La estructura del discurso pedagógico Autor: B. Bernstein CAPITULO II La clase social y la práctica pedagógica
La relación básica de la reproducción o transformación cultural es esencialmente la relación pedagógica, y ésta se basa en transmisores y adquirentes. Las reglas de la práctica pedagógica como transmisor cultural
Regla jerárquica: •
En cualquier relación pedagógica, pedagógica, el transmisor ha de aprender aprender a serlo y el
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adquirente también. El adquiriente, tiene que aprender a serlo y el transmisor ha de aprender
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también a serlo. El proceso de aprender cómo hacerse transmisor supone la adquisición de las reglas de de orden social, social, carácter y modales modales sociales sociales que se conierten conierten
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en la condición para una conducta apropiada en la relación pedagógica. Estas reglas son el prerrequisito de toda relación pedagógica, en cualquier relación de este tipo, las reglas de conducta pueden permitir, en distintos
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grados, la aparición de un espacio para la negociación. Esta Estas s regl reglas as de cond conduc ucta ta que que llam llamar arem emos os aqu! aqu! regl reglas as jerá jerárq rqui uica cas, s, establecen las condiciones de orden social, de carácter y de modelos.
Reglas de secuencia: •
"oda prác práctic tica a peda pedagó gógic gica a debe debe tener tener unas unas regla reglas s de secuen secuencia cia que que suponen unas reglas de ritmo. El ritmo es la tasa de adquisición esperada de las reglas de secuencia, o sea, cuanto ha de aprenderse en un tiempo determinado.
Reglas de criterio: •
#ay criterios que se suponen asimilara el adquirente, aplicándolos a su
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propia practica y a las de otros. Los criterios le permiten comprender lo que se considere comunicación
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legitima o ilegitima relación social o posición. La lógica interna de cualquier pedagog!a consiste en reglas jerárquicas, reglas de secuencia$ ritmo y reglas de criterio.
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En toda relación docente, lo esencial consiste en ealuar la competencia
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del adquiriente. Ealuamos si los criterios puestos a su disposición se alcan%an, ya se trate de criterios reguladores sobre el orden social. La generación de modalidades de práctica pedagógica
Reglas erár!uicas •
Las reglas jerárquicas, estas pueden ser e&plicitas, pero también impl!citas, sin son e&plicitas las relaciones de poder en el seno de la relación serán
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muy claras. La jerárquica no tiene por qué ser e&plicita. 'uede ser también impl!cita. (uanto más impl!cita sea la jerárquica, más dif!cil será distinguir al
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transmisor. La relación es de subordinación y supra ordenación e&plicita, esto crea una
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jerarqu!a e&plicita. pero la jerárquica no tiene por qué ser e&plicita. Reglas de secuencia: •
Estas reglas pueden ser e&plicitas Las reglas e&plicitas regulan generalmente el desarrollo infantil, en términos
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de edad. Las reglas e&plicitas regulan generalmente el desarrollo infantil, en termino
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de edad, estos significa que el ni)o siempre sabe cuál se supone ha de ser
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su estado de conciencia. Las reglas de secuencia pueden ser impl!citas. En el caso de las reglas e&plicitas de secuencia, el ni)o tiene cierta
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conciencia de su proyecto temporal. Las reglas de secuencia impl!citas sólo el profesor o el transmisor puede
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conocerlo. (uando las reglas de secuencia son e&plicitas, el ni)o tiene cierta
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conciencia de su proyecto temporal, aunque ia en el pasado. Las reglas de secuencia reelan lo que podemos llamar la ideolog!a del
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tiempo erbal. Reglas de criterio: •
Los criterios pueden ser e&pl!citos y espec!ficos.
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Los criterios serán siempre e&pl!citos y espec!ficos, y el ni)o conocerá los
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criterios. Los criterios pueden ser impl!citos, m*ltiples y difusos. En caso de que los criterios sean impl!citos, por definición, el ni)o
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desconoce los criterios que tiene que cumplir, salo en l!neas muy •
generales. El objetio primario puede consistir en la producción de cambios en el indiiduo o la producción de cambios, entre los grupos sociales. Teor"a de práctica pedagógica: #isi$le e in#isi$le
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+os tipos genéricos de práctica pedagógica. i las reglas de orden regulador
y
discursio
constituye
criterios
-jerarqu!a$sucesión$ritmo
e&pl!citos, denominare a este tipo práctica pedagógica isible y, si las reglas de orden regulador y discursio son impl!citas, la llamaré práctica pedagógica inisible. Pedagog"as %isi$les
La pedagógica isible y hay muchas modalidades pondrá siempre énfasis en la performance del ni)o, en el te&to que crea y la medida en que ese te&to se ajusta a los criterios, as! lo adquiriente quedaran clasificados de acuerdo con el grupo en que se ajusten los criterios. Pedagog"as in#isi$les
En el caso de la pedagog!a inisible solo el trasmisor conoce las reglas discursias -las reglas del orden de la instrucción y en este sentido una práctica pedagógica de este tipo -al menos en principio es inisible para el adquirente, fundamentalmente porque el adquirente y no el trasmisor llena el espacio pedagógico. Las pedagog!as inisibles tienen menos que er con la producción de diferencias
estratificadas
e&plicitas
entre
los
adquirientes
porque
aparentemente están menos preocupadas por el ajuste del te&to del adquiriente a una norma e&terna com*n.
Las diferencias puestas de manifiesto por una pedagog!a inisible no se utili%an como base de comparación entre adquirientes, porque reelan el carácter *nico de los mismos. Las pedagog!as isibles se centran en el te&to graduable e&terno, las inisibles se centran en los procedimientos$competencias que todos los •
adquirientes aportan al conte&to pedagógico. La dimensión &ori'ontal, se refiere al centro de interés de la práctica
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pedagógica, que puede recaer sobre el adquirente o sobre el transmisor. La intraindi#idual(ad!uisición , indicar!a lo que a menudo se conoce como
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práctica pedagógica /progresista0. La ad!uisición(intergrupo, el objeto primario de esta práctica pedagógica
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consiste en producir cambios entre grupos sociales. La intraindi#idual(transmisión, es probable que selecciones teor!as de instrucción conductistas o neoconductistas que se consideren a menudo
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como conseradoras. Estos tipos genéricos
pueden
adoptar
modalidades
progresistas
conseradoras y radicales y que las teor!as de la instrucción actuaron de manera selectia sobre /qué0 y /él0 como de la práctica pedagógica. (ada teor!a llea consigo sus propias condiciones de impugnación resistencia y subersión. )upuestos de clase social de práctica pedagógica •
Los supuestos de clases de las pedagog!as isibles son diferentes de los que corresponden a las pedagog!as inisibles. +e estos supuestos de clase se derian consecuencias para los ni)os capaces de e&plotar las posibilidades de las prácticas pedagógicas. Es más probable que se ajuste
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a los supuestos d una pedagog!a isible la fracción de la clase media. La educación constituye un medio fundamental de reproducción cultural y económica.
)upuestos de clase social de las pedagog"as #isi$les
Reglas de secuencia:
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Las reglas de secuencia son e&pl!citas y diiden el futuro del ni)o en etapas
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o nieles muy claros. i el ni)o llega a la escuela a los 1 a)os y no puede ajustarse a los requisitos iniciales de las reglas de secuencia, tendrá
dificultades para
ajustarse a los requisitos a los 2 a)os. 3radualmente, el ni)o irá •
quedándose cada e% más atrás. 'ara una pedagog!a isible, que un ni)o aprenda a leer cuanto antes es
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crucial y constituye un requisito primario de las reglas de secuencia. La edad a la que un ni)o sea capa% de leer es función de las reglas de
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secuencia de la práctica pedagógica de la escuela. (uando el ni)o puede leer, es posible el trabajo solitario independiente. e trata que la lectura suponga lo que se transmite es en s! diferente el contenido de las formas orales. La lectura escolar es diferente en muchos
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casos de la no escolar. +ebemos considerar otro aspecto de las reglas de secuencia. Las pedagog!as isibles implican una distribución de los discursos que
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pueden esperarse en relación con la edad. Los ni)os que cumplen los requisitos de las reglas de secuencia accederán
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al fin a los principios de su propio discurso. La pedagog!a isible produce la deformación de los ni)os$ estudiantes,
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tanto de las clases dominantes como de las dominadas. Es probable que la pedagog!a isible distribuya distintas formas de consciencia seg*n la clase social de origen de los adquirentes. Reglas de ritmo: econom"a del discurso pedagógico. •
El ritmo se refiere a la tasa esperada de adquisición, la tasa a la que se
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espera que se produ%ca el aprendi%aje. Las reglas de ritmo regulan el ritmo de la transmisión, y la elocidad de este
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ritmo puede ariar. 'ara que sea adquirido de manera efica%, el curriculum académico de las
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escuelas requiere siempre dos lugares de adquisición: la escuela y el hogar. 4 medida que el alumno$a crece, se piensa que cada e% reali%ará más tareas en casa, esperándose de la familia que asegure de que el alumno
dispone del tiempo para efectuar ese trabajo y controle efica%mente las •
prácticas del grupo de pares o iguales del ni)o. Los ni)os pobres tampoco suelen disponer de un tiempo pedagógico, porque con frecuencia el tiempo se utili%a para trabajar con el fin de ganar dinero: no puede haber un efica% segundo lugar de adquisición con un conte&to y apoyo pedagógico oficial efectio. 5o será posible la adquisición
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y menos que el ni)o cre%ca. La consciencia de los ni)os se regula diferencial e indiidualmente seg*n
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su clase social de origen y la práctica pedagógica oficial de sus familias. Las reglas de ritmo fuerte producen un efecto más fundamental que afecta a las reglas socioling6!sticas profundas de la competencia comunicatia en
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clase. El ritmo fuerte tenderá a reducir el habla de los alumnos, priilegiando la de los profesores, y los ni)os llegan preferir esto, cuando el tiempo para el
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mensaje pedagógico oficial es escaso. La elocidad crea el ritmo de comunicación, y los ritmos de comunicación
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tienen distintas modalidades. La modalidad dominante de comunicación humana no es la de análisis, sino
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a de narración. La regla de ritmo fuerte del curriculum académico de la escuela crea la necesidad de dos lugares de adquisición. (rea una forma$modalidad
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particular de comunicación que no prima la narratia cotidiana. La reducción de la regla de ritmo requiere un cambio en la adjudicación de
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capital cultural y económico a la escuela. 7n cambio en el capital porque una regla de ritmo rebajada plantea una práctica y unas comunicaciones de clase que e&igen un cambio en la preparación de los profesores y un incremento de capital económico,
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porque la transmisión de la misma información costará ahora más. En la actualidad, la pedagog!a isible de la escuela es barata en relación con la transmisión porque estás subencionada por la familia de clase media y pagada por la alienación y fracaso de los ni)os de las clases y
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grupos más perjudicados. La regla del Ritmo llea consigo supuestos inisibles de clase social que operan de forma selectia sobre 8uiénes pueden adquirir el código
pedagógico dominante de la escuela a traés de las consecuencias distributias del 9uerte ritmo de la pedagog!a isible y su regulación de la •
estructura profunda de competencias socioling6!sticas. Es importante se)alar que la pedagog!a isible no es intr!nsecamente un transmisor para la reproducción de resultados escolares diferenciales entre alumnos de distintas clases sociales. En efecto, es posible crear una pedagog!a isible que redu%ca la relación entre la clase social y resultados
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educatios. En pocas palabras, lo que se transmite contenidos, instructios, los alores que estos presuponen y las normas de orden social, carácter y modales, que configuran los contenidos de discurso regulador de la escuela, llean
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consigo sesgos culturales ncluyendo, los de clase social. Los supuestos de clase social de la pedagog!a inisible los supuestos de clase de la pedagog!a inisible se traducen a prerrequisitos culturales y económicos para la comprensión y adquisición efectias de esta práctica. E&aminare estos supuestos respecto a los conceptos de espacio tiempo y control.
*spacio •
Los costes materiales del espacio de una pedagog!a inisible en relación
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con una pedagog!a isible son eleados. En una clase organi%ada para una pedagog!a isible, la cantidad de espacio
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por ni)o será del tama)o de la mesa, o más adelante del pupitre y la silla. 5o ser!a posible mantener el mismo n*mero de ni)o en el mismo espacio. 'ara que la pedagog!a inisible lleará a la práctica todo su potencial habr!a
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que reducir el n*mero de ni)os. Es mucho más fácil que se satisfaga el requisito espacial en el caso de las familias de clase media. Las reglas mediante las que se constituye, se)ala
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y ordena el espacio contienen mensajes cognitios y sociales impl!citos. E&isten reglas e&pl!citas claras que regulan el moimiento de los objetos las prácticas, la comunicación de un espacio a otro. Este espacio está clasificado de manera muy fuerte y la contaminación es necesariamente isible.
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'aradójicamente, cuanta mayor libertad hay, menos intimidad.
Tiempo •
Económicos. i todos los ni)os abandonan la escuela a los ;< a)os, no habr!a pedagog!as inisibles, ya que estas suponen una ida pedagógica larga. u ritmo relajado, sus adquisiciones menos especiali%adas, su sistema de control llean consigo una proyección temporal diferente, en
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relación con una pedagog!a isible para adquisiciones comparables. La pedagog!a inisible de la escuela infantil o preescolar promuee el
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potencial creatio del ni)o. imbólicos. 7n ni)o sociali%ado mediante una pedagog!a familiar isible se e enuelto en una determinada proyección simbólica en la que el tiempo está marcado por una serie de dislocaciones en su tratamiento y conducta esperada. El tiempo esta simbólicamente marcado a medida que el ni)o progresa a traés de una serie de categor!as que definen su relación, no solo sus padres, sino también con los demás parientes. La teor!a impl!cita de la instrucción mantenida por los padres que regula su práctica construye
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comunicaciones$adquisiciones espec!ficas de la edad. En el caso de una pedagog!a inisible, el ni)o se produce a traés de una rejilla temporal diferente. Las pedagog!as isible e inisible construyen conceptos distintos del desarrollo infantil en el tiempo que pueden o no sr
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consonantes con el mantenido por la escuela. Los padres se relacionan con los ni)os en términos de sus manifestaciones y representaciones aparentemente e&clusias, está colocado en el seno de una relación más competitia.
Control: reglas erár!uicas •
En el caso de la pedagog!a isible, las reglas de orden social suelen ser e&plicitas y espec!ficas. Las rejillas espacial y temporal proporcionan una estructura e&plicita, una gramática de prohibiciones y obligaciones y el incumplimiento resulta muy isible. (uando el ni)o ha adquirido la gramática impl!cita de las rejillas espacial y temporal, los problemas de
control quedan relatiamente reducidos. Las pedagog!as isibles no tienen
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por qué ser autoritarias son posicionales. El control radique casi por completo en la comunicación interpersonal. La comunicación es multidireccional. e produce un progresio
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debilitamiento de la clasificación entre el interior y el e&terior de los ni)os. El proceso de comunicación act*a para hacer isible lo inisible, a traés
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del lenguaje y esto puede llear consigo su propia pedagog!a. Las pedagog!as inisibles dan lugar a procedimientos de control basados
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en pautas de comunicación multidireccional de clase, necesarias para apoyar y promoer su concepto y practica del orden social. = es probable que la construcción de estas competencias comunicatias se base en la •
clase social. En el caso de las pedagog!as inisibles, nos centramos en la familia para mostrar la practica pedagógica domestica nos centramos en la familia para mostrar la practica pedagógica domestica de apoyo requerida para que pudiera entenderse el conte&to y la práctica de clase por su significación
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pedagógica. Las destre%as y atributos especiali%ados de la pedagog!a isible se encuentran bajo la superficie de la pedagog!a inisible o en ocasiones en la
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superficie. 4l decir modal nos referimos a que la forma de sociali%ación no está confinada a familias indiiduales, sino que constituye una forma que go%a de reconocimiento p*blico.: una forma cuyos principios y prácticas de sociali%ación pedagógica primaria son diferentes de los propios de la etapa
•
secundaria. Esta pedagog!a isible logró su independencia de la iglesia siguió siendo abstracta en el sentido d que el discurso se refer!a solo a s! misma en e% de al trabajo. 'oco
a poco fue siguiendo regulada por el estado. La
pedagog!a isible fue siendo regulada por el estado. La pedagog!a isible, •
condujo a una adquisición selectia basada en la clase social. La oposición entre estas fracciones de la clase media no tiene que er con las distribuciones de poder, sino con los principios de control social.
Pedagog"as %isi$les Autónoma y Orientada Respecto al +ercad o
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Los sistemas escolares y uniersitarios se interesan cada e% más por el debate sobre lo que ha de transmitirse, la autonom!a de la transmisión, las condiciones de sericio de quienes transmiten y los procedimientos de
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ealuación de los adquirientes. La pedagog!a isible autónoma es tanto una forma sagrada como profana, dependiendo esencialmente de la propia postura como transmisor o adquiriente. 7na pedagog!a isible autónoma es instrumental para una situación de clase a traés de medios simbólicos. La pedagog!a isible orientada al mercado construye una forma erdaderamente secular nacida
•
del conte&to de la educación de coste> eficacia. "anto la pedagog!a isible autónoma como la orientada al mercado son
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transmisores de la estratificación del saber, de las desigualdades sociales. La pedagog!a isible autónoma se justifica a si misma por la utilidad y alor intr!nseco del saber que trasmite
por la disciplina que requiere su
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adquisición. La pedagog!a isible orientada al mercado es una construcción mucho más
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compleja ideológicamente. El nueo discurso pedagógico re conte&tuali%a y por tanto resit*a dentro de su propia ideolog!a caracter!sticas de discursos que están en aparente
•
oposición. 'edagog!a isible orientada al mercado crea aparentemente una, mayor independencia local para escuelas y profesores y mayor competición entre
•
ellos. El mensaje ideológico de la pedagog!a isible orientada al mercado consiste menos en la regulación y puesta en práctica de la pedagog!a del nueo reliee que en la nuea regulación y puesta en práctica del control simbólico en la transición a la *ltima transformación del capitalismo: las comunicaciones.
