INTRODUCCIÓN A LA ASTROLOGIA TOPOCÉNTRICA O ASCENSIONAL ¿Qué es la Astrología Topocéntrica o Ascensional? Básicamente y de forma muy resumida podemos decir que la Astrología Topocéntrica, Topocéntrica, fundamentalmente basada en su sistema de cálculo de casas astrológicas, se distingue de los demás tipos de Astrología por su elevado grado de exactitud sobre acontecimientos reales verificados.
Existen muchos sistemas de Cálculo en Astrología convencional (Sideral, hindú, Regiomontanus, Campanus, Koch, Placidus y otros). En cualquier caso, todos los sistemas de cálculos astrológicos son geocéntricos, es decir, decir, toman como centro del Universo a la Tierra, que se considera como el punto central de observación, en torno al
cual gira aparentemente el Universo (como lo vemos desde la tierra), debido al movimiento en su trayectoria alrededor del Sol o Eclíptica. Razón por la cual se le denomina Sistema Eclíptico. Mientras que en el Sistema Eclíptico la Tierra entera se considera como un punto geométrico central (sin dimensión) y desde ese punto se realizan los cálculos de las distintas posiciones de los astros, en el Sistema Topocéntrico se calculan todas las posiciones planetarias con respecto a un lugar especifico de la Tierra -el punto de vista del lugar de nacimiento de una persona- como centro de observación de toda la dinámica celeste.
Se debe a Wendel Polich y Nelson Page, el desarrollo de un Sistema de Casas denominado Topocéntrico, por medio de un método de estudio muy riguroso. Se puede asegurar que estos astrólogos-matemáticos han contribuido con una innegable aportación al desarrollo de la Astrología. Por supuesto que dicho trabajo generó un enorme movimiento en el campo de la Astrología, al punto de que el Sistema Topocéntrico ya es aceptado mundialmente.
El Sistema Topocéntrico, también llamado Ascensional, se utilizaba desde la antigüedad, pero sus cálculos eran muy complejos y por eso se abandonó su uso. Fue redescubierto en Argentina, entre las décadas de los años 60 y 70, por Wendel Polich (1892/1979), de origen húngaro, y Antony Nelson Page (1919/1970), de origen inglés, ambos astrólogos y matemáticos afincados en Argentina. Hoy en día, gracias a la labor de Alexander Marr, matemático alemán que trabajó con estos investigadores, y desarrolló programas de alta precisión para estos cálculos astrológicos, es un sistema de fácil utilización gracias a los ordenadores y al software astrológico. Estas investigaciones, que se destacaron en la República Argentina, se proyectaron a la consideración del mundo entero como un trabajo singular, prolijo, apabullante, profundo y casi obsesivo de investigación astrológica.
Descubrieron que, para cada punto de la superficie de la Tierra, el Universo observado no gira en torno al eje de
rotación terrestre, sino en torno a un eje paralelo al de rotación (eje topocéntrico) que pasa por el punto de la Tierra donde está situado el observador. Las Casas son generadas por la rotación natural del horizonte alrededor de este eje topocéntrico, produciendo un cono de rotación topocéntrico. Como el cono rota a una velocidad uniforme, la división del espacio es la misma que la división del tiempo. De allí que las Casas Astrológicas Topocéntricas tengan todas 30 grados.
Diferencias entre el Sistema Eclíptico y el Sistema Topocéntrico/Ascensional Las diferencias básicas entre el sistema Eclíptico (el convencional) y el Ascensional (el de Wendel Polich y Nelson Page) son:
1. Con respecto al cálculo de los planetas: - El sistema Eclíptico (el convencional) toma para el cálculo de las posiciones planetarias la longitud y la latitud de los planetas. El Sistema Topocéntrico-Ascensional en cambio, toma en cuenta, además de las dos anteriores, la Ascensión Recta y la Declinación de los planetas, desde las coordenadas geográficas del lugar de nacimiento (la longitud y la latitud geográfica). - El sistema Eclíptico (el convencional) solo considera el lugar de nacimiento para el cálculo del Ascendente, pero para el cálculo de las posiciones planetarias toma como punto de referencia el centro de la Tierra, como si todas las personas nacieran en el mismo lugar de la Tierra. El sistema Topocéntrico-Ascensional en cambio, toma en cuenta la latitud y la longitud del lugar de nacimiento de la
persona, de manera que si alguien nació en Caracas y otra persona en Londres, al mismo tiempo, nunca van a tener las mismas posiciones planetarias al nacer en diferentes lugares. En cambio, según el sistema eclíptico si tienen las mismas posiciones para los planetas. Por tal razón, una persona puede tener, por ejemplo, Marte en Leo por el sistema Eclíptico, pero en el Topocéntrico-Ascensional pasa al signo siguiente: Virgo. Igualmente puede suceder esto con cualquier otro planeta de la carta natal y también con el Ascendente.
2. En cuanto a las casas: - Todos los sistemas para la división de casas se basan en el espacio. El sistema Topocéntrico-Ascensional es el resultado de un ajuste entre todos los sistemas que sirven para observar el Sistema Solar desde La Tierra y la posición de los planetas desde la Eclíptica y el Ecuador, pero tomando como eje del universo observado el lugar (eje topocéntrico) donde nació la persona en la Tierra. - La gran diferencia que propone la Astrología Topocéntrica Ascensional, es como menciona Wendel Polich: "La Astrología no trabaja con el espacio, trabaja con el tiempo". - El sistema Eclíptico tiene las casas desiguales, que se incrementan a medida que el lugar de nacimiento se encuentra más alejado del Ecuador. En cambio el sistema Ascensional siempre tiene las casas iguales, de 30° cada una, lo cual facilita el cálculo y la interpretación de las cartas para las personas nacidas cerca de los polos, cuanto más alejadas nacen respecto al Ecuador, mayores diferencias presentará su horóscopo Ascensional con el
Eclíptico. Por razones semejantes, jamás hay signos interceptados.
3. A nivel de interpretación: - El Sistema Eclíptico es el que refleja el mundo mental, las fantasías, los anhelos, los planes; en cambio el Sistema Ascensional refleja el mundo de los hechos reales y concretos. - El Sistema Eclíptico ocupa solo tiempo de nuestra vida, por ejemplo: sueño con mi boda (en esto consumo mucho tiempo), es lo que pensamos-imaginamos y sentimos; el Sistema Ascensional consume tiempo-espacio de nuestra vida (se observa cuál es el día y momento exacto de la boda), es lo que hacemos y realizamos de hecho. - No obstante, las anteriores diferencias, los dos sistemas son importantes y hay que estudiarlos y analizarlos por igual, porque ambos, son significativos y se complementan a la hora de la interpretación.
EL MÉTODO ASTROLÓGICOGRAMATICAL DEL PROFESOR GERMÁN ROSAS El Sistema Tropocentrico-Ascensional ha dado excelentes resultados en la práctica astrológica, aunque sólo para aquellos investigadores que lo han puesto en práctica, como es el caso Germán Rosas, del que hablamos a continuación.
Germán Rosas es profesor de Literatura, afincado en Venezuela, e investigador del comportamiento humano. Nació en Perú el 18 de Enero de 1948 y desde los 17 años se sintió interesado por la mecánica de la conducta humana, hasta desembocar en el gran libro del Cielo de la Astrología, convirtiéndose de hecho en un prestigioso astrólogo con más de 38 años de estudios en la materia, aunque él prefiera considerarse estudioso de la conducta humana. En 1974 vivió en Buenos Aires y fue privilegiado por la amistad de Polich y Page con quien mantuvo correspondencia sobre investigación astrológica mientras estuvieron vivos, intercambiando información sobre el mencionado Sistema Tropocentrico-Ascensional. Debido a su formación académica como profesor de Literatura, fue capaz de asimilar y concebir la Astrología como un lenguaje universal inmerso tras los grandes mitos de las civilizaciones y en los descubrimientos de Polich y Page, creando el Sistema GR de lectura astrológica un didáctico y ágil sistema astrológico-lingüístico que, según sus propias palabras, es: “Un Sistema Gramatical que permite dominar la astrología en unas 100 horas. Se basa en definiciones. Tiene una gramática definida y es tratado como un idioma, en el sentido literal de la palabra. Permite transformar la Astrología en un valor agregado para cualquier profesión. Hace de la Astrología una nueva herramienta para proponer un nuevo paradigma de valores que reviva la pasión por lo heroico, pasión exclusiva de los seres humanos. ”
"En la actualidad he llevado a la astrología a una frontera que pocos comprenden y que los científicos en sí no piensan que pueda existir.” “Básicamente la astrología se refiere a la constatación de un nuevo tipo de energía en el universo, que es lo que tiene conectado al ser humano con su sistema solar, como está conectada la araña a todo su sistema de caza (su tela de araña).” “La energía siempre usa tiempo al desplazarse de un lado al otro. En el caso de la energía que constata el estudio de la astrología, es instantánea. Sucede inmediatamente. El planeta está en tal grado minuto y segundo y el suceso en ese mismo instante está ocurriendo en el ser humano.” “Esto lo descubrió Vendel Polich y Antony Nelson Page y a mí me correspondió escribir pedagógicamente las reglas gramaticales para poder leer con rapidez esa conexión de energía nueva." “Básicamente, entonces, la astrología que he estudiado hace un aporte a la física teórica que tendrá repercusiones muy grandes en el desarrollo de la humanidad como conjunto. Esto puede llevar a pensar que, la astrología para leer horóscopos es solamente juego de niños en la orilla de la playa, y que la astrología es todo un océano."
LA ASTROLOGÍA TROPOCENTRICAASCENSIONAL Y LA FÍSICA ACTUAL
Tomaremos en consideración las propias palabras de Germán Rosas: “La energía siempre usa tiempo al desplazarse de un lado al otro. En el caso de la energía que constata el estudio de la astrología, es instantánea. Sucede inmediatamente. El planeta está en tal grado minuto y segundo y el suceso en ese mismo instante está ocurriendo en el ser humano.”
Si observamos con atención estas palabras nos daremos cuenta que habla de dos niveles energéticos diferentes: - Una tipo de energía que usa el tiempo en sus desplazamientos, es decir, que se manifiesta en la dimensión espacio-temporal. - Y otro tipo de energía instantánea, es decir, que no participa de la dimensión espacio-tiempo. Así pues, según este enfoque de la Astrología, hay dos niveles, dos órdenes de energía diferentes. Uno el cotidiano que observamos, donde la energía se mueve y trasforma en el espacio-tiempo y otro tipo de “energía” instantánea de carácter esencialmente distinto al no funcionar dentro de la dimensión temporal. ¿Qué dice sobre esto la física actual? ¿Es algo tan novedoso en el ámbito del conocimiento y “la astrología a llegado a una frontera que pocos comprenden y que los científicos en sí no piensan que pueda existir”, según las propias palabras de Germán Rosas?
La física actual, en principio, nada tiene que ver, ni nada quiere saber con la Astrología, sino que se lo pregunten a los físicos de oficio… No obstante y a pesar de ello Física y Astrología siempre se ha dado la mano, antiguamente cara a cara y hoy en día por detrás, pues es un hecho “inconfesable” que algunos físicos y otros científicos hacen sus escarceos y filtreos con la Astrología a escondidas de la “Sacrosanta Ciencia”. ¿Pero que nos puede decir la física sobre estos asuntos que tratamos? Comenzaremos con la ley de la conservación de la energía, que constituye el primer principio de la termodinámica, y afirma que la energía no puede crearse ni destruirse, sólo se puede cambiar de una forma a otra. Así, las energías en el orden físico se pueden manipular, utilizar, reconvertir, degradar, etc., pero nunca desaparecen, solo se transforman unas en otras y esa transformación requiere de un tiempo, de tal modo que el tiempo es la medida de esa trasformación.
Al final, y al principio, en este Universo físico todo es energía de una u otra forma, pues también la masa material es una forma de energía condensada, según descubrió Einstein (E=m.v2). Por tanto podemos decir que todo lo manifestado a nivel físico es consecuencia directa de esas transformaciones energéticas en el tiempo. Mejor dicho, y considerando lo descubierto por la física cuántica, es esa trama energética la creadora de la dimensión espaciotiempo y de lo que en ella acontece. Este es el terreno de los hechos reales y experimentables que se manifiestan en todo el Universo y por tanto también en esa mínima porción del Universo que son nuestras vidas. La Astrología habla de estos hechos que suceden, pero que son “vistos” desde otro nivel distinto al de las transformaciones energéticas. Pero, ¿en dónde podría encaramarse la Astrología para ver con prioridad estos hechos que suceden en el espaciotiempo?, ¿hay algo en la Física que nos lo pudiera indicar?. La Física Cuántica podría señalarnos la dirección...
Según la Física Cuántica el mundo de las partículas elementales (los ladrillos básicos del Universo) “sobrenadan” en una especie de “Gran Vacio” del cual surgen y adquieren su “información energética”, pero ese gran vacío no es tal, es un vacio virtual, pues nada se sabe de él en sí mismo, sino solo aquello que puede ser observado desde aquí y que esencialmente consiste en la trasmisión instantánea de información que se percibe en forma de suceso. Para comprender algo mejor este asunto debemos considerar un famoso experimento teórico diseñado por Einstein, que se resistía a creer que “Dios jugase a los dados”, según sus propias palabras, pues los descubrimientos de la Física Cuántica así lo sugerían, al introducir el cálculo de probabilidades en la interpretación de la última realidad básica del Universo: Todo partícula subatómica tiene el carácter dual de onda-partícula, depende de cómo sea observada por el investigador, tomará características de onda energética o de partícula material, mientras no sea observada experimentalmente solo puede describirse como una función probabilística, un conjunto de probabilidades de sus posibles estados. Esto era lo que Einstein no admitía y para demostrar su imposibilidad diseñó junto con sus colaboradores Podolsky y Rosen un experimento sumamente inquietante para la física de aquel tiempo, que ha venido a llamarse “la paradoja EPR”, por las siglas de Einstein, Podolsky y Rosen. Aunque el experimento era de carácter teórico, pues en aquella época no había medios técnicos que permitieran realizarlo en la práctica, tuvo unas consecuencias teóricas que fueron desconcertantes y paradójicas.
Sin entrar en honduras físico-matemáticas y buscando un modo sencillo podríamos explicarlo del siguiente modo: El experimento planteado consiste en dos partículas que interactúan simultáneamente, al unísono, aunque están separadas entre sí por una distancia tal, que la velocidad de la luz (el tope de la velocidad en nuestro espacio-tiempo) tardaría inevitablemente un tiempo en transmitirles la información. Dos observadores se encargan de cada una de las partículas. Si un observador realiza una medición en una partícula, debería saber cuál es el mismo valor en la otra. Si, por ejemplo, mide la posición podría saber la posición de la otra partícula de forma instantánea, la que es observada por el otro compañero, que a su vez podría hacer lo mismo. Este experimento teórico contradice el sentido común, pues la velocidad de trasmisión de la información gastaría un tiempo, aunque fuera mínimo, en salvar la distancia que separa ambas partículas. Es como si dos gemelos (las partículas), uno en Cádiz y el otro en Pequín, realizaran algo, por ejemplo acordar en sonarse los mocos; mientras, dos observadores independientes toman nota de la hora, minutos, segundos y millonésimas de segundo en que cada uno por su parte se ha sonado los mocos, y posteriormente cotejan dichas notas, rectificando por supuesto los valores horarios relativos a cada posición, se percatarían que ambos se sonaron los mocos simultáneamente. El hecho sería paradójico pues ambos gemelos entraron en contacto informativo, para sincronizarse, con una “velocidad instantánea”, super-lumínica, como dicen algunos físicos, y esto resulta imposible en este espacio-tiempo, pues el límite
de velocidad lo establece la luz que, aunque es muy grande (299.792.458 m/s ~300.000 km/s), no es instantáneo. ¿Qué implicaría este experimento teórico? Que la información se transmitiría en los niveles cuánticos instantáneamente y que la energía que la dirige (la información) debería estar fuera del espacio-tiempo, puesto que no responde a su límite de velocidad establecido. Esto le ponía descompuesto a Einstein por la “presunta contradicción” que implicaba, y veía en ello una falta de consistencia de la teoría cuántica, que era lo que él iba buscando. Pero posteriormente, el físico John Bell propuso una formalización teórica para poder confirmar o negar la paradoja EPR, esa formulación físico-matemática de dicha paradoja es el llamado “Teorema de Bell”. Dicho teorema demuestra la conexión entre sistemas no relacionados por el mecanismo causa-efecto. En otras palabras, aunque la separación en el tiempo-espacio es "real aquí", dicha separación no se da en el orden de la mecánica cuántica. En los años 80 del pasado siglo y con los últimos avances tecnológicos se han podido diseñar y realizar experimentos reales para confirmar o desmentir si la paradoja EPR y el teorema de Bell son ciertos. Todos los experimentos realizados y corroborados por distintos equipos investigadores confirman que el teorema de Bell es cierto y, por tanto, también la paradoja EPR, en la que se inspiró dicho teorema.
¿Qué hacemos con todo esto de Einstein, de Bell y de los otros muchachos?... Pues darnos cuenta de algo de suma importancia: Existe un “Todo Unificado” por donde va la información fuera del espacio-tiempo. La información no está en el espacio-tiempo en el que movemos nuestros pesados cuerpos, aunque actúa en este espacio-tiempo. Luego, debemos considerar “otra dimensión” por donde circula la información instantáneamente y a sus anchas. Es lo que los físicos llaman el Gran Vacío Virtual o la Matriz Cósmica. En analogía informática, es el Gran Programa, el software, que mantiene informado al Universo de las energías, que es el hardware que ejecuta las órdenes. La información del software siempre está presente fuera del espacio-tiempo y se actualiza ejecutándose mediante el hardware de las energías espacio-temporales. En tal sentido la Astrología Topocentrica-Ascensional ha llegado a conectar, de algún modo, con esta información instantánea que permite conocer que ocurre aquí y ahora mirando en otro punto distante del Universo, mirando el entrelazado de los planetas de nuestro Sistema Solar. Es como el conocimiento analógico que se basa en el principio hermético de “como es arriba así es abajo”, que considera la Realidad como un Todo Unificado, en donde cada una de sus partes resuena simultáneamente con la Totalidad. Aunque el principio hermético de la analogía no puede ser considerado por los científicos como una forma válida de conocimiento, por sus tintes esotéricos y de aromas mágicos, la verdad es que concuerda básicamente con lo descubierto por la física cuántica. Si además añadimos a esto que la Astrología Tropocentrica-Ascensional permite
calcular y corroborar experimentalmente como esa información instantánea se trasmite a nuestra realidad energético-temporal, podemos afirmar que la Astrología es un instrumento válido y aventajado, por encima de otros, para el conocimiento de la realidad nuestra de cada día.
“Hay otros mundos pero están en éste” . Con esta famosa frase del poeta francés Paul Éluard concluiremos esta introducción a la Astrología Topocéntrica-Ascensional, donde el centro es el hombre que mira a los cielos y que está centrado en su madre Tierra y ella centra en sí al resto del Universo, pues así es como lo vemos desde nosotros, y aunque haya muchos mundos, todos están en éste, todos están en mi, y todos están en ti que lees esto ahora…
