Kennet Copeland-Libertad Del Temor

libertad del temor Kennet Kenneth h Copeland Copela nd Traducido por el Dr. Luis González V

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Publicaciones

 M  Harrison House luisa, Oklahoma

LIBERTAD DEL TEMOR Libertad del Temor

ISBN 0-88114-309-X

KC-309-X

S30-0016

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha hecho libre de la ley del pecado y la muerte

(Romanos 8:2).

  ©1985 Publicaciones Kenneth Copeland Reimpreso 1998 Derechos reservados. Se prohibe la reproducción, reproducción, total o parcial, sin permiso escrito. Impreso en los Estados Unidos Unidos de America. A menos que que se indique de otra manera, todas las citas de la Escritura son son tomadas de la Antigua Antigua Versión Renia-Valera 1960, Revisada. Publicaciones Harrison House, Inc. P.O. Box 35035 Tulsa, Oklahoma 74153 USA Traducido al Español por el Dr. Luis González

Este verso de Escritura explica las dos leyes espirituales básicas que operan en el mundo: la ley del Espíritu de vida (en Cristo Jesús) y la ley de pecado y muerte (en Satanás). El diccionario Webster define una ley como "un principio establecido." Usted puede de pender que una ley va a operar igualmente todas las veces. Las dos leyes en Romanos 8:2 son recíprocas. Hay una ley espiritual recíproca. La palabra "recíproca" significa "correspondiente pero en reverso o invertido." Déjeme darle una ilustra ción de esto: el norte y el sur son recíprocos. Ellos se corresponden el uno al otro en que am bos son direcciones de la brújula, pero el sur es el recíproco recíproco del nort e. Ellos son los opuestos ex actos de sí mismos.

La Fe Pervertida El comprender el principio de los recíprocos permite comprender cómo Satanás opera. Sata nás es un ángel caído. Como todos los seres angelicales, no tiene poder creador. El no puede crear; él sólo puede destruir. El puede obrar con las cosas ya creadas. El está limitado a las fuerzas en este mundo. Si es que él alguna vez saliera con algo original, aquello sería una verdad; pero Jesús dice que no hay ninguna verdad en él (Juan 8:44). El es un engañador, un falsificador. Satanás llegó a ser el padrastro ilegítimo de la humanidad a través de la alta traición cometida por Adán en el Jardín de Edén. El recibió la autoridad de Adán sobre las leyes espirituales de la tierra. El no puso estas leyes en operación. El simplemente pervirtió las leyes que ya esta ban allí. El pecado no era una nueva ley. Era la  justicia pervertida. La muerte fue la vida perver tida. El odio fue el amor pervertido. El temor fue la fe fe pervertid a. La fe que Dios le dio a Adán fue dada para sostener su vida. Cuando Satanás logró control, esa fuerza de la fe fue pervertida. Satanás entonces usó esa fuerza espiritual pervertida de temor para matar, robar, y destruir. Después que Adán pecó en el jardín, el temor se constituyó en la fuerza dominante de su vida. Las primeras palabras que él habló allí  fueron, Tuve miedo (Génesis 3:10). 3:10). La fe que él

tenía en su corazón fue convertida en temor. Esa es la razón por la cual la fe y el temor están cercanamente relacionados. Ellos son casi idénticos. Trabajan casi igual. Pero producen resultados opuestos. La ley de las recíprocas trabaja en toda área. La Palabra de Dios es verdad, pero no hay ver dad en Satanás. Satanás es la falsificación de Dios en toda situación. Al extremo opuesto del sur está siempre el norte. Al extremo opuesto del amor está siempre el odio. Si Satanás se acerca a usted con odio, usted sabe que Dios tiene amor. Si Satanás viene a usted con temor, entonces usted sabe que hay fe disponible a us ted en Jes ús. El temor es la falsifica falsificación ción de la fe. fe. Si usted pone la fe por obra, siempre vencerá al temor. El amor siempre vence al odio. La pros peridad siempre vence a la pobreza. Lo falso no es nunca tan fuerte como lo verdadero. Hay una promesa en la Palabra de Dios que vence a cada oportunidad de fallar que Satanás puede lanzar en su camino. No hay nada en toda la bolsa de trucos de Satanás que la Palabra no pueda vencer. Al conocer la ley espiritual de las recíprocas y cómo operan, usted puede lograr que Satanás se mantenga fuera de su vida. La fuerza que conocemos en esta tierra como temor fue originalmente la fe de Adán. Cuando él dobló su rodilla a Satanás, él puso en movimiento la ley del pecado y la muerte. Hasta entonces Adán no sabía cómo morir. Todo lo que él sabía era cómo vivir. Todo lo que él sabía

era la Palabra de Dios. Pero cuando él obró en contra de la Palabra de Dios, él recibió recibió la muerte espiritual en su espíritu. El recibió la ley del pecado y la muerte, muerte , y esto lo separó de Dios. Cuando usted se separa de Dios y de Su Pala bra, usted se separa de la vida. Adán se separó de la vida ¿y qué ocurrió? El murió espiritualmente primero y luego comenzó a morir física mente. Otra vez, vemos la ley de las recíprocas en acción. Mientras que Adán obedeció a Dios él vivió; pero cuando él desobedeció la ley de Dios, él se volvió y fue en otro camino. La muerte tomó el lugar de la vida. El comenzó a moverse bajo el poder de la muerte y las fuerzas que traen la muerte. Las manifestaciones de en fermedad y malestar no vinieron a la tierra hasta que la ley del pecado y la muerte fue puesta en acción. Cuando Adán actuó sobre algo diferente a la Palabra de Dios, él cortó su línea de mantención entre el cielo y la tierra. Cuando él hizo eso, la ley de la vida en esta tierra fue pervertida y llegó a ser la ley del pecado y la muerte. En las manos de Dios esta ley era la la ley de vida. En las manos de Satanás ésta llegó a ser la ley de la muerte. Lo mismo que le ocurrió a Adán le ocurrió a Jesús. Ambos cayeron de la vida a la muerteuno como un acto de traición, el otro como un acto de obediencia (Filipenses 2:8).

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Muerte Vs. Vida

En Romanos 8:2 vemos a las dos leyes espirituales de la vida y de la muerte en opera ción. La siguiente escena le muestra cómo cada ley funciona y cuáles son sus resultados. Como usted puede ver, son opuestos completamente. completamente. La frontera entre la una y la otra fue cruzada solamente una vez—cuando Jesús se ofreció a Sí  mismo como el sacrifi sacrificio cio suprem o para comprar nuestra libertad de la maldición. SATANÁS

JESÚS

La ley del pecado y la muerte (la maldición)

La ley del Espíritu de vida (la bendición)

Temor

Fe

Pecado y Muerte

Vida y Justicia

Enfermedad y Malestar

Sanidad y Salud Divina

Pobreza

Prosperidad

Temor y Ansiedad

La Paz de Dios

Odio

Amor

Demonios

Poderes Angelicales

El precio que Jesús pagó fue doble; El vino no solamente a destruir las obras del diablo, sino también a librarnos del temor de la muerte y de la esclavitud que esto trae. Mire a Hebreos 2: 14-15: 7

 Así que por cuanto los hijos participaron de carne y  sangre, El también participó de lo mismo, para des truir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es al diablo,  y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.

La frase frase "temor de la muerte " es un resultado de la ley del pecado y la muerte. La palabra "destruir" en el original significa "paralizar." Jesús vino por dos razones:

Hebreos 2:14 dice que a través de la muerte en El Qesús) lo destruyó (a Satanás) quien tenía poder de la muerte.

El Temor— El Arma Principal de Satanás

1. Para paralizar completamente a Satanás,

quien tenía el poder de la muerte; 2. Para librarnos, a quienes por temor de la muerte éramos sujetos a esclavitud. No hemos recibido el espíritu de temor de es clavitud. El temor produce esclavitud. Jesús vino a romper el poder de esa esclavitud. ¿Cómo? Al detener la fuerza del temor. ¡Gloria a Dios! Para que el poder de la muerte sea roto, Jesús tuvo que absorber toda la maldición de la ley tanto del ambiente espiritual como del ambiente físico. El llevó toda la maldición física en el Calvario. Entonces todos los demonios del in fierno se lanzaron contra El para aniquilarlo. Ellos querían atormentarlo a El para siempre y mantenerlo en esclavitud para siempre, impi diendo de esa manera que Dios pudiera tener contacto con la humanidad otra vez. Y entonces Satanás hubiera podido reinar y gobernar sobre la tierra como él hubiera querido, sin res tricciones o cualificaciones de ninguna especie. Pero Dios tenía algo diferente en mente. 8

 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud   otra vez para estar en temor, pero habéis recibido el    Espíritu de adopción por él cual clamamos Abba,

8:15). Padre (Romanos 8:15).

Cuando usted nació de nuevo, su espíritu humano fue recreado completamente. Usted re cibió todas las cualidades, todas las fuerzas espirituales, todas las cosas de Dios que Adán tenía en él cuando Dios lo creó a él en el Jardín de Edén; más todas las cosas en Jesús cuando Dios Le levantó a El de los muertos. Yo quiero que usted note estas palabras: Pues

 no habéis recibido el espíritu de esclavitud otra vez

El temor no es una fuerza natural de los creyentes nacidos de nuevo. Era natural en usted, antes que usted fuera nacido de nuevo , pero p ero su espíritu fue recreado y la vida eterna nació en su corazón cuando usted hizo a Jesús el Señor de su vida. El espíritu humano recreado no puede producir temor. Puede redbirlo, actuar sobre él, y ser ahogado por él, pero no lo puede producir.

 para estar en temor.

Dios nos revela por Su Palabra que Satanás ha perdido su autoridad y poder. El nombre de Jesús siempre lo derrotará. Lo falso nunca puede ganar. La fe siempre vence al temor. El amor siempre vence al odio. La prosperidad siempre vence a la pobreza. El temor es una fuerza espiritual, tal como la fe es una fuerza espiritual. Cuando usted aplica su fe y opera en ella al guardar la Palabra de Dios en su corazón, esa fe de Dios siempre fluirá a través de su cuerpo y le mantendrá sano e íntegro. Cuando usted aplica temor y opera en él, la fuerza del temor obrará contra usted y le enfer mará. El temor opera en el mundo espiritual lo mismo como lo hace la fe. El temor activa a Satanás de la misma manera que la fe activa a Dios. El temor es totalmente destructivo. Le va a lisiar su mente, detener el corazón, y aun cambiar el color de su pelo. El temor es una fuerza satánica que opera contra usted en cada oportunidad. La fe es una fuerza creativa que Dios usa para levantar y construir. La fe ayuda; el temor hiere. Donde quiera que la fe está en operación, usted siempre se beneficiará por ella. Dondequiera que el temor está en operación, usted será puesto en esclavitud y tormento. Usted está en contacto con Satanás en esta tierra cada vez que usted permite que los cinco sentidos físicos y su mente operen. El es un ladrón, un mentiroso, y un asesino. El va a

hacer lo más que pueda para destruirle y des truir su testimonio como un creyente. Su objetivo es removerle a usted de su campo de acción. Su arma más poderosa para obtener su objetivo es el temor. El quiere que usted tenga la oportunidad de temer para que entonces usted falle. Satanás desafía las promesas de Dios con temor. El trata de hacer aparecer como que esas promesas no van a obrar para usted. El quiere desesperadamente convencerle a usted que la fe no obra y que el sacrifi sacrificio cio de Jesús en el Calvario no fue lo suficientemente bueno. El desafía a las promesas de fe de la Palabra de Dios con menti ras llenas de temor que son suyas propias.

La Fe—La Fuente del Poder de Dios Satanás sabe que él no puede hacer nada en contra suya aparte del temor, tal como Dios no puede hacer nada a favor suyo fuera de la fe. Satanás no le puede tocar mientras usted per manezca en la Palabra de Dios. El temor es la fuente de poder de Satanás al igual como la fe es la fuente de poder de Dios. Satanás tiene a la

gente operando en temor y ellos ni siquiera lo saben. Dios, por otra parte, es un buen Dios. El hará absolutamente todo lo que pueda para ver que usted sea bendecido en todas las áreas de su vida; la fe es la fuerza de Dios que le mantiene. El mantiene todas las cosas por el poder de Su Palabra (Hebreos 1:3). Al actuar en fe en la

Palabra, usted puede esperar que las bendi ciones de Dios sean sobre usted. Al actuar en el temor de la enfermedad y la dolencia, usted puede esperar estar enfermo. Ambos la fe y el temor producen resultados. De acuerdo a Hebreos 11:1-3, 11:1-3, hay característi característi cas básicas que debemos saber acerca de la fe: 1. Es una fuerza espiritual 2. Es el poder creativo de Dios 3. Es la substancia de las cosas que se esperan y la evidencia de las cosas que no se ven con el ojo físico El poder de la fe no es producido en su cabeza. Es producido en su corazón. Es producido por la Palabra de Dios y ha sido alimentado en su espíritu. Usted nunca va a lograr ningún poder de su automóvil poniéndole agua en el estanque de la gasolina. Su vida espiritual deriva su poder de la Palabra de Dios de la misma manera que su automóvil deriva su poder de la gasolina. Si usted opera en temor y le alimenta temor a su espíritu, usted nunca va a producir el tipo de fe o el tipo de poder que necesita para vencer sobre las circunstancias de la vida.

Las Formas de Dios vs. Las Formas de Satanás Todo el mundo fluye en una manera destructiva descendiente y negativa. Hemos sido entrenados por Satanás para operar en lo negativo. Hablamos de temor todo el tiempo y la mayor parte de las veces no nos damos cuenta de esto. Al darle pensamiento, palabra, y acción, la fuerza del temor comienza a obrar proficientemente. Esto operará en usted tanto como usted se lo permita; pero usted también puede detenerlo y detener su efecto sobre su espíritu, su alma, y su cuerpo. Hay gente que piensa que un poco de temor es saludable, ¡pero eso no es verdad! ¡No hay tal cosa como una combinación de la manera de Dios y las maneras de Satanás! Hay solamente un método de operación y una forma de leyes: la ma nera de Dios y la Palabra de Dios. Fe es la substancia de las cosas que se esperan y la evidencia de las cosas que no se ven con el ojo físico. físico. Es E s la fuerza que alcanza hasta lo irreal de las cosas que usted necesita, hasta el mundo del espíritu (los graneros del cielo), cielo), y trae aque llas cosas a manifestación física. Ya que la fe y el temor operan de la misma manera, podemos comprender el temor mi rando a la fe. ¿Cómo opera la fe? La fe viene por el oír y el oír de la Palabra de Dios

(Romanos 10:17). 10:17).

Gálatas 5:6 dice dice que la fe opera por el a mor. La

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fe se desarrolla meditando en la Palabra de Dios y actuando en esta Palabra. El meditar en la Palabra causa que la capacidad de fe se au mente. Al meditar en ella y practicarla, la Palabra produce como resultados el amor, la sanidad, la prosperidad, la sabiduría, el bienestar en todas las áreas—espíritu, alma, y cuerpo. Meditando en la Palabra de Dios actualmente no construye la fe. Solamente aumenta la capacidad  para la fe. La fe es robustecida cuando es puesta en uso. Es como un músculo. Debe ser ejercitado para poder ser efectivo. Si usted se atara su mano derecha a su costado y no la usara por varios años, usted perdería la fuerza en ese brazo. Los músculos se pondrían flojos y terminarían siendo inútiles. La fe viene por el oír de la Palabra de Dios. El temor viene por el oír la palabra del mundo—las mentiras de Satanás. La fe se desarrolla al meditar en la Palabra de Dios. El temor se desa rrolla en meditar y actuar en las mentiras de Satanás. El nombre de eso es preocupación. Lo peor que usted puede hacer es actuar en temor. Yo recuerdo un incidente que le ocurrió a un amigo mío. El llamó a mi madre en la mitad de la noche. Estaba desesperado y necesitaba ora ción. El estaba en el hospital para una opera ción, pero el temor se había apoderado de él de tal modo que los doctores no le podían adminis trar la anestesia. Uno de ellos dijo, "Este hombre tiene mucho temor en él." No podían 14

administrar la anestesia, ni tampoco podían operarlo o hacer nada más debido al temor que estaba allí presente. Ellos dijeron que probable mente él se moriría. Mi madre fue al hospital y puso sus manos so bre él. Ella le habló al temor en el nombre de Jesús y salió de él. Ellos aún no han operado en él hasta el día de hoy. El está bien. ¡Gloria a Dios! Mientras más usted medita en el temor, más va a crecer en su vida. Usted va a comentar de cosas que no han ocurrido como que ya hubie ran ocurrido. Usted va a actuar en ese temor y traerá los resultados de la maldición de la ley, la cual es esclavitud. Pero usted no tiene que ac tuar sobre el temor. Usted no tiene que practicar el temor. Usted no tiene que hablar el temor. No le dé lugar en su vida. Si usted lo siente que se está levantando dentro de usted, deténgase inmediatamente y tome autoridad sobre eso en el nombre de Jesús y arrójelo fuera. En el capítulo 14 del Evangelio de Mateo, vemos un excelente ejemplo de fe versus temor. Los discípulos estaban en un barco y Jesús vino caminando hacia ellos sobre el agua. Pedro dijo, Señor, si eres Tú, manda que yo camine sobre el agua. Jesús dijo, Ven.

Pedro salió hiera del barco y comenzó a caminar hacia Jesús.

Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comen  zando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!

¿Qué es lo que causó que Pedro se hundiera? El vio que el viento rugía y tuvo miedo. Pedro ya estaba caminando sobre el agua sobrenaturalmente. El estaba caminando en la Palabra. El viento no tenía nada que ver con esto. El poder que mantenía a Pedro sobre las aguas era fe en la Palabra de Jesús: Ven. Cuando él recién salió salió del barco, él estaba actuando en fe. Pero cuando el temor vino sobre él, le tomó y dominó todo su ser, causando que su fe fallara. Y si Pedro hubiese reprendido al viento, este hubiese cesado. Pero en su lugar él cedió al temor y el resultado fue su derrota. Cuando usted le habla a una montaña en fe como lo dice en Marcos 11:23-24, usted pone las fuerzas invisibles del poder creador de Dios en operación. Cuando las palabras llenas de fe salen de su boca, ellas son respaldadas por el Espíritu de Dios y los ángeles de Dios. Todo ese poder es aplicado a la montaña y la remueve. Usted es el único que puede retirar ese poder, y usted lo hace meditando en las mentiras del dia blo y en las palabras del mundo. Al hacerlo, usted pone en movimiento las fuerzas del temor y usted le añade apoyo a la montaña y la en durece más. Como un acto de su voluntad, usted permite que el temor comience a operar, y el resultado es una derrota de fe. Un hombre de fe que medita en la Palabra de Dios en lugar de preocuparse puede ir y hablar a la montañ a y decirle, "Rem uévete y arrójate al mar." El siguiente paso que él debe hacer es 16

apoyar esta palabra de fe, glorificando a Dios hasta que la montaña se haya movido completa mente. La fe es liberada al hablar de cosas que no son como que fueran (Romanos 4:17). El temor es liberado exactamente de la misma manera. Dios Dios nos enseña y entrena que operemos en el ámbito positivo de la fe. Por lo tanto tome la palabra de fe y úsela como su espada para com batir a Satanás en todo lugar. Levante su es cudo de fe y apague todos los dardos de Satanás. Al hablar la palabra de fe, el temor se apartará. No va a tener lugar ni oportunidad de funcionar en el corazón que está lleno de la Palabra de Dios. Jesús dijo en Mateo 12:34 12:34 que de la abu n dancia del corazón habla la boca. Es allí donde las cosas malas y las cosas buenas ocurren. De lo que quiera que haya en su corazón en abun dancia, de eso sí se llenará su boca. Su espíritu está, ya sea lleno con fe o lleno con temor. Está lleno con amor o está lleno con odio. La mejor medida que usted puede tener es su vocabula rio. ¿De qué es lo que usted está hablando? "Me temo que no voy a poder ir." "Me "M e temo que no." "Me lo temía." "Esto me asustó asustó hasta la muert e." "Estos precios altos me asustan." "No salgas sin tu chaqueta. Papá tiene miedo que te vayas a enfermar." "Pero, Hermano Copeland, ¿Cómo le puedo enseñar a mi hijo a que se ponga su chaqueta?" 17

Enséñele como la temperatura afecta su cuerpo y no el temor a la enfermedad. Enséñele que no tenga temor a la enfermedad porque Jesús llevó sus enfermedades y sus malestares. No le en señe usted a temer a los automóviles. Enséñele acerca de los automóviles. El entonces decidirá mantenerse afuera de la calle, no porque él tenga miedo sino porque él sabe lo que son los automóviles. La mayoría de las veces estas palabras llenas de temor son habladas sin que nosotros nos demos cuenta. Estamos actualmente practi cando el temor sin saberlo. Segunda Segund a de Timoteo 1:7 dice, Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, y de dominio propio. El temor es de Satanás.

Fue una parte del nombre no regenerado—el hombre que usted era antes de haber hecho a Jesús el Señor de su vida. Pero ahora tiene a Dios en usted. El temor no es de Dios: Con

 justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a tí. Si alguno conspirare contra tí, lo hará sin Mí 

(Isaías 54:14,15). Dios le ha dado a usted poder y amor y una mente clara. Lo que usted necesita hacer ahora es aplicar esa fuerza de la Palabra de Dios a su mente y renovar su pensamiento con la Palabra de Dios. Al pasar su tiempo en la Palabra, usted reprogramará su manera de pensar: del temor a la fe, de la muerte a la vida, de la enfermedad a la salud.

Andando Libre del Temor

Salmo 118:6 dice, Jehová está conmigo; no Porque me doy cu enta que Jehová está a mi lado, yo no tendré temor. El temor está en contra de mi voluntad. El temor no tiene el poder ni el derecho de usurpar la autoridad sobre el ser humano que ha hecho su decisión de vivir por encima del temor. ¿Por qué? ¡Porque Dios está a su lado! Isaías 43:1-2 dice, No temas, porque Yo te redimí; temeré.

te puse nombre, Mío eres tú. Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo. Dios está diciendo una y otra vez a Su gente, No temas. Estas dos pala

bras aparecen más de 60 veces en la Biblia. Si Dios dice, No temas, eso significa que usted no debe tener temor. Cuando Dios le dice a usted hacer algo, El siempre suplirá el poder y habili dad para usted hacerlo. Usted es redimido; sig nifica que usted no tiene que temer. Hay una promesa en la Palabra de Dios que vencerá cada oportunidad que usted tenga de fallar. No hay ninguna cosa que Satanás pueda traerle a usted que la Palabra de Dios no pueda vencer. Al conocer la ley espiritual recíproca, usted puede mantener a Satanás fuera de su vida. ¡Usted es el testigo que decide! La única opor tunidad que Satanás tiene con usted es de ha cerle a usted operar en temor y de hablar temor. Usted no tiene que elegir temor, pero usted puede. Usted no tiene que elegir fe, ¡pero usted sí puede!

Recuerde lo que Dios dice en Isaías 54:14. El nos ha establecido en justicia. ¡Estaremos lejos de la opresión porque no temeremos! ¡El terror no vendrá cerca de nosotros! ¡Qué promesa! Dios ha declarado que Su gente podrá enfren tarse a la vida sin temor. Usted tiene la Palabra de Dios sobre esto. Usted pued e estar lejos lejos de la opresión ¡porque no tendrá temor! La opresión satánica y el temor están muy estrechamente conectados. Los Hechos 10:38 dice, . . . Cómo  Dios ungió con el Espíritu Santo y poder a Jesús de   Nazaret, y cómo Este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo. . . .

En el primer capítulo de II Pedro se nos dice que nos han sido dadas todas las cosas que co rresponden a la vida y la santidad por el poder de Dios, a través de Sus preciosas promesas.

Luego dice que por medio de las cuales nos ha dado  preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. Todo lo q ue se refiere

a la vida y a la bondad es cubierta por una o más de las preciosas promesas de Dios en Su Pala bra. Recuerde la ley de las recíprocas ahora. Cual quier temor que Satanás puede traer a su mente es un temor de fallar las promesas de Dios; ya que hay una promesa que cubre todo en la vida. El temor de la enfermedad es actualmente un temor que I Pedro 2:24 no es verdad. El temor de fracaso financiero es actualmente un temor de que Filipenses 4:19 no es verdad.

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Recuérdese, Satanás no puede crear; él solamente puede pervertir. El nunca ha origi nado nada. Por lo tanto usted puede estar seguro que lo que Satanás dice o promueve fue originalmente cubierto por las promesas de Dios y pagado por Jesús. Aunque usted no sepa en la Palabra donde se encuentra la promesa, usted debe saber  que hay una. Y eso es sufi ciente para arrojar el temor fuera de usted, de ir a la Palabra y al Espíritu Santo, ubicar la pro mesa que cubre su situación, y luego estable cerse en ella en fe. Dios le ha dado a usted Su Palabra. A través de esa Palabra podemos ser partícipes de todo lo que la naturaleza divina provee. Podemos escapar la corrupción del mundo. Podemos vivir por encima de la enfermedad, el pecado, los demonios, la pobreza, y el temor. Podemos sacudir los efectos de la maldición y caminar en novedad de vida. Podemos tener todas las ben diciones de Abraham operando en y a través de nosotros. Usted tiene el derecho de usar el nombre de Jesús y toda la armadura de Dios. Usted también tiene el derecho de no usarlo. Es altamente recomendable que usted haga la decisión ahora, de vivir la vida que Dios intentó para que usted la viviera, la vida por la cual Jesús murió para proveérsela. Usted puede ir desde la puerta del temor a la fe absoluta y poner fin a las maniobras destruc tivas de Satanás en su vida. Párese con toda confianza y diga, "Yo he sido hecho la justicia 21

del Dios Todopoderoso. He sido lavado en la sangre del Cordero. El Señor está a mi lado. Yo no temeré. El pecado no tendrá ningún dominio sobre mí, porque El que está en mí es mucho más grande que él que está en el mu ndo. Jesús llevó mis enfermedades y llevó mis dolencias. Por Sus llagas yo soy sanado. Por lo tanto yo declaro confiadamente que el Señor es mi ayudador y no temeré. ¿Qué me p uede hacer el hombre?" Viviendo la Vida de Amor  En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor  echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí  castigo. De donde él que teme, no ha sido perfeccionado en el amor (I Juan 4:18). 4:18).

En tanto que Israel obedeció los mandamien tos de Dios, ellos no tenían ninguna razón para temer a nadie ni nada (Deuteronomio 28:1-14). Lo mismo es verdad en el Nuevo Pacto. Hemos recibido el mandamiento de creer en el nombre de Jesús y amarnos los un os a los otros (I Juan 3: 22-24) 22-24).. ¡Dios ¡Dios es amor! El andar en am or sin im portar si es que otros lo hacen o no es el más alto modo de caminar. No hay temor en Dios. No hay falla en Dios. Lea estas escrituras muy, pero muy cuidadosamente:

Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no  practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por  5:18).  Dios le guarda, y él maligno no le toca (I Juan 5:18).

Piense acerca de eso: El maligno no le puede tocar. Eso parece ser demasiado bueno para ser verdad; pero sin embargo está en la Palabra de Dios. Yo creo que cada uno de nosotros debiéra mos tratar con todo nuestro corazón, alma, y cuerpo de obtener lo que está prometido en la Escritura. Mi familia y yo hemos hecho la deci sión de caminar y vivir en el amor de Dios; no importa lo que el resto del mundo haga. Al hacer esa decisión y orar esa oración, el temor ha cesado en su operación y su presencia en nuestro hogar. ¡Fue arrojado fuera! ¡Gloria a Dios! No Hay Temor en el Amor El Nuevo Pacto completo—todo lo que incluye—está envuelto en amor. De acuerdo a

la Palabra de Dios, podemos andar en perfecto amor mientras estamos aquí en la tierra. Dios es amor, por lo que el amor en sí mismo ya es per fecto; pero tenemos que permitirle a Dios que exprese Su perfección en nuestras vidas. Lo hacemos guardando Su Palabra. Vemos en I Juan, capítulo 4, qu e no hay temor en el amor; el perfecto amor echa fuera a todo temor. Andando en el amor le hará a usted de jar el temor. Cuando usted se da cuenta que usted está caminando en el mandamiento de Dios, no hay nada que temer. El temor no tiene ninguna autoridad sobre usted.

Un hombre que nace en esta tierra está lleno con y  guiado por el temor, pero un hombre con un espíritu  recreado es nacido de y lleno del amor de Dios. Cuando usted nació de nuevo, usted nació del amor,

y no hay temor en el amor. Cuando el amor en tró, echó fuera a todo el temor. Sin embargo, su corazón continúa recibiendo, guardando, y pro duciendo temor si es que acaso el temor es in troducido allí. Usted tiene la substancia de la fe en su espíritu; pero si usted no la alimenta con la Palabra de Dios, nunca se va a desarrollar. Si usted continúa practicando el temor, hablando temor, viviendo temor, la Palabra de Dios va a ser completamente ahogada en su espíritu. El temor es una fuerza espiritual. Cuando usted habla temor, hace que esa fuerza espiri tual comience a trabajar en contra suya en lugar de hacerlo a su favor. Saque ese temor. Ü usted 

  tiene una sensación de temor alrededor suyo,  repréndala abierta y confiadamente allí mismo. No la tolere. No juege con ella. El temor atormenta. ¿A

quién en la Biblia se le llama "el atormenta dor"? A Satanás. La Biblia dice que no hemos recibido el espíritu de temor (II Timoteo 1:7). Cuando usted está lidiando con el temor, usted está lidiando con un espíritu. Yo rehuso ab solutamente de ponerme en las manos de cual quier tipo de espíritu excepto del Espíritu de Dios y a aquellos que son Sus aliados. Yo no permitiré que mi cuerpo, mi mente, mi espíritu, ni mis palabras estén disponibles a ninguna fuerza maléfica.

Cada vez que el espíritu de temor se presenta, debemos estar entrenados en la Palabra de Dios para reprenderlo, repelerlo, y permanecer en contra de él en cada forma que la Biblia lo señala. El temor es una de las armas escogidas de Satanás. El temor paraliza. Repréndalo. Re nuncíelo. Cada vez que cruce su mente, diga en voz  alta, "Yo soy redimido del temor. Jesús me libertó del  temor" (Gálatas 3:13-14; Hebreos 2:15). La Biblia Biblia dice finalmen te. Hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo  puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nomb re;  si hay virtud alguna, si algo digno de alaban za, en esto pensad  (Filipenses (Filipenses 4:8). Tome estos bueno s pensamientos y dígalos.

El temor es alimentado a través de su intelecto hasta su espíritu. Recuerde, el temor no es natural al creyente. Viene desde afuera hacia dentro. En Mateo 6:28-31 Jesús dice, Y por el

vestido, ¿por qué os afanáis? . . . ¡No os afanéis,  pues, diciendo, ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? ¿Cómo usted piensa en esto? Simplemente por-

que el pensamiento le viene a su mente, usted no necesita tenerlo ni aceptarlo. La Biblia dice,

 Derribando argumentos y toda altivez que se levanta  contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo  todo pensamiento a la obediencia a Cristo (II Corintios 10:5). 10:5). Jesús dice, No os afanéis diciendo . . . . ¿Cómo se preocupa? Diciéndolo. En Mateo 12:34 Jesús dijo, De la abundancia del corazón habla la boca. ¿Como usted lo introduce en su espíritu?

más los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Elíseo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de  Elíseo.

Eliseo no tenía miedo. El sabía que los ejércitos de Dios estaban allí por el pacto que Dios había hecho, prometiendo que El estaría allí. El estaba caminando por fe. Hebreos 1:7 dice, Ciertamente de los ángeles dice: El que h ace a

Sus ángeles espíritus, y a Sus ministros llama de  fuego.

Estos ángeles no entraron en existencia cuan do el sirviente los vio con sus ojos. Ellos estaban allí todo el tiempo. Eliseo ya había dicho, "Hay más de nosotros que de los de ellos." Cuando usted camina en el amor de Dios, usted está caminando en los mandamientos de Dios. Salmo 103:20 dice, Bendecid a Jehová, vosotros Sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis Su Palabra, obedeciendo a la voz de Su  precepto. ¿Cuál es el nuevo mandamiento en el

Nuevo Testamento, o el Nuevo Pacto? El man damiento del amor. Cuando usted habla y actúa la Palabra de Dios en amor, usted permite que los espíritus angelicales operen a su favor. ¡Si usted no lo hace, ellos no lo harán tampoco! Permanezca en amor y en acuerdo. Primera de Juan 2:10 le da a u sted el beneficio: El que ama a su hermano permanece en luz, y en él no hay tropiezo. Cuando estamos andando en el amor,

usted no va a tropezar. Usted tiene a Dios en

usted y alrededor de usted. Todos los ángeles están acuartelados alrededor suyo para impedir que usted se vaya a la izquierda o a la derecha. Cuando usted responde en amor, usted se hace vulnerable. Es por eso que los ángeles están allí, porque Pues a Sus ángeles mandará acerca de tí, que te guarden en todos tus caminos. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en  piedra (Salmo 91:11-12). Cuando usted camina en el poder del amor, usted camina en un lugar de protección. Dios le cuidará.  El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.  Diré yo a Jehová: Esperanza mía y castillo mío, mi  Dios en quien confiaré.  El te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad (Salmo 91:1-4).

Haga la decisión ahora mismo de andar en el amor de Dios y de andar libre de temor en cada área de su vida. Ore esta oración de dedicación conmigo ahora: "Padre, en el nombre de Jesús, yo Te pido que Tú abras mis ojos a aqueÚas áreas de temor en mi vida. Yo hago la decisión ahora y rehuso de actuar en temor o practicarlo de ninguna manera. Yo creo que Tu amor fluirá a través mío y que yo podré enfrentarme a cada situación con la sabiduría de Dios.

"Yo confieso que soy librado de la ley del pecado y la muerte, del temor, del terror, del tormento. La preocupación y la opresión no tienen ningún lugar en mí. Yo guardo el manda miento del amor de Dios y hago aquellas cosas que son agradables a Su vista. "Yo soy protegido por los ángeles ministra dores de Dios; ellos me guardan en todos mis caminos porque el amor de Dios es manifiesto en mí, y camino libre de temor en cada área de mi vida, en el nombre de Jesús. Amén." Este es el comienzo de la mejor calidad de vida que usted jamás ha conocido—la fe que opera por el amor. Y lo que es más, nunca ce sará. ¡Por siempre!

Oración para Salvación y Bautizo del Espíritu Santo Padre Celestial, Celestial, vengo ante 11 en el Nombre de Jesús. l\i Palabra dice, "... Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo" (Hechos 2:21). Yo invoco Tu Nombre. Oro y pido Jesús que vengas a mi corazón y que seas Señor de mi vida según Romanos 10:9-10. "Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de ¡os muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación." Eso hago ahora. Confieso que Jesús es el Señor,

y creo en mi corazón que Dios le levantó de los muertos. ¡He renacido! ¡Soy un Cristiano—un hijo del Dios Todopoderoso! ¡Soy salvo! También dijiste en Tu Palabra, "Si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos: ¿CUANTO MAS vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?" (Lucas 11:13). También Te pido que me llenes con Tu Espíritu Santo. Espíritu Espíritu Santo, surge dentro de mí a medida que ya alabo a Dios. Yo espero con confianza hablar en otras lenguas pues Tú me darás la expresión (Hechos 2:4). Empieze alabando a Dios por haberle llenado con el Espíritu Santo. Diga las palabras y sílabas que recibe—no en su propio lenguaje, pero en el lenguaje que le ha dado el Espíritu Santo. Tiene que usar su propia voz. Dios no le forzará a hablar. Ahora es un creyente lleno del Espíritu Santo. Continúe con la bendición que Dios le ha dado y ore en otras lenguas cada día. ¡Usted no será igual!

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