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La contemplación de la belleza
Según el cardenal Joseph Ratzinger 29 de abril de 2005 | 1524 hitos
ROMA, viernes, 29 abril 2005 ( ZENIT.org!" #$blica%os el %ensa&e '$e envi el cardenal Joseph Ratzinger a los participantes en el )Meeting* de R+%ini (talia celebrado del 2- al .0 de agosto de 2002 por iniciativa del %ovi%iento ecles eclesial ial /o%$ni /o%$nin n 1ibera 1iberaci cinn sobre sobre el te%a te%a )1a )1a con conte% te%pla placi cinn de la belleza*! /ada a3o, en la 1it$rgia de las 4oras del tie%po de /$ares%a, %e v$elve a con%over $na parado&a de las +speras del l$nes de la seg$nda se%ana del Salterio! All+, All+, $na &$nto a la otra, se enc$entran dos ant+6onas, $na para el tie%po de /$ares%a otra para la Se%ana santa! A%bas introd$cen el sal%o --, pero lo hacen con claves interpretativas radical%ente contrap$estas! 7l sal%o describe las n$pcias del Re, s$ belleza, s$s virt$des, s$ %isin , a contin$acin, e8alta la 6ig$ra de la esposa! 7n el tie%po de /$ares%a, introd$ce el sal%o la %is%a ant+6ona '$e se $tiliza d$rante el resto del a3o! 7l tercer vers+c$lo reza )7res el %:s bello de los ho%bres; en t$s labios se derra%a la gracia*! 7st: claro '$e la glesia lee este sal%o co%o $na representacin po/%o se concilian estas dos a6ir%aciones? 7l )%:s bello de los ho%bres* es de aspecto tan %iserable, '$e ni se le '$iere %irar! #ilatos lo %$estra a la %$ltit$d diciendo )7ste es el ho%bre*, tratando de s$scitar la piedad por el 4o%bre, despreciado %altratado, al '$e no le '$eda ning$na belleza e8terior! San Ag$st+n, '$e en s$ &$vent$d escribi $n libro sobre lo bello lo conveniente, '$e apreciaba la belleza en las palabras, en la %úsica en las artes 6ig$rativas, percibi con %$cha 6$erza esta parado&a se dio c$enta de '$e en este pasa&e la gran 6iloso6+a griega de la belleza no slo se re6$nd+a, sino '$e se pon+a dra%:tica%ente en disc$sin habr+a '$e disc$tir e8peri%entar de n$evo lo '$e era la belleza s$ signi6icado! Re6iri
2 glesia si /risto era o no bello! A'$+ se oc$lta la c$estin %:s radical si la belleza es verdadera o si, por el contrario, la 6ealdad es lo '$e nos cond$ce a la pro6$nda verdad de la realidad! 7l '$e cree en =ios, en el =ios '$e precisa%ente en las apariencias alteradas de /risto cr$ci6icado se %ani6est co%o a%or )hasta el 6inal* (Jn B., B, sabe '$e la belleza es verdad '$e la verdad es belleza, pero en el /risto s$6riente co%prende ta%bi
. por el dardo de la elleza '$e hiere al ho%bre, al vernos tocados por la realidad, )por la presencia personal de /risto %is%o*, co%o de '$ino res$lta evidente lo %is%o c$ando nos de&a%os con%over por el icono de la Irinidad de R$blKv? 7n el arte de los iconos, al ig$al '$e en las obras de los grandes pintores occidentales del ro%:nico del gtico, la e8periencia '$e describe Fabasilas se hace visible partiendo de la interioridad, se p$ede participar en ella! #avel 7vdoLi%ov ha descrito de %anera signi6icativa el recorrido interior '$e s$pone el icono! 7l icono no es si%ple%ente la reprod$ccin de lo '$e perciben los sentidos; %:s bien, s$pone lo '$e
esplendor de la gloria de =ios, )la gloria de =ios '$e est: en el rostro de /risto* (2 /o -, ! Ad%irar los iconos, en general los grandes c$adros del arte cristiano, nos cond$ce por $na v+a interior, $na v+a de s$peracin de $no %is%o , en esta p$ri6icacin de la %irada, '$e es p$ri6icacin del corazn, nos revela la elleza, o al %enos $n rao de s$ esplendor! #recisa%ente de esta %anera nos pone en relacin con la 6$erza de la verdad! A %en$do he a6ir%ado '$e esto convencido de '$e la verdadera apolog+a de la 6e cristiana, la de%ostracin %:s convincente de s$ verdad contra c$al'$ier negacin, se enc$entra, por $n lado, en s$s santos , por otro, en la belleza '$e la 6e genera! #ara '$e act$al%ente la 6e p$eda crecer, tanto nosotros co%o los ho%bres '$e encontra%os, debe%os dirigirnos hacia los santos hacia lo ello! #ero ahora es preciso responder a $na ob&ecin! a he%os re6$tado la a6ir%acin según la c$al lo '$e he%os sostenido hasta a'$+ ser+a $na h$ida hacia lo irracional, $n %ero esteticis%o! 7s, %:s bien, lo contrario slo de este %odo la razn se ve liberada de s$ torpeza es capaz de obrar! Otra ob&ecin reviste ho %:s i%portancia el %ensa&e de la belleza se pone radical%ente en d$da a trav#$ede la belleza ser a$t1a realidad no es, acaso, %alvada en el 6ondo? 7l %iedo a '$e el dardo de la belleza no p$eda cond$cirnos a la verdad, sino '$e la %entira, la 6ealdad lo v$lgar sean la verdadera )realidad*, ha ang$stiado a los ho%bres de todos los tie%pos! 7n la act$alidad esto se ha re6le&ado en la a6ir%acin de '$e, desp$dnde estaba =ios %ientras 6$ncionaban los hornos cre%atorios? 7sta ob&ecin, para la '$e e8ist+an a %otivos s$6icientes antes de A$schNitz en todas las atrocidades de la historia, indica '$e $n concepto p$ra%ente ar%onioso de belleza no es s$6iciente! Eo sostiene la con6rontacin con la gravedad de la p$esta en entredicho de =ios, de la verdad de la belleza! Apolo, '$e para el Scrates d< #latn era )el =ios* el garante de la i%pert$rbable belleza co%o lo )verdadera%ente divino*, a no basta en absol$to! =e esta %anera volve%os a las )dos tro%petas* de la iblia de las '$e hab+a%os partido, a la parado&a por la c$al se p$ede decir de /risto )7res el %:s bello de los ho%bres* )sin 6ig$ra, sin belleza (!!! s$ rostro est: des6ig$rado por el dolor*! 7n la pasin de /risto la est
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esta
%anera
la
verdad
de
la
elleza!
=e todas 6or%as, la %entira e%plea ta%biG$iEos salvar: la elleza?*! #ero en la %aor+a de los casos se olvida '$e =ostoievsLi se re6iere a'$+ a la belleza redentora de /risto! =ebe%os aprender a verlo! Si no lo conoce%os si%ple%ente de palabra, sino '$e nos traspasa el dardo de s$ belleza parad&ica, entonces e%peza%os a conocerlo de verdad, no slo de o+das! 7ntonces habre%os encontrado la belleza de la erdad, de la erdad redentora! Eada p$ede acercarnos %:s a la elleza, '$e es /risto %is%o, '$e el %$ndo de belleza '$e la 6e ha creado la l$z '$e resplandece en el rostro de los santos, %ediante la c$al se v$elve visible s$ propia l$z! (29 de abril de 2005 P nnovative Media nc!