JAY, Martin, La imaginación dialéctica, Praxis relación dialéctica con la teoría (p. 26)
Uno de los argumentos centrales de este libro es ue la relati!a autonomía ("rente al partido por e#emplo) de los $ombres comprendidos en la denominada %scuela de &ranc"ort del 'nstitut "r o*ial"orsc$ung, aunue acarreara acarreara ciertas des!enta#as, "ue una de las ra*ones primarias para los logros teóricos producidos por su colaboración (p. 2+) &eli J -eil ''. A /01%' /01%' % A 3%45A 3%45A 753'7 753'7A A (p. (p. 89) :%n el cora*ón mismo de la 3eoría 3eoría 7rítica $abía una a!ersión a los sistemas "ilosó"icos cerrados; (p. 89) a teoría crítica se epresó a tra!és de una serie de críticas de otros pensadores < tradiciones "ilosó"icas. &ue planteada como una interacción contrapunteada con otras escuelas de pensamiento < con una realidad social cambiante (p. 89) 5etorno $acia =egel del marismo (ue desde "inales del siglo >'> se $abía con!ertido en un sistema cienti"icista u ob#eti!ista). 'n"luencia de 7roce, ilt$e<. entro entro del campo marista Historia y conciencia de clase (uca?s) o Marxismo y filosofía (@arl @orsc$) estimulo para recobrar la dimensión "ilosó"ica del marismo. Miembros del 'nsitut interesados en integrar "iloso"ía < anlisis social (a seme#an*a de los $egelianos de i* de B8CDEs) a teoría crítica tu!o ue a"irmarse "rente a un nFmero de competidores ue $abían desalo#ado a =egel (=usserl, 1iet*sc$e, c$open$auer, -eber,...) e in"luencian. i los $egelianos de i* escribieron en una Alemania ue comen*aba comen*aba a sentir los e"ectos de la moderni*ación capitalista, en la época de la %scuela de &ranc"ort el capitalismo occidental $abía entrado en una etapa cualitati!amente nue!a. (epansion monopolio e inter!ención estatal) G eistencia U5. &inalmente, $egelianos de i*. !i!en época de agitamiento de una "uer*a " uer*a negati!a :re!olucionaria; ue parecía anunciar el cumplimiento de su "iloso"ía mientras ue %sc. e &. !i!e época en la ue parecía ue el proletariado se iba a integrar ("inal p. 86) para comprender comprender su época desde desde perspecti!as perspecti!as maristas tu!ieron la suerte de una "ormacion "ormacion en contacto con otras "uentes " uentes "ilosó"icas (corrientes sub#eti!istas e incluso idealistas, c$open$auer, c$open$auer, @ant) :esde el principio =or?$eimer rec$a*ó la dis
la ideología burguesa < la realidad de la !ida cotidiana en la sociedad burguesa; (p. HC) %l desarrollo de esta "iloso"ía :correspondía a un cambio "undamental en el capitalismo mismo. a optimista creencia anterior de ciertos idealistas clsicos en la unidad de ra*ón < realidad $abía correspondido a la aceptación del empresario indi!idual de la armonía entre sus propias acti!idades < el "uncionamiento de la economía en su con#unto. a erosión de esa con!icción correspondía al crecimiento del capitalismo monopolista a "ines del siglo >'>, en el cual el rol del indi!iduo se $allaba ms !encido por la totalidad ue en armonía con ella; (p. HC) i"erencia a los "ilóso"os de la !ida de "inales del >'> de los !ulgari*adores del irracionalismo de comien*os del siglo >>. :lo ue una !e* "ue crítico a$ora se $abía con!ertido en ideológico; p. HL 3res grandes críticas de =. a los lebenphilosophen: p. HH primer prra"o. %l interés de =. en la cuestión del indi!idualismo burgués lo condu#o de regreso a @ant (p. HH) @ant, :al absoluti*ar la distinción entre el indi!iduo < la sociedad, $abía con!ertido lo ue era sólo $istóricamente !lido en una condición natural, a"irmando así inconscientemente el statu quo; (p. BDD) :1i los pensadores burgueses primiti!os como @ant, ni los posteriores, como los lebenphilosophen, $abían sido capaces de apreciar la necesidad de una praxis política para reali*ar sus !isiones morales; (p. BDB) =. se dispuso a rescatar el materialismo de uienes lo !eían simplemente como un antónimo de espiritualismo < una negación de la eistencia material. %l !erdadero materialismo no signi"icaba un nue!o tipo de meta"ísica monista basada en la primacía ontológica de la materia. () 'gualmente errónea era la suposición de la primacía eterna de la subestructura económica de la sociedad. 3anto subestructura como superestructur interactuaban todo el tiempo, aunue era !erdad ue ba#o el capitalismo la base económica tenía un rol crucial en este proceso. o ue era necesario comprender era ue esta condición era sólo $istórica < cambiaría con el tiempo. %n e"ecto, una de las características de la sociedad del siglo >> era ue la política estaba empe*ando a alcan*ar una autonomía ms all de lo ue Mar $abía pre!isto. (p. BDB) :A pesar de la imposibilidad de alcan*ar un conocimiento absoluto, =. sostenía ue el materialismo no debía sucumbir a una resignación relati!ista; (p. BD2) =. real*ó el elemento acti!o en el conocimiento :os ob#etos de percepción, a"irmó, son el producto de las acciones $umanas, aunue la relación tienda a estar enmascarada por la rei"icación; (p. BD2) :%l !erdadero materialismo es dialéctico, in!olucra un proceso dinmico de interacción entre su#eto < ob#eto; (retorno a las raíces $egelianas del marismo) p. BD2 :a dialéctica indagaba el :campo de "uer*a; (Adorno) entre conciencia < ser, su#eto < ob#eto. 1o pretendía descubrir principios ontológicos "undamentales; p. BD9 :e auí la importancia crucial de la mediación para una teoría correcta de la sociedad. (). 1o $abía :$ec$os; sociales ue "ueran el sustrato de una teoría social. =abía, en cambio, una interacción constante de lo particular < lo uni!ersal, del :momento; < la totalidad; (p. BD9) :la relación entre la totalidad < sus momentos era recíproca. (). a cultura nunca "ue epi"enoménica, aunue tampoco "uera nunca plenamente autónoma. u relación con la subestructura material de la sociedad era multidimensional. 3odos los "enómenos culturales deben
!erse como mediados a tra!és de la totalidad social, no meramente como el re"le#o de los intereses de clase. %sto signi"icaba ue también ellos epresaban las contradicciones del con#unto, incluidas auellas "uer*as ue negaran el statu uo.; (p. BD9IBDC) obre la lógica 5a*ónN distinción entre erstand (entendimiento) < ernunft (ra*ón) :or erstand @ant < =egel $abían entendido una "acultad in"erior de la mente, ue estructuraba el mundo "enoménico de acuerdo con el sentido comFn. ara el entendimiento, el mundo consistía en entidades "initas idénticas sólo a sí mismas < totalmente opuestas a todas las otras cosas. 1o llegaba a penetrar la inmediate* para captar las relaciones dialécticas deba#o de la super"icie. ernunft, por el otro lado, signi"icaba una "acultad ue iba ms all de las meras apariencias, $asta esta realidad ms pro"unda. ; (p. BB2) :%l én"asis de la %scuela de &ranc"ort sobre la ra*ón "ue una de las características ms salientes de su obra. (deuda con =egel); p. BB2 :a irracionalidad de la sociedad actual era constantemente desa"iada por la posibilidad :negati!a; de una alternati!a !erdaderamente racional; (p. BB9) :i =. se mostró renuente a a"irmar la identidad completa de su#eto < ob#eto, se sintió ms seguro al rec$a*ar la estricta oposición dualista, legada por escartes al pensamiento moderno; (p BB9) e"ensa de la ra*ón en dos "rentes. &rente al irracionalismo de comien*os del siglo >>, con!ertido en oscurantismo 4tra amena*a ms gra!eO :7on el colapso de la síntesis $egeliana en la segunda mitad del siglo >'>, #unto con el creciente dominio de la ciencia natural sobre las !idas de los $ombres se $abía desarrollado un nue!o én"asis sobre la ciencia social deri!ada empíricamente. %l positi!ismo negaba la !alide* de la idea tradicional de ra*ón como ernunft, a la cual desestimaba como meta"ísica $uera;. (p. BBC) =. destaca la di"erencias de un sistema de pensamiento segFn el conteto en el ue se deO e#. empirismo (oc?e, ilustración, contenido en cierto modo sub!ersi!o) positi!ismo lógico contemporneoO renuncia a la re"leión, absoluti*ación de los $ec$os < la rei"icación del orden eistente. (p. BBL) :la realidad debía ser #u*gada por el :tribunal de la ra*ón;, pero la ra*ón no debía ser tomada como un ideal trascendente, eistente "uera de la $istoria; :la dicotomía de absolutismo < relati!ismo era "alsa; :cada periodo de tiempo tiene su propia !erdad; :Perdadero es todo auello ue promue!e un cambio social en dirección de una sociedad ms racional; (p. BB6) Adorno, aportaciones a la 3eoría 7rítica (p. B2D) :esde el comien*o del libro ( !ier"egaard: construcción de la estética) seQaló con claridad ue para él estética uería decir algo ms ue simplemente una teoría del arteN la palabra para él, como para =egel, signi"icaba un cierto tipo de relación entre su#eto < ob#eto;. (p. B2B) :a retirada $acia el interior propuesta por @ier?egaard era en realidad una retirada $acia una repetición demoníaca, mítica, ue negaba el cambio $istórico. :la interioridad R escribió Adorno R es la prisión $istórica de la $umanidad pre$istórica;. Al rec$a*ar el mundo $istórico, @ier?egaard se
$abía con!ertido en un cómplice de la rei"icación ue tan a menudo denunciaraN su dialéctica carecía de un ob#eto material < signi"icaba así un retorno al idealismo ue aseguraba $aber de#ado atrs. (p. B29) :Adorno inclu<ó una in!estigación sociológica de lo ue él llamaba el intérieur burgués en la época de @ier?egaard. a interioridad sub#eti!a, argía, no estaba des!inculada de la posición de un rentier situado "uera del proceso de producción, ue era la posición del propio @ier?egaard. (p. B29) =abla de un rec$a*o u $ostilidad "rente a la naturale*a. 4bra sobre %dmund =usserl ("enomenología) Adorno denuncia en ambos autores un deseo "undamental de certidumbre ontológica :Al buscar lo inmutable, =usserl implícitamente aceptaba la realidad del :mundo administrado; corriente. (p. B2L) :%l ser no podía di!orciarse enteramente de los $ec$os de la percepción ni tampoco euipararse con ellos; (p. B26) :a tendencia de =usserl a rei"icar lo dado, ra*onaba Adorno, estaba relacionada con la destrucción de la #rfahrung (eperiencia) por parte de la sociedad burguesa a!an*ada < su reempla*o por conceptos inertes, administrados. a desaparición de la !erdadera eperiencia ue Ken#amin también $abía seQalado como una característica de la !ida moderna, correspondía al creciente des!alimiento del $ombre moderno. ara Adorno la "enomenología representaba así el Fltimo "util es"uer*o del pensamiento burgués para rescatarse de la impotencia; (p. B2+) :=abía, sugería Adorno, una coneión subterrnea entre "enomenología < "ascismo R ambas eran epresiones de la crisis "inal de la sociedad burguesa; (p. B28) :7ontra auellos ue sostenían un indi!idualismo abstracto, seQalaba el componente social a tra!és del cual la sub#eti!idad era ine!itablemente mediada. 7on la misma "uer*a resistió la tentación de asentir a la disolución del indi!iduo contingente en la totalidad, "uera ésta el !ol? o la clase; (p. B28) =erbert Marcuse (p. B28 < ss) 'n"luencia de =eidegger, =usserl < ilt$e<. :i el Marcuse inicial, como el u?acs de Historia y conciencia de clase, se ad$ería a una teoría de la identidad ue =or?$eimer < Adorno atacaban, del mismo modo aceptaba la posibilidad de una antropología "ilosó"ica ue ellos rec$a*aban; (p. B99) traba#o S esencia del $ombre ("actor constante en su obra posterior) :%l carcter abstracto de la obra "ilosó"ica en el presente < en el pasado est enrai*ado en las condiciones sociales de la eistencia; :a "alta de !erdad in$erente en todo tratamiento trascendental del problema !iene así a la "iloso"ía Edesde el eteriorEN de allí ue pueda superarse sólo "uera de la "iloso"ía; (p. B98) :%l én"asis sobre la "antasía, especialmente como ésta encarna en las grandes obras de arte, < el interés en la praxis "ueron así las dos epresiones cardinales de la negati!a de la 3eoría 7rítica a eterni*ar el presente < omitir la posibilidad de un "uturo trans"ormado; (p. B98)
:Marcuse también compartió el rec$a*o de =or?$eimer < Adorno ante la suposición de ue el socialismo era un !stago necesario del capitalismo. 7omo ellos, dio una nota de escepticismo sobre la coneión entre la emancipación $umana < el progreso de la tecnología < el racionalismo instrumental; (p. BCD) :%l ob#eti!o de la teoría tradicional $abía sido siempre la "ormulación de principios generales, interiormente consistentes, ue describían el mundo; (p. BC2) :%l ob#eti!o de la in!estigación tradicional $abía sido el conocimiento puro, antes ue la acción. i apuntaba en la dirección de la acti!idad, como en el caso de la ciencia baconiana, su "inalidad era el dominio tecnológico del mundo, mu< di"erente de la praxis$ %n todo momento la teoría tradicional mantenía una separación estricta de pensamiento < acción. a teoría crítica di"ería en !arios aspectos. Ante todo, re$usaba "etic$i*ar el conocimiento como algo distinto < superior a la acción. Adems, reconocía ue la in!estigación cientí"ica desinteresada era imposible en una sociedad en la cual los propios $ombres no eran toda!ía autónomosN el in!estigador, argía =or?$eimer, era siempre parte del ob#eto social ue estaba in!estigando. Y como la sociedad ue in!estigaba no era toda!ía la creación de una elección $umana racional < libre, el cientí"ico no podía e!itar participar en esa $eteronomía. u percepción estaba necesariamente mediada por las categorías sociales por encima de las cuales no podía ele!arse; (p. BC9) :la idea de Pico sobre la capacidad del $ombre para comprender su $istoria puesto ue él la $abía $ec$o tenía ue materiali*arse,
$umanos bsicos < "actores sociales; (p. B62) obre la toleranciaO :'nicialmente, escribía &romm, la luc$a burguesa por la tolerancia se dirigió contra la opresión social. ero cuando la clase media se $i*o socialmente dominante, la tolerancia se con!irtió en una mscara del laisse')faire moral. %n realidad, nunca llegó a proteger amena*as serias contra el orden pre!aleciente. 7omo uedaba resumido en la obra de @ant, se aplicaba al pensamiento < al discurso antes ue a la acción. a tolerancia burguesa "ue siempre contradictoriaO era conscientemente relati!ista < neutral, pero subconscientemente estaba destinada a preser!ar el statu uo.; (p. B68) AQos cuarenta, el 'nstitut se ale#a de &romm < se acerca ms a &reudO :%n una sociedad en la cual las contradicciones sociales parecían insal!ables <, sin embargo, paradó#icamente, se estaban $aciendo ms oscuras, las antinomias del pensamiento de &reud aparecían como un baluarte necesario contra las ilusiones armoni*adoras de los re!isionistas.; (p. B82) Marcuse < &reud, #ros and *i&ili'ation 'P. os primeros estudios del 'nstitut sobre la autoridad (p. BH9)