Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza) Fernando Ezquerra Lapetra Una manual para todos aquellos viajeros que quieran conocer esta hermosa villa de la comarca aragonesa de las Cinco Villas
A todos los biotan@s de todos los tiempos
Viajero, en esta guía, encontrarás una serie de indicaciones que esperamos que te sirvan para conocer mejor la villa de Biota cuando la visites. Antes de nada, tienes que saber una cosa: al texto, no le hemos querido poner un índice. Lo que tienes ante tus ojos no se trata de un libro de historia, aunque esta disciplina esté muy presente. De hecho, este manual está pensado para que lo vayas leyendo poco a poco. Por este motivo, te lo hemos ordenado en forma de secciones. Al final, encontrarás la propuesta de cinco rutas que puedes hacer a tu aire, sin prisas. Esperamos no sólo que te guste sino que, también, te sirva. Esta fue la finalidad inicial con la que nos la planteamos. Antes de proseguir, gracias a los-las fotógrafos de los que hacemos servir su material. Al final de esta guía, están colocados por orden alfabético.
“No perdió el tiempo. Don Pedro convocó de urgencia una reunión en el recinto amurallado que presidía el pueblo desde lo alto. La fortificación estaba colocada sobre una pequeña meseta o corona. El castillo era toda una garantía de defensa y ocupaba el mismo lugar en el que había estado situada la antigua fortaleza árabe. De hecho, se había levantado, en tiempos del rey Sancho Ramírez, aprovechando parte del lienzo de la muralla musulmana. Todavía era bien visible su almohadillado en algunos de los tramos de la actual muralla. Las sólidas murallas de piedra incluían una enorme torre de defensa rectangular, algunas casas y una pequeña ermita que había reaprovechado algunas piezas de una antigua construcción mozárabe.”
(De la novela Los traductores del Arba )
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),1
BIENVENID@S A BIOTA Viajero, si tus pasos te han traído hasta aquí, buscando un vínculo de unión entre la historia, el arte y la naturaleza, has acertado. Biota es una pequeña villa, bañada por las aguas del río Arba de Luesia, en la que puedes pasar dos o tres días. Y, además, descansar por las noches en su acogedor albergue.
Vista general de Biota desde la Carretera de la Venta
Suponemos que tomarás la carretera que une Ejea con Sádaba. Tendrás que tomar un desvío. Este es el precio que, en la actualidad, tenemos que pagar debido a la historia de nuestros antepasados. Fueron ellos los que tomaron la decisión de desviar la carretera del llamado camino viejo de Zaragoza, una ruta que recreaba el trazado de la antigua calzada romana de Zaragoza a Pamplona. Esta decisión nos ha aislado un poco. Siguiendo la carretera del cruce, cinco kilómetros en línea recta, se llega al Barrio de la Magdalena, conocido como Barrio de La Venta. Aquí, te encontrarás tanto con un bar como con la gasolinera. En su mayoría, se trata de un barrio de nueva construcción en el que, desgraciadamente, han desaparecido todos los vestigios del pasado, como la antigua iglesia o ermita románica dedicada a Santa Magdalena, la advocación que dio srcen al nombre de este barrio. Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),2
Pero, no pases de largo. Entra y pregunta por el depósito nuevo del agua o por la llamada cantera del cura, desde allí tendrás unas vistas espectaculares del casco antiguo de la villa de Biota. Ante tus ojos, aparecerá la mole constituida por el palacio del vizconde y la torre de defensa de srcen medieval. Después de tomar unas cuantas fotografía, bajas por la carretera de la Venta. Llegarás a una pequeña explanada donde se encuentra el colegio público y el albergue municipal. Si puedes, te aconsejamos que dejes aparcado aquí tu coche. El casco histórico de Biota, de srcen medieval, tiene algunas calles muy estrechas y hay que conocer muy bien su entramado urbano para no tener algún pequeño susto conduciendo. Si decides aparcar y, además, has reservado habitación en el albergue, deja tus cosas en él y cálzate unas deportivas o unos zapatos cómodos. Te esperan agradables paseos. De hecho, en la parte final de esta guía, te proponemos cinco rutas de unas tres horas de duración cada una de ellas. No te preocupes, las puedes realizar sin mucho esfuerzo. Comencemos a situarnos. Estamos en Aragón, en la provincia de Zaragoza, dentro de la comarca de las Cinco Villas.
Situación de la comarca de las Cinco Villas
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),3
Antes de entrar en materia, la ubicación de Biota en la comarca y el mapa de carreteras, para que no te pierdas
Para que te sitúes un poco
Ahora, un par de mapas históricos, que te permitirán entender mejor algunas de las cosas que te explicaremos sobre el pasado medieval de la villa de Biota.
La frontera de la Marca superior del Islam
Biota en tiempos de Sancho Ramírez, en la frontera o Extremadura navarro-aragonesa Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),4
La villa de Biota está ubicada en el centro de la histórica comarca aragonesa de la Cinco Villas, en el interior del triángulo que conforman las villas de Ejea de los Caballeros, Sádaba y Uncastillo, de su municipio también dependen el núcleo de Malpica de Arba y las llamadas Torres de El Bayo. Los orígenes actuales cristianos de Biota se remontan a la época del rey Sancho Ramírez, en el siglo XI. Sin embargo, sus tierras estuvieron habitadas desde que el hombre dejó constancia de su existir en las piedras; ya que, en su término municipal, se han encontrado talleres de sílex al aire libre. Si te parece bien, empecemos por el principio. La villa está situada sobre una corona o meseta que se alza en la margen izquierda del río Arba de Luesia. Su término municipal tiene una extensión de 128,80 kilómetros cuadrados. Sobre el srcen del nombre de Biota, existía una teoría lingüística que afirmaba que la procedencia de este topónimo se remontaba a los tiempos anteriores a la romanización, ya que este nombre no podía derivarse desde la lengua latina. De hecho, recientemente, el topónimo Biota ha recibido una última interpretación que parece definitiva y que pone de manifiesto que su nombre está relacionada con el asentamiento de una comunidad humana en este territorio. Según este estudio, el topónimo Biota es de raíz indoeuropea y se considera in srcine un hidrónimo (un término relacionado con el agua) que podría designar un tramo concreto del río Arba o un determinado accidente geográfico situado junto a este afluente del Ebro. Según este mismo estudio, el topónimo Biota no puede explicarse por vía antroponímica, tampoco a través del euskera; además, no forma parte de apelativos de ninguna de las actuales lenguas peninsulares. Pero, prosigamos. Aunque existen sólo estudios parciales, incluso sobre la Edad Media, se conocen evidencias de la presencia de población en el núcleo urbano de Biota antes incluso de la llegada de las gentes de Roma. De hecho y aunque desgraciadamente ya no los podrás visitar por la intervención de la mano del hombre, se tiene constancia de la existencia de asentamientos humanos en el entorno del llamado corral de Viartola, situado en el límite noreste del actual núcleo urbano. Además, hasta hace unas pocas décadas, en ese mismo enclave, en el lugar que se conocía como la Era de la Ochenesa, existían los restos de una antigua muralla ciclópea que ocupaba el lugar donde se edificó el primer emplazamiento urbano de Biota. Se trataba de un baluarte Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),5
defensivo colocado en la cima de la corona más alta de la población y que desapareció con la construcción de una zona residencial. Sobre el srcen de esta muralla, anterior al proceso de la romanización, no se debe olvidar que, para una parte de la historiografía, el territorio que hoy ocupa el municipio estuvo habitado por los Suessetanos, un pueblo de srcen celta, cuya mítica capital fue Corbio. Según estas mismas fuentes, los Suessetanos fueron derrotados por las armas de las legiones romanas y, como consecuencia de esta guerra y por voluntad de la propia Roma, esta parte del territorio de los Suessetanos pasó a ser colonizado por los vascones.
Bustum de San Jorge Yacimientos romanos: Presa Cubalmena, Pilarones, Tumbas de El Zaticón,
Viajero, ahora que conoces un poco del srcen de la villa de Biota y si tienes ganas de realizar agradables paseos a pie, en bicicleta o coche, e incluso a caballo, tienes que saber que los testimonios de la presencia romana, en lo que hoy es el término municipal, todavía son muy evidentes en la actualidad. Además, puedes acércate a ellos sin mucho esfuerzo por tu parte. En su territorio, todavía se encuentran vestigios romanos como la unidad de poblamiento rural de El Zaticón, un vicus poblado tanto por indígenas como por romanos. También puedes visitar, junto a los pilarones de un antiguo acueducto romano, la presa de Cubalmena. Se trata de los restos del sistema hidráulico Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),6
que abastecía la ciudad de lo que hoy constituye el conjunto arqueológico de Los Bañales, ya en el término municipal de Uncastillo. Su visita desde Biota constituye un agradable paseo de unos cinco kilómetros de recorrido. Su itinerario transcurre por la antigua calzada romana que unía el Valle medio del Ebro con Aquitania y la ciudad de Zaragoza con la de Pamplona. De hecho, la ruta actual transcurre por el lecho del llamado camino viejo que, siguiendo el trazado de la calzada, en época medieval, se dirigía desde Biota hasta Layana. Pero, la presencia romana no se acaba con los restos de este magnífico conjunto arqueológico. También, a unos cinco kilómetros pero tomando ahora el ramal del viejo camino medieval que unía Biota con Farasdués y que, en realidad, pudo ser parte del itinerario –aunque fuese alternativo– de la antigua vía Tarraco-Oiasso a la que alude Estrabón, nos encontramos con el conjunto de un nuevo asentamiento rural romano conocido como cerro de San Jorge. En él, se encuentra un bustum, una antigua pira funeraria donde se quemaban los cadáveres y también restos de una necrópolis romana, con varios enterramientos excavados directamente en la piedra. Además, junto al asentamiento romano de San Jorge, se encuentra el pantano de San Bartolomé, un agradable lugar donde podrás pasar un buen día realizando toda clase de actividades recreativas y acuáticas (pesca, vela, windsurf). No obstante, volviendo a la presencia romana en el término municipal de Biota, tienes que conocer que estos dos enclavamientos romanos, El Zaticón y San Jorge, esperan posteriores campañas arqueológicas que profundicen en su actual conocimiento. De hecho, mientras que algunos historiadores sostienen que el enclavamiento romano de San Jorge constituye un vicus o unidad de poblamiento rural, otros defienden que pudo ser una ciudad romana, a la manera de lo que sucede en el conjunto arqueológico de Los Bañales. De lo que ocurrió en este término municipal, en el proceso histórico de la sustitución del imperio romano por el reino visigodo de Toledo, poco se sabe; aunque algo queda en las piedras. De nuevo, tendrás que volver a dar un agradable paseo por el entorno de los magníficos sotos o bosques de ribera del río Arba. A tan sólo unos cuatro kilómetros del casco urbano, queda la única constancia arqueológica de esta época. Se trata de la existencia de los restos de un antiguo monasterio, puesto bajo la protección de una de las Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),7
advocaciones más genuinas de la iglesia hispano-visigoda, en concreto la de San Román. Su enclavamiento se encuentra en el área de influencia urbana del vicus romano de El Zaticón. Allí, junto a los restos de cimentación de las que debieron de ser las dependencias monacales, todavía son reconocibles a simple vista enterramientos excavados en la roca y sepulcros de laja. No sólo eso, en medio de un campo, se encuentra una edificación, sin excavar arqueológicamente, que por su orientación y la forma de su pared este podría tratarse de la antigua iglesia de este monasterio de San Román. De hecho, en torno a este yacimiento, todavía sin excavar y catalogar convenientemente, se produce el nacimiento de todo un sistema de acequias, algunas de ellas de srcen romano, que constituyen una compleja red de canalización creada con la finalidad de abastecer el término municipal. Pero, no sólo a Biota; pues, en época medieval, la villa de Ejea tenía el derecho de captar aguas del Arba, de San Román hacia abajo, durante cinco días y cinco noches a la semana.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),8
UN POCO DE HISTORIA MEDIEVAL Pero, es hora de volver a su casco urbano actual; estructurado, desde la Edad Media, en dos puntos estratégicos: la torre de defensa y la iglesia de San Miguel. El casco medieval de Biota se articula sobre estos dos ejes que son atravesados de este a oeste por una calle principal, la actual calle mayor. A su alrededor, calles llenas de viejos edificios de piedra. De hecho, las gentes de Biota y las piedras como soporte de los edificios siempre han ido de la mano.
Vista general de Biota y del río Arba
El pasado de Biota no ofrece una primera datación cierta hasta el año de 1091, cuando el rey Sancho Ramírez (en esos momentos, rey de aragoneses y pamploneses –navarros-) dona en alodio la mitad de la torre y la mitad del territorio a los nobles Sancho y Fortún Aznárez, reservándose para él y sus herederos la otra mitad de las tierras y de la torre. Este dato no indica que sea éste el año del inicio de su construcción. La torre ya estaba operativa. De hecho, el recinto amurallado de Biota, todavía en la actualidad, conserva parte del lienzo de la antigua muralla musulmana, datada por algunos en el siglo X y, Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),9
por otros, a principios del siglo XI, cuando Biota formaba parte de las defensas de la llamada Marca superior del Al-Ándalus. Pero, por el momento, nada se sabe de este período de la historia de Biota como última atalaya defensiva del Islam. También, se desconoce si existió una auténtica convivencia entre musulmanes y cristianos. De lo que no queda la menor duda es que, en la cruz que corona la fachada occidental de la iglesia de San Miguel se colocó una inscripción con una fecha, el año de 1097. Esta datación y el hecho de que, hasta hace pocos años, se hubiese identificado erróneamente la existencia, en el núcleo urbano de Biota, de un antiguo monasterio benedictino (de nombre Santa María de Botia), siempre habían llevado a afirmar que la actual iglesia de San Miguel se había edificado sobre los restos de este antiguo cenobio. Sin embargo, las últimas investigaciones identifican de forma precisa el topónimo Botia con un despoblado de srcen medieval llamado Botiga, en el municipio de Javierregay, localizado en la comarca oscense de la Jacetania, a pocos kilómetros del gran monasterio benedictino de San Juan de la Peña. No obstante, no cabe la menor duda de que esta iglesia se tuvo que empezar a construir alrededor de estas fechas, ya que existe un documento en el Archivo Municipal que afirma que, en su edificación, se tardó unos cien años y en el que también se asegura que estaba totalmente acabada en el 1170. Sólo desde esta perspectiva se entiende que, en el Cartulario del monasterio de Leire, Navarra, exista un documento, con fecha de 24 de octubre de 1098, en el que se afirma que se cobran las cuartas (impuestos eclesiásticos) en Biota y en todas las poblaciones que están y estarán en la Extremadura, esto es, en la frontera navarro-aragonesa con el Islam, pues Ejea no fue tomada hasta el 1105. En este documento, sólo se nombra a Biota como topónimo y no se citan como posibles centros de la frontera otras villas del territorio ( atque de Biota et de ómnibus populationibus que sunt vel erunt in tota Extrematura et finibus eius / Y de Biota y de todas las poblaciones que están y estarán en toda
la Extremadura y en los límites de ésta). Por lo tanto, en el año de este documento de Leire, Biota figura como el núcleo más importante de población en la Extremadura, es decir, como el centro de la frontera navarroaragonesa. Seguramente, en esas fechas, debió de ser el corazón de las operaciones del rey para el ataque y conquista definitiva tanto de la tierra plana de las Cinco Villas (con los núcleos de Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),10
población de Ejea y de Tauste) como de las grandes ciudades musulmanas del valle medio del río Ebro, es decir, Tudela, Tarazona y Zaragoza. Además, este documento sólo puede significar una cosa. En Biota, en el 1098, existe algún templo cristiano al que se vincula el pago de las cuartas de Leire. Entonces, caben dos suposiciones: o existía un templo del cual no nos han llegado vestigios hasta nuestros días o este documento se refiere a la iglesia de San Miguel, cuya edificación ya se habría iniciado. Después de esta fecha, ni por vía eclesiástica ni por vía civil no existen más datos entre finales del siglo XI y el primer tercio del XII que hagan referencia directa ni a la villa de Biota, ni a su castillo o torre de defensa, ni siquiera al templo de San Miguel. De hecho, se tiene que esperar hasta 1138 para que, en la Carta puebla de Tauste, se hable de la presencia de un tenente de Biota, Fertum Galiz. Este dato acaba desdibujando la reiterada opinión de que Biota era una villa de señorío secular. Al menos, en 1138, ha vuelto bajo el poder real. De hecho, no se debe olvidar que, en la fórmula de alodio utilizada por Sancho Ramírez, Biota se reparte en dos mitades, una para los señores Sancho y Fortún Aznárez, la otra en poder del mismo rey y sus sucesores, dato que dio lugar no sólo a dos núcleos de poder sino a duros conflictos a lo largo de toda la historia de esta villa. Todavía, en documentos del siglo XVIII, el concejo municipal de Biota le recuerda al vizconde que no tenía títulos para exigir derechos sobre una propiedad, la villa de Biota, que no era suya. Así se lo hicieron saber: “¿Dónde consta que los antecesores del Vizconde reconquistasen de los moros la villa de Biota y sus términos, y menos aún el que quedase despoblada y la adquiriesen con título legítimo al tiempo de la expulsión de los moriscos? ¿Dónde están esos convenios y esos contratos que se dicen celebrados con los supuestos nuevos colonos? ¿Por qué no nos presenta el Vizconde la Escritura de Carta Puebla, único medio legal de acreditar este género de contratos?” La villa de Biota había sido conquistada
por el propio rey. El dato de la presencia del tenente de Biota significa que el rey (ahora, Ramiro II el Monje) ha vuelto a poner a un representante del poder real al frente de la torre de Biota. Viajero, ahora que ya conoces un poco del pasado, en tu estancia cultural, en primer lugar, te aconsejamos visitar y pasear por su casco histórico con un urbanismo claramente medieval, en definitiva, un irregular entramado de Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),11
calles que muestran restos de edificaciones, generalmente con un buen trabajo de piedra sillar, característica muy típica de la zona. Podrás contemplar el torreón del viejo castillo, el palacio mal llamado de los Condes de Aranda y la iglesia románica de San Miguel Arcángel, srcen de un magnífico taller escultórico y con espléndidas esculturas románicas en sus portadas. También, podrás ver los restos de una segunda iglesia románica aparecida debajo de algunas viejas edificaciones del entorno del palacio del vizconde. Además, no debes olvidar que Biota cuenta también con un interesante Museo Parroquial que alberga piezas de orfebrería sacra, aparte de un gran retablo renacentista y un cuadro del genial pintor Vicente Berdusán en la propia iglesia. Pero, antes de ponerte a pasear por sus calles, también tienes que saber que el llamado proceso de modernización de los años 60 del siglo XX trajo a la villa de Biota no sólo el agua para sus tierras de regadío, sino también unos años de prosperidad económica que repercutieron en la economía de sus gentes y en la idea de sustituir lo viejo por lo nuevo. Fruto de esta etapa histórica, algunas de sus casas solariegas, de srcen medieval, fueron sustituidas por nuevas construcciones de ladrillo y teja. Lo mismo ocurrió con el entorno de la plaza de la iglesia de San Miguel o con los restos del claustro del antiguo monasterio de canónigos regulares. Por eso y si te parece bien, pongámonos a caminar hasta llegar a la plaza de la iglesia de San Miguel.
Vista aérea de la villa de Biota Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),12
IGLESIA SAN MIGUEL ARCÁNGEL: INTRODUCCIÓN HISTÓRICA Viajero, si ya has llegado hasta la plaza de la iglesia, tienes que saber que es conocida por todos los biotanos como la plaza del cementerio, pues la memoria colectiva todavía recuerda la existencia del cementerio medieval alrededor de la iglesia. El primer problema lo constituye la datación de esta iglesia. Hasta nuestros días, no ha llegado documentación escrita ni sobre su construcción ni sobre su consagración. Como te hemos comentado, un dato revelador lo aporta la cruz que corona el tejado del templo, pues tiene una inscripción con la fecha de 1097. Siguiendo la información de la cruz, para diversos autores, la Iglesia de San Miguel debió comenzar a edificarse a finales del siglo XI. No obstante, su estilo arquitectónico, se debe vincular a los templos de Santa María y San Felices de Uncastillo y de San Nicolás de El Frago, iglesias datadas en la mitad del siglo XII. Lo que no cabe duda es que esta iglesia sigue el modelo característico de los templos del románico de la comarca de las Cinco villas. De hecho, en el Archivo Municipal de Biota, se conserva un dato que indica que, en 1170, esta iglesia ya estaba acabada. Debido a que existe un documento, fechado en 1169, en el que Pedro de Urrea figura como tenente de Biota, parte de la historiografía
ha
querido
vincular,
erróneamente, la edificación y construcción de la iglesia con este linaje nobiliario. Además, refuerzan su tesis con el dato de que un miembro de este prolífico linaje, Jimeno de Urrea, acabó siendo nombrado, en 1457, primer (I) Vizconde de Biota por el rey Juan II. Sin embargo, como te estamos contando, son pocos los datos que han llegado hasta nuestros días; pero son Portada occidental con su aspecto medieval
suficientes para demostrar que las gentes de
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),13
Biota tenían claro que la iglesia de San Miguel estaba vinculada al concejo de la villa y que no era propiedad del vizconde. De hecho, cuando en 1787 muere uno de los vizcondes, el primero que había comprado el título con dinero en la época moderna, el capítulo de los clérigos no sólo se niega a realizar los sufragios por su alma, sino que en su carta de respuesta le niegan cualquier título de propiedad sobre la iglesia, no reconociéndolo como su patrono. Para reafirmarse en su actuación, recuerdan algunas fechas claves y efemérides relacionadas con la historia particular de la iglesia. Según los clérigos, ningún rey ha dado en propiedad la iglesia a la familia de los Urrea, primer linaje vizcondal de Biota. Además, recuerdan que, en srcen, fue propiedad del obispo de Pamplona y de su cabildo y que fueron estos los que la traspasaron después al monasterio de Santa Cristina de Somport, puntualizando certeramente que esto ocurrió en tiempos de Santo Domingo. Le llegan a decir al vizconde que ni el capítulo ni la iglesia nada tienen que ver con él, pues no es patrono, tan sólo tiene derecho de presentación sobre el vicario, un derecho que dista mucho del derecho de Patronato. Además, le recuerdan al vizconde que no tiene ningún derecho por construcción, ya que él no hizo la iglesia, ni tampoco lo tiene por fundación, ya que, en esos momentos históricos, nada paga ni mantiene. También le recuerdan que tampoco tiene derecho por título pontificio, ya que lo hubiese mostrado cuando lo requirió el tribunal eclesiástico. Los clérigos de San Miguel de Biota, todavía en el siglo XVIII, tenían muy claro que el vizconde de Biota no tenía derecho a patrono sobre esta iglesia porque lo tenía el obispo de Pamplona y su cabildo que fueron los que cedieron esta abadía, en el tiempo de Santo Domingo, a la orden de canónigos de San Agustín de Santa Cristina de Somport, Huesca. El vizconde no podía ser el patrono porque mientras, en lo civil, Biota pertenecía al rey de Aragón, en lo eclesiástico, formaba parte del llamado arcedianato de la Valdonsella, propiedad del obispado de Pamplona. Y, como recuerda este documento, en el siglo XVIII, los clérigos de Biota todavía se reunían en capítulo. Este recordatorio de los clérigos de Biota en el siglo XVIII no hace más que avalar el documento más conocido sobre la historia de la iglesia de Biota. Se trata de un documento, fechado en 1216, en el que el obispo de Pamplona, Guillermo de Santonge, dona esta iglesia a la orden de canónigos agustinianos Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),14
de Santa Cristina de Somport. Este documento sirve para poner de manifiesto que, en Biota, existió un monasterio de canónigos, una canónica agustiniana, como recuerdan los restos del claustro que podrás visitar. En este escrito, el obispo de Pamplona dejó claras algunas condiciones, sin olvidar todos sus derechos y propiedades. Reservó para la mitra pamplonesa la cuarta, la cena episcopal, la ordenación de clérigos, el derecho de convocarlos a sínodo y el consagrar de iglesias, reteniendo también los derechos del arcediano y del arcipreste. De lo que más sorprende de este documento, destaca el hecho de que el obispo Santonge se reservó el derecho de la ordenación de los clérigos que, en Biota, se están preparando para ser ordenados sacerdotes. Este dato supone que, en esta iglesia, se están educando clérigos para serlo. De hecho, no sólo se reserva el derecho canónico de su ordenación, sino que también la potestad de convocarlos a sínodo, con lo que, en Biota, tendría que existir una comunidad clerical formada por un grupo de sacerdotes cultos, al menos uno de ellos maestro en teología, y por clérigos en fase de instrucción para ser ordenados sacerdotes. El monasterio de Biota sería lo que hoy en día se conoce como un seminario, y su iglesia lo era de un monasterio. No se trataba de un templo parroquial rural con un único cura párroco. En este contexto cultural, a mediados del siglo XII, se conoce la llegada de hombres sabios de diferentes partes de Europa al Valle medio del río Ebro, con la finalidad de traducir todo el conocimiento del mundo árabe
que
se
había
encontrado
en
bibliotecas musulmanas como las de Tudela, Tarazona, o Zaragoza. Fueron hombres enviados por el gran abad de Cluny, Pedro el Venerable, quien también estuvo de visita por las tierras medias del valle del Ebro, en algún lugar comprendido Esculturas de la portada occidental
entre los Pirineos y Nájera. Entre estos sabios, destacaron Robert de Ketton y
Herman de Carintia, los grandes introductores de la astronomía, la álgebra y de la alquimia, entre otros saberes, en el occidente cristiano. Robert de Ketton y Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),15
Herman de Carintia se habían conocido gracias a su maestro, Thierry de Chartres. En 1134, le siguieron a París. A través de Thierry, uno de los teólogos más significativos en la estética de la recepción de la filosofía griega en la primera mitad del siglo XII, los dos conocieron el pensamiento del irlandés Juan Escoto Eriúgena y, en concreto, su concepto de la teofanía, es decir, las manifestaciones de Dios en la historia de los hombres. Robert de Ketton se acabó integrando de forma plena en el Obispado de Pamplona. Según la historiografía, en 1143, fue nombrado arcediano de la Valdonsella, territorio eclesiástico al que pertenecía Biota. De hecho, viajero, las esculturas románicas de la iglesia que te dispones a visitar, nos hablan de estos hombres y de su pensamiento. La torre tiene planta cuadrada y cinco alturas. Está construida completamente en piedra, pero si la observas, verás una clara diferencia entre sus tres cuerpos inferiores, de estilo románico, y los dos cuerpos superiores que se construyeron en ladrillo durante el siglo XVI sustituyendo el antiguo campanario románico. También, en ese mismo siglo XVI, se añadió a la iglesia srcinal, una nueva sacristía con dos salas. Otra curiosidad que puedes observar en el lateral exterior norte es que se conserva un arco de medio punto y el arranque de Vista de la torre
otro. Son restos del desaparecido claustro, ya que
este templo fue, en srcen, la iglesia de un monasterio de canónigos acogidos a la Regla de San Agustín, pues se edificó bajo el patronazgo del obispo y el cabildo de Pamplona.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),16
EL TALLER ESCULTÓRICO DE BIOTA Viajero, si ya estás colocado junto a una de sus portadas, tienes que conocer que, tradicionalmente, la decoración escultórica y la arquitectura de San Miguel de Biota ha sido atribuida al llamado Maestro de San Juan de la Peña; otras veces, identificado como Maestro de Agüero. Sin embargo, a partir de finales del siglo pasado, algunos especialistas, como la doctora Marisa Melero, empezaron a utilizar el concepto de Taller de Biota, pues identificaron el srcen de un taller propio en la portada sur de este templo, la presidida en su tímpano por San Miguel en la escena del pesaje de las almas. Sus pruebas son irrefutables. Del mismo modo, ya en los inicios de este siglo, en la portada occidental, se han identificado dos inscripciones que han despertado el interés general de la historiografía y que ha provocado dos líneas divergentes de interpretación.
Las dos inscripciones de la portada occidental
Sobre estas dos inscripciones (la primera de ellas encontrada por Antonio García; la segunda, por Fernando Ezquerra), un grupo de autores, basándose en el cartulario de la Seo de Zaragoza, se han lanzado a traducir la primera, la que se encuentra en el modillón izquierdo de la portada occidental, como el nombre propio de un clérigo, Giraldo. Por cierto, sin preguntarse por los criterios objetivos de la posible certeza de esta lectura, cierta historiografía y hasta los medios de divulgación de la comarca la han tomado por buena de manera precipitada. Han obviado un detalle significativo: la iglesia de Biota no pertenecía al obispado de Zaragoza. Además, en esos momentos históricos, también han pasado por alto tanto las malas relaciones entre los dos obispados Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),17
como las constantes guerras entre los dos reinos, Navarra y Aragón. Sin embargo y como simple ejemplo, ya que esto es una guía y no un estudio histórico, es evidente que la inscripción acaba con una vocal e, que se correspondería con el caso vocativo del latín y no con el nominativo, el utilizado para escribir los nombres. ¿Qué clérigo escribe en latín su propio nombre en caso vocativo como exaltación de su propio yo? Es como si tú, querido viajero, ahora, delante de una de las portadas de esta magnífica iglesia románica, te llamases a ti mismo: ¡Pedro!, ¡María! No sólo eso, la identificación la realizan apoyándose en un supuesto retrato del maestro colocado en el modillón izquierdo de la portada meridional o sur, cuando la inscripción se encuentra en la otra portada, en la occidental u oeste. Además, como te explicaremos más tarde, la forma de tonsura del retrato que utilizan como aval, sí que remite a la idea de un clérigo, pero a la de un canónigo que ha venido de tierras lejanas, ya que luce la tonsura propia de la iglesia cristiana irlandesa y no la de Roma, pues no está retratado con la famosa coronilla de San Pedro en la cabeza. En este modillón de Biota, al producirse un retrato fiel de un maestro escultor clérigo, tendría que corresponderse con el de algún miembro acogido a la disciplina monástica de esa canónica, puesta bajo la disciplina eclesiástica del obispado de Pamplona. Por lo tanto, es imposible identificarlo con documentos de otra diócesis, como se intenta hacer utilizando los de la Seo o catedral de Zaragoza. En todo caso, se tendría que buscar su posible identificación en los cartularios de la catedral de Pamplona. No se debe olvidar que el patrón y constructor de esta iglesia de Biota no fue otro que el obispo y el cabildo de la catedral de Pamplona. Sobre la segunda inscripción van más rápidos y la traducen como Bidaa. Para ello, argumentan indicando que se trata de un nombre judío utilizado también por algún converso. Pero, lo de los judíos conversos en masa no se da precisamente en esta época y habrá que esperar unos cuantos siglos. De hecho, en Biota, vivió una pequeña comunidad hebraica, pero su datación es algo más tardía. Después, hablamos de ello. Si no llegó a ser un converso, nos encontraríamos con el caso de un judío como escultor de un programa iconográfico de un templo cristiano, cuando la religión judaica prohíbe la representación antropomórfica de Dios y no creen en que Jesús de Nazaret sea el Mesías, el hijo de Dios. Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),18
Sin embargo, existe una segunda línea de investigación. Sobre la primera inscripción, este nuevo grupo de expertos identifican sus letras como escritas en lengua gaélico irlandesa medieval. Para hacerlo, se basan tanto en la marera de trazar sus caracteres como en la técnica utilizada para hacerlo, la
Traducción del Dóminus Deco de la portada occidental
conocida como síncopa irlandesa. En esta epigrafía, leen no una sola palabra, sino dos: Tighearn Ailbe, el Señor de la Belleza. Se trataría de un Dóminus Deco, la expresión utilizada en el cristianismo irlandés para datar los
documentos y los templos románicos en época medieval. Estas inscripciones en lengua gaélica permiten pensar que los maestros escultores de estas imágenes eran clérigos y pudieron tener un srcen extranjero. El estudio sobre esta inscripción pone de manifiesto que la relación entre la epigrafía rúnica RVF(o), esa erre tumbada colocada justo delante de la expresión Tighearn Ailbe, escrita con el sistema de síncopa del irlandés medieval, y la tabla de fechas de la Pascua escrita el lengua rúnica que ha llegado hasta nuestros días es total. De hecho, se encontró la que se denomina la Pâsk Tabla -hallada en Suecia-. Una tabla que estuvo vigente hasta la segunda mitad del siglo XIX, pues su efectividad estaba más que demostrada, con la finalidad de calcular la fecha de la Pascua cristiana, siempre móvil en el calendario.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),19
Epigrafía rúnica RVF(o), piedra
Epigrafía rúnica RVF(o), lectura
Este estudio propone, de forma objetiva, una fecha: 22 de Marzo de 1144 del Tighearn Ailbe, el Señor de la Belleza o Annus Domini, San Rufo. Además, una fecha especial ya que se produce el paso del Equinoccio, la Luna llena, es Domingo de Pascua y año bisiesto, número rúnico que compone una vez cada 532 años la palabra Rufo. Este periodo de años es conocido como “Ciclo Pascual", y la fecha podría
tener estas características por ser considerado
el
'inicio'
de
esta
contaduría basada en la fecha de martirio La Pâsk Tabla -hallada en Suecia-
del
santo,
según
quedó
recogido en el Periphyseon por Juan
Escoto Eriúgena. El signo rúnico 'Tridente_hacia_abajo' -utilizado para marcar el paso del equinoccio- es una característica diferencial más, de aquél 'singular' 22 de Marzo y Día de Pascua en que se reúnen todas las circunstancias descritas. No sólo eso. A través de fotografías cenitales realizadas por el satélite del SIGPAC, este estudio confirma que la fecha del 22/03, la onomástica de San Rufo, determina la orientación del templo. Orientación del templo de San Miguel
De hecho, viajero, esperamos
que no te hayas quedado muy sorprendido por esta explicación. Sobre todo, como te hemos comentado antes, recuerda que hacia mitades del siglo XII, a estas tierras del valle medio del río Ebro, vinieron hombres sabios a traducir todo el conocimiento del mundo árabe. Entre estos hombres, destacó el inglés Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),20
Robert de Ketton, matemático, astrónomo, alquimista… y, para algunos estudiosos, de cultura galesa, es decir, seguidor de los usos y costumbres del cristianismo irlandés. No sólo eso. Sabemos que esas tablas en letras rúnicas eran móviles y se llevaban de un sitio para otro. Para
los
que
no
estéis
familiarizados con este tema y hayáis leído calendario rúnico de la Pascua, tenemos
que
escribir que
existían
calendarios rúnicos de datación de la Pascua que eran tan fáciles de llevar porque eran portátiles, como pone de manifiesto la siguiente fotografía de Tablas portátiles del calendario de Pascua en letras rúnicas encontradas en Laponia.
estas tablillas encontradas en la Laponia
y conservadas en el Nordiska Museet. Y no se debe olvidar que Robert (cuyo nombre se escribió así, y no en latín, en el Cartulario de Santa María de Uncastillo, la sede de la autoridad de este arcedianato) tenía grandes conocimientos de astronomía y matemáticas, entre otros. Además, acabó siendo el arcediano, la máxima autoridad eclesiástica, del territorio conocido como el arcedianato de la Valdonsella, donde se ubicaba Biota. Por lo tanto, no sólo era la mano derecha del obispo iruñés en este territorio, sino que también formaba parte del cabildo catedralicio de Pamplona, los dos patronos de la iglesia de San Miguel de Biota. Sobre la segunda inscripción, escrita en el dintel de la portada occidental, todavía la están analizando: aunque, de entrada, les parecería una invocación a la manera de la hallada también en el dintel de la portada occidental de la cercana iglesia de Puilampa, ya en el término de Sádaba. Su estado de conservación es pésimo, debido a los perdigonazos que le infligió, en el pasado reciente, la chiquillería de Biota. Como sabrás y, seguramente, por eso has venido a visitarnos, las dos portadas de la iglesia desarrollan una rica decoración escultórica. No se trata de una Biblia para pobres, ni de un programa para catequizar analfabetos. Te encuentras ante unas portadas pensadas cono una lección teológica de naturaleza plástica que sería leída por clérigos que están estudiando y que, algún día, esperaban poder ser ordenados de sacerdotes. Gracias a la calidad Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),21
de la piedra, todavía hoy puedes contemplar, en excelente estado de conservación, unas esculturas sorprendentes y, en algunos casos, únicas, al reflejar imágenes que no existen en ningún otro programa del arte románico europeo. Estas piedras son todo un mundo que te invitamos a descubrir. Para que puedas gozar del mensaje cristiano de estas imágenes, te aconsejamos que te sitúes frente a ellas para disfrutar de una iconografía que dice mucho más de lo que parece, ya que estas portadas están realizadas como las dos partes de una misma lección teológica en piedra. El redactor de este programa fue un hombre con grandes conocimientos en teología, no sólo en exégesis o interpretación bíblica sino también en la que, en esos momentos históricos, se estudiaba de forma teórica en las principales escuelas catedralicias de la cristiandad. El Taller de Biota fue mancomunado, trabajaron al menos dos maestros con todos sus ayudantes y aprendices. Uno lo hizo en la portada sur; el otro, en la portada oeste. Los dos grupos de escultores nos dejaron una lección teológica, realizada como dos partes de la interpretación de una parábola evangélica, la del hijo pródigo, en piedra. Esta lección plástica se puede leer en una estructura circular, pero en el sentido contrario a las agujas de un reloj. Su lectura se inicia en el tímpano para descender al modillón izquierdo
(desde
la
perspectiva
del
espectador). A partir del modillón izquierdo, se Vista circular de la portada occidental
realiza un viaje visual. a través de los ocho capiteles. hasta llegar al modillón derecho,
para acabar subiendo, nuevamente, al tímpano. Todas las piezas están colocadas para ser leídas como un círculo, la figura perfecta de la teología neoplatónica cristiana. Y lo están así porque todas estas figuras pueden leerse siguiendo la filosofía teológica de Juan Escoto Eriúgena, monje irlandés que escribió su obra Sobre las naturalezas, una obra también conocida como Periphyseon, en el siglo IX. De hecho, Robert de Ketton, como te hemos explicado, lo había Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),22
estudiado en las dos escuelas catedralicias más importantes de la primera mitad del siglo XII, las de Chartres y París. Y es que el taller de Biota no se entiende sin su magnífico redactor teológico, el ideólogo que pensó todas estas imágenes, algunas de ellas únicas en el románico, ya que no se repiten en ningún otro templo de Europa. Querido viajero, prepárate para contemplar estas hermosas esculturas. Antes de nada, te aconsejamos que te sitúes en el centro geográfico de una de las portadas, pero alejándote unos dos o tres pasos de los capiteles exteriores para tener, de una sola mirada, una buena perspectiva de todo el conjunto escultórico de la portada. Si ya te has colocado, a continuación. te invitamos a saborear la lectura de dos partes de la lección teológica esculpida en las piedras de Biota. Este trabajo escultórico reproduce la interpretación simbólica que Juan Escoto Eriúgena hizo de la parábola evangélica del Hijo prodigo.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),23
PORTADA MERIDIONAL (SUR) DE IGLESIA SAN MIGUEL ARCÁNGEL Viajero, esta portada va de caminos. De hecho, aquí se inician las dos partes de la lección teológica que Juan Escoto Eriúgena dedicó a la parábola evangélica del Hijo pródigo en su libro Sobre las naturalezas o Periphyseon y que, en Biota, tomó naturaleza de lección teológica plástica,
realizada en forma de bellas imágenes esculpidas en la piedra. De hecho, caminante, todas las imágenes de estas portadas tienen su correspondencia en fragmentos de este libro. A través de esos fragmentos se pueden dibujar las imágenes que dieron pie a estas esculturas. Pero, esta es una simple guía con el objetivo de ayudarte para que sepas interpretar lo que tus ojos ven. No se trata de ningún estudio histórico. Como en tu caso, el que sigue un camino quiere llegar siempre a su destino final. Eso mismo le ocurre al hombre de fe que hace el suyo con la intención de alcanzar su teofanía propia, es decir, volver a Dios, de la misma manera como regresó el Hijo pródigo a su padre. Para Eriúgena, en la primera parte de la parábola, el hijo mayor representa a los ángeles, ya que no abandonaron nunca a Dios y, por eso, son los que están esculpidos en el tímpano (símbolo del Cielo). Por el contrario, el hijo pequeño representa a los hombres en el único
capitel
de
contenido
bíblico
esculpido en esta portada, en el lugar que Portada meridional o sur
simboliza la Tierra. El hombre, si quiere contemplar a Dios eternamente, debe
tener muy claro que, algún día, tendrá que presentar su alma ante el pesaje de su alma, que realizará San Miguel. Esta es la escultura reproducida en el tímpano, con la imagen de la Psicostasis o Pesaje de las almas. Sin embargo, también ha de tener presente que Dios es bueno. Siguiendo la teología de Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),24
Eriúgena, la iconografía de este tímpano es única, ya que no se produce la representación escultórica del infierno. Este tímpano está pensado para hombres que alcanzarán su objetivo. De hecho, en esos momentos históricos, esta era la iglesia de un monasterio de canónigos. Es cierto que, por el pesaje del alma, pasaremos todos, incluso el artista, el viejo escultor autorretratado en el modillón izquierdo con una tonsura o forma de rasurar el cabello especial, en la parte anterior de la cabeza y de oreja a oreja, que lo aleja de la manera como los clérigos de la iglesia de Roma practicaban su tonsura. De hecho, esta manera de cortarse el pelo se corresponde con la llamada tonsura magi o de San Juan, la que se practicaban los monjes y clérigos del cristianismo irlandés
a semejanza de los antiguos druidas celtas. Tú debes regresar al Paraíso, simbolizado en la teología de Eriúgena por sólo dos árboles: el árbol de la vida y el del conocimiento del bien y del mal. Por eso, el maestro clérigo está colocado justo encima del árbol que representa al conocimiento del bien y del mal. No debe equivocarse, si quiere regresar a Dios.
El maestro cantero
Viajero, el camino te lo muestra el primer capitel de tu izquierda, la representación simbólica de la parábola evangélica del hijo pródigo en el momento de la fiesta por su regreso a la casa del padre. Las imágenes de las piedras lo dicen claro: debes tomar el buen camino, no el que representa el Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),25
árbol del conocimiento del bien y del mal esculpido debajo del maestro cantero. Tú debes regresar a tu padre, a Dios, a imagen de lo que hizo el hijo pródigo.
Los cuatro capiteles del lado izquierdo de la portada meridional o sur. Capitel 4: las aves / Capitel 3: la mujer aceptando los dragones / Capitel 2: la maldad, los dragones con pies humanos / capitel 1: la fiesta de la parábola del hijo pródigo.
No caigas en la tentación de servir al maligno y caer en la maldad representada, en el segund o capite l , por esos seres con cuerpo de dragón y piernas y pies humanos, animales fantásticos esculpidos siguiendo una descripción que Eriúgena dejó escrita. Según Eriúgena, el alma humana está compuesta por dos principios: el racional, que equipara a la figura del primer hombre, Adán, y el sensitivo, que iguala a la figura de la primera mujer, Eva. Por eso, el verdadero creyente tiene que estar atento, ya que, algunas veces, el elemento femenino de su alma acepta caer en la tentación de la lujuria, como se representa en el tercer capitel , con esa mujer semidesnuda que acepta la tentación de los dragones,
en definitiva, del Diablo. La lujuria puede conducir al hombre a alejarse de la vida cristiana haciéndole caer en los malos pensamientos que para Eriúgena simbolizan las aves, representadas ahora en el cuarto capitel
.
Los cuatro capiteles del lado derecho de la portada meridional o sur. Capitel 8: los grifos / Capitel 7: músico y bailarina / Capitel 6: las arpías / capitel 5: hombres que cabalgan dragones.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),26
Los malos pensamientos pueden conducir al creyente a que acepte formar parte de los ejércitos del mal, el quinto
capite l , el primero que
encuentras según miras hacia el lado derecho de la portada, simbolizado a la manera apocalíptica como esos hombres que cabalgan dragones. Unos hombres que se sometieron a los dictados del maligno y que acabaron aceptando las tentaciones de los embajadores del mal, esas arpías (una con cara de hombre y otra con cara de mujer) representadas en el sexto capitel
.
Sin embargo, si el verdadero creyente sabe mantener unidos, tal y como escribe Eriúgena, los dos elementos de su alma, el principio inteligente y el principio sensible representados en el c ap it el s é p ti m o en las hermosas y únicas figuras del músico y la bailarina, pues jamás se apartará del verdadero camino. Un camino que conduce a lo que simbolizan los grifos, animales mitad león (símbolo de la resurrección de la carne), mitad águila (símbolo de la ascensión del alma), del capitel octavo . Para Eriúgena, el grifo también es el gran símbolo de la castidad que tenían que practicar los clérigos que vivieron en el monasterio de canónigos de Biota.
El modillón derecho: el de la lucha del personaje vestido con vestiduras talares, a la manera de los clérigos, que lucha contra la cabeza del dragón, el gran símbolo del maligno para Eriúgena. El que recibirá el premio del árbol de la vida, el que tiene sólo un fruto (el único que hay representado en forma de piña), el que representa la eternidad del hombre y su vuelta a la naturaleza espiritual (representadas por esas alas colocadas sobre el árbol)
Esto lo conseguirá el creyente que sea capaz de luchar contra el maligno, simbolizado por esa figura que clava la espada en una gran cabeza de dragón en el modillón derecho. Según Eriúgena, el creyente que lo consiga, Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),27
será merecedor de comer del árbol de la vida, esculpido justo debajo. Un árbol que sólo tiene un fruto, el de la vida eterna, y que permite al hombre ganar su premio, su vuelta a la naturaleza espiritual, representada con unas alas justo encima del árbol. Quien lo alcance, subirá al cielo, ya que superará el juicio particular de su alma, representado en el tímpano por esas cabezas que sobresalen de los lienzos sostenidos por los ángeles, y alcanzará su teofanía, la contemplación eterna de Dios. El círculo se ha cerrado.
Vista general de la portada meridional y la iconografía de su tímpano
Y también, la primera parte de la interpretación que hizo Eriúgena de la simbología que representaba la parábola del hijo pródigo. El creyente superará el pesaje individual de su alma al que le someterá San Miguel y volverá a ser un ángel. Aquí, en esta magnífica portada y con este interesantísimo programa iconográfico, siguiendo el pensamiento de Eriúgena, nació el taller escultórico de Biota.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),28
PORTADA OCCIDENTAL (OESTE) DE IGLESIA SAN MIGUEL ARCÁNGEL Viajero, supongo que, ahora, te has colocado delante de la
otra portada que también reproduce dos episodios bíblicos, la oeste. El tímpano está presidido por una Proskinesis o Adoración especial de los Reyes Magos, ya que uno de los magos está postrado en señal de adoración como se hacía con los emperadores romanos de Bizancio. La iconografía reproduce el momento en que tres hombres sabios (símbolo del pueblo gentil) reconocen, en el niño que sostiene la virgen María, su doble naturaleza, la humana y la divina. A su lado y siguiendo el pensamiento de Eriúgena, se representa a San José dormido, como le ocurrió a una parte del pueblo judío, pues no supo ni quiso ver en ese niño a su Mesías.
Tímpano portada occidental
Ahora, según Eriúgena, en la segunda parte de la parábola del hijo pródigo, el hijo mayor pasa a significar al pueblo judío, que no acogió a Dios. De ahí que San José aparezca como dormido, como símbolo de este pueblo. El hijo pequeño, para Eriúgena, pasa a representar al pueblo gentil, a los cristianos católicos. Este pueblo gentil que, siguiendo la interpretación de San Agustín, se simboliza en la figura de los tres reyes magos. La Adoración de los Reyes Magos sólo es recogida en el evangelio de San Mateo y representa la primera teofanía o manifestación de Dios a los hombres en el Nuevo Testamento. Es el ejemplo histórico de lo que también le puede ocurrir al que Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),29
sigue el camino de la fe con la intención de alcanzar su teofanía propia, volver a Dios. De la misma manera que los Reyes Magos, el creyente que alcance su teofanía verá a Dios cara a cara. A través de este concepto teológico de la teofanía, la visión directa de Dios por parte del auténtico creyente, se inicia la segunda parte de la lección teológica que Eriúgena hizo de la parábola del Hijo pródigo. Pero, además, debes saber que Robert de Ketton, el arcediano que gobernó este territorio eclesiástico, no sólo había estudiado el pensamiento de Eriúgena, en París y Chartres, sino que también había viajado por Bizancio y conocía la espiritualidad griega. No sólo eso, como en el caso de los reyes magos, Ketton también fue un gran astrónomo que conocía el camino de las estrellas. Por eso, esta portada representa un homenaje a todo lo que él y su grupo de traductores sabios representaban en ese territorio. En el modillón izquierdo, pieza en la que se encuentra la primera inscripción de la que te hemos hablado, encontramos la bella iconografía de lo que le espera al hombre que alcance su teofanía.
El modillón y los cuatro capiteles del lado izquierdo de la portada occidental u oeste. Capitel 4: el cantero/ Capitel 3: las aves / Capitel 2: leones devorando un carnero / capitel 1: la parusía o manifestación de Cristo en su segunda venida / Modillón izquierdo: la representación del triunfo sobre el dragón
El verdadero creyente resucitará en un cuerpo espiritual, modillón izquierdo , representado por esa figura desnuda que sale victoriosa por la boca
del dragón, el Maligno, alzando la mano derecha de la misma manera que la figura de la Maiestas Dómini o Pantocrátor representada en el capitel contiguo, el primero de la izquierda . El premio del verdadero creyente es la contemplación de la manifestación de Dios, tal y como lo vieron los Reyes Magos y como fue profetizado por el Apocalipsis. La intencionalidad de la Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),30
disposición del conjunto de todas estas esculturas es clara. Sin embargo, el creyente puede alejarse del modelo de conducta que le conducirá a su premio, si en su vida actúa irracionalmente, lo que para Eriúgena representan los leones que devoran al carnero en el segundo
capite l , o si se tienen malos
pensamientos, las aves esculpidas en el tercer capitel
. Sólo la vida humilde,
representada por el oficio del cantero en el capitel cuarto
, conducirá al
creyente por el buen camino, como símbolo del clérigo que, siguiendo una vez más el pensamiento de Eriúgena, labra su alma en el trabajo del verdadero conocimiento. No se debe olvidar que se trata de la iglesia de un monasterio de canónigos acogidos a la regla de San Agustín y que, allí, vivieron hombres sabios. Hombres cultos que habían viajado por Bizancio y que se habían
El modillón y lo os cuatro capiteles del lado derecho de la portada occidental u oeste. Modillón derecho: el creyente que lucha contra el maligno. Capitel 8: lucha de caballeros / Capitel 7: lucha entre cuadrúpedos / Capitel 6: arquero que lucha contra el dragón / capitel 5: hombres que luchan entre sí con bastos.
formado en las grandes escuelas catedralicias de Chartres y París, donde aprendieron el pensamiento de Juan Escoto Eriúgena. Un pensamiento que dejaron reflejado en las esculturas de Biota como homenaje a su dedicación, la transmisión del conocimiento, desde la cultura árabe, a la lengua latina. Por eso, esculpieron un camino simbólico que no pasa por una lucha irracional semejante a las guerras que hacen los hombres, representada en el quinto
capite l , sino por una auténtica lucha de carácter espiritual contra el
maligno, el dragón. En definitiva, esa lucha cuyo símbolo, en el capitel sexto
,
representa la figura del arquero que, después de haber lanzado sus flechas espirituales, sus virtudes, contra el dragón, acaba alzando la mano de la misma manera que lo hacen tanto la figura que surge victoriosa del dragón como la representación iconográfica de la Maiestas Dómini.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),31
El verdadero creyente que realiza su lucha espiritual contra el maligno jamás tiene que tener un comportamiento irracional como el representado por la lucha entre bestias del c ap it el s é p ti m o . Este comportamiento irracional le puede llevar incluso a traicionar y a matar por la espalda a los de su propia especie, capitel octavo
, pues las guerras humanas no constituyen jamás el
modelo de la verdadera lucha que el auténtico creyente tiene que realizar contra el maligno. Como en la portada sur, el creyente conseguirá su teofanía siempre que sea capaz de luchar contra el maligno, simbolizado nuevamente por esa figura que clava la espada en la gran cabeza de dragón en elmodillón derecho . Quien lo consiga, subirá al cielo y contemplará a Dios cara a cara, de
la misma manera que lo hicieron los Reyes Magos, convertidos en símbolo de los hombres sabios y peregrinos hacia Cristo, lo que en la espiritualidad del cristianismo irlandés se conoce con el nombre latino de Peregrinatio propter Christum. De hecho, eso mismo fueron Robert de Ketton y Herman de Carintia,
hombres sabios y peregrinos hacia Cristo. .Por segunda vez, el círculo se ha cerrado. Pero, este tímpano guarda más sorpresas.
Restos de la iconografía pictórica de la primera arquivolta de la portada occidental
En esta portada, todavía son apreciables los restos de iconografía pictórica que simbolizan a los caballos de los reyes magos (localizados por Fernando Ezquerra). Se trata de una magnífica combinación entre escultura y pintura que sirve para poner de manifiesto la espectacularidad que debieron tener estas portadas. El templo de San Miguel de Biota, en sus orígenes, se ideo como un templo de primera magnitud. Además, una de las marcas de cantero (conocida como bishop) de esta portada, la que está colocada junto a Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),32
los restos de policromía, adopta la forma de una mitra episcopal, tal y como la lucían los obispos en el siglo XII. Estamos ante un nuevo indicio de cómo el obispo y el cabildo catedralicio de Pamplona fueron los que edificaron como únicos patronos este templo.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),33
IGLESIA SAN MIGUEL ARCÁNGEL – INTERIOR Si accedes al interior, verás que la iglesia es de una sola nave distribuida en siete tramos. La nave está cubierta por una bóveda de cañón apuntada que descansa sobre arcos fajones y el ábside por una bóveda de horno. Esta nave llama la atención por su longitud. Una longitud que permite que existan doce capiteles historiados que tienen la particularidad de que sólo están decorados con motivos vegetales. Según el libro profético del Apocalipsis, la Jerusalén Celestial tendrá doce pilares que representarán a los doce Apóstoles. Siguiendo la teología de Eriúgena, el interior del templo, con estos doce capiteles vegetales, viene a representar el Paraíso. De la misma manera lo interpretó el abad Suger de Saint Denís de París, cuando realizó sobre doce columnas el edificio que se considera la primera manifestación del arte gótico. Se trata de un gran abad al que conocieron Robert de Ketton y Herman de Carintia en sus años de estudiantes en la actual capital francesa.
Interior de la iglesia de San Miguel de Biota sin su retablo. Este era su aspecto en época románica.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),34
También podrás observar que tiene coro en alto. Avanza y detente frente al retablo Mayor dedicado a San Miguel. Este magnífico retablo ha sido atribuido a Juan Fernández Rodríguez y se ha datado entre los años 1535 y 1545, en las postrimerías del Renacimiento.
Vista del retablo mayor desde la portada occidental
En el retablo, existe una escultura custodiada en una hornacina con ornatos de rocalla pertenecientes a una reforma del siglo XVIII. Está flanqueada por dos esculturas sensiblemente más pequeñas. Representan a la Virgen del Rosario y a San Acacio, en las otras calles del retablo te invitamos a descubrir a de San Miguel con el toro del monte Gárgano o la Restos claustro
representación de la Victoria de San
Acacio. Si, ahora, sales a su exterior, adosados a su pared norte, todavía puedes contemplar los restos de su antiguo claustro monástico. Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),35
TORREÓN DEL CASTILLO Viajero, es hora de volver a caminar. Tenemos que subir un poco. Si tomamos el camino de la calle de la Herrería, pasaremos por casas que, todavía hoy, nos recuerdan la presencia judía en esta población. Se tiene noticia de que, en Biota, vivían 15 familias en la segunda década de la primera mitad del siglo XIV. En el siglo XV, se calcula que residían en el municipio entre 59 y 68 judíos. De hecho, en la jamba derecha de un par de casas de esta calle de la Herrería, todavía puedes observar el agujero practicado para colocar la mezuzá. A pesar de que mezuzá significa literalmente “marco de puerta”, comúnmente se refiere a un rollo de
pergamino que contiene versículos bíblicos, el cual es puesto en ese lugar. ¿Las has encontrado? Esperamos que no estés, todavía, cansado.
Vista general de Biota. En primer plano, la torre y el palacio.
En la parte más elevada de la población, se alza el conjunto históricoartístico que conforman el torreón del antiguo castillo medieval y el palacio de los Vizcondes. El torreón está datado en el siglo XI. A partir de este torreón de Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),36
defensa, se comenzó a conformar el núcleo srcinario de la población. El torreón que ahora contemplas está construido en buena sillería, tiene una planta rectangular y es de gran altura, pero su remate actual tampoco es el srcinal. Verás que carece de ventanas y sólo presenta saeteras, lo que remarca su función defensiva. Su puerta está en alto, lo que refuerza la idea de su srcen defensivo. Actualmente, desde este punto, se comunica con el palacio por una pasarela. El torreón está dividido interiormente en 3 plantas. A los pies de la construcción
defensiva,
todavía
son visibles tanto el paramento de una pequeña torre fortificada árabe Pozo de hielo
de principios del siglo XI como un auténtico nevero o pozo del hielo.
En los siglos XI y XII, las torres como la que ahora observas tenían una función muy importante. A menudo, se construían en territorio enemigo y el rey cedía a los nobles que realizaban semejante hazaña la mitad de las tierras y los tributos a cambio de que defendieran las tierras con sus ejércitos, caso de Biota, como ya se ha explicado. Viajero, recuerda que, tal
como
manifiesta
la
documentación del rey Sancho Ramírez, fue este rey el que, en el Restos de la muralla musulmana
1091, donó la torre a Sancho y Fortún Aznárez con el encargo de
repoblar su territorio a partes iguales. El alodio de la torre, también fue a mitades. Al amparo de este documento tenido como carta puebla, se fueron instalando en sus alrededores muchos aragoneses venidos de las montañas con la esperanza de obtener tierras en buenas condiciones tributarias.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),37
Por eso, Biota es un caso único. En esta villa, convivían los hombres dependientes del poder del noble junto a los infanzones y siervos dependientes del poder real. De esta particularidad legal, nacen los problemas jurídicos que se producirán de forma constante entre los diferentes vizcondes y el concejo de la villa a partir del momento en que, a mediados del siglo XV, se cree el título nobiliario del vizcondado de Biota. En concreto, en 1457, el rey Juan II de Aragón, nombró a Jimeno de Urrea como primer (I) vizconde de Biota.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),38
PALACIO DEL VIZCONDE DE BIOTA. A la derecha del torreón, está situado el palacio del Vizconde de Biota, un título que había sido otorgado al linaje de los Urrea, pero que acabó formando parte de la nobiliaria de los condes de Aranda.
Vista general del palacio, junto a la t orre de defensa medieval.
Su señorial aspecto recuerda el intento de dominio que sobre Biota que ejerció en su momento el comprador del título. Aunque a este palacio se le conoce como del conde Aranda, cuando fue edificado, el título de vizconde de Biota ya no pertenecía a la casa de Aranda. El 24 de setiembre de 1772, el rey Carlos III autorizó un cambio irregular de título. La denominación de vizconde de Biota pasó al comprador de la parte de la villa y del lugar de El Bayo, Matías de Landáburu. Fue entonces cuando se inició la construcción del palacio del vizconde. El palacio está edificado en sillares de piedra arenisca, de planta rectangular y su fachada se estructura en 3 pisos. Es un bello palacio barroco construido por el primer vizconde que compró el título a la casa de Aranda, a mitad del siglo XVIII. Es una edificación civil con planta cuadrada y tres alturas. Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),39
La fachada se compone de tres cuerpos, rematados en sus laterales con dos pequeños torreones. Su escenográfica portada, los balcones gallonados y la decoración clasicista que presenta lo apartan del modelo de casa solariega habitual en la comarca y, más que aragonés, muestra afinidades con los palacios navarros y riojanos de su tiempo y también con los andaluces, por lo que su valor como elemento singular es indudable. En el interior, destacaba una gran escalera central, cubierta con cúpula sobre tambor. Esa cúpula se traduce exteriormente en un voluminoso cimborio octogonal de ladrillo. Viajero, como estás leyendo, la historia del palacio es tan curiosa como es también la de la compra del título de Vizconde de Biota. Sin embargo, la arqueología nos ha empezado a ayudar para darnos más pistas sobre su edificación. Ahora, conocemos que, para su construcción, el nuevo vizconde derribó los viejos edificios medievales que rodeaban la torre de defensa y utilizó sus antiguos sillares. Lo más sorprendente del caso es que, en la actualidad, conocemos que llegó a realizar la barbaridad de cargarse toda una iglesia románica para aprovechar sus sillares. De hecho llegó a destruir toda una rica iconografía románica en piedra de la que la tierra nos ha devuelto una hermosa cabeza. Por su aspecto, suponemos que es la representación de la Virgen María, pues tanto el palacio como los restos de la antigua iglesia románica se encuentran en el llamado Barrio de la Virgen. Pero, el título de Vizconde de Biota se extinguió en el siglo XIX, al no ser reclamado por ninguno de sus herederos. La historia de la propiedad sobre el palacio siguió su propio curso. A finales del siglo XX, el ayuntamiento lo acabó comprando a sus legítimos propietarios. El edificio pasó a ser de propiedad municipal. Tras un largo proceso de restauración, este palacio espera un nuevo uso.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),40
LA NUEVA IGLESIA ROMÁNICA DE BIOTA Aunque la tradición oral ya lo señalaba, en el palacio hay una iglesia, no fue hasta finales del 2012 cuando la arqueóloga Carmen Marín Jarauta lo confirmó. Al demoler el consistorio municipal unas casas al pie del palacio que habían estado habitadas por algunas de las familias que se encargaban de los bienes de los últimos propietarios, aparecieron los restos, por sus dimensiones, de una segunda iglesia románica. Pues, no se debe olvidar que, en Biota, llegaron a existir otras ermitas de srcen románico (como la dedicada a Santa Magdalena, en el barrio que lleva su nombre, o la de San Nicolás, en la huerta alta) de las que sólo queda una, la de San José. Por eso, no es de extrañar que, en el imaginario colectivo de nuestros mayores, todavía algunos de ellos nos recuerden que la villa de Biota se conocía como la villa de los curas y que las edificaciones en torno a la iglesia de San Miguel eran muy majestuosas hasta que un incendio destruyó parte de ellas. Lástima que en este imaginario colectivo, pasado con la técnica de boca-oreja de generación en generación, no haya llegado hasta nosotros ni la fecha de este supuesto incendio ni la descripción de los edificios desaparecidos. Por los restos arqueológicos que, seguramente tú ya has visitado, se trataría tanto del claustro como de los edificios principales del antiguo monasterio de canónigos acogidos a la regla de San Agustín, adscrito al obispo y al cabildo de la catedral de Pamplona.
El momento del inicio de la demolición de las antiguas viviendas
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),41
Restos de la arquitectura, la policromía pictórica y de la iconografía escultórica en piedra de la se unda i lesia románica de Biota
La imagen aparecida junto a la puerta. Seguramente, formaba parte de la decoración escultórica de la portada
Pero, volvamos a la historia de la segunda iglesia románica. En la actualidad, conocemos que los sillares de este templo los utilizó el vizconde comprador del título para realizar su palacio. Además, sabemos que no sólo aterró los sillares de la iglesia, sino también los de su torre. De hecho, los desmontó uno a uno hasta dejarlos a la altura aproximada de un metro y medio. En este proceso, se cargó la srcinal portada románica que, como sabemos, estada embellecida con lo que sería un conjunto iconográfico románico de primer orden, por los restos que se han hallado. Después, el vizconde decidió actuar sobre los restos de la planta de esta iglesia. Los cubrió Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),42
con material de relleno y con arena. Encima, construyó lo que para él eran las casas del personal de su servicio personal. Al lado de estas casas, en una altura elevada, extendió una explanada para hacer posible la existencia de una plaza superior. Todo este proceso tuvo un precio: se perdieron todos los edificios de srcen medieval que formaban este castillo de Biota, excepto la torre, que debió conservar como símbolo de lo que él, erróneamente, creída su poder feudal sobre la villa. Como ya te hemos explicado, este error, le costó constantes enfrentamientos con el concejo de Biota y con el capítulo de los clérigos de San Miguel. Todos, los laicos y los clérigos, no se cansaban de recordarle que no tenía derechos ni sobre ellos ni sobre los edificios eclesiásticos.
Restos del muro sur y arranque de la puerta encontrada
Volvamos a los restos de esta segunda iglesia románica. Por los indicios que han quedado en las piedras, este templo se ha datado como una obra de transición entre finales del siglo XII y principios del XIII. Sin embargo, viajero su trabajo arqueológico todavía no se ha terminado. Incluso en el estado de conservación que ha llegado hasta nosotros, el edificio no deja de darnos información. En medio de su destruida nave, que conserva baldosas que nos hablan de un uso activo en el culto hasta días antes de ser destruida, aparecieron unas curiosas columnas. Nacen desde el interior de la tierra y terminan de golpe sin que sirviesen para sostener las paredes laterales de la nave. Eso solo puede significar una cosa. Son columnas que sostienen y aguantan el peso de una edificación que se encuentra justo debajo de esta Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),43
nave. De hecho, estas columnas centrales inacabadas y que nacen de un supuesto piso inferior vuelven a ponernos en contacto con los testimonios orales que aseguran que existe una cripta con enterramientos y diferentes pasadizos que conducen tanto al interior de la torre medieval como al antiguo monasterio de los canónigos de Biota. Habrá que esperar a nuevas prospecciones arqueológicas.
Restos del muro norte y arranque del ábside
De la posible iconografía que tuviese la portada el templo, de la que han aparecido las partes bajas de sus jambas, sólo ha aparecido una cabeza, identificada con la Virgen María, ya que la iglesia, como se te ha comentado, se encuentra en el barrio que se denomina Barrio de la Virgen. El hallazgo, realizado por Carmen Marín Jarauta, se produjo cuando se estaba limpiando la puerta de entrada de la Iglesia, en la zona sur, junto a la muralla. Según Carmen Marín, el evidente parecido que se observa La cabeza de la Virgen María
entre esta cabecita y el relieve de una Anunciación,
hoy desaparecido, que estuvo situado en el exterior del muro sur del monasterio de Cambrón, Sádaba, permite especular sobre un momento temporal, o incluso una autoría común. La cabeza de la Virgen, que pertenecía al tímpano de la puerta sur, conserva todavía el velo y la corona, así como
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),44
algunos restos de la policromía. También aparecieron fragmentos de arquivoltas decoradas con motivos vegetales
Restos de la iconografía de la portada sur
Según los estudios realizados, este templo constituye un importante conjunto arquitectónico formado por la agregación y sustitución de construcciones en épocas diversas, que se han ido sucediendo a lo largo de la historia del municipio. Existen varias fases constructivas: la más antigua podría corresponder a los siglos X-XI, perteneciente a un templo anterior, por el afloramiento de unas columnas encontradas en el suelo del templo, de las que ya te hemos hablado. La segunda estaría representada por la planta y el alzado conservado, de finales del siglo XII o inicios del XIII. Después, la cerámica del suelo, muestra la época en que se utilizó como templo hasta la fase de su desmontaje, en el siglo XVIII. De hecho, en una descripción de 1723, se dice de Biota: "Ay dos Iglesias, cuio titular de la principal es Sn Miguel, tienen en ella entierro los Señores Condes, la otra es de Sta María a modo de una hermita sin que en ella aia más Capellanes que un benefeciado de la Iglesia maior que toma a su cargo el cuidado de dicha Iglesia". Además, en el contrato para
la construcción del Palacio del Vizconde se dice: "16. Ittem fue pactado, y combenido, que en quanto al coste y travajo, que pongan Arranque de una de las torres
los mismos maestros en deshacer la Yglesia
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),45
vieja de Nuestra señora dela Natividad queda a conocimiento lo que se les ha de pagar delo que entienda el maestro o persona que por parte del Sor. Vizconde se nombre para su conocimiento." En este mismo contrato, se habla
de "Torriones como de la Yglesia vieja" , cuando se acuerda el precio de la piedra. Por lo tanto, sabemos el nombre de la iglesia, Nuestra Señora de la Natividad, que da nombre al actual barrio de la Virgen.
Vistas generales de Biota con la silueta del palacio del vizconde
Por eso, querido viajero, nos quedan un par de preguntas sin resolver. ¿Cuál sería la imagen de Biota que tendrían todos los que vinieran a esta villa antes de la aparición de la mole del palacio del vizconde en el siglo XVIII? Junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Natividad, ¿qué otros edificios medievales se llevó por delante el vizconde para edificar su palacio?
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),46
MALPICA DE ARBA Si tienes ocasión, puedes acercarte a Malpica de Arba, pueblo situado a ocho kilómetros y que, en la actualidad, forma parte del municipio de Biota. Malpica es un pequeño pueblo casi abandonado que invita a recorrer y pasear por sus tranquilas calles. En su territorio, se han encontrado vestigios del Neolítico. El nombre de Malpica
posee,
una
etimología céltica; ya que, según la historiografía, su tierra estuvo ocupada por el pueblo de los Suessetanos, una rama del tronco belga del árbol de los celtas, llegado a la zona hacia el Vista de Malpica desde el este
año 600 antes de nuestra
era. También fue un territorio romanizado. Cerca del casco urbano de Malpica, también podrás encontrar la llamada “Fuente del Diablo” , una fuente especial,
ya que tradicionalmente se ha emparentado y, hasta en forma de leyenda, con el yacimiento romano de Los Bañales. De hecho, justo al lado de la fuente, hasta hace poco, se encontraban los contrafuertes de un embalse de época romana. De este periodo, se conserva una lápida funeraria incrustada en uno de los muros exteriores de la iglesia.
Vista general de todo el casco urbano de Malpica
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),47
Ya en la Alta Edad Media, Malpica, junto a Sádaba y Biota, formaron parte del sistema defensivo de la frontera superior del Islam. En el municipio, todavía son visibles los restos del arranque de lo que, en su día, fue una torre de defensa musulmana. Con la reconquista cristiana a finales del siglo XI, Malpica pasó a ser una aldea integrante de la villa de Uncastillo, moviéndose en la órbita de jurisdicción Navarra, pues también acabó perteneciendo al Arcedianato de la Valdonsella, dependiente del obispado de Pamplona. La
iglesia
parroquial
está
consagrada a una advocación local de la Virgen, Nuestra Señora del Día y del Sol, popularmente conocida como Diasol. Se trata de una iglesia sencilla, de planta románica, aunque fue profundamente Casco urbano de Malpica, escaleras de la iglesia
remodelada en el año 1703, según
reza
en
su
propia
fachada. Dispone de una torre cuadrada exenta, con remate circular, con apariencia constructiva anterior al siglo XVI. Por cierto, cuando acabes de visitar Malpica, por la misma carretera que has subido desde Biota, puedes llegarte hasta la hermosa villa de Uncastillo. Se trata de una carretera de las llamadas de media montaña. Por eso, su trazado y su paisaje no te dejarán indiferentes.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),48
LAS TORRES DE EL BAYO Si todavía dispones de algo de tiempo, te aconsejamos que te acerques a una pequeña localidad muy próxima a Biota. El Bayo es un pequeño pueblo de colonización construido dentro del Plan de repoblación llevado a cabo en la zona a fines de los cincuenta. La población se inauguró en 1959 con gentes procedentes de diferentes municipios. Sin embargo, se trata de un municipio cuya historia está íntimamente ligada a la de Biota, pues, desde época medieval, gran parte de lo que hoy constituye su término era posesión del vizconde de Biota.
Conjunto arqueológico conocido como las Torres de El Bayo
El srcen de su nombre procede del antiguo asentamiento medieval, existente hasta el siglo XIV, conocido como El Bayo o El Vaío y que se sitúa cerca de Biota. De hecho, como se te ha indicado, se trataba de una antigua villa que acabó siendo despoblada a finales del siglo XIV. Este emplazamiento ya aparece en una datación del año 1100. También se conoce que, en 1146, Ramiro II de Aragón, apodado El Monje, fundó aquí un Monasterio cisterciense. Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),49
En 1380, este poblado medieval, fue arrasado por las guerras entre los reinos de Navarra y de Aragón. En la actualidad, el conjunto arqueológico está compuesto por una serie de edificaciones en ruinas. De ellas, sobresalen las de dos iglesias románicas, un aljibe y dos edificaciones en forma de torres circulares. Son estas torres las que dan nombre al emplazamiento. Además, el uso de las torres, todavía hoy, constituye un misterio y ha suscitado tres teorías bien diferenciadas. Para algunos, se trata de molinos de viento, como los existentes en esa época en Biota, a juzgar por la documentación medieval que ha llegado hasta nuestros días. Para otros, torres de vigía, con fines militares; ya que, allí, se levantaba la frontera entre los dos reinos, Navarra y Aragón. Además, allí debía estar el llamado puerto seco, el control aduanero entre los dos reinos. Por último, los hay que sugieren que son torres exentas de las iglesias, a la manera de las torres de los monasterios irlandeses y escoceses, utilizadas tanto como lugar de recogimiento y oración como de scriptorium y de almacén. Sea como sea, tanto su paisaje como las sorpresas que todavía guardan sus piedras, entre ellas un hermoso tímpano románico, merecen una visita. El entorno y los restos arqueológicos no te defraudarán.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),50
LAS RUTAS DE BIOTA Viajero, a continuación te proponemos cinco rutas para realizar solo, en familia o con amigos. Se trata de ofrecerte un poco de información para que disfrutes de la villa de Biota y de su entorno. Se pueden realizar en coche, a pie, en bicicleta e, incluso, a caballo.
Ven a descubrir Biota
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),51
RUTA 1: CASCO URBANO DE BIOTA Ruta pensada para realizar por toda la familia y para todos los públicos. No hace falta ser un conocedor de la historia medieval. Agradable paseo y la posibilidad de realizar espléndidas fotografías con las que, a tu regreso, sorprender a familiares, amigos y conocidos. Se trata de recorrer el núcleo histórico de la villa. Lugares a visitar:
Plaza mayor: con las fachadas de algunas hermosas casas solariegas del siglo XVIII y el ayuntamiento. No te pierdas, el trabajo en piedra de la llamada Casa del Lobo, a pocos metros de la plaza. Fue la última canónica (o casa de clérigos) estable, después de que los canónigos regulares de San Agustín tuvieran que abandonar el viejo monasterio enclavado junto a la iglesia de San Miguel. También, en épocas pasadas, acogió la escuela parroquial. Después, por algunos años de la postguerra, se convirtió en la sede del parvulario.
Calle mayor: visita y fotografía la llamada Casa de Pueyo, también conocida, antiguamente, como casa del cura.
El conjunto románico (siglo XII) de San Miguel, con su iglesia y los restos del antiguo claustro del monasterio de Canónigos regulares de San Agustín.
A cualquier hora, podrás disfrutar con nosotros de unas piedras que hablan
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),52
Calle de la Herrería: fachadas de casas nobles y alguna sorpresa en forma de mezuzá. El espacio reservado en las puertas de las casas judías para introducir unos versículos de la Biblia.
Calle de la Virgen: a los pies del Palacio del vizconde, los restos de la planta de la segunda iglesia románica (finales siglo XII) encontrada. Podrás hacerte una idea de su trazado y de lo que tuvo que ser en su época.
Palacio del vizconde (siglo XVIII) y torre de defensa medieval (siglo XII): sin palabras, sólo hay que ver estos monumentos. Repara también en el paramento de la muralla de srcen musulmán (siglo XI) y en el nevero, el llamado pozo del hielo.
Visita a los barrios de la Canterería (con restos de una antigua cantera) y de San José, con una ermita medieval del siglo XIII,
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RUTA 2: HACIA MALPICA DE ARBA Ahora, sí que necesitas el coche. Puedes hacerla solo o en familia. Pero, la primera parte que te proponemos, sólo es aconsejable para gente a la que le guste la arqueología o el senderismo. Es difícil hacer esta primera parte del recorrido con niños de poca edad. Hay que coger el coche y tomar la carretera de Biota a Malpica. A unos cuatro kilómetros, en el llamado corral del Molinero, primera parada, la opcional. Dejar el coche y dirigirse hacia el curso del río Arba.
Al llegar al curso del río: visitas al yacimiento romano de El Zaticón y visitas al antiguo asentamiento del monasterio de San Román. Después, volver al coche y acabar de subir la carretera (otros cuatro
kilómetros) hasta Malpica.
Visita del casco antiguo y de su iglesia con planta románica. Perderse por sus calles y hacer magníficas fotografías. Bajar hasta la llamada Fuente del Diablo, probar su agua.
Biota / San Román / Malpica
Si tienes tiempo, subir por la misma carretera hasta Uncastillo. El viaje no te defraudará.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),54
RUTA 3 : HACIA LOS BAÑALES Y LAYANA Una agradable ruta que se puede hacer a pie y en bicicleta, también en familia. Distancia: unos cinco kilómetros de ida y otros cinco kilómetros de vuelta. Se trata de una ruta senderista señalizada que llega hasta el conjunto arqueológico romano de Los Bañales, ya en el término municipal de Uncastillo. Prepárate para caminar. Lo que visitarás merece tu esfuerzo. Visitarás un paisaje único y los restos de un gran conjunto arqueológico con diferentes enclavamientos. De hecho, en el yacimiento, confluyen los términos de Biota, Layana, Sádaba y Uncastillo.
Visitar los restos de la presa de Cubalmena y lo pilarones, las pilastras del antiguo acueducto romano, el eje del antiguo sistema de canalización.
Llegar hasta el yacimiento arqueológico de Los Bañales. Visita tanto del poblado prerromano establecido en el llamado Pueyo, como de los restos del conjunto monumental romano.
Después, acercarse a la hermosa villa de Layana, un pueblo anclado en las piedras de su pasado medieval. Desde Layana, te puedes acercar al mausoleo romano de Sádaba.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),55
RUTA 4: HACIA LAS TORRES DEL BAYO Y SÁDABA De nuevo tienes que tomar una carretera que te conducirá por parte del antiguo recorrido que realizaba uno de los caminos interiores que conducían a los peregrinos hasta Santiago de Compostela. Por eso, en esta ruta, podrás ver la iglesia de los que fue un antiguo hospital de peregrinos, Puilampa, cuyo nombre significa lámpara en alto, recordando las lámparas que se colocaban en lo alto de estas edificaciones para guiar a los peregrinos por la noche. De hecho, al abandonar Biota, pasarás junto a un corral de ganado que, todavía hoy, lleva el significativo nombre de Corral de los peregrinos. Al afianzarse la presencia cristiana en la líneas fronteriza del río Ebro, los caminos hacia Santiago dejaron la protección de los Pirineos y se adentraron por las estribaciones del Prepirineo y el nacimiento de la llamada tierra plana o llana. Se trata de hacer una excursión en cohe. La primera parte puede ser difícil de hacer con niños. La segunda, la que acaba en Sádaba, es agradable de hacer hasta en familia.
Visita todo el conjunto conocido como las Torres del Bayo.
Después, buscar las ubicaciones de Puilampa y de Cambrón.
Una vez vistos estos enclaves, dirígete hacia la villa de Sádaba para
visitar
su
imponente
y
magnifico castillo del siglo XIII, su casco histórico y su iglesia, ya realizada en estilo gótico.
Biota y, marcados, los enclavamientos románicos de Las Torres de El Bayo / Monasterio de Cambrón / Hospital de Puilampa
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RUTA 5: HACIA SAN JORGE, EL PANTANO Y FARASDUÉS Esta es una ruta para aventureros. Por la carretera llamada del Pantano, acercarse al yacimiento romano de San Jorge. Es un enclavamiento difícil de encontrar, al no estar convenientemente señalizado.
Visita el bustum y de las tumbas excavadas en roca de época romana. Intentar ver los restos del vicus romano.
Acércate al hermoso pueblo de Farasdués y ver su magnífico casco urbano realizado en piedra sillar.
De regreso, dirígete hacia el pantano de San Bartolomé. Aquí, se pueden realizar diferentes actividades deportivas relacionadas con el agua o, simplemente, realizar agradable paseos. De Biota a Farasdués, pasando por el embalse de San Bartolomé
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APUNTES PARA EL VIAJERO Ahora, unas cuantas cosas que creemos que tienes que conocer para saber lo que tienes que hacer, ver con calma, comer y beber (que también es muy importante) cuando vengas a Biota.
En los dos hornos, además de diferentes variedades de pan, podrás encontrar la famosa y tradicional repostería de Biota: madalenas, tortas de alma, de manteca o de anís, maceradas, mallorcas, cuajos...
En sus carnicerías: el buen ternasco aragonés de las Cinco Villas y sus embutidos típicos: morcillas, longanizas, chorizos (en especial, los llamados infelices), bolas... Además, también puedes encontrar un delicioso jamón con un proceso de secado natural realizado en el propio pueblo.
Puedes probar sus vinos, algunos de ellos caseros y otros en proceso de industrialización, con bodegas propias en el municipio de Biota.
Puedes probar, en los diferentes restaurantes, la cocina típica aragonesa: ternasco, carnes de caza, verduras (cardos y borrajas) migas y sus famosos ranchos entre otros deliciosos platos. No te olvides que, también puedes visitar el museo parroquial y el museo
del campo (con cita previa en los dos casos). Además, queremos informarte de que Biota cuenta con una magnífica y variada actividad cultural que se manifiesta en:
Banda municipal de música
Coral municipal de Biota.
Comparsa de gigantes
Grupo de dulzaineros y tamborileros, “A Birolla de Biota”
Grupo de jotas, “La Val de Biota”
Asociación de mujeres Monteblanco
Asociación de Pensionistas y jubilados San Miguel
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Algunas muestras y símbolos de las diferentes actividades culturales
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),59
También existe gran afición a la danza y al teatro. Y, a lo largo de su historia reciente, se han creado diferentes proyectos entre los que cabe destacar el grupo de teatro Corbio. También existe gran afición a los deportes, entre los que destaca el fútbol y su ya clásico criterio ciclista, VIII día de la bici Memorial Luis Bailo. Si quieres venir a sus fiestas, las de la primavera (en torno al ocho de mayo, día en el que todos los niños y niñas de Biota realizan su primera comunión) o las de verano (el último fin de semana del mes de agosto) tienes que saber que todas ellas están dedicadas a San Miguel. En esos días, destacan los festejos taurinos realizados por los famosos recordadores de Biota, que lo hacen de forma tradicional, pasándose el relevo de forma generacional, de padres a hijos. También puedes venir para ver sus famosas procesiones de semana Santa, el mes de mayo o la del día de San Miguel, el 29 de septiembre. En definitiva, viajero, sólo esperamos que te lo vayas a pasar muy bien entre todos nosotros. Disfruta de esta hermosa villa de Biota.
Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),60
EL AUTOR Fernando Ezquerra Lapetra, natural de Biota (Zaragoza): profesor, ensayista, escritor, conferenciante y experto en Humanidades. Es autor de diversas publicaciones de contenido medieval, en las que trata especialmente las lecturas de los programas iconográficos de los templos románicos en función de la filosofía neoplatónica, con particular referencia a Juan Escoto Eriúgena y a Joaquín de Fiore. El análisis de contenidos literales de los símbolos y la evolución de los mismos a lo largo de la historia es otra de las manifestaciones de sus conocimientos. Es miembro activo del Grupo de Investigación medieval AILBE adscrito a CÍRCULO
ROMÁNICO. Ha publicado numerosos artículos de investigación relacionados con el arte románico y es coautor de la publicación La propuesta gaélica del Taller de La Losa. Entre otras, también es autor de la novela histórica Los traductores del Arba. Una novela ambientada en la mitad del
siglo XII, en el año 1157, en la Valdonsella aragonesa. Una abadía en construcción, Biota. La presencia del Maligno. Brutales asesinatos sin resolver. Se enfrentan dos maneras de entender la fe y el infierno. Los obispos de Zaragoza y Pamplona, ayudados por el conde de Barcelona, se oponen al rey Sancho de Navarra por el control del territorio. En medio, hombres sabios de diferentes partes de Europa enviados por el abad de Cluny, Pedro el Venerable, con la finalidad de traducir todo el conocimiento científico del mundo árabe. En este ambiente irrespirable, Robert de Ketton, traductor del Corán, estudiante en Chartres y en París además de seguidor del irlandés Eriúgena, deja de ser la autoridad eclesiástica. Se ha enfrentado a su obispo. Novela de personajes, salvajes misterios y piedras románica. Guía histórico-turística de la villa de Biota (Zaragoza),61
FOTOGRAFÍAS Desde aquí queremos agradecer a todas las personas de las que hemos tomado prestada sus fotografías (o partes de sus mapas) para realizar este trabajo: MP Asín Lobera (blog historia de Biota) Jesús Blázquiz (Círculo Románico) Carmen Cheliz Tomás Donazar Fernando Ezquerra Antonio García (Románico aragonés) José Ramón Gaspar (Cinco Villas.com) Mariano Lambán Juan Pérez Lapetra José Luis San Agustín Jorge Torrero Esperemos no habernos dejado a nadie. Desde aquí, muchas gracias.
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