Descripción: HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO EN EGIPTOY PROXIMO ORIENTE Cruz Martinez de Ia Torre Consuela Gomez Lopez o·;~lrJ~:n.l-~,l.~ Amaya Alzaga Ruiz...
Historia Del Arte 1: El Arte Antiguo y El Arte en Oriente Publicado por Grijalbo en 1996Descripción completa
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Texto de Javier Arries, autor de "Magia en el Antiguo Egipto. Maldiciones, amuletos y exorcismos". La presente obra explora Los Ecos de la Magia del Antiguo Egipto resuenan todavía en nuestros dias...Descripción completa
Descripción: Sanmartin - Serrano - Historia Antigua Del Próximo Oriente. Mesopotomia y Egipto
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Descripción: Cuentos de la cultura egipcia
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Descripción: Descubridores de Egypto
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Autora: Ana María Vázquez Hoys Materia: Historia del Mundo Antiguo Editorial: Madrid 2003. Sanz y Torres Nº págs: 277 ISBN: 8496094243 Con este libro el alumnado y el lector interesad…Descripción completa
Autora: Ana María Vázquez Hoys Materia: Historia del Mundo Antiguo Editorial: Madrid 2003. Sanz y Torres Nº págs: 277 ISBN: 8496094243 Con este libro el alumnado y el lector interesado va a ...
He escrito este libro con la intención de que resulte asequible a un público amplio y no especializado, En él no debe el lector versado buscar análisis puntuales y discusión en detalle de los docum...Descripción completa
HISTORIA DEL ARTE ANTIGUO EN EGIPTOY PROXIMO ORIENTE Cruz Martinez de Ia Torre Consuela Gomez Lopez o·;~lrJ~:n.l-~,l.~ Amaya Alzaga Ruiz
EGIPTO DESDE LA PREHISTORIA AL IMPERIO ANTI GUO Reservados todos los derechos. Ni Ia totalidad ni parte de cste libra pucde reprocluci rse o lransmiti rse por ningun procedimiento electr6nico o mecanico , incluyendo fotocopia, grabaci6n magnet:ica o cualquier almacenamiento de informacion y sistema de recuperaci6n , sin permiso escrito de Editorial Centro de Estud ios Ram6n Areces , S.A . Dirfjase a CEDRO (Centro Espaiiol de Derechos Reprograficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algun fragmento de esta obra.
I . Egipto en su contexto ........................ ......................................... .. .. . 1.1. La cuenca del Nilo: Egipto en su medio geografico ............. .. 1.2. El poder fara6nico y Ia adm inistraci6n del Estado ................. . 1.3. La religion: el pante6n egipcio y Ia vida de ultratumba .. .. ..... . 2. Los fundamentos del arte egipcio: un arte para la eternidad ... ........ 2.1. Las construcciones del Mas A lia y las imagenes de la vida para despues de Ia muerte ................................................... ............ . 3. El papel del artista .......................................................... .. ... ........... . 4. Cronologfa del arte egipcio ......................................... .................. ..
I . La Arquitectura ............................................................................... . I . I . La arquitectura domestica y la codificaci6n de Jas tipologias arquitect6nicas predinasticas ........... ....................................... . I .2. Materiales y tecnicas de construcci6n ..................................... I .3. Las primeras moradas de los muertos: las mastabas de Abydos y Saqqara ............................ .......... .... ... ..... .............................. . 2. Las artes figurativas ............... ... ...................................................... 2. 1. Los materiales y tecnicas ......................................................... 2.2. La importancia de la escritura en el arte egipcio .................... . 2 .3. Los ajuares funerarios de los prim eros enterramientos prehist6ricos: Los inicios del arte pic torico ............................. ........ . 2.4. Mazas, c uchillos y pale tas: La plastica egipcia a finales del Predinastico .......................................... ...... ............................. 2.5. Las pal etas y las estelas conmemorativas de Ia 1 Dinastfa ...... . 2.6. Las primeras imagenes del fara6n : Ia 11 Dinastfa .................... .
46 46 48 48
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'I'I ~ M A 5. HIPOGEOS , TEMPLOS DE AMON Y COLOSALISMO.
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I . Pri meros hipogeos para el descanso de los nomarcas ..................... , Necropolis y templos del Imperio Media........................................ I. Los escasos restos del Segundo Periodo Intermedio ................ .. ..... I . l·:llrnperioNuevo................. ............................... .. ............ .............. IJ .I. Tebas, ciudad sagrada de Am6n: los templos de Karnak , Luxor, De ir el- Bahari y Medinet Habu .................................. 4.2 . El parentesis urbanfstico de Amarna y los ternplos ramesidas 4 J. Los speos colosales de Abu Simbel. ............................. .. ... .. .. .. '1.4. La necr6po1is rupestre del Valle de los Re yes ............... ..........
126 127 133 134 134 14X 153 157
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'1'1\MA 6. LAS ARTES FlGURATIVAS ....... ......... .............................
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I . I ,Hs imagenes de l Prime r Pe riodo In termed io ................................ . , 1•:1clas ic isrno arlfslico del Impe rio Mecl io.... .. ..... ........ .................... 2 .1. HI rcalismo de las imagenes regias y lo s nuevos modc los privados..... .. ................ ...... ...... ..................................................... ) .2 . 1\1 rc li t'Vl' y l;l tk<:oruci6n pi cl6ri<.:ll d~ Ia X II l) inastfa .... .........
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'1'1\MA 3. EL ESPLENDOR DE LA EPOCA DE LAS GRANDES PIRAMIDES ...................................................................... .
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de un canon. Los primeros moclc los de Ia estatuari a
lnl rodu cc i6n hist6rica.................................................. .........................
I ntroducci6n hist6rica .......... ........................................................ ........ .
'I'I (MA 4. LAS ARTES FIGURATIVAS DEL IMPERIO ANTIGUO ( 111-V I 0 .) ............................................................................. .
I I2
III
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EL IMPERIO ANTIGUO
J. Las grandes piramides de Gizeh ...... ... ............................................ . 4 . Dinastfas v y vr: las piramides de Abusir y Ia creaci6n del Templo solar ...... ..... ..................................................................................... .
2. 1. La imagen del fara6n .................................................... .. ........ . 2 .2 . La esc ulturade lacorte ............................................ ................ L l.as i rm'igenes para la eternidad. Los reiieves de las tum bas .. .. ....... :u . La evoluci6n de la tecnica .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ...... ... ... .. .. .. .. ... .. .. 3 .2. Escenas y temas: el poder real , la religion y la vida privada... 3.3. Los rnodos de representar: convencionalismos compositi vos del relieve pict6rico ... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .... ..... .. .. .. ... .. .. .... .. .... .. .. .. .. ·I. I Ja pi ntura del Imperio Antigua...................... .................................
10 1 I0 I 105 I09 I()<) II I
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Il
I . lmhotep y el complejo simb6lico-funerario de Zoser en Saqqara ... 2. Las tres piramides de Snefru y su busqueda de la perfecci6n ........ .
4. 1\llrn pcrio Nuevo ............................................................ .............. .. 4 .1. La idcalizaci6n regia y las estatuas votivas privadas ............ .. 4.2. La revoluei6n de las imagenes de Amarna ............................ .. 4.3 . El regreso a la tradici6n figurativa ........................................ .. 4.4 . Tcbas: relieves de expediciones y de batallas regias .............. . •I .'). I\I cxplendor pict61ico de las necropolis ........................... 0... ..
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173 177
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I ~ L/\RTI ·: DEL PR() X IM< > <>RII ~ NTE /\NTIGUO
v MESOPOTAMIA EN EL III MILENIO A .C.: EL ARTE EN LOS COMIENZOS DE LA HIS TOR 1/\
IV EL OCASO DEL ARTE FARAONICO lrrlroducci6n hist6rica ............ ~............................ ....... ...... ... ..................
TEMA 7. LAARQUITECTURA EGIPCIA BAJO LAS DOMINAClONES EXTRANJERAS ............................. 0
........ .. .. .. 0
.. ..
I. Nuevas y ancestrales formas de enterramiento durante el Tercer Periodo Intermedio .................... o.................. oo··· ..... ooooooo., ... o.oo ooo .. 2 . El renacimiento elasicista saita y las actuaciones de la Dinastfa xxx \. La magnificencia de los ultimos templos egipcios bajo el dominio gri cgo ................... o.ooooooooooo········o······oo ............. o........ oooo oooooooo····o······· 0000
Sr rrncr: Las primeras ciudades y su arquitectura .... I .I. Arq uitectura religiosa: Los templos elevados y los templos bajos del perfodo dinastico ................................. I .2. Los primeros palacios .......... o.................................. o.... . ' I ,;rs irm1genes de los dioses y de los hombres .......................... '. I . El relieve votivo y ceremonial. El relieve hist6rico-narrativo >.20 La escultura exenta ·································································· 'J . La gl fptica: Los cilindro-sellos ................... >.·1. Los ajuares funerarios: El Cementerio Real de Ur .............. o.. .
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I I·.MA I0. EL ARTE DE A CADIOS Y NEOSUMERIOS
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8. LAS ARTES FIGURATIVAS ............................................ .
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I. El Tercer Periodo Intermedio oooooo ................ o.... o.... ooo ............ o.. o.... oo. I .I . Las imagenes de las Dinastfas Tanita y Libia o.. o...... .. I .2. La escultura regia y privada de la Dinastia Kushita .............. .. 2 . La Epoca Tardfa o.... 2.1. El clasicismo escult6rico de la Dinastia Saita 2020 Las artes figurativas desde la xxvn ala XXXI Dinastia .... oooo •oo· 3. U Periodo Ptolemaico .. oo ................................ 3 . I . La dualidad estilfstica de los nuevas modelos greeo-egipcios J .2. El ocaso de las artes figurativas egipeias oooooooooo ..... ooo .... o.... o....
216 216
I~II~I . I OG RAF(A COMENTADA .. o.... o.. ooOoOOOOOOOOO ....... oo ....................... .
I IIS'I'()I( Ii\ lll •,l ,i\ R'I'I \1\N'I'I ( Il l() 1\N 1(( ;11'1'() y I'R( l>.IMI Hli( II •N II
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Ak l ad : un arte al servicio del poder.oo ................. o........ .. I. I. Los palacios del Reina .............. oo ........ o.... o........ o............. ...... .. I .2. La representaci6n del poder real ................... o.. ooo ...... o........... .. ' I \1 Rcnacimiento sumeria: Lagash y la Tercera Dinastfa de Ur .... oo . ) . I. La polftiea arquitect6nica de Ur-Nammu. EI ziguratt ........ oo ... , _._)_ I ~' I temp Io-pa Iacio de los "Gobernadores" de Tell-Asmar ...... . >•.\ . Lagash: Las estatuas de Gudea y la escultura neosumeria .... .. 2.'1. I~ I rei icvc hist6rieo-narrativo en Ia Tereera Dinastfa de Ur .... . 0
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' 1·:1ill'lt: dt:llmpc rio ll itil <1 lnt roducci6n hist6rica...........................................................................
2 . 1.1. El s iste ma defens ivo: Mura llas y forti fi cacio nes ·:: ....... TEMA 11 . EL ARTE ASIRIO .................................... .........................
287
I . Asiria en la historia artfstica de Proxi mo Oriente ........ ...................
2. Las ciudades-palacio del I milenio a.C. ................ ..................... ...... 2.1 . Kalakh y el Palacio del Noroes te ............................................ 2.2. D ur-Sarrukfn (Jorsabad) , Ia ciudad de Sarg6n............. .. . ......... 2.3. Ninive , la ultima capital as iria....... .................... ...................... 3. El relieve y !a ex presion del poder .. .............. ...................... ... ....... .. 3 .1. N uevos tern as y nuevos modos de representar...... ... .... .. .. ....... 3 .2. La escultura arquitect6nica de los gran des palacios ............ .. ..
289 290 292 295 298 300 300 303
TEMA 12 . EL ARTE BABILONICO ................................................ .
3 11
1. La Bab ilonia del 11 milenio a.C.: E l arte en su contexto .......... .... ... . 1.1. La arquitectura paleobabil6nica: Los templos y el Palacio de Mari ................................................................. ~ ...................... . 1.2. La Babilonia de Hammurabi: E l relieve y la e statuaria de bulto redondo ..... .. ........................ ..... ...... ............................... .... ...... . 1.3. La arquitectura cassita: El Templo de K arai ndash ...·............. .. 1.4. El relieve cassita: Los Kudurru ............................................. .. 2 . La Gran Babilonia caldea ..................... ......................................... .. 2 .1. La ciudad y su s obras: Templos y palacios en tiempos de Nabucodonosor II ...................................... . ...... .. ...... .... ... ........ .
3 13
2 . 1.2. Los nuevos modelos de templo ......................... . 2 . 1.3 . E l Palacio Real de Hattusa ···················· ········· ···· La escultura imperi al .............................. . 2 .2 .1. El relieve arquitect6nico en el San~~·~;;~·~~·~~~·i ·,· :k·....... · 1 aya 2 .2 .2 . Las puertas de las ciudades
··········································
1
:l'l 1) 3:1 I
I \I l~gado H itita en e l I milenio a .C .: El arte de los Princi , 1 . l.t iVIO-Arameos....... ........................... pacos L 1. El relieve arquitect6nico y la esc·~·;~~1~~·~~·~~·i~~·~~~~~~~
........ ·······
I'I •:MA 14. EL MEDITERRANEO ORIENTAL: EL ARTE DE SIRIOS, FENICIOS Y PALESTINOS
·····················
l . S irio s, fenicios y pale stinos en el Le vante asiatico 1
313 319 322 324 326 327
l ~bl a Y Ia arquitectura de los palacios sirios: El bit-hii~~~ .............. ..
\ . Los templos in antis de la arquitectura siria ..................... :::::::· ...... . I. /\rq uitectura en el pais de Canaam: El Templo de Salom6n .......... . 'l · El mundo de las imagenes en el Meditemineo Oriental ....... .
5 . I . La escultura siria
........... ..
5.1.1. El relieve: L~~ ~ii~~·i~~~~~i~~ ;··;~·~·~~~~i~~·:::::::::::: 5 .1 .2. Las estatuas reales .. .. .. .. 5 .2. Sarc6fagos y estelas en el ~~;~·~~·~~~~~~ ............................ ..
..
..
······················
30 1 ]()2
367 3()<)
37 1 37 1 37 1
37.\ -:175 37<)
(). Los Objetos suntuarios .......................................................... .. 6. 1. Metalurgia , orfebrerfa y joyerfa ...................................... .. 6.2. Marfiles de S iria y Fenicia
VII EL ARTE EN LOS EXTREMOS D EL PROXIMO ORIENTE ANTIGUO lntrod ucc i6n hist6rica .......................................................................... .
12
336
T EMA I5. EL ARTE DEL IMPERIO PERSA
·····························
3W!
l . La funclac i6n de un g ran Imperio: Medos y Persas en Ia Mesct· 1, ct t c Ira n
I IIS'I'ORlA DEL ARTE ANTIGUO EN EGIPTO Y PR6XIMO ORIENTE INI>I( 'P
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acceso a los ed ifi cios de los palac ios de S usa y Persepoli s, dond\: ap:un 1.111 procesiones de guardias medos y persas , lane eros de Ia g uardio r eo /, asl cc111111 procesiones de leones, toros alados y dragones ejecutados sobre ladrillo 111cd deado , vidriado y policromado en azul , blanco, amarillo y verde, de inspir:H11111 mesopotamica, que tenfan sumas directo precedente en el arte de Ia Bahilo11111 caldea , aunque habia sido tambien empleada en Asiria y, ocasionalnwllll' .' 11 algunos yacimientos iranfes como Buk.kan, en Kurdistan. La tecni ca dl' l lnd11 llo viclriado de la Persia Aquemenida incorporo algunas novedades: Ya 1111 •,, trataba de ladrillos de barro vidriados mezclados con paja, sino de tosL·a 't'lil mica de cuarzo vidriada y coloreada (Figs. 25 y 26).
\
BIBLIOGRAFiA COMENTADA
~
~n Ia. actualidad son muchas las obras que prl's lan :ll t' IH'IIlll ,tl 1 la H!stona Y.el Art.e del Proximo Oriente en 1<1 /\ nligllvd:ul Mi ll lid ~scntas por mvest1gadores extranjeros , espec i
La relevancia de las o?r~s , d etermin:~d:1 1:1111o JHH 1·1 p 1n1 11, autores como.porconstltUJr obras de rcf'crenci:1 t' lt vi rlttd dc· ., 1 Y s~s. aportac10nes-, para el conoc imiento de los procrsos 1111 artiSticos de los pueblos y culturas de.l Prox imo O ri t.: nlc•. Su adaptacion a los contenidos del programa de cs1< 1
TEXTOS ALEGRE CARY_AJAL, E. , GOMEZ LOPEZ, C ., ! Jos <'d(/i't ·i 11,, ,/1• 1 tectura anttgua. Una Historia de las Tipologfas orquitt't'fll/llt 'l/\ UNED , 2007 . , Esta obra constituye el texto basico de Ia as ignatura II istOJ'i :1de· logfa~ Ar9uitectonicas en la Antigliedad , adscrilu al pl:111 d1• lt 1 en H1ston a de la UNED. Constituyc , por lanlo , 1111 llllllltl:il :d aborda el proceso de configuracion y cvoluci<'i n dr los d i ~. l11 11c l~s ~e. edificios de la Antigliedad dcsde su v ir~n il: lt' l t lll 1 •1111 1·1 h1 stonco en el que surgieron y de los tisos y l'nnrin11e·
4()(,
IIIS'I'OI
~a~ dos pri~eras partes de la obra cstan dcdi c<~dn s :II vN IIIcll tl de fic~~s .de Eg1pto ~ de Proximo Oriente.!\ Ira ves dv l' llas . , 1• pi anahs1s porme.n~r~zad? de los modelos arquitet.: t(llli l'os t' le'tH lo:. 1 dos grandes CIVIhzacwnes, asf como de las cucs lioltl'S t'St 'llt'i afectaron a la configuracion de sus espacios urh<~IIOs.
11 11 11 ,I()( IR i\ 1·1/\ ( 'I lMI •N 1.\
( 'oll l'St"l'llas S lll lll :llt'~"> lllt' l't lll decorad dl' :lt'l't' a Ia sala de
Figura 23. Escalera de acceso a [a Sala de las Cien Columnas del Palacio de Persepolis . dec01·aron con relieves que ret'll'tl ban , por un lado, las 23 dclcg.ar u• nes procedentes de todo el l.lliPl'llll Persa , portando regalos y ol n;ndll" y por otro lado filas d~ n?bl ~s , das y miembros del ~eqUJto JJ~1pt' J itll (Figs . 23 y 24, ver fig. 18). ( Olll" lt tarnente en el centro de la ra111p11'•I dispusieron ocho personajes lllt'd" y persas, los llamados."inrnort nh "• del cuerpo de guardia real. 111111 queados por figuras de leones nt11 cando a toros, asf como elc lllt'lll•• vegetates . En el frente intcriot t'\1' tfan varias escenas separatla:-. ' 11 registros por rosetas y forma~ Vt'l'' tales, donde aparecfan des ! lit·:-, d• guardias medos y persas a cah:ll l"' en carros, asf como Ia rcprl·:-.t' lllll cion del desfile de los pueblo~"> q111 rend!an tributo al rey pen;a. I ·:I 1 1 11 tro de cada una de estas l'ad uu ltl estab a ocupada originariame nl t' I'"' una figura de l rey cntro nizado .
Los relieves se integraban asf ala perfeccio n con Ia arq uitcct ur:1, rralt,:lll dola con su sentido decorativo, al ocupar las jambas de las puertas de s11s Jl'"' c ipales edificios , as! como sus dintele s y tambien las escalinatas de :u-r<'So . las zonas de representacion , donde aparedan frecuentemente esccnas q11r t'\ill tab an el poder del rey. A sf ocunfa en las jambas de las puertas, don
I'"'"
Figura 24. Relieves de la escalera de acceso a la apadana del palacio de Persepolis (siglo v a .C.).
404
I I!STORIA DEL i\RTE i\NTIGUO P.N
I ~G I PTO Y PR ()X IMO OR II ~NTI ~
Figura 25 . Friso de los arqueros del Palacio de Susa (siglo v a.C. /'(lr/s, Museo del Louvre) .
TI\Mi\ 15. 1\l.i\ln"l\ ll i \I.IMI' I \1~10 l'liHSi\
•40foi
l'ios, qm· los pvtsas pttdtl' tlltt tllll"' 1 a tra ves de hron<.:L'S itllpt >tt nd"·· d Egipto 0 de obras rcnic ict s dt• 111'•1111 I c i6n ni16tica. Tras esta obra, los re/i(' t't',l 1 "I' tres de BehisiLtn , tall ados l' tt t ll'lltl'" de Darfo 1 e n las roc as l' xi~II' 1111 sobre un as fue ntes, constittt Vt'll 1111 paso importante hacia Ia adqttt •.tt 11111 de un estilo propio po r pat I\' th It escultura persa (Fig. 22). I ,at '~''"' tallada en las rocas, recrcah:t 1111 'pi sodio hist6rico de la historia tit- I'' 1 sia, el del alzamiento que SL' p~t ultq, contra el poder de los reyes itt(llt 1111 nidas por parte de pueblos nwsop111 \ micos tras la muerte de Cantl>t '>t'' la victoria final de Darfo 1 sohtt• !It rebeldes . Para ello se recurriu :t 11111 iconografia de larga trad ic i6n tttt' 11 potamica. E l rey, reprcse ttl :tdt• 1 mayor tamafio , pisaba e l cu ~ llt tth 11 adversario , al que el proptt> 1ltll h denomin6 el "usurpador" , dl' lt lll '> llll t modo que habfa hecho Narcttlt Snt dt Accad en la estela que lleva s11 ttnllt bre. Junto a ellos aparecfa uttil P'' "' si6n de personajes encade nados. Jot 1111 los gobernantes rebelados y dl'ttlllll dos, que aparecian ac.omp~lt.~
402
HISTORIA DEL AR'rt : ANTI Ci llO I:N !:Ci WI'O Y PI~(lX I MO ORIENTE
Figura 22. Relieves de B ehistu.n, realizados en tiempos de Dario 1.
que fueron representadas las figuras de los relieves de Persepolis asf lo po111' de manifiesto. Los ropajes de las figuras fueron ejecutados mediante una Sl'l it· de pliegues sime tricos que no hacian sino seguir un convencionalis1no q tll' hab fa sido desarrollado por el arte griego arcaico, en el siglo vr a. C., y qttt' pro bable mente lleg6 a Iran de manos de los escultores j6nicos al serv ic in tit· l.t corte de Dario I. Sobre dicho recurso los persas incorporaron un sent idc1 11 "'' estilizado de las figuras . Asi pues, frente al sincretismo de influencias Ia escultura pers11 tit 1111•• 116 unos rasgos propios desde el punto de vista tecnico, estllfstico y It ttllll!tt l Sus obras gozaron de un gran sentido plastico, logrando vo lun w11 1''"1" '' mediante el empleo del altonelieve y se caracterizaron por e l clcs
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lUI I:"~./ \I );!, II I I()S III VCS II g:lOOTCS Ull' S li O II:lll t'S (:I jllll'(lt'ip:H,' i(ill , t' illdU SO jlO IIl' ll l' ll .
entredicho Ia inl'luc ncia que Ia phistica he le na pudo ejcrce r sohre Ia aqul' llll' nida. Para ellos, Ia principal fue nte de in sp iraci6n de Ia csc ultura pcrsa prm;c d.fa de otros medios culturales y geograficos .
(k l't'I'M· poll:o. (l ,.ig. 1)) . I ,a l ~<.: ni ca y c l csti lo l'lllpkado pw·:1 1: obras de Ia lllO il:II'Ljllla <~qttl' lllt~ llida , asf l:OI110 su propin l'ina l idml, l'uvn111 ,•,i e mbargo bie n disLint as de las asirias . 1ws del P:li:t<.: io
La suborclinaci6n de la escultura ala arquitectura fue e l principal rasgo de la plastica persa. Esta se concibi6 como un complemento decorative de los grandes palacios y las tumbas, a los que conferia ademas un sentido simb61ico. Los umbrales de las entradas a los palacios, asi como los laterales de las escalcras y sus parapetos, fueron decorados con imagenes inspiradas con frecuencia en lo mesopotamico. Las escaleras de la apadana de Persepolis, por ejemplo , sc decoraron con relieves realizados a gran escala que retomaban el concepto escult6rico asirio , aunque adaptado en este caso a la representaci6n de un mundo cortesano y pacffico que diferfa mucho de su predecesor (Fig. 18). /\ pesar de estas diferencias algunos investigadores han encontrado ciertos puntos de contacto estilfstico entre lo asirio y lo persa .Asf, se han visto similitudes en la representaci6n de escenas en las que el rey aparece ceremoniosamenll' sentado (Figs . 19 y 20), o en las que se presenta a la figura del heroe en com bate con un monstruo y diversos tipos de criaturas fantasticas; aunque proba blemente el influjo mas evidente y mas unan imemente reconocido es el de los toros alados con cabeza humana que aparecfan en la Puerta de Todas las Nacio
Figura 20. Puerto orh'll tltl rid 11/tl/ o 1111 de la Sala de las Cic' ll ( 'ofllllll/r/,1' ( l'ulrt, ,, , de Per.w'Jwli.l', s igfo \ t l .( ' J
El relieve persa mas antig uo (jill' I ' O I Il H I mos procede de la e poca de !):t rio I . Sv ullh II ba en una de las jambas del Pabtl: io dt· l'n:-.n garcia y representaba a un genio olodo (I :ig. l I ) que actuaba de protectory guard i{ln de un:t dl' las puertas del palacio, al estilo mcsopol:ill tir o . Su relieve era bastante pl ano y el lllO
Figura 18. Vista de las escaleras de entrada ala apadana del Palacio de Persepolis .
400
HISTORIA DELARTE ANTIGUO EN 1\(;IJ>TO Y PIHlX IMO OR II \NTI\
TI \MA l 'i. 1\LAIHI \ llFL IMI 'I;I
..t() I
Junto a los pal ac ios , v 11 In nrqtlll \'l'llll':t pnsa s<.: construy<.: ron intporl :ulll'h l'Siruct uras l'u nc rarias pueslas ;d M' I Vir io de los grandcs mo narcas, s ig uil'lldlt dos tipo log fas d if"ere ntes: l ~ llllau so l<.:o y d lli pogeo . La primcra tie ne su rdh• jo en c l Mausolea que Ciro mand6 construir en Pasargada (Fig . 15). Se lr:tl:thll
Figura 15 . Tumba de Ciro
II
en Pasagarda (siglo
VI
a.C.).
\k' ll ll:ll'SII'lll' llll':t l'\lll ~ l lt ll d.t I' ll PI\' dra, baslaniL· si tltpl c,I '0111p11 1'~1:t p\l t un alto bas:ll11\.' tll o l'Sl': lioii:Hio ro11 scis g radas, sobre Ia que s~,; levanl 6 una estructu ra rectang ula r, e n forma de casa con cubierta a clos aguas, en cuyo interior se encontraba el cuerpo del difunto. El empleo de la cubierta a dos aguas y de la decoraci6n arquitect6nica que aparecia en la comisa del mausolea, una especie de moldura de doble curva, convexa la superior y c6ncava Ia inferior, con dent(culos y geison o corona , p arece poner de manifiesto que el Mausolea estuvo in spirado en la arquitectura de Frigia y Lidia. En el entorno de P asargada fuero n construidas otras tumbas aqueJTH~nidas me nores que segufan el modelo del Mauso lea de C iro 11, pero en general esta tipologfa no fue continuada por los reyes aque menidas. A partir de Daria 1 prefirieron e nterrarse e n los Acantilados de Figura 17. Detal/e de Ia faclwda de 11110 Naqsh-i-Rustan, situados frente a la de los hipogeos de Noqs/1-i-NII.I'f(ll/. ll anura de Persepolis, en conexi6n con el palacio, construyendo hipogeos que tenfan su fue nlc de inspirac i6n en Egipto y que difer fan de los hasta ahara estudiados e n el Pr6x i1110 Ori L'll ll.' (Figs . 16 y 17). Estos hipogeos tenian su fachada horadada e n Ia roc<~ y athlp taban forma de cruz griega (con los cuatro lados iguales), Ia cual daha anTso a un vestibula y, a partir de el, a la camara sepulcral. La entrada s inwl<1ha !:1 fachada de un palacio , con cuatro columnas a modo de portico , dos a calla lado de la p uerta , existie ndo sabre ella una amplia franja de reLieves escul pidos sabre la roca con escenas simb6licas de prese ntaci6n deJ rey ante e l d ios e n escenas de introito ode exaltaci6n del poder ante las naciones del Imperio.
4. El relieve arquitectonico: La decoracion de los grandes palacios y de las estructuras funerarias Figura 16. Hipogeos de Naqsh-i-Rustan, situados.fr·ente o fa //o11111 u de Persepolis.
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Si bien parece constatado que los arquitectos griegos colaboraron e n l:t construcci6n de los g randes edificios persas, no ocurre lo mis mo con los csc ul
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nca r un nuevo cslil o an1 uill'V Ion il·o . I .os c.:apilc lcs sc conl'iguraron llll'tll.tllil una pi cza superio r compucsla por dos 111cd ios cuerpos de animaks t1Jtl dn•. general me nte taros , hombres-taro o g rif'os de rafz mesopotamica, que p odttJIJ apoyar d irectamente sabre el fuste o tener unas piezas con volu tas, cuyo 111111 ' ccde nte debemos buscarlo en la arquitectura helena de proccdcnc ia .i
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Figura 13 . Reconstrucci6n grcifica de la apadana del Polacio de f1ers/ 11,J!is (siglo v a.C.) .
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(o'igura 12. Pla111a de Ia sa/a hip6stila o aparlm1o del Palacio de Per.w1polis (si~lo 11 o .C.).
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Figura 14. Columna con capite! de taros androcej'alo.1· procedente del tripylon del palacio de Perslpolis .
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cscal in ala doblc , <..: OlllJllll'SI.t por clos tramos de csca krn-. e nfrentaclas, anc has y 1l1· suave pendiente, que sc uhi caban en el flanco occidl'll tal del conjunto (Fig. Hl Esta escalera desembocnh.t en la denominacla Puerta f!, Todos los Pafses o Pu<'l ''' de las Naciones, constru id.t por J erjes (486-465 a.( ' I cuyo acceso estaba prcsid1 do por taros a/ados c'"" cabeza de le6n, que no nnn sino una adaptacion JX'I ~ ~~ de los lamassu de los pa l.t cios asirios, que tam llwn aquf cumplian una fum·inn de proteccion del rcc inln palatine y de exhibic i6n d, la grandeza y poder dl' "" monarqufa. A traves de l' t-.111 puerta, que otorgaba al Figura 9. Puerta de Todas las Naciones espacio un gran caraclt 1 del Palacio de Persr!polis (siglo v a.C.). escenognifico, desfi hill.In las delegaciones de lodll'• los pueblos que se hallaban bajo el dominic del gran Imperio Persa (Fig. 1)) Tras ascender por la escalinata de acceso se llegaba ala parte publica dt I conjunto palacial. Lasala de audiencias, elevada sobre una terraza indq ll'n diente, y el salon de! trono o Sala de las Cien Columnas , constitufan lo '''" . destacado de este espacio (Fig. 10). Ambas const:rucciones separaban Ia pot It norte del conjunto, accesible solo a un publico restringido, de la parte pri vnd o~ situada a espaldas de ambos edlficios. La union entre ambas unidades - Ia p11 h 11 cay la privada- se resolvio mediante una escalinata situada entre los dos snl11 nes de audlencias, que conducfa a un edificio denorninado trfpylon, una l''> lll cie de portico con tres puertas de acceso. Desde este espacio se accedfa a llt;111 11 y a los palacios residenciales de Darfo y de Jerjes, asf como al tesoro (Fig . I ll Todas estas construcciones: La puerta de Jerjes , los palacios residenc ia lv:-., 1 I haren , el tesoro, la sala de audencias y el salon del trono , estaban config11nu lll por m6dulos cuadrangulares y columnados. Por su parte, la sala de audiencias constituia una apadana o sala hipo:-.lil tt muy parecida a Ia del Palacio de Darfo 1 en Pasagarda . Tenfa tres p
Figura 10. Apadana del Palacio de Persepolis (siglo v a.C.).
Figura 11. Escaleras del tripylon del Palacio de Persepolis (siglo v o .C.) ·
(F'g so:-. , . decorad as con re11eves 1 . 12) . Su techo , construido en madera, . csluha .. ·d . en Pasagarda · p or 36 columnas distribuidas en se1 s I tla s, r 11 y m ' tem o , como , · .· .,. . ca iteles ado taban forma de grifos, leones y toros. U n es pac 1o s 1m' ·11 , 111111 1 bi~n hipostilt, se repetia en la Sala de las Cie.n c;otumna:s·, :111 gran ;~alo.ll " '.'11 trono iniciado por Jerjes y terminado por ArtaJefJes , que se co mpon ~ " d\ d11 2 filas de diez columnas que sostenfan un techo de 4 .600 m , prcccdtdo
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l ~s ll' tipo de s;tl as lllpu:-. 111.1 '• til l11 illtjllil l'rlll ra aquc: nt~nid;l , collliflllillll por una pic:t.a c.;cnl r;tl co11 r o lllllll ll l'> . l' llllt 1(1 1orres en Ias esqu inas y po1ltv11., ' 1111
columnas e n s u perfmclro , lla ht
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2.2. lJarfo
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Susa y l't'I'Sl'polis
Las nuevas soluciones arquitec t6 nicas que sc habfa n in ic iado en c l p;~b ci o de P~sagarda a lca~zarfan su pleno desarrollo a travcs de los proycctos colts truettvos e mprend1dos por e l rey persa Darfo r y por sus sueesorcs cu las ci u dades de Susa y Persepolis . En Susa Darfo r promovi6 Ja construcci6n de 1111a palac~o real, erigido sobre una plataforma, con e l que se afianzaban los log i'Os obtemdos por su antecesor, Ciro II , en el palacio de Pasagarda. E n esta ocas i<'i 11 el conjunto en forma de "H" que habia sido diseiiada para Pasagarda, ru e sus tituido por un cuadrilatero de 250 metros de lado, el cual daba forma a una sal~ hip,6~tila de 36 elevadas columnas realizadas en piedra. Las columnas, de esttlo JOmco, soportaban una cubierta de madera de cedro y con su e lcvaci6n otorgaban a la construcci6n una impresi6n de ligereza muy similar a Ia de los te mplos griegos de las costas jonias, como Samos o Efeso. La apadano de Susa estaba rodea~a de ~ardines y el conjunto comprendfa, ademas, un pa lac io real de grand~s d1mens10nes estructurado a partir del modelo mespo tamico , pues se orgamzaba en torno a tres patios que inclufan una decoraci6n a bast: de ladrillos vidriados y pollcromados. Con estos antecedentes los monarcas aquemenidas acometieron Ia cons trucci6n del palacio de Persepolis, cuyo conjunto desarroll6 interesantes pun tos de contacto con Pasagarda, fundamentalmente Ia proliferaci6n de espac ios cua~rangul~t~.e~, el ~mpleo de columnas en dichos espacios y Ia distribuc i6n a parttr de edlf1ctos a1slados . De nuevo el conjunto fue edificado aquf sobrc una plataforma , esta vez de 15 metros de altura, realizada a base de piedras, a l que
! I ;igu ra 6. Fragmenro superior de copirel persa, procedente del (IO!ocio de Per .wfpolis (siglo v a .C., lrrln, Museo de 'J'e hercin).
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Figura 7. Columnas j6nicas tf('/ ft'llll'"' de Polfcrates en Samos ( i-;.da.) I' 1111r1 de las columnas de to rttJot!r;,"' de P ersepolis (de/to.).
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Figura 8 . Planta del Palacio de Persepolis (sigh;
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TEMA 15. 1 \I. A RTEDI \I . IMI'I \I~IO I'FRSA
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Las columnas de las apadanas soportaban grandes vigas de cedro importadas del Liliana y eran un reflejo de la fu si6n de influencias egipcias y mesopot::imicas propias de la arquitectura persa. Las mas antiguas estaban compuestas por basas de pi edra formadas por un plinto cuadrado con dos peldafios sabre el que se ubicaba una moldura convexa (Fig. 2), aunque posteriormente se desarroll6 otra modalidad de bas a "campaniforme" , frecuente en Persepoli s yen Susa (Fig. 3). Los capiteles, por su parte , tenfan la parte inferior form ada por un cfrculo de hojas colgantes sabre el que se desarroLl aba una estructura a modo de palma. A continuaci6 n se desarrollaba un fuste con volutas y, fin almente, un m6dulo superior compuesto por formas humanas o animales enfrentadas que representaban pr6tonos de taro , leones , grifos y taros con cabezas humanas . Originalmente estos capiteles estaban policromados (Figs . 5 y 6) .
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Figura 2. Planta del Palacio de Ciro II, en Pasagarda (siglo VI tt.(' J
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Fig 11 ra .\ . /1(1 .\'0 tit• tJi t•tlro caliz.o tJmcetlt•nre tft•IJI~~~~H·io tit• l' l't '.l't 'fi0/11 (si~ln 11 u .C. / ,()l tt/rt•s. Musl'o llr tftllltco).
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Figura 4. Basa campaniforme procedente de la Sala de las Cien Columnas del palacio de Persepolis (sig lo v a .C., Londres. Museo Britanico).
Figura 5. Reconstrucci6n de una columna procedente del portico meridional del Palacio de Persepolis (siglo v a.C., l rtm, Museo de Teheran).
2 . Los gnuuks 1J41lados dt• Ia t•t·rsia
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.lun lo a l inrl ujo griego, los p0rsas ruc ihi L:nln la s i11rluL: nc ias nrti's li1 '"' dl los pueblos que habitaron e n los lc rritorios por c llos conqui slados: Mvd1P, 'It mitas, hurritas, asirios , babilon ios, egipc ios y re ni c ios , las cua ll:s siiJ lll 11111 fu sionar en creac iones abso lu tamente orig inales. Los cdif'ic ios JK'rsus. 1 nil vertido s en el mejor exponente de s u artc, constituycn un bue11a IIHH'sl r11 d e llo. Se trataba fundamentalmente de palacios y tum bas, que conl'i)'lll lll llll grandes complejos arquitect6nicos puestos al servicio de un arte de corl v rial concebido como instrumento de exaltaci6n del poder real. La arqllrll'llll ra religiosa no tuvo, sin embargo, ningun desarrollo dentro de l arll: JK'I's.l I 1 causas deben buscarse en el propio caracter de las creencias rei ig iosas dt 1 cultura , pues al parecer este pueblo fue seguidor de Zaratustra , e l rur~d:uln1 II Ia religion mazdefsta, para la que no era necesaria la construcci6n de lt'IIIJlltr pues el culto a los dioses se realizaba al aire libre, en simples alta rcs dt• 1111 que eran sfmbolo de la pureza moral.
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Para Ia ejecuci6n de sus edificios los arquitectos incorporaron e il'IIH'IIII procedentes de las tradiciones arquitect6nicas de los diferentes pueb l o~-. 'o nht los que habian impuesto su dominio: Toros androcefalos, bajorre lit'\ ,. I ladrillo vidriado , cornisas egipcias o columnas de inspiraci6n j6 nicn . tl mentos que fueron combinadas con toda una serie de innovaciones a JWIIII I las cuales los persas consiguieron generar una arquiteetura nueva . S11 'I mento caracteri zador fue el empleo de las columnas, realizadas en pit•lh 1 madera , que los arquitectos utilizaron para crear grandes sala s co ltrr lllllul (salas hip6stilas), con las que crearon una nueva concepcion y distrib11crt 111 d I espacio interior, al tiempo que aportaban a los edificios una imagc rr 1111 I entonces desconocida. Tres fueron los grandes conj untos palaciales a traves de los cua J,..., It arquitectos persas dieron forma a una nueva tipologfa de construcci6n pnl1u I tl el de Ciro , en Pasagarda; y los de Dario , en Susa y Persepolis.
2.1. Ciro II y Pasagarda
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Ciro n construy6 e n Pasagarda (557-559 a.C.) , Ia capita l del tl Persa, e l primer complejo palatino de Ia Di nastfa Aquc mcnida. Se lr:1lnh11 d un conjunto que continuaba con Ia practica n6mada de l pue blo mcdo 111 1 rcproduc ie ndo una e spec ie de poblado que conte nfa las tiendas til: l o~> 11 I n6maclas, edifi cadas ahora en piedra. E l conjunlo sc e levaba sobn: 1111:1 1'\l'l t nacla a Ia que se accedfa por d ive rsos puntos , constnrida nrl:diarrl v hloq ucs de pied ra , regula res e n s u cara ex te rna e irregulares l: ll l:i irrl1 111 t c uyo sistema de construcci6n pudo haber sido adoptado por los r1 1vdos " ' I
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a rquitectura anato lica, concrctamente de l Rc ino de Urartu, situado a l esll'
Figura 1. Conjunto palatino de Pasagarda (siglo vr a.C.) .
El conjunto comprendfa tambien una sala de audiencias configurada como un gral} pabellon de planta rectang ular con porticos abiertos en sus c ua tro lados. Estos se componfan de dos hDeras de columnas que comuni caban co rr Ia sala interior y sus entradas estaban decoradas con relieves. La sala interior contaba tam bien con doble hilera de columnas realizadas en piedra, 30 e n lolirI, y estaba sobreelevada en relaci6n a los porticos, lo que ha llevado a pe11s:11' que pudiese existir entre ambos espacios un cuerpo de ventanas . A mbos p
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ro11 a al can;,ar un cslilo propio . l'am d111'11os (' liL'lll
I . La fundacion de un gran Imperio: Medos y Persas
en Ia Meseta de Iran El Imperio persa surgio a finales deln milenio a .C. (1300-900 a.C.), <.: 1111 11 do llegaron ala Meseta de Iran, un territorio ubicado en los confines orie11t 11 lcs de M esopotamia, mas alla de los Montes Zagros , dos tribus nomada ~ d1 probable origen indoeuropeo, los medos y los persas. Estos pueblos estu VIt ron bajo la orbita del poder asirio hasta el siglo vn a.C., momenta en que 1111 c iaro n una fase de expansion y constituyeron dos unidades politicas il1(kJII 'II dic ntes : L a de los medos al norte , y lade los persas , al sur. Poco dcs plll (' iaxares n, monarca medo aliado con el babilonico Nabopolasar, arra ~u In c iudades de Assur (614 a.C.) y Nfnive (612 a.C.) , acabando con el pock1 11 I rio y dando lugar al inicio de un perfodo de expansion por territorio llll'Stl] 111 t:l mico . Posteriormente Ciro el Grande , heredero de los reyes que llilllt llll gohc rn ado e l Pafs de Anshan, en el centro de Ia region de Parsa (Pcrsiil), lilt Jli'O<.: Ia mad o rey (557 a.C.), consiguio conqui star el Rei no Medo (550 n ,( ' l !'undo un imperio que se fu e configurando a partir de un largo proccso
La <.:o 11tpli st:1dl' este Imperio supuso eJ dominio de todo e l C rc<.:ie ntc l'cr til a manos de C iro , hacienda de Persia el centro de un gran impe rio. S u su<.: esor, Cambises (530-522 a.C.) conseguirfa no obstante extender eJ Imperio hasta el Egipto faraonico, hacienda que los persas dominasen a finales del sig lo VI y principios del siglo v a.C., gran parte de Mesopotamia y llevasen su podc r hasta Egipto y la costajonia de Asia Menor. Posteriormente Darfo r (521 -486 a.C .) , conquistaria la costa occidental del M ar Negro y llegarfa a cruzar c l Danubio, proyectando su poder por la actual Europa y dotando al Imperio de una nueva organizacion politica basada en la distribucion de sus territories en 21 "satrapfas" , una especie de circunscripciones territoriales que se correspo?dfan grosso modo con los territorios del Proximo Oriente, constituyendo umdades culturales y economicas de canicter independiente. El Imperio Persa mantuvo una interesante y permanente relacion de encuentros y desencuentros con el mundo griego, que tuvo importantes consecuencias para su cultura y su arte. Los graves conflictos que les enfrentaron en el siglo v a.C . durante el transcurso de las Guerras Medicas sirvieron a! tiempo para que se produjese entre ambos un interesante intercambio de influencias que pusieron en contacto a oriente con occidente. Entre el 540 y el 350 a. C. , cuando se estaban realizando las mas importantes obras de arte persa , los griegos desarrollaban su arte arcaico y clasico , proporcionando a los persas artistas que trabajaron a su servicio y colaboraron en la ejecucion de sus mas importantes obras, dejando sobre ellas las huellas de su influjo. Sabemos, por ejemplo , de Ia presencia de numerosas influencias tecnicas y formales en los edificios de Pasagarda y Persepolis, como el empleo del cincel dentado , las pinzas o las grapas que los arquitectos griegos empleaban en los edificios jonicos, y asimismo se han hallado en estos lugares bas as de columnas con acanaladuras horizontales de estilo griego, cuyo trabajo de canterfa es asimismo heleno. La columna persa, con sus fu stes estriados de inspiracion griega, constituye igua1mente una importante evidencia de esta influencia artfstica. En el transcUI·so de la Segunda Guerra Medica los persas consiguieron conquistar y saquear Ia ciudad de Atenas y destruir los edificios de su Acropolis max imo exponente de los logros culturales, politicos y artisticos de la Greci~ Chisica. Las luchas que mantuvieron ambas potencias dejarfan una estela de destruccion en las costas jonias de Asia Menor que acabarfa por debilitar e l poder del Imperio Persa, el cual sucumbio ante Alejandro Magno en el 334 a.C., cuando este consiguio conquistar todo su territorio e incorporar1e al nuevo Imperio Macedonico. Las conquistas llevadas a cabo por Alejandro Magno no solo liberarfan a las ciudades asiaticas del dominio persa, sino que difundirfa n el Helenismo por el Mediterraneo oriental, llevando su influencia por Eg ipto y Asia Menor hasta el valle del Indo. Se acabaria asi con el dominio pcrsa, y se iniciarfa una nueva etapa en la historia de Grecia.
'1'1\M i\ 15. 11,1. 1\H'I'ti
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(k l' knwntos vq.!,l'laks In 11p11 ,, IHl(.l tho palillna kn ic ia y hunwnos l ' ll llll il t'01 11pos ic i(\n d<.:cora ti v<~ lk'1111 dl' l' ll'J'illtl' i:t y s utilc l'.a; Ia propiu o rgttnil',ac i6n r ompositi va de Ia csccna y Ia pl:1:-;tir id:td y l'inu n.1 en Ia rc prcscntac i6n de los motivos anat6 micos, haccn dc csll' p<~IH.: I un u de los mas rclevantcs de Ia cbo raria f'cnic ia. La aplicaci6n de Ia tccn ica de l cloisonne otorgaba a Ia obra un colorido que acentuaba dicha plasticidacl, incentivada tambien mediante Ia uh icac i6n de la escena propiamente dicha bajo una s uperlicie ornamental, mos trando una escena de canicter dramatico mediante una serenidad alejada dl:l dramatismo que solfa conferirse a este tipo de motivos en el mundo mesopo ta mico. En dicha escena la figura delle6n denotara un claro influjo egipcio , <:n cste caso mediante la recurrencia a un tema que significaba en el pais del N iI<' cl poder del fara6n triunfante. Con esta obra podemos relacionar la esfinge alada, uno de los temas pri11 cipales de los talleres de marfil fenicios, reproducida en numerosas ocasiones. e n circunstancias mediante la recreaci6n de una composici6n simetrica, d1· esfinges enfrentadas, muy caracteristica de los fenicios (Figs. 28 y 29). El tcnw era, sin duda, de procedencia egipcia, como lo serfa tambien el de otras pi cza ~-. destacadas en las que aparecen motivos como el Nacimiento de Horus o 1 .11 Vaca alimentando a su ternero , temas estos que fueron adoptados por los fc11 i cios como refere nda estetica para expresar elementos que , reinterpretado-. clesde el punto de vista plastico, eran tambien perfectamente validos pilm expresar su propia cultura .
Tema 15
EL ARTE DEL IMPERIO PERSA Consuela Gomez Lopez
1. La fundaci6n de un gran imperio: Medos y Persas en la Meseta de In1 n. 2. Los grandes palacios de la Persia Aquemenida. 2 .1 . C iro u y Pasargada. 2.2. Daria 1 en Susa y Persepolis . 3. Las construcciones de uso funerario: Mausoleos e Hipogeos . 4 . EI relieve arquitect6nico: La decoraci6n de los grandes palacios y de las estructuras funerarias .
ELANTEAMIENTO DEL TEMA Y OBJETIVOS i2,,
J." igura 28 . Panel de marjil co11 e4in~te
a/ada, procedente del
l'uerle d e Sa!mansar (Siglo VIII o.C .. !Jo~tdad. Museo de l rak) .
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Figura 29. Placa de mcujil con e.~flnges a/ados ( Nimmrl, Fu erte de Sa/monsor, siglo VII n ,( ' Bagdad, Museo de l mk).
I IIS'J'I)IO/\ lll •,l i\lf i'I \ 1\N'I'I( ii i()I ·.N I•! ill ' ill\ 1'1\ll \IMi l ORII:,N'i'l(
A mediados del siglo vr a.C. Ciro rr el Grande fundo el Imperio Persa Ag uemen ida . Sus dom inios se extendieron desde el Mediternineo hasta el Valle del Indo, comprendiendo tierras de Grecia, Mesopotamia, el pais de Canaam, Asia Menor y Egipto . Se constitufa asf el primer imperio de la Antigiiedad , la mayor de las potencias jamas conocidas en el Proximo Oriente Antigua . Este tema, dedicado al arte persa, cierra el estudio de las manifestaciones artfsticas de las denominadas "areas perifericas" de Mesopotamia, cuyo papel resulta fundamental en el contexto de la Historia el Arte del Proximo Oriente y, en general, de toda la Historia del Arte en la Antigtiedad. Los reinados de los dos grandes monarcas del Imperio persa: Ciro y Oario, marcan sin duda la definicion de los rasgos esenciales de su arte . A cl los sc dcd ica, en consecueneia, la exposicion de contenidos de este tema, centrado en sus dos hitos esenciales : La construccion de los palacios y de las tumbas que, en cl CO II · texto de .un arte imperial al servicio del rey, otorgaron su plena espccificidad y relevanc1a al arte persa. Su estuclio constituye el mejor modo para conoccr y COlli prender como. los persas asimilaron las infl uencias de asirios, egipcios y gricgos; y como a partir de este compendia de estilos arqu itectonicos y decorati vos llcga
Si1ia duranll' l:1s 1nigracio11\'S qw tu vi~:ron Iuga r e n c l s ig lo \\ 111 a.C. /\l gun<~ s d~..: estas ohrns nlll ban mode ladas en bulto L'll 111)'111 de inc isas, y mostraban una )'Iiiii c reatividad , muy vin culad11 ul mundo fantastico de dioM·~ v heroes del mundo prox imo o1 11 11 tal, en el que tambien sc llit' lt' lllll presentes los moti vos y Ia v~h 11 ca de inspiracio n egipc ia , adl'lllll de Ia egea ya mencionada , q111' dejo sentir ig ualmente e n Ia p111 duccion ceramica (Fig. 2(1) Tambien en Fen icia ex1~111 ron talleres que trabajaron ll marfil entre los siglos xv t ul 1 a.C., hasta el saqueo e n c l 5/ I d Figura 26. Placa de relieve. (Marfil, siglo vm la ciudad de Tiro. Su mo nu·uh a.C., Bagdad, Museo de Irak). de mayor perfeccion tccnil'a 111 alcanzada entre los s ig los 1\ v VII a.C, momenta en que las ciudades fenicias se convirtieron en unos de lm 111\ refinados y sofisticados centros de produccion de piezas de marfil de Prm 1111 Oriente, produciendo piezas de clara influjo egipcio . En este material los It nl c ios fabricaron objetos de tocador, adornos de muebles y decorac i onv.~ p111 edificios religiosos. Sabemos, por ejemplo, que tanto en Siria como 1: 11 h ul cia los paneles de marfil fueron empleados par decorar puertas y venlinlil'l 11111 imagenes de palmeras y querubines que tenfan una canicter protector, HjHIIIII paico, equivalente al de las esfinges, y que fue con este material coli l'i qu fue decorado el templo de Jerusalen o el propio Trona de Salom6n, qtH' 11111 tituyo uno de los objetos suntuarios pagado como tributo a los as irios. M uchos de estos marfiles fueron objeto de intercam bio come rc ia l, y 1'1•111 parte de los mismos se exportaron a Asiria, donde eran fuerteme nt c dl' IIIII IHIII dos por s us monarcas, conocedores de la m~estrfa artfstica alcanzada p1 11 In artesanos fenicios en el trabajo del marfil. Estos trabaj aron tambic n vn ,\1111 meridional yen Palestina yes probable, incluso, que los reyes as irios HI' • It viesen de artesanos fenicios cautivos para realizar este tipo de piezas , d\' 1:" qu se ha hallado una buena muestra en destacados centros del Imperio Ntll'\ u \ I rio, como Nimrud, Jorsabad, Samaria y Arslan Tash , Ia antigua Kh , d1 l11 tributos que los propios feni cios y otros monarcas de l Prox imo O ri L' Illt• 1'"1'" ron a los asirios , asf como de los saq ueos real izaclos por csl'os en d iVl' I'Sil'o'' 11 tros prox imo-o rie ntal es.
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III S'J'( llW\ I ll \1, i\1~'1'1 •: t\N'J'l( ;t 10 1\N I•,( 11 1'1'0 ' 1'1<< 1\ JM() 0 1
Los llltll.fi/n d,· N11111'11d fuc ron hayados en c l s iglo X I X , e n c l transcurso tk unas cx~,;av a L' I O il L'S diri gidas por los arqueo logos ing leses Layard y Lof'lus, quienes dic ron nombrc a Ia coleccion de piezas encontradas. Parte de d los, concretamente los pertenecientes a la coleccion Layard, proced fan del pal a<; io de Asurnasirpal II en Kalak (883-859). Estaban trabaj ados en a lto y bajo re i icve y se caracterizaban por presentar entalles de pinturas o vidrios, o ro y piedras preciosa s, con los que se daba forma a un numero variado de pi ezas de pequefio tamafio. Los marfiles de la colecccion Loftus, por su parte, fu c ro n hall ados en e l Palacio que Sargon n comenzo a construir en el afio 7 12 a.C. y sobre ellos ha existido siempre la duda de la autorfa siria o fenicia. Estos mar files presentaban una gran variedad iconografica, constituyendo una buena muestra del trabajo fenicio en este campo, caracterizado en buena medida por un electicismo que partfa de la asimilacion y reinterpre tacion de los infl ujos egipc ios, sobre los que los fenicios introdujeron elementos tecnicos y compositivos nuevas. Estilfsticamente se distinguinin por su clara preferencia por lo ornamental, logrando motivos de gran belleza conseguidos gracias ala apli cacion del entalle y de Ia tecnica del cloisonne. A partir de estos elementos los artesanos fenicios·fabricaron piezas e n las que aparecfan con frecuencia motivos iconograficos de origen egipcio, co n1o l' l sol alado - tambien empleado en piezas sirias-, sobre las que incorporaron olm tipo de elementos autoctonos, como Ia palmera fen icia. E n general eran pi cl'.as caracterizadas por su eleganc ia compos itiva y Ia plasticidad de las imagcn\.'s, donde se huia de todo cankter dramatico y violento. La originalidad de las soluciones compositivas y Ia calidad de su modelado sen1n , asim ismo, rasgos artfsticos que identifican la produccion de los talleres de malfil fenicios. A este conjunto de marfiles pertenecia Ia Mujer asomada a La ventana, una de las versiones de un tema representado tambien en otras obras de marfil de Arslan Tash, Nimrud y Jorsabad , poniendo de manifiesto la conexion existente entre obras procedentes de diversos lugares. A l parecer reproducfa la figura de la diosa Astarte. Pero una de las obras mas destacadas , en las q ue todos estos rasgos cobran forma, sera la placa realizada en m arfil , y Iapislazuli que representa a un etiope devorado por un leon (Fig. 27). La combinacion
Figura 27. Placa de relieve en mw:fi'/ y lapislazuli procedente de Ni111mrl (Londres, Museo Brittinico).
Tt •:Mi\ I I I 'I M1 11l l'l'l \RRt\Nl\0 OR IJI.NTi\1.: I~I. i\R'J'I ~ I )I ~ SIR lOS , Jll!NI( 'lOS Y l'i\1 ,1\S'I'INOS
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Como ocurrit:sc e n e l ci lllii H• d~ cscultura , Ia pro<.Jucc io n Ia :tu11u Levante Y que fu e e ntonces 1•1111 c?~en za ron a llegar a las L'Os la Sm a productos procedcn tcs dt t~Ileres real~s egipcios, e ntre l o ~ t~ f1guraban p1ezas de j oyerfa , v ~-> f 111 reales y estatuas de altos dignar Esta producci6n ejerci6 su infllll'l sobre los talleres sirios de l 11101111 1 qu~ c?m enzaron a copiar los llloll egipcws como referencia estc licu , h& cando mas los efectos decorali vt'' s? propio significado. Tales inll c1as s~m a~reciables en los trilh:qo metah~ter:a y orfebreria de alg11 no los mas 1mportantes centros si1 entre ellos Ebla, Alalakh y Ug 11 , 1r En ~a primera de estas c iudad 1·., 111 descub!erta una necr6poli s n·ul 'Ill contema numerosos obje tos
Figura 23. Pendiente con Ia representaci6n de una diosa desnuda (O!M 'o, siglo XIII a .C. Parfs, useo del Louvre) ·
lnpi slazuli, un anillo nasal de oro deco~:d~r~~~ogl~:;~l~~~·n6 nperlas :>vlf~~ll :~d,, ca beza en fo d . 11 E . . Y u n <~ 1 t 1 1 ctli das C~1 la Tu~~~ Jef~~e- a. d st? n cco abJuar se comple.taba co~ las piczas hull I . . .. · . . , . nor ~ as a ras, de gran nqueza tlpol6git'il do 1 :' P:'~ e~t',e1 ?n tam~1en ]Oyas eg~pcias, entre e lias un broche e n fo rma <.k ,;,,, 1 :','.11 ::: c~~~;:~~enes VItreas , ~n anlll~ de oro con motivos floral es que cnn·r~ nhull los r:u. :o~cs ~~f pas}a VItrea y, fmalme nte, dos mazas ceremoniales, l'l'l' illll tl• ill;ilc,i(;n de Ia. ~~e .ue ra por ento~ces el rey eblafta. Las p iezas c ran 1111: ; <'ttl diirantc e l si~l~ ~~~~~~~~~ (;i~~~e~~d;~~ftre Ia c iuclad s iria de Ebla y I•I' IJ •It~
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_Postcri ormc nte, en Ia histori a del arte sirio Ia c iudad c1 ,
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Figura 24. Collar y pectoral (Oro y piedras preciosas, siglo XIX a .C . Beirut, Museo Nacional).
Figura 25. FragmentQ de collar sirio, procedente de la Tumba del Senor de las Cabras (Oro , 1750 a.C., Aleppo, Museo Arqueol6gico).
das como en los recintos funerarios, se h an hallado numerosos materiales metalicos, algunos de ell os de uso cotidiano. Asimismo , han sido halladas gran cantidad de joyas, algunas de las cuales habfan sido realizadas en otros Jugares, entre e llos Anatolia o Egipto. De toda esta producci6n adquieren una especial relevancia , desde el punto de vista del trabajo de la orfebreria, Ia patera y la copa halladas en las proximidades de l templo de Baal, a traves de las cuales podemos hacernos una idea de la m aestrfa alcanzada por los artifices que Lrabajab an en los talleres sirios .
6.2. Marfiles de Siria y Fenicia El marfil se e mple6 para la fabricaci6n de un gran num ero de pequenos objetos, como peines, e spejos, agujas , etc. Siria,j unto con Egipto, fue durante mucho tiempo Ia gran proveedora de marfil , que caracteriz6 tambien el trabajo de los talleres sirios del rr milenio a .C. Este tipo de obras se trabajaron en relieve o en bulto redon do y estuvieron tambien sometidos al influjo egipcio. A finales del siglo XIV a .C. sabemos que existi6 un taller sirio de marfi l e n c uya producci6n se dejaron sentir los influjos egeos . Puede verse claramente e n el motivo del grifo con cresta, representaci6n probablemente de Ia muc rl c, que apareci6 tambien en algunos sellos de la isla de Creta, debiendo llegar a
'IH ili\ II 1·1 MI•DITI·:RRANEO OR II ~NTi\1.: 1 ~1.1\RTE DE SIR lOS, FI·:NIC' IOS Y 1'1\WS'I'INOS
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n.:pcl fa un modclo iconog ral'ico ljlll' hnll111 hccho ya su aparici6n en cl artc sirio de l 11 milcnio a.C ., a partir de una connln rucnte de inspiraci6n cgipcia. D~.: hccho , csta obra presentaba un gran parcciclo con la Estela del dios Baal proccdcntc de Ugarit, del siglo XIII a.C. , habiendose barajado Ia posibilidacl de que su ejecuci6n se debiera a artesanos procedentes de unos mismos tallercs. El rcy de la Estela de Qadbun caminaba sobre un le6n , siguiendo la moda oriental de representar a los dioses, y algo similar ocurria en la Estela de Amrit , fcchada en los siglos VI-V a.C., donde se representaba al dios Shadrafa sobre un le6n en una representaci6n muy similar desde el punto de vista iconografi co a la anteriormente indicada . En este caso el rey sotenfa en alto un le6n de pequefio tamafio al que agarraba por los pies, blandiendo con la otra mano unn cs pada curva, hacienda que los patrones estilfsticos de representaci6n inspira <.l os en Egipto se adaptasen a un modo de expresi6n especffica y original del pueblo fenicio (Figs . 20 y 21).
liigura 20. Estelafenicia que representa
Figura 21. Estela con La represellttlduu
a una divinidad. (Basalto, siglos IX- VI/I a.C., M11seo !\rqueo/6f{ico de Tartus).
de un dios caminando sabre ttl/ /('rill (Piedra caliza, sir.:to v1 a .C., f>aris, Museo del Louvrf').
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I II S'I'OI< I A l lHI .AifiHAN'I'HIIIO I(N 1'011'1<1 \ I 'IHl\I ~ HHliOI!N'I'I \
6. Los objcfus suntuarios
6.1. Metalurgia, orfebreria y joyeria La escultura siria de bulto redondo se trabaj6 casi siempre en broncc y metales preciosos. En este material se hicieron pequefias estatuillas que tcnf an tambien una funci6n votiva, siendo depositadas en los templos como exvotos . En un primer momento estas figuras se caracterizaron por carec_er cl.e nat~l rali smo , siendo extremaclamente delgadas y con un ro~tro que hac1a hmcapH5 en las formas geometricas . Existia un modelo mascuhno que mostraba a un hombre de pie y con los brazos en alto empufiando un arma (Fig. 22). Estos vestfan un cintur6n que mas tarde serfa caracteristico de hititas, asirios y eretenses, asf como un gorro c6nico tfpico de la vestimenta siriaca, que todavfa es empleado en la actualidad por los habi tantes de la zona . Junto a este modelo ex istfa otro femenino donde las mujeres eran representadas tambien de pie y con una mano en los senos. Por lo general estaba tallada solo su parte frontal, siendo pianos por cletnis . Con el tiempo el estilo de este tipo de figuras evolucion6 hacia la adqui.sici6n de un mayor naturalismo. Algunas de ellas se representaran sentadas y levantando una mano en sefial de acogida. Destacan entre ellas las producidas en Ugarit (Fig. 23). Estas solian representar a divinidades o soberanos difuntos que habfan sido divinizados, realizados bajo patrones estilisticos y esteticos derivados de los influjos del arte egipcio, anat6lico y mesopotamico.
Figura 22. Estatua de un dios combatiente realizado en bronce, plata y oro (Ugarit . Siglos XIV-XIII a .C., Parl.1·. Museo del V ntvr(').
'1111\111\ I I I 'i Ml l,l l i'I'I \IWt\N I \0 OIW \NTAI .: II,I. Alfl'l\ I lil. SII{ IOS, Ill ·:NI( 'lOS Y I'AI ,I(S'I'I NOS
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Uno dl' los r:1sgos d,· idc nlidad de Ia pl:l st i111 lc nicia rue Ia producl'iou de sarc6f'agos, donde lo~ artistas realizaron 1111 perfecto s inc rctismo d1• i~flujo_s griegos, egip ClOSe mcluso hitilas. J•l resultado de dic ha m•ft vidad fueron obras <:<111111 el Sarc6fago del rev 11111 ram de Biblos, u;1o d1 los mas antiguos COil< II t dos, datado e ntre lo siglos XI! y X a.C., r uy I lo'igura 17. Sarc6fago de Ahiram de Bi"blo (P" d . . s. 1e ra rele , . co I tza, s1glos XI-X a.C., Beirut, Museo Nacional) vancta art1s t1ca rn 1 de en la capacidad
_Sabemos que los morwn 11 femcios acostumbraban a c nlnr :11 se en sarc6fagos, tradic i6 n qt ll ap~rece documentada desde 1111 11 CipiOs del II milenio a.C . e n Ia 1 111 dad de Bi~los . Ya en el s ig lo " a.C., por eJemplo, esta mocl;tlid 11 d de enterramiento se emp lcc) dar supultura al rey Abi Slw 11111 disponiendo e n este caso un s:"'" fago c uadrado y sin clecon1, II til ~scult6ri ca , es deci r, s in cx n'"" 1 lm~o~tancia desde e l pun to d<· \ ''"" a~tJ StJ ca. El Sarc6fago de !1/ii, ""' s rn embargo, sf merec i6 e l illll"lt de los artistas fenic ios , convirt 11 •11 close e n una de las obras 111 :1s ., 111 ~ul ares de s u producc i<"ln l'M 111 111 n ca . Es taba hecho en picdril !'II III,, Y ado plaba Ia f( >rrn a de 1111 ,11111 1 pa lale lcp fde do de 2, 1(1 , l , ltl metros que descans
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El relieve: Las estelas Los fenic ios realizaron estelas trabajadas en relieve de gran interes artfsti co . Una de las mas representativas es la Estela de Arwad (siglos V ITI-VII a.C .), la mas septemtrional de las ciud ades fenic ias, donde se presentaba bajo una superficie en forma de tapiz de palmetas fenicias, e] bajorrelieve de una esfinge alada , tocada con Ia doble corona egipcia (Fig. 19) . La obra recogfa influencias egipcias , fi elmente reflejadas en Ja fi gura de Ia esfinge, que habfan sido eran adaptadas a una estructura compositiva propiamente fenicia. Junto a ella, la Estela de Qadbun (siglos IX- VIII a .C.), constituye un excelente ej emplo de este tipo de obras. En ella aparecfa tallada mediante un relieve tosco y plano la figura de un dios representado al modo egipcio, segun los principios la ley de la frontalidad, el cual portaba una lanza en una mano y un sfmbolo lunar en la otra, apareciendo coronado por una tiara de cuernos que
Figura 19. Estela de Arwad. Relieve decorativo con imagen de una esfinge alada acostada . (Piedra caliza, siglos Vll-VI a.C., Parfs, Museo del Louvre) .
'I I•MA ld . 1\l. MP.I)ITERRANEO ORIENTAL: t:L AR'I'tll )I• Sill lOS, 111:NtCI OS Y PALEST INOS
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inf"lujo Jllr~npn l : lln tt:o. La cscultura de bu lto redondo de estc perfodo estanl. representada por Ia estatua sedente, de finalidad funeraria, del rey ldrimi de Alalakh (hacia el1500 a.C .), de un metro de altura (Fig . 16) . Es una pieza de volumenes cubicos e n la que podemos ver un recuerdo de las esculturas sedentes neosumerias y babilonicas , realizada en caliza blanca en la que los detalles como ojos, cejas, pupilas, etc. fueron realizados mediante piedra negra, consiguiendo resaltar dichos detalles y conferir a la figura una gran viveza. Su cuerpo estaba cubierto por una inscripcion en acadio que relataba la vida del gobernante.
5.2. Sarc6fagos y estelas en el Pais de Canaam
Figura 13. Estatua de dios sirio (h. siglos XVII-XVI a.C., Museo de Arte de Cleveland) .
Fig ura 15. Torso de estatua de sobe1"11110 sen.tado en el trona con el manto real. (!Jasalto, ciudad de Ebla, 1700 o.C., ldib, Museo Arqueol6gico).
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Figura 14. Estatua de sacerdote ode dignatario sedente. (Basalto, siglo XIX a.C., ldib, Museo Arqueol6gico) . las esculturas sirias deli milenio a.C ., al estilo de lade Sam'al, donde los leones flanqueaban la imagen de un domador de fieras. La figura del rey respondia en esl\' tipo de escultura siria de los primeros tiempos a un mismo patron de represcn tacion: Volumenes esquematicos trabaja dos mediante formas cubicas sobre las que se delineaban cuidadosamente lo~ contomos de las figuras y rostro c011 barba estilizada y terminada en una espc cie de bucles. Hacia mediados de sigJo Siria paso a depender de Mitanni yen en el campo de las ;utcs figurativas se dcjo scntir d
I II S'I"OIO A l li~I , AI('f'I ! ANTI
Figura 16. Estatua sedente del rey Idrimi de Alalakh. (Piedra caliza, siglo xv a .C. Londres. Museo Britdnico).
La escultura fenicia recogio los influjos egipcios y griegos, reinterpretados en unas obras a las que los artistas supieron conferir un caracter propio , demostrando la autonomfa del arte fenicio. En un primer momento la phistica fenicia se mostr6 especialmente sensible a Ia influencia de los modelos egipcios, que dejaron su impronta en obras como la estatua acefala y sin pies, realizada en piedra caliza y fechada en tomo aJ siglo vm a.C ., que fue hallada en la ciudad de Tiro. El torso denudo del personaje, su pectoral y su faldellfn plisado de caracter claramente egipcizante, asf como la representacion de su propia actitud , no dejaban lugar a dudas sobre las influencias de los modelos iconograficos egipcios. Algo similar ocurrfa con el " le6n echado" de la ciudad de Biblos, que presentaba sus patas delanteras superpuestas al modo de las obras egipcias de los reinados de Amenofis III y de Tutankamon, aunque en este caso la decoraci6n de su cuerpo , realizada a base de rayas paralelas, la posicion de su cabeza ladeada y la musculatura del cuerpo, remitfan al influjo mesopotamico , concretamente asirio , reinterpretado en este caso por los persas. Se producfa asf una mezcla de estilos que se convertira en una de las sefias de identidad del arte fenicio. Con posterioridad la plastica fenicia asumirfa la influencia griega; y tambien aunque en menor medida, lade persas y babil6nicos, fabricando pequcfias estatuas de can:icter funerario , cultual y votivo, realizadas algunas de elias en caliza, que han sido halladas en Sidon, Biblos yen otras importantes ciudades de la Fenicia oriental y occidental.
ll · ~ t \ I I I I Mfii>ITI!RR ANEO OR IENTAl.: 1\LARTE DE SIRIOS . FEN IC'IOS Y I'AU!STINOS
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it's lalladas con escenas ritualcs, t: llll'l' e lias Ia clel banquete sagrado. Era rrc r 11cn1 c encontrar en las mismas una ico nograrfa propia de Ia cultura siria, qut· t' ll ocasiones se mezclaba con motivos propios del mundo mesopotamico, reia li vos casi siempre ala representaci6n del mundo mftico de los animales o a Ia l'igura tambien mitica del heroe con cabeza de le6n . Por su parte, las estela:-. sol fan presentar sus cuatro caras talladas con escenas rituales y simb6licas en Ins que aparecfan los dioses propios del pante6n mesopotarnico. La Estela de Ishtar, de la ciudad de Ebla, era una de esas estelas (Fig. II ). I ~ra una obra pensada para la exaltaci6n de la naturaleza celeste de la diosa lshtar, asf como de su dominio de la fertilidad ode su protecci6n sobre la g ul' rra. En consecuencia, en su representaci6n se dio cabida a toda una serie de ani males miticos, mezcla de naturaleza humana y animal ode diversos animall':-., que era en si un reflejo del pensarniento mitopoetico sirio , entre elias la esfin ge alada y coronada, donde lo mesopotamico se mezclaba con lo egipcio t ' Jl hajo Ia interpretacion del arte sirio. La estela tenia sus cuatro caras dividida:-. ~n registros que incluian imagenes rituales y mfticas, como la del banqul'll' sagrado, asf como escenas cortesanas de canicter ceremonial, realizadas con 1111 relieve muy plano.
AI lllargl'll de csta obra, las tres este las encontradas en Ugarit (Ras Shamra), pertenecientes a comienzos deln rnilenio, han puesto de manifiesto hasta que punto los artistas sirios fueron sensibles al influjo de Egipto y supieron adaptarlo a Ja expresi6n de su propia mentalidad y trasladarlo a su propia producci6n a traves del relieve. Como muestra de ello, en una de estas estelas representaron a un dios mete6rico de acuerdo a los principios de la ley de la frontalidad, coronado por una tiara similar ala corona del Alto Egipto y con una vestimenta que mezclaba elementos propios de Siria y de Anatolia, recordandonos incluso al guerrero de la puerta real de Hattusa. La actitud , con la maza en alto , retomaba la pose del fara6n victorioso, al tiempo que la esbeltez de la figura y el modelado remitfan a la plastica egipcia, aunque el tema de representaci6n fuese plenamente asiatica (Fig. 12). En otra de las estelas una divinidad llevaba un cetro al estilo de los clioses egipcios , mientras en la tercera aparecfa una diosa envuelta en las alas de un pajaro , al estilo de Ia diosa Nut del pante6n egipcio.
Figura 12. Estela de Baal (Ugarit. Piedra caliza, siglos XIV-XIII a .C., Parfs. Museo del Louvre).
Las estatuas reales Como en el relieve, tambien la escultura siria de bulto redondo se caracteriz6 por constituirse a partir del sincretismo de influencias egipcias , mesopotamicas, anat6licas y egeas, a partir de las cuales cre6 unas obras con personalidad propia. Las influencias de la plastica mesopotamica qued6 reflejada especialmente en el norte de Siria, donde se realizaron numerosas esculturas reales de bulto redondo de fin alidad votiva, cuyos restos han sido hallados en los templos de las ciudades de Ebla, Karkemish , Aleppo o Qatna (Fig. 13).
l !igura II . l?r't"Ofl.l'lmcl·irin Mniflco rlr' los Cllfllm ("(//"(/.\' rlr' /(1 /~'sif'/(1 r/1' 1/is/(lr. ( /f(I ,W ///o, 18 0() rt .C. Irli/), Mllst'o 1\i"ifll t'o /rl~ ico) .
Las imagenes halladas en el Santuario de Ishtar, de la ciudad de Ebla, estaban realizadas en basalto y respondfan a un doble tipo de modelo. En el primerode ellos el rey aparecfa sedente , sosteniendo entre sus manos una copa que apoyaba sobre su rodilla (Figs . 14 y 15). En ocasiones estaba acompafi.ado de una segunda estatua que representaba a la reina. En la segunda tipologia Ia fi gura el rey se encontraba de pie, con sandalias ceremoniales, sobre una base en Ia aparedan fi guras talladas de leones que flanqueaban una representaci6n del monarc<1 Clllronizado , motivo que ha sicJ o considcrado como un prececlcntc de
rra promctida a los i s ra~· lita '> I'"' Yavcth . Lsle espacio ve nia .,,,.11 do oc upado dcsdc had a til'llll"' por los he breos, que consigu il'lllll contro lar Ia zona y l'unda1 1111 reino gobernado por una pod1'lll sa monarqufa que vivio '•II mementos de maximo cs pknd~tl en el siglo x a .C ., con reyes 1'1111111 David, Saul y Salomon , hasta q111 la falta de unidad de las di l'e n·nh tribus acab6 por provoc:11 1111 1 ruptura polftica que darfa hl l' ill 1 la formacion de dos nuevo., 11 I nos: Israel, a1 norte , y Juda, :II '> lit La consideracion, discutida d111 1111 te largo tiempo, de que cl 'fi'IIIJ'''' de Salomon fue constru ido arquitectos fenicios q uc In ua 1h Tiro, suegro de Salomon , PI'"" 1 Figura 9. Reconstrucci6n hipotetica y planta del Templo de Jerusalen. disposicion de este, ha llev:ul11 I considerar su estructu ra ' 'IIIIIII modelo de la arquitectura rl'li plo sa de este pueblo , a pesar de que su ejecucion se llevase a cabo al marg1·n 1h I marco concreto del ambito de influencia fenicia. El analisis de las caral'll'll ti cas de este templo se convierte, por este motivo, en una fuente impn.:sl' llllll blc para conocer la tipologfa de templo propia de este pueblo.
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El prm'l'~ill 11!- I'Oilstrucci6n del tcmplo, asf como su sig niricado , sc CIH.:ue u tra dcscrilo ~.:n Ia Bib lia, de donde proceden Ia mayor parte de los datos para su reconstrucci6n, amen de la descripcion que hiciera del mismo e l au tor Iat ino Flavio Josefo. Las dos descripciones que ofrece el texto sagrado son dif'fciles de interpretar, pero de elias podemos deducir que el templo segufa en lo substancialla tipologfa de los templos sirios y fenicios. Constaba de una estructura rectangular, larga y estrecha, orientada en direcci6n este-oeste, que se dividfa en tres partes: El vestfbulo o ulam, en el que se hallaba elllamado " mar de bronce" , un gran pil6n I1eno de agua destinada a las abluciones rituales , Ia sala de culto o hekal, con diversos altares para sacrificios , y el sancta-sanctorum o debir, en el que se guardaba el Area de Ia Alianza y al que solo tenia acceso el sumo sacerdote. Ademas, el templo contaba con una entrada flanqueada por dos columnas , al estilo de los templos sirios y fenicios ya comentados , y con algunas otras estancias secundarias . En su construccion se emple6 la piedra dorada de Judea, que hoy dfa sigue empleandose en Jerusalen, as:f como los cedros del Lfbano. AI parecer todo el templo estaba profusamente decorado con figuras aladas , palmeras y guirnaldas, asf como con capiteles de forma de lirio delllamado "protojonico" . Con el tiempo esta estruciura basica fue modificada, ampliada y transformada por los sucesivos monarcas de Israel, si bien su sign ificado simbolico pervivio en el tiempo , permaneciendo como referente para buena parte de la arquitectura relig iosa occidental de la Era Cristiana. E l Templo de Salomon se convirtio en sfmbolo de la civilizacion hebrea y de sus creeencias religiosas, asf como en Ia obra mas destacada de su arquitectura. Fue edificado en Jerusalen , ciudad que se convirtio con David en el centro politico y religiose de Israel. En esta ciudad se habfa levantado un altar en honor de Yaveth y a ella se habfa trasladado el Area de la Alianza que contenia las Tablas de la Ley, sfmbolo de la presencia de Dios ante su pueblo, lo que otorgaba ala monarqufa que lo habfa hecho posible una superioridad indiscutible frente a las diferentes tribus de Israel. Estos acontecimientos sentar:fan las bases para la futura construccion del gran templo que mando erigir Salomon en el 950 a .C.
5. El mundo de las imagenes en el Mediterraneo Oriental 5.1. La escultura siria
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Figura 10. Pl an/a del Temp/a de Sa/oJIIr5n . ett Jent.w!en (si~-:fo x rt.(').
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El relieve: Las pilas lustrales y las estelas
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Los escultores sirios trabajaron en relieve dos tipos de piezas: Las pilas lustrales y las estelas . Las primeras, halladas en los templos , tenfas sus latera-
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de lsill itr se re~tli za bit lliCdi :tnle u11 p61tico con dos co lun1nas adosa clas a los muros de Ia entrada prin c ipa l (in antis) , s ig uie ndo unit estructura que gozarfa de g ran aceptacion en los tempJos fenic ios y hebreos del I milenio a .C. 1\I portico in antis se convirtio en una estructura fija de los templos sirios, tambien aplicada a o lrn tipologia del II milenio a.C. , la tk los templos en forma de torre dl' varios pisos, de la que dejaron constancia los de Baal y Dagan , construidos en la ciudad de U ga rit, a finales del n milenio a.C., asI como el realizado en la tambi ~ n siria ciudad de Alalakh (Fig. 7) En todos ellos el acceso se rea Ii zaba a traves de porticos in an1i.1, desde los que se llegaba a u1t:r Figura 7. Reconstrucci6n d el Templo de Baal pequefia camara a partir de la c ual se a scendfa a la torre , siguiendo y Dagan (Ugarit). una disposicion que, nl parecer, tenia unajuslifi Zi? ._.._._~~-~....:;·· cacion religiosa, basadn en la costumbre ya cloc11 mentada en la Siri a dt•l m milenio a.C. , de cL'It· brar ceremonias s o l l~t ' una terraza o superl'i t' ll' elevada.
Jo'igura 8. Vista axonometrica del Templo D de la ciudad de Ebla, situado en Ia acropolis de La ciudad. (h. 200- 1600 a.C.) .
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Siguiendo estos pn trones fue tambie n co11 ~ truido en la ciu clad d1 Ebla el denominado 'Jhn plo D, config urado I'll esta ocasio n con tr11 n planta rectang ulilr, th· clisposic ion long iludi wrl organizada e n tom o 111111 vestfbul o, una f lll/ ( '( '1'1111 y una cella, dclc nn i" '" ' do una eslruclurn 1rip111
IIIS'I'OI\ 11\ I >1 \1. 1\R'I'I\ 1\N'I'I( :1 10 I·: N Jl( ill' J'( l \ I'IW \ IMO ()I( IJI.N'I'I\
tita LJU L' s1· rn:tnlt•rul l'i: r durante eJ I milenio y que, a jui c io de al gunos :nii OI'('s , con stituirfa c l prcccdcnte del celebre Templo de Salom6n de Ia c iudad de kn r sah~n , conocido a traves de la B iblia (Fig. 8).
4. Arquitectura en el Pais de Canaam. El templo de Salomon Se sabe que los fenicios rendfan culto a los dioses de su pante6n e n muy diversos lugares: Santuarios naturales, cuevas , aras al aire libre, y tambic n templos. Sin embargo no ha llegado hasta nosotros ningun templo debiclamc nt~ conservado , por lo que la reconstruccion de su configuracion se ha basado hasta Ia fecha en los datos aportados por la arqueologfa, en las fuentes litcrarias y en las representaciones de templos halladas en monedas romanas pc rtenecientes a ciudades fenicias, asf como en el hallazgo en Chipre de un mode lo de templo realizado en terracota perteneciente al siglo vr a.C; y en Ia construccion por parte de arquitectos fenicios del ternplo hebreo de Jerusal6n. Todas estas fuentes han permitido a los investigadores realizar una rcco ns truccion hipotetica de la estructura del templo semita de origen feni cio, c l t: u:rl estaria constituido por una estructura de planta rectangular, organizacla en lonH , a un eje longitudinal, cuyo acceso se realizaba a traves de un portico prerl'd i do por dos columnas . A este tipo de estructura se referia Her6doto c uil ndo hablaba de las dos resplandecientes columnas de oro y esmeralcla que l'l ;tnqueaban la entrada de uno de los templos construidos en Ia ciudad de Tiro . Hacia coo ello alusion a esa disposicion de portico in antis que ta m bien habfa sido incorporada ala estructura de los templos de la arquitectura sir ia, c uya imagen fue reproducida en algunas rnonedas con representacion de te mplos de la ciudad de B iblos . Sobre dicha e structura basica los estudios arqueo16gicos han revelado la existencia de templos de mayor complejidad , constituidos generalmente por una estructura longitudinal similar ala de los templos s irios, en torno ala cual se disponfan una cella , una antecella y algun patio. Serra tremendamente laborioso realizar un recorrido por los numerosos templos e<.l ificados en las diversas ciudades fenicias de oriente y occidente , pero en I Incas generales podemos decir que esta fue su estructura tfpica, seguida en sus l'e nrplos mas representativos. Entre ellos figuraba el de la diosa Astarte, cons l'ruido en la ciudad de K ition (Chipre), en el siglo rx a.C. En este caso concreto e l modelo adoptaba la forma de un gran edificio de 34 por 22 metros, dividido en tres naves separadas por dobles colurnnas , que so stenian una techumbrc de madera, cuyo acceso se hacfa a traves de un propileo que daba a un gran p
'1'11Mt\ II I i ~ 11 · 1 >1'1'1\R RA NI \0 ORII \NT/\ 1.: 1\l. i\l('lli ll i \ SII\ IOS, III\NI( 'I()S Y 1'1\1,1\S'I'IN()S
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El palacio de Niqnll 'f'' ' par otra parte, fue rca Ii1ac In con una disposici6n
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3. Los templos in antis de Ia arquitectura siria Los arquitectos sirios construyeron en la ciudad de Ebla un conjunto de templos con l~s ~ue introdujeron importantes novedades en el panorama de la arquitectura rehg10sa de Mesopotamia y el Pr6ximo Oriente. El primer ejemplo destacable corresponde al templo que se construy6 en la ciudad a comienzos del 11 milenio a.C. , de~i~ado a la diosa Ishtar. Era una construcci6n sencilla, de p lanta rectangular, edif1cada segun los usos de la arquitectura siria con gruesos muros de adobe sobre un z6calo de piedra, en cuyo interior las estancias se distribufan en torno a un eje longitudinal, contando unicamente con un vestfbulo y una cella , en la que se ubicaba el nicho para la estatua del dios . El acceso al tcm plo
II ~ I \ I I 1·1 ~ ll · l l i'I'I ~RRANEO ORII :NTi\1.: El.i\ 1~'1'1 : llE SIRIOS, I·ENI('IOS Y Pi\LJISTINOS
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fuc ci!Jit l!il(//11 , :d q ul' ya sc ha heche alusion al abordar Ia arquitc<.: Lura asi1 i:1 e hitita . Consist fa, como ya se ha comentado, en un portico column ado cuyos soportes se configuraban a veces con basas en forma de escultura, cl cual cr:1 seguido de una larga sala de recepcion paralela a la fachada del pa lacio, a p<~ r tir de la cual se ubicaban diversas estancias, dedicadas normalmente a un usn residencial , existiendo en uno de sus lados una escalera que conducfa al piso
Figura 2. Planta del Palacio Real G de Ebla (h . 2400-2300 a.C.) .
tema de acceso, disponiendo un portico con cuatro columnas basta entonccs nunca empleado en la arquitectura mesopotamica , que mostraba una concep cion del espacio arquitect6nico tambien nuevo, mucho mas abierto y flexible . A este espacio se abria una escalera de cuatro tramos desde la que se daba acceso a las diferentes estancias superiores del palacio. Ademas, desde estl' mismo portico de entrada se podia acceder a un gran patio, denominado "Patio de las Audiencias" , configurado como si fuese la plaza porticada de una gran ciudad , cuya funcion era, al parecer, la de espacio de encuentro entre 1.'1 monarca y de toda su corte con el pueblo . Con estas caracteristicas el conjunto, contemponineo de los palacios aca dios, presentaba con respecto a estos grandes diferencias en su disefio y orga nizaci6n. Estos eran en parte el resultado de una consideracion de la Monar quia menos rigida que la de acadios, babil6nicos, asirios o persas, qu1· presentaba al rey como un simple administrador de los asuntos comerciales, tal y como parece derivarse de la integraci6n de la sala de audiencias en el secto1 administrative del palacio. Ademas , a traves del conjunto se establecia llllll cl iferencia fundamental con la tipologfa de palacio desarrollado en tierras <11· Mesopotamia, donde el patio tenia una funcion eminentemente distribuiclora. corrcspondiendo ellugar de audiencias y recepci6n al salon del trona. I .n cnvergadura del eonjunto y su decoraci6n dejaban constancia, sin embargo . de Ia importanci a de ese poder monarquico. Asi, la fachada exterior del salo11 del trona se clecor6 con un desfile de funcionarios que se dirigian hacia el rl'y, rcpresentado en una escala mayor , siguiendo los patrones de representacion propios de Ia mentaliclacl que inspiraba la plastica oriental. Con cstos rasgos fucro n cdificaclos Ia mayorfa de los palacios siri os dl' l ll 111i l<.; 11 io :1.C . S in embargo, Ia gran aportac io n s iria a Ia arquitcctura palar inl
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Figura 3. Reconstrucci6n gnifica del palacio occidental de Tell Hallaf,
en Kapara (siglo IX a.C.) .
superior (Fig. 3). Esta estructura fue muy empleada en los palac ios del norte de Siria y de Anatolia durante el 1 mi l.enio a.C. , presentando importantes puntas de contacto con estructuras similares utilizadas en la arquitectura prehelenica. Hoy dfa parete aceptarse que sus primeros ejemplos aparecieron en Siria durante el u milenio a.C. , vinculados concretamente ala ciudad de Alalakh , uno de los nucleos urbanos que sustituy6 a Ebla tras su declive como principal centro cultural y politico. En Alalakh se construyeron los palacios de Yarim-Lin (h. 1700 a.C.) y de Niqmepa (h. 1450 a.C .), cuya importancia fundamental reside en constituir los eslabones
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Figura 4. Planta del palacio de Yari111 l.i11
de Alalakh (h. 1750-1650 a.C.).
1 1 · ~ 1 1\ II I I ~II · I>I'I'I ~RR ANI \OORIII,N'I'i\ 1.: i/,l. i\IHI \ I l i\S IIW JS, I 1HNI( 'IOS Y l'i\1.1\S'I'INOS J(,fj
:lllul~l'lwn y \'1 vslnhl<'<'lllllt'J rl o dt• lin<''<· n it·ru lo I' ll t'O III 'l ·t . I . I < v~nt lllnha los clo,._ n lrcntos dd . . . • < o •I <'si t' illllhrto e, I· .. · .,. /,lilts. 1ksc ft- Sll :u: tivid:td t'O illOslc rit>I'Jlt . I I I<< rr cnt c, prllllt'to dvsde sus pro ·. · ' · eu L', < L~s< L' c nc hv•" . 'I · · ( OIIVIII It'I'Oil L'll (.'L'Illl'•)s f'tlll(l• I . < vS l0111( ) ( llj)I'C qut• ~~· . '' o llllL:Ill ;t (.;S de 1111 '. .. I . I . ' ' o Il )l'los lllClllllf':t<.: lumdos. ' t.:rca m JJO < t' lltlll<'l'l :ls primas y !\ d i l'crt.:nc ia de olros pu eblos del Prox in 0 .· . . . ltlynon un cs tado unifi•"l ' l ,.H> rrc ntc los k nH'IOs no conslr 1'1 '"'' ' • · una co n eder· '6 1 · I 11't's y sobc n tn as gobc rn·t' I'IS '"1<.1·1 I IJ dCI n <. l' t: llul:tdl's coslc rw, • •1 · ' ' ' ' • "'' ' una . I ' . I un H'Y· 1\sl:ls c rud adt• ·Ill 1·1IIL'IICIC: · I sc ex tcndi6 des<.l I· ·' ., "' mcrc1·t cs e 1 · . ( . Ill( Ll slrr nks, y S ll arc·l cl• • · e d cos ta antc rrordcA · M ' ' lt'l ranco, constituyendo un sistema de h . .•, SJa , c nor pm lodo el Mvdl pohl:tban las co stas de Asr· ,, M erlo. .,~ C(((~ltas. 0 ~ucl eos l'OIIIl'l'l'iales !Jill • '' 1 • 1c r r·1 rcc A f.· ' ltl':l. !\ lravcs de elias los fenicios cll· f'. r· ' ' ) Ja, 11<.::1y Ill l'v nln su la 1111 , .1· . 1 • unc rcron c l gusto 0 •, 1. 1 P· ll leu ar de en tender el al·te b .. d I len " 1/,ll lllv y un lllodo · .. . . . ' ' asc1 o en Ia adapta · ' d . . . It<.Is y cg lpCJas a su entorno a Sl . . . CIOn c lo~.~ II ad rr lOnes il~lll . . · · ·, '' • IS prop1os gustos y nee .· 1 1 . Sl llliCJ() en elll milenio 'I al " e . I . CSI<. :II(',\ , S ll t'Xpall.~ lllll . ' . ., ' C<~nzdnc o su mom t ' I . J 1110 :1.C., lras Ia in vasi6n de los p b l . d. en a gi< o dr11 illlll' clllllilt . , . ue os c 1 mar y el d r· 1llllllcenrca. Fue entonces Ctra d f'J . ec IV<'< 1,. 1a l'lllturat·rl . n o orccrcron sus c · d 1, . . · , .St< 1on , frro y B iblos En 0.. t I (' . . m ac cs llt:t' 1111port·llth II ' . I ren c os Cnlc los t . • 2 <~.( ., c uando A lejandro Magno tom6 h c.i rnan uv r~roll ·~" podt•r h<~st a l I 'lllh:lrgo, su inf!uencia se marlt I ' udad de T u·o. l in< kvidenle ~ill < LIVO 1as1·1 ·tJgo d • ' JIW Roma saq ue6 Ia ciudad deC ·t . ' < espues, co tH'H' I:tnlt' nlc ha ~tl • · · · . · ' a1 ago en c l 146 a A ~·t'll l <.: la on entalqued6inco rpo· 1.. . · · par111 dt ' < ' l ll om· 1 ·~ ll 1ac a a1 mundo g nego • 1o. I) urante este tiempo Ia CI.Ltd'ld 1 T.. (' , Y 1"
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Mari , euyo Jlllllll'l dl'sarrollo tuvo Iugar por las mismas fcchas, aunquc alcanz.6 su etapa de ""'yor explendor con posterioridad. Su pr osperidad y exito tuv ieron mucho que ver con su situaci6n geognffica y sus condiciones naturales. Estas eran favorables para la practica de la agricultura y de la ganaderfa. Pero ademas, la situaci6n de la ciudad, pr6xima a los centros de extracci6n de metales y madera, permitieron que Ebla desempefiase un importante papel en la comercializaci6n de dichos materiales yen su proceso de fabricaci6n. Como consecuencia, la ciudad se convirti6 durante el m milenio a.C. en un importante centro comercia!, que servia de enlace entre la costa mediteminea y el interior (Fi g. 1) . A trav es de Biblos estableci6 contacto con Egipto, y consigui6 hacerse con el monopolio de] comercio de lapishizuli. Post eriormente, esta preeminencia serfa sustitufa por la de otros centros, con los que Siria con seguirfa demostrar su importancia artistica, introduciendo novedades que serfan luego transmitidas a otros lugares. Entre estas ciudades figuraban Karkemish, Qatna o Alalakh.
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I ,o s habitantes de las ciucladcs f en ic i·ts , .. lt'l t'sp;lc io qu e en Ia B iblia se clcnom in6<~ 1cl .d~l. canancos , t·s dt•t '' · hllhif tlllh 11:1 los lc rritorios de Fcn ic ia p I . . p.tls d~ Canct<~ lt l , t•l nl:tl <·nnrJII< II . ' y a csiJnct c l esr)acw , I I I lllllilf'Oil /\murru . Sus gcnte ' r . . l· , ' qu e OS Ill trlnnins di 'lltl · s •OJme~ )d n parte del gr 1 t.~ llt't' rdcntalcs y han j)asado . . . . ... upo t L' 1o •, 1l:lltiiJdos .'H 111 1 c.11d 1 11 slorrct con L'lnombrc
Ehla y Ia arquitcctuna de los paladus sit·ios. 1•:1"'' h/laui 1•:1:11'1~ sirio Cslu vo represenlltdo en d " II . . . ' donrlnio llego a cx lcnderse j)O. . ,."'
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Figura 1. Vista del fu erte occidental de la ciudad de Ebla (h. 1800-1600 a.C .). En su pri mera fase la ciudad de Ebl a alcanz6 ya un importante grado de desarrollo arquitect6nico y urbanistico, del que dio muestra su construcci6n mas relevante, el denominado P alacio G (h. 2400-2300 a.C), el cual ha sido considerado como l a primera muestra de la arquitectura monumental siria (Fi g . 2). La construcci6n fue realizada con gruesos muros de adobe sobre cimientos de piedra, a partir de una tecnica constructiva caracterfstica de la arquitectura siria que serfa luego adoptada por l a cultura hitita. Se dividfa en un sector residencial , otro administrative y un tercero que combinaba ambas funciones, incorporando como novedad el modo en el que se resolvfa su sis-
TFM A II 111 MI ~DITGRRANEO ORIENTAL: EL ARTE DE SIR lOS, PENICIOS Y PALESTINOS
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Su conocimicnto sc pla111t'l~ 1'lll'~ll 111 '•' 1 "'".dt.'.111 ';.' t;l:c'~'~,i~tb: i\~' ~~~~~~a~~~~~t~~::~· 1 · 'Icgl<~t ·,I· ))S il'll)ll )'l'lll"•1 illh')'lltltCCS · ... ·6C descmpcn- 6 1a ptwl <~ 11 · • 1 ci6n artfstica de los pueblos quc !e..< o~·ttpnlro111.'· s~~. 1u);,lccal1cltl·enMcel sopotamia ;\na1tl · " a cstrulcgiC't t L' 1nns1' · ' denommar como una zon . . . . . ·. c~tc es )acio en un continuo ir y vcnir tk lia, Egipto y el Mar Egef' col~ ll·tt~~~~a~bio d~linfluencias comerciales, cultur:1 pueb los y, por ende.' en ugard e 1~ . stancias sobre su arte fue definitivo . lcs y artfsticas. Ellmp~cto e e~ts ~Jrc~~nta aunque ninguno de ellos intcnto . Todos estos pueblos deJa:on edn eMsu lmptam't'ca'y el Proximo Oriente imponcr stt . d'·f · . de otros ambltOS e esopo ' .. " I elenc_Ia . . sin duda interesantes, presentan una cara os<.: tt hcgemoma. Estas ctrcu~stanctas, d'fJ·cultad· La de diferenciar las obra~ - d a1 studto de este tema una 1 · . ra, ~ues ana en de d los pueblos que habitaron la costa sirio-palestma, put'' rcaltzadas por ca a uno e 1 . . fenicios y palestinos compartiesen Ia., vcrdaderamente el hech? d~ que ~~ s~~~as influencias, creo un arte tan simi lat mlsmas fuentes de ms~~act6ny . . ciar es ecialmente en el campo dl' a veces qf~e rest~ltascyadstellmof~~J~t~:~u~~~~~i~s. E'sta~onsideracion debe ser tcni las artes tgura 1va . da en cuenta a la hora de afrontar el estud10 de este tema. . ..
y ciones mas relevantes a l_a hlstona del ar~·evia selecci6n y valoraci6n de aqucllas Este recorrido se ha reahzado desde ~a P. · fl en cia sobre oln ~~ . f . . ales y eJercteron a su vez su 10 u creactOnes que ueron ongln 0 . o del Medt'terraneo Se plantea asf l'l · t d 1 Proximo nente com · . . espac:os, tan o e . realizaron los sirios a la tipologfa de palaclO on<.:n estudlO ~e las ap?rtaclOnes ~e d 1 bit-hilani una estructura con evidentes puntm tal, medtante Ia mcorporacl ~ . e anat6lico' cretense. Asimismo, se abordan Ia~ de contacto.con el mundodat~stlc~ambito sirfo-palestino a Ia arquitectura religio novedades mcorpora~~s es e e . t de templo in antis que tuvo su capftu sa, mediante la ~r~aclOn dlePun~ edst~c~:~m con la construccion del Templo d\ lo mas emblemat!CO en e als e Salomon. . ded.teados a1col11 . . . te tema aborda los contemdos ' Desde este nnsmo cnteno es . . d ..: b't Las originul l·~ . . . '6 d las artes figurativas e este am 1 o. Clmlent? y comp!ensJ n e . la escultura funeraria o del relieve con~ aportacwnes reahza.das en el tei,re~os d~as relevantes. Su estudio debeni partir d\ tituyen ,.en es~e, sentldo , sus c~r~ oue sirios, fenicios y palestinos demostnmlll Ia cons~d~raciOn ?e I~ capact a q s ue transitaron por su espacio, otorgau para ast~lar los mflfts~~~~s J~~b~~in~tsmo importante entender el influjo qw 1~~~t~i~~~~~~~r~~aloder esta~ culturas tuvo so~re su propia pfo?uccion ar1f~1 t ~a~ especialmente sobre la fabricacion de pequenos objetos de UJO.
1. Sirios, 1'-.·uidos y palcstinos en el Lcvante asiatico Por lo que se refiere a Siria, merece la pena destacar c6mo durante Ia An tigtiedad comprendi6 una regi6n caracterizada por su diversidad. Se configuraba como una franja costera a orillas del Meditem1neo Oriental, que se ex lc ndia por el este hacia los rios Tigris y Eufrates y estaba lim itada hacia el s ur por el pafs de Canaam. Este espacio, que acogi6 durante el III milenio a .C . a poblaci6n mayoritariamente semita , se configura durante los dos milenios siguientes como un comp endia de pequefios reinos sometidos con frecuenc ia ante el poder de estados m as fuerte s, careciendo de la unidad que habfa caracterizado a otras grandes potencias de Mesopotamia y del Proximo Oriente. Los descubrimientos por prute de la arqueologfa de la ciudad de U garit (Ras Shamra), de Tell Atchana (Ia antiguaAlalakh del n milenio a.C.), y de Tell Mardikh (identificada posteriormente con la tan buscada ciudad de Ebla) , situada en una colina a unos sesenta ki l6metros al sur de Aleppo, en la meseta interior, permitieron constatar el surg imiento del fen6meno urbano de la zona en el III milenio a.C. En ell a se producirfan durante el II milenio a.C. importantes acontecimientos que marcaron con sus diferencias el devenir hist6rico y artistico de sus ambitos norte y sur. El primero de estos ellos qued6 unificado polfticamente bajo el dominio del reino de Yamkhad, que tenfa su capital en Aleppo, hasta que en el siglo xvn a .C. los hititas controlaron Ia zona y terminaron con el proceso de urbanizaci6n surgido en el milenio anterior. A partir del siglo XVII a.C . esta zona se unifica en un re ino conocido como Mitanni, que mantuvo su hegemonia hasta el siglo XIII a.C . Alalakh y Nuzzi fueron sus principales ciu dades, al margen de su capital, Washs hukkanni , que aun no ha sido encontrada. El sur sigui6 un proceso totalmente diferente. En else produjo un interesante influjo egipcio que determin6 la asimilaci6n de rasgos de la cultura nil6tica. La ciudad de Biblos, por ejemplo , m antuvo intensas relaciones comerciales y polfticas con Egipto , que tuvieron un reflejo directo en su arquitectura funeraria y en fabricaci6n de productos de artesanfa, pues los gobernantes locales sirios consiguieron hacerse con gran numero de obras de arte de procedencia cgipcia y, asimismo, los sirios consiguieron dejar su impronta sobre el norte de Egipto durante la fase conocida com o de "dominio hicso" , aprovechando Ia coyuntural decadencia del poder egipcio del II Periodo Internedio, que serfa revertida durante el Imperio N uevo. Junto a Siria, la antigua Fenicia ocup6 en laAntigtiedad una posicion envid iable , abierta por un lado al influjo directo del Egeo y el Mare Nostrum y po r otro al de Asia Menor. Comprendia una estrecha franja costera a orillas de l Meditemineo , que en terminos generales se corresponde con el actual pals de l I .fbano . Al norte limitaba co n S iria y al sur, con Palestina. Desde dic ho lcrrilorio los fenicios protagoni l.aron durante e l I milenio a.C . dos hechos runda1\\Cntales para Ia hi sloria de In nt11111'il uct.:idc ntal: El desarro llo de Ia csc rit ura
'1'1 \Mi\ 1·1. HI.M I\J)J'J 'I\IOV\NI•I H II\ 11 Nl \ 1 I I \Ill I I ll 'o ii~ IOS . t+.N I C '10S Yi'i\ II ~S I 'I NOS
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IIns. st• ha ~~u~~.rid.o v~r l lll P•:c.~t:.d~nle. d~ los porl ieos l'St:ll llori cos q ue d 1•1·()f'a ton posiL'JJOndad los cd lf •c•os g n cgos , difund ic ndose su influjo pm occ 1 lt•Jift• y llcgando al arlc ib6rico (Fig. 24).
Tema 14
Clll
EL MEDITERRANEO ORIENTAL EL ARTE DE SIRIOS, FENICIOS Y PALESTINOS Consuela Gomez Lopez
~t
Figura 24. Basas de columnas con representaciones de esfinges aladas (basalto, 730 a.C. Museo de Estambul). ·
ESQUEMA DE CONTENIDOS
:·.~~-
1. 2. 3. 4. 5.
Sirios, fenicios y palestinos en el Lev ante Asiatico. Ebla y la arquitectura de los palacios sirios: El bit-hilani. Los temp los in antis de Ia arquitectura siria. Arquitectura en el pafs de Canaam: El Templo de Salomon. El mundo de las imagenes en el Meditemineo Oriental. 5.1. La escultura siria: Las estatuas reales y Ia escultura funeraria. El relieve: Las pilas lustrales y las estelas. 5.2. Sarc6fagos y estelas en el Pafs de Canaam. 6 . Los objetos suntuarios. 6 .1. Metalurgia, orfebreria y joyerfa. 6.2. Marfiles de Siria y Fenicia.
~~ANTEAMIENTO DEL TEMA Y OBJETIVq~ Como el arte hitita, estudiado en el tema precedente, tambien el realizado por sirios, fenicios y palestinos desde el Levante Asiatica , constituye un elemento clave para poder comprender la historia del arte en la Antigtiedad. Especial mente porque todos ellos se convirtieron en centros de creaci6n y difusi6n de influencias artfsticas entre el Mediterraneo y el Pr6ximo Oriente . E n este sentido, resulta imprescindible conocer el estudio de las aportaciones artfsticas que fueron realizadas por los pueblos que habitaron la costa sirio-palestina, o lo que es lo mismo, Ia franja de terreno que discurre a orillas del Mediterraneo oriental , entre las actuales Siria y J01·dania. A este objetivo concreto se dedican los contenidos de este tema.
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I llS I Ill IIi\ 1>1 11. i\ IU 11 AN 1'1( Ill() I1N HC: II' I'( I y I'IHIX IM() 01<11 'N'J'I(
'I'HM /\ I I 1'1 M l m iTJ ~I~RANRO ORI HNTi\L: El . i\RTI ~ Dl\ SIRIOS, I 1EN IC'IOS Y Pi\LESTINOS
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fantast icas a las que SL' 11 11 dill Ill 11 11 pw In :q)()tropaico, protector del Iugar en qt11: se hallaban (Fig . 22). 1\stc tipo de l'iguras, que podfan ser tambi6n clc tcmii tica mitol6gica o ceremot~i a l , presidia las puertas de las ciudades. La Quintem bicefala del Muro deL H eraLdo de esta ciudad constituye un buen ejemp lo. Junto a estas realizaciones la escultura de este perfodo realiz6 una impor tante aportaci6n, consistente en la creaci6n de un modelo de escultura exenta que hasta entonces nose habfa trabajado. Consistfa en la figura de un personaje representado en bulto redondo, que se apoyaba sabre una basa compuesta por figuras de animales (Fi g. 23). Estas obras se emplearon a modo de columnas para los porticos , formando en ocasiones parte del bit-hilani. En
Figura 20. Detalle d~ la ~uerta del Le6n de la ciudad de Malatya (piedra calzza, szglo XII a .C., Museo de Ankara) .
Pero frente a la continuid ud mantenida par estos centros, lu relieves de la ciudad de '1'1 II H allaf, mostraron una desv iav11111 de la tradici6n iconografica. <'1111 una ejecuci6n bastante tosl'a re presentaban en este caso 11111 males reales y fanu'tsticos, en ''' 11 siones compuestos par Ja nw11 I I de diferentes especies, qul' p11 sentaban grandes puntas de l'llll tacto con la iconograffa aninw ll tica de raigambre mesopo1:11111111 (Fig. 21). Uno de los tem:ts 11111 originales de este contexto Sl' llll I de la orquesta de animales, d1 1111h aparece un le6n tafier;tdo un a vll n ra , que no puede depr de n •,tll darnos a las arpas del Ccrn~.· llt.lllll Real de Ur, en Sumer. Figura 2 I. Relieve con cabras rampa~tes
enfi·entadas en torno al arbol de la wda (Ho.~olto, Tell Halaf, siglo JX a .C., Museo de Berlfn) .
"S(, _,_
Tambien en Karkemisll In escultores dedicaro n csn''"'~ '' temas animalfsticos, co n ot'lll'• l'' tos en los que aparecfan ril'''' ''
IIIS'TORii\ DHI. i\RTE ANTI( i\10 1:,N 1<.
Figura 22 . Relieve realizado en basalto de esfinge alada con cabeza de le6n, procedente del Muro del Heraldo de Karkemish (siglo x a.C., Museo de Ankara).
TEM i\ l l
Figura 23 . Estatua colosal procedente de Zinchirli, que muestra a un rey sabre una basa, en la cual aparecen uno.o; leones sujetos por un domador defieras . (Basalto, siglo IX a.C., Museo de Estamhul) .
P.l. i\RTI\ IIITITi\ liN I i\ I'PN INSlll.i\ l lP i\N/~1'0 1 lA
J::07
ll')' l!lll Sll l' ll ll'lldll (l .'igs. ') y (I) l",L1h.1 11 ll'ldi !.:ldllS p:tl'!l Sl'l' l'OIIIt'IIIJll.idll III:IIIL' I'il 1'1'0111:11 , y IO lll iSIIIll II\ 1111 1111'11 l.1 f 'llt ' l'ltl t/('/ f< l',V dL: L:S I:I llliSilld I llltl t'Oillptu:sla porIa l'i g ur:1 de 1111 di os rrpn'Nt' lllndo de acuerdo a los pri111 1p111 l:1 ley de Ia l'ronl a litl ad. Su rl'li l' Vt' t'l'll lllliY ahullado , dantlo una intptt"olllll g ran roluntlitlad y plaslicidad , que eslabkda una dif'crc nc ia f'und:tllll'lll ttl c l 1ipo de re iicvc, muc ho mas plano, c mplcado por egipc ios o asiri11s. I II 1 r:1s l()nfan una muscul atura poderosa y lrabajada con dctalle, prcc i s:tudt~pt q11 nos rasgos de Ia anato mfa y el atuendo . Estas f ig uras han sido vinr ul iid,, l'l in f'l ujo sirio-egipcio , que los hititas fu sionaron con sus propios modt•l"'' I' 11 crcar una escultura con sella propio. La figura masculina reprcsc nl :ul.t '111 l ' llerta del Rey, por ejemplo , se mostraba de acuerdo a Ia ley de Ia l'ronl ulhl y daba un paso adelante con el pufio izquierdo levantado como s tntl u•l11 podcr, blandiendo con la otra mano un hacha de combate. Su atue ndo .,,. '"' pon fa de un faldellfn de inspiracion egipcia , a unque los rasgos de s11 111 I L:ran puramente anatolicos .
.w.
3. Ellegado Hitita en el 1 milenio a.C.: El arte de los principados luvio-arameos
3.1. El relieve arquitectonico y la escultura de bulto redondo Tras la destruccion de Hattusa a finales del II milenio a.C., e l Impc1i11 II III Ia in ic io un perfodo de decadencia que tuvo como marco las luc has y r onllll los por las que atravesaba el Meditemineo Oriental, asf como la pro pi a '11 I inlerna que vivfan sus estructuras polfticas. Algunas ciudades de l s11r '"" I g ui cro n, no obstante, sobrevivir a estos conflictos, prolongando Ia infltH' III It de l legado cultural y art!stico hitita durante el 1 milenio a .C. en e l no11t tl S iria , constitu yendo lo que se ha dado en Hamar el " perfodo neohilita" (I '1111 700 a.C.) , aunque su denominacion m as ajustada es lade Periodo de los l'tlll c ipados "Luvio-arameos".
En el trazado de sus ciudades y fortificaciones los Reines L uv iO-ill'llllll" nwnluvieron interesantes puntos de contacto con lo hitita , no so lo e n Sll '> ln1 111as, s ino tambien en el empleo de materiales y tecnicas, en Ja relacion hlcc ida e ntre arquitectura y naturaleza, y en un mundo de o rga ni l'.ill' lnll ' n cc nc ias rc lig iosas . Construyeron sus nucleos urbanos en lugares c lt- v11do vx plo lanclo las caracterfsticas del terreno para defenderlas y constru ir 1'111d11 dl' lils l'o rtifi cadas . As f realizaron la ciudad de Zinchirli , Ia anti gun Sn 111 ul d;1l:1da e n e l s ig lo x a.C , cu yo perfmetro urbane adopto una forma rin·111 ,11 t·o n u1 1a c iudatle la fo rtificada en e l centro , cuyos muros aprovechaban 111 I" 11
,.,, ,II
.\54
III STOH l i\ Dl \1. i\IH I\ ANTI( il 10 1\N II
dit: nlc nal unll tk Ia mo ntana (Fig . 19); y un c.lob lc d rculo de murall as en Ia c iudacl baja, en las que se abrfan tres puertas donde tambien se hacia presente Ia tradicion hitita de fus ionar escultura y arquilectura. U n sistema similar fue empleado en la ciudad que se ha conside rado como la mas clara continuadora de Ia tradicion hitita, Karkemish , donde se construyo una murall a que combinaba los lienzos rectos empleados en otras ciudades luvio-arameas, con los semicirculares .
l
Pero fue en Ia escultura do nde el arte de los Princ ipados Luvio-AraFigura 19. Planta esquemdtica de la ciudad de Zinchirli, la antigua Sam 'al (siglo x a.C.). meos destaeo de m odo e spec ial , mostrando una gran capacidad creativa. D e este modo los escultores dieron forma a un conjunto de imagenes caracterizadas por su s incretismo , en las que es posible distinguir Ia fusion de influencias hititas, arameas y asirias , as! como la presencia de numerosas variantes regionales, propias de Ja disgregacion polftica que caracteriz6 a este memento historico . Como consecuencia, la escultura y el relieve presentaran variaciones notables en cuanto a tecnica, estilo, temas y modos de representacion en cada una de las ciudades . El relieve arquitectonico, que tanta importancia tuvo en epoca imperial , fue continuado en estos mementos, en principia sabre la base de desarrollo de sus mismos patrones, como puede apreciarse en los frisos de la ciudad de Malatya, el complejo escultorico mas antiguo de esta cultura art!stica, donde se recurrio a la representaci6n de co1tejos procesionales al estilo de l os ya comentados , aunque acompafiados en esta circunstancia de escenas belicas y mitologicas, algunas de influencia asiria (Fig. 20). La puerta del Leon de esta ciudad incorporaba grandes placas de piedra con relieves en las que se representaban escenas de libacion ante la divinidad, siguiendo un estilo proximo al del perfodo imperial. Asimismo, tanto estos relieves como los de otras ciudades , como Karkemish , mantuvieron la costumbre de representar los nombres de los personajes que aparecian en las escenas , hacienda de este rasgo un factor peculiar de su escultura, continuador de la tradicion hitita precedente.
TEMi\ l l
EL i\RT E I II TIT!\ liN I ,i\ PI \NfNSll l.i\ 1)1\ i\N i\TOI.Ii\
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PI:~·~ d.iL:I.H> ll.IO~l~l.':ca
llahla
:-.11lo dr· li lr .ulu fra s s11 rllLH.;rf c (Fig. 16) y sc mdr·ahu
~~d <.:t~rl~.~t~ !)r.oces ronul dl'l p:t lllt'lllllrrltl n Wig. l."l) . .lunto a c lio, Ia camara inl'lu
2.2.2. Los f JII<' I'f
s tr dios pro tector S harrumnn· of Ill 17) repr~.~Jrlf lldtl <~ or an cscala (3 ,40 metros de a ltura) , con una espada de casi tres metros l' l'l\'u ~a ~n e~ s.uelo , cuya empufiadura estaba formada por dos leones que r~li r:;hun acw fa' aJo, dos cabezas de leon , y una cabeza de un dios, mostrando una llll nogra ta totalmente novedosa.
Los artis tas hititas de la epoca imperial aportaron ala historia del arte del Proximo Oriente una integracio n perfecta y sin precedentes entre la arquitectura y Ia escultura. Tallaron en los muros de sus edificios y en las puertas de sus ciudades fi guras de gran monumentalidad , caracterizadas por su original tecnica y su estetica. Las puertas de las ciudades de Hattusa y Alaka Htiytik con stitu yen en este sentido el mejor expone nte. Se trataba de obras compuestas por grandes bloques de piedra que tenfan adosadas figuras de grandes dime ns iones - unos dos metros de altura- . Estas obras, cuyo prece dente p arece encontrarse e n la tradici6n paleobabilonica de situar imagenes de leones a las e ntradas de los templos y santuarios dedicados a Ia diosa Ishtar , sirvieron a s u vez de precede nte p ara las grandes fabricas arquitectonicas de Siria,Asi ria y Babilonia en el transcurso dell milenio a.C. (Fig. 18).
rd unci csccn c~ clonclc. c l rey abr:r;,:r l>a
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~~~:de a1::lrec1a e l "D10s Espada" o dios de los lnl'icrnos (Fig.
, !odas estas figuras estaban talladas con gran precision en los detallcs 01111 tomtcos Yen 1?~ atuen?os y con un relieve bastante abultado que Ies otorl'llh 1 u,na ~randplas ~Icidad. Sm em~:>argo los cortejos de divinidades presentaba 11 1111 tecmca e re 1eve mucho mas plana.
1
Figura 16. Relieve del dios Tudhaliya IV (cdmara B del santuario de Yazilikaya, siglo xm a.C.).
J52
I IIS'I'OI
Figura 17. Relh•l'l'l'l' ll /11 reconstruccir511 r/1'1 ll1r•1 Espada de Ia ('(f/11111'11 II ;/, I Santuorio r/(• Yrr:.//1/,ol'l/
l'llll\1~1() lli
Figura 18 . Detalle de la Puerta de Ia Esfinge de Yerkapu (Hattusa, siglo xm a.C) .
En las puertas de sus ciudades los arquitectos hititas supieron crear obras absolutamente originales a partir de la perfecta conjuncion de arquitectura y escultura, fusionando su propio modo de hacer con las influencias recibidas de los territorios lirnftrofes y de los pueblos y culturas que habitaron o trans ituron por su espacio . De este modo , la plasticidad que reflejan estas obras han sido pues tas en relacion por los investigadores con el modo de trabajar las figuras propias de la escultura babilonica del II milenio a.C., llegandose inc Iu so a con siderar que hubieran sido realizadas con la colaboracion de escultorcs babil6nicos. Ademas, si bien la fisonomfa de las figuras o su propia iconograffa son totalmente hititas, se aprecia en su elaboracion el influjo egipc io, rce laborado a traves de Siria. Recordemos que Egipto habfa dominado a princ i pios del n milenio a.C . las tierras del Mediterraneo oriental, a do ndc cnv i<) pequefias esfinges . Las de la Puerta de Alaka Hiiyiik, por ej emplo, present ;' ban un tocado que constitufa una m ezcla entre los paiios que cubrfan Ia cah ...· za de los faraones egipcios y los que empleab an las mujeres del Imperio Mcdi <>. S u inspiraci6n procedia , al parecer, directamente de Siria (Figs . 7 y 8). Por su parte la Puerta de los Leones clc Hattusa estaba constitu ida por do:-. monolitos de los que e mergfan las l'iguras de unos imponentes leones que pn>
'I'I·Mi\ II I I \IU I I IIIII \I ·N I i\ I'I'NINSI JI .i\ Ill · i\Ni\101 11\
J5J
tr:ttl StT tHknh.:, y sohrl· l'l pnpvl q111 'I pt Hkt tt•:tl descmpcnaba e n rc l;trion cnll l:t di vinidad , t;On su propio sislt'll lil tlv t'tvt·ttr i:ts y con su soc icdad (io'ig . I 'l
La dio sa l
!3
Figura 12 . Muros con relieves que representan el encuentro de los diosl',, del Santuario de Yazilikaya. Camara A.
11igura 13 . Relieve hit ita de Ia Camara A del Sltlltuario de Yazilikaya, representando
ul I'I'Y '/il(l/l(lliyo IV. (h. sir.:lo XIII a.C.).
JS()
El santuario se dividfa t' ll dt camaras configuradas por nH II II~ 1l piedra inscritos con relieves, cuyt• I nificado ha podido ser parc i;tlttH Ill desvelado gracias al hallazgo dt• 11llll nas tablillas de escritura c u11l'i Inti II en las que se describfan ficstcts y ' ul tos hititas. Tenfa una camam ;\ ch ell cada ala celebraci6n de la rcno vm It 1 del aiio, en la que represcnlctl't tll l11 dioses hititas dispuestos t.:ll tile h It jen1rquico, como si de una proc1 • h 11 se tratara, y acompaf\ados dt.: s tt 1111111 bre escrito e n caracte res jt.:nl)'lllh 11 (Fig . J3) . Se trataba de clos t'llth 111 inscritos en cada uno de los '''" '~~'• d la camara , e n c uyo fondo ap:ttt'l ltlll las figuras de los dioscs tut e illll''< dt I pante6n hitita: Tcs hu b , t.: l dto•, tl• I Tiempo , y Khcbat, Ia d iosu solu r, 1 ttlt s iclcracla como protcclora d\:1 l>'•.tnd" n;prcscntados a gran t..:St;al:t ( l•'iJ• I It
Fig ura 14. Reco,:strucci6n del relieve de encuentro del dtos Teshub y d l d . v . . e a wsa Kh b e at en Laztltkaya (siglo xm a.C.).
II IS' I'I IIWI I 11\1 i\R'I'JI AN' I'll H10 liN Ill :11• Ill \ 1'1{11\ IMI I 0 1<11 \N'I'P.
'1'1\MA l l HL !\In'F I IITITA HN 1,1\ 1'1\NINSI/1A 1)1· ANA'I'OIIt\
J~ l
;·I ~·t·~pl:l~> po.' algtlltO~ rusgw. t'tllltttllc 'h, c'ctll to In uhicarion dv Ia c·c•lftt 1• 1111111 os lX_ill iiiOs d_cl p:tlto , In HJWtltll ll c'll c'it 11 is 11 10 dr p<)rlicos dl's
~6'~i1 . e ~ IattL~ ~a, en Yazt_IIkaya, un san_tuan o q ue, si bie n segufa l:f pa t1011 Ill I·
'~tm bicn ?u rante el _~crfodo impt:riaJ s_c constru y6 en las afut:r<~s de· Ju 1
g _co fscnto en los eJemplos anten ores, posefa a lg unas pcculiaridnclc tJ I11CICCe a pena destacar. Se trataba de un santuario rupestrc adm::u ln 11 11 montana, e n cuyo11111 tl se ubicaban : 11 1~ " 1111 sus estanc ias , ('ollc 1 1 mente las celloc· ell 1 dioses (Fig. 11) . 1·1 tuario resulta illll'll' 11 no tanto por s u esflt ll 111 que como dec intot. 111 duc.fa basica nwnlt planta-tipo de ot1 o., 1 1 plos hititas, CO ill o Jllll 1 ~ntegraci6n que sv pr o I JO en este caso 1 111 arquitectura y n a1111 11 h Dicha integraci<'in ln111t ba parte de los lt11hll cons tructivos dt'i put II hitita, pero e n csh· 1 1 adquirfa un sig nll tt 111! especial, pucslo 11111 1 elecci6n de un lug:u 1111111 tafioso y rocoso p•tr u I construcci6n dt: 111 1 ,111 tuario estaba clirt:cfn11u 111 relacionado con e I ·"'J'rtlf1 cado magico y n·liplll con el q ue Ia 11ll: llf :tluJ 11 hitita relacio naba 11 1 •Ill espacios naturaks. ( 'onu r tambien hic ie ran ' '" nt1 1 construcciones , en c· l ,\',,, tuario de Ya z ilif..tl\'ct In arquitectos hit it :ts c·c111 1 guieron aprovl'r lt:ll 111 caracterfsticas del fc' ll t " " .Figura _II . Planta y vista general del acceso para ubicar un
J4X
I IISTORI A 1>1 \I.Aif l'l \ AN'I'I(iiiO I(N I (( 111' 1()' I 'IH 1\ 11\H )( liW •,N'I'I\ -
fn .:fa ll K'Ilfl' a sus conO IC' IOill'll , /\1 · ~ "'I '" ' llllaS e:;ca lc ras que dcst:mbocaban c11 1111 po1111 llHh•:tdo dt· rslanc ias, en c uyo Irente se ubicaba e l sancta sancton1111 , il lii H JI W l'lt c·sl\' raso c l portico hahilu;d I ' ll este tipo de construcciones se siluo e n otro de sus !ados , que daba acct:so a un sistema de galerfas, excavadas ya e n Ia roca. Se crec que Ia primera de cstas galerfas, lamas cercana a la puerta, estaba dedicada ala celebracion de las l'icstas de la primavera, mientras la segunda, algo mas pequefia, era empleada como lt:mplo funerario del rey Tudhaliya rv, que fue divinizado tras su muerte segun Ia tradici6n hitita. Ambas galerfas reforzaron el caracter simbolico que ya de por sf tenfan las rocas y las montafias para este pueblo con la realizaci6n sobre las mismas de un destacado conjunto de relieves en los que se representaron procesiones de dioses y reyes, traduciendo en imagenes su pensamiento religioso y dando lugar a una particular fusion entre arquitectura y escultura, que se convertira en··uno de los rasgos mas destacados del arte hitita.
2.1.3 . El Palacio Real de Hattusa Junto a la arquitectura religiosa, los hititas realizaron tambien alguna muestra interesante de arquitectura civil , que tuvo como protagonista al Palacio de Ia ciudad de Hattusa . Este se configur6 como un gran complejo arquitect6nico que albergaba en su interior estancias de uso residencial , politico y econ6mico. Desde el punto de vista arquitect6nico se caracteriz6 por la irregularidad de su planta, que carecia de un principia de organizaci6n espacial en tomo a una unidad concreta, estableciendo asi un contraste con los palacios del area mesopotamica . Siguiendo una pauta similar ala propia de la arquitectura religiosa , los palacios hititas se construyeron a base de estancias largas y estrechas , yuxtapuestas y comunicadas a traves de pasillos que facilitaban el transito entre las diversas areas del conjunto. El Palacio de Hattusa tenia varios accesos, aunque eran dos, los abiertos en los !ados suroeste y sureste, los que gozaban de mayor importancia. Ambos estaban flanqueados por torres . Su estructur a, que presentaba escasa unidad arquitect6nica, se desarrollaba como una sucesi6n de patios porticados, de proporciones irregulares, en torno a los cuales se disponfan edificios independientes destinados a funciones diversas.
2.2. La esculiura imperial 2.2.1 . El relieve arquitect6nico en el Santuario de Yazilikaya El relieve arquitect6nico hitita alcanz6 su maxima representaci6n en e l Santuario de Yazilikaya, donde los escultores hititas expresaron sus ideas sobre lo
TEMA 13. ELARTEHITITAENLAPENfNSULADEANATOLIA
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.~ . I .2 . l ,os 11/f(' l 'O.\' 11/odl'!u,\ ,/,• /t ' /1/f l / o , . Junto<~ Ia arqui ll:c lura 1ll ili 1:11.' lo~ arq 11il l:clos hilitas incorporaro 11 now du des en c l C
Siguie~do este modelo basico fueron construidos los cinco templos lulll dos en la cmdad de _Hattusa, de entre los cuales destaca el Templo 1, tk
fii gura 9. Planta del Templo I de la ciudad de La ciudad de 1/(11/fl,\'tt (sig/os XIV-XIII a.C.).
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IIIS'I'OI
l 'llll\l~diHII< II iN'I'I i
r iones mcnc ion:1das ntt•dt.tltll ti iiHt '!'>JllTi~,; de pasillo e nlosado qul: ll: rmk':tlw . 1\lte mpJo propiatlll:ttl l' d il'l ttl S\ ' ~·dil'i c(> sobrc una tc rraza artific ial./\ 61se l:lllra ha por una pucrla mo nutlll' lll:ti Lk grandes bloq~es de piedra que daba acce~o :1 Ires vestfbulos, desdc dondc sc llcgaba a un patiO central rodeaclo de cstanc1as, al final del cual existfa un p6rtico que daba entrada al sancta sanctoru'll, com puesto por varias camaras o cellae dedicadas a los dioses . En contra clc lo <.! ".c venirnos viendo hasta el rnomento en relaci6n con la arquitectura mesopo1an1 1 ca, donde era habitual que las e stancias recibiesen la luz principal a travcs dl' l patio central, en este caso la iluminaci6n se Iogr6 abrien~o e~ el muro ~ c~l;a nas a1 exterior, recurso con el que se obtenia una gran Iummos1dad , convJrlte ndose en pnk tica frecuente y caracteristica de la arquitectura hitita. Todavfa en la actualidad resulta dificil explicar con detalle las funcioncs dl: las diversas partes de este gran conjunto y el porque de su disposici6n. Sa bcmos que los ternplos desempefiaban en la cultura hititita una funci6n que iba mas alla de lo m eramente religioso , lo que explicaria la ubicaci6n de a lmaccnes y talleres que rodeaban el santuario propiamente dicho, cuyas esta.nc ias parecfan estar mas vinculadas que las demas con lo puramente ceremomal. Junto al Templo r, en l.a parte sur de la ciudad de.Hattusa se edificaron en 6poca imperial otros cuatro conjuntos religiosos bastante ~arecidos. entre. sf, quv podemos considerar como variantes respecto al templo-tlpo descnto (Ftg. I0) . La diferencia consistfa en que, en estos casos, los templos no disponfan de
Figura 10. Planta de los templos II,
fll y IV de la ciudad alta de 1-fall//so (siglo XIII a.C.).
TEMi\ 1]. I·: J. Aln'li IIITITA 1\N I.A Pl \NfNSI II ,A I)J\ ANA'J'OI .Ii\
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Las put,;rl as t h las ciudadcs s~.: cnu-. titu yeron en una d1 las seiias de idt·n t1 dad del sistema t h fortificaci6n ll it 11 11 tanto por su in l:tFI 11 como por el sistv11111 de construcci6n 1'111 pleado y por .. u cualidades del't- n-.1 vas . Se han con ~t' l vado dos en Ia 1'ttl dad alta de Hat llt'lll la Puerta del R l'\', ul sur del recinto 11111111 do , la P uerto dt I Figura 4. Puerta del Rey . (Ciudad de Hattusa, Le6n, al oeste, y ltl siglo XIII a.C.) . puerta de la E.~'/lit,~'' en el extremo ""' (Figs. 4 , 5 y (l) A ellas se acced fa a I111 ves de rampas p11111 lelas ala muralla .1 h acceso tortuoso. q 111 ralentizaban c l pu 11 del enemigo y 1u 1 mitfan abatirk• 1111 tl mente . Estas ptH'I111 con su aber1ur11 111 forma de arco 11 p 1111 tado, contab;111 11111 un sistema <.k d11hl. muro que a lhr 1 ~•11h•t Figura 5. Puerta del Le6n de la ciudad de Hattusa. en su interio1 1111 cuerpo de gu;11 cll1 l)e cara al exterior estaban flanqueadas por figuras monumentales - Ia ck l I r••n por dos figuras de leones, y la del Rey por lade un dios- talladas en gnu uh bloques de piedra, dando lugar a una fusion interesante entre arquill:cltll ll 1 cscultura, que constituye uno de los rasgos mas estacados del arte hi lila y q111 :~porlaba una interesante impresi6n de sobriedad y grandiosidacl. Sigui1.:lldnl11 mismos patrones se realiz6 la Puerta de la Esfinge de Ia ciudad tk 1\ ltd 1 llliji.ik , prox ima a Hattusa, compuesta por dos grancles placas de pil'dl'l l, d, 11110s dos metros de altura, con relieves que representaba n gcnios o es lltl l'' IJ.II:trd ia nes de Ia ciudad (Figs . 7 y 8).
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IIIS'IOIW\Il l\1 i\ 1\'1'1•, /\ N I'ICII I() I N ll i lJ 'I II\ I'IW X I M()(lJ(II ~N'I'tl
Figura 6. Detalle de la Puerta del Le6n de Ia ciudad de Hattusa.
Figu ra R. /)t•lttlll' df' In l'ut •tfn dl' los ,,·.~flll!-il'·'' d1· /11 l'illrlnrl rlt • lltlltt /,n Il l/viii. 111glo \Ill 11 I ' J
Figura 7 . Puerta de las Esjtnges de la ciudad de Halaka 1/iJyiik (siglo XIII a.C.).
l:tl' ion tk 1111 inlt' tl·santt· t'llttnilu d1· tttlltH·nc tas pron :dcntes tk Ia eul t111a y cl tut 1k I•:gipto , Siria , 1\siria y Bnhilonin . Tutlns dl:ts I'm; ron reeogidas. interptl'ladn ll'lii\SIIIili
A COIIlil'tl/ 11'. dl'i 11 llllh-t•to :1.C ., Ia Pe ninsula de /\natolia y su artc l'O IIll'll t.aron ajugar llll llllpn•lnnt L· papc l en el conlexto del P r6x imo Oriente, en parte gracias al surgi mie.u to e.n Ia zona de un sistema de colonias co mcrcialcs asirias, los llamados Ktirum., entre las que figuraba Hattusa. A traves de elias se llev6 a cabo un intenso tnifico de mercancfas y de personas que determinaron e l r anicter del arte hitita, susceptible a las influencias de los pueblos que transitaban por su espacio, al tiempo que se sentaron las bases para la difusi6n de influencias culturales y artisticas entre los diferentes pueblos de Mesopotamia y el Proximo Oriente. Los asirios llevaban a Anatolia textiles y estafio , este ultimo procedente de la meseta iranf, y obtenian a cambio metales, como plata, cobre y oro. La constitucion del Estado Hitita como reino durante el II milenio a.C., ( 1650-1500 a.C.) y su posterior configuraci6n como un sistema politico de corte imperial (1400-1200) marcarian una primera etapa de madurez polftica de este pueblo con repercusiones artfsticas. En el transcurso de la primera de estas fases los hititas configuraron una uniclad politica de caracter mom1rquico , con capital en la ciudad de Hattusa y con el rey Hattusili I a su cabeza, emprendiendo una polftica expansionista que les llevo a extenderse bacia el sur, llegando incluso a conquista en el1595 a.C.la ciudad de Babilonia. Fue sin embargo durante la segunda fase, iniciada en torno a 1400 a.C., cuando se configuro el Imperio Hitita, el cuallleg6 a dominar un amplio territorio que se extendia desde e l Eufrates al U bano , llegando a medir su poder con los egipcios, dominadores hasta entonces de los territorios situados al norte de Siria. Unos doscientos afios mas tarde, en torno al1200 a.C. , este imperio desaparecio. Las fuentes egipcias atribuyeron su destruccion directamente a los llamados "Pueblos del Mar", a los que durante largo tiempo se ha tenido como responsables directos del cumu~ o de desastres que ocurrieron en el Mediterraneo en torno a aq uellas fcchas. S111 embargo, hoy dia estamos en disposicion de afirmar que f'ucron tamhi6n los numerosos conflictos internos del propio imperio ,
I . Los Hititas en Ia Peninsula de Anatolia El pueblo hltita habito el denominado "pais de Hatti", que ocupaba Ia 111111111 nort e de Ia Anatolia Central. AI parecer su poblaci6n se conform6 a pn1111 tl Ia mezcla de pueblos indoeuropeos,hattianos (elementos indfgenas de Ia 11111111 y hurritas, conformando un nucleo caracterizado por una gran diw nudnd 'l'odos cllos se sentfan , sin embargo, habitantes del "Pais de Hatti" y csol' lll It 1 que les co nferfa su identidad. La riqueza natural de este es pacio, junto 11 11 r slral6gica s itu aci6n geografica favorecio desde el 111 milenio a.C . d Hlllftl 111ic nto de pequenas c iudades estado en su ambito central y nororic ntnl , cl, ill radas a Ia ag ricultura y Ia minerfa, algunas de las cuales acabarfan HH· nd " 111k l ·os csc nc iales de desarro llo de Ia c ultura hitita, como /\laca llii yfl k , ll,tt t11s (l:1 l'utura llatlusa , capi tal del Imperio hit ita), /\lisar y Kanish .
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IIIS'I'OH II\ l l JI,I .MI'H t\N'I'I(l\ 10 I ~N lit ill ' II! Y I'HII \IMIHIHII \N'I'JI,
2. El arte del Imperio Hitita 2.1. Hattusa: La capital imperial y su arquitectura Los hititas hicieron importantes aportaciones a la arquitectura del Pr6ximo Oriente Antiguo: Incorporaron nuevas tecnicas de construcci6n y un uso ~am bien novedoso de materiales, como la piedra, la madera y el adobe, a part 1r de los cuales dotaron a sus edificios de una imagen original en e l contcxto de Ia arquitectura proximo-oriental. Asimismo aportaron elementos como Ia f'abri-
T EMI\ 13. 1\I. ARTE I IIT ITI\ 1\N 1.1\ 1'1\N[NS l ll.t\ DE ANI\TOLII\
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Tema 10
EL ARTE HITITA EN LA PENiNSULA DE ANATOLIA Consuela Gomez Lopez
I . Los hititas en la Peninsula de Anatolia.
2. El arte del Imperio Hitita. 2.1. Hattusa: La capital imperial y su arquitectura . 2.1.1. El sistema defensivo: Murallas y fortificaciones. 2.1.2. Los nuevos modelos de templo. 2.1.3. El palacio real de Hattusa. 2.2. La escultura imperial. 2.2.1 . El relieve arquitect6nico en el Santuario de Yazilikaya. 2.2.2. Las puertas de las ciudades. 3. Ellegado Hitita en el i milenio: El arte de los principados luvio-arameos. 3.1. El relieve arquitect6nico y la escultura de bulto redondo.
e""~.ANTEAMIENTO DEL TEMA Y OBJETIVO~ La Peninsula de Anatolia, espacio de desarrollo de la civilizacion hitita y de otras culturas destacadas del Proximo OrienteAntiguo , vivio su historia al amparo de su posicion estrategica. Su condicion de puente natural entre Asia y Europa la convirtieron a lo largo de la Historia en espacio de tnillsito, comunicacion e interrelacion de diferentes pueblos y culturas , al que llegaron durante la Antigtiedad los influjos de pueblos vecinos , que debidamente modificados se difundieron a su vez por su entorno. Desde esta perspectiva, que sirve de telon de fondo al desarrollo de la cultura hitita, debe ser analizada su produccion artistica. Y as{ es presentada en este tema. En el transcurso de los siglos XJV y XIII a.C.los hititas consiguieron fundru.· un fuerte imperio que perduro basta finales del II milenio a.C. Durante este periodo consiguieron configurar un arte con personalidad propia a partir de la reinterpre-
TEMi\ 13. El. i\R'I'I~ IIITITA EN LA PENfNSULA DE ANi\TOLIA
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lne roduccion historit'a Dcsde que a mecliados del siglo xx st· l'tllplcasc Ia clenominac i
lh lt' llcia de circuttst;lltt'ias o ttH'I':III :1 la lttSIOrwuv t:' :m ' "'""" ' .... ,... . . n·ro tambi6tlllll
Junto a la Peninsula de Anatolia, la franja de terreno que discurre a ori 11 11~ (lcl Meditern1neo oriental , entre las actuales Siria y Jordania, se const ituyn durante Ia Antigiiedad en una zona privilegiada. Su situacion geoestrat6gic:1111 convirtieron en espacio de transito de numerosos pueblos y cu lturas y, co11111 co nsccucncia , tambien en Iugar de intercambio de influencias comcr<.: iakN <.: ulturales y artfsticas entre Mesopotamia, Eg ipto y el Mar Egeo . Ta l 1.'011
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III.~'I'() I( I A l ll \1 Aln'I \ ANTI
VII. EL ARTE EN LOS EXTREMOS DEL PROXIMO ORIENTE ANTIGUO
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/\<.Iemus del palacio tk N111lt11 't u lo tHIMII 11 , 13abil onia contaba con otro pal l' io , c l Septentrional , asf co tt Ht von tttt:t M' t il' dl' co nstrucciones destinaclas 1 h:thl c mcnte a residencia del person; tl
V\\ EL ARTE EN LOS EXTREMOS DEL PROXtMO ORtENTE ANTIGUO
Figura 25. Fragmento de relieve babil6nico de la Puerta de Ishtar. Ladrillo vidriado y policromado, siglo VTI a.C., Berlin, Museo Arqueol6gico).
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IllS' I ()I{ IA I 11 11, Alfl'l • AN 1'1( :\I( 1 I 'N 1•1111' I () ' l'lll l \ I~ Ill ()IUJo.N II •
ba en su secto r nw11 dional un conjunto d ed ificios auxi liarcs. AI parecer el ziguratt co11~ taba de siete pi so" supuestamente de colo res diferentes, asf COHill de una escalera exe11t11 que daba acceso al segundo pi so. Desd all£ debia accederse a lu cuspide, en la que ex is tia un templo al qu~ segun los textos, N abu codonosor u decor~ con ladrillos esmalta dos en azul claro. 1·1 edificio se convirti6 ~:n un verdadero simboln de la ciudad renovadu bajo el dominio de lu nueva dinastfa reinante Figura 22. Reconstrucci6n hipotetica del E~emenanki o (Fig. 23). "torre de Babel" de los textos bfbltcos.
del Etemenanki o "Torre lrl g Ut..d 23• . Dibu')·0 con reconstrucci6n hipotetica I 'bt• de Bal?el " r/(' los tl'XIos 71 tcos.
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I II S' I !liW\ 1II' I A H 1'1• AN' I'I( 11 11I I'N 1•1111 ' Il l\ 1'1(11\ IMI )( lHIII,N'I'I \
Junto a l'Sio s t•dtltt 111s . •.: x pou~n tcs de Ia arqui tectura sacra, Babilonia cont6 t:unbicn con una 111 1port a n t~ arquitectura civil representada por sus palacios. llno de ellos era el de Nabucodonosor, ubicado en media dellado norte de la tlluralla, entre el Eufrates y la Via de las Procesiones (Fig. 24). Su estructura presentaba variaciones con respecto a la tipologfa de palacio construido basta L'l momenta . Tenfa planta trapezoidal y se organizaba en tomo a cinco patios separados por puertas y corredores, formando un laberinto de pequefias celulas, como si se tratase de una agrupaci6n de distintas casas, cada una de ellas con su patio respectivo. Esta yuxtaposici6n de estancias constituy6 uno de los mayores rasgos de diferenciaci6n con respecto a los palacios asirios. En este caso el palacio contaba con un sal6n del trono que pudo estar abovedado y que diferia tambien del modelo asirio , pues en vez de ubicar el trona en uno de los lados mas cortos de Ia estancia, lo hacia en el mayor. A estas diferencias habfa que sumar lade su decoraci6n, constituida por una amable combinaci6n de ladrillos vidriados azules, con decoraci6n de columnas con capiteles vegetales en azul , amarillo y blanco, que diferian sobremanera de la decoraci6n a base de relieves belicos propia de los palacios asirios. Durante mucho tiempo se consider6 que en el interior de este palacio se hallaban los jardines colgantes, que conocemos gracias a las descripciones de autores antiguos , como Flavio Josefo o Estrab6n. Pero en los afios noventa del pasado siglo la investigadora S . Dalley expuso la hip6tesis de que dichos jardines estuvieron en realidad en Ninive, y no en Babilonia, as.f como que su construcci6n se deberia al monarca asirio Senaquerib.
Figura 24. Planta del Palacio Meridional de la ciudad de Babilonia (siglo VII a.C.).
TII.MA 12. HL i\RTI \ Bi\HI LONICO
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I•:st:t : tw llida traspas:th:t l lll ' llltilld II ll':l vt'N dl' I;~ tl~ilS dt.:SI{I~iidil d e Sll~ plll' l h dt' /\'/1/(1/' qut.: St.) <.;() ll Vii'IIU put SII S l ' :II'
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Figura 21. Fragmento de relieve babil6nico de la Puerta de l shtar. (Ladrillo vidriado y policromado, siglo VII a.C., Berlin, Museo Arqueol6gico ).
policro mado cumplia en la Puerta de lshtar una triple funci6n: practica, estetica y religiosa, pues aportaba solidez ala construcci6n, al tiempo que la embellccfa y la conferfa valor simb6lico a traves de la inclusion de figuras alusivas a los principales dioses de Ia urbe. En el interior de la ciudad existieron varias construcciones religiosas, entre elias al menos diez templos, de los que cabe destacar el denominado Esaglia, dcdicado a] dios Marduk, que seguia la tipologia de los templos bajos de tradici6n sumeria-acadia, con un santuario principal y dos patios en torno a los que se ubicaban numerosas dependencias auxiliares Lomas destacado del conjunto consistfa en la rica y efectista decoraci6n de su cella, en la que segun l lcr6doto se encontraba la estatua de oro de Marduk. Al parecer este espacio ltabria sido recubierto de maderas preciosas revestidas de laminas de oro y plata, asf como de un pavimento a base de alabastro y lapislazuli, constituyendo la viva imagen de Ia rigueza y el esplendor de Ia Babilonia Caldea.
1:ig ura 19. Puerta de Ishtar del~ ciudad tf1• 1/ohi/onia (siglo Vlf a.C. Berlzn, Museo
Arqueol6gico ).
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Figura 20. Fresco decorativo babil6nico perteneciente al sal6n del trona del Palacio Meridional de Babilonia. ( Ladrillo vidriado y policromado, siglo VII a .C. Ber/fn , · Museo Arqueol6gico).
IIIS'I'OI\1/\ l ll•l , Alfi'P. AN'I'U lt l() I•N I I Ill ' Ill \ I'IH 1\ IMO I )I{ II ~N'I'I \
El otro conjunto religioso fundamental de la ciudad era el Etemenanki "Casafundamento del cielo y de la tierra" (Fig. 22). Se trataba de un ziguratt, dcscrito por Herodoto y por otros autores de la Antigiiedad, que ha sido iden11 l'icado con la mitica Torre de Babel de los textos bfblicos. A partir de su 1cconstrucci6n arqueo16gica sabemos que se trataba de una gran mole de :tdobe, recubierta de ladrillos, que se alzaba sobre un grandfsimo terraplen en l'orm a rectangular, cerrado por una muralla con doce puertas, el cual alberga-
'1'1\MA 12. 1\I. ARTI \ BAB IL6NICO
331
PALACIO MERIDIONAL
KULLAB PUERTA DE LUGALIRRA
TE . E KUMAR
Figura 17 . R econstrucci6n de Ia Vfa de las Procesiones,y de la Puerta de Ishtar de la ciudad de Babilonia (siglo VII a.C.).
Figura 16. Planta esquemdtica de La ciudad de Babilonia en el siglo vu a .C. La ciudad estaba dividida en dos sectores por el r£o Eufrates .
manzanas. En ellas se ubicaban 1os principales edificios, verdadero catalogo d1 las cliversas tipologfas arquitect6nicas de Mesopotamia. Entre los religiosm cstaban el ziguratt o Torre de Babel, el Templo de Marduk o "Esaglia " , y ,.1 "13 i1 akiti", un santuario edificado a las afueras de la ciudad. Todos ellos :-.~• concctaban a traves de la Hamada "Via de las Procesiones" El perfmetro de la ciudad se inscribfa en un cuadrilatero de 2500 por 1500 metros y estaba fortificado por un sistema de doble linea de muralla - triple l ' ll LillO de sus sectores- en el que se habrfan ocho puett as, asignada cada una d1 eli as a una divinidad. Desde el punto de vista arquitect6nico dicha muralla incor po raba novedades sobre los sistemas de fortificaci6n propios de la zona . EJ p 11 mcro clc ellos consistfa en su construcci6n a base de muros de adobe de difercnlr cspcsor (el interior de seis metros y el exterior de cuatro) , separados entre sf p 111 1111 foso o camino de ronda de siete metros, que fue probablemente emplcado par;l Ia circulaci6n de tropas. Unos veinte metros mas alla del muro exte rior sr d ispuso una estructura en talud de ladrillos a modo de muro de contenci6n. 1tl que prolcgfa un foso de cincuenta metros de anchura. Dichos muros dc bi cron l'sl;lr rcmalaclos por almenas y en ell os sc cl ispusieron a intervalos rcgularcs I n ,~
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II L~TOIW\ 1)1\1. ARTI,: /\NTH Il l( I I' N 1'1 Ill' I ll \ 1'111 1\ I ~ 11 I I l RII INTI\
torres . Cada una de las ocho puertas de la ciudad daba acceso a una via procesional, dedicada a una divinidad prolcctora. De todas elias la mas importante era Ia Via de las Procesiones, situada al norte (Figs . 17 y 18). Era una impresionante arteria que atravesaba longitudinalmente la ciudad , y tenfa una clara funcion ceremonial relacionada con lo politico y lo religiose , pasando por el temple de la I•'iesta del Afio Nuevo y avanl'.ando durante . doscientos metros entre muros decorados con frisos de ladrillos vidriados en los que se representahan leones, sfmbolos de la diosa Ishtar. La via presentaba 11na calzada central para la circulaci6n y dos aceras latera les para los peatones .
Figura 18 . Reconstrucci6n moderna de Ia Vfa de las Procesiones de Babilonia (sig /o \Ill o .C.) .
'IHvli\ I 1, 1':1 ;W I'I i 11/\ 1111 / INIC'!)
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te lunar que representaba a Siu dios de la luna; Ia estrella de Ven u~ como a Ishtar; el disco solar dl'l dios Shamash, etc. Los primeros kudurrus sol1a11 presentar una organizaci6n 1111 tanto ca6tica de signos, producit·n dose con el transcurso del tienq111 una evoluci6n en la representacion de los motives.
2. La Gran Babilonia Caldea A finales el n milenio a.C., t•l poder de la Dinastfa Cassita estu vn limitado por doquier: en el s111 gobernaba la dinastfa del "Pafs d1•l Mar"; en el norte y oeste presiona ban los hititas y mitanios, eslo tiltimos fundadores del Imperio Asirio; y en el este, los elamila ~ Asimismo la amenaza egipcia ~~ Figura 15. El Kudurru del rey M eli-Shipak II cernfa tambien sobre el ambito d1 control de la Dinastfa Cassita, aun ( Perfodo Paleobabilonico, siglo XIV a.C., que esta consigui6 ser temporal Paris, Museo del Louvre). mente controlada mediante UJJII hab il po1ftica de alianzas matrimoniales que permiti6 a los cassitas establct'I'J con los egipcios interesantes relaciones a nivel comercial , cultural y artfstirt1 Pcro esta polftica de alianzas, pr6spera en las relaciones con Egipto, no resul 16 tan provechosa en el caso de los asirios. El matrimonio entre un rey cassilu y Ia hija de un rey asirio iniciarfa un proceso de enfrentarnientos constanll' ' e ntre Babi lonia y Asiria que debilitarfa sobremanera el poder babi16nico, taJn bien afectaclo por los continuos ataques de arameos y elamitas, quienes f inal mente acabarfan con su poder. El reino de Babilonia se fraccionarfa entonn·' e n pequenos estaclos semi-independientes , aunque sometidos a la autoridad dl' las di nastfas babi16nicas . En el transcurso de uno de los conflictos intermintentes mantenidos en1 11· asirios y babilon ios, los primeros consiguieron imponer su poder, abricndo~-
rcy asirio J\sul'l>u nip:d , sc hiciese con el podcr una dinastfa calclea con Ia q ue se abrirfa !'ina! mente una nueva etapa en la historia de Babilonia. Su iniciador, Nabopolasar (625-605 a.C.), y su sucesor, Nabucodonosor 11 (604-562 a.C.), harfan nuevamente de Babilonia una gran potencia, que lleg6 a suponcr una amenaza para Egipto y para los tenitorios de Siria y Palestina , hasta entonces bajo el control asirio. Su esplendor perdurarfa hasta que Ciro el Grande, rey de los persas, derrotase al debil rey caldeo Nabonido en el 539 a.C., instaurando a partir de entonces y durante varios siglos el dominio persa de la region.
2.1. La ciudad y sus obras: Templos y palacios en tiempos de Nabucodonosor II Babilonia fue una de las ciudades mas esplendidas del mundo antiguo, capital del estado de Babilonia y estandarte politico de Oriente en el r milenio a.C. Durante mucho tiempo se confundi6 a Babilonia cori las ruinas de la ciudad de Dur-KurigaJzu, pero la arqueologfa consigui6 fi nalmente identificarla a finales del siglo xrx , iniciando una ser.ie de campafias que han permitido perfilar una imagen de lo que debi6 ser Ia gran Babilonia de Nabucodonosor II. De Ia ciudad mas antigua y de Ia reconstrucci6n realizada en tiempos de Harnrnurabi es poco lo que se sabe, pues su destrucci6n por Senaquerib y el hecho de que sus restos se encuentren por debajo de la capa freatica del terreno hace diffcil su total conocimiento. La ciudad, que existfa ya en el TTI milenio a .C., se convirti6 con la Dinastfa Caldea en sfrnbolo y elemento de propaganda de la prosperidad econ6rnica y del poder adquirido por Babilonia como potencia frente al resto de los l ~stado s del Proximo Oriente. La ci udad y su arquitectura, realizados con materiales costosos y perdurables, se convirtieron en su mejor exponente; en el modo de proclarnar el poder de quienes habian hecho de la ciudad una " nueva Babilonia", pues durante el reinado de Nabucodonosor II la ciudad sc constituy6 en el mayor asentamiento urbano de la Mesopotamia antigua. Fuc cl centro del mundo, capital de un imperio superior incluso al que habfan conlrolado los asirios en los mejores momentos de su historia, al que la Bibl ia catalog6 como centro del orgullo humano " maclre de las fornicaciones y de las abominaciones de lit tierra" . La Babilonia de Nabucodonosor n constituye uno de los mejores ejemplos con los que contamos en el contexto de las ciudades orientales , en lo que sc rcfiere a su distribuci6n urbana de acuerdo a estrictos principios de regularidad y simetrfa (Fig. 16). La ciudad estaba dividida en dos sectores por cl rfo (~ ufrates y su perfmetro urbano adopt6 forma rectangular. En su interior ex is1fan largas callcs p
~--\LA).U......uJ..l '' lll!iliUlll A I<~! AN II( li lt II •N 11 111'111 \ 1'111 1\11\111 OlliJIN'I'I i
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Figura 13. Kudurru de la Babilonia Cassita. (Piedra caliza, siglo XI a .C. Londres, Museo Britdnico).
Fioura 12. Reconstrucci6n de la decoraci6n exterior del templo de Innana en Karaindash (Babilonia Cassita, h.J440 a.C.).
1.4. El relieve cassita: Los Kudurru Uno de los elementos que caracterizaron la produccion escultorica tk Ill Babilonia Cassita fue la realizacion de los denominados Kudurrus, en los qm quedaron reflejadas las habilidades de los escultores en la ejecucion del re lil'V' La palabra Kudurru significaba "lfmite" en la lengua a~adia. Es ~or l'llo que durante mucho tiempo se considero q~e l~s estel~s de p1edr~ con ms<.:lll' ciones que recibian este nombre en la Bab1loma Cass1ta eran moJo~es con l1 "' que se delimitaban las propied~des. Los nu~vos hallazgos ~an ~uestlonado. ~·~1.' uso, planteandose en la actuahdad que pud1era tratarse mas bien ~e una Cl-iJI' c ie de documentos juridicos que garantizasen el derecho de proptedad tk: 1111 dcterminado espacio. Sea como fuere, su conocimiento consutuye una vallo~ou rucntc de informacion desde el punta de vista historic?, pues en .estas estela~ ~'~' hacla constar informacion relativa a pleitos por poses1on de la t1erra, don~1c tt 111 de parcelas, e tc., aportandonos informacion relati.va ala eco.nomia , la socu;d11cl y Ia re ligion del memento. Su empleo .con semeJan.te uso, u~augurado por lw. <.: assilas, se prolongarfa en Mesopotamia por largo uernpo (Ftgs. 13 Y 14). !\I intercs documental de estas piezas, que inclufan en su parte infe rior i11H
r ripc io11es con textos , se anadfa su valor artfstico, pues se configuraban
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Figura 14. Kudurru de La Babilonia Cassita. Detalle de La zona superior. (Piedra caliza, siglo XII a.C., Paris, Museo del Louvre).
placa~ rectangulares, redondeadas en su parte superior, que eran acompafiadas de reheves en los que se reproducfan imagenes simb6licas de las divinidades ~abil6nicas, que dotaban de legitimidad y protecci6n al contenido del texto. Estas estaban d ispuestas habitualme nte siguiendo el orden de las constelaciones celestes, p oniendo de rnanifiesto el conocimiento que los babilonios tenfan de cuestiones astrologicas. De hecho, los relieves de los kudurrus constituyen las mas antiguas representaciones de constelaciones astrales y zodiacales de que tenemos constancia.
. A este tipo de imagenes se afiadian tarnbien en ocasiones las de represenlac16n del rey, asi como de seres fantasticos y monstruosos, como el hombreIcon qu e aparecerfa luego e n Ia iconograffa asiria, a los que se atribufa una funci6n apotropaica (de protecci6n) .
El Kudurru del rey Meli-Shipak JJ, uno de los mas antiguos conocidos, constituye un buen exponente de este tipo de obras (Fig . 15). Esta pieza fue llcvada a Susa en el siglo xrr a.C. por los elarnitas como botfn de guerra y prescnt~ba ens~ parte superior una decoraci6n en relieve, distribuida y orde nacla l'n cmco reg1stros, donde se representaban los simbolos de 24 divini dades de caracter astral propias del panteon babilonio, heredado en buena medida de Ia lrad ici6n sumeri o-acadia. l\nlrc c ll os fi guraba en la franj a superior el crccicn-
I'IIM A 12. 1\l ,i\ln'l \ llt\II II .( )NI( '()
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'•lib cuadradn rl lilll' ll ll ptll 11 11:1 11pula sobre \Wl'lli11:1s , q1H: rcptl'SCnta el prototipo lllas anti1'110 construiclo de cste tipo de l''> lructuras.
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1
a arquitectura cassita: El templo de Karaindash 1.3. L erosos momentos de inestabilidad polll Aprovechando uno de los n~m . , de conflicto que acompaM a Ia h provocados por la permanente s~t~a~tOn mediados del siglo XIV a.C. hicil' Ioria de Mesopotamia desde susb~f~c~os, ~os cassitas Se trataba de un pill su irrupci6n en el contexto ba 1 ~mcko das de los .Zagros el cual consi)!.ll , . · d te de las montanas ur ' , gucrrero proce e~ . na dinastia local que gobernana en 1" II aduefiarse de Bablloma y f~ndardu b . a medida con los convencional . 1 contmuan o en uen . durante cuatro s1g ~s .. h b'an sido establecidos durante la pn mos polfti~os Y rehgiOso.s q~e d a Jammurabi. El nombre de Babilonia ~~ mitad de Slglo por la BabilodmKa ed ·ash y su nueva capital , ubicada l'll I · 1·zu. < cntonces camb 1·ado por el e ard um .b. ', el nombre de Dur-K unga proxi midades de la actual Bagda 'reel ma \'1"1cl nombre de uno de sus monarcas. . . litica los arquitectos bab1l6mcoi'i ' . ., Pese a lo conf~i~tivo de la.situ~clo~fs~ta de-'aron obras de gran interes ml lrahajaron al .s erVlClO de la Dmast~e~a tradicidn sumeria, probablemente col Iit:o, caractenzadas por e~ r~spetod s creencias religiosas herederas de dll conseeuencia del mantemmlento e una cultura, que estuvklll firmemente arraigadn Algunas de sus prin~· ip les obras se produJl'lll en el terrene arqui ltl tonica y, mas COlll'll' lll mente en el ambito d1 I arquitectura religiosa . I ) entre ellas podemo~-> 'h tacar la construccion d~ I
Ziguratt de Dur-Kuriglll
zu , el conjunto
d~ 1 ~' 111
plos del recinto rell g1o " de esta ciudad o su P111 pio palacio , asf.colllo ll l ,.igura l 0. Escalinata del z~guratt de Dur)-Kurigalzu
(Babilonia Cassaa, s. XIV a.C. ·
Templo de laDw.w Ntll gal (fig . 10) , en ~' II YII
centro se construyo
111111
Junto a este elenco de t1hras religiosas se realiz6 en t•sl a misma etapa el Templo de 1\l/raindash (Fig. 11). Se traln ba en este caso de una cons1rucci6n ubicacla en Ia ciudad tie Uruk y dedicada a la diosa lnnana, que fue erigida en el ot.5;;i~S;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;i,Om 1440 a.C . y se adscribfa a Ia N tradici6n sumeria de temples ~ hajos o "a ras de suelo", que pcrvivi6 durante el n milenio Figura 11. Planta del templo de lnnana en 11.C.junto ala construcci6n de Karaindash (Babilonia Cassita, h. 1440 a.C.). t.iguraf;s. Su estructura, de pequcfias proporciones, reprodud a el habitual esquema de planta rectangular, con disposici6n de las estancias t•n torno a un eje axial. Como novedad se incorporaba, sin embargo, Ia sustil11ci6n del patio habitual en este tipo de construcciones por una cella rectangu lar precedida de un vestfbulo, el cual se comunicaba a ambos lados con t•stancias alargadas, creando una especie de pasillo continuo. Este elemento se ha puesto en relaci6n con la tradici6n aut6ctona cassita, tan importante en sus n caciones artfsticas junto al substrata babil6nico. El temple presentaba ademas bastiones en sus angulos, un rasgo ya prescnte en Eridu y en Tepe Gawra durante el III milenio a.C., pero que fue poco J'rccuente en la arquitectura religiosa mesopotarnica, especialmente en su ambito meridional. Pero el rasgo mas destacado del templo y por el que ba pasado a la bisto' ia de la arquitectura consisti6 en el modo en que fue articulado su muro exte-
' ior, construido mediante un z6calo que formaba parte de la propia estructura nrquitect6nica del templo, realizado a base de pilastras y nichos adornados con liguras de dioses y diosas en altorrelieve, de dos metros de altura y dispuestas rr llernativamente , que habian sido construidas con ladrillos moldeados, una 11ovedad cassita que serfa posteriormente aplicada a los temples babil6nicos del 1 milenio a.C. El empleo de este recurso tenfa una clara finalidad decorativa y rel igiosa, si bien hay que decir que el sistema en sf no era totalmente nuevo, pucs constitufa en realidad una aplicaci6n mas compleja y novedosa de un 1110tivo que habfa sido ya ensayado en epoca sumeria con el empleo del ladrillo plano-convexo (Fig. 12).
'1'1\M/\ 12. ELARTE BABI L6NICO
' Al''l'l ' ·NTH llltl I •N I t ill' I ll' I'IHI 'i iM()()I(II \N'IV. ', "
II ISTOIW\ I ll·.l. " '
323
tt·fe r voti vo , p1·uo., ,11l.t ., p.ll:t St ' t' positadas con1o l' X volo:-. l ' ll los tempi" '· a las que rcvisl ieron de e le mentos ol1 111feres artistico. Buen cjemplo es la I I)' lira en bronce que muestra a un hom-
1.11
,j,
,,,,. l/rrodillado sabre una pequefia plafrl{onna, cuya figura ha sido tradicio-
11.t1 111ente identificada con Hammurabi, J'lll's en uno de los lados de la base apa' ' 1 1a nuevamente la imagen del rey 11 mdillado en una escena de introito, .1111e una diosa entronizada (Fig. 8). La Jlll'Za merece nuestro interes en tanto IJIIl ' presenta un intento con vincente y li.tsla entonces inedito de reflejar el 111ovimiento de la figura representada, 111ostnindola en e) momenta de la genu1k xi6n , con su cabeza ligeramente li11 ndida entre los hombros y con los luazos en movimiento.
Figura 6. El C6digo de Hammurabi. (Perfodo Paleobabil6nico, diorita negra, primera mitad siglo x vm a.C. Parfs, Museo del Louvre).
Figura 7. Detalle de la parte superior del C6digo de Hammurabi.
ci6n a trave~ de la figura de Hammurabi , que muestra su torso de perfi l, 11 como e n la t1ara de cuernos del dios Shamash , tambien realizada de perf'i 1.
!Ja estatuaria de bulto redondo .. La importancia hist6rica y los rasgos artisticos del C6digo de Hammu1111i 1 h1c1cron que durante mucho tiempo quedasen minusvaloradas otras obra.o., d1 es~ultura de I~ epoca. Es preciso indicar, sin e mbargo, que los esculton:s d1 1 Pnmcr lmpc no Babil 6nico realizaron 1:11nbic n pequefias figuras de mcl:d, 1!. J 2() IIIS IC11~ 1A ill ·l AHI!ot\N IICiiiOI N itd l'lll\ 1'1'11\11\HI OI
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Figura 8. Escultura paleobabil6nica.
(Bronce y oro, h. siglo XVIII a.C., Podriamos enmarcar en este mismo Parfs , Museo del Louvre). 11111bito artfstico la obra realizada en l' ranito que representa una cabeza de "" rey, a la que sea identificado tardi' 1onalmente con la figura de Harnmut.tbi (Fig. 9). En este caso el atuendo dl'l rey, con el gorro de lana a1 estilo •,umerio , constituye un rasgo tradicio'"'' · Tambien el cabello que asoma bajo di cho gorro , compuesto por suaves nndas divididas por una raya central , q11e recuerdan modelos como el de la tliosa del vaso manante. Sin embargo 1,,._ cejas han sido aqui realizadas con 1111 dibujo de rayas cruzadas diferente ,d tradicional dibujo en espina de pez, y h1s ojos difieren de la tradici6n neosullll'l'ia, pues las pestafias han sido repre.,, ntadas con sumo deta1le, variando su I'IOSor en pro de dotar a la imagen de 11 na mayor naturalismo. En definitiva, 1 I cscultor mezc16 en esta obra la traFigura 9. Cabeza de soberano du.:i6n con la innovaci6n, logrando una paleobabil6nico. (Diorita, h. siglo XVIII a .C., Par{s, Museo del Louvre). 1 -,cultura que , si bien no puede consi-
TEMA 12. EL ARTE BABIL6NlCO
321
estaba enmarcada por th 1 des arboles, a lu sivos " "1111 ala fecundidad, junto n In se representaban un ~· 11 ft toro androcefalo con llll·l ge superpuesta , pa lnw11t ramas de datiles, etc. Sl' h 1 siderado que la escena 11 , e l interior de un tem plo . 1 cella, en la que se ull 11,11 escena de investidura. y lu cella, donde se dis pon11111 diosas del vaso m anan h p almeras podrian a lud 11 idea del patio con j ard111 AI m argen de cstt· existieron otras zonas 1lit I mente decoradas . Una d, presentaba un friso d i v 11h cinco registros, con Valli I" nas entre las que fig111 nh 1 cortejo de dignatarios pt 11 t tributos, escen as de g111'11 11 friso con pes cad ores y, ' 11 p arte central, escenas 11111 (Fig. 4). Las pinturas 1'1'1111 b an los modelos su 111l' llll~ escena de introito , los v1·~ t de flecos de los pe rsonn11' I tiaras de cuernos, etc. , t-.1 hi algunas novedades, r t 11111 1 Figura 5. Busto de la Diosa del Vaso modo en que fueron rcp1 t' '•' 111 Manante (Perfodo Paleobabil6nico, dos la diosa o el propio 11 111111 piedra caliza, h. 1750 a.C., Aleppo, ca, han hech o pensnt 1 11 I Museo Arqueol6gico). mano de artistas sirios v 1111 111 egipcios. Hay que rcconl .u q11 Z imri -Lin mantuvo relaciones con Siria y que incluso estuvo rel'ug iadt 1, 11 I re ino sirio de Yarim-Lin, que se convirti6 en su suegro. Los motivos r1· pt1 · 1 11 tados en estas escenas aludfan a la ya recurrente relaci6n entre e l mundo "" I'' , do y e l profano , entre la religion y la polftica, dando paso a escenas rit11nh d g ran co nte nido s imb6 lico. Uno de estos motivos , e l cle Ia Dios;t dt• l \ ,, 1 Manante, sfmbolo de Ia fertilidacl, aclquiri6 un g ran ex ito e n c l
.\IX
IIIS'IUI(IAi ll •l Al( lti AN II! i\ 1() \•N I•I III'III\ I 'IHI\ I ~ HHH\ 1\ • N'I Ii
I . ~. La Babilonia tit• /lau1111Urabi: El relieve y La estatuaria
de bulto redoudo II rl'lieve l lammurabi fue el sexto rey de la Primera Dinastia de principes amorreos oh 1\abilonia. Durante el n milenio a.C. , consigui6 imponer su dominio frente , 1,,., restantes dinastias menores que luch aban por imponer su pocler en Mesol"lt :un ia, llevando a cabo con el tiempo una labor de unificaci6n del pa.fs baj,? 1111 sistema imperia lista, que le vali6 el titulo de "Rey de las Cuatro Reg10nes . '11 · impuso a partir de eritonces una nueva ~r~anizaci6n del e.stado 9~e tuvo lt Hrcpercusiones· en el mund
l)esde el punta de vista artistico, la obra presenta una cla~·a reproc.lu<.,:<.: i.oll d1 los c6digos neosumerios de representaci6n. Aparece, po r e.Jemplo, Ia .t' P.IL"ll 1•.re na de in.troito de trad ic i6n sume ria, aunque e n esle easo se han supn1111do l11s di oses inte rceso res y se han introcluciclo alg unas novec.l ades desde e l punto d1• vista cstil fs tico, como c l inl cnl o de ro mpe r Ia l'ro ntalidad de Ia rc prcscntrt
II •MA I ' \•I AIU'JI. IIA 1111 ON H '( )
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El conjunto tenia una extension de 2,5 hectareas. Su proccso r o atraves6 por diversas fases desde el final del periodo neos umcrio , cc podido saber por las exhaustivas campafias de excavaci6n ll evada ~ ,, su entorno, asf como el posterior proceso de reconstrucci6n arqu t'l traves de elias se ha podido conocer con detalle la estructura del pa l: diversificada en torno a varies seetores organizados en torno a patio~. sentaban diversos usos. El palacio estaba fortificado con gruesos 11 variaban su espesor segun los sectores, y tenfa una sola puerta dl' recinto , presentando asf un a estructura acastillada. En su interior ''" elevado numero de patios que adoptaban disposiciones diversas, h: eontabilizado basta doce sistemas diferentes. Su funci6n era emim·11 pr~ktica. Servfan como elementos de distribuci6n, aunque por prillH'III este palacio el patio va a adquirir entidad arquitect6nica propia al 111 sus funciones, asumiendo un papel semejante al tambien desarrolladu arquitectura cretense. De todo este conjunto de patios, eran dos los que desempefiabatt 1111 fundamental , en tanto que eran los que daban lugar ala organizac i
til I t IIl ii de l tl'y I 1111111 " ' I 11 lor de su pul'ltlo. Htt
I'"' des
los arlistas t<.: ;t conj unto c.lc pin"' llt ttra lcs de cankter ttl lll d dondc e l rey ocupat I • pacio principal de la •ttqu •, tci
" '''' 11 11
I '"" rl<' Ia I nvestidura ", 11 t I que sc pretendfa plas11 ' 11 a vcs de imagenes la
llttntdad clinastica de ln11 1 I 111 (Fig. 3) . Por ello • ''"" presentaba al rey, II• ,,., thfa e l aro y la vara '"' cl11 como at:ributos del dlt tl :II de Ia propia djosa 1t1 11 , l n prese ncia de otras 111 1 ttl te rcesoras y, muy p • 1 dtne nte, de las diosas I 1~~, tnanante, que reprenltth.t ll un claro sfmbolo It f, rt i lidad. La escena
Figura 3. R econstrucci6n de unfragmento del "Friso de la. lnvestidura" (h .l770 a.C.).
El conjunto arquitectonico, dotado de un alto valor propagandist il't, I'll cion con la Monarqufa, encontro su perfecto comple mento en las ptllll murales de cankter religioso y narrative con las que se decoraron s tt ~ c11 c ias , excepcionales por su propio cankter, pero tam bien por ser las tl nll 11 '1 se conservan de la epoca. Se trataba de pinturas rcalizadas e n vivos t11l1 organizadas a traves de la d ivision de escenas en rcgistros y de Ia dl•llltll de las fi guras med iante lfneas negras. El segundo patio , o " Patio de las Pa lmeras" fue e l Iugar pri vikg t:tclo 1 estc tipo de clecoraci6 n. No nos debe resuftar ex tra no si tc ncmos e n r tll'llt.t IJ sc trataba de un cspac.: io dotado de g ran simbo lismo, e n c.:uyo centro M' dt'• l so una pa lment arti l'ic ictl <.J IIC rc.:prescnt aba a Ia recund id:tcl n.: l<~c i o n<~d n \'1111 I
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Fi gura 4. Fragmenro de pinfttra paleobabil6nica (Sala 106 tlr•f Palacio de Mari. /r. 1800 o.C .• Paris, Museo del Louvre).
TI\MA 12. ELARTE BABILON!CO
317
csle <.: nso sohrl' 111111 pint Ia c uadrada : I •: lt'VIH 11 1
sobrc un a plt~l n lnJ JII doblc patio rotk ndtt tl depe nde nc ias, H't 1111 fortificado con ~' 1 1 1 111 1 11 y salientes, y pu l'll ll II acceso fl anqucttd n., 1 dos torres mo JHIII H'III les. Sin e mbargo . ' t templo estaba dol:uln t una m ayor com plt• ttd estructural e incorpn111l algunas novecladv.~ dl r v adas de las inl'lut' llt I neosumerias . Lt~ 111 importante cons is11 11 la combinaci6 n tlt-1 quebrado con Ia di ~ p11 ci6 n axial , de modo ql el acceso a los d o~ 1 tuarios que te n fn poll hacerse bien dl'sdt I Figura 1. Reconstrucci6n axonometrica del templo calle, en cuyo I de lshtar-Kititum, en Neribtum. (s . XIX-XV!ll a .C.) . estatua del dios Sl ' hull b a en el ej e ax1al med iante un angulo recto, si el acceso se realizaba a traves del p atio ink 1111 1\dc mas, los dos santuarios de que constaba el templo articularon su es11111111 r~1 interior de acuerdo con el modelo de cella ancha neosumeria .
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Pese a estas peculiaridades de la arquitectura religiosa, esta fue ck spl u 1 en e l arte Paleob abil6nico por el protagonism o que lleg6 a alcanzar l' l p11l1 l' io, c uya funci6n dentro de la ciudad y del estado adquiri6 un papc ll'!' lt•\1111 k. S u maxima expresi6n fue el Palacio de Mari (Fig . 2), ubicado en Ia l' ltld tl cll'l m is mo nombre. dt~
Mari (actual Tell Hariri) se ubicaba a medio camino entre el Mcd it t'lt lllll y l'l Golfo Persico , a orillas del rio EUfrates . Es decir, en un lugar csll'llll')'h 1 q11 ~ Ia convirti6 en un espacio de intercambio comercial entre los pritH qutlt n· ntros mesopotamicos: Siria, E gipto y el Mediterraneo , el cualllcg() a v•• 11 tk 1111 g ran esple ndor durante el el II milenio a.C, a pesar de verse a rcclnt ln I"'' tlltmc rosos conflictos de pueblos que pugnab an par hacerse con c l <.:ontt ol dt 111 11 l':thul oso es pacio estrategico. A l parecer Mari goz6 ya de cierta i tti] H11 litH vinc n c l contcxto urbano de Mesopotamia durante el III miJ.e nio a.C .. t's l1111d•• :-11Hit ·1ida al pocler acadio primero y luego a una dinastfa de prfn cipcs q111' 11 11111 lt' IHirbn :-~ u pocl er inde pe ndiente tras Ia c afda de la Tercera D inaslin li t• 111
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I IIS'I'OI{ IA I l JI.l AI('J'I\ ANTI( il 10 I•.N 1•1Ill' Ill' 1 '1~1 1 \ 1~10 ()1{11 \N'I'I \
nyc ndo l'i ttnlllll' lll l t' ll ltwnos de l pmk1· us iri o . Se abri6 e nto nccs un pnfodo de conflictos que IIIVO SUS puntOS algidos 1'1l los ataques realizados 11 Ia ciudad por el rey de I ,shunna , Zimri-Lin , y por Harrunurabi de Babilon ia, quien provoc6 la destrucci6n de la ciudad. I isle ultimo episodio mart'a rfa el fin del esplendor dl'l Reino de M ari , aunque n o su total desaparit'ion . Todos estos avatares y los de los pueblos que los protagonizaron dejaron una huella indeleb le sobre su producci6n artis1ica. Su mejor expo nente 1·s, sin lugar a dudas, su palacio. De hecho, aunque t•n el periodo que transcuFigura 2. Planta del palacio de Zimri-Lim, lr i6 e ntre Ia cafda de la de Mari (h. siglo XVIII a.C.) . 'l'crcera D inastfa de Ur y Ia fundaci6n del Imperio I htbil6nlco de Hammurabi existieron a1 m e nos una decena de palacios de este tipo, Mari fue e l que adquiri6 mayor importancia, convirtiendose en el punto de partida de toda una serie de residencias reales concebidas como verdaderas "ci udades-palacio", que sentaron las b ases de desarrollo de la arquitectura palarial babilonia, asiria y persa. 1
El palacio, que formaba parte de un recinto civil ubicado en la ciudad, se m nfigur6 como el mejor exponente del auge experimentado por la monarqufa pa leobabil6nica y de su papel dentro de la estructura del estado y del sistema 'locio-politico mesopotamico. En M ari ese pode r vino incrementado par el 11 npulso que los monarcas mariotas dieron a la economfa a traves de la nueva 111d ustria de manufactura de tejidos y de la puesta e n pnk tica de nueva s sistelllas de irrigaci6n de la tierra, lo que repercuti6 en un aumento de la product·io n agricola y, par tanto, de la riqueza. Baja la intenci6n de servir a las prell'ns iones representativas de e se poder, el palacio fue incrementando su 11 nportancia frente aJ te mplo y evolucion6 hacia la adquisici6n de una m ayor 1 o mplejidad estruc lura l.ll cga ndo a convertirse en una especie de recinto urba110 inclepe nd ic nlc.
I'IIMA 12. 1\I.AR'I'I\ llAil iL(lNICO
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hlecido Ia articulaci6n de esiL: l~'l l li r , <(lll' 1icnc por objcto ofrccer 111111 VI I y <.:om prcnsible del arle de 13abi Ionia en su conLexto. El arte de Ia Babilonia del11 a.C. ofrece una mayor di vcrsidnd , 11111 <.:o mplejidad con la que se sucedi6 su historia polftica. Esta dio cmr 1w11 1 do hi zo su irrupci6n en Mesopotamia un pueblo de origen semita qtu· 11 imponerse a los neosumerios de la Tercera Dinastfa de Ur, fund ando ~~~ d inastfas, que recibirfan los nombres de sus principales ciudadcs: 1 ~111 Babilonia. Se abrfa asi el perfodo Paleobabil6nico, que transcurrirfa ha'l l clos del II milenio a.C. Este perfodo alcanzarfa su momenta de mayo1 con Ia Babilonia de Hammurabi , quien consigui6 unificar terri tori a lrnl' ll l~ potamia y fundar un imperio . La ciudad de Babilonia se convirti6 l' ntnm eje articulador del desarrollo artfstico . Posteriormente, y tras di ver:-n~ 11 hist6ricos, la Dinastfa Cassita se haria con el poder, protago nizandn 1111 momenta de la historia artfstica de Mesopotamia. Frente a esta diversidad polftica, el arte de este perfodo consiguio 1111 una relativa unidad, cuyos fundarnentos son abordados en el tran s<.:lll'~>o 1l tema, pues s6Io asf puede establecerse un conocimiento basado en In ~ 1 comprensi6n e interpretaci6n de los factores que influyeron en Ia dcfill ll' mal , ideol6gica y estetica de las obras de este perfodo . En la base d<.: Ia 1' cion se encuentra la tradici6n sumeria -acadia, que sirvi6 de sustrato lll comun a las diversas entidades polfticas que se sucedieron en el tiem po . l·n porque los pueblos de las dinastfas reinantes carecieron en ocasioncs tk 1111 vo cultural lo suficientemente importante como para elaborar creaciOill'), uri cas realmente innovadoras. Pero tambien porque tomaron como rel't· n•nJ mundo cultural, polftico y artfstico de la Tercera Dinastia de Ur. Su consecuencia artfstica fue la recreaci6n de modelos arqui tecL6nkm sumerios, que constituyen uno de los objetos de estudio de este tema. a ~ 1 1111 Ia recreaci6n de un mundo de imagenes que partian de la asimilaci6n dl' In tr ci6n artfstica neosumeria, sobre la que fueron introducidas las corres pond Ill! novedades de caracter tecnico e iconografico. Las esculturas de la Bubiltllllll Hammurabi constituyen un buen ejemplo y a elias esta destinada buena prrr '' este tema. De el forma parte igualmente el estudio de un complejo palacialqu habrfa de convertirse en referente para el ambito mesopotamico y medill· rr illll el Palacio de Mari. Y asimismo el estudio de una modalidad escult6rica, Ia dt· Ju Kudurrus cassitas, que incorpor6 importantes novedades sobre Ia produce inn d I relieve mesopotamico. La historia artfstica de la Babilonia del I milenio a.C. fue dife rentc. I.a I' I IIII dcza artfstica de esta etapa qued6 reflejada en la ciudad de Babilonia, donrr ruul t por los .c alde?s, que habfan conseguido i~ponerse frente al dominio asirio y 11111 dar un 1mpen o. Este tema somete a estudw a esta ciudad , escogicla como wr rln dero emblema del esplendor polftico de sus gobernantes y como compcndio dr '•II 1h·11 1<.: 1\ ntiguo.
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I , l,e:t Babilonia dd
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milcnio a.C.: El artc en su contcxto
I ', I poder de Ja Tercera D inastfa de U r su cumbi6 a co mi enzos de l 11 mile nio r 1 ' !rente a dos grupos de po blaci6n que irrumpieron en el sur de Mesopotatrtln Los amorreos y los elamitas . E n un clima de inestabilidad polftica y de 11 'l' ll le ntaci6n del poder surgie ron entonces difere ntes dinastfas q ue recibiero n , I 11o rnbre de las ciudades en las que se instauraron : !sin, L arsa y Babilonia. I' 11 t:. s c llas m antuvieron un proceso de conflictos por el dom inio del centro y 111 de Mesopotamia . Se inici6 asf el periodo Paleobabil6nico (2000-1535 a .C .), 'l'h 'IIIVO su etapa de mayor esplendor con la Babilonia de Hammura bi, el sexto '' y de Ia r D inastia de Babilonia . B a bilonia se convirti6 e ntonces en protagotrl'.ta del desarrollo artistico, h asta que los nuevos conflic tos provocado s por 1,, 111cursi6n de diferentes pueblos, entre ellos los cassitas, los hititas y los del ll.t111ado "pais del m ar", sumiesen de nuevo a Ia zona en el caos.
Tras esta e tapa de conflictos, durante la segunda mitad del siglo B abilonia 111 vcrfa a experimentar un momento de inten~s artfstico con la instauraci6n d1 Ia Dinastfa C assita, e n lo que se ha dado e n llamar perfodo Mesobabi16ni' 11 Pc ro seria en eli milenio a .C ., durante el perfodo Neob abil6nico, cuando ' IVIl'SC una nueva e tapa de verdadero esple ndor b aj o el do m inio d el pueblo 1.!Ideo. S u grandeza artfstica quedarfa inmmtalizada en la ciudad de Babilonia , 111 yo arte serviria de puente, junto a las produccio nes del I mperio Persa, entre lw. cu lturas orie ntales y el arte clas ico .
1. 1. La arquitectura paleobabil6nica: Los templos y el Palacio
de Mari I,a e tapa p aleobabil6nica se caracteriz6 por la un idad de su producci6n t h lica, basta el punto de que en numerosas ocasiones resulta complejo ads1 r1 hir las obras a una u otra etapa. Esta unidad tuvo su fundamento en laconlln ll idad m antenida con respeto a la tradici6n sumerio-acadia, de la que e ra rl1·11do ra desde el punto de vista c ultural y a la que las diferentes dinastfas resJII 1.1ro n. Tambien e n el hech o de que los am orreos carecian de un acervo c ui'' "· " lo suficientemente solido como para elaborar creaciones artfsticas o rig ill .dl:s, por lo qu e los reyes de Isin y Larsa tom aron como referente a la Terccra I >111astfa de U r , con la que deseab an asimilarse desde el punto de v ista c ultu' d t' ideol6gico, continuando su tradici6n artistica. L a arquitectura religiosa f uc l ll lt·n a m uestra de ello, repitiendo el modelo de templo bajo neosume rio de p.1 tio ce ntral y cella anch a precedida por un vestibulo , tal y como apareci6 e n 1 I
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n..: y asiri o, los relieves conltnll
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rfan su 6x ito como rccurson. pl s ivo y s imb6 1ico e n tTWIHlr-. 1l
poder, earacterizados <.thorn 111 su realismo y su naturalts nto l 1 mas importantes son agucllm. qu se ubicaban en el acceso 1n ~ I dental del palacio , de c nln· h que destaca el que el sobl'tlllll subido en su carro en ph 11 acci6n de combate, gira su ru~ po para disparar sobre los Cllt' tlll gos,, al tiempo que los cahalh pisotean a un le6n en un~ c~n 11 llena de tensi6n y movlmtt'llll Buen ejemplo de naturalisnw 1 asimismo, el relieve de la !<·on herida , donde la leona, asaell'ml por las flechas , es represenlml en toda la crudeza del momt·ntl arrastrando sus patas en la ag1111 de la muerte de un modo hen m Figura 27. Representaci6n en relieve de un (Figs. 27 y 28).
EL ARTE BABILONICO Consuela Gomez Lopez
.
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ESQUEMA DE CONTENIDOS f
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I . La Babilonia de l II milenio a.C.: El arte en su contexto. 1.1. La arquitectura paleobabi16nica. Los templos y el palacio de Mari. 1.2. La Babilonia de Hammurabi: El relieve y Ia estatuaria de bulto redondo. 1.3 . La arguitectura cassita: El templo de Karaindash. 1.4. El relieve cassita: Los Kudurru .
'). La Gran Babilonia Caldea. 2.1. La ciudad y sus obras : Templos y palacios en tiempos de Nabucodonosor n.
le6n abatido en el transcurso de la bat?lfa. (Sala c del Palacio del Noroeste e~ !"~ntve Siglo VII a.C., Londres, Museo Bntamco).
Figura 28. La leona herida. Palacio de A surbanipal en Nfnive · Siglo VII a.C. Parfs, Museo del Louvre.
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Il lS' I OI~I A I W.L ARTI ~ A NTIC :110 I N II III' Ill y I'IH >XIMO OR II ~NTI ~
El protagonismo hist6rico y artistico de Mesopotamia estuvo comparl ido durante los dos primeros milenios a.C. por dos pueblos que consiguieron dar forma a grandes estructuras polfticas. Ambos mantuvieron durante este tiempo una larga l11storia de conflictos que les separaron y les unieron, dejando huella en su proclucci6n artfstica. En los dos casas emplearon como referente el sustrato artfstico cl~ Ia Mesopotamia del III milen1o a.C., de base sumeria-acadia. Pero la historia de l'ilda uno de ellos y su particular modo de interpretar el mundo dio forma a proclucciones artfsticas diversas . El primero de estos pueblos, el asirio , ha sido ya l'sludiado en el tema precedente . Le toea ahora el tumo al pueblo babil6nico. Su estudio se aborda aquf, como viene siendo habitual, a partir de la imporla ncia otorgada a su propio acontecer hist6rico , en tanto que este determina con \ li S peculiaridades la conformaci6n de su arte. Si bien es cierto que su desarrollo prcsenta una unidad a lo largo de los dos primeros milenios a.C. en el conlcxto cl~ Ia historia mesopotamica, tambien lo es el hecho de que el arte babil6n ico vivi6 dos momentos diferenciados que se pueden hacer corresponder con cstas clos grandes unidades cronol6gicas. E n f unci6n de dicha diferenciaci6n se ha csta-
'I'HMA 12. 1\I.ARTEnA H11 .6NI('O
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( ;igalmes h, uno de l;>s pri1rc ipnlv:-. ll' lnlos e pi<.:os de Ia miLologf;rnH·•, 11 p ~a , ~1ue nar~·aba la busquc~la de 1 ~1 in1norLalidacl por parte de un n·y. ,"i 11 I uc1t~ Y de 1mpo~ente maJes tuosJd ad , pas6 a formar parte de Ia dl'l't11 111 pala~JO de Sargon , presentando al heroe mftico como domador dt · ,111 1 n~ed~ante la cr~aci6n d~ una figura musculosa y rotunda, de grand!'~ c10nes, que SUJetaba baJo su brazo a un le6n , sirnbolo del maximo p11d1 11 naturaleza , el cual intentaba defenclerse. El poder del rey, que sosl 1• r 11 1 otra mano un larirn 11 ba magnificada arrlt I porcion otorgadcr ;r I t del leon , c uyo l:rnr un deliberadamenh: 1nht
Figura 24. Irnagen cortesana procedente del Palacio de Senaquerib en Nfnive, siglo vw a.C., Parfs, Museo Britdnico ).
La vitalidad y t'lll creativa demoslr:rdu 1 relieve asirio :1 11 11\ estos ej emplos Jll'l ' 1 I la decoraci6n de l pul1 Senaquerib , en N 1rr1 ultima capital de t'S (I' I (Fig. 24). E l de nnrul "Palacio Inimitahl,·' concepcion arquilt't 11 1 estaba basada en prtnt 1 de composici6n L':-.n·rr• fica , fue decor·ado ron nas destinadas u1w v. , a promocionar c l podt 1 r
IIIS'I'OH II\ I II \1. /\If I'll 1\ N'II( ill~ II ·N I 1111 ' I C1 \ 1'1' 11\
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rio , en las que se i"''""" como novedacl urrn 11 111
l <'igura 25. Reliev~ ~on la representaci6n del rey Asurbanipal y La reina e !1 , , , 111111 1111 1 mdMdos de mustcos y cortesanos, en Nfnive. (Palacio deLNoroeste Si)!,lo \11/ u 111 r' Londres, Mll.\'f'O flnM11ico).
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prc scnta<.: i6 n lkl cspill'ltJ ( l •'ig. 25). L as cscenas, que sc ex te nd~an ahon1 por principales sa las tkl l'OJijunto, representaban b~tallas caracten za~las. por su dt lalli smo , que hacfan h in<.:apie en la caracterizact6n ~e lo_s r~sgos e tn rcos de ltJs pueblos en luch a o en el interes por precisar con mmuctostdad los dctal_lcs hlJH>g n1ficos de los lugares .en los que se ubicaban las escenas, ,en pro de r?f 1~ j.r l 11na realidad concreta (Fig. 26). En una palabra, se ~e~arrollo un nue~~ rntc1• .., por explotar los recursos tecnicos puestos al servtcto de la ~ecreacton de l , -.r enario en el que se desarrollaba la acci6n •. aprecian~ose ~~ ;ntento de_ dar 1111\'VO sentido ala composici6n espacial mediante la dtspostcton de las ft g u111 s en el plano. Su finalidad consistfa en fingir la sensaci6n de espacio. ~jem plo de ello seran las escenas en que se representa la guerra de Senaque.r~b e n lw; pantanos o Ia de Kuyti nyik, don~e se empl~aba tanto la representac1?n en lu111das , propia de los relieves de penodos an ten ores , con las representacwncs dt• la escena en un solo campo . En ambas el escultor intentaba crear un_marco , spacial crefble, incorporando las superpo sici.o~es o_la.s falsas perspectivas en 1111 a s representaciones minuc iosas , a veces mmtatun stl~as. I•
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Figura 26 . P/o('(l d C' rt'lir' ve con repr~sentaci6n d~l :ey 1\.\'lf!'!JollifJ
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111 1
Los escultores pusieron la tecnic a y los recursos expresivos al servic io de '.las imagenes , a fin de otorgarlas m ayor 1111pacto co municativo. Comenzaron por 1 ll'ar imagenes muy detallistas, con las que 11' mostraba ellujo y esplendor de la corte, promocionando una imagen nueva difeli ' II IC de la que habfa ap arecido e n el p ala' 10 de Kalakh . Las escenas fueron tratadas , ,uktmis, con una unidad y homogeneidad li•r nica y estetica que se mostro en un tralllllliento identico del re lieve, y en una 11lisma talla y disposici6n , consiguiendo de ,•-,te modo un interesante efecto de repeti1 ct'\n que reforzaba la unidad y la solemnidad de la representacion y, p or tanto, su l':tnkter emblem atico . A pesar de e llo la t'jl'cucion de l as figuras, con la caracterit ac ion de los rasgos etnicos y los detalles dt· los personaj es, m ostro un interes por la ll'presentaci6n humana que no habia estado presente en los relieves de Kalakh. Se dolo a las figuras de un sentido clasico y se ll'll unci6 a la esquematizacion en la repre·.~·n tacion anatomica existente hasta el 111omento.
1
Figura 20. Relieve asirio del palacio de Jorsabad (siglo VIII a.C. Par{s, Museo del Louvre).
Figura 21. Fragmento de relieve rt'f'' sentando a un hombre asirio en 1111 n jo. Palacio de Jorsabad (siglo V/1/ u ( Par(s,.Museo del Louvre
Figura 22 . Friso con cortejos procesionales procedente del Palacio de .lor., llf,,./ (Siglo VIII a.C. Chicago, Museo del Orienta/ Institute, Universidad de Cllimgul
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I IISTOHi i\ 1>1 11. AI<'I'I! ANTI ( ill( l I N I•Cill' II
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Junto a este tipo de escenas, en Jorsah.HJ se representaron tambien cacerias e 11onografi'as dotadas de gran simbolismo . I .111re elias las ya vistas de los genios proft·r·tores de demonios o las de lasfigura del t!o111ador de animales (Figs . 18 y 23), que l1' 11fa su o rigen en Ia epopcya sume ri a de
Figura 23. Placa de relieve r·n11 la representaci6n de Gif.:OIIIW,\'11 (Palacio de lorsabad, sif.:lo 11111 a .C., Parfs, Museo del toll l'rt'),
TEMA II . 1 1.1 , 1\RTI ~ i\SIR IO
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:1 l:t l'utH.Ia<: i6 tt tkl p:tl :w11t "d1· l.t l'llHI :ul cn Ia que se ubi caba , asf co mo a ll res 1-ueron modelando los principales rasgos anat6micos, un tanto esqucnllt lt<.: os , empl ~a~do luego la incision para definir los detalles y dotar a las l'i!'ll ras de movJmlento.
. Esta resoluci6n ph1stica fue tambien aplicada a las escenas de caza, a las q111 stn c m ba r~o se .d?~6 de un menor dinamismo (ver fig. 5). El cuidado por cl dl'l il Ik: en Ia dt spostcton y el tratamiento de las fi guras contribufa a crcar cslc cf1 ·~ to. Por lo de mas, estos relieves se plcgahan en su rcprescntaci6n a dctcrminadt,
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IIISTORI A ll l ~l i\1<'1'1\ AN'I'I<:I IOI N l lt ll ' lll ' 1'1111\I~ Hl ( )1~ 1 1-.NTP,
n ltJvcncionalist11os, t'tlll ", 111 pt'l.:scntaci6n tradicional de Ia rigura humana segun los principios de Ia k:y dL: Ia l'rontalidad. En su realizaci6n se puso enpnktica una lt'tKiencia a remarcar Ia sinuosidad de los contornos de los personaJeS.
Por lo que se refiere a las escenas ceremonia~es , alcanz6 especial r~leva~ ~· ia la realizada en el Sal6n del Trono del PalaciO de Kalakh , la cual mclma
1111a representaci6n del arbol de la vida. Se disponfa escenog_raf~camente como 1111Lel6n de fondo que se podfa contemplar desde la puerta pnnc1pal de la estanl'ia, y sobre el sobrevolaba el emblema de Assur, mientras ~1 rey ap~ecfa repre~cntado simetricamente a ambos lados del arbol, de perfil , con traje y atnbulns ceremoniales, acompai'iado de dos genios protectores. El conjunto de Ia ~·scena y su propia disposici6n, en el nicho que se ubicaba detnis del trono , 111lcntaba simbolizar la protecci6n que el rey ejercfa sobre Asiria y sobre su pueblo (Fig . 19) .
Figura 19. Relieve del Salon del Trona del Palacio de Kalakh . (Siglo
IX
a .C., Londres, Museo Brit{mico), con La representaci6n del drbol de la vida
Como expresi6n de la propaganda imperial el re~ieve asirio vivi? un nue~o 111omento de relevancia en el palacio de Dur-Sharrukin (Jorsabad) (F1g. 20) . Sm ,·mbargo, la transformaci6n que habfa experimentado por ento~ces ~a idea del poder regio hizo que los recursos expresivos empleados para d1fund1rla fuesen tarnbien diferentes. La base de esta transformaci6n hay que buscarla en la evoluci6n que experiment6 el concepto de monarquia . El poder a~s.oluto d~~ rey ya no recafa exclusivamente, segun las nuevas ideas, en la hab1hdad m1htar del mismo, sino tambien en la politica. Asf pues, su imagen podia ser transmitida sin nccesidad de recurrir a Ia vio lencia. La primera repercusi6n de estos cambios fue Ia clecci6n de los tcmas, pues si basta entonces los relieves de caracter hist6ri-
'I'PMA II . HI i\R'I'P i\SIRIO
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t.t n de procedcnc ia tlltl :tttllt:t y ltiihta n Uegado a /\siria como 'nnsccuencia de las grandes invahu ll'S que afectaron al Proximo llttL'nte durante el siglo XVIII a .C. I •, ·m las novedades afectaron llt lllh ien a los temas de caracter ptnl'ano. La m as irnportante estu'' rcferida al modo en que los t•otrios comenzaron a representar ! ' ~1'\'nas de batallas . L a figura del i1;y comienza a ser integrada en 1•,IL' tipo de escenas, como mas ukl ante veremos, entre los cat-ros 1 los soldados, de los que solo se "'"' ingue por su indu mentaria, "1111 piendo con la tendencia de 11 prcsentacion del rnonarca que 1hunina la escena a mayor escala q11c cl resto de las figuras.
de su religion , pues p artfa de Ia crcenc ia de que Ia divinidad se m anifestaba en el reino vegetal ' y de que los arboles y las plantas cran sagrados, imbuyendose aside un imporL<~ n te contenido sim bolico. Los asirios dieron a este arbol de la vida la forma de una palmera esquematizada (Figs. 16 y 19) y la reprodujeron en buena parte de sus relieves de caracter simbolico, entre ellos los del palacio de Tukulti-Ninurta I, que fueron a! parecer los primeros en mostrar este tipo de imagen dentro del arte asirio, asoci.ados ,a la id~a de la fertilidad vinculada ala propia Asiria. Junto a dicho motivo , la phistica asiria introdujo la figura de moniaca del grifo con cresta (Figs. 17 y 18). Ambas iconograffas
Figura 18. Genio alado o grifo con cresta procedente del palacio de Kalakh. (Siglo IX, Londres, Museo Britdnico) .
\..2. La escultura arquitect6nica de los grandes palacios Los artffices que trab ajaron en los palacios de Kalakh, Jorsabad y Nfnivl' olll l'a nte elI milenio a .C. grabaron y modelaron sobre sus muros relieves dis p1 11 '"los en frisos narratives con e scenas religiosas, hazafias M licas y caccrfas 1 lt'l•adas de significado sirnbolico, realizados de un modo absolutamente nov<.: ,j, ,.,o e n lo que se refiere al empleo de recursos tecnicos , expresivos y comu1111 .tlivos . Por esta via convirtieron al relieve historico-narrativo en una crca' I ilii original y la otorgaron un sello propio. l'or un !ado, los asirios hicieron que esta modalidad de relieve traspasasc 1
Figura 17. Reconslruccirln
Pigura 16. Reconslrucch)n de panel asirio, pmcedenle de!Jiterle de Sa/mansar l/1 , t'll Ka!ttklt (si~ /o I X tt.C.), t·on lu l'l'l'~'''·''l'llltll'itin tit•/ tlr/111/ tit• Itt l'it!o .
de pieza de panel asirio repre.\'elllalldo 1111 f.:en io a/(1(/u o "f.:ri/'o " t'OII
,_..._,...._._.J.t.~t. ~uu_, l .\ i.J UI \ l1lLII..J\J 11~-~-------~~--...
I nt:tr<.:o estricto de las estelas en las que basta el momenta se habfa dcsarro-
ll~tdo, y se configurase en el principal recurso de decoracion de las rcsidencias l,tl ,,v icgas . Los relieves decorab an los grandes bloques de piedra (ortostalos) lo s que sc rec ubrfan las cstancias de los palacios , bien prescn lando las llt til)\1.: 11CS en una sola cscena dcntro del bloque de pied ra, o d ividicndo a csl~· ['It tvgislros hori;.o nl
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Se sabe que en su rec.into, concretamente en !a colina de Ku yiinjik , 1'1w construido el Palacio de Senaquerib o del Suroeste. Este se estructuraba I'll tomo a un patio central e incorporaba a su zona de maxima representacinu ortostatos tallados con reli eves e n los que se re presentaban escenas con lu' campafias rnilitares de Senaquerib, desanollando un verdadero programa d1 exaltacion monarquica a traves de su faceta militar. Asimi smo, en la entnulu al sal6n del trona se ubicaron los ya tradicionales lamassus.
El Altar de Tukulti-Ninurta I, de Assur, constituye un ejemplo intcrl'~:111 que nos ilustra acerca de los cambios que los escultores asirios comcnt :ll tl ll introduci r durante el 11 milen io a.C . en Ia re presentacion de temas rc li1•i1 ~~~ (Fig. 14). El Altar representaba en relieve una escena de introito dond .. 1 monarca aparecfa por partida doble, una vez de p ie y otra arrod illado :11111' 11 pedestal que sustentaba el emblema del dies, en Iugar de su habit ua l l'ir '" · Esta transforrnac io n se ha interpretado como el reflejo del nuevo modlll'll 1 que el pueblo as irio comenzo a expresar su concepcion de Ia d ivinid:ul. :1 como en Ia aparic io n de una nueva actitud proclive a! fetichismo .
3. El relieve y Ia expresi6n del poder
Las novedades iconografica afectaron tambie n a Ja aparicion UL' tlltc' 1 motivos que perviv irfan durante el 1 mileni o a.C. Uno de ellos ruc Ia ll'P' l :-.cntacion del dies Assur como un disco solar alado, al modo en que lo:-. l')'i l cios reprcsentaban al clios Horus (F ig . 15). Es posible que a trav6s de v-..1 rcpresentacion los soberanos as iri os intentasen·emular el prestigio de Ia IIHlll:tl qufa egipcia a traves de Ia apropi aci6n de uno de sus principales sfm holo1-., • bien ex istcn teorfas que hacen derivar este motivo de Ia propia trad ici6n nw-., potamica, concretamente de la representacion de Imdugud , el e:1guila ko111< nSfala de tiempos sumerios. S i te nemos e n cuenta que Ia reprcscntacion d lmdugud cncerraba significados referentes a Ia guerra, cuyo conductor cr:t N 111 ~·i rsu, esta teorfa podrfa cobrar sentido .
3.1. Nuevos temas y nuevos modos de representar Los asirios asumieron con .fmpetu Ia tradici6n del relieve historico-n
Junto al disco sol ar alado los asirios introdujeron una nueva rcprn l'ltl.l 116n del drbol sagrado o arbol de la vida, un simbolo que se hallaba l'Xh' lltll do por toda Mesopotamia, directamente vinculado a la concepci6n rl:tlllrlll l',l
t .'ig111:1
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I 'o , 1•1 dru.1 , \ ,\ ,1/1/ t l 'lllt ',ll 'll fttl!n 1 111//llll/1 dt ,\1 u 1/JIIII rtllltlu , Su /1111 rid /'o!ttt /11 dt • ll ulu/,!t ( ,111/111 1\ 11 ( ' , l 1111dlt'\ , lll1111 'tt lli/t!l/1/t rd
repetfa los modelos de templos palaciegos y que incorporaba a su estructura Llll portico de pi lares, compuesto por figuras de leones y columnas de cedro, deno minado bithilani, cuya inspiraci6n el propio Sarg6n reconocfa haber tomado prestada de Ia arquitectura siria.
2.3. Ninive, la ultima capital asiria P. de Helahhu
Ninive
,D;.qu•
Se d os via e l r io Kh osr
capital asiria
Rio Kl)ost
Puertt KarMu ' si
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P. del muelle
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P. del Desierto P. del Arsenal
de eArunll ••,,..tldon
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P = Puerta 0
1000m
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P. de Assur
I ' ig ura II. Planta esquemcitica de la ciudad de Nfnive .
La ciudad de Nfniw tuvo su origen en el ,. milenio a.C. pero su esplendor se produjo ~·11 el T milenio a.C., CU
La ultima capit ;d d1 los as irios estaba situada a orilJas del Trigris y como el resto de las ciudad''" rcsiclcncia asirias estaba tambien fortificada. El conocimiento que hoy dfa 11'111' 1110s de Ia misma se halla limitaclo y desvirtuado por el modo poco riguroso I ' ll l'l que fueron llevaclas a cabo las primeras excavaciones del yacim icnto v 11 1 I siglo XIX , asf como por el proceso de clcstrucci6n al que sc ha visto so llll'lldll dcsdc cnt onccs. Los trabajos sacaron a Ia lu ;.-. Ia c iudad rcnovada por S 1'1t.l q11erih y los de su principal palacio, cuyo conjunto ha sido hoy en db pan'l•il IIIL' III L' excav;1do. mostrando una cstru ctura con1pt1csta por un perfllll'lt n d1 llllllS 200 llll'lros de !ado t'll 1.:uyo illl l'l"ior sv di strihuh11 liii<~S o<.: llt· llla ll nhll 11 t'iOIIVS dl'l'OI'ildiiS C\ 111 (\1'1\lSI;IIoS lll ll:tdos \ ' 11 11 r\'li\' Vt'S , il Sl ( ' 0 1110 IOI'OS :11Hi1 11
cefalos presidiendo sus entradas (Fig. 12). La ciudad de Nfnive ocupaba por aquel entonces un area de unos siete kil6metros cuaclrados y estaba rodeacla de una potente muralla de doble encintado y piedra calcarea, en cuyo perfmetro de doce kil6metros se abrfan quince puertas. La mas importante era Ia de Nergal , de Ia cual partia una vfa procesional de 34 metros de largo. Senaquerib plante6 en su .interior amplias calles y plazas y realiz6 un complejo sistema de canales que conducfan el agua clesde las colin as hasta la propia ciuclacl de Nlnive (Fig. 13).
Figura 12. Planta del Palacio de Senaquerib en Nfnive .
l ' ig 11rn I \ , 11 1111'111/n,,· 1!1• ln!'illt/(lr/ tit• Ntuil •!',
ti tuycndo e n sf mi s ma un m onume nto al poder , con sus potentes mu ros \ I 1 l'iguras de toros androcefalos alados que presidfa n las sie te puertas ab il' t t.• ~ • 11 e l pe rfmetro de la ciudad. S u finalidad era la de transmitir el potenc ial 111111 tar y e l poder del pueblo asirio y de s us gobern antes (Fig . 9) . Es preciso sefial ar que la construcci6n de ciudadelas y recintos fort il'ir.uln no era nueva en el Imperio Asirio , aunque alcanz6 con Dur-Sarrukin su p111111 culminante . Lo cicrto es que el cank te r guerrero de los asirios hizo de su :uq111 tcctura militar una de las mas relevantes de l Pr6ximo Oriente A ntiguo. Sah1 rnos que Assur, Ia primera capital del Imperio , estuvo ya rodeada de un it tll"'' tante recinto amurallado , varias veces restaurado y remodelado e n los do rn il enios siguientes; y as imism o el Palacio de l Noroeste de Kalakh se rmk o d un fuerte recinto fortificado. Pero en el caso de D ur-Sarr ukin Ia construn 11'" de Ia m uralla incorporaba rasgos nuevos que mc rece Ia pena de staca1 Su cstructura segufa unos pri nc ipios de regularidad y la simetrfa que se plasn111 ba en sus puertas , dos en cada lado , excepto e n e l f la nco noroeste , dond•· abri o un baluarte que sobresalfa de Ia muralla fo rmando una ciudade la. la111 bie n fortificada, que se constru yo en e l interior de Ia ciudad sobre una plain forma, cuyo perfmetro amura llado repetfa Ia estructura de Ia muralla urha1111 La ciudadela era el centro del p oder politico-re lig ioso . En este sentido ' " fortificacion se ha interpretado por los investigadores como un posible elcmr 11h1 de d istanciamiento con respecto a la ciudad; ademas de c6mo un espacio dr' d' c l que proyectar la imagen de poder y dom inio de Ia m onarqufa asiria. Su L'SP•' c io englobaba los edificios monumenta les de mas alta representaci6n polit11 11 y re ligiosa: El palac io del rey, su residencia y Ia de Ia corte, otros palacios 111l'll' • res dedicados a diferentes usos, los templos y el zigurat (Ver Figura 8).
t:igura
1) .
I 'IUIIftl th· ln C'illtflltft •ln ,J, • .ln 1 l tl/11/tl (Siglo VIII n.C.).
El palacio real se alzaba rodeaclo de su prop ia muralla sobre dos terrazas de dtcciocho me tros de altura, a las que se accedfa a traves de una rampa que conducfa a una puerta monumental adornada con estatuas y flanqueada por dos l'randes torr~s . Ante ell a existfa una gran plaza destinada a Ia reun.i6n del puehlo con mot1vo de celebraciones militares o re ligiosas. Esta plaza venia a ser el m razon de la ciudad. La puerta principal del pa lacio daba acceso al gran patio rl'gulador de todo e l conjunto arquitect6nico, que se componfa de un sector oficial, en el que de nuevo destacaba el salon del trono , y un area privada de canictn residencial destinada al mo narca , con estancias distribuiclas en torno a otro ).'ran patio. La neta d ivis ion de estas areas, que habfa comenzado ya a desatrollarse en el Palac io del Noroeste de Kalakh , se hacfa aq uf aun mas evidente . ' f ~>d o transmitfa ~na impresionante sensacio n de poder, desde las murallas que ctrcundaba n Ia cwdadela, hasta las plataformas que e levaban el paiacio y su propia imagen externa . Esta impres i6n quedaba reforzada por la incorporaci6n a las puertas del palacio y del sa lon del trono de grancles Lamassus de cuatro metros de altura (Fig . I0) . Aquellos q ue deseasen llegar al salon del trono debfan atravesar el patio grande, que estaba flanqueado por estas figuras y tenfa sus paredes revestidas de grandes placas de piedra tallada, en las que se represent_aba al rey con su sequito a tamafi o real. El recorrido se hallaba, por tanto, perl c~tamen te ca lcu lado para consegui r transm itir la imagen simb6lica del poder astrio y de sus fundamento m ilitar a traves de los rec ursos artfsticos. E I rec.into de Ia c iudadela se completaba con un sector de cankter re lig ioso, co nfig urado por un zigurat y c uatro temp los hajos. Por otra parte, dentro de Ia ciudade la , pero a l margen del pa lacio propiamente dic ho , cxistfa otra zona religiosa, directamente conectada con el pa lac io a traves de una pasare la y 11 11 sector de viviendas destinadas a los dignatarios de la corte , da ndo Iugar a un eje ceremonial, religioso y cortesano , que tmponfa s u presencia ala ci udad a traves de la plataforma sobre Ia que se elevaba y de Ia 1nu ralla que le separaba de l n mj unto urbano , quc ric ndo sc r Ia maxima cxprcsi6n del podn ahsoluto de l sohcr:tt lO. 1\1 1\' tn plo de N;tbu prcs idf: 1 l'Str tll'\'!1 sacra. l \r:t un:t t·on st rut't' i\lll q llt '
I •'i/',111'/1 I 0. 'f'om rlndrocef(l /o p roced<•n/(' t!t•/l lt tltlt '/11 tft• .lnr .I'(J/)((r/ ( Sig /o VIII o.C . l'nrf.l'. ill /I ll'(} t/('/ I ,(II 11 '1'/') .
ron los quc sc solcl nni ;.ah:t y pn·••t'J\ .d•.J 1 l .ltt t•so a las principa les ~.:stan c i01s dr tiSO rcpresentativo (Fig. 7 ) . Stl :-. lt )' lll il'> '·t' u111an 011 hloque de pied ra en e l t p ll' ltahl01n sido esculpidos, e l c u d1 los palacios persa:-. .
I :ig ura 7, /,wnossus procedentes del palacio de Kalakfl . ( l'ir ·dm l'o!i-:,o , siglo IX o.C. Londres. Mus('o 1/ritrinico).
21M
l ll 'l l l ll
1'1'11 l ~ II I IIIW
El Palac io de l N111 oeste fuc acompii ll !ldtl de olros conj unlo:-. p1d11 c ia les , cdif'ic;~do:-: 11111
Ni l•
los succsorcs tit: lo~-> :-.ll l'l'Mll'l'S de J\ ss urnas irpa l 11, cuyo ra sgo co mun l'ul' l:1 d is pos ici6n de un palio cclllral que funcionaba como ele mento dis lri bu idor dei l o njunto. D e todos cllos el mas significativo es el de Tiglath-Pi lescr 111, que 1ncorpor6 por primera vez ala e stmctura de un palacio asirio una estanc ia f'o rmada por un potiico con columnas y un piso superior. Se trataba de un recurso procedente de Ia arquitectura s irio-hitita del rr milenio a.C. , conocido co mo /1ithilani , a cuya influenc ia los asirios fueron perme ables en funci6n clc Ia l xpansi6n territorial de su imperio y del empleo de mano de obra proccdc nlc de aque llos ambitos. Su estructura sera estudiada con detalle en el apartac.lo dcdicado a Ia arquitectura siria. Junto al palacio de Tig lath-Pil eser 111 , en e l area suroriental de Ia ci udud c.lc 1\.alakh se co nstru yo el Palacio-arsena/ de Salmansar 111 , cuya sing ul aridad reside en Ia incoporacion de novedades con respecto a los restantes palacios asirios, pues Ia construcci6 n se a lzaba e n este caso sobre una terraza y se rodeaha de mural las , d isponie ndo sus estancias en torno a seis patios que defin fan dos grancles areas: La del arsenal y Ia del palacio propiamente dicho. L a primera estaba destinada a residenc ia del ejercito y a arsenal para el materia l bclir o , mientras Ia zona sur albe rgaba la res idencia palac ial, con el salo n del trono , que en este caso no estab a decorado con re lieves, pe ro sf incorporaba un podio dccoraclo para situar el trono, en e l que un rey asirio estrechaba la mano de 1111 soberano ataviaclo segun Ia moda bab ilonica.
2.2. Dur-Sharrukin (Jorsabad). La ciudad de Sarg6n Tras e l eje mplo de Kalakh , Ia idea del palacio conceb ido como e xpresi6 n arquite ctonil a del poder abso luto del :-.o berano alcan zo su mejor rx presi6 n en Dur-Sarrukin, Ia r iudad que desempefi6 el papel de capita l en e l momenlo de mayor expan s ion del pocler imperial asirio, con Sar,.
Figura 8. Reconslm cc ir5n d r•l Po lrwio !?r•ol de .lor.mbod. a jlnoles del .l'i~ lo VIII o.C.
11•1\1\ II
I I \ Ill I 1\\ l lW I
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este paJacio asirio era deudor en buena m edida de la tipologfa s umerio-acadr a y paleobabilonica, pues estaba formado , como los palacios acadios o w mo 1·l rnismo Palacio de Mari, por dos grandes patios conectados entre sf y rodeados de estancias. !Jill:
Figu ra 3. Te~zplo de Anu y Adad (del Cielo y de Ia Tormenta, en Ia Cludad de Assur. Finales del 11 milenio a .C.).
2.1. Kalakh y el Palacio del Noroeste . l~or ~~ .~~e respec~a ~ K~lakh , pod~mos i~di.~ar que fue capital del Impcru • M1 dr~>-/\s rr to c?n. Assurn.astrpalll , qlllen dec1d10 emprender un pl an de re nw d~· l:ll· ron urban rst1ca q.ue m~ luyo l a construccion de una acropol is, un zigura11 . 1111:1 mura ll a Y una res1denc1a palaciega, el llamado Palacio del Noroeste fun d:ldo al parecer en el 879 a.C. (Fig. 4). A partir de esta construccion sab~mm
l ;ig11r:1Ll . l 'fflltln rf('{ tl{tlocio tit• A'nfo!Jt (Ni111mrl) . Sig /11 /X (! .(' .
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\ Ill I \N Ill II II I I N ! 1!I I' ll J' 1% 1\1~ 11 II Jllii.N II;.__
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El conj unto , que constituyo uno de los primeros restos de importancia hallados por los arqueologos e n Mesopotamia a mediados del siglo XIX, ocupaba Ia tona mas occide ntal de Ia acropolis y tenfa unas dimensiones de 200 x 120 llH.:tros. E staba formado , como los palacios acadios o como el mismo palacio de Mari, por dos gran des patios eonectados e ntre sf y rodeados de estancias. Sobre csla estruetura los asirios incorporaron como novedad Ia acentuacion de Ia di visi<)n entre la zona publica de ingreso , que se ubicaba a1 norte y se denominada hobanu, y Ia zona resiclenc ial , situada a l sur y conocida como bitanu. Las estanrias cle representac ion, entre elias el salon de l trono, servfan de sep araeion entre :tmbos sectores, siguie ndo una disposicio n heredada del pa laeio de Mari, c uyo csludio se aborda en e l apartaclo de este texto dedicado al arte paleobabilon ico , :1Ia que los as irios otorgaron su propia personalidad , basta el punto de llegar a ronvertirla en una de las sefias de identidad de los palacios que construyeron. El pa lacio de Kalakh incorporo como novedad con respecto a construcviones a nterio res una decoracion eseultorica realizada a base de grandes bloques de piedra tal lada con relieves (ortostatos), asumiendo asf una tradic i6n que procedfa de S iri a y A natolia, donde Jos arq uitectos habfan hecho uso de vsla practica constructiva durante e l n milenio a.C. Los asirios adoptaron y 1ci nterpretaron clic ha tradicion , clesconocida basta ento nces en el sur de Meso potamia, en elt m ile nio a .C. Tallaron re lieves sobre los ortostatos que re pro ducfan escenas de guerra y caza donde el rey era e l protagonista, sustituyc ndo :r los dioses en el papel de garantes del orden universal. Con s u trabajo hic ic· 1 o n de los mismos una \Crdadera expresion de Ia 1ca leza universal y un complemento perfecto de l.t arquitectura, a la que olorgaban asf su ple no "'gnifi cado (Figs. 5 y 6). Ju nto a estos relieves 1'1 palacio se caracteriz6 po r inc luir en su entrada princ ipal yen los accesos .1 s us princi pales estanc ias, g igantescas figuras de anima lcs ranlasticos l: di;Jdos e n piedra. Sc tralaba de lr1111ass11s, toros .1nd rocel'alos y korll'S a la dos dL· l'inali tl:ld si11lh
Figura ."i . R r•t·ollst mn·irl ll de 11110 tJ!ot·u c o11 n •lit'\'1' fHtlol'in dl' 1\oftd!t. (Sigln I X . /\.( '. )
fll'lll'l 'dt •llfl' r/1'{
/l 'fii'I ' W ' II /11/11/11 ( I /\.1',\'/ll'//ll.l'ii'{Jtl{ I'll 111/lftl /Ill f t 'll/1 .
cas cx itosas a cuya cabeza se encontraba el monarca, en quien recala el control absoluto del Imperio, desempefiando asf un relevante papel en la estructura de poder. El rey, elegido por los dioses, gobernaba como vicario del dios nacional , Assur, rodeado de una amplia corte, un complejo aparato administrative y de un ferreo sistema militar. En consecuencia, el arte se puso al servic io de este poder y se convirti o en Ia herramienta polftica encargada de transrnitir una image n del soberano en el que este mostraba su dominio absolute anle los dioses y los hombres. Dicha tendencia tuvo su inicio en el Imperio Media Asirio, pero alcanzo su maximo esplendor durante ell milenio a .C. Fue csta una etapa imperialista , de grandes empresas , en las que los as irios jugaro n de nuevo un papel de primer arden en Ia escena internacional , convirtiendose junto a Babilonia en el centro principal de dominio del Proximo Oriente. Se iniciarfa asf el Imperio Nuevo Asirio , momenta en el que los monarcas construyeron sus principales ciudades, capitales de su fmperio. E n elias construirfan a su vez irnponentes palacios decorados con relieves, imagen perfecta del poder absoluto de sus soberanos .
I as de Mesopota'bl"do de los pueblos y cu tur reeL . 3 mia (F1gs.l, 2 Y ). .' desplazada . o Assur set Ja Pero con el tJemp K 1 kh Dur-Sarrukfn Y a aen 'las orandes ctu. por otros cen tI·os ' como . . _, ,. ueseconveJtnJan _ o Ntmve, q_d . dell milemo a.C. dades-resl e ncJa
. a I Planta deltemplo . d I F,gur- . de Assur, en Ia cltt etc de Assttr. (H. el 1800 a.C .) .
En el transcurso de esta etapa final los monarcas Assurnarispal11 (883-859 a.C.), Salmanssar 111 (859-824 a.C) y Ti glath-Pileser 111 (744-727 a.C.) emprend ieron una activa polftica de conquistas militares con las que contro laron las princi pales rutas y alcanzaron Ia Pe ninsula de Anatolia, las ciudades fenicias y arameas y e l sur de Mesopotamia. Durante una etapa consiguieron incluso gobernar sabre Babilonia. Esta fase tendrfa su fin con el golpe de estado pro movido por Sargon 11 (722-705 a.C.), dando Iugar a una nueva fase que supondrfa cl canto del cisne del poder asirio . Este consiguio expandir su control hasta cl sudeste de Anatolia, Siri a, Ia costa mediterranea, Egipto e Iran occidental. vivicndo momentos de esplendor que tuvieron su prefecto reflejo en el artc. l'no cl clima de tension belica propia del Proximo Oriente Antigua se impu so de nuevo yen el 612 a.C., Ia guerra civil y los ataques caldeos , medos y esci l <~ s. provocaron Ia cafda de Ia ciudad de Nfnive, Ia ultima capital de los asirio:-- . pon icndo fin asf definitivamente a su poder.
2. Las ciudades-palacio del 1 milenio a.C. La c iuclad se convirtio con los asirios en el centro de representaci6 n
p:il l'\.'lll ro de produccion artfslica durant e cl 11 rnilcni o a.C . En su cspac io .,, lll:--1ru y() un imporlanlc centro ccrt' nloni:II . r o111 pul'slo por cd ifi e ios re iig io:--o., qtll' po11i:1 11 de 111anifiesto el p;ut irul.u 111ndo t'll qlll' los asirios intcrprL'I:IHIII \ .HI:qH ;II"OII a su prnpio lliOd< l dv 11.~ ,, . , 1 .~ ., 11ill1h'llt 1.1 ... :lrquill'clollica:-- q11c hal\1.111 1' 1
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l'l n~nh;nido del primer apartado tk: l' S il' ll.'llra dcdicado en cste c· . . npllt:'rr ·I 1 . . . • · .rso concH'!" " : II: .c. moco en qu.e 1os as m os IITU11rp ic ron en Ia histori a de Pr6ximo 0 t . ll y cgdiOn a convertlrse en un gran imperio. I l II I :I alumno cleben1 conocer como a comienzos delu .J • ck l
r~ ~i~1~ ~:!~ i ~ps::s~~s~~~~~;.'/~~~~:su~~~f:~~~ ~~cC:ento de i1mu~erablcs. l'CJII 1
1
~nantcner con los restantes pueblos que pugnaban por :~ d~e ~o~ ~~r~os dc~ll'l on llllcresan estos periodos en tanto ue fue entonces cu mu1JO ea. zo~" ·. No de re.Ievancia, dqesan o llando unas sob~ c cl sustrato de las mfluencias procedentes de los pue blos que I h bploptu ccdtdo. ~st~ etapa sentaria las bases del arte asirio del r milenio a C e~e a J~n Jill su co nocrmJento nos proporcionan'i las bases para comprenderl~ . ., mo o qn
prin~er ~omento
s~~~~ ~le~~~:~~~~ Vl ~lo'u
' . Pol~sui relevanci~ Y envergad ura e l arte asirio del ' mi lenio a.C. constituyl· t•l ~~ u~so e os contemdos ~e esta leccion. Fue e nto nces cuando As iria se confi , 11 -~~ ~~~~~ ~~~~~ran potencta ~. alcanzo s.u mayor ~xpansion y esplendor artfsti:·o lar y del~m~ct~~~e¥i~~~~e~~~ :~~~~~~~~otesa pLaartrr de ~u ir~menso potencialm.ilr · S . o • · 's repe1cus ro nes en el arte fue 1 l'V IC1entes. urgreron entonces las grandes ci udades- al . . . ror til: w;a ~rquite~tura de cankter imperia l que pretendf~ d~~~~~~ ~ _per fe~to eje~1 plo l';llld lslrcos Ia rmaaen del poder de sus ob t II con mes p1 opa 111 1 • Pl:_r.io por e.l c~nstruido. En elias el~eli~~~a~d~: ft:ig~~~ e;;:~~~~~ ~fn to~~l. ~·I ' ll ll(t s, cnt~ndido como elemento decorat ivo y de exaltacio n de Ia figura d rc~ I r. rr ro a lraves de sus campafias militares y sus hazai1as belicas. ' e sow
l l'llllal prcst~r~ especial atencion en e l desarro llo de ~u/~~~te~i~~~~e~~~~cswm,Oc(sl··t l' I( a<. cs artrstrcas Asf pues 1 f . · •1 ll'cni c:·t Ia evoluc..6 d , , a ouna lmpu~sta sobre los materiales a partir de Ia gc n o
I, \ si ria en Ia his lul'ia clc Proximo Oriente I I Imperio Asiri o tu vo su origen e n Subartu , un amp lio tenitorio ubicado rllll lllc de Mesopotamia, limitado por e llago Van y e l Kurdistr nastfa de U r, al a lbur de Ia pr6spera situaci6n econ6mica que les proporII HI.tba Ia activa polftica come rc ial que mantenfan con algunas del las mas p1mpcras zonas de A natolia y S iri a , en e l occidente de Proximo Orie nte. l·'tre entonces , hacia e l 18 13 a.C. , cuando Sha mshi-Adad r, monarca de oria morrita, fund6 ellmperio A nti guo Asirio, proc lamandose "Rey de Ia Totalld.ul" , y ampliando s us dom ini es hasta las c iu dades de Mari y Aleppo . No ,,(r.,tante, Ia turbule nta situaci6n de Mesopotamia en aquellos mementos intertll 111pi6 el despegue de su poder, provocando que Ia Dinastfa Real As iria se tlllll'tiese primero al poder de Ia Babilon ia de Hammurabi, y posteriormente 1 b del pueblo hurrita de Mitanni , que cons igui6 controlar e l te rritorio comJtl l'lld ido entre el Tigris y e l Med iterraneo durante cuatro s ig los, hasta e l 1365 1c•. Tras este Interim, a partir de e ntonces y a pesar del profunda declive expellll ll' ntado por el pode r as iri o, este consigui6 convertirse de nuevo e n una gran pnll'ncia de poder, sin gue lo historiadores hayan conseguido dilucidar complt·ta rne nte en Ja actualidacllos factores que se proclujeron para que esto fuese l" l"i ble. Lo cie rto es que e l monarca Assur-uballit 1 consig ui6 imponer de lllll vo su mando, ex te ndiendo sus dom inios hasta e l nores te de S iri a y Ia zona 111 de la actua l Irak , Jlegando a desarroll ar un poder comparable con e l de l .flpto, e l de Babilonia o el del Imperio Hitita. Se inici6 asf e llmpe rio Medio ,\ ..,l rio , con el que e l arte v ivi6 su primer momento de relevancia, desarrollanrlu unas senas de icle ntidad propias, aunque sie mpre sometido a los vaivenes ch 11 na tw·bulenta rustoria de conflictos que acabarfan por pasar factura a l poder .r... n io y que tendrfan su COJTespondie nte reflejo en e) arte. ,., 11
Los asirios asumieron en su producci6n artfstica la tradici6n de los di verpueblos que en uno u otro memento ocuparon su espacio (h iti tas, hunitas, lll.t rneos, fenicios, etc.), asf como de la fuerte tradici6n cultural de Babilonia. \11 rcferente principal estuvo, sin Iugar a dudas , en el p asado cultural, ideol6l'll'O y artfstico del Imperio Acadia, basta el punto de que algunos de sus rr1o narcas llegru·on a acloptar e l nombre del acadio rey Sarg6n . Pero a! tiempo .1 .umieron la tradici6n cultural sumeria y babi1 6nica. A pattir de todas estas 11 ii'IL1encias, los asirios consiguieron dar forma a una creaci6n artfstica orig inal, 1 .1racterizada por poseer sus propias sefias de ide ntidad . ,,~..,
Sin cluda a lgun a, este arte fue un reflej o de Ia propia idios inc rac ia del pueblo asirio , cuyo podc r se habfa im puesto gracias a un plan de campaiias bC li
'II •Mi\ II 1•1 i\IU I· Mii RIO
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In t r·od uccion histodca
Tema 11
La historia del n mile nio a.C. en Mesopotamia es conocida como Ia " I\p111 1 di.; los Rc inos Combatientes". La denominaci6n nos aporta una idea dcl r l11n 1 de incstabilidad por el que atraves6la zona en aquellos tiempos . S i c l111 1111h nio sc habfa caracterizado porIa sucesi6n de pueblos y culturas que luciJult,ul por conseguir la hegemonfa del Creciente F<~rtil, dejando constanc ia d l· '•II prop ias peculiaridades y abriendo el camino a Ia diversidad artfstica, rn 'I mi lcn io siguiente la complejidad de la s ituaci6n se harfa considerabicltH"IIh mayor. Las nuevas etnias y pueblos que hicieron su irrupci6n en Ia zona dcs:n1u llaron una producci6n artfstica inspirada en el comun substrata sum erio 111 11 tlio. Pero sus aportaciones, adaptadas a las peculiaridades de su etnia, cultlll il re lig ion , etc ., fueron de lo mas variado , dando lugar a un panorama a rtJ ~tll u nuevo, rico, diverse y complejo, favorecido por el continuo intercambio d' prcstamos e influencias artfsticas entre los numerosos pueblos que convi\'11 ron en aq uel espacio geografico. Este panorama contrasta vivamente co11 lu un idad mantenida por el arte egipcio a lo largo de su historia durante Ia /\1111 gi.icdad . E n e l n milenio a.C. dos pueblos lograron imponer sucesivamente su hq •1 monfa en Mesopotamia y fundar sendos imperios al sur y al norte del tc1 u111 rio respectivamente. Se trataba de babilonios y asirios, quienes dieron lur:n 11 una producci6n artfstica de marcada personalidad que habrfa de caracteril'.;n ' I panorama creativo de la zona, prolongandose durante elI mile nio a .C .. La situaci6n fue sumamente compleja, pues estos pueblos iniciaron un p11 ' ccso de continuos conflictos, pero tambien de interesantes intercambios r nl t uralcs y artfsticos con las gentes procedentes de las llamadas "areas pe ri k1 1 cas": La Peninsula de Anatol ia, Ia Meseta de Iran y el Meditem\neo Oricnt.d I~ntre e llos se encontraban los hititas, sirios, fenicios y persas. Unos y ot1n·. protagonistas de Ia historia del Proximo Oriente en la AntigUedad, se vivwu inf'luiclos por un acontecimiento fu ndamental acaecido hacia e l 1200 a.C. : I ,, in vas ion de los pueblos del Mar. El hecho alter6 el panorama po litico, c t'" '" y <~rtfsti co de toda Ia zona, afectando tambien a las culturas prehe lenicas s111 ~ idas en e l ambito del Meditem1neo.
I. Asiria en Ia hi storia artistica de Proximo Oriente. 2. Las ciudades-palacio dell milenio a.C. 2.1 . Kalakh y el palacio del Noroeste. 2.2. Dur-Sarrukfn (Jorsabad), Ia ciudad de Sarg6n. 2.3. Nfn ive, la ultima capital asiria.
1. El relieve y Ia expresion del poder. 3. 1. Nuevos temas y nuevos modos de representar. 3 .2. La escultura arq uitect6nica de los grandes palacios .
P.LANTEAMIENTO DEL TEMA Y OBJETI";,v 3~0S . Este tema centra sus contenidos en el estudio de Ia producci6n artistica de uno de los pueblos que protagoniz6 el complejo panorama de Mesopotamia en Ia Antigiiedad, imponiendo un sello propio a sus obras. Hablamos de los asirios. Su estudio parte del inexcusable conocimiento de su desarrollo hist6rico, impuesto en este libra como base sobre la que conocer y comprender Ia Historia del Arte, constmyendo asf su conocimiento desde la valoraci6n de las posiblcs influencias ejercidas por el medio geografico o del entorno social y cultural sohrl' cl canicter formal y estetico de las obras. Esta realidad cobra especial sentido en cste tema , pues la historia del pueblo asi.rio estuvo constituida por un vercladero ir y venir de pueblos que, compartiendo una misma eronologfa y un mismo lug<~ r. lucharon por imponer su dominio estrategico sabre el territorio, convirtiendo el cstudio de Ia Mesopotamia de los dos primeros milenios a.C. en un mundo compl ejo y d iffci l de desentrafiar. Esta complejidad exige un estudio basado en Ia clara distinci6n de las diversas culturas que intervienen en Ia configuraci6n historico-artfstica de esta real idad , lo que i,ncluye el conocimiento de sus divcrsas et apas de desarrollo y los rasgos a el ias aclscritos. A dicha tarca sc ha dcstinado
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La o bra te nia un as gn.t n tk~ dttll l' II ~ I Oill' S (Ires metros de alto por tn.:s v tncdio de ancho) , y s us restos sc CIH..: ue nlran hoy e n dfa disperses por diferl'll lcs museos. Estaba decorada e n s us dos canls y en una de elias, Ia ante rio1 , inc lu fa en su extremo superior una escena en la que Ur-Nammu se presentalln anlc los dioses como el principe devoto y constructor de templos, en una in1a gcn pacifica y piadosa que se aleja en este caso del prototipo guerrero repn· scntado por los acadios en sus placas y estelas . En el primer registro aparcn an los sfmbolos de Sin y Shamash, e l Sol y Ia Luna, bajo los cuales el rey '>l presentaba ante dos di vinidades situadas en los extremos. En los registros ink ri01·es Ur-Nammu era representado realizando una ceremonia de libaci6n v portando los instrumentos de construcci6n del templo (Figs. 11 y 12). En su cara posterior se representaban de nuevo escenas que recuJTfan a Ia di sposici6n en registros, con Ia figura de Ia diosa del vaso manante que veri Ia agua desde el cielo.
VI EL ARTE DE LOS GRAN DES IM·PERIOS DE MESOPOTAMIA: ASIRIA Y BABILONIA
I :igura II . Hstela de U r -Nm1111111. rl1• U r. Necollslmccit111 dl' 111 1'11111 mrlerior.
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I :ig ura 12 . Estel a Neo.\'111/terio . (I Ji l'flm ('(/I i ';.(/' It. 21000-2000 (/ .c. !'til I I Musco del /,o/ll'rr' ).
1 11 ~ 1 1 11{ 1 \ llll \ lq l \ N IIttl ii l t'i lloi i 'I! J\ l'llt l \l ~ lll!IIU I N II
d t•t h·tcc r CXp ' I'ICII· :t 1;tl ll l\' 1111 il' llil' rOII t:X isten• < 11 t.:nlrc ~uclea y los diost:s, t.:n Ia cual residfa I t cs tablltdad polftica de s u rcinado D d ·I I) t d . . es e ' un o e v1sta estetico esta idea cobraba lurma _a traves de unas estatuas compactas dt .caracter cubico y actitud hieratica carac~ '.' ttLadas .por sus volumenes geom6tricos, I otl los pllegues de Ia ropa siempre reprodu' ldos en los mismos lugares, que eran expre... ~,n. perfect~ de .l~s formas de pensamiento y dt Ia orgamzacton social y po lftica de sus n cadores (Fig. 9).
l.4. El relieve hist6rico-narrativo
en la Tercera Dinastfa de Ur
Figura 7 . Gudea de Lagash (Per{odo Neosumerio. Diorita, h. 2150 a .C . Parfs, Museo del Louvre).
Figura 8. Gudea de Laf.:osh (Per fodo Neosumerio. Di(//·ito h. 2150 a .C. Parfs, Mus eo del l ""' '' I
de pie, con las manos unidas sobre el pecho en actitud piadosa y con los pl.uu t de un templo entre elias . Sus rasgos venfan a ser, de este modo, Ia cx p11'' llll pl astica de las cualidades m orales e intelectuales del soberano. Su indunu 1111 ria dejaba siempre desnudos su hombro y brazo derecho , rnientras s11 1 o~ l 11 aparecfa desnuda o c ubierta con un caracterfstico bonete de lana . Sus 1'1"''"' ojos y su potente musculatura acababan de identificar al personaje, rc p11'M'IIIt do tal como se le describfa en las inscripciones oficiales, como un pt'l .,,lll•tl sereno y fue1t e, capaz de m antener Ia paz en un entomo complicado . El modelo escult6rico de Gudea transmite una impresi6n de fuc r/,:t y 1'1'"' deza idealizadas tomadas de la phistica acadia, de modo que para su l' H ' .tl 11111 se aprovech6 el empJeo de la diorita negra, e l material prefcrido lan il tll' tt I"'' los csculto rcs acad ios, cuyo acabado habfa demostrado ya su cfccli vidud 1 tt l t pla smac i6n de d ic hos efectos . Pero junto a ello los escu lto rcs nt:osttntt 1111 d 'c id ic ron rctornar a los mode los de prescntaci6n piadosa y pac ifica , d1 ' " lt'o idca lizado , de los prototipos sutnt:rios, con los que e n cslc caso Sl' I''' 11 11
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Figura 9 · Cabeza de Gudea de Lagash. (Diorita, h. 2150 a .C ., Boston, Museo de Bellas Artes) .
Los escultores sumerios c ultivaro t b ·, . . . , . qt tc se habfa inaugurado con los e 'em ~ am Ien el. reheve luston~o narrativo, .t I raves de las estelas de los Buitt~s Pd~sJa est~d~ado~ de sumenos !' _a_cadios ltll a l y artfstica, d urante el perfodo d~ L ao-a aram Sm. Fieles. a su tr~dtcron cuiIns que asumfan Ia tradici6n sumeria S b. s~.lo~ neosumenos reahza.ron cslcl.u de piedra redondeada por · e 1ea IZa an sobre una placa rectangu 11 • n ba Ysobre ella se inc Iufan ;·sccnas de "introito" organitadas a traves de reo-istros b ' 1 on 1a presen taci6n de l 'lnhcrano ante el di os en e l nlrcmo superior, y escenas " 111 ales abajo. Sio-uiendo ' . b ··:-. I a practrca se realiz6 Ia
fo'.,tela de Ur-Nammu de Ur
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•·l prfncipe fundador de l'n cera Dinastfa, que con 11 il' lllOraba la. fundaci6n del ll 'nlplo Y.que cons tituye el 11111 co testimonio recon struihlto de l relieve m onumental d1 uno de los grandes sobe1,Jnos de dicha Dinastfa. Su JII t'Ccdente mas directo es ' 111 . duda Ia E stela de los llu tl rcs s ume ria. (Fig. 10) .
I·: II L:illpl o l'l:L:Ogf: ll:l \.: 1 1 1~' 11( 1):-, pH1 p11 l. . dv 1:1 llildki
Retomando Ia tradi ci6n acadia, Ia cella del templo, Iugar sagrado v11 ' I 'I' se ubicaba la imagen del dios, adoptaba una estructura rectangular, d' "l llll I a lo largo, que ]a cliferenciaba nfti damente del resto de las estancia:-. . I· I p 11 que precedfa a esta cella desempefiaba el papel de vestfbulo o antecl'llt1 , ull tinuando un a evoluci6n que se habfa iniciado en los temples sumerio:-. h.qnl intenci6n de separar Ia zona de l templo a la que tenfan acceso los l'i t·k aquella otra don de se ubicaba el altar y Ja estatua de la divinidad. Lo l'll'l !It que a traves de esta disposicion y estructura el tempJo de los "Gobernad' ''' de Tell-Asmar consiguio ofrecer una disposicion unitaria, regular y oHh- 111111 que no tenia precedentes hasta entonces en el contexto de la arquitect11 1.1 •• II giosa de la zona. Al conjunto descrito se sumarfa con posterioridad un anexo COII.'- 111111d por una estructura civil, un palacio, a traves de] cual conocemos en p1ril 1111d1 clad las caracteristicas de la arquitectura palacial neosumeria. Desdc l' l p11111 de vista estructural este palacio contaba con tres un idades diferenciadas pu1 11 funciones: residencial, religiosa y representativa-admini strati va , sil'11dr1' t una constante Hamada a pervivir en la arquitectura palacial mesopot:l11111,, II nuevo era un patio el que en este edificio organizaba el resto del eonjllllllll'·" 1 cial. En tomo a este, al norte, probablemente en e l primer piso, se 11h11 ,d '" • I {trea residencial y "polftica", compuesta esta ultima por varias esta1H:i:,., ch tt naclas a usos de representacion y aclministracion , Ia cuaJ aleanz6 un gra11 d1 • n·o ll o, que marcarfa la tendencia de palacios posteriores. Su estrut:ltll :l nll11 1 gaba una sala alargada que funcionaba como salon del trono, asf <.:Oillo IIII I' ' ''" vestfbul o rodeaclo de dependencias destinadas a usos admini strativo:-. . El sector mas oriental , de canicter religioso, se co mponfa dt: 1111 l t ' ll'ldl t dcstin ado al culto privado del palacio , por lo que Ia entrada se rcali'l.ail:t lit• d· l;l int erior del mi smo. Este sector se intcgraba en Ia propia estructur:1dr·ll '" ''
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IIISI ()I{ Ii\ 111·1 i\1{ 11•1\N II f.lfli N I I dl'ltt,l'll tl l ~ ltHIIW N I ! ,
• "' prro era una un id: HI dlll lllh ll ttd dot:,cl:i dc.: entidad propi<1 . Rc.:pc.:tia t:ll :-.11 di:-. I" ' ll' i<>n Ia estructura dcl !l'111plo ll"l' hc1nos dcscrito, pero en este caso Ia cst:111 '1.1 que dcsempenaba Ia l'unc.:ion (k olllecella fue sustituida por un espacio di l'c.: " '" iado del patio. Se segufa de este modo una practica que habfa sido 111.111 gurada por los acadios en el Temple de Abu , y que los constructores neolll lll'I'OS decidieron continuar. Iksde el palacio se pod fa acceder tam bien a los temp los, pero respctando 'ste caso la tradicional dispos ici6n en "eje acodado" que habfa hecho su 'JI"''t:i6n enla trad icion sumeria . Sin embargo, el acceso al resto de las estan11.1\ del palacio se hizo por una puerta que desembocaba en dos largos corred~tl l'S que habfan de ser ineludib lemene recorridos para poder acceder al patio 111111cipal. Es bastante probable que con esta disposicion se intentase crear un · lc111cnto de protecci6n del ed ificio fren te a incursiones enemigas, creando un 111ock lo que serfa posteriormente repeticlo con frecuencia en la arquitectura p.d.1cial del Proximo Oriente Antigua. • 11
•. \. Lagash: Las estatuas de Gudea y la escultura neosumeria Las estatuas de Gudea, realizadas durante el perfodo de la 11 dinastfa de I .1pash, constituyen Ia muestra mas representativa de Ia escultura neosumcria 1 l ·•~·s. 7 y 8). Se trataba de esculturas de bulto redondo, de excelente calidad , 'l"l' rcpresentaban al Gobernador de la ciudad de Lagash , realizadas a partir de 1.1 '" made influencias de las culturas sumeria y acadia. Eran estatuas de carac1• 1 votivo , que los habitantes de Lagash presentaban en los templos como ll'lldas a los dioses para que estos garantizasen Ia prosperidad del Rei no y de lr I>i nastia . Era lo que se cons ideraba como escenas de presentacion o de '111troito" ya realizadas durante epoca sumeria, a traves de las cu ales se record.d,.t el servicio fiel que los soberanos prestaban a los dioses mediante Ia rcaIt /Oil' ion de ofrendas. En elias los ncosumerios realizaban inscripciones de cxal111 1011 del Rey en las que se hacfa mencion de sus virtudes, a las que se ponfa 1 11 rl' laci6n con su politica constructiva.
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Fue asf como las estatuas de Gudea dieron Iugar a Ia representac ion de un tttndelo escult6rico de soberano desde la asimilacion de Ia tradici on sumerio111.1d ia , dando forma a una imagen del poder en la que se representaba a un l'llhl'rnante piadoso en posicion de orante de tradicion sumeria, a travcs de llll .ts obras solemnes e idealizadas, construidas en diorita negra, propia de Ia '""'ti <;a acadia. La imagen respondfa a un prototipo humano de rasgos inco11 ltuu liblcs. Con ella se realizaron al menos una treintena de estatuas de Gudl'a tl, di l'e rentes dimensiones, las cuales han siclo encontradas en el transcurso dr " " 'crsas cam panas de excavaci6n. En eli as c l rey Guclea apa rece rcpr~se n t ado 1 11 dil'crentes cdacles, reproclucici1clo un moclelo que lc prescnt aba sent ado o
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W '/iMuml( de Ur sc ubic aha l'lll' l Vt' lllll l dt· 1111 patio, como e l1e 111plo Sllllll r io de Kaf'ad ye, y te nfa planta rectan g ular, con s us a ng u los o ri c ntados :1 l11 c uatro pu nlos card inales . Constaba de Ires tc rrazas, ala primera de las t' ll,d• sc accedfa m ed iante tres escalinatas que conducfan a un espac io de l qu r p111 tfa a s u vez otra escaler a que llevaba al templo, que supuestamente se uh11 .1h 1 en su c ima. Parece ser que este ziguratt, como el resto de los que se co n:-.1111 ycron e n Mesopotamia, e staba delimitado por murallas , dentro de las t' ll.lh ex istian patios y depende ncias anejas, siguiendo una tendencia ya e n sa) .ulu e n los te mplos s umerios del perfodo de las Primeras Dinastfas. En Ia
11 lig io n mesopo ta1Hira . Sq• 11 11 r s ta . t..: l z ig urall serfa una construc<.: i6 n arl if'i-
' 1.11 que inte ntaba in1i1ar Ia mon tana sag rada donde se m ani festaba Ia di v ini t1.1d y se producfa e l e nc uc ntro e ntre los dioses y lo s hombres , e ntre Ia csl'e r:~ • l lestial y la terrena l. S ea como fuere e l mode lo de ziguratt tuvo una g ran p~:r '1\Cncia en Ia arquitectura mesopotamica, llegando a convertirse en c lemt: n l 11 hab itual del pai saje de s us c iuclades yen sfmbol o arqu itect6nico del res Jill to que estas tenian hacia las creencias religiosas de l pafs .
Z. Z. El templo-palacio de ((los Gobernadoresn de Tell-Asmar Junto al modelo del z ig uratt de Ur, tanto en esta ciudad como en o tros cenll os de la Baja M esopotamia se e ri gieron impo rtantes templos q ue segufan un<1 11po logia muy diferente: Ia de los de nominados "templos b ajos" o " templos a ras d1· suelo". E l Templo-palacio de Gimislin o Shu-sin, e n la ciudad de Tell-As mar, !.1 antigua Eshnunn a sumeria es, de toclos los q ue conocemos en la actualidad , •·I q ue ofrece mayor interes (Fig. 6). Este templo se configura como una consll ucc i6n civico-religiosa que integraba en un m is mo conjunto templo y palacio, .11 111que ambos edific ios que daba n a rtic ulados e n unidades arquitect6nicas clifc ll'lllcs . El ed ific io constitufa un reflejo de Ia vinc ulac io n existen te e n el mundo 11ms umerio e ntre lo rel ig ioso y lo polftico, pues el r ey Shu-sin habia s ido de i f'i' .u lo e n vida, al estilo de los soberanos acadi os, de modo que el templo func io 11. iln1 como santuario real y sede de l c ulto ofic ial de las ciudades neosum er ias .
Figura 5. Ziguratt de Ur. (Per{odo Neosumerio, h . 2100-2000 a .C.).
A pesar de los numerosos estudios realizados, no sabemos con prec i .~ 1 1111 c ual e ni Ia funci6n concreta de los zig urats m esopotamicos. Las teorfas ""'' variadas y van desde las que atribuyen su forma a Ia necesidad de busc: 11 1111 Iu gar seguro para proteger a la divinidad de las inundaciones, hasta b s conside ran que s imple mente se trataba de articular una e structura en fonn.1 d• a lt ar desclc Ia que hacer ofrendas a los dioses y realizar determinadas CL: I\' 11 11• nias , pasando por o tras menos aceptadas para las que el zig ura tt e ra e n rv.d1 dad un observatorio astron6mico.
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I loy dfa ning una de estas teorias c uenta con una base lo s ufic ie nll'IIH' IIII s t'i lida . Si n e mbargo , Ia idea que parece ofrecer m as cons iste nc ia es let tJl l\' :1111 l)llyl' a ·stc mode lo de ecl if'i c io un a cx pli<.:: 1c io n s imb6 1ica rc lc.H.:io nadil t'O II 1.1
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F ig ura 6. Vista axonometrica del palacio-templo neosumerio de los "Gohernadores" de Tell A smar (h. 2 100-2000 a.C.) con el Templo dt• Slut-Sin (dcha.), el Palacio de los "Gobemadores'' (Ct'ntm) y el .1·antua rio palotino (iz.da .).
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l'L'dcn tcs . Algunos tk L'~t o~ rasgos tc nfan relacion con el. mate!·ial que se l·mpleaba para su construcci6n , el adobe, cuya esc~sa cons1stencm e~~ compensada di sponiendo m uros en talud que ~e recubn an luego con _ladnllo. El :1)-.!.Ua se dirigia asf hacia des~gtiaderos ~r~v1amente preparados, ~v1tando e.: 1~ medida de lo posible e l detenoro del edtftco por efect~ de la~ lluvtas . Los Zli:>U 1ats adoptaban asf una imagen singu lar, solida y mac tza (Ftg. 4) .
Pero la independencia de esta ciudad termin6 cuando desde el sur de Mesopotamia, el rey Ur-Nammu de Ia ciudad de Ur se revelo contra el poder de los qutu, fundando la Tercera Dinastfa de Ur. Se iniciaba asf una nueva etapa caracl eri ~ada ~olftic~mente por la nueva unificaci6n de Mesopotamia bajo un poder de stgno Im~en al que perd~ ro h_asta finales delm mile nio a.C,. Estos dos perfodos, es decu·, el de la II dmastJa de Lagash y el de la Tercera Di nastfa de Ur fo rma~ parte de lo que conocemos como Renac imiento Sumerio o etapa Neosumena, pues desde sus particulares aportaciones contribuyeron a crear una nueva realidad cultural, polftica y artfstica a par tir de la asimilac ion de Ia tradicion sumerio-acadia.
2.1. La politica arquitectonica de Ur-Nammu. El ziguratt La politica constructi va de Gudea de Lagash y de Ur-Nammu de Ur fue realmente i~tensa . Am~o~ restauraron los edificios re li giosos y c ivi les que se hallaban baJO sus dommws en las ci udades de G irsu, Uruk , N ippur, E ridu, Eshunna , etc. No obstante, Ia actividad arquitectonica de l rey Ur-Nammu y de s us s~cesores resulto especialmente inte resante, pues conllevo un plan de intervencion urbanfstica y arquitectonica sobre Ia ciudad de Ur, que se convirtio e1_1 Ia ~~pita! del Imperio . Co? else pretendfa servir a los intereses de Ia organ1zac1on del Estado y de su Ideologfa. El plan comprendio la restauracion de l ~s ~rincipal es recin~o~ sa~rados, asf como Ia construccion de obras de ingenlc na (canales y fortlfJcactones), y de nuevos edificios religiosos y c ivi les en c l centro monumental de Ia ciudad, entre los cuales cobro forma definitiva el tc mplo por antonomasia de la arquitectura mesopotamica: El zig uratt. El niodelo del ziguratt consistfa en una construcci6n maciza realizada en adobe y r~cubi etta de ladrillo , de planta cuadrada o rectangular, ; uyas paredes e~taban d1s puestas_en talud y articuladas mediante entrantes y salientes . Se s11 uaban en los recmtos sagrados que se hal laban en el corazon de las ciudadcs s ume rias, ubicados por lo general sobre una terraza que en crlobaba los hnsamcntos de anteriores edificios relig iosos . La construcci6n partfa de la idea yn dcsarro ll ada de la montana artificial escalonada, que habfa dado Iugar a los ll' mplos sobrc terraza s ume rios, lo que parece indicar una continui dad respecto n aq ue ll as c.~~tum b rcs re lig iosas. 1 ~ 1 modc lo e ra e n rea lidad muy scnc illo y ponra de man il1csto los rasgos nl;'is ca r;lctc rlsticos de Ia arquitectura neos ullll'l'in , a lg unos de los c uak:s li ;d1in n sid1 1 yn l' llsayados e n co nslru cc ioncs pre-
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Figura 4. Planra del Zigurart de Ur. (Perfodo Neosumerio, h . 2/00-2000 a.C .) . E l ziguratt se erigfa mediante una suce~i6n de terrazas super~uestas ~-n nCtmero impar y de fo rma decrec ie~t~, conftg~rando una ~structm ~ en toue escalonada a cuyos modulos se pod1a tr ascend1e ndo a traves de un s1s~ema ?e c~caleras constr uidas en ladrillo , una central y do_s laterales perpendtcula_Jes para acceder al prime r p iso , y dos escalinatas dtvergentes para accede~ al segundo. Algunos autores, como Herodoto, han hecho sup~ner que en ~a ~~ ~a de esta estructura e xistia un templo , aunque Ja arqueolog1a no ha permttldo corroborar s u existencia . Fueron muchos los zigurats constru idos por tod~ Me_sopotamia, t~nto en l poca Neosumeria como e n fases posteriores de su htstona , pero e l pnmero Y c1 que marco la pauta fue el realizado en la ci~dad ?e Ur por Ur-Nammu. Como capital del Imperio esta ciudad experimento un tmportante ?esarrollo co~ ~a Tercera Dinastfa de U r. Se hallaba fortificada y abarcaba un unportante e~pa L· io de 63 hectareas, q ue albergaba a unos trein_ta ~1 habit~ntes_. ~u rec111t~ ,agrado fue uno de los principales objeto~ de !~teres _arqmtectomco de _l?s nonarcas neosumerios, y en el se construyo el_pnmer z1guratt._Est~ba de,dJ,c_<~_ 1 do a Ia diosa lun ar Nannar, y puede ser constderado como ptotottpo de csl .t mod a Iidad de cons!rucci6n.
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trata de una picza de arenisca roja n;a li t.ada con una intc nc iona lidad p11l1 tic a: La de conme morar la victoria de Akkad sabre e l E lam. S u imp qui en ocupa ba e l centro de la composic i6 n, poni~ndo ~e .manifiesto la lnt~l'> formaci6 n que se hab fa producido en e l terreno tdeolog1co en compan~<.: I O I I con la expresi6n de l poder sumeria . Pe ro las novedades afect~ban tambu5.11 a los modos de representaci6n: La estilizac i6n de los personaJeS, la atenc1o11 prestada a Ia representaci6n de sus rasgos individuales, o el modo en e l q111 fue fi ngido el espacio a traves del paisaje , constituian asimismo interesa ntl'' rasgos de innovaci6n en el tratamiento f ig urative y estetico de la e scena. 1\ estas novedades se unirfa Ia sup resi6n de los registros que habian emplead1• los sumerios para Ia orclenaci6n de Ia secuencia narrativa de las escenas, y que los mismos acadios habian mantenido en algunas de las primeras ob1:11" en relieve realizadas durante e l mandata de Sarg6n , pues en este caso el art 1 ~. ta presentaba Ia escena a traves de una composici6n uni~a dota~a de gran s~ 11 tido escenognifico, en la que sin embargo se conservo el caracter narrat1 v11 inherente a Ia propia fina1idad de Ia obra. Aunque los escultores acadio s e mplearon la caliz a , Ia arenisca roja Y.v l a labastro para so ejec utar su s obras, Ia diorita se configura como un mate n:d prefe rente para Ia realizaron de e ste las y esc ulturas de bulto redondo q1w rc prese ntaban la efigie del soberano , estab leciendo asi una interesante rc la c ion e ntre el material empleado y sus cualidades expresivas en relaci6n a 111 exaltac i6n del poder del soberano . La d iorita era una roca dura y oscura, mu y d il'fc il de trabajar, cuyo dominio tecnico era directamente relacionado ~on Ia cx prcs i6n de l prestigio. U na vez pulida mostraba un acabado c aracte n zad11 por c l bri ll o de su s upe rfi c ie, de e fecto cas i me ta li co, mu y a prop iado pal'll 1110s trar un a image n idea lizacla , ri c<~ y d es t ;~ cada de l pocle r, por lo que d e m o ~ tro ser un cxcelc nl c ma t cr i;~ l t: lnp lvado po r los cs<.; ult o rcs acad ios y neos11 llll' l'iOS.
Con Ia misma finalidad los artistas .1t:ad ios emplearon Ia escultura de soportl' metalico para expresar Ia imagen del poder del soberano, tal y como ocurri6 en Ia cabeza de bronce de tamafio natural lt;ll lada en e l transcurso de una excava' i6n arqueol6gica en Nfnive, identificad,, con alguno de los monarcas acadios, qu iza Sarg6n o Naram-Sin (Fig . 3). La ohra fue realizada e mp leando Ia nueva tl cnica de l vaciado o de l bro nce hueco ro n la que se consigui6 dar volumen a 1~ l1g ura, sabre la c ual fue ron luego precisados los detalles medi ante e l e mpleo del huril , otorgandola un tratamie nto naturalista . Representaba Ia imagen idealizada de un hombre de barba espesa y pe lo largo y r izado, cuyo as pec to so le mne y dcga nte no solo ha p asado a Ia historia m mo Ia concreci6n de Ia imagen de soberano oriental, de rasgos semitas, sino que sirvi6 de modelo para otras c ul turas de Ia 1011a, entre elias Ia asiria. Figura 3. Cabeza de gobemante acadio. (Bronce. h. 2300-2200 a .C .. Bagdad, Museo de lrak).
2. EI Renacimiento sumerio: Lagash y Ia Tercera Dinastfa dt• I Ja· El Imperio Acadio entr6 ~on los sucesores de Naram-Sin en un pcriodo clc• dccadencJa. Estallaron rebe hones internas y s u unidad territorial com~.:n ttl .1 lllOstrarse vu lnerable como consecue ncia de las inc ursiones de pueblos pnwl' dentes de l norte que acudfan ala zona en busq ueda de recursos . Uno
intportanc ia ha bfa ll;nitl o p .11 .1 l.tl till tll :l s untc ri a. En su Iugar, Ia l;X:dl n vi1111 de l podc r de l sobcrano dehio lttvlu utt vi inl enSs constructivo hac i<1 Ia II l:t re<~ li zaci on de esta tipologfa de arquitectura civil : Se trata del Palacio t/, Nam111-Sin , nieto de Sargon de Akkad (Te ll Brak, S iria) , asf como de l pa lar t11 de 1\ss ur. (Fig . 1) .
1: 1111 a
1 111 11 1 . 11 1 11~ po r Ia ~·ran co nfcri do~ :1 ~·~1 ~· 11po tk cd ific ios
c.li vcrs idad dc LI SO~ y rum.: i o n t·~ q u~· k como lugarcs de rcs idc nc ia , rt:prcs~.: ll laci6n , gcsti6 n burm:nlti<.: a y ccon6mico-administrati va.
de s us eslrlll' llll li'. , cit h
La tipologfa de estc palacio , en el caso de que lo fuese realme nte, rue posll'rio rmente repetida e n el Palacio Viejo de Assur, ciudad que serfa primc ra capit.d de l Imperio Asirio , donde se construyo hac ia el 18 13-1 781 un ed ificio con<1 derado hoy dfa por los investigadores como "obra acadia" . Este palacio repctfa las proporciones y pl animetrfa del palacio de Naram -Sin , compre ndiendo en su tn lerior dos espacios cortesan os con salas de audiencias abie1t as al patio print ipal. Con una estructura tam bien similar se construiria en Ur, ya en epoca Nco:-.umeria, el E khursag, un palacio c uya principa l caracterfstica e ra su division en dos grandes sectores, uno pub lico con grandes salas y otro privado .
1.2. La representaci6n del poder real
0 10
20 30 40 50 m
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Figura l . Planta del palacio de Naram-Sin (h. 2340-2 180 a.C.).
Por lo que se refiere al palacio de Naram-S in , e ste se desa rrollo como una cstructura arquitectonica de planta cuad rada que ado ptaba un aspecto de fot talcza , pues cstaba circundado por un pote nte muro de cierre de diez metros tk cspcsor, en el que se ab rfa una unica puerta de acceso fl anqueada por torrc~ Su interior estaba distri buido de forma orde nada , con estancias rectangulart·:-. de d imensiones similares y disposic i6 n regular , emp leadas al p arecer conu t depos itos de mercancfas, a las que un patio princ ipal y otros secundarios set vfa n como elem ento distribuidor. De esta estructura parece deducirse la ex i ~ lc nc ia de un proyecto de planificacio n del conjunto prev io a su construcci6n scg un los g us tos y necesidade s del pode r imperia l, si bie n no se han Ilegado a itlc nti fic ar con c laridad ni a des velar las funcio nes que descmpenaban cad a una de las estancias del edificio y el porque de s u forma , Uegandose a pe ns:u inc lu so que esta construccion desempenaba m as las funciones un cuartel gem: ral militar des tinado a controlar el tninsito de personas y mercancfas cntn· Mt:sopotami a y A natolia , que propiamente el papel de p alacio. Co n tales caracterfs ticas , la construccion as umfa en su estruc tura al gu n o~ los rasgos tfpicos de la arquitectura palacial del Proximo Orie nte , entre cli o~ l:t lt: ndc nc ia a! cncastilla miento , Ia organ izac i6 n espacial e n torno a patios qu v n q; :t ni i'.nn y d istribu ye n las cl ivcrs
272
1 11 ~' 1 01( 1 \ I HI i\R II \ N I II II II I I N I Id l ltl \ l 'l l ll\I ~ I I H II{ I I • N' I'I :
El arte acadio convirtio a Ia escultura y e l relieve en instrumentos de e xaltacion polftica y mili tar del sobe rano , dando forma a unas imagenes pensadas para transmitir con eficac ia su concepc ion de l pocle r mediante la adecuada ~.:lccci 6n de los mate riales y Ia precisa rcpre sentacion de las fo rmas, as f como a traves del e mpl eo de una s tecnicas L'xpres ivas fund amentales para conseguir los f ines prev istos . Consc ientes de las pos ibili dade s comuni cativas de l relieve hi storico-narrati vo , ya e nsayado por los sumerios, los acadios otorgaron a esta moda lidad esc ultorica un 1• ran protagonismo y Ia pus ieron al servicio de la tran smi sion de aque llos a<.:ontecim ientos relac ionados con la d inastfa que pudiesen contribuir a fij ar su im agen com o elem ento de prop aganda polftica. Para e llo recurrieron a las estelas , c uyo arte renovaron des de cl punto de vista iconografico y tecnico medi ante Ia introducci6n de imporlantes novedades.
La estela de Naram-Sin constituye duda uno de lo s mejores ejemplos de lo que se viene exponie ndo (Fig·. 2). ~i n
Figura 2. Estela de Ia Vicloria o de Naram-Sin. (Piedra arenisca, Susa, 2300 2200 a.C. Paris, Museo del Louvrl' ).
'IH ili\ 10. 1\l. i\ I
27J
~•I
v;,c.; ion. E;<;~e parentesis fue consecuencia de Ia profunda transformaci6n del panor:t~na politico y cultural .que supuso la fundaci6n de un Imperio bajo Sarg6n de
I. Akkad: Un m·tc
/\kkad \2340-2180) . BaJo su mandata Ia organizaci6n estatal sumeria, basada en
La investigacion no ha conseguido min precisar con claridad el origen del poder acadio, en parte porque a la hora de intentar reconstruirle se entremezl'l an la historia y Ia leyenda, pero tambien porque Ia documentacion arqueologica que tenemos de esta cultura en Ia actualidad es verdaderamente escasa t·n comparaci6n con lade otras del Proximo Oriente Antiguo. Hasta el momento so lo sabemos que la llegada a Mesopotamia de contingentes de poblacion '\l·mita a mediados del III milenio a.C. parece estar intimamente relacionada n>n el cambio de situacion que se produjo en la Mesopotamia del III milenio .t.C, pues at parecer est a poblacion, unida ala ya existente des de antig uo en Ia mna -de origen tambien semita-, habria conseguido controlar el territorio e tmponer su poder tras fundar una dinastfa, de la que seria cabeza Sargon. Su 1wrsonalidad y su figura, rodeadas de leyenda, tuvieron una repercusion deterrll inante en e l nuevo rumbo de los acontecimientos yen la transformacion de los patrones artfsti cos . ·
!" po l ~n ~ac i6n del poder en ciudades-estado, fue sustituida por la de un estadn 1~11penaii ~t~, fue1te y centralizado, gobernado por un rey al que se revisti6 de cua l~dades d1vmas. El arte experiment6 entonces un importante giro tanto en su sen
t1do como en su estetica.
'
A partir de estas premisas, este tema presenta el a.rte acadia como un vehfculo
(~C cx pre~i6n y transmisi6n de Ia imagen del poder, basada en la exaltaci6n polf L1ca Y m1hta: del sobera~o. En este marco cobra sentido el estudio de Ia arqui
tcctura palacJal, que adqwere ahora preemiencia sobre la relio-iosa, asf como el del papcl que desempeii.6 Ia representaci6n del soberano y de su~ hazaii.as a traves de Ia cscultura exenta y del relieve de canicter hist6rico-narrativo. . Pe~~ el poder acadio. fue effmero. Su hegemonia acab6 una vez que los sumc n os tntcJaron desde Ia cmdad de Ur, en el sur de Mesopotamia una nueva ofen siva que termin6 con su propia victoria y con Ia fundaci6n de 1~ Tercera Dinastfa de Ur. Se iniciaba asf el perfodo que conocemos como "Renacimiento sumerio" ~2230~2000 a.C.). Me~opotamia v.olvi6 entonc~s a. estar unificada bajo un poder 1mpenal que perdurana basta el fmal del III m!lemo a .C. Su arte se mostr6 deu ?or de su pasado, as~miendo una tradici6n religiosa de rafz sumeria que dej6 su rmpr~.nta en la arq71~tectura y Ia escultura, asf como en Ia idea de propaganda 1mpeual, que asumw muchos de los recursos tecnicos y esteticos ensayados por sus predecesores los acadios. Todos estos elementos constituyen 1a base de estudio de este tema con el qul' se pretende ot~rgar una vision de! panorama artfstico que caracteriz6,Ia realidad de Mesopotarrua en la segunda mltad del Ill milenio a.C. A traves de sus conteni d?s se aport~ un~ visi~n .clara de Ia sucesi6n de pueblos y culturas que protago r1rzaron su h1stona arh~tlca, valorando sus obras desde su particular contexto y dcsde el modo en que d1chos pueblos reaccionaron ante el mismo, al que adapta ron recursos, formas, tecmcas y soluciones .
scrvicio del poder
Sargon,jefe de un importante ejercito y cabeza de un sistema burocnitico llicn organizado, fundo un Imperio que traspaso los limites de Mesopotamia, lk gando hasta Ia Penfnsula de Anatolia , el Meditern1neo y otras "areas periln icas". Creo asf un estado centralizado de corte absolutista que mantuvo su mhesion a traves de sus sucesores durante mas de un siglo, rompiendo de este r11odo con la tradicion de las ciudades independie ntes sumerias, cuyo poder qttcdaba ahora disuelto en una unidad polftica mas amplia. Sargon, jefe de l poder politico y religioso, fue considerado a partir de entonces el "Rey de los <'uatro Confines" y deificado como "dios de Akkad.", fortaleciendo de este Lllodo el gobierno absolutista que habia creado.
1.1. Los palacios del Reino A partir de la nueva situacion polftica creada con Sargon de Akkad, e l a ric puso al servicio de la exaltacion politica y militar del soberano , lo que deterntinarfa en primera instancia una reduccion de la produccion artistica de carac'' r cstrictamente religioso a favor de la civil. Por lo que se refiere ala arqui il'l'lura hemos de indicar que el conocimiento que hoy en dia tenemos de Ia r111SI1la es reducido y se limita a los escasos restos que las campafias arqueolog icas han sacado a la luz, pues incluso ]as dos principales ciudades acad ias , \ k kad y S ippar, permanecen todavfa sin descubrir. Y fue en e lias en las que e n !.1" que deb ie ro n realizarsc las principales construcc io nes . ~~
1 ~ 1 nuevo orcle n po lfli co y social creado por Sarg6n conll cv6 un a lransrornln<..: ion e n lu c iudad , qu e dejo de scrv ir a los intcrescs econ6 mi cos dclte mplo . l11 qtrc dct0rmin6 l:r <.:onsc<.: trl' Jlte tk:cntk:nc ia de ·sa arquit '<..:l11ra rc ligins:l L! " L:
Z70 tii~!Uli.IAllll
Tema 10
EL ARTE DE ACADIOS Y NEOSUMERIOS Consuela Gomez Lopez
:·,· ESQUEMA DE CONTENIDOS
Figura 2 1. Estandarte de Ur. (Perfodo Dinastico Arcaico. Ndcar y lapisfcizu/i sobre madera. Ur, Cementerio Real. h. 2550-2400 a.C., Londres, Mu seu Britdnico).
al empleo de ciertos convencional ismos propios del arte orienta l, como la jerar quia de tamaiio o la ley de la frontalidad. AI margen de su trascendencia artfs tica, esta obra ha pasado a Ia hi storia del arte con un valor afiaclido: e l de cons tituir un magnif ico testimonio hi st6rico de las costumbres propias de los sumerios , gracias en buena medida al empleo de una tecnica tan minuciosa y detallista que ha permitido identificar a tipos humanos e incluso algunas pri.k ticas ceremoniales o actividades propias de Ia sociedad s umeria re l acionada ~ con el comercio , e l transporte de mercancfas, etc., convirtiendose en un vcr dadero "documento hi st6ri co" en imagenes .
2l•H
I IISIOI(Ii\ lll·l i\ 1<11 i\N'I'I( :i l(li •N I!dl'il l\ 1'1'11 I ~ I!HIU II · N II ·
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I. Ak.kad: Un arte a l servicio del poder. 1.1. Los palacios de l Re ino . 1.2. La representaci6n del poder real. 2. El Renacimiento sumeria: Lagash y la Tercera Dinastfa de Ur. 2.1. La polftica a.rquitect6nica de Ur-Nammu. El ziguratt. 2.2. El templo-palacio de los "Gobernadores" de Tell-Asmar. 2.3. Lagash: Las estatuas de Gudea y Ia escultura neosumeria. 2.4. La Tercera Dinastfa de Ur y e l re lieve hist6rico-narrativo.
P.I!~~TEAMIENTO DEL TEMA Y OBJETIVOS . ·,;~ Este tema plantea e l estudio de las manifestac iones artfsticas con las quv M' completa y cierra el panorama de Ia Mesopotamia del m milenio a.C . Sc plallli'n en el contexto de un acontecer que nos introduce en el azaroso mundo de lu dt.t~ por el poder y el tenitorio que ca.racteri zaron Ia histori a del Proximo Oricnlc A1111 g uo, en este caso protagonizadas por un nuevo pueblo que inumpe en cl es pa~· io mesopotamico e n Ia segunda mitad del m milenio a.C.: El acadio . Estc pu\.'hlo consigui6 imponer su poder sobre el territorio durante un espacjo de tiempo linti tado, tras el cual harfan de nuevo su inupci6n los sumerios , establecienclo unas bases culturales y artfsticas deudoras de su pasado, pero tambien de Ja impronl:t del pueblo enemigo con el que habian luchado porIa hegemonfa. Desde estas premisas, este tema plantea el estudio del parentesis que supuso Ia irrupci6 n del pueblo acadio sobre las bases culturales , polfticas y arlfst icils qtt t' habfan sido creadas por los sumerios durante Ia primera mitad del ill milcnio a.( ·.. dando paso a una nueva realidad caracterizada por Ia suma de tradici6n c innn
li r:ts. h: tr~os~ ~op~1s. ~dl'i k:rl·:-. y 1\ uh•l q H• d1 lil Y·'" · qttl' dl:slacaban por s u riqt 11: y perl cccton lccntc
1.:1
Una de las piezas mas destacadas dtl ll:tll at.go rue c1 conocido Carnero c nc
r igura 17. Camero encaramado n/ Arho/ de La Vida (Perfodo Dindstico Arcaico. Oro, ncicar, plata I' lapis/6zuli, Ur, Cementerio Real. /1. 2550-2400 a .C., Filadelfia, IJ ~til •c rsidad de Pennsylvania, A1useo r/1' ArqueoloMfa y Antropologfa).
2Mt
Figura 18. Cabeza de Toro del Arpa de /o Reina Puabi. (Perfodo Dincistico Arcaico. Oro, plata, ndcar y lapislcbt!i sobre madera. Ur. Cementerio Real, h. 2550-2400 a.C., Fi/adeljia . Universidarl de Pennsylvania, Museo de Arq u eolo~fn y Antropo/ogfo) .
IIISIORi i\lll ·l AR II ·i\ N I II il llll ll lloll ' llt \ I'IH I\ 11\ I!li)((II NTI ·
de un c labormlo iWill. tdo 11·:dt
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t ado con una lccnica tiiiiY l· iosa, e n la que de nuevo puctle observarse el virtuosismo en e l lrabajo de Ia orfebrerfa y la joyerfa de quienes trabajaron la obra (Fig. 19). Semejante maestrfa podia percibirse en el Tocado de Ia Reina Puabi , asf como e n las rcstantes obras que componian l I ajuar funerario de Ur, algunas de elias trabajadas a partir de Ia tccnica de Ia taracea, consistentc en la incrustaci6 n de pequenas plaqu.itas de nacar, lapisla; uli , alabastro y conchas sobre superficies de madera recubie rtas de betun (Fig. 20) . Los sume rios emplearon con frecuenc ia esta tecnica para Ia fabricaci6n y decoraci6n de un gran nume ro de piezas, como muebles, in stru me ntos musicales y estandartes . Constituye e l mejor ejemplo el Estandarte de Ur (Fig. 2 1). Se trataba e n este caso de una pieza de pequefio tamafio decorada por ambas car as a traves de dos paneles: Los llamados "panel de la guet-ra" y " pane l de la paz", lo s cuak s inclufan esce nas en las que sc narraban una victoria militar y una fiesta o banquete, respectivamente. En la composici6n de Ia obra se emple6 la teenica de los registros s uperpuestos que hcmos visto aparecer en otras obras de la plastica sumeria , a traves de los cuales se pretendfa otorgar orden y claridad a la narraci6n . Ademas, se recurria e n Ia re presentaci6n de las figuras que componfan las escenas
Figura 19. Casco de Meskalamdug ( fdmino de oro. Ur, Cementerio Real, 2550-2400 a .C.. Bagdad, Mu seo de Jrak).
Figura 20. Diseiio de fa caja de re.1·onanci11 1'1111 trabajo de taracea de un arpa perlenl'cil'nfr• nf Cementerio Real de Ur (111 111ilenio a.C .. f/i/(1(/1'1 .fia, Museo de Ia Universidad de t>ennsuylt•rlllifl J•
I".I d -. ttll:tgL· ncs s~,; co nl'i gur~tn co ttto tt tt Vl' td.td,· to tttodc lo de rc prcscnta<.: ion dr l lt
Figura 15. Figura de Orante femen ina de Ia Escuela de Diyala ( Per[odo Din6stico Arcaico, h. 2500 a .C. Bagdad, Museo de lrak) .
2.3. La gliptica: Los cilindros-sellos
E l arte de Ia g liptica tuvo en el arle sumeria un capitulo importante a traves d1· los denom inados cilindros-sello s , que Sl' configuraron como un a modali dad artist i ca gcnuinamente mesopota mica. Estos se e mplearon en S ume r desde las pri mc ras fases de desarro llo de su c ultura. Eran piezas de piedra caliza, marmol . :tl abastro o incluso pied ras preciosas , de forma ci Ifndrica, que llevaban grab a da s u parte exterior, de modo que al hacerles girar sobre Ia arcilla fresca deja han Ia impronta de su dibujo a modo de friso e n re lieve que recreaba una escl· tta (Fig . 16). E n principia s u f inalidad era practica, p ues eran empleados para d:tr a ulcntic id ad a las transacciones comerciales e ntre individuos o inc lu:-.o l'll l rc Ia administracion de las diversas c iudades a traves de un grabado (jill' itk:nl i l'icase a su propietario. Ademas, e l objeto podia tener e n ocasiones par:1 "'' propictario un valor como amuleto. Esto fomento el surg imie nto de una gr:111 d ivc rs idad de motivos, que constituyeron a su vez una importantc fuc nl1'
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I II SI OI( I/\ Ili •I J\1{1 1' 1\N I I!il l()l N l!dl ' l !l' 1 '1{ !1 \ 1 ~ 1 !1(11<11-.N I Ii
Con c llr:tliM'11t 'oo d1 1 111 tttpll Ia ico nog rarfa de cslos ohJVIIl" n. pv tttllc t1lll transl'ormac io ncs. S i e n prt t1t: ipio los tc mas representados eran moti vos gcometricos , csccnas de caza y banquete o dom esticat: i6 n de a nimales, a final de l periodo de Uruk haria su a paric ion una tematica de t:aracter simbolico de m uy diffcil interpretacion, con escenas de luchas e ntre animales y heroes o seres fantasticos , como los toros androcefalos 0 las aguil as leontoc€falas, d ando paso finalmente a represe ntaciones mito logicas, escenas de banquetcs o ri tuales religiosos. Fue e ntonces c uando hi zo su apari cion un tipo de pe rsonaj e, dcs nu do y con e l cabel lo largo, que ha s iclo iden tif icado con G ilgames h, uno de los princ ipa les heroes de la m itologfa sume ri a, al que se rep resenta ba do mi nando a un leon , al q ue arrastraba cogido con su brazo izqu ierdo, mie ntras con e l de recho soste nia un arma. Esta fig ura hab rfa de gozar con posterioridad de gran ex ito e n e l mundo simbol ico de Ia iconograffa as iria.
Figura 16. Ci/indro-sello sumeria (Uruk, h . 3300-2900 a.C. Oxford, Museo Ashmodean) .
2.4. Los ajuares funerarios: El Cementerio Real de Ur El pue blo sume ria carecio de mate rias primas con las que realizar trabajos de o rfebrerfa, pe ro destino g randes recursos a Ia importaci6n desde lejanos paises d e cobre, bronce y o tros metales precioso s, como el oro y la plata. Alcanzo asf una g ran pe rfecci6n tecnica en el t rabajo de la metalurgia, la orfebrerfa y Ia j oyeria , a traves del e mp leo de la tecnica del martilleado aplicada a obje tos de peque no tamaiio, asf como del modelaclo y del empleo de la tecnica de la "cera perdida" , con la que los sumerios hicieron de mu y variada iconograffa, especialme nte amuletos. El desc ubrimiento en 1922 del Cemente rio Real de Ur por el equipo del arqueologo ingles Sir Leonard Woolley, e n c l transcu rso de una mision de excavaci6n conjunta entre el M useo Britanico de Lonclres y Ia Universidad de Pensil vania, p uso de manifiesto la maestrfa alcanzada por los sume rios en el dominio de este tipo de tecnicas . El hal lazgo sac6 a la luz una necropolis con 16 tumbas de los reyes de la Prime ra D inastfa de Ur, cuyos ajuares f une rarios conte nfan un importante numero de objetos rcalizados e n oro, plata, nacar y lapislazuli , e ntre lo s que se encontraban arpas ,
h:t a :-. 1 nna in lc rc:-.wtiL: int :tgt·tt dv pittp:t)• :lltd:t del poder, que td'lejaba allit'tlt iHl t· l proccso de ant ropo ntorl'it.:tcion tk· los dioses que se venia produc il'lldu l' tt l:t soc iedad s umeria , a sf como cl respe lo desde c l pun to de vista est i Il:-.1 i1 u dt· algunos c.:onvcnc iona lisrnos propios de Ia represcntaci6n, como Ia Icy dt· In lront ;tl idad o Ia de Ia j erarqufa.
2.2. La escultura exenta La escasez de piedra y de mall' riales con los que poder ejecu1a1 grandes piezas escult6ricas condt cion6 la ejecuci6n de obras exenta ~ en el mte sumeria, de modo que l'ul' ron pocas, y generalmente de porn tamafio, las que se real i.zaron. Co11:-. tituye una excepci6n a esta norma Ia conocida como Dama de War~o . una cabeza femenina realizada t' ll marmol blanco durante el perfodo de Uruk , casi a tamafio natural, qut· representaba a l parecer a Ia dio:-.a Innana (Fig. 12). Su talla reflejahu un intento de mostrar fie lmente lo" rasgos del mode1o , dcsarrollando una tendencia naturali sta que f'ut· cultivada tambien en esta epoca a traves de peguefias figurillas dt· orantes en actitud piadosa hallada~ entre los restos de los templos. Figura 12 . Dama de Warka (Per{odo rlt· Umk. Mdrmol blanco , h. 3000 a.C., Bagdad, Mus eo de Irak).
Junto a estos ejemplos, Ia escul tura sumeria en piedra tu vo su vcr dadero punta de partida en Ia pro ducci6n de estatuas de culto e n l'o1 tn:t de orantc , que los sumerios rea lizaron con una fin a1idad votiva para Sl't '-o tl ll:tdas ante Ia imagen de l dios sobre los bancos de arcilla que rodeaban Ia cella dt· los tc mplos . Aunque ex istieron numerosos ejemplos durante el perfodo de las l't ittH.:r:ts l)i nastfas, e l mas representativo esta constituido por el eonjunto halla do l't l utt sanluario de Teii-Asmar, formando pmte de una ajuar funerario (Pig. I I). St: trataba de un grupo de diez figuras, dos de e lias divinidades represent<~ d:1s :1 tn:tynr tamano - casi sete nta centfmetros de altura- que fueron acompafiil d:ts de odm rcstantcs que rcprcse ntaban a orantes. Las primeras, csto cs, las 1111 :tgv n~·s de los <.1 ioscs, sc diferc nc iaban de l
2(,].
II L~'ll liW\ 111·1 /\ lU I; i\N 1'1( II II l l N I '1111 ' II l ' I'll! 1 \ 1 ~ 11 II 11\II' N II •
. de Tell-A smar ( Per fodo Dinclstico
I 0 ran tes Fioura 13.Grupoce , . . , . :' . . M irmol con incrustaciones de concha_ o caltza ~~egiCI,
A~~~~Zo a-~. Bagdad, Museo de Jra k ~ The On enw/ Instllute , Universidad de Clucago) .
tit'icativos que les acompanaban , ~sf como por e l tamafio mayor de sus OJOS l ~tpn6ticos, que ap~recfan desmesuradamente abiertos (F1g . 14). Todas elias, stn embargo , posefan uno~ rasgos que las identificaban como conJ~nto. Desde d punta de vista del tratam1ento es~u l tm ico presentaban un volu~en camcll'ri;:ado por su esquemattsmo , co!1 rasgos reducidos a volu_menes geomelricos. La falda, por eJemplo ,, e~taba 1 n~ada a partir de una forma comca, Y .dgo similar ocurria con el resto de las partes del cuerpo, ,cte_finidas por plano_s dl' canicter geometnco. Tanto las f?rntas principales como las secundanas ~: abcllo , labios, pectorales , etc.- estalla sometidas, por otra parte , a un pron.:so de geometrizac i6n v incula?o a\ Jlltc nto de re presentaci6n de . t ~eas tr:lll sccndcntes de canicter re llgtqso ptopi
Fi
1\ Ia cjccuci6n de los bajorn.: l ieves de los vasos ceremoniales sc s umo
durante c l perfodo de las Primcras Dinastfas e l realizado en otro tipo de objctos: las placas votivas, las estelas y las mazas ceremoniales, obras todas e ll as a 1raves de las cuales e l hombre sumeria fue dejando constancia de las imagcncs que componfan su propi o mundo , desarrollando al tiempo diversas modal idacles de relieve , tanto desde e l pun to de vista tecnico como iconografico, todas elias con gran trasceodencia en Ia hi stori a de la plastica mesopotarnica. Las placas votivas, por ejemp lo, se configuraron como piezas cuadrangulares de piedra con un agujero en el centro, e n las que el hombre sumeria representaba escenas de banquete, de pesca, lucha, coostrucci6n de edific ios o pnktica de cultos, aunque las mas habituates fuero n las denominadas "escenas de simposium", en las que los hombres portabao ofrendas para los dioses . Empleaban para ello la tradicional supe rposici6n de registros, asf como un tipo de reliew q ue buscaba ante todo la cl aridad e n Ia representaci6n. Laplaca de Urnanshc constituye, en este sentido, un excele nte ejemplo. E o el la se representaban dos cscenas s uperpuestas: una de e li as, Ia supe rior, inc lufa Ia imagen del rey a mayor escala, acompafiado de su fa milia, que portaba lad rillos para construi r un te mplo. En e l registro inferior, sin e mbargo, sc ofrecfa una escena de sim posium, con oraotes que rend fan c ulto al dios, representado al igual que el rey, e n una jcrarqufa de tamafio mayor (Fig . I0). La placa nos ofrecfa asf una imagen representativa del pape l que desempe fiaba Ia Mo narqufa en el mundo sumc· rio, mostrando a un rey pacffico, constructor de te mp los e n honor de Ia divin i clad, caracterizaclo a traves de un tipo humaoo que se convirti6 en un verdadero
Figura I 0. F/om df' Ur N11nslw ( l'l' f"tnrln f)inrlsrico 1\rcoico. tJit•dm mli":.o. 11 . ,,)()(J 11 ( ', l 'rllf,l . 11111.\'NJ t!t'l / ,0/fl'J"t') .
l lall
111 1-. I IIILI~\ IJJ I .\ Ill I AI!.I IIUJ I I Wol.L. II ,, I \' u l!o
moclelo e n un L· : 111011 l l'JWiido e n buena parte de las obras s umerias, car~_, cteri 1.adas p~r Ia prese nc ia de l"i guras representada~ con e l_cuerpo de pe r Ill Y Ia cabeza de frente , rapada, con grandes ojos y nan z prom me nte. El tipo de placa votiva que se acab_a de analizar, reflejo de un ~undo _s un~~ rio en calma entrecrado al culto a los dtoses, tuvo su correlate dentJO de Ia pi.Jstica sumeria en ott~ tipo de piezas: Las e~telas decora_?as co~ l~s ~ue loS. ~u~m> rios inauguraron una modalidad de rel t~v~: de c,ar~cter hlsto~Jco-n~na_tt vo, llamado a tene r gran exito en toda Ia tradlClOll _attJStlC~ del OCCident: dl1tt g~t t~: De elias es representativa La Estela de los Buztres (~1g. ~ 1) . La obra, de cas1 dos metros de altura, represe ntaba por un a cara la vtcton_a del re~ Eann~tum de Lagash sabre Ush , rey de Umma, dejando asf constancta del chma_de mcstabilidad que afectaba al mundo sumeria~ :raves d_e,l apu~na establectda entr~ sus princ ipales ciudades. La representac ~ on acud to tecmcamente a .la _supct~ posicion de registros como recurso n~rrattvo , presentando el ~contectmtento <1 traves de tres escenas: El rey conduc1endo a s us tropa~, q~e ptsab_an a los ~nc migos m ientras los buitres pl an~aban sabre e llos; el ey3rc1to desf1lando V ICl~. rioso, y finalmcnte las ceremomas cele bradas tras el cot~b~t~. En la o~ra cat ,~ d dios N ingirsu e ra representado a gran escal~ como el_agu 1Ia le?ntocefala_ ~lc lmdugud , sostenie ndo una reel con los pequenos enem1gos venctdos. Apo1t
Fi gura 11 . F m g 111 ento de to /;'stelo de los !J11itres de Logrrslr ( t>erfodo l)i 11 tisrico ;\r('(rim.tJil'rlm n rli-;,tr, lr. 2500 o.C .. Porf.l' , Mff .\'1'0 tll'i / ,o// t'rt·) .
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2. Le:as imagcncs de los diost's y de los hombres
p: q)~ l cscnc ia l, ltacii' IHill-:l' prcsc nte e n los di fe rentes rcgistros . El in l\.: rior d,·sarrollaba sobrc una IInca sinuosa que representaba e l medio natura l, con 1l ,, •tta vivificadora y la s plantas y anlmales del entorno. Mas arriba otro regis '"' daba cab ida a la re presentacion del ho mbre a traves de una proccs i6 n dt: " '' ll'IHcs que portaban regalos a Innana, Ia diosa de Ia Tierra . Estos re fl cjaban ~1 1 1 I tipo humano sumeria, rechoncho y musculoso, que se h arfa habitual c n 11lt tl tipo de escenas de la epoca, cuya desnudez se ha interpretado en estc caso llllllO un convenc ionali smo relacionado con la idea de fet1ilidad. Finalmc ntc 1 '' ' ~· istro superior daba cabida a Ia escena ritua l, vinculada d e nuevo a Ia idea d, l.t lccundidad , en que se representaba la ceremonia de la hie rogam.ia o bodas 'I' 1ad as entre el jefe de la comunidad y la representante de la diosa. Se des"' ol laba asf una interesante iconograffa de canicter simb6lico relacionada con l.t n.- lcbracion del Afio agrfco la, donde se ex hibfan las claves de la organi za1 11111 social y polftica de Ia vida sumeria a partir de la interpretacion trasccn"' 'lllc que h acfan de la realidad que les rodeaba (Fig. 9) . 1111 L
2.1. E l relieve votivo y ceremonial. El relieve h . t ~ . . zs orzco-narrativo Como la arquitectura, tam bien las arte f o . tacada funci6n en e l sistema pol'f s/ t::uratrvas desempenaron una ell'' zando un excelente refl ejo a trav~s~~~ re IgJOSO. de} pueblo Sumeria , aJcau cas conmem orativas, las estelas J a ~statu_ana exenta, el re_lieve , las pia producci6n qued6 estrechamente vi~c~s d rab~JOS de ?letalurgia. Toda c:-.r.t cfe la comunidad y a Ia importancia ue _a a a a expresr6n del poder, a Ia vida r~presentaba, conforrnando un "mu~do ~~~~~orgab~.al templo y a cuanto csr, n o daba forma a su particular modo de ~enes donde el h_ombre sunw lura e l hombre reflejo, or e ·em I . en~end~t el _mu~do. A traves de la escul que tenia en Ia rei igion ps u pf-inclr~i ~~sc~~~~/eJ te bt_a_doras de una socieclad ella una iconograffa que refl ejaba las pa ·f I ··dcdo hesJOn , crean~o a_ partir ,h. r JC U ~~-' a es de su organ IzacJ6n social Y_Polittca. EI arte se ponfa asf al servi ct? del poder polftico y re ligioso, detr i mi~ ando Ia c r~ac i6n de un conjunto d,• o bi as d~ fina iidad votiva y ceremonial caract~n zad as por esta blecer un estrc cho v mc ulo con Ia expres i6n de Ia, fuerzas de Ia ~atura leza, a las que d hombre. s ume n o se sentfa estrecha mente V In~ula~o y en las que se basa ba ~~ prop10 SIStema de creencias. 1,u e~teti ca de estas obras estuvo condi Cionada_ y ~d~ptada a Ja transmision
r
Figura 8. Vaso de Uruk (Perfodo Mabastro, h. 3500-3000 0 c
r/(• llruk.
flow/ad, Museo de l rak) .
l.SX
· .,
El Vaso de_ TJ_ruk constituye, a es 11• resp ecto, e l max1mo representante del relieve de car:k ter ceremonial reaJiza do durante la primera fase de desarro llo de la cultura sumeria (Fig . S). S,· trat~ba de un gran vaso de alabastro, dv ~asr un metro_de altura, que estaba de,, tmado a fu~crones de culto. Su contw no externo ~.~augur6 un nuevo modo
IIIS'IOI
l ll ll lfii< II ·N II·
I\ traves del Vaso se hacian visibles las mas destacadas c aracterfsticas de l.t pl ustica sume ria: La superpos icion de frisos e n bandas, el caracter natura'"''"· dinamico y vivaz conferido a las escenas, y el e mpleo d e un relieve canstlltndo por figuras bien modelad as y do tad as de expresividad. Sin embargo , al lllt.tl del periodo de Uruk este tipo de representacion experimentarfa un camltto Desde el punto de v ista iconografico hizo e ntonces su ap aricion una tcmalll t de cankter fan tastico que habrfa de gozar a partir de entonces de gran '" .t igo en el arte del Proximo Oriente. Ju nto a ella come nzaron a represcntar ,,. cscenas de combates y luchas entre animales, o entre animales y hom brrs, pon icndo de manifiesto l.t cvoluci6n polftica y •,ncia l qu e estaba e xp eri"''· ntando la sociedad •.t iincri a , asf com o su pt opia concep cion de lo d tv ino . Como comple II IL' IllO de estas noved adc s iconograficas los 11 Iicves fueron sometidos durante esta etapa a 1111 nuevo tratamiento tecntco y estetico, comen.t lldo a real izarse obras do ndc cl relieve era mas tl tult acfo y do nde las l1g11 ras, clcf ini das hasta ,· nto iH;cs a travcs de l Vll i11mc n, lo haclan a ho ra i t lra v~sdc IH inc isi6 n. l'igura 9 . Voso de Um k . Ol'/o/le del reli('ll(' ,11/fiNior.
t'OI1 u:--os t:o nu.: n.: iak:-- o~dnlllll -. tl l lt l\n:-- . poni L:tHJo dL: lll
Algunos autores han querido ver en este modelo una adaptacion at espar111 urbana del templo elevado sobre plataforma que se habfa hecho caracterfstitll de l periodo de Uruk. No obstante, en el caso de Kafadye , el templo propia me nte dicho se hallaba situado en el segundo recinto, que venia a ser una cspt· c ie de patio cerrado en e l que se ubicaban unas pilas y un pozo destinado ,, abluciones rituales, asi como un altar de ofrendas al pie de la escalinata por 1.1 que se accedia a una plataforma superior, de tres metros y medio de altura . sobre la que se ubicaba el te mplo. A estas novedades el tcmplo de Kafad yt· incorporo una mas relativa a Ia disposici6n de su estructura interna, el deno minado "acceso en eje acodado" , que consistfa e n la ubicaci6n de Ia estatua dd dios dentro de Ia cella o sancta-sanctorum , en angulo recto respecto ala pue1 ta de entrada. Con esta disposici6n Kafadye determin6 la creaci6n de un modl· lo basico que serfa aplicado con algunas variantes en numerosos templos dt· este y otros perfodos. Las variacio nes vendrfan solo determinadas por la sus titucion del rec into o valado por otro cuadrado o rectangular, asf como por Ia inclusion de una doble o triple cella. A Ia construccion de estos conjuntos ~~· aplicarfa en estos momentos una importante novedad de caracter tecnico, l'l empleo del Jadrillo plano-convexo, plano por un lado y ligeramente abomba do por el otro, como nuevo mate rial de construcci6n con el que se consegut:t crear un dibujo en "espina de pez", con el que se modificaba considerable mente la estetica exterior del edifici o .
. ' •I Itt In organi zaci(lll social y polltica dl'l J>roxl d• Sl.'lllpc no unll_lll llll idll!l 1'1:1 I , I ·I r· de l saccrdotc cstablccicron Cllton 11111 O n cnlc /\. ntl)-!.1111. I " 1 ~ lq ,llt.l:-- ll: ~;y y d ., ·., e n c l se11o clc Ia c iudad :t · ·1111 011 . 1· ·u prc pon ewnc1... · 1 1 .., una compclc llt: la pot P "' s . c· a ·(·Le Ia construcci6n , d .1 .1I· .·1 Su pnmera consecuen 1' 1 · lt .tvcs del temp lo .Y c P• ac ?· d . envergadura que determinaban con 1 dl numero sos conJuntos palac t ~ es e gran ' ~ 1 1 presencia la imagen de la clUdad. .. ·d el denominado de Mestltn o I~I _rrimderKp~l~ci? ~~~1~7t~~!ea•~:c~~~~~ l~ye:nda atribufa el honor de ~ab?r l'olacw A .e zs , C IU d d de nuevo ala tierra tras el Dtluv1o ,,do elegida por la realeza para el sc~n er omp011'Ja de dos conJ·untos yuxtaL t. t ·a de este pa acto se c (I J~."t7~.en~o:Sql~~ s~lt)odfa ~preci ar una diversificacion de funciones. AI pardcpt lcs os . , b· d tinado a uso cortesano y c tr r. el conjunto s ttuado mas at norte esta a es - . tilizo para funci o., . eel otro de mayor tamano , se u tt•presentactOn, mJentras qud , 't . t ·or de ambas construcciones pose fa · · · Por lo emas e tn e n ' Ill' '~ adnumstrattvas. . . , ·d . ·ente estando ambas circundadas Il l\ gran numero de estanc tas Si t Ol e~a:~:'un a;pecto fortificado, caracterfspor un recinto ~murallado que es _o:o' o. de Ia epoca (recordemos el Temtll'O por lode mas de todas las const\~cc~o~~~nvertirse en una caracteristica de plo Oval de Kafadye) , rasgo que ~c . eg~' . t ' ·cas. Noes mucho mas lo llucna parte de las estructura_s palacJ~Ie~ ~Te~~~~ =~~uctura adopto una impoquc conocemos d~ cste c?nJU~1~f pa ;ct" ~pel q'ue desempenaba Ia Monarqufa lll'nte imagen arqLutecto mca, ~~. CJO e P . S l'il cl nuevo orden social y politiCO establectdo en umer.
\
1.2. Los primeros palacios Junto al templo , el palacio constituye el mas importante eje mplo de arqui tectura monumenta l de l Proximo Oriente Antigua, a pesar de lo cual tanto sus orfgenes como su primera configuracion formal permanecen en la actualidad un tanto desconocidas. La confi.rmaci6n de Ia aparicion de los primeros pala c ios nos retrotrae al momenta en que las diferentes dinastfas reales sumerias comenzaron a identificarse con las numerosas ciudades del sur de Mesopot
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tt iS'I'OH I A Dl!t. ARTt \ ANTI( ;(I() PN I ·I 111'1I I ' l'lll 1\1 ~ Il l ()I( II·N II •
9
l' igura 7 . i'/1111111 del palacio A De K ish . (F'er/otln f)ilf tt.l'll u' \rmico . h. 2900-2300 a.C.).
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1101
ti va ( l' ig. 5 ) ~~ 1 ba de una l'llll'.tllll e n forma dv 11111111 a rtific ia l 0 1 w 111,11 j los c uatro pt1lll11 dina lcs, qut· .ulqu Ia forma dl: ,111 ,1 pi rectang ular '''I' Ill con un espar to 1 1 rodeado de 1wq 1 estancias y P' n por una mesa d1• 11 t das , al que Sl' :111 mediante una l'~' ul ta ub.icada e n 1·1 1 norte de Ia 1111 1 Figura 5. Planta del Tern lo Blanc
d~
(Perfodo de Uruk, h. j500-300g a . Uruk .) .
artificial. D icha ,..,, nata una dese granmboral"' ex pl.lll
ba el templo prop iamente dicho . sabre Ia que SL' nhl tfbulo ubicado en e l extrema 'cuya entrada se realtzaba median te tnt s ur. El Templo Blanco constitu e d tect.ura sumer!a, el paso previ:a 'la ~~~~i~~l pr?,ceso de.evoluci6n de Ia al q ~u Importanc ia y su propia evoluci6n o dracwn del Zl.guratt mesopotalllll llsmo crecie nte que fue adquiriendo lptue en ser relacwnadas con e l ~"""' punta de vista polftico soct' al y r 1' .e e mplo e n la c ultura sumeria dl'o,d, I · '" ' e 1g10so pues 1 ·, · CI~nada con el significado trascendente ~e los su e c~acwn parece est;ll II lit tm:as, a las que veian como un luaar siarado 'SUIIJ.enos otorgaron a las 1111111 ubicar e l te mplo, a! ser una represe~t . p d p~rfectamente adecuado 1''11 el o~igen de I~ vida y los ciclos de la n~~~~~le'e.. a t~ena en cuyo interio r re.,HII ducJa la man lfestac i6 n de lo d' . I za, as i como el Iugar doncle SL' I'll' · Ivmo Y e encuentr 1 d' ei a para los sumerios, segun esta cone . , . o con os w ses . La mo nt.till cuado para ubicar el templo as f com epclO? t~anscendente, el Iuga r mao, ~110narqufa que imponfa desd~ e lla su or~s~~~':l olo explf~ito del pocler tk IIII I lnterlocutora e ntre la comunidad y lapclivini~:;.obre Ia cw dacl, actuando l'OII III
~ " '\ 'I'" 1!1~ ~upuso
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templos bajos del Pert'odo D.mast , teo .
. duran Los rasgos quede se fase habfan ido dke f 11_1Ien · ,?o e n Ia arqultcctura . te Ia rase de u· rc li oios·t 1 . · · 'u c n sta I Z' · o ·• < o tk la s Pn meras D inastfa s (2900-21')0. ,c(u_on .en una nu~va c tapa : 1 ~1 . . " · .) , ,II que segun los ll:x los
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ojos (k l cs peu ador, e ll 11 11 :1 \' ~I H 'I H' th· pt·quc lla l'orlaleza c lcvada ~ohu· 11 platal'orma , a Ia que era posih k arn·dl'r II H.:dia liiC una csca li nala di spUl''.lt uno de sus lados (Fig . 2).
F ra 3 Planta de los Templos de lnnana de Uruk·. Nivel I V lgu · · (Periodo de Uruk, h. 3500-3000 a.C .) .
Figura 2. Reconstrucci6n hipotetica del Templo de Eridu. . Los elementos arquitect6nicos que habfan sido ensayados en Eridu adq111 neron su forma definitiva y pasaron a formar parte de la estructura de los tc111 pl.os mesopotamicos durante Ia fase de Uruk, la ciudad en la que tuvo Iugar l'l primer me mento de brillantez hist6rica de Ia cultura sumeria. Al contrario dl lo que ocurre con otros nucleos urbanos de Mesopotamia, Uruk es una ciudad bien estudiada por Ia arqueologfa, en Ia q ue se han hallado restos de tres co11 juntos arquitect6nicos a los que se ha atribuido un origen religiose, aunqw· hoy dia es este un tema que se encuentra en plena controversia. Uno de eslo' conjuntos incluia el denominado Templo de Caliza o Casa del Cielo, dedica do a Innana, diosa de Ia fecundidad y cabeza del pante6n sumerio, donde co11 cank ter innovador se realiz6 una estructura organizada a traves de una nave e11 l'orma de T que terminaba e n una cabecera dividida e n tres capillas, presen l ~ndo dos na~es laterales mas, muy compartimentadas, que se ablian al espa c to central (F1g. 3). Sus muros, como en Eridu , presentaban un contorno den tado e n su articulaci6n interior y exterior. Pero su principal particularidad ~on s.i st i 6 e n el material empleado para su construcci6n , una piedra ca li za tncx tstente en Ia zona que debi6 ser importada desde lejos, lo que ha sido inter P.rclado por algunos autores como una muestra de la importancia que los sumc nos otorgaron a este edificio.
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ll l.'i'I'()IW\ I WI AH'I'I : ANII!il ll ll N I I d I' ill \ I'IH l \lr-. 10 0 1<11-N'III
d nfiguraci6n arquitect6nica del temple 1,.·1s novedades co . nte e1 ennq · ueclmten · · to de los muros . . e n el proceso , ae media ,,,,,,·rio prosigllleron en .esta epoc - c nos de arci lla cocida y coloreada '" I ll·mplo con un mosalco peq~eno~an~as geometricas sobre la pared en • " tOjo, ne~ro y blanco, que .~rma an tc con Ia ue se consegu.fa embe"" '"a de ztgzags, rombos, tlnang~los, ;0 r~~lecer su ~structura (Fig. 4) . Este lkt cr Ia imagen externa de tempo Y 11 ·1 11 rso, que habr.fa de ~th l l ner gran acepta• 11 111 en la arquitectu1" dl'l Proximo Orienh • ,c puso en practica , n cl Templo A, pr6xilllll al anterior, mar1 .mdo una tendencia , 11 los modos de const•11cci6n de edificios 11·ligiosos y civiles d~l 1'1oximo Oriente Antl1' 110 . Pero fue en el 1 .,,plo Blanco de / l /'1/k do nde todos los , k mc ntos hasta en tonFigura 4 Pared de conos de arcilla en el Temp/o ;\del. • l'S c nsayados cobra· k (P .' d de Uruk h 3500-3000 a.C.). yacilllienro de Um , et w o ' . 1011 una forma defini-
ct;
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liillt' l;l 1:1 1\'lig io11 , hasada t' ll 1111 :-.1-.IVIIId d l' t iLT ilr i:1s qu t,; gir:1ha t' ll ll lllltl 1 lt·ogonfa (lt.; dioscs vincu lados a l:1 N: tlul :tlt•t: l, t'll los qut,; c l ho mhrl' '"I vd a n.: lk jada su prop ia co nccpc i(ln de l llllllldo . Para c l hombre su mc1iu . l11 dad habfa s ido crcacla por los dioscs, e n los que rccafa c l mantcni n1il·n111 ordcn y a los que e l hombre debfa agradecer su cx istcnc ia y toclo cuanl•• Pcro s u gcsti6n estaba cncomendada a un rey-sacerdote, denominado 1., o fu gal, al que se consideraba directamente engendrado porIa divinul a&l modo que actuaba como intermediario entre los dioses y los hombres . Estas creencias sentaron las bases de desatTollo de una sistema trw 1 que tuvo importantes repercusiones desde el punto de vista cultura l y ,, co. En el contexte de este sistema la ciudad se con virti6 para el homhn· ' ' rio en un verdadero referente social , religioso y po litico ; en el ce ntro dt· 1 rrollo de un arte puesto al ser vicio del poder.
1.1. Arquitectura religiosa: Los templos elevados y los templm bajos del periodo dimistico Los templos elevados La historia de Ia arquitectura mesopotamica tuvo su origen en SuniL' I
allf donde el te mplo, convertido para Los s umerios en e l centro del podl'l 1I y religiose , asf como en elemento identificador de las comun idades ag111 nl sumerias y en el eje de referencia de Ia vida ci udadana, se configur6 111111 centro de interes de un intenso proceso de experimentaci6n arq uitect6 nira qll debi6 adaptarse a las condiciones naturales de una caracterizada por Ia t''' scz de piedra y de madera . En su defecto el barro aluvial de Ia Uanura. n111 1 do en bloques rectangulares secados al sol y unidos con mortero de h.u11 (adobe) o cocidos (ladrillo) , se convirtieron en lo s principales mate rialt''> •I con strucci6n , condicionando tanto Ia imagen como Ia forma de Ia arquitt•tlll ra. Y ell o gracia s en buena medida a sus posibilidades de m anipulac i6n ll'l ul ca , que fueron sabiamente empleadas tanto por los sumeri os como porIa-. 11 I antes c ulturas que habitaron Mesopotamia en Ia Antigiiedad.
El e mpleo de l adobe condicion6 Ia construcci6n de edificios de aspt'l In mac izo , sin vanos , rodeados de fuertes muros d ispuestos en talud y rcc uhu ' tos de ladrillo , con los que se pretendia proteger a la construcc i6 n dc iL·It·l 111 de Ia ll uvia , fac ili tando a1 tiempo su evacuaci6n . El empleo de llad rillo , po1 llll •l p<~rt e , plante6 problemas importantes para Ia construcci6n de co lum nas. ptH para que res ultase n verdaderamente s61i.das debfan gozar de un a ~ulr l11 11 ,, i111po rlantc, lo que dific ultaba la funcion alidad de los espac ios e n los qur '-1 l'ut•sc n a ubicar.
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· cl t\Hll kln IH II l . "l \ · ~,.· I· ~t c t a " " ' ' 1· d u .: dc!'inirsc ·onsistcnte en una m o e.1a I'tl" ,""~~"~~~~\:mia: El z ig,um\1 o ton ~· ~.. :-~:·"~~·\'\~~~d~lo pl~namcnte conl'.igurado <.1\~~~~ te l a etapa Neosumen a , pc ro P I ' I' I ·l··v·lciO sobre una plala lolllhl. ,~ 111\"I 't "r •. I s del Ill 1111. 1C 1110 · .<1 •c• , c.• uran su oriaen en e l .se 11o cc. 'a il ma ~ erse un largo cammo que t?vo . de la Historia , En du , II• ' II ~tho de J.ecorr . tamente en Ia ciudad mas a?tlgua fase todav fa pre' " " " I su m~na, ~~~~~ .C. en Ia Baja Me~opotamJa,,~nl~~~sta Real Sumeria, Hq'ld I hac ta el 1 ·a sumeri a. Fue esta cllldad , segu de reafirrnaci6n de l I I• H I \ a de la c~. t~~n el m milenio a.C . c.omo ele.ment~ender a l a tierra des'"''1lucnte escnt - Ia eleoida por los ~~oses ~aJ ~d~s h. storia de las el inasI ldl ' ' teal en Sumer 'o Ia humanidad, maugUi a~ ? a J e1 fen6meno urba1''' " de crear a l m~m~ y n e nte v inculadas al surgJmlento d , all a del can1cte r 1 s miticas wt,mal rspectiva Y mas I ' ' ' .I c.. I herente' clesde esta pe . do rastreado en esta ''" '" ncno. Resu taco el orioen del templo haya s t ""I'' II VO de esta f ue nte , que b ,11.\,,d mftica. ' looos descubrie ron los restos de E.· du donde los arqueo o . presentaba en sus IlL hecho: fue e~o~~da hasta en diecisiete ocasJO~es~qi~~n a caracterizar Ia ''"·'t nnstrucct6~, ~e Vlll y vu algunos de los rasg~.s qu. de ellos consistla en '' ,,,o-. arqu,e?logtcos lo sumeria (Fig. 1). El. P' tmeJ Oa . en cuyo interior 1111\ lura ba~t~a ~el t~e~~1ta a modo de un e~paciO r~~ta~~L~~\ma nave central I• • "n lormacton e s liferenciaci6n de espaclOS, c?nstc\~1 . ios mas pequenos, a 1-.1111 ya una cl~r~ cos laterales a las que se abn an ~syac e su e structura exter"'·'" ;un plta ~~~tl a~ldseoundo venfa dado porIa .e.l ev~~o~:ediante contrafuertcs "''u lo dc capt as .. , do fachaclaque sealtlc u a a " ' ~ Ia construcclOn e una ' ·P" \ormaban entran" y salientes. 'I
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I .sic recurso consl
II YO , con e1 a lllli ll'~ l' solo ~e ~r~ ,, lid ~<~ en pnnctpto ''" 1.1lecer los delga" " 111uros de ad?~e "' 1 L·dil'icio , adqum6 ' " " cl tiempo una 111 m·i6n estetica , con11 1h11ycndo a crear un I'" ,.o de \uce s y som'" "' :-.obre los muros , IIIII cl que enriquecer I I pobrc aspecto prol'" ' l' .to n ad o por el ,.d oh~.: . El tcmplo se , u1vcrt fa asf, a los
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f•:f vllfU(jlll' l'OIIlt'llltfP\ ll' fotii\'CI' ' " dt•l illl ·l' <11111)'110 ' · ' 1oi•l olot f'l'lllf tk mo basv fl•ll l ' ' · ·' dS. ~ II l'OilS Illgar cl t:sludio eodel c.:onl ~.:x lo llJ.SI ·~ .·. . ·,\'l' tll'll ' '1'1 , . ' •II t' llla a1)Orda en flllllll I ' · ' l ll l O Y Ul llll 'Ji Ifill' f•l ' ' iii'IISIIC. .en ~ lllllno IIJI HJIIcI Itldo e1Jo proporr io protagonismo adqu irido por ch '.. ! . ~~ lei~~ ".llf~O ~ l:llllt•s dl'l .llll' sumerio comu (I ricron las imagenes de canict;r ~~ir~lc.:cl L~J.,~ :l'l'~ '.osa , la p,,·~ ·,nicncia que adquJ cncias sumerio en el terrene de 1· . . ~ o c.:c.:J ~ ll.lOII J al I lll .de estos aspt'l' y vaJoracion del arte de esta CU]tura S~S tS~IlC.: i,lfl l> fl/11 ,1l'f olll,JIJSJs, Comp.rension se presentan los elementos mas de;t~ca ~ ".( ,,.~f ~si :J~ fld \t'\ , ,J lr:IVCS de este tClllol ceso de configuraci6n del modelo I t os t c ,\1 11111'1111 bll rl! elias, el pro d~anollo de Ia arquitectura del Ill ~l~~~~Jinp.lc~ ~ft- v.: l(~(l Cflll' lll.ll ('(l Ia pauta para l'l zrgu.ratt neosumerio· Ia creaci6n de . .o cl . ·; d~.:M '"""' o~ udo en Ia creacion dl'l tido en el contexte determtnado ~~~~~cl lJ po:~~gJa dt• lt'lllplo h.qo que cobraba sen configuraci6n de una producci6r~)~~c d~ ~~.~~~. .Ides eslado cl..t fii' JJodo dinastico; Ia servira de base para gran parte de .IaL;) .ollie,~ !~'!<'sli' :d "' ' I II Ill de los dioses, qul· potamico a lo largo de su histor' a ' .~ o~ uccJon ' v lllJ:'I'''IIt'' dl'l mundo meso artfstica, la del relieve ceremoni<:f ~~ I t~,:~ll~L' ll.lt' : .Ia ' " '·" "Ill ill' una mod aliclad en el contex.to del Prox imo Orient~~ 111d ( cl " I~ IIU llll/1 fili i' " '' "YL't:toria artfstica scnta, asimismo, un breve recorriclo OJ~~~~ J~H·lt·o ~~l' , ., ,, , ••,:"" dd poder. Se pre de objetos suntuarios vinculaclos al n~~>nc~~ r~:/,~c~~~~~ i::.}· liplu ,, \ dl' Ia producci6n . A traves del recorrido por todos csl . . . . . cJalcs .para el conoci mie nto. comprcnsJon . . .c~s lcnJ.t, , st olllt'''"' '"' '" '• c·kmentos escn y v·d11r· 1.11111 111, 11 . 1 f'lllduccl6n artfstic.: a sumcna en su contexto. ' "
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, 'tuner: Las prinH'I'IIN c luclach·s y su antuitcdura I a t: iv ilizaci6n Sll llll'Ji:1 :O.lll'gJo t' ll Ia Haja Mesopotamia d ura nte cl rv 111ilc tu•• 1.C . Los primeros vcsli gios de su presencia se e ncontraron en Ia ciu dad tl• I Ji du, desde donde Ia cult ura se de bi6 extender orillas arriba de los rfos I II'' 1s y Eufrates, aprovechando los asentamientos surgido en to rno a sus · 111 IK'as fluviales . Fue al parecer durante el VI milenio a .C ., en el transcurso .j, I de nominado " hori zonte cultural de Samarra", cuando aparecieron e n Ia t!ll .J las primeras comunidades de poblacio n, todavfa preurbanas, organiza,f ,., como pequeiias estructuras que vivian de la ganaderia, Ia pesca y Ia agri' tdlura . Posteriormente, en eJ periodo de El Obeid (siglo v a.C.), estas comu lllli.Jdcs expelime ntaron una notable transformacion, alcanzando un desarrollo 1o • no16gico, politico , social y cultural que coincidirfa con el surgimie nto de lt -. pri meras construcciones e n ado be de cierta importancia, probablementc It 111plos y viviendas . Este proceso tuvo su continuidad en el periodo de Uruk , \11t'll c1 TV milenio a .C. (3500-2800 a.C .), momento en e l que, gracias al pueldt l su meria, el Prox imo Oriente hizo su irrupci6n en Ia Historia condos rele' .JJllcs aportaciones: El nacimiento de Ia civilizac ion urbana y la invencion de l.1csnitura. · En este proceso, el desarrollo hi stori co de Mesopotamia, el "pafs entre 11o\" , se vio condk ionado por las caracterfsticas de un espacio en el que agua 11a d principal recurso. Hasta tal punto fue asf que Ia administraci6n de los ll'l'llrsos hidn1ulicos lleg6 a propiciar el surg imie nto de la sociedad urbana a p.11 1i r de la necesidad de articular y organizar Ia distribucion de tan important•· 1\..'curso, cuestion que solo era posible con la participacion de Ia colectividad. I·.1 medio geografico propic i6 por esta via el nacimiento de Ia civilizaci6n a part ir de una primera fase de culturas preh istoricas q ue evolucionaron hacia Ia '1 caci6n de sociedades agrarias . Estas in iciaron una vida en comunidad que ruv H'q uiriendo de unas estructuras precisas de organizacion economica y soc io pol ftica, a las que se acompaii6 de unas formas de expres ion artfstica tambi~n llllcvas. Surgirian asf las primeras comunidades urbanas de la Historia, vincu l.1das por unos intereses comunes y por un sistema de creencias que actuarfa m mo referente y elemento de cohesion para su conservaci6n y evoluci6n . La c Jttdad de Uruk adquiri6 en este proceso una crucial importancia, convirticndosc en el centro de la vida sumeria . Ademas de ella otros centres como Ur, Lagash, Nina, Umma, Nippur, Kish o Ci irsu se convirtieron en protagonistas del surgimiento de la civilizacion urh:lllil en una fase posterior, aquella que conocemos como "Epoca de las Primerw; I >inastfas" o del "Dim1stico Arcaico" (2800-2379 a.C.) . Estos centres sc convirtieron en ciudades-estado independientes, a las que los sumerios dotaron de 11 na organizaci6n complej a, convirtiendolas en el eje de su desarrol lo politico, ..,ocial y religiose . La c iudad se convirti6 asf en el elemento articul ador de una organizacion estatal en cuyo proceso de configuraci6n tuvo una gra n impo1·
lll.'\11 11<11\lll ·l i\ l( ll•i\N if(I! IOI •N f·(; II' ICI' I'IW\III I! HliW N il
TI ·.Mi\ 11. 1\L i\IHH S! JMI \R IO
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Tema9
EL ARTE SUMERIO Consuela Gomez Lopez
·~~· ESQUEMA DE CONTENIDOS ,;', ·~..::
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Las primeras ciudades y su arquitectura. I I. Arquitectura religiosa: Los templos elevados y los templos bajos del perfodo dinastico. 1 I Los primeros palacios. I ts imagenes de los dioses y de los hombres. ) I . El relieve votivo y ceremonial. El relieve hist6rico-narrativo. ' ., La escul tura exenta. 1 1. La glfpti ca: los cilindro-sellos. ~ .4 . Los ajuares funerarios: EJCementerio Real de Ur.
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P.l!A~JrEAMIENTO DEL TEMA Y OBJE11\lOS •
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Durante los tres primeros milenios de Ia historia Mesopotam ia se configur6 un ambito cultural construido a partir de las aportaciones realizadas por un 't utj unto de pueblos y culturas de distinta procedencia que fueron dejando consl.t nc ia sobre el espacio de sus peculiaridades . Uno de estos pueblos fue el sume' H 1, cuya trayectoria hist6rica, cultural y artfstica constituye el objeto de estudio d. este tema. Instalado en el ambito meridional de Mesopotamia a mediados del 1 rn ilenio a.C., este pueblo protagoniz6 dos hechos fundamentales en Ia histori a 1 lt· l Proxima Oriente Anti guo: el surgimiento de Ia civi lizaci6n urbana y Ia apari' ron de Ia escritura. Desde estas circunstancias y otras que determinaron su deve'" " cu ltural e hist6rico. los s umerios configuraron los modelos que habrfan de ,l'f'vir de base para el desarrollo artfstico posterior en el entorno de Mesopotall lia, tanto en el campo de Ia arquitectura como de las m1es f igurativas. Lo harfan l''' e l transcurso de sus dos principales etapas de desarrollo: Ia "Epoca de Uruk" 11 l'crfodo Protodinasti co (3500-2800 a.C.) y el Perfodo de las Primeras Dinastfas 11 dd " Diniisti co Arcaico" (2X00-2:174 a.C.) . '111110
I I ~ 1 ,\ '1 I I /I RII S t i~ II · IW)
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InC •..,d uccion h istorica Mesopotamia, " pals entre rfos" scgu n Ia traclucci6n que realizaron los " " tori adores griegos d~l ~e.rmi?? · con~titu ye junto con Egipto el foco ori gin:uu1 de. dcsarro ll? d~ la ClVthzaciOn occtdental en Ia Antigi.iedad. Durante los 111 pn meros mtlen10s de. la Historia el amplio espacio geognifico que di scu1 11 entre l ~s cuencas fluv1ales de los rfos Tigris y Eufrates fue compartido p 01 1111 gran n u ~ero de pue~los y culturas de distinta procedencia que coexistierou 11 ~e s~cedteron en el t1e~po , aportando sus peculiaridades y dando forma a 1111 ~mbt to cultura l ~arac~er~z~do por su gran diversidad y por la agitada vida poll tlca des~ recorndo lustonco. Pese a ello, estes pueblos mantuvieron a lo la 1••11 de los stglos. unos rasgos de unidad y conti nuidad cu ltural , cuyo estudio lin quedado habttualmente explicado e identificado bajo la referencia de una II III d,ad geognifica, la de Me~op.otami a, cuyo medic propici6 a juicio de la ma)ll n a de los autores , el ~urg1.m1en to de la ci~i1 i zac i6n, partiendo de una prinH'III fase de culturas preh1st6ncas que evoluc10narlan hacia ]a creaci6n de sov 11 dades agrarias. AI sedentarizarse, estas fueron requiriendo de unas estruc llu ,1 precisas de organi zaci6n econ6rnica y socio-polftica, a las que se acompano 1h unas formas de expresi6 n phis6ca y arquitect6nica sin precedentes. s.<:bre el substrat? comun proporcionado por el medic geografico, Ia t' l\ I l1 zac1?n mesopotam1ca se fue conformando a lo largo de la Historia cou 1.1 s uces1vas aportac iones de los diferentes pueblos y culturas asentados l'll 111 z~ma, cuyo punto de partida y referencia fue, sin Iugar a dudas , la cuJtura s111 1n n a, desarrollada por un pueblo procedente a l parecer de los desiertos de IIiiii que s~ i~staJ6 a mediados del TV milenio a.C. en el s ur de Mesopotamia y p1 n tagomzo dos hechos fundamentales desde el punto de vista del nacimienl o d1 Ia c.ivilizaci6n: el surgimiento de la escritura y el desarrollo de las prinlt'l,l s?c t edad~s ~ban as . En su proceso de organizaci6n socio-poHtica los Sllllll nos convtrtleron a la ciudad en el eje de su desarrollo, centro y sede (k 1.1 estru~turas de poder y pun to ~e referencia para Ia vida de la comunidad , h, q111 tuvo tmportantes consecuenc1as desde el punto de vista de su evoluci6u 1 ul tu ral y artfstica , pues estas ciudades se convirtieron en centres actives d1· 1111 art~ ~uest<: ~ servicio del poder, de la difusi6n de sus ideales y de su 01)' 11111 zac ton pohttca, sentando las bases de lo que habda de ser el desarroll o a1ll '> l, co de los dos milenios siguientes . 0
•111ado por un 1\sladu l't' lllntl11.:tdo hajo cl poder de un monarca tluc c•.·a C(~ll idt·rado, asimismo, comn un dios. Consecuencia directa de esta s1tuac16n fu.c , I ... urgimiento de un arte puesto al servicio del poder, lo que red.u~d6 e n detr~ IIH' itlo de una producci6n artistica de caracter estrictarnente rellgtoso, a t cstt1, , de Ia que se h ahfa desarrollado en el mundo sumerio. El arte se con~irti 6 , ttl onces en un reflejo de una dimension politica que tuvo su consecuencta en 1.1 .trquitectura yen la escultura. Bajo esta d inamica , s umeri os y acadios protagonizarfan la historia de Mesopotamia durante el tll milenio a.C. , conviviendo con algunos otro.s.gruplls etnicos que fueron acudiendo a Ia zona ante e l reclamo de su ferttlidad , ltar iendose temporalmente con el dominic de la situaci6n . Entre ellos se hallahan los guteos, un pueblo de pastores procedentes de los montes Zagros que lk garon a imponerse sobre los acadios y a dominar el pais durante la segunda 111 itad del m milenio a.C., hasta que los sumerios lograron nuevamente restahkcer su propio control y poder sobre Ia zona con Ia Tercera Dinastfa de Ur.
1
Con esta etapa, conocida como perfodo "Neosumerio" o del "~en_acimiento -.tunerio" se cierra e l acontecer hi st6rico y artfstico del UI milento a.C. en Mcsopot;m ia. Por sf misma constituy6 un a nueva realidad cultural , polf~ica y :utfstica, creada a partir de Ia tradici6 n s umeria-acadia. Estuvo protagomzada por un primer mome nta, e l de la cafda de l Imperio acadia en poder de los guteos, al que sigui6 una nueva fase, lade I ~ Tercera Dina.stfa ?e Ur, con la que ..,c produjo Ia renovaci6n del poder sumeno y Ia consohdac16 n del poder d.e l'sta c iudad , en Ia que tuvo Iugar Ia aportaci6n mas emblematica de la arqUJlL'Ctura mesopotamica: e l ziguratt.
. , Junto a l os sume~ios, en la primera mitad delm milenio a.C. hizo su i1111l' CIOn et~ ,Mes_opotamta u~ nuevo ~ueblo: El acadia . Se trataba de un gnqu> "' 1!.ohlac10n ~omada de on gen senuta procedente del oeste, que acab6 por 1u•111 1 l1n con e l ttempo a! desarrollo sumerio, aunque sin destruir su cu ltura. ( 'on• 1 l'l'Y Sarg6n los acadios fund aron una nueva dinastia y un imperio , goht'IIJ.Id,, por un so lo rey. Rompieron asf con la organizaci6n del Estado ex istenll' hw.1.1 l'l lllOI:nc nto , pucs Ia po lari zaci6n del poder estatal impuesta por e l siHII 111,, Sllltte no de organ izaci6n en ciudades estado dejaba paso a un mmk lo r 111 t11
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IIIS'I'OI( I,\ I )ill Alf l'l: ANTI( ill() I:N I·:C ill' I'() Y 1'1Hl \I M!l ( HHJIN'I'I :
V MI •SOI'OTAMI A I·N I·IIIIMII I•NIII \1
II \III I•N lllSI'OI\III N/ 0 '\ Ilii ,\IIISIOIH \
l ... c;
v MESOPOTAMIA EN EL Ill MILENIO A.C.: EL ARTE EN LOS COMIENZOS DE LA HISTORIA
ll's r tdluras tk 1\gi plu ' 1\ Jv •,oiHII.tlltlll ( 'tw lll :t ro n 1111 <.:ap1111 lo i t1l1o ductmio ~,;ll d que sc aho t d.lll l.t ·. 1111 1111 •• 1.1 pt ohk: ln:.ti<.:a c ro no log11 .1 . l;l 111CIOdo logfa y los cara<.:kH.'S \' tillllt .d n. l'S Jll'<.: tfi cOS de ambas UI'C:tS dt· cs lud io .
S II J OTfl , A.: El Valle de los Reyes y los te111plos y necropolis de Tebas. B:u
cclona. Ediciones Martinez Roca, 1997. Dcscripci6n detallada de las necropolis reales y privadas y los tc mplu~ de Tebas. La obra esta magnfficame nte ilustrada con fotos, mapas, pla11 tas , dibujos y cortes axonometricos . De especial interes para conocc1 1.1 estructura interna de las tumbas del Valle de los Reyes y del Valle de lw. Reinas y la decoraci6n con relieves y pinturas de sus muros. STEVENSON SMITH, W.: Arte y Arquitectura del Antigua Egipto. Madrid Catedra, 2000. Manual de referencia a Ia hora de abordar el estudio de la materia q111 anali za pormc norizadame nte el desarrollo cronol6gico de las artcs I ' ll Egipto desde Ia Prehistoria hasta el final del Egipto dinastico, sin a(kll trarse en el Periodo Ptolemaico ni en etapas posteriores. Gran rigor cil'l l tifico del texto , aunque escasamente ilustrado. Contiene una a mp l111 bibliograffa de caracter general y especializado conforme a los ten1a desarrollados en cada uno de los capftulos. William Stevenson Smith (1 907-1969) se doctor6 por la Universid ad de Harvard con una tc:-. 1 ~ sobre escultura egipcia y fue conser vador de Arte Egipcio en el M ust·• • de Bellas Artes de Boston. WI LDUNG , D.: Egipto , de la prehistoria a los romanos. Colonia, Tasclwu 2006 . Obra de cankter general en la que se anal iza las forrnas arquitect6nica basicas y su desarroJlo a traves de las distintas etapas de Ia historia
Segunda parte
EL ARTE DEL PROXIMO ORIENTE ANTI GUO
~.:g ip<; i os. Un ~jc rnp lo so 11 la1'> v M t ' IHI \ q11~· d~.:<;oran Ia puerla de l 'f'elllfJio All!!,ll.l'to e n Kalabsa, actualme nl t: ulm·adn l' ll el Museo Egip<;io de Bcrl tu
d iost·s
tit·
(l !ig. 20) , s i bien las formas que caracle ri;,an a Ia antigua tradic i6n artfstica l' lll ran e n un proceso irreversible de ex tinc i6 n clebido a hallarse ya totalmenll' dt·s prov istas de su significado y finalidad original. En el tetTeno de las arle1'> l'i gurati vas determinados autores consideran que los ultimos retazos de la tra dit:ion cgipcia pueden percibirse en los retratos depositados sobre los sudarios dl' las momias de El Fayum, si bien la tipologfa de estas imagenes se halla lnud1o mas proxima ala de los perdidos originales helenisticos que a los tra dic iona le s modelos egipcios. No obstante, tras Ia desaparicion definitiva de Ia n dtura fara6nica parte de s u legado religioso permaneci6 imborrable a travcs dl' Ia transformaci6n expetimentada por el culto a Ia diosa Isis en el mundo romano, hasta el punto de que Ia imagenes como la Estatua sedente de lsi.1 fiiii(111Wntando a su hijo Horus , del Muse.o Egipcio de El Cairo, pudieron muy bi en haberse convertido en el arquetipo de la futura representaci6n de la Vir gen Marfa en la iconografia cristiana, perviviendo a si basta nuestro s dfas en cl arte occidental e l modelo de una de las divinidades mas relevantes de esla ;~nccstra] cultura.
1\I.DRED,
C.: Arte Egipcio. Barcelona. Ediciones Destino, 1993.
U na de las obras de referencia dentro de Ia bibliograffa especializada sobre Arte Egipcio de este autor. Desanollo riguroso y cr?nol6gico. de las diferentes artes durante e l Egipto Antiguo , desde e l Pen odo Arcmco hasta la xxx Dinastfa, sin abordarse en e Ua e l estud io del arte concerniente al Periodo Ptole maico.lncluye al comienzo de la misma dos capftulos de gran interes en los que e l autor analiza los princ ipales caracteres que singularizan a l arte del Egipto fara6nico , asf como el papel desempefiado por los artistas y los tipos de materiales y de metodos de trabajo utili zados por e llos en Ia creaci6n de las di stintas ob~as. El texto se completa con una amplia bibl iograffa relativa al contemdo. de cada capitulo , asf como con abundantes e ilu strativas imagencs. Cyn1 Aldred (1914- 199 1), reconocido egipt6logo ingles, fue conservador del De~ar tamento de Arte y Arqueologfa del Royal Scottish Museum de Edimburgo y del Departan1ento de Arte Egipcio del Metropolitan Mu seum of Art de Nueva York. ALEGRE, E. y GOMEZ, C .: Edificios de La arquitectura antigua. Historia de las tipolog fas arquitect6nicas. UNED. Madrid , 2007. Manual que aborda e l proceso de config uraci6n y evoluci6n d.e los distintos modelos de edificios de Ia AntigUedad y los usos y func1ones que determinaron y establecieron su estructura. Las dos primeras partes de Ia obra estan cled icadas al estudio de los edific ios de Egipto y de Proximo Oriente, planteando un anal isis de los modelos arquitect6~icos creados por estas dos grandes c ivi lizaciones, asf como de. las cuesttones esenciales que afectaron ala configuraci6n de sus espac10s urbanos. Cuenta con abundantes ilustrac iones y referencias bibliograficas. I~ENDALA , M. y LOPEZ M. J .: Arte Egipcio y del Proximo Oriente. Madrid. Historia 16, 1996.
Libro de caracter general que aborda de forma muy sintetica los caracteres fundamentales de la cultura y del arte egipcios. En los dos capftulos introductorios se realiza una ap rox imaci6n a la cronologfa y a Ia situaci6n del artista en el Antiguo Eg ipto , tras los cuales los autores realizan un somero desarroJJo hist6rico-artfstico de las obras creadas a lo largo de las distintas etapas artfsticas que componen Ia materia. BLANCO FREIJEIRO , A.: El Arte Egipcio (2 Vol.). Madrid. Historia 16, 1999.
Figura 20. Puerto deltemplo de 1\uf.?usto. Kalabsa. 1\renisca. £'poco
.~ \(,
JWI/ t tno .
flcrlf11 , Museo Er.:ipcio.
1111\ l
Obra de facil manejo, que complementa a Ia anterior, donde se ~n~li za en dos volumenes, con mayor profundidad, el desarrollo de las d1stmtas obras arq uitect6nicas, escultoricas y pict6ricas, asf como algunas con-
1\IIII IOC:tUd ·I A C'OMI·.N II\IlA
2J7
dicha obra los gcslos de los pe rsonajcs sc rcd u cen notableme nte, simplificandose Ia accion. Otro de los re lieves dignos de mencion son los que decoran e l temp lo dedicado ala diosa Isis, en File , cuyo famoso culto continuo hasta Ia clausura de los templos paganos por parte del e mperado r romano Ju stiniano en el afio 543 d.C. S i bien los edificios que componen el te mplo se reali zaron en s u mayorfa durante el siglo III a.C. s us relieves continuaron ejecutandose a lo largo del periodo ptolemaico y romano. Sobresale la representacion de la diosa Hathor, ubicada e n el pilono manI ,. irura I 8. Relieve mural de Ia Coronae ion de Ptolomeo dado construir por Ptolomeo xu, en c uyo IX . Edftl. Ca/iza . Periodo Ptolemaico . s uave tratamiento de sus femeninos volumeIll's s<.: percibe Ia novedosa manera de modelar el cuerpo de Ia mujer en esta "'l:t pa . Esta misma di vinidad se esculpe tambien en Ja s upelficie exterior de l 11111ro sur interco lumnar que c ierra de la Sala de los Nacirnientos del templo de I kndl:ra, c uya generosa fi gura, de rasgos faci ales redondeados, se halla ado rll,td: t con numerosas j oyas, caracteres todos que constituyen el elemento disII IIIII VO de los relieves de esta etapa final de Ja historia de Egipto (Fig. 17). /\dc mas de los mencionados temas, en esta ultima fase del arte fara6n ico 11111 Jllll'de n contempJarse en las paredes de algunos templos las ulti mas mues • ~ :1-, dl' cacerfa regia, donde aparece elmonarca veneiendo a sus enemigos, as t 11111o rscenas en las que se le muestra ofreciendo sacrificios a diferentes cl ivi tld:tdl·s. Este segundo motivo se ejecuta e n Ia Estela de Ptolomeo V, del Musco • ')' ipl'io de El Cairo (Fig. 19), obra que conserva aun parte del bri llante colori lo 011g ina l. En Ia par1e central de dicha estela, sobrc Ia que aparccc cl sfmbolo
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dl'l c ic lo , sc cscul pc a l lllonarca anle Ia imagen dl' l loro Buc is, cuyo 1 uc rpo se halla cubie rto por una lamina de oro. /\ nte el altar y ofreciendo e l sekhet, sfmbolo de Ius campos , se muestra a l'tolomeo v de pie con Ia cabeza tocada con Ia corona azul, sobre Ia q ue - ~. ) sc situan siete columnas tiL jeroglfficos alusivos a Ia divinidad , al faraon y a -;u esposa Cleopatra. 13ajo su figura, en Ia que <;L' percibe una mayor ri g idez y ausenci a de vitalidad con respecto a lo-, modelos clasicos, se tal Ia eJ texto que contie- 1'.l'j--:;-:-·~·\'-:-'~_:_~::___.:.::~~::.:.:._..:.:..:.!~!:...:._:....-::-7:-:--"7;(, ne Ia ded icatoria del I araon y de su esposa al foro di v ino en e l xxv :miversario de su reinadn , pudiendo apreciarse . . l 'll los volumenes de las Figura 19. £ stela de Ptolomeo v. Caliza pmtad~ y. d lstintas imagenes cier- dorada. Periodo Pto/emaico . El Cairo, Museo Eg1pcw . Ins rasgos que se alejan de l tradicional canon egipcio de las obras del pasado.
.\.2. El ocaso de las artes figurativas egipcias El estilo faraonico se mantuvo aun fu sionado con el especifico del mundo l1e lenico y romano durante varios siglos, como puede verse en los relieves que
'I PM /\ X I AS i\IU I·.S l·t( ;lll{i\'II Vi\S
2.lS
ill ll't.os e x le tH.Iidos y pegados a I C tt~· t po y h ,., pt tll tl'll'\'t r:tdos .. La l'ig ura se apny: t ,. , base para lc le pfpeda yen LttW :tttlplt.t ln..,. l, qu e s~t slttuyc a Ia ~olumn.t 1 111111 dorsal, e n Ia q ue se i nscribe n las habi 1ua k s !'ott 1111l:ts vot~ vas ~ v~t atavwda .t;OII u11a fald a lisa que se sostie ne m ediante un c intu ro n co n. ~~~~cnpc10nes alus tva-. :t stt rango. Ahmes tie ne la cabeza afeitada, 1~ que pos1~1llta ver su proton~:' da !'re nte y alargado cnineo. El rostro ofrece fmos y reabstas rasgos, pe rfect.• tllc ntc clibujado s y moclelados, y en el torso apar~ce la muscu~atura marc ad:' tnt;d iante henclicluras que resaltan el pecho, el estomago y el v tentre . Tanl? ~ ·' l'omposici6n de la imagen como el tratami ento y fino acabado de 1~ super.ft ~ tt· de los volumenes evidencian el alto nivel alcanzaclo por la estatuana tradtCHl 11al egipcia en esta su ultima etapa. La combinaci6n del estilo gliego y egipcio se pone. de,manifies~o no s6lo e n Ia cstatuaria regia sino tambien en un gran numero de tmagen~s pnva~~s en Ia-. que se representan a personajes egipcios en el mas puro esttlo ~radtcwn,al , a cxcepci6n de los peinados ejecutados con s~eltos y marc ados n zos. segun. '·" tnoda gliega. E xisten tarnbien algunas obras eJeC~tt~~as a la.manera ~nega, vts t hie en los atuendos y peinados, en las que es d1ftc1l. P.rectsar el .on?en de lo-. pl.! rso najes en elias representados, sie ndo estas un ant1c1pO ~e la.s tmagenes qttt' conocera Eg1pto tras Ia co11 quista romana. U n eje mplo de la mezcla de ambas ten dencias es la Estatua dt• Hor, hijo de Tutu, del Mus~·o Egipcio de B erlin, imagen taJlada en granito (Fig. I()) En ella la composici6n fro11 tal , pese a tener la ca he 1: • ligera mente girada hacia 111 izquierda , y el pilar don.. td con inscripciones je rog lilt cas sigue n la tradici6n tkl an6guo Egipto , si bie n l.t cabellera suelta, la ca mi :...t ajustada, la tunica con esc11 te en pica y el m anto cott marcados pliegues ev idl' ll cian la influencia de Ia motl.t griega de la e poca.
l:igttra 1 6. /~'stotuo de /lo r. h~jo de Tutu~ G_ra~1ito. l'l'riodo J>to/r' JIIai('o . /Jerlfn, Museo I~MifJC/0.
2.\2 III~ I I II~ I A i ll · l
La e sc ultura e n relil'Vt· con tinua decorando al!;!.ttlHt . de lOS m as s i gnifi ctt li Vtt~ e nte rramie ntos de los i11ir ut'• de Ia co nqui sta mac~dn o ll
ltslica hac ia 1.:1 ilv k-ttt ~ tttu I •:tt li'L' ~sl os re lieves dcstacan los de Ia 'li1111bo de l ' eto \ iris , construida t,; tl Tuna ~: I Gue bcl. E n las paredes de Ia sepu ltura de cstc s umo '-~tccrdote d~ Thot sc ~sc ulpcn numerosos textos mortuorios con jerog lff'icos, lt namente eJeCutados , alusivos a el y a su familia, asf como escenas de Ia vida r o tidiana y de portadores de ofrendas que responden al modelo egipc io. S in l'mbargo, en estas ima~enes el escultor se hall a ya mu y alejado de las antig uas no rmas , lo que se perctbe en Ia manera de abordar los pliegues del atuendo cle los personajes yen el cambia de la combinaci6n de los colores que se aproxima al de las obras he lenicas. N o obstante, pese a la existe ncia de este dcstacado ejemplo, los relieves mas s ignificativos de esta etapa final del arte eg ipcio son , sin duda, los que decora n las paredes de los f randiosos templos ptolemaicos construidos en Eclf u , Kom Ombo , De ndera y File, estos ultimos acabados en e poca romana , los c uales cons tituye n las ul timas manifestaciones releva ntes de este gene ra (Fig . 17). Los muros de cstos ed ific ios se e nc ue ntran c ubiertos con composiciones en las que las re inas y los reyes ptolemaicos aparecen cas i sie mpre re presentados segun la tradici 6n egipcia, re pitiendo escenas c uya estructura se remonta a cpocas pasad as . Entre las abundantes imagenes destacan las que adornan las fac hadas del pilono de l santuario de Edfu , tal Iadas e n un profunda huecorrelieve, e n las que se plasma a gran escal a a l rara6n ante Horus y Hathor antes del momenta de partir para veneer a sus enemigos , asf como las innume ra bles efigies e inscripcio nes que decoran los muros y las columnas d el patio interior y del deambulatorio que disc urre entre d muro exterior y e l edificio del templo. De gran interes es la escena de la Coronac·i6n de Ptolomeo IX, m onarca que orden6 edificar este templo, e n la que aparece situado e ntre las diosas de las dos mitades del imperio ( Fig . 18). Estas di vinidades llevan a cabo la ccremonia de su coronaci6n, tocadas eada una con su respectiva corona de la region que represc ntan . E l fara6n aparece de perfil con el tronco de fre nte , al estilo egipcio , ataviado con Ia dob le coro na , e l pectoral y Ia falda cotta. E n
Figura 17. Relieve de Ia diosa l-Jathor. Dendera. Cali:::a. Epoca. romw w.
ll ·. f\ 11\ H 1.1\S i\ HI HS 1·1( :IIHi\ II Vi\S AI(II •AN II(l\IOI •N l •(ll l' l ll ) l'l(l )\lf\llllll\ 11 N il
2JJ
J. El Pcriodo Ptolemaico
111 1dic.:ndo tratarsc qui t.<~ 1111.1 ll 111.1 pll tll'tii:IIL':t c.li vinizada gracias a los at rihut os oslcnta , ni tampOe<) a Ia 11g11r:1lll!ISc ulina qu e aparccc adosac.la a Ia pcquc"" pilaslra dorsal, pudicndo tratars~ estc de un sacerdote destinado a su cult o ljiiL' rucra el que encargara Ia obra. tjlll'
J.l. La dualidad estilfstica de los nuevas modelos greco-egipcio,\' Cuanclo los Ptolomeos llegaron al pocler todavfa eran populares los ntc Hh· los artfsticos clesarrollados durante la xxx Dinastfa. Este hecho , uniclo al111.111 t ~nimic nto de la antigua religion egipcia por parte de los nuevos reyes lll:lll donios y a su afan constructive de nuevos y solemnes templos que "'" kgitimaran en el poder, propicio que durante el gobierno de los primeros ~olw ranos ptolemaicos los artistas autoctonos siguieran ejecutando esculturas l'Xl' ll tas y relieves que perpetuaban fielmente el estilo cl~ la xxx Dinastfa.' hasta ~· I punto de ser dificil diferenciar las obras pertenec1entes a cada penodo. I In ejemplo de ello es ]a Estatua de I'<''"'' Ptolemaica, del Museo Egipcio tk I·I Cairo , escultura inconclusa ejec ut ad.1 en piedra callza pintada en Ia qm· ~~ conserva bastante bien el colorido c111 ginal (Fig. 14) . En ella se represcntn 11 una mujer que lleva una larga y ccnidu tunica plisada, decorada con una ci nt.1 roj a cuya forma recuerda al nudo d1 Isis, que resalta las formas de su cuc·1 po. La imagen aparece solemncnll'nh erguida , con ]a pierna izquierda adl' lantada y con el brazo derecho pcgad11 a lo largo del cuerpo mientras qul' c·l izquierdo se esculpe doblado sohrr c· l pecho , agarrando con la mano cl ct· l111 floral propio de las reinas. La l'i !-!111" !leva sobre la cabeza una peluca trip;u tita, que conserva restos de pint11 111 negra, adorm1ndose con collar, bra t a letes y anillos ejecutados con pan ch oro. Su idealizado rostro mucslra <>1,,., almendraclos , boca pequena y cc·p1•. casi ausentes, caracteres todos n: pn· sentativos de Ia cultura autoctOIW dc epoca anterior que pcrvivcn durallll los inicios de csta nueva dinastfa , pc·1 miticndo por clio fcchar csta csc ult111.1 l"igura 14. estafiiQ de reina a comicnz.os de cstc pcrioc.lo . I .a ~·sn 1 l ' tolellloi('o. Cali-:.o pinwda y f H III lura inconclusa de Ia base de Ia t·stal ll.t rle oro. fJeriodo Ptofe111aico. no posihilita idcnti l'ica r a (' Sia 11111 11'1 / :'/ ('oim . Mu.,·eo l:'~i(Jcio.
I'I
Pcse a que los planteamientos religiosos y artfsticos griegos eran cl iamcfl ,il mente opuestos a los de Ia tradicion cultural egipcia, dicotomia que va a pcrdmar durante todo e l periodo en que gobiernen estos nuevos reyes, en algunas d1 sus efigies exentas se manifiesta el deseo de aunar los canones egipcios con los griegos . Para ello se esculpe a los faraones \ a sus reinas en actitudes y con vestimentas .11ordes con Ia tradi cion y con el emp lazalll lcnto donde iban a ser destinadas estas ima)' l nes, generalmente las paredes de los templos . Un ejemplo de este intento de fusion de .11nbos estilos puede aprec iarse en un re lieve d1 I templo de Karnak, en cl que se ve a Alel:tndro Magno con Ia tradic ional indumentaria laraonica hacienda una ofrenda al dios Amon, .tsf como en otras obras, como Ia que se guarda en el Museo Peabody de Ia Uni versidad de ) ale . En esta efigie de rey helenfstico se superponen Ia frontalidacl y el tocaclo caracterfstico dt los retratos faraon icos con ra gos c laralllcnte helenfsticos , como son los rizos del r abello que sobresalen bajo el nemes . Ademas l ' isten imagcnes de soberanos ptolem aicos
Figura 15. Estatua de Af111ws. hUo de Nesba11ehc(ied. Esquisto . Periodo Ptolellloit·o . El Cai ro. Museo h'f,ipcio.
. I 1. 11 · · d ' I Musco ML:lt'Opllll Nl'ctonebo 11 pmtegulo JHII' ('/ lin _c 011 1. 1 m " ·1 • t; · . • .. . •• , • t· 1110 de Nueva York y procedentc de I k ll opol1 ~, L:ll Ia qL~e e l mon<~t c.l St; ~st 111 ;l. th: l)ic e n actitud de caminar entre las patas de l am mal co ~[su ~ a~n 111 to· l . . 1 t firmade di~P"\'" 1 tos arrodi ll aclos ode pie, que ofrecen un a v_irtuosa ac.tttud de co~u~t~n ~<~ .\"1 di vini dades , al portar una imagen de las mtsn:as o bten de sus ~tm do ~st · "·~ ' obras , eJecutadas con gran cs re:1.1 \ s imilares materiales , muestran at rc p11 sentado con una mayor emocion al icla~l~ 11 el tratam iento del rostro no desprov.1 ~l . 1 en algunas ocasiones, de un,c i~rto_ l~.l r l .l ti smo. Entre los ej emplos mas sJg ntl lt'alt vos de Ia xxx Dinast.fa destaca Ia f~'sc/11 tura de un Sacerdo te de Am6n, qu t· ··• o-uarda e n el Museo de Brooklyn , olll•l ~xtremadamente pulida en Ia que e l lll'l sonaje apa rece en actitud de marcha lm .1 do con una abultada peluca, destacandn lu remarcada m usculatura de l t6rax .
fill ·noll
1 1
Otra importante obra de est~ etap.,·r/111 111e1i k.l'(f/1(' it/1. Esqlflsto. in scripc iones jerog lfl'ic as a lu s i v~t s :tlt H 1 /•,'t 1n r·o 'f'orr/(o, XX VII XX'
l .?,K lll '.tllill \ 1111 \111 1 \ N IIIol l!ll N l ! ill'l !l '
La escultura 1.:11 ~ ~· l ll'W p:11tic ipa de caracteres simi larcs a los
j)
Figura 13. R elieve mural de La tumba de Horthotep. Buto. Ca/iza. /~poca Tan/fa, xxx Dinastfa. El Cairo, Museo Egipcio.
I 'IH I\I~Itli iiW N_t_ l -------~------~------------
t;~d o ,
con amplio to rso y 1,1 pie rnas cruzadas, s i b ie n d1·tu lies como Ia estrecha c intura . In curva del torax, las anchas <:: uh ras y Ia peluca sin raya Ia <~k l ·'" del patron clsea de Ia cabeza, perceptible bajo su pieJ. EJ realismo , visible e n Ia p11· t·is i<)n con que sc tallan los detalles del rostro, ilustra la infl uenc ia de los a1111 ~:u os modclos cg ipc ios, al mis mo ti c mpo que c ntronca con las f'o rm as qlll' l ': •r:~ c l ~.: ri/'.
l.lb
ll~lUII.J \lJ
ollllll'nsio ncs en hro11n· . llt:tll'l i; il e n e l que se rea l i z<.~n tambicn numcrosfsimas • .t. rtui llas de dioscs. I .as rcfin<~d as l'ig uras de gatos, frecuentemcnle e njoyados. •h• lw lcones, monos, ibi s y perros demuestran el gran poder de captac i6 n pnr p.lr tc de l artesano de Ia esencia de estos seres. I .a e scultura en relieve de este periodo participa de las mismas e legantes I•Hnws y acabado de Ia s upetf ic ie que Ia escultura exenta, si bien , en ocasio"' , las compos iciones res ultan amaneradas al ser una copia ajena a Ia vitalitl .lll de las imagenes en las que se inspiran. Los relieves neomenfitas de las ltll nbas de Saqqara y Gizeh imitan con precis io n las tal las de las paredes de las 1111 nhas antiguas, mientras que en los enterramientos de los nobles tebanos los '' ltl·ves, primorosamente trazados y pintados, s uelen buscar temas ajenos a Ia llltlgua tradicion de Ia region. En todos el los se mantiene e l afan por mostrar !.1 tndiv iduali dad q ue caracteriza a las imagenes exentas de esta etapa, perma"''l te ndo este rasgo e n las obras ejecutadas hasta finales del Periodo Tardfo. h ,tc hecho puede constatarse e n los relie ves regios de Ia Losa de Psametico 1, • M ulp idos e n un reli eve plano , at ig ua l que e l resto de los elementos de Ia • '" uposicion , donde se muestra al fara6n con una prom inente cabeza en Ia que ,,
1.. ?.. Las artes Jigurativas desde la
XXV IT
a la
XXXI
Dinastia
La conq uista de Eg ipto por los persas durante el reinado de Ps ametico 111 l'i nn6 un a nueva reaccion de repliegue de l pueb lo egipcio haeia e l pasaclo tl• su milenaria cultura . E l e laborado estilo de l peri odo salta perduro a lo L11 " o de toda Ia Epoca Tard fa, s i bie n no esta c laro que s ig uiera desarroll an tl tt'iL' s in interrupciones durante Ia o scura fase de Ia xxv1 1 D inastfa persa y de In , dc biles reinados de la xxvnr y XXTX D inastfas . Tras Ia instauracion de 1<1 ' Dinastfa sus soberanos imitaron conscientemente dicho estilo, a unque 111 1 dc una manera estatica sino imprimiendo en el una evolucion propia dc J.1 ll lleVa epoca. I,as estatuas de esta ultima dinastfa se disting uen de los modelos safti cos 1"11 o.; us redondeados cuerpos, por la inclusion de algun elemento propio de Ia 11 111 ume ntaria persa asf como por el tratamiento dado a sus rostros . En ellos se 111 11 11 icne Ia introspeccion de la etapa anterior, si bien se Jes dota de una exprc1 '" de mayor resignacion y de un tratamiento mas libre de los rasgos de los ''l''s y de las cejas . El pu lido extremo de Ia s uperficie de la s obras, ejecutadas • '' " Ia dura cliorita de color negro, es tambien un o de los caracteres mas s ig niI H :~ ti vos de las image nes de este pe riodo. I ,;r s obras cxcntas de ca nk le r rcg io que nos han llegado comp l c l <~s son • •l':tscrs, pc nrwncc ic nd o e l tradic io t1a l mode lo de rcpresenlac i6n de l sohc r:1110 h.q\1 1 :~ prolccc io n de un dios c n c:~rn:~do e n nn aninw l, como e n 1 :~ f~'sfrlll/tl rid
II ~ I \ H I \',\ I
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.~J.7
l•:lltt c las im;lgencs de di vinidadcs sohH·-,: dl· Ia l~·swttta de Ia Diosa Tlt o t· ' · dr l Must.:o Eg ipc io de EJ Cairo, singular ohra de esquisto verde y magnt vo arah
•"""II",
l .:ts cscasas estatuas exentas de los faraones saftas muestran el alejamicn dv Ia co rte de l norte con respecto al estilo realista de las anteriores imagl' ., lil' Ia region tebana, delatando una cierta falta de espfritu pese a Ia macs '" y so l'i sticaci6n con que los e sc ultores siguen trabajando los duro.., •<~ t ni a l cs con que las realizan. Estas itm'igenes, la mayorfa de e lias fragmen d:IS. dcstacan por su excelente calidad, tal como se perc ibe e n Ia Cabeza dt · 111 ('.,·wtuo del fara6n Amasis, del Museo Egipcio de Berl fn (Fig. 9) . La estrut· ' ·' lormal de esta obra, reali zada en esqui sto verde, participa del canon Ira ~ tulla l de las imagenes regias de l Impe rio Antigua . No obstante , detalk-.
Fi gura I) . Colw::.o de t•stoturt d el j(m/fin !1111osi.1'. l ·.'.l'lfllisto. 'f'e rn•r l 't•rindtl lntr'l'lltf'llin. \ ,\I'/ /)ill(f.l'/((f. l lt•J/111. 1\lust·n /•.'g itwio .
c l do bl c uraeus , Ia pnktica desaparici6n de la linea cosmetica en los ' tremos de los ojos y Ia ausencia de barba postiza constituye n ele mentos ajell!ls a Ia antigua t:radici6n regia. En ella Ia perfecci6n tecnica con que el escul11 11 ha pulido la superficie de Ia piedra y Ja precision del trazado lineal de todos ~" " detalles contrastan con e l volumen plastico del sereno rostra del monarca, '11yos idealizados rasgos se a leja n de Ia indiv idualidad del retrataclo.
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La estatuaria privada refleja Ia importanci a que adquieren e n esta epoca los lunc ionarios de rango elevado , cuyas imagenes recurre n a plas mar posturas y 1'\prcsiones de sereno aplomo propias del Imperio A nti guo. Merecen destacar..,~. entre otras obras no menos importantes, la Estatua sedente de Petamenofis 11'11/ado, del Museo Eg ipc io de E l Ca iro, esc ultura realizada en a labastro c uyas totunclas formas corporales y redondo rostra, con los ojos dirigidos bacia arrilt.t, se relacionan estrecha mente con Ia estatuaria de l Imperio Antigua y la Estaruo del escriba Nespekashuti, de l mis mo museo, imagen ejecutada en e squisto \nde (Fig. 10) . En esta ultima obra e l personaje aparece como 1.\11 escriba sen-
Figura 10. Estatua del escriba Nespekashuti . Esquisto . Tercer Periodo l ntermedio, £1 Cai ro. M11seo E~ipcio .
XXIII Ditwstfa .
tnienlo a Ia hora de con~ b inarl os. En Ia I::l'tl'lll til' )!.mnito de!Jcm.tdn Pioni.v. 11.11 <1:1~n eilemplo de Amon e~
I'"'
Un fragmento de los relieves mas representatives de este memento , dado en e l Museo de Brooklyn en N ueva York, precede de la rica Tu111h11 Montuemhat y esta ejec utado en piedra cali za tallada con precisos y marr.u co nto rnos. Los muros de este importante enterramiento se hallaban c uhi!'lll con magnificos p aneles repletos de diversos motivos escult6ricos, una path· l ~>s c uales han p asado a fo~mar parte de diversas colecciones europeas y :111 n canas. En u~_o de ~ u s reg1 stros fragmentados aparece una mujer sentada m nando a un ntno bajo un algarrobo (Fig. 7), destacando Ia artificiosa fo rlll it tl c ruzar Ia~ piernas y e l disefio de los arboles, motives ambos que conlra..,lll co n Ia flmdez del mode lo original en el que se inspira procedente de Ia 111111h de Menna , de la xvm Dinastfa.
r igura 7. Relieve mural de Ia twnba de M ontuem!Jat. Cali':.a. Tercer f>eriodo lnJermedio, xxv-xxv1 Dinaslfa. Nueva York, Mtl.\'eo de Bmokly 11 . Tras Ia c.o nqui sta de E~ ipto por los as irios , quicncs dcsplazan a los gPIH , t ~ :tnl ~s kush tla~, e n los rc ltc vcs de csta nueva cla pa es f<'ic il dc lcctar una [Will Itar lor.nta de eJ.eCL.tl ar Ia analomfa humana que difi c re COil res peclo ;tl h:tl ltl111tl lt'itl illllll' III O cg q>c to de Iii tllll sc ulntur:t, qu e ·voca l:ts int ;l gc ncs as irias ~'''"
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NII
ll tporuncas. En e lias Ia i:tll ;t dr los hraz.os y de las picrnas rccibc una ~s pc .tlcnc i6 n no conslalatb en e lapas an tcrio res, como succdc e n los Re/r el'£'.1' /, I \ /tar de Atlanersa , proccdentc de uno de los te mples de Gebel Barkc.tl , que •· 11 1 dmcnte se guardan en el Museo de Boston.
1
1d
' , l ,a Epoca Tardia l
.I . El clasicismo escult6rico de la Dinastia Saita
l'ese a la presenc ia de obras inspiradas e~1 los IIIIH k los del Imperio N uevo durante este pen odo , . Il l' I q ue se englo ban de l~ xxv.1 a Ia XXXI D in ~s~f,a , 1 t-.l cn numerosas otras 1mbu1das de Ia trad 1c1on • , ll itorica de las imagenes creadas para las consltlll'ctones de Saqqara y Gizeh del Imperio Antiguo, tpltd ndose Ia denominaci6n de arte neome nfita al . •uqll nto de las imagenes que imitan con precis io n ,, ., canones escult6ricos. En este sentido e l c las i1 1!-,1110 sa lta representa un esfuerzo conscie nte por , 1111trarres ta r las influencias introducidas por e l , 11111ponente extranjero de las dos anterio re s dina sll oi '> a partir de Ia recuperaci6n de la tradicion mile11 .11'1 .1aut6ctona. I ,as mtes figurativas mantienen el grado de calid.ul logrado en los periodos precedentes, ejecuta ndt~sc cstatuas y relieves en piedras oscuras y duras, dt• 1111 refinado nivel artfstico , en las que se muesli :111 a dioses, reyes y altos funcionari os del estado. h t las representaciones humanas destaca la e lel'.tllcia y Ja suavidad de las formas, Ja ~crfecci.o.n dt I ~tcabado de la superficie de los maten a lcs utJh .Hios , Ia estilizaci6n de los sonrientes rostros y la 111 tmducci6n de modelos nuevos , renunciandose e n .11 , ini c ios al componente realista que caracterizah.i a las o bras de la dinastia kushita. No obstante, .d .tcabar Ia dinastfa safta se observa un regreso al " tli smo, co mbinandose en las faccio nes la carach ttsl ica sonrisa safti ca con las arrugas y los rasgos pto pios de Ia eclad avanzacla de algunos de los per'"na jes rc prcscntacl os, alg un os de los c uales se , tr:t~ l l: ri z.an por tc ner una cx prcs i6 n de manificsta dlll'l':l.a y illi SICJ'idad .
Figura 8. Esta111a de Ia Diosa Thoeris . Esqui.I'!O. Tercer Periodo
lnter111edio,
XX VI
DiuosJ/o .
1~1 Co iro , MHseo ~~~ifJI'io .
lllOdelo <.: lasi <.:o de c fi gic con un rostro lllll'Vil qlll: n.:vc la cl ori gcn nubi o
l'lgur;15. /~·.,·tttltw de /lor, ltUo rfl' 1\nf..lt~lto.l'tt . / ;'stJIIisto. 'l (•rcer l 1 t•riodo lnl!'l'llll'rfin, \ \\' J)iuostt'o . /;'/ C11im , !lltflt 'u l •.'g ifll'iu .
.u u
lll 'ol! llll
\ 1111 \lUI \ j( fl dill "' II til' Ill\
Uno de los funcionarios IIIII' relevantes del clero tebano dt• esta dinastfa, de nombre Harua se hizo tambien ret.ratar en una serie de estatuas en las que apu rece sentado con una rodi ll a doblada delante del pecho t'll una postura que, aunquc i1111 sual, se encuentra ya en alguua•, representaciones del Impcru ' Antigua y en imagenes tk l.1 xxu Dinastia, como la ya llll'll cionada del Visir Hor. 1·::-. t,· gusto por retomar algur u•·· aspectos del pasado, intrnd11 ciendo a su vez elementos ntu· vos, es uno de los caractercs qt w definen el estilo distintivo dL' i11•. representaciones de Ia >. ' ' Dinastfa. Sin embargo, alg1111o de los reali stas retratos del ri tn do funcionario, de fat igado " avejentado rostra y cuc1pn rcflejan Ia influcn<.: ia de olrn•, cul turas proccdcnlcs del Mn l1 tcrranco, prcludi
I 'IHI\I~ I!Hll\11 Nil
l ~st e brill anh.: t'j\'ll lpltl dv ll':llillllll.:nlo facia l SC per<.:ibc en las esla lu as th.: ill IllS <.los altos run<.: iOII :li'IOS lt:hanos, Montuemhat y Pctameno l'i s, con los qut: I I"~PIO cntra ya en Ia XXV I l) inastfa. Del primero restan aproximaclamcnte una dt u l'na de estatuas, ejecutadas en diferentes materiales y con clisti ntas postu 1 1.., y atuendos. Una de elias, de la que tan solo resta Ia cabeza y los hombros, 1,u...,lituye una de las mejores efigies del momenta, tallandosele con un atfpi11 pL·inado, que se proyecta por dctras de su calva frente, y con un anciano y ,, ..~llsta rostro muy simi lar al del retrato de su 1111 dl'<.:esor Harua. Su expresi6n es de segurid.HI dureza y cansancio, posib lemente debido a It•, rl'sponsabil idades de su cargo y a las diffcilo•,, ondiciones de supervivcncia impuestas tras 'I .,,,queo as irio de Tebas y Ia posterior instala' 11111 del nuevo fa raon safta en el norte del pafs.
Las estatuas de pie en actitud de caminar ,, torn an al modelo de las im
Figura 6. Estatuo de M ontue111hat. Gmnito. Tercer Periodo l nlt't"/1/edio. XX\1-XXVt/)inostfo. /:'/ Coiro . Mtt.\'('0 l :';{it)("io .
pliL'Hiad l' ll In t:dla dt; b s cxtrcmid adcs, vistk- 11 dose t;\l l.l tlll:t corta,ralda cubierla de inscripl·io nes alus1vas a los lllulos de este alto dignala111 1 La escultura en relieve de esta etapa inc:o1 pora en las tumbas de particulares elementos a 11 nes a los relieves de los temples, en los que .,1• representan escenas con los d.ioses. Estos tema" prese~tes ya en los relieves y en las pinturas del Impen o Nuevo en cuadros de menores dimc11 siones y cuidada ejecuci6n, se recogen en esta etapa en escenas como la de Ia Tumba de Amen l~otep, en Deir Dronka, en cuyo relieve fu nera n o, guardado en eJ Museo Egipcio de Berlin, M' muestra al dios Osiris como juez supremo junto a Horus, Tot, Isis y Neftis.
Figura 3. Base del sarc6fago mon1((onne de Djedhorefankh. Madera pintada. Tercer Periodo /JI{ermedio, XXII Dinast{a. El Cairo, Museo Egipcio.
La pin~~ra de este periodo queda relegada a Ja decoracwn de manuscritos , estelas y sarc(l fagos . E n estos ultimos se siguen representan do, como en anteriores etapas, escenas dispuc:-. tas en registros alusivas al mundo dl• ultrat_UJ.nba, ~.ie.n do su complejo repertorio ico nograftco Similar al que antes decoraba Ia ~ paredes de los hipogeos, que en este memento no se decoran nunca. Un ejemplo de ellos es l'l ~arc6fago momiforme de Djedhorefankh, supc nntendente de los altares del temple de Amon ~a en Karnak ,.que s~ guarda en el Museo Egip CIO d~ _EJ c.atro (Flg. 3) . Este importante y colonstlco eJemplar , ejecutado durante Ia XXII Din~stfa? carece de tapa y sus compl ejas escc nas mtenores, de canicter funebre, se hall an dis puestas en registros , patticipando en elias .im a genes pintadas con vivos colores que destaca11 sabre un fonda rojizo .
1 11
1\'tlstica C:-.t;ncia l de las illl
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I .1 ausenc.ia de representaciones de reinas se compensa en este momenta ' '" ' l.ts de las princesas que asumieron el papel de consortes del dios Amon "' It has, cargo sacerdotal que implicaba el dominic de grandes posesiones. I o1 n1as famosa de todas eli as es Ia Estatua de La divina adoradora Amerin ''" 1, de l Museo Egipcio de E l Cairo, obra ejecutada en alabastro que mues' "' 1111 cstilo idealizante mediante el que se suav izan las anchas facciones el '"'•llo y las redondeadas formas corporales de Ia mujer nubia. La princesa "l'"ll ce de pie en una postura solemne, reservada originalmente para las estaIIJ.t•, masculinas , y se halla representada con los atributos propios de su cargo. c 1t1 .t cscultura de consorte clivina es la Esjtnge de Shepenupet 11, del Museo I I' 'Pc io de Berlin (Fig. 4) , tall ada en granite negro, en Ia que se combina un
1.2. La escultura regia y privada de la Dinastia Kushita La escu ltu ra regia de cankter exento de Ia xxv D.inastfa cuenta con impor tant cs t_a ll a~. e~ las que se perciben dos estilos clara mente diferenciados uno qul' !:cr~)~tu.a o f.'c,'.a~ ~ent~ Ia au;'> te.ra tradicion t_cl~ana y otro, mas rea li sta , que reflc .1<~ Ids V J ~Oi o~~ts fdccJones etnJC
21X
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Fi gura 4. Esjinge de Shepenupet 11. Granito. Tercer Periodo lntermedio. xx v Dinast{a. BerUn, Museo Ef!,ipcio.
'I I:Mt\ X. 1./\S i\ lfl I:S l;l( ii iiV\T I Vi\S
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I a ~ lll:tnil'cstacioncs crcadas durante los :111 0~ \' lllfll l' ll' llla ronl as di naslfas cxlr:tll 11: 1 :1~ lihia, kushila y safta. Con posterioridad a c~l a ullirna brillantc ctapa de rc11:r
ci111icnlo cultural , con Ia conquista griega se iniciu cl declive del arte rara6nicn. l'O ncluycndosc su estudio con el amilisis de las principales manifestacioncs su1 ).! idas durante Ia cpoca de gobierno de Ia clinastfa ptolemaica hasta la conqui st:r roma na , momento en que carecen por complcto de contenido los mode los trudi L· ionalcs cgipcios. Asf pues, a traves del anal isis de toclos estos factores se obtcn dr~ln los elementos esenciales para el conocimiento , comprensi6n y valoraci611 dL: Ia producci6n figurativa de estos clilatados y complejos anos cuyos estilo~ . alguno de ellos de gran singularidad, intentan revivir los momentos de mayor c~pl cndor artfstico de esta cultura.
I. El Tercer Periodo Intermedio
1 11 '')H ll'l'io n~. : s y Jli llJHlH i tll i.IIH io l:i" till cuidadoso acabado. La c rc
t,
I as imagenes exentas de los faraones libios que se poseen son escasas e or np letas, destacand? entre elias Ia Escultura de Osorkon 11 arrodilladc •''' • ndando una estela, rmagen frag· J ill• Ill ad a cuyo cuerpo se guarda en el Ill •l' O Egipcio de El Cairo mientras 'I'll Ia cabeza se ha if a en el Mu seo de l1 I l ni~.e rs id ad de Pensi lvania, en lil11dcltra. Tallada en 0crranito bcrri s y 1 11 I" mano natural, su rostra estc:i l•.l'>.rdo enla estetica de las esculturas "' 'omienzos del Imperio N uevo, PI• .l' nlando rasgos propios de este I" lllldO . "
1.1. Las imdgenes de las Dinastias Tanita y Libia Las artes figurativas de esta etapa van a verse afecladas durante Ia xx r Dinastfa porIa desapari ci6n de las
g randes tum bas reales y de los templos mortuorios, que ya nose construyen en el Valle de los Reyes sino en los rccintos templarios de Tanis, ciudad que embellecen con monumentos y con imagencs esculpidas usurpadas de etapas anteriores . Ademas, el hecho de que los l'uncionarios nose entierrenjunto a sus reyes, sino en las tum bas famili ares de la necropolis local, redujo lamb ien la demanda artfstica de los escuitores y pintores, lo que, unido a Ia destrucci6n de los cscasos monu111Cntos durante las guen as dinasticas y a las in vasioncs de pueblos extranjeros, hace que muchos de ellos 110 hayan llegado basta nuestros dias. La escultura privada de esta etapa mucstra algunas imagenes colosales dt.! gobernadores provinciales , mientras que las imagencs scclentes dobles desaparecen casi por completo en J'a vor de las imagenes aisladas, en cuyos rostros vuelv~..: a aparecer la introspecci6n. Du rante Ia xxu Din astfa Ia estatuaria tiende a :-.uhrayar Ia elegancia de las imagenes alargando sus l;ip 1r:1 I.
/~'stat u a de Ia reina Karomama . Bronce con incrustaciones de oro, plofll ,. ('fl•r·tm . Tercer Periodo l ntermedio, XXII Dinastfa. Parf.1·, Museo del Lmn•re.
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IIISI !)(( I\Ill l \1( 11 \N IIIol lOI ·N l! ;II'IO' 1 '1 10 \ I~HHliW -N'II
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l .as estatuas de particu lares, rcalr /.ulas en piedras duras, son m<1s llllll tl'rosas que las regias, ca racterilllclose. por. s:' excelente factura y I"" , u srmpl rc1dad compositiva. L as lltl ll!'t..: nes sedentes son escasas en • 1.1 L'lapa, siendo Ia mayorfa esta11111 hloque ofrendadas como exvo" • • n cl templo de Karnak, como Ia I ''"''~a del visir Hor, del Museo I I'IJll' I O de El Cairo (Fig. 2). En ella 'I' llt'CC sentado con Ia pierna izquierd 1 doblacla y retrafda bacia el torso 1111 111 ras que apoya la derecha flel••n:lda en el sueJo, postura bastante '"' .t ra l en Ia estatuaria de anteriores '' ''lw ri~)s. Su cabeza afeitada y su ros''' ' ck llc..: adamentc tallado contrastan Figura 2. Estatua del visir 1-for. Ba.mlto •••II 1:1 dcsproporci6 n y Ia mayor sim~ Tercer Periodo lntermedio, XXII Dillost((; , El Caim , Museo Egipcio.
'II ~ 1\ H I \S \1( 11 S i •l(;(l({\'11 \\\
217
Dcstaca por ultimo en Esna c l 'l'em I0 I ~ .. . t.:abcza de carnero El te 1 , P c e Khnum , dJ VII1Jdacl crcadc . . . · mp o esta consacrrado al d. Kh dJ VIIll dades como Neith reJ·na d 1 d' c. lOS num, aun(pll' , ' e o s 1oses del cielo b , una _vcz mas ante una edificaci6n Ilevada a c , mora an a11 I. I . luana preexistente deJa Dinastfa XV III Tr a~o por Ptolo?leo :'T sabre 1111 nos, fuc descubierto por C ham ollion e. ans orma~o en IglesJa por lo~ ' me ntal sa la hip6stila con vein~icuatro ~ 11828. Tru~_solo se cons~rva Ullil II c laborados capiteles florales y re resen o u_mnas ucamente pohcromada~ P constelaciones (F1·g 21 ) 0 tacwnes en el tech a d. el zodf
Tema 8
LAS ARTES FIGURATIVAS Cruz Martinez de Ia Torre
;;~'" ESQUEMA DE CONTENIDOS -~.
':.
I I I'crcer Periodo Intermedio.
I I. Las imagenes de las Dinastfas Tanita y Libia. I '. La escultura regia y privada de Ia Dinastfa Kush ita·. 1
Epoca Tardfa. ) I. E l clasicis mo escult6rico de la Dinastfa Saita. 1 .2. Las artes fig urativas desde la xxvn a Ia xxxr Dinastfa.
1
1
I I Periodo Ptolemaico. 1. 1. La dualidad estilfstica de los nuevas modelos greco-egipcios . 1.2. El ocaso de las artes figurativas egipc ias .
-·
P.ll~NTEAMIENTO ~
Figura 21. Sala hip6stila del Templo de Khnum en Esla . s. If a.C.- s . Ill d.C.
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l iti.io lt H.t_L\ IU.d
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DEL TEMA Y OBJETIVOS ~
El estudio de los contenidos relativos al octavo tema, en el que se abordan las lll.lnifestaciones artfsticas surgidas desde el fi nal del ultimo g ran imperio fara6lltl'O hasta el ocaso definiti ve de Ja cultura egipcia tras Ia conq uista del pafs por I ejcrc ito romano, parte del analisis de los principales caracteres que se maniltL'slan e n las artes figura tivas a lo largo de sus distintos periodos. Esta etapa se :1racteriza hist6ricamente por la sucesiva perdida de l poder reg io y Ia invasion tk pueblos extra njeros, que fundan nuevas d inastfas. Este hecho conlleva la apa' k: ion de nuevas infl uencias culturales y s u repercusi6n en eJ mu ndo de las artes, nd ndose obras cuyo nivel no volvi6 nu nca a alcanzar los grandiosos panimetros log rados en las creaciones surgidas en las etapas mas brillantes del pasado, a L' uyos modc los los artffices retornan . Desdc csta pcrspectiva , cstc lema sc centra en el estudio de las obras miis 1 c k va nt ~s de caracler f ig urati vo surp.idas lras Ia desaparici6n del Imperio Nuevo, d11 ra n1e cl Te rcer Perio do l nlermedii> y duran te Ia l~poca Tardfa, es pecial mente de