MINISTERIO DE EDUCACIÒN (MINED) DIRECCIÒN GENERAL DE EDUCACIÒN PRIMARIA
DOCUMENTOS DE APOYO PARA LAS Y LOS DOCENTES HISTORIA DE NICARAGUA NICARAGUA
MANAGUA, FEBRERO 2011 2011 Crédito
AUTORIDADES DEL MINED
Miriam Soledad Raudez Rodríguez Ministra
Marlon Siu Viceministro
José Treminio Viceministro
Guillermo Francisco López López Director General de Educación Primaria
Compilación y adecuación de textos Guillermo F. López López
Índice Presentación
06
LA INDEPENDENCIA INDEPENDENCIA
07
Del Absolutismo al Contrato Social Inicio del Proceso Independentista en Hispanoamérica Emancipación de México y Centroamérica Reflexiones de José Cecilio del Valle
07 08 09 10
NICARAGU NICA RAGUA: A: el el Períod Período o de la Anarq Anarquía uía
11
Las Guerras Civiles El Caudillismo El Difí Difíci cil l Equi Equili libr brio io entr entre e los los Pode Podere res s del del Esta Estado do Deficiencias del Sistema Electoral El Detonante de la Guerra Civil de 1854
11 12 13 14 14
El Canal Interoceánico y las Amenazas a la Soberanía
15
El Protectorado Británico sobre la Mosquitia De la Doctrina Monroe al Destino Manifiesto El Mítico Canal Interoceánico Las Voces de la Cordura La Realidad Geopolítica
15 16 17 17 18
La Guerra Civil: 1854-1856
19
El Tratado Byron Cole-Castellón y los Filibusteros Tratado Byron Cole-Castellón Sermón del Padre Viril El Tratado Walker-Corral: 23-10-1855 Tratado Walker-Corral Walker-Corra l Artículos Adicionales Reacciones al Tratado Walker-Corral Invitación de Estrada a intervenir en Nicaragua Hacia la ruptura de Patricio Rivas con Walter Conatos de Unidad Nacional Carta a Estrada
19 19 20 21 21 21 21 22 22 23 23
La Guerra Nacional
23
Tres gobiernos Proclama de Estrada, 29 de junio Alerta centroamericana centroamericana Proclama de Mora, 1 de marzo Proclama de Walker a los Centroamericanos Proclama de Carrera Hacia la Guerra Nacional La presidencia de Walter La Guerra Nacional Pacto Providencial La Batalla de San Jacinto: Filibusteros en Nicaragua
23 24 24 24 24 25 25 25 26 26 26 26
Tropas de Estrada
27
Antecedentes de la batalla Ataque filibustero y desarrollo de las acciones Resultados
27 27 28
La Guerra Nacional II
28
De San Jacinto a la derrota de WalKer La quema de Granada
28 29
Orden de Henningsen a sus soldados Parte de Henningsen sobre el fin de Granada El Incendio de Granada: un acto justiciero Bloqueo del San Juan
29 29 29 30
Proclama del General José Joaquín Mora
30
Circular de los leoneses a los costarricenses El ejército aliado y su Jefatura Últimos momentos Fin de la Guerra Nacional Convenio entre Walker y Davis
31 31 31 31 32
Acción de gracias
32
Reflexiones sobre la Guerra Nacional
33
Las Reflexiones de Gregorio Juárez Modalidades del expansionismo norteamericano Liberalismo y nacionalidad Fragilidad del sentido de nación Las Reflexiones de Rubén Darío Los Manes de William Walker”
34 34 36 36 36 36
LOS TREINTA AÑOS CONSERVADORES CONSERVADORES
37
LA REVOLUCIÓN LIBERAL
38
Caída de Zelaya Los onerosos pacto Dawson TRATADO CHAMORRO-BRYAN LA GUERRA CONSTITUCIONALISTA El pacto del Espino Negro La lucha de Sandino Biografía de Augusto César Sandino. Nicaragua, 1895-1934
39 40 40 42 43 44 45
EL SOMOCISMO
48
RESUMEN DE LA HISTORIA OFICIAL DEL FRENTE SANDINISTA DE LIBERACION NACIONAL NACI ONAL 50 CÓMO SE APROPIÓ COSTA RICA DE NICOYA Y GUANACASTE (13)
56
Costa Rica y el uso de la fuerza y la amenaza Los continuos reclamos de Nicaragua
57 57
NICARAGU NICA RAGUA: A: TIERR TIERRA A CODICI CODICIADA ADA (14) (14)
60
La Mosquitia San Andrés NICOYA Y GUANACASTE
60 61 61
¿QUÉ ES UN LAUDO?
63
¿QUÉ ES UN TRATADO?
63
EL CODICIADO RÌO SAN JUAN 64 TRATADO DE LIMITES ENTRE NICARAGUA Y COSTA RICA Cañas – Jerez (15 de abril de 1858)
64
ACTA DE CANJE
67
LAUDO DEL PRESIDENTE DE LOS EE. UU.,MR. GROVER CLEVELAND (22-3 -1888)GROVER -1888)GROVER CLEVELAND, PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA 68
LOS LAUDOS ALEXANDER
71
LAUDO ALEXANDER, No. 1
71
LAUDO ALEXANDER No. 2
75
LAUDO ALEXANDER No. 3
77
BIBLIOGRAFÍA
81
Presentación Uno Uno de los los aspe aspect ctos os que que prom promue ueve ve la educ educac ació ión n del del Gobi Gobier erno no de Reco Reconc ncil ilia iaci ción ón y Unid Unidad ad Naci Nacion onal al a trav través és del del Mini Minist ster erio io de Educ Educac ació ión n es el resc rescat ate e de la Iden Identi tida dad d Naci Nacion onal al, , iden identi tida dad d nacional que pasa por conocer e interiorizar en la Historia de Nicaragua, en los acontecimiento que han configurado nuestro país, las gestas heroicas que ha librado nuestro pueblo desde nuestros ancestro a la actualidad, la heroicidad de la resistencia indígena a la conquista y colonización española, de las invasiones inglesa y grin gringa gas, s, nues nuestr tros os héro héroes es cont contem empo porá ráne neos os, , desd desde e la Guer Guerra ra Nacional, pasando por la lucha de Zeledón y Sandino, la Dictadura Somocista hasta la Revolución Popular Sandinista, la gente que ha hecho y hace la historia, un pueblo aguerrido y valiente que ha construido nuestra nicaraguanidad. nicaraguanidad. A través de la Historia se estudia el pasado para actuar en el pres presen ente te y prev prever er el futu futuro ro, , es cono conoce cer r nues nuestr tras as fort fortal alez ezas as, , nues nuestr tras as debi debili lida dade des, s, nues nuestr tro o queh quehac acer er, , el actu actuar ar de nues nuestr tras as generaciones, nuestros valores, nuestra cultura. La historia debe ser una disciplina que contribuya a que nuestros estu estudi dian ante tes s se colme colmen n con con un senti sentido do claro claro de la iden identi tida dad d nacional, se llenen de orgullo pinolero, de ser nicaragüense, de amar a Nicaragua. Como dijo Sandino, manifestando el amor por su patria: “En uno de aquellos días manifesté a mis amigos que si en Nica Nicara ragu gua a hubi hubier eran an cien cien homb hombre res s que que la amar amaran an tant tanto o como como yo, yo, nuestr nuestra a nación nación restau restaurar raría ía su sobera soberanía nía absolu absoluta. ta. Mis amigos amigos me contes contestar taron on que posibl posibleme emente nte habría habría en Nicara Nicaragua gua ese número número de hombres, o más”. Debe ser una disciplina que se comparta con entusiasmo con las y los estudiantes, haciendo uso de la narración, mapas, ilus ilustr trac acio ione nes, s, vide videos os hist histór óric icos os, , de lect lectur uras as de libr libros os de histor historia, ia, cuadro cuadros s sinópt sinóptico icos, s, excurs excursion iones, es, charla charlas, s, cine cine forum, forum, etc. Por ello, hemos realizado esta compilación de materiales de apoyo de Hist Histor oria ia de Nica Nicara ragu gua, a, para para uste ustede des s esti estima mada das s y esti estima mado dos s docentes, que abarca abarca desde desde la independencia de Nicaragua Nicaragua hasta la Revo Revolu luci ción ón Popu Popula lar r Sand Sandin inis ista ta y adem además ás se anex anexa a un capí capítu tulo lo part partic icul ular ar sobr sobre e el Río Río san san Juan Juan que que incl incluy uye e artí artícu culo los s sobr sobre e conflictos limítrofes y la codicia de la ruta del Río San Juan, además el Tratado Cañas – Jerez, los Laudos Cleveland y Alexander Guillermo López López Director General de Educación Primaria
DOCUMENTOS DE APOYO PARA LAS Y LOS DOCENTES HISTORIA DE NICARAGUA LA INDEPENDENCIA La proclamación de la Independencia de Centroamérica fue fruto de un comp comple lejo jo proc proces eso o en el que que inte interv rvin inie iero ron n dive divers rsos os fact factor ores es: : el descontento de los criollos provocado por el opresivo régimen abso absolu luti tist sta, a, la falta falta de dere derech chos os polí políti tico cos s y las las rest restri ricc ccio iones nes al comercio y a la producción. En este contexto, las novedosas propuestas del pensamiento Ilustrado, de la Constitución Política de los Estados Unid Unidos os, , y de la Revo Revolu luci ción ón Fran France cesa sa, , enco encont ntra raro ron n terr terren eno o fért fértil il: : inspiraron la lucha de los criollos por su emancipación y les sirvieron de guía al momento de organizar sus nuevas instituciones políticas.
Del Absolutismo al Contrato Social Durante los trescientos años del período colonial, el imperio español se rigió por un sistema político denominado monarquía absolutista, que se caracterizaba por la concentración del poder en manos del Rey, así como por por el cont contro rol l del del Esta Estado do sobr sobre e las las acti activi vida dade des s econ económ ómic icas as y las las relaci relacione ones s sociale sociales. s. La posibi posibilid lidad ad de reform reformar ar este este régime régimen n era muy limitada pues, de acuerdo a influyentes sectores de la Iglesia Católica, la autoridad del monarca provenía de Dios. Sin embargo, poco a poco esta doctrina empezó a perder credibilidad a medida que se fue desarrollando una una acti actitu tud d cien cientí tífi fica ca, , expr expres esad ada a en la búsq búsque ueda da de expl explic icac acio ione nes s racionales tanto de las causas de los fenómenos naturales como de los orígenes de las instituciones sociales y políticas. En el siglo XVIII, los filósofos de la Ilustración argumentaron que la autoridad política no provenía de Dios sino de un contrato voluntario entre el pueblo soberano y sus gobernantes, cuyo objetivo era proteger los derechos naturales inherentes a todos los seres humanos. A fin de prevenir las tiranías, propusieron dividir las funciones del Estado en tres poderes -el legislativo, el ejecutivo y el judicial- autónomos entre sí pero pero, , a la vez, vez, arti articu cula lado dos s medi median ante te un sist sistem ema a de cont contra rape peso sos. s. Asimismo, desarrollaron un concepto clave en las democracias modernas: el respeto a la voluntad de las mayorías.(1) La influencia de estas ideas pronto se haría sentir. El 4 de julio de 1776, las Trece Colonias Británicas en América del Norte proclamaron su independencia y, en 1789, los próceres estadounidenses promulgaron una Constitución Política republicana. Ese mismo año estalló otro movimiento revolucionario: el pueblo de Francia se levantó en armas en contra del régimen absolutista, proclamando la célebre Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
En 1812 representantes del pueblo español, reunidos en las Cortes de
Cádiz, aprobaron otro documento trascendental: la primera Constitución Política de la Monarquía Española, que imponía límites al poder del rey y reconocía el derecho de los ciudadanos a la libertad de expresión y de organi organizac zación ión. . Sin embarg embargo, o, los legisl legislador adores es españo españoles les rechaz rechazaro aron n las dema demand ndas as más más impo import rtan ante tes s de los los crio crioll llos os, , como como era era la libe libert rtad ad de comercio y la igualdad de representación ante las Cortes. Peor aún, en 1814 se restableció el absolutismo, lo que agravó el descontento en el mundo colonial.
Inicio del Proceso Independentista Independentista en Hispanoamérica Hispanoamérica El 16 de sept septie iemb mbre re de 1810 1810, , Migu Miguel el Hida Hidalg lgo, o, párr párroc oco o del del pueb pueblo lo de Dolores, en México, inició una masiva insurrección indígena demandando la abolición del tributo y la esclavitud. A su muerte, otro cura revo revolu luci cion onar ario io llam llamad ado o José José More Morelo los s asum asumió ió el lide lidera razg zgo o de los los insurgentes, exigiendo la independencia de España y la redistribución de la tierra. En novi noviem embr bre e de 1811 1811, , la apar aparen ente te tran tranqu quil ilid idad ad de la Audi Audien enci cia a de Guatemala llegó a su fin. En San Salvador, León, Granada, Rivas y Masaya, el pueb pueblo lo se subl sublev evó ó exig exigie iend ndo o la dest destit ituc ució ión n de las las auto autori rida dade des s españolas, rebaja de impuestos, supresión de monopolios, abolición de la esclavitud, libertad de prisioneros políticos, entre otras demandas. El 20 de febrero de 1812, el Obispo Nicolás García Jerez logró mandar desd desde e León León una una cart carta a secr secret eta a al Capi Capitá tán n Gene Genera ral l José José Bust Bustam aman ante te, , pidiéndole dos mil soldados para aplastar la sublevación. Éste movilizó de inmed inmedia iato to tres tres bata batall llon ones es que que se enco encont ntra raba ban n acua acuart rtel elad ados os en El Salvador, Honduras y Costa Rica. Ante el inminente ataque, los rebeldes de León y Rivas aceptaron reconocer la autoridad de los funcionarios coloniales y, a cambio, el obispo les prometió que no serían perseguidos. Por el contrario, los granadinos opusieron resistencia armada al ejército colo coloni nial al. . Fina Finalm lmen ente te, , el 25 de abri abril l acep acepta taro ron n depo depone ner r las las arma armas s y acog acoger erse se al ofre ofreci cimi mien ento to del del obis obispo po de que que serí serían an perd perdon onad ados os. . Sin Sin embargo, el Capitán General violó el acuerdo y ordenó capturar a un gran número de los rebeldes. Los principales dirigentes fueron llevados en cadenas hasta Guatemala para para ser enjuici enjuiciado ados. s. Diecis Dieciséis éis person personas as fueron fueron conden condenada adas s a muerte, muerte, nueve a presidio perpetuo, y otras ciento treinta y tres más recibieron penas de varios años de cárcel y confiscación de sus propiedades, entre ellas tres valientes granadinas: Josefa Chamorro, María Gregaria Robleto y María Ulloa. El maltrato maltrato a los prisione prisioneros ros granadinos granadinos generó generó aún más más descontento descontento en Centroamérica. Un grupo de patriotas que se reunían secretamente en el Convento de Belén, en ciudad Guatemala, elaboró un plan para apoderarse del cuartel de armas, sublevar al pueblo y liberar a los presos. Uno de
sus sus dirig dirigen ente tes s era era el sace sacerd rdot ote e indí indíge gena na Tomá Tomás s Ruiz Ruiz, , orig origin inari ario o de Chinandega, quien era admirador del cura revolucionario mexicano José Morelos, y difundía sus proclamas. Lamentablemente, fueron traicionados por un delator y condenados a muerte o cadena perpetua. A raíz de esta conspiración, Centroamérica cayó bajo el "Terror Bustamantino", tal como se llamó al período entre 1813 y 1817, marcado por los abusos y persecuciones desatadas por el Capitán General. Sin Sin emba embarg rgo, o, los los amer americ ican anos os ya no esta estaba ban n disp dispue uest stos os a acep acepta tar r el despótico sistema colonial. Aunque el fusilamiento del padre Morelos y la feroz represión de Bustamante habían apagado el ánimo de los insurgentes en Méxi México co y Cent Centro roam amér éric ica, a, se comb combat atía ía a muer muerte te cont contra ra el ejér ejérci cito to colonial colonial en América América del Sur bajo el liderazgo de Simón Bolívar y José de San Martín.
Emancipación de México y Centroamérica Mientras los patriotas criollos combatían por su independencia, el Rey Fernando VII sufrió un severo golpe en la propia España, pues las tropas de refu refuer erzo zo que que habí había a orde ordena nado do tras trasla lada dar r haci hacia a Amér Améric ica a del del Sur Sur se rebelaron el 1 de enero de 1821. El líder de la sublevación, general Rafael del Riego, obligó al rey a restablecer la Constitución de 1812 y la libertad de prensa en todo el imperio. Los centroamericanos aprovecharon este espacio para promover las ideas independentistas. Con ese fin, el Dr. Pedro Molina fundó un periódico titulado El Editor Constitucional, donde publicaba fuertes críticas en contra del despotismo, las desigualdades sociales, los privilegios de la aris aristo tocr crac acia ia, , y la into intole lera ranc ncia ia ideo ideoló lógi gica ca. . Incl Inclus uso, o, se atre atrevi vió ó a denunciar sin tapujos los estragos del sistema colonial y a argumentar el dere derech cho o de los los amer americ ican anos os a la inde indepe pend nden enci cia, a, lo que que cont contri ribu buyó yó a prep prepar arar ar los los ánim ánimos os para para la eman emanci cipa paci ción ón de Cent Centro roam amér éric ica. a.
El 24 de febrero de 1821, el general criollo Agustín de Iturbide dio a cono conoce cer r el llam llamad ado o “Pla “Plan n de Igua Iguala la”, ”, cuyo cuyo obje objeti tivo vo era era alca alcanz nzar ar la inde indepe pend nden enci cia a de Méxi México co medi median ante te un conv conven enio io con con las las auto autori rida dade des s españolas que permitiera conservar el sistema monárquico, las jerarquías sociales y la supremacía de la Iglesia Católica. Poco después, el ayuntamiento de Ciudad Real, capital de la provincia guatem guatemalt alteca eca de Chiapa Chiapas, s, acordó acordó sumars sumarse e a la inicia iniciativ tiva a mexica mexicana. na. Al reci recibi bir r esta esta noti notici cia a el Capi Capitá tán n Gene Genera ral l Gabi Gabino no Gainz Gainza a conv convoc ocó ó a los funcionarios españoles así como a representantes del Ayuntamiento, la Iglesia y otros gremios de la ciudad, a una reunión extraordinaria para
tomar una decisión al respecto. Los Los líder líderes es repu republ blica icano nos, s, como como el Dr. Dr. Pedr Pedro o Molin Molina a y José José Fran Franci cisco sco Barr Barrun undi dia, a, no fuer fueron on invi invita tado dos s al pala palaci cio o de gobie gobiern rno o pero pero esta estaba ban n decididos a hacerse escuchar. El amanecer los encontró recorriendo los barrios de la ciudad, explicándole al pueblo la trascendencia del momento político. Una vez iniciada la reunión, Dolores Bedoya, esposa del Dr. Molina, junto con otras mujeres republicanas, mandaron a disparar una gran cantidad de cohetes para que el pueblo acudiera a la plaza. Poco después, el portal, patios, corredores y antesalas del palacio se hallaban atestadas de gente. Ante cada voto en favor de la proclamación inmediata de la independencia, la multitud estallaba en aclamaciones y gritos de júbilo. Toda opinión contraria era recibida con murmullos y rechiflas. El nica nicara ragü güen ense se Migu Miguel el Larr Larrey eyna naga ga pron pronun unci ció ó un ence encend ndid ido o disc discur urso so llamando a votar por la independencia inmediata, y su moción fue aprobada por la mayoría. Correspondió al intelectual hondureño José Cecilio del Valle la tarea de redactar el Acta de la Independencia, suscrita ese histórico 15 de septiembre de 1821.
Reflexiones de José Cecilio del Valle Despué Después s de la indepe independe ndenci ncia, a, el destaca destacado do intele intelectu ctual al hondur hondureño eño José José Amig igo o de la Pa Patr tria ia sus Ceci Cecili lio o del del Vall Valle e expu expuso so en el peri periód ódic ico o El Am reflexiones sobre este momento histórico, así como sus aspiraciones y temores ante los grandes desafíos del futuro. A juicio del prócer, aunque la conq conqui uist sta a de la libe libert rtad ad abrí abría a enor enorme mes s posi posibi bili lida dade des, s, tamb tambié ién n conllevaba graves riesgos, pues el sistema de castas establecido durante la Coloni Colonia a había había abiert abierto o profun profundas das divisio divisiones nes entre entre indios indios, , ladinos ladinos, , criollos y españoles. En efecto – explicó - durante trescientos años los indios habían vivido aisl aislad ados os en sus sus pueb pueblo los, s, bajo bajo la estr estric icta ta tute tutela la de las las auto autori rida dades des españolas. Los ladinos o mestizos no podían pisar las universidades y colegios, ni unirse en las aulas con los jóvenes de raza blanca. Los criollos, o españoles nacidos en América, carecían de experiencia en el arte de gobernar, pues se les había excluido de los principales cargos públicos. Por otra parte, las políticas económicas, caracterizadas por la conces concesión ión de monopo monopolio lios s y privil privilegi egios os a reducid reducidos os grupos grupos de person personas as allegadas al poder colonial, habían creado profundos abismos entre ricos y pobres. Además, la imposición del tributo y de diversas formas de trabajo forzoso había generado hondos resentimientos entre las mayorías
oprimidas.
Por tanto, advertía del Valle:
“No nos ocultemos los riesgos de la posición en que estamos. Publiquemos la verdad para que su conocimiento nos haga más prudentes. Somos en el punto más peligroso de la carrera: nos hallamos en el período más crític crí tico o de los estados. estados. Vamos Vamos a formar formar nuevas instituci institucione ones, s, a hac hacer er nuevas leyes, a crearlo todo de nuevo.
¿Una población, dividida en tantas castas y diseminada en territorios tan vastos, llegará a unir sus votos sobre el Gobierno que debe constituirse? ¿Las clases que han gozado serán bastante justas para dividir sus goces con las demás? ¿Las que han sufrido serán bastante racionales para no excederse en sus peticiones? ¿La juventud, vana casi siempre y persuadida de sabe saber r más más gran grande de que que el que que tien tiene, e, resp respet etar ará á las las luce luces s de la expe experi rien enci cia a juic juicio iosa sa y prev previs isor ora? a? ¿Los ¿Los impo impost stor ores es de los los pueb pueblo los s olvi olvida dará rán n sus sus arte artes s y sacr sacrif ific icar arán án a los los del del públ públic ico o sus sus inte intere rese ses s privados?" ‘¿Cuál era, a juicio de José Cecilio del Valle, la clave para conciliar tantos intereses opuestos? Escuchemos de nuevo sus palabras: "La "La Just Justic icia ia es en caos caos tan tan gran grande de el lazo lazo únic único o que que pued puede e liga ligar r intereses tan contrarios; y Justicia en lo político es el mayor bien posi posibl ble e del del mayo mayor r núme número ro posi posibl ble. e. Es nece necesa sari rio o prefe preferi rir r la form forma a de gobi gobier erno no meno menos s peli peligr gros osa a en circ circun unst stan anci cias as tan tan crít crític icas as. . Pero Pero es necesario presentar un Plan que tienda al bien del máximo; es necesario formar una Constitución que haga felices a todas las clases; es necesario dictar leyes que lejos de dividir hagan una a la sociedad, leyes que no sacrifiquen los derechos de unos para distinguir o aumentar los derechos de otros; leyes que ofrezcan iguales premios a méritos iguales, y sólo tengan por mérito los servicios útiles al bien del máximo; leyes que castiguen con iguales penas a delitos de una especie, y solo tengan por delito la violación de los derechos del hombre; leyes que no sean el voto de una clase sino la expresión de la voluntad general de los pueblos pronunciada por sus representantes”. (2 ) Sin duda, a 185 años de la Independencia, aún tenemos mucho que aprender de los fundadores de la Patria Centroamericana.
NICARAGUA: el Período Período de la Anarquía En Nica Nicara ragu gua, a, la tran transi sici ción ón de la Colo Coloni nia a al Esta Estado do Naci Nacion onal al fue fue part partic icul ular arme ment nte e dolo doloro rosa sa, , pues pues el mili milita tari rism smo o y el caud caudil illi lism smo o se insertaron en el contexto de una profunda rivalidad regional entre León y Granad Granada, a, que consti constituía tuían n virtua virtuales les ciudad ciudadeses-est estado ado; ; es decir, decir, núcleos núcleos políticos y económicos casi autónomos cuyo dominio se extendía sobre las regiones circundantes.
León, capital de la provincia durante la Colonia, era el centro político, inte intele lect ctua ual, l, relig religio ioso so y come comerc rcia ial l del del Part Partid ido o de Occi Occide dente nte, , Nuev Nueva a Segovia y parte de Matagalpa, cuya población total llegaba a los 122 mil habitantes. A través de su puerto, el Realejo, intercambiaba productos con los puertos centroamericanos y suramericanos en las costas del océano Pacífico. Granada era una importante plaza comercial debido a su control sobre la salida hacia mar Caribe, por la vía del lago de Nicaragua y el río San Juan. Además, era el centro económico de las fértiles tierras de Masaya y Riva Rivas, s, así así como como de la gana ganade derí ría a chon chonta tale leña ña. . Esta Esta ciud ciudad ad-e -est stad ado o constituía el eje de los departamentos Oriental y Meridional, así como de una parte de Matagalpa; en conjunto, controlaba una población aproximada de 135 mil habitantes. Las Guerras Civiles
A la secular rivalidad entre León y Granada se sumó el choque entre los partidarios del sistema republicano y los monarquistas que apoyaron la anexión de Centroamérica al Imperio Mexicano en 1822. El 16 de enero de 1823, un movimiento encabezado por Juan Argüello, Manuel Antonio de la Cerda y otros criollos republicanos tomó control de Granada con el apoyo de Cleto Ordóñez, carismático caudillo popular y hábil artillero. Aunque Iturbide fue depuesto de su trono en México el 19 de marzo de ese mism mismo o año, año, en la leja lejana na prov provin inci cia a de Nica Nicara ragu gua a los los odio odios s polí políti tico cos s atizados por la anexión no se aplacaron. Las fuerzas republicanas ganaron control sobre Granada y León mientras que los criollos conservadores, encabezados por las familias Sacasa y Chamorro, el obispo Nicolás García Jerez y algunos ex funcionarios españoles, se atrincheraron en las villas de Managua y El Viejo. En 1824, estalló una cruenta guerra civil que se prolongó hasta enero de 1825, cuando una misión encabezada por el general salvadoreño Manuel José Arce, obligó a ambos bandos a firmar la paz. Conc Conclu luid ida a el conf confli lict cto o mili milita tar, r, se proc proced edió ió a eleg elegir ir a las las nuev nuevas as auto autori rida dade des s del del Estad Estado. o. El pode poder r ejec ejecut utiv ivo o qued quedó ó en mano manos s de Manue Manuel l Antonio de la Cerda y Juan Argüello, como Jefe y Vice-jefe, resp respec ecti tiva vame ment nte. e. Asim Asimis ismo mo, , se conf confor ormó mó una una Asam Asambl blea ea Legi Legisl slat ativ iva a que que promulgó, el 8 de abril de 1826, una Constitución Política por la cual Nica Nicara ragu gua a se orga organi nizó zó como como un Esta Estado do de la Repú Repúbl blic ica a Fede Federa ral l de Centroamérica. Sin embargo, la paz no duró mucho. En 1827 estalló una guerra regional cuando cuando el Presid President ente e de la Federa Federació ción, n, apoyado apoyado por los conserv conservado adores res guatemaltecos, intentó imponer su autoridad sobre los Jefes de Estado. Los sectores liberales en toda Centroamérica se unieron bajo el liderazgo del general hondureño Francisco Morazán. Manuel Antonio de la Cerda y Juan Argüello tomaron partidos contrarios,
el primero con los conservadores y el segundo con los liberales. Pronto estalló una guerra entre ambos que culminó con el fusilamiento de Cerda en Rivas, el 17 de noviembre de 1828. Poco después, el general Francisco Morazán asumió la presidencia de la Fede Federa raci ción ón, , y colo colocó có en la jefa jefatu tura ra de Nica Nicara ragu gua a a su tío tío polí políti tico co Dionisio Herrera. Sin embargo, la resistencia a las reformas impulsadas por por Moraz Morazán án y los gobi gobier erno nos s libe libera rale les s dese desenc ncad aden enó ó otra otras s dos dos guer guerra ras s federales, en 1831-1833 y 1837-1839. Estos hechos repercutieron en la vida política nicaragüense. En enero de 1837, fue asesinado el Jefe de Estado José Zepeda, quien, al igual que Herrera, pertenecía a la red familiar de Morazán. El 30 de abril del siguiente año, la Asamblea Constituyente de Nicaragua rompió con la Federación, y condicionó el retorno a la unión centroamericana a la firma de un nuevo pacto que garantizara la autonomía administrativa interna de cada Estado. En 1844, la tradicional rivalidad entre Granada y León se vio agudizada debi debido do a la modi modifi fica caci ción ón de sus sus juri jurisd sdic icci cion ones es admi admini nist stra rativ tivas as. . De acuerdo a la división territorial contemplada en la Ley Electoral de 1838 el distrito de Managua pertenecía al Departamento Oriental, cuya cabecera era Granada. Sin Sin emba embarg rgo, o, el ayun ayunta tami mien ento to de Mana Managu gua a se negó negó a segu seguir ir paga pagand ndo o impu impues esto tos s a la cabe cabece cera ra depa depart rtam amen enta tal, l, acus acusan ando do a la “ari “arist stocr ocrac acia ia” ” granadina de derrocharlos. Asimismo, pidió formar parte del Departamento Occidental, y el gobierno central aprobó su solicitud el 29 de enero. El Cabi Cabild ldo o de Gran Granad ada a atri atribu buyó yó esta esta deci decisi sión ón a la infl influe uenc ncia ia del del Comandante General de Armas, el leonés Casto Fonseca, quien se había convertido en el árbitro de la vida política del país desde el asesinato del Jefe Zepeda. Las rivalidades internas del país se entrecruzaron con los conflictos regi region onal ales es entr entre e cons conser erva vado dore res s y libe libera rale les. s. En 1844 1844, , el caud caudil illo lo salv salvad ador oreñ eño o Fran Franci cisc sco o Male Malesp spín ín inva invadi dió ó Nica Nicara ragu gua a dond donde e se habí habían an refugi refugiado ado algunos algunos partid partidari arios os y famili familiares ares del ex presid president ente e federal federal Francisco Morazán. Como resultado, en enero de 1845 la ciudad de León fue reducida a cenizas. El Caudillismo
Una vez derrotados los leoneses, el control del poder ejecutivo pasó a mano manos s del del hace hacend ndad ado o gran granad adin ino o José José León León Sand Sandov oval al, , quie quien n fue fue elec electo to Director Supremo en 1845. Sin embargo, sus esfuerzos por reorganizar el
Estado se vieron obstaculizados por las rivalidades entre los caudillos regionales. Los caudillos eran, por lo general, fuertes terratenientes que tenían mucha influencia sobre sus peones. Sin embargo, también surgían líderes de los sectores marginados, que se distinguían por su capacidad para aglutinar a las masas rurales o urbanas. El carisma, o poder de atracción pers person onal al que que goza gozaba ban n los los caud caudil illo los s depe depend ndía ía, , en buen buena a medi medida da, , de su proyección como héroes, gracias a su audacia, fuerza física o valor. A cambio de apoyo militar, los caudillos recibían prebendas y privilegios si el líde líder r prin princi cipa pal l logr lograb aba a cons conser erva var r o hace hacers rse e del del pode poder. r. Las Las prebendas incluían, con frecuencia, cargos públicos e impunidad en casos de corrupción. De esta manera, las actividades militares y políticas se tran transf sfor orma maro ron n en un medi medio o de enri enriqu quec ecim imie ient nto o y asce ascens nso o soci social al. . El caudillismo funcionaba, pues, como un sistema de clientelismo en forma de pirámide, con jefes locales, regionales y nacionales. Lo que unía al caudillo y a sus seguidores no era un conjunto de ideas o principios, sino más bien un sentido de lealtad personal. Fruto Chamorro, hijo de un rico hacendado granadino y de una indígena guatemalteca, emergió a mediados de la década de los cuarenta como líder de los los cons conser erva vado dore res s del del Depa Depart rtam amen ento to Orie Orient ntal al. . Por Por su part parte, e, los los liberales leoneses ses encontraron un fuerte aliado en el militar guat guatem emal alte teco co Trin Trinid idad ad Muño Muñoz, z, quie quien n ocup ocupab aba a los los carg cargos os de Jefe Jefe del del Ejército y Diputado ante la Asamblea Nacional. Cada uno reclutaba su clientela política por intermedio de líderes locales, que bien podían ser un párroco influyente, un alcalde indígena, o una figura carismática y temeraria como Bernabé Somoza. La resistencia de las élites regionales al proceso de centralización del Estado se convirtió en otro foco de tensiones. Los poderosos terratenientes y comerciantes, acostumbrados a mandar desde los cabildos de las ciud ciudad ades es, , rece recela laba ban n de los los Pref Prefec ecto tos, s, Coman Comanda dant ntes es de Plaz Plaza, a, Fisc Fiscal ales es de Haci Hacien enda da y otra otras s auto autori rida dade des s nomb nombra rada das s por por el pode poder r ejecutivo, considerándolos intrusos enviados desde la le j a n a capital. El Difícil Equilibrio entre los Poderes del Estado
A la par de las pugnas localistas tradicionales, en 1847 se abrió un debate político en torno a los atributos de los distintos poderes del Esta Estado do y la orga organi niza zaci ción ón de las las fuer fuerza zas s arma armadas das. . Los Los cons conser erva vado dore res s proponían reformar la Constitución Política de 1838, para fortalecer el Poder Ejecutivo bajo el mando de un Presidente. En caso de insurrección o invasión externa, éste podría disponer de las fuerzas permanentes del Estado y de las milicias sin previa autorización del Congreso. Además, las reformas pretendían centralizar el poder político en manos de los propietarios, mediante el establecimiento de requisitos económicos para el ejercicio del derecho al voto y el desempeño de cargos públicos.
Los libera liberales les, , encabe encabezad zados os por el prestig prestigios ioso o jurist jurista a granad granadino ino José José Beni Benito to Rosa Rosale les, s, argu argume ment ntar aron on que que el esta establ blec ecim imie ient nto o de requ requis isit itos os económicos para optar a los cargos públicos era de espíritu implicaría subordinar subordinar la inteligencia inteligencia al dinero, pues "aristocrático", e implicaría en Granada no habían sesenta personas cuyo capital alcanzara la suma de dos mil pesos. Por otra parte, los conservadores proponían eliminar el artículo 45º de la Cons Consti titu tuci ción ón de 1838 1838, , que que cons consig igna naba ba el dere derech cho o del del pueb pueblo lo a la insu insurr rrec ecci ción ón en caso caso de que que las las auto autori rida dade des s elec electa tas s viol violar aran an las las garant garantías ías individ individual uales. es. Además Además, , su proyect proyecto o otorga otorgaba ba al Ejecut Ejecutivo ivo la pote potest stad ad de susp suspen ende der r el régi régime men n cons consti titu tuci cion onal al en caso caso de deso desord rden en interno. Rosales argumentó que ello dejaría sin efecto las obligaciones de los ciudadanos de pagar impuestos y defender la Patria con las armas. Con una lógica inspirada en Rousseau, señalaba: "Dirán entonces los nicaragüenses al Dictador: si no hay pacto ninguno, si nu nues estr tros os de dere rech chos os no ex exis iste ten, n, ta tamp mpoc oco o ha hay y ni ning ngun unos os de debe bere res s pa para ra noso no sotr tros os. . Po Porq rque ue ¿d ¿don onde de po podr dría ían n es esta tar r es esto tos s úl últi timo mos, s, cu cuan ando do no se encuentra la carta en que están escritos, y cuando están suspensos los derechos, que son correlativos con los deberes? ¿Cuál es ese contrato social en el mundo entero, donde toda la obediencia sea para el pueblo, y para el gobierno todo el mando?"
Deficiencias del Sistema Electoral
Por otra parte, las elecciones no cumplían su función democrática, pues los reglam reglament entos os otorga otorgaban ban mucho mucho poder poder a las autori autoridad dades es locale locales s para para supe superv rvis isar ar y cont control rolar ar este este proc proces eso. o. En cons consec ecue uenc ncia ia, , los los caudi caudill llos os locales lograban intimidar a los votantes, impidiendo que las elecciones contribuyeran a garantizar la legitimidad de las autoridades del naciente Estado republicano. El desarrollo de las elecciones en Matagalpa, en 1853, ilustra este tipo de situación. Ese año, los candidatos más fuertes para ocupar el cargo de Supremo Director eran el granadino Fruto Chamorro y el leonés Francisco Cast Castel elló lón. n. A medi medida da que que los los elec electo tore res s iban iban lleg llegan ando do al Cabi Cabild ldo, o, el Prefecto Altamirano, partidario de Chamorro, les daba la bienvenida y les indicaba dónde debían sentarse dentro del recinto. Así, fue ubicando a cuatro chamorristas en cada extremo de las bancas, y a los partidarios de Castellón en el centro. Abrió la sesión y, naturalmente, los cuatro primeros se pronunciaron en favo favor r del del cand candid idat ato o gran granad adin ino; o; cuan cuando do el quin quinto to elec electo tor r lo hizo hizo por Castellón, el Prefecto dio un golpe en la mesa y lo increpó: "¿Qué es eso, señor? ¿Por qué interrumpe usted la votación? ¿No ve usted que se va votando por el General Chamorro?" Luego, ordenó reiniciar la votación
por el otro extremo de la banca; nuevamente, cuando llegó el turno de votar a los simpatizantes del candidato leonés, repitió los golpes en la mesa y los regaños.
A los gritos del Prefecto, el capitán de la guarnición departamental entr entrab aba a al reci recint nto; o; con con las las mano manos s colo coloca cada das s sobr sobre e las las cade cadera ras s y, exhibiendo dos pistolas de cañón grueso sobre el abdomen, le preguntaba: "Señor Prefecto, ¿se respeta o no se respeta la autoridad?"
El Detonante de la Guerra Civil de 1854 Como resultado de las elecciones de 1853, el general granadino Fruto Chamorro asumió el cargo de Director Supremo del Estado. Una de sus primer primeras as disposi disposicio ciones nes fue retoma retomar r el proyec proyecto to de reform reformas as constit constituucionales cionales que había había agitado agitado el país desde 1847. 1847. El 22 de junio junio convocó convocó a elecciones de Diputados para conformar una nueva Asamblea Constituyente. Para su disgusto, el cuerpo legislativo quedó integrado por muchos de los opositores a las reformas - entre ellos, el ex Director Supremo José Guerrero, Francisco Castellón, Máximo Jerez y Francisco Díaz Zapata. El 16 de noviembre, Chamorro acusó a los diputados opositores de conspirar en contra de su gobierno, los apresó y envió al exilio. Depurada de los disidentes, la Asamblea Constituyente elaboró y sancionó una nueva Carta Magna que elevaba a Nicaragua del rango de Estado al de República, lo que implicaba dar la espalda a los esfuerzos que se venían haciendo para reconstruir la Federación Centroamericana. Además, colocaba el Poder Ejecutivo bajo un Presidente que gozaba de un mandato de cuatro años, así como de facultades extraordinarias para imponer su autoridad. Peor aún, los legisladores decidieron no celebrar elecciones al término del periodo de gobierno de Chamorro, sino designarlo de una vez para que continuara a la cabeza del Poder Ejecutivo hasta 1859. Las resoluciones de la Asamblea Constituyente fueron el detonante de la guer guerra ra civi civil l que que abri abrió ó las las puer puerta tas s a la ocup ocupac ació ión n fili filibu buste stera ra. . Los Los diputados leoneses exilados en Honduras organizaron un ejército bajo el mand mando o del del gene genera ral l Máxi Máximo mo Jere Jerez, z, y se prep prepar arar aron on para para derr derroc ocar ar al gobe gobern rnan ante te gran granad adin ino. o. Sumi Sumida da en la anar anarqu quía ía, , Nica Nicarag ragua ua se halla hallaba ba a merced de los intereses geopolíticos de Gran Bretaña y de Estados Unidos. (3)
El Canal Interoceánico y las Amenazas a la Soberanía A raíz raíz de la Inde Indepe pend nden enci cia, a, los los nuev nuevos os Esta Estado dos s cent centro roam amer eric ican anos os descub descubrie rieron ron que las relaci relacione ones s intern internaci aciona onales les no se regían regían por los principios de reciprocidad y respeto mutuo, sino por el derecho del más fuerte. La política exterior de las potencias se basaba en el ejercicio del poder militar para expandir sus zonas de influencia. Nica Nicara ragu gua a fue fue uno uno de los los país países es más más afec afecta tado dos s por por las las riva rivali lida dade des s geopolíticas, debido a la importancia estratégica de su territorio para la comunicación entre los océanos Atlántico y Pacífico. La competencia entr entre e Esta Estado dos s Unid Unidos os y Gran Gran Bret Bretañ aña a por por el cont contro rol l de esta esta ruta ruta interoceánica puso en grave peligro la soberanía nicaragüense durante las primeras cuatro décadas de vida independiente.
El Protectorado Británico sobre la Mosquitia
A raíz de la ruptura de la Federación, el gobierno nicaragüense emprendió con ahínco la búsqueda de inversionistas extranjeros para construir un cana canal l inte intero roce ceán ánic ico o apro aprove vech chan ando do las las agua aguas s de los los gran grande des s lago lagos s interiores y su desaguadero en el Caribe, el río San Juan. En 1840, el ingeniero británico John Baily concluyó un estudio topográfico de la ruta interoceánica, y argumentó la posibilidad de abrir un canal para barcos comerciales a un costo de veinticinco millones de dólares. Sin embargo, en vez vez de capi capita tal l y tecn tecnol olog ogía ía, , el proy proyec ecto to atra atrajo jo las las ambi ambici cion ones es geopolíticas de las potencias. En febrero de 1840, John L. Stephens - agente diplomático confidencial del presidente norteamericano Van Buren – viajó a Nicaragua donde se entr entrev evis istó tó con con el inge ingeni nier ero o Bail Baily y y tomó tomó deta detall llada adas s nota notas s sobr sobre e los resultados de su estudio. Este hecho alarmó al cónsul británico Frederick Chatfield, quien explicó a su gobierno la urgencia de restablecer el protectorado sobre la Costa de la Mosquitia, e incluir dentro de su jurisdicción el estratégico puerto de San Juan de Nicaragua, terminal de la ruta interoceánica en el Caribe. En octubre de 1842, el cónsul Chatfield se presentó en León y respaldó oficialmente la alegada jurisdicción del rey miskito sobre el estratégico puerto, lo que provocó una larga polémica sobre Derecho Internacional. Apelando al concepto de Derecho Postliminium o de Propiedad Original, los gobernantes nicaragüenses argumentaban que, al separarse de la metrópoli, cada Estado hispanoamericano quedaba en posesión del espacio geográfico que le había sido demarcado por la administración colonial. Por su parte, Chatfield alegaba que la única fuente de soberanía sobre un territorio era su ocupación efectiva y, puesto que la presencia de España en la Mosq Mosqui uiti tia a habí había a sido sido tan tan sólo sólo nomi nomina nal, l, Nica Nicara ragu gua a no podí podía a recl reclam amar ar herencia alguna. Prosiguiendo con sus planes, en junio de 1844 fuerzas navales británicas ocuparon Bluefields, entonces habitado por unos quinientos creoles de orig origen en afro afro-a -ant ntil illa lano no, , y tras trasla lada daro ron n allí allí la sede sede de la cort corte e del del adolescente rey miskito George Augustus Fr e d e rick. El siguiente paso fue la usurpación violenta de la terminal atlántica de la ruta interoceánica. El 1° de enero de 1848, ciento cincuenta soldados británicos desembarcaron en San Juan del Norte, arriaron la bandera de Nica Nicara ragu gua, a, y nomb nombra raro ron n Gobe Gobern rnad ador or del del puer puerto to a Jorg Jorge e Hodg Hodgso son, n, en representación del rey de la Mosquitia. Cuando las tropas invasoras se retiraron, el ejército nicaragüense apresó a Hodgson, pero el 8 de febrero tres barcos de guerra británicos ocuparon de nuevo el puerto, así como los fuertes de El Castillo y San Carlos. Tomaron como rehenes a varios altos funcionarios, y obligaron al gobierno de Nicaragua a firmar un armisticio por el cual convenía en dejar San Juan del Norte en poder de los representantes de Gran Bretaña mientras procuraba resolver el conflicto por medios diplomáticos.
De la Doctrina Monroe al Destino Manifiesto
Inde Indefe fens nsos os ante ante el pode poderí río o brit británi ánico co, , los los gobe gobern rnan ante tes s nica nicara ragü güen ense ses s busc buscar aron on el apoy apoyo o de Esta Estado dos s Unid Unidos os, , conf confia iado dos s en la proc procla lama ma de solidaridad continental frente a las monarquías europeas, anunciada por el Presidente Monroe en 1823. Desconocían, empero, que hacia mediados del Sigl Siglo o XIX XIX el gobi gobier erno no nort nortea eame meri rica cano no habí había a opta optado do por por una una polí políti tica ca exterior más pragmática, pues compartía con su antigua metrópoli no sólo inte intere rese ses s econ económ ómic icos os, , sino sino tamb tambié ién n la arro arroga gant nte e cree creenc ncia ia en la superioridad de la raza anglo-sajona. Por ello, cuando el cónsul estadounidense en Centroamérica remitió a sus superiores en Washington una detallada exposición sobre los planes del cónsul británico para apoderarse de la ruta canalera, el Presidente Polk se quedó de brazos cruzados. En realidad, dicho mandatario se hallaba muy ocup ocupad ado o impu impuls lsan ando do la expa expans nsió ión n terri territo tori rial al de los los prop propio ios s Esta Estado dos s Unidos. Entre 1846 y 1848, entabló una cruenta guerra con México hasta arrebatarle la mitad de su territorio, desde Texas hasta California. Hast Hasta a ento entonc nces es, , los los Esta Estado dos s Unid Unidos os volv volvie iero ron n los los ojos ojos al istm istmo o centroamericano. Su interés creció en el contexto de la llamada "fiebre del del oro": oro": una una migr migrac ació ión n masi masiva va haci hacia a Cali Califo forn rnia ia, , esti estimu mula lada da por la propaganda sobre el hallazgo de fabulosas minas de oro. En 1849, el nuevo presidente estadounidense, General Zacharias Taylor, envió a Ephraim G. Squier a Nicaragua en calidad de Ministro Plenipotenciario, con la misión de aseg asegur urar ar la aper apertu tura ra de la ruta ruta inte intero roce ceán ánic ica a al torr torren ente te de colonizadores en ruta hacia California. Taylor advirtió a Squier que se abstuviera de involucrar a su gobierno en controversias innecesarias con Gran Bretaña; pero al llegar a su destino el joven diplomático pronto olvidó sus instrucciones. Presentándose como un verdadero heraldo de la Doctrina Monroe, suscribió de inmediato un proyecto de tratado diplomático cuyas cláusulas comprometían al gobierno norteamericano a defender la soberanía territorial de Nicaragua. Agradecido, el Director Supremo Norberto Ramírez otorgó a la American Atla Atlant ntic ic and and Paci Pacifi fic c Ship Ship Cana Canal l Comp Compan any, y, pres presid idid ida a por por el magn magnat ate e Cornelius Vanderbilt, una generosa concesión que le aseguraba derechos exclusivos sobre la ruta canalera, así como el monopolio de la navegación por vapor en los lagos y ríos nicaragüenses. El Mítico Canal Interoceánico
Ante Ante los los ojos ojos de los los gobe goberna rnant ntes es nica nicara ragü güen ense ses, s, el cump cumpli limi mien ento to del del destino geográfico de Nicaragua parecía inminente. En los periódicos de la époc época a se aseg asegur urab aba a que que la aper apertu tura ra del del cana canal l darí daría a luga lugar r a una una revolución en el comercio mundial que estimularía la agricultura y la explotación de las riquezas del país. Tocada por la mano de la industria y la tecnología, la naturaleza salvaje se inclinaría al servicio del
bienestar humano. Esta repentina metamorfosis ya se daba por un hecho en El C o r re o de l Is t m o de Ni carag u a: un editorial de “La abundancia y la prosperidad se apoderan de nosotros. Esta reducida faja fa ja, , qu que e no ha mu much cho o se ve veía ía se senc ncil illa la y si sin n ar arte te, , se pr pres esen enta ta ya bordada ricamente con los diversos matices que le prestan la industria y el cultivo: nuestras chozas se convierten en palacios: nuestras ciudades levantan sus cabezas: estos lagos inservibles presentan ya un aspecto grandioso y animado: este país en fin que poco ha se veía selvático e inculto, llama ya la atención del universo: el comercio le considera su cent ce ntro ro, , la il ilus ustr trac ació ión n po pone ne en él su as asie ient nto: o: la gl glor oria ia, , en fi fin, n, el contento, las delicias y la felicidad humana se brindan espontáneamente a los dichosos habitantes de este paraíso terrenal”.
Muchos nicaragüenses imaginaban que bastaría asentarse cerca de la ruta providencial para disfrutar del torrente de riquezas que pronto inundaría el país. Gregorio Juárez, uno de los principales intelectuales de la época, instó al gobierno a divulgar cuál sería el trazado definitivo de la obra canalera, pu e s: “Semejant “Semej antes es conoci conocimie miento ntos s puestos puestos al alcance alcance de todos, todos, facili facilitar tarán án a cada uno de los hijos del Estado, los medios de colocarse de una vez en el me mejo jor r lu luga gar: r: y a semej semejan anza za de un pl plant antío ío bi bien en ar arre regl glad ado o qu que e so solo lo aguarda la lluvia, o el riego para crecer y fructificar, les veremos llenos de prosperidad ta tan n lu e g o c o m o e l t o r r e n t e d e r i q u e z a s , intelectuales y materiales, atraviese nuestro suelo fecundo en tesoros de todo género”.
Las Voces de la Cordura
Sin Sin emba embarg rgo, o, a la par par de esta esta retó retóri rica ca gran grandi dilo locu cuen ente te en torn torno o al proyecto canalero, también se dejaban escuchar algunas voces de cordura. Por ejemplo, en una carta pública se recriminó a los gobernantes que por vivir “en eterna expectativa del gran canal Oceánico” descuidaban tareas urge urgent ntes es que que podí podían an real realiz izar arse se con con recu recurs rsos os prop propio ios s del del país país. . Tal Tal paradoja, observó este pragmático ciudadano, confirmaba la sabiduría del refrán popular: “Siempre lo mejor ha sido enemigo de lo bueno”. El intelectual granadino Pedro Francisco de la Rocha también ridiculizó la mitif mitific icac ació ión n del del proy proyec ecto to cana canale lero ro como como solu soluci ción ón inme inmedi diat ata a a los los problemas del país. El progreso – argumentó - sólo podría alcanzarse mediante una profunda reforma a los planes de educación universitarios, pues a veinticinco años de la independencia aún se conservaban intactos aquellos heredados de la Colonia. Como muestra de las graves consecuencias del obsoleto sistema educativo – observó - todos los universitarios podían disertar sobre el proyecto del canal “con una vocinglería fastuosa, como quien discute en alguna clase o acto público sobre un certamen teológico o de derecho canónico” , pero no había un solo estudiante capaz de levantar un plan topográfico de la ruta interoceánica. La Realidad Geopolítica
El astuto empresario Vanderbilt no disponía de tiempo para los ensueños inspirados en el canal interoceánico. Luego de algunos tropiezos en su búsqueda de fondos para canalizar el istmo, echó a un lado el costoso proy proyec ecto to inic inicia ial l y se aseg asegur uró ó el mono monopo poli lio o del del lucr lucrat ativ ivo o nego negoci cio o de tran transp spor orta tar r pasa pasaje jero ros s entr entre e Cali Califo forn rnia ia y Nuev Nueva a York York a trav través és del del territ territori orio o nicarag nicaragüen üense. se. Peor Peor aún, aún, los vorace voraces s admini administr strado adores res de su comp compañ añía ía empe empeza zaro ron n a evad evadir ir el pago pago de divi divide dend ndos os al gobi gobier erno no de Nicaragua, alegando pérdidas pese a un flujo mensual de mil pasajeros por la ruta. Mien Mientr tras as tant tanto, o, Estad Estados os Unid Unidos os y Gran Gran Bret Bretañ aña a acor acorda daro ron n zanj zanjar ar sus sus dife difere renc ncia ias. s. Cent Centro roam amér éric ica a ya no era era una una zona zona prio priori rita tari ria a para para los los intereses británicos, pues esta potencia ya tenía suficientes problemas con con su expa expans nsió ión n en la Indi India a y la Chin China. a. Adem Además ás, , amba ambas s naci nacion ones es compartían una arrogante visión sobre la superioridad de la raza anglosajo sajona na, , por por lo que que proc procur urar aron on comp comple leme ment ntar ar sus sus inte intere rese ses s en vez vez de enfrentarlos. En efecto, en su discurso de presentación de credenciales como Ministro Plen Plenip ipot oten enci ciar ario io de Gran Gran Bret Bretañ aña a en Wash Washin ingt gton on, , Sir Sir Henr Henry y Bulw Bulwer er hábi hábilm lmen ente te entr entret etej ejió ió la just justif ific icac ació ión n ideo ideoló lógi gica ca del del colo coloni nial alis ismo mo británico –“the white man’s burden”- con la idea del “Destino Manifiesto” que santificaba el expansionismo continental de los Estados Unidos como una misión a ltruista: “Nuestras naciones hablan la misma lengua: proceden de la misma misma raz raza, a, y par parece ecen n igualme igualmente nte encargada encargadas s por la Provid Providenc encia ia de la misma misión gloriosa de ilustrar el nombre anglosajón, extendiendo los mejores intereses de la civilización en las dos grandes divisiones del mundo”.
El Presidente Taylor correspondió en los mismo términos a los halagos británicos, y el 19 de abril de 1850, los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña firmaron el Tratado Clayton-Bulwer. A primera vista, sus cláusulas parecían beneficiosas, pues ambas potencias se comprometían a abst absten ener erse se de cons constr trui uir r base bases s mili milita tare res s o esta establ blec ecer er colo coloni nias as en Centroamérica, y se constituían en garantes de la neutralidad de la ruta interoceánica. Sin embargo, una vez ratificado, el Ministro Plenipotenciario británico aclaró que el tratado no era retroactivo; por tanto, no implicaba la devolu devolució ción n de territ territori orios os previa previamen mente te "adquir "adquirido idos" s" por Gran Gran Bretañ Bretaña, a, tales como Belice, Roatán y la Mosquitia nicaragüense, lo que significó otro golpe para el inexperto gobierno nicaragüense. La política exterior expansionista de Estados Unidos cobró mayor vigor bajo el gobierno del Presidente Pierce, quien había llegado al poder gracias al apoyo de una organización secreta sureña denominada la “Orden de la Estr Estrel ella la Soli Solita tari ria” a”. . En su disc discur urso so de toma toma de pose posesi sión ón, , el mandatario pr ocla m ó: “Mi ad “Mi admi mini nist stra raci ción ón no se será rá do domi mina nada da po por r ni ning ngún ún tí tími mido do pronóstico sobre los males de la expansión. No debe en verdad disimularse que nuestra actitud como nación, y nuestra posición en el
globo, hacen la adquisición de ciertas posesiones, que no están dentro de nues nu estr tra a juri ju risd sdic icci ción ón, , emin em inen ente teme ment nte e impo im port rtan ante te para pa ra nues nu estr tra a protección, y acaso en lo futuro, esencial para la conservación del comercio y la paz del mundo”. El imaginario del Destino Manifiesto, que
presentaba el expansionismo territorial de los Estados Unidos como un designio de la Providencia divina, se hallaba hondamente impregnado de una ideología racista basada en la noción de la superioridad anglosajona. Al margen de su condición socioeconómica, la población blanca estadounidense compartía la creencia de que correspondía a esta raza de la especie humana dominar o sustituir a sus congéneres inferiores. Ello contribuyó a crear un consenso a favor de la expulsión o exterminio de los indios americanos, e impregnó la campaña militar contra México. Tan sólo los políticos nicaragüenses parecían estar ciegos ante los signos de los tiempos. Pronto, sus disputas políticas abrirían las puertas a la invasión de los filibusteros encabezados por William Walker. Fuente: Nicaragua: Identidad y Cultura Política (1821-1858), por Frances Kinloch Tijerino, Managua: Banco Central de Nicaragua, 1999.
La Guerra Civil: 1854-1856 El Tratado Byron Cole-Castellón y los Filibusteros
La guerra civil entre legitimistas y democráticos estalló en mayo de 1854 y, el 4 de junio, se instaló el gobierno Provisorio Democrático que nombró presidente a Francisco Castellón. Los rebeldes desconocieron al gobierno Legitimista de Fruto Chamorro. Esta guerra fratricida conmocionó a Centroamérica. Durante los meses de junio y agosto, los gobiernos de Guatemala y de El Salvador intentaron lograr lograr la paz entre entre los belige beligeran rantes tes. . Sin embarg embargo, o, fracas fracasaro aron n porque porque Fruto Fruto Chamor Chamorro, ro, aferra aferrado do a su legiti legitimid midad, ad, no admiti admitió ó a Hermene Hermenegil gildo do Zepeda como delegado del gobierno Provisorio en las negociaciones. Al principio, los rebeldes acorralaron a los legitimistas en Granada; pero pero, , cuan cuando do ésto éstos s se recu recupe pera raro ron n y toma tomaro ron n más más fuer fuerza za, , el gobi gobiern erno o Democrático buscó ayuda externa y, el 28 de diciembre, firmó el Tratado Byron Cole-Castellón, por el que los filibusteros vinieron a Nicaragua. Según el tratado, los extranjeros alistados en “La Falange Democrática” reci recibí bían an un suel sueldo do, , comi comida da diar diaria ia y, si sobr sobrev eviví ivían an, , una una porc porció ión n de tierra, a cambio de ponerse a disposición del gobierno Democrático: Tratado Byron Cole-Castellón
1º.- Los hombres habrán de alistarse para todo el tiempo que dure la
guerra guerra, , bajo bajo el tít título ulo de “Fa “Falan lange ge dem democr ocráti ática” ca”. . Ell Ellos os nombra nombrarán rán los oficiales que deben mandarlos, bajo las órdenes del General en Jefe del Ejército democrático, a quien estarán enteramente subordinados; así como deben estar sujetos a todo lo de organización y a las leyes penales de la ordenanza vigente en los delitos o faltas de disciplina.
2º.- Reconocerán, respetarán y obedecerán como Director o Presidente de
Nicaragua al que actualmente existe con el carácter de provisorio o el que se establezca en lo sucesivo, sea cual fuere la persona que ejerza este destino, con tal que no sea de la oligarquía granadina, contra la cual luchan los pueblos.
La venida de los filibusteros tenía un antecedente legal desde que, en 1851, el Poder Legislativo determinó: “Autor “Aut oriz izar ar al Ej Ejec ecut utiv ivo o pa para ra qu que, e, si fu fues ese e ne nece cesa sari rio o so soli lici cite te la protección armada de cualquiera de los Gobiernos de Centroamérica o de otro extraño amigo del de Nicaragua y facultarlo para introducir tropas al Estado, tropas auxiliares, y agregar a las filas a los ciudadanos nort no rtea eame meri rica cano nos s que qu e quie qu iera ran n pres pr esta tar r sus su s serv se rvic icio ios; s; of ofre reci cién éndo dole les s 1851 51 fi firm rmad ado o po por r terr te rren enos os ba bald ldío íos s en el Es Esta tado do” ” (Dec (Decre reto to del del 26-8 26-8-18 Alfaro).
Los Los fili filibu bust ster eros os lleg llegar aron on al inic inicio io de 1855 1855. . De nuev nuevo o el gobi gobier erno no salvadoreño intentó la pacificación y envió como intermediario al padre Alcaine. Pero, al igual que lo hiciera Fruto Chamorro, su sucesor José María Estrada se aferró a la consigna “Primero la muerte que ceder al principio de legalidad” y no admitió discusión. El ingreso de los filibusteros arreció la lucha en Nicaragua. Destacamos dos momentos: la toma del Mesón de Rivas y la de Granada. A los pocos días de la fracasada negociación de Alcaine, se incrementó la lucha y, el 29 de juni junio o de 1855 1855, , se comb combat atió ió ardu arduam amen ente te en el Mesó Mesón n de Riva Rivas, s, destac destacand ando o la heroic heroicida idad d del maestr maestro o Emmanu Emmanuel el Mongal Mongalo o y del zapate zapatero ro Felipe Felipe Nery Nery Fajard Fajardo. o. Ambos Ambos quemar quemaron on el Mesón, Mesón, donde donde combat combatían ían varios varios filibusteros. Mongalo renunció a la recompensa por considerar que era un servicio a la patria. Hoy es reconocido como héroe nacional. El 13 de octubre, Walker tomó Granada. Hubo Misa Solemne y el padre Vijil, en el sermón, pidió la paz. Walker se reunió con las autoridades y pers person onas as más más infl influy uyen ente tes s en la Casa Casa Muni Munici cipa pal l y les les ofre ofreci ció ó un entendimiento. Sermón del Padre Vijil
“…Walk “…Wa lker er… … Se Serí ría a el En Envi viad ado o de la Pr Prov ovid iden enci cia a pa para ra cu cura rar r he heri rida das s y reconciliar la familia nicaragüense que otros dividieron, porque ser el instrumento de la paz, lograr el fin de hostilidades tan crueles, es m e r e c e r e l a p r e c i o d e es t a t i e r r a a f l i g i d a p o r l a p e o r d e l a s desgracias: la guerra civil. Y entonces, cuando brille un nuevo sol, no sobre campos de muerte sino sobre tierras cultivadas, ni sobre ciudades en disputa sino en el mejor acuerdo, sosteniendo relaciones provechosas, el comercio extendido en la República, y el libre tránsito sin trabas, entonces podremos decir del General Walker que se presentó a nuestras playas en son de guerra, pero que al llegar a nosotros, movido de
mejores mejore s impuls impulsos, os, sintió sintió la nec necesi esidad dad de cumpli cumplir r nobles nobles aspira aspiracion ciones es como elemento de civilización ante el caos de la guerra, trocándose de modo providencial en defensor de la tranquilidad, mediador en la disputa de los partidos, respetando la vida de los vencidos, la propiedad, la religión, la familia, como Iris de Concordia, Ángel Tutelar de la Paz y Estrella del Norte de las aspiraciones de un pueblo atribulado”.
El Tratado Walker-Corral: Walker-Corral: 23-10-1855
La toma de Granada aumentó el poder real y moral de Walker entre los democráticos. A continuación, quiso realizar su sueño presidencialista, y procedió a eliminar los obstáculos que se lo impedían. Necesitaba anular al ejército granadino. Walker presionó al General en Jefe de las fuerzas legitimistas a firmar un tratado mediante el cual obtuvo un asombroso triunfo: el ejército de éstos prácticamente quedó anulado; su gobierno desapareció, y se firmó la paz. El Tratado Walker-Corral desmanteló los dos gobiernos y creó uno nuevo y único: el Provisorio de la República, con Patricio Rivas de presidente. Además, Walker quedó como General en Jefe del ejército de la República. Tratado Walker-Corral
“Los Ge “Los Gene nera rale les s Wi Will llia iam m Wa Walk lker er celebrar el tratado siguiente:
y
Ponc Po ncia iano no
Corr Co rral al… …
han ha n
conv co nven enido ido… …
en
1º.- De hoy en adelante quedan suspendidas las hostilidades, y habrá paz
y amistad entre las fuerzas beligerantes de uno y otro ejército.
Se nombra nombra Presid President ente e Provis Provisori orio o de la Repúbl República ica de Nicara Nicaragua gua al señor don Patricio Rivas, por el término de catorce meses…
2º.-
Se dará orden por el señor General Walker a las fuerzas que atacan a Ma Mana nagu gua, a, qu que e se re reti tire ren n a Le León, ón, re redu duci cién éndo dola las s a ci cien ento to ci cinc ncue uent nta a hombres; y cuando lo hayan cumplido, ofrece el General Corral reducir las fuerzas de Managua al preciso número de cien hombres al mando del General Martínez; y las de Masaya al número de cincuenta hombres…
10.-
Los Gobi Los Gobier erno nos s qu que e ha han n ex exis isti tido do en Ni Nica cara ragu gua a dura durant nte e la gu guer erra ra cesarán en el acto en que cada uno de los Generales les notifique este tratado…
12º.-
Artículos Adicionales Adicionales
Veinte Vein te y cu cuat atro ro ho hora ras s de desp spué ués s de la ll lleg egad ada a del del Pr Pres esid iden ente te Provisorio de la República a esta ciudad, entrará a ella el ejército que manda el General Corral en Masaya, y unido con el que manda el señor
1º.-
General Walker con el Presidente y ambos Generales pasarán al templo a dar gracias al Señor de los ejércitos de la terminación de la guerra.
El se seño ñor r Ge Gene nera ral l Wa Walk lker er se será rá re reco cono noci cido do co como mo Ge Gene nera ral l en Je Jefe fe de del l Ejército de la República, y nombrado por el Gobierno por un decreto. El señor General Corral entregará el mando, armamento y municiones, a menos que el Gobierno disponga lo contrario.
Reacciones al Tratado Walker-Corral
A pesar del triunfo de Walker, este tratado fue el principio del fin de los los fili filibu bust ster eros os en Nica Nicara ragu gua. a. El prim primer ero o que que reac reacci cion onó ó fue fue el ex presidente legitimista quien ien, el 25 de octubre, llamó a los centroamericanos: Invitación de Estrada a intervenir en Nicaragua
“Persuadido de que mientras el filibustero William Walker tenga el mando en Jefe de las fuerzas de la República, estarán seriamente comprometidas la indepe independen ndencia cia, , sobera soberanía nía y libert libertad ad de Nicara Nicaragua gua y de todo todo Centro Centro América… Declaro: Que al emitir el acuerdo en virtud del cual el Sr. General en Jefe don Ponciano Corral ajustó con el expresado Walker el conv co nven enio io de 23 de del l co corr rrie ient nte… e… ce cedí dí ún únic icam amen ente te al im impe peri rio o de la las s circunstancias, sin tener libre voluntad para ello; y, en consecuencia, protesto…contra las dichas dos piezas, reservándome… todos los derechos que me corresponden como Representante solidario de la Nación… Y desde ahora interpelo al poderío y auxilio de los demás gobiernos de Centro América, para que sin más invitación puedan intervenir en los negocios de esta República, obrando a mano armada como en causa propia hasta la desaparición de todo poder extraño y el restablecimiento de la Potestad legítima… ”.
José María Estrada salió al exilio, de donde regresó en junio de 1856. Tambié También n Poncian Ponciano o Corral Corral recono reconoció ció su imprud imprudenc encia ia y quiso quiso remedia remediarla rla, , pidiendo ayuda a los militares hondureños Xatruch y Guardiola. Sus notas fueron interceptadas por las fuerzas de Walker y éste lo acusó de haber “consp “con spir irad ado o co con n lo los s en enem emig igos os de del l Es Esta tado do pa para ra de dest stru ruir ir al pr pres esen ente te Gobierno de Nicaragua” . Fue enjuiciado, declarado traidor y condenado a muerte. Walker explicó en su libro La Guerra de Nicaragua por qué no lo
perdonó: “… había había jurado jurado solemneme solemnemente nte, , hincad hincado o de rodill rodillas as y sobre sobre los Santos Evangelios, cumplir y hacer cumplir el tratado del 23 de octubre y era respon responsab sable le ant ante e el mundo mundo y especi especialm alment ente e par para a con los ame americ ricano anos s de Nicaragua, así como ante el trono del Altísimo, de la fiel observancia de su juramento” .
Hacia la ruptura de Patricio Rivas con Walker
Walker, el 6 de junio de 1856, a través del filibustero cubano Goicouría, propuso a Jerez que le cedieran la presidencia. Cuando Jerez contestó que "La ley i la conveniencia pública se oponen á esa Presidencia", Goicouría le respondió: "Walker será el Presidente de Nicaragua, i así como en todas las Repúblicas hispanoamericanas, una espada es la que debe mandar aquí". Jerez contestó: "Ni veinte mil espadas, sólo la opinión pública".
El día 8, Goicouría reunió a "varios ciudadanos notables" e insistió en lo mism mismo; o; al día día sigu siguie ient nte, e, se lo plan plante teó ó al mini minist stro ro Sali Salina nas, s, expresándole que era cosa "del mismo Walker". Salinas también se opuso: "Nosot "Nos otro ros s he hemos mos so sost sten enid ido o de bu buen ena a fe qu que e es ese e ho homb mbre re no ha qu quer erid ido o usurpar el poder ni dominar el país, i yo interpelo a U. como cubano para que juzgue si nosotros pudiéramos apetecer una dominación do minación exótica".
Y, como Goicouría le dijera que a este país sólo Walker y los americanos americanos lo podía podían n hace hacer r feli feliz, z, cont contes estó tó: : "Y "Yo o no co comp mpre rend ndo o qu que e pu pued eda a ha habe ber r felicidad por la fuerza, contra la ley i contra la opinión pública, i el medio que U. propone conducirá al país i á Uds. mismos á la confusión, i la historia sólo podrá calificar á Walker como imbécil" . Ese mismo día, "para per persua suadir dirle le que debía debía ced ceder er el Walker Walker visitó visitó a Patric Patricio io Rivas Rivas "para mando". Como se opuso, el filibustero "intimó al Presidente á presencia del ministro Jerez, que al día siguiente debía abdicarle el mando, ó lo tomaría por la fuerza".
El día 10, don Patricio, presionado, anunció elecciones directas. El 11, Walker abandonó León, quedando la plaza con 200 americanos al mando de Natzmer, quien, al día siguiente, pensaba tomar prisioneros al presidente y a los ministros Jerez, Salinas y a otros. Advertidos de las pretensiones del militar, huyeron a Chinandega. Conatos de Unidad Nacional
Durante el “exilio” chinandegano, el presidente Rivas anuló el decreto electo electoral ral del 10 10 de junio junio. . Y el 17, 17, en Cojut Cojutepe epeque que, , Gregor Gregorio io Juáre Juárez, z, delegado de su gobierno, firmó dos tratados de amistad y ayuda mutua con el gobierno salvadoreño de Dueñas. Este logro luego fue decisivo para la entrada del ejército salvadoreño en la guerra contra Walker. Además, el 14 de juni junio, o, Jere Jerez z y Riva Rivas s escr escrib ibie iero ron n al ex pres presid iden ente te José José Marí María a Estrada, invitándolo a la “unión de los Legitimistas y los Democráticos”: Carta a Estrada
Nuestro apreciado señor: Es ya indudable para este Gobierno que Walker abriga tendencias contra los intereses de Nicaragua y aún de todo Centro Amér Am éric ica. a. Es fu fuer era a de pr prop opós ósit ito o el qu que e no nos s oc ocup upem emos os de cal calif ific icar ar la las s caus ca usas as qu que e an ante tes s ha haya yan n in indu duci cido do al er erro ror r de so sost sten ener er lo co cont ntra rari rio: o: debemos sólo contraernos al grande objeto de la salvación de la patria, y por ello prescindir de toda cuestión pequeña, de toda disensión de familia. Tal es la resolución en que nosotros nos hallamos… La cuestión del de l Go Gobi bier erno no de Ni Nica cara ragu gua, a, Us Uste ted d ve qu que e es ne nece cesa sari rio o co cort rtar arla la: : de nues nu estr tra a pa part rte, e, co conv nven enci cido dos s de se ser r un cr crim imen en to toda da id idea ea de pa part rtid ido o en estas circunstancias, sólo apetecemos que ella se resuelva por una mira
de ut util ilid idad ad gene genera ral, l, y co cons nsul ulta tand ndo, o, si es po posi sibl ble, e, el vo voto to de lo los s alia al iado dos s si sin n de demo mora rar r po por r es eso o la in inme medi diat ata a co comb mbin inac ació ión n de to toda das s las las fuerzas para el mejor éxito de las operaciones…”.
Estrada recibió la carta con alegría, pero no se logró la unión porque ex presidente consideraba que la legitimidad estaba sólo en su partido en su ejército. En la contestación, les propuso la unidad en torno “muy uy bi bien en re reci cibi bido dos s Partid Partido o Conser Conservad vador or Legiti Legitimist mista, a, donde donde serían serían “m considerados en el ejército” bajo su mando.
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La Guerra Nacional Tres gobiernos
El General en Jefe William Walker destituyó al Presidente Patricio Rivas, acusándolo de promover la anarquía y unirse a los e n e migos centroamericanos. A continuación, en virtud de las f acult a d e s “conferidas por el Supremo Gobierno,” y considerando “el deber sagrado de salvar la Patria… de sus enemigos exteriores e interiores”, nombró Presidente a Fermín Ferrer el 20 de junio de 1856. Este decreto dividió a los democráticos. Unos siguieron a Rivas; otros, a Ferrer. Rivas no aceptó su destitución y declaró la guerra al gobierno Ferr Ferrer er-W -Wal alke ker. r. Esta Estand ndo o el ex pres presid iden ente te Estr Estrad ada a en el exil exilio io, , los los militares legitimistas lo proclamaron “único gobernante”. Meses después, el 29 de junio, asumió el cargo, instaló su gobierno en Somotillo y llamó a la unión antifilibustera:
Proclama de Estrada, 29 de junio
“Nicaragüenses:… El Gobierno Legítimo que desapareció de hecho el 25 de octu oc tubr bre e úl últi timo mo, , vu vuel elve ve ho hoy, y, ap apoy oyad ado o por los Es Esta tado dos, s, a tr trab abaj ajar ar co con n vosotros en la grande obra de arrojar a los aventureros que oprimen al país… Levantaos…: No más rencillas de partido; no más discordias fratricidas... Uníos… sólo haya entre nosotros un color político, una sola voz: Unión y fraternidad entre los hijos del país: guerra sólo a los filibusteros...”.
Desd Desde e esta esta fech fecha, a, Nica Nicara ragu gua a Ferrer, Rivas y Estrada.
Alerta Aler ta centr centroame oamerica ricana na
tuvo tuvo tres tres gobi gobier erno nos s
simu simult ltán áneo eos: s: el de
A pesar de los intentos de paz, Centroamérica sólo se alarmó cuando Walker Walker ocupó ocupó la Jefatu Jefatura ra milita militar r del gobiern gobierno o Provis Provisori orio, o, nacido nacido del Tratado Corral-Walker. El presidente Mora de Costa Rica rechazó al nuevo gobierno, por considerarlo un instrumento del expansionismo filibustero y, en noviembre de 1855, alertó al pueblo a preparar “sus armas”. En febrero, le declaró la guerra y, el 1 de marzo, llamó a sus “com “compa patr trio iota tas” s” a luch luchar ar por por Nica Nicara ragu gua, a, e invi invitó tó a los los part partid idos os beligerantes a unirse contra los invasores:
Proclama de Mora, 1 de marzo “¡A las armas!... Marchemos a Nicaragua a destruir esa falange impía que la ha reducido a la más oprobiosa esclavitud…Vamos a decirles: Hermanos de Nicaragua, levantaos; aniquilad a vuestros opresores; aquí venimos a pelear… por vuestra libertad, por vuestra patria; unión, nicaragüenses, unión; inmolad para siempre vuestros enconos; no más partidos, no más discordias fratricidas; paz, justicia y libertad para todos; guerra sólo a los filibusteros.
Todos Todo s lo los s le leal ales es hi hijo jos s de Gu Guat atem emal ala, a, El Sa Salv lvad ador or y Ho Hond ndur uras as ma marc rcha han n sobre esa horda de bandidos… Dios nos dará la victoria, y con ella la paz, la concordia, la libertad y la unión de la gran familia centroamericana”.
La resistencia de Estrada, Mora y de los gobiernos centroamericanos, cuyos cuyos ejérci ejércitos tos marcha marchaban ban a Nicara Nicaragua gua, , enfure enfureció ció a Walker Walker, , quien quien les declaró enemistad eterna:
Proclama de Walker a los Centroamericanos “Llama “Lla mada da a Ni Nica cara ragu gua a po por r el pa part rtid ido o de demo mocrá cráti tico co de la Re Repú públ blic ica, a, la fuerza americana… se ha esforzado en sostener los principios en cuyo favor se emprendiera la Revolución de 1854. Para conciliar en un todo la paz general, dispuestos estábamos a sepultar en el olvido las dise di sens nsio ione nes s an ante teri rior ores es y a pr proc ocur urar ar qu que e am ambo bos s pa part rtid idos os qu qued edas asen en amalgamados, y no formasen más que uno. Con tal objeto, desde el tratado de oc octu tubr bre e úl últi timo mo, , he hemo mos s co cont nten enid ido o a nu nues estr tros os an anti tigu guos os am amig igos os lo los s democráticos, intentando reconciliarlos con los… afectos al Gobierno de Estrada. … Mas… Ma s… nues nu estr tras as prop pr opos osic icio ione nes s amis am isto tosa sas. s... .. fuer fu eron on trat tr atad adas as con co n desprecio… y el único pretexto de semejante conducta es la presencia de f u er z a s a m e ri c a n a s en N i c a r ag u a . El… partido partido Legiti Legitimis mista ta de Nicara Nicaragua gua ha rec rechaz hazado ado nuestr nuestros os esfuerz esfuerzos os concil conciliat iatori orios; os; ha sosten sostenido ido comuni comunicac cacion iones es con los dem demás ás servil serviles es de los lo s ot otro ros s Es Esta tado dos; s; y… ha pr proc ocur urad ado o de debi bili lita tar r el ac actu tual al Go Gobi bier erno no Provisional, dando ayuda y bríos a los amigos exteriores de Nicaragua… (y)… no queda a los americanos de Nicaragua más arbitrio que… declarar enem en emis ista tad d et eter erna na al pa part rtido ido se serv rvil il y a lo los s Go Gobi bier erno nos s se serv rvil iles es de la América Central…”
En mayo, Guatemala declaró la guerra al gobierno Provisorio y a Walker.
Proclama de Carrera “Guate “Guatemal maltec tecos: os: Bien Bien conoci conocidos dos son los sucesos sucesos ocurri ocurridos dos en Nicara Nicaragua gua desd de sde e qu que e en Oc Octu tubr bre e de del l añ año o pa pasa sado do un unos os po poco cos s extr extran anje jero ros… s… se apoderaron en aquella República de la autoridad…
Soldad Sold ados os: : No os ll llam aman an ho hoy y al ca campo mpo de ba bata tall lla… a… nu nues estr tras as fu fune nest stas as y lame la ment ntab able les s di disc scor ordi dias as in inte testi stina nas; s; os lla llama man n el honor honor y el in inte teré rés s nacional. Vais a defender… la causa de nuestra Religión y de nuestra raza.. raz a... . Ent Entret retant anto, o, os rec recomi omiend endo o la más estrec estrecha ha unión unión con vuestr vuestros os hermanos del Salvador, Honduras y Costa Rica, para llevar a cabo la obra común de lanzar del país a los que, sin derecho alguno, han venido a mezclarse en nuestras disensiones y a amenazarnos con la más oprobiada servidumbre”.
Hacia la Guerra Nacional Cuando el gobierno de Patricio Rivas declaró la guerra al filibusterismo, el gobierno salvadoreño de Dueñas lo apoyó por el compromiso adquirido en los tratados de Cojutepeque. Luego entró Honduras. Desde entonces, al unísono, los centroamericanos lucharon por su nacionalidad. Sin embargo, Nica Nicara ragu gua a segu seguía ía desu desuni nida da. . Los Los gobi gobier erno nos s de Estr Estrad ada a y Riva Rivas, s, al combatirse, beneficiaban a Walker. La presidencia de Walker
Ferrer autorizó la candidatura presidencial de Walker. Y se cumplieron las las pret preten ensi sion ones es fili filibu bust ster eras as, , denu denunc ncia iada das s por por Marc Marcol olet eta: a: “Sus intenc inte ncio ione nes s era eran n la las s de un unir irse se a un una a de la las s pa part rtes es be belig liger eran ante tes s en Nicaragua, vencer de este modo la otra, y, sobreponiéndose después a las dos, formar un nuevo Gobierno” . Walker confesó más tarde que su Falange no vino “p del Gobi Gobier erno no “par ara a se ser r gu guar ardi dia a pr pret etor oria iana na ni je jení níza zaro ros” s” del
Democrático. Las “elecciones” celebradas los días 22, 23 y 24 de julio, fueron anticonstitucionales y fraudulentas, según el siguiente cuadro: Art. 130 y 131 de la Cn. de 1838 Testimonio del corresponsal del NYT
Art. 130.- Para ser Director se requiere: " Us tede s si n du d a ha n vi s t o el 1º.- Naturaleza en la República, resultado resultado de las elecciones publicadas debiendo los originarios de los por El Nicaragüense… ¡en algunas demá de más s Es Esta tados dos te tene ner r ci cinc nco o añ años os poblaciones le dan a Walker más votos de vecindario…. qu que e el cu cuád ádru rupl ple e de lo los s ha habi bita tant ntes es, , 3º.- Haber sido siete ciudadano. contando a todos los hombres, mujeres,
Art. 31. Art. 31.- No podrán podrán obtener obtener el niños y bestias”. empl em pleo eo de Di Dire rect ctor or lo los s je jefe fes s militar militares, es, de Tenien Teniente te Corone Coronel l inclusi siv ve arriba,…e …en n actu al servicio…
La Guerra Nacional La pres presid iden enci cia a de Walk Walker er ince incent ntiv ivó ó la unid unidad ad. . A pesa pesar r de algu alguna na resistencia, se superaron los obstáculos y, el 12 de septiembre de 1856, los los legi legiti timi mist stas as y los los demo democr crát átic icos os part partid idar ario ios s de Patr Patric icio io Riva Rivas s firmaron el “Pacto Providencial”. Pacto Providencial
“…Deseando poner término a las diferencias interiores… hemos celebrado el siguiente CONVENIO:
1º.- El señor Presidente Provisorio, don Patricio Rivas, continuará con el mando Supremo de la República, hasta que le suceda la persona llamada constitucionalmente….
4º.- To 4º.Tomá más s Mart Martín ínez ez qu qued eda a am ampl plia iame ment nte e au auto tori riza zado do e in inve vest stid ido o de la las s facultades del Gobierno… para conservar y aumentar la fuerza que crea conveniente para obrar contra Walker...
La guerra se transformó en GUERRA NACIONAL de NICARAGUA y de LA NACIÓN CENTROAMERICANA: Todos contra Walker. El Pacto Providencial suprimió los gobiernos Legitimista y Provisorio e instauró un único gobierno Provisional Nacional frente al gobierno de Walker. La Batalla de San Jacinto:
Apenas firmada la paz, los nicaragüenses triunfa nfaron sobre los fili filibu bust ster eros os en la más más glor glorio iosa sa haza hazaña ña naci nacion onal al: : LA BATA BATALL LLA A DE SAN SAN JACI JACINT NTO. O. Esta Esta gest gesta a se ha conv conver erti tido do en la FIES FIESTA TA NACI NACION ONAL AL por por excelencia, junto con la de la INDEPENDENCIA. Ambos momentos históricos los conmemoramos en LAS FIESTAS PATRIAS , los días 14 y 15 de septiembre. Análisis Táctico de la Batalla (Por Francisco Barbosa, Teniente Coronel del Ejército de Nicaragua)
Filibusteros en Nicaragua
Según Walker, para finales de 1856, su ejército llegaba a 2,000 hombres. En Granada tenían su Cuartel General, el Primer Batallón de Rifleros y un almacén de intendencia. Las demás unidades de combate estaban ubicadas así: así: el Segu Segund ndo o Bata Batall llón ón de Rifl Rifler eros os, , coma comand ndad ado o por por McDo McDona nald ld, , en Tipitapa; un Batallón de Ingeniería Ligera en Masaya; una Compañía de Rifleros en Managua; y dos compañías en Río San Juan. Tenían rifles Shar Sharps ps, , Mini Minié é y Misi Misiss ssip ippi pi, , revó revólv lver eres es Colt Colt y arti artill ller ería ía lige ligera ra: : morteros, cañones y obuses. Tropas de Estrada
En julio de 1856, el coronel Fernando Chamorro confió una columna de cien hombres al coronel José Dolores Estrada con la misión de dirigirse a los llanos de Ostócal Ostócal, , cerca de Tipitapa Tipitapa, , para impedir impedir el robo de de ganado y el abastecimiento de alimentos de las tropas filibusteras de Managua, Tipitapa y Granada. En las instrucciones a Estrada, se enfatizaba evitar enfrenamientos con las fuerzas de Walker a no ser “que les cortaran la retirada” . Los nicaragüenses, nicaragüenses, el 9 de agosto, llegaron llegaron a la hacienda San Jacint Jacinto, o, al nordes nordeste te de Tipitapa. Tipitapa. El 1 de septiemb septiembre, re, al capturar capturar un yanqui, se enteraron de que tropas filibusteras se preparaban para atacar a las nacionales en esos llanos. Entonces, Estrada, con sus oficiales y tropas tropas, , decidió decidió enfrentar enfrentar a los filibu filibuste steros ros y organi organizar zar la defens defensa, a, considerando las características del lugar, la cantidad de tropas, el armamento y las municiones existentes. Estrada solicitó refuerzos al mando del “Ejército del Septentrión”, los que llegaron el 11 de septiembre. Era una compañía de 66 indios flecheros mata mataga galp lpin inos os. . Lueg Luego, o, prep prepar aró ó el terr terren eno o para para resi resist stir ir un ataqu ataque e de fuer fuerza zas s mayo mayore res, s, prin princi cipa palm lmen ente te en la dire direcc cció ión n sur sur de la casa casa, , y organizó sus 160 hombres en tres compañías, con las cuales planificó la orga organi niza zaci ción ón de dos dos cerc cercos os defe defens nsiv ivos os: : uno uno inte intern rno, o, alre alrede dedo dor r de la casa; otro externo, en la línea de los corrales de piedra y madera. Antecedentes de la batalla
El mando filibustero de Tipitapa sabía que, el 1 de septiembre, tropas nicaragüenses habían capturado un yanqui y que, además, ocupaban la Casahacienda; por ello, el coronel McDonald y el capitán Jarvis, con 40 filibusteros, decidieron atacarlos; pero en las cercanías de la Casahacienda encontraron una férrea resistencia que, después de dos horas, los obligó a retirarse. Murieron seis filibusteros, incluyendo a Jarvis; capturaron 14 rifles, 4 espadas y 15 bestias. De los nacionales, el oficial Carlos Alegría resultó herido y el cabo Justo Rocha, muerto. McDonald informó al Cuartel General sobre la situación de sus tropas y la necesidad de un ataque mayor. Walker, entonces, conformó una columna, incluyendo voluntarios de Granada y Masaya, la que llegó a Tipitapa el 13 de septiembre. Aquí se integró el coronel Byron Cole, quien asumió el mando con Marshall y O’Neal. Planificaron el ataque y se dirigieron hacia San Jacinto. Ataque filibustero y desarrollo de las acciones
Las tropas de Byron Cole, el 14 de septiembre, al amanecer, llegaron a San Jacinto, dividiéndose en tres columnas: la primera, mandada por el teniente Robert Milligan, atacó el flanco izquierdo del corral de madera; la segunda, por el mayor O’Neal, avanzó por el frente; frente; y la tercera, del capitán Watkins, en dirección del flanco derecho, donde se unía el corral de madera con el cerco de piedra. Estrada, informado del avance filibustero, ordenó no abrir fuego hasta que el enemigo estuviera cerca de las fortificaciones. Su puesto de mando estaba en el centro de la hacienda y distribuyó las tropas así: en el flanco derecho, las de los tenientes Alejandro Eva, Miguel Vélez y Adán Solís; en el centro, la compañía del capitán Francisco Sacasa; y, en el flanco izquierdo, al oficial Ignacio Jarquín, apoyado por los oficiales Salvador Bolaños y Venancio Zaragoza. Byron Cole mandó atacar y las tres columnas, simultáneamente, atacaron con rifles y revólveres, siendo rechazadas por los nicaragüenses, a pesar de la desv desven enta taja ja ante ante la supe superi rior orid idad ad del del armam armamen ento to cont contra rari rio. o. Los Los nacionales tenían rifles de chispa y escasa munición; los filibusteros, revólveres y fusiles de repetición. Después de las primeras horas, recrudecieron los combates, imponiéndose la lucha cuerpo a cuerpo. Los extranjeros rompieron la defensa del flanco izquierdo y Estrada reforzó esta posición con los oficiales Vélez, Eva y Solís. La lucha era violenta y, a falta de municiones, algunos siguieron el ejem ejempl plo o de Andr Andrés és Cast Castro ro, , quie quien n derr derrib ibó ó a un fili filibu bust ster ero o de una una pedrada. La situa tuación seguía crítica para los nacionales. Los fili filibu bust ster eros os, , a las las 10 de la maña mañana na, , al romp romper er el cerc cerco o defe defens nsiv ivo, o, inic inicia iaro ron n un reag reagru rupa pami mien ento to para para conc concen entr trar ar sus sus esfu esfuer erzo zos s en esa esa dirección. Entonces, Estrada envió al capitán Liberato Cisne, al teniente José Ciero y al subt subten enie ient nte e Juan Juan Fons Fonsec eca a con con sus sus escu escuad adra ras s a atac atacar arlo los s por por la retaguardia y los filibusteros huyeron hacia la hacienda San Idelfonso. El capitán Bartolo Sandoval, el teniente Miguel Vélez, -en bestias-, y soldados a pie los persiguieron. En esta heroica acción, el sargento Fran Franci cisc sco o Góme Gómez z muri murió ó de fati fatiga ga. . Este Este esfu esfuer erzo zo dio dio su frut fruto, o, pues pues consiguieron matar a Byron Cole y asegurar la victoria.
Resultados
Estrada, en el Parte Oficial, reflejó los resultados de esta batalla. Hubo Hubo 10 muerto muertos s y 7 heridos heridos nicaragü nicaragüens enses. es. De los filibus filibuster teros, os, 27 muertos y, además, capturaron 20 bestias, 25 pistolas, 32 rifles Sharp, 47 paradas, chamarras y sombreros. Esta Esta Bata Batall lla a infl influy uyó ó enor enorme meme ment nte e en los los patr patrio iota tas s nica nicara ragü güen ense ses s y cent centro roam amer eric ican anos os. . Much Muchos os de sus sus glor glorios iosos os comb combat atie ient ntes es cont contin inua uaro ron n luch luchan ando do hast hasta a la expu expuls lsió ión n de Walk Walker er. . El coro corone nel l Estr Estrad ada, a, por por sus sus
relevantes méritos, especialmente por las acciones de San Jacinto, fue ascendido, el 25 de junio de 1857, a General de Brigada. Para Para Estr Estrad ada, a, la Bata Batall lla a de San San Jaci Jacint nto o fue fue una una acci acción ón más más en el cumpli cumplimie miento nto de su deber deber ciudad ciudadano ano, , luchan luchando do contra contra el expans expansioni ionismo smo filibustero esclavista en Centroamérica.
La Guerra Nacional II De San Jacinto a la derrota de Walker
La unió unión n de los los part partid idos os nica nicara ragü güen ense ses, s, en el Acue Acuerd rdo o del del 12 de sept septie iemb mbre re, , y el empu empuje je de los los ejér ejérci cito tos s cent centro roam amer eric ican anos os fuer fueron on decisivos para la victoria final contra el filibusterismo. La Batalla de San San Jaci Jacint nto o sign signif ific icó ó un alic alicie ient nte e para para los los naci nacion onal ales es y un enor enorme me desaliento para la Falange, la que, en adelante, se sintió más presionada hasta su derrota definitiva. Recordamos tres acontecimientos de esta etapa: la quema de Granada, la toma de los vapores en el Río San Juan y el control de los ejércitos aliados.
La quema de Granada
En noviembre de 1856, Henningsen tomó el mando filibustero en Granada. Presio Presionad nada a en todas todas partes partes, , la Falang Falange e debía debía concen concentra trar r sus fuerza fuerzas, s, porque, día a día, se debilitaba. A la presión militar se añadía la terrible peste, que tantos estragos causó en los combatientes. Henningsen, cuando abandonó Granada, vengó su resistencia y, obedeciendo a Walker, ordenó su destrucción: Orden de Henningsen a sus soldados
“Nuestro Jefe el Excelentísimo señor Presidente, Mr. William Walker, nos ha co conf nfia iado do el enc encar argo go de de dest stru ruir ir es esta ta ci ciud udad ad, , ce cent ntro ro pr prin inci cipa pal l de nuestros enemigos. Ella, por sus muchos delitos para con nosotros, ha perdido el derecho de existir, y debe ser arrasada hasta sus cimientos. Id a hacerlo saber a sus moradores para que la desocupen este mismo día, permitiéndoles sacar únicamente lo que puedan llevar en sus manos. Todo lo demás es vuestro. A los que no quisieran obedecer buenamente esta orden, los haréis salir a la fuerza”.
Consumada su quema, Henningsen envió este lacónico parte a su Jefe:
Parte de Henningsen sobre el fin de Granada
Señor: En la tarde del 22 de noviembre de 1856 tomé posesión del mando de la ciudad y fuerzas de Granada. Sus órdenes fueron destruir Granada y evac ev acua uar r la ci ciud udad ad co con n to todo dos s lo los s al alma mace cene nes, s, ar arti till ller ería ía, , en enfe ferm rmos os, , soldados y familias americanas y nativas. Su orden ha sido obedecida. GRANADA HA DEJADO DE EXISTIR” .
Llama la atención que Walker justificara tal barbarie, en el capítulo X de La Guerra de Nicaragua. Asegura que lo escrito en el cartel “AQUÍ FUE GRANADA” fue un acto de justicia. Sin embargo, fue una acción fría y premeditada, cobarde y vengativa de un hombre dolido porque se le hizo resistencia. Trató de golpear a los legitimistas en su símbolo más vivo: LA CIUDAD DE GRANADA y quiso dejar atizado el rencor entre ambos bandos nicaragüenses. Así lo demuestra, en el documento siguiente: El Incendio de Granada: un acto justiciero
“Eran cerca de las dos de la madrugada del 14(diciembre, 1856) cuando todo estuvo a bordo del vapor. Al salir, el general Henningsen fijó en una un a la lanz nza a un ca cart rtel el qu que e de decí cía: a: “A “AQU QUÍ Í FU FUE E GR GRAN ANAD ADA” A”, , pa pala labr bras as bi bien en calculadas para atizar las pasiones de partido, no extinguidas aún en los antiguos legitimistas y demócratas. En tanto que uno de los partidos se lamentaba y gemía por la pérdida de su querida ciudad capital, el otro no podía contener sus sentimientos de triunfo y alborozo.
... En cuanto a la justicia de ese acto, pocos podrán discutirla; porque los lo s ha habi bita tant ntes es de aq aque uell lla a ci ciud udad ad de debí bían an vi vida das s y ha haci cien enda das s a lo los s amer am eric ican anos os qu que e es esta taba ban n al se serv rvic icio io de Ni Nica cara ragu gua a y, si sin n em embar bargo go, , se unieron a los enemigos que batallaban por expulsar de Centro América a sus su s pr prot otec ecto tore res. s. Si Sirv rvie iero ron n a lo los s en enemi emigo gos s de Ni Nica cara ragu gua a de del l mo modo do má más s crim cr imin inal al, , es espi pian ando do a lo los s am amer eric ican anos os qu que e de defe fend ndie iero ron n su sus s in inte teres reses es e informando de todos sus movimientos a los aliados.
Conforme a las leyes de la guerra, la ciudad había perdido el derecho de exis ex isti tir, r, y la co conv nven enie ienc ncia ia de de dest stru ruir irla la er era a ta tan n ev evid iden ente te co como mo la just ju stic icia ia de la me medi dida da. . Es Esta ta de dest stru rucc cció ión n en enva vale lent nton onó ó a lo los s le leon ones eses es, , amig am igos os de lo los s am amer eric ican anos os, , a la ve vez z qu que e fu fue e pa para ra lo los s le legit gitim imis ista tas s un golp go lpe e de del l qu que e no se ha han n re repu pues esto to nu nunc nca. a. El ca cari riño ño de lo los s an anti tigu guos os chamorristas por Granada era grande y peculiar. Amaban a su principal ciudad como a una mujer; al cabo de los años todavía asoman las lágrimas a sus ojos cuando hablan de la pérdida de su querida Granada. Y razón t e n í a n d e s e n t i r t a n t o c ar i ñ o p o r l a c i u da d , p o r q u e é s t a l e s sumini suministr straba aba los recursos recursos que les permitían permitían mantenerse mantenerse en el poder poder y domina dominar r las pasion pasiones es exalta exaltadas das, , como como dec decían ían ell ellos, os, de los dem demócr ócrata atas s leoneses. La destrucción de Granada fue, por tanto, un gran paso hacia la de dest stru rucc cció ión n de del l pa part rtid ido o le legi giti timi mist sta, a, y as así í co cons nsig igui uier eron on lo los s
americanos de Nicaragua poner fuera de combate a su enemigo más acérrimo y tenaz”...
Bloqueo del San Juan
Otro acontecimiento destacable fue la victoria del ejército costarricense cuan cuando do cont contro roló ló el río río San San Juan Juan y el lago lago Coci Cocibo bolc lca, a, ayud ayudad ados os por por Vanderbilt y los ingleses. El 1 de noviembre de 1856, Juan Rafael Mora declaró el bloqueo al puerto de San Juan para cortar la ayuda a la Falange y amenazó con apresar los barcos que navegaban por el río. Esto dio su resultado pues, poco después, el 3 de enero, el ejército tico, en San Carlos, anunciaba su triunfo en la proclama de Joaquín Mora:
Proclama del General José Joaquín Mora
Centroamericanos: “E “El l ve vene nero ro, , qu que e da daba ba vi vida da a la hidr hi dra a de del l fi fili libu bust ster eris ismo mo, , es está tá co cort rtad ado. o. To Todo dos s lo los s serv se rvía ía el bandi bandido do Wa Walk lker er, , y lo los s puert puertos os mi mili lita tares res están en mi poder, y bajo la custodia de los soldados temá te máis is ya qu que e nu nuev evas as ho hord rdas as de as ases esin inos os ve veng ngan an tranquilidad por este lado.
siempr siem pre e re rena naci cien ente te vapo va pore res s de qu que e se del de l rí río o Sa San n Ju Juan an, , costarricenses. No a tu turb rbar ar vu vues estr tra a
Sólo restan a Walker unos pocos hombres abatidos ya por vuestras armas, y que privados de sus vapores, ni pueden hacer los rápidos movimientos que tanto les han favorecido, ni aún siquiera huir cuando los ejércitos aliados caigan sobre ellos.
¡Defensores de la santa causa de Centro América! Yo os invito a seguir la no nobl ble e senda senda qu que e ha habé béis is em empe peza zado do co con n ta tant nta a gl glor oria ia a rec recor orre rer; r; no resuene en vuestros corazones otra voz que la de patria; otro deseo que el de ex exter termi mina nar r a nu nues estr tros os fe fero roce ces s en enem emig igos os.. ... . Qu Que e ja jamá más s la fa fata tal l discordia venga a empañar nuestros triunfos ni a poner en riesgo nuestra santa y noble empresa. Las fuerzas de El Salvador, Nicaragua y Guatemala deben caer como un torrente sobre nuestros ya inermes enemigos…”.
Este acontecimiento arrinconó aún más a la Falange, porque se le obstruyó la principal arteria de abastecimiento. Tal hecho no pasó desapercibido a los leoneses quienes, llenos de júbilo, el 10 de enero, en una circular, agradecieron la toma de los vapores de Walker y el control del río y del gran lago: Circular de los leoneses a los costarricenses
A lo los s Co Cost starr arric icen ense ses: s: El pu pueb eblo lo le leon onés és os da un ab abra razo zo expre expresi sivo vo de eterna gratitud por los heroicos esfuerzos que habéis hecho por salvar a Nicaragua y a todo Centro América de las manos del vandalismo del peor de los tiranos, William Walker… En vuestras manos ha puesto visiblemente
la Providencia la espada que ha de escarmentar… a ese dragón infernal; lo ve venc ncer eréi éis; s; lo ha haré réis is sa sali lir r co conf nfun undi dido do de del l su suel elo o de la Pa Patr tria ia, , predicando que Centro América no es un pueblo inculto como ha dicho…
Nosotr Noso tros os os fe feli lici cita tamo mos, s, no nos s fe feli lici cita tamo mos s a no noso sotr tros os mi mism smos os po por r el triunfo brillante de vuestras armas en la reconquista del Lago y del río San Juan, con pérdidas tan inmensas de parte de los enemigos…”
El ejército aliado y su Jefatura Los militares aliados contra Walker vieron la necesidad de unificar sus tropas, tropas, para que cada una no actuara por su propia cuenta. cuenta. Y, a petición del general Cañas, en enero de 1857, firmaron el Acuerdo de Nandaime, dond donde e nomb nombra raro ron n Gene Genera ral l en Jefe Jefe del del ejér ejérci cito to alia aliado do al hond hondur ureñ eño o Florencio Xatruch. Cuando la noticia llegó a León, el gobierno de Nicaragua envió una Nota, precisando que el nombramiento de Xatruch no abarcaba a los ejércitos nacionales de las repúblicas aliadas, e insistiendo en que su mandato era interino. Luego los generales centroamericanos lo sustituyeron por el general Mora.
Últimos momentos A lo larg largo o de 1857 1857, , los los ejér ejérci cito tos s de Nica Nicara ragu gua a y de los los alia aliado dos s ejercieron una fuerte presión sobre la Falange, la que, muy desalentada, se aisló en la zona de Rivas. Una circular de Mora, de diciembre de 1856, ofre ofreci cien endo do el perd perdón ón y la repa repatr tria iaci ción ón, , habí había a prod produc ucid ido o efec efecto tos s posi positi tivo vos, s, pues pues much muchos os dese desert rtar aron on e invi invita taro ron n a sus sus comp compañ añer eros os a desertar. desertar. No obstante, obstante, la gran mayoría mayoría de la Falange Falange permanec permaneció ió fiel a Walk Walker er y, tamb tambié ién, n, algu alguno nos s nica nicara ragü güen ense ses, s, porqu porque e en él cifr cifraba aban n el progreso de Nicaragua. La captura de un barco con refuerzos filibusteros de California, la toma de San Jorge, los ataques constantes a la ciudad de Rivas, la ocupación del del puer puerto to de San San Juan Juan del del Sur, Sur, fuer fueron on acci accion ones es con con las las que que los los centroamericanos iban ganando la partida al ejército de Walker. Fin de la Guerra Nacional
Como todo, la Guerra Nacional llegó a su fin. Con la causa perdida, Walk Walker er cont contac actó tó con con el Capi Capitá tán n Davi Davis, s, a trav través és de Henn Hennin ings gsen en, , y, solu soluci cion onad adas as algu alguna nas s difi dificu cult ltad ades es, , Walk Walker er y Davis Davis, , el 1 de mayo mayo, , en Riva Rivas, s, firm firmar aron on un conv conven enio io, , que que daba daba sufi sufici cien ente tes s gara garant ntía ías s al filibustero para retirase de Nicaragua sin peligrar su vida. Firmado el convenio, Walker capituló. LA GUERRA NACIONAL HABÍA ACABADO . La PATRIA CENTROAMERICANA había triunfado.
Convenio entre Walker y Davis
1º.- El General Walker, con 16 oficiales de su estado mayor, marcharán
de Rivas, con sus espadas, pistolas, caballos y su equipaje personal, bajo la garantía del Capitán Davis, de la marina de los Estados Unidos, sin que sean molestados por el enemigo y siéndoles permitido embarcarse a bordo del buque de guerra de los Estados Unidos Santa María, en el puerto de San Juan del Sur, obligándose el Capitán Davis a trasportarlos seguramente en el Santa María a Panamá.
2º.- Los oficiales del ejército del General Walker, marcharán de Rivas
con sus espadas, bajo la garantía y protección del Capitán Davis, que se obliga a trasportarlos seguramente a Panamá, bajo el cargo de un oficial de los Estados Unidos.
Los soldados, oficiales subalternos, ciudadanos y empleados de los departamentos, heridos y sanos rendirán sus armas al Capitán Davis o a uno de sus oficiales…
3º.-
4º.- El Capitán Davis obtendrá garantía y con ella garantiza a todos los
hijos de Nicaragua o de la América Central ahora en Rivas, y entregados a la protección del Capitán Davis, se les permite vivir en Nicaragua y que serán protegidos en sus vidas y en sus propiedades…”.
No obstante la capitulación, Walker pensó regresar a Nicaragua, según las palabras dirigidas a sus compañeros, con las que concluye La Guerra de Nicaragua: “Tened ánimo, no os descorazonéis ni perdáis la paciencia; porque es segu se guro ro qu que e a la po post stre re tr triu iunf nfar arán án nu nues estr tros os tr trab abaj ajos os y es esfu fuer erzo zos. s. No tenemos donde escoger: el honor y el deber nos mandan seguir adelante por el camino que emprendimos, y no podemos desoír la orden. Por los hues hu esos os de lo los s mu muer erto tos s qu que e ya yace cen n en Ma Masa saya ya, , Ri Riva vas s y Gr Gran anad ada, a, yo os supl su plic ico o qu que e no ab aban ando doné néis is nu nunc nca a la ca caus usa a de Ni Nica cara ragu gua. a. Qu Que e vu vues estr tro o primer pensamiento al abrir los ojos por la mañana y el último al cerrarlos por la noche sea el de conseguir los medios para volver a la tierra de donde nos trajeron injustamente. Y con sólo que seamos fieles a nosotros mismos, aún es tiempo de que todo termine bien”.
Volvió, pero fue capturado, sentenciado y muerto en Honduras, y acabó definitivamente la aventura filibustera. Acción de gracias gracias
Al acabar felizmente la guerra, en esta sociedad cristiana, no podía faltar la acción de gracias a Dios con Misa Solemne y Te Deum, y, el 6 de mayo, así lo decretó el presidente:
“El Presidente provis “El iso o ri o d e l a R epú b li c a d e N i carag u a a s u s habi ha bita tant ntes es: : De Debi bien endo do tr trib ibut utar ar al Se Ser r Su Supr prem emo o el ho home mena naje je de nu nues estr tro o humi hu mild lde e re reco cono noci cimi mien ento to, , po por r lo los s tr triu iunf nfos os ad adqu quir irid idos os co cont ntra ra la ho hord rda a filibustera que amagaba arrebatarnos nuestra independencia y libertad; ha tenido a bien decretar y DECRETA:
Se ce cele lebr brar ará á en la Ig Igle lesi sia a Ca Cate tedr dral al el do domi ming ngo o 10 de del l corriente, una misa solemne, con TE DEUM, en acción de gracias al Todo Poderoso por los triunfos que se han adquirido a favor de la patria. La misa se cantará por la primera dignidad eclesiástica, y asistirán a ella toda to das s la las s co corp rpor orac acio ione nes s y la las s au auto tori rida dade des s ci civi vile les, s, mi mili lita tare res s y de hacienda.
Art.
1º.-
Art. 2º.- En las demás iglesias parroquiales, esta función tendrá lugar
el dí día a fe fest stiv ivo o in inme medi diat ato o a respectivos Señores Curas….
la
rece re cepc pció ión n
de
este es te
decr de cret eto, o,
por po r
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A las las fiest fiestas as reli religi gios osas as prec preced edier ieron on y sigu siguie iero ron n víto vítore res, s, cohe cohete tes, s, retoque de campanas y toda la alegría que siempre ha caracterizado al pueblo de Nicaragua y Centroamérica.
Reflexiones sobre la Guerra Nacional La Guer Guerra ra Naci Nacion onal al prod produj ujo o un sent sentim imie ient nto o de unid unidad ad en las las élit élites es gobern gobernant antes es y los intele intelectua ctuales les nicara nicaragüe güense nses, s, provoc provocand ando, o, además, además, la reflexión sobre el sentido de nación en un contexto internacional muy difícil, pues la hegemonía de los Estados Unidos y otras potencias estaba lejos de opacarse. El sentimiento nacional estaba todavía muy fragmentado, y predominaban, aún después de la guerra, las lealtades locales y partidistas. La tarea de los los inte intele lect ctua uale les s fue, fue, pues pues, , hace hacer r tras trasce cend nder er a las las masa masas s el sentimiento nacional, sacando lecciones de la invasión filibustera y de la unidad centroamericana. En su discurso del 8 de noviembre de 1857, ante la Asamblea Constituyente, los intelectuales Gregorio Juárez y Rosalío Cortés dijeron que era necesario “olvidar” las causas de la guerra y enfatizar la unidad y el heroísmo de la Guerra Nacional: “La historia de los tres años que acabamos de atravesar, debería para siempre sepultarse en el olvido, con todas nuestras locuras, torpezas y desvaríos, si ella no envolviese la gloriosa campaña nacional que dio a los ejércitos aliados de todos los Estados de Centro América, la ocasión más propia, para hacer que el lustre de sus armas reflejase esplendente por todos los ángulos de la tierra… Consérvese sólo, de esos tres años, tanto honor, tanta generosidad en lo que ha cabido su parte a Nicaragua; bórr bó rres ese e to todo do lo de demá más, s, cu cuyo yo no nomb mbre re y cl clas asif ific icac ació ión n ig igno nora ramo mos; s; y
procedamos a hablar de la época presente, que data del 24 de junio del corriente año”. (4)
Además, en 1858, el intelectual y político Gregorio Juárez publicó una serie de reflexiones sobre el nuevo contexto internacional en el que era evidente el dominio de los Estados Unidos, advirtiendo la necesidad de desarrollar una política exterior acorde con el principio de la balanza del poder a nivel mundial. Pero, sobre todo, señaló la necesidad de fome foment ntar ar el naci nacion onali alism smo, o, pues pues en 1858 1858 Nica Nicara ragu gua a segu seguía ía sien siendo do una una comunidad nacional muy fragmentada. En 1912, una nueva ocupación militar norteamericana de Nicaragua hizo que el inte intele lect ctua ual l nicar nicarag agüe üens nse e más más impo import rtan ante te de la époc época— a—Ru Rubé bén n Darí Darío— o— rememorara en La Nación de Buenos Aires, las acciones bélicas de la guerra contra los filibusteros y la derrota de William Walker. En esta sección, recogemos el pensamiento de estos patriotas cuya vigencia es universal. Las Reflexiones de Gregorio Juárez
Dura Durant nte e la ocup ocupac ació ión n fili filibu bust ster era, a, los los gobe gobern rnan ante tes s e inte intele lect ctua uale les s nicaragüenses sintieron en carne propia las consecuencias del racismo profun profundam dament ente e arraig arraigado ado en la ideolo ideología gía del Destin Destino o Manifi Manifiest esto. o. Esta Esta ideología no era exclusiva de esclavistas sureños como William Walker, sino que agredía la dignidad de los miembros de la élite criolla de Nicaragua hasta en los círculos oficiales en la capital de los Estados Unidos. Los Los temor temores es de los gobe gobern rnan ante tes s nica nicara ragü güen ense ses s se veía veían n agra agrava vados dos por por artículos publicad cados en periódicos europeos y nor t e a m e rica n os pronosticando que Estados Unidos pronto absorbería los territorios de México, Centro América y Nueva Granada. Este proceso era inevitable - se aseguraba - debido a la "natural decadencia" de los pueblos hispanoamericanos. Muchos se dejarían convencer. Por ejemplo, el Presidente de Colombia, Mari Marian ano o Ospi Ospina na Rodr Rodríg ígue uez, z, prop propus uso o ofic oficia ialm lmen ente te en 1857 1857 la anex anexió ión n pacífica de su patria a los Estados Unidos. Puesto que la expansión nortea norteamer merica icana na era inexor inexorabl able e - razonó razonó - era prefer preferibl ible e que Colomb Colombia ia fuese absorbida por esa potencia de una manera incruenta - sobre todo, considerando que dicha transición traería estabilidad y seguridad a la clase propietaria.(5) Ejemplo contrario es el intelectual nicaragüense Gregorio Juárez, quien se preocupó por analizar las causas del expansionismo norteamericano para contrarrestar su arrollador avance, publicando sus reflexiones sobre el tema en una serie de editoriales de El Nacional.
Modalidades Modalid ades del del expansionismo expansionismo norteam norteamericano ericano
Greg Gregor orio io Juár Juárez ez obse observ rvó ó que que el expa expans nsio ioni nism smo o nort nortea eame meri rica cano no se desarrollaba bajo dos modalidades: por medio de las irrupciones ilegales de los llamados filibusteros y mediante una política oficial sistemática. Las primeras - explicó - eran, en esencia, empresas llevadas a cabo por aventureros en busca de riquezas materiales, aunque por sus resultados debían ser consideradas como parte integrante del sistema político de los Esta Estado dos s Unid Unidos os. . Adem Además ás, , dist distra raía ían n la aten atenci ción ón de los los gobi gobier erno nos s amenazados, y les hacían perder de vista la segunda modalidad, más grave y poderosa, que socavaba poco a poco los cimientos mismos de las naciones hispanoamericanas. Era preciso, por tanto, determinar qué condiciones domésticas favorecían dicho proceso de absorción, y cuáles podían ser los medios más eficaces para para contra contrarres rrestar tarlo. lo. Juárez Juárez destacó destacó dos: la ausenc ausencia ia de un espíri espíritu tu nacional y de una política exterior coherente. Su remedio: difundir el sentimiento nacional y encontrar una fórmula para conjugar los intereses de los pequeños y débiles Estados hispanoamericanos con los de la "fuerte e imponente" república del norte. A fin de conservar su independencia, los Estados hispanoamericanos debían cobi cobija jars rse e bajo bajo la polí políti tica ca de la "bal "balan anza za del del pode poder" r" que que regí regía a las las rela relaci cion ones es entr entre e los los gobe gobern rnan ante tes s del del Viej Viejo o Cont Contin inen ente te. . Nicar Nicarag agua ua suge sugerí ría a Juár Juárez ez - podr podría ía logr lograr ar este este obje objeti tivo vo susc suscri ribi bien endo do trat tratad ados os especi especiale ales s con divers diversas as potenc potencias ias europea europeas, s, para para conver convertir tirse se en país país anfi anfitr trió ión n de inmi inmigra grant ntes es de dist distin inta tas s naci nacion onal alid idad ades es. . Los Los colo colono nos s portadores de cultura y tecnología - serían recibidos bajo condiciones de la "más "más perf perfec ecta ta igua iguald ldad ad", ", para para gara garant ntiz izar ar el equi equili libr brio io de la infl influe uenc ncia ia de sus sus resp respec ecti tiva vas s metr metróp ópol olis is. . En opin opinió ión n de Juár Juárez, ez, el Tratado Clayton-Bulwer era un fruto de la política de la "balanza del poder": los compromisos asumidos por Estados Unidos ante Inglaterra en ese documento habían impedido que Walker convirtiera a Nicaragua en un Estado más de la Unión americana. Como corolario de sus reflexiones, el intelectual nicaragüense propuso una "máxima" de derecho internacional: "Las naciones son respetadas ó consideradas por lo que tienen que dar, ó por lo que pueden quitar á las otras. Si dan todo lo que tienen, ninguna consideración deben esperar."(6)
Mi país - razonaba Juárez - tiene mucho que ofrecer: la ruta intero interoceá ceánic nica a y tierras tierras para inmigr inmigrant antes es extran extranjer jeros. os. Estos Estos precio preciosos sos recursos nunca más deberían ser enajenados a concesionarios privados. Tan sólo aquellos Estados que aceptasen asumir el compromiso de garantizar la independencia de Nicaragua, podrían obtener para sus súbditos el derecho a transitar por su territorio o adquirir propiedades agrícolas. La admiración que Juárez profesaba por los Estados Unidos como modelo del
progreso decimonónico, pugnaba con su temor ante la posibilidad de que nuevos paladines del Destino Manifiesto sojuzgaran o exterminaran a los pueblos amerindios. Su concepto de "civilización", prestado del mundo indust industria rializ lizado ado, , no podía podía obviar obviar la viva viva experie experienci ncia a de la ocupac ocupación ión filibustera.
Liberalismo y nacionalidad
¿Cómo resolver esta contradicción? En opinión de Juárez, ello sería posible si
Hisp Hispan anoa oamé méri rica ca adop adopta taba ba las las inst instit ituc ucio ione nes s polí políti tica cas s libe libera rale les s que que impulsaban el admirable desarrollo de Estados Unidos. Imitar a la pujante pote potenc ncia ia cont contin inen enta tal l - suge sugerí ría a Juár Juárez ez - era era la mejo mejor r gara garant ntía ía para para contrarrestar la difusión de la ideología del Destino Manifiesto: "Para "Par a en enfr fren enta tarn rnos os á se seme meja jant nte e pr prop opag agan anda da es ne nece cesar sario io qu que e nu nuest estro ros s conciudadanos no tengan nada que temer de nuestras instituciones; ni que envidiar en la ajena lo que abunde en nuestra propia casa; porque sin la garantía de nuestros preciosos derechos, habrán de correrse peligros de varios var ios jen jeneros eros, , cuyo cuyo resulta resultado do inevit inevitabl able e será será el desapar desapareci ecimie miento nto de nuestras pequeñas nacionalidades y el aniquilamiento de nuestra noble y jenerosa raza, bajo el torbellino ignominioso de vejaciones, ultrajes i humillaciones imposible de describir".(7)
El desa desarr rrol ollo lo de un espí espíri ritu tu naci nacion onal al en Nica Nicara ragu gua a exig exigía ía que que los los ciudadanos se compenetraran de un sentimiento de amor y de adhesión por las las inst instit ituc ucio ione nes s fund fundam amen enta tale les s de la Repú Repúbl blic ica, a, de mane manera ra que que se empeñaran en conservarlas. Era preciso, pues: "... adornar de encantos á la madre patria para hacerla amable a todos sus sus hijo hijos s de modo modo que que no pued puedan an sobr sobrev eviv ivir ir á su pérd pérdid ida, a, porq porque ue perdiéndola, se pierden la seguridad, la libertad, i la propiedad, al mismo tiempo que todos nuestros recuerdos, todos nuestros amores, todas nuestras esperanzas."(8) Fragilidad del sentido de nación
En la cita anterior de los escritos de Gregorio Juárez encontramos uno de los los princ princip ipal ales es ejes ejes de todo todo disc discur urso so naci nacion onal alis ista ta: : la metá metáfo fora ra del del pare parent ntes esco co que que repr represe esent nta a a la naci nación ón como como el hoga hogar r ance ancest stra ral. l. Esta Esta imagen remite a los individuos a un remoto pasado colectivo, a la vez que proyecta la existencia de su comunidad política hacia un futuro ilimitado en el tiempo. Sin embargo, en la Nicaragua de 1858, el espíritu patriótico no había calado tan hondo como para ocultar las diferencias entre los distintos estratos sociales. Prueba de ello era una carta remitida por un exsoldado para ser publicada en El Nacional, en la que denunciaba a los comerciantes que habían conservado sus riquezas, besando humildes la mano
de los filibusteros, y aún después de la guerra seguían explotando a los "nobles mártires de la patria", al especular con los bonos librados por el gobierno para pagar sus salarios. Greg Gregor orio io Juár Juárez ez atac atacó ó dura durame ment nte e a quie quiene nes s exig exigía ían n del del Esta Estado do una una retribución económica por haber contribuido, bien con sus fortunas o con su sangre, a defender a la patria de los filibusteros. filibusteros. Una vez pasada la euforia de las Fiestas Patrias, la realidad se encargaba de exponer la fragilidad del espíritu nacional en la Nicaragua de 1858, al extremo de hacerle dudar sobre la credibilidad que merecía el Artículo primero de la recién juramentada Constitución: "Se ha dicho con razón que las costumbres andan con mas lentitud que las leye leyes, s, sino sino es en los los caso casos s en que que la ley ley sanc sancio iona na las las cost costum umbr bres es estatuidas por el tiempo. ¡cuántos años es necesario que transcurran para que Nicaragua sea una República i que los nicaragüenses sean ciudadanos republicanos!"(9) Las Reflexiones de Rubén Darío
La guerra contra Walker y los filibusteros se convirtió en un motivo histór histórico ico fundame fundamenta ntal l para para pensar pensar la nacion nacionali alidad dad, , amenaz amenazada ada por las intervenciones militares de los Estados Unidos. La ocupación de 1912, hizo que el intelectual nicaragüense más importante de la época—Rubén Darío—rememorara en La Nación de Buenos Aires, las acciones bélicas de la guerra contra los filibusteros y la derrota de William Walker. Según Darío, era ésta “una de las páginas páginas más brillantes brillantes de la historia historia de las cinco repúblicas centroamericanas”. “Los Manes de William Walker”
Rubén Darío
Cuando el yanqui William Walker llevó a Nicaragua sus rifleros de ojos azules, se hallaban los Estados Unidos harto preocupados con sus asuntos de esclav esclavist istas as y anties antiescla clavis vistas tas, , y el futuro futuro imperi imperiali alismo smo estaba estaba en ciernes. Si no, ha tiempo que Nicaragua ¡que digo! Las cinco repúblicas de la América Central serían una estrella o parte de una estrella del pabell pabellón ón norteam norteameri erican cano. o. Los manes manes de Willia William m Walker Walker deben deben estar estar hoy rego regoci cija jado dos. s. Era Era aque aquel l fili filibu bust ster ero o cult culto o y vali valien ente te, , y de idea ideas s dominadoras y largas vistas tiránicas, según puede verse en sus memorias, ya en el original inglés, muy raro, ya en la traducción castellana de Fabio Carnevallini, también difícil de encontrar. En tiempo de Walker era el tránsito por Nicaragua de aventureros que iban a California con la fiebre de oro. Y con unos vaporcitos en el Gran Lago, o lago de Granada, come comenz nzó ó la base base de su fort fortun una a el abue abuelo lo Vand Vander erbi bilt lt tron tronco co de tant tanto o archimillonario que hoy lleva su nombre. William Walker era ambicioso; mas el conquistador nórdico no llegó solamente por su propio esfuerzo, sino que fue llamado y apoyado por uno de los partidos en que se dividía el país. Luego habrían de arrepentirse los que creyeron apoyarse en las
armas del extranjero peligroso. Walker se comió el mandado, como suele deci decirs rse. e. Se impu impuso so por por el terr terror or, , con con sus sus bien bien pertr pertrec echa hada das s gent gentes. es. Sembró el espanto en Granada. Sus tiradores cazaban nicaragüenses como quien caza venados o conejos. Fusiló notables, incendió arrasó. Y aún he alcanzado a oír cantar viejas coplas populares: La pobre doña Sabina un gran chasco le pasó, que por andar tras los yanques el diablo se la llevó.
No se decía yanquis, sino “yanques”. Por allá vienen los yanques con cotona colorada, Gritando ¡hurra!, ¡hurra!, ¡hurra!, En Granada ya no hay nada.
Y llegó Walker a imperar en Granada y tuvo partidarios nicaragüenses y hasta algún cura le celebró en un sermón, con citas bíblicas y todo en la parroquia. Pero el resto de Centroamérica acudió en ayuda de Nicaragua, y con apoyo de todos, y muy especialmente de Costa Rica, concluyó la guerra nacional echando fuera al intruso. El bucanero volvió a las andadas. Desembarcó en Honduras. Fue tomado prisionero en Trujillo, y, para evitar nuevas invasiones, se le fusiló. Y la defensa contra el famoso yanqui ha quedado como una de las páginas más brillantes de la historia de las cinco repúblicas centroamericanas.(10)
LOS TREINTA AÑOS CONSERVADORES CONSERVADORES El partido democrático de León perdió la confianza de gran parte de la población, a causa del error cometido al contratar a los filibusteros. En consecuencia consecuencia, , entre 1858 1858 y 1893, los líderes líderes conservado conservadores res de Granada Granada gobernaron con relativa estabilidad. Éstos fueron: Tomás Martínez (18581863 y 1863-1867); Fernando Guzmán (1867-1871); Vicente Cuadra (18711875); Pedro Joaquín Chamorro Alfaro (1875-1879); Joaquín Zavala (18791883); Adán Cárdenas (1883-1887); Evaristo Carazo (1887-1889); Roberto Sacasa (1889-1893). La paz paz perm permit itió ió orga organi niza zar r el Esta Estado do, , aume aument ntar ar las las expo export rtac acio ione nes s agríco agrícolas las, , moderni modernizar zar los medios medios de comuni comunicac cación ión y crear crear importa importante ntes s instituciones culturales. En 1858 se promulgó una nueva Constitución que limitó la participación política al interior de un reducido grupo de terratenientes y comerciantes. La Iglesia Católica recobró su influencia y se prohibió el culto público de otras religiones. Se procuró fortalecer el ejército, la policía y el sistema judicial para asegurar el orden. Las fronteras con Costa Rica fueron negociadas, con saldo de pérdida de territorio para Nicaragua, mediante acuerdos diplomáticos. En 1858 se firmó el Tratado Cañas-Jerez, por el cual el gobierno nicaragüense aceptó la anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica. A su vez, este país
reconoció la soberanía de Nicaragua sobre el río San Juan. Asim Asimis ismo mo, , en 1860 1860 Gran Gran Bret Bretañ aña a reco recono noci ció ó la sober soberan anía ía del del Esta Estado do de Nicaragua sobre la costa oriental de su territorio, mediante el Tratado Zele Zeledó dónn-Wy Wyke ke. . A camb cambio io, , el gobi gobier erno no nica nicara ragü güen ense se se comp compro rome meti tió ó a respetar el derecho de las comunidades indígenas a gobernarse de acuerdo a sus propias leyes bajo un jefe miskito, dentro de una zona denominada “Reserva Mosquitia”. En la década de 1870, se inició la construcción del ferrocarril y del telégrafo. Además, se creó el sistema de educación pública, gratuito y obligatorio. En 1882 se inauguró la Biblioteca Nacional, donde estudió Rubén Darío, y se publicaron los primeros texto oficiales de Historia de Nicaragua, escritos por Tomás Ayón y José Dolores Gámez. Se abrieron teatros municipales en las principales ciudades, y se fundaron varios periódicos y revistas culturales. Desa Desafo fort rtun unad adam amen ente, te, mucha muchas s auto autori rida dade des s de esta esta époc época a creí creían an que que las las tradic tradicion iones es popular populares es e indíge indígenas nas eran eran un obstác obstáculo ulo para para alcanza alcanzar r el progreso y difundir los valores culturales europeos, con los cuales se identi identific ficaba aban. n. Además, Además, imponía imponían n a los indígena indígenas s divers diversas as formas de trabajo forzoso para el desarrollo de los cultivos de exportación como el café, y el tendido de las líneas del telégrafo y el ferrocarril. Estos abusos provocaron una violenta rebelión de parte de la Comunidad Indígena de Matagalpa en 1881.
LA REVOLUCIÓN LIBERAL En 1893 1893 el Part Partid ido o Cons Conser erva vado dor r se divi dividi dió, ó, lo que que perm permit itió ió a los los libe libera rale les s toma tomar r el pode poder r bajo bajo el lide lidera razg zgo o del del gene genera ral l José José Sant Santos os Zelaya Zelaya, , quien ocupó ocupó la presidenc presidencia ia de la repúbl república ica hasta hasta 1909. Los diec diecis isie iete te años años de gobi gobier erno no zela zelayi yist sta a se cono conoce cen n en la hist histor oria ia de Nicaragua como el período de la Revolución Liberal. Los liberales promulgaron una nueva Constitución Política inspirada en la ideo ideolo logí gía a posi positi tivi vist sta. a. En ésta ésta, , se cons consig igna naro ron n much muchos os prin princi cipi pios os democráticos modernos, como el derecho de todos los varones nicaragüenses mayores mayores de 18 años años a votar votar para elegir elegir a sus sus autoridades. autoridades. Sin embargo, embargo, en la práctica, Zelaya impuso un gobierno autoritario y poco democrático.
En 1894, Zelaya decidió someter la Reserva Mosquita bajo la autoridad directa del Estado nicaragüense. Envió tropas a Bluefields y disolvió el gobierno miskito del Jefe William Henry Clarence. Inspirado en las ideas nacionalistas de su época, Zelaya intentó imponer la cul cultura hispanoamericana en la Mosquitia, prohibiendo hablar miskito o inglés en las escuelas. Estas disposiciones provocaron mucho resentimiento entre la población de la costa Caribe.
Por otra parte, los liberales procuraron eliminar la influencia de la Igle Iglesi sia a Cató Católi lica ca en la soci socied edad ad pues pues, , de acue acuerd rdo o a la ideo ideolo logí gía a positivista, la religión y las tradiciones constituían un obstáculo para el progreso. El gobierno liberal impulsó la educación primaria laica y la capacitación profes profesion ional al de los maestr maestros os en métodos métodos pedagó pedagógic gicos os modern modernos. os. Además, Además, fortaleció las instituciones estatales encargadas de velar por la salud pública, promoviendo la vacunación contra la viruela, así como hábitos de higiene ambiental para controlar las epidemias. Otro Otro obje objeti tivo vo impo importa rtant nte e del del gobi gobier erno no del del pres presid iden ente te Zela Zelaya ya fue la modernización de las vías de comunicación y de los servicios públicos en los centros centros urbanos. urbanos. En 1902, se se concluyeron concluyeron las las obras del del ferrocarril ferrocarril del Pacífico y se inició el proyecto de construir otra vía férrea entre puerto Rama y Punta Mico, en la costa Caribe. Se introdujo el alumbrado eléc eléctr tric ico o en la capi capita tal, l, así así como como acue acuedu duct ctos os y tran tranví vías as en las las prin princi cipa pale les s ciud ciudad ades es. . Se crea crearo ron n nuev nuevas as fábr fábric icas as y se promo promovi vió ó la capacitación de los obreros. La política exterior del presidente Zelaya estuvo dirigida a promover la reorganización de la Federación Centroamericana. Sin embargo, esta meta lo llevó a entrometerse en los asuntos internos de otros Estados del istmo, istmo, y provoc provocó ó conflicto conflictos s armados armados con los países países vecino vecinos. s. Además Además, , Zelaya utilizó la fuerza militar para reprimir a sus opositores internos, tanto tanto conser conservado vadores res como como libera liberales les diside disidente ntes, s, en vez de procura procurar r un consenso nacional.
Caída de Zelaya Cuan Cuando do Zela Zelaya ya advi advier erte te que que los los Esta Estado dos s Unid Unidos os no esta estará rán n ya más más interesados en un canal por Nicaragua al haberse decidido por Panamá, intenta negociar una concesión canalera con otras potencias extranjeras y busc busca a cont contac acto tos s con con Alem Aleman ania ia y el Japó Japón. n. Su caíd caída a del del pode poder r que se produce en el año 1909, y la subsiguiente ocupación de Nicaragua por la Marina de Guerra yanki, es provocada en parte por semejante intento; y porque su hostilidad contra Estados Unidos, toma a Zelaya bajo los fuegos de la también recién inaugurada doctrina de la Dollar diplomacy, que conv convie iert rte e al Depa Depart rtam amen ento to de Esta Estado do en agen agente te de los los banq banque uero ros s y financieros, para operaciones de préstamos e hipotecas que requieren de gobiernos dóciles en el área del Caribe; y cuando no, los marines pasan a ser la policía de esos mismos banqueros, y a vigilar también que no se perturbe la paz de los enclaves bananeros. Para entonces ya los países centroamericanos pertenecen a la United Fruit Co. y a Boccaro Brothers & Co., que deponen presidentes, compran diputados y derogan y emiten leyes, encienden guerras. Son las banana republics. A finales de 1909, los conser servadores, con la franca ayuda del Departamento de Estado, se levantan en armas contra Zelaya en la Costa Atlántica del país, una región selvática y aislada y de enorme extensión, propicia para revueltas, su ejército insurgente está financiado por The Rosario and Light Mines Co., empresa minera yanqui de la familia Buchanan establecida en el país y a la que Zelaya reclamaba impuestos no pagados. El
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concluyó diciendo que admitía que la revolución que él había encabezado contra Zelaya había recibido la ayuda financiera de ciertas compañías norteamericanas, establecidas en la costa atlántica de Nicaragua. Dijo que tales compañías contribuyeron a la revolución de Bluefields con un millón de dólares, y la casa de Joseph W. Beers con unos doscientos mil y la de Samuel Weil con cerca de ciento cincuenta mil dólares.
Dos norteamericanos enrolados como mercenarios en las filas conservadoras son fusilados por el gobierno, lo cual sirve de pretexto y ocasión al Secretario de Estado, Mr. Philander C. Knox -abogado de The Rosario & Ligh Light t Mine Mines s Co., Co., y cons consej ejer ero o lega legal l de la fami famili lia a Buch Buchan anan an- para para desconocer al régimen de Zelaya por medio de una nota diplomática que al llegar a manos de Zelaya el 9 de diciembre de 1909, provocó su renuncia a la Pres Presid iden enci cia, a, vein veinti ticu cuat atro ro hora horas s desp despué ués, s, ya que que en el jueg juego o de rela relaci ción ón de pode poder r de Esta Estado dos s Unid Unidos os en el Cari Caribe be, , una una comu comuni nica caci ción ón semejante equivalía a una destitución; pasando el cargo a manos del Dr. José Madriz, quien no puede sostenerse pues los barcos de guerra yanquis patrullan las costas nicaragüenses, llevan armas a los alzados y detienen el avance de las fuerzas gubernamentales, declarando "zonas neutrales" los territorios en poder de éstos, y protegiendo a los rebeldes para que colecten impuestos de aduana. Los generales conservadores entran a Managua y forman de acuerdo con Estados Unidos, un gobierno cuya cabeza sería poco tiempo después el contador jefe de la Rosario & Light Mines Co., Adolfo Díaz.
Los onerosos pacto Dawson Mr. Knox, envía pronto a uno de los abogados de su firma, Mr. Dawson, a imponer al gobierno conservador una serie de condiciones que se conocen como como "Los "Los Pactos Pactos Dawson Dawson", ", contra contratac tación ión de présta préstamos mos para para "salvar "salvar las finanzas del país", exclusivamente con banqueros norteamericanos; ninguna clase de concesiones (lo cual incluye claro está los derechos canaleros) a otras potencias, y los dictados de cómo deberá organizarse el nuevo régimen. Nicaragua pasa a ser de inmediato, y como se le conocía en los círculos financieros internacionales, la Brown Brothers Republic, pues aquella compañía junto con J. & W. Sehgman, U. S. Morgage Trust Company y otras más, se dividieron como en el Evangelio, las vestiduras del país: toma tomaro ron n en pren prenda da sus sus ferr ferroc ocar arri rile les, s, las las entr entrad adas as de adua aduana nas, s, se posesionaron de los bancos, de las minas, y en el año de 1912, como "el contador jefe" iba a ser derrocado por uno de sus antiguos aliados, presto a su solicitud desembarcó la Marina de Guerra y bombardeó la ciudad de Masaya; los marines entraron en combato y capturaron al jefe rebelde, a quien internaron en la Zona del Canal de Panamá como recluso; surgiría entonces como héroe nacional el General Benjamín Zeledón, "el indio Zeledón" que no se rindió a los ocupantes; sería perseguido y asesinado y su cadáver paseado a la vista pública sobre el lomo de un caballo.
Tratado Chamorro-Bryan Chamorro-Bryan Desde esa fecha, las fuerzas de ocupación norteamericanas permanecerían en pose posesi sión ón del del país país, , ampa ampara rand ndo o con con sus sus bayo bayone neta tas s a los los gobi gobier erno nos s conservadores que se suceden hasta 1928 entre primos y parientes, firman documentos que continúan entregando la nación a los intereses extranjeros, adquiriendo deudas usureras y dando más bienes y recursos en prenda; el punto culminante fue alcanzado en 1914, cuando el General Emiliano Chamorro, embajador de Adolfo Díaz en Washington, firma con el
Secr Secret etar ario io de Esta Estado do, , Mr. Mr. Jenn Jennis is Brya Bryan, n, un trat tratad ado o que que perm permit ito o al gobierno de los Estados Unidos la construcción del canal interoceánico, con ejercicio de soberanía sobre las áreas necesarias de territorio y con facultad de construir bases navales en el Golfo de Fonseca y en las Islas de Maíz: Artículo Artícu lo 1. — El Gobier Gobierno no de Nicaragua Nicaragua concede concede al Gobiern Gobierno o de los Esta Es tado dos s Un Unid idos, os, a pe perp rpet etui uida dad, d, li libr bre e de to todo do im impu pues esto to y otra otra ca carg rga a pública, los derechos exclusivos de propiedad que sean necesarios y convenientes para la construcción de un canal interoceánico por la vía del río San Juan y el Gran Lago de Nicaragua, o por cualquier otra ruta sobre territorio nicaragüense; los detalles de las condiciones bajo las cual cu ales es di dich cho o ca cana nal l se será rá co cons nstr trui uido do, , ma mane neja jado do y co cons nser erva vado do, , se será rán n conv co nven enid idas as po por r lo los s do dos s go gobi bier erno nos s en cu cual alqu quie ier r ti tiem empo po en el qu que e el Gobier Gobierno no de los Estados Estados Unidos Unidos notifi notifique que al Gobiern Gobierno o de Nicara Nicaragua gua su deseo o intención de construir dicho canal. Art. Ar t. 2. — Co Con n el ob obje jeto to de qu que e el Go Gobi bier erno no de lo los s Es Esta tado dos s Un Unid idos os pueda proteger el canal de Panamá y los derechos de propiedad que el artículo anterior concede al Gobierno de los Estados Unidos, así como para que el Gobierno de los Estados Unidos pueda tomar cualquiera medida nece ne cesa sari ria a co condu nduce cent nte e al fi fin n qu que e en és ésta ta se pr prop opon one, e, el Go Gobi bier erno no de Nica Ni cara ragu gua a ar arri rien enda da, , po por r la pr pres esen ente te, , a lo los s Es Esta tados dos Un Unid idos os, , y po por r un término de noventa y nueve años, las islas del mar Caribe Great Corn y Little Corn; y el Gobierno de Nicaragua concede además al Gobierno de los Estados Unidos, por un período igual de noventa y nueve años, el derecho de establecer, operar y conservar una base naval en aquel lugar del territorio de Nicaragua, lindando con el Golfo de Fonseca, que elija el Gobierno de los Estados Unidos. El Gobierno de los Estados Unidos gozará de la opción de renovar, por un período posterior de noventa y nueve años, los anteriores arrendamientos y concesiones a la expiración de su sus s re resp spec ecti tivo vos s pl plaz azos os; ; qu qued edan ando do ex expr pres esam amen ente te co conv nven enid ido o qu que e el territorio que por el presente se arrienda y la base naval que pueda mantenerse de acuerdo con la concesión ya mencionada, quedarán sujetos exclusivamente a las leyes y autoridad soberana de los Estados Unidos dura du rant nte e el pl plaz azo o de ta tal l ar arre rend ndam amie ient nto o y co conc nces esió ión n o de cu cual alqu quie ier r renovación o renovaciones de los mismos. Art. 3. — Teniendo Teniendo en cuenta las estipulaciones estipulaciones anteriores anteriores y el fin que persigue esta convención, y con el propósito de reducir la deuda actu ac tual al de Nicar Nicarag agua ua, , el Go Gobi bier erno no de lo los s Es Esta tado dos s Un Unid idos os pa paga gará rá en la fecha del canje de las ratificaciones de esta convención, en beneficio de la República de Nicaragua, la cantidad de tres millones de dólares de los Estados Unidos, en moneda de oro, del peso y ley actuales, que se depositarán a la orden del Gobierno de Nicaragua en el banco o bancos, o corporaciones bancarias que el Gobierno de los Estados Unidos determine, fondos que serán aplicados por Nicaragua, del modo que resuelvan las dos alta al tas s pa part rtes es co cont ntra rata tant ntes es: : to todo dos s es esto tos s pa pago gos s se ha hará rán n po por r ór órde dene nes s giradas por el ministerio de Hacienda de Nicaragua y con la aprobación del secretario de Estado de los Estados Unidos o de la persona que éste señale. Art. Art . 4. — Esta Esta Conven Convenció ción n será será rat ratifi ificad cada a por las dos altas partes contratantes de acuerdo con sus respectivas leyes, y las ratificaciones de la misma se canjearán en Washington, tan pronto como sea posible. En testimonio de lo cual los respectivos plenipotenciarios han firmado el presente tratado y fijado en él sus sellos. Hecho en Washington, por duplicado, en inglés y en español, el día cinco de agosto del año de mil novecientos catorce. William Jennings Bryan — Emiliano Chamorro.
Texto completo del contrato de venta de la soberanía Nicaragua, por lo
cual se pagaron, los EEUU, a los gobernantes tres millones de dólares que de inmediato se entregaron a los mismos banqueros para consolidar a las viejas deudas, todo en una operación de tan vergonzosa tristeza que el mismo Senado norteamericano se negó durante varios años a ratificarla. Por Por este este trat tratad ado o Esta Estado dos s Unid Unidos os no obte obtení nía a tant tanto o una una conc conces esió ión n para para construir un canal, sino al contrario, para que nadie más lo construyera, pues teniendo el de Panamá concluido ese mismo año no estaban interesados en una nuev nueva a empr empres esa a que dema demand ndab aba a much muchos os mill millone ones s de dóla dólare res. s. Allí Allí estaban Díaz y Chamorro para garantizar esa exclusividad y la Marina de Guerra, para garantizarlos a ellos. En 1923, uno de los presidentes de la familia muere repentinamente, y el cargo pasa a don Bartolomé Martínez, el prim primer ero o de los los pres presid iden ente tes s cons conser erva vado dore res s que que no pert perten enec ecía ía por por pare parent ntes esco co a la olig oligar arqu quía ía y por por tant tanto, o, tení tenía a cier cierta ta posi posibi bili lida dad d de actuar independientemente, redimió muchas de las deudas con los banqueros yanquis, rescató las acciones del Banco Nacional que pasó a ser propiedad del Estado; y buscó una alianza con los liberales para oponerse a la oligarquía conservadora granadina en las siguientes elecciones que se celebrarían en 1925, después de las cuales los Estados Unidos habían anunciado que retirarían del país las fuerzas de ocupación, pues una vez garantizada la opción del canal a través del Tratado Chamorro-Bryan su permanencia no se hacía ya tan necesaria.
La Guerra Constitucionalista La coalición dirigida por el Presidente Martínez, sale triunfante de las elecci eleccione ones s y gana gana la Preside Presidenci ncia a Carlos Carlos Solórza Solórzano, no, conser conservad vador; or; y la Vice-Presidencia el Dr. Juan Bautista Sacasa, de la oligarquía liberal leonesa. Ha sido derrotado el General Emiliano Chamorro, a quien los norteamericanos ya habían dado un período presidencial como premio por la firm firma a del del trat tratad ado o cana canale lero ro; ; caud caudil illo lo de much muchas as artim artimañ añas as y de vivas vivas ambici ambicione ones s persona personales les. . Chamor Chamorro ro no queda queda confor conforme me con esta esta derrota derrota y sobre todo cuando cree disfrutar siempre del favor del Departamento de Estado. Los Estados Unidos, no obstante, habían aprobado la elección de Solórzano, un señor sin luces, cuyo terror de gobernar sin la presencia de los marinos lo llevó a suplicar que no se fueran del país. Pero éstos se van de todas maneras en agosto de 1925, sólo para regresar pocos meses después. Chamorro derrocó en octubre de 1925 a Solórzano y en enero de 1926 1926 se hizo hizo proc procla lama mar r Pres Presid iden ente te de la Repú Repúbl blic ica a por por el Cong Congre reso so Nacional. Sus cálculos con respecto a la bendición yanqui que debía de recibir de inmediato para sostenerse en el poder, quedan sin embargo entrampados a causa de un error técnico; años antes Estados Unidos había hecho firmar a los países centroamericanos un "Tratado de Paz y Amistad", que el gobierno yanqui suscribía en una de sus cláusulas más importantes: no podía reconocerse diplomáticamente entre las partes contratantes, a gobiernos surgidos de golpes de estado. Los liberales reclaman que de acuerdo con la Constitución, la Presidencia corr corres espo pond nde e al Vice Vice-P -Pre resi side dent nte e Saca Sacasa sa y para para ampa ampara rar r esta esta dema demand nda a prov provoc ocan an en la Cost Costa a Atlá Atlánt ntic ica a un prim primer er leva levant ntam amie ient nto, o, rápi rápidam damen ente te copa copado do por por barc barcos os de guer guerra ra nort nortea eame meri rica cano nos s en mayo mayo de 1926 1926. . Como Como resultaba demasiado evidente para el Departamento de Estado reconocer de inmediato a su fiel y viejo servidor Chamorro, pasando por encima del "Tratado de Paz y Amistad", los Estados Unidos llevan hasta aguas del puerto de Corinto en el Pacífico un barco de guerra, guerra, The Denver, Denver, y hacen subir a representantes de los dos partidos para unas pláticas de paz celebradas en octubre de 1926, que fracasan. Los yanquis, para apaciguar los ánimos, obligan entonces a Chamorro a dejar la Presidencia y en su
lugar imponen a otro viejo amigo, "el contador-jefe" Adolfo Díaz. Los liberales habían hecho un nuevo desembarco en el Atlántico en agosto del mismo año, con ayuda y armamentos proporcionados por el gobierno de México, en disputa entonces con los Estados Unidos; Sacasa instala un gobierno liberal en Puerto Cabezas en diciembre, y el Ministro de Guerra de su Gabinete, el General José María Moncada, inicia las operaciones de avance del ejército revolucionario hacia el Pacífico, comenzando así "la guerra constitucionalista". La ayuda mexicana a los insurgentes, sirve de pretexto al gobierno yanqui para justificar su apoyo a Adolfo Díaz, y para movilizar de inmediato numerosos barcos de guerra a Nicaragua y preparar nutridos desembarcos destinados a obstaculizar la marcha del "ejército constitucionalista" que coma comand nda a Monc Moncad ada. a. Para Para ento entonc nces es ha culm culmin inad ado o ya el proc proces eso o de la revolución mexicana iniciado en 1911; como resultado, se había puesto en marcha una reforma agraria y los gobiernos posteriores a la revolución defe defend ndía ían n una una polí políti tica ca naci nacion onal alis ista ta que que incl incluí uía a el clam clamor or por por la nacionalización de los recursos naturales; el petróleo mexicano de la Costa del Golfo, en Veracruz y Tamaulipas, estaba en poder de poderosos consorcios yanquis. (Años después, el General Lázaro Cárdenas recuperaría para México esos yacimientos). En Washington, el Secretario de Estado Frank B. Kellog, acusaría a "los bolcheviques mexicanos" de fomentar el desorden y la intranquilidad, en un país de "gobiernos ejemplares" como Nicaragua. La situación militar se deteriora rápidamente para el gobierno de Díaz, y la Marina de Guerra sabe que aquél no puede sostenerse sin su providencial ayuda, que no tardan en darle otra vez las "victoriosas" columnas de marines. Desembarcan primero en el Atlántico en diciembre de 1926 1926, , dond donde e rode rodean an y aísl aíslan an, , dent dentro ro de sus sus famo famosa sas s oper operac acio ione nes s de declaración de "zonas neutrales" a Sacasa y sus ministros, siendo gran parte del armamento y municiones lanzadas al agua; y en enero de 1927, ocup ocupan an la Cost Costa a del del Pacíf Pacífic ico, o, pose posesi sion onán ándo dose se de los los puer puerto tos, s, la vía férrea y las principales ciudades; el 9 de enero, participan con sus aviones en la batalla de Chinandega, arrasando en llamas la dudad.
El pacto del Espino Negro Pero el "Ejército Constitucionalista" marcha ya por las selvas, desde Lagu Laguna na de Perl Perlas as, , por por las las mont montañ añas as de Las Las Sego Segovi vias as y los los llano llanos s de Chontales Chontales y Boaco hada el Pacifico y pese a la presencia de los marines, sus avances lo llevan en el mes de abril de 1927, a estar en posición de atac atacar ar muy muy pron pronto to la capi capita tal. l. El Pres Presid iden ente te Cool Coolid idge ge, , inte intere resa sado do personalmente en evitar la caída del Contador-Jefe Adolfo Díaz, pide a su amigo personal, el Sr. Henry Stimson, que viaje a Nicaragua para que allá, con plenos poderes arregle la situación a cualquier precio. Mr. Stimson llega a Nicaragua a fines de abril y el 4 de mayo se entrevista con el General Moncada en la Villa de Tipitapa, a pocos kilómetros kilómetros de la capital; se ha impuesto una tregua y las fuerzas liberales ocupan Boaco, que cierra el dominio sobre más de la mitad del país. En aquella plática, Stimson sólo deja a Moncada dos alternativas: firmar un armisticio que perm permit itir iría ía a Díaz Díaz cont contin inua uar r en la Pres Presid iden enci cia a hast hasta a las las sigu siguie ient ntes es elecciones de 1928, elecciones que se celebrarían con garantía de la vigilancia de los marinos, quienes por supuesto seguirían en el país; o por por el cont contra rari rio, o, hace hacer r fren frente te a las las fuer fuerza zas s de ocup ocupac ació ión n que que de inmediato entrarían en guerra con los rebeldes para desarmarlos. Moncada, eligió la primera alternativa. Mr. Stimson refiere en sus memorias sobre
esta misión en Nicaragua, que aquel General insurrecto le pareció un hombre de gran atractivo y no común talento, lo cual no significaría otra cosa que Moncada era un hombre viable para ser Presidente.Esas señales no pasarían desapercibidas para Moncada, quien de regreso en Boaco reunió a su consejo de generales y les recomendó aceptar la rendición. Mientras tanto, se haría una alegre repartición de puestos públicos entre los jefes guerreros liberales, y a cada uno se dejaría en posesión de las mulas y caballos de su columna, remunerándoles también con diez dólares por cada día peleado. Excepto para Moncada, el precio de la rendición no era elevado, pero todos aceptaron, por medio de un telegrama que se transmitió al Comando Militar norteamericano el 8 de mayo.
La lucha de Sandino Todos, menos uno. Y aquí comienza la historia del General Augusto César Sandino. Los caudillos que sólo defienden los intereses de dominio de su clase, o que disputan en las guerras civiles el disfrute de beneficios personales, el acceso al poder para hacer negocios, comprar tierras, traficar con los impues impuestos tos; ; su sumisi sumisión ón incond incondici icional onal a los dictad dictados os de la dominac dominación ión extranjera y a la voluntad omnímoda de los consorcios y banqueros; la simple envoltura retórica de sus demandas patrióticas y reivindicaciones nacionalistas o constitucionales, que en el fondo no esconden otra cosa que la ambición, y tras de todo lo cual se compromete la vida de miles de campesinos que nunca alcanzan a saber por qué pelean o mueren: esas son las figuras centroamericanas que componen los terribles murales de lo que por mucho tiempo se llamó las guerras bananeras. Adolfo Díaz, Emiliano Chamorro, José María Moncada; gracias a ellos, Nicaragua apareció a los ojos del mundo como un protectorado norteamericano durante un cuarto de siglo y continuó siendo, aunque sin tropas de ocupación, protectorado norteamericano después. Pero sería un muchacho abstemio, tímido y de pequeña estatura, que había salido de un pueblecito nicaragüense situado en una meseta cubierta de arbu arbust stos os de café café en las las estr estrib ibac acio ione nes s de la cord cordil ille lera ra andi andina na, , en descenso hacia el Litoral Pacífico; que había andado por plantaciones de banano e ingenios de azúcar en la costa norte de Honduras y Guatemala, y por los centros petroleros de México, el que convirtiéndose en caudillo mili milita tar r de esa esa guer guerra ra, , cont contra radi dirí ría a aque aquell llos os esqu esquema emas s entr entreg egui uist stas as; ; trabajando como peón, como tornero mecánico, como cuadrillero de limpieza urbana, como artesano, como obrero agrícola, había llegado por fin a México junto con otros muchos jóvenes latinoamericanos que iban en busca de mejor fortuna, y en el año-1926, precisamente aquel en que los marines volv volver ería ían n a dese desemb mbar arca car r en su país país para para inte interv rven enir ir a favo favor r de los los conservadores en la guerra civil, estaba sentado en algún lugar público de la bulliciosa ciudad que era el Tampico del petróleo, de las doctrinas anar anarco cosi sind ndic ical alis ista tas, s, del del soci social alis ismo mo galo galopa pant nte e de la revo revolu luci ción ón bolchevique, del agrarismo mexicano de Zapata, conversando con amigos estibadores y petroleros; y teniendo el periódico del día sobre la mesa, este muchacho nicaragüense había dicho que la situación de su país lo estaba haciendo seriamente pensar en regresar para empuñar las armas en contra de la intervención. -Qué se va a ir usted mano -le respondió uno de ellos- todos ustedes los nicaragüenses no son más que unos vendepatrias. Esas palabras ayudarían en mucho a decidir su destino, porque como él lo contar contaría ía después después, , lo hicier hicieron on cavila cavilar r aquell aquella a y muchas muchas otras otras noches noches, ,
pensan pensando do que efecti efectivam vament ente, e, si vendep vendepatr atrias ias eran eran los políti políticos cos de su país, los que callaban ante aquella ignominia, también lo eran. Y como en el curso de sus años de trabajador había ahorrado algún dinero, tomó parte de esos ahorros y con ellos decidió financiar el inicio de una resistencia armada contra la ocupación de Nicaragua, a donde llegó de regreso el 1° de junio de 1926.
Biografía de Augusto César Sandino. Nicaragua, 1895-1934 "Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte; y si morimos, nuestra causa seguirá viviendo. Otros nos seguirán." "En uno de aquellos días manifesté a mis amigos que si en Nicaragua hubi hu bier eran an ci cien en ho homb mbre res s qu que e la am amar aran an ta tant nto o co como mo yo yo, , nu nues estr tra a na naci ción ón rest re stau aura rarí ría a su so sobe bera raní nía a ab abso solu luta ta, , pu pues esta ta en pe peli ligr gro o po por r el mi mism smo o imperialismo yanqui. Mis amigos me contestaron que posiblemente habría en Nicaragua ese número de hombres, o más..."
"Mi mayor honra es surgir del seno de los oprimidos, que son el alma y nervio de la raza."
Augu August sto o Nico Nicolá lás s Cald Calder erón ón Sand Sandin ino, o, naci nació ó el 18 de mayo mayo de 1895 1895 en Niquinohomo, departamento de Masaya. Su madre, Margarita Calderón, era una humilde campesina, que se ganaba la vida como doméstica y obrera agrí agríco cola la. . Greg Gregor orio io Sand Sandin ino, o, su padr padre, e, fue fue un medi median ano o prop propie ietar tario io y productor agrícola, con quien se fue a vivir a los 11 años de edad. La infancia de Sandino transcurrió junto a su madre con la cual trabajaba recole recolecta ctando ndo café en las planta plantacio ciones nes del Pacífi Pacífico co nicara nicaragüe güense nse, , ahí conoció y sufrió toda clase de miserias y privaciones. En su adolescencia, fue testigo de la primera gran intervención militar del imperialismo yanqui en su tierra, que culminó con el asesinato del general Benjamín Zeledón, el 4 de octubre de 1912. Sandino quedó muy impresionado con la imagen del patriota. "Era yo un muchacho de 17 años y presencié el destace de nicaragüenses en Masaya y otros lugares de la República, por las fuerzas filibusteras nort no rtea eame meri rica cana nas. s. Pe Pers rson onal alme mente nte mi miré ré el ca cadá dáve ver r de Be Benj njam amín ín Ze Zeled ledón ón, , quie qu ien n fu fue e sepul sepulta tado do en Ca Cata tari rina na, , pu pueb eblo lo ve veci cino no al mí mío. o. La mu muer erte te de Zele Ze ledó dón n me di dio o la cl clav ave e de nu nues estr tra a si situ tuac ació ión n na naci cion onal al fr fren ente te al filibu filibuste steris rismo mo nortea norteamer merica icano; no; por esa raz razón, ón, la guerra guerra en que hem hemos os estado empeñados, la consideramos una continuación de aquella."
Más tarde, Sandino abandona la casa de su padre para buscarse la vida por sí mismo. Así, trabaja como ayudante de mecánica, en un lugar cerca de la frontera frontera con Costa Costa Rica. Posterior Posteriormente, mente, en 1920, viaja viaja a Honduras Honduras y a Guatemala, en 1923, donde trabaja en las plantaciones de la United Fruit. Posteriormen Posteriormente te marcha a México México donde donde trabaja, trabaja, para empresas empresas petroleras petroleras en Tampico y Cerro Azul.
Durante su estancia en México, Sandino se vincula con líderes sindicales, obreros, militantes socialistas, anarquistas y masones. Conoce de las luchas sindicales, de la agresión yanqui contra México por el control de los yacimientos petroleros, de la Revolución Mexicana y de las luchas de la clase trabajadora. En agosto de 1925, luego sus tropas de Nicaragua. Constabulary, antecesora golpe militar del general
de 13 años de ocupación, Estados Unidos retira Sin embargo, permanecen los instructores de la de la Guardia Nacional. En octubre, ocurre el Emiliano Chamorro.
En el mes de mayo del año 1926, ocurre un alzamiento liberal contra Cham Chamor orro ro. . Las Las tropa tropas s nort nortea eame meri rica cana nas s dese desemb mbar arca can n en Blue Bluefi fiel elds ds. . Al enterarse del inicio de la Guerra Constitucionalista, Sandino parte rumbo a Nicaragua a donde llega el 1 de junio. "...en "... en vi vist sta a de lo los s ab abus usos os de No Nort rtea eamé méri rica ca en Ni Nica cara ragu gua, a, pa part rtí í de Tampico, México, el 18 de mayo de 1926 -en donde me encontraba prestando mis servicios materiales a la compañía yanqui- para ingresar al Ejército Constitucionalista de Nicaragua, que combatía contra el régimen impuesto por los banqueros yanquis en nuestra república."
El 26 de octubre octubre de 1926, 1926, con algunos algunos trabajado trabajadores res del mineral mineral de de San Albino se alza en armas y se incorpora a la causa constitucionalista. El 2 de noviembre, en El Jícaro, durante su primer enfrentamiento contra las tropas conservadoras, sufre su primera derrota. El 24 de diciembre, tropas norteamericanas desembarcan en Puerto Cabezas. Al día día sigu siguie ient nte, e, Sand Sandin ino o cons consig igue ue arma armas s y muni munici cion ones es ayud ayudad ado o por por prostitutas del puerto. En entrevista sostenida con el general José María Moncada, en Prinzapolka, éste le ordena regresarlas; pero Sandino logra conservar las armas e inicia el retorno a Las Segovias. En enero de 1927, tropas norteamericanas desembarcan en Corinto. En febrero, Sandino Sandino se instala instala en El Yucapuca y comienza, en San Juan de Segovia, una campaña militar victoriosa; participando, él mismo, en gran número de combates. Las tropas conservadoras son totalmente derrotadas y Moncada trata de deshacerse de él enviándolo a Boaco. A comienzos de mayo de 1927 mantiene un intercambio de correspondencia con Moncada sobre los términos del armisticio que éste ha logrado con el delegado del presidente Calvin Coolidge en Nicaragua, Henry Stimson. El 12 de mayo de 1927, en una circular dirigida a las autoridades locales
de todos los departamentos anuncia su firme determinación de continuar la lucha hasta que sean retiradas las tropas norteamericanas de ocupación. El 18 de mayo contrae matrimonio con Blanca Aráuz. A la cual escribe en una ocasión: "El amor a mi patria lo he puesto sobre todos los amores y tú debes convencerte que para ser feliz conmigo, es menester que el sol de la libertad brille en nuestras frentes."
El 1 de julio de 1927, 1927, desde desde su campame campamento nto en Miner Mineral al de San Albino Albino, , emite su primer Manifiesto Político dirigido al pueblo de Nicaragua. El 14 de julio responde a la propuesta de rendición que le hiciera el capitán de los marines, Gilbert Hatfield. El 16 de julio, luego de una batalla de 15 horas, toma por unas horas El Ocot Ocotal al. . La avia aviaci ción ón nort norteam eamer eric ican ana a bomb bombar arde dea a y amet ametra rall lla a el pobla poblado do causando 300 muertos entre la población civil. Sand Sandin ino o sigu sigue e comb combat atie iend ndo o en vari varias as ciud ciudad ades es y se reti retira ra haci hacia a campamento de El Chipote; inicia la guerra de guerrillas.
su
El 2 de septiembre de 1927 se constituye el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua. El 14 de noviembre suscribe el Acuerdo sobre los traidores a la Patria. En diciembre, los gobiernos de Coolidge y Díaz acuerdan la transformación de la Constabulary en Guardia Nacional. El 26 de enero de 1928, luego de varios días de «combate», los marines alcanzan finalmente la cumbre de El Chipote y encuentran sólo muñecos de zacate. El 22 de junio de 1928 el dirigente comunista salvadoreño Farabundo Martí se incorpora a las filas del sandinismo. Comb Combat atie ient ntes es inte intern rnac acio iona nali list stas as acud acudie iero ron n al llam llamad ado o de la luch lucha a anti antiim impe peri rial alis ista ta de Nica Nicara ragu gua; a; inte intele lect ctua uale les, s, estu estudia diant ntes es y obre obrero ros s lleg llegab aban an de dist distin intos tos punt puntos os de Amér Améric ica a Lati Latina na hasta hasta Las Las Sego Segovi vias as a prestar servicio militar; los hubo de México, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Republica Dominicana, Venezuela, Colombia, Honduras. Algunos como como sold soldad ados os de líne línea, a, otro otros s sirv sirvie iero ron n en el Esta Estado do Mayo Mayor r como como secretarios de Sandino; varios allí murieron.
El 6 de noviembre de 1928, en elecciones organizadas y supervisadas por los marines, es electo presidente el traidor Moncada. El 23 de mayo mayo de 1929 1929, , Sand Sandin ino, o, part parte e de Nica Nicara ragu gua a rumb rumbo o a Méxi México co busc buscan ando do, , infr infruc uctu tuos osam amen ente te, , el apoy apoyo o del del pres presid iden ente te mexi mexica cano no Emil Emilio io Portes Gil. Sus generales prosiguen la lucha. Regresa a Nicaragua el 16 de mayo de 1930. El 15 de febrero de 1931 suscribe su manifiesto Luz y Verdad. Verdad. En noviembre de 1932, Juan Bautista Sacasa es electo presidente. Aunque solicitó a Washington la permanencia de los marines, su petición fue denegada. El 1 de enero de 1933, triunfa la causa sandinista al retirarse los invasores norteamericanos de Nicaragua. Sacasa asume la presidencia y el «general» Anastacio Somoza García la jefatura de la Guardia Nacional. Sandino viaja a Managua en febrero y firma un tratado de paz. "La paz se firmó para evitar el regreso de la intervención armada que apenas estaba detrás de la puerta, esperando regresar antes de un año... Ese es el secreto por el cual no salgo del Norte, para estar pendiente de todos los momentos en que se presente la oportunidad de restaurar también nuestra independencia política-económica."
El 20 de mayo emprende viaje nuevamente a Managua para quejarse con Sacasa por los constantes ataques de la Guardia Nacional en contra de su gente. Allí regresa el 30 de noviembre con la misma queja sin obtener resultados. Desp Despué ués s de firm firmad ado o el conv conven enio io, , Sand Sandin ino o viaj viaja a en vari varias as ocas ocasio ione nes s a Managua (el 20 de mayo y el 30 de noviembre), para entrevistarse con Sacasa y discutir las violaciones que de dicho convenio hacía la Guardia Nacional, asesinando y persiguiendo a los miembros del Ejército Defensor de la Sobe Sobera raní nía a Naci Nacion onal al de Nica Nicara ragu gua. a. De sus sus entr entrev evis ista tas s no obtuv obtuvo o ningún resultado. El 21 de febrero de 1934, al bajar la loma de Tiscapa, luego de una cena con Sacasa, es capturado y posteriormente asesinado junto a los generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor por orden de Somoza García. Poco antes, su hermano Sócrates había corrido la misma suerte. El coronel Santos López, quién participará posteriormente en la fundación del Frente Sandinista de Liberación Nacional, logra escapar. El 23 de agosto de 1934, el Congreso Congreso decreta una amnistía para todos los crímenes cometidos por la Guardia Nacional.
Creyeron que asesinando a Sandino morí oría su ideología. Pero se equi equivo voca caba ban, n, el sandi sandini nism smo o habí había a cala calado do hond hondo o en la conc concie ienc ncia ia del del pueblo, buscando completar la obra iniciada por el Padre de la Revolución Popular y Antiimperialista. Es así como surge el Frente Sandinista de Liberación Nacional, FSLN, heredero y continuador del programa popular y antiimperialista del general Sandino.(11)
EL SOMOCISMO El fundador de la dinastía somocista, surgido mediante aventuras de alcoba de los sustratos y excrecencias de la clase política que dominaba Nicaragua, le sale al paso con audacia y ausencia de escrúpulos a los pilares Institucionales que se intentan gestar y emprende una demolición paulatina de los mismos. El asesinato de Sandino en un contexto de complacencias del representante diplomático de los Estados Unidos y del recelo oligarca ante esa cruzada por la soberanía y la justicia social, surgida de la guerra constitucionalista, le abre a Somoza importantes puertas para su proyecto de destrucción Institucional. Comienza a convertir a la guardia nacional en su brazo armado político, siembra de minas el camino de la continuidad eleccionaria democrática y relega por mucho tiempo la atención gobernante por el reclamo de los desposeídos. Las Las libe libert rtad ades es públ públic icas as, , los los derec derecho hos s y gara garant ntía ías s indi indivi vidua duale les, s, cont contro rol l sobr sobre e la admi admini nist stra raci ción ón públ públic ica a empi empiez ezan an a depe depend nder er de voluntad de Somoza y su cuerpo armado.
el la
Los Estados Unidos a las puertas de una nueva conflagración mundial y con planteamientos estratégicos sobre lo que llegará a ser su Doctrina de Segu Seguri rida dad d Naci Nacion onal al, , no está están n inte intere resa sado dos s en repr reproc ocha har r a Somo Somoza za la destru destrucci cción ón del edific edificio io que como como fuerza fuerza interv intervent entora ora habían habían querido querido diseñar para Nicaragua, sino más bien en asegurarse controles y lealtades en su patio de atrás. Sin embargo Somoza sabe, que para hacer más cómoda esta protección de los Estado Estados s Unidos Unidos, , tiene tiene que conser conservar var una Instit Instituci uciona onalid lidad ad Democr Democrátic ática a formal, e ir profundizando su poder real sobre las mismas. El derrocamiento de su tío político, su juego político entre el halago y la representación con el movimiento sindical y el vuelco que jóvenes intelectuales conservadores le han dado a las tradiciones de ese partido por el deslumbramiento de los caudillos fascistas que abominan de la demo democr crac acia ia, , le faci facili lita tan n la tare tarea a a Somo Somoza za, , elec electo to en anda andas s de las las paralelas históricas, y con una nueva constitución que le garantiza su mandato hasta 1944. Somoza comenzó por entonces a diseñar el sistema “institucional” de su dictadura, que luego sus hijos perfeccionarían. Al lado lado del del Esta Estado do form formal al que que cons conser ervó vó toda todas s las las Inst Instit ituc ucio ione nes s Demo Democr crát átic icas as que que hast hasta a ese ese mome moment nto o se habí habían an veni venido do inco incorp rpor orand ando o al orde ordena nami mien ento to jurí jurídi dico co de Nica Nicara ragu gua, a, leva levant ntó ó un giga gigant ntes esco co Esta Estado do de corrupción. En lo formal incluso hasta se introdujeron nuevas Instituciones, pero el
funcionamiento democrático de ellas y los personajes que las conformaban y dirigían dependían de la voluntad del dictador. Para Para cita citar r algu alguno nos s ejem ejempl plos os, , se habí habían an perf perfec ecci cion onado ado en la ley ley los los controles sobre las contrataciones administrativas y la disposición de los bienes del Estado, los términos de detención y garantías procesales penales eran similares a las de cualquier país democrático e incluso algunos nombramientos como los de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y hasta los de las Cortes de Apelaciones los hacía el Congreso Nacional. En la práctica todos esos controles administrativos eran burlados por el propio dictador, su familia y los grupos privilegiados que defraudaban con con impun impunid idad ad y las las libe libert rtad ades es indi indivi vidu dual ales es depe depend ndían ían de la guar guardi dia a nacional y sus aparatos de policía y seguridad. Demás está decir que cualquier nombramiento del Congreso era resuelto primero en Casa Presidencial. Somo Somoza za Garc García ía, , que que habí había a come comenz nzad ado o a leva levant ntar ar su fort fortun una a con con golpe golpes s gansteriles como el confinamiento y despojo durante la segunda guerra mundial de los ciudadanos alemanes que vivían y trabajaban honradamente en Nicaragua así como las ventas forzadas de propiedades que sus dueños cedían a precios irrisorios por amenazas a su integridad física, fue afinando sus procedimientos y haciendo derivar para su fortuna personal, millonarias rentas del Estado paralelo de corrupción a que hemos hecho referencia. El somocismo hizo de algunas dependencias públicas como las Direcciones de Poli Policí cía, a, las las Ofic Oficin inas as de Trán Tránsi sito to, , la Dire Direcc cció ión n de Migr Migrac ació ión n y Extranjería, la Dirección General de Aduanas, el Registro Público de la Propiedad, entre otras, una fuente inconmensurable de ilícitos ingresos para todo el aparato de la Dictadura, con la familia Somoza a la cabeza. Así por ejemplo por el valor de la matrícula y pago de las placas anuales de los vehículos que en 1977 andaban por los 50 dólares, sólo el 10% del mismo ingresaba con boleta de la renta al Estado, el resto pasaba a engrosar el botín de la familia Somoza. El contr contrab aban ando do era era públ públic ico o dent dentro ro de las las impo import rtaci acion ones es que que hací hacía a la guar guardi dia a naci nacion onal al o las las empr empres esas as que que los los Somo Somoza za mont montab aban an en abie abiert rta a competencia desleal con el comercio que pagaba sus impuestos. El Estado de corrupción seguía una escala descendiente desde los más altos militares y funcionarios hasta los comandantes de pequeñas plazas o los jefes de estaciones de policía que cobraban en todas las cantinas y burdeles y que recogían a ciudadanos por las noches para asaltarlos con multas ilegales por la mañana. El Estado formal de Somoza, ayudado en el aspecto público por sectores políticos colaboracionistas que se turnaban para falsificar oposición, era la imagen de exportación, era el tranquilizante para los diferentes gobiernos norteamericanos y era el eje ficticio para la defensa interna que hacían los plumarios del régimen. El Estado real, alimentado por los buenos precios internacionales de los productos de exportación y el manejo de Nicaragua como una gran finca de la famil familia ia gobe gobern rnan ante te, , dejó dejó espa espaci cio o para para que que se enri enriqu quec ecie iera ran n otro otros s
sectores de la sociedad no vinculados directamente a la familia Somoza y dio lugar para la formación de una más amplia clase media, elementos estos últimos que han sido invocados en la última década, como eficiencia y bondad de los gobiernos somocistas. Lo cier cierto to es, es, que que desd desde e comi comien enzo zos s de los los años años 60 Nica Nicara ragu gua a se iba iba quedando a la zaga de Centroamérica y precariamente exportábamos un poco más que Honduras, mientras la proletarización algodonera en el campo, la expl explot otac ació ión n prim primit itiv iva a del del café café y otro otros s reng renglo lone nes s de la econ econom omía ía administrados corruptamente, dejaban una estela de miseria en el campo y la ciudad, miseria que cuando levantaba su voz de protesta era reprimida a sangre y fuego por el brazo armado de la dictadura. Aún cuando fueran aceptados algunos éxitos económicos de la dictadura, en cuan cuanto to a esta estabi bili lida dad d de la mone moneda da y poco poco ende endeud udam amie ient nto o exte extern rno, o, el descontento que tomó forma de insurrección popular armada, nos viene a reforzar el planteamiento fundamental de este trabajo, en cuanto a que es la ausencia de las Instituciones Democráticas las que generan inestabilidad, violencia y guerra.
RESUMEN DE LA HISTORIA OFICIAL DEL FRENTE SANDINISTA DE LIBERACION NACIONAL NACI ONAL El Frente Sandinista de Liberación Nacional se funda en el año de 1961 como una organización político-militar, teniendo como ejemplo político principal la lucha de Sandino en defensa de la soberanía del país frente a la invasión de las tropas de los Estados Unidos. Su objetivo principal es el derrocamiento de la dictadura somocista a través de la lucha armada para lograr la toma del poder político, la democratización y el progreso de Nicaragua. Los principales fundadores del FSLN son, entre otros, Carlos Fonseca, Francisco Buitrago, Jorge Navarro, Silvio Mayorga, Pablo Úbeda, Germán Pomares y Tomás Borge. Luego de fundado el FSLN, su dirigente principal Carlos Fonseca prepara política y militarmente a sus cuadros en el trabajo organizacional en las zona zonas s urba urbana nas s y rura rurale les s del del país país y orie orient nta a acci accion ones es de recu recupe pera ració ción n económica a la oligarquía nicaragüense para financiar la preparación de la naciente organización. La primera acción guerrillera se realiza en una profunda zona montañosa del norte de Nicaragua, en el departamento de Jino Jinote tega ga, , en las las área áreas s fron fronte teri riza zas s con con Hond Hondur uras as deno denomi mina nada das s Raití Raití y Bocay. Para sofocar esta incipiente guerrilla, la guardia nacional de Somoza coordina acciones con la guardia de Honduras y ambas atacan y derrot derrotan an al grupo grupo guerri guerrille llero ro sandin sandinist ista, a, murien muriendo do en esta esta acción acción un porcentaje importante de los fundadores del FSLN. Luego de esta primer derrota, el Frente Sandinista se reestructura, se fortalece, realiza nuevas acciones organizativas en la ciudad y en las mont montañ añas as, , orga organi niza za a los los jóve jóvene nes s estu estudi dian ante tes s de secu secund ndari aria a y de la univ univer ersi sida dad, d, a sect sector ores es obre obrero ros s impor importa tant ntes es, , a núcl núcleo eos s de pequ pequeñ eños os campesinos de las montañas de Matagalpa y Jinotega, a intelectuales e incluso a grandes propietarios de las zonas de Matagalpa y Chontales; funda el Frente Estudiantil Revolucionario, una especie de organización inte interm rmed edia ia que que trab trabaj aja a en secu secund ndar aria ia y en la univ univer ersi sida dad d y que que se constituyó constituyó en la punta de lanza para organizar a los estudiantes y a los pobladores urbanos.
La segunda experiencia guerrillera se da en 1967 en la zona de Pancasán, depart departame amento nto de Mataga Matagalpa lpa, , donde donde despué después s de varios varios encuen encuentro tros s con la guardi guardia a somocis somocista ta caen caen en combat combate e numero numerosos sos miembr miembros os de la guerri guerrilla lla sandinista por lo que se ven obligados a dispersarse y replegarse en zonas de la profundidad de la montaña. En 1969 se publica el programa histórico del FSLN, que consta de 14 puntos entre los cuales destacan: La Revolución Agraria Legislación Laboral y Seguridad Gobierno Revolucionario y Honestidad Administrativa Reincorporación de la Costa Atlántica Emancipación de la mujer y respeto a las creencias religiosas Política exterior independiente y solidaridad internacional Ejército Patriótico Popular y eliminación de la GN Unidad Centroamericana
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En julio de 1969 es descubierta una célula sandinista en una casa de Mana Managu gua, a, la cual cual es cerc cercad ada a por por cerc cerca a de 300 300 guar guardi dias as, , tanq tanque ueta tas s y aviones, el combate dura cerca de tres horas y la casa es demolida por la guar guardi dia a somo somoci cist sta. a. Este Este enfre enfrent ntam amie ient nto o lo sost sostuv uvo o un solo solo compa compañe ñero ro llamado Julio Buitrago, en ese entonces miembro de la Dirección Nacional del Frente Sandinista y jefe de la resistencia urbana. El valor y la cons consec ecue uenc ncia ia demo demost stra rada da por por el comp compañ añer ero o Buit Buitra rago go impa impact ctar aron on a la sociedad nicaragüense, le generaron enorme simpatía al Frente Sandinista y como dijo Carlos Fonseca en ese entonces "por cada Julio Buitrago que murió se levantaron diez nicaragüenses a empuñar su fusil". Seis meses después se daría otro combate similar en otra casa de Managua, donde murieron tres compañeros, entre ellos el poeta Leonel Rugama. Remanentes de la guerrilla de Pancasán en 1970 librarán combates en la zona de Zinica, de donde posteriormente se repliegan a otras zonas y sitios urbanos. Después de varias acciones de recuperaciones bancarias y de enfrentamientos urbanos en 1970 y luego de una masiva captura que lanzó la guardia somocista entre colabores y militantes clandestinos del Frente Sand Sandin inis ista ta, , la dire direcc cció ión n de la orga organi niza zaci ción ón deci decide de pasa pasar r a lo que que denominó una etapa de acumulación de fuerzas en silencio. La etap etapa a de acum acumul ulac ació ión n de fuer fuerza zas s en sile silenc ncio io cons consis istí tía a en no reiv reivin indi dica car r ning ningun una a acci acción ón polí políti tica ca o mili milita tar r de part parte e del del Fren Frente te Sandinista y dedicarse fundamentalmente a fortalecer la organización del mism mismo o con con el prop propós ósit ito o de prep prepar arar arlo lo para para pode poder r real realiz izar ar una una acció acción n sostenida y definitiva contra la dictadura imperante. Se trazaron de esta form forma a plan planes es para para orga organi niza zar r el sect sector or estu estudi dian anti til, l, los los pobl poblad ador ores es urbanos, los diversos gremios, las zonas del campo y las zonas de la montaña; se acumularon recursos financieros y materiales, lo mismo que bélicos; se prepararon cuadros política y militarmente, tanto dentro como fuera del país, especialmente en Cuba y con la guerrilla palestina de Al Fa-tha. Esta etapa el Frente Sandinista duró del año 70 al año 74; en el curs curso o de esto estos s años años las las baja bajas s del del Fren Frente te fuer fueron on limi limita tada das, s, aunq aunque ue importantes porque cayeron varios cuadros regionales de la ciudad y la montaña, entre ellos dos miembros de la dirección de la organización, los compañeros Oscar Turcios y Ricardo Morales. En diciembre de 1974 la acumulación de fuerzas en silencio llega a su
final con dos fuertes acciones militares: La toma de la casa de Chema Castillo, donde se hizo rehenes a varios ministros y diplomáticos y a cambio de ellos se liberó a los sandinistas encarcelados, se entregó un rescate de un millón de dólares, se publicaron manifiestos políticos de la organización en todos los medios escritos, hablados y televisados y se elevó el salario mínimo a los trabajadores de la ciudad y el campo y a los rasos de la guardia nacional. El ataque al cuartel de Waslala en las montañas de Nicaragua y el inicio de acciones armadas a todo lo ancho y largo del país. •
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El año 75 y 76 fueron años de duros combates tanto en el campo, en la ciudad y en la montaña; se impuso el estado de sitio, se desató una represión feroz y miles de nicaragüenses fueron a la cárcel; otros tantos ingr ingres esar aron on al Fren Frente te Sand Sandin inis ista ta como como cuad cuadro ros s clan clande dest stin inos os o como como colaboradore colaboradores. s. También en el 76 fue el año del inicio de la división del Frente Sandinista de Liberación Nacional, asunto que se recrudeció en los dos dos años años sigu siguie ient ntes es, , dand dando o como como resu result ltad ado o el naci nacimi mien ento to de tres tres tendencias, con la característica que todas se denominaban FSLN: el FSLN Proletario, el FSLN Guerra Popular Prolongada y el FSLN Insurreccional. Las diferencias eran por razones tácticas y organizativas; es decir, qué sectores priorizar por la organización y qué métodos de lucha privilegiar en el enfrentamiento armado contra la dictadura. A pesar de la represión, a pesar de las diferencias internas, ninguna de las las tende tendenc ncia ias s del del Fren Frente te Sand Sandin inis ista ta dejó dejó de lucha luchar r nunc nunca a cont contra ra la dictadura y siguieron organizando al pueblo y preparándolo para el ataque final contra el somocismo. En Noviembre del 76 en combate desigual en Zinica, muere el fundador y líder máximo del FSLN: Carlos Fonseca lo que significó un duro revés para el sandinismo, pero que, en vez de amilanarlo, le dio mayor coraje para continuar la lucha. En esa misma fecha muere en combate en Managua Eduardo Contreras, Miembro de la Dirección Nacional y primer Comandante Cero, Jefe del Comando que tomó la Casa de Chema Castillo. En Octubre de 1977, el FSLN insurreccional lanza lo que se denominó la ofensiva de Octubre, caracterizada por ataques a los cuarteles de Masaya, San Carlos en río San Juan y en el Frente Norte Carlos Fonseca; durante esta ofensiva varios cuadros del FSLN-GPP, son sorprendidos en Managua y Tipi Tipita tapa pa, , muri murien endo do el Comp Compañ añer ero o Pedr Pedro o Aráu Aráuz z Pala Palaci cios, os, Miem Miembr bro o de la Dirección Nacional. Durante la ofensiva de Octubre se lanza el manifiesto del Grupo de los Doce Doce; ; grup grupo o que que se pron pronun unci cia a por por el derr derroc ocam amie ient nto o de la Dict Dictad adur ura a Somocista, en apoyo del FSLN y llama a todos los sectores a apoyar esta lucha. Los Doce jugaron un papel político muy importante en la lucha contra la Dictadura. La ofensiva de Octubre llevó la guerra a las ciudades, que hasta ese momento se había labrado principalmente en campos y montañas, demostró la vulnerabilidad militar del somocismo y creó las condiciones subjetivas para acciones insurreccionales. En Enero del 78 se asesina a Pedro Joaquín Chamorro, lo que produce
protestas masivas en Managua. En Febrero del 78 se da la insurrección de Monimbó, muere Camilo Ortega S., en los Sabogales. En agosto de 1978 se produce la toma del Palacio Palacio Nacional por un comando comando del FSLN insurreccional que toma de rehenes a los diputados y senadores y a decenas de gente más que se encontraban en el lugar y que consigue la liberación de decenas de prisioneros sandinistas, dinero en efectivo para sufragar la lucha y la divulgación de documentos de la organización que llaman a insurreccionarse y a darle el golpe final a la dictadura. En septiembre del 78 el pueblo nicaragüense vanguardizado por el FSLN se insu insurr rrec ecci cion ona a en los los depa depart rtam amen ento tos s de León León, , Mata Matagal galpa pa, , Chin Chinan ande dega ga, , Estelí, Masaya y Managua; es decir, en más del 50% del total de la población nicaragüense. Los sandinistas combaten con fusiles 22, Fal, garand y revólveres 38, 45 y 22 contra una guardia nacional bien armada y dota dotada da de tanq tanque ueta tas, s, heli helicó cópt pter eros os y avio avione nes s que que bomb bombar arde dean an de form forma a inmisericorde las ciudades insurreccionadas, al grado que al cabo de 20 días días obli obliga gan n a las las trop tropas as insu insurr rrec ecta tas s a aban abando dona nar r las las ciud ciudad ades es y replegarse a campos y montañas. La dict dictad adur ura a somo somoci cist sta a expu expuls lsa a a los los comb combat atie ient ntes es de las las ciud ciudad ades es principales, pero éstos se repliegan con el doble de combatientes con que habían empezado, empezado, de tal modo que se da una integración integración masiva a la lucha contra la dictadura somocista. A partir de esta primer insurrección suceden dos fenómenos importantes: El primero es que las divisiones internas empiezan a superarse y los dirigentes de cada tendencia sandinista buscan la forma de comunicarse entre sí, hacer acciones comunes y trabajar un proyecto de unidad del FSLN y, la segunda, es que diversos países latinoamericanos como Costa Rica Rica, , Pana Panamá má, , Vene Venezu zuel ela a y Méxi México co se pron pronun unci cian an a favo favor r de la luch lucha a libe libert rtar aria ia del del pueb pueblo lo de Nica Nicara ragu gua a y prop propic icia ian n en los los orga organi nism smos os internacionales el aislamiento del régimen somocista. El año de 1979 es un año de avances en la lucha de liberación, los sandinistas a lo largo del año 78 y 79 han constituido diversos frentes de combate: el Frente Sur Benjamín Zeledón, Zeledón, en la parte sur del país; el Frente Norte Carlos Fonseca, en la parte norte del país; el Frente Pablo Úbeda, en la parte central de las montañas; el Frente Oriental Carlos Robe Robert rto o Huem Huembe bes, s, en Chon Chontal tales es; ; el Fren Frente te Occi Occide dent ntal al Rigo Rigobe bert rto o Lópe López z Pérez, en la zona de León y Chinandega y el Frente Central Camilo Ortega, en la zona de Masaya y Carazo; además del frente organizado en la capital Managua, que es el centro neurálgico del combate contra la dictadura. En marzo de 1979 los dirigentes de las tres tendencias del FSLN firman el acuerdo de unidad del Frente Sandinista y deciden impulsar la batalla final contra la dictadura en el mes de julio del 79. En Abril del 79 se da la segunda insurrección de Estelí. En junio del 79 se hace el llamado a la ofensiva final convocando a todos los frentes militares a combatir a la guardia de Somoza y a converger todas las fuerzas sobre la capital Managua; a la misma vez, se llama a toda toda la pobl poblac ació ión n nica nicara ragü güen ense se a una una huel huelga ga gene genera ral l que que perm permit ita a involucrar a todos los nicaragüenses en la batalla contra la dictadura mili milita tar r somo somoci cist sta. a. Nuev Nuevam amen ente te se insu insurre rrecc ccio iona nan n Este Estelí lí, , Mata Mataga galp lpa, a, Chin Chinan ande dega ga, , León León, , Mana Managu gua, a, Masa Masaya ya, , Cara Carazo zo, , Este Estelí lí y Riva Rivas. s. Somo Somoza za resp respon onde de con con toda todas s sus sus fuer fuerza zas s bomb bombar arde dean ando do y atac atacan ando do a toda todas s las las ciudades, pero sus días están contados y no es posible detener el avance
de las fuerzas libertarias que en los primeros quince días del mes de julio van liberando de forma progresiva todas las ca b ece r a s departamentales más importantes hasta que entran triunfantes el 19 de julio de 1979 a la capital Managua. Mien Mientr tras as los los comb combate ates s se recr recrud udec ecen en en las las princ princip ipal ales es ciud ciudade ades s de Nicaragua, el gobierno de los Estados Unidos intenta manipular a la OEA con el objeto de que ésta designe fuerzas interventoras en Nicaragua, el intento de Estados Unidos fracasa al tener la oposición absoluta de los princi principal pales es gobiern gobiernos os latino latinoame americ ricano anos; s; poster posterior iorment mente, e, pretex pretextan tando do motivos humanitarios intenta afincar fuerzas militares en Costa Rica para desde allí intentar algún esfuerzo militar en Nicaragua; esta intentona también fracasa. Finalmente, en esfuerzos negociadores con las fuerzas insurgentes sandinistas, pretende influir en la composición de la Junta de Gobierno de Reconstrucción nacional, asunto que no logra concluir con éxito. Ante todas estas adversidades, a los Estados Unidos no le queda más alte altern rnat ativ iva a que que deman demanda darl rle e a Somo Somoza za su renu renunc ncia ia a la Pres Presid iden enci cia a de Nica Nicara ragu gua a para para busc buscar ar como como evit evitar ar el derr derroc ocam amie ient nto o defi defini niti tivo vo de la guardia de Somoza. Somoza es obligado a renunciar y es sustituido por el Pres Presid iden ente te del del Cong Congre reso so Naci Nacion onal al, , el Dr. Dr. Fran Franci cisc sco o Urcu Urcuyo yo, , quien quien al sent sentir irse se pose posesi siona onado do de la band banda a pres presid iden enci cial al pret preten ende de concl conclui uir r el período de Somoza y llama al Frente Sandinista a deponer las armas y entregar las mismas ante su gobierno; esta actitud acelera el avance de las fuerzas militares sandinistas sobre Managua y en 24 horas el Dr. Urcuyo huye del país, la guardia somocista se derrumba estrepitosamente y el Frente Sandinista liquida a la dictadura militar somocista y asume a través de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional los destinos de Nicaragua. Una Una vez vez toma tomado do el pode poder r el Fren Frente te Sand Sandin inis ista ta inic inicia ia una una seri serie e de transformaciones profundas en el país, empezando por expropiar los bienes de la familia Somoza y de sus allegados; por impulsar una reforma agraria integral; nacionalizando las minas, la pesca y los recursos naturales; impu impuls lsan ando do la Cruz Cruzad ada a Naci Nacion onal al de Alfa Alfabe beti tiza zaci ción ón que que redu redujo jo el analfabetismo del 53 al 12%; impulsando campañas de salud y limpieza; educación para todos, acceso a la universidad de todos los sectores y creación de condiciones para el desarrollo de la niñez, de la juventud, de las mujeres, de los campesinos y de los trabajadores. La expro expropi piac ació ión n de los los bien bienes es de las las comp compañ añía ías s tran transn snac acio iona nale les s y de algu alguno nos s sect sector ores es de la olig oligar arqu quía ía, , y la soli solida dari rida dad d inte intern rnac acio iona nal l manifestada por la Revolución Popular Sandinista, trajo como consecuencia la ofensiva militar de los Estados Unidos contra la revolución que empezó minando puertos, bombardeando unidades productivas, dinamitando puentes y torres eléctricas y continuó durante diez años con lo que la administración Reagan llamó "una guerra de baja intensidad". Esta guerra le costó al pueblo de Nicaragua cerca de 50 mil muertos, la dest destru rucc cció ión n de gran gran part parte e de su infr infrae aest stru ruct ctur ura, a, de sus sus unid unidad ades es productivas y la obstaculización del desarrollo que estratégicamente la revolución quería impulsar. Ante esta agresión abierta, Nicaragua recurrió ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, acusando a los Estados Unidos y desp despué ués s de la prese present ntac ació ión n de prue prueba bas s cont contun unde dent ntes es el alto alto trib tribun unal al internacional de justicia determinó que el gobierno de los Estados Unidos
era responsable de agresión y destrucción de vida y bienes contra el gobierno y el pueblo de Nicaragua, obligando de esta forma al gobierno del presidente Reagan a que cumpliera con una indemnización al gobierno y pueb pueblo lo de Nica Nicara ragu gua a por por los los daño daños s caus causad ados os. . Las Las cons consec ecue uenc ncia ias s de la agresi agresión ón del gobier gobierno no del presid president ente e Reagan Reagan fueron fueron calcul calculado ados s por el Gobierno de Nicaragua en 17 mil millones de dólares; es decir, casi ocho veces el presupuesto anual de Nicaragua. En esta esta situ situac ació ión n esta estaba ba el desa desarr rrol ollo lo de la Revo Revolu luci ción ón Popu Popula lar r Sandinista cuando se produce la derrota electoral del 25 de febrero de 1990. Una Una vez vez más más la RPS RPS dio dio mues muestr tras as de su fort fortal alez eza a y de su voca vocaci ción ón democrática al ser el primer gobierno en la historia de Nicaragua que, habiendo accedido al poder a través de la lucha armada, entregaba el gobi gobier erno no de form forma a pací pacífi fica ca por por habe haber r perd perdid ido o el mism mismo o por por el voto voto popular. Las fuerzas amigas y las fuerzas adversarias de la revolución reco recono noci cier eron on en este este gest gesto o del del gobie gobiern rno o revo revolu luci cion onar ario io su prof profun unda da voca vocaci ción ón demo democr crát átic ica a y su cons consec ecue uenc ncia ia por por los los inte intere rese ses s del del pueb pueblo lo nicaragüense. De 1990, el FSLN ha conten contenido ido derechi derechista sta pueb pueblo lo de Nica Nicara ragu gua a democrática del FSLN.
estado en la oposición a gobiernos sucesivos de que han preten pretendid dido o descon desconoce ocer r los logros logros que al le entr entreg egó ó el gobi gobier erno no sand sandini inist sta a y la voca vocació ción n (12)
¿CÓMO SE APROPIÓ COSTA RICA DE NICOYA Y GUANACASTE? (13) El terr territ itor orio io de Nico Nicoya ya fue fue desc descub ubie iert rto o por por dos dos luga lugart rten enie ient ntes es de Pedrarias Dávila en 1519 y desde Castilla del Oro (hoy Panamá). Ellos arribaron al Golfo del mismo nombre, bautizado “de Nicaragua”. De 1557a 1588 fue parte de la provincia de Nicaragua (la de Costa Rica no existía); de 1589 a 1593 funcionó de apoyo a la colonización del Valle Central de Costa Rica, emprendida desde la ciudad Granada; de 1594 a 1602 se mantuvo unida a la nueva provincia; de 1603 a 1786 permaneció en condición de autonomía y desde el 23 de septiembre de 1786, cuando Carlos III dividió el Reino de Guatemala en cuatro Intendencias, constituyó un Partido de Nicaragua. Una era la Gobernación Intendencia de Nicaragua, que constaba de cinco part partid idos os: : adem además ás del del de Nico Nicoya ya, , los los de León León, , Suti Sutiab aba, a, El Real Realej ejo o y Matagalpa. Esta situación se mantuvo en 1813, y de nuevo en 1820 —tras la vigencia de la Constitución de Cádiz— cuando el Reino volvió a dividirse en dos Dipu Diputa taci cion ones es Prov Provin inci cial ales es: : una una con con sede sede en la ciud ciudad ad de Guat Guatem emal ala a (abarcando Chiapas, Guatemala, El Salvador y Comayagua) y otra con sede en León (comprendiendo Nicaragua y Costa Rica). La de León, como la de Guatemala, constaba de 7 miembros: uno por León, otro por Granada, otro por Segovia, otro por Rivas, otro por Nicoya (o sea, 5 representando a Nicaragua) y dos por Cartago. Por otro lado, existían lazos económicos entre Costa Rica y el Partido de Nicoya desde el afincamiento de hacendados ganaderos de Rivas que culminó en 1769 con la fundación del pueblo de Guanacaste (llamado posteriormente Liberia) y la erección de su ermita. Luego, en 1772, se fundó el pueblo de Santa Cruz. Real Realme ment nte, e, a raíz raíz de la guer guerra ra entr entre e part partid idar ario ios s y adve advers rsar ario ios s del del Imperio de México (que se dio también en Costa Rica), los habitantes de Nico Nicoya ya se adhi adhiri rier eron on al gobi gobier erno no de León León, , some someti tido do a Méxi México co; ; lueg luego o rompieron con él para unirse al de Granada, que lo combatía; y, durante las las subs subsig igui uien ente tes s “con “conmo moci cion ones es de Nica Nicara ragu gua” a” (ent (entre re “lib “libre res” s” y “serviles”) decidieron anexarse a Costa Rica. El acta acta del del 25 de juli julio o de 1824 1824 Las Las presi presion ones es cost costar arri rice cens nses es no se hicieron esperar. Así surgió el acta del 25 de julio de 1824, por la cual el Ayuntamiento de Nicoya decidía anexarse al Estado vecino, después de rechazar en cabildo abierto dicha anexión veintiún días antes. Inte Intere rese ses s de vari varios os sect sector ores es infl influy uyer eron on en la deci decisi sión ón toma tomada da, , argu argume ment ntan ando do las las vent ventaj ajas as come comerc rcia iale les s que que podí podían an prop propor orci cion onar arle les s el puerto de Punta Arenas, la administración de Justicia y la “seguridad, quietud y régimen político”, ausentes en la convulsiva Nicaragua. El municipio de Santa Cruz decidió seguir los pasos de la Villa de Nicoya en Acta del 27 de julio del mismo año, con la renuencia del barrio de La Costa; pero el 9 de agosto la anexión fue ratificada. Así las cosas, el 9 de “Por ahora, y hasta que que que prev previe iene ne el Art. Art. continuará separado del
diciembre de 1825 el Congreso Federal decretó: se haga demarcación del territorio de los Estados 7º de la Cons Consti titu tuci ción ón, , el Part Partid ido o de Nico Nicoya ya Estado de Nicaragua y agregado al de Costa Rica”.
Pero dicho decreto —que establecía una suerte de fideicomiso— no fue sancionado por la Asamblea de los Estados respectivos, como lo pretendía la Carta Fundamental de Centroamérica. Nicaragua reclamó vigorosamente ante el Congreso Federal que tomaría en cons consid ider erac ació ión n la prot protes esta ta envi envián ándo dola la a comi comisi sión ón, , la cual cual dict dictam amin inó ó favorablemente a los derechos de Nicaragua. Costa Rica también antepuso el “por ahora” al artículo en que demarcaba su territorio —el mismo de la época colonial— de su primera Constitución del 21 de enero de 1825. No incluyó la posesión de Nicoya, anexada a Costa Rica en el acta del 24 de julio de 1824 “para mientras se restablecía el orden en Nicaragua”. Contra esa acta también se había elevado otra, firmada igualmente por nicoyanos y guanacastecos, dirigida al mismo Congreso Federal, hallándose entre sus firmantes el “Pbro. Pedro Avendaño, cura de la Provincia de Guanacaste”.
Costa Rica y el uso de la fuerza y la amenaza En reunión del 5 de agosto de 1826, los vecinos de Santa Cruz suscribieron una exposición al gobierno federal en la que pedían derogar el decreto del 9 de diciembre anterior y aclaraban que fue una minoría la que había solicitado la anexión a Costa Rica. Lo mismo afirmaron los vecinos de la villa de Guanacaste Guanacaste el 15 del mismo mes, reunidos dentro de la iglesia parroquial, previa misa celebrada por el cura José Santiago Mora. Allí se acordó suspender el juramento que exig exigía ía Cost Costa a Rica Rica, , pues puesto to que que cons consid ider erab aban an que que la anex anexió ión n no era era perpetua, sino temporal. Ante esta actitud, el gobierno costarricense organizó una tropa de 150 hombres al mando de Pedro Zamora, quien expidió el siguiente mensaje: Cuartel General, Nicoya, septiembre de 1826. Por esta mi orden comparecerán todos los vecinos de Santa Cruz (digo los que no hubieran jurado a este pueblo el dieciséis dieciséis de éste) a celebrar celebrar la jura el diecisiete, prometiendo a los que así lo hicieren verlos como vecinos vecinos obedientes, obedientes, y a los que no, pasar con las bayonetas bayonetas a esa costa, embargar sus bienes, quemar sus casas y traer sus familias a morar a este pueblo. Los vecinos respondieron: Prestaremos el juramento en virtud de la fuerza con que se nos obliga. A este sometimiento a la fuerza, siguió el gobierno de Costa Rica aplicando medidas de terror. “El pago del Ejército que se levantó para amenazarlos fue exigido a los vecinos de Guanacaste por medio de embargos de bienes y bruscas persecuciones”.
Los continuos reclamos de Nicaragua Desd Desde e ento entonc nces es, , pese pese a sus sus dist distur urbi bios os inte intest stin inos os, , Nica Nicara ragu gua a siemp siempre re reclamó Nicoya. Así lo hizo el 3 de enero de 1826 Pedro Benito Pineda, recordando que también el partido nicaragüense de Segovia estuvo agregado al de Honduras Honduras un año, pero que había vuelto al dominio de Nicaragua. Nicaragua. La comisión de la Constituyente sostuvo que de los tres municipios (Nicoya, Santa Cruz y Guanacaste) tan sólo algunos de los ciudadanos del primero querían permanecer agregados a Costa Rica. El Ministro General Miguel de la Cuadra reiteraba el mismo concepto del 19 de mayo de 1826. Y el 2 de junio de 1830, otro Ministro General insistió en el carácter provisional de la agregación de Nicoya y que
Costa Rica debía obrar como el Partido de Segovia. El 5 de enero de 1843 partió de León hacia Costa Rica una misión oficial encabezada por Toribio Tijerino. Fundamentalmente, intentaría conseguir la devolución del antiguo partido de Nicoya, ya denominado Departamento de Guanacaste. Tijerino fue mal recibido, pasaban intimidando tropas armadas, echando a corr correr er el rumo rumor r de que que iría irían n pisa pisand ndo o los los talo talone nes s del del dipl diplom omát átic ico o nicaragüense. Tijerino cuestionó la legitimidad de las actas de los cabildos nicoyanos, por ser producto de amenazas por parte de las autoridades costarricenses. El 24 de diciembre de 1842 el jefe de Estado, José María Alfaro, ofreció 500 pesos y un empleo a quien quitase la vida al individuo que osara negarse a juramentar el decreto. En su Cons Consti titu tuci ción ón de 1844 1844, , Cost Costa a Rica Rica incl incluy uyó ó en su terr territ itor orio io el departamento de Guanacaste. Pero, en el Tratado de Masaya de 1846, aceptó la propuesta de Nicaragua: que la cuestión de Nicoya la solucionasen tres árbitros, dos de ellos centroamericanos. En 1848 prefirió una potencia extranjera designada por ambas partes. Sin embargo, la apropiación ya era una realidad. Esa apropiación, en su etapa final, se le debe a Juan Rafael Mora, mandatario por diez años de su país. “Don Juanito” fundó el primer ejército nacional moderno de Centroamérica. En 1851 comenzó a comprar equipo bélico en Inglaterra y sumaba 5,500 hombres. En 1852 los entrenaba un militar ruso. En 1854 la tropa era de 6,500 efectivos: casi el diez por ciento de la población del país. ¿Y todo para qué, si no había señales de agresiones filibusteras? Para servir de amenaza a Nicaragua, consolidar la posesión de facto del ex llam llamad ado o Part Partid ido o de Nico Nicoya ya y ahor ahora a Prov Provin inci cia a de Guan Guanac acas aste te; ; y para para expandir la frontera norte por la fuerza. Mora logró todo eso. En mayo de 1854, ante la inminente contienda interna de Nicaragua, se anexó Nicoya y Guanacaste, bautizando a este territorio Moracia (en honor suyo suyo). ). Para Para ento entonc nces es ya habí había a hech hecho o frac fracas asar ar la misi misión ón de Dion Dionis isio io Chamorro, enviada por su hermano Fruto, para arreglar los límites de ambos países. Todas sus propuestas fueron rechazadas. El 22 de febrero de 1854, Chamorro estimó conveniente protestar: Si Costa Rica, como es de suponerse, suponerse, declara la guerra a Nicaragua y se dispone dispone a reconquistar el Partido de Nicoya, protesto solemnemente, y a la faz de todas las naciones, que será responsable ante Dios y los hombres de toda la sangre fraternal que se derrame. No hubo tal derramamiento. Sin embargo, tres meses antes de iniciarse la guerra fraticida de sus vecinos, Mora tomó partido por el bando leonés. Un prusiano, al frente de soldados costarricenses, plantó la bandera tica en una isla del río San Juan; otro prusiano emprendió la construcción de un camin camino o en la marg margen en merid meridio iona nal l del del Lago Lago; ; flag flagra rant ntes es usur usurpa paci cion ones es furtivas de la soberanía nicaragüense que tenían en el objetivo de echar a andar el proyecto de la “Costa Rica Transit Company”, de empresarios estadounidenses, a través de la cual Mora pretendía disputar la ruta inte intero roce ceán ánic ica a a la comp compañ añía ía que que func funcio iona naba ba en Nica Nicara ragu gua a desd desde e 1851 1851. . Mora y su expansionismo Costa Rica pegó el grito al cielo cuando 49
soldados leoneses huyeron hacia su país, tras la batalla de Rivas el 29 de junio de 1855, mostrándose los ticos impacientes para estrenar los cañones de campaña, morteros, obuses y rifles Minié. Su Ejército era ya de 7,000 hombres. Al concluir la cosecha del café, el 27 de febrero de 1856, Mora declaró la guerra “contra la República de Nicaragua”, cuyo gobierno presidía Patricio Rivas, aunque controlado por William Walker. “No vamos a lidiar por un pedazo de tierra. Vamos a luchar para redimir a nuestros hermanos de la más inicua tiranía” —proclamó Mora el 1º de marzo de 1856. Los poderosos hermanitos, aprovechando nuestro conflicto para apoderarse de la ruta del canal y del tránsito. Mora intervino en los cruentos y complejos acontecimientos de Nicaragua entre 1855 y 1857, apoyado por la intromisión de Inglaterra y desplegando una diplomacia expansionista. Así firmó dos nuevos contratos canaleros en San José: el 4 de diciembre de 1856 —en —en plena Guerra Nacional anti antifi fili libu bust ster era— a—, , y el 12 de juli julio o de 1856 1856 con con súbdi súbdito tos s brit britán ánic icos. os. Mientras tanto, el 6 de julio de 1857, en un tratado bilateral entre ambos países, el Juárez-Cañas —ya expulsado el filibustero Walker—, y quedando Costa Rica en posición ventajosa ante la postrada Nicaragua, ésta tuvo que entregar su Distrito de Nicoya (como figuraba en su mapa oficial de 1855) “para siempre”. Pero Costa Rica no ratificó dicho Tratado, ya que no satisfacía sus pretensiones en el río San Juan. El objetivo del presidente Mora era convertir en condominio el río y posesionarse de la ribera meridional del Gran Lago. El 14 de octu octubr bre e de 1857 1857, , Cost Costa a Rica Rica dio dio un ulti ultimá mátu tum m para para que que el gobierno de Nicaragua entregara el puerto lacustre de San Carlos, hecho considerado por el presidente Tomás Martínez una declaración de guerra. El diálogo suplió las armas, y en Rivas, el 8 de diciembre de 1857, José María María Cañas Cañas y el propio propio Martín Martínez ez firmar firmaron on el tratad tratado o Martíne Martínez-C z-Caña añas, s, reconociendo Costa Rica los límites del Juárez-Cañas y devolviendo el Castillo Viejo, tomado antes de concluir la Guerra Na cion a l anti antifi fili libu bust ster era a con el apoy apoyo o priv privad ado o del del empr empres esari ario o esta estado doun unid iden ense se Cornelius Vanderbilt. Una vez más, el Congreso tico no reconoció el nuevo tratado. El 18 de enero de 1858, Nicaragua nombró comisionados. Entonces Máximo Jerez, Plenipotenciario de nuestro gobierno, firmó en San José con José María Cañas el 15 de abril de 1858 el Tratado Jerez-Cañas, quedando definitivamente resuelto el litigio con Costa Rica por la posesión de Nicoya. El artículo segundo definía las fronteras. Costa Rica obtuvo una respetable ganancia territorial, pero Nicaragua puso coto a la pretensión costarricense del río San Juan.
NICARAGU NICA RAGUA: A: TIERR TIERRA A CODICI CODICIADA ADA (14) (14)
En siglo y medio de historia, Nicaragua ha vivido al menos 24 disputas territoriales, de las cuales cuatro han sido catalogadas como triunfo. En el “cam “camin ino” o” el país país ha perd perdid ido o casi casi 30 mil mil kiló kilóme metr tros os cuad cuadra rado dos s de territorio La actual disputa fronteriza entre Costa Rica y Nicaragua sobre el río San Juan es un cuento largo que comenzó en 1830, cuando el vecino país desarrolló la producción de café y tabaco, y cuando a falta de puertos en sus costas, utilizaba el río San Juan como ruta de tránsito para sus productos. Los recursos naturales que posee Nicaragua han servido de anzuelo para volver ésta en una tierra codiciada por sus vecinos. En los últimos 180 años el país ha sufrido los efectos de al menos 24 conflictos territoriales en los que Nicaragua ha perdido 30 mil kilómetros cuadrados de territorio. Todo ha sido gracias a la irresponsabilidad de los gobernantes liberales y conservadores, quienes según ha quedado registrado en las páginas de la historia, sin más han aceptado las decisiones de las Cortes Internacionales o han cedido a las dominaciones extranjeras. Desde 1823 hasta 1960 Nicaragua ha sufrido 24 conflictos internacionales, de los cual cuales es sólo sólo habí había a gana ganado do cuat cuatro ro, , se dest destac acan an tres tres como como los los más más importantes debido a la magnitud de los territorios perdidos.
La Mosquitia Se trataba de una porción de tierra de aproximadamente 12 mil kilómetros cuadrados, ubicado entre el río Coco y el río Aguán. A pesar de que no era era un terr territ itor orio io deli delimi mita tado do, , trad tradic icio iona nalm lmen ente te había había pert perten enec ecid ido o a Nicaragua. Fue a partir del siglo XIX que Honduras comenzó a reclamarlo como propio y de ahí surgieron diversos conflictos armados en la zona, hubo roces y enfrentamientos a cada momento. “Ése era un territorio en litigio y así aparecía en los mapas de Nicaragua, como “Territorio en Litigio”, pero los hondureños le pusieron “Departamento de Cabo Gracias a Dios”. Los conflictos armados se mantuvieron hasta que los países en disputa decidieron llevar el caso ante el Rey de España, Alfonso XIII. El Rey Alfonso XIII con un Laudo denominado Alfonso XIII terminó de establecer la frontera entre Nicaragua y Honduras, a partir del Golfo de Fonseca hasta el Río Poteca, afluente del río Coco, pero faltó la otra mita mitad. d... .. “Con “Con el trans transcu curs rso o del del tiem tiempo po y a medi medida da que que los los gobi gobier ernos nos mili milita tare res s de Hond Hondur uras as y Nica Nicara ragu gua a comp compar artí tían an inte intere rese ses s polít polític icos os y económicos, eran vasallos del gobierno norteamericano, decidieron someter al fallo de La Haya para que se decidiera si el Laudo del Rey Alfonso XIII era válido o no”. Era Era 1960 1960, , Nica Nicara ragu gua a esta estaba ba gobe gobern rnad ada a por por Luis Luis Somo Somoza za y los los Esta Estado dos s Unidos, que ejercía una fuerte influencia en la región, se inclinaban hacia Honduras por sus intereses mineros y caucheros en la zona. “Entonces la Corte Internacional de Justicia dijo que el Laudo del Rey de España era válido, por lo tanto Nicaragua perdió el territorio en litigio y su frontera quedó fijada en la ribera norte del río Coco, perdimos ese territorio, primero por el Laudo del Rey de España, después porque la Corte Internacional de Justicia dio el fallo favorable para
Hond Hondur uras as, , y terc tercer ero o porq porque ue Luis Luis Somo Somoza za, , Nicaragua, no opuso ninguna resistencia.
que que
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pres presid iden ente te
de
San Andrés Todo ocurrió allá por 1928, cuando se firmó el tratado Bárcenas MenesesEsguerra. Se llamó así por los apellidos de los ministros de Defensa de Nica Nicara ragu gua a y Colo Colomb mbia ia, , José José Bárc Bárcen enas as Mene Menese ses s y Manu Manuel el Esgu Esguer erra ra, , respectivamente. Nicaragua reclamaba y reclama aún la soberanía sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, porque éste se ubica dentro de su mar territorial y su plataforma continental. El mar territorial de Nicaragua abarca un mínimo de 200 millas náuticas mar adentro desde la Costa Caribe. El archipiélago de San Andrés está ubicado a 60 millas náuticas de la Costa Caribe de Nicaragua, pero a unas 480 millas de la Costa Caribe colombiana. José Reyes explica que en 1928 los Estados Unidos necesitaban establecer carboneras en el mar Caribe para abastecer a los barcos de vapor que tenían patrullando la zona. “Les interesaba instalar una carbonera en el Cayo de Roncador y sabían que había un conflicto entre Colombia y Nicaragua por la posesión de ese archip archipiél iélago ago, , entonc entonces es presio presionar naron on al gobiern gobierno o de Nicara Nicaragua gua para para que firm firmar ara a un trat tratad ado o reco recono noci cien endo do la sobe sobera raní nía a de Colo Colomb mbia ia sobr sobre e el archipiélago”. Los Estados Unidos querían recompensar de alguna manera el robo que le habían hecho a Colombia con el istmo de Panamá. Adem Además ás, , Nica Nicara ragu gua a esta estaba ba ocup ocupad ada a mili milita tarm rmen ente te por por Esta Estado dos s Unid Unidos os, , gobe gobern rnad ada a por por un gobi gobier erno no títe títere re al mand mando o de Adol Adolfo fo Díaz Díaz, , fiel fiel al gobierno norteamericano, quien no se opuso a la medida, ordenando al canciller José Bárcenas Meneses que firmara el tratado reconociendo la soberanía de Colombia en el archipiélago de San Andrés y Providencia, y estableciendo la frontera marítima en el paralelo 15. Con esta firma, el gobierno de Nicaragua renunciaba no sólo a la posesión del archipiélago de San Andrés y Providencia, sino que además reducía su mar territorial. En 1928 el Tratado fue refrendado por el Congreso, pero en la década de 1980 fue derogado por el primer gobierno sandinista, aduciendo que en la fecha en que fue firmado el país estaba ocupado por la fuerza militar de Estados Unidos, “y un gobierno ocupado por la fuerza extranjera no tiene auto autori rida dad, d, no tien tiene e sobe sobera raní nía a para para firm firmar ar un trat tratad ado” o”. . Desp Despué ués s del del anuncio de intención de llevar el caso a La Haya, en el 2001 el Gobierno de Nica Nicara ragu gua a ofic oficia iali lizó zó el recl reclam amo o ante ante la Cort Corte e Inte Intern rnac acio iona nal l de Justicia, pero ésta reconoció la soberanía de Colombia en el archipiélago de San Andrés, pero negó que el paralelo 15 fuese el límite en el mar territorial de Nicaragua, a lo que Colombia aún se opone a aceptar, y por lo tanto mantiene barcos patrullando la zona. NICOYA Y GUANACASTE GUANACASTE
El Partido de Nicoya, como era llamada la región antaño, perteneció a Nicaragua durante todo el régimen colonial que duró 300 años. Nicoya es la península y Guanacaste es el norte de la península que llega hasta el Atlántico. Por aquellos años Costa Rica reconocía la soberanía de Nicar Nicarag agua ua sobr sobre e Nico Nicoya ya y Guan Guanac acas aste te. . A part partir ir de 1830 1830 Cost Costa a Rica Rica come comenz nzó ó a desa desarr rrol olla lar r su econ econom omía ía prom promov ovie iend ndo o el cult cultiv ivo o de café café y tabaco. Necesitaban exportar el producto y fue en el río San Juan donde
encontraron la vía de tránsito propicia para su comercio, ya que en ese entonces el país vecino no poseía ningún puerto ni en el Pacífico ni en el Atlántico. Por esa fecha Granada, que funcionaba como la capital de Nicaragua, era una ciudad revuelta. Había un golpe de Estado a Cleto Ordóñez, se buscaba cómo destruir la dominación conservadora y oligarca de León y Granada... Todo eso dio orig origen en a la guer guerra ra de las las junt juntas as, , hubo hubo sang sangre re y anar anarqu quía ía. . Nico Nicoya ya y Guanac Guanacast aste e geográ geográfic ficame amente nte habían habían perten perteneci ecido do a Nicara Nicaragua gua durant durante e el régimen colonial, pero habían permanecido abandonados porque, a pesar de que que se reco recono nocí cía a la sobe sobera raní nía a hast hasta a Nico Nicoya ya, , nunc nunca a se habí habían an toma tomado do medidas para proteger política y económicamente a la escasa población que lo habitaba. Costa Rica comenzó a interesarse por los terratenientes productores de café café y come comenz nzar aron on a sedu seduci cirl rlos os para para que que decl declar arar aran an la anex anexió ión n de Guanacaste a Costa Rica. Las autoridades de Guanacaste se opusieron, pero los terratenientes se inclinaron por Costa Rica, montaron un cabildo, elab elabor orar aron on un acta acta y decl declar arar aron on que que “por “por tale tales s y tale tales s razo razone nes” s” el Part Partid ido o de Guan Guanac acas aste te se adhe adherí ría a al Esta Estado do de Cost Costa a Rica Rica. . “Hay “Hay que que advertir que en 1824 todavía estábamos influenciados por la idea de que los Estados de Centroamérica no eran república, éramos Estados. Por lo tanto, Costa Rica y Nicarag ragua éramos Estados de la Federación Centroamericana”. Fue así que Costa Rica pidió a Nicaragua que aceptara la voluntad de los guanacastecos, “pero el gran error fue que en lugar de negarse, Nicaragua dijo ‘vamos a someternos a la posición del Congreso Federal Centroamericano”. La frontera de Nicaragua con Costa Rica llegaba hasta el río Matina, en el Atlántico, “hasta ahí llegaba Guanacaste. El río San Juan estaba a 12 millas del río Matina, y Costa Rica consideraba que hasta ahí llegaba su frontera, pero como utilizaban el río San Juan como ruta de tránsito de sus sus negoc negocio ios, s, ento entonce nces s come comenz nzar aron on a pres presio iona nar r para para que que su fron fronte tera ra llegara hasta el río San Juan para garantizarse la navegación que hacían de sus productos”. En 1856 William Walker asumió la presidencia de Nicaragua y procedió a canc cancel elar ar los los cont contra rato tos s que que Nica Nicara ragu gua a habí había a firm firmad ado o con con Corn Cornel eliu ius s Bandervilt, dueñ o de la ruta del tránsito que estaba en Nicaragua. Bandervilt, en represalia, sobornó al gobierno de Costa Rica para que organizara un ejército que viniera a Nicaragua a derrotar a Walker y así recuperar la compañía que le había sido arrebatada. Fue así que Costa Rica inició la guerra contra los filibusteros en Nicaragua. Una de las operaciones más importantes del Ejército costarricense, al mando de comandantes norteamericanos, fue la toma de los vapores de la compañía de la ruta del tránsito y se apoderaron de El Castillo San Carlos, llegaron hasta La Virgen y le dieron continuidad a la guerra cont contra ra Walk Walker er, , hast hasta a que que fue fue venc vencid ido o y expu expuls lsad ado o de Nica Nicara ragu gua a en 1857. Pero una vez terminada la guerra, Costa Rica declaró que se quedaba con el río San Juan y, de paso, extendía su frontera hasta la mitad del lago Cocibolca y la mitad del istmo de Rivas. A esto le llamaron “derecho de conquista” por haber combatido a los filibusteros en Nicaragua. El Gobierno de Nicaragua, conformado por Tomás Martínez y Máximo Jerez, reaccionó y no aceptó tal decisión. Fue así que inició el diálogo entre el general Máximo Jerez y José María Cañas, quienes elaboraron el tratado Cañas-Jerez, que fijó los límites con Costa Rica, en 1857. El Tratado
Cañas-Jerez impidió que Costa Rica se apoderara del río San Juan, la cuenca sur del lago Cocibolca y la mitad del istmo de Rivas, pero no impidió que Costa Rica llevara su frontera hasta 130 kilómetros antes de la desembocadura del río San Juan, antes territorio nicaragüense. En este este trat tratad ado o se esta establ blec eció ió que que la fron fronte tera ra entr entre e Cost Costa a Rica Rica y Nicaragua comienza en la mitad de la bahía de Salinas, sigue una línea de 4 millas al sur del río Ochomogo, luego sigue 4 millas al sur de la costa sur del lago de Nicaragua, luego 5 millas al sur de la ribera del río San Juan hasta El Castillo de la Inmaculada Concepción y de ahí 5 millas abaj abajo, o, la ribe ribera ra sur sur del del río río comi comien enza za a ser ser la fron fronte tera ra con con Cost Costa a Rica Rica. . “Per “Perdi dimo mos s ese ese terr territ itor orio io y lo más grave grave es que que se les les dio el derecho de navegación perpetua a Costa Rica en el río San Juan, aunque La Haya reconoció la propiedad absoluta de Nicaragua del río San Juan”.
¿QUÉ ES UN LAUDO? Laudo es la resolución que dicta el árbitro o árbitros en el arbitraje de derecho, o arbitraje de equidad, resolviendo definitivamente el conflicto que les ha sido sometido. sometido. Decisión o fallo que dictan los árbitros árbitros en un conf confli lict cto. o. Es una deci decisi sión ón, , fall fallo, o, sent senten enci cia, a, vered veredic icto to, , dict dictam amen en, , decreto. Es la denominación de la resolución que dicta un árbitro y que sirve para dirimir (resolver) un conflicto entre dos o más partes.
El equivalente al laudo en el orden jurisdiccional es la sentencia sentencia, , que es la que dicta un juez juez. . La diferencia estriba en que, mientras que la jurisdicción del del juez juez vien viene e marc marcad ada a por por la ley ley, , la juri jurisd sdic icci ción ón del del árbitro viene dictada por la autonomía de la voluntad. voluntad. Por lo tanto, el arbitraje debe ser aceptado por ambas partes (ya sea de forma previa, a través de un contrato contrato, , o de posteriormente, cuando ya ha surgido el conflicto) como forma de resolver el litigio litigio. . Para la ejecución del laudo arbitral es necesario acudir a un juez, que es quien tiene la potestad para para orde ordena narl rlo o y, en su caso caso, , forz forzar ar su cumplimiento. Si el laudo ha sido dictado conforme a derecho derecho, , el juez no entrará a conocer sobre el contenido del mismo, sino que simplemente ordenará su aplicación. Por ello, un laudo no tiene por qué estar fundamentado en derecho derecho. . Las partes pueden haber acordado que el arbitraje se haya hecho basándose en criterios de equidad equidad. .
¿QUÉ ES UN TRATADO? Un tratado internacional es un acuerdo escrito entre ciertos sujetos de Derecho Derech o intern internaciona acional l y que que se encu encuen entr tra a regi regido do por este, este, que que puede puede cons consta tar r de uno uno o vari varios os inst instru rume ment ntos os jurí jurídi dico cos s cone conexo xos, s, y sien siendo do indiferente su denominación. Como acuerdo implica siempre que sean, como míni mínimo mo, , dos dos pers person onas as jurí jurídi dica cas s inter interna naci cion onal ales es quie quiene nes s conc conclu luya yan n un tratado internacional. Por ejemplo los gobernantes de cada país se reúnen para ponerse de acuerdo con sus límites de países para no tener problemas con sus territorios.
Lo más común suele ser que tales acuerdos se realicen entre Estados Estados, , aunque pueden celebrarse celebrarse entre Estados y organizaciones internacionales. internacionales. Los primeros están regulados por la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969 1969; ; los segundos, por la Conven Convención ción de Viena sobre el Der Derech echo o de los Tra Tratado tados s cel celebr ebrado ados s ent entre re Est Estado ados s y Org Organiz anizaci acione ones s Internacionales de 1986.
EL CODICIADO RÌO SAN JUAN El Río San Juan aporta su contingente de aguas y sedimentos a la Laguna lito litora ral l llam llamad ada a Bahí Bahía a de San San Juan Juan del del Nort Norte, e, ante anteri rior orme ment nte e Grey Greyto town wn Harbour. Ésta fue, por más de tres siglos, la principal puerta de entrada y salida de Nicaragua. Su posición es tratégic a en el istmo centroamericano, fue codiciada por varias potencias ante la posibilidad de construir un canal interoceánico a su través, que conectara el Mar Caribe con el Océano Pacífico, utilizando el Río San Juan, el Lago de Nicaragua y la estrechez de 18 kilómetros del Istmo de Rivas, que es el que separa las aguas del Lago del Océano Pacífico. El interés mundial por esta estratégica ruta, se incrementó a mediados del Siglo XIX, a consecuencia del tránsito de pasajeros norteamericanos, procedentes de los Puertos de Nueva York y New Orleans, que conducidos por vapores atracaban entonces dentro de la Bahía de San Juan del Norte, continuando su viaje, primero por la vía fluvial, después lacustre y finalmente terrestre, hasta el Puerto de San Juan del Sur en el Océano Pacífico. Entr Entre e esto estos s viaj viajer eros os se enco encont ntra raba ban n Dipl Diplom omát átic icos os, , expl explor orad ador ores es, , científicos, escritores, cartógrafos, quienes acompañaron sus narraciones con dibujos de la forma y tamaño de la Bahía, como por ejemplo, el esquema del diplomático y explorador Efraín Squier, donde claramente se advierte la primitiva extensión de la Bahía que incluye entonces en su extremo oriental, el llamado Harbour Head. En esa época, la barra a la entrada del Río estaba abierta y la bahía era lo suficientemente profunda y abrigada para el fondeo de vapores interoceánicos.
TRATADO DE LIMITES ENTRE NICARAGUA Y COSTA RICA Cañas – Jerez (15 de abril de 1858)
Juan Rafael Mora, Presidente de la República de Costa Rica, Por cuanto: entre la República de Costa Rica y la República de Nicaragua se ha concluido y firmado en la ciudad de San José, capital de aquella República, el día quince de marzo de mil ochocientos cincuenta y ocho, por medio medio de Plenip Plenipote otencia nciario rios s sufici suficiente entemen mente te autori autorizado zados s por ambas ambas partes y con la mediación que hizo efectiva la República de El Salvador, un Tratado de límites territoriales, cuyo tenor, palabra por palabra, es como sigue: "José María Cañas, Ministro Plenipotenciario del Gobierno de la República
de Costa Rica, y Máximo Jeréz, Ministro Plenipotenciario del Gobierno de la República de Nicaragua, encargados por nuestros comitentes de celebrar un Trat Tratad ado o de lími límite tes s de amba ambas s Repú Repúbl blic icas as, , que que pong ponga a térm términ ino o á las las diferencias que han retardado la mejor y más perfecta inteligencia y armo armoní nía a que que debe deben n rein reinar ar entr entre e ella ellas s para para su comú común n segu seguri rida dad d y engrandecimiento: habiendo verificado el canje de nuestros respectivos Poderes bajo el examen que de ellos hizo el Honorable Señor don Pedro R. Negrete, Ministro Plenipotenciario de la República de El Salvador, en ejer ejerci cici cio o de las las nobl nobles es func funcio ione nes s de medi mediad ador or frat frater erna nal l en esta estas s negociaciones, quien los encontró en buena debida forma, de la misma manera que por nuestra parte fueron hallados bastantes los que exhibió el mismo señor Ministro: discutidos con el detenimiento necesario los puntos conv conven enie ient ntes es, , con con la asis asiste tenc ncia ia y auxi auxili lio o del del repr repres esen enta tant nte e de El Salvador, hemos convenido y celebrado el siguiente
TRATADO DE LIMITES ENTRE COSTA RICA Y NICARAGUA Artículo I.: La República de Costa Rica y la República de Nicaragua, declaran en los térm términ inos os más más expr expres esos os y sole solemn mnes es, , que que si por por un mome moment nto o lleg llegar aron on a disp dispon oner erse se para para comba combati tir r entr entre e sí, sí, por por dife difere renc ncia ias s de lími límite tes s y por razones que cada una de la Altas Partes contratantes consideró legales y de honor, hoy después de repetidas pruebas de buena inteligencia, de prin princi cipi pios os pací pacífi fico cos s y de verd verdad ader era a conf confra rate tern rnid idad ad, , quie quiere ren n y se comprometen formalmente á procurar que la paz, felizmente restablecida, se consolide cada día más entre ambos Gobiernos y entre ambos pueblos, no solamente para el bien y provecho de Costa Rica y Nicaragua, sino para la vent ventur ura a y pros prospe peri rida dad d que que en cier cierta ta mane manera ra redu redund nda a en bene benefi fici cio o de nuestras hermanas, las demás Repúblicas de Centro América. Artículo II.:
La línea divisoria de las dos Repúblicas, partiendo del mar del Norte, comenzará en la extremidad de Punta de Castilla, en la Desembocadura del Río Río San San Juan Juan, , de Nica Nicara ragu gua, a, y cont contin inua uará rá marc marcán ándo dose se con con la marg margen en derecha del expresado Río, asta un punto distante del Castillo Viejo, de tres millas inglesas, medidas de las fortificaciones exteriores de dicho Cast Castil illo lo, , hast hasta a el indi indica cado do punt punto. o.- De allí allí part partir irá á una una curv curva, a, cuyo cuyo centro serán dichas obras y distará de él tres millas inglesas, en toda su progresión, terminando en un punto, que deberá distar dos millas de la ribera del Río, aguas arriba del Castillo.- De allí se continuará en dirección al Río Sapoá, que desagua en el Lago de Nicaragua, siguiendo un curso que diste siempre dos millas de la margen derecha del Río San Juan Juan, , con con sus sus circ circun unvo volu luci cion ones es, , hast hasta a su orig origen en en el Lago Lago, , y de la margen derecha del propio Lago, se tirará esta línea paralela a dichas riberas.- Del punto en que ella coincida con el Río Sapoa, el que por dicho debe distar dos millas del Lago, se tirará una recta astronómica hasta el punto céntrico de la Bahía de Salinas, en el mar del Sur, donde quedará terminada la demarcación del territorio de las dos Repúblicas contratantes.
Artículo III.: Se practicarán las medidas correspondientes á esta línea divisoria, en todo ó en parte, por Comisionados de los Gobiernos, poniéndose éstos de acuerdo para señalar el tiempo en que haya de verificarse la operación.Dichos comisionados tendrán la facultad de desviarse un tanto de la curva alrededor del Castillo, de la paralela á las márgenes del Río y el Lago ó de la recta astronómica entre Sapoá y Salinas, caso en que ello puedan acordarse para buscar mojones naturales. Artículo IV.:
La Bahía de San Juan del Norte, así como la de Salinas serán comunes á amba ambas s Repú Repúbl blic icas as, , y de cons consig igui uien ente te lo será serán n sus sus vent ventaj ajas as y la obliga obligació ción n de concurr concurrir ir á su defens defensa.a.- Tambié También n estará estará obliga obligada da Costa Costa Rica por la parte que le corresponde en las márgenes del Río San Juan, en los mismos términos que por Tratado lo está Nicaragua á concurrir á la guarda de él, del propio modo que concurrirán las dos Repúblicas á su defensa en caso de agresión exterior, y lo harén con toda la eficacia que estuviere al alcance.
Artículo V.: Mientras tanto que Nicaragua no recobre la plena posesión de todos sus derechos en el Puerto de San Juan del Norte, la Punta de Castilla será de uso y posesión enteramente común é igual para Costa Rica y Nicaragua, marcándose para entre tanto dure esta comunidad, como límite de ella, todo el trayectoria del Río Colorado.- Y además estipula, que mientras el indicado puerto de San Juan del Norte haya de existir con la calidad de franco, Costa Rica no podrá cobrar á Nicaragua derechos de puerto en Punta de Castilla. Artículo VI.:
La Repú Repúbl blic ica a de Nica Nicara ragu gua a tend tendrá rá excl exclus usiv ivam amen ente te el domi domini nio o y sumo sumo imperio sobre las aguas del Río San Juan, desde su salida del Lago hasta su desembocadura en el Atlántico, pero la República de Costa Rica tendrá en dichas dichas aguas aguas los derechos derechos perpet perpetuos uos de libre libre navega navegació ción, n, desde desde la expresada desembocadura, hasta tres millas inglesas antes de llegar al Cast Castil illo lo Viej Viejo o con con obje objeto tos s de come comerc rcio io ya sea sea con con Nica Nicara ragu gua a ó al inte interi rior or de Cost Costa a Rica Rica, , por por los los Ríos Ríos de San San Carl Carlos os ó Sara Sarapi piqu quí, í, ó cualquiera otra vía procedente de la parte que en la ribera del san Juan se establece corresponder ó esta República.- Las embarcaciones de uno ú otro país podrán indistintamente atracar en las riberas del río, en la parte en que la navegación es común, sin cobrarse ninguna clase de impuestos, á no ser que se establezcan de acuerdo entre ambos Gobiernos.
Artículo VII.:
Queda convenido que la división territorial que se hace por este Tratado, en nada debe entenderse contrariando las obligaciones consignadas, ya sea en Trata Tratado dos s polí políti ticos cos ó en Cont Contra rato tos s de cana canali lizac zació ión n ó de trán tránsi sito, to, celebrados por parte de Nicaragua con anterioridad al conocimiento del pres presen ente te Conv Conven enio io, , y ante antes s bien bien se ente entend nder erá á que que Cost Costa a Rica Rica asum asume e aquellas obligaciones en la parte que corresponde a su territorio, sin que en manera alguna se contraríe el dominio eminente y derechos de soberanía que tiene en él mismo. Artículo VIII.: Si los contratos de canalización ó de tránsito, celebrados antes de tener el Gobierno de Nicaragua conocimiento de este Convenio, llegaren a quedar insu insubs bsis iste tent ntes es por por cual cualqu quie iera ra caus causa, a, Nica Nicara ragu gua a se comp compro rome mete te a no concluir otro sobre los expresados objetos, sin oír antes la opinión del Gobierno de Costa Rica, acerca de los inconvenientes que el negocio pueda tener para los dos países, con tal que esta opinión se emita dentro de treinta días después de recibida la consulta, caso que el de Nicaragua manifieste ser urgente la resolución; y no dañándose en el negocio los derechos naturales de Costa Rica, este voto sólo será consultivo.
Artículo IX.: Por ningún motivo, ni en caso ni estado de guerra en que por desgracia llegaren á encontrarse las repúblicas de Costa Rica y Nicaragua, les será permitido ejercer ningún acto de hostilidad entre ellas en el Puerto de San Juan del Norte, ni en el Río de este nombre y Lago de Nicaragua. Artículo X.: Siendo lo estipulado en el artículo anterior esencialmente importante á la debida guarda del puerto y del Río, contra agresiones exteriores que afec afecta tarí rían an los los inte intere rese ses s gene genera rale les s del del país país, , qued queda a su estr estric icto to cump cumpli limi mien ento to bajo bajo la espe especi cial al gara garant ntía ía que, que, á nomb nombre re del del Gobi Gobier erno no mediador, está dispuesto á dar, y en efecto da su Ministro Plenip Plenipote otenci nciari ario o presen presente te en virtud virtud de las facult facultade ades s que al intent intento o declara estarle conferidas por su Gobierno. Artículo XI.: En testimonio de la buena y cordial inteligencia que queda establecida entre las Repúblicas de Costa Rica y Nicaragua, renuncian á todo crédito activo entre sí tengan por cualesquiera títulos, hasta la signatura del presente Tratado; é igualmente prescinden las Altas Partes contratantes de toda toda recl reclam amac ació ión, n, por por inde indemn mniz izac acio ione nes s á que que se cons consid ider erar aren en con con
derecho. Artículo XII.: Este Tratado será ratificado, y sus ratificaciones cambiadas dentro de cuarenta días de la signatura, en Santiago de Managua. En fe de lo cual, firmamos el presente por triplicado, en unión del Honorable señor Ministro de El Salvador, refrendándolo los respectivos Secretarios, en la Ciudad de San José, Capital de Costa Rica, á los 15 días del mes de abril del año del Señor de 1858.- (L.S.) José María Cañas.- (L.S.) Máximo Jeréz.- (L.S.) Pedro Rómulo Negrete.- El Secretario de la Legación de Costa Rica, Salvador González.- El Secretario de la Legación de Nicaragua, Manuel Rivas.- El Secretario de la Legación de El Salvador, Florentin Souza.Por Por tant tanto, o, y por por hall hallar arse se conf confor orme mes s á las las inst instru rucc ccio ione nes s dada dadas s el preámbulo y los doce artículos de que consta el presente Tratado, en uso de las facultades del Gobierno, he venido en aprobarle y ratificarle, como por presentes les apruebo y certifico, ofreciendo que por parte de esta República será exacta y puntualmente observado. En fe de lo cual, he hecho expedir las presentes, firmadas de mi mano, selladas con el, sello de la República y refrendadas por el infrascrito, Ministro de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, en la Ciudad de San José, á los diez y seis días del mes de abril del año del Señor, de mil ochocientos cincuenta y ocho. JUAN MANUEL MORA, El Secretario de Estado en el Departamento de Relaciones Exteriores, Nazario Toledo. ACTA DE CANJE CANJE
Tomás Martinez, Presidente de la República de Nicaragua, y Juan Rafael Mora Mora, , Pres Presid iden ente te de la Repú Repúbl blic ica a de Cost Costa a Rica Rica, , auto autori riza zado dos s plen plena a y competentemente por los respectivos Congresos de Nicaragua y Costa Rica, para para cele celebr brar ar el canj canje e de las las rati ratifi fica caci cion ones es del del Trat Tratad ado o de lími límites tes territoriales, firmado por Plenipotenciarios de ambas Repúblicas y por el de El Salvador, como Potencia mediadora, el 15 de abril del corriente año, año, en San San José José, , Capi Capita tal l de Cost Costa a Rica Rica, , sién siéndo dole le por por part parte e de la república de Nicaragua el señor General Máximo Jeréz; por la de Costa Rica el señor General don José María Cañas, y por la de El Salvador el señor Coronel don Pedro Rómulo Negrete; reunidos en la ciudad de Rivas, de Nica Nicara ragu gua, a, con con el fin fin prop propue uest sto, o, hemo hemos s veri verifi fica cado do el camb cambio io de instrumentos oficiales y respectivos de ratificación de dicho Tratado de 15 de abril, extendiendo y firmando por triplicado, como lo hacemos, la presente acta de canje, refrendada por los infrascritos, Ministros de Relaci Relacione ones s Exterio Exteriores res de Nicara Nicaragua gua y Costa Costa Rica, Rica, Licdo. Licdo. don Gregor Gregorio io Juaréz y Dr. don Nazario Toledo, á los veintiséis días del mes de abril del año del Señor, de mil ochocientos cincuenta y ocho.
Tomás Martinez.- Juan R.Mora.- El Ministro de Estado en el Despacho de Relaci Relacione ones s Exterio Exteriores res, , Gregor Gregorio io Juaréz. Juaréz.- El Minist Ministro ro de Estado Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores Nazario Toledo.(15)
LAUDO DEL PRE LAUDO PRESID SIDENT ENTE E DE LOS EE. UU UU.,M .,MR. R. GRO GROVER VER CLE CLEVEL VELAND AND (22 (22-3 -31888)GROVER CLEVELAND, CLEVELAND, PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA A quienes corresponda: Salud. Habi Habién éndo dose se conf confer erid ido o las las func funcio ione nes s de Arbi Arbitr tro o al Pres Presid iden ente te de los los Esta Estado dos s Unid Unidos os, , en virt virtud ud de un Trat Tratad ado o firm firmad ado o en la ciud ciudad ad de Guatem Guatemala ala, , el veinti veinticua cuatro tro de diciem diciembre bre de mil ochoci ochocient entos os ochenta ochenta y seis, entre las Repúblicas de Nicaragua y Costa Rica, por el que se convino en someter el arbitramento del Presidente de los estados Unidos de Amér Améric ica, a, la cues cuesti tión ón pend pendie ient nte e entr entre e los los Gobi Gobier erno nos s cont contra rata tant ntes es respecto a la validez de su Tratado de Límites, de quince de Abril de mil ochocientos ochenta y ocho, que si el Laudo del Arbitro declarase que el Tratado era válido, el mismo Laudo declarase que también si Costa Rica tiene derecho a navegar en el Río San Juan con buques de guerra o del servicio servicio fiscal; y del mismo modo que, caso de ser válido el Tratado, el Arbitro resolviese sobre todos los otros puntos de dudosa interpretación que cada una de las partes encontrase en el Tratado, y comunicase a la otra parte dentro de treinta días contados del canje de las rati ratifi fica caci cion ones es de dich dicho o Trat Tratad ado o de vein veinti ticu cuat atro ro de Dici Diciem embr bre e de mil mil ochocientos ochenta y seis. Y habi habien endo do la Repú Repúbl blic ica a de Nica Nicara ragu gua a comu comuni nica cado do debi debida dame ment nte e a la República de Costa Rica, once puntos de dudosa interpretación encontrados en dich dicho o Trat Tratad ado o de Limi Limite tes s de quin quince ce de abri abril l de mil mil ocho ochoci cien ento tos s cincuenta y ocho; y no habiendo la República de Costa Rica comunicado a la Repúbl República ica de Nicara Nicaragua gua punto punto alguno alguno de dudosa dudosa interp interpret retaci ación, ón, del Tratado últimamente aludido. Y habiendo ambas partes presentado debidamente al Arbitro, sus alegatos y docu docume ment ntos os y debi debida dame ment nte e pres presen enta tand ndo o ense ensegu guid ida a sus sus resp respec ecti tiva vas s contestaciones a los alegatos de la otra parte como se dispone en el Tratado de veinticuatro de Diciembre de mil ochocientos ochenta y seis. Y habiendo el Arbitro, de su conformidad con la cláusula quinta del Tratado que acaba de citarse, delegado sus facultades al Honorable George L. Riva Rivas, s, SubSub- Secr Secret etar ario io de esta estado do, , quie quien n desp despué ués s de exam examin inar ar y considerar dichos alegatos, documentos y contestaciones, ha dado acerca de todo su informe por escrito al Arbitro. Por Por tanto tanto, , yo Grov Grover er Cleve Clevela land nd, , Pres Presid iden ente te de los Esta Estado dos s Unid Unidos os de América, doy por las presentes la siguiente sentencia y laudo: Primero. Es válido el Tratado de Límites arriba referido, firmado el quince de Abril de mil ochocientos cincuenta y ocho. Segundo. Conforme a dicho Tratado y a las estipulaciones contenidas en su artículo sexto, no tiene derecho la República de Costa Rica de navegar en el Rio San Juan con buques de guerra; pero puede navegar en dicho Rio con buques de servicio fiscal relacionados con el goce de los objetos de comercio
que le está acordado en dicho artículo, o que sean necesarios para la protección de dicho goce. Tercero. Respecto a los puntos de dudosa interpretación comunicados, como queda dicho, por la República de Nicaragua, resuelvo como sigue: 1.- La línea divisoria entre las Repúblicas de Nicaragua y Costa Rica, por por el lado lado del del Atlá Atlánt ntic ico, o, comi comien enza za en la extr extrem emid idad ad de Punt Punta a de Castilla, en la boca del Rio San Juan de Nicaragua, como se hallaban la una y la otra el quince de Abril de 1858. La propiedad del acrecidomiento que haya tenido dicha Punta de Castilla debe gobernarse por la leyes aplicables a ese objeto. 2.- El punto céntrico de la Bahía de salinas debe fijarse tirando una línea recta a través de la boca de la bahía y determinando matemá matemátic ticame amente nte el centro centro de la figura figura geom0tr geom0trica ica cerrad cerrada, a, que forme forme dicha línea recta, y la playa de la Bahía marcada por la vaciante. 3.- Por punto céntrico de La Bahía de salinas debe de entenderse el centro de la figura geométrica formada como queda dicho. el limite de la bahia hacia el Océano es una línea recta tirada de la extremidad de Punta Arranca Barba, casi al sur derecho a la porción más occidental de la tierra por Punta de Sacate. 4.4.- La Repú Repúbl blic ica a de Costa Costa Rica Rica no está está obli obliga gada da a conc concur urri rir r con la repú repúbl blic ica a de Nica Nicara ragu gua a a los los gast gastos os nece necesa sari rios os para para impe impedi dir r que que se obstruya la bahia de San Juan del Norte, para mantener libre y dese desemb mbar araz azad ada, a, la nave navega gaci ción ón del del Río Río o puer puerto to o para para mejo mejora rarl rla a en beneficio común. 5.- La república de Costa Rica no está obligada a contribuir con parte alguna de los gastos que haga la República de Nicaragua en cualquiera de los referidos objetos. 6.6.- La Repúb Repúbli lica ca de Costa Costa Rica Rica no puede puede impe impedi dir r a la Repúb Repúblic lica a de Nicaragua la ejecución, a sus propias expensas y dentro de su propio territorio, de tales obras de mejora; con tal que dichas obras de mejora no resulten en la ocupación ión o inundación o daño de territorio costarricense, o en la destrucción o serio deterioro de la navegación de dicho Río o de cualquiera de sus brazos en cualquier punto en donde Costa Rica tenga derecho de navegar en el mismo. La República de Costa Rica tien tiene e dere derech cho o de recl reclam amar ar inde indemn mniz izac ació ión n por por los los luga lugare res s que que le pertenezcan en la ribera derecha del Río San Juan que puedan ocuparse sin su consentimiento, y por los terrenos de la misma ribera que puedan inundarse o dañarse de cualquiera otro modo a consecuencia de obras de mejora. 7.- El brazo del Río San Juan conocido con el nombre de Río Colorado, no debe considerarse como límite entre las Repúblicas de Nicaragua y Costa Rica en ninguna parte de su curso. 8.- El derecho de la república de Costa Rica a navegar en el Rúo San Juan con buques de guerra o de servicio fiscal, queda determinado y definido en el Artículo Segundo de este Laudo. 9.- La República República de Costa Costa Rica puede puede negar a la repúblic república a de Nicaragua Nicaragua el derecho de desviar las aguas del Río San Juan en caso de que esa desviación resulte en la destrucción o serio deterioro de la navegación
de dicho Río, o de cualquiera de sus brazos en cualquier punto en donde Costa Rica tiene derecho a navegar en el mismo. 10.- La República de Nicaragua permanece obligada a no hacer concesiones de canal en su territorio, sin pedir primero la opinión de la República de Costa Rica, conforme a lo dispuesto en el artículo VIII del Tratado de Límites de quince de abril de mil ochocientos cincuenta y ocho. Los dere derech chos os natu natura rale les s de la Repú Repúbl blic ica a de Cost Costa a Rica Rica alud aludid idos os a dich dicha a estipulación , son los derechos que, en vista de la línea fronteriza fija fijada da por por dich dicho o Trat Tratad ado o de Lími Límite tes, s, pose posee e en el suel suelo o que que allí allí se reconoce por de su exclusiva pertenencia; los derechos que posee en los puertos de San Juan del Norte y Bahía de Salinas; y los derechos que posee en aquella parte del Río San Juan v que se encuentra a más de tres millas inglesas abajo del Castillo Viejo, medidas desde la s fortificaciones exteriores de dicho Castillo, como existían el año de 1858, y quizás otros derecho a no especificados aquí con particularidad. Estos derechos deben considerarse perjudicados en cualquier caso en que se ocupe o inunde el territorio perteneciente a la República de Costa Rica; o cuando haya alguna intrusión en cualquiera de dichos puertos, dañosa a Costa Rica o cuando haya tal obstrucción o desviación del Río San Juan que se destruya, o seriamente deteriore la navegación de dicho Río o cualquiera de sus brazos en cualquier punto donde Costa Rica tenga derecho a navegar en el mismo. 11.11.El Trat Tratad ado o de Lími Límite tes s de quin quince ce de abri abril l de mil mil ocho ochoci cien ento tos s cincuenta y ocho, no da a la República de Costa Rica a ser parte en las concesiones que Nicaragua otro que para canales interoceánico; aunque en los casos en que la construcción del canal envuelva daño a los derechos naturales de Costa Rica su opinión y consejo, de que habla el artículo VIII del tratado, debiera ser más que de consejo o consultativo. A lo que parece en tales casos su consentimiento es necesario, y ella puede en consecuencia exigir compensación por las concesiones que se le pidan; pero no es acreedora a participar como derecho en los beneficios que la República de Nicaragua pueda reservarse como compensación de los favores y privilegios que, a su vez, pueda conceder. En testimonio testimonio de lo cual lo he firmado firmado de mi mano, y hecho sellar con el Sello de los Estados Unidos. Dado por triplicado en la Ciudad de Washington, el día veintidós de Marzo del año de mil ochocientos ochenta y ocho, y ciento doce de la Independencia de los Estados Unidos, (L.S. ) (f) GLOVER CLEVELAND, Por el Presidente.- (f) T.F. BAYARD, Secretario de Estado.(16)
LOS LAUDOS ALEXANDER El General Edward Alexander, fue comisionado por el Presidente Cleveland para el reconocimiento del delta y la determinación que la frontera entre ambos países, en su posición inicial, en esta pequeña sección del delta, debería seguir, y que resultó ser la orilla derecha de la Laguna Harbour Head hasta el primer caño, que la conectaba con la corriente principal del Río San Juan, continuando sobre la ribera derecha del Río hasta tres millas inglesas antes del Castillo, ya tierra adentro, retomando así la frontera establecida por el Tratado, cuyo trazo deberá ser acatado por ambas naciones.
LAUDO ALEXANDER, No. 1o. San Juan del Norte, Nicaragua, Septiembre Septiembre 30 de 1897 A las Comisiones de límites de Nicaragua y Costa Rica Señores: En cumplimiento de los deberes que me competen, como Ingeniero Arbitrador entre los dos cuerpos de ustedes, en virtud del encargo que me confió el pr e s id e n t e d e los Es t a d os U n id os , con e l pod e r pa r a d e cid ir definitivamente cualesquiera puntos de diferencia que puedan suscitarse en el trazo y demarcación de la línea divisoria de las dos Repúblicas, he estudiado y tomado en consideración cuidadosamente todos los alegatos, contra alegatos, mapas y documentos que me fueron sometidos acerca de la exacta localización del punto inicial de la expresada línea divisoria en la Costa Caribe. La conclusión a que he llegado y el Laudo que voy a pronunciar no están de acuerdo con las miras de ninguna de las Comisiones. Así es que en deferencia a los excelentes y vigorosos argumentos tan cump cu mpli lida da y le leal alme ment nte e ex expu pues esto tos s po por r ca cada da Co Comi misi sión ón en fa favo vor r de su respectiva causa, indicaré brevemente mi modo de pensar y las cons co nsid ider erac acio ione nes s qu que e me ha han n pa pare reci cido do co conc nclu luye yent ntes es pa para ra re reso solv lver er la cuestión. Y de es esta tas s co cons nsid ider erac acio ione nes s la pr prin inci cipa pal l y do domi minan nante te es qu que e no noso sotro tros s debemos interpretar y cumplir el Tratado de 15 de Abril de 1858, como fue mutuamente entendido el día de la celebración, por sus autores. Cada Co Cada Comi misi sión ón pr pres esen entó tó un una a el elab abor orad ada a y bi bien en ra razo zona nada da di disc scus usió ión, n, sost so sten enie iend ndo o qu que e la las s pa pala labr bras as de del l Tr Trat atad ado o es está tán n de ac acue uerd rdo o co con n su respectivo pedimento sobre la localización del punto de partida de la línea fronteriza en lugar tal que daría a su país grandes ventajas. Estos puntos de partida, están separados por algo más de seis millas de dist di stan anci cia, a, y es está tán n in indi dica cado dos s en el ma mapa pa ag agra rado do a es este te La Laud udo. o. El qu que e reclama Costa Rica está situado en la costa del lado izquierdo, o sea en el extremo de la tierra firme (Headland) al oeste de la Bahía: el que pretende Nicaragua en el extremo, de la tierra firme. (Headland) al oriente de la boca del brazo Taura.
Sin el propósito de replicar en concreto a cada razonamiento hecho una y otra parte en apoyo a su respectiva declaración, todos serán tomados en cuenta y suficientemente contestados, demostrando que los que celebraron el Tr Trat atad ado, o, mu mutu tuam amen ente te en ente tend ndie iero ron n y tu tuvi vier eron on en mi mira ra ot otro ro pu punt nto o distinto, a saber, el extremo de la tierra firme al Este en la boca de la Bahía. Es la mente de los que hicieron el Tratado lo que debemo debemos s buscar, antes que algún sentido posible que pudiera deducirse violentamente de palabras o sentenciaos aisladas. Y esa mente de los autores del Tratado me parece abundantemente clara y obvia. Este Tratado no fue hecho con apresuramiento ni con descuido. Cada Estado había sido enardecido por años de infructuosas negociaciones hasta llegar a aprestarse a la guerra en defensa de lo que consideraba sus derechos, como están expuesto en el Artículo I. En efecto, la guerra había sido declarada por Nicaragua en 25 de Noviembre de 1857, cuando en
virtud de la mediación de la república de El Salvador se hizo en último esfuerzo para evitarla, se reanudaron las negociaciones y resultó este Trat Tr atad ado. o. Ah Ahor ora a bi bien, en, po pode demo mos s de desc scub ubri rir r la mu mutu tua a in inte teli lige genc ncia ia a qu que e finalm fin alment ente e lleg llegaro aron n sus aut autore ores, s, bus buscan cando do pri primer mero o en el con conjun junto to del Tratado la idea general o plan del Convenio, sobre el cual lograron entenderse. En seguida debemos ver que esta idea general del Tratado se armonice plen pl enam amen ente te co con n cu cual alqu quie iera ra de desc scri ripc pció ión n det detal alla lada da de la lí líne nea, a, que él suministre, y con los nombres propios usados o no usados, de todos los lugares en conexión con la línea. Porque el no uso de algunos nombres puedan significar tanto como el uso de otros. Ahora, de la consideración general del Tratado en su conjunto se ve que el plan del Convenio aparece claro y sencillo. Costa Rica había de tener como línea divisoria la margen derecha o margen sureste del Río, considerado como vía de comercio, desde un punto tres millas abajo de El Castillo hasta el mar. Nicaragua había de tener su estimado “sumo imperio” en todas las aguas de esa misma vía de comercio igualmente no interrumpida hasta el mar. Es de nota no tars rse e qu que e es esta ta di divi visi sión ón im impl plic icó ó ta tamb mbié ién n de desd sde e lu lueg ego o el se seño ñorí río o de Nicaragua sobre la margen izquierda o margen noreste del Río y el extremo de la tierra firme (Headland). Esta división establece la línea fronteriza a través de ambos brazos, el Colorado y el Taura, dado el supuesto que, desde el punto cerca del Castillo, se siga la línea, Río abajo, en su margen derecha. La línea no puede seguir ni el uno ni el otro de dichos brazos, porque ninguno es vía de comercio, puesto que no tiene puerto en su boca . Ella ha de seguir el brazo que queda, llamado Lower (bajo) San Juan: pasar por la Bahía hasta entrar al mar. El té térm rmin ino o na natu tura ral l de es esa a líne línea a es el extr extrem emo o de la ti tier erra ra fi firm rme e (Headland) de la mano derecha de la boca de la bahía. Enseguida notemos el lenguaje descriptivo usado en el Tratado que dice dónde debe comenzar la línea y como debe correr, prescindiendo por el momento del nombre propio aplicado al punto inicial. Ha de partir ” en la Desembocadura del Río San Juan de Nicaragua, y continuará marcándose con la margen derecha del expresado Río hasta un punto distante del Castillo V ie j o tres m il la s in g le s a s ”. Ev id e n t e m e n t e és te le n g u a j e es cuidadosamente considerado y es categórico, solo hay un punto de partida posi po sibl ble e pa para ra ta tal l lí líne nea, a, y es está tá en el ex extr trem emo o de la ti tier erra ra fi firm rme e (Headland) de la mano derecha de la Bahía. Por fin llegamos al nombre propio aplicado al punto de partida” la extremidad de Punta de Castilla”, Este nombre “Punta de Castilla” no aparece en uno solo de todos los mapas originales de la bahía de San Juan, que han sido producidos por una y otra parte, y que parecen incluyen todos los que han sido publicados ante an tes s y de desp spué ués s de del l Tr Trat atad ado. o. Es Ese e es un he hech cho o si sign gnif ific icat ativ ivo o y su interpretación es obvia. Punta de Castilla debe haber sido y debe haber quedado siendo un punto de ninguna importancia política o comercial. De otro ot ro mo modo do no ha habr bría ía si sido do po posi sibl ble e qu que e ta tan n ab abso solu luta tame ment nte e se hu hubi bier era a escapado el hacerlo notar o mencionar en los mapas. Esto se conforma enteramente con las peculiaridades de la tierra firme y extremo de ellas (Hea (H eadl dlan and) d) de la de dere rech cha a de la Ba Bahí hía. a. El Ella la pe perm rman anec ece e ha hast sta a ho hoy y desconocida y desocupada excepto por la choza de un pescador.
Pero la identificación de la localidad está puesta aun más fuera de duda por la mención incidental que se hizo en otro artículo del mismo Tratado del nombre Punta de Castilla. En el ar artí tícu culo lo 5o 5o. . co conv nvie iene ne Co Cost sta a Ri Rica ca en pe perm rmit itir ir te temp mpor oral alme ment nte e a Nicaragua, el uso del lado costarricense del puerto, sin pago de derecho, y el nombre Punta de Castilla es de lleno aplicado a él. Así tenemos en congruencia la idea general del Convenio en el conjunto del de l Tr Trat atad ado, o, la de desc scri ripc pció ión n li lite tera ral l de la lí líne nea a en de deta tall lle e y la veri ve rifi fica caci ción ón de del l no nombr mbre e ap apli lica cado do al pu punt nto o de pa parti rtida da po por r su me menc nción ión incidental en otro pasaje del Tratado, y por el testimonio de todos los países antes y después del Tratado, uniforme sin excluir este nombre de toda to das s la las s ot otra ras s pa part rtes es de la ba bahí hía. a. Pa Pare rece ce qu que e lo an ante tedi dich cho o se será rá argumento suficiente sobre el asunto, pero se presentará todo él con mayor claridad mediante una ligera explicación de la geografía local y de una peculiaridad especial de esta Bahía de San Juan. El gran rasgo característico de la geografía local de esta bahía, desde las primeras noticias que de ella tenemos, ha sido la presencia de una isla en su salida, llamada en algunos mapas antiguos la Isla de San Juan. Era Er a de ta tal l im impo port rtan anci cia a qu que e fu fue e me menc ncio iona nada da en 18 1820 20 po por r do dos s au auto tore res s distinguidos citados en la réplica de Costa Rica al Alegato de Nicaragua (pág. 12), y es isla el día de hoy, y así aparece en el mapa que se acompaña a este Laudo. La peculiaridad de esta Bahía, que debe notarse es que el Río en estación seca anual arrastra muy poca agua. Cuando esto sucede, particularmente en los últimos años, se forman bancos de arena, secos en las mareas ordinarias, pero más o menos sumergidos y bañados por todas las altas mareas, llegando frecuentemente hasta las extremidades de tierra firme (Headland) adyacentes, de manera que un hombre puede cruzar a pie enjuto. Ahora bien, toda la reclamación de Costa Rica se basa en la suposición suposi ción de que el día 15 de abril de 1858, fecha del Tratado, existía existía una conexión entre la isla y el extremo oriental de la tierra firme (Eastern Headland), y que se convirtió la isla en tierra firme, y llevó el punto inicial de la línea divisoria hasta la extremidad occidental de la isla. Contra esta reclamación hay por lo menos dos contestaciones, cada una de las cuales me parece concluyente. Primera No puede ser comprobado definitivamente el estado exacto de la barra en aque aq uel l dí día, a, lo cu cual al pa pare rece ce ne nece cesa sari rio o an ante tes s de sa saca car r co conc nclu lusi sion ones es importantes. Sin embargo como la fecha era cercana al fin de la estación seca, es lo más probable que hubo tal conexión por una barra de arena entre la isla y la costa Este o costar costarricens ricense, e, como se ha descrito. Pero aun au n si es eso o fu fuer era a ci cier erto to, , no ha habr bría ía ra razó zón n pa para ra su supo pone ner r ta tal l co cone nexi xión ón temporal pudiera causar un cambio permanente en el carácter geográfico y señorío político de la isla. El mismo principio a ser admitido, daría a Costa Rica todas las islas del Río, a las cuales bancos de arena se hubiesen extendido desde la margen costarricense del río, durante aquella estación seca. Pero en todo el Tratado, el río es tenido y refutado como una vía de comercio. Esto implica que ha de considerarse en su régimen medio de agua; en el cual estado, solamente es él navegable. Pero la consideración suprema en la materia es que por el uso del nombre Punta de Castilla para el punto de partida en el lugar de nombre Punta Arenas, los autores del Tratado tuvieron en la mira designar la tierra firme del este de la bahía, esto
ha si sido do ya di disc scut utid ido, o, pe pero ro no se ha da dado do co cont ntes esta taci ción ón di dire rect cta a al argumento de Costa Rica citando tres autores como aplicando el nombre de Punta de Castilla a la extremidad Oeste de la antes mencionada isla, el punto llamado invariablemente Punta Arenas por todos los marinos y otros oficiales topógrafos que en todo tiempo han levantado mapas de ella. Esto Es tos s au auto tore res s so son n L. Mo Mont ntuf ufar ar, , gu guat atem emal alte teco co, , en 18 1887 87; ; J. J.D. D. Gá Gáme mez, z, nica ni cara ragü güen ense se, , en 18 1889 89; ; y E. G. Sq Squi uier er, , am amer eric ican ano, o, fe fech cha a no da dada da exactamente, pero posterior al Tratado. Aún de éstos, los dos últimos sólo una vez cada uno usaron el nombre de Punta de Castilla, y esto simp si mple leme ment nte e co como mo alt alter erna nati tivo vo de Pu Punt nta a Ar Aren enas as. . co cont ntra ra es esta ta se serie rie de autoridades tenemos, primero un sin número de otros escritores claramente mucho más dignos de fe; segundo, los autores originales de todos los mapas, como se ha dicho antes; y tercero’ los redactores del Tratado mismo por su uso Punta de Castilla en el Artículo 5ª. Debe tenerse presente que por algunos años antes de la celebración de este Tratado, Punta Arenas había sido con mucho el más importante y conspicuo punto de la Bahía. En él estuvieron localizados los muelles, talleres y oficinas etc…de la gran Compañía de tránsito de Vanderbilt que mantuvo la línea directa de Nueva York a San Francisco, durante la fiebre de oro de los primeros años después de 1850. Aquí los vapores del Océano y de Río se encontraban y cambiaban pasajeros y carga. este fue el punto que Walker y los filibusteros trataron de domi do mina nar. r. La pe pequ queñ eña a po pobl blac ació ión n de Sa San n Ju Juan an pa para ra na nada da fi figu gura raba ba en comparación, y sería sin duda fácil reunir por centenares de referencias a este punto como Punta Arenas por oficiales navales y diplomáticos de todas las principales naciones, por distinguidos residentes y oficiales, y por ingenieros y topógrafos, ocupados en invertir constantemente el prob pr oble lema ma de del l ca cana nal l y te teni nien endo do to todo dos s co cono noci cimi mien ento tos s pe pers rson onal al de la localidad. En vista de todas estas circunstancias, el celo de cada parte definió en el Tratado lo que cedió y lo que se reservó, la prominencia e importancia de la localidad, el común acuerdo de todos los mapas originales en el nombre, y su notoriedad universal, hallo imposible concebir que Nicaragua hubiera concedido este extenso é importante territorio a Costa Rica, y que el representante de la última hubiese dejado de hacer aparecer el nombre de Punta Arenas en alguna parte del Tratado. Y por razones tan análogas, que es innecesario repetirlas, es también impo im posi sibl ble e co conc nceb ebir ir que Co Cost sta a Ri Rica ca hu hubi bies ese e ac acep epta tado do el Ta Taur uro o co como mo su frontera y que el Representante de Nicaragua hubiera dejado de hacer apar ap arec ecer er en ab abso solu luto to en al algu guna na pa part rte e de del l Tr Trat atad ado o el no nomb mbre re Ta Taur uro. o. Habiendo, pues designado de un modo general la tierra firme al Este de Harbour Head como el lugar del punto de partida de la línea divisoria, es menester ahora especificarlo más minuciosamente a fin de que dicha línea pueda ser localizada de un modo permanente. La exacta localización del punto inicial está dada en el Laudo del Presidente Cleveland como la extremidad de Punta de Castilla en la boca del Río San Juan de Nicaragua, como existían la una y la otra el 15 de Abril de 1858. Un estudio cuidadoso de todos los mapas disponibles y comparaciones entre aquellos, hechos antes del Tratado y los de fecha reciente, ejecutados por los Cuerpos de Ingeniería y oficiales de la Compañía del Canal, y uno del día, hecho por ustedes para acompañar este Laudo, ponen muy claro un hecho.
El lugar exacto, que fue la extremidad de la tierra firme (Headland) de Punta de Castilla el 15 de abril de 1858, ha sido hace mucho tiempo cubierto por el mar Caribe, y no hay en los mapas antiguos conformidad suficiente en cuanto a la línea de la orilla del mar, que permita decir con alguna certeza certeza la dis distanc tancia ia exa exacta cta o dir direcc ección ión de él res respec pecto to al extr ex trem emo o de la ti tier erra ra fi firm rme e ac actu tual al (H (Hea eadl dlan and) d). . Es Esta taba ba po por r al allí lí en direcc dir ección ión Nore Noreste ste y pro probabl bableme emente nte ent entre re sei seisci scient entos os y mil sei seisci scient entos os (1,600) pies de distancia, pero no puede ser ahora fijado con certeza. en tales circunstancias se cumplen mejor las disposiciones del Tratado y del Laudo del President Presidente e Clev Clevela eland, nd, adoptando adoptando lo que es rea realme lmente nte el extr ex trem emo o de la ti tier erra ra fi firm rme e (H (Hea eadl dlan and) d) de ho hoy, y, o se sea a la ex extr trem emid idad ad Noreste de lo que parece ser la tierra firme en el lado oriental de la margen de Harbarte Head. De conformidad con esto, he hecho personal insp in spec ecci ción ón de es este te te terr rren eno, o, y de decl clar aro o qu que e la lí líne nea a in inic icia ial l de la frontera, corre como sigue, a saber: Su dirección será recta Noreste y Sureste a través del banco de arena desde el Mar Caribe hasta tocar en las aguas de la Laguna de Harbarte Head. Ella pasará en su punto más próximo distante 300 pies, trescientos pies, del lado Noroeste de la cabaña que actualmente se halla en esa vecindad. Al llegar a las aguas de la Laguna Harbarte Head la línea divisoria dará vuelta a la izquierda o se hacia el Sureste y continuará marcándose con la orilla del agua alrededor del Harbarte hasta llegar al Río propio por el primer caño que encu en cuen entr tre. e. Su Subi bien endo do es este te ca caño ño, , y su subi bien endo do el Rí Río o pr prop opio io la lí líne nea a continuará ascendiendo como está dispuesto en el Tratado.
Soy señ Soy señor ores es, , mu muy y re resp spet etuo uosa same ment nte e de Ud Uds. s. ob obed edie ient nte e se serv rvid idor or, , (f) E. P.ALEXANDER.(17)
LAUDO ALEXANDER No. 2 San Juan del Norte, Diciembre 20 de 1897. A las las Comisi Comisiones ones de Límit Límites es de Nica Nicaragua ragua y Costa Costa Rica Rica. . Señores: En cumplimiento otra vez de mis deberes como Ingeniero Arbitro entre los dos do s ho hono nora rabl bles es Cu Cuer erpo pos s de Us Uste tede des, s, he si sido do ll llam amad ado o pa para ra de deci cidi dir r la cues cu esti tión ón so some meti tida da a mí en el Ac Acta ta de del l 7 de del l pr pres esen ente te me mes, s, co como mo se mani ma nifi fies esta ta en el si sigu guie ient nte e pá párr rraf afo o de del l li libr bro o de se sesi sion ones es, , a sa sabe ber: r: “Propuso la Comisión costarricense que se proceda a medir la línea que continua desde el punto inicial y sigue por la margen de Harbor Head y después por la del caño más próximo hasta encontrar el propio Río San Juan, siguiendo la de éste hasta el punto que diste tres millas abajo del Castillo Viejo; que se levante el plano de dicha línea y que se incorpore todo en las Actas día por día en las sesiones. sesiones. La de Nicaragua manifestó manifestó que el trabajo de la medida y levantamiento del plano en esa parte de la línea no tiene valor ni objeto útil, porque según el Tratado y el Laudo del de l ge gene nera ral l E. E.P. P. Al Alex exan ande der, r, el li limi mite te di divi viso sori rio o lo fo form rma a la ma marg rgen en derecha del Harbor y del Río, y que siendo así, es variable y no línea fija; y por tanto el plano y los datos que se obteng obtengan an no corresponderán corresponderán nunca a la verdadera línea divisoria. en tal estado determinan ambas Comisiones oír la decisión del señor Arbitro sobre éste punto, a cuyo fin le presentarán sus respectivos fundamentos dentro del término de ocho días. Han sido recibidos y debidamente considerados los referidos argumentos de cada parte. Debe de hacerse notar para una clara inteligencia de la cuestión propuesta que, en la parte baja de su curso el Río de San Juan corre a través de un delta llano y arenoso, y que son evidentemente
posibles posibl es no sol solame amente nte acr acreci ecimie miento ntos s o dis dismin minuci ucione ones s gra gradua duales les en sus márgenes, sino cambios enteros de sus caños. estos cambios pueden ser más o menos rápidos y repentinos por causas no siempre aparentes, y aún sin la concurrencia de factores especiales tales como terremotos o grandes temp te mpes esta tade des. s. So Son n ab abun unda dant ntes es lo los s eje ejemp mplo los s de ca caño ños s an ante teri riore ores s ah ahor ora a abandonados, y de márgenes que están cambiando hoy día por graduales acrecimientos o disminuciones. La línea divisoria de hoy debe ser necesariamente afectada en lo futuro, más o menos, por todos estos cambios graduales o repentinos. Pero el e f e ct o e n ca d a ca s o pu e d e s e r d e t e r m in a d o s ola m e n t e por la s circunstancias del mismo caso, como él acontezca según los principios de las la s le leye yes s in inte tern rnac acio iona nale les s qu que e pu pued edan an se ser r ap apli lica cabl bles es, , La me medi dida da y demarcación propuesta de la línea divisoria no producirá ningún efecto sobre la aplicación de dichos principios. el hecho de que ella haya sido medida y demarcada no aumentará o disminuirá cualquiera estabilidad legal que ella pudiera tener como si no hubiera sido medida ni demarcada. el solo efecto que se obtiene de la medida y demarcación que es el carácter y extensión de los cambios futuros pueden ser más fácil y definitivamente determinados. No se puede negar que hay una cierta ventaja contingente en esta futura capacidad de encontrar siempre la línea primitiva. Pero bien puede existir una diferencia de opinión sobre cuánto tiempo y gastos actuales deben de invertirse para obtener esa ventaja contingente. Esta es la diferencia que existe ahora entre las dos Comisiones. Costa Rica desea tener esa facilidad futura. Nicaragua considera que el benéfico contingente no vale el costo actual. Para decidir cuál de estas opiniones debe prevalecer, me debo a tener a la letra y al espíritu del Tratado de 1858, si hay en cualquiera de ellos lo que es aplicable a la cuestión. Yo encuentro ambas cosa en el Artículo 3ª. el Artículo 2ª describe toda la línea divisoria desde el Mar Caribe hasta el Pacifico, el Artículo 3ª sigu si gue e as así: í: Se pra pract ctic icar arán án la las s me medi dida das s co corr rres espo pond ndie iente ntes s a es esta ta lí líne nea a divi di viso sori ria a en to todo do o en pa part rte e po por r Co Comi misi sion onad ados os de lo los s Go Gobi bier erno nos, s, poni po nién éndo dose se és ésto tos s de ac acue uerd rdo o pa para ra se seña ñala lar r el ti tiem empo po en qu que e ha haya ya de verifi ver ificar carse se la ope operac ración ión. . Dic Dichos hos Com Comisi isionad onados os ten tendrá drán n la fac facult ultad ad de desviarse un tanto de la curva alrededor del Castillo, de la paralela a las márgenes del Río y el Lago o de la recta astronómica entre Sapoa y Sali Sa lina nas, s, en ca caso so qu que e en el ello lo pu pued edan an ac acor orda dars rse e pa para ra bu busc scar ar mo mojo jone nes s naturales. Todo este Artículo esta dedicado a prescribir la exactitud con quien los comi co misi sion onad ados os de debe berá rán n ej ejec ecut utar ar la ob obra ra. . El pe perm rmit ite e ap apar arta tars rse e de la exacti exa ctitud tud si por eso es pos posibl ible e enc encont ontrar rar mojones mojones nat natura urales les. . Per Pero o la cond co ndic ició ión n ex expr pres esam amen ente te es esti tipu pula lada da en el úl últi timo mo ca caso so y cl clar aram amen ente te compre com prendi ndida da tam tambié bién n por el prim primero ero, , es que ambas Com Comisi isione ones s est estén én de acuerdo. de otro modo la línea debe medirse en el todo y con toda la exactitud prácticamente realizable como está descrita en el Artículo 2ª. Claram Cla rament ente, e, pue pues, s, la con consec secuen uencia cia de cua cualqu lquier ier des desaven avenenc encia ia sob sobre re la cuestión de más o menos exactitud en la medida, ha de ser que prevalezca la opinión de la parte que dese sea a hacerl rla a más perfecta. Yo por consiguiente anuncio como mi Laudo en esta materia que las dos Camisones procederán enseguida a la medida de la línea desde el Punto tres millas abajo del Castillo Viejo, como se propuso por Costa Rica.
Soy señores, muy respetuosamente de Uds. obediente servidor (f) E.P. Alexander, Ingeniero Arbitro.(18)
LAUDO ALEXANDER No. 3
San Juan del Norte, 22 de Marzo de 1898,a la Comisión de Límites de Nicaragu Nica ragua a y Cost Costa a Rica Rica Señores: Al manifestar las razones que obraron en mi para emitir mi Laudo No. 2, me referí brevemente al hecho de que, según los preceptos bien conocidos del Derecho Internacional, la exacta localización de la línea divisoria, que ahora define esta Comisión, sobre la margen derecha del Río San Juan, puede ser alterada en lo futuro por los cambios posibles en las márgenes o canales del Río. Me sup supli lica ca ah ahor ora a el Com Comis isio iona nado do ni nica cara ragü güen ense se, , qu que e en la ac actu tual alid idad ad funciona en su cargo, que compete este Laudo con una declaración más exacta del carácter legal y permanente, o estabilidad de esta línea, como ahora se está definiendo y midiendo día a día. Se me pide que prácticamente declare que esta línea mantendrá su carácter como la exacta línea divisoria, solamente mientras las aguas del Río, mantengan su nivel actual; y que la línea divisoria en cualquiera día futuro será determinada por la altura del agua en ese día. El argumento emit em itid ido o pa para ra so sost sten ener er es esta ta pr prop opos osic ició ión, n, es co como mo si sigu gue: e: ” No cr creo eo necesario hacer aquí una disertación minuciosa acerca de la significación del cauce o lecho de un Río; que es toda la zona de territorio por donde corre el agua en mayor o menor volumen; pero si recordaré la doctrina de los expositores del Derecho de Gentes, la cual está reasumida por Don Carlos Calvo en su obra ” Le Droit International Theorique et Practique” Libro IV, párrafo 295, página 385, con estas palabras: “Las fronteras marcadas por las corrientes de agua están sujetas a variar, cuando el lecho de ellas recibe cambios”… Y hago presente que coinciden con esta doctrina los códigos modernos, al d is pon e r q u e e l t e r r e n o q u e cu b r e y d e s cu b r e u n r í o o u n la g o periódicamente, no accede el terreno vecino, porque es el lecho de las aguas. Así se ven en el Código Civil hondureño, en esos términos: El suelo que el ag agua ua oc ocup upa a y de deso socu cupa pa al alte tern rnat ativ ivam amen ente te en su sus s cr crec eces es y ba baja jas s peri pe riód ódic icas as, , no ac acce cede de mi mien entr tras as ta tant nto, o, a la las s he here reda dada das s co cont ntig igua uas s ( Artículo 728). Es pues, cosa evidente, que la línea matemática obtenida y la que siga obteniendo en la forma referida, servirá para la ilustración y referencia más o menos útil, pero no para tenerla como exacta expresión del límite divisorio, que es y será siempre, la margen derecha del Río en la forma en que se encuentre en cualquier momento dado. Este argumento del Comisionado, considerado en relación con la solicitud que contiene sin oficio, como se menciona arriba, indica un concepto equivocado, que importa corregir. es estrictamente cierto que la margen derecha del Río en cualquier forma puede estar fijará siempre la línea divisoria; pero el Comisionado evidentemente concibe falsamente que la localización legal de la línea que define la margen de un Río, variaría con la altura de las aguas del Río. En verdad, la palabra margen con frecuencia se aplica, en conversación, vagamente, al primer terreno seco que se levanta sobre el agua; pero la impropiedad de tal uso, viene ase aparente, si nosotros consideramos las casa por donde los Ríos inundan sus márgenes, por muchas millas, o donde sus lechos se secan totalmente.
Tal uso indefinido de la palabra, no es licito en la interpretación de un Tratado, que defina una línea divisoria. El objeto de todo límite es asegurar la paz, evitando los conflictos de jurisdicción. Para llenar esto es to de debe be po pose seer er to toda da la est estab abil ilid idad ad po posi sibl ble. e. Cl Clar aram amen ente te se serí ría a es este te estado de cosas una situación intolerable para los residentes y para los dueños de propiedades cerca de los límites de los dos países, si la línea que determina a qué país debe su obediencia y tasas y cuyas leyes rigen todos sus asuntos, pudieran alternativamente estar en vigor o no porque tal línea sería creada para producir disturbios, en lugar de evitarlos. No es necesario ilustrar las dificultades que surgirían, por ejemplo, si ciertas tierras y bosques y sus dueños y residentes, o gente empleada , en cualquiera manera en ellas, fueran intimadas a ser costarricenses en tiempo seco y nicaragüenses en tiempo de lluvias, y alternativamente el uno un o y el ot otro ro, , en lo los s ti tiem empo pos s in inte term rmed edio ios. s. Pe Pero ro ex exac acta tame ment nte, e, ta tale les s dificultades serían inevitables sí la línea divisoria entre dos países fuera el cambio diario de la margen donde se levanta primero la tierra seca sobre el agua al lado de Costa Rica. Porque, en la estación de lluvias, las aguas del río inundan la riera por muchas millas en ciertas localidades. es por es esta tas s ra razon zones es qu que e los es escr crit itor ores es so sobr bre e De Dere rech cho o In Inte tern rnac acio iona nal l mantienen expresamente que las inundaciones temporales no dan título a las tierras inundas. Esa es la verdadera inteligencia de la cita hecha por el Comisionado nicaragüense, del Código de Honduras. Aplicado en este caso, es como si se leyera así: “el terreno (de Costa Rica) que las aguas (de Nicaragua) alternativamente ocupan y desocupan, en su período de crecientes y variantes (de Nicaragua). En comprobación de estas regla, si el tiempo me permitiera traer ejemplos podría citar un gran número de casos de los Estados Unidos, en donde hay muchos procesos de los Estados separados por ríos, siendo una de las márgenes y no el hilo de la corriente, su límite divisorio. con uno de los tales casos estoy familiarizado personalmente, en donde la margen izquierda del Río Savannah constituye la línea divisoria entre Georgia, en el lado derecho, y la Carolina del Sur en el izquierdo. En tiempos de crecientes el río cubre millas del territor ori io d e la C a r olin a d e l S u r ; pe r o e s t a circ ci rcun unst stan anci cia a ll llev eva a el po pode der r o ju juri risd sdic icci ción ón de Geo Georg rgia ia má más s al allá lá del lími lí mite te qu que e an ante tes s te tení nía, a, ma marc rcad ado o po por r la las s ag agua uas s ba baja jas s or ordi dina nari rias as. . Al hace ha cerl rlo o as así, í, no da darí ría a ve vent ntaj aja a ni ning ngun una a a Ge Geor orgi gia; a; y se serí ría a un gr gran an inconveniente para la carolina del Sur. Ni puedo creer que existe, en el mundo, un ejemplo de tal límite movible. Claramente, pues, donde quiera un tratado designe que la margen de un río será tomado como un límite, lo que será entendido, no es la orilla temporal de tierra firme, descubierta en estados extraordinarios de las aguas altas y bajas, sino la margen en el estado ordinario de las aguas. Y cuando sea una vez definida por convenio vendrá a ser permanente, como la superficie del suelo, en donde ella corre, si la margen se retira, retrocede; o si la margen aumenta hacia la corriente, avanza. Las llenas y vaciantes periódicas de las aguas, no la afectan. y esto es enteramente de acuerdo con el precepto de Don Carlos Calvo, citado por el comisionado nicaragüense. “Las fronteras marcadas por corrientes de agua están sujetas a variar, cuando sus lechos reciben cambios”. En otras palabras es el lecho el que gobierna y no el nivel de agua en él, sobre él o bajo él. respeto a los cambios futuros posibles del lecho o de las márgenes y sus efectos, sería vano querer discutirlos todos y también sería extraviado discutir alguno cualquiera que pudiera ocurrir. No es la función de esta Comisión dar reglas para las contingencias futuras, sino definir y marcar el límite en el día presente.
Para reasumir, pues brevemente y para la inteligencia clara de toda la materia y también en conformidad con los principios enunciados en mi primer Laudo, que , en la interpretación práctica de Tratado de 1858, el Río Rí o Sa San n Ju Juan an de debe be se ser r co cons nsid ider erad ado o co como mo un rí río o na nave vega gabl ble, e, yo po por r consiguiente declaro ser la exacta lí lín n e a d e d iv is ión e n t r e la jurisdicción de los dos países, el borde de las aguas sobre la margen derecha, cuando el río se halla en su estado ordinario, navegable por las embarcaciones y botes de uso general. En este estado toda porción de las aguas del río está en jurisdicción de Nica Ni cara ragu gua. a. to toda da po porc rció ión n de la ti tier erra ra de la ma marg rgen en de dere rech cha a es está tá en jurisdicción de Costa Rica. La medida y localización hecha ahora por las partes en el campo día por día, determina puntos sobre esta línea a convenientes intervalos, pero la línea divisoria entre estos puntos no corr co rre e po por r lí líne nea a re rect cta, a, si sino no po por r el bo bord rde e de la las s ag agua uas s en el es esta tado do nave na vega gabl ble e co como mo ar arri riba ba se di dijo jo, , ma marc rcan ando do as así í un una a lí líne nea a cu curv rva a de irregularidades innumerables que son de pequeño valor y que exigirían un gran gasto para trazarse minuciosamente. Las variaciones del nivel del agua, no alterarán la localización de la línea divisoria, pero los cambios de los márgenes o de los canales del río, la alterarán como puede ser determinado por los preceptos de las leyes internacionales, aplicables a cada caso, según ellos acontezcan. Soy, señores, muy respetuosamente de usted obediente servidor .(19)
1971, pp. 17-35. (f) E.P. Alexander, Ingeniero arbitro.
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