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La Escuela de los Vampiros: El Falso Vampiro Autor: Jackie Jackie Niebisch Archibaldo Oxford = Profesor Profesor del del Liceo Drácula Drácula Microbio = Alumno Regañadientes = Alumno Dientes de leche = Alumno Sepulcreta = Alumna Tinto = Alumno Grandulón = Alumno Transilvania = Lugar donde ocurren los hechos ¿Cómo nacen los bebés Vampiros? Ese día el señor Oxford, llegó de tan buen humor que no le importó el ruido que hacían sus estudiantes.Ese día todos esperaban iniciar clases de matemáticas y el Sr. Oxford quería hablar de un tema absolutamente diferente, como nacen los bebés vampiros. En ese momento Sepulcreta dijo que los traía el Murciélago a lo que todos sus compañeros se rieron de ella y comenzaron a hacer broma sobre el tema.Ante todo esto Sepulcreta dijo que Archi estaba enamorado… ella le preguntó al profesor y él con una mirada ida hacia el cielo lo ratificó. Maestro Vampiro Soletero Desde varios años que Archibaldo Oxford publicaba todos los fines de semana, en el diario nocturno de Transilvania en avisos matrimoniales “Simpático Vampiro, busca a simpática vampira” u “Ofrezco un lugarcito libre en mi ataúd”, pero no le había funcionado.

Como no le resultaba decidió seguir el consejo del director del liceo que pusiera un aviso más fogoso. “Tigre selvático, fiero y apasio nada de 150 años de edad, busca dama sanguinaria con quien chupar juntos el futuro. Contraseña ¡Hasta el Mordisco! Y por fin le funcionó Oxford recibió respuesta de una vampiresa que quería contraer nupcias (matrimonio) ella se llamaba Lady Victoria, quien aceptó de inmediato la invitación a cenar de Oxford. Victoria tenía 225 años de edad, sin contar los bisiestos, le gustaba el baile flamenco, la restauración de muebles y los viajes a Inglaterra. En esos momentos se encontraba tomando un curso de inglés. Ella le había escrito a Archibaldo en un papel muy delicado de color rosado con tinta color rojo sangre… ella hablaba con frases en inglés entre medio. Very wonderful oCandlelight dinner Un Bloody Mary Mientras Oxford iba al dentista, los alumnos preparaban el salón para el encuentro nocturno. Aunque era contra el reglamento escolar que los vampiritos se preocuparan de los asuntos personales de sus maestros, pero era difícil que no lo hicieran pues todos querían que a Oxford le fuera bien en su vida amorosa. A parte de eso sabían que por esto recibirían un punto adicional en sus calificaciones (notas), algo que era importante para Dientes de Leche. Por eso ese día Dientes de Leche se convirtió en un genio de la limpieza, barrio de arriba abajo el castillo, lavó la vajilla. Microbio se ocupó de la iluminación, no mucha luz más bien un ambiente de enamorados. Grandulón sacó a hacer pipí a los lobos para que no interrumpieran con sus aullidos y Sepulcreta preparó el Coctel

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de los novios el Bloody Mary (nombre de una antigua reina inglesa) María la Sanguinaria. Ella sacó la receta de un libro de cocina para enamorados. En la Dentistería Oxford había ido al dentista para que le pusieran su tan anhelada dentadura postiza. Se había gastado casi todos sus ahorros era equivalente a tener un Ferrari en la boca como le explicó el Dr. Pulido, su prótesis era la más seductora de Transilvania. La dentadura tenía muchas cualidades podía controlar la mordida, podía alargar los colmillos un espectáculo que a muchas mujeres le agradaba. Le pidió un favor al doctor, que le pintara de rojo la punta de los colmillos. Así se veía sanguinaria y emprendedora. El Dr. Pulido le recomendó dejarla secar en un vaso cerca del a ventana para que recibiera el aire fresco del bosque. Oxford aprovecharía de dormir una siesta reparadora para estar bien fresco para la noche. Oxford se quería llevar su dentadura antigua pero el Dr. Pulido le dijo que traía muy mala suerte por eso la gente la tiraba lo más lejos posible, y así fue Oxford la arrojó en el valle justo en la mitad del rio. Polidori está sin Trabajo En ese instante que Oxford se iba a su casa, en otra habitación estaba un desempleado profesor que ya nadie contrataba para dar conferencias y nadie compraba sus libros y además nadie lo llamaba para ofrecerle el cargo de Ministro de Defensa Anti-Vampiros. El alertaba constantemente a la gente de los peligros de los vampiros. El Alcalde y su señora le habían dicho que estaba loco. Le había ofrecido su último libro al alcalde “La amenaza del sepulcro” pero lo habían rechazado. Pensaba que podía hacer para que la gente de la ciudad lo tomara en serio pensaba incesantemen te Polidori acostado en su ataúd… tanto

pensó que se le ocurrió una idea. El muñeco de Nieve Regañadientes invitó a sus amigos a hacer un mono de nieve, ellos querían hacer un muñeco de nieve que pareciera sacado de una película de miedo, el más horripilante mono de nieve. Sepulcreta dio la idea de dónde ponerlo. Le pusieron una nariz apropiada, ojos oscuros y siniestros y dos dientes tan afilados como cuchillos y como toque final le pusieron un par de brazos con garras mortíferas. Quedó tan horrible, sólo les faltaba saltarle a la yugular a la víctima y chuparle la sangre, de rechupete como decían ellos. Decidieron ver si funcionaba. Dientes de Leche comprueba el efecto del muñeco de nieve Llamaron a Dientes de Leche para que opinara sobre el muñeco de nieve pero al no le dio miedo, decía que le faltaba el verdadero toque de horror. Todos empezaron a opinar que le podría faltar al muñeco para ser más horripilante. Sepulcreta finalmente acertó que le faltaban los dientes. Necesitaban unos dientes. Pero de donde podrían sacarlos. Regañadientes pensando y mirando a su alrededor vio los dientes que Oxford había dejado en la ventana y sus compañeros al ver sus mirada supieron exactamente en qué estaba pensando. Prohibido Pescar





¿Dónde están mis dientesh? El primer susto esa noche se lo llevó Archibaldo, cuando empezó a buscar sus dientes. Buscó por todas partes, con su boca desencajada gritaba donde están mis dientesh, su voz sonaba rara y los labios se le movían como pantalones de piernas anchas. Poco a poco después de buscar le entró una tremenda sospecha que sus estudiantes algo tenían que ver. Llamó a todos los vampiritos y le mostro toda su boca chupada. Les preguntó quien había sido el responsable… a lo que se produ jo un tremendo tremendo silencio silencio en ese momento Oxford sintió movimiento fuera como el de alguien que anda a hurtadillas y preguntó quien anda ahí... Preguntó nuevamente hasta que se dio cuenta que le preguntaba a un muñeco de nieve y de inmediato quiso saber quien lo había construido. Nosotros contestaron los vampiritos con Regañadientes a la cabeza. Preguntó con quien consiguieron carbón. En el sótano respondió Microbio. ¿Y la zanahoria? En el ataúd de las verduras y esos dientes… Oxford no se había dado cuenta qu e eran sus dientes nuevos… inmediatamente quiso sabe r quien había sido, si no hablaban Oxford les había promedito el castigo de limpiar toda la noche los ataúdes y de escribir una composición de 30 páginas sobre el sentido de las prótesis dentales. ¡Robados! Cuando los niños llegaron a donde estaba el mono de nieve, los dientes habían desaparecido. El muñeco de nieve se veía envejecido. Empezaron a analizar quién pudo haberse robado los dientes. Esta persona les había dejado una extraña señal en la cruz. Oxford los mandó a buscar por todas partes sus dientes y que no volvieran sin ellos. Porque o si no les daría un castigo de 30 noches encerrados. La Piel del Hombre Lobo Oxford estaba muy deprimido. Pensaba que todo esto lo llevaría a quedarse solo. Pensó que tal vez por un momento podría conseguir prestados unos dientes. Oxford le solicitó al conde Lester director de la escuela que llamara a una reunión. Después que les comentara a sus colegas lo sucedido muchos pensaron en imponer mayores castigos, como suspender al curso, expulsar a los vampiros, enviar a los niños difíciles a un reformatorio. También hubo otros maestros que recordaron que cuando ellos eran pequeños también hicieron algunas travesuras. Bueno, Oxford les dijo si les podía pedir un gran favor a sus hermanos de sangre, si alguno de ellos le podría prestar sus dientes, todos se negaron aduciendo que tenían algún compromiso, fue ahí cuando Lester le dijo que se pusiera la Piel de Lobo que tenía dientes y garras, Oxford tenía dudas de vestirse así, el Conde le dijo que esa fiel había sido motivo de gloria para muchos vampiros y además había hecho galopar a más de una novia en Transilvania. Federica también pensó que Oxford se vería muy sexy. Finalmente así fue como salió Oxford del sepulcro de los maestros para vestirse. El Valle de los Monstruos Mientras tantos los vampiritos seguían las huellas que había dejado el ladrón, comenzaron a pasar por los ríos, valles hasta cuando a Microbio sintió un miedo horrible a





calles y callejones que los llevaron a una torre extraña, no se detenían las pisadas sino que se convertían en huella doble, como si arrastraran algo, pasaron por la droguería, el café Milano hasta llegar a la plaza central donde contemplaron un espectáculo sorprendente. En la Plaza de la Ciudad En medio de la plaza había un ataúd. Alrededor se juntaba una muchedumbre de curiosos que querían saber de qué se trataba aquello. Tenía clavada una nota “Aquí re posa la calamidad que Polidori ha anunciado y que va a acabar con esta ciudad. Aquel de ustedes que se atreva a abrir el ataúd, será la primera víctima. Después de un momento de preguntarse que contendría el ataúd o si de lo abrían se sentía latir algo en su interior, comenzó a crujir horripilantemente y luego de un golpe la multitud retrocedió pálida del susto porque en ese momento saltó un espantoso ser con garras y dientes rojos como la sangre. Se abalanzó sobre la víctima más cercana y estrangulándola comenzó a gritar como loco, comenzó a gritar les voy a chupar la sangre les voy a chupar la sangre! Algunos decían decían es un fantasma fantasma él decía decía no soy un fantasma fantasma soy la vengan venganza za de Drácula, Drácula, soy el príncipe de las tinieblas soy un vampiro y corriendo tras la genta la gente se dio a la fuga y las calles quedaron vacías, los vampiritos lo seguían a una distancia prudente, reconociendo que era el profesor Polidori, haciendo de vampiro y con los dientes de Archi. Les voy a chupar la sangre Auuu!! Polidori había armado tremendo barullo, a diferencia de lo que hacen los vampiros de trabajar en la clandestinidad (secreto). Polidori comenzó a llamar a todas las puertas y cuando le abrían en medio de la noche saltaba sobre ellos y los mordía y arañaba como un hombre lobo salvaje. Tiró de la moña a la abuelita Candela y le dio un puntapié a su perro. A la esposa del Concejal Aparicio le tiró una calavera por la ventana dentro de la habitación, al cura Rojas le rasgó la sotana y a Julio de la farmacia le mordió la pierna izquierda. En tanto los vampiritos seguían a corta distancia a Polidori esperando se les presentara la oportunidad de recuperar la dentadura. Se decían que debían esperar a que amaneciera a que se durmiera y estuviera bien cansado y le sacamos la dentadura y le damos un susto que nunca olvidara, pero mientras tenían que limitarse a contemplar solamente. Donde El Alcalde Polidori llegó hasta la casa del Alcalde y comenzó a golpear puertas y ventanas gritando aquí estoy, los visita la desgrac ia… en ese momento salió el alcalde con su esposa y se abalanzó sobre él con las alas de murciélago que él mismo se había hecho… rugiendo

soy la venganza de Drácula, luego lo lanzó al suelo y se puso a bailar a su alrededor diciendo yo soy Drácula quién eres tú? Aterrorizada la alcaldesa comenzó a pedir ayuda, los vampiros nos atacan gritaba. Le decía a su esposo, el profesor Polidori tenía razón llámalo rápido, pero el alcalde no estaba muy convencido creía que se trataba de un loco arrancado del manicomio. Polidori escuchó esto y se enfureció, que mis garras no son de verdad, que mis dientes no son de verdad, ya verán y se lanzó sobre la alcaldesa





desmayada. Cuando escuchó su nombre y que el alcalde se acercaba al teléfono se alejó corriendo de sus víctimas. Corrió a su casa donde el teléfono ya comenzaba a sonar. Aló Polidori Polidori al habla… Después de meter su ataúd y correr por las escaleras llegó hasta su escritorio a contestar el teléfono que sonaba. Tomo aire y contestó aló habla Draculori que digo Polidracu quiero decir Polidori… muy agitado el alcalde le contó que andaba un vampiro suelto por

ahí y que había atacado a su esposa y le había chupado la sangre y que Polidori debía ir inmediatamente a salvarle la vida a todos. Polidori se divertía de lo lindo con lo que escuchaba Dubi dubi dubi decía un vampiro anda suelto por ahí Tra la la la la y le decía al Alcalde”Pero Alcalde”P ero señor alcalde alcalde de acuerdo acuerdo a lo que usted usted piensa piensa los vampiros no existen. Mientras notaba que Polidori estaba de muy buen humor y le pidió que dejara de hacer chistes porque estaban en una situación muy seria. Tyrannus Sangrus Ex Poniéndonos serio dijo Polidori dígame donde mordió el vampiro a su esposa en una nalga o en el lóbulo de la oreja. A lo que él le respondió que había sido en el cuello en la yugular. Polidori le dijo que era una conducta muy normal en los vampiros. Le preguntaba si los dientes eran cortos o más bien grandes… Polidori le dijo que es e era el comportamiento de un Tirannus Sangrus Ex, una especie del sur de los Cárpatos y que es extremadamente venenoso. El alcalde le preguntó cómo podía ayudar a su esposa y este le indicó que la solución se encontraba en el libro “Cómo salvar alcaldesa mordidas por vampiros” que él le había ofrecido la semana pasada y él no quiso comprar. El alcalde se

disculpó y le dijo que pediría de inmediato su obra ya que tenía un inmenso valor. También Polidori le dijo que no había asistido a ninguna de sus conferencias, también eso corregiré le dijo el alcalde emitiré una ley en que todos los ciudadanos estén obligados a asistir a sus conferencias. Y también Polidori le recordó el cargo de Ministro de Defensa Anti-Vampiros. Anti-Vampiro s. Mañana Mañana mismo usted usted será ministro, tendrá tendrá oficina, secretaria secretaria,, automóvil automóvil y también aceptó darle un cuerpo de policía. Ahí es donde los vampiritos se comenzaron a preocupar ya que le darían policías con ajos, estacas de madera puntiaguda y los comenzarían a perseguir como avispas. Polidori le dio todas las posibles cura al alcalde para su esposa tendrían que dejarla en cama con una cruz sobre la cabecera una dieta sin sólidos pero debía tomar todos los días una botella de jugo de remolacha (como la betarraga) además su cama debía ponerse de manera que coincidiera con la primera lápida del cementerio... Polidori estaba agotado pero, había conseguido todo lo que quería. Como comenzó a amanecer los vampiritos tuvieron que irse con dirección al castillo pero con toda la intención de volver esa noche a recobrar lo que les pertenceia.Regañadientes molesto arrojo nieve a la ventana de Polidori y decía es un mentiroso un impostor y todos los demás vampiritos también lo maldijeron es un infame Tirannus ladrus ex. Dinner a La Luz de la Vela Oxford se había resignado a su situación poniéndose la piel un poco desflecada y con olor





strange Very surprising. Usted no se parece a lo indicado en el anuncio del diario al contrario parece un espécimen muy desdentado. Él le decía que por eso se había puesto la piel de hombre lobo, ella le preguntaba por sus dientes. Oxford le explicó lo sucedido y a ella le pareció una historia muy triste, y le decía que ser profesor era un trabajo muy duro aunque Oxford le decía que a veces eran muy gentiles con él. De hecho le comentó que ellos habían preparado el coctel. Bueno y trago tras trago comenzaron a contarse su vida desde su niñez, hablaron de temas románticos, como los cementerios más modernos, el amor, hijos, matrimonio finalmente Oxford la invitó a conocer su colección de lapidas. Intentó besarla pero Victoria lo rechazó porque sin dientes era diferente, le dijo que quería tener bebés con él pero que sin dientes no habría boda. Oxford prometió ahorrar para comprarse una nueva dentadura así terminó la primera cita romántica cuando aparecían los primeros rayos de sol. Planes en la Tumba En ese momento llegaron de regreso los vampiritos a meterse en sus ataúdes sin antes recibir una cantaleta de Néstor el supremo guardián de los sarcófagos y del dormitorio. Después de eso los vampiritos se metieron a sus cajas y comenzaron a planear como desenmascarar a Polidori al día siguiente sería su oportunidad era el día del Cadáver Alegre una una fiesta en en que todos todos los vampiritos vampiritos de Transilvan Transilvania ia no tienen tienen que ir a la escuela. escuela. Pensaban entrar por la ventana de Polidori pero no podían la tenía rodeada de cabezas de ajo y también tenía colgadas cruces en la pared. Sepulcreta dijo que había que darle un susto para que devolviera los dientes. A vampiros de otras escuelas les dijeron que habría una tremenda fiesta en la casa de Polidori, una verdadera fiesta de horror pero que debía ser un secreto cada uno se dirigió a una escuela diferente Sepulcreta coordinaría la operación. Regañadientes iría al Politécnico Drácula. Tinto y Dientes de Leche a la Escuela Príncipe de las Tinieblas. Grandulón al Colegio Frankenstein y Microbio a la Escuelita nocturna del Valle de los Monstruos. Al que Madruga Madruga Dios lo Ayuda Ayuda Todo estaba tranquilo en la ciudad aunque las puertas y ventanas estaban protegidas con ajo y cruces, para Polidori era el día más bello de su vida y sentía que la gente se lo estaba perdiendo. A las doce en punto tocaron a su puerta era el Alcalde que venía a hacer efectivo el nombramiento de Ministro de Defensa Anti-Vampiros, el alcalde venía acompañado por una gran banda y un sequito de gente, todo el consejo municipal, el cura, el boticario, el coro, la prensa, la Tv y también el recién cuerpo de policía antivampiros. Cuando fue al baño a lavarse la cara se vio al espejo y aún traía los dientes de vampiro casi se murió del susto, trató de sacárselos pero no era posible, se los tiraba de los colmillos y nada, la banda seguía tocando y el alcalde le preguntaba porque tanta demora, finalmente se abrió la puerta y salió Polidori medio disfrazado tenía la cara vendada igual que una momia y en la mano una libreta donde había escrito con letras grandes que le era imposible hablar dijo tener la quijada (mandíbula) dislocada, dijo que había tenido que pelear con un vampiro bravo decían todos. Todos se fueron satisfechos







Pensó que tal vez nada era verdad y que si dormía una siesta al despertar todo habría pasado. En la Ventana Se había quedado dormido y sintió un golpe en la ventana sintió un aullido y de una ráfaga de viento su cortina se corrió, Polidori muerto de susto dio un brinco y gritó Ya voy… pero esta vez no era el alcalde era un grupo de voces muy grande que le decía que

devolviera los dientes... Polidori devuélvenos los dientes, devuélvenos los dientes. Le tiró con todas sus fuerzas la tapa de la ataúd a la calavera de la ventana que la partió en dos luego apareció la cara de un vampirito verdadero Regañadientes y luego comenzaron a aparecer los demás vampiros hacían rechinar sus dientes y ponían unas sonrisas maléficas, le tiraban arañas y tierra fétida del cementerio, devuélvenos los dientes o te vamos a chupar tu sangre, hasta la última gota del dedo gordo del pie. Polidori tomo la cruz más grande que tenía y corrió a la ventana y ellos salieron arrancando, Polidori pensaba que se había librado de ellos mientras Polidori planeaba lo que haría con ellos comenzó a sentir aullidos de cientos de vampiros que estaban alrededor de su casa, hacían un ruido tan horrendo que se le ponía la piel de gallina. Una Escopeta, Una Nube de Murciélagos y un Susto Espantoso De nada le servía el ajo, Polidori tomó su escopeta y la llenó de puntillas de un ataúd viejo pero antes de que pudieran hacer nada los cientos de vampiros se habían convertido en una nueve de murciélagos que volaban sobre su casa. Polidori levantó la escopeta pero Sepulcreta y Tinto se le abalanzaron. Del susto se le cayó la escopeta. Era tanto el estruendo que hacían los vampiros que Vampolidori no soportó y cometió un error muy grande corrió a llamar al cuerpo de policía anti – vampiros. Policía Anti Vampiros Pues llegaron los policías armados con gigantescas estacas de madera, botellas de agua bendita y pistolas de ajo calibre 20, además llegaron los bomberos, periodistas el alcalde, el cura y los curiosos que no se querían perder el espectáculo. Pero cuando llegaron al lugar no vieron ningún vampiro sino que un grupo de niños inofensivos que parecían vagar y les preguntaron a ellos si habían visto a los vampiros. Sepulcreta les contestó que sí y Regañadientes también, también gritaron los demás al preguntarles donde estaba ellos dijeron que dentro de la casa de Polidori. El vampiro se metió en esa casa. Es un





no era un mounstruo, que ironía el presunto salvador de la ciudad. Un periodista se abalanzó a tomarle una foto el titular del diario sería “Desenmascarado el vampiro falso: era Polidori!, luego tomó fotos del alcalde decepcionado rompiendo el nombramiento de Polidori y de la Policía rompiendo sus estacas. Todos comenzaron a buscar la dentadura pero nadie daba con ella. De vuelta a Casa Con todos los clic y clac la caja de dientes había ido a dar directamente a los pies de Dientes de Leche, el trabajo del Dr. Pulido estaba maltrecho (maltratado) una que otra mancha y con un mal olor a ajo pero con un poco de limpieza quedaría como nueva. Hubo aullidos de victoria, aullaban dichosos. Acordaron hacer una megafiesta la próxima luna llena sería al aire libe y contarían con un banda de rock de las criptas más conocida de todos los tiempos Los Huesos Calientes y el grupo de vampiros Viva La Muerte. Happy End, o ¡No Lo Puedo Creer! La noche siguiente todos asistieron puntualmente a clases, hasta Sepulcreta se estaba portando bien, los niños se comportaban como vampiritos ejemplares. Algo ocurría con el maestro Oxford, por primera vez en su vida había llegado tarde, sin sombrero, sin regla, mostrándose muy abatido (desanimado). Les decía a los niños que no sabía porque el último tiempo le salía todo tan mal. Los niños trataron de reconfortarlo, usted es un profesor muy querido, los niños lo hicieron mirar por la ventana Su caja de dientes estaba en el muñeco de nieve, y no solo tenía esposa el muñeco sino que cuatro muñequitos de nieve. Estaba feliz, su sangre de vampiro comenzó a fluir y se acordó inmediatamente de Victoria, aleteo, hizo piruetas, saltos mortales y aleteó orgulloso, todos dieron gritos de alegría. Postdata En tanto Polidori o sea Clacadori como todos comenzaron a llamarlo tuvo que enfrentar una serie de dificultades, se sumó la burla general, nadie volvió a tomarlo en serio, la gente quitó los ajos y cruces de puertas y ventanas. Para los vampiritos vinieron los mejores tiempos, cada vez en alguna parte de la ciudad alguien se levantaba de la cama con dos agujeritos en el cuello, como no podían aclarar la procedencia decían ese profesor loco volvió a morder. Todo lo que ocurría era culpa de Polidori. Pero fue trasladado a un instituto de profesores locos, al menos pudo escribir libros y dar tantas

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