volatilidad de los precios de los recursos naturales
Se ha postulado que es la volatilidad de los precios de los recursos naturales, en lugar de la tendencia, lo que afecta negativamente al crecimiento económico. En Frankel (2010) se plantea que no es difícil entender por qué el precio de mercado del petróleo es volátil en el corto plazo. Se indica que a causa de las bajas elasticidades de la oferta y la demanda con respecto al precio, 14
relativamente bajas fluctuaciones en la demanda (debidas por ejemplo al clima) o en la oferta (debidas por ejemplo a interrupciones) requieren un gran cambio en el precio para reequilibrar oferta y demanda. Se plantea que la elasticidad de la demanda es baja en el corto plazo, en gran parte porque el stock de capital en cualquier punto del tiempo está diseñado físicamente para operar con una razón de energía específica para producir. Por otro lado, la elasticidad de la oferta es también baja en el corto plazo porque lleva tiempo ajustar la producción. Se agrega que los inventarios pueden amortiguar el impacto de corto plazo de las fluctuaciones, pero son limitados en tamaño. Asimismo, Frankel indica que hay cierto margen para la sustitución entre diferentes combustibles, aún en el corto plazo, lo que implica que los precios del petróleo, gas natural y otros combustibles tienden a experimentar los grandes cambios a mediano plazo juntos. Frankel señala que en el mediano plazo, el petróleo puede estar sujeto a un ciclo de tela de araña (fluctuaciones que ocurren en los mercados en los que la cantidad ofrecida por los productores depende de los precios en los períodos de producción anteriores), debido a los retardos en la respuesta: el equilibrio inicial del mercado es un precio alto, el precio alto reduce la demanda luego de unos pocos años, como resultado esto lleva a un nuevo precio más bajo, y así sigue. En teoría, si la gente tiene expectativas racionales, deben mirar al próximo ciclo de precio antes de hacer inversiones de largo plazo. El autor se plantea la pregunta si la volatilidad es per se negativa para la performance económica. Se argumenta que algunos estudios y ejemplos históricos sugieren que una alta volatilidad puede acompañar una fase de desarrollo de un país con rápido crecimiento (Estados Unidos antes de la Primera Guerra Mundial). Por otro lado, se indica que es posible que cambios cíclicos de recursos móviles (trabajo y tierra) de ida y vuelta entre sectores (mineral, agricultura, manufacturas, servicios) incurran en costos de transacción innecesarios. Desempleo del trabajo, incompleta utilización del stock de capital, e incompleta ocupación de viviendas son verdaderos pesos muertos, aún si son temporarios. Asimismo, el autor sugiere que el gobierno no puede ignorar completamente el tema de la volatilidad, bajo la lógica que el mercado privado puede hacerle frente. Propone que en lo que refiere a la tasa de cambio y la política fiscal, los gobiernos deben juzgar la probabilidad de la permanencia de los shocks. Asimismo, dado que los commodities son inherentemente riesgosos, se entiende que un país diversificado puede sin dudas tener una mejor performance que uno especializado en petróleo o unos pocos commodities.
15
2.3.2 Volatilidad del crecimiento no anticipado
Van Der Ploeg y Poelhekke (2009) cuestionan la interpretación convencional de la maldición de los recursos naturales, se encuentra que el efecto directo de los recursos naturales en la performance de crecimiento puede ser positivo. Sin embargo, se establece que el efecto indirecto de los recursos naturales en el crecimiento vía el canal de la volatilidad es negativo. La volatilidad de los precios mundiales de los recursos naturales causa severa volatilidad del crecimiento de producto per cápita en países que dependen fuertemente de ellos. La resultante volatilidad de crecimiento no anticipado de producto tiene un efecto negativo robusto en el crecimiento de largo plazo. Considerando trabajos anteriores, se plantea que en un escenario de mayores beneficios de los retornos de los recursos naturales, y un sistema financiero más desarrollado, se logra que mayor cantidad de empresas sean capaces de sobreponerse a un shock de liquidez, y por lo tanto la probabilidad de la innovación es mayor. La volatilidad macroeconómica, conducida por los movimientos de la tasa de cambio nominal, puede impedir las innovaciones, y por lo tanto deprimir el crecimiento, en economías con instituciones financieras pobremente desarrolladas y salarios nominales que no se ajustan rápidamente a cambios en los precios. A partir de este argumento, se plantea que dada la alta volatilidad de los precios de las materias primas y los retornos de los recursos, y por lo tanto de la tasa de cambio real de muchos países ricos en recursos, esto implica que los países ricos en recursos con sistemas financieros pobremente desarrollados obtengan una pobre performance en el crecimiento. Con mercados financieros completos, la inversión de largo plazo es contra cíclica y mitiga la volatilidad. Sin embargo, si las firmas enfrentan restricciones en el crédito, la inversión es pro-cíclica y amplifica la volatilidad. El costo de la volatilidad viene de firmas cometiendo errores de planificación inducidos por la incertidumbre. Estos costos suben si es costoso cambiar factores de producción entre sectores. A su vez, las economías ricas en recursos frecuentemente están especializadas en la producción basada en recursos, y por lo tanto tienden a ser más volátiles. Economías con alta diversificación permiten que schocks en la demanda de los productos no transables puedan ser amortiguados, a través de cambios en la estructura de producción en lugar de cambios en el gasto.
3 Enfoques de economía política 3.1 Introducción sobre las instituciones
En Bergara (1999) se plantea que el neo-institucionalismo en economía implica un nuevo enfoque a los problemas de economía política. Su objetivo consiste en ampliar y modificar los 16
fundamentos microanalíticos de la teoría económica al tomar en consideración la forma en que las instituciones políticas y económicas afectan la performance de las economías a lo largo del tiempo. En este trabajo se cita a North (1990), señalando que las instituciones pueden ser consideradas como las reglas de juego en una sociedad y podrían definirse como las restricciones creadas por los hombres que dan forma a la interacción entre los agentes. Se plantea que el rol principal de las instituciones en una sociedad consiste en reducir la incertidumbre, al establecer una estructura estable para la interacción humana. Proveen las estructuras de incentivos de una sociedad. Las mismas no suelen ser creadas para ser socialmente eficientes, en el sentido que, al menos las reglas formales, son diseñadas para servir los intereses de aquellos con el suficiente poder de negociación como para crear nuevas reglas. Bergara señala que las instituciones están constituidas por un complejo sistema de restricciones formales e informales, que reflejará la presencia de costos de transacción (sobre todo en materia de medición y de la capacidad de hacer cumplir los contratos). El marco institucional define las restricciones para el intercambio, y por lo tanto, tiene un rol relevante en la performance de una economía. 3.2 Legados de la época colonial
Acemoglu et al (2003) presenta el estudio del caso de Botswana, uno de los países de mayor crecimiento en los 35 años previos al trabajo. Esto ocurrió a pesar de condiciones iniciales adversas, incluyendo mínimas inversiones en el período colonial y alta inequidad. Botswana logró este rápido desarrollo siguiendo políticas económicas ortodoxas. Se sugiere que se eligieron “buenas” políticas porque había “buenas” instituciones, que denomina instituciones de propiedad privada.
Se plantea que estas instituciones protegen los derechos de propiedad de
inversores actuales y potenciales, proveen estabilidad política, aseguran que las elites políticas son restringidas por el sistema político y la participación de una amplia sección transversal de la sociedad, a través de organizaciones sociales. 3.3 Apropiadores versus Productores
Mehlum et al (2005 y 2006) plantean que países abundantes en recursos naturales constituyen tanto perdedores como ganadores en el crecimiento, y la principal diferencia entre los casos exitosos y los fracasos yace en la calidad de las instituciones. Se distingue entre instituciones amigables a la producción, donde la búsqueda de renta y la producción son actividades complementarias, e instituciones amigables a la apropiación, donde la búsqueda de renta y la producción son actividades competitivas. Se afirma que la variación de performance de crecimiento entre países ricos en recursos naturales esta primariamente determinado por la 17
manera en que las rentas de los recursos se distribuyen vía el arreglo institucional. Este enfoque difiere de la historia de búsqueda de renta que Sachs y Warner (1995) analizan y desestiman a favor de una explicación de enfermedad holandesa. La hipótesis de búsqueda de renta que exploran establece que la abundancia de recursos lleva a un deterioro de la calidad institucional y en consecuencia reduce el crecimiento económico. Sachs y Warner encuentran que este mecanismo no es empíricamente importante. Sin embargo, Mehlum et al argumentan que las instituciones podrían ser decisivas en lo que refiere a la manera en que los recursos naturales afectan al crecimiento económico, aún si la abundancia de recursos no tuviera efecto en las instituciones. Se afirma que lo que importa es la combinación de abundancia de recursos y la calidad institucional, es decir cómo interactúan los recursos con la calidad de las instituciones. Mehlum et al argumentan que la maldición se observa en países con instituciones amigables a la apropiación pero no en países amigables a la producción. Los apropiadores usan toda su capacidad para apropiarse todo lo posible de la renta de los recursos naturales. Hasta qué punto los apropiadores tienen éxito depende de las instituciones del país. En este modelo hay un enfoque bastante distinto al de Sachs y Warner (1995), la primer diferencia es que se hace pesar la calidad institucional. La segunda diferencia es que en lugar de considerar un sector de manufacturas transables y un sector de producción de no transables, se considera un sector de empresarios productores y un sector de empresarios apropiadores. La tercera característica diferencial es que se introducen empresas productoras con retornos de escala crecientes. Se asume que existen N empresarios, de los cuales n P son empresarios productores y n A son empresarios apropiadores. mide las rentas de los recursos que van a los productores relativas a las rentas que van a los apropiadores ( =renta productor/renta apropiador). Se interpreta que captura la calidad institucional. =0 sistema totalmente amigable con los apropiadores, toda la renta R va para ellos y cada uno obtiene R/n A. =1 no hay ganancias extra por especializarse en la apropiación ya que tanto los apropiadores como los productores obtienen R/N. Una coincidencia entre los dos modelos es que la renta de los recursos naturales se considera como una variable exógena. Se considera
α como
la proporción de empresarios productores
(α=nP/N), y πA beneficio individual de un apropiador, πP beneficio individual de un productor.
18
Figura 6
Figura 7
Trabajando con las ecuaciones de beneficios de los productores y los apropiadores se llega a que la economía puede estar en uno de los dos tipos de equilibrio siguientes: a) equilibrio productor: todos los empresarios son productores,
P A
y =1 (ver Figura 6); b) equilibrio apropiador:
algunos empresarios son productores y algunos son apropiadores,
P A
y
0,1 (ver
Figura 7). A partir de las ecuaciones desarrolladas los autores presentan cuatro proposiciones. Proposición 1 Cuando la calidad institucional es alta, * , se obtiene un equilibrio productor *
. Cuando la calidad institucional es baja, , estamos en un equilibrio apropiador.
Mehlum et al señalan que esta proposición muestra cómo los recursos naturales ponen al arreglo institucional a prueba. Del cálculo de
* λ (ver
Figura 8)., surge que cuanto más altas son las rentas
de los recursos R relativas a los beneficios potenciales de la producción, mayor es el valor de
* ,
umbral de la calidad institucional. Es decir, mayores recursos requieren mejores instituciones para evitar el equilibrio apropiador.
Figura 8
Figura 9
Proposición 2 i)Más recursos naturales es una bendición pura en un equilibrio productor, un mayor R aumenta el ingreso nacional. ii)Más recursos naturales es una maldición en un equilibrio apropiador, un mayor R disminuye el ingreso nacional.
Parece paradójico que más
recursos reduzcan el ingreso total. En este modelo el efecto ingreso de un mayor R, positivo sobre el ingreso nacional, es superado por el efecto desplazamiento, el cual reduce el ingreso 19
nacional al cambiarse empresarios de la producción a la apropiación. A continuación se analiza el ejemplo de la Figura 9, inicialmente se parte de un equilibrio apropiador b1. Al aumentar R, por efecto directo aumentaría potencialmente
A lo
que generaría incentivos para que un grupo
de productores se pase al grupo de los apropiadores. Las curvas
A()
y
P()
se mueven hacia
arriba por el aumento de R. Por esta variación en la cantidad de los productores, baja , entonces bajan los beneficios individuales de la producción(externalidad positiva), baja aumento de apropiadores disminuye
A por
P.
A su vez el
el aumento de competencia. El nuevo equilibrio b2 se
obtiene con beneficios menores respecto a la situación inicial para los productores y apropiadores, y esto trae como consecuencia una reducción del ingreso nacional total. En este modelo, la externalidad positiva entre productores implica que el costo de oportunidad de la apropiación disminuye al cambiar los empresarios de la producción a la apropiación, esto amplifica el efecto desplazamiento y explica por qué es mayor al efecto ingreso inmediato. Los autores observan que en este desarrollo la explotación de los recursos es exógena, pero si más apropiadores implicará también que los recursos fueran sobre-explotados en forma creciente, el efecto de más apropiadores sería aún peor a lo predicho por el modelo. Proposición 3 i) En el equilibrio apropiador, productores (mayores valores de
)
*
< ,
instituciones más amigables a los
aumentan los beneficios tanto para los apropiadores como
para los productores, y por lo tanto lleva a un mayor ingreso total. ii) En el equilibrio de
producción, , un aumento en
no
tiene efectos en el ingreso total.
Un aumento de en el
equilibrio apropiador provoca que un grupo de apropiadores se pasen a la producción, aumenta ,
aumenta el ingreso nacional, aumenta la demanda de productos, aumenta la producción,
aumenta los beneficios individuales para los productores y los apropiadores que se mantienen como tales al bajar la competencia. Proposición 4 En el equilibrio apropiador un aumento en el número de empresarios N aumenta el número de productores n P , baja el número de apropiadores n A , y conduce a mayores beneficios en ambas actividades.
Un crecimiento de los empresarios es una doble bendición: los
nuevos empresarios se vuelcan a la producción y su entrada arrastra a apropiadores a la producción, gracias a la externalidad positiva de la producción moderna. Finalmente, en este trabajo se presenta un análisis dinámico. Considerando que el número de empresarios N tiene una evolución dinámica hacia un valor estacionario, se postula que países que tienen pocos recursos naturales o buenas instituciones, en el largo plazo terminarán en un equilibrio productor. Razonando análogamente a como se definió el umbral institucional
*
establece un umbral de las rentas de los recursos R *. Un país con una calidad institucional
se
λ y
20
con cantidad de empresarios de largo plazo *
N
terminará en un equilibrio de producción si
R R N , . Esta condición asegura que las rentas de los recursos (relativas a la calidad de las
instituciones) no son suficientemente grandes para que la apropiación sea atractiva, cuando el número total de empresarios ha alcanzado su nivel estacionario N . 3.4 Apropiabilidad
En Boschini et al (2007) se plantea que los recursos naturales pueden ser buenos o malos para el desarrollo de un país dependiendo de la interacción entre las configuraciones institucionales y el tipo de recursos que posee el país. Esta combinación de factores determina lo que llama apropiabilidad del recurso. Algunos recursos naturales, por razones económicas y técnicas, causan problemas -como la búsqueda de rentas o conflictos- con mayor probabilidad. Este problema potencial puede ser contrarrestado por una buena calidad institucional. En contraste a la tradicional hipótesis de la maldición de recursos, se muestra con evidencia empírica que el impacto de los recursos naturales en el crecimiento económico es no monótono en la calidad institucional, y se incrementa para algunos tipos de recursos. En particular, países ricos en minerales presentan la maldición sólo si tienen instituciones de baja calidad, mientras que la maldición es revertida cuando las instituciones son suficientemente buenas. Ampliando lo anterior, si los países son ricos en diamantes y metales preciosos, estos efectos (tanto positivos como negativos) se amplifican. 3.5 Incentivos políticos
Robinson et al (2006) plantean que los incentivos que enfrentan los políticos cuando confrontan booms de recursos mapean en diferentes elecciones de políticas dependiendo de la calidad de las instituciones. Se sugiere que países con instituciones que promuevan la rendición de cuentas y un estado competente tenderán a beneficiarse de los booms de recursos, ya que estas instituciones controlan los perversos incentivos políticos que estos booms crean. En este trabajo se aplica una metodología distinta respecto a los anteriores, ya que se considera un modelo de votación probabilística de dos períodos. Aquí, los protagonistas son los políticos y los votantes, en lugar de las empresas, planteándose el problema de la agenda propia (agente principal) y del clientelismo. Los autores destacan que el modelo presentado en este artículo es el primer análisis político-económico formal del impacto de los recursos naturales en el desarrollo, señalando que los estudios anteriores se han concentrado en los impactos puramente económicos de los recursos, o han desarrollado básicamente teorías políticas de la búsqueda de rentas. Un cambio, respecto a los modelos anteriores, es que la explotación de los recursos naturales ya no 21
es exógena, el político en el gobierno decide cuanto extraer en cada período, y como asignar las rentas de los recursos entre su propio consumo, transferir a ciudadanos individuales y emplear gente en el sector público. Además se distingue el efecto de las variaciones de los precios de los recursos naturales, precios definidos en mercados mundiales, o sea exógenos. Se consideran dos políticos, uno de ellos es el incumbente, ambos compiten en la elección haciendo promesas sobre impuestos, transferencias, empleo y sueldos en el sector público. Los votantes saben que para que las políticas sean implementadas tienen que ser ex post óptimas para el político elegido. Los políticos no pueden comprometerse en forma creíble con políticas que no son de su propio interés. Los dos políticos valoran el ingreso propio más que el ingreso de los demás, el político que gana establece los impuestos de manera de maximizar los ingresos. Los votantes pueden ser empleados tanto en el sector privado como en el público. Se considera que la productividad en el sector privado es mayor que en el público. Para resolver el problema se aplica inducción hacia atrás. Este modelo implica que: 1) el incumbente aumenta su probabilidad de ganar la elección contratando personal de su propio sector A en el primer período; 2) ningún político contratará funcionarios públicos luego de la elección; 3) para los votantes del sector B el ingreso es independiente de quien gane. Robinson et al presentan cuatro proposiciones. Proposición 1 Llamando ee a la tasa de extracción de recursos eficiente y e * a la tasa de *
e
extracción óptima, se obtiene que e >e , es decir que los recursos son ineficientemente sobre extraídos.
Se concluye que el político incumbente descuenta el stock futuro por la probabilidad
de ganar el poder, por lo que sobre extrae recursos en el primer período. Proposición 2 i. Un boom permanente de precios de recursos (i.e.
dp1 p1
dp2 p2
dp p
) reduce la
extracción de recursos y aumenta la eficiencia del camino de extracción. ii. Un boom temporario de precios de recursos (i.e. dp 1>0 y dp2=0) aumenta la extracción de recursos y disminuye la eficiencia del camino de extracción. iii. Un boom futuro y anticipado de precios de recursos (i.e. dp 1=0 y dp2>0) reduce la extracción de recursos y aumenta la eficiencia del camino de extracción.
La razón de que un boom permanente de recursos aumente la eficiencia
del camino de extracción es que hace más valioso estar en el poder en el futuro. Esto induce al incumbente a expandir el sector público, por lo que aumenta la probabilidad de reelección. Cuando esta probabilidad aumenta, el incumbente descuenta menos el futuro y mueve al camino de extracción más cerca del óptimo social. El mismo resultado emerge con un boom anticipado de recursos (aumenta p 2 y no p1). Cambia sólo en el caso de un boom temporario de recursos, en este caso el valor de estar en el poder no cambia cuando sólo aumenta p 1. En este caso la 22
eficiencia del camino de extracción se deteriora ya que la extracción de equilibrio aumenta por arriba del nivel eficiente. Proposición 3 i. Un boom permanente de precios de recursos (i.e.
dp1 p1
dp2 p2
dp p
) aumenta el
empleo del sector público y disminuye el empleo del sector privado. ii. Un boom temporario de precios de recursos (i.e. dp 1>0 y dp2=0) disminuye el empleo del sector público y aumenta el empleo del sector privado. iii. Un boom futuro anticipado de precios de recursos (i.e. dp 1=0 y dp2>0) aumenta el empleo del sector público y disminuye el empleo del sector privado.
Un boom
anticipado o permanente de los precios aumenta las rentas de mantenerse en el poder, el político incumbente tiene incentivo a contratar más gente como funcionarios públicos para ganar más votos. Se postula que mientras que esto es bueno para las personas que reciben trabajo y para el incumbente que aumenta su probabilidad de ser reelecto, estos acuerdos disminuyen la eficiencia de la economía transfiriendo trabajo del sector privado de mayor productividad al sector público de menor productividad. Lo contrario ocurre para el caso de un boom transitorio de precios. De las proposiciones 2 y 3 se concluye que, para la eficiencia de la economía en su conjunto, el efecto de los booms de precios sobre el camino de extracción y el efecto de los booms de precios sobre la asignación de la mano de obra empujan en direcciones opuestas. De esta observación surge la siguiente proposición. Proposición 4 Los booms de precios de recursos pueden aumentar o reducir el ingreso total. La
conclusión de esta proposición es que el ingreso tendrá mayor probabilidad de disminuir con un boom permanente cuanto mayor sea la incidencia de contratar funcionarios públicos en la probabilidad de reelección del incumbente. En regímenes donde las instituciones permiten a los políticos realizar estrategias clientelistas para influenciar el comportamiento de los votantes, ofreciendo empleo en el sector público, un boom de recursos es más probable que disminuya el ingreso. Por lo que el efecto en el ingreso puede ser opuesto en regímenes con alta y baja calidad institucional. Las instituciones relevantes son las instituciones políticas que promuevan que los políticos tengan que rendir cuentas, así como la aplicación de criterios racionales y de meritocracia para la asignación de recursos en el sector público. 3.6 Las instituciones mandan
En Rodrik et al (2002) se presentan tres corrientes de pensamiento. 1) Existe una larga y distinguida línea de teorización que ubica la geografía en el centro de la historia. Geografía es un determinante clave del clima, dotación de recursos naturales, enfermedades, costos de transporte, y difusión de conocimiento y tecnología de áreas más avanzadas. Ejerce una fuerte influencia en 23
la productividad de la agricultura y en la calidad de los recursos humanos. 2) Un segundo campo enfatiza el rol del comercio internacional como un conductor del cambio de productividad. Se denomina a esta corriente ‘visión integradora’, ya que le da a la integración de los mercados, y a los impedimentos, un rol protagónico en fomentar la convergencia económica entre regiones ricas y pobres del mundo. 3) Un tercer grupo de explicaciones se centra en las instituciones, y en particular el rol de los derechos de propiedad y el imperio de la ley. En este punto de vista, lo que importa son las reglas de juego en la sociedad y su reflejo en comportamientos económicos deseables. Se señala que la teoría del crecimiento se ha enfocado tradicionalmente en acumulación de capital físico y humano, y en su variante endógena de crecimiento, el cambio tecnológico. Pero se indica que la acumulación y el cambio tecnológico son en el mejor de los casos causas inmediatas del crecimiento económico. Rodrik et al plantean que considerar geografía, integración e instituciones permite organizar los pensamientos en los más profundos determinantes del crecimiento económico. Estos tres son los factores que determinan qué sociedades innovarán y acumularán, y en consecuencia se desarrollarán, y cuáles no. Se utiliza una especificación que permite estimar los impactos respectivos de estos tres determinantes, dándoles un tratamiento simétrico para que tengan igual chance en las regresiones. Se señala que la tarea de demostrar la causalidad es más fácil para los deterministas geográficos, ya que la geografía es un determinante claramente exógeno, la tarea principal en este caso es identificar el principal canal por el cual la geografía influye en el desempeño económico. Por otro lado, los analistas que ponen el énfasis en el comercio y los institucionalistas tienen un trabajo más difícil, ya que tienen que demostrar la causalidad de su determinante preferido, así como identificar el efectivo canal a través del cual trabaja. Los institucionalistas tienen que resolver diferentes tipos de causalidades inversas (¿causa o consecuencia?). Se utilizan instrumentos de trabajos recientes ya probados. En particular para las instituciones, se considera la variable utilizada por Acemoglu et al (2001): la tasa de mortalidad de los colonizadores. En este trabajo, como resultado de las regresiones, se encuentra que la calidad de las instituciones atrapa todo el resto. Una vez que las instituciones son controladas, la integración no tiene efecto directo en los ingresos, mientras que la geografía tiene en el mejor de los casos efectos directos débiles. El comercio frecuentemente entra en la regresión del ingreso con signo negativo, como muchos de los indicadores geográficos. En contraste, la medida de derechos de propiedad y el imperio de la ley siempre entra con el signo correcto (positivo), y es estadísticamente significativo. Con respecto a los vínculos entre los determinantes, se verifica 24
que la calidad institucional tiene un efecto positivo y significativo en la integración. Asimismo, la integración también tiene un impacto positivo en la calidad institucional, sugiriendo que el comercio puede tener un efecto indirecto en los ingresos mejorando la calidad institucional. Los resultados de este trabajo también confirman que la geografía ejerce un efecto significativo en la calidad de las instituciones. A partir de lo anterior, los autores sacan las siguientes conclusiones. Un instrumento no hace una teoría : una estrategia de instrumentación no debe ser confundida
con la construcción y prueba de una teoría. Se plantea que en Acemoglu et al (2001) no se realiza un test directo del impacto de las políticas coloniales y las instituciones. Complementando esto, se cuestiona que si la experiencia colonial fuera el determinante clave de los niveles de ingresos, ¿cómo se puede explicar la variación en los ingresos entre países que nunca fueron colonizados por europeos? Por otro lado, se señala que el trabajo de Acemoglu et al (2001) es exitoso en el uso de un instrumento plausible para identificar la relación causal entre calidad institucional y niveles de ingreso. La primacía de la calidad institucional no implica la no eficacia de las políticas. Se indica
que hay substantivas ganancias económicas por mejorar instituciones. Pero, la distinción entre instituciones y políticas es turbia. Se señala que es útil pensar en una política como una variable de flujo, en contraste con las instituciones como una variable de stock. Se puede ver a las instituciones como el resultado acumulado de acciones políticas pasadas. Se sugiere que una teoría geográfica de instituciones puede subestimar el impacto que las políticas pueden jugar en cambiar las instituciones a lo largo del tiempo. El trabajo duro está adelante. Se plantea que es de ayuda saber que la geografía no es el
destino, pero la guía operacional que se deriva del resultado central sobre la primacía de la calidad institucional resulta pobre. Los indicadores utilizados de calidad institucional son ratings de inversores y otros observadores del entorno institucional. Ellos cuantifican las visiones de estos observadores considerando la probabilidad que los inversores retengan el fruto de sus inversiones, las chances de que el estado los expropie, o que el sistema legal proteja sus derechos de propiedad. No resulta claro cómo las evaluaciones subyacentes y percepciones pueden ser alteradas. Se ilustra la dificultad de extraer información relevante para las políticas usando el ejemplo de los derechos de propiedad. Se señala que los resultados de este trabajo indican que cuando los inversores creen que sus derechos de propiedad son protegidos, la economía finaliza más rica. Pero nada se implica sobre qué forma tiene que tomar los derechos de propiedad. Se subraya que las señales de credibilidad de que los derechos de propiedad serán protegidos es aparentemente más importante que establecerlos en una ley como un régimen formal de derechos de propiedad privados. De acuerdo a lo anterior, se plantea que los hallazgos no se mapean en un 25
set de políticas deseables. Sin duda, hay una evidencia creciente de que arreglos institucionales deseables tienen un gran componente de especificidad contextual, que surgen de diferencias en trayectorias históricas, geografía, política económica y otros aspectos, combinando casi siempre elementos no ortodoxos con políticas ortodoxas. Se subraya que esto no significa que los principios económicos funcionan diferente en diferentes lugares. Ideas económicas como incentivos, derechos de propiedad, etc. no se mapean directamente en formas institucionales, hay muchas implementaciones posibles. Se cita a Douglas North (1994): “Economías que adopten las reglas formales de otra economía tendrán performances muy distintas por las diferencias en las normas informales y el enforcement. La implicación es que transferir la política formal y las reglas económicas de las economías exitosas desarrolladas occidentales al tercer mundo y a las economías del este no es una condición suficiente para una buena performance económica”.
Adicionalmente, se señala que los hacedores de políticas operan en entornos de segundo óptimo, las trayectorias de reformas óptimas no pueden ser diseñadas sin tener en cuenta las condiciones prevalecientes y sin sopesar las consecuencias de los múltiples márgenes distorsionados. 3.7 Una ilustración desde Nigeria
Sala-i-Martin y Subramanian (2003) plantean que, en la literatura económica teórica, tres canales de causalidad de abundancia de recursos naturales a menor crecimiento han sido identificados. 1) Los recursos naturales generan ingresos que conducen a búsqueda de renta, cuya manifestación negativa se siente a través de efectos de políticas económicas que adversamente afectan el crecimiento de largo plazo. Se refiere a este efecto como el impacto institucional de los recursos naturales. 2) Países ricos en recursos naturales están expuestos a la volatilidad, particularmente en los precios de los commodities, lo que puede tener un impacto adverso en el crecimiento. 3) Tener recursos naturales hace a los países susceptibles a la enfermedad holandesa, la tendencia de la tasa de cambio real de sobre-apreciarse en respuesta a los shocks positivos, lo cual conduce a la contracción del sector transable. Este resultado, combinado con la proposición (largamente no probada) de que los sectores transables (usualmente manufacturas) son ‘superiores’ por el ‘learning by doing’ y otras externalidades positivas, conducen a la conclusión de que la propiedad de recursos naturales genera un lastre en el crecimiento de largo plazo. Se plantea que desde una perspectiva de políticas, mientras que es importante saber si existe una maldición, es quizás más importante saber el mecanismo que ejerce el hechizo. Se usa análisis cross-section para demostrar que el retraso en el desarrollo institucional (corrupción, débil gobernanza, búsqueda de rentas, saqueos, etc) es un problema intrínseco a
26
países que tienen recursos naturales como petróleo o minerales. En la especificación empírica se busca capturar los tres efectos antes mencionados. 3.8 La trampa de las materias primas
En Auty (2001) se indica que en la literatura se sugieren cuatro condiciones necesarias para un sostenido, rápido y equitativo desarrollo: 1) acceso relativamente equitativo a la tierra y a la educación primaria; 2) mercados efectivos y rendición de cuentas pública; 3) política de libre comercio; 4) diversificación económica competitiva para dar resiliencia a los shocks. Esto implicaría que la disponibilidad de recursos naturales no sería en sí mismo un factor relevante respecto al proceso de desarrollo. Sin embargo, se señala que desde los ‘60 los países pobres en recursos han tenido una performance superior a los países abundantes en recursos. Entonces, de acuerdo a lo anterior, el autor concluye que las cuatro condiciones no son suficientes sin una quinta y necesaria condición: 5. un Estado político de desarrollo. Define al ‘Estado de desarrollo’ con dos características claves: a) tener autonomía suficiente para perseguir una política económica coherente y b) tener el objetivo de aumentar el bienestar social a largo plazo. Se plantean cuatro razones por las que los Estados de desarrollo son asociados con economías con dotaciones pobres en recursos naturales. a) Intensa presión en recursos de la tierra y rentas limitadas de recursos naturales crean una baja tolerancia de la mayoría pobre a la extracción de renta o a la distribución no equitativa de los activos, aumentando la probabilidad de alineación del estado político con la mayoría de bajos ingresos. Este punto está relacionado con la condición nº1 para lograr un sostenido, rápido y equitativo desarrollo, enunciada previamente. b) Una dotación pobre en recursos naturales genera un premio en el uso eficiente de recursos naturales escasos que promueve la disciplina del mercado (condición nº2) e inversiones en los activos más abundantes: capital humano y social. c) Países pobres en recursos son menos propensos a políticas de comercio cerradas (condición nº3) porque en la ausencia de commodities en auge experimentan mínimos efectos de la enfermedad holandesa. d) Diversificación en manufacturas competitivas (condición nº4) comienza a un ingreso per cápita menor en países pobres en recursos. 3.8.1 Modelo de Industrialización competitiva
Se plantea que la mayor tasa media de crecimiento de los países pobres en recursos desde los 1960s refleja el hecho de que un número significativo ha engendrado lo que se entiende como Estados de desarrollo, los cuales promueven diversificación competitiva. Su trayectoria de desarrollo se resume en el modelo de industrialización competitiva (ver Figura 10). Las 27
características principales son industrialización y reforma hacia una política orientada al exterior, inicialmente con un ingreso per cápita bajo, que dispara una expansión de una industria de manufacturas intensiva en trabajo (nivel 2 del modelo) y enfocada en su mayoría a la exportación. Esta expansión rápidamente absorbe el excedente de trabajadores rurales y empuja al mercado de trabajo a un punto de inflexión (turning point). Esto dispara círculos económicos y sociales virtuosos que sostienen un crecimiento económico rápido y equitativo. Modelo de industrialización competitiva Auty (2001) Alta resiliencia a los shocks
Alto ahorro
Cambio demográfico acelerado
Urbanización temprana
Industria competitiva pesada temprana
Liberalización lineal
Escasez de mano de obra temprana
Acumulación rápida habilidades
Industria competitiva liviana temprana
Ingreso equitativo
Estado político de desarrollo
Redistribución de activos
Democracia consensual Rápido crecimiento del capital social
Economía pobre en recursos naturales Capital producido
Trayectoria de desarrollo
Capital humano
Capital social
Figura 10
El autor señala que los círculos económicos virtuosos exhiben tres características claves. 1) Al llegar al punto de inflexión del mercado de trabajo se crea presión para aumentar el salario lo que requiere a la economía diversificarse en una industria pesada competitiva (nivel 3 del modelo). Esto reduce la vulnerabilidad de la economía a shocks externos. 2) La temprana y rápida industrialización acelera la tasa de urbanización, y por lo tanto acelera el ciclo demográfico. En consecuencia, el ratio dependiente/trabajador cae y esto estimula el ahorro y la inversión. La tasa de inversión y el crecimiento del PIB per cápita aumentan. 3) El aumento rápido de la complejidad de la economía fomenta una ‘liberalización lineal’, lo que implica una cierta despolitización de la trayectoria de crecimiento, restringiéndose los comportamientos de búsqueda de rentas. En forma concomitante, Auty plantea que los círculos sociales virtuosos tienen tres características principales. 1) El ajuste del mercado de trabajo ayuda a mantener ingresos equitativos al eliminar el excedente de mano de obra rural, lo cual presionaba sobre los salarios más bajos. Al mismo tiempo, la mejora de las habilidades de la fuerza de trabajo en el 28
nivel 3 comprime el rango de ingresos al reducir el premio salarial de las habilidades de mayor nivel. 2) La relativa distribución equitativa del ingreso ayuda a reducir los costos de transacción al impulsar la acumulación de capital social. 3) Estas tendencias sociales se combinan para empujar a la economía política hacia una democracia que tiende a ser consensual, mientras que el poder es controlado en una manera que reduce el riesgo de captura de la política por intereses particulares. 3.8.2 Modelo trampa de las materias primas
Auty indica que los países abundantes en recursos dependen de exportaciones de productos primarios por más tiempo que los países pobres en recursos (ver Figura 11). Esto pospone el nivel 2 intensivo en trabajo del modelo de industrialización competitiva con tres consecuencias adversas. 1) La diversificación económica debe darse inicialmente en otros productos primarios y esto puede ser difícil para estas economías que probablemente tengan uno o dos commodities de explotación viable. 2) La industrialización más lenta retarda la urbanización de manera que la fase favorable del ciclo dependencia/trabajador se retrasa y la acumulación de capital producido y humano es más lenta. 3) El pospuesto punto de inflexión del mercado de trabajo implica que el excedente de mano de obra rural aumenta la inequidad en los ingresos y las tensiones sociales. Baja resiliencia a los shocks
Modelo trampa materias primas Auty (2001)
Reducción Sector primario
Bajo ahorro
Cambio demográfico retrasado
Urbanización rezagada
Industria pesada lenta maduración
Prolongado excedente de mano de obra
Búsqueda de rentas afianzada
Acumulación lenta habilidades
Lento crecimiento del capital social
Industria infantil protegida Estado responde a facciones/predatorio
Distribución de activos inequitativa
Abundancia en recursos naturales Capital producido
Trayectoria de desarrollo
Capital humano
Capital social
Figura 11
El autor señala que, en los pocos casos en que por circunstancias locales se genera un Estado de desarrollo, una dependencia más prolongada en productos primarios meramente pospone el nivel 29
2 intensivo en trabajo. Sin embargo, el estado político en la mayoría de los países abundantes en recursos tiende a ser oligárquico o predatorio. En estos estados el gobierno distorsiona la economía al utilizar las rentas de los recursos para promover intereses sectoriales, a expensas de una política económica coherente y un bienestar social de largo plazo. En este caso, el segundo nivel muchas veces se saltea en lugar de retrasarse. La impaciencia con el crecimiento conducido por los recursos lleva a una política de cierre del comercio de manera de forzar la industrialización al proteger a la industria infantil. Las rentas se transfieren del sector primario potencialmente eficiente a un sector no transable floreciente, que incluye industria infantil de lenta maduración (capital intensiva y creadora de poco empleo) y empleo en el sector público no productivo. La economía queda atrapada en una dependencia creciente en los commodities, con competitividad declinante, ya que el cambio estructural en curso encoge el porcentaje del sector primario en el PBI, y el sector industrial protegido no logra madurar. Es vulnerable a shocks externos y propenso a un colapso en el crecimiento con recuperación prolongada. Particularmente para economías minerales pequeñas, la diversificación económica está obstaculizada por una dotación de recursos sesgada y un mercado doméstico pequeño que restringe la industrialización, especialmente si los booms de recursos desajustan la productividad laboral y los sueldos. 3.9 Conflictos, Democracia y recursos naturales
Frankel (2010) plantea que sin duda el conflicto doméstico es malo para el desarrollo económico, especialmente cuando es violento. Cuando un recurso valorado como el petróleo o los diamantes está disponible para ser tomado, en lugar de requerir sustanciales suministros de trabajo y capital, es mayor la probabilidad de que facciones peleen por ese recurso. Se indica una serie de trabajos que encuentran que dependencia económica de la riqueza del petróleo y otros minerales está correlacionada con guerras civiles. Sin embargo, Frankel señala que la conclusión no es unánime y cita un trabajo en que se argumenta que la medida convencional de la dependencia en recursos es endógena con respecto al conflicto. Aplicando variables instrumentales a la dependencia elimina su significancia en las regresiones de los conflictos, encontrando que los conflictos aumentan la dependencia en la extracción de recursos, en lugar de la relación inversa. En Ross (2001) se plantea que el postulado de que el petróleo es un impedimento para la democracia es válido y estadísticamente robusto. Se plantean tres mecanismos causales que unen al petróleo y gobiernos autoritarios, presentando evidencia empírica que los avala. Efecto rentista: se plantea que el efecto rentista puede inhibir la democratización a través de tres
posibles caminos. 1) Puede aumentar las capacidades de las elites del estado para frenar la 30
democracia a través del efecto gasto (la riqueza de petróleo puede aumentar los retornos del gobierno, y por lo tanto su habilidad para comprar apoyo). 2) Puede reducir el interés de las masas en la democracia a través del efecto impuestos (reducir la carga de impuestos sobre los ciudadanos, y por lo tanto reducir la demanda de rendición de cuentas). 3) Puede reducir la capacidad de las masas para instigar la democracia a través del efecto formación de grupos (debilitar las organizaciones sociales que de otra manera contrabalancean el poder del estado). Efecto modernización : la democracia es causada por una serie de cambios sociales y culturales
(incluyendo especialización ocupacional, urbanización y altos niveles de educación), que son causados por el desarrollo económico. Si el desarrollo económico no produce estos cambios sociales y culturales, es menos probable que la población empuje por la democracia. Efecto represión : la riqueza de los recursos puede permitir a los gobiernos gastar más en fuerzas
internas de seguridad, y en consecuencia bloquear las aspiraciones democráticas de la población. En Ross (2009) se reitera que hay fuerte evidencia de que abundancia de petróleo tiende a prolongar gobiernos autoritarios, pero en este trabajo se muestra empíricamente que de los tres mecanismos anteriores, el único mecanismo significativo es el ‘efecto rentista’. Se encuentra también que la riqueza del petróleo tiende a prolongar gobiernos autoritarios, bajo un amplio rango de condiciones, aunque se plantean tres anomalías que se explican en 4.1.2.5. El autor indica que estos tipos de análisis dicen algo del efecto promedio que tiene la abundancia de petróleo en la democracia, pero seguramente el efecto en casos particulares variará bajo diferentes condiciones, siendo conveniente realizar el estudio de caso particular. Por otro lado, relacionando a los regímenes democráticos y al crecimiento económico, en Rodrik (2007) se presenta evidencia empírica que apoya las siguientes afirmaciones. 1) Las democracias logran tasas de crecimiento de largo plazo más predecibles (menor varianza). 2) Las democracias producen mayor estabilidad de corto plazo (menor volatilidad de la performance económica). 3) Las democracias manejan mejor los shocks adversos (países con conflictos latentes y pobres instituciones para la resolución de conflictos experimentan mayores declinaciones en las tasas de crecimiento luego de los shocks). 4) Las democracias ofrecen mejores resultados distributivos. De acuerdo a lo anterior, Rodrik concluye que los regímenes de participación política ofrecen crecimiento económico de alta calidad, afirmando que esto ocurre porque producen instituciones superiores mejor adaptadas a las condiciones locales. Por otro lado, Frankel (2010) plantea que la pregunta si la dependencia en recursos naturales tiende a retardar la democracia no debería ser mirada como un componente de la relación causal entre petróleo y performance económica. Se señala que algunos aspectos correlacionados con la democracia (el imperio de la ley, estabilidad política, apertura al comercio internacional, 31
igualdad inicial de dotaciones económicas y oportunidades) son positivos para el crecimiento, pero también pueden existir sin democracia. Citando algunos trabajos, considera que la evidencia estadística es mixta en cuanto a si la democracia es por sí sola buena para el crecimiento. Algunos trabajos encuentran que controlando por importantes factores como el imperio de la ley y la estabilidad política, la democracia tiene un efecto débil negativo sobre el crecimiento.
4 Evidencia empírica 4.1 Análisis econométricos 4.1.1 Enfoques económicos
4.1.1.1 Abundancia de los recursos y lógica del desplazamiento
Si bien no fueron los primeros trabajos sobre el tema, no cabe duda que los artículos de Sachs y Warner (1995, 1997a, 1997b, 2001) han sido los que mayor repercusión han tenido académicamente hablando desde su publicación a la actualidad. En el trabajo Sachs y Warner (1997a), actualización del trabajo Sachs y Warner (1995), se verifica una relación inversa significativa entre la intensidad de los recursos naturales y el crecimiento, controlando por las otras variables consideradas. En particular, controlando por tasas de crecimiento previas, controles directos de geografía y variables climáticas, se verifica que no se elimina la variable de recursos naturales de la regresión considerada. En Sachs y Warner (2001) para verificar la tesis planteada, que los recursos naturales desplazan a las actividades de manufacturas y esto afecta al crecimiento, se verifica si las economías intensivas en recursos naturales tienden a tener niveles altos de precios (los precios totales son un promedio de los precios de los productos transables y los no transables, si los transables son fijos y los no transables más altos, el promedio sería más alto en los países con este problema). Los autores interpretan que las regresiones realizadas muestran que las economías intensivas en recursos naturales sin duda tienden a tener niveles de precios altos en los 1970s, por lo que las actividades exportadoras que no son intensivas en recursos naturales tuvieron una menor competitividad. Luego se examina cómo afecta esta menor competitividad, encontrando que países abundantes en recursos tienden a tener pequeñas contribuciones del crecimiento de las exportaciones de manufacturas al crecimiento del PIB (los países tendrán una pequeña contribución de las exportaciones de manufacturas si las exportaciones crecen lentamente o si estas exportaciones representan un pequeño porcentaje de la economía). 32
Se concluye que hay poca evidencia directa que variables geográficas o climáticas omitidas expliquen la maldición, o que exista un sesgo resultante de otro impedimento del crecimiento no observado. También se muestra evidencia de que países abundantes en recursos tienden a ser economías de precios altos y que, en parte como consecuencia, estos países no logran un crecimiento liderado por exportaciones u otros tipos de crecimientos. En los trabajos de Sachs y Warner considerados, se toma como variable de abundancia de recursos naturales a la proporción de exportaciones primarias sobre el PIB de 1970. Los autores sugieren que se podría considerar como alternativa en lugar de proporción del PIB tomar abundancia per cápita. Para analizar esta opción se compara los casos de Zambia y Canadá. Canadá tiene mayor abundancia per cápita que Zambia, pero para Zambia la abundancia sobre PIB es del orden del 50% mientras que para Canadá es del orden del 10%, por ello en Zambia los recursos naturales tienen mayor potencial para desplazar otras actividades, por lo que concluyen que para verificar la teoría de desplazamiento la mejor medida es medir la abundancia como proporción del PIB. 4.1.1.2 Volatilidad del crecimiento no anticipado
Van der Ploeg y Poelhekke (2009) proveen evidencia cross country que rechaza la interpretación tradicional de la maldición de los recursos naturales. Se considera las bases de datos utilizadas por Sachs y Warner (1997a, 1997b), actualizando la información al período 1970-2003. La primera regresión indica un efecto negativo muy fuerte de los recursos en el crecimiento anual promedio del ingreso per cápita. Pero se verifica que este resultado no es muy robusto, ya que al incluir como variable adicional explicativa a la desviación standard del crecimiento anual real per cápita del período de 33 años considerado, el efecto de los recursos naturales desaparece. Por ello se califica a la maldición de los recursos naturales como una “red herring”: una pista falsa. Habiendo rechazado la maldición de los recursos naturales tradicional y el efecto negativo de la dependencia en los recursos sobre el crecimiento económico, se investiga si la dependencia en los recursos afecta el crecimiento a través de otros canales. En particular se realizan regresiones considerando como variables explicativas, además de las utilizadas en los estudios anteriores, al desvío del crecimiento verificado respecto al predicho y la desviación standard de este desvío, que sería la volatilidad del crecimiento no anticipado. Los autores sacan las siguientes conclusiones. 1) El crecimiento del PIB per cápita depende negativamente de la volatilidad de crecimiento no anticipado independiente del ingreso inicial, inversión, capital humano, apertura al comercio, dependencia en recursos naturales y crecimiento de la población. 2) El efecto directo positivo de los recursos en el crecimiento es más que 33
descontado por el efecto indirecto negativo a través del canal de la volatilidad. 3) Con sectores financieros bien desarrollados la maldición de los recursos es menos pronunciada. 4) Países sin costas (menor apertura y acceso físico al comercio), países con tensión étnica (que generalmente es alimentada por la abundancia en recursos naturales), países con restricciones en la balanza de cuenta corriente, tienen mayor volatilidad y menor crecimiento. 4.1.2 Enfoques de economía política
4.1.2.1 Legados de la época colonial
Como ya se señaló, la dificultad fundamental para contrastar empíricamente las hipótesis institucionalistas radica en la endogeneidad de las instituciones. Acemoglu et al (2001) usan dos variables que aproximan a cuán seguros son los derechos de propiedad y a la concentración de poder de los grupos gobernantes. Se verifica que esas dos medidas están fuertemente correlacionadas con la performance económica, en particular el ingreso per cápita. Pero para demostrar que las instituciones son un determinante de primer orden de la performance económica, se necesita una variable exógena representativa de las variaciones en las instituciones. En Acemoglu et al (2001) se documentó que los europeos adoptaron políticas de colonización muy distintas. En lugares donde los europeos enfrentaron altas tasas de mortalidad, no se pudieron establecer y era más probable que implementaran instituciones extractivas, estas instituciones iniciales han persistido hasta el presente. De acuerdo a lo anterior, se tomó como instrumento de las instituciones actuales a las tasas de mortalidad que enfrentaron los colonialistas europeos, para estimar los efectos en la performance económica. Entonces, se considera la medida de las instituciones actuales (protección contra la expropiación) como endógena, usando la mortalidad en la época de las colonias como instrumento. A partir de este análisis empírico, se concluye que las instituciones están fuertemente correlacionadas con la performance económica; la hipótesis institucional puede explicar un gran porcentaje de las diferencias de ingreso entre países y por qué la mayoría de las naciones africanas son tan pobres relativamente al resto del mundo. En Acemoglu et al (2003) se verifica estos resultados empíricos con respecto a Botswana, se encuentra que este país no es un outlier. De acuerdo a lo anterior, se concluye que la evidencia cross-country es consistente con la idea de que los buenos resultados económicos de Botswana se explican porque tiene buenas instituciones. Por otro lado, también en Acemoglu et al (2003) se realizan una serie de regresiones crosscountry con países que fueron colonias europeas, con cuatro variables dependientes que reflejan la calidad institucional considerando distintos determinantes de las instituciones de la literatura y 34
en particular según Acemoglu et al (2001), agregando una variable dummy para Botswana. Se verifica en las regresiones que la dummy de Botswana es significativa en la mayoría de las especificaciones, por lo que se concluye que las variables agregadas a nivel cross country no explican adecuadamente por qué Botswana tiene relativamente buenas instituciones, por lo que es necesario realizar el estudio de caso para dilucidarlo. 4.1.2.2 Apropiadores y productores
Mehlum et al (2006) utilizaron los datos de Sachs y Warner (1997b), pero agregaron un término que relaciona dos variables de dicho trabajo: término de interacción=(abundancia de recursos).(calidad institucional). De las regresiones que corren, Melhum et al concluyen que se verifica su hipótesis, encontrando que el efecto del término de interacción es fuerte y significativo, con coeficiente positivo, mientras que el efecto del término de la abundancia de recursos es también fuerte y significativo con coeficiente negativo. Este resultado implica que la maldición de los recursos es débil cuanto mayor es la calidad institucional, en particular para algunos países que superan un umbral del índice de calidad institucional considerado, la maldición de los recursos no aplica. Estos resultados contrastan con las afirmaciones de Sachs y Warner que las instituciones no son decisivas para la maldición de los recursos. Asimismo, se contradice las explicaciones de que la enfermedad holandesa es la explicación de la maldición, ya que no se puede argumentar que esté relacionado el efecto desplazamiento del sector de los bienes transables con la calidad institucional. En el trabajo se considera una variable alternativa para la abundancia de recursos, tomando la abundancia de minerales, considerando otros trabajos, en particular Boschini et al (2004) donde se muestra que las instituciones son más decisivas cuanto más apropiables son los recursos naturales. Melhum et al encuentran que el efecto directo de los recursos naturales se acentúa y el efecto de interacción se incrementa significativamente, corroborando lo esperado. 4.1.2.3 Las instituciones mandan
Rodrik et al (2002) verifican tres factores que serían determinantes de los niveles de ingreso: instituciones, integración (comercio) y geografía. Utilizan variables instrumentales para instituciones y para geografía. El aporte de este trabajo es considerar simultáneamente los instrumentos de instituciones y comercio. Rodrik et al plantean que es una mejora frente a trabajos previos como Acemoglu et al (2001). Encuentran que una vez que se controla por instituciones las otras variables no pesan. Verifican efectos indirectos del comercio y la
35
geografía sobre los ingresos vía su impacto en la calidad institucional. Dentro de la geografía se incluye a los recursos naturales. 4.1.2.4 Una ilustración desde Nigeria
Sala-i-Martin y Subramanian (2003) usan un análisis cross-section para demostrar que el retraso en el desarrollo institucional (corrupción, débil gobernanza, búsqueda de rentas, saqueos, etc.) es un problema intrínseco a países que tienen recursos naturales como petróleo o minerales. Además de considerar la influencia directa de los recursos naturales sobre el crecimiento, verifica tres canales de influencia de los mismos sobre el crecimiento: volatilidad de los precios, sobrevaluación de la tasa de cambio real y calidad institucional. Se plantea que la calidad institucional será en general endógena y también sujeta a error de medición. Por ello, la estimación OLS simple sería incorrecta. Por lo tanto se utiliza una estrategia de estimación con variables instrumentales, considerando los instrumentos recientemente identificados en la literatura: tasas de mortalidad de colonos (Acemoglu et al (2001)), fracción de la población que habla inglés y fracción que habla otras lenguas europeas (como su primera lengua). Se utiliza la medida de la calidad institucional considerada en Rodrik (2002) y otros trabajos. Se trata de un indicador compuesto de un número de elementos que capturan la protección ofrecida a los derechos de propiedad así como la fortaleza del imperio de la ley. A partir del análisis empírico realizado los autores concluyen lo siguiente. 1) Los recursos naturales parecen tener un fuerte, robusto y negativo efecto en el crecimiento menoscabando la calidad institucional. Una vez que las instituciones son controladas, hay o bien poco efecto de los recursos naturales en el crecimiento o bien un efecto positivo. 2) El petróleo y los minerales, que típicamente generan rentas que son fácilmente apropiables son los que tienen un sistemático y robusto impacto negativo en el crecimiento vía su efecto perjudicial en la calidad institucional. 4.1.2.5 Guerra, democracia y recursos naturales
Ross (2009) encuentra fuerte evidencia de que la abundancia de petróleo tiende a prolongar a los gobiernos autoritarios. Explora tres mecanismos, que llama efectos rentista, modernización y represión (ver 3.9), y concluye que el único mecanismo significativo es el ‘efecto rentista’. Ross (2009) plantea la discusión sobre la medida a considerar para la abundancia de recursos naturales. Argumenta que se debería considerar no sólo las exportaciones de petróleo sino también las ventas locales, ya que las rentas pueden venir de ambas comercializaciones. También discute la utilización de la relación entre exportaciones de petróleo y el PIB como indicador de abundancia de recursos naturales. Los países muy pobres podrían estar ligados a alta corrupción 36
y mayor conflictividad, etc, los cuales implican un menor PIB. También argumenta que los países ricos consumen más a nivel interno y exportan relativamente menos y esto infla la razón para países pobres. Por estas razones, prefiere no usar una medida relativa al PIB. De acuerdo a lo anterior, mejorando la especificación definida en Ross (2001), en Ross (2009) se utiliza como medida de la abundancia de recursos el valor total de la producción de petróleo, en lugar de sólo exportaciones, y se divide por la población del país (per cápita). Llama ingreso por petróleo a la medida resultante. Mediante una regresión (pooled logit model datos 1960-2002) testea la siguiente hipótesis: si países autoritarios tienen mayor ingreso del petróleo, será menos probable que hagan la transición a la democracia. Se verifica que países con mayores ingresos, crecimiento más lento en el año anterior y transiciones previas tienen mayor probabilidad de convertirse en democráticos. A su vez, se verifica que el ingreso por petróleo está negativamente correlacionado con la probabilidad de una transición democrática, pero el coeficiente es significativo solamente para el período 1983-2002 y no previamente. Este resultado lo califica de anomalía y ensaya dos explicaciones: 1) el poder anti-democrático del petróleo ha sido consistentemente fuerte a lo largo del tiempo, pero hasta los 80’s era enmascarado por otras fuerzas antidemocráticas, como los efectos de la Guerra Fría; 2) la habilidad del petróleo de bloquear transiciones democráticas aumentó luego de los años 70’s. En paralelo, realiza otra regresión (pooled OLS model datos 1960-2004) para verificar si el petróleo sigue asociado a menos democracia, considerando como variable explicativa el ingreso por petróleo según lo definido previamente. Se encuentra que dicha variable explicativa está significativa y negativamente correlacionada con el indicador de gobierno considerado: a mayor ingreso por petróleo menor puntaje democrático. Pero cuando se aplican efectos fijos por país la correlación desaparece. Plantea las siguientes explicaciones para esta segunda anomalía: 1) el ingreso por petróleo puede tener efectos de largo plazo en el tipo de régimen, lo que es fácil de evidenciar en comparaciones entre naciones, pero difícil de detectar en el corto plazo, y por lo tanto no aparece en las correlaciones a nivel de los países; 2) los modelos de efectos fijos tienen dificultad para detectar correlaciones cuando la variable dependiente varía muy lento, como ocurre con el indicador de gobierno utilizado en este caso. A los efectos de verificar el efecto rentista, considera dos de las partes medibles del mecanismo, mayor gasto del gobierno y menores impuestos, utiliza la siguiente variable independiente: impuestos en bienes y servicios sobre gasto total del gobierno. El efecto rentista equivaldría a ratios impuestos/gasto relativamente pequeños. Realiza una regresión (pooled OLS model, idem anterior con países y años con información disponible de la variable impuestos/gasto),
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verificando que un mayor ratio impuestos/gasto del gobierno está asociado con mayores puntajes democráticos. Señala una tercera anomalía, a partir de la evidencia empírica surge que los efectos antidemocráticos del petróleo no se verifican en Latinoamérica. A modo de ejemplo se plantea que de los diez mayores productores de petróleo que desde los años 50’s transitaron hacia la democracia, los que tuvieron éxito eran todos latinoamericanos. A su vez, se menciona que todos los países productores de petróleo latinoamericanos tienen regímenes democráticos en la actualidad. Se plantea que esto se podría explicar porque estos países tuvieron experiencias democráticas antes de que fueran productores de petróleo. Se razona que si la riqueza del petróleo llega en un país cuyos ciudadanos nunca se habían movilizado políticamente, la misma bloquearía los movimientos hacia la democracia. Pero si se hubiera superado un cierto umbral de movilización política, con partidos políticos, sindicatos y grupos de interés formados y estableciendo demandas sobre el gobierno, entonces el arribo del petróleo no logra evitar un proceso de democratización. 4.1.3 Los no creyentes
4.1.3.1 ¿Maldición de los recursos o sobreendeudamiento?
Manzano y Rigobon (2001) cuestionan los efectos de los recursos naturales sobre el crecimiento y, en particular, critican los trabajos de Sachs y Warner. Se plantean dos problemas econométricos presentes en la literatura empírica tradicional. 1) La relación negativa entre la abundancia de recursos y el crecimiento podría depender de factores que están correlacionados con la variable explicativa utilizada, exportaciones primarias, pero que han sido excluidos de la regresión. 2) La variable independiente utilizada, el crecimiento del PIB total, tendría el problema que el PIB total incluye la producción en el sector de recursos que ha estado en declinación en los últimos 30 años (estimaciones previas del efecto de los recursos naturales no serían más que estimaciones de la caída de la producción per cápita del sector de recursos). En este paper se reestima el efecto de la abundancia de los recursos naturales en el crecimiento usando datos panel y medidas mejoradas del sector de la economía que no incluye a los recursos naturales. Encuentran que el impacto de la abundancia de los recursos sobre el crecimiento, que se verifica en los análisis cross country de Sachs y Warner (1997a) y otros, desaparece cuando se utiliza datos panel con efectos fijos. El efecto está siempre presente en los datos cross-section y no en los datos panel. Se argumenta que los hallazgos empíricos en el análisis cross-section se deben a que la variable exportaciones primarias/PNB está correlacionada con características no observables, variables omitidas, por lo que los coeficientes estarían sesgados. De acuerdo a lo 38
anterior, Manzano y Rigobon realizan verificaciones buscando evitar el efecto de la caída de la producción per cápita del sector de recursos, y encontrar las variables omitidas. Primero, se considera para las regresiones como variable independiente el crecimiento del PIB correspondiente al sector de no recursos. De los análisis cross country surge que se mantiene la relación negativa entre crecimiento y recursos naturales, pero considerando datos panel con efectos fijos, el efecto de los recursos naturales desaparece nuevamente, por lo que se concluye que es necesario encontrar las variables omitidas. A continuación, categorizan los recursos, considerando exportaciones agrícolas/PNB y exportaciones no agrícolas/PNB, encontrando que la relación negativa con el crecimiento se verifica con las exportaciones no agrícolas. A su vez, encuentran que el grado de desarrollo (clasificando países en desarrollados y en desarrollo) y la calidad de las instituciones son determinantes importantes del crecimiento, pero que no son la causa de la maldición. Finalmente, considerando que en los 70's hubieron aumentos significativos en los precios internacionales de carbón, gas natural y petróleo, mientras que en los 80's sufrieron caídas, se separa los datos en dos períodos: 1970-1980 y 1980-1990. Asimismo, agregan una variable que denominan restricción del crédito (ratio deuda/PNB en 1981 para los países menos desarrollados y cero (0) para los países desarrollados). A partir de nuevos análisis cross-section verifican que las exportaciones no agrícolas no tienen más un efecto negativo, mientras que sí tiene efecto negativo sobre el crecimiento la restricción del crédito. Concluyen que más que un problema asociado con la presencia de recursos naturales, este resultado parece apuntar a que imperfecciones en el mercado de créditos sería la causa de los malos desempeños. Manzano y Rigobon plantean que si se considera a la producción de commodities de un país como parte de su garantía, un aumento de los precios relaja el grado de la restricción de crédito permitiendo a estos países aumentar su deuda externa. Durante las bajadas en los precios, los países no pueden continuar pidiendo prestado y tienen que pagar parte de su deuda. Al final, devaluaciones y otras medidas contractivas son tomadas para balancear la cuenta corriente, con sus obvias consecuencias en el crecimiento. Manzano y Rigobon interpretan que la maldición de los recursos naturales no es debida a la dependencia excesiva de los recursos naturales que enlentece las tasas de crecimiento, sino a la interacción entre mercados de créditos y un activo que opera como garantía que está experimentando una burbuja. En definitiva, plantean que la maldición de los recursos naturales es en realidad un ejemplo de burbujas de precios de activos.
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4.1.3.2 La maldición no existe
En Lederman y Maloney (2007) se señala que variables que reflejan la estructura de comercio, en particular medidas relacionadas con: la abundancia de los recursos naturales, la concentración de las exportaciones, y el comercio intra-industria, afectan el crecimiento. Con respecto a la concentración de las exportaciones, se indica que la dependencia en un único producto de exportación, sea un recurso natural o no, puede dejar a un país vulnerable a bruscas caídas en los términos de intercambio. La presencia de un único producto exportable, muy visible, puede también hacer surgir una variedad de efectos de economía política que son perjudiciales para el crecimiento. En el caso de los recursos naturales, la aseveración de Sachs y Warner (1997a, 1997b y 2001) que la abundancia de recursos, medida como ratio de exportaciones de recursos naturales sobre PIB, afecta adversamente el crecimiento se encontró que no es robusta para una variedad de medidas de abundancia de recursos o técnicas de estimación. Se cuestiona que las regresiones cross-section sufren de problemas de endogeneidad, los cuales pueden ser potencialmente resueltos con datos panel, a través de la utilización de variables rezagadas como instrumentos para las variables endógenas. También se cuestiona que la medida bruta de exportaciones no refleja en algunos casos las reales dotaciones de recursos, por lo que se considera más conveniente tomar en cuenta valores netos. Se verifica que la medida con la fundamentación teórica más fuerte, sugerida inicialmente en el trabajo de Leamer (1984): exportaciones de recursos naturales netas por trabajador, es ligeramente significativa en una especificación en cross-section, y fuertemente significativa en el estimador de sistemas panel, pero siempre positiva. Asimismo, similares hallazgos surgen de usar la medida de Sachs y Warner (1997a, 1997b, 2001) -exportaciones de recursos sobre PIB-: no se encuentra evidencia en cross-section de un impacto negativo de esta variable en el crecimiento, y en la estimación de datos panel, entra siempre positivamente. Más adelante, en los párrafos dedicados a Lederman y Maloney (2008) se da una explicación sobre estos resultados contradictorios con los trabajos de Sachs y Warner. Con respecto a la concentración de las exportaciones, Lederman y Maloney utilizan dos medidas: 1) construyen un índice Herfindahl 1 usando datos desagregados de exportaciones; y 2) ratio de exportaciones de recursos naturales sobre las exportaciones totales. Con estas medidas, encuentran un efecto negativo de la concentración de las exportaciones sobre el crecimiento, que es extremadamente robusto en cross-section, no tanto en datos panel. El índice Herfindahl permanece significativo y negativo con la mayoría de los controles establecidos, tanto en cross1
Este índice se utiliza habitualmente para medir la concentración económica en un mercado. El índice aumenta con la concentración.
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section como en datos panel. Por otro lado, el ratio de las exportaciones primarias sobre el total de las exportaciones tiene un efecto negativo en las regresiones cross-section , que se mantiene cuando se introducen diversos controles. Sin embargo con el análisis de datos panel, en algunas de las especificaciones aparece como significativo y de efecto negativo, pero el resultado desaparece cuando se incluye el índice Herfindahl de concentración total. Se sugiere que es la concentración per se, y no los recursos naturales en particular, la que está negativamente correlacionada con el crecimiento. Resumiendo, en este paper se concluye que no se encuentra evidencia de un impacto negativo de la abundancia de recursos naturales en el crecimiento: se afirma que no hay maldición de los recursos. Con respecto al comercio intra-industria se muestran impactos positivos en el crecimiento, como lo predice la teoría, aunque las especificaciones dejan alguna duda si el efecto es realmente a través de los efectos de aumento de productividad postulados en la teoría, o si es simplemente debido al hecho de que países con mayor comercio intra-industria también tienden a ser más diversificados. Posteriormente, Lederman y Maloney (2008) subrayan que mucha de la evidencia econométrica internacional que apoya la hipótesis de la maldición ha sido basada en el uso de proxies débiles, y aún en la manipulación de puntos de datos influyentes. Argumentan que la variable utilizada por Sachs y Warner en sus trabajos, como proxy de la abundancia de los recursos naturales -las exportaciones de recursos naturales como proporción del PIB-, no representa adecuadamente las verdaderas dotaciones de recursos. Se plantea que el uso de esta variable da resultados contra intuitivos, citando por ejemplo el caso de Singapur que con esa variable aparecería como abundante en recursos por su re-exportación de materias primas. Se plantea que, por esta razón, Sachs y Warner en las regresiones cross country cambian la variable para dos países: Singapur y Trinidad y Tobago, considerando las exportaciones netas de recursos sobre PIB. Lederman y Maloney plantean que no queda claro por qué la corrección se hace sólo para estos dos países. Los autores realizan las regresiones con los datos de Sachs y Warner, utilizando como proxy para todos los países o las exportaciones netas sobre PIB o las exportaciones sobre PIB, encontrando que el impacto negativo de los recursos desaparece. Al igual que en el trabajo del 2007, se plantea en Lederman y Maloney (2008) que siguiendo a Leamer (1984), la teoría estándar de comercio Heckscher Ohlin determina que la medida apropiada es exportaciones netas de recursos por trabajador. Se plantea que un buen proxy tiene que estar positivamente correlacionado con las dotaciones relativas, de manera que se pueda interpretar que el coeficiente de la regresión de crecimiento verdaderamente capture el efecto de estas dotaciones. Se señala que el indicador elegido en este trabajo ayuda a identificar los efectos en las variaciones en las dotaciones relativas, y ayuda a proporcionar una estimación piso del efecto positivo de las 41
dotaciones de recursos naturales en el ingreso nacional. Además, se explora el rol de las instituciones, considerando como variable las restricciones en el poder ejecutivo, la cual es un lugar común en la literatura de instituciones y crecimiento. Plantea que elige esta variable considerando el énfasis de la literatura de la maldición sobre los recursos puntuales, y su interacción con las características políticas, que pueden (o no) limitar la capacidad de obtener renta de las elites. Se concluye que no se encuentra evidencia de la maldición, ni directamente por los recursos ni indirectamente a través de afectar las instituciones políticas. Por el contrario se verifican en algunas condiciones efectos positivos de los recursos sobre las regresiones sobre niveles de PIB y sobre crecimiento del PIB. 4.2 Análisis de datos estadísticos y estudios de caso 4.2.1 Enfoques económicos
4.2.1.1 Tendencias de largo plazo en los precios
Frankel (2010) señala que empíricamente se verifica que los términos de intercambio de los productores de materias primas tienen tendencia levemente creciente desde 1870 hasta la Primera Guerra Mundial, decreciente en el período entre guerras, creciente en los 1970s, decreciente en los 1980s y 1990s, y creciente en la primera década del nuevo siglo. De acuerdo a lo anterior, se plantea la pregunta sobre cuál sería la tendencia estadística total en el largo plazo, respondiendo que depende, más que de ninguna otra cosa, del período de tiempo considerado. 4.2.1.2 Volatilidad de los precios de los recursos naturales
Frankel (2010) plantea que la dinámica detallada en 2.3.1 claramente fue operativa en los shocks en los precios del petróleo en los 1970s (la cuadruplicación después del embargo árabe del petróleo de 1973 y la duplicación después de la revolución iraní de 1979), lo cual suscitó relativamente poco ahorro de los consumidores y pocas nuevas fuentes de oferta en el corto plazo, pero la reacción significativa se dio cuando pasaron unos pocos años. La gente empezó a aislar sus casas y a manejar autos más eficientes, y por otro lado se descubrieron y explotaron nuevas reservas de petróleo. Se concluye que esta es una razón fundamental por la cual el precio real del petróleo retrocedió en los 80s y los 90s. Por otro lado, se observa que la secuencia completa de boom-caída-boom a lo largo de los últimos 35 años se comporta como un ciclo de tela de araña.
42
4.2.2 Enfoques de economía política
4.2.2.1 Legados de la época colonial
Acemoglu et al (2003) presenta el estudio del caso de Botswana, plantean dos preguntas referidas a por qué fueron elegidas buenas políticas en Botswana. 1) ¿Será que las políticas fueron mejores en Botswana porque es más equitativo?: la respuesta es no, se señala que la inequidad, tanto en activos (primariamente ganado) como en ingresos, es extremadamente alta en Botswana. 2) ¿Será que las buenas políticas económicas son un reflejo del hecho que la intervención del gobierno de Botswana estaba limitada?: de nuevo la respuesta es no. Se indica que en Botswana ha habido una masiva intervención del gobierno en la economía, planificación detallada, y el gasto del gobierno central es alrededor del 40% del PBI, muy por arriba del promedio de África. Las instituciones de propiedad privada contrastan con las instituciones extractivas, donde la mayoría de la población enfrenta un alto riesgo de expropiación por el gobierno, la elite gobernante u otros agentes. Se pregunta por qué estas instituciones surgieron en Botswana y no en otras naciones africanas. Los autores plantean que los siguientes factores, interactuando en conjunto, fueron determinantes de que esto fuera así. 1) Botswana tenía instituciones precoloniales relativamente inclusivas, estableciendo restricciones a las elites políticas. 2) El efecto del colonialismo británico en Botswana fue mínimo y no destruyó estas instituciones. 3) Luego de la independencia, el mantenimiento y fortalecimiento de las instituciones de propiedad privada estaba dentro de los intereses económicos de la elite. Los jefes rurales y dueños de ganado eran políticamente poderosos. 4) Botswana es muy rico en diamantes, lo que creó suficientes rentas de manera que ningún grupo quiso desafiar el status quo a expensas de agitar las aguas. El ingreso de los diamantes generó suficientes rentas para los principales actores políticos lo que incrementó el costo de oportunidad de futuras búsquedas de rentas. 5) Esta situación fue reforzada por un número de decisiones críticas tomadas por los líderes postindependencia. Con respecto a las buenas políticas, mientras que los diamantes jugaron un rol conductor, el gobierno maximizó los beneficios de las gemas en sus negociaciones con De Beers (empresa predominante a nivel mundial en la producción de diamantes, socia del estado de Botswana en la empresa nacional de minería), y explotaron el recurso de una manera socialmente eficiente invirtiendo las rentas. También aseguró que el conjunto de restricciones institucionales en diferentes tribus y grupos de interés hicieran no atractivo para estos actores pelear para controlar las rentas de los recursos. La burocracia fue en general una meritocracia y no corrupta. A pesar de la riqueza mineral, la tasa de cambio no se sobrevaluó, mientras que la política fiscal 43
y monetaria fue prudente, y el gobierno invirtió fuertemente en bienes públicos, como infraestructura, salud y educación. No todo es rosa en Botswana: se plantean dudas si las instituciones de Botswana continuarán siendo efectivas, fomentando el crecimiento económico futuro, así como si podrán lidiar con el desempleo y problemas de desigualdades persistentes, y más importante con la crisis demográfica creada por la epidemia de SIDA. Se concluye que el éxito de Botswana es muy plausiblemente debido a la adopción de buenas políticas. Esto habría promovido una rápida acumulación, inversión y explotación socialmente eficiente de las rentas de los recursos. Consistente con el trabajo empírico cross-country presentado en Acemoglu et al (2001), se plantea que estas políticas resultaron de un conjunto subyacente de instituciones, instituciones de propiedad privada, que fomentaron la inversión y el desarrollo económico. 4.2.2.2 Incentivos políticos
Robinson et al (2006) señalan que es difícil probar que el camino de extracción observado es socialmente ineficiente, aunque se indica que parece no controvertido ya que es una propiedad de muchos modelos de economía política. Luego se centran en los siguientes puntos. 1) Los booms de recursos mejoran la eficiencia del camino de extracción.
Se limita el estudio a la conexión
empírica entre los precios de los recursos y las tasas de extracción. Analizando los datos históricos de booms del petróleo en los 70’s y 80’s, la respuesta política al incremento de precios en determinadas instancias implicó disminución en la extracción, y viceversa. Sin embargo, se plantea que no es claro hasta qué punto estas respuestas de la producción son consecuencias de decisiones frente a cambios en los precios, o por el contrario reflejan el accionar de la OPEP tratando de subir los precios disminuyendo la producción. Por ello se debe complementar la foto considerando pequeños países que son tomadores de precios. Se considera los casos de Trinidad y Tobago y de Ecuador, verificándose que las producciones variaron en forma inversa a los booms de precios en períodos de los 70’s y 80’s, corroborando la proposición. 2) Los booms de recursos conducen a expansiones del sector público políticamente motivadas. Se indican una serie de papers que registran casos de países donde los booms en los precios en el petróleo se corresponden con incrementos en las tasas de empleo público muy significativas, llegando en algunos casos a duplicar el empleo y/o presupuesto correspondiente con respecto a períodos previos al boom. 3) Cimientos institucionales de la maldición de los recursos. Se postula que los incentivos que los políticos enfrentan cuando confrontan booms de recursos mapean en diferentes elecciones de políticas dependiendo de la calidad de las instituciones. Los autores plantean que este postulado 44
provee de fundamentos de microeconomía a los resultados empíricos de Mehlum et al (2006). A su vez se resumen varios trabajos sobre países en desarrollo abundantes en recursos que implementaron políticas que los ayudaron a salir de la trampa de bajo crecimiento, en el marco de calidades institucionales altas previas a los booms (Indonesia, Botswana, Chile, Malasia, Oman y Tailandia). 4.2.2.3 Una ilustración desde Nigeria
Sala-i-Martin y Subramanian (2003) señalan que el estudio de caso de Nigeria confirma las conclusiones de los estudios econométricos previos respecto a los recursos naturales. Se plantea que el derroche y la corrupción a partir del petróleo, y no la enfermedad holandesa, han sido responsables por su pobre performance económica de largo plazo. Se propone una solución para abordar esta maldición de los recursos que involucra distribuir los retornos del petróleo directamente al público. Aún con todas las dificultades de corrupción e ineficiencia que sin duda plagarían su implementación, se considera que esta propuesta sería, por lo menos, muy superior al status quo. En el mejor de los casos, puede fundamentalmente mejorar la calidad de las instituciones públicas y como resultado transformar la economía y la política en Nigeria. 4.2.2.4 La trampa de las materias primas
Auty (2009) considera que la aplicación de regresiones cross-country para verificar la tesis de la maldición de los recursos ha llegado a un estancamiento, plantea que los estudios comparativos de casos pueden revitalizar la investigación, identificando los factores que determinan la disposición de las rentas y trazando sus interacciones. Se analizan y comparan los casos de Botswana, régimen democrático con éxito en el crecimiento económico, Venezuela, también régimen democrático pero con un colapso en el crecimiento, e Indonesia, régimen autocrático de Suharto con reducción de la pobreza durante el período 1967-1997. Se saca 4 conclusiones. 1) La fuerza de los incentivos a la elite para priorizar creación de riqueza en lugar de la distribución de la renta es un determinante crítico de los resultados del ciclo de la renta. La
teoría del ciclo
de la renta explica por qué una baja renta alienta la creación de riqueza, pero en los casos estudiados se muestra que incentivos pro-crecimiento pueden ser también conferidos a partir de la dependencia de un flujo de renta potencialmente precario pero estable, como en el caso de Botswana (alta dependencia de la renta de los diamantes sostenida por un cartel de una inusualmente larga vida), o preocupación por el agotamiento de los recursos, como en el caso de Indonesia (tendencia decreciente de las reservas de petróleo). 2) El ciclo de la renta conducido por el patronazgo tiende a corroer las instituciones, mientras que el desarrollo conducido por
45
los mercados tiende a consolidarlos.
La calidad de las instituciones está positivamente
relacionada con el ingreso per cápita, pero las economías de altas rentas tienden a tener instituciones más pobres que otros países con ingresos similares. Venezuela se analiza como un caso consistente con el modelo trampa de las materias primas: los booms del petróleo de los 70’s y 80’s alimentaron el patronazgo que absorbió la renta muy rápido, se debilitaron las restricciones surgidas en los 60’s a la búsqueda de rentas, distorsionando la economía posteriormente, y resultando en un deterioro institucional. Botswana, reconociendo que desarrolló instituciones sanas, ha tenido un flujo estable de renta que ayudó a la elite, orientada a la creación de riqueza, a sostener un círculo positivo, sin que las instituciones hayan sido probadas por schocks de rentas. En la Indonesia de Suharto, la coexistencia de capitalismo amiguista (crony capitalism) y una efectiva gestión macroeconómica, según Auty es una advertencia sobre otorgar el rol dominante a las instituciones. 3) Los estudios de caso subrayan el impacto acumulado de la disposición de la renta, tanto negativo como positivo.
Venezuela
ilustra el espiral negativo asociado con el modelo trampa de las materias primas. En contraste, las elites de Botswana e Indonesia adoptaron políticas de gestión macroeconómicas y control de la búsqueda de renta que dispararon círculos positivos de acumulación. 4) Dos políticas adicionales que caracterizan un despliegue de la renta sostenido y exitoso: dirigir efectivamente renta a los más pobres ; construir una coalición política pro-crecimiento .
Auty plantea que la teoría del ciclo de la renta advierte contra diagnósticos con soluciones mágicas. El desarrollo de un país precisa que muchos aspectos anden bien, y no todos son fácilmente controlables, por lo que no es sorprendente que los países en desarrollo luchen para lograr un crecimiento sostenido. 4.2.2.5 Noruega
Gylfason (2004) analiza, entre otros aspectos, el caso de Noruega. El autor enumera las siguientes características. 1) Es el tercer exportador mundial de petróleo. 2) No tiene síntomas de enfermedad holandesa, salvo que la relación exportaciones sobre PIB estaría estancada, aunque a un nivel bastante alto. 3) Con Islandia, los dos históricamente dependientes de la pesca, son los únicos países industriales cuyas exportaciones de bienes y servicios no han crecido más rápido que su PIB desde 1960. Las exportaciones de manufacturas han caído en proporción al PIB desde mediados de los 70, y el porcentaje de manufacturas en el total de las exportaciones ha declinado de 60% en 1974 a 22% en 2002. 4) Ha atraído un flujo de inversión extranjera directa bruta relativamente limitado, aunque gradualmente creciente, equivalente al 5% del PIB en 2002, lejos del 13% y 46
15% de sus vecinos Suecia y Finlandia. 5) Muchos noruegos consideran a su país tan rico, gracias a su riqueza en petróleo, que no sienten necesidad de ser miembros de la comunidad europea EU (rechazo en dos referéndum 1972 y 1994). Noruega no se ha abierto completamente al comercio y la inversión extranjera. 6) No tiene signos del socialmente dañino comportamiento de búsqueda de rentas. 7) No hay signos claros de falso sentido de seguridad o un inadecuado compromiso con la educación. El crecimiento se ha mantenido firmemente alto. 8) Algunos observadores han señalado que algunos
problemas estructurales profundos en sectores
nacionales de la educación y de la salud (monopolio del gobierno, competencia insuficiente, baja eficiencia, etc.) podrían ser diagnosticados erróneamente como problemas financieros porque el dinero disponible del fondo de petróleo podría condicionar la voluntad de los políticos para llevar adelante reformas estructurales difíciles. 9) Noruega era un país ya desarrollado y una democracia cuando se descubrió el petróleo en los 70’s. Las instituciones sociales de Noruega eran maduras y el sistema financiero relativamente bien desarrollado, aunque no completamente liberalizado. 10) El gobierno noruego expropia la renta del petróleo y del gas a través de impuestos y cargos, así como tiene un involucramiento directo en el desarrollo de los recursos (sociedad directa con otros licenciados), en lugar de vender o subastar los derechos de exploración y producción. 11) El retorno del petróleo es depositado en el Fondo de Petróleo (Petroleum Fund), establecido en 1990, invertido fundamentalmente en valores extranjeros para el beneficio de la actual generación de noruegos cuando lleguen a la vejez, así como de futuras generaciones. A su vez protege a la economía doméstica de sobrecalentamiento y gasto inútil. 12) En 1999, la gestión del Fondo de Petróleo fue transferido del Ministerio de Finanzas al Banco de Noruega, a los efectos de distanciar el fondo de consideraciones políticas. 13) De todas formas, una proporción variable del retorno neto del impuesto al petróleo es transferido del fondo al presupuesto fiscal, esencialmente para cubrir el déficit del presupuesto no-petróleo (se espera que sea menor al 10% en los próximos años). 14) Décadas después del descubrimiento del petróleo, los noruegos continúan viviendo con un gobierno central menor que Dinamarca, Finlandia y Suecia, aunque los gobiernos locales se han expandido en términos de gasto y personal. Gylfason concluye que la larga tradición de democracia y economía de mercado desde mucho antes del descubrimiento del petróleo ha probablemente ayudado a inmunizar a los noruegos contra los problemas que afectan a la mayoría de los países ricos en recursos. La búsqueda de renta a gran escala ha sido evitada, la performance en inversión ha sido adecuada, y el registro de educación del país es excelente. Se plantean desafíos: algunos signos débiles de un brote de enfermedad holandesa, de exportaciones estancadas, ausencia de una gran y vibrante industria 47
de alta tecnología (como Suecia o Finlandia), una lenta inversión extranjera directa. Pero quizás el principal desafío es que el fondo no instale un falso sentido de seguridad de que las decisiones difíciles se pueden diferir o evitar. Se debería buscar nuevas maneras de inmunizar el fondo de la interferencia política: una opción es adoptar una estrategia mixta, compartiendo la responsabilidad entre el sector público y el privado del uso de la riqueza del petróleo, a los efectos de distribuir los riesgos y reconciliar distintos puntos de vista.
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5 Conclusiones “…The time has come, to say fair's fair, to pay the rent, to pay our share…”
Midnight Oil (1987) A partir del amplio espectro de trabajos académicos sobre el fenómeno conocido como la maldición de los recursos naturales, se puede concluir que el hecho de que un país tenga recursos naturales no es a priori una desventaja, sino que con una adecuada gestión es posible utilizar ese activo como un insumo para lograr un crecimiento económico sostenido y sustentable, con el objetivo de obtener una mejora en el bienestar de la población presente y futura. El hecho de administrar adecuadamente los recursos no es un hecho trivial, y sin duda depende de la realidad institucional del país en cuestión. Como se sugiere en los trabajos analizados, las reglas y procedimientos de administración de los recursos, así como las innovaciones y modificaciones institucionales, deben diseñarse y planificarse con la pericia necesaria, analizando las distintas alternativas, teniendo en cuenta la realidad nacional, en particular las restricciones operativas, con paciencia ya que los apuros pueden provocar malgastar un activo finito no renovable. Más allá de que la mayoría de los trabajos académicos en general concluyen sobre la maldición de los recursos resaltando algún factor específico, se considera que a la hora de analizar la situación de un país en particular se debe tener en cuenta el conjunto de los problemas presentados, tanto en el enfoque económico como en el enfoque de economía política. Se entiende que habría que considerar los problemas señalados y las soluciones propuestas, con una ponderación y priorización ajustadas a la realidad local con un diagnóstico adecuado de las restricciones operativas para el crecimiento, estableciendo un plan gradual, con la necesaria (y justa) experimentación y realimentación al plan original. Sin duda que la transparencia debe ser uno de los pilares de la implementación de la gestión de los recursos naturales, a los efectos de atacar la asimetría de información, y en particular el problema de la agencia. Pero también es cierto que no es suficiente, se deberán establecer asimismo otros condicionantes y exigencias que limiten el problema, tanto para los gobiernos y empresas estatales locales, como para las empresas extranjeras. Esto es tanto responsabilidad de los países domésticos, como de la comunidad internacional a través de los
organismos
internacionales, y en particular de los gobiernos de los países de origen de las empresas extranjeras.
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