DIOS UNO Y TRINO TEMA 1 DIOS CREADOR Y LA CREATURA EN RELACIÓN A ÉL 1) Dios crea las criaturas con un acto de lire !oluntad" # $stas e%isten real&ente en s' &is&as &is&as"" (uera (uera de Dios Dios La criatura es siempre y realmente de Dios, le pertenece a Él, está en relación real con Él, porque recibe de Él el ser y la finalidad, es decir, la razón de bien hacia la que tiende. La criatura deriva realmente de Dios, y lo que ésta es, es realmente de Dios y le es concedido a ella. *) Las creaturas +ue est,n (uera de Dios -ertenecen a Dios" son total&ente su#as. se dice +ue &antienen una relaci/n !erdadera con Dios en el sentido de +ue son su#as 0) Dios cuida de las creaturas se2n su desinio -ro!idencial" dando a cada una la o-ortunidad de reali3arse reali3arse se2n lo +ue Él 4a estalecido -ara ellas En el caso de la criatura espiritual, la finalidad es consciente y libremente querida . oza de una auton autonom! om!aa mayo mayorr que las demá demáss criatu criaturas ras,, y sin embar embar"o "o esta esta autono autonom! m!aa implic implicaa una dependencia más fuerte porque también la participación del bien es mayor, en cuanto que Dios mismo es su bien. Dios la atrae hacia s! en cuanto es Él mismo el buscado, y no en cuanto pretendida al"una perfección suya. #ero Dios puede ser buscado por s! mismo, es decir, amado y conocido, sólo por quien puede conocerlo y amarlo libremente. El acto de obediencia a Dios por parte de la criatura espiritual es su acto $constitutivo% porque la caracteriza como criatura en su especificidad de criatura espiritual. &odo &odo su ser espiritual y libre tiende inmediatamente a la realización de este acto, que es el primer acto en absoluto, el más importante y fundamental' la aceptación de la propia creaturalidad. El acto de obediencia consciente de la criatura espiritual comprende dos aspectos' a) La sumisión: aceptación de Dios como (reador, y reconocerse como criatura suya b) La comuni comunión: ón: cola colabo bora raci ción ón acti activa va con con Él y parti partici cipa paci ción ón en su vida vida en un "rad "radoo infinitamente superior respecto a las criaturas no espirituales, en la reciprocidad del amor. La obediencia consciente de la criatura espiritual resulta tan fundamental para ésta que de ello depende su destino y su felicidad. TEMA * DIOS UNO" SU5SISTENTE" IN6INITO7 SUS O8ERACIONES O8ERACIONES DIOS COMO 9SU:ETO O SU5SISTENTE; )l hablar de Dios como sujeto debemos decir, que Dios es sustancia sólo en el sentido de que posee el ser en s!, y no en el sentido en que se considera a la sustancia como el primero de los predicamentos, es decir, decir, como el su*eto en que los accidentes tienen el ser, y que no son necesarios. Efectivamente, en Dios no hay accidentes. )l contrario, por este motivo, preferimos usar para Dios la palabra subsistencia más que la palabra sustancia. #or tanto, Dios es subsistente, en el sentido que que tien tienee el ser ser en s!, s!, lo pose poseee en s! autó autóno noma mame ment nte. e. Es más, más, Dios Dios es )quél quél que que pose poseee má+imamente el ser en s! es todo el ser, y por tanto es el subsistente por e+celencia. e+celencia. EL MODO DE SER DE DIOS 1) Dios es espíritu, simple, no compuesto7 ) partir de la observación sobre la simplicidad de de Dios Dios podem podemos os pasa pasarr a deci decirr que que Dios Dios es espíritu, precisamente en cuanto que es un su*eto subsistente e incorpóreo. Es más, decimos que Dios es Espíritu con la may-scula, como de hecho se suele escribir, para indicar que es el esp!ritu por e+celencia, dada su trascendencia infinita. Dios es esp!ritu en modo -nico porque es la plenitud del ser que subsiste en acto en un su*eto. *) Dios es perfecto: la perfección y la bondad de Dios: La ausencia en Dios de toda limitación nos lleva a afirmar en consecuencia consecuencia que Dios es -er(ecto , en el sentido de que en Él está la plenitud del ser, y en el sentido de que en Él todo está cumplido, realizado, y no en proceso de realización o en estado de imperfección. La consideración de su perfección nos lleva a ver también
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que Dios es bueno. esto se entiende de dos modos' en el sentido de que es deseable, y en el sentido de que es la fuente de la bondad de las criaturas. Dios es el /umo 0ien en cuanto que todas las perfecciones que se pueden desear emanan de Él. Es la verdadera fuente de todo bien. 0) Dios es infinito: la ne"ación de toda limitación en Dios se e+presa también con la afirmación de que Dios es infinito. )l"unas especificaciones de esta caracter!stica de infinitud, de carencia de l!mites' a) Dios es omnipresente , es decir, está presente en todas las cosas: por esencia, presencia y potencia. ) Dios es inmutable7 en sentido metaf!sico, puesto que en Él debemos ne"ar todo paso de la potencia al acto. En Él no hay potencia que no esté actualizada. c) Dios es eterno7 $la eternidad es la posesión total, perfecta y simultánea de una vida interminable%. Esto resulta posible sólo en Dios. <) La unidad de Dios: Dios es uno" sin ser un l'&ite -ara s' &is&o7 La unidad de Dios indica que Dios reco"e en s! todo el ser. #ero ello no quiere decir que Dios esté encerrado en s! mismo, como prisionero de s!, y mucho menos en un sentido e"o!sta. La perfecta posesión de s! lo hace libre en "rado superlativo, paciente y ma"nánimo.
LAS O8ERACIONES DE DIOS )l considerar las o-eraciones de Dios , debemos atribuirle los actos propios del esp!ritu y eliminar las limitaciones propias de los esp!ritus limitados. /on los actos de la !ida 1o autonom!a2, del intelecto 1la ciencia de Dios2 y de la !oluntad 1el querer, el amor y la *usticia la misericordia y la bienaventuranza de Dios2. )demás de la omnipotencia y de la providencia 1en relación a la capacidad del obrar, que en Dios es crear2. 3ay que afirmarla en Dios en "rado superlativo. Dios es má+imamente viviente porque es má+imamente autónomo. Dios es sólo determinante, y no determinado. La vida.
La ciencia de Dios . Dios, viviente en sumo "rado, conoce también en "rado sumo. En vez de emplear el término $conocimiento%, preferimos e&-lear la e%-resi/n de ciencia divina. Dios
mismo es todo lo que conoce. 4o lo aprehende de fuera, porque Él es la fuente misma de todo ser y de todo conocimiento. Es perfecta independencia. #or tanto, es perfectamente consciente de s! mismo, es decir, se conoce y se comprende. En Dios el conocimiento no es, como para nosotros, acto se"undo, operación que presupone el acto primero del ser. En el caso de Dios, su ser es su conocer. Lo que sabe, lo que conoce, lo es, y lo que es, es lo que conoce. Este conocimiento e+cluye todo proceso discursivo. Dios conoce también las cosas que no están actualmente fuera de Él, es decir, las que están sólo en su ciencia. La verdad . &oda la ciencia de Dios es verdadera porque es suya, y porque es la fuente de toda verdad. (ualquier verdad derivada debe adecuarse a la ciencia divina para ser verdadera. Las ideas. Las ideas en Dios son las esencias de todas las cosas actualmente presentes en Él. El querer de Dios #or
lo que respecta a los actos de la voluntad, debemos atribuir a Dios el querer, pero e+cluyendo todos los actos propios de la concupiscencia en cuanto que indican potencialidad y materia. Debemos decir que Dios quiere su propio bien en el sentido de que se adhiere a él totalmente y lo ama totalmente. #ero no en el sentido de $deseo%, que indica adhesión a un bien que no se posee aunque pueda alcanzarse y tampoco en el sentido de $tristeza%, que indica adhesión a un bien que no se posee y que no se puede alcanzar. Es más bien adhesión a s! mismo en el sentido de "ozar con la posesión del propio bien.
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Dios quiere todas las otras cosas, porque quiere el bien de todas ellas, no porque ten"a necesidad de ellas, sino en cuanto que quiere difundir el bien que tiene en sí y que aprecia y ama. El amor de Dios. Es uno de los puntos más importantes de la identidad de Dios. En Dios hay amor es más, la Escritura dice que $Dios es amor% 167n 8,9 y 8,6:2. #odemos considerar esta e+presión como la cumbre de toda la revelación. La justicia de Dios. El concepto de *usticia se debe comprender siempre como el orden debido. Dios obra la *usticia en el sentido de que lo "obierna y ordena todo. 4o pensamos que la *usticia e+ista en Dios a modo de cambio 1*usticia conmutativa entre los hombres2 porque Él a nadie debe nada. Dios obra la *usticia en el sentido de que es la verdad de cómo deben ser todas las cosas, y la realiza. 3ay que encuadrar la *usticia de Dios completamente a partir de la óptica de la "ratuidad y del amor, y por tanto en el sentido del "obierno y de la providencia y de la salvación. La misericordia de Dios Dios socorre a la criatura que sufre carencias y la socorre no sólo en razón de la *usticia, y por tanto en la medida debida, sino con mayor "enerosidad y abundancia. Este modo de actuar de Dios se manifiesta especialmente hacia el hombre, con el que Dios usa una misericordia especial, incluso cuando las faltas del hombre se deben a su culpa. La misericordia es la e+presión que puede sintetizar la relación entre Dios y la creación, a la vez que nos revela al"o de su misterio maravilloso.
TEMA 0 LAS MISIONES DI=INAS7 LAS ATRI5UCIONES 1 SI>NI6ICADO7 $;isión% es un término que viene del lat!n $ missio - mittere% que quiere decir $env!o. La $misión divina%, indica el $env!o% de al"uien a al"uien' es decir, el env!o del 3i*o y del Esp!ritu /anto a los hombres. Cristo es el enviado de Dios, Dios Él mismo, como el #adre, el 3i*o del #adre. El Es-'ritu Santo es el mismo Esp!ritu dado a (risto, que viene del #adre, y que es Dios como el #adre y el 3i*o. El (risto que encontramos, el Esp!ritu /anto que nos invade, son Dios mismo. 4o se nos han enviado mensa*eros o creaturas intermedias, sino que es Dios mismo el que se nos env!a. Dios" +ue es creador e infinitamente trascendente, Él mismo se nos env!a como 3i*o y como Esp!ritu /anto. * LAS MISIONES DI=INAS son la base y el corazón de toda la teolo"!a trinitaria. Dan a conocer a Dios &rinidad al hombre revelan al #adre, al 3i*o y al Esp!ritu /anto. Son dos' el en!'o del ?i@o # el en!'o del Es-'ritu Santo . De estas dos misiones, de estos dos env!os, de estas dos visitas, se nos da a conocer la &rinidad. A) La &isi/n del ?i@o Los $misterios% de la encarnación, nacimiento, vida, pasión, muerte, resurrección, ascensión al cielo de (risto, son la manifestación visible de su misión, de su ser 3i*o de Dios hecho hombre y enviado a nosotros. En sentido propio, los aspectos visibles de la misión del 3i*o concluyen con la ascensión al cielo. #ero en un sentido más amplio, la visibilidad de la misión contin-a todav!a ba*o al"unos si"nos. La presencia real contin-a en el tiempo y en la eternidad, en forma irreversible. Los si"nos que indican tal presencia, aunque de al"una manera la esconden al mismo tiempo, son los si"uientes' la Ilesia Cuer-o de Cristo)" los &,rtires" la Eucarist'a # los sacra&entos" el sacerdocio &inisterial" la 8alara Los efectos visibles de la misión del ijo van acompa!ados por los de la misión del Espíritu "anto:
a2 La humanidad del 3i*o es creada por obra del Esp!ritu /anto, quien realiza la unión hipostática. b2 (risto recibió de modo patente la efusión del Esp!ritu /anto en el bautismo en el 7ordán.
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c2 Durante toda su vida terrena, (risto cumple la voluntad del #adre con la fuerza del Esp!ritu /anto. d2 En el misterio pascual, (risto muere y resucita por nosotros (risto resucita de los muertos en el Esp!ritu /anto, pero también aqu! no se quiere decir que el Esp!ritu /anto lo resucita, porque el que lo resucitó fue el #adre, en la plenitud de la "loria del #adre. Los efectos invisibles de la misión del ijo en la criatura espiritual son
su presencia y sus
efectos directos en nosotros. a2 La in#abitación del $erbo en nosotros' compete a (risto inhabitar personalmente en nosotros como =erbo, es decir, como un =erbo que e+pira el )mor. )s! se realiza la comunión de cada ser humano y de cada criatura espiritual con (risto es una comunión personal. b2 La conformidad con %risto ' la filiación es el nuevo modo de ser hombres nacidos de Dios, como (risto. c2 La conformidad con %risto como autor de la santificación ' se trata de una conformación especial!sima con (risto como autor de la santificación esto sucede en al"unos hombres a quienes se les concede conformarse con (risto, cabeza y santificador' es el misterio del sacerdocio ministerial y la acción in persona %#risti, es decir, la econom!a sacramental, la cual implica una acción directa de (risto con el Esp!ritu /anto, como continuación de su acción santificadora en la humanidad histórica. d2 La Eucaristía' es una presencia personal que en parte es invisible y en parte visible. ;ás bien forma parte de los efectos visibles, pero incluye también los invisibles. La comunión de los fieles es realmente comunión con su persona, y sucede ba*o el si"no, pero de modo invisible.
5) La &isi/n del Es-'ritu Santo Los efectos visibles de la misión del Espíritu "anto son los si"nos visibles que indican la e+istencia de la misión invisible. En relación a (risto, tenemos los si"nos de la sombra 1sobre la =ir"en ;ar!a en la encarnación2, de la paloma 1en el bautismo en el 7ordán2, y de la nube 1sobre el monte &abor, en la &ransfi"uración2. Estas manifestaciones visibles del Esp!ritu son creaciones en ese momento para demostrar la acción invisible. En relación con los hombres, la misión visible del Esp!ritu /anto se e+presa mediante al"unos si"nos visibles obrados en presencia de los apóstoles y de otros santos de la >"lesia primitiva, para que se manifestara el env!o del Esp!ritu /anto también a ellos, y que se obraba su santificación y la inhabitación de Dios en el hombre' el soplo de %risto sobre sus discípulos, el viento , las len&uas de fue&o. Los efectos invisibles de la misión del Espíritu "anto consisten en la santificación mediante la inhabitación. El Esp!ritu /anto es el )mor, e inhabita en el hombre sobre todo como )mor. #or esta razón es el primer don, porque el amor es el primer don. 0 DIMENSIONES DE LAS MISIONES7 ETERNIDAD Y TEM8ORALIDAD Las misiones divinas se refieren precisamente a Dios, como una caracter!stica de Dios. /e trata de un esfuerzo de presentar, de e+presar, de $comprender% cómo es Dios. El esquema que se si"ue en el concepto de misión es el si"uiente' D>?/' es el que env!a y el enviado, en la dimensión de la eternidad 1en la teolo"!a tradicional se le define como $el término a quo% de la misión2, y el 3?;0@E 1criatura espiritual2' es quien recibe al Dios enviado, en la dimensión del tiempo 1en la teolo"!a tradicional se le define como $el término ad quem% de la misión2.
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a2 La eternidad de las misiones divinas: Las misiones divinas son eternas para Dios en cuanto que )quél que es enviado es Dios que procede de Dios. Las misiones divinas, en cuanto a la eternidad, no son sino la identidad de Dios &rinidad, y por esta razón las salidas eternas del 3i*o y del Esp!ritu /anto reciben también el nombre de procesiones eternas, término que sirve para e+plicar las relaciones de ori"en entre las personas divinas' las $procesiones eternas% son la &eneración eterna del 3i*o, y la procesión eterna del Esp!ritu /anto. b2 La temporalidad de las misiones divinas' Las misiones son temporales para Dios en el sentido que Él, que es eterno, se hace accesible al hombre temporal, se hace don para el hombre, quien puede $disponer de Dios%. En este sentido de salir de la eternidad y entrar en el tiempo, se usa propiamente la palabra $misión% refiriéndola a Dios. En otras palabras, Dios es encontrado, tra!do a la pro+imidad y apropiado por la criatura espiritual, que es temporal. 0a*o este aspecto, las misiones divinas también reciben el nombre de 9-rocesiones te&-orales; por el hecho de que el hombre que está en el tiempo entra en la comunión con el Dios eterno es decir, recibe en s! la presencia de Dios, en la persona del 3i*o que es $para nosotros% y del Esp!ritu que está $en nosotros%. El modo de presencia divina en el hombre se llama inhabitación. (ada misión divina, en su caracter!stica de temporalidad, tiene dos aspectos' uno visible y otro invisible . El efecto invisible es el fruto de la misión 1la inhabitación o presencia personal de Dios en el hombre2, mientras que el visible es el si&no e'terno, visible, que indica el inicio o la presencia de la misión y de los efectos invisibles.
< LAS ATRI5UCIONES Las acciones divinas $ ad e'tra% son de toda la &rinidad, y en el caso de las misiones divinas e+presan su donarse, su darse. #ero las diversas acciones conservan caracter!sticas que presentan las connotaciones Apor decirlo de al"-n modoA de cada una de las personas de la &rinidad. )s! también en la salida hacia afuera, determinadas acciones se atribuyen a aquella persona, porque la revelan de modo particular. a2 La creación se atribuye al #adre b2 La redención al 3i*o c2 La santificación al Esp!ritu /anto /i"uiendo este esquema de las atribuciones se ha estructurado el símbolo o %redo (iceno%onstantinopolitano' (reo en un solo Dios #adre creador, en un solo /eBor 7esucristo, 3i*o uni"énito de Dios que $por nosotros los hombres y por nuestra salvación ba*ó del cielo%, y en el Esp!ritu /anto que es /eBor y da la vida y santifica a la >"lesia. De cualquier modo, el término $atribución% es "enérico y se refiere a todas las relaciones entre el (reador y las criaturas, pero no se usa de modo homo"éneo en cuanto al tipo de relaciones' de hecho, la creación no implica y no revela la misión, mientras que la redención y la santificación s! la revelan. Las acciones di!inas 9ad e%tra; # las &isiones di!inas (onviene también aclarar una duda que se suele presentar frecuentemente. El principio del obrar -nico $ad e+tra% de toda la &rinidad parecer!a estar en contradicción al menos con el hecho de la encarnación, porque es la se"unda persona, y no la &rinidad, la que se encarna. #ero se trata de una confusión entre $acción% y $misión%. La misión es una presencia personal, a la que si&uen una serie de acciones. &al presencia se realiza por el hecho de que la persona es dada en don a la criatura, y esto se refiere más bien a un modo de ser de Dios. De hecho, decimos que el donado, el enviado, es el 3i*o Dios y el Esp!ritu /anto Dios. La acción, en cambio, se refiere a un efecto en la criatura, y dicho efecto será siempre de toda la &rinidad, es decir, de Dios.
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TEMA < LAS NOCIONES TRINITARIAS7 8ROCESIONES" RELACIONES" 8ERSONAS LAS NOCIONES TRINITARIAS Los conceptos usados para describir el misterio de Dios no y &rino reciben el nombre de nociones. Es un término bastante "enérico, usado precisamente para no decir al"o más espec!fico en la tradición y en la teolo"!a latina. #odemos decir que las nociones son simplemente elementos conocidos, que la fe aporta, y que no pueden atribuirse un!vocamente a nin"una otra cosa. 1 LAS 8ROCESIONES La Escritura, y sobre todo el 4uevo &estamento, identifica claramente la multiplicidad en Dios, en base a relaciones de procedencia u ori&en, y concretamente de &eneración 17n 6,692 y de espiración 17n 6C,5: 3eb C,C2. Es decir, se describe y se declara una procedencia de uno a partir de otro en Dios. La multiplicidad se funda sobre esta procedencia, que en teolo"!a se describe como una especie de acción inmanente en Dios 1aunque no se trata propiamente de una acción al menos no del modo como la captamos en las realidades creadas2. En Dios se establecen relaciones de procedencia y por tanto hay distinciones aBadidas. Las dos procedencias divinas reciben, tanto en el vocabulario del ma"isterio como en el de los teólo"os, el nombre de procesiones. Estas procesiones son la eneración del !ijo y la procesión del Espíritu Santo' a2 La eneración El #adre "enera al 3i*o y el 3i*o es "enerado por el #adre. Esta procedencia del 3i*o a partir del #adre caracteriza las relaciones entre #adre e 3i*o. La "eneración es sólo de un 3i*o. 4o hay más hi*os. b2 La procesión del Espíritu Santo es la emanación del Esp!ritu /anto. Dios que emana al Esp!ritu /anto en s!, no es ya sólo el #adre, sino el #adre que ya ha "enerado al 3i*o y que lo asocia consi"o como fuente del Esp!ritu. El #adre *unto con el 3i*o emite, emana, infunde al Esp!ritu. 4o sólo el #adre, sino el #adre con el 3i*o, y no como dos principios, sino como un -nico principio de emanación. * LAS RELACIONES La relación es una cate"or!a que nos ayuda a hablar de la multiplicidad en la nidad de Dios. En la teolo"!a no se usa el término $cate"or!a%, sino $noción%. En Dios la relación no se predica de la sustancia del mismo modo como se predica en las sustancias finitas, precisamente porque Dios no entra en relación con otras sustancias diversas de Él, ni entra en relación consi"o mismo. En Dios, el sujeto es uno y uno solo, y no se modifica en sí por eso decimos que la relación en Dios se predica de modo interno a la unidad, de modo inmanente, aun teniendo como su*eto toda esa unidad, es decir, toda la esencia 1todo Dios es #adre, todo Dios es 3i*o, todo Dios es Esp!ritu /anto, y viceversa el #adre es todo, el 3i*o es todo, el Esp!ritu es todo Dios2. #odemos por tanto concluir que las relaciones se predican E( D*+", pero (+ DE D*+" La relación en Dios es la sustancia misma que entra en relación, porque el su*eto de la relación no puede ser sino el -nico su*eto que es Dios, todo entero. Es Él en cuanto que está en relación a otro. #ero el otro no puede ser sino Él mismo' as! el #adre es todo Dios, pero en cuanto que da totalmente su ser, es decir, toda su divinidad al 3i*o, y además en cuanto que efunde todo su ser, es decir, la divinidad entera *untamente con el 3i*o que se efunde a s!, como Esp!ritu. El 3i*o es todo Dios, pero en cuanto que recibe toda la divinidad del #adre, y en cuanto que con el #adre efunde toda la divinidad recibida del #adre, como Esp!ritu. el Esp!ritu es todo Dios, pero en cuanto que es efusión de toda la divinidad tanto de parte del #adre como del 3i*o.
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De aqu! la afirmación de santo &omás tomada de san )nselmo quien a su vez la tomó de san )"ust!n, que en la rinidad todo es comn e'cepto las relaciones . Esta afirmación fue utilizada también por el (oncilio de lorencia que la eleva al ran"o de ma"isterio presentamos aqu! las palabras del (oncilio 1 D" FG<2' $ Estas tres personas son un solo Dios, y no tres dioses. porque las tres tienen una sola sustancia, una sola esencia, una sola naturale/a, una sola divinidad, una sola inmensidad, una eternidad, y todo es uno, donde no obsta la oposición de relación%.
Las relaciones en Dios @especto a la acción de enerar , es decir, a la procesión de &eneración, son dos' una activa 1acción2 y una pasiva 1pasión2' paternidad 0activa) - filiación 0pasiva) @especto a la acción de emanar , es decir, a la procesión de procesión, son dos' una activa y una pasiva' espiración 0activa y comn al 1adre y al ijo) - procesión 0pasiva) 0 LAS 8ERSONAS /anto &omás para definir el concepto de persona utiliza los estudios de @icardo de san =!ctor, quien ya hab!a corre"ido la definición de persona de 0oecio para aplicarla a Dios. @icardo propuso la si"uiente fórmula' incomunicable e'istencia en la naturale/a divina . En la definición de @icardo se encuentran ya los elementos que santo &omás adoptará' A *ncomunicable, en lu"ar de individual' se refiere al elemento que indica un su*eto A E'istencia, en lu"ar de sustancia' en el sentido de e'-sistere. /alir, emanar como lo que es obli"ado a salir de modo que se muestre. sale de modo incomunicable por la procedencia. A (aturale/a divina, en lu"ar de naturaleza racional' santo &omás, adopta la razón de fondo del cambio, pero prefiere el término "enérico espiritual para evitar introducir lo definido en la definición. Las personas divinas son tres' #adre, 3i*o y Esp!ritu /anto. Lo que las distin"ue en la &rinidad son las relaciones subsistentes. ellas mismas son la esencia divina misma, pero en cuanto que "enera 1#adre2, en cuanto "enerada 13i*o2 y en cuanto que procede 1Esp!ritu /anto2. na relación subsistente se puede definir también como una subsistencia que está en relación, y de este modo se comprende me*or el sentido de su*eto, de persona.
LAS NOCIONES Distinti!as de las -ersonas7 >n"enerabilidad #adre #aternidad #adre iliación 3i*o Espiración #adre e 3i*o #rocesión Esp!ritu /anto
8RO8IEDADES Constituti!as de las -ersonas7 >n"enerabilidad #adre y paternidad #aternidad #adre iliación 3i*o iliación 3i*o #rocesión
Esp!ritu /anto
#rocesión
Esp!ritu /anto
TEMA B LA DOCTRINA DE LA 8ERICORESIS La doctrina de la pericóresis se desarrolló en el anti"uo oriente cristiano como un modo para e+presar la unidad infinitamente trascendente de Dios y su &rinidad. Es un modo de hablar de Dios evitando el monote!smo r!"ido que reducir!a a las personas divinas a modos o apariencias o criaturas, pero también sur"ió para evitar un trite!smo, como si se tratara de tres divinidades. La doctrina de la pericóresis o circumincessio aplicada a la &rinidad se formuló en el oriente y san 7uan Damasceno la difundió con ese nombre. /ucesivamente se desarrolló en occidente con
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fi"uras como san 0uenaventura. /anto &omás aco"ió esta doctrina, pero no emplea el término. En la teolo"!a actual, este concepto está adquiriendo un nuevo esplendor. El teólo"o Hlaus 3emmerle, obispo de )quis"rán, recientemente fallecido, nos refiere el ori"en del término pericóresis' ori&inariamente, 2pericóresis3 es el nombre de una dan/a: uno dan/a alrededor de otro, el otro dan/a alrededor del primero, y así todo fluye de modo recíproco, uno en el otro 4 en realidad así es como fluye la vida en la dinámica del amor que 5ess nos ense!a y nos concede Este te+to nos muestra la ima"en de la danza está usando una analo"!a. La
danza si"nifica la unidad, y los varios danzarines que "iran unos alrededor de otros en función de la danza si"nifican la multiplicidad. Esta ima"en, sirve para describir el $ser el uno para el otro% que se da rec!procamente en la &rinidad, y también, en un sentido analó"ico, el $ser la una para la otra% rec!proco entre la divinidad y la humanidad de (risto 1la unión hipostática2 finalmente, también sirve para describir en sentido analó"ico nuestra e+istencia en Dios 1nuestra comunión con Él2.
LA DOCTRINA DE LA 8ERICÓRESIS EN EL MA>ISTERIO El ;a"isterio no cita la doctrina de la pericóresis o circuminsessio con esta palabra, pero s! e+presa su contenido. ) este respecto podemos citar el (oncilio de lorencia, que e+presa la doctrina de la inAe+istencia de las personas divinas, es decir, de su e+istir unas en otras 1 D" FG8, 0ula %antate Domino2. En nuestros d!as, el #apa 7uan #ablo >>, en su enc!clica Dominum et vivificantem, 6G 1 D 8F9G2 hace referencia a esta visión de Dios cuando afirma que $en su vida !ntima, Dios Ies amorI 167n 8,9.6:2, amor esencial, com-n a las tres #ersonas divinas%. #resenta de este modo la realidad de Dios en su unidad, pero ba*o la perspectiva misteriosa del amor com-n a las tres #ersonas. LA DOCTRINA DE LA 8ERICÓRESIS COMO UNA SNTESIS TEOLÓ>ICA En el concepto de pericóresis o recapitulación o recirculación, se sintetiza la unidad y la multiplicidad de Dios, su unidad y trinidad, y a la ve/ esta mirada se proyecta en la relación entre Dios y el mundo. La vida !ntima de Dios nace y culmina en una unidad que lo coloca, como Dios uno y -nico que es, aunque trino, en una relación de monarquía en relación al mundo. 4o se trata de un monarca y dos re"encias, o de un monarca y tres re"encias, sino de una monarqu!a -nica e indivisa' creador y "obernador providente del mundo. )s! es Él como Dios -nico, aun siendo tres. #ero los tres se re-nen, se concentran, se contienen el uno al otro. Delante del mundo se presenta la unidad divina. TEMA DIOS 8ADRE" ORI>EN DE LA TRINIDAD 4o hay muchas citas del Antiuo Testa&ento en las que se llame #adre a Dios, pero el pueblo hebreo conoc!a bien el sentido de la paternidad de Dios. Dios se manifiesta como un padre ante la creación porque le da la e+istencia y porque la conserva y la "u!a a su fin. #ero, sobre todo Dios es #adre para su pueblo, el pueblo que se ha esco"ido y al que trata como a un verdadero hi*o, como a un hi*o predilecto. )demás, Dios aparece como #adre en el caso particular de al"unos hombres a quienes Él ha bendecido, y en el caso de los huérfanos y las viudas, es decir, de los abandonados y de los pobres, as! como de quienes están atribulados o sufren. /in embar"o, es en el Nue!o Testa&ento donde Dios se revela totalmente como #adre, con un si"nificado personal. La paternidad de Dios se e+presa en dos sentidos' la -aternidad 4acia su ?i@o :esucristo, que es la paternidad eterna que compete al #adre del 3i*o eternamente "enerado # la -aternidad 4acia la creaci/n , dentro de la cual recibe un valor del todo especial la paternidad
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hacia el "énero humano. Lo"ramos captar toda la intensidad de esta paternidad precisamente a la luz del misterio de (risto, es decir, a la luz de la paternidad hacia el 3i*o ni"énito. En la Suma "eolóica, santo &omás dice que el nombre 1adre se debe atribuir a Dios primariamente en sentido trinitario, es decir, como un nombre que indica la persona que está en relación de paternidad ante la persona del 3i*o. Efectivamente, al comparársela con las otras paternidades que podemos constatar entre las criaturas, la paternidad divina es infinitamente superior y más perfecta. En la "eneración divina la paternidad es más alta y perfecta, y más verdadera respecto a la paternidad que vemos en las criaturas y que recibe el nombre a partir de la paternidad de Dios. El misterio de esta "eneración es el más profundo que pueda e+istir, y es la realidad primordial' el 8adre" (uente # orien" da la e%istencia al ?i@o" el cual e%iste en cuanto lo recie todo del 8adre . &odo lo que es el #adre es dado al 3i*o, y el 3i*o subsiste en cuanto lo recibe todo del #adre y en Él permanece. #ermaneciendo en la fuente, en el seno del #adre, el 3i*o lo tiene todo, tiene la vida en abundancia. 4ada lo puede apartar del #adre y de su vida' ni el pecado porque lo rechaza y ama al #adre, ni la muerte porque el #adre le da la vida que es más fuerte que la muerte.
El 8adre" o&ni-otente" -rinci-io # orien El /!mbolo 4icenoA(onstantinopolitano comienza as!' $(reo en un solo Dios #adre todopoderoso%. En "rie"o, todopoderoso se dice #anto$r%tor , ad*etivo que la &radición atribuye también a (risto 1véanse, por e*emplo, las fi"uras de (risto en la icono"raf!a2. a2 La refle+ión sobre la omnipotencia divina nos ayudan a comprender me*or la relación entre la unidad de Dios y su &rinidad. En este sentido el #adre, que es llamado o&ni-otente, aparece como el primer intérprete y "arante de la nidad divina, y se constituye siempre como el primero en la tr!ada divina. En Él descansa en primer lu"ar y como -ltima morada, toda la divinidad. b2 En cuanto principio, tanto en la Escritura como en la &radición, al #adre se le desi"na como )quél que "enera y espira, y como )quél que envía. #ero esta caracter!stica de fontalidad no nos debe llevar a concebirlo como e+traBo a la obra de la salvación de la humanidad, como si se e+traBara de*ando a otros la tarea, al enviar al 3i*o y al Esp!ritu /anto. El sentido del env!o no tiene que ser interpretado como le*an!a. La relación de compromiso profundo con la historia y la salvación es ciertamente y ante todo suyo. La dimensión de infinita trascendencia, acentuada en el #adre por el hecho que el ori"en y el principio en Dios es el (reador 1y por tanto el aspecto divino se subraya fuertemente2, no nos debe inducir al error de pensarlo como le*ano y desinteresado directamente en la salvación. /abemos que las acciones ad e'tra son trinitarias. El #adre es )quél que conserva desde siempre el plan de la salvación en su misterio, y que lo lleva a cabo enviando al 3i*o y al Esp!ritu /anto. La unidad entre el #adre y el 3i*o se manifiesta todav!a más, si cabe, en la misión del 3i*o. c2 En cuanto orien y principio, al #adre se le llama también in&6nito, no &enerado, annetos 1en "rie"o2. #ero no hay que confundir este concepto con el de aseitas, autousía 1en "rie"o2, que es la completa autonom!a de Dios respecto de la creación, concepto que además se refiere a la esencia divina y que no es aplicable al #adre, quien es principio respecto a los demás, pero no solo. Dios en su esencia es sin principio, por s! solo, perfecto, todo el ser, no viene de nada y de nada tiene necesidad fuera de s!. ppp TEMA INTER8RETACIÓN TEOLÓ>ICA DE LA 6ILIACIÓN DI=INA DE :ESUCRISTO 1 La di!inidad del ?i@o
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En el tratado sobre Dios &rino, la refle+ión teoló"ica debe cumplir la tarea de presentar el misterio de 7esucristo como 3i*o ni"énito de Dios, como )quél que ha nacido de la =ir"en ;ar!a, y es 3i*o de Dios desde toda la eternidad, Dios como el #adre, enviado a los hombres en el mundo después de asumir la naturaleza humana en el seno de ;ar!a. (ompete a la (ristolo"!a presentar el misterio de la asunción de la naturaleza humana que hizo el 3i*o eterno del #adre, y toca a la /oteriolo"!a profundizar en el misterio de su misión de ;ediador Knico y /alvador de toda la humanidad.
* Los sinos de la 6iliaci/n di!ina En el 4uevo &estamento se encuentra claramente e+presada la condición de iliación divina de (risto, con todas las caracter!sticas propias' iliación intraAdivina, eterna, divinidad como la del #adre. Los evan"elistas ;ateo y Lucas hacen un esfuerzo por presentar el mila"ro de la concepción y del nacimiento de 7esucristo, del seno de la =ir"en ;ar!a, precisamente para indicar que quien viene al mundo es el 3i*o eterno del #adre. /an 7uan Evan"elista va más allá y busca e+presar de al"-n modo también su &eneración eterna La e+presa no como un acto, sino como un estado, una condición. 4o hay un tiempo en el que se haya verificado, ni ha habido un momento en el que el 3i*o no estuviera *unto con el #adre. >ncluso los padecimientos que los hombres le infli"ieron, y en especial el procurarle la muerte, no pueden sino contribuir a iluminar su verdadera identidad del 3i*o de Dios' $(uando levantéis en alto al 3i*o del hombre, entonces conoceréis que yo soy, y no ha"o nada de m! mismo, sino que se"-n me enseBó el #adre, as! hablo. #ero de manera especial el evento de la resurrección manifiesta la iliación divina, su identidad de 3i*o, de )quél que recibe toda la vida del #adre y que por tanto no puede permanecer prisionero de la muerte cuando permite que lo sumer*an en ella. #or lo tanto, la resurrección de entre los muertos manifiesta con toda claridad la iliación divina, una identidad que ya se pod!a percibir en las acciones y en las palabras, pero que ahora se aprecia con total claridad. &ambién en el caso de la resurrección, los o*os que pueden percibirla, los o*os que se abren al misterio de Dios en su iliación, no son sino los o*os de quienes han recibido la fe. inalmente podemos considerar con san 7uan el si"no por e+celencia de la iliación divina' la &loria. Ésta es la plenitud de la divinidad que se manifiesta. En el 3i*o resplandece la "loria de Dios el 3i*o la recibe del #adre y la manifiesta. La "loria de Dios está li"ada al 3i*o, se concentra en el 3i*o y proviene del #adre. TEMA F TEOLO>A DEL ES8RITU SANTO )l Esp!ritu /anto no se le identifica con una forma personal clara, y por esta razón carece de nombre propio en cuanto que su nombre es com-n a Dios como esencia divina, y a cada una de las personas' en efecto, al considerar a Dios tanto en su unidad como en cuanto a las personas divinas, podemos atribuirles el nombre de espíritu y referirles el ad*etivo santo #ara caracterizar al Esp!ritu /anto conviene presentar al"unas imá"enes de las que se sirve la Escritura' El soplo 0aire, viento), el a&ua, el fue&o 0len&uas de fue&o) , la "abiduría, la paloma, el óleo 0unción, crisma), el dedo de Dios , el sello, Don, 7mor , 1a/ La influencia de san Aust'n sobre la teolo"!a occidental en materia del Esp!ritu /anto es indudable y fuerte. )l intentar aclarar la procesión del Esp!ritu /anto, san )"ust!n lo presenta como amor y como don. La ima"en que usa es la de un amor entre dos seres donde tiene lu"ar la fruición. Dice que el Esp!ritu /anto es un don dado a las criaturas, porque es enviado por el #adre y por (risto, el 3i*o. afirma que el don es sobre todo el 7mor, la caridad . &odos los demás dones están contenidos en el primero. Esta es la razón por la que el Esp!ritu es )mor. no es inferior ni al #adre ni al 3i*o por el hecho de ser dado. )firma que el Esp!ritu /anto procede del #adre y del 3i*o. De
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no ser as!, el Esp!ritu no se distin"uir!a del 3i*o. #ero dice también que procede principalmente del #adre. Santo To&,s afirma sobre la procesión del Esp!ritu /anto que $el #adre y el 3i*o son un -nico principio del Esp!ritu /anto%. Este enunciado ha sido asumido en las fórmulas oficiales del ;a"isterio en la e+presión del 8ilioque. El Esp!ritu /anto procede del #adre y del 3i*o, queriendo decir que hay un -nico principio de espiración y no dos principios. (uando decimos principio, se"-n santo &omás, debemos entender este término en sentido "enérico, como un sustantivo, y no considerarlo como una propiedad del #adre y del 3i*o, sino como una propiedad de la -nica esencia divina que tanto el #adre como el 3i*o e+presan, porque se oponen en relación a la persona del Esp!ritu /anto. El principio de espiración reside en la -nica esencia y se e+presa a través de las personas del #adre y del 3i*o. (ompete a ellas, pero en virtud de la -nica esencia divina. (onsiderando la espiración desde el punto de vista de las personas, es decir, de los su*etos en Dios, santo &omás se pre"unta si se puede decir que el Esp!ritu /anto procede del #adre pormediante el 3i*o. De este modo se quiere buscar la *ustificación de la fórmula "rie"a di9 #uiou. /anto &omás responde afirmativamente y lo e+plica del si"uiente modo. (onsiderando principio como propiedad distintiva del #adre, es decir, como ori"en de toda la &rinidad, debemos decir que la espiración es ante todo del #adre quien, "enerando al 3i*o, le transmite, *unto con la divinidad, también la propiedad de espirar al Esp!ritu /anto. En este sentido se puede decir que el #adre espira al Esp!ritu por el ijo, queriendo indicar que el 3i*o lo espira en virtud de lo que ha recibido del #adre.
EL 8RO5LEMA DEL 6ILIOGUE El te+to del documento del #ontificio (onse*o para la unidad de los cristianos, requerido por el /anto #adre para ayudar a la clarificación de la doctrina tradicional del 8ilioque, presente en la versión lit-r"ica del (redo latino, y titulado Las tradiciones riea y latina respecto de la procesión del Espíritu Santo, publicado el 6< de septiembre de 6JJC, pretende sacar a la luz la plena armon!a de tal doctrina con lo que el (oncilio de (onstantinopla del <96 confiesa en su s!mbolo' el #adre como fuente de toda la &rinidad, ori"en -nico tanto del hi*o como del Esp!ritu /anto. El fin del documento, marcadamente ecuménico, pretende ser el de favorecer la unión de la >"lesia latina y las i"lesias ortodo+as. /e desarrollan en él cuatro puntos. El primero es la afirmación de la e+istencia de una tradición com-n, fundada sobre el (oncilio ecuménico de (onstantinopla, que toma el te+to de san 7uan que afirma que $el Esp!ritu procede el #adre% 17n 6C, 5:2. /e reafirma la monarqu!a del #adre, fuente y principio de la &rinidad, y se puntualizan los términos usados para e+presar la procesión, aclarando también que el ?riente no nie"a una relación con el 3i*o en la procesión del Esp!ritu /anto. El se"undo punto es la e+posición de la doctrina del 8ilioque, recorriendo las diversas etapas históricas que han llevado a la introducción de esta fórmula en la e+presión lit-r"ica del (redo latino. /e precisa que también en ?riente el contenido de esta doctrina tiene una fuerte resonancia en la doctrina de los #adres, especialmente de los ale*andrinos. El ma"isterio, además, ha intervenido para "arantizar la correcta interpretación del 8ilioque y evitar errores, especialmente en dos (oncilios, el Lateranense >= 1656C2 y el de Lión 165F82. Este punto se concluye con la afirmación de que la fórmula del 8ilioque interpretada correctamente no quiere eliminar, sino subrayar la procedencia divina y "arantizar la *erarqu!a y el orden. El tercer punto desarrolla la com-n tradición que considera al Esp!ritu /anto como $amor%. El cuarto, finalmente, analiza la tradición com-n que contempla al Esp!ritu /anto como $don%. Las dos tradiciones, la oriental y la occidental, se complementan y se enriquecen mutuamente.
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La problemática que presenta en torno a la doctrina del 8ilioque es la si"uiente' La >"lesia católica reconoce el valor conciliar ecuménico, normativo e irrevocable, como e+presión de la -nica fe com-n de la >"lesia y de todos Los cristianos, del /!mbolo profesado en "rie"o por el >> concilio ecuménico de (onstantinopla en el aBo <96. 4in"una profesión de fe propia de una tradición lit-r"ica particular puede contradecir esta e+presión de la fe enseBada y profesada por la >"lesia indivisa. Este /!mbolo confiesa, sobre la base de 7n 6C, 5:, el Esp!ritu $tò ek toû Patròs ekporeuómenon% 1$que tiene su ori"en del #adre%2. /olamente el #adre es el principio sin principio 1 arché, ánarchos2 de las otras das personas de la &rinidad, la -nica fuente 1 peghé2 del 3i*o y del Esp!ritu /anto. El Esp!ritu /anto tiene su ori"en solamente en el #adre 1 ek mónou toû Patrós 2 de manera principal, propia e inmediata. Los #adres "rie"os y todo el oriente cristiano hablan a propósito de esto de la $monarqu!a del #adre%, y la tradición occidental confiesa también, si"uiendo a san )"ust!n, que el Esp!ritu /anto tiene su ori"en en el #adre $principaliter%, es decir, a t!tulo de principio. En este sentido las dos tradiciones reconocen que $la monarqu!a del #adre% implica que el #adre sea la -nica (ausa trinitaria 1Aitía2 o principio 1 principium2 del 3i*o y del Esp!ritu /anto. Este ori"en del Esp!ritu /anto a partir del #adre como -nico principio de toda la &rinidad es llamado ekpóreusis por la tradición "rie"a que si"ue a los #adres (apadocios. En efecto, san re"orio 4acianceno, el &eólo"o, caracteriza la relación de ori"en del Esp!ritu /anto a partir del #adre con el término propio ekpóreusis que él distin"ue del de procesión 1 tò proiénai2 que el Esp!ritu tiene en com-n con el 3i*o' $El Esp!ritu es verdaderamente el Esp!ritu procedente 1proión 2 del #adre, no por filiación, tampoco por "eneración, sino por ekpóreusis. )un cuando al"unas veces san (irilo de )le*andr!a usa el verbo ekporeúesthai en la relación de ori"en del 3i*o a partir del #adre, el autor nunca lo emplea para la relación entre el Esp!ritu y el 3i*o. >ncluso en san (irilo el término ekpóreusis, a diferencia del término $proceder% 1 proiénai 2 sólo puede caracterizar una relación de ori"en al principio sin principio de la &rinidad' el #adre. #or esta razón el ?riente ortodo+o ha rechazado siempre la fórmula tò ek toû Patròs kaì toû Yioû ekporeuómenon y la >"lesia católica ha rechazado que se a"re"ue kaì toû Yioû a la fórmula ek toû Patròs ekporeuomenon en el te+to "rie"o del /!mbolo 4iceno A constantinopolitano, incluso en su uso lit-r"ico para los latinos. (on esto, el ?riente ortodo+o no rechaza toda relación eterna entre el 3i*o y el Esp!ritu /anto en su ori"en a partir del #adre. /an re"orio 4acianceno, "ran testi"o de nuestras das tradiciones, contra ;acedonio que pre"untaba' $Mué le falta, entonces, al Esp!ritu para ser el 3i*o, porque, si no le falta nada, entonces él ser!a el 3i*oN%, precisa' $4osotros decimos que a él nada le falta, pues nada le falta a Dios pero es la diferencia de la manifestación, si puedo decir, o de la relación entre ellos 1 tès pròs állela schéseos diáoron 2 que crea también la diferencia de su denominación% 1Discurso <6, J' "ources c#r6tiennes, 5CG, pp. 5JGA5J52. /in embar"o, el ?riente ortodo+o e+presa felizmente esta relación mediante la fórmula dìa toû Yioû ekporeuómenon 1que tiene su ori"en del padre por o a través eOpóreusis del 3i*o2. a san 0asilio dec!a del Esp!ritu /anto' $#or el 3i*o 1 dìa toû Yioû2, que es uno, él se re-ne con el #adre, que es uno, y completa consi"o mismo la bienaventurada &rinidad di"na de toda alabanza%. Este con*unto doctrinal es testimonio de la fe trinitaria fundamental as! como el ?riente y el ?ccidente la han profesado *untamente durante la época de los #adres. Ésta es la base que debe servir para se"uir el diálo"o teoló"ico en curso entre católicos y ortodo+os.
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La doctrina del 8ilioque debe ser comprendida y presentada por la >"lesia católica de tal manera que no pueda parecer que contradice la monarqu!a del #adre, ni el hecho que el es el -nico ori"en 1archè, aitía2 de la ekpóreusis del Esp!ritu. En efecto, el 8ilioque se sit-a en un conte+to teoló"ico y lin"P!stico diferente del de la afirmación de la sola monarqu!a del #adre, -nico ori"en del 3i*o y del Esp!ritu. (ontra el arrianismo todav!a virulento en ?ccidente, el 8ilioque era destinado a poner de relieve el hecho de que el Esp!ritu /anto es de la misma naturaleza divina que el 3i*o sin discutir la -nica monarqu!a del #adre.
TEMA H LAS ?ERE:AS TRINITARIAS a) Las sectas @udai3antes #resentes desde el primer si"lo. operaban ya desde el tiempo de los apóstoles. ) Teodoto el curtidor y sus secuaces 1ines s. >>2 &eodoto afirmaba que 7es-s no era Dios, sino sólo un hombre que hab!a nacido mila"rosamente de una vir"en y sus mila"ros se e+plicaban porque las $potencias de Dios% obraban en él después de su bautismo en el 7ordán, momento en el que recibió la infusión del Esp!ritu /anto, al que &eodoto consideraba como una $fuerza divina%. c) 8alo de Sa&osata y sus secuaces 15:G2 El =erbo no es un 3i*o subsistente de Dios, sino una fuerza impersonal de Dios mismo, que entra en un hombre. De este modo Dios adopta a un hombre y le infunde esta fuerza que recibe también los nombres de $principio% y $fuerza de arriba%. 7es-s es un hombre que nació de ;ar!a y del Esp!ritu /anto, y por esto es un hombre especial. 4o está unido consustancialmente al =erbo 1como dice la doctrina católica de la unión hipostática2, sino que sólo posee las cualidades, como un profeta, es decir, que está unido al =erbo 1que es una fuerza divina2 *ustamente $se"-n la calidad%. #or este motivo, su doctrina herética recibió el nombre de adopcionismo. a) Noeto doctrina del 8atri-asianis&o) )firma que e+iste un -nico Dios, que es el de siempre, el #adre, quien sufre y muere en la cruz ba*o la apariencia de un hombre. • •
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MONARGUIANISMO (oncibe un monote!smo r!"ido, de tipo hebreo, 4o admite la e+istencia real de las personas en Dios. @educe al 3i*o y al Esp!ritu /anto a $fuerzas divinas% #ropone la e+istencia de un solo principio y de un -nico "obierno. •
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DINMICO 3ay un -nico Dios, siendo el 3i*o y el Esp!ritu /anto fuer/as divinas que emanan de Él.
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MODALISTA Defendió la unicidad de Dios
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68 e+cluyendo las ) 8r,%eas personas )ct-a en @oma, donde *unta a sus secuaces subsistentes. hacia mitades del se"undo si"lo. (onsidera un -nico (ondenado por el #apa Eleuterio 16F:A6J<2. Dios que adopta tres modos o aspectos c) Saelio 1primera mitad del s. >>>2 (onsidera que Dios es una mónada con tres diversos para modos o máscaras. presentarse a los d) Los 8riscilianos hombres. (onstituyen una rama del sabelianismo. •
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a) Arrio 15C:A <<:2 1(ondenado por el (oncilio de 4icea <5C2 Las hipóstasis divinas 1interpretadas como $sustancias% divinas2 no están en Dios, sino que son creadas o hechas fuera de Dios. El 3i*o 1=erbo2 es la primera creatura, la más e+celsa de todas, pero no es Dios. /ólo el #adre es el in&6nito, sin inicio, y que por tanto sólo Él es Dios. El 3i*o es &enerado, y por tanto se deriva del #adre y es una creatura ya que tiene un inicio. ) Los Se&iarrianos 1se desarrolló durante el concilio de 4icea2 )firmaban que era e+cesivo considerar al 3i*o como $i"ual% en la sustancia 1 #omoosios2, y que era preferible decir que era $similar% en la sustancia 1 #omoiosios2. c) El Macedonianis&o 1se desarrolló después del concilio de 4icea2 )plica los principios de la here*!a arriana a la doctrina sobre el Esp!ritu /anto. El Esp!ritu /anto ser!a de naturaleza similar, pero inferior, a Dios, como un án"el, en base a una interpretación equivocada del te+to de 3eb 6,68. •
SU5ORDINACIONISMO El =erbo no es simplemente una fuerza Acomo dec!an los monarquianosA sino que es $al"uien%, si bien inferior a Dios y que no es Dios. del mismo modo, el Esp!ritu /anto es un esp!ritu an"élico inferior a Dios.
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a) Marci/n 1vivió alrededor del aBo 6CG2 /u rechazo radical del hebra!smo le llevó también a rechazar el monote!smo #ropone como fe cristiana la e+istencia de tres dioses, #adre, 3i*o y Esp. /to. ) :uan 6ilo-ono 1QC:C2 >dentificaba persona con naturale/a 1#ipóstasis con ousía2, y ca!a as! en dos here*!as, el monofisismo en cristolo"!a y el triteísmo al concebir a Dios. c) Roscelino de Co&-i$ne 1Q665G2 1en el ámbito del 4ominalismo2 #ostula que en la &rinidad hay tres realidades individuales y separadas entre ellas, unidas sólo por armon!a, voluntad y poder, pero no por naturaleza de otro modo no e+istir!an. La &rinidad aparece como una cole"ialidad. TRITESMO (onsidera tres d) >ilerto de 8orr$e , obispo de 1oitiers 1llamado el 1orretano, Q66C82 #ostulaba una distinción real entre las personas y la esencia divina, de modo que entidades identificaba cuatro realidades en Dios, las tres personas y la divinidad que ser!a divinas noApersonal. • •
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e) :oa+u'n de 6iore 1Q65G52 •
distintas, el #adre, el 3i*o y el Esp!ritu /anto.
#ropone una visión cole"ial de las tres personas divinas' unitas collectiva et similitudinaria. Ellas se manifiestan sucesivamente en la historia, de modo que se considera primero una época del #adre que lle"a hasta el momento de la encarnación de (risto, se"uida por una época del 3i*o que se prolon"a en la >"lesia *erárquica hasta los d!as del mismo 7oaqu!n y finalmente una época del Esp!ritu /anto que parece sur"ir m!sticamente desde 7oaqu!n, marcada por la aparición de hombres totalmente espirituales, plenamente seme*antes a (risto y dóciles al Esp!ritu /anto, sin necesidad de un "obierno temporal.
() Anton >Jnt4er 1Q69:<2 )dopta la filosof!a de 3e"el' Dios es el proceso absoluto de la mente, hecho de tres momentos sucesivos' tesis, ant!tesis y s!ntesis. Estos tres momentos de Dios son reconocibles en las tres personas de la &rinidad, el #adre, el 3i*o y el Esp!ritu /anto. •
TEMA 1K 8RINCI8ALES INTER=ENCIONES DEL MA>ISTERIO 1 La antiJedad a) &arta a Dionisio, obispo de 'lejandría 15:G y el 5:9 d.(.2. /e diri"e a los trite!stas y los sabelianos, y presenta por primera vez aunque de forma apenas delineada el contenido de lo que más adelante será la doctrina de la pericóresis. ) &oncilio de (icea ) *+ ecum-nico 1<5C2. #uso las bases fundamentales de la formulación del do"ma trinitario con la doctrina de la consustancialidad 0#omoousía) del 3i*o. c) &oncilio ) de &onstantinopla */ ecum-nico ormulación definitiva del /!mbolo o (redo, con el desarrollo de la doctrina del Esp!ritu /anto que, hasta aquel momento, no hab!a sido definida. 4ótese en especial la doctrina sobre el Esp!ritu /anto' se le llama /eBor, como el 3i*o, indicando su divinidad, y dador de vida, como prerro"ativa suya la procesión del #adre será sucesivamente completada en occidente con el aBadido $y del 3i*o% 1 8ilioque2, derivan de Él la >"lesia, la "racia y la econom!a sacramental, el cumplimiento definitivo. * Los s'nodos Toledanos de la Es-aa !isi/tica7 ?frecen sucesivamente una doctrina trinitaria cada vez más madura, también en respuesta a las here*!as que se pretende rechazar. El primer s!nodo de &oledo se remonta al aBo 8GG, y rechaza el modalismo de los #riscilianos. Es muy importante el tercer s!nodo de &oledo 1C9J2, en cuyo s!mbolo se formula la doctrina del 8ilioque. El 66R s!nodo de &oledo 1 D C5C2 y el 6:R 1 D C:92 profundizaron a-n más el tema de la paridad entre las personas divinas en la unidad sustancial y por este motivo se propone continuamente la doctrina del 8ilioque en la procesión del Esp!ritu /anto. 0 El Consistorio de Rei&s 166892 se ocupó de la doctrina de ilberto de la #orrée, obispo de #oitiers, llamado el #orretano. /ubraya que $nin"-n razonamiento en la teolo"!a debe llevar a una división entre la naturaleza y la persona, ni a que se llame a Dios esencia divina sólo en el sentido de un ablativo, sino también en el nominativo%. < El I= Concilio Lateranense 1656C2 se ocupó de refutar la doctrina de 7oaqu!n de iore en materia trinitaria, con tendencias al trite!smo. Dios no debe ser pensado como una colectividad, sino como una -nica esencia. B El Concilio de L#/n 165F82 rechazó solemnemente la acusación que los "rie"os hac!an a la >"lesia latina de pensar la procesión del Esp!ritu /anto de dos principios diversos, el #adre y el 3i*o. /e reafirmó solemnemente que los dos constituyen un -nico principio de espiración del Esp!ritu
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/anto. @eafirma la unidad trascendente de Dios y la identidad de las personas, y declara la procesión del Esp!ritu /anto del #adre y del 3i*o 1 D 9C6A9C<2.
El Concilio de 6lorencia 1iniciado en 0asilea en 68<6. /e interrumpió y se trasladó primero a errara y después a lorencia, donde se desarrolló la mayor parte de los traba*os, y finalmente a @oma, donde se concluyeron los traba*os en 688C2. Desde el punto de vista de la doctrina trinitaria, el concilio fue importante por tres razones' a2 @eafirma la procesión del Esp!ritu /anto del #adre y del 3i*o 1 8ilioque2. Declara i"ualmente válida la fórmula per 8ilium que los "rie"os utilizaban para indicar la procesión eterna del Esp!ritu /anto. Especifica que el 3i*o ha recibido todo del #adre en la "eneración, y también el hecho que el Esp!ritu /anto procede de Él. )clara la le"itimidad y el sentido del aBadido de la e+presión 8ilioque en el s!mbolo, de parte de los Latinos b2 En el decreto %antate Domino sobre la unión con los coptos y los et!opes, reco"e una e+presión muy importante sobre la definición del concepto de $persona% en la &rinidad. c2 &ambién en el decreto %antate Domino se refiere a la doctrina de la pericóresis, que queda e+presada con claridad, aunque no emplea este nombre Enc'clica Divinum illud munus 169JF2 el #apa León S>>> recuerda cómo la >"lesia siempre ha dado culto a la &rinidad en su unidad, y *amás por separado a las personas consideradas en Dios, rechazando as! la propuesta de instituir una fiesta para el #adre. F Enc'clica Dominum et vivificantem 16J9:2 dedicada al Esp!ritu /anto, el #apa 7uan #ablo >> retoma un pensamiento de santo &omás de )quino y presenta al Esp!ritu /anto como e+presión personal del amor de Dios.